Cultivo de Tomate
Cultivo de Tomate
Cultivo de Tomate
CIENCIAS AGRARIAS
Código: 217092
SEMESTRE: TERCERO
Grupo: “B”
2022
INTRODUCCION
Durante la época Elizabetiana, gran parte del pueblo inglés creían que su hermoso
color rojo era una señal de alerta de que era una fruta venenosa. Este razonamiento
abarcaba muchos factores: por su calidad de miembro en la familia solanácea, por lo
punzante de sus hojas y también simplemente por pura superstición de la gente
debido a que el folclor alemán se identifica altamente con las plantas de la familia
solanácea, con las brujas y con las personas que fácilmente se convierten en lobos,
reconoció la semejanza entre los tomates y estas supersticiones y terminó asignándole
el nombre de “Melocotón de Lobo.” En 1753, el naturalista Kart Linnaeus en honor a
esta nota del folclor popular alemán, le asignó al tomate el nombre científico de
Solanum Lycopersicum por tratarse de un melocotón de lobo de la familia solanácea.
En el año de 1768, los botánicos adoptaron para el tomate el nombre científico de
Lycopersicum esculentum lo que se traduce literalmente como melocotón de lobo que
se puede comer. A pesar de haber sido confirmado científicamente que el tomate era
comestible, todavía existía un gran temor a lo contrario. A pesar de que en las
postrimerías de 1700 éste se cultivaba en algunas huertas caseras en Norteamérica –
entre
2. BIOLOGIA
a. Taxonomía
b. Anatomia y morfología
Tipo de raíz : El tomate es una planta herbácea, perenne, pero se cultiva casi
universalmente como una planta anual, por ser susceptible a daño por heladas y daño
por enfriamiento. El sistema radical alcanza una profundidad de hasta 2 m, con una
raíz pivotante y muchas raíces secundarias, en un radio de hasta 1,5 m. Sin embargo,
bajo las condiciones más habituales de cultivo, el trasplante daña la raíz pivotante y
resulta en un sistema muy ramificado, en que dominan raíces adventicias generadas
en el hipocotilo y que se concentran en un 85% en los primeros 30 cm del perfil. La
extensión lateral, a su vez, es limitada por el uso de implementos mecánicos de control
de malezas.
Tipo de tallo : Los tallos son ligeramente angulosos, semileñosos, de grosor mediano
(cercano a 4 cm en la base) y con tricomas simples y glandulares. Sobre ellos se
disponen hojas de tamaño medio a grande (10 a 50 cm), alternas, pecioladas,
bipinatisectas (con folíolos a su vez divididos) y con numerosos tricomas simples y
glandulares. En los tallos, usualmente cada tres hojas, más o menos, se presentan
flores agrupadas en una inflorescencia cimosa que semeja a un racimo, nombre vulgar
con que se conoce esta estructura. Cada racimo usualmente tiene entre 7 a 12 flores,
sin embargo en las variedades tipo cereza el número suele ser mayor, pudiendo
sobrepasar 100 flores por inflorescencia. Las flores son perfectas, hipóginas y
regulares, con cerca de 5 o más sépalos verdes que siguen creciendo una vez cuajado
el fruto, con 5 o más pétalos de color amarillo intenso que se alternan con los pétalos.
Las anteras de los estambres forman un cono que rodea y cubre el estilo y estigma del
ovario que está formado por dos o más carpelos. Al momento de antesis, el polen de
las anteras pasa al estigma y mediante el proceso de autofecundación lleva a la
fertilización de los óvulos, a la formación de semillas pardas, planas, arriñonadas y
pequeñas (3 a 5 mm), y a la cuaja del fruto que constituye el órgano de consumo de la
especie.
Tipo de hoja : Las hojas de Solanum lycopersicum son compuestas y variables
en base a las condiciones ambientales. En general, su lámina foliar está integrada por
varios foliolos, cuyo número puede ir desde 7 hasta 12, cada uno de ellos es
peciolado. Los foliolos de las hojas del tomate poseen un tamaño de 0,4 y 6 cm por 0,3
y 4 cm generalmente. La forma del borde puede ser dentada, rizada o lisa. El peciolo
mide desde 2,5 hasta un poco más de 6 cm.
Las hojas del tomate poseen pubescencia y presentan un color verde por la cara
adaxial y son más opacas, en tonos grises por la abaxial. Las hojas de S.
Lycopersicum se disponen alternas en el tallo.
Tipo de flor
La planta presenta inflorescencias que pueden ser de tipos distintos, tanto cimas como
racimos. La inflorescencia está formada por numerosas flores, orientadas en forma
opuesta, que pueden ir desde 2 a 12 o incluso llegar a tener más de 30. La floración
puede ocurrir en forma sucesiva, por lo que dependiendo de la etapa de desarrollo, en
una misma inflorescencia se pueden encontrar tanto flores como frutos al mismo
tiempo.
Las flores del tomate son completas y hermafroditas, ya que presentan cáliz, corola,
androceo y gineceo. El cáliz es de color verde, pubescente en la parte externa, está
formado generalmente por cinco o seis sépalos persistentes. La corola es de color
amarillo, formada comúnmente por cinco o seis pétalos. El androceo está integrado
por cinco o seis estambres con anteras amarillas unidas formando un tubo. El gineceo
de S. Lycopersicum se encuentra rodeado por los estambres. El pistilo de la flor puede
tener dos segmentos o más.
La forma del fruto del tomate también carece de uniformidad en las variedades, así
podemos encontrar tomates globosos, alargados, achatados, forma parecida a la pera,
oblada, con un epicarpio liso. El mesocarpio es grueso. En el endocarpio se encuentra
embebidas las semillas, las cuales son numerosas. Las semillas son de forma
achatada u ovalada, miden aproximadamente 0,5 por 0,4 por 0,2 cm.