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CPCCyTMza - Rauek 3

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CÓDIGO PROCESAL, CIVIL, COMERCIAL Y

TRIBUTARIO DE MENDOZA

INSTITUTOS TRASCENDENTES DE LA REFORMA

Anotado, comentado y concordado por la


Comisión Redactora y colaboradores especiales

Jurisprudencia Actualizada

INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN


Directora

PATRICIA BEATRIZ CANELA R.


Coordinadora
Argentina. Leyes
Código procesal civil, comercial y tributario de la provincia de Mendoza / compilado por Inés Rauek de
Yanzón ; Patricia Beatriz Canela. - 1a ed . - Mendoza : ASC, 2019.
1474 p. ; 23 x 16 cm.

ISBN 978-987-4932-25-9

1. Código Procesal Civil y Comercial. 2. Procedimiento Tributario. 3. Procedimiento Monitorio. I. Rauek


de Yanzón, Inés, comp. II. Canela, Patricia Beatriz, comp. III. Título.
CDD 348.023

Queda el depósito que marca la ley 11.723

No se permite la reproducción total o parcial, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la


transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecá-
nico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del edi-
tor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
Comisión de Reforma Código Procesal Civil de Mendoza

Decreto 939/2015

JORGE HORACIO NANCLARES

Por Suprema Corte de Justicia

INÉS RAUEK DE YANZÓN

Por las Universidades Nacional de Cuyo,


Mendoza, Aconcagua, Champagnat y Congreso

PATRICIA BEATRIZ CANELA R.

Por Colegio Abogados 1ra. Circunscripción

SEBASTIÁN A. MARÍN

Por Asociación de Magistrados

SEBASTIÁN SONEIRA

Por Federación de Colegios de Abogados

JORGE ORLANDO CONSOLINI

Por Federación de Colegios de Abogados

Coordinador:
MARCELO D´AGOSTINO DILLON

Subsecretario de Justicia y Relaciones Institucionales

Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia

Gobierno de Mendoza
Colaboradores Especiales:

María Gabriela ÁBALOS, Darío BERMEJO, Osvaldo COLL

Silvina FURLOTTI, Fernando GAMES, Jerónimo GIL DI PAOLA

Carina GINESTAR, Pablo GONZÁLEZ MASANÉS, Andrea LARA

Mariel MOLINA, María Laura NEGRONI, Gabriel ORBELLI

Fernando PÉREZ LASALA, Alfredo PUEBLA, Irene PUJOL

Gustavo RANDICH, Oscar RUBIO

Tribunal GEJUAS Tributaria: María Gabriela ÁBALOS,

Daniela MORCOS, Abelardo NANCLARES,

Susana PRAVATA, Juan Pablo SEGURA


INTRODUCCIÓN
JORGE HORACIO NANCLARES

La ley procesal ha pretendido darle una formalidad a la tramitación de los


juicios, pero su aplicación cotidiana ha llevado a superar los tiempos legales
y deseados por la sociedad.

Se deben revisar las conductas que burocratizan los trámites para lograr
que la ley se cumpla. Para ello es necesario innovar e incorporar conceptos y
metodologías que aportan las ciencias de la administración, y aplican las em-
presas privadas. Por ejemplo, el trabajo en equipo, liderazgo, incentivos que
motiven para una mayor productividad, seguimiento y medición de resulta-
dos, etc. Estas herramientas constituyen lo que denominamos gestión judicial
y que las distinguimos de los principios procesales. a gestión judicial así en-
tendida consta de 4 etapas Fayol: planificar, organizar, dirigir y controlar.

La planificación es organizar las actividades y las conductas para obtener


el resultado querido. Es decir, formular un plan. Planificamos las audiencias,
las salas, los recursos, las agendas, el trabajo que deben realizar los funciona-
rios y empleados para obtener el resultado querido. Este es un plan participa-
tivo, donde intervienen activamente el Juez y las partes, dando cumplimiento
a uno de los principios esenciales mencionados en el Art. 2 de la Ley 9001,
esto es el “impulso procesal compartido”. Todos asumen el compromiso de
llevar la causa hasta el final.

Organizar es materializar la planificación, es ordenar y agrupar las activi-


dades necesarias para alcanzar los fines establecidos.

Creamos los Tribunales de Gestión Judicial Asociada, con nuevas funcio-


nes y tareas, metodologías, especialidades, que nos has permitido agilizar el
trámite procesal de las causas.

Dirigir está directamente relacionado con la capacidad de liderazgo de los


principales responsables del Tribunal. En las funciones jurisdiccionales es el
Juez quien conduce y dirige el proceso, estimula a sus funcionarios y emplea-
dos para que colaborativamente hagan suyo los fines propuestos. Asimismo,
interviene activamente en las audiencias, intentando el acuerdo de las partes
en conflicto sea la solución final, o la simplificación del trámite pendiente
(Art. 46).

En cambio, en el área no jurisdiccional el Secretario de Gestión es el má-


ximo responsable para que el Juez tenga las herramientas y los medios

- XI -
Introducción JORGE H. NANCLARES

tecnológicos en condiciones para poder desarrollar su actividad. También


debe ejercer su liderazgo asegurando un ambiente de trabajo armónico y de
colaboración, factores indispensables para que la función jurisdiccional sea
la adecuada.

El control es la función por medio de la cual se evalúa el desempeño del


organismo en su conjunto y de sus responsables en particular. Realizar segui-
miento de los resultados y analizar la información para tomar las medidas
preventivas y correctivas que implican en definitiva un proceso de mejora
continua.

El cambio.

Hasta ahora la justicia civil ha recorrido por caminos lentos y tortuosos,


generando soluciones tardías e ineficaces. Cuál debe ser la nueva imagen de
la justicia, el nuevo perfil del Juez, la nueva forma de trabajar.

Debemos pasar de una justicia escrita a una justicia oral, de una justicia
de mediodía a una justicia de jornada completa. De una justicia lejana a una
justicia cercana. De un Juez ausente de la audiencia, a un Juez activo, pre-
sente, de cara a las partes y a los profesionales, que escuche, que aporte su
experiencia para lograr la solución del conflicto. El Juez no puede delegar en
otros funcionarios esta tarea (art. 173), que le permite comprender y encarnar
no solo la comunicación verbal sino la no verbal, que comprende gestos, mo-
vimientos, posiciones, estados de ánimo, actitudes personales, etc. que apor-
tan una alta incidencia en el descubrimiento del verdadero contenido del men-
saje.

De la registración escrita de un número indeterminado de audiencias a la


realización de solo dos registradas por medios audiovisuales. Son las llama-
das por el Código, Audiencia Inicial y Audiencia Final, también conocidas
como Audiencia Preliminar y Audiencia de Vista de Causa.

De un proceso largo de 52 meses promedio de duración a un proceso corto,


que disminuye en lo posible un 60% o 70% del término referido. O sea, que
no pase más de un año, o año y medio en todas sus instancias.

De un conflicto combate a una solución de autocomposición. Tradicional-


mente se ha visto el acceso a la justicia como un combate entre el actor y el
demandado, donde hay ganadores y perdedores (lógica ganar-perder). El
cambio consiste en convertirlo en clima de diálogo y propuestas para alcanzar
una solución aceptada por las partes (lógica ganar-ganar).

- XII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Introducción

De una justicia de pruebas a una justicia de información. La antigua con-


cepción de justicia obligaba a las partes a probar por los medios previstos por
el Código los hechos invocados. Se decía que para alegar había que probar.
Hoy en día, más allá de las pruebas existen una infinidad de información que
puede obtenerse con el uso intensivo de las tecnologías, sin que necesaria-
mente deba rendirse la prueba en el proceso. Por ejemplo, el Juez podría con-
sultar las bases de Registro de la Propiedad para obtener la información de
los inmuebles, sin necesidad de tener que tramitar un oficio.

De un proceso complejo a un proceso simple. La estructura legal que se


ha modificado preveía el cumplimiento de una serie de formalidades para lle-
var adelante el pleito a su instancia final, en especial para la tramitación de la
prueba y la realización de un número indeterminado de audiencias, debían
notificar a las partes y a los auxiliares del proceso. Hoy en día tenemos pro-
cedimientos flexibles y eficaces que permiten la efectiva realización comuni-
cación y realización de las audiencias. Transitamos de una burocracia formal
rígida a un procedimiento informal flexible, por ejemplo, llamadas telefóni-
cas, utilización de WhatsApp o cualquier modo de comunicación que asegure
la presencia de las partes.

De conocimientos exclusivamente jurídicos a saberes interdisciplinarios.


El Juez, el Secretario y los empleados solo debían conocer contenidos jurídi-
cos. El cambio de cultura exige que todos desarrollen competencias no jurí-
dicas que provienen de saberes que no se enseñan en la Facultad de Derecho,
sino en Facultades de Ciencias Económicas, de la Administración, de Recur-
sos Humanos, de Planificación Estratégica, etc. Para ello es indispensable una
permanente capacitación que también incide en la mejora continua de la ges-
tión.

Si se sigue gestionando de una manera tradicional ningún cambio será po-


sible. Hay que dar un giro copernicano aprovechando conceptos y metodolo-
gías brindados por la ciencia de la administración y la utilización intensiva de
los medios modernos de comunicación.

Los GEJUAS.

Después de una visita de estudios sobre la reforma penal de Chile con un


grupo de Jueces, advertimos la posibilidad de diseñar otro modelo de Oficina
Judicial, asociando Jueces y servicios comunes de esos Tribunales. Nació así
los Tribunales de Gestión Judicial Asociada, hoy conocidos por su abrevia-
tura, GEJUAS. En realidad, más que un Tribunal es una colegiación de jueces
que, sin perder su individualidad ponen en común su organización.

- XIII -
Introducción JORGE H. NANCLARES

El 1° de agosto de 2008 se puso en funcionamiento el Primer Tribunal de


Gestión Judicial Asociada en lo Civil.

Como nadie es profeta en su tierra el cambio generó una importante resis-


tencia de diversos actores y operadores del Sistema, razón por la cual debimos
realizar una auditoría efectuada por la Universidad Nacional de Cuyo y obte-
ner el apoyo técnico del Centro de Justicia de las Américas.

Además, para fortalecer la nueva institución se presentó a FUNDEJUS el


nuevo proyecto que obtuvo el primer premio a la práctica novedosa en la Re-
pública Argentina.

Los objetivos de la nueva oficina judicial son: modernizar la gestión, in-


ducir el trabajo en equipo, aplicar Normas ISO de Calidad, dotarlo de un soft-
ware más moderno, hacer reingeniería de procesos, promover la gestión exi-
tosa de audiencias, asentar sobre esta estructura la oralidad, promover la di-
gitalización de los documentos y avanzar hacia el expediente virtual, la firma
digital y la presentación on-line de los escritos.

Luego en noviembre del 2010 se crea el Segundo GEJUAS de la Primera


Circunscripción ya con 6 Jueces y no con 4, superando la etapa experimental
del Primer Tribunal. A partir del 2017 la Suprema Corte de Justicia tomó
como Política central de la reforma esta nueva organización con el GEJUAS
III, el GEJUAS IV, el GEJUAS de Paz, el GEJUAS Tributario, el GEJUAS
de San Martín, el GEJUAS de Familia de Maipú, el GEJUAS Civil de San
Rafael, y se proyecta continuar con otros.

Los principios rectores del nuevo diseño y sus ventajas consisten en: a)
separación de las funciones administrativas y de gestión de las funciones es-
trictamente jurisdiccionales; b) Oficinas comunes (Mesa de Entradas, Recep-
toría, Notificaciones, etc.), todas al servicio del Tribunal y de cada uno de los
Jueces; c) adjudicación de tareas por el principio de especialidad (Secretarías
de Audiencias, de Procesos, de Enlace, etc.). Todos deben conocer todas las
tareas, pero solo cumplen la que le es asignada; oralidad: facilitar la realiza-
ción oral de los procesos como segundo objetivo general; d) implementación
de Normas ISO de Calidad (mejora continua, fijación y seguimiento de obje-
tivos, verificación de resultados); e) trabajo en equipo; f) nuevas estructuras
edilicias flexibles; g) más jueces sin más personal; h) más orden y mayor
seguridad.

- XIV -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Introducción

Conclusión.

En suma, queremos una justicia con eficacia, con eficiencia, con ecuani-
midad, evaluable, con equidad, con equilibrio, con excelencia, con ética, y
con e-justicia. Además, debe tener los requisitos de idoneidad, de indepen-
dencia, de imparcialidad e innovación.

Todavía nos quedan otros retos como la firma digital, la digitalización de


documentación, el escrito electrónico y la presentación virtual de escritos,
pero lo más importante es haber logrado la adaptación de los agentes al cam-
bio y sus resultados, el acercamiento a la justicia de los ciudadanos y habi-
tantes de la provincia.

Soñábamos con una reforma integral y profunda, hoy la tenemos al al-


cance de nuestras manos. Consolidar la justicia es consolidar el estado de de-
recho y con ella la República y la Democracia.

- XV -
Índice

Introducción Por Jorge Horacio Nanclares ................................................... XI

Código Procesal Civil, Comercial


y Tributario de Mendoza
Ley N° 9.001

Libro Primero
Disposiciones Generales
Comentario por Marcelo D´Agostino Dillon ................................................. 49

Título I
Del Orden de Prelación de las Leyes y del Órgano Jurisdiccional

Capítulo I
Normas Generales

Art. 1 - Orden de Prelación de las Leyes


por Patricia B. Canela y María Gabriela Ábalos ......................................... 54

Art. 2 - Reglas Generales por Patricia B. Canela .......................................... 65

Capítulo II
Competencia Pretensiones y Acciones Especiales

Art. 3 - Acción Declarativa por Patricia B. Canela ....................................... 77

Art. 4 - Prorrogabilidad de la Competencia por


Patricia B. Canela .......................................................................................... 82

Art. 5 - Competencia por Materia por Patricia B. Canela ............................. 84

Art. 6 - Competencia Territorial por Patricia B. Canela ............................... 88

Art. 7 - Unidad de Medida: Jus. Competencia por Valor


por Patricia B. Canela.................................................................................... 91

Art. 8 - Radicación Definitiva de la Competencia


por Patricia B. Canela ................................................................................... 93

- XVII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 9 - Falta de Jurisdicción .......................................................................... 95

Art. 10 - Declinatoria ...................................................................................... 95

Art. 11 - Inhibitoria por Patricia B. Canela ................................................... 95

Capítulo III
Excusaciones y Recusaciones

Art. 12 - Excusación ....................................................................................... 96

Art. 13 - Recusación sin Expresión de Causa ................................................. 97

Art. 14 - Causas de Excusación y Recusación................................................ 98

Art. 15 - Oportunidad ..................................................................................... 99

Art. 16 - Trámite por Patricia B. Canela ..................................................... 100

Art. 17 - Los Representantes del Ministerio Público por


Patricia B. Canela ........................................................................................ 104

Capítulo IV
Secretarios, Prosecretarios, Peritos y demás Auxiliares

Art. 18 - Empleados y Funcionarios Judiciales ............................................ 107

Art. 19 - Peritos, Expertos y demás Auxiliares


Externos por Oscar Rubio ............................................................................ 108

Título II
De los Sujetos del Proceso y de sus Auxiliares

Capítulo I
Actor, Demandado, Tercerista. Reglas Generales

Art. 20 - Comparecencia por Patricia B. Canela,


Mariel Molina de Juan y Oscar Rubio ......................................................... 111

Art. 21 - Domicilios por Patricia B. Canela ................................................ 129

- XVIII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 22 - Deber de Probidad y Lealtad por Patricia


B. Canela y Oscar Rubio .............................................................................. 133

Art. 23 - Sucesión de la Parte por Patricia B. Canela.................................. 139

Art. 24 - Sucesión por Acto entre Vivos


por Patricia B. Canela ................................................................................. 144

Capítulo II
Sustitución Procesal

Art. 25 - Llamado de Garantía...................................................................... 146

Art. 26 - Plazos para Comparecer................................................................. 147

Art. 27 - Responde Facultades y Cargas por Patricia B. Canela ................. 147

Art. 28 - Acción Subrogatoria por Patricia B. Canela................................. 150

Capítulo III
Representación Procesal

Art. 29 - Comentario por Patricia B. Canela ............................................... 153

Art. 30 - Deberes y Facultades del Representante


por Patricia B. Canela ................................................................................. 157

Art. 31 - Cese de la Representación por Patricia B. Canela ........................ 159

Art. 32 - Unificación de Personería por Patricia B. Canela ........................ 162

Art. 33 - Patrocinio Letrado Obligatorio por Patricia B. Canela................. 163

Art. 34 - Deberes y Facultades de los Abogados.


Dignidad por Patricia B. Canela.................................................................. 167

Capítulo IV
Costas

Art. 35 - Pronunciamiento sobre Pago de Costas ......................................... 173

- XIX -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 36 - Condena en Costas por Patricia B. Canela ................................... 173

Art. 37 - Obligación por el Pago de las Costas por


Patricia B. Canela ........................................................................................ 176

Art. 38 - Derechos a las Costas por Patricia B. Canela ............................... 181

Art. 39 - Comentario por Patricia B. Canela ............................................... 182

Art. 40 - Apelación de Honorarios por Sebastían Marín ............................. 182

Título III
Del Ejercicio de las Acciones

Capítulo I
Normas Generales

Art. 41 - Interés para el Ejercicio de las Acciones


por Inés Rauek de Yanzón ............................................................................ 188

Capitulo II
Acumulación de Acciones

Art. 42 - Acumulación Objetiva Voluntaria por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 192

Art. 43 - Acumulación Subjetiva. Supuestos por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 194

Art. 44 - Acumulación Subjetiva Voluntaria por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 195

Art. 45 - Acumulación Subjetiva Necesaria por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 196

Capítulo III
Deberes, Facultades de Jueces y Litigantes. Sanciones

Art. 46 - Comentario por Inés Rauek de Yanzón .......................................... 201

- XX -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 47 - Sanciones Procesales. Sanciones Conminatorias por


Inés Rauek de Yanzón y Oscar Rubio ........................................................... 227

Art. 48 - Deberes y Facultades de los Litigantes por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 231

Título IV
De los Actos Procesales

Comentario Inés Rauek de Yanzón ............................................................... 233

Capítulo I
De las Formas Procesales

Art. 49 - Idioma por Inés Rauek de Yanzón ................................................. 236

Art. 50 - Forma de los Escritos por Inés Rauek de Yanzón .......................... 240

Art. 51 - Forma de las Actas por Inés Rauek de Yanzón .............................. 250

Art. 52 - Peticiones Simples por Inés Rauek de Yanzón .............................. 255

Art. 53 - Copias por Inés Rauek de Yanzón.................................................. 256

Art. 54 - Inobservancia de Recaudos Legales por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 259

Capítulo II
Expedientes

Art. 55 - Formación de los Expedientes por Inés Rauek


de Yanzón ..................................................................................................... 260

Art. 56 - Publicidad y Préstamo de Expediente por Inés


Rauek de Yanzón .......................................................................................... 267

Art. 57 - Testimonios, Certificados y Recibos por Inés


Rauek de Yanzón .......................................................................................... 269

- XXI -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 58 - Reconstrucción de Expedientes por Inés Rauek


de Yanzón...................................................................................................... 269

Art. 59 - Paralización y Archivo de Expedientes por Inés


Rauek de Yanzón........................................................................................... 270

Capítulo III
El Tiempo en el Proceso

Art. 60 - Días y Horas Hábiles por Inés Rauek de Yanzón ........................... 272

Art. 61 - Cargo por Inés Rauek de Yanzón ................................................... 277

Capítulo IV
Plazos Procesales

Art. 62 - Carácter de los Plazos. Preclusión por Inés


Rauek de Yanzón........................................................................................... 282

Art. 63 - Comienzo y fin de los Plazos por Inés Rauek


de Yanzón...................................................................................................... 285

Art. 64 - Suspensión y Ampliación de Plazos por Inés Rauek


de Yanzón...................................................................................................... 286

Art. 65 - Traslados y Vistas por Inés Rauek de Yanzón ............................... 288

Capítulo V
Notificaciones

Art. 66 - Notificación Simple por Inés Rauek de Yanzón............................. 289

Art. 67 - Notificación en el Expediente y por Retiro del


Expediente por Inés Rauek de Yanzón ......................................................... 300

Art. 68 - Notificación a Domicilio y por Cédula por Inés


Rauek de Yanzón........................................................................................... 302

Art. 69 - Notificación a Personas Inciertas o de Ignorado


Domicilio por Inés Rauek de Yanzón ........................................................... 307

- XXII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 70 - Forma de la Notificación por Cédula por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 309

Art. 71 - Forma de las Notificaciones Postal, Telegráfica


y Notarial por Inés Rauek de Yanzón ........................................................... 317

Art. 72 - De la Forma por Edictos y de su Notificación


por Inés Rauek de Yanzón ............................................................................ 318

Art. 73 - Nulidad de la Notificación por Inés Rauek de Yanzón .................. 319

Capítulo VI
Rebeldía

Art. 74 - Cuando Procede la Rebeldía. ......................................................... 322

Art. 75 - Procedimiento y Efectos de la Rebeldía. ....................................... 322

Art. 76 - Comparecencia del Rebelde........................................................... 323

Art. 77 - Rescisión. ....................................................................................... 323

Capítulo VII
Caducidad de Instancia

Art. 78 - Plazos de la Caducidad por Sebastián Soneira .............................. 333

Art. 79 - Procedencia y Declaración de la Caducidad por


Sebastián Soneira ......................................................................................... 338

Art. 80 - Efectos de la Caducidad por Sebastián Soneira ............................ 342

Capítulo VIII
Allanamiento, Desistimiento, Conciliación y Transacción

Art. 81 - Allanamiento.................................................................................. 344

Art. 82 - Desistimiento ................................................................................. 344

Art. 83 - Intento Obligatorio de Conciliación............................................... 344

- XXIII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 84 - Efectos de la Conciliación ............................................................. 345

Art. 85 - Transacción .................................................................................... 345

Capítulo IX
Resoluciones Judiciales

Art. 86 - Comentario por Sebastián A. Marín .............................................. 346

Art. 87 - Publicidad del Movimiento de Resoluciones


por Sebastián A. Marín................................................................................. 364

Art. 88 - Formas Genéricas de las Resoluciones por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 366

Art. 89 - Autos por Sebastián A. Marín ....................................................... 375

Art. 90 - Sentencias por Sebastián A. Marín ................................................ 375

Art. 91 - Remedio contra la Morosidad en las Resoluciones


Judiciales por Sebastián A. Marín ................................................................ 388

Capítulo X
Incidentes

Art. 92 - Reglas Generales............................................................................ 393

Art. 93 - Tramitación y Resolución de Incidentes ........................................ 393

Art. 94 - Incidente de Nulidad por Sebastián A. Marín................................ 395

Capítulo XI
Beneficio de Litigar sin Gastos

Art. 95 - Beneficiarios por Sebastián A. Marín ............................................ 401

Art. 96 - Trámites del Beneficio por Sebastián A. Marín............................. 408

Art. 97 - Efectos del Beneficio por Sebastián A. Marín ............................... 415

- XXIV -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Capítulo XII
Acumulación de Procesos

Art. 98 - Acumulación de Procesos. Procedencia por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 424

Art. 99 - Trámite de la Acumulación por Sebastián A. Marín ..................... 424

Art. 100 - Trámites Posteriores a la Acumulación por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 425

Capítulo XIII
Oficios y Exhortos

Art. 101 - Normas Generales Respecto a Oficios y Exhortos


por Sebastián A. Marín ................................................................................ 425

Art. 102 - Diligenciamiento de Exhortos por Sebastián A. Marín ............... 426

Título V
De las Tercerías

Capítulo I
Normas Comunes

Art. 103 - Reglas Generales por Sebastián A. Marín ................................... 427

Art. 104 - Interés Jurídico del Tercerista por Sebastián A. Marín................ 428

Capítulo II
Tercerías Excluyentes

Art. 105 - Intervención. Tercerías de Oponibilidad


por Sebastián A. Marín ................................................................................ 428

Art. 106 - Trámite de la Tercería Espontánea Excluyente


por Sebastián A. Marín ................................................................................ 429

Art. 107 - Intervención Coactiva por Sebastián A. Marín ............................ 429

- XXV -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 108 - Facultades Procesales del Tercerista Excluyente


por Sebastián A. Marín................................................................................. 430

Capítulo III
Tercerías Coadyuvantes

Art. 109 - Intervención Voluntaria del Tercerista por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 430

Art. 110 - Intervención Coactiva del Litigante por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 430

Art. 111 - Posición Procesal del Tercerista Coadyuvante


por Sebastián A. Marín................................................................................. 430

Título VI
De las Medidas Precautorias

Capítulo I
Normas Generales

Art. 112 - Trámites Comunes por Sebastián A. Marín ................................. 431

Art. 113 - Sustitución de la Medida Precautoria por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 438

Art. 114 - Venta de Bienes Sujetos a una Medida


Precautoria por Sebastián A. Marín.............................................................. 438

Art. 115 - Medidas Anticipatorias por Sebastián A. Marín.......................... 438

Capítulo II
Medidas para Asegurar la Ejecución y Conservatorias

Art. 116 - Enumeración por Sebastián A. Marín .......................................... 445

Art. 117 - Embargo Preventivo por Sebastián A. Marín .............................. 446

Art. 118 - Secuestro por Sebastián A. Marín................................................ 446

- XXVI -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 119 - Intervención Judicial .................................................................... 447

Art. 120 - Deberes y Facultades del Interventor por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 448

Art. 121 - Interventor Recaudador por Sebastián A. Marín ......................... 448

Art 122 - Interventor Informante o Veedor por Sebastián


A. Marín........................................................................................................ 449

Art. 123 - Administración Judicial por Sebastián A. Marín ......................... 449

Art. 124 - Prohibición de Contratar por Sebastián A. Marín........................ 453

Art. 125 - Prohibición de Innovar. Medida Innovativa por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 453

Art. 126 - Anotación de Litis por Sebastián A. Marín ................................. 456

Art. 127 - Inhibición por Sebastián A. Marín............................................... 456

Capítulo III
Otras Medidas Preventivas

Art. 128 - Enumeración por Sebastián A. Marín .......................................... 457

Art. 129 - Instrucción Preventiva por Sebastián A. Marín ........................... 458

Art. 130 - Depósito de Cosas por Sebastián A. Marín ................................. 459

Título VII
De los Recursos

Capítulo I
Recursos Ordinarios

Sección Primera
Reposición y Aclaratoria

Art. 131 - Recurso de Reposición por Sebastián A. Marín .......................... 459

- XXVII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 132 - Recurso de Aclaratoria por Sebastián A. Marín .......................... 472

Sección Segunda
Recurso de Apelación

Art. 133 - Procedencia y Plazos por Sebastián A. Marín ............................. 478

Art. 134 - Efectos del Recurso de Apelación por Sebastián


A. Marín........................................................................................................ 489

Art. 135 - Trámites Comunes por Sebastián A. Marín ................................. 491

Art. 136 - Atribuciones de la Cámara de Apelaciones por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 495

Art. 137 - Apelación Libre por Sebastián A. Marín ..................................... 498

Art. 138 - Prueba en la Alzada por Sebastián A. Marín ............................... 504

Art. 139 - Apelación por Adhesión de la Parte Contraria por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 506

Art. 140 - Plazos para Dictar Sentencia por Sebastián A. Marín ................. 509

Art. 141 - Forma de los Autos y de las Sentencias por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 510

Art. 142 - Apelación Abreviada por Sebastián A. Marín ............................. 522

Sección Tercera
Recurso Directo y de Queja

Art. 143 - Recurso Directo por Sebastián A. Marín ..................................... 523

Art. 144 - Recurso de Queja por Sebastián A. Marín ................................... 526

- XXVIII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Capítulo II
Recurso Extraordinario Provincial

Art. 145 - Procedencia. Objeto. Interpretación Restrictiva


por Gabriel Orbelli ...................................................................................... 527

Art. 146 - Interposición. Plazo. Patrocinio. Depósito por


Gabriel Orbelli ............................................................................................. 539

Art. 147 - Fundamentación por Gabriel Orbelli .......................................... 542

Art. 148 - Admisión Formal. Suspensión del Juicio Principal


por Gabriel Orbelli ...................................................................................... 545

Art. 149 - Sustanciación y Fallo por Gabriel Orbelli ................................... 548

Art. 150 - Sentencia. Contenido. Recursos por Gabriel Orbelli .................. 550

Art. 151 - Uniformidad y Obligatoriedad de la Jurisprudencia


por Gabriel Orbelli ...................................................................................... 553

Libro Segundo
De los Procesos Típicos Comunes

De los Procesos de Conocimiento y de los


Procesos de Garantías Constitucionales

Comentario por Inés Rauek de Yanzón ........................................................ 555

Título I
Del Proceso De Conocimiento

Capítulo I
Periodo Introductivo

Comentario por Inés Rauek de Yanzón ........................................................ 557

Art. 152 - Diligencias Preliminares por Inés Rauek de Yanzón.................... 560

Art. 153 - Prueba Anticipada por Inés Rauek de Yanzón ............................. 563

- XXIX -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 154 - Otros Supuestos por Inés Rauek de Yanzón ................................. 566

Art. 155 - Procesos de Conocimiento. Ámbito por Inés


Rauek de Yanzón........................................................................................... 569

Art. 156 - Requisitos por Inés Rauek de Yanzón .......................................... 579

Art. 157 - Subsanación de Defectos por Inés Rauek de Yanzón ................... 585

Art. 158 - Demanda y Contestación Conjuntas por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 586

Art. 159 - Improponibilidad por Inés Rauek de Yanzón ............................... 587

Art. 160 - Traslado de la Demanda por Inés Rauek de Yanzón .................... 591

Art. 161 - Contestación de la Demanda por Inés Rauek de Yanzón ............. 592

Art. 162 - Reconvención por Inés Rauek de Yanzón .................................... 594

Art. 163 - Comentario por Inés Rauek de Yanzón ........................................ 595

Art. 164 - Modificaciones de la Demanda y del Responde por


Inés Rauek de Yanzón ................................................................................... 595

Art. 165 - Traslado del Responde por Inés Rauek de Yanzón ...................... 596

Art. 166 - Carga Probatoria Dinámica por Inés Rauek de Yanzón ............... 598

Art. 167 - Nuevas Pruebas. Nuevos Hechos por Inés Rauek


de Yanzón...................................................................................................... 603

Capítulo II
Excepciones

Art. 168 - Excepciones de Previo y Especial Pronunciamiento


por Inés Rauek de Yanzón ............................................................................ 603

Art. 169 y Art. 170 - Prohibición de Deducirlas Posteriormente.


Declaración de Oficio/Sustanciación por Inés Rauek de Yanzón ................. 608

- XXX -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 171 - Comentario por Inés Rauek de Yanzón ........................................ 609

Capítulo III
Periodo Probatorio. Audiencia Inicial

Art. 172 - Audiencia Inicial por Inés Rauek de Yanzón y


Fernando Games .......................................................................................... 614

Art. 173 - Comentario por Inés Rauek de Yanzón y Fernando


Games ........................................................................................................... 637

Art. 174 - Prueba Fuera de la sede del Tribunal por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 656

Art. 175 - Carga de la Prueba por Sebastián A. Marín ................................. 661

Art. 176 - Comentario por Sebastián A. Marín ............................................ 665

Art. 177 - Prueba Instrumental por Sebastián A. Marín ............................... 670

Art. 178 - Impugnación de Instrumentos por Sebastián A. Marín ............... 670

Art. 179 - Estado y Conservación de Documentos por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 674

Art. 180 - Dictámenes e Informes de Peritos y Expertos


por Oscar Rubio ........................................................................................... 676

Art. 181 - Consultor Técnico ........................................................................ 677

Art. 182 - Reconocimiento o Examen Previos. Anticipo


de Gastos ...................................................................................................... 678

Art. 183 - Forma de Dictaminar. Omisiones y Deficiencias ........................ 679

Art. 184 - Honorarios de los Peritos por Sebastián A. Marín y


Oscar Rubio.................................................................................................. 680

Art. 185 - Prueba de Testigos por Darío Bermejo ....................................... 705

- XXXI -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 186 - Lugar de la Declaración por Darío Bermejo................................ 711

Art. 187 - Citación de Testigos. Indemnización por Darío Bermejo............ 714

Art. 188 - Interrogatorios, Ampliaciones, Repreguntas y


Preguntas por Darío Bermejo ....................................................................... 717

Art. 189 - Recepción de Declaraciones por Darío Bermejo ......................... 722

Art. 190 - Oposiciones y Tachas por Darío Bermejo ................................... 728

Art. 191 - Careos por Darío Bermejo ........................................................... 734

Art. 192 - Sanciones a los Testigos por Darío Bermejo ............................... 736

Art. 193 - Inspección y Examen Judicial por Sebastián A. Marín ............... 738

Art. 194 - Reproducciones por Sebastián A. Marín ..................................... 740

Art. 195 - Experiencias por Sebastián A. Marín........................................... 740

Art. 196 - Colaboración de Terceros o de Litigantes por


Sebastián A. Marín ....................................................................................... 741

Art. 197 - Comentario por Sebastián A. Marín ............................................ 741

Art. 198 - Otros Medios de Prueba por Sebastián A. Marín ........................ 742

Art. 199 - Apreciación de la Prueba por Sebastián A. Marín ....................... 743

Capítulo IV
Discusión y Sentencia

Art. 200 - Audiencia Final por Darío Bermejo ............................................ 744

Art. 201 - Realización de la Audiencia por Darío Bermejo ......................... 750

Art. 202 - Acta por Darío Bermejo .............................................................. 759

Art. 203 - Documentación de la Audiencia por Darío Bermejo ................... 761

- XXXII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Título II
De los Procesos de Conocimiento Especiales

Capítulo I
Procesos de Consumo de Mayor Cuantía

Art. 204 - Beneficio de Justicia Gratuita por Silvina Furlotti ...................... 762

Art. 205 - Principios Aplicables por Silvina Furlotti ................................... 763

Art. 206 - Normas del Proceso de Consumo por Silvina


Furlotti.......................................................................................................... 763

Art. 207 - Carga y Valoración de la Prueba por Silvina


Furlotti.......................................................................................................... 764

Art. 208 - Sanción por Litigar sin Razón Valedera por


Silvina Furlotti ............................................................................................. 764

Capítulo II
Prescripción Adquisitiva

Art. 209 - Procesos por Prescripción por Irene Pujol .................................. 770

Art. 210 - Procesos de Extinción de Dominio por Marcelo


D’Agostino Dillón ........................................................................................ 806

Capítulo III
Acciones Posesorias y de Tenencia

Art. 211 - Reglas Generales por María Laura Negroni ............................... 813

Art. 212 - Accion de Adquirir por María Laura Negroni ............................ 815

Art. 213 - Accion de Despojo por María Laura Negroni............................. 820

Art. 214 - Acción de Mantener por María Laura Negroni........................... 825

- XXXIII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Capítulo IV
Reposición de Títulos

Art. 215 - Norma Especial ............................................................................ 826

Capítulo V
División de Bienes Comunes

Art. 216 - División de Cosas Comunes por Jerónimo Gil Di Paola ............ 827

Capítulo VI
Rendición de Cuentas

Art. 217 - Proceso de Rendición de Cuentas ................................................ 837

Capítulo VII
Del Proceso de Pequeñas Causas

Art. 218 - Procedimiento por Carina Mariela Ginestar


y Oscar Rubio ............................................................................................... 838

Título III
De Los Procesos de Garantías Constitucionales

Capítulo I
Procesos ante la Primera Instancia Amparo y Hábeas Data

Art. 219 - Reglas Genéricas.......................................................................... 848

Art. 220 - De la Legitimación Activa ........................................................... 850

Art. 221 - Competencia ................................................................................ 850

Art. 222 - Trámite Específico ....................................................................... 850

Art. 223 - Acción de Protección de Datos .................................................... 853

- XXXIV -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Capítulo II
Procesos en Instancia Única ante la Suprema Corte de Justicia

Sección Primera
Reglas Genéricas

Art. 224 - Procedencia .................................................................................. 853

Art. 225 - Sustanciación ............................................................................... 853

Art. 226 - Sentencia y Recursos ................................................................... 854

Sección Segunda
Reglas Específicas

Art. 227 - Acción de Inconstitucionalidad.................................................... 854

Art. 228 - Responsabilidad de Jueces, Magistrados,


Funcionarios y Empleados Judiciales ........................................................... 855

Art. 229 - Procedimiento ante la Junta Electoral para la


Proclamación de los Candidatos Electos por Alfredo Puebla ...................... 855

Art. 230 - Conflictos de Poderes .................................................................. 859

Art. 231 - Acción Autónoma de Revisión de la Cosa Juzgada


por Gustavo Randich Montaldi .................................................................... 860

Libro Tercero

Título I
Procesos de Estructura Monitoria y de Ejecución

Capítulo I
Proceso de Estructura Monitoria

Art. 232 - Supuestos por Jorge R. Consolini ................................................ 879

Art. 233 - Preparación de la Vía Monitoria por Jorge R.


Consolini ...................................................................................................... 892

- XXXV -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 234 - Requisitos por Jorge R. Consolini ............................................... 899

Art. 235 - Oposición a la Sentencia Monitoria por Jorge


R. Consolini .................................................................................................. 904

Art. 236 - Trámites por Jorge R. Consolini .................................................. 912

Capítulo II
Procesos Monitorios Especiales

Sección Primera
Desalojo

Art. 237 - Reglas Especiales por Jerónimo Gil Di Paola............................. 916

Art. 238 - Recuperación del Inmueble por Jerónimo Gil Di Paola ............. 929

Art. 239 - Proceso de Conocimiento por Jerónimo Gil Di Paola ................ 931

Sección Segunda
Ejecución de Garantías Reales

Art. 240 - De la Ejecución Hipotecaria ........................................................ 933

Art. 241 - Supuestos Especiales ................................................................... 934

Art. 242 - De la Ejecución Prendaria ............................................................ 934

Sección Tercera
Deudas por Expensas

Art. 243 - Acción por Deudas de Expensas por Jorge R. Consolini ............ 935

Sección Cuarta
Deudas por Tarjetas de Crédito

Art. 244 - Comentario por Jorge R. Consolini ............................................. 937

- XXXVI -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Sección Quinta
Pagaré de Consumo

Art. 245 - Presunción. Requisitos para la Ejecución por


Jorge R. Consolini ........................................................................................ 938

Sección Sexta
Juicio Monitorio de Apremio

Art. 246 - Supuestos de Procedencia por Susana Pravata ........................... 942

Art. 247 - Competencia. Publicidad por Juan Pablo Segura ....................... 948

Art. 248 - Representación. Recaudadores Fiscales. Registro


por Juan Pablo Segura y Oscar Rubio ......................................................... 952

Art. 249 - Título. Requisitos por María Gabriela Ábalos ............................ 959

Art. 250 - Procedimiento de Apremio. Registro por Daniela


Morcos, Juan Pablo Segura, María Gabriela Ábalos y
Abelardo Nanclares ...................................................................................... 965

Capítulo III
Disposiciones Comunes

Art. 251 - Ampliación de la Ejecución por Jorge R. Consolini ................... 990

Art. 252 - Recursos por Jorge R. Consolini ................................................. 991

Art. 253 - Proceso de Conocimiento posterior al Monitorio de


Títulos Ejecutivos por Jorge R. Consolini ................................................... 993

Capítulo IV
De la Traba del Embargo

Art. 254 - Embargo ....................................................................................... 996

Art. 255 - Depósito y Administración de los Bienes


Embargados .................................................................................................. 996

- XXXVII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 256 - Limitación en el Uso de las Cosas Embargables ......................... 997

Art. 257 - Límites al Embargo de Bienes ..................................................... 998

Art. 258 - Ampliación, Limitación, Sustitución y Levantamiento de


Embargo ....................................................................................................... 998

Art. 259 - Venta de Bienes Embargados ...................................................... 999

Capítulo V
Cumplimiento o Ejecución de la Sentencia Monitoria

Art. 260 - Cumplimiento Voluntario de la Sentencia por


Jorge R. Consolini ...................................................................................... 1000

Art. 261 - Dinero Embargado. Pago Inmediato por Jorge R.


Consolini .................................................................................................... 1000

Art. 262 - Venta o Adjudicación de Bienes por Jorge R. Consolini .......... 1001

Capítulo VI
Diligencias Previas a la Subasta

Comentario por Sebastián Soneira ............................................................. 1003

Art. 263 - Martillero por Sebastián Soneira ............................................... 1004

Art. 264 - Inmuebles por Sebastián Soneira .............................................. 1005

Art. 265 - Muebles por Sebastián Soneira ................................................. 1008

Capítulo VII
Resolución que Ordena la Subasta

Art. 266 - Contenido por Sebastián Soneira .............................................. 1009

Art. 267 - Notificación por Sebastián Soneira ........................................... 1009

Art. 268 - Prohibición de Compra en Comisión. Subasta


Progresiva por Sebastián Soneira............................................................... 1010

- XXXVIII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 269 - Lugar, Día y Hora de Subasta. Supuestos


Especiales por Sebastián Soneira ............................................................... 1011

Art. 270 - Publicación de Edictos por Sebastián Soneira .......................... 1012

Art. 271 - Contenido de los Edictos por Sebastián Soneira ....................... 1013

Art. 272 - Publicidad Suplementaria por Sebastián Soneira ...................... 1015

Art. 273 - Eximición de Consignar por Sebastián Soneira ........................ 1016

Art. 274 - Suspensión de la Subasta por Sebastián Soneira ....................... 1016

Capítulo VIII
Subastas a Viva Voz

Art. 275 - Reglas Aplicables por Sebastián Soneira .................................. 1018

Art. 276 - Forma de Pago por Sebastián Soneira ....................................... 1019

Capítulo Ix
Subastas en sobre Cerrado Modalidad Mixta
con Puja entre Mejores Oferentes

Art. 277 - Reglas Aplicables por Sebastián Soneira .................................. 1020

Capítulo X
Subastas Electrónicas

Art. 278 - Reglas Aplicables por Sebastián Soneira .................................. 1023

Art. 279 - Registro de Postores por Sebastián Soneira .............................. 1024

Art. 280 - Publicidad por Sebastián Soneira .............................................. 1026

Art. 281 - De la Participación en las Subastas Electrónicas


por Sebastián Soneira ................................................................................ 1027

Art. 282 - De la Conclusión de la Subasta Electrónica por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1028

- XXXIX -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Capítulo XI
Trámites Posteriores a la Subasta

Art. 283 - Percepción de la Comisión del Martillero por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1029

Art. 284 - Resultado y Cuenta de la Subasta por Sebastián


Soneira........................................................................................................ 1030

Art. 285 - Trámite por Sebastián Soneira .................................................. 1031

Art. 286 - Entrega de Bienes Muebles no Registrables por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1032

Art. 287 - Bienes Muebles Registrables e Inmuebles por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1033

Art. 288 - Postor Remiso. Responsabilidad por Sebastián Soneira ........... 1034

Art. 289 - Perfeccionamiento de la Adquisición en Subasta por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1035

Art. 290 - Desocupación del Inmueble Subastado por


Sebastián Soneira ....................................................................................... 1035

Art. 291 - Liquidación Definitiva por Sebastián Soneira........................... 1036

Art. 292 - Proyecto de Distribución por Sebastián Soneira ....................... 1037

Art. 293 - Orden de Pago por Sebastián Soneira ....................................... 1038

Título II
Ejecución de Resoluciones Judiciales
Comentario por Inés Rauek de Yanzón y Patricia B. Canela

Capítulo I
Ejecución de Sentencias y de Laudos Locales

Art. 294 - Resoluciones Ejecutables ........................................................... 1041

- XL -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 295 - Aplicación a otros Títulos Ejecutables ...................................... 1041

Art. 296 - Suma Líquida. Embargo ............................................................ 1042

Art. 297 - Liquidación ................................................................................ 1042

Art. 298 - Condena a Hacer ........................................................................ 1043

Art. 299 - Condena a no Hacer ................................................................... 1043

Art. 300 - Condena a Entregar Cosas ......................................................... 1043

Art. 301 - Liquidación en Casos Especiales ............................................... 1043

Art. 302 - Excepciones. Prueba .................................................................. 1044

Art. 303 - Resolución. Recursos ................................................................. 1044

Capítulo II
Ejecución de Sentencias y Laudos Extranjeros

Art. 304 - Eficacia de las Sentencias Extranjeras ....................................... 1044

Art. 305 - Requisitos Formales................................................................... 1045

Art. 306 - Competencia y Trámite .............................................................. 1045

Art. 307 - Cumplimiento de la Sentencia ................................................... 1046

Art. 308 - Laudos Extranjeros .................................................................... 1046

Capítulo III
Reglas Especiales para la Ejecución de Honorarios
Regulados Judicialmente

Art. 309 - Ejecución de Honorarios ............................................................ 1046

Art. 310 - Competencia. Notificación. Excepciones


Admisibles y Prueba. .................................................................................. 1047

- XLI -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Capítulo IV
Reglas Especiales para la Ejecucion de Multas
y Sanciones Conminatorias

Art. 311 - Competencia .............................................................................. 1047

Libro Cuarto
De los Procesos Atípicos

Título I
Procesos Especiales

Capítulo I
Proceso por Deslinde

Art. 312 - Procedencia del Proceso por Deslinde ....................................... 1049

Capítulo II
Juicio de Arbitros

Art. 313 - Procedencia del Arbitraje........................................................... 1049

Art. 314 - Compromiso Arbitral ................................................................. 1050

Art. 315 - Intervención Judicial Previa ....................................................... 1050

Art. 316 - Constitución del Tribunal Arbitral ............................................. 1050

Art. 317 - Árbitros de Derecho ................................................................... 1051

Art. 318 - Amigables Componedores ......................................................... 1051

Art. 319 - Solución de Conflictos entre miembros de


Pueblos Originarios por Jorge Nanclares .................................................. 1052

Art. 320 - Peritos. Árbitros ......................................................................... 1054

- XLII -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Título II
De los Procesos Universales

Capítulo I
De los Procesos Sucesorios

Sección Primera
Trámites Previos

Art. 321 - Medidas Preventivas, Conservatorias y Urgentes


por Fernando Pérez Lasala ........................................................................ 1054

Art. 322 - Formalidades por Fernando Pérez Lasala................................. 1058

Art. 323 - Otras Medidas Urgentes por Fernando Pérez Lasala................ 1059

Art. 324 - Trámites Previos en la Sucesión Testamentaria por


Fernando Pérez Lasala .............................................................................. 1060

Sección Segunda
Sucesiones Intestadas y Testamentarias

Art. 325 - Inicio del Proceso Sucesorio por Fernando Pérez Lasala ......... 1067

Art. 326 - Auto de Apertura por Fernando Pérez Lasala .......................... 1077

Art. 327 - Audiencia por Fernando Pérez Lasala ...................................... 1080

Art. 328 - Declaratoria de Herederos por Fernando Pérez Lasala ............ 1083

Art. 329 - Herederos Ausentes o que no Justifican el Vínculo


por Fernando Pérez Lasala ........................................................................ 1086

Art. 330 - Investidura de la Calidad de Heredero por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1088

Art. 331 - Designación de Perito por Fernando Pérez Lasala ................... 1090

Art. 332 - Cuestiones sobre Derechos Hereditarios por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1091

- XLIII -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 333 - Límites a la Intervención de Interesados y Funcionarios


por Fernando Pérez Lasala ........................................................................ 1092

Art. 334 - Fallecimiento de Herederos por Fernando Pérez Lasala .......... 1096

Sección Tercera
Sucesión en caso de Fallecimiento Presunto

Art. 335 - Iniciación del Trámite por Fernando Pérez Lasala ................... 1099

Sección Cuarta
Herencia Vancante

Art. 336 - Herencia Vacante por Fernando Pérez Lasala .......................... 1101

Art. 337 - Inventario y Avalúo por Fernando Pérez Lasala ...................... 1104

Art. 338 - Declaración de Vacancia por Fernando Pérez Lasala............... 1105

Art. 339 - Reclamación sobre Bienes Hereditarios por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1107

Sección Quinta
Administración de la Sucesión

Art. 340 - Designación, Renuncia y Remoción del Administrador


por Fernando Pérez Lasala ........................................................................ 1108

Art. 341 - Fianza y Posesión por Fernando Pérez Lasala.......................... 1114

Art. 342 - Pieza Separada por Fernando Pérez Lasala .............................. 1116

Art. 343 - Depósito de Dinero por Fernando Pérez Lasala ....................... 1116

Art. 344 - Rendición de Cuentas por Fernando Pérez Lasala ................... 1117

Art. 345 - Pago a Acreedores por Fernando Pérez Lasala ........................ 1119

Art. 346 - Representación en Procesos por Fernando Pérez Lasala .......... 1125

- XLIV -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 347 - Gestión y Disposición de Bienes por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1129

Art. 348 - Cuestiones sobre Administración por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1131

Art. 349 - Remuneración por Fernando Pérez Lasala ............................... 1132

Art. 350 - Inventario y Avalúo por Fernando Pérez Lasala ...................... 1133

Art. 351 - Forma de la Operación por Fernando Pérez Lasala.................. 1136

Art. 352 - Aprobación y Observaciones por Fernando Pérez


Lasala ......................................................................................................... 1138

Art. 353 - Exclusión de Bienes ................................................................... 1141

Art. 354 - Partición Privada o Adjudicación por Fernando


Pérez Lasala ............................................................................................... 1142

Art. 355 - Licitación por Fernando Pérez Lasala ...................................... 1144

Art. 356- Partición Judicial por Fernando Pérez Lasala ........................... 1147

Art. 357 - Aprobación - Observaciones por Fernando Pérez Lasala......... 1149

Art. 358 - Entrega de Bienes por Fernando Pérez Lasala ......................... 1150

Capítulo II
Concurso de Persona Humana que no Realiza
Actividad Económica Organizada

Comentario por Osvaldo Walter Coll, Pablo González Masanés .............. 1152

Sección Primera
Presupuestos

Art. 359 - Presupuestos Objetivo y Subjetivo por Osvaldo


Walter Coll, Pablo González Masanés ....................................................... 1169

- XLV -
Índice INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 360 - Requisitos por Osvaldo Walter Coll, Pablo


González Masanés ...................................................................................... 1180

Art. 361 - Publicidad por Osvaldo Walter Coll, Pablo


González Masanés ...................................................................................... 1193

Art. 362 - Efectos de la Presentación por Osvaldo Walter


Coll, Pablo González Masanés................................................................... 1195

Art. 363 - Libertad de Contenido. Forma por Osvaldo Walter


Coll, Pablo González Masanés................................................................... 1209

Art. 364 - Mayorías por Osvaldo Walter Coll, Pablo González


Masanés ...................................................................................................... 1212

Sección Segunda
Homologación

Art. 365 - Homologación de Acuerdos Parciales. Efectos


por Osvaldo Walter Coll, Pablo González Masanés .................................. 1213

Art. 366 - Oposición por Osvaldo Walter Coll, Pablo


González Masanés ...................................................................................... 1215

Art. 367 - Efectos de la Homologación por Osvaldo Walter


Coll, Pablo González Masanés................................................................... 1217

Art. 368 - Nulidad del Acuerdo por Osvaldo Walter Coll,


Pablo González Masanés ........................................................................... 1218

Art. 369 - Mediación por Osvaldo Walter Coll, Pablo González


Masanés ...................................................................................................... 1220

Art. 370 - Audiencia Conciliatoria. Rebeldía por Osvaldo Walter


Coll, Pablo González Masanés................................................................... 1221

Art. 371 - Plan de Saneamiento por Osvaldo Walter Coll, Pablo


González Masanés ...................................................................................... 1231

- XLVI -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Índice

Art. 372 - Fracaso del Trámite por Osvaldo Walter Coll, Pablo
González Masanés ...................................................................................... 1234

Disposiciones Complementarias y Transitorias

Art. 373 - Derogación Expresa e Implícita ................................................. 1235

Art. 374 - Vigencia Temporal de Este Código ........................................... 1235

Art. 375 - Competencia Transitoria ............................................................ 1236

Art. 376 - Asuntos de Trámite ante la Justicia de Paz ................................ 1236

Art. 377 - Comisión de Seguimiento por Andrea Juliana Lara ................. 1236

Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendoza


Ley 9.001 - Anotado ................................................................................... 1241

Anexo Normativo

Acordada N° 28.944/2018 - Expediente Electrónico ................................. 1463


1241

Acordada N° 28.978/2018 - Domicilio Electrónico de Peritos .................. 1471


1241

- XLVII -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y
TRIBUTARIO DE MENDOZA
LEY N° 9.001

LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

COMENTARIO
MARCELO D´AGOSTINO DILLON

Sin lugar a dudas los mendocinos hemos tenido la satisfacción de


contar con uno de los mejores Códigos Procesales del país obra de José
Ramiro Podetti.

Su Código Procesal Civil de Mendoza fue en su momento, uno de


los más avanzados del país y ha sido una herramienta útil para Magis-
trados, litigantes, y estudiantes por casi 6 (seis) décadas.

Sin embargo, desde su puesta en vigencia, el derecho, las costum-


bres, las instituciones, la tecnología, y la sociedad mendocina en su
conjunto han variado en gran medida.

Con la reforma constitucional de 1994, se incorporaron a su letra


Tratados Internacionales que trajeron consigo el derecho a ser oído y a
una resolución en tiempo razonable, como garantía del debido proceso
legal.

Por su parte, la sanción y unificación del Código Civil y Comercial


de la Nación en el año 2015 en conjunto con la sanción de nuevas nor-
mas legales crearon o modificaron institutos jurídicos que exigieron ser
receptados por nuestro Código de rito.

No podemos desconocer tampoco la incorporación, en estas últimas


décadas de nuevas tecnologías, inexistentes al momento de la sanción
del Código de Podetti, valiosas herramientas que aportan eficiencia,
celeridad y seguridad, favoreciendo la labor de los operadores del Sis-
tema de Justicia.

- 49 -
Libro Primero INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por ello creo que el Código de Podetti fue un gran Código para la
época y contexto social para la cual fue concebido. Caracterizado como
un proceso con falta de inmediación, delegación de funciones, ausencia
de concentración, escasa publicidad y con dominio de la escritura en
soporte papel.

La Provincia de Mendoza tiene uno de los mayores índices de liti-


giosidad del país y del mundo (25.000 causas judiciales cada 100.000
habitantes).

Una realidad reconocida por los operadores del sistema y que debe
ser afrontada, ya que afecta especialmente a la credibilidad en la Justi-
cia por parte de los ciudadanos que requieren de una Justicia accesible,
cercana a la gente, eficiente, que pueda resolver las causas en tiempo
oportuno y transparente.

En consecuencia, surgió la necesidad de adecuar nuestro Código de


forma incorporando la oralidad efectiva a los procesos civiles, nuevas
tecnologías que reducen los plazos procesales y a la vez aumenta la
calidad de las decisiones jurisdiccionales para rediseñar el rostro de la
Justicia mendocina, haciéndola moderna, transparente, cercana al jus-
ticiable e independiente.

Sin lugar a dudas, esta reforma al Código Procesal Civil, Comercial


y Tributario es una de las más ambiciosas que se hayan realizado por-
que apunta a una reforma estructural del proceso civil mendocino, in-
corporando institutos novedosos pero también algunas iniciativas que
ya se venían discutiendo años atrás y que lamentablemente no pudieron
materializarse, y probablemente la circunstancia de que el Gobernador
de la provincia, el Lic. Alfredo Cornejo, haya iniciado una serie de re-
formas del sistema de Justicia en general y que entiende estas reformas
como Política de Estado, haya creado el consenso y la oportunidad po-
lítica para que este nuevo Código se haya finalmente sancionado.

Como la redacción de una obra que regirá seguramente para varias


generaciones de mendocinos debe necesariamente surgir del consenso
general, la Comisión Redactora estuvo integrada por representantes de
los distintos estamentos involucrados (Suprema Corte de Justicia, Aso-
ciación de Magistrados, las Universidades, el Colegio de Abogados y
- 50 -
DISPOSICIONES GENERALES Libro Primero

la Federación de Colegios de Abogados), con la coordinación general


de la Subsecretaría de Justicia de la provincia, representando al Poder
Ejecutivo.

Dicha Comisión convocó y formó más de 25 subcomisiones, espe-


cialistas que realizaron sus aportes, conformadas por todos aquellos
que quisieron participar, designándose a abogados, académicos, espe-
cialistas, jueces, colegios profesionales de peritos, de martilleros, y or-
ganismos como ATM y UTYDY.

Desde el Poder Legislativo, tanto Senadores como Diputados,


acompañaron el desarrollo del trabajo, participando en las comisiones
de enlace y seguimiento del anteproyecto de reforma.

Además, se consultó a todas las circunscripciones, efectuándose un


relevamiento estadístico de las mismas y sus necesidades básicas.

Una vez terminado, y habiéndole dado formato al anteproyecto, el


mismo fue puesto en consideración de todos los operadores del sistema
judicial, en distintas jornadas realizadas en cada una de las cuatro cir-
cunscripciones judiciales de nuestra provincia receptándose valiosos
aportes que fueron incorporados y formaron parte del proyecto que se
entregó al Gobernador de la provincia y que este elevó a la Honorable
Legislatura para su aprobación.

La tendencia en el mundo se dirige hacia la armonización procesal


por regiones. Es por ello que se ha tenido en cuenta el Derecho y la
legislación comparada.

Como principales antecedentes se destacan: el Código Uruguayo, el


Anteproyecto de Kaminker y otros del 2016; el Proyecto de Código
Procesal del Dr. Berizonce; el anteproyecto mendocino del año 2001,
otros Códigos provinciales más modernos como los de las Provincias
de San Juan, Tierra del Fuego, Río Negro, entre otros.

Se respetó en lo posible, la estructura actual del Código de Podetti


conservando su distribución y terminología, manteniéndose en el Libro
Primero el articulado.

- 51 -
Libro Primero INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También se tuvo como objetivos: adaptar el Código Procesal Civil


a los nuevos soportes a fin de tender al logro del expediente electrónico,
en miras al proceso electrónico o digital; simplificar los procesos ordi-
narios sumario y ejecutivo; dar mayor celeridad y eficiencia a los pro-
cesos; incluir el principio de oralidad derivado de los Tratados Interna-
cionales; adaptar las normas a la Constitución Nacional de 1994, a los
Tratados Internacionales, al nuevo Código Civil y Comercial, a la Ley
26.994 e integrarlo con los nuevos institutos y procesos.

En cuanto a los principios se establecen las bases para el cambio de


un Proceso Mesocrático a un Proceso por Audiencias. Por ello se co-
loca en los primeros artículos en forma destacada (como en la mayoría
de los códigos procesales modernos del país y del mundo) los princi-
pios de colaboración, celeridad y sobre todo el de oralidad.

En cuanto a los sujetos su denominación se ha adaptado a la nueva


denominación receptada por el Código Civil y Comercial de la Nación.

El Ministerio público ha sido actualizado. Entre los nuevos auxilia-


res incorporados se destaca la regulación de los amigos del tribunal.

Se regulan institutos según el Código Civil y comercial de la Na-


ción, como la acción preventiva y la acción directa. Se actualizan los
institutos y procedimientos adaptándolos al nuevo Código civil sobre
derechos reales, sucesiones y derecho procesal internacional.

La representación procesal y el patrocinio se adaptan a las nuevas


normas del Código Civil y Comercial de la Nación.

En cuanto al instituto de la Caducidad de Instancia se modificó el


mismo, estableciendo que el acto útil deberá ser considerado con crite-
rio subjetivo y sólo podrá producirse la caducidad durante el periodo
improductivo del proceso de conocimiento. Se reducen los plazos del
incidente respectivo.

Se crea una unidad de medida: el JUS, para dar estabilidad y fácil


cómputo de montos en todos los casos en que resulta necesarios, tales
como: como multas, honorarios de peritos, sanciones, competencia por
valor, entre otros.

- 52 -
DISPOSICIONES GENERALES Libro Primero

El Beneficio de litigar sin gastos ha quedado como un trámite sin


controversia, simplificando significativamente el mismo.

En referencia a los recursos se han abreviado los plazos, se han uni-


ficado los recursos extraordinarios y se ha establecido la Acción Autó-
noma de Revisión de la cosa juzgada como procedimiento propio ante
la Suprema Corte de Justicia.

En relación a los procesos de conocimiento se sumariza el proceso


ordinario, convirtiéndose en un único tipo con dos variables: el proceso
de alta complejidad y el proceso sumarísimo. Es modelado, dejándose
el proceso civil escriturario y delegado, para ir a un PROCESO DIA-
LOGAL, POR AUDIENCIAS según lo ordenan los tratados Interna-
cionales (“día ante el tribunal”) dando preeminencia a la inmediación.

Se otorgan mayores incentivos a los abogados que logren la conci-


liación en la audiencia preliminar, pudiendo percibir los mismos como
juicio completo.

Se da relevante importancia a la instrucción realizada por los aseso-


res letrados quienes se convierten en los primeros investigadores y pro-
ductores de prueba. Por eso, se otorga mayor plazo a la contestación,
pero se impone adjuntar con ella y con la demanda la mayor cantidad
posible de prueba producida y que simplifique la tramitación del expe-
diente judicial.

Se convierte en verdaderamente relevantes los intentos de concilia-


ción, especialmente en las audiencias preliminares, que pueden reali-
zarse sobre las pretensiones, sobre los hechos y sobre la prueba.

Para las ejecuciones se adopta el proceso monitorio, se acelera el


apremio, el desalojo y otros procesos especiales.

Se regulan los procesos de Consumo, derivados de la ley 24.240,


por monto y se crea el procedimiento de Pequeñas Causas.

Los plazos son reducidos sensiblemente tanto para las vistas como
para las resoluciones, imponiéndose en segunda o ulterior instancia el
impulso de oficio.

- 53 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Quiero dejar constancia, en nombre de todos los mendocinos, de mi


especial agradecimiento a todos los que de una u otra manera han par-
ticipado en la elaboración de este Código Procesal Civil, Comercial y
Tributario de la provincia de Mendoza.

TÍTULO I
DEL ORDEN DE PRELACIÓN DE LAS LEYES Y DEL
ÓRGANO JURISDICCIONAL

CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES
Art. 1 - Orden de Prelación de las Leyes.
I.- Los Jueces provinciales aplicarán: a) en primer lugar, la Constitu-
ción de la Nación y los Tratados Internacionales en los que la Nación sea
parte, b) en segundo lugar las leyes nacionales, los reglamentos y decretos
dictados por el Poder Ejecutivo Nacional en uso de sus atribuciones; y c)
en tercer lugar la Constitución de la Provincia, leyes, reglamentos y de-
cretos provinciales y las ordenanzas municipales. La Constitución de la
Provincia deberá ser aplicada por los jueces, como ley suprema con res-
pecto a las leyes sancionadas y que sancionare la Legislatura y a los de-
cretos, ordenanzas y reglamentos dictados o que dictare el Poder Ejecu-
tivo, las municipalidades y reparticiones autorizadas a ello.
II.- Control de Constitucionalidad y de Convencionalidad. Cuando
una norma jurídica o acto de autoridad pública resulten en el caso ma-
nifiestamente contrarios a las normas superiores en la jerarquía mencio-
nada, los Jueces podrán, previo dar oportunidad a las partes de ser oídas
e intervención del Ministerio Público Fiscal, declarar de oficio o a pedido
de parte su inconstitucionalidad o su inconvencionalidad. Esta facultad
deberá ejercerse con suma prudencia en la interpretación que realicen y
en caso de duda se estará por la constitucionalidad o convencionalidad
de la norma o acto. Les está vedado a los Jueces realizar tales declaracio-
nes en abstracto.
III.- Orden Público: Las disposiciones de este Código revisten el ca-
rácter de Orden Público, sin perjuicio de las facultades judiciales y de las
partes, otorgadas por este Código, de flexibilizar los actos procesales. 1

1 Nota Art.1. Comisión Redactora de la Reforma: Fuentes: Constitución Nacional: arts.

31, 75 incs. 22 y 24. Convención Americana sobre Derechos Humanos. Constitución Provin-
cial: arts. 48 y 148 Código Civil y Comercial de la Nación: Art. 1°. Art. 14 de la Constitución

- 54 -
NORMAS GENERALES Art.1

IV.- Reglamentación. Límites. En ejercicio de las facultades de super-


intendencia que le otorga la Constitución de la Provincia, la Suprema
Corte de Justicia podrá, por medio de Acordadas y Resoluciones, regla-
mentar las normas relativas a la administración del Poder Judicial. En
ningún caso dicha reglamentación podrá limitar, alterar o modificar las
normas procesales establecidas en este Código. La misma deberá ser or-
ganizada, documentada y ordenada a fin de permitir su fácil y ágil ac-
ceso. 2

de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Jurisprudencia: CSJN: MILL DE PEREYRA C/


PROVINCIA DE CORRIENTES (dj, 2001-3,807; ll 2001-f, 891; BANCO COMERCIAL DE
FINANZAS (ll 2005-f, 453). "VIDELA, JORGE RAFAEL Y MASSERA, EMILIO
EDUARDO S/RECURSO DE CASACIÓN" C.S. V.281. XLV (31/8/2010) LA LEY, 2010-E,
198. SCJM: PRIVITERA, SALA I, 10-4-90, LS 214-173; BALZA, SALA I 04-08-94, L.S.
248-13. MAZZEO, JULIO LILO S/RECURSO DE CASACIÓN E INCONSTITUCIONALI-
DAD" CSJN M. 2333. XLII (2007). CADH: "ALMONACID ARELLANO VS. CHILE"
(2006). "TRABAJADORES CESADOS DEL CONGRESO VS. PERÚ (2006)", RADILLA
PACHECO VS. ESTADOS UNIDOS MEXICANOS" (2009). Se conserva el orden de prela-
ción fijado en el Código de Podetti y se agrega la posibilidad de la declaración de oficio de la
inconstitucionalidad e inconvencionalidad de las leyes y de los actos de autoridad pública, en
consonancia con la jurisprudencia arriba señalada. Se prevé una vista a las partes a los fines de
no violentar el principio de congruencia y la intervención del Ministerio Público. Se establece
el carácter de orden público de las disposiciones del Código. Modelo Código Procesal Civil
Iberoamericano. Anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la Nación de Mario
Kaminker y ots. autores. Código Procesal Civil de Brasil 2015. Derogación expresa e implícita
equivale al art. 425 del código de Podetti y la vigencia temporal al art. 426 del mismo. (Comi-
sión de Reforma).
2 Nota.Art.1. IV.- Comisión Redactora de la Reforma: Se determina las facultades re-
glamentarias de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en ejercicio de su Superintendencia
(art. 144 inc. 1° Constitución de Mendoza) sólo en los casos en que el Código le atribuya esa
función, pero no podrá en ningún caso limitar, alterar o modificar las normas procesales.
Nota de Podetti: “Como la Constitución en su art. 172 ha establecido las bases de la ex-
plicación legal, resulta necesario incluir una norma a ese respecto en el Código. Por otra parte,
las atribuciones, la Constitución, por otra parte la norma contenida en el segundo apartado del
art. 10 del Proyecto Nacional, difiere fundamentalmente de la establecida por la Constitución,
ya que tienen su origen en diversas concepciones jurídicas. El apartado primero ha sido susti-
tuido, para adaptarlo al régimen provincial y el tercero trasladado al Cap. II, por referirse a la
competencia. El apartado segundo responde a los fines de sentar la supremacía de la Constitu-
ción Provincial sobre todas las demás que integran el ordenamiento provincial, supremacía que
defiende la inconstitucionalidad ante la Suprema Corte Provincial de Justicia (art. 170 inc.1ª
Const. Prov.).” Podetti se refería a la Constitución de 1949 vigente al momento de redactar el
Código, pero equivales en la supremacía referida al art 148 y 144 inc. 3 de la Constitución de
1916, aún vigente.

- 55 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

COLABORADORA
MARÍA GABRIELA ÁBALOS

1) A.- Subdividido el artículo primero en cuatro incisos, el inciso


primero conserva el orden de prelación de las leyes previsto en el ar-
tículo 1º del Código de Podetti, sólo que se colocan a los Tratados In-
ternacionales en la misma posición que la Constitución de la Nación,
en consonancia con lo determinado por artículo 31 de ésta última, luego
de la reforma de 1994. Asimismo, se deja incólume, respecto del có-
digo derogado, el orden de prelación provincial que resulta del artículo
48 de la Constitución de Mendoza, siendo ésta el vértice normativo de
la pirámide jurídica local. Tanto el principio de supremacía como el de
jerarquía del ordenamiento jurídico deben ser respetados obligatoria-
mente por los magistrados. El principio de supremacía constitucional
se encuentra expresamente consagrado en el art. 31 de la Ley Funda-
mental, complementado con los arts. 27, 28, 75 incs.22 y 24, que obliga
a las autoridades provinciales a conformarse al mismo en consonancia
con el art. 5 que ordena que las constituciones provinciales se dictaran
“bajo el sistema representativo republicano, de acuerdo con los princi-
pios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional”. La supre-
macía de los textos constitucionales y la jerarquía normativa en el de-
recho argentino varió considerablemente con la reforma de 1994. De
la “pirámide” de Kelsen se pasa a un “trapecio” con la cúspide ocupada
por más de una norma jurídica3. En el art. 75 inc. 22 segundo párrafo
de la CN se otorga jerarquía constitucional a más de una decena de
instrumentos internacionales referidos a derechos humanos y se deja
abierta la incorporación de otros (con el voto de dos tercios de los
miembros de cada Cámara)4.

3 Ver entre otros a ÁBALOS, María Gabriela; “Supremacía constitucional y control de

convencionalidad a veinte años de la reforma de 1994”, LL, Suplemento de Derecho Consti-


tucional, 16 de julio de 2014.
4 Se han incorporado de esta forma, y con posterioridad a 1994, tres nuevos instrumentos

internacionales. Ellos son: Convención Interamericana sobre desaparición forzada de personas,


1996; Convención sobre la Imprescriptibilidad de los delitos de guerra y de lesa humanidad,
2003; y Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2014.

- 56 -
NORMAS GENERALES Art.1

Además, se confiere jerarquía superior a las leyes a los tratados y


concordatos (art. 75 inc. 22 primer párrafo) más los de integración (art
75 inc.24). Por debajo de las leyes se encuentran los decretos regla-
mentarios del Ejecutivo (art. 99 inc.2), luego el derecho público pro-
vincial (art.5) y finalmente el derecho municipal (art. 123 CN).

En función de ello, los jueces provinciales están obligados a respetar


la jerarquía normativa referida y ello es reconocido en el art. 1 de la
Constitución de Mendoza. Así deben aplicar en primer lugar la Cons-
titución nacional y los tratados internacionales de derechos humanos
con jerarquía constitucional (arts. 31, 75 inc.22 segundo párrafo), en
segundo lugar, los demás tratados incluidos los de integración (art. 75
inc.24); en tercer lugar, las leyes nacionales (art. 75 inc. 22 primer pá-
rrafo), por debajo de ellas, en cuarto lugar, los reglamentos y decretos
del Poder Ejecutivo nacional (art. 99 inc.2). Luego de ello, en quinto
lugar, el derecho público provincial, con la Constitución local, las le-
yes, reglamentos y decretos provinciales, debiendo agregarse a los tra-
tados interprovinciales (art. 125 CN) y a los convenios internacionales
(art. 124 CN), que también forman parte del plexo normativo provin-
cial. Por último, el derecho municipal con las ordenanzas municipales
y las resoluciones y decretos del ejecutivo municipal.

B.- En relación con la jerarquía normativa dentro del ordenamiento


provincial, los jueces locales deberán aplicar la Constitución provincial
como suprema respecto de las leyes provinciales y de los decretos y
reglamentos del poder ejecutivo, completándose este enunciado con los
tratados interprovinciales y los convenios internacionales suscriptos
por la provincia. En relación con el ámbito municipal, la Constitución
de Mendoza está en deuda con la reforma de 1994 ya que no ha cum-
plido con reconocer la autonomía institucional a sus municipios (art.
123 CN) y de ahí que, actualmente rija la ley orgánica 1079 en función
del art. 99 inc. 5 de la C. Mza., como suprema respecto a las ordenanzas
y decretos de las autoridades municipales.

Cabe advertir que este orden no es exactamente igual al del Código


de Podetti dado que la reforma de 1994 modificó considerablemente
como se analizó la jerarquía normativa nacional, colocando a los trata-
dos por encima de las leyes. Y en lo que respecta a la Constitución

- 57 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

provincial y su prelación sobre las demás normas provinciales, cabe


adicionar a los tratados interprovinciales y a los convenios internacio-
nales.

2) A.- El inciso segundo se refiere al control de constitucionalidad


y convencionalidad, que podrán ser declarado por los jueces a pedido
de parte e incluso de oficio, y que adecuadamente se encuentra reglado
en este Código luego de la jerarquía normativa que contiene el inciso
primero. Conforme refiere la nota del artículo en trato, se recoge la
doctrina legal de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Máximo Tribunal de Jus-
ticia Provincial. Se dispone como requisito previo que las partes sean
oídas como presupuesto de la defensa en juicio, también que se de in-
tervención al Ministerio público fiscal en resguardo de la legalidad, ha-
ciéndose especial hincapié en que el magistrado deberá ejercer dicha
facultad con suma prudencia y en caso de duda, estar a favor de la
constitucionalidad y convencionalidad de la norma o acto, prohibién-
dose especialmente tales declaraciones en abstracto.

B.- El control de constitucionalidad supone confrontar las normas


infraconstitucionales con la Constitución Nacional para decidir si son
compatibles con ella o contrarias, lo que implica hacer efectivo el prin-
cipio de supremacía constitucional5. Se caracteriza en el derecho ar-
gentino de la siguiente forma: 1. en cuanto al órgano que lo ejerce, es
jurisdiccional y difuso, 2. en cuanto a las vías procesales, en principio
se debe ejercer por vía de excepción pero en nuestro ordenamiento se
admite también la acción directa (art. 227). 3. en cuanto a los efectos,
es en principio inter partes, pero el Tribunal Supremo Nacional en al-
gunos casos los ha extendido más allá de las partes intervinientes en la
causa (“Halabi, Ernesto” (2009), “Rizzo, Jorge” (2013), “Pedraza,
Héctor” (2014). 4. en cuanto a los sujetos que pueden provocarlo, a
petición de parte ha sido la regla que la Corte Suprema ha ido am-
pliando hacia el control de oficio (“Mill de Pereyra, Rita Aurora”

5 AMAYA, Jorge Alejandro; “Control de constitucionalidad”; Ed. Astrea; Bs.As.; 2015.

Alberto B. Bianchi; “Control de constitucionalidad”; 2a edición; Ed. Abaco; Bs.As.; 2002;


Ricardo Haro; “Control de constitucionalidad”; 2a edición; Ed. Zavalía; Bs.As., 2008, entre
otros.

- 58 -
NORMAS GENERALES Art.1

(2001), “Banco Comercial de Finanzas” (2004), “Rodríguez Pereyra,


Jorge Luis” (2012), “Pedraza, Héctor” (2014).

C.- Desde el ingreso de la Argentina en el llamado Sistema Inter-


americano de Protección de los Derechos Humanos (SIDH) con la ra-
tificación y aprobación de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (CADH) en 1984, y luego con el otorgamiento de jerarquía
constitucional en el art. 75 inc. 22 segunda parte de la CN., ha ido to-
mando cuerpo el llamado "control de convencionalidad" que supone
analizar si un acto o una normativa de derecho interno resultan incom-
patibles con la CADH, disponiendo en consecuencia la reforma o la
abrogación de dichas práctica o norma6. La doctrina del control de con-
vencionalidad fue insinuada por primera vez en los votos del Juez Ser-
gio García Ramírez de la Corte IDH en los casos "Myrna Mack Chang
vs. Guatemala" y "Tibi vs. Ecuador" (2003), y por el pleno del Tribunal
Interamericano en el caso "Almonacid Arellano vs. Chile" (2006),
“Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs. Perú"
y "La Cantuta vs. Perú" (2006), indicándose que los países que han
ratificado esta Convención están obligados a velar porque los efectos
de las disposiciones de la misma no se vean mermados por la aplicación
de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de
efectos jurídicos. En este sentido, el Poder Judicial debe efectuar de
oficio dicho control entre las normas jurídicas internas que aplican en
los casos concretos y la Convención teniendo en cuenta no solamente
el tratado, sino también la interpretación que del mismo hace la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención Americana. Se
completa con varios casos más, entre otros, “Radilla Pacheco” (2009),
“Cabrera García y Montiel” (2010) y en los casos Gelman (2011 y
2013) se extendió a todas las autoridades públicas de cada estado parte.

En torno al derecho argentino, la piedra fundacional en la recepción


de este control en la jurisprudencia de la Corte Suprema fue puesta en
“Mazzeo” (2007), “Videla, Jorge R. y Massera, Emilio E.” (2010),
“Derecho, René Jesús” (2011), “Acosta, Jorge E.” (2012); “Lociser”
(2012), “Rodríguez Pereyra” (2012), “Carranza Latrubesse” (2013),
6 MIDÓN, Mario A.R.; “Control de convencionalidad”; Ed. Astrea; Bs.As.; 2016. Ver
también a Jorge Alejandro Amaya, director; “Tratado de control de constitucionalidad y con-
vencionalidad”, cuatro tomos; Ed. Astrea; Bs.As.; 2018, entre otros.

- 59 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

“Arce” (2014), “Mohamed” (2015), entre otros, donde la Corte local


mostró una gran permeabilidad a los postulados citados, reiterando las
consideraciones vertidas en “Almonacid Arellano”. Más reciente-
mente, en la causa “Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/in-
forme sentencia dictada en el caso “Fontevecchia y D’Amico vs. Ar-
gentina” (2017), si bien se reafirma el deber del Estado Argentino y de
sus jurisdicciones locales de dar fiel cumplimiento a los instrumentos
internacionales con los que se ha comprometido, respecto a las senten-
cias interamericanas, aún en los casos en que la Argentina ha sido parte,
no puede hacerse prevalecer automáticamente el derecho internacional
ya sea normativo como jurisprudencial sobre el ordenamiento consti-
tucional, de ahí que los principios de derecho público referidos en el
art. 27 de la CN actúan como margen de apreciación nacional y tienen
prelación por sobre el art. 75 inc. 22 CN 7.

Una propuesta equilibrada supone una interpretación armónica en


base a un diálogo jurisprudencial que interprete el control de conven-
cionalidad ejercido de conformidad con los precedentes de la Corte
IDH y de la Corte Suprema argentina. De esta forma, dicho control
debe ser un complemento del control de constitucionalidad tradicional,
y debe conjugarse con los principios pro persona, de progresividad en
el reconocimiento y efectividad de los derechos, por cuanto el Juez, sea
nacional o provincial en el caso argentino, debe siempre elegir la norma
que ampare de modo más amplio los derechos de las personas. Esta
interpretación entiende que ambos controles deben complementarse en
aras de permitir que el Juez doméstico elija la norma, ya sea nacional,
provincial, local o bien internacional, más beneficiosa para la protec-
ción de los derechos en el caso concreto a resolver 8.

7 Ver entre otros comentarios a dicho fallo de ÁBALOS, María Gabriela; “Control de cons-

titucionalidad y de convencionalidad sobre una decisión interamericana” en Suplemento de


Derecho Constitucional, La Ley, marzo de 2017.
8 Ver entre otros ÁBALOS, María Gabriela; “Control de Constitucionalidad y de conven-

cionalidad: su imprescindible armonización”; en “Derechos humanos y control de convencio-


nalidad”, MIDÓN, Mario A.R.; director; LUQUE, Carlos D. Luque; compilador; Ed. Con-
texto; Resistencia, Chaco; abril de 2016; págs. 125/167.

- 60 -
NORMAS GENERALES Art.1

Conforme a lo expresado, el ap. II en comentario debe interpretarse


en el sentido que el Juez puede declarar de oficio el control de consti-
tucionalidad y en ese caso, obligadamente efectuar un análisis de con-
vencionalidad para enriquecer el primero con el segundo. De ahí que,
el apartado en comentario, en lugar de utilizar la conjunción disyuntiva
“o” que denota diferencia, separación o alternativa, debió emplear la
conjunción copulativa “y”, para señalar a los magistrados que deben
unir, coordinar, sumar los dos controles. De esta forma, el control de
convencionalidad es un complemento del control de constitucionalidad
tradicional, enriquecido por los precedentes interamericanos en la me-
dida que resulten de aplicación, y que en el caso sean más favorables
al reconocimiento y efectividad de los derechos humanos involucrados,
demostrando que en el diálogo de fuentes para la resolución de los ca-
sos deberá buscarse una interpretación conforme tanto en lo constitu-
cional como en lo convencional. Conforme a ello, debe integrarse tam-
bién en los arts. 156 ap.10, 161 ap. II, 6, 219 ap. IV, 227.

Por su parte, la Constitución de Mendoza de 1916 ya contempla el


deber del Juez de no aplicar normas inconstitucionales, refiriendo que
ello se configura frente a toda ley, decreto, ordenanza o disposición
contrarios a las prescripciones de esta Constitución o que impongan al
ejercicio de las libertades y derechos reconocidos en ella, otras restric-
ciones que las que los mismos artículos permiten, o priven a los habi-
tantes de las garantías que aseguran. Además, agrega que las personas
que sufran sus efectos, además de la acción de nulidad, tendrán derecho
a reclamar las indemnizaciones por los juicios que tal violación o me-
noscabo les cause, contra el empleado o funcionario que los haya au-
torizado o ejecutado (art.48). Se completan las previsiones del control
de constitucionalidad haciendo efectivo el principio de supremacía
constitucional acorde con el art. 1 ap. I de este Código, con el art. 148
de la C. Mza., que dispone que los tribunales y jueces deben resolver
siempre según la ley, y en el ejercicio de sus funciones procederán apli-
cando la Constitución, las leyes y tratados nacionales como ley su-
prema en todos los casos, y la Constitución de la Provincia como ley
suprema respecto de las leyes que haya sancionado o sancionare la Le-
gislatura. Finalmente, en concordancia se exige que las sentencias que
pronuncien los tribunales y jueces letrados se fundarán en el texto ex-
preso de la ley, y a falta de ésta, en los principios jurídicos de la

- 61 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

legislación vigente en la materia respectiva, y en defecto de éstos, en


los principios generales del derecho, teniendo en consideración las cir-
cunstancias del caso.

3) El inciso tercero consagra el carácter de orden público de las


normas del Código.

Siguiendo a Podetti, se comparte su reflexión por la cual considera


que existiendo numerosas controversias donde, a pesar de aventarse
intereses privados, dichas disputas se plantean y deben resolverse den-
tro del marco de la organización misma del Estado y en especial la
organización de la justicia y la distribución de la competencia, de allí
que la regulación normativa para la resolución de los conflictos sean
normas de orden público 9.

Se identifica el orden público con las leyes fundamentales y básicas


que forman el núcleo sobre el cual está estructurada la organización
social, de esta forma, una cuestión es de orden público, cuando res-
ponde a un interés general, colectivo, por oposición a las cuestiones de
orden privado, en las que sólo juega un interés particular10. En la doc-
trina las opiniones de Llambías y Borda por ejemplo se encuentran di-
vididas, mientras el primero explica que "la imperatividad sólo se pre-
dica de leyes cuya observancia no pueden dejar de lado las convencio-
nes de los particulares, en tanto que el carácter de orden público alude
a los motivos o fundamentos por los cuales se comunica esa imperati-
vidad a la ley", de ahí que cuando se habla de "orden público" se mira
a la causa que produce la imperatividad irrefragable de ciertas leyes,
mientras que cuando se contempla esa imperatividad sólo se verifica el
efecto que aquella causa ha provocado"11. Mientras que para el se-
gundo, toda ley imperativa es de orden público; porque cada vez que
el legislador impone una norma de carácter obligatorio y veda a los
interesados apartarse de sus prescripciones, es porque considera que
9 PODETTI, J. Ramiro “Teoría y Técnica del Proceso Civil y Trilogía Estructural de la

Ciencia del Proceso Civil”, págs. 87 yss. Ed. Ediar, 1963.


10 BORDA, Guillermo; “Tratado de Derecho Civil Argentino”; tomo I; Parte General; 5ta.
Edición actualizada; Ed. Perrot; Bs.As.; 1970; págs.60/61.
11 LLAMBÍAS, Jorge Joaquín; “Tratado de Derecho Civil”, tomo I; Parte General; 5ta.

Edición actualizada; Ed. Perrot; Bs.As.; 1973; págs. 162/163.

- 62 -
NORMAS GENERALES Art.1

hay un interés social comprometido en su cumplimiento; en otras pala-


bras, porque se trata de una ley de orden público"12.

Orgaz comenta que el "orden público" es un concepto de suma elas-


ticidad e imprecisión y que en sentido amplio suele decirse que son de
orden público todas las leyes que los individuos no pueden derogar por
sus actos jurídicos y agrega que en términos generales el orden público
"para el legislador está contenido en los fines esenciales del orden ju-
rídico y para el Juez en el espíritu de la legislación", o que son "todos
los principios generales de carácter constitucional, que sirven de fun-
damento al orden social, industrial y político"; etcétera13.

Sin perjuicio de todo lo expuesto, quedan a salvo los supuestos que


el mismo Código otorga a los jueces y a las partes de flexibilizar los
actos procesales a los fines de consagrar un proceso más dinámico, que
sea menos complejo y en lo posible más justo, pero debe tenerse en
cuenta que esa ductibilidad procesal en ningún caso podrá violentar el
principio general aquí analizado, pues el orden público consagrado
tiende a armonizar con las garantías constitucionales y que en el orde-
namiento procesal rigen las relaciones de las partes entre sí, entre ellas
y el Juez y también en relación a terceros, siendo claros ejemplos la
imparcialidad del juzgador y el contradictorio, como nos enseñan Cap-
pelletti y Vigoriti14. Pues cabe advertir que un proceso puede producir
un resultado justo sin haber sido justo en sí mismo y por lo tanto en su
realización deben ser observados los estándares previstos en la Consti-
tución Nacional, que constituyen el “desdoblamiento de la garantía del
due process of law” o debido proceso legal15.

12 BORDA, Guillermo A.; ob. cit.


13ORGAZ, Alfredo; “Los límites de la autonomía de la voluntad”; en LL 64, 223 - Obli-
gaciones y Contratos Doctrinas Esenciales Tomo IV, 01/01/2009, 303 - RCyS2016-I, 267.
14 CAPPELLETTI, Mauro y VIGORITI, Vicenzo “I diritti constituzionali delle parti nel

processo civile italiano”. Revisti di diritto prossecuale, II serie, v.26, p. 604-650. Padova, Ce-
dam. 1971, p. 605.
15 DINAMARCO, Cándido. “Instituições de Direito Processual Civil, v.1 6ta. ED. São

Paulo: Malheiros, 2009.

- 63 -
Art.1 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En definitiva, la referida flexibilización y la interpretación que se


haga de las normas procesales (ver art. 2 inc. II), en ningún caso podrán
violar el orden público establecido por el Código.

4) A.- El inciso cuarto consagra las facultades reglamentarias de la


Suprema Corte de Justicia de la Provincia para la aplicación de este
Código, en el marco de sus atribuciones constitucionales de superin-
tendencia en toda la administración de justicia (art. 144 inc. 1 C. Mza.),
pero con limitaciones claras que dispone el Código. La primera en re-
lación con el objetivo: administración de Justicia, la segunda en cuanto
a su contenido: no podrá limitar, alterar o modificar las normas proce-
sales, y la tercera en torno a su publicidad: en cuanto dispone que de-
berá ser organizada, documentada y ordenada a fin de permitir su fácil
y ágil acceso.

B.- Se destacan las principales acordadas y resoluciones dictadas en


función de este inciso y que se encuentran disponibles en
www.jus.mendoza.gov.ar. Así la Acordada 28.570 (26/12/2017) se
hace hincapié en la necesidad de implementar adecuada y eficazmente
las modificaciones introducidas por el Código en comentario para pro-
mover el mejor acceso y prestación del servicio de justicia. A esos fi-
nes, se designa ministro coordinador al Dr. Jorge Nanclares, se crea la
Comisión de Puesta en Funcionamiento del nuevo ordenamiento pro-
cesal con conformación plural (jueces, abogados, técnicos informáti-
cos, etc.) y con facultades para efectuar todos los requerimientos y rea-
lizar todas las acciones a esos fines, organizar las capacitaciones obli-
gatorias y/o facultativas, efectuar el seguimiento de la implementación
pudiendo crear subcomisiones, emitir las resoluciones necesarias y es-
tablecer la obligación para la Comisión de realizar trimestralmente los
informes pertinentes del sistema de oralidad. También la Acordada no.
28.608 (29/01/2018) que dispone la implementación gradual de la ora-
lidad a los procesos en trámite antes de la entrada en vigencia de la
nueva norma procesal. Luego la Acordada no. 28.637 (21/02/2018) dis-
pone la publicidad del valor del jus que corresponde al art. 7 de este
código y determina los valores para la interposición de recursos extra-
ordinarios, mientras que la Acordada no. 28.724 (04/04/2018) fija los
indicadores obligatorios para medición, seguimiento y control de la im-
plementación de la oralidad en los procesos civiles y de paz.

- 64 -
NORMAS GENERALES Art.2

Concordancias: Artículo 1º del Código derogado. Tratados Inter-


nacionales y Jurisprudencia citada en la nota y en el comentario del
artículo. La Bibliografía ha sido citada en el comentario.

Fe de Erratas: se sugiere modificar en el inciso II la expresión “de-


clarar de oficio o a pedido de parte su inconstitucionalidad o su incon-
vencionalidad” por “declarar de oficio o a pedido de parte su incons-
titucionalidad y su inconvencionalidad”.

Art. 2 - I.- Reglas Generales.


Sin perjuicio de lo reglado por disposiciones especiales, el presente
Código se rige por las siguientes reglas procesales generales:
a) Acceso a la justicia y derecho al proceso. Toda persona tendrá ac-
ceso a un proceso de duración razonable que resuelva sus pretensiones
en forma definitiva; tiene derecho a acudir ante los Tribunales para ex-
poner un conflicto jurídico concreto u oponerse a la solución pretendida
y a ejercer todos los actos procesales concernientes a la defensa de una u
otra posición procesal, debiendo en todos los casos invocar un interés ju-
rídico protegido y legitimación. El Tribunal que entienda en la causa
tiene el deber de proveer sobre sus peticiones.
b) Dispositivo. La iniciación del proceso incumbe a los interesados, los
que podrán disponer de sus derechos y del proceso, salvo aquéllos que
este Código u otras leyes expresamente declaren indisponibles. Las par-
tes podrán terminarlo unilateral o bilateralmente conforme lo reglado
por este Código.
c) Formas alternativas de resolución del conflicto. La conciliación, la
transacción, la mediación, el arbitraje y otros métodos de solución de
conflictos deberán ser estimulados por Jueces, Abogados y miembros del
Ministerio.
d) Impulso procesal compartido. Iniciado un proceso, tanto las partes
como el Tribunal podrán impulsarlo evitando su paralización, con el ob-
jeto de adelantar el trámite con la mayor celeridad y eficacia posible.
e) Oralidad. Deber de los jueces de encontrarse presentes: Tanto las
audiencias como las diligencias de prueba en las que así se indique, se
realizarán por ante Juez o Tribunal, no pudiendo ser delegadas en otros
funcionarios, bajo pena de nulidad, salvo cuando este Código excepcio-
nalmente lo permita. En caso de ausencia justificada, podrán ser subro-
gados por otro Juez conforme la ley especial o según lo establezca por

- 65 -
Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

acordadas la Suprema Corte, salvo que circunstancias excepcionales au-


toricen a suspender la audiencia.
f) Celeridad y Concentración. Los actos procesales deberán realizarse
sin demora, tratando de abreviar los plazos, cuando a ello se faculte por
ley o por acuerdo de partes, y de concentrar en un mismo acto la mayor
cantidad de diligencias posibles, así como la colocación de todas las órde-
nes anticipatorias en resoluciones que el Juez entienda puedan emitirse
para una más ordenada y rápida resolución de la causa.
g) Contradicción. Es deber de los jueces velar por el efectivo contra-
dictorio y asegurar a las partes la igualdad de tratamiento en relación al
ejercicio de los derechos y facultades procesales, a los medios de defensa,
a los deberes y a la aplicación de sanciones procesales.
h) Buena fe. Las partes, sus representantes o asistentes y, en general,
todos los partícipes del proceso, ajustarán su conducta a la dignidad de
la justicia, al respeto que se deben los litigantes y a la lealtad y buena fe
conforme lo establecido en el Art. 22 de este Código. El Tribunal deberá
impedir el fraude procesal y cualquier otra conducta ilícita o manifiesta-
mente dilatoria.
i) Igualdad y de cooperación. El Tribunal debe velar por la igualdad
de los litigantes y por preservar las garantías del debido proceso. Todos
los sujetos del proceso deben cooperar entre sí para que se obtenga, en
tiempo razonable, la decisión de mérito efectiva.
j) Pluralidad de formas. Los actos procesales y las resoluciones de
todo tipo deberán tener las formas que este Código establezca, ya sea en
forma oral o escrita, y ésta en soporte papel, electrónico o digital.
k) Publicidad. Todo proceso será de conocimiento público, salvo que
expresamente la ley disponga lo contrario o el Tribunal así lo decida por
razones de seguridad, de moral o de protección de la personalidad de
alguna de las partes.
l) Cooperación internacional. Los Tribunales deberán brindar coope-
ración jurisdiccional conforme los tratados internacionales celebrados y
ratificados de acuerdo a lo establecido por el Código Civil y Comercial
de la Nación. Los ciudadanos y residentes permanentes en el extranjero
gozan de las mismas condiciones que los ciudadanos residentes perma-
nentes en la Argentina, conforme lo dispone la Constitución Nacional y
las leyes de fondo. Estos recibirán igual trato procesal.

- 66 -
NORMAS GENERALES Art.2

m) Imparcialidad. El Juez o Tribunal debe carecer de todo interés en


la resolución del litigio.16
II.- Interpretación de las Normas. Al aplicar el ordenamiento jurí-
dico, el Juez atenderá a los fines sociales y a las exigencias del bien co-
mún, resguardando y promoviendo la dignidad de la persona humana y
observando la equidad, la razonabilidad, la legalidad, la publicidad y la
eficiencia. Para interpretar las normas procesales los jueces deberán te-
ner en cuenta que el fin del proceso es la efectividad de los derechos sus-
tanciales, debiendo recurrir en caso de duda a los principios generales
del derecho y a los especiales del derecho procesal, preservando las ga-
rantías constitucionales del debido proceso y de la defensa en juicio. En
caso de ausencia de norma procesal, los jueces deberán recurrir a las le-
yes que rigen situaciones análogas y a los principios constitucionales y
generales del derecho y especiales del derecho procesal, a la jurispruden-
cia y a la doctrina especializada, según las circunstancias del caso. 17

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A.- 1.- El artículo 2 del Código de Podetti se refería a la Responsa-


bilidad de Magistrados, Funcionarios y Empleados Judiciales, lo cual
se encuentra ahora regulado en el art. 228.

16 Nota Art. 2. I.-Comisión Redactora de la Reforma: Siguiendo principalmente el mo-

delo del Código Iberoamericano, el Código Procesal Civil Brasilero, Kaminker y otros, Ante-
proyecto Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. 2015, Rubinzal, Disp. Grales, p. 25,
se establecen reglas generales que se encuentran íntimamente vinculadas al respeto del debido
proceso y el deber que incumbe a todo Tribunal para velar por el mismo. Se resaltan la eficien-
cia y efectividad para la pronta resolución de los conflictos, la concentración y economía pro-
cesal y mayor oficiosidad en el trámite de manera tal que el conflicto se resuelva en un plazo
razonable. No desconocemos que la moderna doctrina distingue principios de sistemas proce-
sales, como por ejemplo lo hace Roland Arazi (Derecho Procesal Civil y Comercial, 2da. Edi-
ción, Ed. Astrea, págs. 153 y ss.) sin embargo no todos los autores están de acuerdo con esta
distinción y preferimos seguir los modelos citados, siendo la intención dejar en la ley plasma-
dos los axiomas y directivas generales que deben tenerse presente en el ordenamiento del pro-
ceso civil, más allá de las denominaciones que se le dé a ello. Ver también artículos 2610 y
2611 del Código Civil y Comercial de la Nación.
17Nota Art.2 II.- Comisión Redactora de la Reforma: Fuente art. 2 del Código Civil y
Comercial de la Nación Argentina. Art.8 del Código de Proceso Civil de Brasil. Se incorpora
con disposiciones referidas a la interpretación e integración de las normas procesales que deben
seguir los jueces, dejando en claro que el fin del proceso es la efectividad de los derechos
sustanciales de modo que dicha finalidad se imponga por encima de los excesivos ritualismos.

- 67 -
Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Este nuevo artículo 2º se divide en dos grandes incisos. El Primero


de ellos, subdividido en 13 apartados, consagra legalmente las reglas
o directrices que deben ser observadas por los sujetos del proceso. Si-
guiendo el Modelo de Código Procesal Iberoamericano, se consagran
aquí los clásicamente llamados por Podetti, Alsina y Palacios como
“principios procesales”. Para Podetti los principios procesales son di-
rectivas o líneas matrices, dentro de las cuales han de desarrollarse
las instituciones del proceso, vinculan cada institución procesal a
la realidad social en la cual actúan o restringiendo el criterio de su
aplicación”.18 Para Lino Palacio “Son las directivas u orientaciones
generales en que se funda cada ordenamiento jurídico procesal.”
Agrega que no revisten el carácter de absolutos19. Pero la moderna doc-
trina procesalista fue puliendo esta concepción y comenzó a distinguir
entre principios y sistemas procesales (Arazi, Falcón, Rojas) o bien en-
tre “garantías y reglas” (Gozaíni). Los principios procesales son aque-
llos sin los cuales no existe debido proceso (garantías para Gozaíni)
en cambio los sistemas son las directivas generales en las que se inspira
el ordenamiento jurídico procesal. Conforme expresa Arazi: “Las nor-
mas procesales no se establecen caprichosamente ni son el resultado
de la intención del legislador, sino que reflejan orientaciones estima-
das como valiosas y posibles por una comunidad y responden a facto-
res históricos, políticos, económicos y sociales” Y agrega que “Son
principios procesales aquellos sin los cuales no existe debido proceso
y son sistemas procesales las directivas generales en las que se inspira
un ordenamiento jurídico procesal.” 20

Sin duda existen principios procesales esenciales por derivar de la


Constitución y de los Tratados Internacionales y por lo tanto son ope-
rativos (bilateralidad, igualdad, congruencia, Juez imparcial, acceso a
la justicia, plazo razonable, tutela judicial efectiva). Ocurre que hay

18 PODETTI, J. Ramiro “Teoría y Técnica del Proceso Civil y Trilogía Estructural de la

Ciencia del Proceso Civil”, págs. 103 y ss. Ed. Ediar, 1963.
19 PALACIO, Lino Enrique, “Manual de Derecho Procesal Civil”, Tomo I, pág. 57 y ss.,
1ra. ED. Abeledo Perrot. 1973.
20 ARAZI, Roland, “Derecho Procesal Civil y Comercial. Parte general y especial” 2da.

ED. Astrea. Pág. 135. 1995. ROJAS, Jorge A.; Qué son los principios procesales, L.L. 2011-
D-835. Ver también: http://jorgearojas.com.ar/wp-content/uploads/2017/02/Los-principios-
procesales-y-la-tutela-preventiva.pdf

- 68 -
NORMAS GENERALES Art.2

tantos conceptos de principios procesales como autores y no todos ellos


están de acuerdo con sus rótulos. De allí que la Comisión Redactora
optó por la palabra “REGLAS”. Según la Real Academia Española, la
palabra regla proviene del latín “regula” y entre sus distintas acepcio-
nes encontramos que es “aquello que ha de cumplirse por estar conve-
nido en una colectividad”, “modo establecido de ejecutar algo”; en sen-
tido moral “razón a que han de ajustarse las decisiones y las acciones,
moderación, templanza, medida”.

La finalidad que tuvo la Comisión Redactora ha sido consagrar en


la legislación las directrices que inspiran el debido proceso, pues posi-
tivizar los principios implica su transformación en reglas prescriptivas
y vinculantes, pudiendo ser entendidas como metanormas que produ-
cen otras normas, dando estabilidad al proceso y orientando a los ope-
radores, de allí que quepa destacar sus funciones: a.- Sirven al legisla-
dor para la regulación de los procedimientos; b.- Operan como elemen-
tos de interpretación de las normas procesales en situaciones dudosas
o conflictivas; c.- Contribuyen a la integración normativa ( a la par de
la costumbre y la analogía); d.- Explican y justifican el sentido del or-
denamiento procesal; e.- Justifican el porqué de determinadas institu-
ciones procesales; f.- Son un catálogo de guía para las reformas legis-
lativas.21

2.- Vemos en el extenso articulado disposiciones arraigadas desde


antiguo en el derecho procesal como lo es la igualdad, la contradicción,
la buena fe o moralidad, la celeridad y economía , la concentración de
actos, la publicidad, y sobre todo el sistema dispositivo como el eje del
proceso civil, que deriva de la disponibilidad de los sujetos de sus de-
rechos medulares, el que se reduce a la expresión latina nemo iudex
sine actore y que sabemos que es aquel que da a las partes tanto el
estímulo para provocar la actuación judicial ( iniciativa o demanda pri-
vada), como la aportación de hechos y pruebas, sobre lo que versará la
decisión del Juez y el impulso que llevará al dictado de ella. Como

21 BARBEIRO, Sergio; CONSTANTINO, Juan; “Principios del Proceso Civil”. Libro de


Ponencias Generales. XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal: “Para repensar el pro-
ceso, revisemos los principios”. Pág. 17 y ss. Santa Fe. Junio 2011.

