Numero 831 Constitución Política
Numero 831 Constitución Política
Numero 831 Constitución Política
Constitución Política
NUM. 1
Artículo único.- La Constitución política del Estado queda reformada y adicionada en los
términos que a continuación se expresan:
CONSTITUCION POLITICA
TITULO I.
CAPITULO I
Artículo 3. Esta Sujeto a los poderes Federales, únicamente en lo que concierne a las
facultades expresas de dichos poderes, conforme a la constitución de la República.
Artículo 4. Su territorio es el determinado por la Ley del Congreso Federal que lo erigió. La
Capital del Estado es la Ciudad de Cuernavaca.
CAPITULO II
Artículo 6. Son naturales: los nacidos en el territorio del Estado y los hijos de éstos, nacidos
accidentalmente fuera del mismo.
Artículo 7. Son vecinos: los que tengan un año de residencia en el Estado, ejerciendo algún
arte, industria o profesión honesta y que se hayan inscrito en el padrón de su municipalidad.
I.- Los naturales del Estado que tengan diez y ocho años, si son casados, y veintiuno si no lo
son, cuenten con un modo honesto de vivir.
III.- Los ciudadanos mexicanos que, aún cuando no residan en el Estado, posean en él una
finca que valga un mil pesos por lo menos, y hayan cumplido un año desde que la adquirieron.
IV.- Los que sirven en el Estado los cargos y empleos de Secretario de Gobierno, Magistrados
del Tribunal Superior, Director general de rentas, Jueces de primera instancia y Jefes políticos.
Artículo 10. Son simples residentes: los que habiten en el Estado por más de tres meses y
menos de un año.
CAPITULO III
Artículo 11. Son derechos de los vecinos: optar los cargos públicos para los que se exija el
requisito de vecindad según las leyes, y gozar de las demás prerrogativas que éstas les
conceden.
II. Desempeñar los cargos concejiles para que fueren electos o nombrados, bajo las penas que
establezca la Ley.
I.- Votar en las elecciones populares para todos los cargos públicos del Estado,
II.-Poder ser votados para todos los cargos de elección popular, o nombrados para cualquiera
otro empleo o comisión, teniendo las cualidades que la ley establezca, y sabiendo leer y
escribir.
III. Todos los demás derechos que la Constitución Federal otorga a los ciudadanos mexicanos.
IV. Cumplir todos los demás, que la Constitución general impone al ciudadano mexicano.
I.- El funcionario público procesado por delito común o de responsabilidad, desde que se
declare culpable o con lugar a formación de causa, hasta que fuere absuelto o extinga su
condena.
II.- El procesado criminalmente, desde que se expida contra él auto de formal prisión, hasta
que conforme a la ley quede libre de pena.
III.- El que sin causa legítima, calificada así por quien corresponda, se niegue a desempeñar
cualquier cargo de elección popular, o a servir alguno concejil. En este caso solo abraza la
suspensión el tiempo durante el cual debió servirse el cargo.
IV.- El que desempeñe fuera del Estado empleo o cargo público que no sea del mismo, ó de la
Federación, o que no tenga carácter científico ó humanitario.
I.- El que se subleva contra las instituciones o autoridades constitucionales del Estado.
II.- El que por sentencia ejecutoriada ha sido condenado a inhabilidad perpetua para obtener
empleos o cargos públicos, aunque sólo se refiera a determinados ramos de la administración.
Artículo 17. Sólo la legislatura del Estado puede rehabilitar en los derechos de ciudadano del
mismo al que los hubiere perdido; pero es requisito indispensable para conceder esta gracia
que la persona, objeto de ella, goce de los derechos de ciudadano mexicano.
Artículo 18. No se pierden los derechos de vecindad, ni los de ciudadanía adquiridos en virtud
de aquélla, por ausentarse del Estado en comisión o servicio del mismo o de la República.
Artículo 19.- Las leyes del Estado protegen y obligan a todas las personas que en el se
encuentren. La ignorancia de las mismas leyes no excusa ningún acto cometido contra sus
disposiciones.
CAPITULO IV
De los extranjeros
Artículo 20. Los extranjeros que residan en el Estado, tienen por el mismo hecho las garantías
que otorga y las obligaciones que impone el artículo 33 de la Constitución General.
TITULO II
CAPITULO UNICO
División de Poderes
Artículo 21. El Supremo Poder del Estado se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial.
Artículo 22. No podrán reunirse estos poderes ni dos de ellos en una sola persona o
corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo.
TITULO III
CAPITULO I
Artículo 23. El Poder Legislativo se deposita en una asamblea que llevará por nombre
Congreso del Estado de Morelos, y se compondrá de representantes elegidos por el pueblo en
su totalidad cada dos años. La elección será indirecta en primer grado en los términos que
disponga la ley electoral.
Artículo 24. Por cada diez y seis mil habitantes, o una fracción que exceda de ocho mil, se
elegirá un diputado propietario. Cuando la fracción fuere menor de ocho mil habitantes, las
diversas secciones electorales se agregarán al Colegio ó Colegios que determine la ley
respectiva.
