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Administracion de Medicamentos .

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Universidad Nacional Autónoma De Honduras

CENTRO UNIVERSITARIO REGIONAL DEL LITORAL ATLANTICO


C.U.R.L.A
Asignatura: Enfermería y Sociedad II
Docente: Máster. Nancy Moradel

Administración de medicamento por Vía Parenteral


El término parenteral hace referencia a la vía de administración de los fármacos. Esto es,
atravesando una o más capas de la piel o de las membranas mucosas mediante una
inyección. Los profesionales de enfermería administran los medicamentos parenterales
por las vías intradérmica (ID), intramuscular (IM) 0 intravenosa (IV). Como estos
medicamentos se absorben con más rapidez que los medicamentos administrados por vía
oral y son irrecuperables una vez inyectados, el profesional de enfermería debe
prepararse y administrarlos con cuidado y precisión.

Administrar fármacos por vía parenteral requiere el mismo conocimiento de enfermería


que por vía oral y tópica; pero, como las inyecciones son procedimientos penetrantes,
debe usarse una técnica aséptica para minimizar el riesgo de infección.

Para administrar medicamentos por vía parenteral, los profesionales de enfermería usan
jeringas y agujas para extraer el medicamento de ampollas y viales

MATERIAL NECESARIO PARA LA ADMINISTRACIÓN PARENTERAL DE LOS


MEDICAMENTOS

En general, es el siguiente: antiséptico, jeringas, agujas, algodón, solución para diluir


guantes y, si la vía es la intravenosa, se añadirán el equipo de perfusión catéter, el
torniquete y los sistemas de fijación. Todo el material debe ser desechable y aquél que
precise estar estéril debe de venir envasado adecuadamente

Cuerpo milímetro

Una vez extraída la jeringuilla de su envase, debemos de seguir conservando la


esterilidad del cono y del émbolo (de este solo se debe de tocar la lengüeta a la hora de
manipularlo). Existen jeringas de diferentes capacidades: 1, 3, 5, 10,12, 20, 50 y 60 ml
respectivamente, siendo la cantidad de fármaco que hemos de administrar la que
determinará su capacidad. La jeringa puede tener dos escalas marcadas; la de mínimos y
la de milímetros. La escala de milímetros es la que se usa normalmente; la escala de
mínimos se usa para dosis muy pequeñas.

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Una jeringa de insulina es parecida a una jeringa hipodérmica, pero la escala está
diseñada especialmente para la insulina; una escala de100 unidades para uso especial
con insulina de 100 U. Es la única jeringa que debe usarse para administrar insulina.
También disponemos de varias jeringas con dosis bajas de insulina. Estas jeringas tienen
con frecuencia una aguja que no puede quitarse. Todas las jeringas de insulina están
calibradas en una escala de 100 unidades. La elección correcta de la jeringa se basa en
la cantidad de insulina necesaria
Las agujas: Las agujas están hechas de acero inoxidable, y la mayoría son
desechables. A la hora de preparar el material se debe de tener en cuenta que vamos a
precisar dos agujas: una para cargar el medicamento en la jeringuilla y otra para
administrarlo. No se aconseja administrar el fármaco con la misma aguja con la que se
carga la medicación ya que:

• Al haber más manipulación es más probable que se pierda la esterilidad.


• Al realizar el procedimiento de carga la aguja se puede despuntar con lo que, si
empleamos esa misma aguja para administrar el medicamento, la técnica va a ser
más dolorosa.
Si por alguna razón no disponemos de agujas de carga, usaremos para ello la de mayor
calibre de las que tengamos.
Partes de la aguja

Cono Parte metálica Bisel

Nuestra elección también estará condicionada por el tipo de paciente a tratar: adultos,
lactantes, escolares, adultos con poca masa muscular, etc.

Una aguja tiene tres partes discernibles: el cono, que se ajusta en la jeringa; la cánula o
cuerpo, que está unida al cono; y el bisel, que es la parte inclinada en el extremo de la
aguja. Una aguja desechable tiene un cono de plástico.

Las agujas usadas para inyecciones tienen tres características variables:

1. Inclinación o longitud del bisel. El bisel de la aguja puede ser corto o largo. Los biseles
largos aportan filo a la aguja y producen menos molestias. Suelen usarse para
inyecciones subcutáneas e intramusculares. Los biseles cortos se usan para inyecciones
aspiración folicular

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CUALQUIER INSTRUMENTO CORTANTE

■ Nunca doblar ni romper las agujas antes de tirarlas.

■ Nunca volver a colocar el capuchón de las agujas usadas (es decir, que se han
introducido en el paciente), excepto en circunstancias específicas

Cuando se vuelva a colocar el capuchón en una aguja (es decir, al extraer un


medicamento en una jeringa antes de su administración): Usar un dispositivo mecánico
de seguridad que agarre con firmeza el capuchón de la aguja y lo mantenga en su sitio
hasta que esté listo para cubrir la aguja

2. Longitud del cuerpo. La longitud del cuerpo de las agujas que se usan habitualmente
varía de 1,2 a 5 cm. La longitud adecuada de la aguja se escoge en función del desarrollo
muscular del paciente, de su peso y del tipo de inyección.

3. Calibre (o diámetro) del cuerpo. El calibre varía de 18 a 28. Cuanto mayor sea el
número de calibre, menor es el diámetro del cuerpo de la aguja. Los calibres menores
producen menor trauma tisular, pero los calibres mayores son necesarios para
medicamentos viscosos, como penicilina. Para un adulto que precisa una inyección
subcutánea, es adecuado usar una aguja de calibre 24 a 26 y de 0,95 a 1,58 cm de
longitud. Los pacientes obesos pueden necesitar una aguja de 2,5 cm. Para las
inyecciones intramusculares se usa una aguja más larga (p. ej., 2,5-3,8 cm) con un calibre
mayor. Los adultos delgados y los niños suelen preciar una aguja más corta. El
profesional de enfermería debe evaluar al paciente para determinar la longitud adecuada
de aguja.

