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COLEGIO LA SALLE

SEGUNDO BÁSICO SECCIÓN “B”


PROFESOR :___________________.
MÚSICA

“CANCIONARIO”

EFRE JAVIER VEGA BOBADILLA.


CLAVE: 32.
PUNTEO:___________.

ANTIGUA GUATEMALA, ABRIL DE 2019


LUDWIG VAN BEETHOVEN
(Bonn, Arzobispado de Colonia, 16 de diciembre de 17702-Viena, 26 de marzo de 1827) fue
un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical abarca,
cronológicamente, desde el Clasicismo hasta los inicios del Romanticismo. Es considerado
uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha influido de
forma decisiva en la evolución posterior de este arte.
Siendo el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald
Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la
música del Romanticismo, influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Su arte
se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su
popularidad internacional, su impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras
para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianístico (treinta y dos sonatas para piano),
de cámara (incluyendo numerosas obras para conjuntos instrumentales de entre ocho y dos
miembros), concertante (conciertos para piano, para violín y triple), sacra (dos misas,
un oratorio), lieder, música incidental (la ópera Fidelio, un ballet, músicas para obras
teatrales), y orquestal, en la que ocupan lugar preponderante Nueve sinfonías.

Biografía
Familia

Johann van Beethoven (1740-1792) y Maria Magdalena Keverich (1746-1787), padres de Ludwig.

La familia de Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno, llamado también
Ludwig,3 (Malinas, 1712-1773), era descendiente de una familia
de campesinos y granjeros originarios de Brabante, en la región de Flandes (Bélgica), que se
trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. La partícula van de su nombre,4 contrario a lo que pudiera
creerse, no posee orígenes nobles, mientras que Beethovenprobablemente pudo haberse
derivado de Bettenhoven (Fr.: Bettincourt), una localidad de Lieja, aunque otra hipótesis
apunta a que el apellido proviene de Beeth (que en flamenco quiere decir «remolacha»)
y Hoven, que es el plural de Hof («granja»). De esta forma, «Beethoven» vendría a significar
«granjas de remolachas».5
Palacio Prince-Elector(Kurfürstliches Schloss) en Bonn, donde la familia Beethoven había estado activa
desde la década de 1730

En marzo de 1733 su abuelo emigró a Bonn, en donde trabajó como director y maestro de
capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año
contrajo matrimonio con María Josepha Poll, cuyos testigos fueron el organista Gilles van den
Aeden y Johann Riechler. Tuvieron tres hijos: María Bernarda Ludovica (bautizada el 28 de
agosto de 1734, muerta el 17 de octubre de 1735), Marcus Josephus (bautizado el 25 de abril
de 1736, muerto poco después en una fecha indeterminada) y Johann, de cuyo nacimiento o
bautismo no se conserva registro; se supone que nació a finales de 1739 o comienzos de
1740. El tercero fue el único que sobrevivió a la infancia y fue el padre de Beethoven. Johann
fue músico y tenor de la corte electoral.

La casa de Beethoven, ubicada en el 515 de la Bonngasse, Bonn.

El 12 de noviembre de 1767 se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria


Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746-17 de julio de 1787), una joven viuda e hija de
un cocinero de Tréveris. Por ese motivo, el matrimonio de sus padres contó con la oposición
de su abuelo, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y
consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo, lo cual no era cierto ya que
en su familia había concejales e incluso senadores. 5
El matrimonio se trasladó al n.º 515 de la Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su
primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin embargo, apenas seis días
después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770 fue bautizado su segundo
hijo, en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de «Ludovicus van Beethoven»
(Ludwig van Beethoven) según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento,
generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación
histórica que pueda respaldarla. María Magdalena tuvo aún cinco hijos más, de los que solo
sobrevivieron dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y
Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tienen
claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de María Magdalena
Keverich.6
Primeros años de vida

Retrato de Beethoven cuando tenía trece años.

El archiduque Maximiliano Francisco de Austria (1756-1801), patrocinador financiero de Beethoven.

El padre de Beethoven estaba muy gratamente impresionado por el hecho de que Wolfgang


Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos.
Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a
enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.7 Sin embargo, el estudio musical coartó
el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. 8 En mitad de la
noche, Ludwig era sacado de la cama y era obligado a tocar el piano para los conocidos de
Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Era
habitual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.
El padre era alcohólico, lo que supuso que perdiera el puesto de director de la orquesta de
Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la madre estaba frecuentemente enferma.
Aunque la relación con Johann era distante, Ludwig amaba mucho a su madre, a la que
denominaba su «mejor amiga».7
El 26 de marzo de 1778, cuando tenía siete años, Beethoven realizó su primera actuación en
público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de seis años, para destacar,
de esta manera, la precocidad de su hijo; por ello, siempre se creyó que Beethoven era más
joven de lo que era en realidad. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era
limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron
significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición, guiado por músicos
experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e
influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig.
Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras
de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos. 7
En 1782, cuando contaba con once años de edad, Beethoven publicó su primera composición,
titulada Nueve variaciones sobre una marcha de Ernst Christoph Dressler (WoO 63). Un año
después, Neefe escribió en la Revista de Música acerca de su alumno: «Si continúa así, como
ha comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart». 9 En
junio del siguiente año, Ludwig es contratado como intérprete de viola en la orquesta de la
corte del príncipe elector de Colonia Maximiliano Francisco, por recomendación de Neefe.
Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla, además de
facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los
que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en
cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura) o el doctor Franz
Gerhard Wegeler (con quien años más tarde se volvería a encontrar en Viena).7

El primer viaje a Viena


Véase también: Mozart y Beethoven

Retrato de un joven Ludwig van Beethoven, realizado por Carl Traugott Riedel

Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años,
marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde Ferdinand von Waldstein,
quien sufraga los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de
éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En
relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la
leyenda dice que Mozart habría dicho: «Recuerden su nombre, este joven hará hablar al
mundo».7
Al poco tiempo, su madre enfermó gravemente de tuberculosis y su padre le pidió por carta
que regresara a Bonn inmediatamente. La madre murió el 17 de julio de 1787. Tras este
hecho, su padre entró en una depresión y su alcoholismo se agravó, llegando a ser detenido y
encarcelado por este hecho. Después de esto, el joven Ludwig tuvo que responsabilizarse de
sus jóvenes hermanos y se vio obligado a mantenerlos, tocando el violín en una orquesta y
dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso. Su padre
falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.7

De aprendiz a maestro

Franz Gerhard Wegeler (1765-1848), médico y amigo desde la infancia de Beethoven.

En 1792 el príncipe elector de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena, ciudad en la que
permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a
su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera.
Allí, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann
Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.7
Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792
―con 21 años de edad―, durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó
con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800 tuvo lugar el famoso duelo
en el palacio de Lobkowitz, en el que el pianista y compositor Daniel Steibelt lo retó a que
tocasen juntos. En dicha ocasión, Beethoven tomó partituras de una obra de este,
modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando, con tanta gracia que Steibelt declaró que
no volvería a Viena mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose
en París.7
Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríos
para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer
concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias
obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena Willman pero esta se negó.
Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796
publicó tres sonataspara piano (Opus 2). La corte, la nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la
música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico. Eran
frecuentes las disputas entre estos estamentos y el compositor, debido al carácter fuerte e
impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre
sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowskyy el
barón Gottfried van Swieten.7 Por esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía
musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación
de su Primera sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de
piano entre las jóvenes aristócratas, con las que mantuvo romances esporádicos. Al año
siguiente, Beethoven se confesó preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler.
En Heiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que
expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera volverse
sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la
música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que
siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música
por descubrir, explorar y concretar.7

Beethoven en 1803, pintado por Christian Horneman.

Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, acorde con los
tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las
potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria.
En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue
derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los
sectores progresistas. De esta época son la Sonata para piano n.º  8, llamada Patética, y
la Sonata para piano n.º  14, llamada Claro de luna. Su Tercera sinfonía,
llamada La Heroica (traducción de la denominación en italiano Eroica) , estaba escrita en un
principio en «memoria de un gran hombre», Napoleón, que era visto en ese momento como
un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo emperador, Beethoven se enfureció
y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La
Heroica se estrenó finalmente el 7 de abril de 1805.7

Éxito y sufrimiento
Retrato de Beethoven (hacia 1804), en la época de la Sonata Appassionatay de Fidelio. Decidido a
«agarrar el destino por el cuello», compuso en el periodo de 1802 a 1812 una serie de obras brillantes y
enérgicas características de su estilo «heroico».

Muy pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte
para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca,
quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó
una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril
actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños
amorosos. No llegó a casarse nunca, pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre
damas de la nobleza. Antonie von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz
Brentano, fue uno de los grandes amores de su vida. 10
Entre 1804 y 1807, estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda
de Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la condesa pero este no pudo
concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación
entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había
terminado Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturasdiferentes y finalmente
cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de
noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de
público, ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en
Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso
muchas obras, entre ellas la Quinta sinfonía, la Sexta sinfonía o Sinfonía Pastoral, la Obertura
Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.7

El archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph, benefactor de Beethoven.

Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de


diciembre de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada
que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80,
las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.º 4 Op. 58, el aria Ah perfido! y tres
movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph
Rainer Rudolph, hermano del emperador, y eventualmente se convirtió también en su más
grande benefactor. En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena,
especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo
Bonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie
Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la ayuda de sus
más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe
Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de
4000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que
le pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha
pensión lo convirtió en el primer artista y compositor independiente de la historia, ya que
anteriormente los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en
las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e
interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó
Beethoven con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera,
bajo demanda o no, y cuando él quisiera. 7

El incidente de Teplice

El encuentro en Teplice. Al parecer, cuando Beethoven y Goethe paseaban por la alameda de este
balneario, se encontraron a la emperatriz con su familia. El compositor siguió su paseo sin pararse a
saludar. Esta imagen es una recreación posterior de Carl Rohling.

En 1812, Beethoven se trasladó al balneario de Teplitz (Teplice) y durante su estancia escribió


la carta a su «Amada inmortal», que provocó multitud de especulaciones sobre su destinataria
aunque nunca se ha podido averiguar con exactitud. En 1977, el musicólogo
estadounidense Maynard Solomonafirmó que la carta iba dirigida a Antonie Brentano, la
esposa de un mercader de Fráncfort del Meno y madre de cuatro hijos. Debido a su sentido
ético y su miedo al matrimonio, Beethoven abandonó esta relación, a pesar de los conflictos
emocionales que le causó.11 En julio de ese año, Bettina von Arnim organizó un encuentro
entre el compositor y Johann Wolfgang von Goethe. Más tarde la condesa publicó su
correspondencia con Goethe y en una de sus cartas al conde Hermann von Pückler-Muskau
relató cierto suceso que al parecer habría ocurrido en dicho balneario ese mismo verano,
cuando Beethoven y Goethe se encontraron por primera vez. Ambos paseaban por la
alameda del balneario y de pronto apareció frente a ellos la emperatriz María Luisa de Austria-
Este con su familia y la corte. Goethe, al verlos, se hizo a un lado y se quitó el sombrero. En
cambio, el compositor se lo caló todavía más y siguió su camino sin reducir el paso, haciendo
que los nobles se hicieran a un lado para saludar. Cuando estuvieron a cierta distancia se
detuvo para esperar a Goethe y decirle lo que pensaba de su comportamiento «de lacayo».
El monumento a Beethoven en Bonn, Münsterplatz.

Según Elisabeth von Arnim, el mismo Beethoven le habría contado esta anécdota. Sin
embargo, su veracidad es muy discutida y hoy existe un cierto acuerdo en considerarla, si no
por completo al menos en buena parte, invento de Elisabeth. En su carta a von Pückler-
Muskau, le pregunta si le gusta la historia, Kannst du sie brauchen? («¿Puedes utilizarla?»).
Von Arnim, sin embargo, decide utilizarla ella misma y en 1839 publicó en la
revista Athenäum una carta, supuestamente de Beethoven, en la que este contaba la
anécdota. El original de esta carta no apareció nunca, solo la copia y algunos detalles (como
la fecha) indican que Beethoven no la escribió nunca, o al menos no tal como fue transcrita.
Independientemente de su autenticidad, el incidente encantó a la sociedad vienesa, que lo
creyó verdadero durante mucho tiempo.12

Problemas económicos
La obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta como homenaje a la victoria sobre los
ejércitos napoleónicos en la batalla de Vitoria por parte del duque de Wellington y alcanzó gran
popularidad.

Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó varios
instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o un
sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta
en 1813 para ser interpretada con un panarmónico, otro de los inventos de Mäzel. Esta obra
era un homenaje a la victoria sobre los ejércitos napoleónicos en la batalla de Vitoria por parte
del duque de Wellington y alcanzó gran popularidad, además de volver verdaderamente
famoso al compositor, lo que le procuró grandes ingresos. Sin embargo, él mismo la calificó
como «basura» (algo que no dijo de ninguna otra obra suya) y hoy está completamente
olvidada. El invento de Mäzel que más impresionó al compositor fue el metrónomo, y escribió
cartas de recomendación a editores y comenzó a realizar anotaciones en las partituras con los
tiempos del metrónomo para que sus obras se interpretaran al tempo que él había concebido.
En esa época comenzaron los problemas económicos del compositor, ya que uno de sus
mecenas, el príncipe Lobkowitz, sufrió una quiebra económica y el príncipe Kinsky falleció al
caerse de su caballo, tras de lo cual sus herederos decidieron no pagar las obligaciones
financieras que el príncipe había contraído con el músico.7

Retrato de Beethoven realizado por Louis-René L'étronne en 1814


Reproducción en yeso de una máscara Ludwig van Beethoven en vida en 1812 (contrario a la creencia
convencional, esto no es una máscara mortuoria).

En 1814, acabó las Séptima y Octava sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que fue un gran


éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que el resto de conciertos que
realizó en esa época. Ese mismo año tuvo lugar el Congreso de Viena, que reunió en la
ciudad a numerosos mandatarios que decidían el futuro de Europa después de la derrota de
Napoleón. Este fue uno de los momentos de gloria de Beethoven, ya que fue invitado en
muchas ocasiones a participar en los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y
fue recibido con admiración y reconocimiento.7
Algunas fuentes apuntan a que el último concierto público de Beethoven tuvo lugar el 11 de
abril de ese mismo año (1814)13 y consistió en el estreno del Trío op. 97, junto
al violinista Ignaz Schuppanzigh y el violonchelista Joseph Lincke.14
Tras la muerte de su hermano Kaspar Karl el 15 de noviembre de 1815, tomó la decisión de
acoger a su sobrino Karl, de nueve años de edad, en contra de la voluntad de su cuñada. En
los años comprendidos entre 1815 y 1820, dedicó gran parte de sus energías y su tiempo a la
batalla legal para ganar la custodia de su sobrino Karl. Este esfuerzo le supuso dejar
prácticamente de componer (lo que no le impidió escribir seis ciclos de Lieder y
la sonata Hammerklavier). En el testamento del hermano se le establecía a él como tutor de
Karl, pero en el lecho de muerte, a petición de la cuñada, se estableció una tutoría conjunta.
Ludwig, quien aborrecía a su cuñada, tuvo que llevar su causa ante la justicia. Los tribunales
ordinarios no lo conocían y le costaba hacer valer sus influencias, aunque finalmente ganó el
caso, y desde entonces se dedicó a la formación musical de Karl con falsas esperanzas, ya
que el chico no tenía dotes musicales. Uno de los profesores con los que contó su sobrino
fue Carl Czerny, que posteriormente fue profesor de Franz Liszt y antes había sido alumno del
propio Beethoven. Además, la relación con su hijo adoptivo no era excelente; constantemente
tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que tenía conflictos con ellos, y este escapaba con
su madre y peleaba constantemente con el tío. La preocupación por el dinero, que acompañó
a Beethoven desde los días de la infancia en que tuvo que proveer para la familia, lo ocupó en
este periodo como nunca. Los editores no confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de
exclusividad y pedía constantemente más dinero por sus obras. Según su biógrafo, Emil
Ludwig, de este periodo no hay ni una sola carta en la que no se traten, al menos
tangencialmente, problemas de dinero. 15
Después de 1815, Napoleón fue definitivamente derrotado y el canciller austriaco Klemens
von Metternich instauró un régimen policial para impedir rebrotes revolucionarios. Beethoven
fue una voz crítica del régimen. En esa época, su nombre era muy respetado en el  Imperio y
en Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra, en parte gracias al éxito de La victoria de
Wellington. Pero el ascenso de Gioachino Rossini y la ópera italiana, que Beethoven
consideraba poco seria, lo colocó en segundo plano.

