En Foco: Institucionalidad e Incentivos para La Libre Competencia
En Foco: Institucionalidad e Incentivos para La Libre Competencia
En Foco: Institucionalidad e Incentivos para La Libre Competencia
en foco 99
Institucionalidad e incentivos
para la libre competencia
Claudio Agostini
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Introducción
En su libro “Barrera a la Riqueza”, Edward Prescott, Premio Nobel de
Economía 2004, junto a Stephen Parente, argumentan que las grandes diferencias
de ingreso per cápita entre países se deben, principalmente, a conductas
anticompetitivas en las naciones más pobres.
En momentos en que se discute en Chile sobre las bajas tasas de creci-
miento de los últimos años y se analizan distintas propuestas de reformas ma-
croeconómicas, es importante conside-
rar en esta discusión el rol que juega la (...) si queremos crecer más rápido para alcanzar
defensa de la libre competencia. antes el nivel de país desarrollado y que dicho
El mensaje de Prescott y Paren-
crecimiento llegue a todos debemos aumentar la
te, avalado sólidamente tanto por la
competencia en nuestros mercados e impedir el uso
teoría económica como por la eviden-
cia empírica, es claro: Si queremos de prácticas anticompetitivas.
crecer más rápido para alcanzar antes
el nivel de país desarrollado y que dicho crecimiento llegue a todos, debemos
aumentar la competencia en nuestros mercados e impedir el uso de prácticas
anticompetitivas.
La recomendación parece obvia y simple, sin embargo, su implementación
no es trivial. Para garantizar un mercado competitivo se requiere, entre otras
cosas, una institucionalidad fuerte que detecte y sancione los actos que atentan
contra la libre competencia. En Chile se ha avanzado mucho en este ámbito en
los últimos años, pero sin duda queda camino por recorrer para estar a la altura
de países desarrollados que se toman la libre competencia en serio.
Libre Competencia
Una de las características principales de una economía de libre mercado
es la existencia de numerosos mercados competitivos para bienes, servicios e
insumos. Como resultado los recursos escasos de una sociedad son asignados en
forma eficiente.
Dada la importancia que se le da al funcionamiento competitivo de los
mercados, es relevante explicar, en primer lugar, cuáles son los beneficios que
entrega la libre competencia y qué entendemos los economistas por eficiencia.
El gráfico Nº 1 muestra el equilibrio en un mercado que es perfectamente
competitivo. La curva de demanda refleja la valoración que tienen los
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Gráfico Nº 1
Equilibrio Competitivo
() El Primer Teorema Fundamental del Bienestar muestra que el funcionamiento de un mercado competitivo garantiza
la asignación eficiente de los recursos.
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
es posible organizar los recursos en una forma distinta, tal que aumente la
producción de un bien y no disminuya la producción de otro.()
Consideremos ahora el caso en que una empresa monopoliza el mercado.
El nuevo equilibrio, que se muestra en el gráfico Nº 2, se encuentra en un precio
más alto (P*) y una cantidad producida menor (Q*).
Gráfico Nº 2
Equilibrio Monopólico
() Existe un tercer tipo de eficiencia llamado eficiencia dinámica, el cual se da al incentivar la innovación con el objeto
de reducir costos y desarrollar nuevos y mejores bienes y servicios. Sin embargo, uno de los aspectos críticos en la
eficiencia dinámica consiste en establecer mecanismos que les permitan a los inventores obtener retornos suficientes
de sus invenciones para hacer rentable la actividad de investigación y desarrollo. Ello puede requerir en ciertos casos
establecer barreras a la entrada en algunos mercados (Demsetz, 1982), lo cual implica reducir la libre competencia.
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Multas
En la literatura económica, por mucho tiempo, se le prestó poca atención
al rol de las sanciones para detener conductas ilegales, hasta el artículo de Gary
Becker en 1968. A partir de ese artículo seminal, mucho se ha avanzado en
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
determinar cuáles son los castigos óptimos, sobre quiénes deben caer y quién
debe recibir compensaciones y por qué monto (ver por ejemplo Stigler, 1970;
Polinsky y Shavel, 1979; Friedman, 1984; Mc Affe y Mialon, 2005).
