Este documento describe el rol de un buen facilitador en la educación participativa para la salud. Explica que un facilitador debe planificar actividades para ayudar y apoyar a un grupo desarrollando temas de manera beneficiosa. Las funciones clave de un facilitador incluyen prepararse antes de intervenciones educativas y gestionar las intervenciones para que los participantes adopten nuevos conocimientos. Un buen facilitador debe desarrollar habilidades como escuchar activamente, comunicarse efectivamente y controlar sus propias emociones.
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Este documento describe el rol de un buen facilitador en la educación participativa para la salud. Explica que un facilitador debe planificar actividades para ayudar y apoyar a un grupo desarrollando temas de manera beneficiosa. Las funciones clave de un facilitador incluyen prepararse antes de intervenciones educativas y gestionar las intervenciones para que los participantes adopten nuevos conocimientos. Un buen facilitador debe desarrollar habilidades como escuchar activamente, comunicarse efectivamente y controlar sus propias emociones.
Este documento describe el rol de un buen facilitador en la educación participativa para la salud. Explica que un facilitador debe planificar actividades para ayudar y apoyar a un grupo desarrollando temas de manera beneficiosa. Las funciones clave de un facilitador incluyen prepararse antes de intervenciones educativas y gestionar las intervenciones para que los participantes adopten nuevos conocimientos. Un buen facilitador debe desarrollar habilidades como escuchar activamente, comunicarse efectivamente y controlar sus propias emociones.
Este documento describe el rol de un buen facilitador en la educación participativa para la salud. Explica que un facilitador debe planificar actividades para ayudar y apoyar a un grupo desarrollando temas de manera beneficiosa. Las funciones clave de un facilitador incluyen prepararse antes de intervenciones educativas y gestionar las intervenciones para que los participantes adopten nuevos conocimientos. Un buen facilitador debe desarrollar habilidades como escuchar activamente, comunicarse efectivamente y controlar sus propias emociones.
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Universidad Rafael Landívar
San Roque Gonzalez de Santa Cruz S.J. Huehuetenango
Facultad De Ciencias de la Salud
Licenciatura en Enfermería Educación Participativa para la Salud
Ensayo sobre el rol educativo de un buen facilitador
Presentado por: Carné:
Petrona Sajic López 2316019
Catedrático:
Licda Maria del Rosario Gómez Pérez
Huehuetenango 05 de Mayo del 2023
DESARROLLO DE UN BUEN FACILITADOR
El rol del facilitador en la pedagogía activa
El facilitador pedagógica activa es el que ayuda y apoya a un grupo de personas
(educando) desarrollando cualquier tipo de tema en beneficio a la misma por lo que el papel indispensable del facilitador es planificar sus actividades antes de su desarrollo por lo que esto consiste en realizar ciertas preguntas: ¿a qué le ayudo? y ¿cómo le ayudo? Permitiendo analizar las alternativas del grupo de población como también brindándole una información concreta y eficaz.
Funciones: La preparación antes de la intervención educativa y la gestión de la propia
intervención son una de las actividades que se desarrollan para que el educando capte con facilidad lo que se esta tratando de desarrollar de modo a que adopten nuevos conocimientos y hábitos relacionado al tema que se desarrolla en la actividad programada.
Como también es necesario escuchar las experiencias de los participantes hace que el buen facilitador sea más activa la intervención que realiza.
Actitudes: Para ser un buen facilitador deberemos desarrollar ciertas habilidades en
nuestras actitudes o comportamiento profesional, de modo a que el educando tenga la facilidad de comunicarnos sus necesidades, opiniones y fortalezas de acuerdo al tema planteado. Uno de los aspectos relevantes es: la congruencia de palabras para que los usuarios capten una información adecuada. La aceptación del grupo de personas que tenemos en nuestra charla es fundamental ya que deben sentirse apreciados y queridos emocionalmente de esta manera se desarrollará e influirá el valor positivo del receptor.
Habilidades: Las grandes habilidades permitirán al facilitador desarrollar cualquier tipo
de tema que se quiera impartir con un grupo poblacional por lo que una de las tantas actividades que se desarrollan primeramente el educador deberá analizar racionalmente las situaciones y toma de decisiones, la comprensión empática, la escucha activa, la comunicación interpersonal, el auto control emocional, el manejo de conflictos y emoción, permitirá realizar las actividades programadas con facilidad al grupo ya que las actitudes, habilidades y las técnicas serán para adaptar a las dinámicas y etapas de evolución de un grupo. El manejo de emociones y sentimientos
Manejar las propias emociones y sentimientos permite controlar, mejorar la situación y
desarrollar una intervención más eficaz. El comportamiento emocional del ser humano varía según las escenas que se viven en el diario vivir, por lo que manejar o tener un autocontrol permitirá al facilitador y al educando a prevenir el desgaste, las perdida de interés, el agotamiento y estrés.
No es malo estar triste o sentirse abrumado, pero es necesario saber controlar los sentimientos para no perder el interés de lo que se quiere desarrollar o realizar durante el rol educativo, hacer ciertas pautas permitirá al facilitador para poder lograr vivir sus propios sentimientos y controlar el sentimiento de acuerdo a la situación en la que se está viviendo.
