Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

La Pastoral de Las Vocaciones en América Latina

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 33

DEPARTAMENTO DE VOCACIONES DEL CELAM

DEVOC

Próximas Publicaciones :

ACTAS DEL PRIMER CONGRESO LATINOAME-


RICANO DE VOCACIONES
Celebrado en Lima Perú, del 20 al 26 de No-
viembre de 1967. Contendrá las Ponencias, Docu-
mentos de la Santa Sede, Conclusiones, Crónica y
demás material del Congreso.
PALABRAS DE DIOS EN LA COMUNIDAD CRIS-
TIANA
P. Jesús Andrés Vela, S. J.
Fundamentos teológicos y pastorales para una
pedagogía vocacional.

Pedidos e infonnes:

DEPARTAMENTO DE VOCACIONES DEL CELAM


Avda . 39 N'? 13-61
Apartado Aéreo 11086
BOGOTA - 2 (Colombia)

*
El DEVOC es el Dep artamento de Vocaciones del CE-
LAM, organismo cuya finalidad es prestar servicios pasto-
rales y técnicos a la Iglesia de América Latina en el campo
de la Pastoral Vocacional.

1 - La Pastoral de las Vocaciones


Consejo Episcopal Latinoamericano
CELAM

CONCLUSIONES Y SINTESIS DOCTRINAL


DEL PRIMER CONGRESO LATINOA1vIERICANü
DE VOCACIONES LA PASTORAL
20-26 DE NOVIEMBRE DE 1966 DE LAS VOCACIONES
LIMA - PERU
EN AMERICA LATINA
.,..
·'í- ·9
L ,..;-
INSTlTU () lE O' ,0 1 .rc o ;
PA-:fO~: ', ' ._ _.,_ _. •:.1
/ ¿' ¡., ,~.:!..
eca
ll.lJl \!

DEPARTAMENTO DE VOCACIONES. DEVOC


Avenida 39 N~ 13-61
Apartado aéreo 11086
Documentos CELAM N~ 2 Bogotá, 2. Colombia
1967
PRESENTACION

A nombre del Departamento de Vocaciones del CELAM,


con honda satisfacción y a la vez con confiada esperanza, tenemos
e! honor de poner en manos de las Conferencias Episcopales y
por su intermedio en las de toda la Iglesia de este continente.
las Conclusiones del Primer Congreso Latinoamericano de Voca-
ciones, celebrado en Lima (Perú) del 20 al 26 de noviembre de
1966.
Son estas Conclusiones fruto de un conjunto de nobles y
generosos esfuerzos de un gran número de Obispos, Sacerdotes,
Religiosos y Laicos de muchas naciones, expertos en actividades
vocacionales, quienes con la valiosa colaboración de teólogos, so-
ciólogos, sicólogos y pastoralistas de reconocida competencia, han
consagrado prolongados días de oración y de intenso trabajo a la in-
vestigación y al estudio profundo del problema de las Vocaciones
en la América Latina, problema reconocido por todos como uno
de los más importantes y urgentes de nuestro continente.
La lectura atenta de estas Conclusiones y, más aún, su pro-
fundo estudio darán prueba, por el rico contenido y por la tras-
cendencia de ellas, de la bendicián de Dios que fecundizó y llevó
a feliz término los trabajos de este Congreso.
A la satisfacción de presentar estas Conclusiones, se une en
nuestro ánimo la esperanza de que toda la Iglesia en la América
Latina, con la ayuda divina, recogerá los frutos de este Congreso
que pedimos a Dios sean copiosos y duraderos.
Bogotá, 24 de mayo de 1967.

t Miguel Daría Miranda


Arzobispo Primado de México
Presidente del DEVOC

Imprimarur
Hannibal Muñoz. Ad':nin,i.strator apostolicus
t Bogotae, 20 IUIDI, 1%7

Propiedad reservada
7
INDICE

Págs.
Introducción 11

I . CONCLUSIONES GENERALES
1 . Pastoral vocacional con jóvenes y adultos 13
2 Pastoral vocacional con adolescentes 15
3 Pastoral vocacional con pre-adolescentes 18
4 - Comunidad parroquial y vocación 20
5 - Familia y vocación 22
6 - Apostolado laico y vocación 24
7 - Formación del clero y pastoral vocacional 26
8 . Vida religiosa y pastoral vocacional 29
9 - Medios de comunicación social y pastoral vocacio-
nal 32
10 - Formación de coordinadores vocacionales 35

II - CONCLUSIONES DE LA CüMISION DE RESPON-


SABLES NACIONALES DE VOCACIONES 39

III . ELEMENTOS DE UNA SINTESIS DOCTRIJ:\AL


1 - América Latina , un continente en cambio ripido 42
2 - Elementos básicos del concepto de vocación 45
3 - Elementos para una pastoral vocacional iner-
tada en la pastoral de conjunto 5.5
Conclusión 62
INTRODUCCION
SIGLAS DE LOS DOCUMENTOS CONCILIARES
QUE SE CITAN: PRIMER CONGRESO LATINOAMERICANO
DE VOCACIONES

, .
L.G. _ Constitución Dogmatica so b re 1a 1glesia
J.
: "Lwnen Gentiwn".

D.V. _ Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación; "Del Historia


Verbum".
El Primer Congreso Latinoamericano de Vocaciones fue
S.C. _ Constitución sobre la Sagrada 'Liturgia ;wSaerosantum Con- convocado por el Departamento de Vocaciones del CELAM,
c1llum". obedeciendo a un encargo de la presidencia general del
G.s. _ Constitución Pasto,ral sobre la Iglesia en el mundo actual; mismo CELAM. La iniciativa de celebrarlo fue del SERRA
"Gaudlum et Spes ', INTERNACIONAL y nació en enero de 1965, en Chicago, du-
C.D. _ Decreto sobre el ministerio pastoral de los Obispos: "Chrlstus rante la reunión del CICOP. Allí se estudió ampliamente la
Domlnus". idea con los directivos del CELAM y especialmente con el
PO _ Decreto sobre el ministerio Y vida de los Presbíteros: "Presbl- presidente del Departamento de Vocaciones, Excmo. Sr.
.. teronun Ordlnls". Miguel Daría Miranda y Gómez, siendo aprobada. En esta
misma sesión el Excmo. Sr. Cardenal del Perú, Juan Lan-
O.T. _ Decreto sobre la formación sacerdota1: "O p tat a rTotlus"

dázuri Ricketts, muy gentilmente ofreció su Arquidiócesis
P.C. _ Decreto sobre la ~,decuada renovación de la vida religiosa: de Lima como sede.
"Perfectae Carltatls . En la reunión del Departamento de Vocaciones del CE-
AA. _ Decreto sobre el apostolado de los seglares: "Apostollcam Ac- LAM en Bogotá, en julio de 1965, se elaboró cuidadosamente
tuosl1atem". el proyecto para el Congreso. Colaboraron en él representan-
A.G. _ Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia: "Ad Gentes". tes del CELAM, de la CLAR y del SERRA INTERNACIONAL
y delegados de la mayoría de los países latinoamericanos.

Tema
Se escogió como tema central del Congreso: "La Pasto-
ral de las Vocaciones en América Latina a la luz del Concilio
Vaticano H".
Este tema se coloca claramente dentro de los objetivos
que desde un principio se le asignaron al Congreso, a saber:
a) Promover en América Latina una Pastoral Vocacional
"de conjunto", con verdadero espíritu de Iglesia, siguiendo
los caminos del Concilio Vaticano 11.
b) Estudiar las bases (criterios, medios y métodos) para
una pastoral vocacional "de profundidad", actualizada según

10 11
el Concilio Vaticano H, y las circunstancias propias de 1 - CONCLUSIONES GENERALES
América Latina.

Participación
Este Congreso gozó con la participación de t??OS los
países de América Latina, a excepción de Cuba, y ,H alt!. Hu~o 1? - PASTORAL VOCACIONAL CON JOVENES Y ADULTOS
también representantes de la Santa Sede, B élgica, ~spana,
Estados Unidos y Filipinas. El número total de asistentes
fue de 231: 193 delegados y 38 obs crvadores. Fue notable la
representación de las distintas vocaciones dentro de la Igl~­
sia: Obispos 15, Sacerdotes Diocesanos ?5, Sacerdote~ .RelI- 1. PREAMBULO
giosos 78, Religiosos de Comunidades Laícales 13, RehgIosas
31, Laicos 19. 1. Creemos que la Pastoral Vocacional debe centrarse
primordialmente en los jóvenes y adultos (1) Y atender a las
diversas situaciones en que se encuentran: estudiantes, tra-
Ambiente bajadores, etc.
El hecho mismo histórico del número y variedad de vo-
caciones y de naciones representadas en el . Congreso, pre-
paró un ambiente eclesial y fraternal, que influyó notable- n. ORIENTACIONES PASTORALES
mente en el desarrollo y en las Conclusiones unánimes de
este primer encuentro latinoamericano, . . 2. La Pastoral Vocacional de jóvenes y adultos requiere
Podemos afirmar, que, junto a la serie~ad y. profund~­ la presencia de movimientos apostólicos, cuidadosamente
dad de la temática llevada a cabo, esta ambl.ent~clOn contri- asesorados por suficiente personal calificado y con medios
buyó no poco a hacer ya una realidad la aspiración de amar necesarios, así como la debida atención a otros movimientos
todas las vocaciones eclesiales en una tarea estrechamente juveniles existentes.
unitaria y apostólica. 3. Sensibilización de ambientes a través de conferencias,
jornadas, grupos de reflexión, cursillos, retiros, ejercitacio-
nes, etc., presentando la vocación cristiana fundamental y
sus diversas especificaciones dentro del Pueblo de Dios.
4. Asesoramiento del candidato por un guía experimen-
tado para que aquel clarifique y madure su vocación (2).
Es conveniente la ayuda de especialistas (sicólogos. médi-
cos, etc.). Este asesoramiento secunda la acción de Dios,
favoreciendo una decisión personal, libre y madura.
5. El candidato debe permanecer e integrarse en un mo-
°
vimiento actividad apostólicos, a fin de que profundice en

(1) cfr. P.O. 11.


(2) cfr. P.O. 11.

13
12
su vida cristiana y descubra vitalmente la Iglesia como mis- 29 - PASTORAL VOCACIONAL CON ADOLESCENTES
terio de salvación (3). (Entre 14 y 18 años)
6. Se recomienda la formación de equipos en que los
candidatos, a través de convivencias regulares, ahonden en
su vocación.
7. Como complemento, esta Pastoral exige una ñgura
renovada de los seminarios y casas de form.a~ión de ~ehglO'
sos de acuerdo con las directivas del Concilio y particular-
me~te del decreto "Optatam totius Ecclesi~~". Exige ~aJ? 1. PREAMBULO
bién una nueva imagen del sacerdote, religioso y religio-
sa (4). 9. Entendiendo que en la acción directa la Pastoral Ju-
8. Habiendo estudiado las derivaciones que tiene esta venil es también Pastoral Vocacional, se necesita: 1. • cono-
Pastoral, se sugiere la puesta en práctica del Diaconado cer al adolescente, 2. - ver qué espera; para saber cómo vamos
según los lineamientos del Vaticano II (5). a actuar.

10. El Adolescente hoy:


a) Su problemática se resume en: Crisis de valores,
autoridad, fe, mecanismos de defensa (racionalizaciones y
ascetismo), y autoafirmación; rechazo del autoritarismo y
anhelo del diálogo.
b) Sus características positivas son: autenticidad, sin-
ceridad, solidaridad, justicia, actividad, generosidad y gran
apertura al amor.

11. El adolescente espera:


a) Tener concepto claro de su llamado a ser hombre y
para eso necesita prototipos con qué identificarse.
b) Tener concepto claro de su llamado a la fe, median-
te experiencias vitales, en ambiente eclesial; prototipos per-
sonales o comunitarios; y una información cristiana atracti-
va, dinámica, no principalmente polemista.
c) Que los orientadores juveniles acepten a los adoles-
centes como son; que se les muestren humanos, comprensi-
vos, capaces de orientarlos hacia el heroísmo; reales valora-
dores de sus iniciativas; realizados en su propia vocación
cristiana.

(3) cfr. A.G. 39 y 41; O.T. 2.


