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El Color de Nuestra Historia: Rionegro

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RIONEGRO

El color
de nuestra
historia
RIONEGRO
El color de
nuestra historia
Rionegro, el color de APB Acabados Arquiurbano Taller Edición, diseño gráfico
nuestra historia Construcciones S.A.S Sandra Milena Escobar y dirección de arte
Carlos Alberto Parra Jiménez Mesa Estándar
Primera edición Rodríguez Directora
Noviembre de 2019 Gerente administrativo y John Octavio Ortiz Lopera Textos y periodismo
financiero, ingeniero Director de planificación y diseño Sebastián Aguirre Eastman
Alcaldía de Rionegro Daniel González Jaramillo
Andrés Julián Rendón Corporación Futuro Arquitectos del proyecto
Alcalde para la Niñez Alejandro Jaramillo Ramírez Corrección de estilo
Mauricio Cadavid Restrepo Jesús Andrés Arango Adriana Sanín
Carolina Tejada Marín Director ejecutivo Juan Camilo Amaya
Secretaria de Hábitat Roberto Ospina Fotografías para el libro
2480 Studio S.A.S. Fernando Giraldo Alfonso Posada
Patricia Hincapié Diego Esteban Puerta
Subsecretaria de Vivienda Gerente Seguimiento fotográfico Fotografías páginas 18, 42,
del proyecto 88, 128, 143:
Juan Felipe Gómez Foto Editores Alejandro Arango
Asesor despacho del alcalde
Coordinador Artístico Fotografía página 124:
Fundación Pintuco Giovanni Acevedo (Nuka) Foto Editores
Miguel Ayala Mendoza
Director ISBN:
978-958-52487-0-0
Jessica Alejandra
Serna Muñoz Impresión
Coordinación del proyecto Panamericana Formas e
Impresos S.A.
Mary Isabel Villegas
Coordinadora de Comunicaciones
RIONEGRO

El color de
nuestra historia
Índice prólogo introducción
Miguel Ayala Mendoza Una historia
Fundación Pintuco
con color
Página
06 Página
14
presentación
capítulo 1
¡Una belleza! Revitalizar
Andrés Julián Rendón Cardona
Página
08
más allá de la
pintura
Página
22
capítulo 2 capítulo 4
El color, la Galería de arte
historia y la al aire libre
arquitectura: Página
118
un eje
revitalizador Cifras y
Página
40 datos clave
Página
144
capítulo 3
Un proyecto con
alto valor social
Página
86
7
Prólogo
Miguel Ayala Mendoza
Director Fundación Pintuco

Nuestro principal compromiso fue revitalizar a través de la


pintura, logrando la apropiación cívica del Centro Histórico
de Rionegro, y en esa misma línea, trabajamos para restaurar
y construir un nuevo tejido social mediante la participación y
la reconquista de espacios públicos, para el bienestar de toda
la ciudadanía.
Para la Fundación Pintuco, Rionegro, el color de nuestra his-
toria ha sido un camino para visibilizar a través del color los
procesos sociales de las comunidades, lo que nos ha permiti-
do aportar a la transformación social de esta ciudad y contri-
buir en la construcción de sentido de pertenencia.
Los ciudadanos están en el corazón de los proyectos que
emprendemos; en Rionegro, nuestro principal objetivo ha
sido despertar a través del color el orgullo de los rionegreros
por su Centro Histórico, declarado Bien de Interés Cultural
Nacional desde 1963. Queremos que sus habitantes vivan el
cuidado del patrimonio como un valor, para preservar su his-
toria y dejar un legado a las generaciones futuras.
Como parte de nuestro modelo de intervención hemos crea-
do y aplicado estrategias de participación para identificar los
imaginarios y las dinámicas de los territorios, profundizando
así en los procesos de empoderamiento de la comunidad y
buscando a corto, mediano y largo plazo, sociedades respon-
sables fundamentadas en la autogestión y la recuperación de
espacios públicos y patrimoniales.
La participación ciudadana fue el motor del desarrollo de
esta iniciativa; la transformación de los espacios con color fue
la excusa para propiciar encuentros, debate, reflexión y con-
vivencia, mientras los pobladores colaboraban en el embelle-
cimiento y el cuidado de los espacios.
Con esta apuesta, los rionegreros han desarrollado un senti-
do de pertenencia mayor, y en la ciudad se han dinamizado las
actividades culturales y económicas, con foco en el turismo y
el comercio; además, se percibe la atracción de nuevas inver-
siones y el mejoramiento urbanístico.
Hoy Rionegro narra su historia y sus tradiciones a tráves de
los colores que lucen las fachadas de su Centro Histórico, así
como del recorrido que enmarca los once murales temáticos
intervenidos por artistas del municipio.

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Presentación
Andrés Julián Rendón Cardona
Alcalde de Rionegro

¡Una belleza!
El Centro Histórico de Rionegro tiene el honor y la inmen- cuarta línea estratégica, El cambio para ser felices, se encuen-
sa responsabilidad de ser un Bien de Interés Cultural de ca- tra el componente Cultura y la iniciativa de revitalizar, con
rácter nacional desde el año 1963. Infortunadamente la mala apropiación ciudadana, el Centro Histórico, buscando la re-
planeación y la falta de visión lo fueron convirtiendo en un cuperación de la identidad y memoria histórico-cultural de
lugar feo y triste. nuestra ciudad y la construcción, mantenimiento, rehabilita-
Cuando llegamos al gobierno, el primero de enero de 2016, ción y restauración de la infraestructura. Hemos cumplido…
nos encontramos con un panorama desolador: un hueco en Contamos con un aliado como la Fundación Pintuco para
la mitad de nuestra Plaza de la Libertad, diseños para ha- recuperar y renovar nuestro Centro Histórico con un enfoque
bilitar un parqueadero en el sótano de la misma, más de 20 de apropiación ciudadana que nos permita la transforma-
años de atraso en el mantenimiento y reposición de redes ción social más allá de la estética y promoviendo sentido de
secas y húmedas y una falta total de control urbanístico. pertenencia. El color ha sido el eje articulador para visibili-
Decidimos entonces que no sería un parqueadero lo que zar los procesos sociales que lideran las comunidades y esti-
se haría sino el Museo de Artes de Rionegro —MAR—. Hoy, mular convivencia armónica, por medio de la participación
este lugar es el epicentro de exposiciones de talla interna- conjunta en el embellecimiento de espacios.
cional y un punto de encuentro para los rionegreros, al igual Además, adelantamos la revitalización de nuestro Centro
que la imponente Plaza de la Libertad, 10.200 metros cua- Histórico con obras de mejoramiento físico de fachadas, la-
drados de espacio público en donde grandes y chicos pueden terales y culatas, con la realización de acabados, provisión,
disfrutar un café, un helado, sentarse a leer o simplemente alistamiento y aplicación de pintura, suministro e instalación
a conversar. ¡Es este el emblema de nuestra transformación! de ornamentos, con mano de obra y equipos especializados.
Con una inversión en distintos frentes superior a los Hoy los ciudadanos caminan y disfrutan de un centro di-
$50.000 millones, nos la jugamos por darle dignidad a nues- ferente, llamativo, que provoca e invita a quedarse allí. Los
tro centro, por respetar el gran acervo patrimonial y cultu- rionegreros nos sentimos orgullosos de esta transformación
ral que tenemos, y por recuperarlo, no solo para el goce y el y estamos comprometidos con mantenerla. ¡Una belleza!
disfrute de nuestros propios ciudadanos sino también para Recuperar, para todos, el Centro Histórico es una muestra
potencializar el turismo y vigorizar toda suerte de negocios más de cómo en Rionegro las cosas cambiaron, nuestra al-
que puedan adelantarse en el marco de la economía naranja. caldía cumplió y la ciudad queda enrutada en una senda de
Esta apuesta la dejamos plasmada en nuestro Plan de progreso para que siga avanzando.
Desarrollo 2016 - 2019 Rionegro, Tarea de Todos. Allí, en la
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Mapa de
planificación
visual
Actualizado al 22 de
octubre de 2019

En proceso de evaluación
de intervención

Aprobados e intervenidos

No aprobados o
no requieren intervención

Laterales y/o culatas

Murales

Fachadas de parqueaderos

Predios especiales

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←N

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Rionegro, el color de nuestra historia

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Introducción

Una historia
con color

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Las calles, plazas, plazoletas e inmuebles,
incluidos casas y construcciones históricas,
ubicados en el perímetro de la zona céntrica
de Rionegro en los siglos XVI, XVII y XVI-
II, hicieron parte de la declaración de Centro
Histórico que oficializó el Decreto 264 de 1963,
sancionado por la Presidencia de la República
del momento.
Así este sector de la ciudad recibió dicho es-
tatus, que comparte con otros 45 en el país,
entre ellos los centros de Cartagena, Bogotá,
Popayán, Santa Marta y Mompox, así como
los de Concepción, Jericó, Abejorral, Santa Fe
de Antioquia, entre otros en territorio antio-
queño. Adicionalmente, a través de este mis-
mo acto oficial, los bienes o predios localiza-
dos dentro del polígono del Centro Histórico
adquirieron la categoría de Bienes de Interés
Cultural de la Nación.
Esta denominación implicó una serie de be-
neficios para la ciudad, por cuanto resaltó su
zona céntrica y valoró la importancia que esta
tenía por ser escenario de importantes aconte-
cimientos que marcaron la historia de la región
y del país, lo que aumentó el interés de propios
y extraños para recorrer sus calles y conocer
más de ellas y de sus edificaciones.
De otro lado, la ciudad debía asumir unos
compromisos para garantizar la conservación y
la preservación de ese patrimonio, entre ellos
formular y ejecutar Planes Especiales de Ma-
nejo y Protección, con apoyo técnico del Grupo
de Protección de Bienes de Interés Cultural del
Ministerio de Cultura.

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Sin embargo, pese a contar con la declaración
de Centro Histórico, gran parte de las nuevas
generaciones en Rionegro no eran conscientes
del valor y la importancia del patrimonio ma-
terial e inmaterial que resguardan sus calles,
aquellas que se ramifican a partir del núcleo
central de la Plaza de la Libertad, que hasta me-
diados de siglo XX albergó la plaza de mercado,
el corazón de la ciudad, escenario de grandes
páginas de la historia antioqueña y colombiana.
Personajes de notoria relevancia para el país
nacieron, vivieron, caminaron o trabajaron en
las calles de Rionegro, como José María Cór-
dova, Javiera Londoño, Pascual Bravo, Liborio
Mejía, Juan del Corral y tantos otros. Con el
ánimo de revivir sus historias, en 2016 la ciudad
moldeó una serie de iniciativas para devolverle
la vida a su Centro Histórico, entre ellas la re-
cuperación de las vías internas y los corredores
peatonales, y como complemento, la interven-
ción del patrimonio material, representado en
edificaciones y calles emblemáticas, a través
de un proyecto en el que la ciudadanía tuviera
participación directa para generar sentido de
pertenencia y de apropiación de ese legado tan
importante para todos los rionegreros.
Dos años después surgió el proyecto Rionegro,
el color de nuestra historia, un convenio entre la
Alcaldía, en cabeza del alcalde Andrés Julián
Rendón Cardona, y la Fundación Pintuco, una
entidad con vasta experiencia en la revitaliza-
ción de espacios marcados por el deterioro y el
abandono a través de la pintura y el color.
Esta propuesta ha marcado un antes y un
después para el sector, pues le ha dado la opor-
tunidad a la ciudad de rescatar su historia, de
revisar su pasado con orgullo, y de que sus ha-
bitantes cuenten a quienes los visitan, con sus
propias palabras, por qué Rionegro es la cuna
de la libertad, desde los relatos, pero también
desde el patrimonio visual que resalta con la
belleza de sus colores.

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Un recorrido
que invita
Para darse el gusto de recorrer el Centro His- desplazamientos por Rionegro a mediados del
tórico de Rionegro se puede elegir entre múlti- siglo XVII, y que hoy recorren los cortejos fú-
ples rutas. Una de ellas puede ser comenzando nebres cuando se dirigen al cementerio. Calle
por la calle 49 o José María Obando, aunque Real, o también llamada la calle Liborio Mejía,
el lenguaje popular ha querido nombrarla como ilustre habitante de la misma, nacido en Rione-
La Chirria. En una de sus esquinas le contarán gro, y cuya importancia en la vida de la ciudad
sobre las frenéticas jornadas sabatinas en las se destacará más adelante.
que la ciudad hervía durante el día de merca- Experimentar este recorrido incluye pasar
do, cuando los comerciantes arribaban desde frente a la Capilla Jesús Nazareno, reposar en
localidades vecinas y otros rincones de la mis- las sombras del parque Liborio Mejía, caminar
ma población a intercambiar bienes y servicios unas cuantas cuadras hasta la carrera 50C y lle-
para cerrar la jornada relajando sus costumbres narse de nostalgia en la calle Belchite, con los
en bares, cantinas y burdeles de esta calle en vestigios coloniales que adornan sus viviendas y
la que, las apuestas, los juegos de mesa y otros una arquitectura que ha inspirado hasta la me-
asuntos prohibidos tenían su lugar, hasta hacer jor literatura.
chirriar las camas. Dejar que la mente se devuelva en el tiempo
Al seguir, se encontrará con la carrera 52, Si- mientras cruza el Puente Mejía, como lo hacen
món Bolívar, en honor a quien tuviese un rol hoy los escolares, y que un par de siglos atrás
destacado en el proceso independista de nues- era el tránsito obligado en las travesías entre la
tra región. Luego podrá adentrarse en la calle zona urbana y Llanogrande, a pie o a lomo de
48, la de los enamorados, la del dulce y las ca- caballo o de mula.
rangas, todas en alusión al mismo tramo de vía Cruzar de nuevo por Belchite y adentrarse
que hasta hace un tiempo le rendía homenaje en el Centro Histórico de la ciudad y disfrutar
a Antonio Ricaurte —aún permanecen algunas de monumentos, edificaciones patrimoniales y
señales que así lo testifican—, y que desde 2014 otras construcciones como la Catedral, el Pala-
recuerda a monseñor Samuel Álvarez Botero, cio de la Cultura, la Casa de la Cultura, la Casa
quien tuvo papel protagónico en la industria- Provincial, La Maestranza, la Casa de la Con-
lización de Rionegro a mediados del siglo XX. vención y otros más. Por donde usted mire, verá
Esta ruta propone subir por la calle 48, llegar la más rica historia colombiana concentrada en
a la colina del cementerio y divisar desde allí unas cuantas cuadras alrededor de la plaza.
la imponencia de la Catedral de San Nicolás el El recorrido nos lleva de nuevo hasta donde
Magno y sus cúpulas neoclásicas en plena Plaza todo comenzó, la Plaza de la Libertad, con sus
de la Libertad. Desde la cima también se con- blancos imponentes y sus mezclas arquitectó-
templa la majestuosidad del mausoleo del pró- nicas que dan brillo a un marco de color y vida
cer José María Córdova, localizado afuera del que hace honor a su historia.
cementerio por profesar la masonería, acom- El Centro Histórico de Rionegro encierra ma-
pañado del mausoleo que enaltece a otro gran gia, mística, nostalgia; es belleza arquitectónica
hombre, Pascual Bravo, presidente del Estado y deleite para la vista y los sentidos. Este libro
soberano de Antioquia, después de la firma de es para que se maraville con el recorrido por to-
la constitución de 1863. dos los matices que le dan vida y encanto.
Al descender del alto la ruta continúa por la
calle Real, la que transitaba la realeza en sus

