La Familia y La Escuela, Espacio Socialización y Humaniza
La Familia y La Escuela, Espacio Socialización y Humaniza
La Familia y La Escuela, Espacio Socialización y Humaniza
Bogotá, D. C. - Colombia
ISBN: 978-958-8369-00-6
ISBN: 978-958-8369-06-8
Tomo 6
Objetivos específicos
• Aportar estrategias que desarrollen el sentido de responsabilidad en adolescentes
caprichosos y malcriados por parte de sus padres, responsables o cuidadores.
• Analizar las implicaciones y las responsabilidades que se desprenden de la toma
inapropiada de decisiones, teniendo en cuenta todos los aspectos posibles.
• Suministrar los elementos que conduzcan a realizar un diagnóstico situacional,
con base en el análisis DOFA, que brinde las estrategias para potenciar factores
protectores y minimizar riesgos, en personas mayores.
• Proporcionar los elementos teóricos que permitan precisar qué es el enfoque resi-
liencia y sus fuentes, a partir del conocimiento de las habilidades y destrezas de
cada persona.
• Establecer la influencia del proceso de socialización sobre la persona y el desarrollo
de la afectividad en el ser humano.
• Identificar el tono emocional predominante en la vida y los bloqueos que impiden
la aprehensión de nuevos paradigmas humanizantes y humanizadores.
Competencias
• Se generan estrategias que desarrollan el sentido de responsabilidad en adolescentes
caprichosos y malcriados por parte de sus padres, responsables o cuidadores.
• Se asumen decisiones apropiadas a partir del análisis de las implicaciones y las
responsabilidades las acciones realizadas cotidianas
• Se realizan diagnósticos situacionales, con base en el análisis DOFA, brindando
estrategias para potenciar factores protectores y minimizar riesgos, en personas
mayores.
• Se aportan elementos teóricos que permiten precisar la importancia del enfoque
resiliencia y su práctica a partir de las habilidades y destrezas de cada persona.
• Se precisa la importancia del proceso de socialización sobre la persona, desarro-
llando los referentes afectivos a partir de la humanización.
• Se establecen criterios para superar los bloqueos que impiden la aprehensión de
nuevos paradigmas humanizantes y humanizadores, a partir de la identificación
del tono emocional.
Palabras clave
Decisión, etapas, definición, conflicto, análisis, evaluación, consecuencias, elección,
evaluación, resultados, factores, barreras, presión, experiencia, valores, desinformación,
solucionar síntomas, posponer, indefinición, afán, pensamiento rígido, superficialidad,
comodidad, criterios, etapas vitales, riesgos, orientación, terapia, realidad, cariño, de-
seo, confrontación, planeación, compromiso, experimentar, consecuencias razonables,
evaluación, límites, adecuados, responsabilidad, libertad, ley, interiorización, valores,
ciclo vital, familia, responsabilidades, responsables, consecuencias, naturales, lógi-
cas, pautas, cariño, diálogo, firmeza, límites, objetividad, independencia, educación,
currículo oculto, frustración, resiliencia, definición, solidez interior, recuperación, des-
trucción, dificultades, inteligencia intrapersonal, independencia, relación, iniciativa,
creatividad, moral, humor, fuentes, tener, ser, poder, estar, estrategias, favorecedoras,
modelo, afecto, participación, vínculos, límites, habilidades para la vida, voluntad,
disciplina, elección, actividad desconocida, concentración, necesidades, limpieza,
hábitos inadecuados, desear, precontemplación, contemplación, acción, sostenimiento,
esperar, creer, influencia, progenitores, socialización, represiva, participativa, formación,
personalidad, dimensiones, afecto, hostilidad, restricción, tolerancia, entrenamiento,
disciplina, relaciones adecuadas, fijar objetivos, contratos, descanso, descanso inver-
so, actitud positiva, autoestima, reafirmación, prever, realidad, paciencia, educación,
dilema moral, ingredientes, conflicto moral, personajes, alternativas,.cuestionamien-
tos, condiciones pedagógicas, interés, producto, retroalimentación, claridad, análisis,
planeación, introducción, debate, reflexión, evaluación, aprendizaje, desaprendizaje,
paradigmas, adquisición, nuevo, conocimiento, maneras, adiestramiento, suspensión
supuestos, receptividad, emociones, motivación, etapas, escala emocional, alta, bien-
estar, baja, sucumbir, bloqueos, culpabilización, depresión, ansiedad, indiferencias,
criticas, postergación, perfeccionismo, resentimiento, autocompasión, confusión, culpa,
resistencias, renunciar, creencias, control mental, perdón, minimizar temor, autoestima,
descontinuar, declaraciones, revivir éxitos, afirmaciones positivas, evaluación, riesgos,
humor, enfrentar, temores, visualizaciones, equilibrio.
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Capítulo 1
Educación con
responsabilidad
Capítulo 1
Educación con
responsabilidad
C omo parte del proceso de socialización, la persona necesita adaptarse a
su medio, asumir hábitos, normas y en general un estilo de vida, que le
permita convivir con los demás seres humanos. Siendo indispensable la
interiorización de principios y valores, como la responsabilidad, la solidaridad, el
respeto, y la tolerancia entre otros. Los cuales deben desarrollarse desde la infancia,
a través del ejemplo que brinda la familia, profesores y en general adultos significa-
tivos para el o la menor. Igualmente requiere del conocimiento y vivencia de estos
valores, comprendiéndolos y reafirmándolos en la familia y escuela, pero para esto
necesita apreciarlos al percibir sus recompensas tanto externas, como internas; lo
que significa sentir bienestar físico e interior por asumirlos en su vida, por ejemplo:
la responsabilidad se aprecia en tanto reporta beneficios tangibles o intangibles, osea
el niño que asume un comportamiento responsable al realizar sus tareas con tiempo
y bien hechas, externamente puede beneficiarse con una calificación e internamente
puede sentir la tranquilidad o sosiego por la labor cumplida. Entonces seleccionará la
responsabilidad, haciéndola práctica en la vida.
• Libertad: es ejercida por personas con plenas facultades mentales, siendo los
animales, los locos, y los niños pequeños; incapaces de asumir responsabilidades,
puesto que carecen de razón.
