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Universidad de Almería Escuela Superior de Ingeniería

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UNIVERSIDAD DE ALMERÍA

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA

TITULACIÓN DE INGENIERÍA TÉCNICA AGRÍCOLA


ESPECIALIDAD MECANIZACIÓN Y CONSTRUCCIONES RURALES

EVALUACIÓN ENERGÉTICA DE LOS RESTOS


VEGETALES GENERADOS POR LA AGRICULTURA
INTENSIEVA BAJO PLÁSTICO EN ALMERÍA

ALUMNO:
JOAQUÍN RAMÍREZ GONZÁLEZ

DIRECTORES:
D. ÁNGEL JESÚS CALLEJÓN FERRE

ALMERÍA, SEPTIEMBRE DE 2011


AGRADECIMIENTO

En primer lugar agradecer a mi tutor, D. Ángel Jesús Callejón Ferre, por su la


facilidades dadas y su ayuda, sin la cual no me hubiese sido posible llevar este
proyecto a cabo.

A Dña. María Dolores Suarez Medina, del área de producción animal de la UAL, por
su colaboración y orientación en los laboratorios.

Pero sobre todo agradecer a mis padres, D. Joaquín Ramírez Lázaro y Dña. Carmen
González Rivas, por su más que infinita paciencia.

A cada uno de ellos, gracias


INDICE GENERAL

CAPITULO 1. INTERES Y OBJETIVOS 1

1. INTERESES Y OBJETIVOS 3

1.1. INTRODUCCIÓN 3

1.2. INTERÉS 4

1.3. OBJETIVOS 4

CAPITULO II. REVISIÓN BIBILIOGRAFICA 5

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 7

2.1. INTRODUCCIÓN 7

2.2. PRINCIPALES MAGNITUDES DE LA CAMPAÑA 2009/2010 8

EN LA PROVINCIA DE ALMERÍA

2.3. QUÉ ES LA BIOMASA 22

2.3.1. LA BIOMASA COMO FUENTE ENERGÉTTICA 22

2.3.2. EMPLEO DE LA BIOMASA COMO COMBUSTIBLE 24

2.4. GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI) 25

2.5. BENEFICIOS AMBIENTALES DEL EMPLEO DE BIOMASA 27

2.6. COMPOSICIÓN DE LOS RESTOS VEGETALES 28

CAPITULO III. MATERIAL Y MÉTODOS 34

3. MATERIAL Y METODOS 38

3.1. RECOGIDA DE MUESTRAS 38

3.2. PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS 38

3.3. ANÁLISIS ENERGÉTICO 41

3.3.1. INTRODUCCIÓN A LA BOMBA CALORIMETRICA 41

3.3.2. MODO DE OPERAR LOS SISTEMAS DE CONTROL 41


3.3.2.1. CONTROL DE LA TEMPERATURA EN LA CAPA AISLANTE DE
AGUA 41

3.3.2.2. SISTEMA DE ENFRIAMIENTO DE LA CAPA AISLANTE DE


AGUA 42

3.3.2.3. CIRCUITOS DE ENCENDIDO 43

3.3.2.4. CUBIERTA DEL CALORIMETRO 43

3.3.3. INSTALACIÓN 44

3.3.3.1. SITUACIÓN 44

3.3.3.2. VASO DEL CALORIMETRO 44

3.3.3.3. COLUMNA SOPORTE DEL TERMOMETRO 44

3.3.3.4. TERMISTORES 44

3.3.3.5. TERMOMETROS 45

3.3.3.6. SISTEMA DE AUMENTO/VIBRADOR DEL TERMOMETRO 45

3.3.3.7. SUMINISTRO DE AGUA 45

3.3.3.8. SUMINISTRO DE OXIGENO 46

3.3.3.9. LLENADO DE LA CAPA AISLANTE DE AGUA 46

3.3.4. DETERMINACIÓN DE LA CAPACIDAD DE CALOR EFECTIVA 47

3.3.5. DETERMINACIÓN DEL VALOR CALORÍFICO 48

3.3.5.1. MUESTRA 48

3.3.5.2. COLOCACIÓN DE LA MUESTRA 48

3.3.5.3. MONTAJE DE LA BOMBA 48

3.3.5.4. LLENADO DE LA BOMBA 49

3.3.5.5. COMPROBACIÓN DEL CIRCUITO DE ENCENDIDO 49

3.3.5.6. AJUSTE DEL CALORIMETRO 49

3.3.5.7. BALANCE INICIAL DEL PUENTE DE TERMISTORES 51

3.3.5.8. MEDIDA DEL AUMENTO DE TEMPERATURA 51

3.3.6. PREPARACIÓN PARA LA DETERMINACIÓN SIGUIENTE 52


3.3.7. TOTALIDAD DE LA COMBUSTIÓN 52

3.3.8. CALCULO DE LOS RESULTADOS 53

3.3.8.1. CALOR DE ENCENDIDO 53

3.3.8.2. CORRECIONES PARA EL AZUFRE Y NITRÓGENO 53

3.3.9. CUIDADOS DIARIOS Y MANTENIMIENTO 53

3.3.9.1. BOMBA 53

3.3.9.2. VASO CALORIMÉTRICO 54

3.3.9.3. CAVIDAD DE LA CAPA AISLANTE 54

3.3.9.4. CONTROLES 54

3.3.10. ATENCIONES DE RUTINA 54

3.3.10.1. CORRIENTEDEL CALENTADOR DE LA CAPA AISLANTE 54

3.3.10.2. SOPORTES 55

3.3.10.3. BOMBA 55

3.4. ANÁLISIS DE COMPONENTES QUÍMICOS 58

3.4.1. HUMEDAD 59

3.4.2. CENIZAS 61

3.4.3. EXTRACTO ETÉREO 63

3.4.4. PROTEÍNA BRUTA 66

3.4.5. FIBRA BRUTA (SISTEMA VAN SOEST) 69

CAPITULO IV. RESULTADOS 76

4. RESULTADOS 79

4.1. TOMATE 79

4.2. PEPINO 82

4.3. CALABACÍN 85

4.4. PIMIENTO 88

4.5. SANDÍA 91
4.6. MELÓN 94

4.7. JUDÍA 97

4.8. BERENJENA 10

4.9. PODER CALORÍFICO DE LOS RESTOS VEGETALES GENERADOS EN


ALMERÍA 103

CAPITULO V. DISCUSIÓN 104

5. DISCUSIÓN 106

CAPITULO VI. CONCLUSIONES 109

6. CONCLUSIONES 111

CAPITULO VII. BIBLIOGRAFÍA 112

7. BIBLIOGRAFÍA 114
Interés y Objetivos

CAPITULO I

INTERÉS Y OBJETIVOS

~1~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO 1. INTERES Y OBJETIVOS 1

1. INTERESES Y OBJETIVOS 3

1.1. INTRODUCCIÓN 3

1.2. INTERÉS 4

1.3. OBJETIVOS 4

~2~
Interés y Objetivos

1. INTERESES Y OBJETIVOS

1.1. INTRODUCCIÓN

El cultivo intensivo bajo plástico se ha convertido en uno de los sectores


agrícolas con mayor crecimiento e importancia en el sector primario, eso se
demuestra en las 1,6·106 ha cultivadas bajo plástico (túneles e invernaderos) a
nivel mundial, de los cuales en torno al 80 % de dicha superficie se sitúa en el
lejano oriente, del resto, 190000 ha están situadas en la zona Mediterránea, entre
los que destacan los países de Italia, con 67700 ha, y España, con 55800 ha, en el
caso de España se la situación de que gran parte de la superficie bajo plástico se
sitúa en la zona suroriental de la península, siendo Almería la más representativa
con 25000 ha invernadas. (Sanjuán, 2007).

Figura 1. Localización del 80 % de los invernaderos en Almería

Situándonos en la zona de estudio, ésta alcanzó una producción total de


2.788.222 toneladas en la campaña 2009/2010 (Fundación Cajamar, 2010).

En los últimos años, las exigencias y competencia a las que se ha visto sometido
el campo almeriense, han ido en aumento con la entrada cada vez con más fuerza
en el mercado europeo, principal objetivo de exportación, de nuevos productores.

~3~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

1.2. INTERÉS

Uno de los principales problemas que se presenta en los cultivos intensivos bajo
plástico es el resto vegetal generado tras la cosecha, ya que, por una parte se
encuentra el coste en tiempo y dinero que supone su retirada como además el
problema ambiental que supone la eliminación de dichos residuos.

Este trabajo trata de evaluar la capacidad energética y composición de los


residuos a fin, de dar una visión más detallada con la que afrontar dicha
problemática.

1.3. OBJETIVO

El objetivo de este estudio es el de cuantificar el poder calorífico de cada especie


hortícola cultivada en Almería para conocer el potencial energético del “resto
vegetal” generado, relacionándolo con los análisis orgánicos (composición del
residuo).

~4~
Revisión bibliográfica

CAPÍTULO II

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

~5~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO II. REVISIÓN BIBILIOGRAFICA 5

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 7

2.1. INTRODUCCIÓN 7

2.2. PRINCIPALES MAGNITUDES DE LA CAMPAÑA 2009/2010 8

EN LA PROVINCIA DE ALMERÍA

2.3. QUÉ ES LA BIOMASA 22

2.3.1. LA BIOMASA COMO FUENTE ENERGÉTTICA 22

2.3.2. EMPLEO DE LA BIOMASA COMO COMBUSTIBLE 24

2.4. GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI) 25

2.5. BENEFICIOS AMBIENTALES DEL EMPLEO DE BIOMASA 27

2.6. COMPOSICIÓN DE LOS RESTOS VEGETALES 28

~6~
Revisión bibliográfica

2. REVISIÓN BIBLIOGRAFICA

2.1. INTRODUCCION

El fuerte desarrollo producido en la agricultura bajo plástico en la provincia de


Almería, ha llevado consigo un aumento de los problemas provocados en cuanto a
la gestión de los residuos generados en las distintas cosechas. Estos residuos
provocan diversos problemas en su eliminación o tratamiento, problemas de
índole tanto económica como medioambiental, esta última cada vez con mayor
importancia.

La creciente preocupación que existe en la sociedad acerca de los residuos


animales, la contaminación ambiental de los fertilizantes, la calidad del agua y
efectos de gases de efecto invernadero (GEI), así como su creciente interés en los
alimentos cultivados ecológicamente (20% de crecimiento anual en América del
norte), el desarrollo sostenible de los sistemas de producción ecológica de
hortalizas es esencial para la satisfacción del consumidor y para la productividad
del productor.(Dorais,. 2007)

En la provincia de Almería se producen aproximadamente 769.500 toneladas de


residuo cada año (Callejón-Ferre et al, 2010), esta cifra está calculada para una
superficie de 27.000 ha invernadas.

Tal cantidad de residuos hace necesario el estudio de los restos vegetales, a fin
de poder evaluar sus posibilidades y sus posibles empleos. Los usos contemplados
en la actualidad para la biomasa de los restos vegetales contemplan los
biocombustibles, la producción de energía, u otros empleos alternativos.

Uno de los campos en los que más se está progresando es en el de los


biocombustibles, ya que la disminución de los suministros de combustibles fósiles
han impulsado la investigación en fuentes alternativas de combustible en todo el
mundo, incluido el uso de la biomasa y los residuos agrícolas. (Gomes et al, 1997)

~7~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

2.2. PRINCIPALES MAGNITUDES DE LA CAMPAÑA 2009/2010 EN LA


PROVINCIA DE ALMERÍA(Fundación Cajamar, 2010)

La agricultura almeriense se centra principalmente en las especies hortícolas


objeto de estudio en este informe, estas son: tomate, pimiento, pepino, calabacín,
melón, sandía, judía y berenjena.

Basándose en los datos obtenidos de CAP (Consejería de Agricultura y Pesca) de


la Junta de Andalucía, del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de
las Exportaciones (SOIVRE), Dirección general de Aduanas (DGA) y las empresas
comercializadoras del sector, la producción se sitúa en un total de 2.788.222
toneladas. Se observa una caída en la producción de un 3,47 % con respecto a la
campaña anterior (Figura 2), pero que podríamos considerar constante si tenemos
en cuenta las diez últimas campañas.

Figura 2. Evolución de la producción hortofrutícola (1975-2010). En toneladas.

Fuente: Estimación realizada a partir de datos facilitados por CAP, SOIVRE, DGA y datos aportados por empresas comercializadoras
del sector. Elaboración: Fundación Cajamar

Particularizando, el caso de la judía merece una mención especial, ya que


experimento una nueva caída, en este caso del 20,3 %, como ya sucediese en
campañas anteriores, a esta se le suma el melón que sufre un recorte por sexta
campaña, en esta ocasión de 14,27 %, mientras que en el caso contrario se
encuentran la berenjena y el pepino, que registraron máximos históricos, en caso
~8~
Revisión bibliográfica

excepcional se encuentra el tomate que debido a inclemencias meteorológicas en


la primera parte de la campaña y a la incertidumbre generada por la tutta absoluta
(polilla del tomate).

Analizando las cifras económicas, la campaña 2009/2010 nos dejo un


incremento en el valor de la producción del 4,70 %, dato que siendo positivo, nos
deja una lectura negativa en el aspecto de que varios de los cultivos han sufrido
grandes retrocesos (Tabla 1).

Tabla 1. Comparación de los ingresos medios de la campaña 2009/10 con la media del periodo
2001/10.

Fuente: Estimación realizada a partir de datos facilitados por CAP, SOIVRE, DGA y datos aportados por empresas
comercializadoras del sector. Elaboración: Fundación Cajamar

El hecho de que el valor de la producción aumentase, contrasto con el hecho de


que tanto rendimientos como producción total cayesen con respecto a la campaña
anterior (Figura 3), hecho atribuible a unos mejores precios, que, junto con un
descenso en los costes de producción de un 5,4% por hectárea, hicieron que la
rentabilidad de las explotaciones aumentara en esta campaña.

~9~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

Figura 3. Superficie, producción y el rendimiento por hectárea. Índice 1975=100.

Fuente: Estimación realizada a partir de datos facilitados por CAP, SOIVRE, DGA y datos aportados por empresas
comercializadoras del sector. Elaboración: Fundación Cajamar

Figura 4.Rendimientos y rentabilidad de la producción hortícola en términos medios. índice


1975=100.

Fuente: Estimación realizada a partir de datos facilitados por CAP, SOIVRE, DGA y datos aportados por empresas
comercializadoras del sector. Elaboración: Fundación Cajamar.

~ 10 ~
Revisión bibliográfica

La reducción de costes fue propiciada por la situación de crisis y


comportamiento deflacionario de la economía española, siendo los costes
financieros y de fitosanitarios los que mayor descenso sufrieron. A tener en cuenta
es también el descenso del coste del control biológico, merced a lo que se podría
denominar “efecto aprendizaje” (mejor utilización de los recursos debido a la
experiencia), y al aumento de la competencia en el suministro de la fauna auxiliar,
lo que derivo en una reducción de precios.

En cuanto al mercado exterior , la demanda externa supuso un total de


1.696.065 toneladas (Figura 5), siendo el 60,82 % del total de la producción
(Figura 6), siendo estos datos un nuevo máximo histórico, suponiendo un aumento
total de 3,98%

Figura 5. Evolución de las exportaciones hortícolas 1980/2010.

Fuente: DGA Elaboración: Fundación Cajamar (2008/2009).

~ 11 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

Figura 6. Exportación sobre la producción hortícola. En porcentaje.

Fuente: Estimación realizada con los datos facilitados por CAP, SOIVRE, DGA y empresas comercializadoras del sector.
Elaboración: Fundación Cajamar

En términos económicos, los ingresos por exportación también aumentaron


situándose en esta campaña en un total de 1.526,5 millones de euros, lo que
supuso un aumento de 1,4 % con respecto a la campaña anterior.

Por productos, el calabacín y la lechuga tuvieron los incrementos de ingresos


con un 28,6 % y un 27,9 %, respectivamente, aunque fue el tomate una vez más el
principal producto exportado, logrando unos ingresos de 416,4 millones de euros,
un incremento del 6,1 %. Un caso especial es el de la judía verde, que si bien su
producción se ha visto recortada en un 20,3 %, su ingresos en cambio tuvieron un
crecimiento del 7,4 %, siendo este crecimiento anormal, si echamos la vista atrás y
comparamos con campañas anteriores, la explicación la encontramos en que
Almería se ha convertido en un centro reexpedidor de la judía verde africana.

Por destinos, la Unión Europea (UE) es el principal mercado para los productos
almerienses, ya que, con el 96,9 % continúa siendo Alemania el principal cliente
para el sector hortofrutícola almeriense, si bien nuestras ventas se vieron
reducidas en dicho mercado un 4,57%. El segundo puesto ha cambiado con
respecto al año anterior, siendo en esta ocasión Francia el siguiente comprador de
productos almerienses y recuperando su posición histórica, aportando el 16,11%
de nuestras ventas. Holanda (13,61%) y Reino Unido (11,7%) cierran el ranking de
los 4 mayores compradores. Como es habitual, la mayor parte de nuestras ventas
se realizan en el seno de la UE, concretamente el 96,9% de las mismas, con un
aumento progresivo en el peso total de los países de la Europa ampliada: 7,2% en

~ 12 ~
Revisión bibliográfica

2009/10. En esta campaña también se registró un crecimiento por encima de la


media de las ventas a países terceros, habiendo conseguido más que duplicar las
ventas a EEUU –de 1,8 a 3,9 millones de euros–.

Respecto a los competidores en el mercado europeo, este año destaca el


tropiezo de Marruecos en tomate, con una pérdida del 11,8% en euros y del 20,5%
en volumen. Por el contrario, en ese mismo producto Holanda (con unos costes
superiores a los magrebíes y mucha reexpedición) y Turquía vuelven a ganar
posiciones. En los principales productos, destaca la ganancia de cuota de mercado
de Holanda con respecto a España en euros. Así sucede en: tomate, pimiento,
berenjena, pepino y sandía. Sólo en calabacín y judía verde España le erosiona
cuota. Finalmente, hemos fortalecido nuestro liderazgo tanto en melón (gracias al
estancamiento de Brasil y nuestros mejores precios), como en sandía.

ANALISÍS DE LA ESTRUCTURA DE COSTES

La metodología empleada para calcular la evolución de la estructura de costes


de producción en una empresa agraria es la siguiente:
• Se ha considerado una explotación media.
• Invernaderos modernos de tipo “raspa y amagado”.
• Capacidad productiva media-alta.
Así mismo, para el cálculo las opciones más frecuentes se han escogido: tomate
en ciclo único; pimiento-melón; pepino-sandía; calabacín-calabacín; y judía verde-
judía verde.
Esta estructura de costes es un indicador basado en premisas teóricas, que
refleja las tendencias fundamentales del sector, pero que no tienen por qué
corresponder con ningún ejemplo concreto. En el caso de estructuras antiguas,
costes y rendimientos serán menores, mientras que en explotaciones de mayor
tamaño probablemente se darán economías de escala que reduzcan los costes, al
margen del comportamiento de los rendimientos.

