Administracion de Medicamentos .
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Administracion de Medicamentos .
Para administrar medicamentos por vía parenteral, los profesionales de enfermería usan
jeringas y agujas para extraer el medicamento de ampollas y viales
Cuerpo milímetro
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Una jeringa de insulina es parecida a una jeringa hipodérmica, pero la escala está
diseñada especialmente para la insulina; una escala de100 unidades para uso especial
con insulina de 100 U. Es la única jeringa que debe usarse para administrar insulina.
También disponemos de varias jeringas con dosis bajas de insulina. Estas jeringas tienen
con frecuencia una aguja que no puede quitarse. Todas las jeringas de insulina están
calibradas en una escala de 100 unidades. La elección correcta de la jeringa se basa en
la cantidad de insulina necesaria
Las agujas: Las agujas están hechas de acero inoxidable, y la mayoría son
desechables. A la hora de preparar el material se debe de tener en cuenta que vamos a
precisar dos agujas: una para cargar el medicamento en la jeringuilla y otra para
administrarlo. No se aconseja administrar el fármaco con la misma aguja con la que se
carga la medicación ya que:
Nuestra elección también estará condicionada por el tipo de paciente a tratar: adultos,
lactantes, escolares, adultos con poca masa muscular, etc.
Una aguja tiene tres partes discernibles: el cono, que se ajusta en la jeringa; la cánula o
cuerpo, que está unida al cono; y el bisel, que es la parte inclinada en el extremo de la
aguja. Una aguja desechable tiene un cono de plástico.
1. Inclinación o longitud del bisel. El bisel de la aguja puede ser corto o largo. Los biseles
largos aportan filo a la aguja y producen menos molestias. Suelen usarse para
inyecciones subcutáneas e intramusculares. Los biseles cortos se usan para inyecciones
aspiración folicular
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CUALQUIER INSTRUMENTO CORTANTE
■ Nunca volver a colocar el capuchón de las agujas usadas (es decir, que se han
introducido en el paciente), excepto en circunstancias específicas
2. Longitud del cuerpo. La longitud del cuerpo de las agujas que se usan habitualmente
varía de 1,2 a 5 cm. La longitud adecuada de la aguja se escoge en función del desarrollo
muscular del paciente, de su peso y del tipo de inyección.
3. Calibre (o diámetro) del cuerpo. El calibre varía de 18 a 28. Cuanto mayor sea el
número de calibre, menor es el diámetro del cuerpo de la aguja. Los calibres menores
producen menor trauma tisular, pero los calibres mayores son necesarios para
medicamentos viscosos, como penicilina. Para un adulto que precisa una inyección
subcutánea, es adecuado usar una aguja de calibre 24 a 26 y de 0,95 a 1,58 cm de
longitud. Los pacientes obesos pueden necesitar una aguja de 2,5 cm. Para las
inyecciones intramusculares se usa una aguja más larga (p. ej., 2,5-3,8 cm) con un calibre
mayor. Los adultos delgados y los niños suelen preciar una aguja más corta. El
profesional de enfermería debe evaluar al paciente para determinar la longitud adecuada
de aguja.
• Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una
constricción en su base, mientras que los viales tienen un cuello corto coronado por
un tapón de plástico duro que está forrado externamente por un metal.
• Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello, pasan a
ser un sistema abierto. se puede aspirar el líquido fácilmente a través de la
abertura que hemos creado. es un contenedor de vidrio diseñado para contener
una sola dosis de un fármaco. Está hecha de un vidrio transparente y tiene una
forma característica con un cuello estrechado. Las ampollas tienen un tamaño
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variable de 1mL a 10 mL o más. La mayoría de los cuellos de ampolla tiene marcas
coloreadas a su alrededor, que indican dónde tienen una muesca para una
apertura fácil.
• Los viales es un pequeño frasco de cristal con una cápsula de goma selladla.
Constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin dificultad su
contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un volumen de aire igual
al volumen de la sustancia que albergan y que queremos extraer, . La técnica de
añadir un diluyente a un fármaco en polvo para prepararlo para su administración
se llama reconstitución. Los fármacos en polvo suelen tener instrucciones impresas
(dentro de cada vial envasado) que describen la cantidad y tipo de disolvente a
añadir. Los diluyentes que se usan con frecuencia son agua estéril o solución
salina normal estéril. Hay viales unidosis y multidosis
1.. Vial unidosis. Las instrucciones para preparar una vial unidosis establecen que
se añadan 1,5 m i de agua estéril al polvo seco estéril, lo que proporciona una
dosis única de 2 ml. El volumen del polvo del fármaco era de 0,5 m i. Luego 1,5 ml
de agua más 0,5 ml de polvo originan 2 ml de solución. En otros casos, la adición
de una solución no aumenta el volumen. Por eso es importante seguir las
instrucciones del fabricante.
2. Vial multidosis: se ordena una dosis de 750 m g de un cierto fármaco para un
paciente. En la mano tenemos una vial multidosis de 10 g. Las instrucciones para
la preparación dicen: «Añadir 8,5 ml de agua estéril, y cada mililitro contendrá 1 g o
1.000 mg». Para determinar la cantidad a inyectar, el profesional de enfermería
hace cálculos.
La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o
mezclándola previamente con un disolvente.
Así la encontraremos en forma líquida o como polvo, ya sea suelto o prensado. Cuando
haya que mezclar el fármaco con un disolvente trabajaremos con dos recipientes: uno
que contiene el fármaco y otro que contiene el disolvente. Por otro lado, debemos de
tener en cuenta que:
• Hay que leer siempre las instrucciones. Así sabremos cómo se debe realizar la
mezcla, la cantidad de disolvente que se precisa, si se puede desechar o no parte
de éste, cuál es su composición (a veces pueden contener parte del principio activo
o anestésico), etc.
• Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden: cargar el disolvente en la
jeringuilla. Introducir la cantidad de disolvente indicada en el recipiente que
contiene el fármaco. Homogeneizar la solución si es necesario (en muchos casos
se homogeniza espontáneamente al mezclar ambos productos). Cargar la solución
nuevamente en la jeringa.
• Para conseguir una solución homogénea nunca agitaremos la mezcla pues,
además de formarse espuma, se pueden producir cambios que modifiquen su
farmacodinamia. Lo que se debe hacer es rotar el recipiente (normalmente es un
vial) entre las palmas de las manos hasta homogeneizarla.
Instrucciones para cargar en una jeringuilla un medicamento inyectable a partir de
una ampolla
• Coja la ampolla y golpee suavemente su parte superior con un dedo, así todo el
contenido pasará a la parte inferior del recipiente.
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• Coloque una gasa pequeña alrededor del cuello de la ampolla con el fin de evitar
un posible corte.
• Sujete la ampolla con la mano no dominante. Con los dedos pulgar e índice de la
otra mano, rompa el cuello de la ampolla en dirección opuesta a usted.
• Coja la jeringa que previamente había preparado con la aguja de carga e
• inserte ésta en el centro de la boca de la ampolla. No permita que la punta o el
cuerpo de la aguja toquen el borde de la ampolla. Si ello sucede, deseche el
material y reinicie el procedimiento.
• Incline ligeramente la ampolla y vaya aspirando el medicamento con la jeringa.
Recuerde que para movilizar el émbolo no
debe apoyarse en éste, sino en las dos
lengüetas que posee la jeringuilla: la del
propio émbolo y la del cuerpo.
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• Conecte la aguja de carga a la jeringa elegida.
