Temas 13, 14, 15 Ortodoncia
Temas 13, 14, 15 Ortodoncia
Temas 13, 14, 15 Ortodoncia
Defina rotaciones
dentarias dirigidas por la ortodoncia correctiva.
Las rotaciones dentarias son muy frecuentes en todas las maloclusiones que tratamos con
aparatología fija. Utilizando diversos sistemas para su corrección y en fases diferentes de tratamiento.
Aunque puede parecer que se puede corregir con el mismo sistema la rotación de un premolar que la
de un lateral, el control del movimiento y las palancas necesarias para realizarlo deben ser diferentes
para conseguir una eficacia aceptable con nuestro aparato.
Cuando se discute la eficacia de una técnica, normalmente hablamos del tercer sistema de corrección y
se suele optimizar esta relación bracket-arco para la corrección de rotaciones en detrímento de otras
acciones de este conjunto. Por ejemplo, el aumento de la anchura del bracket, la disminución de la
holgura en la ranura y el aumento del ángulo de apoyo, mejoran la eficacia de la corrección de las
rotaciones aumentando la fricción y por lo tanto, dificultando otros aspectos de la corrección como
puede ser la alineación, distalación de caninos o cierre de espacios.
Los últimos desarrollos en brackets de baja fricción o de autoligado han disminuido la fricción
presentando una gran dificultad para corregir rotaciones deflexionando arcos superelásticos, lo que ha
provocado la aparición de nuevos perfiles de arcos que intentan paliar de alguna forma este problema.
El problema de la corrección de rotaciones puede resolverse fácilmente siguiendo unos criterios de
elección del sistema de corrección según la zona dentaria, la magnitud y el espacio disponible para la
corrección.
Una de las mayores dificultades que presenta la corrección de las rotaciones es justamente su
estabilidad, hay una elevada tendencia a la recidiva de éstas tras su corrección. Se han intentado
desarrollar métodos como medidas preventivas a este hecho como son aumentar los periodos de
retención, sobrecorregir la rotación teniendo en cuenta que van a recidivar para el/los diente/s
corregidos queden alineados, hacer una corrección temprana de las rotaciones antes de que se
complete la formación radicular, esto radica en que la inestabilidad de las rotaciones se deben a las
fibras transeptales que unen el diente al hueso alveolar, son fibras que se reestructuran muy
difícilmente y por lo tanto cuando dejamos de aplicar una mecánica, éstas tienden a volver a su forma y
posición original provocando con este hecho el movimiento dental. Ya en 1958 Reitan propuso realizar
un seccionamiento quirúrgico de las fibras gingivales tras la corrección de la rotación para que aquellas
cicatrizaran y consolidaran en la nueva posición disminuyéndose de este modo la inestabilidad. Otros
estudios han demostrado que este método no es del todo eficaz.
Fig. 2.- Corrección después de un mes de activar 1,5 mm. de expansión y 10º de rotación.
Fig. 3.- Corrección después de nueva activación con 1,5 mm. de expansión y 10º de rotación.
2.- Corrección de incisivos. Los incisivos superiores permiten ser corregidos con arcos
superelásticos, por la gran distancia interbracket que presentan. El espacio que ocupan los incisivos,
menor cuando están rotados, obliga a obtener, previamente, a la corrección el suficiente espacio para
que puedan ser alineados.
Inicialmente, realizamos la corrección de rotaciones con alambres redondos para evitar el aumento de
la fricción y los efectos indeseados de los alambres rectangulares, incorporando la torsión de las
coronas dentarias una vez desrotado el incisivo.
En los incisivos inferiores tenemos más limitaciones para la corrección de rotaciones, por la menor
distancia mesio-distal, dejando una longitud de alambre muy reducida o en ocasiones inexistentes (el
bracket toca con el contiguo) que impide la deflexión del alambre sin deformarlo. Este problema es
mayor cuanto mayor es la anchura de los brackets. La utilización de dispositivos auxiliares facilita la
corrección hasta permitir la deformación elástica del alambre.
Fig. 9.- Rotación de Incisivos con arco redondo NiTI. 1.- Más sencillo de rotar. 2.- Más difícil de rotar.
Fig. 10.- Rotación de Caninos con arco preformado de 4 asas en T. 1.- Más sencillo de rotar. 2.- Más
difícil de rotar.
3.- Corrección de caninos. El canino al presentar una raíz muy voluminosa respecto al premolar y
lateral, genera una gran resistencia al movimiento por el gran apoyo en el hueso alveolar transmitiendo
las fuerzas aplicadas sobre el mismo a los dientes adyacentes. Por este hecho para su corrección
debemos distribuir la fuerza de desrotación en un grupo dentario. La utilización de asas a mesial y
distal del canino, además de facilitar su corrección permite servir de apoyo para distintos dispositivos
auxiliares.
4.- Corrección de premolares. Los premolares ocupan mayor espacio cuando están rotados y su
anatomía radicular dificulta la acción de la palanca realizada por el conjunto bracket/arco. Es necesario
la utilización de dispositivos auxiliares apoyados en un arco rígido para lograr eficacia en el tratamiento
generando un par de fuerzas (Ver figuras 11 y 12).
Fig. 11.- Desrotación de premolar con uso simultáneo de fuerza mesial-lingual y distal-vestibular.
Fig. 12.- Rotación de Premolares con arco preformado de 4 asas en T. 1.- Más sencillo de rotar. 2.-
Más difícil de rotar.
5.- Ajuste preciso en la corrección de incisivos. La variedad en la anatomía dentaria de los incisivos
y la influencia de pequeñas rotaciones en la estética del frente anterior precisan de un ajuste
individualizado a cada paciente, antes de la retirada del aparato. A esta tercera fase de terminación e
individualización es a la que dedicamos mayor tiempo durante el tratamiento. En muchas ocasiones
después de un estudio completo cambiamos la prescripción de brackets, el tipo de éstos (más anchos),
la posición y los arcos finales con la forma de arcada individual.
Así como no estamos de acuerdo en que sea más eficaz una prescripción diferente para cada tipo de
maloclusión, si que creemos que para la terminación es necesario, en muchas ocasiones, cambiar el
tipo de bracket que utilizamos para acoplarlo al mejor ajuste final.
6.- Retención de las rotaciones. Una vez finalizado la corrección de la rotación, debemos mantener la
posición obtenida por un largo periodo de tiempo, construyendo una placa con el arco vestibular
perfectamente adaptado, con apoyo acrílico en la zona palatina del diente.
Fig. 19.- Ajuste del arco vestibular y el acrílico por palatino (después de 6 años de terminada la
corrección).
Este tratamiento está diseñado para anticipar y prevenir el desarrollo de ciertas malposiciones
dentarias, para lo cual se realiza las extracciones, en un orden apropiado de una serie predeterminada
de dientes primarios y permanentes.
Detener o al menos aminorar; el curso natural de una maloclusión que abandonada a sus propios
impulsos, iría empeorando con el tiempo.
Mejorar la alineación de los dientes, cuando estos emergen en la cavidad bucal.
Dewel considera que acortar el tiempo del tratamiento ortodóncico correctivo si este es necesario.
Reducir el apiñamiento de los arcos.
Busca favorecer la erupción acelerada de los primeros premolares permanentes antes de los
caninos; de esta manera se podrá extraer, en forma temprana, para que dejen espacio para los caninos
y los segundos premolares permanentes.
-¿Cuándo es conveniente el uso de las extracciones seriadas, bajo que lineamientos, bases?
Pérdidas prematuras dentarias.
O´Shaughnessy y cols. (2011) en su estudio realizaron extracciones seriadas cuando existía una
discrepancia ósea-dentaria de 8mm.
Erupción ectópica de los incisivos laterales, sin espacio disponible en el segmento anterior del arco
para que ellos se ubiquen correctamente.
Naragond y cols. (2012) mencionan que la extracción seriada está indicada cuando los incisivos
laterales permanentes están desplazados y existe recesión gingival, puesto que en estos casos la
exodoncia de las piezas dentales facilita la alineación de los dientes anteriores y mejora la salud de los
tejidos gingivales. Además, está indicada en apiñamiento de incisivos superiores e inferiores con grave
proinclinación labial, y cuando existe una anormalidad en la secuencia o en la dirección de la erupción.
Mordidas abiertas anteriores de tipo dental (Kim, Mah, Yang y Baek, 2005).
Pérdida unilateral y/o bilateral de los caninos primarios con desplazamiento de la línea media hacia
el mismo lado de la pieza perdida, es decir cuando la discrepancia óseo dentaria es de 5 a 10 mm, el
canino deciduo restante debe ser extraído. La pérdida prematura de los caninos primarios es el
resultado y no la causa, de la deficiencia de la longitud del arco.
Filho H. y cols. (2015) mencionan que se debe realizar al existir apiñamiento severo mayor a 9mm
la extracción seriada es el procedimiento de elección
Naif Almasoud (2017), encontró que, una extracción temprana a la edad de 8 años de caninos
maxilares deciduos puede utilizarse eficazmente para facilitar la erupción de caninos desplazados
palatinamente.
Moorrees y cols. (1963), en su estudio sobre la dimensión del arco y extracción en serie,
mencionan que hay un mínimo aumento en cuanto el ancho intercanino mandibular entre los 8 y 18
años, más específicamente en el momento que erupcionan los caninos mandibulares permanentes. Por
lo tanto; el perfil facial, los factores esqueléticos, la relación maxilo-mandibular, su relación con la base
del cráneo y los patrones de crecimiento ya sea vertical, rotacional y transversal, influyen directamente
en la decisión de las extracciones seriadas.
Mintenko y cols. (2020), mencionan que la extracción en serie se puede modificar cuando se
extraen los segundos molares deciduos o segundos premolares en lugar de los primeros molares
deciduos y primeros premolares. La ventaja de la extracción seriada del segundo premolar en
comparación con los primeros premolares es un mínimo aumento de la curva de spee y la
sobremordida. Esta modificación de la extracción seriada es utilizada cuando existe agenesia del
segundo premolar mandibular
Pacientes con patrones faciales ortognáticos (Lagravere, Major, 2005).
-En pacientes en dentición mixta con una maloclusión Clase I que presenten:
1.- Discrepancia anterior con apiñamiento. Se puede hablar de una discrepancia de más de 7 mm, para
considerar la aplicación de extracciones seriadas.
2.- Discrepancia anterior por protrusión dentoalveolar en el maxilar superior y / o inferior.
3.- Discrepancia anterior por biprotrusiones esqueléticas.
4.- Discrepancia media con caninos retenidos.
5.- Según Koshy Philip (2011), describe que en un niño de 8 años, con un patrón de crecimiento
esquelético normal, perfil ortognático o bimaxilar ligeramente protrusivo, arco simétrico con relación
Clase I molar y canina, con mínima sobremordida vertical y horizontal, relación anteroposterior, vertical
y transversal normal.
-Contraindicaciones:
En pacientes Clase I con biretrusión dentoalveolar y un patrón de crecimiento desfavorable.
En maloclusiones Clase II con una retrusión dentoalveolar mandibular o con retrusión mandibular
esquelética.
En maloclusiones Clase III.
Patrón de ángulo bajo (hipodivergente) o plano mandibular disminuido con altura del tercio inferior
de la cara disminuida.
