Convulsiones
Convulsiones
Convulsiones
Consumo de alcohol
Suplementos dietéticos o energéticos que incluyan grandes concentraciones de cafeína y alcaloides de
la efedra, especialmente si coexisten ambos productos
Desvelo
Factores estresantes
Fiebre alta o prolongada
Estímulos luminosos intermitente
Actividad física peligrosa o extenuantes
ENFERMEDAD EPILEPTICA VASCULARES:
o ACVA
CAUSAS METABÓLICAS: o Hemorragia subaracnoidea
o Hipo e hiperglucemia o Malformación arteriovenosa
o Hipo e hipernatremia o Trombosis de senos
o Hipocalcemia o Encefalopatía hipertensiva
o Uremia
o Encefalopatía hepática TÓXICOS:
o Déficit de piridoxina. o Teofilina
o Simpaticomiméticos (anfetaminas, cocaína)
TRAUMÁTICOS o Isoniazida
o Traumatismo craneal agudo o Antidepresivos tricíclicos
o Cicatriz meningocerebral postraumática o Estricnina
o hematoma subdural o epidural o Alcohol
o Drogas
ENFERMEDADES HEREDO-FAMILIARES: o Saturnismo (pb ), hg, co
o Neurofibromatosis
o Enfermedad de Sturge- Weber INFECCIONES: meningitis, encefalitis, abscesos.
o Esclerosis Tuberosa
ANOXIA O HIPOXIA
TUMORAL
FIEBRE: Presentándose con cierta frecuencia en
ANOMALIAS CROMOSÓMICAS los niños las llamadas convulsiones febriles.
ETIOLOGIA
En la gran mayoría de los sujetos la causa de la crisis se desconoce, si bien hay muchos procesos que
pueden producirlas. Así se incluyen:
Alteraciones metabólicas
o Hiponatremia e hipernatremia. En general por caídas rápidas del sodio o niveles más bajos que 128
mEq/L.
o Hipoglicemia e hiperglicemia. Crisis en el 5%-10% de hipoglicemias y en el 25% de las hiperglicemias
no cetósicas. Esta última, se debe sospechar en los casos de estado epiléptico focal motor en adulto
mayor.
o Hipocalcemia e hipercalcemia. En la hipocalcemia las crisis pueden estar asociadas a fenómenos de
tipo tetánico. En la hipercalcemia las crisis convulsivas son muy inhabituales.
o Insufciencia renal y hepática. Asociada a encefalopatía y mioclonías multifocales. Además, cuando
cursan con alteraciones hidroelectrolíticas graves y drogas proconvulsivantes.
Drogas Proconvulsivantes
o Antibióticos Varios pueden causar crisis convulsivas por su capacidad antagónica gabaérgica, pre o
postsináptica (penicilinas, cefalosporinas, carbapenémicos en especial el imipenem, algunas
fluroquinolonas, isoniacida y metronidazol).
o Antidepresivos En especial tricíclicos y el bupropión. Debe tenerse en cuenta potenciaciones
farmacocinéticas como el uso de fluoxetina (inhibidor enzimático) que duplica los niveles de
amitriptilina.
o Antipsicóticos Su riesgo es bajo, estimándose que hasta el 1% de los usuarios presenta esta
complicación.
o Otros Múltiples otras drogas producen convulsiones, entre ellas teoflina y aminoflina, ciclosporina,
analgésicos opiodes, medios de contraste, cocaína, e incluso, paradojalmente en algunas
circunstancias, los anticonvulsivantes.
Suspensión de anticonvulsivantes
CLASIFICACION:
b. Con conciencia alterada: se refiere a la alteración del nivel de conciencia durante cualquier parte
de la crisis. Corresponde al término previo de crisis parcial compleja y se caracterizan por:
Duran de 30 segundos a 2 minutos
Pueden comenzar como una crisis parcial simple
Comienzo: interrupción brusca de la actividad, se queda inmóvil y con la mirada perdida,
acompañada de movimientos estereotipados o automatismos: masticación, chupeteo,
deglución (lóbulo temporal)
Lóbulo frontal: hiperactividad motora con focalización que generalmente se presenta en la
noche al inicio del sueño.