Prevención de lesiones por pinchazos Uno de los procedimientos potencialmente más


peligrosos a los que puede enfrentarse el personal de salud es el uso y desecho de
agujas y objetos punzantes. Las lesiones por pinchazos son un riesgo importante de
infección por el virus de la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana (V IH) y
muchos otros microorganismo

Preparación de medicamentos inyectables. Los medicamentos inyectables pueden


prepararse aspirando el medicamento de una ampolla o vial hacia el interior de una
jeringa estéril, usando jeringas precargadas o utilizando sistemas de inyección sin aguja.

Los medicamentos inyectables pueden encontrarse dentro de dos tipos de recipientes de


cristal, las ampollas o los viales:

• Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una
constricción en su base, mientras que los viales tienen un cuello corto coronado por
un tapón de plástico duro que está forrado externamente por un metal.
• Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello, pasan a
ser un sistema abierto. se puede aspirar el líquido fácilmente a través de la
abertura que hemos creado. es un contenedor de vidrio diseñado para contener
una sola dosis de un fármaco. Está hecha de un vidrio transparente y tiene una
forma característica con un cuello estrechado. Las ampollas tienen un tamaño

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variable de 1mL a 10 mL o más. La mayoría de los cuellos de ampolla tiene marcas
coloreadas a su alrededor, que indican dónde tienen una muesca para una
apertura fácil.
• Los viales es un pequeño frasco de cristal con una cápsula de goma selladla.
Constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin dificultad su
contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un volumen de aire igual
al volumen de la sustancia que albergan y que queremos extraer, . La técnica de
añadir un diluyente a un fármaco en polvo para prepararlo para su administración
se llama reconstitución. Los fármacos en polvo suelen tener instrucciones impresas
(dentro de cada vial envasado) que describen la cantidad y tipo de disolvente a
añadir. Los diluyentes que se usan con frecuencia son agua estéril o solución
salina normal estéril. Hay viales unidosis y multidosis
1.. Vial unidosis. Las instrucciones para preparar una vial unidosis establecen que
se añadan 1,5 m i de agua estéril al polvo seco estéril, lo que proporciona una
dosis única de 2 ml. El volumen del polvo del fármaco era de 0,5 m i. Luego 1,5 ml
de agua más 0,5 ml de polvo originan 2 ml de solución. En otros casos, la adición
de una solución no aumenta el volumen. Por eso es importante seguir las
instrucciones del fabricante.
2. Vial multidosis: se ordena una dosis de 750 m g de un cierto fármaco para un
paciente. En la mano tenemos una vial multidosis de 10 g. Las instrucciones para
la preparación dicen: «Añadir 8,5 ml de agua estéril, y cada mililitro contendrá 1 g o
1.000 mg». Para determinar la cantidad a inyectar, el profesional de enfermería
hace cálculos.
La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o
mezclándola previamente con un disolvente.

Así la encontraremos en forma líquida o como polvo, ya sea suelto o prensado. Cuando
haya que mezclar el fármaco con un disolvente trabajaremos con dos recipientes: uno
que contiene el fármaco y otro que contiene el disolvente. Por otro lado, debemos de
tener en cuenta que:

• Hay que leer siempre las instrucciones. Así sabremos cómo se debe realizar la
mezcla, la cantidad de disolvente que se precisa, si se puede desechar o no parte
de éste, cuál es su composición (a veces pueden contener parte del principio activo
o anestésico), etc.
• Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden: cargar el disolvente en la
jeringuilla. Introducir la cantidad de disolvente indicada en el recipiente que
contiene el fármaco. Homogeneizar la solución si es necesario (en muchos casos
se homogeniza espontáneamente al mezclar ambos productos). Cargar la solución
nuevamente en la jeringa.
• Para conseguir una solución homogénea nunca agitaremos la mezcla pues,
además de formarse espuma, se pueden producir cambios que modifiquen su
farmacodinamia. Lo que se debe hacer es rotar el recipiente (normalmente es un
vial) entre las palmas de las manos hasta homogeneizarla.
Instrucciones para cargar en una jeringuilla un medicamento inyectable a partir de
una ampolla

• Coja la ampolla y golpee suavemente su parte superior con un dedo, así todo el
contenido pasará a la parte inferior del recipiente.

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• Coloque una gasa pequeña alrededor del cuello de la ampolla con el fin de evitar
un posible corte.
• Sujete la ampolla con la mano no dominante. Con los dedos pulgar e índice de la
otra mano, rompa el cuello de la ampolla en dirección opuesta a usted.
• Coja la jeringa que previamente había preparado con la aguja de carga e
• inserte ésta en el centro de la boca de la ampolla. No permita que la punta o el
cuerpo de la aguja toquen el borde de la ampolla. Si ello sucede, deseche el
material y reinicie el procedimiento.
• Incline ligeramente la ampolla y vaya aspirando el medicamento con la jeringa.
Recuerde que para movilizar el émbolo no
debe apoyarse en éste, sino en las dos
lengüetas que posee la jeringuilla: la del
propio émbolo y la del cuerpo.

• Una vez cargada toda la medicación,


saque la aguja de la ampolla. Sostenga la
jeringa con la aguja apuntando hacia arriba para que el líquido se asiente en el
fondo de la primera. Golpee la jeringa con un dedo para favorecer que asciendan
las burbujas de aire que se puedan haber aspirado. Tire levemente del émbolo
para que si queda algo de líquido en la aguja éste caiga al cuerpo de la jeringa.
Ahora empuje suavemente el émbolo hacia arriba para expulsar el aire, procurando
que no se pierda nada del líquido. Ya tiene la medicación cargada. Proceda ahora
a cambiar la aguja de carga por la que vaya a utilizar en el paciente. No se
recomienda purgar la jeringa con esta última pues hay soluciones que, al contacto
con el metal, se cristalizan y obstruyen la aguja

Instrucciones para cargar en una jeringuilla un medicamento inyectable a


partir de un vial

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• Conecte la aguja de carga a la jeringa elegida.