Retrato de Beethoven en 1818realizado por August Klöber

En 1816, realizó el primer esbozo de la Novena sinfonía y dos años más tarde su antiguo
alumno y benefactor, el archiduque Rudolf, fue nombrado cardenal, motivo por el cual
Beethoven comenzó a componer la Misa en re, aunque no estuvo terminada antes de la
ceremonia de entronización. En 1822, Beethoven tuvo un encuentro con Rossini en Viena,
ciudad en la que este estaba cosechando grandes éxitos. Debido a las dificultades con el
idioma y la sordera de Beethoven, el encuentro fue breve. 7

Últimos años en Viena

Beethoven en 1823, año en que terminó su Novena sinfonía. Retrato de Ferdinand Georg Waldmüller.

Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera,
relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los «cuadernos de
conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue
la Novena sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales, se dedicó a componer
cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que
entonces tenía once años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su
interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y
fue un destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena sinfonía tuvo lugar el 7 de
mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que entrañaba la
obra. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos
continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo
podía utilizar ya que estaba destinado como herencia para su sobrino.7
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano
en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann
recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía
más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más
el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado». Tenía edemas en los pies y se quejaba
continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito. 16 En esa época, comenzó la
composición de la Décima sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826, Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión
determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un
viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que
se encontraba Beethoven, quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en
una taberna de la aldea, donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo
protegieran del frío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca
acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebió
grandes cantidades de agua helada que solo agravaron su condición. Sin embargo, logró
recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la
capital. El 20 de diciembre, se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo
el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había
reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio: 17 «Mi querido padre:
vivo satisfecho y solo me pesa verme separado de ti».

Beethoven en su lecho de muerte, por Josef Eduard Teltscher

Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones financieras, escribió a sus
amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de inmediato, junto con
cien libras esterlinas prestadas incondicionalmente. Cuando se difundió en Viena el estado
terminal de Beethoven, todos sus antiguos amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de
la Schwarzspanierhaus para expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en
realidad su propósito era despedirse del envejecido compositor. 18
A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha salud del
músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró. Esos
últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no se atrevió a visitar al
maestro, pero un amigo de ambos le mostró al moribundo las partituras de sus lieder, que
Beethoven tuvo oportunidad de admirar y se le atribuye la frase: «es verdad que en este
Schubert se encuentra una chispa divina», recordando el comentario que sobre él hiciera
Mozart y haciendo el cumplido que no hiciera a ningún otro músico. 19 El 20 de marzo escribe:
«estoy seguro de que me iré muy pronto». Y el día 23, entre los estertores del moribundo,
algunas fuentes indican que exclamó: «Aplaudid amigos, comedia finita est» («La comedia ha
terminado»), un final típico de la comedia del arte, aunque en 1860 Anselm
Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera pronunciado tales palabras. 20 Esa misma tarde,
tomó la pluma para designar a su sobrino Karl legatario de todos sus bienes.

Fallecimiento

El 29 de marzo de 1827 se ofició el funeral de Beethoven, al que acudieron más de 20 000 personas.

Tumba de Beethoven en el cementerio Zentralfriedhof de Viena

Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y


la comuniónsegún el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de Beethoven
fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar hasta
dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador
incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al final, ya que sus pocos amigos habían
salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó
después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la
salud del músico: «Demasiado tarde, demasiado tarde...». 21 Hüttenbrenner relató los últimos
momentos del compositor el 27 de marzo de 1827 de la siguiente forma:
Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5 pasadas. De repente hubo
un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la habitación del moribundo quedó iluminada por
una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno, Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con
el puño cerrado, y una expresión amenazadora, como si tratara de decir: «¡Potencias hostiles, os
desafío!, ¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!» o como si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a
sus tropas «¡Valor, soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la mano
sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi mano derecha, mientras
mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude sentir el hálito de su respiración; el corazón había
dejado de latir.
Anselm Hüttenbrenner.22

Máscara mortuaria de Beethoven, realizada por Josef Danhauser

Tres días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral. Se celebró en la
iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de manzanas del domicilio de Beethoven, y en él
se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart. Al mismo asistieron más
de 20 000 personas, entre las que se encontraba Schubert, gran admirador suyo. El
actor Heinrich Anschütz leyó la oración fúnebre, que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer,
a las puertas del cementerio de Währing, ahora Schubert Park.7
En su escritorio de trabajo, se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en
donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda amargura. También se encontró la
mencionada desgarradora carta de amor dirigida a su «Amada inmortal», a la que llama «mi
ángel, mi todo, mi mismo yo».7
Frédéric Chopin
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«Chopin» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Chopin (desambiguación).

Fryderyk Franciszek Chopin (Szopen)nota 1 (en francés, Frédéric François Chopin,nota


2
 Żelazowa Wola, Gran Ducado de Varsovia, 1 de marzo12 o 22 de febreronota 3 de 1810—
París, 17 de octubre de 1849) fue un compositor y virtuoso pianista polaco3456, considerado
uno de los más importantes de la historia y uno de los mayores representantes
del Romanticismo musical. Su perfecta técnica, su refinamiento estilístico y su
elaboración armónica se han comparado históricamente, por su influencia en la música
posterior, con las de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Johannes
Brahms o Franz Liszt.

Biografía
Infancia

Casa natal de Chopin en Żelazowa Wola.

Padres de Frédéric Chopin


Mikołaj Chopin y Tekla Justyna Krzyżanowska, padres del compositor, en 1829.

Frédéric Chopin nació en la aldea de Żelazowa Wola, en el voivodato de Mazovia, a


60 kilómetros de Varsovia en el centro de Polonia, en una pequeña finca propiedad del conde
Skarbek, que formaba parte del Gran Ducado de Varsovia. Recibió el nombre de Fryderyk
Franciszek Chopin. La fecha de su nacimiento es incierta: el propio compositor (y su familia)
declaraba haber venido al mundo el 1 de marzo de 1810 y siempre celebró su cumpleaños en
aquella fecha. Pero en su partida bautismal figura como nacido el 22 de febrero. Lo más
probable es que esto último fuese un error del sacerdote (fue bautizado el 23 de abril en la
iglesia parroquial de Brochow, cerca de Sochaczew, casi ocho semanas después del
nacimiento). Esta discordancia se discute hasta el día de hoy. 7
Su padre, Mikołaj Chopin (Marainville, Lorena, 1771-1844), era un emigrado francés con
lejanos ancestros polacos, que se había trasladado a Polonia en 1787, animado por la
defensa de la causa polaca, y era profesor de francés y literatura francesa; también era
preceptor de la familia del conde Skarbek. Su madre, Tekla Justyna Krzyżanowska
(Dlugie, Kujawy, 1782-1868), pertenecía a una familia de la nobleza polaca venida a menos y
era gobernanta de la finca. Sin embargo, la familia se trasladó a Varsovia en octubre del
mismo año, pues su padre había obtenido el puesto de profesor de francés en el Liceo de
Varsovia. Ambos tuvieron tres hijas más: Ludwika (también conocida como Ludvika, 1807-
1855), Izabella (1811-1881) y Emilia (1813-1827). Frédéric era el segundo hijo y único varón.
Frédéric Chopin y sus hermanas crecieron en un entorno en el que el gusto por la cultura en
general y, la música en particular, era considerable. Su primera maestra de piano fue su
hermana Ludwika, con quien luego tocaba duetos para piano a cuatro manos. Al destacar
pronto sus excepcionales cualidades, a los seis años sus padres lo pusieron en manos del
maestro Wojciech Żywny, violinista, amante de la música de Johann Sebastian Bach (hecho
entonces poco común) y de Wolfgang Amadeus Mozart, y que basaba sus enseñanzas
principalmente en dichos compositores.
Un año más tarde, cuando tenía siete años de edad, compuso su primera obra. Como no
sabía escribir muy bien, la pieza fue anotada por su padre. Se trataba de la Polonesa en sol
menor para piano, publicada en noviembre de 1817 en el taller de grabado del padre J. J.
Cybulski, director de la Escuela de Organistas y uno de los pocos editores de música polacos
de su tiempo. Ese mismo año compuso otra Polonesa en si bemol mayor. A estas siguieron
otras polonesas, además de marchas y variaciones. Algunas de estas composiciones se han
perdido.
A los ocho años tocaba el piano con maestría, improvisaba y componía con soltura: dio su
primer concierto público el 24 de febrero de 1818 en el palacio de la familia Radziwill de
Varsovia, donde tocó el Concierto en mi menor de Vojtech Jirovec. Pronto se hizo conocido en
el ambiente local de la ciudad, considerado por todos como un niño prodigio y llamado el
«pequeño Chopin». Comenzó a dar recitales en las recepciones de los salones aristocráticos
de la ciudad, para las familias Czartoryski, Grabowski, Sapieha, Mokronowski, Czerwertynski,
Zamoyski, Radziwill, Lubecki, Zajaczek, Skarbek y Tenczynski, tal como hiciese Mozart a la
misma edad. Así se ganó un número creciente de admiradores.
También desde su niñez se manifestó ya un hecho que marcó poderosamente su vida: su
quebradiza salud. Desde niño había sufrido inflamaciones de los ganglios del cuello y había
tenido que soportar frecuentes sangrías.7
Adolescencia

Chopin en 1829, obra de Ambroży Mieroszewski.

Entre 1817 y 1827, la familia Chopin vivió en un edificio adyacente al  palacio Kazimierz en
la Universidad de Varsovia. El edificio está adornado en la actualidad con un perfil de Chopin.

En 1822, terminó sus estudios con Żywny y comenzó a recibir clases privadas con
el silesiano Józef Ksawery Elsner, director de la Escuela Superior de Música de Varsovia.
Probablemente recibió irregulares pero valiosas lecciones de órgano y piano con el
renombrado pianista bohemio Vilem Würfel. Elsner, también amante de Bach, se encargó de
perfeccionarlo en teoría musical, bajo continuo y composición.
A partir de julio de 1823, el joven Chopin compaginó sus estudios con Elsner con sus cursos
en el Liceo de Varsovia (donde enseñaba su padre), donde ingresó al cuarto ciclo y recibió
clases de literatura clásica, canto y dibujo. En 1824 pasó sus vacaciones en
Szafarnia, Dobrzyń, en casa de un amigo, alumno de su padre. Allí tuvo contacto por primera
vez con la tierra polaca y los campesinos que la habitaban y con la música folclórica de su
patria. Estos breves contactos le bastarían para sembrar en su plástica mente adolescente lo
que luego emergería en la madurez de su genio. «Los artículos, las películas que muestran al
joven Chopin que pasa la vida en los medios populares nos engañan doblemente. Primero,
porque los hechos son inexactos. Después, porque equivale a dar pruebas de una gran
desconocimiento de lo que es un cerebro de artista: un paisaje iluminado por una chispa, una
reacción química en la que no existe proporción alguna entre causa y efecto». 8

Casa en Szafarnia (Dobrzyń) donde Chopin veraneó en 1824.

El 7 de julio de 1826 Frédéric completó sus estudios en el Liceo y se graduó cum laude el 27


del mismo mes. Al mes siguiente viajó por primera vez fuera de Polonia: fue con sus
hermanas a descansar a Bad Reinerz (actual Duszniki-Zdrój) en Silesia del Sur. En noviembre
del mismo año se inscribió en la Escuela Superior de Música de Varsovia, entonces parte del
Conservatorio de la ciudad y conectada con el Departamento de Artes de la Universidad. Allí
continuó sus estudios con Elsner, pero no asistió a las clases de piano. Elsner, que lo conocía,
comprendió su decisión, pero fue muy exigente en las materias teóricas que le enseñó, sobre
todo en contrapunto. Gracias a esto, adquirió una sólida comprensión y técnica de la
composición musical. En este tiempo, compuso su Sonata para piano n.º 1 en do menor Op. 4,
sus Variaciones sobre el aria «Là ci darem la mano» (de la ópera Don Giovanni de Mozart)
para piano y orquesta Op. 2 y el Trío para violín, violonchelo y piano Op. 8, evidentemente
obras de mayor envergadura, basadas en formas clásicas (la sonata y las variaciones). Elsner
escribiría en las calificaciones finales de sus estudios: «talento sorprendente y genio musical».
En marzo de 1828 el famoso compositor y pianista alemán Johann Nepomuk Hummel llegó a
Varsovia a dar conciertos; Chopin tuvo ocasión de escucharlo y conocerlo. En noviembre del
mismo año se produjo su segunda salida de Polonia: viajó a Berlín con el profesor Feliks
Jarocki, colega de su padre, para asistir a un Congreso de Naturalistas. En esa ciudad se
concentró en conocer la vida musical en Prusia, escuchó en la Academia de Canto las
óperas Cortez de Gaspare Spontini, Il matrimonio segreto de Domenico Cimarosa y Le
Colporteur de George Onslow, y quedó fascinado por el oratorio Cäcilienfest de Georg
Friedrich Händel. Frédéric siempre mantuvo un gran interés por la ópera, estimulado por su
maestro Elsner. Tres años antes había quedado impresionado por El barbero de
Sevilla de Gioacchino Rossini. Siempre en sus viajes se dio tiempo para asistir a
representaciones operísticas.
El célebre virtuosodel violín Niccolò Paganini, quien deslumbró a Chopin en 1829.

En mayo de 1829, el célebre violinista italiano Niccolò Paganini llegó a Varsovia a dar


conciertos. Chopin acudió a verlo y quedó profundamente deslumbrado por su virtuosismo. Su
deuda con él ha quedado patente en el Estudio para piano Op. 10 n.º 1, que componía por
esos días.7
Su prestigio local como compositor y pianista ya traspasaba las fronteras de su patria; el
violinista Rodolphe Kreutzer (destinatario de la Sonata para Violín n.º 9 de Ludwig van
Beethoven), Ignaz von Seyfried (discípulo de Mozart), los fabricantes de piano Stein y Graff, y
el editor Hasslinger, entre otros, deseaban que el joven diese un concierto en Viena. En 1829
realizó un breve viaje a aquella ciudad, el primero como concertista en el extranjero. En dos
conciertos (el 11 y el 18 de agosto) en el Teatro Kärntnertor, presentó sus Variaciones Op. 2
(de dos años antes) entre otras obras suyas. El éxito fue apoteósico y el joven compositor no
salía de su asombro por la cálida aceptación de sus composiciones y su técnica interpretativa
por parte del exigente público vienés. La crítica fue inmejorable, pero algunos criticaron el
poco volumen que conseguía en el piano, parte de su estilo de interpretación, más adecuado
al salón que a la sala de conciertos. Por otro lado, gracias al éxito de
las Variaciones mozartianas, ésta se convirtió en su primera obra publicada por un editor
extranjero, Haslinger, en abril de 1830.
Después de pasar por Praga, Dresde y Breslavia, regresó a Varsovia, donde se enamoró de
Konstancja (Konstanze) Gladkowska (1810-1880), una joven estudiante de canto del
Conservatorio, que había conocido en 1828 en un concierto de estudiantes de Carl Soliva. De
esta primera pasión juvenil nacieron varias obras memorables: el Vals Op. 70 n.º 3 y
el movimiento lento de su primer Concierto para piano y orquesta en fa menor. Sobre él
reconoció a su amigo Titus Woyciechowski: «Quizá desafortunadamente, tengo mi propio
ideal, al que en silencio sirvo desde hace medio año, con el que sueño y en cuyo recuerdo he
compuesto el Adagio de mi nuevo concierto» (1829) 9 Dicha obra fue estrenada en el Club de
Mercaderes de Varsovia en diciembre del mismo año y publicada posteriormente como n.º 2,
Op. 21. También le informaba a T. Woyciechowski: «He compuesto unos pocos ejercicios; te
los mostraré y tocaré pronto»; 10 estos «ejercicios» se convertirían en la primera serie
de Estudios Op. 10. Además, componía ya sus primeros nocturnosdel Op. 62 n.º 1, 1829) y
sus Canciones para voz y piano sobre poemas de Stefan Witwicki (parte del futuro Op. 74, La
plegaria de la doncella, arreglo para piano solo por Franz Liszt).
Chopin tocando frente a la familia aristocrática de los Radziwiłł.