• Ley: gracias a las leyes, las personas pueden rendir cuenta de sus propios actos
(en caso de incumplirlas), ante la autoridad competente.
En consecuencia la responsabilidad debe asumirse de acuerdo a la edad o ciclo
vital de la persona, así como de su posibilidad de elección de acuerdo a su desarrollo
integral.
14
en la relajación que ambos experimentan. En la fase Anal, el lugar placentero es el
ano, sintiendo satisfacción al retener y expulsar sus heces fecales, posteriormente el
Para Kohlberg1 con la teoría de los Niveles y Estadios del desarrollo moral, el niño,
juzga las acciones de acuerdo con las consecuencias previsibles. Está sometido a
normas que no ha contribuido a desarrollar. Entonces el valor moral reside en aconte-
cimientos externos. Por lo tanto será bueno lo que produce aprobación y malo lo que
conlleva a una sanción; es una etapa en que el rasgo principal es la obediencia.
Para la pedagogía Waldorf, de Rudolf Steiner2, en los primeros siete años de vida se
renuevan todas las células, pudiéndose verificar con la caída de los dientes de leche,
siendo las impresiones sensoriales importantísimas, de modo que según como sean
estas: agradables o desagradables, el niño o niña se sentirá a gusto en su cuerpo y se
expandirá al mundo exterior. Si por el contrario las experiencias son desagradables,
el menor se despreocupará de su físico, ocasionando consecuencias psicológicas que
lo conllevarán a mostrar rasgos de personalidad como la introversión. Según la pe-
dagogía Waldorf, el ser humano aprende de lo que imita especialmente de la actitud
que adoptan los adultos; constituyéndose este periodo en la base para su conducta
moral en la edad adulta.
Entonces se puede decir que en estos primeros años de vida (edad preescolar), el
infante puede asumir tareas sencillas, como cepillarse los dientes, o acostarse tempra-
no; puesto que es un tiempo para aprender imitando el ejemplo de los adultos que le
rodean. No se le ha de imponer responsabilidades mayores, pues es una época en la
que apenas esta conociendo y adaptándose al mundo, igualmente su cuerpo esta en
pleno desarrollo, de modo que es ilógico asignar responsabilidades de niños de mas
edad, entonces no es delegar es propiciar espacios de aprendizaje, donde predomine
el buen ejemplo, y un clima afectivo, de abrigo y protección.
15
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
16
y comunidades, por otra parte es fundamental que la persona perciba que el mundo
es verdadero, de lo contrario, puede generar consecuencias negativas en el joven que
Teniendo en cuenta las teorías antes mencionadas, se puede decir que el adolescente
puede cumplir con los deberes de su familia como ayudar a un hermano, colaborar
con algún quehacer, realizar sus tareas escolares, y en general cumplir las normas
correspondientes a los diferentes ámbitos en los que se desenvuelve.
Para la pedagogía Waldorf, el adulto busca pulir sus defectos, ser mejor ser huma-
no, y mucho más, cuando es mayor. Se desarrolla mas anímicamente, esta pedagogía
divide los periodos vitales en septenios, repitiéndose acontecimientos, experiencias
de vida, de modo que cada septenio se relaciona con otros septenios. En síntesis el
adulto, puede asumir responsabilidades frente a su vida, sus proyectos, en general está
en capacidad de afrontar su existencia, responsabilidades de mayor envergadura.
17
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Las consecuencias lógicas son aplicadas por los padres que no quieren que sus hijos
experimenten las consecuencias directas de sus acciones u omisiones. Por ejemplo:
Carlos es un adolescente que está empezando a compartir con un grupo de mucha-
chos del barrio, su tiempo, y actividades, sin embargo este grupo consume sustancias
psicoactivas, los padres de Carlos temen que si el muchacho sigue saliendo con ellos,
puede consumir drogas también. Ya le han explicado sus temores, y el joven se ha
sincerado al reconocer que se siente ansioso con ellos, y que fácilmente cede a sus
peticiones, entonces sus padres le han dado varias opciones: evitar salir con ellos, o
salir pero bajo unas normas estrictas como (llegar máximo a las 6 p.m. a casa, ser
revisado en su ropa y físico), Carlos elige la primera opción, llegando a un acuerdo
con sus padres, de modo que si vuelve a salir con esos muchachos, no podrá salir
solo de casa, hasta que sea firme en su decisión.
18
presión. Las palabras del educador ayudan cuando transmiten confianza, acepta-
ción, y buena voluntad; para esto es necesario tener en cuenta el tono de voz, y
19
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Existen corrientes pedagógicas, que brindan los elementos necesarios para formar un
ser humano integral, la mayoría coincide en que es fundamental educar para la felicidad,
a través del fortalecimiento de sus características individuales, teniendo en cuenta la
etapa evolutiva en la que se encuentra, y reconociendo aptitudes y potencialidades
que se pueden desarrollar. Creando un ambiente de disfrute y auténtica libertad en la
escuela, que le brinde la oportunidad de aprender a través de la experiencia, de ver,
oír, oler, tocar, palpar, un espacio que le permita ser él mismo pero que igualmente le
de ejemplo, lo corrija, que ejerza autoridad, siendo un modelo a seguir. Toda institu-
ción, que tenga en cuenta estos principios puede formar en actitudes, valores, hábitos
ya sea recurriendo al ejemplo, a la orientación, el consejo, el diálogo, la aplicación
de dilemas morales o la práctica de las consecuencias naturales y lógicas; siempre y
cuando prevalezca un ambiente de respeto y afecto, porque cuando el educando se
20
siente amado, aprende, el aprendizaje verdaderamente se da en un ambiente amoroso.
Rescatando la educación emocional en la responsabilidad, que brinda pautas para
21
Capítulo 2
26
la mejor, pues esto al menos deja experiencias, enseñanzas, distinto al que queda
paralizado ante la vida.
En la etapa prenatal, el bebé aun no elige, deciden por él. La elección es una tarea
de la madre o el padre, es un momento para crear y fortalecer vínculos. Pero es valido
preguntarse: ¿qué tipo de elecciones estoy haciendo por este nuevo ser humano?, y
¿de que manera estas elecciones lo están afectando? ¿Cómo puedo ayudar a su adap-
tación con el mundo externo?