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Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

expresa Oteíza, el principio dispositivo supone “el dominio de la parte


sobre el derecho que sustenta su pretensión”.22

En tal sentido reseña Calamandrei que es “la proyección en el


campo procesal de aquella autonomía privada en los límites señalados
por la ley, que encuentra su más enérgica afirmación en la tradicional
figura del derecho subjetivo y, mientras la legislación substancial re-
conozca la autonomía, el principio dispositivo debe ser coherentemente
mantenido en el proceso civil, como expresión insuprimible del poder
reconocido a los particulares de disponer de su propia esfera jurídica”.
23
En definitiva, según estas concepciones las partes son las dueñas del
proceso, tanto en lo relativo a los derechos sustanciales como en lo
referido a los derechos tácitos del proceso.

Sin embargo, se consagra el “impulso compartido” en el apartado


d), por lo que debemos detenernos en el análisis de la norma. Allí se
expresa que una vez iniciado el proceso, tanto las partes como el Tri-
bunal podrán impulsarlo a los fines de evitar que se paralice y con el
único fin de adelantar el trámite con la mayor celeridad y eficacia po-
sible. Esto cercena ese absoluto dominio del proceso referido, pues el
Juez o Tribunal, pasa aquí a tener un rol más activo, estando en conso-
nancia también con el principio de colaboración que consagra el apar-
tado i). Y se contrapone a la concepción tradicional del principio dis-
positivo ya mencionado. En ese sentido podemos ver la postura del re-
dactor de la Ley de Enjuiciamiento Civil española de 1881, Manresa
Navarro, que expresaba que “la mejor ley de procedimiento es la que
deja menos campo al arbitrio judicial”, en la medida que este es “in-
compatible con las instituciones liberales”, por lo que advertimos que
confunde el dominio del objeto litigioso con el dominio respecto del
proceso.24

22OTEIZA, Eduardo; “El principio de colaboración y los hechos como objeto de la prueba.
O “probare o soccombere”. ¿Es posible plantear un dilema absoluto?”, en Morello, A.
(coord.), Los hechos en el proceso civil, La Ley, Buenos Aires, 2003, pp. 83 y ss.
23 CALAMANDREI, Piero; “Instituciones de Derecho Procesal Civil”, Ejea, Buenos Ai-

res, 1981, vol. I, pp. 404-405.


24 MANRESA NAVARRO, José; “Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil”, Im-
prenta de la Revista de Legislación y Jurisprudencia, Madrid, 1881, T. I, p. 10, a lo que agrega
Montero Aroca, Juan, Análisis crítico de la Ley De Enjuiciamiento Civil en su centenario, Ci-
vitas, Madrid, 1982, p. 80, que “la base ideológica liberal de los autores de la LEC les lleva a

- 70 -
NORMAS GENERALES Art.2

Es decir, que esta disposición procesal rompe con la concepción tra-


dicional que entiendo olvida que en el proceso interviene también el
órgano jurisdiccional, que además de solucionar el conflicto actúa
como un garante de la adecuada administración de justicia, dándole en-
tonces una participación más dinámica a la que hasta entonces tenía de
acuerdo a la antigua concepción. Y es aquí donde ese rol que le impone
la norma no debe confundirse con “activismo” o “gobierno de jueces”
a los que muchos operadores del derecho temen y por supuesto reprue-
ban. Entiendo que ese rol no puede desviarse ni contaminarse, lo que
existe es una nueva cultura jurídico procesal que pide un Juez cercano
y con una intervención y habilidad social suficiente en el proceso, que
garantice su intervención exitosa con las partes y sus representantes, es
decir que sea “empático”, lo cual requiere la necesidad de una transfor-
mación de paradigmas del cual la norma en trato se ha hecho eco. En
modo alguno debe entenderse esta nueva actividad del Juez como su-
pletoria de la actividad de las partes, pues la iniciativa y el impulso no
les está vedado a ellas, sino que a cada pedido formulado, es el Juez el
que debe aplicar las reglas de la concentración y la economía que tanto
clamamos los abogados en nuestros escritos y que por ello, de un modo
definitivo, deben desaparecer decretos como “aclare y se proveerá” , “
oportunamente”, “una vez agregado vuelva”, tendiendo a evitar esta
dilación del Tribunal que en modo injustificado suele ocurrir, por lo
que la norma está dirigida en ese sentido también y no sólo como mu-
chos interpretan , expresando con temor y que he escuchado, que los
jueces poseen demasiado “poder” en este nuevo código y que por ello
se vulnerarán derechos. Pues he decir que para los casos de desviación
por parte de los magistrados en el ejercicio de las facultades que este
código les otorga, los profesionales tienen los mecanismos apropiados
para denunciar tales actitudes, y que la finalidad última es que el debido
proceso está previsto para beneficio de las partes y no de abogados y
jueces, sin perjuicio de respetar las facultades de unos y otros.

3.- Respecto a la cooperación como novedad de la norma en el ap.


i), podemos mencionar que los sujetos del proceso, todos, están obli-
gados en su participación a contribuir y comprometerse a conseguir la

desconocer el reparto de funciones del juez y de las partes en el proceso, convirtiendo a aquél
en un ente pasivo y a estas en verdaderas dueñas de la Litis”.

- 71 -
Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

resolución de la pugna. Sin duda es una visión solidaria del proceso


que se emparenta directamente con la buena fe, que mira el desempeño
y la conducta de las partes cuya finalidad es el resultado útil de la ac-
tuación de la jurisdicción.

Por lo que podemos afirmar que la concepción del proceso como un


conflicto de carácter antagónico, ha dado paso a una ideología menos
beligerante y más colaborativa. No han faltado las críticas de mis cole-
gas que se niegan a aceptar esta postura y siguen considerando que el
proceso es un campo de batalla del que resultan vencedores y vencidos.
Pues sí, eso no se podrá eliminar nunca, porque hay casos que no se
pueden solucionar de otra manera, precisamente porque las partes no
lo quieren y los abogados nos debemos a nuestros clientes, pero ello no
quita que no asesoremos en este sentido, asumiendo una actitud más
abierta y no tan batalladora, pues no debemos olvidar la función social
de la abogacía, la nueva noción de bien social que cumplen los dere-
chos y por la introducción de la teoría del abuso del derecho, que marca
la moralidad en el ejercicio de los derechos subjetivos.

Insisto en que el principio de colaboración está íntimamente ligado


a la buena fe, lo cual será objeto de comentario más extenso al tratar el
artículo 22 de este Código.

4.- También debemos resaltar como novedad el apartado l) que se


refiere a la Cooperación Internacional, lo cual viene impuesto por los
Tratados de jerarquía constitucional y por las disposiciones del Código
Civil y Comercial, que la ley procesal provincial no podía ignorar. Las
normas de derecho internacional introducidas en éste tuvieron como
finalidad coordinar el ordenamiento jurídico argentino con los de los
demás Estados con los cuales la Argentina se vincula, por las cada vez
más numerosas y complejas relaciones jurídicas entre los particulares
de distintas nacionalidades, todo sumergido en el derecho internacional
de los Derechos Humanos. Y como el Derecho Internacional Privado
no puede desatender la localización jurisdiccional de los conflictos, es
que el código de fondo trae normas de carácter procesal , como por
ejemplo la autonomía de la voluntad en la prórroga de la jurisdicción
(forum shopping) el foro de necesidad, la competencia para el dictado
de cautelares, las jurisdicciones exclusivas, la asistencia procesal

- 72 -
NORMAS GENERALES Art.2

internacional, el foro del domicilio del demandado, la regulación de la


litispendencia, etc., todo lo que nuestros tribunales no pueden desco-
nocer a la hora de la solución del litigio y es por ello que este apartado
del artículo, no sólo reconoce dicha normativa sino que exige el trato
procesal igualitario del extranjero por el que deberán velar nuestros
jueces.

5.- Por último, cabe agregar que las reglas incorporadas al Código
responden a las modernas concepciones sobre un proceso efectivo, idó-
neo para el reconocimiento y la adecuada concretización de los dere-
chos, donde los principios y garantías procesales que se encuentran en
el ordenamiento constitucional, por cuenta de la corriente del “consti-
tucionalismo del proceso”, no se limita a una mera “reserva legislativa”
para la reglamentación de un método procesal, sino que imponen a este
último y a su disciplina condiciones de legalidad cuya eficacia es po-
tencialmente operante en cualquier fase del proceso,25 pues un sistema
procesal civil que no proporcione a la sociedad el reconocimiento y la
realización de los derechos amenazados o violados no se armoniza con
las garantías constitucionales de un Estado Democrático de Derecho.

Así, la realidad social cambiante, el aumento de conflictos, la tar-


danza en la resolución judicial, el encarecimiento de los costos proce-
sales, la burocratización del servicio de justicia, las regulaciones pro-
cesales anticuadas, el exceso ritual y el abuso de poder, sólo por men-
cionar algunas causas, han obligado a rever los principios y esas nove-
dades han sido plasmadas en la ley, pues las estructuras procesales or-
todoxas han entrado en crisis por algunas de las razones mencionadas
y porque nuevas controversias exceden el interés de los particulares:
derechos colectivos, cultura digital, globalización, procesos urgentes,
tutelas diferenciadas, consensos internacionales. Podemos asegurar,
entonces, que existe un cambio posicional de los principios entre sí:
bilateralidad, congruencia y preclusión se flexibilizan, la inmediación
se comparte interdisciplinariamente en el derecho de familia, mayor
protagonismo de la moralidad o buena fe, por lo que vemos nuevos
principios o bien una optimización de principios ya existentes: favor

25 COMOGLIO, Luigi P., “Giurisdizione e proceso nel quadro delle garanzie constitucio-

nali. Studi in onore di Luigi Montesano”, V II, pág. 87-127, Padova, Cedam, 1997.

- 73 -
Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

processum, proscripción del abuso de las formas, proporcionalidad,


progresividad, cooperación entre los sujetos procesales, cooperación
internacional y la estrella, como nuevo principio, que es la Tutela Ju-
dicial Efectiva.

En este comentario se deja ver la postura de la Comisión Redactora


de la Reforma respecto al tema aquí analizado, pues como dice Couture
“Toda ley procesal, todo texto particular que regula un trámite del
proceso, es el desenvolvimiento de un principio procesal, y ese prin-
cipio es, en sí mismo un partido tomado, una elección entre varios
análogos que el legislador hace”.

B.- El segundo inciso es una innovación en la ley procesal, inspirada


en el artículo 8 del Código Procesal Civil Brasilero26, pues no es común
que ésta les diga a los jueces cómo debe ser ella interpretada.

De hecho, siempre se han seguido las pautas del derecho civil para
la interpretación de las leyes en general cuando se ha interpretado una
ley procesal.27 Sin duda que dichas directrices siguen teniendo su vi-
gencia, pero la disposición trae al proceso civil de modo expreso las
reglas constitucionales relativas a la actuación de los órganos de la Ad-
ministración de Justicia, pues al incorporarse disposiciones referidas a
la interpretación e integración de las normas procesales que deben se-
guir los jueces, dejan en claro que el fin del proceso es la EFECTIVI-
DAD DE LOS DERECHOS SUSTANCIALES de modo que dicha fi-
nalidad se imponga por encima de los EXCESIVOS RITUALISMOS,

26Código de Processo Civil. Lei 13105, 16 de março de 2015. La ley que puso en vigencia
el nuevo Código Procesal Civil de Brasil estableció que el mismo comenzaría a regir el 16 de
marzo de 2016, un año después de su promulgación.
27 “La Hermenéutica Jurídica tiene por objeto el estudio y la sistematización de los proce-

sos aplicables para determinar el sentido y el alcance de las expresiones del Derecho. Las leyes
positivas son formuladas en términos generales, fijan reglas, consolidan principios, establecen
normas, en lenguaje claro y preciso, amplio, sin considerar detalles. Es tarea primordial del
ejecutor la búsqueda de la relación entre el texto abstracto y el caso concreto, entre norma
jurídica y hecho social, esto es aplicar el Derecho. Para conseguirlo, se hace un trabajo preli-
minar: descubrir y fijar el sentido verdadero de la regla positiva, y luego el respectivo alcance
y su extensión. En resumen, el ejecutor extrae de la norma todo lo que ella contiene: es lo que
se llama interpretar, es decir, determinar el sentido y el alcance de las expresiones del Dere-
cho.” PEREIRA, Carlos Maximiliano “Hermenêutica e aplicaçâo do Direito” pág. 1 y ss. 19ª
ED. FORENSE. Río de Janeiro. 2009.

- 74 -
NORMAS GENERALES Art.2

consagrándose el respeto que debe proferirse a la dignidad de la per-


sona humana en la aplicación de la ley procesal. Es decir, deben inter-
pretar y aplicar la ley procesal respondiendo a los mandatos constitu-
cionales y de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, pues
en el ejercicio de su actividad el Juez debe responder a las necesidades
sociales y guiarse por los principios de legalidad, eficiencia y publici-
dad, imponiendo la norma el deber de observar la razonabilidad y la
proporcionalidad en la interpretación y aplicación de la ley.

Es preciso que los Jueces tengan presente esta disposición a la hora


de aplicar la norma procesal, a los fines de evitar injusticias por seguir
a cortapisa la letra de la ley y no dar preponderancia al rito procesal por
sobre la equidad que el mismo artículo también exige sea respetada,
pues como expresa Carlos Maximiliano Pereira: “Los jueces, oriundos
del pueblo, deben estar al lado de él, y tener inteligencia y corazón
atentos a sus intereses y necesidades. Su actividad no es sólo intelec-
tual y abstracta, debe contener un cuño práctico y humano, revelar
la existencia de buenos sentimientos, tacto, conocimiento exacto de
las duras realidades de la vida. El magistrado, en escala reducida, es
un sociólogo en acción, un moralista en ejercicio, pues a él le in-
cumbe vigilar la observancia de las normas reguladoras de la coexis-
tencia humana, prevenir y punir las transgresiones de las mismas”.28

Ya copiosa jurisprudencia se venía manifestando sobre el excesivo


rigor formal 29exigiendo que fuera manifiesto 30. Ahora bien, deben

28 PEREIRA, Carlos Maximiliano. “Amplias Atribuciones del Juez Moderno”. Ob. Citada.

pág. 62, pág. 48.


29 CSJN, in re “Colalillo” (Fallos: 238:550) caso fue resuelto por la Corte Suprema el 18-

9-57, publicado en la Colección Oficial de sus fallos, en el tomo 238, página 550. “Jacinto
Héctor Cabrea y otros” (240: 99; 28.2.58). “Besada Torres de Martínez c/ José Zimmer y otros”
(247:176; 27.6.90). “Julio Fernández Diéguez c/ Fondo Librero Iberoamericano” (250:642;
4.9.961). “Creaciones La Academia SR” (261:322; 30.4.965). “Díaz y otros c/ Enrique Coden,
S. A. y otro” (resuelto el 8.9.965), entre otros fallos del Máximo Tribunal de la Nación. Sobre
el mismo tema ver CARRIÓ, Genaro R.: “EXCESO RITUAL MANIFIESTO Y GARANTÍA
CONSTITUCIONAL DE LA DEFENSA EN JUICIO” Revista del Centro ele Estudias Cons-
titucionales c*7 Núm. 7. Pág. 57 y ss. Septiembre-diciembre 1990.
30SUPREMA CORTE de MENDOZA - APPES, Delia en J° 33.221/28.800 BORDO-
NARO, Alberto C/ APPES, Delia P/ División de Condominio S/ INC. CAS. Fe-
cha: 02/06/2006- Sentencia Sala N° 1. Ubicación: LS366-107. -1° CÁMARA EN LO CIVIL
- PRIMERA CIRCUNSCRIPCIÓN. Expte 43663 - BORONAT Nancy E. y FERRER German

- 75 -
Art.2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pues encontrar un equilibrio ya que si bien el resguardo de las "formas


procesales" no puede, en principio, llevar al exceso ritual manifiesto o
al desplazamiento de derechos sustanciales, no es menos cierto que los
recursos "procesales" y los recaudos para ellos establecidos por las le-
yes respectivas conforman un orden que no puede sin más ser sosla-
yado31, sobre todo teniendo presente que son disposiciones de orden
público, conforme ya se explicara.

Como corolario al comentario de este artículo podemos asegurar


que al consagrar reglas generales que deben respetarse en el pro-
ceso civil y la interpretación que debe dársele a las normas proce-
sales, se está dando mayor SEGURIDAD JURÍDICA PROCESAL
a los justiciables y a los operadores del derecho en general.

Concordancias: Art. 2 del Código Civil y Comercial. Art. 8 Código


Procesal Civil Brasilero 2015. Arts. 16, 17, 18, 19 y 28 Constitución
Nacional. Declaración Universal de Derechos Humanos, Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. No existen concordancias con el Código Procesal
Civil derogado. La Bibliografía ha sido citada en el comentario al ar-
tículo.

E., ambos en representación de su hijo menor FERRER, Matias German C/ VALLE, Mario A.
y De Valle Mirta, ambos por su hijo menor Lucas y ots. P/ Daños y Perjuicios. Fe-
cha: 13/02/2012 -: LS181-000. 3° CÁMARA EN LO CIVIL - PRIMERA CIRCUNSCRIP-
CIÓN. Expte 26588 - Burgos, Mario Héctor, Coria, Marcelo Fabián P/ Daños y Perjuicios.
fecha: 26/02/2002 - la101-245.- 4° CÁMARA EN LO CIVIL - PRIMERA CIRCUNSCRIP-
CIÓN. Expte. 17988 - Germán Ribes e Hijos Coop. Aguas Lavandinas y Afines Mza. Ltda. p/
Desalojo Fecha: 16/12/1988 -: LA116-166.
31 CORTE SUPREMA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES: Ac. 49.959, sent. del
31-V-1994 en "Acuerdos y Sentencias", 1994-II-388; C. 97.778, sent. del 25-II-2009), porque
la garantía de defensa, el debido proceso legal y el acceso irrestricto a la justicia no cubren ni
amparan la negligencia (conf. Ac. 79.758, sent. del 11-VII-2001; Ac. 88.371, sent. del
22-III-2006; C. 97.778, sent. del 25-II-2009.

- 76 -
COMPETENCIA Art.3

CAPÍTULO II
COMPETENCIA
PRETENSIONES Y ACCIONES ESPECIALES
Art. 3 - I.- Acción Declarativa.
El Poder Judicial interviene, aún sin la existencia de lesión actual,
para declarar la norma concreta aplicable en el caso planteado, siempre
que el peticionante ostente un interés legítimo. El interés del demandante
puede consistir en la simple declaración de la existencia o inexistencia de
un derecho, aun cuando éste no haya sido violado o desconocido, o de una
relación jurídica, o de la autenticidad o falsedad de un documento. Tam-
bién podrá reclamarse el dictado de sentencia condicional o de futuro. 32
II.- Acción de Tutela Preventiva.
1.- Quien ostente un interés razonable en la prevención de un daño,
estará legitimado para deducir la acción preventiva prevista por las nor-
mas de fondo, ofreciendo toda la prueba sobre la previsibilidad del daño,
su continuación o agravamiento. Será competente el Juez del lugar en
donde el daño pueda producirse. 33
2.- El Juez meritará sumariamente la petición y resolverá si la admite
o la rechaza sin más trámite, mediante auto que será apelable. a) En caso
de ser admitida y si se conociere el legitimado pasivo, se le dará traslado
por tres (3) días, quien al evacuarlo deberá ofrecer toda la prueba. Ven-
cido dicho plazo deberá emitirse pronunciamiento sobre la admisión de
la prueba, la que se sustanciará en una sola audiencia a celebrarse dentro
de los tres (3) días. b) Si se desconociese el legitimado pasivo, el Tribunal
directamente se pronunciará sobre la prueba, la que deberá rendirse en
un término no mayor de tres (3) días. c) Rendida la prueba, se llamará
autos para sentencia, la que se dictará en el término de tres (3) días y será
apelable en igual plazo, por quien ostente interés legítimo. d) En el caso

32 Nota Art. 3. I.- Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene la redacción original


de Podetti respecto de esta acción, incorporando una segunda parte siguiendo al Anteproyecto
de Kaminker y otros, ob. cit. pág. 25, estableciendo las distintas finalidades que puede perse-
guir la interposición de esta acción.
33 Nota Art. 3. II.- Comisión Redactora de la Reforma: En consonancia con los arts.

1710 y ss. Código Civil y Comercial de la Nación, que consagra el deber de prevención del
daño, se regula el modo de interponer la acción preventiva, determinando requisitos de admi-
sibilidad y su trámite según los distintos supuestos que puedan presentarse.
Nota de Podetti: “Sobre acción declarativa se ha escrito mucho en los últimos años, dentro
y fuera del país y ya nadie discute seriamente sus ventajas. Pueden verse el trabajo de Roberto
Goldschmint “La sentencia declarativa” y la bibliografía allí citada. (Rev. De Der. Proc. Pág.
380).”

- 77 -
Art.3 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

previsto en el inc. b) la sentencia será publicada por los medios estable-


cidos por este Código a fin de garantizar su mayor publicidad. La sen-
tencia se presumirá conocida a los cinco (5) días de la última publicación.
e) En situaciones de suma urgencia y de gravedad manifiesta, el Juez po-
drá ordenar inmediatamente las medidas necesarias para evitar el daño.
La revocación de tales medidas podrá ser solicitada por quien acredite
interés legítimo, y en tal supuesto, el Juez fijará inmediatamente una au-
diencia a la que convocará a los interesados. Concluida la misma, resol-
verá por auto en el plazo de tres (3) días.
3.- En los casos b) y e) deberá exigir el Juez contracautela suficiente.
4.- La resolución que se dicte será apelable en el plazo de tres (3) días,
en forma abreviada y sin efecto suspensivo.
5.- El interesado podrá optar por encausar su pretensión preventiva
por la vía del proceso de conocimiento.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A.- La Comisión dividió este artículo 3º en dos incisos. El primero


de ellos mantiene la redacción del código derogado -como se señala en
la nota- en un primer párrafo, agregando un segundo párrafo que aclara
en qué puede consistir el interés del demandante que promueve una
pretensión meramente declarativa, cuyo objeto no es resolver un con-
flicto actual sino latente o posible y hacer cesar así un estado de incer-
tidumbre. Quien la interpone requiere que el Juez se pronuncie recono-
ciendo un derecho al proponente o bien desconociendo o declarando la
no existencia del derecho de un contendiente, o de una relación jurídica
o bien la autenticidad o falsedad de un documento. Según Arazi, el ac-
tor debe demostrar que dicho estado de imprecisión le causa un perjui-
cio, es decir, debe acreditar un “interés”.34 Y agrega que la acción de
declaración de inconstitucionalidad es el ejemplo típico de acción me-
ramente declarativa.35 Asimismo se establece que esta pretensión
pueda interponerse a los fines del dictado de una sentencia condicional
o de futuro, es decir, que en consonancia con el fin del instituto, se

34 ARAZI, Roland; “Derecho Procesal, Civil y Comercial. Partes general y especial” Ed.

Astrea, pág. 17 y 18, 2da. Ed. Bs. As 1995.


35 Ver artículo 227 de este Código.

- 78 -
COMPETENCIA Art.3

admite que se postule la pretensión para obtener un pronunciamiento


que no se hará efectivo respecto del obligado en forma inmediata, sino
que vendrá una vez que se cumpla un plazo o condición, otorgando una
tutela jurídica adelantada que será efectiva una vez cumplidos aquellos.

B.- El inciso II, regula la acción de Tutela Preventiva, siendo una


novedad no sólo respecto del código derogado, sino también respecto
de lo que implica dicha tutela prevista en el Código Civil y Comercial
en el art. 1710 y ss. La acción de prevención o tutela inhibitoria (art.
1711), que puede promoverse también a través de un procedimiento
cautelar36, ha sido legislada aquí como un proceso autónomo y esa pre-
vención del daño puede ocurrir tanto en el ámbito extracontractual o
contractual, ya que aún en un convenio de partes puede darse la situa-
ción de daño inmanente. Partiendo del principio general de “ no dañar”
se postula un proceso que tienda a evitar un perjuicio o menoscabo fu-
turo o bien disminuir sus consecuencias nocivas, pudiendo así recu-
rrirse al Juez a los fines de solicitar -en forma independiente de otro

36 Pueden verse distintos ejemplos en la jurisprudencia. Vrg: https://abogados.com.ar/ar-

chivos/2019-06-27-043606-pugliese-alejandro-fabian-c-bbva-banco-frances-sa-y-otro-s-su-
marisimo.pdf. En los autos caratulados “Pugliese, Alejandro Fabián c/ BBVA Banco Fran-
cés S.A. y otro s/ Sumarísimo”, el actor había iniciado una acción preventiva de daño ale-
gando que con el objeto de obtener el cobro de una deuda que el actor tendría con la entidad
bancaria aludida, las demandadas comenzaron a hostigar a su persona; entorno familiar y la-
boral, a través de diversas vías de comunicación (telefónica, mensajes de texto, mensajes de
WhatsApp; correos electrónicos y redes sociales), vulnerando su derecho a la intimidad. En
dicho marco, el accionante solicitó como medida cautelar que se ordene a las accionadas el
cese de las comunicaciones a su persona, su grupo familiar, social y laboral, toda vez que están
generando una vulneración de derechos que puede agravarse en los sucesivo de continuar el
ejercicio irregular y abusivo del derecho a reclamar. La decisión de primera instancia rechazó
la medida cautelar solicitada al resolver que para determinar el requisito de verosimilitud en el
derecho pretendido por el actor habría que adentrase en la cuestión sustancial controvertida,
destacando que si bien en algunas ocasiones anticipando el objeto de la litis se puede evitar un
perjuicio irreparable, ponderó que, con los elementos incorporados y la naturaleza del trámite
impreso a la causa, no se justificaba resolver lo planteado antes de que se encontrara sustan-
ciada la acción y producida la prueba. Ante el recurso de apelación presentado por el actor, los
jueces que integran la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comer-
cial Federal precisaron que “el actor inició una acción preventiva de daños en los términos del
artículo 1711 del Código Civil y Comercial de la Nación. La norma establece: “La acción
preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible la producción de
un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de
atribución”, puntualizando que “si se invoca como fundamento de la medida evitar la produc-
ción de un daño, su continuación o agravamiento, la carga de la prueba sobre ese extremo recae
sobre quien pretende la restricción cautelar (arg. art. 377 del CPCyCN)”.

- 79 -
Art.3 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

proceso, como ocurre en una cautelar- que ordene medidas tendientes


a que un posible daño no se materialice o bien, ya consumado, que los
efectos del menoscabo cesen, sea por acción o por omisión y todo den-
tro de los parámetros de la buena fe y la razonabilidad, como lo consa-
gra el art. 1710 del Código Civil y Comercial, por lo que se debe tener
en miras el caso concreto . La disposición general es un medio conce-
dido a los jueces para buscar la norma o el principio de decisión, que
se revela como una técnica de formación judicial de la regla aplicable
a cada caso concreto, o sea que del antiguo principio cabe derivar tam-
bién el deber de adoptar las precauciones necesarias y razonables que
eviten el daño. No dañar implica "no causar daños", es decir, evitar que
se produzcan.

Consideramos que la promoción de este proceso tutelar debería ser


denominado “pretensión preventiva”, 37 y ha sido legislada aquí como
pretensión genérica, autónoma, que puede ser de dar, hacer o no hacer.
No tiene carácter excepcional, ni subsidiario; ni tampoco exige que no
exista una vía judicial más idónea como en el amparo. En definitiva ha
sido concebida con un alcance amplio que va más allá de las medidas
cautelares, es tutela jurisdiccional preventiva y apriorística que im-
pide un perjuicio y se manifiesta en una sentencia de fondo, no es exi-
gible la concurrencia de ningún factor subjetivo de atribución. La pre-
visibilidad no es de carácter subjetivo sino que deviene de la causali-
dad, o sea de la adecuación objetiva entre el hecho o acto y las conse-
cuencias perjudiciales.

Además, estas normas de fondo citadas y que se traducen en el có-


digo procesal en un proceso especial, tienen su fundamento en la Cons-
titución Nacional, ya que el artículo 41 consagra el deber de preservar
el medio ambiente38 y manda a evitar que los daños se produzcan de-
biendo mantenerse el equilibrio entre el desarrollo humano y el

37 Ver comentario art. Dra. Inés Rauek. En igual sentido MEROI, Andrea, “Aspectos pro-

cesales de la pretensión preventiva de daños”, Revista Código Civil y Comercial de la Nación,


Ed. La Ley, año II, nro. 3, abril 2016, p. 70; y Camps, Carlos; Idem, íd., año I, nro. 2, agosto
2015, p. 6. También sobre este tema puede verse la postura de Jorge A. Rojas en: http://jorgea-
rojas.com.ar/wp-ontent/uploads/2017/02/Los-principios-procesales-y-la-tutela-preventiva.pdf
38 Artículo que tiene su fuente en la declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas

sobre Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo en 1972.

- 80 -
COMPETENCIA Art.3

ambiente sano. De igual modo, el artículo 42 declara y reconoce los


derechos de usuarios y consumidores, la defensa de la competencia y a
la calidad y eficiencia de los servicios públicos, como así también su
protección que, conforme expresa María Angélica Gelli “ la defensa
del consumidor se abre en dos campos: el de los derechos patrimonia-
les - la seguridad de no sufrir un daño; los intereses económicos, la
libertad de elección- y el de los derechos personales - la protección de
la salud y la seguridad de no sufrir menoscabo en aquélla o en la
vida”39. Y por último el artículo 43 que consagra la vía procesal del
amparo para la protección de estos derechos, como un remedio excep-
cional y residual y precisamente, dado ese carácter de dicha vía, regu-
lada en este Código a partir del artículo 219, es que en casos en que no
se den los requisitos de su interposición y con el fin de evitar un daño,
se puede acudir a este proceso de tutela preventiva, que tiene menos
exigencias que aquella para su interposición. Podemos completar esta
idea diciendo que el “alterum non laedere” y la buena fe (art.1710- b
del CCCN) son el fundamento constitucional de la función preventiva
de la responsabilidad civil.

Así, concluyendo este comentario, cabe agregar que establecer un


proceso autónomo para prevenir un daño tiene su especial fundamento
en que es preferible actuar antes de la consumación del evento perjudi-
cial que su posterior reparación, lo que trae aparejado una mayor efi-
ciencia, tanto desde el punto de vista económico como ético y es tras-
cendental en la medida que estén en juegos bienes no sustituibles con
indemnizaciones y sobre todo cuando exista la dificultad de volver todo
a su estado anterior.40 Es que el moderno derecho de daños se preocupa
más por la prevención que por el resarcimiento y este proceso autó-
nomo tiende a dar una respuesta efectiva en tal sentido y no sólo a tra-
vés de una medida cautelar que es accesoria a un proceso principal.

39 GELLI, María Angélica; “Constitución de la Nación Argentina. Comentada y Anotada”.

La Ley, 2da. Ed, pág. 373. Bs. As. Febrero 2003


40 Este proceso tuvo su debut al poco tiempo de entrar en vigencia el Código Procesal Civil,
Comercial y Tributario, en los autos N° 300706 “ASOCIACIÓN CIVIL POR MÁS INCLU-
SIÓN Y MELLADO, OSCAR ALFREDO C/MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE MEN-
DOZA P/ACCIÓN PREVENTIVA”, del Tribunal de Gestión Asociada n° 3, que con fecha 20 de
febrero de 2018, hizo lugar a la pretensión preventiva interpuesta por los actores.

- 81 -
Art. 4 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Frente a quienes cuestionan su regulación: ¿cuál es el problema que


se establezca un proceso nuevo que garantiza la bilateralidad y que es-
tablece reglas claras para su promoción?, a diferencia de las llamadas
“medias autosatisfactivas” que confunden a quienes la impulsan y a los
jueces que según su objeto las recalifican e imprimen el trámite que
consideren más adecuado, con el cual el justiciable - su abogado- no
siempre está conforme, de acuerdo a la posición doctrinaria que se
tenga, tanto por el Juez como por el profesional que la postula. De allí,
también que el inciso 5° da la opción a quien promueve esta pretensión
preventiva de encausarla por la vía del proceso de conocimiento y ello
puede ocurrir cuando se requiera mayor debate y un despliegue proba-
torio que exija más tiempo que el previsto en este proceso sumarísimo.
Lo importante es que sea por una u otra vía más o menos rápida, se
propende a evitar el daño o bien disminuir sus efectos perniciosos.

Concordancias: Art. 3 de Código derogado, CN arts. 41,42,43; arts.


1°, 9, 10, 1710 y ss. del C.C.y.C.

Fe de Erratas: se sugiere el reemplazo de la palabra “acción” por


la de “pretensión”, en ambos incisos.

Art. 4 - Prorrogabilidad de la Competencia.


I.- Puede prorrogarse la jurisdicción a favor de Jueces extranjeros
conforme a las leyes de fondo, si así lo establecieren tratados o conven-
ciones entre particulares. Esta cláusula puede ser probada por cualquier
medio.
II.- No puede ser prorrogada a favor de Jueces extranjeros o de Árbi-
tros que actúen fuera del país las causas de jurisdicción exclusiva de los
Jueces argentinos.
III.- La competencia territorial es prorrogable, salvo las excepciones
previstas en leyes de fondo, en este Código u otras leyes especiales.
IV.- Es improrrogable la competencia por razón del grado.
V.- No puede ser prorrogada la competencia por razón de la materia
o de la cuantía, salvo los casos de conexidad, accesoriedad o fuero de
atracción.
VI.- La competencia atribuida a cada Tribunal, no puede ser dele-
gada, sin perjuicio de comisionar a otro la realización de determinadas

- 82 -
COMPETENCIA Art.4

diligencias cuando éstas debieran tener lugar fuera de la sede del Tribu-
nal delegante.
VII.- La declinatoria, la inhibitoria o la incompetencia declarada de
oficio no suspenderán la realización de actos procesales urgentes. Queda
exceptuada la competencia en razón del territorio en cuyo caso la decli-
natoria o inhibitoria determinarán la suspensión de las actuaciones.
VIII.- La competencia de los Tribunales provinciales es improrroga-
ble en todos los contratos derivados de relaciones de consumo o con ga-
rantías hipotecarias o prendarias, cuando los mismos se celebren en el
ámbito de la provincia o el consumidor tenga en ésta su domicilio o el
bien gravado se encuentre registrado en Mendoza o el objeto del contrato
se deba cumplir dentro de su territorio. 41

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El Código derogado se refería a la “improrrogabilidad de la compe-


tencia” y como lo señalaba Podetti en su nota tal es el principio, para
luego establecer cuáles son las causas en las que el mismo cesa para
dar paso a la prorrogabilidad.
41 Nota Art.4. Comisión Redactora de la Reforma: Tiene su fundamento en los arts. 1,

2 y 3 del Anteproyecto Kaminker; inc. I y II, conforme los arts. 2605, 2606 y 2607 del Cód.
Civ. y Com. de la Nación.; inc. VIII conf. Ley 24.240.
Nota de Podetti: El principio general es que la competencia, como atribución específica
de una zona jurisdiccional a determinado Tribunal, es improrrogable e indelegable. Sin em-
bargo por razones de comodidad o conveniencia de los interesados, se admite que la compe-
tencia puede ser prorrogada, mediante convenio o conformidad expresa o tácita, cuando no se
encuentre interesado el orden público. Por eso se prohíbe la prórroga, en todos los casos, a
favor de jueces extranjeros, o de árbitros que ejerzan funciones fuera del país. En tal hipótesis
el convenio o compromiso sería nulo. Cuando se establece un doble grado en la competencia,
si bien los interesados podrían reducirlo a uno, consintiendo la sentencia del juez de primera
instancia, no pueden prescindir del primer grado radicando su litigio ante el tribunal de alzada.
En cuanto a la competencia en razón de la materia y por razón de la cuantía, que sirve de base
para la organización de los tribunales, solamente razones de interés público, como las de no
dividir la continencia de las cuestiones litigiosas, de acumular ante un mismo magistrado cues-
tiones de íntima vinculación en los hechos o que afecten un proceso universal, pueden justificar
su prorrogación. Sin embargo y procurando la extensión del proceso en instancia única y tri-
bunal colegiado se ha establecido expresamente otra excepción a la competencia por cuantía,
al permitirse la opción por este tribunal y procedimiento, cuando así lo resuelvan de común
acuerdo los interesados y sea cualquiera el monto reclamado o discutido. Sobre competencia,
aparte de las obras generales, véanse: David Lazcano, jurisdicción y competencia, y bibliogra-
fía allí citada.

- 83 -
Art. 5 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En su actual redacción el artículo en trato se ha dividido en ocho (8)


incisos e intercala disposiciones de prórroga e improrrogabilidad.

Como novedad respecto del Código derogado se establece que en


caso de conflictos de competencia no se producirá la suspensión de los
actos urgentes que requieran su inmediata realización, salvo que este-
mos en presencia de un conflicto en razón del territorio, siendo en tal
caso las actuaciones susceptibles de ser suspendidas. Sin embargo, aún
en este caso de discusión, entiendo que las actuaciones urgentes pueden
ser llevadas adelante, atendiendo a las circunstancias del caso concreto,
lo cual deberá ser meritado por el Juez.

Otra innovación que trae el artículo es respecto de la competencia


en materia de consumo, en donde se consagra la competencia de los
tribunales provinciales, aun cuando las relaciones de este tipo formali-
zadas en contratos establezcan lo contrario y a mi criterio han de en-
tenderse como cláusulas nulas toda vez que dichos contratos se cele-
bren en la provincia o aún fuera de ella, el domicilio del consumidor
sea dentro de su ámbito o el objeto del contrato deba cumplirse en él.
En caso de contratos con garantías hipotecarias o prendarias y el bien
gravado por ellas se encuentre en la provincia, también regirá igual re-
gla.

Concordancias: Ley de defensa del consumidor n° 24240 y su mod.


n° 26.361. Procesos de consumo de mayor cuantía (art.204 y ss.) y Pro-
ceso de pequeñas causas (art. 218 y ss.).

Art. 5 - Competencia por Materia.


I.- La competencia se determinará por la naturaleza de las pretensio-
nes deducidas en la demanda y no por las defensas opuestas por el de-
mandado.
II.- La competencia por materia estará distribuida entre los Jueces
Civiles y Comerciales, de Paz Letrado, de Paz Letrado Departamentales
(Ley 8279), de Concursos y Quiebras y Tributarios, salvo disposición le-
gal especial, de la siguiente forma:
A) Serán competentes los Jueces Civiles y Comerciales de la Provincia
para entender en las causas relacionadas con:

- 84 -
COMPETENCIA Art.5

1. Cuestiones derivadas de la responsabilidad civil que excedan del


monto establecido en el artículo 7. Cuando el reclamo resarcitorio se acu-
mule a acciones que sean de competencia exclusiva de los jueces civiles y
comerciales, según los siguientes incisos, la causa tramitará ante ellos sin
importar el monto del resarcimiento reclamado;
2. Acciones reales y posesorias;
3. Acciones derivadas de contratos civiles y comerciales, a excepción
de las previstas en el inciso 1) de este apartado, sin importar su monto;
4. Controversias sobre contratos de consumo que excedan del monto
establecido en el Art. 7;
5. Sucesiones;
6. Procesos de ejecución de las resoluciones judiciales dictadas en las
causas de su competencia y de laudos locales y extranjeros y de sentencias
extranjeras que versaren sobre alguna de las materias previstas en este
apartado;
7. Amparos.
B) Serán competentes los Jueces de Paz Letrados de la Provincia, para
entender en las causas:
1. Desalojos derivados de contratos de locación o comodato, o entre
usufructuante y usufructuario;
2. Cuestiones derivadas del contrato de locación;
3. Cuestiones cuya resolución deba tramitarse por proceso de estruc-
tura monitoria y procesos de ejecución de resoluciones dictadas en las
causas de su competencia, de laudos locales y extranjeros y de sentencias
extranjeras que versaren sobre alguna de las materias previstas en este
apartado;
4. Cuestiones derivadas de la responsabilidad civil hasta el monto fi-
jado en el Art. 7. Cuando el reclamo resarcitorio se acumule a acciones
que sean de competencia exclusiva de los Jueces de Paz Letrado, la causa
tramitará ante ellos sin importar el monto del resarcimiento reclamado;
5. Controversias sobre contratos de consumo hasta el monto fijado en
el Art. 7;
6. Sobre conflictos entre vecinos que tramiten por el procedimiento de
pequeñas causas.
C) Serán competentes los Jueces de Paz Letrados Departamentales
(Ley 8279), para entender en aquellos de competencia de la Justicia de
Paz Letrado y los demás asuntos que les han sido conferidos, o lo sean en
el futuro por ley especial. D) Serán competentes los Jueces de Concursos

- 85 -
Art.5 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

y Quiebras, para entender en todas las causas previstas en la Ley 24.522,


sus modificatorias y complementarias, así como las que deban recibir en
virtud del fuero de atracción. También serán competentes en los concur-
sos de personas humanas que no realizan actividad económica organi-
zada. E) Serán competentes los Jueces Tributarios para entender en
apremios, procesos de ejecución fiscal y todas aquellas causas que dis-
pongan las leyes especiales. 42

42 Nota Art.5. Comisión Redactora de la Reforma: Se recepta aquí la redacción del ar-

tículo propuesta por Jueces Civiles y Comerciales, de Paz Letrado y de Paz Letrado Departa-
mentales de la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia. No obstante ello, la Comisión
Redactora entiende que para la correcta aplicación del proceso por audiencias es indispensable
una serie de medidas que deben tomarse con visión sistémica, a fin de obtener un proceso con
una duración de entre nueve meses a un año. Para ello, entre otros, se había previsto la división
de competencias por materias, entendiendo a ésta como una herramienta fundamental para
obtener el objetivo aludido. Caso contrario, se correría el riesgo de que todo el sistema fracase,
fundamentalmente por resultar difícil la presencia del juez en las audiencias, ante la diversidad
de actividades y materias. La distribución de competencias proyectada por la Comisión Re-
dactora se basó en las estadísticas de casos, tipo y complejidad de los últimos cinco años.
Además, el derecho ha avanzado en materias que, como el consumo, hoy resultan ya una es-
pecialidad propia, por lo que se las reconocía y diferenciaba con jueces especializados. Se
preveía que una ley especial determinara la distribución de esas especialidades, lo que no im-
plicaba exclusividad de especialidad en todos los casos, ya que se establecía que dicha distri-
bución de especialidad pudiera ser múltiple en un mismo Tribunal. La redacción original pro-
puesta por la Comisión Redactora, era la siguiente: “ARTÍCULO 5 – COMPETENCIA.- I.- La
competencia se determinará por la naturaleza de las pretensiones deducidas en la demanda y
no por las defensas opuestas por el demandado. II.- COMPETENCIA POR MATERIA. La
organización de la Justicia Civil y Comercial que será determinada por una ley, deberá contar
con los Tribunales especializados en las siguientes materias: 1) Derecho de daños derivados
de responsabilidad extracontractual; 2) Acciones reales y posesorias; 3) Contratos civiles y
comerciales no vinculados a relaciones de consumo; 4) Relaciones de consumo por mayor
cuantía; 5) Sucesiones; 6) Derecho Minero, Derecho Energético y Derecho Ambiental; 7) De-
recho Tributario; 8) Cuestiones derivadas de contratos de locación; 9) Concursos y quiebras;
III.- COMPETENCIAS ESPECIALES SEGÚN LA VÍA. La ley referida a la Organización de
la Justicia Civil y Comercial deberá distribuir competencias especializadas para los siguientes
procesos: 1) Acciones de amparo; 2) Procesos de ejecución y monitorios; 3) Procesos de Pe-
queñas causas derivadas de conflictos vecinales y relaciones de consumo de menor cuantía;
4) Aquellos procesos derivados de otras leyes procesales no incluidas en este Código; IV.- A
fin de viabilizar el proceso por audiencias previsto en este Código, la ley de Organización de
la Justicia Civil y Comercial podrá atribuir competencia especializada múltiple a un mismo
Tribunal, excepto a aquéllos a los que se les atribuya una o más de las competencias previstas
en los acápites 1) a 6) del inc. II, a los que no podrán serle asignadas otras materias ni los
procesos especiales previstos en el inciso III.”

- 86 -
COMPETENCIA Art.5

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Este artículo 5° reemplaza el del Código de Podetti que se refería a


las reglas para determinar la competencia, lo cual ahora está regulado
en el artículo 6°.

Como su título lo indica, se establece la competencia en razón de la


materia de los jueces que deben aplicar este Código y como se señala
en la nota, la Comisión Reformadora tenía otra visión de la distribución
de la competencia en razón de la materia, basada sobre todo en la es-
pecialidad ya que el derecho es una ciencia que evoluciona a la par de
las mudanzas de conductas o actitudes de las sociedades y sus nuevas
necesidades. La antigua clasificación del derecho en sus tradicionales
ramas es insuficiente frente a las nuevas disciplinas ya que hay nuevas
figuras jurídicas y nuevas leyes que las regulan. Por ejemplo debe
adaptarse a las modernas tecnologías y de allí que surjan nuevas áreas
de estudio, vinculadas a la seguridad informática y la privacidad en
contextos online, llamado derecho informático. También han habido
cambios que nos llevan ya a hablar de derecho deportivo, del derecho
medioambiental, derecho de consumo. E igualmente podríamos incluir
dentro de esta clasificación áreas relacionadas con las ciencias de la
vida, como el derecho médico, el derecho sanitario, el derecho farma-
céutico o, más recientemente, el derecho biotecnológico. También ha-
blamos de derecho de daños. Y es por ello que no podrá negarse que
cada una de las especialidades implicará conocimientos diferentes,
orientados a la resolución de conflictos que aunque puedan poseer si-
milares características, las soluciones serán diferentes no sólo según el
caso concreto sino también en relación a la evolución de cada especia-
lidad o nueva categoría jurídica.

Esta concepción implicaba salirse de la estructura actual de la orga-


nización de nuestros Tribunales y abrir la puerta para que frente al sur-
gimiento y necesidad de fueros especializados, se encontrara la res-
puesta directriz en la letra del Código y no como ocurrió a lo largo de
estos años, respecto del dictado disperso de normas que organizaron la
competencia de los juzgados de paz, que crearon los juzgados de pro-
cesos universales y de registro, las que luego instituyeron los juzgados

- 87 -
Art.6 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de procesos concursales, la que organizó el fuero de familia, etc., a pe-


sar de que la Constitución Provincial en su artículo 145 establece que
es la Ley Orgánica de Tribunales la que determinará la ubicación del
Poder Judicial, su número y su jurisdicción territorial, como asimismo
las materias de su competencia, como se establecía en el inc. IV.- pro-
yectado por la Comisión Redactora.

Sin perjuicio de esta aclaración, el nuevo artículo en tratamiento trae


una distribución de la competencia en razón del derecho sustancial que
no existía en el código derogado, lo cual ha concentrado en una sola
norma las disposiciones que estaban dispersas en diferentes leyes y ello
debe considerarse un claro avance legislativo que facilita a los opera-
dores del derecho el conocimiento del Juez natural y que tiende a evitar
permanentes conflictos de competencia.

Art. 6 - Competencia Territorial.


Será competente el Juez del domicilio del demandado.
También podrá serlo:
A. En las acciones personales de naturaleza contractual, a elección del
actor, el del lugar en que deba cumplirse la obligación expresa o implíci-
tamente establecido conforme a los elementos aportados en el juicio o el
de la ejecución del contrato o del domicilio del demandado o el del lugar
de celebración del contrato.
B. En las acciones personales derivadas de responsabilidad extracon-
tractual, el del lugar del hecho o el del domicilio del demandado, a elec-
ción del actor.
C. Cuando sean varios demandados, en ambos casos previstos en los
dos incisos anteriores, el del domicilio de cualquiera de ellos, a elección
del actor.
D. Cuando se ejerciten acciones reales sobre inmuebles, el del lugar
donde esté situada la cosa. Si fuesen varias, o una sola pero situada en
diferentes circunscripciones judiciales, será el del lugar de cualquiera de
ellas o de alguna de sus partes, siempre que allí tenga su domicilio el de-
mandado. Si no concurre esta circunstancia, será el del lugar en que esté
situada cualquiera de ellas, a elección del actor. La misma regla regirá
respecto de las acciones posesorias, límites al dominio, medianería, pres-
cripción adquisitiva y cualquier otro modo de adquisición de derechos

- 88 -
COMPETENCIA Art.6

reales que requiera controversia y declaración judicial, división de con-


dominio y ejecución de garantías reales.
E. Cuando se ejerciten acciones reales sobre muebles, el del lugar en
que se encuentren o el del domicilio del demandado, a elección del actor.
Si la acción tiene por objeto muebles e inmuebles conjuntamente, el del
lugar donde estuvieran situados estos últimos.
F. En las acciones sobre rendición de cuentas será competente el Juez
del lugar donde éstas deban presentarse, y no encontrándose determi-
nado el mismo, a elección del actor, el del domicilio de la administración
o el lugar donde se hubiese administrado el principal de los bienes. En
las de aprobación de cuentas será competente el Juez del lugar donde se
hubieran presentado.
G. En las acciones fiscales salvo disposición en contrario, es compe-
tente el del lugar del bien o actividad gravada o sujeta a inspección, ins-
cripción o fiscalización. A elección del actor también podrá serlo el do-
micilio del deudor.
H. El pedido de segunda copia o de rectificación de errores de escri-
turas públicas, el Juez del lugar donde se otorgaron o protocolizaron.
I. En las acciones de protocolización de testamentos, el del lugar
donde deba iniciarse la sucesión.
J. En las acciones que derivan de las relaciones societarias, el del lugar
del domicilio social inscripto. Si no requiere inscripción el del lugar del
domicilio fijado en el contrato o, en su defecto, en caso de sociedades atí-
picas, irregulares o, de hecho, el del lugar de la sede social.
K. En los procesos voluntarios, el del domicilio de la persona en cuyo
interés se promueven, salvo disposición en contrario.
L. En las acciones por cobro de expensas comunes o cualquier otra
derivada del régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios,
el del lugar de la unidad funcional de que se trate.
M. En la ejecución de acuerdos sometidos a mediación, sin trámite
judicial previo, el Juez que hubiese sido competente para entender en el
juicio principal.
N. En incidentes, tercerías, cumplimiento de acuerdo de conciliación
o transacción o mediación en juicio, ejecución de sentencia, medidas cau-
telares será competente el Juez del proceso principal.
Ñ. En los procesos derivados de relaciones de consumo, promovidos
por el consumidor o usuario, el de su domicilio real o el del lugar del
consumo o uso, o el de celebración o ejecución del contrato, o el del do-
micilio del proveedor o prestador o de la citada en garantía, a elección

- 89 -
Art.6 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

del consumidor o usuario. En los casos en que las acciones sean iniciadas
por el proveedor o prestador, será competente el Juez correspondiente al
domicilio real del consumidor, siendo nulo cualquier pacto en contrario.
o. En caso de conflictos entre vecinos, será competente el Juez del domi-
cilio real del o los vecinos. 43

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Este nuevo artículo concentra los antiguos artículos 5 y 6 del código


derogado que establecían las reglas para determinar la competencia te-
rritorial y sus excepciones, respectivamente. La norma actual trae una
mayor casuística, lo cual está en consonancia con nuevas realidades
jurídicas que surgieron con posterioridad al código de Podetti, por
ejemplo cuestiones de sociedades comerciales, de consumo, media-
ción, de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, conflictos en-
tre vecinos, etc., y que también responden a las disposiciones del

43 Nota Art. 6. Comisión Redactora de la Reforma: Este artículo tiene comparativo con
el Código Procesal Civil Latinoamericano y el Código Procesal de Uruguay. La incompetencia
es subsanable, salvo el caso de cuestión federal, instancia o proceso reservado a determinado
Tribunal por razón de la materia. No se establecen reglas, sólo principios generales. El inciso
a) se adapta a la disposición contenida en el art. 78 del CCyCN.
Nota de Podetti art. 5: Históricamente y como principio que surge del código civil (Arts.
745,1212 y 1213), la competencia en acciones personales se determina por el domicilio del
demandado (actoris sequitur fórum rei). El principio es lógico, como regla general que admite
diversas excepciones, por cuanto quien pretende algo contra una persona, no puede obligar a
ésta a alejarse de su domicilio o a la sede de sus negocios o a renunciar a los jueces de estos
domicilios. Esta regla sufre excepciones, permitiendo al actor elegir otro juez, cuando existe
lugar convenido para el cumplimiento de la obligación, en las acciones por indemnización de
daños y perjuicios, no contractuales; en las acciones por cobro de impuestos, tasas o multas
fiscales y en las acciones reales mobiliarias y por división de bienes, que se justifican por el
hecho mismo en las cuales se fundan y que el artículo lo menciona. Véase partida III, título II,
ley 32; Alsina, Tratado, t. I, pág. 593.

- 90 -
COMPETENCIA Art.7

Código Civil y Comercial de la Nación, tanto en relación a los nuevos


institutos como al nuevo lenguaje empleado por éste.44 45

Concordancias: Arts. 5 y 6 Código derogado. Código Civil y Co-


mercial. Ley de Sociedades Comerciales. Ley de Defensa del Consu-
midor.

Art. 7 - Unidad de Medida: Jus. Competencia por Valor.


I.- Unidad De Medida. Créase como unidad de medida el JUS que será
equivalente a un décimo (1/10) de la asignación básica de Juez de primera
instancia. A tal fin la Suprema Corte de Justicia deberá comunicar tal
valor en el mes de diciembre de cada año, el que regirá durante todo el
año calendario siguiente.
II.- La competencia por cuantía se determinará por el capital nominal
reclamado, con exclusión de los intereses y de todo otro accesorio y sin
importar si es parte o cuota de una obligación de mayor cantidad. La
acumulación subjetiva voluntaria no modifica esta regla.
III.- En los procesos emanados de relaciones de consumo y en los de-
rivados de responsabilidad civil, la competencia se atribuirá según su
menor o mayor cuantía a partir de veinte (20) JUS.
IV.- En caso de acumulación objetiva, procedente por la materia y el
lugar, se tendrá en cuenta el monto total de las acciones acumuladas.
V.- Las ampliaciones de la demanda o de la reconvención en su caso,
fundadas en la misma causa obligacional, no alteran la competencia del
Juez, aunque sumadas al monto originario excedan el límite de su com-
petencia cuantitativa. 46

44 Consumo, competencia territorial: Expte.50989 - Zapata, Eduardo Américo c/ Calde-

rón, Héctor Horacio s/ cobro de pesos. Fecha: 03/03/2015. Tribunal: 5° Cámara en lo Civil -
Primera Circunscripción. Juicio de Apremio. Competencia Territorial: Expte 34297 - Isca-
men c/Agronomía San Rafael (de Fernando Luis García y Norberto a. Martini) p/apremio.
Fecha: 06/02/2014. Tribunal: 5° Cámara en lo civil - Primera Circunscripción.
45 Para un mayor desarrollo del tema ver también FURLOTTI, Silvina y PARELLADA,

Ariel en “Código Procesal Civil de la Provincia de Mendoza” GIANELLA, Horacio coordina-


dor y ots. Autores, Tomo I, págs. 60 y ss. Ed. La Ley, Pcia. de Buenos Aires, marzo 2009.
46 Nota Art. 7. Comisión Redactora de la Reforma: Se crea una unidad de medida lla-

mada JUS que equivale a una parte de la asignación básica de un Juez de Primera Instancia, la
cual se actualizará una vez al año. El establecimiento de la Unidad de medida es a los fines de
evitar fijar sumas predeterminadas en el Código que luego terminan desactualizadas como ya
ha ocurrido. Se establece la competencia por valor en los procesos derivados de relaciones de

- 91 -
Art.7 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A la competencia por valor que regulaba el artículo 7 del código


derogado, se agrega la creación de una unidad de medida llamada JUS,
la que equivale a una décima parte de la asignación básica de un Juez
de Primera Instancia, conforme expone la nota de la Comisión de Re-
forma, la cual debe ser fijada por el Máximo Tribunal de la Provincia,
el que lo hará en el mes de diciembre de cada año con vigencia durante
todo el año calendario siguiente. La creación de una referencia de me-
dición es a los fines de evitar las desactualizaciones que se producían
en los anteriores textos legales y que rápidamente quedaban sin aplica-
ción práctica por la desvalorización constante de la moneda argentina.
Es por eso que se buscó un valor que fuera sólo actualizado una vez al
año. Esta cuantía estandardizada no sólo es referente para determinar
la competencia en razón del importe de los procesos a iniciarse, sino
que también sirve para determinar otros montos a los cuales el código
se refiere, como son las multas como sanción procesal y también en el
caso de astreintes, conforme lo establece el artículo 47.

A diferencia del Código derogado, se establece que para determinar


la competencia por el monto se tendrá en cuenta el capital nominal re-
clamado, excluyendo los intereses o cualquier otro accesorio. En con-
cordancia con lo dispuesto por el artículo 5 se determina la competen-
cia de la Justicia Civil y Comercial a partir de los veinte (20) JUS en
las reclamaciones por responsabilidad civil y consumo, siendo los que
tengan una pretensión menor competencia de la Justicia de Paz Le-
trada.

En la acumulación objetiva sí se tiene en cuenta para determinar la


competencia las pretensiones acumuladas, no así en caso de acumula-
ción subjetiva voluntaria, no variando la norma respecto del código de-
rogado. Cuestión que sí ocurre en caso de ampliaciones de demanda y
reconvención que no alteran la competencia ya fijada.

consumo y de responsabilidad extracontractual, dándose además las pautas de cómo se deben


considerar los montos a los fines de la determinación de dicha competencia.

- 92 -
COMPETENCIA Art.8

Concordancias: Arts. 5 incs. II: A) 1) y B) 4), 5); 16 inc. VI), 34


inc. 5; 46 inc. 2; 47; 54; 56 inc. 5; 73; 83 inc. 1; 91; 192

Art. 8 - Radicación Definitiva de la Competencia.


I.- Hasta que se encuentre concluida la audiencia inicial o declarada
la cuestión de puro derecho o se haya declarado abierto el sucesorio o
concurso, el Tribunal podrá declarar de oficio su incompetencia por ra-
zón de la materia, la cuantía o el grado, previa vista al Ministerio Público
Fiscal. El auto de declinatoria será apelable.
II.- El demandado podrá plantear cuestiones de competencia hasta el
acto de contestar la demanda o de oponer excepciones dilatorias previas
y en los procesos universales en la primera presentación.
III.- Pasadas las oportunidades referidas, la competencia quedará fi-
jada en forma definitiva, sea cualquiera el motivo de la incompetencia.
La incompetencia es subsanable, salvo el caso de cuestión federal o de
instancia o proceso reservado a determinado Tribunal por razón de la
materia.
IV.- Utilizada una de las vías que se conceden para plantear cuestio-
nes de competencia, no podrá utilizarse la otra.
V.- En cualquier cuestión de competencia, declinatoria o inhibitoria,
deberá intervenir el Ministerio Público Fiscal.47

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

La reforma de este artículo fija momentos distintos en los que queda


radicada la competencia en forma definitiva respecto del código de

47 Nota Art. 8. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la redacción

del artículo 8 del Código de Podetti. Se modifica el apartado I, indicando que la declaración
oficiosa de incompetencia requiere previa vista al Ministerio Público Fiscal. Se agrega un apar-
tado V, que establece que en cualquier cuestión de competencia debe intervenir dicho Minis-
terio, teniendo por fuente el art. 23 del anteproyecto del Dr. Oscar Vázquez.
Nota de Podetti: Este artículo divide los procesos contenciosos y universales en cuanto a
la oportunidad y plazo para deducir y declarar la incompetencia, con el propósito de evitar los
pronunciamientos tardíos de incompetencia por razón de la materia, a veces cuando el proceso
está ya en segunda instancia. La disposición es de gran importancia, especialmente en la Ca-
pital Federal, donde subsiste el fuero comercial.

- 93 -
Art.8 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Podetti. Ello es así porque la estructura del proceso adversarial ha cam-


biado a un proceso por audiencias48, de allí entonces que la competen-
cia quedará fijada en el proceso de conocimiento una vez concluida la
audiencia inicial regulada por los artículos 172 y 173 o bien cuando el
Juez declarare la cuestión de puro derecho. Pero respecto de los proce-
sos universales no ha cambiado la regla: hasta el momento que se de-
clare abierto el sucesorio o el concurso, como así tampoco la declara-
ción de oficio por parte del Tribunal en los mismos supuestos del pa-
sado artículo 8, pero agregándose que para ello deberá correr previa-
mente una vista al Ministerio Público Fiscal, siendo la resolución de-
clinatoria apelable.

Otra variable es que en los procesos universales podrán hacerlo los


peticionantes en su primera presentación a diferencia del artículo re-
formado que lo era hasta el plazo para oponerse a comparecer.

También como novedad se establece que la incompetencia es “sub-


sanable” salvo que se trate de un proceso donde se dirima una cuestión
federal, por razón del grado o por razón de la materia.

El último inciso declara que es obligatoria la intervención del Mi-


nisterio Público Fiscal frente a cualquier cuestión que se controvierta o
se ponga en duda la competencia49, lo que debe completarse con las
disposiciones de la ley 8.008 y su modif. 8911/2016.

En relación a los procesos monitorios, la incompetencia puede plan-


tearse como excepción en el plazo de cinco (5) días cuando el deman-
dado presente oposición, de acuerdo a lo establecido por el artículo 235
y si el Juez se considerara incompetente la oportunidad para hacerlo es
al examinar el título y también en el plazo de cinco (5) días que es el
que tiene para dictar la sentencia monitoria, conforme lo dispone el art.
234.

Concordancias: Art. 17 Cód. de Podetti. Art. 1 inc. III, art. 17, 234
y 235 CPCCT, Ley 8.008/2008 y su modif. 8911/2016.

48 Ver comentarios arts. 155 y 172 Dra. Inés Rauek.


49 Ver comentario al artículo 1° sobre Orden Público.

- 94 -
COMPETENCIA Art.9/Art.11

Art. 9 - Falta de Jurisdicción.


La falta de jurisdicción es insubsanable y puede plantearse y decla-
rarse en cualquier estado del procedimiento, por vía de inhibitoria, la
cual se entablará ante el Tribunal competente, que podrá disponer la
suspensión del procedimiento mientras sustancia la cuestión.

Art. 10 - Declinatoria.
Las cuestiones de competencia entre jueces o Tribunales de una
misma circunscripción judicial, sólo pueden promoverse por declinato-
ria y deduciendo, en la oportunidad que este Código señala, la corres-
pondiente excepción.

Art. 11 - Inhibitoria.
I.- Las cuestiones de competencia por inhibitoria, deberán promo-
verse ante el Tribunal que se considere competente, dentro del plazo para
contestar la demanda. El Tribunal, con vista al Ministerio Público Fiscal,
resolverá acogiendo o denegando la cuestión. En el primer caso, dirigirá
oficio al Tribunal interviniente, acompañando copia de la presentación
del demandado, vista al Ministerio Público Fiscal y auto resolutivo, y pi-
diéndole que se desprenda del conocimiento del proceso y le remita el
expediente. El auto denegatorio será apelable.
II.- El Tribunal requerido suspenderá el procedimiento, pudiendo
sólo disponer medidas urgentes. Previa vista al actor y al Ministerio Pú-
blico Fiscal, dictará auto sosteniendo su competencia o haciendo lugar a
la inhibitoria. En este último caso el auto será apelable.
III.- Si sostuviere su competencia, oficiará al Tribunal requirente ha-
ciéndoselo saber y elevará el proceso al Tribunal superior a ambos jue-
ces, si fuese común; de lo contrario a la Suprema Corte de la Provincia,
debiendo proceder en igual forma el otro Tribunal. El Tribunal Superior
o la Corte, resolverá la contienda sin más sustanciación que una vista al
Ministerio Público Fiscal y devolverá los expedientes al Juez competente,
avisando al otro por oficio.

- 95 -
Art.12 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- En caso de conflicto negativo y cuando procediendo de oficio dos


o más Tribunales intervinieren en un mismo litigio, se procederá en la
forma establecida precedentemente, pudiendo cualquiera de ellos plan-
tear la cuestión.50

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Estos tres artículos conservan la redacción del Código derogado, por


lo que no requieren comentarios.

CAPÍTULO III
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES
Art. 12 - Excusación.
I.- Mediando algunas de las causales legales enumeradas en el Art. 14
inc. I, que afecten la garantía de imparcialidad de los jueces, deberán
éstos excusarse de intervenir. También cuando existan otras causas que
le impongan abstenerse de conocer en el juicio, fundada en motivos gra-
ves. Las partes no podrán oponerse a la excusación ni dispensar las cau-
sales invocadas.
II.- En el caso de mediar alguna de las causales de sospecha enumera-
das en el art. 14 inc. II, el Juez deberá hacerla conocer a las partes me-
diante cédula, para que ejerzan la facultad de recusarlos.
III.- Si se trata de Juez de Tribunal Unipersonal o de Gestión Aso-
ciada, en el mismo auto en el cual se excusó, dispondrá la remisión a la
Mesa de Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o al subrogante
legal, según corresponda. Este principio será también aplicado a los ca-
sos de recusación. Si se tratara de Tribunal Colegiado, el Juez que se
excusare lo hará conocer al cuerpo para que éste disponga su integración.
IV.- Incurrirá en causal de mal desempeño, el Juez a quien se probare
que estaba impedido de entender en la causa y a sabiendas haya dictado
en ella resolución que no sea de mero trámite.

50Nota Art. 11. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general el texto.


Se modifica únicamente la frase vista Fiscal por vista al Ministerio Público Fiscal, según la
denominación de la ley 8008 y sus modificatorias (ley 8911/16).

- 96 -
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES Art.13

V.- Los funcionarios del Ministerio Público, los Secretarios y Prose-


cretarios que estuvieran alcanzados por algunas de las causales referidas
en el inciso anterior, lo harán saber al Tribunal, quien previa vista a los
litigantes resolverá su separación o no del proceso. 51

Art. 13 - Recusación sin Expresión de Causa.


I.- Los Jueces pueden ser recusados en cada expediente sin expresarse
la causa; los de Tribunales unipersonales o de Gestión Asociada, una vez
por cada parte; los de Tribunales colegiados uno por cada parte. La re-
cusación deberá deducirse antes de consentir cualquier resolución judi-
cial.
II.- Deducida la recusación, el Juez remitirá el expediente a la Mesa
de Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o al subrogante legal,
según el caso, y si se tratare de Tribunal colegiado dispondrá éste su in-
tegración; en ambos supuestos sin ningún trámite previo.
III.- Los representantes del Ministerio Público, Secretarios y Prose-
cretarios judiciales no pueden ser recusados sin expresión de causa.
IV.- La recusación sin expresión de causa, no suspende los plazos, ni
los trámites, no modifica los términos, ni invalida las actuaciones cum-
plidas.52

51 Nota Art. 12. Comisión Redactora de la Reforma: Fuentes: Código Procesal Civil de

la Nación. Código Procesal Civil y Comercial de La Pampa. Código Procesal Civil de Brasil.
2015. Se mantiene la diferenciación entre causas de impedimento y de sospecha del Código de
Podetti, no obstante que las fuentes citadas sólo se refieren a causas legales de excusación y
recusación, que en todos los supuestos enunciados afectarían la garantía de la imparcialidad
del Juez. Se considerará que incurre en causal de mal desempeño, el Juez que a sabiendas de
existir un impedimento haya dictado resolución que no sea de mero trámite.
52 Nota Art. 13. Comisión Redactora de la Reforma: Se conserva la recusación sin ex-

presión de causa y su trámite, siguiendo el pensamiento expuesto por Podetti en su “Teoría y


Técnica del Proceso Civil”, párrafo 96, pág. 275, que expresa: “Son numerosos los casos de
enemistad, odio, amistad íntima, interés, etc., que no se han traducido en hechos cuya prueba
sea posible y, desgraciadamente, la naturaleza humana está muy lejos de ser perfecta, para
confiar en que magistrados en esas situaciones han de apartarse voluntariamente del proceso,
dentro del cual carecen de serenidad, independencia e imparcialidad, que son presupuestos
necesarios de su función.”

- 97 -
Art. 14 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 14 - Causas de Excusación y Recusación.


I.- Son únicas causas de impedimento:
1. Tener el Juez interés directo o indirecto en el pleito, o ser represen-
tante convencional o legal o apoyo de alguno de los litigantes, o tener so-
ciedad o comunidad con algunas de las partes, procuradores o abogados,
salvo que fuese una sociedad anónima.
2. Ser el Juez cónyuge, conviviente, pariente hasta el cuarto grado o
pariente por afinidad hasta el segundo, de cualquiera de las partes, sus
mandatarios o patrocinantes.
3. Haber dictado la resolución apelada o haber anticipado opinión so-
bre el litigio, en cualquier carácter. Las expresiones del Juez o tribunal
en la oportunidad de intentarse la conciliación o mediación entre las par-
tes, no podrán ser tenidas en cuenta a los efectos de esta norma.
4. Haber intervenido en el caso como abogado patrocinante, defensor
o mandatario de algunas de las partes.
5. Haber promovido acción contra algunas de las partes o sus aboga-
dos.
II.- Son causas de sospecha, que deberán ser puestas en conocimiento
de las partes:
1. Cuando cualquiera de las personas mencionadas en los incisos 1 y
2 del apartado precedente, tenga interés directo o indirecto en el pleito,
antes o después de iniciado el proceso, o sociedad o comunidad con algu-
nas de las partes, procuradores o abogados, salvo que fuese una sociedad
anónima.
2. Cuando el Juez, su cónyuge o conviviente, padres, hijos o personas
a su cargo o respecto de quienes haya sido designado tutor, curador o
apoyo o quienes convivan con él en ostensible trato familiar o personas
en relación de dependencia, sea acreedor, deudor, amigo íntimo o tenga
frecuencia en el trato o tener enemistad manifiesta, o sea beneficiado o
benefactor de cualquiera de las partes.
3. Cuando medie cualquiera otra circunstancia que permita dudar
fundadamente de la idoneidad subjetiva del Juez o funcionario recusa-
ble.53

53 Nota Art. 14. Comisión Redactora de la Reforma: Se perseveran las causas de los tres
incisos del código derogado y se incorporan en el mismo artículo las causales de sospecha que
en el código derogado se enunciaban en el art. 15, adaptando la terminología al CCyC, por ej.:
conviviente, apoyos, etc. No se tendrá como causal las expresiones del Juez cuando se intente
la conciliación o mediación. En cuanto a las causales de sospecha se mantienen las mismas
causas del código derogado, adaptando la terminología al Código Civil y Comercial, por ej.:

- 98 -
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES Art. 15

Art. 15 - Oportunidad.
I.- La recusación, por las causales de impedimento o sospecha previs-
tas en el artículo 14 de este Código, deberá ser deducida por cualquiera
de las partes antes de consentir cualquier trámite del procedimiento, a
contar desde la intervención de quien origina la causa o desde que ésta
se produjo.
II.- Si la causal fuera sobreviniente, sólo podrá hacerse valer dentro
del quinto día de haber llegado a conocimiento del recusante y antes de
quedar el expediente en estado de dictar sentencia.
III.- Una vez que un Juez comience a conocer en un litigio, sin ser
recusado, no podrán actuar abogados o procuradores cuya intervención
sería causa de que el Juez se excusase o pudiera ser recusado.

conviviente, apoyos, personas que convivan con el juez en ostensible trato familiar, personas
en relación de dependencia, etc.
Nota de Podetti art. 14: La enumeración de las causas de impedimento es taxativa, pero
el inciso primero es amplio. Comprende, total o parcialmente varios de los incisos del art. 611
del código derogado. No se han mencionado en forma expresa, casos poco probables, como la
dependencia de servicio del juez (inc. 4°) y aquellos implicados en reglas generales de este
artículo y el siguiente. La representación (mandato, tutela, curatela, etc.) es causa de impedi-
mento para conocer el mandatario, tutor, curador o representante. En cuanto al inc. 2°, el ante-
proyecto restringía las causales de impedimento en la línea colateral al segundo grado (herma-
nos). Rezaba así: “ser pariente consanguíneo a línea directa, cualquier grado, cónyuge, her-
mano o pariente por afinidad hasta el segundo grado, en cualquiera de los litigantes, ser abo-
gados o representantes” tal cual lo redactó la Comisión Revisora y se propone para Mendoza,
coincide con el inc. 1° del art. 611. El inc. 3° se refiere en su primera parte, al caso del juez
promovido al tribunal que debe conocer en el recurso y el segundo comprende las hipótesis
previstas en los incisos 7°,8° y 13° del art. 611. Ver comentarios del Dr. Ramiro Podetti a este
artículo (tomo 2°, pág. 358, código derogado).
Nota de Podetti art. 15(causales de sospecha): La enumeración de las causas que permi-
ten sospechar de la imparcialidad del juez, es simplemente enunciativa, según resulta del inciso
3°. La diferencia de estas causales y las de impedimento, surge de la mayor gravedad de estas
últimas, por lo cual los jueces deben excusarse, cuando existan, de manera que los litigantes
no puedan consentir la intervención de un juez impedido y sí pueden consentir la intervención
de un juez sospechado. El inc. 3° comprende cualquier circunstancia que permita dudar fun-
dadamente de la idoneidad subjetiva del juez, es decir, de la condición primordial de la impar-
cialidad. La Comisión Revisora del proyecto nacional sustituyó este inciso por el siguiente:
“Cualquier otra circunstancia que comprometa moralmente la ecuanimidad del juez”., lo que
implica aceptar “a priori”, que cualquier circunstancia de menor trascendencia que las enume-
radas en el artículo precedente, haga perder la calidad esencial en los jueces ecuánimes, criterio
que no puede compartirse. Tal persona no podría ser juez. Un caso es la duda que pueden
abrigar los litigantes y otra la realidad moral del magistrado.

- 99 -
Art. 16 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 16 - Trámite.
I.- En el escrito de recusación deberán individualizarse todas las cau-
sales, acompañar la prueba documental y ofrecerse el resto de la prueba
de la que intenta valerse. No podrá ofrecerse más de tres testigos.
II.- La recusación se deducirá ante el Juez recusado si fuera Tribunal
Unipersonal o de Gestión Asociada y en caso de que reconociere la exis-
tencia de la o las causales legales invocadas, se dará por recusado sin trá-
mite alguno, disponiendo en el mismo auto la remisión del expediente a
la Mesa de Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o directa-
mente al subrogante legal, según corresponda.
III.- Si se tratare de Tribunal colegiado, se dará vista al Juez recusado
y en caso de reconocimiento se le tendrá por separado de la causa, orde-
nándose en el mismo auto la integración del cuerpo.
IV.- Si el Juez negare las causas legales invocadas, así lo expresará,
disponiendo en el mismo auto, el envío del expediente al Tribunal de Al-
zada, quien podrá resolver acto continuo. Pero si lo creyere necesario,
fijará audiencia, con intervalo no mayor de diez (10) días para recibir la
prueba; una vez recibida ésta, resolverá en la misma audiencia o, si la
complejidad del caso lo requiere, dentro de los cinco (5) días siguientes,
acogiendo o rechazando la recusación. Igual procedimiento se adoptará
si se trata de recusación contra uno o más miembros del Tribunal cole-
giado, integrándose el cuerpo para conocer en ella. En todos los casos, en
el mismo auto se dispondrá la remisión del expediente a la Mesa de En-
tradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o directamente la remisión
al subrogante legal, según corresponda, o la integración del cuerpo si
fuera Tribunal Colegiado. Las costas serán siempre a cargo del vencido,
recusante o recusado que negó la causa.
V.- Si la recusación fuese rechazada y el Tribunal fuera unipersonal
o de Gestión Asociada, la Cámara lo remitirá nuevamente al Juez origi-
nario para que continúe entendiendo en la causa. Si se tratara de Tribu-
nal Colegiado el Juez recusado, una vez firme la resolución denegatoria,
se reintegrará al Tribunal y conocerá en la causa.
VI.- Desestimada una recusación con causa y si la resolución desesti-
matoria del Tribunal de Alzada la calificara de maliciosa, además de las
costas, podrá aplicarse una multa de hasta un (1) JUS al recusante. VII.-
En todos los casos de recusación de miembros del Ministerio Público, Se-
cretarios o Prosecretarios se seguirá el mismo procedimiento ante el Juez
o Tribunal ante el cual actúan, el que resolverá por auto.

- 100 -
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES Art. 16

VIII.- Deducida la recusación, el Juez o funcionario recusado dejará


de actuar, salvo las diligencias señaladas y los trámites de carácter ur-
gente.
IX.- Los plazos para los litigantes no se suspenderán ni se interrum-
pirán.54

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

I.- En relación al código derogado vemos que el tema tiene la misma


estructura, manteniendo en general las causales de impedimento y las
de sospecha que hagan dudar de la imparcialidad del Juez no diferen-
ciando el trámite cuando se traten de unas u otras e introduciendo al-
gunas reformas que serán aquí advertidas. Las causales de impedi-
mento y de sospecha se han concentrado en un solo artículo, el 14, di-
vidido en dos grandes incisos, estando antes previstas en los artículos
14 y 15 unas y otras, respectivamente.

En los casos de causales de impedimento previstas en el art. 14 inc.


I, es obligación del Juez excusarse como así también cuando existan
motivos graves que le impidan conocer en el juicio, como establece el
artículo 12, es decir, que la enumeración no es taxativa ya que deja
abierta la posibilidad a causales que no están enumeradas y que sin
embargo el Juez considere que son suficientemente fundadas y que lo
obliguen a apartarse porque el caso le produce una violencia moral
tanto para tramitar como para resolver el conflicto, lo cual es algo ab-
solutamente personal por ello es que se deja la enunciación abierta en
ese sentido,55 siendo las otras causales de respeto obligatorio por el
juzgador, ya que en caso de que a sabiendas de que está incurso en
alguna de ellas y no obstante igual tome decisiones que no son de mero
trámite, incurrirá en mal desempeño (art. 12 inc. IV).

54 Nota Art. 16. Comisión Redactora de la Reforma: El trámite es igual al del Código
derogado, pero se prevé que en caso de que la recusación sea rechazada, el Tribunal de Alzada
podrá calificarla de “maliciosa pudiendo, además de las costas, aplicar una multa de hasta un
Jus.
55 Ver la nota transcripta de Podetti al art. 15 en la cual está en disconformidad con esta

causal.

- 101 -
Art. 16 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se destaca que cuando el Juez se excusa por causales de impedi-


mento, las partes no podrán oponerse a la excusación ni dispensarla.

Como novedad se establece que en los casos que el Juez se excuse


en el auto que así lo resuelva ordenará la remisión a la Mesa de Entra-
das Civil para un nuevo sorteo de la causa y no siempre al subrogante
legal, como decía el código derogado.

Otra diferencia es que los secretarios, prosecretarios y miembros del


Ministerio Público, sólo serán alcanzados por causas de impedimento
y no de sospecha para excusarse. Aunque de la redacción del art. 14
inc. II. 3., resulta que también podrían existir causales de sospecha que
hagan dudar de la idoneidad subjetiva de estos funcionarios.

II.- Respecto a la recusación sin expresión de causa, se mantuvo


basándose en la visión de Podetti respecto de este instituto y que se
comenta en la nota de la Comisión de Reforma del artículo 13. Ocurre
que existen situaciones en que no se presentan las causales previstas
para la recusación con expresión de causa, pero de igual manera la parte
cuenta con motivos para hacerla valer, como por ejemplo, que el crite-
rio utilizado por el magistrado para resolver una determinada cuestión
le resulta desfavorable, o la demora en el dictado de los pronunciamien-
tos, motivos personales que no resultan convenientes invocarlos expre-
samente, etc., o sea que permite a las partes apartar al Juez que le ha
tocado en suerte sin necesidad de dar las razones para ello.

III.- En cuanto a las causales de impedimento previstas en el ar-


tículo 14 inc. I se ha adaptado el vocabulario al Código Civil y Comer-
cial, se incluyen a abogados y procuradores en los incisos 1 respecto
del interés del Juez. En el inciso 2. se modifica el grado de parentesco
del Juez tanto respecto de las partes como de sus abogados.

En relación al inc. 3. se expresa que las manifestaciones del Juez o


Tribunal cuando intente una conciliación, no podrán ser consideradas
como causal de impedimento. Claro es ello, pues el cambio habido en
relación del protagonismo que el nuevo código le da al Juez, de acuerdo
al comentario desarrollado al tratar el artículo 2, como así también de
conformidad a las atribuciones otorgadas por los artículos 46 y 173, si
así no se estableciere ello sería causal constante de recusación de los
- 102 -
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES Art. 16

Jueces, afectando ello el espíritu de la reforma en cuanto al nuevo rol


de los Jueces. Sin embargo, entiendo que en los supuestos de actuación
como Juez conciliador, éste deberá ser muy prudente y cauto en las
apreciaciones que realice para que las partes concilien, so pena de in-
currir en prejuzgamiento, porque de lo contrario dará lugar a posibles
incidencias recusantes.

IV.- Se agregan dos incisos, el 4. que se refiere a que el Juez haya


intervenido como abogado, mandatario o defensor de las partes y el 5.
cuando el Juez haya promovido alguna pretensión contra las partes o
sus abogados.

V.- Las causales de sospecha previstas en el artículo 14 inc. II se ha


adaptado también el vocabulario del Código Civil y Comercial res-
pecto de los sujetos que tenga interés en el pleito y que por ello pudie-
ran hacer dudar de la imparcialidad del Juez, sumándose las personas
a su cargo, o cuando haya sido designado tutor, curador o apoyo, quie-
nes convivan con él en ostensible trato familiar y el personal en rela-
ción de dependencia, siendo abierta la categorización de la norma al
establecer en el subinc. 3. “cuando medie cualquier otra circunstancia
que permita dudar fundadamente de la idoneidad subjetiva del Juez o
funcionario recusable.”

VI.- El nuevo artículo 15 establece la oportunidad que tienen las


partes para deducir la recusación y es antes de consentir cualquier trá-
mite del procedimiento, es decir, que el plazo es de cinco (05) días y se
cuenta desde la intervención de quien origina la causa o desde que ésta
se produjo.

También se contempla que exista una causal sobreviniente. En este


caso se podrá hacer valer también en el plazo de cinco (05) días de
haber tomado conocimiento el recusante y siempre y cuando el expe-
diente no se encuentre para dictar sentencia.

- 103 -
Art. 17 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El inc. III de este artículo, reproduce el inciso II del derogado ar-


tículo 16, impidiendo la intervención posterior al inicio de la causa a
abogados y procuradores y que impliquen estar alcanzados por causa-
les de excusación o de recusación del Juez que ya tomó conocimiento
del conflicto sin ser recusados en las oportunidades previstas en el inc.
I.

VII.- En cuanto al trámite previsto en el artículo 16 de la recusación


con causa, se limita el número de testigos a tres (03), siendo antes de
cuatro (04) pero se repite el trámite del art. 16 derogado, salvando la
circunstancia de que en caso de que el Juez acepte la recusación se
dispondrá la remisión del expediente para un nuevo sorteo de la causa
a la Mesa de Entradas Civil o bien al subrogante legal en su caso.

También se agrega como novedad en el inc. VI que cuando la recu-


sación con causa haya sido desestimada y si el tribunal de Alzada la
considerara maliciosa, se impondrá al recusante, aparte de las costas
del incidente, una multa de hasta un (1) JUS.

Concordancias: Arts. 12, 13, 14 15 y 16 del código derogado. Art.


7 CPCCT. Art. 18 ley 8008 y su modif. Ley 8911/16.

Fe de Erratas: art. 12 inc. V: donde dice “las causales referidas del


inciso anterior” debería ser reemplazado por “las causales referidas en
el inciso I”.

Art. 17 - Los Representantes del Ministerio Público.


I.- Los representantes de los Ministerios Públicos Fiscal, de la Defensa
y Pupilar, sólo intervendrán en los procesos en los casos expresamente
señalados en este Código, en el Código Civil y Comercial de la Nación y
demás leyes especiales.
II.- Representan y defienden la legalidad en la actuación de la justicia,
el interés público, a las personas humanas menores de edad, incapaces,
con capacidad restringida, que gocen del beneficio de litigar sin gastos y
a los ausentes.

- 104 -
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES Art. 17

III.- Sus intervenciones y dictámenes deberán ser fundados. Los dic-


támenes serán considerados por los Tribunales, quienes podrán apar-
tarse motivadamente de los mismos.
IV.- Las vistas y traslados les serán notificados por vía de comunica-
ción interna. En el caso en que el Juzgado o Tribunal donde esté radicado
el expediente en soporte papel se encuentre a más de cuarenta kilómetros
(40 km) de su despacho, los plazos respectivos se ampliarán automática-
mente en cinco (5) días.
V.- El dictamen se incorporará al expediente del mismo modo previsto
para los escritos de las partes.
VI.- Si no se produjo el dictamen, el Juez o Tribunal comunicará el
supuesto a la autoridad pertinente, el cual dispondrá la remisión del ex-
pediente al subrogante legal de quien debió producirlo, y ejercerá res-
pecto de éste su poder disciplinario.
VII.- Si el dictamen se produjo fuera de término, no será desglosado
y no carecerá de efectos. No obstante, el Tribunal comunicará el supuesto
a la autoridad pertinente, a los fines del ejercicio de su poder disciplina-
rio.56

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El código establece claramente las funciones que debe cumplir el


Ministerio Público mediante su actuación en el proceso civil. Se ha
adaptado la norma a la nueva terminología tanto del Código Civil y
Comercial como a las disposiciones de la ley provincial n° 8008 y sus
modif. Ley 8911/16, el cual actuará en el proceso civil toda vez que la
Constitución Provincial, dicha ley, las leyes de fondo o procesales así
los dispongan.

56 Nota Art. 17. Comisión Redactora de la Reforma: Se conserva en general el texto de


Podetti, pero se establece la obligatoriedad de que los Tribunales consideren los dictámenes,
pudiendo apartarse de ellos sólo fundadamente. Se modifica únicamente la frase vista Fiscal
por vista al Ministerio Público Fiscal, según la denominación de la ley 8008 y sus modif. Ley
8911/16.

- 105 -
Art. 17 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se destaca como novedad que sus dictámenes fundados deberán ser


considerados por los Tribunales, quienes podrán apartarse de los mis-
mos, pero motivadamente, cuestión que en la práctica no siempre su-
cedía.

A diferencia del código derogado, la falta de incorporación del dic-


tamen del Ministerio Público en el plazo previsto y los casos que co-
rresponda expedirse conforme a la ley, no implicará su desglose y sí
tendrá efectos, debiendo el Tribunal comunicar esta circunstancia a la
autoridad competente a los fines de ejercer su poder disciplinario sobre
el funcionario renuente.

El Ministerio Público se desenvuelve en la orbe del Poder Judicial,


sirviendo con su intervención en la función jurisdiccional, siendo un
órgano independiente que dispone de autarquía financiera y autonomía
funcional y es su cometido impulsar y promover la defensa de la lega-
lidad y los intereses generales de la sociedad (art. 1°). Es dable destacar
que esta ley diferenció el Ministerio Público Fiscal del Ministerio Pú-
blico de la Defensa, creando éste último y otorgándole funciones espe-
cíficas y diferenciadas de aquél, aunque sin independencia, como lo es
a nivel nacional (art. 86 CN), ya que se desenvuelve bajo la órbita del
Procurador General de la Corte.

Las funciones de los Agentes Fiscales en lo Civil, Comercial, Minas


y de Paz están determinadas en el artículo 35 de la ley, el cual en sus
19 incisos expone claramente las mismas.

Por su parte, el MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA Y PU-


PILAR, tiene establecidas sus actividades en el Artículo 46 de la refe-
rida ley, destacándose entre ellas la defensa y protección de los dere-
chos humanos, velar por la protección integral del niño y niña y del
adolescente, de acuerdo a lo dispuesto por las normas constitucionales
y las leyes sobre la materia, velar por el efectivo cumplimiento del de-
bido proceso legal, promover y ejecutar políticas para facilitar el ac-
ceso a la justicia de los sectores discriminados, asegurar en todas las
instancias y procesos con menores incapaces la separación y coordina-
ción entre las funciones correspondientes a la defensa de éstos y a la
defensa técnica que, en su caso, pueda corresponder a los Defensores
de Pobres y Ausentes y coordinar la acción de los Asesores de
- 106 -
SECRETARIOS, PROSECRETARIOS, PERITOS Y DEMÁS AUXILIARES Art. 18

Menores, entre otras. Este Ministerio, aparte del Secretario General de


la Defensa y Pupilar, que es su máxima autoridad, cuenta con Defen-
sores de Pobres y Ausentes, Asesores de Menores e Incapaces y code-
fensores, en lo que al ámbito civil se refiere57.

Fe de Erratas: Se sugiere agregar el capítulo de “Ministerio Pú-


blico”, antes de la redacción del artículo 17 como estaba en el Código
derogado, pues de lo contrario queda este tema subsumido en el de las
recusaciones y excusaciones, entendiendo que ha habido una omisión
involuntaria en el texto de la ley, ya que la Comisión de Reforma no lo
eliminó.

CAPÍTULO IV
SECRETARIOS, PROSECRETARIOS, PERITOS
Y DEMÁS AUXILIARES
Art. 18 - Empleados y Funcionarios Judiciales.
I.- Los Secretarios, Prosecretarios y empleados judiciales de toda ca-
tegoría, sólo podrán válidamente cumplir aquellos actos y funciones que,
por este Código, ley orgánica, acordadas, reglamentos, resoluciones es-
critas del Juez o Tribunal les hayan sido encomendadas en forma per-
manente, supletoria o accidental.
II.- La forma de su comportamiento en la atención de profesionales,
litigantes y de público en general, deberá constar en su foja de servicios
a los fines de las sanciones o premios que corresponda o del ascenso.
III.- Los informes o certificados que los Secretarios o empleados de-
ban producir en el expediente, los evacuarán o producirán inmediata-
mente o en un plazo de hasta dos (2) días de que sean solicitados u orde-
nados.58

57 Para mayor desarrollo del tema ver RANDICH MONTALDI, Gustavo “El Ministerio

Público en Mendoza: Ámbitos Civil, Comercial y Contencioso-Administrativo” en “DERE-


CHO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA PROVINCIA DE MENDOZA. Perspec-
tivas actuales”. Obra colectiva. Directora: Inés Rauek de Yanzón. Tomo I, pág. 371 y ss. Ed.
La Ley, Buenos Aires, Noviembre de 2016.
58 Nota Art. 18. Comisión Redactora de la Reforma: Se agregan al texto original los
prosecretarios, manteniéndose la misma redacción, sólo que se modifica el plazo para producir
informes o certificados que de veinticuatro (24) horas pasa a dos (2) días. Se extrae lo referido
a la responsabilidad de los magistrados antes atribuida por el art. 2 y que ahora se encuentra
regulada en el art. 227.

- 107 -
Art. 19 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 19 - Peritos, Expertos y demás Auxiliares Externos.


I.- Toda persona designada para cumplir o realizar un acto dentro del
proceso, está sujeta a las responsabilidades a las cuales se refiere el pre-
sente Código.
II.- Debe aceptar el cargo por escrito, bajo juramento de proceder con
arreglo a derecho, dentro de los cinco (5) días de notificado. Ante la falta
de aceptación dentro del plazo señalado, quedará sin efecto su designa-
ción, a petición de parte. Si se dejase sin efecto la designación por tal
causa, el perito será suspendido de la lista respectiva por el término de
un (1) mes para la primera falta, de tres (3) meses para la segunda y
suspendido por todo el resto del año para la tercera falta. Estas sanciones
no serán acumulables de año en año, recomenzando con la sanción mí-
nima al entrar en vigencia las nuevas listas de profesionales. Tampoco
será aplicable la sanción a todas las listas, en el caso que el Perito esté
inscripto en más de una, sino solo en la que se produjo el incumplimiento.
III.- Debe constituir domicilio procesal electrónico conforme lo esta-
blezcan las acordadas y cumplir su cometido en el plazo que se le fije,
que podrá ser ampliado una sola vez. En caso de incumplimiento, ante
petición de parte, cesará en su desempeño sin derecho a remuneración y
con las demás consecuencias previstas en el art. 183 de este Código. En
caso de haber sido designado por sorteo de una lista de peritos, la falta
de cumplimiento de la labor, además provocará la exclusión de la lista
respectiva por el término de dos (2) meses para la primera falta, de cua-
tro (4) meses para la segunda y suspendido por todo el resto del año para
la tercera, computables en la misma forma que la prevista en el inciso
anterior.
IV.- Los peritos y expertos pueden ser recusados en los casos previstos
por el Art. 14. La recusación será resuelta mediante auto, por el Juez o
Tribunal, previa vista por tres (3) días al recusado.
V.- Tratándose de profesiones u oficios reglamentados o de los cuales
se expidan títulos o certificados habilitantes en el país, el Tribunal que
ejerza la superintendencia en cada circunscripción judicial, llevará re-
gistros anuales, de los cuales enviará copia a cada Tribunal. Un regla-
mento establecerá las condiciones para inscribirse, distribución por Tri-
bunales, otras causas por las cuales pueda eliminarse a los inscriptos y
demás previsiones necesarias. Los listados electrónicos de profesionales
inscriptos podrán ser consultados y serán exhibidos en la forma y lugar
que establezcan las acordadas.

- 108 -
SECRETARIOS, PROSECRETARIOS, PERITOS Y DEMÁS AUXILIARES Art. 19

VI.- A falta de registro de una determinada especialidad, se nombrará


a cualquier persona idónea en la materia motivo de la prueba, a pro-
puesta de las partes o de oficio por el Juez.59

COMENTARIO
COLABORADOR
OSCAR RUBIO

La reforma de este artículo, tiene su origen en las distintas situacio-


nes que experimentaban los peritos en su tarea y que menguaba el cau-
dal de estos importantes auxiliares de la justicia, con el paso del tiempo.
Una de ellas era el exiguo plazo que se les daba para la aceptación de
su cargo. En efecto el antiguo precepto establecía sólo dos días para
aceptar el cargo, por lo que la reforma lo aumentó a cinco.

Asimismo esta no aceptación del cargo podía obedecer a múltiples


causas: un olvido, destrucción o extravío de la cédula dejada por el re-
ceptor en el domicilio legal del perito, etc. Era muy grave la conse-
cuencia de este incumplimiento: la eliminación del perito para el resto
de la vigencia de la lista. Lo que acarreaba una doble consecuencia: a)
la falta de una fuente de ingreso para el perito y b) la disminución de
estos auxiliares de la justicia para la solución de los litigios.

Esta situación fue tenida en cuenta en la reforma del Código, la cual


contempla suspensiones o exclusiones escalonadas, de forma tal que el
perito sufra alguna sanción por su falta de acatamiento a las normas,
pero asimismo evita que la ciega aplicación de esta reprimenda, nos
prive de su importante tarea. Se considera muy razonable que la san-
ción se agote con la vigencia de la lista La inscripción se realiza

59 Nota Art. 19. Comisión de Reforma: Se establece la posibilidad de que los peritos
acepten el cargo por escrito y no en una audiencia, como lo es actualmente, ampliándose el
plazo de dos a cinco días. En dicho escrito deberán también constituir domicilio procesal elec-
trónico. Se prevé el listado de profesionales electrónico para los peritos, según lo disponga la
acordada pertinente a dictar por la Suprema Corte. Respecto al dictamen también se establece
su presentación en soporte electrónico, además del actual. La norma establece que ante la falta
de registro de perito de una determinada especialidad, podrá ser nombrado expertos o persona
idónea en la materia a probar, a propuesta de parte o de oficio por el Juez, lo cual soluciona el
actual problema de falta de producción de la prueba pericial, por no existir profesionales ver-
sados en la materia de que se trate.

- 109 -
Art. 19 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

únicamente durante el mes de Octubre de cada año y tiene su vigencia


desde el mes de marzo del año siguiente hasta el mes de febrero del
posterior (vg. Un perito se anota durante el mes de Octubre del año
2.019, para comenzar a ser sorteado a partir del mes de marzo del año
2.020 y hasta el mes de febrero del año 2.021). En la Primera Circuns-
cripción Judicial, la inscripción se realiza en la Oficina de Profesiona-
les de la Suprema Corte de Justicia. En las restantes, en las respectivas
sedes de Delegaciones Administrativas. Sin embargo en la Oficina de
Profesionales, el perito puede inscribirse para todas las Circunscripcio-
nes Judiciales. Se considera también acertada la decisión de dejar in-
cólume la función del perito en otras especialidades, fueros o circuns-
cripciones no alcanzadas por la eliminación temporaria impuesta. La
sanción se ha fijado entre otros motivos para evitar una posible espe-
culación del perito en relación a los honorarios derivados del monto del
juicio (no aceptando el cargo en aquellos de monto exiguo).

Respecto a la obligación de constituir domicilio electrónico, se ha


seguido una tendencia ininterrumpida que ha sido una bandera actual
de las reformas del Poder Judicial: “la despapelización y digitalización
de los procesos”. En tal sentido entre otras se dictó la Acordada Nº
28.978, de la Sala Tercera de la Suprema Corte de Justicia, en fecha
01/10/2018 que en su parte resolutiva dispuso: “I.- Establecer como
“domicilio procesal electrónico” de Peritos, Expertos y Auxiliares Ex-
ternos a la casilla creada a tal efecto en el Sistema de Notificación Elec-
trónica Jurisdiccional del Poder Judicial de Mendoza a partir de la vi-
gencia de la nueva lista de inscriptos…V.- Ordenar a la Oficina de Pro-
fesionales notifique el contenido de esta acordada al momento de la
inscripción…”. (Se refiere al momento en que el perito concurre a la
nombrada dependencia judicial para concretar su inscripción anual).

Para el caso de falta de cumplimiento de la tarea encomendada se


han previsto eliminaciones temporarias similares a las indicadas en el
punto (1), pero con un plus en sus consecuencias: la pérdida del dere-
cho a percibir honorarios.

La Oficina de Profesionales, es un organismo dependiente de la Su-


prema Corte de Justicia y que tiene entre sus tareas la de otorgar las
matrículas a abogados, procuradores y martilleros públicos y otorgar el

- 110 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

registro a escribanos, contadores y gestores judiciales, entre otros y asi-


mismo llevar el registro de los peritos de toda la provincia, registro del
cual se nutren todos los tribunales de las cuatro circunscripciones judi-
ciales. En lo pertinente se ha seguido lo seguido lo preceptuado por los
artículos 112 a 122 del Reglamento del Poder Judicial, de la Provincia
de Mendoza.

Se considera muy importante la función prestada por estos auxilia-


res del derecho “no formales”, en el sentido que si bien no cumplen
con todas las formalidades exigidas para su inscripción como peritos
(falta de una debida matriculación), muchas veces su aporte es funda-
mental para la solución de distintos litigios. P. ej. La tarea desarrollada
por los Intérpretes del Lenguaje de Señas, en el renombrado caso “Pró-
volo”.

