Haciendo Historia
Haciendo Historia
Haciendo Historia
Reseña de
antecedentes de la especialidad.
● “Psicología y derecho: aportes desde la subjetividad”- Osvaldo Varela, Puhl,
Izcurdia.
Cap 1. La Psicología en la república argentina. Orígenes, desarrollo y situación actual.
Haciendo historia:
Psicología Jurídica → la más apropiada para nombrar la actividad que como ps. se lleva a
cabo en los ámbitos que no son jurídicos, pero que están atravesados por ese discurso.
→ Ámbito tribunalicio:
•Fuero penal: Existe en la justicia nacional un cuerpo reconocido de médicos forenses, que se
ocupan de peritar (o sea funcionar como auxiliares asesores del juez), en las distintas causas
que lo requieran, no existe un cuerpo de psicología forense como tal. Nuestra presencia sólo
está reducida a un ejercicio limitado de la profesión, a cargo de un grupo de colegas que
depende de un modo funcional, administrativa y profesionalmente del cuerpo médico forense,
con carácter de auxiliares de estos, sin posibilidad de firmar ni siquiera nuestras propias
pericias y sin derecho a que el juez considere nuestras conclusiones.
•Fuero civil: Aquí es aún más grave el tema, pues la presencia del psicólogo sólo se reduce a
un listado de profesionales que es consultado por el juez a su voluntad y elección, sin que
este trabajo signifique una relación laboral en el ámbito.
Nuestra práctica en los distintos fueros, surge a partir del desempeño de la función de tesistas
de acuerdo a la Ley 17.132 (donde el ejercicio del psicólogo se limitaba a ser auxiliar de la
medicina y solo podía aplicar su saber en el diagnóstico de trastornos mentales y la aplicación
de test –acá la evaluación era firmada por un médico para ser validada). Con la Ley del
Ejercicio Profesional, quedó regulada nuestra práctica, en lo atinente a la realización de
peritajes y esto permitió que el psicólogo pudiera actuar como perito en los diferentes fueros
y pudiera firmar los informes que realizaba. De esta manera se jerarquizó el saber psicológico
a los fines de impartir justicia.
La Justicia Nacional se organiza de la siguiente manera:
Fueros de Capital Federal: Justicia Nacional de Apelaciones del Trabajo; Justicia Nacional de
Apelaciones en lo Civil; Justicia Nacional de Apelaciones en lo Comercial; Justicia Nacional
de Apelaciones en lo Criminal y Correccional; Justicia Nacional de Casación Penal; Justicia
Nacional de la Seguridad Social; Justicia Nacional en lo Civil y Comercial Federal; Justicia
Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal; Justicia Nacional en lo Criminal y
Correccional federal; Justicia Nacional en lo Penal Económico
En la justicia civil: el perito interviene en los juicios sobre: Daños y perjuicios, Insania,
Inhabilitación, Protección de personas, Divorcios, Régimen de visitas, Tenencia de hijos,
Violencia familiar, Adopción, Nulidad de matrimonio, Testamento, etc.
En la justicia laboral y de seguridad social: Litigios referidos a las relaciones entre empleados
y empleadores y causas previsionales. Acá los reclamos están basados en patologías que el
empleado sufre, las que se consideran consecuencias del trabajo realizado o el haber sido
despedido del mismo o consecuencias que devienen a partir de cuestiones previsionales; por
lo cual se solicita una compensación económica.
La justicia penal: interviene ante la comisión de un delito. Acá el perito podrá ser llamado
para realizar la evaluación del autor, de la víctima y las circunstancias en que dicho hecho
aconteció. El informe que realice el perito será una prueba más dentro del proceso. Este
elemento tiene como finalidad asesorar al magistrado a los efectos de dictaminar la veracidad
de los dichos de los sujetos involucrados en el hecho, como también del estado mental de los
mismos.
En caso de personas imputables: pueden existir atenuantes como la emoción violenta, o
agravantes, para lo cual se evaluarán los mecanismos conductuales predominantes y el tipo de
vínculo que el sujeto entabla de acuerdo a su base de personalidad.
En casos en que se deba evaluar la posible existencia de causales de inimputabilidad se
reunirán los elementos necesarios, para inferir si pudo comprender la criminalidad del acto y
dirigir las acciones conforme a esa comprensión o no.
También pueden solicitar a los peritos sobre el concepto jurídico de peligrosidad
(probabilidad de que un individuo pueda cometer o vuelva a cometer un delito).
Además, intervendremos en casos de: delitos sexuales (evaluación de víctimas y victimarios).
En el caso de que la víctima sea menor de edad, a partir de la Ley 25.852, sólo podrán tomar
entrevistas los psicólogos especializados en niños y/o adolescentes.
Dependen de la justicia penal, las causas en que los involucrados sean menores de 18 años
que han transgredido la ley penal (estas se tramitan en los Tribunales Orales de Menores). El
Estado deberá tutelarlos cuando se encuentren en situación de abandono material o moral y/o
peligro moral o material. Se requerirá la intervención de equipos interdisciplinarios (médicos,
asistentes sociales, psicólogos). La función del psicólogo será realizar un informe que ofrezca
al juez un panorama profundo de la personalidad del menor y de los vínculos familiares,
indicando estrategias a seguir priorizando lo más conveniente para que logre un desarrollo
óptimo, dentro de las condiciones posibles, respetando su idiosincrasia y contexto
psicosociocultural.
Esta Progresividad es aplicable en los casos en que se trata de condenados con sentencia
firme, los que no tienen sentencia firme tienen la posibilidad de optar por acogerse al
régimen.
Dentro del equipo criminológico la tarea es: realización del diagnóstico, sugerencia y
supervisión del tratamiento aplicado. El informe criminológico debe dar cuenta de: a) la
motivación de la conducta punible, b) perfil psicológico, c) tratamientos psiquiátricos o
psicológico aplicados y su resultado, d) resumen de la historia criminológica y e) pronóstico
sobre las posibilidades de reinserción social.
En el área de tratamiento psicológico el problema que se presenta es que en general se trabaja
con sujetos que no poseen demanda de tratamiento ni conciencia de enfermedad, sino que
deben cumplir con un requisito que marca la ley. El psicólogo deberá crear tal demanda para
poder lograr que más tarde surja en él algún interrogante sobre la conducta delictiva, ya que
la misma se constituye en un síntoma y como tal entraña en sí una simbología que da cuenta
de conflictos inconscientes que no se han podido elaborar a través de otros mecanismos
distintos al accionar delictivo.
→ Ámbito de la salud mental: Si se trabaja en hospital general, pueden aparecer casos de:
violación, intentos de suicidios, violencia familiar, abuso sexual infantil. La función del
psicólogo sería la de evaluar, diagnosticar, contener y brindar tratamiento, siempre sujeto
a los requerimientos que se le presentaran desde la justicia, en razón del marco legal que
engloba dichas temáticas. Si se trabaja en neuropsiquiátricos, centros de día y centros
educativos terapéuticos, entrecruza su ejercicio profesional con la Ley de Internación 22.914
y art. del Código Penal sobre insania, inhabilitación y protección de personas.
Diagnóstico: Tiene como objetivos asesorar al juez sobre la personalidad del menor, sus
vínculos sociofamiliares, pronóstico y las estrategias a seguir para la adecuada atención del
mismo. La tarea está en dilucidar indicadores clínicos que den cuenta de una patología y sus
posibilidades de abordaje terapéutico.
Tratamiento: Acá su rol consistirá en acompañar al menor y a su familia, en la elaboración de
su conflictiva, favoreciendo un proceso tendiente a reconstruir y revitalizar los vínculos
familiares y a encontrar nuevos proyectos de vida, acorde a sus deseos y posibilidades y en
las condiciones del contexto social-histórico actual. Se ofrecerá un lugar donde la palabra
posibilite la expresión de ansiedades, para lograr la disminución de tensiones que pueden
conducir a la aparición de conductas de riesgo, la implicancia en su historia y situación
presente.
→ Javier Portill y Blanca V. Mezquita: conjunto de leyes, preceptos y reglas a que están
sometidos los hombres en su vida social: ciencias que estudian las leyes y su aplicación.
•La Ley:
a) Es una norma jurídica general, expresada mediante la palabra, que ha sido creada por
un proceso determinado y por un órgano legislativo. Dentro de este sistema de normas
encontramos al hombre viviendo en sociedad, necesitamos satisfacer requerimientos
colectivos que no podríamos alcanzar como individuos aislados.
[El hombre no comienza con la libertad, sino con el límite y la línea de lo infranqueable. Hay
una renuncia pulsional que nos garantiza seguridad social].
Una concepción del derecho natural sostiene que el fundamento ultimo de la ley se halla
inscripto y es innato a la naturaleza humana en cuanto tal; y uno de los valores innatos,
eternos y consustanciales es la justicia (dar a cada uno lo que le corresponde).
Valor de la justicia: valor relacional surgido del consenso y vigente del consenso, por lo cual
es esencialmente relativo a tiempos y circunstancias. La idea de justicia como valor axial
adquiere concreta expresión en el derecho positivo, como fundamento del ordenamiento
jurídico. Por lo tanto, es este valor el que sostiene por principio la ley positiva.
b) Es la representación de normas que rigen dentro de la sociedad, debe ser respetada
para una convivencia armónica entre las personas.
c) Es tomada por los juristas en un sentido muy particular: entienden que se trata de algo
objetivo; que represente el derecho objetivo en contraposición al discurso psi (derecho
subjetivo).
d) Es independiente del sujeto, se impone a él. El valor de la norma es que cumple
determinadas condiciones y esas condiciones están establecidas en un ordenamiento
superior.
El discurso jurídico atraviesa todas las instituciones y prácticas que son manifiestamente
agentes de control y castigo de las acciones que caen fuera de lo considerado legal.
Psicología y derecho se relacionan fundamentalmente porque ambos tratan sobre conductas
humanas y por ende, son ciencias humanas y sociales: parten del individuo, del sujeto
responsable de sus actos y conductas y de su capacidad para modificarlos, pero desde
diferentes perspectivas.
La psicología jurídica:
-Más allá de que ambos discursos comparten una concepción unívoca de los procesos que
gobiernan la conducta humana, solo que la ley supone o intuye y la otra, la psicología los
coloca en su punto de análisis.
-Es ante todo, psicología social, es una disciplina que se ocupa de los aspectos psíquicos
caracterológicos del comportamiento jurídico social, donde involucramos la situación jurídica
integral.
-Debe atenerse a la norma sin intentar explicar si la misma es o no justa, ni pretender
argumentar sobre sus fines.
-Se erige en un espacio de intersección atravesado por discursos esencialmente divergentes,
define la aplicación de la psi. en el campo legal, articula conocimientos de la psi y el campo
legal.
La praxis del psicólogo en el escenario legal podría esquematizarse, en sentido amplio, como
la función de evaluar y brindar tratamiento a los sujetos que, por diversas circunstancias, se
encuentren a disposición de la justicia.
→Los puntos de contacto entre psicología y ley según Garrido Martin, se pueden dividir
en cuatro categorías:
•Definiciones:
→ Criminología: Ciencia que se ocupa del estudio de las causas por las cuales una persona
delinque (interviene en la determinación de la personalidad del delincuente para la
adecuación de la sanción).
•Psicología forense → parte de la psicología que se desarrolla dentro del ámbito jurídico
específico y/o en sus órganos dependientes, caracterizándose por poseer técnicas propias
que la convierten en una ciencia auxiliar de ese campo.
Se planteaba esta “Psicología Lombrosiana” del “delincuente nato”, a partir del cual se
podría descubrir a quien cometió delitos, y también practicar métodos preventivos y detener a
los sujetos antes de que los cometan, simplemente por como visten o por la apariencia.
A principio del siglo, todavía la psicología en el campo forense no existía como tal y solo
estaba reservada como apéndice menos en la medicina forense o en la medicina legal, estos se
ocupaban del peritaje. Sin embargo, la presencia del psicólogo está limitada, y tienen un
papel o rol más de auxiliar.
Ejemplo: menor ingresa por un factor desencadenante como el robo, no delito porque la ley
no considera delito el actuar marginal de un menor, sino, “hechos que la ley califica como
delito, y el menor “no es capaz jurídicamente”. El psicólogo además de su labor curativa, se
deben tener en cuenta posibilidades de egreso o características sociales para comprender
mejor los casos particulares. Son casos donde no suele estar presente la conciencia de
enfermedad o sensación de incomodidad por el trastorno, y este es en principio el objetivo
fundamental: crear la conciencia de enfermedad y de cura. Por eso es importante el saber de
nociones básicas del Derecho, para así también lograr el diálogo con otros profesionales.
Por eso se plantea la necesidad de un discurso psicológico que no solo se limite a la
exposición de un diagnóstico tan siquiera dinámico, sino que también propenda a su
terapéutica y reversión, y para ello es necesario elaborar técnicas adecuadas.
Ejemplo, lo que sucede en el ámbito carcelario es que el sujeto presente un cuadro anormal o
patológico, lo cual es independiente del actuar delictivo, y éste funcionará como
manifestación o consecuencia del cuadro mórbido. Se presenta un riesgo del “castigo sin
delito”.
Otro ejemplo es lo que sucede en el ámbito policial, se la suele pensar como un órgano
preventivo que debería operar antes que la inestabilidad social se produzca. En la actualidad
las comisarías de la capital federal solo cuentan con asistente social. Allí el trastorno existe
pero es detectado primariamente a partir de un hecho desencadenante que es el que produce
la intervención del agente policial, aquí se debería poder pensar la actividad psicológica como
instrumento de prevención, de evitación de conductas más graves.
Cap. 3 Ejercicio Profesional del Psicólogo:
•Hasta la década del 1950 no existieron en el país psicólogos con el nombramiento de tales, y
el ejercicio de la psicología estaba reservado a los médicos y a los profesores de filosofía de
orientación psicológica.
•1967: Se aprueba la ley de ejercicio de profesionales del arte de curar donde el ejercicio
profesional de la psicología se limitaba a meros auxiliares de la medicina, que solo podían
aplicar su saber en el diagnóstico de trastornos mentales y la aplicación de test psicológicos.
Los psi desarrollaban la profesión en la práctica hospitalaria y privada bajo las órdenes y
estricto control médico, ellos supervisan a los psi.
•1985: Publicado el boletín oficial, la llamada ley del ejercicio profesional de la psicología.
Sin embargo, la misma cuesta que se reglamente. Se sabe que hacer pero no como.
● “Psicología Jurídica” - Puente de Camaño, Olga.
Cap 4. El Ejercicio de la profesión del Psicólogo:
•La denominación Psicología Jurídica alude en primer término a una interrelación, a una
suerte de encuentro, de entrecruzamiento de dos ciencias, de dos saberes, de la ciencia
psicológica por una parte y la ciencia jurídica, el Derecho, por la otra, cada una de ellas con
sus propios cuerpos teóricos y metodológicos, con capacidad para aportar desde la
especificidad de su saber una perspectiva de análisis propia.
El autor de la obra Psicología Judicial, Juan Del Popolo, la define como → “… el estudio
desde la perspectiva psicológica de conductas complejas y significativas en forma actual o
potencial para lo jurídico, a los efectos de su descripción, análisis, comprensión, crítica y
eventual actuación sobre ellos en función de lo jurídico” (Del Popolo, 1996, p.21)
La noción de derecho como norma de la convivencia social existe desde los inicios de la
sociedad, regula la conducta y permite un estado de armonía social.
En nuestro país, uno de los cimientos por excelencia del derecho positivo es el derecho civil
que (según Rivera) “rige las relaciones ordinarias t más generales de la vida (...)”
El Código Civil de la Nación art 1 “Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el
territorio de la República, sean ciudadanos o extranjeros, domiciliados o transeúnetes”
Artículo 2 Las leyes son obligatorias después de su publicación desde el día que determinen u
ocho días después de la publicación oficial. Por todo esto se presume conocimiento de la ley
como ciudadano y profesional.
- Afirmación de la pretensión
- Negación de la pretensión
- Alegación
- Sentencia
- Parte demandada
- Juez
A lo largo del proceso judicial las partes/juez realizan actos jurídicos procesales,
manifestaciones de voluntad destinadas a crear, regular, modificar o extinguir relaciones
jurídicas procesales (demanda, contestación de demanda, providencias, etc). Objeto de tales
actos es afirmaciones sobre los hechos (afirmaciones factuales), la verdad jurídica
objetiva (la verdad que se puede probar) no la verdad material (verdad de lo que sucedió).
El objeto de los medios de prueba son los hechos afirmados controvertidos pasados. Los
hechos controvertidos son posturas contrapuestas. Los medios de prueba son instrumentos
legales conducentes a acreditar la verdad jurídica. Respecto de los medios de prueba el
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación establece que, la prueba debe producirse por
los medios previstos en la ley y los que el juez disponga a pedido de parte o de oficio (que no
afecten la moral, libertad).
Tipos de prueba
- Prueba documental
- Prueba de informes
- Prueba de confesión
- Prueba de testigos
- Prueba de peritos
- Reconocimiento judicial
Luego de la presentación de pruebas, el juez debe valorarlas para emitir la sentencia. Deberá
expresar en la sentencia la valoración de las más decisivas para el fallo.
En cuanto a la resolución, si una cuestión civil no puede resolverse por normas específicas, se
atenderá a los principios de leyes análogas, o se resolverá por los principios generales del
derecho.
El psicólogo inserto en un proceso judicial tiene que dar cuenta de aspectos que hacen a sus
incumbencias científicas, en todos los casos su conducta tiene que estar ajustada al mismo
principio jurídico de neutralidad que obliga a la imparcialidad, imparcialidad, independencia
de los jueces.
El sistema penal se funda sobre un proceso de tipo mixto. Por un lado se investiga todo
relacionado a la comisión de un delito (lugares, medios, motivación, posibles autores,
involucrados, etc). Consecuente con sus resultados, puede alcanzarse el enjuiciamiento oral.
Tras la denuncia, en las 24 horas siguientes deben ser notificados todos los funcionarios, el
fiscal va a decidir si el proceso debe seguir o archivar la causa.
La denuncia se desestima si, los hechos no son delito, o si no se puede proceder. Si el juez y
fiscal discrepan sobre la desestimación, la resolución será apelable. Si se decide que la causa
debe continuar se requiere la apertura de instrucción, y el juez puede decidir si el fiscal
continua la investigación o que instruya la causa.
- puede aportar una prueba para demostrar que no tiene nada que ver con el caso
- puede decir algo que puede incriminarlo; en este caso se procede a hacerlo callar,
se leen sus derechos, y la declaración se transforma en indagatoria.
Si esto no se hace se declara la nulidad del acto, puede ser absoluta (hace caer todos los
actos siguientes porque el principio de defensa es lo más fuerte, base del proceso y garantía
constitucional) o relativa (deberá subsanarse por el acto siguiente) (lo paso tal cual porque
no entiendo bien cuando se produce la nulidad del acto, pág.69)
La declaración indagatoria se puede repetir por pedido del juez indefinidamente.
El juez tiene 10 días hábiles para tomar una decisión respecto del imputado
- condenarlo como procesado, con (cuando son delitos de pena máxima de más de
8 años) o sin prisión preventiva
Cuando el juez considera que no se puede seguir investigando porque se agotaron las
pruebas, el fiscal debe
Puede ocurrir que el juez no este de acuerdo y eleve pedido a la Cámara pidiendo que se
nombre a otro fiscal en su lugar. El fiscal puede oponerse por falta de fundamentación, será
evaluado por la Cámara de Casación.
El sobreseimiento puede ser aceptado o no por el juez, quien decide si el caso es elevado a
tribunal oral.
El instrumento legal que el Código Procesal Penal establece para dosificar la potencia
coactiva de los efectos (cumplimiento de las obligaciones y requerimientos del eximido o
excarcelado, y ejecución de eventual sentencia condenatoria de cumplimiento efectivo) es la
caución
- Juratoria
- Personal
- Real
Debate oral; tribunal compuesto por tres jueces (uno presidente). A partir de allí, las partes
tienen 10 días para interponer recusaciones, acepciones o nulidades absolutas. Además
pueden solicitar incorporación de nuevas pruebas.
Los juicios siempre son orales y públicos, pueden no ser cuando refiere a delitos sexuales, y
la excepción es que las víctimas sean menores de edad. Tiene que estar presente el imputado.
Se aclaran específicamente los delitos de los que se acusa, y si la situación cambia debe darle
tiempo al defensor de que prepare la defensa nueva (max 10 días).
Declaraciones. Primero declaran los peritos (pueden recibir preguntas por las partes o
tribunal), luego los testigos y en última instancia se dan la presentación de las demás pruebas.
Peritos y testigos deben aguardar en sala aparte, no pueden tener comunicación.
Luego de la presentación de pruebas, se da lugar a los alegatos (los argumentos que las
partes (fiscal y defensor) presenten sobre los hechos y sus respectivas peticiones).
El derecho penal entonces, interviene cuando una conducta transgrede y afecta al orden justo.
El sistema de normas establecido es un conjunto mas o menos ordenado y jerarquizado de
reglas de conducta. Rigen las relaciones de los seres humanos.
- Coercibilidad de sus normas, capacidad que sean aplicadas con la fuerza pública
en caso de inobservancia (por su cumplimiento obligatorio). (diferente a las normas
morales por ejemplo)
INTRODUCCIÓN
Esta es la razón por la cual los psicólogos, que actuamos en los diferentes sistemas que
regulan las normas jurídicas, debemos conocer y utilizar tales criterios y principios en
nuestra tarea cotidiana.
Todas ellas son subsidiarias de las convenciones y tratados que el país ha suscripto y que lo
compromete ante la comunidad internacional.
Existen además otra serie de normas que regulan actividades específicas dentro de tales
ámbitos y que también están basadas en el paradigma de la protección de derechos. Por
ejemplo,
Tiene interés entonces, para los profesionales psicólogos, conocer los principios jurídicos y
los criterios que inspiran las normas para orientar nuestra intervención de acuerdo a esa
comprensión. Pues más allá del conocimiento puntual de algunos procedimientos judiciales,
es importante que los mismos sean interpretados y practicados de acuerdo a los estándares
indicados.
EL ORDEN NORMATIVO
La norma jurídica de menor jerarquía encuentra su validez en otra norma de mayor jerarquía,
y debe concordar con ella tanto en su contenido como en su procedimiento de creación. La
norma suprema, en nuestro sistema jurídico es la Constitución Nacional.
Las violaciones de los Derechos Humanos sólo las cometen los estados. Las personas sólo
pueden cometer delitos.
- Los tratados, pactos, convenciones o convenios son leyes internacionales que los
gobiernos deben cumplir obligatoriamente después de ratificarlas. Las leyes del sistema
internacional de los derechos humanos son los Pactos Internacionales. Los tratados
fundamentales del sistema mundial son “los pactos de nueva york”. La Declaracion
universal de los DDHH también adquirio rango de tratado.
Los pactos, tratados, convenciones crean sus propios organismos, encargados de la aplicación
y seguimiento.
- Las declaraciones son documentos en los que se describen los derechos pero su
cumplimiento no es obligatorio para los gobiernos nacionales. No necesitan ser
ratificados y nunca tendrán un procedimiento de aplicación, de quejas o de vigilancia.
Nuestro país se encuentra integrado al sistema mundial (ONU) como al regional (OEA); en
consecuencia, los instrumentos legales emanados de estos sistemas se constituyen en ley
interna. La ley internacional, está siempre por sobre la Constitución (las normas de DDHH
completan las leyes de superior jerarquía), los estados no pueden invocar su derecho interno
para violar obligaciones internacionales
Los derechos subjetivos son los relativos a las personas, que son vulnerados por particulares
en las relaciones contractuales privadas; derechos vigentes en las relaciones comerciales,
contractuales, laborales, económicas en general. (tienen su inicio en los derechos de
propiedad y libertad).
Los derechos humanos, el objeto de protección gira alrededor de las necesidades humanas
que las personas tienen por su condición de tales, independientemente de su particular
situación patrimonial. En cambio, los Derechos subjetivos están históricamente determinados
por el reconocimiento de los derechos de propiedad y libertad, su objeto de protección está
constituido por los bienes de valoración económica.
En los derechos subjetivos, la obligación del estado se consuma cuando los derechos queden
consagrados en la legislación, cada ciudadano debe hacer valer la norma. Se hace valer
jurídicamente frente a alteraciones arbitrarias o ilegítimas. Los derechos humanos, el estado
debe reconocer los derechos y garantizar su cumplimiento mediante acciones afirmativas. Se
actúa para lograr el acceso y vigencia efectiva.
Los DDHH también funcionan como un límite frente al poder estatal, se obligan a
determinados compromisos asumidos frente a la comunidad internacional, funcionan como
garantes de la realización de tales derechos. Los derechos humanos se realizan por la vía de
la acción de los Estados, estos deben asumir una posición de intervención concreta para
garantizarlos.
Mediante sus constituciones y leyes los estados explicitan los modos de resolución de los
conflictos entre los derechos de sus habitantes. Y con los tratados internacionales se
comprometen con la comunidad internacional, asumir unos estándares mínimos en
realización de derechos. Si un derecho se encuentra únicamente en la Constitución y leyes de
un país es un derecho subjetivo -jurisdicción nacional-. Si se encuentra además en un tratado
internacional es un derecho humano -jurisdicción internacional-.
Este principio general indica que las disposiciones de la ley se aplican por igual a todas las
personas, sin distinción de sexo, edad, pertenencia étnica o religiosa, condición social o
capacidad.
Los tratamientos deben tener lugar en un ámbito donde el trato sea para todos el que requiere
un sujeto de derechos. Es una tarea central del psicólogo procurar los medios para su
producción efectiva, y esto integra su intervención, y ordena el marco donde su acción puede
ser eficaz. Los tratamientos se ajustan en relación a las necesidades de cada uno, en el marco
de un trato que debe ser igual para todos.
Otro ejemplo, sería que todos los usuarios tienen derecho a acceder a la propia información
contenida en su historia clínica.
La efectividad es la capacidad de alcanzar los objetivos que nos proponemos. Para el caso, de
cancelar una situación de vulneración de derechos o, menos perentoriamente, de ampliar los
márgenes de ejercicio de derechos.
3 Abordaje Interdisciplinario:
Es fundamental por una razón práctica, por ejemplo, los sujetos necesitan reflexionar sobre su
propio comportamiento y sus consecuencias, sobre sus padecimientos, pero también tienen
necesidades habitacionales y de documentación, problemas de salud y de alimentación,
reforzar vínculo con el sistema educativo, problemas de interacción con el sistema legal. De
este modo se conforma un equipo que integra a psicólogos, trabajadores sociales, médicos,
nutricionistas, enfermeros, odontólogos, docentes de diferentes especialidades,
psicopedagogos, abogados, antropólogos, etc.
La buena convivencia al interior del equipo se estabiliza cuando cada uno asume algunas
acciones que le son reconocidas como propias y entre todos estabilizan una rutina
compartida, no es lo mismo hablar de equipo multidisciplinario, que interdisciplinario.
Se establecen objetivos de trabajo en común y acuerdan las acciones mediante las cuáles
procurarán alcanzarlos. Cada actividad se piensa en función de esos objetivos, mientras que
cada disciplina aporta su perspectiva. Los objetivos se establecen en función de la misión
institucional y el diagnóstico de la realidad sobre la que hay que actuar.
4 Deber de comunicar
Obligación de comunicar las situaciones de vulneración de derechos. Esta dentro también del
principio de efectividad.
Es correlativo al deber de comunicar. El agente público que sea requerido para recibir una
denuncia, se encuentra obligado a recibir y tramitarla de forma gratuita. Vale en torno al
principio de efectividad.
Por supuesto, las medidas las adopta y las revisa un juez, pero su decisión se basa en un
informe técnico que normalmente tiene, como la ley y la mejor práctica exige, un carácter
interdisciplinario
7 Consentimiento Informado
Es un documento escrito en el que consta que el paciente conoce el tratamiento y cuáles son
sus riesgos y consecuencias posibles. La práctica del consentimiento informado se basa en la
consideración del consultante, paciente o usuario como sujeto de derechos, porque busca
garantizarle toda la información pertinente para que él mismo pueda resolver sobre las cosas
que afectan a su propia vida, y también como un reconocimiento de aquello que debe
considerarse de la esfera de su propiedad o intimidad. También se necesitan para la simple
participación en protocolos de investigación, publicaciones, etc
Los profesionales deben concebir sus propios informes, sobre todo cuando están dirigidos a
un tercero (pongamos por caso, una autoridad judicial), como una parte de su propia
intervención.
Las personas en su cotidianeidad realizamos actos sin tener en cuenta sus alcances y
significaciones legales, sea por acción u omisión (por ejemplo, al viajar en colectivo se pone
en juego el contrato de transporte). En este sentido, existe una opacidad de lo jurídico. El
derecho actúa como una lógica en la vida social, no es conocido, o no es comprendido por los
actores.
Fuentes de desconocimiento
El problema es “los hombres, sujetos de derecho, deben adecuar sus conductas a la ley pero
no la conocen o no comprenden” (ejemplo, desconocen el estatuto jurídico no lo perciben,
no asumen los efectos, tienen confusión)
Por un lado debemos reconocer que entre las condiciones carentes y lamentables que viven
algunos individuos, tienen mínima información respecto de la ley, aunque también los rija.
En otros casos, el desconocimiento se da por la subsistencia de ordenamientos ancestrales o
tradicionales, y en su fuerza derogatoria de sus mandatos y prescripciones respecto de las
normas.
“Acceso a la justicia” Cappeletti nos referimos a que el pueblo pueda ejercer sus derechos
y/o solucionar sus conflictos por medio del Estado.
Para esto el sistema legal debe ser igualmente accesible a todos, y estar encaminado a que su
funcionamiento sea individual y socialmente justo.
Obstáculos del sistema o acceso, son de carácter jurídicos, económicos, políticos y sociales.
El primer problema consiste en ignorar que se tiene un derecho.
FOCAULT “el poder es tolerable solo con la condición de enmascarar una parte importante
de sí mismo. Su éxito está en proporción directa, con lo que se logra esconder de sus
mecanismos. Para el poder, el secreto, no pertenece al orden del abuso; es indispensable para
su funcionamiento.”
Sin embargo, en este punto, quizás es necesario atemperar el escepticismo que piensa el
derecho como mera expresión de los intereses de clase dominantes.
Poulantzas habla de que el poder es siempre una relación entre dominantes y dominados, no
expresa en actos de pura negatividad, por ello el derecho prohíbe pero permite. La ley no solo
obliga o prohíbe, sino que consagra y organiza reales derechos de las clases dominadas que
comportan los compromisos materiales impuestos por las luchas populares.
El papel de la ley depende de una relación de fuerzas en el marco del conflicto social,
cumple un rol formalizador y reproductor de las relaciones sociales establecidas, y a la vez de
transformación.
En toda teoría subsiste una pregunta central ¿Cuál es el estatuto del derecho en tensión
entre la verdad y la ficción?
CAPÍTULO 3
Se enseña que un orden estatal positivo no puede pertenecer al dominio del derecho si de
alguna manera no tiene un contacto con la idea de justicia, ya sea alcanzando un mínimo
moral, ya esforzándose, aunque de modo insuficiente, por ser un derecho equitativo y justo.
Se diferencia a las normas jurídicas de las normas morales al decir que esta última implica un
valor absoluto. Si tanto el derecho como la moral tienen un carácter normativo y si el sentido
de la norma jurídica se expresa, como el de la moral, en la idea del deber, el valor absoluto
que es propio de la moral se comunica, en cierta medida, a la noción de norma jurídica. Si de
una acción se dice que está prescrita por el derecho, que debe ser, no podremos liberarnos
enteramente de la idea de que esa acción es buena, justa y equitativa. En este sentido la
ciencia jurídica positivista del siglo XIX, cuando define al derecho con la ayuda de la noción
de norma, no está exenta de cierto elemento ideológico.
La Teoría pura del derecho se esfuerza por eliminar este elemento ideológico al brindar una
definición de la norma jurídica totalmente independiente de la noción de norma moral y al
afirmar la autonomía del derecho respecto de la moral.
La regla de derecho establece una relación entre una condición y una consecuencia (si la
condición se realiza, la consecuencia debe ser). Pero esta expresión “debe ser” está
desprovista de todo sentido moral. Tiene un sentido puramente lógico. (imputación)
En ambos casos se trata de una relación funcional específica establecida entre los elementos
de un sistema dado, el del derecho o el de la naturaleza.
