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La Salud Mental: Tipos de Trantornos

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La salud mental

En la adolescencia

La adolescencia es una etapa única y formativa, pero los cambios físicos, emocionales y
sociales que se producen en este periodo, incluída la exposición a la pobreza, los malos
tratos o la violencia, pueden hacer que los adolescentes sean vulnerables a problemas de
salud mental. Protegerlos de la adversidad, promover en ellos el aprendizaje socioemocional
y el bienestar psicológico, y garantizar que puedan acceder a una atención de salud mental
son factores fundamentales para su salud y bienestar durante esos años y la edad adulta.

Los adolescentes con trastornos mentales son particularmente vulnerables a sufrir exclusión
social, discriminación, problemas de estigmatización (que afectan a la disposición a buscar
ayuda), dificultades educativas, comportamientos de riesgo, mala salud física y violaciones
de derechos humanos.

Son muchos los factores que afectan a


la salud mental. Cuantos más sean los
factores de riesgo a los que están
expuestos los adolescentes, mayores
serán los efectos que puedan tener
para su salud mental. Algunos de
estos factores que pueden contribuir
al estrés durante la adolescencia son
la exposición a la adversidad, la
presión social de sus compañeros y la
exploración de su propia identidad.

Tipos de trantornos
Algunos adolescentes corren mayor riesgo de padecer trastornos de salud mental a causa de
sus condiciones de vida o de una situación de estigmatización, discriminación, exclusión, o
falta de acceso a servicios y apoyo de calidad.

 Transtornos Emocionales: Los adolescentes padecen trastornos emocionales con


frecuencia. Los trastornos de ansiedad (que pueden presentarse como ataques de
pánico o preocupaciones excesivas) son los más frecuentes en este grupo de edad, y
más comunes entre adolescentes mayores que entre adolescentes más jóvenes. Se
calcula que el 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19
años padece un trastorno de ansiedad. También se calcula que el 1,1% de los
adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión.
La depresión y la ansiedad presentan algunos síntomas iguales, como son cambios
rápidos e inesperados en el estado de ánimo.

 Transtorno de comportamiento: Los trastornos del comportamiento se presentan


con una mayor frecuencia entre los adolescentes jóvenes que entre los adolescentes
mayores. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), caracterizado
por la dificultad para prestar atención, un exceso de actividad y comportamientos en
los que no se tienen en cuenta las consecuencias. El trastorno disocial; con síntomas
de comportamiento destructivo o desafiante.

 Transtono de conducta alimentaria: Los trastornos de la conducta alimentaria,


como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, suelen aparecer durante la
adolescencia y la juventud. Este tipo de trastornos se presentan con
comportamientos alimentarios anormales y preocupación por la comida y, en la
mayoría de los casos, por el peso y la figura corporales. La anorexia nerviosa puede
producir la muerte prematura, a menudo debido a complicaciones médicas o al
suicidio, y tiene asociada una mortalidad superior a la de cualquier otro trastorno
mental

 Psicosis: Los trastornos con síntomas de psicosis suelen aparecen a finales de la


adolescencia o a principios de la edad adulta. Algunos síntomas de la psicosis son
alucinaciones o delirios. Esas experiencias pueden afectar gravemente a la capacidad
del adolescente para participar en la vida diaria y la educación, y en muchos casos
llevan a situaciones de estigmatización o a violaciones de los derechos humanos.

 Suicidio y Autolesión: El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los adolescentes


mayores (15 a 19 años). Los factores de riesgo del suicidio son diversos: abuso del
alcohol, malos tratos en la infancia, estigmatización a la hora de buscar ayuda,
obstáculos que impiden recibir atención y el disponer de medios para suicidarse.

 Conductas de riesgo: Muchos comportamientos de riesgo para la salud, como el


consumo de sustancias o las prácticas sexuales de riesgo, comienzan durante la
adolescencia. Los comportamientos de riesgo pueden responder a una estrategia
inútil para hacer frente a dificultades emocionales y pueden tener efectos muy
negativos en el bienestar mental y físico del adolescente.
La depresión y ansiedad

La depresión en adolescentes es un problema de salud mental grave que provoca un


sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.
Afecta la manera en que tu hijo adolescente piensa, se siente y se comporta, y puede
provocar problemas emocionales, funcionales y físicos. Aunque la depresión puede ocurrir
en cualquier momento de la vida, los síntomas entre los adolescentes y los adultos pueden
ser diferentes. No es una debilidad o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad,
puede tener consecuencias graves y requiere tratamientos a largo plazo. Para la mayoría de
los adolescentes, los síntomas de depresión se calman con tratamientos como
medicamentos y terapia psicológica.