Aquel romance fue un ardiente sentimiento, mas no decisivo, pues ya estaba resuelto a ser
compositor y pronto decidió emprender un «viaje de estudios» por Europa. Originalmente
pensó en viajar a Berlín, adonde había sido invitado por el príncipe Antoni Radziwiłł,
gobernador del Gran Ducado de Posen designado por el rey de Prusia; Chopin había sido su
huésped en Antoni. Sin embargo, finalmente se decidió por Viena, para consolidar los éxitos
de su primera gira. Aunque su correspondencia de este tiempo en Polonia tiene un tono de
cierta melancolía, fueron tiempos felices para él, celebrado por los jóvenes poetas e
intelectuales de su patria. Konstancja se casaría con otro hombre en 1830.
Después de tocar varias veces su Concierto en fa menor en veladas íntimas, su fama era ya
tan amplia que se le organizó un gran recital en el Teatro Nacional de Varsovia el 17 de
marzo de 1830, el primero como solista en ese auditorio, que nuevamente causó sensación.
En aquel tiempo trabajaba en su segundo Concierto para piano y orquesta en mi
menor (posteriormente numerado como n.º 1, Op. 11) que estrenó el 22 de septiembre en su
casa, y comenzaba el Andante Spianato y Polonesa Op. 22. Paralelamente, se producían
entonces en Varsovia unos levantamientos y asonadas que fueron severamente reprimidos y
causaron muchas muertes. Estas visiones impresionaron profundamente al artista, que años
después compondría en homenaje a esos manifestantes su célebre Marcha fúnebre (incluida
después en la Sonata para piano n.º 2 en si bemol menor Op. 35).
Poco antes de su partida, se le organizó un concierto de despedida el 11 de octubre en el
mismo gran teatro, donde, ante una gran audiencia, su amada Konstancja —«vestida toda de
blanco, con una corona de rosas que le iba admirablemente», diría Chopin 7— cantó arias de la
ópera La donna del lago de Rossini. Luego él mismo interpretó su Concierto en mi menor y
su Gran Fantasía sobre Aires Polacos Op. 13. En la mazurca final, el público lo ovacionó largo
rato de pie. Días después, en una taberna de Wola, sus amigos le regalaron una copa de plata
con un puñado de tierra polaca en ella. Su maestro Elsner dirigió un pequeño coro que cantó
una breve composición propia para la despedida: Zrodzony w polskiej krainie (Un nativo del
suelo polaco). El 2 de noviembre, se marchó para perfeccionar su arte, confiando en volver
pronto a su patria, pero no volvería jamás.
Viena y el Levantamiento en Polonia

La toma del arsenal de Varsovia, uno de los primeros sucesos del Levantamiento de Noviembre.

Después de pasar por Kalisz —desde donde viajó con su amigo del Liceo, Titus
Wojciechowski—, Breslavia y Dresde, estuvo un día en Praga y luego enrumbó hacia Viena (a
donde llegó el 22 de noviembre de 1830), para hospedarse en Kohlmarkt 9. Permaneció ahí
hasta el 20 de julio del año siguiente. Días después de llegar, se enteraron del Levantamiento
de Noviembre, la insurrección polaca contra los rusos, que comenzó el 29 de noviembre;
Woyciechowsky regresó a Varsovia para unirse a los revolucionarios, pero lo convenció de
quedarse en Viena.
Su segunda estancia en la capital del Imperio austríaco no fue ni mucho menos tan feliz. Ya
no llegaba como una joven sensación del extranjero, sino como alguien que deseaba
incorporarse permanentemente al ambiente musical vienés, y los artistas y empresarios le
mostraron indiferencia y hasta hostilidad. 11 Además, no era nada fácil conquistar el gusto del
bullicioso público vienés: «El público sólo quiere oír los valses de Lanner y Strauss» escribía
en una carta.7 Por otro lado, la insurrección polaca no era bien vista en el Imperio austriaco.
Por todas estas razones sólo dio dos recitales en Viena durante esos ocho meses, con
modesto éxito.
Debido a ello, su estado de ánimo decayó, además emocionalmente se llenó de ansiedad por
la situación de su país y de su familia. Sus sentimientos son conocidos por sus cartas y sus
diarios. En un momento abandonó sus planes de seguir su carrera; escribió a Elsner: «En
vano Malfatti trata de convencerme de que todo artista es un cosmopolita. Incluso, si así fuera,
como artista, apenas soy un bebé, como polaco, tengo más de veinte años; espero por lo
tanto que, conociéndome bien, no me reprochará usted que por ahora no haya pensado en el
programa del concierto».12 Se refería a un concierto benéfico que dio el 11 de
junio de 1831 nuevamente en el Teatro Kärntnertor donde tocó el Concierto en mi menor.
Sin embargo, no puede decirse que todo este tiempo quedó desperdiciado para Chopin.
Además de conocer a músicos como Anton Diabelli, Vaclav Jirovec, Joseph Merk y Josef
Slavik, y de asistir a varios eventos musicales y óperas, las fuertes y dramáticas experiencias
y emociones inspiraron la imaginación del compositor, y probablemente aceleraron el
nacimiento de un estilo nuevo e individual, diferente al brillante estilo anterior. En los «diarios
de Stuttgart» escribió después: «¡Y yo aquí, condenado a la inacción! Me sucede a veces que
no puedo por menos de suspirar y, penetrado de dolor, vierto en el piano mi desesperación». 7
Compuso el Nocturno n.º 20 en do sostenido menor, y avanzaba los Estudios Op. 10, los
nocturnos Op. 9 (entre ellos el famosísimo Op. 9 n.º 2, el Op. 15 n.º 2 y comenzaba
el Scherzo en si menor y la Balada n.º 1 en sol menor.
Viéndose forzado a renunciar a su primera intención de viajar a Italia debido a la situación
política, decidió dirigirse a Londres vía París. El 20 de julio de 1831 dejaba Viena, pasando
por Linz y los Alpes hasta Salzburgo. El 28 de agosto llegó a Múnich, donde tocó en
una matinée de la Philarmonische Verein; a inicios de septiembre llegó a Stuttgart, donde
conoció a Johann Peter Pixis. En esta ciudad se enteró de la caída de Varsovia ante las tropas
rusas y del fin del Levantamiento de Noviembre; la noticia le impactó tan hondamente, que le
causó una fiebre y una crisis nerviosa. Los llamados «diarios de Stuttgart» revelan su
desesperación, rayando a veces en la blasfemia: «El enemigo ha entrado en casa [...] Oh,
Dios, ¿existes? Haces y aún no cobras venganza. ¿Acaso no tuviste suficiente con los
crímenes de Moscú? O... ¡O quizás Tú seas moscovita!» 10 La tradición considera que fruto de
estas noticias y estos sentimientos nacieron el Estudio «Revolucionario» en do menor Op. 10
n.º 12 y el Preludio en re menor Op, 28 n.º 24, aunque lo más probable es que los compusiese
en Varsovia.11
París

Polonesa de Chopin - un baile en el Hôtel Lambert de París, aguada y gouache, 1849-1860, pintado por
Teofil Kwiatkowski, Museo Nacional de Poznań.
Chopin llegó a París en el otoño de 1831; inicialmente se alojó en un apartamento en el quinto
piso del Boulevard Poissonière 27.13 La ciudad —capital de la Monarquía de Julio de Luis
Felipe I— era el centro mundial de la cultura y muchos de los mayores artistas del mundo
vivían allí: Victor Hugo, Honoré de Balzac y Heinrich Heine, entre los escritores. Pronto el
joven polaco conocería a varios de estos intelectuales y llegaría a formar una parte importante
de esa intensa actividad cultural.
El doctor Giovanni Malfatti le había dado una carta de recomendación para el
compositor Ferdinando Paër, que le abrió muchas puertas. Pronto tendría contacto
con Gioacchino Rossini, Luigi Cherubini, Pierre Baillot, Henri Herz, Ferdinand Hiller y Friedrich
Kalkbrenner, uno de los pianistas más grandes de su tiempo, llamado el «rey del piano». Al
escucharle, Kalkbrenner alabó su inspiración y buen gusto, pero también le objetó varios
defectos; por ello se ofreció para darle lecciones durante tres años: Chopin le respondería —
como le escribió a T. Woyciechowsky—: «Sé cuánto me falta, pero no quiero imitarle». Pronto
escribió a Elsner: «No deseo ser una copia de Kalkbrenner [...]. Nada podría quitarme la idea
ni el deseo, acaso audaz, pero noble, de crearme un mundo nuevo».
Las lecciones con Kalkbrenner duraron aproximadamente un año, en forma espontánea Felix
Mendelssohn le declara: «No aprenderá nada, además toca usted mejor que él». 14
De ese modo fue introduciéndose gradualmente en la actividad musical de París, desistiendo
del viaje a Londres que originalmente había planeado hacer. Su primer concierto público fue
tan fabuloso que se convirtió en el tema de conversación de toda la ciudad. Este se llevó a
cabo el 26 de febrero de 1832 en la Sala Pleyel, calle Cadet: 13 en el programa figuraba
su Concierto en fa menor y las Variaciones mozartianas, en la segunda parte compartió el
escenario con notables pianistas como Camille-Marie Stamaty, George Osborne y Ferdinand
Hiller, para interpretar una Polonesa de Kalkbrenner, a seis pianos. 10 Entre el público se
encontraban músicos de la talla de Mendelssohn y Franz Liszt, y entabló pronto amistad con el
último, que también radicaba en la ciudad. Se sentía sorprendido y estimulado por la intensa
vida cultural y también por la libertad de acción que podía ejercer. Asistía a conciertos y a
óperas; fascinado por Robert le diablede Giacomo Meyerbeer diría: «Esta es una obra
maestra de la nueva escuela».10
En abril de 1832 el cólera hizo estragos en la población de París, diezmó a las clases
trabajadoras e hizo huir a las provincias a los más pudientes, Orlowski, compatriota y amigo
de Chopin escribió a los suyos: «Me ocurre que voy a verlo y vuelvo sin haber cambiado una
palabra con él tan melancólico está. [...] En París la situación es mala. Los artistas se ven
reducidos a la miseria, porque el cólera ha hecho huir a las provincias a todas las familias
ricas...» Pronto sin embargo el azar tiende una mano de ayuda:
Un día de mayo de 1832, Chopin se pasea por el bulevar y se encuentra en él a Valentín  Radziwill,
padre del príncipe Antonio, quién lo lleva a una velada ofrecida por James de Rothschild. El joven se
sienta al piano sin haberse preparado y obtiene un éxito mucho mayor que en ninguno de los conciertos
que dio hasta entonces. Allí está presente la élite de la sociedad [...] de la noche a la mañana el nombre
de Chopin vuela de boca en boca. Se aprecia su distinción, su talento. Se le piden lecciones: la
baronesa de Rothschild se inscribe a la cabeza de la lista. Entre las familias adineradas,
los Rothschild se entusiasmaron particularmente con el talento de Chopin, 15 y, junto a otras familias
pudientes —como la princesa de Vaudemont, el príncipe Adam Czartoriski, el conde Apponyi o el
mariscal Lannes— lo tomaron bajo su protección. 1617 La situación cambia bruscamente, el horizonte se
aclara y la esperanza renace en Chopin. De todos modos, el oficio de profesor no es en modo alguno lo
que tenía en vista.18
Desde mayo de 1832 comenzó a ganarse la vida dando clases de piano y pronto llegaría a
convertirse en un pedagogo muy requerido y bien pagado hasta el fin de su vida. Prefirió
presentarse en las veladas o soirées que se ofrecían en los salones de la sociedad
aristócrata, en una atmósfera intimista con una audiencia pequeña y singular, no ávida
de virtuosismo, sino especialmente culta y sensible y afín al músico. Este público estaba
compuesto en buena parte por artistas, entre ellos Eugène Delacroix, la familia
Rothschild, Adam Mickiewicz, Heinrich Heine, la condesa Marie d'Agoult y Franz Liszt ,
además de otros miembros de la alta sociedad; justamente Liszt se refirió a esta audiencia
como: «[...] la aristocracia de la sangre, del dinero, del talento, de la belleza». 7 Por esa razón,
a diferencia de otros colegas famosos, durante el resto de su vida ofreció unos pocos
conciertos «públicos» (en auditorios o salas de concierto): sólo 19 en París. 9
Por otro lado, debido a la derrota de las revueltas polacas, a la capital francesa llegaron
muchos compatriotas suyos de la Gran Emigración, con su líder el noble Adam Jerzy
Czartoryski: entre los intelectuales y artistas figuraban el escritor Julian Ursyn Niemcewicz, los
poetas románticos Adam Mickiewicz y Juliusz Slowacki, también sus amigos Stefan Witwicki y
Bohdan Zaleski.
Se hizo miembro de la Sociedad Literaria Polaca en 1833, a la que apoyó económicamente y
dio conciertos benéficos para sus compatriotas. Es importante remarcar además que,
habiendo decidido radicarse en París, escogió ser un émigré, un refugiado político. No
obedeció a las regulaciones del Zar para la dominada Polonia, ni renovó su pasaporte en la
Embajada rusa. Por ello, perdió la posibilidad de regresar legalmente a su tierra. Pronto se
hizo de algunos amigos entrañables: Delfina Potocka, el violonchelista August Franchomme, y
después el compositor italiano Vincenzo Bellini.
Éxito en Europa

Monumento a Fryderyk Chopin, Parque Łazienki, Varsovia, Polonia.

En junio de 1832 se mudó a la calle Cité Bergère 4. Su prestigio comenzaba a extenderse no


sólo en París sino en toda Europa. Firmó un contrato para la publicación de su música
con Schlesinger, la casa editora más importante de Francia; en Leipzig era publicado por
Probst y luego por Breitkopf & Härtel, en Berlín por Karl K. Kistner y en Londres por Christian
R. Wessel. Por ello, entre este año y 1835, estuvo extraordinariamente ocupado; además de
las clases cotidianas y los recitales nocturnos, se abocó a componer febrilmente, acicateado
por los editores que le adelantaban dinero para publicar sus piezas. De este período datan
las Variaciones Brillantes Op. 12, el Rondó Op. 16, el Vals Op. 18, el Andante Spianato y Gran
Polonesa Brillante Op. 22, el Scherzo n.º 1, las Mazurcas Op. 24 y las Polonesas Op. 26.
El compositor Robert Schumann al reseñar el 7 de diciembre del año anterior
sus Variaciones Op. 2 en el Allgemeine Musikalische Zeitung exclamaría el célebre: «Quitaos
el sombrero, señores: un genio». Curiosamente, Chopin estimó «completamente estúpido»
dicho artículo.13 También mantuvo una amistad con Hector Berlioz.
En 1833 se trasladó a un nuevo hogar: Chaussée d'Antin 5. Su fama era ya inmensa. En una
carta a Hiller del 20 de junio de ese año dice: «En este momento, Liszt toca mis estudios [...].
Heine manda sus más cordiales saludos [...]. Saludos de Berlioz». 10 Tocaba el 15 de
diciembre junto a Liszt y Hiller el Concierto para tres clavicémbalosde Johann Sebastian Bach
en el Conservatorio de París. Impresionado por la manera en que los ejecutaba, dedicó
sus Estudios Op. 10: à mon ami F. Liszt (mi amigo F. Liszt).10
En 1834 conoció en el salón de la cantante Lina Freppa al entonces célebre compositor de
ópera Vincenzo Bellini, que llegaría a ser un amigo muy entrañable. En mayo viajó
a Aquisgrán a un festival musical renano organizado por Ferdinand Ríes, en donde escuchó
obras de Händel, Mozart y la Novena Sinfonía de Beethoven. Viajó
por Düsseldorf, Coblenza y Colonia y conoció a Felix Mendelssohn; éste le comentó a su
madre en una carta: «Chopin es actualmente un pianista fuera de serie [...] hace lo
que Paganini con el violín».10 El 26 de abril de 1835 ofreció un concierto en el Conservatorio
de París donde tocó el Andante Spianato y Polonesa para piano y orquesta en mi bemol
mayor Op. 22, en el que sería realmente su último concierto público; fue un gran éxito. 10

Amor y compromiso

Chopin estuvo comprometido con Maria Wodzińska pero el matrimonio se vio truncado por el precario
estado de salud del compositor polaco.

