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Yo, Coraima Carolina Planchart Marrero, venezolana, mayor de edad, de este domicilio,
titular de la Cedula de identidad V- 26.073.301, e inscrito ante el instituto de previsión
social del abogado (INPREABOGADO) bajo el número 260.579, en mi carácter de
apoderado judicial del ciudadano Pedro Pérez, venezolano, mayor de edad, civilmente
hábil, de profesión comerciante, con domicilio en la ciudad de Puerto Ordaz, Estado
Bolívar y titular de la cedula de identidad V- 7.777.774; carácter este que se evidencia de
instrumento Poder Especial que me ha sido otorgado por ante la notaria publica tercera del
Municipio Caroní, en fecha 15 de noviembre del 2009, bajo el N° 56, Tomo 876, de los
Libros de Autenticaciones llevados por la mencionada notaria y el cual consigno
acompañado del presente escrito, marcado con la letra A, a los fines que surta los efectos
legales correspondientes, concurrimos ante su competente autoridad a los fines de exponer
lo siguiente:
CAPITULO I.
Cumpliendo con el lapso procesal fijado por la ley para la oposición de las cuestiones
previas, señalado por el artículo 346 del Código de Procedimiento Civil “Dentro del lapso
fijado para la contestación de la demanda, podrá el demandado en vez de contestarla
promover las cuestiones previas…”, y haciendo valer el derecho a la defensa y al debido
proceso de mi representado de acuerdo con lo establecido en el artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, presento el siguiente escrito de
oposición a la cuestiones previas contenidas en el libelo de la demanda incoada por la
empresa mercantil INMOBILIARIA XXX C.A:
CAPITULO II
En base al numeral 3ro del mencionado artículo 346 del Código de Procedimiento Civil,
opongo la cuestión previa referida a la ilegitimidad de la persona que se presenta como
representante de la parte actora, en este caso, la empresa mercantil que se convoca en
juicio. Como bien se ha desarrollado en amplia doctrina y nuestro ordenamiento jurídico y
jurisprudencial, es exigencia que las personas jurídicas sean representadas en juicio por su
representante legal, es decir, una persona física, ya que esa figura jurídica son entes
ficticios, creados por la ley, que no pueden actuar sino a través de las personas físicas que
están encargadas de su dirección o administración, siempre que así lo designen sus estatutos
sociales o la ley, por lo cual dicho carácter tiene que ser demostrado por quien ejerce tal
atribución. En la presente demanda, no han sido consignados como documentos anexos ni
original ni copia de los estatutos sociales de la parte actora, ni consta algún otro documento
que acredite el carácter que se atribuye a la ciudadana ANA LOPEZ como presidente de la
empresa demandante INMOBILIARIA XXX C.A. Siendo así evidente la imposibilidad de
mi representado y este honorable tribunal que conoce de la causa, de constatar y tener la
seguridad de que ANA LOPEZ está actuando a través de alguna potestad, facultad o poder
que le haya sido conferido por la empresa, por lo cual, a los ojos de este proceso, se deduce
que no tiene el carácter que se atribuye en la demanda como representante del actor, y que
es requerido para ejercer actuaciones judiciales en nombre de INMOBILIARIA XXX C.A,
hasta que demuestre dichas facultades, o el cargo de presidente a través de la presentación
de sus estatutos sociales o acta de asamblea que así lo denote.
“En este sentido, cabe señalar que si bien es cierto que las partes pueden ejercer
sus derechos en los procedimientos donde se vean afectados sus derechos, no es
menos cierto que para que ello adquiera validez, es necesario que se tenga
capacidad procesal para disponer del derecho litigioso, pues constituye un acto que
excede de la simple administración ordinaria, por tanto el mandatario o apoderado
judicial, para disponer del objeto derecho el cual verse la controversia requiere de
facultad expresa para poder ejercer dichos actos; evidenciados de autos las
siguientes documentales en copias fotostáticas: Certificado de Solvencia de
Sucesiones y Donaciones y Declaración Sucesoral ambas documentales de la
Sucesión A.P.d.C. que se anexa marcada “A” (folios 4 al 14), Documento
protocolizado por ante el Registro Público de los Municipios San Felipe,
Independencia, Cocorote y Veroes del estado Yaracuy, en fecha 09 de julio de 1949,
inserto bajo el Nº 6, folio 10 al 11, Protocolo I y correspondiente al Libro de Folio
Real del año 1949 que se anexa marcado “B” (folio 15) y Título Supletorio
evacuado por el Tribunal Segundo de los Municipios San Felipe, Independencia,
Cocorote y Veroes de esta Circunscripción Judicial que se anexa marcado “D”
(folios del 16 al 25), Informe Técnico emanado de la Alcaldía del Poder Popular
del Municipio San Felipe, Dirección de Catastro y C.d.R. emanada del C.C.I.L.A.