• Retire el protector de la aguja.


• Cargue la jeringa con un volumen de aire
equivalente al volumen de sustancia que vaya a
extraer.
• Retire la tapa metálica del vial y desinfecte la parte
que queda expuesta con un antiséptico.
• Inserte la aguja por el centro del tapón (es más
delgado y fácil de penetrar) e inyecte el aire en el
vial sin dejar que el émbolo se retraiga. Procure
que el bisel de la aguja quede por encima de la
medicación, sin introducirse en ella, pues así se
evita la formación de burbujas y se facilita la
extracción posterior del líquido.
• Coja el vial con la mano no dominante a la vez que
con la otra sujeta firmemente la jeringa y el
émbolo.
• Invierta el vial. Mantenga la aguja en la misma
posición: ahora, al haber invertido el vial, quedará
cubierta por el líquido (se previene la aspiración de
aire).
• Permita que la presión positiva del aire introducido
llene poco a poco la jeringa con el medicamento (la
presión impulsa el líquido hacia la jeringuilla y
desplaza el émbolo). Tire un poco del émbolo si es
necesario.
• Desinserte la aguja del tapón del vial. A veces la
presión existente en éste puede hacer que al
realizar esta maniobra salga algo de líquido y nos
salpique. Para evitarlo, tenga la precaución de
volver a colocar el vial en su posición original (recuerde que para extraer la medicación lo
había invertido).
• Si lo que ha extraído es la medicación, aquí ha acabado el procedimiento de carga. Si lo que
ha extraído es el disolvente y ahora tiene que introducirlo en el vial de la medicación, actúe
siguiendo los pasos que se han detallado hasta ahora. La única diferencia es que no tendrá
que cargar la jeringuilla con aire, pues ya la tiene cargada con el disolvente.
• Purgue la jeringuilla como ya se explicó anteriormente.

Inyecciones intramusculares

La vía intramuscular es una de las cuatro vías parenterales que existen para la
administración de medicamentos.  Las inyecciones en el tejido muscular, o inyecciones in
tramusculares (IM), se absorben con más rapidez que las subcutáneas debido al mayor
riego sanguíneo de los músculos del cuerpo. Los músculos también pueden captar un
volumen de líquido mayor sin molestias que los tejidos subcutáneos, aunque la cantidad
varía entre los sujetos, sobre todo en función del tamaño y estado del músculo y de la

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zona usada. Un adulto con músculos bien desarrollados puede tolerar con seguridad
hasta 5 ml de medicamento en los músculos glúteos medio y máximo. Suele
recomendarse un volumen de 1-2 ml en adultos con músculos menos desarrollados. En el
músculo deltoides se recomiendan volúmenes de 0,5 a 1 ml. Suele necesitarse una
jeringa de 3-5 ml. El tamaño de la jeringa depende de la cantidad de medicamento a
administrar. La aguja intramuscular envasada estándar tiene 3,8 cm y un calibre de 21 o
22.

Existen varios factores que indican el tamaño y longitud de la aguja a utilizar:


■ El músculo
■ El tipo de solución
■ La cantidad de tejido adiposo que cubre el músculo
■ La edad del paciente.
Por ejemplo, suele usarse una aguja más pequeña como un calibre 23 a 25 de 2,5 cm de
longitud para el músculo deltoides. Las soluciones más viscosas requieren un calibre
mayor. Los pacientes muy obesos pueden precisar una aguja mayor de 3,8 cm y los
pacientes emaciados pueden necesitar una aguja más corta 2,5 cm. Una consideración
importante en la administración de inyecciones IM es la selección de una zona segura
localizada lejos de vasos sanguíneos grandes, nervios y hueso. Pueden utilizarse varias
localizaciones corporales para las inyecciones IM. Las contraindicaciones para usar un
lugar específico son la lesión tisular y la presencia de nódulos, masas, abscesos, dolor u
otros trastornos.
Zona ventroglútea La zona ventroglútea está en el músculo glúteo medio, que se
dispone sobre el glúteo menor. La zona ventroglútea es la zona preferida para las
inyecciones intramusculares porque esta zona:
■ No contiene nervios ni vasos sanguíneos grandes.
■ Constituye el mayor espesor de músculo glúteo al estar formado por el glúteo medio y
el glúteo mínimo.
■ Está delimitada por hueso.
■ Contiene menos grasa que la zona de la nalga o glúteo, lo que elimina la necesidad de
determinar la profundidad de la grasa subcutánea. La zona ventroglútea es el sitio de
elección más seguro para las inyecciones intramusculares de más de 1 ml en pacientes
de más de 7 meses. Esto se debe a que en esta zona el músculo glúteo es más grueso y
a que no hay nervios penetrantes.
La posición del paciente para la inyección puede ser el decúbito supino, prono o lateral.
Pero la posición en decúbito lateral ayuda a localizar la zona ventroglútea con mayor
facilidad. Colocar al paciente sobre un lado con la rodilla doblada y ligeramente elevada
hacia el tórax. El trocánter sobresaldrá, lo que facilita la localización de la zona
ventroglútea. Para establecer el lugar exacto, el profesional de enfermería coloca el puño
sobre el trocánter mayor del paciente, con los dedos apuntando hacia la cabeza del
paciente. La mano derecha se usa para la cadera y la mano izquierdas para la cadera
derecha. Con el dedo índice sobre la espina ilíaca anterosuperior del paciente, el
profesional de enfermería extiende el dedo medio en sentido dorsal (hacia las nalgas)
palpando la cresta del ilion y después apretando por debajo de él. El triángulo formado por
el dedo índice, el tercer dedo y la cresta del ilion es la zona de inyección.
Zona del vasto lateral El músculo vasto lateral suele ser grueso y estar bien desarrollado
en los adultos y en los niños. Se recomienda como zona de elección para las inyecciones
intramusculares en lactantes de 1 año o menores