En el invierno de 1835 se sintió tan mal, que creyó que se moría; de hecho, en ese momento,
escribió el primer borrador de su testamento, estaba tan afligido, que incluso llegó a pensar en
suicidarse.
En la primavera de 1836, su enfermedad volvió a manifestarse con énfasis, aunque sus
malestares no le impidieron solicitar —y obtener— la mano de Maria Wodzińska, una
adolescente de 17 años de la que se había enamorado. El compromiso fue mantenido en
secreto. Posteriormente, y al conocer la enfermedad que padecía el músico, la familia
Wodzińska declinó el compromiso.
Más tarde, se trasladó de nuevo a Leipzig para encontrarse con Schumann, y tocar ante él
fragmentos de su Balada n.º 2 y varios estudios, nocturnos y mazurcas.
Al regresar a París, fue abandonando poco a poco las salas de concierto para concentrarse en
la composición. De ahí en adelante, quienes deseaban escucharlo debían hacerlo en el
ámbito semipúblico de su estudio. Daba aproximadamente cinco clases de piano diarias a
diferentes jóvenes adinerados, pero nunca pudo ocultar su aburrimiento y su desdén por estos
niños sin talento, que estudiaban piano sólo porque sus padres disponían de dinero para
pagar a un gran maestro.
Durante ese año completó la Balada Op. 23 (cuyos primeros esbozos había presentado a
Schumann) y los dos Nocturnos Op. 27.

George Sand

George Sand.

A finales de octubre de 1836, Frédéric fue invitado por Franz Liszt y Marie d'Agoult a una
reunión de amigos en el Hôtel de France y fue acompañado por Ferdinand Hiller. Al encuentro
también acudió la baronesa Dudevant, más bien conocida por su pseudónimo de George
Sand, acompañada por sus hijos y madame Marliani.19 Cuando fueron presentados por Liszt,
Sand murmuró al oído de madame Marliani: «Ese señor Chopin, ¿es una niña?». Chopin le
comentó a Hiller saliendo del hotel: «¡Qué antipática es esa Sand! ¿Es una mujer? Estoy por
dudarlo».20
Durante ese verano, el músico viajó a Londres; asimismo, estuvo trabajando en
los Estudios Op. 25, las Mazurcas Op. 30, el Scherzo Op. 31 y los Nocturnos Op. 32. A su
regreso volvieron a encontrarse, esta vez en una reunión de amigos en casa de Chopin, a la
cual Sand acudió intencionalmente ataviada a la polaca, y escuchó subyugada al dúo de Liszt
y Chopin.20
Vencidas las resistencias iniciales e instalada la pareja en verano de 1838, esta duró
aproximadamente ocho años, en los cuales la pasión pronto dio lugar a la amistad (en una
carta dirigida por Sand a Grzimala, el 12 de mayo de 1847, se lee: «Hace siete años que vivo
como una virgen. Con él y con los otros». 21) y en la que hubo un intercambio de bienes mutuo,
George Sand brindó apoyo y protección a la frágil situación de Chopin –tanto física como
económica– en tanto que Chopin para Sand fue una figura pacificadora en una etapa para ella
difícil de crecimiento de sus hijos.
Comenzaron su vida de pareja instalados en París, en viviendas contiguas, Sand con sus
niños. Después de la aventura de Mallorca, comenzaron a pasar la mitad del año en Nohant,
la finca de George Sand, en Berry. En octubre de ese año completó sus Estudios Op. 25 —
que dedicó a la condesa d'Agoult— y, un mes más tarde, el Trío de la Marcha fúnebre (que
posteriormente pasaría a formar parte de la Sonata Op. 35) para la noche del aniversario de
los alzamientos polacos de 1830.
Las numerosas presentaciones públicas retornaron por sus fueros en 1838: un concierto en
las Tullerías —la corte de Luis Felipe I de Francia—, otro en los salones del Papa, y un
tercero, privado, en la casa del duque de Orleans. Los mejores nombres de la cultura francesa
se convirtieron en amigos personales de Chopin: Victor Hugo, el pintor Eugène Delacroix, y
muchos otros que lo habían conocido y apreciado gracias a sus recitales.
Mallorca

Busto de Chopin en la Cartuja de Valldemosa, junto al piano Pleyel que utilizó.

Al aproximarse el invierno de 1838 su salud se había resentido y su médico le aconsejó el


clima saludable de las Islas Baleares para mejorarse. Así, el compositor, Sand y los dos niños
de ella viajaron a Barcelona, donde se embarcaron en el paquebote El mallorquín, que los
dejaría poco después en Mallorca.
Allí pasaron el invierno y compuso la mayor parte de sus veinticuatro Preludios op. 28. En la
isla, se confirmó el diagnóstico de su enfermedad: el joven músico había
contraído tuberculosis. Dicha enfermedad, catalogada como altamente contagiosa, no afectó
en absoluto a la escritora y sus hijos, dato este que ha hecho replantearse a algunos expertos
el diagnóstico. La posibilidad de que Chopin padeciese entonces algún otro tipo de afección
degenerativa de las vías respiratorias no catalogada hasta entonces cobra desde hace unas
décadas más fuerza.[cita  requerida]
Lo que se suponía un viaje de placer, salud y creación, se convirtió en un desastre: el invierno
que se abatió sobre las islas ese año fue lluvioso sin interrupción. La constante humedad no
hizo sino empeorar la condición de sus pulmones. En la Cartuja de Valldemosa, Sand lo
atendió en su dolencia mientras el maestro esperaba la llegada de un piano
francés Pleyel desde París. Tras varias complicaciones en el transporte del instrumento, fue
instalado en el monasterio de la Cartuja de Valldemosa, en la celda que Chopin y George
Sand tenían alquilada.nota 4 La misma celda que habitaron desde el 15 de diciembre de 1838
hasta su precipitada salida de Valldemosa, el día 12 de febrero de 1839, víspera de su partida
definitiva de la isla de Mallorca a causa de un agravamiento de la dolencia respiratoria del
compositor. El instrumento era propiedad del fabricante, monsier Camille Pleyel, pues había
sido enviado para que el maestro pudiese trabajar en condiciones, y se convirtió, en el
momento de la mencionada partida, en un inconveniente más para la pareja de artistas, ya
que era difícil de transportar y probablemente las tasas aduaneras de salida fueran tan
elevadas como lo fueron las de entrada en la isla. Por todo ello la escritora sondeó la
posibilidad de su venta en la misma isla. Finalmente en la víspera del regreso al continente, el
matrimonio formado por Bazile Canut y Hélène Choussat de Canut, banqueros de Palma,
decidieron comprometerse a adquirir el piano y a hacer efectivo su pago a monsier Pleyel,
liberando así a Chopin y Sand de esta carga.nota 5
Así pues, el 13 de febrero embarcaron de vuelta a Barcelona, donde Chopin pasó una semana
convaleciente bajo los cuidados del médico del vapor de guerra francés «Méléagre». Tras
ocho días de reposo se trasladaron hasta Marsella, donde esperaba el médico personal del
músico, el doctor Cauvières.
Otra vez París

Frédéric Chopin, retrato (inacabado, de 1838) por Eugène Delacroix.

Pese al tiempo invertido en la enseñanza, en 1840 publicó la Sonata  Op.35, el Impromptu Op.


36, los Nocturnos Op. 37, la Balada Op. 38, el ScherzoOp. 39, las Polonesas Op. 40,
las Mazurcas Op. 41 y el Vals Op. 42. El año siguiente terminó la Polonesa Op. 44,
el Preludio en do sostenido menor Op. 45, el Allegro de concierto Op. 46, la Balada Op. 47 y
los Nocturnos Op. 48. En 1841, completó además la Fantasía en fa menor Op. 49, y comenzó
la composición de las Mazurcas Op. 50.
En 1842, Frédéric estrenó su Balada Op. 52, la Polonesa Op. 53, el Scherzo Op. 54,
el Impromptu Op. 51 y las Mazurcas Op. 56, en las que había comenzado a trabajar el año
anterior. Su fama, ya grande en los países occidentales, se volvió enorme en su Polonia natal,
cosechando excelentes críticas y comentarios de la prensa y el público. El poeta  Heinrich
Heine escribía en Lutece: «Chopin es un gran poeta de la música, un artista tan genial que
sólo puede compararse con Mozart, Beethoven, Rossini y Berlioz».
En el verano de 1843, Chopin y Sand descansaron en Nohant, donde Frédéric concluyó
los Nocturnos Op. 55 y las Mazurcas Op. 56, comenzando la composición de la Sonata en si
menor, Op. 58, que posiblemente completara en el otoño siguiente.
Hacia 1845, su salud comenzó nuevamente a deteriorarse, pautando el proceso de
debilitamiento que finalmente lo conduciría a la muerte. Obligado a dar varios recitales en
París, recibió y escribió numerosas cartas de y para sus amigos Delacroix y Mickiewicz, al
tiempo que componía las MazurcasOp. 59, comenzaba la Sonata para violonchelo y piano Op.
65 y terminaba la Polonesa-fantasía, op. 61.
El principio del fin
Un largo, caluroso y tormentoso verano marcó la última estadía de Chopin en Nohant (1846):
compuso los Nocturnos Op. 62, concluyó la Sonata para cello y dio los toques finales a
las Mazurcas Op. 63.
Desde finales de 1845 y durante el año 46 comienza a tensarse la situación afectiva del
compositor, por diversos motivos. Los hijos de Sand ya no son niños, son jóvenes que viven
situaciones complicadas: de índole afectiva —preferencias de Sand hacia Maurice y celos
reactivos de Solange— y sentimental, cada uno en su búsqueda de pareja. Chopin en medio
de este hervidero de pasiones vive la incómoda situación de no ser el padre ni de haber
formado una pareja legal con Sand (lo cual puede resentir a Maurice). 22
Lucrezia Floriani, el fin del amor23
A todo esto se le suma la última novela de George Sand Lucrezia Floriani, en la que ella y
Chopin aparecen descritos de modo transparente en la figura de sus protagonistas: Lucrezia y
Karol, siempre con la particular perspectiva de Sand de ver la vida y situarse en un pedestal.
Lucrezia, famosa actriz italiana se ha retirado al campo para criar a sus hijos, conoce a un
adolescente dulce y sensible, que se enamora de ella y comienza un romance en el que
Lucrezia cuida a Karol como un "gatito enfermo" y sufre por el difícil carácter de Karol, que
padece celotipia.
Una noche, Sand lee su novela a Chopin y Delacroix, Chopin finge no reconocerse en Karol,
pero Delacroix confiará a Mme. Jouvert: «¡Pasé tormentos durante esa lectura! El verdugo y la
víctima me asombraban por igual (...) A medianoche nos retiramos juntos (...) aproveché la
ocasión para sondear sus impresiones. ¿Representaba un papel conmigo? No, en verdad no
había entendido...».
«Nadie, en el círculo de amistades de los dos amantes, dudó ni un solo instante de la realidad
de esa presunta ficción. Ni Liszt, ni Balzac, ni Leroux, ni Mme Marliani, ni Marie de Rozières, ni
Heine (éste escribe a su amigo Laube: «Ella maltrató escandalosamente a mi amigo Chopin
en una novela detestable, divinamente escrita»).
Daguerrotipo de Chopin en 1846 o 1847, que se exhibe en la Fryderyk Chopin Society (Varsovia).

Sand niega ninguna relación, entre ellos y los protagonistas, cuando se la interpela. Pero
Chopin, dos años más tarde, en una carta que escribe desde Escocia, dejará traslucir que
adivinó perfectamente la maniobra de su amante: «Nunca maldije a nadie, pero ahora me
siento tan harto que me sentiría mejor si pudiera maldecir a Lucrezia...».
El disparador del fin es la complicada situación generada por el casamiento de Solange
con Clésinger, como Sand prohíbe a Chopin mencionarla siquiera si quiere volver a Nohant,
Chopin nunca volverá.24
Antes de su partida hacia Londres Chopin escribe a su hermana Luisa (Ludwika) en Varsovia
respecto a Sand, luego del alejamiento de Solange:

 «...trata de olvidar, de aturdirse como le sea posible. Solo despertará cuando su corazón
hoy dominado por la cabeza le produzca demasiado dolor (...) Que Dios la guíe y la
proteja, pues no sabe distinguir entre un afecto verdadero y una adulación (...) Ocho años
de una vida en cierto modo ya arreglada eran demasiados años. Dios ha permitido que
durante esos años crecieran sus hijos. Si no hubiese sido por mí, hace tiempo que su hijo
y su hija ya no estarían con ella, sino en casa de su padre. (...) Entre nosotros, solo ocurre
que ya no nos vemos desde hace tiempo, sin que haya habido entre nosotros
ninguna batalla, ninguna escena. Y no he ido a su casa porque ella me ha impuesto como
condición la de guardar silencio acerca de su hija.»
Gavoty reflexiona sobre el carácter de Chopin: «Por primera vez, quizá, Sand acaba de chocar
–sin gritos y sin dramas– con alguien que le hace frente: y ese alguien es ese silfo
transparente, el pálido Karol, el fantoche a quien llamaba con una ternura un tanto apiadada,
"Chip" o "Chipette". El carácter, la virilidad fundamental, la nobleza de Chopin, aparecen al
final de una aventura que había unido –creía ingenuamente Sand– a una mujer fuerte,
irreprochable, infalible, y un artista vacilante, manejable, dispuesto a aceptarlo todo (...) Una
vez más, la psicología de la amazona de Berry es defectuosa.» 25
El canto del cisne
Molde póstumo de la mano izquierda de Chopin.

El 16 de febrero de 1848, ante una sala repleta –con entradas difíciles de conseguir y
vendidas mucho antes– Chopin ofrece su último concierto parisino. Un concierto largo que
para él fue el canto del cisne: tuvo en el entreacto un síncope en el vestíbulo. Aun cuando dio
algunos conciertos en Londres, ninguno sería como este en la comunión que hubo con el
público presente.
Un largo elogio mereció de el Gazette musicale del 20 de septiembre que comenzaba «Un
concierto del Ariel de los pianistas es algo demasiado raro...(...) Sólo diremos que el
encantamiento no cesó de actuar un solo instante sobre el auditorio, y que duraba cuando el
concierto ya había terminado.»26
Chopin escribe a Solange el 17 de febrero: «París está enfermo...» Seis días más tarde estalla
la insurrección, la Revolución de febrero de 1848.
Privado de las benéficas estadías en Nohant la salud de Chopin empeoró, la resolución de
viajar a Londres fue poco meditada, viaja alentado por Jane Stirling quién representará sin
quererlo el funesto papel de ángel de la muerte. Esta escocesa de 44 años enamorada de
Chopin o de su música pretende llevarlo al matrimonio con su insistencia ya que ella es muy
rica y Chopin, aún enfermo, debe dar lección tras lección para vivir. 27 Chopin escribe a un
amigo al respecto «Preferiría desposarme con la muerte» 28 y a su amigo Grzimala le precisa
que aún si se enamorase no se casaría en estas condiciones, «las que son ricas buscan a los
ricos, y si encuentran a uno que sea pobre será preciso que no sea, por añadidura enfermo...»
Con un poco de dinero del concierto del 16 llega a Londres el 21 de abril, adonde Jane Stirling
y su hermana la señora Erskine le han alquilado un departamento.
Desde Londres escribe Chopin:

 «Aquí la música es una profesión, no un arte. Tocan excentricidades y las presentan como
obras de belleza total; interesarlos en cosas serias es una locura. La burguesía exige lo
extraordinario y la mecánica. El gran mundo escucha demasiada música para prestarle
una atención seria. Lady X..., una de las más grandes damas de Londres, en cuyo castillo
pasé unos días, es considerada una música. Una noche que yo había tocado, le llevaron
una especie de acordeón, y se puso muy seriamente a ejecutar en él los aires más
horribles. Todas estas criaturas están un poco chifladas. Las que conocen mis
composiciones me dicen: tocadme vuestro segundo suspiro... me gustan mucho vuestras
campanas... Lo único que se les ocurre decirme es que mi música fluye como el agua...
Ayer la anciana Rothschild me preguntó cuanto cuesto. Como había pedido veinte guineas
a la duquesa de Sutherland, le respondí: veinte guineas. La buena mujer me dijo entonces
que, en efecto, toco muy bien, aunque me aconsejó que no pidiera tanto, porque en
esta season hace falta más moderation...»
El alquiler de su departamento en Londres cuesta a Chopin 26 guineas mensuales; al cabo de
dos meses de permanencia en el país, Chopin se quejará de la racanería y falta de amor
sincero por el arte de los grandes señores".29
Vuelve a dar clases, cinco alumnos hacia finales de mayo.
Breves fragmentos de cartas que Chopin escribe desde Gran Bretaña que no dejan duda de la
infelicidad que lo acompaña en forma casi permanente -con breves periodos de paz y alegría
cuando para en lo de sus amigos (polacos).

