Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Reporte de Necropsia No. 1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 23

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias


División de Ciencias Veterinarias Departamento de Medicina
Veterinaria

Patología Veterinaria
DIAGNÓSTICO ANATOMOPATOLÓGICO DE
ENFERMEDADES EN LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
Protocolo Práctico No 1.

EQUIPO 8
Elizalde Arroyo Ana Valeria
Alejo López Victoria Anahí
Ortiz Félix Paola Alejandra
Unidad de aprendizaje PATOLOGÍA VETERINARIA
Número de protocolo 1
Título del protocolo DIAGNÓSTICO ANATOMOPATOLÓGICO DE
ENFERMEDADES EN LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
Autores Elizalde Arroyo Ana Valeria
Alejo López Victoria Anahí
Ortiz Félix Paola Alejandra
Fecha de elaboración 5 de septiembre 2022

Introducción
El presente protocolo aplica la técnica de necropsia como principal método de diagnóstico
anatomopatológico de las enfermedades que afectan a los animales domésticos. Consta de 6
fases, a través de las cuales el alumno se relacionará con la metodología que se sigue para
llegar al diagnóstico de enfermedad; además, obtendrá la capacidad de describir y realizar un
diagnóstico morfológico correcto, la toma de decisiones para la toma y envío de muestras de
pruebas complementarias, así como la habilidad de proponer diagnósticos diferenciales de
acuerdo con las alteraciones observadas y un diagnóstico integral preciso.
Contenido
Objetivo...................................................................................................................................3
Materiales. ..............................................................................................................................4
Fases del protocolo..................................................................................................................5
Procedimientos de la 1ra. Fase: Recolección del espécimen. ...................................................7
Procedimientos de la 2da. Fase: Estudio post mortem............................................................. 9
Procedimientos de la 3ra. Fase: Descripción de lesiones........................................................ 13
Procedimientos de la 4ta. Fase: Diagnóstico morfológico. .....................................................15
Procedimientos de la 5ta. Fase: Diagnósticos diferenciales.................................................... 17
Procedimientos de la 6ta. Fase: Diagnóstico integral. ............................................................ 18
Discusión. ..............................................................................................................................19
Conclusión............................................................................................................................. 22
Bibliografía Consultada..........................................................................................................23
Objetivo
Identificar los procesos patológicos en los diferentes órganos y sistemas y su relación con
las enfermedades de los animales domésticos.
Objetivos específicos.
Objetivo 1. Realizar la técnica de necropsias adecuada de acuerdo a la especie animal.
Objetivo 2. Diferenciar las lesiones de los cambios postmortem.
Objetivo 3. Practicar la toma de muestras de una forma óptima de acuerdo con el estudio
complementario a realizar.
Objetivo 4. Realizar correctamente la descripción y el diagnóstico morfológico de las
lesiones en los diferentes órganos.
Objetivo 6. Desarrollar la habilidad de relacionar la historia clínica y los resultados del
estudio post mortem para emitir diagnósticos diferenciales y un diagnóstico integral certero
Materiales y Reactivos

• Cuchillos
• Tijeras para cortar pollo
• Tijeras de disección
• Afilador o chaira
• Costotomo
• Sierra manual
• Pinzas dientes de ratón y planas
• Pinzas de hemostasia y porta agujas
• Cincel
• Martillo
• Palangana
• Tabla para picar de polietileno
• Mantel de plástico de color azul
• Bolsas para desecho de material biológico (bolsas amarillas)
Equipo auxiliar
• Celulares con cámara o cámara fotográfica
• Libreta de anotaciones
• Formato de historia clínica
• Overol, Botas PVC, Guantes de hule, mandil de plástico largo, Masking tape
Animales, muestras y especímenes biológicos.
• Cadáver
Fases del protocolo
Primera fase. Recolección del espécimen. En esta fase el alumno conocerá el
método que se requiere para el manejo del cadáver desde su recolección hasta
el momento de la necropsia, así como los elementos que se requieren en la
historia clínica ya que es una herramienta fundamental para poder llegar al
diagnóstico de enfermedad.
Segunda fase. Estudio postmortem. En la segunda fase el alumno se
familiarizará con las técnicas de necropsia que se utilizan para el diagnóstico
postmortem en los animales domésticos, la correcta disección e inspección de
vísceras y desarrollará la habilidad de reconocer lesiones que le permitirán dar
seguimiento al estudio con la histopatología y la toma de decisiones para la toma
de muestras complementarias.
Tercera fase. Descripción de lesiones. En la tercera fase se aprenderá a realizar
la descripción de lesiones tanto macroscópicas como microscópicas de una
forma ordenada y con la terminología médica adecuada, mostrando la evidencia
de este a través de la documentación fotográfica de los casos.
Cuarta fase. Diagnóstico morfológico. En la cuarta fase el alumno obtendrá las
herramientas para poder dar nombre a las lesiones previamente descritas de
acuerdo a la naturaleza de la lesión y bajo criterios médicos que le servirán de
guía para la búsqueda del diagnóstico de enfermedad.
Quinta fase. Diagnósticos diferenciales. En la quinta fase el alumno comenzará
a hacer un estudio comparativo entre las diferentes enfermedades que presentan
un cuadro similar, al mismo tiempo que desarrollará un pensamiento crítico para
comenzar a hacer y la capacidad de realizar una investigación
Sexta fase. Diagnóstico integral. En la sexta y última fase el alumno integrará
las lesiones, historia clínica y pruebas complementarias que le serán de guía
como criterios diagnósticos para poder concluir el caso abordado, llegando así
al diagnóstico anatomopatológico de la enfermedad.
Fase 1. Recolección del espécimen

