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Resumen
El síndrome metabólico (SM) es un conjunto de anormalidades metabólicas consideradas como un factor de riesgo para desarrollar
enfermedad cardiovascular y diabetes. Los componentes del SM se han definido según diferentes guías y consensos. Las definiciones
propuestas por el National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (ATP III) y la International Diabetes Federation
(IDF) son las más utilizadas en las diferentes publicaciones; sin embargo, se han realizado actualizaciones para diferentes poblaciones
según la etnia y ubicación geográfica, como es el caso de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), que define un perímetro
abdominal determinado para la región América Latina. En el año 2009, la publicación Harmonizing the Metabolic Syndrome sugirió un
consenso para el diagnóstico de SM tratando de unificar los criterios de las diferentes organizaciones.
Respecto a la fisiopatología del SM, la resistencia a insulina ha sido considerada como base del desarrollo del conjunto de
anormalidades que lo conforman, sugiriendo a la obesidad abdominal o central como responsable del desarrollo de la insulino
resistencia. Las adipoquinas producidas por el tejido adiposo abdominal actuarían directa o indirectamente en el desarrollo de los
componentes del síndrome. Es importante mencionar que el síndrome metabólico ha sido considerado un equivalente diagnóstico de
prediabetes, por ser predictor de diabetes. El incremento en la prevalencia del SM a nivel mundial le ha otorgado una gran importancia
en la prevención y control de riesgo de la enfermedad cardiovascular y la diabetes. En el presente artículo revisaremos importantes
aspectos sobre la definición y diagnóstico del síndrome metabólico.
Palabras clave: Síndrome metabólico, obesidad abdominal, insulino resistencia.
Abstract
The metabolic syndrome (MS) is a cluster of metabolic abnormalities considered risk factors for developing cardiovascular disease
and diabetes. MS components are defined according to different guidelines and consensus. The definition proposed by the National
Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (ATPIII) and the International Diabetes Federation (IDF) are the most commonly
used in the different publications. These definitions have been updated in some populations according to ethnicity and geographical
location, such as the Latin American Diabetes Association (ALAD) that defines a specific abdominal perimeter for Latin-Americans.
In 2009 the publication Harmonizing the Metabolic Syndrome suggested a consensus on the application of unified diagnostic criteria
for MS.
Regarding the pathophysiology of MS, insulin resistance has been considered the main factor for development of the abnormalities
associated with this syndrome; the abdominal or central obesity would be responsible for the development of insulin resistance.
Adipokines produced in the abdominal fat would play a direct or indirect role in the development of MS components. It is important to
consider the metabolic syndrome as equivalent to prediabetes because is also predicts diabetes. The rise in MS prevalence worldwide
has increased the importance of this syndrome in the prevention and control of cardiovascular disease risk and diabetes. In the present
article we review important aspects of the metabolic syndrome.
Keywords: Metabolic syndrome, central obesity, insulin resistance.
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Tabla 1. Componentes del síndrome metabólico considerando su definición, según la National en la actualidad se ha presentado un
Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (ATP III), Organización Mundial de la incremento en la prevalencia y se está
Salud (OMS), American Association of Clinical Endocrinologists (AACE), International Diabetes considerando como grupos de riesgo a
Federation (IDF).
personas de entre 30 a 35 años en pro-
ATP III OMS AACE IDF medio (16). Es interesante ver que en
Triglicéridos mayor o igual a 150 mg/dL X X X X la actualidad existe un incremento de
HDL menor de 40 mg/dL en varones y obesidad y síndrome metabólico en jó-
X X X X venes, y que desde etapas tempranas de
50 mg/dL en mujeres
Presión arterial mayor de 130/85 mmHg X X X X la vida hay una tendencia hacia la mala
Insulino resistencia (IR) X
alimentación (alimentos rápidos, exce-
so de consumos de harinas refinadas y
Glucosa en ayunas mayor de 100 mg/dL X X X
bebidas azucaradas) y escasa actividad
Glucosa 2 h: 140 mg/dL X física en la población general.
Obesidad abdominal X X
Índice de masa corporal elevado X X
Microalbuminuria X CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Criterio Obesidad
Factores de riesgo y diagnóstico 3 más IR Más de 2
clínico abdominal Los criterios diagnósticos del síndrome
metabólico han sido sujeto de muchas
definiciones, como las de OMS, ATP
III, AACE, IDF, entre otras. En la ta-
bla 1 describimos los diferentes criterios
relacionadas que, por una combinación III. En una publicación de la Revista
diagnósticos considerados. Utilizar di-
de factores genéticos y factores de ries- Española de Salud Pública, donde se
ferentes definiciones para el diagnósti-
go como alteración de estilo de vida (la utiliza los criterios de IDF, se presentó
sobrealimentación y la inactividad o co, en las cuales los componentes o cri-
una prevalencia de síndrome metabóli-
disminución de actividad física), favo- terios diagnósticos no son los mismos,
co en el Perú en mayores de 20 años de
recen el desarrollo de las alteraciones podría condicionar una variación en la
25,8% (15). En ambos estudios, la pobla-
fisiológicas asociadas con el síndrome. prevalencia del SM en una población,
ción femenina es la que presentó mayor
según una u otra definición (1,18).
prevalencia de SM. De igual forma, la
obesidad abdominal fue el componente Uno de los puntos discordantes en
IMPORTANCIA EPIDEMIOLÓGICA de mayor relevancia, siendo también a las definiciones es la obesidad abdomi-
nivel mundial el más prevalente. nal. La IDF consideraba que debiera ser
El incremento en la prevalencia de sín- el principal criterio diagnóstico y exclu-
drome metabólico (SM) a nivel mun- La obesidad en general está tenien-
yente para diagnosticar síndrome meta-
dial es alarmante, más aun si tomamos do importancia en el mundo por el con-
bólico. La OMS no lo considera como
en cuenta que es considerado un factor siderable incremento en su prevalencia,
el criterio principal, y para el ATP III es
de riesgo para el desarrollo de diabe- siendo estimada para el año 2008, se-
un componente de los cinco propues-
tes, o un estado prediabético, por ser gún la OMS, en 1,5 billones de adultos
tos, pero no excluyente para diagnosti-
mejor predictor de diabetes que solo mayores de 20 años, con mayor pre-
car síndrome metabólico (1,5,6) (tabla 1).
la intolerancia a la glucosa (11). El im- valencia en mujeres (16). Desde el año
pacto del SM ha sido demostrado por 1980, el mayor incremento se ha dado Gran parte de los trabajos y publi-
el incremento de la enfermedad ate- en América Latina, en el norte de Áfri- caciones a nivel mundial han sido rea-
roesclerótica subclínica en pacientes ca y Oceanía. Es alarmante los datos lizados con los criterios del ATP III.
con el síndrome, aún sin el diagnóstico sobre obesidad en niños donde, para el Sin embargo, considerar al perímetro
de diabetes (12). En países como Estados año 2010, 43 millones de niños meno- abdominal como criterio principal y
Unidos y México, la prevalencia del res de 5 años fueron diagnosticados de excluyente en el diagnóstico de sín-
SM es alrededor de 25% de su pobla- obesidad (16,17). drome refuerza el hecho que la obesi-
ción adulta (11-13). dad abdominal (medida indirecta de la
La edad de diagnóstico de personas
grasa visceral) es la causa del desarrollo
En nuestro país se ha publicado una con SM ha disminuido progresivamen-
de insulino resistencia y de los demás
prevalencia de 16,8% en la población te a lo largo de los últimos años. Hace
componentes de síndrome metabóli-
adulta a nivel nacional y alrededor de unos 25 años, cuando se empezaba a
co (2,4,10).