TÍTULO II
DE LOS SUJETOS DEL PROCESO Y DE SUS AUXILIARES

CAPÍTULO I
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA.
REGLAS GENERALES
Art. 20 - Comparecencia.
I.- Toda persona a la que corresponda intervenir en un proceso podrá
comparecer personalmente o por intermedio de representante.
II.- Quienes no tengan el libre ejercicio del derecho que invocan liti-
garán mediante sus representantes legales, asesorados y autorizados con-
forme a las leyes. Los litigantes con capacidad restringida deberán ser
asistidos por los respectivos apoyos designados judicialmente cuando así
corresponda de acuerdo a los términos de la sentencia que dispuso la res-
tricción de su capacidad.
III.- Las personas de existencia ideal, litigarán por intermedio de re-
presentantes de acuerdo a las leyes, sus estatutos y contratos.
IV.- En caso de restricción de la capacidad sobreviniente se suspende-
rán los procedimientos hasta que sea integrada la personalidad, pu-
diendo el otro u otros litigantes, pedir o urgir la designación de represen-
tantes o apoyos, la concesión de autorizaciones y los demás actos necesa-
rios para subsanar la restricción de la capacidad. Igual facultad compete

- 111 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a quienes hayan deducido una acción en contra de una persona con ca-
pacidad restringida o incapaz.
V.- El niño, niña o adolescente que cuenta con edad y grado de madu-
rez suficiente puede: a. Si existe conflicto de intereses con sus represen-
tantes legales, intervenir con asistencia letrada. b. Voluntariamente pre-
sentarse y solicitar la designación de un abogado para que lo asista en las
peticiones que los afecten directamente.
VI. Patrocinio Letrado de Personas con Capacidad Restringida. Las
personas con capacidad restringida deberán intervenir con asistencia le-
trada, excepto que se encuentren absolutamente imposibilitadas de in-
teraccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo,
medio o formato adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, en cuyo
caso lo harán a través de sus representantes legales.
VII.- Información sobre Abogado Especializado a Personas Menores
de Edad y con Capacidad Restringida. Los niños, niñas y adolescentes
que cuenten con edad y grado de madurez suficiente y las personas con
capacidad restringida pueden solicitar al Juez, o al asesor de personas
menores de edad, incapaces y capacidad restringida, información sobre
los posibles abogados especializados, inscriptos en el registro local, a los
fines de poder elegir uno que lo asista en juicio.
VIII.- Registro Local de Abogados del Niño. En los casos en que el
Juez o el Asesor consideren necesaria la designación de un abogado para
la mejor defensa de los intereses de los niños, niñas y adolescentes o de
las personas con capacidad restringida, el Juez designará un abogado del
Registro Local de Abogados del Niño, de conformidad con lo previsto en
la reglamentación especial.60

60 Nota Art. 20. Comisión Redactora de la Reforma: Permanece en general la redacción

de Podetti, pero se adapta la terminología a lo establecido por el CCyCN: los art. 126 y 127
del ejercicio de la tutela. Además los arts. 1320 y ss. del mandato. Así también deberá tenerse
en cuenta la norma del art. 375 CCYCN para los actos que requieran poder con facultades
expresas, art. 24, 25 menor de edad y adolescente, art. 31, 43 sistemas de apoyo, 48, así como
los restantes referidos a la capacidad de las personas, art. 358 CCYCN, ya sea de que se trate
de representación legal u orgánica. Lo mismo en caso de sustitución de poder debe tenerse en
cuenta el art. 377 CCYCN. Propiedad horizontal, los fideicomisos y otras figuras jurídicas
reguladas por el CCYCN, poseen representaciones propias a tener en cuenta.

- 112 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

1.- Postulación.

Toda persona puede comparecer personalmente, por su propio dere-


cho a estar en juicio, sin embargo, “la representación ... es facultativa
salvo cuando el litigante no tenga libre ejercicio de sus derechos, care-
ciendo por ende de capacidad procesal” (nota Podetti art. 20 Cód. de-
rogado), es decir, que en algunas situaciones es la propia parte la que
delega esa intervención en un tercero que actúa en su nombre, mientras
que en otros supuestos es por ley que el tercero interviene por la parte.

En general, representante es aquel sujeto que ocupa el lugar de otro


en una determinada relación jurídica o dicho de otro modo, cuando un
sujeto ejecuta por orden y por cuenta de un tercero un acto jurídico, así
vemos que la representación está vinculada al contrato de mandato. Sin
embargo, esa representación no es siempre derivada de un contrato sino
de la ley, y ahí debemos hablar de “representación legal” que se dife-
rencia de la “voluntaria o contractual”.61

2.- Representación legal.

El Código Civil y Comercial tiene disposiciones generales referidas


a la representación en el capítulo 8, sección 1° del título IV concer-
niente a los hechos y actos jurídicos, fijando sus efectos, extensión y
limitaciones y en la sección 2° legisla sobre la representación volunta-
ria (arts. 358 a 381), las cuales no existían en el Código de Vélez. Por
ello, a lo largo del desarrollo del tema en trato, destacaremos la influen-
cia de dicha normativa en las relaciones procesales que en este comen-
tario nos ocupan.

61 Para un mayor desarrollo de este tema ver: CANELA, Patricia B.; “Representación y

Asistencia” en “Derecho Procesal Civil Y Comercial de Mendoza. Perspectivas actuales” Obra


colectiva. Directora Inés Rauek de Yanzón. Tomo I, págs. 409 y ss. Ed. La Ley. Bs.As. No-
viembre 2016.

- 113 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a) Primero que todo hemos de transcribir por su importancia el ar-


tículo 358 del Código de fondo para luego adentrarnos a cada una de
los tipos de representación. El citado expresa: “Los actos jurídicos en-
tre vivos pueden ser celebrados por medio de representante, excepto
en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del
derecho. La representación es voluntaria cuando resulta de un acto
jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y es orgánica
cuando resulta del estatuto de una persona jurídica. En las relaciones
de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones
de este Capítulo.”

Así, las personas que carecen de capacidad procesal sólo pueden


actuar en un proceso por intermedio de sus representantes legales ya
que conforme el art. 100 del C.C. y C.: “Las personas incapaces ejer-
cen por medio de sus representantes los derechos que no pueden ejer-
cer por sí”. Y a continuación el artículo 101 determina quienes son los
representantes legales de estas personas.

El artículo 23 se refiere a la “capacidad de ejercicio”: “Toda persona


humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limita-
ciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judi-
cial.” y considera distintas situaciones según se trate de menores de
edad, menores emancipados o de personas con capacidad restringida o
con incapacidad.

Respecto del menor de edad con título profesional habilitante para


el ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin ne-
cesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición
de los bienes que adquiere con el producto de su profesión y puede
estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella (art. 30),
no variando entonces el sentido que le diera el artículo 128 del Código
de Vélez.

Las reglas generales de las restricciones a la capacidad están regu-


ladas por el artículo 31 C.C. y C., estableciendo que el ejercicio de la
capacidad general se presume y sus limitaciones son de carácter excep-
cional e impuestas en beneficio de la persona, siendo siempre la inter-
vención estatal de carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento
como en el proceso judicial. La persona tiene derecho a participar en
- 114 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

el proceso judicial con asistencia letrada, que debe ser proporcionada


por el Estado si carece de medios.

b) En cuanto al régimen legal de los inhabilitados por prodigalidad,


el artículo 48 se refiere a ellos y considera al pródigo como una persona
con discapacidad, siendo los efectos de la declaración de inhabilitación
la designación de “un apoyo” y no ya un curador cómo ocurría en el
Código de Vélez. La función del “apoyo” es la de asistir al inhabilitado
en el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y en los demás
actos que el Juez fije en la sentencia. (ver también art. 102 C.C.y C.).

c) Respecto del Ministerio Público, tanto Pupilar como Fiscal, el


Código Civil y Comercial en su art. 103 le otorga, tanto el carácter de
representante principal como el de representante complementario o
mixto de las personas menores de edad, incapaces y con capacidad res-
tringida y de aquellas cuyo ejercicio de capacidad requiera de un sis-
tema de apoyos, es decir, asume una representación conjuntamente con
los representantes legales en defensa de los derechos y bienes de ellos.

Además le otorga una función extrajudicial ya que el Ministerio Pú-


blico debe actuar ante la ausencia, carencia o inacción de los represen-
tantes legales, cuando están comprometidos los derechos sociales, eco-
nómicos y culturales.

Advertimos, entonces, que unas veces su función será la de vigilan-


cia y asesoramiento cuando el incapaz se encuentra debidamente su-
brogado por su representante legal. En otros casos reemplaza a los re-
presentantes legales asumiendo una función de verdadera representa-
ción judicial, cuando por ejemplo solicita que un tutor sea removido
por incumplimiento de sus deberes o a un curador por mala adminis-
tración o pide se ordene la suspensión de la patria potestad o su pérdida.

d) Los condenados a prisión efectiva quedan también privados de


capacidad procesal para intervenir en juicios de carácter patrimonial
(art. 12 Código Penal62), pero la conservan respecto de sus derechos
personalísimos (por ej.: reconocer hijos).

62 Código Penal, Artículo 12.- La reclusión y la prisión por más de tres años llevan como

inherente la inhabilitación absoluta, por el tiempo de la condena, la que podrá durar hasta tres

- 115 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

e) Los concursados o quebrados al ser desapoderados de sus bienes


generan una verdadera incapacidad procesal y son representados por el
“síndico” en todos los procesos de carácter patrimonial. El artículo 110
de la ley 24.522 de Concursos y Quiebras establece que el concursado
“pierde legitimación procesal”, lo que debe entenderse como una pér-
dida de capacidad procesal. Igualmente el concursado o quebrado
puede hacerse parte en incidentes de revisión, de verificación tardía,
observar las presentaciones hechas por los acreedores, etc. Al igual que
los condenados, también conserva la capacidad para efectuar actos per-
sonalísimos.

f) Respecto de las personas jurídicas, actúan a través de los repre-


sentantes que la ley o los estatutos les hubiesen constituido (art. 158,
170 inc. h. del C.C. y C. de la Nación). La representación a su respecto
depende, entonces, de la regularidad de su constitución, de lo previsto
en la ley y en sus estatutos.

g) La comunidad hereditaria indivisa requiere de una representación


necesaria, ya que la impersonalidad de la herencia o la carencia de per-
sonalidad jurídica que represente sus pretensiones ante la justicia de-
termina la necesidad de que la administración del sucesorio recaiga en
un administrador designado de común acuerdo entre los herederos o
bien por el Juez (art. 2325 C.C. y C.), entonces, surge la necesidad de
designar un representante que tendrá capacidad procesal para intervenir
en todos los procesos que deban iniciarse o en que sea demandada.63
Así lo dispone este Código Procesal Civil, Comercial y Tributario en
su artículo 340 respecto a las facultades del administrador para

años más, si así lo resuelve el tribunal, de acuerdo con la índole del delito. Importan además
la privación, mientras dure la pena, de la patria potestad, de la administración de los bienes y
del derecho de disponer de ellos por actos entre vivos. El penado quedará sujeto a la curatela
establecida por el Código Civil para los incapaces.
63 “La legitimación activa para demandar el desalojo no deriva de la calidad de adminis-

tradora de la sucesión o heredera (hija del causante-locador), ni tampoco de su calidad de lo-


cadora, sino de la autorización dada por el juez para accionar en tal sentido ya que tal autori-
zación supone necesariamente el mandato o autorización previa de todos los herederos, in-
cluida la cónyuge del causante, que a la vez es locadora del inmueble.” Expediente: 95004
CASSETTA DE RUIVAL, ANA MARGARITA ADMINISTRADORA SUCESIÓN / DELIA
CERUTTI DE ROLDÁN. Tribunal: Primera Cámara Civil. Fecha: 1999-04-05. Ubicación:
S156-173.

- 116 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

representar a la sucesión en los procesos por demandas iniciadas en


contra ella o cuando hubiere necesidad de promover demandas en su
nombre, quien en todos los casos deberá ser autorizado por el Juez del
sucesorio.

En definitiva y a modo de conclusión, la representación legal viene


impuesta por la ley respecto de aquellas personas que por imposibilidad
de actuar por sí mismas o por su especial constitución (personas jurídi-
cas), requieren de un agente que es ejecutor de los actos jurídicos que
por sí solas no pueden realizar.

3.- Representación voluntaria o convencional. Representación


Procesal. Mandato Judicial.

Una persona puede convenir con otra para que la represente en la


realización de determinados actos jurídicos, ocupando su lugar y obli-
gando al mandante, por ejemplo otorgándole un poder general de ad-
ministración de sus bienes. La autonomía de la voluntad le permite de-
cidir la intervención directa o de un tercero64 y en este caso hay siempre
un acuerdo de voluntades entre mandante y mandatario. El primero lo
concede y el segundo debe aceptarlo y esa relación jurídica se ha de
regir por las normas del mandato (arts. 1319 ss. del C. C. y C. N). Ese
mandatario puede presentarse en un proceso judicial por su mandante
en virtud de esa representación otorgada que generalmente resulta de
un poder debidamente otorgado (art. 1320 C.C. y C. N.).

Sin embargo, esto no puede confundirse con la asistencia jurídica en


un proceso, por la cual quien asume la calidad de parte puede compa-
recer por su propio derecho con patrocinio letrado de un abogado65 o
bien otorgar a éste representación judicial. La representación en juicio
o procesal también proviene de un contrato de mandato y no de la ley.
Es de práctica, que el otorgamiento del poder para juicios se vea pre-
cedido del inicio de la relación cliente-profesional , que siempre fue
vista como un contrato de locación de servicios (hoy contrato de

64 GOZAÍNI A. Osvaldo, Código Proc. Civil y Com. De la Nación comentado, pág. 74.
65 El patrocinio letrado es obligatorio para la mayoría de los actos procesales, conforme se
desarrollará en el comentario al art. 33.

- 117 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

servicios 66), pero que para la moderna doctrina es considerada como


un contrato “atípico”, “proteiforme”, “múltiple”, “variable”67 y por la
cual en cada supuesto concreto nos permitiría regular la situación jurí-
dica existente entre el profesional y el cliente, relación que luego se ve
subsumida o absorbida por el contrato de mandato judicial al momento
del apoderamiento y aceptación del mismo, que ha de regirse por una
normativa propia. Es decir, la relación cliente-profesional adquiere otra
arista y da origen a un nuevo y distinto contrato.

En general, el contrato de mandato posee su exégesis en el derecho


privado, pero ello no quita su especial consideración desde el punto de
vista procesal que es el que hay que tener en cuenta si hablamos de
representación judicial. Por eso habrá que atenerse estrictamente a las
disposiciones procesales que rigen la materia, ya que al ser especial
tienen aplicación preferencial sobre las disposiciones de fondo del Có-
digo Civil y Comercial, puesto que habiendo las provincias reservado
para sí la facultad de dictar sus códigos procesales (art. 121 Const. Na-
cional), podemos afirmar, sin hesitación alguna, que la normativa de
fondo referida al mandato judicial es de aplicación supletoria.

Así, se entrecruzan cuestiones del Derecho Público y del Derecho


Privado por lo que es necesario considerar, en primer lugar, qué se en-
tiende por mandato civil y su distinción del mandato judicial Este úl-
timo puede conceptualizarse “como el contrato en virtud del cual una
persona confiere facultades suficientes para representarla en jui-
cio”… “Especialmente en la materia procesal el mandato no puede
ser ejercido por cualquier persona que tenga capacidad civil, se re-
quiere algo más: que el mandatario esté revestido de facultad legal
para ejercer poderes en juicio”68

66 Ver arts. 1251 y ss. del CCyC.


67 GARRIDO-ZAGO, “Contratos Civiles y Comerciales” Tº II, Parte Especial, Ed. Uni-

versidad.1991. pág. 337. En igual sentido se ha pronunciado la CNCiv, Sala D, 13/12/04 “Bu-
rriel, Alfredo c. C. de M, G.” diario La Ley Online)
68E. J. Omeba, Tomo XIX, págs. 31 y 35. La calidad del mandatario para poder ejercer el

mandato judicial será tratado más adelante.

- 118 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

De este concepto se advierte, entonces, que se trata de un tipo o es-


pecie de mandato cuya regulación está dada por las leyes privativas
siendo, como adelanté, las normas generales de aplicación subsidiaria.
Así lo establecía el Código Civil de Vélez en su artículo1870 inc. 6
“Las disposiciones de este Título son aplicables: …6) A las procura-
ciones judiciales en todo lo que no se opongan a las disposiciones del
Código de Procedimientos”. Esta norma ha sido derogada por el Có-
digo Civil y Comercial y ninguna parecida aparece en su texto. No obs-
tante ello entiendo que la normativa de fondo sigue siendo suplemen-
taria de las normas procesales que rigen la materia.

Al respecto, es conteste la doctrina al expresar que : “Demás está


decir que la aplicación de las reglas del mandato en todos los casos
debe entenderse en lo que no se opongan a las normas particulares de
cada institución”69, o bien que “ Las normas procesales se ocupan de
establecer las modalidades de representación en juicio, su acredita-
ción, extensión, responsabilidades y extinción, aplicándose supletoria-
mente las disposiciones del Código Civil que regula específicamente
el contrato de mandato”70

Y así también lo ha entendido la jurisprudencia: “Las normas del


Código Civil son aplicables al mandato judicial, en cuanto no se opon-
gan al Código de Procedimientos” 71

Con respecto al surgimiento y perfeccionamiento del mandato judi-


cial, sólo puede tener lugar mediante una manifestación expresa de
aceptación en el mismo instrumento público que lo crea (lo cual no es
usual) o bien, tácitamente, llevando adelante en forma manifiesta la
actuación encomendada, que en la práctica suele ser la participación en
actuaciones judiciales, reclamaciones administrativas, epistolares, no-
tariales o cualquier actividad desplegada (conciliaciones,

69 BORDA, Guillermo, “Tratado de Derecho Civil- Contratos” Ed. Perrot 5ta. Edición.

Tomo II, pág. 476.


70 ARAZI, Roland, “Derecho Procesal Civil y Comercial - Parte general y especial” Ed.

Astrea. 2da. Edición. Pág. 95.


71 Cuando habla de códigos de procedimientos se refiere a los códigos procesales. Corte
Sup. Nac., JA, tomo 27, pág. 412; Cám. Civ. 2° Cap. Fed. JA, Tomo 19, pág. 902. CámCiv.18°,
Cap. Fed., JA, Tomo 29, pág. 674.

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Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

transacciones, etc.) por el mandatario en nombre y representación de


su mandante, ocupando su lugar y obligándolo con su gestión, con-
forme los términos y alcance del contrato. La realización de estos actos
jurídicos especiales implicaría, entonces, una aceptación de la oferta de
contrato completando así los requisitos de validez para que tenga plena
fuerza jurídica (perfeccionamiento). El mandato es el contrato que ge-
nera a la representación, y ésta es la forma en que el mandatario apo-
derado actúa frente a terceros, a nombre del mandante, o propio, pero
siempre por cuenta ajena. El poder constituye la autorización que el
representado da al representante para que en su nombre, realice uno o
varios actos jurídicos.

Ahora bien, usualmente el contrato de mandato judicial se realiza


em instrumento público, pero Código Civil y Comercial, al regular el
contrato de mandato, dispone que su instrumentación en principio no
requiere de expresas formalidades (art. 363 del CCyC), excepto que el
acto para el cual se otorga, sí lo requiera. De tal modo, será formal sólo
cuando la ley expresamente lo señala y exija la formalidad de instru-
mento público (art. 1017 CCyC).

Cómo juegan estas disposiciones de fondo frente al art. 29 que exige


la acreditación de la personería con “el documento pertinente”, y que
“cuando se invoque poder general o especial para varios actos se lo
acreditará con la agregación de una copia firmada por el letrado patro-
cinante o por el apoderado”. Se ha discutido si de acuerdo a las dispo-
siciones del CCyC se puede apoderar al mandatario judicial por medio
de un instrumento privado. Entiendo que el Código no ha variado su
postura y por ello el mandato judicial debe ser otorgado mediante es-
critura pública ante notario o bien otorgarlo ante la Secretaría del Tri-
bunal que de fe del apoderamiento, como “apud acta” para un proceso
especial. Todo ello a los fines de evitar planteos de falta de personería
o nulidades o impugnaciones del instrumento privado por las grafías u
otras refutaciones que dilaten el proceso.72

72 En los autos caratulados “Gatti Buzzalino, Alberto c/ Notable S.A. s/ Fijación y/o
cobro de valor locativo”, el actor intentó conferir poder especial al Dr. N. M. T., cuya validez
considera se encuentra fundada en lo establecido por los arts. 284, 285, 363 y 1319 del Código
Civil y Comercial de la Nación. Indica que la normativa referida no exige formas solemnes,
en referencia a escritura pública.

- 120 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

Concluimos, entonces, que quien comparece a juicio por intermedio


de mandatario sólo podrá conferir mandato a aquellas personas habili-
tadas legalmente para actuar en juicio, para ejercer la procuración ju-
dicial. El procurador judicial es “aquel que representa a las partes en
el juicio con la limitación de actos estrictamente personales o para los
cuales no tiene mandato, debe realizar los actos y diligencias que hu-
biera debido realizar su mandante”73

Por ello, en la representación convencional judicial son las disposi-


ciones del presente Código las de inmediata aplicación regula expresa-
mente la Representación Procesal y a partir del artículo 29 establece
las condiciones y requisitos que deben observarse para ejercer la

Los jueces que integran la Sala F de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ex-
plicaron que “si bien el art. 1017 del Código Civil y Comercial de la Nación -que enumera los
contratos que deben ser otorgados por escritura pública- no alude en forma expresa al mandato
ni -en particular- al poder general judicial para actuar en juicio; lo cierto es que esa norma en
su inc. d) expresa que deben ser otorgados por escritura pública “los demás contratos que por
acuerdo de las partes o disposición de la ley, deben ser otorgados por escritura pública””.
A ello, los magistrados añadieron que “el inciso mencionado es una especie de cláusula
residual que otorga carácter obligatorio a disposiciones del Código Civil y Comercial y a otras
leyes, como por ejemplo el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que requiere es-
critura pública como medio de instrumentación de los poderes para la representación en jui-
cio”, sumado a que “tal postura se fortalece al observar que la enumeración efectuada por el
art. 1017 del Código Civil y Comercial de la Nación es meramente enunciativa (conf. Ricardo
Luis Lorenzetti; Código Civil y Comercial de la Nación, Comentado; T° V; comen. art. 1017;
pág. 767 vta.; Rubinzal-Culzoni)”.
Luego de hacer referencia a que “el art. 363 del Código Civil y Comercial de la Nación
establece que “El apoderamiento debe ser otorgado en la forma prescripta para el acto que el
representante debe realizar””, los Dres. José Luis Galmarini, Eduardo Antonio Zannoni y Fer-
nando Posse Saguier mencionaron que “el art. 47 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación dispone que “Los procuradores o apoderados acreditarán su personalidad
desde la primera gestión que hagan en nombre de sus poderdantes, con la pertinente
escritura de poder…””.
En el fallo dictado el pasado 4 de septiembre, la mencionada Sala remarcó que “la existen-
cia de mandato constituye uno de los casos en que la personería afecta el orden público, acor-
dándose la posibilidad de la declaración de oficio de la nulidad”, concluyendo que “habida
cuenta que no existe una libertad absoluta de formas en la medida que distintas normas proce-
sales o de fondo regulen la cuestión (Rivera-Medina, “Código Civil y Comercial de la Nación
Comentado”, Tomo I, La Ley, Buenos Aires, 2014, p. 812), se concluye que el supuesto man-
dato otorgado en la presentación, no cumple las disposiciones de forma reguladas por el Có-
digo Civil y Comercial de la Nación y a partir de ello, no acredita en legal forma la personería
pretendida”, confirmando de este modo la decisión recurrida.
73 PODETTI, Ramiro, op. cit. Pág. 183.

- 121 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

representación, como así también los deberes y facultades del repre-


sentante (art. 30), los cuales analizaremos al comentar dichos artículos,
normativa completada y concordada con lo dispuesto por la ley n° 4976
de Colegiación y Ejercicio Profesional de la Abogacía y Procuración.

COLABORADORA
MARIEL MOLINA DE JUAN

V.-A.- 1.- Participación procesal de Niños, Niñas y Adolescentes.

Los apartados V, VI y VII regulan los supuestos de intervención


autónoma de los niños, niñas y adolescentes en el proceso judicial, en
un todo de acuerdo con el paradigma de autonomía progresiva de las
personas menores de edad que introdujo el Código Civil y Comercial.

En relación con la tutela judicial efectiva de los NNyA, la doctrina


distingue dos tipos de garantías procesales. La primera se refiere a la
defensa material que comprende el derecho a la escucha o la audiencia
(conocido como derecho “a ser oído”). La segunda se vincula a la de-
fensa técnica y con ello, al carácter de parte procesal.

Entonces, ser parte procesal es una de las diversas formas que puede
implicar la presencia del NNyA en un proceso, pero no la única, pues
su peculiar condición impone al sistema jurídico habilitar y, en algunos
casos promover, otras posibles formas de intervención.

2.- Fundamentos.

La incorporación de una norma que organiza la participación del


NNyA en el proceso se asienta sobre dos nuevos paradigmas de dere-
cho sustancial: (i) autonomía progresiva y, (ii) responsabilidad paren-
tal. También, responde al principio procesal constitucional-convencio-
nal de tutela judicial efectiva. En todos los casos subyace el interés su-
perior del niño, como derecho, como principio y como norma de pro-
cedimiento.74

74 Observación general Nº 14 (2013) sobre el derecho del niño a que su interés superior sea

una consideración primordial (artículo 3, párrafo 1)

- 122 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

(i) El nuevo régimen de capacidad de ejercicio previsto en el CCyC


prescinde del tradicional binomio capacidad-incapacidad y se asienta
en el principio de autonomía progresiva75 en el ejercicio de sus dere-
chos (art. 26 CCyC)76. Partiendo de un bioético de “competencias”,
define su alcance en la valoración de la edad y grado de madurez de la
persona. La competencia para desempeñar un determinado acto se ad-
quiere gradualmente y está ligada, especialmente, al discernimiento y
aptitud intelectiva y volitiva de la persona77.

(ii) En cuanto a la responsabilidad parental, las nuevas dimensiones


de las relaciones familiares más democráticas y la consideración del
hijo como sujeto de derechos conducen a una percepción diferente de
la función compartida de los padres, que según sea la edad y grado de
madurez operará a modo de representación en el ejercicio de los dere-
chos, o bien de asistencia o acompañamiento para que sea él quien
ejerza los derechos que le son reconocidos (art. 645, 655). Entre ellos,
actuar en juicio (arts. 677, 678, 679). De modo que autonomía progre-
siva y responsabilidad parental son conceptos inversamente proporcio-
nales (a mayor autonomía, menor representación parental).

(iii) Con respecto al principio constitucional-convencional de tutela


judicial efectiva (que comprende el derecho a la justicia),78 el derecho
del NNyA a participar en el proceso judicial encuentra su fundamento
en el art. 12 de la CDN (OG 12). La escucha no constituye únicamente
una garantía procesal, sino que se erige como principio rector en toda

75 CDN, arts. 3º, 5º, 12, CDN, opinión consultiva OC-17/2002 de la CIDH Corte IDH,
09/03/2018, “Ramírez Escobar y otros Vs. Guatemala” PARR. 150.
76 La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales. No
obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos
que le son permitidos por el ordenamiento jurídico". "En situaciones de conflicto de intereses
con sus representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada. La persona menor de
edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne así como a participar
en las decisiones sobre su persona.
77 MIZRAHI, Mauricio Luis; “El interés superior del niño y su participación procesal”,
en “Tratado de Derecho de Familia”, Directora KRASNOW, Adriana; Ed. La Ley, Buenos
Aires, t. I, 2015, p. 403.
78 BURGUES, Marisol B.; “Experiencia en la asistencia jurídica a niñas, niños y
adolescentes. Un disparador para la elaboración de protocolos de actuación del abogado del
Niño”, DFyP, 2018 (septiembre), 05/09/2018, 122, Cita Online: AR/DOC/1391/2018.

- 123 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cuestión que lo involucre. En consonancia con ello, las personas me-


nores de edad que se presenten con patrocinio autónomo gozan del be-
neficio de litigar sin gastos (art. 95 II).

3.- Modalidades de intervención.

(1) Derecho a la escucha:

La escucha puede tener lugar en audiencia directamente ante el Juez,


el Ministerio Pupilar o equipos técnicos interdisciplinarios que pueden
asistir al Juez. Conforme los textos constitucionales-convencionales y
legales, para el ejercicio de este derecho no se requiere una edad deter-
minada. En cambio, sí se exige tomar medidas adecuadas que canalicen
sus manifestaciones, de modo que pueda expresarse en un ámbito de
contención y confianza, mandato recogido por el art. 49 CPCCyT.

Aunque no se trata de una obligación sino de una facultad 79, el


NNyA debe ser escuchado toda vez que lo manifieste; la omisión o
negativa del tribunal viola los mandatos constitucionales-convenciona-
les.

La opinión de la persona menor de edad no es vinculante, sin em-


bargo, cuando el Juez decide apartarse, debe ofrecer argumentos de
peso que la justifiquen.

(2) Intervención autónoma:

Puede ser directa o indirecta, dependiendo de la capacidad de ejer-


cicio y la legitimación procesal. Conforme una interpretación sistémica
del CCyC, “La capacidad de ejercicio de la persona mayor de 13 años
se presume, de conformidad con lo dispuesto por el art. 677, en con-
cordancia con lo establecido en el art. 261 inc. c) CCyC, normas que
consagran una presunción “iuris tantum” de que todo adolescente

79Los Estados deben garantizar mecanismos adecuados, incluida la representación, cuando


corresponda, lo mismo ocurre con los niños que no pueden o no quieren expresar su opinión
Comité de los Derechos del Niño, (OG 13).

- 124 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

posee suficiente autonomía para intervenir en un proceso conjunta-


mente con los progenitores, o de manera autónoma con asistencia le-
trada” 80

La intervención autónoma indirecta no exige capacidad procesal y


es la que tiene lugar mediante el Ministerio Público (cuando la ley au-
toriza su actuación en forma principal conf. art. 103 del CCiv.yCom.)
o bien el tutor ad litem.

La intervención directa se concreta mediante la comparecencia con


abogado y exige capacidad procesal. Se trata de la manifestación más
compleja del derecho a participar, porque involucra dos aspectos en
íntima relación: el derecho a la defensa técnica idónea, y el derecho a
tener un abogado de confianza. La ley 26.061 recoge y amplia las ga-
rantías procesales de la CDN. El art. 27, inc. c), consagra el derecho "a
ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y
adolescencia desde el inicio del procedimiento judicial o administra-
tivo que lo incluya. En caso de carecer de recursos el Estado deberá
asignarle de oficio un letrado que lo patrocine".

En consonancia con el derecho sustancial, el texto en comentario


establece una regla y sus excepciones:

a) La regla es que la persona menor de edad interviene en el proceso


a través de su/s representante/s legal/es. En consecuencia, actúa a tra-
vés de sus progenitores (conf. art. 677, 678 CCyC) tutores (art. 104,
CCiv.yCom.), guardadores (arts. 104, 643, 657 y 674, CCiv.yCom.) 81

b) Las excepciones son dos:

1.- Conflicto de intereses con sus representantes legales: La mayor


participación y protagonismo de los NNyA en las decisiones relacio-
nadas a su vida personal obliga a prever el modo de resolver los

80 Conclusiones del CIDFNyA, Mendoza, 2018. Comisión 1. www.congresoderechofami-

liasmendoza.com
81 Conf. Resolución N 35.536 de Presidencia de la SCMza, Art. 1 “Los niños, niñas y
adolescentes serán representados judicialmente por sus padres o quienes ejerza la guarda o
tutela” (art. 657, 104 CCyC).

- 125 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

conflictos que puedan suscitarse frente a la intervención u opinión de


sus representantes. De modo que en estos casos, el Juez debe informar
al NNyA de su derecho a designar un abogado en forma autónoma, o
en su caso designarlo de oficio. Como resulta lógico, el adolescente
deberá prestar su conformidad (art. 6 Res. 35.565 Suprema Corte de
Justicia de Mendoza) pues de trata de una facultad del NNyA y no una
obligación 82

2.- Presentación voluntaria del NNyA mediante la designación de


un abogado que lo asista en las peticiones que lo afecten directamente.

En consecuencia, dos pueden ser las formas en que llega el abogado


al proceso (i) Designación de oficio (realizada por iniciativa del Juez,
o a pedido de la asesoría o defensoría) en los casos en que se considera
que su intervención puede ser beneficiosa para el proceso y (ii) Desig-
nación de un abogado por el NNA que llega al expediente “desde
afuera” y propuesto por el propio interesado.

VI.- VII.-. Rol del abogado de Niños, Niñas y Adolescentes.

La función del abogado no implica sustituir la voluntad del NNyA,


sino básicamente proporcionarle asistencia técnica. De allí que se im-
pone una formación especializada, no solo en relación a la materia ob-
jeto del litigio, sino especialmente en materia de niñez ya adolescencia.
El abogado no es un representante, sino que su tarea consiste en sumi-
nistrarle un adecuado asesoramiento sobre las circunstancias del con-
flicto en que está inmerso, que le posibilite comprenderlo, y entender
las consecuencias y los riesgos de la decisión que adopte.83

Esta función no se confunde con la del Ministerio Público.84


82 CAF, autos 694/13/1F-132/14 ``I. M.L. POR SU HIJO MENOR PP.I.G.F. CONTRA

P.M.J. POR PRIV. PATRIA POTESTAD


83 LEGISAMON, Héctor; “La capacidad procesal del menor en el Código Civil y

Comercial y el abogado del niño” LA LEY 17/03/2017, 17/03/2017, 1 - LA LEY2017-B, 714


- RCCyC 2017 (mayo), 05/05/2017, 51 AR/DOC/352/2017
84 VIDETTA, Carolina; “Los niños, niñas y adolescentes como sujetos del proceso. A

propósito de un precedente que cierra la brecha entre el discurso que emerge del corpus iuris
de la niñez y la adolescencia y la práctica cotidiana”, RDF 2017-III, 16/06/2017, 120 Cita
Online: AP/DOC/369/2017

- 126 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 20

Tal como expresa el decreto 415/2006 - reglamentario de la ley


26.061, la asistencia letrada del NNyA lo es sin perjuicio de la repre-
sentación promiscua que ejerce el ministerio pupilar.

Oposición de los progenitores.

El art. 678 del CCyC se ocupa del mecanismo para la oposición de


los progenitores a la comparecencia procesal de la persona menor de
edad, el CCyC fija un mecanismo de oposición.85 En cuanto al trámite,
se ha propuesto que sea el incidental.86

El art. 645, inc. d CCyC impone el consentimiento de ambos proge-


nitores para que el hijo pueda estar en juicio. Esta disposición regula
las excepciones a la presunción de conformidad de los actos realizados
por uno solo de los progenitores, sobre la que se basa el sistema de
responsabilidad parental (641, incs. a y b). Con ello, si uno no está de
acuerdo, decidirá el Juez (conf. art. 645 último párrafo y art. 642).

Pero de ningún modo significa que quien ha sido demandado por un


adolescente pueda oponer la excepción de falta de legitimación del ac-
tor. La disposición está referida exclusivamente al ejercicio de las fa-
cultades derivadas de la responsabilidad parental.

VIII.- Registro de abogados del niño:

La Suprema Corte de Mendoza ha dictado la acordada 28.388 que


junto a la resolución N 35.565 (7/05/2018) estipulan las pautas para la
implementación del registro de abogados del niño en la primera cir-
cunscripción judicial.

85 Código Civil y Comercial, Art. 678.- “Oposición al juicio. Si uno o ambos progenitores

se oponen a que el hijo adolescente inicie una acción civil contra un tercero, el juez puede
autorizarlo a intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada, previa audiencia del
oponente y del Ministerio Público”.
86 FERNANDEZ LEYTON, Jorgelina; Ponencia presentada Congreso Internacional de de-
recho de las familias, niñez y adolescencia, comisión 1. www.congresoderechofamiliasmen-
doza.com

- 127 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El registro se integra por todos los profesionales que cuenten con


certificado aprobado del curso de formación profesional dictado en
cumplimiento de la acordada 28.388 o la Diplomatura de Posgrado en
Derechos de los niños, niñas y adolescentes. Sistema de protección.
Abogado del niño, dictada en la Facultad de derecho de la Universidad
Nacional de Cuyo, que cumplan con los requisitos de un año de anti-
güedad en la matrícula y no tengan sanciones del tribunal de Ética del
Colegio de Abogados y Procuradores de la Primera Circunscripción
Judicial. La resolución establece el mecanismo de designación me-
diante sorteo del registro, aceptación del cargo, entrevista con el
NNyA, renuncia al patrocinio.

Con relación a las pautas para el cobro de honorarios, podrá optarse


por sujetarse a lo que resulte de la imposición de costas (y regulación
de honorarios) o el monto previsto para los abogados por la Suprema
Corte de Justicia de Mendoza. Además de las reglas propias de la im-
posición de costas, en los casos del art. 677 CCyC, podrían imponerse
a ambos progenitores en forma solidaria.

COLABORADOR
OSCAR RUBIO

Al respecto se han dictado distintas Acordadas y Resoluciones de


Presidencia: a) Acordada Nº 28.768 del 25/04/2018 (Aprueba el Con-
venio entre la S.C.J. y la Facultad de Derecho de la UNCuyo para la
adecuada formación de los Abogados del Niño); b) Resolución de Pre-
sidencia Nº 35.565 del 07/05/2018 (Aprueba las Pautas para la desig-
nación de abogado del niño en la Primera Circunscripción Judicial,
asimismo ordena a la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la
Justicia, a través de su Subdirección de Niñez, Adolescencia y Familia,
la conformación del listado y su remisión a la Oficina de Profesionales,
la que será la encargada de llevar a cabo los sorteos, que oportunamente
se les encomiende); c) Acordada Nº 28.817 del 29/05/2018 (Aprueba
el Convenio entre el Poder Judicial de Mendoza y el Colegio Público
de Abogados y Procuradores de la Segunda Circunscripción Judicial
de Mendoza (Básicamente se trata de la convocatoria y capacitación de
los abogados interesados en esa Circunscripción Judicial, con la

- 128 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 21

intervención de la Dirección de Recursos Humanos y Acceso a la Jus-


ticia de la S.C.J. junto a la ya nombrada institución, desarrollándose la
actividad en la sede de ese Colegio); d) Resolución de Presidencia Nº
36.253 del 20/02/2019 (modifica parcialmente las Pautas para la de-
signación de abogado del niño en la Primera Circunscripción Judicial
- aprobadas por Resolución de Presidencia Nº 35.565 (apartado1); e)
Resolución de Presidencia Nº 36.318 del 12/03/2019 (Básicamente
aprueba las Pautas para la designación de abogados del niño en la
Segunda Circunscripción Judicial, extendiendo su uso para aquella re-
gión de la Provincia) y f) Acordada Nº 28.388 del 19/09/2019 (Aprueba
el Convenio entre el Poder Judicial de la Provincia de Mendoza y el
Colegio de Abogados). En resumen el abogado que desee ser incluido
en el Listado de Abogados del Niño, deberá tener el respectivo curso
de capacitación, contar con un año de antigüedad en la matrícula y no
registrar sanciones disciplinarias.

Concordancias: Art. 20 Código Procesal Civil derogado, Ley 4976,


C.C.y C.

Art. 21 - Domicilios.
I.- Los litigantes y quienes los representen y patrocinen, tienen el de-
ber de denunciar el domicilio real y la dirección electrónica de los prime-
ros y constituir domicilio procesal electrónico, todos en su primera pre-
sentación.
II.- Si así no lo hicieren se los notificará y practicarán las diligencias
que deban cumplirse en esos domicilios en los estrados del Tribunal, sin
trámite o declaración previa alguna.
III.- Estos domicilios subsistirán a todos los efectos legales, mientras
no sean expresamente cambiados, salvo lo previsto en el art.31 última
parte, para los casos de renuncia a la representación o al patrocinio le-
trado.
IV.- Los jueces podrán atenuar el rigor de esta regla, cuando se tra-
tare de expedientes paralizados por tiempo mayor de dos (2) años.87

87Nota Art. 21. Comisión Redactora de la Reforma: Texto según ley 3414, art.1o) (his:
texto según ley 6706 art. 1o) (his: texto según ley 6844, art. 1o) (último párrafo agregado por
ley 7855, art. 1o). Se introduce la obligación de denunciar por la parte o por su representante,
el domicilio o correo de cuenta electrónica de ella, donde el tribunal podrá también practicarle

- 129 -
Art. 21 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

1.- Se conserva la norma general sobre domicilios que traía el Có-


digo derogado, la cual se complementa con las disposiciones de los
artículos 68 y 70 de este Código sobre notificaciones, por lo que deben
todas estas normas ser interpretadas armónicamente, sobre todo por los
efectos de la constitución de los domicilios en relación a las referidas
notificaciones y sin olvidar el carácter de orden público y sus conse-
cuencias que se señalaran al comentar el artículo 1º.

La norma establece como deber para las partes y sus representantes


el de denunciar el domicilio real y la dirección de correo electrónico de
las partes y asimismo la de constituir domicilio procesal electrónico,
todo en su primera presentación.

Se discute si ello es un deber o una carga para tales sujetos, pues el


inc. II consagra la desventaja de no cumplir con esta imposición legal.
En ese sentido aparecería como una carga, pero entendemos que la de-
nuncia y constitución de domicilios van más allá del imperativo del
propio interés, por la función que dicho hecho constituye para el nor-
mal desarrollo de proceso, toda vez que las notificaciones de las dili-
gencias o de los actos jurisdiccionales que deben cumplirse en ellos,
implican que existe entonces un interés superior devenido del debido
proceso que supera el de estos sujetos procesales. Por eso no se cambió
la palabra “deber”, entendiéndose que si bien la falta de cumplimiento
del mismo no acarrea una de las sanciones procesales previstas en el

notificaciones conforme se establece en el artículo 68. “Se ordena la denuncia del domicilio
real electrónico.” Posiblemente dentro de la política de gobierno electrónico sea otorgada a
cada ciudadano un domicilio electrónico ya sea dependiente del DNI o de la clave fiscal con-
forme establezca el Poder Ejecutivo, Mientras tanto, podrá utilizarse la dirección de electrónico
que cada persona utilice. Como normas emanadas el CC y CN deberán tenerse en cuenta en
este artículo los siguientes:
1. Art. 73 domicilio real en su lugar de residencia habitual o donde ejerce su actividad
económica o profesional;
2. El domicilio legal que es donde la ley presume que reside;
3. Art. 75 domicilio especial;
4. En el art. 76 las personas de domicilio ignorado y. las consecuencias de cambio de do-
micilio en el art. 77.
A estos debe agregarse el art. 11 de la ley 19550 para el caso de sociedades y el art. 2044
CCyCN para el caso de consorcio de propietarios”.

- 130 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 21

artículo 47 del Código -las cuales son graves frente a inconductas pro-
cesales- la falta de cumplimiento de esta imposición tiene una sanción
menor cual es la de que se notificarán los actos procesales que corres-
pondan hacerlo en dichos domicilios, en los Estrados del Tribunal y
ello debe ser entendido, a nuestro modo de ver, más que una desventaja
procesal, un deterioro a los derechos que están en juego en un proceso
y a la defensa de los mismos, de allí que consideremos que la carga se
transforma en un deber y que ante su incumplimiento habrá sanción,
menor, pero con consecuencias que pueden ser gravosas.

2.- Dado que al momento de redactarse la reforma no existía una


política de notificaciones electrónicas generalizada por el gobierno y el
Poder Judicial, es que se estableció la obligación de denunciar un do-
micilio electrónico ya que la finalidad es que se instaure definitiva-
mente el expediente digital y que desaparezca el soporte papel. Mien-
tras ello no se concrete se da la posibilidad de comunicar los actos pro-
cesales a las partes en sus casillas de correo electrónico. Abundaron
críticas respecto de esta disposición en virtud de señalarse que no todas
las personas poseen una dirección de correo electrónico y que por ello
la norma era de aplicación imposible en muchos casos. No se desco-
noce esa realidad, pero resulta que esas son excepciones a la regla.
Quien no tenga una dirección de correo electrónico deberá constituirla.
Si estamos frente a casos excepcionales en donde existen personas que
viven en lugares alejados y que ni si quiera disponen ni operan internet,
los jueces deberán arbitrar los medios para hacerles saber las notifica-
ciones que las mismas deban recibir y atender a las singularidades de
cada caso. Recuérdese que la demanda se notifica en el domicilio real
y con un traslado en papel - por lo menos por ahora- y en consecuencia
frente a tales casos se podrá continuar con las notificaciones de ese
modo.

3.- Cabe destacar que ha desaparecido el lugar físico de las notifica-


ciones en el domicilio legal dentro del radio del Tribunal que tenía el
código derogado, por la constitución del “domicilio procesal electró-
nico”, que en la práctica ya se estaba cumpliendo con las notificaciones
en las casillas de los profesionales, lo cual continúa entonces vigente
sólo que ahora en la letra de la ley, en consonancia con la política pú-
blica de instaurar definitivamente el expediente digital. Se está dando

- 131 -
Art. 21 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

en la práctica que los profesionales denuncian también su dirección de


correo electrónico, aún cuando el Código no lo exija, al modo de lo que
ocurre en los expedientes que tramitan en los Tribunales Federales,
donde ello sí es obligatorio. No obstante, consideramos que las denun-
cias de correos electrónicos son válidas amén del silencio de la norma
al respecto, puesto que mientras más lugares de acceso existan para
hacer saber una resolución judicial, mayor será la garantía de defensa.
De hecho, también se suele llamar a los profesionales a sus teléfonos
para recordarles sobre la celebración de una audiencia. En definitiva,
no debe confundirse el domicilio procesal electrónico, que es la matrí-
cula del profesional actuante con la dirección de correo electrónico del
mismo.

4.- La norma no ha variado respecto a que los domicilios denuncia-


dos y constituidos subsisten mientras no sean cambiados, dejando a
salvo lo previsto por el artículo 31 última parte del Código, respecto de
la renuncia a la representación o al patrocinio letrado y a cuyo comen-
tario remitimos.

Tampoco ha variado el último inciso respecto a los expedientes pa-


ralizados por más de dos (2) años.

5.- Por último, es necesario destacar que para una correcta aplica-
ción de este artículo, debemos tener en cuenta las disposiciones de la
normativa de fondo, conforme se señala en la nota. Destacamos enton-
ces las siguientes reglas del CCyC: Art. 73, el domicilio real de la per-
sona humana es el lugar de residencia habitual o donde ejerce su acti-
vidad económica o profesional; Art. 74, el domicilio legal que es donde
la ley presume que una persona reside en forma permanente para el
ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones; Art.
75 el domicilio especial constituidos en los contratos; art. 76 : las per-
sonas de domicilio ignorado, el lugar donde se encuentra o el último
conocido; art. 77: cambio de domicilio Puede cambiarse y no puede ser
coartada ni por contrato ni por acto de última voluntad. Se verifica por
el hecho de trasladar la residencia; art. 2044: Propiedad Horizontal:
para el caso de consorcio de propietarios, tiene su domicilio en el in-
mueble. A estos debe agregarse el art. 11 de la ley 19550 para el caso
de sociedades: domicilio de los socios /domicilio de la sociedad.

- 132 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 22

Art. 22 - Deber de Probidad y Lealtad.


I.- Los litigantes, sus representantes, abogados y peritos tienen el de-
ber de actuar lealmente y con probidad, expresando al Tribunal los he-
chos verdaderos y absteniéndose de comportamientos dilatorios y mali-
ciosos; pueden ser objeto de sanciones si se apartaren de estos principios
y pasibles de daños y perjuicios que su actitud maliciosa y deslealtad oca-
sionaren.
II.- El Juez debe ordenar lo necesario para evitar el ejercicio o situa-
ción abusiva, el fraude procesal, la temeridad o malicia. A tal fin debe
procurar la reposición al estado de hecho anterior y puede fijar una in-
demnización a cargo de quien o quienes sean responsables y/o aplicar
sanciones.
III.- Deberá además remitir copia de la resolución al organismo que
tenga a su cargo la matrícula o inscripción a fin de dejar constancia en el
legajo del profesional, en su caso. 88

88 Nota Art. 22. Comisión Redactora de la Reforma: Derivado del principio de buena
fe y de moralidad, permanece el artículo en su redacción original, pero se incorpora el art. 10
del CCYC como abuso del derecho procesal, la temeridad y malicia, como el fraude procesal
o el abuso de medidas cautelares, indicando que el juez actúe de oficio (el juez deberá ordenar
lo necesario). Falcón, Enrique, Tratados de Derecho Procesal Civil y Comercial, t. X pg. 182.
Nota de Podetti: Nadie discute la conveniencia de moralizar el proceso, pero sí los medios
que han de emplearse para lograrlo. El movimiento doctrinario contemporáneo sobre este as-
pecto del enjuiciamiento civil, tuvo su origen en Italia a raíz de un conocido caso de dolo
procesal. (D´Angelo contra Pecoraino), pero ya en la ordenanza civil austríaca de 1895 se es-
tablecía el deber moral. Son conocidos los numerosos ensayos de Couture sobre la materia
citados por el Dr. J. Ramiro Podetti en su nota “Algunas consideraciones sobre el principio de
moralidad en el proceso civil”, publicada en Rev. Jurídica de Cuyo, T I, pág. 13 y en la Revista
de Derecho, Juris. y Admin. (Montevideo), t.38, pág. 205. El Congreso de Derecho Procesal
de Córdoba (1939), resolvió a iniciativa del Dr. Podetti, declarar que: “La legislación debe
consagrar en forma expresa y con mayor extensión que la actual, la vigencia de los principios
morales en el proceso”. Hasta ahora la única sanción que podían aplicar los jueces por falta de
lealtad o probidad era la de imponer o eximir de costas en ciertos supuestos. Este proyecto
además de dejar abierta esa posibilidad, establece expresamente el deber procesal de actuar
lealmente y con probidad, para los litigantes, sus representantes y abogados, pudiendo ser pa-
sibles de cualquiera de las sanciones enumeradas en el art. 47 por violación de este deber.
Correlativamente establece el inc.1° del art. 34 que los abogados deben colaborar con los jue-
ces “para la justa y pronta resolución de los litigios” y el inc. 2 del art. 46, que los jueces tienen
el deber de sancionar todo acto contrario …al deber de lealtad o probidad. Concordantes con
estos propósitos pueden señalarse numerosas disposiciones que procuran evitar sorpresas y que
sancionan la mala fe o la dilación intencionada (los arts. 168 inc. 1, 182 y otros en el régimen
de la prueba; el 92 de los incidentes; 23 último apartado, etc.).

- 133 -
Art. 22 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A.- Como se señala en la nota de la Comisión de Reforma, el ar-


tículo del código derogado se conserva en principio en su redacción
original, agregándose que los litigantes se deben abstener de incurrir
en comportamientos dilatorios y maliciosos. Asimismo, siguiendo al
art. 10 del Código Civil y Comercial, se condena el ejercicio abusivo
de los derechos, el fraude procesal, la temeridad y la malicia, sobre
todo cuando de ello también pudiesen derivarse delitos tipificados por
el código penal89.

89 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, sala I, Fecha:

21/03/2013
Partes: M., J. C. y otros. Defraudaciones - Estafa - Ardides específicos - Estafa procesal -
Presentación de escritos por el abogado con la firma del cliente falsificada - Fin de generar
honorarios - Tipicidad. Configura estafa procesal la presentación por el abogado de escri-
tos con la firma del cliente falsificada, con el fin de generar honorarios a percibir de la
parte vencida en costas. ...Cabe recordar que a D. L. S. se le atribuye “haber iniciado una
demanda laboral contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensiona-
dos y su Programa de Asistencia Médica Integral -PAMI-, en representación de la empleada
del Instituto M. C. M., quien, posteriormente, manifestó ante la Jefa del Equipo Penal de la
Subgerencia de Asuntos Contenciosos del Instituto, que no había iniciado juicio laboral alguno
con el patrocinio de la encartada, además, desconoció las firmas insertas en la correspondiente
demanda y presentaciones. Todo ello, con la finalidad de inducir a error al juez que inter-
viniera en el expte., para poder obtener sentencias judiciales que a la postre perjudicaran
patrimonialmente al Instituto, en virtud del monto liquidado en el expte. y que no había
sido objeto de reclamo judicial. Para llevar a cabo la maniobra la imputada presentó en el
expte. laboral escritos conteniendo firmas falsas de la actora precedentemente señalada” (ver
fs. 1419/21 y 1937/9 de los autos principales). .... Finalmente, a J. C. F. se le imputa “haber
participado de la maniobra mediante la cual el abogado J. C. M. iniciará una demanda laboral
contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados y su Programa
de Asistencia Médica Integral -PAMI- (expte. n. 23.039/06, caratulada “De los Hoyos, Daniel
y otros v. PAMI s/ diferencia de salario” del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo
n. 55), patrocinando a los actores C. R. J. y A. M. S. que intervinieran por derecho propio,
quienes se encontraban fallecidos con anterioridad a la interposición de la demanda en el citado
expte. Ello, con la finalidad de inducir a error al juez que interviniera en ese expte., para
poder obtener sentencias judiciales que a la postre perjudicaran patrimonialmente al
Instituto. En concreto, lo que se le adjudica es que produjo en el citado expte. un peritaje
contable con fecha 11/6/2007, en el cual informó que los nombrados actores se encontraban
prestando servicios y por ese motivo liquidó en exceso un año más de antigüedad por la suma
de $ 228.591,62 “(ver fs. 1743/7 de los autos principales).

- 134 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 22

Por ello el Juez está facultado a tomar las medidas necesarias para
evitar tales conductas y en su caso sancionarlas. También podría fijar
una indemnización por los eventuales daños que tales conductas repro-
chables produzcan, aunque entiendo ello podría ser sólo a pedido de
parte y no de oficio como resultaría del texto expreso de la norma y de
la letra del art. 10 del código de fondo.

También, en su caso, si las conductas reprobadas provinieran no


sólo de las partes, sino de los auxiliares de la justicia, como abogados,
procuradores, peritos, etc., deberá comunicar la sanción procesal im-
puesta al consejo profesional que corresponda.

B.- La norma comienza su título consagrando el deber de probidad


y lealtad y ello no es más que consagrar el llamado principio de mora-
lidad o de buena fe y está íntimamente relacionado con la regla general
prevista en el art. 2 inc. I, h). Todos los términos se utilizan indistinta-
mente como sinónimos y revelan, sin más, actuar con integridad, recti-
tud y honradez.

Considero que es fundamental el papel que juega el principio de


moralidad y que toda ley procesal debe tener precisas sanciones a quie-
nes lo violen, puesto que es un verdadero “deber” su respeto y la ley
procesal deben exponerlo enfáticamente Y digo que es un “verdadero
deber” impuesto a los sujetos del proceso, ya que el art. 48 de este Có-
digo sólo describe respecto de las partes, facultades y cargas y no de-
beres. Es por ello que la no observancia de este deber de lealtad aca-
rreará sanciones procesales y la no observancia de las cargas del art. 48
generará desventajas respecto del sujeto que no las cumplió pero nunca
sanciones. Sin perjuicio de lo expresado en el artículo anterior sobre el
deber de denunciar y constituir domicilios.

En la nota transcripta del art. 22 del Código derogado, está clara-


mente expuesto el pensamiento de Podetti: “La legislación debe con-
sagrar en forma expresa y con mayor extensión que la actual, la vigen-
cia de los principios morales en el proceso”.

C.- Tanto en la época de los romanos, donde se exigía a las partes


la declaración jurada de comportarse con buena fe en al ámbito del
proceso, como en el derecho indiano -La Nueva Recopilación y Las
- 135 -
Art. 22 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Partidas- se advierte la obligación de su observancia y la posibilidad de


aplicar correcciones disciplinarias a abogados, litigantes y funcionarios
ante las irrespetuosidades cometidas en las audiencias y excesos verti-
dos en los escritos.

Es que en los tiempos que vivimos, donde los valores que tienen que
inspirar el ejercicio de la profesión de los abogados se hayan trastoca-
dos como consecuencia de que también han mudado los valores de la
sociedad en general, no debemos por ello renunciar a lo que conside-
ramos “bueno”, “ético”, “respetable”, “probo”, sino que le debemos
poner un freno a lo patético, para que dejemos de quejarnos de que la
justicia es lenta -entre otras quejas-, puesto que gran parte de la culpa
de que ello ocurra es de los abogados que faltan permanentemente a la
buena fe procesal con planteamientos dilatorios o que entorpecen el
normal desarrollo del proceso, que no respetan al tribunal, ni al co-
lega.90
90
Multa procesal al letrado quien mantuvo una conducta dilatoria durante todo el
proceso, en tanto, no obró de buena fe. Partes: Antun Silvina c/ Jerez Walter E. s/ desalojo
-comodato - tenencia precaria.
Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba Sala/Juz-
gado: Séptima. Fecha: 7-may-2013. Cita: MJ-JU-M-79360-AR | MJJ79360 | MJJ79360. Se
aplica una multa procesal al letrado del demandado por desalojo por haber mantenido una
conducta dilatoria durante todo el proceso, en tanto, no obra de buena fe quien, conociendo la
falta de derecho, plantea recursos procesales sin razón valedera, presentando un escrito que no
llega al umbral mínimo técnico requerido para que se abra el recurso, insistiendo en la alzada
con una postura carente de sustento. Sumario: 1.- Corresponde imponer al letrado del deman-
dado por desalojo una multa a favor de la parte actora, del 15% del máximo de honorarios
posibles para este proceso, pues con su conducta el letrado ha posibilitado que el demandado
se mantenga sin derecho en la ocupación de un inmueble por el que no está abonando importe
alguno; siendo que el tipo de acción intentada, la finalidad de este proceso, el hecho de que el
demandado use el inmueble sin abonar en la actualidad contraprestación alguna, justifica el
que se sea particularmente estrictos en la valoración de conductas procesales dilatorias y sus
consecuencias jurídicas.
2.- Si bien es menester analizar de manera estricta la procedencia de las sanciones, a efectos
de que no se conviertan en un modo de afectación de la defensa en juicio, no obra de buena fe
quien, conociendo la falta de derecho, plantea recursos procesales sin razón valedera, presen-
tando un escrito que no llega al umbral mínimo técnico requerido para que se abra el recurso,
insistiendo en la alzada con una postura carente de sustento, con el consiguiente desgaste ju-
risdiccional y dispendio de tiempo que ello implica.
3.- Se califica de maliciosa a la conducta cuando es planteada desprovista de todo funda-
mento, cuando carece de seriedad y aparece en el marco de la sin razón ya que nada ha tenido
para contradecir la pretensión ni ha aportado eficazmente medios probatorios encaminados a
demostrar algún derecho de la parte que patrocina; ello es lo ocurrido en autos desde que el

- 136 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 22

La práctica de la abogacía ha ido deteriorándose como consecuencia


de ese cambio de valores, no en vano el cúmulo de causas disciplinarias
ante el Tribunal de Ética ha aumentado geométricamente en estos últi-
mos años, lo cual es un fiel reflejo de ello. Se habla de “hombre light”:
“… en él se dan los siguientes ingredientes: pensamiento débil, con-
vicciones sin firmeza, asepsia en sus compromisos, indiferencia sui ge-
neris…; su ideología es el pragmatismo, su norma de conducta la vi-
vencia social, lo que se lleva lo que está de moda; su ética se funda-
menta en la estadística, sustituta de la consciencia; su moral repleta
de neutralidad, falta de compromiso y subjetividad, queda relegada a
la intimidad, sin atreverse a salir en público”91 . ¿Es el abogado actual
ajeno a esta caracterización? ¿Encaja en ella por ser producto de esa
nueva sociedad? Infelizmente, la respuesta es afirmativa.

Por supuesto que lo aquí expuesto no debe considerarse una gene-


ralización, puesto que hay un buen número -que por suerte es mayori-
tario- de excelentes abogados y abogadas, que son también víctimas
del colega inescrupuloso, por lo que en defensa de ellos y para dejar a
salvo la honorabilidad en el desempeño de la profesión, es que el prin-
cipio moralizador se debe encontrar enfatizado y que las obligaciones
procesales impuestas a los abogados y que se hayan vinculadas a él, se
respondan a una mayor casuística, así quienes lo vulneren serán dife-
renciados de quienes no lo hagan, para evitar que seamos medidos to-
dos los profesionales con la misma vara.

D.- Es que el Juez como director del proceso, no podrá dejar pasar
por alto que el profesional vulnere los principios procesales consagra-
dos por la ley ritual, no sólo porque así está dispuesto (arts. 46 incs. 1

único resultado que se ha obtenido con los planteos efectuados por el demandado con la asis-
tencia técnica del sancionado ha sido la demora en el desahucio del inmueble que ocupaba sin
derecho. 4.- Debe desestimarse el recurso incoado contra la resolución que hizo lugar al desa-
lojo, pues no se ha acreditado la relación laboral denunciada, por lo que se encuentra obligado
a desocupar el inmueble, y tampoco se ha demostrado que las mejoras que ha afirmado reali-
zara son de las imprescindibles para evitar el deterioro o pérdida de la cosa, sino que podrían
considerarse simplemente voluntarias, no habilitando el ejercicio del derecho de retención;
además, el actor nada dice sobre el carácter de tenedor precario denunciado en la demanda que
finalmente prosperara.
91 ROJAS, Enrique; “El hombre light. Una vida sin valores”, pág. 15, Bs. As. Planeta,
1994.

- 137 -
Art. 22 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

y 2 y 47 de este Código; arts. 35 y 45 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Nación), sino porque en más de una ocasión el acto vio-
latorio puede llegar a perjudicar al mismo juzgado en su tarea. Y es allí
cuando sus facultades disciplinarias deben ser ejercidas con rigor para
evitar perjuicios a las partes y al poder de administración de justicia en
general, puesto que aquí se estaría vulnerando el proceso en sí y que es
ese el bien jurídico que se persigue tutelar sancionando la conducta
disvaliosa. Ésta, a su vez, puede también llegar a estar tipificada en la
ley de colegiación o en el código de ética y es allí cuando entra “en
escena” el tribunal de disciplina, por ello es que los jueces, están obli-
gados a cursar comunicación a ese cuerpo para que tome la interven-
ción debida ante determinadas circunstancias que se presenten (ver art.
54 de la ley 4.976), y de hecho también lo hacen cuando advierten una
posible falta ética a los fines de que aquél se avoque a la investigación
de la misma.92

Por ello es que la Comisión Redactora esparció en distintos artícu-


los, a lo largo de la redacción de la reforma este axioma procesal, cru-
zando al Código transversalmente con el mismo y ordenando la aplica-
ción de sanciones procesales, cuando este deber sea violado por cual-
quier sujeto del proceso, lo cual se puede apreciar en los artículos que
se mencionan en las concordancias.

Concordancias: Art. 22, código derogado. Arts. 9, 10, 991 CC y C.


Arts.2 inc. I, h), 16 inc. VI), 23, 36 inc. 4), 46 inc. 1 y 2, 47, 58 inc. I,
73, 77, 91, 120 inc. III, 144, 183 inc. V, 192, 208, 218 inc. VI, 236 Inc.
III, 279 inc. III y IV, 284, 288.

92 Para mayor desarrollo del tema entre sanciones procesales y disciplinarias ver mi artículo

en “Derecho Procesal Civil de la Provincia de Mendoza. Perspectivas actuales.” Inés Rauek de


Yanzón y ots. Autores. Tomo I. Pág. 447. Ed. La Ley. Pcia de Bs. As. 2016. Y en “Deberes
procesales y deberes éticos: distintas sanciones por una misma conducta” En “Mendoza Le-
gal”, La Revista del Colegio de Abogados y Procuradores. Año 2, número 5. setiembre 2008.
Este artículo es un resumen de la ponencia presentada en el II Congreso Nacional de Ética
Profesional realizado em Buenos Aires em agosto de 2010: “La Ética de la Abogacía en el
siglo XXI.” Comisión n° 4: “Facultades disciplinarias de los jueces”. “Deberes procesales y
deberes éticos: distintas sanciones por un mismo hecho” Sumario: “Existe una competencia
concurrente de jueces y tribunales disciplinarios en el juzgamiento de abogados, por violación
al deber de buena fe procesal, así como por la violación a normas éticas”.

- 138 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 23

COLABORADOR
OSCAR RUBIO

En la Provincia de Mendoza, es la Oficina de Profesionales, depen-


diente de la Suprema Corte de Justicia, la encargada del otorgamiento
de la matrícula de los abogados (entre otros) y la conformación y con-
trol de Listado de Peritos, del que se nutren remotamente los distintos
Tribunales. La copia de la resolución detallada precedentemente, se in-
corpora a los legajos de los profesionales obrantes en dicha dependen-
cia administrativa de la Corte y asimismo se transcribe en los respecti-
vos libros de Sanciones Disciplinarias.

Art. 23 - Sucesión de la Parte. 93


I.- Ocurrida la muerte o ausencia declarada de la parte, salvo casos
relativos a derechos personalísimos, el proceso deberá continuar con los
sucesores o el curador de la herencia yacente, en su caso.
II.- En tal supuesto, sin perjuicio de los deberes de sus representantes,
se paralizará el proceso. Es deber del representante denunciar la muerte
o la ausencia declarada dentro de los cinco (5) días de conocida, infor-
mando los datos necesarios para la individualización de los sucesores que
tenga a su alcance. En caso de incumplimiento malicioso podrá imponér-
sele multa de hasta diez (10) JUS y cargará con las costas de los procedi-
mientos, sin perjuicio de la elevación de los antecedentes al Colegio de
Abogados y Procuradores que corresponda. La imposición de multa y
costas, será apelable.
III.- La contraparte podrá solicitar el emplazamiento de estas perso-
nas sin necesidad de trámite sucesorio, pero antes del llamado para sen-
tencia deberá adjuntarse copia de la declaratoria de herederos, a los efec-
tos de la correcta identificación de los mismos en la resolución.

93 Nota Art. 23. Comisión Redactora de la Reforma: Reemplaza la terminología de Po-

detti de sucesión a título universal por la de sucesión de parte. En este artículo se prevé la
sucesión procesal por fallecimiento o incapacidad sobreviviente de una de las partes. Se esta-
blece la obligación de agregar copia de la declaratoria de herederos o su equivalente si los
herederos lo son según el derecho extranjero, antes de dictarse la sentencia a los fines de la
ajustada identificación de los sucesores.

- 139 -
Art. 23 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- El Juez fijará prudencialmente el plazo para que los sucesores o


el curador de la herencia yacente comparezcan. Vencido el mismo sin
que lo hicieren, proseguirá el proceso en rebeldía.
V.- El sucesor o sucesores tienen las mismas facultades y cargas pro-
cesales que sus causantes, salvo en cuanto al reconocimiento de firmas.
Los gastos que demandare la verificación de las firmas, si éstas resulta-
ren auténticas, serán a cargo del sucesor o sucesores que se abstuvieron
de reconocerlas. Entre tanto, el proceso quedará suspendido, salvo si los
autos se encuentran en estado de dictar sentencia, en cuyo caso la sus-
pensión se producirá después de pronunciada.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Como se señala en la nota del artículo en comentario, se reemplazó


la terminología del código derogado, que se refería a la “sucesión a
título universal” por la de sucesión de parte.

Sabemos que la sucesión, en general, se produce cuando cambia el


titular de una relación jurídica. Suceder a una persona es ocupar su lu-
gar y reunir los derechos y obligaciones que a cualquier título le perte-
necían, es decir, se sucede siempre que subsistiendo una obligación o
un derecho subjetivo, cambia el sujeto, sea el titular del derecho o el
obligado a cumplir.

Y en particular, la sucesión procesal se produce cuando actor o de-


mandado (o puede ocurrir que ambos), son reemplazados por otro su-
jeto que pasa a ocupar su lugar como sujetos primarios del proceso, al
haberse producido un cambio en la titularidad de los derechos subjeti-
vos que conforman el objeto del mismo. Por eso es que se la llama
también “cambio de partes”.

Así, la sucesión procesal puede ocurrir por causa de muerte, por


transmisión del objeto litigioso o por intervención provocada.

Alejandro Romero Seguel señala que para que se produzca la suce-


sión procesal deben darse los siguientes requisitos: 1°) Que, después
de producida la litispendencia, se provoque la transmisión o una trans-
ferencia del derecho litigioso que es objeto del proceso; 2°) Que dicha
- 140 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 23

transferencia o transmisión pueda generar, efectivamente, un cambio


de partes, y 3°) Que, en la relación procesal pendiente se solicite y de-
crete el cambio de partes, antes que se dicte una sentencia que alcance
el efecto de cosa juzgada. Esta exigencia se explica porque el cambio
de la titularidad en los derechos subjetivos no se proyecta automática-
mente al proceso pendiente.94

Como señala el artículo que comentamos, ocurrida la muerte o de-


clarada la ausencia de una de las partes, el proceso deberá continuar
con sus sucesores. Los herederos del causante tienen una vocación a la
continuación del proceso donde su causahabiente era parte, aunque la
continuación del juicio por los sucesores dependerá de la actitud que
ellos asuman frente a la delación de la herencia, esto es, del llama-
miento de la ley a aceptarla o repudiarla. Sólo si la aceptan podrá ma-
terializarse la sucesión procesal. Aquí deben tenerse en cuenta las nor-
mas del derecho de fondo.95

Comunicada la muerte de unas de las partes en el proceso, éste se


paralizará y debemos distinguir si la parte fallecida actuaba por sí
misma o bien por intermedio de un mandatario judicial.

Cuando fallece alguna de las partes que actuaba por sí misma, el


proceso quedará en suspenso y su estado se comunicará a los herederos
o bien al curador de la herencia, como señala el artículo, para que com-
parezcan a hacer uso de su derecho en un plazo que el Juez fijará pru-
dencialmente. Si los herederos no rechazan la herencia, pasan a adqui-
rir la calidad de parte en el juicio, produciéndose de esa forma la suce-
sión procesal. Así, en el caso del deceso de la parte que comparecía
personalmente en un proceso, la muerte obliga, siempre, a realizar la
sucesión o cambio de parte.

Si la parte que fallece estaba representada por mandatario judicial,


dicho mandato expira por la muerte del mandante (ver art. 31 inc. 4),
pero el mandatario judicial, puede seguir tramitando el juicio o la

94 ROMERO SEGUEL, Alejandro; “La Sucesión Procesal o Cambio de Partes en el Pro-


ceso Civil”. Revista Ius et Praxis. Año 17, Nº I, 2011 On line https://scielo.co-
nicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122011000100012
95 Ver arts. 2286 y ss. del C.C.y C.

- 141 -
Art. 23 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

gestión voluntaria, hasta que concurran los herederos si la naturaleza


del proceso exige su actuación y hasta que se declare la suspensión por
el Juez. En efecto, la posibilidad que el mandatario continúe con ciertas
actuaciones será viable a los fines de no entorpecer el proceso y cuando
se hayan ordenado actos que ya tengan fecha de celebración, como por
ejemplo, la citación a una audiencia inicial, llevar adelante una medida
de prueba como la inspección judicial, la citación a la audiencia final,
etc., y en la medida que sea posible y que la suspensión del proceso
aparezca como perjudicial para las partes, lo que entiendo deberá ser
meritado por el Tribunal. Ocurre que no siempre el mandatario toma
conocimiento inmediato del fallecimiento de su representado y ello im-
plica que continúe actuando cumpliendo con su gestión sin saber que
existía la causal de extinción del mandato. No obstante lo expresado,
se crea el deber del representante de denunciar la muerte o ausencia
dentro de los cinco (5) días de conocida por el mismo. Si se determinara
el incumplimiento malicioso de dicha denuncia, será pasible de una
multa de hasta diez (10) jus y la imposición de costas, como así también
la remisión de antecedentes al Colegio de Abogados y Procuradores
que corresponda para la posible formación de causa disciplinaria, si así
se determina que corresponde.

Sin perjuicio de lo expresado, si la contraparte tuviera conocimiento


del fallecimiento, puede solicitar el emplazamiento de los sucesores,
aún cuando éstos no hayan promovido el trámite sucesorio96, pero a

96 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala I, integrada por los Dres. Paola M.

Guisado, Patricia E. Castro y Juan Pablo Rodríguez. Sentencia del 12 de marzo de 2019. Autos
16057/2004 “Carol María Luisa y otros c/ Haras del Moro S.A. y otro s/ nulidad de escri-
tura/instrumento”. En este proceso la codemandada Haras El Moro S.A. apeló la resolución de
primera instancia en la que se tuvo por parte a los herederos del coactor H. G. H., sosteniendo
que es necesario el dictado de una declaratoria de herederos que reconozca sus derechos antes
de continuar el trámite de la causa. Los miembros del tribunal de apelación expresaron que:
“no está en tela de juicio que quienes tomaron intervención en el proceso revisten la calidad
de hijos del coactor fallecido, pues lo acreditaron del modo en que lo exige el art. 96 del código
de fondo”( se refieren a las partidas de defunción y de nacimiento), sino que “ la discusión
pasa porque a criterio de la apelante es necesario que se inicie el proceso sucesorio y el juez
que resulte competente determine judicialmente dicha vocación”. Así, los camaristas determi-
naron que el artículo 2337 del Código Civil y Comercial dispone que “si la sucesión tiene lugar
entre ascendientes, descendientes y cónyuge, el heredero queda investido de su calidad de tal
desde el día de la muerte del causante, sin ninguna formalidad o intervención de los jueces,
aunque ignore la apertura de la sucesión y su llamamiento a la herencia. Puede ejercer todas
las acciones transmisibles que correspondían al causante. No obstante, a los fines de la trans-
ferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria

- 142 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 23

diferencia del fallo referido en la nota que antecede, antes del llamado
para dictar sentencia este Código exige que deberá adjuntarse la decla-
ratoria de herederos o bien su equivalente si la parte hubiese fallecido
en el extranjero, donde deberán tenerse presente las leyes extranjeras
para el trámite sucesorio, conforme las normas de derecho internacio-
nal privado.97

En todos los casos, los herederos debidamente citados que no com-


parecieran al proceso a suceder a la parte fallecida, serán declarados
rebeldes y continuará el trámite de conformidad con lo dispuesto por
los artículos 74 y ss. de este Código.

En cuanto a lo dispuesto por el inciso V, no ha habido variación


respecto del Código derogado, en relación a las facultades y cargas de
los sucesores y el reconocimiento de firmas, pero se agrega que se sus-
pende el proceso, salvo que se encuentren en estado de dictar sentencia
y en ese caso la suspensión se ordenará una vez pronunciada la misma.

Por último, cabe destacar que en el caso de los derechos personalí-


simos, frente a la muerte de una de las partes, el principio general es
que la relación procesal concluya, al no ser factible provocar el cambio
de la parte. Estas situaciones están sobre todo ligadas al derecho de
familia. El artículo 713 del Código Civil y Comercial se refiere a la
“inherencia personal” de las acciones de familia y expresa que “Las
acciones de estado de familia son de inherencia personal y no pueden

judicial de herederos". La Sala consideró que de lo expuesto “se sigue con claridad que la
formalidad pretendida por la recurrente al solo efecto de continuar el proceso carece de funda-
mento legal”, dado que “es suficiente con la intervención por derecho propio de los herederos
y su intención manifiesta de seguir adelante con el trámite de la causa”. Y que “la solución no
cambia por la circunstancia de que en este juicio se debata la validez de un boleto de compra-
venta vinculado a un inmueble -e incluso se pretenda la escrituración de dicho bien-, pues ello
no vuelve aplicable la parte final del artículo citado que se limita a los trámites registrales
propiamente dichos”. Por lo que confirmaron la decisión recurrida.
97 Ver arts. 2643 y siguientes del C.C. y C., relativo a las disposiciones de Derecho Inter-

nacional Privado respecto de las sucesiones. Por ejemplo, en la República de Chile, no exis-
tiendo testamento, el trámite de posesión de la herencia es de carácter administrativo y no
jurisdiccional como ocurre en nuestro país. El Certificado de Posesión Efectiva, es otorgado
por el Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile, es decir, es un instrumento público
porque está certificado por un funcionario público, por lo que en nuestro país tiene validez por
equipararse a una declaratoria de herederos conforme la ley argentina.

- 143 -
Art. 24 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ser ejercidas por vía de subrogación. Sólo se transmiten por causa de


muerte en los casos en que la ley lo establece.”

Piénsese en un divorcio donde no sería posible el “cambio de la


parte fallecida”.

Sin embargo el mismo artículo aclara que quedan a salvo aquellas


situaciones que la ley establezca que son transmisibles por causa de
muerte, aunque en realidad cuando legitima a ciertos sucesores, lo es a
título propio u originario de ese tercero, aunque pueda parecer que se
trata de una sucesión de legitimados98. Por ejemplo, en las acciones de
reclamación de filiación, el artículo 582 permite al hijo reclamante con-
tinuar la misma contra los herederos en caso de haber fallecido el o los
progenitores contra quienes las dedujo. Y también los herederos del
reclamante pueden continuar la acción por él iniciada.

Concordancias: Artículo 23 del Código derogado. Artículos 582,


713, 1024, 2286 a 2301 y artículos 2643 a 2648 del Código Civil y
Comercial.

Art. 24 - Sucesión por Acto Entre Vivos.


I.- En caso de trasmisión por acto entre vivos del derecho litigioso, el
sucesor podrá sustituir a la parte en el proceso, salvo que se oponga la
contraria, en cuyo caso el Tribunal resolverá. Ello sin perjuicio de la su-
brogación y del derecho a comparecer como tercero o litisconsorte de la
parte, si se dan las circunstancias requeridas por este Código.
II.- En caso de extinción de la persona jurídica, el proceso continuará
con quienes la sucedan en su patrimonio.
III.- En todo caso, el cedente tiene la obligación de reconocer firmas.
IV.- La forma de acreditar la transferencia del derecho litigioso, como
sus efectos, respecto de terceros, quedan sujetos a las disposiciones de la
ley de fondo.99

98 LORENZETTI, Ricardo Luis; “Código Civil y Comercial de la Nación. Comentado.”

Tomo IV. Pág. 608. Rubinzal-Culzoni. Editores. 2015.


99 Nota Art. 24. Comisión Redactora de la Reforma: Fuente: Articulo 35.2 CPC Uru-

guay y Art. 47 CPC. Iberoamericano. Se reemplaza la terminología de Podetti de “sucesión a

- 144 -
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA Art. 24

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Este artículo se refiere a la sucesión procesal por venta o enajena-


ción del objeto litigioso o cesión de derechos litigiosos, es decir, se
cede un derecho litigioso cuando el objeto directo de la cesión es el
evento incierto de la litis. También puede producir la sucesión procesal
otros actos, en cuanto comprendan la transferencia de los derechos que
forman parte de una disputa judicial, como puede ser la compraventa
de títulos valores, una cesión de derechos personales, la cesión de con-
trato, etc. De igual forma, es posible que este cambio de partes sea jus-
tificado por la transferencia de derechos que se producen, por el solo
ministerio de la ley, al perfeccionarse o realizarse una serie de actos
jurídicos de la más variada naturaleza. Dentro de este grupo, los casos
más frecuentes pueden provenir, entre otros, en el pago por subroga-
ción, en el pago de la indemnización en el contrato de seguro, por la
transferencia de una empresa, por la fusión de sociedades, etc.

Ahora bien como esa transferencia o transmisión de derechos liti-


giosos no opera de pleno derecho, el cambio de partes debe ser solici-
tado al Juez que entiende en la causa. Así, el interesado que quiera pro-
vocar esta modificación en la relación procesal deberá acompañar el
documento que acredite la transferencia del derecho, el contrato o la
cesión del derecho litigioso, la escritura pública que da cuenta de la
fusión de sociedades, etc.

Si se tratare de una persona jurídica la que será sucedida, se deberá


continuar entonces con quienes le sucedan en su patrimonio, de
acuerdo a lo dispuesto en la norma.

Queda claro que la contraparte puede oponerse a la sucesión y en


este caso es el Juez el que resolverá si admite o no al nuevo sujeto en
base al análisis que realice del instrumento que presente el sucesor pro-
cesal. Sin perjuicio de ello, podrá el sucesor actuar como subrogante
legal o como litisconsorte de la parte que pretende suceder.

título singular” por la de “sucesión por acto entre vivos”. El artículo prevé el caso de la suce-
sión procesal por la transferencia del derecho litigioso (venta o cesión).

- 145 -
Art. 25 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se eliminó del artículo la obligación del cedente de absolver posi-


ciones, pues este medio de prueba fue suprimido del Código, pero no
la exigencia de reconocer firmas, por lo que a estos fines está obligado
a comparecer no pudiendo, entonces, desentenderse totalmente del pro-
ceso por el solo traspaso de los derechos en litigio.

Concordancias: Art. 24 código derogado. Art. 1614, 1628 y cc.


CCyC.

CAPÍTULO II
SUSTITUCIÓN PROCESAL
Art. 25 - Llamado de Garantía.100
I.- Cuando un litigante tuviere derecho a pedir la defensa o garantía
de un tercero, respecto al objeto de la litis, podrá solicitar su citación,
antes o juntamente con la demanda o diez (10) días después de agregada
la contestación, si de ella surgiere la necesidad de la citación, tratándose
del actor; y dentro de los diez (10) primeros días del emplazamiento para
contestar la demanda, la reconvención o para comparecer, en caso de
demandado, reconvenido o tercerista citado. Si el emplazamiento fuere
menor, deberá pedirse la citación antes o en el acto de ser contestada la
demanda.
II.- Si del documento con que se instruya la petición, surgiera evidente
el derecho invocado, se suspenderá el procedimiento mientras se notifica
la citación y vencen los plazos. De no ser así, se dispondrá la citación,
pero no se suspenderá el procedimiento.
III.- En todo caso la citación se decretará sin trámite previo alguno y
sin que pueda objetarla el otro litigante.
IV.- El citado podrá a su vez, en el mismo plazo y con los mismos efec-
tos, solicitar la citación de otros garantes.
V.- En caso de denuncia de litis, la misma se solicitará dentro del plazo
para contestar demanda y se realizará a domicilio denunciado por la

100 Nota Art. 25. Comisión Redactora de la Reforma: El llamado en garantía es equiva-

lente a la Responsabilidad por Evicción”, regulada en el artículo 1044 y ss. por el Código Civil
y Comercial de la Nación. Si acepta la citación puede sustituir a su citante o coadyuvar con él,
dando lugar a una Tercería o bien a un Litisconsorcio, según los casos. El inc. V contempla el
efecto de la “denuncia de litis” prevista en el artículo 27 inc. V. El tercero podrá comparecer
en carácter de COADYUVANTE, ASISTENTE O SUSTITUYENTE, según el caso, siéndole
oponible la sentencia que se dicte.

- 146 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 26/Art. 27

parte denunciante, sin que se suspendan los plazos que estuvieren ri-
giendo para éste. El tercero podrá comparecer en carácter de coadyu-
vante, asistente o sustituyente, según el caso, siéndole oponible la senten-
cia que se dicte. En caso de no comparecer, si fue debidamente citado, no
podrá excusarse de mala defensa del denunciante en pleito posterior.

Art. 26 - Plazos para Comparecer.


I.- Si la citación se pidiere por el actor, el citado deberá comparecer
al proceso dentro de los diez (10) días de la notificación y podrá modificar
o ampliar la demanda si hubiera sido deducida por el citante o deducirla,
de lo contrario, en el mismo plazo.
II.- Si la citación se pidiere por el demandado, el citado comparecerá
y contestará la demanda en el plazo concedido a su citante, contado a
partir de la notificación al citado.
III.- Si la citación se pidiere por uno de los citados, el plazo será el que
corresponda al primer citado, conforme al primero o segundo apartado.
IV.- Iguales reglas se aplicarán si se trata de terceros llamados al pro-
ceso por iniciativa de los litigantes.

Art. 27 - Responde Facultades y Cargas.


l.- Vencido el plazo de la citación o citaciones sucesivas, conforme al
Art. 26, sin que el citado asuma el carácter de litigante, automáticamente
seguirá corriendo el plazo concedido al citante.
II.- Los citados que comparezcan tendrán las facultades y cargas pro-
cesales que les correspondan, según sustituyan al citante o coadyuven con
él, pero aún en el primer caso, éste continuará en el proceso a los fines de
reconocimiento de firmas.
III.- Si comparecieren tardíamente, tomarán el proceso en el estado
en que lo encuentren.
IV.- Su incomparecencia no les traerá aparejada ninguna sanción
procesal, sin perjuicio de los derechos que por ley o convención tenga el
citante, los cuales no podrán discutirse en el proceso donde se pidió la
citación.
V.- Denuncia de Litis. El demandado podrá solicitar se comunique la
pendencia del proceso a un tercero si considera que puede iniciar acción
de regreso en su contra. En ningún caso la denuncia suspenderá los

- 147 -
Art. 27 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

plazos que estuvieren corriendo para el denunciante. El tercero no está


obligado a comparecer ni será parte en el proceso. No podrá ser decla-
rado rebelde. Si fue debidamente notificado, no podrá excusarse de mala
defensa del denunciante en proceso posterior.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A.- Como se menciona en la nota del Art. 25, se trata de la citación


por evicción o responsabilidad por evicción. La evicción se produce
cuando un tercero turba o priva al adquirente de un derecho a título
oneroso, sea en forma total o parcial, cuestionando la existencia o la
legitimidad del derecho transmitido, invocando una causa anterior o
concomitante a la referida adquisición. Y en el Código de Vélez se exi-
gía la existencia de una sentencia, requisito suprimido por el CCyC.

La evicción alcanza a cualquier tipo de contrato que tenga por objeto


la transmisión de derechos a título oneroso, no sólo real - en antigua
concepción- sino también personales y sin perjuicio de las exclusiones
que dispone el Art. 1045 del CCyC.

El llamamiento en garantía implica el ejercicio por parte del lla-


mante de la acción de regreso a fin de que en la sentencia el Juez se
pronuncie sobre ambas acciones.

El inc. I ha conservado su redacción y los plazos y momentos para


comparecer por parte del citado, sea que el llamado provenga del actor
o del demandado. El citado es notificado de igual forma que el deman-
dado y debe asistir procesalmente al adquirente que se ve expuesto a la
privación total o parcial del derecho adquirido no pudiendo invocar la
procedencia de la citación, debiendo a limitarse a asumir o no la de-
fensa.101 Puede decretarse la suspensión de los procedimientos cuando
del documento acompañado por la parte resulte evidente el derecho in-
vocado, de lo contrario no se suspenderá el trámite aunque se disponga
la citación. Luego el artículo se refiere a los distintos casos según por
quién debe comparecer el citado y cuando los citados son terceros.

101 ARAZI, Roland, op citada, pág. 107.

- 148 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 27

Surge como novedad la denuncia de Litis cuando el demandado con-


sidere que existe un tercero al cual le podrá iniciar un proceso por ac-
ción de regreso en su contra. “La “denuncia de litis” es la comunicación
formal de la pendencia de un proceso, dirigido por una de las partes a
un tercero, con distintos fines, en cuyo caso quien hace valer la citación
no hace valer una pretensión, sino simplemente denuncia que lo hará
valer en el futuro, mediante una acción regresiva o de comunicación,
con el objeto de evitar que en ésta el citado pueda exigir la excepción
de negligente defensa”.102

La denuncia de litis se solicitará dentro del plazo para contestar de-


manda y se realizará al domicilio denunciado por la parte denunciante,
sin que se suspendan los plazos que estuvieren rigiendo para éste.

El tercero podrá comparecer en carácter de COADYUVANTE,


ASISTENTE O SUSTITUYENTE, según el caso, siéndole oponible la
sentencia que se dicte. En caso de no comparecer, si fue debidamente
citado, no podrá excusarse de mala defensa del denunciante en un pro-
ceso posterior que se le inicie. No tiene la calidad de demandado, no
puede ser condenado y la citación sólo pretende, entonces, evitar que
frente a una acción regresiva oponga la excepción de negligente de-
fensa.

B.- Los arts. 26 y 27 no ha sido reformados.

C.- Cabe aclarar que se agrega al art. 27 la denuncia de Litis en su


inc. V. advirtiendo que hay superposición de normas con el art. 25 inc.
V., lo cual es un error de redacción. Para compatibilizar las mismas,
debe tenerse en cuenta que ambas normas han sido legisladas en el
mismo sentido, por tanto debe tenerse por válida la contenida en el lla-
mado en garantía y suprimirse la del art. 27.

Concordancias: Arts. 1044 y ss. CCyC.

102 VÁZQUEZ, Oscar E; “Proceso Jurisdiccional”. T.I, pág. 465

- 149 -
Art. 28 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 28 - I.- Acción Subrogatoria.


1.- En caso de negligencia de su deudor que afecte el cobro de su
acreencia, los acreedores por crédito cierto, exigible o no, pueden pro-
mover o proseguir las acciones o defensas que a aquél competan, con
arreglo a las leyes sustanciales, sin autorización judicial previa y sin mo-
dificarse por ello la competencia originaria.
2.- Al comparecer acompañarán el título o el reconocimiento judicial
de su crédito.
3.- Si se hubieren cumplido los requisitos señalados, en su caso, el Tri-
bunal tendrá al compareciente como sustituto procesal de su deudor y
dispondrá las medidas pertinentes según el estado del proceso.
4.- El auto que acepta la acción por subrogación es inapelable, sin per-
juicio de la oposición del subrogado; el que la deniega es apelable.
5.- Si la demanda estuviere ya iniciada o contestada, el sustituido con-
tinuará actuando como coadyuvante de su sustituto; de lo contrario, se
le citará al proceso en la forma y plazo y con los derechos señalados en el
Art. 26, primer apartado.
6.- Compareciendo el subrogado a defender sus derechos en el pro-
ceso, el subrogatario actuará como tercerista coadyuvante. En todo caso
el sustituido tiene la carga procesal de reconocer documentos.
7.- La oposición del subrogado a la sustitución, se sustanciará en inci-
dente por separado, sin paralizar el desarrollo del principal.
8.- En todo supuesto de subrogación, el avenimiento, el desistimiento,
el allanamiento y la transacción, requieren la conformidad expresa del
sustituto y del sustituido y la sentencia tendrá efectos de cosa juzgada en
contra o a favor de ambos.
II.- Acción Directa.
1.- En aquellos casos expresamente previstos por la ley sustancial, el
acreedor podrá ejercer, por derecho propio y en su exclusivo beneficio,
acción para percibir en forma directa lo que un tercero deba a su deudor,
hasta el importe del propio crédito.
2.- Requisitos de ejercicio. El ejercicio de la acción directa por el
acreedor requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: a) un cré-
dito exigible del acreedor contra su propio deudor; b) una deuda corre-
lativa exigible del tercero demandado a favor del deudor; c) homogenei-
dad de ambos créditos entre sí; d) ninguno de los dos créditos debe haber
sido objeto de embargo anterior a la promoción de la acción directa; e)
citación del deudor a juicio.

- 150 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 28

3.- Efectos. La acción directa produce los siguientes efectos: a) la no-


tificación de la demanda causa el embargo del crédito a favor del deman-
dante; b) el reclamo sólo puede prosperar hasta el monto menor de las
dos obligaciones; c) el tercero demandado puede oponer al progreso de
la acción todas las defensas que tenga contra su propio acreedor y contra
el demandante; d) el monto percibido por el actor ingresa directamente
a su patrimonio; e) el deudor se libera frente a su acreedor en la medida
en que corresponda en función del pago efectuado por el demandado.103

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El artículo en trato ha sido dividido en dos grandes incisos: uno re-


ferido a la acción subrogatoria que ya estaba en el código derogado y
el otro introduce la llamada acción directa.

A.- Inc. I. En general el artículo es igual al del Código derogado.


“En caso de negligencia de su deudor que afecte el cobro de su acreen-
cia los acreedores por crédito cierto, exigible o no, pueden promover o
proseguir las acciones o defensas que a aquél competan…” Hay una
combinación entre lo que dice el Código Civil y Comercial (art. 739) y
el Código de Podetti. Se elimina la frase “a falta de otros bienes em-
bargables” ya que el código de fondo no establece que sea necesario
acreditar la existencia de otros bienes embargables.

Basta que el deudor sea remiso a ejercer sus derechos patrimoniales


y ello afecte el cobro de su acreencia. Se quita la carga de absolver
posiciones, pues como ya se ha dicho, este medio de prueba fue elimi-
nado del Código, sólo puede reconocer documentos.

B. Inc. II. Conforme los arts. 736 a 742 del CCyCN se regula la
acción directa en forma independiente de la acción subrogatoria. Este

103Nota Art. 28. Comisión Redactora de la Reforma: A continuación de la acción su-


brogatoria, prevista en el Código de Podetti, y conforme los arts. 736 a 742 del CCyCN, se
regula la acción directa, por ser supuestos en que un acreedor pretende percibir lo que un ter-
cero debe a su deudor, si bien son institutos con algunas similitudes, no son iguales, por lo que
se consideró pertinente su regulación en este Código.

- 151 -
Art. 28 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

artículo reproduce, adaptándolo, el contenido de los arts. 736/738 de


CCYCN.

El art. 736 se refiere a cuándo procede. La acción o pretensión di-


recta tiene por objeto que el acreedor perciba lo que un tercero le debe
a su deudor, de modo tal que vea satisfecho su crédito y hasta el límite
del mismo, así, la acción sólo favorece al acreedor que la ejerció y en
los casos que la ley lo autoriza. Tiene carácter excepcional y es de in-
terpretación restrictiva.

Por ello es importante destacar que el acreedor lo hace en su propio


beneficio y a título personal, de allí la diferencia con la acción subro-
gatoria en la cual lo que haga el acreedor aumentará el patrimonio del
deudor. Dada esta consecuencia, la acción directa procede sólo cuando
la ley la acuerda: subcontrato, locación de cosas, leasing y mandato.

Art. 737 del CCyC se refiere a los requisitos para su ejercicio. Es


necesario que el acreedor sea titular de un crédito contra el deudor y
que éste sea creedor del tercero accionado. Ambos créditos deben ser
exigibles, libres de embargos o de otras restricciones que no permitan
su libre ejercicio. Por último también deben ser homogéneos lo que
quiere decir que sean de la misma naturaleza, por ejemplo ambas deu-
das dinerarias.

Es necesario, por último, que el tercero sea citado al proceso y a los


fines de hacer oponible la sentencia. Art. 738 CCyC determina los efec-
tos. A Partir del momento que el tercero es notificado se produce el
embargo del crédito a favor del acreedor accionante, lo cual le da pre-
ferencia al pago frente a otros acreedores de su deudor.

El tercero demandado podrá oponerle al acreedor accionante todas


las defensas que tenía contra su propio acreedor como así mismo las
que tenga contra el demandante.

El monto de la condena tiene como límite el crédito menor de ambas


obligaciones y su destino es ingresar directamente al patrimonio del
accionante, liberándose el deudor, lógicamente hasta el monto de lo
que obtuvo su acreedor por el ejercicio de la pretensión directa.

- 152 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 29

Concordancias: Art. 28 código derogado. Artículos 736, 737 y 738


de CCYCN.

Fe de erratas: se sugiere reemplazar la denominación “acción” de


cada inciso, por “pretensión procesal subrogatoria” y “pretensión pro-
cesal directa”, respectivamente.

CAPÍTULO III
REPRESENTACIÓN PROCESAL

Art. 29 - Justificación de la Personería. Ratificación.


I.- Cuando los litigantes actúen por medio de representantes con-
forme al Art. 20, éstos deberán acreditar la personería en su primera
presentación, con el documento pertinente; no se dará curso a ésta en
caso contrario. Cuando se invoque un poder general o especial para va-
rios actos, se lo acreditará con la agregación de una copia íntegra firmada
por el letrado patrocinante o por el apoderado. De oficio o a petición de
parte podrá intimarse la presentación del testimonio original. Si éste no
fuere presentado o resultare insuficiente la representación invocada, se
tendrá por nulo todo lo actuado con dicha invocación, sin perjuicio de las
acciones que correspondan contra el profesional, conforme al Art. 47.
II.- Sin embargo, mediando urgencia y bajo la responsabilidad propia
si fuere procurador de la matrícula y de un letrado en caso contrario,
podrá autorizarse a que intervengan a quienes invocan una representa-
ción, la que deberán acreditar en el término de quince (15) días de hecha
la presentación, bajo apercibimiento de desglose de la misma del expe-
diente y su devolución, como también del pago de las costas y daños y
perjuicios. En casos especiales el Juez podrá acordar un mayor plazo
para justificar la personería. El plazo establecido en este artículo con-
cluirá en el momento en que la contraria solicite el desglose. En ningún
caso los jueces admitirán presentaciones que no acrediten debidamente
la urgencia invocada, salvo que ésta sea notoria, sin perjuicio de lo dis-
puesto por el Art. 34 respecto de las facultades de los patrocinantes.
III.- Los padres que comparezcan en representación de sus hijos, no
tendrán obligación de presentar las partidas pertinentes, salvo que el
Juez, a petición de interesado o de oficio, los emplazara a presentarlas.
En este caso es aplicable el segundo párrafo del apartado precedente.

- 153 -
Art. 29 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- La ratificación expresa del litigante o de sus representantes lega-


les, como así también la que surja de cualquier acto o comportamiento
concluyente que necesariamente importe una aprobación de lo que haya
hecho el que invocó la representación, convalida las actuaciones cumpli-
das a instancia de un representante que no acreditó debidamente su per-
sonería.104

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

De acuerdo a lo ya expresado respecto de las formas de comparecer


de las partes, en el comentario al artículo 20, aquí se regula como en el
código derogado, las formas de acreditar la representación.105

104 Nota Art. 29. Comisión Redactora de la Reforma: Se amplía el plazo de acreditación

de la personería a quince días, conforme el art. 370 del Código Civil y Comercial de la Nación.
Se deja expresamente fijado que el plazo del inc. II fenece cuando la contraria solicita el des-
glose de la actuación, de conformidad con la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de
Mendoza, Sala I, 17/10/90 “Martínez, Antonio y Ot. c. Ruan SRL s/ Cumpl. Contrato”. Quie-
nes no tengan la debida representación deberán acreditar la urgencia para que se les admita la
presentación, dispuesto a los fines del mal uso que se ha hecho en la práctica del inciso II. Esta
exigencia si bien parece extrema, se ve morigerada con las facultades que se le otorgan al
letrado patrocinante en el artículo 34. La ratificación expresa convalida las actuaciones reali-
zadas por el representante que no tiene mandato judicial ampliándose también ella a cualquier
acto o comportamiento de la parte que implique aprobar lo actuado por el mandatario (conf.
Art. 371 del Código Civil y Comercial de la Nación). Si bien se ha adaptado el texto a la
normativa de fondo en relación a la representación, entendemos que el mandato judicial es una
especial forma de representación regulada por la normativa procesal provincial y que por ello
la regulación de fondo, de carácter general, es subsidiaria, por lo que ante cualquier controver-
sia en la interpretación de la norma debe estarse a la ley especial.
Nota de Podetti art. 29: Aparte de permitir expresamente, en casos de urgencia y bajo la
consiguiente responsabilidad, como lo hace el Código de San Luis (art.54), la intervención de
quien invoque mandato, la principal novedad del artículo, es autorizar la convalidación de ac-
tuaciones – que de otro modo serían nulas- por la ratificación del mandato. Congruente con el
propósito de simplificar el trámite y de evitar nulidades que insíran las normas que conceden
facultades a los jueces para disponer la subsanación de efectos (art. 166) y sanear el procedi-
miento (art. 46, inc. 4), este artículo permite la ratificación y consiguiente convalidación, sin
límite en el tiempo. DE tal manera, podrían producirse aun después de impugnadas las actua-
ciones y sin perjuicio del pago de las costas, y también por incitación judicial.
105 Para un mayor desarrollo de este tema ver: CANELA, Patricia; “Representación y Asis-

tencia, IV. Justificación de la Personería” en “Derecho Procesal Civil de la Provincia de Men-


doza. Perspectivas actuales.” Inés Rauek de Yanzón y ots. Autores. Tomo I. Pág. 421 y ss.
Ed. La Ley. Pcia de Bs. As. 2016.

- 154 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 29

De la lectura de la norma comentada podemos apreciar que prácti-


camente conserva la redacción original del código derogado, pero se-
ñalaré a continuación las diferencias.

A.- Cuando el Inc. I se refiere a la nulidad de lo actuado cuando no


se acredite debidamente la representación o bien sea insuficiente, se
establece que será pasible de sanciones procesales quien invocó la per-
sonería sin justificarla. Vemos una vez más cómo está presente el prin-
cipio de moralidad y buena fe al que hicimos referencia al comentar el
art. 22.

B.- El Inc. II referido a la invocación de una representación sin


acreditar el poder o mandato mediando “urgencia”, también se con-
serva. La urgencia es un apremio o emergencia que justifica la actua-
ción de un tercero por otro, que en determinadas circunstancias no
puede ejercer los actos procesales por sí mismo y a los fines de evitar
la frustración de un derecho se permite esta prerrogativa.

Quienes no tengan la debida representación deberán acreditar la


URGENCIA - salvo que sea notoria - para que se les admita la presen-
tación. Ello ha sido dispuesto a los fines del mal uso que se ha hecho
en la práctica del inciso II.

Esta exigencia si bien parece extrema, se ve morigerada con las fa-


cultades que se le otorgan al letrado patrocinante en el artículo 34.

Pero, como señala la nota de la Comisión Reformadora, se ha am-


pliado el plazo para acreditar la personería de diez (10) a quince (15)
días en consonancia con lo dispuesto por el artículo 370 del CCyC. 106

106 En contra de lo que se resolvió por la Corte antes de que se sancionara el nuevo

CPCCyT: “En materia de representación y ratificación de la personería, incurre en rigor ritual


excesivo y errónea aplicación e interpretación de la ley, la resolución que desglosa de oficio o
a pedido de parte, el escrito presentado por el pseudo representante y ratificado ulterior y tem-
poráneamente por la parte, conforme jurisprudencia de esta Corte e interpretación que hace de
los arts. 29 del C.P.C. y 369 y 370 C.C.C.N ….” “En materia de representación y ratificación
de la personería, las normas establecidas en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación
(arts. 369 y 370) pueden y deben conciliarse con las dispuestas en el Código Procesal local
(art. 29 Código Procesal Civil) y, en cuanto ello no sea posible, las disposiciones procesales
contenidas en el Código Civil y Comercial de la Nación deben prevalecer sobre las normativas
locales y aplicarse de manera inmediata (Idem: Gutiérrez..., 20/02/17, SCMza.)Expte.: 13-
03753098-5/1 - DOLHANOV SERHIY EN J° 251.415/13-03753098-5 (010301-52057)

- 155 -
Art. 29 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Sin embargo, hemos de destacar que la preferencia que trae esta


norma de fondo respecto al plazo de treinta (30) días para acreditar la
personería si se trata de autoridad administrativa o judicial, no ha sido
receptada aquí, pues se entendió que la misma es para otro tipo de actos
y no procesales, siendo ésta materia de regulación de las provincias y
es lo que se ha hecho en este caso, por un lado y por otro la aplicación
del principio de que la ley especial deroga a la general. Consideramos
que a los fines de preservar el principio de igualdad, no debía otorgarse
ningún privilegio a unos sujetos procesales en detrimento de otros a los
fines de fijar plazos para acreditar la representación en el proceso.