 «A pesar del clima, quieren retenerme en Londres. En cuanto a mí querría otra cosa,
¿pero qué?... Si ese Londres fuera menos negro... si la gente fuera menos pesada, si no
existieran esa bruma ni ese polvo de carbón, me dedicaría a aprender el inglés. ¡Pero los
ingleses son tan distintos de los franceses a los que me he apegado como a los míos
propios...!»30
Desde Escocia a Marie de Rozières...

 «muchas personas me atormentan aquí para que toque, y acepto por cortesía. Pero
siempre toco con una nueva pena, jurándome que no volverán a obligarme pues me
encuentro entre el enervamiento y el abatimiento».31
¿Por qué ya no componéis?, le preguntaban sus anfitriones y amigos...

 «En verdad -escribía él a Franchomme- no tengo en la cabeza una sola idea musical; ya
no estoy para nada en mi elemento. Me siento como un asno en un baile de máscaras, o
como una cuerda de violín en un bajo de viola... Estoy aturdido, no me siento a gusto...». 31

 «Veo montañas y lagos, y un parque encantador; en una palabra un espectáculo de los


más renombrados en Escocia. Sin embargo solo veo algo de eso cuando a la bruma le
place ceder unos minutos ante un sol no muy combativo. Y todas las semanas me arrastro
a otro lugar. ¿Qué decir del aburrimiento mortal de las veladas, a lo largo de las cuales
jadeo esforzándome por mantener un buen semblante, por fingir algún interés por las
tonterías que se intercambian de poltrona a poltrona? Por todas partes excelentes pianos,
hermosos cuadros, bibliotecas selectas, canapés, perros, cenas de nunca acabar, diluvio
de duques, condes, barones. ¿Es posible aburrirse tanto como yo me aburro?». 32

 «Aparento estar alegre, especialmente cuando me encuentro entre compatriotas, pero


llevo algo en mí que me mata, pálpitos sombríos,intranquilidad, insomnio, nostalgia,
indiferencia por todo; en un momento alegría de vivir, pero en seguida deseo de muerte,
apatía, congelación, ausencia de espíritu y a veces recuerdos demasiado claros me
martirizan.».33
Finalmente desde Londres escribe a su amigo Grzimala:

 «Tengo los nervios agotados y no puedo terminar esta carta. Padezco de una nostalgia
estúpida; a despecho de mi resignación, no sé que hacer con mi persona y eso me
atormenta... Ya no puedo estar triste o feliz; ya no siento realmente nada, vegeto,
sencillamente, y espero con paciencia mi fin... ¡Ah, si pudiera saber que la enfermedad no
me acabará aquí el próximo invierno!».34
El 23 de noviembre de 1848 sale de Londres para regresar a París adonde su amigo Grzimala
le ha alquilado un departamento con vista al sur, más confortable que aquél que tenía al irse
hacia Gran Bretaña, adonde pasará sus últimos meses.
Gavoty concluye este capítulo que ha titulado «Hacia las brumas de Escocia» de esta forma:
«Así termina –lamentablemente– la aventura británica. En siete meses ha cambiado sesenta y
una veces de domicilio, enfrentado a diferentes multitudes, ofrecido conciertos sin prestigio,
perdido su tiempo, visto agravarse su estado de salud, y como premio de tantas fatigas no
lleva a París ni un centavo. Seguro que su final está cercano, solo ignora la duración del
tiempo que le queda.».35
Fallecimiento

Máscara mortuoria de Chopin, creada por Auguste Clésinger el 17 de octubre de 1849.

El comienzo del año 1849 encontró a Chopin demasiado débil como para enseñar. Sólo fue
capaz de visitar a su amigo Mickiewicz –tan enfermo como él–, tocar un poco el piano e
improvisar algunos acordes. Al difundirse la noticia de que su estado empeoraba, gran parte
de la sociedad parisina (incluyendo sus coterráneos residentes allí) quiso ir a visitarlo:
alumnos, amigos, damas, todos aquellos que lo habían aplaudido cuando estaba frente al
teclado quisieron verlo para decirle adiós. Uno de los más asiduos era el pintor  Delacroix, que
lo visitaba casi cada día para confortarlo y darle su aliento.
En ese lóbrego verano, trabajó en los borradores de su última pieza, la Mazurca en fa
menor (publicada tras su muerte como Op. 68 n.º 4). Avisada del próximo final del genial
compositor, su hermana Ludowika viajó desde Varsovia con su esposo e hija para verlo y
atenderlo en su casa de la Place Vendôme 12. A pesar de que George Sand insistió en verlo,
Ludowika le negó la entrada, aunque permitió que la hija de ella, Solange, pasara a visitarlo.
Tumba de Chopin en el Cementerio de Père-Lachaise de París.

Chopin sabía que se moría, pero, sorprendentemente, dijo a los circunstantes:


Encontraréis muchas partituras, más o menos dignas de mí. En nombre del amor que me tenéis, por
favor, quemadlas todas excepto la primera parte de mi método para piano. El resto debe ser consumido
por el fuego sin excepción, porque tengo demasiado respeto por mi público y no quiero que todas las
piezas que no sean dignas de él, anden circulando por mi culpa y bajo mi nombre.
Nadie hizo caso de dicha petición. Ya en plena agonía, tuvo aún la fuerza suficiente para
otorgar a cada visitante un apretón de manos y una palabra amable. Falleció a las dos de la
madrugada del 17 de octubre de 1849, a la edad de 39 años. En 2017, un estudio realizado
por investigadores de la Academia Polaca de Ciencias 36 reveló que la causa directa de muerte
fue una pericarditis, una rara complicación de la tuberculosis crónica que padecía.37 Michael
Witt38 señaló que:
No abrimos el frasco (...) pero por el estado del corazón podemos decir, con alta probabilidad, que
Chopin sufrió de tuberculosis mientras que la complicación de la pericarditis fue probablemente la causa
inmediata de su muerte.
El obituario publicado en los periódicos dice textualmente: «Fue miembro de la familia de
Varsovia por nacionalidad, polaco por corazón y ciudadano del mundo por su talento, que hoy
se ha ido de la tierra».
El solemne funeral de Frédéric Chopin se celebró en la iglesia de Santa Magdalena de París
el día 30. En él, cumpliendo disposiciones de su testamento, se interpretaron
sus Preludios en mi menor y en si menor, seguidos del Réquiem de Mozart.

Richard Wagner
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«Wagner» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Wagner (desambiguación).

Wilhelm Richard Wagner (Leipzig, Reino de Sajonia, Confederación del Rin, 22 de


mayo de 1813-Venecia, Reino de Italia, 13 de febrero de 1883) fue un compositor, director de
orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical alemán del Romanticismo. Destacan
principalmente sus óperas (calificadas como «dramas musicales» por el propio compositor) en
las que, a diferencia de otros compositores, asumió también el libreto y la escenografía.
En sus inicios, fundamentó su reputación como compositor en obras como El holandés
errante y Tannhäuser, que seguían la tradición romántica de Weber y Meyerbeer. Transformó
el pensamiento musical con la idea de la «obra de arte total» (Gesamtkunstwerk), la síntesis
de todas las artes poéticas, visuales, musicales y escénicas, que desarrolló en una serie de
ensayos entre 1849 y 1852, y que plasmó en la primera mitad de su monumental tetralogía El
anillo del nibelungo. Sin embargo, sus ideas sobre la relación entre la música y el teatro
cambiaron nuevamente y reintrodujo algunas formas operísticas tradicionales en las obras de
su última etapa, como en Los maestros cantores de Núremberg. Las obras de Wagner,
particularmente las de su último periodo (que se corresponden con su etapa romántica),
destacan por su textura contrapuntística, riqueza cromática, armonía, orquestación y un
elaborado uso de los leitmotivs (temas musicales asociados a caracteres específicos o
elementos dentro de la trama). Wagner fue pionero en varios avances del lenguaje musical,
como un extremo cromatismo (asociado con el color orquestal) o la ampliación del cosmos
armónico a través de un continuo desplazamiento de los centros tonales, lo que influyó en el
desarrollo de la música clásica europea.
Su ópera Tristán e Isolda se describe a veces como punto de inicio de la música académica
contemporánea. La influencia de Wagner se extendió también a la filosofía, la literatura,
las artes visuales y el teatro. Hizo construir su propio teatro de ópera, el Festspielhaus de
Bayreuth, para escenificar sus obras del modo en que él las imaginaba y que contienen
diseños novedosos. Allí tuvo lugar el estreno de la tetralogía del Anillo y Parsifal, donde
actualmente se siguen representando sus obras operísticas más importantes en un Festival
anual a cargo de sus descendientes. Los puntos de vista de Wagner sobre la dirección
orquestal también fueron muy influyentes. Escribió ampliamente sobre música, teatro
y política, obras que han sido objeto de debate en las últimas décadas, especialmente algunas
de contenido antisemita, como su ensayo El judaísmo en la música y por su supuesta
influencia sobre Adolf Hitler y el nazismo.12
Wagner logró todo esto a pesar de una vida que se caracterizó, hasta sus últimas décadas,
por el exilio político, relaciones amorosas turbulentas, pobreza y repetidas huidas de sus
acreedores. Su agresiva personalidad y sus opiniones, con frecuencia demasiado directas,
sobre la música, la política y la sociedad lo convirtieron en un personaje polémico, etiqueta
que todavía mantiene. El impacto de sus ideas se puede encontrar en muchas de las artes del
siglo.

Biografía[editar]
Primeros años[editar]
Richard Wagner nació en el número 3 de la calle Brühl, en la judería de Leipzig.

Wilhelm Richard Wagner nació el 22 de mayo de 1813 en el número 3 de la calle Brühl, en


la judería de Leipzig (Confederación del Rin, actual Alemania). Fue el noveno de los hijos de
Carl Friedrich Wagner (1770-1813), un modesto funcionario de policía que murió de tifus seis
meses después del nacimiento de Richard, 3 y de Johanna Rosine (de soltera Pätz, 1774-
1848), hija de un panadero. 4 Tras el trágico fallecimiento de su padre el 23 de noviembre de
1813, su madre comenzó a vivir con el actor y dramaturgo Ludwig Geyer, que había sido
amigo de su difunto marido. 5 En agosto de 1814, Johanna Rosine se casó con Geyer y se
trasladó con su familia a su residencia en Dresde. Durante los primeros catorce años de su
vida, Wagner fue conocido como Wilhelm Richard Geyer. nota 1 Wagner, más tarde, sospechó
que Geyer era en realidad su padre biológico, y además especuló equivocadamente con que
podría ser judío.6

Ludwig Geyer, padrastro de Wagner.


La pasión de Geyer hacia el teatro fue compartida por su hijastro, que empezó a tomar parte
en las actuaciones. En su autobiografía, Wagner recordó haber desempeñado en una ocasión
el papel de un ángel. 7 Asimismo, el muchacho quedó fuertemente impresionado por los
elementos góticos de El cazador furtivo de Carl Maria von Weber. A finales de 1820, Wagner
fue inscrito en la escuela Wetzel de Possendorf, cerca de Dresde, donde recibió algunas
lecciones de piano de su profesor de latín.8 No era capaz de realizar una escala correcta, pero
prefería interpretar oberturas teatrales de oído. Geyer murió en 1821, cuando Richard tenía
ocho años. En consecuencia, Wagner fue enviado a la Escuela de Gramática Kreuz en
Dresde, cubriendo los gastos el hermano de Geyer. 9 El joven Wagner alimentaba sus
ambiciones como dramaturgo, constituyendo su primer esfuerzo creativo una
tragedia, Leubald (listada como WWV 1), que comenzó en la escuela y que estaba
fuertemente influida por Shakespeare y Goethe. Wagner, decidido a musicarla, persuadió a su
familia para que le permitiese tomar lecciones de música.10
En 1827, la familia regresó a Leipzig. Wagner recibió sus primeras lecciones de armonía entre
1828 y 1831 con Christian Gottlieb Müller.11 En enero de 1828 escuchó por primera vez
la Séptima sinfonía de Beethoven y, a continuación, en marzo, la Novena sinfonía interpretada
por la Gewandhaus. Beethoven se convirtió en su inspiración y Wagner escribió
una transcripción para piano de la Novena.12 También estuvo muy impresionado por la
representación del Réquiem de Mozart.13 De este periodo datan las primeras sonatas para
piano de Wagner y sus primeros intentos con oberturas orquestales.14
En 1829 vio a la soprano dramática Wilhelmine Schröder-Devrient en escena y se convirtió en
su ideal de fusión de música y drama en la ópera. En su autobiografía, Wagner escribió: «Si
contemplo mi vida en retrospectiva como un todo, no puedo encontrar ningún acontecimiento
que produjera una impresión tan profunda en mí». Afirmó haber visto a Schröder-Devrient en
el papel de Fidelio; sin embargo, parece más probable que viera su representación como
Romeo en I Capuleti e i Montecchi de Bellini.15

Minna Planer en 1835, un año antes de su matrimonio con Wagner.

Se matriculó en la Universidad de Leipzig en 1831, donde se convirtió en miembro


del Studentenverbindung de Sajonia en Leipzig. También recibió lecciones de composición
con el cantor de la iglesia de Santo Tomás, Christian Theodor Weinlig.16 Weinlig estaba tan
impresionado con la habilidad musical de su alumno que rechazó cualquier remuneración por
sus lecciones y arregló la Sonata para piano en si bemol de Wagner (lo que hizo que este se
la dedicara) para que fuera publicada como el opus n.º 1 del compositor. Un año después
compuso su Sinfonía en do mayor, una obra de influencia beethoveniana interpretada
en Praga en 183217 y en la Gewandhaus de Leipzig en 1833. 18 También comenzó a trabajar en
una ópera, Die Hochzeit (La boda), pero abandonó la idea debido al desagrado de su
hermana por el argumento y nunca terminó dicha obra. 19
En 1833, su hermano mayor, Karl Albert, le consiguió un puesto como director del coro
de Wurzburgo.20 Ese mismo año, cuando tenía veinte años, compuso su primera ópera, Las
hadas. Dicha obra, que imitaba claramente el estilo de Carl Maria von Weber, no se estrenaría
hasta 1884 en Múnich, poco después de su muerte.21
Mientras tanto, Wagner aceptó un breve cargo como director musical del teatro de la
ópera de Magdeburgo,22 durante el que compuso La prohibición de amar, ópera inspirada
en Medida por medida de William Shakespeare. Fue representada en Magdeburgo en 1836,
pero clausurada después de la primera representación, dejando al compositor (como llegaría a
ser frecuente) con serias dificultades financieras. 23 En 1834, Wagner se había enamorado de
la actriz Christine Wilhelmine «Minna» Planer. Después del fracaso de La prohibición de amar,
la pareja se trasladó a Königsberg donde ella lo ayudó a encontrar un trabajo en el teatro. 24 Se
casaron en la ciudad el 24 de noviembre de 1836. 25 En junio de 1837, Wagner se trasladó a la
ciudad de Riga, entonces parte del Imperio ruso, donde se convirtió en director musical de la
ópera local.26 Tras algunas semanas, Minna abandonó a Wagner por otro hombre. 27 Poco
después ella regresó,28 pero la relación nunca se recompuso del todo y transcurrió
penosamente durante las tres décadas siguientes.
Sumidos en deudas, los esposos abandonaron Riga de manera furtiva en 1839 para escapar
de sus acreedores29 (las deudas acuciaron a Wagner durante la mayor parte de su vida). 30
Partieron hacia Londres y en el trayecto, con su perro terranova Robber, fueron víctimas de
una tormenta31 que inspiró a Wagner El holandés errante, basada en una obra de Heinrich
Heine.32 Los Wagner vivieron una temporada en París, entre 1839 y 1842, donde Richard se
ganó la vida escribiendo artículos y reorquestando óperas de otros compositores, en gran
medida para la editorial Schlesinger. También completó su tercera y cuarta ópera, Rienzi y El
holandés errante, durante dicho periodo. 33 Su alivio por abandonar París y trasladarse a
Dresde lo mencionó en su Autobiographische Skizze (Esbozo autobiográfico), de 1842: «La
primera vez que vi el Rin, con cálidas lágrimas en mis ojos, yo, pobre artista, juré fidelidad a mi
patria alemana».34
Dresde[editar]

Richard Wagner en la década de 1830.


