LATORRE

Y LA VOCACION MARITIMA
DE CHILE
Osear Espinosa Moraga

A MODO DE PROLOGO PRIMERA PARTE·

escasas figuras debe tanto EL MARINO

Chile como al almirante
El escenario histórico

í\
Juan José Latorre . Cumpli -
do ya el centenario de la Con un frente oceánico increíble-
acción de Angamos, que lo mente similar a nuestra posición geográ-
proyectó ante el mundo fica y con sus minúsculos 90.000 Km 2 ,
como un auténtico estrate!:)a, nos pro- el Portugal de los siglos XV y XVI do-
ponemos diseñar los multifacéticos ras- minó los mares , penetró los arcanos del
gos de su personalidad fulgurante. Oriente y se colocó a la cabeza del
mundo de entonces.
No nos habría sido posible redac-
tar este bosquejo si no hubiéramos con - Pueblo dotado de un curioso senti-
tado con el voluminoso archivo privado do realista, supo ensamblar la actividad
y re cuerdos familiares qu e, con gene- comercial con la agrícola y marinera.
rosidad, nos proporcionó nuestro respe- Nuestro caso fue un tanto diferente.
tado amigo don Juan José Latorre Mo-
reno , depositario intelectual de un La lucha de Arauco, que consumió
ancestro que hiende sus raíces en nues- nuestras mejores energías, el enclaustra-
tro pasado colonial. miento que nos impuso el monopolio
comercial español y la no menos áspera
No menos valiosas fueron las indi- tarea de subsistir en un medio que nos
caciones de don Mario Benavente obliga a arrancarle a la tierra sus rique-
Boizard, que nos iluminaron la ruta de zas a costa de ingentes sacrificios, nos
los archivos parroquiales en pos de los volcó casi insensiblemente a la explota-
antepasados Latorre Benavente . ción agrícola del valle Central.
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El imperativo vital de la supervi- de errores cometidos durante esta pri-

vencia conspiró, pues,hasta bien avanza- mera etapa de la guerra obedecieron a
do el siglo XIX para descubrir nuestro un común denominador: la ausencia de
verdadero destino oceánico. imaginación del chileno para prever los
aspectos más ingenuos de la vida.
Fue la emancipación poi (tica la
que nos señaló la ruta del Padfico. Discurriendo sobre esta base, la
gloria de G rau, de haber puesto en
Consolidada la unidad interna, jaque durante casi cinco meses a la es-
nuestras banderas navegaron hasta las cuadra chilena, que dispon(a de dos
más remotas latitudes. Australia, Poi i- acorazados superiores al Huáscar en
nesia, el Asia continental, comenzaron todo sentido, descansa en el hecho de
a conocer y a respetar nuestro pabel Ión que al frente de el la se encontraba un
tricolor y apreciar nuestras riquezas na- hombre que carec(a de las condiciones
turales. necesarias para diriyirla.
En la misma medida que las demás "Es cosa de desesperar -confic?n-
secciones americanas fueron estructu- "ciaba Antonio Varas a Santa Mar(a el
rándose en Estados, en forma casi insen- "29 de Julio de 1879- esto de no hallar
sible fue generándose un marcado sen- "a quien confiarle la escuadra, que ten -
timiento nacionalista, peligrosamente "ga el esp(ritu que las operaciones de
orientado a desplazar al hermano de "mar requieren".
ayer en la lucha libertaria.
Tal era el panorama cuando !e
Factores adversos, que escapan de cupo entrar en escena al almirante
los modestos marcos de este bosquejo, Latorre.
nos precipitaron del sitial rector que
hab(amos conquistado merced a nues- El mandato ancestral
tro empuje creador.
Nacido en Santiago el 24 de Marzo
El año 1879 aparece teñido con de 1846 (1), Juan José Francisco Lato-
negros nubarrones. rre Benavente proven(a de una distin-
guida familia, que desde los lejanos d(as
Antiguas disputas I im (trofes nos
de la conquista hab(a derramado gene-
distanciaban de Argentina y Bolivia. La
rosamente su sangre forjando la gran-
lucha por el predominio en el Pac(fico deza de Chile.
Sur nos separaba de Perú. A pesar de
los esfuerzos pacifistas casi suicidas del Su padre, don El (as Latorre, hab(a
Presidente Pinto, el choque armado es- nacido en Cuzco hacia 1805, en el seno
talló al fin en condiciones muy desvan- de una familia constituida por don Igna-
tajosas para Chile, que se encontraba en cio Latorre y doña Francisca Morales.
absoluto estado de indefensión. Trasplantado al Altiplano hacia los últi-
Para colmo de males, el jefe de la mos d(as de la administración Santa
escuadra, almirante Williams Rebolledo, Cruz, pasó a Chile para establecerse en
no se encontraba en condiciones de él definitivamente, a la sombra del auge
hacer frente a los acontecimientos. que cobraba el pa(s merced a la organi-
zación portaliana y el (mpetu creador
A la fecha del estallido del conflic- del Presidente Prieto.
to no era más que una reliquia del viejo
pasado. El gobierno emergente de Yungay
lo nombró vicecónsul de Bolivia en Val-
As(, pues, la serie ininterrumpida para(so y Santiago (2). En el transcurso
 LATORRE Y L A VOC A C I O N MA RITIM A D E C HI LE 529

de su misión conoció a la que iba a ser AII ( contrajeron ma tr imo nio, en la

su mujer, doña N icomedia Ben avente Parroquia del Salvador, el 9 de Mayo de
Valenzuela, sobrina de don Diego José 1842. (3)
Benavente, a quien habr(a de corres-
ponderle firmar en 1855 el tratado que La feliz pareja discurr(a su exi sten-
fijó entre Chile y la Argentina el utí cia entre Valpara(so y Santiago, debido
possídetís como regla de fijación de a las múltiples actividades del jefe del
fronteras y el arbitraje, única fórmula hogar. En ambos lugares, indistintamen -
para resolver los conflictos que se susci - te fueron naciendo Juan José Francisco,
taran entre los dos países . Ignacio, El(as, Fernando Adolfo, Laura,
~Jlar(a Rosa Alejandrina , Calixto y
El fundador del apellido Benaven- Nicomedia.
te, el extremeño don Juan de Benavente
y Sánchez, hab(a llegado a nuestro país Y cua ndo nada hac ía presagiar un
por 1745. Teniente coronel de infante- fatal desenlace, sorpresivamente, el 5
ría y comandante de la Plaza de Santa de Julio de 1855, falleció don El(as, de-
Juana, había casado en Concepción con jando a su viuda y tiernos hijos sumidos
doña María Antonia de Roa y Alarcón en la desesperación . (4)
Cortés, hija del Corregidor don F ran-
cisco Pascual de Roa y Moraga, descen- El (as y Fernando A d olfo se t rasla-
diente directo de los conquistadores daron a Lima al lado de su familia pa-
don Hernando Moraga Gal indo (funda- terna . El primero ingresó en 1862 al
dor de Osorno), don Fernando de Cea ejército ; el año 1879 lo sorprendió sir-
y Angulo (Corregidor de Chillán y Con- viendo en la bater(a Ayacucho de El
cepción) y don Francisco Ortiz de Ate- Callao; peleó toda la guerra, mu riendo
nas (fundador de Chillán y entroncado años más tarde soltero. Su hermano Fe r-
con don Pedro de Valdivia) . nando Adolfo, de apenas un año a la
muerte de su padre, casó en Lima con
Su hijo, don Pedro José Benavente su prima Virginia de la Torre; no tuvie-
y Roa había casado, a su vez, con su ron descendencia.
prima doña Ana María Bustamante y
Roa. Siguiendo la vocación ancestral
del servicio público se desempeñó como EL IMPERATIVO MARITIMO
alcalde de la ciudad penquista, llegando
a ser su primer intendente patriota. A todo esto, cuál había sido la
suerte de nuestro héroe.
Producido el desastre de Rancagua
algunos miembros de la familia se radi - Del Colegio Inglés de Valpa raíso ,
caron en Mendoza, con suerte asaz trá- donde cursó sus primeros estudios, en
gica. Fue en esta ciudad donde un hijo 1858 el joven Juan José pasó a la Es-
de don Pedro, don Juan José Benavente cuela Militar, destacando como alumno
Bustamante, casó con la dama mendo- aventajado. Ello no fue óbice para que,
cina doña Marta Valenzuela Quintana, pagando tributo al natural temperamen-
probablemente de origen colchagüino; to travieso e irresponsable de la juven-
de esta unión proven(a doña N icomedia. tud, sufriera 6 meses de arresto por
haber abandonado su barco, el 5 de
Después de Maipú el matrimonio Diciembre de 1862. (5)
Benavente Valenzuela se estableció en
Santiago y luego en Valparaíso, donde Pequeño de estatura, de com-
la madre del héroe de Angamos conoció plexión delgada, Latorre estaba dotado
al que iba a ser su marido, don El (as de un temperamento frío y calculador,
Latorre. animado de una voluntad de hierro, un
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valor a toda prueba y un recio senti- Al mediad ía del 27 de Febrero de