Patrón de ángulo alto: con ángulo del plano mandibular aumentado y la altura del tercio inferior de
la cara aumentado.
Discrepancia esquelética grave (Mendoza y Solano, 2004).
Biprotrusión alveolar, ya que en estos casos lo ideal es retracción máxima de los incisivos y el
tratamiento será de tipo correctivo, utilizando aparatología fija.
Existencia de diastemas ya sea entre incisivos centrales o laterales puesto que retirar los caninos
deciduos solamente incrementaría el tamaño del diastema, por lo que es aconsejable primero corregir
esta condición.
En casos de mordida profunda (altura facial inferior corta), en la cual los incisivos inferiores pueden
llegar a contactar incluso con la encía palatina de los incisivos superiores. En este caso, la mecánica
para ganar longitud de arco, mediante la expansión o el movimiento distal de los dientes, debe ser el
tratamiento de elección, porque la sola extracción de los caninos temporales profundizaría la mordida
(Uribe, 2004)
Agenesia de piezas dentales que generen espacios, apiñamientos leves a moderados
Para realizar este procedimiento no hay una edad en concreto, depende del desarrollo fisiológico de
cada paciente en cuanto a sus erupciones propiamente, la mejor época para realizarlas, es luego de
que hayan erupcionado los incisivos centrales superiores e inferiores defivitivos, los laterales inferiores
y antes o inmediatamente de los laterales superiores definitivos, todo esto con su respectivo análisis de
espacio y radiofigura (Kim, Mah, Yang y Baek, 2005).
Para realizar este procedimiento, se debe corroborar que las raíces de las piezas a erupcionar, tengan
ya formados como mínimo, tres cuartas partes, el resto de la raíz se formará en los siguientes seis u
ocho meses. Por esto se mencionaba que no puede fijarse una edad adecuada para realizar este
procedimiento (Mendoza y Solano, 2004).
-Ventajas: Aplicar terapéuticamente una extracción seriada puede traer consigo resultados favorables
como son: el mantenimiento del hueso alveolar y tejidos periodontales, facilita la erupción de caninos
desplazados palatinamente, favorece a que los dientes se desplacen fisiológicamente y de forma
alineada en un tiempo más corto, por lo tanto, los tejidos de revestimiento se van a preservar al
aplicarse un menor potencial de daño ortodóncico (Muhamad, Naragond, Guardia, Feldman et Al)
Los resultados desfavorables postratamiento con extracciones seriadas pueden incluir una serie de
cambios tanto dentales, esqueléticos y de tejidos blandos como son: una profundización de la
sobremordida, creación de diastema o aumento en el espacio de diastemas preexistentes, alteraciones
en las funciones de la lengua, inclinación mesial de los molares, exceso de tejido cicatrizal que podría
inhibir o retardar la erupción de los dientes permanentes, sin dejar de lado la posibilidad de riesgo de
reducción de la longitud del arco (Muhamad, Naragond, Guardia, Feldman et Al). Además, puede
provocar inclinación lingual de los incisivos y requiere un seguimiento prolongado (Muhamad,
Kjellgren y Mintenko)
-Secuencia de las extracciones: El procedimiento clásico consiste en la eliminación programada de
dientes temporales y dientes definitivos:
• Extracción de los caninos temporales al tiempo que salen los incisivos laterales
• Extracción de los primeros molares temporales para acelerar el proceso de erupción de los primeros
premolares definitivos antes que el canino definitivo.
• Extracción de los primeros premolares definitivos para que los caninos ocupen una posición más
distal (Lagravere, Major, 2005).
Grupo 2: Discrepancia anterior: Biprotrusión: Este se caracteriza por una protrusión dentoalveolar,
con apiñamiento leve o sin apiñamiento empieza con la extracción de primeros molares deciduos,
luego con extracción de caninos deciduos y primeros premolares (para facilitar la erupción de los
caninos permanentes).
Grupo 3: Discrepancia media: Caninos bloqueados: La discrepancia óseo dentaria puede provocar
en ocasiones la exfoliación de los caninos deciduos esto genera diastemas a nivel de los incisivos, lo
cual puede encubrir la necesidad de extracciones en un tratamiento de ortodoncia. Es importante la
toma de una radiografía para poder observar a los primeros premolares y valorar su erupción. Se
empieza con la extracción de los primeros molares deciduos, luego la extracción de primeros
premolares, y si es necesario se puede utilizar aparatología fija.
Grupo 4: Reducción del espacio de deriva: En este caso no se realizan extracciones de dientes
temporales ni permanentes, solamente pequeñas reducciones dentarias, generalmente en mesial de
los caninos deciduos si interfieren en la alineación del incisivo lateral y por mesial del segundo molar
deciduo para ubicar mejor la dentición emergente.
Grupo 1: Protrusión maxilar: El primer paso es la extracción de los primeros molares deciduos
superiores para facilitar la erupción temprana de los primeros premolares. Se continúa con la
extracción de los caninos deciduos superiores conjuntamente con los primeros premolares superiores,
después la extracción de los segundos molares deciduos. Este paso no siempre es necesario. Si se
requiere se puede realizar un tratamiento con aparatología fija.
Grupo 2: Discrepancia media: caninos superiores retenidos: Cuando los caninos superiores
permanentes están retenidos, las raíces de los incisivos laterales superiores están comprimidas y sus
coronas desplazadas hacia distal, en este caso se pueden observar dos circunstancias: a) Los incisivos
laterales pueden provocar la reabsorción de las raíces de los caninos deciduos. b) Los incisivos
laterales pueden estar completamente libres de los caninos deciduos. En estas condiciones, cuando se
observa caninos superiores retenidos, con ausencia o no de caninos deciduos, la indicación es realizar
la secuencia de extracción seriada inversa.
El procedimiento comienza con la extracción de los primeros molares deciduos superiores, esto
favorece la erupción de los primeros premolares, luego; se continúa con los caninos deciduos
superiores, cuyo objetivo es crear espacio para que los caninos permanentes se alejen de las raíces de
los incisivos laterales permanentes, finalmente; el procedimiento termina con la extracción de los
primeros premolares superiores.
2) Extracción de los primeros molares temporales. Sobre los 9 años de edad, se extraen los primeros
molares deciduos. En esta fase el objetivo es influir sobre los primeros premolares permanentes para
que erupcionen antes que los caninos. La erupción del primer premolar se acelerará si el molar
temporal se extrae cuando la mitad o más de la raíz del premolar está formada. Con frecuencia, en el
maxilar superior los primeros premolares hacen erupción antes que los caninos, con lo que puede
eliminarse la necesidad de extraer de forma activa los primeros molares deciduos, esperando la
exfoliación natural de los mismos.
3) Extracción de los primeros premolares. Debe hacerse poco antes de la erupción de los caninos
permanentes; con ello se consigue que el canino se deslice distalmente hacia el lugar de la extracción
y se alinee con los incisivos. En un caso «ideal», los segundos premolares se deslizarán mesialmente
compartiendo totalmente el lugar de la extracción con los caninos, realizando el cierre completo de
espacios y la paralelización de sus raíces. El resultado ideal ocurre raramente y se requiere
generalmente algún tipo de aparatología fija para llevar a término el ajuste completo.
*Técnica Inversa: Esta secuencia persigue también, que la erupción del premolar se adelante a la del
canino, mostrándose útil en la arcada mandibular donde el canino erupciona con frecuencia antes que
el primer premolar. También se aplica en situaciones en que la falta de espacio no es tan evidente.
El procedimiento comienza a los 8 años y medio aproximadamente con la extracción de los primeros
molares deciduos. A esa edad, ya está formada la mitad de la raíz del primer premolar, con lo que se
acelera su erupción; se decide conservar el diente en caso de que el crecimiento haya sido favorable y
exista espacio para albergar a todos los dientes dentarias o extraerlo en condiciones de compromiso de
espacio. Los caninos temporales suelen exfoliarse espontáneamente y por último erupciona el canino
definitivo. Mediante esta secuencia, parece que hay menos inclinación lingual de los incisivos y menos
tendencia a la sobremordida.
Hay autores que señalan la posibilidad de realizar la germectomía de los primeros premolares en el
momento de la extracción de los primeros molares deciduos, para conseguir una perfecta distalización
de los caninos definitivos, que erupcionan en lugar de los bicúspides.
Otra posibilidad es la germectomía de los premolares, conservando los primeros molares deciduos,
durante un año aproximadamente, hasta que el germen del canino se sitúe debajo o ligeramente mesial
al primer molar temporal, con lo que así parece mantenerse más hueso alveolar. Las técnicas mediante
germectomía han sido criticadas por la posibilidad de ocasionar déficit o alteraciones en la forma del
hueso alveolar, que puede dificultar el movimiento del canino. En casos de apiñamiento moderado, es
posible realizar cortes tangenciales en las superficies mesial y distal del primer molar temporal y
posteriormente en mesial del segundo molar deciduo, que permita una erupción más distal del canino y
primer premolar, aprovechando más, de esta manera el espacio de deriva.
-Procedimientos: Diferentes autores han establecido diversas secuencias para el seguimiento de la
guía de la oclusión. Algunas de las secuencias más comunes y aceptadas son: Método de Teew.
Método de Dewel. Método de Nance. Método de Grewe. Es importante que antes de cada paso de la
extracción, la secuencia sea reevaluada.
1 Método de Tweed (1966): Propuso la secuencia de extracción DC4. Los primeros molares
temporales se extraen a los 8 años de edad. Los caninos temporales se mantienen para retrasar la
erupción de los caninos permanentes. Tan pronto como los primeros premolares estén en la etapa
eruptiva avanzada en donde sus coronas están sobre el hueso alveolar (radiográficamente), los
caninos temporales junto con los primeros molares extraídos.
2 Método de Dewel (1978): Propuso la secuencia de extracción CD4 Alrededor de los 8 ½ años de
edad se extraen los caninos temporales a fin de crear el espacio para la auto alineación de los
anteriores apiñados. Cerca de los 9 ½ años de edad, como el apiñamiento de los incisivos habría sido
resuelto y el primer premolar tendría sus raíces desarrolladas hasta su nivel medio o mas
radiográficamente, los primeros molares 60 temporales son extraídos para permitir que el primer
premolar erupcione prematuramente en la cavidad bucal. Los primeros premolares son entonces
extraídos para permitir que los caninos permanentes erupcionen en su sitio y alineados. La técnica
modificada de Dewel implica la enucleación de la corona del primer premolar en desarrollo en el
momento de la extracción del primer molar deciduo, si el nivel de la erupción del canino permanente
esta en el nivel más alto que el primer premolar en la evaluación radiográfica. Otra modificación
recomendada en tales condiciones clínicas es extraer los segundos molares deciduos, en vez de la
enucleación del primer premolar después del la colocación del arco de soporte lingual, para permitir
que el primer premolar erupcione distalmente. Hacia la erupción de los caninos permanentes, los
primeros premolares son extraídos.
