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CNDC - Consumidor - Daños Punitivos

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XXVI JORNADAS NACIONALES

DE DERECHO CIVIL

COMISION: CONSUMIDOR

DAÑOS PUNITIVOS

Dr. Ricardo Sebastián Danuzzo


Docente titular - Cá tedra “B” – Derecho de los Contratos –
Universidad Nacional del Nordeste

Dr. Hector Eduardo Escalante


Jefe de Trabajos Prá cticos – Cá tedra “B” – Derecho de los
Contratos – Universidad Nacional del Nordeste
Índice

Introducción

Los función sancionadora de la responsabilidad civil

La redacción de la actual LDC

Tratamiento jurisprudencial

Visión renovada en el Anteproyecto de LDC

Conclusiones

Bibliografía
Introducción

A través del presente trabajo, nos proponemos analizar cuál ha sido el tratamiento que han
recibido a lo largo del tiempo los daños punitivos, entendidos como aquellos que son
dispuestos dentro de una relación de consumo, con una finalidad tanto sancionatoria como
disuasiva.-

Para ello, comenzaremos por evaluar cuál ha sido la regulación que han recibido en el
ordenamiento vigente, dentro de la Ley de Defensa del Consumidor y del Código Civil y
Comercial, como así también, cual ha sido la aplicación jurisprudencial del instituto.

A continuación, examinaremos el anteproyecto de Ley de Defensa del Consumidor, a fin de


destacar las características que distinguen las previsiones incluidas en el proyecto de marco
regulatorio, de aquellas que lo precedieron.-

Ante todo, consideramos fundamental realizar una primera aproximación al instituto en


estudio, que nos permita definir cuál es su ámbito de aplicación, los presupuestos ante los
que procede y las finalidades que persigue.

Consecuentemente, estimamos que puede definirse a los daños punitorios (también


denominados sanción civil, sanción pecuniaria disuasiva e incluso función punitiva), como
aquellos que se disponen como condenación pecuniaria, adicionalmente a la reparación del
daño causado, en el ámbito de relaciones de consumo, con la finalidad de sancionar una
grave inconducta del proveedor, buscando una repercusión con efectos ejemplificadores y
disuasivos ante situaciones análogas.-
La función sancionadora de la responsabilidad civil

Sin perjuicio de lo previsto por el Art. 1708 del C. C. y C, la doctrina, la jurisprudencia y


el derecho comparado han contemplado la función sancionadora de la responsabilidad civil,
previo a que la misma fuera positivizada en el ámbito de las relaciones de consumo,
mediante la incorporación del art. 52 bis a la Ley de Defensa del Consumidor, mediante ley
26361.-

Al respecto, tiene dicho Kemelmajer de Carlucci define al daño punitivo como aquel que se
concede para sancionar al demandado (el sujeto dañador), por haber cometido un hecho
particularmente grave, reprobable y de carácter antisocial con el fin de disuadir o desanimar
a acciones del mismo tipo.-

En idéntico sentido se ha expedido la Comisión Interdisciplinaria (Derechos del


Consumidor) en las XXII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, realizadas en el año 2009,
expresando que los daños punitivos proceden en casos de particular gravedad, que trasunten
menosprecio por derechos individuales o de incidencia colectiva, con la finalidad de
desmantelar plenamente sus efectos.-

Asimismo, se tiene dicho que si bien la finalidad de este tipo de multas civiles es por lo
menos triple: hacer desaparecer los beneficios injustamente obtenidos por parte de quien
causó el daño, sancionarlo y disuadir conductas futuras similares, esta última función es
quizás la más importante pues hace que los "daños punitivos" se conviertan en una especie
de sanción ejemplar, a fin de disuadir al demandado (y a otros que realicen actividades
similares) para que no continúe manteniendo actitudes de desprecio por la dignidad e
integridad humanas que le resulten más "baratas" que tomar precauciones que impidan la
causación de daños (Brun, Carlos - AR/DOC/1434/2019).
La redacción de la actual LDC