Artículo 25 Cuando falte un diputado propietario por muerte o exoneración, entrará como tal el
suplente, y se mandará hacer nueva elección de diputado suplente.
En la faltas temporales que pasen de un mes, se llamará precisamente al suplente, quien
funcionará hasta tanto que se presenta el propietario.
Artículo 26. Para ser diputado propietario o suplente, se requiere ser ciudadano del Estado en
el ejercicio de sus derechos, mexicano por nacimiento y tener veinticinco años cumplidos.
I.- El Gobernador del Estado, el secretario del despacho y el empleado o empleados que
cubran conforme a la ley las faltas accidentales de éste, siempre que lo estén supliendo
durante el período electoral.
IV.- Los jefes políticos, jueces de letras y administradores de rentas por los distritos en que
desempeñen sus cargos.
VI.- Los jefes militares con mando de tropa, sean o no de guardia nacional, así como los jefes
de policía y de seguridad pública.
Artículo 28. Para que los individuos a quienes se refieren las fracciones I, II, III, IV, V y VI del
artículo anterior, puedan considerarse como no incursos en la prohibición que en él se
establece, se requiere que se hayan separado de su empleo antes del período electoral.
Artículo 29. Los diputados son inviolables por las opiniones que manifiesten desempeñando su
encargo, y no podrán ser reconvenidos por ellas en ningún tiempo ni por ninguna autoridad.
Artículo 30. Ninguno puede excusarse de servir el cargo de diputado, sino por causa bastante,
calificada así por el Congreso. Mientras se hace la calificación no podrá el diputado dejar de
asistir a las sesiones, bajo la pena que se establece en el artículo siguiente.
Artículo 31. El diputado que deje de concurrir por más de un mes a las sesiones, sin la licencia
respectiva, será declarado por el Congreso destituido del cargo y suspenso en los derechos de
ciudadano por todo el tiempo que debiera durar en él.
Artículo 32. El cargo de diputado es incompatible con cualquier otro de la Unión o del Estado,
con sueldo o sin él; pero el Congreso podrá dar licencia a sus miembros para desempeñar la
comisión ó empleos para que hayan sido nombrados. Se exceptúan de esta prohibición los
empleos del ramo de instrucción pública.
CAPITULO II
Artículo 33. El Congreso tendrá dos períodos de sesiones ordinarias en cada año. El primero
comenzará el 19 de Septiembre y concluirá el 16 de Diciembre, y el segundo el 16 de Abril para
fenecer el 16 de Junio. Ambos períodos podrán prorrogarse hasta por treinta días útiles por
acuerdo del Congreso.
Artículo 34. A la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso asistirá el Gobernador del
Estado y pronunciará un discurso que contestará el presidente en términos generales.
Artículo 36. Solo el Congreso puede calificar la validez o nulidad de las elecciones de sus
miembros y resolver las dudas que ocurran sobre ellas.
Artículo 37. El Congreso no puede abrir sus sesiones sin la concurrencia de mas de la mitad de
sus miembros; pero los presentes deberán reunirse el día señalado por la ley y compeler a los
ausentes bajo las penas designadas en el artículo 31.
Artículo 38. Cuando al llegar el día en que deba cerrarse alguno de los períodos de sesiones, el
congreso estuviere funcionando como gran jurado, prorrogará aquellas hasta pronunciar su
veredicto; pero sin ocuparse entretanto de ningún otro asunto.
CAPITULO III
I. Dictar, interpretar, aclarar, reformar y derogar leyes, decretos y acuerdos para el gobierno y
administración interior del Estado en todos los ramos.
II. Facultar al Ejecutivo del Estado para que por si ó por medio de una Comisión ajuste arreglos
con los Estados vecinos sobre sus límites territoriales, reservándose el mismo Congreso la
facultad de aprobar o no dichos arreglos los que, en el primer caso serán sometidos al
Congreso de la Unión, para los efectos del art. 110 de la Constitución Federal.
III. Crear, reformar o suprimir empleos, cargos o comisiones en el orden político, administrativo
o judicial.
IV. Fijar los gastos del Estado y Establecer las contribuciones necesarias para cubrirlos.
V. Examinar y calificar en el segundo período de sus sesiones anuales la cuenta general de los
gastos del año anterior, que deberá presentarle oportunamente el ejecutivo.
VI. Conceder al Ejecutivo facultades extraordinarias en los casos de grande peligro o trastorno
grave calificado por el Congreso. La Concesión de facultades extraordinarias al Ejecutivo se
hará solo por tiempo limitado, y determinando con absoluta precisión cuáles son esas
facultades.
IX. Conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento pertenezca a los Tribunales del Estado.
XI. Determinar el modo de cubrir el contingente de sangre para el ejército nacional, a no ser
que se haya fijado por una Ley Federal.
XV. Fijar las bases bajo las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos, aprobar los
contratos respectivos, reconocer la deuda del Estado, y decretar el modo de cubrirla.