~ 13 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

Tabla 2. Evolución de la estructura de costes de producción en una empresa agraria tipo.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística; Delegación Provincial de la Consejería de empleo de la Junta de Andalucía; Estación
Experimental de la Fundación Cajamar y empresas comercializadoras. Elaboración: Fundación Cajamar.

EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE

La superficie dedicada al cultivo de frutas y hortalizas en la provincia de Almería


ha sufrido un incremento de un 1,14% durante la campaña 2008/2009. Este dato
hace referencia al total cultivado tanto de forma intensiva bajo abrigo, como al aire
libre. Por otro lado, la superficie invernada está estabilizada en torno a las 26.500
hectáreas. Se da la circunstancia de que según los datos publicados por la Junta de
Andalucía, la superficie de cultivo bajo plástico, teniendo en cuenta los distintos

~ 14 ~
Revisión bibliográfica

ciclos que se producen en una campaña, no ha variado con respecto al periodo


anterior, Lo que sí se ha modificado es la distribución de la superficie por cultivos.
(CAP, 2008).

Centrados ahora por cultivo, la judía verde mantiene desde la campaña


2003/2004 una tendencia descendente, en esta ocasión sufre un retroceso de un
15,75 %, debido esto a unos mayores costes que supone la elevada demanda de
mano de obra especializada. En línea descendente se encuentra también el melón
con un retroceso del 9 % con respecto a la anterior campaña, aunque dicho
retroceso es continuo desde la campaña 2006/2007. Los productos que completan
el grupo en retroceso, son el tomate y la berenjena, en el caso de la berenjena esta
disminución del 2,5 % se produce tras tres campañas en aumento, el caso del
tomate se debe principalmente al descenso producido por la incidencia de la tutta
absoluta durante la plantación de primavera, esto provoco que agricultores que
tradicionalmente se habían decantado por el cultivo del tomate se decidieran en
esta ocasión otros cultivos.

En el caso opuesto nos encontramos con el calabacín, con un incremento del


7,63 %, debido a su bajo coste y su rápida entrada en producción, sin embargo no
se ha dado el efecto de saturación que cabría esperar. El caso del pepino es otro
caso que ha aumentado en este caso del 4 %

El calabacín presenta una tendencia positiva desde hace cuatro campañas, que
se ha materializado en ésta con un 7,63% más de superficie que en la anterior.
Como se acaba de comentar, esto se debe a que su puesta en producción conlleva
un bajo coste y además, tiene una rápida entrada en producción. Por otra parte,
parece que el aumento de producto no ha alcanzado su saturación en el mercado,
ya que está presentando un buen comportamiento en términos de ingresos. El
pepino es otra hortaliza a la que se le ha dedicado mayor espacio por su baja
puesta en producción, habiendo crecido en un 4,06%.
La única especie que se puede considerar como estable en este periodo en
cuanto a superficie se refiere es el pimiento, que apenas ha descendido un 0,4%.

EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN

El análisis de los datos refleja un descenso en la producción total de frutas y


hortalizas en la provincia, en un 3,5%, debida fundamentalmente a una menor
productividad de los cultivos. A pesar del descenso en la producción, no ha sido en
todos los cultivos, sino que dicho descenso se ha concentrado en tomate, judía
verde y melón.

~ 15 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

El caso de la judía verde ha sido el más marcado, con una caída del 20 %, dicho
descenso se debe a malas condiciones climáticas marcadas por unas intensas
lluvias. Para el caso del tomate, cuyo descenso se sitúa en un 16,95 %, a las lluvias
se le une el temor producido por el ataque e la tutta absoluta, en cuanto al melón,
la caída del 14 % se debe a la climatología antes mencionada.

Por el contrario la berenjena y el pimiento, a pesar que cuyas superficies se


vieron mermadas su producción sufrió un aumento del 9,5% y 1%,
respectivamente. El calabacín y el pepino tuvieron ambos un aumento aproximado
de un 3%, y la sandía, que a pesar de las dificultades en el cuaje tuvo un aumento
del 2,7%

EVOLUCÍON DE LOS PRECIOS

Durante esta campaña, el precio medio de las principales frutas y hortalizas


cultivadas bajo plástico ha aumentado en un 5,45% con respecto al periodo
anterior. Este incremento ha quedado plasmado en un aumento del valor de la
producción de dicho grupo del 1,5%, y de la producción total del 2,34%.

Si se analizan cada una de estas frutas y hortalizas de forma individual, se


observa que la mitad de los productos considerados han disminuido sus precios
medios, debiéndose el aumento total al incremento de las cotizaciones medias de
la otra mitad.

Figura 7. Variaciones porcentuales de precio y cantidad de los productos hortícolas con respecto a la
campaña anterior.

Fuente: Empresas comercializadoras, CAP, SIGVRE y DGA. Elaboración: Fundación Cajamar

~ 16 ~
Revisión bibliográfica

Figura 8. Evolución de los precios medios de las principales hortalizas. En euros

Fuente: Empresas comercializadoras. Elaboración: Fundación Cajamar

COMERICIO EXTERIOR

EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES

La campaña 2009/2010 de frutas y hortalizas, supuso para el campo almeriense


un aumento tanto en la cantidad como en el valor de las exportaciones, siendo de
un 2,3 % el aumento de las toneladas exportadas en referencia a la campaña
anterior, mientras que si nos referimos al valor de las mismas estaríamos hablando
de un incremento del 1,4 %. Esta diferencia que, aunque siendo creciente en ambos
casos nos deja ver que el incremento del valor de las exportaciones no ha crecido
con la misma intensidad que la cantidad, y que dicho incremento se vio potenciado
con el del volumen total exportado.

~ 17 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

ANÁLISIS POR PRODUCTO

Tabla 3. Evolución de las exportación por productos

Fuente: DGA. Elaboración: Fundación Cajamar

Analizando el volumen de exportaciones según el tipo de productos (Tabla 3),


observamos una tendencia positiva en la mayoría de los casos, fuera de dicha
tendencia, nos encontramos los casos de la judía verde y el tomate. En el caso del
tomate, el descenso es achacable al descenso en la producción debido a
condicionantes climáticos (lluvias y temperatura), pero aun así fue una vez más el
producto más exportado, suponiendo un 24,8 % del total de las exportaciones, que
sumado al pimiento, calabacín y pepino constituyeron el 72,3 % de las
exportaciones durante la campaña 2009/2010. En cuanto a la judía como ya se
comento anteriormente, sufre una caída un año más.

La berenjena aumento para esta campaña su cantidad en un 10,7 %, llegando


casi a alcanzar la cantidad exportada durante 2007/2008, después de que la
campaña anterior sufriera una caída tras cinco campañas creciendo. En situación
de incremento de cantidad exportada se encuentran la sandía y el pepino con
incrementos del 7 % y 6 % respectivamente, en comparación con la campaña
anterior, la situación del calabacín y el pimiento, es similar, habiendo
experimentado un aumento de las cantidades exportadas moderado, cercano al 3
%.

~ 18 ~
Revisión bibliográfica

En cuanto al valor de las exportaciones (Tabla 4), se presentado una tendencia


similar al volumen de las mismas. La mayoría de los productos han mejorado su
cotización, aunque el ritmo ha sido inferior al experimentado por las cantidades
exportadas. Como consecuencia el valor total de las exportaciones ha sido mayor al
obtenido la campaña anterior.

Tabla 4. Evolución de las exportaciones por productos. Miles de euros.

Fuente: DGA, modificados los datos para Alemania, Portugal e Irlanda por considerarlos como erratas. Elaboración: Fundación
Cajamar

ANÁLISIS POR DESTINO

La distribución del volumen comercializado a países foráneos ha sido similar a


la de otras campañas agrícolas. Los principales destinatarios del mismo fueron los
países de la UE-15, que recibieron en este periodo el 89,2% del total exportado, en
línea con lo que viene siendo habitual.

Al analizar los datos, se observa que la mayoría de los envíos de producto se


siguen realizando a Alemania, que ha representado el 27,5% del total. Las
hortalizas que más han incrementado su exportación a Alemania fueron la
berenjena, el melón y el calabacín. El segundo país en importancia fue Francia con
un 17,4 % de las exportaciones, siendo la berenjena, el pimiento, la judía y la
sandía los principales productos.

~ 19 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

Tabla 5. Evolución de las cantidades exportadas según origen. En toneladas

Fuente: Dirección General de Aduanas (DGA) Elaboración: Fundación Cajamar

~ 20 ~
Revisión bibliográfica

PRINCIPALES COMPETIDORAS

En esto apartado se analizan las importaciones de frutas y hortalizas realizadas


por la UE-27 (Unión Europea, de 27 países), con objeto de conocer qué países que
comercializan sus productos a la Unión.

España y Holanda son los que más producto introducen en el mercado europeo
con cifras cercanas a las 700 mil toneladas, aunque con tendencias muy diferentes.
En el caso de España, ha disminuido sus exportaciones a Europa en un 2,1%,
presentando una cuota de mercado que oscila alrededor del 30 y el 40% entre
noviembre y abril, aunque sus envíos máximos se centran en diciembre, enero y
febrero. Holanda, por su parte, ha presentado una tendencia alza en sus ventas
comunitarias, que se ha cuantificado en un 10,5%. Este incremento se debe a una
serie de factores que han favorecido la producción, como la bonanza del clima en
otoño y una escasa incidencia de Tuta absoluta en primavera. Los daños causados
por esta plaga se han dejado sentir en la producción de tomate de la mayoría de los
países del Mediterráneo. Holanda presenta una cuota de mercado superior a la
nuestra en los meses de septiembre, octubre, mayo y junio.

Marruecos es el tercer país en importancia con una exportación a la Unión de


unas 300 mil toneladas, aunque con un retroceso en el volumen del 20,5% en esta
campaña. A pesar de esta circunstancia, y de que aún tiene una presencia inferior a
la española en el mercado europeo, es un país con gran potencial de expansión.
Además, el sector agrícola marroquí es una baza importante en el desarrollo del
país y por ello el Gobierno lanzó el proyecto Plan Maroc Vert, con objeto de
fomentar la producción y comercialización de frutas y hortalizas.

El cuarto país con mayor participación en el mercado europeo es Francia, que


sigue disminuyendo sus envíos. El producto español y marroquí están ejerciendo
una gran presión a la producción francesa desde hace años, lo que está provocando
una disminución de la producción de tomate al sur del país y una tendencia al alza
en el oeste del mismo, con objeto de obtener producto en fechas alternativas.

La aportación al mercado de los países no comunitarios también ha sido menor


pero en mayor proporción (-11,67%). Sin embargo, Israel y Turquía han
aumentado las cantidades exportadas a Europa con una variación positiva en torno
al 8%. Ambos países, tienen los recursos necesarios para convertirse en un
competidor serio aunque de momento se centran en su mercado interno y en el
abastecimiento de países más cercanos.

~ 21 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

2.3. QUÉ ES LA BIOMASA

Si entramos en la definición de biomasa, encontramos varias, la Real Academia


Española de la lengua (RAE) define biomasa como, “Materia total de los seres que
viven en un lugar determinado, expresada en peso por unidad de área o de volumen”,
o bien su otra afección, “Materia orgánica originada en un proceso biológico,
espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía”, si bien esta son las
definiciones formales, de cara a la materia que nos interesa nos valdremos de la
simplificación siguiente: El término biomasa incluye la materia orgánica producida
como resultado de la fotosíntesis, además de los residuos de origen orgánico de
municipios e industrias (Demirbas 2005).

El potencial de biomasa procedente de residuos vegetales lo aportan la madera


de los bosques, los restos de cosechas de zonas agrícolas y zonas abandonas. Es
vital para el agricultor conocer su potencial (Dolensek 2004).

No se ha de olvidar el valor económico de los residuos agrícolas, ganaderos y


humanos, ya que pueden suponer una importante fuente de ingreso para las zonas
más desfavorecidas, además de una fuente de energía (Chowdiah y Gowda 2004).

La biomasa de origen agrario puede tener diferentes tratamientos que


dependen de las características de dicha biomasa, es decir, del contenido de agua,
densidad, contenido orgánico, poder calorífico, etc. En particular, algunos de estos
residuos pueden ser quemados en plantas especiales, utilizándolo como suministro
energético para los diferentes procesos (Bianchi et al 2006).

2.3.1. LA BIOMASA COMO FUENTE ENERGÉTICA

La energía desempeña un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico


mediante el aumento del nivel de vida. La biomasa se ha utilizado durante miles de
años como una fuente de energía por la humanidad. Sus formas más tradicionales
eran la leña, el estiércol y los residuos de cosecha, incluso hoy en zonas como
Pakistán contribuyen diariamente a cubrir la necesidades diarias de energía en
zonas rurales y urbanas (Mirza et al 2008).

~ 22 ~
Revisión bibliográfica

Sin embargo no ha sido hasta un pasado reciente que ha sido considerada como
un sustituto viable para los combustibles fósiles utilizados para la generación de
energía (Arbon y Bowell, 2000).

Es ahora cuando la biomasa se ha considerado como una fuente de energía


alternativa al petróleo. El uso de esta materia prima ofrece ventajas en lo que a
emisiones de contaminantes a la atmosfera ya que se reducen con respecto al
petróleo, y por su carácter renovable. Como principal desventaja de esta materia
prima siempre se ha presentado su falta de viabilidad económica, debido a la
utilización de sistemas de caldera y turbinas de vapor (que ofrecen baja
flexibilidad operativa). En la actualidad, con el uso de motores de combustión
interna, combinado con gasificadores de biomasa, permite una rápida conexión-
desconexión de la planta (unos minutos), que le confiere una gran flexibilidad, que
afecta directamente en una mejor explotación de la central. Beneficios a los que se
le puede sumar la ventaja que ofrece la instalación de un sistema de cogeneración
para el aprovechamiento de los gases a altas temperaturas (Ganan et al, 2006).

De esta forma, se presenta la biomasa como una fuente de energía sostenible y


renovable. Se presenta como una alternativa viable para paliar los efectos
contaminantes de los combustibles fósiles, ya que el uso de biomasa, reduce la
emisión de dióxido de carbono comparativamente con el carbón en el mismo
generador, aunque por el contrario su rendimiento disminuye (Mcilveen-Wright et
al, 2007).

La conversión de la biomasa y los desechos en energía, abarca una amplia gama


de opciones de conversión, aplicaciones o necesidades en infraestructuras. Por lo
que, si bien presentan grandes ventajas con respecto al respeto del medio
ambiente y la dependencia de los combustibles fósiles, parece que, a pesar de las
mejoras en cuanto a flexibilidad, no pueden competir eficazmente en el mercado
actual sin beneficios fiscales, subsidios u otras medidas artificiales (Arbon, 2002).

Igualmente, el empleo de la biomasa como materia prima para la generación de


energía presenta problema. El potencial energético de las energías renovables es
superior en varios órdenes de magnitud al de la energía de los combustibles
fósiles. En nuestro país, los residuos orgánicos no se valorizan energéticamente,
tan solo algunos residuos sólidos urbanos (RSU), a pesar de que el potencial
energético teórico que representan, a escala nacional, es de 6000 MW, equivalente
a seis centrales nucleares convencionales (Elías, 2007).

A partir de las tecnologías de conversión energética disponible, casi todos los


sectores industriales permiten la tasación de residuos para disminuir su factura
energética. Los sistemas de tasación energética de residuos son aptos para la
producción de energía a la vez que permiten reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero. Ayudan pues, a realizar una gestión energética sostenible.

~ 23 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

De entre todos los sistemas de conversión energética, la gasificación parece ser


el más adecuado (Elías, 2007).

Para un empleo eficiente de la biomasa en plantas de gasificación la biomasa ha


de ser fraccionada, de tal modo que su aprovechamiento sea aun mayor, de tal
forma que partes tales como las hojas de las plantas pueden ser aprovechadas
como alimento para ganado (Preston, 2008)

Otro empleo para la biomasa generada como resto vegetal de cosecha, es la que
en 2009, Callejón-Ferre y Lopez-Martinez, contemplaron para los restos generados
en la provincia de Almería. En su estudio se evaluó el empleo de estos residuos
para la elaboración de briquetas, contemplando que son algo inferiores a las
briquetas comerciales de plantas hortícolas (sin materiales forestales). Se
estimaron también ciertos problemas debido a la presencia de agroquímicos y
cordones de plástico, por lo tanto se hace necesario un cultivo ecológico que
reduzca la presencia de estos elementos si se espera una utilización de la biomasa
como energía.

2.3.2. EMPLEO DE BIOMASA PARA BIOCOMBUSTIBLE

De entre los modos de utilización de la biomasa (refinado de combustible,


producción de energía, etc), no todos son igualmente eficientes, ni tienen igual
coso o emisiones. Todas las alternativas de biocombustibles suponen el mayor
ahorro de emisiones con respecto a los combustibles fósiles (Laser et al, 2009)

La finitud de los combustibles fósiles, la preocupación por la seguridad


energética y la necesidad de responder al cambio climático han llevado al creciente
interés mundial en los biocombustibles. Los biocombustibles son vistos por
muchos políticos como una clave para reducir la dependencia del petróleo
extranjero, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar las
metas de desarrollo rural. Sin embargo, el apoyo político y público a los
carburantes ha sido frenado recientemente debido a las preocupaciones
ambientales y de seguridad alimentaria, y por los informes que cuestionan el hecho
de que los biocombustibles reducen sustancialmente las emisiones de carbono
(Koh y Ghazoul, 2008).

El coste ambiental y social puede ser mayor si para ello empleamos materias
primas para biocombustibles de segunda generación (restos de biomasa). El
empleo de biocombustibles ha de ser contemplado como uno más en una gama de
fuentes de energía renovable, a fin de reducir la dependencia de los combustibles
fósiles (Koh y Ghazoul, 2008).

~ 24 ~
Revisión bibliográfica

Por lo cual, existe una fuerte demanda social para evaluar y entender la
sostenibilidad de los biocarburantes, sobre todo debido al incremento, cada vez
mayor, de la demanda. El empleo de los materiales residuales se contempla como
necesario para cubrir parte de las necesidades energéticas. Estudios realizados
para el estado de Nebraska (E.E.U.U.) evaluaron que podían cubrir un total del 22
% de las necesidades energéticas (Gopalakrishnan et al, 2009).

El biodiesel producido a partir de cultivos de aceite de cocina y grasas animales


no son suficientes para sustituir a los combustibles fósiles. La viabilidad de
producción de biocarburantes entra en conflicto con el suministro de alimentos. La
producción de biodiesel a partir de microalgas se presenta como una solución
viable, al no entrar en conflicto con los cultivos alimentarios, ni influyendo en la
demanda, ni afectando a la superficie dedicada a ello (Khan et al, 2009).