En definitiva, si bien se ha adaptado el texto a la normativa de fondo


en relación a la representación, entendemos que el mandato judicial es
una peculiar forma de representación regulada por la normativa proce-
sal provincial y que por ello la regulación de fondo, de carácter general,
es subsidiaria, por lo que ante cualquier controversia en la interpreta-
ción de la norma debe estarse a la ley especial, conforme se expresara
al comentar el artículo 20.

En cuanto al cómputo del plazo comienza a partir de la notificación


del decreto que le hace lugar al pedido pero se deja aclarado en el ar-
tículo que cumplidos los quince (15) días, se hará efectivo el apercibi-
miento cuando la contraria solicita el desglose de la actuación”. 107 de
conformidad con la jurisprudencia que ya venía desarrollando la Su-
prema Corte de Justicia de Mendoza, Sala I, a partir de “Martínez, An-
tonio y Ot. c. Ruan SRL s/ Cumpl. Contrato” 17/10/90.108

OLIVARES LUIS ENRIQUE C/DOLHANOV SERHIY P/ EJECUCION HIPOTECARIA


S/INC. CAS. Fecha: 22/06/2017 - SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
107 En materia de representación y ratificación de la personería, debe revocarse la orden de

desglose impartida de oficio dadas las siguientes circunstancias: a) la contraparte no ha denun-


ciado el vencimiento del plazo otorgado y b) no ha transcurrido el plazo previsto por el art.
370 del Código Civil y Comercial de la Nación. Expte.: 13-04174572-4/1 - TORRES NOELIA
DEL VALLE EN J° 15686/122358 TORRES NOELIA DEL VALLE C/ BARRERA
CUENCA ADRIAN ALDO Y OTS. P/ D. Y P. P/ REC.EXT.DE INCONSTIT-CASACION
Fecha: 07/06/2018 - SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
108 También ver CSJN, 02/08/2002.LS 311-053.

- 156 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 30

C.- El Inc. III tampoco ha cambiado su redacción, salvo en lo refe-


rido a “la representación del marido en nombre de su mujer”, que ha
sido suprimido por no tener ya asidero legal.109

D.- Y respecto al Inc. IV.- sigue vigente la norma que disponía que
la ratificación expresa del litigante o de sus representantes legales, con-
valida las actuaciones cumplidas a instancia de un representante que no
acreditó debidamente su personería, pero se agregó que no sólo esa ra-
tificación expresa es convalidante sino “también la que surja de cual-
quier acto o comportamiento concluyente que necesariamente importe
una aprobación de lo que haya hecho el que invocó la representación”
en consonancia con lo dispuesto por el art. 371 del CCyC.

Respecto del plazo para la ratificación es idéntico a lo expresado


respecto de quien acompaña el instrumento de apoderamiento al que se
refiere el inc. II ya comentado.

Concordancias: Art. 29 cód. derogado, art. 370 y 371 CCyC.

Art. 30 - Deberes y Facultades del Representante.


El representante tiene los mismos deberes y facultades procesales de
su representado, si no hubieren sido disminuidos legal o convencional-
mente, pero no responde por las costas, daños y perjuicios, salvo el caso
del Art. 36. Debe continuar el trámite del proceso en todas sus etapas,
incluso incidentes y recursos, y deberán entenderse con él las actuaciones
judiciales, excepto las citaciones para cumplir actos personales. - Los re-
presentantes legales pueden reconocer o desconocer firmas por sus re-
presentados, con la salvedad hecha en el primer párrafo.110

109 Si bien a los fines de acreditar la legitimación activa, concretamente la calidad de hijos

de una persona, la prueba por excelencia la constituyen las partidas de nacimiento emitidas por
el Registro del Estado Civil de las Personas, dicha prueba no es absoluta ni excluyente. Ex-
pte.: 105675 - SORIANO DELIA SUSANA EN J: 18.034/32.507 ALARCON GLADYS ES-
TELA BAUTISTA Y OT. C/ DOMINGO ALBERTO AMPUERO FERNÁNDEZ Y OTS. P/
D. Y P. S/ INC.". Fecha: 26/08/2013 – SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
110 Nota de Podetti art. 30: En términos generales, el representante que actúa en el pro-

ceso, ya sea representante legal (tutor, curador), funcional (síndico, presidente o gerente de
sociedades) o convencional (mandatario) debe tener iguales deberes y facultades que su repre-
sentado, con las limitaciones establecidas en la ley, contrato, estatuto o en el propio mandato.
Pero la confesión provocada mediante posiciones o interrogatorio judicial y el reconocimiento

- 157 -
Art. 30 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Conforme lo expresado al comentar el artículo 20 sobre compare-


cencia y representación, las obligaciones de los representantes surgen
del Código Civil y Comercial, lo que también se desprende de la nota
de Podetti al artículo transcripta, pero sin perjuicio de lo establecido
por la ley procesal en este artículo 30.

Los representantes, entonces tienen los mismos deberes y facultades


que sus representados, pero no responderán por las costas del proceso
ni por los daños y perjuicios, salvo lo dispuesto por el art. 36 inc. IV.
Esta norma dispone que los representantes y abogados podrán ser con-
denados en costas cuando actuaren con notorio desconocimiento del
derecho, negligencia o falta de probidad o lealtad.

No pueden realizar actos personales de sus mandantes, reconocer o


desconocer firmas, salvo que la ley se los prohíba. Y fue eliminada la
posibilidad de absolver posiciones por su representado con conformi-
dad de la contraria, atento a que este medio de prueba fue suprimido
del código, como ya se dijera.

Las disposiciones de este artículo 30 deben complementarse con las


dispuestas en la ley 4.976 tanto respecto a abogados como a procura-
dores. Así, el art. 25 inc. 8° impone al abogado el deber de emplear la
mayor diligencia en la gestión encomendada mientras no se produzca
la extinción legal de la relación profesional. Y por su parte el art. 36
dice que “los procuradores asumen por la aceptación del mandato todos
los derechos, obligaciones y responsabilidades que las leyes

de firmas, por su trascendencia sobre los derechos cuestionados, tiene un régimen especial.
Así, para ambos actos debe notificarse al mandante y para absolver posiciones cuando se trata
de representación convencional (apoderado judicial), se requiere la conformidad del litigante
que ofreció este medio de prueba. Se ha modificado el último apartado del proyecto nacional,
para aclarar esta última norma. El anteproyecto, en el último apartado contenía una sola frase;
después de la palabra apartado decía “y lo apoderados para pleitos” y seguía en la forma actual.
La Comisión Revisora alteró la redacción.

- 158 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 31

sustanciales y procesales imponen al mandatario y está obligado a ejer-


cer la representación hasta que hayan cesado legalmente en el
cargo.”111

Concordancias: Art. 30 cód. derogado, arts. 25, 36, 37 ley 4.976.


Reglas 10 y 34 del Código de Ética.

Art. 31 - Cese de la Representación.


La representación cesa:
1.- Por revocación expresa hecha en el expediente. No la revoca la pre-
sentación personal del representado o de otro representante.
2.- Por renuncia, una vez notificado a domicilio el representado.
3.- Por haber terminado la personalidad con la cual litigaba el repre-
sentado o el propio representante.
4.- Por muerte o incapacidad sobreviniente del representado, una vez
comprobada en el expediente y notificados los herederos o representan-
tes legales. En caso de restricción sobreviniente de su capacidad, deberá
comparecer quien haya sido designado como apoyo.
5.- Por muerte, incapacidad o restricción de la capacidad sobrevi-
niente del representante, y si se tratare de abogado y procurador, por
suspensión o eliminación de la matrícula.
En todos los casos se suspenderán los trámites desde el momento en
que conste en el expediente la causa de la cesación, salvo el caso del inciso
2) en el cual la suspensión se producirá una vez notificado a domicilio el
representado, por el plazo original para estar a derecho según el tipo de
proceso dentro del cual sus representantes o sucesores deberán compa-
recer personalmente u otorgar nueva representación. En caso de renun-
cia del representante, deberá emplazarse al representado para que, den-
tro del plazo que se otorgue para comparecer constituya nuevo domicilio
procesal electrónico, bajo apercibimiento de que todas las notificaciones
que en lo sucesivo debieran hacerse, les serán dirigidas a su dirección
electrónica denunciada.

111 Para mayor detalle ver CANELA, Patricia; “Representación y Asistencia” op. Citada,

pág. 426.

- 159 -
Art. 31 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El artículo comentado conserva en líneas generales la redacción de


código derogado.

A.- La primera causal es la revocación por parte del mandante.

Se ha incorporado la posibilidad de que exista una restricción de


capacidad tanto respeto del representado como del representante y en
estos casos deberán comparecer al proceso los apoyos designados para
unos u otros. Salvo que el representante sea abogado o procurador, pues
aquí dada la especialidad que tienen estos profesionales, la misma no
podrá ser acompañada por un apoyo. Sí prevé el artículo que en caso
de que estos profesionales sean suspendidos o excluidos de la matrícula
también cesará la representación.

Debe quedar claro que la revocación del mandato hecha en el expe-


diente es un acto unilateral e inequívoco por parte del representado que
ha decidido concluir con el contrato de mandato. A partir de allí, podrá
comparecer personalmente al proceso o bien designar otro mandatario.
Pero es necesario aclarar que no existe la revocación tácita en materia
procesal, es decir, el hecho por el cual se presente personalmente no
implicará cese del mandato, sino que, como dice la norma, “revocación
expresa”. Ni tampoco que concurra con nuevo mandatario, pues son
válidas las representaciones plurales o múltiples.

La revocación del mandato debe ser debidamente notificada al man-


datario, muchas veces es de práctica enviarle una carta documento,
pero es válido realizarlo en el expediente y notificarle la revocación en
su domicilio procesal.

B.- La segunda causal es la renuncia del mandatario. Si es un profe-


sional del derecho, no tiene la obligación de llevar adelante una repre-
sentación que no desea, lo cual tiene que ver con la facultad de inde-
pendencia de la que gozan, la cual es oponible a los clientes, poderes

- 160 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 31

públicos, magistrados y otras autoridades ante las que ejerza.112 No


obstante debe continuar con el mandato hasta que hayan vencidos los
plazos que el Juez le otorgó al representado para que comparezca per-
sonalmente o con otro representante. La renuncia se le notificará en el
domicilio real a los fines de garantizar su conocimiento y en la direc-
ción de correo electrónico, bajo apercibimiento de que si no comparece
o designa nuevo representante las sucesivas notificaciones llegarán a
éste último. Esta reforma tuvo en miras que el profesional del derecho
que se desliga voluntariamente de la causa por sus propias razones, no
esté siempre recibiendo notificaciones de un ex cliente en su casilla de
correo electrónico- antes su domicilio legal- a causa de lo dispuesto por
el art. 21 en relación a que los domicilios subsisten en cuanto no sean
cambiados.

C.- La tercera causal es por haber concluido la personalidad de re-


presentante o representado, por ejemplo si se trata de un menor que
alcanza la mayoría de edad, su representante legal cesa en el mandato.
También puede darse los casos de que el representante sea removido
de su cargo o haber cumplido el plazo por el cual se lo designó, como
un Administrador de un consorcio de propietarios, un síndico respecto
de una sociedad comercial, el administrador de una sucesión, etc.

D.- Otra causal es por la muerte de mandatario o mandante. En el


primer caso deberá acompañarse la partida de defunción y citarse a los
herederos. (ver comentario art. 23). En el segundo, al igual que en el
caso de renuncia, deberá el representado comparecer personalmente o
por medio de nuevo representante.

112 Código de Ética, Regla 42: Renuncia al patrocinio, defensa o mandato. Aceptado el

patrocinio, defensa o mandato, el abogado no podrá renunciarlo sino por causa justificada so-
breviniente, que afecte su honor, dignidad o conciencia o cuando exista incumplimiento de las
obligaciones morales o materiales del cliente o bien hagan necesaria la intervención exclusiva
o excluyente de otro colega especializado. Pero aún en estos casos cuidará que su alejamiento
no sea intempestivo y perjudicial para el cliente, ajustándose a las prescripciones legales en la
materia y reservando las causas de su determinación, cuando cualquier revelación impropia
pudiese perjudicar al cliente. Aunque la renuncia se produzca antes de tomar efectiva interven-
ción, el ahogado debe considerarse con las mismas obligaciones que si hubiese intervenido.

- 161 -
Art. 32 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En los casos de suspensión o exclusión de la matrícula si el repre-


sentante es abogado o procurador, deberá hacérselo saber de inmediato
al representado, para que éste arbitre los medios para su comparecen-
cia, puesto que si no quedará indefenso y ocasionarle un grave perjui-
cio. A ello se refiere la regla 41 del Código de Ética en sus incs. 1° y
2° 113.

En todos los casos analizados em el artículo se suspenderá el trámite


del proceso, salvo el caso del inc. 2, que comenzará la suspensión una
vez notificado el representado de la renuncia.

Art. 32 - Unificación de Personería.


I.- Cuando actuaren en el proceso diversos litigantes con un interés
común, el Juez dispondrá que unifiquen la representación, mediante un
solo apoderado y si no lo hicieren en el plazo que les fije, el Juez designará
uno sorteándolo entre los que actúan en representación de los litigantes
cuya unificación de personería se resuelve o de la matrícula de procura-
dores en caso de actuar personalmente o mediante representantes legales
o funcionales, o por la mayoría de ellos. El auto que ordena o deniega la
unificación de personería es apelable en forma abreviada; en el primer
caso con efecto suspensivo y en el segundo sin él.
II.- La revocación podrá ser hecha por resolución expresa y unánime
de los representados o por auto judicial; en ambos casos en el mismo auto
se designará el nuevo representante común.
III.- El representante común actuará conforme a las instrucciones de
sus representados si hubiere acuerdo y de lo contrario teniendo en cuenta
los intereses comunes y la más pronta y favorable solución del litigio.

113 Código de Ética, Regla 41: De requerir el consentimiento del cliente para reemplazo o

sustitución 1) El abogado debe requerir el consentimiento del cliente para hacerse reemplazar
por otro abogado en el patrocinio, defensa o mandato confiado, salvo casos de impedimento
súbito o imprevisto o de tener amplias facultades para ello, previamente clarificadas al cliente,
en cuyo caso igualmente avisará al mismo. 2) El abogado sustituido en la defensa por otro
colega no debe obstaculizar la decisión del cliente y respetará su decisión de revocar la desig-
nación anterior. El abogado se preocupará porque la sucesión en el mandato se realice sin
perjuicios para el siguiente.

- 162 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 33

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El artículo no ha sido modificado en su redacción original. Sólo que


fue dividido en tres incisos.

Como se preveía, podemos hablar de un litisconsorcio tanto activo


como pasivo y que, por cuestiones de economía procesal, tiende a que
todos los litisconsortes tengan un mismo representante a los fines de
evitar una dilación del proceso por diferentes actos realizados por cada
uno de ellos que impliquen una dispersión y no se responda al principio
de concentración.

Se requiere que esos litigantes tengan un interés común, conformi-


dad o concordancia entre ellos, interés que será valuado por el Juez
quien tiene la facultad de que, para el caso que no se pusieran de
acuerdo, lo designará él.114

Art. 33 - Patrocinio Letrado Obligatorio.


I.- Es obligatorio para los litigantes y procuradores representantes, el
patrocinio letrado respecto de los actos fundamentales del proceso: de-
manda, responde, oposición y contestación de excepciones y toda clase de
incidentes, la comparecencia a las audiencias inicial y final, ofrecimiento
y recepción de toda clase de pruebas, interrogatorios, alegatos, funda-
mentación de recursos, expresiones de agravios y su contestación.
II.- En los casos de presentaciones realizadas sin patrocinio, los Jueces
de oficio mandarán a subsanar la omisión en el plazo de tres (3) días de
la notificación del decreto que ordena el cumplimiento, bajo apercibi-
miento de desglose y posterior devolución al presentante.
III.- Cuando el abogado actúe como representante no es exigible el
patrocinio letrado. En cuyo caso percibirá la totalidad de los honorarios
correspondiente a ambos tipos de actuaciones.115

114Ver también GOZAÍNI, Osvaldo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Co-
mentado. La Ley. Pág. 86/87.
115 Nota Art. 33. Comisión Redactora de la Reforma: Se elimina la regla de que el pa-

trocinio letrado es facultativo, cuando dicha regla quedaba luego desvirtuada porque en la ma-
yoría de los actos fundamentales del proceso se exigía el patrocinio letrado obligatorio. En la

- 163 -
Art. 33 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

A.- El art. 33 del Código de Podetti comenzaba diciendo que el pa-


trocinio letrado es facultativo, luego enumeraba actos fundamentales
del proceso en los que es obligatorio y se podía advertir que lo era para
la mayoría de los actos procesales.

Por ello, como se señala en la nota de la Comisión Redactora, se fija


en el título del artículo que el patrocinio es obligatorio. Es decir, como
un requisito de admisibilidad de los actos procesales transcendentales
se exige el patrocinio letrado.

A los fines de garantizar la defensa en juicio y amparar el “debido


proceso” se exige el “patrocinio letrado obligatorio” en prácticamente
todos los actos procesales.

Un régimen constitucional debe tener profesionales del derecho con


autonomía suficiente para recurrir al Poder Judicial independiente. Ello
se traduce en el “derecho a la asistencia de un abogado en un proceso
judicial”. No es una mera cuestión formal, no se trata específicamente
de derechos procesales, sino constitucionales y que también tiene su
asidero en tratados y convenciones internacionales.

Es que un proceso tiene un tecnicismo tal que sólo se puede llevar


adelante a través del asesoramiento de un experto en derecho, porque
de lo contrario los derechos de los justiciables se verían malogrados si
ellos asumieran sus propias defensas. Así, para proteger las garantías
individuales, aparece necesaria la intervención del abogado como es-
pecialista en el derecho, como auxiliar de la justicia y de las partes, ya
que su labor se despliega a lo largo del proceso guiando y asesorando
a la parte que asiste en todos y cada uno de los actos procesales que
deba realizar. Podetti nos enseñaba que: “el abogado, como

nueva redacción se da la posibilidad de salvar la omisión en el plazo de tres días ante un escrito
presentado sin patrocinio letrado, puesto que de lo contrario se estaría violando el principio de
defensa en juicio por una negligencia que puede ser involuntaria. El inc. III no exige patrocinio
letrado cuando quien actúe como mandatario fuese asimismo abogado. En este los honorarios
le deben ser regulados tanto lo que le corresponda como representante como lo que le corres-
ponda como patrocinante. Fuentes: arts. 56 y 57 del CPCyCN.

- 164 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 33

profesional del derecho, asesora en la interpretación de la ley y patro-


cina o representa a los particulares, para la solución de los conflictos.
Así entendida la abogacía, aparece como un oficio privado… Debe,
pues, relacionarse ese concepto, con el objeto superior y público del
poder jurisdiccional. Dentro del proceso, el abogado que representa o
patrocina a las partes, debe circunscribir la defensa de los intereses
del cliente, dentro de los principios éticos y jurídicos vigentes”116

En una moderna concepción, Geoffrey C. Hazard Jr. y Angelo


Dondi expresan que: “los profesionales del derecho son los técnicos
que se ocupan rutinariamente de especificar, interpretar y decidir cuál
es la ley. La ocupación de rutina se torna una carrera. La propia ca-
rrera es regida por normas que comprenden leyes, directrices juris-
prudenciales y convenciones internas de la profesión. Los integrantes
de esas carreras pasan a ser una categoría profesional”.117

Vemos entonces que el abogado tiene una función social de notable


trascendencia, pues como lo señalaba Calamandrei “el abogado apa-
rece así como un elemento integrante de la organización judicial,
como un órgano intermedio puesto entre el Juez y la parte, en el cual
el interés privado de alcanzar una sentencia favorable y el interés pú-
blico de alcanzar una sentencia justa se encuentran y se concilian. Por
eso su función es necesaria al Estado, como la del Juez, en cuanto el
abogado a la par que el Juez, actúa como servidor del derecho”118.

A esa función social se refriere la regla 18 de Código de Ética119 y


el compromiso del abogado con el respeto por el orden jurídico la cual

116 PODETTI, J. Ramiro; “Teoría … ob. cit.”, pág. 178


117
HAZARD, Geoffrey Jr. y DONDI, Ángelo; “Ética Jurídica. Um estudo comparativo”
Ed. Martinsfontes. São Paulo. 2011. pág. 07
118 CALAMANDREI, Piero; “Demasiados abogados”, Ed. Jurídicas Europa - América.

1926. Buenos Aires, pág. 8


119 Código de Ética. DEBERES CON LA SOCIEDAD Y EL ORDEN JURÍDICO. Regla

18. De cooperar al perfeccionamiento del Derecho y sus instituciones El abogado debe adquirir
conciencia de que desempeña una importante función social y que le incumbe especialmente
la tarea de procurar el incesante proceso del Derecho y sus instituciones, conforme a los valores
de justicia, libertad, seguridad jurídica y paz social. Es deber primordial del abogado respetar
y hacer respetar la Constitución, las leyes y las autoridades legítimas y debe denunciar y com-
batir todo hecho o legislación contraria o que viole los derechos y garantías individuales

- 165 -
Art. 33 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

expresa claramente que “el abogado debe adquirir conciencia de que


desempeña una importante función social y que le incumbe especial-
mente la tarea de procurar el incesante proceso del Derecho y sus ins-
tituciones, conforme a los valores de justicia, libertad, seguridad jurí-
dica y paz social.

B.- Así, advertimos que este artículo en comentario refleja la nece-


sidad del patrocinio letrado y para el caso de que la actuación carezca
de él se modificó la norma anterior que tenía una redacción confusa,
pues establecía que los jueces rechazarían de oficio presentaciones sin
patrocinio cuando éste era requerido, que si eran admitidas se tendrían
por válidas, pero que el letrado no devengaría honorarios por la presen-
tación. Más que confusa era incongruente, pues no es lo mismo recha-
zar de oficio la presentación a no darle curso y la sanción de no generar
honorarios cuando ello podría devenir de una mera negligencia.

Por eso, en la nueva redacción, si un acto fundamental del proceso


no tiene patrocinio letrado, el Juez de oficio mandará a enmendar la
omisión en el plazo de tres (3) días de la notificación del decreto que
ordena el cumplimiento, bajo apercibimiento de desglose y posterior
devolución al presentante. Es decir, salvada la omisión que puede de-
venir de un simple descuido, se continúa el trámite.

C.- Por último, se estableció en el nuevo artículo comentado, que el


abogado que actúa como mandatario no requiere del patrocinio de otro
abogado y que percibirá los honorarios por ambos tipos de actuaciones.
El patrocinio sí es exigible respecto del procurador pero no tiene sen-
tido si el poderdante es abogado. Ocurre que en la práctica quien os-
tentaba el poder para juicios, aun siendo abogado, se le regulaba la mi-
tad de los honorarios de acuerdo a la derogada ley de aranceles 3641.

consagradas en las Constituciones nacionales y en la Declaración de los Derechos Humanos


de las Naciones Unidas (1948). Consiguientemente, negará a la autoridad pública o a cualquier
institución privada su colaboración a cualquier actividad que signifique el desconocimiento de
esos derechos. Que el abogado no debe interesarse en casos que precisen de la aplicación de
una ley injusta, según su recta conciencia, pues le está moralmente prohibido cooperar al mal.
Comete grave falta contra la ética profesional el abogado que prevaliéndose de la posición o
cargo público que ocupa, propicia o contribuye a la violación del orden jurídico. El abogado
debe ser defensor de las libertades civiles y políticas que aseguran el respeto a la dignidad
humana y el bienestar general.

- 166 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 34

Por eso el abogado mandatario se hacía patrocinar para mejorar la re-


gulación, pues a la propia se sumaba la del colega que lo patrocinaba.
Era lo que en la jerga tribunalicia se conocía como pedido de “firma de
favor” para aumentar regulaciones, aun cuando quien la diera no fuera
socio del apoderado, simplemente colega o amigo. Con esta disposi-
ción que ahora le permite al abogado que actúa como mandatario co-
brar en el doble carácter, se tiende a evitar esa mala práctica, aunque
siendo realistas no creemos que se elimine del todo. La nueva ley de
honorarios 9131 nada dice al respecto, por lo que es de absoluta validez
lo determinado por este artículo del código.

Concordancias: Art. 33 código derogado. Arts. 56 y 57 del


CPCyCN. Ley 4976. Código de Ética.

Art. 34 - Deberes y Facultades de los Abogados. Dignidad.


En el desempeño de su profesión, los abogados serán asimilados a los
magistrados en cuanto al respeto y consideración que deben guardárse-
les. Además de los deberes y facultades genéricos establecidos en las leyes
y en el Art. 22 de este Código, los abogados se ajustarán a las siguientes
normas:
1) La asistencia a su cliente es sin perjuicio de su colaboración con los
jueces para la justa y pronta solución de los litigios.
2) Deberán procurar el avenimiento, antes y durante el desarrollo del
proceso.
3) Deberán redactar y suscribir todo escrito donde se planteen, con-
testen o controviertan cuestiones de derecho, y asistir a sus patrocinados
en las audiencias, haciendo uso de la palabra por ellos, salvo cuando por
ley o disposición judicial, deba hacerlo el litigante o quien lo representa
y sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo precedente.
4) Deberán abstenerse de dilatar el proceso con actos inútiles o inne-
cesarios para la declaración o defensa de los derechos.
5) Podrán solicitar al Tribunal el dictado de actos de mero trámite en
los procesos en los que intervengan como patrocinantes y que tengan
como fin hacer avanzar el proceso.
6) Podrá el abogado renunciar al patrocinio, en cuyo caso se proce-
derá conforme lo dispuesto en el Art. 31 última parte.

- 167 -
Art. 34 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

7) Es facultad de los abogados en el ejercicio de sus funciones, recabar


directamente de las oficinas públicas, organismos oficiales y prestadores
de servicios públicos, informes y antecedentes y solicitar certificados so-
bre hechos concretos atinentes a las causas en que intervengan. Estos pe-
didos deben ser evacuados dentro del plazo de diez (10) días. El requeri-
miento deberá formularse por escrito, con el nombre y domicilio del pro-
fesional, y la firma del abogado que irá seguida de su sello, en el que
conste el número de matrícula. Si hubiere un proceso judicial en trámite,
vinculado a los hechos o circunstancias que se investigan por el profesio-
nal, deberá consignarse en el requerimiento la carátula, el Juzgado y la
Secretaría. Las contestaciones serán entregadas personalmente al abo-
gado o remitidas a su domicilio, cuando así se lo solicite en el requeri-
miento. En el supuesto de que el requerimiento no fuera informado, el
profesional, acreditando tal circunstancia, podrá solicitar su reiteración
por vía judicial ante el Juez competente, en cuyo caso se hará bajo aper-
cibimiento de aplicar las sanciones conminatorias previstas en el Art. 47
inc. V de este Código.
8) Si los abogados o procuradores hicieren fracasar de manera injus-
tificada audiencias más de tres (3) veces en un mismo proceso, el Juez o
Tribunal deberá remitir informe al Colegio de Abogados y Procuradores
en el que el profesional estuviere matriculado.120

120 Nota Art. 34. Comisión Redactora de la Reforma: Fuentes: Código Procesal Civil
de Brasil, art. 21 ley 4976, art. 58 del CPCCN. Anteproyecto de CCyCN de Mario Kaminker
y Ots. Autores. En esta nueva redacción se consagra la dignidad del abogado, como se lo hace
en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y que en nuestra legislación está previsto
en el art. 21 de la ley de Colegiación n° 4976. Se mantienen los deberes del código de Podetti
pero se agrega el inc. 4°) donde se le impone el deber de no dilatar el proceso con actos inne-
cesarios y en el inc. 8°) respecto a la incomparecencia injustificada a las audiencias más de
tres veces, fortaleciendo el deber de buena fe consagrado por el artículo 22.
Se permite al abogado que, sin ser apoderado y que actúa como patrocinante, pueda soli-
citar al Tribunal el dictado de actos que impliquen el avance del proceso, por ejemplo: solicitar
se practique una notificación, se fije el día de audiencia inicial o final, se dicte el auto de aper-
tura de un sucesorio, se llamen autos para resolver, etc. Esta norma tiende a evitar el abuso que
se da en la práctica de presentación de escritos de “ratificación”, que los letrados no apoderados
hacen firmar a sus clientes en forma desmedida y sin control alguno. Y tiene también funda-
mento la confianza que el justiciable deposita en su letrado para que lleve adelante el litigio en
el cual es parte, otorgando la debida asistencia letrada sin rigorismos formales como los hoy
vigentes.
Se establece en el inciso 7°) la facultad de los abogados de recabar informes, antecedentes,
certificados, etc. en oficinas públicas, organismos oficiales y prestadores de servicios públicos,
consagrando así sus facultades de instrucción. Esta disposición tiene su fuente en el artículo
22 de la ley 4.976 y deberá ser acompañada para su consagración en la práctica, por su difusión
ante los organismos que deben proveer los informes al que el artículo se refiere.

- 168 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 34

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

La norma glosada ha tenido modificaciones siendo ampliada res-


pecto al código derogado.

A.- En primer lugar comienza refiriéndose a la dignidad de los abo-


gados, equiparándolos a los jueces en relación al respeto y considera-
ción que se les debe dar. Se ha seguido el Código Procesal Civil y Co-
mercial de la Nación en su art. 58 y que si bien a nivel provincial está
prevista en el art. 21 de la ley 4976, la comisión consideró conveniente
incorporarla al código de manera que se tenga presente de un modo
más axiomático.

Los tres primeros incisos son iguales a los del código de Podetti,
primando como primera obligación hacer honor al principio de mora-
lidad o buena fe que consagra el art. 22, marca imposiciones y cometi-
dos que el profesional debe observar: colaborar con el Juez, la pronta
resolución del conflicto, la conciliación y el advenimiento son las pau-
tas que denotan su carácter de auxiliar de la justicia y es que por ello
debe actuar con lealtad, respeto y probidad.

El abogado no sólo debe suscribir los escritos, sino también redac-


tarlos ya que a él le incumbe en primer lugar el análisis y selección de
los hechos y pruebas que sean relevantes y conducentes para un mejor
apoyo jurídico de su patrocinado, basado en sus conocimientos y ex-
poniéndolos de una manera metódica, razonada y organizada ante el
Juez. Esta labor no es un acto aislado, sino que se despliega a lo largo
de todo el proceso, asistiendo, aconsejando y orientando a su patroci-
nado o representado.

Todo ello estaba en el código de Podetti, pero la reforma agregó


cinco incisos más referidos a tales deberes y facultades.

B.- En el inciso 4°: Se le impone el deber de no dilatar el proceso


con actos innecesarios, fortaleciendo también el deber de buena fe con-
sagrado por el artículo 22, lo cual está asimismo en consonancia con el
art. 2 Inc. II, h) e i).

- 169 -
Art. 34 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

C.- Se establece en el inc. 5° la facultad de realizar actos de mero


trámite que hagan avanzar el proceso. Es decir, que basta ser patroci-
nante de alguna de las partes para poder suscribir escritos por sus pa-
trocinados que permiten el impulso procesal, evitando así la mala prác-
tica tribunalicia respecto de proveídos “acredite la personería y se pro-
veerá”, exigencia que en muchos casos caía en un excesivo rigor formal
toda vez que las peticiones realizadas no justificaban acreditar una re-
presentación, por ejemplo pedir que se agregue un oficio o que se lo
reitere, toda vez que el abogado se venía desempeñando en todo el pro-
ceso como patrocinante.

Esta norma tiende a evitar el abuso que se da en la práctica de pre-


sentación de escritos de “ratificación”, que los letrados no apoderados
hacen firmar a sus clientes en forma desmedida y sin control alguno. Y
tiene también fundamento en la confianza que el justiciable deposita
en su letrado para que lleve adelante el litigio en el cual es parte, otor-
gando la debida asistencia letrada sin rigorismos formales como los
hoy vigentes.

Sin perjuicio de las distintas clasificaciones que se han hecho em la


doctrina de los actos procesales y aunque parezca una verdad de Pero-
grullo, los actos de mero trámite, de simple impulsión o simples peti-
ciones (art. 52 de este código) son aquellos que no necesitan de una
fundamentación y argumentación jurídica acabada para hacer marchar
el proceso, por ejemplo: el que solicita se ordene un traslado o una
vista, postular que se dicte la apertura de la sucesión una vez cumplidos
los requisitos que se exige para ello, pedir se dicte el auto de declara-
toria de herederos cuando se han reunido los trámites previos a ella,
solicitar se llamen autos para resolver o dictar sentencia, requerir se
reitere un oficio o se practique una notificación, etc., sólo por nombrar
algunos, que son la mayoría que componen el expediente judicial y que
deben tener una recepción positiva por parte del Tribunal en virtud tam-
bién del principio de impulso compartido, conforme el art. 2 inc. II d)
salvo, por supuesto, que lo solicitado no se encuentre en la etapa pro-
cesal oportuna al pedido que se realiza, pues en este caso deberá sin
más ser rechazado por el órgano. 121

121 Sobre el tema de actos procesales ver: RAUEK DE YANZÓN, Inés; “Actos Procesales”

en “Derecho Procesal Civil de la Provincia de Mendoza. Perspectivas actuales.” Inés Rauek

- 170 -
SUSTITUCIÓN PROCESAL Art. 34

D.- El inciso 6° se refiere a la facultad de renunciar al patrocinio, lo


cual no estaba previsto en el código derogado, que sólo admitía la re-
nuncia a la representación. Si bien parece algo indiscutible, en la prác-
tica no siempre se aceptaba una renuncia por no estar previsto expre-
samente en la ley procesal, aunque sí en la ley de colegiación, pero
parecía que ello no era suficiente para muchos tribunales, que sólo se
hacían eco de la posibilidad de renunciar a la representación y no al
patrocinio, con lo cual los abogados quedaban “atrapados” en un pro-
ceso afectando su libertad de actuación profesional cuando por ejem-
plo, habían perdido contacto con su cliente, lo cual también les aca-
rreaba responsabilidad profesional, no sólo civil sino también discipli-
naria.

De allí el sentido de la norma que despeja toda duda y se prevé tam-


bién cuál es la solución frente a la renuncia, aplicándose lo dispuesto
por el art. 31, es decir, equiparando la renuncia de la representación a
la renuncia del patrocinio en cuanto al trámite procesal.

E.- El inc. 7° consagra las facultades instructorias de los abogados


que tiene su fuente en el artículo 22 de la ley de colegiación 4.976. y
está vinculado con el artículo 156 incs. 5),6) y7) sobre requisitos de la
demanda, llamada también instrucción de parte o etapa instructoria, ya
que con su interposición se debe acompañar: toda la prueba documen-
tal, los informes, dictámenes técnicos / científicos /periciales realizados
con anticipación y de igual modo al contestarla (art. 161 inc. 4).

Es decir, tiene relación con las pruebas producidas con anterioridad


al juicio prueba anticipada, regulada en los artículos 153 y 154 y con
la actividad de las partes, ellas son el conocimiento del material proba-
torio de la contraria y la incorporación de nuevos supuestos en los que
puede solicitarse la producción de prueba anticipada. Ello constituye
una innovación que pretende acercarse al sistema del discovery o des-
cubrimiento de prueba, que rige en Estados Unidos y en general en el
common law.

de Yanzón y ots. Autores. Tomo I. Pág. 5111 y ss. Ed. La Ley. Pcia de Bs. As. 2016. También
su comentario en este código: TÍTULO IV, DE LOS ACTOS PROCESALES. Y arts. 49 y ss.

- 171 -
Art. 34 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El discovery permite que cada una las partes pueda obtener, antes del jui-
cio, información de la otra; debe aportar la prueba documental y suministrar
la información requerida por la contraria. También pueden interrogar a la con-
traria y a testigos, bajo juramento y sin la presencia del Juez. Están facultadas
para formular preguntas y repreguntas, registrándose las actuaciones para ser
acompañadas en el juicio. El sistema se caracteriza por ser muy dinámico y
flexible.122

F.- Por último, el inc. 8 en consonancia con el resto de las obliga-


ciones que se le establecen, está la de no hacer fracasar las audiencias,
pues en caso de que ello ocurra más de tres (03) veces en un mismo
proceso, el Juez no aplicará una sanción procesal, sino que remitirá los
antecedentes al colegio de abogados para que se avoque al conoci-
miento de la causa ante la posible comisión de una falta disciplinaria.

Concordancias: Art. 34 código derogado, Arts. 2, 22, 31, 153, 154,


156, 161 CPCCyT de Mendoza. Art. 58 CPCyCN. Art. 25 incs. 2 y 8
Ley 4.976.

122 Conforme ARAZI, Roland “¿EL DISCOVERY EN EL DERECHO ARGEN-

TINO?” http://fundesi.com.ar/el-discovery-en-el-derecho-argentino/ Y agrega que se


prevé aplicar el descubrimiento de prueba mediante la prueba anticipada pero con la particu-
laridad de que el juez interviene sólo en caso de controversia u oposición. Se advierte que el
descubrimiento de prueba antes del juicio, rige para ambas partes, por ello, al regularse esta
institución, deberá preverse él grado y oportunidad de la intervención de ellas.
Con relación a la ampliación de los supuestos de prueba anticipada, además de lo dicho
anteriormente con relación al descubrimiento de prueba, se proyecta incluir los casos en que
el conocimiento previo de los hechos permita evitar el proceso, sea porque surja con evidencia
el derecho reclamado o, por el contrario, lo infundado de la pretensión; o bien cundo ello fa-
vorezca la autocomposición del conflicto. De tal forma, no se limita el anticipo de prueba a la
eventualidad de que la prueba no pueda producirse en la etapa procesal oportuna, o resulte muy
dificultosa. Esta ampliación reconoce como fuente el Código Procesal Civil de Brasil.
Las citadas reformas se insertan dentro de un sistema procesal que impulsa a lograr un
cambio de conducta de los abogados y los litigantes, receptando los principios de inmediación,
oralidad, buena fe y colaboración, conforme con las pautas que surgen del nuevo Código Civil
y Comercial (arts. 9, 10, 961 y concordantes del CCyCN). La mentira en el proceso tiene que
tener sanción y consecuencia desfavorable para el mendaz.
También los jueces deben contribuir a “humanizar” el proceso, flexibilizando las formali-
dades, privilegiando los derechos subjetivos frente a tramitaciones inútiles, abandonando el
positivismo extremo y aplicando la ley teniendo en cuenta su finalidad, las leyes análogas, las
disposiciones que surjan de la Constitución Nacional, los tratados sobre derechos humanos,
los principios y valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento, tal como lo
disponen los artículos 1 y 2 del Código Civil y Comercial de la Nación.

- 172 -
COSTAS Art. 35/Art. 36

CAPÍTULO IV
COSTAS
Art. 35 - Pronunciamiento sobre Pago de Costas.
Toda sentencia o auto que decida una cuestión, deberá contener deci-
sión expresa sobre el pago de costas, hayan sido pedidas o no y regulación
de los honorarios devengados. Igual pronunciamiento deberá recaer so-
bre intereses, hayan sido pedidos o no.

Art. 36 - Condena en Costas.


I.- El vencido será condenado en costas sin necesidad de pedido de su
contrario y en la proporción en la cual prospere la pretensión del vence-
dor. El que desiste también.
II.- Si hubiere vencimiento recíproco y equivalente, podrá disponerse
que cada litigante pague sus costas y la mitad de las comunes.
III.- Las costas de los incidentes de nulidad serán a cargo de quien
ocasionó ésta, sean litigantes, jueces, funcionarios o empleados judiciales,
profesionales, peritos u otros auxiliares de la justicia, salvo que medie
contienda entre las partes en cuyo caso las costas se pagarán por el liti-
gante vencido. En el caso de los jueces, funcionarios y empleados judicia-
les, el importe de las costas a su cargo no podrá exceder de cuatro (4)
meses de sueldo.
IV.- Los representantes y abogados podrán ser condenados en costas
cuando actuaren con notorio desconocimiento del derecho, negligencia o
falta de probidad o lealtad.
V.- El vencedor será condenado en costas o se impondrán en el orden
causado cuando resulte evidente que el contrario no dio motivo a la de-
manda o articulación y se allanó de inmediato, haciendo entrega o depo-
sitando lo debido. Esta disposición no se aplicará cuando se trate de
deuda líquida, exigible y de plazo vencido; en estos casos las costas se
impondrán al deudor, aunque mediara allanamiento inmediato y depó-
sito de la deuda.
VI.- Si el juicio terminase por transacción o conciliación, las costas
serán impuestas en la forma que las partes acuerden y los honorarios de
los profesionales se determinarán por el monto del acuerdo y se regula-
rán como juicio completo y sin disminución alguna, respecto de quienes
celebraron el avenimiento. En cuanto a las partes que no los suscribieron,
se aplicarán las reglas generales respecto a las costas.

- 173 -
Art. 36 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VII.- Si el proceso se extinguiese por desistimiento, las costas serán a


cargo de quien desiste, salvo cuando se debiere exclusivamente a cambios
de legislación y jurisprudencia obligatoria y se lleve a cabo en un término
de veinte (20) días desde que se dictó la ley o la sentencia.
VIII.- En el caso de sustracción de materia litigiosa las costas serán
impuestas en el orden causado, salvo que la actitud de alguno de los liti-
gantes justifique condenarlo en costas.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

Los artículos 35 y 36 conservan la redacción del código derogado,


sólo que se han agregado al artículo 36 tres nuevos incisos.

El inciso VI que prevé que en los casos de conclusión del proceso


por transacción o conciliación, las costas serán impuestas de acuerdo a
lo que las partes hubiesen acordado, siendo la novedad que los hono-
rarios de los profesionales se determinarán por el monto de lo acordado
y como proceso completo, ya que la derogada ley de aranceles 3.641
que establecía en su art. 4 inc. B) el parcelamiento de los honorarios
según la etapa del proceso en la que se hubiese terminado éste.

Con esta disposición se incentiva a los profesionales a procurar la


conciliación o fin del conflicto ya que sin desplegar toda la actividad
que implica llegar a una sentencia definitiva, podrán cobrar el total de
los honorarios como juicio que atravesó todas sus etapas.

Sin embargo se deja a salvo que esta regla se aplica a las partes que
suscribieron el acuerdo. Respecto de las que no lo hicieron rigen las
normas generales sobre costas.

El inc. VII establece que las costas de quien desiste son a su cargo,
lo cual es una regla general, pero se deja a salvo la posibilidad de que
si ese desistimiento fuera consecuencia de cambios en la ley que regu-
len la materia de los derechos en litigio o por jurisprudencia obligatoria
( plenario de la Suprema Corte) y se desistiera en el término de veinte
(20) días desde que se dictó la nueva ley o la nueva sentencia obligato-
ria, ello cambiaría la imposición de costas.

- 174 -
COSTAS Art. 36

Por último, el Inc. VIII se refiere a los casos de sustracción de ma-


teria litigiosa o también llamada moot case, estableciendo como regla
que serán impuestas en el orden causado. Pero ello siempre y cuando
la conducta de alguno de los litigantes hubiera dado lugar a que la con-
dena recaiga sobre él, lo cual debe ser apreciado en el caso concreto,
de lo que da cuenta la copiosa jurisprudencia que hay al respecto en
nuestra provincia.123

123La abstracción de la materia puede suscitarse tanto en primera instancia, luego durante
la tramitación de la apelación e, incluso, posteriormente durante el trámite de recursos extra-
ordinarios, ya que es un fenómeno común a toda la materia litigiosa y que se puede presentar
en todo tipo de proceso. Expte.: 13-04414400-4 - NABALLES, MIGUEL ANGEL C/ ADMI-
NISTRACION TRIBUTARIA MENDOZA S/ ACCION PROCESAL ADMINISTRATIVA.
Fecha: 22/03/2019 – AUTO. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
En un juicio de desalojo iniciado por falta de pago de alquileres, no es arbitraria la senten-
cia que impone las costas por su orden valorando para ello que la sustracción de la materia
justiciable se debió al acaecimiento de un hecho que es ajeno a la voluntad de las partes (ven-
cimiento del contrato de locación) y que no fue materia de debate en el proceso. Expte.: 13-
03754257-6/1 - MANTOVAN, FLAVIO ALEJANDRO EN J° 52.476/253.308 MANTO-
VAN, FLAVIO C/NUSDEO, GASTON GERMAN P/DESALOJO S/INC. CAS. Fe-
cha: 13/11/2017 – SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
En una acción de simulación, declarado el moot case, no es arbitraria la sentencia que
impuso las costas a la demandada, dadas las siguientes circunstancias: a) la deuda existió efec-
tivamente y ha sido reconocida en sentencia judicial firme, b) el deudor no abonó voluntaria-
mente la misma, b) la abstracción del proceso de simulación se produjo porque el acreedor
finalmente logró cobrar su crédito de manera coactiva en otro proceso judicial y, c) el cobro
del crédito privó de sentido a la acción de simulación, que tiene como finalidad asegurar el
patrimonio del deudor. Expte.: 13-00406011-8/1 - MATHIEU CLAUDIA MARIA Y OTS EN
J° 152011 / 52523 FERNANDEZ, SANTO TOMAS Y OTS. C/ MATHIEU, CLAUDIA Y
OTS. S/ SIMULACION P/ REC.EXT.DE INCONSTIT-CASACION. Fecha: 31/10/2017 –
SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
La denominación "sustracción de la materia" o "moot case" representa un modo anómalo
de terminación del proceso, de creación doctrinaria y jurisprudencial que se presenta cuando
no existe discusión real entre actor y demandado. El interés jurídico debe subsistir a lo largo
del pleito y al momento de dictar sentencia. Expte.: 13-03950315-2/1 - SWISS MEDICAL
S.A. EN J° 252.082/52.398 MAGNI, GABRIELA LOURDES Y OT. C/ SWISS MEDICAL
S.A. P/ ACCION DE AMPARO S/ INC. CAS. Fecha: 28/06/2017 - SENTENCIA: SU-
PREMA CORTE - SALA N°1.
La denominación "sustracción de la materia" o "moot case" representa un modo anómalo
de terminación del proceso, de creación doctrinaria y jurisprudencial que se presenta cuando
no existe discusión real entre el actor y el demandado, ya porque el juicio o incidencia de la
que se trata es ficticia desde su comienzo, o porque a raíz de acontecimientos subsiguientes se
ha extinguido la controversia o ha cesado de existir la causa de la acción. Es decir, el interés
jurídico debe subsistir a lo largo del pleito y existir al momento de dictar sentencia, por ello no
cabe pronunciarse sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una disposición legal
que ha perdido vigencia o por haber devenido en abstracto interés, por carecer de interés actual,

- 175 -
Art. 37 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Concordancias: Arts. 35 y 36 del código derogado.

Art. 37 - Obligación por el Pago de las Costas.


I.- El Juez o Tribunal podrá disponer que el pago de las costas recaiga
en forma solidaria sobre todos los condenados en ellas. De lo contrario,
establecerá la proporción en la cual serán pagadas, si fueren dos o más
los condenados.
II.- En los procesos universales fijará las que sean a cargo de la masa
y de cada interesado.
III.- La condena en costas comprende todos los gastos causados y oca-
sionados necesariamente por la sustanciación del proceso, salvo que el
Tribunal excluya algunos de ellos en la condena.
IV.- No podrán incluirse en la condena en costas los gastos superfluos
y aquellos correspondientes a pedidos desestimados.
V.- El Tribunal podrá reducir los gastos y honorarios incluidos en la
condena en costas que aparezcan como excesivos en relación al monto o
importancia del litigio. Esta reducción podrá fijarla a prorrata el Tribu-
nal conforme lo establezcan las leyes de fondo o procesales especiales.

si la ley o decreto fue modificado o derogado en el curso del proceso y antes de la sentencia.
Expte.: 110269 - PARTIDO DEMOCRATA C/PODER EJECUTIVO S/ACC. INC. Fe-
cha: 07/08/2014 - SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 2.
No es arbitrario el razonamiento por el cual se impusieron las costas a la demandada en un
supuesto de moot case, dadas las siguientes circunstancias: a) el demandado pagó la deuda que
dio origen a la acción, luego de que la misma le fuera notificada, b) fue este accionar el que
tornó abstracta la cuestión y la vació de contenido. Se trata de un sobreseimiento atípico, no
extraño a la voluntad de las partes, sino provocado justamente por una de ellas, por lo que cabe
apartarse del principio de imposición de costas por el orden causado. Expte.: 105233 - ZIN-
GALE, JOSÉ RICARDO EN J° 154.249/13.651 PROVINCIA DE MENDOZA (D.A.A.B.O.)
C/ ZINGALE, JOSÉ RICARDO Y OTS. P/ ACC. REVOCATORIA S/ INC. Fe-
cha: 31/05/2013 – SENTENCIA. SUPREMA CORTE - SALA N° 1.
En el amparo de urgimiento, en la medida en que objetivamente se acredite actitud pasiva
y negligente de la Administración, las costas se imponen a quien motivó la sustracción de la
materia justiciable. Expte.: 52481 - ANGULO JUDITH MARIA C/ OBRA SOCIAL DE EM-
PLEADOS PUBLICOS POR ACCION DE AMPARO. Fecha: 26/05/2017 – SENTENCIA.
Tribunal: 3° CÁMARA EN LO CIVIL - PRIMERA CIRCUNSCRIPCIÓN. LS169-098.
Es principio general que en los supuestos de moot case las costas deben aplicarse en el
orden causado. Sin embargo, este principio cede en aquellos casos en que el sobreseimiento
devino de la conducta de alguna de las partes. Expte.: 52007 - POQUET DE FARAH PATRI-
CIA C/ OSHEE NOEMI SUSANA P/ D. Y Fecha: 20/02/2017 Tribunal: 4° CÁMARA EN
LO CIVIL - PRIMERA CIRCUNSCRIPCIÓN.

- 176 -
COSTAS Art. 37

Para el cómputo del porcentaje que correspondiere, no se debe tener en


cuenta el monto de los honorarios de los profesionales que han represen-
tado, patrocinado o asistido a la parte condenada en costas.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El artículo 37 conserva su redacción original en los tres primeros


incisos.

El Inc. IV.- suprimió lo referido a “las actuaciones e incidentes con


resolución propia sobre costas” que traía el artículo en su antigua re-
dacción. Ello es porque resultaba sobreabundante ya que es lógico que
no se incluyan los pronunciamientos sobre costas de incidentes que ya
las tienen determinadas.

Respecto del Inc. V.- también se modificó la redacción en cuanto a


la reducción que puede establecer el Tribunal sobre montos excesivos
en relación a la importancia del litigio, pero se hace referencia a lo que
dispongan las leyes de fondo y para ello no deben tomarse los montos
de los honorarios de los profesionales de la parte condenada en costas.

Tiene estrecha relación con lo dispuesto por el artículo 730 del Có-
digo Civil y Comercial que en su última parte expresa: …Si el incum-
plimiento de la obligación, cualquiera sea su fuente, deriva en litigio
judicial o arbitral, la responsabilidad por el pago de las costas, inclui-
dos los honorarios profesionales, de todo tipo, allí devengados y co-
rrespondientes a la primera o única instancia, no debe exceder del
veinticinco por ciento del monto de la sentencia, laudo, transacción o
instrumento que ponga fin al diferendo. Si las regulaciones de hono-
rarios practicadas conforme a las leyes arancelarias o usos locales,
correspondientes a todas las profesiones y especialidades, superan di-
cho porcentaje, el Juez debe proceder a prorratear los montos entre
los beneficiarios. Para el cómputo del porcentaje indicado, no se debe
tener en cuenta el monto de los honorarios de los profesionales que
han representado, patrocinado o asistido a la parte condenada en cos-
tas.

- 177 -
Art. 37 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si de la aplicación de las leyes arancelarias correspondientes a cada


profesión resultan montos a pagar por el condenado en costas superio-
res al referido veinticinco por ciento, entonces el Juez debe prorratear
los montos entre los beneficiarios.124 En el mismo sentido se ha expre-
sado la doctrina al señalar: “…Creemos nosotros que la posición co-
rrecta a seguir en estas cuestiones que se trataron es aquella que en-
tiende que los honorarios de los profesionales intervinientes en el pro-
cedimiento, sean abogados o no, deberán regularse de conformidad a
lo que al respecto disponga la normativa local aplicable. Lo que no im-
pide que luego, al momento de reclamarse el pago de dichos honora-
rios, resulte de aplicación la limitación contenida actualmente en el art.
730 del CCyC. De tal modo, la aplicación de la norma y del consi-
guiente tope no deberán llevarse a cabo al momento regular los hono-
rarios sino cuando se reclama el cobro de los mismos, ocasión en que
el obligado al pago o el propio Juez -de oficio- deberían hacer valer el
límite legal, de modo que el abogado o el perito reclamante sólo ten-
drían acción para exigir el pago del honorario regulado pero hasta el
límite del 25% en función del prorrateo…” 125.

124 El límite previsto en el art. 730 del Código Civil y Comercial en relación a la carga de

las costas, es aplicable sólo al proceso de conocimiento. Sumario: 1.-El art. 730 del Código
Civil y Comercial es claro en cuanto a que el límite que prevé (25%) es aplicable sólo al pro-
ceso de conocimiento que culminó con el juzgamiento del litigio mediante la sentencia que
declaró el derecho controvertido, resultando inaplicable a las costas generadas en el proceso
de ejecución de sentencia, que constituye otra etapa, ajena al proceso de conocimiento. 2.-
Tratándose la ejecución de sentencia de un proceso diferente, especial e independiente del
principal, no puede considerárselo comprendido arbitrariamente por el art. 730 del Código Ci-
vil y Comercial, pues no puede asimilárselo en cuanto a su esencia al proceso de conocimiento
principal, y el límite de responsabilidad es aplicable sólo a las costas que el proceso principal
genera, en el que el condenado resultó perdedor, mas no a las nuevas costas que se impongan
en el proceso de la ejecución de la condena. Partes: Romero Ángel Fernando y otro c/ Arenera
Villa Gesell s/ Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Dolores. Fecha:
5-dic-2017. Cita: MJ-JU-M-108006-AR | MJJ108006 | MJJ108006. https://aldiaargentina.mi-
crojuris.com/2018/02/26/el-limite-previsto-en-el-art-730-del-codigo-civil-y-comercial-en-re-
lacion-a-la-carga-de-las-costas-es-aplicable-solo-al-proceso-de-conocimiento/
125 FIORENZA, Alejandro A.; “El tope a la responsabilidad derivada de las costas judicia-

les” publicado en LL 25/02/2016.

- 178 -
COSTAS Art. 37

Al respecto existen fallos a favor y en contra de la constitucionali-


dad del art. 730.126 127
126
Se declara la constitucionalidad del art. 730 del Código Civil y Comercial de la
Nación que limita la responsabilidad de los costos del proceso al 25% del monto de la
sentencia. Sumario:
1.- La disposición del art. 730 del Código Civil y Comercial que sostiene que el pago de
las costas del proceso – incluidos los honorarios profesionales – no deben exceder del veinti-
cinco por ciento del monto de la sentencia no es inconstitucional, por cuanto esta limitación
no importa la restricción del derecho de propiedad, sino más bien una distribución equitativa
de los costos del proceso, no advirtiéndose tampoco una desigualdad de trato entre las partes,
toda vez que la igualdad ante la ley establecida por el art. 16 de la Constitución Nacional im-
porta que las consecuencias de que todas las personas sujetas a una legislación determinada
dentro del territorio de la Nación sean tratadas del mismo modo, siempre que se encuentren en
iguales circunstancias y condiciones. Partes: Chaumont Matías Alberto c/ Lee Seong Soo y
otros s/ daños y perjuicios (accidente de tránsito con lesiones o muerte) Tribunal: Cámara Na-
cional de Apelaciones en lo Civil. Sala/Juzgado: A. Fecha: 6-nov-2017.Cita: MJ-JU-M-
107910-AR | MJJ107910 | MJJ107910.
En igual sentido Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil. Sala: H. Causa: Autos:
FRAGA FERNANDO MARTIN Y OTROS c/ BLANCO SERGIO ANIBAL Y OTROS s/
DAÑOS Y PERJUICIOS. Cuestión: Honorarios, prorrateo. Inconstitucionalidad. Art. 730 Có-
digo Civil y Comercial de la Nación. Fecha: 11-ABR-2018.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación adhirió al dictamen del Señor Procurador Fiscal
que aconsejó revocar la sentencia que había declarado la inconstitucionalidad del art. 730 del
Código Civil y Comercial de la Nación. Remitió a los precedentes del Alto Tribunal, “Abdu-
rraman” Fallos: 332: 921; “Brambilla” Fallos: 332: 1118 y “Villalba” Fallos: 332: 1276, en
los cuales la CSJN se expidió a favor de la constitucionalidad de la modificación introducida
por la ley 24.432 a los arts. 505 del C. Civil y 277 de la Ley de Contrato de Trabajo 20.744.
Consideró que tal disposición es análoga a la prevista en los arts. 1º y 8º de la Ley 24.432, que
modificaron los citados arts. 505 del Código Civil y 277 de la Ley 20.744 de Contrato de Tra-
bajo. Precisó que esa regulación limita la responsabilidad del condenado en costas no el
quantum de los honorarios profesionales. Entendió que esa solución es “uno de los arbitrios
posibles enderezados a disminuir el costo de los procesos judiciales y morigerar los índices de
litigiosidad”, asegurando la “razonable satisfacción de las costas del proceso judicial por la
parte vencida, sin convalidar excesos o abusos”. Agregó que el mérito o conveniencia del
medio escogido constituye una cuestión que está reservada al Congreso de la Nación y excede
el ámbito del control de constitucionalidad. Estimó que la eventual posibilidad de que el pro-
fesional interviniente ejecute a su cliente no condenado en costas por el saldo impago de ho-
norarios que pudiese resultar del “prorrateo legal” no resulta violatorio del derecho de pro-
piedad reconocido en el art. 17º de la Constitución Nacional.
Finalmente, destaca que el beneficiario de la regulación puede reclamarle a su patrocinada
el excedente de su crédito por sobre el límite porcentual establecido en la norma cuestionada,
lo que no se ve controvertida por la circunstancia de que su patrocinada hubiera obtenido el
beneficio de litigar sin gastos, ya que el art. 84 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación prevé el pago de las costas causadas en defensa de quien obtuvo el beneficio, hasta la
concurrencia máxima de la tercera parte de los valores que reciba si venciere en el pleito y
reconoce la posibilidad a los profesionales de exigir el pago a la parte condenada en costas y
a su cliente, con la misma limitación. –CIV 45865/2009/CS1– –Autos caratulados: “Latino

- 179 -
Art. 37 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

127
Concordancias: Art. 37 código derogado. Art. 730 CCyC.

Sandra Marcela c/ Sancor Coop. de Seg. Ltada. y otros s/ daños y perjuicios”. Corte Su-
prema de Justicia de la Nación. Fecha: 11/07/2019. Cita: –página web institucional–
127 Declaran la inconstitucionalidad del art. 730 del CCCN que exime a las partes

condenadas en costas en lo que exceda el 25% del monto de la sentencia. En la causa “Cu-
cci Alberto Luis c/ Rodríguez Jorge Eduardo y otros s/ daños y perjuicios (accidente de
tránsito sin lesiones)”, el demandado apeló la resolución de primera instancia que, ante la
invocación de la limitación de la responsabilidad por costas prevista por el artículo 730 del
Código Civil y Comercial de la Nación el juez, de oficio declaró su inconstitucionalidad del
artículo 730 del CCyCN y por ende su inaplicabilidad al caso concreto. El voto mayoritario de
los jueces que integran la Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil señala-
ron en primer lugar que “el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, según ley 26.994,
reproduce en el art. 730 la solución incorporada al Código derogado mediante la ley 24.432,
que impone un límite al pago de las costas del pleito, judicial o arbitral, derivado del incum-
plimiento del deudor (conf. Márquez, José Fernando en "Código Civil y Comercial", dirigido
por el Dr. Ricardo Lorenzetti, páf. 27)”. La mayoría del tribunal sostuvo que “por aplicación
de lo dispuesto por el art. 730 del Código Civil y Comercial de la Nación, las partes condenadas
en costas se encontrarían exentas de abonar lo que exceda del 25% del monto de la sentencia
y, como lógica consecuencia, los letrados ahora apelantes, quienes trabajaron y cuya retribu-
ción fue fijada conforme a las pautas arancelarias vigentes, verían mermados sus ingresos en
virtud de la limitación establecida, lo que claramente atenta contra el derecho de propiedad y
el carácter alimentario de los estipendios”. En la resolución dictada el 1 de abril del presente
año, los Dres. Patricia Barbieri y Víctor Liberman que “lo expuesto comporta lisa y llana-
mente -según nuestro entender- una disminución de la retribución profesional derivada
de los aranceles vigentes en cada jurisdicción, invadiendo potestades propias de las di-
versas provincias que se reservaron atribuciones exclusivas para la reglamentación en su
territorio del ejercicio de distintas profesiones (art.121 Constitución Nacional), lo que
pone en evidencia su manifiesta inconstitucionalidad en tanto conculca lo preceptuado
por los artículos 14, 14 bis, 16 y 17 de la C.N. “.Por su parte, la Dra. Liliana E. Abreut de
Begher entendió que “ la limitación establecida en la normativa referida no constituye una
restricción irrazonable del derecho de propiedad cuando ella se sujeta al monto por el cual
procede la demanda y no cercena el crédito nacido para los profesionales”, dado que “aludida
limitación no importa la restricción del derecho de propiedad, sino más bien una distribución
equitativa del mayor costo en el litigio”. Dicha magistrada remarcó en su voto en disidencia
que “no es atribución de los jueces sustituir al Poder Legislativo, dado que el control de cons-
titucionalidad no incluye el examen de la conveniencia o acierto del criterio adoptado por el
legislador en el ámbito propio de sus atribuciones, sino que debe limitarse al examen de la
compatibilidad que las normas impugnadas observen con las disposiciones de la Ley Funda-
mental, consideradas éstas como un conjunto armónico, un todo coherente dentro del cual cada
parte ha de interpretarse a la luz de todas las demás, evitando que la inteligencia de alguna de
ellas altere el equilibrio del conjunto (Fallos: 312:122)”. https://www.abogados.com.ar/decla-
ran-la-inconstitucionalidad-del-art-730-del-cccn-que-exime-a-las-partes-condenadas-en-cos-
tas-en-lo-que-exceda-el-25-del-monto-de-la-sentencia/23511

- 180 -
COSTAS Art. 38/Art. 39

Art. 38 - Derechos a las Costas.


I.- En el caso de condena en costas, los profesionales y demás auxilia-
res que tengan honorarios o gastos incluidos en dicha condena, tendrán
opción a cobrarlos del condenado en costas o del litigante a quien repre-
sentaron o patrocinaron o que motivó la actuación, el servicio o el gasto.
En este último caso, el vencedor puede repetir lo pagado e incluirlo en la
condena, del obligado por ella conforme al artículo precedente.
II.- En los supuestos en que el Juez limitase la responsabilidad del
condenado en costas en el pago de los conceptos comprendidos en las
mismas de conformidad con lo previsto en el inc. V del Art. 37 de este
Código o ello correspondiere de acuerdo a lo previsto en la legislación de
fondo, los profesionales y demás auxiliares beneficiarios podrán recla-
mar la parte no satisfecha al no condenado en costas que resulte obligado
a su pago, conforme lo previsto en el párrafo precedente.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

La Comisión dividió el artículo en dos incisos. El Inciso primero es


idéntico al art. 38 del código derogado.

El inciso II se refiere a la limitación que trae el art. 37 en su inc. V


antes comentado y dispone que los profesionales y de más auxiliares
beneficiarios podrán reclamar a quien encargó los servicios por ellos
prestados, la parte que no se hubiera satisfecho por el condenado en
costas y que dejaron de percibir por lo dispuesto en la normativa de
fondo y que el código recepta en el art. 37.

Con lo cual se deja con esta disposición a salvo el total de honorarios


que deben cobrar los profesionales por sus actuaciones.

Art. 39 - Regulación de Honorarios.


Los profesionales o sus causahabientes podrán solicitar regulación de
sus honorarios cuando cese el patrocinio o representación. Podrán esti-
marlos conforme a arancel señalando en qué consisten los trabajos a re-
gular. En los procesos universales señalarán qué trabajos son de benefi-
cio común y los que consideren a cargo de su cliente. Podrán asimismo
regularse los honorarios en cualquier estado del proceso cuando medie
- 181 -
Art. 40 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pedido expreso de ambas partes, salvo cuando una de ellas sea el fisco
que podrá obtenerla por su solo pedido.

COMENTARIO
PATRICIA B. CANELA

El artículo es idéntico en su texto al del código derogado, por lo que


no precisa comentario.

Art. 40 - Apelación de Honorarios.


I.- Las regulaciones de honorarios incluidas en sentencias o autos o
pronunciados por separado, serán apelables por los interesados, en todos
los casos. En el escrito de interposición del recurso, el apelante deberá
precisar los puntos o partes de la regulación que le causan agravios, bajo
apercibimiento de considerar su recurso desierto.
II.- Cuando la regulación esté incluida en la resolución apelada sobre
lo principal, se podrán aducir las consideraciones solicitando la confir-
mación o revocatoria del monto regulado en el escrito de expresión de
agravios, en el que se funda el recurso o se sostiene la sentencia, según el
caso.
III.- Cuando la apelación sólo se refiera a la regulación de honorarios,
el recurso se tramitará sin sustanciación, pudiendo los interesados pre-
sentar un escrito alegando sus razones dentro del plazo de tres (3) días
de notificarse por cédula el decreto que se dicte a tal fin. Vencido el plazo,
se resolverá mediante auto.
IV.- No se impondrá condenación en costas en el trámite regulatorio.

COMENTARIO
SEBASTÍAN MARÍN

Al igual que el C.P.C. redactado por Podetti, las regulaciones de


honorarios resultan apelables por los interesados en todos los casos.
Procede el recurso de apelación contra todas las regulaciones de hono-
rarios incluidas en sentencia o autos o pronunciadas por separado,

- 182 -
COSTAS Art. 40

pudiendo ser interpuesta por los interesados, ya sea el profesional a


favor de quien se practica la regulación como quien deba pagarla128.

Este artículo prevé el procedimiento especial para la apelación de


los honorarios introduciendo una importante modificación respecto de
la regulación anterior.

Ante todo, cabe dejar claro que el objeto de este recurso de trámite
especial queda circunscripto a las cuestiones estrictamente regulato-
rias. Sólo pueden discutirse los montos de los honorarios apelados, la
normativa aplicable para su cuantificación y si corresponde o no dife-
rirlos. Quedan fuera del ámbito de la norma señalada, entre otros as-
pectos, los que hacen a la imposición de costas, puesto que si el cues-
tionamiento está dirigido a quien le corresponde cargar con las costas
del proceso, en él deben intervenir tanto quien las debe soportar como
quien se verá beneficiado o perjudicado con el discernimiento de los
costos procesales129 y, en ese caso, el recurso de apelación debe trami-
tar bajo alguna de las formas previstas en el art. 134, posibilitando el
contradictorio. El recurso previsto en este artículo se limita a cuestio-
nes normativas y cuantitativas desde que tramita sin sustanciación, aun
cuando las partes hayan alegado razones. La limitación del objeto de la
apelación está dada por la necesidad de preservar el derecho de de-
fensa, ya sea de los profesionales como de la contraparte130.

En el trámite actual, se conserva de la regulación anterior que el


recurso debe resolverse sin sustanciación entre quienes tienen intereses
contrapuestos en la regulación (el profesional y el/los obligados al pago
de sus honorarios). No hay contradictorio, el apelante no tiene necesi-
dad de fundar el recurso ni el apelado de contestar. No obstante, se les
concede a los interesados la posibilidad de presentar un escrito ale-
gando sus razones a favor o en contra de la regulación dentro de los

128 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 51668, “Segovia”, 09/06/2016
129
2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 34888, “Arcana”, 09/04/2010,
LA 120-002
130 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 53572, “Caja Forense”,

26/03/2019

- 183 -
Art. 40 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

tres días de notificarse por cédula el decreto que se dicte a tal fin131.
Sin embargo, la falta de presentación de alegación de razones por parte
del apelante no trae aparejada sanción de deserción, ni antes, ni en el
actual ordenamiento. Por eso, ante la falta de alegación de razones, la
Cámara se veía obligada, de todos modos, a verificar si en el caso la
regulación de honorarios había sido practicada de conformidad con lo
que dispone la ley arancelaria132. Así, la Alzada debía verificar la
norma arancelaria aplicada, la base regulatoria tomada para el cálculo,
la adecuación con las actuaciones cumplidas, etc., al carecer de indicios
de cuál eran los supuestos errores de la regulación recurrida, por cuanto
en el escrito de interposición ninguna aclaración se exigía.

La modificación que se introduce en la nueva regulación es que se


le exige al apelante que, en el mismo escrito de interposición del re-
curso precise “…los puntos o partes de la regulación que le causan
agravios...”.

Interpretando esta carga que le es impuesta al apelante se ha dicho


que la modificación tiene como espíritu que, ante la falta de imperati-
vidad de la alegación de razones, el Tribunal de Alzada no se vea com-
pelido a revisar íntegramente la regulación como si estuviera determi-
nándolos ab origine, sino que, coherente con nuestro sistema recursivo,
sea el apelante quien fije el límite cognoscitivo de la apelación133.

Para cumplir con dicha carga no es suficiente el limitarse a expresar


que se apelan los honorarios regulados “por bajos” o el peticionar que
sean elevados “a valores adecuados con la labor pericial desarro-
llada”134.

131 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 50704, “Prieto”, 10/06/2015
1323ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 141853, “Giménez Sánchez”,
01/08/1994, LA073-490
133 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 29.801, “Gattera”, 14/08/2018,

LAC N° 63, fs. 01/02.


134
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. Nº 30.001, “Chávez”, 09/04/2019,
LSC N° 54, fs. 235/252); 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. Nº 16.448,
“Banco Credicoop”, 12/06/2018.

- 184 -
COSTAS Art. 40

Se ha dicho también que resulta indudable su obligación de precisar


los puntos o partes de la regulación que le causan agravios, ya no es
una opción alegar razones, como expresaba la antigua normativa. Así,
puede cuestionar la base regulatoria, los porcentajes aplicados y hasta
su diferimiento. La falta de argumentos o lineamientos que ataquen la
resolución regulatoria (de carácter obligatorio como se dijo en el caso
del recurrente) importa el incumplimiento de un requisito indispensa-
ble para la admisibilidad de la instancia recursiva135.

La Suprema Corte ya se ha expedido sobre el punto. Ha dicho, con-


firmando los criterios precedentes, que la nueva ley no sólo ha adicio-
nado un requisito, sino que lo ha dotado de una grave sanción en caso
de incumplimiento: el recurso será declarado desierto, relevando a la
Alzada de la obligación de pronunciarse por la confirmación o modifi-
cación de la regulación. Lo cual, implica que la ley ha querido adicio-
nar un “plus” al escrito de interposición del recurso, pues de otra ma-
nera, quedaría sin explicación el porqué de la modificación de la nor-
mativa y la extrema sanción que apareja su omisión. La norma requiere
precisar -ante el Juez de primera instancia- los puntos o partes de la
regulación que le causan agravio. No se trata de un alegato de razones
efectuado en la instancia en que se deduce el recurso sino simplemente
una breve descripción de lo controvertido.

Lo que la norma exige es la fijación o determinación de lo que es


materia de agravio, es decir, puntualizar qué es lo que causa gravamen;
esto es -por ejemplo-, si es la normativa aplicada, el porcentaje, la dis-
tribución de los honorarios, el diferimiento de la regulación, verificar
si las pautas del art. 10 LA que el Juez dice aplicar han sido o no razo-
nable-mente subsumidas por el Juez de primera instancia.

La modificación ha intentado superar aquella dificultad con la que


se enfrentaba el órgano revisor cuando el apelante no alegaba razones
y, por tanto, se encontraba compelido a revisar todas las regulaciones
desde un aspecto cualitativo y cuantitativo. Por tanto, esta breve des-
cripción o puntualización debe ser suficiente para que la Alzada ‘re-
vise’ en lo que ha sido materia de agravio, las regulaciones de primera

135 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., expte.: 53547, “Ortega”, 07/09/2018.

- 185 -
Art. 40 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

instancia en caso de que el apelante opte por no alegar razones en la


segunda instancia. En efecto, la norma no ha modificado que el “alega
razones” es una facultad del apelante, quien podrá, ante el revisor, ar-
gumentar, ampliar las razones dadas, abundar en doctrina y jurispru-
dencia.

Esta “precisión” que requiere la norma, entiende la Suprema Corte


que no resulta necesario que esta presentación deba contener los requi-
sitos de una expresión de agravios por ante el Juez que reguló honora-
rios. De tal forma, el nuevo recaudo legal, interpretado con este al-
cance: i) supera la dificultad que traía la norma anterior cuando el ape-
lante no había hecho uso de su derecho a alegar razones, lo que obli-
gaba a la Cámara a revisar todas las regulaciones; ii) no obliga al ape-
lante a fundamentar los motivos de su disenso en el escaso plazo que
tiene para apelar, sino que simplemente debe expresar qué parte o
punto de la resolución le causa el agravio y pretende que un órgano
colegiado revise, ya sea las pautas, el porcentaje, la normativa aplicable
o cualquier otro canalizable por esta vía; iii) el litigante también cum-
ple con sus deberes de colaboración y de respeto a la justicia y al ad-
versario, facilitando: al tribunal de alzada, el examen de la cuestión
sometida a recurso; al adversario, el motivo de la disconformidad po-
sibilitando, sin que se torne en contradictorio, alegar las razones por las
que la regulación debería confirmarse y limita el ámbito de su reclamo;
iv) tiende asegurar el derecho de defensa en juicio y la garantía del
debido proceso, pues la competencia del Tribunal de Alzada estará me-
dida por el agravio hecho valer en la primera instancia, recordando que
la limitación de los recursos se produce por la actitud de los litigantes;
v) supera aquellas situaciones que se daban en el marco de esta instan-
cia extraordinaria, que se daba cuanto los interesados apelaban la reso-
lución en los términos del art. 40 CPC y, no habiendo alegado razones
en la Alzada, pretendiendo introducir ante este Tribunal cuestiones no
planteadas ni sometidas a consideración de las instancia anteriores136.

136 S.C.J. Mza., Sala 1ª, causa N° 13-04419100-2/1, “Sticca de Correa en J° Gattera”,

03/04/2019; reiterado en causa N° 13-04628643-4/1, “Lo Drago”, 11/07/2019.

- 186 -
COSTAS Art. 40

En el precedente referido previamente, la Suprema Corte ha dejado


sentado también la pauta de que la norma debe ser interpretada y apli-
cada por los órganos revisores, teniendo en cuenta que, en caso de du-
das, debe estarse a favor de la tramitación del recurso. Toda declara-
ción de deserción deberá ser decidida de tal forma que no se desvirtúe
los fines de la norma, que no ha sido limitar la competencia funcional
de la Alzada, sino determinar los justos límites en que se abre esa ju-
risdicción.

Incumplida o deficientemente cumplida la carga referida, la norma


prevé como sanción la deserción del recurso. Se ha criticado por im-
propio -considero, con razón- la utilización del término deserción para
referirse a la consecuencia que derivará del incumplimiento de la carga
que incumbe al apelante. Se ha dicho que técnicamente no es una de-
serción, ya que importa el incumplimiento de un requisito indispensa-
ble para la admisibilidad de la instancia recursiva y no un caso de de-
serción de la misma, en cuanto no se concede un nuevo plazo al recu-
rrente para argumentar en contra de la regulación. Así, resultaría más
apropiada la denegación del recurso (en primera instancia) o la decla-
ración de que ha sido mal concedido137.

Como se desprende de la interpretación dada por la jurisprudencia a


la norma, una vez interpuesto válidamente el recurso mediante el es-
crito en el que el apelante haya precisado los puntos o partes de la re-
gulación que le causan agravios, si bien podrá hacer uso de su facultad
de alegar razones y en esa oportunidad ampliar las razones dadas,
abundar en doctrina y jurisprudencia, no le será admisible que, con el
escrito de alega razones introduzca cuestiones no precisadas al inter-
poner el recurso, ya que la competencia del Tribunal de Alzada estará
medida por el agravio hecho valer ante el Juez de primera instancia.

137 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., expte.: 53547, “Ortega”, 07/09/2018.

- 187 -
Art. 41 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

TITULO III
DEL EJERCICIO DE LAS ACCIONES

CAPITULO I
NORMAS GENERALES
Art. 41 - Interés para el Ejercicio de las Acciones.
Para ejercer una acción como actor, demandado o tercerista, dedu-
ciéndola o contestándola, es necesario tener interés legítimo, económico
o moral, jurídicamente protegido. Todo sujeto de derecho tendrá acceso
a un proceso de duración razonable que resuelva sus pretensiones.138

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El nuevo Código continua la línea diseñada por Podetti, aceptando


que, para interponer la pretensión que contiene la acción (ya sea prin-
cipal, inicial, incidental, conexa, etc.), debe fundarse en un interés con-
creto, legítimamente protegido por la ley.

138 Nota Art. 41. Comisión Redactora de la Reforma: Permanece la redacción del código

derogado, agregándose el derecho de toda persona a tener una resolución a su conflicto en el


plazo razonable, estando en concordancia con lo ordenado en el artículo 2° incs. I.- a) e i).
Nota de Podetti: Se ha definido la posición respecto al nexo entre las acciones y el derecho
substancial en “Trilogía estructural de la ciencia del proceso civil”, especialmente en el párrafo
18: “Nexo entre acción y derecho material” (pág. 35) y allí también se ha expresado quienes
ejercitan las diversas facultades integrantes de la acción. Con Calamandrei (Instituciones del
DPC según el nuevo código” (pág. 157 y ss.), no se concibe la acción como derecho abs-
tracto de obrar, que lleva a conocidas exageraciones y que sólo puede vinculare con la idea
ajena a este código de que puede instruirse un proceso civil en solo interés de la ley. El artículo,
que pareciera meramente doctrinario, señala pues una línea concreta en el ordenamiento pro-
cesal, repudiando toda posibilidad de que el ejercicio de la acción pueda ser licito, si no
se funda en un interés legítimo, jurídicamente protegido; es decir, al cual una norma legal
ampare ( ver Calamandrei ,”Estudios sobre el proceso civil”, Trad. Sentis Melendo, “La rela-
tividad del concepto de acción “ y “Proceso y Justicia”; la nota de Sentis Melendo , en su
trabajo “Instituciones del nuevo proceso civil italiano de Carnelutti”, en Rev., de DPC, Año I,
2 parte, pg. 217; Podetti , J.R. ; Tratado de la Competencia; Cap. 1). Esta norma y la conte-
nida en el art. 22 (deber de probidad y lealtad) se apoyan y complementan recíproca-
mente.

- 188 -
EJERCICIO DE LAS ACCIONES Art. 41

Es decir, sigue la doctrina o postura doctrinal de la acción concreta


(Wach; Chiovenda, etc.) que requiere que la acción contenga una pre-
tensión jurídicamente protegida. Conocemos que las mismas han sido
superadas por otras posturas más avanzadas por la ciencia procesal.

Sin embargo, esta concepción da al Código una directriz muy útil


en la práctica que justifica mantenerla hoy presente. Expliquémonos.
Si concibiéramos (como Podetti) a la acción como un derecho subje-
tivo público de presentar al órgano judicial la pretensión jurídica y
de mantenerla hasta obtener una sentencia sobre su legitimidad esto
nos define una forma que la Tutela judicial Efectiva vista a la luz de
los tratados Internacionales respeta. Nos referimos a la de: presentar
al Juez la pretensión jurídica. Esta nos da las palabras claves en el pro-
ceso civil: 1) presentar la parte (dispositivo), 2) al Juez (jurisdicción),3)
la pretensión jurídica (referencia al derecho; basada en hechos jurídi-
camente relevantes).

La acción es el vehículo de la pretensión. No es un derecho como


pretenden algunos, puramente formal. No es un derecho alejado, inde-
pendiente del derecho material, de un interés jurídicamente protegido
por una norma sustantiva. El derecho de acción tiene sustancia proce-
sal, formal, pero no aparece totalmente desprendido del derecho mate-
rial, ya que sólo contiene valor en la medida que contenga una preten-
sión jurídica.

Quien ejercita el derecho de acción debe, por lo menos, afirmarse


como titular de un interés jurídicamente protegido por normas materia-
les.

La pretensión jurídica es la afirmación de que es titular de un interés


que efectivamente tutela el ordenamiento jurídico, independiente de
que ese interés efectivamente exista.

Por eso, sólo es válido aun cuando maliciosamente entable una de-
manda sabiendo que no es titular, pero por lo menos, tiene que afirmar
que ese interés está tutelado jurídicamente y que me pertenece.

- 189 -
Art. 41 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si no, el derecho de acción queda sin contenido, sería un mero inte-


rés formal, por las formas mismas, el placer de que el Juez diga algo,
lo cual no es así. Por ejemplo, la pretensión que los vecinos me saluden
a la mañana. Este no es un interés jurídicamente protegido, puede serlo
por educación o modales, pero no por el derecho.

Incluye dos aspectos, por un lado la falta de pretensión jurídica y


por otro la supuesta pretensión sin protección jurídica por el derecho
vigente al momento de deducirla.

Todo ello concibiendo que la pretensión (ya sea procesal o sustan-


cial), es el reclamo concreto de una parte, ante un órgano de la juris-
dicción, argumentado un derecho lesionado fundado en la violación de
una norma, con la intención de obtener una sentencia que repare o res-
taure la actuación.

Esta línea más allá de toda ciencia procesal y teoría tiene grandes
implicancias concretas en la práctica, por cuanto ayuda a interpretar y
utilizar los diferentes institutos procesales referidos a la interposición
y oposición de demandas con sus acciones o defensas respectivas.

Así en el incidente de nulidad para deducirlo, coherentemente se


legisla que quien peticione la anulación de un acto procesal, debe al
deducir el incidente respectivo, fundar el mismo invocando un interés
jurídicamente protegido. Lo mismo sucede en la fundamentación del
recurso de apelación donde requiere que contenga una expresión de
agravios; también ocurre en la deducción del recurso extraordinario.

Esto explica también que cuando desaparece el interés jurídico


durante el reclamo, es decir desaparece el substracto jurídico que le da
origen, aparezca otro instituto y se sobres sea a causa en el llamado de
“caso abstracto”.

En todos estos casos en los cuales el poder de peticionar la tutela


jurídica del Estado en sus distintos Grados, coloca como requisitos, la
expresión de un interés (pretensión) jurídicamente protegida. Es que la
jurisdicción sólo se encuentra creada para resolver “EL CASO”.

- 190 -
EJERCICIO DE LAS ACCIONES Art. 41

Como derivado de la división republicana de Poderes, la jurisdic-


ción no legisla, no ejecuta. Aplica el derecho al caso concreto.

Otra consecuencia directa de la doctrina de este artículo muy pro-


fundo, por ejemplo, es el estudio de admisibilidad procesal por el juz-
gador o la elección de defensas procesales que la contraria que pueden
oponerse derivadas justamente de la falta de interés jurídico en la de-
ducción de la pretensión.

Por ejemplo, si en el incidente de nulidad no se fundamenta el inte-


rés jurídico y no expresa concretamente el interés jurídico (es decir, no
un interés de mera violación genérica del derecho de defensa, si no
concreto y especifico del caso), la nulidad deberá ser rechazada de
plano (“in limine”) por falta de cumplimiento de motivo o “caso” y de
las normas derivadas de este artículo. Esto es lo que legisla el inciso II
del art. 94, donde se establece que solamente puede ser pedida la nuli-
dad por el litigante afectado que invoque interés jurídico, entre otros
recaudos.

Lo mismo sucede con el recurso de reposición que en el art.131in-


ciso III, requiere que el recurso debe ser “fundado”.

Igual sucede, verbigracia, en el caso del recurso de apelación,


art.136 inciso III, que, ante la falta de expresión de agravios o defecto
por falta de concreción en los mismos, permite que pueda ser declarado
desierto, tanto en su admisibilidad como en cuanto al fondo.

Pude también observarse en el art. 104 donde se establece una


norma similar estableciéndose que para deducir Tercería debe “invo-
carse un interés jurídicamente protegido”.

Por tanto, la norma del art. 41 es de grandísima importancia para la


interpretación de estas reglas procesales, ya que induce a deducir co-
rrectamente desde la demanda, incidentes y pretensiones recursivas, así
como a contestar pidiendo el rechazo cuando el recaudo de fundamen-
tación concreta no sea haya efectuado.

- 191 -
Art. 42 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Tiene en sí mismo concentrado el fundamento de la división de po-


deres, el sentido y objeto de la jurisdicción y el respecto a los ciudada-
nos al permitir que se respete la garantía constitucional del debido pro-
ceso legal. Estos son conceptos profundos que exceden el marco de
este comentario. Queda solo aquí planteado.

Por todo ello, la Comisión decidió dejar este articulo aun con un
fundamento científico que pareciera antiguo, pero que, según nuestro
concepto, es reafirmado por la concepción actual de la Tutela Judicial
Efectiva.

Bibliografía: GRÜN, Ernesto; “Una Visión Sistémica y Cibernética


del Derecho”; Buenos Aires; 1998: Versión electrónica divulgada en el
Nº 3, 1.999/2.000, de la Revista Telemática de Filosofía del Derecho,
www.filosofiayderecho.com/rtfd;depósito legal: M-32727-1998 ISSN
1575-7382; Madrid, a 3 de noviembre de 1.999;Difundido con anterio-
ridad en Inter-mediacion.com

Concordancias: Con el C.C.Y.C, 94, Tratados Internacionales art.


8 de Convención Interamericana de Derechos Humanos.

CAPITULO II
ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Art. 42 - Acumulación Objetiva Voluntaria.
El actor podrá ejercer acumuladas todas las acciones que tuviere en
contra de un mismo demandado, siempre que sean de competencia del
mismo Tribunal, puedan sustanciarse por el mismo procedimiento y no
sean contrarias, salvo en este último caso, que se interpongan en forma
subsidiaria y eventual. El tercerista podrá proceder en la misma forma,
cuando las acciones tengan como sujeto pasivo a todos los otros litigan-
tes.139

139 Artículo anterior: No ha sido modificado.


Nota de Podetti: Este articulo autoriza la acumulación objetiva, con los mismos requisitos.
Puede verse entonces el comentario del Dr. Podetti. Admitida expresamente la tercería exclu-
yente por citación de litigantes o de oficio (art. 107) era necesario establecer cuando el terce-
rista podrá ejercer la facultad de deducir acumuladas sus acciones.

- 192 -
ACUMULACIÓN DE ACCIONES Art. 42

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Para la ciencia procesal actual estos capítulos deberían ser llamados


acumulación de PRETENSIONES. Ello por cuanto no se compadece
con el actual concepto de acción como expresión del derecho de peti-
cionar ante las autoridades, sino con el de pretensión.

En primer lugar corresponde diferenciar dentro de la pretensión a


un instituto que posee dos contenidos: por un lado la pretensión mate-
rial o de fondo, que es la que se refiere a una relación de derecho de
fondo que es dirigida contra la contraparte para obtener que ésta cum-
pla con una obligación de dar, hacer o no hacer. Por ello distinguimos
en ella: el sujeto activo y pasivo, el objeto y la causa.

Por otro lado, tenemos la pretensión procesal que se refiere a la re-


lación procesal dirigida contra el Estado (Juez), para obtener un man-
dato, por un procedimiento determinado. En ella se diferencia en sujeto
activo y pasivo, objeto y hechos.

La comparación de pretensiones se denomina “Identificación de


Pretensiones” (acciones). Esto consiste en confrontar las acciones para
determinar si la pretensión es la misma o diferente.

De la misma se derivan otros institutos relacionados tales como:


Acumulación de acciones: (art. 42. 43. 44.45); Transmisión: sucesión:
universal o singular; Transformación de acciones: art. 164; Integración
de acciones: art. 167.

Esta identificación posee gran importancia práctica, ya que gracias


a ella podemos identificar otras situaciones procesales tales como: li-
tispendencia, cosa juzgada, transformación, acumulación, etc.

Este artículo trata de las pretensiones materiales que posee un


mismo sujeto activo contra el sujeto pasivo. La norma permite recla-
marlas en forma conjunta siempre que cada una pueda reunir las mis-
mas condiciones de la pretensión procesal: mismo Juez o competencia,
mismo procedimiento y que reúnan el componente lógico esencial de
no ser contrarias salvo reclamo subsidiario.

- 193 -
Art. 43 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Igual actitud permite al sujeto pasivo, es decir acumular las preten-


siones materiales que tenga contra el sujeto activo siempre que sean de
la misma competencia y tramiten por igual procedimiento. Esta parte
del artículo también se encuentra regulada por el instituto de la recon-
vención.

Este artículo es relacionado con el art. 103 que refiere que en cuanto
sea pertinente a las tercerías se les aplican las reglas de litis consorcio
voluntario y necesario así como las de acumulación, sucesión y susti-
tución procesales.

Fe de erratas: Corregir título: “Acumulación objetiva de preten-


siones.”

Art. 43 - Acumulación Subjetiva. Supuestos.


La acumulación subjetiva, que puede ser inicial o producirse en el
curso del litigio, voluntaria o necesaria, activa, pasiva o mixta, se produce
cuando existe más de un actor o de un demandado, con intereses comunes
o conexos.140

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo no ha sido modificado y solo plantea las distintas formas


de litisconsorcios o acumulación de acciones. Para destacar que nue-
vamente se vuelve con Interés jurídico que señaláramos en el artículo
41.

Subraya aquí que las relaciones de fondo materiales pueden involu-


crar a distintas personas. A su vez, diferentes relaciones materiales pue-
den estar superpuestas, o relacionadas con otras relaciones materiales
(por ejemplo: la relación sustancial derivada de un hecho dañoso por
140 Artículo anterior: igual.
Nota del artículo de Podetti: Se incluye aquí, no obstante su carácter doctrinario, porque
es indispensable para interpretar los artículos siguientes, al establecer la oportunidad procesal
de la acumulación, que puede ser voluntaria, o necesaria y afecta a cualquiera de los litigantes
o a ambos.

- 194 -
ACUMULACIÓN DE ACCIONES Art. 44

accidente de tránsito y relación sustancia derivada de la contratación


de un seguro de accidente de tránsito. No son la misma relación jurídica
material pero se relacionan.

A su vez estas relaciones superpuestas, relacionadas o conexas pue-


den ingresar al proceso y los sujetos de cada una de ellas pueden ser
colocados dentro de la relación procesal en forma diversa a la estable-
cida en la relación sustancial.

Pero existe un mínimo que es fundamental: que los que se colo-


quen en una misma situación tengan INTERESES COMUNES O CO-
NEXOS.

Esto dará lugar a litisconsorcios, tercerías, llamados en garantías,


sucesiones procesales, sustituciones, etc. Para todo ello la base necesa-
ria e indispensable es tener un interés unido o relacionado o común o
conectado o ligado al sujeto al cual se une acumulándose.

Fe de erratas: Corregir título: “Acumulación objetiva de preten-


siones.”

Art. 44 - Acumulación Subjetiva Voluntaria.


Pueden acumularse las acciones de varios en contra de varios o en
ambas formas, cuando exista comunidad o conexidad de causas o de ob-
jetos, en los supuestos previstos en el Art. 42 y siempre que se obtenga
mediante la acumulación, economía procesal. Si así no fuere, el Juez
desechará la acumulación, sin más trámite, disponiendo que las acciones
se ejerciten separadamente. Esta forma de acumulación subjetiva sólo
puede ser inicial, sin perjuicio de la acumulación de procesos. Puede es-
cindirse por desistimiento, allanamiento o transacción de alguno o algu-
nos de los litisconsortes. 141

141 Artículo Anterior: igual.


Nota de Podetti: “… La Acumulación subjetiva da lugar al litisconsorcio que puede ser
voluntario cuando se produce en la forma prevista en este artículo y necesario en los casos
previstos en el artículo siguiente. En ambos casos se produce litisconsorcio y las facultades de
los litisconsortes están determinadas en los arts. 107, 110, y 111. Véase sobre el particular y
sobre las formas de escindirse un litisconsorcio el Tratado de las Tercerías del Dr. Podetti.”

- 195 -
Art. 45 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

La norma permite la acumulación de pretensiones de varios sujetos


ya sea en la parte activa, o la pasiva, o mixtas de ambas formas. Es
siempre inicial. Sino es acumulación de procesos.

Sin embargo sigue manteniendo la línea del art. 41, es decir, la exis-
tencia de interés jurídico. El requisito para su procedencia en el proceso
es que se simplifique el proceso obteniendo economía procesal.

Aquí, al Juez, en ejercicio de la dirección del proceso y para poder


o realizar mejor el servicio de justicia, se le autoriza a rechazar la acu-
mulación de plano sin no se obtiene una mejora y establecer que se siga
por procedimientos apartados.

Cada uno de los sujetos que acumulan sus pretensiones voluntaria-


mente, conservan su poder de disposición de facultades y derechos
dentro del proceso. Así pueden individualmente ejercitar actos de dis-
posición del proceso tales como desistir (art. 82), allanarse (art. 81) y
transar (art. 85).

A ella se suman las facultades otorgadas por otras disposiciones


como: el impulso de uno de los litisconsortes beneficia a todos en el
instituto de la caducidad de instancia; la recusación del art. 13.

Lo mismo sucede en la condena en costas en la acumulación subje-


tiva donde podrá el Juez imponerlas en forma solidaria o a cada uno,
según se haya obtenido el progreso de la acción/pretensión respectiva
de cada litisconsorte acumulado subjetivamente en forma voluntaria.

Debe ser relacionado además con los art. 105 y 106 de las tercerías
excluyentes voluntarias.

Art. 45 - Acumulación Subjetiva Necesaria.


Cuando en las circunstancias del artículo anterior no fuese posible un
pronunciamiento útil sin la comparecencia de todos los interesados, éstos
deberán demandar o ser demandados conjuntamente. Si así no
- 196 -
ACUMULACIÓN DE ACCIONES Art. 45

sucediere, el Juez de oficio o a solicitud de cualquiera de los litigantes,


dispondrá la integración de la litis, quedando en suspenso el desarrollo
del proceso mientras se cita al que se omitió.142

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo es el mismo y se prevé la acumulación inicial en una


relación material inescindible. Ello se da muchas normas cuando por
ejemplo por la naturaleza de la relación: simulación, partición de he-
rencia, filiación; etc.

Este litisconsorte necesario o tercero necesario puede ser declarado


rebelde según el art. 74.

El presupuesto es que no pueda dictarse sentencia ejecutable ni rea-


lizable sin la participación en el proceso de otro interesado jurídico.

Otorga amplias facultades aun de oficio para lograr la integración


permitiendo para ello que el proceso sea suspendido mientas vencen
los plazos para quien es citado a intervenir necesariamente.

Debe ser relacionada con los art. 107 de intervención coactiva que
permite la citación de oficio por el Juez.

142 Artículo anterior: igual.


Nota la de Podetti: “De acuerdo al propósito de evitar tramites inútiles y al criterio de
que el proceso es una institución que persigue un fin útil, actual la ley satisfaciendo el interés
particular lesionado y el público de mantener la paz con justicia, este artículo se encamina a
evitar que se sustancie un proceso que desembocaría en una sentencia que no se podría cumplir,
v, gr. Cuando se pretende la declaración de ser simulado un acto jurídico bilateral (escritura
compraventa, por ejemplo) y solo se demanda uno de los contratantes. Consúltese al cap. IX
del Tratado de la Tercería, del Dr. Podetti. El procedimiento a seguir es el señalado en el título
V de las Tercerías.

- 197 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO III
DEBERES, FACULTADES DE JUECES
Y LITIGANTES. SANCIONES

Art. 46 - Deberes y Facultades de los Jueces.


I.- Sin perjuicio de los deberes y facultades que en otras disposiciones
de este Código y en las leyes de organización judicial se atribuyan a los
jueces, éstos tienen las siguientes:
1) Ejercer la dirección del proceso y proveer las medidas necesarias
para su normal desarrollo, a pedido de interesado o por propia iniciativa.
2) Tomar las medidas autorizadas por la ley para prevenir, enmendar
o sancionar todo acto contrario a la dignidad de la justicia, al respeto que
se deben los litigantes, funcionarios y profesionales entre sí y al deber de
lealtad y probidad o encaminado a dilatar o entorpecer el trámite del
proceso. Al dictar sentencia definitiva deberán declarar, en su caso, la
temeridad o malicia en que hubieran incurrido los litigantes y/o los pro-
fesionales intervinientes.
3) Procurar el avenimiento de los litigantes y la pronta solución de los
litigios.
4) Sanear el procedimiento, sin necesidad de requerimiento de intere-
sado, para evitar o subsanar nulidades.
5) Disponer las medidas idóneas para esclarecer la verdad de los he-
chos controvertidos, mantener la igualdad de los litigantes, propender a
una más rápida y económica tramitación del proceso y asegurar una so-
lución justa.
6) Practicar todas las designaciones de peritos, expertos y otros auxi-
liares, mediante sorteo público, salvo que medie propuesta por acuerdo
de las partes.
7) Podrán tener por ciertas las afirmaciones de un litigante sobre he-
chos, si la contraria no se somete a un reconocimiento o permite una ins-
pección, examen o compulsa respecto a aquéllos, salvo oposición fundada
en derechos personalísimos.
8) Asistir personalmente a las audiencias, siendo anulables en caso
contrario, con las costas a su cargo, salvo que este Código autorice la
delegación. Los magistrados y funcionarios que en más de tres (3) veces
en un año hicieren fracasar de manera injustificada las audiencias, se
considerarán incursos en la causal de mal desempeño en sus funciones.
En el transcurso de ellas podrán proponer a las partes fórmulas para
simplificar y disminuir las cuestiones litigiosas surgidas en el proceso o

- 198 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

respecto de la actividad probatoria. En todos los casos la mera proposi-


ción de fórmulas conciliatorias no importará prejuzgamiento.
9) Calificar las acciones y aplicar el derecho, pudiendo apartarse de
las invocaciones de los litigantes, respetando irrestrictamente la con-
gruencia procesal.
10) Podrán ordenar la suspensión del procedimiento hasta por dos (2)
meses, determinando la fecha límite, a los fines de intentar la resolución
del conflicto por mediación u otro método alternativo. En caso de acep-
tación, se remitirán las actuaciones a la oficina de mediaciones a los efec-
tos de su intervención. Excepcionalmente, ante solicitud debidamente
fundada por el mediador, la suspensión podrá extenderse por un (1) mes
más.
11) Concentrar en lo posible en un mismo acto o audiencia, todas las
diligencias que sea preciso realizar para un avance eficaz del proceso.
12) Cuando aplique las facultades otorgadas por las leyes de fondo
como utilizar criterios de equidad, actuación oficiosa, criterios de justi-
cia, de acompañamiento o deba por ley suplir la voluntad de las partes u
ordenar prueba de oficio o al apreciarla, el Juez debe actuar respetando
el derecho de defensa y el debido proceso.
13) Valoración de la Prueba por el Sistema de Cargas Probatorias Di-
námicas. Si decide utilizar o deba recurrir a esa forma de distribución,
en el caso en que lo establezcan las leyes sustanciales, deberá cumplir con
las reglas establecidas al respecto por este Código.
14) A los efectos de una correcta administración de la agenda de au-
diencias, los jueces unipersonales que tengan dentro de su competencia
procesos que deban tramitarse por vía de conocimiento, no podrán reci-
bir por año más de quinientas (500) causas que deban tramitarse por esa
vía. La Suprema Corte de Justicia deberá velar por la aplicación de este
artículo a fin de que el exceso de causas con audiencias orales no entor-
pezca la rapidez y celeridad con que deben concluirse los procesos. Por
Acordada se deberá disponer la forma en que se redistribuirán las causas
en exceso y mientras dure el mismo.
15) Las providencias que los Jueces pueden dictar de acuerdo a este
Artículo son inapelables, salvo las previstas en los incisos 2) y 7) contra
las cuales procederá el recurso de apelación abreviada.143

143Nota Art. 46. Comisión Redactora de la Reforma: Conforme Kaminker y ots. Ante-
proyecto art. 34., inc.11; inc. 12 y 13.A los efectos de la implementación eficaz de la oralidad,
se establecen dos audiencias: la inicial o preliminar y la final o de vista de causa. En dichas
audiencias la presencia del magistrado es obligatoria. A fin de que el sistema funcione y no se

- 199 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Amigo del Tribunal.