(4) cfr. OT. 2; P.C. 24.
(5) cfr. L.G. 29.
15
14
n. ORIENTACIONES PASTORALES , 16. La re,alidad de la Iglesia exige la presentación de las
diversas opciones en las que el adolescente d fí i
. Ii
lea rzacii ón cnsnana
' +' EnT esta orientación pue a jar su
12. Para canalizar las vivencias juveniles, en orden a la . , ' ' • merece respeto ah-
realización de su vocación, se insiste en que el adolescente so l uto su personalIdad.
. ' La opcion matrI'monl'al
. d e b e ser opor-
debe ser conducido a la conversión auténtica, mostrándole tunamente explicada, ' procurando evitar un com prorrnso . pre-
sus limitaciones para que sienta la necesidad de la salvación. maturo. L a vocaci .
ón sacerdotal o reliziosa
o
s o1o d e b e presen-
Proponerle a Cristo como amigo e ideal y despertarle el sen- tarse, 1como posible a los adolescentes realrnent e Iidéoneos es-
tido universal de Iglesia por una vivencia comuntaria, orien- pecia mente en el momento decisivo. '
tando su dinamismo al servicio de los demás.
13. Esta acción pastoral con los adolescentes debe ex-
tenderse a la familia, a la parroquia, a las :;;stituciones do-
centes, a los medios de comunicación y a los movimientos
juveniles, empleando la moderación y prudencia sin perder
la eficacia (6).
14. Dada la importancia que para el adolescente tienen
los movimientos juveniles como centros de orientación y di-
namismo, se recomienda insistentemente la dedicación de
sacerdotes, religiosos y laicos que los promuevan, descar-
gándolos de actividades que puedan desempeñar otros, y
formándolos convenientemente en cursos de especializa-
ción (7).
15. Para procurar que el adolescente llegue a la madurez
cristiana, atiéndase al que se apresta a vivir su vocación bau-
tismal en una vocación específica. Ayúdesele:
a) Antes de la elección: a reflexionar sobre la misión
irremplazable de su propia vida a la luz del Concilio Vati-
cano Il , del cual se desprenden las siguientes motivaciones:
vocación de servicio, plena realización y cumplimiento de su
misión reden tora.
b) En la elección: a que actúe libremente, comprome-
tiéndole ante el Padre y la comunidad cristiana, en una en-
trega generosa.
c) Después de la elección: a una vivencia preparatoria
de su vocación específica en armonía con otras vocaciones
de Iglesia.
En estas etapas decisivas del adolescente es importante
la colaboración orien tadora del Director Espiritual (8).

(6) cfr. O.T. 2; A.G, 39 Y 41.


(7) cfr. Idern.
(8) cfr. P.O. 11.

16
2 - La pastoral de las vocaciones 17
3~' _ PASTORAL VOCACIONAL CON PRE-ADOLESCENTES ristas o aspirantes, sí tengan la pedagogía moderna adecua-
da para la Pastoral Vocacional con pre-adolescentes (la).
(l1enos de 14 años)
a) En las instituciones especiales de tipo vocacional,
para pre-adolescentes que sean internados es conveniente
qu~ la familia. co~pere en forma semejant; a la que se re-
quiere en seminarios menor~s o aspirantados. En las que no
sean ínternados, la cooperaci ón de las familias exige que los
padres estén perfectamente enterados del desarrollo de la
formación de sus hijos, y así puedan sugerir también las
orientaciones pertinentes.
1. PREAMBULO
. ~) Los ~ae~tro~ y educad~res deben fomentar la orga-
nízacíón de instituciones especiales para el cultivo de gér-
17. Tanto desde el punto de vista de la fe, como desde
menes. ~ocacionales en los pre-adolescentes, despertándoles
el punto de vista sico16gico, es necesario que la Pastoral V. 0 -
el espíritu apostólico.
cacional infantil esté orientada a sacar verdaderas vocacio-
nes cristian as (sacerdotales, religiosas, laicales ). capaces de
responder a las llamadas del Señor. Esa pastoral exige un 21. Escuelas y demás centros de educación:
profundo respeto al plan divino y a la libertad humana. a) Maestros y educadores deben procurar cultivar a los
13. Como indicios de germen de vocación sacerdotal o alumnos. "que se .les han confiado, de forma que estos pue-
reliaiosa en los p re-adolescentes, se consideran fundamental- dan sentir y seguir con buen ánimo la vocación divina" (11).
mente aquellos que se relacionan con la inquietud apostóli- b) L~s padres deben cooperar activamente en la Pasto-
ca, ya que todos estamos llamados a cumplir una misión sal- r~l yocacIOnal de las escuelas y centros educativos. Las aso-
vífica. Desde luego, sin deja r de tomar en cuenta los ya tra- CIaCIOnes de Padres de familia y las Federaciones oUniones
dicionalmente conocidos como: familia, vida de gracia, ora- de esas asociaciones, son recomendables para lograr... "la
ción, capacidad intelectual, buenas costumbres, salud física oportuna cooperación de los padres" (12) con los educa-
y síquica, et c. dores.
c) Del mis~o modo, la parroquia debe cooperar en la
~astoral Vocacional en escuelas y centros educativos, par-
n. ORIENTACIONES PASTORALES
ticularmente dando el apoyo espiritual con una vida litúrgi-
ca y sacramental intensa.
19. Algunos de los medios prácticos convenientes en la
Pa storal Vocacional ele pre-adolescentes son: orientación es-
piritual personal, ejercicios, retiros y vivencias espirituales,
iniciación bíblico-litúrgica, círculos adaptados de orientación
vocacional, grupos apostólicos prejuveniles, instituciones vo-
cacionales, semií1 ari os menores Y aspirantados organizados
según las normas conciliares (9).
20. Además de los seminarios, se considera conveniente
el fomento y constitución de instituciones especiales de tipo
vocacional que, sin que sus miembros se consideren semina-
(10) cfr. O.T. 3.
(11) cfr. O.T. 2.
(9) cfr. O.T. 3. (12) cfr. O.T. 3.

18 19
49 _ COMUNIDAD PARROQUIAL Y VOCACION e) Debe crear la apertura para el sentimiento familiar
de comunidades parroquiales, aunque la labor se haga a
partir de comunidades de base.

11. ORI .cNT, .CIO N E 5 PAS o. ES

De los ante iores principios se deducen las siguientes


orientaciones:
1. PREAMBULO
Z5. El Pá rroco y dernés sacerdotes deberán representar,
por su presencia y acción, un verdadero modelo sacerdotal
27.. La vocación fundamental cristiana y. las vocaciones (vida piadosa humilde y laboriosa, amable, mutua caridad
esuecír.icas no surgirán fuera de una comumdad real, donde sacerdotal, unión fr aterna en el trabajo) y con su real acti-
la~ pe~sonas humanas han de realizar su alianza.. En el pla?- tud de servicio, serán un test imonio vivo de atracción para
de la evangelización y educac ión de la f~ en la vida de can- la juventud (13).
dad en ei mundo concreto, LI parroquia ya no puede ser
algo separado de la comunidad real. 26. Los rellgícses y Ias religiosas realmente integrados
en la parroquia y también en lo que se realice en la base,
23. Por esto parece importante y urgente revisar la fina- fuera del centro parroquial, serán colaboradores eficaces en
lidad específica de la parroquia como ce~t,o de culto y ex- la creación de comunidades vivas, fundamento indispensable
n:
tender la evangelización y su vida de can~ad, de. odo que para la madurez eclesial de las vocaciones (14).
se encarne en h: base de grupos inter:nedlOs (mechcos:. em-
pleados, etc.) . Estos grupos interme~lOs, ve~daderas ecle- 27. Los fieles te dos han de tener conciencia de su res-
siolas" no deben encerrarse en sí mismos sino que d~b~n ponsabilidad en el problema vocacional, que no es solamente
tener una apertura él. lo humano pro.f~~o, a la asa~blea lIt.ur- del párroco y menos de un promotor esporádico (15). Des-
gica global, a la p-eÁspec~i~a ~scatologlca~ ~ una lD.tegrac:~n pertarán a esto si descubren su vocación de bautizados en la
real en la pastoral de la diócesis. creando asi el ambiente pro- Iglesia, como parte de la sacrarnentalidad salvadora de todo
picio para una normal fioración vocacional. el Pueblo de Dios.
21. Suponemos qu e 1;:\ pastoral de la '~ocacíón fundamen- 28. Las asocíacíoces de apostolado de laicos son indis-
tal y de las vocaciones específicas, coincide con la pastoral pensables para una verdadera pastoral vocacional, pero
general misma en cuanto que: deben ser realmente adaptadas (16). No todo será posible
hacerlo a nivel parroquial y es conveniente la diversificación
a) Supone una comunidad real de Iglesia viva. de servicios a base de una integración interparroquial.
b) No debe ser un proceso artificial aislado del contexto 29. Existe una imperiosa necesidad de integración pas-
de pastoral de conjunto. toral de los cuadros parroquiales, creando un Consejo Parro-
c) Depende en gran parte de la interpretación profética quial, no solo para administración y recolección de fondos,
de los "signos de los tiempos", a los cuales responden las sino para una verdadera funcionalidad apostólica, que pro-
vocaciones específicas. fundice y personalice a cada tlDa de las vocaciones llamadas
o por llamar.
d) Debe velar de una mane.ra esp.ecial para la reno~ación
de las Instituciones de la Iglesia, a fin d.e que no se ple~dan
las Vocaciones de muchos que están ~lspuestos a servir a (13) cfr. O.T. 2.
los hombres en la construcción de.l~ Alianza. y. que ven muy (14) cfr. P.C. 24.
difícil el poder realizar su dlSposlclón de servir a los hom- (15) cfr. O.T. 2; P.O. 6.
(16) cfr. O.T. 2; A.C. 39 Y 41.
bres en las instituciones existentes.
21
20
una participación de amor en el ejercicio de las funciones
5'? - FAMILIA Y VOCACION diversas.
35. La vocación es e~~ncialmente un diálogo. El amor de
los padres ~rea'óen el runo una personalidad rica, capaz de
~sta corounlcacI. ~ y de este diálogo. El niño empieza a rea-
Iizar .en su familia el diálogo de fe, de aceptación del don
de DI~S y de resp.uesta a ese don. Los padres cri sti anos son
los p~eros mediadores del amor de Dios al niño y también
los primeros que ayudan al niño a responder a la fe en este
1. PREAMBULO
amor (18).
30. Al analizar la misión de la familia latinoamericana . 36. Es ne~~sario que el padre de familia desempeñe
en orden a un desarrollo vocacional integral, conviene partir mejor su funcIOno de sacerdote del hogar; la familia está lla-
de una toma de conciencia de su situación, para luego deter- mada a ser la primera Iglesia (Eclesiola) (19).
minar su misión en el campo de la vocación.
. . 37. Hoyes n:uy importante que la familia como tal par-
31. La familia latinoamericana es una familia en estado ticipe ?e las actl\'ld.ades de la comunidad humana y de la
de cambio. Las hay en situación de subdesarrollo, condicio- ~o.rr:umdad d~. Iglesia: ~n este sentido es la familia la que
nadas por dificultades económicas. culturales Y sociales; las micra a los hiJo.s, especla.lmente a partir de la adolescencia,
hay también en situación de pleno desarrollo, condicionadas e.n.su ~?mprorruso de solidaridad con los hombres y de ar-
por estructuras urbanas; Y entre estos extremos, hay una ncipacion en la c?munidad eclesial. En este ambiente h1:oa-
multitud de situaciones intermedias. La familia patriarcal no es donde el mño va a responder al don de Dios' el -
está en transformación, las relaciones entre sus miembros text? :1U~~no familiar deberá ayudar al niño a re~liza~o~
sufren cambios profundos (17). particípacíon en la sociedad humana; en ese mismo contex-
t? desarrollará en la fe sus carismas de santidad . . t -
32. Esta situación da al ambiente familiar inseguridad Y no en la Iglesia. y rmrus e
muchas veces la desintegra. El progreso de secularización
quita a la familia su carácter sagrado. Hay que buscar una 38. C?ncluye~do. diríamos que siendo la familia la célula
nueva expresión cristiana de la familia, basada en el amor Pdeld Pueblo
f de
. . DIOs que debe ser elevado a la uruon
. . con e1
de los esposos Y de los hijos, abierta a una participación en a re, unción de la Pastoral de Conjunto, será necesario
toda la comunidad humana y eclesial. que todo pla.n past.or~l la considere de manera especial. Sin
una promoción cristiana de la familia será dificil q
~~1~~~ auténticas vocaciones sacerdotales, religiosas ~e l~f.
n. ORIENTACIONES PASTORALES

