Pueblo AYMARA
Pueblo AYMARA
Pueblo AYMARA
INTRODUCCION
En Bolivia existen 36 pueblos indígenas reconocidos por la Constitución Política del Estado en el
artículo 5 de la Constitución Política del Estado (CPE):
“Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, que son el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño,
cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu’we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-
kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño ignaciano, moré, mosetén, movina,
pacawara, puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek,
yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco”, se lee en dicho artículo y en parágrafo 1.
Los aymaras son un pueblo andino milenario dedicado al pastoreo y a la agricultura, que tiene su
origen alrededor del Lago Titicaca, comprendiendo en la actualidad es parte de Bolivia y Perú,
Norte de Chile y Norte de Argentina.
Los aspectos más importantes del pueblo aymara se vincula con sus creencias y cultura. En el
mundo andino la salud no se restringe solo al bienestar físico y psicológico, sino también incluye el
equilibrio social y económico de la persona, su relación armoniosa en su familia y comunidad, con
sus difuntos, sus espíritus protectores, la Madre Tierra y en su convivencia correcta y afectuosa
con la chacra y el ganado, con la casa y la naturaleza.
En Bolivia, la nación indígena aymara habita los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí. La
población aymara llega a 2.098.317, hablan el idioma aymara, sus actividades principales son la
agricultura, ganaderías, minerías, comercio y pesca. Cultivan papa, hortalizas, frutas y elaboran
chuño y tunta.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Los aymaras son un pueblo indígena originario de América del Sur que habita la meseta andina del
lago Titicaca y partes del río Madre de Dios des tiempos precolombinos, extendiéndose desde el
Norte de Argentina, el occidente de Bolivia, el Norte de Chile y Suroeste de Perú.
ORIGENES
Los señoríos aymaras surgieron luego de la desintegración de la Cultura Tiwanacu en el siglo XII,
sin un poder político centralizado, estaban unidos por su lengua o idioma, tecnología utilizada y
estilo de vida. Se expandieron por el altiplano boliviano, el norte grande chileno, el Sur de Perú y
Noroeste argentino.
A mediados del siglo XV fueron conquistados por los Incas, los señoríos pasaron a formar parte de
Kollasuyo.
En 1533 comienza la conquista española encabezada por Francisco Pizarro, los aymaras corren la
misma surte que las otras naciones indígenas de la región: `pierden sus mejores tierras, son
explotados laboralmente y obligados a evangelizarse. Su población de redujo dramáticamente.
En la actualidad, el mayor grupo está concentrado en la región del lago Titicaca, muchos trabajan
como campesinos en el altiplano. En Perú los encontramos en los departamentos de Puno, Tacna,
Moquegua y Arequipa; en Chile; áreas de Arica, Iquique y Antofagasta; en Argentina en las
provincias de Salta y Jujuy.
ECONOMÍA
Cultivaron más de 200 variedades de papa, fueron pioneros en la técnica – ch’uñu (chuño) de su
deshidratación con fines de almacenaje. Otros cultivos importantes: quinua y cebada.
Eran grandes criadores de alpacas y llamas, usaban su lana para la confección de textiles, como
alimento, transporte y abono.
La más común unidad doméstica es el patriarcado. Existen también los compadrazgos, parientes
unidos a través de bautizo y el matrimonio.
La familia extensa ocupa un conjunto habitacional con viviendas separadas para cada familia
nuclear, ésta es monógama. Al interior de las familias se entrena a los niños a ser sumisos con sus
padres y obedientes con los adultos.
Además se espera que cada niños se incorpora temprano a las labores pastoriales, agrícolas o
domesticas más sencillas, las que se van complejizando con el tiempo.
A nivel comunitario coexisten dos formas: el ayllu, que es la comunidad andina aymara altiplánica
tradicional y la comunidad campesina precordillerana hispanizada.
Cada ayllu está formado por un conjunto de aldeas pastoriales, cada una de las cuales se compone
de varia familias extensas. El segundo modelo corresponde al modelo español que gravita entre
una plaza con su iglesia y varios edificios públicos.
- Jilata, es una autoridad más ligada a la vida social del ayllu, bien de las palabras aymaras
jila-hermano, qata-principal.
- Kuraka, viene del quechua “kuraj”, autoridad que tiene atribuciones de mando en casos de
guerra o defensa civil.