La biomasa, por tanto, es un sustituto parcial de los combustibles fósiles, dando


una respuesta más respetuosa con el medio ambiente y siendo una forma rentable
de la eliminación de los residuos. Una de las alternativas contempladas en la
actualidad es la obtención de pilas de hidrogeno a partir de la biomasa (Tomasi et
al, 2006).

El gas de hidrogeno puede ser producido a partir de metano derivado de la


fermentación anaeróbica de residuos orgánicos. Si este proceso se utiliza para la
producción de pilas de hidrogeno, no sólo se aumentará la eficiencia de generación
de energía sino que también mitigara las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los residuos sólidos del proceso proporcionan un valioso abono orgánico que
puede ser devuelto nuevamente al medio evitando el uso excesivo de fertilizantes
inorgánicos (Duerr et al, 2007).

Científicos japoneses ya han conseguido pilas de combustible de hidrogeno a


partir de gas procedente de residuos de biomasa (como se ha mencionado
anteriormente) y analizaron su viabilidad económica (Dowaki et al, 2007).

2.4. GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI)

Se entiende como GEI, todos aquellos gases de que contribuyen en mayor o


menor medida al efecto invernadero. El efecto invernadero es el fenómeno por el
cual, ciertos gases de la atmosfera tienden a retener la energía emitida por el suelo
por haber sido calentado por el sol, teniendo como consecuencia un calentamiento
global.

~ 25 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

El metano (CH4), es uno de los gases traza en la atmosfera que se considera que
desempeñan un papel importante en llamado efecto invernadero. Son seis las
fuentes principales de metano a la atmosfera:

Descomposición anaeróbica natural de los humedales.


Descomposición anaeróbica de los arrozales.
Las emisiones de los sistemas de producción pecuaria (incluida la
fermentación intrínseca y los residuos animales).
La quema de biomasa (incluidos los incendios forestales, la combustión
de carbón, y la quema de leña).
Descomposición anaeróbica de residuos orgánicos en los vertederos.
Emisiones de metano asociados al empleo de combustibles fósiles.

Es evidente, por tanto, que las actividades humanas desempeñan un papel


importante en el aumento de las emisiones de metano de la mayoría de estas
fuentes. Especialmente la expansión a nivel mundial de los arrozales, la producción
pecuaria y la utilización de combustibles fósiles han aumentado la concentración
de metano en la atmósfera (Heilig, 1994).

En particular, el metano y las emisiones de dióxido de carbono se producen en


los vertederos debido a la descomposición de compuestos de carbono
biodegradable operados por bacterias anaerobias (Lombardi et al, 2006).

Las evaluaciones realizadas indican que las emisiones de gases de efecto


invernadero de almacenamiento puede, en algunos casos, ser mucho mayor que las
emisiones del resto de la producción de biocombustibles y la cadena de transporte
(Wihersaari, 2005).

El suministro de energía y el empleo que se le da, se vuelve por tanto de gran


importancia para la sociedad. Aunque en el pasado las interacciones entre la
energía y el medio ambiente fueron inicialmente de carácter local, efectos tales
como la lluvia ácida y el efecto invernadero, han ampliado el problema para
abarcar cuestiones de carácter regional y mundial (Koa y Chang , 2008).

Esto ha provocado que la Unión Europea (UE) se encuentre en la situación de


reducir las emisiones de GEI, aumentando la proporción de energías renovables,
dando como consecuencia que se busquen alternativas a los medios tradicionales
de producción de energía. Una de dichas alternativas es la producción es la
producción de pellets, por ser una alternativa con emisiones de combustible
neutral (no contabilizan en la balanza de emisiones de la UE) (Kuokkanen et al,
2009).

~ 26 ~
Revisión bibliográfica

Las energías renovables ofrecen grandes oportunidades para reducir las


emisiones de GEI y obtener una fuente de energía segura, sin embargo, la demanda
de estos biocombustibles, genera una presión adicional sobre las tierras agrícolas y
la diversidad de los bosques, así como sobre los suelos y los recursos hídricos.

Una alternativa para compensar este problema será el uso de tierras


marginales. En este caso se presenta el ejemplo de la India. Produce el 5 % de las
emisiones mundiales de CO2, e importa 165 Mtep (millones de toneladas
equivalentes de petróleo). Se da el caso de que de las 305,27 Mha (millones de
hectáreas), 51,09 Mha son de las consideradas como marginales. El empleo de
estas tierras marginales para la producción de cultivos energéticos supondría un
ahorro de 5,15 millones de toneladas de CO2, además de reducir la dependencia de
las importaciones energéticas (Rashmi et al, 2009)

El empleo de tierras marginales, que suelen estar en zonas deprimidas


económicamente, se ha valorado en México, como un recurso exportable, de
manera que una menor emisión de GEI pueda ser empleado para la negociación de
los certificados de carbono con otros países industrializados a fin de que puedan
cumplir con los objetivos marcados en el protocolo de Kyoto (Flores et al, 2008).

La bioenergía se espera que sea el principal contribuyente para alcanzar el


objetivo de consumir mayor cantidad de energía renovable. Desde una perspectiva
de recursos, el uso de la bioenergía podría ser mucho mayor si, toda la biomasa
residual generada en procesos industriales y agrícolas se emplease con fines
energéticos. El mayor desafío a largo plazo radica en la reforma y reestructuración
del sector agrícola, como se demostró en un estudio realizado en Polonia por
Nilsson et al, en el año 2006.

2.5. BENEFICIOS AMBIENTALES DEL EMPLEO DE BIOMASA

Como ya se ha contemplado a lo largo de este apartado se han contemplado que


el empleo de biomasa puede aportar ventajas, principalmente en el campo
ambiental.

Ya en 1995 Hall y House veían en la biomasa un combustible ambientalmente


aceptable para el futuro. Dicha biomasa se encuentra generalmente en forma de
leña, residuos vegetales y estiércol. Si son mal utilizados pueden ser perjudiciales
para el medio ambiente. Cuando se utiliza de forma eficiente y sostenible, la
energía de la biomasa tiene numerosos beneficios ambientales y sociales en
comparación con los combustibles fósiles. Se incluyen el control de residuos, el
reciclaje de nutrientes, la creación de empleo, la utilización de los excedentes de

~ 27 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

tierras agrícolas en los países industrializados, suministro eléctrico de zonas


rurales, mejora de la gestión de tierras y reducción de CO2.

Como se ve, por los beneficios que aporta en diferente modos, la reutilización de
residuos procedentes de la agricultura se está convirtiendo en un hecho cada vez
más importante debido al impacto ambiental de dichos residuos (Muñoz y Riley,
2008)

Por este hecho el gobierno chino ha prestado gran atención al desarrollo y la


utilización de la biomasa, con el objetivo de conseguir proporcionar energía limpia
y de alta eficiencia para los agricultores (Dai et al, 1999)

En esta misma línea Jakrawatana, et al (2009), contemplaron la construcción de


plantas de bionergía en diferentes zonas agrícolas de gran tamaño en Australia, y
constataron que se obtienen ventajas importantes con respecto a la producción de
energía renovable, reducción de las emisiones de GEI, mejoras en el ciclo del
fosforo y reducción de la contaminación por cadmio.

2.6. COMPOSICIÓN DE LOS RESTOS VEGETALES (Castilla-Prados, 2005)

Una valoración de la biomasa que puede generar cada agricultor es fundamental


para poder evaluar su potencial energético. Dicho potencial no depende solo de la
cantidad de biomasa que tenga sino también de la tecnología y conocimientos de la
biomasa vegetal que tenga en su explotación (Dolensek, 2004).

En este aspecto se hace interesante el conocer la composición de la biomasa,


Estudios anteriores realizados por Moyano (2010), analizaron anteriormente los
restos vegetales a fin de su posible utilización como alimento animal, los
resultados obtenidos se muestran en la tabla 6.

~ 28 ~
Revisión bibliográfica

Tabla 6.Composición de distintos tipos de subproductos vegetales de invernadero (g/100


g. s.s.

M.S. P.B. E.E. F.N.D. F.A.D. L.D. Cenizas


Pimiento 18,20 18,03 2,13 38,55 16,50 3,01 19,63
Tomate 14,77 11,26 1,90 42,41 24,66 3,54 15,42
Judía 16,07 17,63 1,90 45,88 21,04 3,05 16,06
Melón 13,81 16,39 2,15 36,22 25,11 5,72 22,24
Sandía 13,60 16,15 1,93 38,31 27,51 6,64 16,91
Calabacín 8,54 18,76 1,81 52,38 26,74 4,61 28,69
Fuente: Moyano, 2010

M.S: materia seca; P.B: proteína bruta; E.E: Extracto etéreo; F.N.: fibra neutro detergente; F.A.D:
Fibra ácido detergente; LD: lignina

En otros estudios realizados por Castilla-Prados (2005) se analizo la composición


nutritiva de las distintas especies, pero estos no el residuo como tal, sino la
composición del fruto. Los resultados se muestran a continuación

PIMIENTO

Tabla 7. Composición nutritiva de distintas variedades de Pimiento. Por cada 100g

Pimiento Pimiento Pimiento Pimiento


dulce dulce picante picante
verde maduro verde maduro
(rojo) (rojo)
Agua (%) 93,4 90,7 88,8 80,3
Proteínas (g) 1,2 1,4 2,3 2,3
Grasas (g) 0,2 0,3 0,2 0,4
Hidratos de carbono (g) 4,8 7,1 9,1 15,8
Fibra (g) 1,4 1,7 1,8 2,3
Cenizas (g) 0,4 0,5 0,6 1,2
Calcio (mg) 9 13 10 16
Fósforo (mg) 22 30 25 49
Hierro (mg) 0,7 0,6 0,7 1,4
Sodio (mg) 13 - - 25
Potasio (mg) 213 - - 564
Vitamina A (Ui) 420 4.450 770 21.600
Tiamina (mg) 0,08 0,08 0,09 0,10
Riboflavina (mg) 0,08 0,08 0,06 0,20
Niacina (mg) 0,5 0,5 1,7 2,9
Acido ascórbico (mg) 128 204 265 369
Valor energético (cal.) 22 31 37 65

~ 29 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

TOMATE

Tabla 8. Composición nutritiva de del tomate. Por cada 100g

Según Según Watt


Folquer 1975
1976
Agua (%) 94 93,5
Hidratos de carbono (g) 4 4,7
Grasas (g) - 0,2
Proteínas (g) 1 1,1
Cenizas (g) 0,3 0,5
Otros (ácidos, licopeno, etc) (g) 0,7 -
Vitamina A (Ui) 1.700 900
Vitamina B1 (mcg) 0,10 0,06
Vitamina B2 (mcg) 0,02 0,04
Niacina (mg) 0,60 0,70
Vitamina C (mcg) 21 23
Ph 4-4,5 -
Calcio (mg) - 13
Fósforo (mg) - 27
Hierro (mg) - 0,5
Sodio (mg) - 3
Potasio (mg) - 244
Valor energético (cal.) - 22-24

PEPINO

Tabla 9. Composición nutritiva del tomate. Por cada 100g

Agua (%) 94-97


Hidratos de carbono estables (%) 1-2,4
Proteínas (%) 0,8-1,6
Azucares (%) 0,7-1,5
Celulosa (%) 0,5-1,2
Grasas (%) 0,03-0,2
Potasio (mg/100g de fruto fresco) 160-200
Fósforo (mg/100g de fruto fresco) 27-33
Calcio (mg/100g de fruto fresco) 16-25
Azufre (mg/100g de fruto fresco) 12
Magnesio (mg/100g de fruto fresco) 12
Vitamina A (UI/100g de fruto fresco) 250
Vitamina B1 (mcg/100g de fruto fresco) 30
Vitamina B2 (mcg/100g de fruto fresco) 40
Vitamina C (mg/100g de fruto fresco) 8-11
Colina Vestigios
Acido oxálico(mg/100g de fruto fresco) 27
Valor energético (cal./100g de fruto 15-17
fresco)

~ 30 ~
Revisión bibliográfica

BERENJENA

Tabla 10. Composición nutritiva de la berenjena. Por cada 100g

Proteínas (g) 1,2


Grasas (g) 0,0-0,2
Hidratos de carbono (g) 3,1-5,6
Fibra (g) 0,9
Cenizas (g) 0,6
Calcio (mg) 12-15
Fósforo (mg) 26-37
Hierro (mg) 0,4-0,7
Sodio (mg) 2
Potasio (mg) 214
Vitamina A (Ui) 10-30
Vitamina B1 (mcg) 0,04-0,05
Vitamina B2 (mcg) 0,05
Vitamina C (mcg) 5
Valor energético (cal.) 25

MELON

Tabla 11. Composición nutritiva de distintos tipos de melón. Por cada 100g

Tipo Tipo Otros melones


“Casaba” “Honey- (Cantalupos
Dew” “escritos”)
Agua (%) 91,5 90,6 91,2
Proteínas (g) 1,2 0,8 0,7
Grasas (g) - 0,3 0,1
Hidratos de carbono (g) 6,5 7,7 7,5
Fibra (g) 0,5 0,6 0,3
Cenizas (g) 0,8 0,6 0,5
Calcio (mg) 14 14 14
Fósforo (mg) 16 16 16
Hierro (mg) 0,4 0,4 0,4
Sodio (mg) 12 12 12
Potasio (mg) 251 251 251
Vitamina A (Ui) 30 40 3.400
Tiamina (mg) 0,04 0,04 0,04
Riboflavina (mg) 0,03 0,03 0,03
Niacina (mg) 0,6 0,6 0,6
Acido ascórbico (mg) 13 23 33
Valor energético (cal.) 27 33 30

~ 31 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

PEPINO

Tabla 12. Composición nutritiva del pepino. Por cada 100g

Agua (%) 94-97


Hidratos de carbono estables (%) 1-2,4
Proteínas (%) 0,8-1,6
Azucares (%) 0,7-1,5
Celulosa (%) 0,5-1,2
Grasas (%) 0,03-0,2
Potasio (mg/100g de fruto fresco) 160-200
Fósforo (mg/100g de fruto fresco) 27-33
Calcio (mg/100g de fruto fresco) 16-25
Azufre (mg/100g de fruto fresco) 12
Magnesio (mg/100g de fruto fresco) 12
Vitamina A (UI/100g de fruto fresco) 250
Vitamina B1 (mcg/100g de fruto fresco) 30
Vitamina B2 (mcg/100g de fruto fresco) 40
Vitamina C (mg/100g de fruto fresco) 8-11
Colina Vestigios
Acido oxálico(mg/100g de fruto fresco) 27
Valor energético (cal./100g de fruto 15-17
fresco)

SANDÍA

Tabla 13. Composición nutritiva de la sandía. Por cada 100g

Agua (%) 92,6


Proteínas (g) 0,5
Grasas (g) 0,2
Hidratos de carbono 6,4
totales(g)
Fibra (g) 0,3
Calcio (mg) 7
Fósforo (mg) 10
Hierro (mg) 0,5
Sodio (mg) 1
Potasio (mg) 100
Vitamina A (Ui) 590
Tiamina (mg) 0,03
Riboflavina (mg) 0,03
Niacina (mg) 0,2
Acido ascórbico (mg) 7
Valor energético (cal.) 26

~ 32 ~
Revisión bibliográfica

CALABACÍN

Tabla 14. Composición nutritiva del calabacín. Por cada 100g

Proteínas (g) 1,76


Grasas (g) 0,11
Hidratos de carbono(g) 2,14
Calcio (mg) 18
Fósforo (mg) 21
Hierro (mg) 0,6
Vitamina A (Ui) 100
Vitamina B1 (mcg) 60
Vitamina B2 (mcg) 40
Vitamina C (mcg) 20
Valor energético (cal.) 17

JUDÍA

Tabla 15. Composición nutritiva de la judía. Por cada 100g

Agua (%) 90,1


Proteínas (g) 1,9
Grasas (g) 0,2
Hidratos de carbono(g) 7,1
Fibra (g) 1
Cenizas (g) 0,7
Calcio (mg) 56
Fósforo (mg) 4,4
Hierro (mg) 0,8
Sodio (mg) 7
Potasio (mg) 132
Vitamina A (Ui) 600
Tiamina (mg) 0,08
Rivoflavina (mg) 0,11
Niacina (mg) 0,5
Acido ascórbico (mg) 19,32
Valor energético (cal.)

~ 33 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO III

MATERIAL Y MÉTODOS

~ 34 ~
Material y métodos

CAPITULO III. MATERIAL Y MÉTODOS 34

3. MATERIAL Y METODOS 38

3.1. RECOGIDA DE MUESTRAS 38

3.2. PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS 38

3.3. ANÁLISIS ENERGÉTICO 41

3.3.1. INTRODUCCIÓN A LA BOMBA CALORIMETRICA 41

3.3.2. MODO DE OPERAR LOS SISTEMAS DE CONTROL 41

3.3.2.1. CONTROL DE LA TEMPERATURA EN LA CAPA AISLANTE DE


AGUA 41

3.3.2.2. SISTEMA DE ENFRIAMIENTO DE LA CAPA AISLANTE DE


AGUA 42

3.3.2.3. CIRCUITOS DE ENCENDIDO 43

3.3.2.4. CUBIERTA DEL CALORIMETRO 43

3.3.3. INSTALACIÓN 44

3.3.3.1. SITUACIÓN 44

3.3.3.2. VASO DEL CALORIMETRO 44

3.3.3.3. COLUMNA SOPORTE DEL TERMOMETRO 44

3.3.3.4. TERMISTORES 44

3.3.3.5. TERMOMETROS 45

3.3.3.6. SISTEMA DE AUMENTO/VIBRADOR DEL TERMOMETRO 45

3.3.3.7. SUMINISTRO DE AGUA 45

3.3.3.8. SUMINISTRO DE OXIGENO 46

3.3.3.9. LLENADO DE LA CAPA AISLANTE DE AGUA 46

3.3.4. DETERMINACIÓN DE LA CAPACIDAD DE CALOR EFECTIVA 47

3.3.5. DETERMINACIÓN DEL VALOR CALORÍFICO 48

3.3.5.1. MUESTRA 48

~ 35 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

3.3.5.2. COLOCACIÓN DE LA MUESTRA 48

3.3.5.3. MONTAJE DE LA BOMBA 48

3.3.5.4. LLENADO DE LA BOMBA 49

3.3.5.5. COMPROBACIÓN DEL CIRCUITO DE ENCENDIDO 49

3.3.5.6. AJUSTE DEL CALORIMETRO 49

3.3.5.7. BALANCE INICIAL DEL PUENTE DE TERMISTORES 51

3.3.5.8. MEDIDA DEL AUMENTO DE TEMPERATURA 51

3.3.6. PREPARACIÓN PARA LA DETERMINACIÓN SIGUIENTE 52

3.3.7. TOTALIDAD DE LA COMBUSTIÓN 52

3.3.8. CALCULO DE LOS RESULTADOS 53

3.3.8.1. CALOR DE ENCENDIDO 53

3.3.8.2. CORRECIONES PARA EL AZUFRE Y NITRÓGENO 53

3.3.9. CUIDADOS DIARIOS Y MANTENIMIENTO 53

3.3.9.1. BOMBA 53

3.3.9.2. VASO CALORIMÉTRICO 54

3.3.9.3. CAVIDAD DE LA CAPA AISLANTE 54

3.3.9.4. CONTROLES 54

3.3.10. ATENCIONES DE RUTINA 54

3.3.10.1. CORRIENTEDEL CALENTADOR DE LA CAPA AISLANTE 54

3.3.10.2. SOPORTES 55

3.3.10.3. BOMBA 55

3.4. ANÁLISIS DE COMPONENTES QUÍMICOS 58

3.4.1. HUMEDAD 59

3.4.2. CENIZAS 61

3.4.3. EXTRACTO ETÉREO 63

3.4.4. PROTEÍNA BRUTA 66

~ 36 ~
Material y métodos

3.4.5. FIBRA BRUTA (SISTEMA VAN SOEST) 69

~ 37 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

3. MATERIAL Y METODOS

3.1. RECOGIDA DE LAS MUESTRAS.

El estudio se ha realizado para los cultivos más extendidos en la agricultura


intensiva bajo plástico en la provincia de Almería, la recogida de las muestras para
el estudio se realizo en la comarca de Roquetas de Mar.