33. La misión de la familia en la vocación es fundamen-


tal, ya que es en ella donde el niño toma conciencia de sí
mismo y desarrolla su personalidad, abierta a la comunica-
ción con su ambiente y con la sociedad.
34. Una personalidad integrada, consciente de sí misma,
capaz de dialogar y comunicarse con los otros, una persona-
lidad madura en sus opciones, supera un ambiente familiar
donde exista una comunidad entre los padres y los hijos y
(18) cfr. L.G. 11; A.A.ll; G.S. 52; A.G. 19 Y 39.
(19) cfr. L.G. 11.
(17) cfr. G.S. 6.
23
22
bre de la Palabra y del Sacrificio. Las organizaciones laica-
6~ _ APOSTOLADO LAICO Y VOCACION les, por ~o. tanto, ~eben preparar una comunidad social apta
p~ra recI,?lr esta Imagen ?el sacerdote y servir como orga-
lllSI??S e instrumentos a fin de que la comunidad contribuya
poSltlVan;ente en la ~laboración de la imagen del sacerdote
que requiere la Iglesia en el mundo actual.
.44. La presencia del religioso y de la religiosa en los or-
gamsmos de la ~astoral Diocesana y en los movimientos lai-
cales, es ne~esana para dar a conocer la vida religiosa. Para
1. PREAM.BULO ello es preCISO que ellos se presenten ante los laicos como
pers0I!as preparadas para su papel, con gran sentido eclesial,
39. La fidelidad a la vocación bautismal en el ejercicio conociendo y valorando el mundo social (23).
del apostolado laico, conducirá de un modo natural al des-
arrollo de las vocaciones (20). En la medida que el laico viva . ~5. Los laicos deben sentir que tienen una cierta respon-
intensamente su compromiso colaborará eficazmente a la s.a,?lhda.d en la ~ormación de los sacerdotes, religiosos y re-
Pastoral Vocacional. Iigíosas: y. deben~, de acuerdo con las circunstancias, tomar
parte. activa en dicha formación. Además, mediante la co-
46. Las distintas formas de realizarse la vocación cristia- rrección f.rat~rna y el apoyo moral, social y económico pue-
na, no se deben presentar como antagónicas u opuestas. Las d~n contribuír ~ su plena realización (24). Una contribución
organizaciones y movimientos Iaicales deben tomar concien- eficaz de los lalc~s. a la Pastoral Vocacional, será que asu-
cia de la mutua complementariedad de las diversas vocacio- IToIan su respon~ablhdad en la liberación de una serie de fun-
nes específicas (sacerdotal, religiosa y laical ), dentro de la cienes económicas y administrativas que actualmente tiene
común vocación del Pueblo de Dios. el Clero.
46. Se consi~era que el profesorado laico es un elemen-
to~ndamental, Junto con la familia, en la promoción y for-
n. ORIENTACIONES PASTORALES
~IÓ~ de las v-ocaciones. Por lo tanto, el apostolado laico
cebe integrar, organizar o asesorar a los profesores en la
41. Todas las organizaciones apostólicas conviene que
Pastoral Vocacional.
colaboren expresamente en el discernimiento de la vocación
específica que a cada uno corresponde en el Pueblo de Dios.
Lo normal sería aue estos movimientos plantearan la nece-
sidad de una elección consciente y madura (21).
42. Para esto es necesaria, en una pastoral de conjunto,
la coordinación recíproca de los distintos movimientos entre
sí y con los organismos específicamente vocacionales. Por
ejemplo: que los movimientos apostólicos tengan represen-
tantes en los organismos vocacionales como el Club Serra,
etc. (22).
43. La comunidad de nuestro continente en muchas par-
tes no está preparada para recibir al sacerdote como hom-

(20) cfr. L.G. 12. (23) cfr. P.C. 24.


(21) cfr. O.T. 2; A.G. 41. (24) cfr. L.G. 37.
(22) cfr. Ideal.
25
24
79 _ FOfu\1ACION DEL CLERO Y PASTORAL VOCACIONAL a) Creación de pequeñas comunídades, en las que se po-
sibilite un diálogo fraternal y permanente entre los semina-
ristas y el sacerdote educador, mediante un serio y adecua-
do contacto con la sociedad y los problemas reales de los
diversos ambientes (27).
b) Donde fuere posible, estimamos conveniente que estas
comunidades, manteniendo la unidad del régimen, adecúen
sus estructuras para insertarse más profundamente en la
1. PREAMBULO comunidad humana. Esto facilitará la realización de oportu-
nas experiencias que ayudarán el logro de una maduración
47. La adecuación de la Iglesia en Am,é~ca Lat~na a las humana y cristiana: v. gr. actividades apostólicas en ambien-
normas de renovación del Concilio Ecumemco Vaticano .n, tes naturales, trabajos diversos remunerados, interrupción
nos urge a pensar seriamente en una renovada fonna.c,Ión en los es tudios duran te el período de formación, etc. (28).
del Clero, que impulsará favorablemente a no pocos Jove- c) Para la formación de candidatos que provengan de
nes a abrazar el ministerio sacerdotal en favor ?e sus her- niveles culturales inferiores o que deban prepararse para am-
manos. Es claro que los criterios que han de segwrse en .esta bientes muy específicos (mundo rural, obrero, etc.), sugeri-
renovada formación, deberán ajustarse a las normas Y dlre~­ mos una atención especializada.
tivas que oportunamente irá dando la Santa Sede por medio
de sus organismos competentes. 30. La auténtica renovación en la formación de los semi-
naristas supone la adecuada elección y capacitación de sus
formadores. Sugerimos, por tanto, mancomunar posibilida-
n. ORIENTACIONES PA§TORALES des y esfuerzos entre las Iglesias de distintas naciones para
la creación y fortalecimiento en diferentes regiones del Con-
48. El ambiente ideal para el cultivo y des,arrollo .de. los tinente, de institutos donde tales formadores reciban prepa-
génnenes vocacionales es la familia y comumdad cristiana ración específica para tan importantes finalidades (29).
(25). Para facilitar y acompañar el desarr.ollo. de estos g~r­ 51. Para arquirir e impartir una cultura superior adecua-
menes es útil con frecuencia, contar con institutos especia- da para ei futuro ministerio sacerdotal, nos parece oportu-
les: v. gr. Colegios y Seminarios Men.ores d.e estruct~ras re- no alentar la fundación de centros superiores de estudios,
novadas. Para que estos consiga?- dicho fID: sug~r;mos s~ autónomos de los Seminarios, a los que concurran alumnos
. fomente en ellos un ambiente abierto, de onentacl~~ pluri- de diferentes jurisdicciones eclesiásticas o religiosas, y otros,
vocacional, que tenga sobre todo en cuenta la vocacI~n ecle- cuyos claustros profesorales puedan ser integrados por los
sial. Convendrá para ello garantizar un ambiente ~e libertad sujetos más competentes. Toda la formación, y en este caso
que en el momento oportuno madure en una opción especí- su aspecto intelectual, deberá ayudar al candidato a com-
fica (26). prender la compleja y mudable situación de nuestro Conti-
nente.
49. Para la formación de nuestro clero contamos en Amé-
rica Latina frecuentemente con Seminarios y Casas de For- 52. La promoción al Presbiterado, siempre y de modo
mación, cuyas estructuras corren el peligro de n~ fa.vorecer especial en las peculiares circunstancias de América Latina,
una educación suficientemente personal y. comumta~~. Par~ supone en el candidato madurez comprobada por la comu-
obviar esta seria dificultad y favorecer dicha fonna~IO~, eXI- nidad, de diferentes maneras, y sobre todo, a través del ejer-
gida por la figura del futuro pastor, sugerimos lo siguiente :

(27) cfr. O.T. 7.


(25) cfr. L.G. 11; AA 11; G.S. 52; A.G. 19 Y 39. (28) cfr. O.T. 12.
(26) cfr. O.T. 3. (29) cfr. O.T. 5.

26 27
ClClO previo y gradual de distintos ministerios. En orden a 8~ - VIDA RELIGIOSA Y PASTORAL VOCACIONAL
este fin, importa que las diversas inciatívas sugeridas por el
Concilio (30), vayan concretándose en variadas experiencias
y realizaciones, que deseamos se comuniquen a las diversas
Iglesias latinoamericanas.
53. Creemos que la decisión del Concilio Vaticano II de
restaurar el Diaconado como grado permanente y estable de
la Jerarquía (31), puede contribuír a suscitar nuevas Y nu- 1. PREAMBULO
merosas vocaciones que ayudarán a la Iglesia toda en la ta-
rea de evangelización. Pensamos que América Latina ha de im~gen renovada de los religiosos y religiosas
56. ,1!na
beneficiarse de manera primordial de este don de Dios. Su- de ~enca Latina (34), para que influya positivamente en
gerimos por ello que, junto a las vocaciones al Presbiterado
~a aC:ltud de la juventud frente al llamado de Dios, debe
se alienten las vocaciones al Diaconado de hombres madu-
m~lUlr los .rasgo~ fundamentales que indicamos en las si-
ros, incluso casados, y que las diferentes experiencias sean guíentes orientacíones pastorales.
comunicadas entre las Iglesias.
54. En vista de complementar Y renovar la formación es-
piritual, pastoral y teológica, recibida por el Clero durante
n. ORIENTACIONES PASTORALES
los años de formación, creemos oportuna la creación de
Institutos Pastorales sugeridos por el Concilio (32), Y de 57. S?lidaridad humana que signifique participación y
acuerdo a los criterios prácticos que emmciamos más arri- compromiso en la vida y los problemas de nuestros herma-
nos los hombres. de los países latinoamericanos, que luchan
ba (33).
~ s~ren por salir de la miseria y el subdesarrollo (35). So-
55. Sugerimos y deseamos que el CELAM, a través de lidaridad que debe comenzar en la propia comunidad religio-
sus departamentos correspondientes: OSLAM, Vocaciones Y :~ y e:ctenderse a la f~ilia natural y a las otras congrega-
Semisarios, recabe y transmita directamente a los centros Cl.ones, que debe ser smcero aprecio y amistad con el clero
de formación sacerdotal toda información útil referente a d!oce~~no; que debe proyectarse en el conocimiento y parti-
la problemática de renovación del Clero. crpacion de los problemas que sufre el mundo "j la comuni-
dad local. Sugerimos en concreto:
a) Mostrar sentido humano a la propia familia con visi-
tas y la ayuda que fuere necesaria.
. b) C~~rtir la vida de la gente modesta por la habita-
c16~ sen~l~l,a Junto a ellos en pequeñas comunidades. Poner
él disposición de la comunidad local los edificios y servicios
de las obras e instituciones (36).
. c) Esfo~arse sincer~ '! decididamente porque los Cole-
gios se o~gamcen en servicio de la comunidad, especialmente
de los mas pobres (37).

(34) cfr. P.C. 24.


(30) cfr. OT. 12. (35) cfr. P.C. 2, d).
(31) cfr. L.G. 29. (36) cfr. P.C. 13.
(32) cfr. O.T. 22; P.O. 19. (37) cfr. P.C. 13.
(33) Conclusión 51.
29
23
d) Aprecio e interés por las personas y familias de nues- -Tener atención pastoral preferente a los pobres. Es-
tros colaboradores (profesores, empleados, etc.). fuerzo eficaz y constructivo para imaginar nuevas formas de
vida, que, separando las comunidades de las instituciones
e) Ayuda personal y comunitaria en las calamidades pú- en que se labora, permitan una semejanza y un mayor acer-
blicas (inundaciones, terremotos, incendios, etc.). camiento a los pobres.
f) Compartir la situación del hombre común sin privile- b) Las comunid ades religiosas deben dar un testimonio
gios ni excepciones personales o de grupo (impuestos, etc.); elocuente de caridad. El respeto a las personas tal como son,
solo utilizar en favor de las obras las excepciones que se den el mutuo aprecio , la comprensión y el apoyo en la vida y en
en forma general a beneficio de instituciones sociales. el trabajo ap ostólico, el interés cuidadoso de los enfermos y
g) Respeto por nuestros vecinos, no molestándoles .(~am­ ancianos, deben mostrar siempre esa caridad (40).
panas de la comunidad o de la Iglesia) y siendo serviciales c) La oración comunitaria, fundamentalmente la cele-
con ellos. bración eu carística , debe construir y manifestar esa comu-
58. Servicio eclesial que muestre pleno sentido de Igle- nidad de ca ri dad (41).
sia e integración apostólica en los planes pastorales de la
diócesis y del Episcopado nacional ( 38 ) : 60. Formación a la responsabilidad personal
y comunitaria.
a) E stando presentes en la elaboración de los planes y
preparando reli giosos y religiosas para las diversas especia- a) Estudiar con urgencia nu evos tipos de noviciados y
lidades que se requieren. casas de formación fem eninos y masculinos que, además de
ser profundamente realistas, humanos y abiertos, conside-
b) Sabiendo revisar las obras, para mantener solo las ren las características de la juventud latinoamericana y le
que puedan adaptarse y coordinarse en forma que realmente den un a formación afectiva adecuada.
sirva al conjunto.
b) Buscar el de sarrollo de la personalidad, fom entando
c) Buscando la integración de las casas de estudio en el espíritu de iniciativa y el aswnir responsabilidades, tal
cen tros comunes para diversas congregaciones o diócesis. como los laicos jóvenes lo hacen, desterrando todo vestigio
de infantilismo (42).
d) Colaborando en todos los niveles de la pastoral: pa-
rroquial, diocesano, regional, nacional, latin?americano; c) Educar para una obecliencia adulta y responsable, en-
principalmente proporcionando personas capacitadas, señar a dialogar con respeto de los demás y sumisión a las
decisiones finales (43).
59. Testimonio visible, personal y colectivo.
d) Inculcar la responsabilidad compartida en la cons-
a) Especialmente significativo en nuestra América Lati- trucción de la propia comunidad y de su estilo de vida.
na, debe ser el te stimonio de pobreza (39), para lo cual con-
61. Comprobamos la necesidad de investigaciones socio-
viene:
religiosas y sicológicas que periódicamente nos muestren
-Revisar el modo y local de vida, las obras y los instru- la imagen que proyecta la vida de los religiosos y las condi-
mentos las relacion es humanas y los campos de apostolado,
ciones que deben considerarse en las nuevas generaciones.
pa ra q~e tod o e llo sea s!gno visible. de acti~ud evangélica
frente a los bienes mat eriales y a la influencia que propor-
cionan, y de ninguna manera se transformen en contratesti-
monio.
(40) cfr . P. C. 15.
(41) cfr. 1dem.
(42) cfr . G.S. 31.
(38) cfr. P.C. 2 e).
(43) cf r . P.e. 14.
(39) cfr. P.C. 13.