miento nacionalista . 1876, Latorre llegó al punto amagado,
donde encontró a la barca francesa
La guerra con España lo sorpren- "Jeanne Amelie" operando con autori-
de cuando aún no cumplía los 20 años. zac ión de l cónsul general de Argentina
Participó con fiero valor en la captura en Montevideo . La inspección ocular
de la "Covadonga", que determinó el reveló que la nave había copado sus
suicidio del alr,1irante español Pareja. pañoles con el abono extraído de la
Isla Monte de León .
Vienen luego los largos y azarosos
años de adiestramiento en los canales,
Latorre procedió a apresar los y
auténtica escuela del hombre de mar.
trasladar nave y pasajeros a Punta Are-
Se encontraba de estación en Pu n- nas, para somete rlos a proceso.
ta Arenas, al mando de la flamante
cañonera "Maga l lanes", constru ida ex - .A. la cuadra de Cabo Vírgenes los
profeso para preservar nuestros domi - sorprend ió un violento temporal, que
nios patagónicos, cuando recibe la los obligó a buscar abrigo en Punta
orden de dirigirse al río Santa Cruz en Dungeness. Empero, el comandante
el litoral atlántico chileno, disputado debió resignarse a abandonar la nave
por Argentina, para apresar un barco emba rcando en la "Magallanes" a toda
que estaba cargando guano si n autoriza - la tripulación , para llegar sin novedad a
ción del gobierno chileno. Punt a Arenas el día 3 de Mayo de 1876.

COMBAT E DE CHIPAN A

21° 20'

M = Magallanes
U= Union
P = Pilcomayo
21 ° ~o·

M
 L ATORRE Y L A VOCAC I O N M ARIT I M A D E C HIL E 531

El sumario determinó que el percance para incorporarse a la escuadra. Había

se había originado por una fuerza estal lado la guerra .
mayor.
En una de sus primeras misiones
Lu ego de un debatido juicio de recibió el encargo de llevar la correspon-
comiso, el 19 de Octubre del mismo dencia del Presidente Pinto al ministro
año la Corte Suprema confirmó la sobe- Sotomayor, de estación en !quiq ue.
ranía chilena al Sur d el río Santa Cruz.
Al pasar a la cuadra de Chipana,
En los años siguientes, Latorre se el 12 de A bril, se enfrenta con la
concretó a realizar valiosos trabajos "Unión" y la "Pilcoma yo ", que viaja-
hidrográfi cos en la zona comprend ida ban en convoy al Sur.
entre el Sk y r ing y el Estrecho de Maga-
ll anes, apenas diseñada por los ing leses, No obstante que todas las posibi li-
junto a los teni entes Juan M . Simpson, dades estaban en su contra, Latorre
J. Federic o Chaigneau, Juan Tomás resolvió abrirse paso a través de una gra-
Rogers y el joven nat u ralista Enrique nizada de proyectiles .
lbar Bruce.
Dejando atrás a la "Pil coma yo",
CHIPANA E (QUIQUE LE ABREN de menor andar, trabó luego singu lar
LAS PUERTAS DE LA GLORIA combate con la "Unión" .
Se en contraba Latorre en p lena La suerte, su fiel com pañ era, no lo
labor hidrográfi ca cuando, el 23 de Fe - abandonó. Una granada impactó la
brero de 1879, lo sorprendió la orden nave peruana, dej ándo la fuera de com-
de en f il ar proa al Norte a toda máquina bate.

COM B A T E N AVA L DE C HIPANA

532 REVISTA DE MARINA NOVIEMBRE - D I C I EM B RE 1980

Sin dejarse envanecer por el triun- mismos instantes cruzaba la bahía Lato-
fo, nuestro héroe continuó imperturba- rre con su "Magallanes". La distancia,
ble la marcha rumbo a su destino. 300 metros, sólo permitió utilizar la
fusilería y ametralladoras.
La audaz acción, amén del ascen-
diente que tenía sobre sus subalternos y Enardecido, Grau intentó tres ve-
compañeros de generación, lo señalaron ces espolonar la débi I cañonera, pero
como el hombre indicado para coman- otras tantas Latorre escabu lió el bulto.
dar en jefe las operaciones. En una de estas escaramuzas logró ases-
tar al acorazado una bala que penetró
La decisión, empero, debió esperar en el blinda je de hierro, a flor de agua.
un tiempo más.
La oportuna llegada del "Cochra-
Cuando todo presagiaba un desas- ne" obligó al "Huáscar" a emprender la
tre total sobrevino el 21 de Mayo. El fuga. En la refriega, el "Huáscar" no
sacrificio de Prat electrizó al país insu- logró acertar ningunp de los 6 disparos
flándole un espíritu bélico arrollador de grueso calibre.
que culminó con la toma del Morro de
La "Magallanes" sólo tuvo 3 heri -
Arica y la caída de Lima. La derrota de
dos por el fuego de fusilería .
la "Independencia" por la débil "Cova-
donga", junto con reducir a la mitad el ANGAMOS, FIN DE UN MITO
poder naval enemigo puso de relieve el
genio táctico de Condell, símbolo de El nombre de Latorre emerg ió
una raza pacífica, frívola, casi abúlica, como uno de los más capaces de poner
pero celosa custodia del honor nacional. fin a las correrías de la escuadra pe-
ruana.
No acababan de extinguirse los
vítores de entusiasmo cuando un nuevo El apego religioso a la antigüedad
hecho vuelve a estremecer a la opinión. y al grado se erigían, no obstante, en
serio obstáculo para entregarle el co-
Luego de una corta permanencia mando en jefe de la escuadra.
en El Callao para I impiar los fondos y
recorrer las máquinas del "Huáscar", el A la postre, se resolvió designar a
9 de Julio Grau reapa reció en lquique Galvarino Riveras Jefe de la Escuadra y
en pos de la "Abtao", que se encontra- a Latorre se le entregó el "Cochrane"
ba en el puerto reparando algunos des- con las jinetas de capitán de navío y el
perfectos. encargo de acabar con Grau a cualquier
precio (Agosto de 1879) .
Oportunamente informado, el co-
mandante chileno había emprendido
rumbo al Sur ese mismo día . No obstante que ya había probado
el valer marinero de Latorre, G rau co-
Resuelto a darle caza, el "Huáscar" metió la bisoñada de creer que las cosas
siguió su estela escontrándose en el tra - no habían experimentarlo un ca mbio
yecto con el " Matías Cousiño", que radical con el alejamiento de Williams.
doña lsidora Goyen echea había cedido
Así, pues, lejos de regresar a El Ca -
al gobierno como buque carbonero.
llao para recorrer los fondos y dejar en
Sin decir agua va , G rau les desce- pie de eficiencia su nave, el 2 de Octu -
rrajó un cañonazo a boca de jarro, bre emprendió rumbo al Sur con la cer-
resuelto a echarlo a pique. Eran las 2.30 tidumbre de agregar nuevos trofeos a su
de la madrugada del día 10. En esos ya dilatada compaña naval.
 LATORRE Y LA V OCACION MAR ITI MA DE CH I LE
533

JUAN J OSE LATORRE BEN AVENTE (1846 - 1912)

1m puesto de sus intenciones, Soto- cero frente a la rada, a 20 millas de la

mayor ideó un plan de ataque. El 7, costa.
Riveras y Latorre se dieron cita en Me-
jillones .
A las 3.15 horas del día 8 el
M ientras al primero se le instruyó "Huásca r" y la "Un ión" enfrentaron
seguir en convoy abierto a Antofagasta, en Antofagasta al "Blanco", que venía
para cubrir un horizonte más amplio, esco ltado por la " Covadonga" y el
Lato rre recibió la orden de hacer el cru- "Matías Cousiño".
 REV ISTA DE MARINA NO V I EM B RE· DIC I EMBRE 1980
534