La Teoría pura del derecho, que es una teoría del derecho positivo (de la realidad jurídica),
traspone el principio de la lógica trascendental de Kant y ve en el deber ser, en el “sollen”,
una categoría lógica de las ciencias sociales normativas en general y de la ciencia del
derecho en particular. Coloca así la imputación en el mismo plano que la causalidad (a
noción de imputación tiene el mismo carácter lógico que la de causalidad) y le asigna un
carácter radicalmente antimetafísico y antiideológico.
La sanción
Los sistemas morales positivos son, al igual que el derecho, órdenes normativos, y las reglas
que sirven para describirlos tienen la misma forma lógica; en ambos casos una consecuencia
está ligada a su condición por vía de una imputación.
Diferencia entre el derecho y la moral, el contenido de las reglas que los describen.
Los juristas del siglo XIX estuvieron casi todos de acuerdo en considerar la norma jurídica
como una norma coercitiva, que prescribe o permite el empleo de la coacción, y en admitir
que la coacción es el carácter distintivo de la norma jurídica.
El fin, el derecho aparece como un método específico que permite inducir a los hombres a
conducirse de una manera determinada. El aspecto característico de este método consiste en
sancionar con un acto coactivo la conducta contraria a la deseada. El autor de una norma
jurídica supone eviden[1]temente que los hombres cuya conducta es así regulada
considerarán tales actos de coacción como un mal y se esforzará por evitarlos. Su meta es,
pues, encauzarlos hacia una conducta determinada, amenazándolos con un mal en caso de
una conducta contraria, y es por la presión que así ejerce sobre ellos como obtiene lo que
desea.
El derecho se distingue de otros órdenes normativos por el hecho de que vincula a conductas
determinadas la consecuencia (empleo de la fuerza) de un acto de coacción.
El derecho como un orden de coacción es organización de la fuerza, implica que su función
esencial es la de reglamentar el empleo de la fuerza en las relaciones entre los hombres, es
decir, en qué condiciones y de qué manera un individuo puede hacer uso de la fuerza con
respecto a otro. De esta manera solo algunos individuos están autorizados. Todo otro acto de
coacción tiene carácter de un acto ilícito.
Todas las reglas del derecho reposan sobre esa norma. Y éstas expresan la significación
objetiva de los actos por los cuales el derecho es creado y luego aplicado. En su sentido
subjetivo estos actos son normas (prescriben o permiten una conducta determinada) pero es la
ciencia del derecho la que les atribuye la significación objetiva de normas jurídicas.
Puede darse el caso de que un órgano de una comunidad jurídica realice actos que no tengan
la significación subjetiva de una norma. En este caso, no tienen ninguna relación con la
norma fundamental del orden jurídico y la ciencia del derecho no está en condiciones de
reconocerles una significación jurídica objetiva. Se trata de elementos jurídicamente
indiferentes respecto de la Constitución, de la ley o de la sentencia judicial de las que forman
parte.
Una norma jurídica puede ser formulada en términos que prescriban o prohíban una
conducta determinada, pero esto no es indispensable. Así, por ejemplo, la mayor parte de
los códigos penales no prohíben expresamente la comisión de un crimen o un delito. No dicen
que los hombres no deben cometer crímenes o delitos. Se limitan a definir los diversos
crímenes y delitos y a indicar las penas que son la consecuencia.
Por el contrario, encontramos leyes que prescriben una conducta determinada sin que la
conducta contraria sea la condición de una sanción. Es lo que hemos denominado un
elemento jurídicamente indiferente. (por ejemplo, una ley prescribe a todos los ciudadanos
celebrar el aniversario de la Constitución, pero no prevé ninguna sanción a los que se
abstengan). Al no traer aparejada ninguna consecuencia jurídica la conducta contraria a la
prescrita, la ciencia del derecho no puede considerar a dicha ley como una norma
jurídica.
Para que una norma pertenezca a la esfera del derecho es necesario que defina la conducta
que constituye la condición de una sanción y determine esta sanción.
- norma jurídica completa contiene todos los elementos necesarios. Una norma
que impone obligación + indica cuál es la sanción en caso de violación de esta obligación.
Así es considerada verdadera norma jurídica.
La ciencia del derecho describe estas dos clases de normas formulando reglas de derecho
primarias o secundarias, pero una regla de derecho secundaria es de hecho superflua, pues
supone la existencia de una regla de derecho primaria, sin la cual no tendría ninguna
significación jurídica, y esta regla de derecho primaria contiene todos los elementos
necesarios para la descripción de la norma jurídica completa.
POWER POINT (Lo transcribo tal cual asi chequean en sus carpetas, capaz ya lo tienen)
Derecho
“Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten aplicables,
conforme con la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos en los que la
República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos,
prácticas y costumbres son vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o
en situaciones no regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho.”
FUENTES FORMALES
● Ley
● Constitucion nacional
● Tratados de derechos humanos
● Usos, practicas y costumbres
LEY
- Caracteres:
o Obligatoria
o Coactiva
o General
o Origen publico
CONSTITUCIÓN NACIONAL
Ley fundamental
Principio de igualdad (art. 16) ”la nación argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de
nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son
iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La
igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.”
Principio de legalidad (art. 18) “ningún habitante de la nación puede ser penado sin juicio
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o
sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser
obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es
inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y
ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie
de tormento y los azotes. Las cárceles de la nación serán sanas y limpias, para seguridad y no
para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución
conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la
autorice.”
Principio de Reserva (art. 19) “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo
ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a
Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será
obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”
Principio de Prelación (art. 31) “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su
consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley
suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a
ella...”
TRATADOS INTERNACIONALES
Acuerdo entre Estados, celebrados por escrito y regido por el Derecho Internacional (cfr.
Convención de Viena).
Clasificación:
“Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones
internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen
jerarquía superior a las leyes.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el
Congreso, requerirán del voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de
cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.”
COSTUMBRE
Forma de actuar uniforme y sin interrupciones que, por un largo periodo de tiempo, adoptan
los miembros de una comunidad, con la creencia de que dicha forma de actuar responde a una
necesidad jurídica y es obligatoria.
Elementos:
Clasificacion:
- Secundum legem
- Praeter legem
- Contra legem
DERECHOS HUMANOS
Derechos inherentes a todos los seres humanos por el solo hecho de existir, sin distinción de
sexo, raza, religión, nacionalidad, origen étnico, lengua o cualquier otra condición.
Características:
- Universales
- Inherentes
- Indivisibles
Clasificacion:
ORGANIZACIÓN DE LA JUSTICIA
Es la instancia superior dentro del Poder Judicial y se encuentra compuesta por 5 miembros:
un presidente y 4 ministros.
Órgano colegiado, representativo de diversos sectores del poder público, entre cuyas
funciones se cuentan:
1. Selección de magistrados.
3. Administrar los recursos judiciales. Nombra al Administrador General del Poder Judicial.
6. Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean
necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios
de justicia.
MINISTERIO PÚBLICO
- Composición: Bicéfalo
JUSTICIA PROVINCIAL
Cada una de las provincias de Argentina, en base a la autonomía otorgada por la Constitución
Nacional en su artículo 5, establece la administración y organización de la justicia ordinaria
dentro de su territorio. Además, cada una de las provincias posee una organización judicial
propia para ejercer la justicia ordinaria.
- Ley Orgánica del Poder Judicial (Nº 10160, modificada por Nº 13561)
- La provincia de Santa Fe se divide en: Comunas (Municipios), Circuitos Judiciales,
Distritos Judiciales y Circunscripciones Judiciales.
Comuna: Municipios.
Ellos son:
5. Los jueces de Primera Instancia de Circuito. También es ejercida por los Jueces Comunales
que establece esta Ley.
2. Ciudadanía argentina;
3. Mayoría de edad;
INCOMPATIBILIDADES
Derecho de fondo: Conjunto de normas que se refieren a los contenidos de las relaciones
jurídicas (Ej: Derecho Civil, Comercial, Laboral). Potestad del Congreso Nacional.
Derecho de forma: Conjunto de normas que regulan los procedimientos a cumplirse ante los
órganos judiciales (Ej: Derecho Procesal). Potestad de los Congresos Provinciales.
Derecho Procesal: Conjunto de normas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado para
la aplicación de las leyes de fondo.
Contenido:
Caracteres:
- Instrumental.
- Autónomo.
PARTES
Actor: Persona que demanda en nombre propio. Inicia el proceso exponiendo su pretensión o
reclamo.
Contestación de demanda: Acto procesal escrito por el cual el demandado contesta las
pretensiones del actor.
Prueba: Actividad Procesal realizada con el auxilio de los medios establecidos por la ley
tendiente a crear la convicción judicial sobre la existencia e inexistencia de los hechos
afirmados por las partes como fundamentos de sus pretensiones o defensas.
Prueba Pericial: Es aquella que se lleva a cabo cuando se requiere un conocimiento especial
sobre alguna ciencia, arte, industria o actividad técnica, para conocer sobre los hechos
controvertidos.
Alegatos: Acto procesal que cada parte presenta al Juez exponiéndole el mérito o valor
probatorio de las pruebas producidas en el proceso.
Sentencia: Acto jurisdiccional que pone fin al proceso pronunciándose sobre la cuestión de
fondo sometida a la decisión del Juez. Es el modo normal de terminación de un proceso.
Prueba Pericial: Es aquella que se lleva a cabo cuando se requiere un conocimiento especial
sobre alguna ciencia, arte, industria o actividad técnica, para conocer sobre los hechos
controvertidos.
UNIDAD III: Evolución de la Pena y el delito.
● Basaglia, F. (1987). Los crímenes de la paz. México, Ed. Siglo XXI. Cap: La
ciencia y la criminalización de la necesidad.
Los hospitales, cárceles, manicomios, escuelas y fábricas son los lugares donde se llevan a
cabo crímenes en nombre del orden y de la defensa del hombre. Pero no de cualquier hombre,
sino aquello que el hombre DEBE ser después de la cura, del adoctrinamiento, la destrucción,
el achicamiento de sus potencialidades. Ese es el hombre que defiende estas instituciones. El
hombre separado, dividido, sobre el cual se ejerce una manipulación para su total adaptación
a un orden social que vive de la criminalización y del crimen.
Sabemos que hospitales y farmacias matan más de lo que curan, las cárceles producen más
delincuentes que los encarcelados, los manicomios fabrican enfermos a medida, las fábricas
explotan a los obreros y las escuelas no desarrollan un papel educativo y eliminan al que no
aprendió. TODO EN NOMBRE DEL BIEN DE LA COMUNIDAD (Dios si q buen texto
ahre). Para un hombre que no existe, que es abstracto y es en respuesta a las necesidades de
esté inexistente que esté “progreso” puede seguir desarrollándose como progreso de la
tecnología, industria.
Ahora bien, la ciencia declara estar dedicada a la búsqueda de instrumentos siempre nuevos
para la liberación del hombre de las propias contradicciones y de las contradicciones de la
naturaleza. Si miramos dentro de las instituciones creadas por nuestra ciencia, vamos a ver
como cada “innovación” no ha servido más que para dar aspecto formal a algo que
permanece inmutable desde siempre en su naturaleza y significado.
Una vez que cárceles y manicomios fueron separados, continuaron conservando la misma
función de tutela y defensa de la norma. Para decirlo de otra forma, la ciencia separó la
delincuencia de la locura, reconociendo a cada una, una nueva dignidad. A la primera:
convertirse en objeto de investigación de parte de criminólogos y científicos; a la segunda: la
de ser traducida en una abstracción (en términos de enfermedad). Ahora bien, se las separó
pero pasa lo que dijimos antes, las instituciones, en su naturaleza, siguen siendo igual y
estando regidas las dos por la misma función de conservar lo normal y aislar lo q no lo es.
CITA HERMOSA PARA ESTA PARTE AHRE: “[...] demostrando que la finalidad efectiva
de los institutos de reeducación y de cura es siempre la supresión de quien debería ser
reeducado y curado” (p. 81).
Todo esto nace con la revolución industrial, donde había una RELACIÓN DIRECTA
ENTRE HOMBRE Y PRODUCCIÓN -todo lo que estorba a esta última, es discriminado-. Y
por ello, la ideología de la punición sobre la que se funda la cárcel y la ideología de la
irrecuperabilidad de la enfermedad sobre la que se funda el manicomio, son totalmente
ajenas al problema del delincuente y el enfermo. Su función es la de una simple contención
de aquello que estorba, de las desviaciones. Y ESTA IDEOLOGÍA ENCUBRE LA
REPRESIÓN Y LA LEGÍTIMA.
Ambas son un producto histórico-social. Sin embargo, se continúa haciendo pagar las
consecuencias a quien ya es golpeado (por la vida digamos, por ejemplo el que no tiene para
comer y roba. en primera instancia, no tiene para comer. igual el texto no es q justifica) como
si se tratase siempre de culpas individuales. Siempre son los marginados quienes caen bajo
sanciones más rigurosas. Lo que importa es individualizar rápidamente al diferente y aislarlo
para confirmar que nosotros no somos “eso”. “No es la estructura de nuestra organización
social la que produce las contradicciones, es siempre el otro, el extranjero, el extraño [...]” (p.
85). Son las “malas compañías” las que producen el contagio, contagio que debe ser
prevenido y neutralizado en defensa de lo contradictorio de la norma. QUIEN TIENE EL
PODER ENCUENTRA SIEMPRE LA FORMA DE LEGITIMAR LA VIOLENCIA.
Ley: Si hablamos de ella sin implicar a los sujetos que esa legalidad legaliza impide
comprender sus efectos, su dinámica y por qué existe.
El control aparece como lo no dicho pero que evidentemente se presenta como un elemento
que da sentido a una serie de situaciones y fenómenos en pos del Bien común. En nombre de
esté se circunscriben una serie de prácticas, a veces punitivas o lesionantes, que tiene por
objeto trazar límites del espacio de la legalidad.
Entonces, una de las funciones de lo legal es establecer qué es lo legal y qué no y, en esté
sentido, establecer una escala de valoraciones donde como consecuencia está comprendida la
determinación de lo que se puede considerar como lo normado y lo no normado, es decir lo
ajustado o no a la norma o lo normal y lo anormal. La anormalidad está vinculada con un
sistema normativo que regula en intención el intercambio intersubjetivo y produce
discriminacion intersubjetiva. En esté registro, los manicomios por ejemplo, coinciden con el
control social, en tanto que las prácticas de segregación tienden a marginalizar del
intercambio social a aquellos que no se ajustan a los modos legales de ajuste conductual.
Resulta evidente que la efectivización de prácticas coercitivas sostenidas y sosteniendo el
sistema legal aseguran el control del sujeto social de acuerdo a situaciones esperables y
preservación de la legalidad vigente.
Ahora bien, asi como existe lo legal, también existe un circuito de elementos no ajustados a
ese modo y por tanto no legales, ya que en existencia de lo legal, es necesario en oposición la
existencia de lo no permitido. Un conjunto de elementos del universo que en término de
conductas se puede asignar a lo ilegal -lo delictivo en términos punitivos-. Ese resto se
excluye por medio de la sanción. Resulta así que el efecto de la Ley es determinar un
territorio de prohibiciones. En el mismo momento que opera la sanción al modo de la
punición, se produce simultáneamente la sanción como promoción de lo prohibido. Por ende,
la sanción sanciona punitivamente y sanciona constitutivamente (constituye lo prohibido).
El acto ilegal aparece como el sinsentido. Tal vez se trata de otra legalidad, solo que diferente
a la que determina la Ley. Si no fuera así, el delincuente estaría en el territorio de la
alienación, de la locura en todos los casos. Puede que el delincuente esté sujeto a otra
legalidad que lo sostiene, la legalidad de lo ilegal. En esté sentido la verdadera amenaza
punitiva, la de la pena, lo es de sacar al sujeto que transgrede del circuito legal,
deconstituyendolo como sujeto de la Ley y constituyendo como sujeto de la ilegalidad, del
delito. ¿Cómo operar la restitución al circuito de la legalidad?.
La Ley resulta la Ley de distribución del Poder, y el sujeto para serlo debe guardar una
relación de alienación con ella a condición de su libertad. Y es en su condición de tal,
sancionado y en relación de alienación estructural, que será a su vez confirmante de lo legal
(la Ley).
Frente a esto nace una cuestión: cómo educar a los no propietarios a aceptar como natural su
propio estado de proletarios, cómo disciplinar estas masas para que no atenten contra la
propiedad y, a la vez, garantizar que en la sociedad se realicen las esferas de la libertad y
autonomía (condiciones necesarias para autorregular el mercado). Y esto puede abordarse
desde DOS FRENTES:
En cuanto a la pena, siempre será medida por la gravedad de la ilicitud cometida -osea, un
sufrimiento contractualmente equivalente a la ofensa-.
Ahora bien, para que esta organización funcione, los excluidos de la propiedad deben aceptar
estas reglas del juego como naturales. A la solucion de esto se llegó a través de políticas
diversas:
● En un primer momento, los grupos constituidos por los expropiados -que todavia no
eran llamados ni clase obrera, ni campesinos, por lo tanto eran un universo de
marginados- reaccionaron con violencia. Y así se apeló a una POLÍTICA CRIMINAL
DE TIPO SANGUINARIO -horca, marca a fuego y exterminio- para contener la
amenaza.
● A la brutal legislación de los siglos XVI, XVII, le sigue progresivamente un complejo
de medidas dirigidas a DISCIPLINAR A LA POBLACIÓN FLUCTUANTE Y
EXCEDENTE -beneficencia pública (para el pobre inocente: anciano, niño, mujer,
inválido) e internamiento institucional (para el pobre culpable: el joven y hombre
maduro desocupado)-. ¿En qué consiste esta internación? En socializar a la disciplina
y a la ética manufacturera a quien era, origen y educación, extraño. Se los hace
trabajar en condiciones MALÍSIMAS para que el terror de acabar internados obligase
a la fuerza de trabajo desocupada a aceptar las condiciones de empleo más
intolerables. (A fines del siglo XVIII, de esta forma de internación, surgirá la
internación penitenciaria para los transgresores de la ley penal).
➢ La teoría del contrato social encuentra su fundamento en una ética utilitarista: los
hombres son egoístas, y solo para no llegar a una guerra se pacta la paz social entre
todos. En esté sentido, el delito es el ejercicio de una libertad a la que se había
renunciado contractualmente.
➢ El pacto social deberá disciplinar las relaciones sociales de propiedad. La recompensa
por las actividades útiles y la condena por las dañosas no podrá fundarse más que en
la aceptación a priori de una distribución desigual de la propiedad, desigualdad
reconocida como definitiva. La satisfacción de las propias necesidades a través del
contrato será reconocida como útil, moral y lícita; fuera de esté esquema jurídico la
acción será considerada socialmente nociva, inmoral y criminal.
➢ Solo la ley penal podrá definir las formas ilícitas en que puede realizarse la
satisfacción de las necesidades. La acción criminal está políticamente considerada
como propia de los excluidos de la propiedad y por lo tanto como atentado al orden y
a la paz de los poseedores.
Es decir, la necesidad política de afirmar una racionalidad igual de los hombres se diluye en
la igualmente advertida necesidad de definir en términos de estigma como distinto, como
otro, al enemigo de clase. El saber criminológico nace en realidad de la acción de integración
del criminal y el lugar privilegiado de esté ejercicio del poder político será LA
PENITENCIARÍA.
Previo a que se impusiese la pena de cárcel, los ordenamientos penales sacrificaban bienes
del culpable, pero que no consideraban la pérdida de la libertad. Y esto pq la libertad no era
considerada un valor cuya privación pudiese considerarse como un sufrimiento. Ahora bien,
con el nuevo sistema de producción, la libertad adquiere un valor económico (si le quitaban al
culpable la libertad, le estaban quitando, a su vez, un quantum de trabajo). Además, una
sanción que permitía disponer autoritariamente de un sujeto para un determinado periodo de
tiempo venía también a ofrecerse como la ocasión más propicia para ejercitar sobre ellos un
poder disciplinar -práctica pedagógica de educación del desviado según las necesidades del
proceso productivo-.
Ahora bien, de una política criminal que pensaba en la aniquilación del transgresor como una
oposición a la acción criminal, se pasa ahora a una política que tiende a reintegrar a quien se
ha puesto fuera del pacto social, pero en la situación de quien podrá satisfacer sus propias
necesidades solamente vendiéndose como fuerza de trabajo. En los restringidos espacios de la
penitenciaría, el criminal perdía definitivamente los contornos abstractos de quien viola la
norma para transformarse en un sujeto concreto de necesidades materiales, algo que podía ser
observado, espiado, estudiado. El conocimiento criminológico es, ante todo, conocimiento
del criminal.
En otro momento de la época, más adelante, la miseria debía ser aceptada ahora como un
hecho social. Pero de esté conocimiento obtenido, que sacudía las antiguas seguridades,
tomaban formas nuevos temores. Si de un lado el desarrollo de la sociedad capitalista había
creado definitivamente las nuevas clases laboriosas, por otra parte estas mismas clases
maduraban cada vez más una conciencia antagónica, una verdadera y precisa conciencia de
clase respecto de los intereses del capital. Las asociaciones de trabajadores fueron definidas,
así, como asociaciones de malhechores y el proletariado como potencial criminal. Y así se da
la primera forma de criminalizaciones del adversario de clase. La ecuación
miseria/criminalidad parecía ya no poder ser negada. El trabajador, además, siempre podía
devenir pobre, por ende se genera un círculo vicioso: proletario-pobre-criminal.
La criminología de esta época, criminología positivista (siglo XIX), intentó definir las clases
peligrosas como distintas de las trabajadoras, dando a las primeras la cualidad de degeneradas
y a las segundas, la de utiles. Estas últimas podían gozar del estado de derecho. Las clases
criminales debian ser sometidas a una especie de no derecho -podían ser eliminadas,
reprimidas, educadas- por simple necesidad de higiene social.
En esta época, además, coexisten esté paradigma positivista con otras concepciones del
crimen más del orden de la etiología social, causa social. Por ende, se dio lugar a que el
desemboque obligado de la criminología positivista fuese el de una etiología multifactorial -
una hipótesis que veía en el acto criminal la resultante de factores biológicos, psicológicos y
sociales-. El positivismo criminológico se mostró como un formidable aparato de
legitimación respecto de la política criminal de la época y fue, precisamente, por la
aportación determinante de esté positivismo que el sistema represivo se legitimó como
defensa social. Esté concepto tiene como base una ideología cuya función es justificar y
racionalizar el sistema de control social en general y el represivo en particular. El sistema
penal estatal pudo justificarse en términos de defensa necesaria porque tutelaba los intereses
generales de la agresión de la minoría criminal.
Ahora ya todo lo que se refería al control social podía evitar el riesgo de una crítica política
en cuanto que el positivismo criminológico, a través de su método científico, elimina los
errores, negaba toda arbitrariedad, creía sólo en la objetividad de los hechos y no en la
subjetividad de las opiniones. Y es por eso comprensible por qué la ciencia criminológica
positivista tomó prestado el lenguaje de la ciencia médica, por que el criminal fue
considerado como enfermo, el método criminológico como diagnóstico, la actividad de
control social como esencialmente terapéutica.
Lacan decía que siempre le hablo a los muros, sin embargo sabemos que cuando hablamos a
un muro la voz tiene la propiedad de repercutir (se deja de estar solo). Sin embargo, en
Tepepan (un penal) las voces provienen de entre los muros, no se habla a los muros, sino
desde ellos. Son las paredes de una estructura que aloja a los sujetos que por actos delictivos
se vieron llevados a habitar detrás de murallas que los aíslan de la sociedad. Esas voces son
perfectamente reales. Hay algo en esas voces que hace a la estructura misma de la sociedad
(Lacan). Evidentemente, el sujeto portador de esa voz estará destinado al silenciamiento del
encierro y la segregación, salvo que ese malestar pueda ser escuchado; es allí donde está
convidado el psicoanálisis. El deseo del analista siempre se dirige al sujeto; entonces, más
allá de la lógica víctima/victimario, el psicoanálisis lo extraerá de la masa del conjunto
anónimo de los criminales, para acercarse al sujeto singular. Se indaga en relación a la
pregunta por la causa del delito, pero no a los fines de esclarecer una investigación judicial,
sino más bien, para situar las circunstancias y la lógica del desencadenamiento que permitan
echar luz sobre el caso clínico. El interés se dirigirá a la posición subjetiva frente al acto, la
comprensión de la significación del crimen.
Miller propone que nada es más humano que el crimen, desenmascarando la cara oscura del
ser humano, aludiendo a la tensión entre la ley y el goce, fundante de la estructura subjetiva.
Lo inhumano sería estar desprovisto de esté conflicto. El psicoanalisis demostró que nuestro
ser incluye esa parte desconocida, el icc reprimido. Somos criminales inconscientes y eso
aflora como culpa. Freud considera que toda cc moral y la elaboración teórica y práctica del
discurso del derecho son reacciones al mal que cada uno percibe en su ello. Además, el mal
no solo existe en el hombre, sino que esté tiende a buscarlo (paradoja). Hay una condición de
alienación estructural que transcurre a espaldas y comanda los actos. La fascinación hacia el
gran criminal podría explicarse en la medida en que éste realizaría un deseo presente en cada
uno de nosotros, pero hay sujetos que NO RETROCEDEN FRENTE A SU DESEO.
Para el psicoanálisis la brújula estará en lo real, constitutivo y constituyente del ser humano.
Se intentará hacer emerger el decir del sujeto y localizar los puntos de lo real, desde donde
captar la lógica del pasaje al acto delictivo. Quizás su escucha promueva un anudamiento que
regule lo irrefrenable del goce delictivo. Quizás introduzca algún efecto de humanización.
Quizás no. Para funcionar de esta manera, EL ANALISTA SE VE EXIGIDO A
DESPRENDERSE, ÉL MISMO, DE LA CREENCIA EN LA VERDAD Y LOS IDEALES
MORALES -sólo así podrá servirse correctamente de la palabra-. “Ante el loco, ante el
delirante, no olvides que eres, o que fuiste, analizante, y que también tú hablabas de lo que no
existe”.
Lacan dirá: “Solo el psicoanálisis, porque sabe cómo desviar las resistencias del yo, es capaz
en estos casos de desprender la verdad del acto, comprometiendo en él la responsabilidad del
criminal por una asunción lógica, que debe conducirlo a la aceptación del justo castigo”. (La
sentencia judicial muchas veces opera localizando e introduciendo una posibilidad de
regulación del goce, incluso humaniza al criminal, dándole la oportunidad de “hacerse
cargo”).
Habría que probar si el pasaje al acto criminal no emerge como un modo del sujeto de buscar
alguna identificación que lo recupere de la condición de objeto resto en la que ha advenido su
existencia y pensar de qué manera en ese caso la institución podría posibilitar una chance
para reinsertarse luego en algún lazo social posible. Lo que suele pasar es que, capturado en
la propia tragedia de su origen, se termina auto-cumpliendo la identificación con el objeto
segregado. “El clinico de orientacion psicoanalitica mide en su acto la manera en que
completa el síntoma de quien a él se dirige, no para curarlo sino para restituirle la capacidad
de soportar lo que en todo síntoma hay de objeción a la inserción en el régimen de lo
universal. Desde esté punto de vista todos estamos desinstalados del Otro, no tenemos la
garantía del ser”. La invitación es detenerse en el Otro materno, indagar en la condición de un
Otro materno que inserta o no al sujeto en un lazo. “[...] sabemos que la desprotección
externa puede hacer emerger lo peor de cada uno”.
Miller dice: “Podemos decir que es un deseo fundamental en el ser hablante el deseo de
inserción. El ser hablante desea insertarse. [...] Y sabemos que cuando hay un sujeto con un
deseo de des-insercion, es algo que puede ir hasta el suicidio social y el suicidio vital”. Es allí
que la presencia de un analista en la institución resulta clave para encauzar un soporte en la
palabra que preserve al sujeto de la tendencia a caer en el lugar de desecho.
Adentro y afuera es la lógica que prevalece en el reclusorio. El deseo del analista introduce
una otredad en un campo cercado por muros, cuyas voces encontrarán un Otro receptor que
animará el decir; un modo Otro de resonancia para esas voces a través de las presentaciones
clínicas.
Las voces hablan y tienen una historia que contar, una experiencia analítica tan elemental
como volver a valorizar la función de la palabra en el campo del lenguaje. “[...] lo que puede
producirse en una relación interhumana es o la violencia o la palabra. Si la violencia se
distingue en su esencia de la palabra, se puede plantear la cuestión de saber en qué medida la
violencia propiamente dicha puede ser reprimida, pues hemos planteado como principio que
solo se podía reprimir lo que demuestra haber accedido a la estructura de la palabra, es decir a
una articulación significante [...]” (Lacan). Quizás hacer oír esas voces de las violencias y que
se articulen en palabras sea el compromiso del psicoanálisis. Quizás el psicoanalista tiene la
capacidad de lograrlo, ahora bien, ¿por qué puede tener ganas de hacerlo? llegamos ahí como
por azar, pero una vez ahí, algo se despertó.
Focault intenta hacer un análisis de la noción de poder. Freud propone un esquema que opone
instinto a represión - instinto y cultura. Distintos psicoanalistas han intentado modificarlo,
como es el caso de Klein, Winnicot y Lacan. Según ellos, la noción de pulsión no debe ser
interpretada como un simple dato natural, o un mecanismo biológico natural sobre el cual la
represión vendría a depositar su ley de prohibición, sino como algo que ya está
profundamente penetrado por la represión. Pensar el instinto no como un mandato natural,
sino como una elaboración, todo un juego complejo entre el cuerpo y la ley, entre el cuerpo y
los mecanismos culturales que aseguran el control sobre el pueblo. Ahora bien, Focault dice
que estos psicoanalistas cambian la concepción de instinto, de deseo, pero no cambian la de
poder. Consideran que el punto central del poder es aún la prohibición, la ley, el decir “tú no
debes” -concepción meramente jurídica del poder-. Foucault emprenderá otro análisis.
La población es un grupo de seres vivos que son atravesados, comandados, regidos por
procesos de leyes biológicos. Una población posee una natalidad, una mortalidad, una curva
etarea, una morbilidad, un estado de salud, puede perecer o desarrollarse. El poder se debe
ejercer sobre los individuos en tanto constituyen una especie de entidad biológica que debe
ser tomada en consideración si queremos usar precisamente a esa población como máquina
de producción. Y así se inventó la BIO-POLÍTICA y, con ella, aparecieron todo tipo de
preguntas y mecanismos para regular la población. Entonces: DESCUBRIMIENTO DE LA
DISCIPLINA Y DESCUBRIMIENTO DE LA REGULACIÓN (Anatomopolítica y
biopolítica respectivamente).
Ahora el poder se hace materialista, deja de ser esencialmente jurídico, ahora existen cuerpos
y poblaciones. Se puede percibir como el sexo a partir de ese momento, el siglo XVIII, una
pieza absolutamente capital, porque en el fondo, el sexo está exactamente ubicado en el lugar
de la articulación entre las disciplinas individuales del cuerpo y las regulaciones de la
población. El sexo viene a ser aquello a partir de lo cual se puede garantizar la vigilancia
sobre los individuos y entonces se comprende porque en el siglo XVIII y justamente en los
colegios, la sexualidad de los adolescentes se vuelve un problema médico,un problema moral,
casi un problema político de primera importancia, porque a través y so pretexto de este
control de la sexualidad se podía vigilar a los colegiales, a los adolescentes a lo largo de sus
vidas, a cada instante, y aún durante el sueño. Entonces, el sexo se tornará un instrumento de
disciplinarización, y va a ser unos de los elementos esenciales de esa anatomopolítica de la
que hable, pero por otro lado es el sexo el que asegura la reproducción de las poblaciones, y
con el sexo, con una política del sexo podemos cambiar las relaciones entre natalidad y
mortalidad; en todo caso la política del sexo se va integrar al interior de toda esa política de la
vida, que va ser tan importante en el siglo XIX. El sexo es el eje entre la anátomo-política y
la bio-política, él está en la encrucijada de las disciplinas y de las regulaciones y es en esa
función que él se transforma al fin del siglo XIX, en una pieza política de primera
importancia para ser de la sociedad una máquina de producir.