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Zona dorsoglútea Históricamente, la zona dorsoglútea era la zona que más se utilizaba
para las inyecciones intramusculares. Sin embargo, esta zona está cerca del nervio ciático
y del nervio y la arteria glúteos superiores, por lo que se producían complicaciones.
Zona deltoidea El músculo deltoides se encuentra en la cara lateral de la parte superior
del brazo. No se usa a menudo para inyecciones intramusculares porque es un músculo
relativamente pequeño y está muy cerca del nervio radial y de la arteria radial. A veces se
considera en los adultos debido a la rápida absorción de la zona deltoidea, pero no puede
administrarse más de 1 ml de solución. Esta zona se recomienda para la administración
de la vacuna de la hepatitis B en los adultos, toxoide y otras. La referencia superior para la
zona deltoidea la localiza el profesional de enfermería colocando los cuatro dedos a
través del músculo deltoides con el primer dedo sobre el acromion. La parte más alta de la
axila es la línea que marca la referencia del borde inferior. Un triángulo dentro de estos
límites indica el músculo deltoides unos 5 cm por debajo del acromion. Se cree que
presionar firmemente la zona de la inyección durante 10 segundos antes de insertar la
aguja reduce el dolor provocado por esta, con independencia de cuál sea la zona.
Técnica de inyección intramuscular La técnica del trazo en Z, que se recomienda para
todas las inyecciones intramusculares. El método del trazo en Z es menos doloroso que la
técnica tradicional de inyección y reduce la fuga de medicamentos irritantes hacia el tejido
subcutáneo. Aunque la técnica del trazo en Z no siempre se usa en la práctica, los
estudios apoyan su eficacia y recomiendan su uso sistemático.
Inyecciones intradérmicas Una inyección intradérmica (ID) es la administración de un
fármaco en la capa dérmica de la piel justo por debajo de la epidermis. Suele usarse solo
una pequeña cantidad de líquido, por ejem 0,1 ml. Este método de administración se usa
con frecuencia para las pruebas de alergia y el cribado de la tuberculosis (TB). Los
lugares comunes para las inyecciones intradérmicas son la parte inferior e interna del
antebrazo, la parte superior del tórax y la espalda por debajo de las escápulas. El
antebrazo izquierdo se usa con frecuencia para el cribado de la TB y el derecho para
todas las demás pruebas.
Inyecciones subcutáneas Entre los muchos tipos de fármacos que se administran por
vía subcutánea (justo por debajo de la piel) están las vacunas, insulina y heparina. Los
lugares comunes para las inyecciones subcutáneas son la cara externa de los brazos y la
cara anterior de los muslos. Estas son zonas cómodas y normalmente tienen una buena
circulación sanguínea. Otras zonas que pueden usarse son el abdomen, las zonas
escapulares de la parte superior de la espalda y las zonas glútea ventral superior y

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dorsal. Solo suelen inyectarse dosis pequeñas (de 0,5 a 1 ml) de medicamento a través
de la vía subcutánea. Comprobar las normas de la institución. El tipo de jeringa utilizada
para las inyecciones subcutáneas depende del medicamento que hay que administrar.
Normalmente se suele usar una jeringa de 2 ml en la mayoría de las inyecciones
subcutáneas. Pero si se va administrar insulina, se utiliza una jeringa de insulina; y si se
va a administrar heparina, puede usarse un cartucho precargado
Las zonas para la inyección subcutánea deben rotarse de forma ordenada para minimizar
la lesión tisular, fomentar la absorción y evitar molestias. Esto es especialmente
importante para pacientes que deben recibir inyecciones repetidas, como los diabéticos
ya no se recomienda la aspiración sistemática en la administración de insulina.

VIA SUBCUTANEA VIA INTRADERMICA


A la hora de administrar una medicación se debe de actuar sistemáticamente,
cumpliendo una serie de pasos:

Preparar el material necesario.


Preparar el medicamento.
Elegir el lugar de inyección.
Administrar el medicamento.

 Preparación del material necesario para la administración intramuscular de los


medicamentos

El material que se precisa es el siguiente:

Antiséptico.
Jeringa.  La cantidad de fármaco que hemos de administrar será la que
determinará su capacidad.
Agujas.  Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla
intramuscularmente (longitud de 25-75 mm, calibre de 19-23G y bisel medio).
Gasas o algodón.
Guantes (no es necesario que sean estériles).

 Preparación del medicamento a administrar intramuscularmente

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Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos
guantes que, salvo en el caso de los accesos centrales, no es necesario que sean
estériles.  Por otro lado, a la hora de cargar cualquier medicamento en una jeringa hay
que tener en cuenta varios aspectos:

Preparación del medicamento a administrar intramuscular

Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos
guantes que, salvo en el caso de los accesos centrales, no es necesario que sean
estériles.  Por otro lado, a la hora de cargar cualquier medicamento en una jeringuilla hay
que tener en cuenta varios aspectos:

Consideraciones previas

Los medicamentos inyectables pueden encontrarse dentro de dos tipos de


recipientes de cristal, las ampollas o los viales:

Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una
constricción en su base, mientras que los viales tienen un cuello corto
coronado por un tapón de plástico duro que está forrado externamente por
un metal.
Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello,
pasan a ser un sistema abierto.  Esto es: se puede aspirar el líquido
fácilmente a través de la abertura que hemos creado.
Los viales constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin
dificultad su contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un
volumen de aire igual al volumen de la sustancia que albergan y que
queremos extraer.