(folios 26 y 27), pero de autos se evidencia que no consta documental que
demuestre la representación que se arroga de la Sucesión A.P.d.C., considerándose
de esta manera que la cuestión previa opuesta debe prosperar en la presente causa.
Y ASI SE DECIDE.”
“Dentro del lapso fijado para la contestación de la demanda podrá el demandado en vez
de contestarlas promover las siguientes cuestiones previas:
“Las personas jurídicas estarán en juicio por medio de sus representantes según la ley, sus
estatutos o sus contratos. Si fueren varias las personas investidas de su representación en
juicio, la citación se podrá hacer en la persona de cualquiera de ellas.”
CAPITULO III.
Prosiguiendo, el numeral 6to del artículo 346 del referido Código de Procedimiento Civil,
consagra la necesidad de que el escrito de demanda consignado para la apertura del proceso
cumpla con todos los requisitos indicados en el artículo 340 ejusdem. De manera que, estos
requisitos, más allá de ser alguna formalidad, representan elementos de importancia que
deben ser apropiadamente planteados para garantizar el normal desenvolvimiento del
proceso, de ahí derivada la estricta imposición de que estos estén presentes en cualquier
demanda que se realice.
La primera carencia del libelo de demanda tiene su fundamento legal en el artículo 346
numeral 6to, el cual refiere a los requisitos de la demanda planteados en el artículo 340;
concretamente la cuestión opuesta se enfoca en el numeral 3ro de este último artículo ,
el cual prevé que, en caso de que la demanda sea realizada por una persona jurídica, deberá
indicarse cuál es su denominación o razón su social y los datos relativos a su creación o
registro.
De la misma forma que la Cedula de Identidad de una persona natural permite identificarla
como ciudadano, los mencionados instrumentos son de vital importancia para el avance del
proceso, puestos que, son los datos de identificación de las personas que tienen la facultad
de accionar justicia ante los tribunales de la República, en este caso, necesarios para
verificar la existencia de la entidad jurídica referida, por ello no debe privarse a los jueces
del conocimiento de los mismos.
Por todo lo explicado, queda clara la evidente necesidad de la identificación de los datos de
registro de la parte demandante INMOBILIARIA XXX C.A, así como la consignación de
su acta constitutiva y estatutos sociales.
b) Junto con el libelo de la demanda deberán expresarse los instrumentos en los que se
fundamente la pretensión, esto es, aquellos de los cuales se derive inmediatamente el
derecho deducido, los cuales deberán producirse con el libelo.
En la misma línea, la segunda carencia del libelo de demanda está vinculada al numeral
6to del artículo 340 del mismo código, el cual indica que junto con la demanda deben
expresarse los instrumentos en los que se fundamente la pretensión.
La falta de tal instrumento impide que el honorable juez pueda desarrollar adecuadamente
su función de análisis en el presente caso, ya que, al formar su criterio solo en base a lo
esgrimido por la parte demandante, mi representado vería menoscabado su derecho a la
tutela judicial efectiva, derecho fundamental consagrado en el artículo 26 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Toda persona tiene derecho de
acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con
prontitud la decisión correspondiente.”, y su derecho a un debido proceso justo e
imparcial, consagrado en el artículo 49 ejusdem, concretamente: “El debido proceso se
aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia: (…) 2.
Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario. 3. Toda persona
tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro
del plazo razonable determinado legalmente por un tribunal competente, independiente e
imparcial establecido con anterioridad.”