Cuando existe alianza del placer con el poder ese es un problema importante. Si usted admite
que la función del poder no es esencialmente prohibir sino producir, producir placer, en ese
momento se puede comprender, al mismo tiempo como se puede obedecer al poder y
encontrar en el hecho de la obediencia placer, que no es masoquista necesariamente. Por
ejemplo: creo que la manera como se hizo de la sexualidad de los niños un problema
fundamental para la familia burguesa del siglo XIX, provocó y volvió posible un gran
número de controles sobre la familia, sobre los padres, sobre los niños, etc., al mismo tiempo
que produjo toda una serie de placeres nuevos: placer en los padres al vigilar a los hijos,
placer en los niños en jugar con su propia sexualidad contra sus padres o con sus padres, etc.
Lo que es interesante es, en efecto, saber, cómo en un grupo, en una clase, en una sociedad
operan mallas de poder, es decir, cuál es la localización exacta de cada uno en la red del
poder, como él lo ejerce de nuevo, como lo conserva, como él impacta en los demás, etcétera.
● Freud, S. (2014). Tótem y Tabú en Obras Completas. Bs. As., Ed. Amorrortu,
Vol. XIII, Cap. 4, pto. 5.
El clan mata cruelmente y devora crudo a su animal totémico; los miembros del linaje se han
disfrazado asemejándose al tótem, imitan sus gritos y movimientos como si quisieran
destacar la identidad entre él y ellos. Actúa la conciencia de que están ejecutando una acción
prohibida que sólo es legítima con la participación de todos (ninguno tiene permitido
excluirse de la matanza y del banquete). Apunte de clase: Esté hecho colectivo tiene un
correlato singular, ya que en cada hermano o hermana la ley se inscribe o no.
A la muerte sigue el llanto, el lamento totémico que es arrancado por el miedo a una
amenazadora represalia. Y a esté lamento, un júbilo festivo (una fiesta es un exceso
permitido, la violacion solemne de la prohibicion). Ahora bien, si uno se regocija por la
matanza del tótem, ¿por qué haría duelo por él? La actitud ambivalente de sentimientos que
caracteriza todavía hoy al complejo paterno en nuestros niños se extendería también al
animal totémico (que es sustituto del padre).
Hay un padre violento, celoso, que se reserva todas las hembras y expulsa a los hijos varones
cuando crecen. Un día, los hermanos expulsados se aliaron, mataron y devoraron al padre, y
así pusieron fin a la horda paterna. Unidos hicieron lo que hubiese sido imposible
individualmente. Ahora, en el acto de la devoración, consumaban la identificación con él,
cada uno se apropiaba de una parte de su fuerza. Los hermanos odiaban a ese padre que
constituía un obstáculo para su necesidad de poder y sus exigencias sexuales, pero también lo
amaban y admiraban. Al eliminarlo e imponer su deseo de identificarse con él, se abrieron
paso las mociones tiernas. ACONTECIÓ EL ARREPENTIMIENTO (conciencia de culpa.
Apuntes de clase: Para que surja esté sentimiento de culpa es necesario que la ley esté
instaurada. A esté crimen PREVIO a la ley le cabe sanción, sin embargo, retroactivamente
surge la culpa. La retroactividad es del campo de la NEUROSIS) y el muerto se volvió más
fuerte de lo que fue en vida. Lo que él les prohibió con su existencia, ahora ellos mismos se
lo prohibieron con la OBEDIENCIA DE EFECTO RETARDADO, y se negaron a las
mujeres liberadas. Y así, la conciencia del hijo varon instaura LA PROHIBICION DEL
INCESTO (todos, al mismo tiempo, renunciaban a las mujeres x ellos anheladas y por causa
de las cuales habian eliminado al padre) y así salvaron la organizacion que los habia hecho
fuertes. Apuntes de clase: Es a partir de esté acto mítico que se sitúa un NÚCLEO
FUNDACIONAL DE LAS SOCIEDADES, en tanto estructura, ya que asigna roles y
funciones. Hay un factor entre la regulación de la vida social y la ética que tiene que ver
con lo colectivo (no es que estos hermanos no eran habitados por deseos incestuosos, sino
que frente a la amenaza de correr la misma suerte del padre, se reprimen).
Entonces, el psicoanálisis nos lleva a sostener un nexo íntimo y un origen simultáneo para
totemismo y EXOGAMIA. Apuntes de clase: Esta ley de la exogamia es simultánea, pero
tiene efecto. Hace el corrimiento respecto de lo animal, regula la vida social. El que no
busca afuera reniega de la ley o la forcluye y esto tiene que ver con la relación que tiene el
sujeto con la ley. todo lo q vimos en psicopato ahre.
Apuntes de clases: Es un texto nodal para comprender los entrecruzamientos que se dan a la
hora de analizar a los sujetos en sociedad. La vigencia que sigue teniendo remite a que el
texto va al corazón mismo de la civilización.
Religión = ilusión.
El hombre común no puede representarse esta Providencia que le prometen sino en la persona
de un Padre de grandiosa envergadura. Solo un Padre así puede conocer las necesidades de la
criatura.
Los hombres quieren alcanzar la dicha, conseguir la felicidad y mantenerla. Esta aspiración
tiene dos costados: una meta positiva y una negativa -por una parte, quieren la ausencia de
dolor y de displacer; por la otra, vivenciar intensos sentimientos de placer-. Ahora bien, se
diría que el propósito de que el hombre sea dichoso no está contenido en el plan de la
Creación. Lo que en sentido estricto se llama felicidad corresponde a la satisfacción más bien
repentina de necesidades retenidas y por su propia naturaleza sólo es posible como un
fenómeno episódico. Desde tres lados se atenta contra esté sentimiento (es decir, se sufre):
- Propio cuerpo: destinado a la ruina y disolución.
- Mundo exterior: puede abatir sus furias contra nosotros
- Vínculos con otros seres humanos: más doloroso que cualquier otro. No podemos
entender la razón por la cual las normas que nosotros mismos hemos creado no habría
más bien de protegernos y beneficiarnos a todos. Gran parte de la culpa por nuestra
miseria la tiene lo que se llama NUESTRA CULTURA. Se descubrió que el ser
humano se vuelve neurótico porque no puede soportar la medida de frustración que la
sociedad le impone en aras de sus ideales culturales, y de ahí se concluyó que
suprimir esas exigencias o disminuirlas significaba un regreso a posibilidades de
dicha.
La cultura designa toda la suma de operaciones y normas que distancian nuestra vida de la de
nuestros antepasados animales, y que sirven a dos fines: la protección del ser humano frente a
la naturaleza y la regulación de los vínculos entre los hombres. Belleza, limpieza y orden
ocupan un lugar particular entre los requisitos de la cultura. Otro papel rector lo tienen las
ideas, la capacidad intelectual.
Se sustituye el poder individual por el poder de la comunidad -paso cultural decisivo-. Los
miembros de la comunidad se limitan en sus posibilidades de satisfacción, en tanto que el
individuo no conocía tal limitación. El siguiente requisito cultural es la justicia, osea la
seguridad de que el orden jurídico no se quebrantará por favorecer a un individuo. El
resultado último debe ser un derecho al que todos hayan contribuido con el sacrificio de sus
pulsiones y en el cual nadie pueda resultar víctima de la violencia bruta. Apuntes de clase: A
medida que se rebajan los mecanismos culturales aparecen los impulsos pulsionales, una
agresividad constitutiva. Es decir que el hombre debe restringir aquellas cuestiones de su vida
pulsional (que es lo que no hace el padre en tótem y tabú).
“Amarás a tu prójimo como a tí mismo” (reclamo ideal de difusión universal). Ahora bien, no
solo ese extraño -en general- es indigno de amor, sino que se hace más acreedor a mi
hostilidad, y aun a mi odio. Es muy probable que el prójimo, si se lo exhorta a amarme como
se ama a sí mismo, diera idéntica respuesta que yo. El ser humano no es un ser manso,
amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación
pulsional una buena gota de agresividad. A raíz de esta, la sociedad culta se encuentra bajo
una permanente amenaza de disolución. La cultura espera prevenir los excesos más groseros
de la fuerza bruta arrogándose el derecho de ejercer ella misma una violencia sobre los
criminales, pero la ley no alcanza a las exteriorizaciones más cautelosas y refinadas de la
agresión humana.
Pulsión de muerte: Una parte de esta se dirige al mundo exterior y sale a la luz como pulsión
a agredir y destruir. Así la pulsión seria compelida a ponerse al servicio del Eros, en la
medida en que el ser vivo aniquilaba a un otro, animado o inanimado, y no a su sí-mismo
propio (narcisista). La inclinación agresiva es una disposicion pulsional autónoma, originaria,
del ser humano y la cultura encuentra en ella su obstaculo mas poderoso. Esta pulsion de
agresion es el retoño y principal subrogado de la pulsion de muerte que hemos descubierto
junto al Eros.
La agresión es introyectada, pero en verdad reenviada a su pto de partida; vale decir, vuelta
hacia el yo propio. Ahí es recogida por una parte del yo, que se contrapone al resto como
superyó y entonces, como “conciencia moral”, está pronta a ejercer contra el yo la misma
severidad agresiva que el yo iba a ejercer hacia los de afuera. A esa tensión entre el superyó
severo y el yo sometido la llamamos “conciencia de culpa”. Esa conciencia se exterioriza
como necesidad de castigo. DE ESTA MANERA LA CULTURA YUGULA EL GUSTO
AGRESIVO DEL INDIVIDUO MEDIANTE UNA INSTANCIA SITUADA EN SU
INTERIOR. Ahora bien, cómo aparece la culpa? Se supone que uno sabe lo q es malo. Freud
dice: lo malo es, en un comienzo, aquello por lo cual uno es amenazado c la pérdida de amor;
y es preciso evitarlo por la angustia frente a esa pérdida. De acuerdo con esto, importa poco
que ya se haya hecho lo malo, o sólo se lo quiera hacer; en ambos casos, el peligro se cierne
solamente cuando la autoridad lo descubre, y ella se comportaría de manera semejante en los
dos. El cambio importante sobreviene cuando la autoridad es interiorizada por la instauración
de un superyó y únicamente entonces corresponde hablar de sentimiento de culpa. No
podemos prescindir de la hipótesis de que el sentimiento de culpa de la humanidad desciende
del complejo de Edipo y se adquirió a raíz del parricidio perpetrado por la unión de los
hermanos. Y en ese tiempo no se sofocó una agresión, sino que se la ejecutó.
Hoy los seres humanos han llevado tan adelante su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza
que con su auxilio les resultará fácil exterminarse unos a otros, hasta el último hombre.
Un joven asesinó a su padre, lo descuartizó, quitó muchos de sus órganos, cortó su cabeza y
fileteó, cocinó A LA PROVENZAL hígado y bazo y se los comió. Al resto del cuerpo intentó
quemarlo. Los padres del joven habían vivido juntos y tuvieron 8 hijos (la primera hija nació
cuando la mamá tenía 13 y el homicida cuando tenía 14). 16 años antes del parricidio se
habían separado x violencia paterna y los hijos se quedaron viviendo con su madre hasta que
fueron formando sus propios hogares.
El homicida vivía con su madre aunque tenía 3 hijos con una concubina y 7 años antes del
crimen había sido imputado por tentativa de robo. Tenía ciertas “rarezas” que determinaron
un diagnóstico psicológico que versaba: “Debilidad mental leve y trastorno
esquizofreniforme a forma paranoide”. Se alude al padecimiento de alucinaciones auditivas,
voces amenazadoras que movilizaban su conducta, con ideas de daño y perjuicio. Hizo algún
tratamiento con rectificación de la ideación delirante y se adaptó pasivamente al medio
interactivo (unidad penitenciaria). Tomaba mucha medicación tmb.
4 días antes del homicidio su madre lo retira de la cárcel y lo aloja en su casa. Al tercer día el
joven debía volver a la unidad carcelaria y no lo hace. Su madre estaba preocupada pq lo
había encontrado “hablando solo”. Localizado en casa del padre, se niega a volver al penal
porque ahí lo tratan mal y le hacen brujerías; su padre lo apoya -el joven se refugia,
extrañamente, con quien padeció maltrato-.
Su madre y su hermana consiguen que integrantes del Patronato de Liberados se interesen por
la situación. Estos convencen al joven de ir al hospital -un día antes del homicidio-, el médico
dice que presentaba un cuadro de alucinaciones y desorientación temporoespacial. Se resiste,
aun así, a volver al penal y vuelve a casa del padre. Se presume que discuten y lo asesinan.
Un vecino descubre el hecho, encuentra al joven tomando mates, quien lo invita a tomarse
unos mientras decia: “ahi lo tenes, se está quemando, me mandó preso de frente mal el gato,
hice lo que tenia q hacer. Voy a matar también a mi vieja y mi hermana”. El vecino dio aviso
a la policía y el joven se entregó sin ofrecer resistencia.
PARRICIDIO FREUDIANO Y SUS ARISTAS: Segun Freud, el crimen del parricidio precisa
ser reprimido; así solo subsiste a nivel fantasmatico. Fantasear el parricidio no es lo mismo
que ejecutarlo. Y convengamos que ejecutarlo tampoco implica devorar y quemar los restos
del padre. Es lo que puede acaecer allí donde está forcluida la metáfora paterna -psicosis- y la
carne del padre alimenta el goce pulsional.
Con la instauración del Nombre del Padre como legalidad, no todo el padre terrible es
sustituido. ¿Será que el parricida necesitaba matar lo-peor-de-un-padre? Lo ocurrido permite
conjeturar que, al asesinarlo, precisó hacer desaparecer el lado acosante del padre en un
intento de construir un remedo de un padre legislante. La madre lo busca en prisión, se
preocupa cuando no vuelve, etc. Esa madre intenta cumplir la función paterna legislante, mas
no alcanza.
LAS VOCES QUE HOSTIGAN EN LA PSICOSIS: Freud destaca las diferencias entre matar
al padre o abstenerse, reprimir el parricidio. En la primera, el padre puede no alcanzar el nivel
simbólico del que legisla, y quedar reducido a un-padre que ordena gozar: imperativo
superyoico que comanda al nivel de la voz (por ejemplo: “mata a tu padre”), de ahí las
alucinaciones auditivas. Esas voces superyoicas suponen un peso insoportable dada la falta de
mediación del padre simbólico. En la psicosis, la invasión de voces no permite la articulación
de la demanda del Otro. Queda a merced de la vociferación del Otro gozador. El joven se
instaló tres días en casa del BRUTAL PADRE, en complicidad con él no acató la ley y queda
a merced del delirio persecutorio de que el padre es un máximo perseguidor. Necesitó
asesinarlo, comerlo y quemarlo intentando escapar de un goce insufrible. ¿Escapaba? No,
quedaba más apresado que nunca a ese padre maligno cuyo poder nuevamente incorporaba.
De allí que, luego del crimen, dobla la apuesta y amenazó matar también a la madre y
hermana. Necesitaba aniquilar al “gato”, devorarlo para incorporar su potencia, y quemarlo
para reducirlo a nada. Cuando le pide ayuda al vecino para borrar los restos, no lo hace (como
haría un neurótico) para cubrirse, sino que lo hace desde la psicosis, para borrar al padre real.
Las cárceles están llenas de psicóticos y aún aquellos reductos presentados como “pabellones
psiquiátricos” no hacen sino devastar estas subjetividades frágiles ya que la impregnación
carcelaria es tan fuerte que potencia frecuentemente la descompensación psicótica. El estupor
que produce el martirio de la víctima, suele hacer olvidar el infierno del matador”, ¿a dónde
conduce desviar la mirada de tal infierno?
¿La búsqueda de la verdad no es por otro lado lo que hace el objeto de la criminología en el
orden de los asuntos judiciales, y también lo que unifica estas dos caras: verdad del crimen en
su aspecto policiaco, verdad del criminal en su aspecto antropológico?
Toda sociedad manifiesta la relación entre el crimen y la ley a través de castigos cuya
realización, sea cuales fueren sus modos, exige un asentimiento subjetivo -necesario para la
significación del crimen-. Que el criminal se vuelva el punitor de sí mismo, el ejecutor de la
punición. Las creencias gracias a las cuales esté castigo se motiva en el individuo son
llamadas responsabilidad.
Si no se puede captar siquiera la realidad concreta del crimen sin referir éste a un simbolismo
cuyas formas positivas se coordinan en la sociedad, pero que se inscribe en las estructuras
radicales transmitidas inconscientemente por el lenguaje, este simbolismo es también el
primero del que la experiencia psicoanalítica haya demostrado, por efectos patógenos, hasta
qué límites hasta entonces desconocidos repercute en el individuo, tanto en su fisiología
como en su conducta. Hay un sentimiento que responde a la vivencia: la culpabilidad (Freud).
Importancia de la obra de Tótem y Tabú. Lo importante era haber reconocido que con la Ley
y el Crimen comenzaba el hombre. Así pues la concepción del superyó salió a la luz, fundada
ante todo en efectos de censura icc que explican estructuras psicopatológicas ya advertidas y
esclareciendo muy luego las anomalías de la vida cotidiana.
El psicoanálisis tiene, pues, por efecto, en la captación de los crímenes determinados por el
superyó, irrealizarlos, en lo cual congenia con un oscuro reconocimiento que de mucho
tiempo atrás se les imponía a los mejores entre aquellos a los que se ha adjudicado la tarea de
asegurar la aplicación de la ley.
A la evolución del sentido de castigo responde, en efecto, una evolución paralela de la prueba
del crimen. La aprobación exige cada vez más el compromiso del individuo en la confesión.
Es menester tener motivos, los móviles del crimen. Motivos y móviles que deben ser
comprensibles, y comprensibles para todos, lo que implica, dos condiciones para la plena
responsabilidad del sujeto: similitud social e identidad personal. De ahí se abre la puerta al
psicólogo (que no es casualidad que no aparezca sino muy rara vez su figura). Sin embargo,
queda en manos del experto un poder casi discrecional en la dosificación de la pena.
Esos criminales (criminales del yo) son las víctimas sin voz de una evolución creciente de las
formas directivas de la cultura hacia relaciones de coerción cada vez más exterior. Solamente
el psicoanálisis, dado que sabe cómo sortear las resistencias del yo, es capaz de separar la
verdad del acto, comprometiendo en él la responsabilidad del criminal por una asunción
lógica, que debe conducirlo a la aceptación de un justo castigo (comentario mío: creo que
esto haría referencia tmb al asentimiento subjetivo).
Solo el Estado, con la Ley positiva que sostiene, puede darle al acto criminal su retribución.
Las categorías del crimen son sólo relativas a las costumbres y a las leyes existentes. El
psicoanálisis puede afirmar que la determinación principal del crimen es la concepción
misma de la responsabilidad que el sujeto recibe de la cultura en la que vive. Lacan y Cenac
ligan la aparición de la criminología en tanto tal a una concepción de la pena que designan
como concepción sanitaria y esta implica la deshumanización para el condenado.
La ejecución de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad
lograr que el condenado adquiera la capacidad de respetar y comprender la ley, así como
también la gravedad de sus actos y de la sanción impuesta, procurando su adecuada
reinserción social, promoviendo la comprensión y el apoyo de la sociedad, que será parte de
la rehabilitación mediante el control directo e indirecto. La ejecución de la pena privativa de
libertad, en todas sus modalidades, estará sometida al permanente control judicial. El juez de
ejecución o juez competente garantizará el cumplimiento de las normas constitucionales, los
tratados internacionales ratificados por la República Argentina y los derechos de los
condenados no afectados por la condena o por la ley.
b) Período de tratamiento;
c) Período de prueba;
Las salidas transitorias, según la duración acordada, el motivo que las fundamente y el
nivel de confianza que se adopte, podrán ser:
I. Por el tiempo:
a) Penas mayores a diez (10) años: un (1) año desde el ingreso al período de prueba.
b) Penas mayores a cinco (5) años: seis (6) meses desde el ingreso al período de
prueba.
II. No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente, total o
parcialmente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el
tiempo de internación, durante el último año contado a partir de la petición de la
medida; deberá merituarse la conducta y el concepto durante todo el período de
condena.
IV. Contar con informe favorable del director del establecimiento, del organismo
técnico-criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento, respecto de su
evolución y sobre el efecto beneficioso que las salidas o el régimen de semilibertad
puedan tener para el futuro personal, familiar y social del condenado.
Uso de la hechiceria como medio de coercion y práctica del suicidio como expiación y
desafío.
La hechicería es practicada por un limitado número de especialistas. Ejercen su poder en
beneficio propio y profesionalmente, cobrando. Al brujo se le tiene un temor reverente y a
primera vista su posición conduce inevitablemente al abuso y al fraude. Entonces, la
hechicería confiere gran poder, riqueza e influencia a un hombre y esté emplea todo esto para
sus propios fines, pero el mismo hecho de que tiene mucho que perder y poco que ganar si
comete abusos le hace ser moderado por regla general. Por otra parte, cuando tiene que
castigarse una verdadera injusticia o un acto fuera de la ley, el brujo sabe muy bien que la
opinión pública está con él y se muestra dispuesto a defender una buena causa y, en tales
casos, el amenazado al saber que el brujo actúa en su contra, puede compensar el daño
hecho. LA MAGIA NEGRA ACTÚA COMO AUTÉNTICA FUERZA JURÍDICA. Es
siempre una fuerza conservadora y suministra la fuente principal del saludable miedo al
castigo y de la retribución que son indispensables en cualquier sociedad ordenada.
Por otro lado, el suicidio, aunque no sea en modo alguno una institución puramente juridica,
posee incidentalmente un aspecto que sí lo es. Se practica por dos métodos seguros:
- lanzarse desde lo alto de una palmera
- tomar veneno irremediable de la vesícula biliar de un pez globo
Estas dos formas se usan para escapar a situaciones sin salida y la actitud mental que las
acompaña es algo compleja, abarcando el deseo del propio castigo, la venganza, la
rehabilitación y el agravio sentimental. En la psicologia del suicidio pueden registrarse dos
motivos: primero, hay siempre algun pecado, crimen o explosion pasional que debe ser
expiado; segundo, una protesta contra ls que han sacado a la luz esté pecado, han insultado
publicamente al culpable y le han colocado en una situacion intolerable. (En general se
combinan). El suicidio no es ciertamente un medio de administrar justicia, pero proporciona
al acusado y oprimido una forma de escape y rehabilitación.
Así pues el suicidio, como la hechiceria, es un modo de hacer que los nativos observen
estrictamente la ley, un medio de evitar los tipos de conducta extremos e inusitados. Ambos
son influencias pronunciadamente conservadoras y como tales constituyen sólidos puntales
de la ley y el orden.
Apuntes de clase: Históricamente hubo actos delictivos en todas las sociedades y siempre
hubo un esfuerzo por restablecer el equilibrio, regular el lazo social.
● Puhl, S., Varela, O., Izcurdia, M. (2017). Psicología y Derecho: Aportes desde la
subjetividad. Buenos Aires Ed. JCE. Cap.9: “Sociedad, grupos e instituciones.
Una mirada desde el control social.”, Cap. “Historia de la pena”
CAP 9.
Control social: toda actividad que tienda a regular la interacción humana. Cada sociedad va a
definir cuáles son las pautas de comportamiento que requiere de sus integrantes (de acuerdo a
su cultura -pautas de comportamiento, explícitas o implícitas, adquiridas y transmitidas
mediante símbolos. Constituye el patrimonio singularizador de los grupos humanos, a los
fines de mantener el orden social.
Actualmente, la cultura es entendida como un proceso de significación comunicativa,
objetiva y subjetiva, entre los procesos mentales que crean los significados y un medio
ambiente significativo y, a la vez, significante. Para pertenecer a la sociedad, los sujetos
deben pasar por un complejo proceso de aprendizaje de lo culturalmente útil y necesario en
su medio. Esto es: SOCIALIZACIÓN -proceso por el que aprendemos a ser miembros de una
comunidad humana y a interiorizar los valores y roles de la sociedad en que hemos nacido-.
Dentro del institucionalizado, hay una forma punitiva que no se reduce solamente al sistema
penal, sino que abarca todas las instituciones, ya que penalizan la falta de productividad.
El sistema penal es la parte del control social que, en la práctica, abarca desde que se detecta
o supone que se detecta una sospecha de delito, hasta que se impone y ejecuta una pena. El
control social va a considerar como marginal a todo aquel individuo que se encuentre situado
al margen de la normalidad. La principal institución de control social es la jurídica, es decir,
el ordenamiento jurídico es el resultado final del proceso de institucionalización mediante el
cual se tipifican como normales o legales unas determinadas conductas y anormales, otras.
SIN UNA SOCIALIZACIÓN ADECUADA, NO SE PODRÁ LOGRAR LA INSERCIÓN
ADECUADA. Sin embargo, el proceso de socialización no siempre es suficiente para
asegurar la adaptación del comportamiento de todos y cada uno de los individuos y grupos
que configuran la comunidad social -especialmente aquellos que manifiestan un
comportamiento desadaptado a las pautas institucionales-.
El conflicto surge pq es sólo el poder político el que se pone en juego y q hace que algunos
sean dominantes y otros dominados. Los que tienen el poder plantean que el proceso de
criminalización precede al comportamiento desviado. Es criminal la acción que es definida
como tal por los grupos que detentan el poder y el que se convierte en criminal es quien
sufrió el proceso de criminalización. Pavarini plantea dos fases:
1. Criminalización primaria: marcada x valoraciones políticas discriminatorias. En
concreto, solo ciertos sujetos sufren a distinto nivel los efectos de la criminalización.
2. Criminalización secundaria: integrada por los órganos de control en la acción de
selección de qué ilegalismos deben ser penalmente perseguidos y qué sujetos serán,
entonces, criminalizados.
- Proceso de desculturización.
- Anulación de roles sociales.
- Aislamiento físico, afectivo y social.
Coerción penal: Acción de contener o reprimir que el derecho penal ejerce sobre quienes han
cometido delitos. Se manifiesta a través de la pena y medidas de seguridad. La PENA es
restricción o privación de bienes jurídicos al culpable de una infracción penal. La pena no
tiene por único límite el que señale la resocialización, sino que tiene como objetivo garantizar
la seguridad jurídica reconociendo una función preventiva.
El juez de ejecución penal es quien supervisa el funcionamiento del régimen penitenciario, ya
que fijar la duración de la pena y dejar al libre arbitrio de la autoridad penitenciaria su modo
de ejecución sería contrario al principio de legalidad penal. En nuestro país domina el
ambiente de las penas privativas de la libertad.
- la infracción cometida
- tipo de norma violada
- circunstancias que revelan el grado de culpabilidad y peligrosidad
Las penas se establecen fijando un mínimo y un máximo para cada delito, dejando que los
jueces intervinientes determinen la cuantía. Las penas en nuestro código son:
RECLUSIÓN PRISIÓN
Se tiene que cumplir x 1 año para acceder a Se tiene que cumplir x 8 meses para acceder
libertad condicional (si se está condenado a a libertad condicional (si se está condenado
3 años o menos) a tres años o menos).
- Buena conducta
- Evitar ir a lugares o ver personas de mala reputación
- Informar al oficial de prueba la rutina regularmente
- Trabajo adecuado
- Zona de residencia determinada
- Reparar los daños a la víctima
- No drogas ni alcohol
La libertad condicional se podrá obtener cuando haya cumplido los dos tercios de la condena.
Se revoca si comete un nuevo delito o violare la obligación de residencia. Condiciones:
- Residencia estable
- Trabajo asegurado al egreso
- No drogas ni alcohol
- No lugares ni personas de mala reput
- Recibir asistencia psicológica y/o medica
- Mantener contacto c el oficial de prueba
La prisión preventiva es la privación que se impone en el curso del proceso. Por motivos
como: peligro de entorpecimiento de la actividad probatoria y peligro de fuga. Es decir que
solo puede ser impuesta con el objeto de asegurar los fines del proceso. Sin embargo,
debemos contemplar el hecho de que tenemos las cárceles llenas de presos sin condenas aun.
CAP 10
Desde siempre, en la base del suplicio corporal real o simbólico, se encuentra la idea de que
el castigado es un ser diferente. Durante siglos la tortura tuvo partidarios que la justificaron.
La tortura era un metodo que tambien hallaba fundamento para autorizar su uso en el hecho
de poder lograr una total certeza respecto del crimen cometido a través de las declaraciones
del acusado. En 1780, se decidio abolir la tortura.
En un lapso de medio siglo han cambiado algunos delitos, el género de los delincuentes ha
cambiado y, fundamentalmente, ha cambiado el estilo penal. Épocas de innumerables
proyectos de reformas: nueva teoría de la ley y el delito, nueva justificación moral del
derecho a castigar, etc. Ahora bien, se creyó que todas estas modificaciones eran producto de
una humanización de la sociedad, sin embargo, la supresión de los suplicios fue el efecto de
reordenaciones más profundas y, por sobre todas las cosas, no fue desterrado jamás de las
prácticas manicomiales, carcelarias, fabriles, etc.
Hoy hallamos una discreción en el arte de hacer sufrir, un juego de dolores más sutiles. Pero
detrás de los muros en las instituciones cerradas la historia es otra, el sufrimiento es el de
siempre. Es decir, se dejó de marcar el cuerpo y mostrarlo como espectáculo, desaparece el
cuerpo como objeto de represión penal. El salvajismo con el que se juzgaba era igual o peor
que el crimen que se condenaba. (Fines s. XVIII y principios XIX). El verdugo fue
considerado un criminal y los jueces unos asesinos, la lógica se les volvió en contra. Así, a
comienzos del s. XIX, el castigo tiende a convertirse en la parte más oculta del proceso penal.
El castigo pasa del cuerpo a la representación, se trató de que sea la propia condena la que
marcará al delincuente con un signo negativo y unívoco. Las prácticas punitivas se han vuelto
púdicas, no tocar el cuerpo o tocarlo lo menos posible.
1. TORTURA
2. ABOLICION DE LA TORTURA
3. DESAPARECE EL CUERPO COMO OBJETO DE REPRESIÓN PENAL
4. CASTIGO AHORA SOBRE LA REPRESENTACIÓN
Las internaciones se realizaban en los monasterios. Estas casas desempeñan a la vez un papel
de asistencia y coacción. Es más, la obligación de trabajo que se establece en el internamiento
hay que interpretarla en relación a un fundamento religioso, a partir del cual el trabajo debía
servir para cubrir los gastos de subsistencia.
El liberalismo clásico:
Desde el s. XVI hasta el XVIII, fenómeno económico-social “de acumulación originaria” que
va a determinar la transformación que conocemos como “revolución industrial”. Se rompe el
orden feudal y se colocan los fundamentos para uno nuevo: el capitalismo. Si la libertad, los
nuevos derechos civiles, los espacios de autonomía recientemente adquiridos, fueron para la
clase burguesa “condiciones necesarias” para su propia actividad comercial e industrial, para
las masas de campesinos “liberados” de los vínculos feudales y expulsados de las tierras o
privados de sus medios de producción, estas mismas condiciones constituyeron el
fundamento para su transformación en fuerza de trabajo asalariada. La imperiosidad de
satisfacer sus necesidades obligará a las masas expropiadas a ceder contractualmente su
propia capacidad laboral a la clase patronal a cambio de un salario.
Así surgieron las nuevas estrategias de control y disciplina social como actualmente las
conocemos.
El Príncipe es el único titular del poder represivo (ESTO MUY PARECIDO AL TEXTO DE
PAVARINI MÁS ARRIBA), de lo cual deriva el “principio de legalidad” en materia penal;
sólo él determinará lo que es lícito y lo que penalmente no lo es.
No voy a resumir lo que sigue del liberalismo pq es literalmente lo mismo que está arriba de
que los proletarios acepten como natural su condición y todo eso.
Las escuelas liberales clásicas se situaban como una instancia crítica frente a las prácticas
penales del Antiguo Régimen y tenían en la mira sustituirlas por una política criminal
inspirada en otros principios diferentes (principio de humanidad, de legalidad y de utilidad).
Menos crueldad, menos sufrimiento, más benignidad, más respeto, más humanidad, son
modificaciones con respecto al antiguo régimen que en realidad lo que producen es un
desplazamiento en el objeto mismo de la acción punitiva: YA NO ES EL CUERPO EL
OBJETO DE LA PENALIDAD, AHORA ES EL ALMA. Con el pretexto de explicar un
acto, lo que se logra es calificar a un individuo, marcarlo con una señal distinta del fuego de
antaño, pero no por ello menos indeleble.
La Escuela Positivista:
Las estructuras represivas se van inclinando hacia un nuevo sistema: la cárcel. Es el orden
económico el que va imponiendo que el delito sea tratado de otra manera. ESTO DE
VUELTA ES LO MISMO Q ESTA MAS ARRIBA EN EL TEXTO DE PAVARINI DE
QUE SE ENCARCELA PQ ASI SE QUITA TIEMPO DE TRABAJO y el proletario solo es
dueño de su fuerza de trabajo, etc etc. Si quieren lean el capítulo, pero literal es lo mismo.
