Sesión 7 Unidad V
Sesión 7 Unidad V
Sesión 7 Unidad V
Propósitos de aprendizaje:
SECUENCIA DIDÁCTICA
INICIO (20 minutos)
(Explicitar lo que se trabajará en la sesión y generar conflicto cognitivo e interés)
Doy la bienvenida a los estudiantes. Se afirman los acuerdos de convivencia para el propósito de la sesión.
En equipos trabajan la sesión:
Pregunto: ¿Qué tema desarrollamos la sesión 6?, ¿A qué llamamos texto narrativo?, ¿cuáles son las partes del texto
narrativo?, ¿cuáles son los elementos del texto narrativo?, ¿qué especies narrativas conocen?
Dan respuesta a las interrogantes.
Pregunto: ¿dentro de las especies narrativas que les gusta más leer? ¿por qué?, ¿será parte de nuestra cultura los
cuentos, leyendas, etc? ¿por qué?,
Anoto en la pizarra sus respuestas.
ANTES DE LA LECTURA:
Presento el título del texto: Los gallinazos sin plumas”
Solicito que realicen predicciones respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Qué son los gallinazos?, ¿dónde habitan?, ¿ de
qué se alimenta?,¿cómo te imaginas a estos gallinazos sin plumas?, ¿qué les sucederá?, ¿qué especie narrativa será?
En equipos responde a sus preguntas y socializan sus respuestas.
Según las respuestas pregunto ¿Qué tema desarrollaremos hoy?
Se presenta la sesión: Cuentan que en un lugar no tan lejano…
Propósito: Identificar la estructura y elementos del cuento en el texto “los gallinazos sin plumas” para luego escribir sus cuentos en
el producto de unidad.
Indico la competencia, los criterios de evaluación y el producto de la sesión.
Doy a conocer que actividades desarrollaremos en la sesión.
Establecemos normas de convivencia para trabajar la sesión
Realizó el recojo de saberes previos. Con las siguientes preguntas:
- ¿A qué se llama cuento?, ¿qué partes tiene el cuento?, que elementos tienen los cuentos?
Socializan sus respuestas.
Pregunto: ¿los narradores serán los mismos en los cuentos o habrá varios tipos? ¿qué tipos de narradores conocen?
¿Para qué nos servirá conocer los elementos, estructura del cuento?, ¿cuál es el producto de unidad tiene alguna
relación con la sesión?
DESARROLLO (40 minutos)
(Actividades de diverso tipo que lleven a desarrollar los desempeños esperados; debe especificar lo que deben hacer los docentes
y los estudiantes )
Con sus ideas se organiza la
narrador.
El cuento, información del cuento, su estructura, elementos y tipos de
estructura y
elementos
“Con fe y esfuerzo seremos los mejores” Institución Educativa 80143
“Toribio Rodriguez de Mendoza
Collantes”
MARCABAL
El cuento es una narración oral o escrita de un hecho real o ficticio que narra una serie de sucesos que viven unos personajes. En
sus inicios el cuento era de carácter oral, luego paso a la forma escrita.
1. Acciones: conjunto de todos los acontecimientos que ocurren en un relato. Están estructurados en tres momentos: el inicio, el
nudo y desenlace.
2. Espacio: lugar donde ocurren los hechos que se cuentan.
3. Tiempo: se relaciona con el tiempo que duran los hechos de la historia contada y además la época a la que se alude en el
cuento: edad media, época futura, un tiempo incierto, los inicios del planeta, etc.
4. Personajes: cuenta con pocos personajes. Estos tienen una importancia vital, ya que son elles quieres tienen el conflicto y
deben resolverlo. Se distingue en principales y secundarios. El personaje secundario forma parte de esa acción que gira en
torno del personaje principal.
5. Narrador: es quien cuanta la historia. En algunos casos es el protagonista quien nos cuenta la historia, en otros, alguien que
cuenta lo que ve u observa.
Tipos de narrador
1° persona gramatical 3° persona gramatical
Protagonista. Omnisciente.
Cuenta su propia historia. El narrador se fusiona con el Sabe todo lo que sucedió, sucede y sucederá. Conoce lo
protagonista que piensan y sienten los personajes.
Testigo Objetivo.
Cuenta la historia de otro. Un personaje secundario Cuenta lo que sucede en el mundo creado a manera de
narra la historia. una cámara.
Narra desde dentro de la historia. Narran desde fuera de la historia.