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Capítulo 1

Revitalizar
más allá de
la pintura

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La esperanza ante un
diagnóstico crítico
Años después de la declaratoria del Ministerio
de Cultura como Monumento Nacional, por el
conjunto de edificaciones y calles emblemáticas
del centro cargadas de historia y tradición, el
panorama que dominaba el sector era de caos,
desorden, sin control alguno que hiciera respe-
tar las normas vigentes para la conservación de
un lugar con estas características.
Pocas personas oriundas de la ciudad se per-
cataban del valor que reunía esta zona, pues el
desorden en el entorno invisibilizaba sus te-
soros y desestimulaba recorrer sus calles. Los
turistas pasaban de largo por el Centro Histó-
rico, sin que alguien se preocupara por llevar-
los a través de esas calles y les narrara los he-
chos históricos que allí habían ocurrido, como
tampoco era factible que las fachadas, con su
belleza y resplandor, les hicieran un llamado,
y en cambio, la mayoría lucían desvencijadas
y deterioradas, y otras más, con muy poco de
conservación, no tenían el brillo ni el tono que
merecerían de acuerdo con sus antecedentes.
En 1964 una reforma cambió el uso y la fun-
cionalidad a la plaza central; la intervención
trasladó la plaza de mercado a unas instalacio-
nes diferentes, y de esta manera buscó trans-
formar este escenario; sin embargo, no logró
generar el impacto que el sector necesitaba en
función de la conservación y preservación de su
riqueza histórica, arquitectónica y patrimonial.
En los 43 años que transcurrieron entre la
declaratoria de Centro Histórico y la remo-
delación de la Plaza de la Libertad, la zona
céntrica de Rionegro no fue objeto de ninguna
obra transformadora, salvo refacciones meno-
res de mantenimiento sin interés por rescatar
su valor patrimonial.
Además, no hubo los suficientes controles y
vigilancia que impidieran que en el perímetro
del Centro Histórico fuesen otorgadas licen-
cias de construcción en edificaciones con valor
histórico (incluidas en la declaratoria BICN),
sin contar con los permisos del Ministerio de
Cultura, que según la ley es el ente que debe
autorizar las intervenciones en los 44 centros
históricos declarados en el país.

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Una glorieta más
Durante esos años, la plaza principal, donde
confluyen la Catedral San Nicolás el Magno, el
Edificio Marín, la Casa de La Maestranza, la
Alcaldía Municipal, el antiguo Banco de Orien-
te, que fue el primero de Antioquia, y otras edi-
ficaciones emblemáticas, fue una glorieta más,
cuya vocación y prioridad era la circulación ve-
hicular por encima del encuentro ciudadano.
Mientras esto ocurría en Rionegro, otros cen-
tros históricos del país y del mundo le daban
prelación al peatón, permitiendo realizar re-
corridos tranquilos para contemplar la riqueza
patrimonial, y establecían anillos perimetrales
para la circulación vehicular.
Así, en la ciudad no se promovía el gusto de
caminar por el Centro Histórico, ni la oportuni-
dad de aprovecharlo como un atractivo turísti-
co, y de cautivar a los visitantes con las historias
de ese Rionegro que fue la cuna de la libertad y
del grito independentista en Colombia.
Este fue el panorama durante cuatro décadas,
tiempo en el cual ninguna administración asu-
mió el liderazgo de incluir dentro de sus planes
de gobierno un programa o proyecto de recupe-
ración integral.
En 2015, la administración municipal en tur-
no inició la construcción de un parqueadero
subterráneo bajo la plaza principal, como parte
de un proyecto de renovación de este lugar que
no fue consultado con el Ministerio de Cultura;
por incumplimiento de la normatividad vigente,
las obras fueron suspendidas.
Al iniciar la gestión del alcalde Andrés Julián
Rendón Cardona, se tomaron decisiones para
modificar el proyecto y ajustarlo a las necesidades
reales del Centro Histórico y a la normatividad.

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La apropiación
de lo público
Salvar al Centro Histórico de Rionegro del
deterioro, protegerlo de los usos de alto im-
pacto, recuperar sus inmuebles icónicos, pero,
especialmente, su identidad, y fortalecer sus
potencialidades económicas y sociales, fue el
sueño que conservó por más de dos décadas un
grupo de ciudadanos, que discutía entre sí cuál
podía ser el camino más viable para que el sec-
tor estuviese a la altura de su historia.
Además, la Secretaría de Planeación, advir-
tió que para intervenir inmuebles en el Centro
Histórico se debía solicitar permiso al Minis-
terio de Cultura y que la Secretaría no podía
dar dichas licencias; las mismas que gobiernos
anteriores daban sin escrúpulo alguno. Por tal
motivo, Planeación no dio más licencias sin el
visto bueno del Ministerio.
La administración municipal, con la coopera-
ción del Ministerio de Cultura, comenzó a hacer
intervenciones puntuales en favor del Centro
Histórico, también la remodelación de la plaza
principal, cuyo diseño les fue encargado a los
arquitectos Jaime Alberto Rendón y Felipe Uri-
be de Bedout, de reconocida trayectoria en su
oficio, y quienes donaron su trabajo a la ciudad.
La premisa de la propuesta era clara: descon-
taminar el centro, restringiendo la circulación
vehicular y dándole prioridad al peatón. Con
esto, la excavación inicial hecha para el par-
queadero subterráneo, fue utilizada para edifi-
car en ella el Museo de Artes de Rionegro, una
de las obras más significativas de los últimos
años para la renovación del Centro Histórico,
y cuya particularidad es ser un centro cultural
urbano, cuyas áreas de exposiciones están a la
vista del público en todo momento, incluso si
alguien quiere observarlas a la media noche,
con un acceso controlado para quien desea ver-
las de cerca en el transcurso del día.
El museo está acompañado de una oferta
comercial que mezcló cafés y restaurantes, de
modo que el espacio es una extensión de la pla-
za principal.
La remodelación de la Plaza de la Libertad in-
cluyó también la dotación de mobiliario urbano
para tomarse un café, sentarse a leer un libro o
encontrarse con los otros; la reorganización de las
ventas ambulantes, y un jardín en el que los niños
y las familias se apropian del espacio público.
30
Quito marcó
el camino
La experiencia exitosa con la intervención de
la Plaza de la Libertad fue el primer paso para
el anhelo de cambio del Centro Histórico de
Rionegro, pero había otros componentes que se
querían explorar para conseguir su cometido y el
que la administración municipal le había encar-
gado: tener un Centro Histórico vivo y sostenible.
En diciembre de 2016, el asesor del alcalde,
Juan Felipe Gómez, realizó un viaje a Quito,
Ecuador, ciudad que, según reconocimiento de
la Unesco, tiene el centro histórico mejor con-
servado y menos alterado de Latinoamérica,
gracias a las labores de conservación y preserva-
ción del patrimonio histórico en un área de 375
hectáreas1, incluso superando un terremoto en
1917 que supuso un riesgo para su estabilidad.
La capital ecuatoriana sirvió de ejemplo para
conocer cómo, mediante un proyecto de revita-
lización de las áreas públicas en su Centro His-
tórico ejecutado en 2003, era posible mezclar
la conservación del sitio haciendo énfasis en la
mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
La Unesco valoró que las medidas desarrolla-
das para contrarrestar las amenazas y los ries-
gos que afectan el sitio (terremotos, erupciones
volcánicas, problemas de estacionamiento y
tráfico en la zona histórica, etc.) están cubiertos
por el Plan Territorial de Desarrollo Urbano y el
Plan Especial para el Centro Histórico de Quito.
La Alcaldía tomó nota de estas y otras ex-
periencias positivas y se propuso revitalizar el
Centro Histórico de la ciudad y desarrollar sus
fortalezas económicas, culturales y sociales.

1  https://whc.unesco.org/es/list/2, consultado el 22 de
septiembre de 2019.

Rubén Patiño, carpintero.

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Revitalizar,
el verbo clave
Durante el año siguiente a la visita a Quito,
los esfuerzos se centraron en planear un pro-
yecto que devolviera la vida al Centro Histórico.
Así surgió Rionegro, el color de nuestra historia,
una apuesta de la Alcaldía con labores de em-
bellecimiento, que además de transformar la
realidad al recuperar el color en sus calles y fa-
chadas, tiene el propósito de reconstruir la me-
moria, para devolver a sus habitantes el sentido
de pertenencia por su ciudad y por la historia de
la que fue protagonista.
Para esa tarea, la administración municipal
halló en la Fundación Pintuco a un aliado ideal,
por la trayectoria que tiene en su sector la em-
presa matriz, Pintuco, líder en esta industria
desde su creación, hace más de 74 años, además
de la experiencia de la Fundación en el diseño y
la ejecución de estrategias sociales para acom-
pañar las actividades de Pintuco, las cuales se
soportan en un propósito superior: la transfor-
mación del hábitat y de los entornos mediante
el color y la pintura.
Rionegro ya había trabajado con la Funda-
ción, pues esta se encargó en 2016, de 58 placas
polideportivas que fueron intervenidas de ma-
nera integral en su infraestructura por la admi-
nistración municipal. Ese proyecto vinculó a la
comunidad mediante un voluntariado social,
que ofreció capacitación a los participantes en
el uso de materiales y técnicas para pintar, y de
esta manera buscó involucrarlos con las obras
y empoderarlos de un espacio público que les
pertenecía a todos y que con su esfuerzo habían
ayudado a transformar.
Con este antecedente positivo, la Alcaldía ex-
tendió invitación a la Fundación Pintuco para
presentar una propuesta de revitalización, in-
tervención y embellecimiento de las fachadas
del Centro Histórico.

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35
La tarea planteaba pintar fachadas, balco- fundada en 1945, y que se ha extendido hasta
nes, culatas, medianeras y murales; arreglar contar con cinco centros productivos en La-
aleros; cambiar o reparar puertas y ventanas de tinoamérica, y generar más de 1.500 empleos,
las tipologías arquitectónicas originales; po- muchos de los cuales son ocupados por perso-
ner portabanderas con el escudo de Rionegro; nas del Oriente antioqueño.
cambiar la publicidad comercial por avisos es- El alcance del proyecto va más allá de las
tandarizados en cobre y con un tamaño espe- intervenciones físicas: su intención es revitali-
cífico, y por último, disponer señalética con los zar el patrimonio material, denominado BICN
nombres auténticos de las calles: los estableci- —Bienes de Interés Cultural de la Nación—,
dos por los Acuerdos, respetando las denomi- y también el patrimonio inmaterial, consis-
naciones antiguas, algunas de las cuales tienen tente en darle valor al espacio público, para
hasta cuatro siglos de antigüedad. que las personas vuelvan a apropiarse de él, y
La finalidad de estas actividades era que las reconstruir, a partir de las obras, la memoria
personas —habitantes y visitantes del Centro colectiva de una ciudad en la que ocurrieron
Histórico— pudieran disfrutarlo, e incluso, acontecimientos históricos con impacto rele-
palpar las sensaciones de ser partícipes direc- vante en Antioquia y Colombia, y que era clave
tos de esa transformación al elegir los colores restablecer en la memoria de los ciudadanos y
de sus viviendas o negocios, y en algunos ca- los turistas.
sos, aplicarlos. La Fundación emprendió el proyecto no solo
Para Pintuco, a través de su fundación, tam- para hacer visibles unas obras físicas, sino para
bién fue la oportunidad de recuperar un sitio recuperar un emblema de la nación, apostán-
icónico y sensible para la ciudad que es su casa dole a un cambio en los hábitos y los compor-
desde 1996, año en el que instaló en Rionegro tamientos de las personas con el color como eje
la planta de producción de pintura a base de integrador, que logra la convergencia de las mi-
agua, aceite y polvo. Esta es una compañía radas en el espacio público.

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Los componentes
del proyecto
Las labores iniciaron en octubre de 2018, con
la premisa de que el estado material de los te-
rritorios, su estética y armonía, impacta direc-
tamente en el comportamiento y la visión de las
personas del lugar que habitan, y se buscaba
impactar la percepción sobre el Centro Histó-
rico de Rionegro
Rionegro, el color de nuestra historia se desa-
rrolla a partir decuatro componentes: social,
arquitectónico, técnico y artístico.
Con el componente social se estimuló la par-
ticipación ciudadana, la apropiación y el cui-
dado de la intervención física y de la memoria
histórica. Para ello se hicieron convocatorias y
actividades que propiciaron encuentros de so-
cialización del proyecto, tales como visitas a los
inmuebles que fueron mejorados, conversacio-
nes con los públicos de interés, capacitaciones
sobre el valor patrimonial del BICN, recorridos
pedagógicos y discusiones públicas.
El componente arquitectónico estableció los
criterios y tipologías de intervención que deter-
minaron los lugares donde se llevarían a cabo las
obras, camino para la valoración urbana y ar-
quitectónica del Centro Histórico, y se ocupó de
garantizar que las intervenciones físicas fueran
pertinentes con el contexto y sus necesidades.
El componente técnico ejecutó las obras para el
mejoramiento físico de fachadas, balcones, late-
rales y culatas de bienes inmuebles, fueran estos
residenciales, culturales o comerciales, mediante
acabados, provisión, alistamiento y aplicación de
pintura, suministro e instalación de ornamentos,
señalética de las calles y avisos comerciales, con
mano de obra y equipos especializados. Incluyó
la reparación o el cambio de algunas puertas y
ventanas, elementos determinantes de la arqui-
tectura rionegrera, que trascendió a buena parte
del territorio colombiano como la arquitectura
de la colonización antioqueña.
Por último, la misión del componente artísti-
co fue establecer vínculos y prácticas, para ge-
nerar reflexiones de carácter sociocultural con
la comunidad del Centro Histórico, mediante
la realización de talleres de arte relacional para
conceptualizar, planear y elaborar en conjunto
una obra artística que narrara la identidad de su
territorio en murales temáticos e intervenciones
gráficas en culatas.
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38
Reconocimiento
para un proyecto
vigorizante
Antes de la intervención la gente seguía de objetivo de promover el fomento de un mejor
largo al pasar frente a edificaciones como La futuro urbano.
Maestranza, el Centro Comercial Banco Gana- El aval llegó en un momento clave para el pro-
dero, la Casa Provincial, entre otras reliquias yecto, cuando comenzaban a hacerse visibles las
del pasado hasta ese momento invisibles a los transformaciones que la ciudad y sus habitan-
ojos del transeúnte por su estado desvencijado tes esperaban desde hacía varios años; el avan-
y descuidado. Hoy el cambio es evidente, y lo ce fue generando sentimientos de orgullo y de
notan incluso en otras latitudes. reconocimiento para esas calles tan queridas y
En 2017, el asesor Juan Felipe Gómez presen- valoradas por los rionegreros que sienten la im-
tó el proyecto de recuperación del Centro His- portancia de la historia que su ciudad alberga.
tórico de Rionegro y fue finalista del concurso Por si fuera poco, en septiembre de 2019 el
Ciudad + entregado, en su versión para Colom- proyecto fue presentado en la segunda Bienal
bia, por la ONU-Hábitat, entidad adscrita a de Arquitectura y Urbanismo de Seúl, en Co-
las Naciones Unidas que promueve ciudades rea del Sur. Allí se expuso como experiencia
y poblaciones social y ecológicamente soste- positiva en la preservación de la ciudad como
nibles, y que ofrece un reconocimiento con el espacio colectivo.