En 1840, Wagner había completado su ópera Rienzi. En gran medida gracias al apoyo
de Giacomo Meyerbeer,35 fue aceptada su representación en el Teatro de la corte
de Dresde (Hofoper) en el estado alemán de Sajonia. En 1842, se trasladó a la ciudad, donde
se estrenó la ópera con un éxito considerable el 20 de octubre. 36 Wagner vivió en la ciudad
sajona durante los siguientes seis años, siendo finalmente contratado como director de la Real
corte sajona.37 Durante dicho periodo, puso en escena El holandés errante el 2 de enero de
184338 y Tannhäuser el 19 de octubre de 1845, 39 sus primeras obras maestras y dos de las
tres de su periodo medio. También frecuentó los círculos artísticos de la ciudad, donde
conoció entre otros al compositor Ferdinand Hiller y al arquitecto Gottfried Semper.40
Su estancia en Dresde terminó por la implicación de Wagner en un movimiento político de
signo izquierdista. En los estados alemanes independientesde la época, se estaba haciendo
fuerte un movimiento nacionalista, reclamando libertades constitucionales y la unificación
nacional alemana. Wagner representó un papel entusiasta en el ala progresista de este
movimiento, recibiendo invitados en su casa como el anarquista ruso Mijaíl Bakunin y el editor
radical August Röckel. También le influyeron las ideas de Proudhon.41 El descontento
generalizado en Dresde llegó a su punto más alto en abril de 1849, nota 2 cuando el rey Federico
Augusto II de Sajonia rechazó una nueva constitución. Estalló una insurrección en mayo, en la
que Wagner tuvo un papel menor. La incipiente revolución fue rápidamente sofocada por una
fuerza aliada de tropas sajonas y prusianas, emitiéndose órdenes de arresto contra los
revolucionarios. Wagner tuvo que huir, primero a París y después a Zúrich, donde se
estableció.42
Exilio en Zúrich: inspiración en Schopenhauer y Mathilde
Wesendonck[editar]
Wagner pasaría los doce años siguientes en el exilio. Tras terminar Lohengrin, la última de
sus óperas de este periodo medio antes de la insurrección de Dresde, acudió
desesperadamente a su amigo Franz Liszt, a quien le pidió velar para que esta ópera fuera
representada en su ausencia. Así, Liszt dirigió en persona el estreno en Weimar en agosto de
1850.43

En la primavera de 1854, Wagner conoció las obras del filósofo Arthur Schopenhauer, acontecimiento
que el compositor denominaría más tarde como el más importante de su vida. 44

En aquel tiempo, Wagner se encontraba en una situación muy precaria, marginado del mundo
musical alemán, sin ingresos y con pocas esperanzas de poder representar las obras que
elaboraba. Antes de abandonar Dresde, había esbozado una obra que finalmente se
convertiría en el ciclo de cuatro óperas El anillo del nibelungo. Inicialmente había escrito
el libreto para una única ópera, Siegfrieds Tod (La muerte de Sigfrido), en 1848. Después de
llegar a Zúrich amplió la historia para incluir una segunda ópera, Der junge Siegfried (El joven
Sigfrido), explorando los antecedentes del héroe. Completó el texto del ciclo escribiendo otros
dos nuevos libretos, para La valquiria y El oro del Rin. Además, revisó los libretos anteriores
de acuerdo con su nuevo concepto, completándolos en 1852. 45 Mientras tanto, su mujer,
Minna, que había apreciado poco sus últimas óperas después de Rienzi, cayó paulatinamente
en una profunda depresión; la salud de Wagner se resintió, según Ernest Newman «en gran
medida debido a nervios sobreexcitados», lo cual dificultó que continuara componiendo. 46
Su principal producción editorial publicada durante sus primeros años en Zúrich estaba
formada por una serie de destacados ensayos: La obra de arte del futuro (1849), escrito en el
que describe una visión de la ópera como Gesamtkunstwerk, u «obra de arte total», en la que
se unificaban varias artes tales como la música, la canción, la danza, la poesía, las  artes
visuales y las escénicas; El judaísmo en la música (1850), un ensayo dirigido contra los
compositores judíos; y Ópera y drama (1851), que describía la estética del drama que estaba
usando para crear las óperas del ciclo del Anillo.
Wagner comenzó a componer El oro del Rin en noviembre de 1853, seguido inmediatamente
por La valquiria en 1854. Entonces comenzó a trabajar en la tercera ópera, llamada Sigfrido,
en 1856, pero solo terminó los dos primeros actos antes de decidir dejar la obra a un lado para
concentrarse en una nueva idea: Tristán e Isolda.47

La casa de Villa Wesendonck donde Wagner residió en Zúrichdurante cinco años.

Wagner tenía dos fuentes independientes de inspiración para Tristán e Isolda. La primera le


llegó en 1854, cuando el poeta y amigo suyo Georg Herwegh le dio a conocer las obras del
filósofo Arthur Schopenhauer. Wagner lo denominaría más tarde como el acontecimiento más
importante de su vida.44 Sus circunstancias personales facilitaron que se convirtiera a lo que él
creía que era la filosofía de Schopenhauer, una visión profundamente pesimista de la
condición humana. Mantendría su adhesión a Schopenhauer durante el resto de su vida,
incluso cuando mejoró su fortuna.48
Una de las doctrinas de Schopenhauer era que la música ostentaba el papel supremo entre
las artes. Afirmaba que la música es la expresión directa de la esencia del mundo, que es una
voluntad ciega e impulsiva. 49 Wagner adoptó rápidamente dicha afirmación, que debió haber
resonado con fuerza a pesar de su contradicción con su anterior punto de vista, expresado
en Ópera y drama, de que la música en la ópera tenía que estar al servicio del drama. Los
expertos en Wagner han discutido sobre esta influencia que Schopenhauer causó en él para
asignar un papel más predominante de la música en sus óperas posteriores, incluyendo la
última mitad del ciclo del Anillo, que aún tenía que componer. 50 Muchos aspectos de la
doctrina del filósofo se encuentran sin duda en los siguientes libretos del compositor. Por
ejemplo, el abnegado zapatero-poeta Hans Sachs en Los maestros cantores de Núremberg,
generalmente considerado el personaje más amable de Wagner es, aunque basada
libremente en un personaje histórico, una creación schopenhaueriana en su quintaesencia. 51

Wagner tuvo un romance con la poetisa y escritora Mathilde Wesendonck, relación que inspiró
los Wesendonck Lieder.

Su segunda fuente de inspiración fue la poetisa y escritora Mathilde Wesendonck, la mujer del


comerciante de sedas Otto Wesendonck. Wagner conoció al matrimonio en Zúrich en 1852.
Otto, un seguidor de la música del compositor, puso a su disposición una casa de campo en
su finca.52 Durante el transcurso de los siguientes cinco años, el compositor se fue
enamorando de la esposa de su patrón. Aunque parecía que Mathilde correspondía parte de
sus sentimientos, esta no tuvo intención de poner en peligro su matrimonio. Sin embargo, la
relación inspiró al compositor para dejar a un lado su obra sobre el ciclo del Anillo (que no
retomaría hasta doce años más tarde) y comenzó a trabajar en Tristán,53 basada en la historia
de amor artúrica entre Tristán e Isolda. Mientras planeaba la ópera, Wagner compuso
los Wesendonck Lieder, cinco canciones (lied) para voz y pianoque adaptaban poemas de
Mathilde. Dos de estos arreglos fueron explícitamente subtitulados por el compositor como
«estudios para Tristán e Isolda». 54
El difícil romance finalizó en 1858, cuando Minna interceptó una carta de Wagner a Mathilde. 55
Tras la confrontación resultante, Wagner abandonó Zúrich en solitario, con destino
a Venecia.56 El año siguiente, se trasladó una vez más a París para supervisar la producción
de una nueva revisión de Tannhäuser, estrenada gracias a los esfuerzos de la
princesa Paulina de Metternich. El estreno de esta versión en 1861 fue un fracaso total,
debido a disturbios causados por miembros del Jockey Club. Las siguientes representaciones
fueron canceladas y el compositor tuvo que abandonar apresuradamente la ciudad. 57
En 1861 levantaron la prohibición política que había sobre Wagner en Alemania después de
haber huido de Dresde. El compositor se estableció en Biebrich (Prusia),58 donde comenzó a
trabajar en Los maestros cantores de Núremberg, idea que había tenido durante una visita
que había realizado con el matrimonio Wesendonck a Venecia. 59 A pesar del estreno fallido de
la versión de Tannhäuser de París, la posibilidad de que El anillo del nibelungo nunca fuera
terminada y la infeliz vida personal que tenía en la época en la que la estaba escribiendo, esta
ópera es su única comedia madura.
Entre 1861 y 1864, Wagner intentó producir Tristán e Isolda en Viena.60 A pesar de los
numerosos ensayos, la ópera no fue representada y se ganó la reputación de ser «imposible»,
lo que incrementó los problemas financieros del compositor. 61 En 1862, el matrimonio se
separó definitivamente,62 aunque él (o al menos sus acreedores) continuó manteniendo
financieramente a Minna hasta su muerte en 1866. Wagner afirmó no estar capacitado para
viajar a su funeral debido a un «dedo inflamado».63
Patrocinio de Luis II[editar]

Luis II de Baviera en 1865, la época en la que conoció a Richard Wagner.

La carrera de Wagner tomó un giro inesperado en 1864, cuando el rey Luis II de


Baviera accedió al trono a la edad de dieciocho años. El joven rey, que admiraba las obras de
Wagner desde su infancia, invitó al compositor a Múnich,64 pagó sus cuantiosas deudas, 65
propuso la representación de Tristán e Isolda, Los maestros cantores de Núremberg y la
tetralogía de El anillo del nibelungo y apoyó el desarrollo de nuevas óperas. 66 Según
Christopher McIntosh, el rey Luis II fue conocido por sus tendencias homosexuales y habría
tenido un reprimido deseo por Wagner . 67 Wagner también comenzó a escribir su
autobiografía, Mein Leben, a petición del rey. 68 Parece que fue significativo para Wagner que
el mecenazgo del rey coincidiera con el momento en que le llegaron noticias de la muerte de
su supuesto enemigo Meyerbeer, lamentando, con mal gusto, que «este maestro de ópera,
que me había hecho tanto daño, no viviera para ver este día». 69
A pesar de las graves dificultades en los ensayos, la presentación de Tristán e Isolda el 10 de
junio de 1865 en el Teatro Nacional de Múnich, el primer estreno de Wagner en quince años,
fue un éxito.nota 3 El director del estreno fue Hans von Bülow, cuya esposa Cósima (hija
de Franz Liszt) había dado a luz en abril a una hija, llamada Isolde, que no era hija de Büllow
sino de Wagner.70
Cósima era 24 años más joven que Wagner y ella misma era hija ilegítima de la
condesa Marie d'Agoult, que había abandonado a su marido por Franz Liszt. 71 Este
desaprobaba que su hija viera a Wagner, aunque los dos hombres eran amigos. 72 El indiscreto
episodio amoroso escandalizó a Múnich, y para empeorar las cosas, Wagner cayó en
desgracia entre los miembros de la corte, que desconfiaban de su influencia sobre Luis II. En
diciembre de 1865, forzaron al rey a que pidiera al compositor que abandonara la ciudad. 73
Aparentemente también se planteó la posibilidad de abdicar para seguir a su ídolo al exilio,
pero el compositor lo disuadió.74

La Villa Tribschen de Lucerna, convertida en Museo Richard Wagner.

El rey instaló a Wagner en Tribschen, en las cercanías de Lucerna.75 En 1867 terminó su


ópera Los maestros cantores de Núremberg, que fue estrenada en Múnich el 21 de junio del
año siguiente.76 En octubre, Cósima convenció finalmente a Hans von Büllow para que le
concediera el divorcio, pero no se materializó hasta después de que ella tuviera dos hijos más
con Wagner: una hija llamada Eva, después heroína de Los maestros cantores, y un hijo
llamado Siegfried, llamado así por el héroe de la tetralogía del Anillo. Minna había muerto el
año anterior, por lo que Richard y Cósima podían casarse. La boda tuvo lugar el 25 de agosto
de 1870.77 El día de Navidad de ese año, Wagner le ofreció el poema sinfónico Idilio de
Sigfrido con motivo de su 33º cumpleaños.78 El matrimonio con Cósima duró hasta el final de
su vida.
Durante varios años, en la década de 1870, el entonces joven filósofo Friedrich Wilhelm
Nietzsche fue un amigo muy próximo de los Wagner y asiduo visitante de su casa; la relación,
sin embargo, terminó en una violenta enemistad.
El ciclo del Anillo y Bayreuth[editar]

En 1875, la familia Wagner fijó su domicilio en una villa de Bayreuth, a la que el compositor
llamó Wahnfried(Wahn significa «locura» y Friedesignifica «paz», en alemán).

Wagner, asentado en su nueva vida doméstica, dedicó sus energías a completar su obra más
ambiciosa: el ciclo de cuatro óperas (un «prólogo» y tres «jornadas») que se conoce como El
anillo del nibelungo, al que dedicó más de veinticinco años de su vida. En 1869, Wagner volvió
a la composición de Sigfrido, terminando el acto III en 1871. El ocaso de los dioses fue
compuesta entre 1869 y 1874. Por la insistencia de Luis II, se realizaron «prestrenos
especiales» de las dos primeras obras del ciclo, El oro del Rin y La valquiria, en Múnich en
1869 y 1870,79 pero Wagner quería completar el ciclo para representarlo en un teatro de
ópera nuevo y especialmente diseñado.
En 1871, eligió el pequeño pueblo de Bayreuth como ubicación de su nuevo teatro de ópera. 80
La familia se trasladó allí el año siguiente y pusieron la primera piedra del nuevo teatro,
el Festspielhaus de Bayreuth.81 Para obtener fondos para su construcción, se formaron las
«Asociaciones Wagner» en varias ciudades 82 y el propio compositor comenzó una gira por
Alemania dirigiendo conciertos.83 Sin embargo, solo obtuvieron los fondos necesarios después
de que Luis II realizara una cuantiosa donación en 1874. 84 El año siguiente, la familia
estableció su domicilio de manera permanente en Bayreuth, en una mansión a la que Richard
daría el nombre de Wahnfried (Wahn significa «locura» y Friede significa «paz», en
alemán; Wahnfriedpodría traducirse como «paz tras la locura»). 85 Sin embargo, los gastos de
Bayreuth y de Wahnfried provocaron que Wagner buscara otras fuentes de financiación
dirigiendo o aceptando encargos como la Marcha del centenario para Estados Unidos.86
El 13 de agosto de 1876 se estrenó el ciclo completo, una vez terminada la construcción del
Festspielhaus,87 y el teatro ha continuado siendo la sede del Festival de Bayreuth desde
entonces (salvo los paréntesis debidos a la Primera y Segunda Guerra Mundial). Desde 1973
el Festival es supervisado por la Fundación Richard Wagner (Richard-Wagner-Stiftung), que
incluye a varios descendientes del compositor. 88 Con esta obra, Wagner ponía en práctica su
concepto de «obra de arte total» (Gesamtkunstwerk), en la que el drama, la música y las artes
visuales se combinaban armónicamente.
Últimos años[editar]

Tumba de Richard Wagner en Wahnfried (Bayreuth).

