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DEL COACHING
UNA NUEVA METODOLOGÍA PARA
SACAR
TODO TU POTENCIAL Y TALENTOS
OCULTOS
Luis Flores-Guerra
©Todos los derechos reservados Luis Flores-Guerra
Edición y diseño de la publicación digital Mónica Garciadiego
Primera Edición 2019
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida bajo ningún medio mecánico, o en la forma de
registro fonográfico. Tampoco puede ser almacenado en sistema de recuperación, transmisión o
cualquier otro método de copia para uso privado o público, con la excepción de “uso justificado” como
citas breves contenidas en los artículos y revistas con consentimiento previo del autor.
Dedicatoria
A todos los que considero mis maestros,
a quienes muchas veces sin saberlo,
me ayudaron a recorrer el camino.
Agradecimientos
Escribir un libro puede parecer un asunto muy de uno, pero la realidad es que
se requiere de muchas personas.
Quiero dar las gracias a todos los que fueron mis alumnos en las artes
marciales, que me permitieron desde muy joven ser su “sensei” y aprender de
ellos para ser una mejor persona.
A mi amigo de siempre Juan Watanabe que me acompañó en los momentos
más difíciles de mi juventud, gracias “Juanito” por estar ahí.
También a mis “senseis” y maestros de vida, Felipe Ianaconne, que me ayudó
a darme cuenta de la importancia de la salud mental y emocional y a
recuperar mi autoconfianza, a Carlos Soto Muro, que me enseñó a conocer
cómo funciona el mundo organizacional y cómo progresar en él, a Héctor
Lizano, gracias por sentar en mi las bases de la práctica de las artes marciales,
del respeto y la disciplina, a Jose Luis Higa Kameya “Chito”, por enseñarme
a pensar y hacer cosas diferentes en el arte marcial y en la vida.
A mis alumnos y clientes de coaching que me ayudaron y dieron la
oportunidad de acompañarlos en su desarrollo para ser mejores profesionales
y personas.
A mi familia, mis hermanas Jessica, Claudia y Malú “Panchú”, quienes me
permitieron ser su hermano mayor y cuidarlas siempre, a mis hermanos
Gonzalo y Leonardo, que me permiten ahora ser un referente en sus vidas, a
mi papá “El Colorao” Flores-Guerra, que me enseñó a siempre ser optimista,
ser fuerte y confiar en mí, a mi mamá Marilú, gracias madre querida por
haberme cuidado y amado y por seguir aquí conmigo, a mi Tío Enrique
Flores-Guerra, quién me sigue enseñando a que todo problema siempre tiene
solución y a estar siempre orgulloso de mi familia, a mis “perro-hijas” Luna,
Sol y Celia, quienes me siguen enseñando sobre la importancia del cuidado,
del aprecio y del amor.
A mi mejor coach de cabecera y amor de mi vida, mi esposa América
“Micky” Valencia, quién me enseñó a reencontrarme con mi sensibilidad y a
ser mejor persona, gracias por acompañarme en esta aventura de vida, ¡Te
amo!
INDICE
Introducción
Capítulo 1 Liderazgo Personal.
Capítulo 2 El Poder de nuestras Creencias.
Capítulo 3 Nuestro Propósito de Vida.
Capítulo 4 Liberando nuestros Talentos.
Capítulo 5 Coaching: El Puente a cruzar.
Conclusión
Acerca del Autor
Datos de Contacto
INTRODUCCIÓN
¿Estamos listos?
CAPÍTULO 1
LIDERAZGO PERSONAL.
“Tu mirada se aclarará sólo cuando puedas ver dentro de tu corazón. Aquel
que mira hacia afuera, sueña; aquel que mira hacia adentro, despierta”.
Carl Jung
En este proceso de diálogo con nosotros mismos, es clave que nos demos
cuenta que todas esas voces que escuchamos la mayor parte del tiempo, son
voces prestadas o importadas de otras personas.
Ejercicio:
Con el fin de que experimentes cómo funciona tu Coach Interior, te invito a
realizar el siguiente ejercicio:
Primero toma una hoja de papel y un lapicero y rápidamente escribe tu
nombre, como siempre lo has hecho, de manera natural.
Ahora toma nuevamente el lapicero con tu mano opuesta y en una segunda
hoja de papel escribe nuevamente tu nombre. ¿Cuál fue el resultado? ¿Son
iguales?
