Egipto
Egipto
Egipto
Ubicación geográfica
El territorio que ocupaba Egipto en la antigüedad estaba constituido por el delta del Nilo y
una estrecha y larga franja correspondiente al valle del río Nilo, en el noreste de África.
Este río nace en los lagos Victoria, Alberto y Tana y desemboca en forma de delta en el mar
Mediterráneo. Tan solo 60 kilómetros de ancho y 1200 kilómetros de largo constituían este
valle de tierras fértiles rodeado en gran parte por el desierto del Sáhara
Periodo
En la historia de Egipto se establecen 30 dinastías que van desde el año 3100 a.C. hasta el
332 a.C. Se pueden clasificar en diferentes periodos.
Periodo dinástico temprano
Comprende las dos primeras dinastías, y abarca del año 3100 al 2650 a.C. La primera
dinastía comienza con la unificación de Egipto por el rey Menes.
Imperio Antiguo
El Periodo Antiguo de Egipto va del año 2635 al 2155 a.C. Este periodo, conocido como la
"era de las pirámides", abarca de la III a la VI dinastía.
Durante las dinastías III y IV Egipto vivió una época dorada, en la que sin guerras, todos
trabajaban para complacer a su faraón.
En esta época se construyó el complejo funerario de Menfis en Saqqara, con la famosa
pirámide escalonada. Posteriormente se construyeron las 3 grandes Pirámides de Giza:
Keops, Kefrén y Micerinos. También se construyó la pirámide de Saqqara por orden del rey
Unas.
Durante la VI dinastía el poder de los faraones disminuyó y la unidad del país comenzó a
desvanecerse. Hasta la X dinastía y durante más de cien años hubo decenas de faraones que
no supieron llevar el país.
Durante las dinastías IX y X la capital de Egipto fue Ihnasia.
Imperio Medio
El Imperio Medio se desarrolló entre el 2061 y el 1785 a.C. y abarca las dinastías XI y XII. El
inicio del periodo lo marca el inicio de Tebas como capital de Egipto.
Durante esta época Egipto extendió sus fronteras conquistando una parte de Nubia.
Posteriormente, tras no resistir los ataques de los hicsos, cedieron el poder a éstos. Los
hicsos, llegados de Ásia, hicieron de Avaris la capital de Egipto durante dos dinastías y
gobernaron el país entre la XIII y XVII.
Imperio Nuevo
Comprendido entre los años 1551 y 1080 a.C., el Imperio Nuevo engloba las dinastías XVIII-
XX.
La XVIII dinastía comienza con la expulsión de los hicsos hasta Kadesh por el rey Ahmosis,
rey que había mantenido su poder en Tebas. Con la expulsión de los hicsos Tebas se volvió a
instituir como la capital de Egipto.
Los faraones más importantes del periodo fueron Tutmosis III (el Napoleón de Oriente),
Amenhotep III y Ramsés II.
Durante el reinado de Ramsés II, Egipto conquistó Nubia y construyó los templos de Abu
Simbel. Ramsés II vivió casi 100 años y engendró más de 180 hijos. A su muerte, una serie de
sucesivos Ramsés fueron deteriorando Egipto, que fue perdiendo la grandeza que había
ganado anteriormente.
Siguientes dinastías
Desde el año 1080 hasta el 332 a.C., se sucedieron las dinastías de la XXI a la XXX. Durante
esta época el país se fue fragmentando y la capital se desplazó primero a Tanis y después
hasta Bubastis.
En el año 525 a.C. Egipto fue invadido por los persas y continuó así hasta la conquista de
Alejandro Magno. Así comienza el Periodo Grecorromano.
Organización social
Economía y administración
Economía: La producción agrícola no solo se basaba en la fertilización debida al limo de las
crecidas anuales del Nilo, sino también de una exportación importante que era el papiro,
planta parecida a los juncos que crecía en las numerosas marismas del delta y que se usaba
para fabricar material para escribir.
Las minas egipcias de las montañas situadas a lo largo del mar Rojo (así como en la
península del Sinaí) producían oro y cobre, y con este último metal se hacían artículos de
bronce que también se exportaban.
Debido a la escasez de bosques, Egipto se veía obligado a importar madera de Fenicia,
sobre todo cedros de las ciudades portuarias, como Tiro, donde se valoraba mucho el lino
egipcio de colores variados.
Muchos templos y monumentos egipcios se construyeron con bloques de piedra tallada,
material que abundaba en las colinas que flanqueaban el valle del Nilo: en la zona de Menfis
con roca caliza, y en la región de Tebas con arenisca. Las casas corrientes, e incluso los
palacios, se construían de adobe (el material que se usaba para la construcción de los
edificios).
Los obeliscos, muchas estatuas, sarcófagos y el revestimiento de algunas pirámides se
esculpieron en rocas de gran dureza, como el granito procedente de las canteras de Asuán.
Desde mediados del siglo XIX hasta la independencia en el primer tercio del siglo XX, Egipto
tuvo una economía típicamente colonial de integración y explotación por parte de Gran
Bretaña. Es en este periodo cuando el país se integra en la economía occidental a través del
desarrollo agrícola. Tras la Segunda Guerra Mundial se produce el proceso de
industrialización encabezado por la nueva clase dirigente egipcia, terratenientes que
deseaban invertir en su país e inversores británicos. Al acentuarse el proceso, las diferencias
sociales se fueron agrandando y los movimientos nacionalistas, encabezados por el
Movimiento de los Oficiales Libres -Gamal Abdel Nasser en particular- pusieron fin a la
monarquía en 1952.
