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Tema 13

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TEMA 13

CLASES SOCIALES Y LUCHA DE CLASES

1. INTRUDUCCIÓN.-
Unos luchan por la liberación y otros por la opresión. En el esclavismo los amos se apropiaron de la
producción, lo tenían todo y dominaban a los esclavos o productores. En el feudalismo, la minoría que se
adueñó de la tierra y la producción dominaba a la mayoría que fue expropiada, es decir, a los que no tenían
nada.

En el capitalismo dominan los se han enriquecido con la tierra que es propiedad de todos y con la
acumulación originaria, (saqueo de riquezas a otros pueblos) se adueñaron además de todos los medios de
producción, de la materia prima, del trabajo y del trabajador o esclavo de nuevo tipo a través de la esclavitud
asalariada.

El Estado no es más que el Instrumento perfecto para la opresión de una clase social sobre la otra. Es una
maquinaria de dominación que los explotadores han construido para imponerse sobre los que producen o
trabajadores.

Regularmente el Estado se presenta con 3 poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), pero en realidad es un
abanico de poderes ocultos con que los explotadores se adueñan de la producción y de las riquezas de la
sociedad.

Los poderes del Estado explotador son represivos Ej: los griegos, los egipcios, los romanos etc, utilizaban el
poder militar para reprimir al pueblo esclavo.

Jesús, Galileo, Tupac-Amaru, el indio Atuey, Espartaco, etc, y todos los que murieron acusados, torturados,
crucificados o quemados vivos en las hogueras, fueron víctimas del poder religioso. (y el poder judicial no
funciona para los pobres sino que defiende a los ricos)

¿Qué son las Fuerzas Productivas?

Fuerzas productivas se refiere a los trabajadores, a los que producen, a los que ponen en marcha los medios
de producción (maquinarias, herramientas, equipos etc). Sin las fuerzas productivas, (trabajadores), las
máquinas no se mueven. Las herramientas solas no producen.

¿Qué produce el Proletariado?

El proletariado o trabajadores asalariados, son los que producen todos los bienes materiales que necesita la
sociedad. Son bienes reales, concretos, palpables, tangibles, constantes y sonantes. El proletariado produce
todo lo necesario para la vida, la existencia y el desarrollo humano. La burguesía produce lo contrario.

¿Qué produce la Burguesía?

La burguesía produce ilusiones, sueños, lo abstracto, lo fatuo, lo irreal, lo que no existe, promesas que nunca
se cumplen, es decir, una clase social proletarios, produce toda la riqueza que necesita la sociedad y la otra
clase social (burgueses) produce lo ilusorio, lo ficticio, eso quiere decir que no producen nada, pero con eso
le roban la producción y los bienes materiales a los trabajadores. Ambas clases son antagónicas, es decir,
enemigas por excelencia.

¿Qué son Clases Antagónicas?

Se refiere a los explotadores y explotados. En nuestros tiempos a la burguesía y al proletariado. Estas dos
clases sociales son irreconciliables, son contrarias, no se unen. Es como el amo y el esclavo. El esclavo jamás
puede amar al amo que lo maltrata, pero el amo para sobrevivir, necesita maltratar al esclavo hasta matarlo,
luego en la sociedad llena de miserias y necesidades, encuentra otro esclavo (esclavo asalariado) al que
succiona su energía, su trabajo y su sangre hasta el exterminio en una cadena interminable de explotación del
hombre por el hombre.

Esta lucha por la liberación, por un lado y el proceso de sometimiento a la ignorancia, la esclavitud y la
explotación por el otro, es la esencia de un fenómeno denominado lucha de clases.
CLASES SOCIALES Y MODO DE PRODUCCIÓN.
En el proceso de producción de bienes materiales se establecen formas específicas de relación entre los
propietarios de los medios de producción y los productores directos o trabajadores. Los que son dueños de los
medios de producción explotan a los que carecen de estos medios. En el sistema esclavista, por ejemplo, el
amo era dueño no sólo de la tierra y otros medios de producción, sino que también era dueño de los hombres
que trabajaban la tierra, que remaban en sus barcos, que servían en sus casas.

Estos hombres eran considerados por él como un instrumento de trabajo más, y por ello los obligaba a
trabajar hasta donde dieran sus fuerzas, dándoles de comer y permitiéndoles descansar sólo para que pudieran
reponer la energía gastada durante el trabajo, y así estar listos para salir a trabajar al día siguiente.

En el sistema servil, el terrateniente, dueño del medio de producción más importante: la tierra, concedía
pequeños pedazos de ella a los campesinos, los que en cambio se veían obligados a trabajar en el terreno que
el terrateniente se guardaba para sí. Esto lo hacían durante una gran cantidad de días al año sin recibir ningún
pago por ese trabajo, debiendo sobrevivir con los frutos obtenidos del trabajo de su pequeño terreno.

En el sistema capitalista, los obreros, para poder vivir, necesitan ir a ofrecer su fuerza de trabajo a los
capitalistas; estos les pagan un determinado salario y obtienen, gracias a este trabajo, grandes ganancias, que
no van a parar a manos de los trabajadores, sino a manos de los industriales. Si los obreros reclaman, el
patrón les dice: “De que se quejan, yo los contraté por cuarenta pesos al día;
¿acaso no es eso lo que les estoy pagando? Yo soy el dueño de esta fábrica, y si no les gustan las condiciones
de trabajo, vayan a buscar trabajo a otra parte.” Pero como los obreros saben que donde vayan les dirán lo
mismo, tienen que resignarse a trabajar para que el dueño de los medios de producción se enriquezca.

En resumen, en todos los sistemas de producción que hemos analizado, en que los medios producción están
en manos de unos pocos, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo ajeno, explotan a los
trabajadores.