20 a 22% en la costa del Perú, inclu- realizar publicaciones sobre el síndro-
yendo Lima (14), datos consignados se- me, el mayor riesgo estaba en perso- El año 2009, representantes de la
gún los criterios diagnósticos del ATP nas de 50 años o más. Sin embargo, International Diabetes Federation (IDF)
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Tabla 2. Comparación del diagnóstico de síndrome metabólico según ALAD y Harmonizing the Metabolic Syndrome.
Componentes Harmonizing the Metabolic Syndrome ALAD
Perímetro de cintura
Incremento de la circunferencia abdominal:
Obesidad abdominal ≥ 94 cm en hombres y
definición específica para la población y país
≥ 88 cm en mujeres
y de American Heart Association/Na- • Disminución del colesterol HDL: GLESMO o Determination of the cutoff
tional Heart, Lung, and Blood Institute menor de 40 mg% en hombres o me- point for waist circumference that establis-
(AHA/NHLBI) - Guías del ATP III nor de 50 mg% en mujeres (o en tra- hes the presence of abdominal obesity in
discutieron resolver las diferencia entre tamiento con efecto sobre el HDL). Latin American men and women, publi-
las definiciones del síndrome metabó- cado en Diabetes Research and Clinical
• Elevación de la presión arterial: pre-
lico, llegando a unificar criterios. Esta Practice del año 2011, donde se realizó
sión arterial sistólica (PAS) mayor o
unificación de criterios fue publicada la determinación de los puntos de corte
igual a 130 mmHg y/o PAD mayor o
bajo el título de Harmonizing the Me- en perímetro abdominal mediante cur-
tabolic Syndrome o Armonización del igual a 85 mmHg (o en tratamiento vas ROC según la adiposidad visceral
Síndrome Metabólico, en la revista antihipertensivo). (medida por CT scan) en varones y mu-
Circulation en su edición de diciembre • Elevación de la glucosa de ayunas: jeres de América Latina, demostrando
del año 2009 (1), donde se consideró al mayor o igual a 100 mg/dL (o en que las medidas de corte para varones
perímetro abdominal como uno más de tratamiento con fármacos por eleva- y mujeres son de 94 y entre 90 y 92 cm,
los componentes diagnósticos del SM, ción de glucosa). respectivamente (6).
no siendo prioridad su presencia para
el diagnóstico. El síndrome metabólico El diagnóstico de síndrome metabó- El año 2010, la Asociación Latinoa-
debía ser definido como la presencia de lico se realiza con la presencia de tres mericana de Diabetes (ALAD) publicó
tres componentes descritos por IDF y de los cinco componentes propuestos. el consenso de “Epidemiología, Diag-
AHA/ NHLBI, considerando la pobla- El año 2005, la IDF consideraba nóstico, Prevención y Tratamiento del
ción y el país específico para la defini- que los cortes para valores normales Síndrome Metabólico en Adultos”, con
ción del corte de perímetro abdominal. del perímetro abdominal en América base en la información de estudios en
Latina debieran ser los mismos que los América Latina, en el cual se considera
El diagnóstico de síndrome meta-
considerados en el sudeste asiático, es al perímetro abdominal de corte para
bólico según la unificación de criterios
decir, 90 cm para varones y 80 cm en diagnóstico de síndrome metabólico en
(Harmonizing the Metabolic Syndrome)
mujeres (19). Esto llevó a discusión y varones con más de 94 cm y mujeres
es:
controversia en América Latina, pre- con más de 88 cm de cintura (5), siendo
• Incremento de la circunferencia ab- sentándose varios trabajos en los cuales el resto de criterios vigentes similares a
dominal: definición específica para los cortes de perímetro abdominal para los propuestos por Harmonizing the Me-
la población y país. tabolic Syndrome (tabla 2).
riesgo cardiovascular en población la-
• Elevación de triglicéridos: mayores o tinoamericana estaban por encima de En el Perú, debemos tener en cuen-
iguales 150 mg/dL (o en tratamiento los sugeridos por IDF. Entre los más ta los criterios vigentes de ALAD para
hipolipemiante especifico). importantes se encuentra el estudio diagnóstico de síndrome metabólico,
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no desestimando los reportes realiza- lar o diabetes (20,21). Sugerimos entonces • Determinación de triglicéridos y
dos con criterios de ATP III e IDF, pues buscar SM en personas con factores de de colesterol HDL: también debe
tienen alto valor de referencia. ALAD riesgo de desarrollar diabetes, como los realizarse con por lo menos ocho ho-
refiere en su consenso del año 2010 que descritos por la American Diabetes As- ras previas de ayuno y en las prime-
“para estudios epidemiológicos en Lati- sociation (ADA), entre ellos, personas ras horas de la mañana. La concen-
noamérica es recomendable identificar que no realicen o tengan escasa activi- tración de triglicéridos puede variar
también el SM con el criterio de AT- dad física, con antecedente familiar de según lo descrito para glucosa, no así
PIII con el fin de poder comparar los diabetes o enfermedad cardiovascular y el valor de HDL. Sin embargo, se re-
resultados” (5). mujeres con ovario poliquístico o ma- comienda que la medición de ambos
dres con hijos macrosómicos (más de sea en ayunas (24).
Los criterios para el diagnóstico de
4,1 kg), considerando riesgo bajo o mo-
síndrome metabólico según las reco- • Medición de la presión arterial:
derado según corresponda por el núme-
mendaciones de las guías de ALAD debe realizarse cuando la perso-
ro de factores presentes (22).
2010 son: na esté descansada y tranquila. No
debe tomarse después del ejercicio
• Obesidad abdominal: perímetro de La evaluación del SM debe sus-
o si la persona se siente estresada.
cintura mayor o igual a 94 cm en va- tentarse en una buena historia clínica
Recordemos que no estamos diag-
rones y 88 cm en mujeres. donde se evalué los antecedentes de la
nosticando hipertensión arterial.
persona y se realice un buen examen
• Triglicéridos altos: mayores a 150 Por tanto, nuestro objetivo debe ser
físico. La evaluación correcta de cada
mg/dL (o en tratamiento hipolipe- claro respecto al valor de referencia
componente del SM nos llevará a buen
miante específico). (130/85 mmHg) para el diagnóstico
diagnóstico y a detectar personas de
de SM. La medición podemos reali-
• Colesterol HDL bajo: menor de 40 riesgo alto que pudieran no estar siendo
zarla usando un monitor digital para
mg% en hombres o menor de 50 consideradas como tal, siendo tratadas
presión arterial o un esfigmomanó-
mg% en mujeres (o en tratamiento por factores de riesgo individuales.
metro y estetoscopio. La medición
con efecto sobre el HDL).