La recogida de las muestras se realizo en el momento posterior a la recolección


del fruto, realizando un corte en el tallo de la planta de forma que se recogiese una
muestra significativa de todas la partes de la planta, para cada planta se recogieron
partes de, al menos dos plantas distintas, para posteriormente embolsarse y
trasladarlas al laboratorio.

3.2. PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS.

El objetivo de esta etapa es convertir la muestra en partículas muy finas sin


humedad, para ello lo primero fue realizar un troceado grosero con medios
manuales para posteriormente colocarlos en bandejas dentro de una estufa a
105ºC durante 24 horas para secar las muestras, con objeto de eliminar el
contenido de humedad de las mismas. Antes de introducir la muestra en la estufa
se realizara un primera pesada en una balanza de precisión, obteniendo una
medida (Pmuestra).

~ 38 ~
Material y métodos

Imagen 1. Estufa para secar las muestras

Imagen 2. Detalle del interior de la estufa

~ 39 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

Imagen 3. Balanza de precisión

Tras el secado se vuelve a realizar una pesada (Pseco), y se procede a su triturado


con un molinillo de café para obtener la muestra triturada y lista para su análisis.

Imagen 4. Muestra tras el proceso de preparación

~ 40 ~
Material y métodos

3.3. ÁNALISIS ENERGETICO

Para la determinación de la capacidad energética de las muestras utilizaremos


una bomba calorimétrica adiabática GALLENKAMP CB-100, cuyo modo de operar y
especificaciones se detallan a continuación.

3.3.1. INTRODUCCIÓN A LA BOMBA CALORIMÉTRICA

A lo largo de todo el apartado 3.3 se dan unas directrices generales para el uso
de la bomba. Los métodos dados para determinar los valores calóricos están
basados en los descritos en la norma ASTM D240

3.3.2. MODO DE OPERAR DE LOS SISTEMAS DE CONTROL

3.3.2.1. CONTROL DE LA TEMPERATURA EN LA CAPA AISLANTE DE


AGUA

Su finalidad es suministrar un recinto al sistema del calorímetro que este a la


misma temperatura que el calorímetro a lo largo de todo el ensayo, eliminando así
la necesidad de corregir el aumento de temperatura observado por la transferencia
de calor que se produciría de otro modo entre los dos.

El circuito de control de temperatura de la capa de agua consta de un puente, un


amplificador, un detector de fase y un relé. Dos electrodos para calentamiento de
rápida acción se insertan en la capa de agua y se controlan por el relé. Dos brazos
del puente constan de termistores acoplados, uno de los cuales está inmerso en el
calorímetro y el otro en la capa de agua. Los otros brazos del puente constan de
resistencias de alta estabilidad y un potenciómetro. El potenciómetro se ajusta
para balancear el puente de manera que la temperatura del calorímetro
permanezca constante. Si la temperatura de cualquier termistor cambia, su
resistencia eléctrica cambia y sitúa el puente fuera de balance. Cuando se opera, los
cambios de temperatura son normalmente tales que la temperatura de la capa de
agua cae con respecto a la del calorímetro. En esta circunstancia la señal de

~ 41 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

desequilibrio del puente, tras su amplificación por medio del amplificador, aparece
en la válvula como una onda den fase con la del ánodo de esta válvula. Por tanto la
válvula conduce durante los hemiciclos positivos y cierra el interruptor del relé en
el circuito de calentamiento de la capa de agua. La capa de agua se calienta hasta
que su temperatura alcanza un valor que pone en equilibrio el puente. En balance,
el voltaje del puente pasa por un punto de valor cero y su fase cambia muy
rap8oidamente a 180º. Inmediatamente después de pasar por el punto de balance,
por tanto, la entrada en la red de la válvula es negativa cuando el voltaje de su
ánodo es positivo y la válvula no puede conducir. El interruptor del relé en el
circuito de calentamiento se abre hasta que la temperatura de la capa de agua cae
de nuevo con respecto a la del calorímetro. La actuación del interruptor del relé, y
en consecuencia de los calentadores en la capa de agua, es mostrada por el
amperímetro y la lámpara indicadora en el panel de control. La combinación del os
termistores muy sensibles, el detector de fase y la instantánea respuesta de los
calentadores de electrodo produce un control muy estrecho de la temperatura de
la capa aislante de agua y le capacita permanecer en la correcta relación respecto a
la del calorímetro a lo largo de la prueba, como se requiere. La uniformidad de la
temperatura en la capa de agua se consigue por la disposición de los calentadores y
el alto grado de circulación del agua que produce la bomba aquí acoplada.

3.3.2.2. SISTEMA DE ENFRIAMIENTO DE LA CAPA AISLANTE DE


AGUA

Se requiere un pequeño flujo de agua a través del sistema de enfriamiento y a lo


largo de la prueba con objeto de eliminar el calor generado por la bomba y
cualquier calor procedente por conducción.

Bajo la mayoría de las circunstancias un flujo de 300 ml por minuto es


adecuado. Deber usarse el menor flujo posible porque de otro modo el grado y
velocidad de calentamiento de la capa de agua puede descender y la precisión con
que sigue la temperatura del calorímetro podría reducirse durante el periodo
principal. Un flujo demasiado lento provocara un aumento lento y descontrolado
en la temperatura de la capa de agua.

Amplios cambios en la velocidad de flujo de agua tienen poco efecto sobre el


equilibrio del sistema. Debe cuidarse que la velocidad de flujo se mantenga
constante de una prueba a otra o se provocara un cambio en la temperatura, que
necesite modificar el punto inicial de control de balance.

~ 42 ~
Material y métodos

3.3.2.3. CIRCUITOS DE ENCENDIDO

Existe un embobinado especial de 8V sobre el transformador general parar


suministrar un circuito de encendido para la bomba. Un terminal del embobinado
esta conectado a tierra y el otro a un circuito de prueba y a un circuito de
encendido.

Circuito de prueba de la bomba. Consta de un interruptor de prueba, un piloto y


una clavija de prueba que está normalmente alojada en un enchufe situado bajo el
asa de levantamiento de la cubierta del calorímetro.

Para probar la continuidad del circuito de encendido de la bomba, (esto


normalmente e llevado a cabo antes del llenado de la bomba con oxigeno y de
colocarla en el calorímetro), se sitúa ésta sobre el aparato, inserta la clavija en el
enchufe de encendido de la bomba y se pulsa el interruptor de prueba. El piloto
situado sobre este interruptor se encenderá solo si el circuito del alambre de
encendido esta correctamente montado

Circuito de encendido de la bomba. Este consta de un fusible de 5ª un


interruptor de encendido y un piloto “LISTO PARA QUEMAR” conectado a la clavija
de conexión situado en la cubierta del calorímetro. La toma de tierra del electrodo
no aislado de la bomba se produce a través del vaso del calorímetro y un contacto
especial en el resorte en trípode del calorímetro.

Cuando la bomba correctamente conectada es colocada en el calorímetro y la


clavija de conexión se inserta, se enciende el piloto “LISTO PARA QUEMAR” y
permanece encendido hasta que el interruptor de encendido se presiona. Cuando
se libera el interruptor la lámpara seguirá apagada, indicando que ha fundido el
alambre de encendido.

3.3.2.4. CUBIERTA DEL CALORIMETRO

La cubierta completa con los termómetros, termistores, etc. Se levanta desde la


parte superior de la capa de agua por medio de un mango negro situado a la
derecha de la columna soporte del termómetro. Levántela hasta el tope superior
unos 18 cm. y gírela 90º hacia la parte posterior del aparato. Cuando se vaya a
colocar de nuevo levántela claramente antes de girar.

~ 43 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

3.3.3. INSTALACIÓN

3.3.3.1. SITUACIÓN

El aparato puede instalarse en cualquier sitio que tenga red eléctrica y de agua.
Como la capa de agua encierra completamente el sistema calorimétrico, las
pruebas se pueden realizar independientemente de las condiciones ambientales.
Sin embargo, es buena práctica instalar el aparato en lugar libre de corrientes y
cambios súbitos de temperatura de modo que puedan realizarse precisas
determinaciones de las correcciones a realizar para la temperatura del calorímetro
en relación con la longitud de la columna termométrica a ellos expuesta.

3.3.3.2. VASO DEL CALORÍMETRO

Tiene un pivote de localización que ha de ser introducido en la ranura del pie


frontal a la izquierda del soporte del calorímetro.

3.3.3.3. COLUMNA SOPORTE DEL TERMÓMETRO

Acople el extremo de la columna soporte del termómetro sobre la columna


situada en la parte superior del aparato. Fíjelo en su sitio por medio del orificio
estriado a su parte inferior

Fije el extremo más ancho de la abrazadera del termómetro sobre la


mencionada columna

3.3.3.4. TERMÍSTORES

Examine las puntas de los termistores para comprobar que no se hallan rotas.
Inserte el termistor negro en el orificio situado en la parte posterior de la cubierta
del calorímetro que esta más cerca de la columna soporte del termómetro.

~ 44 ~
Material y métodos

Conéctelo al conductor negro. Inserte el termistor rojo en el otro orificio de la


parte posterior de la cubierta. Conéctelo al hilo rojo.

3.3.3.5. TERMÓMETROS

Acople el tapón de caucho a un termómetro adecuado al calorímetro de forma


que la punta del termómetro este sobre unos 7 mm sobre la parte superior de la
capa aislante de agua cuando se sitúe en el orificio de la izquierda en la parte
frontal de la cubierta. Fije la parte terminal superior de este termómetro con la
abrazadera unida a la parte superior de la columna soporte del termómetro. Fije el
termómetro de la capa de agua a la misma profundidad en el otro orificio de la
parte frontal de cubierta.

3.3.3.6. SISTEMA DE AUMENTO/VIBRADOR DEL TERMÓMTRO

Fijar el sistema sobre el termómetro del calorímetro don el chip situado a la


derecha. Inserte la clavija terminal en el enchufe situado al lado de la base de la
columna soporte del termómetro fijando el hilo en los clips de dicha columna.

Enfoque las lentes sobre la escala del termómetro, suba o baje el sistema al nivel
aproximado de mercurio y use entonces el mando de ajuste fino situado a la
izquierda del sistema óptico. Presione el botón de lectura del termómetro situado
sobre el panel de control para hacer vibrar el termómetro y de este modo vencer l
fricción entre el mercurio y el capilar y llevar así el mercurio al nivel correcto. Haga
un ajuste fina de la posición del sistema óptico se es necesario.

3.3.3.7. SUMINISTRO DE AGUA

Para enfriar el agua de la capa aislante entre pruebas y durante la prueba, se


requiere un suministro de agua fría. Su temperatura debe estar 4 o 5ºC por debajo
de la temperatura de la prueba. Los terminales del sistema de enfriamiento están
en la parte inferior de la cubierta posterior del aparato. Se han diseñado para usar
un tubo flexible de 6 mm, este es introducido primero en la oliva y después fijado
por una nuez.

La capa de agua dispone en su alojamiento de un tubo de derrame unido a una


oliva situada en la parte posterior del aparato. Un tubo unido a un desagüe debe
fijarse a esta nuez.

~ 45 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

3.3.3.8. SUMINISTRO DE OXÍGENO

Se necesita un suministro de oxigeno a no mes de 35 atmosferas y libre de


material combustible. Nótese que el oxigeno obtenido por proceso electrolítico
puede contener cantidad suficiente de hidrogeno para que su empleo sea
inaceptable.

3.3.3.9. LLENADO DE LA CAPA AISLANTE DE AGUA

Advertencia: no ponga en funcionamiento la bomba de agua en seco, o se


estropeará.

Llene la capa aislante con agua destilada a través del orifico del termómetro.
Después de que se han añadido alrededor de 4,5 litros encienda el aparato (con el
calentador de agua apagado) de manera que la bomba llene la cubierta. Continúe
añadiendo agua hasta que esta salga por el orificio de drenaje.

Conecte el calentador y anote su corriente, si la hay. Añada una muy pequeña


cantidad de carbonato sódico y anote la corriente de nuevo. Continúe añadiendo
carbonato sódico en pequeñas cantidades hasta que la corriente del agua alcance
de 6 a 7 A en el aparato de 200/250 V o 12 a 14 A en el aparato de 100 a 130 V

Ha de tenerse cuidado al añadir el carbonato sódico porque solo se necesita una


muy pequeña cantidad, probablemente no más de 40 mg.

Haga circular el agua por el sistema de enfriamiento y apague el calentador tan a


menudo como sea posible para evitar el sobrecalentamiento de la capa de agua,
mientras se le está añadiendo el carbonato sódico.

Haga el ajuste final de la corriente del calentador cuando la capa del agua esté a
la temperatura de trabajo.

Una vez que se ha ajustado la conductividad esta debe permanecer en el valor


requerido durante un considerable periodo. Sin embargo compruebe diariamente
la corriente del calentador como precaución para evitar una sobrecarga de los
circuitos eléctricos o un modo de operar no adiabático.

~ 46 ~
Material y métodos

3.3.4. DETERMINACIÓN DE LA CAPACIDAD DE CALOR EFECTIVA

La capacidad de calor efectiva se determina quemado una cantidad conocida de


ácido benzoico puro seco y midiendo el aumento de la temperatura. Llévese a cabo
la determinación de la manera descrita en la sección 3.3.5 para el valor calorífico y
haga las correcciones para el aumento de temperatura y desprendimiento de calor
según se describe en la sección 3.3.8. Nótese que dado que el ácido benzoico no
contiene azufre, la corrección para el nitrógeno puede ser determinada de la acidez
total del agua de lavado.

Si, como se recomienda, la masa de agua en el calorímetro se mantiene


constante de prueba a prueba, el cálculo de resultados se simplifica y solo es
necesario determinar la capacidad de calor efectiva del conjunto del calorímetro en
su totalidad.

Si no se dispone de material seco, el acido benzoico puede ser desecado


exponiendo en desecador a un deshidratante fuerte, tal como el perclorato
magnésico anhidro, durante al menos tres días. Deber ser comprimido antes de
usar. La humedad puede también eliminarse fundiendo cuidadosamente el acido
benzoico en el crisol del calorímetro a una temperatura no mayor de 125ºC.

Tomo un peso de benzoico de manera que el desprendimiento de calor sea


aproximadamente los mismos en todas las pruebas y estrechamente comparable
con el desprendimiento esperado al determinar los valores caloríficos. Un
desprendimientos de calor de unas 7500 cal. que de un aumento de temperatura
de 3ºC es adecuado. Esto se obtiene quemando aproximadamente 1,2 gramos de
benzoico.

Advertencia: el ácido benzoico tiene que ser siempre compactado por


comprimido o fundido. El uso de acido benzoico en polvo conducirá a combustión
de naturaleza explosiva con proyección de la muestra y consecuente invalidación
de la prueba.

La determinación de la capacidad de calor efectiva deber realizarse a


temperatura tan próxima como sea posible a la determinación de los valores
caloríficos. Si se opera así la misma parte del termómetro del calorímetro será
usado siempre con la consecuente reducción en los errores de la medida de la
temperatura, y no se requerirá corrección alguna para cambios de l calor especifico
del sistema o del valor calorífico del acido benzoico.

La capacidad de calor efectiva debe ser determinada si algún componente del


sistema por ejemplo el termómetro se cambia.

~ 47 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

3.3.5. DETERMINACION DEL VALOR CALORIFICO

3.3.5.1. MUESTRA

Pesar con precisión una muestra del material a quemar en un crisol adecuado.
Los electrodos estándar de la bomba permiten el uso de crisoles intercambiables
cb-260 y cb-262 que son adecuados para el carbón y pruebas distintas en general.

Tómese un peso de muestra que origina un aumento de temperatura de


aproximadamente 3ºC, es decir, un desprendimiento de calor de 7500 cal. Sobre 1
gramo de carbón o 0,7 gramos de combustible líquido se necesitan para tal fin.
Para otros materiales, tales como residuos vegetales, llevar a cabo una prueba
preliminar para determinar la cantidad necesaria. Se dispone de capsulas de
gelatina para contener combustibles altamente volátiles y de una prensa para
comprimidos. Determínese el contenido en humedad de la muestra al mismo
tiempo y corríjase el peso de muestra si es necesario.

3.3.5.2. COLOCACION DE LA MUESTRA

Colocar la cubierta de la bomba sobre el soporte. Llévese el anillo soporte a una


lada e insértese el crisol que contiene la muestra. Coloque un trozo de hilo de
platino o de níquel-cromo, entre los electrodos de la bomba y ate a el una simple
hebra de algodón, con una longitud de unos 9 cm. Mantenga constantes la longitud
del hilo y del algodón de prueba a prueba con objeto de facilitar el anillo y
dispóngase los terminales del algodón de modo que estén en contacto con la
muestra y atarle al hilo de encendido después.

3.3.5.3. MONTAJE DE LA BOMBA

Pipetear 1 ml de agua y colocarlo en la bomba

Ensámblese la bomba, eliminando primero el polvo del interior de la


cubierta y parte superior del cuerpo de la bomba. Apriétese el anillo de cerrado de
la bomba solo a mano. Solo con esto se consigue un perfecto cerrado; por tanto, no

~ 48 ~
Material y métodos

se deben usar herramientas con intención de apretar más el anillo, ya que el cierre
es ya perfecto. El uso del anillo de caucho hace que este tienda a absorber agua,
que causa su deslizamiento y caída desde la muesca que le retiene. Si esto ocurre,
cuélguese el anillo al aire para que se seque y utilícese otro anillo entre tanto.

