Trabajo Colaborativo Cirujia1
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TEMA
“TIEMPOS OPERATORIOS EN CIRUGÍA BUCAL Y
MAXILOFACIAL”
DOCENTE TUTOR
Suárez Natividad Daniel
CICLO
VI
INTEGRANTE
Rodriguez Neyra Hector
CHIMBOTE –PERU
2023
INTRODUCCION
El área de Cirugía oral y maxilofacial se encarga de restablecer la anatomía y fisiología normal del paciente, tanto
en la función como en la estética facial. Las lesiones orales y maxilofaciales son de relativa frecuencia en el
mundo y, a diferencia de otras lesiones del organismo, son complejas tanto por la estética que representan como
también por la complejidad anatómica de la zona, estas estructuras faciales pueden verse comprometidas
primariamente por el traumatismo o secundariamente por la infección. Las fracturas maxilofaciales son
traumatismos graves debido a su relación con estructuras adyacentes importantes, como la cavidad nasal, el
seno maxilar, la orbita, el cerebro, entre otras. Los pacientes con lesiones maxilofaciales se caracterizan por ser
clasificados como pacientes de alto cuidado y la mayoría de estos son intervenidos quirúrgicamente a través de
reducción y fijación de las fracturas. Las fracturas maxilofaciales exigen un diagnóstico certero, preciso y
oportuno ya que la variabilidad del tratamiento dependerá de la edad del paciente, tipo de fractura y
complicaciones asociadas, entre otras. De este modo, el trabajo del personal especializado en el área de
traumatología oral y maxilofacial es altamente necesario. El manejo del traumatismo maxilofacial es aún
controversial en muchos de sus aspectos, de modo que solo la formación continua de especialistas ayudara al
control y manejo de estos pacientes.
TIEMPOS OPERATORIOS EN CIRUJIA BUCAL Y MAXILOFACIAL
Toda intervención quirúrgica consta de tres tiempos operatorios básicos: Diéresis o incisión de los tejidos,
Intervención quirúrgica propiamente dicha y Síntesis es sinéresis o sutura de los tejidos. No obstante, en
su aplicación en Cirugía Bucal distinguiremos los siguientes tiempos:
– Incisión o Diéresis
– Despegamiento mucoso o mucoperióstico para preparar un colgajo.
– Osteotomía u Ostectomía.
– Gesto o maniobra quirúrgica especializada o técnica operatoria propiamente dicha.
– Restauración, limpieza y tratamiento de la zona operatoria.
– Sutura.
– Extracción de los puntos de sutura
Estos tiempos operatorios y los principios básicos de la técnica quirúrgica no pueden modificarse y deben
seguirse estrictamente. No obstante, el cirujano poseerá la habilidad y el conocimiento necesarios para modificar
de forma adecuada cualquiera de estos procedimientos ante una eventualidad que así lo exija. No hay que
improvisar, pero es bueno tener el ingenio necesario para que ante un accidente imprevisto podamos responder
con certeza y rapidez
Incorrecto
COLGAJO MUCOGINGIVAL
El colgajo mucogingival es un colgajo similar
al rectangular a diferencia que la incisión
horizontal se hace a 3 mm por encima del
borde gingival de las papilas realizando un
festoneado. Entre las principales ventajas es
que permite un buen acceso al campo
operatorio, no altera la encía marginal por lo
que no hay riesgo de recesiones y el colgajo
no sufre tensiones Las desventajas más destacadas es que la vascularización que le queda a la encía marginal es
menor, que deja más cicatriz, que la sutura es laboriosa y que en casos de encía adherida escasa está
contraindicado por la proximidad del pliegue mucogingival.
COLGAJO SEMILUNAR
Este colgajo presenta una forma ovalada que
se realiza en la encía libre y que no presenta
incisiones de descarga. Entre las ventajas
que posee es que se no se altera la encía
marginal ni la inserción epitelial y que el
paciente puede mantener una buena higiene
en el postoperatorio. Entre las desventajas
destaca el que existe poca visibilidad, el que sea difícil suturar al no haber puntos de referencia por lo que puede
quedar a tensión o demasiado suelto y el que al estar en encía libre la hemorragia y el tiempo de cicatrización
son mayores.