Las siguientes son sugerencias para va a ser correcta en ambos casos si
• Presión arterial elevada: presión ar- una buena evaluación: realizamos el procedimiento de ma-
terial sistólica (PAS) mayor o igual a nera adecuada. Podemos utilizar la
• Evaluación del perímetro abdomi-
130 mmHg y/o PAD mayor o igual a “Recomendaciones de la American
nal: debe realizarse con el paciente
85 mmHg. Heart Association para la toma de la
en posición de pie al final de una
• Alteración en la regulación de glu- espiración normal, con los brazos re- presión arterial”, publicado en la re-
cosa: glucosa anormal en ayunas, in- lajados a cada lado. La medida debe vista Circulation de febrero del año
tolerancia a la glucosa o diabetes. tomarse a la altura de la línea media 2005.
axilar, en el punto imaginario que se Todas las sugerencias descritas para
El diagnóstico de síndrome metabó-
encuentra entre la parte inferior de el diagnóstico de SM son en ausencia
lico se realiza si existe obesidad abdo-
la última costilla y el punto más alto de diagnóstico de diabetes, hiperten-
minal más dos de los cuatro componen-
de la cresta iliaca (principal punto sión arterial y dislipidemia, las cuales
tes descritos.
de referencia) (23). son condiciones definidas como com-
• Determinación de glicemia en ayu- ponentes para el diagnóstico de SM.
¿A QUIÉNES Y CÓMO EVALUAR EL nas: debe realizarse con por lo me-
SÍNDROME METABÓLICO? nos ocho horas previas de ayuno y
en las primeras horas de la mañana, CONCLUSIONES Y
La evaluación del síndrome metabóli- pues sabemos que fisiológicamente RECOMENDACIONES
co debiera realizarse a personas obesas, nuestro organismo tendrá una res-
El síndrome metabólico es una forma de
aquellos con diagnóstico de dislipide- puesta hepática compensatoria si no
evaluar riesgo cardiovascular y diabetes
mia, intolerancia a la glucosa, hiper- ingerimos alimentos y la medición
mediante un abordaje práctico, que nos
tensión y diabéticos. La importancia no será exacta. De igual forma, fi-
ayuda en el seguimiento y control del
de la evaluación de SM en diabéticos siológicamente tendremos una con-
paciente.
tipo 2, radica en que hay evidencia de centración de glucosa elevada para
reducción de riesgo cardiovascular en nuestra referencia si no guardamos La fisiopatología y origen del SM
ausencia de SM, además de ser los fac- el ayuno respectivo, mostrando los siguen en discusión. Sin embargo, la
tores de riesgo para el desarrollo de sín- resultados valores posprandiales, insulinorresistencia y la obesidad (prin-
drome metabólico los mismos que para para los cuales las referencias acep- cipalmente incremento del perímetro
desarrollo de enfermedad cardiovascu- tadas son diferentes (24). abdominal) son las condiciones sugeri-
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das como base para el desarrollo de este of the International Diabetes Federation Task 15. Cárdenas Quintana H, Sánchez Abanto J, Roldán
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diagnóstico, control, prevención y tratamiento
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Consideramos que los estudios epi- logical and therapeutic outcomes. Am Heart J. 23. Clinical Guidelines on the Identification, Evaluation,
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demiológicos que utilicen criterios tan- 9. Lyon CJ, Law RE, Hsueh WA. Minireview: adiposity, -The Evidence Report. National Institutes of Health.
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critos por ALAD debieran ser válidos, 2003;144(6):2195-200. 24. Sacks DB, Bruns DE, Goldstein DE, Maclaren NK,
10. DeFronzo RA. Insulin resistance, lipotoxicity, McDonald JM, Parrott M. Guidelines and recom-
pues no tenemos actualmente estudios type 2 diabetes and atherosclerosis: the missing mendations for laboratory analysis in the diagnosis
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metabólico en nuestro país, en base a 2009;53(7):1270-87. Academy of Clinical Biochemistry. The Academy
11. Garber AJ, Handelsman Y, Einhorn D, Bergman of AACC. 2002;48(3):436-72.
características específicas de nuestra DA, Bloomgarden ZT, Fonseca V, et al. Diagnosis
población. and management of prediabetes in the continuum
of hyperglycemia: when do the risks of diabetes
La evaluación del síndrome me- begin? A consensus statement from the American
tabólico debe realizarse en todas las College of Endocrinology and the American Asso-
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personas con sobrepeso u obesas y en 2008;14(7):933-46. para publicación el 2 de agosto de 2013.
aquellos que presenten algún factor de 12. Won KB, Chang HJ, Kim HC, Jeon K, Lee H, Shin
riesgo de diabetes o enfermedad cardio- S, et al. Differential impact of metabolic syndro-
me on subclinical atherosclerosis according to Conflicto de intereses:
vascular, como hipertensión, diabetes, the presence of diabetes. Cardiovasc Diabetol. El Dr. Juan Carlos Lizarzaburu Robles ha sido
dislipidemia o sedentarismo. 2013;12:41. Investigador Clínico de Novartis Biosciences.
13. Carlos A. Aguilar-Salinas, Rosalba Rojas, Fran-
cisco J. Gómez-Pérez, Aurora Franco, Gustavo Correspondencia:
Olaiz, Juan A. Rull, et al. El síndrome metabó- Dr. Juan Carlos Lizarzaburu Robles
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Domicilio: Calle San Antonio 138, la Molina, Lima
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metabolic syndrome: a joint interim statement 46. Correo electrónico: juancarlosliro@yahoo.com
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ARTÍCULO 01 ⑧
Enfoques farmacológicos para el tratamiento de la glucemia
A1C
RECOMENDACIONES
2.1a Para evitar diagnósticos erróneos, la prueba de A1C debe realizarse con un método
certificado por el Programa Nacional de Estandarización de la Glicohemoglobina (NGSP) y
estandarizado para el Ensayo de Control y Complicaciones de la Diabetes (DCCT). B
2.1b Las pruebas de A1C en el punto de atención para la detección y el diagnóstico de la diabetes
deben limitarse a dispositivos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.
UU. en laboratorios competentes en la realización de pruebas de complejidad moderada o
superior por parte de personal capacitado. B
2.2 La marcada discordancia entre los niveles medidos de A1C y glucosa en plasma debe plantear
la posibilidad de interferencia con el ensayo A1C y considerar el uso de un ensayo sin criterios
de interferencia o glucosa en sangre plasmática para diagnosticar la diabetes. B
2.3 En condiciones asociadas con una relación alterada entre la A1C y la glucemia, como
hemoglobinopatías, incluida la enfermedad de células falciformes, embarazo (segundo y tercer
trimestre y período posparto), deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, VIH,
hemodiálisis, pérdida de sangre reciente o transfusión , o terapia con eritropoyetina, solo se
deben usar los criterios de glucosa en sangre plasmática para diagnosticar la diabetes. B
2.4 Debe garantizarse una ingesta adecuada de carbohidratos (al menos 150 g/día) durante los
3 días previos a la prueba de tolerancia oral a la glucosa como detección de diabetes. A
DIABETES TIPO 1
RECOMENDACIONES
2.5 La detección de diabetes tipo 1 presintomática mediante pruebas de detección que detectan
autoanticuerpos contra la insulina, la descarboxilasa del ácido glutámico (GAD), el antígeno de
los islotes 2 o el transportador de zinc 8 se recomienda actualmente en el contexto de un estudio
de investigación o puede considerarse una opción para familiares de primer grado de un
probando con diabetes tipo 1. B
RECOMENDACIONES
2.7 La detección de prediabetes y diabetes tipo 2 con una evaluación informal de los factores de
riesgo o una calculadora de riesgo validada se debe realizar en adultos asintomáticos. B
2.8 Las pruebas de prediabetes y/o diabetes tipo 2 en personas asintomáticas deben
considerarse en adultos de cualquier edad con sobrepeso u obesidad (IMC ≥25 kg/m 2 o ≥23
kg/m 2 en individuos asiático-americanos) que tienen uno o más factores de riesgo (Tabla 2.3).