Cadáver: El cadáver de los animales, independientemente de la especie para su proceso en


sala de necropsias deben ser con un peso no mayor a 50 kg, a partir de mortalidad natural,
preferentemente procedentes de clínicas, hospitales, unidades de producción, granjas, casa-
hogar. El tiempo de muerte es de gran importancia, ya que si se encuentra dentro de las
primeras 8 horas de muerto y en condiciones de refrigeración es apto para poder tomar
pruebas complementarias como bacteriológicos y coproparasitoscópicos; no obstante, puede
contar con hasta 48 horas de muerte, siempre y cuando ese periodo haya estado en debida
refrigeración.
El cadáver en esta primera necropsia fue de un cachorro de raza criolla, aproximadamente
3 meses, con un peso de 5.2 kilogramos. Tenía 4 días de muerto, afortunadamente
contábamos con una refrigeración apta para la conservación del cadáver lo cual retraso de
manera evidente los cambios post mortem.
Historia clínica. La recopilación de datos es indispensable para la realización de la
necropsia. Los datos que integran a una historia clínica se obtienen a partir del interrogatorio
al dueño y/o al encargado de la explotación y de la observación directa del Médico
Veterinario que está trabajando en el caso.
- Reseña: Son los datos generales del animal los cuales incluyen: Especie, raza, sexo, edad,
peso, color, señas particulares, identificación, función zootécnica, fecha y hora de la muerte.
Perra hembra de origen criollo, aproximadamente 3 meses, color canela, hocico y orejas
por la noche entre las 12 am – 6 am.
- Anamnesis: Debe contener datos como la nutrición, sinología y curso de la enfermedad,
tratamientos suministrados, cambios en la dieta o alojamiento, presencia de otros animales
enfermos o muertos, historia de traumas o accidentes, mortalidad, morbilidad, vacunas y
desparasitaciones, hábitos que tenía el espécimen y datos clínico patológicos realizados antes
de la muerte.
El paciente en se registra en la clínica por un problema de parvovirus, la cual es la
enfermedad más común en perros, produciendo alteración de las vellosidades intestinales,
manifestada clínicamente como diarrea sanguinolenta y maloliente, junto con un deterioro
del estado general del animal, fue internado de inmediato el miércoles por la noche, ya que
presentaba una taquipnea que fue controlada, sin embargo al día siguiente el paciente
falleció, como principal sospecha una falla en el sistema respiratorio.
Análisis de riesgo. Uno de los riesgos más peligrosos al realizar una necropsia es la
posibilidad de contraer una enfermedad zoonótica. Por esto es imprescindible que durante la
recolección y manejo del cadáver usen siempre guantes y de ser posibles se mantengan
aislados en bolsa amarilla. En casos donde se sospeche de una enfermedad transmisible al
humano como la clamidiasis o la tuberculosis, se recomienda utilizar un cubre-bocas o
máscara con filtro de aire. Nunca se debe hacer la necropsia en animales sospechosos de
ántrax (fiebre carbonosa) debido al alto riesgo que existe de contraer la infección. Otra razón
por la cual no se debe efectuar la necropsia de estos animales es la gran resistencia que tiene
el Bacillus anthracis a los desinfectantes comunes, por lo que se dificulta la desinfección
completa de equipo, material y lugares infectados.
Conservación. Una vez recolectado el cadáver, debe de colocarse inmediatamente en
refrigeración, ya que los cambios post mortem comienzan a aparecer de forma rápida. Se
debe de considerar las dimensiones del animal ya que, de ser posible, se tiene que llevar una
hielera o un recipiente donde se coloque el cadáver durante el traslado, evitando que se
encuentre expuesto al calor y procurando mantenerlo con refrigerantes o hielo hasta su
traslado y resguardo en la cámara fría de la sala de necropsias. En caso de no poderlo llevar
inmediatamente, mantenerlo en un lugar fresco, dentro de un refrigerador, con refrigerantes
o hielo, a una temperatura que oscile entre los 2 a los 6 °C. Tener cuidado de que el líquido
de los hielos derretidos no moje al animal y entren por los orificios naturales, se puede evitar
metiendo al animal a una bolsa para que lo mantenga aislado.
El cadáver fue conservado en un refrigerador 4° C.
Procedimientos de la 2da. Fase: Estudio post mortem.
Antes de iniciar la necropsia, se debe de tener distribuidos los roles que cada integrante del