- Suri, considerado como un juez que se ocupa de asuntos agrarios, de propiedades y tierras
relacionados con la herencia.
CULTURA
La cultura de los aymaras, la religión y los dioses son muy importantes, por ejemplo hay una
ceremonia tradicional para recibir la energía del sol en el “Año Nuevo Andino Amazónico” al
amanecer del 21 de junio.
El evento incluye ritos ancestrales, música y comida. La ceremonia – según las creencias aymaras –
traerá fertilidad para la tierra, buenas cosechas y abundancia para todos.
Entre las figuras importantes de esta ceremonia están los sacerdotes que se encargan de dirigir el
ritual y la ofrenda a las deidades como el Tata Inti o Dios Sol y la Pachamama o Madre Tierra, es
por esta razón que el inicio de la fiesta comienza con una mirada hacia el cielo.
Música
La música tradicional de los aymaras es más conocida como música andina, género musical que
nació con cuatro instrumentos básicos: la zampona, charango, quena y el bombo.
En las comunidades aymaras han conservado su significativo ritual. La zamponada, ch’uta que se
baila en el carnaval, y otras que evolucionaron como la kullawada, llamerada, morenada, que
actualmente es conocida en todo el país y se baila en las principales entradas zonales de las
ciudades de La Paz, El Alto y en el Gran Poder en el mes de junio.
Comida
La comida tradicional aymaras está basada en la harina de quinua que se la k’ispiña, que son
tortillas cocidas en baño maría. El thaxti, que son empañadas fritas, la juchha que una mazamorra
densa que se prepara con una dosis de cal. Un plato especial es el p’isqi, que es la quinua cocida
acompañada con leche y otros alimentos preparados con chuño, tal el caso del apthapi que es una
celebración colectiva aymara donde se comparten alimentos y saberes.
Vestimenta
Los pueblos aymaras contemporáneos conservan la tradición textil prehispánica. Los aymaras no
sólo sorprenden por la belleza de sus prendas de vestir, sino por la poca cantidad de herramientas
que utilizan en la producción.
A pesar de no utilizar muchos instrumentos de trabajo, las comunidades logran elaborar tejidos
con gran utilidad dentro del hogar y en el área de trabajo. La resistencia, la durabilidad y belleza de
la vestimenta aymara son sus características.
Acostumbran hilar la lana de llama y alpaca, además de tejer en un telar. Usaban esa lana con su
mismo color original, mientras que la lana de oveja era teñida. Las prendas también se
caracterizaban por los diseños y bordados, que en muchos casos plasma su visión del universo y la
representación de la vida en comunidad, con figuras de animales, entre otros.
Lo más común en las mujeres aymaras es el uso de un vestido largo al que se le llama “asko”, el
cual es casi siempre negro o marrón. Tambien utilizan una manta para cubrirse desde los hombros
y se complementa con un aguayo tejido con figuras y de varios colores, que se utiliza para cargar a
los bebés o para llevar cargas en la espalda.
Llevan el cabello largo en dos trenzas y atado con las denominadas “tullmas”, que son una especie
de cinta elaboradas con lana y adornos. Además, llevan un sombrero elaborado por los expertos
sombrereros aymaras.
Los aymaras citadinos, usan la ropa colorida y en función de la moda que es impuesta por la
denominada Fiesta Mayor de los Andes, que es la entrada folklorica del Gran Poder que se realiza
en junio de cada año en honor al Señor del Gran Poder.
Los hombres llevan un pantalón que se mantiene en la cintura con una faja y una camisa tejida,
conocida como “unku”. Sobre estas prendas básicas se coloca un poncho de lana que se
caracteriza por tener colores llamativos y combinados, entre los que predominan los rojos,
marrones y terracotas.
En la cabeza llevan un gorro multicolor con orejeras denominado “lluch’u” que sirve para proteger
del frio, viento o la lluvia mientras realizan sus labores agrícolas. Encima pueden llevar un
sombrero de ala redonda y que pude estar adornado con cintas, plumas u otros adornos, sobre
todo cuando asisten a eventos sociales.
Uno de los accesorios que nunca falta en el hombre aymara es una bolsa trenzada, llamada
ch’uspa, de la cual cuelgan una borlas de lana y cuya función es transportar las hoja de coca.