EEG: (interictal) puede ser normal o pequeñas descargas denominadas Puntas
Epileptiformes u ondas agudas
c. Crisis focales sin/con alteración del nivel de conciencia , opcionalmente pueden caracterizarse por
uno de los síntomas de inicio motor o no motor:
Reflejando el primer signo o síntoma prominente en la crisis.
Las crisis deben ser clasificadas por la manifestación más temprana y prominente, excepto
cuando la crisis sea por detención del comportamiento en la cual el cese de actividad es la
manifestación dominante durante la crisis.
Denominar una crisis focal puede omitir mencionar la alteración del nivel de conciencia
cuando este aspecto no es aplicable o no conocido, y en ese caso, se clasificaría la crisis
directamente como de inicio motor o no motor.
o Inicio motor: Las crisis atónicas y los espasmos epilépticos usualmente no tienen un
nivel de conciencia especificado.
o Inicio no motor: Las crisis cognitivas implican alteración del lenguaje y otras
funciones cognitivas con manifestaciones positivas como el déjà vu, alucinaciones,
ilusiones o distorsiones de la percepción, mientras que las crisis emocionales
involucran ansiedad, miedo, alegría, y otras emociones, o apariencia de afecto sin
emociones subjetivas.
Nota. Crisis con generalización tónico-clónica (focal a bilateral): Las convulsiones parciales se
propagan hasta afectar a ambos hemisferios cerebrales y producen una convulsión generalizada de tipo
tónico-clónica. Se confunde con una crisis generalizada tónico-clónica primaria.
PARTE 2
Crisis generalizada: La alteración del nivel de conciencia suele ser el síntoma inicial y la afectación es
bilateral desde el inicio. Suelen tener un origen idiopático o por causas metabólicas
Motoras
1. Crisis Tónico-Clónica
a. Inicia con: pérdida de la conciencia, seguido de un componente tónico bilateral (rigidez del todo el
cuerpo) y sacudidas cortas y continuas que corresponden a la fase clónica
b. En el estado posictal hay confusión, cefalea y/o vómito.
c. EEG:
i. Fase tónica: aumento progresivo de una actividad generalizada rápida de bajo voltaje,
seguida de descargas generalizadas y polipuntas de gran amplitud.
ii. Fase clónica: patrón de punta-onda
2. Mioclonías
a. Contracción muscular breve y repentina
b. Afecta una parte del cuerpo o el cuerpo entero
c. Tiene intensidad variable sin compromiso de la conciencia
d. Acompaña algunos síndromes epilépticos y en ocasiones son la manifestación de una encefalopatía
como la hipóxica o renal
e. EEG: descargas bilaterales y sincrónicas de punta-onda
3. Atónicas:
a. Pérdida súbita del tono muscular
b. Alteración breve de la conciencia
c. No hay confusión posictal
d. EEG: descargas generalizadas y breves de punta-onda seguidas de ondas lentas difusas que guardan
relación con la pérdida del tono muscular. Dx. Diferencial: sincope y pacientes con lesiones en el 4º
ventrículo con efecto de válvula (epéndimoma o cisticercosis)
No motoras
4. Crisis de Ausencias:
a. Episodios de desconexión transitoria con el entorno sin pérdida del control postural ni confusión
posictal
b. Duración no mayor de 15 segundos
c. Acompañados de automatismos
d. 2 grupos de edad para su presentación:
i. 3-8 años (Ausencias de la Infancia)
ii. 12-15 años (Ausencias Juveniles)
e. EEG: descargas generalizadas de tipo punta-onda lenta.
i. Si la frecuencia es de 3 cps Ausencia Típica
ii. Si la frecuencia es < de 3 cps Ausencia Atípica
Una ausencia es atípica porque el inicio y culminación son lentos o hay cambios significativos en el tono
lo cual es respaldado por el registro de la descarga atípica punta-onda lenta en el EEG.