Si n pensar lo dos veces, Grau enfiló "mecánico, que no tenía que hacer otra
rápidamente hacia el Oeste para caer al "cosa que revisarla para que la compu -
Norte, perseguido por los chi lenos. La "siera; pero eran tantos los disparos y la
notoria diferen cia de andar le permitió "confusión y el ruido que formaban las
distanc iarlos en pocos momentos. "granadas al estallar dentro del buqu e y
"la gente que moría , que el alemán dijo
"Cuando vim os que el Blanco nos "que la descompostura era sin remedio.
"seguía en la ma drugada del 8 de Octu - "Se retiró de ahí y se fue a colocar en
"bre -había de recordar días más tarde "uno de lo~ entrepuentes inferiores. Ya
"un prisionero testigo presenc~al del " se sabía que el almirante Grau había
"Huáscar- no tuv imos el menor temor, "desaparecido, y los otros comandantes
"y después de haber le dado toda la fuer- "mandaban ll amar al alemán para que
"za a la m áquina y de haber dejado "fuera a componer la torre, pero i nada!
"muy atrás al buque chileno, el coman- "Este hombre armado de un fusil no
" dante o rdenó una marcha más len- "quiso moverse del lugar en que se ha-
"ta " . (6) "bía co locado. Creía encontrar una
A las 7.15 horas la división perua- "muerte segura saliendo a componerla .
na se encontró a boca de jarro con el " Así, pues, no podíamos disparar con
"C ochrane", el "Loa" y la "O'Higgins", "la oportunidad debida".
a la cuadra de Mejillones . Desmorali zada, la tripulac ión se
Con la ostens ible int ención de di - apresuró a arriar la bandera . Eran las
vid i r las fuerzas enemigas, Grau ordenó 1O. 1O horas.
por señas a la "Unión" que : "continua- Instantes más ta rde volvió a
ra rumbo al Norte", arrastrando a la flamear el pabellón reiniciándose una
"O ' Higgins" y al " Loa" a una persecu-
escaramuza sin destino, pues el "Huás-
ció n estér il . (7)
car" estaba prácticamente anulado.
Entretanto, G rau había enfilado Nuevas descargas lo volvi eron a dejar
proa a la costa para intentar pasar tam - sin gobierno.
bién al Norte, seguido de cerca por La-
En esos mismos momentos , y cuan -
torre, que acortaba distancia a toda
do todo estaba consumado, irrumpió
máq uin a. (8) R iveros, que acababa de llegar de su
A las 9 .15 el blindado peruano persecución, con tal ímpetu imprud en -
abri ó fuego a 3.000 metros . Latorre, te que a no mediar un diestro guiño de
im pasib le como en Chipana, continuó Latorre habría embestido al "Cochrane"
su marcha sin contestar, bajo una grani- con result:=idos imprevisibles .
zada de balas. Cuando estuvo a 2.200 Sin jefe responsable, a las 10.55 la
metros lanzó su primera andanada. dotación del monitor peruano arrió de-
Eran las 9.40. Una granada dio en plena finitivamente el emblema naciona l.
to rre de co mbate, matando 12 hombres.
Un segundo cañonazo abatió el gobier- A la postre, el "Cochrane " recibió
no . Un cuarto penetró en el puente de 5 balazos, uno de ellos del "Blanco ",
mando ha ciendo pedazos a Grau. que le ocasionó las únicas 10 bajas :
1 muerto y 9 heridos. (9)

"A los primeros tiros del Cochrane El acora zado peruano recibió 11
" - narra el t es tigo presencial aludido- impactos en el casco y tuvo 65 muertos.
"se descompu so la torre del monitor; Se hicieron 140 prisioneros, 10 de los
"no giraba bien y se llamó a un alemán cuales estaban heridos .
 LATORRE Y L A VOCACI O N MA RIT I MA D E CHILE 535

COMBATE DE ANGAMOS
8 de Octubre de 1879.

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 REVI STA D E MARINA N OV IEMBRE - DICIEMBRE 1 980
536

El comando de Latorre no sólo veros del momento aplaudieron sin

aventó como pompas de jabón la legen - reserva la astucia del oficial sudameri-
daria carrera de Grau, barriendo con los cano.
últimos restos de la escuadra peruana,
Alejado Riveras, como comandan-
sino que revolucionó las tácticas de la
te en jefe de la escuadra durante los
guerra naval.
años 1882 a 1884, Latorre destacó por
Los círculos especializados más se- su espíritu organizador y golpe de vista.

COMBAT E D E ANGAMOS. OLEO DE ALVARO CASANOVA ZENTENO.

ESTADO MAYOR GENERAL DE LA ARMADA .

DOÑA JULIA MORENO litoral y el desi erto de Atacama, deve-

lando sus arcanos y proyectando la so-
En uno de sus viajes a Valparaíso, beranía chilena sobre el extremo Norte
el 6 de Mayo de 1882, Latorre casó con del país. El 26 de Junio de 1857 había
doña Julia María del Carmen Moreno
casado en Copiapó con doña Delfina
Zuleta. Nacida en Caldera el 15 de Sep -
Zu leta, nacida al I í 22 años antes en el
tiembre de 1863, la agraciada joven pro-
seno de la familia formada por don
venía de una estirpe de pura cepa nor-
Hipólito Zuleta y doña Bernarda Hidal -
tina.
go; la velación se efectuó el 3 de No-
Su padre, don José Antonio Mo- viembre de 1860 en la misma parroquia
reno había nacido por 1812 en alguno de Nuestra Señora del Rosario ( 1 O). De
de los pueblos del departamento de esta unión nacieron José Antonio, que
Copiapó. Hijo natural de padres no co- murió soltero, y Julia.
nocidos, de la nada, merced a su esfuer-
zo y tenacidad no sólo logró amasar No obstante los siniestros vatici -
una de las fortunas más grandes de la nios de Rodolfo Amando Philippi, sa-
época, sino que al lado de Diego de bio de gabinete contratado por el go-
Almeyda recorrió palmo a palmo el bierno, el empecinado pionero descu -
 LATORRE Y LA VOCACION MARITIMA DE CHILE
537

brió al fin salitre en Taltal. Valiéndose "consideración para la provincia de

de informaciones proporcionadas por "Atacama no solamente por los fuertes
su socio Nicolás Pérez, que iba tras ve- "capitales que emp leaba, con los cuales
tas argentíferas, descubrió un valioso "daba trabajo a más de 1.000 hombres,
mineral de cobre en el litoral de Ataca- "sino para todos sus amigos que cono-
ma, que bautizó con el sugestivo nom- "cían su mérito, para los establecimien-
bre de El Cobre. En menos de 10 años "tos de beneficencia que auxiliaba con
amasó la mayor fortuna del país. Hom- "generosidad y para todos los infelices
bre de gran mundo, supo combinar la "para quienes siempre tuvo abierta su
agitada vida del desierto con los refina- "mano. Apenas llegó a Copiapó la noti-
mientos de los grandes salones. Cuando "cia del atentado de Pareja, él desde su
Philippi lo visitó en el Paposo, en el "lecho en que se hallaba agonizante,
verano de 1853, el champaña se servía "olvidó su terrible situación y lleno de
con generosa abundancia en los come- "entusiasmo ofreció sus serv1c1os y su
dores del célebre manco. En este lapso "fortuna para defender la honra del
fundó las poblaciones mineras Garín "país".
Nuevo, Paposo y Taltal. Espíritu visio-
nario, introdujo maquinarias europeas Curiosame'lte, los diarios de Co-
destinadas a racionalizar las actividades piapó y Valparaíso no dijeron una pala-
mineras. Vinculó el ferrocarril con el bra para rendir homenaje a su leal y ab-
vapor, iniciando una activa corriente negado hijo.
comercial con Inglaterra. Asociado a
La posteridad no ha tenido a bien
Juan Esteban Garnham Orrego, casado
castigarlo con el bronce. Su obra lo
con su hija natural María Moreno (11 ),
inmortali zó.
echó las bases de una importante casa
comercial en Valparaíso: José Antonio Un año más tarde su viuda adqui-
Moreno y Cía., con barcos propios que no, en el Cementerio General, el mau-
cubrían la ruta del litoral atacameño soleo que albergaría los restos del esfor-
con Europa (12). En la cúspide de su zado pionero del cobre y del que en el
meteórica carrera llegó a ser conocido correr del tiempo habría de ser su hijo
como "el hombre del cobre" de Chile. político, el almirante Latorre.
Atacado de cruel enfermedad cuando
apenas había franqueado la cincuentena, Dueña de una inmensa fortuna y
vino a morir en Santiago a la una de la con dos hijos de tierna edad, doña Del-
madrugada del 7 de Noviembre de fina debió ponerse a la cabeza de las
1865 (13). A la fecha de su inesperado innumerables empresas de su marido.
desaparecimiento su fortuna redondea -
ba los dos millones de pesos oro. El 10 de Agosto de 1870 (14) casó
con el Dr . Rafael Tomás Barazarte Oli -
"Ha dejado de existir en esta ciu- va, de dilatada trayectoria. Nacido en
"dad -expresó sinceramente conmovi - Talca el 8 de Setiembre de 1838, había
"do El Ferrocarril al día siguiente- el recibido su título de médico cirujano
"respetable caballero don José Antonio en 1862. Luego de ejercer en Ancud y
"Moreno. Su muerte es no sólo una Vallenar se embarcó en la "Esmeralda" ,
"inmensa pérdida para su familia, lo es participando en la acción de Papudo,
"también para el país entero y especial- donde recibiera su bautismo de fuego
"mente para la industria del Norte, a Latorre. Concluida la guerra, en 1868
"que dio tan inmenso desarrollo. La se radicó en Copiapó ejerciendo como
"muerte de este hombre laborioso y médic'J del hospital. Allí conoció a la
"emprendedor es una pérdida de mucha joven viuda.
538 REVISTA DE MARINA NOVI E MBR E - DICI E MBRE 1980