equipo llevará a cabo, esto es de gran importancia para mantener no solo el orden durante el
trabajo, sino también las medidas de bioseguridad.
Prosector: Es aquel individuo que lleva a cabo las disecciones macroscópicas durante el
estudio anatomopatológico, además de ser quien dirige todo el proceso con la finalidad de
dar orden.
Ayudantes: Estos se encargan de realizar una o varias tareas específicas dependiendo del
número de ayudantes con el que se cuente, algunos de las tareas que pueden desempeñar son:
Primer ayudante: Su trabajo es facilitar la disección al prosector mediante la sujeción órganos
o tejidos del cadáver, puede o no ser partícipe en la disección. Fotógrafo: Realizara la toma
de evidencia fotográfica y notas en caso de ser necesarias.
1. Reconocimiento del cadáver. Se lleva a cabo la lectura de la historia clínica, el prosector
de la necropsia debe revisar la reseña del animal para que se evidencie que es el mismo
animal.
2. Posicionamiento del animal y técnica de necropsia. No hay una técnica universal, esta
depende de las características del animal y dominio del prosector, pero en general, se describe
lo siguiente.
En esta fase, mi equipo constaba de 3 personas en total, en la cual cada una tenía una
función, Elizalde Valeria fue encargada de hacer anotaciones, abrir el cadáver separando
la piel del musculo y abrió cráneo para analizar el encéfalo, Ortiz Félix encargada de
paquete abdominal, finalmente Alejo Victoria paquete torácico y encargada de extraer los
órganos.
3. Inspección externa. Examinar cuidadosamente todas las estructuras y superficies tomando
en cuenta los siguientes aspectos:
3.1 Peso y condición nutricional.
3.2 Estado de rigidez y grado de descomposición postmortem
3.3 Se inicia con el examen de la piel revisando su continuidad, color, elasticidad,
consistencia y aspecto. Se examina el pelo/plumas tomando en cuenta su distribución,
cantidad, implantación, aspecto; se revisa si existe presencia de parásitos externos.
Subsecuentemente se revisan uñas, espacios interdigitales y cojinetes plantares,
comprobando su integridad física.
3.4 Se revisan los orificios naturales: cavidad oral, mucosa nasal, mucosa ocular, pabellón
auricular, mucosa vaginal o prepucial y mucosa anal.
3.5 Describir tatuajes, cicatrices, heridas, tumores cutáneos, malformaciones etc.
4. Incisión primaria.
5. incisión secundaria
1. El animal se posiciono acostado sobre lado derecho, con un bisturí incidimos en la
piel del cadáver desde la parte inferior del mentón hasta el pubis.
2.
3. Separamos la piel del tejido a partir de la incisión de la línea media hacia el costado
izquierdo(arriba), llegamos a las extremidades y desarticulamos, revisamos en los
músculos se podrían llegar a apreciar si
sufrió traumatismo ya que se ven reflejados
en hematomas.
4. Revisamos linfonodulos:
- Mandibular: aumentado
- Preescapular: aumentado
- Inguinal: aumentado
- Poplíteo: apn
5. Abrimos cavidad abdominal incidiendo en
línea alba, cortamos pared abdominal
lateralmente, yendo hacia atrás hasta encontrar una costilla y detenerse
6. Abrimos cavidad torácica utilizando un costotomo, empezamos por apófisis xifoides
del esternón hasta delante, el segundo corte con el costotomo de la costilla que detuvo
el avance en el corto de la pared muscular abdominal.
7. Se revisa la posición de las vísceras y presencia de material extraño en cavidades.
6.Extracción de vísceras. Es importante que antes de que se extraigan las vísceras sean
examinadas metodológicamente in situ y observar la correcta posición, tamaño anatómico o
la presencia de fluidos y estructuras ajenas.
1. Se retiran la totalidad de las viseras empezando desde la lengua cortando músculos
hioideos y extrayendo la parte de la faringe, laringe, tráquea y esófago. Se corta cada
estructura que detenga la separación entre careas y vísceras, al llegar a cavidad
pélvica se jalan hacia adelante el recto y vejiga y se cortan introduciendo un cuchillo
hacia el interior de la pelvis.
2. Se separan las vísceras en dos partes o paquetes (torácico y abdominal).

7. Disección e inspección de órganos.


Linfonódulos:
- Mandibular: aumentado
- Preescapular: aumentado
- Inguinal: aumentado
- Poplíteo: apn

Corazón, grandes vasos, y saco pericardio.


al abrir corazón se descubrió que tenía líquido.