Se trata de hacer de la prisión un lugar de saber-poder que debe servir como regulador del
ejercicio de la práctica penitenciaria. La prisión no tiene que conocer solo la decisión de los
jueces y aplicar la pena en función de las normativas: su función será obtener sobre el
detenido un saber que permitirá transformar la medida penal en una operación penitenciaria,
que hará de esa pena que la infracción hizo necesaria, una modificación del detenido, útil
para la sociedad. Así, el aparato penitenciario sustituye al infractor condenado, quien, al
traspasar los sólidos muros de la prisión, se convierte en delincuente. Esté último se distingue
del infractor por el hecho de que es menos su acto en relación a lo que es su vida. Le
corresponde a esté dispositivo modificar esta existencia. La observación debe estar orientada
no solo a las circunstancias sino a las causas de un delito, que se deben buscar en la historia
de ese sujeto. Esto hace existir al criminal ANTES del crimen.
Estas instituciones tienen una doble función: La violencia como sistema concreto de
eliminacion del seno social y la violencia como amenaza simbolica de esa eliminacion.
"Readaptación social de los penados" como finalidad "esencial" del régimen penitenciario o,
directamente, de las "penas privativas de la libertad". Dejando de lado una vieja cuestión
acerca de si es correcto referirse a penas "privativas" de la libertad, hay que admitir que el fin
de la pena y el de su ejecución, pese a que la ejecución no puede tener un fin contradictorio o
incompatible con el de la pena, son dos cuestiones diferentes o, al menos, así han sido
relevadas doctrinariamente. La opción por una teoría preventivo-especial positiva de la pena
aparecería matizada en el Pacto regional mediante el adjetivo "esencial", en tanto que el
Pacto universal parece no optar por una teoría de la pena, limitándose a señalar sólo el
objetivo de su ejecución.
Es sabido que desde hace dos siglos, cuando se generalizó el uso de la prisión como columna
vertebral de todos los sistemas penales, se vienen ensayando varios discursos para explicarla
y legitimarla, a veces en particular y otras referidos a todas las penas, pero abarcándola en
forma central, dado que prácticamente pasó a ser casi la única pena. Dejando de lado las
referencias a su utilización eliminatoria, el conjunto del arsenal ideológico se orientó hacia un
"tratamiento" que impondría cierta "mejoría". El "mal" (y la "enfermedad") eran causados por
el desorden, de modo que la prisión cumpliría la función de mejoramiento mediante la
disciplina: el tratamiento era disciplinamiento, como "cura" del mal.
El segundo momento fue el positivista, marcado por una tajante distinción entre el penado
con inferioridad biológica, irreductible a cualquier tratamiento y destinado a una prisión
eliminatoria sustitutiva de la pena de muerte, y el penado con inferioridad biológica
reversible o con preferente inferioridad social, al que la prisión debía someter a un
tratamiento "científico" resocializador, después de un estudio "clínico" que determinase la
etiología de su tendencia al delito o peligrosidad criminal o social. Al amparo de este
paradigma se desarrolló el discurso de la llamada criminología "clínica" como capítulo de la
criminología etiológica positivista, privilegiante de un modelo biologista y psiquiátrico, que
no cuestionaba al sistema penal o que sólo lo hacía relevando sus caracteres estructurales
como datos coyunturales. Un tercer momento discursivo de la ideología del "tratamiento"
coincide con el ocaso del positivismo biologista que, por su estrecho vínculo con el racismo
(o por ser sólo un capítulo del mismo) entró en crisis definitiva en la Segunda Guerra
Mundial, al tiempo que subía la estrella del llamado "estado de bienestar" o "benefactor": El
condenado era un "desviado" en el que había fracasado el proceso de "socialización primaria"
y se requería que entrasen en juego los mecanismos de "control social" o "resocializadores".
Al desbiologizarse (o sociologizarse) el discurso del tratamiento prisional, se multiplicaron
las ideologías "re" en una serie de variables en cuyo detalle no entraremos (resocialización,
readaptación, reinserción,etc). Por mucho que los penalistas traten de eludir el problema en la
teoría penal, dejan la elaboración del discurso penitenciario sin sustento y librado a cualquier
ideología "re". Aun cuando expresamente rechacen estas ideologías y extiendan su rechazo o
retribucionismo al plano penitenciario, lo cierto es que siguen permaneciendo en un nivel
discursivo que no resuelve la necesidad o urgencia de los operadores penitenciarios, que es la
de enmarcar jurídicamente su operatividad en un discurso coherente y conforme a criterios
orientadores viables y creíbles.
La crisis de las ideologías "re" y la -vulnerabilidad de su uso nebuloso por parte de los
segmentos penitenciarios del sistema penal tiene un doble aspecto: a. Es positiva en el sentido
de que las ideologías "re" son en el fondo discriminatorias y sirven para encubrir una realidad
que nada tiene que ver con ellas. b. En otro sentido es negativa, porque suele encaramarse en
ella la tendencia del realismo norteamericano, que no tiene carácter científico, sino que es la
mera racionalización de los intereses empresariales privatizantes en el área. El razonamiento
consiste en aceptar la crisis de las ideologías "re", su falsedad, para deducir de ello que lo
correcto es que la prisión sea un mero local de depósito de mercadería humana fallada y lo
mejor es que los administren empresas privadas, que son más eficientes que el estado.
Reconociendo que muchos voceros de las ideologías "re" no hacen más que defenderse de
una práctica genocida que se cubriría ideológicamente con el fracaso de esas ideologías, la
cuestión es saber si esta actitud básicamente sana en lo ético, es igualmente saludable en lo
intelectual, o si más bien no encierra una trampa muy peligrosa: se elige entre dos males, pero
sólo a nivel ideológico, puesto que, como las ideologías "re" son impracticables, en la
práctica no hacen más que encubrir realidades igualmente genocidas, porque no tienen
idoneidad para pautar o proporcionar orientaciones básicas al comportamiento de los
operadores penitenciarios. La realidad carcelaria sigue siendo de deterioro, enfermedad,
fijación de rol (reproducción de violencia) y muerte, pero en tanto que los realistas
norteamericanos lo aceptan y lo consideran "bueno" y afirman que así debe continuar, los
"reístas" lo rechazan, lo consideran "malo" y afirman que debe cambiar (aunque de momento
poco o nada pueden hacer para que cambie). . La carencia de discurso penitenciario no es un
mero problema jurídico. De poco serviría un discurso sólo útil al segmento judicial y que
dejase anémico al segmento penitenciario. Lo que se pone de manifiesto es la necesidad de un
discurso orientador como construcción racional de una teoría ejecutiva que no sea "re" pero
que, al mismo tiempo, impida que el hueco que deja la crisis de estas teorías habilite y
legitime el genocidio.
Síntesis:
a) El marco ideológico "re" presupone una inferioridad en el preso (moral, biológica, psíquica
o social), por lo cual es discriminatorio. b) La crisis de estas ideologías es positiva porque
descubre una situación, pero es negativa cuando es asumida por una actitud genocida que
pretende no ser ideológica. c) Es necesario un discurso jurídico que supere las ideologías "re"
en un sentido más compatible con los Derechos Humanos, porque lo requiere la propia
operatividad del segmento penitenciario, que queda huérfano de discurso. d) Es necesario que
el nuevo discurso sirva para orientar al segmento penitenciario como pauta realizable. e) Las
expresiones "reforma" y "readaptación" usadas constitucionalmente, provienen del marco
"re", pero ante la quiebra de ese marco deben ser reinterpretadas dentro de una progresividad
adecuada a las transformaciones del conocimiento. f) En esa línea se pueden entender como
imponiendo un trato humano, lo menos deteriorante posible y que ofrezca la posibilidad de
reducir los niveles de vulnerabilidad. g) Dado que la vulnerabilidad es la causa real de la
prisionización, el sistema penitenciario desplazaría su eje del delito cometido (como falsa
causa de criminalización) a la vulnerabilidad (en LOS OBJETIVOS DEL SISTEMA
PENITENCIARIO cuadre en estereotipo y asunción de sus roles) como causa real de la
prisionización. h) Esa finalidad sería la "esencial", en el sentido de que siempre sería un
"ofrecimiento" y nunca una imposición o coacción modificadora de la personalidad. i) En los
muy escasos supuestos en que la prisionización no responde a vulnerabilidad crítica, el
sistema penitenciario debe limitarse al trato humano.
UNIDAD IV: La Psicología Jurídico Forense aplicada al Derecho Penal y al
Derecho Civil.
Se agrega la interrogación sobre qué función características reviste el castigo en el orden del
sujeto, sobre cuál es su necesidad, sus condiciones y consistencia.
Castigo en los sistemas penales, fue ejercido en la linea de la usurpación del espacio corporal
del castigado, con sus desmembramiento, mutilaciones, exposición a condiciones
humillantes, el encerramiento en clausura, los azotes,el destierro, la “moderna” cárcel, etc,
siendo precisamente esa dimensión la privilegiada al objeto de la realización del castigo.
La herencia del castigo es un legado mudo que los penalista receptan y razonan o justifican
con diferentes teorías y sistemas pero que en su versión nodal expone la dificultad estructural
de no ser cubierta en su totalidad por ninguno de ellos. En todos los casos existe un supuesto
que impregna los razonamiento penales y populares en general que es el de suponer que una
imposición produce lesión/sufrimiento en el sujeto activo de la acción sancionada.
En sus comunicaciones sobre los años de pubertad, personas muy decentes le informaban a
Freud respecto de ciertas acciones prohibidas de que se habían hecho culpables entonces:
latrocinios, fraudes e incendios deliberados. Freud desecha esas indicaciones por las
conocidas inhibiciones morales de la época. Pero luego con casos más claros y accesibles, en
qué enfermos cometer tales faltas mientras estaban en su tratamiento, estudio más a fondo
esos sucesos.
En cuanto a la primera pregunta, podemos decir que el resultado regular del trabajo analítico
fue que este oscuro sentimiento de culpa brota del complejo de Edipo, es una reacción frente
a los dos grandes propósitos delictivos: parricidio e incesto con la madre. Los delitos
cometidos para fijar el sentimiento de culpa eran un alivio para los martirizados.
¿Qué sería un individuo “peligroso” al cual habrían de aplicarse ciertas medidas basadas y
tomadas en función de esa “peligrosidad”?
Con vistas de evaluar una punición modulada en la “personalidad” del delincuente, hay que
tener en cuenta cosas como: la personalidad moral del condenado (Art. 26 del C.P.); la
conducta precedente del sujeto (Inc. 2º del Art. 41 C.P.); las demás circunstancias que revelen
su mayor o menor peligrosidad” (Art. 193 del CPP). Si efectivamente se tratara de establecer
una pena exclusivamente en el acto del sujeto nada de esto debería tenerse en cuenta. El
problema es que “los motivos” y “el modo” del delito siempre han estado presentes para
establecer las penas.
Es desde el cómo y desde el porqué del acto delictivo de donde se deduce la “peligrosidad”
del sujeto; es decir, en el modo en que se cometió y en los motivos para cometerlo ya que “…
lo querido es deducible por la conducta realizada” (López-Rey y Arrojo. 1947:36) Y es en
función de ello que se evalúa el “peligro” que el sujeto representa para los demás.
Esta “peligrosidad” -que no es sino la resultante de una estrategia discursiva que “muestra”
modos e intenciones “malvadas” en los delitos ocultando las contradicciones flagrantes en las
que incurre para “mostrar”- tiene como objetivo una estrategia política: justificar el aparato
punitivo-carcelario. La consigna de corregir al delincuente, de apoderarse de su alma para
transformarlo (como dice Foucault) justicia una parafernalia de instituciones cuyo fracaso se
reitera. Pero las estadisticas demuestran que la “corrección”.
b) por otro abona las teorías que niegan -al que han declarado “enemigo de la sociedad” (v.
Jakobs, 2003)- derechos garantizados por la Constitución Nacional
Se justifica tanto el incremento del aparato represivo -que sirve a múltiples propósitos al
poder político- como la despreocupación por las condiciones de las cárceles.
Pero el objetivo último de todo esto es también otro: hacer del delito un fenómeno que se
explica exclusivamente en la personalidad del delincuente; mientras, las condiciones sociales
que propician la mayoría de los delitos, permanecen intactas. Nadie ignora que las prisiones
están llenas de pobres, desocupados o semianalfabetos. Un informe sobre la población
carcelaria de 2003 indicaba que: el 50% no tenía ni oficio ni profesión al caer detenido, y el
79% de los presos tenía formación primaria o menor. Y aquí se corona lo que mencionamos
como la “estrategia política”: la criminalización de la pobreza. Todo lo que pueda decirse
sobre el sistema punitivo deviene en ese resultado, el menos visible.
El dispositivo punitivo que mencionamos también tiene este objetivo político oculto detrás de
las estrategias que utiliza: permitir -al invisibilizarlos- la negociación entre el poder político y
el poder económico para beneficio de ambos. La “invisibilización” aludida no remite a una
“ocultación” sino a una extrema visibilidad, pero de otras aristas del fenómeno delincuencial.
A ello concurre la espectacularidad que se otorga en los medios a unos delitos y la casi nula
(excepto cuando conviene a ciertos intereses económicos-mediáticos) a otros como hemos
constatado en nuestra investigación sobre la cobertura mediática de los delitos.
El éxito del poder está en proporción directa con lo que logra esconder de sus mecanismos.
Donde menos lo vemos o donde creemos que no hay poder, es donde más está operando.
Mientras las declaraciones de supuestos “expertos” continúen en el terreno de lo
“espectacular”, de lo que se muestra, las estrategias globales del poder estarán a salvo
alimentándose de continuo en o que generan (el poder produce “saber”) a partir de lo que
oculta.
● “Internados. Goffman”.
Introducción:
Una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo, donde un gran
número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un periodo de tiempo,
comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente.
Toda institución absorbe parte del tiempo y del interés de sus miembros, es decir poseen
tendencias absorbentes, y estas están simbolizadas por los obstáculos que se ponen en la
interacción social con el exterior, tales como puertas, muros, alambres, etc. A esto es lo
que se denomina → Instituciones totales.
Tipos:
-Para las personas incapaces de cuidarse a ellos mismos; ej, leprosarios, hospital
psiquiátricos.
-Para cuidar al resto de la comunidad porque resultan ser un peligro para ellos; ej. cárceles,
etc.
-Aquellas destinadas al mejor cumplimiento de una tarea de carácter laboral; ej. escuelas de
internos, etc.
Lo característico de estas instituciones, es que son como una ruptura de las barreras que
separan de lo ordinario los diferentes ámbitos de la vida. Se manejan allí muchas necesidades
humanas mediante la organización burocrática de conglomerados humanos, indivisibles.
Allí se encuentran los internos y los supervisores. Los internos viven dentro de la institución
y tienen limitados contactos con el mundo, más allá de sus cuatro paredes; el personal cumple
generalmente una jornada de ocho horas, está integrado al mundo social, juzga a los internos,
etc.
Al deterioro personal del retiro del equipo de identificación puede sumarse una desfiguracion
más grave por mutilaciones del cuerpo directa y permanentes. Mortificación del yo a través
del cuerpo donde se pierde la singularidad, de todas formas ya no suelen suceder en todas las
instituciones.
Hay muchas tareas o acciones que los internos deben llevar a cabo en instituciones, y que
impliquen mortificar a su yo: latigazos entre sí, humillaciones, falta de privacidad, etc.
Alli funciona un sistema autoritario jerárquico, donde cualquier miembro del personal tiene
ciertos derechos para disciplinar a cualquier miembro del grupo de los internos, lo que
aumenta pronunciadamente las probabilidades de sanción.
Hay algunas comodidades materiales significativas para el individuo que tienden a perderse
cuando ingresa en la institución total, como las camas o la paz nocturna. Sus pérdida acarrean
también ciertas pérdidas de autodeterminación ya que esta comodidades se suelen asegurar si
poseen recursos disponibles. La pérdida de autodeterminación fue un ritual también en los
campos de concentración.
Los castigos y privilegios son en sí mismos modos de org. inherentes a las instituciones
totales . En el mundo habitual de los internos los castigos, cualquiera sea su severidad, se
conocen como algo impuesto a los animales y a los niños.
El sistema de privilegios parece aportar el principal marco de referencia dentro del cual tiene
lugar la reconstrucción del yo, pero hay otros factores que apuntan en la misma dirección:
-El alivio de las responsabilidades económicas y sociales, prestar ayuda mutua y cultivar
hábitos comunes de resistencia contra el sistema que obliga a una intimidad forzosa y una
sola comunidad de destino.
-Regresión, en el cual se retira la atención a todo lo exterior para ponerla en el propio cuerpo.
Algo importante a destacar en la cultura del interno es que suele producirse una clase de un
nivel de egoísmo, donde la situación de inferioridad en la cual se encuentran con respecto al
mundo exterior, establecida desde procesos de despojo, crea una atmósfera de depresión
personal y desgracia.
Muchas instituciones totales parecen funcionar la mayor parte del tiempo sin otro propósito
que servir como depósito de internos. Pero lo determinante en el mundo del personal deriva
de los aspectos únicos del ser humano como material sobre el que hay que trabajar. Habrá
muchas contingencias como ser:
-La observancia de normas humanitarias, como procurar asistencia médica, evitar suicidios,
etc. Son la parte intrínseca de la responsabilidad que incumbe a la institución, y como una de
las garantías que ésta ofrece implícitamente a los internos, a cambio de su libertad.
Además de vinculaciones personales ilícitas entre personal e internos, también hay otro tipo
de contacto irregular: los internos pueden estar obligados a prestar beneficios personales al
personal, como lavarle la ropa, pintarle la casa, etc, en tales circunstancias cuesta mantener la
separación de roles, ya que esto no está previsto por la institución.
Ahora bien, además de estas formas accidentales de cruzar la frontera, toda institución parece
desarrollar una serie de prácticas institucionalizadas a través de las cuales personal e internos
se acercan lo suficiente para que un grupo obtenga una imagen favorable del otro, prácticas
que expresan unidad, solidaridad e interés conjunto, antes que diferencias entre ambos
niveles: boletines, fiestas anuales, función teatral, dia de la casa abierta.
Salvedades y conclusiones
Un estudio más hondo exigiría la diferenciación de roles intragrupales. Hay dos aspectos a
remarcar aquí, ambos relacionados con la dinámica del nivel inferior de personal: estos son
empleados a largo plazo a dif de los internos y pers superior que se renueva más seguido, este
grupo además es el encargado de exponer a los internos las exigencias de la institución
ganándose así su odio y desviándose del personal superior.
Otra dimensión variable es la permeabilidad de las instituciones o sea el grado en que las
normas del mundo exterior la penetran, así los procesos de admisión ignoran estas, pero
suprimiendo las distinciones sociales exteriores se puede crear una orientación hacia su
propio esquema, adviértase que tratar a todos pro igual puede ser un consuelo como una
privación para los internos.
Además la permeabilidad puede tener consecuencias variables para sus operaciones, así se ve
la posición precaria del nivel mas bajo de personal que puede tener los mismos orígenes que
los internos, y al compartir su cultura puede ser intermediario, canal de comunicación, pero
esto le costará a su vez mantener la distancia.
Es difícil también ser un paciente en un hospital psiquiátrico, ya que resultan ser fácilmente
manejables. Si desean salir de allí, deben en sí demostrar el puesto que allí se le adjudica,
apoyar el rol ocupacional de quienes al parecer, imponen esa cuestión. Esta autoalineante
servidumbre moral del yo, que acaso ayude a comprender el estado de confusión mental en
que se hunden algunos internos, se cumple en nombre de la tradición ilustre de los servicios
de reparación profesionales y en la variedad medica. Los pacientes mentales pueden
encontrarse aplastados por el peso de un ideal de servicio, que a las demás personas nos
allana la vida.
El régimen penitenciario deberá utilizar, de acuerdo con las circunstancias de cada caso,
todos los medios de tratamiento interdisciplinarios que resulten apropiados para la finalidad
enunciada.
ARTÍCULO 2º - El condenado podrá ejercer todos los derechos no afectados por la condena
o por la ley y las reglamentaciones que en su consecuencias se dicten y cumplirá con todos
los deberes que su situación le permita y con todas las obligaciones que su condición
legalmente le impone.
Toda otra actividad que lo integre tendrá carácter voluntario. En ambos casos deberá
atenderse a las condiciones personales, intereses y necesidades para el momento del egreso,
dentro de las posibilidades de la administración penitenciaria.
ARTÍCULO 11. - Esta ley, con excepción de lo establecido en el artículo 7º, es aplicable a
los procesados a condición de que sus normas no contradigan el principio de inocencia y
resulten más favorables y útiles para resguardar su personalidad. Las cuestiones que pudieran
suscitarse serán resueltas por el juez competente.
Período de tratamiento:
Salidas transitorias:
ARTÍCULO 16. - Las salidas transitorias, según la duración acordada, el motivo que las
fundamenta y el nivel de confianza que se adopte, podrán ser:
I. Por el tiempo:
c) Para participar en programas específicos de prelibertad ante la inminencia del egreso por
libertad condicional, asistida o por agotamiento de condena.
a) Pena temporal sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: la mitad de la condena.
b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: quince años;
II. No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el
tiempo de internación.
Semilibertad:
ARTÍCULO 29. - La supervisión del liberado condicional comprenderá una asistencia social
eficaz a cargo de un patronato de liberados o de un servicio social calificado, de no existir
aquél. En ningún caso se confiará a organismo policiales o de seguridad.
Denominación
CAPÍTULO IV Disciplina
ARTÍCULO 79. - El interno está obligado a acatar las normas de conducta que, para
posibilitar una ordenada convivencia, en su propio beneficio y para promover su reinserción
social, determinen esta ley y los reglamentos que se dicten.
ARTÍCULO 81. - El poder disciplinario sólo puede ser ejercido por el director del
establecimiento, quién tendrá competencia para imponer sanciones, suspender o dar por
cumplida su aplicación o sustituirlas por otras más leves, de acuerdo a las circunstancias
ARTÍCULO 101. - El interno será calificado, asimismo, de acuerdo al concepto que merezca.
Se entenderá por concepto la ponderación de su evolución personal de la que sea deducible su
mayor o menor posibilidad de adecuada reinserción social.
a) Ejemplar;
b) Muy Buena;
c) Buena;
d) Regular;
e) Mala,
f) Pésima.
el caso.
ARTÍCULO 143. - El interno tiene derecho a la salud. Deberá brindar oportuna asistencia
médica integral, no pudiendo ser interferida su accesibilidad a la consulta y a los tratamientos
prescriptos.Los estudios diagnósticos, tratamientos y medicamentos indicados, le serán
suministrados sin cargo.
ARTÍCULO 145. - La historia clínica en la que quedará registrada toda prestación médica, se
complementará con la incorporación de los estudios psicológicos y sociales realizados
durante el período de observación, previsto en el artículo 13 inciso a), y la actualización a que
alude el artículo 13 inciso d) y el artículo 27.
ARTÍCULO 168. - Las relaciones del interno con su familia, en tanto fueren convenientes
para ambos y compatibles con su tratamiento, deberán ser facilitadas y estimuladas.
Asimismo se lo alentará para que continúe o establezca vínculos útiles con personas u
organismos oficiales o privados con personería jurídica, que puedan favorecer sus
posibilidades de reinserción social.
ARTÍCULO 176. - La aplicación de esta ley requiere que cada jurisdicción del país, en la
medida necesaria y organizados separadamente para hombres y mujeres,posea los siguientes
tipos de establecimientos:
ARTÍCULO 190. - Las internas estarán a cargo exclusivamente de personal femenino. Sólo
por excepción podrán desempeñarse varones en estos establecimientos en tareas específicas.
Que la Ley Nº 26.657 regula la protección de los derechos de las personas con padecimiento
mental en la República Argentina.
Que en dicha ley prevalecen especialmente, entre otros derechos concordantes y preexistentes
reconocidos por nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales de rango
Constitucional (conforme artículo 75, inciso 22 de nuestra Carta Magna), los derechos de
toda persona a la mejor atención disponible en salud mental y adicciones, al trato digno,
respetuoso y equitativo, propugnándose la responsabilidad indelegable del Estado en
garantizar el derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con
modalidades de atención basadas en la comunidad, entendiendo a la internación como una
medida restrictiva que sólo debe ser aplicada como último recurso terapéutico.
Que se destaca asimismo, que los Principios de Naciones Unidas para la Protección de los
Enfermos Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental, instrumento
internacional de máximo consenso en la materia, ha sido incluido como parte del texto de la
Ley Nº 26.657.
Que los términos de dicha ley, deberán entenderse siempre en el sentido de que debe velar
por la salud mental de toda la población, entendida la misma como “un proceso determinado
por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya
preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la
concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona” en el marco de la vida en
comunidad (artículo 3° de la Ley Nº 26.657).
Por art 1.° del decreto 1053/2016 se transfiere la comisión nacional interministerial en
políticas de salud mental y adicciones, desde la órbita de la jefatura de gabinete del ministerio
de salud.
ARTÍCULO 1º.- Entiéndase por padecimiento mental a todo tipo de sufrimiento psíquico de
las personas y/o grupos humanos, vinculables a distintos tipos de crisis previsibles o
imprevistas, así como a situaciones más prolongadas de padecimientos, incluyendo trastornos
y/o enfermedades, como proceso complejo determinado por múltiples, componentes, de
conformidad con lo establecido en el artículo 3° de la Ley Nº 26.657.
c) La Autoridad de Aplicación deberá determinar cuáles son las prácticas que se encuentran
basadas en fundamentos científicos ajustados a principios éticos. Todas aquellas que no se
encuentren previstas estarán prohibidas.
Todo paciente, con plena capacidad o, sus representantes legales, en su caso, podrán disponer
directivas anticipadas sobre su salud mental, pudiendo consentir o rechazar determinados
tratamientos médicos y decisiones relativas a su salud, las cuales deberán ser aceptadas por el
equipo interdisciplinario interviniente a excepción que aquéllas constituyen riesgo para sí o
para terceros.
1) La información sanitaria del paciente sólo podrá ser brindada a terceras personas con su
consentimiento fehaciente. Si aquél fuera incapaz, el consentimiento será otorgado por su
representante legal.
Entre las estrategias y dispositivos de atención en salud mental, se incluirán para las
adicciones dispositivos basados en la estrategia de reducción de daños.
ARTÍCULO 14.- Las normas de internación o tratamiento que motiven el aislamiento de las
personas con padecimientos mentales, ya sea limitando visitas, llamados, correspondencia o
cualquier otro contacto con el exterior, son contrarias al deber de promover el mantenimiento
de vínculos. Las restricciones deben ser excepcionales, debidamente fundadas por el equipo
interdisciplinario, y deberán ser informadas al juez competente.
Cuando existan restricciones precisas de carácter terapéutico que recaigan sobre algún
familiar o referente afectivo, deberá asegurarse el acompañamiento a través de otras personas
teniendo en cuenta la voluntad del interesado. Nunca alcanzarán al abogado defensor, y
podrán ser revisadas judicialmente. Las restricciones referidas no son en desmedro de la
obligación de la institución de brindar información, incorporar a la familia y referentes
afectivos a las instancias terapéuticas e informar sobre las prestaciones que brinda, facilitando
el acceso al conocimiento de las instalaciones e insumos que se le ofrecen a la persona.
Se deberá promover que aquellas personas que carezcan de familiares o referentes, afectivos
en condiciones de acompañar el proceso de tratamiento, puedan contar con referentes
comunitarios. Para ello, la Autoridad de Aplicación identificará, apoyará y promoverá la
organización de asociaciones de familiares y voluntarios que ofrezcan acompañamiento
ARTÍCULO 15.- Cuando una persona estuviese en condiciones de alta desde el punto de
vista de la salud mental y existiesen problemáticas sociales o de vivienda que imposibilitaran
la externación inmediata, el equipo interdisciplinario deberá:
b) Gestionar ante las áreas que correspondan con carácter urgente la provisión de los recursos
correspondientes a efectos de dar solución de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 15 de la
Ley Nº 26.657.
ARTICULO 18.- Solamente podrá limitarse el egreso de la persona por su propia voluntad si
existiese una situación de riesgo cierto e inminente, en cuyo caso deberá procederse de
conformidad con el artículo 20 y subsiguientes de la Ley Nº 26.657.
Deberá reiterarse la comunicación al cabo de los CIENTO VEINTE (120) días como máximo
y deberá contener los recaudos establecidos en el artículo 16 de la Ley Nº 26.657. A los
efectos de evaluar si la internación continúa siendo voluntaria, el juez solicitará una
evaluación de la persona internada al equipo interdisciplinario dependiente del Órgano de
Revisión.
Ello deberá ser verificado por medio de una evaluación actual, realizada por el equipo
interdisciplinario, cuyo fundamento no deberá reducirse exclusivamente a una clasificación
diagnóstica.
No se incluyen los riesgos derivados de actitudes o conductas que no estén condicionadas por
un padecimiento mental.
Las Fuerzas de Seguridad que tomasen contacto con una situación de riesgo cierto e
inminente para la persona o para terceros por presunto padecimiento mental, deberán
intervenir procurando evitar daños, dando parte inmediatamente y colaborando con el sistema
de emergencias sanitarias que corresponda. La Autoridad de Aplicación en conjunto con el
MINISTERIO DE SEGURIDAD elaborará protocolos de intervención y capacitación en base
al criterio de evitar todo tipo de daños para sí o para terceros.
Aún en el marco de una internación involuntaria, deberá procurarse que la persona participe
de la decisión que se tome en relación a su tratamiento.
ARTÍCULO 23.- El equipo tratante que tiene la facultad de otorgar el alta, externación o
permisos de salida se compone de manera interdisciplinaria y bajo el criterio establecido en el
artículo 16 y concordantes de la Ley Nº 26.657.
b) Recabar su opinión,
Deberá reunirse de forma periódica, en los plazos que determine su reglamento interno, y al
menos una vez por mes.Además, podrá constituirse en asamblea extraordinaria, a pedido de
alguno de sus miembros cuando una cuestión urgente así lo requiera.
Título V: Imputabilidad:
1º. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus
facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconciencia, error o
ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus
acciones.
En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del presente inciso,
el tribunal ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se
comprobase la desaparición de las condiciones que le hicieran peligroso;
2º. El que obrare violentado por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir un mal grave e
inminente;
3º. El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño;
6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes
circunstancias:
a) Agresión ilegítima;
Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche
rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o
departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño ocasionado al
agresor.
Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que
haya resistencia;
7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que concurran las
circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por
parte del agredido, la de que no haya participado en ella el tercero defensor.
El problema de la Imputabilidad.
-Es pensada como capacidad de responder por una culpabilidad. Para esto habrá que
determinar precisamente si hay culpabilidad o no la hay. Y sólo será pasible de culpabilidad
quien habiendo podido obrar de otro modo no lo haya hecho. Recién luego de este debate,
puede determinarse la responsabilidad de un sujeto respecto de una acción. (Zaffaroni, 2000).
Sólo quien pueda ser hallado culpable podrá ser considerado penalmente responsable. Por
tanto, para analizar la concepción de la responsabilidad es preciso remitirse a la noción de
culpabilidad y el elemento central con la que ésta se explica: el reproche jurídico. (Zaffaroni,
2000)
¿Quién será susceptible de soportar el reproche jurídico que conduce a la pena[i]? Sólo aquel
que haya en el momento del hecho podido comprender la criminalidad del acto y dirigir su
acción. Entonces, aparece explicitada sin más la cuestión central: la dimensión temporal. La
responsabilidad en el campo del Derecho penal se limita a considerar la situación del sujeto al
momento del hecho.Podríamos decir, se cierra en el momento del acto. No interesa para el
campo del Derecho penal el tiempo del después del acto. Ese tiempo forma parte de un
campo que deliberadamente el Derecho deja por fuera.
-Es efectivamente el saldo de un análisis que efectúa el otro. Cae como sentencia
condenatoria sobre un sujeto que es -a partir del veredicto del juez- considerado responsable.
Esto es, se trata de una declaración que viene del campo del Otro. La responsabilidad allí no
es una posición que el sujeto asume a partir de su propia interrogación. Muy por el contrario,
la responsabilidad allí es una exigencia de respuesta introducida por la maquinaria judicial en
términos estrictamente punitivos.