XVI. Conceder cartas de ciudadanía a los ciudadanos mexicanos que no lo sean del Estado.
XVII. Conceder o negar licencia al Gobernador para salir del territorio del Estado, o para
separarse temporalmente de su encargo.
XVIII. Resolver sobre las excusas que aleguen los Magistrados del Tribunal Superior para no
admitir sus cargos, y aceptar o no las renuncias que de ellos hicieren.
XIX. Formar su reglamento interior, en el cual se determinarán las penas en que incurran los
Diputados por no concurrir a las sesiones en los días y horas que el propio Reglamento les
señale, y decretar también el Reglamento interior del Tribunal Superior de Justicia, previa
iniciativa de este Cuerpo.
XX. Resolver las diferencias que se susciten entre el Ejecutivo y los Tribunales del Estado en
los términos que disponga la Ley.
XXI. Trasladar temporalmente, en caso de necesidad, la residencia de los Poderes del Estado.
XXII. Recibir a los diputados, Gobernador, Ministros y Fiscal del Tribunal Superior; al Secretario
de Gobierno y Contador de Glosa, la protesta, hecha sin reserva alguna, de cumplir y hacer
cumplir la Constitución Federal con sus reformas y adiciones, la particular del Estado, y las
leyes.
XXIII. Legislar sobre todo aquello que la Constitución de la República no comete expresamente
al Congreso de la Unión, y que no se oponga a los preceptos de la del Estado.
I. Decidir sobre la validez ó nulidad de las elecciones de sus miembros, y resolver las dudas
que ocurran respecto de ellas.
II. Declarar Gobernador del Estado al que hubiere obtenido la mayoría absoluta de votos.
III. Decidir la misma elección en caso de empate, cuando ninguno de los candidatos hubiere
obtenido la mayoría absoluta, elegir entre los que la tengan relativa, siempre que hayan
obtenido, por lo menos, la tercera parte de los votos.
IV. Declarar magistrados del Tribunal Superior de Justicia, ó elegirlos en los términos de las
dos fracciones anteriores.
VI. Nombrar ministros interinos del Tribunal Superior de Justicia, en las faltas absolutas de los
electos popularmente, mientras se procede a nueva elección.
I. Declarar que ha o no lugar a formación de causa por delitos comunes contra, los Diputados,
el Gobernador, Secretario general de Gobierno, Ministros y Fiscal del Tribunal, Contador de
glosa y Director General de rentas.
II. Declarar sobre la culpabilidad de los mismos funcionarios por los delitos en que incurran en
el ejercicio de sus funciones. En uno y otro caso se procederá en la forma y términos prescritos
en esta Constitución.
CAPITULO IV
De la Diputación Permanente.
Artículo 43. Ocho días antes de la clausura de los períodos de sesiones ordinarias, nombrará el
Congreso una diputación permanente compuesta de cuatro individuos de su seno, tres
propietarios y un suplente.
Artículo 44. El primer nombrado será el presidente de la diputación, por su falta lo será el que
siga, según el orden de su nombramiento; el tercer nombrado será el secretario y el último el
suplente.
Artículo 45. La diputación permanente funcionará durante los recesos del Congreso y hasta la
instalación de éste.
II. Dar trámite, hasta emitir dictamen a todos los negocios que quedaren pendientes al cerrarse
las sesiones, y a los que ocurran durante el receso.
III. Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias, cuando ella lo acordare, o siempre que lo
pida el Ejecutivo, y cuando falte el Gobernador por más de quince días, o de una manera
absoluta.
VI. En caso de falta absoluta de uno de sus miembros, llamar a alguno del Congreso.
VII. Recibir los testimonios de las actas de elecciones de Gobernador, Magistrados y Fiscal del
Tribunal Superior, para entregarlos al Congreso luego que se instale.
VIII. Suspender a los empleados de la secretaría del Congreso y a los de la contaduría mayor
que se hicieren acreedores a esta pena y nombrar otros interinamente, dando cuenta al
Congreso en su próxima sesión.
IX. Ejercer las facultades consignadas en las fracciones XVII y XXII del artículo 39.
CAPITULO V
Artículo 48. Las iniciativas presentadas por el Ejecutivo o Tribunal Superior, pasaran desde
luego a comisión. Las que presentaren los diputados, los ayuntamientos y los ciudadanos,
sufrirán dos lecturas con el intervalo de tres días; si después de la segunda, el Congreso la
admite a discusión, se pasarán a la comisión respectiva. Pero si las iniciativas fueren
presentadas por comisión del Congreso y se contrajeren a sus respectivos ramos, serán
dispensadas del trámite de comisión, siempre que fueren fundadas por escrito.
Artículo 49. Las iniciativas o proyectos de ley deberán sujetarse a los trámites siguientes:
I. Dictamen de Comisión.
II. Una o dos discusiones en los términos que expresan las fracciones siguientes.
III. La primera discusión se verificará el día que designe el presidente del Congreso.
IV. Concluida esta discusión y declarada la ley con lugar a votar, se pasará al Ejecutivo copia
del expediente para que en el término de siete días útiles, a lo mas, manifieste su opinión o
exprese que no usa de esa facultad.