La redacción actual de la Ley de Defensa del Consumidor prevé en su art. 52 bis: “Daño
Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el
consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del
consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan.
Cuando más de un proveedor sea responsable del incumplimiento responderán todos
solidariamente ante el consumidor, sin perjuicio de las acciones de regreso que les
correspondan. La multa civil que se imponga no podrá superar el máximo de la sanción de
multa prevista en el artículo 47, inciso b) de esta ley.”.-

De la misma, podemos extraer una serie de características, a saber:

Los sujetos pasivos: la Ley de Defensa del Consumidor establece que el daño punitivo será
impuesto al proveedor que no cumpla sus obligaciones; disponiendo la responsabilidad
solidaria cuando más de un proveedor sea responsable del incumplimiento.

La procedencia a petición de parte: del texto de la ley se desprende que la imposición de


daños punitivos procede a instancias del damnificado; no procediendo su aplicación
oficiosa. A su vez, habrá de acumularse la pretensión punitiva con la resarcitoria.-

El monto de la multa civil y su beneficiario: la actual redacción de la Ley de Defensa del


Consumidor prevé que la multa civil en concepto de daño punitivo sea fijada de acuerdo a
la gravedad del hecho y conforme demás circunstancias particulares del caso, disponiendo
que su beneficiario será “el consumidor” (que entendemos es el damnificado, parte actora
dentro del proceso).- Asimismo se establece un tope máximo para la multa, no pudiendo
superar el monto máximo de la multa prevista en el art. 47 inc. b) de la ley.-
Tratamiento jurisprudencial

En lo que respecta a la aplicación del instituto en los tribunales nacionales, es fundamental


hacer la salvedad de que la misma no ha sido masiva; empero, resulta menester reseñar
algunos casos con especial resonancia o características distintivas.-

En primer lugar, aludiremos al fallo “Castelli, María Cecilia contra Banco de Galicia y
Buenos Aires s/nulidad de acto jurídico”, en el cual la Suprema Corte de la Provincia de
Buenos Aires confirma el fallo de la Cámara de Bahía Blanca; cuya particularidad radica en
ser el primer caso en que se utilizó una formula matemática para calcular el monto del daño
punitivo. Así, se condenó a una empresa financiera que con grosera negligencia reclamó a
un cliente el saldo deudor de una cuenta corriente, conexa a un contrato de tarjeta de crédito
que no se perfeccionó.-

A su vez, nuestros tribunales sean expedido respecto a la gravedad que debe revestir la
culpa del dañador, a fin de poder aplicar los daños punitivos. En este sentido, el Superior
Tribunal de Justicia de Córdoba confirmó un fallo de Cámara que dejó sin efecto la
condena por daños punitivos en el caso “Teijreiro c/ Cervecería y Maltería Quilmes”. Los
miembros del Tribunal de segunda instancia consideraron que resultaba necesaria la
adicional existencia de un grave reproche subjetivo para justificar la adopción de tal
medida excepcional, destinada a disuadir al que provocó el daño de las consecuencias que
generó el ilícito e intentar de ese modo evitar su futura reiteración.-
Visión renovada en el Anteproyecto de LDC

Respecto a la proyección de la figura de daños punitivos en el Anteproyecto de Ley de


Defensa del Consumidor, debemos decir que su análisis resulta mucho más abarcativo y
exhaustivo que el actual art. 52 bis de la LDC.-

En efecto, los juristas que han confeccionado el anteproyecto se han encargado de reflejar
los criterios que fueran previamente sostenidos por la doctrina y la jurisprudencia, ante lo
escueto e insuficiente de la letra del art. 52 bis.-

Ello es notable desde el mismísimo momento en que se toma un primer contacto con el Art.
118 del anteproyecto de LDC, dado que elige una denominación mucho más específica para
el tema que nos ocupa: “Sanción punitiva por grave menosprecio hacia los derechos del
consumidor”. Queda así zanjada la discusión respecto a la gravedad que debe revestir el
daño causado, tomado desde la óptica del proveedor y su inconducta, para la aplicación de
esta figura.