-Maloclusión clase I con apiñamiento anterior mandibular severo: Junto con una deficiencia de la
longitud del arco que excede 5mm por cuadrante, se extraen los caninos deciduos. Los primeros
molares deciduos son extraídos después de que al menos de la mitad de la formación radicular del
primer premolar esta completa y sigue la extracción de los primeros premolares mientras erupcionan en
la cavidad bucal. Maloclusión clase I donde al apiñamiento mandibular mínimo es de 6 a 10 mm de
diferencia del arco: Este tipo de problemas se observa donde el apiñamiento está en la región canina
premolar o donde existe una protrusión bimaxilar. El objetivo en tales ocasiones es eliminar el primer
premolar lo antes posible. Se extraen los primeros molares primarios deciduos cuando la raíz de los
primeros premolares están formados más de la mitad, pues esto es a su vez resultaría en la erupción
prematura del primer premolar. Tan pronto como los primeros premolares erupcionen en la cavidad
bucal son extraídos, seguidos por los caninos deciduos. Si existe la seguridad que el canino
permanente va a erupcionar antes que el primer premolar, entonces el canino deciduo es extraído
primero, seguido por la extracción del primero molar deciduo y la enucleación del primer premolar.
Grewe, sin embargo, sugirió la técnica de extracción seriada para ciertos tipos de maloclusión clase II.
Una de las maloclusiones es:
-Clase II dentaria con sobremordida horizontal normal: Cuando no hay apiñamiento en el arco
mandibular pero existe apiñamiento en el marco maxilar, que puede ser eliminado. Se extraen los
caninos deciduos del maxilar seguidos por los primeros molares deciduos. Esto es seguido por la
extracción de los primeros premolares del maxilar mientras erupcionan. Los segundos molares
deciduos se mantiene bajo revisión para poder extraerlos, a fin de permitir la intercuspidación bucal.
El diagnóstico de las anomalías, que indican la extracción seriada, puede hacerse desde una temprana
edad, a los 4 ó 5 años. Si en esta edad 49 están ausentes los diastemas fisiológicos de crecimiento,
característicos de la dentición temporal, se puede tener casi la seguridad de que los dientes
permanentes no encontrarán espacio para su colocación adecuada por el mayor volumen de éstos. Un
concepto erróneo que suele escucharse con frecuencia, es que el crecimiento proporcionará el espacio
que falta. Las investigaciones de muchos autores han demostrado que el crecimiento alveolar
intersticial, es decir, entre los espacios interproximales de los dientes, es nulo, e inclusive el
crecimiento en anchura de los maxilares es de tan poca magnitud y si parece que el arco dentario
aumenta, esto se debe a la posición vestibular que adoptan los dientes permanentes al hacer erupción,
en relación con los temporales. La longitud del arco dentario, desde la superficie distal del segundo
molar temporal de un lado a la correspondiente del lado opuesto, no aumenta con la edad sino que
disminuye, ya que el ancho mesiodistal combinado de canino, primero y segundo molares temporales
es mayor que el de canino, primera y segunda premolares, tal como lo han demostrado Nance y otros
investigadores. Otra clave en el diagnóstico nos la proporciona la erupción de los incisivos centrales
permanentes. Es muy frecuente observar que, al exfoliarse los incisivos centrales inferiores, el
permanente correspondiente (por falta de espacio), se coloca en línguo-versión. Además, cuando los
centrales permanentes superiores e inferiores hacen erupción, éstos reabsorben las raíces de los
laterales temporales, con lo cual restan espacio para la ubicación posterior de los laterales
permanentes y al producirse la erupción de éstos pueden suceder varios fenómenos:
Reabsorción y exfoliación prematura de los caninos temporales sin anomalías de posición de los
laterales.
Erupción de los incisivos laterales en rotación, sin ocasionar la caída de los caninos temporales.
Erupción palatina de los laterales superiores permanentes, causando mordida cruzada.
Reabsorción y caída prematura del canino temporal de un solo lado provocando desviaciones de
línea media que no ocurren cuando la pérdida es bilateral.
*Dx Maxilar Si los caninos temporales han caído, sin que produzcan anomalías de posición o dirección
de los incisivos, la primer premolar no tendrá dificultad en colocarse en el arco dentario ya que su
diámetro mesodistal no varía mucho al del primer molar temporal que va a remplazar; el segundo
premolar tampoco encontrará dificultades, puesto que su tamaño es menor al del segundo molar
temporal que irá a sustituir. En condicionales normales este espacio sobrante lo necesita el canino
permanente, que es sensiblemente más grande que el respectivo temporal, pero si ha habido pérdida
prematura del canino temporal y el espacio del arco está disminuido, el canino permanente buscará
espacio para su erupción en posición vestibular (caso más frecuente), rotado o quedará incluido. El
área apical anterior en el maxilar está determinada principalmente por el tamaño, forma y orientación
de la abertura piriforme. Los incisivos maxilares centrales, están ubicados muy cercanos a la parte
anterior del piso nasal, separados uno del otro por la sutura media intermaxilar. Primero se encuentran
ubicados lingualmente, pero no emergen de esta manera debido a su inclinación labial; se protruyen
labialmente por delante de donde estuvieron los incisivos central es deciduos y establecen contacto
con el labio superior y luego con los incisivos mandibulares y el labio inferior, razón por la que modifica
su inclinación, posicionándose en el arco, ocupando los espacios fisiológicos incluyendo los espacios
primates. Con la erupción de los incisivos centrales ocurre el mayor impulso para el crecimiento
transversal del maxilar a nivel del campo incisivo, alrededor de 4.5 mm por la diferencia de anchos en
sentido mesiodistal con sus predecesores. Los incisivos laterales tienen mayor dificultad para asumir su
posición dentro del arco. Tienen una vía de erupción mas a labial que los incisivos centrales, posición
que es compensada por la fuerza del labio, colocándolos después en línea con los incisivos centrales.
Esto mayormente sucede después de la emergencia de los caninos, a menos que el espacio disponible
sea más que el adecuado. Si el espacio no fuera el suficiente para que el movimiento hacia labial se
realice, habrá un cambio en la vía de erupción y posición
*Dx Mandíbular: Si se ha producido con anticipación la caída prematura del canino temporal inferior, el
canino permanente tendrá dos alternativas: o reabsorbe las raíces del primer molar temporal y
ocasiona la exfoliación de éste, o hace su erupción vestibular, quedando frecuentemente en
vestibuloversión. Si el primer molar temporal ha tenido su exfoliación anticipadamente, el primer
premolar al hacer erupción puede causar la caída del segundo molar temporal, con lo cual la última
consecuencia será la inclusión del segundo premolar por falta de espacio, o lo que también es muy
frecuente, su erupción por lingual. Antes de realizar un tratamiento con extracciones seriadas debemos
hacer una buena historia clínica:
Las extracciones en serie deben seguir un orden y proceso continuo de toma de decisiones en lugar de
un diagnóstico único.
Es indispensable analizar todas las diferentes variables fisiológicas y anatómicas para llegar a un
diagnóstico y una planificación del tratamiento adecuado para cada paciente, por lo que se recomienda
un análisis completo, así tenemos:
- Hábitos: Respiración Bucal: La respiración bucal es un problema funcional que requiere numerosos
cambios en la musculatura. Los pacientes que respiran habitualmente por la boca suelen presentar
rasgos faciales comunes, como la “facies adenoidea”, falta de desarrollo nasal con narinas pequeñas y
abiertas hacia el frente, labio superior corto en inferior interpuesto y ojeras por debajo de los parpados.
La mayoría de los estudios sobre las características oclusales de respiradores bucales muestran una
alta prevalecía de mordidas cruzadas posteriores. Algunos autores establecen una “causa-efecto” entre
la respiración bucal y la mordida cruzada posterior, ya que durante la respiración bucal, los labios están
entreabiertos y la lengua baja, restringiendo de este modo, el desarrollo transversal del maxilar.
Desvío del tabique: La evaluación radiográfica del adenoides se debe realizar en la placa de perfil de
cráneo midiendo la distancia de la Vertical ptrigoidea hasta el tejido adenoideo más cercano. La norma
de esta medida es de 5mm. La disminución en más de 2mm está indicando una obstrucción en la
ventilación de las vías aéreas. Rickets enfatiza que es más importante la dimensión del canal aéreo
que el volumen del adenoides. Un paciente con un canal aéreo angosto es más proclive a la
obstrucción respiratoria. Cuando hay respiración bucal o mixta disminuye en un tercio la cantidad de
aire que ingresa a los pulmones. Como consecuencia hay una insuficiencia respiratoria que afecta a
todo el organismo.
Succión digital: Se conoce como succión digital al habito que consiste en introducir uno o más dedos
(generalmente el pulgar) en la cavidad oral. El síndrome de mordida abierta es iniciado por el pulgar,
siendo este cuadro agravado por la lengua y el labio. Es de aparición temprana en la dentición primaria
y aún antes del nacimiento, produciendo mordida abierta y compresión transversal del maxilar superior
acompañado generalmente de protrusión superior e intrusión inferior.
Deglución atípica: La deglución al nacer es un reflejo puro pero al poco tiempo el comando reflejo de
las contracciones musculares es influido y en muchas ocasiones reemplazado por el control voluntario
(maduración). El estímulo lingual durante la deglución estimula a la sutura mediapalatina de la cual
depende el crecimiento transversal del maxilar superior.
- Función muscular: La matriz Funcional de Moss establece que la información de la función permite
acelerar o inhibir el volumen de actividad de crecimiento óseo dependiendo del estado de equilibrio
funcional y mecánico entre el hueso y los tejidos que lo rodean. Las funciones dan origen a la fuerza
mecánica que regula el proceso de desplazamiento óseo. La expansión de los músculos faciales, el
tejido subcutáneo y mucoso que cubre los espacios, los vasos sanguíneos y nervios, el espacio
orofaríngeo, la presión atmosférica, las funciones respiratorias y deglutorías y el sistema
neuromuscular relacionado a determinados hábitos se combinan e "inducen" al desarrollo óseo.
- Trastornos de ATM: Algunas situaciones oclusales como mordida abierta anterior, overjet superior a
6 mm, deslizamiento entre relación céntrica y oclusión céntrica 38 mayor de 4 mm, mordida cruzada
unilateral, se asocian con trastornos de ATM. Esta disfunción se caracteriza por chasquidos,
crepitaciones, dolor a la palpación de los músculos de la masticación (pterigoideo interno, pterigoideo
externo, masetero, temporal). Un trastorno no derivado de la ATM es el bruxismo es un trastorno, por lo
general inconsciente, que se presenta en situaciones de stress o mientras duerme el individuo. Se
caracteriza por el desgaste de las coronas al realizarse fricción de los diente inferiores con sus
antagonistas. La constante contracción de los músculos de la masticación generan una gran presión
sobre las piezas dentarias y pariodonto, lo cual puede causar dolor en la ATM y los músculos de la
masticación.
- Desviación mandibular por contacto prematuro: Esta situación es muy frecuente y es muy fácil de
diagnosticar y realizar una maniobra interceptiva simple y eficiente cuando se hace en etapas
tempranas (temporal o mixta inicial). Una vez que se identifica que piezas dentarias tienen el contacto
prematuro se procede a desgastar, de acuerdo a distintos autores, en diagonal u horizontal con una
fresa cilíndrica o tronco-cónica. La decisión se realiza de acuerdo a la magnitud de la interferencia y la
localización, pero de cualquier modo, lo importante es que al finalizar el procedimiento se debe haber
eliminado totalmente la interferencia.