39
40
41
Capítulo 2

El color, la
historia y la
arquitectura:
un eje
revitalizador

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No tenía sino quince años cuando el joven José María Córdova inició entonces sus estu-
José María —nacido en 1799— inició su carrera dios en la sede de la Escuela, una enorme casa
militar. Era hijo de Crisanto de Córdova, activo de dos plantas ubicadas en una de las esquinas
comerciante del Oriente antioqueño, y Pascua- de la plaza principal de Rionegro, que también
la Muñoz. tenía funciones de maestranza de artillería, es
Su familia se había establecido en en el cas- decir, el lugar para la fundición de armas y muni-
co urbano de la ciudad de Santiago de Arma de ciones para proveer de los suministros de guerra
Rionegro, trasladándose de los pequeños case- necesarios a los cuerpos del ejército Patriota.
ríos de Concepción y San Vicente, pertenecien- En aquella casa, el joven José María Córdova
tes a la citada ciudad, en el despertar del siglo formó sus habilidades como militar y estratega,
XIX, se vivía el fragor del sueño de libertad. En que luego lo encumbraron a la historia del país.
1813 se declaró la Independencia de Antioquia Tras prestarle sus servicios a la ingeniería mi-
del dominio español, y allí el comerciante Juan litar, la casa de La Maestranza cambió sus usos,
del Corral fue designado como Dictador del Es- y dos siglos después, es considerada una de las
tado Libre y Soberano de Antioquia. edificaciones más emblemáticas del Centro
José María absorbió de su padre Crisanto el Histórico de Rionegro y de su plaza principal.
fervor por la causa independista. Solía acompa- Pese a lo anterior, la conservación de esta
ñarlo a diversas actividades, entre ellas un viaje emblemática edificación no fue una prioridad
a Cartagena que hicieron juntos en 1811, con un en los años recientes. Parte de su estructura,
envío de dinero como apoyo para que esta ciu- en la planta baja, fue ocupada por el comer-
dad se defendiera de los intentos españoles por cio, y los vestigios de su época de esplendor se
la reconquista del territorio. ocultaron entre las intervenciones de las que
Esa pasión con la que el padre defendía la fue objeto.
libertad a puño y sangre llevó a José María a La tapia que hacía parte de su estructura ori-
solicitarle que lo inscribiera en la Escuela Mi- ginal fue escondiéndose entre los nuevos mate-
litar de Ingenieros que, por orden de Juan del riales, como el cemento y el yeso, y el color de
Corral, se inauguró en Rionegro en 1813, sién- antaño dio paso a otras tonalidades que no res-
dole encargado su liderazgo a Francisco José de petaban la uniformidad de un Centro Histórico
Caldas, llamado el Sabio en reconocimiento por que tendría que haberse conservado en condi-
sus oficios como científico y botánico, y a quien ciones ideales de acuerdo a su valor patrimonial.
se le otorgó el rango de Coronel del Ejército.

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Un punto de partida
La Maestranza hace parte del Centro Histó- 1. Arquitectura colonial y tradi- tierra, que recurre a materiales
rico de Rionegro, desde el cual partió la plani- cional, propia de edificaciones del como cemento y a fachadas sin
ficación de la intervención integral arquitectó- siglo XIX y anteriores, represen- elementos decorativos. En la pla-
nica y técnica del proyecto Rionegro, el color de tada en La Maestranza, con inspi- za principal es visible en los edifi-
nuestra historia. raciones en las viviendas del cam- cios contiguos a La Maestranza y
Una de las primeras decisiones, tomada en po, en las que sobresalen colores el Edificio Marín, sobre su mismo
conjunto entre la Alcaldía de Rionegro y la Fun- diversos y fuertes como naranjas, costado, en especial la edificación
dación Pintuco, fue que se intervendrían veinti- verdes, amarillos, aplicados sobre en la que en la actualidad se en-
trés de las sesenta y ocho manzanas del Centro tapias blancas o colores de cales cuentra el restaurante El Manan-
Histórico, es decir 40 % del total del polígono. con pigmentos vegetales. tial y que antes fue la antigua casa
El área de intervención se delimitó entre la 2. Arquitectura tradicional an- del prócer José María Córdova, una
calle 52 y la carrera 46; la calle 47 y la carre- tioqueña y de estilo republicano, de las perjudicadas por un incen-
ra 52, y las calles 48 y Diagonal 50C. En ellas presente en las construcciones de dio en 1949, como consecuencia del
conviven viviendas, oficinas públicas, museos, la primera mitad del siglo XX, ta- enfrentamiento bipartidista entre
instituciones educativas y comercio de distinta les como el Edificio Marín, la Casa liberales y conservadores que mar-
naturaleza. de la Cultura Ramón Jaramillo o la có la historia del país en esa época.
El primer reto para el proyecto fue distinguir fachada de la antigua cárcel mu- 4. La arquitectura actual, que
y clasificar los tipos de arquitectura que con- nicipal, que actualmente es el pe- surge como una mezcla de todas
fluían tanto en la plaza principal como en el pe- rímetro del Palacio de la Cultura las anteriores, generando un des-
rímetro seleccionado. Ricardo Rendón Bravo. Además, orden en el lenguaje del contexto.
El desarrollo de la ciudad no tuvo un estilo en tiempos más recientes han sido Aparecen elementos más moder-
arquitectónico homogéneo en sus calles céntri- levantadas en la ciudad algunas nos, como el vidrio, e irrumpe la
cas, y por tanto no todos los inmuebles podían obras que replican este estilo ar- publicidad exterior.
ser intervenidos de acuerdo a un mismo criterio. quitectónico. Sus características El proyecto propuso unificar es-
A partir del análisis del sector, se identifica- son las paredes blancas con figuras tos estilos arquitectónicos con el
ron los siguientes tipos de arquitectura: decorativas en puertas y ventanas color blanco como eje central para
de madera de colores rojizos, terra- establecer un diálogo entre ellos,
cotas y verdes. respetando los elementos propios
3. Arquitectura moderna, con de cada uno, sin que existiera una
acabados en granito y colores cla- saturación o una aplicación alea-
ros como blanco y gamas de tonos toria de esa tonalidad.

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El protagonismo
de zócalos, puertas
y ventanas
Los zócalos se implementaron en la arquitec- y ventilación, sino que reflejaban la capacidad
tura de la ciudad de la mano con el ingreso del económica de la familia que ocupaba el predio.
transporte sobre ruedas. Antes, las fachadas Las puertas se componían de dos alas, con
de las edificaciones iban enteras desde el techo jambas o palos de madera a los costados y
hasta el suelo, pintadas de blanco. cornisa en la parte superior. Había una puerta
La arquitectura tradicional adoptó los zó- predominante, la del acceso principal, con una
calos como respuesta a la necesidad de contar cornisa más sinuosa y alas mucho más grandes;
con un elemento que ocultara, en lo posible, la tendencia que fue desapareciendo a medida
suciedad arrojada por los coches al pasar, me- que la ciudad crecía y las grandes casas se frag-
diante la aplicación de un color oscuro, como mentaban para construir otras edificaciones en
rojo o marrón. altura o para usos distintos al de vivienda.
Surgen así estos elementos compuestos por Otros elementos que se referenciaron fueron
un reborde superior que funciona como corta- las culatas y medianeros, presentes en fachadas
goteras, un elemento central basado en figuras laterales y posteriores, que algunos propietarios
geométricas en las que imperaban los cuadra- intervinieron sin respetar los lineamientos de un
dos y los rombos según el gusto de los propieta- Centro Histórico y sin contar con las licencias
rios, y una rugosidad. del Ministerio de Cultura en cuanto a alturas
La Maestranza fue una de las primeras cons- y diseños, de manera que afectaban la estética
trucciones que usó estos elementos, y por ello del conjunto.
fue referente, tanto, que las figuras geométricas Además, aprovechando un vacío normativo, el
de sus zócalos fueron replicados en pisos. sector había sufrido la proliferación de publici-
Por su parte, las puertas y ventanas fueron ele- dad comercial, que obstaculizaba la vista de aca-
mentos protagónicos, pues no solo servían des- bados y arquitectura de los bienes patrimoniales.
de sus funciones básicas de acceso, iluminación

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El inicio de las
obras físicas
Con el objetivo claro, un diagnóstico y la de- vieron la paciencia para esperar la conclusión
finición del perímetro a intervenir, el proyecto de ese proyecto.
ya contaba con el soporte para iniciar sus acti- La prueba se hizo en la calle que hace honor
vidades operativas: la elaboración del levanta- a monseñor Samuel Álvarez Botero, un perso-
miento, predio por predio, con su clasificación naje clave en la historia de la industrialización
y características arquitectónicas y de color, que en Rionegro, promotor de la construcción del
marcaría la hoja de ruta. actual cementerio, fundador del Museo de Arte
Para ello se eligió una zona del sector que Religioso, y el líder que intercedió para que al-
sirviera para adelantar un plan piloto. En prin- gunas empresas se establecieran en la ciudad.
cipio se consideró la opción de la Plaza de la Además de esta vía, un colegio se nombró en
Libertad, pero teniendo en cuenta que dos años su honor.
antes habían concluido allí las obras de remo- Como plan piloto, la idea era replicar la ope-
delación, se optó por no generarles más trau- ración de esa calle en otras, a medida que el
matismos a residentes y comerciantes que tu- proyecto avanzara.

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Sin color,
no hay vida
El eje central de la transformación del Cen-
tro Histórico de Rionegro fue el color, así que la
elección y la aplicación de las tonalidades para
sus fachadas, puertas y ventanas no podía ser
un ejercicio hecho a la ligera.
Había primero que respetar unos colores his-
tóricos que identificaron al corazón de la ciudad
desde los tiempos en que se gestó como centro
urbano. Era necesario tener en cuenta su his-
toria, desde el descubrimiento del valle de San
Nicolás, a mediados del siglo XVI, cuando en
1542 Don Juan de Marulanda y Londoño fundó
la ciudad, hasta los días en que Rionegro fue
epicentro de la firma de la Constitución de 1863
en la Casa de la Convención, que dio al país el
nombre de Estados Unidos de Colombia por el
modelo federal que asumió. Dicha constitución
ha sido reconocida como la más liberal, y fue
derogada 25 años después por la Constitución
centralista de 1886, vigente hasta 1991, cuando
se promulgó la que rige nuestros días.
El proyecto, entonces, se enfocó en devolver-
le al Centro Histórico sus colores originales,
o al menos aproximarse a ellos mediante una
metodología de retrospección con calas estra-
tigráficas, que también involucró a las puertas
y las ventanas.

Cecilia Franco Marín y


Catalina Martínez Franco,
comerciantes de la ciudad.

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Este proceso les fue encargado a especialis-
tas en arquitectura del patrimonio, quienes con
la ayuda de un bisturí se encargaron de raspar
la pared y, capa por capa, hasta llegar al color
original si era posible, es decir, aquel con el que
fue construida por primera vez la edificación.
Esta labor también permitió identificar las
tonalidades del inmueble durante su existencia,
de modo que podía establecerse una tendencia
en el color utilizado.
Con la información obtenida, los profesio-
nales del color se encargaron de interpretar los
pigmentos que surgían, para hacer una aproxi-
mación al tono original.
Este procedimiento fue necesario debido a
la ausencia de una reglamentación que diera
pautas para intervenir los colores en el Centro
Histórico, de tal forma que los propietarios de
cada edificación, a través de la historia, pinta-
ron según sus gustos, lo que llevó a la pérdida de
identidad histórica y de sus colores originales.
Las calas estratigráficas se hicieron también
en las torres de la Catedral San Nicolás el Mag-
no, que en años anteriores habían sido pintadas
con colores distintos a los originales.
Ante la ausencia de reglamentación para las
intervenciones arquitectónicas dentro del Cen-
tro Histórico, el proceso no se pudo aplicar en
algunas de las edificaciones insertas en el polí-
gono de intervención, debido a asuntos técni-
cos, entre ellos las construcciones en ladrillo a
la vista, un material que no permite homoge-
nizar a través del blanco, pues sería necesario
estucar para luego pintar.

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Paletas de color, Alma de libertad

vínculo con el pasado,


el presente y el futuro
La investigación, que se nutrió con la infor- y se encontraban en su plaza de mercado. En la
mación recogida mediante las calas estrati- actualidad, la región es foco de un proceso de
gráficas, arrojó como resultado una gama de industrialización que ha acogido a importan-
colores clasificada en cinco paletas, las cuales tes empresas de todos los sectores económi- Pioneros

constituyen una aproximación a las tonalidades cos, las cuales se han instalado en sus tierras
características de la historia de la ciudad. para extenderse luego hasta más allá de las
Los relatos de cada una obedecen a hechos fronteras colombianas.
representativos, personajes y tradiciones que
marcan la identidad histórica de Rionegro. Sol naciente: expresión popular de la alegría,
las montañas, el paisaje y la esperanza. Son co-
Alma de libertad: se refiere a la época de la In- lores que evocan el amanecer, y que lo compa-
dependencia y a los acontecimientos del siglo ran con el surgir de una ciudad transformadora
XIX que ocurrieron en sus calles. Una estrate- cuyas tierras prodigan fertilidad a quienes creen
Sol naciente
gia para identificar las edificaciones que fueron en ella.
a la vez protagonistas y testigos silenciosos de
esas épocas. El nombre está relacionado con la Tradición y cultura: se asocia a la primera fun-
Plaza de la Libertad, y también con el reconoci- dación del poblado y significaciones desde la
miento de Rionegro durante la etapa indepen- tradición religiosa de Rionegro. Constituye una
dentista, cuando se le acuñó la denominación remembranza de las costumbres, los rituales,
de Cuna de la Libertad. las tradiciones propias del arraigo de los rione-
greros, que les dan sentido de pertenencia hacia
Pioneros: destaca la importancia de Rionegro su ciudad, y a los hombres y mujeres importan-
en la innovación y la producción de insumos, y tes para el arte y la cultura como Baldomero Sa-
Tradición y cultura
en la industria del calzado y la banca. A través nín Cano, Ricardo Rendón, Juan Cancio Tobón,
de su historia, la ciudad fue punto de encuen- Juan José Botero y los que aún siguen aportan-
tro para el intercambio comercial, en especial do a este campo.
desde finales del siglo XVIII y principios del
XIX, cuando llegaban los arrieros desde dis- Huella histórica: es la paleta de colores que sur-
tintos rincones del país a establecer negocios, gió como resultado de las calas estratigráficas.

