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Monografia Lit

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1) Qué significa hacer una adaptación de un cuento infantil.

Adaptar un cuento: Consiste en adaptar una fuente literaria, en este caso


adaptamos un cuento original (con final triste, o tal vez fuera de tono para
niños pequeños), a uno tradicional maravilloso con final feliz. Los pasos para
hacer la adaptación: leer el texto, tomar notas sobre los personajes, lugar
donde se desarrolla la acción, acciones principales, época, elementos
requeridos en la escena, y de los cambios a realizar.

2) Qué son los Cuentos Tradicionales Maravillosos.


Los cuentos maravillosos son narraciones en las cuales intervienen seres
sobrenaturales hadas, brujas, duendes, dragones, también ocurren actos
mágicos, en general son muy antiguos y tienen origen oral. Suelen tener un
mensaje o enseñanza subyacente, y a menudo se utilizan para entretener y
educar a los niños. El cuento maravilloso tiene un marco, un desarrollo y un
desenlace. En el marco se presentan los personajes, el tiempo y el lugar
donde suceden los hechos. En el desarrollo aparece el conflicto que los
personajes deben enfrentar. Y en el desenlace se resuelve el problema.

a) Características comunes de los cuentos maravillosos:


• Seres sobrenaturales: Incluyen seres sobrenaturales, como hadas, duendes,
dragones y otras criaturas mágicas.
• Transformaciones: Incluyen transformaciones, como animales que se
convierten en humanos o humanos que se convierten en animales.
• Hechizos y encantamientos: La magia es un elemento común en los cuentos
maravillosos, y puede incluir hechizos, encantamientos y objetos mágicos.
• Reales y palacios: Muchos incluyen escenarios de palacios reales y jardines
impresionantes.
• Criaturas malvadas: Hay personajes malvados o criaturas malignas.
• Héroes y heroínas: Tienen héroes o heroínas valientes que luchan contra el
mal y protegen a los demás.
• Mensajes o lecciones: A menudo tienen un mensaje o lección subyacente
que se quiere transmitir al lector.
• Final feliz:: Tienen un final feliz en el que el bien triunfa sobre el mal y los
personajes viven felices para siempre.
• Elementos fantásticos: Incluyen elementos fantásticos y mágicos que no
existen en la vida real.
• Personajes emblemáticos: Tienen personajes emblemáticos que son
reconocidos en todo el mundo, como la Bella Durmiente, Cenicienta y El
Patito Feo.

b) Cómo llegaron hasta nuestros días.


Han sido los pueblos orientales los primeros en cultivar el género, a estos relatos
iniciales se los denomina tradicionales o folclóricos. Son de autor desconocido y se
han transmitido por vía oral. Su función era, simplemente, moralizar o enseñar. Estas
historias han llegado hasta nosotros a través de compiladores que los reunieron en
libros tales como el Panchatantra hindú (siglo VI d. C.), etc. Encontramos los que
pertenecen al ámbito de lo maravilloso, donde asistimos a un universo en el que seres,
objetos y hechos sobrenaturales coexisten con el mundo real sin atentar contra él ni
destruir su coherencia. Aquí lo sobrenatural y lo mágico no asusta, no sorprende ni
requiere ser explicado porque es parte integrante del universo narrado (cuentos de
hadas o cuentos infantiles).

c) Investigar sobre la vida y su literatura de los recopiladores más destacados.