Ahora viene lo mejor. Toma consciencia de lo que te estabas diciendo cuando
estabas escribiendo tu nombre con tu mano opuesta o la más débil, ¿Cuáles
eran los diálogos que estabas sosteniendo contigo mismo? …¡oh qué difícil!
…¡esto no me sale bien! …¿cómo voy a firmar igual si no tengo la misma
habilidad? …¡no puedo hacerlo! …¡no soy capaz!
Identifica de manera clara ese diálogo que sostenías contigo mismo mientras
hacías el ejercicio.
Ahora tómate un espacio y objetivamente observa las dos hojas de papel con
tu nombre escrito y pregúntate, ¿Qué sucedió? Nuevamente escucha los
diálogos que estás sosteniendo contigo mismo al responder esta pregunta.
Ahora que ya te has dado cuenta de cómo funciona la forma en cómo
conversamos con nosotros mismos y que casi la mayor parte del tiempo no es
la más adecuada, vamos a recurrir a nuestro “Coach Interior” para que nos
ayude a tener mejores resultados:
Toma una tercera hoja de papel y vas a firmar nuevamente con tu mano más
débil pero ahora lo vas a hacer conscientemente y ayudándote de tu Coach
Interior, ese que te habla positivamente, que te alienta y motiva.
Empezamos: Toma una respiración profunda y empieza a conversar contigo
mismo, a dialogar positivamente mientras vas escribiendo tu nombre. Por
ejemplo, mientras vas escribiendo podrías irte diciendo cosas como:
➢ Estoy tranquilo…
➢ Lo estoy haciendo muy bien…
➢ Puedo hacerlo cada vez mejor, mejor y mejor…
➢ Todo es cuestión de práctica…
➢ Qué bonito es mi nombre…
➢ Yo soy capaz de hacerlo bien…
➢ Estoy disfrutando hacerlo…etc.
Creer es Poder.
Lo que crees…creas.
Proyectamos y creamos nuestro día a día, de acuerdo con lo que creemos que
sucederá. Imagínate empezar tu día pensando en que todo va a salir mal y que
te vas a encontrar con las situaciones más negativas que se te podrían
presentar, ¿Qué crees que va a pasar entonces? No va a ser casualidad o mala
suerte que ese día no va a ser de los mejores ¿verdad? Bueno, ese es el poder
que tienen nuestras creencias, determinan nuestra realidad.
Hacernos conscientes de nuestras creencias es un paso clave para darnos
cuenta de cuáles son las que nos están limitando y cuáles nos potencian.
Identificarlas y tomar consciencia hace que podamos cambiar las creencias
que nos limitan por creencias que nos potencien, e inclusive, cambiar las que
nos potencian y hacerlas mucho mejores.
¿Cuáles son esas creencias que te harán ser mejor de lo que eres? ¿Cuáles son
aquellas que te permitirán tener una vida más plena y feliz y que te ayudarán
a alcanzar tus sueños? ¡No pierdas tiempo y toma acción sobre tus creencias,
cree más rápido y más grande!
Toma cada hoja de papel y empieza a escribir todo lo que te venga a la mente
en este momento al estar viviendo esta experiencia de la mejor versión de ti
mismo. Deja fluir a tu mente y escribe.
Hoja #1 de Yo PUEDO:
Hoja #3 de Yo MEREZCO:
Miedo al fracaso:
La mayoría de las veces el miedo al fracaso nos impide actuar y cuando no
actuamos, muchos de nuestros problemas se incrementan, nuestras
experiencias son cada vez más reducidas y nuestro bienestar disminuye. El
miedo al fracaso es el temor de no lograr nuestros objetivos o metas. Pero el
problema no está en el fracaso en sí. El fracaso sólo nos indica que el camino
que elegimos no es el más adecuado, que es necesario buscar otra alternativa.
El verdadero problema está en el significado que cada uno de nosotros le
damos y en la forma en que nos calificamos a través de él.
Miedo al éxito:
Es difícil creer que las personas puedan tener miedo al éxito, es un miedo
difícil de reconocer, pero puede convertirse en un gran obstáculo para lograr
nuestro propio éxito si no lo reconocemos. Todos queremos tener éxito
¿cierto?, entonces pareciera ilógico que le tengamos miedo. Y la razón por la
cual el éxito puede causar miedo es por el significado que le damos, sobre
todo, cuando consideramos que el éxito demuestra nuestro valor como
persona. Es pensar que si tenemos éxito somos personas valiosas y si no lo
tenemos, no valemos.