El Art 34 inc. 1° del CPN dice: Dice claramente: “no son punibles”. El código no dice “no
son imputables”. No ubica causales de irreprochabilidad. Claramente la exceptuación es
respecto de la pena -no respecto de la reprochabilidad. ¿por qué se priva del acceso a juicio a
quienes hubieron realizado un crimen en condiciones de enajenación mental? ¿Por qué se los
priva de ser imputados penalmente y tener por tanto más allá de la obligación de respuesta- el
derecho a la interpelación?
No Q entonces no P. Lo que en este caso arroja como resultado: no son punibles, entonces no
son reprochables. La irreprochabilidad de quien no hubiera comprendido la criminalidad del
acto y no hubiera podido dirigir su acción se desprende como tal de la conclusión del
razonamiento lógicamente inválido. Sobre esta falacia se asienta el sistema de administración
de justicia argentino.
Núcleo del problema. Plantear la revisión de los criterios de exceptuación del Art. 34 Inc. 1º
del CPN y la elaboración que la doctrina ha hecho de estos -en términos de vincular
directamente la psicosis a la inimputabilidad- supone por ejemplo un avance en términos de
garantizar el derecho a juicio para quienes hasta ahora son etiquetados con el rótulo de
inimputables. Sin embargo, el problema de este avance en términos de accesibilidad a la
justicia no es otro que el de que el juicio conduzca a una sentencia condenatoria y entonces
no haya otra salida -tal como funciona el sistema jurídico-penal en nuestro país- que privar de
libertad al autor del crimen en cárceles que no alojan la singularidad de la psicopatología.
-Se sostiene inevitablemente, primero, del efecto sujeto, como saldo de división frente al
encuentro contingente con la satisfacción sexual; segundo, de la temporalidad escandida en
dos momentos.
¿Con relación a qué pensar la implicación del sujeto por la vía del auto-reproche? En algunos
de los ejemplos recortados por Freud se trata de reproches que se ligan a escenas sexuales
infantiles situadas en el marco de un lazo incestuoso (Freud, 1896).
Freud introduce así los elementos necesarios para pensar la responsabilidad en el campo del
Psicoanálisis. La temporalidad en dos tiempos sostenida de la función del intervalo, la
formulación del reproche como signo del efecto sujeto, efecto de división y la dimensión
pulsional como exigencia de satisfacción masoquista que divide al sujeto, enajenándolo
respecto de su yo
En cuanto a la temporalidad, habrá que subrayar la dimensión de escansión que introduce el
intervalo para el campo de la neurosis. La lógica implica entonces: tiempo 1 -intervalo -
tiempo 2. Puede verse claramente que no se trata de pensar la responsabilidad con relación al
hecho sin contar con la lectura que el sujeto puede hacer de éste en el tiempo 2. No hay
responsabilidad posible -en términos lógicos- a nivel del tiempo 1. Ahí hay acto o pasaje al
acto, pero no lectura. La lectura siempre, necesariamente, viene en el tiempo 2. La lectura
siempre es a posteriori.
Ahora bien, ¿cómo pensar esta temporalidad en la psicosis y cómo pensar en relación a ésta,
la división del sujeto que de ningún modo puede igualarse a la división neurótica? Habrá que
volver a ellas ahí donde el problema fundamental es la implicación particular del sujeto con
relación al goce en el campo de la psicosis.
¿Se trata de un auto-reproche? Probablemente no lo sea. Quizás haya precisamente que leer
esa pregunta de modo literal. La misma introduce la posibilidad de interrogación de lo que
hasta el momento no era otra cosa que una vivencia horrorosa. Interpelar un acto que se
precipitó sin él implica para el sujeto la institución de una distancia. Entre el acto horroroso y
él hay ahora la distancia temporal y espacial de la pregunta. Preguntar respecto de su
implicación supone instituirla de algún modo.
Pensar la complicación del recorrido pulsional para el campo de la psicosis constituye una
tarea preliminar a todo cuestionamiento serio respecto de la asunción de una posición de
respuesta. Es decir, se trata de pensar efectivamente los avatares de la exigencia de
satisfacción masoquista sin el argumento de la escena edípica y con el agregado del filo
mortal del estadio del espejo sin regulación de la proyección agresiva.
La respuesta no puede esperarse al nivel de la pura demanda de satisfacción. A ese nivel, hay
que decirlo una vez más, sólo es posible la respuesta en términos de acción. Pasaje al acto.
Precipitación. Sólo la dimensión del tiempo introduce ahí el intervalo necesario para
interrogar apostando a otra instancia: la producción del sujeto. Sólo en un tiempo 2 será
posible introducir alguna pregunta que encuentre por ejemplo como efecto un “qué he hecho”
como respuesta.
Así pues, desde el Psicoanálisis es necesario sostener la apuesta. Puede haber sujeto, puede
haber por tanto responsabilidad en el campo de la psicosis. Puede implicar saber qué hacer
con la contingencia. No hay universal posible de la responsabilidad en este campo -ni en
ningún otro. La lógica kantiana no aplica a la categoría del encuentro.
-Se presenta como un poder racional benéfico y “paternal” que encierra la irracionalidad
humana en prisiones y manicomios. Controla la marginalidad con el encierro mientras se
concentra la riqueza en la clase dominante.
-La historia del poder en sentido amplio demuestra que siempre es más fácil encarcelar o
ejercer violencia sobre los individuos del sector más pobre. A su vez, por ejemplo, los
colonizados eran también enemigos, porque ponían en peligro la civilización.
-En las prácticas cotidianas del sistema penal, ya sea el encarcelamiento o la libertad
condicional la cuestión principal no es la readaptación del sujeto, sino la seguridad ciudadana
(se exige la misma como un derecho). La práctica de la nueva exclusión social impone la
adopción de una cultura y una estrategia de defensa social frente a la marginalidad
económica, social y cultural.
El órden público y la salud mental son dos caras de la misma norma social, que establecen un
criterio sobre la anormalidad y la patología en el ámbito jurídico y médico.
El sistema penal selecciona a sus candidatos orientado por la peligrosidad individual, que es
la figura conceptual de contraste de la seguridad, desestimando a quienes han delinquido pero
no cargan con el estigma del enemigo social o peligro potencial encarnado en los individuos
pobres.
Se establece una verdad jurídica: uno lanza un desafío, el otro debe aceptar el riesgo o
renunciar a él. En síntesis, la arcaica práctica de la prueba de la verdad no se establece
judicialmente por medio de una comprobación, un testigo, una indagación o una inquisición,
sino por un juego de prueba que habrá de decidir no solo quién dice la verdad, sino también
quién tiene razón.
•Siglo V, AC, Edipo Rey de Sófocles: Se busca la verdad desde la ley de las dos mitades,
aunque existan restos de la práctica de la prueba. Apolo sólo elucida una mitad de la verdad:
dice quien fue asesinado pero no quién fue el asesino. Se pasa de la mirada divina y eterna a
la mirada del testimonio que era la omitida por Homero.
A fines del siglo XII, sin una evolución racional del derecho sino por efecto de relaciones de
poder, el soberano o el “Estado” naciente comenzó a apropiarse de los procedimientos
judiciales y así, el proceso penal dejó de resolver conflictos y se redujo a un acto de poder.
La indagación implicará una manera de ejercer el poder, que aplicada al campo penal no
resuelve los conflictos porque deja a una parte, la víctima, fuera de su modelo.
Introducción:
El asentimiento subjetivo.
1.El concepto:
Lacan dice que hay siempre una relación constante entre el crimen y la ley (sea esta escrita,
costumbre, tabú, etc). Dicha relación se manifiesta como castigo. Y define a la
responsabilidad precisamente como el castigo, como su significación expiatoria, de modo que
la nocion de responsabilidad siempre entrañará esta reacción de tensión entre un acto
realizado por alguien y una norma vigente en el medio social. La responsabilidad es variable.
Lacan afirma que el castigo “pasa al acto” a través de instituciones que varían según cada
sociedad. Hay pasaje al acto tanto en la ejecución del castigo previsto como en la ejecución
del acto criminal.
-Conlleva una mutación subjetiva, a veces también una modificación de la fuente de goce y
una transformación en las coordenadas del lenguajes en las que se desencadenó.
-El sujeto en el pasaje al acto está eventualmente muerto (al menos como sujeto).
-Es siempre un autocastigo. Como todo acto, además, su esencia es la certeza, y la ética
concierne a los actos, que desde esta perspectiva se entienden como lo que hacemos en tanto
es susceptible de un juicio.
-La función no es la misma en cada estructura, es en este sentido transestructural. Incluye una
dimensión de necesidades de la estructura y otra de contingencia.
-Dos rasgos claves para considerar el pasaje al acto: es una salida de la escena del fantasma y
conlleva una inclinación al objeto a.
-En la psicosis el pasaje al acto se caracteriza por empujar al sujeto desde el momento de ver
directamente al momento de concluir, salta al segundo de los tiempos que es el comprender.
En la perversión la estructura del acto es exactamente la misma en cada repetición. Y en la
neurosis el fracaso de la repetición siempre introduce algo nuevo.
-En el mismo, no hay sujeto, sino que por la inmediatez con el objeto de la identificación
primaria, a la que cae por ruptura de las coordenadas identificatorias resolutivas, solo resta
una subjetivación primaria, arcaica, en la que se confunden el sujeto mismo con el objeto.
-Es solamente al nivel del sujeto que puede obtenerse posteriormente una respuesta
(sentimiento icc de culpa, responsabilidad) a aquello que jugó al nivel más radical de la
subjetivación en el pasaje al acto.
Freud extrae la conclusión paradójica que la culpa preexiste a la falta y qué, más
precisamente, la falta provenía de la conciencia de culpa. Esa conciencia se refiere a un
oscuro sentimiento de culpa cuyo origen es desconocido, por lo cual es lícito hablar de una
sentimiento icc cuyas manifestaciones más o menos oscuras en la conciencia encubren los
nexos con su causa. Dicho sentimiento de culpa Icc proviene del complejo de Edipo, a partir
de los deseos del parricidio y del incesto.
Lo Icc que es efectivo como causa del acto transgresor, tiene a su vez una raíz que aún
permanece insuficientemente explorada para Freud, raíz que precisamente esclarece la
concepción de Lacan del “asentimiento subjetivo” dentro de la consideración del sujeto y su
objeto en el pasaje al acto.
Dos rasgos esenciales del criminal: egoísmo sin límites, intensa tendencia destructiva, falta de
valoración del objeto humano.
Basta haber deseado el crimen, aún en forma Icc, para que el sentimiento Icc de culpa se
vuelva efectivo respecto del castigo.
6.Delimitación conceptual:
-Resulta ser un concepto clave, previo y causal respecto del sentimiento Icc de culpabilidad
freudiano, el cual a su vez tiene manifestaciones cc con ausencia de representación de dicho
nexo causal. Raíz directa: en el superyó (y a su vez en el ello pulsional).
-Hay una subjetivación sin sujeto (antes bien, la subjetivación sería un presupuesto o
condición previa del surgimiento del sujeto).
-Permite leer el pasaje al acto delictivo aun en casos que no se presentan necesariamente
como transgresión a una interdicción de orígen edípico, también en casos en los cuales no hay
manifestaciones conscientes del sentimiento de culpa.
-La raíz del sentimiento Icc de culpa en el Ideal del Yo, resultado del complejo de Edipo.
-Ya se ubica la posibilidad de rtas por parte del sujeto y con ello la vía para arribar a la
asunción responsable del acto.
-Puede ser interpretado a partir de las respuestas emitidas por el propio sujeto y constituye
una primera respuesta (aunque icc) del sujeto al asentimiento subjetivo.
La identificación arcaica que puede ser leída con el concepto de asentimiento subjetivo en el
pasaje al acto, ubica una relación de identificación y confusión del sujeto con lo que Lacan
llama “su objeto”, y que corresponde a los estadios arcaicos de la identificación y estructuras
regresivas de la economía libidinal.
Conclusiones:
La causa del sentimiento Icc de culpa queda esclarecida ahora por el asentimiento Icc a la
culpa y el castigo.
Hallamos al nivel del sentimiento icc de culpa a un sujeto del Icc, el cual se encuentra con la
posibilidad concretada de dar y darse rta respecro de auqello reprimido o ignorado. Dar y
darse rtas, ya que estas rtas del Icc son las que constituyen, como sabemos, una via por la que
el sujeto puede arribar a una asunción responsable del acto (lo que se puede abordar muchas
veces en un abordaje o tratamiento psicoanalítico).
El sentimiento Icc de culpa con sus instancias del Ideal del Yo y el superyó paterno
corresponden a un nivel mediación en la identificación, es decir,de una distancia respecto del
sujeto respecto de aquello a lo que éste se ha identificado y de mediación lingüística entre lo
que es nombrado y su significado. Constituye ya una primera rta al asentimiento subjetivo.
Los aportes que el psicoanálisis puede ofrecer en su aplicación al ámbito forense deben
trascender una posición de funcionalidad con el sistema judicial y penitenciario,
funcionalidad que se encubre usualmente con los pretextos de una neutralidad pura, una
objetividad aséptica, o de concepción sanitaristas de la pena. Porque no se deben olvidar los
aspectos éticos que se hallan implicados en cada caso en su singularidad y en sus particulares
relaciones a las tensiones sociales.
Las notas fundamentales del concepto de “asentimiento subjetivo” pueden ser agrupadas
como: sus coordenadas, su eje y su posibilidad de lectura. Las coordenadas incluyen: -Pasaje
al acto criminal; -El objeto del sujeto, al que golpea ignorante e que se golpea a sí mismo; -El
efecto, que va de la expiación de las neurosis a la remisión (aunque sea transitoria) del delirio
en la psicosis.
El efecto es otra coordenada clave de la lectura que puede hacerse del acto criminal
considerado como pasaje al acto. Es la que introduce una temporalidad respecto de la
instantaneidad en la que puede presentarse muchas veces dicho pasaje al acto. En esta
coordenada posterior al pasaje al acto mismo es donde se aloja la posible emergencia o
recuperación del sujeto.
El pasaje al acto entraña una libertad, la que para el ser representa el ideal. Libertad que el
psicótico intenta alcanzar pero no conquista, y que para el neurótico permanece como límite
en tanto lleva en sí la locura. Dicha libertad radica en una “insociable decisión del ser” que
debemos resguardar desde una ética porque no puede ser reabsorbida en una generalización o
neutralizada en una pretensión de pura objetividad sin sacrificarla.
El derecho penal arg. distingue la concepción más moderna de conceptualizar el delito, esto
es, la Teoría Finalista, la cual se inspira en la filosofía aristotélico-tomista, segun la cual todo
agente siempre obra en procura de un fin.
-Es una parte de la ciencia del derecho penal, que se encarga de estudiar el fenómeno social
que es la base de todo andamiaje: el delito, el cual es el centro de todo sistema penal.
-Se trata de una teoría de imputación, ya que se ocupa de considerar como una acción que
lesiona o pone en riesgo un bien jurídico debe ser imputada al sujeto que realiza la misma o
que omite ejecutarla. Esta teoría define al delito como : una conducta típica, antijurídica y
culpable. Está compuesta del siguiente modo:
Conducta, acción, acto, hecho:
Los hechos pueden ser humanos o de la naturaleza. Algunos usan ese concepto como la suma
de conductas, más el nexo causal y el resultado. Pueden ser voluntarios o involuntarios, y
justamente los hechos humanos voluntarios son las conductas. En el derecho cuando se habla
de conducta se hace referencia a la conducta exteriorizada.
Se considera acción a todo actuar de1 hombre que sea dirigido desde la voluntad. Por lo
tanto. sólo las acciones humanas pueden constituirse en la base de la responsabilidad penal
(culpabilidad).
-Estructura de la conducta:
Podemos distinguir dos aspectos en la conducta: uno interno y otro externo. Al aspecto
interno pertenece el fin a conseguir, así como la selección de los medios para su obtención.
Siempre que nos proponemos un fin, retrocedemos mentalmente desde la representación del
fin para seleccionar los medios con que poner en marcha la causalidad para que se produzca
el resultado requerido.
-Ausencia de conducta:
Toda act. física que no tenga finalidad ni está dirigida por la voluntad constituye una ausencia
de conducta. Está especificado en el artículo 34, inciso 1° del código penal, haciéndose
referencia al estado de inconsciencia y a la imposibilidad de dirigir las acciones.
Involuntariedad o involuntabilidad:
El delito requiere siempre que el autor tenga capacidad psíquica y a eso se lo denomina
capacidad para el delito.
Casos de estado de inconsciencia: Art 34. inc 1, pueden ser por causa de alcohol, narcóticos,
trance hipnótico, epilepsia, síntoma postraumático. Lo que los caracteriza es su cualidad de
transitorio, hecho que no encontramos en las demás patologías mentales, que estan dentro del
artículo. Son entonces episodios (no enfermedades psiquiátricas). Son denominados
trastornos mentales transitorios completos, que generan perturbación grave de la voluntad,
del juicio, y de la inteligencia, hay automatismo y descarga motriz.
Involuntabilidad por incapacidad para dirigir las acciones: la incapacidad para dirigir los
movimientos como consecuencia de alguna patología mental da lugar a la ausencia de
conducta: estados de perturbación donde el aspecto cognitivo y de comprensión estan intactos
pero la dirección de las acciones se torna incontrolable para el sujeto, como estos fóbicos
graves, miedos, etc.
Tipo y tipicidad:
La tipicidad es la cualidad o característica que presenta una conducta que se adecua a un tipo
penal:
-Tipos legales o judiciales; significa que siempre está en la ley y es una garantía de que si una
conducta no está descrita en la ley, no se constituye en delito.
-Tipos abiertos; la conducta no está totalmente individualizada dentro del tipo legal.
Necesitan de una interpretación por parte del juez, dado que la conducta prohibida no está
claramente definida.
b) Dolo indirecto o de segundo grado: se construye a partir de los medios seleccionados para
un determinado fin. Ej; un sujeto quiere matar a otro, sabiendo que él mismo viaja en avión,
coloca un explosivo en su equipaje, y provoca su muerte pero además una catástrofe, que no
la desea pero eso no impide su accionar.
Este tipo puede darse por: -Negligencia; falta grave en el actuar, descuido u omisión, ej, un
psi evalúa a un paciente, requiere internación pero no realiza la indicación correspondiente. /
-Imprudencia; exceso en el actuar realizando un acto con ligereza, sin la adecuada
precaución, haciendo lo que no se debe. -Impericia; falta total o parcial de pericia,
entendiendo a la misma como los conocimientos científicos y técnicos, experiencia y
habilidad en el ejercicio de una profesión u oficio. Ej, un médico de guardia se encuentra con
la necesidad de que su paciente sea operado, y en la imposibilidad de ubicar un cirujano, lo
hace él y surgen complicaciones.
→ Culpa: debemos saber que en el misma hay siempre una violacion al deber de cuidado,
por lo tanto, conlleva en sí una omisión:
-Culpa icc o sin representación; al sujeto ni se le plantea la posibilidad de que pueda obtener
un resultado no deseado, no hay representación previa al suceso.
Tipo preterintencional: se observa una conducta dolosa por dirigirse a un fin típico, pero
conjuntamente se observa una conducta culposa por la causación de un resultado distinto al
buscado, ej, dos personas comienzan discutiendo, y luego esto llega a agresión física que trae
como consecuencia que uno de ellos se golpee la cabeza y se produzca la muerte.
Atipicidad:
Circunstancias:
-Error de tipo: falla en el conocimiento de los elementos del tipo penal. Ej. quien cree que
está disparando sobre sobre un amila, y resulta que se trata de un compañero. Hay un error
sobre la cosa que es objeto de la acción.
Los casos en que se presente la Tipicidad conglobante están relacionados con que dentro del
orden jurídico no pueden existir contradicciones.
Antijuricidad:
Las normas jurídicas configuran un orden denominado “orden normativo”. El orden jurídico
se compone del orden normativo completando con los preceptos permisivos (causas de
justificación).
-No surge del derecho penal, sino de todo el ordenamiento jurídico. Es el choque de una
conducta con el órden jurídico, el cual debe entenderse no sólo como un orden normativo
(antinormatividad), sino como un orden normativo y de preceptos permisivos.
-Se trata de la característica que tiene una conducta de ser contraria al orden jurídico.
Causa de justificación:
Se hace referencia a ciertos preceptos permisivos que justifican una conducta típica.
Culpabilidad:
Es la última característica que tiene que tener una conducta típica y antijurídica para ser un
delito. Es un reproche de naturaleza jurídica que se le hace al autor de una “conducta típica y
antijurídica” que pudiendo en el hecho concreto actuar conforme a un derecho, no lo hizo.
Inculpabilidad:
Hay otros autores que hablan de error de prohibición en la comprensión, estableciendo una
diferencia entre conocer y comprender.
En relación al artículo 34 del código penal: este artículo se halla estructurado en tres
apartados: jurídico,psiquiátrico, y psicológico. Por lo cual, nuestro régimen penal exige como
condición de inimputabilidad causales psiquiátricas y causales inherentes al área psicológica:
que no haya podido en el momento del hecho comprender la criminalidad del acto o dirigir
las acciones.
El término enajenado hace referencia a la incapacidad de motivarse que tiene el sujeto en
base a ésta no será objeto de reproche jurídico. O sea, lo que interesa es que no esté en
condiciones de cumplir deberes y ser pasible de reproche.
Introducción:
No hay sociedad que no contenga una ley positiva. Tampoco existe una sociedad donde no
exista el crimen o la transgresión de la norma. Toda sociedad manifiesta la relación crimen-
ley a través de sanciones, cuya realización, sea cuales fueren sus modos, exige un
asentimiento subjetivo. La sociedad con su cultura es la que determina lo que ha de
entenderse por delito. Al ir variando la cultura, las ideas relativas al crimen y delito (la
explicación, prevención y la forma de reprimirlo) también sufren modificaciones.
Criminalística y Criminología:
→Criminalística: Disciplina auxiliar del derecho penal o procesal penal, que se ocupa del
descubrimiento y verificación científica del delito, de la comisión de éste, del cómo,
cuándo, dónde y quién del delito.
→ Criminología: Estudia las causas por las cuales la persona delinque, las circunstancias
que llevaron a la comisión del delito y su relación con la víctima. Se ocupa del porqué del
delito.
Así vemos que ambas ayudan en la moderna investigación criminal para alcanzar y brindar
las pruebas al proceso penal en sus tres etapas decisivas: 1) La verificación del hecho
delictuoso; 2) La determinación de su autoría; 3) Lo relativo a la personalidad del delincuente
para la adecuación de la sanción.
Criminalística:
-Se encarga de la investigación del delito, la transformación y análisis de las pruebas para su
posterior utilización en un juicio.
2) Identificación de sus autores (para lo cual habrá que valerse de los estudios de huellas,
manchas, rastros, etc.) Por un lado, desde el punto de vista lógico, la comprobación de la
existencia de una infracción penal es previa a la determinación del culpable.
Criminología:
Ciencia del delito. Debe ocuparse de aspectos tales como: el natural (factores o causas del
delito), el jurídico-penal, el procedimental, el penológico y el político-criminal. Se ocupa de
las circunstancias de la esfera humana y social relacionadas con el surgimiento, la comisión y
la evitación del crimen, así como del tratamiento de los violadores de la ley. Es una
interciencia, que tiene por objeto de estudio la etiología del delito. Recurre a ciencias como la
biología, psicología, sociología y otras.
Lacan plantea que la criminología realiza una búsqueda de la verdad, que posee una doble
cara: verdad del crimen en su aspecto policíaco, y verdad del criminal en su aspecto
antropológico.
Según las corrientes psicoanalíticas, la verdad del sujeto que delinque entraña una simbología
que va más allá del acto realizado en sí. Eso es lo que intenta develar el psicólogo cuando
está frente a un sujeto que ha delinquido. El objetivo primordial es que el sujeto que se ha
apartado de la norma, pueda “responsabilizarse” de su accionar: responsabilizarse en el
sentido de alcanzar un cierto entendimiento sobre el acto que ha llevado a cabo y las
motivaciones inconscientes que lo han conducido al delito, y que esto le permite modificar su
conducta transgresora.
1.Introducción:
Con la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental (LSM)2, en el mes de diciembre del año
2010, culmina una etapa decisiva del proceso de adecuación normativa del país a los
estándares internacionales en materia de protección de la salud y los derechos humanos. Este
doble carácter -técnico y jurídico- de la protección, es esencial para la comprensión de la
norma que analizamos y sobre todo, su progresiva realización.
Es muy importante considerar las normas -sobre todo aquellas fundadas en el paradigma de
derechos humanos- a la manera de un límite, tal y como estamos habituados a pensarlo en el
interior de nuestra disciplina. Si todo límite abre un campo, un espacio, debemos entonces
considerar ese campo como específicamente técnico, y sentirnos J,libres de crear en él todos
los dispositivos, herramientas, técnicas y prácticas que se adecuen y colaboren en la
realización de las personas, que la normativa expresa en términos de derechos. Es decir, los
profesionales de la Salud debemos considerarnos, en tanto técnicos, convocados producir los
contenidos del campo que el Derecho ha limitado.
2.Nuevo paradigma:
En contraste, el riesgo de que las personas con trastornos de salud mental produzcan actos de
violencia o lesiones es relativamente bajo, aunque esta constatación contradice aún
ostensiblemente el sentido común o la valoración social de la enfermedad mental.
La nueva Ley busca en consecuencia partir desde el polo exactamente opuesto, el paradigma
de la capacidad. 0Jer CDPC). ·Supone que las personas con padecimiento mental conservan
su capacidad de vivir en sociedad, para la cual pueden necesitar, por períodos más o menos
prolongados, ciertas ayudas; i que el abordaje de la enfermedad debe partir de esa
consideración básica. De este modo, el nuevo paradigma enfoca la protección de los derechos
de las personas, en orden a sostenerlas en sus propios ámbitos de relación, comunitarios y
sociales. Son estos ámbitos los que deben brindar apoyo a las personas con padecimiento
mental, y el sistema Jurídico institucional debe asegurarlo.
Las críticas han bordeado, sobre todo, aquellos puntos de la norma que establece una
democratización de los saberes en un equipo interdisciplinario. Se procuraba sostener en el
ámbito de una sola disciplina -la psiquiatría- la indicación de las internaciones y las
declaraciones de incapacidad.
También se cuestionó que el proyecto buscará terminar con las instituciones monovalentes,
en el entendimiento de que éstas eran necesarias en algunos casos. También se ha
cuestionado el costo de las reformas propuestas.
Innegablemente, el paradigma que sustenta la LSM crea una zona conflicto entre las
disciplinas que sostienen la asistencia en salud mental y evolucionaron conceptualmente
(psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales•. entre otros), y un cierto discurso psiquiátrico-.
forense "anclado en viejas terminologías -enajenado, alienado, demente,
peligrosidad, .inimputabilidad- palabras que ni el derecho ni la•psiquiatría han definido con
nitidez.
5.- Alcances:
La norma abarca a todas las personas que se encuentran en el territorio nacional. Establece de
este modo un orden público 1• de salud mental (LSM, Art. 46). Ello significa que establece
una base, un piso por debajo del cual todas las demás regulaciones (provinciales, locales,
administrativas, etc.) no tendrán validez. Dicho de otro modo: todas las demás disposiciones
en materia de Salud Mental en todo el territorio de la República deben ser igual o más
beneficiosas que la LSM respecto de la protección de derechos.
El conjunto normativo considera a la persona humana como un fin en sí mismo, siendo esta la
base de los restantes valores, que siempre tienen respecto de ella un valor instrumental- La
CSJN ha subrayado el derecho a la preservación de la salud como parte esencial del derecho a
la vida. El Estado debe garantizar este derecho mediante acciones positivas. De este modo, el
Estado argentino asumió responsabilidades explícitas en materia de derechos humanos, y
debe' responder por ellas tanto hacia dentro como hacia fuera de su jurisdicción.
Los jueces son, de acuerdo al nuevo orden normativo, los monitores y revisores de la
legalidad de los procedimientos, aunque en algunos casos excepcionales pueden mantener la
internación aún en oposición al criterio del equipo interdisciplinario. Para ello deben contar
con un estudio o pericia que avale esa decisión, la que no puede fundarse sólo en el criterio
dogmático del juez.
9.- Interdisciplinariedad.
Como una expresión concreta de los derechos de los usuarios, la Ley establece el
consentimiento informado como un requisito exigible: Debe contarse siempre con el
consentimiento informado de parte del paciente (L.SM Art.1 O). Esto significa que el usuario
conoce las opciones con las que cuenta, las consecuencias del tratamiento que elige y, en el
fondo, que ha participado activamente en la decisión acerca de afrontarlo.
“Nosotros, en cambio, queremos cerrar el manicomio porque pisotea los derechos humanos
del ciudadano y pedimos crear una red asistencial nueva, una red que esté cercana a las
necesidades de la persona que está mal”.
La LSM establece la intervención del Ministerio Público de·la Defensa respecto de las
personas internadas, para garantiz.ar el ejercicio de su autonomía y el derecho a defensa. La
persona internada -o su representante legal- tiene derecho a nombrar un abogado. Si no lo
hiciera, el Estado deberá proporcionarle uno. El profesional designado podrá oponerse a la
internación o pedir la ex!emación, y controlar las actuaciones en cualquier momento.
La norma prevé por lo menos una doble inversión, financiera y en recursos humanos. Resulta
necesario asignar mayores recursos presupuestarios a infraestructura y servicios, y también en
la preparación y el cuidado de los técnicos y profesionales que operan en el campo; en el
marco de políticas, planes e iniciativas de promoción y recuperación de la salud mental.
Se entiende por capacidad jurídica la aptitud de una persona de ser titular de derechos y la
posibilidad concreta de ejercer esos derechos. El reconocimiento de esta capacidad habilita
legalmente a los ciudadanos a celebrar acuerdos con otros y a hacer efectivas sus decisiones
en todas las áreas de su vida, por las que se asume jurídicamente responsable.
El modelo de abordaje de la discapacidad contenido en la Ley establece que las personas con
discapacidad deben ser consideradas sujetos de derechos, con una dignidad y valor idénticos
a los demás. Y sobre todo, el Estado debe reconocerlas en su doble carácter de titulares de
derechos y su capacidad de ejercerlos por sí mismas. Así, se torna inaceptable la privación, a
cualquier persona con discapacidad, de su posibilidad de elegir y actuar.
Ahora bien: La privación de la capacidad jurídica para actuar lesiona el principio de igualdad
jurídica, al mismo tiempo que arrasa con la posibilidad de ejercer otros derechos básicos
(votar, casarse, consentir tratamientos, ejercer la patria potestad sobre los hijos, adoptar,
negarse a ser internado, entre otras).
La Convención internacional sobre los Derechos de las personas con Discapacidad prevé en
su Artículo 1238 que algunas personas con discapacidad pueden necesitar ayuda para ejercer
plenamente su autonomía, y por esa razón el Estado debe ofrecer apoyo a esas personas y
establecer salvaguardias contra el potencial abuso de ese apoyo. La toma de decisiones con
apoyo es uno de los elementos centrales en el abordaje técnico y legal de la discapacidad.
19. Modificación del Código Civil. (Arts 152 ter y 482. Derogación del Derecho Ley
22.914).
La modificación propuesta del CC tiende a considerar a las personas que deban ser declaradas
incapaces como sujetos de derecho, cuya singularidad es necesario considerar.
Por lo mismo, debe restringirse su autonomía lo menos posible y por plazos muy breves y
sujetos a revisión. En síntesis, la LSM busca consolidar un cambio de paradigma frente una
visión del padecimiento mental que hunde sus raíces en el positivismo del siglo XIX en
cuanto al concepto jurídico-biológico de incapacidad establecido en el CC de Vélez Sarsfield.
La LSM cambia el sistema de inhabilitaciones: Antes, una persona podía perder para siempre
la capacidad jurídica para la administración de sus bienes a partir de una crisis, cosa que
ahora se encuentra impedida por las exigencias de revisión de las medidas.
El LSM Art 43 sustituye al Art. 482 del CC, e indica que la persona declarada incapaz
sólo podrá ser privada de libertad en caso de riesgo cierto e inminente para sí o para
terceros. → Esta noción de riesgo cierto e inminente- procura desplazar la idea de
peligrosidad ligada a La enfermedad mental en el antiguo paradigma, asociación aún
vigente en amplios sectores del imaginario social, sustentada en una concepción médico-
biológica, subsidiaria aún del positivismo.decimonónico.