Armand Berquin que publicó "El Lobo blanco" dentro de su gran recopilación "El
amigo de los niños".
Madame Leprince Beaumont, publica "El almacén de los niños" (muy parecido al
cuento de "El Lobo blanco") dentro de éste, encontramos el cuento "La Bella y la
Bestia".
John Newberry (Inglaterra 1745) abrió en Londres la primera librería y editorial para
niños, "La Biblia y el Sol" y editó una antología de recopilación de cuentos folclóricos.
La más conocida de sus obras fue "A Little pretty pocket book".
Tomás de Iriarte publicó en 1782 sus "Fábulas Literarias", reivindica ser el primer
español en introducir el género de las fábulas.
Félix María Samariego publicó en 1781 "Fábulas Morales". Su intención fue debido
a un encargo del seminario de los nobles, para los jóvenes.
Los hermanos Grimm hicieron una recogida de historias propias del pueblo alemán.
Cuando publicaron toda esa recopilación, vinieron los problemas: Un siglo antes,
Perrault publicó cuentos como "Caperucita" y "Cenicienta", y en los cuentos que
recopilaron los Grimm, también estaban los mismos que los de Perrault. Otro
problema que tuvieron fue que, después de haber publicado dos ediciones de su
recopilación de cuentos, surgieron muchas quejas por parte de padres que
consideraron poco apropiados esos cuentos para sus hijos (incesto, juergas,
violencia, sexo...).
Ernest Theodor Amadeus Hoffmann por lo que más se le conoció fue por su faceta
como escritor/adaptador, siendo una figura de gran influencia en grandes escritores
posteriores como Edgar Allan Poe y Théophile Gautier. Destacamos uno de sus más
famosos cuentos, "El Cascanueces y el Rey de los ratones", el cual Tchaikovsky lo
adaptó a la danza (ballet). La intención de Hoffmann con sus publicaciones fue por
"amor al arte".
Hans Christian Andersen cosechó mucho éxito con sus adaptaciones de cuentos
folclóricos. Se diferencian dos tipos de estilo de cuentos:
Cuentos adaptados por él mismo: "La Sirenita", a los cuentos que adaptaba les
aportaba un toque personal, siempre ligado a la tristeza y con personajes que anhelan
ser otras personas, tener otras cosas (como "La Sirenita" con sus piernas, o "El Patito
Feo", que quiere ser aceptado).
Cuentos realistas: Son cuentos escritos por el mismo (no adaptados) y reflejan la
sociedad, las costumbres, las miserias de la época. Uno de sus cuentos más
destacados es "La Cerillera".
d) Investigar biografía y contexto social sobre el recopilador del Cuento Tradicional
Maravilloso (asignado).
Charles Perrault (autor de nuestro cuento elegido) era un cortesano del rey Luis XIV
"El Rey Sol", concretamente, pedagogo. Los pedagogos se encargaban de educar a
los hijos de los nobles. El motivo que le dio para intesarse por los cuentos fue, que al
"Rey Sol" le gustaba que lo entretuvieran, y se puso muy de moda en el Palacio de
Versalles, los cuentacuentos. Además, Perrault sabía que su nodriza les contaba
numerosos cuentos a sus hijos (porque tuvo varios hijos con distintas esposas). Así
que decidió recopilar historias y publicó el libro "Contes des fées" (Cuentos de Hadas).
Todas sus historias son de tradición popular, pero las adaptó para "moralizar" (sobre
todo a los jóvenes de la corte). Incluyó en las historias moralejas para dejar claro lo
que pretendía transmitir. Perrault buscaba el impacto, para hacer pensar a la gente.
Algunos de sus cuentos: Caperucita y el lobo que tanto miedo provoca, las aventuras
del pequeño y listo Pulgarcito, el gato con botas más famoso de todos los tiempos,
entre otros. Llenos de fantasía, temor o felicidad, estos cuentos fueron originalmente
recuperados de la memoria popular por Charles Perrault e ilustrados por Gustavo
Doré.
Breve biografía: Fue un político, historiador, académico y escritor francés, nacido en
París el 12 de enero de 1628 y muerto en la misma ciudad en 1703. Nacido en el seno
de una familia de la alta burguesía estrechamente relacionada con los círculos
jansenistas, y muy interesada por todo tipo de cuestiones artísticas e intelectuales,
Perrault se sintió muy inclinado desde su juventud por los estudios de ciencias (la
arquitectura, las matemáticas) y de humanidades. Sin embargo, sus estudios de
Derecho Civil y su dedicación a la literatura ocuparon pronto toda su actividad
intelectual, que se desarrolló en paralelo a una intensa carrera de alto funcionario y
político de la corte de París. Sus últimos años de vida fueron desgraciados para él.
Su hijo Pierre, el supuesto primer colector de los cuentos, se vio implicado en un
oscuro crimen y poco después murió cuando tenía sólo veintiún años. El propio
Perrault no volvió a gozar del prestigio social que tuvo en tiempos anteriores y se
concentró en la redacción de obras literarias como las Fables de Faërne (Fábulas de
Faerno), de 1696, adaptación de una colección de fábulas latinas del Renacimiento
italiano; y, sobre todo, de las inconclusas y póstumas Mémoires de ma vie (Memorias
de mi vida), en las que daba un retrato de sí mismo y de sus hermanos como máximos
promotores del esplendor cultural de su época. Sus reediciones y adaptaciones se
cuentan por millares en todo el mundo, y su influencia ha sido tan enorme que incluso
algunas de sus versiones interfirieron y volvieron a entrar en la tradición oral.

