Dios Se Hizo Hombre
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2013 - 1434
La creencia en Dios
La vasta mayoría de los seres humanos siempre ha creído en
Dios. Desde las civilizaciones más antiguas hasta las sociedades
modernas más primitivas, las religiones centradas en Dios han
conformado la base de la cultura humana. De hecho, la negación
de la existencia de Dios (ateísmo) a lo largo de la historia estuvo
limitada a unas cuantas personas hasta el surgimiento del
comunismo en el siglo XX. Aún en las sociedades seculares de
occidente, en las que los científicos sociales, armados con teorías
darwinistas, sostienen que Dios no es más que una invención del
imaginario colectivo humano, la mayoría de los ciudadanos, legos
y científicos incluso, se aferran con fuerza a su creencia en Dios.
Por lo tanto, el abrumador acervo arqueológico que apoya la
existencia de Dios, ha llevado a que algunos antropólogos lleguen
a la conclusión de que la creencia en Dios (deísmo) debe ser algo
innato y no adquirido. Si bien la gran mayoría de científicos
sociales proponen lo contrario, recientes descubrimientos
científicos parecen apoyar la opinión minoritaria de que el deísmo
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es innato. En un artículo titulado “God Spot found in the Brain
(Encuentran punto divino en el cerebro)”, el Dr. Vilayanur
Ramachandran de la Universidad de California en San Diego,
afirma que el fenómeno de la creencia religiosa en Dios está
conectado físicamente en el cerebro.
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Por otro lado, en ese punto en el que la creencia monoteísta se
degeneró en la personificación del poder de Dios como entes
intermediarios separados, representados por imágenes, los ídolos
se convirtieron en un punto focal para adorar a Dios. Los poderes
de Dios se convertían en dioses. Tales creencias han culminado,
en tiempos antiguos y modernos, como religiones naturales de
impacto internacional. Las antiguas religiones egipcias, griegas y
romanas han desaparecido debido al dominio del Cristianismo
sobre tales imperios. Sin embargo, la expresión india del
Hinduismo sobrevivió, tanto a la colonización musulmana como a
la cristiana, y permanece como la religión nacional de
aproximadamente mil millones de personas en la India. El
Cristianismo y el Islam, con la excepción de Bali en Indonesia, han
suplantado su impacto internacional directo en la mayor parte del
Lejano Oriente. Sin embargo, las distintas formas del Budismo, su
vástago, se han convertido en la principal religión de cientos de
millones en el Lejano Oriente. Las distintas formas del
movimiento reformista hindú siguen esparciéndose hoy en
occidente.
El hombre es Dios
Según el Hinduismo, el concepto básico es que todo es Dios.
Básicamente, no hay distinción entre Dios y Su creación. En la
filosofía hindú, todo ser vivo tiene un ser o alma llamado Atman.
Normalmente se cree que el alma es en realidad Dios, llamado
Brahmán. En consecuencia, la esencia de la creencia hindú es la
idea de que Atman y Brahmán son lo mismo; en otras palabras, el
alma humana es divina. Aún más, la sociedad humana está
dividida en castas o clases, en la que cada una representa a los
seres humanos que llegaron a la existencia desde distintas partes
del ser divino, Brahmán. La casta superior, los Brahmanes,
provienen de la cabeza de Dios; mientras que la casta inferior, los
Sudras, provienen de los pies de Dios. Si bien oficialmente hay
sólo cuatro castas principales, en realidad hay muchas sub-castas.
Cada una de las castas principales se divide en miles de castas
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menores. Los hindúes creen que cuando una persona muere, se
reencarna. El alma, Atman, de la persona muerta nunca muere,
sino que continúa volviendo a nacer. Si las personas son buenas
en la vida, volverán a nacer en una casta superior en su próxima
vida. Por otro lado, si fueron malos en esta vida, volverán a nacer
en una casta inferior, que es una de las razones por las cuales
tantos hindúes se suicidan cada año. A diario los periódicos dan
cuenta de incidentes con personas o familias enteras que se
ahorcan de los ventiladores de techo de sus casas. En una edición
reciente de un periódico local, un hindú se mató cuando la India
perdió un juego de críquet frente a Sri Lanka. Cuando el sistema
de creencia de una persona se basa en la reencarnación, el suicido
se convierte en un camino fácil para evadir las dificultades de la
vida.
Cuando una persona llega a la casta superior, los Brahmanes,
después de varias reencarnaciones, termina el ciclo de nacimientos
y se reúne con Brahmán. Este proceso de reunificación se llama
Moksha, mientras que en el Budismo es llamado Nirvana 3. El
Atman se reúne nuevamente con Brahmán. Así, el hombre se
vuelve Dios.