FISIOPATOLOGÍA
La crisis convulsiva se caracteriza por una descarga paroxística, hipersincrónica, excesiva e incontrolada
de un grupo determinado de neuronas; la descarga se propaga a estructuras normales vecinas cuyo
reclutamiento sincronizado produce las manifestaciones interictales (intervalo de tiempo comprendido entre
dos episodios de presentación aguda o ictal).
Las manifestaciones ictales (Que aparece o se presenta bruscamente) y clínicas requieren su
propagación a áreas más lejanas.
Esto probablemente se produzca por un desequilibrio entre las actividades inhibidoras y excitadoras de
los agregados neuronales, sobre todo de los neurotransmisores excitadores e inhibidores como el glutamato y
el GABA respectivamente, lo que predispone a que descarguen de manera hipersincrónica.
Las crisis parciales difieren de la de las crisis generalizadas. La excitabilidad celular está incrementada
en ambas, pero los mecanismos de sincronización difieren de manera significativa.
Aquí hay una descarga epileptiforme interictal (DEI) de un grupo pequeño de neuronas corticales
se traduce en el EEG como una punta u onda aguda.
Esta DEI se produce por una despolarización prolongada calcio-dependiente, seguida de una
hiperpolarización posterior.
Nota. DEI: Descargas Interictales Epileptiformes Focales, son alteraciones eléctricas cerebrales que
podrían ocurrir a una intensidad sub-umbral
Los mecanismos que pueden dar lugar de una DEI a una crisis pueden ser varios y, cuando estos
mecanismos originan una alteración permanente, los pacientes tendrán una propensión a que las crisis
recurran.
Estos mecanismos son:
1. Inhibición defectuosa de los receptores GABA El GABA es el neurotransmisor inhibidor por excelencia.
Se puede unir a dos tipos de receptores (GABA-A y GABA-B). El receptor GABA-A está unido a los
canales del cloro y es el blanco principal de acción para muchos antiepilépticos (benzodiacepinas,
fenobarbital, topiramato). Cada uno de estos fármacos aumentará la frecuencia de apertura de los
canales de cloro o la duración de dicha apertura. El receptor GABA-B está unido a los canales de
potasio y produce una corriente de entrada que dura más tiempo que la del canal del cloro unido al
receptor GABA-A, por lo que el primero estaría implicado en el inicio de la descarga epiléptica en la
crisis parcial.
Los receptores GABA-A y B están formados por diferentes subunidades; cualquier anomalía
genética de alguna de ellas podría producir un cambio en el umbral convulsivógeno del paciente y por
tanto a la propensión de sufrir crisis epilépticas.
2. Activación defectuosa de los receptores GABA por las proyecciones provenientes del hipocampo.
3. Tamponamiento defectuoso del calcio intracelular. En algunos pacientes un déficit de las proteínas
quelantes del calcio intracelular podría ser la causa de un bajo umbral convulsivógeno.
4. Activación aumentada de los receptores NMDA. El glutamato es el neurotransmisor excitador por
excelencia. La liberación de glutamato va a producir una DEI.
5. Incremento de la sincronización neuronal debido a las interacciones efácticas. Los campos eléctricos
creados por la activación de las neuronas piramidales del hipocampo pueden aumentar la excitabilidad
de las neuronas vecinas mediante interacciones no sinápticas (efecticos).
6. Incremento de la sincronización o activación debido a redes colaterales recurrentes excitadoras.
Las crisis generalizadas tienen importancia fundamental las interacciones tálamo-corticales, estos, poseen
oscilaciones rítmicas con periodos de incremento relativo de la excitación y otros de incremento de la
inhibición.
Alteraciones en este circuito pueden producir crisis de comienzo generalizado.
Las neuronas intersinápticas del tálamo son capaces de producir oscilaciones en su potencial de
reposo, lo que va a aumentar la probabilidad de que la actividad de la corteza cerebral se sincronice y
produzca la crisis.
Estas oscilaciones en el potencial de membrana van a estar producidas por una disminución transitoria
del umbral de los canales de calcio tipo T.
Los anticonvulsivantes que previenen las crisis generalizadas tipo "pequeño mal", como el ácido
valproico y la etosuximida:
Van a bloquear estos canales de calcio tipo T.