Inyecciones intramusculares
La vía intramuscular es una de las cuatro vías parenterales que existen para la
administración de medicamentos. Las inyecciones en el tejido muscular, o inyecciones in
tramusculares (IM), se absorben con más rapidez que las subcutáneas debido al mayor
riego sanguíneo de los músculos del cuerpo. Los músculos también pueden captar un
volumen de líquido mayor sin molestias que los tejidos subcutáneos, aunque la cantidad
varía entre los sujetos, sobre todo en función del tamaño y estado del músculo y de la
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zona usada. Un adulto con músculos bien desarrollados puede tolerar con seguridad
hasta 5 ml de medicamento en los músculos glúteos medio y máximo. Suele
recomendarse un volumen de 1-2 ml en adultos con músculos menos desarrollados. En el
músculo deltoides se recomiendan volúmenes de 0,5 a 1 ml. Suele necesitarse una
jeringa de 3-5 ml. El tamaño de la jeringa depende de la cantidad de medicamento a
administrar. La aguja intramuscular envasada estándar tiene 3,8 cm y un calibre de 21 o
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Zona dorsoglútea Históricamente, la zona dorsoglútea era la zona que más se utilizaba
para las inyecciones intramusculares. Sin embargo, esta zona está cerca del nervio ciático
y del nervio y la arteria glúteos superiores, por lo que se producían complicaciones.
Zona deltoidea El músculo deltoides se encuentra en la cara lateral de la parte superior
del brazo. No se usa a menudo para inyecciones intramusculares porque es un músculo
relativamente pequeño y está muy cerca del nervio radial y de la arteria radial. A veces se
considera en los adultos debido a la rápida absorción de la zona deltoidea, pero no puede
administrarse más de 1 ml de solución. Esta zona se recomienda para la administración
de la vacuna de la hepatitis B en los adultos, toxoide y otras. La referencia superior para la
zona deltoidea la localiza el profesional de enfermería colocando los cuatro dedos a
través del músculo deltoides con el primer dedo sobre el acromion. La parte más alta de la
axila es la línea que marca la referencia del borde inferior. Un triángulo dentro de estos
límites indica el músculo deltoides unos 5 cm por debajo del acromion. Se cree que
presionar firmemente la zona de la inyección durante 10 segundos antes de insertar la
aguja reduce el dolor provocado por esta, con independencia de cuál sea la zona.
Técnica de inyección intramuscular La técnica del trazo en Z, que se recomienda para
todas las inyecciones intramusculares. El método del trazo en Z es menos doloroso que la
técnica tradicional de inyección y reduce la fuga de medicamentos irritantes hacia el tejido
subcutáneo. Aunque la técnica del trazo en Z no siempre se usa en la práctica, los
estudios apoyan su eficacia y recomiendan su uso sistemático.
Inyecciones intradérmicas Una inyección intradérmica (ID) es la administración de un
fármaco en la capa dérmica de la piel justo por debajo de la epidermis. Suele usarse solo
una pequeña cantidad de líquido, por ejem 0,1 ml. Este método de administración se usa
con frecuencia para las pruebas de alergia y el cribado de la tuberculosis (TB). Los
lugares comunes para las inyecciones intradérmicas son la parte inferior e interna del
antebrazo, la parte superior del tórax y la espalda por debajo de las escápulas. El
antebrazo izquierdo se usa con frecuencia para el cribado de la TB y el derecho para
todas las demás pruebas.
Inyecciones subcutáneas Entre los muchos tipos de fármacos que se administran por
vía subcutánea (justo por debajo de la piel) están las vacunas, insulina y heparina. Los
lugares comunes para las inyecciones subcutáneas son la cara externa de los brazos y la
cara anterior de los muslos. Estas son zonas cómodas y normalmente tienen una buena
circulación sanguínea. Otras zonas que pueden usarse son el abdomen, las zonas
escapulares de la parte superior de la espalda y las zonas glútea ventral superior y
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dorsal. Solo suelen inyectarse dosis pequeñas (de 0,5 a 1 ml) de medicamento a través
de la vía subcutánea. Comprobar las normas de la institución. El tipo de jeringa utilizada
para las inyecciones subcutáneas depende del medicamento que hay que administrar.
Normalmente se suele usar una jeringa de 2 ml en la mayoría de las inyecciones
subcutáneas. Pero si se va administrar insulina, se utiliza una jeringa de insulina; y si se
va a administrar heparina, puede usarse un cartucho precargado
Las zonas para la inyección subcutánea deben rotarse de forma ordenada para minimizar
la lesión tisular, fomentar la absorción y evitar molestias. Esto es especialmente
importante para pacientes que deben recibir inyecciones repetidas, como los diabéticos
ya no se recomienda la aspiración sistemática en la administración de insulina.