Tráquea, Pulmones.
Posible congestión, edema pulmonar
Tracto gastrointestinal
se acomoda sobre la plancha metálica formando
ondas con la finalidad de una mejor visualización,
además de permitirnos comparar longitudes y
procesos patológicos en las diferentes secciones.
El intestino Se notaba opaco, una inflamación
intestinal severa, una congestión relacionada a un
cambio post mortem, y contaba con petequias
Intestino
Las petequias en el intestino
estaban relacionadas a dos
parasitos: toxacara canis y
Ancylostoma canium

Esófago

Estómago, Páncreas, Vesícula, Bazo


3ra. Fase: Descripción de lesiones.
Existen diferentes tipos de cambios morfológicos que pueden ser identificados en la
necropsia. Lesiones agónicas: son aquellos cambios que se producen durante una agonía
prolongada, como la congestión hipostática, el edema pulmonar causado por la sobredosis de
barbitúricos de la eutanasia, etc.
Cambios postmortem: son aquellas alteraciones que se observan a la necropsia, pero que
ocurrieron después de la muerte del animal. Se debe de tener cuidado de confundir las
alteraciones postmortem y las alteraciones patológicas.
Lesiones: Son aquellos cambios morfológicos que ocurrieron durante la vida del animal y
que son parte de la enfermedad; hallazgos (lesiones) incidentales, son aquellos cambios
morfológicos que ocurrieron durante la vida del animal, pero que no están relacionados con
la enfermedad principal o historia clínica.
Lesión primaria: es aquella que forma parte integral del problema o enfermedad original,
mientras que una lesión secundaria, es aquella que se origina como consecuencia de los
cambios primarios.
1. Descripción de lesiones macroscópicas. Para finalizar un buen diagnóstico es
imprescindible escribir un informe completo de todos los hallazgos e interpretaciones a la
necropsia. En estos informes se debe utilizar lenguaje médico, términos precisos y nombres
anatómicos correctos, incluyendo siempre la localización, forma, tamaño, color, consistencia
y aspecto de las lesiones.
1.1 Localización. Para describir la localización de las lesiones se deben emplear términos
anatómicos correctos, por ejemplo: “en la médula y cálices renales de ambos riñones”, “en
la región distal y dorsal del hueso metacarpiano”, evitando el uso de términos ambiguos como
“en los riñones”, “en los huesos de las patas”, etc.
1.2 Forma de la lesión. Cuando sea posible se debe describir la forma de la lesión con la
mayor precisión posible. Habitualmente se utilizan términos geométricos, por ejemplo:
úlceras “redondas”, “lineales”, “irregulares”, “piramidales”, etc. En algunos casos también
se debe indicar si está “elevada” o “deprimida” la lesión con relación a la superficie o si tiene
forma “nodular”, “umbilicada”, etc.
1.3 Dimensiones. El tamaño, número, peso o volumen de la lesión debe ser estimado
utilizando unidades y medidas, por ejemplo: “dos abscesos de 3 y 7 centímetros de diámetro
respectivamente”, “grandes cantidades de líquido (200-300 ml)”, “un tumor solitario de gran
tamaño (2.5 kg)”, etc. El tamaño de las lesiones también puede expresarse utilizando el
porcentaje o índice del órgano afectado, por ejemplo: “consolidación cráneo ventral de los
pulmones afectando el 35% del parénquima pulmonar” o “afectando la mitad del páncreas”,
etc.
1.4 Tonalidad. Los cambios de color pueden describirse utilizando el tinte mismo como, por
ejemplo: “infartos rojos”, “conjuntiva amarilla”, etc., o también utilizando términos menos
objetivos como: “mucosas pálidas”, “sangre obscura”, “contenido verdeamarillento”, etc. El
nombre de algunas enfermedades curiosamente se basa en el color de su lesión principal
como en: “pierna negra”, “músculo blanco”, “lengua azul”, “ojo rosado”, etc.
1.5 Consistencia. La consistencia de la lesión u órgano afectado se describe según su textura
a la palpación, utilizando vocablos como “suave”, “firme”, “duro”, “crepitante”, etc.
1.6 Aspecto. Para describir el aspecto o apariencia generalmente se emplean términos como
lo podrían ser: “nódulos calcáreos”, “necrosis caseosa”, “exudado purulento”, “líquido
espumoso”, etc. Las apariencias de algunas lesiones han sido popularmente comparadas con
ciertos alimentos, lo que se conoce como patología de “restaurante” o de “gourmet”.
Ejemplos de estos nombres serían: “exudado cremoso”, “pericarditis de pan con
mantequilla”, “empiema de sopa de tomate”, “olor a mantequilla rancia”, etc.
2. Descripción de lesiones microscópicas. A pesar de que existe una considerable variación
de opiniones entre patólogos respecto a las técnicas para describir los cortes histológicos, el
objetivo básico debe ser el presentar una imagen precisa de la localización, extensión,
severidad y naturaleza de las anomalías, para que puedan visualizarse los cambios sin haber
visto la laminilla. Las descripciones deben ser concisas, usar la terminología correcta y seguir
una secuencia lógica.
2.1 Información general. La primera oración debe ser una introducción que proporcione
información general, como el tipo de tejido (en forma tan precisa como sea posible) junto
con el tamaño, localización y extensión de las lesiones principales. Por ejemplo: “En este
corte de piel y anexos hay una masa hipercelular discreta sin encapsular, de aproximadamente
un centímetro de diámetro, en la dermis, que desplaza al tejido anexo adyacente y causa
elevación de la epidermis intacta sobre de ella.”
2.2 Detalle de la lesión. Debe seguirse con una descripción más detallada de la lesión,
incluyendo tipos de células inflamatorias, organización y morfología de células neoplásicas,
y tipo de necrosis si está presente (caseosa, coagulativa...). Si se encuentran organismos,
describir su morfología y posición e identificarlos tan precisamente como se pueda.
2.3 Otros hallazgos. Describir brevemente otras alteraciones significativas, pero menos
importantes del corte. En las biopsias quirúrgicas se debe mencionar si es que la lesión se
extiende más allá del borde del espécimen, especialmente si es una neoplasia

