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Entornos Educativos:
Impacto de los Entornos
Virtuales en la Educación
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Índice
1 Introducción ............................................................................................................................................................ 3
5 Conclusiones ........................................................................................................................................................ 11
6 Bibliografía ............................................................................................................................................................. 12
Objetivos
• Comprender las múltiples dimensiones de la competencia digital.
1 Introducción
En este sentido, es significativa aquella idea de José Antonio Marina quien afirma que
más de la mitad de las profesiones que tendremos en el futuro próximo, no existen
todavía, lo que supone que estamos formando a nuestros estudiantes para trabajos que
ni siquiera conocemos, con todos los problemas que ello implica. Este planteamiento
puede generar cierta incertidumbre a los educadores, acompañado de un rechazo de la
enseñanza de ciertos contenidos en beneficio de habilidades de carácter práctico –
como el aprender a aprender, el uso de la tecnología, etc.– que otorgan más seguridad
a los docentes.
Ahora bien, aunque entre las múltiples demandas que cabe realizar a los profesores no
se encuentra la de predecir el futuro, sí es exigible que conozcan el mundo en el que
se encuentran, sus avances y contextos diversos en el que sus estudiantes deberán no
solo sobrevivir, sino vivir en el pleno sentido de la palabra, desarrollando proyectos
vitales pensados y satisfactorios. Por supesto, esto no es una cuestión sencilla y
proyectos educativos hay muchos, pero si queremos encontrar una referencia o criterio
que oriente la actuación de los educadores, puede ser interesante fijarse en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos que en el año 2018 cuenta ya 70 años
que por naturaleza requiere tiempo para asentar y comprobar la validez y eficacia de
las nuevas metodologías y no puede percibir su aula como un laboratorio de pruebas ni
a sus alumnos como conejillos de indias. Sin embargo, ello no debe ser una excusa para
que el profesor se desvincule completamente de la realidad y de los avances
tecnológicos que le permitan desarrollar mejor su profesión.
El filósofo norteamericano John Dewey (1899) ya lo señalaba así a finales del siglo XIX
cuando apuntaba que no es posible transformar la educación sino se contempla la
sociedad, ya que lo contrario supondría un comportamiento arbitrario del profesorado o
una entrega a las superficiales modas educativas. Además, hacerlo de otra manera
sería como aceptar el comportamiento de un médico que no conoce las mejores
técnicas disponibles para curar una enfermedad y utiliza otras de una eficacia
probadamente más reducida. Si aspiramos a una educación de calidad, debemos
Si un profesor no mantiene actualizados sus
conocimientos sobre las mejoras formas
mantener el nivel de exigencia a educadores como a médicos, pues las
disponibles de enseñar a sus estudiantes, responsabilidades de ambos en las vidas de las personas son equiparables y
está cometiendo una irresponsabilidad mantenerse al día de los avances teóricos y metodológicos es una responsabilidad
profesional.
profesional reconocida por muchos códigos deontológicos docentes (García López,
Jover y Escámez, 2010).
En este sentido, los profesores deben ser conocedores de las competencias que deben
desarrollar sus estudiantes de acuerdo con el nivel educativo en el que se encuentren,
qué cabe exigirles conforme al curriculum escolar y a su nivel de madurez. Con el paso
de los años, estas competencias se han venido actualizando a través de las diferentes
legislaciones educativas, documentos internacionales y demandas sociales.
Probablemente una de las incorporaciones más notables en el curriculum escolar es la
que hace referencia a la competencia digital, que de manera sencilla cabe definir como
aquel conjunto de capacidades que los individuos deben poseer y poder poner en
práctica en relación con la tecnología actual.
La competencia digital aquí será definida, por tanto, como la capacidad del individuo
para buscar, filtrar y utilizar diferentes networks, así como para dialogar, hacer las
preguntas adecuadas, pedir feedback, comparar información, etc.
Relacionadas con las anteriores, pero con un carácter propio, se encuentran aquellas
teorías que, junto a la interacción social proporcionada por la tecnología, ponen la
atención en la regulación de los procesos mentales que intervienen en el aprendizaje
de los individuos. Si bien esta preocupación no es originaria de la integración de las
tecnologías en el ámbito educativo, los procesos de actualización tecnológica han
supuesto una revitalización de tales principios (Torrano, Fuentes y Soria, 2017).