El riesgo -cierto e inminente- debe fundamentarse en las circunstancias actuales de la vida de
la persona (circunstancias que mediante el abordaje interdisciplinario deberá superar en
lapsos de tiempo relativamente breves) y de ninguna manera en particularidades o
características de su enfermedad.
El fenómeno de la violencia:
No hay una unidad en la violencia sino una variedad de fenómenos que pueden estudiarse
desde distintos abordajes teóricos.
Pensado desde las coordenadas del psicoanálisis, nos lleva a interrogarnos acerca de la
estructura de la violencia y la de las subjetividades involucradas,más allá de la diversidad de
los fenómenos en los que aquella pueda manifestarse.
Sofsky examina la violencia a partir del uso de la fuerza ejercida sobre el otro dentro de
un marco simbólico, y también, aquella sostenida en un fin, por ejemplo el del Estado,
que se ocupa de preservar un órden social. Sin embargo, cuando no existe ni un marco
simbólico ni un fin que sostengan la violencia y se pasa a su ejercicio en sí mismo, se
pone en juego en forma directa la satisfacción obtenida por quien la ejerce sobre la
víctima. → Paradigma de dicha lógica es la masacre.
¿Quién es un criminal? ¿Se trata de un sujeto “anormal”? ¿Puede pensarse como criminalidad
como una patología?
Normas, correlativas a un sistema social, puesto que su unidad virtual tiene a una
organización. La norma permite fundar y legitimar cierto ejercicio del poder.
Foucault distingue tres figuras en el ámbito de las anomalías; el monstruo, el individuo que
debe ser corregido y el niño masturbador.
La noción de monstruo está en referencia a la ley; refiere que; “su existencia misma y su
forma, no solo es violación de las leyes de la sociedad sino también de las leyes de la
naturaleza. Doble registro: jurídico y biológico. El monstruo es un fenómeno extremo y raro.
Es una excepción, donde lo imposible se combina y mezcla con lo prohibido. Es la persona
que hay que corregir.
•Siglo XVIII: Aparece la combinación de dos figuras, el invidio monstruoso, que interroga el
sistema médico y el judicial, y el desviado sexual. Monstruo: noción jurídica que proviene del
derecho romano, el cual distingue dos categorías: deformidad y la lisiadura, el defecto y el
monstruo. Combinación de lo humano y lo animal, la transgresión de los límites de la
naturaleza, de las clasificaciones y de la ley. Hablamos de transgresión cuando el desorden
natural afecta el derecho civil, el canónico o el religioso. La monstruosidad hasta entonces
conllevaba un estigma de criminalidad. El par individuo-monstruo constituye la lógica del
crimen posible. En el siglo XIX la relación se invierte: de allí que la sospecha sistemática de
monstruosidad esté subyacente en todo criminal.
El cambio se produjo cuando el hecho mismo del castigo pasó a articularse con la naturaleza
del crimen: hasta el siglo XIX se castigaba en forma puntual, por el ataque al soberano, era
arbitrario y ritual. Posteriormente, se castigaba lo necesario, con el fin de que el crimen no
volviera a ocurrir, para evitar reiteración.
Al sujeto en el deseo del crimen se le supone una falla, una rputa o incapacidad. En lugar de
que la sanción penal recaiga sobre un sujeto de derecho reconocido como responsable, nos
hallamos frente a un individuo peligroso, inadaptado o enfermo, al que hay que corregir y
normalizar.
La hipótesis que estudia Foucault se basa en que las técnicas y los poderes de la
normalización no son el resultado de la armonización del saber médica y judicial, sino de otro
poder.
Gracias a Lacan, a partir de la teoría del significante, el pasaje al concebido por la psiquiatría,
pasa a convertirse en un concepto de fundamental importancia. Tanto en el acting out como
pasaje al acto podemos encontrar una estructura significante que permite "leer" al sujeto en
relación al acto, así como también, de satisfacción, que contemplar la inclusión del objeto. En
conceptos de significante, objeto, otro y satisfacción, han creado una concepción de pasaje al
acto muy alejada de la teorizada por la psiquiatría.
Lacan extrajo el pasaje al acto del mundo de la psiquiatría y lo integró e incorporó al campo
del psicoanálisis, despsiquiatrizándolo y generalizándolo, pues entendía que el pasaje al acto
devela la estructura fundamental del acto.
Rasgos del pasaje al acto: modo temporal de la urgencia, discontinuo, regular y constante de
la subjetividad, de lo premeditado. Lo que se dice, o lo dicho de un pasaje al acto, surge a
posteriori del mismo. Primero tenemos el pasaje al acto y luego, su construcción. Las
consecuencias del mismo no conllevan necesariamente el bienestar del sujeto. Lo que lo
acompaña por lo general es el perjuicio de sí y no un fin útil.
Es un acontecimiento que en la vida del sujeto siempre acarrea consecuencias. En ese sentido
supone una presencia renovada del sujeto ya que este no es el mismo antes y después. El
pasaje al acto incide sobre el sujeto pero también -principalmente- sobre el delirio.
En todos los casos se trata de puntuar la implicación subjetiva relativa al crimen, antes y
después del acto, y si acaso ella verdaderamente cambia. Se trata de analizar de acuerdo al
psicoanálisis, el grado de responsabilidad del sujeto, de todo tal que pueda evaluarse la
adecuación -o no- de su respuesta al acto.
Lacan caracteriza el pasaje al acto con dos rasgos: salida de la escena y una reducción o
inclinación hacia el objeto a. El sujeto sale del Otro dirigiéndose hacia el objeto: estructura y
movimiento direccional del pasaje al acto. Lacan lo ejemplifica con el caso freudiano de la
"joven homosexal”, que al dejarse caer en las vías del ferrocarril, en su intento de suicidio,
sale de la escena amorosa en la que estaba involucrada. Empuja al sujeto desde el instante de
ver al momento de concluir.
Los actos de un individuo no son sin consecuencias, tanto para ellos como para otros. En el
caso de un crimen, será prioritario situar la posición de quien lo ejecuta en relación a lo
acontecido. Frente a un acto criminal, las legislaciones vigentes determinan la eventual
culpabilidad del acusado y el castigo de aplicar. Para la justicia penal, la premeditación y
estado de conciencia durante el estado criminal, contribuyen, entre otros aspectos, a
establecer el grado de responsabilidad del inculpado. Pero la responsabilidad invocada desde
la legislación no es la misma que la argumentada desde el psicoanálisis. Relacion entre
crimen y ley se manifiesta mediante el castigo. Y toda sociedad exige al castigado un
asentimiento subjetivo respecto del crimen cometido y de su castigo.
Homicidios:
El derecho penal distingue el concepto de delito respecto del de homicidio; este ultimo, cuya
significación alude a matar a otra persona, deriva etimológicamente de homo (hombre) y
cidium (derivado de caedere, matar).
-Antijurídica; no debe haber ninguna otra norma en el ordenamiento jurídico que permita
realizar la conducta típica, ej, la legítima defensa.
-Culpable; que el sujeto haya actuado de forma tal que pueda reprocharsele la conducta que
realiza.
Homicidio para referirse a asesinato a nivel jurídico. Es un solo y único acto, y la ley
establece diferentes categorías a efectos de lograr una regulación de la pena. Un homicidio
puede ser justificable legalmente si se produce por alguna de las causas que contemplan una
ausencia de responsabilidad penal.
Clasificación de homicidio:
-Doloso (dolo): Hay intención Directo: cuando se quiere matar a alguien, la acción está
dirigida directamente a causar determinado resultado. / Indirecto: cuando al intentar matar a
una persona, se mata simultáneamente a otra, a sabiendas que también va a morir.
En cuanto a la legislación y la penalidad del homicidio, hay un tipo penal general (homicidio
a secas, art.79 de 8 a 25 años); Art 80, circunstancias agravantes; Art 81, homicidios en
circunstancias atenuantes o emoción violenta (disminución de la pena). Art 80, parricidio y
entre generaciones (10 a 25 años), prisión perpetua en los casos de homicidio a familia que
sean con ensañamiento, alevosía, veneno.
Aquel crimen que no recibe castigo, se transforma tan sólo en un reproche moral injurioso
contra una persona. Solo el castigo constituye a alguien en delincuente o criminal, y es lo que
transforma la noción de delito en un hecho concreto. Crimen y castigo, dos caras de una
misma moneda.
La responsabilidad penal:
Para que un juez la determine debe tener en cuenta dos elementos: 1) La inteligencia o
discernimiento del individuo que le permite a este acceder a la noción del bien y del mal. 2)
la libre voluntad o libertad, que le posibilita escoger entre uno u otro.
La palabra "responsabilidad" deriva del verbo latíno respondeo, que significa prometer,
obligar a, pagar su turno o a su vez. La misma se fundamenta en las nociones de
imputabilidad y culpabilidad. Es responsable entonces solo quien tenga la capacidad para
sufrir las consecuencias del acto delictivo: sujeto imputable y culpable.
Sin embargo, puede ocurrir que sean irresponsables ciertos casos particulares del código
pena, como ser, quien obra bajo presión de una fuerza psíquica irresistible o amenazado de un
mal grave o inminente.
Los menores de edad también son considerados inimputables; esto da lugar a deliberaciones
acerca de la edad en que dejarán de serlo, y las disposiciones que deberían aplicarse en caso
de un crimen llevado a cabo por un menor. Esta inimputabilidad del menor ha posibilitado
que el uso de Los nifios con asesinos se constituya en un instrumento cada vez más
expandido en nuestro mundo contemporáneo.
El tema de la culpa constituye un tema central en las religiones, inherente a todos los seres
humanos. Remite a un modo de relación del sujeto con la verdad como causa; en el
cristianismo, dicha relación adopta la forma de culpa.
La verdad del sufrimiento neurótico hace referencia a tomar a la verdad como causa, por eso,
fenomenológicamente, coincide con la verdad cristiana, donde la culpa aparece como
hipótesis causal de la desgracia. El neurótico, sujeto sufriente, vacila entre atribuir la culpa al
otro o a sí mismo. Ambos coinciden en algo: la verdad de la culpa residía en la culpa misma.
Por eso Lacan afirma: que la culpabilidad se transforma en un sentimiento de alcance
epistémico, dado que la causa en el cristiano asume la forma de la culpa. El neurótico hace lo
mismo, al asignarle a la culpa un valor de verdad.
El psicoanálisis cuestiona la relación de la neurosis con la culpa puesta que esta no ocupa el
lugar de la verdad ni de la causa. La culpa se vuelve causa que precede al crimen, y el castigo
que recibe el criminal es el efecto buscado icc. Si bien la culpa freudiana tiene un carácter
causal, también es icc y desconocida. En tanto razón de estructura, resulta de la constitución
del sujeto del icc. Existen diferentes formas de tratamiento de la culpa a nivel fenoménico,
una de ellas es el síntoma.
Afirmar que la culpa tiene un carácter estructural resulta de cómo es concebido el goce en la
constitución subjetiva, pivotea entre el deseo y el goce. El sentimiento de culpabilidad no se
deriva de ninguna experiencia vivida o acontecida sino de un efecto producido por la
estructura: con ese afecto se intentará cubrir la falta en el otro.
Desde la perspectiva del psicoanalisi la culpa puede ser entendida perfectamente como
aquello quee mpuja al sujeto al asesinato, sin que el yo a la persona que los lleva a cabo sea
conciente de ellos antes, durante y despues de su accion. Se trata de una culpa sin
reconocimiento yoico, ni afirmada en una verdad, sino desconocida e icc, sin razón ni ́por
qué, una culpa-goce.
La necesidad de castigo, deviene, de ese modo, el móvil del crimen o el móvil que conduce al
acto criminal. Esto concierne a la “razón del crimen” que luego, desde la psiquiatría, será
entendido y teorizado como “los motivos del crimen”. Freud ubica en el lugar de la sin razón
al Icc y la nombra culpa Icc.
Freud invierte la relación: no se es culpable después de haber cometido un acto, sino que la
culpa Icc es previa y la que empuja al mismo. Se nos presenta entonces el problema de las
distintas manifestaciones de la culpa, que no necesariamente se expresan como sentimiento
de culpa, sino que pueden emerger a través de y por la vía de un crimen o robo.
Freud afirma que el criminal busca como fin ser castigado y que dicha sanción, lo torna
responsable. Así es como en la doctrina freudiana el paradójico concepto de sentimiento icc
de culpa es sustituido por otro concepto: la necesidad de castigo.
El castigo es algo que se vuelve necesario, pero no para el yo, es una necesidad estructural.
Para Lacan, la responsabilidad, es decir, el castigo, es una característica esencial de la idea
del hombre, que prevalece en una sociedad dada. Se puede apreciar que en este párrafo
confluyen: castigo, culpa freudiana y responsabilidad.
Los castigos igual cambian con las transformaciones de la sociedad y de acuerdo con los
códigos punitivos. El castigo depende de este modo, del Otro de la época. La historia del
castigo con sus impasses determina el camino a seguir en una investigación sobre el castigo y
el Otro, por lo tanto, se puede afirmar que la responsabilidad cambia según el discurso del
Otro. ¿Y la culpa?
En contraposición al ámbito jurídico, donde la responsabilidad está plenamente identificada
con el castigo y la culpa, el psicoanálisis se ocupa expresamente de discriminar
responsabilidad de culpa, al conceptualizar esta como un factor estructural. Si la culpa
funciona como causa, la responsabilidad es el efecto. Esto significa que la responsabilidad, en
un sentido amplio, es la respuesta del sujeto ante la culpa estructural; es el sujeto mismo de la
culpa, por lo que no es el yo la instancia que la reconozca. Es el sujeto que se deduce de los
dichos producidos por el término de la culpa, frente a un hecho criminal. En síntesis, la
responsabilidad analítica resulta de cómo haya sido abordada la culpa. En este marco, la
noción de responsabilidad se identifica con la de respuesta y esta, a su vez, con la de sujeto.
A finales del medioevo, los dementes eran considerados enfermos, razón por la cual no
responden penalmente a sus delitos.
En tiempos de la edad media, los locos eran sospechosos de posesión demoníaca, imputables
a los pecados que cargaban sus almas.
Recién a finales del siglo XVIII, con los trabajos de Pinel y Esquirol, y en el Código penal de
1810 se decide proclamar la irresponsabilidad de los dementes, rompiendo de este modo, con
la tradición del antiguo régimen y recuperando las contribuciones del derecho romano.
Luego Tarde, afirma que no existen caracteres anatómicos netos que determinan una
conducta criminal, y acentúa la importancia de los factores sociológicos. El crimen será
entonces efecto de la preponderancia del medio social, por ello, “la sociedad que castiga a los
criminales no debe olvidar que tiene su parte de complicidad en los delitos.
Como referencia de los trabajos de Henri, Tarde estima que los alienados afectados de delirio
de persecución son responsables parcialmente de sus actos: surge así la noción de
responsabilidad parcial. Los psiquiatras allí se pronuncian en contra del concepto de criminal
innato (antilombrosiano).
Castigo no significa necesariamente prisión, sino una sanción que actúe de modo tal que el
sujeto no quede por fuera de su acto, y al mismo tiempo, pueda apropiarse de aquello que
produce una discontinuidad en su existencia.
La opinión común considera que la responsabilidad legal inherente a un individuo supone que
este se conduce con libertad y discernimiento. De allí que se entienda naturalmente a la
demencia como causa de irresponsabilidad, debido a una supresión del discernimiento -en
contraposición a la noción de obligación, que conlleva una abolición de la libertad.-
El problema de la responsabilidad ocupa un lugar importante en la criminología: A partir del
concepto de responsabilidad penal puede establecerse si un sujeto fue capaz de actuar con
discernimiento, definido este como “la suma de inteligencia suficiente para apreciar el valor
moral de un hecho”.
El tema de la responsabilidad,es que tal como está articulada en el Código penal, sólo permite
dos alternativas: el juicio o el no ha lugar; el juicio sólo podrá llevarse a cabo si el inculpado
es considerado responsable de sus actos. Esto sigue en la arg tambien, ya que estos principios
son relativos a la inimputabilidad y la responsabilidad en los llamados “enfermos mentales”.
¿Los enfermos son responsables de sus crímenes? ¿Qué lugar ocupa el crimen en su
economía subjetiva?
La responsabilidad es el acto:
→ Responsabilidad en la justicia: utilizado desde fines del siglo xviii con una significación
política. Responsabilidad de un cargo = de los acontecimientos allí producidos.
Para Lacan el sujeto siempre es responsable de sus actos, eso no significa que sea culpable en
relación a la sanción que convoca. Esto es centran en la discusion acerc de la pena de muerte
puesto que el castigo en si mismo puede volverse na invitacion al crimen.
Los aportes teóricos del psicoanálisis no tiene como fin la objetivación del crimen, en el
sentido de una eliminacion o reduccion de la participación del sujeto,
Podemos recordar que el concepto de sujeto no es un aporte freudiano sino que es una nocion
introducida por Lacan.
Lacan introduce el “sujeto de la palabra” y lo vincula con la palabra vacía y la plena. “Sujeto
verdadero” es aquel que está en relación con una palabra verdadera. Y en 1956 conceptualiza
como “sujeto constituyente”, no se trata de un sujeto constituido sino de uno que conlleva un
progreso dialéctico y pertenece al ámbito de la experiencia analítica. Dos años mas tarde lo
formula como “sujeto barrado”: expresión de la división subjetiva y la acción del Ic, sujeto
que solo emerge a la conciencia a través de las formaciones del Icc.
Para Lacan la responsabilidad del analista supone hallar en el paciente un sujeto, a fin de que
salga de la alienación imaginaria y pueda dirigirse a otro sujeto.
Para él, el castigo obtiene su significación con el sentimiento subjetivo. Afirma que “la
responsabilidad, es decir, el castigo, es una característica esencial de la idea de hombre que
prevalece en una sociedad dada. Si el sujeto no reconoce su falta, no puede dar una
significación a la sanción que se le aplica por el delito que cometió, de este modo, el castigo
no modifica su acto criminal.
En la actualidad, puede observarse que los ideales utilitarios han originado la caída de la
significación expiatoria del castigo - característica de la época antigua- el cual tiende a ser
reabsorbido bajo un fin correccional. Esto conduce a un modelo orientado hacia el análisis
psiquiátrico del criminal y a las medidas de prevención contra el crimen.
Lacan considera que el psicoanálisis puede ayudar con la noción de responsabilidad. Afirma
que el mismo resuelve un dilema de la teoría criminológica al realizar al crimen, no
deshumanizar al criminal. Se interesa por la significación subjetiva del crimen, sin por ello
reducir al sujeto al estatuto de un enfermo mental que no puede ser juzgado.
El código penal arg. acerca de estos enfermos enuncia brevemente que no son punibles, lo
cual es diferente a afirmar que no hay crimen o a señalar que no son penalmente
responsablemente. De este modo no queda incluida la noción de responsabilidad.
Imputabilidad:
Por lo que en la evaluación pericial se deberá tener en cuenta los aspectos ligados a la
capacidad para comprender la criminalidad del acto. Variables tales: Estado de las funciones
que componen la cc; capacidad intelectual (nivel, rendimiento, etc); modalidad en que
establece vínculos; mecanismos defensivos; otras variables que surjan.
En dicha evaluación se debe considerar la posibilidad de que el sujeto manifieste signos ante
los cuales se infiera:
-Sobresimulación: aquella que realiza el sujeto que padece trastornos mentales, cuando tiende
a prolongar los síntomas de una patología ya superada.
Para la evaluación pericial → debemos tomar en cuenta si hay discrepancia 'entre' los
hallazgos clínicos-semiológicos que relata el sujeto y los aportados por las técnicas
psicodiagnósticas, (o sea con lo exhibido por el paciente y lo concluido).
1-Que haya sido desencadenada por una causa inmediata y fácilmente evidenciable.
5-Que haya surgido sobre una base de personalidad del sujeto que lo predisponga a la misma.
Dentro de estos estados se hallan englobados la emoción violenta y el estado de inocencia:
→Emoción violenta: ficción jurídica que surge de la necesidad de contemplar los casos en
que un sujeto actúa realizando una conducta tipificada como delito en circunstancias en
que siente que él o su familia están a merced de una situación de peligro.
Dada las características de este trastorno mental incompleto, la ley contempla dicha situación
como tenante en el actual del sujeto, el mismo está contemplado en el art. 81 inciso 1,
previendo aplicar sanción condenatoria con pena de 3 a 6 años o prisión de 1 a 3 años.
•Formas del estado peligroso: Alienación mental; personalidades patológicas (no psicóticas),
Ebrios habituales; toxicómanos habituales.
-Predelictual: peligrosidad de quien no habiendo cometido delito alguno, tiene, por sus
características psico físicas o sociales, probabilidad de cometerlo.
•Grupos de riesgo: donde hay proclividad a realizar conductas auto o heteroagresivas. Índices
para la pericia de peligrosidad: excitabilidad, hipersensibilidad, impulsividad, baja tolerancia
a la frustración y a la angustia, nivel de tensión intensa, compulsión a la repetición de
conducta agresiva.
-Delito cometido sin agravante y en cambio con atenuantes (emoción violenta, obrar en
estado de ebriedad no visible).
● Ley Orgánica del Poder Judicial Provincia de Santa Fe, Nº 13.561 (1998).
Para la organización del Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe, esta Ley atribuye la
competencia en razón de:
1. El lugar de demandabilidad (competencia territorial);
2. La materia sobre la cual versa la pretensión (competencia material);
3. El grado de conocimiento judicial (competencia funcional);
4. Las personas que se hallan en litigio (competencia personal);
5. El valor pecuniario comprometido en el litigio (competencia cuantitativa);
6. La conexión causal existente entre distintos litigios contemporáneos (competencia por
conexidad). Esta competencia incluye los casos de afinidad y el fuero de atracción que
establece la ley de fondo; 7. La prevención procesal (competencia prevencional);
8. El reparto equitativo de tareas entre los jueces (competencia por turno).
La actividad jurisdiccional es ejercida por los magistrados judiciales que establece la
Constitución Provincial:
1) Los ministros de la Corte Suprema;
2) Los jueces de las Cámaras de Apelación y de las Cámaras de lo Contencioso
Administrativo;
3) Los jueces de los Tribunales Colegiados;
4) Los jueces de Primera Instancia de Distrito;
5) Los jueces de Primera Instancia de Circuito.
Los ministros no pueden ser recusados sin expresión de causa. Las peticiones de recusación y
excusación deberán ser debidamente fundadas, pudiéndose desechar, sin darles curso, las que
así no lo fueren. Las causales serán de interpretación restrictiva. En caso de excusación,
recusación, ausencia, impedimento, licencia o vacancia, la Corte se integra con jueces de las
Cámaras de Apelación que correspondan a la materia en debate.
CAP 1:
A la hora de presentar escritos el perito debe cumplir con ciertos requisitos juridicos. Las
presentaciones escritar deben ser:
1. Máquina de escribir o compu (si es en compu estilo times new roman tamaño 12).
2. Letra negra.
3. Interlineado de espacio y medio.
4. Hoja romani respetando márgenes.
5. Siempre debe tener título.
6. Encabezamiento dirigido al “Señor Juez”.
7. Debe constar la presentación (nombre y apellido del perito, profesión del mismo,
matrícula profesional, domicilio legal constituido, designación de su función, número
de expediente del caso y carátula del expediente).
Existen causales de excusación (aquellas que permiten que el Perito se autoexcluye para
intervenir en un proceso). Estas causales que enuncian los códigos de procedimiento, son las
mismas que corresponden a las de Recusación -solicitud que una de las partes litigantes
realiza ante el juez interviniente con la finalidad de que el experto sea apartado de su cargo-.
Tanto las primeras como las segundas, en nuestro derecho, se pueden realizar de dos
maneras, aunque varía la oportunidad conforme la modalidad elegida.
- Sin expresión de causa: No se explicitan las causas que motivan tal conducta.
- Con expresión de causa: se explicita de modo expreso las causas que motivan la
conducta. (Puede ser porque hay amistad manifiesta, parentesco, ser acreedor o
deudor de alguno de los litigantes, haber sido denunciado antes, etc.)
El Proceso Pericial en sí, comienza c la aceptación del cargo por parte del Perito y termina
con la contestación de la última requisitoria que haya planteado cualquiera de las partes
litigantes en el proceso y el juez que interviene hubiere corrido traslado -aviso- (osea, que
ordenó que se “avisara” al Perito de tal presentación efectuada). El perito debe contestar a
TODO traslado que se le dé. El proceso psicodiagnóstico que se realiza es solo una parte del
proceso pericial, aunque quizás la más importante. La pericia estará a cargo del Perito
designado por el juez. Los consultores técnicos, las partes y sus letrados podrán presenciar las
operaciones técnicas que se realicen y formular las observaciones que consideren pertinentes.
Caso contrario, la pericia podrá ser declarada nula -lo que puede acarrear consecuencias
personales como profesionales para el perito-.
Lo PRIMERO que debe hacer el perito es buscar los nombres de todos los intervinientes del
caso, ya que ahí podrá deducir fácilmente si existen o no causales de excusación. LUEGO,
tiene que buscar en el expediente todos los puntos periciales propuestos por las partes y/o el
juez (y responder a los autorizados por el Magistrado). Para poder dar respuesta, el perito
deberá juntar información sobre las personas a examinar. Finalmente, se llega a las
conclusiones diagnósticas que deben ser procesadas y reelaboradas teniendo como exclusiva
directriz la finalidad específicamente forense.
En cuanto al Informe pericial, el perito presentará su dictamen por escrito, con copias para las
partes. Contendrá la explicación detallada de las operaciones técnicas realizadas y de los
principios científicos en que se funde. Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer
que se practique otra pericia, o se perfeccione o amplíe la anterior, por el mismo perito y otro
de su elección. El perito que no concurriere a la audiencia o no presentare el informe
ampliatorio o complementario dentro del plazo, perderá su derecho a cobrar honorarios.
CAP 7:
Uno de los principales temas que se debaten jurídicamente es el “derecho de daños”. El daño,
conceptualmente, puede ser entendido como todo perjuicio, detrimento, menoscabo -con
expresión tanto física, como psíquica- que se recibe por responsabilidad de otro. Desde el
derecho, el daño es fundamentalmente resarcible y durante el proceso judicial se intentará
demostrar su existencia y magnitud -en pos de aquel resarcimiento-. El autor del año, lo haya
ocasionado con o sin malicia, deberá resarcir a la víctima en el caso en que se demuestre el
perjuicio causado.
El perito deberá evaluar los síntomas resultantes del hecho vivenciado como traumático y a
partir de esto llegar a la conclusión de si hubo conformación patológica, la relación que existe
entre ella y el hecho al q se la atribuye y si hay o no daño psíquico.
- Amenazadora.
- Inevitable (se presenta como si no hubiera posibilidad de escapar de ella).
- Desbordante (sobrepasa la tolerancia del sujeto).
- Injusta (se vive como no merecida).
- Degradante o humillante (impacta directo sobre la autoestima).
La sintomatología que el perito deberá pesquisar para arribar al diagnóstico de daño psíquico
es la existencia de:
● Temor intenso
● Recuerdos recurrentes
● Sueños desagradables
● Alteraciones del sueño
● Reviviscencia del suceso
● Malestar en exposición de estímulos
● Evitación de pensams y/o de acts
● Distanciamiento de los demás
● Alteraciones de la afectividad
● Dificultades o imposibilidad de proyección
● Malestar clínico significativo
● Deterioro de la actividad en los ámbitos familiar, laboral, social, de pareja, etc.
Apuntes de clase Bruno: Los daños pueden manifestarse como: LESIÓN PSIQUICA -
carácter transitorio- y/o SECUELAS PSÍQUICAS -caracter permanente-. Esto último es lo
susceptible de ser indemnizado.
Apuntes de clase Julia: Entre la lesión del sujeto, el evento y el tercero, debe existir UN
NEXO CAUSAL. Para establecer la relación de causalidad, debemos intentar conocer la
existencia anterior de rasgos, anomalías de la personalidad, trastornos psíquicos, etc. que
puedan, por una parte, facilitar la aparición de las lesiones y, por otra, condicionar una
evolución anormal del padecimiento.
El perito deberá saber que daño psíquico y daño moral no son excluyentes entre sí, pudiendo
presentarse conjuntamente o en forma separada. Deben ser bien diferenciados a la hora del
diagnóstico ya que los litigantes persiguen el resarcimiento-reparación de cada uno como
entidad autónoma.
Psicología Forense: Disciplina del quehacer psicológico que con métodos, técnicas y
procedimientos específicos trata de dar respuesta a las cuestiones que hacen al saber
psicológico en el marco del ámbito tribunalicio. No es psicoterapia, pues no previene ni cura,
sino que expone, analiza, ilustra y asesora al lego sobre cuestiones que hacen a la psicología
en un proceso judicial. Esta rama de la psicología debe considerar muy especialmente la
norma jurídica por sobre todas las normas de convivencia sociales.
El Perito es un tercero llamado a juicio para suministrar esclarecimiento sobre hechos cuya
verificación e interpretación requieren conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o
industria. Es un tercero AJENO al hecho que se investiga.
El Perito debe reunir dos condiciones técnico científicas: IDONEIDAD Y ÉTICA -implica
actuar con objetividad, imparcialidad, independencia y honestidad-. A partir de la correcta
elección de los mecanismos de evaluación, en nuestra praxis, se debe esforzar en traducir sus
conocimientos psicológicos a los fines de que un lego pueda hacer un correcto acatamiento de
la ley, a partir de la lectura del informe pericial.
Actualmente, la ciencia psicológica se ha hecho imprescindible en el mundo jurídico
moderno y quien le otorgue mejor empleo, obtendrá los más calificados resultados tendientes
a la búsqueda de la verdad a nivel del derecho. Podemos afirmar que el derecho necesita a la
psicología para dilucidar los conflictos que se le presentan, ya no le basta al juez su íntima
convicción y su sana crítica en el momento de dictar sentencia.
El perito debe ser absolutamente independiente y para ello es importante que quiera serlo, ya
que no se trata de acomodar el dictamen pericial al deseo de alguna de las partes, sino de
llegar a conclusiones que lleven a la verdad, a la cual el proceso judicial debe tender.
- Perito Oficial: funcionario con cargo permanente para desempeñarse cada vez que sea
elegido en los casos concretos. Trabaja en relación de dependencia con la Justicia.
- Perito de Oficio: El profesional debe inscribirse en las listas que se organizan en cada
fuero para ser seleccionado. Su relación con la Justicia es a traves de un contrato para
actuar en determinado juicio. Generalmente se recurre a ellos en los fueros Civil y
Laboral. Deben renovar la inscripción cada año. Al ser notificado de su designacion
tiene tres días hábiles para concurrir y solicitar el expediente.
- Perito de Parte: Se puede distinguir entre aquellos que trabajan para un estudio
jurídico y aquellos otros que operan como verdaderos peritos de parte. Es nombrado x
el juez a pedido de alguna de las partes.
- Consultor técnico: Es autorizado por el juez a instancia de alguna de las partes y no
tiene obligación de realizar aceptación formal del cargo, ni de presentar informe. Son
como una suerte de veedores que presencian la administración de las técnicas y luego
pueden elevar cuestionamientos sobre lo concluido por el perito oficial.
Las causas por la cual pueden recusar -removerlo del cargo digamos- a un perito (y a un juez
tmb) son:
Para recabar la info que se necesita para contestar a los puntos de pericia el psicólogo
recurrirá a:
Todo el material recopilado para la realización del informe psicológico pericial, deberá ser
reservado, y quedará a disposición en el caso de que surjan pedidos de aclaración o
impugnación por algunas de las partes o x el juez.
El informe pericial escrito se entrega en el mismo lugar donde se aceptó el cargo, es decir, la
mesa de entrada del juzgado actuante. Debiendo presentar tantas copias del informe, como
partes interesadas haya en el mismo.
- Cuando exista un riesgo probable e inminente para sí o terceros que pudiera atentar
contra éste o aquellos. Se admite que el profesional advierta a la potencial víctima y
que, al mismo tiempo, arbitre el ejercicio de una institución que contenga.
- Cuando exista una ley que exprese en determinado presupuesto que se avale el
develamiento, por ej. en casos de niñxs y adolescentes.
- Legítima defensa del profesional.
● Gutiérrez, C., Fariña, Juan Jorge, Salomone Gabriela Z.: (1994) Ética: La causa
del psicólogo forense.