La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o


mezclándola previamente con un disolvente. Así la encontraremos en forma
líquida o como polvo, ya sea suelto o prensado.  Cuando haya que mezclar el
fármaco con un disolvente trabajaremos con dos recipientes: uno que contiene el
fármaco y otro que contiene el disolvente.  Por otro lado, debemos de tener en
cuenta que:

Hay que leer siempre las instrucciones.  Así sabremos cómo se debe
realizar la mezcla, la cantidad de disolvente que se precisa, si se puede
desechar o no parte de éste, cuál es su composición (a veces pueden
contener parte del principio activo o anestésico), etc.

Elección del lugar de la inyección para la administración intramuscular


de medicamentos

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Las zonas donde se pueden administrar los medicamentos
 
intramuscularmente son la dorsoglútea, la deltoidea, la ventroglútea y la cara
   
externa del muslo.  A la hora de elegir el lugar de punción tendremos en
   
cuenta la edad del paciente y su masa muscular, la cantidad de medicamento
 
a inyectar, si es una sustancia más o menos oleosa, etc.

Las características principales de cada una de las áreas se describen a


continuación.  En la tabla 1 se ofrece un resumen de ellas.

  Tabla 1. Áreas para aplicar una inyección intramuscular


Posición del Volumen
Área Precaución Otros
enfermo admitido
D. lateral Evitarla en < 3 años. 
Nervio
Dorsoglútea D. prono Hasta 5 ml De elección en niños > 3
ciático
Bipedestación años.
Prácticamente Nervio
Deltoidea Hasta 2 ml  
todas radial
D. lateral De elección en niños > 3
Ventroglútea Hasta 5 ml  
D. supino años.
Cara externa D. supino
Hasta 5 ml   De elección en < 3 años.
del muslo Sedestación

ZONAS DE APLICACIÓN IM CON IMAGENES

Zona dorso glútea: Se localiza en el cuadrante superior externo de la nalga,


pues así es como se evita lesionar el nervio ciático.  Es el lugar que más fármaco
admite: hasta 5 ml.  El paciente puede estar en decúbito lateral, en decúbito prono
o en bipedestación (en este último caso, debe de tener cerca una zona de apoyo
por si surge cualquier complicación).  Debe de evitarse su uso en los menores de
tres años.

Figura 1

Zona deltoidea:   Está ubicada en la cara externa del deltoides, a tres


traveses de dedo por debajo del acromion.  Se debe de tener en cuenta que el
nervio radial pasa cerca de ahí.  Admite hasta 2 ml de volumen.  El paciente
puede estar prácticamente en todas las posiciones: sedestación, decúbito supino,
decúbito lateral o
bipedestación.

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Figura 2
Zona ventro glútea:   Es una de las más seguras, ya que no tiene cerca
ningún punto conflictivo.  Con el enfermo en decúbito lateral o en decúbito supino,
colocaremos nuestra mano en la base del trocánter mayor del fémur del lado
elegido.  A continuación, abriremos los dedos de la mano y pincharemos en el
espacio que quede entre los dedos índice y medio.  Admite hasta 5 ml. de
volumen.  Junto con la dorso glúteo es la de elección para los niños mayores de
tres años.

Figura 3

Cara externa del muslo:  Admite hasta 5 ml de volumen.  Con el paciente


en decúbito supino o en sedestación, delimitaremos una banda imaginaria que
vaya, por la cara externa del muslo elegido, desde el trocánter mayor hasta la
rótula.  La zona óptima de inyección está localizada en esta banda, 5 cm por
arriba y 5 cm por debajo de su punto medio.  Es la zona de elección para los
niños menores de tres años.

Figura 4

 Aplicación intramuscular del medicamento

Los pasos para seguir a la hora de ejecutar la inyección intramuscular son los siguientes:

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 Antes de inyectar el medicamento desinfectaremos la piel.  Para ello aplicaremos
una torunda impregnada de antiséptico en el centro de la zona elegida. 
Posteriormente y con un movimiento que dibuje una espiral hacia fuera,
abarcaremos un diámetro de unos 5 cm.  Con ello “barreremos” hacia el exterior
los gérmenes de esa zona de la piel, cosa que no conseguiremos si el movimiento
que le imprimimos a la torunda es de derecha a izquierda o de arriba abajo.

 La aguja se debe de introducir formando un ángulo de 90º (por lo que es


indiferente hacia dónde mire el bisel) con un movimiento firme y seguro, en un
solo acto.
 Antes de introducir el medicamento siempre se debe aspirar para ver si hemos
conectado con un vaso.  En caso afirmativo, debemos extraer la aguja y pinchar
nuevamente en otro lugar.
 El medicamento se debe de inyectar lentamente ya que, aparte de ser menos
doloroso, iremos dando tiempo a que se vaya distribuyendo por el músculo. 
Como media emplearemos un minuto -y nunca menos de treinta segundos- en
introducir 5 ml de sustancia.  Durante todo el procedimiento iremos observando
cómo va reaccionando el paciente y le preguntaremos si tiene dolor, si se
encuentra mareado, etc.
 Una vez hayamos administrado todo el medicamento, esperaremos unos diez
segundos antes de retirar la aguja, pues así evitaremos cualquier pérdida de
medicación.  A continuación, colocaremos la torunda con el antiséptico justo
sobre el punto de la inyección -al sujetar la piel minimizaremos en lo posible el
dolor- y retiraremos la aguja con suavidad y rapidez.  Posteriormente haremos
una suave presión mientras friccionamos ligeramente la zona para evitar que el
medicamento se acumule y así favorecer su absorción.
. USOS MÁS COMUNES DE LA VÍA PARENTERAL
VÍA USOS MÁS COMUNES
Prueba de Mantoux.
Intradérmica Pruebas cutáneas
Anestésicos locales
Insulinas
Heparinas
Vacunas
Otros fármacos (salbutamol, adrenalina,
Subcutánea escopolamina, analgésicos opioides,
antieméticos, benzodiacepinas, etc.)
Vacunas
Otros fármacos (analgésicos, antiinflamatorios,
antibióticos, neurolépticos, corticoides, etc.)
Intramuscular
Medicación urgente (naloxona, adrenalina,
atropina, flumacenilo,
fisostigmina, glucosa hipertónica, etc.)
Intravenosa Múltiples fármacos a diluir en suero

También está la técnica Z: Este método se aplica en caso de que el medicamento


sea de una delicada absorción. Ejem. El hierro el cual si se filtra en la piel cambia de color
el tejido quedando morado, como si hubiera ocurrido traumatismo por inyección.