30 31
9'? • MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL c ) En cuanto a técnica y arte:
y PASTORAL VOCACIONAL -inferior a la empleada normalmente en otros campos
de la publicidad.
65. El fruto de lo anterior se puede resumir en la dis-
persión de esfuerzos humanos y económicos, con la compro-
bada ineficacia y desprestigio de la idea vocacional.

l. PREAMBULO Ir. ORIENTACIONES PASTORALES

62. Considerando, según la mente de la Iglesia expresa- 66. Los objetivos de la Pastoral Vocacional al usar los
da en diversos documentos y principalmente en el decreto medios de comunicación social serían los siguientes:
"Inter Mirifica" del Vaticano H, que los Medios de Comuni-
cación Social son factores providenciales en la Pastoral ac- a) Suscitar a través de la comunicación social un clima
tual, y que dichos medios se imponen en el mundo moderno, de madurez cristiana: fe, esperanza, caridad y alegría.
creemos que ellos son de necesidad absoluta en la Pastoral b) Hacer sentir la necesidad de Dios para que se pueda
específica de las Vocaciones (44). sentir la necesidad del sacerdocio y de la vida religiosa.
63. En América Latina un sondeo comprueba el uso de c ) Aprovechar la potencialidad de los medios de comu-
la prensa, radio, T. V., cine, revistas, discos, etc ... en sema- nación social para proyectar la verdadera imagen del Sacer-
nas, jornadas, congresos, campañas vocacionales. Sin lugar docio y de la Vida Religiosa.
a duda, muchos han sido los aciertos obtenidos en este uso
de los medios de comunicación social. d) Dar a conocer las vocaciones como un servicio.
e) Hacer tomar conciencia a la Comunidad de su voca-
64. Ahora bien, sin desconocer esto, debemos apuntar
ción cristiana y consecuentemente de su responsabilidad en
que dicho uso ha adolecido de lamentables deficiencias, lo
la labor vocacional.
cual se ha traducido en ineficacia en la transmisión auténti-
ca del mensaje. Anotamos algunas de las deficiencias de
67. Según esto insinuamos algunos príncípíos para la
dicha transmisión:
acción:
a) En cuan to a la finalidad: a) Emplear los medios de comunicación social al servi-
-falta de visión de Iglesia cio de la Pastoral Vocacional en el contexto social y religio-
-espíritu camuflado de competencia so de Latinoamérica.
-desambientada
---extraña a la pastoral de conjunto b) Invitar a los técnicos en medios de comunicación so-
---esporádica cial, asesorarlos teológicamente y dejarles libertad de crea-
ción.
b) En cuanto a contenido:
-pobre teológicamente c) Planificar meticulosamente toda campaña para pre-
-sicológicamente equivocada (angelical, clerical, enfer- cisar los públicos, ambientes y edades a los cuales se preten-
miza, deshumanizada). de llegar.
d) Concebir las campañas vocacionales y llevarlas a cabo
en tal forma que se logre la saturación ambiental.
(44) cfr. O.T. 2.
e) Tener presente que en Latinoamérica las campañas
32
33
3 - La pastoral de las vocaciones
vocacionales por medios de comunicación social exigen dos
fases: 10'-' FORMACION DE COORDINADORES VOCACIONALES

-De divulgación genérica de las vocaciones específicas


a fin de crear mentalidad propicia. Esto reviste particular
importancia por cuanto los factores negativos de orden pro-
fano han invadido al mundo de hoy. Para realizar esta fase,
la técnica recomienda el empleo de los llamados medios ma-
sivos y neutros (no confesionales ... ): prensa, radio, T. V.
1. PREAMBULO
-De trabajo de formación y profundidad en sujetos de
mayor madurez cristiana. Para esta segunda etapa, la técni-
ca recurre a los medios de comunicación no masivos: revis- 69. Pastoral Vocacional es la acción de la comunidad de
tas especializadas, folletos, etc .... la Iglesia bajo la Jerarquía para evangelizar a los hombres y
llevarlos a hacer su opción en la Iglesia. Esta opción a un
f) Traducir la teología vocacional al lenguaje delas ideas, estado de vida y en el desempeño de un ministerio, deberá
símbolos y necesidades sentidas por el hombre de hoy. realizarse según el carisma de santidad, y dentro de una
coordinación dinámica y orgánica para la edificación del
68. Finalmente se sugiere: Cuerpo de Cristo (45).
a) Crear un servicio de asesoramiento técnico en las ofí- 70. En este sentido, todos los miembros de la Iglesia,
crnas nacionales de vocaciones, para la utilización de los me- según su función y su estado de vida, son agentes de esta
dios de comunicación social. Pastoral. En especial: el Obispo, los Presbíteros, los Supe-
b) Desarraigar la idea de los medios de comunicación riores y Superioras Religiosos, los Padres de Familia, todos
social como receta de resultados automáticos, infalibles y los educadores, los Dirigentes, y Asesores de Movimientos
exclusivos. Juveniles (46).

c ) Tratar de llevar a cabo la recomendación del Depar- 71. Esta acción se desarrolla en todas las etapas de la
tamento de Comunicación Social del CELAM: educación de la fe: evangelización, iniciación en el misterio
de la Iglesia, participación en la comunidad-Iglesia, en un
"Que se introduzca como disciplina regular en los semi- estado de vida concreto y en el desempeño del ministerio
narios y casas de formación un curso sobre Comunicación (47). Tal acción se proyecta en el sentido de:
Social".
a) Despertar a los miembros del Pueblo de Dios, para
d) Estructurar un servicio de relaciones humanas. que se vuelvan atentos a las llamadas concretas de Cristo y
de la Iglesia, en su vida personal y en la realidad eclesial.
b) Ayudar a que cada cristiano descubra, en sus ansias
y tentativas de compromiso, las afinidades profundas de su
ser en relación con la función concreta en el cuerpo de la
Iglesia.
c) Orientar y acompañar al cristiano en su compromiso
concreto e histórico para un mayor descubrimiento y crecí-

(45) cfr. Efesios IV, 11-16.


(46) cfr. O.T. 2; P.C. 24; A.G. 19, 39 Y 41.
(47) cfr. A.G. Capítulo 11.

34 35
muy estrecha con el Coordinador Diocesano y "conforme a
miento vivencial, que lo eleve a madurez de opción en la co- las normas establecidas por la Santa Sede y por los Ordina-
munidad-Iglesia, en la línea de santidad y en la del minis- rios del lugar" (51).
terio.
Esta perspectiva representa el paso de una etapa de "re- 74. El Coordinador Vocacional es aquel que tiene una
clutamiento" a una Pastoral Vocacional basada en la educa- misión específica dentro de la Pastoral Vocacional. En vista
ción de la fe. de esta misión debería ser una persona:
a) Con profunda vivencia teologal de la fe, esperanza y
caridad, mediante la cual dará testimonio del misterio trini-
n. ORIENTACIONES PASTORALES tario de Dios, y su comunión con El y con los hombres, en
Cristo, como realización de su vocación fundamental.
72. En la diócesis, el Obispo, como centro de unidad de b) Con auténtico sentido de Iglesia y conocimiento de
su grey, es el verdadero responsable y coordinador primor- ser llamado a participar en su misión salvífica, contando con
dial de esta Pastoral Vocacional (48), debiendo trascender la oración de la comunidad cristiana, de modo especial con
su acción los límites de la Diócesis, considerando las necesi- la de los enfermos. Debe, por su compromiso apostólico, tes-
dades de la Iglesia universal (49). Para cooperar en el desem- timoniar la realización de su vocación concreta en el Pueblo
peño de esta función, el Obispo puede designar un Presbíte- de Dios.
ro, un Religioso o un laico, para ser "Coordinador Vocacio-
nal" (el que hasta ahora hemos llamados "Promotor"), el c) Con una vivencia humana capaz de percibir la reali-
cual debería tener en cuenta las siguientes orientaciones: dad profunda de los hombres en su realidad histórica, y
realizar su diálogo con Dios en el propio diálogo con los
a) La tarea más importante y específica es crear am- hombres.
biente, llevar a todos los miembros de la Iglesia a una toma
de conciencia vocacional, y ayudar especialmente a aquellos d) Con una competencia teológica y pedagógica, corres-
que tienen una particular responsabilidad vocacional en el pondiente a su misión.
desempeño de su misión.
e) Con un especial carisma profético, que le de profun-
b) Para ello, más que crear nuevas organizaciones, es da percepción de los signos de los tiempos y 10 capacite para
necesario hacer presente su acción en los movimientos e ins- ejercer un liderazgo en su labor.
tituciones existentes que responden a las exigencias de hoy.
75. El proceso de formación del Coordinador Vocacío-
c) En la realidad actual de la América Latina, el Coordi- nal debe englobar dinámicamente:
nador Vocacional podrá ser llamado a desempeñar una fun-
ción subsidiaria en la labor vocacional, sin olvidar su fun- a) La vivencia evangélica, base espiritual de la formación
ción de Coordinador y en vista de ella. del Coordinador, que hará de él verdadero pastor, por su
testimonio de vida. El elemento fundamental de una viven-
d) Al mismo tiempo, realizará toda su acción en perspec- cia evangélica es el sentido comunitario de caridad, que en-
tiva de una Pastoral de Conjunto (50). cuentra en la celebración litúrgica y especialmente eucarís-
73. En los Institutos y Congregaciones Religiosas, el Su- tica su expresión máxima. Para crear ese espíritu, los Coor-
perior Mayor es el Coordinador primordial y puede designar dinadores deben ser iniciados en una vida de equipo (52).
un miembro de la Comunidad para ejercer esta coordinación b) La reflexión teológico pastoral que capacite al Coor-
en su nombre. Este Coordinador realizará su trabajo en unión dinador Vocacional a dar un rumbo auténtico a su acción,

(48) cfr. O.T. 2; C.D. 15; A.G. 38.


(49) cfr. 0.1'. 2. (51) cfr. P.C. 24.
(50) cfr. Idern.
37
36
a la luz del esfuerzo conciliar de renovación de la Teología II - CONCLUSIONES DE LA COMISTON
de la Vocación en el contexto de la revelación bíblica, de la DE RESPONSABLES NACIONALES
historia de la Iglesia, de la antropología contemporánea y de
la conciencia teológica de hoy.
DE VOCACIONES
e) Esta Teología iluminará los caminos de la Pastoral
Vocacional asumiendo las técnicas modernas de acción y
comunicación humana (53).
d) El entrenamiento práctico, que ha de iniciar al Coor-
dinador en la entrega concreta a su trabajo vocacional, des-
pertándole iniciativas y dándole la madurez a través de la
Presentamos las Conclusiones a que llegaron los Direc-
acción. El carácter de dicho entrenamiento ha de ser funda-
tores y Secretarios Nacionales de Vocaciones, reunidos en
mentalmente apostólico, y no solo técnico experimental.
Comisión especial durante los últimos días del Congreso.
Para realizar esta formación se sugiere:
1. Partimos de la afirmación de este Congreso en el sen-
a) Crear en los países latinoamericano Institutos de Pas- tido de que la Pastoral es:
toral Vocacional o un Departamento especial en los Institu- -La acción de toda la Iglesia,
tos de Pastoral ya existentes. -en la que se conjugan todos los objetivos parciales,
funciones, ministerios y recursos,
b) Promover cursos intensivos de menor duración, y en- -bajo la dirección de la Jerarquía,
cuentros vocacionales en todos los niveles, con la colabora- -para realizar integralmente su única misión de salvar
ción de equipos volantes. a los hombres,
Como conclusión general, se hace una moción al "CE- -promoviendo la respuesta al llamado de Dios, para que
LAM" y a la "CLAR" para que presenten y expliquen estas todos lleguen a la comunión con el Padre y entre ellos,
orientaciones y sugerencias a todos los señores Obispos y -por Cristo,
Superiores Mayores de Latinoamérica. -en el Espíritu Santo (54).
2. De lo anterior se sigue que toda la Pastoral tiene una
orientación vocacional, y en consecuencia, toda la comuni-
dad cristiana, unificada y guiada por el pastor, es responsa-
ble solidariamente del desarrollo vocacional (55), tanto en su
aspecto fundamentalmente cristiano ("la vocación"), como
en sus aspectos específicos ("las vocaciones"):
-vocación religiosa,
-vocación sacerdotal,
-vocación laical.
3. Pero es normalmente necesario el servicio auxiliar de
algunos especialistas en el campo vocacional, que sean ase-
sores o colaboradores de todos los responsables de la Pas-
toral, quienes deben ofrecer a cada cristiano la ayuda conve-
mente para que pueda hacer con plena responsabilidad sus
I
I

(54) cfr. P.O. 6.