1. Inicio: el autor nos presenta los personajes y la situación a la cual se enfrenta. Generalmente en los cuentos clásicos se
presenta al inicio el lugar y el tiempo de la historia.
2. Desarrollo o nudo: presenta el progreso de los sucesos desde que empieza el conflicto hasta llegar al punto culminante, de
mayor tensión.
3. Desenlace: se resuelve el conflicto o el problema que enfrentan los personajes.
DURANTE LA LECTURA:
Se les alcanza los pasajes de la lectura a cada equipo.
Se realiza la lectura por párrafos.
Y se va analizando e identificando la estructura y elementos del cuento.
DESPUÉS DE LA LECTURA:
Por equipos les entrego un pasaje distinto del texto y les indico que visualicen a los personajes, que se imaginen lo que sienten y les pido que
representen la acción que se presenta a través de la expresión corporal. Obtendrán los grupos que realicen la mejor representación de su
pasaje y los que adivinen la situación presentada. Durante la representación no deberán utilizar la voz, solo el cuerpo (gestos y mímicas)
Se les da 5 minutos para organizarse.
Luego representan su pasaje al azar.
Pasaje 1
“A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos.(…)Las beatas se arrastran
penosamente hasta desaparecer en los pórticos de las iglesias. Los noctámbulos, macerados por la noche, regresan a sus casas
envueltos en sus bufandas y en su melancolía. Los basureros inician por la avenida Pardo su paseo siniestro, armados de escobas
y de carretas. A esta hora se ve también obreros caminando hacia el tranvía, policías bostezando contra los árboles, canillitas
morados de frío, sirvientas sacando los cubos de basura. A esta hora, por último, como a una especie de misteriosa consigna,
aparecen los gallinazos sin plumas”
Pasaje 2
“Efraín y Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una acera de la calle. Los cubos de
basura están alineados delante de las puertas. Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la exploración. Un cubo de
basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos,
algodones inmundos. A ellos sólo les interesan los restos de comida. (...). La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates
“Con fe y esfuerzo seremos los mejores” Institución Educativa 80143
“Toribio Rodriguez de Mendoza
Collantes”
MARCABAL
podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin embargo, hacer un
hallazgo valioso. Un día Efraín encontró unos tirantes con los que fabricó una honda. Otra vez una pera casi buena que devoró en
el acto. Enrique, en cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras
cosas semejantes que colecciona con avidez”
Pasaje 3
Fue al regresar de una de esas excursiones que Efraín sintió un dolor en la planta del pie. Un vidrio le había causado una pequeña
herida. Al día siguiente tenía el pie hinchado, no obstante prosiguió su trabajo. Cuando regresaron no podía casi caminar, pero Don
Santos no se percató de ello, pues tenía visita. Acompañado de un hombre gordo que tenía las manos manchadas de sangre,
observaba el chiquero.-Dentro de veinte o treinta días vendré por acá -decía el hombre-. Para esa fecha creo que podrá estar a
punto.
Cuando partió, Don Santos echaba fuego por los ojos.
-¡A trabajar! ¡A trabajar! ¡De ahora en adelante habrá que aumentar la ración de Pascual! El negocio anda sobre rieles.
A la mañana siguiente, sin embargo, cuando Don Santos despertó a sus nietos, Efraín no se pudo levantar.
-Tiene una herida en el pie -explicó Enrique-. Ayer se cortó con un vidrio.
Don Santos examinó el pie de su nieto. La infección había comenzado.
-¡Esas son patrañas! Que se lave el pie en la acequia y que se envuelva con un trapo.
Pasaje 4
A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo sintió estornudar en la madrugada, no dijo nada. En el fondo, sin
embargo, presentía una catástrofe.
Al segundo día sucedió lo inevitable: Enrique no se pudo levantar. Había tosido toda la noche y la mañana lo sorprendió
temblando, quemado por la fiebre.
-¿Tú también? -preguntó el abuelo.
Enrique señaló su pecho, que roncaba. El abuelo salió furioso del cuarto. Cinco minutos después regresó.
-¡Está muy mal engañarme de esta manera! -plañía-. Abusan de mí porque no puedo caminar. Saben bien que soy viejo, que soy
cojo. ¡De otra manera los mandaría al diablo y me ocuparía yo solo de Pascual!
Efraín se despertó quejándose y Enrique comenzó a toser.
Pasaje 5
¡Arriba, arriba, arriba! -los golpes comenzaron a llover-. ¡A levantarse haraganes! ¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¡Esto se
acabó! ¡De pie!...