El siguiente cuadro muestra las crisis del nacimiento, la experiencia de estar dentro
y fuera del vientre de la madre.
27
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Infancia, en los primeros años de vida, el niño depende de sus cuidadores, que
son quienes por lo general lo cuidan, desarrollándose un sentimiento de apego. Aun
el menor depende de un adulto, quien decide prácticamente todo por él (alimenta-
ción, baño, vestido, etc). En lo que sí puede decidir conforme alcanza su maduración
física, es sobre sus procesos biológicos, si tiene hambre o no, si quiere orinar, etc.
Igualmente es dueño de su cuerpo, en ese sentido tiene la posibilidad de moverse,
explorar el mundo a través de este; y en ese aspecto asumir decisiones sencillas,
como abrir puertas, mover objetos, bañarse las manos, alimentarse con la cuchara;
en fin muchas posibilidades. En la infancia media, el menor puede tomar elecciones
referentes a su ámbito escolar y familiar, es un periodo para desarrollar reglas de
cualidades lógicas especiales.
Preadolescencia, para el menor que pasa por esta etapa, el interés se centra en las
relaciones interpersonales que sostiene en su barrio o colegio, lo que puede fomentar
la competición y/o cooperación, entonces las elecciones se enfocan en como ser mejor
en X aspecto respecto de otros, o de que manera ser un apoyo para sus amigos.
Juventud, el ser humano en este momento debe decidir sobre asuntos fundamentales
en su vida: elegir la profesión u estudio que orientará su misión y visión en la existen-
cia, el estado civil que se quiere alcanzar y en muchos casos la creencia espiritual o
filosofía de vida que prevalecerá en su percepción del mundo.
28
En la edad adulta, el individuo pone en práctica lo aprendido, así como sus compe-
tencias o habilidades que le sirven para enfrentar la vida, sostenerse económicamente, y
El adulto Mayor, es una persona que está recogiendo los frutos de las semillas
sembradas en las etapas anteriores. Sus elecciones se centran por lo general en:
¿cómo invertir su tiempo y dinero?, ¿qué actividades realizar? las preocupaciones
desafortunadamente para una gran mayoría, son la salud o el bienestar de sus fami-
liares. Pocas personas, piensan en realizar otros planes de vida (estudios, distintos
estilos de vida, etc).
29
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Es interesante optar por impedir que la conducta de otra persona lo controle (lo
desequilibre o altere), es mejor brindarle un modelo racional de comportamiento que
le sea útil. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que sólo se crece en la medida
que se afrontan las dificultades o frustraciones. Es fundamental que el educador no se
involucre emocionalmente con el comportamiento del educando encargado.
4 SHIFF, EILEEN (edición), HIJOS FELICES. Los expertos aconsejan. Círculo de Lectores. 1987. capítulo 11
30
a sí misma; o realmente no quiere cambiar, pero sí convencer a los demás de esto.
Si el educando está de acuerdo con que aquello que hace no le favorece, enseñarle a
31
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
una crisis. Por lo tanto el tema de esta última parte hace referencia al concepto sobre
límites y la forma de hacerlos respetar y lograr que los demás también los respeten;
así como el manejo adecuado de estos en las relaciones, para llevar a buen término
cualquier tipo de decisión que se tome.
Un límite constituye una frontera personal, que da a conocer a los demás hasta
dónde pueden y deben llegar y lo que se está dispuesto a hacer o no por defenderlos.
Los límites impiden que la gente invada el espacio privado y abuse de quien los marca;
una manera de protegerlos es dejando de culpar a los demás por lo que le ocurre. La
intimidad se cuida cuando la persona decide cómo desea ser tratada, qué comentarios
acepta e incluso las preguntas personales que quiere responder, ejerciendo el derecho
a decidir. El establecer límites trae consecuencias, como el enojo de las personas por
contestar con un NO a algunas de sus peticiones, lo que las lleva a comportarse de
forma intimidante o agresiva para presionar y así obtener la respuesta que quieren;
muchas veces obligando a la persona a tomar decisiones que realmente no se desea
sólo por obtener su aprobación.
Los límites pueden ser transparentes, opacos, distantes porque impiden cualquier
tipo de acercamiento; o tan próximos que prácticamente se es uno con el otro. También
están los inexistentes, cuando hay ausencia de ellos, en esos casos la persona está
siendo abusada y maltratada o está haciendo esto con los demás. Quien carece de
límites tampoco reconoce el derecho de los otros a establecerlos, por lo que fácilmente
puede invadir los de la gente, tal vez con la justificación (incluso creída por la misma
persona) de que se debe ser sincero y autentico.
Están los límites dañados, porque son inconsistentes, algunas veces aparecen y otras
veces no, dependiendo de la ocasión o de la persona que los pone a prueba. Muchas
veces los límites dañados se activan con figuras de autoridad, puesto que sí ejercen
un poder, surge el temor y la ambivalencia para establecerlos, porque se podría estar
arriesgando el puesto o el prestigio, generalmente estas figuras de autoridad tienden
a querer controlar o manipular a la gente.
Por otra parte, están los límites rígidos o muros, que son los que esconden al
individuo, pueden estar formados de ira o violencia, miedo, y silencio entre otras
emociones, sentimientos y comportamientos. Lo malo de los límites es que sabotean
las relaciones, impidiendo intimar, llevando a la soledad y al aislamiento.
A lo que se debe apuntar es a establecer límites adecuados, que favorezcan la au-
toestima de las personas y las sanas relaciones, de modo que espacios como la familia
y la escuela o el ámbito educativo, requieren formar en habilidades para la vida, que
desarrollen la inteligencia emocional y que brinden pautas para asumir conductas
asertivas. Todo esto implica un compromiso de las partes (padres, docentes, y perso-
nas en general), sin importar su rol o etapa de vida, para construir y hacer respetar
los propios límites, y para respetar los de los demás, finalmente, para que enseñen a
otros a construir límites saludables.
32
2.7.1 Estableciendo límites adecuados:
• Saber decir no: es necesario decir NO, cuando realmente no se quiere algo, man-
teniéndose firme en la respuesta, lo que no significa ser agresivo o adoptar una
actitud prepotente. Evitando respuestas ambivalentes o vacilantes.