B
2.9 Para todas las personas, la evaluación debe comenzar a los 35 años. B
2.10 Si las pruebas son normales, es razonable repetir las pruebas de detección recomendadas
en intervalos mínimos de 3 años, antes con síntomas o cambios en el riesgo (es decir, aumento
de peso). C
2.11 Para detectar prediabetes y diabetes tipo 2, la glucosa plasmática en ayunas, la glucosa
plasmática de 2 h durante la prueba de tolerancia a la glucosa oral de 75 g y la A1C son
apropiadas (Cuadro 2.2yCuadro 2.5). B
2.12 Cuando se utiliza la prueba de tolerancia oral a la glucosa como detección de diabetes, se
debe asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos (al menos 150 g/día) durante los 3 días
previos a la prueba. A
2.13 En personas con prediabetes y diabetes tipo 2, identificar y tratar los factores de riesgo de
enfermedades cardiovasculares. A
2.14 Se debe considerar la detección de prediabetes y/o diabetes tipo 2 basada en el riesgo
después del inicio de la pubertad o después de los 10 años de edad, lo que ocurra antes, en niños
y adolescentes con sobrepeso (IMC ≥ percentil 85) u obesidad (IMC ≥ percentil 95) y que tienen
uno o más factores de riesgo de diabetes. (Ver Tabla 2.4 para la calificación de la evidencia de
los factores de riesgo.) B
2.15 Las personas con VIH deben someterse a pruebas de detección de diabetes y prediabetes
con una prueba de glucosa en ayunas antes de comenzar la terapia antirretroviral, al momento
de cambiar la terapia antirretroviral y de 3 a 6 meses después de comenzar o cambiar la terapia
antirretroviral. Si los resultados de la evaluación inicial son normales, la glucosa en ayunas debe
controlarse anualmente
RECOMENDACIONES
2.16 La detección anual de diabetes relacionada con la fibrosis quística con una prueba de
tolerancia a la glucosa oral debe comenzar a los 10 años de edad en todas las personas con
fibrosis quística que no hayan sido diagnosticadas previamente con diabetes relacionada con la
fibrosis quística. B
2.17 La A1C no se recomienda como prueba de detección para la diabetes relacionada con la
fibrosis quística. B
2.18 Las personas con diabetes relacionada con la fibrosis quística deben recibir tratamiento con
insulina para lograr objetivos glucémicos individualizados. A
2.19 A partir de los 5 años posteriores al diagnóstico de diabetes relacionada con la fibrosis
quística, se recomienda el control anual de las complicaciones de la diabetes. E
DIABETES MELLITUS POSTRASPLANTE
RECOMENDACIONES
2.20 Después del trasplante de órganos, se debe realizar una detección de hiperglucemia. Es
mejor realizar un diagnóstico formal de diabetes mellitus posterior al trasplante una vez que el
individuo está estable con un régimen inmunosupresor y en ausencia de una infección aguda. B
2.21 La prueba de tolerancia a la glucosa oral es la prueba preferida para hacer un diagnóstico
de diabetes mellitus postrasplante. B
2.22 Deben utilizarse regímenes inmunosupresores que demuestren los mejores resultados para
la supervivencia del paciente y del injerto, independientemente del riesgo de diabetes mellitus
posterior al trasplante. E
RECOMENDACIONES
2.23 Independientemente de la edad actual, todas las personas diagnosticadas con diabetes en
los primeros 6 meses de vida deben someterse a pruebas genéticas inmediatas para diabetes
neonatal. A
2.24 Los niños y adultos jóvenes que no tienen las características típicas de la diabetes tipo 1 o
tipo 2 y que a menudo tienen antecedentes familiares de diabetes en generaciones sucesivas (lo
que sugiere un patrón de herencia autosómico dominante) deben someterse a pruebas
genéticas para detectar diabetes de inicio en la madurez del joven. A
RECOMENDACIONES
2.26a En las personas que planean quedarse embarazadas, evalúe a aquellas con factores de
riesgo B y considere realizar pruebas a todas las personas en edad fértil para detectar diabetes
no diagnosticada. E
2.26b Antes de las 15 semanas de gestación, evalúe a las personas con factores de riesgo B y
considere evaluar a todas las personas E para detectar diabetes no diagnosticada en la primera
visita prenatal utilizando los criterios de diagnóstico estándar si no se realizó una prueba de
detección antes de la concepción.
2.26c Las personas en edad fértil identificadas como diabéticas deben ser tratadas como tales.
A
2.26d Antes de las 15 semanas de gestación, evalúe el metabolismo anormal de la glucosa para
identificar a las personas que tienen un mayor riesgo de resultados adversos en el embarazo y el
recién nacido, tienen más probabilidades de necesitar insulina y tienen un alto riesgo de un
diagnóstico posterior de diabetes mellitus gestacional. B El tratamiento puede proporcionar
algún beneficio. E
2.26e Detecte el metabolismo anormal temprano de la glucosa usando glucosa en ayunas de
110–125 mg/dL (6,1 mmol/L) o A1C 5,9–6,4 % (41–47 mmol/mol). B
2.27 Realizar pruebas de detección de diabetes mellitus gestacional entre las 24 y 28 semanas
de gestación en mujeres embarazadas a las que previamente no se les había diagnosticado
diabetes o metabolismo anormal de la glucosa de alto riesgo detectado anteriormente en el
embarazo actual. A
2.28 Examinar a las personas con diabetes mellitus gestacional para detectar prediabetes o
diabetes entre las 4 y 12 semanas posteriores al parto, utilizando la prueba de tolerancia a la
glucosa oral de 75 g y criterios de diagnóstico clínicamente apropiados que no sean de embarazo.
B
2.29 Las personas con antecedentes de diabetes mellitus gestacional deben someterse a
exámenes de detección de diabetes o prediabetes de por vida al menos cada 3 años. B
2.30 Las personas con antecedentes de diabetes mellitus gestacional que tienen prediabetes
deben recibir intervenciones intensivas en el estilo de vida y/o metformina para prevenir la
diabetes. A
LECTURA: ADULTOS MAYORES: ESTÁNDARES DE ATENCIÓN EN DIABETES—2023
RECOMENDACIONES
13.2 Detección de síndromes geriátricos (es decir, polifarmacia, deterioro cognitivo, depresión,
incontinencia urinaria, caídas, dolor persistente y fragilidad) en adultos mayores, ya que pueden
afectar el autocontrol de la diabetes y disminuir la calidad de vida. B
FUNCIÓN NEUROCOGNITIVA
RECOMENDACIÓN
HIPOGLUCEMIA
RECOMENDACIONES
13.4 Debido a que los adultos mayores con diabetes tienen un mayor riesgo de hipoglucemia
que los adultos más jóvenes, los episodios de hipoglucemia deben determinarse y abordarse en
las visitas de rutina. B
13.5 Para los adultos mayores con diabetes tipo 1, se recomienda el control continuo de la
glucosa para reducir la hipoglucemia. A
13.6 Para los adultos mayores con diabetes tipo 2 que reciben múltiples dosis diarias de insulina,
se debe considerar el control continuo de la glucosa para mejorar los resultados glucémicos y
disminuir la variabilidad de la glucosa. B
13.7 Para adultos mayores con diabetes tipo 1, considere el uso de sistemas automatizados de
administración de insulina B y otros dispositivos avanzados de administración de insulina, como
bolígrafos conectados E , para reducir el riesgo de hipoglucemia, según la capacidad individual.