Huella histórica

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Un ejercicio
colaborativo
Con las paletas de colores definidas, el paso
a seguir era que cada propietario eligiera cuál
de ellas deseaba aplicar en las fachadas de sus
viviendas o edificaciones.
Una de las premisas de trabajo de la Funda-
ción Pintuco es contar con la participación de la
comunidad; se trata de concertar y no de impo-
ner, especialmente porque los colores conectan
con la personalidad, con el estado de ánimo y
con cada historia en particular.
Las personas tenían la posibilidad de esco-
ger el color, en la búsqueda de que esta elec-
ción tuviera un significado para cada uno. En el
proceso, los rionegreros contaron con asesoría,
procurando para cada calle armonía y variedad,
para que no todas las casas eligieran igual. Que,
como en un piano, las teclas sonaran distinto,
pero juntas compusieran una misma melodía.
En otros centros históricos reconocidos del
mundo, como Roma, en Italia, las fachadas
pertenecen al gobierno, no pueden ser pintadas
sin un permiso, y la paleta de colores que se uti-
liza requiere aprobación. Este no es el caso de
Rionegro, cuyo Centro Histórico no cuenta con
un Plan Especial de Manejo y Protección que
regule el uso del color en las edificaciones, sin
embargo, el proyecto Rionegro, el color de nuestra
historia logró acuerdos con los habitantes, en las
que ellos participaron en la selección de la apa-
riencia cromática para sus edificaciones.

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Juan Fernando
Acosta, el alquimista
del color
Dice que se siente como un GPS que da las el origen de los colores, cómo era que estos se
coordenadas del color. Donde una persona co- construían y diseñaban. Porque los colores tam-
mún ve un verde, él ve treinta y cinco tipos de bién se diseñan, es un arte y eso sí que le gusta a
verde, vivos, puros. Es capaz, con solo mirar Juan Fernando, un apasionado por la arquitec-
una pared, de identificar qué pigmento le fue tura y el patrimonio.
aplicado, con los porcentajes de mezclas de ba- Dice que la tecnología actual ofrece muchas
ses incluidas. alternativas para diseñar un color, algo que hace
A Juan Fernando Acosta, quien laboró duran- siglos era imposible de imaginar, y por eso la
te más de tres décadas en Pintuco como técni- mayoría de edificaciones del Centro Histórico
co colorista, le dicen el alquimista del color. Se estaban pintadas de negro y blanco, utilizando
jubiló de la compañía, pero por su experiencia cal y barro, con pigmentos de plomo, molibdeno
y conocimiento siguió vinculado a diferentes y otros que en la actualidad no se utilizan más.
proyectos, algunos de ellos con la Fundación Por eso la formulación del color para Rionegro,
Pintuco, y en Rionegro, el color de nuestra historia el color de nuestra historia fue bastante compleja,
estuvo a cargo de elaborar las fórmulas precisas en tanto el sistema pictórico moderno tiene que
de acuerdo con las paletas de colores que resul- respetar las coordenadas cromáticas del ayer,
taron de la investigación. teniendo en cuenta aspectos como el desgaste
Los integrantes del proyecto se referían a su de los materiales luego de décadas enteras ex-
centro de trabajo como la bodega, un espacio puestos a la intemperie, la reacción a la cal y la
ubicado en un local cerca al Centro Histórico arena y el proceso de raspado que se hizo con
que funcionaba como una suerte de laborato- las calas estratigráficas que provocó heridas a
rio. De allí resultaban todas las tonalidades que la pintura existente, lo que le hace perder brillo
luego eran aplicadas en las fachadas de los bie- y vigor a la tonalidad.
nes intervenidos. Todas estas vicisitudes hicieron que su la-
Seañala que su mirada está entrenada para bor tuviera que ser rigurosa y precisa, sin estar
dar con el color indicado exenta de equivocaciones, para ajustarse a lo
En vez de hacer las fórmulas de las paletas, él que dictaban las exigencias de una compañía
es capaz de “deformular” un color, descompo- como Pintuco en cuestiones de regulaciones
niéndolo según sus pigmentos. internacionales, profesionales y éticas.
Recuerda que en sus primeros años en Pin- Juan Fernando, generoso como siempre ha
tuco llegó un nuevo color desde Alemania, y le sido, compartió sus conocimientos con quienes
encargaron la tarea de ingresarle sus fórmulas a lo acompañaron en este proceso, ofreciéndoles
un computador. Así fue aprendiendo a entender capacitación desinteresada.

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El jaspe rojo de
La Maestranza
La Casa de La Maestranza fue la primera edifi- de técnicos coloristas presentaron quince pro-
cación del Centro Histórico de Rionegro a la que puestas de colores, de las cuales dos fueron se-
se le hizo un estudio para obtener el color indica- ñaladas como las más cercanas al proceso pic-
do, de acuerdo con sus antecedentes pictóricos. tórico de la casa a través de su historia.
El proceso comenzó en octubre de 2018, el Los propietarios de La Maestranza querían
mismo mes de inicio de labores del proyecto, ver los colores aplicados en una muestra de un
pero las primeras pinceladas se dieron cuatro metro cuadrado antes de decidir; Juan Fernan-
meses después, durante ese tiempo se efectua- do Acosta les presentó la prueba, pero no se lo-
ron reuniones previas con participación de los gró un consenso.
actuales propietarios de la casa, los inquilinos Acosta explicó que la percepción del color es
que la habitan, la Alcaldía y la misma comuni- diferente una vez aplicado sobre la fachada, con
dad, ávida por conocer cuál sería el estado final consideraciones como el sol, la sombra y su ar-
de uno de los íconos emblemáticos de la Plaza ticulación con el entorno; sin embargo, la mayo-
de la Libertad. ría optó por solicitar más diseños.
Poner a tantos actores de acuerdo hizo que la Al final, la tonalidad elegida fue un jaspe rojo,
discusión se alargara. Luego de hacer las calas que es el color que ahora identifica a la Casa de
estratigráficas y de conversar con todos los par- La Maestranza desde su intervención definitiva.
ticipantes, Juan Fernando Acosta y su equipo

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La importancia
de la madera
El auge de las ciudades puso a la madera, la
tapia y el bahareque como materiales protago-
nistas en el desarrollo arquitectónico de Co-
lombia. Durante siglos, las puertas, los techos
y las ventanas adquirieron funcionalidades que
iban más allá de lo básico: protección, acceso,
iluminación y ventilación.
En algunas épocas, el tamaño de puertas y
ventanas expresaba cuál era la condición social
de la familia que habitaba el inmueble; mien-
tras más grandes, se infería que tenían mayor
poder adquisitivo.
Las puertas grandes, de doble ala, permitían a
los propietarios el ingreso a las viviendas mon-
tados en sus caballos, que dejaban descansan-
do en el centro de la edificación, generalmente
un jardín amplio.
Durante el proyecto Rionegro, el color de nues-
tra historia se hizo un trabajo previo a la inter-
vención en el que se clasificaron las tipologías
existentes de puertas y ventanas en un catálogo
amplio que detalló cada una de las característi-
cas según la vivienda. En esta labor se identifi-
có que, por asunto de seguridad, algunas de las
edificaciones cambiaron las antiguas puertas de
madera por otras de metal, casos en los que no
fue posible hallar un testigo original que indica-
ra cómo había sido el elemento en ese inmueble,
lo cual obligó a hacer varios estilos, para esos
casos, hasta dar con el correcto.

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Siempre, en esta labor, se fue fiel a la histo-
ria. Las propuestas respetaban los estilos anti-
guos, cuando no había un testigo. Estas les eran
presentadas a los propietarios, con un aseso-
ramiento previo del equipo arquitectónico del
proyecto, que sugería cuál figura se ajustaba
más según las características de la edificación
y de su entorno.
La intervención de la madera se hizo de dos
maneras. Cuando existía un modelo, se hacía
una copia exacta de la pieza presente, o si era
posible, se reforzaba la existente para lograr
su conservación.
Cuando no había un testigo original, se bus-
có recurrir a registro fotográfico, para replicar
la madera bajo las mismas características. Para
esos casos, incluso cuando no se consiguió
registro visual previo, fue necesario explorar
sobre varios estilos hasta dar con uno que se
ajustara a la propiedad, conservando fidelidad
con la historia, es decir, respetando los estilos
antiguos. Este diseño se presentaba a los pro-
pietarios, junto con una asesoría del equipo ar-
quitectónico con sugerencias acerca de lo más
conveniente según las características de la edi-
ficación y de su entorno.

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Una firma de libertad
Si hay una edificación en Rionegro donde al por los liberales radicales, en cabeza de Tomás
ingresar la mente se devuelve cerca de dos siglos Cipriano de Mosquera.
en el tiempo, es la Casa de la Convención, una Antes de esas fechas, la vivienda era recono-
hermosa y amplia casona ubicada en la esquina cida por los habitantes de la ciudad como la
de la calle 51 con la carrera 48, diagonal a la ca- casa de Sinforoso García Salgar, un prestante
pilla de San Francisco y contigua a la Plazuela ciudadano de Rionegro, comerciante, quien se
de los Mártires, que le dio su nombre a la calle la había comprado a la familia Montoya, una de
de la Convención, quizá una de las vías en las las más reconocidas en la región.
que mejor se ha conservado la arquitectura pa- Tras el primero de mayo de 1863, la Casa de
trimonial de la ciudad. la Convención regresó a su cotidianidad, hasta
En ella, además de la Casa de la Convención, que en 1940 el Estado, bajo la presidencia de
se encuentra la sede de la Diócesis de Son- Eduardo Santos, la adquirió para establecer en
són-Rionegro, y la Casa Pan y Vida, que tam- ella el Museo Casa de la Convención, que co-
bién pertenece a la Diócesis. menzó su funcionamiento oficial en la década
La Casa de la Convención se ganó su lugar en de 1950. Junto al museo funcionaría, durante
la historia por el significado que tuvo la firma de algún tiempo, la biblioteca municipal; y en la
una carta constitucional eminentemente libe- actualidad resguarda elementos de valor his-
ral, que marcó un precedente para la historia de tórico que no solo están relacionados con la
Colombia y trascendió fronteras, siendo exalta- firma de la Constitución, sino en general de
da incluso por Víctor Hugo, uno de los grandes los hechos que han acontecido en la ciudad y
pensadores del siglo XIX, quien tuvo la oportu- en el país, entre ellos está el Archivo Histórico
nidad de conocerla. Este pensador, al reconocer Municipal, que cuenta con documentos oficia-
en sus noventa y tres artículos planteamientos les que datan desde 1750, fuente de consulta de
como la valoración de las libertades individua- historiadores, antropólogos y profesionales de
les, la libertad de imprenta y la separación de las ciencias sociales.
la Iglesia y el Estado, expresó: “que la América Esta edificación también fue objeto de inter-
marche y Europa lo seguirá”. venciones en el proyecto de embellecimiento del
La redacción de esta constitución reunió du- Centro Histórico, para protegerla del paso del
rante tres meses, del 3 de febrero al 8 de mayo tiempo y mantener en ella un legado que pue-
de 1863, a sesenta y cuatro convencionistas, re- dan conocer las futuras generaciones.
presentantes de los nueve estados, convocados

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Una invitación a
caminar a través de
la historia
Se mencionó en la presentación del proyecto sus vehículos y recorrieran a pie las calles del
que para recorrer las calles céntricas de Rione- Centro Histórico para darse la oportunidad de
gro, la prioridad durante más de cuatro déca- verlo desde otro ángulo.
das, hasta la remodelación que se efectuó en Por tradición, en Rionegro y en distintas par-
2017, la tuvo la circulación vehicular por encima tes de Colombia los parqueaderos han sido
de la movilidad humana. identificados por los colores amarillo y negro;
En el rediseño de la plaza principal, que es- sin embargo, siendo consecuentes con la meta
tuvo a cargo de los arquitectos Jaime Alberto de rescatar la identidad del sector, se sugirieron
Rendón y Felipe Uribe de Bedout, una premisa para los parqueaderos de esa zona unas tonali-
fundamental fue devolverle al sector la posibili- dades que conversaran con el entorno del Cen-
dad de que las personas, quienes vivían o traba- tro Histórico, aprovechando sus fachadas como
jaban en el lugar, turistas y ciudadanos en gene- un lienzo que fortaleciera la narrativa visual de
ral, pudieran caminar por estas calles y conocer la propuesta.
por qué este es considerado uno de los Centros Luego de escuchar a la comunidad, de evaluar
Históricos más importantes del país. diversas opciones para estos espacios, se pro-
Esa tarea implicó la restricción del paso de puso una intervención gráfica que representaba
los vehículos por el perímetro más cercano de la los calados de la puerta principal de la Casa de
Plaza de la Libertad, fomentando el uso de los la Convención.
parqueaderos públicos que están ubicados en Se generó así una identidad visual para los
sus alrededores. parqueaderos ubicados en sectores represen-
Estos establecimientos fueron considerados tativos como La Chirria, donde antes, en vez
como actores clave en el proyecto Rionegro, el de los vehículos, se estacionaban las mulas que
color de nuestra historia, y por eso se les definió transportaban a los arrieros que con su esfuerzo
un diseño especial para sus fachadas, donde el ayudaron a consolidar a Rionegro como foco de
lema principal fue “camine al parqueadero”, la industrialización antioqueña.
motivando a los conductores a que dejaran allí

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Jaime Alberto Betancur, comerciante.

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La Chirria
Las tardes de los sábados Rionegro hervía. Granada y partícipe de la lucha de independen-
Era el día en que la ciudad y su plaza principal cia, que murió batallando por su causa.
se convertían en punto de encuentro, donde los En la misma medida en que el tránsito de per-
comerciantes y los ciudadanos de la región te- sonas por la vía comenzó a crecer, así mismo
nían una cita. Era el día de mercado. se fueron abriendo bares, cantinas y burdeles
Cientos de personas transaban todo tipo de que al finalizar la jornada atendían a los comer-
productos y servicios. Llegaban, la mayoría, a ciantes, quienes con el trasegar de su actividad,
lomo de mulas, burros, caballos, que dejaban buscaban un sitio dónde relajar sus costumbres
esperando en calles aledañas hasta el fin de la entre licor y juegos prohibidos como apuestas
jornada. Las bestias, fieles a sus amos, aguar- o dados; además de buscar en otros cuerpos el
daban sin más remedio que rumiar al paso de desfogue de sus pasiones.
los transeúntes —hoy, uno de los murales de la Los primeros pisos de las casas hechas en ta-
intervención gráfica de las fachadas de la ciu- pia y bahareque concentraban las mesas y las
dad rinde honor a este modo de transporte—. conversaciones, en los segundos pisos se escon-
Esta tradición se convirtió en una costumbre día la lujuria y el placer, pero lo que no quedaba
durante el último cuarto del siglo XVIII, cuan- oculto era el chirriar de las camas.
do la ciudad hacía el tránsito para convertirse en El término chirriar se fue haciendo común en
una urbe del Oriente antioqueño, y se extendió el uso de sus gentes, adquiriendo un vínculo con
hasta 1964, año en el que se remodeló el centro esa vía donde lo prohibido tenía lugar, y que la
de Rionegro y la plaza de mercado se trasladó a ciudad, de algún modo, terminó por tolerar pese a
su ubicación actual, entre las calles 55 y 56. las férreas costumbres conservadoras de la época.
Una de las rutas que servía como acceso y sa- Así fue como La Chirria se convirtió en una
lida de la plaza era una calle ubicada al costado apócope de uso popular, hasta volverse una
occidental, que años más tarde, por acuerdo, se identidad del lenguaje citadino que aún en la
denominó José María Obando, en memoria del actualidad se conserva, así el nombre oficial de
militar, presidente de la República de la Nueva la calle sea José María Obando.