Otros anticonvulsivantes que incrementan los niveles de GABA, como la gabapentina y la tiagabina:
Van a producir una exacerbación de las crisis de "pequeño mal".
Este incremento de los niveles de GABA podría producir una hipersincronización del circuito tálamo
cortical mediante una hiperactivación de los canales de calcio tipo T.
1. Actuación inmediata
El paciente que llega a Urgencias refiriendo una crisis convulsiva debe ser atendido de forma
preferente.
Si a su llegada se encuentra asintomático y con buen nivel de conciencia puede esperar a ser atendido,
pero es conveniente situarlo en una zona donde se le tenga vigilado por si vuelve a presentar una
convulsión.
En caso de que el paciente llegue a urgencias en estado postcrítico, se debe valorar el nivel de la
conciencia, situación respiratoria y cardiovascular y aportar las medidas de soporte vital básico
necesarias.
PARTE 3
El estatus epiléptico es aquella situación en la que las crisis se repiten sin solución de continuidad. El
más frecuente es el estatus tónico-clónico: Es la presencia de tales convulsiones durante más de 30 min, o que
se repiten de forma que impiden la recuperación completa en el estado Proscritico
c. Exploración Física
Toma de constantes básicas: F.C, T.A., Temperatura y Frecuencia Respiratoria.
Estigmas de enfermedades sistémicas
Piel: coloración cutánea, Estigmas de hepatopatías, venopunción, manchas cafés con leche
Auscultación de troncos supraaórticos
Exploración neurológica: Nivel de conciencia, y presencia de signos de localidad, signos meníngeos:
rigidez de nuca. La exploración neurológica permite distinguir otros procesos del SNC que cursan
con convulsiones (meningitis, encefalitis, hemorragias intracraneales...). Debe aportar información
sobre nivel de conciencia, orientación, lenguaje, pupilas, motilidad ocular, fondo de ojo, resto de
pares craneales, tono corporal, fuerza, sensibilidad, reflejos musculares, reflejos cutáneoplantares,
equilibrio y coordinación.
d. Exploración Complementaria: Van dirigidas al estudio de posibles causas subyacentes tratables y nos
ayudan a determinar el tratamiento anticomicial óptimo en el caso de que éste sea necesario.
Glucemia capilar
Bioquímica sanguínea incluyendo glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio, calcio y proteínas
totales
Hematimetría con fórmula y recuento leucocitario
Pulsioximetría y/o gasometría arterial en caso de estatus epiléptico. Gasometría si saturación de
oxígeno < 93% o sospecha de hipoxia
Valorar la determinación de niveles de fármacos
EKG si se sospecha origen cardíaco, para descartar arritmias
Radiografía de tórax para descartar neumonía por broncoaspiración
El uso de la TAC craneal en el manejo Urgente de crisis comicial no está indicado. Sí debe realizarse
en los siguientes supuestos
o Estatus convulsivo.
o Existencia de signos y/o síntomas de hipertensión intracraneal
o Sospecha de proceso neuroquirúrgico: hemorragia subaracnoidea, subdural.
o Sospecha de infección en SNC, previamente a la punción lumbar y para descartar
contraindicaciones de la misma
Resonancia Magnética Cerebral: es la prueba de imagen ideal en primera crisis convulsiva, pero en
pocos centros se encuentra disponible de forma urgente.
Punción lumbar. Está indicada si:
o Sospecha de infección del SNC: meningitis, encefalitis...
o En pacientes con neoplasia activa conocida con posibilidad de diseminación en meninges
En otras circunstancias no está indicada e incluso puede llevar a error diagnóstico, ya que puede
darse pleocitosis en líquido cefalorraquídeo tras una crisis prolongada. En una primera crisis
convulsiva, la punción lumbar siempre debe ir precedida de TC craneal para descartar proceso
expansivo intracraneal.
EEG. En Urgencias puede ser útil cuando hay dudas diagnósticas, tanto durante la crisis como en el
estado postcrí tico, en el estado epiléptico y en las encefalopatías.