Sin embargo, la explotación no ha existido siempre. En los pueblos primitivos, donde se produce apenas para
sobrevivir, no existe propiedad privada de los medios de producción: ellos pertenecen a toda la comunidad y
los frutos del trabajo de sus miembros se reparten entre todos en forma igualitaria.

En estos pueblos no existen relaciones de explotación, sino relaciones de colaboración recíproca entre todos
los miembros de la sociedad. La explotación no es, por lo tanto, algo eterno, tiene un origen histórico bien
determinado. Ella aparece cuando un grupo de individuos de la sociedad logra concentrar en sus manos los
medios de producción fundamentales, despojando de ellos a la mayor parte de la población. Y ella
desaparecerá cuándo desaparezca la propiedad privada de los medios de producción y éstos pasen a ser
propiedad colectiva de todo el pueblo.

En todo proceso de trabajo se establecen, por consiguiente, relaciones específicas entre los propietarios de los
medios de producción y los trabajadores o productores directos. Estas relaciones que se establecen entre los
hombres, determinadas por la relación de propiedad que éstas tienen con los medios de producción, es lo que
nosotros hemos llamado relaciones sociales de producción.

Ahora bien, las diferentes relaciones sociales de producción dan origen a grupos sociales diferentes. Estos
grupos son las llamadas clases sociales.

Lenin 1define las clases sociales de la siguiente manera: “Las clases son grandes grupos de hombres que se
diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado,
por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que las leyes
refrendan y formulan en gran parte), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo, y,
consiguientemente, por el modo y la proporción

1
Vladímir Ilich Uliánov (en ruso: Владимир Ильич Ульянов, romanización: Vladimir Il'ič Ul'janov, pronunciación:, alias Lenin; Simbirsk, 10 de abril/
22 de abril de 1870-Gorki, 21 de enero de 1924), fue un político, filósofo, revolucionario, teórico político y comunista ruso. Líder del
sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, se convirtió en el principal dirigente de la Revolución de Octubre de
1917. En 1917 fue nombrado presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), convirtiéndose en el primer y máximo
dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1922. Políticamente marxista, sus contribuciones al pensamiento
marxista reciben el nombre de leninismo.
en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los
cuales puede apropiarse el trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de
economía social”

Examinemos por partes esta definición:

Tenemos, en primer lugar, que “las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el
lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado”. Esto quiere decir que
forman una misma clase social personas que tienen un papel semejante en la producción, y que este papel
cambia en las distintas épocas históricas: no siempre en la Historia han existido capitalistas y obreros; en
épocas anteriores existieron amos y esclavos, señores y siervos.

En segundo lugar, Lenin dice: “Por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de
producción (relaciones que las leyes refrendan y formulan en gran parte).” Esto significa que el papel que
desempeñan los individuos en la producción depende de la relación que ellas tienen con los medios de
producción. Estas relaciones que se dan en la práctica económica tienden a ser confirmadas a través del
sistema jurídico de la sociedad, lo que contribuye a asegurar su continua reproducción. Los que tienen la
propiedad sobre los medios de producción explotan a los trabajadores que no son propietarios de ellos.

En tercer lugar, Lenin dice: “Por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo.” Es decir,
estos grupos se definen como tales no solo por la propiedad o no propiedad que ellos tienen respecto de los
medios de producción, sino que además es necesario tener en cuenta las formas de control que estos grupos
tienen sobre el proceso de producción. Por ejemplo: los capitalistas no sólo son propietarios de los medios de
producción, o sea, de las fábricas, sino que además dirigen y administran estas fábricas; en cambio, los
obreros no tienen ningún control sobre la marcha de ellas: realizan un trabajo parcial bajo las órdenes de un
supervisor o administrador.

En Cuarto Lugar, Lenin dice: “Y, consiguientemente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de
la riqueza social de que disponen.” Esto significa que el nivel de ingresos es una de las formas en que se
diferencia un grupo de otro, pero que este nivel depende del lugar que ocupan los individuos en la
producción.

Por eso la conclusión a que llega Lenin en su definición sintetiza bien lo que llamaremos clases sociales: Las
CLASES SOCIALES son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse el trabajo de otro por ocupar
puestos diferentes en un régimen determinado de economía social.

Está definición nos lleva a caracterizar las clases como grupos de la sociedad que tienen contradicciones
entre sí, ya que las relaciones que se establecen entre ellos son relaciones de explotador a explotado (uno se
apropia el trabajo de otro). Ahora bien, está definición que está basada en las relaciones que los individuos
tienen con los medios de producción fundamentales, es muy distinta de la definición de clases sociales que
hace la burguesía.

Según esta última, existen tres clases sociales: la clase alta; la clase media y la clase baja Es decir, que define
las clases en función de los bienes materiales con que cuenta cada uno de estos grupos, lo que depende en
gran medida de sus ingresos.

Esta es una definición descriptiva que se limita a señalar que existe individuos más ricos que otros y que
mete en un mismo saco a personas que tienen funciones e intereses muy diferentes dentro de la sociedad:
dentro de la clase media cabría desde el obrero que recibe salarios altos hasta el industrial pequeño que a
veces gana menos que un obrero calificado, aunque se apropie del trabajo de otros obreros. Aquí también se
incluiría a un sector de las fuerzas armadas, a los profesores, a los profesionales, sea que ejerzan libremente o
como empleados, etc.

Pero lo que no explica esta definición es la razón por la que unos tienen más dinero y otros tienen menos.

¿Cuál es la respuesta de la ideología burguesa a esta pregunta?


Los pobres son pobres porque “son poco inteligentes”, porque “son viciosos”, porque “no se esfuerzan por
superarse”, porque “son ignorantes”, etc.
El gran mérito de Marx es haber demostrado que la desigualdad social no depende de naturalezas humanas
mejor o peor dotadas, sino que dependen fundamentalmente del tipo de relación que tienen los individuos
con los medios de producción.