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Un cambio de
paradigma para
el comercio
El espíritu emprendedor de los habitantes de cuando no eran tantos. Una de ellas fue la uti-
Rionegro dio a la ciudad connotación de urbe lización de avisos publicitarios, que ahorraba a
con vocación comercial, casi desde su funda- los empresarios el esfuerzo de contarles con su
ción, a mediados de siglo XVI. propia voz a los demás lo que tenían para ofre-
A partir de su plaza principal, y por extensión cerles en sus negocios.
a sus calles más cercanas, los negocios con ven- Apareció el primero, luego el segundo, y así,
tas de todo tipo de objetos y servicios fueron uno a uno, la publicidad exterior comenzó a in-
aumentando su presencia en la medida en que vadir las fachadas de las edificaciones del Cen-
algunas industrias comenzaban a establecerse tro Histórico. Al comienzo, en formatos muy pe-
y fortalecerse en la ciudad, al encontrar audien- queños, casi minimalistas, pero ante el exceso
cias y nichos atractivos para consolidar sus ac- de mensajes, producto de la profusión de alma-
tividades productivas. cenes, hubo quienes creyeron que la mejor ma-
Uno de los oficios que se ejerció con mayor nera era hacer el aviso más grande que el de su
amplitud fue la fabricación de calzado, al cual vecino, pues así lo verían más fácil los clientes.
se dedicaron familias enteras, que de mane- Esta tendencia no respetó arquitecturas ni
ra artesanal fueron adquiriendo conocimiento patrimonios. El Centro Histórico, de repen-
y reconocimiento incluso en el resto del país. te, se fue ocultando en medio de la publicidad
Desde otras regiones viajaban hasta el Oriente exterior, sin que las autoridades responsables
con la única misión de verificar la calidad del ejercieran controles para preservar la belleza
producto que aquí se fabricaba, y al notarlo se del paisaje.
iban con su compra y regresaban luego para re- Esa flexibilidad normativa hizo que los co-
novar su mercancía. merciantes creyeran que cada cual podía hacer
Historiadores calculan que hubo épocas en lo que deseara en la fachada de su negocio, y la
las que hasta 80 % de las viviendas de Rionegro contaminación visual colmó sus calles.
funcionaba como talleres para la fabricación de El proyecto Rionegro, el color de nuestra historia
calzado. Fruto de ese auge, justo al lado de La asumió como uno de sus objetivos prioritarios
Maestranza se fueron juntando comerciantes, y sensibilizar a los comerciantes para que se ad-
de su encuentro surgió un corredor peatonal al hirieran al embellecimiento de las fachadas y la
que se unieron luego quienes ofrecían insumos armonización estética, mediante el buen uso de
relacionados con la industria. Fue denomina- la publicidad exterior, limitando la cantidad de
da la Calle de las Zapaterías, primero como un avisos que cada negocio podía instalar en sus
modo en el que las personas se referían al sec- fachadas, y restringiendo el tamaño a 1,50 me-
tor, y luego como un nombre formal que con el tros de ancho por 0,50 de alto, en una medida
tiempo se llenó de negocios de todo tipo. universal para todos los comercios.
Como consecuencia de esa expansión, llegó Cambiarles el modo de pensar a los comer-
un momento en el que los propietarios de La ciantes no fue tarea fácil. Era relevar un para-
Maestranza cedieron a las pretensiones de los digma construido sobre la ausencia de pedago-
comerciantes y entregaron algunos espacios de gía y regulación de la norma en la ciudad para
su planta baja, aún cuando esto atentaba contra instalar todo tipo de mensajes publicitarios, sin
la conservación de una de las edificaciones más control, y pasar a una etapa en la que, como en
preciadas de la plaza principal. todo Centro Histórico, debían solicitarse los
La creciente competencia entre los comer- permisos respectivos para intervenir las facha-
ciantes por atrapar la atención de los compra- das, acorde con los planes de manejo especial
dores hizo que estos exploraran otras fórmulas, para este tipo de sectores, que en Colombia
adicionales a la calidad y el servicio, para au- orienta el Ministerio de Cultura.
mentar sus ventas, como lo hacían al principio

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Jorge Cardona, zapatero.

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Al rescate de
la memoria
Revitalizar el Centro Histórico de Rionegro Panteón de la Colina, donde se encuentran los
era importante para devolverles la vida a las restos de importantes personalidades, comen-
edificaciones que hacen parte de la declaratoria zando por el mausoleo del propio José María
de Monumento Nacional que hizo el Gobierno Córdova, con la particularidad de que este, he-
en 1963, actualizada a Bien de Interés Cultural cho en su honor, fue levantado afuera del pan-
Nacional con la Ley 397 de 1997, pero con ello teón, ya que el prócer profesaba la masonería.
también se pretendía recuperar el patrimonio A pocos metros de este monumento, también
inmaterial, consolidado en una serie de acon- afuera del Cementerio, está otro mausoleo, el
tecimientos, oficios y personajes que dejaron de Pascual Bravo, un bravío militar, presidente
una huella profunda en la ciudad, y dejar que la del Estado soberano de Antioquia en 1863, des-
memoria colectiva los olvidara era un lujo que pués de la firma de la constitución, y quien al
no se podía permitir. igual que Córdova murió joven, asesinado a los
Al final de la calle Samuel Álvarez Botero, lue- 26 años en la batalla de Cascajo, en Marinilla,
go de subir 40 escalas, se llega al Cementerio Antioquia, en 1864.

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En el proyecto de revitalización, la fachada
del Cementerio fue intervenida con color bajo
la modalidad de voluntariado, con la participa-
ción del Ejército Nacional, la coordinación téc-
nica de Juan Acosta y el acompañamiento de
un gestor social, renovando su cara como uno
de los atractivos turísticos más visitados de la
ciudad por conservar allí los restos de tan des-
tacadas personalidades.
Allí también encontramos el mausoleo de
Baldomero Sanín Cano, uno de los más im-
portantes escritores y ensayistas colombianos
nacido en Rionegro, con una destacada trayec-
toria en las letras y la academia; y Ramón Jara-
millo, compositor y formador musical, oriundo
de la ciudad, a quien se le rindió homenaje con
la Casa de la Cultura, que lleva su nombre.

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Pascual Bravo habitó la calle Belchite, uno de
los barrios en los que más actividad hubo du-
rante el desarrollo de Rionegro, el color de nues-
tra historia, por la riqueza arquitectónica de sus
edificaciones, que en la actualidad aún conserva
gran parte de los rasgos que la hicieron ser ob-
jeto de las miradas desde la época de la colonia.
Sobre Belchite, escribiría lo siguiente Arturo
Echeverri Mejía, en su novela homónima:

“Vivíamos en Belchite, un barriecito de ande-


nes de ladrillo y calzada embombada, inconcluso
y zigzagueante como todos los otros barrios de mi
pequeña y colonial ciudad”.

Extracto de Belchite, de Arturo Echeverri Mejía,


editorial Universidad de Antioquia, 1986.

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La familia Echeverri Mejía, de la cual hizo par-
te Gilberto, exgobernador de Antioquia, era una
de las que habitaba esta calle, en la que la ma-
yoría era de clase alta. Se notaba en el estilo de
las ventanas, con madera elaborada y colorida,
y que a mediados del siglo XX introdujeron un
elemento nuevo en su arquitectura: el hierro, se-
ñal no solo de su poder adquisitivo, sino de que
la seguridad comenzaba a tener notas bajas.
Belchite es una de las calles más antiguas en
la configuración de la ciudad, que todavía cuen-
ta con casas de la arquitectura tradicional an-
tioqueña. Por ella han transitado comerciantes
y mineros, y en la actualidad conecta el Centro
Histórico con la zona de Los Colegios.
Al finalizar el recorrido por Belchite se en-
cuentra el Puente Mejía, una vieja estructura
sobre el río Negro, afluente hídrico que le da
nombre a la ciudad. El puente tiene un va-
lor histórico para resaltar, toda vez que, en su
época, hace más de 220 años, era paso obliga-
do para quienes transitaban entre los valles de
Llanogrande y de San Nicolás. Dada su relevan-
cia, fue revitalizado mediante la recuperación
de sus colores originales, rojo en sus maderas
de soporte y blanco en el techo.
Su nombre hace honor a otro líder rionegrero
con un rol clave en las luchas independentistas,
Liborio Mejía, quien a sus 24 años fue el pre-
sidente más joven de la República; importante
ilustrado y también uno de los fundadores de
la Universidad de Antioquia. Además del puen-
te encontramos una calle que toma su nombre,
que es la calle Real, el parque aledaño a la capi-
lla Jesús Nazareno y una institución educativa.

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Honores al pasado
La conexión entre arquitectura e historia es
clave para entender la magnitud de la interven-
ción que devolvió la vida al Centro Histórico
de Rionegro, no solo como una manera de re-
cuperar su encanto y su belleza, sino también
para explotar sus virtudes y permitir a los rione-
greros el sentimiento de orgullo por su ciudad,
emoción que podrán compartir con quienes los
visitan, para aprovechar las bondades de ser un
atractivo turístico.
La conservación y preservación de Rionegro
es una misión de sus ciudadanos, a partir de su
sentido de pertenencia, desde el que podrán
exigir planes reales de mejoramiento y mante-
nimiento de sus condiciones, así como su par-
ticipación activa en la toma de decisiones; el
patrimonio les pertenece.

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Capítulo 3

Un proyecto
con alto
valor social

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Montado en su caballo de bronce y posado en
la plaza central, el general José María Córdo-
va observa con detenimiento y libertad aquella
tierra que lo vio nacer, ubicada en la cordillera
central antioqueña, entre los ramales del Cauca
y Santo Domingo, los mismos que dan forma y
color al valle del río Negro.
Con un encanto colonial y un clima que trans-
forma la magia del llamado Oriente antioqueño,
Rionegro plasma en las fachadas esas historias
de su gente, esencia y tradición que hacen de
esta ciudad un completo lienzo para narrar y
describir a sus ancestros.
Desde Medellín se habla de esta ciudad como
uno de los grandes espacios para tener una vida
de calidad y más tranquila, en comparación con
la cotidianidad que se vive en la capital antio-
queña. El Oriente del departamento se califica,
entonces, como uno de los paraísos donde se
contempla el verde vivo de las montañas, la em-
patía de la gente y el talento emprendedor de
sus residentes.
El aire puro, y algo frío, comienza a chocar
en nuestros rostros. Estamos cerca. Quienes vi-
ven en Antioquia saben a ciencia cierta acerca
de este sentimiento inexplicable al hacer pre-
sencia en esta región. Sí, ante nuestros ojos la
plaza central de Rionegro, con su Catedral, co-
mercio, familias… y un recuerdo imborrable de
nuestra tradición.

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Eterno paseante
El general voltea su mirada hacia el sector comercial de Rionegro, a po-
cos pasos de la plaza central y su imponente templo. Son callejones que
provoca recorrerlos, donde transitan cientos de mortales todos los días,
cada uno con una historia por contar.
Cualquier día de la semana es un motivo para que estas personas pue-
dan deleitarse con su tierra. Pareciera que no caen en la rutina. Siempre
tienen una sonrisa en su rostro para amigos, conocidos y turistas. Así
transcurre un bello día en esta ciudad del valle de San Nicolás.
Los más madrugadores se toman un café en su esquina preferida antes
de comenzar labores. Cualquier plan es perfecto para recargar energías
si se hace desde Rionegro, un lugar que no está dispuesto a perder sus
raíces, ni mucho menos la esencia vital de su gente.
Las señoras, en ocasiones acompañadas de sus amigas o hijos, salen de
misa a primera hora de la mañana. Una mantilla cubre sus cabezas; aún
se conservan esas costumbres religiosas que han sido testigos del avance
de una tierra, referente de todo un país.
Mientras don Iván Alzate llegaba a su almacén, sus pasos le describían
la transformación que tuvo el Centro Histórico de la ciudad, gracias a las
necesidades y evolución de sus residentes. Las fachadas fueron cambian-
do, llenándose de color, pero sin que la esencia y los recuerdos se esfuma-
ran. Pasos, voces, remodelaciones, olor a pintura y un campo visual que
avizora cambio, se entrelazaban entre las familias que ven en este espacio
su vida entera.

Hernán de Jesús Cardona Cárdenas.

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Se presenta don Iván, con su camisa por
dentro, pantalón formal, calzado impecable y
cabello con algunas canas. Siempre listo para
atender a su clientela y motivado para empezar
el día sin dificultades.
En cada esquina lo saludan con entusiasmo,
confirmando de nuevo la empatía de los rione-
greros con su gente. No hay duda de que este
carisma del diario vivir dibuja una sonrisa en
el rostro de don Iván, otro comerciante que
cumplió sus sueños en este paraíso del Oriente
antioqueño.
“Hasta el clima va cambiando. Ya no es tan
frío como antes… pero esto acá sigue siendo un
paraíso”, dice Margarita Londoño, una tran-
seúnte y habitante. “Cuando me dijeron que
iban a renovar las fachadas me asusté mucho
porque pensé que se iban a tirar en todo el pa-
trimonio… qué pesar. Pero no, al contrario, le
dieron un toque maravilloso con colores muy
lindos. Hay más vida”, agrega doña Margarita.
Y el color no solo se ve en las fachadas reno-
vadas por la Alcaldía y la Fundación Pintuco. El
rostro de las personas, con sus mejillas colora-
das y ojos de un brillo especial, también hacen
parte de esta transformación.

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La nostalgia de Iván
Hace 38 años, Iván Alzate llegó desde El Car-
men de Viboral para hacer su vida en Rionegro.
Su tierra natal, también perteneciente al Orien-
te de Antioquia, comparte esa magia que vivió
el general José María Córdova.
Una tienda de ropa, que existía en el sector
San Francisco, fue el comienzo de una historia
de trabajo y superación. “Soy comerciante hace
25 años, el tiempo que llevo acá en Rionegro…
así que a este municipio lo considero como mi
casa. Comencé con una tienda de ropa y eso se
me fue extendiendo. Hoy en día me dedico a mis
dos almacenes ubicados en la zona comercial,
uno de ropa y otro de calzado”, comenta Iván.
Las fachadas de sus almacenes también cam-
biaron, pero conservan ese patrimonio histórico
en el que estos comerciantes ponen su corazón.
“Esta renovación me puso muy contento porque
se nota que a la gente le ha gustado. Esto ha
incentivado que más personas vengan y vean en
el Centro Histórico de Rionegro un lugar para
deleitarse y sentirse orgullosos”.
Junto a su familia, Iván Alzate continúa ha-
ciendo lo que más le gusta, mientras es testigo
de una transformación llena de la intensidad
del color.