1) Cualquier persona humana o jurídica de acreditada especialización
y conocimientos en la materia de que se trate, puede presentarse o ser
llamada en calidad de Amigo del Tribunal, a fin de expresar opinión fun-
dada sobre la cuestión traída a resolver. Podrán intervenir en causas que
tramiten en cualquier instancia judicial, inclusive ante la Suprema Corte
por vía originaria o recursiva. Dicha presentación podrá hacerla: a) por
invitación del Tribunal; o b) espontáneamente, acreditando debidamente
la representación de una entidad que tenga comprometidos intereses so-
ciales.
2) La participación del Amigo del Tribunal se circunscribe a aquellos
procesos que ofrezcan alto grado de dificultad técnica o científica, que se
ventilen controversias sobre intereses difusos o colectivos, o que sean de
interés público y/o trascendencia institucional.
3) Podrá intervenir en cualquier etapa o instancia del proceso y hasta
el llamamiento de autos para dictar sentencia.
4) En caso de ser llamado por el Tribunal, la forma y extensión del
memorial será determinada en la resolución respectiva.
5) En caso de presentación espontánea, del pedido de intervención se
dará vista a los litigantes y el Tribunal decidirá su admisión por auto.
Admitida la intervención, tendrá un plazo de diez (10) días a partir de la
notificación para presentar el dictamen, el que podrá ser ampliado pru-
dencialmente por el Tribunal, a pedido y por razones fundadas. Del

entorpezca por exceso de causas, se ha trabajado con los organismos UTYDY y otros verifi-
cando la cantidad de causas, estadísticas, diversidad, y posibilidad material efectiva de reali-
zación de audiencias orales en un año, a los fines de que el sistema se desarrolle con parámetros
reales. La Superintendencia establecerá en caso de exceso, la constitución de tribunales con
conjueces a los que se les derive desde la Mesa Entradas Civil el exceso de causas que no
pueden absorber los magistrados y por el periodo que sea pertinente a los fines de superar el
incremento de la demanda de acceso de justicia. En caso que la misma sea sostenida, deberá
implementar las acciones pertinentes para el nombramiento de más jueces. Se mantiene e in-
tensifica el principio de buena fe moralidad en el procedimiento, debiéndolos magistrados pro-
nunciarse en caso de temeridad o malicia en la sentencia. Se impulsa la utilización de los mo-
dos alternativos de resolución de conflicto. Atento la reforma del CCYCN, que establece un
sin número de reglas particulares para el juez, consideramos prudente establecer parámetros
procesales relacionándolos con las garantías constitucionales para una mayor institucionaliza-
ción y para la violación por el juez de los derechos de los ciudadanos. Respecto a la proposición
de fórmulas conciliatorias se ha seguido del anteproyecto de Kaminker yots., en el art. 36. Se
hace mención especial de las facultades que el CCyCN atribuye a los jueces encausándolas
concretamente en la práctica con respeto al debido proceso legal. Específicamente se atribuyen
facultades para la aplicación de la valoración de las cargas probatorias dinámicas dentro del
referido debido proceso legal.

- 200 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

dictamen se dará traslado por cinco (5) días a cada una de las partes in-
tervinientes, a fin de que formulen sus alegaciones, cumplido el cual con-
cluye la sustanciación.
6) El Tribunal podrá convocar a audiencia pública, de la que partici-
parán todas las partes intervinientes. Será facultativo del Tribunal esta-
blecer si el Amigo del Tribunal se limitará a expresar su opinión fundada
o podrán formulárseles preguntas tanto por parte de éste, como de las
partes en la audiencia prevista a tal fin.
7) El Amigo del Tribunal no reviste calidad de parte y no puede ejer-
cer ninguno de los derechos de naturaleza procesal que corresponden a
ésta. Su opinión tiene por fin ilustrar al Tribunal y no produce ningún
efecto vinculante en relación al mismo. Le está vedado ofrecer prueba y
su actuación no devengará honorarios ni costas.
8) El Amigo del Tribunal constituirá domicilio en la jurisdicción del
Tribunal, declarará bajo juramento si existe vinculación de cualquier ca-
rácter o negocio con alguna de las partes y si su actuación cuenta con
financiamiento específico. El Tribunal considerará fundamentalmente la
idoneidad, pertinencia y experiencia del Amigo del Tribunal a los efectos
de su admisión como tal y de la valoración del dictamen en la sentencia.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Deberes y facultades de los Jueces: La norma del art. 46 CPCCyT


comienza con una advertencia: Dice “Sin perjuicio de los deberes y
facultades que en otras disposiciones de este Código, y en las leyes de
organización judicial se atribuyan a los jueces estos tiene las siguien-
tes.” Es decir, Podetti se detiene a enumerar el perfil del Juez que era
necesario para la aplicación del código.

La originalidad de Podetti al redactar y enumerar algunos de los


principales deberes y facultades de los jueces”, significó una verdadera
novedad para su tiempo (y lo sigue siendo actualmente) así como un
ejemplo para la doctrina procesal y los códigos posteriores.

Todas las disposiciones de este artículo se relacionan íntimamente


con el art. 2 del código, donde se establecen las reglas procesales. Am-
bas son cara y contracara de un mismo del sistema procesal.

- 201 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

No pueden entenderse unas sin las otras, siendo derivaciones o com-


plementos que conforman el espíritu del código.

El presente apartado enumera tanto los “PODERES - DEBERES”


exigibles como responsabilidades del propio cargo de Juez, así como
FACULTADES que se le otorgan para un mejor desempeño.

Sin embargo, los deberes y facultades de los jueces no se encuentran


exclusivamente en este artículo y, ni si siquiera, sólo en el C.P.C. y T.

Así palpamos como derivan nuevas facultades y deberes desde el


bloque de constitucionalidad (art. 75 inc.22 C.N.). Tanto la Decla-
ración Universal de los Derechos Humanos (art. 10), como la Conven-
ción Americana de Derechos Humanos, llamado Pacto de San José de
Costa Rica (art. 8,19 y 25), el Pacto Internacional e Derechos civiles y
Políticos (art.14), el art. 12 de la convención sobre los Derechos del
Niño, establecen lo que se ha dado en llamar la Tutela judicial efec-
tiva.

Esta garantía implica, entre otros conceptos, un aumento de faculta-


des y deberes para efectivizar la “publicación del proceso” y una con-
secuente disminución del principio dispositivo; el derecho a ser oído
(también llamado el “día ante el tribunal”) que implica para los jueces
el deber de inmediación o el acercamiento con los justiciables y, el
control del tiempo que dura el proceso, que debe ser en plazo razona-
ble, lo que implica para el Juez aumentar la concentración de actos
procesales, la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, mejor ges-
tión y la incorporación de tecnología.

Por otra parte, la Constitución de Mendoza establece el orden de


prelación de las leyes que deben usar los jueces (art. 148C.Mza); la
obligación de fundar las sentencias (art. 149), la prohibición de inter-
venir en política, la imparcialidad (art. 160); la posibilidad de declara-
ción de inconstitucionalidad por los jueces (art. 48 C. Mza), entre otros.

El código civil y comercial posee innumerables disposiciones


donde se determinan deberes y facultades a las jueces. Por ejemplo,
pueden citarse el art. 3 que obliga a los jueces a que sus sentencias sean
razonablemente fundadas; el art. 37 que posibilita al Juez la aplicación

- 202 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

de astreintes, o la facultad de control de cláusulas abusivas (1075). Es


numeroso el conjunto de reglas que van dirigidas a los jueces en el
Código Civil y comercial sancionado en el año 2015, atento que dicho
código se crea una confluencia de derechos sustanciales y procesales,
que utiliza el CCYC como nueva forma de legislación de los derechos
de fondo. O como diría Falcón144, el código civil y comercial indica
muchas de las interrelaciones de los subsistemas sustanciales y proce-
sales.

El artículo muestra claramente que, enumera los deberes y faculta-


des de los jueces. Es decir, pero no significa cambiar o dejar sin efecto
o no tener en cuenta otras facultades y poderes contenidas en otras nor-
mas jurídicas. Todas integran este plexo de deberes y facultades otor-
gadas a los jueces.

En caso de contradicción o que sean de mayor amplitud, deben in-


terpretarse conforme la garantía de la Tutela Judicial efectiva, los prin-
cipios y reglas del art. 2 de este Código y teniendo en cuenta el sistema
de Procesos por Audiencias adoptado.

Lo cierto es que, en caso de aplicar otros poderes que se devienen


de otros ordenamientos, resulta conveniente indicar cuál de ellas está
utilizando y a qué ordenamiento pertenece, para fundamentar la potes-
tad, permitir controlar los límites y detener arbitrariedades.

1. El inciso primero establece: 1o) ejercer la dirección del proceso y


proveer las medidas necesarias para su normal desarrollo, a pedido
de interesado o por propia iniciativa.

A) Dirigir el proceso: Este inciso fue redactado por el codificador


Dr. Podetti y conserva su redacción original. Por tanto, impone una
figura del Juez al que se le confiere la función de Director del proceso.
Como tenemos dicho145, Podetti, refería al principio que los procesa-
listas denominaban “comando judicial” que en particular autoriza la

144FALCÓN, Enrique M.; “Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial”; 2014, t. X,


Rubinzal Culzoni, pág145.
145 RAUEK DE YANZÓN, Inés y otros; “Derecho Procesal Civil y Comercial de la Pro-

vincia de Mendoza. Perspectivas actuales”; 2016, L.L., pág. 283 y sgtes.

- 203 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

marcha oficiosa del proceso, salvo en lo que se refiere a las facultades


personales de los litigantes.

Es decir, no pueden los jueces suplir los actos que recaen sobre las
partes, pero si es necesario, pueden y deben ordenar una notificación o
proveer un traslado, o contestado el mismo, llamar autos para resolver,
sin necesidad de estar apegado al sólo impulso de partes, es decir, a un
proceso “desesperadamente dispositivo” en palabras del maestro Mo-
rello.

Sin embargo, luego de la modificación de la Const. Nacional en el


año 1094 con la incorporación de ciertos los Tratados Internacionales
en el art. 75 inc.22, la reforma del CCYC del año 2015 y las sentencias
de los Tribunales internacionales, así como la trasformación del pro-
ceso civil de adversarial en proceso por audiencias, se impone mirar
la facultad de dirección también desde otras renovadas perspectivas.

Primero digamos que NO debe ser el Juez: a) no debe ser mero un”
Espectador” del proceso por aplicación el principio dispositivo a ul-
tranza donde sólo se permite a las partes impulsar el proceso y el Juez
descansa pasivo y espera que las partes exciten su actuación. Esta
forma de pensamiento es contraria al código actual, es decir no se
piensa que la Litis sea solo algo privado entre las partes y que el Juez
no tenga facultades de impulso. Actualmente esta doctrina del Juez es-
pectador, es totalmente rechazada por el código civil actual y por la
más moderna doctrina procesalista mundial.

El Juez, órgano del Estado de Derecho, no puede actuar un “asis-


tente” o mero “regulador inerte” de las partes, dejando que estas ma-
nejen el proceso y sus tiempos. Esta figura, derivada del “dejar hacer
dejar pasar “proveniente de la Revolución Francesa, permite a las par-
tes (y sus profesionales) que gobiernen en forma total el proceso.

El Juez es un órgano público, sobre el que recae convertir en reali-


dad la tutela judicial efectiva. La figura del Juez como un mero pasador
de vistas y traslados, para resolver al final en la sentencia, sin respon-
sabilidad hacia el objeto del proceso ni compromiso social por la reso-
lución del conflicto y la paz social, es actualmente totalmente dejada
de lado.
- 204 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

Al presente no puede concebirse un Juez que actué con exacerbado


individualismo y por ejemplo, difiriera las resoluciones que puede de-
cidir, no controle los presupuestos procesales básicos para la correcta
configuración del proceso en la audiencia inicial, o que permita avan-
ces en falso del caso para terminar resolviendo en la sentencias la falta
de presupuestos procesales iniciales. Ese dispendio jurisdiccional, por
mal uso de facultades ha significado el correspondiente desprecio y
desprestigio del Poder Judicial. Esto ya no es más permitido.

B) El Juez tampoco debe ser un “Dictador o Árbitro Autoritario”:


Es decir, tampoco es aceptable el otro extremo. No es un Inquisidor ni
aplicador de ideologías totalitarias o fascistas, como tampoco es un ti-
rano del proceso.

No se le otorgan facultades omnímodas al Juez para que haga lo que


le parece. No puede, por ejemplo, alterar el orden de las etapas del pro-
ceso o violar la igualdad, o alterar la preclusión, salvo casos excepcio-
nales donde la norma lo permite y debidamente fundado. No puede su-
plir los actos de disposición de las partes sobre el objeto del proceso,
no puede alterarla prueba en beneficio de una u otra parte; no puede
resolver en forma ideológica, no puede usar sus facultades en forma
inoportuna, despótica o absurda o parcial o decidir sin dar su funda-
mento razonable.

El Juez no puede hacer del proceso algo laxo y sin forma, (estas
resguardan la garantía de igualdad), donde sólo reinen su arbitrio y vo-
luntad, ya que violaría garantía constitucionales y republicanas, que
hacen a la existencia misma de su función como Juez.

La arbitrariedad no es una facultad, no puede basar las decisiones


en su sola voluntad y, menos aún, contra legem (salvo declaración de
inconstitucionalidad). Ello involucra una grave violación de los debe-
res a su cargo.

¿Qué es entonces un Juez Director?:

a) Es el que es consciente de su función como ejecutor de la tutela


Judicial efectiva, que tiene a su cargo la aplicación de la norma, entre
otras cosas, en tiempo razonable. Por ello debe mirar al conflicto y a

- 205 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

las partes desde el pináculo de las garantías constitucionales y de los


Tratados Internacionales ejercitando el control de convencionalidad.

b) Un Juez con función de interpretación, que responde desde lo


axiológico flexiblemente a un mundo pluralista, entretejido de infini-
dad de intereses y creencias. Los valores y paradigmas se alzan en el
horizonte de las instituciones, iluminando su visión y destacando as-
pectos muchas veces diferentes de los que estamos acostumbrados. La
interpretación que elija debe a llevar a un análisis tridimensional del
Derecho y de la Justicia (constitucional, transnacional y social) como
decía Morello.

c) Es el Juez preocupado por el “caso” consciente que, detrás del


expediente, hay personas de carne y hueso, que su decisión tiene im-
portancia social, económica, política y convencional. Ello implica re-
solver con congruencia con lo pedido y debatido, no con ideas, teorías
o posturas en el aire, sin relación con la realidad del proceso. El “caso”
se atiende desde el principio, desde que recibe la causa ejercitándose la
acción y se inicia el ejercicio del poder jurisdiccional, que coincide con
la interposición de la demanda que es juntamente con se introduce la
pretensión que activa su poder jurisdiccional.

d) Un Juez que busque la mayor simplificación de los trámites judi-


ciales. La simplificación procesal si bien se concreta en actos procesa-
les, fundamentalmente es una forma de dirigir el proceso, con la con-
ciencia clara de encaminarse al objetivo: un resultado valioso con la
menor cantidad de pasos y el menor tiempo posible. Para ello no debe
esperar reformas legislativas, sino utilizar las facultades a su disposi-
ción con inventiva y ser consciente de que los procesos simples siem-
pre demoran menos.

e) Un Juez que fuera cercano a las partes (contrario de espectador),


un Juez protagónico, que hace efectivo el día ante el tribunal, que tra-
duzca el hacer justicia al hombre común, que usa su poder conciliador
y saneado de conflictos.

- 206 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

f) Es el Juez que aplica la ley (no es arbitrario) y que busca el mejor


material probatorio para lograr el esclarecimiento de los hechos, con
conducción del material demostrativo y, además, con respeto a los abo-
gados y a las partes.

g) Es un Juez también administrador. Para ello necesariamente


debe ser también un Juez que sepa de gestión y dirección, para poder
tutelar el conjunto de procesos a su cargo con las personas y los ele-
mentos que tenga a su disposición, haciendo cumplir la constitución.

h) Es un Juez conciliador, que intenta por todos los medios la solu-


ción del conflicto. Un Juez que aprende a interactuar con -ya veces
como- la justicia privada.

i) Un Juez saneador de inconductas procesales, haciendo realidad la


buena fe durante el proceso.

j) Un Juez que actúa con independencia- transparencia y ética. La


independencia, hoy unida a la idea de transparencia, implica que la
ética de la magistratura es indispensable. En épocas de globalización,
de gran comercio y consumo, donde, por ejemplo, el valor ganancia
puede colocarse por encima de los derechos humanos fundamentales,
la independencia ética del Juez resulta indispensable para logar la fun-
ción solidaria y de humanización.

“La ley es una promesa que consiste en la neutralidad, si no se cum-


ple o si falta neutralidad en su aplicación, su administración y en su
implementación, deja de ser tal para convertirse en simulacro.”

k) Un Juez que hace efectiva la cooperación judicial comunitaria y


trasnacional.

l) Un Juez que se capacite en forma continua, ya que tanto los cam-


bios sociales como la abigarrada producción legislativa, los cambios
tecnológicos, requerimientos de liderazgo, la reforma judicial hacen in-
dispensable la capacitación y profesionalización en destrezas propias
del saber y del hacer de la magistratura.

- 207 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

m) Un Juez que conviva con los controles y que se sepa controlado.


Es la consecuencia de ser un órgano político e integrante del poder.
Ello lo obliga a mostrarse trasparente, a abrir el tribunal a los controles
en todo aquello que no signifique intromisión ni falta de independen-
cia. Los controles se han convertido en exigencia necesarias casi indis-
pensables en el mundo de hoy. No solamente por el sistema de pesos y
contrapesos de los restantes poderes, sino también porque otros secto-
res sociales controlan el funcionamiento del poder Judicial, como la
prensa.

En definitiva, un Juez que permite el acceso efectivo a la justicia,


garante de la tutela judicial efectiva y que acepta la dimensión social
del proceso, ya que no sólo les incumbe a las partes sino a la sociedad
toda. Es un Juez del siglo XXI.

C) Proveer las medidas necesarias para su desarrollo: Es el otro


parámetro que contiene la norma en estudio. Es deber fundamental de
la jurisdicción el dar respuesta a la petición del ciudadano. Para ello se
imponen plazos preclusivos y perentorios para el dictado de las resolu-
ciones judiciales (autos, decretos y sentencias).

La violación a este deber, acarrea sanciones que son graduadas se-


gún la importancia de la falta pudiendo llegar hasta la remoción del
Juez en caso de no dictar sentencia o de dictado reiterado fuera de
plazo.

Esta obligación corresponde ser aplicado tanto en su forma más co-


mún, que es a pedido de parte interesada. Pero también es de desta-
car, que la norma también prevé otro tipo de obligación: proveer en
forma oficiosa. Es del espíritu de la norma que el Juez tienda a hacer
avanzar el proceso. Así fue establecido en el art. 2 donde se instauran
los principios y reglas que fijan las directrices del código. Entre ellas
destacamos la regla del impulso procesal compartido (inc. D); el inc. F
de celeridad y concentración; principio de igualdad y cooperación del
inc. I. y en inc. 11 que establece la concentración de diligencias en au-
diencias. Esta línea se repite a lo largo de todo el ordenamiento proce-
sal en el mismo sentido.

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FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

2. El inciso 2 establece: 2) Tomar las medidas autorizadas por la ley


para prevenir, enmendar o sancionar todo acto contrario a la dig-
nidad de la justicia, al respeto que se deben los litigantes, funciona-
rios y profesionales entre sí y al deber de lealtad y probidad o enca-
minado a dilatar o entorpecer el trámite del proceso. Al dictar sen-
tencia definitiva deberán declarar, en su caso, la temeridad o mali-
cia en que hubieran incurrido los litigantes y/o los profesionales in-
tervinientes.

El proceso es un combate dialógico, donde por medio de la razón se


suplanta la fuerza y la violencia. A esos fines, no puede permitirse actos
fuera de la ética, ni faltas de respeto.

El principio de buena fe, que pertenece a la teoría general del Dere-


cho e ilumina desde allí a todas sus ramas, se encuentra contenido en
el CPCCyT en el art. 2 inc. H, como norma rectora. Luego es plasmado,
bajando líneas concretas de actuación, en normas específicas dirigidas
a todos los intervinientes y dispuestas en la mayoría de los institutos
procesales.

El llamado por Podetti “principio de moralidad”, es de la esencia del


proceso civil moderno, sin el cual es imposible obtener una resolución
que se aproxime a la justicia a la razón o que produzca paz social.

Este inciso, junto con otras muchas normas como por ejemplo, el
art. 22 que establece el deber de lealtad y probidad, el art. 77 en la
rescisión de la rebeldía, el art. 92último párrafo, intentan hacer del de-
bate un lugar donde la discusión sea civilizada y donde no permiten
conductas ilícitas, dilatoria o fraudulentas.

¿Qué tipos de actos y actitudes no son compatibles? Son de tres ti-


pos:

a) actos contra Los sujetos: actos contrarios a la judicatura, a los


litigantes o a los funcionarios o profesionales.

b) actos contra el proceso: Son las que demoran, obstaculizan o im-


piden el trámite.

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Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

c) Actitudes dolosas o culposas, como temeridad o malicia en las


personas que intervienen.

En qué momento deben ser utilizadas estas facultades: a) Antes de


su realización: Advirtiendo que no serán admitidas ciertas actitudes,
posible conductas dilatorias o existencia posible de un ilícito, b) Una
vez realizadas, es decir durante el proceso: rectificando el error o fa-
lencia y c) al momento de la sentencia al valorar la conducta asumidas
por las partes en el proceso.

¿Cuáles son las medidas autorizadas por la ley? Son precisamente


tanto las sanciones procesales y conminatorias del art. 47, así como las
que faculta el CCyC. En caso de los actos donde pueda advierte se con-
ductas de mayor gravedad, el tribunal debe comunicar y denunciar el
hecho ante la oficina de Profesionales de la SCJ y ante al Colegio de
Abogados para la aplicación del código de Ética profesional por el Tri-
bunal de Ética de ese cuerpo.

¿Cuándo puede hacerlo? El mismo inciso establece dos vías: una,


durante el trascurso del proceso, enviando a testar palabras injuriosas
por ejemplo y, en un segundo momento, al dictar sentencia, donde eva-
lúa la conducta de las partes en el proceso como, por ejemplo, para las
presunciones que establece el CCyC, incluso para regular honorarios,
y sobre los intereses, verificando temeridad o malicia para resolver so-
bre la aplicación de intereses sancionatorios.

3. El inciso tercero establece: 3) Procurar el avenimiento de los liti-


gantes y la pronta solución de los litigios.

Otro de los perfiles importantes del Juez en el nuevo código, es el


de Conciliador. Esta facultad también resulta derivada del art. 2 inc. C,
donde se establece como una de las reglas procesales, la aplicación de
las formas alternativas de resolución del conflicto utilizando tanto su
forma intra Poder Judicial como en las formas de resolución extrajudi-
cial. Es decir, El Juez debe intentar solucionar el conflicto lo más rá-
pido y mejor posible, ya sea por medio de los modos alternativos de
resolución del conflicto (por ejemplo, la mediación) o por los modos
anormales de terminación del proceso como es el instituto de la conci-
liación judicial.
- 210 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

La conciliación judicial se encuentra regulada procesalmente en los


art. 83 y 84 del CPCCyT.

El inciso que comentamos coloca dos deberes al Juez: el primero


son las facultades para intentar la conciliación. El segundo es el deber
de la pronta solución de los conflictos.

Una sociedad con muchos conflictos latentes, no es sana. Piénsese


que la Provincia de Mendoza ha llegado a ser la provincia con más
litigiosidad del país. Por tanto, en este deber- poder otorgado a los jue-
ces, se hacen vivo en el deseo público de solucionar los conflictos, ya
sea por las partes, por los modos alternativos o, por último, con la sen-
tencia. Es decir, intentar solucionar las causas lo más prontamente po-
sible.

Este inciso se relaciona con el inc.8 que permite que el Juez pro-
ponga fórmulas conciliatorias y el inc. 10 donde establece la facultad
para la utilización de modos alternativos de resolución no previstos en
el código como la mediación u otros.

4. El cuarto inciso establece 4) Sanear el procedimiento, sin necesi-


dad de requerimiento de interesado, para evitar o subsanar nulida-
des.

Este poder permite al Juez ejercer saneamiento de oficio. Existen


dos supuestos: el primero consiste en sanear defectos en una resolu-
ción. El Juez puede corregir la misma de oficio. El límite es siempre la
notificación a las partes, ya que una vez notificado, son las partes las
que deben cuestionarlo o consentirlo.

El segundo, se produce cuando el Juez advierte errores en el proceso


(por ejemplo una parte que quedo sin notificar para su defensa en una
etapa avanzada). En esta situación también se le permite al Juez orde-
nar una reparación del acto viciado. Puede, por ejemplo, manifestar que
advierte la situación y ordenar la notificación a esa parte omitida por
cédula y a domicilio real de la última resolución ordenada; ello para
que la parte afectada acuda al juicio y, si desea, deduzca la nulidad de
las actuaciones o, caso contrario, consienta lo actuado y tome el pro-
ceso en el estado en que se encuentre. Pero el Juez, no puede

- 211 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

desbalancear la igualdad, ordenando la notificación de la demanda


omitida y retrotrayendo para ese sujeto omitido el periodo introductivo
cuando el proceso ya pasó la primera etapa o las partes ya manifestaron
sus posturas defensivas, atento que podría alterar el orden del proceso
protegido por la preclusión, el principio de igualdad de las litigantes
restantes ya intervinientes, el derecho de defensa de los restantes, el
derecho a ofrecer prueba, en fin, podría violar el debido proceso legal.
También puede de oficio declarar la nulidad de lo actuado y retrotraer
el proceso a fin de permitir la intervención de la parte omitida y de
todos los restantes nuevamente. Por supuesto, debe hacerlo mediante
decisión fundada con previa al Fiscal, es decir, por medio de un auto
donde exprese las razones y, además, notificar a todos los interesados,
para que puedan ejercer su derecho de defensa o, caso contrario, con-
sientan la resolución. Esa resolución puede contenerla declaración de
nulidad de lo actuado u otra opción, la fijación de una audiencia a los
fines lograr la cooperación en el saneamiento y obtener una resolución
consensuada.

Es decir, esta facultad debe ser ejercida cuidando especialmente la


garantía constitucional del debido proceso legal y con la prudencia.

5. Inciso 5: Disponer las medidas idóneas para esclarecer la verdad


de los hechos controvertidos, mantener la igualdad de los litigantes,
propender a una más rápida y económica tramitación del proceso y
asegurar una solución justa.

La norma consagra aquellas las llamadas Medidas para Mejor Pro-


veer, como las denomina la doctrina.

Se redujo la anterior disposición del código de Podetti, ya que este


consagraba medidas que ponía como ejemplos permitidos.

Hoy, en el nuevo CCC y T se encuentran diferentemente reguladas,


al convertirse el proceso adversarial en un Proceso por Audiencias. En-
tendemos que este sistema dará una nueva visión superadora de los in-
convenientes de este instituto y refuerza las facultades reales de los
jueces respecto al material probatorio.

- 212 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

Por sus partes, el Código Civil y Comercial (2015) ha dado otro im-
pulso a todo el instituto de la prueba, ya que incursiona en el tema en
variadas ocasiones. (analizaremos con más profundidad en los siguien-
tes párrafos).

En el Código anterior, las medidas para mejor proveer se encontra-


ban legisladas en dos normas: esta que comentamos del art. 46 inc.5 y
en el art. 209. Este último las legislaba como medidas de prueba que
podían ser dispuestas por el juzgador después de la oportunidad de la
admisión de prueba y aún vigente el plazo para dictar sentencia. Esta
disposición, repetimos, actualmente ha quedado sin efecto. Es decir,
existen las medidas, pero no con el sentido que fuera legisladas estas
medidas de prueba en el código de Podetti.

Habiéndose cambiado el eje del sistema procesal hacia el PRO-


CESO POR AUDIENCIAS, las medidas para mejor proveer o las idó-
neas para la búsqueda de la verdad real, han sido configuradas por este
nuevo código de diferente forma.

Así el juzgador, junto con las partes, verifican la pertenencia y uti-


lidad de la prueba como los medios necesarios para demostrar los he-
chos controvertidos durante la realización de la Audiencia Inicial o Pre-
liminar. Aun así, en caso de ser necesario, en la Audiencia Final existe
otra oportunidad de verificar la necesidad de utilizar las medidas idó-
neas para la búsqueda de la verdad de los hechos debatidos.

El límite para la utilización de estas medidas es proteger la igualdad


de los litigantes, es decir, que debe cuidar la imparcialidad, no benefi-
ciar a uno en perjuicio del contrario, así como que ambas partes tengan
oportunidad de ofrecer otros elementos. Por otro lado, una nueva valla
se encuentra en que el Juez No subsane la negligencia probatoria de
ninguna de las partes, porque violaría el principio de cargas probatorias
y la igualdad (art 170 C. Mza.). Por último, debe intentar que sea la
medida más económica y provechosa a los fines de la resolución del
objeto del conflicto y que tienda a obtener una solución acorde a pará-
metros de justicia.

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Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

6. Inciso 6: Practicar todas las designaciones de peritos, expertos y


otros auxiliares, mediante sorteo público, salvo que medie propuesta
por acuerdo de las partes.

La prueba pericial, que adquiere mayor relevancia cada día, merece


todo un tratamiento específico en el Código. Primero al tratar las facul-
tades de los jueces, recordando a los peritos que son auxiliares externos
del Juez, así como que es el magistrado quien tiene el poder de desig-
narlos, sin importar que la propuesta provenga de las partes o sea con-
sensuada entre las mismas o por sorteo.

En ejercicio de la jurisdicción, es el Juez el que lo designa, le toma


juramento, lo remueve, le regula sus horarios, etc. Es decir, que deben
actuar como un auxiliar de la justicia (no de las partes).

Este inciso se relaciona con los art. 180 inc. IV y VI referidos a la


forma de proposición. Y también con los siguientes que regulan la
prueba pericial.

Piénsese que el nuevo código determina que en el proceso de cono-


cimiento deba ofrecerse toda la prueba en la demanda y la contestación
y luego, en la audiencia inicial el Juez se pronuncia sobre la admisibi-
lidad de la prueba y sobre la designación de los peritos (art. 173 inc. E,
in fine).

7. Inciso7: Podrán tener por ciertas las afirmaciones de un litigante


sobre hechos, si la contraria no se somete a un reconocimiento o
permite una inspección, examen o compulsa respecto a aquéllos,
salvo oposición fundada en derechos personalísimos.

Recepta aquí el código, ya en forma de norma, la jurisprudencia so-


bre el tema de la conducta procesal obstructiva. En tal sentido, opta por
la solución acorde a la buena fe y realza el principio de colaboración.

Este artículo debe ser relacionado con el art. 196 que establece la
colaboración de los litigantes y terceros respecto de aportar elementos
probatorios.

- 214 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

El principio de colaboración es un umbral básico, que deriva del de


moralidad, para no arribar a decisiones sin prueba sobre los hechos ne-
cesarios para resolver el caso.

8. Inciso 8: Asistir personalmente a las audiencias, siendo anulables


en caso contrario, con las costas a su cargo, salvo que este Código
autorice la delegación. Los magistrados y funcionarios que en más
de tres (3) veces en un año hicieren fracasar de manera injustificada
las audiencias, se considerarán incursos en la causal de mal desem-
peño en sus funciones. En el transcurso de ellas podrán proponer a
las partes fórmulas para simplificar y disminuir las cuestiones liti-
giosas surgidas en el proceso o respecto de la actividad probatoria.
En todos los casos la mera proposición de fórmulas conciliatorias
no importará prejuzgamiento.

Es de importancia suma la actitud del Juez respecto a su presencia


en las audiencias. También se relaciona con el art. 2 inc. e, referido a
la oralidad, donde se legisla en el mismo sentido.

Dijimos que la tutela judicial efectiva derivada de los Tratados (que


ya indicamos al comentar el inc.1), imponía la necesaria la trasforma-
ción de las normas procesales.

El reconocimiento como derecho humano y parte del debido pro-


ceso legal del llamado “el día ante el tribunal” y el “derecho a ser oído”,
importa, consecuentemente, posibilitar el ser escuchado por el Juez y
que este escuche a las partes, los testigos y al perito.

Lo dicho significa concretar un cambio profundo de sistema: del ad-


versarial al sistema de Proceso por Audiencias.

El espíritu de los derechos humanos como el indicado, importa un


acceso a la justicia, que se presenta como cercana, con rostro humano
y con responsabilidad efectiva de sus actos. Ello deriva en la necesidad
que el Juez prepare, presencie y actué en la audiencia usando las facul-
tades y obligaciones que la legislación le otorga.

- 215 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Esta facultad también intenta hacer efectivo el principio de inme-


diación, para que presenciando los actos relevantes, pueda emitir una
mejor solución sobre la causa.

Además esta obligación se encuentra en la constitución de Mendoza,


en el art. 161, que impone a los jueces resolver cumpliendo con la ley
de procedimientos.

Por ello esta norma también se relaciona con el art. 36, inc. III, sobre
costas al que originó la nulidad, así también con el art. 228 que esta-
blece la responsabilidad de los jueces.

El Juez es fundamental en el proceso por Audiencias. De allí la im-


portancia de su presencia y de su responsabilidad sancionable en caso
contrario.

Consecuentemente con las normas citadas, este inciso establece dos


tipos de responsabilidades:

a) la nulidad de la audiencia en caso de que el Juez no se encuentre


presente y la aplicación de las costas al Juez insistente. Piénsese que
la videograbación impide que el Juez simplemente firme el acta sin en-
contrarse presente en la reunión, como se venía haciendo falseando el
sistema. Actualmente la videograbación para luego elevarla por la ape-
lación, significa un paso muy importante para el control de la presencia
del Juez en la audiencia.

b) Otro supuesto, es una sanción más grave, que consiste en la po-


sibilidad de inicio contra el Juez de Jury por mal desempeño en e l
cargo. Los requisitos para que se pueda dar este supuesto de la norma
es el caso que a un mismo Juez, le fracase más de tres audiencias en
un año por causas en forma injustificada.

En el art. 2-I- E, se legisla como regla el caso de ausencia justificada


del Juez. Es decir, una causal subjetiva respecto de la asistencia per-
sonal del Juez a la audiencia.

- 216 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

Aquí, la de ausencia injustificada. Se establece otra forma de res-


ponsabilidad judicial por incumplimiento de los deberes del cargo, que
es el fracaso de la audiencia de forma injustificada. Es decir se esta-
blece aquí una responsabilidad judicial por causal objetiva de fracaso,
no por la ausencia del Juez. Por ej.: fracaso de la audiencia por Falta
de notificación cuando debe hacerlo el tribunal. Este control se lleva
estadísticamente y por sistema informático en forma directa. Por tanto,
es conveniente que el Juez contrale muy bien las razones por la que
puede fracasar una audiencia, así como la carga del informe del motivo
del fracaso, como también tomar inmediatas medidas idóneas para su-
perar el inconveniente, tratando de continuar e impulsar el proceso.

Es que obligaciones internacionales del país, se encuentran conteni-


das es este deber del Juez.

Es de fundamental importancia, tanto que asista personalmente


como que “gestione” con su equipo la audiencia para que no fracase la
misma. Es de gran importancia para el sistema procesal del código que
el Juez cumpla con esta misión jurisdiccional para una más pronta y
simple resolución de los conflictos. Caso contrario puede ser separado
del cargo.

9. Inciso 9: Calificar las acciones y aplicar el derecho, pudiendo


apartarse de las invocaciones de los litigantes, respetando irrestric-
tamente la congruencia procesal.

Se consagra en la norma el principio iuria curia novit, que significa


que el Juez conoce el derecho. ES decir, el Juez puede subsumir la con-
creta situación de hecho traída a decisión en las normas que entiende
deben ser aplicadas al “caso”. Es decir, es el Juez quien elige, en defi-
nitiva, la norma a aplicar. Véase también el comentario al art. 41.

10. Inciso 10: Podrán ordenar la suspensión del procedimiento hasta


por dos (2) meses, determinando la fecha límite, a los fines de inten-
tar la resolución del conflicto por mediación u otro método alterna-
tivo. En caso de aceptación, se remitirán las actuaciones a la oficina
de mediaciones a los efectos de su intervención. Excepcionalmente,
ante solicitud debidamente fundada por el mediador, la suspensión
podrá extenderse por un (1) mes más.
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Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El tribunal deberá advertir cual es la materia del conflicto para veri-


ficar la forma de solución más apta y que menos dañe al conjunto de
personas humanas y jurídicas que se encuentran involucrados en el
mismo. Cuando de esa materia se advierta la necesidad de utilizar las
formas alternativas de resolución, tanto intra poder judicial como ex-
terno, se lo faculta a hacerlo.

11. Inciso 11: Concentrar en lo posible en un mismo acto o audien-


cia, todas las diligencias que sea preciso realizar para un avance
eficaz del proceso.

Derivado de la regla del art. 2 inc. F de la concentración de actos,


tratando de abreviar plazos, y realizar en un mismo acto la mayor can-
tidad de diligencias posibles. También faculta al Juez a decretar, en
caso de ser posible, en una misma resolución órdenes anticipatorias
tendientes a hacer avanzar en forma ordenada y rápida el litigio. Para
ello, además de conocer y analizar el expediente, se requiere una mi-
rada más sistémica del proceso, pero sobre todo leer y pensar lo nece-
sario para que avance.

12. Inciso 12: Cuando aplique las facultades otorgadas por las leyes
de fondo como utilizar criterios de equidad, actuación oficiosa, cri-
terios de justicia, de acompañamiento o deba por ley suplir la vo-
luntad de las partes u ordenar prueba de oficio o al apreciarla, el
Juez debe actuar respetando el derecho de defensa y el debido pro-
ceso.

Las nuevas leyes, especialmente el CCyCN, faculta al Juez en va-


riadas normas de fondo a realizar todas las acciones enumeradas en este
inciso y aún más. Por ello, a fin de recordarle al Juez que su poder en
el caso, es un poder limitado por la Constitución a partir de una con-
cepción interpretativa tanto originalista como también progresista, evo-
lutiva y reformadora de los valores esenciales en vigor.

La legitimación democrática así como la misión e independencia del


Juez, se asienta en la forma de hacer justicia en las resoluciones y se
controla con las responsabilidades. Es decir, la “cuota de poder” que
poseen los jueces es limitada a los mandatos recibidos por la Constitu-
ción que los ha investido. Por ello, se impone que utilice todas las
- 218 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

facultades otorgadas por las normas, pero sin olvido de las garantías
constitucionales y supranacionales, especialmente el derecho de de-
fensa y el debido proceso.

13. Inciso 13: Valoración de la Prueba por el Sistema de Cargas Pro-


batorias Dinámicas. Si decide utilizar o deba recurrir a esa forma
de distribución, en el caso en que lo establezcan las leyes sustancia-
les, deberá cumplir con las reglas establecidas al respecto por este
Código.

Muy discutidas en doctrina pero aceptadas por la CSJ, la jurispru-


dencia y el Código Civil y Comercial (por ej.art.710, art. 890 los art.
1734 y1735), las cargas probatorias dinámicas se han instalado en el
derecho argentino, que las recibe como forma de distribución de la
prueba entre los litigantes y como valoración de la falta de prueba por
el Juez en diversos institutos.

Por tanto se creyó conveniente legislar sobre estas facultades y el


procedimiento para incorporar estas forma de distribución de la carga
de la prueba y legislar, además de cargas estáticas de prueba, las cargas
de valoración dinámica.

Por ello, esta norma otorga la facultad a los jueces para utilizarla
carga probatoria dinámica. El procedimiento se encuentra regulado en
cuanto a su tratamiento en el art.166 del CPCCyT.

14. Inciso 14: A los efectos de una correcta administración de la


agenda de audiencias, los jueces unipersonales que tengan dentro
de su competencia procesos que deban tramitarse por vía de cono-
cimiento, no podrán recibir por año más de quinientas (500) causas
que deban tramitarse por esa vía. La Suprema Corte de Justicia de-
berá velar por la aplicación de este artículo a fin de que el exceso de
causas con audiencias orales no entorpezca la rapidez y celeridad
con que deben concluirse los procesos. Por Acordada se deberá dis-
poner la forma en que se redistribuirán las causas en exceso y mien-
tras dure el mismo.

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Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Para entender cómo se construyó la normativa del nuevo Código


Procesal Civil, Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza, se
debe conocer qué se pretendía y eso era: un Código Procesal según la
ciencia procesal actual; pero, a la vez, que contuviera las pautas para
su efectiva aplicación, según la calificación dada por la Tutela Judicial
Efectiva.

Es decir, se pretendía que, además de las normas procesales, se in-


trodujeran las normas de gestión (entendida en sentido amplio) que ase-
guraran la eficiencia de las normas procesales.

Para lograr dicho objetivo partimos desde una concepción sisté-


mica del Derecho Procesal (Falcón) que como es sabido, presupone
el conocimiento científico, pero avanza hacia el conocimiento sisté-
mico del objeto” conflicto jurídico”.

Esta concepción del D. Procesal, significa en primer lugar tener en


consideración la existencia de subsistemas de resolución de conflictos
(como por ej. el subsistema de resolución de las MARC o Medios Al-
ternativos de resolución de Conflictos o justicia privada).

Pero, en segundo lugar, aceptar que para la eficiencia y eficacia en


la aplicación concreta de la norma es indispensable la INTERDISCI-
PLINARIEDAD. Nos referimos a la interacción de las normas proce-
sales con otras ciencias como la gestión, la informática, las estadísticas,
administración, etc., para su efectiva aplicación.

Por tanto, las normas de CPCCyT MZA contienen las normas cien-
tíficas procesales, pero a la vez, para que pudieran aplicarse efectiva-
mente, prevé pautas y delega normas que tengan conexión interdisci-
plinaria.

Dicho de otra forma, se optó por redactar normas para el SERVI-


CIO DE JUSTICIA, pero además se dieron pautas concretas para la
ADMINSITRACION DE JUSTICIA.

Se redactaron normas procesales al estilo de un “CÓDIGO” conti-


nental accediendo a la teoría de los Actos Procesales y desde la pers-
pectiva del Debido Proceso Legal, pero bajo el concepto de TUTELA

- 220 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

JUDICIAL EFECTIVA, que para nosotros también incluye la gestión


a fin de realizar la “efectividad”, además de la realización del derecho
con la concreta ejecución u obtención de la pretensión, aun por medio
de ejecución de sentencia.

Para ello, repetimos dentro de las normas procesales (especialmente


dentro de las referidas a los actos procesales) se introdujeron pautas
dirigidas a las diferentes disciplinas complementarias, colocando en
cabeza de la SCJ que, por medio de sus facultades de superintendencia,
la redacción de las mismas completando las normas procesales con nor-
mas de gestión por medio la redacción de reglamentos y acordadas.

Estas normas reglamentarias emanadas de la superintendencia de la


SCJ, deben ser organizadas, documentadas y ordenadas a fin de permi-
tir su fácil y ágil acceso, según dispone el art. 1 IV, último párrafo.

Esta concepción jurídica procesal se utilizó para indicar la aporta-


ción de insumos y materiales o para definir en concreto un soporte elec-
trónico o forma de gestión determinada.

Una de las razones para utilizar esta forma de legislar es que este
tipo de norma reglamentaria emanada de la SCJ, es que dichas acora-
das o reglamentos son normas flexibles y adaptables a distintos tipos
de situaciones económicas, regionales, estadísticas, informáticas, etc.
que puedan producirse en la Provincia de Mendoza o en sus diferentes
circunscripciones.

Otro motivo es que dichas normas reglamentarias que la ley


procesal pone en cabeza de la superintendencia es que son modifi-
cables por la misma SCJ según advierta la m Comisión de Segui-
miento, según las situaciones tanto económicas o de avances informá-
ticas o cualquier otra, y sin necesidad de reforma legislativa.

Ya que la SCJ es la encargada de administrar y así como de sumi-


nistrar los recursos, determinar formas de organización y gestión, de
incorporar tecnología y su modo, extracción y trabajo estadístico.

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Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En concreto el Código le entrega esta tarea a la SCJ, pero le co-


loca el límite establecido en el art. 1 inc. IV. Es decir, a fin de no
violar la Tutela Judicial con normas de gestión y lograr la efectividad
de la tutela, se LIMITAN las facultades SCJ en cuanto a no puede
modificar las normas procesales que el código establece y que ga-
rantizan el Debido proceso legal.

Por ello en este inciso, en particular, se regula pautando una


norma de gestión que hace a la defensa del sistema de la oralidad
como es calcular una cantidad de trabajo en audiencias orales que
posibilite a los jueces su realización y eviten que el desborde por
exceso de causas produzca la imposibilidad de aplicación del Sis-
tema de Procesos por Audiencias.

Dese hace muchos años hemos sostenido y escrito sobre el rol fun-
damental de los jueces en el proceso de modernización de la justicia,
analizando las causas de la crisis y las propuestas de soluciones. Tam-
bién enumeramos las adaptaciones principales que debían tener los ma-
gistrados en el momento actual. Asimismo, sostuvimos cuales eran las
básicas necesidades que debían requerir los magistrados para ejercer su
función. Entre ellas sustentábamos que debían requerir: recibir una
cantidad de causas posibles de procesar y sentenciar. También dirigi-
mos una tesis de maestría que estudio la posible modelización de un
proceso y utilizo la introducción de la audiencia preliminar en un tri-
bunal, detectando sus inconvenientes y sus posibles contribuciones,
para verificar si la modelización era una herramienta útil para fijar po-
líticas judiciales.

Para ello, a esta altura, teníamos claro que debían efectuase estudios
serios para determinar un promedio real entre cantidad de causas y can-
tidad cierta de sentencias que un tribunal puede resolver en un tiempo
determinado. La ecuación cantidad de causas por cantidad de resolu-
ciones por órgano, según la competencia y tipo de tribunal, es de fun-
damental importancia para no descompensar el sistema con órganos
desbordados y otros que poco hacen.

Es así que, sobre esta base, la Comisión solicitó las estadísticas de


toda la justicia provincial civil, y laboral. Los organismos pertinentes
nos brindaron las estadísticas civiles en su evolución desde el año 2000
- 222 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

al 2015. Se detalló: cantidad de jueces en el fuero civil, cantidad de


causas ingresadas, la cantidad de causas resueltas, se informó la tasa de
resolución, los temas de materias o casos más frecuentes, así como la
comparativa de cada una de las circunscripciones.

Una vez consientes de la cantidad de causas civiles por Juez uniper-


sonal, comenzamos a realizar un cálculo de la cantidad de días hábiles,
el porcentaje de causas que terminen por otro modo anormal, es decir
aquellas que no llegan a sentencia, el tiempo probable de realización
de una audiencia inicial o final, etc. Así pudimos extraer la cantidad
aproximada de causas de conocimiento que cada Juez civil puede pro-
cesar / sentenciar por año.

Teniendo en cuenta que los días hábiles al año son aproximada-


mente 253, que pueden tomarse por lo menos dos audiencias una inicial
y otra final, por día, teniendo en cuenta que la tasa causas acumuladas
sin resolver en los juzgados civiles era baja, el ingreso promedio de
causas de conocimiento en los juzgados civiles, el tiempo para estudiar
y sentenciar, el porcentaje cantidad de causas de probable conciliación,
la cantidad de causas complejas y de temas más simples.

De todos estos parámetros arribamos a la conclusión que un número


de procesos de conocimiento que satisfacía el adjetivo de “posible” de
trabajar por Juez/ por año era el de500 causas. Estimamos una conci-
liación/ terminación alternativa de 200 al menos. Por tanto, una sustan-
ciación de 300 causas, algunas más complejas y otras más simples en
sus materias, era un número tope y posible trabajar por año. Pasado ese
número, el sistema de proceso por audiencias tiende a fracasar por im-
posibilidad de cumplimiento en tiempo razonable.

Téngase en cuenta estos cálculos con diversos indicadores, se


realizó sobre la realidad de la justicia civil. Advertimos que no es
posible trasladar a otras materias sin un estudio previo; ya que cada
fuero tiene una situación específica y particular en cada jurisdicción y
materia.

Esta norma es una protección del Juez y del sistema de oralidad a


fin de que, por el desborde de trabajo, no se atasque el sistema.

- 223 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

15. Inciso 15: Las providencias que los Jueces pueden dictar de
acuerdo a este Art. son inapelables, salvo las previstas en los incisos
2) y 7) contra las cuales procederá el recurso de apelación abre-
viada. 146

Se mantuvo la disposición del código anterior sobre la materia re-


cursiva, sobre las resoluciones que imponen sanciones y las referidas a
prueba.

II.- Amigo del Tribunal.

El instituto en estudio se originó en el derecho romano, pasando al


derecho inglés y a norteamericano. Ha sido usado esporádicamente en
la legislación argentina hasta estos últimos años, en que ha revivido.

Hemos definido como al Allegado del tribunal como la persona fí-


sica o jurídica que tiene de algún modo vinculación directa o indirecta
con el pleito y quiere ser oída porque puede afectarle sus intereses con-
forme la decisión que se adopte.

146 Nota Art. 46. Comisión Redactora de la Reforma: Conforme Kaminker y ots. Ante-

proyecto art. 34., inc.11; inc. 12 y 13.A los efectos de la implementación eficaz de la oralidad,
se establecen dos audiencias: la inicial o preliminar y la final o de vista de causa. En dichas
audiencias la presencia del magistrado es obligatoria. A fin de que el sistema funcione y no se
entorpezca por exceso de causas, se ha trabajado con los organismos UTYDY y otros verifi-
cando la cantidad de causas, estadísticas, diversidad, y posibilidad material efectiva de reali-
zación de audiencias orales en un año, a los fines de que el sistema se desarrolle con parámetros
reales. La Superintendencia establecerá en caso de exceso, la constitución de tribunales con
conjueces a los que se les derive desde la Mesa Entradas Civil el exceso de causas que no
pueden absorber los magistrados y por el periodo que sea pertinente a los fines de superar el
incremento de la demanda de acceso de justicia. En caso que la misma sea sostenida, deberá
implementar las acciones pertinentes para el nombramiento de más jueces. Se mantiene e in-
tensifica el principio de buena fe moralidad en el procedimiento, debiéndolos magistrados pro-
nunciarse en caso de temeridad o malicia en la sentencia. Se impulsa la utilización de los mo-
dos alternativos de resolución de conflicto. Atento la reforma del CCYCN, que establece un
sin número de reglas particulares para el juez, consideramos prudente establecer parámetros
procesales relacionándolos con las garantías constitucionales para una mayor institucionaliza-
ción y para la violación por el juez de los derechos de los ciudadanos. Respecto a la proposición
de fórmulas conciliatorias se ha seguido del anteproyecto de Kaminker yots., en el art. 36. Se
hace mención especial de las facultades que el CCyCN atribuye a los jueces encausándolas
concretamente en la práctica con respeto al debido proceso legal. Específicamente se atribuyen
facultades para la aplicación de la valoración de las cargas probatorias dinámicas dentro del
referido debido proceso legal.

- 224 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 46

Existen opiniones doctrinarias a favor y en contra de este instituto,


pero es aceptado tanto nacional como supranacionalmente. Algunos de
los tratados internacionales incorporados en el art. 75 inc. 22, a la Cons-
titución Nacional, lo legislan. Así la Convención sobre los Derechos
del Niño en su art. 43habla de un comité de expertos; en el Reglamento
de la Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se
prevé la legitimación del amicus curiae; entre otros).

En el Estatuto de la Ciudad Autónoma de Bs.As., al introducir la


acción declarativa de inconstitucionalidad en el Art. 113 (donde esta-
blece el análisis de la norma impugnada sin la existencia de un caso
judicial), en la reglamentación de esta norma (ley 402 Art. 22) incor-
poró la figura del “amicus curiae”. La CSJ ha utilizado la figura tanto
en casos de medio ambiente (por ejemplo, Causa Mendoza, Beatriz, y
ots. C Estado Nacional por daños y perjuicios por contaminación de la
cuenca Matanza -Riachuelo), en el caso de dolarización como en el de
Provincia de San Luis; en los autos caratulados: "Halabi, Ernesto
c/P.E.N. ley 25.873 - dto. 1563/04"[1], con 24/2/ 2009, entre otros mu-
chos.

En Mendoza, la sala I de la SCJ, se recepto por primera vez el insti-


tuto al resolver el caso “Curel, Gastón”. Luego la SCJ ha utilizado la
figura en varios casos más. También en diversos tribunales penales,
civiles y laborales han admitido la figura en casos puntuales.

En nuestro concepto (y así se la legislado), el amicus curiae no es


“parte” en el pleito. Es decir, no puede ejercitar las facultades procesa-
les, No se le aplican las cargas procesales, no se le regulan honorarios,
no pueden ofrecer ni producir prueba.

Es más, entendemos que no debe tener vinculación con los litigan-


tes. Es decir, no es un tercero coadyuvante ni pretendiente, ni un litis-
consorte.

El “amicus curiae” tampoco es un medio de prueba. No es un pe-


rito, no se inscribe y no responde puntos de cuestiones requeridas por
las partes a los fines de dilucidar los hechos controvertidos. No es un
consultor técnico ya que no asiste a una parte sino al Juez.

- 225 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

No es una prueba informativa sobre soportes o información reca-


bada en organismos, sino que brinda su conocimiento genérico sobre
el tema en discusión.

El amigo del tribunal es una ayuda al Juez en la VALORACION


DEL CASO, ya sea en la situación concreta, en la científica o en la
técnica. Por eso es el Juez, quien decide si es admitido o no. Este sujeto
simplemente tiene la posibilidad de obtener que le otorguen interven-
ción para que expongan sus puntos de vista sobre las circunstancias que
toca analizar en el proceso, en general casos complejos, por las conse-
cuencias sociales del fallo, a pesar que la sentencia no posea efectos
“erga omnes”.

La utilización de este instituto es una mera posibilidad, frente a cir-


cunstancias excepcionales, por la que se advierte a un “caso” con pro-
yección social.

Por ello decimos que es también el reconocimiento de otro principio


procesal muy discutido. Nos referimos al principio de flexibilidad, es
decir, la adecuación de las formas procesales en ciertos casos excep-
cionales a estándares no rígidos ni preestablecidos con utilización de
facultades jurisdiccionales amplias al servicio de la mejor resolución
del objeto del pleito.

El código permite la intervención de esta figura en cualquier instan-


cia, es decir desde los juzgados de Paz hasta la SCJ.

Solamente puede justificarse su intervención cuando exista un caso


con alto grado de dificultad técnica o científica en tres supuestos: a)
intereses difusos o colectivos, 2) interés público y 3) trascendencia Ins-
titucional.

El procedimiento reglado tiene dos formas: a) presentación espon-


tánea o llamado del tribunal: donde el amigo del tribunal solicita inter-
venir o se lo llama. Previa vista a los litigantes, el tribunal decide su
admisión. Si lo hace se le otorga un plazo dee10 días para presentar
dictamen el que, previa vista a las partes, se mandará tener presente
para la etapa de los alegatos, donde será agregado, b) la otra forma es
por audiencia pública.
- 226 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 47

En este caso se citará a las partes y “amicus” a una audiencia pu-


diéndosele hacer preguntas, tanto el tribunal como las partes.

Art. 47 - Sanciones Procesales. Sanciones Conminatorias.


I.- Los Jueces, sin necesidad de petición y a los fines de hacer efectivas
las disposiciones de este Código, especialmente los deberes que el mismo
impone a los litigantes y a sus auxiliares, para evitar o sancionar com-
portamientos abusivos o de mala fe, podrán:
1) Mandar testar toda palabra o frase o inutilizar o devolver escritos
injuriosos o redactados en términos indecorosos u ofensivos o disponer
que no se asienten, si aquéllas se vertieren en audiencias, sin perjuicio de
otras medidas que creyeren necesario tomar.
2) Aplicar correcciones, consistentes en prevenciones, apercibimien-
tos y amonestación pública.
3) Aplicar multa pecuniaria de hasta cinco (5) JUS, pudiendo duplicar
la misma en caso de reincidencia dentro del año. Deberá remitir al Mi-
nisterio Público Fiscal los antecedentes a los fines de su cobro o del inicio
de la ejecución pertinente en su caso.
4) Excluir de la audiencia, pudiendo emplear la fuerza pública para
ello.
II.- Los autos que impongan sanciones previstas en los incisos 2), 3) y
4) serán apelables.
III.- Cuando la gravedad de los hechos lo justifique, la sanción se co-
municará a la oficina de Profesionales de la Suprema Corte de Justicia y
al Colegio o Asociación profesional que corresponda, con remisión de los
antecedentes.
IV.- El importe de las multas será destinado a la adquisición de libros
y material para las bibliotecas del poder judicial o elementos y materiales
para juzgados, a cuyo efecto se abrirán indistintamente cuentas especia-
les que estarán a la orden del Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
V.- En cualquier etapa del proceso y para el cumplimiento de sus pro-
videncias, el Tribunal, de oficio o a pedido de parte, podrá imponer mul-
tas o condenaciones conminatorias de conformidad con lo previsto por
las leyes de fondo. La liquidación de las mismas será dispuesta una vez
cumplido el deber jurídico impuesto en la resolución judicial o

- 227 -
Art. 47 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

transcurrido un plazo prudencial sin que se haya cumplido. Una vez li-
quidadas, su importe será ejecutable. 147

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Esta norma es de aquellas que intentan hacer efectivo el principio


de Buena Fe (art. 2 inc. H) que debe iluminar el proceso y de donde
surgen todas las normas éticas de conducta social. Como es sabido la
norma deriva del art. 144 inc. 1 y 12 de la Constitución de Mendoza.

En general se mantiene la redacción Podetti, pero se actualiza con


las nuevas disposiciones emanadas del CCCN (art. 9) y se adaptan al-
gunas partes a las leyes de Colegiación Profesional (ley 4976), Código
de Ética Profesional para Abogados y Procuradores y normas creadas
por el código nuevo.

En la introducción del inciso I, se otorga a los jueces una serie de


medidas para permitir que el debate sea civilizado.

La norma posibilita a los jueces a actuar de oficio. Es una norma


general que debe aplicarse a todos los institutos reglados por el código,
pero además es un elemento a tener en cuenta en la decisión en los
derechos sustantivos.

En este primer punto la Comisión Redactora agregó una nueva fina-


lidad, que es “evitar o sancionar comportamientos abusivos y de mala
fe”.

147 Nota Art. 47. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantienen las facultades de los

jueces de aplicar sanciones procesales, eliminándose la posibilidad de aplicar detenciones o


suspensiones a los profesionales en el ejercicio de la profesión, pues entendemos que ésta úl-
tima sanción está dentro del ámbito de las facultades disciplinarias de los colegios de profe-
sionales. En el inc. V se establece la facultad de aplicar sanciones conminatorias a los fines de
que las órdenes de los jueces sean cumplidas, en consonancia con lo dispuesto por el artículo
804 del Código Civil y Comercial de la Nación.
Es relevante la nota de José Ramiro Podetti en este artículo. Se recomienda su lectura.

- 228 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 47

Esta frase introduce el abuso del derecho procesal en el código, que


no contenía en forma expresa la normativa anterior. Si bien algunos
sosteníamos que el abuso del derecho también podía extraerse desde el
art. 22, con la anterior legislación civil (art. 1071 CC). Lo cierto es que
no existía disposición expresa en el código procesal.

En el año 2015 el CCyC ha introducido normas específicas sobre el


tema del abuso del derecho, como por ejemplo el art. 10, donde en su
último párrafo expresa que el “Juez debe ordenar lo necesario para
evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica abu-
siva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho
anterior y fijar una indemnización”. Esta disposición es la que motiva
la introducción del agregado al inc. 1) y la del apartado V de esta
norma, que analizaremos a continuación.

Se ha legislado no solo sobre el abuso del proceso sino también del


fraude procesal y, además, se establece la sanción sobre la conducta de
mala fe en el proceso.

Por eso se habla en la norma del 47 CPCCyT que comentamos de


“comportamientos”, palabra que incluye tanto el “efecto del ejercicio”
y como también “la situación”, cuestiones fácticas de aplicación del
acto abusivo señaladas por el art. 10 del CCyC.

Otra modificación la encontramos en el inciso 3), donde se traduce


la multa a la unidad de medida pecuniaria creada en el art. 7 CPCCyT.
La multa pecuniaria es hasta cinco Jus, según el tiempo de conducta
sancionable. Se prevé el caso de reincidencia en un mismo año, permi-
tiendo al Juez la duplicación del monto.

Se establece en cabeza del Ministerio Publico Fiscal, por intermedio


de quien corresponda, la ejecución de la misma para obtener su percep-
ción y cobro para los fines del inciso IV.

En el apartado III se encuentra otra modificación, otorgando al Juez


facultad discrecional expresada en la frase “cuando la gravedad de los
hechos lo justifique”, es decir el Juez determina su uso. Esta facultad
consiste en la comunicación a la SCJ y al colegio de Abogados para

- 229 -
Art. 47 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

que anoten en los legajos correspondientes la sanción impuesta al pro-


fesional, como antecedente de su comportamiento profesional.

Esta comunicación se realiza por oficio. Al mismo deben adjuntarse


los antecedentes que motivaron la sanción (o al menos su indicación si
puede verse por medios electrónicos), a fin de remitir todo conjunta-
mente. Estos antecedentes serán las actuaciones de donde manifieste la
conducta sancionable.

Se suprime el Libro de Sanciones como elemento que cayó en


desuso hace muchos años en tribunales.

Por otra parte, también fue eliminó la sanción de detenciones hasta


10 días, atento que esta excede las facultades actuales, teniendo en
cuenta el Código de Ética y las normativas penales. Si resulta necesa-
rio, debe remitir actuaciones al fiscal correspondiente para que inicie
la investigación a los efectos de la calificación penal. La norma acepta
y consiente los distintos tipos de sanciones y ámbitos de aplicación que
corresponden al Juez, al Tribunal de Ética, a la SCJ y a los jueces pe-
nales.

En el inc. V se regula la orden establecida en el CCyCN art. 10,


referida al Juez a fin de que intente de ser posible la reparación al es-
tado anterior del abuso y la fijación de una indemnización. Se permite
la utilización de astreintes parapara el cumplimiento de providencias,
o decisiones, como otra forma de concretar la “cohertio” contenida
dentro del poder jurisdiccional.

Así también se ordenan liquidar cuando que se encuentre cumplido


con el deber jurídico impuesto por el Juez. Permite la ejecución del
monto de astreintes condenado.

COLABORADOR
OSCAR RUBIO

Como se puede apreciar en el marco de este artículo, es el Juez en


uso de sus facultades y como Director del Proceso el que debe merituar
la conducta, del profesional (ya sea abogado o perito), y en

- 230 -
FACULTADES DE JUECES Y LITIGANTES Art. 48

consecuencia debe ser el Magistrado el que debe, en caso de conside-


rarlo oportuno, aplicar algunas de las sanciones enumeradas preceden-
temente. Existe en muchos casos un desconocimiento de esta facultad-
deber, o un desentendimiento de su tarea, por parte de los jueces, dado
que en lugar de remitir a la Oficina de Profesionales, copia de la san-
ción impuesta por ellos, al profesional, remiten compulsa de las actua-
ciones para que la nombrada dependencia judicial juzgue la conducta
impropia y aplique la sanción. Tenemos que dejar en claro que la Ofi-
cina de Profesionales si bien otorga la matrícula a los abogados (entre
otros) y confecciona la lista de los peritos que van a actuar en los dis-
tintos procesos, no juzga la conducta de los mismos, sino que única-
mente registra las sanciones ya impuestas en los legajos y libros res-
pectivos.

Art. 48 - Deberes y Facultades de los Litigantes.


Sin perjuicio de los deberes y facultades que en otras disposiciones de
este Código se atribuyen a los litigantes, éstos tienen los siguientes:
1) Les incumbe la iniciación del proceso y la oposición de defensas y
excepciones. Los jueces podrán considerar de oficio aquellas excepciones
que este Código o la legislación de fondo autorizan.
2) Deben instar el desarrollo del proceso, en todas sus etapas e instan-
cias, sin perjuicio de las facultades y atribuciones concedidas a los jueces
por los Arts. 46 y 166. Recae primordialmente esta carga en quien pro-
movió la instancia o la incidencia.
3) Deben pedir los remedios y las sanciones autorizadas por la ley,
para la pronta terminación de los procesos, incluso el pronunciamiento
de decretos, autos y sentencias en los plazos legales.
4) Pueden convenir en suspender el proceso, un trámite o un plazo,
por un lapso no mayor de tres (3) meses, haciéndolo constar en el expe-
diente. Esta facultad respecto del proceso podrá ejercerse una (1) sola
vez.

- 231 -
Art. 48 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

5) Pueden convenir la renuncia de un trámite o de un acto de proce-


dimiento, cuando no se afecte con ello un derecho indisponible o una
norma de orden público.148

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo que comentamos en apariencia no ha sufrido grandes mo-


dificaciones. Solo se agrega en el inciso 1) las facultades que otorga a
los abogados la legislación de fondo y en el inc. 4) se disminuye el
plazo de suspensión del proceso que pueden convenir los litigantes lle-
vándolo a tres meses y por una sola vez.

Ello en consonancia con la regla de la celeridad y tiempo razonable,


derivados de la tutela judicial efectiva.

Sin embargo, los deberes y facultades de los litigantes han recibido


un cambio profundo e importantísimo.

El modelo así como impone cambios en las facultades de los jueces


(art. 46), atribuye a las partes y a sus profesionales un serie fundamen-
tal de deberes, derechos, cargas y facultades.

Sobre todo, es un cambio en la manera de estudiar, recolectar prueba


y gestionar el caso y al cliente. (ver comentarios a los arts. art. 34 y
152).

Así como las facultades de los jueces son mayores en cuanto al im-
pulso y dirección durante el proceso, se aumentan las facultades de las
partes y de los abogados (art. 34), en cuanto a la etapa anterior a la
judicialización, a la disposición de medios alternativos, propuestas

148 Nota Art. 47. Comisión Redactora de la Reforma: En general se conserva el artículo

en su redacción actual, variando el plazo de suspensión del proceso a pedido de las partes,
reducido a tres meses y por una única vez.
Nota de Podetti al artículo 48: Es fundamental su lectura y verificar que el código actual
se inscribe en la doctrina procesal científica y agrega la visión sistémica con cambio de modelo
de proceso, que hace diferente la mirada de la norma agregando aspectos antes no tenidos en
cuenta.

- 232 -
DE LOS ACTOS PROCESALES Art. 48

conciliatorias y de impulso (que para la jurisdicción es un poder deber


y para las partes es una facultad-carga.

Fe de erratas: se sugiere cambiar el título del artículo por cargas y


facultades de las partes.

TÍTULO IV
DE LOS ACTOS PROCESALES

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Nueva normativa Procesal para una nueva justicia civil: la pre-


visión de su efectividad.

Interacción entre la ciencia procesal y la interdisciplinariedad.

Volvemos sobre este tema porque lo consideramos indispensable


para comprender la normativa de esta parte del Código.

Para entender cómo se construyó la sistemática del nuevo Código


Procesal Civil, Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza, se
debe conocer qué se pretendía: un Código Procesal según la ciencia
procesal actual; pero, a la vez, que contuviera las pautas para su efec-
tiva aplicación, según la cualificación dada por la Tutela Judicial Efec-
tiva. Es decir, se pretendía que, además de las normas procesales, se
introdujeran las normas de aplicación o gestión (entendida en sentido
amplio) que aseguraran la eficiencia y efectividad de las normas pro-
cesales.

Para lograr dicho objetivo partimos desde una concepción sisté-


mica del Derecho Procesal (Falcón) que como todos Uds. saben, pre-
supone el conocimiento científico, pero avanza hacia el conocimiento
sistémico del objeto conflicto jurídico.

Esta concepción del D. Procesal, significa en primer lugar tener en


consideración la existencia de subsistemas de resolución de conflictos
(como por ej. el subsistema de resolución de las MARC o Medios

- 233 -
Art. 48 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Alternativos de resolución de Conflictos o justicia privada). En se-


gundo lugar, aceptar que para la eficiencia y eficacia en la aplicación
concreta de la norma es indispensable la INTERDISCIPLINARIE-
DAD. Nos referimos a la interacción de las normas procesales con otras
ciencias como la gestión, la informática, las estadísticas, administra-
ción, etc., para lograr su efectiva aplicación.

Por tanto, las normas de CPCCy T MZA contienen normas científi-


cas procesales, pero a la vez, para que pudieran aplicarse efectiva-
mente, prevé pautas con conexión interdisciplinaria. Dicho de otra
forma, se optó por redactar normas para el SERVICIO DE JUSTI-
CIA, y además se dieron pautas concretas para la ADMINSITRA-
CION DE JUSTICIA. Ambos aspectos indispensables.

Se redactaron normas procesales al estilo de un “CÓDIGO” conti-


nental accediendo a la teoría de los Actos Procesales y desde la pers-
pectiva del Debido Proceso Legal, pero bajo el concepto de TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA, que para nosotros también incluye la gestión
o interdisciplinariedad.

Para ello, repetimos dentro de las normas procesales (especialmente


dentro de las referidas a los actos procesales) se introdujeron pautas
dirigidas a las diferentes disciplinas complementarias, colocando en
cabeza de la SCJ, por medio de sus facultades de superintendencia,
la redacción de las mismas completando las normas procesales con
normas del código por medio la redacción de reglamentaos y acorda-
das, que debe respetar lo dispuesto por el art. 1 párrafo IV.

Con este fin se utilizó la norma reglamentaria para indicar la apor-


tación de insumos y materiales o para definir en concreto un soporte
electrónico o forma de gestión determinada.

La razón de esta elección es por considerar que ese tipo regla ema-
nada de la SCJ (acordadas, protocolos, etc.), es flexible y adaptable a
distintos tipos de situaciones económicas, regionales, estadísticas, in-
formáticas, etc. de las diferentes circunscripciones y momentos. Y,
además, posee el beneficio de ser modificable por el mismo órgano,
según las situaciones, sin necesidad de reforma legislativa. Ya que la
SCJ es la encargada de administrar y suministrar recurso, determinar
- 234 -
DE LOS ACTOS PROCESALES Art. 48

formas de organización y gestión, incorporar tecnología, extracción y


trabajo estadístico. En concreto, el Código le entrega esta tarea a la
SCJ. Pero, a la vez, para a fin de no violar la Tutela Judicial con normas
de gestión lograr la efectividad de la tutela, se LIMITA las facultades
SCJ en cuanto no puede modificar las normas procesales que el
código (art. 1, IV). Es decir, el código contiene la parte de la norma
procesal, pero esta se completa con los protocolos de actuación, regla-
mentaciones, acordadas demás normas necesarios para la aplicación de
la norma en forma efectiva.

En definitiva, la norma procesal se estructura en base a las normas


del código anterior, con el mismo tipo de redacción legal (Libro, títu-
los, capitules artículos, párrafo e incisos.) Respetando la numeración
hasta donde se pudo (libro primero). Con Lenguaje simple, sencillo co-
nocido y directo. PERO además de los sub sistema de resolución, en la
norma se incorpora el ínter disciplina que hacen al servicio de Justicia.

Por ejemplo: a) referidas a Gestión: Art. 218. Pequeñas Causas la


SCJ determinara por a acordadas los: formularios. También el Art. 46-
II-14: “A los efectos de una correcta administración De la Agenda de
Audiencias los Jueces unipersonales que …deban tramitar procesos
por vía de conocimiento no podrán recibir por años más de 500 cau-
sas. La SCJ deberá velar por la aplicación y este artículo a fin de que
el exceso de causas con audiencias orales no entorpezca la rapidez y
celeridad con que deben concluirse los proceso. Por acordada se de-
berá disponer la forma en que se re distribuirán las causas en exceso
y mientras dure el mismo.”

b) referidas a Ciencia Informática: art. 50.III: forma de los escritos:


“… Podrá utilizarse la firma digital o electrónica o CUALQUIERA
QUE LA SUSTITUYA (NORMA ABIERTA) teniendo en cuenta las le-
yes de fondo y las NORMAS DE GOBIERNO ELECTRÓNICO. por
acordada se reglamentará la forma de uso de la firma digital, así como
los medios físicos y tecnológicos para plasmarla en los actos procesa-
les…”. También se establecen normas semejantes para las peticiones
simples (art. 52), para las copias (art. 53) o para la creación el sitio
electrónico para los expedientes (art. 56).

- 235 -
Art. 49 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También art. 58 reconstrucción expediente digital. O art. 59 archivo


expediente digital o art. 61 para el cargo.

c) estadísticas: utilizadas para determinar la cantidad de trabajo po-


sible, dejando el control de productividad a la SCJ. También se utilizó
las estadísticas de la SCJ para determinar la viabilidad de institutos ta-
les como el Beneficio de litigar sin gastos o la caducidad de instancia,
viendo el peso sobre el proceso principal y la cantidad, duración y com-
plejidad de estos incidentes en existencia.

d) Registros: El Código ordena, en el mismo sentido, la creación de


Varios registros (de Peritos, de Abogados del Niño, de Abogados de
pequeñas causas, de Sanciones, de Recaudadores, de Postores, de Ac-
tos de última Voluntad, etc.).

En definitiva: las normas del Código de Mendoza tienen como ob-


jetivo integral realizar el derecho sustantivo por normas procesales
científicas que respetaran la Tutela Judicial efectiva y pero se comple-
tar con las reglamentaciones emanadas de SCJ las normas referidas a
gestión para la efectividad del sistema dentro de los límites que se in-
dica.

Es decir, contiene la ciencia procesal más las pautas para la gestión


en sentido amplio. Es una nueva visión de la normativa legal abarcativa
de la interdisciplinariedad dentro de un concepto sistémico del derecho
procesal.

CAPÍTULO I
DE LAS FORMAS PROCESALES
Art. 49 - I.- Idioma.
En toda actuación procesal deberá emplearse el idioma español.
Cuando se presentaren documentos escritos en otros idiomas, se acom-
pañarán con una versión en español, efectuada y firmada por traductor
público de la matrícula. Cuando debiere declarar un testigo que no su-
piere expresarse en español, se designará previamente y por sorteo, un
traductor público de la matrícula. En este último caso, en el supuesto de
no poder designarse un traductor público matriculado, se recurrirá a la
asistencia de una persona con suficiente dominio del idioma, lengua o

- 236 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 49

lenguaje en el que se exprese el declarante, que sea de reconocida solven-


cia moral, quien deberá prestar juramento sobre la inexistencia de inte-
rés personal en el pleito y la exactitud de su traducción. En caso de pro-
barse la falsedad de la traducción, será pasible de multa de hasta diez
(10) JUS sin perjuicio de su obligación de resarcir los daños y perjuicios
que provocare. Los litigantes podrán oponerse a su designación por las
causales previstas en el Art. 14 de este Código.
II.- Actos de Personas con Capacidad Restringida.
Los actos procesales en los que participen personas con capacidad res-
tringida e incapaces, y niños, niñas y adolescentes deben: a) Utilizar un
lenguaje sencillo, de fácil comprensión y evitar formalismos innecesa-
rios; b) Realizarse en un hábitat adecuado. Si fuese conveniente y bene-
ficioso para estas personas, el Juez y/o los demás integrantes del juzgado
pueden trasladarse al lugar donde ellas se encuentren.
III.- La Voluntad en los Actos Procesales.
Los actos procesales se presumirán realizados voluntariamente, pre-
valeciendo la voluntad declarada, salvo disposiciones en contrario o
prueba fehaciente de que ha sido formulada por violencia, dolo o error
no culpable. 149

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Como dice la nota se elige el idioma “español”; el termino lenguaje


o lengua para aquellos casos de expresión que no son identificados
como “idiomas “. Para los actos que deben realizarse por escrito, se
utiliza las reglas de redacción denominada forense, que pertenece al
grupo de las no literarias.

149 Nota Art. 49. Comisión Redactora de la Reforma: Inc. I: Se adopta la denominación
de español para el idioma de las actuaciones por ser ella preferible, según el diccionario pan-
hispánico de dudas de la real academia española. www.rae.es/recursos/diccinoarios/dpd. Se
regulan los casos en que los escritos se presenten en otro idioma o bien cuando los testigos que
deban declarar no conozcan el español, estableciendo los mecanismos de traducción por tra-
ductor público o bien por persona que conozca el idioma o lenguaje del declarante, cuando no
exista traductor público.
Inc. II: Arts.706 y concordantes CCYCN.
Inc. III: Se presume la voluntariedad en la ejecución de los actos procesales salvo prueba
en contrario.

- 237 -
Art. 49 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Las condiciones para la redacción forense son sencillez, precisión,


concisión y gravedad. Esto da la posibilidad introducir aquellas pautas
que provienen de lo que denominamos en derecho “lenguaje Claro”,
extendida hoy por todo país. Sobre todo, teniendo en cuenta que el có-
digo pretende servir al ciudadano que utiliza el servicio de justicia.

Normalmente, el lenguaje forense incluye el uso de expresiones en


latín (aforismos, máximas, adagios que nos llegan del derecho romano)
o expresiones en otros idiomas como el francés o el inglés. Según nues-
tro entender, estas conviene utilizarlas cuando ayuden a dar mayor cla-
ridad al texto; pero, cuando obstaculicen ese fin, es mejor que sean co-
locadas traducidas al castellano. Debe tenerse en cuenta que la mayoría
de esas frases actualmente no son muy conocidas y que pueden entor-
pecer la lectura de lo que se quiere manifestar.

Por aplicación del principio de moralidad, se sanciona aquel traduc-


tor o sujeto interviniente que falsee una traducción con una multa eva-
luada en JUS.

Actos de personas con capacidad restringida: El código tiene una


norma específica para las personas con capacidad restringida donde se
indica que deben evitarse los formalismos, por lo que debe facilitárse-
les el acceso a la justicia y la compresión de los actos. Además, como
forma de proporcionar la comprensión, indica que el lugar para el trato
de estas personas de ser “adecuado” o en su lugar habitual, o en lugares
donde no produzcan estrés de las personas en cuestión. Incluso se per-
mite que sea el tribunal y demás agentes los que deberán trasladarse al
lugar donde estas se encuentren (y no transportar a las personas al tri-
bunal), en caso de ser necesario.

En supuesto de interrogatorio de sordos o sordomudos que puedan


darse a entender por lenguaje especializado y que no sean incapaces de
hecho (sino que saben darse a entender por escrito), no se legisla ex-
presamente; pero, las facultades del Art. 46 inc. 6 del CPC, permiten al
Juez la designación a pesar que la norma específica no lo contenga, si
el Juez lo considera necesario. Otros códigos establecen el nombra-
miento de un intérprete.

- 238 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 49

La voluntad en los actos procesales: El proceso es un método de


debate dialectico por lo que es necesario manifestar y a argumentar.
Los sujetos del proceso manifiestan su voluntad “actuando” en el pro-
ceso por medio de los “actos procesales”. Estos son las piezas más pe-
queñas del proceso, es la mínima expresión de voluntad de los sujetos.
Es decir, por medio de los actos la voluntad del sujeto adquiere forma.
Es lo que se denomina “Teoría de la asunción de la voluntad por la
forma”.

La estructura formal reviste a la voluntad para suponer que se realiza


el acto con discernimiento, intensión y libertad. (Art. 49 inc. III). Al
reunir en el mismo la actividad más la forma, el acto procesal goza de
legalidad y se presume regular. Cuando no tiene la forma, el acto es
irregular y nacen otros institutos como la nulidad. En cambio, cuando
no hay actividad surgen otros institutos como la rebeldía y la caduci-
dad.

Sobre este tema en derecho procesal existen dos sistemas. Por un


lado, el “De Unidad de vista”, muy utilizado en materia penal. Otro el
“De continuidad”, que organiza el proceso etapas progresivas, que es
el utilizado en civil y sus ramas; además, es el elegido por las normas
de este código.

El sistema de continuidad posee principios propios. Estos son:

a) Función descentralizada: cada acto tiene importancia y trascen-


dencia propia.

b) Complejidad de estructura: significa que el mismo puede estar


compuesto por distintas peticiones sin que deje de ser un solo acto pro-
cesa.

c) Fraccionalibildad del contenido: como consecuencia de la com-


plejidad, el contenido puede ser fraccionable y proveerse o estar diri-
gido a distintos sujetos.

d) Progresividad de desarrollo (opuesto: secuencia discrecional):


los actos tienen un orden que se desarrolla en forma progresiva, de
forma de avanzar por las distintas etapas.

- 239 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

e) Concatenación Argumentos ordenados: deriva que es un debate


dialectico y se colocan ideas y expresiones de voluntad, que se ordenan
a un fin que es resolver el objeto del proceso o el caso, pasando por
etapas, que se dirijan a la sentencia.

Estos principios se relacionan con las disposiciones de los art. 1 inc.


IV, y con el art. 2, inc. 1. F Principio de celeridad y concentración, inc.
de la buena fe, inc. J de Pluralidad de formas, entre otros.

Art. 50 - A) Forma de los Escritos.


I.- Los escritos deberán llevar, en la parte superior, un breve resumen
de su contenido; ser encabezados por el nombre y apellido del peticio-
nante y de su representado, en su caso; número y carátula del expediente
y estar escritos a máquina o a mano en forma fácilmente legible e inde-
leble.
II.- Para la presentación de escritos, regirán las disposiciones que se
dicten por la Suprema Corte de Justicia, conforme lo previsto por el Ar-
tículo 1.
III.- En lo fundamental de su contenido, no se emplearán abreviatu-
ras, ni números; no se dejarán renglones en blanco, sin inutilizar, ni se
escribirá en los márgenes laterales superior o inferior. Podrá utilizarse
la firma digital o electrónica o cualquiera que las sustituya, teniendo en
cuenta la ley de fondo y las normas de gobierno electrónico. Por acordada
se reglamentará la forma de uso de la firma digital, así como los medios
físicos y tecnológicos para plasmarla en los actos procesales tanto para el
Juez, las partes, auxiliares u otros intervinientes que se establezcan por
resolución del Tribunal.
IV.- Serán firmados por los interesados y si no supieren o no pudieren
hacerlo, deberán poner la impresión dígito pulgar derecha en papel o por
el medio tecnológico que se establezca, en presencia del Jefe de Mesa de
Entradas, quien certificará el acto. Si el interesado no supiere o no pu-
diere leer, el Jefe de Mesa de entradas le dará lectura al escrito y hará
constar esa circunstancia al certificar el acto. El mismo procedimiento se
empleará, en iguales circunstancias, para cualquier acto procesal. Todas
las firmas deberán ser aclaradas y en su caso colocarse el cargo o matrí-
cula o número de documento de identidad.

- 240 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 50

B) Participación en las Actuaciones Electrónicas.


Toda persona que litigue por propio derecho o en forma de represen-
tación legal o procesal o que por alguna razón acceda legítimamente al
proceso, deberá, según corresponda:
I.- Gestionar y obtener ante la Suprema Corte de Justicia el sistema
tecnológico de acceso pertinente para intervenir en el juicio que inicia.
En caso de ser profesionales letrados o procuradores, esta habilitación
podrá delegarse o ser compartida con los Colegios de Abogados y Procu-
radores que correspondan a cada circunscripción.
II.- Gestionar y obtener el medio de acceso a las actuaciones iniciadas
en soporte electrónico cuando el mismo estuviere en trámite. En todos los
casos el ingreso deberá ser mediante la forma que acredite la identidad
del usuario. Esta norma es aplicable a los efectos de participar en las ac-
tuaciones, salvo el caso cuyos derechos son reservados o de haberse de-
clarado por el Juez o Tribunal el secreto de las mismas. En los restantes
casos, la información genérica de las actuaciones referida a las resolucio-
nes emitidas por el Juez o Tribunal será de acceso público. 150

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Forma: escrita en soporte papel o soporte digital.

Los escritos judiciales son revestidos de formalidades. En general,


son datos básicos para el buen orden del proceso y para una correcta
gestión judicial. Estas condiciones tienen sentido en cuanto otorgan
uniformidad permitiendo un estilo básico común, sirven de guía para
conocer su contenido, indican los sujetos a los cuales se dirige y quien
se dirige, donde quiere ser presentado, etc. En el proceso civil estas
formalidades son contenidas en un soporte material.

Requisitos generales: Analicemos estas formas básicas:

150 Nota Art. 50. Comisión Redactora de la Reforma: Se prevé establecer un orden de

acordadas que pueda verificarse por los usuarios como reglamentaciones a normas procesales
a fin de garantizar su uso y acceso a los usuarios. La firma digital se establece en conjunción
con lo establecido por el art. 288 CCYCN. Para los casos de contratos de consumo deberán
tenerse presente los arts. 1106, 1107 ,1108 y 1112 del CCyCN. A Kaminker y ots. op. cit., Art,
114 anteproyecto2015. Código Uruguayo.

- 241 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Breve Resumen: Es impuesto legalmente y de estilo que todo es-


crito judicial tengan un título que indique el contenido de la pieza. Nor-
malmente se coloca en el ángulo superior derecho del documento.

Este “breve resumen” que se impone sea colocado en los actos es-
critos, implica que debe expresarse sintéticamente el contenido del
mismo haciendo referencia a todos los temas que en él son tratados.

Un acto procesal puede ser emitido por uno o varios sujetos; pero,
el receptor del mensaje es múltiple, ya que normalmente son diversas
las personas que deben comprenderlo, cada una con diferente tipo de
interés en el mismo (contraparte, empleados, jefe de mesa de entrada,
secretario, Juez, doctrinarios, peritos, etc.).

Por tanto, el resumen superior simplifica la tarea a quienes no nece-


sitan para su trabajo una lectura profunda del mismo.

Además, actúa a modo de índice que ubica los distintos estadios por
donde el proceso ha pasado para quien compulsa el expediente.

A quien se dirige: El receptor principal del mensaje es el órgano


predispuesto del Estado para resolver el conflicto. En consecuencia,
corresponde que sea dirigido al órgano jurisdiccional según el grado de
competencia que ostente (Juez; Excma. Cámara, Excma. Suprema
Corte, etc.).

Quien lo dice: La norma establece que el emisor debe presentarse


con sus datos, comenzando por el nombre y apellido. También esta-
blece que indique la vinculación con el proceso que ostenta y por la
cual se presenta ante el órgano jurisdiccional (por sí, en representación
de; como gerente; heredero; tercerista, etc.). Ello facilita el juicio de
admisibilidad formal y el análisis de legitimación que realiza en el tri-
bunal. Por otra parte, evita decretos que intentan subsanar esas omisio-
nes u obscuridades (como, por ejemplo: “Aclare por quien se pre-
senta”). También facilita la tarea a la hora de regular honorarios a los
profesionales y establecer el pago de costas.

Dónde se presenta: Debe indicarse el número y carátula del expe-


diente en forma completa incluido el objeto.

- 242 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 50

Evidentemente, que excepto el escrito con el cual se inicia la causa,


todos los subsiguientes deberán contener tal dato. El debido cumpli-
miento de este recaudo evita que los actos escritos se traspapelen, así
como interpretaciones erróneas de peticiones, sobre todo cuando un
mismo expediente tiene los mismos sujetos, pero distintos objetos (me-
dida precautoria y ordinario; cobro de alquileres y desalojo, etc.), que
a su vez pueden estar en distintos estadios procesales.

Si el acto carece de este recaudo y el escrito ha sido presentado, el


juzgado puede interpretarlo como escrito suelto o, lo que es peor, equi-
vocar su ubicación colocándolo en otro expediente.

En la práctica, generalmente sucede que se proveen como escrito


suelto, ordenado al presentante que aclare o disponen la devolución al
interesado si no es posible determinar cuál es la ubicación correcta.

Evidentemente que mientras el escrito no es proveído no surte los


efectos ya que es considerado como un acto inexistente atento que el
mismo no pudo ser llevado a cabo.151

Para la presentación de escritos en soporte electrónico deberá con-


sultarse la acordada 28994.

Tipos de Soportes: En el inc. II se establece que al respecto se re-


girán las disposiciones que dicte la SCJ. En este caso ha sido dictada la
acordada nro. 28994/2018.

Si el escrito hubiera sido alterado, podría llegar a solicitarse la nuli-


dad de la manifestación de voluntad.

Consideramos necesario efectuar unas referencias a las nuevas


tecnologías que, con motivo de la mentada reforma Judicial, se han
estudiado y programado, sin que todavía se encuentran totalmente im-
plementadas.

151 DÍAZ, Eduardo, Ob. Cit., pp. 70.

- 243 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En algunas provincias, en ciertos sectores de la justicia, las aplica-


ciones de tecnología están muy avanzadas. También a nivel mundial
esto sucede.152 En la provincia de Mendoza, se han efectuado diversas
propuestas de implementación de la Informática desde el mismo Poder
Judicial.153

En el informe Garavano (2005), se explicitan pautas que considera-


mos de indispensable referencia. En el mismo se afirma que la Tecno-
logías de la Información proveen una oportunidad única de transforma-
ción al sistema judicial. Avizora que “a largo plazo se propone pasar
completamente del sistema actual, basado en el papel y en el procesa-
miento manual de las causas, a un sistema cuyo soporte principal sea
el digital, a través de una Red Informática Judicial Provincial, conec-
tada a Internet, que permita la consulta y gestión completa de expe-
dientes digitalizados, alcanzando el ideal de la oficina judicial “sin pa-
peles”.154 Dentro de los objetivos generales del programa, destaca: in-
mediatez, eficiencia; calidad y acceso a la sociedad.

“La digitalización de la red, el control por programa almacenado, la


fibra óptica, la transmisión digital de alta velocidad, los sistemas inte-
grados de gestión, y muchas otras tecnologías y mejoras introducidas,

152 Informe “Garavano”; Plan Nacional de Reforma de la Judicial, Ministerio de Jus-


ticia de la Nación, 1995; “Sugerencias para una estrategia de difusión de Internet en Argentina,
l977, http://www.it-cenit.org.ar/Publicac/SECOM/Audiencia.; Decreto nro. 427/98 del PEN,
Anexo II, Glosario; Lynch, Horacio H.; “Notas sobre el Derecho en la Era Digital” ; Rev.
Jurídica La Ley, Buenos Aires, 15/5/1996; Proyecto Cybernotario, patrocinado por el Cyber-
notary Comité de la American Bar Association; Ministerio de Administraciones Publicas de
España, “Consejo Superior de Informática” , l999 ( en línea http://www.csi.map.es.) ; Univer-
sal Interface Project Report, del Center for Technology in Government, University at. Albany
,State University of New York de l996 en línea http://ctg.albany.edu/projests/inettb/univ/itt-
toc.html.: en Italia “guida per problemi” ; Ministerio di Grazia e Giustizia en línea
http://www.giustizia.it/guidagiustizia.; en Argentina, provincia de La Pampa, “Ayuda al ciu-
dadano” Poder Judicial de La Pampa en línea http://www.sup-trib-delsur.gov.ar/sup-trib-del
sur/ayuciuda.htm
153 MARTÍNEZ-HASSINNER-CANO; La informática en el Poder Judicial de Mendoza,

situación actual, Propuesta de implementación de sistemas integrales (anteproyecto), Direc-


ción de Informática Poder Judicial de Mendoza. Martínez, Juan Carlos; La informática en el
poder judicial de Mendoza, Propuesta de Capacitación, Dirección de Informática, Poder Judi-
cial de Mendoza.
154 GARAVANO. Plan Nacional de Reforma de la Justicia, Ministerio de Justicia de la

Nación.

- 244 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 50

permitieron el desarrollo de nuevos servicios que van siendo incorpo-


rados paulatinamente en el mercado y han permitido un salto cualita-
tivo irreversible en materia de comunicaciones. Las nuevas tecnologías
de la información traen aparejadas la posibilidad de comunicar a todos
con todos, en cualquier lugar y con la capacidad de transporte bidirec-
cional de información sonora, visual, de textos y gráficos. Interactivi-
dad y Multimedia serán las palabras claves.”155

La revolución digital en la Argentina tiene un hito en julio de l995


cuando se habilito el acceso público a Internet, la “red de redes”. El
Plan Nacional propugnaba el uso de Internet como interface entre el
ciudadano y la administración de justicia, ya que contribuye a elevar la
demanda de este servicio.

En definitiva, se tratará de cambiar los medios físicos (por ej., cajas


de seguridad) y administrativos (por ej. Registro escrito de personas
que retiran un expediente) por herramientas automáticas que protejan
la información. Para ello se debe atender tanto a la integridad (conte-
nido de la información) como a la confidencialidad (que sea conocida
sólo por las personas autorizadas). Las políticas de seguridad y el aná-
lisis de riesgos identifican las amenazas que han de ser contrarrestadas
con los servicios y mecanismos necesarios.156

También un rol fundamental la llamada “firma digital” o electrónica


legislada por la ley 25.506157.

Pensemos que en el ciberespacio pueden contactarse cotidianamente


y a muy bajo costo profesional y funcionarios ubicados a cualquier dis-
tancia geográfica, evitando por ejemplo, los traslados para obtener in-
formación de una ciudad distante y para nuestro país es importante.158

155 Cfr. Secretaría de Comunicaciones de la Nación, en línea http://www.secom.gov.ar.

Citado por Garavano., ob. cit.


156 Cfr. GARAVANO; ob. cit.
157 Ley 25.506 en B.O. del, reglamentada por el decreto N° 2628 del 2.002.
158PARELLADA, Carlos; El comercio electrónico, los derechos de los consumidores en
la República Argentina; Ponencia del XIV Congreso Internacional del Consejo Latinoameri-
cano de Estudiosos del Derecho Internacional y comparado soluciones concretas a problemas
contemporáneos del derecho del abril del 2001; www.coladic.org.

- 245 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El ciberespacio, por otra parte, no es nuevo para el ámbito jurídico


argentino ya que existen numerosos “web site” que dan testimonio de
ello, en particular cabe destacar el Sistema Argentino de Informática
Jurídica (SAIJ)159

“Las tecnologías de la información han impactado de lleno en el


campo del derecho. No sólo surge de un derecho informático, con nue-
vas reglas y sus delitos correlativos, sino que la actividad del sistema
judicial es esencialmente la gestión de la información, y gran parte del
proceso judicial es información. Un proceso judicial es un conjunto de
acciones que entrañan obtener información, evaluarla, comunicarla y
archivarla. Este hecho determina un desafío de transformación para el
derecho mucho mayor que cualquier otro cambio tecnológico: trans-
formación que tal vez hoy sea difícil de percibir. Comparado con un
entorno digital hay amplias y notorias diferencias, tanto en los medios
de almacenamiento y recuperación, en los métodos de distribución de
la información, en los métodos de trabajo con la información. Y en los
modos de organizar la información, los métodos de expresión y comu-
nicación no verbales y el hipertexto vs. Modos lineales de organización
“160

El usuario podría recorrer un expediente digital por esos textos ano-


tados, referidos y conectados en forma ordenada, aunque no lineal, ac-
cediendo a imágenes digitalizadas, fragmentos de video de una decla-
ración testimonial, etc. Todo el juicio es entonces un solo documento
con muchos niveles de profundidad que a través de colores diferencia-
dos proporciona familias de información y permite que a partir de cada
dato se pueda trasladar el operador a través de programa con comodi-
dad.

159 CFR. GARAVANO, ob. cit. El sistema Argentino de Informática Jurídica, es un banco

de datos administrado por la Dirección de Bases de Datos Jurídicos del Ministerio de Justicia
de la Nación. Informa sobre el contenido de documentos jurídicos argentinos nacionales y
provinciales y la normativa de los países del MERCOSUR. En línea htp://www-sail.jus.gov.ar.
160 Cfr. GARAVANO. ob. cit. Hipertexto o hipermedio es el documento donde puede co-

nectarse datos entre sí textos ya existentes, notas pero además agregar imágenes, mapas, dia-
gramas, video, audio tal fácilmente como a otro fragmento escrito, es decir el texto se expande
a lo no verbal.

- 246 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 50

Los nexos hipertextuales aceleran el proceso usual de estableci-


miento de relaciones y aportan un medio gráfico para fijar esta relación;
lo cual es radicalmente transformador para el proceso de razonamiento
que conduce a una sentencia a través de voluminosos expedientes.

Podemos concluir que el procesamiento electrónico del texto, con


estas potencialidades, representa el cambio más importante de la tec-
nología de la información desde el desarrollo del libro impreso. Con-
lleva la promesa (o la amenaza) de producir cambios...al menos tan
radicales como los producidos por los tipos móviles de Gutemberg”161.

Deben tenerse en cuenta los límites del uso de soportes no verbales,


dentro de un proceso entendido este como un como secuencia progre-
siva y preclusivo, para no desordenar o incorporar elementos extraños.
Por ahora, sirven todavía las normas referidas a la prueba para ordenar
su ofrecimiento. Sin embargo, podría en lo sucesivo, utilizarse elemen-
tos no verbales en otros actos, que podrían significar alteración del de-
bate en violación del derecho de defensa y debido proceso legal. Para
su uso debe tenerse siempre como norte las garantías constitucionales
especialmente referidas al debido proceso legal.

La firma: Es la forma de otorgar autenticidad al documento. Para


ello se establece la regla general: los escritos deben ser firmados por
los interesados.

En caso de existir impedimento ya sea cultural o físico para suscri-


bir, el sujeto deberá colocar la impresión del dígito pulgar derecho en
presencia del oficial certificante, que en este caso es el Jefe de Mesa de
Entradas.

La firma es un acto propio y estrictamente personal. Este concepto,


surge de la art.288 CCCN y son aplicados al derecho procesal.

161 Cfr. GARAVANO, ob. cit.; DESIMONI, Luis María; “En pro de una reingeniería de
nuestra administración de justicia, L.L. Actualidad, oct. 2>/1997, Bs. As.; DESIMONI, Luis
M. “La solución procesal informática, Buenos Aires, La Ley Actualidad, Sept. 6/1994; LAN-
DOW, George P.; “Hipertexto: la convergencia de la teoría critica contemporánea y la tecno-
logía, Barcelona. Ed. Piados. L995

- 247 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La suscripción es un componente esencial del escrito ya que omitirla


determina la inexistencia del acto procesal que el papel contiene.

Debe recordarse la regla de la legitimación a la causa y las del pro-


ceso, así como las de representación y patrocinio. Es decir, cuándo es
posible presentarse por derecho propio sin la firma de ningún letrado,
cuáles escritos requieren patrocinio, etc., para poder incluir todas las
firmas necesarias para la validez del acto.

Si falta la firma del presentante por derecho propio o en su caso


del representante, el escrito no existe “per se” y el tribunal deberá
tener por no realizado el acto y ordenar el desglose y su devolución al
presentante.

Otro caso es el escrito firmado, pero, que provoca dudas su autenti-


cidad. La norma establece en tal caso que el Tribunal debe citar al in-
teresado a que la ratifique en un lapso; en caso contrario, determina la
ineficacia del acto. El plazo para tal ratificación es dejado a criterio del
juzgador - nos encontramos aquí un ejemplo de un plazo judicial y que
conlleva su consecuente demora.

Una hipótesis diferente es la falta de la firma del letrado patroci-


nante, para aquellos supuestos en que sea necesario.

Si la firma no corresponde a la persona que se le atribuye, se


sostiene que no puede ser suplida mediante ratificación, desde que el
efecto retroactivo que esta tiene, lo es sin perjuicio de los derechos de
terceros. La rúbrica debe emanar del interesado sin que pueda ser su-
plida, en caso de adulteración, por la ratificación del profesional.

Las firmas tanto de quienes se presentan, como de los profesionales


-ya sea que patrocinen o actúen en representación-, deben ser aclara-
das con nombre y apellido y número de matrícula. Es indistinto el uso
de sello, mecanografiadas o a puño y letra.

Es importante tales aclaraciones para configurar el acto; a los pro-


fesionales se agrega un doble interés: el control del patrocinio letrado
y la regulación de honorarios.

- 248 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 50

En caso de falsificación de la firma, comprobada tal circunstancia


por los medios pertinentes (especialmente pericial caligráfica) el acto
carece de toda eficacia.

La impugnación de la autenticidad de las firmas: Debe canali-


zarse por vía incidental162. No es necesaria la redargución de falsedad
dado que esta sólo importa para los instrumentos públicos y no todas
las constancias de un expediente puede decirse que sean documentos
de esta clase. Es prueba necesaria la pericial caligráfica.

El efecto que produce la demostración de la falsedad, es que el acto


se considera inexistente; adviértase que no decimos nulo. Es decir, que
“...se pone de relieve que el elemento intrínseco, constitutivo de que
carece, es de tal entidad que no puede concebirse sin él.” Por consi-
guiente, adolece de ineficacia absoluta y es inviable su confirmación o
que su convalidación, pues no llegó a existir.