Para que una multa tenga algún efecto disuasivo respecto a potenciales
conductas anticompetitivas, debe ser de suficiente magnitud como para que los
costos esperados, en caso de ser sorprendido y castigado, sean mayores que los
beneficios de violar la ley. Con multas muy bajas puede ocurrir que una empresa
declarada culpable reciba un castigo inferior a los beneficios que obtuvo con
su conducta ilegal. En un caso como éste, la empresa no tiene ningún incentivo
para no volver a violar la ley, ya que las
Para que una multa tenga algún efecto disuasivo utilidades que obtendría son mayores
a la multa que tiene que pagar. Por lo
respecto a potenciales conductas anticompetitivas, tanto, le conviene seguir violando la ley
debe ser de suficiente magnitud como para que y pagar las multas correspondientes.
los costos esperados, en caso de ser sorprendido En Estados Unidos, las conductas
y castigado, sean mayores que los beneficios de que atentan contra la libre competencia
se castigan con multas de hasta US$ 10
violar la ley.
millones para las empresas y de hasta
US$ 350.000 y hasta 3 años de cárcel
para individuos, por delitos cometidos hasta el 22 de junio de 2004. Para aquellos
cometidos posteriormente, las multas son de hasta US$ 100 millones para las
empresas y de hasta US$ 1 millón y 10 años de cárcel para individuos.()
En Chile, la multa máxima que puede imponer el Tribunal de Defensa de
la Libre Competencia es de 20.000 Unidades Tributarias Anuales, que equivalen a
alrededor de US$ 14 millones a marzo de 2006. Es decir, la multa máxima en Chile
es 8 veces menor que la existente en Estados Unidos. Si pensamos que Chile tiene
un ingreso per cápita 5 veces menor que Estados Unidos, a lo mejor sería razonable
aumentar más las multas. Sin embargo, la gran diferencia no está en el monto de
las multas sino en la sanción penal de cárcel. Como se discute más adelante, para el
caso de los carteles y acuerdos colusivos el riesgo de cárcel tiene un efecto disuasivo
importante, por lo que debiera restaurarse como pena adicional a las multas.()
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Daños
Adicionalmente a las multas, una empresa declarada culpable de violar las
leyes de libre competencia debe pagar los daños causados.
En general, el daño causado por una conducta anticompetitiva corresponde
a la diferencia entre el precio existente en el mercado y el precio competitivo
que hubiera existido, multiplicada por el volumen de ventas (el rectángulo
ensombrecido en el gráfico 2).
El pago de daños es en la práctica un impuesto condicional, pagable por
las empresas que violan la libre competencia si son detectadas y declaradas
culpables. Para estas empresas los daños esperados que deben pagar equivalen a
una reducción en el precio superior al competitivo que logran obtener violando la
ley y esta reducción disminuye los incentivos para actuar anticompetitivamente.
Si el monto de los daños es fijado en forma óptima, entonces, para las empresas
será óptimo fijar precios competitivos.
Dado que hay incertidumbre respecto a que las conductas serán detectadas
y castigadas, multiplicar los daños por un factor superior a uno es algo esencial
para crear incentivos óptimos que inhiban las conductas anticompetitivas.()
Incluso en el caso en que es evi-
dente que una conducta será detectada
y condenada, es importante multiplicar
Dado que hay incertidumbre respecto a que las
los daños. Hay dos razones, la primera conductas serán detectadas y castigadas, multiplicar
es práctica y se refiere a que quienes co- los daños por un factor superior a uno es algo
metieron ilegalidades pueden esconder esencial para crear incentivos óptimos que inhiban
muchos de los antecedentes que permi- las conductas anticompetitivas.
tan determinar los daños reales. La se-
gunda, es que los daños deben considerar el costo en bienestar (eficiencia) de
haber violado la libre competencia. Este costo equivale, en el gráfico 2, al exceso
de utilidades —precio no competitivo menos precio competitivo, multiplicado
por el número de unidades vendidas— más el triángulo de bienestar perdido.