Antiséptico.
Jeringa. La cantidad de fármaco que hemos de administrar será la que
determinará su capacidad.
Agujas. Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla
intramuscularmente (longitud de 25-75 mm, calibre de 19-23G y bisel medio).
Gasas o algodón.
Guantes (no es necesario que sean estériles).
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Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos
guantes que, salvo en el caso de los accesos centrales, no es necesario que sean
estériles. Por otro lado, a la hora de cargar cualquier medicamento en una jeringa hay
que tener en cuenta varios aspectos:
Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos
guantes que, salvo en el caso de los accesos centrales, no es necesario que sean
estériles. Por otro lado, a la hora de cargar cualquier medicamento en una jeringuilla hay
que tener en cuenta varios aspectos:
Consideraciones previas
Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una
constricción en su base, mientras que los viales tienen un cuello corto
coronado por un tapón de plástico duro que está forrado externamente por
un metal.
Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello,
pasan a ser un sistema abierto. Esto es: se puede aspirar el líquido
fácilmente a través de la abertura que hemos creado.
Los viales constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin
dificultad su contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un
volumen de aire igual al volumen de la sustancia que albergan y que
queremos extraer.
Hay que leer siempre las instrucciones. Así sabremos cómo se debe
realizar la mezcla, la cantidad de disolvente que se precisa, si se puede
desechar o no parte de éste, cuál es su composición (a veces pueden
contener parte del principio activo o anestésico), etc.
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Las zonas donde se pueden administrar los medicamentos
intramuscularmente son la dorsoglútea, la deltoidea, la ventroglútea y la cara
externa del muslo. A la hora de elegir el lugar de punción tendremos en
cuenta la edad del paciente y su masa muscular, la cantidad de medicamento
a inyectar, si es una sustancia más o menos oleosa, etc.
Figura 1
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Figura 2
Zona ventro glútea: Es una de las más seguras, ya que no tiene cerca
ningún punto conflictivo. Con el enfermo en decúbito lateral o en decúbito supino,
colocaremos nuestra mano en la base del trocánter mayor del fémur del lado
elegido. A continuación, abriremos los dedos de la mano y pincharemos en el
espacio que quede entre los dedos índice y medio. Admite hasta 5 ml. de
volumen. Junto con la dorso glúteo es la de elección para los niños mayores de
tres años.
Figura 3
Figura 4
Los pasos para seguir a la hora de ejecutar la inyección intramuscular son los siguientes:
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Antes de inyectar el medicamento desinfectaremos la piel. Para ello aplicaremos
una torunda impregnada de antiséptico en el centro de la zona elegida.
Posteriormente y con un movimiento que dibuje una espiral hacia fuera,
abarcaremos un diámetro de unos 5 cm. Con ello “barreremos” hacia el exterior
los gérmenes de esa zona de la piel, cosa que no conseguiremos si el movimiento
que le imprimimos a la torunda es de derecha a izquierda o de arriba abajo.
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VIA INTRADERMICA
Objetivo
ZONAS DE ADMINISTRACION
INYECCION SUBCUTANEA
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La zona de inyección subcutánea debe rotarse para evitar el daño tisular especialmente
en aquellos pacientes que deben recibir inyecciones repetitivas
• El musculo
• El tipo de solución
• La cantidad de tejido adiposo que cubre el musculo
• La edad del paciente
• Preparar el material
• Preparar el medicamento
• Elegir el lugar de inyección
• Administrar el medicamento
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Infusiones con control de volumen
Bolo intravenoso
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CANALIZACION DE LA VIA PERIFERICA
Es la técnica para puncionar una vena con el fin de introducir un dispositivo intravascular
por medio del cual se aplica un tratamiento médico especifico se vigilarán las variables
hemodinámicas en un paciente, generalmente se efectúa a través de una punción
transcutánea.
No siempre pueden evitarse estas complicaciones, pero una técnica correcta, unos
niveles de higiene apropiados y un buen conocimiento del equipo que se utiliza pueden
reducir su aparición y gravedad.