Como ya hemos visto, son los propietarios de los medios de producción los que se apoderan de la mayor
parte de las riquezas que se producen, recibiendo, en cambio, los trabajadores una parte muy insignificante de
ellas. La forma en que se reparte el ingreso en un país depende, - 6 - por lo tanto, de la situación que tienen
los diversos grupos en la producción. Los terratenientes y los capitalistas reciben los ingresos más altos
porque son los propietarios de los principales medios de producción.

Estas relaciones de producción generan intereses sociales antagónicos. Esto se expresa en una continua lucha
entre obreros y patrones, señores y siervos, amos y esclavos. El grupo dominante lucha por reproducir
constantemente las condiciones materiales y sociales que le permiten continuar explotando a los trabajadores
que carecen de medios de producción. El grupo dominado lucha por destruir las condiciones de su
explotación. Esta lucha se da, como veremos más adelante en los distintos niveles de la sociedad.

Partiendo de las relaciones de producción ya analizadas, podemos distinguir las siguientes clases sociales con
intereses antagónicos: amos esclavos, señores siervos, capitalistas obreros. Es importante aclarar que para
estudiar las clases sociales en un país determinado no podemos limitarnos a usar los conceptos de
explotadores y explotados. Son conceptos demasiado generales, que pueden aplicarse a diferentes formas de
producción de bienes materiales.

Son, por ejemplo, explotadores el amo, el señor terrateniente y el capitalista. Son explotados el esclavo, el
siervo y el obrero. Y, sin embargo, el carácter de la explotación es muy diferente en uno u otro caso.

¿Por qué es importante definir este carácter?


Debido a que de él dependerá el tipo de reivindicación revolucionaria que surja de las clases oprimidas. La
reivindicación del campesino siervo es muy diferente a la del proletariado agrícola o industrial. El primero
tiende a luchar por conseguir un pedazo de tierra para él; el segundo tiende a luchar por la destrucción de
toda propiedad privada sobre los medios de producción.

Ahora bien, en un país donde dominan las relaciones de producción capitalista, las dos clases antagónicas son
fundamentales: la burguesía o clase capitalista y el proletariado o clase obrera.

2. GRUPO SOCIAL, CLASE, FRACCIÓN DE CLASE.


Debemos aclarar que no todos los grupos que existen en una sociedad se llaman clases sociales. Sólo se
llaman clases sociales los grupos de la sociedad ligados directamente al proceso de producción de una
sociedad.

Sin embargo, la actividad económica, siendo la fundamental, no es la única actividad dentro de la sociedad.
Ya hemos visto que la sociedad, además del nivel económico o infraestructura, está constituida por otro nivel
que descansa sobre el económico, pero que tiene su carácter propio: la superestructura. Este nivel está
formado por la región jurídico-política (Estado, Derecho, etc.) y por la región ideológica (conjunto de ideas y
comportamientos sociales). CEP, número l, Explotados y explotadores.

Pues bien, de la misma manera en que el nivel económico funciona a través de grupos de la sociedad ligados
a la producción, el nivel de la superestructura funciona a través de grupos de la sociedad ligados a los
organismos del Estado, a los organismos transmisores de ideología, etc. Estos grupos son los funcionarios del
Estado o burocracia estatal, fuerzas armadas y carabineros, jueces, profesores, empleados de la salud, etc.

Por esta razón, por estar ligados a actividades de la superestructura, estos grupos de la sociedad no
constituyen clases sociales. Sin embargo, existen un conjunto de personas que, estando ligadas a la
producción, tampoco constituyen una clase social por el papel intermedio que ellas ocupan entre las dos
clases antagónicas, como lo analizamos con anterioridad.

De todo lo dicho hasta aquí podemos concluir, entonces, que en toda sociedad existen clases sociales y
grupos sociales. Las clases sociales son grupos de la sociedad directamente ligados a la producción de bienes
materiales que, por el papel que juegan en este proceso, tienen intereses sociales contradictorios.
Los grupos sociales, en cambio, están constituidos: Por aquellos grupos de la sociedad que no están ligados
directamente a la producción de bienes materiales, sino que están al servicio de instituciones de la
superestructura (burocracia estatal, fuerzas armadas, profesores, etc.), o de la infraestructura (peluqueros,
lavanderas, empleadas domésticas); Por aquellos individuos que, estando ligados a la producción de bienes
materiales, ocupan un papel intermedio entre las dos clases antagónicas (administradores, supervisores, etc.).
Ahora bien,

¿Por qué es importante distinguir entre clases sociales y grupos sociales?


Esta es una distinción que hizo por primera vez Marx, y no por casualidad. Por el contrario, ésta es una
distinción fundamental en su teoría revolucionaria.

Si la forma en que los hombres producen los bienes materiales es aquello en torno a lo cual se organiza toda
sociedad, las transformaciones de la sociedad deberán ser cambios de las formas de producción. Y, por
consecuencia, quienes dirijan estas transformaciones deberán ser aquellos grupos que, por su papel en la
producción, tienen determinados proyectos de sociedad que ofrecer. El capitalista tiene un proyecto de
sociedad que ofrecer.

Lo tiene también el proletariado. Pero ¿qué proyecto de sociedad puede ofrecer un empleado de la burocracia
estatal o un intelectual o un supervisor, si no es aquel del capitalista o del obrero?

Son las clases sociales las que entran en pugna entre sí. La Clase explotadora lucha por mantener su situación
de dominio y explotación. La clase dominada lucha por liberarse de esta explotación. La primera lucha por
mantener las relaciones de producción y las relaciones superestructurales (poder político e ideológico), que la
constituyen como clase dominante. La segunda lucha por crear las nuevas relaciones de producción que
permiten terminar con sus intereses.

3. INTERESES DE CLASE.
Llamaremos PROLETARIADO O CLASE OBRERA a la clase explotada del sistema de producción
capitalista, formada por trabajadores ligados a la producción de bienes materiales, que venden su fuerza de
trabajo por un salario para producir o realizar plusvalía, desempeñando un trabajo parcial13, subordinado a
las órdenes de sus superiores que son los que a distintos niveles controlan el proceso.