RECOMENDACIONES
13.8 Los adultos mayores que son por lo demás sanos con pocas enfermedades crónicas
coexistentes y una función cognitiva y un estado funcional intactos deben tener objetivos
glucémicos más bajos (como A1C <7,0–7,5 % [53–58 mmol/mol]), mientras que aquellos con
múltiples enfermedades crónicas coexistentes , el deterioro cognitivo o la dependencia funcional
deben tener objetivos glucémicos menos estrictos (como A1C <8,0 % [64 mmol/mol]). C
13.9 Los objetivos glucémicos para algunos adultos mayores podrían relajarse razonablemente
como parte de la atención individualizada, pero la hiperglucemia que provoca síntomas o el
riesgo de complicaciones agudas por hiperglucemia debe evitarse en todas las personas con
diabetes. C
13.10 La detección de complicaciones de la diabetes debe individualizarse en adultos mayores.
Se debe prestar especial atención a las complicaciones que conducirían a un deterioro funcional.
C
RECOMENDACIONES
13.13 Se recomienda una nutrición y un consumo de proteínas óptimos para los adultos
mayores; Se debe alentar el ejercicio regular, incluida la actividad aeróbica, el ejercicio con pesas
y/o el entrenamiento de resistencia, en todos los adultos mayores que pueden participar de
manera segura en tales actividades. B
13.14 Para adultos mayores con diabetes tipo 2, sobrepeso/obesidad y capacidad para hacer
ejercicio de manera segura, se debe considerar una intervención intensiva en el estilo de vida
centrada en cambios en la dieta, actividad física y pérdida de peso modesta (p. ej., 5–7 %) por
sus beneficios en calidad de vida, movilidad y funcionamiento físico, y control de factores de
riesgo cardio metabólico. A
TERAPIA FARMACOLÓGICA
RECOMENDACIONES
13.15 En adultos mayores con diabetes tipo 2 con mayor riesgo de hipoglucemia, se prefieren
las clases de medicamentos con bajo riesgo de hipoglucemia. B
13.17 Se recomienda la desintensificación de los objetivos del tratamiento para reducir el riesgo
de hipoglucemia si se puede lograr dentro del objetivo individualizado de A1C. B
13.19 Considere los costos de la atención y las reglas de cobertura del seguro al desarrollar
planes de tratamiento para reducir el riesgo de barreras relacionadas con los costos para la
adherencia. B
RECOMENDACIONES
13.22 Considere el uso de monitoreo continuo de glucosa para evaluar el riesgo de hipoglucemia
en adultos mayores tratados con sulfonilureas o insulina. E
RECOMENDACIONES
13.23 Cuando se necesitan cuidados paliativos en adultos mayores con diabetes, los
profesionales de la salud deben iniciar conversaciones sobre los objetivos y la intensidad de la
atención. No es necesario un control estricto de la glucosa y la presión arterial E , y se puede
considerar la simplificación de los regímenes. De manera similar, la intensidad del control de los
lípidos se puede relajar y puede ser apropiado retirar la terapia para reducir los lípidos. A
SCREENING
RECOMENDACIONES
11.1a Al menos una vez al año, se debe evaluar la albúmina urinaria (p. ej., cociente entre
albúmina y creatinina en orina puntual) y la tasa de filtración glomerular estimada en personas
con diabetes tipo 1 con una duración de ≥5 años y en todas las personas con diabetes tipo 2
independientemente de tratamiento. B
11.1b En personas con nefropatía diabética establecida, la albúmina urinaria (p. ej., cociente
entre albúmina y creatinina en orina puntual) y la tasa de filtración glomerular estimada deben
controlarse de 1 a 4 veces al año, según el estadio de la enfermedad (fig. 11.1 ).B
TRATAMIENTO
RECOMENDACIONES
11.3 Optimizar el control de la presión arterial y reducir la variabilidad de la presión arterial para
reducir el riesgo o retrasar la progresión de la enfermedad renal crónica. A
11.4a En personas no embarazadas con diabetes e hipertensión, se recomienda un inhibidor de
la ECA o un bloqueador de los receptores de angiotensina para aquellas con albuminuria
moderadamente aumentada (proporción de albúmina a creatinina en orina de 30 a 299 mg/g de
creatinina) B y se recomienda enfáticamente para aquellas con albuminuria severamente
aumentada (proporción de albúmina a creatinina en la orina ≥300 mg/g de creatinina) y/o tasa
de filtración glomerular estimada <60 ml/min/1,73 m 2 . A
11.4b Vigile periódicamente los niveles de potasio y creatinina sérica para detectar el desarrollo
de un aumento de la creatinina e hiperpotasemia cuando se usan inhibidores de la ECA,
bloqueadores de los receptores de angiotensina y antagonistas de los receptores de
mineralocorticoides, o hipopotasemia cuando se usan diuréticos. B
11.5a Para las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal diabética, se recomienda el uso
de un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa 2 para reducir la progresión de la
enfermedad renal crónica y los eventos cardiovasculares en pacientes con una tasa de filtración
glomerular estimada ≥20 ml/min/1,73 m 2 y albúmina urinaria ≥200 mg/g de creatinina. A
11.5b Para las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal diabética, se recomienda el uso
de un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa 2 para reducir la progresión de la
enfermedad renal crónica y los eventos cardiovasculares en pacientes con una tasa de filtración
glomerular estimada ≥20 ml/min/1,73 m 2 y albúmina urinaria que va de normal a 200 mg/g de
creatinina. B
11.5c En personas con diabetes tipo 2 y nefropatía diabética, considerar el uso de inhibidores
del cotransportador de sodio-glucosa 2 (si la tasa de filtración glomerular estimada es ≥20
ml/min/1,73 m 2 ), un agonista del péptido 1 similar al glucagón o un antagonista de los
receptores de mineralocorticoides no esteroideos (si la tasa de filtración glomerular estimada es
≥25 ml/min/1,73 m 2 ) adicionalmente para la reducción del riesgo cardiovascular. A
11.5d En personas con enfermedad renal crónica y albuminuria que tienen un mayor riesgo de