Su u n ión a doña De lfina det er- Lu cie ndo, pues, sus f lamantes galo -
m i nó u n camb i o radica l en su ex ist enc ia. nes de contraalmirante, en 1884 viaj ó a
Herede ro de los sec ret os de l emp resa ri o Eu ropa al fre nte de u na m isión destina-
m i nero, Barazarte aba ndonó su p rofe- da a repa rar la escuadra y negoc iar la
sión para co nsag rarse durante los 13 compra de ma t eria l bé li co que ev itaría
años sigui entes a recor rer toda la re gi ó n nuevas so r p resas.
de l Ch aña ral a An t ofagasta.
Aunque t arde, Santa María había
A la p ostre, sus esfuerzos f uero n apre nd ido la dura lección. Sólo podría
coronad os por el triunfo. En 1880 des- conservarse la paz en el agitado cono
cubrió el mineral Cach inal de la Sierra, aust ral sudamericano en la med ida que
al inter ior del Paposo. se con t ara con el poder naval necesario
para hacernos respetar.
Dueño de u na considerab le for tu -
na, ay udó generosa mente al gobierno A princ ipios de 1887 encontra -
durante la G ue r ra de l Pacíf ico. Siguie n- mos a Lato r re n uevamente entre noso -
do las ag u as de M ore n o, no h ubo obra tros. Po r breve tiempo.
de be nefi cencia que no rec ibiera su
aporte y esti'mulo generoso . D irigía el país don J osé Manue l
Ba lmaceda. Duran t e su misión en Bue-
D otado de una sensibi lidad de nos Aires, en p leno conflicto del Pacífi-
alma no comt'.in, fue para Julia un autén - co, el mandatario captó de una oj eada
tico padre y apoyo moral. En su man - el verdadero pensamiento geopolítico
sión de V al paraíso se realizó el matri- argentino: salir por Antofagasta y cor -
mon io con el héroe de Angamos , que tarnos al Sur del Seno de Reloncaví,
revist ió l os ca racteres de un acon t eci - para sa l ir al Pac ífico.
m iento nac iona l dado el fu lgor avasa l la-
dar qu e ir radiaba el comandante de l Como Arturo Pra t , cuando regresó
"Coc h rane ". de su m isión confidencial en L a Plata
antes de su sacrificio en lquique, Bal -
LAT ORRE MODERNIZA LA ESCUA- maceda estaba convencido de que el en -
D RA. LOS AÑOS EN EUROPA frentam iento entre ambos pueblos era
cuestión de tiempo y oportunidad.
L iquidada la guerra, L ator re emer-
gió como la figura señera del pa ís.
No alcanzó L atorre a deshacer sus
Pu do haberse orientado al campo vali j as cuando el Pres idente l o dest in ó
de la po i íti ca y habe r ocupado los más nuevamente a L ondres. Esta ve z deb ía
al t os des t in os de la nación . Pero su t em - d i rig ir la construcción de los nuevos
peramen t o modesto y fuerte vocación bli ndados " Prat", " Errázuriz" y " Pinto ",
mar inera lo impulsaban naturalmente a de las cazatorpederas " L ynch" y "Con -
menosprec iar honores y halagos . H a- del l" y de u na flotil la de escampavías, y
biéndose in iciado el 3 de Agosto de del correspondiente apoyo logístico.
1867 en la log ia U nión Fraternal N º 1,
que anidó en su seno a Dom ingo Fausti - " N eces itamos en Chile una escua-
no Sarmie nt o y otros exil iados argenti - "dra digna de es t e nombre -exp resó (el
nos, alcanzó el más alto cargo de Sobe - " Presidente) al despedirlo-, que nos
ra no G ran Comen dador del Sup remo "ma ntenga en el puesto de honor y de
Co nsej o, del grado 33. Sin embargo, ni "co nfia nza que hemos conquistado en
en l os mo mentos más cruc iales de su "e l Pacífico . Ni ngún Gobierno media -
ex isten cia jamás usó de la inf luenc ia de " nam ente previsor podría ol vidarse de
la Orden. " qu e nu es tro porvenir está en el mar".
 L A TO RRE Y L A V O CACION MARITIM A D E CHI LE 539

Europa recibió a Latorre de pie: Continúo viviendo en el v iejo co n-

tinente, respetado por todos y gozando
"Acaba de llegar a París -exp re- del favor personal de S.M.B. la reina
"saba L e Monde l lustré el 20 de No - Victoria, que se deleitaba haciéndole re -
"viembre de 1887- un héroe de la pro- petir una y otra vez sus hazañas de la
"longada y sangrienta guerra en que guerra.
"tomaron parte tres repúblicas america-
"nas: Perú, Bolivia y Chile . El contraal -
"mirante chileno Juan Jos é Lato rre, se
"ha formado una sólida reputación de SEGUNDA PARTE
"hábil marino y de táctico consumado".
EL ESTADISTA VISIONARIO
Pasaron otros cuat ro duros e inten -
LA SITUACION INTERNACIONAL
sos años.
DE CHILE. LA CRISIS
CON ARGENTINA
LA HECATOMBE DE 1891.
EL EXILIO Un a amnistía, que el país entero
exigía unánimemente, le permitió regre-
En Chile, vientos de fronda ame- sar al terruño.
nazaban arrasar con el país entero.
Bajo el alero protector del partido
Acostumbrados por atavismo racial liberal democrático, que aglutinó las
a hacer lo que se les da la real gana, fuerzas balmacedistas, en 1894 ll egó al
nuestros poi íticos tienen una marcada Senado de la República con una abru -
tendencia a la anarquía y al desgobier - madora mayoría, representando la agru -
no. Al cabo de 30 años, el régimen pre- pación de Valparaíso .
sidencial, con un gobierno fuerte, auto -
ritario, impersonal, hacía agua por to- Fue el comienzo de una nueva eta-
dos lados. Sus días estaban contados. pa que había de concluir en 1906.
Coyunturas favorables precipitaron el
derrumbe final. El prestigio jalonado por una cade-
na no igualada de heroicidad, y el con -
El conflicto fratricida de 1891 3or- senso público, obligó al Presiden t e Errá-
prendió a Latorre en Lon dres en plena zu ri z Echaurren, que debió su cargo a
labor . Desde hacía~ 3 años que no había los liberales democráticos, a restituir a
conocido reposo ; su salud estaba bas- Latorr e su grado y honores.
tante deter iorad a. Solicitó licencia, la
que le fue concedida por Decreto Su - El más elemental sentido común
premo N º 620 de 2 de Junio de ese año , aconsejaba aplacar las pasiones y agluti -
por un lapso de 6 meses, con la autori - nar vo luntades .
zación para permanecer en Europ a.
La situación internacional era asaz
El 21 de Agosto sobrevino Concón. grave. Las sucesivas concesiones acorda-
Siete días más tarde, el 28, Placilla. das por La Moneda a la Argentina y a
los vencidos de la Guerra del Pacífico ,
El 14 de Septiembre, las fuerzas lejos de romper su aislamiento, habían
triunfantes cursan sus primeras medidas. estimulado peligrosamente el expansio-
L atorre es separado de su cargo, privado nismo de los vecinos.
de sus grados y honores. Ahora puede
continuar indefinidamente el restable - La rotativa ministeria l , caracterís -
cim iento de su salud. Además, quedaba tica de la farándula parlamentaria , cons-
exped ito el esca lafón . piraba para trazar una política exterior
540 REVIS TA DE MARINA NOVIEMBRE - DICIEMBRE 1980