Llamaremos PEQUEÑA BURGUESIA a la clase social formada por pequeños productores independientes
que venden sus productos en el mercado.

Llamaremos BURGUESIA O CLASE CAPITALISTA a la clase que controla y dirige el sistema de


producción capitalista. Con dinero acumulado compra medios de producción y fuerza de trabajo a fin de
obtener una cantidad de dinero mayor de la que invirtió al iniciar este proceso, dinero que obtiene través del
trabajo no pagado de los trabajadores del sector industrial.

4. CONCIENCIA DE CLASE E INSTINTO DE CLASE


Habíamos dicho antes que entre las clases fundamentales de la sociedad capitalista, el proletariado y la
burguesía, surgían intereses antagónicos. ¿Podemos considerar como intereses de clase el conjunto de las
aspiraciones espontáneas de una determinada clase social, como son, por ejemplo, las aspiraciones de los
obreros a tener un mejor salario, una buena casa, posibilidades de salir a veranear, de mandar a sus, hijos a la
universidad, etc.?

Por otra parte, una huelga que se limita a expresar aspiraciones reivindicativas, sin poner nunca en cuestión el
sistema capitalista, ¿puede ser considerada como la expresión del interés de clase del proletariado?

Para responder a estas preguntas, debemos distinguir primeramente dos tipos de intereses. Los intereses
espontáneos inmediatos y los intereses estratégicos a largo plazo.

Los intereses espontáneos inmediatos son las aspiraciones que manifiestan las clases, o grupos sociales,
motivadas por problemas actuales de su existencia. Tienen en general por objetivo lograr un mayor bienestar
inmediato, una mejor participación en el reparto de la riqueza social. Por ejemplo, el interés espontáneo
inmediato de un grupo de obreros de bajos salarios es conseguir el aumento de sus entradas para poder hacer
frente al alza del costo de la vida. El interés inmediato de un grupo de campesinos es que se compren sus
productos a un precio conveniente. En ambos casos se pretende alcanzar una solución a un mal actual, sin
buscar la causa profunda de este mal.
De ahí que el proletariado, abandonado a sus intereses espontáneos inmediatos, no logra ir más allá de una
lucha puramente reformista: lucha por mejores salarios, mayor asignación familiar, más horas de descanso,
etc., aspiraciones que en si no están mal, pero que no pueden, transformarse en la meta final de la lucha de
clase del proletariado, ya que no atacan el sistema mismo de explotación que es la verdadera causa contra la
que los obreros deben luchar para superar su situación.

Por lo tanto, los intereses, espontáneos inmediatos no pueden ser considerados como los intereses finales de
la clase obrera. ¿Qué se entiende, entonces, por interés de clase?

Los intereses de clase o intereses estratégicos a largo plazo son aquellos que surgen de la situación propia a
cada clase en la estructura económica de la sociedad.

El interés estratégico a largo plazo de la clase dominante es mantener su dominación; el de la clase dominada
es destruir el sistema de dominación. El interés estratégico del proletariado, por ejemplo, es destruir el
sistema de producción capitalista, origen de su condición de explotado, destruyendo aquello en lo que se
basa: la propiedad privada de los medios de producción.

Es importante señalar que estos intereses estratégicos a largo plazo no surgen en forma espontánea en la clase
obrera. Ellos sólo pueden ser planteados por ésta cuando ella logra conocer el funcionamiento profundo de la
sociedad capitalista y, por consiguiente, su lugar en este proceso. Este conocimiento lo aporta la teoría
científica de la sociedad: la teoría marxista. Ella permite a la clase obrera combatir las ideas espontáneas y
deformadas de la sociedad que sustenta la clase dominante y plantearse como clase la necesidad del cambio,
para superar realmente su situación.

Es necesario recordar, sin embargo, que es partiendo de la lucha por sus intereses inmediatos como el
proletariado avanza hacia la toma de conciencia de sus intereses finales de clase. Lenin fue muy claro y
severo respecto a este punto.

Para conducir al proletariado a la lucha política contra los servidores del capital “es necesario ligar a esta
lucha con determinados intereses de la vida cotidiana... Pero si se esfuman estos intereses detrás de
reivindicaciones únicamente políticas, comprensibles solamente para la intelectualidad
¿no significa esto retroceder de nuevo, limitarse de nuevo a la lucha de la sola intelectualidad, cuya
importancia acaba de ser reconocida?”

Por lo tanto, es necesario combatir dos errores: Considerar como intereses finales de clase las aspiraciones
espontáneas inmediatas de una clase. Olvidar que es necesario partir de los intereses inmediatos de una clase
para conducirla a comprender sus verdaderos intereses de clase.

Ahora bien, cuando una clase social está consciente de sus intereses de clase, o sea, de sus intereses
estratégicos a largo plazo, decimos que tiene conciencia de clase.

No siempre la clase obrera ha tenido conciencia de clase. En las primeras etapas del movimiento obrero, los
trabajadores tendían a reaccionar en forma aislada y espontánea. En Europa, por ejemplo, los obreros
reaccionaron contra el aumento de la explotación producido por la introducción de las máquinas en la
industria destruyéndolas físicamente, como si ellas fueran la causa de todos los infortunios. Reaccionaron
también uniéndose por gremios en organismos de ayuda mutua para socorrerse en caso de enfermedad,
accidentes del trabajo, etc. También lograron, por medio de estas incipientes organizaciones, mejorar algo sus
condiciones de trabajo y de vida. Sin embargo, todas éstas luchas estaban ligadas sólo a los intereses
inmediatos de los obreros; ellas no iban dirigidas a destruir las verdaderas causas de su explotación, aunque
fue justamente a través de ellas como la clase obrera se abrió paso a formas superiores de lucha.