Ninguna función que el psicólogo cumpla lo releva de su compromiso ético. Tal compromiso
opera como fondo de toda actividad profesional y la condiciona sin exclusiones. La función
del psicólogo debe remitirse a cumplir su trabajo sin presiones y elevar el informe requerido
sin otro condicionamiento que el criterio profesional. El psicólogo debe evitar que su función
profesional sirva de cobertura a cualquier forma de engaño. Sin lugar a dudas que la actividad
del psicólogo se desenvuelve dentro del mercado y en las áreas que este establece,
requiriendo sus servicios; ello no implica que, por ese hecho, los principios de su labor
queden aplastados por el particularismo del criterio mercantil.
El psicólogo tiene una sola obligación y ésta se encuentra en la necesidad de respetar los
principios éticos. Algún juez podría decir entonces 'si no me provee la información que
necesito, ¿para qué lo quiero?'. Los alcances de su función deberán ser revisados y
precisados. Pero tales alcances jamás podrán obligar a que los principios éticos queden
subordinados a los intereses de las partes. No solo las partes en litigio. Sino como ya hemos
dicho, ni siquiera el propio juez como representante de la ley social
En la medida que estos códigos -los deontológicos- son redactados por una comunidad
profesional en un momento histórico determinado, y estableciéndose por consenso, su
normativa puede incluir, junto a principios éticos claros, intereses corporativos que respondan
a valores propios de su época y resulten discordantes con la dimensión de la subjetividad. A
partir de esta distinción, sostenemos que el profesional de la salud mental debe tomar como
horizonte de su práctica los principios éticos, -es decir, el resguardo de la subjetividad-, a la
vez que debe promover una mirada crítica sobre aquellos otros aspectos que degradan lo
humano condicionando su práctica y, por lo mismo, poniéndola en riesgo.
En cuanto al dilema del mantenimiento o la suspensión del secreto profesional, la nueva ley
de Protección contra la Violencia Familiar, en su art. 2 dice: Cuando los damnificados fuesen
menores o incapaces, ancianos o discapacitados, los hechos deben ser denunciados por sus
representantes legales y/o el ministerio público. También estarán obligados a efectuar la
denuncia los servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o privados, los
profesionales de la salud y todo funcionario público en razón de su labor. El menor o
incapaz puede directamente poner en conocimiento de los hechos al ministerio público. Si
bien la ley no dice que quien no realice la denuncia incurre en algún tipo de delito, hay que
tener en cuenta que –existiendo tal obligación– quién la omita, sería pasible de una eventual
demanda por daños y perjuicios, en razón de su actuación imprudente y negligente. La
obligación de denunciar a la que se refieren el artículo 2° de la ley 24.417 deberá ser
cumplida dentro de un plazo máximo de 72 horas, salvo [que] por motivos fundados a
criterio del denunciante resulte conveniente extender el plazo.
Esta ley abre otra perspectiva de intervención en el ámbito judicial, ahora en el seno mismo
del núcleo familiar. Enfatizamos la importancia que tiene la ley social como regulador
simbólico en toda cultura; tal importancia se incrementa cuando se trata de regular los
vínculos humanos en los que hay niñxs involucrados.
Este criterio profesional no debe confundirse con los valores morales del terapeuta –
consonantes o no con su tiempo histórico-, sino que dependerá exclusivamente de la
responsabilidad a la que el terapeuta se ha comprometido en relación a los avatares psíquicos
de su paciente. Serán entonces los principios éticos los que delimiten el campo profesional.
Es pertinente introducir el principio de neutralidad al que Freud tanto trabajo le dedicó. Esté
ppio obliga a excluir la dimensión narcisista de los ideales, poniéndonos en la pista de la
dimensión del sujeto. Atendiendo a él se plantea que las cuestiones relativas al secreto
profesional deberán someterse también al principio de neutralidad.
A modo de conclusión diremos entonces que el secreto profesional debe estar siempre sujeto
al Principio de Neutralidad. La posición de neutralidad nos guiará a la suspensión del secreto
profesional cuando su mantenimiento conduzca a favorecer alguna forma de ideal
incompatible con un proceso de elaboración y desanudamiento. Ningún ideal, ni de la
persona del analista, ni de su paciente, ni los ideales sociales deberían detenerlo en su acción.
La reflexión sobre la articulación entre el discurso jurídico y las prácticas psi toma relevancia
en diferentes ámbitos de la actuación profesional y no se restringe a la práctica de la
Psicología Jurídica como especialidad. El cruce de discursos, y de las prácticas concomitantes
a cada uno de esos campos, compele a establecer entonces un diálogo disciplinar que nos
convoca a reflexionar sobre los puntos de encuentro y los de desencuentro.
Enrique enfatiza la relación recíproca entre Ley y ley: “Lo jurídico constituye la marca de lo
simbólico que inyecta-inflige la Ley, en tanto límite, en los seres, instruyendolos como
sujeto, humanizandolos. Infligir la Ley, instituir, y hacer imperar la Prohibición ``.[vii]
Señala así la juridicidad de la Ley simbólica, al mismo tiempo que subraya la legalidad
simbólica de las formas institucionales que toma la prohibición a través de la ley jurídica.
Surge entonces la pregunta por el campo de trabajo que se constituye en razón de ese
encuentro de discursos: ¿existe un campo psi-jurídico? Dobón plantea que el campo en sí no
existe, sino que se trata de un campo de transdisciplina y encuentro.
Es relevante mencionar otra distinción semántica, entre los términos “jurídico” y “judicial”.
Mientras jurídico (del latín iuridicus) se refiere a lo que atañe al derecho o se ajusta a él, el
término judicial (del latín iudicialis) se refiere a la cualidad de pertenecer o ser relativo al
juicio, a la administración de justicia, al ejercicio de juzgar. En términos de lo jurídico es
posible plantear una continuidad con el orden subjetivo, en referencia al sujeto de la ley,
sujeto instituido psíquica y jurídicamente, y apostar así a una operatoria que reubique al
sujeto en el campo de la ley, tanto simbólica como social. Función de la operatoria jurídica
que Pierre Legendre denomina función clínica del Derecho. Sin embargo, lo judicial puede
tomar formas de intervención que arrase el campo subjetivo. Función cínica del Derecho, en
los términos planteados por Jorge A. Degano. Así es como es importante hablar sobre el
ejercicio del profesional psi en esté ámbito. Será distinto pensar al profesional como auxiliar
de la justicia -ajustándose a las necesidades judiciales- o bien ejerciendo sus saberes y
teniendo un compromiso ético con el destinatario de su práctica.
Principios rectores:
La Convención de los derechos del niño refiere a los adolescentes infractores de la ley penal
en sus artículos 37 y 40.
art. 37: Los Estados Partes velarán por que: a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No se impondrá la pena capital ni la de
prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18
años de edad; b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La
detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la
ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que
proceda; c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que
merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las
necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño privado de libertad estará
separado de los adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño, y
tendrá derecho a mantener contacto con su familia por medio de correspondencia y de visitas,
salvo en circunstancias excepcionales; d) Todo niño privado de su libertad tendrá derecho a
un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a
impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad
competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha acción.
art. 40 inc 1: Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que
ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas
leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor,
que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de
terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la
reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad.
- Principio de efectividad: los Organismos del Estado deberán adoptar todas las medidas
administrativas, legislativas, judiciales y de otra índole, para garantizar el efectivo
cumplimiento de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
Tres niveles:
- Local
- Regional
Delegaciones Regionales
- Provincial
El presente escrito tiene por objetivo exponer detalladamente una de las modalidades de
abordaje psicológico llevada a cabo en la actualidad con adolescentes varones y mujeres en el
marco de un organismo nacional dependiente del Poder Ejecutivo y abocado a la intervención
en casos de infracción o presunta infracción a la ley penal. En esta oportunidad se explicitará
solamente el ejercicio profesional llevado a cabo por psicólogos realizando una intervención
clínica. Cabe destacar que en el mismo organismo nacional se incluyen otros psicólogos
formando parte de Equipos de Intervención en sedes donde están alojados los jóvenes por
disposición judicial (Centros de Régimen Cerrado, Residencias) o en programas desde los
que el psicólogo realiza un acompañamiento y supervisión del adolescente infractor en el
medio sociocomunitario. En este último caso se trata de un/a adolescente que no ha sido
privado de su libertad ambulatoria o que recuperó la misma.
El Equipo de Psicólogos al que se hará referencia trabaja con sujetos atravesados por lo
establecido en las siguientes normativas: en primer término, y dado que el inicio de la
intervención tiene lugar antes de que el adolescente cumpla 18 años, resulta imprescindible
mencionar la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, incorporada al Art. 75
de la Constitución de la Nación Argentina. Convención que, entre otros aspectos, establece en
su artículo 37 que “ningún niño será privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La
detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la
ley y se utilizará sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que
proceda”.
Conforme a lo dispuesto por los lineamientos jurídicos vigentes, la dependencia del juzgado
nacional de menores o del tribunal oral de menores y el ingreso del sujeto a uno de los
dispositivos institucionales del Poder Ejecutivo habilitará -entre otras- la intervención
específica del mencionado equipo de psicólogos, intervención que requiere -en principio de
una derivación efectuada por integrantes del Equipo de Intervención de la institución que
brinda alojamiento al sujeto.
Estos encuentros se sostendrán con una frecuencia regular, generalmente una vez por semana,
aunque se incrementará dicha frecuencia toda vez que el profesional lo considere estratégico
u oportuno, por ejemplo en situaciones de crisis y urgencias. También un incremento posible
para la frecuencia de entrevistas puede darse a partir de un pedido espontáneo de parte del
sujeto en cuestión.
Todos los casos abordados son supervisados con una u otra de las profesionales que
desempeñan dicha función en el equipo referido, estableciéndose de esta manera un lugar de
terceridad para la elaboración de cada experiencia de abordaje clínico en su singularidad.
Es dable aclarar que uno de los objetivos principales del organismo nacional del que este
equipo forma parte es instaurar y sostener buenas prácticas que garanticen, para los
adolescentes que transitan por los dispositivos institucionales, la accesibilidad a derechos y la
asunción de responsabilidades. En otras palabras, y en consonancia con los lineamientos
vigentes, la construcción de ciudadanía juvenil se instaura como un objetivo de máxima que
atraviesa todas las prácticas institucionales, entre ellas la del psicólogo que se encuentra a
cargo de una intervención específica con sustento en una metodología de trabajo; teniendo
siempre presente la obligación de guardar el más riguroso secreto profesional en torno al
material al que se accede en cada entrevista.
Es dable mencionar que toda vez que los mencionados juzgados o tribunales intervinientes
ordenan el egreso del joven bajo la responsabilidad de un adulto, el psicólogo actuante le
ofrece al/ a la adolescente la posibilidad de continuar con el abordaje clínico. En caso de que
el/la joven muestre disposición al respecto, se sostienen las entrevistas en consultorios
externos sitos en otros dispositivos, pautando día y hora de atención con el/la joven en forma
directa. Si bien esta instancia de seguimiento puede realizarse hasta que el/la joven cumple 18
años, ha habido casos particulares en los cuales el/la profesional ha estimado conveniente
sostener las entrevistas por algún tiempo más y trabajar una derivación en caso de
considerarlo oportuno.
Por último, es dable tener en cuenta que si la resolución tomada por el juzgado o tribunal
interviniente implica un traslado a dispositivos tales como clínica psiquiátrica o comunidad
terapéutica, la intervención desde este equipo de psicólogos amerita un cierre, dado que
aquellas instituciones cuentan con abordajes integrales para patologías específicas y/o para
usuarios problemáticos de drogas.
En el mencionado marco se pautan días para los encuentros, aclarando en todos los casos que
este equipo no elabora informes para ser elevados al juzgado, pero que en ocasiones es
probable que el/la profesional sea citado/a por dicha autoridad; esto último da lugar además a
explicarle el secreto profesional que se mantiene. Otro punto importante a ser presentado en
dichos momentos de apertura lo constituye la posibilidad de entrevista psicológica con
integrantes de su núcleo familiar y/o con referentes significativos, a lo que se sumarán las
eventuales entrevistas vinculares (por ejemplo, madre-hijo, padres-hija, etc.).
Específicamente, el primer nivel de intervención lo constituye aquel que se lleva a cabo con
los sujetos privados de libertad, intervención dirigida -desde los parámetros y el marco
teórico con el que se interviene- a que el sujeto pueda comenzar a poner en palabras aquello
que le viene sucediendo. En una lectura del caso por caso se toma al acto no como algo vacío
de sentido sino como algo que alberga un sentido a ser decodificado, abriendo un espacio
para la palabra.
Los y las adolescentes con características transgresoras -y que con dicho accionar infringen la
ley penal- tienen como particularidad que les suele resultar complejo expresar con palabras
las emociones o los acontecimientos que en su devenir subjetivo los han hecho padecer; en
algunas oportunidades pueden presentar dificultades para relatar su historia de vida, aunque
este relato sea solo una mera descripción. Es en este punto donde suele observarse escasez de
palabras para vehiculizar las emociones inherentes a su proceso de constitución subjetiva, no
logrando entonces una adecuada tramitación psíquica de sus afectos. En lugar de la palabra
como elemento privilegiado para la mencionada tramitación cobra preeminencia el accionar
impulsivo. La posibilidad de comenzar a poner palabras allí donde primó inicialmente la
acción requiere de un tiempo singular para que el/la joven logre conectarse con lo que le
viene sucediendo, algo que en algunas ocasiones se logra y en otras sólo en forma parcial o
no se lleva a cabo. Esto también se articula con la posibilidad de que el sujeto comience a
tomar conciencia de su situación, de los riesgos ciertos o inminentes a los que se expuso y de
los que expuso a otros. Dicha puesta en palabras conlleva distintos efectos: una historización,
la posibilidad de subjetivarse, de asociar su propio devenir con aquello que haya generado su
actual ingreso al sistema penal juvenil y de preguntarse por un hipotético proceso de cambio.
Si bien, como ya fuera descripto, el sujeto cuenta con una instancia individual a cargo del
psicólogo del equipo, existen cuestiones que trascienden este nivel de abordaje; cuestiones
asociadas con las redes sociales y con los vínculos que quienes nos ocupan han establecido y
probablemente volverán a establecer al momento de retornar a su medio socio comunitario.
En esta línea de sentido, el intercambio primario en una constelación social es el del grupo
familiar o con quien el/la joven haya convivido y/o conviva a futuro. Por lo tanto será
necesario escuchar también a estos adultos e intentar abordar las singularidades y las
disfuncionalidades que hayan sido oportunamente observadas para trabajarlas desde este
nivel de intervención.
Cabe señalar, además, que tanto la práctica como el devenir histórico-social generan nuevos
interrogantes en todos los niveles de intervención descritos. Y lo precedente implica que
resulte indispensable sostener una mirada crítica de cada situación en la que se interviene y
revisar las estrategias de trabajo con la flexibilidad que cada caso amerite, respetando su
singularidad.
Es dable destacar que la posibilidad de operar con estos adolescentes desde el discurso
analítico existe, aun cuando no haya habido en el comienzo una demanda de tratamiento de
parte del sujeto en cuestión, pudiendo sí construirse a posteriori en algunos casos. En otros
términos, que el sujeto acepte una propuesta de trabajo no implica necesariamente que exista
una demanda de tratamiento pero sí opera como posibilitador para una eventual configuración
de la misma.
● Puhl, S., Varela, O., Izcurdia, M. (2017). Psicología y Derecho: Aportes desde la
subjetividad. Buenos Aires, Ed. JCE. Cap. Aportes de la psicología jurídica al
abordaje de jóvenes en conflicto con la ley penal.
Hay una relación recíproca y continua entre el ser humano y el contexto social. El
adolescente está dentro de un engranaje en continuo proceso de desarrollo no reversible, a
causa de las interrelaciones que se acumulan. Ni las relaciones internas, ni aquellas dentro
del medio ambiente, ni su interacción pueden ser reproducidas fielmente en su forma
original. El comportamiento es siempre la resultante de la historia pasada y del estímulo
presente. Por consiguiente, el concepto de causalidad simple o única debe ser reemplazado
por los conceptos multifactoriales, las relaciones recíprocas y el aplazamiento gradual de
causas así como la acumulación continua de efectos.
Mediante los datos que se recaben siguiendo estas directrices, el psicólogo intentará realizar
una descripción del comportamiento individual y sus motivaciones, tratando de obtener un
diagnóstico del sujeto que permita la aplicación de un tratamiento adecuado al mismo según
sus particularidades. Dentro del universo de la adolescencia, sólo un sector de ella cae bajo
estas circunstancias.
El abordaje
El joven en conflicto con la ley penal es una persona que ha infringido la ley en un
determinado momento.
En el trabajo con estos adolescentes nos encontramos con un conflicto entre sus
preocupaciones inmediatas y mantener el abordaje estratégico focalizado en vías de lo
pautado judicialmente.
En el trabajo con este tipo de problemática y en este momento histórico, la psicología no
puede remitirse solamente a la conducta del sujeto o a la expresión del inconsciente; sino que
debe hablarse, ante todo, de una psicología social, dado que no podríamos tratar a los
pacientes sin tener en cuenta el entramado de relaciones sociales que se tejen, no como las
diferentes subjetividades intervienen en el crecimiento y desarrollo de los seres que viven en
sociedad.
En general, se los observa como carentes de autocontrol y anómicos, así como también puede
inferirse que no han recibido pautas de lo correcto y lo incorrecto, de lo que está bien y lo
que está mal. Tienen una visión distorsionada de lo que se espera de ellos y de la realidad
con carencia de límites internos. Por eso, es necesario poner límites externos que posibiliten
el ejercicio de determinadas acciones, tendientes a generarle un proyecto de vida, ya que les
es imposible pensar en un mañana; viven en un presente absoluto sin poder proyectarse hacia
el futuro.
Se considera que para que el tratamiento institucional sea efectivo, tiene que ser integral y
abarcar todas las áreas de relación posibles. Deberá contemplar los aspectos educativos,
laborales, socializantes, afectivos y la problemática profunda. Asimismo, todo el equipo
institucional, proveniente de diferentes disciplinas (psicología, medicina, musicoterapia,
psicopedagogía,terapia ocupacional, acompañamiento terapéutico, etc) debe tener una
aproximación en común cuando se dirigen a los jóvenes. Es destacable remarcar la
importancia de un abordaje interdisciplinario y la necesidad de que exista coherencia en este
tipo de abordaje.
En general cabe señalar que fuera del entorno de los proyectos parlamentarios señalados no
se promueven interrogaciones fundamentales a la condición de la infancia y juventud como lo
es concretamente, y de modo prioritario a nuestro entender, la cuestión de la posible eficacia
subjetiva de las intervenciones institucionales y, en función de ello, la fijación de políticas
que orienten a la promoción subjetiva de esa condición a las que hemos llamado Políticas de
la Subjetividad. En ausencia de ese punto interrogativo se mantiene por presupuesta y de
modo fundante de toda operación sobre las conductas transgresivas la equivalencia penal
entre Responsabilidad objetiva institucionalmente adjudicada y Responsabilidad subjetiva por
el acto, reclamada vía la culpabilización en el marco del proceso penal.
Esa homologación parte del presupuesto jurídico de la continuidad entre la Dimensión
Jurídica con la Dimensión Subjetiva como su consecuencia o efecto que habilita el supuesto
penal que el reproche (penal) constituye un reproche a la responsabilidad (del sujeto)
estableciendo tácitamente la mencionada equivalencia entre Responsabilidad Penal u
objetiva, declarada judicialmente, y Responsabilidad subjetiva, consecuentemente asumida
por el penado como supuesto.
Como lógica consecuencia se sostiene que la amenaza que la ley contiene como hipótesis - o
supuesto metapsicológico a nuestro entender - tiene eficacia preventiva, es decir que
efectivamente, desde la hipótesis de la prevención Especial y General, puede acertar en la
interrogación al sujeto por su acto y/o impactar en la población de los jóvenes de modo de
inhibir mediante la amenaza de su intervención y captura - en el perfil de Prevención General
Negativa - la posibilidad del acto (delictivo) presuponiendo a su vez - y en la misma línea de
la lógica de razonamiento - que la aplicación de medidas impuestas (extra judiciales o
punitivas) articulan con su objeto sin que medie procesamiento subjetivo, insinuándose que
ese efecto aparece como consecuencia necesaria de la penalización o como resultado de
operaciones tratamentales.
Según nuestro criterio desde ese razonamiento se establecen equivalencias erróneas entre
procesamiento o tratamiento penal y procesamiento o tratamiento subjetivo siendo que se
trata de operaciones que, sabemos no reconocen línea consecuencial directa sin desconocer
las íntimas articulaciones que la Subjetividad y el Derecho mantienen en el marco de la
necesidad señalada por Legendre de la vitam intituere [instituir la vida] como función de éste
porque, en este punto, es necesario reconocer claramente que una cosa es la predicación o
reconocimiento de las posiciones de demanda u obligación como necesaria a la
estructuración del sujeto y su inscripción en la genealogía y el linaje tal la necesidad de
estructura que señala el autor, otra la fascinación por el acto que obra sobre el sujeto de modo
insistente aún en el padecimiento punitivo y otra muy diferente es la administración
institucional de los castigos, sean éstos al modo de “tratamientos”, medidas o penas.
El límite de la captura penal desde el punto de vista etareo resulta entonces una dimensión
que escapa a la consideración desde la dimensión subjetiva siendo que, no obstante impactar
performativamente con efectos dramáticos en ella, resulta una operación política, de política
criminal en términos genéricos pero también, y en el corazón de la cosa, de política
parlamentaria, de negocio político, de intereses de sectores.
Es allí donde reconocemos como certeras las advertencias de la Dra. Mary Beloff respecto de
las ficciones que intentan habitar la infancia y juventud con normativa o producción penal,
que hacemos nuestras y a las que agregamos otra ficción a advertir: la ficción de creer que
con responsabilidad penal administrada se produce responsabilidad subjetiva tal como
venimos señalando o que los jóvenes continúan siendo objetos de gestión penal fuera de sus
derechos a ser sujetos.
Esto significa que a las personas en estas condiciones (menores de 16 o menores de 18 por
delitos de acción privada, o reprimidos con prisión de hasta dos años, multa o inhabilitación)
no se les puede aplicar una pena. Este es un límite del sistema penal, simplemente no puede
recaer en personas de las condiciones enunciadas, cualquiera sea el hecho que se le impute.
Esto no quiere decir que las conductas reprochables carezcan de consecuencias prácticas: Si
fuera necesario, ubicará al menor en un lugar adecuado para su mejor estudio el tiempo que
proceda. “Si de tales estudios surgiera que el menor se encuentra abandonado, falto de
asistencia, en peligro material o moral, o presenta problemas de conducta; el juez dispondrá
del menor por auto fundado, previa audiencia con sus padres o tutores.”
Como se ve, el adolescente puede ser no punible pero susceptible de imputación, porque
imputar es atribuir a un sujeto la responsabilidad de un hecho reprobable, aunque
efectivamente no se lo pueda reprochar penalmente. Pero la ley permite al juez disponer
provisionalmente al adolescente, lo que significa que éste debe estar donde el juez lo indique,
lo que desde luego incluye establecimientos e instituciones. Aún para el caso de quedar
absuelto, el juez puede disponer de él si encuentra que están dadas las (muy amplias)
circunstancias señaladas.
Art. 2: “Es punible el menor de dieciséis a dieciocho años de edad que incurriere en delito
que no fuera de los enunciados en el artículo 1”. Esto significa que los adolescentes entre los
16 y 18 años de los cuales se alegue que han cometido un delito, deben ser sometidos a juicio.
Art. 4 establece los requisitos para la imposición de pena (prevista en el Art. 2º):
- Que previamente hubiera sido declarada su responsabilidad penal y civil si
correspondiera, conforme a las normas procesales.
- Que hubiera cumplido 18 años.
- Que hubiera sido sometido a un período de tratamiento tutelar no inferior a un año,
prorrogable en caso necesario hasta la mayoría de edad.
Para que el adolescente pueda recibir una condena debe ser declarado penalmente
responsable (obviamente, mediante un juicio penal), haber cumplido 18 años y recibido al
menos un año de tratamiento tutelar.
Es importante señalar que los Tribunales Orales de Menores no realizan el debate oral
cuando el imputado es menor de 18 años. Se le imputa un delito cometido cuando era menor,
pero se lo juzga después de los 18 años cumplidos. Esto es así en primer lugar por razones
procesales: muy raramente el trámite dura menos de dos años para cualquier proceso penal.
Por otra parte, el propio RPM exige al menos un año de tratamiento tutelar. Otra razón muy
significativa, que los psicólogos debemos tener muy en consideración, es que el proceso
penal en las condiciones que lo requiere la Constitución Nacional (en presencia del
imputado), constituye una exigencia psíquica muy importante: el juicio revisa con todo
detalle un acto del sujeto para el cual normalmente tiene poderosas razones para olvidar, o
avergonzarse, o arrepentirse. El debate no le permite olvidar, no le ahorra la vergüenza y lo
empuja, sino hacia el arrepentimiento, al menos hacia la responsabilidad y la culpa. En él
está obligado a escuchar a las víctimas, a los testigos, a veces a la querella y al fiscal,
reclamando en nombre del Estado el castigo que le corresponde. El debate oral reactualiza,
en la medida en que lo reconstruye, un hecho muy grave y violento; y este acto –si bien ritual
y estrictamente regulado- está impregnado en parte de aquella violencia original.
Se entiende que los adultos tienen la capacidad de soportarlo, y en consecuencia deben
hacerlo. En cambio, hay bastante consenso entre especialistas y operadores judiciales en que
no puede exigírsele a un adolescente ese esfuerzo sin algún menoscabo personal, o sin
garantías de asunción de responsabilidad.
Críticas al RPM
La categoría central de esta ley es la de abandono o peligro material o moral que funciona
como un dispositivo para captar selectivamente el sector de la Infancia al que se aplica: los
niños y adolescentes pobres y excluidos. El dispositivo de control social instituido es el de la
internación, que se realiza en instituciones totales. Mientras el Régimen tiene un fin
declarado de protección, lo anima un propósito implícito de defensa social. Es subsidiario de
la Ley de Patronato, ya que el régimen que establece no tiene una verdadera naturaleza penal,
sino que conserva el carácter tutelar.
Todo lo que producimos como específico de este ámbito está ordenado de acuerdo a estos
principios y propósitos.
Debemos tener en cuenta que la intervención en materia penal juvenil siempre se lleva a cabo
en instituciones o programas, normalmente mediante profesionales que son agentes estatales,
de manera que el abordaje lleva implícito una reflexión, un trabajo, sobre las instituciones
mismas; en la medida en que estas no pueden ser sino el vehículo de la acción profesional.
La herramienta profesional básica para el trabajo institucional la constituye el Proyecto
Institucional, que es el instrumento mediante el cual el equipo profesional ajusta el
funcionamiento de la institución a los problemas que la realidad le plantea. Una parte
esencial de esta lectura profesional de la realidad por parte de la institución tiene que ver con
los recursos de la comunidad para viabilizar el trabajo con los adolescentes, porque el
artículo 40 de la CDN nos exige la reintegración a la comunidad.
De tal manera, todos los dispositivos institucionales del sistema penal juvenil tienen que
tener una planificación de acciones en este campo (y no sólo los de acompañamiento y
supervisión en territorio, como podría suponerse, porque los adolescentes pueden egresar
del sistema en cualquier tramo del mismo). En consecuencia, nuestro modelo de intervención
profesional en los dispositivos del sistema penal juvenil está constituido sobre un trípode.
Los tres elementos del trípode se implican mutuamente, en el sentido de que no puede existir
uno sin los otros dos, pero lo que ordena el conjunto es la noción de que el sistema se
organiza a partir del sujeto de la intervención, o sea, del adolescente infractor. De la noción
que nos formemos del sujeto depende el diseño institucional y la mayor o menor presencia de
la comunidad en el proceso. Y por supuesto, también es cierta la afirmación complementaria:
las instituciones (y sus relaciones con la comunidad) que efectivamente tenemos determinan
al sujeto incluido en ellas. Si nos imaginamos que se trata de sujetos imprevisibles y
presumiblemente peligrosos nos preocupamos de contar con sistemas de seguridad y control
lo más eficaces posible, lo organizaremos como una cárcel y produciremos… presos.
UNIDAD VII: La actuación del psicólogo ante el derecho de familia.
Cada uno de los espacios o fueron descriptos, demanda y exige intervenciones específicas del
psicólogo, en estrecha relación con los interrogantes que se le plantean al Juez o
representante de la Ley.
Los grupos familiares que abordamos, transitan por situaciones altamente conflictivas, que
afectan de diferentes modos su organización vincular, su estabilidad y el ejercicio de sus
funciones primordiales. Hay un orden caído, perdido a veces hace mucho tiempo y un
discurso encubridor y estereotipado, con el que se defienden y atacan. Buscan en el acudir a
la justicia, que alguien desde afuera, representante de un Orden Social, los escuche, los mire,
los piense, ponga palabras donde hay vacío y/o violencia, instaure límites y diferencias, allí
donde algo de la legalidad se ha perdido y ellos no han logrado construir un orden nuevo.
Sin embargo, las familias suelen otorgarle una función imaginaria a la instancia judicial de
avalar las expectativas y escisiones defensivas que esgrime cada cónyuge.
Desde esta perspectiva podríamos definir nuestra práctica como: Clínica forense, con
especificidades que la diferencian de otras prácticas psicológicas. Clínica viene de “kliné”:
“al lado de la cama del enfermo”. Es una actividad clínica, por la utilización del método
clínico, como lo hemos señalado: transcurre “al lado de los que sufren”; se centra en el
análisis de sus singularidades y considera el contexto en el que se incluye el profesional. Es
un quehacer del campo forense porque se inscribe en un proceso jurídico. Clínica que exige al
profesional psicólogo pensar con un criterio interdisciplinario, como dijimos, donde nuestro
saber parcial y acotado como todo saber científico, ingresa en un circuito de relaciones y
saberes que apuntarán a una producción conjunta a fin de aportar alguna solución a la
problemática humana psicológica y jurídica, constituida en nuestro objeto de estudio.
La tarea del equipo interdisciplinario apunta a ciertos objetivos -que podrían inscribirse
dentro del campo de la prevención-:
El vínculo que, como profesionales, establecemos con las flias posee caracts singulares:
● acotado en el tiempo (es inaugurado por la demanda del juez y cerrado x nuestra
producción pericial escrita)
● impuesto (por la instancia jurídica y no demandado x la flia en forma directa.
Tratamos de darle la posibilidad a cada grupo familiar de significar esté espacio como
un lugar abierto a los interrogantes acerca de ellos y su acontecer y no cerrado a las
certezas).
● no busca la cura (busca la construcción en base a las producciones de cada familia).
Por último, la creación de los Tribunales de Familia, inauguró un espacio específico para la
tramitación de situaciones ligadas a la regulación de las relaciones familiares y produjo un
cambio respecto a la cantidad y cualidad de las problemáticas para las que se requirió nuestro
asesoramiento. Cada Tribunal está integrado por tres Jueces, un Abogado-Consejero y un
equipo técnico: Psiquiatra; Psicólogo y Asistente Social, como equipos estables.
● En dos espacios:
- En estudios periciales del grupo familiar -realización de una serie de
entrevistas individuales y vinculares, con producción del informe-.
- En audiencias con las partes, menores, asesor de menores y el Juez.
● En dos niveles:
1. De asesoramiento al juez: a través del esclarecimiento psicológico de la
problemática familiar.
2. De intervención operativa: por el efecto movilizador y promotor de nuevos
ordenamientos, que produce nuestra intervención en las familias.
● Ley Nacional Nº 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus
relaciones interpersonales (2009).
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: Toda conducta, acción u omisión, que de manera directa
o indirecta, tanto en lo público como en lo privado, basada en una relación desigual de poder,
afecte su vida, su libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o
patrimonial y su seguridad personal. Quedan comprendidas también las perpetradas desde el
Estado o por sus agentes. Cuando hablamos de violencia indirecta hacemos referencia a toda
acción, omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en
desventaja con respecto al varón.
● Fisica
● Psicológica
● Sexual
● Económica y patrimonial
● Simbólica
Esté registro tiene por objeto formalizar una lista de aspirantes a guardas con fines de
adopción, que se denomina “Nómina de Aspirantes”.
Para integrar la nómina es requisito que los peticionantes estén domiciliados en el ámbito de
la Argentina, con residencia por periodo anterior de 5 años. Será obligación de los
organismos comunicar en el plazo de 15 días las resoluciones que admitan o rechacen la
petición para incorporarse al registro.
Se va a dar trámite preferente a las solicitudes de aspirantes a guardas con fines de
adopciones de menores de 4 años, grupos de hermanos o menores que padezcan
discapacidades, patologías psíquicas o físicas.