Tras ensamblar la bomba, colóquese sobre la parte superior del aparato,


insértese la clavija para comprobar el circuito de encendido y púlsese el
interruptor. Si el piloto se enciende, el hilo de encendido ha sido montado
correctamente (ver sección 3.3.2.3).

3.3.5.4. LLENADO DE LA BOMBA

Conéctese el tubo de llenado a la bomba, apriétese la unión a mano y llénese al


bomba lentamente con oxigeno sin desplazar el contenido de aire original. Úsese
una presión de 25 atm cuando se queme carbón, la presión correcta varia con el
tipo de muestra.

Quítese el tubo de llenado y acóplese la cubierta en el tubo de entrada.

La válvula de aguja esta acoplada a un sistema de válvulas que opera a la


presión de 37.5 atm, para evitar el llenado excesivo de la bomba. A intervalos
regulares cerrar el extremo del tubo de llenado de la bomba, presionándolo contra
un tapón de caucho y aumentar la presión para comprobar el correcto ajuste del
sistema de válvulas. Este ajuste nunca debe dar mayor presión de trabajo de la
señalada.

3.3.5.5. COMPROBACION DEL CIRCUITO DE ENCENDIDO

Después de llenar la bomba, colóquese sobre la cubierta del aparato, y


compruébese de nuevo el circuito de encendido, ver sección 3.3.2.3.

3.3.5.6. AJUSTE DEL CALORIMETRO

Pésese suficiente agua dentro del vaso del calorímetro para sumergir la
bomba completamente. Se ha encontrado adecuado añadir agua hasta un peso total
de 3 kg. Este corresponde a unos 2,1 kg de agua y una capacidad de calor total de
unas 2500 cal/ºC, se puede ajustar el peso para dar una capacidad de calor
aproximada a la citada anteriormente para facilitar los cálculos. La cantidad de

~ 49 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

agua usada no es critica pero debe mantenerse constante para todas las pruebas
con una precisión de ±0,5 g o mas aun. No se recomienda la adición de un volumen
conocido de agua debido al tiempo extra que se requiere para el secado del vaso
calorimétrico y la corrección del volumen medido de modo que sea conocido el
peso verdadero del agua a una temperatura estándar.

Un medio de ajustar la temperatura del calorímetro al valor inicial debe tenerse


a mano. Ej.: una placa calefactora.

Ajuste la temperatura inicial al mismo valor antes de cada prueba. Si se opera


así no será necesaria ninguna corrección por cambios del calor específico con la
temperatura y se usara para todas las pruebas la misma parte de la escala del
termómetro reduciendo de este modo el efecto de los errores de la escala
termométrica. También, el trabajar a una misma temperatura evita el tener que
adquirir varios termómetros. Para climas templados se recomienda una
temperatura media de trabajo de 25ºC, para otros climas la temperatura de trabajo
debe escogerse teniendo en cuenta el ambiente y la temperatura del agua del
circuito de enfriamiento.

Coloque la bomba en los tres soportes del vaso del calorímetro y compruebe
que no muestra señales de perdida de oxigeno; si las muestra reduzca la presión y
limpie y examine el lado inferior de la tapa y la parte superior del cuerpo de la
bomba. Compruebe si esta sucio o dañado. Examine el anillo de caucho y
recámbielo si es necesario.

Reajuste la temperatura del calorímetro si es necesario, coloque el vaso


calorimétrico en la cavidad que limita la capa aislante de agua y gírelo de manera
que la bomba quede a la izquierda. Ahora se puede bajar de manera que el pivote
lateral del vaso calorimétrico se aloje en la ranura situada en el pie izquierdo del
soporte situado en el fondo de aquella cavidad. Gire la bomba de modo que el
electrodo y el tubo de entrada se sitúen sobre una línea paralela al frontal del
aparato con el electrodo a la derecha. Estos ajustes facilitan la conexión de la
clavija de encendido, pudiéndose realizar con facilidad después de dos o tres
ensayos, simplemente a ojo.

Baje la cubierta de la bomba con los termómetros y termistores.

Presione la clavija de encendido (no el interruptor) y compruebe que se acopla


al enchufe de la bomba observando que el piloto con el indicativo READY TO FIRE
se enciende (ver sección 3.3.2.3). Cuide que la clavija penetra en el enchufe y no
contacta con la cubierta de la bomba. Si esto último sucede el fusible del circuito de
encendido se fundirá al presionar el interruptor de encendido. Regule la salida de
agua del sistema de enfriamiento a la velocidad requerida de agua del sistema de
enfriamiento a la velocidad requerida para contrarrestar el efecto calorífico de la

~ 50 ~
Material y métodos

bomba de agua o las condiciones ambientales: (ver sección 3.3.2.2). Es aconsejable


emplear una válvula de aguja para controlar el flujo y reducir el riesgo de cambio
de flujo que algunas veces ocurre con los grifos ordinarios. Para un trabajo mas
seguro o donde tengan lugar grandes cambios de presión de agua es aconsejable
usar un sistema de suministro constante o un medidor de flujo de manera que se
obtenga un control riguroso del flujo de agua.

3.3.5.7. BALANCE INICIAL DEL PUENTE DE TERMISTORES

Este ajuste solo ocasionalmente suele ser necesario, pero es buena práctica
comprobarlo antes de cada prueba. Ello obviara la posibilidad de hacer una prueba
falsa debido a la alteración accidental de un componente o de la posición del
mando de control.

Encienda el calentador y ajuste el control en sentido de las agujas del reloj para
aumentar la temperatura de la capa aislante de agua y viceversa, hasta que la
temperatura media de esta este próxima a la del calorímetro. Deje estabilizar la
temperatura y haga entonces cuantos ajustes finos sean necesarios para evitar un
cambio en la temperatura del calorímetro. Si la bomba estaba inicialmente a una
temperatura muy diferente de la del agua del calorímetro el sistema puede
emplear de 10 a 15 minutos en estabilizarse. Anote el punto de control como
referencia. En pruebas subsecuentes deber ser suficiente comprobar que la
temperatura del calorímetro permanece constante después de estabilizarse.

NOTA: este ajuste tiene que se hecho y comprobado con el flujo de agua
escogido para la prueba. Ver secciones 3.3.2.2 y 3.3.5.6.

3.3.5.8. MEDIDA DEL AUMENTO DE LA TEMPERATURA

Compruebe que la posición del control de balance inicial es correcta.

Espere hasta que las temperaturas de la capa de agua y del vaso calorimétrico se
estabilizan. Compruebe que la temperatura del calorímetro se estabilizan,
compruebe que la temperatura del calorímetro es constante y si no haga el
necesario ajuste en el control inicial, ver sección 5.7, y deje un posterior periodo de
estabilización. Si el agua de bomba y del vaso calorimétrico estuviese inicialmente
a temperaturas considerablemente diferentes el periodo de estabilización podría
ser de 10 a 15 minutos. No haga ajuste alguno durante este periodo. Cuando las
temperaturas se hayan estabilizado utilice el vibrador del termómetro como se

~ 51 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

describe en la sección 3.3.3.7 y lea la temperatura inicial del calorímetro con 0,001
ºC y presione el interruptor de encendido para quemar la muestra. El piloto de
encendido permanecerá apagado cuando el interruptor sea liberado si el
encendido funcionó satisfactoriamente. Después de algunos segundos el relé del
calentador comenzara a conectarse más frecuentemente conforme el calor de la
muestra en combustión es absorbido por el agua del calorímetro. El aparato se deja
estar ahora durante 8 a 10 minutos para obtener su temperatura final de
equilibrio. Transcurrido este periodo lea la temperatura final del calorímetro, de
nuevo con 0,001 ºC y compruebe la medida 3 a 5 minutos después. Las dos lecturas
deben concordar al menos en 0,002 ºC. Si existe cualquier tendencia a fluctuar
ajuste el control inicial de balance para pruebas posteriores.

3.3.6. PREPARACION PARA LA DETERMINACION SIGUIENTE

Cuando se ha terminado la prueba, levante la cubierta del calorímetro y


desconecte el calentador. En general se prefiere dejar el flujo de agua del sistema
de enfriamiento a su velocidad normal entre pruebas. Sin embargo, dependiendo
de la intensidad de trabajo, temperatura de esta agua, etc., puede ser necesario
aumentar el flujo para obtener una rápida reducción de la temperatura de la capa
aislante de agua. Si se opera así, tenga la precaución de reducirlo antes de la
siguiente determinación.

3.3.7. TOTALIDAD DE LA COMBUSTION

Una vez terminada la prueba examine la bomba para ver que ha tenido lugar
una combustión completa de la muestra. Una combustión parcial viene indicada
por la presencia de depósito de polvo negro en la superficie interior de la bomba o
de carbón residual en el crisol, tal evidencia anula el ensayo. Si el residuo en la
bomba va a ser usado para obtener las correcciones de nitrógeno y azufre, deje
transcurrir un periodo de 30 minutos antes de liberar la presión por medio de la
capsula especial o use una válvula especial que de salida al gas lentamente a
trasvés de agua destilada. Estas precauciones son necesarias de manera que el
vapor ácido que después de la combustión esta suspendido en los gases no se
pierda.

~ 52 ~
Material y métodos

3.3.8. CALCULO DE LOS RESULTADOS

Calcule el calor total liberado a partir de la capacidad de calor total y del


verdadero aumento de la temperatura, esto es, el aumento observado una vez
corregido por las irregularidades del termómetro. Corrija este calor por el
desprendimiento de calor debido al algodón e hilo de encendido y nitrógeno.
Convierta el resuelto a calor deliberado por 1 gramo de muestra y aplique
entonces la corrección para el azufre para obtener de tal modo el verdadero valor
calorífico.

El significado de las distintas correcciones y los métodos de determinarlas son


los siguientes:

3.3.8.1. CALOR DE ENCENDIDO

- Algodón. Calcule el desprendimiento de calor de un hilo de longitud


determinada a partir del valor calorífico de la celulosa (4180 cal/g) y del
peso de un hilo de longitud conocida que ha sido desecado a 105ºC.

- alambre de encendido. El desprendimiento de calor se deduce del peso


de la parte del alambre que se encuentra entre los electrodos de la
bomba. Para el níquel-cromo es de 335 cal/g y para el platino es de 100
cal /g

3.3.8.2. CORRECCIONES PARA EL AZUFRE Y NITROGENO

Estas correcciones son necesarias para deducir el calor extra que se libera en la
bomba debido a que todo el azufre de la muestra se transforma en acido sulfúrico,
mientras que bajo condiciones normales de combustión se transformaría en
dióxido de azufre. Además el nitrógeno que esta inicialmente en el aire de la
bomba se transformara en acido nítrico mientras que en condiciones normales de
combustión no soportaría reacción química alguna. Las correcciones son de 22,6
cal por cada 0,01 gramos de azufre en la muestra y 1,43 cal por ml de acido nítrico
0,1 N formado.

~ 53 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

Después de liberada la presión de la bomba, ver sección 7, pasar con ayuda de


agua destilada el contenido de la bomba a un vaso de precipitado. Enjuagar varias
veces con pequeñas porciones de agua destilada que se incorporan al lavado
anterior. Diluir a 100 ml, filtrar y hervir para eliminar todo el anhídrido carbónico.
Todavía caliente valorar con hidróxido bárico, usando fenolftaleína como indicador
para determinar la acidez total.

Añadir 20 ml de carbonato sódico 0,1 N, calentar, filtrar y lavar con precipitado


con agua destilada. Cuando frio, valorar el filtrado con acido clorhídrico 0,1N,
usando rojo de metilo como indicador.

3.3.9. CUIDADOS DIARIOS Y MANTENIMIENTO

La aplicación regular de las siguientes comprobaciones y el mantenimiento


después del trabajo de cada día conducirán a seguros resultados y a una más larga
duración de la vida de los componentes

3.3.9.1. BOMBA

Limpie, enjuague y seque la bomba después de cada prueba. Preste particular


atención a los siguientes puntos:

VALVULA DE ENTRADA DE LA BOMBA. Vierta agua destilada por la parte


superior de esta válvula y haga pasar a su través oxigeno o aire comprimido limpio.
Repita la operación hasta que la válvula esté seca. Esto eliminara los residuos
ácidos de la válvula y prolongara su vida

CUBIERTA DE LA BOMBA. Enjuague y seque.

CUERPO DE LA BOMBA. Enjuague y seque. Limpie las estrías y compruebe que


la parte superior del cuerpo está libre de deterioro mecánico. Coloque siempre el
cuerpo sobre su base.

ANILLO DE CERRADO DE LA BOMBA. Enjuague y seque. Limpie las estrías.

ANILLO DE HERMETICIDAD DE LA BOMBA. Examine si esta desgastado o


deteriorado. Si un anillo falla durante una combustión, los gases que escapan
dañan en casos extremos la bomba.

~ 54 ~
Material y métodos

3.3.9.2. VASO CALORIMETRICO

Limpie y deje escurrir. El vaso está hecho de acero inoxidable de superior


calidad y por tanto cualquier señal de óxido es de contaminación, que puede ser
eliminada enjuagando con ácido nítrico 2N.

3.3.9.3. CAVIDAD DE LA CAPA AISLANTE DE AGUA

Mantenga el interior limpio y seco

3.3.9.4. CONTROLES

CORRIENTE DEL CALENTADOR DE LA CAPA AISLANTE DE AGUA. Compruebe


que la corriente no aumenta constantemente. Puede observarse un cambio
pequeño debido a que la conductividad del agua aumenta la temperatura.

CONTROL DE BALANCE INICIAL. Compruebe que este está correctamente


situado para un valor predeterminado y que ello conduce a una temperatura
constante del calorímetro durante el periodo inicial.

3.3.10. ATENCIONES DE RUTINA

Los puntos que regularmente deben comprobarse son:

~ 55 ~
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3.3.10.1. CORRIENTE DEL CALENTADOR DE LA CAPA AISLANTE DEL


AGUA

Durante las primeras semanas de manejo pueden tener lugar aumentos de la


conductividad como resultado de sales que son eliminadas de los materiales
empleados en la construcción de la camisa de agua. Si la corriente del calentador
aumenta por encima de 8A en el aparato de 200/250 V o de 15 A en el aparato de
110/130 V, vuelva a llenar la camisa. Ver sección 3.3.3.12. Si el problema continúa,
sifone el agua, quite la cubierta del aparato y la parte interior de la camisa.
Examine la parte destinada al agua atendiendo a la presencia de señales de
corrosión o cuerpos extraños. Una delgada capa de polvo rojizo-pardo,
especialmente sobre las placas calentadoras, es normal e inerte.

3.3.10.2. SOPORTES

Los soportes del motor de la bomba de agua requieren lubrificación ocasional


con unas pocas gotas de aceite adecuado.

3.3.10.3. BOMBA

Debe recordarse que la bomba es un vaso de agua de alta presión y que


cualquier negligencia es peligrosa. Examine la bomba regularmente atendiendo a
posibles señales de corrosión, desgaste mecánico o deterioro.

Necesitan inspección rutinaria los siguientes puntos:

ELECTODOS. Sepárelos de la cubierta de la bomba y examine su posible


corrosión en los vástagos. Esto es especialmente importante si las muestras que se
queman tienden a producir grandes cantidades de productos de su combustión
corrosivos.

PASO DE ROSCA. Examine las estrías del anillo de cierre de la bomba y las del
cuerpo de la bomba atendiendo un posible desgaste. El desgaste comienza siempre
en las estrías del anillo de cierre. Este anillo tiene un diámetro interno en el paso
de rosca de 2,738 pulgadas, cuando es nuevo. Un desgaste que conduzca a más de
2,760 pulgadas es peligroso. Los correspondientes diámetros del cuerpo de la
bomba nuevo y como límite de peligrosidad son 2,808 y 2,790 pulgadas.

~ 56 ~
Material y métodos

Imagen 5. Bomba Calorimétrica GALLENKAMP CB-100

~ 57 ~
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3.4. ANÁLISIS DE COMPONENTES QUÍMICOS

El sistema más usado es el desarrollado originariamente en la Estación


Experimental de WEENDE (Sistema WEENDE), bastante antiguo y algo superado en
determinados aspectos pero válido en sus líneas fundamentales.

Según este sistema, los residuos vegetales se dividen en seis fracciones:

HUMEDAD: Agua y sustancias volátiles.

EXTRACTO ETEREO: Lípidos, pigmentos y ácidos grasos.

PROTEINA BRUTA: Proteínas y nitrógeno no proteico.

FIBRA BRUTA: Hemicelulosa, celulosa, lignina, cutina.

MINERALES: Materia inorgánica.

M.E.L.N.: Almidón, ácidos orgánicos, azúcares.

Son fracciones que, como vemos, no corresponden a entidades químicas puras.


Existen, además, interferencias entre los grupos, tal es el caso de las hemicelulosas o
el de la lignina que se integra mayoritariamente en la MELN y es minoritaria en la
fracción fibra bruta.

~ 58 ~
Material y métodos

3.4.1. HUMEDAD

FUNDAMENTO:

El agua se encuentra en los residuos vegetales en tres formas: como agua de


combinación, como agua adsorbida y en forma libre, aumentando el volumen. Dado
que la mayor parte de los residuos vegetales son mezclas heterogéneas de varias
sustancias, pueden contener cantidades variables de agua de los tres tipos.

Normalmente se considera como humedad a la pérdida de peso que experimenta


una muestra sometida a desecación en estufa a presión atmosférica hasta alcanzar un
peso constante a una temperatura ligeramente superior a la de ebullición del agua.
Muchos productos biológicos, como los residuos vegetales y los residuos fecales,
experimentan por esta desecación la pérdida de ácidos grasos volátiles y de algunos
azúcares que se descomponen a temperaturas superiores a los 70°C. El peso de tales
sustancias será considerado como agua en este análisis. En algunos casos puede
evitarse esta inexactitud efectuando la desecación en vacío a temperaturas más bajas,
aunque se necesitan estufas de vacío, cuya capacidad suele ser relativamente escasa y
esto puede constituir un problema cuando han de realizarse muchas
determinaciones diarias. En algunos residuos vegetales (por ejemplo, cereales)
solamente una parte del agua que contienen se pierde a esta temperatura. El resto
(agua combinada o adsorbida) es difícil de eliminar y parece estar asociada a las
proteínas presentes.

~ 59 ~
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El análisis de los componentes viene dado en las tablas en tanto por ciento de
sustancia fresca (SF) cuando se refiere a la muestra sin desecar, o bien en tanto por
ciento de sustancia seca (SS) cuando se refiere a la muestra sin su contenido en
humedad. De la exactitud de la determinación de la humedad depende, por tanto, la
del resto de los componentes de la muestra.

PROCEDIMIENTO:

El contenido en agua de una muestra es, por convenio, la pérdida de peso que
sufre al ser mantenida en una estufa, en condiciones determinadas de desecación, a
105°C durante 12 horas.