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Como un zafiro
En la puerta de la joyería está Adriana María
Rendón García, una comerciante de 35 años,
quien observa en detalle los cambios que se es-
tán presentando en su entorno.
Entra y sale de su joyería, como si no quisie-
ra perderse detalles de todo lo que sucede a su
alrededor. Trabajadores con tarros de pintura a
sus pies, escaleras que llegan a pisos más al-
tos y ventanas que van cambiando sus colores,
como en un cuento de hadas. Ese es el paisaje
que Adriana no quería perderse… El Rionegro
de su corazón se estaba embelleciendo y home-
najeando la magia de sus ancestros.
Su negocio es esa joya familiar que se ha cui-
dado por décadas. Desde hace 20 años Adriana
María Rendón administra una joyería, empre-
sa que le ha permitido conocer a personas que
han llenado su vida de color. “Soy rionegrera y
siempre he vivido aquí… no me cambio por nada
(risas). Y ahora que estamos en este proceso de
cambio visual me entusiasmo más. Yo tomo todo
esto como una recuperación de los espacios que
siempre han tenido viva la esencia de Rionegro”.
Y como una buena vecina del sector, Adriana
ve un panorama positivo ante la percepción de
las demás personas. “Al principio fue algo difícil
por todo lo que implica una intervención de ca-
lles, remodelaciones, en fin. Pero ya la gente va
viendo los resultados, va admirando los colores
y comienza a apropiarse otra vez de los espa-
cios, como siempre se ha hecho”.
También asegura que gracias a estas inter-
venciones se le despertó más el entusiasmo de
recibir con los brazos abiertos a quienes quie-
ran conocer su patrimonio. “Este es el alma de
mi familia, un patrimonio que queremos cuidar
por muchos años. Así que me parece de suma
importancia que estas fachadas y alrededores
se embellezcan para que la gente se anime a ve-
nir más”.

Adriana María Rendón,


comerciante.

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Subamos a pie
La mirada de José María Córdova ahora se di- estación obligada para tomarnos un cafecito…
rige hacia los barrios cercanos a la plaza central. ¡un cafecito de Rionegro!
“Hombre, es que la gente de Rionegro es mu- Recargados con el cafecito y la conversación,
cho más querida que los mismos antioqueños el recorrido siguió por las entrañas de esta his-
(risas)”, dice con orgullo uno de los habitantes toria. En una pequeña loma, ubicada en el sec-
de la ciudad, sentado en la plaza y leyendo el tor Ricaurte, llamó la atención una casa anti-
periódico del día. Es el típico ‘bigotón’, de som- gua, de estilo colonial y ya transformada con sus
brero aguadeño, jean ajustado y un carriel que llamativos colores. Es el hogar de la familia Pul-
solo este personaje sabrá qué carga allí. garín Henao, también reconocida en la región.
A pocas cuadras del entusiasta señor se ubica No hubo necesidad de pedir entrevista, una
La Chirria, un sector tranquilo, pero aún con el de las representantes de la familia quiso hablar
tinte comercial que rodea la plaza. Las fachadas ante las “cámaras” de este libro. “Ay, pero estoy
se tornan como si fuera una fantasía, una pelí- muy desarreglada… ¿eso por dónde sale?”, dijo
cula armoniosa; los colores se hacen vivos y se entre risas Rubiela Pulgarín, ama de casa y di-
respira un aire de familia y tradición. chosa de su nueva fachada. “Mire, está quedan-
Una tienda a mitad de la cuadra se conside- do hermosa, parece una casita de muñecas”.
ra como una de las más tradicionales de esta Por ahí existe el dicho: “Mi casa es la casa de
ciudad. Don Jorge, quien atiende allí con su todos”, cumplido a cabalidad por los Pulgarín.
característica simpatía, nos hace realizar una

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En el mismo Ricaurte, también conocido como
Samuel Álvarez Botero, se nota el embelleci-
miento de la cuadra, pero más se nota la alegría
que sus residentes pusieron en este proyecto.
La loma se hacía un poco más empinada, pero
el cansancio no se dejaba notar, gracias a que la
atención estaba puesta en estas fachadas, que
ahora cuentan con más fuerza la tradición y cul-
tura de Rionegro. Y una de esas voceras es María
Victoria Arbeláez Henao, ama de casa, casada
y con dos hijos; una mujer feliz al ver el hogar de
su mamá con un nuevo aspecto. “Da gusto salir
y ver esta pintura y colores tan espectaculares,
especialmente la casa de mi mamá que está acá
al lado. Mi familia y yo estamos felices”.
María Victoria ha sido de las mujeres que ha
luchado por el bienestar de su barrio, por eso
se ve tan animada con el progreso. “Y no solo
es en mi barrio. Cuando salgo a caminar por
todo el Centro Histórico me produce orgullo y
tranquilidad al saber que nuestra historia y pa-
trimonio se están conservando de una manera
bella y colorida”.
El camino sigue y se confirma una vez más que
Rionegro tiene un toque diferente, más llamati-
vo. El encanto de los murales nos observa transi-
tar por estas calles; cada una de ellas nos cuenta
sobre sus orígenes, próceres y luchas para llegar
a lo que es esta ciudad en la actualidad.
“Allí en la esquina hay una señora muy que-
rida que conversa mucho. Vayan y le hacen la
visita”. Nos encontrábamos ya en el barrio Bel-
chite, a pocas cuadras de donde las aguas del
río Negro adornan el paisaje.
Aún se ven los niños correteando por el sector,
como si fueran esas épocas en las que la tecno-
logía no arrastraba las mentes de las generacio-
nes. Se respiraba paz y una armonía que salía
de cada casa, de cada persona que durante dé-
cadas ha aportado al crecimiento de su región.
Cualquier persona podría hablarle de Adela
García Gómez, una maestra jubilada que desde
niña ha mostrado ese amor por su casa y familia.

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Nostalgia de
pura cepa
Los Betancourt han sido una familia tradicio-
nal y reconocida de Rionegro. Gente trabajado-
ra, comerciante y con la amabilidad evidente
del rionegrero. Uno de los descendientes de este
apellido es Jaime Antonio Betancourt Duque,
todo un personaje del sector. “Esta siempre ha
sido mi casa, la casa de mis papás. Hace 51 años
que estoy acá y eso me hace orgulloso de mis
raíces y familia”. Mientras conversaba y conta-
ba uno que otro chisme del sector, don Jaime
calentaba garganta para relatarnos el significa-
do que tiene su hogar y aquella tienda que le da
su diario sustento.
El cafecito se hacía más agradable mientras
don Jorge contaba con nostalgia la historia de
sus padres, Raúl Betancourt y María Duque.
“Mi papá era uno de los que se preocupaba
por mantener la fachada bien linda y organiza-
da, al igual que mi madre. Yo he seguido con
esa tradición y un sentido de pertenencia, tal y
como ellos me lo enseñaron. Eran muy estrictos,
siempre velaban por nuestra educación y por
mantener el negocio lo más impecable posible.
Desde esos años yo ya tenía conocimientos de
atención al cliente, gracias a esas enseñanzas”.
Con la nostalgia a flor de piel, don Jaime
muestra con entusiasmo que su tienda y casa
están más vivas que nunca, gracias a estas
transformaciones repletas de vida y color. “Los
recuerdos se mantienen intactos, pero con esa
alegría de que la tradición se mantiene. Si mis
padres estuvieran acá también mostrarían feli-
cidad ante las renovaciones que se hicieron en
el sector”.

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“Siempre
bienvenidos”
Tratar con los Pulgarín Henao es como sentir-
se parte de esa familia, y más cuando se habla
con Rubiela Pulgarín, quien con la frente en alto
dice que ya lleva 40 años viviendo en aquella
casa. “Acá vivieron mis padres y hoy estamos
mis hermanos y una nieta. Vivimos felices… y
más ahora que cambiamos de color (risas). Me
encanta el color de las puertas, de las venta-
nas… Por eso es que me gusta tanto que vengan
a visitarme”.
Esta casa tiene aproximadamente 120 años
de haber sido construida. Por allí han pasado
otras familias que han dejado huella en el sec-
tor. Sin embargo, Rubiela Pulgarín asegura que
nada como esta familia para tener recordación.
“Cada hogar tiene su estilo… y es que son 40
años de estar acá, eso ya es un tiempo conside-
rable para que los Pulgarín seamos reconocidos
y sintamos ese orgullo de pertenecer, no solo a
esta cuadra sino también a este municipio”.
También comenta que los extranjeros que pa-
san por su calle se quedan impresionados por
la belleza colonial y la amabilidad de la gente.
“Siempre invito a las personas para que vengan
a Rionegro porque está muy hermoso. El clima,
la comida, los sitios… todo, acá se van a ‘ama-
ñar’ mucho”. Y para rematar la conversación,
doña Rubiela asegura entre burlas que “ade-
más, solo tengo 60 años de edad (risas)”.

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Rubiela Pulgarín Henao.

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La patria chica
“No me queda otro camino que la victoria o
la muerte. Dentro de cuatro días: o vencedor, o
mordiendo tierra en el campo de batalla…”, dijo
José María Córdova antes de emprender una de
sus grandes batallas.
Ese amor patriótico por su región también
lo tiene Adela García, una residente del barrio
Belchite, quien se ha ganado el cariño de sus
vecinos gracias a ese carisma de madre que la
caracteriza. “Esta fue la patria chica que nos
tocó, un mundo maravilloso que desde niña he
querido mucho. Por donde usted pase se podrá
encontrar con historias que lo hacen enamorar
de Rionegro”, cuenta doña Adela.
Y no es en vano que ella se exprese así. Su
vocación de maestra ha hecho que sus conoci-
mientos y don de gente se hagan más evidentes.
“Me ha gustado mucho compartir con mi fami-
lia, vecinos y amigos. Ha sido una tradición en
Rionegro que todos seamos tan unidos y siem-
pre al servicio de la gente”.
Y ahora esa unión se hace más clara. Los
cambios en las fachadas de sus casas y la llega-
da del color a sus vidas les da un sentido espe-
cial. “Uno ve ese trabajo hecho con tanto gusto
y calidad que la emoción no se hace esperar. Y
más saber que este cambio no es solo para esta
cuadra sino para todo el Centro Histórico de
Rionegro. Esta ciudad ha tenido un toque tan
especial siempre, que es donde quiero pasar el
resto de mis días”.
Pero la nostalgia también se hace presente.
Los tiempos de la niñez y los recuerdos llegan
a la mente de Adela. “Mis anécdotas en Rione-
gro son hermosas. Recuerdo que la gente podía
pescar en el río, que los niños jugábamos alre-
dedor de estos pescadores con toda tranqui-
lidad. Se respiraba una paz inmensa por estos
sectores. Hoy veo que, aunque las generaciones
hayan cambiado, se trata de que esa tranquili-
dad se mantenga por medio del amor que tanto
le tenemos a esta ciudad”.

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Experiencia de color
José María Córdova aún no quiere bajarse de acercamiento a la población para el rescate de
su caballo. Las historias que ha presenciado su historia. “Más allá del evidente cambio que
hasta ahora, de forma disimulada, pero atenta, ha tenido el Centro Histórico de Rionegro por
lo han puesto a pensar sobre la evolución que ha los colores y murales, vale la pena destacar que
tenido su casa, eso sí, siempre con ese homena- las comunidades han aprendido a reconocer la
je vivo hacia sus próceres. importancia de la apropiación ciudadana del
Coge las riendas y hace que su ejemplar voltee Centro Histórico. Al reconocer esta temática
180 grados sobre su eje. Al otro lado, el general gana viabilidad alcanzar una apropiación y
puede observar que hay una especie de rena- una experiencia más enriquecedora alrededor
cimiento de aquellas fachadas y callejones por de la historia”.
los que él transitaba a diario. Es una nostalgia El reto también estaba en la preservación de
especial, que no implica destrucción, al con- este patrimonio, cuya transformación también
trario, la transformación del Centro Histórico fue pensada para que fuera más amable en lo
hace emocionar hasta a quienes viven solo en estético y lo visual. “Estas medidas no pueden
los recuerdos. ser solamente dadas desde la institucionalidad,
La valoración del Centro Histórico de Rio- Alcaldía o proyecto, sino también aprender y
negro y el objetivo de incentivar a las comu- entender las propuestas que las comunidades
nidades para que haya una recordación de su tienen, tanto para el proceso de los murales
patrimonio, ha sido uno de los retos de la Fun- como para las intervenciones y su manera ade-
dación Pintuco y la gente que ha trabajado en cuada de realizarlas”.
este proyecto de color. Con el permiso del general, la proyección de
Para Claudia Suleny Hincapié Giraldo, tra- Rionegro como ciudad se debe adquirir como
bajadora social y gestora social de la Corpo- un compromiso sin retrovisores, que permita el
ración Futuro para la Niñez, uno de los valores avance de la región.
más importantes de estas intervenciones fue el

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Los vigías del
patrimonio
Se veían niños caminando de un lado a otro, Además de reconocer el Centro Histórico, los
como si estuvieran interesados en encontrar al- líderes del proyecto vieron la necesidad de que
gún tesoro. Lo que nadie sabía hasta el momen- los chicos conocieran más sobre la historia de
to es que estos particulares jóvenes también es- sus veredas y del patrimonio en la ruralidad.
taban al rescate del Centro Histórico. “Con el conocimiento adquirido, estos chicos
El general no era el único vigilante y custo- se acercaban a personas más jóvenes para con-
dio de este acervo. Un grupo de chicos, entre los tarles la historia del municipio. Digamos que
ocho y trece años de edad, se encargó de prote- ese fue algo semejante al examen final para su
ger el patrimonio material e inmaterial de Rio- graduación y que así se proyectan como futuros
negro. Parecía un juego, pero la historia agrade- vigías”, expresa Jackeline Builes Gómez, histo-
cía que los más jóvenes conocieran su esencia. riadora del proyecto.
“Quisimos formar a un grupo de jóvenes para Mientras estos vigías recibían las insignias
contarles la historia de la ciudad y llevarlos a un como especialistas históricos, los próceres
proceso de capacitaciones a través de talleres levantaban su frente con orgullo. “Se trata de
experienciales. Había teoría, pero también una un paso muy importante para que estos scouts
experiencia de campo. Fueron en total 36 horas comiencen a incentivar a otros chicos a que
con estos jóvenes scouts y que obtuvieron una conozcan su historia y haya un rescate del pa-
certificación por parte de este proyecto”, expli- trimonio desde edades tempranas”, agrega
ca Edwin Alexander Castaño Velásquez, coor- Edwin Alexander.
dinador social del proyecto Rionegro, el color de
nuestra historia, de la Fundación Pintuco.

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Reencuentro
con la sociedad
La pedagogía fue la base primordial para que
las intervenciones a estas fachadas fueran una
realidad. Miles de personas recibieron visi-
tas en sus casas para presentarles el proyecto.
“Este tema tenía una visión voluntaria. Quienes
no querían que les pintaran sus fachadas, pues
nada se podía hacer, pero no era el ideal. La
gran mayoría de estos residentes, en sus hogares
o comercios, entendió el verdadero significado
de este objetivo”, aclara el coordinador.
El rionegrero de cualquier edad tuvo la posi-
bilidad de recibir charlas e ingresar a tertulias
que le abrieron el panorama acerca de este pro-
yecto. “Realizamos recorridos pedagógicos con
más de cuatrocientos estudiantes de la Institu-
ción Educativa José María Córdova, que ade-
más cumplió 220 años, a los cuales asistieron
muchísimos jóvenes interesados por la historia
de Rionegro”.
Así mismo, comerciantes como don Iván,
Adriana María y Jorge también tuvieron una
capacitación acerca de estos cambios positi-
vos que llegaban con fuerza a las fachadas de
sus negocios.
Doña Adela nos observa desde el balcón de
su casa. Levanta la mano y se despide cariño-
samente, como siempre lo ha hecho con su fa-
milia, amigos y con quienes un día fueron sus
alumnos. Ella nos recordó la importancia de
proteger el patrimonio histórico. “Desde siem-
pre hemos querido que nuestros niños y jóvenes
puedan visitar los museos, las casas de cultu-
ra y se incentiven más por el tema. Qué bonito
que esto se esté reforzando más y que nuestras
calles, fachadas y murales sean los que vayan
contando la bella historia de Rionegro”.