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VIA INTRADERMICA

• Es la introducción de pequeñas cantidades de líquido en la capa dérmica de la


piel, el volumen máximo es 0.3, pero por lo general se aplica 0.1ml. Es la
administración de un medicamento en la parte dérmica de la piel por debajo de la
epidermis

Es también el acceso que se emplea para la realización de algunas pruebas diagnósticas,


como las pruebas cutáneas para dirimir si se es alérgico o no a determinadas sustancias

Objetivo

 Realizar prueba de sensibilidad a ciertos medicamentos


 Producir efectos locales en vez de generales
 Administrar vacunas

ZONAS DE ADMINISTRACION

Antebrazo: Cara anterior tercio medio. (Principalmente con fin diagnostico)

Hombro: Región deltoidea. (Principalmente con fin preventivo)

Tórax Posterior: Región subescapular

Torax Anterior: Region superior

INYECCION SUBCUTANEA

• Procedimiento por el cual se introduce una sustancia inyectable en el tejido


subcutáneo( justo debajo de la piel)
• Su aplicación implica un ángulo de 45 grados
• Tiene por objetivo la aplicación de medicamentos que requieren absorción lenta
por vía parenteral

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La zona de inyección subcutánea debe rotarse para evitar el daño tisular especialmente
en aquellos pacientes que deben recibir inyecciones repetitivas

Factores que indican el tamaño y longitud de la aguja

• El musculo
• El tipo de solución
• La cantidad de tejido adiposo que cubre el musculo
• La edad del paciente

TECNICA IV O VIA INTRAVENOSA

La terapia intravenosa o terapia IV es la administración de sustancias líquidas


directamente en una vena a través de una aguja o tubo (catéter) que se inserta en la
vena, permitiendo el acceso inmediato al torrente sanguíneo para suministrar líquidos y
medicamentos.
Suele llevarse a cabo de dos formas:
• Directa
• Por goteo intravenoso
Proporciona un efecto rápido del fármaco y una dosificación precisa, sin problemas de
biodisponibilidad.
Puede presentar, no obstante, graves inconvenientes, como la aparición de tromboflebitis,
así como problemas de incompatibilidades entre dos principios activos administrados
conjuntamente en la misma vía. Tiene el inconveniente de que no permite la administrar
productos que contengan componentes capaces de precipitar algún componente
sanguíneo o hemolizar No permite la aplicación de preparados oleosos debido a la
posibilidad de originar una embolia grasa. A la hora de administrar una medicación se
debe de actuar sistemáticamente cumpliendo una serie de pasos:

• Preparar el material
• Preparar el medicamento
• Elegir el lugar de inyección
• Administrar el medicamento

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Infusiones con control de volumen

Los medicamentos intermitentes también pueden administrarse mediante un equipo con


control de volumen. Son pequeños recipientes de líquido (tamaño de 100 a 150 mL)
unidos por debajo del recipiente de infusión primario de manera que el medicamento se
administra a través de la vía IV del paciente. Los equipos con control de volumen se usan
con frecuencia para infundir soluciones a niños y pacientes mayores cuando el volumen a
administrar es crítico, y debe vigilar con atención.

Bolo intravenoso

El bolo intravenoso (IV) es la administración intravenosa del fármaco sin diluir


directamente en la circulación sistémica. Se usa cuando un medicamento no puede
diluirse o en urgencias. Un bolo IV puede introducirse directamente en una vena mediante
venopunción o en una vía IV existente a través de un puerto de inyección o un cierre IV.
Este método de administración tiene dos desventajas principales: cualquier error en la
administración no puede corregirse después de que el fármaco haya entrado en el
paciente, y el fármaco puede ser irritante para el recubrimiento de los vasos sanguíneos.
Antes de administrar un bolo, el profesional de enfermería debe buscar la máxima
concentración recomendada para ese fármaco en particular y la velocidad de
administración. El medicamento administrado hace efecto de inmediato

• Dispositivos de infusión intermitente Los dispositivos de infusión intermitente


pueden fijarse a un catéter intravenoso o a una aguja para permitir la
administración intravenosa de los medicamentos sin la necesidad de pinchazos
repetidos ni una infusión intravenosa continua. Los puertos de inyección
intermitente tienen una zona de inyección de látex resellable para el acceso de la
aguja o un puerto que permite a una jeringa o un adaptador sin aguja conectarse a
los medicamentos a administrar. Los puertos de inyección intermitente pueden
lavarse con solución salina estéril antes y después del medicamento. La mayoría
de las instituciones usa lavados salinos con la administración de medicamentos a
través de líneas IV periféricas

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CANALIZACION DE LA VIA PERIFERICA

Es la técnica para puncionar una vena con el fin de introducir un dispositivo intravascular
por medio del cual se aplica un tratamiento médico especifico se vigilarán las variables
hemodinámicas en un paciente, generalmente se efectúa a través de una punción
transcutánea.

La canalización intravenosa es un método de acceso directo a la circulación venosa, ya


sea periférica o central que se ha convertido en una rutina cotidiana y ha dejado de ser un
recurso excepcional complicado, reservado a casos críticos. Sin embargo, el uso de la
cánula IV en la administración de fármacos y soluciones puede provocar complicaciones
como hematomas o tromboflebitis. Incluso no siendo complicaciones graves, si que van a
ser siempre molestas para el paciente.