V. Si la opinión del Ejecutivo fuere conforme, o si pasados los siete días no la hubiere
manifestado, se procederá sin más discusión a la votación de la ley.
VI. Si el Ejecutivo devolviere la ley o decreto con observaciones dentro de los siete días,
volverá de nuevo a la comisión para que con presencia de ellas dictamine lo que crea
conveniente.
VII. El nuevo dictamen se volverá a discutir; y a esta discusión asistirá el secretario de gobierno
y concluida, se procederá a la votación.
Artículo 50. En el caso de urgencia notoria, calificada por el voto de dos tercios de los
diputados presentes, el Congreso puede estrechar o dispensar los trámites establecidos en los
dos artículos anteriores; pero en ningún caso omitirá oír la opinión del Ejecutivo, si no es
cuando el dictamen hubiere recaído sobre iniciativa del mismo, y esté enteramente de acuerdo
con ésta.
Artículo 51. Cuando la ley que se haya votado hubiere sufrido dispensa de los trámites
establecidos en el artículo 49, se reducirán a tres los siete días concedidos al Ejecutivo para
hacer observaciones.
Artículo 52. Si al concluir el período de sesiones, indicare el Ejecutivo tener que hacer
observaciones a algún proyecto de ley, el Congreso prorrogará aquellas por los días que fueren
necesarios, para ocuparse de éstas exclusivamente.
Artículo 53. Será nominal la votación de las leyes cuando se trate de su aprobación.
Artículo 54. Para la derogación, reforma, aclaración o interpretación de las leyes, se observarán
los mismos requisitos que para su formación.
Artículo 55. Las leyes se comunicaran al Gobierno firmadas por el Presidente y el Secretario
del Congreso.
TITULO IV.
CAPITULO I
DEL GOBERNADOR.
Artículo 59. Se deposita el ejercicio del Poder Ejecutivo en un individuo que se denominará
Gobernador del Estado.
Artículo 60. Para desempeñar este encargo se requiere: ser mexicano de nacimiento;
ciudadano del Estado en el ejercicio de sus derechos, mayor de treinta años el día de la
elección y haber residido dos años, por lo menos en el mismo Estado.
Artículo 61. La elección de Gobernador será indirecta en primer grado, en los términos que
disponga la ley electoral.
Artículo 62. El Gobernador durará cuatro años en su encargo, pudiendo ser reelecto para el
periodo constitucional inmediato; pero quedará inhábil en seguida para ocupar de nuevo el
Gobierno, a no ser que hubiesen trascurrido otros cuatro años, contados desde el día en que
cesó en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 64. Las faltas temporales del Gobernador hasta por quince días, serán cubiertas por el
Secretario general de Gobierno, mas si éste estuviere impedido; o la falta excede de aquel
tiempo, se cubrirá por el ciudadano a quien nombre el Congreso, que será convocado al efecto
si en su receso ocurriere la falta. En caso de urgencia, la Diputación permanente hará el
nombramiento de Gobernador interino.
Artículo 65. Las faltas absolutas del Gobernador se cubrirán por el ciudadano que el pueblo
elija, convocado al efecto por el Congreso. La elección se hará como las ordinarias, y el
nombrado funcionará solo durante el tiempo que falte para la conclusión del período del
cesante; pero si la vacante ocurriere en el último año del periodo constitucional, se cubrirá
hasta la conclusión de éste como en los casos de falta temporal. El Secretario de Gobierno
cubrirá la falta mientras toma posesión el sustituto.
Si la falta absoluta del Gobernador fuere para el período próximo, ó porque no se verificaron las
elecciones en tiempo oportuno ó porque si se verificaron fueron declaradas nulas; o hizo
renuncia el Gobernador electo antes de tomar posesión; o por cualquier otro motivo semejante,
dicha falta se cubrirá por el ciudadano que el pueblo elija, convocado al efecto por el Congreso,
quien nombrará un Gobernador interino, que funcionará mientras se verifican las elecciones de
propietario y toma posesión el electo. En el decreto en que se convoque a las elecciones, se
hará el nombramiento de Gobernador interino.
Artículo 66. El ciudadano, que conforme al artículo anterior, funcione como Gobernador al
verificarse la elección de este magistrado, no puede ser electo para dicho encargo.
Artículo 67. El Gobernador para tomar posesión de su encargo, protestará solemnemente ante
el Congreso, y en sus recesos ante la Diputación permanente, cumplir y hacer cumplir la
Constitución política de la República, con sus adiciones y reformas, la particular del Estado las
leyes que de una y otra emanen y desempeñar leal y patrióticamente el encargo que se le
confiere.
Artículo 68. La ley en que se declare quien sea el Gobernador electo fijará las fechas en que
deba comenzar y concluir el período Constitucional. Sí el día señalado no se presentare el
Gobernador electo a hacer la protesta ante el Congreso entrará la persona que deba cubrir sus
faltas accidentales.