Las lesiones más que pudimos encontrar fueron las petequias provocadas por los parásitos
anteriormente mencionados, un edema, congestión pulmonar mas marcado del lado
izquierdo, posible cambio post mortem, liquido en el corazón.
4ta. Fase: Diagnóstico morfológico.
El diagnóstico morfológico es un resumen de la descripción morfológica, el cual contiene
una terminología ordenada que, de acuerdo a la naturaleza de la lesión, lleva una determinada
nomenclatura.
1. Lesiones inflamatorias. Para una lesión inflamatoria y en algunos casos las lesiones
degenerativas, el diagnóstico morfológico debe incluir una indicación del órgano afectado,
tipo de exudado o degeneración, distribución, duración y gravedad.
1.1 Órgano afectado. Se comienza con la denominación grecolatina del órgano más el sufijo
itis (encefalitis, enteritis). En algunas ocasiones se puede utilizar un prefijo o palabra extra
que denote mayor precisión en el órgano afectado (otitis media, endocarditis). Hay dos
excepciones a esta regla: neumonía, que es la inflamación de los pulmones y pleuresía, que
es la inflamación de la pleura.
1.2 Exudado o lesión. Denota las características del proceso (ejemplo: serosa, catarral o
mucosa, ulcerativa, necrótica, anquilosante, parasitaria, etc.).
1.3 Gravedad. Describe el daño morfológico al órgano o tejido afectado y las implicaciones
fisiológicas de dicho daño. Se emplean los términos: Leve. Describe un tejido que ha sido
poco o nada dañado, con poca evidencia de alteraciones vasculares y escaso exudado.
Moderado. El tejido presenta algo de daño y hay respuesta visible por parte del tejido, que se
manifiesta por acumulación de leucocitos y fenómenos vasculares. Grave. La destrucción del
tejido es considerable, usualmente presenta gran cantidad de exudado.
1.4 Distribución. Indica la extensión del proceso inflamatorio en un órgano o tejido. Para
describirla se emplean los siguientes términos:
Focal: La lesión se encuentra en un solo sitio, generalmente con bordes bien delimitados, que
puede ser muy pequeño (milímetros) o medir varios centímetros de diámetro.
Multifocal: La lesión se encuentra en varios o muchos sitios. El tamaño puede variar, pero
cada foco está separado por tejido relativamente normal. Si estos sitios crecen y se juntan en
una sola lesión, se emplea el término “multifocal coalescente”. Cuando los focos de lesión
son sumamente pequeños se puede emplear el término “miliar”.
Zonal: implica que es toda una zona del órgano la que está afectada. Cuando esta área inicial
aumenta de tamaño y en sus bordes muestra actividad, se emplea el término “zonalmente
extensiva”. UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Centro Universitario de Ciencias
Biológicas y Agropecuarias División de Ciencias Veterinarias Departamento de Medicina
Veterinaria Academia de Patología Animal 25
Generalizada: Se emplea cuando la totalidad del órgano o tejido está afectada en mayor o
menor grado.
1.5 Duración. Describe el tiempo aproximado que lleva la lesión de acuerdo al predominio
de ciertas características o células.
Hiperaguda: Se manifiesta poco después de que la lesión fue producida, durante las primeras
horas. Usualmente es causado por estímulos muy potentes, como en el caso de picadura de
abeja. Usualmente lo único que se ve son cambios vasculares y el inicio de la infiltración de
leucocitos hacia el sitio de lesión.
Aguda: Reacción que usualmente comienza de 4 a 6 horas después. Hay cambios vasculares
visibles como hiperemia, congestión, trombosis, edema, hemorragias o fibrina. Clínicamente
la lesión presenta los signos cardinales de la inflamación. Predominan los neutrófilos, aunque
en ocasiones podrían coexistir mononucleares.
Subaguda: La distinción con la aguda no es evidente, ya que se produce de manera gradual,
puede variar de pocos días a pocas semanas. Se observa la disminución de los cambios
vasculares y cambio en el tipo de infiltrado inflamatorio, ya que, aunque los neutrófilos
pueden ser predominantes, sueles haber infiltrados mixtos y presentar también
mononucleares (linfocitos, macrófagos y algunas células plasmáticas).
Crónica: Puede durar de semanas a meses. Se da por incapacidad del organismo para destruir
al agente que causó la lesión inicial, por tanto, hay persistencia del estímulo dañino, se
acompaña de respuesta inmune y existe evidencia del proceso de reparación (regeneración,
tejido conectivo, proliferación de vasos sanguíneos). Se caracteriza por presentar células
mononucleares, así como por fibroblastos. Si presenta características de inflamación crónica
y aguda a la vez, se denomina “inflamación crónica activa”.
2. Trastornos circulatorios y degenerativos. Para estos procesos patológicos suelen emplearse
el tipo de trastorno, gravedad y distribución. Por ejemplo: Congestión severa zonal, edema
perivascular generalizado, lipidosis hepática discreta multifocal, degeneración axonal grave
zonalmente extensiva, etc.
3. Trastornos del crecimiento celular. Su diagnóstico morfológico es de hecho el tipo de
trastorno, por ejemplo: hiperqueratosis ortoqueratósica, hipertrofia ventricular concéntrica,
metaplasia mieloide, etc. Para las neoplasias, se emplea el nombre propio de la neoplasia, por
ejemplo: carcinoma de células escamosa de la tonsila, adenocarcinoma de glándula mamaria,
etc.
5ta. Fase: Diagnósticos diferenciales.
Los diagnósticos diferenciales deben de tener su fundamento en lo observado en la historia
clínica, las lesiones macroscópicas, microscópicas y las pruebas complementarias, por lo que
aquellos diagnósticos que se propongan solo por la historia clínica son erróneos.
1. Desarrolla un cuadro de doble entrada donde se numere un mínimo de tres
enfermedades (de ser posible con su etiología) de las cuáles se tenga sospecha de
enfermedad. El diagnóstico definitivo o presuntivo debe de incluirse en este apartado