Asimismo, se amplían las facultades del magistrado interviniente, atento a que no requiere
petición de parte para aplicar las sanciones punitivas, pudiendo decretarlas oficiosamente;
teniendo como único requisito habilitar el ejercicio de la legítima defensa por parte del
demandado, mediante la advertencia del posible ejercicio de esta facultad.-

A su vez, el apartado que establece los criterios de fijación del monto de la sanción punitiva
recepta los criterios que fueron oportunamente adoptados por los tribunales, ante la
ausencia de regulación en tal aspecto del Art. 52 bis de la LDC, enumerándolos de la
siguiente manera: “…la gravedad de la conducta del sancionado, su repercusión social, los
beneficios que obtuvo o pudo obtener, los efectos disuasivos de la medida, el patrimonio
del dañador y la posible existencia de otras sanciones penales o administrativas….-
Por su parte, el establecimiento de montos máximos en concepto de daños punitorios
deviene mejorado del art. 52 bis., ya que establece una suma actualizable, como así
también, una que se encuentra con directa relación con las ganancias que fueran obtenidas
por el dañador como producto de su conducta ilícita. Ello, suma un plus a favor de la
norma, y confirma su naturaleza sancionadora y disuasiva.-

Finalmente, en lo que respecta al destino que deberá asignarse al monto fijado en concepto
de daños punitivos, si bien concordamos con la norma proyectada en cuanto acuerda
facultades discrecionales al Juez para establecerlos, consideramos menester exponer
nuestro criterio respecto a que el mismo debe ser mixto; por estimar que el instituto en
estudio reviste una naturaleza altruista, que busca la retribución al ejido social, por la
disrupción causada en el mismo como consecuencia de la inconducta del dañador.-
Conclusiones

 Los daños punitorios (también denominados sanción civil, sanción pecuniaria


disuasiva e incluso función punitiva), son aquellos que se disponen como
condenación pecuniaria, adicionalmente a la reparación del daño causado, en el
ámbito de relaciones de consumo, con la finalidad de sancionar una grave
inconducta del proveedor, buscando una repercusión con efectos ejemplificadores y
disuasivos ante situaciones análogas.-
 Actualmente se encuentran regulados en el art. 52 bis de la LDC; encontrándose
pendiente de aprobación una nueva Ley de Defensa del Consumidor, en la cual se
encuentran contemplados al art. 118.-
 De lege lata, la regulación vigente resulta insuficiente para brindar un marco
jurídico adecuado, atento a que adolece de una serie de defectos (mayoritariamente
derivados de la ambigüedad e incluso ambivalencia de la terminología usada) que
dificultan su aplicación práctica.-
 De lege ferenda, la regulación propuesta aparece como una visión renovada del
instituto en estudio, avanzando en cuestiones que no se encuentran suficientemente
reguladas actualmente, y haciendo hincapié en la finalidad sancionadora y disuasiva
del mismo.-
Bibliografía

La sanción punitiva en el Anteproyecto de Ley de Defensa del Consumidor - Galdós, Jorge


M. - Publicado en: Sup. Especial Comentarios al Anteproyecto de LDC, 27/03/2019, 551 -
Cita Online: AR/DOC/640/2019

Sanción punitiva por grave menosprecio a los derechos del consumidor. Una nueva vuelta
de tuerca a los "daños punitivos" en el Anteproyecto de Ley de Defensa del Consumidor -
Brun, Carlos A. - Publicado en: RDCO 296, 20/06/2019, 811 - Cita Online:
AR/DOC/1434/2019

Ley de Defensa del Consumidor – 24240

Anteproyecto de Ley de Defensa del Consumidor

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