Después del primer Festival de Bayreuth, en 1877, Wagner comenzó a trabajar en su última
ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, muchos de los cuales los pasó en Italia por
motivos de salud.89 Durante ese periodo también escribió una serie de ensayos, incluyendo
escritos reaccionariossobre la religión y el arte en los que se retractaba de sus opiniones
anteriores. Muchos de ellos –incluyendo Religión y arte (1880) y Heroísmo y
cristianismo (1881)90– aparecieron en la revista Bayreuther Blätter,91 fundada en 1880 por el
propio compositor y Hans von Wolzogen para los visitantes wagnerianos de Bayreuth.92
Completó Parsifal en enero de 1882 y tuvo lugar un segundo Festival para el estreno de la
nueva ópera el 26 de mayo. 93 En esta época Wagner estaba gravemente enfermo, ya que
había sufrido una serie de anginas de pecho cada vez más severas.94 Durante la decimosexta
y última representación de Parsifal, el 29 de agosto, entró en secreto en el foso de la orquesta
durante el tercer acto, tomó la batuta del director Hermann Levi y dirigió la representación
hasta su final.95
Después del Festival, la familia Wagner viajó a Venecia para pasar el invierno. El 13 de
febrero de 1883, Wagner falleció a causa de una crisis cardíacaen Ca' Vendramin Calergi,
un palazzo del siglo XVI en el Gran Canal.96 Su cuerpo fue repatriado e inhumado en el jardín
de Wahnfried, su villa en Bayreuth. 97 Las dos piezas de su suegro, Franz Liszt, para piano
solista tituladas La lúgubre góndola evocan el paso de una góndola fúnebre cubierta de negro
portando a Wagner por el Gran Canal.98

Joseph Haydn
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Para otros usos de este término, véase Haydn (desambiguación).

Franz Joseph Haydn (pronunciado   ˈjoːzɛf ˈhaɪdn̩ (?·i))1 (Rohrau, cerca de Viena; 31 de


marzo de 1732 - Viena; 31 de mayo de 1809), conocido como Joseph Haydn, fue
un compositor austriaco. Es uno de los máximos representantes del periodo clásico, además
de ser conocido como el «padre de la sinfonía» y el «padre del cuarteto de cuerda» gracias a
sus importantes contribuciones a ambos géneros. También contribuyó en el desarrollo
instrumental del trío con piano y en la evolución de la forma sonata.23
Vivió durante toda su vida en Austria y desarrolló gran parte de su carrera como músico de
corte para la rica y aristocrática familia Esterházy de Hungría. Aislado de otros compositores y
tendencias musicales, hasta el último tramo de su vida, estuvo, según dijo: «forzado a ser
original».4 En la época de su muerte, era uno de los compositores más célebres de
toda Europa.5
Era hermano de Michael, que también fue considerado un buen compositor, y de Johann
Evangelist, un tenor. Tuvo una estrecha amistad con Wolfgang Amadeus Mozart, del que
incluso se cree que llegó a ser mentor, y fue profesor de Ludwig van Beethoven. La lista
completa de las obras del compositor se puede consultar en el catálogo Hoboken, sistema de
ordenación creado por Anthony van Hoboken.

Biografía[editar]
Infancia[editar]
Franz Joseph Haydn nació el 31 de marzo de 1732 en Rohrau, una pequeña población
cercana a Viena (Austria), en aquella época capital del Sacro Imperio Romano Germánico, y
muy próxima a la frontera con Hungría. Fue el segundo de los doce hijos de Mathias Haydn y
Anna Maria Koller. Su padre era fabricante y reparador de carros al servicio del conde de
Harrach, el aristócrata de la población, y también sirvió como Marktrichter, un cargo similar al
de alcalde de pueblo. Su madre había trabajado previamente como cocinera en el palacio del
conde Harrach. Ninguno de sus progenitores sabía leer música; 6 sin embargo, Mathias fue un
entusiasta músico folclórico y había aprendido a tocar el arpa de forma autodidacta durante la
época que trabajó como oficial. Según los últimos recuerdos de Haydn, su infancia con su
familia fue extremadamente musical y frecuentemente cantaban juntos y con sus vecinos. 7
Los padres de Haydn se dieron cuenta de que su hijo tenía talento para la música y sabían
que en Rohrau no tendría oportunidad de tener una educación musical adecuada. Por esta
razón aceptaron la proposición de su pariente Johann Matthias Frankh, director de la escuela
y maestro del coro en Hainburg, para que Joseph aprendiera en su casa y practicara como
músico. Por tanto, con tan solo seis años, Haydn se marchó con Frankh a Hainburg (a once
kilómetros de distancia de su pueblo natal) y nunca más vivió con sus padres.
Haydn formó parte del coro de la Catedral de San Esteban de Vienadurante nueve años,
de 1740 a 1749.

La vida en casa de Frankh no fue fácil para Haydn, quien después recordaría que pasaba
hambre frecuentemente8 y era humillado constantemente por el estado asqueroso de su ropa. 9
Sin embargo, comenzó sus estudios musicales allí y pronto pudo tocar el clavecín y el violín,
así como cantar las partes de tiple en el coro de la iglesia de Hainburg.
Existen razones para pensar que el canto de Haydn impresionó a quienes lo escucharon
porque pronto atrajo la atención de Georg von Reutter,10 el maestro de capilla de la Catedral
de San Esteban de Viena, que estaba realizando un viaje por las provincias buscando nuevos
talentos para el coro de niños. Haydn pasó con éxito una prueba de audición ante Reutter y
en 1740 se trasladó a Viena, donde permaneció como corista durante los siguientes nueve
años. A partir de 1745 su hermano menor, Michael, también se incorporó como miembro del
coro.
Haydn vivió en la casa de Reutter junto a otros cinco chicos del coro. Recibió lecciones
de latín y otras asignaturas, así como clases de canto, violín y teclado.11 Reutter fue de poca
ayuda para Haydn en las áreas de teoría musical y composición musical, ya que solo le dio
dos lecciones durante el tiempo que permaneció como corista. 12 Sin embargo, dado que San
Esteban era uno de los principales centros de la música de Europa, Haydn fue capaz de
aprender sirviendo a los músicos profesionales que había allí. 13
Como Frankh anteriormente, Reutter no siempre se aseguraba de que Haydn estuviera
alimentado de forma correcta. Según afirmó más tarde el biógrafo Albert Christoph Dies,
Haydn se sentía motivado para cantar muy bien, con la esperanza de obtener más
invitaciones a las representaciones que se realizaban ante la aristocracia, donde normalmente
se servían refrigerios a los cantantes.14
Autonomía laboral[editar]

Mapa con la población natal de Haydn y las ciudades en las que vivió o que visitó.

En 1749 Haydn alcanzó la edad en la que ya no pudo cantar los tonos agudos de las obras
corales. Con este débil pretexto fue despedido de su trabajo en el coro. Se quedó en la calle
sin ningún sitio al que ir. 15 Sin embargo, tuvo la suerte de encontrarse con un amigo, Johann
Michael Spangler, con quien compartió durante unos meses un cuarto en la atestada
buhardilla de su familia. Haydn decidió inmediatamente iniciar su carrera como músico
independiente.
Durante esos difíciles años, Haydn desempeñó muchos trabajos diferentes: profesor de
música, cantante de serenatas callejero y finalmente sirviente y acompañante del
compositor italiano Nicola Porpora, de quien más tarde diría que había aprendido «los
verdaderos fundamentos de la composición».16
Cuando era corista, Haydn no recibió una enseñanza seria en teoría musical y composición, lo
que percibía como una gran deficiencia. Para paliarla, trabajó en ese sentido a través de
ejercicios contrapuntísticos sobre el texto Gradus ad Parnassum de Johann Joseph Fux y
estudió detenidamente la obra de Carl Philipp Emanuel Bach, a quien después reconocería
como una importante influencia.17
Haydn sacó partido de estos años al ir adquiriendo mayores conocimientos musicales, hasta
el punto que compuso sus primeros cuartetos de cuerda y su primera ópera, Der krumme
Teufel, escrita para el actor cómico Johann Joseph Felix Kurz, conocido artísticamente como
«Bernardon». La obra fue estrenada con éxito en 1753 pero pronto fue retirada por los
censores.18 Haydn también notó, al parecer sin enfadarse, que las obras que había dado sin
recibir remuneración estaban siendo publicadas y vendidas en las tiendas musicales. 19
Gracias al incremento de su reputación, Haydn pudo obtener el mecenazgo de un aristócrata,
crucial para el desarrollo de la carrera de un compositor en aquella época. La condesa Thun, 20
tras ver una de las composiciones de Haydn, lo citó y contrató como su cantante y profesor de
teclado.21 El barón Carl Josef Fürnberg empleó a Haydn en su hacienda campestre, Weinzierl,
donde el compositor escribió el primer cuarteto para cuerdas. Fürnberg posteriormente
recomendó a Haydn al conde Morzin, quien se convirtió en 175722 en el primer mecenas de
Haydn a tiempo completo.23
Años como maestro de capilla[editar]

Nicolás Esterházy fue el mecenas más importante de Joseph Haydn.

Al final de este período, en 1759, Haydn recibió una oferta de empleo importante: la
de maestro de capilla del conde Morzin, es decir, director musical. Al mismo tiempo componía
sus primeras sinfonías para orquesta y dirigía el conjunto del conde. En 1760, con la
seguridad que le proporcionaba su puesto como maestro de capilla, Haydn se casó. Su
esposa fue Maria Anna Theresia Keller (1730-1800),24 la hermana de Therese (n. 1733), de
quien Haydn había estado previamente enamorado. Haydn y su esposa no fueron un
matrimonio completamente feliz,25 las leyes de la época no les permitieron separarse y no
tuvieron hijos. Ambos tuvieron amantes; Joseph mantuvo una larga relación sentimental con
una cantante de los Esterházy, Luigia Polzelli, con la que, según algunos biógrafos, tuvo uno o
varios hijos.26
El conde de Morzin pronto sufrió dificultades económicas, por lo que a los dos años despidió a
todos sus músicos. No obstante, Haydn encontró enseguida un empleo similar como asistente
del maestro de capilla de la familia Esterházy, una de las más ricas e influyentes del Imperio
austríaco y que residía en invierno en Viena y en verano en dos palacios de su propiedad, uno
al sur de la capital y otro en Hungría. Cuando el viejo maestro de capilla, Gregor Werner,
falleció en 1766, Haydn fue ascendido y ocupó dicho cargo.
Como miembro del servicio de la familia Esterházy, Haydn vestía librea y seguía a la familia
cuando se trasladaban a sus palacios, el más importante de ellos era el ancestral Castillo
Esterházy en Eisenstadt y después el Eszterháza, un gran palacio construido en la década de
1760 en Hungría. Los Esterházy eran amantes y conocedores de la música y dieron a Haydn
todo el apoyo que necesitaba para su labor, incluso su propia pequeña orquesta. Empezó a
trabajar para el príncipe Pál Antal Esterházy en 1762 y, muerto éste en 1763, sirvió a su
hermano Nicolás Esterházy, llamado el magnífico, durante casi treinta años. En su nuevo
cargo, Haydn tuvo una gran responsabilidad, que consistía en componer música para cada
ocasión, dirigir la orquesta, interpretar música de cámara con miembros de la orquesta y
también de la familia, así como organizar el montaje de óperas (presentaba todas las semanas
dos óperas y dos conciertos, además de las obras especiales para los visitantes destacados y
conciertos de música de cámara diarios en los que el propio príncipe tocaba un inusual
instrumento de cuerdas conocido como baritón, para el cual Haydn escribió numerosos tríos).
A pesar del intenso trabajo, Haydn se consideró un hombre afortunado. 27

Haydn pasaba la mayor parte del año en Eszterháza, un gran palacio propiedad de la familia
Esterházyconstruido en la década de 1760 en Hungría.

Transcurrieron casi 30 años en los que Haydn trabajó en este cargo y en los que compuso un
sinfín de obras. A lo largo de este tiempo, su estilo fue desarrollándose y su popularidad fue
creciendo. Con el tiempo llegó a componer tantas obras para su publicación como para los
Esterházy. Obras tan importantes como sus Sinfonías de París (1785-1786) o Las siete
últimas palabras de Cristo en la cruz (1786) fueron compuestas en aquellos años.
Gradualmente Haydn también comenzó a sentirse más aislado y solitario, particularmente
cuando la corte se desplazaba durante la mayor parte del año a Esterháza, lejos de Viena, en
lugar de permanecer en Eisenstadt, que estaba más cercano a la capital. 28 Haydn tenía
muchas ganas de visitar Viena en particular porque sus amistades estaban allí. 29 De estas
amistades, fue particularmente importante la estrecha y platónica relación que mantuvo con
Maria Anna von Genzinger (1750-93), esposa del médico personal del príncipe Nicolás en
Viena, en 1789. Haydn escribía a la señora Genzinger con frecuencia, expresándole su estado
de soledad en Eszterháza y su alegría por las pocas ocasiones en las que podía visitarla en
Viena; más tarde, Haydn la escribió con frecuencia desde Londres. La muerte prematura de
ésta en 1793 fue un duro golpe para Haydn y puede que compusiera sus Variaciones en fa
menor Hob. XVII:6 en respuesta a su muerte.30

Retrato de Ludwig van Beethovenen 1801. Haydn fue su profesor de contrapunto en Viena en el periodo


intermedio entre sus visitas a Inglaterra.
Otro de sus amigos en Viena fue Wolfgang Amadeus Mozart, a quien Haydn conoció
alrededor de 1784. Según el testimonio posterior de Michael Kelly y otros, los dos
compositores interpretaron juntos cuartetos de cuerdaocasionalmente. Haydn estaba
enormemente impresionado por las obras de Mozart y lo elogiaba pródigamente ante otras
personas. Mozart, evidentemente, devolvió los honores que le había profesado Haydn con la
dedicatoria de un conjunto de seis cuartetos de cuerda, llamados actualmente los Cuartetos
de Haydn. Ambos pertenecieron a la misma Logia masónica, en Viena. 31
Viajes a Londres[editar]
En 1790, un año después de la Revolución francesa de 1789 que conmocionó a toda Europa,
murió Nicolás, el patriarca de los Esterházy, y su sucesor resultó ser un hombre sin interés por
la música, que despidió a la orquesta y jubiló a Haydn. Con tal motivo, aceptó la oferta
de Johann Peter Salomon, un empresario musical alemán, para viajar a Inglaterra y dirigir sus
nuevas sinfonías con una gran orquesta. Su estancia en ese país entre 1791 y 1792, repetida
posteriormente entre 1794 y 1795, fue un gran éxito. Los conciertos de Haydn tuvieron una
asistencia masiva y el compositor alcanzó una amplia fama y tuvo considerables ingresos.
Recibió el doctorado Honoris Causa en la Universidad de Oxford, e incluso contribuyó a salvar
a su amigo, el editor William Napier, de la desesperada situación económica en la que se
encontraba. Charles Burney describió así la impresión que le causó el primer concierto: «El
propio Haydn lo dirigió desde el pianoforte y la visión de aquel renombrado compositor
enalteció a la audiencia y provocó tal excitación, atención y placer como ningún músico había
conseguido en Inglaterra».32
Musicalmente, las visitas a Inglaterra de Haydn también fueron muy importantes, ya que allí
compuso algunas de sus obras más conocidas, como las Sinfonías de Londres (entre ellas
la Sinfonía Sorpresa, la Sinfonía Militar, la Sinfonía Redoble de timbal y la Sinfonía Londres),
el Cuarteto Reiter o el Rondo gitano para trío con piano. El único traspié ocurrido durante sus
viajes a Inglaterra fue la ópera Orfeo ed Euridice, también llamada L'Anima del Filosofo, por la
que contrataron a Haydn, pero cuya representación fue vetada a causa de intrigas. 33 Haydn
hizo muchos amigos durante su estancia en la isla y mantuvo una relación romántica
con Rebecca Schroeter.
Entre sus visitas, Haydn dio clases de contrapunto a Ludwig van Beethoven en Viena.
Beethoven se mostró insatisfecho con la labor de Haydn como profesor y buscó la ayuda de
otros; la relación entre ambos fue en ocasiones tensa. 34
Últimos años en Viena[editar]

La casa donde vivió Haydn durante sus últimos años en Viena fue convertida en museo.