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Iván Alzate regresa a su lugar de trabajo. Cada
día confirma que esta transformación es más
que una realidad. “Creo que además de la ges-
tión que se ha hecho desde la Alcaldía, acá tam-
bién hay un tema relacionado con que la gente
entiende y acepta que estas intervenciones son
necesarias para vivir en positivo en nuestro pa-
trimonio. Para el comercio es una ventaja, por-
que el sector queda más llamativo para residen-
tes y turistas”.
El ‘tintico’ en la tienda de Jaime se hace más
rico y vale la pena repetir, gracias a ese entu-
siasmo que se vive en el ambiente. “Me gusta
mucho que la gente se acerque a nuestra región
y aprecie todo lo que está pasando. Esto es
como un homenaje que se le hace a nuestros pa-
dres y ancestros, que muy seguramente estarían
felices de presenciar la evolución de Rionegro”.
Y es que cuando se le pregunta a Jaime si va
mucho a Medellín, él contesta que “¡casi no! Y
cuando voy no veo la hora de devolverme pa’ mi
casa (risas). La tranquilidad de acá no la cam-
bio por nada, acá está mi vida y mi verdadera
motivación”.

116
Un tesoro de
recuerdos
Con más pausa, José María Córdova se abre
camino, de nuevo, hacia la Plaza Central. Con
su caballo a paso lento, el general contempla el
camino que recorrió durante estas líneas, carga-
das de historias y recuerdos que nacen a través
del color. No hay marcha atrás. Rionegro renue-
va su vestido y su gente quiere ser parte de este
cuidado a su patrimonio.
Los residentes mueven sus brazos y muñe-
cas al paso del general, saludando y abrazando
aquel pasado que se resiste a ser olvidado.
“La apropiación de estos espacios es la re-
compensa más viable de todo este proyecto.
Cuando los habitantes de esta ciudad ya en-
tienden la importancia de valorar su patrimo-
nio por medio de una transformación positiva,
es ahí cuando se ve una real evolución”, agrega
Claudia Suleny, trabajadora social.
Ante los ojos de Córdova se hacen presentes
colores como rojo colonial, mariposa de verano,
oro clásico, sol del este, brisa del sur, Amazo-
nas, verde turquesa, azul nocturno, lluvia de es-
carcha, azul egipcio, aceite de lilas, entre otros.
Es allí cuando el prócer comprende que sus ba-
tallas ya tienen otro trasfondo.

117
El imaginario de Rionegro deja de ser una
utopía y da paso a esta realidad que convence
más a quienes han vivido en carne propia las
andanzas de una ciudad con proyección y rique-
za. “Rionegro ya tiene un nombre en Colombia
y en el mundo. Este orgullo que sentimos por
nuestra tierra no es en vano porque desde hace
muchos años se está luchando por la conserva-
ción de nuestra cultura. A pasos agigantados lo
estamos logrando y hoy esos resultados se están
viendo con todo este progreso que no maltrata
el patrimonio”, dice Consuelo Álvarez, residen-
te de Rionegro.
A su llegada a la Plaza de la Libertad, el ge-
neral conserva una sonrisa para demostrar que
su misión se está cumpliendo. El caballo de
bronce se para en sus dos patas, mostrando así
su imponencia y majestuosidad; Córdova gira
su cabeza hacia atrás con el brazo izquierdo
levantado, como a la espera de otras historias
que lo harán ponerse en marcha y al cuidado de
un patrimonio que no quiere perder. Al mirar
hacia el fondo, el general se da cuenta de que
el arte también va ganando terreno en las calles
que lo vieron crecer… y que el color de nuestra
historia está más vivo que nunca.

118
119
Capítulo 4

Galería
de arte al
aire libre

120
Y los cuentos de los rionegreros suben el vo-
lumen entre callejones y esquinas. Se habla de
nuevos espacios coloridos, que cuentan a su
manera la historia de esta ciudad. Sí, fue la mi-
rada de José María Córdova la que avizoró que
algo estaba pasando en su tierra natal. Llegaba
otro concepto, otra narrativa, un despliegue de
arte en las paredes de un municipio que no se
niega a su renovación, pero que conserva sus
raíces y un patrimonio que respira gracias al ta-
lento artístico de quienes conocen su historia.
El recorrido nos lleva esta vez por aquellos
caminos que no estaban tan acostumbrados al
color, pero sí a aquellos relatos, casi que cuen-
tos de ensueño, por parte de los transeúntes que
a diario contemplan el sector.
Se abre espacio, entonces, al arte urbano, a
los muros que sirven como lienzo para que los
grandes talentos puedan narrar esos aconteci-
mientos que construyeron un hito en la tradi-
ción colombiana.

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122
El artista inquieto
Se juntan aquellas mentes creativas para dar- historia, de la Alcaldía de Rionegro y la Funda-
le un toque diferenciador a lo que siempre he- ción Pintuco.
mos conocido como patrimonio histórico. La Manolo, un personaje salido de la imagina-
observación inicial surge desde Medellín, donde ción, del color y del arte; inquieto y apasionado
la cultura gráfica en la urbe ha dejado intere- por la inspiración de artistas, analiza por cuál
santes galerías al aire libre, cada una con na- vía se dirigirá hacia el Oriente antioqueño, más
rrativas diferentes: cultura, música, personajes, exactamente a la tierra donde José María Cór-
historia, problemáticas sociales, etc. dova se hizo héroe. Las Palmas, El Escobero,
Mientras esos brochazos de pintura acaban Túnel de Oriente, Santa Elena o la autopista
de secarse, los artistas de Rionegro y cercanías Medellín – Bogotá. No se sabe cómo llegó Ma-
se encuentran con un extenso lienzo para reci- nolo, pero su cara demostraba todo el entusias-
bir toda su creatividad. “Fue todo un proceso mo al pisar esta ciudad, dispuesta a revivir su
de entendimiento e investigación, también de historia por medio del arte.
metodologías en relación con lo histórico, que Su primer escenario visual fue el imponen-
llevan a que la creación de estos murales tenga te general José María Córdova, montado en su
unas preguntas previas muy interesantes. Es allí caballo de bronce. Ahí entendió que este perso-
cuando nos sumergimos en temas históricos, naje era como un custodio del Centro Histórico
sociales, artísticos y políticos que nos abren que no quería perder su esencia. Fue allí cuan-
el panorama para poder narrar a través de es- do lo invadió la responsabilidad y un respeto
tas piezas”, explicó Giovanni Acevedo Zapata, enorme hacia esos próceres que entregaron sus
artista plástico y coordinador del componente vidas al progreso e independencia de este país.
artístico del proyecto Rionegro, el color de nuestra

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Los cuatro elementos
En los paredones blancos solo se observaban algunos gra- con relación al valor histórico y patrimonial en los espacios
fitis desgastados, sin forma, que dañaban el campo visual de las zonas a intervenir.
como una tormenta sin fin. Manolo se sentó en una de las Manolo se detiene para ver las caras de quienes pasan o
bancas de la Plaza Central, no para apreciar estos garabatos viven en Rionegro. Mujeres, hombres, ancianos, madres de
sin sentido, sino para que su mente le diera alguna luz de familia, niños, padres trabajadores, campesinos, comercian-
esperanza y creatividad. tes… cada uno de ellos ofrecía elementos para comenzar a
Son dieciocho artistas, entre rionegreros y de otras re- dar los primeros brochazos. El solo hecho de comprender
giones, los que tenían puestos sus imaginarios para crear el arte como un método de narración hizo que estos artistas
dispositivos de creación y formación con talleres y fortale- asumieran un reto bastante grande. “El objetivo también se
cimiento técnico. “Descubrimos cómo la historia ha influi- centró en incentivar a estos artistas gráficos a que sus pie-
do en el diario vivir de las personas. De ahí comenzamos a zas o murales quedaran como un patrimonio de ciudad y no
construir narrativas que nos ayudan a reentender lo que ha como una creación momentánea. Estas prácticas artísticas,
sido y es Rionegro”, agregó Giovanni. que se ven en las grandes ciudades del mundo, deben ser ya
Para este redescubrimiento de la historia, los artistas grá- entendidas como una técnica que también se puede plasmar
ficos se fueron por cuatro elementos fundamentales: hechos en regiones como Rionegro”, dijo Giovanni Acevedo.
patrimoniales, hechos históricos, hechos locales y hechos Construir una galería de arte urbano en el espacio públi-
comunitarios. “Hay que identificar esos hechos que produ- co no es tarea fácil, y menos para quienes puedan sentirse
cen cambios en las generaciones. Cada momento nos cuen- invadidos con estas propuestas. “Uno ve el arte callejero,
ta que este recorrido tiene una desconexión de un tiempo que a veces sí se puede tornar escandaloso o nada bonito.
a este, donde el municipio fue habitado por otras personas Sin embargo, uno ve que se van armando unos murales her-
que cambian las dinámicas sociales y culturales. Con estos mosos, con manos profesionales, y la cosa cambia. El solo
murales se pretende que nos reencontremos con la historia”. hecho de que cuenten la historia de Rionegro por medio de
Son once murales temáticos sobre el devenir histórico de estas obras de arte ya es todo un orgullo para quienes vi-
la ciudad, en los que se realizó una sugerencia y un linea- vimos acá”, expresó Alberto Rúa, residente de Rionegro y
miento curatorial que tenía como fin identificar los imagina- quien se convirtió en admirador de estos murales que em-
rios colectivos para la elaboración de estas piezas artísticas, bellecieron la ciudad.

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Verde antioqueño
La magia de nuestros ancestros se vuelve más tra”, respondió. A Manolo le informaron que al
fuerte gracias a la inspiración de estos artistas lado de dicho lugar se encontraba Andrés Felipe
urbanos. Manolo ve con alegría todo el panora- Garzón Ospina, rionegrero de 27 años de edad,
ma que se va formando en torno al verde antio- pintor y muralista, quien también hace parte de
queño y a esas historias que convirtieron a Rio- este proyecto.
negro en una de las ciudades más importantes Y así fue. Allí estaba este artista, entre los co-
del país. lores amarillo, negro y marrón, dándole vida a
Con José María Córdova vigilante, Manolo co- uno de los murales, cuyos protagonistas son los
menzó a entender que no solamente se hablará próceres de la libertad.
de murales artísticos sino también de todo un Manolo deja que Andrés se concentre en su
relato que describirá a aquellos personajes que trabajo. Se aleja un poco del mural y aprovecha
moldearon la cultura en Colombia. “Se realiza- para preguntarle a una atenta señora sobre su
ron una serie de talleres y charlas técnicas con percepción acerca de estas obras. “Cuando los
los artistas para que se alinearan con la inten- vi pensé que iban a rayar esas paredes como a
ción del proyecto. Allí se mencionaron temas veces lo hacen esos muchachos que no tienen
como la importancia del color, la técnica y el nada qué hacer. Apenas fue cogiendo forma
proceso. Se inició ofreciéndoles las bases fun- me di cuenta que se trataba de una verdadera
damentales para crear un buen mural, con ma- obra de arte, muy bonita y con todo un contexto
teriales de calidad. Así que fue muy bonito que histórico. Me gusta mucho que estos espacios
este tipo de proyecto también mejorara la técni- se puedan aprovechar de esa manera”, expresó
ca de los artistas y, obviamente, sus conocimien- Beatriz Restrepo, habitante del sector.
tos en un tema determinado”, agregó Giovanni. “Hay un lugar acá en Rionegro donde botaban
La interacción entre estos profesionales tam- mucha basura. El solo hecho de instalar una
bién fue una motivación especial para que los pieza gráfica en el sitio cambió la mentalidad.
murales tuvieran más vida. Cada uno de los ar- No, este espacio ya no es para botar la basura.
tistas invitados compartió sus historias de vida, Entonces el trabajo con la comunidad y los re-
las mismas que tejen una red de talento cargada sidentes del municipio se hace más interesante
de color e historia. por este tipo de percepciones y la mejora de los
“Señor… ¿dónde queda la funeraria?”, pre- espacios públicos”, explica el coordinador del
gunta Manolo a un vendedor ambulante. “Baje proyecto artístico.
por aquel banco, dos cuadras y ahí la encuen-

Juan Crisóstomo Rico


Montoya.

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Un contador
de historias
Su historia se cuenta también por medio de y la escritura. Este artista pertenece al Colecti-
sus manos manchadas con pintura café. Se pue- vo Buena Siembra, también con un vínculo muy
de observar a un artista que sabe con criterio el fuerte al periódico alternativo llamado Enfoque
poder que tiene su imaginación. Desde niño, de Oriente, en el que dan voz a las comunidades
Andrés Felipe Garzón ha tenido esa sensibilidad del Oriente antioqueño. “Los murales nos han
por el arte y la comunicación, cualidades que permitido ir a los territorios y hacer reportería
hoy lo han posicionado como uno de los artistas frente a esta técnica. El contexto de los murales
y muralistas más destacados de la región. nos enseña mucho sobre los imaginarios socia-
Manolo lo encontró en aquella calle, junto a les y de cómo se vive en una región determina-
sus demás compañeros. Estaba contemplando da: clima, cultura, historia, sociedad, etc”.
el mural que apenas cogía forma… era el mo- Estas reporterías, hechas a través del arte,
mento de un pequeño descanso. “El solo hecho hicieron de Andrés un tipo inquieto y con esa
de comunicarnos a través de un mural nos da sensibilidad de contar las problemáticas de su
la satisfacción del deber cumplido. El objetivo región. “Y no solamente es escribir. Qué intere-
de estas piezas artísticas es que la comunidad sante es tener la posibilidad de hacer un podcast
de determinado sector pueda compenetrarse con el muro o poner un código QR en ese mural
con las historias que el arte quiere contar”, para que te cuente de manera digital qué es lo
dijo Andrés. que presenta esa pieza de arte”.
El mural, en homenaje a los próceres de la Con una distribución de entre tres mil y cinco
independencia, apenas comenzaba su proce- mil ediciones mensuales, este periódico alter-
so. “Es una técnica de claroscuro que denota nativo y gratuito también se transformó en el
la esencia de esa época. Aquí hay que ser muy lienzo para que Andrés pusiera su inspiración.
cuidadosos con los colores y la técnica, precisa- Se termina el descanso y Andrés toma de nue-
mente para que esa narrativa no se vaya a des- vo su material de trabajo. Los próceres no quie-
viar del camino”. ren dar más espera, están ansiosos de revivir a
Y estos imaginarios sociales hicieron que An- través del color y el talento de estos jóvenes.
drés también se apasionara por la comunicación