Enfermedad Signos
Parvovirus Decaimiento
Pérdida de apetito
Vomito
Diarrea Frecuente
Temperatura ambiental
Taquipnea (signos respiratorios)
Principalmente en cachorros
Distemper Diarrea
Vomito
Deshidratación
Tos
Mucosidad nasal
Presencia de lagañas
Conjuntivitis
Gastroenteritis Hematemesis
Vomito con bilis
Diarrea
Pérdida de apetito
Dolor abdominal
Fiebre

Como diagnostico definitivo se le realizo la prueba SNAP Parvo, en la cual salió positivo,
para identificarlo también se le realizo la prueba para descartar Distemper y salió negativa.
6ta. Fase: Diagnóstico integral.
De los diagnósticos diferenciales propuestos, se deberá decantar por el que más relación
tenga con el espécimen de estudio.
1. Se deberá de indicar si el diagnóstico es definitivo, en caso de que se cuente con la prueba
o hallazgo que dé evidencia de la presencia del agente causal, o diagnóstico patológico
presuntivo, en cuyo caso deberá de hacerse la referencia textual “compatible con…”, si se
demuestre la compatibilidad de la enfermedad, pero no se demuestra la evidencia o hallazgo
que dé fiabilidad a la presencia del agente.
2. Una vez obtenido el diagnóstico integral, desarrolla la fisiopatología de la enfermedad
diagnosticada.
Como lo mencione anterior mente el diagnóstico definitivo resulto ser Parvovirus Canina,
basándonos en la prueba SANP PARVO en la que salió positiva.

Actualmente, en las clínicas veterinarias es usual el diagnóstico de la enfermedad en base a


los signos clínicos y condiciones de animal; sin embargo, este diagnóstico no es definitivo
para su determinación (Puentes et al., 2012).