Artículo 69. El cargo de Gobernador sólo es renunciable por causa grave, calificada así por el
Congreso, ante quien se presentará la renuncia.
CAPITULO II
II. Hacer las observaciones que estime convenientes a los proyectos de ley o decreto, que con
tal objeto le pase el Congreso.
III. Objetar por una sola vez, y en el preciso término de tres días útiles, los acuerdos que dicte
el Congreso, suspendiendo entre tanto su ejecución que se llevará a efecto si fueren
reproducidos.
V. Conceder o negar indulto, con arreglo a la ley, a los reos sentenciados por Tribunales del
Estado.
VII. Imponer como corrección, hasta quinientos pesos de multa, o hasta quince días de
reclusión, en los casos y modo que determine la ley.
IX. Mandar personalmente, en campaña las fuerzas del Estado y movilizarlas dentro de los
límites del mismo, siempre que lo exija la conservación del orden y la paz pública.
X, Nombrar y remover libremente al Secretario del Despacho y a los demás empleados del
Estado, cuyo nombramiento o remoción no estén determinados de otra manera por la ley.
XI. Nombrar al Director general de rentas y Oficial primero de la Dirección, sometiendo dichos
nombramientos a la aprobación del Congreso.
XIV. Visitar todo el Estado o alguno de sus Distritos, cuando lo crea conveniente para la buena
administración.
I. Promulgar, cumplir y hacer cumplir y ejecutar las leyes, decretos y acuerdos del Congreso,
proveyendo en la esfera administrativa a su exacta observancia.
II. Velar sobre la conservación del orden público en el interior, y de la seguridad exterior del
Estado.
III. Excitar a los tribunales para la pronta administración de justicia, y vigilar que los reos
cumplan sus sentencias.
V. Formar los reglamentos que fueren necesarios para la ejecución y observancia de las leyes.
VII. Visitar una vez, en el primer año de su encargo, todos los Distritos del Estado. Esta visita
solo podrá hacerse durante el receso del Congreso.
VIII. Presentar al Congreso, en los primeros quince días del primer período de sesiones,
iniciativa para la formación del presupuesto general.
IX. Presentar dentro de igual tiempo, en el segundo período de sesiones, la cuenta general de
gastos del año fiscal anterior.
XI. Dar cuenta al congreso por medio de memorias, en los primeros quince días del segundo
período ordinario, del estado que guarden todos los ramos de la administración.
I. Impedir que las elecciones se verifiquen en los días fijados por la ley.
II. Continuar en el ejercido de sus funciones ni un solo día después de terminado el período
para que fue electo.
III. Impedir la reunión, o suspender las sesiones del Congreso, ni coartar en lo más mínimo la
libertad de sus deliberaciones.
IV. Decretar la prisión de ninguna persona, ni privarla de su libertad, sino cuando el bien y
seguridad del Estado lo exijan, y aun entonces deberá ponerla libre o a disposición de la
autoridad competente, en el preciso término de sesenta horas.
VI. Ingerirse en las causas o negocios, ya civiles, ya criminales, ni disponer de las personas de
los reos, mientras no estén formalmente consignados a la autoridad política; y entonces sólo
para hacer ejecutar las sentencias.
VII. Salir del territorio del Estado sin previo permiso del Congreso o de la Diputación
permanente.
VIII. Salir de la capital del Estado ni por un solo día, cuando falten ocho o menos para la
apertura o clausura de cualquier período de sesiones ordinarias o extraordinarias, sin licencia
del Congreso o de la Diputación permanente.
CAPITULO III.
DEL SECRETARIO.
Artículo 73. Para el despacho de los negocios tendrá el Gobernador un Secretario que deberá
ser ciudadano mexicano, natural del territorio de la República.
Artículo 74. Todos los decretos, reglamentos y ordenes del Gobernador, serán firmados por el
Secretario o por el que legalmente le sustituya, sin cuyo requisito no serán obedecidos.
Artículo 75. El Secretario del despacho, o quien haga sus veces, será el órgano preciso e
indispensable de comunicación por donde el Gobernador haga saber sus resoluciones. El
mismo llevará la voz de éste en el Congreso, cuando el Gobernador o la Cámara lo juzguen
oportuno.
Artículo 76. El Secretario del despacho será responsable de las resoluciones del Gobernador
que autorice con su firma contra la Constitución y leyes de la República, o la Constitución y
leyes del Estado, sin perjuicio de lo establecido sobre responsabilidad del Gobernador.
Artículo 77. El Secretario, mientras funcione como tal, no podrá ejercer los oficios de abogado o
procurador en los tribunales del Estado.
CAPITULO IV.
Artículo 78. Habrá un consejo de Estado, que lo formarán el Secretario del despacho, el Fiscal
del Tribunal Superior y el Director general de rentas. En los casos de impedimento de las
personas referidas, serán llamadas para reemplazar su falta las que legalmente las sustituyan.