• Comunicarse asertivamente: hace referencia a comunicar sin enjuiciar, generalizar,
criticar o atacar, en general sin utilizar filtros que nublen la comunicación. De este
modo, no se descalifica a la persona sino que se especifica la conducta que genera
el sentimiento o malestar. Además, quien se comunica asertivamente, puede decir
lo que piensa y siente, expresando sus necesidades a la persona adecuada en el
momento oportuno y de la mejor forma.
A modo de conclusión, se puede afirmar que:
33
Capítulo 3
5 Bernard, (1999) Aplications. Of Resilience posibilities and promise. Referencia encontrada en la página www.
pasoapaso.com.ve/Resiliencia.pdf.
6 Kotliarenco, Mº A.; Cáceres, I.; Álvarez, C. (1996). Resiliencia: construyendo en adversidad. Santiago de
Chile: CEANIM.
38
Lo anterior posibilita que el individuo asuma ciertas capacidades acordes con la
edad, como son:
39
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Los cuatro lugares o fuentes, de los que se nutre la resiliencia son: yo tengo, yo
soy, yo puedo, y yo estoy.
• Yo tengo: comprende elementos externos, que apoyan al individuo entre los que se
encuentran: las relaciones confiables, salud, educación (ambiente escolar agradable
y tranquilo), servicios sociales, familia o personas que sirvan de soporte afectivo,
un hogar estructurado, con reglas; padres amorosos con un manejo adecuado de
la autoridad, promotores de la autonomía. modelos a imitar, grupos religiosos o
espirituales y personas serviciales, entre otros.
• Yo soy: contempla la fortaleza interna personal, detectándose las siguientes carac-
terísticas en la persona: facilidad para ser apreciado y querido por otros, servicial
y amoroso, respetuoso, autónomo, de buen humor, encaminado al cumplimiento
de logros, autoestima positiva, visionario, con fe en el futuro, espiritual, religioso o
con principios morales, empático, altruista, con locus de control interno.
• Yo puedo: abarca las habilidades sociales o competencias para la vida, entre las
que se encuentran: la creatividad, la persistencia, el buen humor, la comunicación
asertiva, la capacidad para resolver problemas de modo efectivo, la fuerza de vo-
luntad que facilita el control de impulsos, el estar orientado a buscar relaciones
confiables, la intervención en el diálogo en momentos apropiados, y la posibilidad
de encontrar a alguien que le apoye.
• Yo estoy: implica lo que la persona está dispuesta a hacer; en esta fuente están las
siguientes características: disposición para responsabilizarse por los propios actos,
y seguridad de que todo saldrá bien.
Por otro lado, para lograr lo mencionado anteriormente, es importante contar con
la familia o personas significativas como soporte emocional, haciendo que el individuo
40
desarrolle competencias para la vida, puesto que si le brindan seguridad, amor, apoyo
facilitan dicho aprendizaje, pero si por el contrario, estos soportes opacan o marginan
41
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
Enriquecer los vínculos: al fortalecer las relaciones entre los individuos y cualquier
persona o actividad prosocial, se observa cómo los infantes con fuertes vínculos
positivos, asumen mucho menos conductas de riesgo que los que carecen de ellos.
Además, es de anotar que la escuela puede ayudar a sus estudiantes en su proceso de
aprendizaje, abordando la enseñanza desde distintos sentidos o canales y experiencias
de vida que le facilitan dicho proceso.
La investigación de resiliencia aporta tres pasos mas, Bernard (1991) sintetizó esto
en las siguientes recomendaciones:
42
cómo alguien que se siente amado, puede hacer mucho más y mejor las cosas
(Nodding 1998).
43
Capítulo 4
Comvicción y firmeza
Capítulo 4
Convicción y firmeza
Convicción y firmeza
sta unidad, cuestiona las razones que llevan al éxito o al fracaso a una persona,
E y brinda los elementos necesarios para poder lograr los diferentes propósi-
tos en la vida. Más aún orienta sobre la manera en que la educación puede
fomentar y fortalecer la fuerza de voluntad, en las diversas etapas de la vida. Porque
algunas personas que desean conseguir o lograr algo, no lo consiguen, al renunciar
muy pronto a sus decisiones. Esto cuestiona su fuerza de voluntad, y es un llamado
de atención al ser humano a luchar por sus ideales.
• Desear la meta: Las personas que saben lo que “quieren”, pero que llegan hasta
ahí, lo único seguro que tienen es que siempre van a saber lo que no tienen. Pero
el desear va mucho más allá. Es desear con y desde el corazón y la mente. Por otra
parte, el catedrático de psicología James Prochaska7 ha identificado cuatro etapas
en el proceso de cambio de conducta: precontemplación (resistirse al cambio), con-
templación (ponderar los pros y los contra del cambio), acción (ejercitar la fuerza de
voluntad para efectuar el cambio) y sostenimiento (activar la fuerza de voluntad para
obtener el cambio). Algunas personas son “contempladores crónicos”, saben qué es
lo que deben hacer pero no lo hacen. Para concentrar y movilizar sus esfuerzos, es
necesario fijarse una fecha límite, así como unos objetivos muy específicos. Marlatt8
aconseja a sus clientes preparar un cuadro dividido en cuatro secciones, en las que
anoten las ventajas y las desventajas esperadas a corto y largo plazo. El sujeto re-
afirma su fuerza de voluntad anotando claramente las ventajas y desventajas.
• Esperar la meta: esperar que lo bueno ha de suceder. No sólo se desea, sino que
también se espera a que eso suceda y estar preparado para cuando el momento
llegue. Es necesario estar atento a las oportunidades, abrir la mente para identifi-
carlas, sin limitarlas a pensamientos rígidos.
• Creer en la meta: el tercer y último elemento es la creencia. Creer que llegará el
momento del triunfo sin importar las dificultades, entrenar la fuerza de voluntad
requiere de esfuerzo y de lucha. Posteriormente se deben definir los objetivos y me-
tas propuestos. ¿Qué es lo que realmente desea? Estos deben ser claros, concisos,
precisos y bien delimitados en el tiempo. Es importante ser estable y constante.
7 PROCHASKA JAMES. Psicólogo precursor junto con Diclement Carlo, del modelo útil que describe como
cambia la gente.