De allí, la innecesaridad de demostrar la existencia de perjuicio al-


guno o la inaplicabilidad del principio de convalidación por el trans-
curso del tiempo.163

Sostiene Palacio que la ausencia de uno de los presupuestos básicos


de los escritos impugnados por firma apócrifa, deriva en la negación
de la realidad misma de esos actos desde un punto de vista jurídico, es
decir, desde su vigencia, pues la indagación relativa a la validez o efi-
cacia -aspecto en que residen las nulidades- es un estado ajeno a la
inexistencia 164

Esta distinción entre actos nulos e inexistentes cobra indudable im-


portancia, en cuanto que el acto al no poder producir efecto jurídico,
no requiere una expresa declaración judicial que así lo determine. Por
ejemplo, la petición de inexistencia no se encuentra sujeta a límite tem-
poral, por lo que el litigante que alegó la carencia de extremos vitales
162 MORELLO-SOSA-BERIZONCE; Códigos Procesales Comentados, ED. Platense; T.
II-B. PG. 559
163 Cfr. ALSINA, Tratado, 2da v. I, PG. 653” j”; PG. 658, “b”; Morello - Passi Lanza-

Sosa-Berizonce, Códigos Procesales, Vol. II, PG. 793.


164 PALACIO, Derecho Procesal, civil, Ob. Cit., v. IV, pp151y 152.

- 249 -
Art. 51 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

(falsedad de firma) puede concretar la denuncia en cualquier ocasión


sin que sea extemporáneo, ya que estamos en presencia de actuaciones
sin vida, in-susceptibles de convalidación. Tampoco opera en cuanto
tal, la preclusión pues no es convalidable lo que no existe. Por supuesto,
salvo convención entre partes.

A la imputación de la comisión del delito de falsificación, debe dár-


sele tratamiento por la vía idónea, es decir, extrayendo compulsa y re-
mitiéndola al fiscal en turno que corresponda.

La firma digital: En los actos con soporte escrito deben siempre


ser firmados. Se ha incorporado la firma digital que atento por las nor-
mas civiles sobre el tema, era ineludible. Debemos tener presente que
se encuentra reglada por la Ley 25506 (Mendoza adhirió por ley 7234.)
y reconocida por el Código Civil y Comercial. Enrique Falcón expresa
que la firma electrónica o digital es un sistema informático por me-
dio del cual se garantiza la transmisión fidedigna de documentos
vía Internet, sostiene que, además de los procedimientos de encripta-
ción, el documento y la firma, suele editarse un password a los efectos
de asegurar aún más la confidencialidad del tráfico electrónico.

La provincia de Mendoza en el decreto 8959/18, adhirió al decreto


nacional nro. 434 del 2016, para la despapelización en el Plan de Mo-
dernización del Estado.

El Poder Judicial por medio de Acordada N° 28944 de septiem-


bre del 2018, reglamentó con sus instructivos, Anexos y flujogramas,
la presentación de escritos en forma electrónica y las Mesa de Entrada
Virtuales, permitiendo la presentación de la demanda en formato digi-
tal.

Art. 51 - A) Forma de las Actas.


I.- En las actas de las audiencias se aplicarán las mismas disposiciones
contenidas en el Art. 50, salvo el resumen, y serán encabezadas con el
lugar y fecha completa, funcionarios, litigantes y auxiliares que compa-
recen, quienes debieron hacerlo y no lo hicieron y el objeto de la audien-
cia.

- 250 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 51

II.- Se asentarán las exposiciones, salvo los alegatos, con la mayor fi-
delidad, en cuanto sea pertinente y las disposiciones y resoluciones toma-
das en el acto por el Juez o Tribunal.
III.- Serán firmadas por el Juez o por el Mediador o funcionario con-
ciliador, y autorizadas por el Secretario, quien suscribirá todas las hojas
si fuera soporte papel o el documento electrónico en su caso.
IV.- Las audiencias serán documentadas y quedarán registradas por
medio de soporte papel o tecnológico disponible según lo que establezca
la reglamentación. El método utilizado deberá permitir extraer copia
para el caso que las partes lo soliciten o para su consulta en otros proce-
sos.
V.- Los Tribunales de Alzada tendrán a su disposición los elementos
donde conste la reproducción de la documentación, videoconferencias o
de las audiencias inicial y final dentro del plazo previsto en el inc. I del
Art. 135 de este Código. Podrá disponerse por acordada otras formas de
integración y/o remisión de actos procesales recibidos oralmente que per-
mita igual finalidad.165
B) Audiencias.
I.- Las audiencias serán públicas, salvo que el Tribunal por razones
fundadas disponga lo contrario.
II.- Las audiencias serán fijadas con una anticipación no menor de
cinco (5) días, sin perjuicio de los casos que este Código disponga un
plazo inferior. Excepcionalmente y por razones fundadas el Juez o Tri-
bunal podrá utilizar esta misma facultad.
III.- Toda suspensión de audiencia determinará la fecha de su reanu-
dación, la que no podrá exceder el término de cinco (5) días, debiendo
notificarse a los interesados presentes, salvo que resultare imposible.
IV.- Toda convocatoria a audiencia debidamente notificada se consi-
derará hecha bajo apercibimiento de celebrarse con cualquiera de las
partes que concurra.
V.- Comenzarán al horario establecido con una tolerancia máxima de
quince (15) minutos.

165Nota Art. 51. Comisión Redactora de la Reforma: Inc. I: Se ha suprimido la versión


taquigráfica por haber quedado en desuso y haber sido sustituida por medios tecnológicos mo-
dernos. Inc. II: Se establece el régimen de celebración de las audiencias en relación a su fija-
ción, plazos, tolerancia en el horario y la obligatoriedad de la presencia del Juez o funcionario
autorizado por este código, bajo pena de nulidad de la misma.

- 251 -
Art. 51 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VI.- Toda audiencia será tomada por el Juez o Tribunal, funcionario


o mediador, según corresponda, bajo sanción de nulidad y responsabili-
dad funcional, con las excepciones establecidas en el presente Código.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

En un Modelo de Proceso por audiencias, las actas son de particular


importancia tanto la forma como constan en el expediente, así como
también los detalles instrumentales de la presencia real de las partes
ante el Juez o Tribunal.

Es por ello, que se decidió mantener en lo posible aquella normativa


que podría ser cumplida tanto en soporte papel como en un soporte de
digital como un video o electrónicamente. Más allá de los datos de lu-
gar, fecha, intervinientes y constancia de quienes no comparecieron, se
debe especificar el objeto de la audiencia.

Ese es el formato genérico. Por supuesto que estos datos pueden ser
guardados en lenguaje escrito como oral, video o en un escrito como
en un soporte digital.

Las audiencias: Concepto: Para alcanzar los fines del proceso,


desde un punto de vista práctico y teniendo en cuenta la forma de de-
bate establecidas, debe reconocerse tanto a las audiencias como a los
actos con ella relacionados, una importancia relevante.166

Es uno de los momentos neurálgico del proceso. Allí se patentiza el


acceso a la justicia en su “hora ante el Tribunal” al hacerse tangible el
derecho a ser “oído” en persona ante el órgano juzgador.

Es tan importante este acto procesal que, en la búsqueda de la efica-


cia de la resolución de conflictos, desde hace años una corriente de
procesal sostiene los beneficios del “PROCESO POR AUDIENCIAS”
como modo de superar un aspecto de la crisis del sistema judicial.
166 Para desarrollar este comentario hemos utilizado el contenido dado por quien comenta
este artículo en el “Taller de Manejo de Audiencias” en el XXII Congreso Nacional de Derecho
Procesal que se realizó en mayo del 2003 en la ciudad de Paraná, Entre Ríos.

- 252 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 51

El aporte que ese encuentro puede significar para la resolución y


efectividad de proceso (concentración de actos, posibilidad de conci-
liación, inmediatez, subsanación de defectos, errores o posibles nulida-
des, depuración de la prueba, etc.) es verdaderamente valioso.

La audiencia es un acto complejo. Por tanto, emprenderemos el tema


desde una perspectiva práctica, es decir, desde la problemática que pre-
senta la misma y sus soluciones.

Concebimos como concepto descriptivo (no definición) el si-


guiente: la audiencia es el acto procesal en el cual la actividad del
proceso se efectúa ante la autoridad judicial y con participación pre-
sencial de los apoderados y / o las partes, casi siempre en forma oral
con constancia o trascripción escrita en el juzgado con fines diversos.
Ejemplos de audiencias son la testimonial, la audiencia de vista de
causa, el debate penal, audiencia de conciliación, etc.

Para desarrollar el concepto lo desgranaremos en sus principales


elementos: Proceso: Debe existir un Proceso en marcha, en desarrollo.
El concepto de audiencia no se limita a un tipo de competencia mate-
rial; tanto en el proceso civil, como en el laboral como en el penal,
familiar, concursal, etc. existen audiencias. Tampoco se encuentra cir-
cunscrito a un procedimiento específico; en todo tipo de procedimien-
tos existen o pueden existir.

Tampoco la competencia funcional limita la realización de audien-


cia ya que también en segunda o ulterior instancia existen audiencias
como en la apelación libre del CPCMZA o el del CPC Nación (refor-
mado). Ese encuentro puede ser establecido legal, judicial o conven-
cionalmente.

Este tipo de reunión puede ser convocada a lo largo de todo el desa-


rrollo del proceso. Así en el periodo introductivo por ejemplo la au-
diencia preliminar, de conciliación, etc.; en el probatorio las de pro-
ducción de pruebas -absolución de posiciones, la testimonial, designa-
ción de peritos; en el de discusión y sentencias destaca la vista de causa
del proceso laboral y el de familia. También existen audiencias para la
preparación y aseguramiento de un proceso como en las diligencias
preliminares o en las medidas precautorias.
- 253 -
Art. 51 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Respecto de las Audiencias se dispone un plazo para su fijación que


no puede ser inferior a 5 días anteriores a la fecha de la audiencia. Ello
por cuanto, si bien las actuaciones electrónicas aceleran los procesos,
ello no debe ir en contra a la organización personal o funcional de quie-
nes deben intervenir en ellas. Pareció prudente el plazo particular como
este.

El resto de los incisos se intenta hacer realidad los principios de


concentración, celeridad, con secuencialidad y respeto por quienes son
llamados a intervenir en ella.

La norma solicita puntualidad en el horario para un correcto manejo


de la agenda, con un plazo de espera de 15 minutos. En caso de incom-
parencia la norma determina la carga procesal, estableciéndose que el
acto deberá realizarse con la parte que se encuentre presente. Se intenta
terminar con mala costumbre en caso de necesitar realizar otra audien-
cia, como era la de necesitar volver a solicitar la fijación de una nueva
audiencia, imponiéndose, que en el mismo acto se fijara y notificara a
los intervinientes, la fecha de continuación, haciendo así a la realidad
el principio de concentración y celeridad de actos.

La norma reitera la obligación de los jueces, mediadores y funcio-


narios de tomar las audiencias en forma personal, haciendo realidad el
servicio de justicia de rostro Humano.

En la justicia de acompañamiento, donde el Juez está atento del pro-


ceso desde su inicio, son especialmente relevantes las audiencias. A
través de ella se hace realidad el principio de inmediación, posibili-
tando superar la figura del Juez alejado de la realidad, distante y ence-
rrado en su despacho por otra “con rostro más humano”. También es
herramienta necesaria a los fines de la dirección del proceso (Art. 46
CPC).

A través de la autoridad del Juez se limita el intento de actuaciones


abusivas, se ordena la actuación de cada interviniente y eventualmente
sanciona las desviaciones en que incurran las partes o sus representan-
tes.

- 254 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 52

La Agenda del Tribunal. Internamente, desde la gestión del juz-


gado, el tema de las audiencias abre el problema de la organización de
la AGENDA del TRIBUNAL, y de todos sus derivados como la “cola
de espera de audiencias”, fijación de las mismas (por ejemplo, cantidad
de audiencias y capacidad del tribunal, atrasos justificados e injustifi-
cados, etc.), el tiempo de duración de los procesos, las efectividad de
las notificaciones, la prevención de los fracasos por ausencias de partes
o terceros llamados ante el tribunal, cómo asegurarse que el expediente
se encuentre en el Tribunal el día de la audiencia, cuál debe ser el lugar
físico donde será realizada y con qué comodidades se requieren, nece-
sidad de soportes extras (taquígrafos, grabación , video, etc.). Otro as-
pecto es la formación del ADMINISTRADOR DEL TRIBUNAL, con
el encargo específico que la agenda de TODO el tribunal No fracase.

Actualmente existen “Protocolos de actuación” donde se establece


los pasos a seguir. Estos han sido trabajados especialmente por los Juz-
gados de Gestión Asociada.

Art. 52 - Peticiones Simples.


Son aquellas que no requieran ser fundamentadas, podrán hacerse en
forma verbal o escrita y se asentarán en el expediente, firmando el in-
teresado y autorizando la diligencia el jefe de mesa de entradas. El
asiento electrónico de una simple petición será recibido por el auxiliar
que establezca la acordada que la reglamente, que además dispondrá la
forma y medios técnicos para su recepción, así como la forma de incor-
poración al expediente para ser proveída.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

A las peticiones verbales, se les cambió el nombre por otro que se


considera más apropiado. Es que las mismas no eran verbales, sino es-
critas. Por ello se las denomina “simples”, ya que se hacen directa-
mente ante el Mesa de Entradas del tribunal y en forma actuada.

- 255 -
Art. 53 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se aprecia en el artículo la doble regulación: por un lado se prevé


en soporte papel que subsiste mientras el expediente electrónico no se
aplique en toda la provincia; y, por otro, ya se legisla los parámetros
legales a respetar por la reglamentación para la petición simple elec-
trónica.

Con el uso de tecnología, este instituto tiende a quedar en desuso


por la facilidad de acceso que brinda la informática. El asiento electró-
nico de una simple petición será recibido por el auxiliar que establezca
la acordada que la reglamente, que además dispondrá la forma y me-
dios técnicos para su recepción, así como la forma de incorporación al
expediente para ser proveído.

Las peticiones simples son peticiones de mero trámite, que no re-


quieren fundamentación, sino que simplemente tratan de completar ac-
tos procesales complejos, pueden ser solicitadas en forma verbal y ac-
tuada. Es decir, se deja constancia en el expediente de la peticionante
la firma del interesado y el Jefe de Mesa de Entradas.

Así, por ejemplo, pueden solicitarse se expidan copias, notificarse o


apelar (art.133. II), agregación de oficios, de informes, etc. En general,
se inician como un acta indicando en lugar y el día, quien comparece y
lo que expone. Debe ser suscripto por el peticionante y por el Jefe de
Mesa de Entradas si es soporte papel o auxiliar que disponga la regla-
mentación para la petición electrónica. Este certifica la comparencia y
lo expuesto, dando certeza del día y hora, así como da característica de
instrumento público.

Art. 53 - Copias.
De todo escrito en soporte de papel que debe darse traslado o vista y
de los escritos en el referido formato en que se conteste el traslado o la
vista, como así de los documentos que se presenten, se acompañará copia
fiel, perfectamente legible y firmada para cada uno de los interesados.
En caso de incumplimiento, se emplazará al presentante a cumplir con
ello, dentro del plazo de dos (2) días de ser notificado, bajo apercibi-
miento de aplicación de las sanciones previstas en el Art. 47 inc. V. Si el
traslado no estuviere prescripto por este Código, las copias se presenta-
rán dentro de dos (2) días del decreto que lo ordene, bajo igual
- 256 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 53

apercibimiento. Esta carga no será exigible cuando se presentaren escri-


tos o documentación en soporte electrónico, en cuyo caso se pondrá a
disposición de los interesados las copias pertinentes por los medios tec-
nológicos adecuados, según la reglamentación de la Suprema Corte.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Sostiene Eisner167 que para cumplir el principio de contradicción y


bilateralidad hubo un tiempo en que los actos de comunicación se cum-
plían con el “traslado” del expediente en forma real, objetiva y en es-
pecie. Un avance fue la “vista” que suplía el traslado con la posibilidad
de “ver” el expediente.

Luego, ante los inconvenientes obvios de la primera de la práctica,


se optó por la entrega de “copias”. Esto es lo que actualmente prevé el
código.

Estas deben ser íntegra y textual reproducción del escrito o docu-


mentos. Además, deben estar firmadas por el presentante (ya sea la
parte o su representante), extremo que otorga seguridad al receptor de
la documentación.

En rigor de verdad, esta exigencia obedece a un propósito de facili-


tar el ejercicio el derecho de defensa brindando comodidad y seguridad
al destinatario y ahorro de tiempo en la formación y conservación del
expediente.

El objeto de las copias lo determina el hecho de la existencia de


escritos de los cuales deba ordenarse dar traslado o vistas, así como de
sus contestaciones junto con la documentación acompañada.

Los sujetos de la carga son las partes y los terceros. Se establece a


favor de los litigantes contrarios.

167 EISNER; Isidoro; “El problema de las copias que se deben acompañar en el juicio civil

y los graves efectos d su omisión”. T. 147, Sec. Doctrina, pp. 1259.

- 257 -
Art. 53 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Debe tenerse presente que este artículo se articula con el art 55 pa-
rágrafo I y II que establece la formación de expedientes, especialmente
el párrafo III donde establece que los documentos soporte papel debe-
rán ser incorporados en soporte digital que queda en el juzgado devol-
viéndose los documentos en soporte papel al interesado.

Probablemente este articulo debería ser corregido por la comisión


de Seguimiento y unificar en el mismo sentido a las normas de los art.
53, 55. II y acordada nro. 28944.

Inobservancia de recaudos legales. En caso de inobservancia, ya


sea por ausencia total o por traslado incompleto, corresponde emplazar
al litigante por dos días para las acompañe. El código anterior no esta-
blecía la sanción en caso de incumplimiento, con lo cual el emplaza-
miento quedaba inocuo.

Ahora la reforma ha suplido esa omisión colocando que el empla-


zamiento será bajo la aplicación de sanciones que establece el art. 47.

Copias soporte papel: Existen al menos dos tipos de copias en so-


porte papel que necesariamente llegan al tribunal, las copias para tras-
lados y las copias de documentación para expediente. Cada una de ellas
tiene distinto tratamiento en la gestión de la oficina judicial. Mientras
que para las copias de traslado se guardan para ser agregadas a las cé-
dulas pertinentes, las copias para expediente integran este junto con los
actos procesales a los que fundamentan o sirven.

La guarda, custodia y devolución de documentación en soporte pa-


pel posee aristas problemáticas. Normalmente junto con la demanda se
acompaña los originales. El volumen de causas que han congestionado
los Tribunales, sumado a la falta de elementos de seguridad para colo-
car estos elementos, hace que esta documentación a veces corra cierto
peligro de ser extraviada. Las mentadas Cajas de Seguridad que otrora
otorgaran ciertas garantías, hoy son obsoletas, inseguras y ocupan gran
volumen en la oficina judicial y sin embargo son pequeñas a la hora de
guardar documentación original.

A ello se suma la sustracción o pérdida o tras papeleo de documen-


tación en ciertos tribunales es un problema frecuente.

- 258 -
DE LAS FORMAS PROCESALES Art. 54

Copias en soporte digital: El nuevo código dispone también la pre-


sentación de escritos y documentación en soporte electrónico. Estas se-
rán presentadas por medio de los soportes tecnológicas que establezca
la reglamentación.

Para la primera circunscripción deberá aplicarse al respecto lo dis-


puesto por la acordada Nro. 28944, y sus anexos, especialmente en los
dispositivos II, IV y V.

En las restantes jurisdicciones, y hasta que se disponga por la SCJ


la presentación de demandadas electrónicas, deberá seguir aplicando la
normativa de las copias conforme la primera parte del artículo.

Art. 54 - Inobservancia de Recaudos Legales.


Si no se cumplieren los recaudos establecidos en los Arts. 49 y 50, el
escrito en el soporte establecido no será admitido en el expediente, de-
biendo el Jefe de Mesa de Entradas señalar al interesado las deficiencias
para que sean subsanadas y dejar constancia en el expediente de la pre-
sentación del escrito, de su objeto y de la causa del rechazo. El escrito
rechazado se devolverá al interesado en la misma forma en que hubiese
sido introducido, o según sea el soporte de papel o electrónico, quedará
en una carpeta o documento adjunto del mismo tipo, debidamente iden-
tificado.
La omisión de las formalidades establecidas en el Art. 51, hará pasible
al Secretario de una multa de hasta un (1) JUS, sin perjuicio de la nulidad
del acta, salvo que estuviere suscripta por el Juez.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Dijimos que los actos procesales se le da una estructura formal que


tiene el efecto de revestir la voluntad de los sujetos para poder suponer
que se realiza el acto con discernimiento, intensión y libertad. (Art. 49
inc. III). Dijimos también (ver comentario art. 49) que al reunir activi-
dad más forma, el acto procesal goza de legalidad y se presume regular.

- 259 -
Art. 55 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Cuando no tiene la forma, el acto es irregular y nacen otros institutos


como la nulidad. En cambio, cuando no hay actividad surgen otros ins-
titutos como la rebeldía y la caducidad.

Se disponen en el código diversas normas que establecen la estruc-


tura formal. Pero en caso de inobservancia son dos las más relevantes:
el art. 54 y el art. 157. De la conjunción de ambas surgen las conse-
cuencias por el incumplimiento.

En primer lugar, Si la forma no ha sido cumplida, el acto no será


admitido. Es obligación del jefe de Mesa de Entradas o auxiliar que se
designe, señalar deficiencias y dejar constancia en el expediente. El
escrito se devuelve al interesado según la forma en que hubiese sido
introducido.

En el caso de la inobservancia de recaudos en las actas, se impone


obligaciones sobre el secretario de controlar su cumplimiento (art. 5 1),
caso contrario puede ser pasible de multa, sin perjuicio de la nulidad,
salvo que el acta estuviera suscripta por el Juez.

La acordada nro. 28.944, refuerza esta idea.

CAPÍTULO II
EXPEDIENTES
Art. 55 - Formación de los Expedientes.
I.- El Jefe de Mesa de Entradas formará, foliará y custodiará los ex-
pedientes, que se iniciarán con el primer escrito, al cual se irán agre-
gando, por estricto orden cronológico, los escritos, documentos, actas y
demás actuaciones. Una vez obtenido, probado y generalizado, el proce-
dimiento o el proceso electrónico, sólo por excepción para casos puntual-
mente autorizados por el Juez, se dispondrá efectuar copia papel de una,
varias o de la totalidad de actuaciones o de su documentación. Éstas po-
drán ser certificadas si pretenden hacerse valer en otro proceso o juris-
dicción.
II.- En las actuaciones que consten en soporte papel y se disponga por
mandato judicial un desglose, no se alterará la foliatura y en lugar de la
pieza retirada se colocará una nueva hoja, donde, bajo la firma del Jefe
de Mesa de Entradas, constará la foja donde obra la resolución, el recibo

- 260 -
EXPEDIENTES Art. 55

y una descripción sumaria de la pieza, a menos que se deje copia autori-


zada de ella. En caso de actuaciones que consten en soporte electrónico y
se ordene el desglose, la pieza desglosada deberá ser marcada con distinto
color y letra y se dejará como documento adjunto a la constancia dejada
por Mesa de Entradas de la resolución que así lo ordena.
III.- Los documentos en soporte papel deberán ser incorporados en
soporte digital y serán devueltos al interesado. Sólo se guardarán en caja
de seguridad los documentos en soporte papel que solicite el Juez o Tri-
bunal cuando así lo requieran y en el plazo que fije, ya sea por existir
contradicción entre las partes o incidente de impugnación de los mismos
o deba realizarse pericial caligráfica u otras pruebas. El incumplimiento
de dicha presentación implicará tener como válidos los documentos elec-
trónicos siempre que sea posible. Caso contrario se tendrá a la documen-
tación requerida en soporte papel como no presentada.
IV.- Sólo se formarán cuadernos por disposición judicial, cuando así
convenga por la cantidad de prueba documental, por tratarse de inciden-
tes que no suspenden el curso del principal o en casos análogos. Una vez
desaparecida la causa que los motivó, los cuadernos se glosarán al expe-
diente en soporte papel o se adjuntarán al expediente electrónico indi-
cándose su contenido.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Incisos I y II. El artículo en su primera parte no ha sufrido modifi-


cación. (incisos I y II). Expediente digital. La norma del art. I ya esta-
blece la diferencia entre procedimiento o proceso electrónico y expe-
diente digital.

Para poder entender y llegar cabalmente al expediente digital debe


previamente comprenderse que el mismo es el sustento del “proceso
electrónico judicial”.

- 261 -
Art. 55 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Este para ser válido, corresponde distinguir en él cuatro elementos:


1. la firma digital, 2. el documento electrónico y la prueba virtual, 3. el
expediente electrónico y 4. lo atinente a domicilio virtual, las notifica-
ciones y el cómputo de plazo”168

Es decir, el expediente digital puede realizarse colocando en un so-


porte de este tipo actos procesales. Pero, aunque la gestión esté toda
informatizada, no existirá “Proceso virtual judicial” si no se respe-
tan los conceptos jurídicos que son fundamentos de las institucio-
nes que esos actos procesales expresan.

Es decir, debe realizarse un trabajo interdisciplinario donde se tenga


en cuenta los aspectos jurídicos en juego en el proceso. Ello adaptarlo
al procedimiento de que se trate y luego ver por qué medio realizar el
soporte de la manifestación de las voluntades jurídicas y los institutos
relacionados.

Por ello no debe confundirse la constancia de ciertos actos en forma


digital con el denominado “proceso judicial electrónico”, expresión
que abarca un plexo de cuestiones más profundas e interconectadas.

Por ello cuando hablamos aquí de “expediente digital” nos referi-


mos solamente al respaldo virtual de actuaciones que antes se hacían
en papel. Es decir, nos estamos refiriendo al “soporte” de las actuacio-
nes. Queda fuera del concepto el PROCESO VIRTUAL.

El expediente digital se le reconocen ventajas consistentes en menor


deterioro por el transcurso del tiempo, se evita el extravío, pérdida de
tiempo y dinero que la reconstrucción implica, requiere menos espacio
físico, elimina el costo de utilización de papel y su impacto sobre la
conservación de recursos naturales.

Por supuesto debe preverse “eficaces mecanismos para el examen


integralmente considerado, no sólo por parte de los interesados sino
también por parte de cualquier otra persona legitimada al efecto169”.

168 MADRIGAL JIMÉNEZ, Ricardo, Rev., de Derecho y tecnología de la Información nro.

3-2005, UNED, Costa Rica.


169 MADRIGAL JIMÉNEZ, ob. cit. pg. 9

- 262 -
EXPEDIENTES Art. 55

En un futuro cercano la utilización del expediente digital como


modo de soporte normal será la regla.

Pero comencemos con lo básico: ¿Que es un expediente?

Con distintas denominaciones equívocas (proceso, juicio, autos) se


designa a los expedientes judiciales, siendo ésta última la única apro-
piada.

Couture170 define a los expedientes como el legajo de actuaciones o


piezas escritas que registran los actos procesales realizados en un jui-
cio, ordenados cronológicamente y foliados en forma de libro, provista
de una carátula destinada a su individualización. Para Podetti171, es el
“legajo de papeles.172

Tanto la formación como la conservación del expediente judicial


están regladas por la ley procesal. Esta característica lo diferencia de
cualquier otra carpeta o de otros legajos que puedan realizarse tanto en
el ámbito privado como público.

La palabra expediente posee relación con “el caso” que en él consta,


por lo que siempre, será un expediente, aunque contenga varios cuerpos
o haya transitado por distintas instancias. Se inicia con los escritos in-
troductivo, y su documentación, generalmente la demanda.

Las Mesas de Entradas: El Art. 55 CPC MZA indica al Jefe de Mesa


de Entradas como el principal encargado de la formación y custodia de
los expedientes, dándole para ello una serie de mandatos.

Actualmente con las Mesas de Entradas Únicas que sirven a cada


fuero (MECC en civil, MECLA en materia laboral, etc.) ha cambiado
el régimen de turnos que ordenaba la presentación de demandas ante
Juzgados.

170 COUTURE, Eduardo J.; “Diccionario Jurídico”, Ed. Depalma, Bs. As., 1976, pp. 276.
171 PODETTI, José Ramiro; ob. cit., pp. 200.
172Para profundizar en el tema, sobre todo en el orden nacional (incluyendo modelos), ver
DÍAZ, Eduardo A.; “El expediente judicial. Constitución y vicisitudes del cuerpo del proceso”;
Hammurabi, José Luis Depalma, Bs. As., 1ra edición. Año 2004.

- 263 -
Art. 55 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La acordada nro. 15.218 (18/5/98) es la que ordena su puesta en


funcionamiento en sede civil. Establece un listado de tipos de procesos
y la forma de sorteo para igualar las cantidades teniendo en cuenta la
complejidad.

Los objetivos buscados era la equitativa distribución de nuevas cau-


sas pertenecientes a juzgados civiles y de Paz, disminuir el trabajo en
Mesa de Entradas de los Tribunales, generar un mejor flujo de infor-
mación, contar con domicilios para confeccionar cédulas y oficios in-
formatizados.173

¿Cómo funciona? Se entrega una ficha de información que debe ser


llenado por el profesional. Esta forma de inicio del expediente judicial
ha significado un gran avance y ayuda a los Tribunales.

De las Mesas de Entradas Centrales se envía la documentación Juz-


gado sorteado, quien procede al armado del expediente y anotación en
los registros manuales y computarizados.

En el proyecto de Gestión Asociada las mesas de entradas se deno-


minan Unidad de Atención al Público. Pensamos que con el tiempo y
en la medida que se incorpore el expediente electrónico, esta unidad de
atención o Mesa de Entrada, quedara con muy poca trascendencia para
talvez convertirse en Mesa de Entradas Virtuales.

Formación: El expediente va precedido por una carátula donde


consta el número de juzgado, la secretaría, apellido y nombre del actor,
luego del demandado, tipo de proceso y nombre del Juez y secretario.

La foliatura, es decir, la colocación de número a las hojas, sirve para


respetar el orden cronológico, para citar piezas o actuaciones y para
salvaguardar su integridad.

173 Es conveniente releer tanto el “Proyecto de Mesa de Entradas Central den Materia Civil

“que redactara la comisión designada al efecto bajo la coordinación de la SECRETARIA de


Gestión en noviembre de 1996, que con algunas modificaciones fuera aprobado por acordada
nro. 15218-. También la efectuada por la comisiona relatora de Proyecto de Mesa de Entrada
Central en lo Laboral el 2 de abril de 1998 y que fuera aprobada posteriormente por su respec-
tiva acordada.

- 264 -
EXPEDIENTES Art. 55

En caso de errores o incumplimiento de recaudos formales o de le-


gitimación puede ordenarse el desglose de actuaciones. Es decir, la se-
paración de una o más piezas del expediente. A fin de no adulterar un
instrumento público, el desglose tiene que haber sido ordenado por una
resolución judicial. El Jefe de mesa de Entradas, dando cumplimiento
a la orden, debe dejar estricta constancia del mismo, no debe alterar la
foliatura, de las piezas que extrae, y de las personas intervinientes en
ellos y sus domicilios, en caso de haberlos constituidos legalmente.
Este recaudo, aunque no está dispuesto por la norma, muchas veces
resulta útil para futuras incidencias o recursos. Todas estas actividades
pueden suplirse con un programa (software), con control humano mí-
nimo en su realización.

La compulsa de actuaciones, pueden realizarlas los intervinientes


en sentido amplio (partes, peritos, abogados, ministerio público, etc.).
Este análisis permite la adecuada defensa en juicio y se da así publici-
dad a las actuaciones. También y solo respecto de las resoluciones, ac-
tualmente pueden compulsarse por en Internet en la página Web del
Poder Judicial de Mendoza, cargando el tribunal, el día y los datos del
expediente.

También pude verificarse todas las resoluciones emitidas en un pro-


ceso que no sean secretas por medio del SICCON, sitio en el cual obra
cronológicamente todas las resoluciones dictadas para un expediente.

En la página Web del poder Judicial de Mendoza, pude consultarse


el link SICOM que brinda información de todo el movimiento de las
resoluciones recaídas en un expediente en trámite, con la fecha, tipo y
contenido del mismo además de los restantes datos generales (número,
carátula, tribunal, etc.).

Respecto del armado debe resaltarse que, a pesar que la vieja Ley
Orgánica de Tribunales, que no ha sido modificada al respecto, esta-
blece que los expedientes deben ser “cosidos” esta modalidad se en-
cuentra cada vez más abandonada por obsoleta y dispendiosa en tiempo
y dinero.

- 265 -
Art. 55 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Hoy se ha generalizado el uso de carpetas, ya sean realizadas por el


propio tribunal o plástica proveídas por poderes Judiciales que destinan
dinero a su compra.

Lo cierto es que las nuevas formas imponen una arquitectura apro-


piada con repisas horizontales adaptadas a las nuevas necesidades ya
que se estila colocarles la carátula en el lomo o en una hojuela. Esta
pequeña costumbre posibilita la más rápida búsqueda del mismo.174
Con el expediente electrónico, todo este mobiliario tenderá a disminuir
hasta desaparecer.

En los incisos III se establece la conversión de los documentos en


papel al soporte digital y su devolución al interesado.

Desaparece prácticamente la Caja de Seguridad del Tribunal que-


dando en su mínima expresión establecida sólo para aquellos documen-
tos que el tribunal haya solicitado el original por alguna razón, por ej.
para poder realizar la pericial caligráfica u otros estudios periciales so-
bre ellos. También para los supuestos de tribunales de circunscripcio-
nes en que todavía no tengan posibilidad de escanear documentación.

En lo restante rige la acordada nro28944, para la primera circuns-


cripción por el momento, que es la que reglamenta esta norma. (ver
anexo)

En caso de cuadernos o actuaciones por cuerda separada unida el


legajo al principal, se permite sólo en caso de incidentes que no sus-
penden el curso del proceso principal, los que una vez terminados de-
berán agregarse al expediente., ya sea glosados o adjuntos al expe-
diente electrónico.

174 Ver LABRADA, Ariel; “La motivación en los organismos judiciales”, Nova Tesis,
2006, Labrada. Ariel; Veintidós aportes para la Celeridad Procesal sin gastos ni reformas le-
gislativas, Fundesi, 2002.

- 266 -
EXPEDIENTES Art. 56

Art. 56 - Publicidad y Préstamo de Expediente.


I.- Publicidad. Los expedientes, salvo disposición legal o judicial en
contrario, son públicos y cualquier persona puede consultarlos por los
sistemas previstos por el Poder Judicial.
II.- Legitimados y Auxiliares. Los litigantes, sus profesionales, peritos
y demás auxiliares podrán examinarlos. En caso de expediente con so-
porte digital, se permitirá a los profesionales antes indicados su interven-
ción en ellos, ya sea en forma permanente o limitada, con facultad de
introducir elementos o no, según el caso, y por el plazo que se le fije. La
apertura de la instancia judicial cualquiera sea su modalidad, determi-
nará la creación de un sitio electrónico designado para tal litigio, según
establezca la reglamentación dictada por la Acordada que dicte la Su-
prema Corte de Justicia. Al mismo tendrán acceso los legitimados y au-
xiliares según las potestades y formas atribuidas por este Código.
III.- Otras Personas Autorizadas. En caso de expediente electrónico,
el Juez o Tribunal podrá autorizar a personas no intervinientes a ingre-
sar a las actuaciones digitales, por el medio técnico pertinente y por un
tiempo determinado, sin posibilidad de alteración, supresión o agrega-
ción de ningún elemento de dicho expediente, salvo las constancias de su
inspección, con indicación de la persona que lo hizo, así como la fecha y
hora.
IV- Actuaciones en Soporte Papel. Los expedientes en soporte papel
podrán ser facilitados en préstamo a los profesionales y peritos intervi-
nientes en la causa, en los casos en que su volumen o la complejidad de
las cuestiones así lo exigiera, por resolución del secretario y por el plazo
que éste fije. El prestatario firmará recibo en un libro especial, en el cual
se individualizará el expediente y se hará constar la fecha y el plazo del
préstamo.
V.- Vencimiento. Sanciones. Vencido el plazo del préstamo sin que el
expediente en soporte papel haya sido devuelto sin causa justificada, el
prestatario, a quien no se le facilitará el expediente en lo sucesivo, será
condenado al pago de una multa de hasta un veinteavo (1/20) de JUS por
día, sin perjuicio de las sanciones penales correspondientes y se librará
orden al Oficial de Justicia, para que, con allanamiento de domicilio y
uso de la fuerza pública, retire el expediente. VI- Para el caso actuaciones
electrónicas o digitales quienes intenten cualquier forma indebida de al-
teración, supresión o agregación contra las mismas será pasible de las
sanciones previstas en el Art. 47 sin posibilidad de intervención nueva-
mente en la causa, con pérdida de honorarios y denuncia del caso con

- 267 -
Art. 56 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

elevación a la justicia del crimen y al Colegio de profesionales pertinente,


si correspondiere. 175

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Concretando el principio de trasparencia de las actuaciones de los


poderes públicos se indica que, salvo disposición en contrario por ra-
zones de privacidad, intimidad, orden público o peligro ordenada por
los jueces, los expedientes serán públicos.

Podetti ya dispuso la confección de listas diarias de expedientes en


que hubieran tenido un movimiento. Esto iba unido a la notificación
ficta establecida en el art. 66 del viejo código por el que se notificaba
los martes y jueves los previstos simples.

La acordad nro. 19874 dispuso la confección y publicación de listas


en formato digital, por internet y publicada en la página del Poder Ju-
dicial.

Luego se trabajó sobre un sistema llamado SiCOMM para el segui-


miento de los expedientes en cuanto a previstos y resoluciones recaye-
ran en ellos.

El préstamo de expedientes se encuentra reglamentado por la acor-


dada nro. 24141. El código establece solo el préstamo de expedientes
en caso que su volumen complejidad lo exija. Pero no se permite en
otros supuestos.

La norma actual establece los legitimados para examinar actuacio-


nes interviniendo en ellos, el sitio electrónico que la SCJ establezca.
Esta norma se relación a con el art. 50 B.

Para intervenir personas no legitimadas, deberán obtener autoriza-


ción por el Tribunal.

175 Nota Art. 56. Comisión Redactora de la Reforma: Kaminker y Ots, Anteproyecto,

art. 113.

- 268 -
EXPEDIENTES Art. 57/Art. 58

La norma establece una sanción para el caso de quienes intenten la


adulteración de las actuaciones electrónicas o digitales aplicándole la
sanción de multa y perdida de honorario en su caso y denuncia a la
autoridad penal y Colegio Pertinente.

Art. 57 - Testimonios, Certificados y Recibos.


Sólo se otorgarán testimonios o certificados, por disposición del Tri-
bunal. Cuando así fuera solicitado, aun verbalmente, el Jefe de Mesa de
Entradas otorgará recibo de los escritos y documentos en soporte papel
que se le presentaren por los interesados o sus profesionales.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo incorpora una costumbre judicial muy generalizada


como erala solicitud de recibo del escrito o documentos.

Queda restringido en la norma a aquellos actos o documentación


que deban presentarse soporte papel, ya sea por pedido del Juez para
compulsar originales o necesidades de la prueba. En la medida que se
extienda la despapelización en todas las Áreas del Gobierno y en sus
tres poderes, esta disposición será cada vez menos necesaria.

Art. 58 - Reconstrucción de Expedientes.


I.- Para el caso de expedientes en soporte papel, comprobada la pér-
dida de un expediente, el Juez ordenará rehacerlo a costa del o de los
responsables, sin perjuicio del sumario administrativo, sanciones proce-
sales, civiles y penales que correspondan.
II.- Reconstrucción de Expedientes y Documentos en Soporte Electró-
nico o Digital.
La Suprema Corte de Justicia reglamentará según el medio tecnoló-
gico que corresponda, la forma en que podrán recuperarse, asegurarse u
obtenerse los expedientes electrónicos o digitales, en caso de falibilidad
del sistema principal instaurado, debiendo preverse que se mantengan
en el tiempo de forma segura, recuperable y actualizada según la tecno-
logía del momento. Mientras tanto, las partes mantendrán las
- 269 -
Art. 59 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

constancias de sus presentaciones en soporte papel como alternativo y


deberán presentarlos cuando sea requerido.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Esta norma es de las normas intermedias que el código debía esta-


blecer dada la vivencia paralela en la provincia en sus distintas juris-
dicciones y juzgados de dos soportes: el papel y el digital.

Por tanto, si bien se establecía los límites y bases para el soporte


electrónico, también debía preverse el tiempo que llevará transformar
toda los tribunales y dependencias de otros poderes de toda la provincia
al gobierno electrónico de datos.

Si bien se ha dado un gran paso y esperamos que en pocos años se


obtenga la meta, debía igual legislarse para el periodo intermedio.

Esta es una típica norma en ese sentido, que nada entre dos épocas
y que habilita a la Superintendencia a ir tomando las medidas necesa-
rias para el resguardo de datos que hacen al patrimonio de las personas.

El aspecto más importante de la norma es que ordena a los profesio-


nales que lleven una copia soporte papel de todos los principales actos,
ello por cuanto, hasta que el sistema no se encuentre perfectamente en
acción, se suponen periodos de prueba pilotos, donde se recomienda
por un tiempo, mantener las copias papeles por abogados.

Art. 59 - Paralización y Archivo de Expedientes.


I.- Paralización. Plazo.
A fin de propender a la mayor celeridad en la conclusión de los pro-
cesos, deberán arbitrarse los medios idóneos para detectar aquellos ex-
pedientes en los que no se hayan producido movimiento alguno en un
plazo mayor a seis (6) meses. En tal supuesto, el juzgado deberá ordenar
los actos necesarios para la continuación del trámite, conforme a lo pre-
visto en el inciso d) del Art.2° de este Código. En caso de que el impulso
del proceso por parte del Juzgado fuera imposible, ordenará, mediante

- 270 -
EXPEDIENTES Art. 59

decreto, la remisión del expediente al archivo en carácter de paralizado.


Tanto el decreto que ordena el impulso de la causa como el que declare
su paralización, deberán ser notificados por cédula al domicilio procesal
electrónico de las partes.176
II.- Archivo.
Terminado un proceso por cualquiera de los medios que este Código
prevé, se dispondrá el archivo del expediente, dejándose constancia de la
fecha de su envío y los datos necesarios para su búsqueda. En el archivo
podrán ser examinados los expedientes, conforme a lo dispuesto por la
primera sección del Art. 56. Sólo podrán ser retirados por mandato ju-
dicial para ser agregados a otro expediente y con cargo de oportuna de-
volución.
III.- Archivo Expediente Digital.
Por acordada se reglamentará el archivo de expedientes electrónicos
o digitales o en cualquier otro soporte tecnológicamente apto para ese
fin, de forma tal que se asegure en el tiempo la posibilidad de recobrar
los datos contenidos en el mismo. Se preverá el periodo de tiempo de
guarda el que no será inferior a diez (10) años, salvo en el caso de proce-
sos sucesorios los que deberán guardarse por tiempo indeterminado. 177

176 Nota Art. 59. Comisión Redactora de la Reforma: Es de práctica de los juzgados
realizar actualmente revisión de las casillas físicas de expedientes y apartar aquéllos que lleven
un tiempo considerable sin movimientos y, por otro lado, no resultaría complejo prever una
actualización en el sistema informático de mesa de entradas para que éste emita una alerta
automática cuando algún expediente no registre movimientos (como, por ejemplo, actualmente
emite avisos de vencimientos de préstamos, etc.). La única finalidad subsistente de la norma,
es que, ante la falta de movimiento de la causa por el periodo de seis meses, el Juez deberá,
como primera medida, ordenar los actos necesarios para su continuación, haciendo efectivo el
principio de impulso compartido previsto en el inc. d- del art. 2. Sólo excepcionalmente,
cuando sea imposible el impulso por parte del tribunal, se ordenará el envío del archivo en
carácter de paralizado. Las resoluciones que se dicten en uno u otro sentido, deberán ser noti-
ficadas a las partes por cédula, a fin de que puedan formular las pretensiones que consideren
pertinentes a sus derechos.
177Nota Art. 59. Comisión Redactora de la Reforma: Se establece el micro films u otro
elemento de las mismas características que lo reemplace conforme lo establecido por el art.
329 inc. B) del CCyCN.

- 271 -
Art. 60 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo no requiere más comentarios que el realizado por los


miembros de la comisión en la nota, a la que nos remitimos.

Bibliografía:

1. Rauek de Yanzón, Inés, (2009) Actos Procesales, Titulo IV, en


Código Procesal Civil de la Provincia de Mendoza, Dir. Gianella, L.L.,
T. I pg. 298/405.

2. Rauek de Yanzón, Inés, (2016) Derecho Procesal Civil Y Comer-


cial de la Provincia de Mendoza, Perspectivas actuales, L.L., T.I, pg.,
511.

3. Rauek de Yanzón, Inés, 2018, Reforma del Código Procesal Civil


de Mendoza, en Análisis de las Bases para la reforma procesal civil y
comercial, Coord. Jorge A. Rojas, Ed. Rubinzal Culzoni, pg. 876.

4. Rauek de Yanzón, Inés, (2012); El Principio Procesal de digitali-


zación y las políticas necesarias para posibilitar su implementación. En
Apuntes Jurídicos, Ed. La Balanza, pg. 211.

5. Gordillo, Acceso a las actuaciones. https://www.gordi-


llo.com/pdf_tomo4/capitulo4.pdf

6. Díaz, Eduardo A.; “Confección de escritos procesales. Qué decir


y cómo decirlo”, Hammurabi, SRL., Bs. As., 2002, pg. 107

CAPÍTULO III
EL TIEMPO EN EL PROCESO
Art. 60 - Días y Horas Hábiles.
I.- Las actuaciones y diligencias judiciales se practicarán en días y ho-
ras hábiles.
II.- Son hábiles todos los días del año salvo los sábados, domingos,
feriados y no laborables, declarados por ley o decreto, por los poderes
ejecutivos de la Nación o de la Provincia, o por acordadas de la Suprema

- 272 -
EL TIEMPO EN EL PROCESO Art. 60

Corte de Justicia; todo el mes de enero y diez (10) días hábiles entre el 10
y 31 de julio, que fijará anualmente el Superior Tribunal.
III.- Son horas hábiles las que median entre las siete (7) y las veintiuna
(21).
IV.- Los jueces, de oficio o a petición de interesado, podrán habilitar
días y horas inhábiles, siempre que se trate de diligencias o actuaciones
urgentes, cuya demora pueda causar perjuicio irreparable dentro del
proceso. La habilitación deberá solicitarse en día y hora hábil y, de ser
procedente, se ordenará inmediatamente, notificándose en forma simple
o por cédula, según el caso, en día y hora hábil. Dispuesta la habilitación,
regirá sin necesidad de que la orden quede firme.
V.- Durante los feriados de enero y julio quedarán Magistrados y Fun-
cionarios de turno para dar cumplimiento a las medidas correspondien-
tes en las causas en que se hayan habilitado conforme el inciso precedente
y para habilitar el feriado en los casos en que, por causas sobrevinientes,
se pidiere y fuese procedente. A los efectos del cómputo de los plazos en
las causas habilitadas se contarán los días conforme el inc. II de este ar-
tículo.
VI- Si una diligencia se inició en día y horas hábiles puede llevarse
hasta su fin, sin interrumpirla y sin necesidad de habilitar el tiempo in-
hábil.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Hemos referido en otros trabajos que toda actividad humana se rea-


liza en un tiempo. El proceso no escapa a esta regla1. Según Podetti178
la eficacia de los actos procésales depende de su realización en el “mo-
mento oportuno”. Por ello el tiempo, como hecho jurídico, tiene en este
ámbito una importancia decisiva.

El principio procesal de celeridad es el que, en el tipo o sistema dis-


positivo, hace referencia al tiempo. Este principio, incorpora el tiempo
tanto en la estructura de las normas procesales como en el proceso.

178 PODETTI, José Ramiro; “Tratado de los Actos Procésales”, Ediar, PP. 239). Ver PA-
LACIOS, Lino; “Manual de Derecho Procesal Civil”, T. I pp. 324; RAUEK DE YANZÓN,
Inés; “Derecho Procesal Civil y Comercial, Perspectiva Actuales”, 2016, L.L., T. I, pp. 557.

- 273 -
Art. 60 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Así en cuanto a la primera, las normas procesales destinan variados


institutos a prever la incidencia del tiempo. Por ejemplo: los plazos y
sus términos, la rebeldía, la caducidad de instancia, el establecimiento
de la naturaleza jurídica del tiempo (días y horas hábiles e inhábiles),
la habilitación de feriados etc.

Pero es recién en el proceso vivo, al llenarse la estructura con actos


procésales reales de los litigantes y funcionarios (actividad), cuando se
observa en plenitud cuán importante resulta el tiempo en el proceso,
tanto para los intereses privados como para los públicos.

De ello surge que la ley haya debido reglamentar cuidadosamente la


incidencia del tiempo estableciendo ya sea períodos genéricamente ap-
tos para realizar actos procésales, o fijando lapsos específicos dentro
de los cuales es menester cumplir un acto procesal en particular, deter-
minado los días y horas que poseen aptitud para realizar válidamente
actos procésales.

Sin embargo, el concepto de tiempo hábil no es absoluto. Un día o


un ahora puede ser hábil en un sentido e inhábil en otro. Por ejemplo,
para los plazos procesales la regla es que se cuentan sólo los días hábi-
les. Pero algunos plazos, como el del incidente de caducidad, incluye
los días hábiles e inhábiles ya que es uno de los pocos plazos procésales
que se en computa en días corridos (Art. 78 del CPC).

Días hábiles: En los Art. 60 AP. I y II del CPC Mza. reglamenta la


aptitud genérica del tiempo al determinar los días y las horas en las
cuales pueden realizarse actos. Sienta dos reglas: a) los actos judiciales
deben realizarse en días y horas establecidas, a los que se los denomina
hábiles. y b) Los días hábiles son todos; excepto los determinados por
la norma como no aptos y que se encarga de individualizar, en conso-
nancia con lo dispuesto por el art. 46 de la Constitución de la Provincia
de Mendoza.

Horas hábiles: Estas están fijadas entre las 7 y las 21 hs. Sin em-
bargo, es público que el horario de atención de Tribunales al público
es, actualmente de 7:30 hs. a 13 hs.

- 274 -
EL TIEMPO EN EL PROCESO Art. 60

También que según el nuevo código Civil y Comercial de la Nación


(Art.6) el vencimiento de los plazos se produce a las 24 hs. del día del
día fijado.

¿Cómo se soluciona esta aparente contradicción? Aquí el código di-


ferencia el vencimiento del plazo según sea el acto presentado en por
soporte papel o por soporte digital. (Véase el comentario realizado en
el art. 61-ap.III y sobre el cómputo de horas véase comentario del art.
63).

Días u horas inhábiles: Son aquellos que son inútiles para la reali-
zación de actos procesales y que realizados son inválidos totalmente o
nulos.

Los primeros deben ser rechazados de oficios por el Tribunal (por


ejemplo, contestaciones o recursos deducidos fuera de plazo donde se
impone el rechazo “in limine” por aplicación del principio de preclu-
sión. Caso contrario, pueden dar lugar a la deducción de incidente nu-
lidad.

Los días inhábiles pueden ser determinados por ley, decreto o acor-
dada.

Pueden clasificarse en: a) totalmente inhábiles: aquellos durante su


curso no puede practicarse ningún acto procesal (excepto habilitación)
y no corren los plazos procesales; b) generalmente inhábiles (ferias)
pues para ciertos asuntos quedan magistrados y empleados encargados
de atender a los litigantes, y c) que reúnen a la vez ambas calidades.
(Inhábiles para ciertos actos y hábiles para el cómputo de otros, por Ej.
Caducidad).

Habilitación de día y hora: Habilitar en el sentido que interesa a la


actividad procesal, es declarar utilizable para el cumplimiento de de-
terminados actos, aquellos días y horas inhábiles, salvo que el acto se
hubiera iniciado en día hábil que puede llevarse a cabo hasta su finali-
zación sin necesidad de habilitar las horas inhábiles. (art. 60-IV).

- 275 -
Art. 60 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La habilitación puede ser tácita o expresa. Es tácita cuando resulta


de la realización de actos procesales en días y horas inhábiles sin ob-
servación del litigante contrario que convalida así un acto anulable. Es
expresa cuando de oficio o a pedido de parte, los magistrados lo auto-
rizan mediante resolución (decreto o auto).

El Art. 60 ap. IV del CPC regula esta actividad determinado las si-
guientes condiciones: a) que sean actuaciones o diligencias urgentes.
Esto implica que en el pedido de la parte donde se determina el acto
para lo cual se solicita la habilitación (objeto del acto), debe hacerse
referencia a los motivos que se consideran determinan la “urgencia”.
Caso contrario puede ser denegado el pedido; b) que la demora cause
perjuicio irreparable en el proceso, es decir, afectación de las garantías
del debido proceso y c) el pedido de parte interesada debe ser realizado
en día y hora hábil; también debe ser proveído y notificado en días
hábiles (debe salir en lista). Caso contrario, corresponde ser rechazado
el pedido de habilitación. d) debe indicarse el motivo o actos para los
cuales se habilita la competencia de feria. Por ejemplo: para la entrega
de cheque, para producir una prueba; proceder al secuestro ya orde-
nado, etc.

La competencia que se habilita al Juez de feria queda limitada al


objeto de la medida y no se extiende a otros aspectos del proceso ni a
la realización de otros actos. Es decir, es una competencia de excep-
ción, residual solo limitada al trámite urgente que se invoca y que se
habilita. Caso contrario, significaría una violación la garantía del Juez
natural además de carecer de competencia para sobre el caso.

Las causas de la habilitación deben interpretarse en forma restrictiva


y el otorgamiento debe ser con sentido limitado. Ello se justifica porque
son excepciones a las reglas de la igualdad de partes en cuanto a la
utilización del tiempo en el proceso.

Ferias judiciales:( Art. 60 inc. IV Y V) Corresponde distinguir entre


los días inhábiles por ser de feria, de aquellos no útiles por ser festivos
o no laborables. No debe confundirse estas dos clases de días inhábiles
por la extensión del vocablo feriado a todos días festivo, no laborales
o de asueto.

- 276 -
EL TIEMPO EN EL PROCESO Art. 61

En sentido procesal solamente debe entenderse por días feriados los


correspondientes a las ferias de enero y julio, es decir, a los días no
laborable, específicamente para el Poder Judicial.

Son las vacaciones de magistrados y auxiliares internos que poseen


el efecto de suspender durante los mismos su competencia en forma
total y sin excepción y responden a lo dispuesto por la Constitución de
Mendoza en el art. 46, que dispone que sean todas concentradas para
facilitar la integración de los tribunales durante el año.

Durante las ferias, la competencia para intervenir en los asuntos


donde se habilitaron los días inhábiles y también para habilitarlos, co-
rresponde exclusivamente a los magistrados de feria o de turno. Confi-
gura así, este supuesto, un caso de desplazamiento de la competencia.

En cambio, durante el resto del año, la competencia para habitar días


y horas inhábiles e intervenir en las actuaciones, corresponde al Juez
competente en la causa.

Art. 61 - Cargo.
I.- El Jefe de Mesa de Entradas, inmediatamente de recibir un escrito,
dictamen o pericia, le pondrá cargo bajo su firma, indicando el día y hora
de presentación, número de fojas, agregados y copias; si está firmado por
letrado y cualquier otro detalle de significación.
II.- Acto seguido lo agregará al expediente y lo foliará, pasando éste
al Secretario.
III.- El escrito no presentado dentro del horario judicial del día en
que venciere un plazo, sólo podrá ser entregado válidamente el día hábil
inmediato posterior y dentro de las dos (2) primeras horas del despacho.
No regirá el plazo de gracia en el supuesto de presentación de escritos
electrónicos en el expediente digital, cuando el sistema funcione las vein-
ticuatro (24) horas.
IV.- Podrá también autorizarse por Acordada la colocación del cargo
por medios mecánicos o electrónicos o el método que facilite la rapidez
del trámite y a su vez, la seguridad de datos.

- 277 -
Art. 61 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

V.- El contenido del cargo electrónico podrá ser consultado por los
intervinientes autorizados sin que estos tengan poder de modificación al-
guna sobre el mismo y agregado como adjunto del escrito presentado
electrónicamente.179

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El denominado “cargo” es una constancia que debe ser colocada al


presentar un escrito por el auxiliar judicial interno (Jefe de mesa de
Entradas) a fin de hacer constar el día y la hora de presentación, así
como las copias u originales y cualquier otro detalle de importancia
con que se acompaña al mismo.

Actualmente puede hacerse manual o digital en aquellas dependen-


cias que tengan los medios adecuados para ello.

El código agrega en el inc. V como norma para el cargo electrónico


un detalle no menor, estableciendo que, el método utilizado debe per-
mitir la consulta por los intervinientes, parámetro constitucional indis-
pensable para asegurar el derecho de defensa.

El efecto fundamental es determinar el momento en que son presen-


tados los escritos y desde el mismo hacer efectivas todas las normas
procesales referidas a plazos o a términos. Por ejemplo, la prescripción,
la preclusión, las caducidades y todos los actos en que el tiempo juega
un rol decisivo.

Nocturna: El CPC Mza. legisla este instituto junto con la errónea-


mente denominada Secretaría Nocturna. Ello por cuanto hace ya mu-
chos años que desapareció la oficina “nocturna”.

179 Art. 61: Se modifica el art.61 inc. III de la redacción del CPC Podetti (Ley 2269), adap-

tándolo a lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en el Plenario “Alguacil”


(Expte. Nº 111.333, 02/12/2014). Se mantiene el plazo de gracia del código derogado el cual
no regirá en el caso del expediente digital cuando el sistema funcione las veinticuatro horas.

- 278 -
EL TIEMPO EN EL PROCESO Art. 61

El tema es que si las horas hábiles estas están fijadas entre las 7 y
las 21 hs. Sin embargo, es público que el horario de atención de Tribu-
nales al público es, actualmente de 7,30 hs. a 13 hs. Por otra parte,
según el código civil (Art. 6 CC y C) el vencimiento de los plazos se
produce a las 24 hs del día del día fijado. ¿Cómo se soluciona esta apa-
rente contradicción?

La solución la trae el art. 61 ap. III estableciendo dos tipos de posi-


bilidades: a) Si el acto debe ser presentado en soporte escrito y no fue
presentado dentro del horario judicial del día en que venciere, podrá
ser presentado válidamente con las siguientes condiciones: 1) que se
entregue en secretaría; 2) que lo sea el día hábil inmediato posterior y
3) dentro de las dos primeras horas. Es la llamada secretaría nocturna,
denominación que es el resabio de una oficina que antiguamente que-
daba habilitada en Tribunales hasta las 24 hs. para recibir escritos. Fue
suprimida por esta nueva versión de normas. b) Presentación de escri-
tos vía electrónica: con la incorporación creciente de la informática y
de la firma electrónica probablemente dentro de poco los escritos po-
drán enviarse como establece el código civil, es decir hasta las 24 hs.
por vía de correo electrónico u otra vía.

La presentación de escritos por vía electrónica es lo que prevé la


acordada nro. 28994/18, pero solo para la primera circunscripción y
todavía no en todos los tribunales. La Comisión agregó en esta norma
una reforma y un límite, previendo esta circunstancia en la última parte
del párrafo III y V: se condiciona al hecho de que el “sistema de re-
cepción de escritos judiciales vía electrónica funcione las 24 hs”. Cada
Tribunal deberá receptar el acto presentado como realizado en días y
horas hábiles o no según la fecha y la hora del documento electrónico,
recepción que también deberá certificar el secretario o escribano actua-
rio habilitado al efecto, para ordenar su agregación al expediente.

Por ello la norma establece que una vez que el sistema de presenta-
ción de escritos electrónicos funciones las 24 hs. en toda la provincia,
el plazo de gracia o secretaria nocturna deja de existir.

La SCJ en fallo Plenarioin re “Alguacil Jorge Alberto en J: … p/


Rec. Incost. “de fecha 4-12-2014, resolvió que: la sola presentación de
una actuación judicial, con constancia de Mesa de Entradas, en las dos
- 279 -
Art. 61 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

primeras horas de despacho, produce los efectos de la Secretaria Noc-


turna (art. 61 ap. III CPC) aunque esta circunstancia no sea invocada.
Además, recomendó la confección de un proyecto de ley para que se
suprima la exigencia impuesta por la ley a los Secretarios de confec-
cionar una lista de escritos presentados en secretaría nocturna. Esta
sentencia plenaria resulta obligatoria conforme el art. 149 del CPC y
ley 4969 art. 7 de composición y funcionamiento de la SCJ.

Siguiendo este fallo plenario la reforma dejo sin efecto la confección


de una lista de escritos en nocturna y no exige que sea recibido por el
secretario.

Jurisprudencia:

1. Nocturna y prescripción: El art. 2546 CCYC establece que


puede ser interrumpida la prescripción por la petición judicial inter-
puesta en el plazo de gracia según el ordenamiento procesal aplica-
ble.180

2. Finalidad del plazo de gracia: “El plazo de gracia del art. 124
del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Nación no es una prolonga-
ción del término ya fenecido a las veinticuatro horas del día anterior,
sino un remedio para impedir las consecuencias perjudiciales que po-
dría causar una situación de fuerza mayor que no hubiese permitido
hacer la presentación judicial en tiempo oportuno, por lo cual es inad-
misible invocar la fuerza mayor para justificar la omisión de actuar en
la oportunidad concedida por la ley para paliar los perjuicios derivados
de ella (del voto en disidencia de los doctores Petracchi, Belluscio, Bo-
ggiano y Maqueda).181

3. Nocturna en plazos de días corridos: No obstante de tratarse de


días corridos, en donde se tiene en cuenta días hábiles e inhábiles, hasta
el último del vencimiento del plazo de treinta días, por el juego de los

180 Corte Suprema de Justicia de la Nación, 12/08/2003 • Consultora del Sur S.A. y otro c.

Instituto Fluvio Portuario Provincial -Puerto Concepción del Uruguay- y otros • La Ley Online
181Corte Suprema de Justicia de la Nación • 03/03/2005 • Cantera Timoteo S.A. c. Mybis
Sierra Chica S.A. y otros • La Ley 2005-D, 3, con nota de Juan Pedro Colerio - La Ley 2005-
C, 433 - TySS 2005, 498.

- 280 -
EL TIEMPO EN EL PROCESO Art. 61

artículos 60 y 61 del C.P.C., si éste cayera en día inhábil (sábado, do-


mingo, feria judicial, etc.), se autoriza la presentación en las dos pri-
meras horas del día hábil inmediato posterior al vencimiento del tér-
mino.182

4. Recaudos de la presentación en plazo de gracia: Resulta válida


la presentación efectuada bajo el título “secretaría nocturna” en la cual
consta la hora de presentación y el sello del Tribunal, aun cuando no se
hayan cumplimentado el resto de los recaudos formales previstos por
el artículo 61, inciso III, del C.P.C. Esta apreciación no resta trascen-
dencia ni valor a los requisitos impuestos por el Código de rito, sino
que la omisión de alguna de estas formas no pueden poner en peligro
un derecho esencial dentro del proceso. (Voto mayoritario).183

5. Presentación errónea en otro Tribunal: Los escritos judiciales


deben dejarse, dentro de los horarios correspondientes, en el juzgado y
secretaría donde se sustancia la causa o también en las mesas recepto-
ras habilitadas al efecto, dependientes de la Cámara de Apelaciones,
por lo cual, la presentación errónea ante otro juzgado impide que pueda
otorgárseles validez y tiene por efecto que no se tomen en cuenta los
cargos puestos en ellos, pues -salvo circunstancias excepcionales- se
configura un error inexcusable debiendo recaer sus consecuencias so-
bre quien lo cometió, único culpable de la situación planteada.184

182 Expediente:37767 - CASTELLANO JAVIER CRESTE GOBIERNO DE LA PRO-

VINCIA ACCION PROCESAL ADMINISTRATIVA Fecha: 11-05- 979 Ubicación: LA078


- Fs.218 Magistrados: MORETTI-BOULIN ZAPATA-POCCIONI-MARTINEZ VAZQUEZ-
MADRAZO-DEL PERAL-PALERO Tribunal: SUPREMA CORTE DE JUSTICIA.
183 Expediente: 82099 - CASO, ABEL C/ISGRO, JOSÉ Y OTS. P/EJ. HIPOTECA-

RIA: 21-09-2005 LA104-Fs.118; VARELA DE ROURA, GLADYS MARSALA Y HORA-


CIO GIANELLA- SEGUNDA Cámara EN LO CIVIL.
184 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala B • 30/11/2000 • Cuello, Patricia D.

c. Lucena, Pedro A. y otro • LA LEY 2001-C, 438.

- 281 -
Art. 62 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO IV
PLAZOS PROCESALES
Art. 62 - Carácter de los Plazos. Preclusión.
Todos los plazos fijados por este Código son perentorios e improrro-
gables, salvo disposición en contrario. Serán también improrrogables y
perentorios los convencionales y judiciales, con la misma salvedad. Ven-
cido un plazo, se haya ejercido o no la facultad que corresponda, se pa-
sará a la etapa siguiente en el desarrollo procesal, disponiéndose de oficio
las medidas necesarias, sin perjuicio de la suspensión convencional pre-
vista por los Arts. 48 inc. 4) y 64, y las que puedan disponer los juzgado-
res en los casos en que este Código les autoriza a ello.185

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Podetti186 denomina plazos procesales a los lapsos dentro de los cua-


les puede o deben cumplirse los actos procesales. Aclara que este con-
cepto no debe confundirse con el de término, que es el límite o tiempo
fijado por la ley o disposición judicial o por convenio, para realizar
válidamente un acto procesal, es decir, es el extremo del “plazo”.

Se llama “dies a quo” al inicio, “plazo” al lapso otorgado para el


cumplimiento y, término o “dies ad quem” al vencimiento del mismo.

Los plazos se encuentran legislados por las normas sustantivas en el


art. 6 CCCN.

Clasificaciones y tipos: Entre las muy diversas clasificaciones que


existen sobre plazo, nosotros adoptamos la de Podetti por ser la que
responde mejor al código mendocino. Los plazos pueden ser analizados
desde distintos puntos de vista.

185Art.62: Comunicaciones y delegación de actos de mero trámite de asistencia procesal


internacional conforme el art. 2612 del CCyCN.
186 PODETTI, José Ramiro, Tratado de los Actos Procesales, Ediar, Bs. As. pp.- 238 y

siguientes.

- 282 -
PLAZOS PROCESALES Art. 62

Así por su origen (quien los fija) puede distinguirse entre: a) lega-
les: aquellos fijados en su extensión por la ley, como por ejemplo, el
plazo para contestar demanda; b) judiciales: que son los fijados por el
Juez para la realización de un acto o la comparecencia al proceso
cuando la ley no lo establece; verbigracia, el que debe fijarse a los pe-
ritos para que se expidan respecto de las observaciones; c) convencio-
nales: que es el que acuerdan los litigantes mediante convenio procesal
o acto procesal bilateral. Ej.: una suspensión de procedimientos acor-
dada por las partes (Art. 48 inc. IV).

Según a los sujetos que afecta: para litigantes: pueden distinguirse


plazos: a) individuales: que son aquellos otorgados para uno sólo de
los sujetos del proceso, b) comunes: cuando lo son para todos los suje-
tos procésales (Art. 160 CPC).

Son individuales o comunes según que su cómputo se haga separa-


damente para cada litigante o en forma conjunta para todos, comen-
zando estos últimos desde la “última notificación” realizada a alguno
de ellos.

Los plazos comunes constituyen la excepción y deben resultar de la


ley (Art. 160 responde y 133; II expresión de agravios).

También pueden distinguirse en plazos para jueces, como el orde-


nado para los autos o dictar sentencia (Art. 86); para el ministerio pú-
blico (Art. 17), o plazo a para auxiliares externos o internos.

Con relación a su naturaleza: los plazos pueden ser ordinarios o


extraordinarios (cuando se otorga en razón de la distancia.)

Por su extensión pueden ser ampliables o no ampliables, categoría


a que es asimilable a los ordinarios y extraordinarios.

Son prorrogables aquel que a solicitud del litigante a quien afecta


puede ser aumentado por otro lapso igual al ordinario. Es improrro-
gable aquel que no puede ser motivo de expresa prolongación. Para el
decaimiento de un plazo sólo prorrogable debe existir un acuse de in-
cumplimiento ya sea de la contraparte o del tribunal.

- 283 -
Art. 62 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por ello de hecho, tanto uno como otro, se prolongan mientras no se


produzca una manifestación de voluntad de uno de los sujetos o el acto
que le pone término.

Para que venza automáticamente al término del plazo, debe tener


además la característica de preclusivo. Es decir, que el plazo puede ser
improrrogable no preclusivo, en cuyo caso vence al término del
mismo, pero la facultad que puede ejercerse o puede cumplirse válida-
mente, mientras no se pida el decaimiento de la facultad o derecho. Por
ejemplo el plazo para que se configure el instituto de la caducidad de
instancia. Mientras el litigante contrario no oponga la misma, aún ven-
cidos los términos para que se configure, pueden realizar actos impul-
sorios y purgar el plazo ya fenecido.

Pero si el plazo es improrrogable y preclusivo, el acto no puede


cumplirse válidamente una vez vencido el término, es decir caduca sin
necesidad de acto alguno de la contraparte, del secretario o del Juez.
Por ejemplo, el plazo para contestar demanda.

En relación a su vencimiento los plazos se dividen en perentorios,


preclusivo o fatales que son aquellos que la simples expiración hace
imposibles el ejercicio de la facultad o el cumplimiento del deber o la
liberación de la carga para los cuales se concedió sin necesidad de que
la contraria lo pida, ni que el Juez haga declaración alguna. Se consi-
dera decaído el derecho por el sólo transcurso del tiempo. Se utilizan
en forma indistinta el vocablo fatal o perentorio para calificar a los mis-
mos.

En el Art. 62, que ha sido mantenido por la Comisión, se estableció


que todos los plazos otorgados a las partes, ya sean legales, convencio-
nales o judiciales, son perentorios e improrrogables, salvo disposición
en contrario. Así receptó los dos tipos de plazos y establece la preclu-
sión automática en el apartado 2do. Vencido el terminó del plazo, el
derecho o la facultad caduca por ministerio de la ley y el proceso entra
en la etapa sucesiva (salvo escasas excepciones). Es concordante a las
reglas y principios enumerados en el art. 2.

- 284 -
PLAZOS PROCESALES Art. 63

Este tipo de plazos permiten una mejor aplicación del sistema “De
continuidad” (contrario al de unidad de vista; ver comentario art. 49),
que organiza el proceso etapas progresivas, concatenadas y preclusivo,
sistema que es el utilizado en materia civil y sus ramas; y además, es
el elegido por las normas de este código.

Art. 63 - Comienzo y Fin de los Plazos.


Los plazos procesales comenzarán a correr desde el día hábil siguiente
a la notificación, o última notificación si fueran comunes y vencerán a las
veinticuatro (24) del día correspondiente. Se computarán solamente los
días hábiles. Si fueran de horas, correrán desde la hora siguiente a aqué-
lla en la cual se practicó la notificación.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Cómputo de los plazos: El Código Civil y Comercial en el art.6,


regula el cómputo de los plazos y dispone que estas normas serán apli-
cables a todos los plazos señalados por las leyes, por los jueces o por
las partes, para los actos jurídicos, siempre que esas leyes o actos no se
disponga lo contrario.

En materia procesal las reglas civiles aludidas son sólo supletorias,


por motivos de formación de la Republica, es decir, constitucionales.

En nuestro CPCCyT se legisla el cómputo en el Art. 63. De este se


pueden extraer los siguientes principios:

1) los plazos procesales se computan desde el día hábil siguiente a


aquel en que tuvo lugar la notificación. Para computar un plazo en ho-
ras, se cuentan desde la hora siguiente. Así la Comisión despejó la duda
que pudiera provenir de la redacción un poco oscura que ha sido motivo
de discusión entre doctrinarios civiles respecto a ese aspecto del
cómputo en horas del art 6 CCYC.

- 285 -
Art. 64 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

2) para calcular el plazo en días se tiene en cuenta solamente los


hábiles, excluyéndose el cómputo de los inhábiles. Para computar un
plazo en horas se cuentan ininterrumpidamente, salvo que medie un día
inhábil, en cuyo caso se descuentan esas horas.

3) los plazos fijados en días terminan a la medianoche del día de su


vencimiento. Si es en horas se opera el término al finalizar la última de
las horas fijadas.

Art. 64 - Suspensión y Ampliación de Plazos.


Los plazos pueden suspenderse por un lapso determinado, por conve-
nio de los litigantes y judicialmente en caso de fuerza mayor que haga
imposible la realización del acto pendiente. Los plazos para la realización
de diligencias fuera de la sede del Tribunal, pero dentro del país, se con-
siderarán ampliados automáticamente en un (1) día más por cada cien
kilómetros (100 km) o fracción que exceda de cincuenta (50). Para el ex-
tranjero, la ampliación será fijada prudencialmente por el Tribunal.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Suspensión e interrupción. Ampliación: Suspender implica privar


temporariamente de “efectos “a un plazo, inutilizar a sus fines un lapso
del mismo. Interrumpirlo en cambio, implica contar un plazo haciendo
ineficaz el tiempo transcurrido.

La suspensión de los plazos procesales puede producirse de hecho


(por ejemplo cuando por razón de concederse un recurso de apelación
el expediente es elevado a la cámara, no resulta materialmente posible
realizar los actos ante el Juez inferior), o por resolución judicial entre
otros casos en el supuesto de fallecimiento o incapacidad de alguna de
las partes que actuare en forma personal; por fuerza mayor -conflagra-
ción, inundación, incendio, huelga, enfermedad repentina que haga im-
posible la realización del acto pendiente (Art. 64.), o por acuerdo de
partes es decir, cuando ambas de común acuerdo deciden suspender el
procedimiento, siempre que sea por un lapso determinado y prudencial
que, según el Art. 48 CPC, no superará los sise meses.
- 286 -
PLAZOS PROCESALES Art. 64

La interrupción también opera de acuerdo a las modalidades prece-


dentemente expuestas. Por ejemplo: el plazo de caducidad de instancia,
de hecho se interrumpe a raíz de cualquier petición de las partes o re-
solución o actuación del tribunal que impulse el proceso, es decir que
posea la cualidad de ser útil.

En nuestro CPCCyT está legislado en el Art. 64 los supuestos de


suspensión, estableciendo sólo puede ser por un lapso determinado; es
decir es relevante que se coloque el tiempo por el cual los actos quedan
suspendidos o al menos, el momento de su reanudación. Para ello exis-
ten hoy tres formas: a) por convenio entre los litigantes (Art. 48 CPC)
o b) por resolución judicial en caso de fuerza mayor (Art. 91) o remi-
sión a los Modos Alternativos de resolución de Conflictos (art. 46 inc.
10 CPC) agregada por el CPCCyT.

El código establece también los plazos ampliables en razón de la


distancia, otorgando un módulo de medida que consiste en un día cada
100 Km. o fracción no menor de 50 Km.

Una cuestión que a veces dudosa es el hecho que si la ampliación


procede de pleno derecho o es necesario el otorgamiento de un plazo
extraordinario, caso contrario sería el normal.

Entendemos que la norma distingue entre los actos que deben cum-
plirse dentro del territorio de la nación de aquellos que deban realizarse
en el extranjero.

Para los primeros, utiliza la expresión “se considerarán ampliados


automáticamente”. Es decir, que la ampliación opera mecánicamente,
siempre y cuando surja el presupuesto: la diligencia a cumplirse fuera
de la provincia. Por ejemplo: notificación del traslado de la demanda a
quien vive en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, es conve-
niente que el mismo tribunal, advertido de este presupuesto, lo conceda
en el mismo decreto que ordena el traslado de la demanda, extremo que
es costumbre ya en nuestros tribunales, ya que resulta más ordenado y
seguro el computo. Para los segundos, aquellos que deben cumplirse
fuera del país, deben ser otorgados necesariamente por vía judicial.

- 287 -
Art. 65 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

A estos plazos a cumplirse en el extranjero debemos agregar que


existen numerosos tratados de cooperación internacional. Por ejemplo,
el Protocolo de las Leñas de 1992 dentro del ámbito del MERCOSUR,
que recopila las tendencias de las C.I.D.I.P. nro. 5. Allí se establecen
auxilios de primer grado: para actos de mero trámite y para actividad
probatoria (Ej., testigo con domicilio en Brasil); auxilios de segundo
grado en materia de medidas cautelares y de tercer grado de coopera-
ción para el cumplimiento de sentencia. También puede solicitarse in-
formación del Derecho extranjero (tanto normativa como doctrinaria.

En la provincia de Mendoza, por acodada normativa 15498 bis-


15.501 se establece que de los exhortos extranjeros debe dársele vista
al DeCI (Departamento de Cooperación Internacional), hoy
Se.Ju.C.A.I.

Este organismo, al cual puede consultársele tanto respecto de la le-


gislación como de los tratados aplicables en cada situación, presta ser-
vicios valiosos en esta materia.187

Art. 65 - Traslados y Vistas.


Todo traslado o vista que no tenga un plazo específico, deberá ser eva-
cuado en el de tres (3) días.

187En agosto de 1999 se designa al DE.C.I. (posteriormente Se.Ju.C.A.I.) Autoridad Cen-


tral Delegada para el cumplimiento de la Convención de Naciones Unidas sobre "Reconoci-
miento y Ejecución en el Extranjero de la Obligación de Prestar Alimentos" (Acord.15.879 y
Dcto. 1444/99). En noviembre de 1999 el DE.C.I. se consolida como organismo estable
(Acord. 16.168 bis). En junio del año 2001 se amplía funciones del DE.C.I. al control y segui-
miento de las Cartas Rogatorias Internacionales (Acord. 17.115). En octubre de 2012, se dicta
la Acordada N° 24.562, mediante la cual se renacionaliza la actividad del Departamento de
Cooperación Internacional. El 22 de marzo de 2013, por Acordada N° 24.858 de la Suprema
Corte de Justicia de Mendoza, se transformó al Departamento de Cooperación Internacional
en la Secretaría Judicial de Corte para Asuntos Internacionales (Se.Ju.C.A.I.), la cual mantiene
todas las funciones conferidas por los Acuerdos anteriores vigentes”. http://www.jus.men-
doza.gov.ar/web/sejucai

- 288 -
NOTIFICACIONES Art. 66

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

La Comisión decidió mantener el plazo fijado por Podetti, para


aquellos actos procesales que no lo tienen o que fueran otorgados judi-
cialmente: tres días.

CAPITULO V
NOTIFICACIONES
Art. 66 - Notificación Simple.
I.- Con excepción de los casos expresamente señalados en este Código,
las actuaciones judiciales se tendrán por notificadas a todos quienes in-
tervengan en el proceso el día siguiente hábil posterior a aquél en el cual
se produjeron, sin necesidad de otra constancia que su sola aparición en
lista o lista electrónica en la página web del Poder Judicial o la que lo
remplace. Dicha lista comprenderá todos los expedientes en los cuales
hubiere recaído alguna providencia judicial hasta el día precedente há-
bil, con excepción de las resoluciones en que se ordenen medidas precau-
torias.
II.- Los días de publicación en lista, el expediente en soporte papel
deberá permanecer en Mesa de Entradas a disposición de los interesados
y si así no fuera, éstos dejarán debida constancia de que no se les exhibió
el expediente. En tal caso la notificación simple se producirá recién en el
siguiente día hábil. III.- Excepcionalmente, si ocurriere un inconveniente
de fuerza mayor que impidiera el acceso al expediente electrónico, de-
berá justificarlo ante el mismo Tribunal y se procederá de la misma ma-
nera dispuesta en el apartado anterior.188

188 Art. 66: En las notificaciones fictas se elimina la de los días lunes y jueves, en razón de

que existiendo publicación en la página web del poder judicial de todas las listas y notificación
en casilla, la fijación establecida en esos días deviene en innecesaria y dispendiosa por lo que
no condice con los principios de celeridad y con concentración. Se elimina también la firma
del secretario en la lista atento que el sistema impide la agregación a mano de otros expedientes
y produce el cierre automático por lo que dicha firma resulta innecesaria. Se elimina el Libro
de constancias, en relación a que el expediente no se encuentra para su compulsa en el tribunal
el día de la lista. Ello porque ha caído en desuso esta disposición para el caso del expediente
en soporte papel. El expediente electrónico deviene en innecesario el uso del libro referido.

- 289 -
Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Los actos de comunicación procesal: Nociones previas: Una de


las consecuencias de poner en movimiento por la acción a la jurisdic-
ción (notio, vocatio, judictio, excecutio) es el activar el poder del Juez
de llamar, citar, emplazar a estar a derecho o poner en conocimiento
las decisiones como ciertas peticiones de los sujetos o de los auxiliares.

Cuando es ejercitada la acción (sistema dispositivo) invocando la


violación o incumplimiento del derecho, la autoridad judicial toma co-
nocimiento y pone en marcha el poder jurisdiccional.

Desde allí las partes quedan “sujetas” a este poder invocado (sub-
yectus) y pueden ser compelidas a estar a derecho, naciendo desde ese
momento, desde la primera cita, numerosas cargas y facultades. Es de-
cir, quedan “ligados” al Tribunal.189

La primera de las cargas que recae tanto sobre las partes (quien
pretende o contra quien se pretende) como en sus representantes (aque-
llos que ejercen el derecho de postulación de sus representados ejerci-
tando por mandato la capacidad procesal de estos) es la de concurrir
al Tribunal. Ello por dos motivos: uno, ya mencionado, referido al
estado de subyectus o sujetos al tribunal en que se encuentran y, otra,
porque es de su interés verificar la marcha de los asuntos que les in-
cumben.

La negligencia o incomparecencia a esta primera citación efectuada


por la jurisdicción, da paso a otro instituto procesal llamado “rebeldía
o contumacia”.

Fuera de los litigantes (o sus representantes) hay otras personas


que también les incumbe la marcha del proceso que no se encuentra
“sujetos” al poder jurisdiccional de la misma manera pero que deben
conocer las decisiones o peticiones.

189 ALSINA, Hugo; “Tratado Teórico y Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial”,

Ed. Compañía Argentina de Editores, Bs. As., 1941, tomo I, pg. 740.

- 290 -
NOTIFICACIONES Art. 66

Estos son los llamados auxiliares internos o externos y en ciertos


casos, terceros ajenos (como por ejemplo a efectos de la prueba, de la
defensa de otros derechos, de los honorarios, etc.).

Para permitir la comunicación de todos los que intervienen en un


proceso y para que este avance y llegue a su fin, es indispensable la
búsqueda de un método de comunicación.

Aplicación concreta de principios procesales: Pero, las notifica-


ciones son mucho más que eso. Maurino nos dice que la fórmula “au-
ditur altera pars “(óigase a la otra parte) nos conduce a la regla de oro
del derecho procesal que establece que nadie puede ser condenado sin
ser oído.190 Para ello debe “conocer” y por tanto debe le anunciar lo
que se le atribuye.

Los actos de comunicación permiten hacer efectiva y oportuna la


defensa, concretando, en la realidad, el principio de contradicción, es
decir, dando la oportunidad para un nuevo cruce de caminos, un punto
de encuentro dentro del desencuentro que significan los conflictos.
Ellos facilitan nada más ni nada menos que el hacer valer los derechos
o hacer cumplir las obligaciones; en definitiva el derecho de defensa.

Como derivación del mencionado principio, los actos de notifica-


ción hacen efectivo también al principio de publicidad de las actua-
ciones.191

“La defensa en juicio de la persona y de los derechos exige la bila-


teralidad del proceso, que hace posible la controversia. Por eso, salvo
períodos determinados de ciertas actuaciones, el proceso es siempre

190 MAURINO, Alberto Luis; “Notificaciones Procesales”, Astrea, Bs. As., 1983, pp. 2.
191“Se trata de un acto procesal de suma importancia, pues sin esa comunicación las pro-
videncias serían secretas y las partes carecerían de oportunidad para contradecirlas y por lo
tanto para ejercitar el derecho constitucional de defensa. Por esta razón, la regla general es que
ninguna providencia puede cumplirse ni queda en firme o ejecutoriada, sin haber sido antes
notificada a todas las partes, se exceptúan las providencias de simple trámite que la ley autoriza
a cumplir sin notificación( por el cual se sustituye la orden de su notificación por la de un
“cúmplase” y las que decretan medidas ( como el embargo o secuestro de bienes ...) que se
cumplen antes de su notificación a la parte afectada con la medida. “(DEVIS ECHANDÍA,
Hernando; “Teoría General del Proceso”, Ed. Universidad S.R.L., Bs. As., t. II, pp. 618).

- 291 -
Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

público para los litigantes y sus profesionales. Pero como además de la


certeza del conocimiento que ciertos actos procesales exigen por su na-
turaleza, es necesario tener un punto de partida para los plazos, se ha
ideado el sistema de establecer el modo, forma y tiempo en los cuales
cada litigante, los auxiliares de ellos y del Juez y los terceros, que co-
laboran en el proceso, deben tomar dicho conocimiento (real o presu-
mido) de un acto determinado”.192

A todo ello se suma el principio de economía procesal, dado que


es requerimiento necesario que el tiempo de la justicia sea razonable.193
Sostiene Kaminker que si analizamos los problemas principales del
proceso se pueden advertir diversas razones que causan la demora del
mismo, siendo identificable claramente como uno de ellos: el tiempo
exagerado que llevan en él las notificaciones.194 Desde este punto de
vista también el método y sistema de notificaciones es importante ya
que debe tener agilidad, seguridad, certeza, todo en el menor tiempo
posible.

Por ello, es que los actos de comunicación procesal, a pesar de su


simplicidad, son una parte fundamental de la jurisdicción, no sólo la
judicial sino de la administrativa, la privada, la ambiental, etc.

192 PODETTI, José Ramiro; “Tratado de los Actos procesales”, ob. cit., pp. 261.
193 “La red de principios que hacen circular la savia que dinamiza el trámite de los litigios

y que marca en conjunto las coordenadas o vectores de su racionalidad cobran en el presente


una especial resonancia constitucional en la órbita del proceso justo y funcionalmente en el
principio de economía procesal, que es uno de los nortes para concretar y hacer efectiva la
finalidad de que, mediante el contradictorio, un debate “con todas las de la ley”, se arribe a la
sentencia. En la ruta de ese propósito, en sus tiempo y formas, han cobrado plena virtualidad
los derechos de afirmar, a probar, a argumentar y a impugnar actos y actividades coordinados
por un director activo (el juez,) controlado y compensado con la colaboración de los abogados
de los contradictores, iguales en el trato y contrapesos de contención de cualquier demasía o
abuso del primero, respecto de la igualdad del equilibrio que hace al núcleo asegurativo de la
garantía real de la defensa. Lo anterior, en la órbita de la litigación moderna, sin embargo, no
es suficiente si el resultado último deja sobrevenir en un tiempo razonable. Para que emerja
esa “razonabilidad” en toda secuela litigiosa no deben mediar demoras indebidas, pero tam-
poco apuros desorbitados, porque, uno por exceso y otro por frustrar el ejercicio cabal de la
defensa hacen perder ponderación al factor de la adecuada medida del tiempo en la finaliza-
ción del trámite. “· (MORELLO, Augusto Mario, La justicia de frente a la realidad; Ed. Ru-
binzal. Culzoni, Bs. As., 2002, pp. 140/141).
194 Autores Varios, Temas Modernos del Derecho Procesal, Ed. Dike, Jornadas “Moderni-

dad del derecho Procesal, Mendoza, 14/16 de mayo de 1998, pp. 61.

- 292 -
NOTIFICACIONES Art. 66

Es más, puede afirmarse que no existe debate si las partes no saben


el qué, el cuándo, el dónde, el quién y el cómo del mismo. Por ello, el
método elegido de comunicación debe responder estas preguntas (qué
se notifica, quien lo notifica, a quien, por cuál forma, la fecha y el lu-
gar).

Concepto: Sobre los actos de comunicación procesal los autores


brindan conceptos diversos que toman el objeto de conocimiento desde
diferentes puntos de vistas. 195

En general, existe concordancia en definir a las notificaciones


como actos procesales de comunicación por los cuales se transmiten o
se participa el conocimiento de ciertas peticiones o decisiones a otros
interesados, otorgando una forma de certeza de conocimiento a partir
de los cuales se computan los plazos procesales.

Teorías sobre comunicaciones: “Señala Couture que la palabra no-


tificación en el lenguaje forense se utiliza indistintamente, para desig-
nar el acto de hacer conocer la decisión, el acto de extender la diligen-
cia por escrito y el documento que registra esa actividad”196

195 DEVIS ECHANDÍA expresa: “En un sentido amplio, se entiende por actos de comuni-
cación procesal todos aquellos que sirven para trasmitir órdenes y la decisión del juez, a las
partes o terceros y otras autoridades, como también para transmitir las peticiones de las partes
o los terceros al juez. Desde este punto de vistas, se comprenden no sólo comprende las noti-
ficaciones de providencias del pues, la citación y los emplazamientos que este ordena, sino
también muchos actos de las partes y terceros como la demanda, su contestación, los alegatos
y cualesquiera memoriales en los que pidan algo al juez. En sentido estricto, la noción se limita
a los primeros, es decir, a los actos procesales mediante los cuales se pone en conocimiento de
las partes, de terceros y de otras autoridades, las providencias, y órdenes del juez relacionado
con el proceso y previo a este. Se entiende por notificación un acto generalmente secretarial,
mediante el cual se pone en conocimiento de las partes y en ocasiones de terceros, las provi-
dencias que el juez dicta iniciar el proceso. Para adelantar su trámite y para ponerle fin, pero
tan bien puede ser un acto de las mismas partes cuando se notifica espontáneamente” (DEVIS
ECHANDÍA, Hernando, ob. cit. p. 615). Ver también: MAURINO, “Notificaciones procesa-
les”, ob. cit. p. 3; COUTURE, Eduardo; “fundamentos de derecho procesal civil”, 3ra edi., Bs.
As. Depalma, 1978, p. 205; FENOCHIETO- ARAZI, C.P.C y C de la Provincia de Bs. As.,
Astrea, Bs. As. , 1983, t, I pág. 447; ALSINA, Hugo, Tratado teórico practico de Derecho
Procesal Civil y Comercial, Bs. As. , Ediar, 1961, t. I. Pg. 969; PODETTI, Tratado de los Actos
procesales, ob. cit. pp. 261; PALACIO, Lino, Derecho Procesal Civil, ob. cit. pp.371.; entre
muchos otros.
196 Citado por MAURINO, Alberto Luis, “Notificaciones..., ob. cit.”, pp. 3

- 293 -
Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Pero en rigor, son distintos aspectos de un mismo acto, aunque se


denominen de la misma forma.

Conviene recordar la distinción de Carnelutti entre declaración y


notificación. Es decir, son dos cosas distintas el declarante de una vo-
luntad y el nuncius, que es el trámite o actividad de notificación pura.
“Cuando... lo que se notifica es una declaración, esta misma es apta
para dar a conocer; así, pues, la notificación consiste, no en declarar,
sino en producir una condición física mediante la que la declaración
llegue a ser percibida por alguien de tal modo que se dé a conocer su
contenido.197”

Esta condición puede darse por el mismo declarante o por otro que
lleva su mensaje denominado nuncio.

Dos son las teorías en cuanto a considerar válidas a las notificacio-


nes: una es la de la recepción y otra es la del conocimiento. En general,
las leyes optan por sistemas por los cuales, cumplidos determinados
recaudos formales, se presume el conocimiento, sin prueba en contrario
(por ejemplo notificación ficta determinado días a la semana, o por re-
tiro del expediente, dejada la cédula por debajo de la puerta, etc.). Pero,
también aceptan ciertos casos, donde puede considerarse que el sujeto
está notificado si consta el conocimiento real del sujeto por otras vías
que resulte indudable (por ejemplo notificación expresa en el expe-
diente).

197“Para que exista notificación en sentido estricto, no basta que lo que se notifique sea un
declaración, sino que hace falta que el acto de declaración pueda materialmente separarse del
acto de notificar; en efecto, puesto que la declaración , como se verá mejor más adelante, va
siempre dirigida a un destinatario, mientras el declarante actúe solo, para hacer llegar su pen-
samiento al destinatario no hace más que declarar; una actividad distinta de la de declarar, o
sea precisamente la de notificar, se asocia a ella sólo cuando: tal actividad se desenvuelva por
persona distinta del propio declarante: esta es la hipótesis de nuncius; o bien cuando tal activi-
dad sea desenvuelta por el propio declarante hacia una persona distinta del destinatario de la
declaración ...De ese modo, las dos figuras de la notificación en sentido estricto ahora esboza-
das se pueden dividir en auto notificación y heteronotificación según que la declaración sea
notificada por el propio declarante o por una persona distinta de él. “Carnelutti, Francisco,
Sistema.; ob. cit. pp. 42.

- 294 -
NOTIFICACIONES Art. 66

Eisner sostiene que “la teoría llamada de la “recepción” sólo exige


que se cumplan los requisitos formales ordenados por la ley para que
se tenga por practicada la notificación con efectos jurídicos, indepen-
dientemente del conocimiento real que pueda haber alcanzado o no el
destinatario. En cambio, la teoría del “conocimiento”, ... estima que si
el fin perseguido consiste en hacer saber efectivamente una providen-
cia a la parte interesada, la falta o defecto de los procedimientos y re-
quisitos formales de la diligencia respectiva, no puede ser óbice para
reconocer eficacia y valor de notificación al conocimiento que, por
otros medios, haya logrado aquella.

De esta manera se está a la realidad y a los fines de la ley , a la vez


que se asegura el principio de celeridad y el de lealtad en el debate
judicial....es exacto que el principio de la “recepción” se conforma con
atribuir plena validez a la notificación cumplida respetando las pres-
cripciones formales de la ley, sin atender al ”conocimiento” real que
pude recibir el sujeto de la misma; pero ello no impide que a la vez el
sistema admita el efecto notificatorio a los supuestos en que resulta in-
dudable la efectiva noticia por parte del destinatario.”

Expresa que para que el conocimiento reemplace a la recepción es-


tablecida legalmente deben converger tres elementos: “Diría que no
basta conocer para estar notificado.

Es menester, a) tener conocimiento efectivo; b) saber con certeza


que tal conocimiento habrá de ser computado en el proceso a partir de
determinado momento; y c) que resulte justificado de un modo seguro
y objetivo de manera que cualquiera pueda saber y afirmar que el sujeto
está notificado jurídicamente”198.

Entre estos dos extremos (teoría de la recepción y teoría del conoci-


miento), existen legisladas una serie de formas de notificación que pue-
den ser graduadas según la seguridad del conocimiento que pueden
brindar. Así, de menor a mayor, tenemos:

198 EISNER, Isidoro; “Notificaciones fictas, tácitas, y compulsivas en el proceso civil”; E.

D.; T.139, Sección doctrina, pp. 1197

- 295 -
Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

1. Edictos.

2. Ficta o ministerio legis o Simples.

3. Ficta o Simple más constancia en lista.

4. Por préstamo de expediente.

5. Cédula (domicilio legal o especial) Notificación electrónica.

6. Cédula, postal o telegráfica (domicilio real).

7. Por presentación posterior en expediente.

8. Constancia expresa en expediente.

Eisner divide esta gradación en notificaciones personales y notifica-


ciones por el Tribunal.199

En la legislación de los distintos países y a lo largo de los años, se


ha optado por diferentes tipos y sistemas de notificaciones. Así Vene-
zuela en l949, poseía el sistema por el cual el tribunal sólo efectuaba la
notificación de la primera citación para contestar la demanda; de allí
en más las partes quedaban legitimadas para estar atentas a las vicisi-
tudes del procedimiento y para influir en su marcha con su voluntad,
como derivación del principio de que deben estar a derecho, sin obli-
gación de notificar nada más en el domicilio.200

199 Ante la explicada necesidad de comunicar tales noticias, a fin de que el proceso avance

y las resoluciones judiciales se tengan por eficaces, dos pueden ser los sistemas que caben
imaginarse: en virtud del primero y más deseable, los litigantes debieran asistir al juzgado para
tomar conocimiento y notificarse formalmente en los autos. Esta notificación, llamada “perso-
nal”, no siempre puede concretarse ya que no es fácil asegurar la concurrencia de las partes a
la sede del juicio, en especial respecto del demandado, al no existir, un régimen de compulsión,
física o sancionatoria para lograrlo. En virtud del segundo, es ya el Tribunal el que se desplaza
–por decirlo así, concurriendo al domicilio del litigante. En este último caso este es notificado
mediante un instrumento escrito llamado cédula (o ceduló) en el que se transcribe toda o parte
de la dispositiva de la providencia que se comunica. Estos dos sistemas principales, ofrecen
varias alternativas y distintas soluciones accesorias.
200 LORETO, Luís; “El principio de que las partes están a derecho, en el proceso Civil

Venezolano”, en Rev. de Derecho Procesal, director Hugo Alsina, secretario de redacción

- 296 -
NOTIFICACIONES Art. 66

La tendencia de los Códigos actual es receptada por el CPCC y T,


es dar un mayor valor a la notificación tácita (simple) sumado a un
diferente soporte como es la publicación electrónica de la marcha de
los procesos en la en las páginas de los poderes judiciales en Internet.201

Notificación Ficta Simple:202 El principio general: La Comisión


decidido introducir cambios en la norma del art. 66 por considerar que
la notificación ficta producida los días martes y jueves había quedado
en desuso. Ello por cuanto los litigantes tienen a su disposición la pu-
blicación en lista en la página web del Poder Judicial de las resolucio-
nes expedidas cada día por cada tribunal en cada uno de los casos pu-
diendo acceder tanto en la página web del Poder Judicial y como en la
del Colegio de Abogados. Por tanto, esta norma, referida a la notifica-
ción automática o también llamada “ministerio legis” o ficta debía ser
puesta a punto. Hasta la reforma, la notificación por la lista o simple,
era una comodidad para los profesionales que veían el contenido de la
resolución pero no quedaban notificados. Con la reforma eso ha cam-
biado.

Ello por cuanto si bien la regla impuesta por el codificador subsistía,


había dos aspectos diferentes: una, el cambio a del soporte de las listas
y su fácil acceso, y otra, las numerosas las modificaciones que introdu-
jeron excepciones al principio de la notificación simple que debíamos
preguntarnos si aún la notificación tácita seguía siendo la regla.

Santiago Sentís Melendo, Ed. Ediar, Bs. As. año VII, nro. VII, 1 y 2 trimestres de 1949, pp.
71, citado por Eisnes, ob. cit. pp. 1201.
201 BIELSA, Rafael, BRENNA, Ramón G.: La justicia y las deudas de la soberanía. Una
aproximación informática; La Ley 1990-E, 1059.- Cosentino, Guillermo, Notificación judicial.
Correo electrónico y firma digital, LA LEY 2001-A, 877.- Quetto, Gustavo, El "Convenio de
Comunicación Electrónica Interjurisdiccional" (un "up-grade" a la ley 22.172), La Ley 2002-
F, 1195. -Carmen Diez1 y Javier Prenafeta2 El Gobierno Electrónico Aplicado a las Notifi-
caciones Judiciales y las Comunicaciones Inter-registrales en la Unión Europea: El Pro-
yecto AEQUITAS, 1 Tools Banking Solutions, S.L. Paseo Independencia 32, 1. 50.004 Zara-
goza. España. diezc@tb-solutions.com. Gozaíni, Osvaldo Alfredo, La evolución de la ciencia
y el derecho ante la estructura procesal codificada: el proceso en su hora de cambio.; La Ley
1987-E, 657
202 Art. 66 del CPC Mza.

- 297 -
Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por ello la Reforma se centró en estos dos aspectos: hacer más ex-
peditiva la notificación simple y reducir los supuestos de notificación
por cédula.

Hemos ya expuesto que estar atentos a las resoluciones del tribunal


es una carga para los litigantes que surge desde el inicio del expediente
hasta el fin del mismo. Como consecuencia de esta carga, se establece
simplemente que la notificación de la marcha del proceso se produce
para todos los intervinientes el día siguiente posterior hábil de la salida
en lista o lista electrónica en la página web del Poder Judicial o la que
la reemplace, sólo por disposición legal. De esa forma rápida y sin
complicaciones, pueden obtenerse actos procesales firmes y preclusos
que permiten el avance del proceso.

Es de destacar aquí que algunas acordadas anteriores y posteriores


al código, contienen una norma violatoria de este artículo y que debe
serle aplicada el art. 2 IV. Ello por cuanto dispone un momento dife-
rente para el computo de la notificación simple.

La norma reformada establece que se tiene por notificados a todos


los interesados, es decir, que extiende la carga no sólo a los litigantes
y a sus representantes, sino también a aquellos que por algún motivo
puedan encontrarse relacionados con el expediente.

En este tipo de notificación se supone que “los justiciables toman


conocimiento de los actos procesales cumplidos en el expediente por
su examen, lo que torna innecesaria la notificación por cédula, satisfa-
ciéndose de tal manera los principios de economía procesal y celeridad
procesal, sin mengua del derecho de defensa.”203

Lista: Una de las originalidades del código de Podetti, es que su


autor reguló junto a la notificación tácita, una institución diferente de
todos los restantes códigos y que facilito enormemente la digitalización
de las notificaciones. Nos referimos, a la publicación en LISTA de los
expedientes que han sido proveídos y salidos de despacho.

203 MORELLO, Sosa Berizonce; “Códigos Procesales en lo civil, y comercial”, Prov. de

Bs. As. y de la Nación, comentado y anotados, Ed. Platense, Bs. As., 1985, T. II-B, pp. 703.

