Guía de Estudio
Guía de Estudio
Guía de Estudio
Artefactos.
Son cualesquieras objetos elaborados o modificados por el ser humano en el proceso de
construcción de la cultura material. Un hacha de piedra, una dinamita, un teléfono celular,
una máquina de escribir, un bolígrafo o una navaja de afeitar, son artefactos. En el proceso
de envejecimiento o infuncionalidad que afecta a los mismos, pasan a formar parte del
testimonio arqueológico.
Ecofactos.
Se designa bajo esta denominación a los objetos naturales que han sido modificados por los
seres humanos para su uso. Un ejemplo lo constituyen, los huesos de animales consumidos
por las personas.
Fósiles.
Este es un concepto de amplio espectro. Es cualquier estructura o parte de ella de origen
animal o humano, que se ha petrificado. Puede ser la impresión de un insecto o una hoja
sobre la superficie de un terreno arcilloso, o la figura esquelética de un animal. El proceso
de fosilización se desarrolla, cuando la materia orgánica que conforma la estructura de un
animal que ha muerto, inicia su proceso de deterioro o degradación. Sin embargo, los
dientes y el resto de la estructura esquelética pueder conservarse, en razón de que están
consti tuídos, en gran medida, de sales minerales inorgánicas. En condiciones normales, las
estructuras óseas o de otra índole se deterioran, sin embargo, bajo condiciones favora. bles,
en las que hay cenizas volcánicas, terrenos arcillosos o aguas superficiales muy
mineralizadas, estos pueden conservarse y petrificarse.
Estructuras.
Son artefactos que difieren de los demás en razón de su difícil recuperación o extracción de
un yacimiento arqueológico.
Por ejemplo, cuando los humanos hicieronfuego sobre el suelo esto se cando una
modificación de su aspecto y es-tructura. El calentamiento del terreno, debido a la
evaporación del agua contenida, así como la ruptura de la estructura cristalina de los
minerales.
Tafonomía.
Se llama tafonomía al estudio de los procesos de alteración y destrucción de los
yacimientos. En opinión de algunos arqueólogos y paleo-antropólogos, tanto los procesos
naturales expresados en la ero-sión, así como los producidos por el paso del viento o del
agua, además de sepultar los restos dejados por los humanos, pueden alterarlos
notablemente. Por tanto, se debe proceder con cuidado al momento de interpretar y
clasificar los restos hallados en un yacimiento. Al respecto Ember y Peregrine (2002)
citando a Harold Dibble plantean como ejemplo, que la creencia que tradicionalmente se
tenía de que el yacimiento encontrado en Cagny L' Epinette en Francia, contenía restos
correspondientes a poblaciones del paleolítico inferior es falsa, y que en cambio, lo que
aparenta la evidencia de asentamiento en que tuvo lugar la actividad humana, es solo
consecuencia de restos arqueológicos arrastrados por torrentes acuíferos que se depositan
en la parte baja del lugar. Esto revela también el carácter relativo de la efectividad de las
técnicas para determinar la autenticidad de un hallazgo en relación a su correspondencia
con las características de su localización.
La investigación pedestre.
Consiste en caminar sobre el área donde se supone que hay un yacimiento. Esta técnica se
refuerza mediante la aplicación de muestreos que reduzcan el área en que
presumiblemente existe el yacimiento. Otro criterio consiste en centrar la exploración en
lugares donde probablemente hubo asentamientos humanos. Un procedimiento que partede
un elemental sentido común radica, en centrar la exploración en los estratos
contemporáneos a las poblaciones humanas o primates que el arqueólogo o
paleo-antro-pólogo procura encontrar. El procedimiento pedestre es de evidente sencillez,
sin embargo puede ser de gran utilidad.
De igual modo, mediante el estudio de la flora y la fauna se puede deducir el tipo de clima
que existió en su hábitat. Además, la dentición constituye también un tipo de evidencia de
gran valor científico, en el proceso clasificatorio de la especie. Esto se debe al hecho de que
los dientes varían de un animal a otro en cantidad, forma y tamaño.
Así que, animales con historias evolutivas similares, regularmente poseen denticiones
semejantes. Si se observa a un primate vivo o extinto, se verá que su dentición revela el tipo
de alimentación o dieta habitual.
El método estratigráfico requiere una rigurosa y cuidadosa aplicación, cuando se trata sobre
todo de aéreas prehistóricas, donde la falta de ética y una actitud conservacionista
escrupulosamente llevadas, pueden hacer la diferencia. Esta actitud es válida para todo
escenario en que se lleva a cabo una exploración. Sea un área pantanosa, lacustre,
cavernosa o en terrenos secos. En estos ambientes, las investigaciones deben agotar su
ciclo completo.
Datación relativa.
Esta técnica se emplea para determinar la edad de un espécimen en relación con otro
espécimen o depósito. Los métodos de datación relativa más comunes, y antiguos, y de uso
actual están basados en la estratigrafía, que se ocupa del estudio de la forma en que las
sucesivas formaciones rocosas se sitúan en sucesivas capas o estratos. La forma más
frecuente para determinar una secuencia estratigráfica consiste, en el análisis de los fósiles,
los cuales permiten obtener una datación cronológica relativa. Es decir, los estratos más
antiguos se encuentran situados a mayor profundidad y así progresivamente hasta llegar a
los de aparición más tardía, que se encuentran más próximos a la superficie. Los
indicadores fósiles están representados por distintos elementos de la flora y la fauna.
De forma que, si un yacimiento ha sido alterado por cualquier fenómeno natural, la técnica
de datación relativa no será válida, por lo que hay que utilizar técnicas alterna-tivas, como
métodos químicos que permiten determinar la edad relativa, a pesar de las alteraciones
sufridas por los artefactos y ecofactos encontrados.
Método de la termoluminiscencia.
Según lo establecido por Ember y Peregrine (2002) al calentarse, muchos minerales emiten
luz, lo que se conoce como termolumi-niscencia. Este método aplica a todo tipo de
antigüedades, y se fundamenta en el principio de que, si un objeto se calienta a alta
temperatura, equivalente a la temperatura necesaria para la cocción de la arcilla para la
fabricación de vasijas, desprenderá todos los electrones adquiridos previamente.
Método paleo-magnético.
La datación paleo-magnética parte del principio de que, en el proceso de formación de todo
tipo de rocas, estas adquieren el antiguo campo magnético de la Tierra.
Aunque este se ve sometido a cambios, lo que en ocasiones altera la polaridad, las rocas
preservan la característica magnética original de la Tierra; en consecuencia, los patrones
geomagnéticos de las rocas tienen alta efectividad en la datación de los fósiles depositados
en su interior. El método paleo-magnético data las rocas en su patrón de secuencia
paleo-magnética.
Este procedimiento ha sido de gran valor para fechar yacimientos de Homo sapiens,
básicamente en cavernas, donde han vivido y dejado su herencia arqueológica los seres
humanos. El procedimiento se aplica en muestras en las que, dos isótopos de Uranio (235U
y 238U) se descomponen en un isótopo de Torio (230Th). Este evento ocurre principalmente
en cavernas en las que se forman estructuras calcáreas como las estalactitas.
La datación por este método es posible, en virtud de que el arqueólogo conoce el tiempo
aproximado en que, el Uranio inicia el proceso de descomposición, lo que va dando lugar a
la formación de los isótopos de Torio-230.