1
Puede ser interesante escuchar del propio autor los principios que inspiran el conectivismo. Ver:
https://www.youtube.com/watch?v=V3LUFOjR17M
En tercer lugar, siguiendo a Gros (2016), pueden identificarse nuevas teorías del
aprendizaje que priorizan el diseño del entorno de aprendizaje en el que se encontrará
el estudiante. Otras teorías clásicas ya habían destacado el papel que el espacio juega
en el aprendizaje. Por ejemplo, en educación infantil, la distribución del aula por
rincones facilita en buena medida el desarrollo de la autonomía de los niños, la
interacción con los compañeros, entre otras capacidades. La University of Cambridge
Primary School es también un buen ejemplo de la importancia del diseño espacial para
potenciar determinadas capacidades en los estudiantes, donde el espacio físico es un
facilitador de formas de pensar y actuar2. Es razonable pensar que las dinámicas que
pueden establecerse en un aula con las mesas fijas al suelo mirando a la pizarra y al
profesor, son bastante distintas de aquéllas que cuentan con mesas móviles que
permiten organizar grupos de discusión, trabajo en grupo o cooperativo.
Algo similar ocurre en los entornos virtuales de aprendizaje, donde la disposición de los
diferentes elementos tiene una relación directa con la experiencia del alumno. Ahora
2
Ver http://universityprimaryschool.org.uk/
bien, muchos de los límites físicos que dificultan ciertas configuraciones espaciales en
el aula no se encuentran en el entorno virtual, que es más dinámico y moldeable, en
muchos casos al alcance de un click. Asimismo, la gran cantidad de información que
nuestro comportamiento on-line nos proporciona a través de lo que se conoce como
huella digital, facilita el diseño de una experiencia más personalizada, adaptada a las
características de cada alumno.
El Big Data, o grandes cantidades de información personal on-line, junto con las
diferentes aplicaciones de inteligencia artificial, facilitan la creación de Entornos
Personalizados de Aprendizaje, Personal Learning Environments, donde el alumno tiene
autonomía para decidir sobre su propio itinerario formativo y el profesor proporciona
recursos, retroalimentación y aparece y desaparece en función de las necesidades del
estudiante.
Por último, conviene señalar un elemento común a los tres tipos de teorías y
dimensiones de la competencia digital. En ellos, tiene un papel preponderante la
autonomía del alumno, quien tiene la capacidad de tomar muchas decisiones en su
proceso de enseñanza y aprendizaje. Si bien esta característica es un aspecto positivo e
importante en la educación, que en último término es autoeducación, debe conjugarse
con cierta heteronomía, derivada tanto del grado de madurez que poseen los niños y
adolescentes, aún en desarrollo, como de la interdependencia con otros estudiantes y,
más especialmente, del profesor, cuyo papel no desaparece, sino que se transforma en
los entornos virtuales de aprendizaje. Sobre esta cuestión vamos a profundizar en el
siguiente apartado.
En este sentido, algunos autores han destacado una serie de retos educativos
planteados de manera específica por la tecnología, que vienen a configurar esta
dimensión de la competencia digital. Siguiendo a Ibáñez-Martín (2013), de manera
sintética pueden encontrarse los diez siguientes:
Por su parte, las metodologías que pueden emplearse para desarrollo de esta
dimensión de la competencia digital son muy variadas, y algunas de ellas las
analizaremos con más detalle en un tema posterior. Entre las más importante pueden
encontrarse:
• La enseñanza reflexiva.
• El aprendizaje cooperativo.
• El análisis de textos.
• Las simulaciones,
• La producción audiovisual.
5 Conclusiones
6 Bibliografía
6.1 Esencial:
http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002160/216099S.pdf
6.2 Recomendada:
• Dewey, J. (1899). The School and Society. Chicago, The University of Chicago
Press.
https://jotamac.typepad.com/jotamacs_weblog/files/Connectivism.pdf