(52) cfr. O.T. 2; P.C. 15 Y 24. (SS) cfr. P.O. 11; O.T. 2.
(53) cfr. O.T. 2; P.O. 11.
.38 39
opciones vocacionales y su incorporación a la vida de adulto b) Coordinar las fuerzas existentes:
en la Iglesia. . -dinamiza?~o los organismos actuales para que puedan
eJerce~ su servicro pr?pIO, según los criterios expuestos;
4. La finalidad de los organismos vocacionales (56) Y de -mfonnar con dichos criterios los organismos vocacio-
las personas comprometidas en esta labor, serían: nales que se creen en el futuro.
a) Orientar, con sentido de servicio, toda la Pastoral y e ~ Por lo mismo, unificar en un solo organismo la labor
sensibilizar a sus responsables en relación a la finalidad vo- vocacional de sacerdotes, religiosos y laicos, a la manera que
cacional de la misma Pastoral. se ha hecho ya en el Departamento de Vocaciones del CE-
LAM.
b) Prestar a ellos los servicios y auxilios necesarios para
el desarrollo eficiente de su responsabilidad, tanto en lo doc- d ) Formar pastores especializados, capaces de orientar
trinal como en lo técnico (teológico, pedagógico, sicológico, ~a ~cclón pasto~al hacia el ideal propuesto; y, donde fuese
sociológico, etc ... ). mdispensable, ejercer una labor de suplencia, trabajando di-
rectamente en ambientes claves (v, gr. en formación de jó-
c) Dada la diversidad de ministerios y carismas (voca- venes y adultos).
ciones) dentro de la vocación cristiana, también sería fun-
ción del organismo vocacional ayudar a los responsables de e) Fundar algún centro latinoamericano de formación
la acción pastoral, a fin de capacitarlos para formar cristia- p.astoral c,on. especialización vocacional, pero integracb o
nos maduros, dispuestos a responder consciente y responsa- vmc~lado intnnamenn, con los Centros de Pastoral General.
blemente a su propia vocación (vocación específica). O bien, formar Equipos itinerantes, conocedores de la, si-
tuacíones locales, que cumplan dicho servicio formativa.
d) Fundar siempre su acción pastoral en el dinamismo
de fe y de gracia que de suyo está en la naturaleza misma 7,.Finalmente con relación al DEVOC, (Departamentc de
del desarrollo vocacional; de tal suerte que todos los demás Vocaciones del CELAM), se desea que:
factores necesarios y convenientes estén intensamente ani-
mados por él. a) Al nivel del CELAM, el DEVOC esté bien coordinado
con el Departamento de Pastoral y con el de Seminarios.
5. El organismo vocacional debe integrarse como auxiliar
en la organicidad pastoral de la nación, diócesis, parroquia, b) Haya reuniones periódicas del DEVOC con los res-
movimientos especializados, etc. Donde no haya una pastoral ponsables de Centros Nacionales para:
suficientemente orgánica debe penetrar en los movimientos -una mejor coordinación,
apostólicos. -circulación de ideas,
6. Dado que no siempre la Pastoral de nuestro Continen- -creación de servicios realmente necesarios, etc.
te Latinoamericano ha respondido a estos criterios, se sugie-
. c) Se cons ti tuya un equi po de reflexión tealózica sico-
ren los siguientes puntos concretos para una mejor adecua- lógica, soc!ológica y pastoral, que inspire este trab~jo 'en un
ción paulatina a dicho ideal:
recto sen~ldo e.clesial y misionero, y que estudie el mejor
a) Promover nueva mentalidad vocacional en torno a los Modo d~ inserción de lo vocacional en la pastoral común de
conceptos de: la Iglesia,
-vocación (su sentido comunitario - eclesial - y misio-
nero ),
-pastoral vocacional,
-responsables de la acción pastoral vocacional.

(56) cfr. O.T. 2.

40 41
III - ELEMENTOS DE UNA SINTESrS DOCTRINAL ciones más importantes para un enfoque objetivo de la Pas-
toral Vocacional.

1. 1. La primera es la del desarrollo


Desarrollo soclo-econó.
socio-económico. Casi todos insisten mico: su sentido. aspl-
sobre su importancia, pero hay di- racíones que despierta y
ferencias muy grandes en la mane- choques que se originan.
Presentamos algunos elementos elaborados por los po- ra de considerar los caminos para
nentes y sintetizados por un Equipo de Reflexión, reunid? su realización y aún su sentido fundamental con miras
durante los días del Congreso. Quieren ser un aporte doctrí- a un desa~ollo integral. Las fuerzas más vivas del continen-
nal para una renovación de la Pastoral Vocacional en Amé- te, que diriger¡ su evolución están comprometidas en este
rica Latina (57). proceso.

Nos da~o~ cuenta al mismo tiempo de una aspiración,


presente. pr:~c]palmente en la juventud, hacia una mayor
personalIzaclO~ y autorrealización. Estas aspiraciones, poco
a poco se despIertan también en las masas obreras y rurales.
1. INTRODUCCION: Tal despertar es fuente de muchas energías, pero a menudo
trae COnSIgo frustraciones, inseguridad y crisis (60).
Esta aspin'l:ción choca también fuertemente con estruc-
AMERICA LATINA, UN CONTINENTE EN CAMBIO RAPIDO t~ras que írnpíden su realización. Se constata, al mismo
t~empo, un esfuerzo grande para cambiar estas estructuras.
En e~te esfuerzo situamos, en gran parte, el choque de ge-
Slhaclón de cambio que Para enfocar con realismo una reno- ~eraclO~es. Muy grande es también el choque entre los grupos
favorecIdos con .la s~tuación actual y los grupos que poco a
provoca profundas transo vación pastoral, especialmente una
formaclones,
renovación de la Pastoral Vocacio- poco toma concienci» de su situación de miseria y subdes-
nal, necesitamos una toma de con- arrollo, como consecuencia de estructuras estáticas insupe-
ciencia de la situación en que viven los hombres de nuestro radas (61).
Continente. De manera general, podemos decir que América
Latina se caracteriza como un Continente en cambio rápido,
que busca salir de una situación de subdesarrollo para llegar 1. 2. En segundo lugar, la toma de Pl"oceso de socialización:
a un desarrollo integral (58). conciencia del desarrollo, los me- sus efectos y su influjo
Este proceso de cambio presenta hoy una característica ~ios de comunicación, el cambio de a las relaciones.
especial : tiende a ser un cambio profundo, continuo y rápi- tipo de relación entre las personas
do, provocando una transformación en el mundo de los va- y los grupos, su multiplicidad o intensificación están pro-
lores, las actitudes y las relaciones humanas (59). yec~a~do .~n todo el Continente un proceso mu; amplio de
En este cuadro general, podemos caracterizar tres situa- soclalJzaclOn, ya señalado con tanta agudeza por Juan XXIII
( 62).

(57) cfr. VIII Reunión del CELAM en 1963, Roma. Conclusión No 9.


(58) cfr. "Mensaje de la X Asamblea extraordinaria del CELAM, (60) cfr. G.S. 9.
en Mar del Plata (Argentina)". Y Discurso de S . S. Pablo VI (61)
a dicha Asamblea, el 29 de septiembre de 1966. cfr. Mensaje de Pablo VI al CELAM, en 1966, Reunión en Mar
del Plata (Argentina).
(59) cfr. G.S. 4-8. (62) cfr. "Mater et Magistra"...
42
43
Por otra parte, este proceso lleva a una mayor solidari- La institución visible de la Iglesia sufre actualmente el
dad a un deseo de participación de todo.s, a una mayor.mul- impacto profundo de esta secularizaci6n, que le exige su
tiplicidad de funciones y a una ac~ntuacl6n de las relaclO~es renovación para responder mejor a las aspiraciones de este
llamadas secundarias. Al mismo tiempo, todo esto se realiza hombre en cambio. Corremos también el riesgo de hacer
con tensiones múltiples, a veces con rupturas y, en general, una renovación que satisfaga solo a un grupo minoritario, in-
sin mucha organicidad y continuidad. Se no.ta 1;1n esfuerzo telectualizado. Se hace necesario un esfuerzo de vivir y apren-
de mayor participación comunitaria, una aspiración de rel~­ der la experiencia cristiana profunda del hombre latinoameri-
ciones interpersonales, Y principalmente, mayor responsabi- cano, y permitir que él pueda expresarla en la Iglesia visible,
lidad de madurez. Muchos jóvenes son llamados a asumir para la renovación y enriquecimiento de esta misma Iglesia.
desde muy temprano responsabilidades de adultos, con grao Este proceso provoca también una cierta angustia e inseguri-
ves consecuencias para su vida sicológica. dad y principalmente un gran interrogante: Qué es el hombre?
Las relaciones familiares, sociales, culturales, económi- Cuál es el sentido de toda esta transformación? Cómo pue-
cas educacionales y políticas se transforman profundamente de llegar el hombre a su plena realización? (64).
en 'este proceso. Hay un deseo profundo de in,tegraci6n. en Esta situación descrita es ambigua. Sin embargo, consta-
este esfuerzo de relaciones interpersonales mas com~lta­ tamos en sus tendencias elementos evangélicos muy impor-
rías, pero muchos no lo logran, por lo cual provocan cnSIS y tantes. La toma de conciencia y el esfuerzo de desarrollo
dificultades sico-sociales (63). manifiestan algu.nas aspiraciones y realizaciones, que buscan
una integración del hombre con un sentido profundamente
cristiano:
Proceso de seculariza· 1. 3. Al mismo tiempo en diverso
ción: exige a la Iglesia grado, se inicia ya en muc~os Integración del hombre-todo; de todos los aspectos
renovación, provoca in- sectores un proceso de seculariza- de su vida y de toda su personalidad en un proceso
terrogantes Y manlñesta
ción, que está íntimamente ligado a dinámico (65).
aspiración hacia una ín- Integración de todos los hombres, en todo el pro-
tegración con sentido los dos anteriores. Las relaciones del
cristiano. hombre latinoamericano con Dios ceso del desarrollo, participando corresponsablemente
se realizaban, y se realizan aún, a en la orientación del mismo (66).
través de ciertas formas externas carentes de co~t.enido Estos puntos significan concretamente un esfuerzo de
evangélico. Los estudios realizados hasta hoy maníñestan personalización, de solidaridad, de fraternidad.
que ~la Iglesia, en muchas partes, no ha logrado ~na Partiendo de esta toma de conciencia, nos preguntamos:
encarnación profunda, capaz de ayudar al hombre l~tm?" Cómo enfocar en América Latina, el problema de la Pastoral?
americano a expresar en la Iglesia v~sible su expenencIa
cristiana más auténtica. Muchas han mtentado, sin conse-
guirlo, la asimilación de formas de vida cristiana traídas de
otros continentes. 2. ELEMENTOS BASICOS DEL CONCEPTO DE VOCACION
En este momento, por el proceso de desarrollo, muchas
superticiones, ritos mágicos y mitos empiezan a l;'erder. su
sentido, y el hombre emprende un es~erzo de lIber~c16n. No queremos definir de un modo acabado el concepto
Lo sagrado se transforma para él.y necesita una nueva ~n~er­ de vocación. Preferimos enumerar algunos de sus elemen-
pretaci6n. Es un hombre que busca poco a poco la eficien- tos importantes y exigencias específicas, a la luz del desig-
cia y las realizaciones técnicas. La r:aturaleza, para muchos, nio divino en la situación concreta de nuestro Continente.
pierde su carácter sacrosanto a medida que el hombre la do-
mina por la técnica y la transforma.
(64) cfr. o.s. la.
(65) cfr. G.S. Parte Primera; Capítulo I.
(63) cfr. Reunión del CELAM en Mar del Plata, 1966. (66) cfr. "Gaudium et Spes", Parte 1; Capítulo II y III.