Cuando el movimiento obrero descubre estas causas, uniendo su experiencia de lucha a la teoría
revolucionaria de Carlos Marx que señala el papel que la clase obrera tiene en la sociedad; cuando se da
cuenta de cuál es la solución definitiva a sus problemas: la destrucción del sistema capitalista y su reemplazo
por un sistema socialista; esto es cuando se da cuenta de cuáles son sus verdaderos intereses de clase,
decimos que el movimiento obrero ha adquirido conciencia de clase.

Pues bien, si observamos el movimiento obrero en algunos países nos damos cuenta de que existen todavía
sectores del proletariado que tienen una escasa conciencia de clase, que creen que sus luchas deben ser
puramente “gremialistas,” “apolíticas”, sin entender que esta forma de plantearlas les ha sido inculcada por la
burguesía para evitar que ellos luchen por sus verdaderos intereses de clase.
Es importante, por lo tanto, distinguir entre la pertenencia a una clase y la existencia de una conciencia de
clase entre sus miembros. Finalmente precisemos un último concepto: el concepto de posición de clase.

Ya hemos visto que no todos los individuos de una sociedad forman parte de alguna de las clases sociales;
muchos de ellos forman parte de los grupos sociales. Hemos visto también cómo estos individuos tienden a
adoptar las posiciones o intereses de alguna de las clases en pugna en dicha sociedad.

Por otro lado, no basta pertenecer a una clase para estar dispuesto a luchar por los intereses de esa clase.
Existen casos de burgueses que reniegan de su clase y empiezan a defender las posiciones del proletariado.
Pero también hay obreros que traicionan a su clase defendiendo los intereses de los patrones.

5. CLASES SOCIALES Y FORMACIÓN SOCIAL


En el marxismo, el conjunto de los elementos que configuran una sociedad, en un momento determinado de
su desarrollo histórico (tanto los elementos relacionados con la producción, como los elementos jurídico-
políticos e ideológicos).

Un modo de producción es un objeto teórico ideal definido por una relación de producción determinada,
de modo que existen tantos modos de producción como relaciones de producción (comunismo primitivo,
esclavismo, feudalismo, modo de producción asiático, capitalismo y comunismo) mientras que una
formación social es la concreción real de una sociedad determinada (la Inglaterra victoriana, la Alemania
de Bismarck2, la Francia de Napoleón3, etc.) que sería la síntesis de varios modos de producción de los
cuales uno sería dominante; por lo que habría tantas formaciones sociales como “casos concretos” queramos
investigar.

El modo de producción es el objeto de conocimiento básico del materialismo histórico, de modo que
Althusser4 definió también al materialismo histórico como la ciencia de los modos de producción, y está
formado por la articulación de tres estructuras regionales: una estructura económica (que es la estructura
determinante, por lo que se la llama “base” o infraestructura), una estructura jurídico- política (el estado) y
una estructura ideológica.

Para Althusser las tres estructuras que forman una formación social tienen una autonomía propia respecto a la
totalidad que conforman, de modo que cada una de ellas puede ir “retrasada”o“adelantada” respecto a las
otras. Por ello, criticó las interpretaciones “historicistas” del marxismo (a las que consideró interpretaciones
hegelianas) por considerar a cada formación social como una “totalidad expresiva”, en la que cada estructura
(económica, jurídico-política e ideológica) fuera la expresión de la totalidad.

6. CLASES EN TRANSICIÓN
El concepto de formación socio-económica permite estudiar la sociedad humana en cada período de su
desarrollo como un “organismo social” único, que incluye en sí todos los fenómenos sociales en su unidad
orgánica e interacción sobre la base del modo de producción. Por último, en cuarto lugar, permite reducir las
aspiraciones y acciones de los hombres aislados a las acciones de las grandes masas, de las clases, cuyos
intereses se determinan por su lugar en el sistema de relaciones sociales de la formación dada. Cada una de
las formaciones socio-económicas tiene sus propias leyes específicas de surgimiento y desarrollo. Al mismo
tiempo, en toda formación rigen leyes generales que las vinculan en un proceso único de la historia mundial.
Una formación se sustituye por otra a consecuencia de la revolución social. La sociedad capitalista es la
última de las formaciones basadas en el antagonismo entre las clases. Ella da término a la prehistoria de
la

2
Otto von Bismarck.- Durante sus últimos años de vida se le apodó el «Canciller de Hierro» por la determinación con la que
perseguía sus objetivos políticos, fundamentalmente la creación y el mantenimiento de un sistema de alianzas internacionales que
aseguraran la supremacía y seguridad del Imperio alemán
3
Napoleon.- Napoleón es considerado uno de los mayores genios militares de la historia, ya que comandó campañas bélicas
muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igual de estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores
operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, en las que involucró a un número de soldados jamás visto en los ejércitos
de la época. Además de estas proezas bélicas, se le conoce por el Código Napoleónico; es considerado por algunos un «déspota
ilustrado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras
causaron la muerte de millones de personas, así como uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos
4
Louis Althusser (Bir Mourad Raïs, Argelia francesa, 16 de octubre de 1918-París, Francia, 22 de octubre de 1990) fue un filósofo
marxista. Es además habitualmente considerado estructuralista, aunque su relación con las otras variantes del estructuralismo francés
es bastante compleja.
humanidad. La formación comunista, (el socialismo es etapa de su devenir y desarrollo) crea por primera vez
en la historia las condiciones necesarias para el progreso ilimitado de la humanidad sobre la base de la
liquidación de la desigualdad social y el desarrollo acelerado de las fuerzas productivas. La formación
comunista inaugura la verdadera historia del género humano.