 Síntomas
Los signos y síntomas de depresión en los adolescentes incluyen un cambio
en la actitud y el comportamiento previos del adolescente que pueden
provocar angustia y dificultades importantes en la escuela o el hogar, en
actividades sociales o en otros aspectos de la vida.

Los síntomas de depresión pueden variar en su gravedad, pero los cambios en


las emociones y el comportamiento del adolescente pueden incluir los
siguientes ejemplos:
Cambios emocionales

 Sentimientos de tristeza, los cuales pueden incluir episodios de llanto sin


razón aparente.
 Frustración o sentimientos de ira, incluso por asuntos menores.
 Sentimientos de desesperanza o vacío.
 Estado de ánimo irritable o molesto.
 Pérdida del interés o del placer en las actividades cotidianas.
 Pérdida de interés en familiares y amigos o estar en conflicto con ellos.
 Autoestima baja.
 Sentimientos de falta de valoración de sí mismo o culpa.
 Fijación en fallas pasadas o autoinculpación o autocrítica excesiva.
 Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso, y excesiva necesidad de
aprobación.
 Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
 Sensación continua de que la vida y el futuro son sombríos y desalentadores.
 Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Cambios de comportamiento

 Cansancio y pérdida de energía.


 Insomnio o dormir demasiado.
 Cambios en el apetito: falta de apetito y pérdida de peso, o más antojos por
ciertos alimentos y aumento de peso.
 Consumo de sustancias ilícitas o bebidas alcohólicas.
 Agitación o desasosiego: por ejemplo, paso intranquilo, frotarse las manos o
la imposibilidad de quedarse quieto.
 Lentitud al razonar, hablar o realizar movimientos corporales.
 Quejas frecuentes de dolores de cuerpo o cabeza que no tienen explicación y
que pueden incluir visitas frecuentes al personal de enfermería escolar.
 Aislamiento social.
 Bajo rendimiento escolar o ausencias frecuentes de la escuela.
 Menor atención a la higiene o al aspecto personales.
 Arrebatos de ira, comportamiento problemático o arriesgado, u otros
comportamientos para llamar la atención.
 Autolesiones: por ejemplo, cortarse o quemarse.
 Armar un plan de suicido o un intento de suicidio

Suicidio y depresión no siempre van de la mano.


Hablar de suicidio es doloroso y puede ser incómodo, pero es indispensable. A pesar
de que hasta hace algunos años se consideraba mejor evitar el tema, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) subraya que hablar abiertamente de esta problemática
social, así como ofrecer ayuda en el momento oportuno, contribuyen a salvar vidas.

ES IMPORTANTE QUE SEPAS!


 La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas
suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir,
desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se
produjeran cambios significativos en ella.
 Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin
embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el
propósito de acabar con su vida.
Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de
señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no
ocurre sólo por impulso.
 El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso
depresivo o no. Los comportamientos suicidas se han asociado con
depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales,
además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta
asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el
sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos
o enfermedades mentales.
 No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de
cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. No es
menor destacar que la acostumbrada asociación que se realiza desde los
medios de comunicación del suicidio con hechos delictivo al anunciarlos en
las secciones policiales, debe ser cuestionada.

NÚMERO DE AYUDA Y ATENCIÓN


Centro de asistencia al suicida
(011) 5275-1135
(011) 4962-0660

Conclusión.
Como ya ha visto, la salud mental es completamente fundamental en la vida de todo ser
humano, aunque se debe considerar aún más mientras se atraviesa la adolescencia dadas las
circunstancias en las que se encuentran los niños, sus cambios hormonales y la situación de
su día a día. Por ello en mi caso, y cómo la mayoría de mis compañeros, pido que se den más
clases sobre este tema ya que se podría tomar como método de concientización, prevención
y/o ayuda para alguien que la esté pasando mal.
Y si se está pasando por un momento difícil es mejor parar, detenerse a pensar un segundo y
pedir ayuda, nada es imposible de superar, así que es mejor pedir ayuda para poder salir a
delante. ✮

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