8 Marlatt A.; Gordon J.: Revista Medicine. 1983. Ross W.S: Cómo dejar de fumar definitivamente con el
nuevo chicle de nicotina. Mediciencia Editora. Venezuela. 1985, p: 123.
48
tenerse en cuenta para tal propósito: afecto y hostilidad; y la segunda dimensión
es restricción y tolerancia.
Convicción y firmeza
• Afecto y hostilidad: se define por las características de aceptación, aprobación,
comprensión y enfoque centrado en el niño. Estos padres son afectuosos y respon-
den positivamente a la conducta de dependencia del hijo. Para disciplinar, se valen
de explicaciones y castigo físico de vez en cuando, una forma de disciplinar es a
través de la alabanza. Por otra parte, los padres hostiles casi siempre presentan
las características opuestas.
• Restricción y tolerancia: esta dimensión, se define en el extremo de restricción por
muchas limitaciones y el cumplimiento estricto de las exigencias en aspectos como:
el ruido, la obediencia y la agresión. Estos progenitores, también se interesan por
la limpieza, las buenas costumbres y modales de urbanidad, la conducta recatada
y el juego sexual.
• Padres afectivos y tolerantes: los hijos con este tipo de padres, tienden a ser acti-
vos, creativos, y carecen de hostilidad hacia los demás y hacía sí mismos, también
pueden manifestar algo de agresividad, desobediencia e irrespeto especialmente
en el hogar. Sin embargo esta cólera emerge porque el menor se siente seguro,
además, los progenitores no han sido severos con esas conductas del pasado. Las
respuestas aparecen y desaparecen fácilmente como resultado de condicionantes
reforzantes. Si los padres no ejercen autoridad con mayor claridad, y los corrigen,
los hijos pueden caer en el irrespeto o rebeldía, mostrando una fuerza de voluntad
inconstante, de acuerdo a sus caprichos.
• Padres afectuosos y restrictivos: los hijos de estos progenitores son más propensos
a ser dependientes, aislados y menos creativos. Es interesante notar que su perse-
verancia para hacer las cosas es o muy alta o muy baja. Tienden a ser conformistas,
amables y limpios, carecen de agresión y competitividad.
• Padres hostiles y restrictivos: al niño no se le permite mucha libertad, se le castiga
frecuentemente, incluso por faltas leves. En consecuencia el menor, se siente hostil
frente a su padre o madre, impidiéndosele expresar esta hostilidad, al ser incapaz de
expresarla, la interioriza y se vuelve contra el yo, y parte se convierte en trastornos
y conflictos internos. Lo que puede llevarlo al autocastigo, suicidio, y propensión
de accidentes. Siendo probable que el niño sea tímido, tenga dificultades para
relacionarse con sus compañeros y muestre poca confianza para adoptar el papel
adulto. Este tipo de educandos harán lo que se les mande, más por evitar castigos
o inconvenientes que por una auténtica fuerza de voluntad. El fortalecerla para
alcanzar una meta propia, puede desvanecerse si esta, está en oposición a lo que
quieren los progenitores, o generar resentimiento contra ellos, y muchas veces la
autodestrucción porque la persona puede sentirse frustrada.
• Padres hostiles y tolerantes: este tipo de padres generan contrahostilidad y resenti-
miento, menores con padres no afectivos, pero que son tolerantes o inconsistentes
49
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
50
o de lo contrario, recibirá sanciones o no obtendrá recompensas que más que físicas
son psicológicas. La reeducación se apoya en las ayudas pedagógicas, que aunque no
Convicción y firmeza
son contratos escritos, son acuerdos entre el implicado y su educador, de modo que
las dos partes, deben cumplir. Se recurre a una ayuda pedagógica, cuando la perso-
na no ha obedecido las reglas de casa, a pesar de que se han generado espacios de
reflexión, que aunque el muchacho manifiesta aprovechar, en la realidad no han sido
fructíferos, por lo tanto, después de tres amonestaciones, se recurre a la ayuda peda-
gógica, que por lo general dura tres días. Esta, consiste en realizar durante ese lapso
de tiempo una acción determinada, o dejar de obtener privilegios, esto va de la mano
con el aislamiento (la persona no puede participar de algunas actividades grupales).
Entonces, la ayuda pedagógica conlleva al educando a reflexionar sobre su conducta
inapropiada; cumpliendo con su objetivo, mas aún porque el compromiso es tanto del
educando como del educador, quien estará supervisando el cumplimiento adecuado
de la ayuda pedagógica; entonces, la persona se disciplina, claro que este caso se
aborda con individuos que se encuentran en un proceso reeducativo, por haber caído
en actos delictivos o autodestructivos. Siendo una forma de obtener la interiorización
de la norma, la disciplina y el desarrollo de la fuerza de voluntad.
Nunca amenace con irse, simplemente hágalo. Pero a un lugar cercano, la idea
no es que el infante se sienta abandonado. Estas maneras de disciplinar y desarrollar
la fuerza de voluntad, se pueden aplicar en las distintas etapas de la vida. Sólo se
adaptan a la edad y características particulares del individuo.
Por otra parte, teniendo en cuenta al psicólogo Marlatt y otros expertos, quienes dan
otras pautas para desarrollar y fortalecer la fuerza de voluntad, se encuentran puntos
en común y algunas diferencias con lo anteriormente planteado, las orientaciones que
ofrecen son las siguientes:
51
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
• Adoptar una actitud positiva: sin cometer el error de confundir fuerza de voluntad
con sacrificio. La fuerza de voluntad se torna más dinámica cuando se aplica a
propósitos positivos y estimulantes, ayudando a superar la apatía, y a enfocar los
pensamientos en el futuro. Cuando se acumulan las dificultades, es conveniente
imaginarse a sí mismo ocupado en el logro de la meta.
• Desear cambiar: este deseo conlleva a un ejercicio mental y emocional, en el que
la persona se visualiza alcanzando su ideal, experimentando sentimientos y emo-
ciones relacionados con el logro de dicha meta.
• Estimular el amor propio: una persona con una buena autoestima, se siente capaz
de obtener lo que quiera de la vida. Percibiendo los retos, y dificultades como
escalones por superar. De modo, que si se siente capaz, competente, fácilmente
podrá ser firme en lo que desea lograr.