Para determinarla, pesar una cápsula vacía completamente seca, añadir entre 0,5 y
1 gramo de muestra triturada de forma homogénea y volver a pesar, meter en estufa
a 105°C durante 12 horas como mínimo y volver a pesar la cápsula con la muestra
seca cuando esté completamente fría, manteniéndola durante el tiempo necesario en
un desecador para evitar que al estar caliente capte humedad del ambiente.

CALCULOS:

~ 60 ~
Material y métodos

3.4.2. CENIZAS

FUNDAMENTO:

El contenido en cenizas de un producto es el residuo inorgánico resultante de su


incineración en un horno a una temperatura de 500ºC durante 12 horas. El contenido
en cenizas sólo sirve para evaluar, por diferencia, el contenido en materia orgánica de
la planta.

TECNICA:

Se pesa los crisoles vacíos completamente secos, y a temperatura ambiente, a


continuación se pesa 1 gramo de la muestra triturada dentro del crisol. Se coloca el
crisol con la muestra dentro en un quemador a una temperatura baja, evitando la
excesiva formación hollín, hasta que deja de salir humo. Posteriormente se colocan
en el horno mufla a 500 ºC durante 12 h. Por ultimo se sacan los crisoles del horno y
tras ser enfriado en desecador, se pesan en la balanza.

Imagen 6. Horno mufla

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~ 62 ~
Material y métodos

3.4.3. EXTRACTO ETEREO

FUNDAMENTO:

Se llama grasa bruta de un producto a las sustancias extraídas bajo reflujo con un
disolvente orgánico. Este extracto etéreo no contiene la totalidad de los lípidos,
mientras que incluye, por el contrario, sustancias no lipídicas solubles en este
solvente. Como consecuencia de este hecho, su significación alimenticia presenta una
serie de reservas, en particular en el caso de los forrajes, en los que la mitad del
extracto etéreo puede estar constituida por pigmentos, representando, pues, una
sobreestimación del contenido en lípidos.

La grasa obtenida con éter está constituida principalmente por: Glicéridos de


ácidos grasos, Ácidos grasos libres, Colesterol, Lecitina, Clorofila, Sustancias alcalinas,
Aceites volátiles y Resinas.

Los cuatro últimos componentes no se clasifican como nutrientes, si bien aparecen


en el extracto etéreo de los residuos vegetales por lo que hay que tenerlo en cuenta al
analizar el valor nutritivo de los mismos. Para todos los efectos prácticos, el valor
nutritivo del extracto etéreo estará relacionado más estrechamente con su contenido
de grasas neutras que con cualquier otro componente del mismo. Haría falta un
análisis cualitativo del extracto etéreo para determinar su valor nutritivo.

PROCEDIMIENTO: METODO SOXHLET

La muestra a analizar se coloca en la cámara de extracción que se llenará repetidas


veces con el disolvente. Este se evapora desde un vaso de muestra y se condensa en la
cámara hasta llenarla conteniendo parte de la grasa de la muestra. Una vez alcanzado
cierto nivel, la cámara se vacía por medio de un sifón hasta el vaso de muestra. En los
ciclos iniciales se extrae la mayor parte de la grasa, cada ciclo posterior continua
extrayendo la grasa remanente así como lavando el residuo de grasa extraído desde
el vaso. Una extracción completa de la grasa se lleva a cabo tras aproximadamente 12
ciclos completos..

~ 63 ~
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Imagen 7. Horno mufla

TÉCNICA:

Se enciende el baño de agua que calienta la placa calefactora y se programar a


80ºC de temperatura, se tritura la muestra a analizar de forma homogénea hasta
partículas de alrededor de 1mm de tamaño y se pesa la muestra directamente en el
cartucho, se tapa la muestra en el cartucho con algodón o lana de vidrio.

Se pesan los vasos, se añade solvente (éter etílico) a los vasos (unos 100 ml
aproximadamente) y se colocan los vasos en la unidad de extracción.

Se bajan los condensadores, se cierran sobre los vasos y se inicia la extracción.

El matraz se calienta eléctricamente en baño de agua a una temperatura de 80ºC


evitando la sobreebullición y haciendo que el éter hierva con regularidad. La
extracción se mantiene durante una hora. El tiempo de extracción será mayor o
menor en función del tipo de grasa que vaya a ser extraída. Pasado dicho tiempo se
abre el sistema de drenaje para recoger el éter que se podrá volver a utilizar en una
nueva extracción. Se continúa calentando hasta que todo el solvente se haya
evaporado de los vasos y recogido en el reservorio, en este momento se apaga el baño
de agua.

Los matraces en los que ha quedado la grasa extraída se meten en la estufa para
eliminar los restos de éter y posteriormente se enfrían en el desecador. Cuando estén
a temperatura ambiente se pesan y se anota.

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Material y métodos

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intensiva bajo plástico en Almería

3.4.4. PROTEINA BRUTA:

FUNDAMENTO:

Se agrupan con el nombre de proteína total o bruta todas las sustancias


nitrogenadas contenidas en un vegetal, comprendiendo no solo las materias proteicas
sino también otros cuerpos nitrogenados de naturaleza no proteica.

La valoración de la proteína bruta se suele hacer por el método de Kjeldahl,


determinando primero la cantidad total de nitrógeno contenido en el alimento, y se
multiplica este valor N por el factor 6,25, que se ha fijado teniendo en cuenta que la
mayor parte de las proteínas contienen, por término medio, 16 gramos de nitrógeno
en 100 gramos (100:16=6,25).

La proteína bruta (P.B.) resultante de los análisis, comprende, dos fracciones:

Proteína pura, verdadera o propiamente dicha.

Sustancias nitrogenadas no proteicas: aminoácidos, urea, amidas, nitratos, nitritos.

PROCEDIMIENTO: METODO KJELDAHL

El principio del método consiste en transformar el nitrógeno en sulfato amónico


SO4(NH4)2 por ebullición con ácido sulfúrico. A esta solución se le añade un exceso de
NaOH y, al destilarla, separa amoníaco (la solución a destilar ha de ser fuertemente
alcalina, de lo contrario no se separa el amoniaco).

La destilación de la mezcla transporta el amoniaco con el vapor de agua (en forma


de hidróxido amónico), quedando atrapado en una solución trampa a base de ácido
bórico (cuya misión es evitar que el amoníaco se evapore). Esta solución, a la que se
añade un indicador acido-base colorimétrico es valorada con ácido clorhídrico.

~ 66 ~
Material y métodos

Imagen 7. Digestor Büchi

TECNICA:

Digestión:

Se pesan las muestras (0.3-0.5 g) en balanza de precisión introduciéndolas en


bolsitas de plástico y se introducen en los matraces de digestión.

Se añaden:

25 ml de ácido sulfúrico concentrado (36 N).

2 bolitas de vidrio (impiden que se forme espuma).

Una cuchara rasa de catalizador.

Se cierran todos los tubos se pone en marcha el digestor y se pone la placa


calefactora a la máxima temperatura, cuando empiece a salir humo bajarla a 200°C;
cuando disminuya la cantidad de humo, volver a elevar la temperatura al máximo

~ 67 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

hasta que el contenido de los tubos adquiera un color verde manzana transparente,
teniéndolo durante media hora más para asegurarnos de que todo el nitrógeno de la
muestra se ha transformado en sulfato amónico.

Se desconecta el aparato y se deja enfriar. Una vez fríos sacar los matraces y lavar
las paredes.

Destilación

La destilación se lleva a cabo con un destilador BÜCHI, que hace reaccionar el


sulfato amónico producido en la digestión, con hidróxido sódico para formar sulfato
sódico y amoniaco gaseoso, el amoniaco se condensa y se recoge en un matraz con la
solución trampa que contiene un indicador que vira al pasar de medio ácido (rojo) a
medio básico (verde).

De la solución trampa se toman 30ml y se ponen en el matraz colector que se


coloca en el destilador antes de poner el matraz de digestión. Una vez que están
colocados los dos matraces se dosifica el hidróxido sódico al 40% hasta que el
contenido del matraz de digestión adquiera color pardo, lo que indica que ha
reaccionado todo el sulfato amónico con el hidróxido sódico. A continuación se
comienza la destilación

Valoración:

Se valora el contenido del matraz colector erlenmeyer con HCl 0.5 N hasta que vire
de color verde al color rojo original de la solución trampa. Anotándose el volumen de
HCl gastado. La normalidad del HCl depende del contenido en proteína de la muestra,
cuando el contenido es más bajo se utiliza 0.25N para que la determinación sea más
precisa.

Es importante que la valoración se realice inmediatamente después de la


destilación ya que el hidróxido amónico se volatiliza rápidamente. El retraso en la
valoración puede dar lugar a dispersiones en los valores obtenidos.

CÁLCULOS:

Sabiendo que 1000 ml de HCl 1N acomplejan a 14g de Nitrógeno.

Según esto, a partir del HCl 0.5N consumido al valorar nuestra muestra, se puede
calcular la cantidad de nitrógeno que contenía.

~ 68 ~
Material y métodos

1000 ml ClH 1N...................14 g de N

X ml ClH 0.5N ................... Y g de N

Para expresarlo como porcentaje:

Z g de muestra...................Y g de N

100 g de muestra.................A g de N

Para expresarlo como Proteína Bruta (P.B.)

1 g de N ........................ 6.25 de P.B.

A g de N ........................ B g de P.B.

3.4.5. FIBRA BRUTA (SISTEMA VAN SOEST)

FUNDAMENTO:

Según el método de Weende, se considera como fibra bruta al residuo insoluble


que se obtiene después de la ebullición del vegetal con dos hidrólisis sucesivas, una
en medio ácido, y otra en medio alcalino, y a cuya cifra total se le resta el peso de las
cenizas. En un principio se creyó que constituía una porción indigestible de los
alimentos. Posteriormente se ha reconocido que la fibra bruta Weende puede
constituir un índice falso de la digestibilidad total de un alimento, ya que el contenido
en fibra bruta obtenido por este método es netamente inferior que el real debido a
que por este método se disuelven buena parte de las hemicelulosas y de la lignina
que son indigestibles.

Por otra parte, algunos de los componentes que se consideran dentro de esta fibra
bruta pueden ser digeridos por la mayoría de los animales. La razón de que sea

~ 69 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

relativamente elevada la digestibilidad de la fibra bruta en los rumiantes se debe al


hecho de que la celulosa representa su principal componente, y sabemos que los
microorganismos del rumen son capaces de degradar la celulosa para satisfacer sus
propias necesidades energéticas, y que en el proceso producen ácido acético y otros
ácidos que son absorbidos por el rumen y proporcionan energía al animal.

La digestibilidad de todos los materiales viene dada en función de la


composición celular y, más precisamente, de la composición química de cada
vegetal en estudio. Las células vegetales están constituidas por una fracción
correspondiente al contenido celular y otra a la pared celular. El contenido celular
posee una digestibilidad casi total, siendo en promedio del 98%. Mientras tanto, la
pared celular posee una digestibilidad muy variable, que se manifiesta en función
de la proporción en que se encuentren sus componentes: hemicelulosa, celulosa y
lignina. Estos tres elementos químicos constituyen en conjunto la fibra vegetal, y es
su cantidad como su calidad lo que más afecta la digestibilidad.

Los análisis que se utilizan en la actualidad son los propuestos por Van Soest.
Permiten separar el contenido celular de la pared celular; a esta última la divide en
tres fracciones: Fibra en detergente neutro (FND), Fibra en detergente ácido (FAD)
y Lignina detergente ácido (LAD).

Composición de la célula vegetal y análisis que determina cada fracción.

CONTENIDO CELULAR PARED CELULAR

F.N.D
Proteínas, Cenizas,
Lípidos, Hidratos de F.A.D
carbono, Ácidos orgánicos, L.A.D
Sustancias Nitrogenadas.
Hemicelulosa Celulosa Lignina

La digestibilidad de un vegetal estará dada en función de la cantidad y calidad


de fibra que posea. Así es que a mayor contenido de fibra y a menor calidad de la
misma, menor será la digestibilidad del forraje. Por lo general, cuanto mayor sea el
contenido de FDN (pared celular) de un forraje menor será su digestibilidad. Pero
esto no siempre es así ya que la digestibilidad de la pared celular dependerá del
grado de lignificación de la misma. De tal forma que su digestibilidad estará
determinada por la cantidad de FDA y de LDA que posea. A mayor fibra en
detergente ácido y a mayor lignina, menor será la digestibilidad del material.

~ 70 ~
Material y métodos

De todas formas cabe aclarar que para que se cumplan correctamente las
funciones gastrointestinales será indispensable que la dieta posea por lo menos un
mínimo de fibra. Caso contrario el animal sufrirá trastornos digestivos, que se
reflejarán en diarreas, mal aprovechamiento del forraje ingerido, decaimiento y
merma en la producción. Pero dicha fibra, si es de calidad, con bajos porcentaje de
FDA y LDA, será más aprovechable por parte del animal y más beneficioso para la
producción.

El método VAN SOEST (1963) está basado en el uso de agentes extractivos y


clasifica a los nutrientes en dos categorías:

Sustancias totalmente solubles o CONTENIDOS CELULARES, solubles en


detergentes neutros (basados en lauril sulfato sódico disuelto en EDTA a ph=7). Son
los llamados Solubles Neutro Detergentes (SND).

PAREDES CELULARES, insolubles en detergentes neutros o fracción de Fibra


Neutro Detergente (FND), constituida por celulosas, hemicelulosas, lignina, cutina, y
otros compuestos minoritarios.

De esta fracción se puede separar:

Fracción soluble en detergente ácido (acetil trimetil-amonio en sulfúrico 1N) que


es la hemicelulosa.

Fracción insoluble o Fibra Ácido Detergente (FAD), constituida por celulosa y


lignina.

Posteriormente se puede separar la celulosa tratándola con sulfúrico al 72% peso:


volumen, quedando la lignina como fracción insoluble o Lignina Ácido Detergente
(LAD).

MATERIAL:

Aparato de determinación de Fibra

Crisoles con filtro de porosidad 1

Pipeta

~ 71 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

DETERMINACIÓN DE FIBRA NEUTRO DETERGENTE

Consiste en mantener a la muestra en ebullición con la solución Neutro Detergente


durante una hora al cabo de la cual se filtra y se obtiene la fracción no soluble.

Reactivos

Solución Neutro Detergente:

Pesar en un vaso largo 18.6g de EDTA + 6.8 de Borato sódico, disolver en un poco
de agua destilada agitando y calentando suavemente. Añadir 30g de lauril sulfato
sódico + 10ml de 2-etoxietanol.

En otro vaso poner 4.56g de P=4Na2 anhidro, añadir agua destilada. Mezclar las
dos soluciones y llevar a un volumen de 1 litro. Comprobar que el pH tenga un valor
entre 6.9 y 7.1.

- Decalina.

Procedimiento

Moler la muestra seca, apertura malla de tamiz: 1 mm.

Cuando se trate de muestras pobres en grasa se usa la muestra sin desengrasar,


pero en caso de muestras ricas en materias oleaginosas es necesario desengrasarlo
previamente.

Se pesa el crisol vacío y después se vuelve a pesar con la muestra que queremos
analizar (entre 0.5 y 1 g) y se pone en el aparato de determinación de fibra, se cierra
el aparato y se añaden 100 ml de la solución detergente ácido y unas gotas de
decalina (antiespumante).

Encender el aparato y mantener en ebullición durante 1 hora. Asegurándose de


que el grifo de refrigeración está abierto.

A continuación conectar el botón Pressure que hace que el líquido de los tubos se
filtre y abrir el grifo de la bomba de vacío que hace que el líquido pase al depósito
junto con las sustancias disueltas en él. Lavar varias veces con agua caliente para
evitar que queden restos en los tubos y, por último, lavar con acetona dos veces.

Cuando esté completamente seco se saca el crisol y se mete en estufa a 105ºC


durante 12 horas para asegurarnos de que está completamente seco

~ 72 ~
Material y métodos

Enfriar en el desecador y cuando esté a temperatura ambiente se vuelve a pesar,


por diferencia de peso se determina la fibra neutro detergente.

Calcular la fibra neutro detergente:

DETERMINACIÓN DE FIBRA ACIDO DETERGENTE, FAD

Contiene todos los componentes de la pared celular menos las hemicelulosas

Reactivos

Solución de detergente ácido

Disolver 20 g de Cetil Trimetil Amonio Bromuro (CTAB) en el ácido sulfúrico 0,5


M, agitando, para facilitar la disolución.

Acetona

Procedimiento

Consiste en mantener al residuo obtenido en la determinación de la fibra neutro


detergente en ebullición con la solución de detergente ácido durante una hora al cabo
de la cual se filtra y se obtiene la fracción no soluble.

El procedimiento y los cálculos son similares a los descritos para la fibra neutro
detergente.

Calculo de la fibra detergente ácida:

DETERMINACIÓN DE CELULOSA

Reactivos

~ 73 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados en la agricultura
intensiva bajo plástico en Almería

- Solución de ácido sulfúrico al 72%

Se calcula la cantidad de ácido que hay que poner en 1 litro:

1000 x (72/96) = 750 g de ácido al 96%

1000 – 750 =250 g de agua

Pesar la cantidad de agua requerida en un matraz y añadir la cantidad calculada


de ácido sulfúrico en pequeñas porciones y muy lentamente. Hay que tener
cuidado por excesiva producción de calor, enfriar en un baño de agua. Cuando se
haya enfriado a 20ºC se ajusta el volumen.

Procedimiento

Se efectúa con el residuo de la determinación de FAD, sometiéndolo al ataque de


ácido sulfúrico al 72%, este disuelve la celulosa y la separa del resto (lignina y
sílice).

Se pone el crisol con el residuo FAD en el aparato de determinación de fibra, se


cierra el aparato y se añaden 25 ml de ácido sulfúrico al 72% y continuar la
extracción entre 20 y 23ºC durante 3 horas, removiendo cada hora.

Filtrar y lavar 3 veces con agua caliente.

Secar 12 horas a 105ºC. Enfriar en desecador.

Pesar.

Calcular

El residuo está formado de lignina y sílice, se somete a incineración a 550ºC


durante 3 h.

La cantidad de materia orgánica representa el contenido de lignina y el residuo


inorgánico a la sílice.

~ 74 ~
Material y métodos

MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITROGENO: M.E.L.N.

Es el conjunto de materias orgánicas sin nitrógeno en su composición, que son


solubles (digestibles) en la técnica de determinación de la fibra bruta.

Al ser difícil de determinar analíticamente, se hace por vía indirecta, o sea por la
diferencia del peso de la muestra o de 100 y la suma de los porcentajes de HUMEDAD,
PROTEINA BRUTA, GRASA BRUTA y CENIZAS de la muestra.

En este extracto figuran:

Todos los glúcidos: celulosa, hemicelulosa, glucosa, sacarosa, almidón...

Derivados de los glúcidos: alcoholes polivalentes, ciclosas, glucosidos no


nitrogenados, etc.

Algunos ácidos orgánicos.