Miedo al Cambio:
Sabemos que el cambio es inevitable, que es permanente, que es parte de
nuestras vidas. Y si eres de las personas que creen que el cambio no sucederá
en ti, o que constantemente dices… “así soy Yo”, lo único que tienes que
hacer para convencerte de que puedes cambiar es observar alguna fotografía
de ti mismo de hace más de diez años y verás que el cambio si sucedió
¿verdad?
Cuando estoy dando algún entrenamiento de Coaching, suelo hacer un
ejercicio donde en un momento invito a todos los participantes de forma
repentina a cambiarse de lugar y observo las diferentes reacciones ante esa
invitación. Te invito a hacerlo en este momento. Cámbiate en este preciso
momento del lugar en donde estás leyendo este libro. Ahora mismo, rápido,
sin pensar. Muévete a otro lado. ¿Cuál fue tu actitud ante este cambio?
La mayor parte de personas que realizan este ejercicio sienten una sensación
de incomodidad o miedo al cambio porque no se explican o no saben cómo
manejar esta nueva situación, se dicen a sí mismas, ¿y qué va a suceder si me
cambio a otro lugar?, otras personas pueden tener miedo a cambiarse de lugar
porque sienten que van a perder algo, se dicen ¿por qué cambiar si ya estaba
cómodo aquí? o se resisten al cambio, se cuestionan y dicen ¿por qué voy a
cambiarme de sitio, solo porque me lo pide esta persona?, ¿quién se cree que
es él para pedírmelo?. De pronto necesitan más información o no es el
momento más adecuado para ellas para cambiar. Por otro lado, otras personas
tienen miedo a cambiar porque sienten que van a ser criticados por los demás,
se dicen a sí mismos ¿si cambio que van a decir los demás? Y en tu caso,
¿cuál fue tu reacción ante este cambio?
Como les había contado, practico artes marciales desde niño, ya son más de
cuarenta años de práctica y es ahí donde pude darme cuenta del gran impacto
que mi fisiología podía tener en la actitud que adoptaba ante una situación
difícil. Me sentía sereno, calmado, seguro de mí mismo y sobre todo que esa
sensación iba acompañada de buenos resultados, ganaba casi todas las
competencias en el “dojo”. Cuando hablo de fisiología, me refiero a nuestra
postura corporal y nuestra forma de respirar. Las diferentes posiciones o
posturas corporales en las que uno se entrena en las artes marciales para
poder defenderse efectivamente frente a una situación de peligro, por
ejemplo, un ataque o ante un enfrentamiento con un adversario, son claves
para generar una actitud óptima para hacer frente a la situación y tener un
buen resultado. Aunque pasé horas de horas practicando las mismas
posiciones una y otra vez, muchas veces sin descanso y con mucho dolor, no
me di cuenta hasta pasados los años, del gran impacto que tuvo este
entrenamiento no solo en mi cuerpo, sino también en mi mente y mi actitud
para hacer frente a los momentos difíciles y ante la vida misma. Con esto no
estoy diciendo que tengas que pasar por lo mismo o por experiencias de
dolor, felizmente hay maneras más rápidas de producir la misma actitud de
serenidad, calma y seguridad, sin tener que practicar artes marciales durante
tanto tiempo ¡y con tanto dolor!
Nuestra fisiología, es uno de los recursos más poderosos que tenemos para
cambiar nuestro estado emocional, nuestro juego interno, nuestros
comportamientos y por lo tanto nuestros resultados. Por ejemplo, cuando
cambiamos nuestra postura corporal a una postura de poder, y nos
comportamos como tal, ya sea caminando y respirando erguidos y mirando
ligeramente hacia arriba como si realmente tuviéramos poder, generamos el
escenario en nuestro propio cuerpo para que se produzcan cambios químicos
que producen emociones asociadas al poder. El actuar o comportarse “como
si…” cambiar nuestra fisiología, tiene un gran impacto no solo en nuestro
estado emocional sino también en el juego interno de nuestros pensamientos
y por lo tanto en nuestros resultados.
La doctora Amy Cuddy en su conferencia “Tu lenguaje corporal moldea
quién eres”, que es una de las conferencias más vistas en el internet, expone
todo un estudio científico de cómo ciertas posturas corporales mantenidas
durante dos minutos, impactan en los intercambios químicos que se dan en
nuestro organismo a nivel hormonal y generan emociones que nos empoderan
o nos disminuyen.