coherente. Apreciado a la distancia, el Desde Buenos Aires, el pl en ipoten-

Chile de entonces se nos representa ciario de Chile Joaquín Walker Martí-
como un barco al garete cuyo capitán nez, uno de los pocos que ha visto hon-
ha perdido el control sobre la caña del do la realidad, informaba a Santiago el
timón. 25 de Febrero de 1898 : "El Gobierno
"argentino se lanza, pues, señor Minis-
La violenta sangría de la guerra "tro, de una manera decidida, resuelta,
ci vil había reducido nuestro ejército a "enérgica, a aumentar sus armamentos
trece mil hombres, 40 mil guardias na- "terrestres y navales y entra con tesón a
cionales instruidos y 24 mil por movili- "preparar la movilización y equipo de
zarse. Había vestuario para 100 mil "un gran ejército".
hombres y municiones sufi cientes . La
artillería contaba con buen número de
cañones. Las fortalezas de Valparaíso El gobierno de la Casa Rosada, sin
y Talcahuano quedarían concluidas a embargo, pasaba por momentos finan-
mediados de Octubre de 1898. Los cieros angustiosos. Para salir de com -
arsenales contaban con 80 mil rifles promisos impostergables estaba contra-
Mauser, 27 mil Manlicher y 30 mil tando un empréstito por 20 millones de
carabinas. Las informaciones acumula- pesos moneda nacional. Con estos fon -
das permitían pensar que en un abrir y dos pensaba adquirir el acorazado "Va-
cerrar de ojos se podría poner en pie de resse", cuyo valor al contado ascendía a
guerra a un ejército de 150 mil hombres 3 millones 300 mil pesos oro. El país
perfectamente dotados y adiestrados. estaba en absoluta falencia. A los 60
La escuadra era la mejor de América. millones de pesos de deudas exigibles al
finalizar el ejercicio de 1897, había que
Perú tenía 20 mil fusiles de distin- agregar 4 millones 400 mil, los que de-
to sistema y 3 mil carabinas. Con algu - bieron invertirse extraordinariamente
na difiGultad podría armar un ejército en combatir la plaga de langostas que
de 20 mil hombres neófitos . había asolado los campos. En este
recuento no se consideran los gastos
militares, que ascendían a sumas astro-
Bolivia disponía de unos 1.600 sol-
nómicas. Las tropa y la oficialidad esta-
dados sin práctica ni disciplina ni for-
ban impagas desde hacía largo tiempo.
mación moral y alrededor de 6.000
Para subsistir tenían que entregarse en
rifles de modelos anticuados.
brazos de usureros.

El panorama argentino no era más

El problema limítrofe había alcan-
halagador. Sin bien tenía 160 mil fusi-
zado a su punto de ebullición.
les Mauser, los cuadros del ejército no
estaban completos y para llenarlos Pasando por encima del Tratado
debieron utilizar, como recurso desespe- de 1881, el gabinete de Buenos Aires
rado, el sistema de pagar 200 pesos a sostenía que la línea fronteriza debía
cada hombre que firmara contrato de pasar por las cumbres más eminentes
enganche. Tan angustiosa era la situa- de los Andes. Esta tésis le permitía con-
ción que cuando se cumplían las licen- tar al fin con puertos en el Pacífico, al
cias la superioridad del ejército se resis- Sur del Reloncaví.
tía a darlos de baja, debido a la escasez
de soldados. Un ejército organizado La Moneda alegaba que la traza,
sobre bases espirituales tan febles no definida científicamente, debía unir las
era el más indicado para ganar una más altas preeminencias de los Andes,
guerra . que separan las aguas que se vacían a
 LATORRE Y LA VOCACION MARITIMA DE CHI LE 541

uno y otro océano, asignándose, por to poi ítico de su subsecretario Eduar-

ende, los mejores valles cordilleranos. do Phillips Hunneeus, quien también
había penetrado el verdadero pensa-
Además, la I ínea diseñada en la
miento argentino. No ocultó la cabeza
Isla Grande de la Tierra del Fuego corta-
como el avestruz ni se recogió como el
ba el bolsón del Seno de San Sebastián,
caracol en su concha, en un ingenuo
otorgando a Chile costas en el litoral
intento de soslayar el rieligro, como lo
Atlántico.
habían hecho sus antecesores y lo
Redactado entre gallos y mediano- harían sus sucesores. Como en !quique
che, en medio de un clima que respira- y Angamos , enfrentó la real idaJ. No era
ba olor a pólvora, el Protocolo de 1893 partidario de la guerra, pero no eludía
no logró superar sino temporalmente la la responsabi I idad del estadista que
crisis. Fue algo así como un breve des- debe velar por la tranquilidad de su
canso para que los contendientes toma- patria y la integridad de su territorio,
ran aliento para renovar la lucha sorda que no puede ser menoscabado ni aun
y tenaz . a riesgo de quebrantar la paz.

En corto pi azo reunió en su escri-

Por el acuerdo, como en ocasiones torio numerosos informes que revelan
anteriores, la diplomacia rioplatense lo- un revolucionario concepto de cómu
yró, a costa de la ingenuidad de La deben manejarse las relaciones ex terio-
Moneda, correr al Poniente la traza fue- res . Reseñamos someramente algunos
guina, obteniendo 770 Km2 más. acápites: "Rasgos estratégicos del Estre-
Las discusiones entre los peritos cho de Magallanes"; "De la moviliza-
fueron subiendo peligrosamente de ción y plan general de las opernciones";
tono, llegando a las columnas de la "Probable situación del enemigo"; "Pri -
prensa. mera base de operación actual o perma-
nente: Buenos Aires y La Plata"; "Se-
Las posibilidades de un arreglo pa- gunda base de operaciones probables o
cífico se esfumaban como pompas de secundarias : Golfo Nuevo, Punta Río
jabón. Santa Cruz, Río Gallegos y Ushuaia";
"En el Pacífico : El Callao y Arica".
LATORRE CANCILLER.
SU GOLPE DE VISTA Latorre se percató que sólo queda-
ba un camino viable: el arbitraje.
Tal era el panorama cuando, el 14
de Abril de 1898, el almirante Latorre Empero, para evitar una ruptura
fue llamado a ocupar la cartera de Rela- violenta aceptó participar con el repre-
ciones Exteriores en el gabinete organi- sentante argentino ante La Moneda y
zado por don Carlos Walker Martínez, los peritos, en una reunión que tendría
primo de nuestro representante en La por finalidad definir posiciones, pero
Plata. que en el fondo la propiciaba Argentina
con ánimo de ganar tiempo mientras
Aunque ajeno a las prácticas diplo-
aumentaba su poder naval. El encuen -
máticas, Latorre se desplazó como en
tro tuvo lugar en el Palacio de Toesca el
terreno propio con el espíritu práctico,
14 de Mayo. Como era de esperar! o, no
golpe de vista estratégico y decisión que
tuvo los resultados apetecidos.
caracterizaron todas sus actuaciones.

De una ojeada apreció en su verda- "Desde entonces - le confidenció

dero valor los informes de Joaquín Wal- "Latorr~ con el alma quebrantada a
ker Martínez y la experiencia e instin- "Joaquín Walker- me asaltan con per-
 542 REVISTA DE' MARINA NOVI E MBR E · DICI E MBR E 1980

