QUANTZ
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Este músico, nació en Oberscheden, Alemania. Su padre, era un herrero que murió
cuando Johann apenas tenía once años, y, en su lecho de muerte le suplicó a su
hijo que siguiese sus pasos. Sin embargo, el talento de Quantz comenzó a
aparecer a la edad de ocho años, momento en el que ya tocaba el contrabajo en
festividades locales. Todo ello hizo que con tan solo once años, iniciara sus
estudios musicales recibiendo clases de su tío Justus Quantz, un músico de la
ciudad de Merseburg, finalizando los mismos sabiendo tocar los principales
instrumentos de cuerda y todos los de viento, a excepción de la flauta travesera,
algo que más tarde solucionó ya que en 1717 viajó a Viena donde comenzó a
estudiar composición y además empezó a especializarse en la flauta travesera.
Entre 1724 y 1727, Quantz completó su educación haciendo un "Gran Tour" por
Europa como flautista. Estudió contrapunto con Gasparini en Roma, conoció a
Scarlatti en Nápoles, se hizo amigo del flautista Blavet en París y en Londres fue
animado por Handel a permanecer allí.
además de obras para música de cámara como los seis cuartetos para flauta y
algunas arias.
Aunque sobre todo este músico estuvo influenciado por el estilo italiano, siendo un
compositor muy barroco, ya que en sus obras aparecían muchas características
que esta época engloba, como: la influencia que mostraba este estilo por las
actitudes italianas, ya que esta nación era la más influyente en Europa, y durante
una época fue un centro importante de ópera (sobre todo Venecia), cantata y
música instrumental. Incluso Francia, quien había desarrollado su propio lenguaje
no pudo escapar de la influencia italiana.
que fue en inicio del contrapunto regido por la armonía, cuyas líneas individuales
estaban subordinadas a una sucesión de acordes. La mayoría de sus armonías se
organizaban en relación a una triada sobre la nota fundamental o tónica, apoyadas
por tríadas en la dominante y subdominante con otros acordes secundarios de las
mismas y con modulaciones temporales a otras tonalidades, permitidas sin
sacrificar la supremacía de la tonalidad principal.
Por otra parte, sus obras obtienen una dirección armónica y una estructura que va
desarrollando la obra, sin variar súbitamente, y la tonalidad le provee constancia y
reglas armónicas a las piezas de ésta época. Además, utilizaba tipos de compás
claros y sencillos, a diferencia de la música clásica más moderna, la métrica solía
establecerse de principio a fin, sin variaciones numerosas, había una utilización de
voces extremas simultáneas y también utilizaba acordes y cadencias que tenían
una dirección musical clara, sin muchas sorpresas o cambios inesperados que
podían desubicar armónicamente al espectador, espacios amplios para la
improvisación el virtuosismo, fuertes contrastes sonoros, gran utilización de
instrumentos de cuerda frotada, aparte de instrumentos de viento como la flauta y
el oboe como instrumento solista, además de instrumentos con capacidad de
acordes como el arpa, el órgano, el clave y el laúd, entre otros.
Por último, utilizó muchas de las formas vocales típicas del Barroco como son:
formas vocales (ópera, cantata, oratorio y motete) y formas instrumentales (sonata,
concierto grosso, suite, preludio, tocata, fantasía y fuga).
Por otra parte, este compositor también comenzó a incluir algunos aspectos
novedosos que más tarde serán característicos del Clasicismo, entre los que se
encuentran: el uso de la textura de la melodía acompañada, cuyas melodías tenían
un carácter cantábile además de ser simétricas, también comenzó a introducir
armonias muy claras y funcionales basadas en acordes de tónica con un compás
claro, y compuso bastantes sonatas, la que es la forma estandarizada del
Clasicismo; para terminar, aumentó el número de instrumentos que incluía en sus
conciertos, ayudando al incremento del número de instrumentos que aparecen en
una orquesta, lo cual se verá muy claramente más tarde, junto con la aparición de
mayores dinámicas y articulaciones.
el que desee aproximarse al repertorio alemán del siglo XVIII con un enfoque
crítico e informado. Además este libro no es un simple método de flauta, sino que
su contenido no solo resulta de utilidad a los flautistas, sino que es aplicable al
canto y los demás instrumentos, ya que trata cuestiones relativas a la
improvisación, ornamentos, formas musicales, estilo… Incluso consiguió llamar la
atención de historiadores, musicólogos y filósofos.