Efraín se echó a llorar, Enrique se levantó, aplastándose contra la pared. Los ojos del abuelo parecían fascinarlo hasta volverlo
insensible a los golpes. Veía la vara alzarse y abatirse sobre su cabeza como si fuera una vara de cartón. Al fin pudo reaccionar.
-¡A Efraín no! ¡Él no tiene la culpa! ¡Déjame a mí solo, yo saldré, yo iré al muladar!
El abuelo se contuvo jadeante. Tardó mucho en recuperar el aliento.
-Ahora mismo... Al muladar... Lleva los dos cubos, cuatro cubos...
Luego de la representación, los estudiantes comparten como se han sentido.
Luego completan el siguiente cuadro:
Motivaciones Don Santos Efraín Enrique
¿Cuáles son los intereses,
propósitos o motivaciones
que tienen los personajes?
¿Por qué creen que
actúan así?
¿Qué consecuencias les trae
a los personajes tener esas
actitudes?
Respondo a preguntas y aclaro dudas.
Registran la información en su cuaderno.
Luego completan el cuadro de los elementos.
Elementos Personajes Tiempo Espacio Narrador acciones
“Efraín y Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una acera de la calle.
Los cubos de basura están alineados delante de las puertas. Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la
exploración. Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas, zapatos
viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos. A ellos sólo les interesan los restos de comida.
(...). La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no
figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin embargo, hacer un hallazgo valioso. Un día Efraín encontró
unos tirantes con los que fabricó una honda. Otra vez una pera casi buena que devoró en el acto. Enrique, en
cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras
cosas semejantes que colecciona con avidez”
Fue al regresar de una de esas excursiones que Efraín sintió un dolor en la planta del pie. Un vidrio le había
causado una pequeña herida. Al día siguiente tenía el pie hinchado, no obstante prosiguió su trabajo. Cuando
regresaron no podía casi caminar, pero Don Santos no se percató de ello, pues tenía visita. Acompañado de un
hombre gordo que tenía las manos manchadas de sangre, observaba el chiquero.-Dentro de veinte o treinta días
vendré por acá -decía el hombre-. Para esa fecha creo que podrá estar a punto.
Cuando partió, Don Santos echaba fuego por los ojos.
-¡A trabajar! ¡A trabajar! ¡De ahora en adelante habrá que aumentar la ración de Pascual! El negocio anda sobre
rieles.
A la mañana siguiente, sin embargo, cuando Don Santos despertó a sus nietos, Efraín no se pudo levantar.
-Tiene una herida en el pie -explicó Enrique-. Ayer se cortó con un vidrio.
Don Santos examinó el pie de su nieto. La infección había comenzado.
-¡Esas son patrañas! Que se lave el pie en la acequia y que se envuelva con un trapo.
A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo sintió estornudar en la madrugada, no dijo
nada. En el fondo, sin embargo, presentía una catástrofe.
Al segundo día sucedió lo inevitable: Enrique no se pudo levantar. Había tosido toda la noche y la mañana lo
sorprendió temblando, quemado por la fiebre.
-¿Tú también? -preguntó el abuelo.
Enrique señaló su pecho, que roncaba. El abuelo salió furioso del cuarto. Cinco minutos después regresó.
-¡Está muy mal engañarme de esta manera! -plañía-. Abusan de mí porque no puedo caminar. Saben bien que soy
viejo, que soy cojo. ¡De otra manera los mandaría al diablo y me ocuparía yo solo de Pascual!
Efraín se despertó quejándose y Enrique comenzó a toser.
¡Arriba, arriba, arriba! -los golpes comenzaron a llover-. ¡A levantarse haraganes! ¿Hasta cuándo vamos a estar
así? ¡Esto se acabó! ¡De pie!...
Efraín se echó a llorar, Enrique se levantó, aplastándose contra la pared. Los ojos del abuelo parecían fascinarlo
hasta volverlo insensible a los golpes. Veía la vara alzarse y abatirse sobre su cabeza como si fuera una vara de
cartón. Al fin pudo reaccionar.
-¡A Efraín no! ¡Él no tiene la culpa! ¡Déjame a mí solo, yo saldré, yo iré al muladar!
El abuelo se contuvo jadeante. Tardó mucho en recuperar el aliento.
-Ahora mismo... Al muladar... Lleva los dos cubos, cuatro cubos...