"sistencia las mismas dudas que siempre "próxima. La queremos y la buscamos

"he tenido respecto a la buena fe de "pacífica; pero tememos qu e la Argen-
"nuestros vecinos en sus manejos con "tina la dificulte esperando nuevos
"mi país". "a rmamentos. Exigiremos luego someti -
" miento litigio al árbitro. Si Argentina
En La Plata las cosas no andaban "demora o excusa respuesta, ocurrire-
mejor. Tanto las gestiones privadas "mos por nuestra parte al árbitro, al
como oficiales de Walker para arribar a "cual queremos, desde luego, dar am -
un arreglo definitivo eran recibidas con "plia intervención como única yarantía
marcada frialdad. El 8 de Junio el agen - "de paz. Prepa re caminos para que
te chileno le informaba a Latorre, por " petición tenga decidida acogida de ese
cable en clave: "gobierno, pues, de otro modo, rompi -
"Solicitud nuestra por buscar arre- "miento podría ser inevitable".
"glo empieza a ser depresiva, pues no se
"corresponde a el la. Creo que debemos Simultán ea m ente, por medio de
"hacer actos que revelen energía en vez tercera persona y con la reserva y pru -
"de continuar gestiones que se desen- dencia del caso, el Cancill er inició un
"tienden con amabilidad, pero obstina- movimi ento de opinión en el alto
"damente. Iniciar gestión oficial a comercio ex tranjero, especialmente el
"creencia cierta de que no será acepta- inglés, de Valparaíso, con resultados
"da no se justificará sino con el propósi - francamente halagadores .
"to de dejar constancia de la negativa
"para fines ulteriores. Debe US compe- A los pocos días los miembros más
"netrarse del convencimiento de que no conspicuos de la colectividad británica,
"existen en el Gobierno Argentino los reunidos en pleno, acordaron hacer lle-
"mismos propósitos que en el nuestro. gar al ministro inglés acreditado ante La
"Nuestras cuestiones de I ímites no se Moneda una presentación escrita, sol ici -
"arreglarán, si llegan a arr9glarse, sino tándole su mediación para que se zan -
"por temor a las consecuencias de una jaran las dificultades surgidas en el pro-
"guerra: en manera alguna porque se ceso I im ítrofe.
"ponga de parte de este país el menor
"esfuerzo para propender a crear a las Sin sospechar el origen del movi -
"dos Repúblicas un porvenir armónico miento, el Sr . Gosling se apersonó ante
"de relaciones e intereses" . el almirante Latorre solicitándole su
EL PLAN ESTRATEGICO venia para iniciar una gestión.
DE LATORRE
El sagaz marino lo escuchó atenta -
El giro que iban tomando las nego- mente. Sin avanzar opinión personal
ciaciones formaron en Latorre el ínti - alguna, se limitó a expresarle que la de-
mo convencimiento de que debía pre- cisión de la colectividad británica le
pararse para hacer frente al choque parecía extraordinariamente beneficio-
armado , cuando Argentina se negara a sa para la conservación de la pa z.
acudir al arbitraje o intentara eludirlo
indefinidamente. Discurriendo sobre Continuando con su plan, días
esta base, el 3 de Julio cablegrafió a Do - más tarde, y dándole caracteres de infi -
mingo Gana, que desempeñaba la pleni- dencia, el canciller hizo publicar el Me-
potencia en Gran Bretaña: morial, dando paso a los natural es
comentarios en favor de una solución
"Cuestión de I ímites atraviesa si - armónica, tanto de la prensa nacional
"tuación difícil, necesitamos solución como extran j era.
 LATORR E Y LA VOCAC ION MARITIMA DE CH I LE
543

Para neutralizar una eventual la disyuntiva de aceptar o rechazar el

entente argentino-peruano-boliv iana, el arbitraje.
héroe de Angamos buscó contrarrestar-
la con otra que uniera los intereses de T ampoco el representante bonae-
Ecuador, Paraguay y Uruguay. rense en Santiago perdía el t iempo. El
20 de Junio pasó una nota formula ndo
Simultáne2mente, impartió instruc- alcances a la Memoria de re laciones
cio nes a su ministro en Al eman ia , Ra- exteriores.
món Subercasea ux, para qu e intentara
por todos los medios desbaratar los Sigui endo el consejo de Wa l ker y
planes argentinos t en di entes a adquirir resuelto a pon er fin a las evasivas , Lato-
mater ial bélico en Europa . rre le contestó que debían som eterse a
arbitraje las disidencias producidas.

Pero, en el fondo, el almirante se

A esta altura, el almirante hab ía
hab ía formado la convicción de que
perd ido sus últimos restos de opt im is-
sólo con un go lpe de audacia podr ía
mo. Dejando traslucir su amargura, el
arrancar al gobierno de Buenos Aires el
1° de Ju l io le escr ibía a Alberto Blest
asentimiento tan anhelado. La prese n-
tación de la Memoria de la labor rea liza- Gana, que tenía a su cargo la legación
en París:
da por el departamento a su cargo, a la
consid eració n del Cong reso Nacional , le " No me hago la ilusión de qu e ese
brindó la oportunidad. Al expo ner las "momento (el de arreglo de la cuestión
dificultades suscitadas recalcó que su " l imítrofe) esté próx imo, y mis espe-
gob ierno estaba empeñado en alcanzar "ranzas se desvanecen en gran parte
la solución arbitra l que la Casa Rosada " cuando observo el rumbo que nues-
en torp ec ía. " tros vec inos impr imen a la situac ión
"y el sesgo irritante que tiene para
Habituados los argentinos a tratar
"nosotros el empeño y continu idad con
con ministros y diplomáticos débiles y
"que perseveran en aumentar sus arma-
pacatos, 1as afirmaciones de Latorre
"rnentos y elementos bé l icos de todo
cayero n como bomba en el caldeado
"orden. Me parece, pues, que pasaré yo
am bi en t e bona erense. 1rritada hasta la
"y otros hombres por es t a Canci ll er ía
exas peración , la opinión públ ica se vo l-
"antes de encontrar el med io de con -
có en vio lentos editoriales de prensa,
"c luir con u n arreglo decoroso, que es
inten tando rectificar y desautorizar
"el v ivo anhe lo de los ch il enos" .
aq uel las afirmac iones.

Afectado directamente, el per ito El 18 de Jul io le con fi denciaba a

arge ntino Moreno, en una apasionada Joaqu ín Wa l ker:
en trev ista a " La Prensa" , intentó de-
mostrar la eficacia de sus gestiones. A " Después de todo lo que usted nos
su jui cio, la le nidad y lentitud del peri - "ha transmitido, queda más que nu nca
to Barros Arana habían impedido con - "a rraigado en mí el convencimient o de
cretar un acuerdo. "que nuestros vec in os qu ieren la guer ra
"a t odo trance con nos ot ros, y que nos
A modo de escueta resp uesta, Joa - " la harán cuando se co nsideren en supe-
qu ín Walker se l imitó a pub li car la "r iores cond iciones, sa lvo que una ca u-
nómina completa de los hitos prop ues- "sa l ex t raordinar ia, como sería un a
to s por Chile. Acto seguido, el 18 de " inte rvención euro pea, imp idiera . . .
Junio propuso a Latorre diera un ulti- "Esto no obs t ante, como ese conve nci-
mátum a la Aryentina, colocándola en " miento mío se encuentra en puga con
 REVISTA DE MARINA NOVIEMBRE - D I C I E MB RE 1 9 80
544

"el de la mayor parte de la gente de por el Presidente Errázuriz, que comen -

"peso de nuestra tierra, pienso a menu- zaba a sentir debilitadas sus energías y
"do si ellos tendrán razón o si seré yo vivía presa del terror de la guerra. El
"quien raciocina con poco fundamento, mandatario no quería envenenar más el
"sobre todo cuando analizo la sinrazón ambiente, en espera del resultado de la
"de una guerra semejante". reunión de los peritos, que tendría lu-
gar en Agosto de 1898, y de la cual
El 30 de Julio Walker lo alentaba: esperaba positivos resultados. En vano se
le representó que el cúmulo de antece-
"Le ruego siga sus inspiraciones,
dentes reunidos por Phillips, Walker y
"que son las justas. Con firmeza y cal-
por el mismo Latorre demostraban has-
"ma se puede hoy colocar la cuestión
ta la saciedad que los gobernantes de
''muy claramente para despejarla de
Buenos Aires pretendían prolongar fic-
"todas dudas y facilitar su término o
ticiamente las negociaciones, para "ga-
"una mediación, como la de que me
nar tiempo" y alcanzar a recibir los
"habla en su carta. Piense Almirante
blindados e imponer su voluntad. Deses-
"en su responsabilidad de ~arino. ¿Pue~
perado, Walker instaba a Latorre:
"de prescindir de tomar en cuenta los
"tres buques que recibirá luego este
"país? Solamente si tuviera seguridades
"de acuerdo se justificaría que lo olvi- "Usted conoce lo que valen dos
"dara. Y yo, su representante aquí, le "acorazados más, 36 cañones de grueso
"declaro que no existen esas seguri- "calibre más, en el quilibrio de escua-
"dades y que mi convicción es la con- "dras pequeñas. Después, nuestros
"traria". "hombres de peso raciocinarán prácti-
"camente: no conviene combatir con
LATORRE PROYECTA UN ULTIMA- "desigualdad por tierras desoladas. Y
TUM. LA DEBILIDAD DEL PRESI- "cederemos y apareceremos ante e 1
DENTE ERRAZURIZ ECHAURREN "mundo como tinterillos de mala fe que
"hicieron la parada por si cuajaba . . .
Latorre creyó llegado el momento "Esta perspectiva, Almirante. es la que
de actuar decididamente. En la sesión "me saca de quicio. De allí mi empeño
secreta del 31 de Julio expresó al Se- "por ponerles a la vista lo que pasa aquí
nado: "y que no creen y les hace considerar-
"me un •perturbado. No piensa así us-
"Hay el propósito de pasar una
"ted, como lo dice en su carta; pero
"nota al Gobierno argentino preguntán-
"sus compañeros de gobierno lo pien-
"dole si acepta las teorías y doctrinas
"san y yo quiero sacudirme de esa enor-
"sustentadas por su perito en las confe-
"me responsabilidad. Hoy es seguro el
"rencias celebradas con el nuestro. Si el
"triunfo de Chile. Una campaña mar/-
"Gobierno argentino sostiene o acepta
"tima terminar/a la contienda. En tres
"lo que diga el Sr. Moreno, el Gobierno
"meses más las probabilidades en el mar
"de Chile declarará, por su parte, que
"nos serán contrarias y tendremos que
"da por terminada la discusión y que,
"atender simultáneamente a la defensa
"en virtud de las facultades que le da el
"del territorio guardado hoy por las
"artículo 4°º ó 5° del tratado de 1896
"nieves. Y esto no quiere decir que
"recurrirá desde luego al Gobierno d~
"resolvamos la guerra, sino que debe-
"Su Majestad Británica, en demanda del
".mos exigir aquello a que tenemos de-
"arbitraje". Era el ultimátum.
"recho por espíritu de conservación.
Sin embargo, no pudo por el mo- "Por pedir seguridades de paz no ven-
mento cumplir sus designios, frenado "drá la guerra, sino en caso de que esté
 LAT ORRE Y LA VO C ACION MA R I T IM A DE CH ILE 545