No siempre pueden evitarse estas complicaciones, pero una técnica correcta, unos
niveles de higiene apropiados y un buen conocimiento del equipo que se utiliza pueden
reducir su aparición y gravedad.

Es importante protocolizar nuestros cuidados para unificarlos, prever las complicaciones y


evaluar nuestras acciones

INDICACIONES PARA EL USO DE LA CANALIZACION VENOSA PERIFERICA

 Restituir el equilibrio del ácido base


 Administración de fármacos y fluidos al torrente circulatorio
 Mantenimiento de la hidratación en pacientes con intolerancia oral
 Transfusión de productos sanguíneos, eritrocitos y plasma
 Nutrición parenteral
 Mantener un acceso venoso con fines terapéuticos

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ELECCION DEL LUGAR DE LA PUNCION

Las áreas más comúnmente utilizadas para la terapia IV se encuentran en la zona más
distal posible. En el caso de la cateterización periférica de M.S debe plantearse primero
en el dorso de la mano, continuar por antebrazo y flexura de codo. De esta forma, si se
produce una obliteración de una vena canalizada, no provocamos la inutilización
automática de otras más distales. La utilización de vena de M.I es muy inusual y esta
desaconsejada debido a la mayor fragilidad y al riesgo de crear o acentuar problemas de
retorno venoso

FACTORES QUE SE TOMAN EN CUENTA PARA ELEGIR VENOPUNCION

• La Duración del tratamiento


• El tipo de solución
• Tamaño del catéter
• Tipo de venas

SITIOS DE VENOPUNCION

No emplear la extremidades

PRECAUCIONES EN UNA CANALIZACION

 No emplear la extremidad afectada en un paciente al que se le ha practicado una


extirpación ganglionar (mastectomía)
 Evitar las extremidades afectadas por un ACV
 No utilizar las venas de un miembro con fistulas arteriovenosa, quemaduras,
lesiones cutáneas, zonas esclerosadas doloridas
 Asegurarse de que el punto de inserción no dificulta las actividades diarias del
paciente
 Evitar prominencias Oseas o articulaciones
 Si es posible, canalizar el miembro no dominante
 En cada intento de inserción utilizar un catéter nuevo
 Nunca se debe volver a introducir el catéter una vez retirado para evitar el riesgo
de perforar y seccionar la cánula de plástico

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CATETER

Sueroterapia o Fluido terapia

Es el tratamiento que consistente en la administración de sueros con la finalidad de


restablecer el equilibrio hidro electrolítico. Concepto: Es el tratamiento consistente en la
administración de sueros con la finalidad de restablecer el
equilibrio hidroelectrolítico

Distribución de los líquidos corporales

El líquido del cuerpo se divide en dos compartimientos


principales:

Intracelular: está dentro de la célula del organismo: es


fundamental para el funcionamiento normal de la célula
contiene solutos, electrolitos y glucosa, es donde ocurre el metabolismo celular

Extracelular: está fuera de la célula del organismo este es menor en cantidad, es un


sistema de transporte de nutrientes y de productos de deshecho que proceden de la
célula. El líquido cefalorraquídeo, pericárdico, pancreático, pleural, intraocular, biliar,
peritonial y sinovial son ejemplos de líquido transcelular.

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Pautas para la Sueroterapia

 Es preciso tener en cuenta el volumen que precisa el paciente


 El aporte electrolítico que requiere
 Si necesita aporte calórico

VENOCLISIS: Es la administración de grandes cantidades de líquido por vía endovenosa


mediante un sistema de goteo, en forma prolongada.

Tipos de soluciones

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Indicaciones Principales de la Sueroterapia:

 Hipovolemia
 Depleción de fluido Extracelular
 Depleción Acuosa
 Depleción Salina
 Hiponatremia

TIPOS DE SOLUCIONES:

En función de su distribución corporal, las soluciones intravenosas utilizadas en


fluidoterapia pueden ser clasificadas en:

1) Soluciones cristaloides

  2) Soluciones coloidales.

 SOLUCIONES CRISTALOIDES  

Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrolitos y/o
azúcares en diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o
isotónicas respecto al plasma. Las soluciones isotónicas respecto al plasma, son aquellas
donde la concentración del soluto es la misma ambos lados de la membrana de la célula,
por lo tanto, la presión osmótica en la misma disolución isotónica es la misma que en los
líquidos del cuerpo y no altera el volumen de las células. Se van a distribuir por el fluido
extracelular, presentan un alto índice de eliminación y se puede estimar que a los 60
minutos de la administración permanece sólo el 20 % del volumen infundido en el espacio
intravascular. Por otro lado, la perfusión de grandes volúmenes de estas soluciones
puede derivar en la aparición de edemas periféricos y edema pulmonar

Las soluciones hipotónicas Una solución hipotónica es aquella que tiene menor


concentración de soluto en el medio externo en relación al medio citoplasmático de
la célula. Debido a la mínima o incluso nula presencia de sodio en estas soluciones, su
administración queda prácticamente limitada a tratamientos de alteraciones electrolíticas
(hipernatremia), otros estados de deshidratación hipertónica y cuando sospechemos la
presencia de hipoglucemia.