7. SITUACIÓN DE CLASE
¿Cuáles son los verdaderos Poderes del Estado opresor en la lucha de clases?
Son siete y son los poderes esenciales que los explotadores necesitan para robarle la producción a la clase
trabajadora. Ellos son:

1.- Poder político. (Ejecutivo-gobierno)


2.- Poder económico. (Capitalistas-explotadores-especuladores-Banqueros)
3.- Poder social. (Pueblo organizado) (los explotadores luchan para que el pueblo no se organice)
4.- Poder de medios de comunicación. (Funcionan a favor de la burguesía)
5.- Poder judicial. (Tribunales, jueces etc. La justicia responde a la clase alta)
6.- Poder militar. (Cuerpos represivos. Defienden los intereses de los explotadores) 7.- Poder
religioso (ideológico) (Alto clero. Salvaguarda los sagrados intereses de los explotadores.

Controlando la mente o las ideas, se controla la producción)


Así que en la lucha de clases están involucradas las fuerzas productivas, proletariado y burguesía, eternas clases
antagónicas

8. CLASES SOCIALES Y COYUNTURA POLÍTICA


Procedente del latín cum, que significa “con”, y iunctura, “unión”, la palabra coyuntura denota, según el
diccionario castellano, “sazón, oportunidad para algo” o “combinación de factores y circunstancias
que, para la decisión de un asunto importante, se presenta en una acción”.
En el ámbito de lo político, la coyuntura es el conjunto de factores y circunstancias que concurren, en un
momento dado, a crear una situación propicia o adversa para tomar una decisión o asumir una acción de
orden público.

Ella resulta de la confluencia de episodios que facilitan o dificultan una acción política o económica.

El vocablo es especialmente usado por los economistas para designar lo contingente y cambiante en la vida
económica, en oposición a lo estructural, que es lo esencial, lo permanente y lo básico en ella.

Desde este punto de vista, las estructuras son las partes fundamentales que sustentan la organización social y
la política económica, en tanto que las coyunturas son lo pasajero, accidental y variable de ellas, sin que por
eso dejen de ser factores determinantes en un momento dado.

La coyuntura está formada por elementos sociales, políticos, económicos e, incluso, geográficos, climáticos y
meteorológicos, locales e internacionales, pero es siempre una situación de corto plazo, que no alcanza a
configurar un ciclo económico. Por eso se dice que una situación es coyuntural cuando es
pasajera en el curso del proceso económico.

Los encargados de tomar decisiones de política económica han estado siempre atentos a la
coyuntura. Los gobiernos han creado organismos dedicados al estudio de lo coyuntural a partir de la
constitución en 1920 del National Bureau of Economic Research 5en Nueva York, dirigido por el
economista norteamericano Wesley Clair Mitchell6 (1874-1948), profesor de la Universidad de Columbia.
La Unión Soviética instituyó un servicio de investigación similar en el mismo año. Después lo hicieron
Alemania, en 1926, con su Institut für Konjunkturforschung, e Italia en 1959 con el Istituto Nazionale per lo
Studio della Congiuntura. Y muchos otros países siguieron la misma línea.

Los sectores empresariales privados en Estados Unidos fueron los primeros en investigar los business
cycles, es decir, la coyuntura en el sector privado de la economía, que es para ellos una variable decisiva en
la formulación de sus metas de producción, ventas, exportaciones y utilidades.

5
NBER.- La Oficina Nacional de Investigación Económica es una organización privada estadounidense de investigación sin fines de
lucro "comprometida con la realización y difusión de investigación económica imparcial entre los responsables políticos públicos,
profesionales de negocios y la comunidad académica".
6
Wesley Clair Mitchell.- (Rushville, Illinois, 5 de agosto de 1874 – 29 de octubre de 1948), fue un economista
estadounidense, conocido por sus investigaciones sobre el ciclo económico y por haber dirigido el National Bureau of Economic
Research por dos decenios, tras su fundación.
Bajo esta inspiración, los modelos de planeamiento estratégico público se inclinaron también a estudiar la
coyuntura, o sea la sucesión de episodios afortunados o desafortunados que se suscitan en el proceso
económico nacional e internacional, para identificar las oportunidades y las amenazas a corto plazo.

9. CONCEPTO DE LUCHA DE CLASES.


La lucha de clases es un fenómeno que se refiere al eterno conflicto entre las dos clases
sociales existentes, entre los que producen y los que no producen, entre los que sin
trabajar se adueñan de la producción y excluyen a los que trabajan, entre explotadores y
explotados; históricamente entre amos y esclavos, patricios y plebeyos, terratenientes y
campesinos, burgueses y proletarios, ricos y pobres, entre depredadores y presa, entre el
1% y el 99%

10. LOS DIFERENTES TIPOS DE LUCHA DE CLASES


Ya hemos visto cómo las clases sociales antagónicas, el proletariado y la burguesía en la sociedad capitalista,
por ejemplo, son grupos sociales que tienen intereses opuestos.

Ahora bien, ¿de qué manera se manifiestan en la vida concreta estos intereses antagónicos? Estos se
manifiestan en continuos enfrentamientos a distintos niveles, es decir, en una lucha por imponer sus
propios intereses en la sociedad.

Se llama LUCHA DE CLASES al enfrentamiento que se produce entre dos clases antagónicas cuando
estas luchan por sus intereses de clase.

¿Quiere ello decir que todo enfrentamiento que se produce entre los obreros de una fábrica y sus patrones
debe ser considerado como expresión de una lucha de clases?

No, en muchos casos sólo se trata de un germen de lucha de clases cuando esa lucha parcial de los obreros de
una fábrica contra sus patrones no se encuentra conectada a la lucha de la clase obrera contra la clase
capitalista y su gobierno.

Pero, suponiendo que se logre movilizar a toda la clase obrera contra toda la clase capitalista,
¿podemos afirmar que en este caso se trata de una verdadera lucha de clases?

No, esta movilización puede ser también sólo un germen de la lucha de clases si la clase obrera actúa
únicamente por sus intereses inmediatos; por ejemplo, cuando la clase obrera de un país se moviliza por
obtener un salario mínimo o una jornada de trabajo más reducida.