"resuelta y que sea inevitable, y en tal El 1O de Septiembre Barros decla-

"caso su precipitación nos conviene". ró terminadas las conferencias. Com-
prendi endo las graves consecuencias
La desesperación del canciller no le
que tra ería la escisión de los peritos, el
iba en zaga. La debilidad de Errázuriz y
dí a 12 Pi ñero se acercó a Latorre para
las noticias divulgadas en Buenos Aires iniciar gestiones tendientes a buscar un
por los agentes peruanos y bolivianos, medio de arreglo. Convencido de la
sobre la precaria situación económica conveni encia de p recipitar el arbitraje
de Chile, habían determinado en la can- ampl io e inmediato, el al mi rante resol -
cillería argentina un brusco viraje, tor- vió amparar la I ín ea propuesta por
nándola más fuerte, autoritaria y sober- Barros .
bia. Las hostilidades y vejámenes a los
chilenos residentes en Neuquén (Pata - Esa noche deb ía ll ev arse a cabo
gonia) fueron día a día aumentando en una reun ión de nota bl es en La Moneda,
un crescendo dramático. Las reclama - para estud iar la I í nea de acción.
ciones de Walker no sólo no fueron
atendidas, sino que ni siquiera merecie- Utilizando de pretexto el deseo de
ron un acuse recibo. impon erse de las gest iones peri ciales,
Latorre citó al di plomático para el día
Tal era el ambiente reinante el 29 sigui ente. Dos t endencias se bosqueja-
de Agosto de 1898, día fijado para la ron en fo rma n íti da en el seno de la
primera conferencia entre los peritos. asambl ea. El mini stro de Industrias,
Las intenciones de Moreno no eran Emilio Bello Co des ido, fue partidario
otras que dilatar la solución final, tal de exigir el arbitraje inmed iato, para an-
como lo había previsto Walker. El Pre - ticiparse a un rompimiento armado.
sidente Errázuriz, presa del terror a la Ante el asombro de todos, Pedro Montt
guerra, pasando por alto los órganos intentó demostrar qu e eran infundados
normales de la cancillería, comenzó a los temores de un conflicto. A su juicio,
entenderse secretamente con Moreno la Casa Rosada estaba animada de los
en casa de su condiscípulo José Toribio mejores propósitos. Su fuerte ascendien-
Medina, quien por feliz coincidencia te sobre el Presidente Errázuriz movió
había vivido durante su exilio en 1891 al mandatario a inclinarse aunque vela-
en el Museo de La Plata, del cual el damente hacia este criterio. A la postre,
perito era director. predominó la idea de procurar el arbi -
traje sin salirse de los marcos estipula-
En el curso de estas reuniones se dos por los tratados.
acordó idear una fórmula de arbitraje
simulado para ceder la Puna de Ataca- Para el 13 de Septiembre, Latorre
ma a la Argentina, sin provocar reaccio- ya tenía adoptada su decisión. Cerran -
nes en Chile. do el camino a los arreglos directos que
el plenipotenciario de La Plata buscaba
con persistencia, le declaró con energía
que amparaba la I ínea de Barros. La
EL ULTIMATUM: EL ARBITRAJE O
audiencia concluyó sin arribar a ningún
LA GUERRA
acuerdo. Los rumores de guerra aumen-
Alentado con la seguridad de una taban por momentos. Errázuriz desea-
solución favorable a la Argentina, More- ba intervenir, pero no se atrevía, pues la
no endureció sus negativas ante las exi- prensa opositora seguía sus pasos de
gencias de su colega chileno de reducir cerca. Sin cejar un momento, Joaquín
a escrito los puntos de acuerdo y de Walker le informaba a Latorre el 15 de
disidencia. Septiembre :
 NOVI EM B RE - D ICI EM BR E 1 9 80
546 R E VISTA DE MA R INA

"Desde que se produjo el rompi- " dad de su causa . Procediendo así, res-
"miento de las negociaciones tramita- "guarda todavía el decoro del árb itrn
"das entre los peri tos, no hay más preo- "m i smo, a quien no sería posible desig-
"cupación en este país que la guerra . "narlo para desempeñar un papel
"Estamos a merced de este país, que "restringido" .
"nos ll evará o no a la guerra, según sea
La sorpresa del negociador argen -
" la cuenta que haga de sus ventajas
tino no conoció I ímites . No estaba en
"para vencernos" .
sus planes una reación tan in explicable
Latorre se puso entonces a estu - en una cancillería a la qu e se había ma -
diar la situación. En rápida composi - nej ado con re lativa facilidad.
ción de lugar desfilaron por su mente Día s más tarde Lat orre informaba
los inform es y cartas reservadas de Wal - a Wa lker :
ker, que le pintaban con rasgos crudos
y reales la po i ítica de evasivas de la "Ante seme j ante rociada, el pobre
Casa Rosada, mientras act ivaba su po- "cabal lera se manifestó muy con fuso y
t encial bélico . Del mismo modo aflora - "en realidad nada me contestaba, apar-
ron al recuerdo las reiteradas ex horta- " t e de qu e le parecía que, colocado el
ciones de Eduardo Phil lips, que apoya - " asunto en ese terreno, podía ofrecer
ba incansable la línea de firmeza "gran peligro. A esta observación le
trazada po r el m inistro en Buenos "co ntes t é que, ya que no me daba res-
Aires . Aunque viejo lobo de mar, edu - "puesta a lo pedido en nombre de mi
cado en las inclemencias de un eleme nto "gobierno, me limitaría a pasarle una
hostil , Latorre, sin em bargo, no era 'nota , dejando constancia de todo lo
partidario de los medios viole ntos. Pero, " ocurrido en las conferencias y reite-
emp ujado por los aco ntecimientos, "rándo le lo re lativo a la declaración de
tuvo que armarse de coraje y hacer " su Gobierno, de la que neces itaba
frente a la tormenta, lanzando por la "i mponerme antes de segu ir ade lante;
borda el peso muerto de las intenciones "y , poniéndome de pie, le pedí que me
pacíficas. O se ponía término a la era "dej ase el memorándum, que me entre -
de incertid umbres o se iba a la heca - " gó . Viéndom e de pie, h izo ot ro tanto
tombe. " - después de un momento- y se dcs-
"pidió de mí retirándose un poco
Cuando llegó el 19 de Septiembre,
"moh íno" .
d ía f ijado para la nueva entrevista con
Piñero, ya había tomado el partido a EL TRIUNFO DE LATORRE: AR -
seguir. No bien hubo concluido el GENTINA ACEPTA EL ARBITRAJE
agente trasandi no su exposición, el
al mirante, con fria ldad glacial, le respon - Esa mi sma tarde, L atorre se di r ig ió
dió: a Vir'ía del Mar a pasar el fin de semana,
perd ida la espe ra nza de que se produje-
"Señor Piñero, la declarac ión final ra un desenlace pacífico A su vuelta a
"que usted me hace me obliga a plan - Santiago la situación había experimen -
"tearl e una cuestión prev ia que necesito tado un reviramiento total. Previo cam -
"me sea absuelta sin demora: el Gobier- bio de cables con su gobierno, el agente
" no de Chil e, como he tenido ocasión de L a Pl ata acudió al despacho del
"de manifestárselo a usted en una no t a Pres idente para manifestarle que estaba
"ofic ial, y como todavía, se lo repito, autori zado para firmar el arbitraje, en la
"entiende que el arb itra je es amplio y forma que deseaba Chile. A ccediendo a
"sin re stricciones, por lo mismo que no los deseos de Piñero, Errázuriz aceptó
"abriga t emor· alguno respecto a la bon- eliminar la cuestión de la Puna de Ata -
 L ATORR E Y LA VOCAC I ON M AR I T IMA DE CHILE 547