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ELECCION DEL LUGAR DE LA PUNCION
Las áreas más comúnmente utilizadas para la terapia IV se encuentran en la zona más
distal posible. En el caso de la cateterización periférica de M.S debe plantearse primero
en el dorso de la mano, continuar por antebrazo y flexura de codo. De esta forma, si se
produce una obliteración de una vena canalizada, no provocamos la inutilización
automática de otras más distales. La utilización de vena de M.I es muy inusual y esta
desaconsejada debido a la mayor fragilidad y al riesgo de crear o acentuar problemas de
retorno venoso
SITIOS DE VENOPUNCION
No emplear la extremidades
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CATETER
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Pautas para la Sueroterapia
Tipos de soluciones
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Indicaciones Principales de la Sueroterapia:
Hipovolemia
Depleción de fluido Extracelular
Depleción Acuosa
Depleción Salina
Hiponatremia
TIPOS DE SOLUCIONES:
1) Soluciones cristaloides
2) Soluciones coloidales.
SOLUCIONES CRISTALOIDES
Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrolitos y/o
azúcares en diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o
isotónicas respecto al plasma. Las soluciones isotónicas respecto al plasma, son aquellas
donde la concentración del soluto es la misma ambos lados de la membrana de la célula,
por lo tanto, la presión osmótica en la misma disolución isotónica es la misma que en los
líquidos del cuerpo y no altera el volumen de las células. Se van a distribuir por el fluido
extracelular, presentan un alto índice de eliminación y se puede estimar que a los 60
minutos de la administración permanece sólo el 20 % del volumen infundido en el espacio
intravascular. Por otro lado, la perfusión de grandes volúmenes de estas soluciones
puede derivar en la aparición de edemas periféricos y edema pulmonar
soluciones cristaloides:
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• Solución isotónica glucosadas al 5%
• Soluciones glucosadas hipertónicas
• Solución Riger Lactato
SOLUCIONES COLOIDALES:
Son fluidos de remplazo de la sangre anormalmente perdida del plasma u otros fluidos
extracelulares. Es lo que se conoce como agente expansor plasmático. Producen efectos
hemodinámicos más rápidos y sostenidos que las soluciones cristaloides, precisándose
menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su costo es mayor.
Entre los posibles beneficios que puede aportar la albúmina, está su capacidad para
hacer disminuir los edemas, mejorando la presión oncótica vascular y evitando así, tanto
en los pulmones como en otros órganos, la producción de edema
Principales indicaciones:
Hipovolemia (cuando existe contraindicación de coloides y cristaloides)
Hipoalbuminemia (si albumina es menor a 20g/l en periodos cortos)
Ritmo de infusión: velocidad individualizada.
Recomendación:
albumina 20% :1-2ml por minuto
albumina 5%. 5ml por minuto
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-Fracciones Proteicas de Plasma Humano
Las fracciones proteicas del plasma, al igual que la albúmina, se obtiene por
fraccionamientos seriados del plasma humano. La fracción proteica debe contener al
menos 83 % de albúmina y no más de un 1 % de g-globulina, el resto estará formado por
a y b-globulinas. Esta solución de fracciones proteicas está disponible como solución al 5
% en suero fisiológico
Esta solución de fracciones proteicas tiene propiedades similares a la albúmina. La
principal ventaja de esta solución consiste en su fácil manufacturación y la gran cantidad
de proteínas aportadas.
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➢ Soluciones Hemorrágicas: ocurre cuando se perfora toda la vena (pared anterior y
posterior). De modo que la sangre escapa al tejido perivascular, formándose un
hematoma que suele desaparecer espontáneamente.
➢ Flebitis: es la inflamación de las paredes de la vena, originada por la acción local del
medicamento (generalmente se trata de un fármaco irritante, por ejemplo: cloruro de
calcio)
➢ Shock De Velocidad: puede aparecer luego de una inyección E.V. rápida. Se
manifiesta por una caída brusca de la presión arterial, con mareos, pérdida del
conocimiento, náuseas, vómitos e incluso muerte en pocos minutos. Su tratamiento es
igual al de la anafilaxia
Bibliografía
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