Toda persona que sufriera lesiones o maltrato físico o psíquico por parte de alguno de los
integrantes del grupo familiar podrá denunciar estos hechos en forma verbal o escrita ante el
juez con competencia en asuntos de familia y solicitar medidas cautelares conexas. Cuando
fuesen menores, ancianos, incapaces o discapacitados, la denuncia deberá hacerse por sus
representantes legales. El menor o incapaz puede directamente poner en conocimiento de los
hechos al ministerio público.
Deseo: Movimiento afectivo hacia algo que se apetece/ Acción y efecto de desear/ Impulso,
excitación venérea.
Necesidad: Impulso irresistible que hace que las causas obren infaliblemente en cierto
sentido/ Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir/ Carencia de las cosas que
son menester para la conservación de la vida/ Falta continuada de alimento que hace
desfallecer/ Especial riesgo o peligro que se padece, y en que se necesita pronto auxilio/
Evacuación corporal de orina o excrementos.
“...es posible distinguir entre apetito o necesidad de hijo destinado a satisfacer el vacío
personal que puede sentir un adulto estéril, del deseo de hijo como aspecto consciente de la
autoconciencia parental que apunta a acompañar a una criatura en su desarrollo, aceptando las
diferencias que pudieran aparecer…”. La pregunta sobre el deseo de hijo está en los albores
del psicoanálisis, desde el momento mismo en que la disciplina decidió desbancar la
conciencia, a mostrar que no se es allí donde se piensa, sino en las geografías ocultas del
aparato psíquico. Nada es como parece, sentenció la herejía que desplazando al libre albedrío
nos develó sujetos sujetados.
La polaridad aceptación- rechazo nutre sus raíces en los dominios del superyó. Pero hay
destinos metafóricos y metonímicos diversos, y ahí es donde reaparece el tuteo con la
singularidad de las observables en la práctica. Eso no implica desconocer que los avatares del
deseo de hijo comprometen en la mujer cuestiones que hacen al ejercicio de la femeneidad,
de la misma forma en que en el hombre no se juega en ese deseo en porvenir de la
masculinidad.
Lacan dice en RSI: “Se podría decir que cualquier hombre que tenga el síntoma padre, que
ilustra la padre versión, la versión padre, puede para los niños de los cuales no es el genitor
sostener la función paterna.” Y agrega, “un padre no tiene derecho al respeto si no hace de
una mujer la causa de su deseo, pero no todo hombre cumplirá la función, puesto que no
todos los hombres harán de una mujer la causa de su deseo”. Con distintas formas de decirlo,
Lacan y Freud ubican el deseo de hijo en el desemboque edípico.
- Para Freud, tiene que ver con el fantasma edípico, es decir el niño que la niña quisiera
tener de su padre y que el niño quisiera darle a su madre, compensación a la
“castración materna”, el deseo de hijo, es una mezcla de deseo biológico, deseo de
amor, de transmisión, de lucha contra su propia muerte. O sea, la mujer compensa su
falta a través del niño.
- Para Lacan, el niño es un posible objeto” a” para la mujer. Encontrará el tapón de ese
“a” que será su hijo”.
“El psicoanálisis ha centrado sus hipótesis explicativas en la figura del padre, como aquel
cuya tarea es separar al niño de su madre, instaurar la ley, prohibir el incesto y ofrecerse
como un modelo de hombre que le permitirá el acceso a otras mujeres.” Ese esquema,
funcional y funcionable a determinadas épocas- culturas, hoy cruje ante la caída de las
subjetividades clásicas y la aparición y sinceramiento de diversas formas de parentalidad y de
su ejercicio. Podríamos decir que, independizado de la normativa social el deseo se torna
valiente y desnuda con crudeza su individualidad, aunque referencie en otro cada vez menos
necesario. Hablamos de la singularidad del sujeto deseante.
Tort, cuyos trabajos versan principalmente sobre las relaciones entre el desarrollo teórico-
clínico del psicoanálisis y las transformaciones históricas, ha dedicado sus últimas
investigaciones a introducir lo que llama “el fin del dogma paterno”. Lo que interesa es la
ubicación que hace del nacimiento del psicoanálisis y su desarrollo, ubicándolo en un
contexto de la cultura patriarcal.
Patriarcado: Ideario con consecuencias constantes en la vida cotidiana. Es ese sistema de
pensamientos, ideas, normas, prejuicios y acciones varias que legitima para quien no ejerza
un pensamiento crítico, la subordinación de la mujer, y por extensión los niños y las niñas al
“natural” dominio de los hombres.
Emilce Dio de Bleichmar, en “La Sexualidad Femenina” dice: “Parece que en la teoría
psicoanalítica no hay un lugar para una feminidad que obtenga fundamento y legitimidad en
nada que no sea la genitalidad y la procreación”. Hablando de la desigualdad de los géneros,
en el mismo texto, dice: “Desde esta perspectiva es necesario sustituir la envidia del pene por
la envidia del falo, en tanto símbolo no del pene erecto, sino de lo que el pene erecto pasa a
ser símbolo: del apoderamiento masculino de las instituciones de lo simbólico”.“Es a la
figura de la madre, en sus aspectos generadores de apego, cuidados, vitalidad, o sea en
términos de amor maternal a quien la niña se identifica como otra igual e ideal, haciendo suya
a la madre, en forma del propio yo de la niña. Este componente del yo que incluye la figura
maternal de madre, configura un primer tiempo del yo de género femenino”. “En este sentido
la sexualidad humana es cultural: se trata de un sistema múltiplemente determinado y
normatizado que denominamos sistema sexo – género, fórmula que encierra un giro
copernicano que configura y normaliza a la sexualidad”.
● Giberti E. “Los violadores no son enfermos sino gozadores del abuso de poder”.
Lamentablemente muchos hombres sienten placer al lastimar, violar y matar a una mujer. No
se puede hablar de cura o rehabilitación para un violador, porque no se trata de una
enfermedad, sino de una personalidad que siente placer por el abuso del más débil. Es muy
escaso el índice de violadores que no vuelven a reincidir. El único modo de protección que
tiene la sociedad es el encierro de estas personas. “Todo golpeador es un sujeto que se excita
golpeando. Se excita libidinalmente y, además, acrecienta su Yo. Se siente poderoso. Todos
estos delitos como las violaciones, los maltratos a mujeres o los abusos sexuales son el
resultado de un abuso de poder”.
La violencia de género existe desde el inicio de los siglos, pero ahora se ve más porque las
mujeres se están animando a denunciarla. Esté fenómeno de exposicion social esta
demostrando que las mujeres no solamente son tan capaces como los hombres, sino que
además son inteligentes y tienen fuerza. Para algunos hombres esta realidad es insoportable,
los corre del lugar de liderazgo social.
Si hablamos de violación los parámetros del sistema sexo/género quedan eludidos cuando
hablamos de violación ya que cualquier sexo puede ser violado. Pero los violadores son
prioritariamente varones. Para la organización patriarcal propia de la canónica del Derecho,
abuso sexual es aliviante respecto de violación. Siempre permite la aparición de la tangente
que sostiene: “No se puede hablar de violación porque la penetración en esa niña de siete
años no fue total;el ingresopeneano no trascendiò la zona vulvar donde se produjo la emisión
espermática»
La tangente siempre se diseña en favor del violador de modo tal que pueda eludirse la palabra
violación acompañada en el imaginario social por la figura del victimario .De ese modo se
pueden deconstruir las premisas ideológicas de quienes escuchan pero ignoran y de quienes
violan pero que ideológicamente eligen no reconocer.
Porque todo mito es fundador. Se pretende fundar una política que alivie la responsabilidad
de quien delinque contra niños y niñas. Carece de toda ingenuidad recurrir a la tesis de la
repetición compulsiva, que practicaría el violador, asociándose a la postura de la mimesis, es
decir, de la imitación que describió Girard en su planteo del chivo expiatorio, apuntando a
una imitación recíproca: el abusador/violador estaría convirtiéndose en el doble de quien lo
victimizara, es decir, se busca crear la cadena en la cual ese sujeto sería solo un eslabón
repetido y repitente de la cadena en la cual está fatalmente inmerso. A él lo violaron, luego él
violará. Así, el violador se lo ingresa en la categoría de una víctima inicial neutralizando su
responsabilidad, por lo tanto, correspondería no judicializar porque el sujeto remitirá a la
psicopatología de la repetición. También podemos pensar que el violador viola por una
antigua angustia tramitada desde la infancia y por eso genera rutinas de violaciones para
aplacar dicha angustia. Tal vez podría probarse clínicamente. Pero esta angustia deberá
resolverla en prisión.
Si fue víctima de abuso durante la infancia, habrá que pensar en términos de situación
postraumática para su tratamiento pero no para exculpar. Podrá disponer de psicoterapia si
puede probar que fue violado ,pero no de estar en libertad. El lugar del violador condenado es
un lugar que también forma parte de una cartografía singular, en la que transitan fiscales y
jueces preocupados por las garantías de ese sujeto.
La violencia familiar es toda relación de abuso que se presenta entre los miembros de una
familia. Entendiéndose como relación de abuso a toda conducta que por acción u omisión
provoque lesiones físicas o daño psicológico a un miembro de la familia infringido por otro.
Tiene diversas características:
- permanencia
- cronicidad
- periodicidad
- escala de niveles
La violencia implica el uso de fuerza para producir daño, que también es considerada una
forma de ejercicio de poder. Para que exista la violencia debe existir un desequilibrio de
poder.
Las familias afectadas por esta problemática generalmente tienen un modo de
funcionamiento rígido, jerarquizado en los roles, en donde sus miembros no pueden
diferenciarse en una identidad distinta a la del grupo familiar.
Tipos de violencia:
● Maltrato físico:
- Abandono físico: conducta por omisión que pone en riesgo la integridad de los
sujetos dado que no se proporciona la satisfacción de las necesidad
elementales.
- Abuso físico: conducta por acción. Se dirigen con intencionalidad actos hacia
otros francamente lesivos.
- Agresión sexual: conducta tanto x accion como x omision. Atenta contra la
libertad sexual de la persona y es violatoria de la intimidad.
● Maltrato emocional:
- Abandono emocional: conducta por omisión. No hay iniciativa de intercambio
afectivo o no respuesta a las acciones iniciadas por otros.
- Abuso emocional: conducta por acción donde se peyoriza y humilla
verbalmente a la víctima.
● Maltrato patrimonial:
- Negligencia: conducta por omisión que implica la no satisfacción de las
necesidad económicas.
- Abuso financiero: conducta por acción. Se usa el dinero del otro sin importar
las necesidades de aquél.
Frente a esta problemática el perito desempeñará su labor en el marco del fuero civil. Fuero
que por su naturaleza interviene en todo lo relacionado a asuntos de familia. El perito suele
ser un Perito Oficial.
Las evaluaciones que el perito realiza deben considerar dos niveles de análisis:
1. El nivel individual: se evaluará por separado tanto a los adultos como así también a
los niños.
2. El nivel grupal: se evaluará la dinámica vincular entre adultos y niños.
Ley 23737: la tenencia de drogas para consumo personal es un delito imponiéndose al sujeto
un tratamiento coercitivo Educativo o Curativo, a cumplimentar por única vez o la pena
privativa de la libertad y la realización de un tratamiento en institución penitenciaria.
Solo la singularidad del sujeto que escuchamos en cada caso en particular nos puede aportar
el acercamiento de respuestas. En el intento de respuesta cada sujeto se va a encontrar con su
propia historia, con los diferentes tipos de drogas y consumos, ya sean legales o ilegales y un
contexto particular desde la perspectiva sociofamiliar. Si escuchamos esta singularidad nos
encontramos con personas que consumen porque les divierte, o porque no toleran la felicidad,
o porque no conciben la angustia de la existencia.
“Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental.
Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y
garantías, que se establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud”
Esté enfoque comienza a proponer un nuevo paradigma amparado en una visión ética y
respetuosa de los derechos de acceso a la salud de los usuarios de drogas.
Esté Plan propone crear en todo el territorio centros de prevención articulando tres
componentes:
- prevención
- asistencia
- integración social
Los derechos que garantiza el Estado a las personas con padecimiento mental son:
La atención en salud mental debe estar a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por
profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la debida acreditación de la
autoridad competente.
Las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales. A tal efecto
los hospitales de la red pública deben contar con los recursos necesarios.
El juez, previo dictamen, deberá distinguir entre el delincuente que hace uso indebido de
estupefacientes y el adicto a drogas que ingresa al delito, para que el tratamiento de
rehabilitación en ambos casos sea establecido según el nivel de patología y del delito
cometido.
Mollo, J. (2016). La construcción del delincuente. Buenos Aires, Gramma. Cap. La droga no es
causa de la delincuencia.
La visión de la droga como sinónimo del mal es altamente funcional para demonizar al
consumidor y convertirlo en un peligro social. En efecto, no es la droga sino la angustia
subjetiva lo que causa una adicción. La droga no hace adictos, sino que el adicto hace a la
droga.
No es lo mismo “probar” una droga que “vivir” drogado e intoxicado. Desde el psicoanálisis
se busca captar si el uso de drogas es para favorecer el lazo social o bien, para evadirlo para
entrar en una ruptura con el Otro.
Las regulaciones del mercado imponen un modo de gozar universal que promociona el
consumo y la droga es una mercancía generadora de rendimiento y satisfacción. El mercado
incita al consumo fabricando promesas de felicidad. Cualquier objeto puede ser una droga.
La medicalización de la sociedad se enmarca en tal contexto, que ofrece un tratamiento
farmacológico para problemas sociales y subjetivos. La máscara psicotrópica es eficaz pero
no resuelve tales problemas. Drogarse y ser un adicto constituyen modos de felicidad química
o de realización en el consumo.
El sujeto toxicómano encuentra en la droga una paradójica solución para sobrellevar un dolor
insoportable. Su posición está más allá de la prohibición o legalización de la droga. La
toxicomanía constituye una ruptura con el Otro social. La toxicomanía acentúa la posición de
elección de un sujeto respecto a un tóxico.
● Puhl, S., Varela, O., Izcurdia, M. (2017). Psicología Jurídica: Aportes desde la
subjetividad. Buenos Aires, Argentina: Ed. JCE. Cap. Adiciones, entre la
psicología y la ley.
Introducción
En todas las épocas y culturas los seres humanos han utilizado sustancias capaces de alterar la
conciencia, con distintos fines. Análisis del lugar que ocupó la droga en la humanidad según
dos ejes:
Eje de la respuesta del Estado (en virtud de cómo se piensa estas conductas)
Lugar que ocupa la droga ¿Cómo se piensa al sujeto que consume? Esto se responde en base
a los dos ejes
Modelos
- Modelo despenalizador
La solución es la legalización, limitando el control a un marco legal que las regule según la
percepción de su riesgo
“El término adicción es una construcción contextual y social. Cualquier actividad reforzante
puede ser contemplada como adictiva pero sólo las actividades socialmente reprobadas por su
“riesgo” asociado son percibidas como adicciones en vez de hábitos “Griffiths
Las adicciones son consideradas un problema de salud. Se sostiene que puede y debe ser
prevenido, y se debe disminuir los daños a la salud.
Pensar el problema del sujeto consumidor de drogas como tema homogéneo nos podría llevar
a errores. En realidad, éste se caracteriza por su complejidad y heterogeneidad, requiriendo
integración de diversas disciplinas y prácticas.
Sustancias psicoactivas son sustancias que actúan sobre el SNC pudiendo ocasionar
modificaciones a su funcionamiento normal
El inicio de las respuestas del Estado sobre estupefacientes se remonta al siglo XX. Se
desarrolló una legislación administrativa. Ley 4687 de 1905, regulaba el ejercicio de las
farmacias, sustancias que debían llevar registro y requerían prescripción médica. Las
violaciones eran sancionadas con multa.
1920 movimiento que pugnaban por el agravamiento de las sanciones. El consumo de drogas
ilícitas se encontraba restringido a determinadas clases sociales acomodadas; se tenía una
visión de “vicioso-contagioso”. 1924 ley 11309 pena de prisión a quien trafique o venda sin
receta médica. Se legisla en relación al “suministro infiel de medicamentos”, no
encontrándose penalizada la tenencia ni consumo.
1926 ley 11331, se tipifica por primera vez la tenencia, dirigiéndose a aquellos que, no
estando autorizados para la venta, tengan en su poder drogas y que no se pueda justificar la
razón legítima de su posesión; reciben la misma pena que quienes venden ilegalmente. Aquí
comienza la represión de la tenencia de estupefacientes para consumo personal.
1974 ley 20771 prisión a todo tenedor de estupefacientes, incluso que la tenencia estuviera
destinada a uso personal. El consumo a través de la punición de tenencia, se considera como
delito y enfermedad.
Cambio respecto del régimen penal de estupefacientes, ya no se limita a las drogas ilícitas,
sino también a los psicotrópicos y demás sustancias susceptibles de producir dependencia
psíquica o física. Interesa en la psicología jurídica el análisis de
Artículo 14 “será reprimido con prisión de uno a seis años y multa el que tuviere en su poder
estupefacientes. La pena será de un mes a dos años de prisión cuando, por su escasa cantidad
y demás circunstancias, sugiere inequívocamente que la tenencia es para uso personal”
Discusión, se reclama que la conducta de tenencia para uso personal es alcanzada por la
política criminal sancionando a los consumidores y dependientes, no por las políticas
sanitarias.
Carácter vinculante de las pericias en estos casos, única prueba que necesita el juez para
basar su sentencia.
Artículo 17 “En el artículo 14, segundo párrafo, si en el juicio se acreditó que la tenencia es
para uso personal, declarada la culpabilidad del autor y que el mismo depende física o
psíquicamente de estupefacientes el juez podrá dejar en suspenso la aplicación de la pena y
someterlo a una medida de seguridad curativa por el tiempo necesario para su desintoxicación
y rehabilitación” Acreditando su resultado satisfactorio se lo eximirá de la pena. Si
transcurrido dos años del tratamiento no se obtiene una recuperación aceptable por falta de
colaboración, se aplicará la pena y continuará con la medida de seguridad.
Las medidas de seguridad tienen una finalidad eminentemente terapéutica, pero en este caso
es a partir de la aplicación de un tratamiento compulsivo.
El artículo facilita al juez durante el proceso, sin llegar a sentencia, suspender y aplicar
tratamiento curativo.
El servicio penitenciario federal o provincial, deberá arbitrar los medios para disponer en
cada unidad un lugar donde en forma separada del resto de los internos, se pueda ejecutar la
medida de seguridad.
En este artículo se analizan las entidades que tienen a cargo las medidas de seguridad,
necesidad de profesionales y de ser evaluadas. Se aclara que puede aplicarse
preventivamente previa a la condena. También las posibles modalidades del
tratamiento.
Artículo 20
“El juez deberá distinguir entre el delincuente que hace uso indebido de estupefacientes
(relación art 14) y el adicto a dichas drogas que ingresa al delito, para que el tratamiento de
rehabilitación sea establecido en ambos casos en función del nivel de patología y delito
cometido, en la orientación terapéutica mas adecuada”
Artículo 21
Artículo 22
((Casi todos los artículos están relacionados con el artículo 14 asi que debe ser
importante saberlo!!!))
La ley 26657
- artículo 4 “Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las
políticas de salud mental. Las personas con uso problemáticos de drogas, legales e
ilegales, tiene todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley y en su
relación con los servicios de salud”
A la hora de pensar la respuesta de estado, la adicción generaba una ambigüedad por la doble
dimensión delincuente-enfermo. El cambio de paradigma con la ley de salud mental debe
eliminar dicha ambigüedad ya que queda dentro de la esfera de los padecimientos
mentales, con los derechos y garantías de la ley.
2014 ley 26934 “Plan integral para el abordaje de los consumos problemáticos
(IACOP)”
Artículo 3 propone
IACOP establece que cuando la persona que presenta consumo problemático se encuentra en
una situación de vulnerabilidad social se debe brindar integración educativa y/o laboral
Las disposiciones jurídicas, en cuanto a los tratamientos obligados, parten del principio que el
tratamiento y rehabilitación de los sujetos que presentan un consumo problemático de
sustancias es un paso esencial en el proceso de recuperación e inserción social, dada la
ausencia de cc de enfermedad en la mayoría.
La adicción no puede ser abordada sino desde una perspectiva pluricausal, en la que
confluyen factores individuales, familiares, y sociales.
Si bien obligar a una persona a tratarse no puede producir ningún efecto positivo, puede
generar un momento en que el sujeto se de cuenta de la gravedad de lo que le está
ocurriendo y de sus consecuencias. Es decir, puede generar una toma de conciencia de su
enfermedad, que este conflicto le genere angustia, y que a partir de allí se implique en su
tratamiento.
La actualidad, en vez de ofrecer muchas posibilidades, ofrece una única respuesta por la vía
del consumo, que todos puedan gozar de la misma manera. Se intenta instalar la idea de que
por vía de ese consumo se podría paliar ese malestar (para todos igual). “Universalización
generada por la ciencia” para lacan es lo que nosotros llamamos “la globalización” y que
frente a ello advendrían fenómenos de segregación.
Cultura de la segregación es algo que Freud también destaca. El primer ser segregado de la
cultura es la mujer, que para el niño es “la que no tiene” y supone una especie representante
de la castración. Es decir, se requiere de dos condiciones
- La amenaza de la castración
Es amenazante ver a alguien que no lo tiene, porque no goza de la misma manera, como todo
el resto de las cosas. Si la nena no lo tiene supone un goce diferente ¿Por qué la castración
instala una teoría de la falta? Porque se parte de la premisa universal del pene “todo el
mundo tiene”. Entonces allí se instala la alta (la premisa del pene finalmente es eso).
En el caso juanito, todo el mundo (tiene y) goza con lo mismo que goza juanito (encuentran
satisfacción en el “hace pipi''). Quien no lo tiene, es distinto y el goce es amenazante.
Esto es lo que está en la base de la segregación, segregar al que goza de manera distinta,
porque ese goce siempre tiene algo de amenazante respecto del de uno(lo vemos respecto
de diferentes grupos y colectividades donde se subraya un rasgo de satisfacción propia de la
colectividad, y se segrega con mayor o menor importancia).
Si hay alguien que no lo tiene, y tiene un goce diferente, supone amenazante porque pone
en cuestión el propio goce. En este caso, el miedo a la castración, el temor a perder el propio
goce, amenaza lo propio.
Ejemplo, en el country, por ejemplo, se supone que más o menos se goza de la misma manera
por un status social o de alguna otra cuestión (se junta la gente que supone que obtiene la
misma satisfacción). Aunque no necesariamente sucede como se cree.
Discriminar “distinguir las diferencias”, (soportar las diferencias y convivir con ellas),
segregación es “separar al diferente” (cada uno en su lugar).
En un régimen donde hay, por ejemplo, una noción de padre muy fuerte se puede convivir
con las diferencias. En la caída de los ideales y función paterna tiene como consecuencia la
segregación (dificultad de soportar la diferencia). Lo que se intenta es instalar la unificación
para todo el mundo (hay resistencia a esta unificación) con el consumo masivo, cultura
unisex, etc.
Tesis de Freud
Tanto la “versión freudiana” como “lacaniana” tienen íntima conexión, pero la lacaniana da
un paso más.
“Carta 79” “la masturbación es el único gran habito que cabe designar adicción primordial, y
las otras adicciones solo cobran vida como sustitutos y revelos de aquella”
Entonces, define la masturbación como la adicción primordial, y dice que todas las otras
adicciones serían adicciones segundas respecto de esta primera, sustitutas. Hay una
sustitución de la masturbación por adicciones (plural)
Lacan hace una tesis sobre la droga donde retoma la tesis freudiana, “la droga es lo que
permite romper el casamiento del cuerpo con el pequeño pipi” (referencia a juanito)
“Fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad”, “el acto del masturbador se dividía
por entonces en dos partes, la evocación de la fantasía, y la llegada esta a su punto
culminante, los manejos activos conducentes a la satisfacción sexual. Esta composición es
más bien, como ya sabemos, una soldadura. En un principio la acción presentaba un carácter
puramente autoerótico. Más tarde esta acción se fusiono con una representación optativa”.
Entonces, dos partes de la masturbación (tienen que darse ambos).
Lacan “el significante toca el cuerpo” → con “solo pensar” puede el órgano excitarse o por
ejemplo las poluciones nocturnas (el significante que excita el cuerpo).
En el acto sexual está todo lo que tiene que ver con los movimientos mecánicos para llevar
adelante el acto sexual, pero también está la evocación de la fantasía.
Composición, fusión, soldadura son términos que utiliza Freud para relacional una cosa y
otra.
- Dejar de masturbarse (no hay masturbación y síntoma, no hay descarga por vía de
la masturbación sino por el síntoma)
- Esa energía no debe ser derivada de otra manera o sustituida por otra cosa
(sublimación), es decir que no haya satisfacción sustitutiva
Podemos pensar
Tiempo 2, síntoma
Conclusión del autor, la tesis de Freud la entiendo como pudiendo ubicar a la adicción en
el lugar de sustitución de un puro autoerotismo sin sentido alguno, sin que esté aún
articulado a la fantasía o a la palabra. Lo que veíamos en términos de masturbación
primordial o adicción primordial.
Sin embargo, la masturbación no sigue el camino del síntoma, ya que para Freud síntoma y
masturbación son respuestas estructuralmente diferentes. Lo que plantea Freud es una
ecuación directa entre la adicción y el autoerotismo. Si en Freud lo relacionamos con el
síntoma, podríamos enlazarlo al síntoma de neurosis actual, donde no duda en hablar de la
“génesis tóxica” que estos tienen.
En otro lugar, seminario 4, lacan habla de otra satisfacción, el goce real, que no se
encuentra anudada al falo, una satisfacción, que Freud llama de puro autoerotismo. Esto
el autor llamaría → toxicomanía en el sentido de la tesis lacaniana. Es decir, donde
efectivamente la droga permite romper con el falo y se pierde toda medida. El exceso
propio de la toxicomanía se muestra muy bien y fuera de regulación fálica. (Falo moneda
de intercambio=es una medida).
La posible ruptura con el falo es lo que hace que se pase a la manía por el tóxico.
En los diferentes usos de la droga, hay uno que le permite mantener una satisfaccion onanista
estancada; otro uso le permite a cierto sujetos tomar coraje y enfrntar al otro sexo y poner en
funcion el falo.
Planteo de Miller es que hay un cierto goce del toxicómano y del alcohólico, que no pasa por
el Otro, el gran Otro. Es el esquema que venimos haciendo nosotros, es que no pasa por el
campo del otro. Miller retoma la tesis de la ruptura de Lacan, pero en primer lugar, lo pone en
términos del Otro. En todo caso, lo que está planteando Miller es que en la toxicomanía no se
pasa por el Otro sexo, que supone tener que pasar por el encuentro con el cuerpo de otro y
que implica la diferencia. (ese pasar por el Otro supone poner en función al falo).
La solución toxicómana al malestar no se busca por la vía de encontrar o de hacer el Otro la
metáfora del objeto perdido, aunque con esto no alcanza. Es más radical y no alcanza con
decir que no pasa por el otro, porque hay formas de ir al cuentro sexial sin encontrarse con la
diferencia (homosexualidad masculina). Hay una exigencia de que haya un cuerpo, existe la
presencia de un cuerpo, pero con la pretensión de que ese cuerpo tenga lo mismo que lo de
uno. Es decir, que es a imágen y semejanza de sí mismo, esta es, a su vez, la idea de la
homosexualidad en Freud.
El goce de la toxicomanía es el que rompe con lo fálico. Miller dice, es la huida ante el hecho
de plantearse problemas sexuales, es previo a plantear el problema sexual. Es el goce que
lleva a la muerte, es el goce a secas si se lo puede nombrar así.
La toxicomanía y el alcoholismo son dos modos patológicos, que exhiben esa característica
del goce a secas de una manera terrible y con consecuencias funestas para quien lo padece.
La clínica con estos pacientes no permite pensar, al menos de movida, en un análisis en el
sentido de la interpretación de los sueños,ya que lo que venimos desplegando es que hay un
rechazo al otro. Cuando decimos rechazo al Otro y a lo fálico incluimos allí al Icc. Hay un
rechazo al Icc y que en los tratamientos se hace necesario ponerlo en funcionamiento. Si la
entrada en análisis supone la puesta en forma del síntoma y el funcionamiento del Icc, eso
mismo ya implica una salida del rechazo propio de estas patologías.
CLASES.
13-08-2021
Constitución Nacional.
Ley fundamental. Establece principios generales y vinculantes:
→ Principio de Legalidad (art. 18) “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin
juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones
especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie
puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita
de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los
derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los
papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá
procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de
muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la
Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en
ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo
que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice.”
→ Principio de Reserva (art. 19) “Las acciones privadas de los hombres que de ningún
modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo
reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la
Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no
prohíbe.”
→ Principio de Razonabilidad (art. 28) “Los principios, garantías y derechos reconocidos
en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su
ejercicio.”
→ Principio de Prelación (art. 31) “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su
consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la
ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a
conformarse a ella...”
Tratados internacionales:
Acuerdo entre Estados, celebrado por escrito y regido por el Derecho Internacional (cfr.
Convención de Viena).
Clasificación:
-Bilaterales: Dos Estados
-Multilaterales: Tres o más Estados
-Abiertos: Posibilidad de adhesión de terceros Estados no intervinientes en la celebración
-Cerrados: Limitados a los Estados negociadores.
Tratados de derechos humanos:
Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones
internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen
jerarquía superior a las leyes.
•Elementos:
-Objetivo (formal): Uniforme, constante, largo uso, general.
-Subjetivo (psicológico): creencia por parte de la comunidad de que el hecho practicado es
una necesidad jurídica y que por tanto es obligatorio.
•Clasificación:
Secundum legem
Praeter legem
Contra legem
→ Poder judicial de la nación: Formado por la corte suprema de justicia de laa nación, el
consejo de la magistratura de la nación, los juzgados de primera instancia, y las cámaras
de apelaciones.
1. Selección de magistrados.
2. Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el nombramiento de los magistrados
de los tribunales inferiores.
3. Administrar los recursos judiciales. Nombra al Administrador General del Poder
Judicial.
4. Ejercer facultades disciplinarias sobre magistrados.
5. Decidir la apertura del procedimiento de remoción de magistrados.
6. Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos
que sean necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los
servicios de justicia.
art.28: Las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales. A tal
efecto los hospitales de la red pública deben contar con los recursos necesarios. El rechazo de
la atención de pacientes, ya sea ambulatoria o en internación, por el solo hecho de tratarse de
problemática de salud mental, será considerado acto discriminatorio en los términos de la ley
23.592.
● Establece que toda disposición de internación debe cumplir con los requisitos de
consentimiento informado de la persona o del representante legal cuando responda y
"que la persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir
por sí misma el abandono de la internación".
art. 18: La persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir
por sí misma el abandono de la internación. En todos los casos en que las internaciones
voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60) días corridos, el equipo de salud a
cargo debe comunicarlo al órgano de revisión creado en el artículo 38 y al juez. El juez debe
evaluar, en un plazo no mayor de CINCO (5) días de ser notificado, si la internación continúa
teniendo carácter voluntario o si la misma debe pasar a considerarse involuntaria, con los
requisitos y garantías establecidos para esta última situación. En caso de que la prolongación
de la internación fuese por problemáticas de orden social, el juez deberá ordenar al órgano
administrativo correspondiente la inclusión en programas sociales y dispositivos específicos y
la externación a la mayor brevedad posible, comunicando dicha situación al órgano de
revisión creado por esta ley.
● Esta ley introduce el concepto de "riesgo inminente para sí y para terceros" como
elemento sustitutivo al de peligrosidad al momento de justificar la práctica de las
internaciones involuntarias.
En el contexto de la ley, se conserva el concepto de riesgo asociado a la probabilidad y
proximidad de un daño de carácter inminente
Además promueve que cada provincia pueda contar con su propio Órgano de Revisión.
El Órgano de Revisión Nacional también opera en aquellas provincias que no poseen su
propio órgano.
Este dispositivo puede ayudarte cuando:
- Te encontras en procesos de declaración de inhabilidad y durante la vigencia de esas
sentencias.
- Estás internado contra tu voluntad por razones de salud mental, tanto en una
institución pública como privada.
- Necesitas denunciar las condiciones y duración de tu internación por razones de salud
mental, tanto cuando sea voluntaria o no.