En el caso simple en que una demanda es lineal, como en el gráfico 2,
la pérdida en eficiencia asignativa equivale a la mitad del exceso de utilidades
monopólicas, por lo que correspondería multiplicar los daños por 1,5. Por ello
es que un factor de 1,5 es considerado como el mínimo para la multiplicación de
() Block, Nold y Sidak (1981) muestran evidencia de que la multiplicación de daños por un factor de 3 en Estados
Unidos tiene un fuerte impacto en impedir colusión de empresas.
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
10
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
privados poseen también incentivos para usar las leyes de libre competencia en
forma estratégica, es decir, pueden usarlas para ganar en los tribunales lo que
no fueron capaces de ganar en el mercado a través de una competencia abierta y
limpia con sus competidores.()
Por otro lado, los agentes privados tienen otra ventaja sobre un agente
público, sus costos de detección y recolección de información son más bajos.
Una agencia pública debe fiscalizar muchos mercados y, por lo tanto, no puede
detectar prácticas anticompetitivas tan fácilmente como alguien que las vive
diariamente.
De este modo, la respuesta en cuanto al rol que debe tener la fiscalización
pública y la privada no es simple y depende en gran parte de la calidad de los
tribunales y el diseño de pago de daños que se implemente. McAfee y Mialon
(2006) muestran que si los daños que paga quien afecta la libre competencia
no se separan (el demandante recibe todo lo que pague el demandado), siempre
es beneficioso para la sociedad tener tanto fiscalización privada como pública.
En particular, si los tribunales son precisos en sus decisiones, las empresas no
usan estratégicamente las leyes de libre competencia y sólo demandan a sus
competidores cuando han efectuado prácticas anticompetitivas. Sin embargo,
si los tribunales son muy imprecisos tener fiscalización privada empeora
las cosas, ya que aparecen incentivos para que las empresas demanden a sus
competidores cuando actúan en forma eficiente. El único caso en que agregar
fiscalización privada puede mejorar las cosas, ocurre cuando la agencia pública
es muy ineficiente litigando y tiene poca
información para fiscalizar.
Para todos los casos estudiados, la
En general, desde el punto de vista de maximizar
existencia solo de fiscalización privada el bienestar de la sociedad la mejor política es tener
nunca es óptima. ambos tipos de fiscalización, pública y privada, y
En general, desde el punto de vista multiplicar los daños por un factor superior a 1, pero
de maximizar el bienestar de la sociedad separando quien los recibe.
la mejor política es tener ambos tipos
de fiscalización, pública y privada, y
multiplicar los daños por un factor superior a 1, pero separando quien los recibe.
Como se mencionó previamente, multiplicar los daños desincentiva a las empresas
() Ejemplos de uso estratégico por parte de empresas aparecen bien documentados en McAffee y Vakkur (2004).
11
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Institucionalidad en Chile
En Chile, los organismos encargados de velar por la libre competencia son
la Fiscalía Nacional Económica y el Tribunal de Libre Competencia. Tal como
se mencionó en la introducción, se ha avanzado mucho durante los últimos años
en mejorar la institucionalidad y las capacidades de los organismos que velan
por la libre competencia.
Dentro de estos avances, hay que destacar la creación del Tribunal de
la Libre Competencia en reemplazo de las Comisiones Preventiva Central y
Resolutiva. A diferencia de las antiguas comisiones, el nuevo tribunal tiene
jueces especializados (abogados y economistas), elegidos en concurso público
y por sus méritos, quienes poseen además dedicación de media jornada a su
labor de jueces y son remunerados (a diferencia de los antiguos miembros de las
Comisiones Preventiva y Central que eran designados por el gobierno o elegidos
por sorteo, trabajaban ad honorem y le dedicaban pocas horas a la semana a esta
labor).