El PCR es una técnica altamente sensible para la detección del virus, debido a que requiere
poca cantidad de ADN para lograr la amplificación (Lorenz, 2012). Asimismo, se ha
comprobado que mientras se trabaje con una adecuada cantidad de material fecal, el método
de ebullición rápida muestra buenos resultados, y de esta manera se puede disminuir los
costos y el tiempo empleado en el procedimiento (Schunk et al., 1995; Peng et al., 2013).
Discusión.
La discusión es fundamental en un reporte, debido a que en ella se incluye la información
que dará validez e importancia al trabajo. Deberán de comparar los resultados críticamente
con aquellos de otros autores, además de argumentar una posible explicación de las
diferencias para lograr indicar las limitaciones del estudio y por lo tanto identificar las
limitantes del mismo. Este capítulo debe ser la parte del documento que ofrezca explicaciones
a los eventos estudiados. Los puntos que se deben discutir son:
1. Los criterios diagnósticos utilizados para llegar al diagnóstico.
2. Cómo se descartaron los demás diagnósticos diferenciales.
3. En caso de no haber obtenido un diagnóstico definitivo, qué pruebas específicas
hicieron falta.
4. La importancia que la enfermedad tiene en la producción, zoonosis y salud pública.
5. Situación epidemiológica.
Recuerda que todo el apartado tiene que estar fundamentado con la literatura consultada, por
lo que toda la información debe de estar debidamente referenciada. Redactar mínimo una
cuartilla de discusión.
El parvovirus canino es causado por un parvovirus, perteneciente a
la Familia Parvoviridae, Género Parvovirus. Los Parvovirus son
conocidos también como Picodnavirus. Su genoma está constituido
por ácido desoxirribonucleico (ADN). Son viriones isométricos de un
diámetro de 18 a 26 nanómetros (nm), con asimetría icosahédrica.
(Mendoza, J). Actualmente se sabe que existen dos tipos de
parvovirus canino, CVP-1 y CPV-2.
La parvovirosis canina es una enfermedad que surge en los años 70, siendo reconocida por
primera vez en 1978 (Pérez et al., 2012). Es causada por el parvovirus canino tipo 2 (CPV-
2) y transmitida vía fecal-oral o mediante fómites, donde las heces de los animales infectados
poseen gran cantidad de partículas virales.
El virus tiende a mantenerse por largos periodos de tiempo en las superficies y el ambiente
y es altamente resistente a temperaturas ambientales, debido a la ausencia de envoltura
(Hurtado, 2012), de allí que la enfermedad se presenta con mayor frecuencia en meses
cálidos (Ernst et al., 1992).
Las razas Rottweiler, Dóberman, Pitbull y Pastor Alemán son consideradas como las más
susceptibles a adquirir la infección, pero afecta principalmente a todos los perros menores
de un año, siendo factores de riesgo para la presentación de la enfermedad una alta carga
de parásitos y falla en la transferencia de anticuerpos vía calostro o en la etapa del destete
(Hurtado, 2012; Dubina, 2013). Los principales signos clínicos son vómitos y diarreas
hemorrágicas con la consecuente deshidratación, shock y muerte (Desario et al., 2005;
Aldaz et al., 2013).
El espectro de enfermedad al cual se encuentra asociado el B19 incluye un amplio rango de
enfermedades: eritema infeccioso, síntomas de trombopenia o granulocitopenia, crisis
aplástica, o anemia hemolítica en pacientes inmuno comprometidos. El diagnóstico de
laboratorio de infección por parvovirus B19 es confirmado principalmente por la detección
de anticuerpos antivirales del tipo de IgM por medio de la técnica de ELISA, la cual se
encuentra dirigida tanto a epítopes conformacionales como lineales de proteínas de cápside
VP1 y VP2. Cuando la respuesta a IgM declina, la presencia de IgG se hace cada vez más
evidente en contra de VP1 y VP2, pudiendo ser detectada por inmunofluorescencia, ELISA
y Western blot. El empleo de la reacción en cadena de la polimerasa se usa en la actualidad
de manera rutinaria como complemento o alternativa de la serología. (García, R)

El test WITNESS® PARVO es un test de manejo fácil, basado en una técnica de


inmunomigración rápida (Rapid Inmuno Migration, RIMTM), capaz de detectar la presencia
de antígeno de Parvovirus Canino en heces. Las partículas sensibilizadas ligadas a los
antígenos del CPV presentes en la muestra (extracto de
heces), migran por una membrana de nitrocelulosa. El
complejo es capturado por una zona reactiva
sensibilizada, acumulándose hasta provocar la
formación de una banda de color púrpura claramente
visible. Una banda de control igualmente de color
púrpura, situada en el extremo de la membrana,
confirma que el test se ha realizado correctamente.

El test se realiza sobre muestras de heces de perro. Las


muestras pueden conservarse entre +2°C y 8°C durante 48 horas. Para una conservación
prolongada, se recomienda congelar la muestra a -20°C.

Se reconoce como vía primaria de infección la vía oral, por contaminación a través de fecas
de animales enfermos, por contacto directo o por vía indirecta a través de caniles, utensilios,
hospitales, clínicas y recintos de exposición contaminados. En el caso de cachorros, se des-
cribe la infección neonatal o intrauterina.

La enfermedad se ha caracterizado por la rapidez con que se ha difundido en todo el mundo.


