El amnios es una bolsa que contiene al feto y líquido amniótico. El cordón umbilical conecta al feto con la placenta y proporciona nutrientes y oxígeno. La placenta experimenta cambios hacia el final del embarazo, incluyendo un incremento del tejido fibroso. El líquido amniótico protege al feto y su volumen aumenta a lo largo del embarazo. El parto involucra tres etapas: dilatación y borramiento del cuello uterino, expulsión del f
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El amnios es una bolsa que contiene al feto y líquido amniótico. El cordón umbilical conecta al feto con la placenta y proporciona nutrientes y oxígeno. La placenta experimenta cambios hacia el final del embarazo, incluyendo un incremento del tejido fibroso. El líquido amniótico protege al feto y su volumen aumenta a lo largo del embarazo. El parto involucra tres etapas: dilatación y borramiento del cuello uterino, expulsión del f
El amnios es una bolsa que contiene al feto y líquido amniótico. El cordón umbilical conecta al feto con la placenta y proporciona nutrientes y oxígeno. La placenta experimenta cambios hacia el final del embarazo, incluyendo un incremento del tejido fibroso. El líquido amniótico protege al feto y su volumen aumenta a lo largo del embarazo. El parto involucra tres etapas: dilatación y borramiento del cuello uterino, expulsión del f
El amnios es una bolsa que contiene al feto y líquido amniótico. El cordón umbilical conecta al feto con la placenta y proporciona nutrientes y oxígeno. La placenta experimenta cambios hacia el final del embarazo, incluyendo un incremento del tejido fibroso. El líquido amniótico protege al feto y su volumen aumenta a lo largo del embarazo. El parto involucra tres etapas: dilatación y borramiento del cuello uterino, expulsión del f
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AMNIOS Y CORDÓN UMBILICAL
El amnios es una bolsa amplia que
contiene líquido amniótico, en el que el feto está suspendido unido a su cordón umbilical. La línea oval que define el amnios al reflejarse sobre el ectodermo embrionario (unión amnioectodérmica) constituye el anillo umbilical primitivo. Al final de la quinta semana de desarrollo las estructuras siguientes pasan por el anillo (1) el pedículo de fijación, que contiene el alantoides y los vasos sanguíneos umbilicales, que corresponden a dos arterias y una vena; (2) el pedículo vitelino (conducto vitelino), acompañado de los vasos sanguíneos vitelinos; y (3) el conducto que conecta la cavidad intraembrionaria con la extraembrionaria. El saco vitelino en sí ocupa un espacio en la cavidad coriónica, esto es, el ubicado entre el amnios y la placa coriónica Durante el desarrollo posterior, la cavidad amniótica crece con rapidez a expensas de la cavidad coriónica, y el amnios comienza a envolver los pedículos conectores y del saco vitelino, adosándolos y dando origen al cordón umbilical primitivo Durante un periodo la cavidad abdominal es demasiado pequeña para las asas intestinales que se desarrollan con rapidez, y algunas de ellas son desplazadas hacia el espacio extraembrionario en el cordón umbilical. Estas asas intestinales expulsadas constituyen una hernia umbilical fisiológica CAMBIOS PLACENTARIOS AL FINAL DEL EMBARAZO Entre estos cambios están (1) un incremento del tejido fibroso en el núcleo de la vellosidad, (2) el engrosamiento de las membranas basales de los capilares fetales, (3) cambios obliterantes en los capilares de las vellosidades y (4) depósito de material fibrinoide sobre la superficie de las vellosidades en la zona de unión y en la placa coriónica. La formación excesiva de material fibrinoide a menudo induce el infarto de alguna laguna intervellosa o incluso de todo un cotiledón. El cotiledón adquiere entonces un aspecto blanquecino LÍQUIDO AMNIÓTICO La cavidad amniótica está ocupada por líquido claro acuoso que es producido en parte por las células amnióticas, pero deriva ante todo de la sangre materna. La cantidad de líquido se incrementa desde cerca de 30 mL a las 10 semanas de gestación hasta 450 mL a