44
45
2. 2. Este diálogo se realiza históricamente
2. 1. La vocación es esencialmente un diálogo.
Dios se comunica al hombre en la Dios se comunica en la
Este elemento es consecuencia Iun- historia, es decir, en el tiempo y en historia humana en la
La Vocación: Diálogo en que hechos y palabras
la historia de la Salva- damental de la Historia de la Sal- un sitio, en una etapa de su vida y se tratan entre sí. El
ción que exige conver- vación y corresponde a la concep- de la historia de la humanidad. La hombre responde en la
sión y se realiza en ción más personalista del hombre historia de salvación no es una his- historia, aunque a veces
Cristo.
contemporáneo. Como todo cliálo~o, toria separada de la historia huma- rechaza el don de Dios.
vocación es un concepto correlativo na, sino la propia historia de los
de comunicación recíproca entre dos personas que buscan hombres marcada por intervenciones especiales de Dios
comprensión mutua y comunión de vida. En el diálogo de sa~­ El través de aquellos a quienes Dios escogió (Abraham,
vación, Dios toma la iniciativa y se .revela pO,r un d~n g~atUl­ Moisés, Israel, Profetas, etc.), para comunicarse a los horn-
to, se comunica al hombre para realizar con el un misterio de bres (71).
de Alianza (67). Este don de la revelación se realiza con hechos y pala-
Este don de Dios pide una respuesta humana. Al comu- bras intrínsecamente trabados entre sí, de forma que las
nicarse al hombre, Dios quiere que él reciba este don, y l~ obras realizadas en la historia de la salvación, manifiestan
corresponda por su lado con un don personal. En. esta reci- y confirman la doctrina y los hechos significados por las
procidad de dones se realiz.a, el encuentro de DIOS con el palabras; y las "palabras, a su vez, proclaman las obras y
hombre, el diálogo de salvaClOn. esclarecen el misterio contenido en ellas" (72).
Dicho encuentro exige del hombre una conversión que La respuesta del hombre a Dios se realiza igualmente
para él significa una liberación. El hombre es .llamad~ , a en la historia. Es el hombre concreto que nace, crece, se
tomar conciencia de sí mismo, en un esfuerzo de íntegracion hace adulto; que procura transformar el universo y colocarlo
de su personalidad, liberándose de quedar ence~rad? en SI a su servicio, aun cuando en ocasiones el mismo progreso le
mismo, para abrirse al Dios personal que lo amo pnmero y domine. Es el hombre llamado a vivir en comunidad con los
que quiere hacerlo partícipe de su amor. otros hombres, el que se descubre a si mismo en el diálogo
Dios se comunica al hombre en Cristo Jesús. Por Cristo con el TU de los otros y el que se perfecciona en la medida
tiene cada uno de los hombres la posibilidad de responder en que con ellos realiza la intercomunicación, aunque mu-
con un amor personal al amor de Dios. En .C.rist?, (68), por chas veces se encierre en sí, provocando así su ruina (73).
el misterio de su encarnación, muerte y glonficaclOn, se r~a­ Este hombre concreto, solidario con los otros y con todo
lizó de una manera única y definitiva el encuentro de DlOS el universo, es llamado a acoger y responder con un don
y de la humanidad. Por este ~iste~o de Pascua, y por l~ personal a la comunicación del amor divino. Sinernbargo, en
vellida del Espíritu Santo, Cnsto dio a todos los hombres lugar de responder con un sí espontáneo y total, muchas
el poder llegar a ser hijos de Dios (69). veces responde negativamente, destruyendo el sentido de su
vida y de su esfuerzo histórico.
Participando en la Pascua de Crist?, renun~iando al pe-
cado a la despersonalización Y a la desintegración de su ser En América Latina, el hombre es llamado a realizar hoy
(70): el hombre es llamado ~n Cristo a responder al don su vocación en el cuadro del cambio que analizamos en la
divino, a realizar la nueva Alianza. primera parte. En este contexto el hombre latinoamericano
recibe el don de Dios y la llamada a darle una respuesta
personal. En esta respuesta él construye la historia: no sola-
mente la figura del mundo que pasa, sino que en Cristo

(67) cfr. D.V. 2 y 5. (71) cfr. D.V. 3.


(68) cfr. Jn. IlI, 16. (72) cfr. n.v. 2.
(69) cfr. n.v. 4. (73) cfr. Encíclica "Ecclesiarn Suarn", de Pablo VI.
(70) cfr. G.S. 13.
47
46
construye también el propio reino .de Dios. ~a. construcción 2. 4. Diálogo que es misión.
del mundo y la construcción del remo son distintas, pero se
interpenetran, se realizan en el mismo acto de la respuesta Tomando conciencia del don de El don de Dios se debe
humana. Dios, y respondiendo a él positiva- comunicar a los demás
y a la vez recibirlo de
mente, cada hombre a su vez es lla- ellos.
mado a comunicarlo a los hombres.
2. 3. Este diálogo debe ser dinámico, progresivo y debe El diálogo con el TU Divino exige de
significar la realización plena del hombre. él un diálogo con cada TU hermano especialmente con los
más próximos y con el de todos los hombres. Somos llama-
Dinamisrno : el hombre Como todo diálogo, el diálogo con dos a encontrar en el otro la imagen de Dios y a comunicarle
responde y Dios se co- Dios es dinámico. El don de Dios el don divino que aceptamos en lo íntimo de nuestra con-
munica más intensamen- está siempre presente en cada vi-
te. En el esfuerzo por ciencia.
el desarrollo el hombre da humana y en la historia de la Cada hombre en la medida que acoge la comunicación
realiza su comunión con humanidad. Es necesario sinembar- divina, es responsable de una misión para con todos los
Dios. go que el hombre tome concien- hombres (77). Pero también recibe a su vez el don de Dios
cia, lo acepte y responda a él con de todos aquellos a quienes ya Dios mismo se había comu-
el don de sí mismo (74). Dios, a su ve~, reci?e esta res- uicado. En esta forma el diálogo con el TU Divino, se pro-
uesta humana y se comunica con mayor intensidad a a~uel longa y da sentido a toda la comunicación humana (78).
P ... a1 d on d e su a mor . En esta reciprocidad
que corresponrno .
el hombre intensifica el diálogo y crece en ~sa ~omumón de
vida con DIOS, que lo lleva a su propia reahzaCI~n per~onal, 2. 5. Por la mediación de Cristo en la Iglesia.
la cual como se ha insinuado, debe ser entendida existen-
cialme~te, marcada por los condicionamientos c~lturales, "La Iglesia es en Cristo como un sa- Cristo mediador único en
sociales, económicos, sicológicos de la etapa evolutiva de su cramento o señal e instrumento de este Diálogo. La Iglesia
continúa esa mediación.
vida y de la historia. . la íntimo unión con Dios y de la uni-
Esta comunión de vida con Dios se realiza en la propia dad de todo el género humano ... "
comunión con los hombres (75). El ~ub?esa:rollado no debe (79 ).
conformarse pasivamente con su misena, sm<;> que está lla- Por su Pascua, Cristo llegó a ser el Mediador único y
mado a transformar las condiciones. ,de su VIda, en un es- definitivo en este diálogo salvador de Dios con los hombres.
fuerzo de superación y transformacIOn. En su ~sfuerzo de El es el Siervo de Yahvé, el que responde decisivamente al
personalización, de solidaridad y d~ desarrollo integral, el don de Dios y en esa respuesta se pone al servicio de todos
hombre realiza su comunión con DIOS. Este esfu:rzo. ya es los hombres, para que ellos con El y por El acojan el amor
un don de Dios, quien provoca la toma. de conclencI.a ~ el de Dios, que les es comunicado (80).
esfuerzo humano. El diálogo de la salvación, por consI.gmen- Cristo continúa y realiza hoy esta mediación en la Igle-
te no se realiza en un mundo aparte, sino en el intenor de sia, signo de salvación, hasta el juicio de la humanidad. La
cada vida humana concreta y en la historia de los hombres Iglesia es en Cristo un servicio de mediación, para que todos
a través de su propia experiencia (76). los hombres lleguen, a través de la historia, a la plena co-
munión de vida con el Padre y entre ellos, por Jesucristo
en el don del Espíritu (81).

(77) cfr. Jn. XX, 21.


(78) cfr. A.G. 11.
(74) cfr. D.V. 5. (79) cfr. L.G. 1.
(75) cfr. Jn. 1, 1-4. (80) cfr. Jn. XVII, 26; L.G. 3.
(76) cfr. S.C. 2. (81) cfr. L.G. 5.

48 49
4 . La pastoral de las vocaciones
Dios quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen don de Dios, ayudarles a responder positivamente a esta co-
al conocimiento de la verdad. Por designio de Dios, la Igle- municación y a realizar el encuentro salvífica (85 )'.
sia, mediadora de este diálogo, es un sacramento visible. En este misterio de salvación los hombres sufrimos una
doble tensión: la de los hombres que responden positiva-
mente al don de Dios , y la de los hombres que lo. rechazan.
2. 6. Grados diversos de esta mediación (82). Aquellos que ya realizan su comunión de vida en Cristo, .están
también en tensión: esta comunión ya es algo realizado,
La humanidad actúa ím- Podemos afirmar que la humanidad presente, que al mismo tiempo .~s algo en rea~ización, que
pUcitamente como me-
diadora; pero la media-
actúa ya implícitamente como me- exige intensamente su consun:acJOn en l?, Par~sla, como do~
ción de la Iglesia es de- diadora en cuanto participa en el especial de Dios. Es necesario que la Iglesia-sacramento
cisiva y el colegio apos- misterio pascual de Cristo. En este viva esta tensión en una actitud de fe y de esperanza, bus-
tólico le da autenticidad.sentido, todo contexto humano que cando la plena realización en la caridad . Su misión es, a~.
Doble tensión: unos res- ayuda a la persona a realizarse y a dar a los hombres a explicitar y realizar cada vez mas ID-
ponden, otros rechazan.
realizar el ideal de fraternidad actúa tensamente esta comunión (86).
ya una cierta mediación. Aquella
parte de la humanidad que acoge este don que le fue comuni-
cado en el contexto histórico de su vida, ya se encuentra en
comunión con Cristo. De manera misteriosa pero real ya está 2. 7. Esta mediación se realiza en dlversas etapas (87):
ligada a la Iglesia visible, aunque no posea conciencia explí-
cita de esta realidad. -Presencia de la Iglesia en el mundo para ayudarlo a
convertirse y transformarse. El cristiano y la comunidad
Así pues, el esfuerzo de desarrollo integral que se rea- eclesial deben estar presentes y profundamente arrail?ados
liza en nuestro continente es ya una participación en el en la realidad de los hombres y vivir con ellos, partiendo
misterio de Cristo. De esta forma, la experiencia cristiana corresponsablemente en sus esfuerzos ;le. promociór: y ~es­
de nuestra gente se r ealiza en su esfuerzo de fraternidad y arrollo. Esta actitud no debe ser una t áctica apostóhca smo
de desarrollo auténticamente humano, siendo sinembargo una exigencia de la encarnación redentora.
necesario que esta experiencia llegue a ser explícita en su
-Evangelización: por la palabra y el testimonio la Igle-
contenido de relación a Dios que se comunica en Jesucristo.
sia manifiesta el mi sterio de Cristo en este esfuerzo huma-
En esta humanidad la Iglesia es el Sacramento decisivo no, llevando a los hombres a una adhesión explícita de fe.
del diálogo con Dios , de la comunión de vida en Cristo. Toda
la comunidad de la Iglesia es mediadora por su inserción y -Iniciación cristiana e inserción en la comunidad ecle-
servicio a todos los hombres (83). sial. A través del catecumenado y de los sacramentos del
bautismo confirmación y eucaristía, el hombre que llegó a
Dentro de la Iglesia, el Colegio Episcopal, continuación la fe expÚcita hace más plena su c0I:?-unión de v~d~ en Cr¿sto
del Colegio Apostólico, es el sacramento que da autenticidad y en la Iglesia. En el contexto eclesla~ pasa a VIVIr su diálo-
y garantía a esta mediación. En esta mediación, el Colegio go con Dios, bajo el impulso del Esp íritu Santo.
Episcopal y toda la comunidad eclesial son llamados a reco-
-Comunidad-Iglesia viviendo su plenitud en busca de
nocer sus imperfecciones, y a colocarse en una actitud hu-
su consumación en la ofrenda. Esta Iglesia, sacramento vi-
milde y pobre, para que en un esfuerzo constante de con-
versión y renovación lleguen a ser, en Cristo, instrumentos sible de Cristo, busca desarrollar visiblemente la plenitud
más aptos de este diálogo (84). de su misterio, su estructuración, hasta llegar a la edad del
La mis ión de la Iglesia es comunicar a los hombres el hombre perfecto. Viviendo intensamente su vida teologal,
alimentada por la p alabra, vivificada por los sacramentos,

(82) cfr. L.G. 8. (85) cfr. L.G. 17; A.G. 5-7.