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Tiempo, amigo fiel
La transformación del Centro Histórico de comienza a vivirse de otra manera y los rione-
Rionegro también se dio de la mano con el greros se ven más interesados por sus ancestros.
tiempo, ese amigo fiel que nos señala a cada Otra parada para tomarse un ‘tintico’, donde
momento el camino más indicado. Manolo es- tradicionalmente los arrieros llegaban a des-
pera que con el paso de los años estas obras de cansar. Aún se conserva esta práctica; la cultura
arte también se conviertan en patrimonio y sir- antioqueña se niega a morir. Manolo mira hacia
van como un registro de las intervenciones que un parqueadero, ya famoso en el sector, y se da
un día retomaron la historia de esta ciudad. cuenta que hay otro mural en homenaje a estos
Manolo quiere ver más murales y comienza así hombres, los mismos que abrieron camino a la
un recorrido por varios barrios de Rionegro. Un economía de la región.
impacto visual hace que este personaje se de- Cerca de este mural se encontraba Santiago
tenga por unos momentos. Una Virgen, una in- Gutiérrez Zapata, conocido en Rionegro como
dígena y otra mujer se muestran imponentes en ‘Shaggo’. Este artista y muralista mostraba su
un bello mural, creado por Víctor Hugo Tibanta cara de satisfacción y orgullo al poder narrar
Benavides, conocido como Tibanta, artista que una historia de arrieros a través de su obra.
también se involucró en esta transformación. Manolo se tomaba el café mientras comer-
Tibanta contempla su mural, cerciorándose ciantes y vecinos ‘mataban’ su tiempo entre
de que ningún detalle le faltara. Camina, da una cuentos y anécdotas de su día.
vuelta por el sector y vuelve a su sitio para salu- De paso por la calle Ricaurte, el panorama se
dar de nuevo su creación. vuelve más delicioso. El concepto culinario de
Este lienzo al aire libre llamado Rionegro este mural hace tributo a los campesinos que
presenta unos puntos específicos donde estos mostraron su talento en la cocina y la conser-
artistas pusieron toda su imaginación. Allí se vación de la tradición. La mujer asando la are-
resume la historia y la cotidianidad de las per- pa en callana muestra una costumbre ancestral
sonas que han hecho parte de una evolución. que aún se hace presente en nuestra dieta dia-
Casa de la Maestranza, Banco de Oriente, ria, donde se fusionan alimentos como el maíz
Plaza de la Libertad (maceta central), Callejón y el fríjol para hablarnos de un sincretismo cul-
del Zapatero, Obelisco de los Mártires, Casas tural, producto del encuentro de dos mundos.
Típicas, culata Pasaje Comercial, panadería, “Todas estas capacitaciones que nos dieron
Conservatorio de la Música, cantinas, antejar- tienen un valor muy importante para noso-
dines, culata Banco Rosetón, Carangal, acceso tros. Gracias a la investigación y a la asesoría
al Centro Histórico, sombra de José María Cór- por parte de historiadores pudimos encontrar
dova y barrio Belchite fueron esos espacios es- ese punto para narrar nuestra cultura, desde la
cogidos para llenarlos de vida, color e historia. culinaria, la economía y los arrieros hasta las
Manolo se sumerge en las entrañas de estos batallas por la independencia. Por eso la parti-
espacios, distribuidos por toda la ciudad. El ca- cipación de las comunidades es vital para este
mino se hace más ameno, con historias que ya tipo de intervenciones porque son ellas las que
pueden ser contadas por medio de las gráficas nos cuentan su día a día y las anécdotas de sus
y los propios comentarios de la gente. La urbe ancestros”, agrega ‘Shaggo’.

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Manolo se acerca a la escultura de José María
Córdova con ganas de informarle al general que
todo iba por buen camino. Los murales que re-
presentan la cultura antioqueña y el progreso de
los rionegreros cumplen con el objetivo: los re-
sidentes de esta ciudad permiten que la historia
no se pierda entre casas viejas y los recuerdos
de los abuelos. “Acá no solo hay elementos que
hablan de la historia de Rionegro. Nos encon-
tramos con temáticas que hacen clara referencia
a la liberación de Colombia y Latinoamérica,
cuyos próceres marcaron un hito, también, en
la evolución de esta ciudad. Así que esto va de
lo micro a lo macro a medida que vamos inves-
tigando y contando a través de estos murales”,
agregó Giovanny Acevedo.
La noche llega y Manolo quiere un descanso.
Se sienta de nuevo en la Plaza de la Libertad y
percibe que el ambiente está más amigable que
de costumbre. Observa la escultura de José Ma-
ría Córdova y, con tranquilidad, le susurra que
su legado está más vivo que nunca. Las ganas
de quedarse en Rionegro invaden a Manolo. Pa-
sará esa noche… tal vez al siguiente día se en-
cuentre con más historias que llenan de color a
esta tierra antioqueña… de pura cepa.

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Desde Ipiales
Manolo queda inquieto por el acento de Tibanta. “Usted no es de estas
tierras…”, le mencionó. “No, nací en Ipiales, pero hace 15 años vivo en
Antioquia”, le respondió.
El arte llegó por casualidad a la vida de este chico, un artista plástico,
egresado de la Universidad de Antioquia y que en la actualidad puede
contar su historia sin reparos. Actualmente vive en el municipio de Mari-
nilla, también perteneciente al Oriente antioqueño, donde explora toda
su fascinación por el arte urbano. Tibanta, con un toque de rebeldía y
un tipo cuestionador, aseguró que su vida ha estado en constante mo-
vimiento. “Mi padre es un militar jubilado, por eso es que llegué a esta
región. Puedo decir que soy una especie de nómada (risas)”.
Frente a esta intervención en Rionegro, el artista se sintió bastante
complacido por todo el aprendizaje que adquirió. “Me pareció una opor-
tunidad genial porque no solo estamos aplicando nuestro talento. Los
talleres que nos brindaron nos pulieron más en el manejo del color, las
gamas, la preparación del muro y la técnica con los materiales”.
Lo curioso es que este nariñense nunca tuvo en su mente convertirse en
artista. La ingeniería trató de meterse en su camino. “Me iba muy bien
con los números, por ahí me desenvolvía, pero a los 19 años comencé a
explorar el mundo del arte y ahí me quedé, me cautivó. Seguí mi carrera
en la Universidad de Antioquia y hoy me dedico a este cuento”.
Tibanta expresó que al principio no tuvo mucho apoyo de su papá, aquel
militar que veía en esta profesión de colores algo que no le convendría a la
vida de su hijo. “Mi papá ha tenido esa mentalidad, pero aún así me dejé
llevar por mi pasión. Y acá estoy en lo que verdaderamente soy talentoso”.
Sacar el arte de los museos a las calles se convirtió en un reto para él y
sus colegas. El mural que hoy expone tiene su recompensa. “Uno se siente
premiado por la comunidad cuando ve en este tipo de obras un acompa-
ñamiento o respaldo. En este caso, las personas sienten que la Virgen los
protege, que el ambiente cambió para bien. Esa es nuestra recompensa”.
Aún así, Tibanta dijo que el reto se volvió más grande cuando se trataba
de contar la historia de esta ciudad. “Rionegro tiene muchísimas cosas por
contar. Esta es una capital que ha tenido un mundo de relatos que hasta
ahora no se conocen en su totalidad. Así que resumir toda esta narrativa en
una galería al aire abierto se convierte en un reto para nosotros”.
Después de la ‘charladita’, Tibanta sigue su camino. Deja por unos mo-
mentos su mural, pero ya se sabe que en pocos minutos volverá, tal vez,
con una idea nueva para aplicarle a su pieza artística.

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Como buen observador, Manolo se da cuenta
que estos dieciocho artistas tienen sus propios
miedos y demonios. El recorrido sigue por los
alrededores de la Plaza de la Libertad, donde
varios de estos creativos se ponen manos a la
obra, cada uno con su pinta adecuada, su modo
de ser respectivo y un único fin: ponerle color y
arte a la historia de una región.
A dos cuadras del parque, Manolo pone su mi-
rada en uno de los artistas. Apenas analiza el
muro donde podrá intervenir su talento. Se trata
de Juan José Jiménez Vallejo, oriundo de Mede-
llín, pero residente en Rionegro desde hace más
de diez años. Tiene su propio taller, el cual con-
sidera como su refugio y centro de inspiración.
José María Córdova, también atento al qué
harán estos artistas, vuelve a cobrar protago-
nismo en las piezas gráficas que ahora reposan
en las calles de Rionegro.

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Superó los miedos
Así como la inquieta Amélie Poulain, aquella
francesa que se percataba de cualquier detalle,
basada en su enamoramiento, Juan José Jimé-
nez caminaba por las calles de Europa, enten-
diendo también el propósito del arte clásico en
todas sus dimensiones. España, Francia, Italia
y Alemania fueron el detonante para que este
antioqueño llevara sus conocimientos a ese ta-
ller, ubicado en Rionegro, ciudad a la que le ha
entregado parte de su vida.
Los retratos de José María Córdova, Pascual
Bravo y Liborio Mejía están a cargo de este ar-
tista, quien calificó el proyecto como un apren-
dizaje sin precedentes. “Yo soy de los que no
me concentro cuando me ven pintar (risas). Yo
siempre me encierro en mi taller para inspirar-
me. Por eso es que el solo hecho de salir a la
calle me intimida un poco, pero eso hace parte
de este reto y aprendizaje”.
Y estas “dificultades” a las que se refirió Juan
José no suelen ser en vano. Las personas que
han visto sus creaciones se aproximan a pre-
guntarle detalles o, simplemente, a felicitarlo
por su talento. “Es muy bonito cuando la gen-
te se acerca y muestra gusto por lo que se está
haciendo. A veces uno tiene que aprender que
es la comunidad la que aprueba o no nuestras
intervenciones”.
Este antioqueño estudió ingeniería de sonido,
pero fue el arte el que lo llevó por otro camino.
“Quise irme para Europa y radicarme en España
un buen tiempo. Allí estudié todo lo referente
al arte clásico, el mismo que me abrió camino
para entender las problemáticas latinoamerica-
nas. Me parece encantador que, por medio de
piezas gráficas, en este caso los murales, pueda
construirse una narrativa histórica y sacar los
museos a la calle”.

José Aldemar Arango


Hincapié.

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Gracias a este proyecto, Juan José confirmó
que uno de sus sueños es continuar con la pintu-
ra narrativa e histórica. “Yo soy medio budista,
me gusta es vivir en el presente y en el día a día,
pero uno se proyecta según el perfil que vamos
moldeando. La pintura narrativa e histórica tie-
ne un encanto especial porque te das cuenta de
que puedes ponerte en los zapatos de aquellos
próceres y saber cómo pensaban nuestro país.
Es muy interesante porque descubres que el dis-
curso de ellos en aquella época usaba un len-
guaje incluyente, donde cada ideología iba diri-
gida a los indígenas, negritudes, mujeres, niños,
ancianos y comunidades particulares”.
Para este artista, la historia de Rionegro re-
sulta totalmente inspiradora, motivo por el cual
perdió sus miedos y salió a la calle para mos-
trarle al mundo de qué está hecho. “Todos estos
altibajos forman parte del paseo… y gracias a
esto uno comienza a ver la vida y la profesión
de otra manera. Acá estamos aprendiendo, no
solo de arte sino también de lo maravillosa que
resulta la historia de nuestra región”.
Y con la inspiración de Caravaggio, artista
italiano que cautivó con su aporte a la pintu-
ra moderna, Juan José quiere que su capacidad
como pintor también se vea reflejada en las pro-
blemáticas sociales de cada territorio.

142
A la calle con
los arrieros
Todo un conocedor de la historia de Rionegro. apenas se está dando en Rionegro y que permite
Este joven artista supo que su amor por el arte la sinergia de varios artistas de acá”.
urbano podría ser la herramienta precisa para Además, la intervención de la comunidad se
que esta ciudad rescatara su patrimonio histó- hace vital para la recuperación de espacios y del
rico. Con la respectiva infaltable gorra, aeroso- patrimonio. “Más interesante todavía cuando
les y brochas, ‘Shaggo’ se puso la camiseta, o la temática de estas obras es la tradición y la
poncho de sus ancestros, para realizar una de historia de Rionegro, así la gente puede incen-
sus obras. “Cuando estaba pintando sobre la tivarse a cuidar su patrimonio. No importa la
fachada de un parqueadero me di cuenta que edad de las personas. Niños, jóvenes y adultos
llegaban personas muy parecidas a los arrieros ya son conscientes de este cuidado”.
para tomarse un cafecito. Fue allí donde com- Y este proyecto de la Alcaldía de Rionegro y la
probé que esta tradición de tertulia y descanso Fundación Pintuco le cayó como anillo al dedo
de quienes fueron arrieros, aún se conserva. Ese a ‘Shaggo’, gracias a su pasión por el espacio
hecho me inspiró para darle más elementos a público. “Antes me encerraba a pintar, pero me
este mural”, expresó el artista. di cuenta de que no me inspiraba tanto. Cuan-
Santiago Gutiérrez es reconocido en el sec- do salí a la calle pude comprobar que el lienzo
tor por sus intervenciones urbanas. En compa- estaba allí y que podría aportar con mi arte a
ración con otros colegas, este rionegrero es un la narrativa de una ciudad. Como muralista ya
apasionado por salir a la calle y realizar esta llevo más de dos años”.
práctica. “Mucha gente no sabe que Rionegro fue Con la frente en alto, ‘Shaggo’ espera que sus
ciudad primero que Medellín. No es un pueblo. arrieros se conserven con el tiempo y que se
Así que los espacios pueden ser perfectamente vuelvan un referente para quienes quieran in-
intervenidos con esta técnica urbana, como se vestigar más sobre la historia del departamento.
hace en las grandes ciudades. Es un tema que

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144
145
Cifras y
datos clave

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Datos de las
intervenciones
del proyecto
Rionegro, el color
de nuestra historia

2018
año de inicio de las
intervenciones del proyecto

53.500m2 1.806
entre fachadas, culatas y personas participantes en los
laterales, fueron intervenidos procesos de formación.
con color por el proyecto*

739.678
38.000m2 personas impactadas en redes
sociales
fachadas intervenidas

3.700 gal. 10 murales


pintura utilizados hasta
la fecha*
98 empleos
generados, entre
4.025 directos e indirectos
visitas para
concertación
de actas 17 talleres
de arte relacional

40
recorridos por el 236
centro histórico asistentes a las tertulias

* con corte a octubre de 2019

147
DATOS HISTÓRICOS DE RIONEGRO 30 años, la edad que
tenía el general José María
1813 fue abierta La Córdova cuando murió el 2017, la más reciente
Maestranza por el sabio 17 de octubre de 1829 en remodelación de la Plaza
Francisco José de Caldas. El Santuario, Antioquia. de la Libertad.

1542, año de fundación 24 años 12 de febrero


tenía el rionegrero Liborio de 1963, fecha de la
122.000
habitantes es la
de la ciudad Santiago de
Arma de Rionegro. Mejía cuando asumió la declaratoria del Centro población estimada
primera magistratura de Histórico de Rionegro de la ciudad a 2019.
Colombia; es el presidente como patrimonio de la
más joven en la historia nación.
del país.

148
Rionegro, el color de nuestra historia fue impreso en noviembre de 2019 en
Bogotá, Colombia, por Panamericana Formas e Impresos S.A.
Para la formación de textos se utilizaron fuentes de la familia tipográfica
Escrow, diseñada por Cyrus Highsmith en 2006. El tiraje fue de 500
ejemplares impresos en papel estucado mate de 150 g.

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