Cuando estoy haciendo coaching y ellos traen a la sesión el tema de cómo
manejarse emocionalmente ante alguna situación problemática, uno de los
ejercicios que suelo invitarlos a realizar y que tiene como objetivo puedan
tomar consciencia de cómo ellos mismos tienen la capacidad de cambiar sus
estados emocionales de manera muy rápida y efectiva, es el siguiente:
Primero que evoquen la situación que les está generando la emoción que
quieren cambiar, por ejemplo, un problema que están enfrentando, una
preocupación que les quita el sueño, o una discusión que tuvieron, y en ese
preciso momento que se den cuenta de lo que está sucediendo en su cuerpo,
en qué postura corporal se encuentran y cómo están respirando. Y luego les
pido que cambien su postura corporal y su respiración y sostengan esa nueva
postura y forma de respirar durante unos segundos para que puedan darse
cuenta del resultado. La mayor parte del tiempo me comentan que se dieron
cuenta que su estado emocional cambió y pudieron manejar mentalmente la
situación de manera más efectiva, en algunos casos se tranquilizaron y
pudieron afrontar la situación de manera diferente.
Este ejercicio de consciencia corporal hace que puedan irse ejercitando en
una nueva habilidad que pueden utilizar más adelante ante alguna situación
similar. También a que puedan entender que un estado emocional
inadecuado, no se encuentra en el medio ambiente y de pronto se apodera de
uno por casualidad o mala suerte, sino que nosotros mismos lo generamos, no
solo a través de nuestro juego interno sino también a través de nuestra postura
corporal y respiración. Un día en un corto periodo de tiempo, empieza a
caminar lento, arrastrando los pies, con tus hombros y mirada hacia abajo. Te
darás cuenta de que las emociones que generas en ese momento no te ayudan
a ser más efectivo y menos a enfrentar los problemas de tu día a día. Por
favor no lo hagas durante mucho tiempo. Solo como un ejercicio de
consciencia que te ayudará a tomar mayor responsabilidad sobre el manejo de
tu fisiología y tu estado emocional.
Exactamente lo mismo sucede cuando estamos en un estado emocional
óptimo y positivo, podemos utilizar esa misma fisiología y la podemos
replicar ante alguna situación difícil que necesitemos afrontar con
efectividad, eso nos hará sentirnos llenos de recursos y en un estado
emocional adecuado para afrontar la situación difícil con seguridad y
confianza en nosotros mismos.
Que tus sueños sean más grandes que tus miedos.
Tus sueños son los potenciadores de tu éxito; ellos proporcionan las imágenes
para tu mejor futuro. Cuando comienzas a imaginar y vivir tus sueños en el
presente, comenzarás a atraerlos minuto a minuto y tu mente se enfocará y
encontrará una manera de convertir esos sueños en una realidad. Todas las
cosas se crean dos veces, primero en la mente de alguien y luego se
materializan en la realidad en que vivimos. En la vida no solo consigues lo
que quieres solo por desearlo, lo obtienes por imaginarlo y actuar. Hacer que
nuestros sueños sean más grandes que nuestros miedos es otra manera de
empoderarnos para poder realizarlos. No hace que nuestros miedos
desaparezcan, pero si los hace irrelevantes ante los sueños que queremos
alcanzar.
Ejercicio:
Imagina tu éxito. Haz que tus sueños sean tan grandes de tal manera que
generen una energía inmensa que te empodera, que te motiva, que generen un
alto nivel de confianza en ti mismo y te den el coraje para que superes tus
miedos y salgas de tu zona de estancamiento o de frustración, dando así los
primeros pasos para cruzar el puente y acercarte a ellos. Visualizalos de tal
forma que puedas vivenciarlos en el presente, en otras palabras, trae tu mejor
futuro al presente y vívelo intensamente.
Y si a este ejercicio lo acompañas con “actuar como si” estuvieras viviendo
tu propio éxito, cambiando tu fisiología, y dejando que tu Coach interior te
hable en todo momento, este ejercicio se hace aún más poderoso.
1. Alejar:
Aléjate de todo lo negativo que identificas en ti y de lo que está fuera de tu
vida. Aleja tus temores, pensamientos negativos, creencias limitantes. Ahora
en este libro tienes más información y conocimiento para hacerlo. Aleja las
influencias negativas desde la televisión hasta las noticias del mundo, las
relaciones tóxicas tanto a nivel familiar como laboral y las amistades que no
aportan en tu vida. Haz una lista de todo ello y aléjate.