eventos cardiovasculares o de progresión de la enfermedad renal crónica, se recomienda un
antagonista de los receptores de mineralocorticoides no esteroideo que haya demostrado ser
eficaz en ensayos clínicos para reducir la progresión de la enfermedad renal crónica y los eventos
cardiovasculares. A
11.6 En personas con enfermedad renal crónica que tienen ≥300 mg/g de albúmina urinaria, se
recomienda una reducción del 30 % o más en mg/g de albúmina urinaria para retrasar la
progresión de la enfermedad renal crónica. B
11.7 Para las personas con enfermedad renal crónica en etapa 3 o superior no dependiente de
diálisis, la ingesta de proteínas en la dieta debe apuntar a un nivel objetivo de 0,8 g/kg de peso
corporal por día. A Para los pacientes en diálisis, se deben considerar niveles más altos de ingesta
de proteínas en la dieta, ya que el desperdicio de energía proteica es un problema importante
en algunas personas en diálisis. B
11.8 Los pacientes deben ser referidos para evaluación por un nefrólogo si tienen niveles de
albúmina urinaria en continuo aumento y/o tasa de filtración glomerular estimada en
disminución continua y si la tasa de filtración glomerular estimada es <30 ml/min/1,73 m 2 . A
RECOMENDACIONES
SCREENING
Al menos una vez al año, evalúe la albúmina urinaria (p. ej., cociente entre albúmina y creatinina
en orina puntual) y la tasa de filtración glomerular estimada en pacientes con diabetes tipo 1
con una duración de ≥5 años, en todos los pacientes con diabetes tipo 2 y en todos pacientes
con hipertensión comórbida. B
TRATAMIENTO
RECOMENDACIONES
• Optimice el control glucémico para reducir el riesgo o retrasar la progresión de la
retinopatía diabética. A
• Optimice el control de la presión arterial y los lípidos séricos para reducir el riesgo o
retrasar la progresión de la retinopatía diabética. A
SCREENING
• Los adultos con diabetes tipo 1 deben someterse a un examen ocular completo y con
dilatación inicial realizado por un oftalmólogo u optometrista dentro de los 5 años
posteriores al inicio de la diabetes. B
• Los pacientes con diabetes tipo 2 deben someterse a un examen ocular completo y con
dilatación inicial realizado por un oftalmólogo u optometrista en el momento del
diagnóstico de diabetes. B
• Si no hay evidencia de retinopatía en uno o más exámenes oculares anuales y la glucemia
está bien controlada, entonces se pueden considerar exámenes cada 2 años. Si hay algún
nivel de retinopatía diabética, un oftalmólogo u optometrista debe repetir los exámenes
posteriores de retina dilatada al menos una vez al año. Si la retinopatía está progresando
o amenaza la vista, se requerirán exámenes con mayor frecuencia. B
• Si bien la fotografía de la retina puede servir como una herramienta de detección de la
retinopatía, no sustituye a un examen completo de la vista. mi
• Las mujeres con diabetes tipo 1 o tipo 2 preexistente que están planeando un embarazo
o que están embarazadas deben recibir asesoramiento sobre el riesgo de desarrollo y/o
progresión de la retinopatía diabética. B
• Los exámenes oculares deben realizarse antes del embarazo o en el primer trimestre en
pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2 preexistente, y luego se debe controlar a las
pacientes cada trimestre y durante 1 año después del parto, según lo indique el grado
de retinopatía. B
TRATAMIENTO
• Derive de inmediato a los pacientes con cualquier nivel de edema macular, retinopatía
diabética no proliferativa grave (un precursor de la retinopatía diabética proliferativa) o
cualquier retinopatía diabética proliferativa a un oftalmólogo que tenga conocimientos
y experiencia en el manejo de la retinopatía diabética. A
• La terapia de fotocoagulación con láser está indicada para reducir el riesgo de pérdida
de visión en pacientes con retinopatía diabética proliferativa de alto riesgo y, en algunos
casos, retinopatía diabética no proliferativa grave. A
• Las inyecciones intravítreas de factor de crecimiento endotelial antivascular están
indicadas para el edema macular diabético central, que ocurre debajo del centro foveal
y puede amenazar la visión de lectura. A
• La presencia de retinopatía no es una contraindicación para la terapia con aspirina para
cardio protección, ya que la aspirina no aumenta el riesgo de hemorragia retiniana. A
NEUROPATÍA
RECOMENDACIONES
SCREENING
• Todos los pacientes deben ser evaluados para detectar neuropatía periférica diabética a
partir del diagnóstico de diabetes tipo 2 y 5 años después del diagnóstico de diabetes
tipo 1 y al menos una vez al año a partir de entonces. B
• La evaluación de la polineuropatía simétrica distal debe incluir una anamnesis cuidadosa
y evaluación de la temperatura o la sensación de pinchazo (función de las fibras
pequeñas) y la sensación de vibración con un diapasón de 128 Hz (para la función de las
fibras grandes). Todos los pacientes deben someterse a pruebas anuales de
monofilamento de 10 g para identificar los pies en riesgo de ulceración y amputación. B
• Los síntomas y signos de neuropatía autonómica deben evaluarse en pacientes con
complicaciones microvasculares y neuropáticas. E
TRATAMIENTO
DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO
RECOMENDACIONES
10.1 La presión arterial debe medirse en cada visita clínica de rutina. Cuando sea posible, a las
personas que tengan presión arterial elevada (presión arterial sistólica de 120 a 129 mmHg y
diastólica <80 mmHg) se les debe confirmar la presión arterial mediante lecturas múltiples,
incluidas mediciones en un día separado, para diagnosticar hipertensión. A La hipertensión se
define como una presión arterial sistólica ≥130 mmHg o una presión arterial diastólica ≥80
mmHg en base a un promedio de ≥2 mediciones obtenidas en ≥2 ocasiones. A Las personas con
presión arterial ≥180/110 mmHg y enfermedad cardiovascular podrían ser diagnosticadas con