- 298 -
NOTIFICACIONES Art. 66

Esta lista es, como su nombre lo indica, un listado de los expedientes


que se realiza por escrito, ahora en soporte digital. El poder Judicial ha
ordenado dejar sin efecto la lista en soporte papel, su copia así como la
colocación en la entrada del Tribunal respectivo y en el hall del Edificio
del Poder Judicial. Ahora sale directamente en la página web del Poder
Judicial para todos los que estén interesados en conocerlas, salvo las
excepciones legales. Esta lista no solo se agrega una referencia al ex-
pediente en que recayó una resolución, sino que contiene los textos de
las mismas y puede ser consultada por cualquier persona, salvo en al-
gunos fueros. Es decir, que actualmente puede llegar a conocerse por
Internet no sólo los expedientes salidos de despacho sino también el
contenido de los decretos, autos y sentencias.

Entendemos que, con este procedimiento, puede llegar en un futuro


a que revitalizar la notificación ficta o simple, permitiendo además una
mayor transparencia de los actos jurisdiccionales así como su control
por los interesados y la población en general.

Quedan exceptuadas las resoluciones que ordenen medidas precau-


torias que según el Art. 112 CPCMza. Se tramitan sin intervención de
la contraria y en secreto hasta que las mismas hayan cumplidas. Así
como también aquellas medidas que se ordene por el Tribunal en se-
creto de actuaciones.

La norma dispone y mientras se llegue al expediente digital en toda


la provincia, el día de salida en lista deberán permanecer en el tribunal
los expedientes soporte papel en los que hayan recaído una resolución
y que este en la lista; es decir, deben permanecer en el Tribunal ese día,
igual que se venía haciendo con la lista soporte papel.

En caso de que el expediente no se encuentre en el juzgado, el pro-


fesional debe dejar directamente una constancia de su no exhibición.
En general se estila junto a ello solicitar la suspensión del plazo, prác-
tica que echa por tierra la celeridad esperada con la notificación simple.
Por ello la acordada impone sanciones a los agentes que no cumplan
con este aspecto de tener el expediente a disposición del interesado.

La reforma suprime el libro denominado “de notificaciones por lista


que ya en la práctica de tribunales puede a era poco usado.
- 299 -
Art. 67 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Actualmente la acordada nro. 19874 del 20 de noviembre del 2006


establece también la “obligatoriedad de todos los Tribunales de la pri-
mera circunscripción de publicar en la página institucional de Internet
del Poder Judicial, y en la lista diaria de expedientes salidos de despa-
cho, los textos de los decretos, dictámenes, autos y sentencias emitidas
con expresa indicación del nombre, apellido, y cargo, de quien las sus-
cribe, con excepción de los casos en que el Juez, por razones fundadas
resuelve omitir la publicación. La omisión sin causa justificada hará
pasible de sanción a los magistrados y funcionarios remisos.”

Dispone además “la publicación en la página de Internet del Poder


Judicial de los movimientos de todos los expedientes que se tramiten
en los fueros mencionados en el dispositivo anterior.”204

Art. 67 - Notificación en el Expediente y por Retiro del Expediente.


I.- El Jefe de Mesa de Entradas debe exigir que el profesional, sea
representante o patrocinante, que intervenga en el proceso y examine el
expediente en soporte papel, se notifique expresamente de las actuacio-
nes del mismo, bajo su firma y la de aquel auxiliar o las de éste y el Se-
cretario si se negare a firmar.
II.- Igual procedimiento se empleará cuando el interesado compa-
rezca personalmente a notificarse.
III.- El retiro en préstamo del expediente por el profesional, sea re-
presentante o patrocinante, implica la notificación personal de éste y de
la parte representada o patrocinada, de todos los actos anteriores.
IV.- Estas notificaciones suplen las que debieran practicarse por cual-
quier otro de los medios previstos en este Código.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Concepto: Notificación en el expediente: Probablemente con el


expediente electrónico o digital, esta norma tienda a desaparecer.

204 Acordada nro. 19874; 20/11/06.

- 300 -
NOTIFICACIONES Art. 67

Mientas subsistan ambos soportes (papel y electrónico) debemos


normar este aspecto.

Esta notificación tiene dos versiones, todas para actuaciones en so-


porte papel. Una voluntaria cuando el interesado comparezca personal-
mente a notificarse y otra, obligatoria poniendo bajo responsabilidad
del Jefe de Mesa de entradas la tarea de exigir al profesional que in-
tervenga y examine un proceso, que se dé por notificado del mismo.

Adviértase que en la voluntaria se habla de “interesado” es decir,


incluye a las partes, sus profesionales o cualquier tercero más o menos
relacionado con el proceso.

Sin embargo, cuando de obligatoriedad se trata, el código sólo hace


referencia al profesional interviniente, es decir, hecho parte en el pro-
ceso.

Esta es la más perfecta de las notificaciones ya que el propio inter-


viniente, concurriendo al Tribunal, toma contacto con las actuaciones.
Por eso, suple cualquier otra notificación que deba realizarse por cual-
quier otro medio.

Cuando es notificado, como constancia, debe estamparse la firma


del profesional con las debidas aclaraciones y la del Jefe de Mesa de
Entradas, así como la fecha.

Actualmente es costumbre que los profesionales presente un escrito


cuyo resumen es: “Se Notifica”.

La obligatoria es cuando el tribunal lo quiere dar por notificado. En


caso de negativa, firma el encargado de mesa de Entradas y el Secreta-
rio que da fe, en su carácter de escribano actuario de la comparencia
del profesional y de su negativa a firmar.

Retiro en préstamo: En el último apartado la norma regula otra


variante más de la notificación automática. Tácitamente quedan notifi-
cados de todos los proveídos, sin importar el día, con el retiro en prés-
tamo del expediente.

- 301 -
Art. 68 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El sujeto a quien la norma considera notificado es al apoderado he-


cho parte. Es decir, al abogado que actúa con poder de una de las partes
y que ya se encuentra en ese carácter actuando en el expediente.

La Comisión suprimió el agregado introducido por la reforma de la


ley 2673, que en sus últimas palabras se desdijo de su intención de dar
celeridad.

Actualmente, por la actual reforma la norma en su párrafo III y IV


establecen que tanto el retiro del expediente como la notificación en el
expediente suplen toda otra notificación que debe practicarse por
otros medios.

Art. 68 - Notificación a Domicilio y por Cédula.


Serán notificadas siempre por cédula y en el domicilio real o legal que
corresponda:
1) Deberán notificarse a domicilio real o legal o especial o social del
litigante:
a) El emplazamiento para comparecer a estar a derecho y el traslado
de la demanda;
b) La citación a comparendo y a audiencias; y
c) las medidas precautorias, una vez cumplidas. Excepcionalmente,
cuando no se conozca el domicilio real del destinatario de la notificación,
y a petición de la contraria, podrá ser notificado en el domicilio laboral
que se denuncie, en cuyo caso la diligencia deberá ser cumplida en forma
personal.
2) Se notificará al litigante en el domicilio electrónico constituido:
a) La citación a intentar conciliación, practicar reconocimientos de
firmas y documentos.
b) La citación a comparecer a la audiencia inicial y a la audiencia fi-
nal.
c) La sentencia.
d) Toda providencia que el Tribunal de la causa disponga expresa-
mente notificar a domicilio o por cédula para mayor garantía de la de-
fensa o mayor celeridad.
3) Serán notificadas en el domicilio procesal:
a) Todas las mencionadas en el inciso 2.

- 302 -
NOTIFICACIONES Art. 68

b) El traslado de todo documento presentado por los litigantes y que


pueda ser impugnado por su adversario.
c) Los autos de admisión de prueba y declaración de puro derecho.
d) Toda providencia que ponga el expediente a la oficina para conoci-
miento de las partes y para alegar. e) Toda providencia que haga saber
la presentación de dictámenes periciales e informes contables, designa-
ción de martilleros, fecha de remate y aquellas que den cuenta de subas-
tas fracasadas y realizadas.
f) Los autos o providencias que por disposición expresa de la ley de-
ban notificarse a domicilio.
g) Toda resolución que fije audiencia y autos dictados de oficio.
h) Toda providencia que ordene regir un término suspendido.
i) La primera providencia que recaiga luego de que el expediente haya
sido paralizado a los términos del Art. 59 inc. I de este Código.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Notificación a domicilio. Cédulas: La regla en cuanto a notifica-


ciones es la simple o ficta o automática; la por cédula es de excepción.
Sin embargo, en el código anterior existían tantos los supuestos intro-
ducidos en el Art. 68 que rompían de tal modo esta regla, que práctica-
mente que el precepto estaba invertido. Por ello se decidió modificar
esta situación.

La notificación por cédula “presupone la diligencia judicial que se


realiza fuera del expediente y en principio en el domicilio del litigante,
por la cual se le comunica el contenido de determinada resolución205.
“Se usa para trasmitir, el conocimiento de decisiones judiciales, citar,
emplaza, dar vistas y traslados a los litigantes y a sus apoderados; a los
testigos y a los auxiliares externos de los jueces”. La redacta el recep-
tor, la firma y diligencia un notificador o ujier.206

205 MORELLO - SOSA - BERIZONCE; Códigos Procesales Comentados, ob. cit. P tomo

II. B; pp. 135.


206 PODETTI, ob. cit., pp. 273.

- 303 -
Art. 68 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por ello el código determina expresamente cuales son las resolucio-


nes que por su trascendencia en el desarrollo del proceso, deben noti-
ficarse por cédula.

Es supuesto previo, haber cumplido el deber de denunciar de domi-


cilio real, legal, especial o social, domicilio electrónico y la constitu-
ción del domicilio procesal electrónico por las partes y los profesiona-
les (ver Art. 21, 31, 156 inc. 1 y 161 CPCCyT Mza).

El presente artículo hace una enumeración de supuestos y en el in-


ciso 2.d) deja abierta la posibilidad de utilizar este medio cuanto el Tri-
bunal así lo disponga. Otros códigos determinan los supuestos en forma
taxativa para no desvirtuar el principio de celeridad. Se optó por entre-
gar facultades discrecionales a los jueces para ordenar esta. Fuera de
estos supuestos, no se permite la utilización de este tipo de notificación.

En la actual redacción la Comisión reguló tres tipos de notificación


por cédula, diferentes por los domicilios en los cuales deben practi-
carse. Se da principal acceso al ciudadano que accede a la justicia. Así
se distingue el inciso 1 que es a domicilio real que incluye los que el
código civil y comercial denomina legal, especial o social, según el tipo
de persona humana o jurídico. En el inciso 2 las cédulas a domicilio
electrónico constituido por la parte litigante, y en el inciso 3, las cédu-
las que deben remitirse a domicilio procesal (antes legal). Es decir, las
primeras se dirigen directamente a las partes, las segundas se dirigen a
las partes y al profesional y las terceras sólo a domicilio procesal que
generalmente corresponde con el del abogado representante.

Inc. 1. Son a domicilio real, legal, especial o social.

- La comparencia de las partes a estar a derecho. Nos hemos ya re-


ferido a este tema al tratar las” nociones previa s” en el Art. 66. Allí
nos remitimos.

- El traslado de la demanda y de incidentes, ya que facilita el cono-


cimiento de la iniciación del proceso como de las cuestiones accesorias
que se susciten y permite ejercitar el derecho de defensa.

- 304 -
NOTIFICACIONES Art. 68

A los efectos de no demorar el tramite con la búsqueda de domicilio


real, el nuevo código permite la notificación en el domicilio laboral,
que se denuncie por el profesional. Sin embargo en resguardo del de-
recho de defensa de la persona que se presente de notificar en este do-
micilio alterno, se establece que este tipo de notificación debe reali-
zarse en forma PERSONAL, es decir, que aquí no se supone que con
dejar la cédula en el lugar denunciado queda notificado. Aquí la norma
cambia de sistema y exige que se le entregue en mano, en forma per-
sonal, a quien es interesado.

- La citación a comparendo y a audiencias, que es fundamental en


el Modelo de proceso adoptado por el Código. Adviértase que a las
partes se le notifica las audiencias a domicilio real y a domicilio elec-
trónico constituido (inc. 2 b).

La relevancia de su presencia en las audiencias así como las conse-


cuencias graves de su incomparencia, llevó a la Comisión a reforzar las
vías de notificación de las audiencias para asegurar un acabado cono-
cimiento.

Recuérdese que el Nuevo Código suprimió el instituto de la prueba


de absolución de posiciones así como también que el intento de conci-
liación se realiza en las audiencias, motivo por el cual fueron suprimi-
das las notificaciones para esto actos.

- Las medidas precautorias debe ser notificadas una vez cumplidas,


norma que se relaciona con el art. 112, IV y que garantiza el contradic-
torio en casos como este instituto donde se inician, otorgan y traban sin
participación de la contraria.

2. Son a domicilio electrónico constituido por las partes: El código


ha establecido en el art. 21 la carga de los litigantes de denunciar el
domicilio electrónico. (ver comentario art. 21). Es que, el tribunal le
deberá notificar a la parte a este domicilio:

- La citación para conciliar y para reconocer firmas.

- La audiencia inicial y final.

- 305 -
Art. 68 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

- La sentencia: Esta notificación es importante para logar trasparen-


tar el tema del dictado de la sentencia y su resultado. Con ello se ha
tratado de aplicar el principio de buena fe, atento la costumbre que
existía en algunos profesionales de no comunicar al cliente el resultado
del pleito y aun recurrir sin que este lo supiera, lo que es una falta de
conducta importante.

Debe destacarse que los plazos para los recursos correrán desde la
notificación al profesional al domicilio procesal, pero no puede impe-
dirse que el dueño del pleito conozca la sentencia recaída en su causa.
No obstante, de modo alguno debe interpretarse que esa notificación a
la parte en su domicilio real o electrónico implica habilitación de pla-
zos si tal notificación es practicada con posterioridad a la notificada en
del domicilio electrónico del profesional207.

Conviene destacar que las resoluciones resultan indivisibles a los


fines de su notificación. Por tanto, no puede alegarse haber tomado co-
nocimiento de un parte de la misma y no de otra.

A su vez, si el Juez ordena un medio de comunicación, debe, en las


mismas circunstancias, utilizarse el mismo o igual para todos los liti-
gantes o interesados. Si las partes de la resolución son perfectamente
escindibles puede aplicarse dos tipos de anoticiamiento (ministerio le-
gis y cédula) pero la resolución debe determinarlo expresamente, caso
contrario, prevalece el principio de indivisibilidad de la notificación
derivado del de igualdad de las partes y ante la ley.

En el inc. 2.d se estableció una notificación discrecional que permite


al tribunal cuando así lo entienda comunicarse con la parte requirente
de su servicio de justicia, solo en dos supuestos: para mayor celeridad
o mejor acceso a la justicia.

207 En los autos n° 251593/53292 caratulados “LO FARO, CONCEPCIÓN C/ MENA,

GREGORIO POR REIVINDICACIÓN”, la jueza de primera instancia concedió el recurso de


apelación planteado por el demandado contra la sentencia definitiva, contando el plazo desde
la recepción de la cédula que notificaba aquella en el domicilio del demandado. La 3ra. Cámara
en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributaria de la 1ra. Circunscripción, entendió que el
recurso estaba bien concedido, lo cual consideramos una interpretación errónea, conforme lo
comentado en este artículo, siendo además la misma violatoria de las expresas disposiciones
del Código que son de orden público. Ver comentario art. 1 inc. III y jurisprudencia allí citada.

- 306 -
NOTIFICACIONES Art. 69

3. Se notificarán a domicilio procesal al profesional representante,


todas aquellas actuaciones que hacen a la tramitación del expediente,
la que ordene regir un término suspendido o la que recarga luego de la
paralización de seis meses.

Art. 69 - Notificación a Personas Inciertas o de Ignorado Domicilio.


Si se tratare de personas inciertas o de ignorado domicilio, el empla-
zamiento para estar a derecho y la sentencia, se notificarán por edictos y
por cualquier medio útil a este fin debidamente autorizado por el Juez.
Estas circunstancias se acreditarán sumariamente y la notificación se
practicará bajo juramento del litigante contrario de desconocer a las per-
sonas y todo posible domicilio o el lugar donde se encuentra la persona a
notificar y bajo su responsabilidad.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Se incorpora al código la tan usada “Información Sumaria” para no-


tificación de personas inciertas o de ignorado domicilio, que existía por
usos y costumbres judiciales.

El fin de este instituto es salvaguardar el derecho de defensa de la


contraria (a pesar que la forma de notificación es personal pero in-
cierta), pero a la vez, permitir el avance de la causa, intentando no per-
judicar al accionante.

Para que resulte procedente debe iniciarse el incidente, con una pe-
tición de declaración de persona desconocida o de ignorado domicilio;
con ofrecimiento de prueba (generalmente testimonial, oficio al Regis-
tro electoral). Es prueba necesaria el juramento del litigante de ignorar
el domicilio del contrario, ya que, de demostrarse lo contrario, nacerán
responsabilidades civiles, penales o procesales. Es decir, el juramento
tiene sentido porque este incidente se realiza bajo la responsabilidad
del litigante que peticiona, que en caso de haber faltado a la verdad
puede ser pasible de sanciones y de fraude procesal.

- 307 -
Art. 69 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Recibida la prueba el tribunal, previo dictamen del Ministerio Pu-


blico de Fiscal, resuelve por Auto la declaración de ignorado domicilio
o persona desconocida, del sujeto en cuestión, ordenará se le notifique
la demanda o la sentencia por edictos y autorizará otro medio útil a ese
fin. Todo ello se ordenará, bajo responsabilidad del litigante que lo so-
licitó.

El código establece esta forma de comunicación sólo para dos actos


procesales: para obtener el emplazamiento del traslado de la demanda
y para notificar la sentencia.

A su vez establece dos medios para obtener la mayor certeza de la


posibilidad que llegue a conocimiento (la norma usa la disyuntiva “y”):
a) Una por edictos conforme el art. 72 por tres veces. b) La otra es
cualquier medio útil autorizado por la Juez en la resolución que así lo
declara; por ejemplo, redes sociales o cualquier otra que sirva a tal fin.

Esta norma debe ser relacionada con el art. 17 ya que deberá inter-
venir el Ministerio Publico (ausentes) para garantizar el derecho de de-
fensa.

Terminado el trámite, es decir, cumplida las notificaciones persona-


les-edictales, publicados y agregadas las constancias que así lo acredi-
tan y vencido el plazo otorgado en la resolución judicial publicada -o
firme la misma- entonces, recién allí, las actuaciones principales serán
contenciosas, ya que, presunta o ciertamente, se ha notificado a la con-
traria.

El plazo para comparecer de la persona buscada, no se encuentra


establecido, pero se entiende que se cuenta a partir de la última publi-
cación.

Una vez practicada la notificación si no comparece la persona que


se pretende notificar, será representada por el Ministerio Publico de la
Defensa y Pupilar, quien podrá responder en expectativa, según lo dis-
pone el art. 75 inc. III.

Este tipo de trámites pertenece a la categoría de jurisdicción volun-


taria, atento que se formula como petición y no existe contradictor.

- 308 -
NOTIFICACIONES Art. 70

Art. 70 - A) Forma de la Notificación por Cédula.


I.- La cédula, con tantas copias como personas en distinto domicilio
deban notificarse, se confeccionará por el receptor del Tribunal y con-
tendrá: lugar, fecha, número y carátula del expediente, el domicilio
donde deba practicarse la diligencia, con expresión de su naturaleza y la
resolución que se va a notificar. Tratándose de auto o de sentencia, bas-
tará a este último efecto con la transcripción de la parte dispositiva. La
cédula podrá ser confeccionada por las partes, bajo la firma del letrado
de aquella que tenga interés en la notificación. En todos los casos serán
firmadas por el receptor las cédulas que notifiquen embargos, medidas
precautorias, entrega de bienes o sentencias y las que correspondan a
actuaciones en que no intervengan letrados.
II.- La notificación se practicará en el domicilio denunciado o consti-
tuido según los casos. Si el interesado no estuviere presente se efectuará
la diligencia con la persona más caracterizada de la casa, mayor de trece
(13) años. Si no hubiere persona hábil con quien formalizar la notifica-
ción, se ocurrirá al vecino más próximo que sepa leer y escribir y que
acepte el encargo de entregar el cedulón al interesado.
III.- El notificador hará conocer el objeto de la diligencia, entregará
copia que fechará y firmará, como así las que se adjunten a efecto de los
traslados y hará constar la diligencia en la persona con quien se entienda
la notificación; en este último caso, debajo de la firma anotará las cons-
tancias de un documento de identidad de quien firma. La cédula se agre-
gará inmediatamente al expediente.
IV.- En el supuesto de que no se encontrara ninguna persona con
quien diligenciar la notificación o se negaran a recibirla, requerirá en lo
posible, la presencia de dos testigos o de un agente de la fuerza pública y
fijará o introducirá en la casa la copia de la cédula y demás acompaña-
das, debiendo los testigos o agente suscribir la diligencia.
B) Notificación Electrónica.
Las notificaciones por cédula previstas en el Art. 68 de este Código,
que deban practicarse en domicilio electrónico de las partes o en el do-
micilio procesal, podrán ser realizadas por medios electrónicos o infor-
máticos, a través de documentos firmados digitalmente, conforme la re-
glamentación que dicte al efecto la Suprema Corte de Justicia, la que
deberá respetar las siguientes pautas:
I.- La comunicación deberá contener los requisitos previstos en el Art.
70 para las cédulas, especialmente la individualización clara y precisa de
la persona a notificar; del número y carátula del expediente en que se

- 309 -
Art. 70 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

dictó el acto; del Tribunal en el que radica, de la naturaleza del domicilio


y del acto procesal a comunicar.
II.- Aseguramiento de la inviolabilidad de la comunicación desde su
emisión hasta su recepción.
III.- Mecanismos que den certeza a la emisión de la comunicación y
de su recepción por parte del destinatario.
IV.- Precisión sobre los procedimientos tendientes a dejar constancia
fehaciente en el expediente de la comunicación del acto procesal.
V.- Realización de la notificación a través de servicios informáticos
previstos a tal fin, que sean de propiedad del Poder Judicial.
VI.- El sistema debe ser auditable.208

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El artículo incorpora dos soportes para las notificaciones según el


grado de informatización que se tenga en cada circunscripción o tribu-
nal. La forma para ambas es similar. Veamos cada caso.

Forma de las cédulas soporte papel: La norma establece quién la


confecciona; cuál es la forma, la firma, dónde se notifica, cómo y quién
debe diligenciarla.

Quien la realiza: Pueden ser elaborada tanto por el receptor como


por una de las partes más firma letrado.

Forma: Deben contener lugar, fecha individualización del expe-


diente, la persona a quien se quiere notificar; domicilio y naturaleza del
mismo.

208 Art. 70: Es conveniente tener presente que este artículo ha sido reglamentado por las

acordadas N° 21.149 y 20.112 (de 26-3-07) y cuyo anexo I establece que el Poder Judicial
proveerá una casilla electrónica en un servidor del Poder Judicial a cada profesional que ingre-
sara con su número de matrícula, pudiendo acceder a las remitidas ingresando a la dirección
de internet “notificaciones.jus.mendo.gov.ar”. Se establece además que deberán ser firmadas
digitalmente por el receptor registrándose en sistema la fecha y hora del documento. Se ingresa
en la base de datos y queda disponible. La notificación se tiene por cumplida el día siguiente
hábil posterior a la fecha en que el sistema coloque la cédula, quedando visible y consultable
por el destinatario.

- 310 -
NOTIFICACIONES Art. 70

Son esenciales la fecha (por necesaria para la aplicación del tiempo a


los actos) y el domicilio atento que de ello depende la eficacia de la
notificación.

La resolución a notificar debe ser transcripta si es un decreto y en


caso de ser un auto o sentencia debe colocarse su parte dispositiva.

Respecto a la persona a notificar se estila colocar el carácter de su


intervención. Por ejemplo, por sí, testigo, perito, actor, apelante, etc.

Debe hacerse con copia, que será entregada al notificado.

Firma: El tercer elemento constituyente es la firma por el receptor.


Este es quien le da carácter de instrumento público por ser escribano
actuario. Es un requisito esencial en los casos del Art. 112 inc. 2, es
decir, notificación de oficio de la traba de medidas cautelares, entrega
de bienes, sentencias o las que corresponda a actuaciones en las que no
intervengan letrados.

El código autoriza, fuera de los casos antes mencionados, que la cé-


dula puede ser confeccionada y firmada por el letrado que tiene interés.

Dónde: en el domicilio denunciado o constituido, según el caso. En


las en soporte papel es conveniente verificar la existencia de cambios
de domicilios reales que puedan haberse producido. Atento que la ciu-
dad se encuentra dividida en zonas de notificación, en una misma cé-
dula papel pueden colocarse más de un destinatario si pertenecen a la
misma región.

Quien la práctica: Siempre será diligenciada por el Oficial Notifi-


cador quien lleva la noticia de la resolución judicial a domicilio. En las
cédulas soporte electrónico, esta figura desaparece ya que va a la casilla
electrónica.

Cómo: Se indica que debe tratar con el interesado, o con persona


mayor de 13 años, o dejarla en el vecino próximo; hacer conocer la
diligencia, entregar copia de la cédula que fechará y firmará, así como
los traslados. En la cédula original hará constar la diligencia; debe in-
dividualizar quien la recibe y hacer que este estampe su firma y si es

- 311 -
Art. 70 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

posible, el numero de un documento de identidad. Luego comienza el


regreso al Tribunal pasando por diversas oficinas (notificaciones, Ma-
yordomía, juzgado) para ser agregada al expediente. Si no hay nadie,
puede fijarla o introducirla debajo de la puerta ante dos testigos indivi-
dualizados o un agente de policía.

Notificación electrónica:

Para la provincia de Mendoza, la notificación electrónica es un me-


dio conocido desde los inicios del siglo XXI. Se hicieron pruebas pilo-
tos, se obtuvo la firma digital, se extendió a los distintos fueros, se mo-
dificaron normas procesales. Los profesionales se negaron a usarla, de-
dujeron inconstitucionalidades… pasaron 18 años y hoy es algo común
y corriente en nuestro medio.

No es una novedad que el nuevo código la legisle ni que al respecto


sea escueta la norma que la prevea.

Es que para su uso existe un instructivo que se encuentra en la pá-


gina Web del Poder Judicial de Mendoza: www.jus.mendoza.gov.ar.
Allí existen dos links uno para notificaciones electrónicas dividido en
civil y laboral; el otro instructivo para el uso de notificación electrónica
que a su vez contiene datos de uso para los receptores y otro para los
profesionales.

Además el Poder Judicial de Mendoza cuenta con los siguientes ele-


mentos: 1. Posee un servidor exclusivo, dedicado para notificaciones.
Es decir, privado, cerrado, que le pertenece a un organismo público
diferente de la página Web del Poder Judicial. 2. Este servidor es espe-
jado para el caso de pérdida o ruptura. O sea, dos vínculos alternativos
con dos servidores diferentes. 3. Para introducir datos pueden acceder
solamente los receptores provistos de firma digital. Es decir, nadie
puede afectar el documento firmado digitalmente. (ver ley 25506/02 y
decreto nro. 2628/02). 4. el leguaje informático utilizado es el mismo
de Internet, es decir es único y legible por todos los usuarios que ingre-
sen. 5. Dentro del servidor se han creado casillas para los profesionales
y para los peritos, otorgándoles una clave de acceso (que queda regis-
trada con su nombre y matrícula); 6. Los profesionales que ingresan
sólo pueden ver y copiar la publicación, pero no pueden modificar,
- 312 -
NOTIFICACIONES Art. 70

escribir, ni realizar sobre ella ninguna otra actividad. Puede hacerlo


desde cualquier aparato que acceda a Internet desde el teléfono.

Por tanto, el nuevo código sólo deja a la reglamentación a la SCJ


por si existen avances en la tecnología y le impone pautas de seguridad
que, hasta el momento ya las cumplía.

Forma de uso: El receptor copia de la Web (listas) por medio de


un programa en un campo abierto para ello: el expediente (número y
carátula fojas), a quien se notifica, en qué carácter y la resolución a
notificar además la persona que firma esa decisión. Luego, en otro
campo habilitado, se coloca el número de matrícula del profesional a
notificar. Por último, se coloca el nombre del receptor lo que conlleva
la firma digital y se grava.

La fecha la coloca el mismo programa conforme el día y hora en que


se realice. En forma inmediata el programa informa que la cédula llegó
al casillero virtual correspondiente.

Todos los tribunales tienen la obligación de publicar todos los ex-


pedientes (carátula, número y contenido de la decisión) en que ha re-
caído alguna resolución (excepto las secretas) es decir, todos los des-
pachos con sus fechas, textos y quien la firma.209. Es decir, el receptor
no tiene que tapear las resoluciones sino solo copiar-pegar.

En el servidor del Poder Judicial de Notificaciones queda en la ca-


silla de la profesional constancia de la fecha de envío, de la fecha en
que es abierto, del expediente que fue notificado y, de ser requerido,
puede verse el contenido, tanto por el Tribunal como por el profesional
al que fue enviado.

En otras palabras al enviar la notificación a la casilla del profesional


el sistema devuelve la confirmación de la recepción en la misma, con-
firmando que la notificación llegó al lugar y está disponible para su
lectura. Sólo el profesional con su clave puede abrirla, queda constan-
cia de la fecha de apertura o lectura.

209 ver: www.jus.mendoza.gov.ar/listas.

- 313 -
Art. 70 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El plazo se computa exactamente igual que como disponen los có-


digos procesales civiles.

Quedan registradas día a día las notificaciones realizadas a todos los


profesionales en sus casilleros, fechas, expedientes, apertura, y conte-
nido sin límite de tiempo.

Seguridad: Los directores del Departamento de Informática se


reunieron con personal de la ONTI (Oficina nacional de Tecnología
Informática), organización encargada de las firmas digitales y de
ACERT, organismo que se encarga de la seguridad en los sistemas in-
formático perteneciente al Estado Nacional. Concluyeron que el pro-
yecto elaborado por la Fundación Vía Libre y la Dirección de Informá-
tica era viable técnicamente y correctamente encaminado. Con ACERT
analizaron los diferentes aspectos de la seguridad del sistema, meca-
nismos para aumentar la confiabilidad, métodos de encriptación de cla-
ves de usuarios y mecanismos de control de la integridad de la infor-
mación Con la ONTI se analizó todo lo referente a la firma digital como
la posibilidad de que el destinatario pueda realizar un chequeo de la
misma.

El sistema ha sido probado en la 3ra C. Laboral, 1ra Circ., como


“prueba piloto” con el objetivo de la prueba piloto fue recabar dudas,
sugerencias y pedidos de parte de todos los actores del sistema. Efec-
tuaron reuniones periódicas y se fueron ajustando detalles. El diseño
de módulo de impresión de cédulas fue aprobado por los profesionales
intervinientes, con el logo del Poder Judicial y formato legal para im-
primir.

Regulación: Acordadas:

1. Art. 70 bis: (Ley Nº 7.855); Modifica Arts. 21, 50, 53, incorpora
art. 70 bis del C.P. Civil de Mendoza Sancionada: 06/05/2008. Promul-
gada: 23/05/2008. Decr. 1.197. Publicada: 20/06/2008. Boletín Oficial.

- 314 -
NOTIFICACIONES Art. 70

2. Ley 7195. Modifica Código Procesal Laboral, autorizando las no-


tificaciones por vía electrónica.

3. Acordada Nº 19.851 bis de octubre de 2006. Implementa prueba


piloto voluntaria de notificación electrónica laboral.

4. Acordada N° 20.112 de marzo de 2007. Dispone modo de realizar


la notificación vía electrónica. Faculta a Presidencia a poner en marcha
el sistema. Resolución de Presidencia Nº 20.875 de marzo de 2007.Fija
fecha inicio sistema: 1 de abril de 2007.Convivencia con notificación
cédula papel. Resolución de Presidencia Nº 21.038 bis del 28/05/07.

5. Acordada N° 21.236 (8 de agosto del 2008). Cómputo de plazo:


“La notificación se tendrá por cumplida el día en que el documento
ingrese a la base de datos y quede disponible, visible y consultable por
el destinatario de la comunicación, fecha que coincide con la del de-
pósito de la cédula de notificación en la base de datos existente en el
servidor del Poder Judicial”.

6. Normativa sobre firma digital: El sistema se funda y se nutre de


las disposiciones de la Ley 25.506 de firma digital y ley provincial de
adhesión Nº 7.234 • 2002.

7. Acordada 17.472 - Autoriza los Convenios de Comunicación


electrónica ínter jurisdiccional y Sistema de Información para la justi-
cia Argentina. • 2002.

8. Acordada 17.473 - Constituye en Autoridad registrante para la


operación de firma digital. • 2003.

9. Acordada 18.208 bis - Autoriza uso correo electrónico firmado


electrónicamente y/o digitalmente para el área administrativa. • 2004.

10. Acordada Nº 18.692 - Dispone que todas las Cámaras Laborales


publiquen todas las resoluciones adjuntas a la lista diaria. • 2006.

11. Acordada N° 19.741 - Autoriza uso correo electrónico firmado


electrónicamente y/o digitalmente para el área jurisdiccional - oficio
fuero de atracción. • 2006.

- 315 -
Art. 70 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

12. Acordada Nº 19.874 - Extiende la obligatoriedad de publicar los


textos de decretos, autos y sentencias a los fueros Civil, Concursal y de
Familia de la Primera Circunscripción. • 2006.

13. Acordada Nº 19.851 bis - Implementa prueba piloto voluntaria


de notificación electrónica laboral. • 2007.

14. Acordada N° 20.112 - Dispone modo de realizar la notificación


vía electrónica.

15. Acordada Nº 21.149. Anexo I: Reglamento de la notificación por


vía electrónica. La Dirección de Informática del Poder Judicial pro-
veerá una casilla electrónica, en un servidor del Poder Judicial, a cada
uno de los profesionales, a la que ingresarán con su número de matrí-
cula y podrán acceder a las cédulas que les han sido remitidas, en la
siguiente dirección de internet: “notificaciones.jus.mendoza.gov.ar.” o
en el link “listas y notificaciones” “notificación electrónica” de la pá-
gina del poder judicial www.jus.mendoza.gov.ar. 2) El Receptor del
Tribunal o quien lo reemplace confeccionará la cédula, la signará con
su firma digital y enviará la notificación a la base de datos creada al
efecto en el servidor del Poder Judicial. Imprimirá el documento y lo
agregará al expediente. El sistema registrará la fecha y hora en que el
documento se ingrese a la base de datos y quede disponible para el
destinatario de la notificación. La fecha del documento, en consecuen-
cia, coincidirá con la fecha de recepción de la notificación. La fecha
que el sistema coloque en el documento será prueba suficiente de la
efectiva notificación. Las personas que firmen la notificación estarán
debidamente identificadas para conocimiento de los destinatarios. 3)
La notificación se tendrá por cumplida al día siguiente hábil posterior
a la fecha que el sistema coloque en la cédula, la que coincide con la
del depósito de la cédula de notificación en la base de datos existente
en el servidor del Poder Judicial y con el momento en que el documento
queda visible y consultable por el destinatario de la comunicación. 4)
La base de datos de las notificaciones podrá ser auditada, por orden
judicial dictada de oficio o a pedido de parte. 5) La totalidad de las
casillas electrónicas involucradas en la descripción del proceso residi-
rán en un servidor del Poder Judicial, destinado exclusivamente a ese
efecto y serán consideradas “oficiales”. Las mismas estarán destinadas

- 316 -
NOTIFICACIONES Art. 71

exclusivamente para esta tarea y serán administradas por personal de


este Poder. Todas las cédulas deberán ser firmadas digitalmente por el
Receptor o quien lo reemplace en el futuro. 6) Establecer que la Noti-
ficación Electrónica coexista simultáneamente con la notificación por
cédula en soporte papel y a domicilio legal material durante quince días
hábiles, consignados en la columna “Notificación conjunta” en el
Anexo II. Durante ese lapso, sólo tendrá efectos jurídicos procesales la
cédula confeccionada en soporte papel y notificada al domicilio legal
material. Al término de esa etapa de simultaneidad “fecha de inicio
sólo Notificación Electrónica” del Anexo II, todas las notificaciones
previstas en la Ley 7855, se realizarán solamente por vía electrónica.

16. Acordada Nº 21.236. “La notificación se tendrá por cumplida el


día en que el documento ingrese a la base de datos y quede disponible,
visible y consultable por el destinatario de la comunicación, fecha que
coincide con la del depósito de la cédula de notificación en la base de
datos existente en el servidor del Poder Judicial”.

17. Acorada N° 28.978/18 establece la notificación electrónica para


los peritos.

Art. 71 - Forma de las Notificaciones Postal, Telegráfica y Notarial.


Toda notificación que por disposición del Código se establezca podrá
ser reemplazada, por autorización del Tribunal a pedido del interesado,
por telegrama colacionado, carta documento o acta notarial. La Su-
prema Corte de Justicia se encuentra facultada para celebrar convenios
con empresas de servicios públicos o privados de correos a los fines de
este Art. conforme a los sistemas de selección y adjudicación previstos en
las leyes.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Vuelve a incorporarse la notificación postal, telegráfica o notarial


ya que la garantía de defensa en juicio y acceso a la justicia, permite
que se logre la comunicación todos los medios. Nuevamente se permite
a la SCJ la celebración de convenios a este fin.
- 317 -
Art. 72 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 72 - De la Forma por Edictos y de su Notificación.


I.- Los edictos contendrán las mismas enunciaciones de las cédulas,
con transcripción sumaria de la resolución.
II.- La notificación por edictos se practicará mediante publicaciones
en el Boletín Oficial de la Provincia y en las páginas web del Poder Judi-
cial y del Colegio de Abogados y Procuradores de la Circunscripción que
corresponda, a fin de que cualquier interesado pueda acceder rá- pida y
eficazmente a cualquier notificación que se realice por dicho medio.
III.- Podrá disponerse también que se propale por radiofonía, prensa,
televisión o cualquier otro medio idóneo cuando el Tribunal lo considere
necesario o lo solicitare el interesado.
IV.- El número de publicaciones será el que en cada caso determine
este Código. En el caso del emplazamiento para estar a derecho del Art.
68, se publicará el edicto tres (3) veces, con dos (2) días de intervalo y la
sentencia, una (1) sola vez.
V.- Se agregará al expediente el texto impreso del edicto, que contenga
la fecha de la publicación y el texto difundido. Además, podrá acompa-
ñarse el recibo correspondiente con indicación de la fecha de las publica-
ciones o de la fecha y hora de las transmisiones.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Concepto: El edicto es una notificación pública de una resolución


judicial, que puede realizarse por diarios o radiodifusión u otros medios
de comunicación masiva, por medio del cual se hace saber a un número
indeterminado de personas que lo leen o escuchan o ven entre las cueles
puede encontrarse el interesado o quien lo conozca.

El efecto es que otorga presunción de conocimiento desvirtuable por


prueba en contrario.

Es utilizada cuando las personas a notificar sean inciertas o de igno-


rado domicilio. En el primer caso puede ser que la persona exista o no,
pero se ignora su identidad. Por ejemplo en la posesión veinteñal, los
sucesores universales del litigante fallecido. El segundo es cuando se
sabe que existe, pero se ignora su residencia.

- 318 -
NOTIFICACIONES Art. 73

La norma se refiere a personas físicas. Ello porque las persona jurí-


dicas que tienen cumplidos los recaudos legales para funcionar como
tales según su clase -entes susceptibles de adquirir derechos y contraer
obligaciones, requieren la constitución de domicilios especiales o con-
vencionales que obran en los registros respectivos (Art. 90 inc.2 CVC)
. A estos deberán dirigirse los letrados para obtener el domicilio ins-
cripto, que como es sabido, reviste carácter de especial y subsiste hasta
que no sea cambiado.

En caso de no reunir los recaudos o no estar autorizadas según la


normativa correspondiente, no pueden funcionar como “personas jurí-
dicas” y deberá entenderse el tramite con las personas físicas que se
encuentre a cargo.

El código permite otras formas de practicarse como radiofonía,


prensa televisión, además del Boletín oficial, de la Pagina web del Po-
der Judicial y Colegio de Abogados.

Art. 73 - Nulidad de la Notificación.


La notificación que se hiciere contraviniendo lo prescripto, será anu-
lada y los empleados judiciales encargados de practicarla o de transmi-
tirla, responsables de la omisión o el defecto, serán pasibles de una multa
equivalente a un (1) JUS la primera vez y duplicada la segunda. La ter-
cera será causal de cesantía a través del procedimiento disciplinario que
corresponda. Si no se tratare de empleados judiciales, el Tribunal pondrá
el hecho en conocimiento de la autoridad que corresponda, a efectos de
que sean aplicadas las sanciones administrativas pertinentes. En ambos
casos, las sanciones que se apliquen, no obstan al ejercicio de las acciones
civiles o penales que puedan proceder. Sin embargo, si del expediente
resultara que la persona a quien se notificó o debió notificarse, tuvo co-
nocimiento de la actuación que la motivó, la notificación surtirá desde
entonces sus efectos, sin que ello obste a las sanciones previstas en el
apartado precedente. 210

210 Art.73: Para los montos de las multas se aplica el art.7 de este Código.

- 319 -
Art. 73 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El incidente de nulidad de las notificaciones por defectos de las mis-


mas atribuibles a empleados judiciales, implica que debe tramitarse
además de las partes del caso, con el oficial notificador o quien la prac-
tico para que ejerza su derecho de defensa.

La resolución que resuelve la nulidad, si encontrara responsabilidad


en de los mismos, puede imponerle una multa equivalente a un Jus o
según lo dispone la norma. Se impone la notificación de la resolución
en el legajo del agente. Ello por cuanto la tercera nulidad provocada
por su incumplimiento es causal de cesantía.

Estas sanciones administrativas no significan que los agentes no


sean pasibles de responsabilidad civil o penal.

Las nulidades pueden provenir de la tramitación del expediente


principal, de la confección o de los datos asentados por el receptor.
Revisada la doctrina y la jurisprudencia advertimos que las causales
pueden enumerarse de la siguiente forma:

1. Problemas que suscita el cambio de domicilio legal.

2. Los referentes a la falta de fecha de notificación.

3. Los referidos a enmendaduras, raspaduras, adulteraciones.

4. Problemas por la falta de agregación de cédula al expediente una


vez notificado o agregado en otro expediente.

5. Errores en el contenido de la resolución.

6. Errores en la persona a notificar

7. Demoras en la tramitación.

Procedimiento: Aun siendo instrumento público las cédulas no de-


ben ser argüidas de falsedad atento que posee las nulidades propias de
los actos procesales y la especifica de las notificaciones. Son aplicables
- 320 -
NOTIFICACIONES Art. 73

los principios generales de las nulidades procésales (relativas, convali-


dables, incumplimiento de la finalidad, interés jurídico, vicio procesal,
no haberlas provocado).

Vicio en la confección: Si el vicio es referido a la elaboración rea-


lizada (ya sea por las partes, sus profesionales o por el receptor), es
atacable por vía del incidente de nulidad.

Vicio en las constancias asentadas: Sin embargo, en caso de ata-


carse las constancias que han sido asentadas con motivo del diligencia-
miento, como estas revisten la naturaleza propia de los instrumentos
públicos, hacen plena fe acerca de la existencia material de los hechos
que el oficial publico hubiese anunciado cumplidos, o que han pasado
en su presencia, sino también de las que coloca en la copia que se en-
trega al interesado.211

Los códigos procesales establecen un procedimiento en este caso,


similar a la redargución de falsedad, pero en vez de entenderse con el
escribano actuante, quien deberá comparecer será el oficial notificador,
que posee título de escribano actuario para la diligencia.

La convalidación debe surgir del mismo expediente. Pero si el des-


tinatario pudo “conocer en tiempo el acto judicial, su objeto esencial,
el juzgado de procedencia la notificación ha logrado su finalidad y no
hay motivo para declararla nula.212

Sin embargo, en caso de anulación de cédula, por errores del recep-


tor u otros empleados, se imponen a estos una multa. En este caso ini-
ciarse los trámites administrativos (expediente administrativo o inci-
dente en el principal) pertinentes sin olvidar otorgar derecho de defensa
al quien realizó el acto anulado y se investiga su responsabilidad.

La resolución que resuelve la nulidad, si encontrara responsabilidad


en de los mismos, puede imponerle una multa equivalente a un Jus o
según lo dispone la norma.

211 MORELLO - SOSA - BERIZONCE; Códigos, ob. cit.; pp. 821


212 CFR. MAURINO, Alberto Luis; “Nulidades Procesales”; ob. cit. pp. 109

- 321 -
Art. 74/Art. 75 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se impone la notificación de la resolución en el legajo del agente.


Ello por cuanto la tercera nulidad provocada por su incumplimiento es
causal de cesantía. Estas sanciones administrativas no liberan a los
agentes de ser pasibles de responsabilidad civil o penal, en su caso.

CAPITULO VI
REBELDÍA
Art. 74 - Cuando Procede la Rebeldía.
Los litigantes originarios y sus sucesores procesales serán declarados
rebeldes cuando no comparezcan ni constituyan domicilio procesal en el
plazo señalado para hacerlo, conforme el Art. 21 de este Código. Tam-
bién lo serán los terceros citados a comparecer a pedido de interesados o
por disposición judicial, en el caso del Art. 45. En caso de reconvención
y con respecto a ella, será declarado rebelde el reconvenido que no la
contestare dentro del plazo concedido para hacerlo.

Art. 75 - Procedimiento y Efectos de la Rebeldía.


I.- Vencido el plazo señalado para comparecer o para contestar en el
caso de reconvención, se declarará rebelde al incompareciente, notificán-
dose el decreto de rebeldía y la sentencia en la misma forma y en igual
domicilio en el que se le había notificado el emplazamiento.
II.- Las demás actuaciones judiciales se tendrán por notificadas con-
forme a lo dispuesto por el Art. 66. Cuando la notificación se hubiera
practicado en el domicilio real o procesal, la rebeldía constituye presun-
ción de la verdad de los hechos afirmados por la contraria; presunción
cuya eficacia será apreciada por el Tribunal, quien podrá decretar las
medidas de prueba que creyere convenientes.
III.- En este caso, a pedido de interesado podrá decretarse una medida
precautoria suficiente para cubrir el resultado económico del proceso.
Cuando la notificación se hubiera practicado a las personas y en la forma
prevista en el Art. 69, el incompareciente será representado por el Minis-
terio Público de la Defensa y Pupilar, quien podrá responder sin admitir
ni negar los hechos expuestos y el proceso seguirá el trámite que corres-
ponda, en todas sus etapas.

- 322 -
CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 76/Art. 77

Art. 76 - Comparecencia del Rebelde.


El litigante que fue declarado rebelde, podrá comparecer en cualquier
estado del procedimiento sin que por ello se modifiquen los efectos de la
rebeldía, ni retrotraerá el trámite.

Art. 77 - Rescisión.
En los casos en los cuales procede el incidente de nulidad conforme al
Art. 94 o cuando se invoque y pruebe la imposibilidad de haber conocido
el emplazamiento o de comparecer o hacerse representar, por fuerza ma-
yor insuperable, podrá dejarse sin efecto la rebeldía, rescindirse lo ac-
tuado con posterioridad a ella, siempre que el interesado comparezca y
lo solicite dentro del plazo de diez (10) días de haber tenido conocimiento
del emplazamiento o de haber cesado la fuerza mayor. La solicitud de
rescisión se sustanciará y resolverá de acuerdo al trámite señalado para
los incidentes en el Art. 93, siendo apelable el auto resolutorio. En caso
de que el Juez declare improcedente la rescisión y si resultare maliciosa
la actitud del peticionante, violando el deber de probidad y lealtad que
establece el Art. 22, el Juez podrá aplicar las sanciones que autorizan los
incisos 2, 3 y 4 del Art. 47. 213

CAPÍTULO VII
CADUCIDAD DE INSTANCIA

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Primera Parte
Repaso Conceptual y Reseña de la Reforma

Comentarios al Capítulo VII - Caducidad de Instancia:

213 Nota Arts. 74/77, Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la

redacción del C.P.C. de Podetti (Ley 2269), aclarándose que la notificación de la declaración
de rebeldía y de la sentencia, se hará en el mismo domicilio en el que se notificó el emplaza-
miento, conforme opinión de la doctrina (ver MAURINO, Alberto Luis; “Notificaciones Pro-
cesales”, Ed. Astrea, 2ª edición, 2ª reimpresión). También se modifica quien tutela al rebelde
notificado por edictos, sustituyéndose defensor de pobres y ausentes por Ministerio Público de
la Defensa, para seguir la denominación de la ley 8008.

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Art. 77 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Introducción.

Como se sabe, el nuevo Código Procesal Civil, Comercial y Tribu-


tario de Mendoza (CPCCyT) ha introducido sustanciales modificacio-
nes a la normativa anterior en cuanto a la caducidad de instancia.

Si bien el objetivo principal de las siguientes páginas es desarrollar


un comentario detallado de dichas reformas, además se ha juzgado con-
veniente realizar un breve repaso de algunos conceptos relacionados
con este instituto procesal, su finalidad, sus caracteres, los distintos cri-
terios de interpretación, su origen y el desarrollo histórico que tuvo
hasta llegar a nuestra legislación.

Finalmente, se ha incorporado una breve reseña de la labor desarro-


llada por la Comisión Redactora que elaboró el Ante Proyecto de Re-
forma que a la postre concluyó con el dictado de la Ley N° 9001.

La instancia y su caducidad.

Para Palacio instancia es “el conjunto de actos procesales que se


suceden desde la interposición de una demanda (originaria o reconven-
cional), la promoción de un incidente o la resolución mediante la cual
se concede un recurso (ordinario o extraordinario), hasta la notificación
del pronunciamiento final hacia el que dichos actos encaminan”.214

Fernández agrega que para que haya instancia es necesario que


exista derecho controvertido que obligue al titular a presentarse a la
justicia demandando.215

Podetti expresa que cuando la instancia es entendida como la solici-


tud que se hace al poder jurisdiccional, a los jueces, debe considerarse
instancia a toda petición inicial de un proceso, trámite o procedimiento
dirigida a un Juez, para que satisfaga un interés legítimo del peticio-
nante…también es posible denominar instancia a todo el procedi-
miento, desde la aludida petición, hasta la resolución respectiva, divi-
diéndose en primera, segunda y tercera instancia, en instancias
214 PALACIO, Derecho Procesal Civil, T. IV, p. 429.
215 FERNÁNDEZ, Código de Procedimiento, p.644.

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 77

ordinarias y extraordinarias, principales y accesorias o incidentales, en-


tre otras.216

Alsina afirma que instancia es el conjunto de actos procesales que


realizan las partes para obtener la decisión judicial de una litis, de la
interposición de la demanda hasta el llamamiento de autos para senten-
cia.217

Ahora bien, la palabra “caducidad” emana del latín caducus, que


proviene del verbo cadere, que significa "caer". Caducus significaba
algo destinado a caer, perecedero, temporal o pasajero.

La caducidad ha sido definida por Palacio como “un modo de extin-


ción del proceso que tiene lugar cuando en él no se cumple acto de
impulso alguno durante los plazos establecidos por la ley”.218

Chiovenda, por su parte, con la claridad conceptual que lo caracte-


riza, la refiere como un “modo de extinción de la relación procesal, que
se produce después de un período de tiempo, en virtud de la inactividad
de los sujetos procesales.”

Caracteres. Fundamento y finalidad.

Respecto a los caracteres de la caducidad, la mayoría de los autores


la reconocen como un modo anormal de terminación del proceso. Por
ende, su interpretación debe ser restrictiva.

Esta es la postura sostenida por la Corte Suprema de Justicia de la


Nación, tribunal que ha señalado que la aplicación que se haga del ins-
tituto debe responder a las particularidades de cada caso, adecuándose
a los caracteres señalados, sin llevar ritualísticamente el criterio que la
preside más allá del ámbito que le es propio.

216 PODETTI, Tratado de los actos procesales, p.349


217 ALSINA, Tratado, T. IV, p. 429.
218 PALACIO, Lino Enrique, Manual de derecho Procesal Civil, Lexis Nexis, 2003, pág.
555

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Art. 77 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En cuanto a los fundamentos de la caducidad de instancia existen


opiniones variadas. Acorde a Fassi, “la finalidad de la perención de la
instancia no consiste tanto en la necesidad de sancionar al litigante mo-
roso, como en la conveniencia de pública de facilitar el dinámico y efi-
caz desarrollo de la actividad judicial”.219

Guasp, por su parte, sostiene que el “fundamento del instituto de la


caducidad de la instancia puede apoyarse principalmente en dos moti-
vos distintos: uno de orden subjetivo, que ve en la presunta intención
de las partes de abandonar el proceso la razón íntima de la extinción y
otro de orden objetivo, que se fija, por el contrario, en la necesidad de
evitar la pendencia indefinida de los procesos, por el peligro que esto
lleva consigo para la seguridad jurídica. El fundamento subjetivo se
basa, por lo tanto, en la presunta voluntad de los litigantes; el funda-
mento objetivo en la idea supraindividual de que no se prolongue la
duración de los pleitos paralizados. No es dudoso que el fundamento
objetivo debe preferirse al subjetivo”.220

Palacio aclara que “desde un punto de vista subjetivo… el funda-


mento de la institución estriba, por un lado, en la presunción de aban-
dono de la instancia que configura el hecho de la inactividad procesal
prolongada, y por otro lado, en la conveniencia de que, en tales cir-
cunstancias, el órgano judicial quede liberado de los deberes que, even-
tualmente, le impone la subsistencia indefinida de la instancia”…
“apreciada la caducidad de instancia desde un punto de vista objetivo,
que es el que primordialmente interesa, parece claro que su fundamento
radica en la necesidad de evitar la duración indeterminada de los pro-
cesos judiciales. Axiológicamente, pues, en la base de la institución
analizada resulta fácil comprobar la prevalencia de los valores jurídicos
de paz y de seguridad, ya que, como es obvio, la solución indefinida
del conflicto que motiva el proceso, importa la permanencia de dos si-
tuaciones reñidas con aquéllos, como son, respectivamente la discordia
y la inseguridad”.221

219 FASSI- YAÑEZ, Código Procesal, T. II, comentario al art. 310, 4, p. 628.
220 GUASP, Derecho Procesal Civil, T. I, p. 539 y 540.
221 PALACIO, Derecho Procesal Civil, T. IV, ob. cit., p. 218.

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 77

Afirma Podetti que son dos los fundamentos subjetivos de la cadu-


cidad de instancia: la presunción de desistimiento por abandono, del
litigante que tiene la carga de impulsar el procedimiento y el interés
público de que los procesos no se eternicen. Por otro lado el funda-
mento objetivo es la inactividad por un lapso determinado, cuando ello
no es debido a disposiciones legales o causas no imputables a los liti-
gantes.222

Destacamos la opinión de Chiovenda, quien señala que la razón de


ser de nuestra caducidad radica en que el Estado, después de un período
de inactividad procesal prolongado, entiende que debe liberar a sus
propios órganos de la necesidad de pronunciarse sobre las demandas y
de todas las obligaciones derivadas de la existencia de una relación
procesal. Repárese en la utilización del término inactividad.

Se puede concluir entonces que la caducidad de instancia no es una


sanción al litigante por su falta de actividad procesal, sino una conse-
cuencia de esa inactividad, la presunción de que desiste o abandona el
procedimiento. Mediante su regulación se procura, evitar la duración
indefinida de un procedimiento judicial, que éstos no se eternicen, y de
tal modo otorgar seguridad y certeza a las relaciones jurídicas cuya so-
lución judicial está pendiente. Ello propende al bien común, agiliza la
administración de justicia, y otorga certidumbre y estabilidad a las re-
laciones jurídicas.

Inactividad Procesal y Carga Procesal.

La inactividad procesal es la ausencia de actos de impulso del pro-


ceso. Palacio señala que “significa la paralización total del trámite ju-
dicial”, y puede consistir en “una inacción total o en un acción o accio-
nes inoperantes”.223 Es uno de los presupuestos de la caducidad de ins-
tancia está estrechamente relacionada a la carga procesal que tienen las
partes de promover el proceso judicial, de impulsarlo hasta su termina-
ción normal, que es el dictado de una sentencia.

222 PODETTI, Tratado de los actos procesales, ob. cit., p. 342.


223PALACIO, Lino Enrique, Derecho Procesal, T.IV, p. 221, Palacio-Alvarado velloso,
Código Procesal, T.7, p. 76 y 77

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Art. 77 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Couture define la carga procesal como “un imperativo del propio


interés”, por lo que se establece en el beneficio del propio sujeto sobre
el cual recae, y es por eso que si no se cumple, ello afecta al propio
sujeto, ya que éste es quien se verá privado de dicha ventaja.224

Si bien implica una carga, la misma es establecida en beneficio del


propio sujeto sobre quien esta recae. Por lo que si la parte interesada
sobre la que recae la carga de hacer avanzar la instancia del proceso
judicial, no lo hace y ésta caduca, eso perjudica al propio sujeto, ya que
por ello pierde el beneficio que para él hubiera significado la continua-
ción del procedimiento y su finalización al dictarse la sentencia dando
solución al planteo que suscito dicho proceso.

Interrupción de la Caducidad: Criterio Subjetivo y Objetivo.

Como se sabe, la doctrina y jurisprudencia han surgido distintos cri-


terios para establecer a cuáles actos han de considerarse como impul-
sorios del proceso.

Por una parte, el criterio objetivo, receptado en el código procesal


de Podetti, que se fundamenta en el concepto de “acto útil”. El dero-
gado art. 78 afirmaba “caducará la instancia, si no se impulsare su desa-
rrollo dentro de un año a contar desde la última actuación útil a tal fin,
que conste en el expediente”. Así se consideraba que un acto procesal
tendría aptitud interruptiva de la caducidad de instancia cuando el
mismo fuera útil, es decir, que implicara un avance efectivo en el pro-
ceso, hacia la culminación del mismo. Por ende, se excluía la sola in-
tención de llevar adelante el procedimiento, siendo necesario un real
avance en el mismo como efecto del acto para que este pudiera ser con-
siderado interruptivo.

En tal sentido, la Corte Suprema mendocina había señalado que la


existencia de la caducidad se determinaba en base a “elementos pura-
mente objetivos”, careciendo de toda significación la voluntad presunta
o real del accionante. Ese razonamiento se basaba en que el art. 78 del
antiguo CPC refería solamente los conceptos de impulso procesal y de
actuación útil, sin referencia alguna intención o propósito con que esos
224 COUTURE, Fundamentos, p. 209, 211 y 214.

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 77

actos son realizados, y por ende, cualquier referencia o mención de esos


aspectos caía fuera del ámbito normativo (Fallo in re Isauguirre,
08/06/1983).

Esta adhesión a la tesis objetiva del acto interruptivo se justificaba -


según el Alto Tribunal- en el seguimiento del criterio del legislador
local, según se desprendía de la nota al art. 78 del CPC.

De este modo, se llegó a una interpretación rigurosamente objetiva


de los actos interruptivos, pues aunque fueren actos procesales que ex-
teriorizaran el propósito de que el procedimiento siguiera adelante, si
objetivamente no lo conseguían, carecían del pretendido efecto inte-
rruptivo. “Indudablemente el codificador con ello, ha querido eliminar
toda connotación subjetiva en el juzgamiento de los actos procesales
para ser considerados como aptos para interrumpir el curso de la pe-
rención.De nada vale que el litigante haya tenido la intención de im-
pulsar el procedimiento, sino que es necesario que el propio acto cum-
plido, objetivamente considerado, pueda merituarse en su valor útil
para adelantar los trámites hacia la sentencia” (Fallo, Banco de la Na-
ción Argentina c/ García Gladys Edith y ot. p/ ordinario s/ inc., SCJM,
Sala I, fecha: 17/03/2011, Ubicación: S424-006).

De este modo, la aptitud interruptiva no se juzgaba en abstracto, sino


en concreto, midiendo si la actividad cumplida lograba superar el es-
tancamiento en que se encontraba la causa, sin que se pudiera conside-
rar la posible intención o voluntad de peticionar para que ello ocurra.

Como contrapartida a esta interpretación se encuentra el criterio


subjetivo -adoptado por numerosos ordenamientos procesales provin-
ciales y el federal-, que tiene en cuenta para determinar la virtualidad
interruptiva de caducidad de un acto la intención del litigante de avan-
zar en el proceso, aunque no lo logre. Por ende, no importa la utilidad
de los actos a ese fin, sino la intención del sujeto.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en diversos fallos -in-


cluso algunos que dejaron sin efecto sentencias de la Corte local-, ad-
vierte que no puede desconocerse toda actividad procesal útil que ne-
cesariamente debe desplegar la parte interesada para obtener aquel

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Art. 77 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

resultado.”225. Es indudable, como se verá más adelante, que el nuevo


Código procesal mendocino adopta el criterio subjetivo, constituyendo
este cambio una de las más relevantes modificaciones introducidas a la
ley ritual.

Origen y desarrollo histórico.

Algunos autores ubican los primeros antecedentes de la caducidad


de instancia en la Lex Properandum, dictada en el siglo VI en los tiem-
pos del emperador Justiniano. Por ella, un juicio no podía prolongarse
más de tres años, se imponía al Juez la obligación de resolverlo en ese
plazo, y a tal fin se lo facultaba a dictar las normas para evitar los obs-
táculos que pudieran impedir la decisión. La acción no podía deducirse
ex novo.

Sin embargo, otros doctrinarios consideran en cambio como origen


del instituto al denominado Edicto de Roussillon de 1564, dictado en
Francia durante el reinado de Carlos IX. El mismo establecía que si la
instancia intentada era discontinuada por el lapso de tres años, no se
permitía continuar la acción. De tal modo, se consideraba que la pres-
cripción había seguido su curso, como si dicha instancia no hubiese
sido abierta, y sin que pueda pretenderse que dicha prescripción haya
sido interrumpida.

Una norma muy similar se incluyó siglos más tarde en el Code de


Procedure Civile de 1806 dictado como parte del proceso de codifica-
ción impulsado por Napoleón Bonaparte. En dicho cuerpo normativo,
complementario del Código Civil de 1804, se determinó que si la ins-
tancia era discontinuada por el plazo de tres años, no podía continuarse
con la acción.

Por la significativa influencia francesa en el resto de Europa, este


desarrollo conceptual llegó décadas más tarde a la legislación procesal
española moderna en la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881, pero con
plazos diferentes: Cuatro años para la primera instancia, dos para la

225 SCJ Mendoza, Colegio Farmacéutico de Mendoza y otros c. Gobierno de Mendoza s/

acción procesal administrativa, 03/08/2017, AR/JUR/50165/2017

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 77

segunda, y uno para el recurso extraordinario de casación. Los términos


se computaban a partir de la última notificación hecha a las partes.

En nuestra provincia el Código Procesal Civil de 1896, de autoría


del Dr. Ángel D. Rojas, estableció un plazo para la perención de ins-
tancia de dos años en primera instancia y de un año en las ulteriores,
contados desde la última notificación o diligencia practicada, o desde
la última petición o reclamación que se hiciese.

Medio siglo más tarde, en 1953, se sancionó el Código elaborado


por el gran jurista José R. Podetti. Su artículo 78 disponía que la ins-
tancia caducaba si su desarrollo no era impulsado dentro de un año a
contar desde la última actuación útil a tal fin que conste en el expe-
diente. En segunda o ulterior instancia y en la justicia de paz, el plazo
de caducidad era de seis meses. En la nota a dicho artículo, el codifica-
dor indicaba que se habían acortado los plazos, y que en reemplazo del
verbo instar se había buscado una expresión -a su criterio, inequívoca-
como la de “actuación útil”.

La Comisión Redactora del Anteproyecto de reforma y la Ley


9001.

Creada en el año 2015 la Comisión Redactora del Anteproyecto para


modificar el código de Podetti, uno de los objetivos fijados fue la bús-
queda de los mecanismos adecuados para el acortamiento de la dura-
ción de los procesos. Respecto de la caducidad de instancia, varios fue-
ron los interrogantes planteados, pues a criterio de la Comisión el ins-
tituto difícilmente se podía reputar como eficaz para lograr su finali-
dad, o sea liberar a los tribunales de las cargas que supone un proceso.
Incluso, algunos de sus miembros consideraban que las agravaba.

Consecuentemente, la Comisión Redactora entendió conveniente


efectuar en primer término un análisis crítico respecto de la utilidad,
eficacia y eficiencia del instituto tal como estaba regulado, para luego
en un segundo paso poder determinar si era necesario reformarlo, y en
tal caso, considerar las diferentes alternativas y propuestas.

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Art. 77 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Entre los interrogantes planteados, se evaluó de la relación entre los


plazos de caducidad y los de prescripción, el acortamiento de los pla-
zos, y los desafíos que presentaba la interpretación de la expresión “ac-
tuación útil”. También se consideró que la Corte Suprema de Justicia
de la Nación había descalificado el rigor del criterio objetivo utilizado
en los Tribunales de nuestra provincia, porque “desvirtúa las garantías
de defensa en juicio, de debido proceso y de propiedad del justiciable,
y constituye un injustificado rigor formal que no se aviene ni con la
índole de los derechos en juego ni con el carácter restrictivo que es
propio de la institución” (Fallo Espejo, 1994). Este análisis, que llevó
considerable tiempo y arduos debates en el seno de la Comisión Re-
dactora, permitió dar una respuesta afirmativa al interrogante respecto
a la necesidad de reforma.

Para ello se tuvieron en cuenta distintas alternativas, que práctica-


mente son abarcativas de todo el espectro de opciones posibles en el
tema, de un extremo al otro: Desde la declaración de caducidad de ofi-
cio hasta la eliminación misma del instituto, pasando por el acuse de
caducidad similar al previsto en la ley ritual bonaerense, o bien instau-
rando la interpretación subjetiva de los actos interruptivos en reem-
plazo de la objetiva. Indudablemente, el carácter multi-estamentario de
la Comisión Redactora permitió que esta labor de estudio y selección
se viera enriquecida por los distintos enfoques y aportes que realizaron
cada uno de sus miembros.

Finalmente, y dada la necesaria congruencia que debía establecerse


con el impulso procesal compartido consagrado en el Art. 2 del
CPCCyT, se optó por la última alternativa de las mencionadas, o sea la
consagración del criterio subjetivo, agregándole a éste una limitación
temporal para el planteo del incidente.

Se puede mencionar como fuente el Proyecto de Código Procesal


Civil, Comercial y Laboral de la Nación de 1994, que establecía que
sólo podía deducirse “hasta la fijación de la audiencia preliminar. En
lo que sigue, los actos procesales quedan vinculados al impulso de ofi-
cio que corresponde al Juez de trámite o al tribunal, y no regirá la ca-
ducidad de instancia”.

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 78

Conclusiones.

Como bien se había señalado en un voto minoritario en la Corte pro-


vincial que auspiciaba el cambio de criterio de interpretación que luego
se consagraría con la reforma, “los problemas vinculados con la decla-
ración de la caducidad de una instancia en el proceso jurisdiccional, no
se agotan en la aplicación al caso de soluciones jurídicas procesales
fundadas exclusivamente en una conceptualización técnica respecto de
la significación de conceptos tales como plazo, acto útil, deber de ins-
tar, etc.” (Voto del Dr. Gómez in re Grzona, 2016).

El mismísimo Chiovenda señalaba con particular acierto que


cuando una doctrina hace de la caducidad de instancia una renuncia
presunta o tácita a la litis, no se ajusta a la realidad y puede conducir a
aplicaciones erróneas. Pragmático, el maestro italiano advertía que la
caducidad no servía para cerrar definitivamente la litis, sino para reno-
varla indefinidamente, alimentando interminables disputas sobre las
condiciones, los efectos y los límites de la perención.

En definitiva, al tratar este instituto procesal y con la opción norma-


tiva elegida, la Comisión Redactora ha procurado superar las conse-
cuencias disvaliosas de una interpretación excesivamente rigurosa y
formal, y al mismo tiempo asegurar al justiciable su derecho -protegido
constitucional y convencionalmente- a obtener un pronunciamiento ju-
dicial válido. Habiendo transcurrido dos años de la sanción de la Ley
N° 9001, puede concluirse en que los resultados obtenidos son satis-
factorios respecto del fin propuesto.

Art. 78 - Plazos de la Caducidad.


I.- Procederá la declaración de caducidad de la instancia cuando haya
transcurrido el plazo de seis (6) meses sin que haya existido petición o
providencia judicial que tenga por finalidad impulsar el procedimiento.
II.- En primera o única instancia, sólo será susceptible de producirse
la caducidad hasta el momento en que el Juez se pronuncie sobre la ad-
misión de la prueba o declare la cuestión como de puro derecho. En se-
gunda o ulterior instancia no procede la caducidad.

- 333 -
Art. 78 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Tampoco en los trámites de ejecución de sentencia. Los procesos de


estructura monitoria son susceptibles de caducar hasta la notificación de
la sentencia monitoria; notificada ésta, sólo será susceptible de perención
el trámite eventual de oposición que dedujere el ejecutado, hasta la ad-
misión de pruebas.
III.- Tratándose de cuestiones incidentales, podrá declararse su cadu-
cidad, cualquiera sea la etapa procesal o instancia en la que se produz-
can. 226

COMENTARIO
SEBASTIAN SONEIRA

Segunda Parte

Como se expuso anteriormente, la actual redacción del art. 78 aban-


dona el criterio objetivo de interpretación de la caducidad de instancia,
adoptando el subjetivo con algunas particularidades. A continuación el
análisis de cada uno de los incisos que componen este artículo.

El primer inciso permite distinguir dos importantes reformas que


fueron introducidas: a) La abreviación del plazo de caducidad un año a
seis meses; y b) La modificación del criterio adoptado para calificar a
un acto como interruptivo del curso de caducidad de instancia.

226 Nota Art. 78, Comisión Redactora de la Reforma: Se limita la caducidad del proceso

principal sólo al período introductorio, puesto que después de esta etapa sólo podrá haber ca-
ducidad de la prueba y el proceso está encaminado hacia el dictado de la sentencia por la acti-
vidad compartida entre el Tribunal y las partes. De igual modo procede respecto de los inci-
dentes tramitados en cualquier instancia o estado del proceso. Para la configuración del acto
útil interruptivo de la caducidad de instancia la Comisión adoptó el criterio subjetivo, impe-
rante en la jurisprudencia nacional. Para ello tuvo especialmente en cuenta que la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación ha considerado que el criterio objetivo seguido por la jurispru-
dencia mendocina desvirtúa las garantías de defensa en juicio, de debido proceso y de propie-
dad del justiciable y constituye un injustificado rigor formal que no se aviene ni con la índole
de los derechos en juego ni con el carácter restrictivo que es propio de la institución (del dic-
tamen de Procuración General que la Corte Suprema hace suyo in re “Espejo José Luis c/ Poder
Ejecutivo s/ APA”, Expte. Nº E.206 L.XLVIII, 29/04/2014 (http://sjconsulta.csjn.gov.ar). En-
tre otras fuentes de este artículo: Códigos Procesal Civil y Comercial de la Nación y Código
Procesal Civil de San Juan; Anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la Nación
de Mario Kaminker y otros.

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CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 78

En cuanto a los plazos, se adopta la tendencia de abreviación de los


mismos. El fundamento de tal decisión puede apreciarse en los mismos
principios que recepta el CPCCyT, ya que se tiende a un proceso más
dinámico, atenuación del principio dispositivo, impulso procesal com-
partido, oralidad y concentración de actos procesales, entre otros as-
pectos, todo ello en vistas de lograr mayor eficiencia, dinamismo y ce-
leridad en el proceso judicial. La adopción de un plazo de caducidad
más breve es acorde con estos objetivos. No corresponde desarrollar
aquí -pero sí al menos señalar- la crítica generalizada de la ciudadanía
a la lentitud del servicio de justicia, que indudablemente colabora con
la desconfianza y el descrédito en el sistema.

Por otra parte, la atenuación del principio dispositivo busca propen-


der a que el Juez del proceso asuma un rol más activo en el proceso, no
limitándose a aceptar o rechazar las peticiones presentadas por las par-
tes. El impulso procesal compartido implica que iniciado el proceso,
tanto el tribunal como las partes podrán impulsarlo y por ende evitar su
paralización. Indudablemente, la concentración de actos procesales y
la oralidad, sumadas a las nuevas tecnologías y los medios electrónicos,
generan una mejora sustancial en los tiempos de respuesta que espera
el justiciable. En cuanto a la concentración de actos procesales, implica
que el juzgador deba agrupar la mayor cantidad de diligencias posibles
en un mismo acto, procurando evitar de este modo la dilación innece-
saria del proceso. Manifestación del principio de economía procesal,
Couture lo define como “la pugna por aproximar los actos procesales
unos a otros, concentrando en breve espacio de tiempo la realización
de ellos”227.

Respecto a la modificación del criterio adoptado para calificar a un


acto como impulsorio del proceso y por ende interruptivo del plazo de
caducidad de instancia, como se señaló, se ha transitado de una tesis
objetiva a una subjetiva. En la primera, se consideraba que para reputar
un acto como impulsorio del proceso, este debía ser un acto útil. El
inconveniente se presentaba al tratar de definir qué actos debían ser
considerados útiles y cuáles no, y en este sentido, la acepción de

227 COUTURE, Eduardo J., Fundamentos de Derecho Procesal Civil, Bs. As., Depalma,

1993, pág. 199.

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Art. 78 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

“actuación útil” no fue todo lo unívoca que el anterior codificador ha-


bía previsto. Así fue como se elaboraron en la doctrina y jurisprudencia
distintos criterios y clasificaciones, lo que condujo incluso al extremo
de que algunos autores llegaran a establecer una especie de enumera-
ción de actos útiles. Merced a esta deformación del criterio la interrup-
ción del plazo de caducidad en determinados supuestos se tornó,
cuando no imposible, al menos sumamente dificultosa.

En contrapartida, la teoría subjetiva -criterio sustentado por la ma-


yoría de las legislaciones procesales provinciales y por la jurispruden-
cia de la CSJN- considera que un acto debe ser reputado impulsorio del
proceso según la intención del sujeto que ha realizado el acto, es decir,
si la voluntad del mismo era impulsar el mismo o no, y no limitándose
en el análisis del acto en sí, en cuanto en su aptitud para producir esa
promoción o avance efectivo en el proceso. Podría decirse que se trata
de un criterio más flexible que el anterior, ya que permite que muchos
actos que objetivamente considerados carecerían de virtualidad inte-
rruptiva, puedan ser considerados impulsorios.

Claramente éste último es el criterio que ha adoptado el CPCCyT,


como refleja el actual art. 78, al hacer mención expresa a la expresión
finalidad, o sea el propósito de impulsar el procedimiento que haya
tenido en miras el peticionante del trámite.

Este cambio de criterio ha sido bien receptado por la jurisprudencia


sin mayores inconvenientes.

El inciso II dispone que únicamente la declaración de caducidad


procede en primera o única instancia, introduciendo una limitación
temporal para deducir el incidente: hasta el momento en que el Juez se
pronuncie sobre la admisión de la prueba o declare la cuestión como
de puro derecho.

Dicho de otro modo, una vez que se cierra la etapa inicial y se da


inicio a la etapa probatoria, las partes y el tribunal comparten la carga
del impulso procesal, circunstancia que descarta la aplicación del ins-
tituto.

- 336 -
CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 78

Por idéntico motivo, en segunda o ulterior instancia no procede la


caducidad.

Tampoco en los trámites de ejecución de sentencia. El CPC dero-


gado en su art. 80 inc. III establecía regulación equivalente, puesto que
rezaba: “las sentencias y los trámites de su ejecución, no son suscepti-
bles de caducidad”.

En cuanto a los procesos monitorios, éstos se encuentran regulados


en el Libro Tercero del CPCCyT. Los supuestos en los cuales es admi-
tido este tipo de procesos están taxativamente determinados en el art.
232 CPCCyT. La particularidad del proceso monitorio radica en que,
frente a la sola demanda del actor, y sin previo contradictorio, el tribu-
nal dicta la sentencia monitoria por la cual ordena al demandado el
cumplimiento de una prestación, al mismo tiempo que le brinda a éste
la posibilidad de manifestar su oposición , con las variantes que la
misma presente acorde al tipo de proceso monitorio de que se trate
(desalojo, ejecución de garantías reales, deudas por expensas, deudas
por tarjetas de crédito, pagarés de consumo, entre otros). Se condiciona
la ejecutividad de la sentencia a la postura que asuma el demandado,
por lo que si éste no formula oposición alguna, se puede proceder a la
vía de la ejecución forzada. Así, la sentencia monitoria que se dictó
como respuesta a la presentación inicial podrá ejecutarse ya sea, por
defecto de oposición o habiendo y resuelta ésta, por sentencia firme.

Dada su particular estructura, sólo son susceptibles de caducar para


el ejecutante hasta la notificación de la sentencia monitoria; notificada
ésta, sólo puede caducar el trámite eventual de oposición que dedujere
el ejecutado, con la misma limitación temporal. En este último su-
puesto, dictado el pronunciamiento sobre las pruebas, se cierra para el
actor la posibilidad de deducir el incidente. Se entiende que de esta
forma se ha hecho una correcta distribución, distinguiéndose la carga
de instar la instancia principal del trámite de oposición.

Respecto de las ulteriores instancias, el impulso de oficio de este


tipo de tribunales lo es sin perjuicio de que las partes posean el derecho
a instar las causas (135 inc. III y 148 inc. I CPCCyT).

- 337 -
Art. 79 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Respecto de los incidentes, el CPCCyT establece que pueden cadu-


car, cualquiera sea la etapa procesal o instancia en la que se produzcan,
aplicándose en estos supuestos el criterio y plazo genérico ya señalado.
Los incidentes se encuentran regulados en el capítulo X del Título IV
del CPCCyT, en los art. 92, 93 y 94 respectivamente.

Art. 79 - Procedencia y Declaración de la Caducidad.


I.- La caducidad, salvo disposición especial en contrario, procede en
contra de todo litigante aún cuando sea el Estado.
II.- No caducará la instancia cuando el pleito se hubiere paralizado
por fuerza mayor o por cualquier otra causa independiente de la volun-
tad de los litigantes.
III.- La caducidad no puede ser renunciada, ni prolongados expresa-
mente sus plazos. A los fines de su cómputo serán contados los días co-
rridos.
IV.- La perención debe ser declarada a pedido de parte. En primera
o única instancia, por el demandado, salvo en los procesos de estructura
monitoria, en los que podrá solicitarla únicamente el actor contra la opo-
sición que se haya deducido, salvo que la caducidad la acuse el ejecutado
antes de la notificación de la sentencia monitoria. En los incidentes, por
el contrario del que los hubiere promovido.
V.- La petición deberá formularse en el plazo de cinco (5) días de ha-
ber conocido el solicitante cualquier actuación que tenga por finalidad
impulsar el procedimiento después del plazo del Art. 78, y se sustanciará
con un traslado a la contraria.228

COMENTARIO
SEBASTIAN SONEIRA

El inciso I de este artículo regula la legitimación pasiva en materia


de caducidad de instancia. Convalida el criterio que sostiene la incons-
titucionalidad, declarada por jurisprudencia nacional como provincial,
de la legislación que reconocía en el Estado un privilegio respecto de

228 Nota Art.79, Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene el criterio de que la


declaración de caducidad de instancia debe serlo a petición de interesado, individualizando a
los legitimados según el caso.

- 338 -
CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 79

los particulares. Su redacción es similar al art. 79 inc I CPC, el cual


disponía que “la caducidad procede contra todo litigante aun cuando
sea el Estado o un incapaz”. Respecto a estos últimos, la Comisión Re-
dactora eliminó la referencia a los incapaces, permitiendo de este modo
el avance del criterio jurisprudencial que en principio los excluye de la
aplicación de este instituto. En efecto, se entiende que éste debe ceder
cuando su aplicación importe la conculcación de los derechos de los
incapaces, ya que éstos deben ser tutelados especialmente. Como se
expresó con anterioridad, la caducidad debe analizarse a la luz de las
normas convencionales y constitucionales, con especial atención en
aquellas que protegen los derechos de niños, niñas y adolescentes.
(Véase al respecto un interesante fallo que recepta esta perspectiva, de
la Cámara de San Rafael in re “TRONCOSO, ELIANA P/ SU HIJA
MENOR C/ ROLDÁN, PABLO P/ ACCIÓN POSESORIA”,
01/09/2017).

El segundo inciso regula el supuesto en el cual, por fuerza mayor o


alguna otra causa ajena a la voluntad de los litigantes, no fuere posible
realizar actos impulsorios del proceso, por lo que éste se paralizaría.
Esta ajenidad en la inactividad justifica la situación de excepción, pues
se presume que la voluntad de las partes es avanzar con el trámite que
han instado. La misma situación se hallaba prevista en el inc. II del art.
79 del derogado CPC, que establecía “…tampoco se declarará la cadu-
cidad de la instancia cuando el pleito se hubiese paralizado por fuerza
mayor o por cualquier otra causa independiente de la voluntad de los
litigantes”. En cualquier caso, la solución es concordante con la juris-
prudencia mayoritaria a nivel nacional, que considera a la fuerza mayor
como motivo de suspensión del plazo de caducidad. En este sentido,
un ejemplo que suele citarse es la remisión de cierta documentación
necesaria para resolver la causa, extendiéndose la misma hasta la de-
volución de esa documentación.229 Más allá de ello, lo concreto que
debe considerarse al aplicar la norma es la imposibilidad de formular
peticiones en procura de que el proceso prosiga hacia la sentencia, y
ello ocurre cuando por circunstancias de hecho, por disposición legal o
por convenio de las partes, existe imposibilidad absoluta de realizar los

229 Rodríguez, Cristian Alberto C/ Devita Hnos. S.A. P/ Escrituración P/ REC EXT. DE

IN/, Suprema Corte de Justicia, 2015-06-12

- 339 -
Art. 79 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

actos impulsorios requeridos por el estado del proceso. 230 Con acierto,
se ha indicado que “La ley exige que el obstáculo que se erige e impide
la terminación del juicio sea de tal naturaleza que las partes interesadas,
desplegando la actividad habitual exigida para la conservación de su
derecho, no dispongan de medios legales para eludir su acción. Es de-
cir, que todas aquellas circunstancias que -de hecho o de derecho- cons-
piran para que las partes se hallen realmente impedidas de activar el
procedimiento, constituyen causas de suspensión” (L.A.C. N° 53, 02-
05-2.008, fs. 181/184).

El inciso tercero regula dos aspectos relevantes: Por un lado su irre-


nunciabilidad e inalterabilidad por pacto entre partes, y por otro, su
cómputo. En cuanto al primero, se elimina la posibilidad de que las
partes puedan acordar la renuncia a la caducidad, o que pudieran pactar
la modificación de los plazos establecidos por ley. Estas limitaciones
encuentran su fundamento en razones de orden público. En este sen-
tido, la norma es idéntica a la del derogado CPC en su art 79 inc. VII.
Respecto al cómputo de la caducidad, la norma indica que el mismo
debe ser realizado considerando días corridos, es decir, incluyendo días
inhábiles ni las jornadas no laborables. Sin embargo, por tratarse de un
plazo de meses, el cómputo debe realizarse de fecha a fecha, conforme
al art. 6 del CCCN, que establece el modo de contar los intervalos en
el derecho, “…Los plazos de meses o años se computan de fecha a
fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al
inicial del cómputo, se entiende que el plazo expira el último día de ese
mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento
respectivo. El cómputo civil de los plazos es de días completos y con-
tinuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables…”.

El cuarto inciso versa sobre la legitimación activa para solicitar la


caducidad de instancia, y regula los aspectos particulares según la ins-
tancia o proceso donde se plantee la perención. Como se dijo, se ex-
cluye la posibilidad de que sea declarada de oficio por el tribunal, y se
dispone que únicamente lo sea a instancia de parte interesada. Dicha
limitación ya operaba en el anterior CPC en el art. 79 inc. II, “la
230Expediente: 98531 OLGUIN MARIA DE LOS ANGELES EN J 94.920/11.833 OL-
GUIN LUIS ROBERTO C/ LAFI HANNA FILOMENA P/ EJECUCION TIPICA (COBRO
DE/. Fecha: 2010-10-18. Ubicación: S419-107

- 340 -
CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 79

caducidad de instancia no puede ser declarada de oficio...”, y la Comi-


sión Redactora mantuvo este criterio. Así, en primera o única instancia
será a pedido del demandado, eliminándose toda referencia a instancias
superiores, pues en ellas la caducidad no opera. Otra novedad es el tra-
tamiento diferenciado en los procesos monitorios, dada su particular
estructura, pues la caducidad puede solicitarla el ejecutante contra la
oposición que haya deducido el ejecutado, o bien el ejecutado antes de
la notificación de la sentencia monitoria. Respecto a los incidentes, es-
tará legitimado el contrario al que los hubiese promovido, y en este
sentido no resulta necesario efectuar comentario alguno al no existir
variación de la disposición anterior.

Finalmente, el inciso quinto establece que la solicitud de perención


de instancia debe realizarse dentro del plazo de cinco días de haberse
conocido cualquier acto que haya tenido por fin impulsar el procedi-
miento una vez transcurrido el plazo del art. 78. Caso contrario, se pro-
duce la purga de la caducidad ya operada. Esta regulación difiere de la
prevista en el anterior CPC, el cual rezaba “…deberá ser formulada la
petición antes de consentir el solicitante cualquier actuación judicial
posterior al vencimiento del plazo legal”, y la mención expresa del
plazo despeja toda duda que pudiera surgir sobre el particular. Por úl-
timo, la norma indica el trámite del incidente, que debe sustanciarse
necesariamente con un traslado a la parte incidentada, garantizando la
bilateralidad y el contradictorio, y los principios del debido proceso y
defensa en juicio. Se comparte el criterio jurisprudencial que señala
que únicamente puede ser susceptible de apelación la resolución que
acoge favorablemente la incidencia cuando por sus efectos provoque la
frustración definitiva del derecho sustantivo hecho valer en el proceso
que se extinguiría (1° Cám. San Rafael in re Torres, N°2598/16/6F-
58/18, 08/05/2018). Ello supone analizar en cada caso concreto la na-
turaleza del derecho cuyo reconocimiento se reclama en el juicio y las
circunstancias existentes al momento de declararse la caducidad, de
modo tal que puedan llevar a su pérdida definitiva de no ser revisado
lo resuelto por la alzada.

- 341 -
Art. 80 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 80 - Efectos de la Caducidad.


I.- La caducidad declarada en primera instancia pone fin al proceso.
II.- La caducidad de la instancia principal, comprende la reconven-
ción y los incidentes; la de éstos no afecta la instancia principal.
III.- Las costas de los procedimientos caducos se impondrán al liti-
gante sobre quien recaía primordialmente la carga de instarlos.
IV.- La acción podrá ejercerse nuevamente, pero el plazo de la pres-
cripción interrumpida por la demanda, se computará como si la inte-
rrupción no se hubiera producido.
V.- La prueba rendida en el proceso caduco podrá utilizarse en otro
proceso.

COMENTARIO
SEBASTIAN SONEIRA

El artículo regula los efectos que produce la caducidad de instancia,


y guarda enorme similitud con las disposiciones que sobre este tema
contenía el código derogado, con mínimas pero lógicas adaptaciones,
siendo objeto de comentario sólo éstas últimas.

El inciso I indica la consecuencia principal que ocasiona la declara-


ción de caducidad, esto es la finalización del proceso. Como se sabe,
la mayoría de los autores coincide en considerar como el modo normal
de conclusión de una causa judicial el dictado de la sentencia, caracte-
rizando como anormales al allanamiento, desistimiento, transacción,
conciliación y también a la caducidad de instancia.

A diferencia del anterior CPC, el actual CPCCyT no admite la po-


sibilidad de declarar la caducidad en segunda o ulterior instancia, y
coherente con esta limitación, se eliminó la regulación de los efectos
de tal supuesto.

El inciso II establece que declarada la perención de instancia del


proceso principal y por ende, privado éste de todo efecto, ocurre lo
propio con la reconvención y con toda materia incidental suscitada du-
rante la tramitación de la causa.

- 342 -
CADUCIDAD DE INSTANCIA Art. 80

No sucede lo mismo a la inversa, pues la perención de la reconven-


ción o de los incidentes no extiende sus efectos al proceso principal, el
cual puede continuar normalmente su curso.

Idéntica solución brindaba el art. 80 inc. II del CPC derogado: “la


caducidad de la instancia principal comprende la reconvención y los
incidentes; la de éstos no afecta la instancia principal”.

Respecto a las costas, el inciso III dispone que debe afrontar las mis-
mas el litigante sobre quien recaía primordialmente la carga de instar
el procedimiento. Ello se fundamenta en el principio objetivo o chio-
vediano de la derrota, por el cual se imponen las costas al vencido.

El anterior CPC establecía una regulación equivalente en el inc. VI


del art 79. La única diferencia es la supresión de la mención de las
costas del propio incidente de caducidad. No obstante, no se advierte
motivo alguno que esta omisión permita apartarse del principio general
referido, y por tanto, quien resulte perdidoso en el incidente deberá car-
gar con las costas de éste.

El inciso IV prevé que, no obstante, el fin del pleito que se declare


caduco, subsiste para el litigante la posibilidad de ejercer la acción ex
novo. Sin embargo, esta facultad encuentra una importante limitación
en la última parte el segundo párrafo del art. 2547 CCCN, que dispone
“la interrupción del curso de la prescripción se tiene por no sucedida si
se desiste del proceso o caduca la instancia”. Este apartado es equiva-
lente al art. 80 inc. V del CPC: “la acción podrá ejercerse nuevamente,
pero el plazo de la prescripción interrumpida por la demanda, se
computará como si la interrupción no se hubiera producido”.

Finalmente, el inciso V permite que la prueba rendida en el proceso


caduco pueda ser utilizada en otro proceso, pues evidentes razones de
economía procesal así lo justifican.

En efecto: La economía procesal implica aprovechar al máximo la


totalidad de las potencialidades que pudiera tener un acto procesal ya
cumplido con la formalidad de ley, y en este sentido se entiende proce-
dente la posibilidad de utilización de la prueba producida en el proceso
caduco.

- 343 -
Art. 81/Art. 83 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En su célebre obra sobre este instituto, señalaba Parry que “cuando


las partes han hecho en el juicio declaraciones, han rendido confesiones
o jurado una circunstancia de hecho, no puede el transcurso del tiempo,
…quitar valor y eficacia a aquellas declaraciones, a las confesiones he-
chas, al juramento prestado; la verdad confesada ayer…no tiene menor
valor…que lo que ellas digan ahora”.231

El art. 80 inc. IV del derogado CPC establecía idéntica regulación a


la actual.

CAPÍTULO VIII
ALLANAMIENTO, DESISTIMIENTO,
CONCILIACIÓN Y TRANSACCIÓN
Art. 81 - Allanamiento.
El demandado podrá allanarse a la demanda reconociendo sus funda-
mentos. En tal supuesto, el Tribunal dictará sentencia conforme a dere-
cho, sin más trámite. Si estuviera interesado el orden público o la senten-
cia a dictarse pudiera afectar a terceros, el Tribunal deberá disponer las
medidas necesarias para la prueba de los hechos y el allanamiento care-
cerá de efectos. El allanamiento de un litisconsorte, no afecta a los demás
y la sentencia estimatoria solo alcanzará al allanado.

Art. 82 - Desistimiento.
I.- Puede desistirse de la acción y del proceso.
II.- En el primer caso no se requiere conformidad de la contraria y se
extingue la acción, que no podrá ser nuevamente ejercitada.
III.- En el segundo caso, no puede declararse sin conformidad expresa
de la contraria, si hubiera sido notificada. IV.- En ambos casos es aplica-
ble lo dispuesto por el último apartado del Art. precedente.

Art. 83 - Intento Obligatorio de Conciliación.


I.- Los juzgadores deberán intentar que los litigantes arriben a una
conciliación, siempre que no se afecte el orden público. A tales efectos

231 PARRY, Adolfo E., “Perención de Instancia”, Bs. As., Bibl. Omega, 1964, pp. 631

- 344 -
ALLANAMIENTO, DESISTIMIENTO, CONCILIACIÓN Art. 84/Art. 85

podrán convocarlos a una audiencia, en cualquier estado del juicio, antes


de dictar fallo.
II.- Para ello les citarán e interrogarán personalmente, en cualquier
momento, con preferencia antes de la producción de la prueba.
III.- Pueden asistir con sus apoderados y letrados, y consultar a éstos
sobre la conveniencia de la conciliación, pero deberán responder en
forma directa.
IV.- Podrá intentarse también la conciliación para solucionar inciden-
tes, simplificar el litigio o la prueba y acelerar el trámite.
V.- El Juez no podrá disponer la conducción del litigante citado a au-
diencia de conciliación, por la fuerza pública. La no concurrencia deberá
interpretarse como deseo de no conciliar.
VI.- Si no hubiera conciliación no se asentarán en el expediente las
manifestaciones que hicieren las partes, las cuales en ningún caso ten-
drán incidencia en la resolución del litigio.

Art. 84 - Efectos de la Conciliación.


Los acuerdos conciliatorios celebrados por los litigantes ante el juzga-
dor, cuya presencia y firma otorga homologación al convenio, tendrán la
calidad de autoridad de cosa juzgada y se procederá a su cumplimiento
como si se tratara de sentencia.

Art. 85 - Transacción.
Toda cuestión en litigio puede ser transigida, conforme a las disposi-
ciones del Código Civil y Comercial de la Nación y demás leyes sobre la
materia.232

232 Art. 85: Se mantiene el artículo actual, modificando solamente quien dictamina, susti-

tuyéndose Ministerio Público por Ministerio Público Fiscal, para seguir la denominación de la
Ley 8008. Se sugiere la consideración respecto a lo establecido por el art. 1642 del CCyCN,
en relación a que la transacción hace cosas juzgada sin necesidad de homologación judicial.
Parece un error de concepto ya que la jurisdicción es exclusivamente de quien posee la posibi-
lidad de dictar resoluciones con autoridad de cosa juzgada, es decir del Poder Judicial. Se en-
tiende que la mejor interpretación del artículo es otorgar a la transacción la cualidad de fuerza
ejecutiva, por convenio de partes.

- 345 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO IX
RESOLUCIONES JUDICIALES

Art. 86 - Resoluciones Judiciales.


I.- Tres (3) clases de resoluciones judiciales podrán dictarse en los pro-
cesos: decretos, autos y sentencias.
II.- Los decretos proveen, sin sustanciación, al desarrollo del proceso
y deben ser pronunciados dentro de los dos (2) días a contar desde la
fecha del cargo, de la petición actuada o del vencimiento del plazo con-
forme al tercer apartado del Art. 62.
III.- Los autos deciden todas las cuestiones que se planteen dentro del
proceso que no deban ser resueltas en la sentencia definitiva y deben ser
pronunciados en los plazos fijados por este Código y, a falta de aquéllos,
dentro de los diez (10) días de quedar en estado.
IV.- Las sentencias deciden el fondo de las cuestiones motivo del pro-
ceso y deben ser pronunciadas, salvo disposición expresa en contrario, en
el plazo de treinta (30) días a contar desde la fecha en la cual el proceso
quedó en estado.233

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La norma reproduce el texto del art. 86 del C.P.C. de Podetti en lo


que se refiere a tipos de resoluciones judiciales, conservando las deno-
minaciones tradicionales que se encuentran consolidadas en nuestro
medio, frente a otras posibles utilizadas por la doctrina -se ha calificado
como antiguas las denominaciones de decretos y autos234- u ordena-
mientos procesales. Así, la mayoría de los códigos de rito vigentes en
otras jurisdicciones distinguen entre providencias simples, sentencias
interlocutorias, sentencias homologatorias y sentencias definitivas
(C.P.C.C. de la Nación, C.P.C. de Buenos Aires, C.P.C.C. de Cata-
marca, C.P.C.C. de Corrientes, C.P.C.C. de Formosa, C.P.C.C. del
Chaco, C.P.C.C. de Chubut, C.P.C.C. de Entre Ríos, C.P.C.C. de La

233Nota Art. 86 Comisión de Reforma: Concordancias y fuentes: art. 86 Código Procesal


Civil de Mendoza (Ley 2.269) derogado.
234 FALCÓN, Enrique M., “Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial”, Rubinzal-

Culzoni editores, 1ª edición, Santa Fe, 2006, Tomo I, pág. 568

- 346 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

Pampa, C.P.C.C. de Misiones, C.P.C.C. de Neuquén, C.P.C.C. de Río


Negro, C.P.C.C. de Salta, C.P.C.C. de San Juan, C.P.C.C. de Santa
Cruz, C.P.C.C. de Santiago del Estero, C.P.C.C.L.R.M. de Tierra del
Fuego, C.P.C.C. de Tucumán). El C.P.C. de Jujuy las denomina provi-
dencias de trámite, resoluciones interlocutoras y resoluciones definiti-
vas; en forma similar, el C.P.C.C. de Santa Fe, les da los nombres de
providencias de mero trámite, autos interlocutorios y sentencias. La de-
nominación del código mendocino se adopta también en el C.P.C.C. de
La Rioja y en el de Córdoba; este último distingue entre decretos de
mero trámite y decretos propiamente dichos.

Las resoluciones son definidas como un tipo especial de escritos que


corresponden al magistrado, a los miembros del tribunal o a funciona-
rios especialmente asignados a su redacción y dictado. También como
actos del Juez tomados en el curso y como consecuencia de un proceso;
o actos de autoridad emanado de un magistrado investido de poder ju-
risdiccional y emitido como consecuencia de un proceso, de un proce-
dimiento o de un acto procesal; todo ello sin perjuicio de las facultades
que el ordenamiento procesal puede otorgar a determinados funciona-
rios para que emitan determinado tipo de resoluciones235.

Es una especie de acto procesal y, como tal, de acto jurídico en ge-


neral. No obstante, no debe perderse de vista que la similitud entre los
actos jurídicos y los actos procesales es sólo parcial, ya que éstos se
realizan frente al Estado, tienen naturaleza y vicios propios y producen,
generalmente, efectos sólo dentro del proceso236. Las resoluciones ju-
diciales, como actos jurídicos procesales, pueden calificarse como uni-
laterales y cuyo fin inmediato, según el tipo de resolución de que se
trate, es proveer al desarrollo del proceso, decidir las cuestiones que se
susciten en el mismo y ponerle finiquito. Tienen por fin y se encami-
nan, directa o indirectamente, a preparar o facilitar la decisión final del
proceso237. Como todo acto jurídico requiere la voluntad de su emisor,
235 Conf. FALCÓN, Enrique M., op. cit., pág. 568
236 RAUEK de YANZÓN, Inés; “Los actos procesales en el Código Procesal Civil de Men-

doza y los avances tecnológicos adoptados en la gestión de los mismos”, incluido en “Apuntes
jurídicos”, Ed. La Balanza, Mendoza, 2012, pág. 234
237 PODETTI, José Ramiro, “Tratado de los actos procesales”, Ed. Ediar, Buenos Aires.

1955, pág. 407

- 347 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

es decir, que sea ejecutado con discernimiento, intención y libertad


(conf. arts. 259 y 260 del Cód. Civ. y Com.), comprendiéndoles la pre-
sunción de voluntariedad (conf. art. 49, inc. III-, C.P.C.C.T.). Pero,
como recaudo específico, exige que su emisor esté investido por el Es-
tado de la potestad de administrar justicia, de poder jurisdiccional; que
le haya sido encomendada por el Estado la función de dirimir los con-
flictos de derecho que se presenten a su conocimiento y de resolver
todas las demás situaciones jurídicas que le encomienda la legislación,
ya sea de modo personal o colegiado238; esto es: el Juez (con la excep-
ción de aquellas resoluciones judiciales que el ordenamiento procesal
delega a determinados auxiliares del magistrado). Se requiere que el
emisor esté dotado de jurisdicción.

En cambio, la competencia no es requisito de validez de las resolu-


ciones judiciales en general. Remito al comentario de los arts. 9 y sig.

Podrán ser dictadas a petición de parte o de oficio, cuestión en la


que tiene gran relevancia la adopción de la regla general de impulso
compartido en la primera instancia (art.2.I.d) y de impulso oficioso en
segunda instancia y en la extraordinaria (arts. 135.III y 148.I).

La nueva norma reforma un aspecto fundamental, que es el relativo


al plazo dentro del cual deben ser dictadas las resoluciones. Respecto
de los decretos se mantiene el plazo de dos días, pero en el caso de
autos y sentencias se reducen a la mitad en relación a los previstos por
Podetti: diez días para los primeros y treinta para resolución definitiva
(art. 86 inc. III. y IV.), salvo disposición expresa en contrario.