- Mala alimentación y Factor ambiental: Los factores ambientales deben haber influido de algún
modo en el aumento del apiñamiento de los arcos dentales, aunque no está claro cuáles pueden ser
esos factores. No existe base teórica alguna que permita explicar en qué forma una dieta mas basta o
una actividad maxilar más intensa podrían alterar significativamente las dimensiones de los arcos
dentales. Tal vez los cambios relativamente recientes en la dieta (que indudablemente han reducido las
demandas funcionales de los maxilares) hayan acelerado la tendencia a la reducción de los maxilares
que ya venía produciéndose. Es concebible que la respiración bucal pueda contribuir al apiñamiento,
pero es obvio que no es un factor fundamental.
Para realizar el tratamiento de extracción en serie debe existir una discrepancia óseo dentaria severa
entre la longitud del arco y tamaño dentario, no menor de 7 mm.
C.Radiografías: Podemos detectar signos clínicos que nos indiquen la necesidad de realizar
extracciones seriadas: Discrepancia óseo-dentaria: cuando hay más volumen dentario que longitud de
arcada, es decir vemos que las piezas no van a caber en la arcada. Pérdida prematura de uno o más
caninos temporales. Desviación de la línea media. Cuando la secuencia de la erupción dentaria no es
la normal. Retracción gingival en los incisivos permanentes inferiores. La recesión gingival indica falta
de espacio, observamos que entre las piezas centrales deben ir cuatro incisivos, ahora sólo hay tres.
Las radiográficas recomendadas son:
Además, las radiografías nos ayudan a realizar análisis de dentición mixta, evaluar la edad dental, el
estadio de Nolla, posible patrón de erupción y detectar patologías óseas.
d.CEFALOMÉTRICAS: El diagnóstico para las extracciones seriadas no está completo sin un análisis
cefalométrico y es esencial que este se repita periódicamente para observar como es el progreso
durante la aplicación de este tipo de terapia. El propósito es determinar la naturaleza y la extensión del
crecimiento esquelético durante el prolongado período de supervisión en las extracciones seriadas. La
posición de los incisivos inferiores constituye uno de las áreas más críticas en el análisis de
discrepancia cefalométricas, las discrepancias anteriores son determinadas por el análisis
cefalométrico de la posición y la inclinación de los incisivos inferiores. Los incisivos inferiores tiene una
excesiva inclinación lingual, la corrección por un reposicionamiento labial podría incrementar el espacio
para los caninos y premolares. Si los incisivos están en su correcta posición anteroposterior, la
deficiencia en la longitud de arco posterior, debe ser severa para justificar un programa de extracciones
seriadas. Los ángulos cefalométricos más importantes en las extracciones seriadas son:
1.- SNA: es el ángulo formado por el plano Silla-Nasión -punto A, con este se diagnostica
retrognatismo o prognatismo del maxilar.
2.- SNB: está formado por la unión del plano Silla-Nasión- punto B y se utiliza para diagnosticar
retrognatismo o prognatismo mandibular.
3.- ANB: es la diferencia entre los ángulos SNA y SNB, relaciona el maxilar superior con el inferior en
sentido anteroposterior, a través de Nasión.
4.- Ángulo facial: formado por el plano Frankfort y plano Nasión-Pogonio. Indica la profundidad facial.
5.- Ángulo del plano mandibular: formado por el plano Frankfort y plano mandibular, es indicador de
mordida abiertas o cerradas.
6.- 1PP (plano palatino o palatal): relaciona el incisivo superior con la base craneal: indica protrusión
o retrusión dentaria.
7.-IMPA: relaciona el incisivo inferior con el plano mandibular, es indicativo de protrusión o retrusión
dentaria.
e.Fotografías: Es necesario tener un registro permanente del tratamiento, mediante fotografías intra y
extraorales antes, durante y después del tratamiento. Además, también es importante realizar un
análisis facial proporcional y un análisis dental. Se evalúa:
Análisis de 1/3 faciales
Perfil blando
Forma de arco
Tipo de arco
- Que tratamientos son considerados para corregir los molares inclinados y cuáles son los
aditamentos más usados:
En la actualidad, existe una diversidad de aparatos que podrían agruparse o diferenciarse según la
biomecánica del movimiento que producen. Entonces existen los aparatos que generan verticalización
con extrusión, los que verticalizan con intrusión y los que verticalizan con un componente mesiodistal.
*La verticalización con extrusión: Dentro de esta categoría están los aparatos que emplean
mecanismos comunes de tipback, como el propuesto por Weiland y Bantleon (1992), aquí se insertan
resortes o ansas en el molar inclinado, conocidos como cantilevers, los que se enganchan en el sector
anterior, generalmente son confeccionados con arcos de acero o TMA y el calibre de estos varía de
0,016” x 0,022’’ a 0,018”x0,025’’. A mayor longitud del brazo del cantilever, menor será el componente
extrusivo sobre el molar. Mecanismos similares habían sido propuestos por Norton y Proffit (1968) con
un ansa en caja, Romeo y Burstone (1977) extendieron un alambre en los brackets de premolares para
conseguir verticalización de estos, Tunkay (1980) presenta resortes en T, Marcotte (1998) emplea los
helicoides de esta mecánica en un arco continuo de 0,018x0,025’’ para conseguir verticalización de los
molares e intrusión del segmento anterior (12-14).
*La verticalización con intrusión, es un movimiento difícil de lograr, se consigue básicamente de dos
formas: con doble cantilever y con mecanismos de dobleces en V. El aparato de doble cantilever
emplea uno de sus brazos para verticalizar y el otro para contrarrestar la fuerza extrusiva y conseguir
intrusión, éste fue descrito por Weiland (1992) y Melsen (1996). La otra forma de conseguir la intrusión
es mediante la corrección radicular con momentos diferenciales alfa (segmento anterior) y beta
(segmento posterior) siguiendo el principio de los dobleces en V. Burstone, Cracker, Roberts (1982) y
Marcote (1998) describen estos aparatos. Otros aparatos descritos con alambres superelásticos son el
MUST y el de Sander (6, 15-18).
*La verticalización con componente mesiodistal puede ser útil con molares impactadas cuando se
necesita espacio distal para verticalizar las molares. Existen diferentes aparatos descritos para este fin
como el de Lang (modificación de Hantelman) que emplea un alambre grueso soldado a distal del
molar desde donde se tracciona el molar. Otros aparatos empleados para este fin son el ansa de
verticalización “piggyback” y los que emplean alambres NiTi para distalización de molares. En el futuro
será más frecuente la aplicación de microtornillos para conseguir los movimientos ortodóncicos
deseados de acuerdo a los objetivos de tratamiento.
*Colocación De Tubos: El tip (angulación) fue definido por el Dr. Lawrence Andrews como el ángulo
formado por el eje facial de la corona clínica y una línea perpendicular al plano oclusal. Para todos los
molares se recomienda un tubo de 0º de tip. Cuando estos tubos son colocados paralelos a las
cúspides bucales de los molares, el dispositivo de 0º trasmite los 5º de tip de la investigación para los
molares superiores y los 2º de tip para los molares inferiores. Andrews tomó como referencia el surco
vestibular para el eje mayor de los molares.
Para un adecuado control del tip todos los brackets y tubos deben ser suficientemente anchos. Si un
bracket es demasiado estrecho, o un tubo molar es demasiado pequeño en la dimensión mesiodistal,
puede ser difícil obtener un buen control del tip. Además de brackets de alta calidad, el posicionamiento
axial exacto es esencial para asegurar un tip correcto.
**Colocación De Tubos: Control Del Torque: El término inclinación fue utilizado por Andrews para
describir lo que comúnmente conocemos como “torque”. Lo define como “el ángulo entre una línea
perpendicular al plano oclusal y una línea paralela y tangente al eje mayor de la corona clínica (EMCC)
en su punto medio”.
Por otro lado, para los 2º molares superiores, especialmente para su uso con mini tubos, porque las
cúspides palatinas de estos dientes son con frecuencia una fuente de interferencias en las excursiones
laterales, se ha valorado que un torque de -14º funciona bien para estas piezas. Ej: 9º Torque 0º
Angulación 10º Rotación
**Torque De Molar Inferior: El valor del torque inferior para el primer molar inferior es de -20º (ej: 30º
Torque +2º Angulación 0º Rotación) y para el segundo molar inferior es de -10º (ej: 10 Torque 0º
Angulación 5º Rotación). Estos valores nos permiten prevenir la “lingualización” de los molares
inferiores . El torque coronovestibular (enderezamiento) de los molares inferiores es normalmente
beneficioso en casos con arcadas maxilares estrechas.
ADITAMENTOS:
1.- Dispositivos externos (Barra de Goshgarian, Quad-Helix, Arco lingual inferior, Bumper, Arcos
extraorales, etc.). Aunque cualquier aparato apoyado en los molares puede producir corrección de las
rotaciones, los dos que más se utilizan son la barra palatina y el arco extraoral.
*Barra Palatina (Goshgarian). La rotación de los primeros molares superiores es muy frecuente en
todas las Clases IIª3 y previamente a la colocación del aparato fijo es conveniente su corrección.
Las barras palatinas removibles en especial la barra de Goshgarian activadas en rotación y
expasión son el método de elección para esta corrección. La activación la realizamos una vez al mes
en un sólo extremo con 10 grados de rotación y 1,5 mm. de expansión. Se realiza una activación en
doble sentido (rotación/expansión) ya que la desrotación molar va directamente ligada a una
contracción del ancho molar4 de modo que cuando activamos una barra palatina para conseguir una
rotación debemos compensar este efecto de contracción molar dando una expansión simultánea a la
barra5. Con el extremo activado introducido en el tubo lingual comprobamos, observando la posición del
extremo opuesto, la acción que va a realizar esta activación. Es conveniente para evitar accidentes, en
el caso de que el paciente realice un movimiento inesperado en estas pruebas, ligar siempre la barra a
un seda dental de 30 cm. de longitud. Este aparato es especialmente favorable cuando se precisa una
desrotación similar en ambos lados de la arcada dentaria .
*Arco extraoral. En el caso de realizar el tratamiento de Clase II sin extracciones y aprovechar todo el
espacio obtenido con la corrección de rotaciones para la relación molar y canina es obligado la
utilización de un aparato extraoral activado de la misma forma que la barra palatina. El mayor
incoveniente de otro tipo de aparatos (distaladores) es que no pueden aplicar al mismo tiempo la
rotación, expansión y distalación. Los aparatos tipo péndulo tienden a producir contracción y los
distaladores intermaxilares no pueden corregir rotaciones ni realizar expansión.
La barra transpalatal puede confeccionase soldada a las bandas de los primeros molares o con sus extremos
doblados sobre sí insertados en cajuelas linguales soldadas por la cara lingual de las bandas. Dicha barra combina
una resistencia de anclaje pasivo, que mantiene la posición de los primeros molares superiores, con otra de anclaje
activo, ya que permite la rotación distal de dichos molares.
La barra debe colocarse en su sitio de manera pasiva separada del paladar. Las activaciones se realizarán en la
omega central. Su mecanismo de acción es amplio y con ella puede lograrse:
_ Compresión. Se cerrará la omega cuidando los dobleces compensatorios antirrotacionales para evitar la rotación
distal del molar.
_ Rotación. Se doblan los dobleces distales hacia lingual o vestibular según el caso.
_ Torsión. Se mantiene el extremo distal rectangular recto y se mueve en sentido contrario al que deben moverse
las raíces del molar.