¿Qué condiciones se requieren, entonces, para hablar de una verdadera lucha de clases?
Que el enfrentamiento que se produzca entre los obreros y sus patrones forme parte de la lucha de la clase
obrera contra la burguesía y su gobierno y, por lo tanto, que aunque defienda los intereses inmediatos de ese
grupo de trabajadores, esté conectada a la lucha organizada de esa clase por la realización de sus intereses a
largo plazo, es decir, a la lucha por la conquista del poder político para poder llegar desde allí a destruir la
sociedad capitalista y construir la sociedad socialista.

Pues bien, para que se cumplan estas condiciones es necesario que la clase obrera esté organizada como clase
a nivel nacional a través de su organización sindical y que sus luchas estén orientadas por un partido
proletario que reúna a los sectores más avanzados de ella. De esta manera la lucha por objetivos inmediatos
de un grupo de trabajadores puede llegar a conectarse con los objetivos a largo plazo de toda la clase obrera.

Ahora bien, después de haber definido lo que entendemos por lucha de clase en general, debemos detenernos
a examinar los diferentes tipos de lucha que podemos distinguir en los enfrentamientos entre las clases
sociales opuestas. Podemos distinguir enfrentamientos a nivel económico o del proceso productivo, a nivel
ideológico o de las ideas, y a nivel político o del aparato de Estado. Distinguimos, por lo tanto, tres tipos de
lucha de clases: económica, ideológica y política.

1) LA LUCHA ECONÓMICA.- La lucha económica es el enfrentamiento que se produce entre las


clases opuesta a nivel de la infraestructura o región económica. Este enfrentamiento se caracteriza
por la resistencia que oponen a este nivel las clases explotadas a las clases explotadoras. Lenin
define de la siguiente manera la lucha económica del proletariado: “La lucha económica es la lucha
colectiva de los obreros contra los patrones por conseguir condiciones ventajosas de venta de la
fuerza de trabajo, por mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los obreros”. El sindicato es la
forma de organización que se ha dado
la clase obrera para realizar esta lucha de tipo reivindicativo. Es una organización que tiende a reunir
a toda la clase obrera, sin distinción de credos o partidos político, para luchar por estos intereses
inmediatos comunes. Ella permite ir alcanzado una unión y organización cada vez mayores de la
clase obrera y eleva su nivel de conciencia de clase, preparándola para los enfrentamientos de nivel
superior, aquellos que van a suprimir definitivamente su explotación: la lucha por el poder político.

2) LA LUCHA IDEOLÓGICA. La lucha de clases se da también en el terreno de las ideas, ya que las
ideas burguesas contribuyen a mantener la dominación de la clase explotadora sobre los explotados.
La burguesía logra imponer estas ideas debido a que, gracias a su poder económico, controla las
instituciones a través de las cuales se difunden las ideas: radio, prensa, televisión, cine, escuelas,
universidades, etcétera. Las ideas de la burguesía penetran en todas las actividades de la sociedad e
incluso logran introducirse en los organismos de la clase obrera si ésta no logra mantener una actitud
de permanente vigilancia. A esta lucha en el terreno de las ideas la llamamos lucha ideológica.

En una batalla sin tregua. Si no se combate en forma continua contra la penetración de las ideas de
la burguesía en el seno la clase obrera y el pueblo, no se lograra jamás una conciencia revolucionaria
capaz de llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias. Esta es difícil, ya que la burguesía usa
actualmente un lenguaje seudorrevolucionario para confundir a las masas y debilitar así nuestras
propias banderas de lucha. Para contrarrestar esta acción ideológica de la burguesía, la clase obrera
debe armarse con la teoría revolucionaria: tiene que saber claramente cuáles son los objetivos finales
para poder combatir en cada momento las ideas que impiden avanzar hacia ellos.

3) LA LUCHA POLÍTICA.- La lucha política es el enfrentamiento que se produce entre las clases
antagónicas a nivel de la región jurídico-política de la sociedad, o sea, la lucha de los explotados
contra las leyes y las instituciones que mantienen la dominación de las clases explotadoras. En la
sociedad capitalista, ella abarca desde la lucha de los obreros por mayores libertades políticas hasta
su forma definitiva: la lucha por el poder político para destruir a través de él al capitalismo e
instaurar una nueva sociedad, la sociedad socialista. Ahora bien, estos diferentes tipos de lucha no se
dan aislados unos de otros, sino que, por el contrario, se combinan formando una unidad en la que
uno de los tipos de lucha domina a los otros.

Y esto se debe a que cada tipo de lucha no es sino un aspecto de la lucha de clases que se da en
forma simultánea en los tres niveles de la estructura social. Así, por ejemplo, en una huelga, en que
el tipo dominante de lucha es el económico, se da también por parte del sector más avanzado de los
obreros una lucha ideológica por mantener la unidad de los trabajadores, por hacerles ver el origen
de su situación de explotados y cómo llegar a terminar con ella, etc. Por otra parte, esta huelga que
tiene, en un comienzo, un carácter puramente económico, puede llegar a tener un carácter
predominantemente político si llegan a intervenir las fuerzas armadas y la policía para desalojar a
los huelguistas de la entrada de la fábrica. Por último, debemos plantear que la lucha de clases tiene
por objetivo final, en la sociedad capitalista, destruir el sistema de explotación capitalista
suprimiendo la propiedad privada de los medios de producción, y que esto sólo puede lograrse si la
clase obrera y sus aliados llegan a apoderarse del poder político.