Esto se debe a las características de resistencia del virus al medio ambiente, a la forma de
eliminación y al hecho de afectar a perros de cualquier edad, sexo o raza. La morbilidad
alcanza al 100% siendo la mortalidad variable de acuerdo a la edad. En cachorros la
mortalidad alcanza al 100% y el cuadro presenta un curso sobreagudo en la mayoría de los
casos. En perros adultos, la mortalidad es inferior, y según algunos autores varía entre un
5 y un 40% frente a un diagnóstico eficiente y una terapia racional.
Algunas características clínicas de la enfermedad ya se han mencionado. En todo caso es
importante analizar con mayor detalle la signología y algunos antecedentes. Al revisar este
punto debemos distinguir las diferentes formas de presentación de la parvovirosis del
canino:

- Cuadro sobreagudo: se presenta en cachorros de 4 a 12 semanas de edad. Clínicamente


se caracteriza por disnea, gritos y quejidos, vómitos no productivos, postración y muerte
en pocos minutos u horas. En este caso el virus produce el llamado Síndrome
Miocarditis. Los sobrevivientes presentan alteraciones electrocardiográficas, edema
pulmonar y congestión cardiaca.
- Cuadro subagudo: caracterizado por una leve diarrea que responde generalmente con
facilidad al tratamiento. En este caso el animal permanece como portador sano de la
enfermedad. Generalmente no hay alza térmica.
- Cuadro agudo: se presenta con vómitos a veces severos y explosivos, anorexia,
decaimiento y diarrea. Las fecas inicialmente se presentan de color gris o gris
amarillento, para luego contener cantidades variables de sangre. La diarrea puede ser
pastosa o acuosa. Los vómitos y la diarrea conducen al paciente a un cuadro de
deshidratación rápida, que reviste mayor gravedad en cachorros.

Tratamiento: no existen drogas antivirales efectivas, por tanto, la terapia es sintomática y


orientada fundamentalmente a:

- Restituir fluidos y electrolitos. Controlar vómito y diarrea. Prevenir infecciones


secundarias. Minimizar el stress. Restituir elementos sanguíneos.

Control: En el parvovirus canino causante de la Enteritis viral canina, se ha utilizado una


vacuna contra la Panleucopenia felina con el objeto de intentar prevenir y, en algunos casos
controlar, la enteritis viral canina.

Comercialmente existen dos tipos de vacunas contra panleucopenia felina: una vacuna
preparada con virus inactivado y una vacuna preparada con virus vivo atenuado en su
virulencia mediante pasajes en cultivos celulares.

En el caso de la vacuna inactivada se recomienda el siguiente esquema de vacunación:

Cachorros: Primera dosis entre la 2º y 3º semana de edad y una segunda dosis, 21 días
después. Perros mayores de un mes de edad: Se aplican dos dosis, separadas por 21 días.

Al respecto es necesario recordar que el uso de vacunas vivas modificadas contra


panleucopenia felina, podría haber producido una mutación en el virus, que sería
responsable de la aparición de la enteritis del visón y más recientemente de la enteritis viral
del canino.

La inmunidad materna, a través del paso de anticuerpos de la madre a los cachorros, les
confiere una inmunidad protectora durante los 2 o 3 primeros meses de vida. En estos casos
la primo vacunación no debe hacerse antes de las 8 semanas de edad (Mendoza J)
Conclusión.
En conclusión, en esta práctica se pudo observar de cerca al virus más común en
perros, El parvovirus canino, esta enfermedad es contagiosa y tiene una distribución
mundial, esta enfermedad tiene una mortalidad sumamente alta, su prevención consta
de una simple vacuna. En lo personal una vez tuve un caso de Parvovirus entre mis
mascotas y fue un proceso algo complicado ya que la recuperación constaba de
mantener fluidos e hidratada a la paciente, tuvo que ser internada alrededor de 5 días
y un cuidado en casa de 2 semanas, por fortuna se salvó. El cadáver en el que
realizamos la necropsia presentaba una inflamación en el intestino delgado, junto
con parásitos algo alarmantes y relacionado a sus bajas defensas. También
encontramos los pulmones edematizados en la cual concluimos, mie equipo y yo, que
tuvo un fallo respiratorio y esa fue la causa de la muerte, ya que en el parvovirus
canino es común encontrar signos que afectan al sistema respiratorio.
Bibliografía
García, R., Basilo, D. & Hernández, A. (2011). Revista de la Facultad de Medicina
(México). Scielo.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-
17422012000200002#:~:text=El%20diagn%C3%B3stico%20de%20laboratorio%20
de,de%20c%C3%A1pside%20VP1%20y%20VP2.

Mendoza, J., & Berríos, P. (1981). Enteritis viral canina: parvovirosis canina. Monografías
de Medicina Veterinaria, 3(1). publicador, +Journal+manager, +Archivo_editado.html
Quino, R. (2018). Diagnóstico del Parvovirus. Scielo.
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1609-
91172018000300029#:~:text=La%20parvovirosis%20canina%20es%20una,gran%2
0cantidad%20de%20part%C3%ADculas%20virales.
Witness parvo (2018) recuperado de witness-parvo.pdf (zoetis.es)

También podría gustarte