2. Acercar:
Acércate a todo lo positivo, a todo lo opuesto de lo que quieres alejar de tu
vida. Haz una lista de todo lo que quieres acercar a tu vida que usualmente es
lo opuesto de la estrategia del punto anterior.
3. Aceptar:
Acéptate tal como eres, que tienes un potencial extraordinario, que tienes
talentos valiosos por liberar, que tienes experiencias de éxito en tu pasado,
que tienes fortalezas y debilidades, acepta que has cometido errores y que los
vas a seguir cometiendo, pero ahora tienes todas las capacidades para hacer
algo diferente, para no volver a cometer el mismo error. Acepta que no eres
tú pasado, que tienes defectos y virtudes. Acéptate sin conformarte. La
aceptación no es resignación.
4. Aprender:
¡Y sí! Ya lo estás haciendo. Desde que te has tomado el tiempo e interés para
leer este libro y te vas haciendo consciente de cómo la información que estoy
compartiendo contigo puede ayudarte a cruzar ese puente para sacar tu mayor
potencial, ¡ya estás aprendiendo!
5. Accionar:
Esta última estrategia es la que realmente hace la diferencia. Toma acción,
empieza a implementar todo lo que vas aprendiendo y podrás validarlo en tu
propia experiencia. No vas a darte cuenta si funciona si no lo haces. No
esperes a estar totalmente preparado para recién aplicar lo que aprendes. El
mejor aprendizaje se da en la acción. No esperes el momento perfecto para
recién hacerlo. ¡Toma acción imperfecta! Un paso a la vez. Sé tolerante con
los errores que cometerás, pero muy optimista con lo que conseguirás.
Siéntete cómodo en la incomodidad. Sé valiente y saca ese coraje que ya
tienes para probarte a ti mismo que sí puedes, que eres capaz y que te lo
mereces. ¡Ahora solo hazlo!
¿Te imaginas levantándote una mañana sintiendo que tienes una auto
confianza máxima a prueba de todo? ¿Qué sientes que puedes lograr todo lo
que deseas? ¿Te gustaría sentirlo? Te invito a dar ese primer paso para
transitar ese puente que te llevará a sacar tu máximo potencial,
implementando estas cinco estrategias. ¡Tú puedes, Tú eres capaz y Tú lo
mereces!
CAPÍTULO 3
NUESTRO PROPÓSITO DE
VIDA.
“Los dos días más importantes en la vida son el día que naciste y el día que
descubres la razón por la cual.
Mark Twain
4. Ahora resalta y combina las palabras y frases que más te resuenan en todo
lo que hayas escrito en los puntos 1, 2 y 3. Escríbelas en un solo enunciado.
Ejemplo: … “Yo estoy tan feliz y agradecido de estar ayudando e inspirando
a miles de personas a alcanzar su mayor potencial y felicidad, a que sean lo
mejor de lo que pueden ser. ¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!!”
5. Revisa tu declaración todo el tiempo que quieras. Puedes hacerlo día a día.
Repite el enunciado el tiempo que creas conveniente. De pronto algunas
palabras o frases cambiarán, pues entonces cámbialas. Confía que en el
momento que tenga que ser, te conectarás a tu declaración y sentirás que tu
propósito está ahí y ¡empezarás a vivirlo!.
CAPÍTULO 4
LIBERANDO NUESTROS
TALENTOS
Potencial Humano.
“Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso
si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan”.
Henry Van Dyke
Nuestro cerebro no tiene como función principal el que seamos felices, lo que
hace principalmente y para lo que está diseñado es para sobrevivir. Para ello,
necesitamos ver lo que está mal o lo que no está funcionando. Para ir a un
extremo, el visualizar los escenarios más catastróficos de lo que nos podría
suceder nos ayudaría a prepararnos para la batalla de la vida.
Esta función es la que nos ha permitido sobrevivir como especie humana, es
lo que nos permite estar alertas ante el peligro y tener cuidado para tomar
decisiones. ¿Te imaginas a nuestros antepasados hace miles de años saliendo
al mundo a buscar comida y pensando que todo es positivo, maravilloso, que
todas las personas son buenas y bien intencionadas, incluidos los animales de
esa época? ¡De ninguna manera! Tenían que pensar en todos los peligros que
se les podían presentar, como, por ejemplo, el ser atacados por cualquier
animal o por otra tribu para quitarles su comida, etc. De lo contrario no
hubieran sobrevivido ni siquiera minutos.