• Reafirmar la fuerza de voluntad: a través de actos sencillos, que practicados
repetidamente, reafirman la voluntad. Los ejercicios de esta índole, aseguraba el
psicólogo, reafirman la fuerza de voluntad.
• Prever las dificultades: es necesario prever los obstáculos que pueden salir al paso,
y la manera en que se pueden afrontar.
• Ser realista: conviene más fijarse objetivos modestos, qué ostentosos
• Ser paciente: la fuerza de voluntad se adquiere paso a paso, y, algunas veces hay
recaídas. Averigüe qué ocasionó el tropiezo, y redoble sus esfuerzos.
• No flaquear: la voluntad se robustece con cada victoria. Cuando, a base de voluntad,
se ha logrado vencer un mal hábito o renunciar a un empleo sin porvenir, aumenta
la confianza en uno mismo para emprender otros propósitos.
9 KAMII, CONSTANCE. Toward Autonomy. The importance of Critical thinking and Choice Making. School
Psichology Review, No. 3, 1991, pág. 382 388, Vol.20.
52
Es en la adolescencia, que el individuo necesita reafirmarse así mismo, y sentirse seguro
de las razones de sus acciones, de modo que no perciba como una imposición compor-
Convicción y firmeza
tamientos determinados, sino como el resultado de una decisión tomada a conciencia.
53
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
La capacidad del juicio moral se logra a través de la reflexión sobre las razones
por las cuales se actúa. Sin embargo, en los ámbitos familiar y educativo se brindan
diversas oportunidades para adquirir un aprendizaje moral, una disciplina no sólo en
lo académico sino de orden formativo y un desarrollo y fortalecimiento de la fuerza de
voluntad, por medio de posibilidades como: la participación de docentes y estudiantes
en decisiones institucionales o comunitarias; la relación entre los distintos miembros
de la comunidad educativa, etc.
El constructivismo invita a los profesores a darse cuenta de que los niños, adoles-
centes y jóvenes crean valores éticamente fuertes, así como una disciplina y voluntad
firmes, cuando se les permite explorar las razones que pueden tener para su actuar,
y analizar las consecuencias de sus actos. La práctica de estos principios, valores,
comportamientos, disciplina y actitudes se logra a través de la continua reflexión-acción
en torno a la experiencia, en un ambiente de confianza y afecto en la escuela. Para el
análisis de los dilemas morales se puede seguir un itinerario:
54
Capítulo 5
Aprendiendo a despertar
Capítulo 5
Aprendiendo a desaprender
Aprendiendo a desaprender
Para lograr esto, el ser humano tiene el derecho a darse la oportunidad de verse a
sí mismo como el poseedor de tan só1o un punto de vista sobre cualquier aspecto y
desarrollar la conciencia de la existencia de muchos más puntos de vista que pueden
ser tan o más válidos que el percibido por él. Esto obviamente exige el postergar el
juicio crítico, lo cual no es una costumbre arraigada en la mayoría de los adultos,
mucho menos cuando estos poseen un alto nivel intelectual, pues cuanto más se ha
invertido en aprender cierta información, mayor compromiso existe en defender la
misma ante otra nueva. Lo anterior implica cambiar paradigmas inapropiados, en la
medida en que impiden el crecimiento del individuo, y más bien, pueden generarle
un estancamiento. Entendiendo según Kuhn10, el paradigma como “una completa
constelación de creencias, valores y técnicas, etc. compartidas por los miembros de
una determinada comunidad”.
Sin embargo, es interesante ser conscientes, del proceso que lleva al ser humano a
ser apegado muchas veces de manera irracional a paradigmas que ya no le convienen,
puesto que un bebé normal, está genéticamente programado para aprender. Años
10 Kuhn Thomas. Filósofo y científico que dio a paradigma un significado contemporáneo, adaptándolo para referirse
a un conjunto de prácticas que forman una disciplina científica durante un periodo determinado de tiempo.
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
después ese saber inicial se ha perdido. Tal vez, por la rigidez en el cumplimiento de
normas, la interiorización del mundo de los mayores, que llevan a la persona a percibir
que la única realidad posible, es la de “un mundo cuadrado”, hacen que el adulto
se pierda en lo novedoso, adoptando métodos ineficaces que lo empantanan y casi
siempre, termina aprendiendo sólo con un gran esfuerzo y voluntad.
58
Es apropiado crear una atmósfera y un proceso de aprendizaje adecuado, en la que
los adultos formen parte de una actividad de adiestramiento, suspendan sus supues-
Aprendiendo a desaprender
tos y abran su mente hacia lo que ha de desarrollarse, obteniendo de esta manera
las bases para que el mensaje que se desea transmitir sea comprendido, retenido y
aprehendido.
59
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
y sentimientos como la tristeza, la ira, etc. Canalizándolos bien puede llevar a que la
persona dé lo mejor de sí, en distintos ámbitos.
Estando emocionalmente estable una persona se vincula mejor con otros, y está más
interesada en progresar y buscar cosas nuevas. Por eso en el aprendizaje el aspecto
de la motivación se considera fundamental.
11 RONALD HUBBARD. Fundador de Dianética y Cienciología, los descubrimientos de Ronald Hubbard en los
temas del hombre, la mente y el espíritu han ayudado a personas de todo el mundo a entenderse mejor a
sí mismas y a los demás.
60
está apunto de sucumbir. Espera que ocurran cosas negativas en el futuro. Mientras
menos dispuesta está una persona a proyectarse hacia él, menos posibilidades tiene
Aprendiendo a desaprender
de sobrevivir y alcanzar el éxito.
A cada posición emocional se le llama tono, y cada tono contiene características
únicas que lo identifican y entre la escala de tonos emocionales se encuentran (desde
la más alta hasta la más baja):
• Entusiasmo (alegría): un espíritu amable con una mente libre, flexible, ganadora.
• Interés (diversión): interesado en asuntos que se refieren a la supervivencia.
• Conservatismo (conformidad): se resiste a los cambios.
• Aburrimiento: asume el papel de espectador, todo el mundo es un escenario y dicha
persona es el público. No tiene propósitos, es descuidado ni amenaza, ni ayuda.
• Antagonismo: le encanta discutir, es descortés, sincero sin tacto.