hipertensión en una sola visita. E
10.2 Todas las personas con hipertensión y diabetes deben controlar su presión arterial en casa.
A
RECOMENDACIONES
10.3 Para las personas con diabetes e hipertensión, los objetivos de presión arterial deben
individualizarse mediante un proceso de toma de decisiones compartido que aborde el riesgo
cardiovascular, los posibles efectos adversos de los medicamentos antihipertensivos y las
preferencias del paciente. B
10.4 Las personas con diabetes e hipertensión califican para la terapia con medicamentos
antihipertensivos cuando la presión arterial es persistentemente elevada ≥130/80 mmHg. El
objetivo de presión arterial durante el tratamiento es <130/80 mmHg, si se puede alcanzar de
forma segura. B
ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO
RECOMENDACIÓN
10.6 Para las personas con presión arterial >120/80 mmHg, la intervención en el estilo de vida
consiste en la pérdida de peso cuando esté indicado, un patrón de alimentación al estilo de los
Enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) que incluye la
reducción del consumo de sodio y el aumento del consumo de potasio, la moderación del
consumo de alcohol y el aumento de la actividad física. actividad. A
INTERVENCIONES FARMACOLÓGICAS
RECOMENDACIONES
10.7 Las personas con presión arterial confirmada en el consultorio ≥130/80 mmHg califican para
el inicio y la titulación de la terapia farmacológica para lograr el objetivo de presión arterial
recomendado de <130/80 mmHg. A
10.8 Las personas con presión arterial confirmada en el consultorio ≥160/100 mmHg deben,
además de la terapia de estilo de vida, iniciar y ajustar a tiempo dos medicamentos o una
combinación de medicamentos en una sola pastilla que haya demostrado reducir los eventos
cardiovasculares en personas con diabetes. A
10.9 El tratamiento para la hipertensión debe incluir clases de medicamentos que se haya
demostrado que reducen los eventos cardiovasculares en personas con diabetes. Los inhibidores
de la ECA o los bloqueadores de los receptores de angiotensina se recomiendan como
tratamiento de primera línea para la hipertensión en personas con diabetes y enfermedad de las
arterias coronarias. A
10.10 Por lo general, se requiere una terapia con múltiples medicamentos para alcanzar los
objetivos de presión arterial. Sin embargo, no deben utilizarse combinaciones de inhibidores de
la ECA y bloqueadores de los receptores de angiotensina ni combinaciones de inhibidores de la
ECA o bloqueadores de los receptores de angiotensina con inhibidores directos de la renina. A
10.12 Para los pacientes tratados con un inhibidor de la ECA, un bloqueador del receptor de
angiotensina o un diurético, la creatinina sérica/tasa de filtración glomerular estimada y los
niveles de potasio sérico deben controlarse al menos una vez al año. B
HIPERTENSIÓN RESISTENTE
RECOMENDACIÓN
10.13 Las personas con hipertensión que no alcanzan los objetivos de presión arterial con tres
clases de medicamentos antihipertensivos (incluido un diurético) deben ser consideradas para
la terapia con antagonistas de los receptores de mineralocorticoides. A
GESTIÓN DE LÍPIDOS
RECOMENDACIONES
10.14 Modificación del estilo de vida centrada en la pérdida de peso (si está indicada); aplicación
de un patrón de alimentación mediterráneo o de enfoques dietéticos para detener la
hipertensión (DASH); reducción de grasas saturadas y grasas trans ; aumento de la ingesta
dietética de ácidos grasos n-3, fibra viscosa y estanoles/esteroles vegetales; y se debe
recomendar una mayor actividad física para mejorar el perfil lipídico y reducir el riesgo de
desarrollar enfermedad cardiovascular aterosclerótica en personas con diabetes. A
10.15 Intensificar la terapia de estilo de vida y optimizar el control glucémico para pacientes con
niveles elevados de triglicéridos (≥150 mg/dL [1,7 mmol/L]) y/o colesterol HDL bajo (<40 mg/dL
[1,0 mmol/L] para hombres, <50 mg/dl [1,3 mmol/l] para mujeres). C
RECOMENDACIONES
10.16 En adultos que no toman estatinas u otra terapia hipolipemiante, es razonable obtener un
perfil de lípidos en el momento del diagnóstico de diabetes, en una evaluación médica inicial y,
a partir de entonces, cada 5 años si es menor de 40 años, o con mayor frecuencia si está indicado.
E
10.17 Obtenga un perfil de lípidos al inicio de estatinas u otra terapia para reducir los lípidos, de
4 a 12 semanas después del inicio o un cambio en la dosis, y luego anualmente, ya que puede
ayudar a monitorear la respuesta a la terapia e informar la toma de medicamentos. E
PREVENCIÓN PRIMARIA
RECOMENDACIONES
10.18 Para las personas con diabetes de 40 a 75 años sin enfermedad cardiovascular
aterosclerótica, use una terapia con estatinas de intensidad moderada además de la terapia de
estilo de vida. A
10.19 Para las personas con diabetes de 20 a 39 años de edad con factores de riesgo de
enfermedad cardiovascular aterosclerótica adicionales, puede ser razonable iniciar la terapia con
estatinas además de la terapia de estilo de vida. C
10.20 Para las personas con diabetes de 40 a 75 años de edad con mayor riesgo cardiovascular,
incluidas aquellas con uno o más factores de riesgo de enfermedad cardiovascular
aterosclerótica, se recomienda usar una terapia de alta intensidad con estatinas para reducir el
colesterol LDL en ≥50 % del valor inicial y para lograr un objetivo Meta de colesterol LDL de <70
mg/dL. B
10.21 Para las personas con diabetes de 40 a 75 años de edad con mayor riesgo cardiovascular,
especialmente aquellas con múltiples factores de riesgo de enfermedad cardiovascular
aterosclerótica y un colesterol LDL ≥70 mg/dL, puede ser razonable agregar ezetimiba o un
inhibidor de PCSK9 a la terapia con estatinas máxima tolerada . C
10.22 En adultos con diabetes mayores de 75 años que ya reciben tratamiento con estatinas, es
razonable continuar el tratamiento con estatinas. B
10.23 En adultos con diabetes mayores de 75 años, puede ser razonable iniciar una terapia con
estatinas de intensidad moderada después de discutir los beneficios y riesgos potenciales. C
RECOMENDACIONES
10.25 Para las personas de todas las edades con diabetes y enfermedad cardiovascular
aterosclerótica, la terapia con estatinas de alta intensidad debe agregarse a la terapia de estilo
de vida. A
10.27 Para las personas que no toleran la intensidad prevista, se debe usar la dosis máxima
tolerada de estatina. E
RECOMENDACIONES
10.28 Para individuos con niveles de triglicéridos en ayunas ≥500 mg/dL, evalúe las causas
secundarias de hipertrigliceridemia y considere la terapia médica para reducir el riesgo de
pancreatitis. C
10.29 En adultos con hipertrigliceridemia moderada (triglicéridos en ayunas o sin ayunar 175–
499 mg/dL), los médicos deben abordar y tratar los factores del estilo de vida (obesidad y
síndrome metabólico), factores secundarios (diabetes, enfermedad hepática o renal crónica y/o
síndrome nefrótico, hipotiroidismo ), y medicamentos que elevan los triglicéridos. C
RECOMENDACIONES
10.31 No se ha demostrado que la terapia de combinación de estatinas más fibratos mejore los
resultados de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica y, en general, no se recomienda. A
AGENTES ANTIPLAQUETARIOS
RECOMENDACIONES
10.33 Usar la terapia con aspirina (75–162 mg/día) como estrategia de prevención secundaria
en personas con diabetes y antecedentes de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. A
10.36 Se debe considerar el tratamiento a largo plazo con terapia antiplaquetaria dual para
personas con intervención coronaria previa, alto riesgo isquémico y bajo riesgo de hemorragia
para prevenir eventos cardiovasculares adversos mayores. A
10.37 La terapia combinada con aspirina más dosis bajas de rivaroxabán se debe considerar para
personas con enfermedad arterial coronaria y/o periférica estable y bajo riesgo de hemorragia
para prevenir eventos adversos importantes en las extremidades y cardiovasculares. A
10.38 La terapia con aspirina (75–162 mg/día) se puede considerar como una estrategia de
