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DEPRESIÓN

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DEPRESIÓN

Según el CIE 10, la depresión es un trastorno mental frecuente, que se


caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer,
sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del
apetito, sensación de cansancio y falta de concentración; puede llegar a
hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño. En
su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar
sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o
grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

Clases de depresión

El DSM-IV da pautas que distinguen diversas formas de depresión en


función de su gravedad, duración, síntomas, etc.
Desde el episodio depresivo agudo hasta los trastornos distímicos que
tienen más que ver con trastornos de personalidad.

 Trastorno depresivo mayor.

El DSM-IV expone las características básicas del episodio depresivo mayor


de esta forma:
A) Durante al menos 2 SEMANAS, presencia casi diaria de al menos
CINCO de los siguientes síntomas, incluyendo el 1) o el 2) necesariamente.
1. Estado de ánimo deprimido.
2. Disminución del placer o interés en cualquier actividad.
3. Aumento o disminución de peso/apetito.
4. Insomnio o hipersomnia.
5. Agitación o enlentecimiento psicomotor.
6. Fatiga o pérdida de energía.
7. Sentimientos excesivos de inutilidad o culpa.
8. Problemas de concentración o toma de decisiones.
9. Ideas recurrentes de muerte o suicidio.
B) Interferencia de los síntomas con el funcionamiento cotidiano.
C) No debido a medicamentos, drogas o una condición médica general
(p.ej. hipotiroidismo). D) No asociado a la pérdida de un ser querido
ocurrida hace menos de 2 meses (excepto en casos de marcado deterioro
en el funcionamiento)
La distimia es un tipo de depresión menos grave. Los síntomas se
mantienen a largo plazo, pero no evitan la actividad de las personas.
También puede ser recurrente, es decir aparecer más de una vez en la
vida.
El desordenbipolar es el tercer tipo. También se denomina enfermedad
maniaco- depresiva. La prevalencia de esta patología no es tan alta como
las dos anteriores. Se caracteriza por cambios de humor. Estados de ánimo
muy altos se ven sucedidos por otros muy bajos. Estos cambios son
bruscos a veces, pero lo más frecuente es que sean graduales. En el ciclo
de depresión, las personas tienen alguno o todos los síntomas de un
problema depresivo.
En el ciclo maniaco, pueden sentirse hiperactivos, excesivamente locuaz y
con demasiada energía. A veces la manía afecta al pensamiento, el juicio y
el comportamiento social del individuo. Si la manía se deja sin tratar puede
llevar a un estado psicótico. Si la manía no se trata puede empeorar y
provocar un estado psicótico.
Depresión post-parto. Alrededor del 10 o 15 por ciento de las nuevas
madres lloran constantemente, se sienten terriblemente ansiosas, no
pueden dormir e, incluso no son capaces de tomar decisiones sencillas. Es
lo que se conoce como depresión post-parto. Algunas madres sufren una
ruptura total, denominada psicosis post- parto. Las razones por las que se
produce no están muy claras. Puede ser el estrés, el desajuste hormonal
producido durante el embarazo y el posterior parto (las hormonas
femeninas circulan abundantemente durante el embarazo y caen
bruscamente después). Entre los principales síntomas de la depresión post-
parto destacan la tristeza profunda, el insomnio, el letargo y la irritabilidad.
Otras clasificaciones
Cabe distinguir entre depresión reactiva y depresión endógena, aunque sea
una clasificación que ya no se use, a veces todavía se emplea. La
depresión reactiva es cuando se conoce la causa que la ha originado, si no
se conoce se suele decir que es una depresión endógena. Teorías que
explican la depresión
Existen varias teorías que intentan dar razones de la depresión:
1. La teoría conductual: como falta de refuerzo. La depresión se debe a una
falta de refuerzos que hace que el que la padece no actúe. Debido a la
inactividad el deprimido no encuentra refuerzos en la sociedad y en
consecuencia la depresión se perpetúa.
Según esta teoría el tratamiento consiste en una programación de
actividades que comienzan a dar al sujeto los refuerzos que necesita. Una
vez que comienza se establece una realimentación positiva. Uno de los
problema con los que plantea el depresivo es que dice que no tiene fuerzas
para hacer nada, que cuando se le cure la depresión y se siente bien es
cuando saldrá y hará las cosas que le apetecen. Se trata de plantearle lo
contrario, cuando te mueves te refuerzan y te sentirás bien y con más
ganas de seguir.
2. La teoría cognitiva: la depresión como resultado de pensamientos
inadecuados. La depresión se debe a una distorsión cognitiva, en la que el