Artículo 79. El consejo será presidido por el Secretario, y tendrá obligación de dictaminar en los
negocios en que según la ley deba ser consultado, y en todos los que el Gobernador quiera oír
su opinión.
CAPITULO V.
Artículo 80. El Estado se divide para su administración política en seis distritos, subdivididos en
municipalidades con la demarcación siguiente:
Artículo 81. En cada cabecera de distrito habrá un funcionario con el título de Jefe político, a
cuyo cargo estará la administración pública del mismo distrito.
Artículo 82. Para ser Jefe político se requiere: ser ciudadano mexicano en el ejercicio de sus
derechos, y mayor de veinticinco años.
Artículo 83. Una ley determinará el nombramiento y las atribuciones de estos funcionarios y el
modo de cubrir sus faltas.
Artículo 84. En cada municipalidad habrá para su administración interior un Ayuntamiento y los
ayudantes municipales que sean necesarios, nombrados por aquella corporación.
Artículo 86. Para ser Presidente municipal se requiere: ser ciudadano mexicano, vecino de la
municipalidad que lo elige, haber cumplido veinticinco años y saber leer y escribir.
Artículo 87. Para ser Regidor o síndico se requiere: ser vecino de la municipalidad que lo elige,
mayor de edad y saber leer y escribir.
TITULO V.
CAPITULO I
Artículo 90. El ejercicio del Poder Judicial se deposita en el Tribunal Superior y en los
Tribunales o jueces inferiores que establezca la ley, pero su representación corresponderá
siempre al Tribunal Superior.
CAPITULO II
DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA.
Artículo 92. Ningún negocio tendrá más de tres instancias y otras tantas sentencias definitivas,
según la naturaleza de los asuntos, se determinará por la ley de administración de justicia la
que cause ejecutoria. El juez que haya fallado en una instancia no podrá hacerlo en la otra.
Artículo 93. La ley establecerá y organizará los tribunales, determinará sus atribuciones y
marcará los procedimientos a que deben sujetarse los magistrados y jueces en el ejercicio de
sus funciones.
CAPITULO III.
Artículo 94. El Tribunal Superior de Justicia del Estado, se compondrá de los magistrados que
determine la ley orgánica de tribunales, sin que dichos magistrados puedan ser menos de tres
y un fiscal propietarios, mas los suplentes que esa misma ley determine como indispensables
para cubrir las faltas de aquellos.
Artículo 95. Los Ministros y Fiscal del Tribunal Superior serán electos popularmente. Su
elección será indirecta en primer grado, durarán cuatro años en su encargo, contados para
cada uno, desde el día en que presten la protesta. Dichos funcionarios pueden ser reelectos.
Artículo 96. Los Ministros y Fiscal suplentes serán nombrados a principios de cada año o
cuando hubiere vacante, por el propio Tribunal, a propuesta en terna del Ejecutivo.
Artículo. 97. Cuando por falta de propietarios y suplentes no pudiere funcionar alguna de las
Salas del Tribunal, el Presidente insaculará los nombres de los abogados residentes en la
capital, que tengan libre el ejercicio de su profesión para que la suerte designe al que o a los
que deban cubrir la falta.
Artículo 98. Para ser electo Magistrado o Fiscal propietario se requiere: ser abogado recibido
conforme a las leyes, ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos, mexicano por
nacimiento, tener treinta años de edad y por lo menos seis en el ejercicio de su profesión, o
tres en la judicatura y no haber sido condenado por sentencia ejecutoriada, en juicio de
responsabilidad, a la destitución ó suspensión de empleo.
I. Conocer de las causas que hayan de formarse a los funcionarios a quiénes el Congreso haya
declarado con lugar a formación de causa, por delitos del orden común.
II. Conocer como jurado de sentencia en las causas de los mismos por delitos oficiales.
III. Conocer de las causas criminales comunes y de responsabilidad de los jefes políticos y
jueces de primera instancia y de los que hagan sus veces.
IV. Decidir las competencias que se susciten entre los jueces de primera instancia, y entre
éstos y los jueces menores.
V. Decidir las controversias que ocurran sobre pactos o negociaciones que celebre el Ejecutivo
por si o por medio de sus agentes, con individuos o corporaciones civiles del Estado, y de los
demás negocios de Hacienda, siempre que el Gobierno sea demandado, pues si fuere actor,
seguirá el fuero del reo.
VI. Conocer de la segunda y tercera instancia en los negocios que la tengan para ante él,
conforme a las leyes.
VIII. Conocer del recurso de casación y de los que las leyes establezcan y sometan al mismo
Tribunal.
IX. Consultar al Congreso las dudas de ley que ocurran al mismo Tribunal y a los jueces
inferiores, calificándolas previamente en este caso sí son fundadas.
Artículo 101. El Tribunal Superior dirimirá las controversias que se susciten entre los Poderes
Legislativo y Ejecutivo, por leyes o actos que éste último juzgue anticonstitucionales.