• Dolor: quisquilloso, irritable, disperso.
• Enojo: mal humor crónico, culpa a todo el mundo, conserva rencillas, amenaza,
exige obediencia.
• No-compasión: es insensible, suprimiendo un enojo violento, cruel, frió, ingenioso,
cortesía ácida.
• Hostilidad encubierta: el alegre hipócrita, chismoso, le gusta los juegos de palabras,
y las bromas pesadas, es sarcástico.
• Miedo: cobarde, ansioso, suspicaz, preocupado, huyendo a la defensiva, o atrapado
en la indecisión.
• Compasión: temeroso de herir a los demás, coleccionista de fracasos, vacilante,
con frecuencia, entre ternura complaciente y lágrimas.
• Propiciación (pacificación): el buen samaritano, hace favores para que los demás
sean “buenos con él”.
• Aflicción: el quejumbroso colecciona agravios y recuerdos, habita en el pasado. Se
siente traicionado todo es doloroso.
• Haciendo enmiendas: la persona en este tono emocional, hace todo lo necesario para
obtener ayuda o compasión. Lealtad ciega, un tono de “trapea el piso conmigo”.
• Apatía: el vencido, apagado, suicida, drogadicto, alcohólico, jugador, fatalista,
puede simular que ha encontrado la “paz”.
De modo, que el tono emocional influye en todos los aspectos de la vida del indi-
viduo, especialmente en los procesos de aprendizaje, desaprendizaje y reaprendizaje,
porque entre mas bajo se encuentre de la escala tonal emocional, más difícil será la
asimilación y apropiación de nuevos conocimientos y paradigmas. O sea, “a mayor
tono emocional, mayor posibilidad de desaprender y reaprender”.
61
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
62
el desaliento, las decepciones, generalmente se deben a que la persona continúa
sintiendo dolor por los errores o traiciones del pasado, de modo que cada vez que
Aprendiendo a desaprender
crea tener ideas claras y desee comprometerse en un proyecto, le asaltarán las dudas
y la indecisión. Decidir puede llevar a elecciones apropiadas o a equivocaciones.
Es importante estar dispuesto a equivocarse, hay un método sencillo que ayudará
a tomar decisiones: primero preguntarse, ¿qué se quiere hacer? y luego olvidarse
del asunto durante unos días, la respuesta llegará sola, porque se pone a trabajar
la intuición.
• Perfeccionismo: cuando nada parece muy bueno, no se puede ni dar ni recibir amor
libremente. Si se espera que todo sea perfecto, no se podrá descansar ni disfrutar
de lo que se tiene. La necesidad de ser perfecto es una necesidad falsa, aparece
en la infancia cuando el menor trata de complacer a sus padres si no lo consigue
se convierte en prioridad ser perfecto.
En la niñez el infante necesita recibir el mensaje de que es natural experimentar
emociones como la ira, porque si los padres lo desaprueban, el niño se sentirá mal
cada vez que las experimente, aprenderá a negar ciertos sentimientos para ganar la
aprobación de ellos. Otro aspecto importante es que el menor sepa que cometer errores
es necesario y saludable, puesto que de los errores se aprende.
63
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
64
• Vivir el presente plenamente, sin tormentos por el pasado (por lo que se hizo o
dejo de hacer) y mucho menos desgastarse por el futuro, claro que es importante
Aprendiendo a desaprender
aprender del pasado para no repetir equivocaciones y adquirir sabiduría, del futuro
es importante tener metas claras.
• Tener buen sentido del humor: sirve como una válvula de presión.
• Mantener la mente y cuerpo en perfecto equilibrio: el ejercicio, la alimentación
la respiración adecuada y la recreación son una respuesta para la salud corporal,
emocional y física.
• Aceptar con paz los cambios inevitables de la vida: (enfermedad, muerte, separa-
ción, vejez, etc).
65
GLOSARIO
• Aprendizaje: Proceso mediante el cual un sujeto adquiere destrezas o competen-
cias practicas. Incorpora contenidos informativos, adopta nuevas estrategias de
conocimiento acción, o ambos a la vez.
• Carácter: Es aquello dentro de nosotros que regula nuestro proceder moral. Y para
ello es necesaria la fuerza de voluntad.
• Catarsis: Experiencia interior purificadora, de gran significado interior, provocada por
un estímulo externo. El concepto de catarsis tiene profundas raíces antropológicas
y a partir de esos orígenes, se la ha empleado en la medicina, la tragedia griega,
el psicoanálisis, y hasta se ha aplicado a la risa.
• Consecuencia lógica: Resulta de dejar que el individuo experimente la realidad del
mundo social es apropiada su aplicación cuando surgen conductas para llamar la
atención, por ejemplo: el niño que no se levanta temprano llega tarde al colegio,
de modo que tendrá que recuperar las clases pérdidas.
• Consecuencia natural: Es la consecuencia que se produce si la persona actúa en
contra del orden natural de los acontecimientos. Por ejemplo: si alguien por rebeldía
no come, sentirá hambre.
• Currículo oculto: Conocimientos, destrezas, actitudes y valores que se adquieren
mediante la participación en procesos de enseñanza-aprendizaje y en general, en
todas las interacciones que se suceden a diario en las aulas y centros de enseñanza;
adquisiciones, que nunca llegan a explicitarse como metas educativas a lograr de
una manera intencional, pero que cumplen su función de estructurar y enriquecer
al ser humano en su personalidad.
• Decisión: Selección de un curso de acciones entre varias alternativas, contestando
inquietudes como: qué se hace, quién lo hace y cuándo se hace, dónde y cómo se
hará. Consiste en trazar el objetivo que se quiere conseguir, reunir toda la informa-
ción relevante y tener en cuenta las necesidades, competencias y preferencias de
quien debe decidir.
• Desaprendizaje: Eliminar el conocimiento obsoleto, que impide ampliar la percep-
ción del mundo, posibilitando la adquisición de nuevos paradigmas.
• Dilema moral: Breve historia sobre un personaje que enfrenta una difícil situación
y tiene que tomar una decisión sobre la mejor acción a seguir. Aquella que escoja
Familia y escuela, espacio de socialización y humanización
68
• Reaprendizaje: Acción de aprender de nuevo el saber o la habilidad necesaria para
encontrar las capacidades o los hábitos de vida perdidos seguidos a una enferme-
Glosario
dad o a un traumatismo. Implica reacomodar la nueva información con la antigua,
enriqueciendo lo que ya estaba.