*Quad-Helix: o aparato de expansión W de Ricketts. El quad hélix es un aparato de expansión palatina que
realiza su mayor acción por vestibularización dentoalveolar y que influye al nivel de la sutura palatina media en
pacientes que presentan dentición mixta o permanente temprana de forma ortopédica.
Este aparato consta de 4 helicoides espirilados rotados hacia arriba firmemente arrollados, 2 ubicados en la zona
anterior, lo más adelantados posibles y otros 2 ubicados ligeramente por detrás de la banda molar, para permitir la
expansión y rotación molar y evitar que se incruste en el músculo palatofaríngeo.
El puente anterior del expansor debe ser tan ancho como sea posible, para permitir las activaciones y mantenerlo
alejado de la posición de deglución de la lengua, lo cual evita daños en los tejidos blandos del paladar.
Los brazos linguales pueden extenderse hacia la zona de caninos o dientes anteriores según la maloclusión que
presente el paciente, y están soldados a las bandas del primer molar o doblados sobre sí calzando en un tubo
palatino.
Para la confección de este aparato se recomienda el alambre de aleación cromo-cobalto conocido como Elgiloy,
con calibre 1 mm ó 0,040 pulgadas.
Activación inicial. Los brazos linguales del aparato deberán abrirse antes de su colocación en la boca, al igual que
los brazos internos. Para cementarlo se calza la banda de un lado primero y luego la del lado contrario.
El resto de las activaciones se realizará cada 6 semanas de forma intraoral. Para lograr ensanchamiento,
compresión o enderezamiento de molares se pinza el puente anterior con una pinza 3 picos, se analiza su posición
para lograr el efecto deseado. Cuando se realiza un ajuste intraoral en el segmento anterior, debe hacerse un doblez
recíproco en la parte posterior para compensar la tendencia a la rotación mesial de los molares superiores al
expansionar, y distal al contraer; por lo tanto, casi siempre se hacen 3 dobleces de ajuste intraoral en cada
activación. El control de los molares se logra cuando se pinza por delante el ansa posterior.
Si se desea expandir al nivel de premolares y caninos, la activación se realizará en los brazos internos haciendo el
doblez hacia vestibular. Al expandir los molares superiores aproximadamente 1 cm por lado, los segmentos
anteriores se expanden 3 cm en general.
Este dispositivo es un elemento auxiliar del tratamiento ortodóncico que reporta muchos beneficios, sobre todo
para lograr expansión lateral con gran facilidad, expansión maxilar y mandibular, así como desrotar molares. Este
aparato a su vez brinda una opción de movimiento dental asimétrico.
*Arco lingual: El arco lingual es un aparato simple muy eficaz para mantener espacios en la arcada inferior
durante el recambio dental en denticiones mixtas. En dentición permanente es eficaz para estabilizar la posición
del molar que evita la mesialización en la maniobra del cierre de espacios en los casos con extracciones.
Se construye adaptando el alambre a la cara lingual de los dientes presentes y queda soldado a las bandas de los
molares. Es más preciso el de tipo removible, insertando los extremos en un cajetín lingual previamente soldado a
las bandas, lo cual favorece el control de la rotación y torsión de los molares.
Se emplea en pacientes con necesidad de anclaje máximo y se retiran tan pronto como los segundos premolares
erupcionen por completo y establezcan la oclusión.
El arco lingual puede tener pines linguales de alambre soldados para mantener la lengua alejada de la región
anterior en los pacientes con deglución atípica.
El conocido como arco lingual de Nance se construye con alambre de acero de 0,9 mm soldado lingualmente a las
bandas molares y puede ser removible.
El arco lingual puede confeccionarse en alambre 0,6 mm y hasta 1 mm de grosor, como se mencionó antes pueden
ser fijos, soldados a bandas en molares o removibles. Los arcos linguales removibles pueden estar sujetos a
cajuelas linguales soldadas a la banda o pueden ser removibles de acrílico con retenedores tipo Adams en los
primeros molares permanentes.
Su diseño varía, puede presentar un cierre de tipo horizontal o vertical; también se han elaborado con ansas en la
región anterior. Este dispositivo cuenta además con omegas en la región de premolares que nos permiten
vestibularizar los incisivos inferiores.
Cuando los caninos están inclinados hacia vestibular, se puede ligar la corona y lingualizar con facilidad la pieza.
También se emplean con aceptación para lograr desrotar piezas aisladas acompañados de ligaduras elásticas. Se
emplean en los casos de:
Son aparatos funcionales que tienen en común el que utilizan la propia función de la
musculatura peridentaria, cuyo equilibrio tratan de restablecer como medio terapéutico para
mover los dientes. Se sirven de la función normal para mejorar la fisiología oral y la posición
dentaria. En este sentido son meros transmisores de fuerzas que proceden de la acción
muscular y se convierten en inductores de la acción y, a su vez, en vehículo capaz de
recoger las fuerzas funcionales favorables depositándolas sobre la dentición. Son aparatos
de acción indirecta porque no ejercen directamente fuerzas, sino que promueven una
reacción muscular que actúa indirectamente sobre la oclusión.
La Pantalla Vestibular y los elementos y componentes vestibulares como el arco labial y las
rejillas linguales
El Activador de Andreasen, el Bionator de Balters y el modelador elástico de Bimler
En relación al Lip Bumper fue reportado por Renfroe en 1956, como lip-bearing appliance
o aparato de anclaje muscular o empujador labial, para controlar la fuerza del labio inferior
hipertónico contra los dientes anteroinferiores y anterosuperiores.
Esta aparatología puede ser fija o removible, incorporándose arcos de alambre (Figura 1)
que pueden ir cubiertos con material plástico por vestibular (Figura 2) para detener y aliviar
la presión que ejercen el labio inferior y el buccinador sobre las estructuras dentarias,
permitiendo el desarrollo de los arcos y el alivio del apiñamiento y encontrándose que los
cambios dentales que se obtienen con el uso de este aparato son mayores cuando el Lip
Bumper es fijo.
FIG. 1. Lip Bumper de alambre.
Cortesía de: Zalnieriunas, A. Postgrado de Ortodoncia
Facultad de Odontología U.C.V. (2.000 - 2.003)
Los de tipo fijo son soldados a coronas de acero inoxidable o a las bandas, mientras que los
de tipo semi-fijo van ligados a los tubos de las bandas molares como parte de la
aparatología fija ortodóncica. 7, 29, 32, 33
(Figura 3)
FIG. 3
Lip Bumper ligado a tubos de bandas molares
Cortesía de: Lozada O. Postgrado de Ortodoncia
Facultad de Odontología U.C.V. (2.000 - 2.003)
El Lip Bumper semi- fijo va insertado y atado a los tubos de las bandas de los primeros
molares permanentes o segundos molares temporales convirtiéndose en fijos, mientras que
el removible puede ser incorporado en placas acrílicas removibles o formando parte como
un elemento más en los distintos aparatos funcionales. (Figura 4)
FIG.4
Lip Bumper removible combinado con arco lingual.
Tomado de: Quirós, O. (1.993) 37
La posición del bumper en la cara vestibular de los incisivos es determinada por el largo de
los brazos laterales, que se obtiene por medio de asas, de stops soldados o de dobleces en
bayoneta que permiten alargarlos o no. Se coloca por vestibular en anterior a 2 mm. de
canino a canino; a 3 - 4 mm. en la zona de los premolares o molares temporales y a 1 - 2
mm. de los molares de soporte.
El período más efectivo para usar el Lip Bumper es desde la dentición mixta temprana
hasta la adolescencia, cuando se encuentran al máximo las dinámicas de crecimiento y
desarrollo.
Korn y col. y Reyes D. y cols. sostienen que el Lip Bumper maxilar o mandibular promueve
la distalización de los molares y el control de la rotación en molares, se logra mantener y
ganar espacio en el arco, permite el desarrollo lateral dentoalveolar por la liberación de la
musculatura bucal. Sugieren además combinar el uso de este aparato con planos de
levantamiento de mordida y extracción selectiva de dientes temporales para corregir el
apiñamiento, la mordida profunda y mejorar la forma del arco.
Como se ha podido constatar el Lip Bumper puede actuar sobre los dientes y/ó sobre los
tejidos musculares. Aunque en ocasiones es difícil separar los efectos que produce,
intentaremos esquematizar, sólo de forma didáctica, la acción de este aparato dependiendo
de las estructuras sobre la que esté actuando.
Es evidente entonces, que sí existe una función anómala muscular del labio, que ejerza una
fuerza excesiva sobre los dientes anteroinferiores y la mandíbula, aquellos adoptarán
posiciones no adecuadas dentro de sus bases óseas, y el crecimiento se verá afectado,
observándose en consecuencia interposición labial, vestibuloversión de los dientes
anterosuperiores, retroinclinación de los dientes anteroinferiores y una tendencia de
crecimiento mandibular hacia abajo y hacia atrás; de allí que usando el Lip Bumper como
parte en el tratamiento interceptivo podemos disminuir las consecuencias negativas,
provocando un reacondicionamiento neuromuscular.
Contraindicaciones: El Lip Bumper está contraindicado cuando el paciente no es colaborador, cuando existe un molar con
el Ápice abierto o cuando se presenta un labio hipotónico. (Zableh, 2010)
2.- Dispositivos auxiliares. Para la utilización de éstos requerimos el apoyo en un arco con suficiente
rigidez como para que su acción no produzca deformación en el alambre. Los utilizamos con arcos
de .020 ó .017x.025, una vez finalizada la nivelación. En la mayoría de los casos previamente a su
utilización se ha empleado muelles para abrir espacios en particular si la rotación es de los incisivos
superiores o inferiores.
Fig. 20.- Modelo de trabajo sobre el cual se ha realizado un set-up para la corrección de rotaciones
incisivas.
Fig. 21.- Caso tras la retirada del aparato fijo. Nótese las rotaciones residuales tras el tratamiento
ortodóntico.
a) Cadenetas. Es el dispositivo más eficaz para corregir pequeñas rotaciones, siempre que se tenga la
precaución de apoyar en el mayor número de dientes posible el extremo que no queremos que rote.
Aunque tradicionalmente se han utilizado para cerrar espacios, nosotros no las utilizamos nunca para
este propósito, por la tendencia a abrir espacios en la zona premolar superior o en la incisiva inferior y
el perjudicial efecto sobre la inclinación buco-lingual de los incisivos. En cambio, son el método de
elección para corrección de pequeñas rotaciones con brackets estrechos en la zona incisiva.
b) Módulos (e-links). La diferencia entre estos elastómeros y las cadenetas es la diferente longitud
entre los orificios de sujección, pudiéndose utilizar el más adecuado para la distancia entre los puntos
de sujección. Están especialmente indicados en sustitución al hilo elástico en la corrección de
premolares y en incisivos rotados más de 30 grados. Los módulos se regulan a 180 gramos y los
fijamos a asas de apoyo para distribuir la zona de anclaje a un grupo de dientes, contrarrestando la
fuerza que ejercemos sobre los dientes rotados.
c) Hilo elástico. Su utilización es esporádica y la hemos sustituido por los módulos, por la dificultad de
regular la fuerza que aplicamos y la degradación que sufre en el medio bucal.