Es en ese entonces donde vamos desarrollando esa manera de operar en el
mundo, pensando solo en lo negativo o en lo peor que podría suceder, una
manera de pensar que nos ayuda y que nos es muy útil en la actualidad para
tener cuidado y para sobrevivir. El problema es que esa misma manera de
pensar queremos aplicarla a todos los aspectos de nuestras vidas, a nuestras
relaciones, nuestro trabajo y nuestro desarrollo. Y es ahí, en nuestro
desarrollo, donde esta forma de pensar no es suficiente. Si lo que queremos es
aprender, crecer y pasar al siguiente nivel de desarrollo, tenemos que ir un
paso más allá, empezar a ver lo bueno, lo que funciona, lo que ya tenemos, lo
mejor que podría suceder, lo positivo y ver todos esos dones con los que ya
venimos al mundo. Es por esto que el proceso de liberar nuestros talentos
cobra real importancia para apreciar y ver al mundo y a las personas que nos
rodean de una forma diferente, en todo su potencial.
“Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para
cambiar las cosas”.
Paulo Coelho
El potencial para nuestro caso lo definiremos como: lo que todo ser humano
es capaz de crear, hacer y lograr, aquello que yace en nuestro interior y que
todavía no hemos liberado. Es importante ser conscientes de que todos
tenemos un gran potencial que podríamos desarrollar para mejorar nuestra
vida y por qué no, para mejorar el mundo. Desarrollar nuestro potencial
requiere una mayor conciencia sobre nosotros mismos, nuestras capacidades
y sobre el mundo.
En la medida de que identifiquemos y liberemos nuestros talentos naturales,
tendremos la materia prima más importante para alcanzar nuestro máximo
potencial.
“Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte pueda ser
cuestión de tener talento”
Jacinto Benavente
¿Qué es talento?
Solemos confundir el talento con una habilidad. La diferencia radica en que
una habilidad puedes adquirirla con entrenamiento y práctica, mientras que
un talento o viene contigo o no. Es por eso por lo que es importante tener una
definición sobre qué es talento para que nos permita tener un marco de
referencia y entender de qué manera se relaciona con el desarrollo de nuestro
potencial. En nuestro caso basaremos la definición en lo que proponen
Marcus Buckingham y Donald O. Clifton en su libro “Ahora, descubra sus
fortalezas”:
Recuerdo que cuando era niño y me dirigía a la escuela tenía que cruzar un
puente muy grande. Este puente estaba por encima de una de las avenidas
principales y de mayor tráfico de automóviles en mi país. Cada extremo de
ese puente era diferente para mí, era como una aventura de riesgo que mi
creatividad de niño generaba para pasarla bien. El inicio del puente
representaba el peligro, lo difícil – había que subir unas escaleras para
acceder a él - y también era la parte donde te podían robar y hacer daño
personas de mal vivir. En cambio, el otro extremo era el lado que
representaba el éxito y el logro, el lado tranquilo y seguro.
Lo crucé durante más de siete años de mi vida. Hasta el día de hoy ese puente
cruza una de las avenidas principales y de mayor tráfico de automóviles de
mi ciudad, así que no hay otra opción que pasar por ahí si no quieres poner en
riesgo tu vida por la cantidad de automóviles que transitan.
En esa aventura de mi niñez, una de las partes que más peligro llevaba era
transitarlo caminando – casi siempre lo hacía corriendo – ya que el puente
empezaba a temblar casi todo el tiempo cuando pasaban los automóviles por
debajo de él; sentía miedo y ganas de empezar a correr para llegar rápido al
otro extremo. Mi imaginación me decía que el puente podía derrumbarse en
cualquier momento, así que correr y pasarlo rápido era la mejor opción.
Hace poco tiempo tuve que cruzar el mismo puente nuevamente y es increíble
cómo todos esos recuerdos de mi niñez vinieron a mi memoria y sentí lo
mismo que sentía hace más de 30 años atrás, me dieron ganas de correr y
llegar rápido al otro extremo. Subir nuevamente las escaleras y cruzarlo
caminando provocaron las mismas sensaciones que tuve cuando niño. Ahora
la diferencia era que me daba cuenta de que ese puente era casi imposible que
se cayera, tiene una estructura tan sólida que ha resistido los terremotos más
fuertes y de mayor intensidad ocurridos en mi país desde hace más de 50
años y todavía se mantiene en el mismo lugar.