(83) cfr. L.G. 9. (86) cfr. A.G. 7-S.
(84) cfr. L.G. Cap. IlI. (87) cfr. A.G. 12-18.

50 51
fundamentada en el ministerio jerárquico, la Iglesia pere- pectos de esta mediación. La vida de la comunidad de la
grina, en renovación continua, suspira por su consumación Igle:sia crea el clima decisivo para el desarrollo y la reali-
en la Jerusalén celes tial. zación d.e ~ada vocación concreta. El ministerio jerárquico,
La vocación fundamental del hombre es acoger el don como principal responsable visible de esta comunidad, ejerce
de Dios que a él se comunica en el contexto histórico en el en ella y en ella una mediación eclesial privilegiada. Sinem-
que vive, por mediación de la Iglesia visible y por su inser- bargo la decisión y opción pertenece fundamentalmente a
ción en esta. cada uno, que a través de esta mediación de la Iglesia, bajo
la acción del Espíritu Santo, responde al designio de Dios.
Cada cristiano es llamado además a realizar un esfuerzo con-
2. 8. La vocación como carisma de santidad (88). tinuo de consagración e inserción de participación en la co-
munidad, para que ella se renueve y ejerza más dignamente
Vida de compromiso con A partir de su inserción en la "co- su función mediadora.
el mundo y vida consa- munidad-Iglesia", el cristiano debe En el estado de vida matrimonial la Iglesia ejerce su
grada: lo esencial y lo mediación a través de un sacramento específico. En el esta-
diferente en ellas. Con- desarroJ lar su vida teologal en un
tenido y significado. Có- compromiso profundo y progresivo do de vida religiosa tiene las condiciones para llevar a sus
mo actúa la Iglesia su con las realidades humanas: vida miembros a la perfección de los consejos evangélicos. Estos
mediación. Cada voca- familiar, profesional, asociativa, re- estados de vida son importantes para la vitalidad de la co-
ción es un carisma. munidad eclesial, cada uno de ellos manifiesta un aspecto
creativa, política. Es la opción de
la vida del laico, comprometida en de la vida de la Iglesia.
la construcción del mundo. De una manera especial el caris- Podemos afirmar finalmente, que cada vocación en la
ma de santidad se puede vivir según los consejos evangéli- Iglesia es un carisma, es decir un don de Dios al servicio de
cos en una vida consagrada. toda la comunidad y de todos los hombres. En este sentido,
En cualquiera de estos estados, lo esencial es el esfuer- cada estado de vida vivido a la luz del evangelio, es esencial-
zo en busca de su santidad, con aceptación del don de Dios, mente apostólico.
y la respuesta a este don en una vida de comunión en Cristo.
La diferencia está en que esta vida teologal, consecuencia del
bautismo y de su inserción en la Iglesia, es vivida en condi- 2. 9. Vocación, carisma de ministerio (89).
ciones humanas diversas.
lodo cristiano insertado en la co- Vocación y ministerio:
A la luz del misterio pascual (y no de un estoicismo), la munidad eclesial es llamado a ejer- realidades correlativas.
vida según los consejos evangélicos coloca al cristiano en una Diversos tipos de mínís-
cer un ministerio. Vocación y minis- terío y mediación de la
condición concreta, semejante a la definitiva, ya presente terio son realidades correlativas. En- Iglesia en ellos.
por el crecimiento, en busca de su plenitud. El consagrado tendemos por ministerio, no solo
renuncia a valores humanos positivos, para vivir más inten- aquellas funciones que estructuran
samente el misterio fundamental del hombre, su vida de diá- internamente la comunidad eclesial, sino también todas las
logo y comunión con Dios y con los otros hombres. Debe ser funciones que la hacen presente en la comunidad de los
un signo del reino. Su manera de vivir explícita lo que hay hombres, para la construcción del reino.
de más esencial y profun do en la vida humana, es decir la En un sentido eclesial podemos distinguir tres tipos
comunión de vida con Cristo. principales de ministerios.
El descubrimiento y la opción progresiva se realizan por
la mediación de la Iglesia. La Iglesia visible, en el contexto . -Ministerios espontáneos: Aquellos que el cristiano
histórico de cada vida humana, ejerce una función de dis- eJerce en la vida cuotidiana, en función de su propio estado
cernimiento. La palabra de Dios y los sacramentos son as- y de las responsabilidades que tiene en la comunidad huma-

(88) cfr. L.G. Capítulos V y VI. (89) cfr. L.G. Capítulos III y IV.

52 53
na y en la comunidad de Iglesia: vida familiar, profesional, 2. 10. Vocación fundamental y vocación para la santidad
asociativa, política, litúrgica, etc. Se supone que estas activi- y el ministerio.
dades son realizadas con un sentido evangélico.
Vemos así que en la realidad viva de Hay una sola vocación
-Ministerios organizados, no sacramentales: Cuando un fundamental que se des-
cada uno de los hombres no existen
grupo de cristianos se organiza para ejercer determinadas cubre y realiza progresí-
vocaciones distintas: vocación fun- vamente. La Iglesia juz-
actividades, o para realizar una presencia de Iglesia en cual-
damental, vocación para la santidad ga los carismas.
quier sector de la actividad humana. Esta organización in-
en un estado de vida y vocación para
cluye diversos modos y maneras de realizaciones: por ini-
el ministerio. Cada hombre y cada
ciativa de los cristianos y bajo su responsabilidad; por ini-
cristiano tienen una única vocación: la vocación fundamental
ciativa de la Jerarquía y bajo su dirección. Hay ministerios
v~vida. en la santidad de un estado de vida y ejercida en el mi-
que tienen una misión canónica y algunos pueden ser confe-
msterío para el cual Dios lo ha escogido. Esta vocación, sinem-
ridos por medio de un sacramental (Ordenes Menores).
bar~o: él descubre y la realiza progresivamente, por etapas
-Ministerios Jerárquicos: Poseen un sentido especial orgamcas, durante el curso de su vida. Puede darse un re-
en el misterio de la Iglesia. El Colegio Episcopal continúa chazo al don de Dios y entonces la realización de la vocación
hoy el Colegio Apostólico, constituído por Cristo, y cuya no presentará un crecimiento continuo. Puede ser marcada
cabeza es Pedro. Su función es la de ser el sacramento o el por adelantos y retrasos. La santidad en un estado de vida
instrumento de la presencia eficaz de Cristo Cabeza, que por y el ejercicio de un ministerio son la explicitación, para
el Espíritu Santo une su Iglesia. e,ada uno, de la vive~cia de su vocación fundamental a par-
La Iglesia Universal se hace presente y actuante en cada nr de la fe, del bautismo y de su inserción en la comunidad
Iglesia particular o Diócesis. El Obispo, miembro del Cole- de la Iglesia (90).
gio Episcopal, es en la Diócesis la garantía de esta presencia Es función de la Iglesia visible, y especialmente de la
de Cristo y centro que congrega visiblemente en Cristo la Jerarquía, juzgar todos los carismas, sean de santidad sean
Iglesia local. El realiza su misión fundamental a través del ministeriales, y, sin extinguirlos, examinar la actuación del
ministerio de la palabra, de los sacramentos, especialmente Espíritu para la edificación común.
de la Eucaristía, de su testimonio, del testimonio de toda la
comunidad y de las normas de gobierno. El Presbítero, como
miembro del Presbiterio, es llamado a cooperar con el Obis-
po en el mismo ministerio. El Diácono es llamado a coope-
rar con el Obispo y con el Presbítero, participando del mi-
3. ELEMENTOS PARA UNA PASTORAL VOCACIONAL
nisterio que este ejerce, exceptuando la función de Presiden-
te. El ministerio Jerárquico exige estrecha comunión jerár- INSERTADA EN LA PASTORAL DE CONJUNTO
quica, unión íntima en el Colegio Episcopal y consagración
sacramental en sus tres grados; esto último especialmente
lo distingue de los otros ministerios. Dos interrogantes se imponen a nuestra reflexión: La
~elación entre la Pastoral Vocacional y la Pastoral de Con-
En todos los ministerios es necesario explicitar que hay Junto, por una parte, y los elementos esoecíficos de una
una mediación de toda la Iglesia en grados y aspectos diver- Pastoral Vocacional, por otra. •
sos, Como todos estos ministerios son fruto del misterio pas-
cual de Cristo, continuado visiblemente bajo la acción del " La reflexión teológica nos lleva a un concepto de voca-
Espíritu Santo, es importante que la Iglesia pida continua- clOn, que se .ins~ribe en la teología de la Iglesia. Esta pers-
mente a Cristo y al Espíritu que los suscite en abundancia pectiva nos indica que no es posible elaborar elementos de
para la construcción del Cuerpo de Cristo. una Pastoral Vocacional sin relacionarla con la Pastoral de
Conjunto.

(90) cfr. L.G. 41.

54 55
3. 1. Lo que es Pastoral de Conjunto. integración debe realizarse fundamentalmente en el nivel
diocesano. En la medida en que las Diócesis lo realizan es ne-
Pastoral de Conjunto: En una primera aproximación en- cesaria una intercomunicación de Diócesis para que se llegue
Dinámica en su objeti- tendemos por Pastoral de Conjunto
vo, lo realiza en diver-
a una Pastoral de Conjunto a nivel regional, nacional, conti-
sos aspectos y niveles, el esfuerzo global de la Iglesia, espe- nental y aún universal. De esta manera el Colegio Episcopal
pero integrándose se cialmente de la Diócesis, por reno- ejerce su corresponsabilidad colegial (93).
realizan orgánicamente. varse integrando todos sus miem-
Unidad en la diversidad,
Esta integración no debe significar una uniformidad. Al
bros y estructuras: contrario, es necesario que se llegue a la unidad en la di-
no uniformidad.
-en vista de los objetivos funda- versidad. Hay que respetar y estimular los diversos caris-
mentales y orgánicos de acción de mas. Cada cristiano, cada comunidad eclesial, cada Diócesis,
la Iglesia; la Iglesia en cada país, debe en su renovación y en su esfuer-
-en respuesta a las exigencias concretas de la realidad zo de integración, adquirir su fisonomía propia, expresión
humana; de su experiencia cristiana más honda (94).
-teniendo en cuenta las posibilidades y recursos de que
disponen la Iglesia y la comunidad de los hombres. La pastoral de conjunto no es, pues, algo estático y que
uniformiza, sino algo dinámico, que personaliza. Lleva a la
En esta visión, la Pastoral de Conjunto es esencialmente Iglesia a una continua renovación en vista de su objetivo ge-
algo dinámico, siempre en realización hasta el fin de los neral y de sus objetivos progresivos.
tiempos. Busca principalmente que todos los miembros del
Pueblo de Dios, y todos los hombres realicen su vocación
personal, en vista de los objetivos y de la misión que El con- 3. 2. Pastoral de Conjunto, base indispensable de la
fió a su Iglesia. El objetivo fundamental de acción de la Pastoral Vocacional.
Iglesia es llevar a todos los hombres a la plenitud de vida
con el Padre y entre ellos, por Jesucristo, en el don del Es- Esta descripción sintética de Pasto- Relación intrínseca con
píritu Santo, por la mediación de la Iglesia visible (91). ral de Conjunto manifiesta su rela- la Pastoral Vocacional,
que pide revitalización
La Iglesia realiza este objetivo general en diversos as- ción intrínseca con la Pastoral Voca- de la Iglesia Latlnoame-
pectos y niveles (92): cional, ya que entendemos por voca- ricana. Coincidencia de
-como fermento de la humanidad, para que esta sea ción él llamado de Dios y la respues- objetivos y necesidad de
construída según el designio de DIOS; ta del hombre a ese don gratuito y un nuevo enfoque de
Pastoral Vocaciona1.
-anunciando el misterio de Cristo, por la transmisión personal, que debe realizarse históri-
del Mensaje y por el testimonio; ca y dinámicamente por Cristo Je-
-por la celebración litúrgica, especialmente Eucarísti- sús, en la mediación visible de la Iglesia. La experiencia pas-
ca, de esta comunión de vida en Cristo; toral nos muestra cómo en nuestro Continente, yen las actua.
-mediante la renovación de la Iglesia como Sacramento les circunstancias la mayoría de los cristianos bautizados y
visible de la unidad, en diálogo ecuménico con las comunida pertenecientes visiblemente a la Iglesia Católica, están en una
des cristianas no católicas. situación de realización insuficiente. Viven de hecho una ex-
Todos estos aspectos y niveles son una única realidad periencia cristiana, pero no la llegan a manifestar en esta
orgánica que es el Cuerpo de Cristo realizándose en la hu- Iglesia como adhesión de fe explícita a Cristo, y como con-
manidad. No deben yuxtaponerse, ni aún separarse, sino rea- ciencia de pertenencia responsable a la comunidad eclesial.
lizares orgánicamente. La pastoral de conjunto se realiza en Las comunidades existentes en todo el continente necesi-
la medida en que se construye esta integración en vistas al tan una revitalización, para responder de modo efectivo a la
objetivo general de la acción de la Iglesia. Este esfuerzo de imagen de la Iglesia presentada por el Concílío. La Iglesia

(91) cfr. L.G. 17; A.G. Cap. rr, (93) cfr. A.G. Cap. IV.
(92) cfr. A.G. Cap. IlI. (94) cfr. A.G. 22.