Fig. 24.- Hilo elástico aplicado de botón a arco para mesiorrotar el 31.
d) Cuñas de rotación. Son muy útiles para pequeñas rotaciones en los incisivos, siempre que se
liguen correctamente, primero sin ejercer presión sobre el diente y luego ayudándonos con un
instrumento situándolas para que ejerzan su acción. Algunos autores utilizan las ligaduras elásticas
como sustitutos a los dispositivos o cuñas de rotación como método más económico; estos autores
utilizan brackets gemelos y colocan la ligadura elástica en forma de ocho en la aleta del bracket
correspondiente al sentido de giro.
e) Muelles. Este tipo de resorte no tiene una indicación explícita para la corrección de rotaciones, suele
utilizarse para el desplazamiento dentario, la apertura o cierre de espacios según la selección del
resorte (estirado o comprimido). En nuestra práctica clínica el uso de los muelles para la corrección de
rotaciones únicamente los utilizamos comprimidos en los casos de distorotación de premolares donde
no podemos introducir el arco en el surco por la pequeña distancia interbracket con el molar que
dificulta e incluso imposibilita el ligado del arco.
Fig. 25.- Cuña de rotación para mesiorrotar el 11.
f) Varios. Se encuentran en el mercado otros dispositivos auxiliares como el Monkey Hook, que se
trata de un auxiliar consistente en un bucle abierto en cada extremo para la sujección de elásticos,
cadenetas, o para ser unidos a un botón de cementado con bucle. Aplicando dos Monkey Hooks en
direcciones opuestas generan un par de fuerzas y son capaces de corregir rotaciones.
Los brackets tipo tubo (Dammon) al ser estrechos y no presionar al alambre en sentido horizontal
corrigen deficientemente las rotaciones, incluso usando arcos especiales con aumento de su dimensión
en sentido buco-lingual.
Aunque los brackets estrechos presentan esta dificultad, personalmente creemos, al igual que
Creekmore, que la mejora que supone en la nivelación, comodidad del paciente, higiene y
progresividad en el tratamiento no justifica condicionar todo el diseño y aplicación de aparatología fija
para conseguir la mayor eficacia posible en la corrección de rotaciones con arcos superelásticos.
Mediante otros sistemas auxiliares o incluso el aumento de la anchura en la última fase de ajuste
preciso de los incisivos puede corregirse fácilmente cualquier rotación.
El diseño de una prescripción no sólamente significa un tip, torque o angulación para cada diente, sino
el conjunto de especificaciones y objetivos que queremos incorporar, con elección de las prioridades de
cada uno de ellos. Factores como anchura del bracket, borde de apoyo, in-out, ganchos, altura de
cementado, rotaciones compensatorias, contorno de la base, radios vertical y horizontal de la rejilla,
marcas de alineación, etc., influyen en la eficacia para la corrección de rotaciones de forma más
importante que los anteriores. Aunque en todas las prescripciones se valoran estos factores por el
autor que la realiza, no está suficientemente descrito en la literatura, en la mayoría de las ocasiones las
descripciones de una prescripción se centran únicamente en un factor de diseño y no en el conjunto.
Esto provoca que al desconocer el clínico las modificaciones que se han realizado para optimizar un
factor, al comenzar a usar una prescripción, se obtienen resultados mediocres hasta que se alcanza el
conocimiento por la práctica.
Fig. 26.- Arcos con asas en T y distancia interbracket con bracket simple.
Fig. 27.- Arcos con asas en ojo de cerradura (Bull) y distancia interbracket con bracket doble.
Algunos ejemplos de modificaciones realizadas para optimizar la eficacia en las rotaciones han sido:
El clínico debe valorar si estas modificaciones en el diseño son útiles para su forma de trabajo y
objetivos de tratamiento. Personalmente, creemos que la optimización del bracket para corrección de
rotaciones perjudica la eficacia global del tratamiento por aumento de la anchura del bracket y no debe
ser el parámetro más importante de diseño de una prescripción.
En casos en los que hay una rotación muy grave del diente, normalmente premolares, en los que no se
puede cementar el bracket en el punto correcto o incluso éste molesta para el movimiento dental, hay
autores que sugieren cementar el bracket o la banda con el bracket soldado en la parte palatina/lingual
y ligar el bracket desde palatino/lingual al arco por vestibular 10.
En general, la corrección de grandes rotaciones (mayor de 10 grados) es mucho más eficaz con
alambres redondos. En cambio, la corrección de pequeñas rotaciones se puede corregir únicamente
con alambres rectangulares y si el bracket es estrecho obliga a utilizar algún dispositivo auxiliar que
ayude a perfeccionar la eficacia del tratamiento.
El uso de asas preformadas está ampliamente difundido en la técnica de arco recto, debido a su
capacidad para controlar la posición del canino de una forma más eficaz que arcos continuos. Las
asas se colocan a mesial y distal de los caninos y su forma depende del tipo de bracket que usamos.
Los brackets con hook se utilizan con arcos con asas de ojo de cerradura (Bull). Los brackets sin hook,
arcos con asas en T.
Últimamente, con la aparición de técnicas con brackets de autoligado que tienen muy poco control
sobre las pequeñas rotaciones, han aparecido arcos con perfiles especiales que intentan mejorar el
rellenado de la ranura convertida en tubo por el cierre. Tienen una longitud extendida en sentido
horizontal para disminuir el ángulo de holgura que permiten los arcos convencionales, para evitar que
la fricción aumente se redondean las esquinas de forma que la superficie de apoyo no aumente
excesivamente en la fase de nivelación. Si se siguen las especificaciones del autor, y se pone más
atención al acabado con dispositivos auxiliares, la corrección de cualquier rotación no presenta ningún
problema.
--Alambres de cromo cobalto (Elgiloy). Están compuestas por 40 % de cobalto, 20 % de cromo, 15 % de níquel,
7 % de molibdeno y 16 % de acero. Estas aleaciones se conocen comercialmente con los nombres de Elgiloy,
Azura y Multiphase. Se caracterizan por presentar gran resistencia a la fatiga y a la distorsión, poseen buena
capacidad para ser doblados y baja fricción entre el alambre y el brackets; el resto de las propiedades son similares
a las de los alambres de acero.
La soldadura en estos alambres puede provocar cambios en su estructura, que causarían una disminución del
campo de fuerza y en la resistencia a la tracción. Existen 4 tipos de Elgiloy los cuales se identifican por colores,
teniendo en cuenta su resiliencia:
*Elgiloy azul (suave). Es el más suave de los 4 tipos de alambre, puede ser fácilmente doblado con los dedos y los
alicates. Es recomendado cuando se requieren hacer algunos dobleces o soldar algún aditamento. El tratamiento
térmico aumenta su resistencia a la deformación.
*Elgiloy amarillo (dúctil). Es relativamente más dúctil y más resiliente que el azul, se puede doblar con facilidad.
El tratamiento térmico aumenta su resistencia a la deformación.
*Elgiloy verde (semirresiliente). Es más resiliente que el amarillo y puede ser doblado con alicates antes de
aplicarle un tratamiento térmico.
*Elgiloy rojo (resiliente). Es el más resiliente de todos y posee altos niveles de recuperabilidad, se recomienda
cuidadosa manipulación con los alicates, ya que resiste mínimas flexiones. El tratamiento térmico lo deja
extremadamente resiliente, por lo que puede fracturarse fácilmente.
El elevado módulo de elasticidad del cromo-cobalto y del acero sugiere que estos alambres liberan el doble de
fuerza que el de beta-titanio y 4 veces la fuerza del de nitinol, en iguales rangos de activación, por tanto los
vectores de fuerza resultante son mayores.
Alambres de níquel titanio (nitii o nitinol). Fue introducida para su uso en Ortodoncia en 1971 por Andreasen.
Están compuestas por 52 % de níquel, 45 % de titanio y 3 % de cobalto. Su comportamiento es superelástico y
desarrollan fuerzas uniformes; se presentan redondos, cuadrados y rectangulares, más utilizados en forma de arcos
preformados para las primeras fases del tratamiento, sobre todo el nivelado y alineación.
Se requieren menos ajustes y cambios de arco, ya que permanece activo durante todo el tratamiento sin
deformarse, y mantiene una fuerza suave y constante que evita la formación de áreas hialinizadas. Se presentan
también en forma de curva reversa denominados también retranol o abridor de mordida, fabricados con NiTi
endurecido; proporcionan mayor rango de trabajo que los de acero inoxidable y soporta una estabilidad
dimensional ideal para evitar la extrusión de los dientes anteriores durante la retracción.
Para abrir la mordida se requiere menos de la mitad del tiempo que con los arcos de acero, estos últimos también
se presentan redondos o rectangulares de diferentes calibres. Presentan bajo módulo de elasticidad 4 800 000 000
psi y una fuerza tensil de 240 000 psi que les permite soportar grandes deflexiones elásticas, lo que se refleja en su
gran recuperabilidad.
La flexibilidad y la recuperabilidad son las principales características de estos alambres que los hacen tener amplio
uso en la clínica, ya que se pueden usar desde las etapas iniciales, y con pocas activaciones y cambios de arco se
logra gran control sobre los movimientos del diente como son la corrección de las rotaciones, nivelación y torque.
Las desventajas de este alambre están en su incapacidad para ser doblado, por lo que deben ser usados
preferiblemente en aparatos preajustados; no permiten ser soldados pues se hace difícil colocar ganchos y topes,
además, por su baja rigidez no permiten la estabilidad necesaria, por lo que no deben ser utilizados para la
finalización de un tratamiento de ortodoncia.
La fricción que se produce entre el alambre y el brackets es mayor que la que se produce con los alambres de
acero y menores que las producidas con los alambres de beta-titanio.
Existen diversas opiniones en relación con su resistencia a la corrosión, algunos plantean que es tan resistente
como los alambres de acero, mientras que otros han determinado que el nitinol es más susceptible a la corrosión
que otras aleaciones ortodóncicas.
Alambres de niticobre (térmico). Es una aleación cuaternaria de níquel-titanio, cobre y cromo, que se introdujo
para su uso en Ortodoncia a mediados de la década de los 80 cuando la principal aleación que se utilizaba era la de
acero.
Su diferencia con las demás aleaciones es su capacidad para lograr una transformación martensita termoelástica, o
sea, un cambio estructural cristalográfico programado reversible, lo que da la base para alcanzar los elevados
grados de recuperación que logra este material. La fase martensita es la que otorga la característica de
superelasticidad de las aleaciones de níquel titanio, sin embargo, su característica más importante para el clínico es
la generación de fuerzas más constantes a mayor deflexión del alambre.
Neo Sentalloy. Este alambre es de tecnología avanzada de aleación NiTi, que combina mayor sensibilidad térmica,
alta memoria de forma y fuerzas extremadamente bajas y constantes, lo que permite utilizar el tamaño máximo del
alambre desde las etapas iniciales del tratamiento. Este alambre ha sido investigado y probado desde 1986.
A bajas temperaturas los alambres Sentalloy son blandos, flexibles y fáciles de colocar. La memoria de forma y la
superelasticidad se activan con la temperatura del cuerpo, y el alambre vuelve a la forma original del arco con una
fuerza suave y constante. La reacción martensítica del Sentalloy por la cual ejerce la fuerza constante es activada
con la temperatura del cuerpo, lo que provoca un movimiento fisiológico del diente, sin dolor, sin que se rompa el
alambre y con pocos cambios, que además proporciona mayor comodidad al paciente.