En la actuación incoada por el actor, por motivo del incumplimiento del contrato a raíz de
la falta de pago de las rentas pautadas para los meses de duración de la relación
arrendaticia, si bien la parte demandante plantea que el no pago de los cánones configura
una causal de resolución del contrato, anexando el fundamento legal y contractual de ello,
en el cuerpo del libelo solo se señala la estimación de los daños y perjuicios que esta exige,
mas no su descripción ni fundamento de origen, citando el extracto: “El incumplimiento de
la obligación de pago de los cánones de arrendamiento, configura una causal expresa de
resolución de contrato, y por ende subsume el supuesto jurídico de la norma transcrita y
la consecuencia jurídica, o la apertura de hacer exigible el derecho de nuestra
representada a la resolución del contrato y el pago de los daños y perjuicios causados por
el uso del inmueble objeto del Contrato de Arrendamiento desde el mes de Abril del Año
Dos Mil Veinte (2020) hasta la presente fecha, generando un daño equivalente a la suma
que hubiere percibido mi representada de Cinco Millones (BsF. 5.000.000,00) por
concepto de cánones de arrendamientos adeudados.”
A los fines de la norma citada, por “especificación” de los daños y perjuicios debe
entenderse la fijación o estimación de su cuantía. En efecto, el referido numeral 7 del
artículo 340 del Código de Procedimiento Civil, debe entenderse vinculado con lo previsto
en el artículo 31 ejusdem, según el cual, para determinar el valor de la demanda se sumarán
al capital los intereses vencidos, los gastos hechos en la cobranza y “la estimación de los
daños y perjuicios anteriores a la presentación de la demanda”.
Ahora bien, ese requisito de forma del libelo de demanda –especificación de los daños y
perjuicios presuntamente ocasionados, y cuya indemnización se pretende por vía de la
demanda incoada- no fue cumplido por la parte demandante.
La misma solo señalo el supuesto daño correspondiente a la pérdida producida por los
cánones de arrendamiento dejados de percibir, sin especificar expresamente qué conceptos
dan lugar a ello, ni cuales fueron usados para realizar la operación aritmética que calcula tal
estimación, estimados por su criterio, en la cantidad de Cinco Millones de Bolívares
(5.000.000,00).
Posteriormente, la parte actora añade en su petitorio que, tal cantidad no solo abarca las
perdidas percibidas por el no pago de las rentas, si no también la perdida que pueda percibir
por motivo de Resolución del Contrato objeto de este juicio, cuestión no vinculada al
monto inicialmente: “Conforme a lo establecido en el artículo 1.167 del Código Civil, en
cancelar a mi mandante los daños y perjuicios causados producto de su incumplimiento y
por efecto de la resolución, los cuales ascienden a la suma de Cinco Mil Cuatrocientos
Bolívares exactos (BsF. 5.000.000,00) por concepto de cánones de arrendamientos
adeudados.”. De forma tal que, nuevamente, no especifica que circunstancias o causas
derivadas de la operación legal de resolver, pudiesen generar una pérdida de tal magnitud,
que produzca el monto estimado señalado up supra.
La parte actora, a fin de dar cumplimiento al deber que le impone el artículo 340, numeral
7, del Código de Procedimiento Civil, está en la obligación de especificar los fundamentos
de su exigencia, a los fines de verificar si realmente existe basamento lógico para su
planteamiento, y la correcta estimación económica de los mismos.
“Dentro del lapso fijado para la contestación de la demanda, podrá el demandado en vez
de contestarla, promover las siguientes cuestiones previas:
Los instrumentos en los que se fundamenta la pretensión, esto es, aquellos de los cuales se
derive inmediatamente el derecho deducido, los cuales deberán producirse con el libelo.”
CAPITULO IV.
Finalmente, por las razones explicadas anteriormente, solicito ante este honorable tribunal,
sean declaradas con lugar las cuestiones previas opuestas ante el libelo de demanda, y se
ordene al demandante subsanar todos aquellos defectos de forma de los que adolece el
mismo, so pena de la extinción del proceso incoado contra mi cliente.
BASAMENTO LEGAL
“Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 2°, 3°, 4°, 5° y
6° del artículo 346, el proceso se suspende hasta que el demandante subsane dichos
defectos u omisiones como se indica en el artículo 350, en el término de cinco (5) días a
contar, del pronunciamiento del juez. Si el demandante no subsana debidamente los
defectos u omisiones en el plazo indicado, el proceso se extingue, produciéndose el efecto
señalado en el artículo 271 de este código.”
CAPITULO V.
DOMICILIO PROCESAL.
En la ciudad de Puerto Ordaz, Estado Bolívar, a los veintisiete (27) días del mes de Octubre
del Año Dos Mil Veinte (2020).