Artículo 102. Las controversias serán sometidas al Tribunal simplemente como puntos de mero
hecho. Al ocuparse de ellas y resolverlas se desentenderá de la conveniencia o inconveniencia
política o administrativa de la ley o acto reclamado, así como de los trámites que haya
observado el Congreso al ser presentados o al discutirlos; y se limitará a decidir si el precepto
que envuelve la resolución que se reclama pugna o no con el artículo constitucional que el
Gobernador designe como violado por dicha resolución.
Artículo 103. El Tribunal, antes de declarar si la ley o acto reclamado son o no opuestos a la
Constitución, calificará en Tribunal pleno, a los dos días de haberle sido sometido el negocio, y
oyendo al Congreso, si la ley ó acto son controvertibles.
Artículo 104. Para los efectos de los artículos anteriores, se entiende por Tribunal pleno, la
reunión de todos los Magistrados propietarios, incluso el Fiscal, o quien haga sus veces. El
Fiscal tiene voz y voto en estas discusiones.
Artículo 105. El término dentro del cual debe hacer el Tribunal la declaración de que habla el
artículo 101, nunca excederá de cinco días, contados desde el en que se le hubiere sometido el
negocio. La consecuencia única de esa declaración, será la subsistencia o nulidad de la ley ó
acto reclamado, sin perjuicio de exigir la responsabilidad en que hubieren incurrido los
Magistrados por la omisión del fallo.
Artículo 107 No podrán ser objeto de estas controversias los actos del Congreso como jurado o
como colegio electoral, ni las reformas que se hagan a esta Constitución.
Artículo 109 El término en que el Ejecutivo puede hacer la reclamación de que habla el articulo
101, nunca excederá de cuarenta y ocho horas, contados desde que conste que haya llegado a
su conocimiento la ley o acto de que se trata. Pasado este término, el Tribunal no podrá tomar
en consideración la reclamación que se intentare.
Artículo 110 El ejecutivo, al intentar una controversia, tiene la obligación de señalar el artículo
constitucional que creyere atacado por la ley o acto contra que reclame. Sin este requisito no
será oído por el Tribunal.
Artículo 111 Una ley determinará, bajo las bases que se fijan en los artículos anteriores, los
demás procedimientos que deban emplearse para el uso de este recurso.
Artículo 112 Los Magistrados y jueces de primera instancia no pueden ser destituidos sino por
sentencia condenatoria ejecutoriada, ni suspensos sino por acusación legalmente admitida.
TITULO VI
CAPITULO UNICO.
Artículo 113 Los Diputados al Congreso del Estado, el Gobernador, el Secretario del Despacho,
los Ministros y el Fiscal del Tribunal Superior, el Contador de glosa y el Director general de
rentas, son responsables por los delitos comunes cometidos antes o durante el tiempo de su
encargo, y por los delitos en que incurran en el ejercicio de éste. Mas el gobernador solo podrá
ser acusado durante su periodo constitucional por los delitos de traición a la Patria o al Estado,
violación expresa de la Constitución, ataque a la libertad electoral, y delitos graves del orden
común.
Artículo 114 Si el delito fuere común, el Congreso erigido en Gran Jurado, declarará a mayoría
absoluta de votos y previa audiencia del acusado, si ha o no lugar a formación de causa; en
caso negativo, cesará todo procedimiento contra el acusado; en el afirmativo, quedará aquel
por solo este hecho suspenso de su encargo y sujeto a los tribunales comunes.
Artículo 115 De los delitos oficiales conocerá el Congreso como jurado de acusación, y el
Tribunal Superior de Justicia como jurado de sentencia.
Artículo 117 El Tribunal Superior, como jurado de sentencia en Tribunal pleno, con audiencia
del reo, del Fiscal y del acusador, si lo hubiere, procederá a aplicar, a mayoría absoluta de
votos, la pena que ley designe.
Artículo 118 Si los funcionarios a que se refiere el artículo 115 fueren acusados por delitos
oficiales cometidos antes del tiempo en que entraron a ejercer sus funciones, se procederá
contra ellos en los términos prevenidos en los artículos anteriores.
Artículo 120 Todos los demás empleados de que no se hace expresa mención, serán juzgados
en sus delitos oficiales por los jueces del fuero común; y por las faltas y omisiones leves que
cometan en el ejercicio de su empleo, por sus respectivos superiores.
Artículo 121 La responsabilidad puramente criminal por delitos y faltas oficiales, solo podrá
exigirse durante el período en que el funcionario ejerza su encargo y un año después; con
excepción del delito de defraudación de caudales públicos, por el que quedará sometido el
responsable a las leyes generales sobre prescripción.
Artículo 122 La responsabilidad oficial de los jefes políticos y jueces de primera instancia, se
exigirá ante el Tribunal Superior de Justicia, en la forma y modo que establezcan las leyes
relativas.
Artículo 123 En las demandas del orden civil no hay fuero ni inmunidad para ningún funcionario
público.
Artículo 124 Toda falta cometida por los funcionarios públicos produce acción popular.
TITULO VIl.
DE LA HACIENDA PUBLICA.