En el caso de la Fiscalía Nacional Económica, se han hecho esfuerzos
importantes en aumentar sus recursos y dotarla de técnicos especializados.
Sin embargo, el Fiscal Nacional Económico sigue siendo nombrado por el
Presidente de la República y es un funcionario de su exclusiva confianza,
lo cual le quita independencia para actuar. ¿Qué libertad tiene el Fiscal
para actuar, por ejemplo, frente a regulaciones, normativas y decisiones de
organismos estatales que reduzcan la competencia en algunos mercados? ¿Qué
independencia tiene el Fiscal para denunciar a empresas estatales que atenten
contra la libre competencia?
Un buen diseño institucional debería prevenir estos riesgos y la
forma más simple de hacerlo consiste en transformar a la Fiscalía Nacional
Económica en un organismo autónomo del Estado, donde su máxima autoridad
es nombrada por una institución independiente del gobierno y por un período
fijo de tiempo.
(10) Para ver formalmente los efectos que tiene separar daños ver Polinsky y Che (1991).
12
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Carteles y colusión
Dentro de todas las prácticas anticompetitivas, la colusión merece ser
considerada especialmente. Los acuerdos entre empresas para fijar precios
superiores o calidades inferiores a los perfectamente competitivos son difíciles
de detectar y por ello la colusión presenta un desafío mayor para una política de
competencia.
Hay dos elementos importantes para permitir que un grupo de empresas pueda
mantener un acuerdo colusorio. El primero, es la posibilidad de detectar a cualquier
miembro del cartel que haga trampa y se desvíe del acuerdo colusivo. El segundo, es
la capacidad de poder castigar de alguna forma a la empresa que hizo trampa.
Hay quienes creen que perseguir agresivamente la existencia potencial de
carteles es innecesario, principalmente porque es muy difícil que las empresas
puedan mantener el acuerdo colusivo, ya que tienen incentivos para no respetarlo.
Lamentablemente, la evidencia muestra sistemáticamente que estas fuer-
zas competitivas no son suficientes para impedir la formación y la mantención
de carteles por períodos largos. Ejemplos de carteles exitosos existen en muchos
mercados: licitaciones de gobierno para comprar pescado fresco (Foreb, Koyak
y Werden, 1993), lisina (Connor, 2004), carga en ferrocarriles (Porter, 1983),
licitaciones de construcción de alcan-
tarillados (Howard y Kaserman, 1989),
remates de propiedades (Kwoka, 1997),
Conocido es el caso de General Electric y Westing-
azúcar (Genesove y Mullin, 2001), lici- house, empresas que durante los años 50 se colu-
taciones de leche para escuelas (Pesen- dieron en las licitaciones de equipos eléctricos y se
dorfer, 2000), ácido cítrico, electrodos rotaban quién hacía la oferta más baja de acuerdo a
de grafito y tubos de acero (Levenstein, las fases de la luna.
Sulow y Oswald, 2003).(11) Incluso más,
las empresas han demostrado ser bas-
tante creativas para generar mecanismos que permitan coordinar y monitorear
acuerdos colusivos (ver por ejemplo Genesove y Mullin, 2001). Conocido es el
caso de General Electric y Westinghouse, empresas que durante los años 50 se
coludieron en las licitaciones de equipos eléctricos y se rotaban quién hacía la
oferta más baja de acuerdo a las fases de la luna.
(11) La evidencia muestra que los acuerdos colusivos incluso trascienden fronteras. Sólo en la década de los 90, 40
carteles internacionales fueron perseguidos y sancionados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la
Comisión Europea en Europa.
13
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
14
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
15
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
16
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Propuestas
A partir del análisis y discusión presentados, se resumen a continuación
las propuestas que permitirían mejorar el actual sistema de defensa de la libre
competencia existente en Chile:
1. Los acuerdos de precios deben ser ilegales per se, es decir, basta con que
se demuestre que hubo un acuerdo en precios para que automáticamente se
declare culpable a los involucrados.