OSTEOTOMÍA
Para la osteotomía se usan fresas quirúrgicas de
tungsteno del número 8 a baja velocidad y abundante
irrigación. Si existe tejido patológico se comienza
eliminando estos con una cucharilla y a continuación se
regularizan los rebordes óseos con fresa redonda del
número 20 o 30 o con unas pinzas gubia.
SUTURAS
La sutura consiste en la reposición de los
tejidos blandos que están separados
debido a un traumatismo o una acción
quirúrgica. Se realiza como último paso de
cualquier técnica operatoria.
En Cirugía Bucal debe efectuarse la sutura
ante cualquier herida operatoria, incluso
tras una exodoncia convencional. Por tanto, debe olvidarse la
opinión de que la sutura está reservada a grandes intervenciones
quirúrgicas Los bordes cruentos de la herida operatoria, fruto de 3
la incisión, deben adaptarse uno al otro consiguiendo un 2
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afrontamiento perfecto, sin tensión, con una adaptación óptima 4
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de los diferentes planos y preservando siempre la correcta
irrigación de los labios de la herida.
La sutura, al unir los bordes de la herida, asegura su
curación o cicatrización por primera intención, además de
favorecer una buena hemostasia. Asimismo, esto repercute en
la exigencia de un menor cuidado postoperatorio por parte del
paciente y del odontólogo.
Los objetivos de la sutura son:
– Reposicionar los tejidos en su lugar original o colocarlos en alguna otra posición deseada.
– Conseguir una coaptación de los bordes de la herida absolutamente precisa y atraumática, volviendo a unir
los tejidos que fueron separados previamente en la incisión y durante el resto del acto operatorio.
– Eliminar espacios muertos, donde podrían acumularse líquidos o sangre y servir como medio de cultivo para
los microorganismos.
– Controlar el exudado desde el hueso alveolar, proteger el coágulo en la zona cicatricial y los bordes
gingivales.
Las suturas en la cavidad bucal juegan
un papel hemostático y cicatricial
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evidente, y queda en un segundo plano
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la valoración estética. En otras 3
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regiones, y especialmente en la cara,
el factor estético adquiere un valor
predominante que condicionará la
técnica de sutura.
La historia clínica del paciente debe incluir datos sobre la posible tendencia a formar cicatrices de tipo queloide.
El cirujano deberá valorar este posible riesgo. La raza negra parece estar más predispuesta a ello.
Con la sutura reponemos el colgajo a la situación inicial, colocando los puntos siempre de la parte móvil (colgajo)
a la parte fija (zona no intervenida). Los primeros puntos son los de los ángulos de la incisión y los últimos, la
sutura de las descargas verticales. Normalmente efectuamos puntos sueltos y sólo en casos especiales hacemos
sutura continua.
Debemos intentar conseguir un contacto borde a borde de los labios de la incisión. En ningún caso, tenemos que
traccionar o estirar los tejidos con una tensión excesiva que los desgarrará, y se perderá entonces el cierre
deseado.
El cirujano debe estar en una posición confortable y relajada, con los codos apoyados contra el cuerpo o
sostenidos de tal manera que el movimiento quede limitado solamente a la muñeca y los dedos. La estabilidad de
esta postura permite movimientos más suaves y precisos. La sutura debe ser un proceso extremadamente
preciso si se quiere obtener un buen
resultado, especialmente en heridas o 4 4
incisiones cutáneas faciales, y exige el
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uso de materiales de sutura, agujas e
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instrumental quirúrgico adecuados.
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Los puntos de sutura deben coger más
tejido de la zona profunda, para conseguir
así la ligera eversión de los bordes de la
herida. Si no actuamos así, puede
producirse la inversión de los bordes, lo
que inducirá problemas de cicatrización.
La sutura debe incluir todo el grosor de la mucosa bucal, y las agujas deben atravesar espesores iguales en
ambos lados y ser equidistantes de la línea de incisión. La sutura es más precisa cuando los bordes unidos son
del mismo grosor.