56 57
influyó desde sus inicios en las grandes etapas y en los gran-
des momentos de la historia latinoamericana. Actualmente, proceso de desarrollo, para una acción evangelizadora, para
en esta fase de desarrollo activo, hay necesidad de una toma una iniciación cristiana de formación de comunidades ecJesia-
de conciencia por parte de la Iglesia en relación con la orien- les más vivas y para la orientación en orden a la maduración
tación cristiana del Continente; ella tiene la responsabilidad personal de cada vocación.
para que sean fermento en todo el proceso del desarrollo
continental (95).
El proceso de desarrollo plantea la cuestión fundamen- 3. 3. 2. Renovar la imagen concreta Renovar la Imagen de la
tal de la realización del hombre. Es misión de la Iglesia ayu- de la Iglesia en todos sus aspectos Iglesia en su totalidad.
dar al hombre latinoamericano a descubrir en este esfuerzo (96) . Los análisis hechos hasta hoy
de desarrollo su vocación fundamental para realizarla en presentan algunos aspectos negativos en la imagen que la
Cristo. Iglesia ofrece concretamente hoy en nuestro Continente.
En este sentido, podemos afirmar que los objetivos de -La imagen de la vida cristiana se confunde e identifica
u~a .Pastoral Vocacional coinciden con los objetivos que des- a menudo con prácticas religiosas muchas veces mezcladas
cribirnos para una Pastoral de Conjunto. Sin este esfuerzo con ciertas supersticiones, actitudes mágicas... Es necesa-
global de toda la Iglesia para realizar una dinámica Pastoral rio un esfuerzo para presentar y hacer vivir una vida cristia-
de Conjunto, no es posible pensar en una Pastoral Vocacio- na más auténtica que exprese la experiencia cristiana de la
nal eficaz. gente como comunión de vida en Cristo, comprometida con
. . El poco éxito de los métodos que hasta hace poco eran la realización plena del hombre.
u.tIllz?dos .e? la Pastoral Vocacional, fruto de una concep- -La Iglesia visible aparece muchas veces como una Ins-
CiÓ? insuficiente de la vocación de la Iglesia y de la realidad titución estática, desvinculada del proceso del desarrollo y,
latinoamericana, ponen en evidencia la necesidad de enfo- en ocasiones comprometida con los grupos que resisten a las
car la Pastoral Vocacional en el cuadro de una Pastoral de transformaciones y reformas indispensables en el desarrollo.
Conjunto. Es necesaria la formación de una imagen de la Iglesia que
exprese más comprens íblemente que Ella es el Sacramento
de la íntima unión con Dios, y de la unidad entre todos los
3. 3. Algunos elementos específicos de una Pastoral hombres. Esto supone que la Iglesia se despoje de sus es-
Vocacional. tructuras estáticas para crear estructuras más dinámicas al
servicio de los hombres.
. Den~ro de este cuadro nos preguntamos, cuáles son las -Hay que renovar la imagen del laico cristiano compro-
crientaciones fundamentales para renovar la Pastoral Voca- metido en la cons trucción del mundo. Hoy este laico es
cional. Enumeremos los elementos que nos parecen más im- muchas veces un hombre pasivo, que desvincula casi total-
portantes. mente su pertenen cia a la comunidad eclesial de su vida
profana. Hay que crear y realizar una imagen del laico ple-
namente comprometido con el desarrollo y que, partiendo
Aprovechar lo existente, 3. 3. 1. Es necesario aprovechar las de este compromiso y de su participación en la comunidad
pero renovándolo. eclesial, exprese visiblemente su vida cristiana.
estructuras e instituciones vocacio-
nales existentes, pero revisándolas, -El religioso. Su imagen actual en América Latina pre-
para que ellas se renueven según las perspectivas anterior- senta también ciertos aspectos negativos. En muchos casos
mente esbozadas.. Es decir, que todos los instrumentos que hay una inad ecuación entre su testimonio y su vida evangéli-
actualmente realizan una Pastoral Vocacional sean orientados ca; su manera concreta ele vivir no revela en ocasiones su
hacia un esfuerzo de presencia y explicitación cristiana en el

(95) cfr. Reunión del CELAM en Mar del Plata, 1966. (%) cfr. Los distintos Documentos del Concilio Vaticano II dados
a las diversas categorías o vocaciones dentro de la Iglesia.
58
59
carisma específico. Es marcado por una mentalidad juridi- 3. 3. 3. Ayudar la opción vocacional y acompañar su
cis ta , fundamentada más en la observancia de reglamentos proceso de maduración.
que en la propi a vida según el Evangelio. Los hábitos, las Ayudar a tomar concíen-
casas, etc., contri buyen en muchas ocasiones a la formación El esfuerzo de renovación global de cía de la vocación fun-
de esta imagen menos auténtica. la Iglesia debe posibilitar al cristiano damental Y acompañar
Ha y que encon trar y realizar poco a poco formas de vida la toma de conciencia de su vocación personal y comunitaria-
fundamental Y la apertura para una mente la maduración.
religiosa que les posibilite una realización de su carisma en
la Iglesia, vivir en su condición y circunstancias externas de realizaci ón en un carisma específico
una manera qu e se aproxime más intensamente a la reali- de santidad (e stado de vida), yen un
dad definitiva. Su vida, en consecuencia, debe realizarse en ministerio al servicio de la Iglesia de los hombres. En este
una más inten sa com un ión con los hombres en Cristo, y re- momento empieza una de las tareas específicas de la Pasto-
velar a todos esta vocación fundamental. ral Vocacional, ayu da r a aque llos que se orient~n p~ra un es-
tado de vida y para un m ini sterio, a tomar conciencia ?el don
-Los ministerios, especialmente el ministerio jerárqui-
que Dios les hizo , y a responder a este don progresivamen-
co. Su im agen se exc!usivisa en el ministerio del Obispo y
del Presbítero. Es necesario que la Iglesia presente, poco a te hasta la opción definitiva.
poco, una imagen de la diversidad y de las posibilidades Normalmente esta opci ón no es una decisión de momen-
múltiples de mini sterios. El Obispo deberá aparecer como to , sino el punto cu lmi na n te de todo un proceso de madu-
miembro del Colegio Episcopal, sacramento de la unidad en ra ción, a vece s largamente interiorizado. .,
su dió cesis, al se rv icio de todos. Esta interiorización debe significar una maduración e
La renovación de la imagen del presbítero está muy integración de toda personalidad, así como una comunica-
vinculada con la renovación de la imagen del Obispo. Es ne- ción con los otros hombres en el conte xto h istórico de cada
cesario realizar y vivir un Presbítero integrado en el Presbi- vida humana. Esta madu ra ción exige un acompañamiento
terio al ser vicio también de todos. Sentimos, hoy principal- personal y comunitario; no en el se~ t i d o de una influencia
mente, la necesidad de una diversidad en la manera de vivir sob re la opción que deba tomarse, SIDO en el de una educa-
y en el ejercicio de las diferentes funciones sacerdotales. Es ción que permita a cad a persona descubrir más claramente
ne cesario también crear y realiza r la imagen de un Presb íte- el don y responder a él con mayor libertad.
ro en comunión profunda con los hombres v con la comuni- -Maduración personal: La opción voca cional supone un
dad eclesial: hombre m aduro, comprometí-do, sin partidis- bautismo vivido en profundidad . Es necesaria una dirección
mos, con la presencia de fermento evangélico en el proceso espiritual que lleve al jov en a la adultez de sus vivencias
del desarrollo. bautismales y lo oriente en el momento de elegir entre los
Todas estas im ágene s deben ser renovadas no solamente diversos estados de vid a y mini sterios.
con presentaciones do ct ri nales o movimiento de la opinión -Maduración comunitaria: Con la firme convicción de
pública, sin o qu e deben corresponder sobre todo a una situa- que si hacemos Iglesia t endremos vocaciones para todos
ción efectiva de la Iglesia en todos los aspectos vocacionales. estos es t ados de vida y ministerios, deberemos formar co-
munidades apostóli ca s qu e repit an el acontecimiento Iglesia
en medio de la comunidad de los adolescentes y jóvenes,
especialmen te en sus características de compromiso frente a
su propio cristianismo, de manife staciones proféticas en el
medio ambiente y de ac ción apo stólica.

61
60
Formar educadores ca- 3. 3. 4. Para ello es necesario formar
paces. El orientador vo- educadores capaces de desarrollar
cacional '1 sus condiclo-
nes, esta tarea. Entre estos destacamos a
los padres de familia, a los responsa-
bles de instituciones de educación
sistemática, a los que asesoran movimientos de adolescentes
y de jóvenes, y especialmente a los coordinadores vocacio-
nales.
El orientador vocacional debe ser alguien capaz de rea-
lizar este acompañamiento personal y de trabajar en con-
junto con todos los educadores que poseen alguna responsa-
bilidad. No es suficiente la buena voluntad. Es necesaria
una vida bien integrada, un conocimiento actualizado de los
datos de la sicología, pedagogía, relaciones humanas, aseso-
ramiento pastoral y fundamentación teológica.

CONCLUSION

Esperanza firme de UDa Sin duda que este grande empeño


renovación de la Pasto- de renovación en la Pastoral Voca-
ral Vocaclonal.
cional encontrará dificultades y obs-
táculos. Pero junto a ello contamos
con valio so s elementos positivos: el espíritu post-con-
ciliar que penetra más y más en la Iglesia, los hom-
bres que se abren a la reflexión, y las voluntades que
son cada vez más generosas y desprendidas para asumir
las posiciones que la hora de Dios nos demanda. La esperan-
za por lo tanto es muy grande. América Latina espera en
esta su hora ; Dios nos ayudará para responder y viviremos
en nuestra Iglesia días grandes en un abundante florecimien-
to de respuestas al llamado salvífica de Dios, que nos llevará
a vivir en comunión con su amor, por su Hijo, en el Espíritu
Santo.
Para pedidos e informes de las publicaciones del Departamento
de vocaciones del Celarn, diríjase a la siguiente dirección:

Departamento de vocaciones del Celam


Avd a. 39 NQ I}.{JI - Apdo. Aéreo 11086
BOGOTA -2- Colombia
62
Impreso en los Talleres Lit otipográficos de Ediciones Paulinas
Bogotá (Co lomb ia ) . 1967
• Documentos Celam

"Los Documentos CELAMJJ contienen las Conclusiones


a que han llegado los diversos Seminarios, Reuniones y Encuen-
tros, realizados por los Departamentos especializados del Con-
sejo Episcopal Latinoamericano.

HAN APARECIDO:

1 - Presencia Activa de la Iglesia en el Desarrollo y en la


Integración de América Latina. (Conclusiones de la
Asamblea Extraordinaria del CELAM, realizada en Mar
del Plata, Argentina, octubre de 1966).
2 - La Pastoral de las Vocaciones en América Latina. (Pri-
mer Congreso Latinoamericano de Vocaciones, Lima,
Perú 1966. Departamento de Vocaciones).

EN PRENSA:
3 - Los Cristianos en la Universidad. (Seminario de Exper-
tos y Encuentro Episcopal, Buga. 1%7. Departamentos
de Educación y de Pastoral Universitaria). ,.

PROXI~ENTE APARECERAN:
4 - Bases para una Pastoral de Conjunto Latinoamerica-
na. (Primer Encuentro Episcopal Latinoamericano de
Pastoral de Conjunto, Baños, Ecuador 1966).
5,- Las Misiones en América Latina: Aspectos Teológicos,
Sociológicos y Pastorales. (Primer Encuentro del De-
partamento de Misiones. Ambato, Ecuador 1967).
6 - Los Seminarios Latinoamericanos a la luz del Concilio.
(Encuentros del OSLAM y del Departamento de Se-
minarios cel CELAM, Lima 1966).
7 - Iglesia y Comunicación Social. (Seminario de Comu-
nicación Social. Lima 1966. Encuentros de Montevideo
y San José de Costa Rica 1967).

OTRAS PUBLICACIONES DEL CELAM:


Dírectosío Católico Latinoamericano

S ECRETARIADO GENERAl. DEL e


Apartado Aéreo 52-78
Bogotá, Colombia

También podría gustarte