CALCULOS:

~ 75 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO IV

RESULTADOS

~ 74 ~
Resultados

CAPITULO IV. RESULTADOS 76

4. RESULTADOS 79

4.1. TOMATE 79

4.2. PEPINO 82

4.3. CALABACÍN 85

4.4. PIMIENTO 88

4.5. SANDÍA 91

4.6. MELÓN 94

4.7. JUDÍA 97

4.8. BERENJENA 10

PODER CALORÍFICO DE LOS RESTOS VEGETALES GENERADOS EN ALMERÍA


103

~ 75 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

RESUMEN DE DATOS OBTENIDOS

PODER PODER
MATERIA GRASA PROTEÍNA
CAL. INF. CAL. SUP. HUMEDAD MELN FND FAD SÍLICE LIGNINA
ORGÁNICA BRUTA BRUTA
(kJ·año-1) (kJ·año-1)

TOMATE 12593,89 13762,01 88,37 78,54 2,14 14,51 61,89 33,11 30,83 20,60 5,25

PEPINO 12468,29 13648,97 85,82 82,51 1,63 19,24 62,05 39,90 25,48 17,91 5,13

CALABACÍN 15955,89 17509,20 92,66 74,94 2,34 26,35 46,25 55,24 32,71 15,74 6,76

PIMIENTO 14683,11 16215,48 82,11 82,93 2,96 13,18 67,20 40,23 31,14 25,14 2,91

SANDÍA 15273,45 16935,61 87,95 84,20 4,33 15,82 64,04 43,42 24,53 16,04 5,97

MELÓN 11501,14 12623,20 91,47 73,19 6,18 15,79 50,71 49,28 24,67 18,55 3,62

JUDÍA 14628,68 15901,47 82,83 82,09 3,97 13,65 64,47 81,95 30,60 19,02 3,39

BERENJENA 13741,08 15001,30 81,74 82,55 3,94 19,86 58,78 83,72 24,28 16,24 3,05

~ 76 ~
Resultados

4. MATERIAL Y METODOS

4.1. TOMATE

4.1.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

Poder calorífico inferior (P.C.I.): 12593,89 kJ·kg-1

Poder calorífico superior (P.C.S.): 13762,01 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.1.2. HUMEDAD

Peso muestra: 293,2680 g

Peso Seco: 34,1117 g

Humedad: 88,37 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % % Sustancia


Humedad
Muestra cápsula muestra Humedad Seca (Ss)
Toma I 1,0692 21,0494 22,1028 0,0158 1,48 98,52
Toma II 1,0072 19,6287 20,6202 0,0157 1,56 98,44
Toma III 1,009 21,7137 22,6978 0,0249 2,47 97,53
Media 1,83 98,17
Des. Est. 0,45 0,45

~ 77 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.1.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,0029 18,6552 18,8667 21,09 21,4830 78,5170
Toma II 1,0084 18,1887 18,4020 21,15 21,5477 78,4523
Toma III 1,0156 18,9047 19,1174 20,94 21,3347 78,6653
Media 21,0615 21,4551 78,5449
Des. Est. 0,1072 0,1092 0,1092

4.1.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,0002 102,8399 102,8611 2,1196 2,1592
Toma II 0,9662 105,6988 105,7174 1,9251 1,9610
Toma III 1,0887 107,8974 107,9220 2,2596 2,3018
Media 2,1014 2,1407
Des. Est. 0,1680 0,1711

4.1.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,0555 3,50 14,5073 14,7785
Toma II 1,0477 3,30 13,7802 14,0377
Toma III 0,999 3,30 14,4520 14,7221
Media 14,2465 14,5128
Des. Est. 0,4048 0,4123

4.1.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas % MELN


Toma I 11,9469 2,6699 16,8439 68,5393
Toma II 14,9396 3,3050 16,9835 64,7719
Toma III 11,4228 2,9134 17,3772 68,2867
Media 67,1993
Des. Est. 2,1060

~ 78 ~
Resultados

4.1.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 1,6931 30,2566 30,9016 38,0958 37,5328
Toma II 1,9361 30,3642 30,9792 31,7649 31,2697
Toma III 1,7101 29,6879 30,2232 31,3023 30,5298
Media 33,7210 33,1108
Des. Est. 3,7958 3,8474

4.1.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 1,6931 30,2566 30,8071 32,5143 32,0338
Toma II 1,9361 30,3642 30,9751 31,5531 31,0613
Toma III 1,7101 29,6879 30,2031 30,1269 29,3834
Media 31,3981 30,8262
Des. Est. 1,2012 1,3408

4.1.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 30,6548 30,7569 6,0304 5,9412 23,5190 23,1714
Toma II 30,7758 30,8611 4,4058 4,3371 21,2592 20,9278
Toma III 29,9982 30,0943 5,6196 5,4809 18,1451 17,6974
Media 5,3519 5,2531 20,9745 20,5989
Des. Est. 0,8447 0,8260 2,6982 2,7518

La humedad del tomate, se encontró en el 88,37 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 78,6653 % y 78,4526 % y los de grasa bruta, entre 1,9610 % y
2,3018 %. La proteína varía entre el 14,0377 % y el 14,7785 %, mientras la MELN, lo
hace entre 68,5393 % y 64,7719 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 37,5328 % y
30,5298 %, los de FAD, entre 32,0338 % y 29,3834 %, los de sílice, entre 23,1714 % y
17,6974 %, y los de lignina, entre 5,9412 % y 4,3371 %.

~ 79 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

~ 80 ~
Resultados

4.2. PEPINO

4.2.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 12468,29 kJ·kg-1

P.C.S.: 13648,97 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.2.2. HUMEDAD

Peso muestra: 296,0177 g

Peso Seco: 41,9788 g

Humedad: 85,82 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 1,001 17,0363 18,0062 0,0311 3,11 96,89
Toma II 1,05 21,6265 22,6498 0,0267 2,54 97,46
Toma III 1,0136 20,5723 21,5598 0,0261 2,57 97,43
Media 2,74 97,26
Des. Est. 0,26 0,26

~ 81 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.2.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,0104 18,9611 19,1343 17,14 17,6249 82,3751
Toma II 1,0196 18,7589 18,9305 16,83 17,3045 82,6955
Toma III 1,0063 18,1835 18,3553 17,07 17,5537 82,4463
Media 17,0148 17,4944 82,5056
Des. Est. 0,1636 0,1682 0,1682

4.2.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 0,9893 105,6030 105,6182 1,5364 1,5797
Toma II 1,0353 102,6570 102,6693 1,1881 1,2216
Toma III 1,0796 104,6456 104,6675 2,0285 2,0857
Media 1,5843 1,6290
Des. Est. 0,4223 0,4342

4.2.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,0001 4,00 17,4983 17,9915
Toma II 1,0638 4,00 16,4505 16,9142
Toma III 1,0222 4,90 20,9719 21,5631
Media 18,3069 19,2386
Des. Est. 2,3667 2,4334

4.2.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas %MELN


Toma I 17,9915 1,5797 17,6249 62,8038
Toma II 16,9142 1,2216 17,3045 64,5597
Toma III 21,5631 2,0857 17,5537 58,7975
Media 62,0537
Des. Est. 2,4115

~ 82 ~
Resultados

4.2.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,4250 31,0836 31,2641 42,4706 41,1511
Toma II 0,3982 29,8192 29,9799 40,3566 39,3304
Toma III 0,4617 30,1015 30,2874 40,2642 39,2274
Media 41,0305 39,9030
Des. Est. 1,2480 1,0821

4.2.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,4250 31,0836 31,1841 23,6471 22,9124
Toma II 0,3982 29,8192 29,9327 28,5033 27,7785
Toma III 0,4617 30,1015 30,2235 26,4241 25,7437
Media 26,1915 25,4782
Des. Est. 2,4364 2,4439

4.2.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 31,1649 31,1787 3,2471 3,1462 19,1294 18,5351
Toma II 29,8858 29,9114 6,4289 6,2655 16,7253 16,3000
Toma
30,1911 30,2194 6,1295 5,9717 19,4065 18,9068
III
Media 5,2685 5,1278 18,4204 17,9140
Des. Est. 1,7570 1,7224 1,4746 1,4101

La humedad del pepino, se encontró en el 85,82 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 82,3751 % y 82,6955 % y los de grasa bruta, entre 2,0857 % y
1,2216 %. La proteína varía entre el 21,5631 % y el 16,9142 %, mientras la MELN, lo
hace entre 64,5597 % y 58,7975 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 41,1511 % y
39,2274 %, los de FAD, entre 27,7785 % y 22,9124 %, los de sílice, entre 18,9068 % y
16,3000 %, y los de lignina, entre 6,2655 % y 3,1462 %.

~ 83 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.3. CALABACÍN

4.3.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 15955,89 kJ·kg-1

P.C.S.: 17509,20 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.3.2. HUMEDAD

Peso muestra: 316,6147 g

Peso Seco: 23,2495 g

Humedad: 92,66 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 0,9840 21,6173 22,5690 0,0323 3,2825 96,7175
Toma II 1,0946 10,3140 11,3703 0,0383 3,4990 96,5010
Toma III 1,0206 23,1260 24,1130 0,0336 3,2922 96,7078
Media 3,3579 96,6421
Des. Est. 0,1223 0,1223

~ 84 ~
Resultados

4.3.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 18,6125 0,9922 19,6047 18,8540 24,3399 25,1856
Toma II 18,3413 1,0012 19,3425 18,5841 24,2509 25,0935
Toma III 19,0280 1,0106 20,0386 19,2713 24,0748 24,9113
Media 24,2219 25,0635 74,9365
Des. Est. 0,1349 0,1396 0,1396

4.3.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,0078 105,4977 105,5136 0,0159 1,5777
Toma II 1,0333 104,7930 104,8084 0,0154 1,4904
Toma III 1,0699 103,4384 103,4781 0,0397 3,7106
Media 2,2596 2,3381
Des. Est. 1,2574 1,3011

4.3.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,0486 6,20 25,8678 26,7666
Toma II 1,0955 6,40 25,5591 26,4472
Toma III 1,0686 6,10 24,9743 25,8420
Media 25,4671 26,3519
Des. Est. 0,4538 0,4696

4.3.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas % MELN


Toma I 26,7666 1,5777 24,3399 46,4153
Toma II 26,4472 1,4904 24,2509 46,9172
Toma III 25,8420 3,7106 24,0748 45,4071
Media 46,2465
Des. Est. 0,6279

~ 85 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.3.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Matraz
Peso Muestra Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,1165 30,1925 30,2618 59,4850 57,5324
Toma II 0,1533 31,6881 31,7745 56,3601 54,3880
Toma III 0,2006 29,6998 29,8114 55,6331 53,8016
Media 57,1594 55,2407
Des. Est. 2,0466 2,0062

4.3.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,1165 30,1925 30,2358 37,1674 35,9474
Toma II 0,1533 31,6881 31,7417 34,9641 33,7407
Toma III 0,2006 29,6998 29,7588 29,4118 28,4435
Media 33,8478 32,7105
Des. Est. 3,9965 3,8566

4.3.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 30,2054 30,2121 5,7511 5,5623 11,0730 10,7095
Toma II 31,7216 31,7354 9,0020 8,6870 21,8526 21,0880
Toma III 29,7318 29,7443 6,2313 6,0262 15,9521 15,4270
Media 6,9948 6,7585 16,2926 15,7415
Des. Est. 1,7548 1,6862 5,3979 5,1964

La humedad del calabacín, se encontró en el 92,66 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 75,0887 % y 74,8144 % y los de grasa bruta, entre 3,7106 % y
1,4904 %. La proteína varía entre el 26,4472 % y el 15,8420 %, mientras la MELN, lo
hace entre 46,9172 % y 45,2465 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 57,5324 % y
53,8016 %, los de FAD, entre 35,9474 % y 28,4435 %, los de sílice, entre 21,0880 % y
10,7095 %, y los de lignina, entre 9,0020 % y 5,7511 %.

~ 86 ~
Resultados

4.4. PIMIENTO

4.4.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 14683,11 kJ·kg-1

P.C.S.: 16215,48 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.4.2. HUMEDAD

Peso muestra: 311,5200 g

Peso Seco: 55,7214 g

Humedad: 82,11 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 0,9714 10,3637 11,3186 0,0165 1,6986 98,3014
Toma II 1,0579 21,868 22,9149 0,011 1,0398 98,9602
Toma III 0,9594 10,6614 11,6137 0,0071 0,7400 99,2600
Media 0,0115 1,1595
Des. Est. 0,0047 0,4903

~ 87 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.4.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 22,0467 1,0163 23,0630 22,2159 16,6486 16,8439
Toma II 18,7289 1,0008 19,7297 18,8969 16,7866 16,9835
Toma III 19,1328 1,0084 20,1412 19,3060 17,1757 17,3772
Media 16,8703 17,0682 82,9318
Des. Est. 0,2733 0,2765 0,2765

4.4.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,0042 107,7444 107,7709 0,0265 2,6389
Toma II 1,0500 107,1911 107,2254 0,0343 3,2667
Toma III 0,9932 102,0462 102,0748 0,0286 2,8796
Media 2,9284 2,9627
Des. Est. 0,3167 0,3204

4.4.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,1068 3,00 11,8585 11,9469
Toma II 0,9481 3,20 14,7664 14,9396
Toma III 1,085 2,80 11,2903 11,4228
Media 13,0283 13,1812
Des. Est. 1,8646 1,8973

4.4.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas % MELN


Toma I 11,9469 2,6389 16,6486 68,5393
Toma II 14,9396 3,2667 16,7866 64,7719
Toma III 11,4228 2,8796 17,1757 68,2867
Media 67,1993
Des. Est. 2,1060

~ 88 ~
Resultados

4.4.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Matraz
Peso Muestra Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,3762 30,399 30,5485 39,7395 39,0645
Toma II 0,3481 29,6929 29,8402 42,3154 41,8754
Toma III 0,4626 30,4072 30,5924 40,0346 39,7383
Media 40,6965 40,2261
Des. Est. 1,4098 1,4676

4.4.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,3762 30,399 30,4980 26,3158 25,8688
Toma II 0,3481 29,6929 29,8264 38,3510 37,9523
Toma III 0,4626 30,4072 30,5452 29,8314 29,6106
Media 31,4994 31,1439
Des. Est. 6,1886 6,1859

4.4.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 30,4799 30,4895 2,5518 2,5085 21,5045 21,1392
Toma II 29,7960 29,8071 3,1887 3,1556 29,6179 29,3100
Toma III 30,5236 30,5379 3,0912 3,0683 25,1621 24,9759
Media 2,9439 2,9108 25,4282 25,1417
Des. Est. 0,3430 0,3511 4,0632 4,0879

La humedad del pimiento, se encontró en el 82,11 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 83,1561 % y 82,6228 % y los de grasa bruta, entre 3,2667 % y
2,6389 %. La proteína varía entre el 14,9396 % y el 11,4228 %, mientras la MELN, lo
hace entre 68,5393 % y 64,7719 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 41,8754 % y
39,0645 %, los de FAD, entre 37,9523 % y 25,8688 %, los de sílice, entre 29,3100% y
21,1392 %, y los de lignina, entre 3,1556 % y 2,5085 %.

~ 89 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.5. SANDÍA

4.5.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 15273,45 kJ·kg-1

P.C.S.: 16935,61 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.5.2. HUMEDAD

Peso muestra: 339,3674 g

Peso Seco: 52,9950 g

Humedad: 87,95 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 1,439 19,6223 21,0304 0,0215 2,15 97,85
Toma II 1,2233 21,7022 22,9041 0,0175 1,75 98,25
Toma III 0,9846 21,6189 22,588 0,0157 1,57 98,43
Media 1,82 98,18
Des. Est. 0,24 0,24

~ 90 ~
Resultados

4.5.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,1973 22,2506 22,4107 13,37 13,6201 86,3799
Toma II 1,0475 18,1225 18,3295 19,76 20,1284 79,8716
Toma III 0,9566 18,804 18,9323 13,41 13,6612 86,3388
Media 15,5151 15,8033 84,1967
Des. Est. 3,6774 3,7457 3,7457

4.5.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 0,9305 105,588 105,628 4,2988 4,3786
Toma II 1,0010 107,18 107,217 3,6963 3,7650
Toma III 1,0890 104,63 104,682 4,7750 4,8637
Media 4,2567 4,3358
Des. Est. 0,5406 0,5506

4.5.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,06 3,80 15,6840 15,9753
Toma II 1,13 4,00 15,4566 15,7437
Toma III 1,16 4,10 15,4634 15,7506
Media 15,5347 15,8232
Des. Est. 0,1293 0,1318

4.5.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas % MELN


Toma I 15,9753 4,3786 13,6201 66,0260
Toma II 15,7437 3,7650 20,1284 60,3629
Toma III 15,7506 4,8637 13,6612 65,7245
Media 64,0378
Des. Est. 2,6014

~ 91 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.5.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Matraz
Peso Muestra Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,5041 29,9554 30,1456 37,7306 38,4315
Toma II 0,5252 30,3281 30,5888 49,6382 50,5603
Toma III 0,5115 29,7079 29,9151 40,5083 41,2608
Media 42,6257 43,4175
Des. Est. 6,2298 6,3455

4.5.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,3923 29,9513 30,0516 25,5672 25,0182
Toma II 0,4823 31,0054 31,1074 21,1487 20,7787
Toma III 0,4856 30,5769 30,7140 28,2331 27,7887
Media 24,9830 24,5285
Des. Est. 3,5782 3,5305

4.5.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 30,0254 30,0496 6,1687 6,0363 18,8886 18,4830
Toma II 31,0792 31,0987 4,0431 3,9724 15,3017 15,0340
Toma III 30,6489 30,6879 8,0313 7,9049 14,8270 14,5936
Media 6,0811 5,9712 16,3391 16,0369
Des. Est. 1,9955 1,9670 2,2207 2,1298

La humedad de la sandía, se encontró en el 87,95 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 86,3799 % y 79,8716 % y los de grasa bruta, entre 4,8637 % y
3,7650 %. La proteína varía entre el 15,9753 % y el 15,7437 %, mientras la MELN, lo
hace entre 66,0260 % y 60,3629 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 50,5603 % y
38,4315 %, los de FAD, entre 27,7887 % y 20,7787 %, los de sílice, entre 18,4830 % y
14,5936 %, y los de lignina, entre 803130 % y 4,0431 %.