3) Presentación del cuento original asignado: CAPERUCITA ROJA


Autor: Charles Perrault (1628 - 1703)
Había una vez una niñita en un pueblo, la más bonita que jamás se hubiera visto; su
madre estaba enloquecida con ella y su abuela mucho más todavía. Esta buena mujer
le había mandado hacer una caperucita roja y le sentaba tanto que todos la llamaban
Caperucita Roja.
Un día su madre, habiendo cocinado unas tortas, le dijo.
—Anda a ver cómo está tu abuela, pues me dicen que ha estado enferma; llévale una
torta y este tarrito de mantequilla.
Caperucita Roja partió en seguida a ver a su abuela que vivía en otro pueblo. Al pasar
por un bosque, se encontró con el compadre lobo, que tuvo muchas ganas de
comérsela, pero no se atrevió porque unos leñadores andaban por ahí cerca. Él le
preguntó a dónde iba. La pobre niña, que no sabía que era peligroso detenerse a
hablar con un lobo, le dijo:
—Voy a ver a mi abuela, y le llevo una torta y un tarrito de mantequilla que mi madre
le envía.
—¿Vive muy lejos?, le dijo el lobo.
—¡Oh, sí!, dijo Caperucita Roja, más allá del molino que se ve allá lejos, en la primera
casita del pueblo.
—Pues bien, dijo el lobo, yo también quiero ir a verla; yo iré por este camino, y tú por
aquél, y veremos quién llega primero.
El lobo partió corriendo a toda velocidad por el camino que era más corto y la niña se
fue por el más largo entreteniéndose en coger avellanas, en correr tras las mariposas
y en hacer ramos con las florecillas que encontraba. Poco tardó el lobo en llegar a
casa de la abuela; golpea: Toc, toc.
—¿Quién es?
—Es su nieta, Caperucita Roja, dijo el lobo, disfrazando la voz, le traigo una torta y
un tarrito de mantequilla que mi madre le envía.
La cándida abuela, que estaba en cama porque no se sentía bien, le gritó:
—Tira la aldaba y el cerrojo caerá.
El lobo tiró la aldaba, y la puerta se abrió. Se abalanzó sobre la buena mujer y la
devoró en un santiamén, pues hacía más de tres días que no comía. En seguida cerró
la puerta y fue a acostarse en el lecho de la abuela, esperando a Caperucita Roja
quien, un rato después llegó a golpear la puerta: Toc, toc.
—¿Quién es?
Caperucita Roja, al oír la ronca voz del lobo, primero se asustó, pero creyendo que
su abuela estaba resfriada, contestó:
—Es su nieta, Caperucita Roja, le traigo una torta y un tarrito de mantequilla que mi
madre le envía. El lobo le gritó, suavizando un poco la voz:
—Tira la aldaba y el cerrojo caerá.
Caperucita Roja tiró la aldaba y la puerta se abrió. Viéndola entrar, el lobo le dijo,
mientras se escondía en la cama bajo la frazada:
—Deja la torta y el tarrito de mantequilla en la repisa y ven a acostarte conmigo.
Caperucita Roja se desviste y se mete a la cama y quedó muy asombrada al ver la
forma de su abuela en camisa de dormir. Ella le dijo:
—Abuela, ¡qué brazos tan grandes tienes!
—Es para abrazarte mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene!
—Es para correr mejor, hija mía.
— Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene!
—Es para oír mejor, hija mía.
—Abuela, ¡que ojos tan grandes tiene!
—Es para ver mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué dientes tan grandes tiene!
—¡Para comerte mejor!
Y diciendo estas palabras, este lobo malo se abalanzó sobre Caperucita Roja y se la
comió.
Fin.