prevención primaria en personas con diabetes que tienen un mayor riesgo cardiovascular,
después de una discusión exhaustiva con el paciente sobre los beneficios frente al aumento
comparable del riesgo de hemorragia. A
ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR
SCREENING
RECOMENDACIONES
TRATAMIENTO
RECOMENDACIONES
10.41 Entre las personas con diabetes tipo 2 que tienen enfermedad cardiovascular
aterosclerótica establecida o enfermedad renal establecida, se recomienda un inhibidor del
cotransportador de sodio-glucosa 2 o un agonista del receptor del péptido similar al glucagón 1
con un beneficio demostrado en la enfermedad cardiovascular (Tabla 10.3B y Tabla 10.3C ) como
como parte de los regímenes integrales de reducción del riesgo cardiovascular y/o
hipoglucemiantes. A
10.42a En personas con diabetes tipo 2 e insuficiencia cardíaca establecida con fracción de
eyección conservada o reducida, se recomienda un inhibidor del cotransportador de sodio-
glucosa 2 con beneficio comprobado en esta población de pacientes para reducir el riesgo de
empeoramiento de la insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular. A
10.42b En personas con diabetes tipo 2 e insuficiencia cardíaca establecida con fracción de
eyección preservada o reducida, se recomienda un inhibidor del cotransportador de sodio-
glucosa 2 con beneficio comprobado en esta población de pacientes para mejorar los síntomas,
las limitaciones físicas y la calidad de vida. A
10.43 Para las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica con albuminuria tratadas
con dosis máximas toleradas de inhibidores de la ECA o bloqueadores de los receptores de
angiotensina, se recomienda agregar finerenona para mejorar los resultados cardiovasculares y
reducir el riesgo de progresión de la enfermedad renal crónica. A
10.45 En personas con infarto de miocardio previo, los bloqueadores β deben continuarse
durante 3 años después del evento. B
10.46 El tratamiento de personas con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida
debe incluir un β-bloqueador con beneficios comprobados en los resultados cardiovasculares, a
menos que esté contraindicado. A
10.47 En personas con diabetes tipo 2 con insuficiencia cardíaca estable, se puede continuar con
la metformina para reducir la glucosa si la tasa de filtración glomerular estimada permanece >30
ml/min/1,73 m 2 pero se debe evitar en personas inestables u hospitalizadas con insuficiencia
cardíaca. B
LECTURA: MANEJO DE LA DIABETES EN EL EMBARAZO: ESTÁNDARES DE ATENCIÓN EN
DIABETES—2023
RECOMENDACIONES
15.1 Comenzando en la pubertad y continuando en todas las personas con diabetes y potencial
reproductivo, el asesoramiento previo a la concepción debe incorporarse a la atención diabética
de rutina. A
15.2 Se debe analizar la planificación familiar y se debe recetar y usar un método anticonceptivo
eficaz (con consideración de un método anticonceptivo reversible de acción prolongada) hasta
que el plan de tratamiento y la A1C de la persona estén optimizados para el embarazo. A
RECOMENDACIONES
15.4 Idealmente, las personas con diabetes preexistente que planean un embarazo deberían
comenzar a recibir atención antes de la concepción en una clínica multidisciplinaria que incluya
un endocrinólogo, un especialista en medicina materno-fetal, un nutricionista dietista registrado
y un especialista en atención y educación en diabetes, cuando esté disponible. B
15.5 Además de la atención enfocada en lograr los objetivos glucémicos A , la atención previa a
la concepción estándar debe aumentarse con un enfoque adicional en nutrición, educación
diabética y detección de comorbilidades y complicaciones diabéticas. B
15.6 Las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 preexistente que estén planeando un embarazo o
que hayan quedado embarazadas deben recibir asesoramiento sobre el riesgo de desarrollo y/o
progresión de la retinopatía diabética. Idealmente, los exámenes de los ojos con dilatación de
las pupilas deben realizarse antes del embarazo o en el primer trimestre, y luego las mujeres
embarazadas deben ser monitoreadas cada trimestre y durante 1 año después del parto, según
lo indique el grado de retinopatía y según lo recomiende el profesional de la salud ocular. B
RECOMENDACIONES
15.8 Debido a la mayor renovación de glóbulos rojos, la A1C es ligeramente más baja durante el
embarazo en personas con y sin diabetes. Idealmente, el objetivo de A1C en el embarazo es <6
% (42 mmol/mol) si esto se puede lograr sin una hipoglucemia significativa, pero el objetivo
puede reducirse a <7 % (53 mmol/mol) si es necesario para prevenir la hipoglucemia. B
15.9 Cuando se usa además del control de glucosa en sangre pre y posprandial, el control
continuo de glucosa puede ayudar a alcanzar el objetivo de A1C en la diabetes y el embarazo. B
15.11 Las métricas de monitoreo continuo de glucosa se pueden usar además del monitoreo de
glucosa en sangre, pero no deben usarse como un sustituto, para lograr objetivos glucémicos pre
y posprandiales óptimos. mi
15.12 Los cálculos de indicadores de manejo de glucosa y A1C estimados comúnmente utilizados
no deben usarse en el embarazo como estimaciones de A1C. C
RECOMENDACIONES
15.16 La metformina, cuando se usa para tratar el síndrome de ovario poliquístico e inducir la
ovulación, debe suspenderse al final del primer trimestre. A
15.17 Las visitas de telesalud para embarazadas con diabetes mellitus gestacional mejoran los
resultados en comparación con la atención presencial estándar. A
USO DE INSULINA
RECOMENDACIONES
15.18 Se debe usar insulina para controlar la diabetes tipo 1 en el embarazo. R La insulina es el
agente preferido para el control de la diabetes tipo 2 en el embarazo. B
15.19 Tanto las inyecciones diarias múltiples como la tecnología de bomba de insulina pueden
usarse en embarazos complicados por diabetes tipo 1. C
PREECLAMPSIA Y ASPIRINA
USO DE INSULINA
RECOMENDACIÓN
15.20 A las embarazadas con diabetes tipo 1 o tipo 2 se les debe recetar aspirina en dosis bajas
de 100 a 150 mg/día a partir de las 12 a 16 semanas de gestación para reducir el riesgo de
preeclampsia. E Una dosis de 162 mg/día puede ser aceptable E ; actualmente, en los EE. UU., la
aspirina en dosis bajas está disponible en tabletas de 81 mg.
RECOMENDACIONES
15.22 Los medicamentos potencialmente dañinos durante el embarazo (es decir, los inhibidores
de la ECA, los bloqueadores de los receptores de angiotensina, las estatinas) deben suspenderse
antes de la concepción y evitarse en personas sexualmente activas en edad fértil que no estén
usando métodos anticonceptivos confiables. B
ATENCIÓN POSPARTO
RECOMENDACIONES
15.24 Se debe discutir e implementar un plan anticonceptivo con todas las personas con diabetes
en edad reproductiva. A
15.25 Examinar a las personas con antecedentes recientes de diabetes mellitus gestacional entre
las 4 y las 12 semanas posteriores al parto, utilizando la prueba de tolerancia a la glucosa oral de
75 g y los criterios de diagnóstico clínicamente apropiados que no son de embarazo. B
15.26 Las personas con sobrepeso/obesidad y antecedentes de diabetes mellitus gestacional que
presenten prediabetes deben recibir intervenciones intensivas en el estilo de vida y/o
metformina para prevenir la diabetes. A
15.27 Se recomienda amamantar para reducir el riesgo de diabetes tipo 2 materna y debe
tenerse en cuenta al elegir si amamantar o alimentar con fórmula. B
15.28 Las personas con antecedentes de diabetes mellitus gestacional deben someterse a
exámenes de detección de por vida para el desarrollo de diabetes tipo 2 o prediabetes cada 1 a
3 años. B
15.29 Las personas con antecedentes de diabetes mellitus gestacional deben buscar pruebas de
detección de diabetes antes de la concepción y atención previa a la concepción para identificar
y tratar la hiperglucemia y prevenir malformaciones congénitas. E
15.30 La atención posparto debe incluir evaluación psicosocial y apoyo para el autocuidado. E