~ 92 ~
Resultados

4.6. MELÓN

4.6.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 11501,14 kJ·kg-1

P.C.S.: 12623,20 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.6.2. HUMEDAD

Peso muestra: 233.9736 g

Peso Seco: 19,9579 g

Humedad: 91,47 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 1,251 20,0523 21,3033 0,0439 4,39 95,61
Toma II 1,355 21,5466 22,9016 0,0426 4,26 95,74
Toma III 0,9885 21,0022 21,9907 0,0364 3,64 96,36
Media 4,10 95,90
Des. Est. 0,33 0,33

~ 93 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.6.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,1121 19,6541 20,0142 32,38 33,86 66,1353
Toma II 1,0254 20,0156 20,2404 21,93 22,91 77,0945
Toma III 1,1233 21,3669 21,6231 22,81 23,67 76,3292
Media 25,7056 26,8136 73,1864
Des. Est. 5,7952 6,1184 6,1184

4.6.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,1400 102,829 102,8926 5,5789 5,8173
Toma II 1,3070 105,688 105,8064 9,0589 9,4459
Toma III 1,2660 107,885 107,9249 3,1517 3,2863
Media 5,9298 6,1831
Des. Est. 2,9692 3,0961

4.6.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,21 4,60 16,5897 17,2984
Toma II 1,25 4,20 14,7519 15,3821
Toma III 0,96 3,40 15,5255 16,1887
Media 15,6224 15,7854
Des. Est. 0,9227 0,9621

4.6.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas (Sf) % MELN (Ss)


Toma I 17,2984 5,8173 33,8647 43,0197
Toma II 15,3821 9,4459 22,9055 52,2666
Toma III 16,1887 3,2863 23,6708 56,8542
Media 50,7135
Des. Est. 7,0468

~ 94 ~
Resultados

4.6.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,5006 29,951 30,2437 58,4698 60,9675
Toma II 0,5219 30,0237 30,2145 36,5587 38,1204
Toma III 0,5040 31,0116 31,2472 46,7460 48,7429
Media 47,2582 49,2769
Des. Est. 10,9645 11,4329

4.6.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,3086 30,3193 30,3980 25,5023 24,3827
Toma II 0,3095 30,3326 30,4157 26,8498 25,7060
Toma III 0,3651 30,0237 30,1143 24,8151 23,9118
Media 25,7224 24,6668
Des. Est. 1,0350 0,9302

4.6.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso Matraz+Lig % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 30,3755 30,3869 18,2113 17,4118 3,6941 3,5319
Toma II 30,3999 30,4066 21,7447 20,8184 2,1648 2,0726
Toma III 30,0897 30,1096 18,0772 17,4192 5,4506 5,2522
Media 19,3444 18,5498 3,7698 3,6189
Des. Est. 2,0798 1,9647 1,6442 1,5916

La humedad del melón, se encontró en el 91,47 %. Los valores de materia orgánica,


oscilan entre 77,0945 % y 66,1353 % y los de grasa bruta, entre 9,4459 % y 3,2863
%. La proteína varía entre el 17,2984 % y el 15,3821 %, mientras la MELN, lo hace
entre 56,8542 % y 43,0197 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 60,9675 % y
38,1204 %, los de FAD, entre 25,7060 % y 23,9118%, los de sílice, entre 20,8184 % y
17,4118 %, y los de lignina, entre 8,9847 % y 8,5377 %.

~ 95 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.7. JUDÍA

4.7.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 14628,68 kJ·kg-1

P.C.S.: 13741,08 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.7.2. HUMEDAD

Peso muestra: 307,7040 g

Peso Seco: 52,8413 g

Humedad: 82,83%

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 0,9756 10,3633 11,3389 11,2935 4,65 95,35
Toma II 1,0595 10,6606 11,7201 11,6708 4,65 95,35
Toma III 1,0202 10,3128 11,3330 11,2827 4,93 95,07
Media 4,75 95,25
Des. Est. 0,13 0,13

~ 96 ~
Resultados

4.7.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,0897 19,2542 19,4367 16,75 17,5821 82,4179
Toma II 0,9815 20,8186 20,9891 17,37 18,2368 81,7632
Toma III 1,0734 18,5044 18,6875 17,06 17,9078 82,0922
Media 17,0590 17,9089 82,0911
Des. Est. 0,3118 0,3274 0,3274

4.7.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,0091 107,7481 107,7948 4,6279 4,8585
Toma II 0,9918 102,6554 102,6872 3,2063 3,3660
Toma III 1,0147 102,0473 102,0830 3,5183 3,6936
Media 3,7842 3,9727
Des. Est. 0,7472 0,7844

4.7.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,0011 3,00 13,1106 13,7638
Toma II 1,016 3,00 12,9183 13,5619
Toma III 1,0115 3,00 12,9758 13,6222
Media 13,0016 13,6493
Des. Est. 0,0987 0,1036

4.7.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas % MELN (Ss)


Toma I 13,7638 4,8585 17,5821 63,7957
Toma II 13,5619 3,3660 18,2368 64,8352
Toma III 13,6222 3,6936 17,9078 64,7764
Media 64,4691
Des. Est. 0,4768

~ 97 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.7.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,4955 30,2835 30,6601 76,0040 79,7907
Toma II 0,5071 29,9347 30,3333 78,6038 82,5200
Toma III 0,5113 30,3844 30,7912 79,5619 83,5258
Media 78,0566 81,9455
Des. Est. 1,8410 1,9327

4.7.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,3177 29,3081 29,4134 33,1445 31,6021
Toma II 0,4215 29,4683 29,5956 30,2017 28,7963
Toma III 0,3665 29,8922 30,0133 33,0423 31,4132
Media 32,1295 30,6039
Des. Est. 1,6703 1,5682

4.7.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 29,8901 29,8785 2,7999 2,7150 17,4994 16,9687
Toma II 29,8342 29,8261 2,3684 2,2924 15,3801 14,8863
Toma III 29,9183 29,9047 4,2580 4,1389 17,3450 16,8598
Media 3,1421 3,0487 16,7415 16,2383
Des. Est. 0,9902 0,9674 1,1815 1,1721

La humedad de la judía, se encontró en el 82,83 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 82,4179 % y 81,7632 % y los de grasa bruta, entre 4,8585 % y
3,3660 %. La proteína varía entre el 13,7638 % y el 13,5619 %, mientras la MELN, lo
hace entre 64,8352 % y 63,7957 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 83,5258 % y
79,7907 %, los de FAD, entre 31,6021 % y 28,7963 %, los de sílice, entre 16,9687 % y
14,8863 %, y los de lignina, entre 4,1389 % y 2,2924 %.

~ 98 ~
Resultados

4.8. BERENJENA

4.8.1. ANÁLISIS EN BOMBA CALORIMÉTRICA

Según la norma ASTM D240 los datos obtenidos son:

P.C.I.: 13741,08 kJ·kg-1

P.C.S.: 15001,30 kJ·kg-1

ANÁLISIS DE COMPONENTES

4.8.2. HUMEDAD

Peso muestra: 351,7374 g

Peso Seco: 64,2164 g

Humedad: 81.74 %

-Sustancia Seca

Peso Peso Peso cáp y % Sustancia


Humedad % Humedad
Muestra cápsula muestra Seca (Ss)
Toma I 1,0848 23,1255 24,2103 24,1774 3,03 96,97
Toma II 1,0994 21,8668 22,9662 22,9309 3,21 96,79
Toma III 1,0009 21,6159 22,6168 22,5888 2,80 97,20
Media 3,01 96,99
Des. Est. 0,17 0,17

~ 99 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.8.3. CENIZAS.

% %
Peso Peso vaso y % Cenizas
Peso Vaso Cenizas Materia
Muestra cenizas (Ss)
(Sf) Org (Ss)
Toma I 1,5887 18,1120 18,3762 16,63 17,1467 82,8533
Toma II 1,7764 22,9462 23,2477 16,97 17,4999 82,5001
Toma III 1,4117 18,6364 18,8789 17,18 17,7116 82,2884
Media 16,9268 17,4528 82,5472
Des. Est. 0,2768 0,2854 0,2854

4.8.4. GRASA BRUTA

% Grasa % Grasa
Peso Peso vaso +
Peso Vaso Bruta Bruta
Muestra grasa
(Sf) (Ss)
Toma I 1,0367 105,4962 105,5207 2,3633 2,4367
Toma II 0,9994 104,7933 104,8586 6,5339 6,7370
Toma III 1,0382 103,4573 103,4839 2,5621 2,6417
Media 3,8198 3,9385
Des. Est. 2,3526 2,4257

4.8.5. PROTEÍNA BRUTA

Peso Muestra Ml HCl % Prot. Bruta (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 1,026 4,50 19,1886 19,7849
Toma II 1,03 4,50 19,1141 19,7080
Toma III 0,992 4,40 19,4052 20,0082
Media 19,2360 19,8581
Des. Est. 0,1513 0,1560

4.8.6. MATERIA EXTRACTIVA LIBRE DE NITRÓGENO (MELN)

%Proteína bruta %Grasa Bruta % Cenizas (Sf) % Prot. Bruta (Ss)


Toma I 19,7849 2,4367 17,1467 60,6317
Toma II 19,7080 6,7370 17,4999 56,0551
Toma III 20,0082 2,6417 17,7116 59,6384
Media 58,7751
Des. Est. 1,9656

~ 100 ~
Resultados

4.8.7. Fibra Neutro detergente (FND)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FND (Sf) % FND (Ss)
Toma I 0,5083 30,2550 30,6977 87,0942 89,8006
Toma II 0,4936 29,7887 30,2037 84,0762 86,6887
Toma III 0,5070 30,3278 30,6951 72,4458 74,6969
Media 81,2054 83,7287
Des. Est. 7,7347 7,9750

4.8.8. Fibra Acido Detergente (FAD)

Peso Muestra Peso Matraz Peso matraz + fibra % FAD (Sf) % FAD (Ss)
Toma I 0,4143 29,8060 29,9154 26,4060 25,6051
Toma II 0,3420 29,7735 29,8565 24,2690 23,4898
Toma III 0,3194 29,8493 29,9273 24,4208 23,7376
Media 25,0319 24,2775
Des. Est. 1,1924 1,1564

4.8.9. Lignina y sílice

Peso Matraz Peso % Lignina % lignina % Sílice % Sílice


+sílice Matraz+Lig y síl (Sf) (Ss) (Sf) (Ss)
Toma I 29,8901 29,8785 2,7999 2,7150 17,4994 16,9687
Toma II 29,8342 29,8261 2,3684 2,2924 15,3801 14,8863
Toma III 29,9183 29,9047 4,2580 4,1389 17,3450 16,8598
Media 3,1421 3,0487 16,7415 16,2383
Des. Est. 0,9902 0,9674 1,1815 1,1721

La humedad de la berenjena, se encontró en el 81,74 %. Los valores de materia


orgánica, oscilan entre 82,8533 % y 82,2884 % y los de grasa bruta, entre 6,7370 % y
2,4367 %. La proteína varía entre el 20,0082 % y el 19,7080 %, mientras la MELN, lo
hace entre 60,6317 % y 56,0551 %.

Los valores de la fibra que se obtuvieron variaron: los de FND, entre 89,8006 % y
74,6969 %, los de FAD, entre 25,6051 % y 23,4898 %, los de sílice, entre 16,9687 % y
14,8863 %, y los de lignina, entre 4,2580 % y 2,2924 %.

~ 101 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

4.9. PODER CALORÍFICO DE LOS RESTOS VEGETALES GENERADOS EN


ALMERÍA

Res. Gen. Energía Potencia


P.C.I.(kJ·kg-1)
(t·año-1) (MJ·año-1) (kW·año-1)
Tomate 12593,89 100450,0 1265056250,50 351404,51
Pepino 12468,29 21884,8 272866032,99 75796,12
Calabacín 15955,89 17968,0 286695431,52 79637,62
Pimiento 14683,11 39519,2 580264760,71 161184,66
Sandía 15273,45 22920,0 350067474,00 97240,965
Melón 11501,14 32874,6 378095377,04 105026,49
Judía 14628,68 5791,4 84720537,35 23533,483
Berenjena 13741,08 8758,8 120355371,50 33432,048
TOTAL 3338121556,44 927255,899

~ 102 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO V

DISCUSIÓN

~ 102 ~
Discusión

CAPITULO V. DISCUSIÓN 104

5. DISCUSIÓN 106

~ 103 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

5. DISCUSIÓN

Del análisis calorimétrico, los resultados obtenidos muestran que la especie


estudiada con mayor poder calorífico es el calabacín con 15955,89 kJ·kg-1, junto
con la sandía con 15273,45 kJ·kg-1, en el lado opuesto las especies con menor
poder calorífico son el melón, con 11501,14 kJ·kg-1, seguido del tomate, con
12593,89 kJ·kg-1 y el pepino con 12468 kJ·kg-1. El resto de especies estudiadas se
encuentra en un término medio.

Del análisis de la composición se observa que de los elementos estudiados la


berenjena (81,74 %), el pimiento (82,11 %) y la judía (82,33 %) son los que tienen
una mayor humedad, mientras que el calabacín (92,66 %) y el melón (91,47 %)
son los que mayor contenido de humedad.

En cuanto a las cenizas, las especies con mayor residuo de cenizas fueron las de
melón (26.81 %) y tomate (24,46 %) y con un menor valor es la de sandía (15,80
%), todas las demás se sitúan en torno al 17%.

En el análisis de materia orgánica, la que mayor contenido tiene es la sandia, con


un contenido de 84,20 %, el resto se sitúan en torno al 82 %, salvo tomate (78,54
%), calabacín (74,93 %) y melón (73,19 %), que son las de menor contenido.

Con respecto a la grasa, el melón (6,18%) y la sandía (4,33 %) tenían la mayor


cantidad de grasa y pepino (1,63 %) y tomate (2,14 %) la menor. En la proteína, los
mayores valores los tuvieron el calabacín (26,35 %), la berenjena (19,86 %) y el
pepino (19,24 %) y los menores valores los del pimiento (13,18 %) y tomate
(14,51 %).

En cuanto a la MELN, el pimiento, con 67,20 %, y la judía, con 64,47 %, tienen la


mayor cantidad, mientras que calabacín, 46,25 %, y melón, con 50,71 %, son los de
menor cantidad.

En el análisis de fibra, las mayores concentraciones de FND, la tienen judía


(81,95 %) y berenjena (83,73 %) y las menores, tomate (33,11 %) y pepino (39,90
%). En la FAD, el calabacín (32,71 %) y pimiento (31,14 %) tiene los valores más
elevados, sandía (24,53 %) y melón (24,67 %) los menores. El mayor contenido en
sílice lo tiene el pimiento, con 25,14 %, y el menor el calabacín, con 15,74 %.
Mientras en la lignina es el contrario, con 2,91 % y 6,76 %, respectivamente.

~ 104 ~
Discusión

Viendo las especies estudiadas desde un punto de vista de su familia, se observa


que:

En la familia de las Solanaceae (tomate, berenjena y pimiento), la humedad del


tomate es mayor que las de las otras dos especies, con valores similares, igual que
pasa con el contenido de materia orgánica, que en este caso es menor para el
tomate. En el caso del contenido en grasa, se observa que se da una gradualidad,
que va del mayor contenido de la berenjena a l menor del tomate. En cuanto al
contenido de proteína, se observa cierta similitud entre el tomate y el pimiento,
muy por debajo de la berenjena, en el caso de la MELN, se vuelve a ver una
diferencia entre los tres, siendo el mayor el pimiento y el menor la berenjena. Si se
observa la FND, existe gran disparidad con un valor de la berenjena por encima del
doble de las demás, en el caso de la FAD también es la berenjena la que resalta, en
este caso por ser un poco menor que las otras dos especies, en cuanto al contenido
en lignina y sílice, se observan valores aproximados entre las especies, pero no
similares.

En la familia de las Cucurbitaceae (melón, sandía, pepino y calabacín), se


observa cierta similitud entre varios de los componentes del pepino y la sandia
por un lado y el melón y el calabacín, por otro, esto se da para los contenidos de
humedad, materia orgánica, MELN y en el caso de los primeros de la lignina. En el
resto de caso se observa similitud para la sandía y el melón en contenido de
proteína, de estos dos y del pepino en el caso de la FAD y del calabacín y la sandía
para el sílice, pero en el resto de casos los valores son dispares.

En cuanto al poder calorífico tanto superior como inferior, se observan ciertas


similitudes, pero nada reseñable a efectos de este análisis.

Así pues, no se puede decir que el poder calorífico puedan clasificarse según la
familia de la especie, al contrario de lo expuesto por Callejón-Ferre et al (2010). Ya
que en el estudio de Callejón-Ferre, se realizaron 5 repeticiones, por este hecho
puede explicarse la diferencia de valores entre este estudio y el de Callejón-Ferre.

Si se comparan los datos obtenido en al análisis de composición de las


diferentes especies, con los obtenidos por Moyano (2010), se observa que, los
valores obtenidos difieren, en el caso de la proteína y la grasa, los obtenidos por
este estudio son sensiblemente mayores, mientras que los obtenidos para la FND y
la FAD, son generalmente menores, en los casos de las cenizas y la lignina, los
valores varían según el caso.

Para dicha desigualdad, no se encuentras causas, ya que la metodología seguida


a la hora de realizar los análisis fue, la misma empleada por Moyano, en su estudio.
Salvo en el análisis de FND, FAD, lignina y sílice, que se empleo metodología

~ 105 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería
distinta, por lo que para dichos resultados, esta puede considerarse como una
posible causa.

En el apartado de los valores obtenidos para el poder calorífico de las distintas


especies, los datos, comparados con los obtenidos por Callejón-Ferre et al (2010),
se observa que, salvo para los valores del tomate, melón y pepino, diferencias
menores al 2,5 %, para el resto de las especies los valores son distintos. En los
casos de judía y berenjena, suponen diferencias de hasta el 22 % inferior, mientras
que en caso del calabacín la diferencia es de un 18,5 % superior. Para los otros dos
casos se da una diferencia de un 6,5 % superior para la sandía y de un 4 % inferior
para el pimiento.

Para el resultado de valor energético global para la provincia de Almería obtenido


en este análisis, 3338121235,62 MJ·año-1, comparado con el obtenido por Callejón-
Ferre et al (2010), que es de 3613094801 MJ·año-1, dichas diferencias se deben a
las anteriores discrepancias en los valores de poder calorífico, ya que el tomate,
cuyo volumen de biomasa es el mayor con amplia diferencia tiene una diferencia
de 2300 kJ·kg-1 favorable al estudio de Callejón-Ferre, lo que explica esta
diferencia.

~ 106 ~
Conclusiones

CAPITULO VI

CONCLUSIONES

~ 107 ~
Valoración energética de los restos vegetales generados por la
agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPITULO VI. CONCLUSIONES 109

6. CONCLUSIONES 111

~ 108 ~
Conclusiones

6. CONCLUSIONES

El valor energético de los restos vegetales generados por la agricultura intensiva


bajo plástico en la provincia de Almería según el presente estudio, es de
3338121556,44 MJ·año-1.

~ 109 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

CAPÍTULO VII

BIBLIOGRÁFIA

~ 110 ~
Bibliografía

CAPITULO VII. BIBLIOGRAFÍA 112


7. BIBLIOGRAFÍA 114

~ 111 ~
Evaluación energética de los restos vegetales generados por la
Agricultura intensiva bajo plástico en Almería

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