3. Los culpables de haber violado la libre competencia deben pagar tres veces
los daños causados. Sin embargo, las víctimas reciben sólo el monto de los
daños que efectivamente sufrieron y la diferencia es de beneficio fiscal.
Conclusiones
Tener una buena política de libre competencia, que incluye un buen diseño
institucional, es considerado en general parte fundamental de una economía de
libre mercado.
17
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
18
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Referencias
– Alexander, B. (1994), “The Impact of the National Industry Recovery Act
on Cartel Formation and Maintenance Costs”, Review of Economics and
Statistics 76.
– Baker, J.B. (1989), “Identifying Cartel Policing under Certainty: The U.S.
Steel Industry, 1933-1939”, Journal of Law and Economics 39.
– Becker, Gary (1968), “Crime and Punishment: An Economic Approach”,
Journal of Political Economy 76(169).
– Block, M.K., F.C. Nold y J.G. Sidak (1981), “The Deterrent Effect of Antitrust
Enforcement”, Journal of Political Economy 89.
– Connor, J.M. (2004), “Global Cartels redux: The Amino Acid Lysine Antitrust
Litigation”, en J. Kwoka y L. White (eds.), The Antitrust Revolution: Economics,
Competition, and Policy, Oxford University Press.
– Cowling, K. and D. Mueller (1978), “The Social Costs of Monopoly Power”,
Economic Journal 88.
– Cowling, K. and D. Mueller (1981), “The Social Costs of Monopoly Power
Revisited”, Economic Journal 91.
– Dick, A.R. (1996), “When are Cartels StableContracts?”, Journal of Law and
Economics 39.
– Easterbrook, Frank H. (1985), “Detrebling Antitrust Damages”, Journal of
Law and Economics 28.
– Friedman, David (1984), “Efficient Institutions for the Private Enforcement of
Law”, Journal of Legal Studies 13(379).
– Froeb, L.M., R.A. Koyak y G.J. Werden (1993), “What is the Effect of
Bid-Rigging on Prices?”, Economics Letters 42.
– Genesove, D. and W.P. Mullin (2001), “Rules, Communication, and
Collusion: Narrative Evidence from the Sugar Institue Case”, American
Economic Review 91.
Hicks, J. R. (1935), “Annual Survey of Economic Theory: The Theory of Monopoly”,
Econometrica, 3(1).
– Howard, J.H. y D. Kaserman (1989), “Proof of Damages in Construction
Industry Bid-Rigging Cases”, Antitrust Bulletin 34.
– Kwoka, J.E. (1997), “The Price Effects of Bidding Conspiracies: Evidence
from Real Estate Auction Knockouts”, Antitrust Bulletin 42.
19
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
20
Institucionalidad e incentivos para la libre competencia
Autor
Claudio Agostini
Master of Arts y Doctor en Economía (Ph.D.), Universidad de Michigan.
Ingeniero Comercial con mención en Economía y Licenciado en Ciencias
Económicas, Pontifica Universidad Católica de Chile.
Profesor, Facultad de Economía y Negocios, Universidad Alberto Hurtado.
Economista Senior, Applied Economic Consulting LLC, Estados Unidos.
© 2007 Expansiva
La serie en foco recoge investigaciones de
Expansiva que tienen por objeto promover un
debate amplio sobre los temas fundamentales de la
sociedad actual.
Este documento, cuya presente publicación fue
editada por Daniela Crovetto, es parte de un proyecto
de la Corporación que se propuso responder cómo
perfeccionar el sistema de la Libre Competencia en
el marco de la regulación vigente.
El proyecto fue coordinado por José Luis Ramaciotti.
Estos documentos, así como el quehacer de Expansiva,
se encuentran disponibles en www.expansiva.cl
Se autoriza su reproducción total o parcial siempre
que su fuente sea citada.
21