Administración: En el Imperio Antiguo, los habitantes de Europa aún estaban en el
Neolítico tardío, mientras que en Egipto, Mesopotamia y Siria los pueblos desarrollaban un
tipo de civilización mucho más avanzada.
El pilar principal sobre el que descansaba la sociedad en el Antiguo Egipto era el faraón,
supuesto descendiente directo de los dioses, el cual debía gobernar según la ley de Maat (la
justicia o la verdad). Tenía numerosas esposas, algunas principales, varias secundarias y
concubinas. Muchas de ellas se cree que fueron regentes o gobernaron en este período
antiguo,..Los hijos de las esposas principales eran los que normalmente estaban en la línea
sucesoria, mientras que los de las esposas secundarias y concubinas ocupaban cargos de
sumos sacerdotes, visires, o altos cargos administrativos.
El visir, ya desde el Imperio Antiguo, era quien presidía la administración del estado. Se
trataba del hombre de confianza del rey. Solía pertenecer a la familia real. Su misión era
dirigir el gobierno, la administración y la justicia. Debía presentar al rey un informe diario
sobre las gestiones e intereses faraónicos en todo Egipto Durante este período.El resto de
cargos administrativos del estado, se repartían de la siguiente forma:
" Canciller, al servicio del visir, cuya misión era controlar los servicios administrativos.
" Superintendentes del tesoro, que controlaban la hacienda.
" Negociado de impuestos, Registros y Catastro, que se ocupaba de controlar los bienes y
propiedades de los habitantes.
" Superintendente del Patrimonio de la Corona, que se ocupaba de los bienes reales.
" Administradores de obras públicas, cuya misión era organizar y controlar el trabajo en las
canteras y en las construcciones reales.
" Administradores del culto real.
" Intendentes militares, encargados de los suministros al ejército.
Comercio: Los antiguos mitologistas conceptúan a los egipcios como los inventores del
comercio y los navegantes más antiguos, pues dicen que su dios Thoith es el autor de la
navegación, y que su otro dios Osiris enseñó a los hombres el arte de comprar y vender.
Dividíase el pueblo egipcio en dos castas superiores, formadas respectivamente por los
sacerdotes y los militares, y una casta inferior constituida por los industriales; esta última se
subdividía en cinco clases: de labradores y artesanos, de pescadores, de pastores, de
comerciantes y de intérpretes; siendo la más numerosa e importante de ellas la de los
labradores, ocupando la mayoría de los brazos juveniles y mereciendo grandes
consideraciones, pues sabido es que la principal riqueza de Egipto se debe a los
desbordamientos anuales del río Nilo, los cuales inundan los terrenos en una vasta
extensión, depositan sobre ellos un limo fertilizante, producen inmensas cantidades de
cereales y hacen a este territorio eminentemente agrícola.
Entre sus productos vegetales sobresalían el lino, el algodón, las maderas, las gomas, los
bálsamos y los granos; pero sobre todos ellos aparecía el trigo, hasta el extremo de
convertir este país en uno de los cuatro graneros del mundo. También tenían algunas minas,
buenas pesquerías y excelentes manufacturas, entre las que se distinguían las telas, tintes,
esencias, pomadas, cristales y objetos vidriados.
Su población era considerable y su comercio extenso, aunque no tanto como podía haberlo
sido si no hubiera estado contenido por los obstáculos que le oponían el fanatismo religioso,
la aversión a los extranjeros y el horror a la marina, al considerar a las aguas del mar como
un líquido impuro, no permitiéndose consumir el pescado y la sal. Sin embargo, tenía
importantes depósitos mercantiles en Meroé, Tebas y Ammónium; poseían un puerto
comercial frecuentado por muchas naves, que era el de Alejandría; contaba con buenos
caminos para sostener el tráfico interior, que se extendían hasta el Fezzán y la Etiopía; y
eran dueños de numerosos canales que contribuían al desarrollo de sus riquezas, como los
abiertos para el riego y la navegación.
El comercio exterior de Egipto fue pequeño durante largo tiempo, porque la política
opresora de los Faraones cerraba las puertas del país a los extranjeros; pero comenzó a
desarrollarse cuando el rey Sammético abrió las fronteras de las relaciones internacionales;
fue muy activo en la época de la dinastía de los Eptolomeos, y alcanzó su estado más
floreciente bajo el reinado de Amasis, hasta que conquistado este país por Cambises
desaparecieron todas las restricciones y quedó libre la navegación por todas las bocas del
Nilo.
Creencias y religión
La religión egipcia era de naturaleza politeísta, es decir, creían en varios dioses y diosas, no
en uno solo.
Las divinidades tenían una apariencia mitad humana (antropomorfa) y mitad animal
(zoomorfa). Celebraban numerosos rituales, el más importante de los cuales estaba
destinado a propiciar las anheladas crecidas del río Nilo, tan necesarias para la agricultura.
Al servicio de la religión se encontraban los sacerdotes, que tenían un gran poder,
atesoraban grandes riquezas en sus templos y eran propietarios de una buena parte de las
tierras del país.
Los egipcios creían en la vida del más allá, es decir, en la de ultratumba.
Los difuntos eran enterrados en tumbas (pirámides, mastabas o hipogeos), algunas de ellas
pródigamente adornadas con pinturas, relieves y fabulosos ajuares funerarios. Gracias a ello
conocemos bastante bien su civilización.
Fruto de las creencias del más allá era la momificación, es decir, la Ataúd
policromadopreparación de difuntos para la otra vida. Los cuerpos de los muertos eran
sometidos a un largo proceso mediante el cual se les extraían las entrañas (depositadas en
vasos denominados "canopes") y, tras ser impregnados en diversas sustancias, eran
cuidadosamente Salacotvendados para preservar el aspecto que tuvieron en vida.