Este alambre combina mayor sensibilidad térmica, alta memoria de forma y fuerzas extremadamente bajas y
constantes, que permiten utilizar el tamaño máximo de alambre desde etapas iniciales del tratamiento.
Debido a su elevado costo, con frecuencia se procede a reciclar estos arcos, lo que implica someterlos a un proceso
de esterilización, a un nuevo estrés mecánico y a los diferentes elementos que se encuentran en el medio bucal, por
lo que pueden mermar las cualidades del alambre.
Longuard TM. El proceso de Ionguard realmente modifica la superficie del alambre, para reducir drásticamente el
coeficiente de fricción en el deslizamiento mecánico. Tienen menos fricción que los alambres de acero inoxidable
del mismo calibre y la mitad de la fricción de los alambres de NiTi competidores. También sella la superficie del
alambre para reducir la liberación de níquel y evitar roturas sin que por ello se modifiquen las propiedades del
alambre. Se presentan como:
Aleación de beta-titanio (TMA). Aleación de titanio- molibdeno. Es la aleación más nueva que se ha introducido
en Ortodoncia. Se compone aproximadamente de 11,3 % de molibdeno; 6,6 % de circonio; 4,3 % de estaño y 77,8
% de titanio. Su módulo de elasticidad es menor que el del acero inoxidable y aproximadamente el doble que el de
nitinol. Su rigidez lo hace ideal para ser utilizado cuando se requieren fuerzas menores que las del acero, pero que
un bajo módulo como el del nitinol sería inadecuado para desarrollar la magnitud de fuerza requerida.
Un alambre de beta-titanio libera aproximadamente la mitad de fuerza que un alambre de acero, por lo que se
puede copar rápidamente la ranura del brackets y obtener un mejor control del torque, que con un alambre más
pequeño de acero.
Posee gran ductilidad que le permite ser doblado con facilidad, sin embargo, Burstone y Goldberg recomiendan
que los alambres de beta-titanio no se deben doblar en ángulos rectos.
Por medio de soldadura eléctrica es posible colocar aditamentos a los alambres, e incluso, soldar 2 alambres entre
sí; se debe tener cuidado, pues si se calienta demasiado se puede tornar quebradizo.
Sufren una corrosión similar a los alambres de acero y cromo-cobalto, sin embargo, desarrollan gran fricción entre
el brackets y el alambre, por lo que no se recomienda su uso en la etapa de cierre de espacio porque dificulta el
movimiento dentario.
Se recomienda su uso desde etapas iniciales del tratamiento con técnicas fijas. Con calibres mayores son utilizados
para la confección de aparatos como el péndulo y expansores palatinos.
Alambre australiano (canguro). Alambre redondo de acero inoxidable a la austenita, tratado en caliente y
estirado en frío hasta alcanzar su diámetro, a partir de un alambre redondo de mayor diámetro para darle las
propiedades necesarias de resiliencia, dureza y resistencia a la tracción. Sometido a tratamiento de calor que
combina el equilibrio entre la dureza y la resiliencia con la propiedad única de relajación de tensión cero.
Creado por Arthur J. Wilcok, investigador metalúrgico de la Universidad de Melbourne, Australia. Utilizado por
Begg en su técnica con calibre 0,016" para arcos y 0,012" para resortes de enderezamiento.
--Tubos y minitubos: Los minitubos de cementado para segundos molares fueron introducidos para
dientes parcialmente erupcionados. Muchos ortodoncistas los usan como aditamento de ortodoncia
rutinario en el 2º molar para todos los casos, por su mayor comodidad y efectividad inesperada. Se
cementan en la cúspide mesial de los 2º molares.
1. Arco lingual o placa acrílica con respaldo lingual: este es utilizado para prevenir o minimizar la
migración mesial de los primeros molares inferiores permanentes. Además, como una de las
consecuencias de la aplicación de las extracciones seriadas, es el aumento del overbite debido a la
inclinación lingual de los incisivos, el arco lingual puede ser utilizado para evitar esta situación.
Debemos decir, que si un paciente tiene una deficiencia de arco bastante grande y los incisivos,
caninos y premolares, no tienen suficiente espacio para ubicarse en la arcada de forma adecuada, no
ganamos nada colocando un aditamento para mantener esta deficiencia, hasta que los dientes
permanentes hayan reemplazado a los dientes primarios. Pero si decidimos una terapia de
extracciones seriadas, en ciertos casos pudiera ser útil la colocación de un arco lingual, para evitar la
excesiva retroinclinación de los incisivos inferiores, posterior a la exodoncia de los caninos primarios o
cuando la discrepancia es tan severa que escasamente se predice habrá espacio para un canino y un
premolar de cada lado
2. Barra transpalatal y botón de Nance: estos son utilizados para evitar la migración mesial de los
primeros molares permanentes superiores, en los casos de discrepancia muy severa
3. Placas acrílicas removibles superiores con plano de mordida anterior: durante una terapia de
extracciones seriadas, podemos emplear este tipo de aparatología para estabilizar los resultados y
para corregir un overbite exagerado, producto de las exodoncias. También puede servir de mantenedor
de espacio en casos críticos.
4. Placa acrílica inferior: puede ser utilizada también por su efecto de impedir la retroinclinación de los
incisivos inferiores. Esto es más importante en pacientes con hipertonía de la musculatura perioral
-Tema N° 15: Respuestas de los tejidos a las diferentes fuerzas ortodónticas y los movimientos
de extensión, intrusión, inclinación, torque. Control gingival y periodontal durante el proceso de
ortodoncia. (Cuales son éstos procesos que ocurren en los tejidos cuando están sometidos a
fuerzas ortodónticas). (Como controlar los procesos dirigidos a la gingiva y al periodonto que
están siendo sometidos a fuerzas ortodónticas)
-Extensión: es el proceso terapéutico que pretende aumentar la distancia transversal entre las piezas
dentarias de las hemiarcadas superiores por transformación de la base apical, mientras que la
disyunción pretende el mismo fin pero en base a la separación de la sutura media palatina.
- intrusión: es el movimiento en el que se lleva al diente hacia su base ósea en sentido vertical, es
decir hacia abajo. Se requiere un control minucioso en la magnitud de la fuerza, la presión se concentra
en una pequeña zona del ápice dentario por lo que la fuerza debe ser ligera.
-extrusión:
Existe una reacción tisular ante la aplicación de fuerzas ortodóncicas en donde el hueso se forma o
reabsorbe facilitando el desplazamiento dentario. Sin embargo, en el medio tisular peridentario existen
factores que modifican la reacción biológica dependiendo de las características estructurales del hueso
alveolar y fibras periodontales, así como de la forma y morfología de la estructura dentaria. Influyen
también factores mecánicos tales como la intensidad, dirección y duración de la fuerza aplicada, lo cual
condiciona la reacción tisular (2).
Los elementos tisulares que sufren cambios durante el movimiento dentario son principalmente el
ligamento periodontal, con sus células, fibras, capilares y nervios, y secundariamente, el hueso
alveolar. El ligamento periodontal y el hueso alveolar tienen una plasticidad que permite el movimiento
fisiológico y ortodóntico de los dientes (2,19).
Ligamento periodontal: Cada diente está fijado al hueso alveolar y separado del alvéolo
adyacente por una fuerte estructura colagenosa de sujeción: el ligamento periodontal (LPD). Su
principal componente es una red de fibras de colágeno paralelas que se insertan en el cemento de la
superficie radicular y en la lámina dura del hueso; el colágeno del ligamento se remodela y renueva
constantemente durante la función normal. Además el LPD presenta otros dos componentes de gran
importancia:
2) los líquidos hísticos. Ambos componentes juegan un papel importante en la función normal y
posibilitan los movimientos ortodóncicos de los dientes.
La presión hidráulica de los líquidos del espacio periodontal, constituidos por la corriente sanguínea y
material conectivo de relleno, actúa como primer amortiguador de la fuerza externa. El impacto se
transmite uniformemente a todo el espacio periodontal y provoca un escape de líquido hacia el exterior
a través del sistema circulatorio. Una vez superada la amortiguación hidráulica, es la barrera fibrilar la
que se opone al desplazamiento dentario, y si la fuerza vence la resistencia de las fibras colágenas,
entonces el hueso alveolar se adaptará al movimiento dentario por medio de un remodelamiento
osteogénico y osteolítico.
La secuencia de eventos que se llevan a cabo al aplicar fuerzas dentro de límites de tolerancia
fisiológica, se inician con la disminución del flujo sanguíneo a través del LPD, seguido por la
diferenciación de los osteoclastos que reabsorberán hueso de la pared del alvéolo del lado en que se
efectúa la presión, y al mismo tiempo habrá remodelado de las fibras colágenas del ligamento que
permitirán un reacomodo del diente en su nueva posición. Estudios experimentales demuestran que al
cabo de pocas horas de aplicar una fuerza ligera, se inician una serie de cambios químicos que
consisten básicamente en un aumento de mediadores celulares, segundos mensajeros, como es el
caso del AMPc (adenosín monofosfato cíclico), el cual interviene en gran cantidad de funciones
celulares, como es la diferenciación celular que ocurre luego de aproximadamente 4 horas de mantener
la presión.
Algunos estudios han demostrado que los niveles de prostaglandinas aumentan en el LPD al poco
tiempo de aplicar la presión. La prostaglandina E tiene la propiedad de estimular la actividad
osteoclástica y osteoblástica, por lo que resulta de gran utilidad como mediador del movimiento dental.
También participan en el proceso otros mensajeros químicos como las citoquinas. Estudios de la
cinética celular indican la existencia de dos tipos de células osteoclásticas encargadas de la resorción
ósea que se produce al aplicar una fuerza ligera: el primer grupo deriva de una población celular local,
mientras que el segundo procede de zonas distantes y llega a través del flujo sanguíneo. Estas células
atacan la lámina dura adyacente, eliminando hueso mediante el proceso denominado resorción frontal
o directa; el movimiento dental comienza poco tiempo después.
Cuando se aplica una fuerza de gran intensidad sobre el diente, se origina una oclusión vascular y se
corta el suministro de sangre al LPD; en este caso en lugar de estimular a las células de la zona
comprimida del LPD para que se diferencien en osteoclastos, se produce una necrosis aséptica,
fenómeno que se denomina hialinización, debido a su aspecto histológico, en donde desaparece la
organización fibrilar y cesa toda actividad celular, proceso que no tiene nada que ver con la formación
de tejido conjuntivo hialino, sino que representa la pérdida de todas las células al interrumpirse
totalmente el aporte sanguíneo.
Hueso alveolar: Los dientes se encuentran rodeados por los alvéolos, los cuales constituyen el
hueso de soporte de los mismos. El acoplamiento entre la formación y resorción ósea, inducido por la
aplicación de fuerzas ortodónticas, permitirá el desplazamiento dentario. Sin embargo, existen factores
que modifican la reacción biológica tales como, las características estructurales del hueso alveolar y
fibras periodontales, la forma y morfología de los dientes y factores de tipo mecánico, tales como la
intensidad, dirección y duración de la fuerza.