Al suturar una incisión o herida, sus bordes deben ser verticales para obtener la mejor cicatriz; por este motivo,
las incisiones deben ser efectuadas verticalmente. Sin embargo, no pocas veces uno de los bordes de la herida
queda más elevado, y el lado más bajo debe levantarse ligeramente mediante la manipulación del nudo en este
lado de la herida o cogiendo previamente un espesor menor de tejido en ese mismo lado.
MANIOBRAS FINALES
Entre los pasos finales que debemos hacer destacan los siguientes:
• Comprobar que no se ha quedado ningún fragmento de raíz en el interior.
• Revisión del alvéolo legrando las pa-redes para eliminar restos patológicos y fragmentos de hueso.
• Comprobar el estado de las paredes para ver que no se han fracturado las corticales. Si existe alguna espícula
o borde óseo se regulariza con las pinzas gubia. El septo interradicular también debe ser eliminado para evitar
alveolitis seca.
• Los fragmentos blandos muy deteriorados también convienen eliminarlos, aunque debemos ser
extremadamente conservadores.
• Si no existe un sagrado fisiológico que produzca la formación del coágulo se estimula el sangrado con el paso
de una cureta.
• Si hay un sangrado muy abundante y este es por rotura de un vaso se liga con seda o se coagula con el bisturí
eléctrico
INSTRUCCIONES AL PACIENTE
• Aplicar hielo durante 10 minutos y descansar 30. Repetir varias horas para evitar la hinchazón
• Morder una gasa sobre la zona operada durante 20 minutos.
• No enjuagarse la boca en 24 horas, porque puede eliminarse el coágulo y facilitar el sangrado.
• Mantener la cabeza alta mientras se duerme.
• Usar colutorios o agua mezclada con sal a partir del día después de la operación, después de cada comida hasta
que se retiren los puntos. El cepillo puede usarse a partir del 3º día con suavidad.
• En las primeras 24 horas es normal que rezume algo de sangre, pero si sangra mucho se debe morder una
gasa humedecida en agua oxigenada 20 minutos.
• No fumar, no beber alcohol ni bebidas carbónicas los 3 primeros días.
• Hasta el séptimo día puede existir puede existir hinchazón, hematoma, dolor, dificultad de apertura bucal e
incluso febrícula
CONCLUSIONES
El médico que la ejerza debe tener, entre otras características, amplio conocimiento de la anatomía, ya que toda
operación exige una descripción detallada y lo más exacta posible del órgano sobre el cual se va a efectuar la
intervención y de la región en que está contenido dicho órgano. Por lo tanto, la anatomía está estrechamente
ligada a la cirugía y en este sentido se considera como una ciencia aplicada.
Por otro lado, durante el acto quirúrgico en la región de trabajo debe actuarse con movimientos sistemáticos y
ordenados sobre los tejidos y órganos al incidirlos, separarlos, extirparlos o repararlos, de manera que no se
lesionen sus componentes o estructuras vecinas.
Si no se lleva a cabo una técnica adecuada (incisión, disección, etc.), el cirujano mismo alterará la anatomía y
lesionará los tejidos, situaciones que conllevan complicaciones de gravedad y diversas repercusiones, desde una
infección de la herida quirúrgica hasta la pérdida innecesaria de un órgano. Por ello, además del conocimiento de
la anatomía es imprescindible ejecutar los tiempos fundamentales de la técnica quirúrgica: incisión, hemostasia,
exposición, disección y sutura, de manera precisa. Estos tiempos fundamentales son comunes en toda técnica
quirúrgica y para cualquier región de la economía, independientemente de la especialidad quirúrgica de que se
trate
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
[1] Bermudo, L. (2001). Atlas de cirugía Oral. Barcelona: Instituto Lacer de Salud Buco-Dental.
[2] LIñares, J. (2000). Cirugía Oral en Endodoncia. Barcelona: Instituto Lacer de Salud Buco-
Dental.
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