4) Presentación del Cuento Adaptado.


Había una vez una niñita en un pueblo, la más bonita que jamás se hubiera visto; su
madre estaba enloquecida con ella y su abuela mucho más todavía. Esta buena mujer
le había mandado hacer una caperucita roja y le sentaba tanto que todos la llamaban
Caperucita Roja.
Un día su madre, habiendo cocinado unas tortas, le dijo.
—Anda a ver cómo está tu abuela, pues me dicen que ha estado enferma; llévale una
torta y este tarrito de mantequilla.
Caperucita Roja partió en seguida a ver a su abuela que vivía en otro pueblo. Al pasar
por un bosque, se encontró con el compadre lobo, que tuvo muchas ganas de
comérsela, pero no se atrevió porque unos leñadores andaban por ahí cerca. Él le
preguntó a dónde iba. La pobre niña, que no sabía que era peligroso detenerse a
hablar con un lobo, le dijo
—Voy a ver a mi abuela, y le llevo una torta y un tarrito de mantequilla que mi madre
le envía.
—¿Vive muy lejos?, le dijo el lobo.
—¡Oh, sí!, dijo Caperucita Roja, más allá del molino que se ve allá lejos, en la primera
casita del pueblo.
—Pues bien, dijo el lobo, yo también quiero ir a verla; yo iré por este camino, y tú por
aquél, y veremos quién llega primero.
El lobo partió corriendo a toda velocidad por el camino que era más corto y la niña se
fue por el más largo entreteniéndose en coger avellanas, en correr tras las mariposas
y en hacer ramos con las florecillas que encontraba. Poco tardó el lobo en llegar a
casa de la abuela; golpea: Toc, toc.
Al verlo, la abuelita corrió despavorida dejando atrás su chal. El lobo tomó el chal de
la abuelita y luego se puso sus lentes y su gorrito de noche. Rápidamente, se trepó
en la cama de la abuelita, cubriéndose hasta la nariz con la manta. Pronto escuchó
que tocaban la puerta:
—Abuelita, soy yo, Caperucita Roja.
Con voz disimulada, tratando de sonar como la abuelita, el lobo dijo:
—Pasa mi niña, estoy en la cama.
Caperucita Roja pensó que su abuelita se encontraba muy enferma porque se veía
muy pálida y sonaba terrible.
—Abuela, ¡qué brazos tan grandes tienes!
—Es para abrazarte mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene!
—Es para correr mejor, hija mía.
— Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene!
—Es para oír mejor, hija mía.
—Abuela, ¡que ojos tan grandes tiene!
—Es para ver mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué dientes tan grandes tiene!
—¡Para comerte mejor!
Con estas palabras, el malvado lobo tiró su manta y saltó de la cama. Asustada,
Caperucita salió corriendo hacia la puerta. Justo en ese momento, un leñador se
acercó a la puerta, la cual se encontraba entreabierta. La abuelita estaba escondida
detrás de él.
Al ver al leñador, el lobo saltó por la ventana y huyó espantado.
La abuelita y Caperucita Roja agradecieron al leñador por salvarlas del malvado lobo
y todos comieron la torta que la madre de Caperucita había cocinado.
FIN.
5) ¿Cuáles son los cambios efectuados y por qué la modificación realizada?
• Realizamos la modificación sobre el final trágico de Caperucita Roja y su abuela
para poder darle un final feliz sin violencia, ni muertes. Adaptado para niños en
edad de jardín donde la travesía y la diversión sean motivos para llamar su
atención. Sin generar algún miedo o trauma.

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