En un adulto el hueso alveolar tiene diferente densidad según la zona peridentaria y la localización
intramaxilar. Los estudios histológicos realizados por Reitan en 1964, demuestran amplios espacios
medulares en la región apical del lado lingual de los dientes. Las paredes óseas de las regiones
marginales y media suelen ser más densas y con pocos espacios medulares, siendo en esta zona
donde ocurren los cambios óseos cuando se inicia el movimiento dentario. Mientras menor sea la
densidad ósea y existan mayor número de espacios medulares, más se facilita la resorción ósea.
En la dentición adulta, las paredes óseas de los lados lingual y vestibular son más densas, mientras
que la alveolar mesial y distal es más esponjosa y vascularizada, lo que favorecerá el movimiento
dentario en una dirección mesial o distal, más que hacia vestibular o lingual.
El hueso alveolar de las personas jóvenes, suele contener grandes espacios medulares, fisuras
abiertas y canales, lo que favorecerá la formación de células resortivas durante el movimiento dentario
y un mayor potencial de remodelamiento. Sin embargo, también en los jóvenes pueden existir
variaciones individuales, como lo han demostrado los estudios experimentales realizados por Reitan en
1964, donde un pequeño grupo presentó una mayor densidad ósea y menor cantidad de espacios
medulares, que retardaban el movimiento dentario ortodóntico.
Respuesta pulpar El sistema vascular proporciona a la zona donde esta ocurriendo el movimiento
dentario, las células indiferenciadas responsables de los cambios reconstruccionales. La respuesta
pulpar frente a tratamientos ortodónticos no ha sido extensamente discutida, pero sí se postula que los
movimientos ortodónticos dependiendo de su duración, tipo, magnitud y resistencia fisiológica de los
tejidos, pueden provocar daño pulpar irreversible. Posterior a la aplicación de fuerzas ortodónticas se
aprecia sensibilidad dentaria, que se manifiesta como dolor que aparece el primer día, disminuye al
tercer día y termina al séptimo día. Las fuerzas ortodónticas pueden causar reacciones pulpares y
periapicales al aumentar la presencia de mediadores del dolor, lo que clínicamente se manifiesta como
un cambio en la respuesta frente a test pulpares. Esta sobreproducción de mediadores del dolor
ocurriría debido a una inflamación neurogénica producida por las fuerzas mecánicas o también por una
hipoxia intrapulpar. Este estado hipóxico se produciría por un trauma mecánico a los vasos sanguíneos
dentarios
Las fuerzas leves pueden causar hiperemia en el tejido pulpar. Sin embargo cuando la fuerza o
magnitud es óptima, entre 20 a 26 gramos por centímetro cuadrado, se produce un aumento del riego
sanguíneo pero que no es lo suficiente como para producirse una reabsorción radicular o respuesta
degenerativas como sucede en los producidos por los movimiento ortodónticos. Para Hamilton (1999),
el impacto del movimiento dentario en la pulpa esta enfocado primeramente en el sistema
neurovascular, en donde la liberación de neurotransmisores específicos (neuropeptidos) puede
influenciar en el riego sanguíneo y metabolismo celular.
No esta esclarecida aun la respuesta del complejo pulpo-dentinario a las fuerzas ortodónticas. Ocurre
lo que se denomina como la pulpitis por movimiento ortodóntico que son por que se traducen las
compresiones vasculares del foramen apical produciendo el trauma. Al movimiento del ápice, afecta la
irrigación pulpar con síntomas de hipersensibilidad térmica y a la masticación que luego remiten con el
transcurrir de los días y puede ser apaciguado con los Aines. Profitt y colaboradores referidos en el
articulo de Sübay (2001) explicaron que la fuerza ortodóntica extrusiva con elásticos de ¼-pulgadas y
4.5-oz aplicada por 40 días pudiera producir una reacción inflamatoria periodontal pero no demostraron
grandes cambios patológicos significativos en la pulpa dental. Barwick (1996) en su estudio donde mide
los fluidos con el láser Doppler la vascularización durante y después de la aplicación de una fuerza
intrusiva, no observa cambios significativos.
Algunos estudios sostienen el hecho de que el movimiento dental ortodontico puede producir
respuestas degenerativas o inflamatorias en la pulpa dental de dientes con la raíz formada
completamente, produciendo una disminución en la irrigación o vasculariazción. Resultados de
estudios histológicos demostraron que la pulpa es afectada por los movimientos ortodónticos,
resultando en una hiperemia que a lo larga puede producir necrosis. Según Moyers, Los movimientos
de extrusión son particularmente peligrosos si se aumenta la intensidad de la fuerza; la desvitalización
de la pieza se produciría por estrangulamiento del paquete vascular al estirar las fibras peri apicale.
Echave (2003) considera que el movimiento ortodóntico puede afectar la integridad pulpar de los
dientes, iniciando la remodelación apical o reabsorción radicular influenciado además por daños
previos como son las caries o traumas. Butcher y Taylor demostraron que la aplicación de la fuerza de
retracción puede causar necrosis pulpar en dientes de mono. Stenvik y Mior y Mostafa y colaboradores
mostraron que las fuerzas intrusitas y extrusivas causaron degeneración de la capa de odontoblastos,
debido a la alteración de la irrigación de la pulpa. Anstendig y Kronman observaron también la
disrupción de la capa de odontoblastos después de una fuerza de torque en dientes de perros. En un
estudio experimental, Turley y colaboradores aplicaron 11 fuerzas de intrusión traumáticas, para luego
aplicar recién la fuerza de extrusión ortodóntica y observaron que la mitad de la pulpa los dientes se
tornaron necróticos y el resto mostraron calcificación y degeneración de la pulpa.Utilizando el método
de la radio espirometría, Unsterseher y colaboradores, y Hamersky y colaboradores observaron que la
oxigenación del tejido pulpar fue reprimido entre 27 a 33% después de habérsele aplicado fuerzas
ortodónticas. Recientemente McDonald y Pit ford demostraron con la técnica de láser Doopler que la
irrigación de la pulpa humana decreció significativamente tras continuos aplicaciones de fuerzas. Profitt
y colaboradores referido por Subay (2001) explicaron que la fuerza ortodóntica aplicada pudiera
producir una reacción inflamatoria periodontal pero no demostraron grandes cambios significativos en
la pulpa dental.
Cemento: La superficie de la raíz posee una capa cementoide acelular sobre el cemento, cuando las
fuerzas ortodónticas son lesivas esta capa puede ser perforada presentando áreas semilunares de
resorción, si las fuerzas ceden o son intermitentes, los cementoblastos rellenan estas zonas.
Dentina: Con presiones grandes, esta resorción puede llegar a la dentina. Los ápices con frecuencia
son los destruidos y una vez que se pierden no vuelven a formarse. Si el daño a la dentina esta bajo
una zona socavada del cemento, los cementoblastos penetran y empiezan formar una sustancia
parecida al cemento.
Esmalte: Aquí no se presentan cambios titulares, sin embargo se presenta con mucha frecuencia la
descalcificación alrededor de las bandas, causada por restos de alimentos que no son eliminados y la
mala higiene del paciente.
-En los movimientos de extrusión: En este tipo de movimiento se conserva la relación entre límite
amelocementario y la cresta ósea. Es decir, el hueso en conjunto con los tejidos blandos de soporte
sigue al diente en su movimiento extrusivo (Alvarez; Vanarsdall, 1994; Harris & Baker). Estudios que
realizaron una evaluación métrica del movimiento gingival asociado a la extrusión ortodóntica de los
incisivos indicaron que la encía libre y la encía adherida se desplazó aproximadamente en un 80-90%
de la distancia total extruida, incrementándose la corona clínica y el ancho total de la encía. Sin
embargo, no se modificó la posición de la unión mucogingival (Zachrisson, 2000; Kajiyama et al., 1993).
En los Movimientos de Intrusión. Al igual que en la extrusión ortodóntica, con el movimiento intrusivo
la encía libre y adherida se mueven en conjunto con la pieza dentaria (aproximadamente en un 60%)
(Zachrisson, 1996; Kajiyama et al.; Erkan et al., 2007), permitiendo mejorar la alineación del margen
gingival de piezas adyacentes. Por otro lado, existen evidencias que sugieren que la intrusión es un
tipo de movimiento ortodóntico riesgoso. La fuerza aplicada se concentra en el ápice de la pieza
dentaria, determinando que la reabsorción radicular sea el tipo de secuela comúnmente más
observado. Ericsson et al. sugirieron que en pacientes con mal control de placa microbiana el
movimiento intrusivo puede desplazar la placa desde una posición supragingival a una posición
subgingival, determinando destrucción periodontal caracterizada por defectos óseos angulares (Re et
al., 2002a; Ericsson et al., 1997; Ericsson et al., 1978).
En los Movimientos de inclinación. Cuando se aplica una fuerza a la corona dentaria el diente puede
rotar alrededor de su centro de resistencia generándose gran compresión del ligamento periodontal a
nivel de la cresta y del ápice radicular frente a fuerzas leves. Se ha descrito que al enderezar molares
se disminuye la profundidad al sondaje, mejora la arquitectura gingival y se produce un menor acumulo
de placa microbiana (Alvarez; Stelzel & Flores-de-Jacoby, 1995). Cuando existe un defecto óseo en la
superficie mesial del molar inclinado causado por periodontitis, la verticalización del diente y su
inclinación hacia distal ampliarán el defecto óseo.
-Como controlar los procesos dirigidos a la gingiva y al periodonto que están siendo sometidos
a fuerzas ortodónticas
Es imprescindible, previo y durante la terapia ortodóntica, controlar la lesión inducida por placa
microbiana (Vanarsdall, 1995; Siatkowski, 1999). En relación al movimiento dentario realizado en
pacientes con una pérdida de soporte periodontal generalizada, existen condiciones biomecánicas que
pueden dificultar el tratamiento ortodóntico. Un área de soporte periodontal disminuida determina que la
magnitud de las fuerzas y los momentos aplicados a la pieza dentaria deban ser reducidos en forma
proporcional para que el estrés resultante no supere los niveles fisiológicos que aseguren la integridad
tisular (Siatkowski). Por lo tanto el factor más relevante en la iniciación, progresión y recurrencia de la
enfermedad periodontal en un periodonto reducido es la presencia de placa microbiana. Estudios
clínicos demostraron que un control adecuado de placa microbiana en un periodonto reducido permite
un movimiento dentario libre de riesgos y sin comprometer su estado periodontal (Thailander, 1996;
Brown, 1973; Ericsson et al., 1997; Lindhe & Svanberg, 1974)
En los movimientos de inclinación la fuerza debe ser muy suave y el paciente debe controlar efi-
cazmente la placa microbiana para prevenir la formación de defectos óseos angulares.
-MECANISMOS DE CONTROL BIOLÓGICO EN EL MOVIMIENTO DENTARIO: Las fuerzas
mecánicas aplicadas sobre las raíces dentarias y transmitidas sobre los tejidos periodontales que
rodean al diente, inician una actividad remodeladora que facilita el movimiento de los dientes a través
del hueso. Tradicionalmente este mecanismo ha sido explicado mediante la hipótesis de presión-
tensión, en la cual el hueso se resorbe en áreas sujetas a presión y se deposita en áreas tensionadas.
Sin embargo, los cambios producidos en el tejido óseo involucrado, no se limitan únicamente a la
resorción y aposición, sino que están relacionados con el patrón estructural del tejido óseo alveolar, el
cual responde a las fuerzas ortodónticas según su diseño estructural.