• Resiliencia: Es entendida como “la capacidad de una persona para hacer las cosas
bien pese a condiciones adversas”, ha surgido como una alternativa que permite
vislumbrar la esperanza en situaciones que comúnmente asociamos a sólo un
cúmulo de carencias.
• Simpatía: Trata de sentir lo mismo que el otro, sentir al mismo tiempo, implica me-
terse en el otro haciendo mío su problema. Entonces cuando simpatizo, estoy triste
si el otro esta triste, y así con el resto de sentimientos y emociones. Difícilmente se
puede ayudar a otra persona, porque se bloquea la capacidad para ayudarla, con
la preocupación que se tiene al implicarse en un problema que no es el propio.
• Socialización: Proceso de interacción del ser humano con otras personas y con la
naturaleza; posibilitándole el aprendizaje e internalización de hábitos, reglas, nor-
mas, valores y creencias de la cultura o subculturas a las que pertenece; facilitando
la aprobación y aceptación de dichos grupos hacia el individuo.
• Vulnerabilidad: Predisposición al desequilibrio de una persona.
69
BIBLIOGRAFÍA
ALCALDÍA MAYOR SANTA FE DE BOGOTÁ, D.C. El análisis de dilemas morales.
Una estrategia pedagógica para el desarrollo de la autonomía moral. Septiembre
del 2000.
BERTRÁN, G.; NOEMÍ, P, Y ROMERO, S. (1998). Resiliencia: ¿enemigo o aliado
para el desarrollo humano? .Santiago de Chile: CIDE documentos, nº 9
BRIGGS D.C. DR. Y OTROS(AS). Hijos Felices. Los Expertos Aconsejan. Círculo de
Lectores. 1987.
CARRILLO BECERRA AURELIO Y OTRO. Los Valores el Reto de Hoy. Orientaciones
para implementar el proyecto de ética. Santa Fe de Bogotá: Cooperativa Editorial
Magisterio, 1.996.
CURSO TALLER: RESILIENCIA. Una Manera de Afrontar la Vida Superando la
Adversidad. Facilitador: P. Luis Fernando Granados Ospina S.J.
COROMINAS, F. (1996). Cómo educar la voluntad. Colección “Hacer Familia”.
Madrid: Palabra.
EL TIEMPO. “Al aprender las emociones cuentan”. Sección de Educación. Domingo
11 de marzo de 2007.
DINKMEYER DON Y MCKAY GARY. Padres Eficaces con Entrenamiento Sistematico.
Versión en español 1.981.
GRAY JOHN. Consigue lo que quieres, valora lo que tienes. Plaza & Janés.
1999.
GORDON, T. 1.990. Padres Eficaces y Técnicamente preparados. México. Diana.
GUDRUN BURKHARD. Buscando el hilo de la vida. Editorial Rudolf Steiner.
2.000.
HERNANDEZ CORDOBA, ANGELA. Familia, ciclo vital y psicoterapia sistémica
breve. Santa fé de Bogotá: El Buho. 1997
KENNEDY, J. (1982). Cómo poseer fuerza de voluntad. Buenos Aires: Lidium. Área
de Pedagogía: Vanesa Carrera, Lorena Junquera, Jorge Parra
KOTLIARENCO, Mº A. CÁCERES, I. ÁLVAREZ, C. (1996). Resiliencia: construyendo
en adversidad. Santiago de Chile: CEANIM.
LATORRE ESTRADA, EMILIO. Teoría General de Sistemas. Aplicada a la solución
integral de problemas. Santiago de Cali: Universidad del Valle. Facultad de Inge-
nierías. 1996.
LEVETON EVA. El Adolescente en Crisis. Su apoyo en terapia familiar. Editorial Pax
México, Librería Carlos Césarman, S.A.
MATURANA HUMBERTO Y OTRO. Formación Humana y Capacitación. UNICEF-
CHILE/DOLMEN EDICIONES.
MINSHULL RUTH. ¿Cómo escoger a su gente? Publicaciones de Dianetica.
MUSSEN, CONGER, KAGAN. Aspectos Esenciales del Desarrollo de la Personalidad
en el Niño. Editorial Trillas.1.986.
WALDORF P. Innovación Educativa. (artículos de los “cuadernos de Micael 10
años” recopilación de textos que aparecen en la bibliografia). 1.998. Medellín
Colombia.
PUERTA MAYA, MARÍA PIEDAD. Interacción Emocional y Mediación Cognitiva,
como estrategias de intervención preventiva, activadoras de resiliencia en familias
coadictas. Sistematización de una experiencia de trabajo, para optar Al título de
Profesional en Desarrollo Familiar. Medellín: FUNLAM. 1999
STEINER CLAUDE Y PERRY PAUL. La Educación Emocional. Javier Vergara Editor.
SHIFF, EILEEN. Hijos Felices. Los expertos aconsejan. Círculo de Lectores.
1987.
RODRÍGUEZ ESTRADA MAURO. Serie: Capacitación Integral, Manejo de Proble-
mas y Toma de Decisiones. Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. méxico, D.F.
Segunda Edición.1.998.
SALINAS CARLOS. Barcelona, junio de 2002 tomado del Diario Economía Hoy
03/06/97.
SÁNCHEZ ARIAS FERNANDO. Del Emprendedor Maggazine. Facilitador Interna-
cional del Aprendizaje.
http://www.caritas.org.ar/reflexiones.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/paradigma
http://usuarios.iponet.es/ddt/desaprender.htm documento que contiene el escrito por
www.monografias.com/trabajos12/social/social.shtml
www.ideasrapidas.org/responsabilidad.htm
www.es/coie/guia-salidas/ guia-salidas-08-toma-decisiones.pdf
www.tuobra.unam.mx/publicadas/040924182324.html
www.gestiopolis.com/canales2/rrhh/1/entrevol.htm
Esta obra, se terminó de imprimir
en los talleres de Lac Impresores,
el día 1 de febrero de 2008
Bogotá, D. C - Colombia