Haydn había considerado la posibilidad de quedarse en Inglaterra, pero finalmente volvió


a Viena en 1795, donde se hizo construir una gran casa en el suburbio de Gumpendorf (el
actual distrito de Mariahilf)35 y decidió dedicarse a la composición de obras sacras para coro y
orquesta. Escribió sus más grandes obras sinfónico-corales, los oratorios La creación y Las
estaciones, así como seis misas para la familia Eszterházy, que por aquella época estaba
nuevamente encabezada por un príncipe con inclinaciones musicales. También
compuso música instrumental, como el Concierto para trompeta y orquesta y los últimos nueve
cuartetos de cuerda, entre los que se incluían Quintos, Emperador y Amanecer.
A partir de 1802, una enfermedad que había tenido anteriormente volvió a aparecer y se
desarrolló hasta tal punto que ya no era capaz de componer. Esto fue indudablemente muy
difícil para él ya que, como reconoció, en su mente las ideas de nuevas obras fluían con
facilidad. A pesar de estar bien cuidado por sus sirvientes y no faltarle de nada, así como de
tener amigos y ser un músico apreciado, Haydn debió pasar sus últimos años entristecido por
no poder trabajar en su música. Durante su enfermedad, a menudo se consolaba sentándose
sólo al piano e interpretando Gott erhalte Franz den Kaiser, que fue compuesta por él mismo
en 1797 como un gesto patriótico. 36 Esta melodía fue posteriormente usada como los himnos
nacionales de Austria y Alemania.

Tumba de Haydn en el cementerio de Viena.

En 1806 se hizo imprimir unas tarjetas para declinar las invitaciones que recibía con el
siguiente texto: «Hin ist alle meine Kraft, alt und schwach bin ich» («Todas mis fuerzas se han
ido, soy viejo y estoy cansado»), extraído de la canción El viejo, compuesta en 1796. Haydn
falleció el 31 de mayo de 1809a los 77 años de edad en Viena, mientras la ciudad era atacada
por las tropas de Napoleón Bonaparte, durante la batalla de Aspern-Essling. Entre sus últimas
palabras se encuentra el intento por calmar y tranquilizar a sus sirvientes cuando un disparo
de cañón cayó en el vecindario. 37 «Mis niños, no tengáis miedo, donde está Haydn, no puede
haber daño». Fue enterrado en el cementerio Hundsthurm en Gumpendorf, el suburbio de
Viena en el que había vivido. Dos semanas después, el 15 de junio de 1809, tuvo lugar un
servicio fúnebre en Schottenkirche en el que se interpretó el Réquiem de Mozart.
Robert Schumann
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No debe confundirse con Robert Schuman, político francés considerado como uno de los
padres de la Unión Europea.

Robert Schumann (Zwickau, 8 de junio de 1810-Endenich, hoy en día Bonn, 29 de


julio de 1856) fue un compositor y crítico musical alemándel siglo XIX. Es considerado uno de
los más grandes y representativos compositores del Romanticismo musical.
Su vida y obra reflejan en su máxima expresión la naturaleza del Romanticismo: pasión,
drama y alegría. En sus obras, de gran intensidad lírica, confluyen una notable complejidad
musical con la íntima unión de música y texto.

Biografía[editar]
Infancia y adolescencia[editar]

Lugar de nacimiento de Robert Schumann en Zwickau.


Sala de Música de Robert Schumann en Zwickau Museo, Hauptmarkt 5.

Su nombre completo era Robert Alexander Schumann.1Nació en la ciudad alemana


de Zwickau, en el Reino de Sajonia. De niño Schumann ya puso de manifiesto sus dotes
musicales. Su padre, de profesión editor, le apoyó y le procuró un profesor de piano. A los
siete años Schumann compuso sus primeras piezas musicales.
En esa etapa de su vida no sólo componía obras musicales, sino que también redactaba
ensayos y poemas, y de hecho el joven Schumann se identifica tanto con la literatura como
con la música. A los 14 años escribe un ensayo sobre la estética de la música. Ya desde que
estudiaba en el colegio absorbe la obra de Schiller, Goethe, Lord Byron, así como los
dramaturgos de la Grecia Clásica; pero la influencia literaria más poderosa y permanente es
sin duda la de Johann Paul Friedrich Richter. Tal influencia puede apreciarse en sus novelas
de juventud, "Juniusabende" y "Selene", de las cuales sólo la primera fue concluida (1826).
Su interés por la música había sido estimulado desde niño al escuchar tocar a Ignaz
Moscheles en Carlsbad, y en 1827 a través de las obras de Franz Schubert y Felix
Mendelssohn.
Su padre, que tanto había fomentado la educación de Robert como pianista y escritor, fallece
en 1826;2 su madre no aprueba la dedicación a la carrera musical y en 1828 lo envía a
estudiar Derecho a la Universidad de Leipzig. Pero no tardó en abandonar los estudios para
consagrarse enteramente a la música.
El abandono de la carrera de concertista[editar]
Hacia 1830, Schumann deseaba por encima de todo convertirse en un virtuoso y admiraba la
ejecución de los más renombrados concertistas de su época, como el celebérrimo
violinista Niccolò Paganini, a quien escuchó en Fráncfort del Meno en la Semana Santa de
1830, y al también celebérrimo pianista Franz Liszt. Por tanto, el joven Schumann, de
innegable talento como pianista, se empleó a fondo en perfeccionar su técnica de teclado e
inventó un aparato con el cual debía conseguir más control y agilidad en el cuarto dedo de la
mano derecha; sin embargo cuando se lo quitó, el dedo estaba totalmente inutilizado, lo que le
obligaría a abandonar su carrera como pianista y convertirse finalmente en uno de los más
reconocidos compositores de su siglo.
Entre sus amigos se encontraba Friedrich Wieck (padre de Clara, su futura esposa), notable
pedagogo musical, que le dio lecciones. Después de abandonar a Wieck prosiguió solo
estudiando piano. Existen varias fuentes que difieren respecto a cómo dañó Schumann su
mano derecha en 1830, entre las cuales la más popular es la de que, para fortalecer el dedo
anular, ideó un aparato que de hecho lo inutilizó casi completamente (la musculatura del dedo
anular está conectada al dedo corazón, convirtiéndolo en el dedo más débil). Otras fuentes
citan una cirugía fallida, y otras los efectos secundarios de la medicación a base del tóxico
mercurio para la sífilis. De cualquier modo, las esperanzas de Robert Schumann de emular a
los virtuosos, o tan siquiera de llegar a destacar como concertista, se desvanecieron.
Desde su adolescencia Schumann había compaginado sus diversas actividades y estudios
con la composición y ya había creado obras importantes, sobre todo para piano, pero también
sinfónicas y de cámara. Desde ese momento se entrega con pasión a la composición,
comienza a estudiar teoría con Heinrich Dorn, director de la ópera de Leipzig.
Compositor y crítico[editar]
En paralelo a su nueva actividad como compositor, iniciaba su obra de crítico musical, que
generó una abundante producción literaria. Su excepcional formación y aptitud literaria se
plasmaban en críticas musicales, en las que, a través de personajes imaginarios, profundizaba
en las obras de sus contemporáneos. Un famoso ejemplo es su ensayo sobre las variaciones
de Chopin sobre un tema de Don Juan, que apareció en el Allgemeine Musikalische
Zeitung en 1831.
Su Opus 2 Papillons (Fr., "Mariposas") escrito en 1831 es otro ejemplo excepcional de la
fusión entre literatura y composición musical de Schumann. Se trata de una composición para
piano, que consta de varias escenas de danza inspiradas en una fiesta de disfraces. Cada
danza trata de retratar a diferentes personajes y no guardan relación entre sí, excepto la
última. Según escribiría el propio Schumann, está inspirada en la última escena de la
obra Flegeljahre de Johann Paul Friedrich Richter y mezcla el carácter festivo con un
extraordinario sentimiento melancólico.
La muerte en 1833 de su cuñada Rosalie y de su hermano Julius le causaron una crisis
nerviosa. Las crisis, depresiones, periodos de reclusión completa etc. fueron frecuentes en la
vida de Schumann y se acentuaron a partir de 1834, continuando en aumento hasta su muerte
(incluso llegando a escuchar voces y experimentar alucinaciones). Este declive psíquico se
relacionó inicialmente por los historiadores del siglo XIX con la sífilis (o con el desastroso
tratamiento médico a base de mercurio, habitual en la época y casi peor que la enfermedad en
sí), pero la posibilidad ha sido descartada debido a que los síntomas de desequilibrio mental
de Robert Schumann ya eran evidentes desde su juventud, antes de que cualquier síntoma de
la sífilis pudiera haberse manifestado. La teoría más aceptada actualmente es que padecía
de trastorno bipolar (enfermedad maníaco-depresiva). Pero la gran intensidad creativa de
Schumann se concentraba en sus periodos de lucidez, de forma admirable. Tan pronto como
se restablecía de un período de enfermedad, se entregaba frenéticamente a la composición,
trabajando de modo incansable. No sólo escribía las melodías principales ni se limitaba a las
obras para piano, sino que pese a estar en un estado físico y mental muy degradado, escribía
la instrumentación sinfónica completa de todas sus obras, hasta la extenuación.
Tras recobrarse de esta crisis, en 1834 fundaría la revista Neue Leipziger Zeitschrift für Musik,
abanderada de las nuevas corrientes musicales defendidas por La Cofradía de David, que
dirigió hasta el fin de su vida. Es en esta publicación donde da rienda suelta a su crítica
musical, considerada en aquella época como excéntrica, pero que hoy día etiquetaríamos
como visionaria. A principios del siglo XIX, compositores como Wolfgang Amadeus
Mozart, Ludwig van Beethoven y Carl Maria von Weber eran vistos como figuras
menores[cita  requerida], por lo que se consideró una excentricidad que Schumann los elevara como
grandes compositores, por no hablar de su aprecio a figuras contemporáneas,
como Chopin o Héctor Berlioz. En esta nueva publicación, hizo todo esto y mucho más.
En el verano de 1834 se enamora de Ernestine von Fricken, una chica de 16 años con quien
mantendría una breve relación que él mismo rompería al acabar el año. Es durante este flirteo
cuando compone su obra más aclamada, Op. 9, Carnaval. Se trata de variaciones sobre las
notas que componen la palabra Asch (pueblo natal de Ernestine) en la notación musical
alemana. También son las letras con alguna nota equivalente en el propio apellido de
Schumann. Cada variación comienza con esas notas y, más que nunca, Schumann emplea
para la composición la ilustración musical de una historia, con personajes y guion bien
definidos. Además consolida el formato de composición que ya inició en Papillons, creando
temas muy breves y generalmente no relacionados entre sí, aunque estén inspirados en la
misma escena literaria. La mayoría de las composiciones para piano de Schumann están
formadas por movimientos que duran pocos minutos, o incluso menos de un minuto.
Conoció personalmente a Mendelssohn en casa de Friedrich Wieck en el año 1835 y le mostró
su admiración; poco después conocería a Chopin. Durante toda su vida Schumann mostró
hacia sus compañeros músicos una amistad sincera y una actitud de crítica constructiva, libre
de rivalidades, algo poco frecuente en un crítico musical que también es compositor. Esta
actitud abierta y generosa le permitió ser el "descubridor" de Johannes Brahms cuando éste
sólo era un joven y desconocido pianista de 20 años. Brahms se convirtió en íntimo amigo de
Schumann (y de su esposa Clara Wieck, especialmente en los años en los que la enfermedad
de Schumann se agravó) y se vio claramente influido por su música.

Matrimonio con Clara Wieck[editar]

Robert y Clara Wieck de Schumann.

Es en casa de Wieck, su antiguo maestro, donde conoce a su futura esposa. Se trata de Clara
Wieck, su hija, y ya para entonces afamada pianista que había sido "niña prodigio", bastante
famosa internacionalmente en aquella época, y de hecho se la considera la pianista más
importante del siglo XIX. En 1836 inician una relación amorosa en secreto, fundamentalmente
por carta, quizá debido a la diferencia de edad entre ambos (Clara tenía 16 años y Robert 25)
y también porque Clara se encontraba de viaje constantemente, actuando por toda Europa. Es
durante esta relación clandestina cuando escribe Escenas de niños, tal y como le relata por
carta a la propia Clara. Un año más tarde Robert pide la mano de Clara a su padre, pero éste,
maestro vigilante del talento musical de su hija, se niega. Finalmente se casan el 12 de
septiembre de 1840, para lo que deben recurrir a los tribunales al no tener la aprobación de
Friedrich Wieck. Permanecieron juntos hasta la muerte de Robert y tuvieron ocho hijos.
Clara Schumann era una pianista excepcional y tuvo una gran influencia musical sobre
Robert. Compositora ella misma, le instó a no limitarse a la creación para piano (en estos años
escribe Lieder y Álbum para la juventud), recomendándole que se dedicara a la composición
para orquesta y se consolidara así como un gran compositor de su tiempo. Es precisamente a
partir de 1841 cuando compone oberturas sinfónicas y conciertos, en los que, sin embargo, el
piano sigue teniendo un papel principal.
El Conservatorio de Leipzig le abrió las puertas en 1843 y fue nombrado profesor de piano y
composición.

Los últimos años de Schumann[editar]

Tumba de Robert Schumann.

En 1844, tras un viaje a Rusia, atravesó un nuevo periodo depresivo y abandonó Leipzig para
instalarse en Dresde. Durante los años siguientes su salud mental y física se fue debilitando,
lo cual no le impidió trabajar en multitud de obras, como sus dos Sonatas para piano y violín,
su Concierto para violonchelo y orquesta y su única ópera, Genoveva (que no gozó de éxito).
Incluso cuando, a partir de 1852, sus episodios de locura le mantienen convaleciente casi todo
el tiempo, consigue aprovechar sus momentos de lucidez para completar
su Misa, Requiem, Sinfonía en Re menor y Concierto para violín y orquesta. También destaca
la presentación en 1846 de su Concierto para piano y orquesta en la menor, ejecutado
brillantemente por su esposa Clara, en 1846 en Leipzig, lo cual conllevó a su autor una fama
aún mayor y más consolidada para la Historia.
Para esta época se suceden las alucinaciones de ángeles aunque muchas veces las mismas
eran reemplazadas por visiones de demonios. Él mismo le llega a declarar a Clara que teme
que pudieran hacerle daño. Es también en esta época que llega a aborrecer los lugares en
altura y cualquier contacto con objetos de metal, incluyendo un simple juego de llaves. El
diario de Schumann menciona que sufrió de una alucinación constante de imaginar que la
nota de La 5 estaba constantemente sonando en sus oídos. Tiempo después le comenta a su
hermano su deseo de suicidarse, ya que estaba angustiado por la epidemia de cólera que
asolaba Europa por esas fechas; el 27 de febrero de 1854, Schumann se arroja al Rin y es
rescatado a tiempo, pero su mente ya se ha perdido para siempre. Tras el episodio del intento
de suicidio él mismo aconseja su internamiento en un hospital de cuidados mentales.
Finalmente es internado en un sanatorio privado en Endenich, cerca de Bonn, donde
permanece hasta su muerte el 29 de julio de 1856. Durante su internación no se le permitió
ver a Clara bajo ninguna circunstancia; tan solo dos días antes de su fallecimiento Clara pudo
verle, y por un breve momento Robert tuvo lucidez y logró reconocerla. Tenía sólo 46 años.
Muere víctima de un colapso neurocirculatorio (aunque según otras fuentes falleció debido a
la sífilis). Fue enterrado en el cementerio viejo de Bonn, y en 1880 se erigió sobre su tumba
una estatua de A. Donndorf.
Tras su muerte, Clara retomó sus giras y continuó tocando y promocionando las
composiciones de Robert.3 Clara, fallecida en 1896, se halla enterrada en la misma tumba que
Robert.

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