las 20 semanas, y 800 a 1000 mL a las 37 semanas. Durante los primeros meses del embarazo el embrión está suspendido por el cordón umbilical dentro de este líquido, que actúa como una almohadilla protectora. El líquido (1) amortigua los movimientos bruscos, (2) impide la adhesión del embrión al amnios y (3) permite los movimientos fetales. El líquido amniótico es sustituido cada 3 h. Desde el inicio del quinto mes el feto deglute su propio líquido amniótico, y se calcula que bebe alrededor de 400 mL al día, cerca de la mitad del volumen total. A partir del quinto mes la orina del feto se mezcla a diario con el líquido amniótico, si bien es en mayor medida agua debido a que la placenta actúa como órgano de intercambio para los desechos metabólicos. Durante el parto la membrana amniocoriónica forma una cuña hidrostática, que ayuda a dilatar el conducto cervical. CORRELACIONES CLÍNICAS Anomalías del cordón umbilical Al momento del nacimiento el cordón umbilical tiene entre 1 y 2 cm de diámetro y de 50 a 60 cm de longitud. Es tortuoso, lo que genera el aspecto de nudos falsos. La longitud de un cordón coincide con el movimiento intrauterino del feto, y se han observado cordones cortos en trastornos del movimiento fetal y en la constricción intrauterina. t Un cordón en extremo largo puede enredarse en el cuello del feto, por lo general sin mayor riesgo, en tanto uno corto puede generar dificultades durante el parto al tirar la placenta y ejercer tensión sobre su sitio de fijación en el útero. Por lo general, existen dos arterias y una vena en el cordón umbilical. Sin embargo, uno de cada 200 neonatos presenta arteria umbilical única y tiene un riesgo aproximado de 20% de tener defectos cardiacos y vasculares adicionales. La falta de una arteria pudiera derivar de su falta de formación (agenesia) o de su degeneración en una fase temprana del desarrollo. Bridas amnióticas los desgarros del amnios dan origen a bridas amnióticas, que pueden enredarse en una parte del feto, en particular las extremidades y los dedos. Los resultados pueden ser amputaciones, constricciones perimetrales y otras anomalías, entre ellas deformidades craneofaciales, el origen de las bridas se desconoce. Líquido amniótico El volumen excesivo de líquido amniótico (polihidramnios) se relaciona con la anencefalia y la atresia esofágica, en tanto su volumen insuficiente (oligohidramnios) se vincula con la agenesia renal. La rotura prematura de membranas (RPM) en el embarazo de término se refiere a la que ocurre antes del inicio de las contracciones uterinas, y afecta a 10% de los embarazos. La RPM pretérmino se presenta antes de las 37 semanas de embarazo, se observa en 3% de los embarazos y es una causa frecuente de trabajo de parto previo al término. PARTO (NACIMIENTO) Durante las primeras 34 a 38 semanas de la gestación el miometrio no responde a las señales para el parto (nacimiento). Durante las últimas 2 a 4 semanas del embarazo, no obstante, este tejido pasa por una fase de transición para prepararse para el inicio del trabajo de parto. Por último, esta fase termina con el engrosamiento del miometrio en el fondo uterino, y su reblandecimiento y adelgazamiento de su tercio inferior y el cérvix. El trabajo de parto mismo se divide en tres fases: (1) borramiento (adelgazamiento y acortamiento) y dilatación del cuello uterino (esta etapa termina cuando el cérvix alcanza su dilatación completa), (2) expulsión del feto y (3) alumbramiento (expulsión de la placenta y las membranas fetales).
La fase 1 es producto de las contracciones uterinas que comprimen al saco amniótico
contra el conducto cervical a manera de cuña; en caso de existir rotura de membranas, la presión la ejerce la parte presentada del feto, por lo general la cabeza. La fase 2 también es facilitada por contracciones uterinas, pero la fuerza más importante la genera la presión intraabdominal creciente por la contracción de los músculos abdominales. En la fase 3 se requieren contracciones uterinas y se ve facilitada por el incremento de la presión intraabdominal.