CAPITULO UNICO
Artículo 125 La Hacienda pública del Estado se formará de las contribuciones decretadas por la
Legislatura y de los demás bienes que pertenezcan a aquel.
Artículo 126. La recaudación é inversión de los fondos públicos estarán a cargo de un Director
general de Rentas y de los demás empleados que determine la ley orgánica de Hacienda, en
los términos de la misma.
Artículo 127 Los pagos de sueldos se harán quincenalmente y con estricta igualdad entre todos
los funcionarios y servidores del Estado. Es caso de responsabilidad para el Director general
de rentas cualquiera infracción de este precepto.
Artículo 128 Ningún gasto se hará que no esté comprendido en el presupuesto o autorizado por
el Congreso. La infracción de este articulo constituye responsables a la autoridad que la ordene
y al empleado que la ejecute.
Artículo 129 Las cuentas de la recaudación é inversión de toda clase de fondos públicos serán
glosadas definitivamente por una Contaduría que dependerá del Congreso, y la cual exigirá las
responsabilidades a que ellas dieren lugar.
Artículo 130 Todo empleado de Hacienda que tuviere algún manejo en los caudales del Estado,
lo afianzará competentemente, en los términos que establezcan las leyes.
TITULO VIII
CAPITULO UNICO
Artículo 131 Esta Constitución puede ser adicionada o reformada; pero para ello se observaran
los requisitos que establecen las fracciones siguientes:
I. Las Reformas o adiciones propuestas solo serán admitidas si estuvieren por la afirmativa
dos tercios de los Diputados presentes.
II. La Legislatura en cuyo período se presenten, decidirá su admisión, con las modificaciones
que estime convenientes, y las mandará publicar en el Periódico Oficial, reservando su
resolución a la próxima Legislatura.
III. Esta discutirá y aprobará o no el proyecto de reformas en el primer período de sus sesiones
ordinarias. Para la aprobación se requiere el voto de dos tercios de los Diputados presentes.
Artículo 132 A la discusión de los proyectos que contengan estas reformas ó adiciones
concurrirán precisamente el Secretario de Gobierno y un representante del Tribunal Superior.
Artículo 133. Todo funcionario o empleado público, antes de tomar posesión de su cargo,
protestará cumplir y hacer cumplir la Constitución general y la particular del Estado.
Artículo 134. Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aunque por algún trastorno público
se interrumpa su observancia.
TITULO IX
PREVENCIONES GENERALES
CAPITULO UNICO.
Artículo 135 Todos los funcionarios y empleados públicos, a excepción de los que desempeñen
cargos concejiles, recibirán por sus servicios una compensación que será determinada por la
ley.
Artículo 136. La compensación designada a los empleados y funcionados que tienen término
señalado de ejercicio en esta Constitución no es renunciable, y la ley que la aumente o la
disminuya, no podrá tener efecto durante el período en que el funcionario ejerza su encargo.
Artículo 137. Las autoridades del Estado no tienen más facultades que las que expresamente
les conceden las leyes.
Artículo 138 Todas las autoridades políticas, judiciales y municipales motivarán en la ley o
decreto cualquiera resolución definitiva que dictaren.
Artículo 139 Ninguno puede desempeñar a la vez dos o mas empleos o comisiones, sean o no
de elección popular, en que se disfrute sueldo. Se exceptúan los de enseñanza pública. Si los
empleos o cargos fueren de elección popular, el nombrado puede elegir entre ambos el que
quiera desempeñar; sí fueren de nombramiento, no tomará posesión del nuevo cargo o empleo
sino después de haber renunciado al antiguo, y de que le haya sido admitida su renuncia.
Artículo 140 Los funcionarios o empleados que aceptaren su encargo faltándoles alguno de los
requisitos que se señalen en esta Constitución, serán suspensos en el ejercicio de sus
derechos de ciudadanos y no podrán servir empleo alguno en el Estado por el término de dos
años. La declaración de suspensión la hará el Juez respectivo, según el fuero del funcionario o
empleado.
ARTICULO TRANSITORIO.
Esta Constitución se publicará solemnemente en todo el Estado el día 23 del corriente; desde
cuya fecha comenzará a regir, debiendo, en consecuencia, prestar la protesta respectiva en
ese mismo día todos los funcionarios y empleados del Estado.
Lo tendrá entendido el gobernador del Estado, haciéndolo imprimir, publicar, circular y ejecutar.
Dado en Cuernavaca, a diez y nueve de Septiembre de mil ochocientos ochenta y ocho. José
Casarín, diputado por el 8° distrito, presidente. -Juan B. Campo, diputado por el 2° distrito,
vicepresidente. -Rafael A. Ruiz, diputado por el 1er distrito. -Octaviano Palacios, diputado por el
3er distrito. -Ignacio Robles, diputado por el 4° distrito. - Francisco Tallabas, diputado por el 6°
distrito. -Alejandro Oliveros, diputado por el 7° distrito. - Ramón Quiroz, diputado por el 9°
distrito. -Manuel M. Rendón, diputado por el 5° distrito, secretario.