El poder político es el único medio a través del cual la clase obrera puede destruir las relaciones de
producción capitalistas e imponer las relaciones de producción socialistas para construir la nueva
sociedad, ya que solo desde esa posición de fuerza es posible contrarrestar la resistencia que opone
la burguesía a esta transformación. El desarrollo de la lucha de clases prepara el acceso del
proletariado al poder político a través de cada batalla, aumentando la organización y nivel de
conciencia de la clase obrera, al mismo tiempo que va debilitando al enemigo. En un momento
determinado, la lucha de clases adquiere un carácter específico, ella se concentra exclusivamente en
el nivel de lo político, estando dirigida a la toma del poder político.

11. LAS FORMAS DE LUCHA DE CLASES


Ahora bien, cada uno de estos tipos de lucha: económica, ideológica y política, puede tomar distintas formas: legales
o ilegales; pacificas o violentas.
Las huelgas pueden ser, por ejemplo, legales o ilegales, según se sometan o no a la legislación del trabajo que
rige en cada país. Lo mismo ocurre con las concentraciones públicas. Sólo son legales aquellas
concentraciones que tienen un permiso previo de la autoridad correspondiente.

A su vez, la lucha política puede darse en forma legal y pacífica, a través de un proceso electoral, por
ejemplo, o puede darse en forma violenta, a través de una insurrección armada, de guerrillas rurales o
urbanas, de una guerra popular prolongada, etc.

Por otra parte, estas formas no se dan de manera alternativa: o legal o ilegal, o pacifica o violenta, sino que a
menudo se presentan combinadas, y es frecuente que durante un mismo proceso se pase de una forma de
lucha a otra. Por ejemplo, una huelga que empieza pacíficamente puede tomar el carácter de lucha violenta si
los patrones utilizan la fuerza pública para penetrar en la industria que está custodiada por los obreros
huelguistas. Sentado esto, ¿existe una forma de lucha mejor que la otra? ¿Podemos decir, por ejemplo, que la
lucha pacífica es mejor que la lucha armada?
¿O viceversa?

El marxismo admita las formas de lucha más diversas. No rechaza de plano ninguna, ni tampoco valora más
una u otra en abstracto. Por el contrario, afirma que la mejor forma de lucha es aquella que responde más a la
situación histórica concreta que se está viviendo. No se puede decidir qué procedimiento de lucha utilizar sin
examinar antes de manera detallada la situación en que se encuentran las masas, su grado de desarrollo, su
nivel de conciencia, los aspectos fuertes y débiles del enemigo, etc. Por otra parte, esas mismas masas dan
origen a nuevas formas de lucha, a nuevos procedimientos de defensa y de ataque en relación con las nuevas
coyunturas políticas que el proceso revolucionario va generando en su desarrollo.

El marxismo sostiene, contra el voluntarismo, que es necesario aprender de la práctica de masas, que no se
pueden inventar fórmulas de lucha detrás de un escritorio. Pero también sostiene, contra el espontaneísmo,
que es necesario que los partidos de la clase obrera organicen y dirijan la lucha de masas. Son ellos los que
deben determinar en estrecho contacto con las masas cuál es la forma de lucha que debe ocupar el papel
principal en cada momento y de que manera deben subordinarse a ella las otras formas de lucha.

En el caso de una invasión imperialista, por ejemplo, la principal forma de lucha puede llegar a ser la guerra
de liberación nacional. Las otras formas se siguen empleando, pero ellas están subordinadas a la principal.
Así, se plantean huelgas políticas en los territorios conquistados por el enemigo, concentraciones de apoyo a
la lucha por la liberación nacional, asaltos terroristas a los diplomáticos del país invasor, etc. Hasta aquí
hemos visto cómo se da la lucha de clases, sus diversos tipos y formas, y como ellos se combinan en todo
proceso político.

Ahora, antes de terminar, debemos hacernos una última pregunta: ¿En todo proceso político la lucha directa y
frontal entre las clases antagónicas es el elemento dominante? O, dicho de otra manera,
¿puede el proletariado aliarse, por ejemplo, con ciertos sectores de la burguesía contra un enemigo más
importante, considerando como secundarias en este momento las contradicciones que existen entre la clase
obrera y la clase burguesa?

La experiencia histórica de los movimientos revolucionarios de algunos países nos señala que ésa ha sido la
forma en que se ha logrado la victoria en determinadas etapas del proceso. Así ocurre, por ejemplo, en China
cuando se forma un frente unido con la llamada burguesía nacional en contra del invasor japonés. En Cuba
sucede algo parecido. En el proceso revolucionario que derrota a Batista, todo el pueblo incluidos los más
amplios sectores de la burguesía apoyó la lucha contra ese dictador, iniciada por Fidel7. Pero, entonces,
¿desaparecen las contradicciones que existen entre la burguesía y el proletariado?, ¿deja de tener sentido la
lucha entre esas clases?

No, ya que las contradicciones entre esas clases tienen una causa real: la explotación de una clase por otra,
que es lo que tiene que desaparecer para que la lucha entre ellas deje de existir. Lo que ocurre en
determinadas coyunturas políticas es que las contradicciones entre ciertas clases pasan a ocupar un papel
secundario en relación a la contradicción principal que se crea frente a un enemigo común a ambas. La lucha
entre la burguesía y el proletariado se encuentra subordinada a la lucha contra el enemigo principal.

7
Fidel Castro.- Durante su mandato, Cuba se convirtió en un Estado socialista de carácter Marxista-
Leninista, bajo el liderazgo del Partido Comunista de Cuba, único legal en la isla a partir de su llegada al
poder y se llevaron a cabo nacionalizaciones y expropiaciones de medios productivos con el objetivo de
llevar a cabo una política económica socialista.
Por último, debemos advertir que la lucha de clases no termina cuando las clases hasta ahora dominantes son
destituidas del poder por las clases dominadas; por el contrario, ella se agudiza en estos momentos, ya que las
clases desplazadas entran a la ofensiva, ya sea abierta o subterránea, para recuperar el poder, aprovechando
cualquier debilidad, cualquiera disminución de la vigilancia revolucionaria de la clase obrera y del pueblo en
general

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