3. Diagnóstico diferencial:
a. Síncope: se diferencian por ausencia de aura, regresión rápida al estado de conciencia, manifestaciones
motoras de corta duración, no hay desorientación posictal. El sincope suele seguir a evento doloroso o
estresante, o luego de pasar a la bipedestación. Suele acompañarse de síntomas típicos como
sudoración, nausea, cansancio y visión en túnel.
b. Psicógeno: generalmente parte de trastorno conversivo ante stress psicológico (ansiedad, ataque de
pánico), suelen ocurrir movimientos involuntarios sin pérdida de la conciencia, con una duración
superior a la de una convulsión normal.
c. Síndrome extrapiramidal. Con antecedentes por lo general de toma de algún neuroléptico, y que cursa
con rigideces y movimientos claramente diferentes de la crisis comicial
d. Migraña: en sus modalidades confusional y basilar.
5. Actitud terapéutica
Fase 1
i. BENZODIACEPINAS: Son la primera línea en el tratamiento inicial del estado convulsivo.
Diazepam EV: dosis 0.15-0.2 mg/kg/dosis, máximo 10mg/dosis, se puede repetir la dosis en una
oportunidad. Se diluye 1 ampolla de 10 mg de Diazepam en 20 cc de suero salino fisiológico y se va
administrando lentamente a dosis de 1-2 mg cada minuto, hasta control de las crisis.
Lorazepam IV: Dosis 0,1mg/kg/dosis, máximo 4mg dosis, se puede repetir la dosis en una
oportunidad.
Midazolam IM: 10mg en mayores de 40kg y 5 mg en 13-40kg. Unidosis
En caso de no contar con alguna de estas opciones se puede utilizar:
- Fenobarbital IV: 15mg/kg/dosis. Dosis Única
- Diazepam rectal: 0,2-0,5 mg/kg, max 20 mg/dosis. Dosis Única
- Midazolam intranasal o bucal
Fase 2
Fenitoina IV: 20mg/kg, max: 1500mg/dosis. Dosis Única. diluido en suero salino fisiológico 0,9%
(evitar dilución en suero glucosado porque precipita) y se administra a una velocidad lenta de 25-
50 mg/minuto, generalmente duración de la perfusión de 20 a 30 minutos.
Ácido valproico IV: 40mg/kg, max: 3000mg/dosis. Dosis Única
Levetiracetam IV: 60mg/kg, max: 4500mg/dosis: Dosis Única
En caso de no contar con los anteriormente mencionados se puede utilizar
- Fenobarbital IV: 15mg/kg. Dosis Única (en caso de que no se halla utilizado previamente)
Si la convulsión se mantiene más de 40 minutos posterior a su inicio se procede a la tercera fase:
Fase 3: repetir segunda línea de tratamiento o en su defecto administrar dosis anestésicas de tiopental,
midazolam, fenobarbital o propofol, monitoreando continamente el EEG. La administración de estos
fármacos exige la intubación endotraqueal.
Tratamiento del estado convulsivo refractario:
Si, a pesar de la correcta aplicación de las medidas terapéuticas anteriores, continúan las crisis
convulsivas, se deben aplicar medidas específicas con el apoyo de una unidad de cuidados intensivos. En el
paciente hemodinámicamente estable el paso siguiente es el inicio de tratamiento con Fenobarbital.
Dosis inicial de 20mg/kg con una velocidad máxima de infusión de 100 mg/minuto.
Si no cesan las convulsiones se puede administrar una segunda dosis de 10mg/kg, con vigilancia
estrecha de la situación hemodinámica y registro EEG.
Una vez controladas las crisis se mantiene una perfusión de 1-4 mg/kg/hora durante las 24 horas
siguientes.
Si siguen registrándose focos epileptógenos en el EEG se prolonga la duración del tratamiento.
El manejo de un estado convulsivo refractario hemodinámicamente inestable requiere:
Anestesia general y en ocasiones inducción de coma barbitúrico, por lo que se necesita intubación
orotraqueal para una correcta oxigenación, soporte hemodinámico y registro
electroencefalográfico continuo.
Los fármacos más utilizados son Midazolam, Tiopental sódico y Propofol.