Soluciones hipertónicas: Una solución hipertónica es aquella que tiene mayor


concentración de soluto en el medio externo, por lo que una célula en dicha solución
pierde agua (H2O) debido a la diferencia de presión, es decir, a la presión osmótica ,
llegando incluso a morir por deshidratación. La salida del agua de la célula continúa hasta
que la presión osmótica del medio externo y de la célula sean iguales

soluciones cristaloides:

• Solución Salina isotónicas


• Solución salina hipertónica

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• Solución isotónica glucosadas al 5%
• Soluciones glucosadas hipertónicas
• Solución Riger Lactato

 Soluciones glucosaminas isotónicas: son eficaces como hidratantes y para


cubrir la demanda de agua y electrolitos
 Soluciones alcalinizantes: Estas soluciones se utilizan en aquellas situaciones
que exista o se produzca una acidosis metabólica. Ejem: solución de bicarbonato,
Lactato sódico
 Soluciones acidificantes: El cloruro amónico, de utilidad en el tratamiento de la
alcalosis hipoclorémica

 SOLUCIONES COLOIDALES: 

Son fluidos de remplazo de la sangre anormalmente perdida del plasma u otros fluidos
extracelulares. Es lo que se conoce como agente expansor plasmático. Producen efectos
hemodinámicos más rápidos y sostenidos que las soluciones cristaloides, precisándose
menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su costo es mayor.

Soluciones Coloidales Naturales


-Albumina

La albúmina se produce en el hígado y es responsable de aproximadamente un 70-80 %


de la presión oncótica del plasma, constituyendo un coloide efectivo. La albúmina se
distribuye entre los compartimentos intravascular (40 %) e intersticial ( 60 %). Su síntesis
es estimulada por el cortisol y hormonas tiroideas,

La albúmina administrada se distribuye completamente dentro del espacio intravascular.


El 90 % de la albúmina administrada permanece en el plasma unas dos horas tras la
administración, para posteriormente equilibrarse entre los espacios intra y extravascular
durante un período de tiempo entre 7 a 10 días. Un 75 % de la albúmina comienza a
desaparecer del plasma en 2 días.

Condiciones clínicas que pueden asociarse con disminución de la producción de albúmina


en sangre incluyen malnutrición, cirrosis, cirugía, trauma (shock hemorrágico), y estados
inflamatorios sistémicos como en la sepsis.

Entre los posibles beneficios que puede aportar la albúmina, está su capacidad para
hacer disminuir los edemas, mejorando la presión oncótica vascular y evitando así, tanto
en los pulmones como en otros órganos, la producción de edema
Principales indicaciones:
Hipovolemia (cuando existe contraindicación de coloides y cristaloides)
Hipoalbuminemia (si albumina es menor a 20g/l en periodos cortos)
Ritmo de infusión: velocidad individualizada.
Recomendación:
albumina 20% :1-2ml por minuto
albumina 5%. 5ml por minuto

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-Fracciones Proteicas de Plasma Humano

Las fracciones proteicas del plasma, al igual que la albúmina, se obtiene por
fraccionamientos seriados del plasma humano. La fracción proteica debe contener al
menos 83 % de albúmina y no más de un 1 % de g-globulina, el resto estará formado por
a y b-globulinas. Esta solución de fracciones proteicas está disponible como solución al 5
% en suero fisiológico
 Esta solución de fracciones proteicas tiene propiedades similares a la albúmina. La
principal ventaja de esta solución consiste en su fácil manufacturación y la gran cantidad
de proteínas aportadas.

Soluciones Coloidales Artificiales


Dextranos
Hidroxietil-almidón
Pentaalmidón
Derivados de la gelatina

FORMULA PARA GOTAS, MICROGOTAS

-N° DE GOTAS POR MINUTO

Cantidad para administrar


___________________________
Horas en que pasara la infusión X 3
-Volumen a administrar en cc x 20 gotas
_________________________________
Tiempo en que se infundirá expresado en minutos

-N° DE MICROGOTAS POR MINUTOS

Volumen a administrar en cc X 60 microgotas

__________________________________

Tiempo de infusión expresado en minutos

-BOMBA DE INFUCION CC X HORA

Cantidad indicada entre las horas en que se pasara

Complicaciones de la Inyección Endovenosa

➢ Extravasación: ocurre cuando por descuido se inyecta el medicamento al tejido


perivascular, pudiendo producirse inflamación o necrosis a ese nivel.

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➢ Soluciones Hemorrágicas: ocurre cuando se perfora toda la vena (pared anterior y
posterior). De modo que la sangre escapa al tejido perivascular, formándose un
hematoma que suele desaparecer espontáneamente.
➢ Flebitis: es la inflamación de las paredes de la vena, originada por la acción local del
medicamento (generalmente se trata de un fármaco irritante, por ejemplo: cloruro de
calcio)
➢ Shock De Velocidad: puede aparecer luego de una inyección E.V. rápida. Se
manifiesta por una caída brusca de la presión arterial, con mareos, pérdida del
conocimiento, náuseas, vómitos e incluso muerte en pocos minutos. Su tratamiento es
igual al de la anafilaxia

➢ Embolia Gaseosa: ocurre al inyectar aire a la circulación.


➢ Fiebre: puede ocurrir luego de 1 a 3 horas de aplicar una inyección E.V, sobre todo si
es de gran volumen. Suele manifestarse por una hipertermia de hasta 40ºC, a veces
acompañado de escalofríos. Es un fenómeno muy raro que cede espontáneamente.
➢ Transmisión de infecciones (hepatitis b, sida, etc.): ocurre cuando se utiliza equipo
reusable mal esterilizado. Luego de inyectar a un sujeto infectado el equipo queda
contaminado y, si éste no es bien esterilizado existe el riesgo de transmitir la infección a
otra persona a quien se inyecta con el mismo equipo.

 Bibliografía

1. Artuñedo P, Delgado MA, Caballero F.  Instrumental básico de cirugía


menor.  En: Arribas JM, Caballero F.  Manual de Cirugía Menor y otros
Procedimientos en la Consulta del Médico de Familia.  Madrid: Merck
Sharp & Dohme; 1993.
2. Esteve J, Mitjans J.  Enfermería.  Técnicas clínicas.  Madrid: McGraww-Hill
Interamericana; 2002.
3. Perry A, Potter PA.  Guía clínica de enfermería.  Técnicas y
procedimientos básicos. 4ª ed..  Madrid: Harcourt Brace; 1998.

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