cama para concluir cuanto antes las El 2 de Noviembre de 1898, Lato-

incidencias. Después de una extenuan te rre firmó Ias actas respectivas con el
reunión de más de 7 horas, el 22 de representante argen tino.
Septi embre se elaboraron las actas res-
pectivas. L os rumores de la guerra se di - Tal como se había previsto, el lau -
siparon como por encanto. El ultimá- do arbitral entregó a la Argentina las
tum de Latorre, insinuado por Wa lker, tres cuartas partes de la Puna, 60.000
había surtido todos sus efectos. l<m 2 más , facilitando los plan es argen -
tinos de redondear las fronteras de la
provincia de Salta.
Con el mejor humor, el canciller
le escr ibía a su mujer el 23 de Septiem - El miedo a la guerra prec1p1to a
bre: Errá zu ri z en Brazos de la Casa Rosada ,
aventando la obra de Latorre . Carec ió
"Quiero creer que este desenlace
de la penetración necesaria en todo
lo ha precipitado mi manera de charlar
estad ista para comprender qu e las cesio-
con el ministro argentino".
nes t erritorial es y de posiciones geoes-
tratégicas no habían solucionado las
EL FINAL. LOS UL TI MOS DIAS
diferencias con la República Argen t ina,
Al ejado el fantasma de la guerra , que ve d et1-ás de estas en tregas no el
Er rá zuriz trató de desprenderse de sus espíritu altruista y de confraternidad
colaboradores, como 25 años antes su americana qu e la ignorancia e ingenui -
padre lo había hecho con Adolfo lbá - dad ha permi tido eche profu ndas raíces
ñez en idénticas circunstancias. en el alma de los gobernantes chilenos,
sino el temor a su potencial bélico.
Habil ísimo metteur en scéne, no le
fue difícil al mandatario hallar en los Escapó a su sagacidad de "huaso
mismos acuerdos recién labrados la colchagüino", de que tanto se vanaglo-
coyuntura favorable. Era imprescindi - riaba , el fenómeno sicológico que infor-
ble enviar a Inglaterra un grupo selec - ma la situación de Chile en el hemisfe-
cionado de funcionarios que reforzaran rio meridional, y que por aquellos días
la defensa de Chile en el juicio arbitral . aparecía con caracteres tan nítidos que
podía percibirlos el menos docto.
El 10 de Octubre Ph il lips empren -
día viaje a Londr es. El 18 de Noviembre de 1898,
Lato rre presentó la renuncia a su cargo.
Al ejado del escena rio el principa l
insp irador del canciller, el Presidente El 7 de Dici embre concurrió a su
no tuvo dificultades para imponer a despacho por última vez .
L atorre, como fórmula arbitral para
Se retiró a v ivir a Viña del Mar,
resolver el dominio sobre la Puna de
desde donde podia con templar el
Atacama, la designación de una comi -
inconmensurable Océano Pacífico, esce-
sión de 5 argentinos, los que en unión
nar i o de sus días de gloria.
de 5 chilenos y del representante de
Estados Unidos en Buenos Aires decidi- El 9 de Julio de 1912 (15) cerró
rían por mayoría de votos el destino de sus ojos rodeado del cariño de un pue-
la sección atacameña. Era la fórmula blo que sabe amar a sus hombres de
ideada por Moreno en las reuniones valer. Lo que no pudo la metralla ene-
secretas en la casa de Medina. miga ni el arrojo suicida del valeroso
héroe de Angamos, una diabetes persis-
Sin penetrar la trama , el almirante tente abatió en pocos años. Pero ni la
aceptó de buena fe la solución. cruel gangrena, que corroía lenta pero
 REVISTA DE MARINA NOV I EMBRE- DICIEMBRE 1980
548

VICEALMIRANTE JU AN JOSE LATORRE BENAVENTE

inexorablemente su organismo, logró desde su más tierna infancia, su corazón

doblegar su carácter de acero. Como en dejó de latir el 19 de Junio de 1926, en
Chipana y Angamos , enfrentó impasible su residencia viñamarina, plena de
su destino aciago. Con la vista puesta recuerdos y evocaciones . Se diría,
en la eternidad, tuvo ánimo para dispo- había vivido lo suficiente para presen-
ner que los dineros de las ofrendas flo- ciar la glorificación de su amado esposo.
rales, dispuestas para después de su
muerte, se consagraran para las obras de "La señora Moreno de Latorre
la Junta de Beneficencia, de la cual "-expresó El Mercurio de Valparaíso el
había sido su entusiasta propulsor. "día de su deceso-- pasó siempre en
Sus restos fueron trasladados al "vida de su ilustre esposo, y después de
mausoleo de su suegro don José Anto- "su muerte, retirada de la vida munda-
nio Moreno , cuyo espíritu de esfuerzo - "na, prefiriendo hacer el bien con sus
había permitido que la presencia de "dádivas, sin ostentación, por lo que
Chile se proyectara hasta las mismas "siempre fue querida y justamente
márgenes del Loa . "apreciada por los pobres que ella pro-
"tegió. Acompañó en sus glorias y sin-
Su esposa le sobrevivió 14 años. "sabores a su marido, por cuya memo-
Cansada de una ininterrumpida cadena "ria sintió junto con sus hijos la más
de adversidades que la habían castigado "grande y absoluta venerac ión".
 LATORRE Y LA VOCAC I ON MARITIMA DE CH IL E 549

NOTAS BIBLIOGRAFICAS

( 1) Pa rroquia del Sagrario , Libro Nº 47 de Bautismos, foja 51 .

( 2) El Araucano, 9 de Octub re de 1840.
( 3) Parroquia Matriz del Salvador, Libro Nº 6 de Matrimonios, foj a 221.
( 4) Parroquia de los Doce Apóstoles, Valparaíso, Libro Nº 8 de Defunciones, foj a 57 .
( 5) Ministerio de Marin a, sumarios y procesos, 1832-1881, página 28 (Archivo Nacional de
Santiago).
( 6) El Mercurio de Valpara íso, 20 de Octubr e de 1879.
( 7) El Mercurio de Valparaíso, 20 de Octubre de 1879.
( 8) El "Huáscar" desarrollaba 11,25 nudos; la "Unión" 13,5; el " Blanco" 9,5; la "Covadonga"
7; el " Mat ías Cousiño " 6; el "Cochrane" 12, y el "Loa" y el "O'Higgins" 10,5 nudos
aproxim adamente .
( 9) Declaraciones de Latorre y Vicente Merino Jarpa .
Nota de la Dirección : En todo caso, confrontar con el artículo "Galvarino Riveros Cárdenas. Hijo Il ust re
de Chiloé", de David Maham Marchase, Revista de Marina Nº 5/80.
(10) Parroquia de Nuestra Señora del Rosa r io de Copiapó , Libro Nº 8 de Matrimonios , foja 28 .
(11) Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Copiapó, Libro 6 foja 88 vuelta de Matrimonios .
(12) B. Vicuña Mackenna, "El libro del Cobre y del carbón de piedra " .
(13) Parroquia del Salvador de Valparaíso, Libro 13 foja 610 de Matrimonios; Parroquia San
Vicente de Paul, Caldera, Libro 1 foja 150 de Matrimonios; Parroquia Santa Ana , Santiago,
Libro 7 foja 3 de Entierros .
(14) Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Copiapó, L ibro de Matrimonios Nº 9, foja 350 .
(15) Registro Civil de Santiago, Recoleta , Libro de Defunciones, año 1912, in scripción 2453, y
año 1926 inscripción 2151.