Sin embargo, también trata temas específicos para la flauta, como pueden ser: la
manera de realizar apoyaturas y otros pequeños adornos esenciales afines,
aprendiendo a diferenciar los que son esenciales en una obra a los que no lo son,
además de trinos tanto en obras de carácter lento como en obras de carácter más
rápido. Otro punto que tiene muy en cuenta es la manera de tocar el Allegro,
clasificándolos según lo rápido que se toque el movimiento (allegro assai, allegro
non presto, allegro ma no tanto, …) o sobre la manera de tocar el adagio,
reconociendo las diferentes tonalidades y el efecto que tiene cada una en el
carácter de los movimientos lentos. Incluso habla de cadencias, sobre su propósito
y función.
Sin embargo, Quantz consiguió crear un “Ensayo”, el cual trataba sobre la creación
del tópico de la música germana como combinación de los estilos francés e
italiano, capaz de absorber lo mejor de ambos y conseguir una especie de lenguaje
universal, que daría lugar a un “buen gusto” apreciable por todas las naciones. Por
lo que se trata de uno de los testimonios más importantes, y uno de los primeros,
de la ideología musical nacionalista alemana, incomprensible al margen de las
disputas cortesanas, donde incluso aparece ya la figura de Johann Sebastian Bach
como modelo de compositor.
Así, aunque este músico anteriormente había criticado la música alemana, más
adelante la defenderá, calificando a esta gente con “buen gusto universal”,
caracterizado por la “mezcla de estilos de diferentes pueblos”, y como ejemplo
pone a Pisendel, al que presenta como “profundo conocedor de la música, gran
virtuoso del violín y concretizo real”, sosteniendo que su estilo es una mezcla de lo
francés y lo italiano, ya que había recorrido estos países.
Así, llegó Quantz a crear un movimiento que continuará Thomas Mann (escritor
alemán) y que perdurará hasta la actualidad, el cual se basa en formularse la
siguiente pregunta: “¿Puede un hombre ser músico sin ser alemán?”, partiendo de
la base que sostenía Quantz de que la confección del buen gusto musical ha sido
el trabajo del genio alemán y que ninguna otra nación puede presumir de ello.
Por lo tanto, la flauta pasó de ser en forma de tubo cónico que contenía seis
agujeros abiertos agrupados en dos secciones y una llave cerrada que producía el
re sostenido, empezando así su registro en el re y llegando hasta dos octavas.
Tocando algunas notas intercalando dedos y otras tapando la mitad de los orificios
siendo difíciles de tocar y con sonoridad apocada a dividir el cuerpo en dos partes
y pies extras, llamados cuerpos de recambio, lo que permitía al flautista adaptar su
afinación de acuerdo a diferentes orquestas y agregar las llaves del sol sostenido,
si y fa para facilitar la anterior complejidad técnica.
Por otra parte, creó un tapón móvil y una nueva llave que permitía mejorar la
afinación del mi bemol, bajándola. En conclusión, aportó tantos cambios en la
flauta que incluso hablando de periodos de cambios dentro de la estructura de este
instrumento, hay uno, el del medio concretamente que se llama como él, Quantz.
todo el mundo que la música. Parece como si no existiera nada más fácil de juzgar.
No sólo los músicos, sino también quienes se las dan de amantes de la música,
pretenden erigirse en jueces de lo que escuchan”.
Por otra parte, este músico clasifico las las formas musicales existentes en esta
época en dos grupos: el primero, “música para la vista”, con la que se refiere a la
ópera, la cual califica de artificiosa; y el segundo, “música para el oído”, donde
incluye solos, tríos y conciertos.
Todo ello explica el interés que mostraba Quantz por que la música se convirtiera
en una asignatura obligatoria y necesaria de aprender, sobre la cual deberían
existir una gran multitud de tratados, que traten no solo de como aprender a tocar
un instrumento, sino de como aprender a entender la música.
Por último, las ideas que desarrolló este compositor sobre el “cantábile” y la
ornamentación y su postura moderada sobre la separación de la música
instrumental del canto, además de todos los aspectos e innovaciones mencionadas
anteriormente, contribuyeron en gran medida al transcurso de la historia de la
música, y en especial a la evolución de la flauta travesera, mejorando su técnica y
enriqueciendo su repertorio.