El reto de cruzar el puente no solo me hizo revivir mi experiencia de niño
sino también recrear en mi mente el gran parecido que existe entre cruzarlo y
la vida misma. Constantemente transitamos nuestra vida de un lado a otro. Es
como cruzar un puente de un extremo a otro. Vamos desde un estado presente
– nuestra situación actual – hacia un estado futuro – nuestras metas,
objetivos, nuestros sueños. Algunas veces vemos un puente muy largo por
cruzar, otras veces lo vemos muy corto. Percibimos el camino como difícil y
hasta peligroso o como fácil, tranquilo y seguro. Sea cualquiera la situación
en la que estás en este momento, difícil o fácil, o que percibas que el camino
sea peligroso o seguro, igualmente tienes que “cruzar el puente”. Las
preguntas importantes que puedes hacerte son: ¿quieres cruzarlo totalmente
solo y sintiendo en todo momento que se puede caer y tú con él? o ¿prefieres
cruzarlo sintiéndote seguro y acompañado? ¿quieres cruzar tu vida por un
puente débil o por uno fuerte y sólido?
“No podemos resolver los problemas con el mismo nivel de pensamiento que
usamos cuando se crearon”.
Albert Einstein
Principio de Palanca:
“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”.
Arquímedes
Creo que son muchas las personas que viven bajo lo que llamo “la ley del
esfuerzo” … “esfuérzate para que te vaya bien en la vida”. Como si la vida
se tratara solo de esforzarte para asegurarte de que te vaya bien. Es lo mismo
que decir… ¡Si quieres que te vaya mejor, entonces esfuérzate más y listo!.
Si esta ley fuera cierta, te recomendaría hacer lo siguiente: Toma un martillo
y golpéate fuertemente un pie y una mano. Empieza tu día para ir a trabajar
golpeándote con un martillo ¿vas a esforzarte más? por supuesto que sí.
Ahora solo tienes una mano y un pie que funcionan, pero este esfuerzo que
vas a hacer al trabajar todo golpeado día a día ¿te asegurará que te vaya bien?
¡definitivamente no! entonces ¿qué hacemos?
Pues aquí tienes una nueva ley que es la del mínimo esfuerzo y máximo
rendimiento… “Esfuérzate inteligentemente para que te vaya bien en la
vida”. Como el principio de palanca de Arquímedes, que nos ayuda y facilita
a mover las cosas de forma inteligente y sin mayor esfuerzo.
Tener un proceso de Coaching y un Coach que te acompañe en tu proceso de
desarrollo, es aplicar la ley del esfuerzo inteligente. Y es ahora cuando voy a
compartir contigo la misma metodología y el mismo proceso que he utilizado
con cientos de mis clientes durante más de 15 años de estar acompañándolos
para que crucen el puente de sus vidas, logren sus metas y alcancen su mayor
potencial.
Paso 1: Aclarar.
En este paso el objetivo es identificar nuestros talentos naturales. Tomamos
consciencia de cuáles son esas tendencias de pensamiento, sentimiento y
comportamiento que tenemos. Puede ser que identifiques muchos o pocos
talentos en ti, pero para empezar podemos trabajar con tres a cinco talentos
que puedas identificar plenamente.
Para identificarlos puedes apoyarte en las estrategias que he compartido en la
sección de ¿Cómo identificar mis Talentos? del capítulo anterior.
Paso 2: Alinear.
En un inicio comenzamos a estudiar y conocer nuestros talentos con mayor
profundidad. ¿Qué significan cada uno de ellos? ¿cómo se manifiestan en
nuestra vida? Con este conocimiento vamos alineando nuestros talentos a
nuestra propia experiencia. Para darle más profundidad a este paso y así
poder validar cada uno de tus talentos, puedes emprender las siguientes
actividades:
Paso 3: Aplicar.
El objetivo en este paso final es poner en acción tus talentos en las diferentes
actividades que realizas tanto a nivel personal como profesional y así sacar tu
máximo potencial. Este paso comprende la aplicación de cada uno de tus
talentos bajo una estructura que te permita vivirlos constantemente en tus
diferentes actividades y que puedas darte cuenta de que tan productivos son.