depresivo distorsiona la realidad viéndose de forma negativa en la triada
cognitiva, el mismo, el mundo y el futuro. El tratamiento consiste en detectar
los pensamientos automáticos negativos de los sujetos y analizarlos y
cambiarlos racionalmente. La aportación que se puede dar desde el punto
de vista corporal es que las sensaciones que sentimos son debidas a
pensamientos automáticos. Cuando pensamos mucho sobre un tema
vamos reduciendo el pensamiento de forma que generalizamos y dejamos
indicado el contenido y lo único que sentimos es la preparación para actuar
que nos deja, es decir, la emoción y la sensación asociada. Se puede
analizar de esta forma el pensamiento automático de tal manera que el
deprimido ve claramente la relación entre la sensación y el pensamiento, de
hecho basta con preguntarle respecto a la sensación para que sepa a que
se debe y que es lo que en realidad la sensación le dice. Una vez que se
descubre el pensamiento automático a veces se puede desmontar de forma
racional, pero otras es preciso hacer algún experimento para comprobar
que no responde a la realidad o realizar cambios conductuales para que el
paciente para que pueda apreciar la realidad. Uno de los problemas que
ocurre con este tipo de pensamientos automáticos es que se confirman a sí
mismos. El paciente se siente incapaz de actuar y esto le produce una
sensación que le deja tan caído que en efecto no puede actuar.
3. La indefensión aprendida: la incapacidad para poder resolver algún
problema. Asociada con esta está la teoría de la desesperanza. El
problema es la pérdida de la esperanza de conseguir los refuerzos que
queremos.
4. Teoría biológica. La depresión, según esta teoría está originada por un
desequilibrio de los neurotransmisores. Está demostrado que cuando
estamos deprimidos tenemos ese desequilibrio y que cuando tomamos la
medicación adecuada, los neurotransmisores se equilibran y nuestro estado
de ánimo cambia. Ahora bien, no podemos quedarnos solamente en esta
teoría, puesto que si la depresión que tiene
es reactiva a una situación, hasta que la situación no se solucione se
siguen dando las condiciones para que se perpetúe aunque se tomen
antidepresivos. En realidad se pueden aplicar todas las teorías y explicar
los síntomas de la depresión en función de cada una de ellas.
Tratamientos
El ambiente que rodea a una persona que sufre depresión es fundamental
para lograr su rehabilitación. La comprensión y el cariño de los familiares y
allegados es importante, como lo es la paciencia, puesto que la falta de
ganas y motivación de los enfermos puede provocar la desesperación.
Sugerir y no ordenar actividades, proponer y no imponer conversaciones
son apoyos básicos a la terapia impuesta por los profesionales. Uno de los
problemas más importantes que presenta este grupo es el abandono de las
terapias, por lo que es fundamental inducirle a seguir el tratamiento hasta el
final. El tratamiento contra la depresión es de dos tipos: farmacológico y
psicoterapia. Dependiendo del problema puede ser necesario uno u otro, o
una combinación de los dos. Cuando los casos son graves existe otro tipo:
la terapia electro convulsiva o electroshock. En general, el tratamiento
farmacológico es necesario. En una primera fase se medica de forma
intensa al enfermo para conseguir que los síntomas desaparezcan y se
pueda iniciar la recuperación del enfermo. En una segunda fase se
suministran fármacos para impedir la manifestación de la enfermedad. 
Tratamiento farmacológico con antidepresivos: Los antidepresivos se
utilizan para corregir desequilibrios en los niveles de las sustancias
químicas del cerebro, especialmente la serotonina, un químico cerebral que
transmite mensajes en el área del cerebro que controla las emociones, la
temperatura corporal, el apetito, los niveles hormonales el sueño y la
presión sanguínea. Los antidepresivos actúan incrementando los niveles de
serotonina en las células del cerebro. Cada clase de antidepresivos lo hace
de una forma distinta. No suelen provocar dependencia. Normalmente
tienen efecto entre tres y seis semanas después de iniciar el tratamiento. Si
no se han producido avances en este tiempo, el médico suele optar por
cambiar el tratamiento, añadiendo más dosis u optando por otro
antidepresivo. Entre sus efectos secundarios más comunes se encuentran
el insomnio, nerviosismo, disfunción sexual, nauseas, mareos o aumento de
peso.
 Psicoterapia: Su fin es ayudar al paciente a conocerse mejor y cambiar
sus malas formas de pensar, sentir y actuar.
 Terapia electro-compulsiva: Se utiliza cuando el paciente no puede tomar
medicación o no mejora con ella; cuando el riesgo de cometer el suicidio es
alto o si existe debilitamiento por otra enfermedad física

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