Dios se convierte en Sus Criaturas
En la creencia hindú, los atributos de Brahmán se manifiestan
en forma de distintos dioses. El atributo de la creación se
convierte en el dios creador, Brahma; el atributo de la
conservación se convierte en el dios conservador, Vishnu; y el
atributo de la destrucción se convierte en el dios destructor, Siva.
El más popular de los tres, Vishnu, se encarna en los seres
humanos en distintos puntos de la vida. Esta encarnación es
Con el paso del tiempo después de la muerte de Buda, los monjes Theravada fueron
criticados por ser muy cerrados e individualistas en sus enseñanzas. Surgió el
disenso y evolucionó el budismo. Así paso a dominar una nueva forma, Mahayna, o
Vehículo Mayor (Dictionary of World Religions, p.126.127).
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redentor a la vez; el segundo aspecto recibe un mayor énfasis en
relación al primero 8.
Esta creencia exigía una razón, para la cual se inventó el
concepto del pecado original y del divino sacrificio. Se decía que,
debido al pecado de Adán, que se acumuló a través de las
generaciones hasta que fue tan grande que no habría sacrificio
humano que pudiera eliminarlo, era necesario un sacrificio divino.
En consecuencia, Dios tuvo un hijo humano, que era Dios mismo
encarnado. Más tarde, el hijo de Dios murió en una cruz como
sacrificio a Dios para toda la humanidad. El hijo, que es Dios
mismo, resucitó luego y hoy se sienta a la derecha del trono de
Dios, esperando para juzgar a la humanidad cuando llegue el fin
del mundo. Por eso para los cristianos, una quinta parte de la
humanidad, Dios se convirtió en hombre en un solo momento de la
historia de este mundo, y creer en Su encarnación es esencial para
la salvación.
Los hombres se convierten en Dios
Desde la perspectiva de la humanidad de Jesús, la creencia
cristiana de que él es Dios puede ser percibida como la simple
elevación de un ser humano a un estatus divino. Sin embargo,
existe otro conjunto de creencias entre algunos seguidores del
Islam que, al igual que el hinduismo y el budismo, ofrecen a los
seres humanos la oportunidad de convertirse en Dios.
El origen de esas creencias puede encontrarse en el misticismo,
cuyas raíces se hallan en las antiguas religiones misteriosas
griegas. El misticismo se define como una experiencia de unión
con Dios, y la creencia de que el principal objetivo del hombre en
la vida está en buscar esa unión. El filósofo griego Platón propuso
este concepto en sus escritos, especialmente en su Simposio. En él
describe cómo el alma humana puede ascender espiritualmente,
hasta que finalmente se hace uno con Dios nuevamente 9. La base
8 Ver Dictionary of Philosophy and Religion, p.314.
9 Ver Colliers Encyclopedia, vol.17, p.114.
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de esta creencia es la enseñanza de que los seres humanos son, de
hecho, partes de Dios que han quedado atrapadas en este mundo
material. El cuerpo físico recubre el alma humana.
Consecuentemente el alma, en su opinión, es divina. La parte de
Dios que está atrapada en este mundo debe liberarse del mundo
material y reunirse con Dios.
Entre los musulmanes surgió una secta que promovió la misma
idea. Sus seguidores son llamados tradicionalmente “Sufis”, y su
sistema de creencias es llamado “Sufismo”. Este término se
traduce habitualmente como “misticismo” o “misticismo
islámico”. Se basa en el mismo concepto que el de la mística
griega – que dice que el alma humana es divina y que la manera en
que se reúne con Dios es a través de ciertos ejercicios espirituales.
Diversos grupos de Sufis evolucionaron hacia cultos llamados
“Tariqahs” (caminos). Cada culto recibía el nombre de su
fundador real o supuesto, y cada uno tenía sus propios ejercicios
espirituales, los cuales sus miembros cumplían estrictamente. La
mayoría enseñaba que después de que los seguidores llevaran a
cabo los ejercicios espirituales, emocionales y físicos prescritos, se
unificarían con Dios. Esta unión recibió el nombre árabe de fanaa,
que significa “disolución” 10 o wusuul, que significa “llegada”. El
concepto de “unidad con Dios” fue rechazado por los estudiosos
musulmanes tradicionales, pero aceptado por algunas masas. En el
siglo X, un devoto Sufi, Al-Hallaaj (858-922), anunció
públicamente que él era Dios, y escribió poemas y un libro
llamado Kitaab at-Tawasin con ese fin. En él escribió: “Si no
reconoces a Dios, al menos reconoce Su signo; soy la única verdad
absoluta porque a través de la verdad soy la verdad eterna. Mis
amigos y maestros son Iblís 11 y el Faraón. Iblís fue amenazado
con el Infierno, porque no admitía que hubiera nada entre él y
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