¿Te imaginas teniendo la oportunidad de aplicar tus diferentes talentos en tu
día a día, haciendo las cosas que te hacen más productivo y feliz? ¿te
imaginas fluyendo en tus talentos y terminar tus actividades lleno de
motivación y energía? ¿te imaginas utilizándolos para hacer frente a los
diferentes retos que te presenta la vida y obteniendo resultados
extraordinarios? ese es el efecto que tiene el liberar nuestros talentos.
La estructura en la que puedes apoyarte para poner tus talentos en acción es a
través de este ejercicio de coaching que puedes utilizar para diferentes
situaciones que se te estén presentando. Aquí la comparto contigo:
Identifica con mucho detalle un reto que quieras superar en estos momentos,
puede ser un problema para resolver, un cambio importante por realizar o una
decisión que te toca tomar y que sabes puede cambiar tu vida.
Si ya conoces tus talentos, busca en cuáles de ellos puedes apoyarte para
superar ese reto. Haz una lista de todas las formas en cómo ese talento en
particular te ayudará a superarlo.
Si todavía no tienes muy claro cuáles son tus talentos, puedes hacer lo
siguiente: Busca una experiencia de éxito en tu pasado donde hayas resuelto
satisfactoriamente un reto similar o parecido al que se te presenta ahora.
Puedes hacerte las siguientes preguntas:
¿Qué veía, sentía o escuchaba cuando estaba superando ese reto en el
pasado?
¿Qué habilidades estaba utilizando para superarlo?
¿Qué hacía específicamente para superar ese reto?
Las respuestas a estas preguntas poderosas te darán los pasos necesarios para
tomar acción y superar tu reto.
Este mismo ejercicio puedes aplicarlo a las diferentes situaciones que se
presenten en tu vida ya que es una estructura sólida y efectiva para afrontar
los problemas y superarlos. No tendrás que hacerlo de acuerdo a recetas
importadas de otras personas. Lo harás desde tu esencia, de lo que tú eres, de
lo más valioso y que mejor funciona en ti, desde esos dones con los que ya
viniste al mundo y que ahora te toca liberar y poner en acción.
1. Empieza por ti, recuerda que el trabajo empieza en casa. Date cuenta de tu
juego interno y que tienes un Coach Interior dentro de ti y que tiene las
respuestas que necesitas.
2. Tus creencias son poderosas, de acuerdo con ellas filtras el mundo y sus
posibilidades. Cree que puedes, que eres capaz y que mereces el éxito.
Potencia esas creencias, hazlas más grandes y mejores. Aprende a manejar el
miedo y que no sea tu enemigo, hazte de él un amigo que te ayude a lograr
tus metas. Tienes la herramienta principal para hacerlo que es tu cuerpo y su
fisiología. Todo esto te ayudará a convertirte en una persona con una
autoconfianza máxima.
3. Descubre, define y declara tu propósito de vida, con ello encontrarás un
sentido a lo que eres y lo que haces. Obtendrás toda la energía que necesitas
para hacer frente a tu día a día.
4. Libera tus talentos, esos dones con los que vienes al mundo y que son el
material principal para sacar tu mayor potencial.
5. Cruza el puente. Apóyate en el coaching para transitar tu vida y construir
tu propio éxito. Aplica cada uno de estos pasos de este plan de acción y
estarás mucho más cerca de alcanzar tu máximo potencial.
CONCLUSIÓN
Nadie puede definir el éxito por ti. Eso es algo que solo tú puedes hacer. Para
algunos el éxito será tener una vida tranquila y feliz al lado de su familia,
para otros el éxito será tener una vida muy activa llena de retos a superar.
Ninguna es mejor que la otra, lo importante es que sepas qué es lo que
quieres para ti y construyas tu propio éxito, tu propia felicidad.
No busques el éxito para recién ser feliz, por el contrario, sé feliz
construyendo tu propio éxito.
No copies lo que otros proponen como la receta del éxito o de la felicidad,
eso les pertenece a ellos. Busca lo que es tuyo de verdad, tu propia esencia y
lo que te hace ser y estar en este mundo. Ahí es donde está tu verdadero ser,
todo ese potencial que ya tienes y que está esperándote a que lo liberes. Ahí
están todos esos dones con los que has venido a este mundo, tus propios
talentos y que ahora te toca poner en acción para cruzar el puente y sacar tu
máximo potencial.
Te deseo de corazón que disfrutes cruzando el puente, ya sabes que es un
puente sólido y seguro en el que puedes apoyarte.
Que tengas una buena vida en el camino.
ACERCA DEL AUTOR:
Programa de Certificación en
Coaching “Black Belt”
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