Entre los casos especiales de plazos para resolver se pueden citar:


a)- decretos: proveído de la demanda de amparo: dentro de las veinti-
cuatro horas de interpuesta (art. 222.I); concesión del recurso de ape-
lación interpuesto en audiencia: en el mismo acto en forma actuada (art.
133.III); concesión del recurso de apelación contra la sentencia o auto
que resuelve cautelares en el proceso de amparo o habeas data: un día
(art. 222.X.c); auto que resuelve el pedido de medida innovativa o de
no innovar en el amparo: un día desde su petición o desde que haya

238 Conf. FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 178 y nota 13

- 348 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

sido evacuada la vista o vencido el plazo para ello en el caso de que las
medidas se pidan contra hechos, acciones u omisiones de la adminis-
tración pública (art. 222.XI.1-2); b)- autos: resolución del pedido de
revocatoria de medidas inmediatas de evitación del daño ordenadas en
casos de suma urgencia y de gravedad manifiesta en el marco de una
acción de tutela preventiva: tres días desde que se celebre la audiencia
fijada a tal efecto (art. 3.II.2.e); resolución de Cámara en el supuesto
de recusación con causa no admitida respecto del Juez de primera ins-
tancia o de uno de sus miembros: cinco días desde recibida la causa o
desde realizada la audiencia de sustanciación, en su caso (art. 16, inc.
IV); incidencias deducidas en una audiencia: en la misma audiencia
(art. 93 inc. VI.); admisión o rechazo de una medida precautoria: un día
desde la solicitud o de recibida la prueba, en su caso (art. 112 inc. X);
resolución sobre un recurso de reposición: cinco días de interpuesto,
contestada la vista o vencido el plazo para hacerlo, según el caso (art.
131 inc. V.); aclaratoria: si es de un auto: dos días; si es de sentencia:
cuatro días (art. 132 inc. IV.); denegación del recurso de apelación: dos
días desde su interposición si es por escrito; en el mismo acto en forma
actuada si es en audiencia (art. 133.III); desestimación formal de oficio
por manifiesta improcedencia del recurso extraordinario provincial
(art. 148 inc. II.); denegación del recurso de apelación contra la senten-
cia o el auto que resuelve medidas cautelares en el proceso de amparo
o habeas data: un día (art. 222.X.c); resolución sobre créditos y privi-
legios en la ejecución de prenda con registro: cinco días de celebrada
la audiencia de comparendo de acreedores privilegiados (art. 242.IV);
resolución sobre liquidaciones en casos especiales en el trámite de eje-
cución de resoluciones judiciales: cinco días (art. 301); c)- sentencias:
decisión de acción de tutela preventiva: tres días de quedar en estado
(art. 3.II.2.c); sentencia del proceso de conocimiento especial de con-
sumo de mayor cuantía: veinte días (art. 206 inc. 2); sentencia en el
procedimiento de pequeñas causas: en la misma audiencia de sustan-
ciación o dentro de los cinco días, en casos de complejidad (art.
218.V.a); sentencia de amparo: cinco días (art. 222.VI.1); conflicto de
poderes: veinte días (art. 230.V); sentencia monitoria: cinco días desde
que se solicitó la apertura del proceso monitorio (art. 234.II); sentencia
que resuelve las oposiciones en el proceso monitorio: diez días de que-
dar la causa en estado (art. 236.III); sentencia monitoria de desalojo:

- 349 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cinco días (art. 237.II.2); sentencia que resuelve las oposiciones en el


juicio monitorio de desalojo: diez días (art. 237.II.12).

Decretos.

Los decretos son las resoluciones que proveen, sin sustanciación, el


desarrollo del proceso. Conforme la nota de Podetti al art. 86 del C.P.C.
derogado, la denominación comprende a los decretos de mero trámite
y a los autos interlocutorios simples, que se dictan sin sustanciación.
El adjetivo interlocutorio se aplica a todas las resoluciones dictadas en
el curso del proceso239.

En el texto que dio Podetti al art. 86 -y que se replica en el nuevo


ordenamiento- se unifican ambos tipos bajo la misma denominación.
La relevancia de distinguir aquéllos que son de mero trámite, resurgió
con la modificación que la ley 6.767 le dio al inc. III del art. 88 que
previó la posibilidad de que éstos fueran firmados por el secretario,
distinción que también se reproduce en la Ley 9.001.

Los decretos -de mero trámite o no- no dirimen controversia alguna


y no requieren sustanciación, ni discusión previa.

Una de las características que tradicionalmente se señalan respecto


de los decretos es que no requieren fundamentación. Así, el art. 160 del
C.P.C.C.N. dispone que las providencias simples no requieren otras
formalidades que su expresión escrito, indicación de fecha y lugar, y la
firma del Juez o presidente del tribunal, o del secretario, en su caso. En
el código procesal mendocino -tanto el bajo comentario como su ante-
cesor- el art. 88 regula la forma de los fundamentos de la resolución,
cuan sean necesarios, mientras que expresamente se requiere que sean
fundamentados los autos (salvo excepción; art. 89) y las sentencias (art.
90.2 y 3).

Sin embargo, no es que los decretos no requieran fundamentación,


sino que, con mayor precisión, debiera decirse que no exigen, para su
validez formal, la expresión de sus fundamentos. Indudablemente ha-
brán de estar fundados en derecho y en las constancias de la causa. No
239 PODETTI, José Ramiro, “Tratado de los actos procesales”, op. cit., pág. 407

- 350 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

obstante la innecesaridad formal de expresión de las razones de la de-


cisión, resulta aconsejable un mínimo de referencia a sus fundamentos,
particularmente cuando por el decreto se deniega la petición que se
provee. No debe obviarse que el deber de colaboración para que se ob-
tenga en un tiempo razonable la decisión de mérito efectiva (art. 2.I.i)
tiene por destinatarios a todos los sujetos del proceso y no sólo a los
litigantes, expresión que alcanza -sin dudas- al Juez y a sus auxiliares.
Ciertamente que las formas usuales forenses de redactar algunos decre-
tos en forma extremadamente lacónica o concisa -llegando a extremos
de ser crípticos y enigmáticos- no responde a un correcto cumplimiento
del deber de colaboración del juzgado para con los litigantes.

Es habitual leer decretos que deniegan peticiones con un simple “por


no ser procedente”, “oportunamente” o “peticione lo que corresponda”,
y que en muchas ocasiones dejan al letrado peticionante perplejo, tra-
tando de dilucidar cuál fue el error en su petición. Si el juzgado advierte
que, por ejemplo, el pedido de fijación de audiencia final es prematuro
por existir prueba no oral pendiente (sin que haya precluido aun la
oportunidad para producirla), la demora adicional por redactar un de-
creto que explique ello e individualice la prueba faltante, será segura-
mente una buena inversión en pos de la celeridad procesal, ya que evi-
tará que el litigante reitere su error o, peor aún, promueva recursos im-
procedentes (que igualmente demandarán sustanciación y el dictado de
una resolución fundada). De lo contrario se corre el riesgo de que -
como no poco frecuentemente sucede- se trabe un litigio dentro del li-
tigio, pero entre el abogado de parte y el juzgado.

Retomando la distinción entre los decretos de mero trámite y los que


no lo son, los primeros, también llamados providencias simples, son
los enlaces que encadenan el procedimiento en su marcha hacia la de-
cisión (sentencia definitiva y, eventualmente, interlocutorias, es decir,
nuestros autos). Estos enlaces vinculan los actos de las partes entre sí,
o de las partes con el tribunal240.

240 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 570

- 351 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Tienden al desarrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución


(art. 160 del CPCCN), siempre sin sustanciación, es decir, sin que se
encuentren precedidas por una contradicción (efectiva o legalmente
prevista) suscitada entre las partes o entre cualquiera de éstas y un ter-
cero241. Podetti clasifica los actos procesales -entre ellos las resolucio-
nes judiciales- según su objeto en atención de los fines del proceso, en
actos instructorios, resolutivos y ejecutivos. Los primeros son los que
tienden a preparar la decisión y, tratándose de resoluciones judiciales,
son los que reglamentan el litigio y lo instruyen; tienden a instruir re-
gularmente el proceso, impulsándolo hacia su fin último, que es la sen-
tencia.

Comprenden los actos de admisión, que son las resoluciones judi-


ciales mediante las cuales se admiten o rechazan actos procesales de
los litigantes, según sean admisibles o no; y también los de transmisión,
destinados a hacer conocer a los litigantes, cuando ello proceda, lo que
se pide y hace en el proceso, tal como traslado y vistas, el conocimiento
que se da de la presentación de pericias o incorporación de pruebas, del
estado del proceso, etc.; son de singular importancia, pues aseguran el
principio de controversia y la defensa en juicio de la persona y de los
derechos (arts. 2.I.g-i; 46.I.5 y cc.), tienden a mantener la igualdad pro-
cesal, dando a los litigantes análogas oportunidades de ejercitar las fa-
cultades procesales ínsitas en la acción, mediante el conocimiento de
la forma, la manera y oportunidad en que se instruye el proceso242.

Constituyen el ejercicio efectivo del deber-facultad del Juez de diri-


gir el proceso y proveer las medidas necesarias para su normal desa-
rrollo, sea a pedido de parte o por propia iniciativa (art. 46.I.1), en cum-
plimiento de la regla del principio procesal compartido (art. 2.I.d) con
miras a un efectivo cumplimiento de la regla de celeridad y concentra-
ción (art. 2.I.f).

241 PALACIO, Lino Enrique, “Derecho Procesal Civil”, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires,

1979, Tomo V “Actos procesales”, pág. 12


242 PODETTI, José Ramiro, “Tratado de los actos procesales”, op. cit., pág. 182 y 191.

- 352 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

En este punto cabe poner en relevancia el rol del Juez en el nuevo


procedimiento civil y comercial. El tradicional papel del magistrado
como director del proceso -consagrado claramente por Podetti en el art.
46 inc. 1 de su código, reproducido textualmente en el actual art. 46.I.1
de la ley 9.001- se fue desdibujando en la práctica de nuestros tribuna-
les, sobredimensionando el principio dispositivo, haciendo que éste
avasallara y aplastara otros principios procesales, como el de impulso
procesal. Se produjo una distorsión en la gestión judicial y en la direc-
ción del proceso, la que prácticamente fue asumida por las partes, aban-
donándose la iniciativa de los tribunales: lo que las partes no pedían,
no se hacía. Así se degradó el rol del Juez al de mero autorizador o
denegador de lo que le pidieran las partes243.

La mirada moderna del proceso -que es la que inspira la reforma


mendocina- no sólo busca que el Juez reasuma su rol de efectivo direc-
tor del proceso, sino que haga ello inspirado en los principios de la
gestión judicial, enfocada en la prestación de un servicio de justicia
eficaz y eficiente, rápido y expedito, sin comprometer por ello la segu-
ridad jurídica, a fin de que la proclamada tutela judicial efectiva no
quede transformada en una mera quimera. La gestión judicial es la co-
rrecta organización y conducción de la oficina judicial, dejando de lado
la vieja noción de juzgado como reino donde el Juez ejerce su poder
omnímodo, para ser una verdadera oficina judicial donde se desarrolla
un servicio público esencial, en la que todos sus integrantes son servi-
dores públicos, siendo el primero de ellos el Juez, cuya tarea es la de
servir debidamente, es decir, con eficacia. Eficacia procesal que ya no
es una opción, sino un mandato cuyo incumplimiento expone al estado,
entre otras cosas, a incurrir en responsabilidad internacional y a indem-
nizar244.

243 CHAYER, Héctor Mario y MARCET, Juan Pablo; “Nueva gestión judicial e impulso

de oficio en los procesos civiles orales”, incluido en “Nueva gestión judicial. Cambio organi-
zacional y gestión oral del proceso civil. El caso de Mendoza”; Directores: Chayer y Marcet;
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Presidencia de la Nación, C.A.B.A., 2017, pág. 3
244 CAMPS, Carlos E.; “La reforma procesal civil y el Código Civil y Comercial: primeras
reflexiones”, publicado en Revista Código Civil y Comercial de Ed. La Ley; director: Héctor
Alegría; Año II, Nº 9, Octubre de 2016, pág. 3.

- 353 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Uno de los aspectos fundamentales de la gestión judicial es la de


tomar las medidas necesarias para reducir los tiempos del proceso, lo-
grar su optimización, asumiendo una actitud proactiva y rescatando de
las normas procesales y de las prácticas judiciales todos los aspectos
que ponen en manos de los tribunales herramientas de mejora245.

En este sentido, un instrumento útil que se desprende de esta nueva


mirada del proceso y del papel protagónico del Juez, son los proveídos
o decretos anticipatorios y concentrados. Se señala que el problema en
la demora en el proceso civil pasa más por los proveídos que por las
sentencias; la duración del proceso depende del número de pasos que
se den hasta llegar al dictado de la sentencia y del lapso que los separa;
por lo que dicha duración puede acortarse con menor lapso entre pasos
o con menos pasos246.

El art. 2.I.f) que consagra la regla general de la celeridad y concen-


tración, precisa que deben concentrarse en un mismo acto la mayor
cantidad de diligencias posibles, así como la colocación de todas las
órdenes anticipatorias en resoluciones que el Juez entienda puedan
emitirse para una más ordenada y rápida resolución de la causa.

Se distinguen dos tipos de proveídos concentrados: el escalonado,


en el que la providencia contiene dos o más disposiciones que deben
ser realizadas en determinado orden cronológico (por ej., “Notifíquese
el decreto precedente y, cumplido, pase a secretaría para proveer”); y
el condicional: en lugar de denegar la petición por faltar algún requisito
de procedencia, se concede lo pedido, pero para su cumplimiento u
operatividad, se impone el cumplimiento previo del requisito faltante
(por ej., “Certifíquense por secretaria las fotocopias acompañadas. Pre-
vio, acredite el solicitante el pago del sellado correspondiente”). Los
decretos anticipatorios también pueden ser escalonados o condiciona-
les247.

245DÍAZ DE VIVAR, Elisa M.; “¿De qué hablamos cuando hablamos de gestión judicial?;
J.A. 2009-III, pág. 1181
246 LABRADA, COURTADE y DE CARA, “Despacho concentrado y anticipatorio” en

“Manual de Gestión para el servicio de justicia”, op. cit., pág. 220


247 LABRADA, COURTADE y DE CARA, op. cit., pág. 241

- 354 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

Así, este tipo de proveídos pueden resultar particularmente efectivos


para acotar los tiempos de la etapa probatoria; por ejemplo el nombra-
miento subsidiario de varios peritos, a fin de evitar la demora provo-
cada en la necesidad de un nuevo nombramiento ante la falta de acep-
tación o la remoción del cargo del primer nombrado (proveído antici-
patorio condicional); la fijación de la fecha de realización de la audien-
cia final en la misma audiencia inicial, sin necesidad de esperar a que
esté concluida la recepción de las pruebas no orales (posibilidad expre-
samente prevista en el art. 173.h) (proveído anticipatorio escalonado),
etc. En tal sentido, en los distintos protocolos que se fueron elaborando
en el marco del programa Justicia 2020 para la implementación de la
oralidad en los procesos civiles, se ha previsto el dictado de proveídos
anticipatorios, por ejemplo, en el primer despacho, para agilizar el trá-
mite del expediente en la trama de traba de la litis, requerir sin dilacio-
nes instrumentos esenciales (historia clínica, causa penal, póliza, de-
nuncia de siniestro, etc.) a fin de evitar tiempos muertos y omitir reite-
ración de despachos evitables248.

En nuestra provincia, en el “Protocolo de gestión de la prueba” ela-


borado para la realización de audiencias orales en el fuero civil y co-
mercial, en el marco del Convenio suscripto entre la Suprema Corte de
Mendoza y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación,
previo a que se iniciara la vigencia del código en comentario, se preveía
dentro de este tipo de resoluciones, el requerimiento de oficio a fin de
lograr la incorporación temprana de los expedientes penales o adminis-
trativos ofrecidos como prueba, sin perjuicio de lo que en definitiva se
decida en el auto de sustanciación (hoy en la audiencia inicial), a fin de
obtener una mayor información para promover una conciliación y para
establecer los hechos controvertidos en la audiencia inicial; también la
fijación de la audiencia de juicio (audiencia final en el código) en la
audiencia preliminar249.

248 ENGHELMAYER, Fernando; “Nuevo protocolo de gestión de la etapa probatoria en


los procesos de conocimiento civiles y comerciales de la Provincia de Buenos Aires”; LLBA
2017 (abril), 6, Información Legal online: AR/DOC/243/2017
249 Protocolo de gestión de la prueba en Mendoza, aprobado por Acordada Nº 28.211 del
05/07/2017 de la SCJ de Mza., publicado en “Nueva Gestión Judicial. Cambio organizacional
y gestión oral del proceso civil. El Caso de Mendoza”, op. cit., pág. 57

- 355 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Cabe admitir que la distinción entre los decretos de mero trámite y


aquéllos que no lo son, puede no resultar tan sencilla en los casos con-
cretos. La cuestión no es nimia si se repara que los primeros son las
únicas resoluciones judiciales que pueden ser emitidas (firmadas) por
los secretarios (art. 88 inc. III, parte final) lo que podría afectar la vali-
dez del acto.

Se puede sostener que los decretos son, como principio, de mero


trámite; excepcionalmente no lo serán los que trascienden la sola fina-
lidad de impulsar el proceso, directa o indirectamente, hacia el dictado
de la sentencia. Como ejemplos de los que no son de mero trámite -sin
intención exhaustiva- se pueden citar: el que ordena correr traslado de
la demanda, porque requiere el previo análisis del cumplimiento de sus
requisitos (arts. 156, 157 y 160); el que tiene por desistido al actor de
la acción o del proceso (art. 81); el que dispone el archivo de la causa
(art. 59); la declaración de rebeldía (art. 75.I); los que convocan a las
partes a intentar la conciliación (art. 83); el que admite formalmente el
recurso de apelación (art. 133.III); el que hace efectivo el apercibi-
miento del art. 135.II, parte final; en la alzada, los que declaran desierto
el recurso por no expresar agravios o fundar el recurso oportunamente
(arts. 137.IV y 142) y el que provee el desistimiento voluntario del re-
curso; los que disponen la suspensión del procedimiento o de algún
plazo por alguna causal que lo amerite; aquéllos por los que se hace
efectivo algún apercibimiento, tal como los derivados del art. 29.II o
del art. 302 del Código Fiscal; el que dispone la aplicación de las san-
ciones conminatorias previstas en el art. 47.V; los que dispongan la
concreción de medidas de embargo u otras de ejecución una vez dic-
tada la sentencia monitoria; el que admite formalmente la oposición a
la sentencia monitoria y dispone la suspensión de la ejecución hasta
tanto se resuelva (art. 236.I); la ampliación de embargos (art. 258.I);
los que ordenen pagos; los que designen peritos, martilleros u otros
auxiliares; los que ordenen la venta o adjudicación de bienes embarga-
dos (art. 262); los que disponen la entrega de los bienes rematados a
sus adjudicatarios; etc. También deben ser firmados por el Juez aque-
llas providencias que ordenen rogatorias a otros magistrados.

- 356 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

Autos.

En la nota al artículo 86 de su código, Podetti explica que da esta


denominación a las resoluciones que se conocen como autos interlocu-
torios o sentencias interlocutorias con fuerza de definitivas, que resuel-
ven artículos. Los autos resuelven conflictos planteados durante el
curso del proceso y, consecuentemente, requieren una tramitación pre-
via con la intervención de las partes del conflicto250. Generalmente son
las que resuelven los incidentes y no ponen fin al proceso.

Sin embargo, hay autos que tienen efecto conclusivo de la instancia,


sin que llegue a dictarse la sentencia de mérito. Así, por ejemplo, el
que declara improponible la demanda (art. 159); el que hace lugar a la
caducidad de la instancia principal (art. 80.I); el que acoge las excep-
ciones previas de litispendencia, cosa juzgada o prescripción liberato-
ria (art. 171.II.b); el que sobresee la causa por desaparición del interés
en resolverla, es decir, por sustracción de la materia litigiosa; en se-
gunda instancia, el declara que el recurso fue mal concedido (art. 136.I)
o se encuentra desierto, sea esto por falta o por defecto en la expresión
de agravios (arts. 136.II; y 137.IV); en la instancia extraordinaria: el
auto que desestima formalmente el recurso (art. 148 incs. II y III).

También, como excepción, encontramos autos que no resuelven


conflictos planteados entre interesados, con la consiguiente sustancia-
ción previa, sino que, por ser la denegatoria de una petición relevante
para el derecho de defensa de la parte, se impone la forma de auto, a
fin de que sean debidamente fundados. Así, por ejemplo: el que deniega
el desistimiento de la acción o del proceso, cuando no es necesaria la
conformidad de la contraria (art. 82); el que resuelve un recurso de re-
posición contra una resolución dictada de oficio, o el que lo rechaza
por ser manifiestamente improcedente (art. 131.IV); el que resuelve un
recurso de aclaratoria (art. 132); el que deniega la concesión de un re-
curso de apelación (art. 133.III); el auto que rechaza sin más trámite un
incidente, por ser manifiestamente improcedente (art. 93.VII), al igual
que en el caso de un incidente de nulidad (art. 94.IV); el que admite o
rechaza la intervención del tercerista espontáneo excluyente (art. 106);

250 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 573

- 357 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

aquél por el que la Cámara declara mal concedido el recurso de apela-


ción (art. 136.I) o desierto por insuficiencias en la expresión de agra-
vios o fundamentación del recurso (art. 136.II y 137.IV); ante la Su-
prema Corte, el auto que desestima formalmente el recurso extraordi-
nario provincial por manifiesta improcedencia (art. 148.II) y el que de-
cide sobre la admisión formal del recurso (art. 148.III); el que ordena
la subsanación de los defectos de la demanda (art. 157); el que rechaza
formalmente las oposiciones a la sentencia monitoria por referirse al
fondo de la cuestión, no ser fundada o por no ofrecerse prueba tendiente
a desacreditar la eficacia del documento base (art. 235.III); el rechazo
formal de excepciones improponibles o cuando se intentara probar las
admisibles en otra forma que la autorizada en el procedimiento moni-
torio de apremio (art. 250.VIII).

Un caso especial es el de los autos que resuelven medidas precauto-


rias, ya que si bien éstos se dictan sin sustanciación previa, sin inter-
vención de la contraria, se abre la posibilidad de discusión posterior
por el afectado (art. 112.IV).

Sentencia.

La sentencia, propiamente dicha o sentencia definitiva, es la que


concluye un proceso de conocimiento de manera ordinaria o regular251.
Podetti reserva esta denominación sólo para la resolución que decide
el fondo de las cuestiones motivo del proceso, al acto procesal del Juez
que pone fin a las cuestiones planteadas, haya o no controversia y sea
cualquiera el objeto perseguido (solucionar o componer un litigio, sub-
sanar una personalidad, esclarecer la incertidumbre del derecho en el
caso, etc.)252. Otros ordenamientos procesales, como se viera, utilizan
el término genérico de sentencia para la resolución que decide una
cuestión previa sustanciación, pero no sólo la que se refiere al fondo
del proceso (sentencia definitiva), sino también las que deciden artícu-
los o planteos incidentales suscitados en el proceso (sentencias interlo-
cutorias), es decir, los autos del código procesal mendocino.

251 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 575


252 PODETTI, José Ramiro, “Tratado de los actos procesales”, op. cit., pág. 427.

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RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

Según sus efectos la sentencia podrá ser declarativa, constitutiva o


de condena. Todas las sentencias importan una declaración y en ese
sentido son declarativas, pero se dice que son declarativas cuando la
sola declaración agota el interés de la parte, es decir que satisface su
pretensión (por ej., declaración de prescripción o rechazo de la de-
manda). La sentencia declarativa, no requiere un proceso posterior de
ejecución. Cuando esa pretensión requiere, además de la declarativi-
dad, la modificación, formación o extinción de un estado jurídico, se
dice que las sentencias son constitutivas (ejemplos claros de este tipo
son la sentencia de divorcio y de filiación). Cuando a la declaración se
suma el cumplimiento de una prestación, se dice que la sentencia es de
condena (por ej., la que condena al pago de una suma de dinero o a
escriturar, etc.). La falta de cumplimiento de este tipo de sentencia re-
quiere el posterior proceso de ejecución253.

Por otro lado, si bien la sentencia siempre pone fin al proceso, no


necesariamente decide en definitiva la cuestión, ya que ello depende
del tipo de proceso en el que se dicte y los alcances de su cosa juzgada.
Así, la sentencia que resuelve la oposición en el proceso de estructura
monitoria, queda sujeta a la posibilidad de revisión mediante el proceso
de conocimiento posterior (art. 253).

En otro extremo nos encontramos con sentencias que rompen el lí-


mite subjetivo del proceso y su cosa juzgada tiene efectos expansivos,
como es el caso de las dictadas en procesos colectivos.

Otros tipos de resoluciones judiciales.

Resoluciones homologatorias.

Como señalé antes, gran parte de los códigos procesales de otras


jurisdicciones distinguen entre las resoluciones, las sentencias homo-
logatorias, para los casos de desistimiento, transacción o conciliación
(entre otros, art. 162 del C.P.C.C.N.). Estas resoluciones integran, con
la autoridad de la jurisdicción, una decisión particular producida en jui-
cio o fuera de él y le dan efectos de cosa juzgada, a la vez que permite
que ante un incumplimiento se pueda proceder conforme a las reglas
253 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo III, pág. 537

- 359 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de ejecución de resoluciones judiciales. El proceso homologatorio es,


por su naturaleza, un sometimiento jurisdiccional voluntario, que tiene
por objeto otorgar al acuerdo conciliatorio, transaccional o extrajudi-
cial de las partes, el efecto propio de la sentencia y que hace adquirir a
dicho acuerdo el carácter de verdadero título ejecutivo. El Juez, para
dar su refrendo al acuerdo de las partes, debe atender al cumplimiento
de los aspectos formales y comprobar que no exista violación de nor-
mas de orden público254. En la terminología o clasificación del código
procesal mendocino, las resoluciones homologatorias no son senten-
cias, sino autos, que pueden o no poner fin al proceso (por ejemplo, la
homologación de una conciliación parcial sobre algunos aspectos del
proceso). Cabe tener en cuenta lo previsto en el art. 84 respecto de los
acuerdos conciliatorios celebrados por las partes en presencia del juz-
gador -quien, salvo excepciones, debe estar presente en las audiencias-
, en cuyo caso no será necesario el dictado de una resolución homolo-
gatoria expresa, ya que su presencia y firma bastan para darle autoridad
de cosa juzgada y fuerza ejecutiva al acuerdo.

Sentencia monitoria.

La ley 9.001 introduce como novedad en la Provincia: el proceso de


estructura monitoria, que sustituye el tradicional proceso ejecutivo (art.
232 y ss.), con lo que aparece un tipo nuevo de resolución judicial: la
sentencia monitoria. Solicitada la apertura del procedimiento monito-
rio, el Juez examinará cuidadosamente si el título cumple con los re-
caudos legales y, en caso afirmativo, dictará sentencia monitoria que
mandará seguir la ejecución adelante conforme la naturaleza de cada
pretensión, ordenando las medidas pertinentes (art. 234.II). En cuanto
a la naturaleza jurídica de esta especial resolución, se señala que en
rigor es una “orden de pago”255 que se notifica en el domicilio real del
demandado, con copias de la demanda y de los documentos agregados.
La sentencia que no admite el proceso monitorio no prejuzga sobre el
derecho del actor a recurrir a la vía común para hacer valer su

254 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 571


255ARAZI, Roland; “Los nuevos conceptos de ‘sentencia’ en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Río Negro”; Revista de Derecho Procesal 2007-2 “Sentencia –
I”, Rubinzal-Culzoni editores, 1ª edición, Santa Fe, 2007, pág. 229

- 360 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

pretensión. Dictada la sentencia monitoria, el mandato se convierte en


ejecutorio en caso de que el demandado se allane o permanezca inac-
tivo. También cuando formula oposición, pero ésta es rechazada for-
malmente sin más trámite, por ser manifiesta su improcedencia (art.
235.IV). Si, en cambio, la oposición es admitida formalmente-, se abre
la etapa de conocimiento, que culmina con una nueva sentencia que
decide sobre los hechos alegados. Si en ésta se rechaza la oposición, la
ejecución queda firme y seguirá adelante por la vía de ejecución de
resoluciones judiciales (art. 236.III). Esta segunda sentencia que re-
chaza la oposición tiene iguales alcances que la sentencia ejecutiva del
viejo proceso ejecutivo del C.P.C., pudiendo ser revisada en un proceso
de conocimiento posterior (art. 253). Por el contrario, de admitirse la
oposición, la nueva sentencia deja sin efecto la sentencia monitoria.

El “Juez digital”.

En los últimos tiempos puede apreciarse un gran desarrollo y avance


de las tecnologías y, particularmente, de la denominada inteligencia ar-
tificial (I.A.) y su aplicación a una creciente cantidad de áreas del co-
nocimiento y de la actividad humana en general. En forma sencilla y
sin el rigor técnico de la materia, puede decirse que tal denominación
describe la posibilidad de que las máquinas, en alguna medida, “pien-
sen”, o más bien imiten el pensamiento humano a base de aprender y
utilizar las generalizaciones que las personas usamos para tomar nues-
tras decisiones habituales256. El objetivo fundamental de la investiga-
ción y el desarrollo en materia de I.A. es la automatización de compor-
tamientos inteligentes como razonar, recabar información, planificar,
aprender, comunicar, manipular, observar e incluso crear, soñar y per-
cibir. El término se refiere a sistemas que cuentan con una inteligencia
que intenta asemejarse a la que poseen los seres humanos, lo que im-
plica ir más allá del mero procesamiento de datos. La I.A. trae un cam-
bio de paradigma que incluye la capacidad de responder a problemas

256 NIEVA FENOLL, Jordi, “Inteligencia artificial y proceso judicial”, Ed. Marcial Pons,

2018, https://www.marcialpons.es/media/pdf/9788491235835.pdf

- 361 -
Art. 86 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

complejos y de aprender constantemente de los datos disponibles y de


las experiencias pasadas257.

En el día a día de los tribunales es altísimo el número de resolucio-


nes judiciales que prácticamente se hacen “mecánicamente” por los hu-
manos. Se detecta que el tema a resolver tiene elementos esenciales o
relevantes en común con otras situaciones ya resueltas y se toma aqué-
lla resolución como modelo, adaptándola al nuevo caso. Muchas veces
la adaptación no requiere más que el cambio de fecha, número de ex-
pediente y carátula. Paradójicamente, en esta tarea de autómatas hecha
por humanos, se corre el riesgo de los errores propios del “copia y
pega”, que muchas veces no son detectados por el cúmulo de expedien-
tes despachados a diario por los juzgados. La I.A. permite, por medio
de algoritmos, detectar las similitudes del caso a resolver con los pre-
cedentes obrantes en una vasta base de datos y en brevísimo tiempo
proponer un proyecto de resolución para el caso actual, en una fracción
del tiempo que el que le demanda tal tarea a un humano. De tal forma,
librando a jueces, funcionarios y empleados, de la tarea de resoluciones
simples y repetitivas que insumen, no obstante, una gran parte de las
horas de trabajo, les permitiría invertirlas en la mayor atención de aqué-
llas resoluciones más complejas que, indefectiblemente, necesitan el
“toque humano”. En los casos más complejos, la I.A. puede permitir
recopilar mayor cantidad y calidad de información para ponerla a dis-
posición del Juez, a fin de que él dicte su sentencia.

La inteligencia artificial no dicta sentencias, sólo ayuda a dictar-


las258.

En noviembre de 2.017 se presentó en nuestro país “PROMETEA”,


un sistema diseñado para predecir la solución de expedientes jurídicos
simples, desarrollado por un equipo multidisciplinario del Ministerio
Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que
está siendo probado en la Fiscalía General de la Ciudad y en la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Al presentarlo, uno de

257 FERNÁNDEZ, Diego, “El impacto de la inteligencia artificial en el derecho”, La Ley

19/10/2017, Información Legal online: AR/DOC/2785/2017


258 NIEVA FENOLL, Jordi; op. cit.

- 362 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 86

los líderes del proyecto, Juan Corvalán - Fiscal General adjunto en lo


Contencioso Administrativo y Tributario del Ministerio Público Fiscal-
sostuvo que el sistema fue probado con expedientes de temáticas tales
como cuestiones procesales de caducidad, empleo público y derecho a
la vivienda, y mostró una eficacia de 98%. Para su funcionamiento, el
operador carga el nuevo expediente y algunos datos específicos, y el
sistema lo vincula con otros casos ya resueltos a partir de ciertos patro-
nes en común, hace la comparación, realiza algunas preguntas al ope-
rador para completar datos y emite la predicción. La función es prede-
cir sobre expedientes donde la Justicia ya tiene algo dicho; no va a tra-
bajar sobre expedientes complejos, porque no va a tener con qué com-
parar. De esta manera, permite que la persona pueda destinar su tiempo
a los casos complejos y evitar que se transforme en un autómata que
sólo controla números de expedientes y errores en algún párrafo 259.

El desarrollo de estas nuevas tecnologías, hasta hace pocos años


propias de literatura o cine de ciencia ficción, hoy es una realidad que
puede ser muy útil para aliviar el desborde actual de los juzgados y
ayudar a lograr una administración de justicia más rápida y eficaz, e
incluso, más humana, al permitir que el Juez concentre su tiempo y
atención en aquellas resoluciones complejas, que requieran soluciones
novedosas.

En mayo de 2019 la Suprema Corte de Justicia de Mendoza suscri-


bió un convenio de colaboración con el laboratorio de Innovación e
Inteligencia Artificial, para la implementación de la experiencia PRO-
METEA como prueba piloto, inicialmente, en el fuero tributario 260.

259 Fuente: Nadia Luna: “Inteligencia Artificial para la Justicia”, 23/11/2017, Universidad

Nacional de San Martín, http://www.unsam.edu.ar/tss/inteligencia-artificial-para-la-justicia/


260 Fuente: http://www.jus.mendoza.gov.ar/web/sijum

- 363 -
Art. 87 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 87 - Publicidad del Movimiento de Resoluciones.


En cada Tribunal se llevará un registro de los expedientes que se en-
cuentren en estado de resolver, bajo responsabilidad del Secretario. Este
registro estará a disposición de quien desee examinarlo.261

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La norma, con una redacción simplificada, tomó como antecedente


el mismo artículo del código derogado, en el que Podetti introdujo esta
disposición como novedad respecto a los códigos procesales vigentes
en aquella época, con la finalidad de hacer posible la fiscalización, me-
diante la publicidad, de cómo cumple cada tribunal lo dispuesto en el
artículo anterior, respecto de los plazos para dictar las resoluciones.

El nuevo ordenamiento realza la necesidad de la publicidad de los


actos judiciales, consagrándola como uno de las reglas generales (art.
2.I.k), a cuyo comentario remito. Esta regla se concreta también en el
art. 66.I que prevé la publicación en lista o lista electrónica del juzgado
en la página web del Poder Judicial, de todas las resoluciones judiciales
que se dicten el día hábil anterior. El mandato de la debida publicidad
de las resoluciones judiciales también se refleja en el deber de que los
litigantes denuncien su dirección electrónica particular (art. 21.I) a fin
de que allí les sean notificadas en forma directa y personal -sin perjui-
cio de la notificación al domicilio procesal electrónico constituido en
la casilla electrónica de notificaciones de su representante o letrado- las
resoluciones fundamentales para el ejercicio de su derecho de defensa
y de la que resuelve el proceso en definitiva (art. 68.2).

En palabras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el derecho


de acceso a la información pública ocupa un lugar eminente en una
sociedad democrática (“Asociación Derechos Civiles c/EN-PAMI
(dto.1172/03)s/amparo ley 16.986”). La transparencia y publicidad de
la gestión de gobierno son pilares fundamentales de una sociedad de-
mocrática; y el fundamento central del acceso a la información en
261 Nota Art. 87 Comisión de Reforma: Fuente: art. 87 Código Procesal Civil de Men-

doza (Ley 2.269) derogado. Conc.

- 364 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 87

poder del Estado consiste en el derecho que tiene toda persona a cono-
cer la manera en que sus gobernantes y funcionarios públicos se desem-
peñan. El acceso a la información pública se ajusta razonablemente a
lo previsto en los artículos 14, 16 y 33,41, 42 y 43 de la Constitución
Nacional. El principio de publicidad de los actos de gobierno es inhe-
rente al sistema republicano establecido en la Constitución Nacional,
por lo que su cumplimiento es una exigencia ineludible para las auto-
ridades públicas. Ello posibilita a los ciudadanos el derecho al acceso
a la información del Estado a fin de ejercer el control sobre las autori-
dades públicas (doctrina de Fallos 311:750), facilita la transparencia de
la gestión y mejora la comunicación al otorgarles a aquello cabal co-
nocimiento de los actos de gobierno. Con particular referencia a la pu-
blicidad de las sentencias, la Corte Federal ha reconocido el derecho a
que ellas sean difundidas, en la medida en que se reproduzca una in-
formación objetiva, persiguiendo un interés público (Fallos 316:1623,
considerandos 6°y 8° del voto de la mayoría).

Es esencial en todo sistema republicano la publicidad de los actos


de gobierno, entre los que se encuentran las sentencias; esa es la razón
por la cual están llamadas a ser difundidas (Fallos 316:1632, conside-
rando 60 del voto de los Dres. Boggiano y Petracchi)262.

Estas disposiciones y la utilización de medios electrónicos de publi-


cación de acceso libre, como son las listas electrónicas de proveídos,
con sus respectivos textos, en la página web oficial del Poder Judicial
de Mendoza (provincia que ha sido una de las pioneras en la cuestión),
permiten un control directo de los interesados de las causas en las que
se debaten sus derechos. Se ha quitado a los profesionales, magistra-
dos, funcionarios y empleados judiciales el monopolio de acceso al ex-
pediente, lo que redunda en la mayor transparencia y, con ello, en la
mejora, tanto del servicio público de administración de justicia como
del servicio privado de asistencia legal.

262 Corte Suprema de Justicia de la Nación, Acordada Nº 15/2013 del 21/05/2013.

- 365 -
Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Como beneficio indirecto, la publicidad de las resoluciones judicia-


les con fácil acceso, permite que los operadores del sistema conozcan
los criterios de los juzgados y que éstos avancen en la unificación de
los mismos.

En concreto, el art. 87 prevé la publicación de los expedientes que


se encuentran llamados para resolver y la fecha de vencimiento del
plazo para hacerlo. Ello resulta indispensable para que los litigantes
ejerzan el control y puedan hacer uso de los remedios que el código
prevé ante la morosidad judicial (arts. 91 y 144). Permite también el
control administrativo interno del Poder Judicial, el correcto ejercicio
del poder de superintendencia de la Suprema Corte (art. 144 inc. I de
la Const. de Mendoza). Si bien sólo se prevé que el registro sea llevado
en cada tribunal y se encuentre a disposición de quien desee exami-
narlo, sin referencia a su publicación electrónica en la página web del
Poder Judicial, ciertamente tal posibilidad no se excluye. Mientras
tanto, los interesados, con la información de las listas diarias, podrán
tener noticia de que determinada causa ha sido llamada a resolver y en
qué día, y con esos datos computar la fecha dentro de la cual la resolu-
ción debe ser dictada. Sin embargo, el plazo para resolver es suscepti-
ble de ser afectado por razones que no se reflejan en los proveídos dia-
rios del juzgado (por ejemplo, suspensión por licencias concedidas al
juzgador; inhabilidades específicas dispuestas por acordadas de la Su-
prema Corte con posterioridad, etc.). Sería aconsejable, para la mayor
transparencia de la gestión judicial, que la lista que prevé este artículo
correspondiente a cada juzgado, sea publicada en la página web oficial
del Poder Judicial, mediante un sistema de carga directa de informa-
ción desde cada tribunal, a fin de que el secretario pueda consignar las
modificaciones que pudieran producirse en el plazo original indicando
su causal.

Art. 88 - Formas Genéricas de las Resoluciones.


I.- Las resoluciones judiciales serán escritas; contendrán el lugar y
fecha en que se dicten y cuando sean pronunciadas en audiencias, se
transcribirán íntegramente en el acta respectiva.
II.- Los fundamentos, cuando sean necesarios, se expresarán en forma
breve, sencilla y clara, debiendo citarse siempre las normas legales en las

- 366 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 88

cuales se funda la aplicación que haga el derecho conforme a los Arts.


148, 149 y 150 de la Constitución de la Provincia.
III.- Los decretos serán pronunciados y firmados por el Juez o Presi-
dente del Tribunal; los de mero trámite podrán serlo solo por el Secreta-
rio. Los autos y sentencias lo serán por el Juez en los Tribunales Uniper-
sonales y en los colegiados deberán pronunciarse y firmarse por todos los
miembros del Tribunal o Sala que entienda en la causa. Sin embargo, en
caso de vacancia, licencia u otro impedimento similar, del que debe haber
en todos los casos, constancia formal en los autos, la decisión podrá ser
dictada por el voto de los restantes, siempre que constituyeran la mayoría
absoluta de los miembros del Tribunal o Sala y que concordaran en la
solución de la cuestión o cuestiones a resolver.
IV.- Todas las resoluciones judiciales se asentarán en el expediente.
De los autos y sentencias se conservará una copia fiel, firmada por el Juez
y Secretario que será encuadernada en libros de quinientas (500) hojas,
con su correspondiente índice, hasta tanto se hayan implementado los
libros electrónicos de autos y sentencias. En los Tribunales de primera
instancia, el Secretario hará constar en cada una de ellas: si la misma fue
recurrida, resolución recaída en alzada y de haberse interpuesto alguno
de los recursos extraordinarios, sus resultancias.
V.- Las causas quedarán en estado de resolver desde la ejecutoria del
respectivo llamamiento de autos, el que se decretará de oficio o a petición
de parte263.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La norma reproduce textualmente el mismo artículo del código de-


rogado. El correcto cumplimiento de los recaudos formales que fija la
norma es de trascendental importancia para evitar que la resolución se
encuentre afectada por nulidad, lo que se producirá si el defecto impide
que la resolución cumpla con el fin para el que está destinada y afecte
el derecho de defensa de los litigantes.

263 Nota Art. 88. Comisión Redactora de la Reforma. Fuente: art. 88 Código Procesal
Civil de Mendoza (Ley 2.269) derogado. Concordancias: arts. 2 inc. I. f-, 6, 9, 51.A.II., 91,
141.I, 144.

- 367 -
Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Inciso I:

a)- Idioma:

Toda resolución judicial debe ser expresada en idioma español (art.


49, inc. I-), por escrito, u oralmente aquellas que se emitan en el trans-
curso de una audiencia, pero en este caso deberá dejarse asentada en el
acta correspondiente, transcribiéndola íntegramente (conf. arts. 2 inc.
I. f-, 51 ap. A, inc. II.; y 88 inc. I-).

Para las resoluciones judiciales, como para los actos procesales en


general, que deban realizarse por escrito, se utilizan las reglas de re-
dacción denominada forense, que pertenece al grupo de las no litera-
rias, cuyas condiciones son sencillez, precisión, concisión y gravedad.
Si bien es usual en su redacción la utilización de expresiones en latín
heredadas del derecho romano o expresiones en otros idiomas como el
francés y el inglés, conviene utilizarlas sólo cuando ayuden a dar mayor
claridad al texto, de lo contrario es aconsejable la traducción al espa-
ñol264.

En tal sentido cabe notar que en la redacción del C.P.C.C.T. se ha


cuidado este punto, reemplazando tradicionales expresiones en latín
contenidas usualmente en los códigos procesales del país, por su tra-
ducción al español; por ejemplo, el rechazo “in limine litis” por la ex-
presión “sin más trámite” (art. 44 del C.P.C. y del C.P.C.C.T.). La uti-
lización de terminología técnica o forense se impone cuando los desti-
natarios de la resolución sean versados en dicho lenguaje por tener for-
mación en derecho (abogados, auxiliares, peritos, etc.), pero su utiliza-
ción debe flexibilizarse cuando la resolución esté dirigida al litigante
en sentido propio, al particular parte. Sin perjuicio de que, sobre la uti-
lización del lenguaje claro para la redacción de las resoluciones judi-
ciales, volveré al tratar el recaudo de fundamentación, cabe señalar que
los decretos que van dirigidos en forma directa a los litigantes o terce-
ros (testigos, por ejemplo), en particular cuando no cuentan con asis-
tencia letrada, deben ser redactados en términos que, sin perder su pre-
cisión, sean accesibles para el entendimiento del lego, en especial
264 RAUEK de YANZÓN, Inés; “Los actos procesales en el Código Procesal Civil de Men-

doza…”, op. cit., pág. 244

- 368 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 88

cuando se sepa o pueda suponerse que se trata de personas en condición


de vulnerabilidad, en cuyo caso debe utilizarse un lenguaje acorde a su
edad, grado de madurez, nivel educativo, la capacidad intelectiva,
grado de discapacidad o las condiciones socioculturales265.

En consecuencia, nuestra Suprema Corte de Justicia ha advertido


que en muchas ocasiones, cuando se cita a los particulares a compare-
cer a los tribunales, no se les brinda información completa, adecuada y
accesible, generando incertidumbre sobre el lugar al que deben com-
parecer, la razón de la citación, el acceso y comprensión de normas
citadas pero no transcriptas, sin tener en cuenta la dificultad en la com-
prensión del lenguaje técnico jurídico utilizado en la redacción de las
citaciones, resoluciones o notificaciones. Ello motivó la implementa-
ción de una “Política de notificaciones accesibles” por la cual se dis-
pone que, en todas aquellas comunicaciones dirigidas a los domicilios
reales, se incluyan -entre otras- precisiones tales como una breve ex-
plicación del acto para el que se cita a la persona, en términos sencillos,
claros y accesibles; y uso general de lenguaje accesible para las perso-
nas que no poseen conocimiento técnicos jurídicos (Acordadas SCJ
Mza., N° 28.243, del 01/08/2017 y N° 28.565 del 21/12/2017)266. Así,
se propone la sustitución de términos técnicos jurídicos por otros más
accesibles al destinatario lego, tales como: “Traslado de la demanda”
por “se le informa un reclamo hacia su persona, que deberá contestar
por intermedio de un/a abogada/o”; “Conciliación” por “se le cita a
fin de intentar resolver el presente conflicto por medio de acuerdo vo-
luntario”; ante la renuncia al patrocinio y/o mandato, se le “informa
que su abogada/o dejó de prestar servicios en este caso, por lo que
para continuar siendo representado/a deberá nombrar nuevo profesio-
nal”, etc.267

265Reglas de Brasilia de Acceso a la Justicia de las Personas Vulnerables; Acordada N°


24.023/2012, SCJ Mza., Regla N° 72.
266 www.jus.mendoza.gov.ar Dirección de Derechos Humanos – Sistema de Notificaciones

accesibles
267 Anexo N° 2, “Lenguaje accesible”, Acordada N° 28.565.

- 369 -
Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También se establecieron como “buenas prácticas” en lo que a la


utilización del lenguaje se refiere, las de hablar con un lenguaje llano
y claro; evitar el empleo de fórmulas lingüísticas arcaicas o el uso de
locuciones latinas sin adjuntar traducción; evitar el empleo de un len-
guaje excesivamente técnico o especializado que puede resultar incom-
prensible u oscuro para la ciudadanía; procurar la adecuación del men-
saje al/la interlocutor/a y constatar su comprensión; en el caso de utili-
zación de abreviaturas y siglas, incluir previamente la expresión o de-
nominación completa. Además de la claridad y accesibilidad, se resalta
la necesidad de utilización de un lenguaje no discriminatorio, exclu-
yendo todas aquellas expresiones sexistas y que refuercen estereotipos
y estigmatizaciones268.

b)- Lugar y fecha de emisión:

Debe constar el lugar y la fecha en la que son dictadas. Ambos re-


caudos tienen particular relevancia para la validez de la resolución. La
fecha permite controlar que su emisor esté envestido de jurisdicción a
su dictado, su competencia (en ello también influye el lugar de emi-
sión), su efectivo ejercicio del cargo (por ejemplo, goce de licencias) y
su dictado en tiempo oportuno, lo que se vincula directamente con los
supuestos de morosidad judicial y los remedios para conjurarla (arts.
91 y 144). Así, la denuncia del atraso judicial por parte de interesado a
los términos del art. 91 provoca la pérdida de la competencia del Juez
moroso en forma automática, por lo que la sentencia dictada en fecha
posterior deviene nula269 o más bien inexistente, por faltarle uno de los
elementos de todo proceso: el Juez 270. La fecha de la resolución judi-
cial puede resultar de gran relevancia también para la sobrevida del
proceso ante el riesgo de caducidad de la instancia.

268 “Guía de Buenas prácticas de los/as operadores/as del Poder Judicial respecto a la co-

municación”, Anexo N°3, Acordada N° 28.565.


269SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 60465 – “Prieto en J: Arévalo”, 09/09/1998, LS282-386;
Expte.: 59805 – “Mirabile en J: Álvarez c/ Cogasco S.A.”, 18/03/1997, LS270-236.
270 SCJ Mza., Sala 2ª, Expte.: 13-1304302972 – “Andrada c/ Jumbo Retail”, 07/08/2018;

Expte.: 97385 – “Morán Claudio c/ Millán S.A.”, 18/08/2010, LS416-136

- 370 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 88

Inciso II: Los fundamentos.

La norma se refiere a aquellas resoluciones que requieran funda-


mentos o, mejor dicho, expresión de sus fundamentos. Como recaudo
formal de validez, deben ser fundamentados los autos (salvo excep-
ción; art. 89) y las sentencias (art. 90.2 y 3). Por interpretación contraria
se concluye que los decretos no requieren la expresión de sus funda-
mentos para ser formalmente válidos. Remito al comentario al art. 86
sobre la conveniencia de que, en ciertos casos, se expresen los funda-
mentos de los decretos.

A nivel constitucional, nuestra Carta Magna Federal no contiene


exigencia expresa de que la sentencias sean debidamente fundadas.
Tampoco, como señalan los autores, con la reforma de 1994 se modi-
ficó tal falta de previsión explícita, ya que no se prevé en los instru-
mentos internacionales que se incorporaron a ella. Sin embargo, se
puede reconstruir esa garantía a partir del derecho de defensa en juicio
y debido proceso legal establecido en los arts. 18 (el cual dispone, entre
otras cosas, que “ningún habitante de la Nación puede ser pena-do sin
juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso” y que es
inviolable “la defensa en juicio de la persona y los derechos”), así como
también desde lo regulado en los arts. 1º (en cuanto adopta para el Es-
tado la forma republicana de gobierno), 17 (el cual prescribe que nin-
gún habitante de la Nación puede ser privado de su propiedad “sino en
virtud de sentencia fundada en ley”), 28 (en tanto manda que “los prin-
cipios, garantías y derechos reconocidos (...), no podrán ser alterados
por las leyes que reglamenten su ejercicio”), 19 (“ningún habitante de
la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de
lo que ella no prohíbe”), 33 (el cual consagra “derechos y garantías no
enumerados, pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y
de la forma republicana de gobierno”) y 43 (en tanto limita todo acto
de particulares o autoridad pública que “lesione, restrinja o amenace,
con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías recono-
cidos por la Constitución, un tratado o una ley”)271.

271 VERBIC, Francisco y SUCUNZA, Matías A.; “El deber de razonable fundamentación
en el Código Civil y Comercial de la Nación. Alcance, contenido e implicancias”, SJA
01/02/2017, 73 • JA 2017-I; Información Legal Online: AR/DOC/5009/2016

- 371 -
Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Nuestra Constitución provincial, en cambio, expresamente dispone


que los tribunales y jueces deben resolver siempre según la ley, y en el
ejercicio de sus funciones procederán aplicando la Constitución, las le-
yes y tratados nacionales como ley suprema en todos los casos, y la
Constitución de la Provincia como ley suprema respecto de las leyes
que haya sancionado o sancionare la Legislatura (art. 148). Y que las
sentencias que pronuncien los tribunales y jueces letrados se fundarán
en el texto expreso de la ley, y a falta de ésta, en los principios jurídicos
de la legislación vigente en la materia respectiva, y en defecto de éstos,
en los principios generales del derecho, teniendo en consideración las
circunstancias del caso (art. 149). El art. 150 se refiere a la forma de
designación de los miembros del poder judicial.

En el ordenamiento civil de fondo, el Código Civil velezano impo-


nía a los jueces el deber de fallar, no pudiendo ampararse en el silencio,
oscuridad o insuficiencia de las leyes. De allí que, si una cuestión civil
no podía resolverse por las palabras ni por el espíritu de la ley, se debía
atender a los principios de leyes análogas y, si aún la cuestión fuere
dudosa, se resolvería por los principios generales del derecho, teniendo
en consideración las circunstancias del caso (arts. 15 y 16, Cód. Civil).
El nuevo Código Civil y Comercial muestra claramente un cambio de
paradigma, al imponerle a los jueces que resuelvan los asuntos que sean
sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fun-
dada (artículo 3º).

Observa la doctrina autoral que la obligación de fallar es algo muy


diferente del deber de hacerlo de manera razonablemente fundada; ya
no alcanzará con ejercicios vinculados a subsunciones normativas ni
con la utilización de métodos interpretativos a conveniencia, sino que
serán necesarias decisiones que, ofreciendo argumentos de distinto te-
nor, puedan superar cierto escrutinio de razonabilidad ante las partes,
la ciudadanía, el propio Estado y hasta la “comunidad convencional”.
Se requerirán decisiones que se hagan cargo de las reglas, bienes y va-
lores involucrados en los distintos conflictos individuales o colectivos
que se plantean a los jueces, que brinden razones públicas que permitan
desactivarlos, que legitimen el ejercicio del poder otorgado por la
Constitución Nacional y que concurran a reconstruir el diálogo y la
conversación social, componiendo prácticas del derecho más

- 372 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 88

igualitarias. La exigencia de adoptar una decisión razonablemente fun-


dada constituye, al mismo tiempo, un deber para el Juez, un derecho
para las partes y una garantía del y para el sistema republicano y de-
mocrático de gobierno. Existe una relación inescindible entre estas tres
dimensiones272.

Inciso III: Firma.

Por supuesto, toda resolución judicial debe estar firmada -física o


digitalmente-por su emisor, en cuyo defecto se estará ante una resolu-
ción inexistente273 que no pasa de ser un mero papel escrito274.

Respecto de los decretos, es el único tipo de providencias que pue-


den ser emitidas y firmadas por los secretarios, pero cuando sean de
mero trámite275. En los demás casos, deberán ser pronunciados y fir-
mados por el Juez o por el presidente de los tribunales colegiados.

Tratándose de autos y sentencias, particular atención merece cuando


estas resoluciones son dictadas por un tribunal colegiado, en cuyo caso
deben -en principio- ser pronunciadas y firmadas por todos sus inte-
grantes. La excepción se da cuando el tribunal o sala esté parcialmente
desintegrado por vacancia, ausencia u otro impedimento similar, en
cuyo caso puede ser emitida y firmada válidamente por los restantes,
siempre que constituyan la mayoría absoluta de sus miembros y con-
cordaran en la solución del caso. Esta disposición se replica en el art.
141.I, segundo párrafo. La constitucionalidad de la norma ha sido rati-
ficada -ante igual texto en la norma antecedente- por la Suprema Corte
de Justicia, que ha considerado que lo previsto es una situación excep-
ción de deficiencia en la conformación del tribunal, por encontrarse
algún cargo vacante, lo que se soluciona con la posibilidad de que sólo

272 Verbic y Sucunza; op. cit.


2733ª Cám. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza.: Expte. Nº 99414, “Tomei”, 13/12/1990, LA 68-
136; Expte. Nº 27598, “Reconstrucción en J: Donati c/ Constr. Danilo Pelegrini y ots.”;
23/05/2003; LA 107-179; Expte. Nº 21934, “González c/ Flaca de Laspina”, 14/08/1995, LA
76-027; 1ª Cám. Civ., Com. y Familia, 2ª circ.jud., LSC Nº 5, fs. 397/402, 11/03/58
274 FALCÓN, Enrique M., op. cit., Tomo I, pág. 570.
275 Sobre la distinción entre decretos de mero trámite y aquellos que no lo son, y una nó-
mina ejemplificativa de estos, remito al comentario hecho al art. 86.

- 373 -
Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

vote la mayoría de los miembros, atento a que en estos casos, la deci-


sión, aun interviniendo el miembro que ocuparía el lugar vacante, no
variaría en ningún modo276. Pero para la validez de la resolución dic-
tada en tales condiciones, la norma impone como requisito, que exista
en el expediente constancia formal de la ausencia del magistrado que
no suscribe la resolución. La inobservancia de este recaudo, provoca
indefectiblemente la nulidad de la sentencia, por carencia de los requi-
sitos y formas indispensables establecidos en la Constitución y en el
código de procedimientos, lesionando las normas del debido pro-
ceso277.

La grave sanción de nulidad no se configura en casos en los que la


cuestión planteada no sea más que la desprolijidad de la sentencia de
Cámara, que en su encabezamiento sostiene que uno de sus miembros
está en uso de licencia y, posteriormente, al finalizar el tratamiento de
cada cuestión se expresa que el magistrado ausente adhiere al voto del
preopinante, si la sentencia está firmada exclusivamente por los otros
dos miembros del tribunal, en mayoría absoluta, y además el secretario
ha dejado también constancia de la licencia278.

Inciso IV: Libros de autos y sentencias.

Una vez más se reproduce la norma antecedente respecto a la incor-


poración de todas las resoluciones al respectivo expediente y del res-
guardo de copia certificada en un libro especial de autos y sentencia.
En razón de que el nuevo código de forma ha sido dictado en la realidad
del papel, pero anhelando el expediente electrónico, se prevé la susti-
tución de los viejos libros por el nuevo soporte digital.

Inciso V: Inicio del plazo para resolver.

El último inciso prevé el momento inicial del cómputo del plazo


para resolver, conforme lo dispuesto por el art. 86 o disposiciones
276 SCJ de Mendoza, Sala 1ª, Expte. Nº 98.305, “Bittar en J: Bittar c/ Lúquez”, 28/02/2013
277
SCJ de Mendoza, Sala 2ª, Expte. Nº 53.347, “Carbometal S.A. en j: Rosales c/ Car-
bometal”, 17/03/1994, LS 243-394
278 SCJ de Mendoza, Sala 1ª, Expte. Nº 13-02123169-4, “Casoni en j: Casoni c/ Hptal.

Perrupato”, 06/07/2015

- 374 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 89/Art. 90

especiales. La ejecutoria, es decir, la firmeza del llamado a resolver se


producirá luego de vencido el plazo de cinco días de la notificación
simple del decreto que lo ordena (conf. art. 131.III). Se prevé que el
llamamiento de autos se produzca a petición de parte o de oficio, con-
forme la regla de impulso procesal compartido (art. 2.I.d). Para más,
remito al comentario al art. 91.

Art. 89 - Autos.
Los autos serán fundamentados, con excepción de aquellos a los cuales
este Código exime expresamente de este requisito. Contendrán, además,
una parte dispositiva expresa, clara y precisa, sobre las cuestiones o pun-
tos que los motivan. Toda decisión judicial deberá fundarse en derecho
citando, por lo menos la disposición legal correspondiente279.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Remito a lo comentado a los artículos precedentes respecto de este


tipo de resoluciones, sean interlocutorias o definitivas, poniendo fin a
la instancia o al proceso.

Respecto del recaudo de fundamentación y la excepción prevista


respecto de aquellos autos que no requieren ser fundados, en el actual
ordenamiento no existe ningún supuesto. Bajo la vigencia de la ley
2.269 se citaba como tal, el auto de apertura a prueba en el proceso
ordinario (art. 177, apartado II y IV), actuación procesal que no se re-
plica en el actual proceso de conocimiento, en el que toda la prueba
debe ser ofrecida con los escritos postulatorios.

Art. 90 - Sentencias.
Las sentencias contendrán: 1) Lugar y fecha, número, carátula del
expediente y el nombre de los litigantes. 2) Una relación sucinta de las

279 Nota Art. 89. Comisión Redactora de la Reforma: Se replica el texto de igual número

de artículo de la Ley 2.269

- 375 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cuestiones planteadas. 3) La consideración de las cuestiones, bajo su as-


pecto de hecho y jurídico, meritando la prueba y estableciendo, concre-
tamente, cuál o cuáles de los hechos conducentes controvertidos, se juz-
gan probados. 4) Decisión expresa y precisa, total o parcialmente positiva
o negativa, sobre cada una de las acciones y defensas deducidas en el pro-
ceso o motivo del recurso. 5) El plazo en el cual debe ser cumplida, si la
sentencia fuera susceptible de ejecución. 6) El monto de los frutos, daños
y perjuicios e intereses, si contuviere condenación sobre ellos o las bases
para ser determinados. 7) La fijación prudencial y equitativa del crédito
o del perjuicio reclamado, siempre que su existencia estuviese legalmente
comprobada y no resultase justificado su importe. 8) Pronunciamiento
sobre costas y regulación de honorarios de todos quienes tengan derecho
a ellos en el proceso, conforme a lo dispuesto por los Arts. 35, 36 y 37.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Las partes en las que se divide la sentencia son agrupadas por Falcón
en dos ramas: las partes sustanciales y las partes formales. Las primeras
son las relativas al contenido de la sentencia y son tales: los resultan-
dos, los considerandos y la parte dispositiva o fallo. Los formales son
las partes referentes a la redacción: el idioma, la tinta, la escritura, la
fecha y la firma. La sentencia es un documento y tiene por fin la apli-
cación correcta del Derecho a las pretensiones de las partes.

Su objetivo al zanjar el conflicto es el de evitar, en una sociedad


civilizada, la justicia por mano propia. Las partes de la sentencia -tanto
sustanciales como formales- son impuestas con el objeto de garantizar
el debido proceso y la defensa en juicio280.

En el encabezamiento de la sentencia habrá que consignar, en pri-


mer lugar, el lugar y fecha de su emisión. Estas coordenadas de tiempo
y lugar, como ya se viera al comentar el art. 88.I, tienen importancia
para la existencia de un acto válido porque permitirán determinar si la

280 FALCÓN, Enrique M., “Algunos aspectos de la sentencia en el proceso civil”, publi-
cado en Rev. de Derecho Procesal, Rubinzal-Culzoni editores, Tomo 2007-2, “Sentencia – I”,
1ª edición, Santa Fe, 2007, pág. 15.

- 376 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

resolución es dictada por el Juez dentro del ámbito de su competencia


territorial, para establecer cuál era la normativa local aplicable, para
evaluar la conducta del Juez en cuanto al respeto de los plazos proce-
sales. Es conveniente también que se indique cuál es el tribunal que
dicta la sentencia; dadas las reorganizaciones que cíclicamente se pro-
ducen en la estructura judicial -en nuestra provincia nos encontramos
transitando ello con la conformación de los tribunales de gestión aso-
ciada, por ejemplo- es probable que el órgano jurisdiccional desapa-
rezca, sea disuelto o dividido. La identificación de las partes integra lo
que habitualmente se denomina “resultandos”; se trata de un requisito
de cumplimiento necesario para acotar subjetivamente los efectos del
pronunciamiento y establecer las bases para la ejecución de la senten-
cia, la que sólo puede ser válidamente dictada contra quienes fueron
debidamente citados al proceso281.

La relación sucinta de las cuestiones planteadas (inc. 2) consiste en


el relato que hace el Juez de cuáles fueron las pretensiones enunciadas,
los argumentos que las respaldan y los contraargumentos con los que
fueron enfrentados y los hitos del trámite del proceso. Estos resultan-
dos deben ser redactados con cuidado y respeto de lo expuesto por las
partes en los escritos de demanda, contestación, reconvención y con-
testación de ésta, ya que si bien los jueces no tienen el deber de tratar
todos y cada uno de los argumentos que se propone a su consideración,
ni de ponderar una por una y exhaustivamente todas las pruebas agre-
gadas a la causa, sino sólo aquellas que sean conducentes para fundar
las decisiones que adoptan, la omisión de consideración de fundamen-
tos relevantes puede tornar arbitrario el pronunciamiento y determinar
su nulidad. Una elaboración atenta de esta parte de la sentencia puede
contribuir a evitar al Juez incurrir en alguna omisión grave, al tiempo
que establece las bases para la comprensión de la decisión por parte de
quien no ha sido parte del proceso, lo que es necesario por principio
republicano282.

281 CARAMELO, Gustavo, “El proceso de la sentencia y la sentencia del proceso”, publi-

cado en Rev. de Derecho Procesal, Tomo 2007-2, op. cit., pág. 39.
282 CARAMELO, op. cit., pág. 60.

- 377 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los considerandos (inc. 3) constituyen la parte medular del razona-


miento judicial, donde se sientan las bases de la concreta decisión (inc.
4). Es la parte eminentemente valorativa de la sentencia, en la que se
debe seguir un adecuado orden lógico en el tratamiento de las cuestio-
nes propuestas, debiendo guardar un efectivo correlato con la realidad
de las circunstancias al tiempo de su dictado, procurando arribar a so-
luciones justas y no meramente cumplir con actos rituales. El Juez debe
fundar suficientemente la sentencia, dando todas las explicaciones que
pudieran ser necesarias para permitir la adecuada comprensión de las
razones que lo llevan a decir de un determinado modo, por medio de
una construcción argumental que debe ser derivación razonada del De-
recho vigente. Ello es consecuencia del principio republicano y es lo
que básicamente diferencia una sentencia judicial de una decisión au-
toritaria. La sentencia no puede ser un planteo dogmático ni un acto de
mera autoridad, sino que debe expresar con claridad los fundamentos
en los que se apoya la decisión, los que deben guardar relación con el
objeto del debate (principio de congruencia), con los hechos probados
y con la normativa vigente283.

El Juez, conforme la concepción actualmente vigente, es un servidor


público al que el sistema constitucional le asigna la función de dirimir
los conflictos entre las partes en los procesos en los que interviene, por
lo que debe redactar sus sentencias de modo tal que puedan ser com-
prendidas por el hombre medio de nuestra sociedad. Ello no importa
que abandone la precisión técnica de los conceptos de los conceptos
empleados, pero sí que proporcione las explicaciones básicas de su ar-
gumentación, que permitan que su razonamiento sea seguido por quien
carece de formación profesional en materia jurídica. El Juez debe abs-
tenerse de escribir sentencias para la Cámara. Ello puede llevar a reite-
rar conceptos que pueden provocar en el lector experto cierto tedio, por
ser sobreentendidos por los abogados (por ejemplo, los presupuestos
de la responsabilidad civil), pero la sociedad democrática a la que el
Juez sirve no sólo está integrada por el grupo profesional, por lo que la
sentencia debe trascender las facilidades del lenguaje común e intentar
verter el contenido de la decisión en términos tales que puedan ser ra-
zonablemente comprendidos por los destinatarios finales del

283 CARAMELO, op. cit., pág. 61.

- 378 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

pronunciamiento. Así, deberá efectuar una valoración concreta de los


elementos probatorios, explicando en forma clara y concisa por qué les
confiere relevancia y cómo se insertan lógicamente en el esquema ar-
gumental de la sentencia. Debe apoyar su decisión en citas de doctrina
y jurisprudencia, debidamente identificada, sin olvidar que la sentencia
no es un trabajo de doctrina, por lo que el Juez no debe emplear el
pronunciamiento para hacer gala de su erudición en la materia284.

Se insiste en la necesidad de que el Juez, en la motivación de su


sentencia utilice un lenguaje claro que, sin incurrir en errores concep-
tuales, pueda ser entendido por la población a la cual directa o indirec-
tamente tales actos de poder están dirigidos. Para ello resulta funda-
mental que pensemos las sentencias como algo dirigido a las partes, y
no a sus abogados285.

Cabe traer a colación que en el espíritu del nuevo código procesal


de Mendoza se da gran relevancia a la inmediatez entre el Juez y el
litigante, la parte, no sólo con el abogado de la parte. Así, se procura la
comunicación directa al titular de los derechos puestos en juego en el
proceso, de los actos procesales más relevantes, particularmente de la
sentencia por la que se dirime el conflicto que lo tiene como protago-
nista, la que debe serle notificada a la dirección electrónica que haya
denunciado al asumir la participación en la causa y no sólo al domicilio
procesal electrónico constituido (art. 68.2.c); entonces, si la sentencia
es redactada con un lenguaje puramente forense, la finalidad de la
norma se verá claramente frustrada. Se sostiene que la exigencia de
adoptar una decisión razonablemente fundada constituye, al mismo
tiempo, un deber para el Juez, un derecho para las partes y una garantía
del y para el sistema republicano y democrático de gobierno. Existe
una relación inescindible entre estas tres dimensiones. Entonces, la os-
curidad y complejidad del lenguaje utilizado para comunicar las deci-
siones, dificulta su entendimiento por parte de las propias partes y de
la sociedad toda, lo que impide generar condiciones de posibilidad mí-
nimamente adecuadas para el control del poder público que ejercen los

284 CARAMELO, op. cit., pág. 58.


285VERBIC, Francisco; “Motivación de la sentencia y debido proceso en el sistema inter-
americano”, La Ley 2014-A, 867; Información Legal Online: AR/DOC/56/2014.

- 379 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

jueces y desconoce la necesidad de modulaciones de acuerdo a los su-


jetos participantes.

De allí que sea imperioso repensar la implementación y exigencia


de reglas que reduzcan los formalismos, tomen en consideración el re-
gistro lingüístico del lugar y/o personas involucradas y simplifiquen el
lenguaje y las construcciones semánticas. Sólo puede hablarse de de-
bido proceso legal y de sistema republicano de gobierno en la medida
que los justiciables y la sociedad (no exclusivamente los operadores
jurídicos) comprendan las razones de las decisiones tomadas por el Po-
der Judicial. En esos términos, dichas exigencias forman parte del de-
recho-deber de razonable motivación como parte integrante de la ga-
rantía de acceso a la justicia286.

La necesidad de la utilización de un lenguaje claro, entendible, ac-


cesible, amable para con el destinatario inmediato de la sentencia ha
sido destacada por nuestra Suprema Corte de Justicia, con particular
relevancia en los procesos de familia287.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene sentado que la


motivación de un fallo debe permitir conocer cuáles son los hechos,
motivos y normas en las que se basó el órgano que lo dictó para tomar
su decisión, de modo que se pueda desechar cualquier indicio de arbi-
trariedad, a la vez que les demuestra a las partes que estas han sido
oídas en el marco del proceso288.

El deber de motivación es una de las “debidas garantías” incluidas


en el artículo 8.1 para salvaguardar el derecho a un debido proceso, ya
que, a la luz de la jurisprudencia europea, el deber de motivar las reso-
luciones es una garantía vinculada con la correcta administración de
justicia que protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las

286 VERBIC, Francisco y SUCUNZA, Matías A., “El deber de razonable fundamenta-

ción…”, op. cit.


287 SCJ Mza., Sala 1ª, CUIJ: 13-04286077-2/1, “Pagés”, 15/02/2019.
288 Caso “Trabajadores Cesados de Petroperú y otros Vs. Perú”. Sentencia de 23 de no-
viembre de 2017. Serie C No. 344, § 168, Caso “Cuscul Pivaral y otros Vs. Guatemala”. Sen-
tencia de 23 de agosto de 2018. Serie C No. 359, § 171.

- 380 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

razones que el Derecho suministra, y otorga credibilidad de las deci-


siones jurídicas en el marco de una sociedad democrática289.

La motivación es la exteriorización de la justificación razonada que


permite llegar a una conclusión290, por lo que la argumentación de un
fallo debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los
alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado.
Asimismo, la motivación demuestra a las partes que éstas han sido oí-
das y, en aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les pro-
porciona la posibilidad de criticar la resolución y lograr un nuevo exa-
men de la cuestión ante las instancias superiores291.

Sobre las exigencias concretas para la debida motivación, la Corte


precisa que la argumentación de un fallo y de ciertos actos administra-
tivos debe permitir conocer cuáles fueron los hechos, motivos y normas
en que se basó la autoridad para tomar su decisión, a fin de descartar
cualquier indicio de arbitrariedad292.

Sin embargo, también aclaró que el deber de motivar no exige una


respuesta detallada a todo argumento de las partes, sino que puede

289 Caso “Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs.
Venezuela”. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182, § 77 y 78, Corte IDH. Caso
“Tristán Donoso Vs. Panamá”, Sentencia de 27 de enero de 2009, Serie C No. 193, § 152 y
153. Caso “Escher y otros Vs. Brasil”, Sentencia de 6 de julio de 2009, Serie C No. 200, § 208.
Caso “Cuscul Pivaral y otros Vs. Guatemala”, Sentencia de 23 de agosto de 2018, Serie C No.
359, § 171.
290 Caso “Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Vs. Ecuador”, Sentencia de 21 de noviembre
de 2007, Serie C No. 170, § 107. Caso “Cuscul Pivaral y otros Vs. Guatemala”, sentencia de
23 de agosto de 2018. Serie C No. 359, § 171.
291 Caso “Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs.

Venezuela”, sentencia de 5 de agosto de 2008, Serie C No. 182, § 78. Caso “Tristán Donoso
Vs. Panamá”, Sentencia de 27 de enero de 2009, Serie C No. 193, § 153. Caso “Cuscul Pivaral
y otros Vs. Guatemala”, Sentencia de 23 de agosto de 2018, Serie C No. 359, § 171.
292 Caso “García Ibarra y otros Vs. Ecuador”, Sentencia de 17 de noviembre de 2015, Serie
C No. 306, § 151. Caso “Maldonado Ordóñez Vs. Guatemala”, Sentencia de 3 de mayo de
2016, Serie C No. 311, § 87.

- 381 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

variar según la naturaleza de la decisión, por lo que corresponde anali-


zar en cada caso si dicha garantía ha sido satisfecha293.

La parte dispositiva o resolutiva de la sentencia (inc. 4) debe ser la


lógica derivación de todo lo expuesto en los considerandos y guardar
recta correlación con las cuestiones propuestas en los resultandos. El
Juez debe resolver; por más oscura que sea la cuestión, se le impone
tomar una decisión, admitiendo o rechazando la demanda o la recon-
vención, o parcialmente una u otra. En esta parte de la sentencia, el
magistrado concreta la decisión y debe hacerlo en forma coherente con
lo que ha sido el desarrollo argumental que efectuó en los tramos pre-
cedentes del mismo. La falta de congruencia o correspondencia entre
las consideraciones y la parte dispositiva pude conducir a la nulidad del
pronunciamiento294 o, al menos, lo descalificará seriamente.

La sentencia es el acto procesal que pone fin al proceso, es su ter-


minación295. Tal es su efecto, invariablemente. Pero su finalidad es la
de ponerle finiquito al conflicto que dio origen al proceso; darle solu-
ción. Y esa solución debe ser axiológicamente valiosa. Reiteradamente
nuestra Suprema Corte de Justicia tiene dicho que las sentencias deben
respetar el “principio de utilidad” que integra la garantía del debido
proceso. Pesa sobre los jueces un específico deber: el de ponderar qué
es lo que se seguirá de su fallo, cuáles consecuencias o efectos, el sen-
tido, alcance y derivaciones del resultado al que arriben. No pueden
permanecer indiferentes a esos resultados. Habrán de representárselos
formulando una tarea de verificación de los mismos en función del va-
lor justicia.

Esta ponderación de las consecuencias de la decisión, recuerda


nuestra Suprema Corte, ha sido sostenida reiteradamente por la Corte
Suprema de la Nación: “Si la inteligencia de un precepto, basada ex-
clusivamente en la literalidad de sus términos, conduce a resultados

293
Caso “Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs.
Venezuela”, Sentencia de 5 de agosto de 2008, Serie C No. 182, § 90. “Caso Amrhein y otros
Vs. Costa Rica”, Sentencia de 25 de abril de 2018, Serie C No. 354, § 269.
294 CARAMELO, op. cit., pág. 70.
295 FALCÓN, Enrique M., “Algunos aspectos…”, op. cit., pág. 16.

- 382 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

que no armonizan con principios axiológicos superiores, arriba a con-


clusiones reñidas con las circunstancias del caso o a consecuencias no-
tablemente disvaliosas, la interpretación de la ley debe integrarse a su
espíritu, a sus fines y a los principios fundamentales del derecho en
grado y jerarquía en que estos son valorados por el todo normativo”
(Fallos, 302:1284). “La aceptación de soluciones disvaliosas es incom-
patible con la misión de los jueces”. ("Fallos", 313:1238) conf.
S.C.J.B.A., L. 81.216, "Castro", sent. del 22-X-2003; L. 82.888,
"Adasme", sent. del 18-II-2004; L. 79.806, "Pungitore", sent. del 1-III-
2004, entre otras)296.

De acuerdo con ello, se ha considerado que es imperativo que los


jueces no se conformen con dictar una sentencia que se limite a poner
fin al proceso, sino que deben procurar, con el mayor esfuerzo posible,
emitir un pronunciamiento útil, que resuelva de una forma axiológica-
mente valiosa el conflicto entre las partes, que dio origen al proceso.
El proceso -la litis- es un medio para que los jueces -en última instancia
y fracasada la autocomposición- resuelvan el conflicto preexistente en-
tre los particulares. Por ello, la sentencia debe estar encaminada a re-
solver ese conflicto297.

El Juez tiene que decidir con un ojo puesto en la proyección de su


resolución; pero, a la par, tiene que asegurar una solución justa para el
caso concreto, que respete adecuadamente los derechos constituciona-
les involucrados. Una buena sentencia, se afirma, es el fruto del sentido
común jurídico; del conocimiento básico de la realidad, de cierta “ca-
lle” y seriedad de quien la dicta298.

La parte dispositiva de la sentencia debe ser expresada en términos


claros y concretos, evitando al extremo cualquier imprecisión que
pueda acarrear conflictos sucedáneos al procurarse su cumplimiento.

296 S.C.J. Mza., Sala 1ª, CUIJ N° 13-00585962-4/1, “Marconi”, 09/02/2017; autos N° 13-

02112133-3/1, “La Mercantil Andina S.A. en J° Ruiz”, 08/10/2018.


297 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., expte. N° 29.815, “Campos”, 11/12/2018.
298 CARAMELO, op. cit., pág. 47 y 74.

- 383 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Tratándose de una sentencia de condena (susceptible de ejecución)


se prevé la fijación de un plazo dentro del cual debe ser cumplido su
mandato (inc. 5). Sin embargo, cabe tener presente que se trata de un
plazo de gracia para que el condenado, ya en mora, cumpla
voluntariamente con la sentencia. Es una espera judicial propiciando el
cumplimiento voluntario, vencida la cual, procederá iniciar la
ejecución de la sentencia. Sin embargo, la omisión de fijación de este
plazo de cumplimiento no priva de ejecutoria a la sentencia y, mucho
menos la invalida. Al respecto, se señala que no se trata de un requisito
esencial y por tanto su carencia determina la inmediata ejecución de la
sentencia. Evidentemente, en caso de una obligación de dar, donde el
vencido ya se encuentra en mora, otorgar un plazo configura tan solo
un beneficio, con lo cual, si el deudor interesado no solicita la
aclaratoria en tiempo, aparece extemporánea la fijación al tiempo de la
ejecución299.

En comentario a la norma análoga contenida en el art. 163 inc. 7)


del C.P.C.N. se ha dicho que el precepto rige para las sentencias de
condena a dar una prestación de hacer o no hacer, pues las meramente
declarativas se agotan en la declaración jurisdiccional y las llamadas
constitutivas carecen de verdadera ejecución, al menos de tipo judicial.
La sentencia debe determinar con certeza el plazo dentro del cual el
condenado satisfará la prestación. Cuando nada establece ha de
entenderse que el cumplimiento de ella es inmediato, en cuanto sea
consentida o ejecutoriada (SCBA, 29/7/77, DJBA, 113-71; CNCiv,
Sala F, 21/10/80, LL, 1981-C-57; C1ª ApelMPlata, Sala I, 19/8/71, LL
146-145), no siendo necesario requerir que lo fije, para proceder
después a su cumplimiento (CNCiv, Sala F, 21/11/80, LL, 1981-C-
57)300.

299 ISUANI, Marina Isuani y MOREAU, Beatriz, comentario al art. 273 en “Código Pro-

cesal Civil de la Provincia de Mendoza. Comentado, Anotado y Concordado”, coordinado por


Horacio C. Gianella; Ed. La Ley, 2009, Tomo II, pág. 802.
300 FENOCHIETTO, Carlos Eduardo y ARAZI, Roland; “Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Nación, comentado y concordado con el Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Buenos Aires”; Editorial Astrea, Buenos Aires 1983, Tomo 1, pág. 559. PALA-
CIO, Lino y ALVARADO VELLOSO, Adolfo; “Código Procesal Civil y Comercial de la Na-
ción, explicado y anotado jurisprudencial y bibliográficamente”; Rubinzal-Culzoni editores;
Santa Fe, 1996, Tomo 4°, pág. 411. FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan Pedro; “Tratado

- 384 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

Entonces, la exigencia contenida en el numeral 5° de este artículo


no constituye un requisito esencial de validez de la sentencia; se trata
de un plazo de gracia que el Juez puede conceder al deudor contra quien
dirige una sentencia declaratoria de condena, para que cumpla con la
obligación respecto de la cual ya se encuentra en mora y que, por ello,
la no fijación del plazo debe ser interpretada como decisión del
juzgador de que su orden sea exigible inmediatamente, es decir, sin
más, una vez que la sentencia quede ejecutoriada301.

Respecto de la determinación de los intereses o de las pautas para


su determinación posterior (inc. 6), cabe señalar que, en nuestro
ordenamiento local, la sentencia debe pronunciarse sobre ellos,
admitiéndolos o rechazándolos y, claro está, según cuál sea el objeto
del proceso-, aun cuando no hubiera mediado petición a su respecto
(art. 35, segundo párrafo).

En contra de tal criterio, jurisprudencia de Cámara sentó que la


condena al pago de intereses moratorios no pedidos, viola el principio
de congruencia, ya que constituyen un rubro (el daño moratorio)
independiente del capital, por lo que debe ser peticionado en forma
expresa. Concluyó la Cámara que la correlación entre el art. 35 y el 90
del C.P.C. (se refiere a la Ley 2.269, pero los textos normativos se
reproducen en la Ley 9.001) señala la existencia de una norma
superflua o superabundante, que obviamente ha constituido un error
del legislador, ya que el primero de dichos artículos debió limitarse a
lo relativo a la condena en costas y no extenderse a los intereses, ya
que estos constituyen parte del derecho material de las partes; mientras
que del art. 90 inc. 6, surge que la condena de intereses es eventual;
entonces, el segundo párrafo del art. 35 del C.P.C. es incompatible con
las normas de igual grado (art. 90 inc. 6) y con los principios generales
del derecho procesal (principio dispositivo, principio de congruencia,
etc.), como así también con las normas de grado superior de tipo
sustanciales como el art. 944 del C. C. y C. de la Nación; y finalmente,

de Derecho Procesal Civil y Comercial”, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe, 2006, Tomo
III, pág. 606.
301 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 29.327, “Manrique”,

27/11/2017.

- 385 -
Art. 90 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

con el principio pro libertatis de nuestro derecho constitucional y con


el derecho procesal constitucional tanto en lo que atañe al derecho de
defensa propiamente dicho (art.18 de la Constitución Nacional) como
a principios generales implícitos como el principio dispositivo y el de
congruencia302.

Sin embargo, la Suprema Corte descalificó, en ese punto, el


pronunciamiento. Entendió que no existen elementos que permitan
establecer la existencia de irrazonabilidad en el contenido de la
disposición contenida en el art. 35 segundo párrafo del CPC; que una
interpretación integradora y sistemática del ordenamiento procesal,
conforme a la exigencia contenida en el artículo 2 del CCCN, lleva a
concluir en la coexistencia armónica de ambas disposiciones, ya que la
obligación de los jueces de expedirse sobre los intereses impuesta en
el art. 35 es concordante con lo dispuesto por el inc. 6 del art. 90, toda
vez que esta última norma, al exigir la determinación del monto o la
especificación de las bases para determinarlos, se está refiriendo a las
sentencias que condenan al pago de los intereses, tal circunstancia no
implica que haya contradicción con la exigencia impuesta a los jueces
por el art. 35 del CPC, la que claro está, no significa que los jueces
deban admitir siempre el rubro intereses sino simplemente deben
pronunciarse sobre ellos, bien sea por su admisión o por su rechazo.

En el caso que se admitan, entonces entra a jugar la exigencia del


art. 90 inc. 6, de especificar su monto o dar las bases para la
determinación. Concluyó la Suprema Corte que no es violatoria del
principio de congruencia la condena al pago de intereses moratorios de
una indemnización de daños y perjuicios, a pesar de su falta de petición
expresa por la actora, en razón de que no hay afectación sustancial del
derecho de defensa, ya que los intereses moratorios, en los supuestos
de responsabilidad por daños, se deben a partir del acaecimiento del
menoscabo sufrido; a partir de ese momento surge el deber de reparar
por parte del dañador; además, existen por imperio de la ley (art. 768
CCCN), se devengan ipso iure a partir de la mora por expresa
disposición legal y constituyen un daño presumido “iure et de iure”;

302 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 50731, “Hertlein”, 03/11/2015,

LS 158-18.

- 386 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 90

todo ello impide considerarlos como un rubro independiente de la


indemnización a la que acceden sino que, por el contrario, deben
entenderse como parte integrante de ella, conforme al principio de
reparación plena o integral del daño efectivamente sufrido por la
víctima, vigente en la materia y que posee jerarquía constitucional303.

El inciso 7, manda a fijar prudencialmente y equitativamente el


crédito o el monto indemnizatorio, cuando su existencia estuviera
debidamente comprobada, pero no se encontrara suficientemente
determinado su importe. Esta norma -que no se encuentra en todos los
ordenamientos procesales como, por ejemplo, el nacional- introduce
una flexibilidad en materia de carga probatoria en beneficio del
reclamante, de particular relevancia en los procesos en los que se
reclama la reparación de daños y perjuicios. Nuestra Suprema Corte ha
dicho que, de conformidad con esta norma, de aplicación supletoria,
debe distinguirse entre la prueba de los daños y la de su monto, dado
que la primera es inexcusable, ya que sin daño no hay ilícito civil ni
deber de reparar. Pero si no se ha logrado acreditar el monto de los
perjuicios probados, el Juez está facultado para establecerlo en una
forma prudencial y equitativa304.

Coincidente con ello, se ha resuelto que la prueba del daño -que


incumbe a quien reclama su reparación- comprende la existencia del
daño y la cuantía del mismo. Pero el rigor de la existencia probatoria
no es igual para ambos términos: la existencia del daño es de prueba
indispensable, no pudiendo otorgarse indemnización alguna si falla esa
comprobación. En cambio, la prueba de la cuantía del daño puede ser
suplida por la prudente estimación judicial. Sin embargo, el
damnificado debe tratar de establecer con la aproximación que sea
factible la magnitud del daño, ya que la deficiencia de la prueba
referente al monto de los daños y perjuicios gravita en contra de quien
tenía la carga de la prueba. Así, encontrándose acreditado el daño y
algunos de los parámetros de la entidad de la lesión, y careciendo en el
caso concreto de constancias probatorias que establezcan medidas

303 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 13-00506081-2/2, “Sánchez en J° Hertlein”, 30/08/2016.
304 SCJ Mza., Sala 2ª, Expte.: 57033, “Fiscal Casazza Horacio Lesiones culposas”,
13/05/1997, LS271-291.

- 387 -
Art.91Art. 91 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

económicas que permitan establecer en forma específica el quantum


del daño, se debe acudir a la normativa prevista por el inciso 7° del art.
90 del C.P.C., fijando en forma prudencial y equitativa el perjuicio
reclamado305.

Finalmente, en concordancia con lo dispuesto en los arts. 35, 36 y


37, la sentencia deberá contener decisión respecto de la imposición de
costas y sobre regulación de honorarios (practicándolas o difiriéndolas,
según el caso).

Eventualmente la sentencia podrá contener decisión sobre otras


cuestiones, como sobre determinados aspectos disciplinarios o
comunicaciones a otros poderes u organismos de gobierno si advierte
cuestiones que deben serles puestas en conocimiento para ejercer
adecuadamente sus funciones específicas306.

Art. 91 - Remedio Contra la Morosidad en las Resoluciones Judiciales.


Cuando no se dictaren las resoluciones judiciales en los plazos previs-
tos en el Art. 86 o en los especiales que este Código fija, salvo caso de
fuerza mayor, los litigantes y los representantes del Ministerio Público,
deben denunciar el atraso por escrito en el expediente y se dejará cons-
tancia de la omisión en la foja de servicios del funcionario o magistrado
responsable. Si se trata de auto o de sentencia, el juzgador perderá auto-
máticamente competencia en el proceso, debiendo el Secretario pasarlo
de inmediato al Tribunal Subrogante. Éste comunicará el hecho al Tri-
bunal que ejerza la superintendencia y pronunciará la resolución en el
plazo que corresponda, a contar desde la ejecutoria del respectivo llama-
miento de autos. Al juzgador omiso se le aplicará una multa no inferior
a un (1) JUS ni superior a cinco (5) JUS. Tres (3) casos de la pérdida de
competencia dentro del año calendario por atraso en las resoluciones po-
drá ser causal de remoción307.

305 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 25.477, “Colicchio”,

05/10/2012, L.S.C. 47 fs. 61/72.


306 CARAMELO, op. cit., pág. 73.
307 Nota Art. 91. Comisión Redactora de la Reforma: Salvo la expresión de las sanciones

pecuniarias en la unidad de medida JUS, se replica el texto de igual número de artículo de la

- 388 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art.91

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Como se indica en la nota, este artículo y el art. 144 dan a los


litigantes las herramientas para conjurar la morosidad judicial para así
hacer efectivo su derecho a obtener un pronunciamiento sobre las
cuestiones litigiosas, dentro de un plazo razonable (tutela judicial
efectiva), se trate de resoluciones de mero trámite, interlocutorias o de
la decisión definitiva del proceso.

El momento inicial del plazo dependerá de cada tipo de resolución.


El de dos días para dictar los decretos, se computa desde el cargo de la
presentación que se provee, desde que se realizó la petición en forma
actuada o desde que venció el plazo para que se realice un determinado
acto o se ejerza una facultad procesal (art. 86.II). Para el dictado de
autos y sentencias, el plazo comienza a correr desde que el proceso
haya quedado en estado (art. 86 III y IV), lo que se produce una vez
firme el decreto que ha llamado autos para resolver (art. 88.V). En
segunda instancia, el plazo para dictar la sentencia comienza a correr
el día siguiente al de notificación del decreto por el que se llaman los
autos para resolver y se practica el sorteo de orden de votación (art.
140).

Sin perjuicio de los supuestos en los que, por razones excepcionales


y de fuerza mayor, se decida -fundadamente- dejar sin efecto un
llamamiento de autos para resolver, el plazo para dictar las
resoluciones -particularmente autos y sentencias- puede ser suspendido
expresamente (supuesto en el que deben expresarse los fundamentos,
aunque ello se disponga por decreto), pero también pueden verse
suspendidos por razones de fuerza mayor, sin necesidad de declaración
expresa al respecto. Un caso particular de suspensión del término para
resolver, es el de las licencias de que goce el magistrado que debe dictar
la resolución, quedando fuera del cómputo los días que dure la misma.
Así lo sentó nuestra Suprema Corte en un viejo plenario dictado
respecto del código ritual previo al redactado por Podetti (ley 1547),
oportunidad en la que señaló que el plazo para dictar sentencia debía

Ley 2.269. La norma, junto con el art. 144 -también con texto idéntico al del C.P.C. derogado-
estructura los remedios con los que cuentan los litigantes ante la morosidad judicial.

- 389 -
Art.91 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

computarse por días hábiles y descontarse los correspondientes a las


licencias de los magistrados, sea cual fuese el motivo de ellas, si en
dicha oportunidad tuvieron los autos para estudio308.

Si se trata de un tribunal colegiado, el plazo sólo se suspende cuando


las licencias de los vocales coincidan con el término que se les fijó para
el estudio de la causa, respectivamente. En años más recientes, nuestra
Suprema Corte ha reiterado este criterio de que la licencia de los jueces
o miembros de un Tribunal colegiado significa la suspensión de los
plazos legales para dictar sentencia, lo que no implica dejar de lado su
improrrogabilidad, sino que se funda en razones debidamente
justificadas por la propia Suprema Corte, para autorizar la presencia
del magistrado en uso de los descansos autorizados por ley309.

El vencimiento del plazo para resolver se produce de pleno derecho.


Los plazos procesales son perentorios, tanto para los litigantes, como
para el Juez310. Ahora bien, producido el vencimiento del plazo, no se
pierde la posibilidad de que el Juez llamado a resolver dicte la
resolución, tardía, pero válidamente. Ante la morosidad, los litigantes
cuentan con dos herramientas para lograr la satisfacción de su derecho
a obtener la decisión sobre la cuestión interlocutoria o definitiva.
Podrán urgir su emisión por parte del Juez moroso, lo que usualmente
se conoce como “pronto despacho” o podrán pedir el desplazamiento
de la competencia a un Juez subrogante, para que sea éste quien emita
la decisión. Esta segunda herramienta es la que se regula en el artículo
aquí comentado, mientras que la primera es la prevista en el art. 144.

Este es el criterio que tiene fijado nuestra Suprema Corte de Justicia


realizando una lectura combinada y armónica de los arts. 91, 48 incs. 1
y 3, y 144 del C.P.C. (ley 2.269), cuyos textos se reproducen en el
actual C.P.C.C.T., por lo que resulta aplicable. Sentó nuestro Superior
Tribunal que, ante el vencimiento del plazo para dictar cualquier clase

308 SCJ Mza., en pleno, expte. N° 15170, “Farrigno Felipe S.A.”, LS 48-327; expte. N°
15651, “Lloret”, LS 50-001.
309 SCJ Mza., Sala 2ª, expte. N° 83347, “Martínez Hnos. S.A. en j: García”, 02/05/2006,

LS 365-035.
310 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte. N° 51574, “Logrippo”, 19/04/2016.

- 390 -
RESOLUCIONES JUDICIALES Art.91

de resolución, es necesario pedir fehacientemente el pronunciamiento


correspondiente, denunciando el atraso. No es válido, en cambio, que
el litigante se mantenga en una absoluta pasividad hasta la aparición
del fallo y, al resultarle adverso, lo cuestione con el argumento de su
extemporaneidad, porque ello es contrario con el propósito de la ley:
corregir la morosidad de las resoluciones judiciales311. Ahora bien, ante
el atraso, el litigante podrá optar entre: a) pedir el pronunciamiento con
posibilidad de que el Juez, aunque los términos estén vencidos, sea
quien dicte sentencia (art. 144 C.P.C.) y b) denunciar el vencimiento
para que se ponga en juego un mecanismo de pase al subrogante a
efectuar por el Secretario, sin esperas ni concesión de plazos al Juez
que agotó éstos (art. 91 C.P.C.)312.

No es necesario pedir el pronto despacho para denunciar la pérdida


de competencia. Será decisión del litigante instar la decisión por parte
del Juez moroso, si aún considera que le es útil una decisión emanada
de dicho magistrado, o directamente denunciar el atraso con el efecto
de pérdida de la competencia y desplazamiento de la misma al
subrogante legal, quien deberá dictar el pronunciamiento dentro del
plazo legal, contado desde la ejecutoria de su respectivo llamamiento
de autos.

Elegida la vía del art. 91, hecha la denuncia del atraso, el tribunal
denunciado debe examinar si se encuentran cumplidos los presupuestos
legales (que la resolución a dictar sea un auto o sentencia y que se
encuentre vencido el plazo para dictarla), en forma previa a aceptar la
denuncia y remitir el expediente al subrogante legal, ya que, de lo
contrario, quedaría a merced de los litigantes la posibilidad de
denunciar injustificadamente al Juez o tribunal, en contra del principio
constitucional del Juez natural313. Pero, verificados tales presupuestos,
el Juez retrasado ya no podrá dictar la resolución, bajo pena de

311 SCJ Mza., en pleno, expte. N° 38593, “Abraham”, 02/02/1981, LS167-007.


312 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. N° 59.805, “Mirábile en J: Álvarez”, 18/03/1997, LS270-236.
313 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., expte. N° 29.143, “González Miceli”,
25/08/2017.

- 391 -
Art.91 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

nulidad314. Corresponderá que el Secretario pase en forma inmediata el


expediente al subrogante legal y éste comunicará el hecho al tribunal
que ejerza la superintendencia, a los fines de la aplicación de las
sanciones administrativas previstas en el último párrafo de la norma. A
su vez, el subrogante deberá llamar autos para emitir la resolución
omitida por su predecesor, la que deberá dictar en los plazos
pertinentes.

En cambio, si el litigante elige la vía del art. 144, que regula el


recurso de queja por retardo de justicia, su objeto será obtener la
resolución y no la nulidad, revocación, sustitución o modificación del
fallo. Esta herramienta tiende a que el (mismo) Juez se pronuncie,
dándole a través del pedido de pronto despacho, la posibilidad de dictar
sentencia, pese a que los términos estén vencidos. En síntesis, el Juez
continúa en el expediente, subsistiendo su deber de resolver315.

Presentado el pedido de pronto despacho, el Juez deberá dictar la


resolución atrasada dentro del término para proveer la petición, es
decir, dos días desde el cargo de la queja (conf. art. 86). El solicitante
debe hacer conocer su presentación de pedido de pronto despacho al
tribunal que ejerza la superintendencia. Al respecto, se debe tener
presente que la superintendencia sobre toda la administración de
justicia, con la consiguiente facultad de establecer correcciones y
medidas disciplinarias, corresponde únicamente a la Suprema Corte de
Justicia (conf. art. 144 inc. 1 de la Const. de Mendoza; arts. 1 y 13 de
la Ley Orgánica de Tribunales N° 552, texto según ley 8008). Las
Cámaras de Apelaciones no ejercen la superintendencia sobre los
jueces inferiores. Por ello, el pedido de pronto despacho deberá hacerse
saber ante la Suprema Corte o, en su caso, ante sus Delegaciones
Administrativas en cada circunscripción judicial. Vencido el plazo
adicional o de gracia que la queja o pedido de pronto despacho le
concede al Juez, el litigante afectado podrá presentarse ante el tribunal
de superintendencia y solicitar el desplazamiento de competencia a los
términos del art. 91.

314 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., expte. N° 123372, “Montana”,

08/06/1989, LS146-403.
315 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 155587, Castro”, LS093-202.

- 392 -
INCIDENTES Art. 92/Art. 93

CAPÍTULO X
INCIDENTES
Art. 92 - Reglas Generales.
Son incidentes las cuestiones accesorias que se susciten durante la sus-
tanciación de un proceso y en ocasión del mismo. Los que no tengan se-
ñalados en este Código un procedimiento especial, se tramitarán con-
forme a las reglas establecidas en este Capítulo y en pieza separada que
se agregará al expediente principal una vez terminado el incidente. Salvo
disposición expresa de este Código o auto fundado del juzgador, no sus-
penderán la tramitación del proceso y se sustanciarán por cuerda sepa-
rada. Podrá disponerse judicialmente la suspensión, cuando por la natu-
raleza, gravedad y seriedad de la cuestión planteada obste a la prosecu-
ción del proceso en lo principal. El auto de suspensión, en este caso, puede
ser dejado sin efecto, de oficio o a petición del interesado, sin sustancia-
ción alguna, en cualquier momento. El auto que ordena la suspensión del
proceso y el que la deniega serán apelables. En ambos casos el recurso
interpuesto no suspenderá los efectos del auto apelado. El vencido y con-
denado en las costas del incidente no podrá promover otro sin previo
pago de aquéllas.

Art. 93 - Tramitación y Resolución de Incidentes.


I.- El que promueva un incidente deberá fundarlo clara y concreta-
mente en los hechos y en derecho y acompañar toda la prueba instru-
mental que no obre en el proceso, la lista de testigos, los que no podrán
exceder de tres (3).
II.- Del incidente se dará traslado a la contraria por cinco (5) días. Al
evacuar el traslado deberán cumplirse idénticos recaudos que al deducir
el incidente, incluso respecto a las pruebas.
III.- Evacuado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, si no se
hubiere ofrecido prueba, el incidente quedará en estado de resolver.
IV.- Si se hubiera ofrecido prueba que el Tribunal considere perti-
nente, fijará una única audiencia para sustanciar el incidente dentro de
un plazo no mayor de diez (10) días. Los litigantes deberán obtener la
citación de testigos que no puedan hacer comparecer y la producción de
la prueba que no haya de recibirse en la audiencia.

- 393 -
Art. 93 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

V.- Encontrándose en estado de resolver, el juzgador deberá pronun-


ciarse en el plazo de diez (10) días. VI.- Las incidencias deducidas en au-
diencia sobre cuestiones relativas a su trámite se sustanciarán y resolve-
rán en ellas.
VII.- Si el incidente promovido fuera manifiestamente improcedente,
el Juez deberá rechazarlo sin más trámite.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Comentario a los arts. 92 y 93:

Se mantiene en lo principal la regulación que en la Ley 2.269 se les


daba a todas las cuestiones incidentales que se susciten en el marco de un
proceso o instancia principal, siempre que no tengan previsto un trata-
miento especial, por lo que resultarán aplicables las opiniones de doctrina
y criterios jurisprudenciales elaborados respecto de la anterior normativa.

Sin embargo, se destacan las siguientes diferencias: Se ha reducido a


tres, el número máximo de testigos proponibles por las partes (art. 93.I)
(antes, hasta cinco por cada parte).

La audiencia de sustanciación del incidente debe ser fijada en un plazo


no mayor a diez días hábiles de haberse contestado el traslado o de vencido
el plazo para ello (art. 93.IV) (antes, veinte días).

También, se regula expresamente el trámite para cuestiones incidenta-


les deducidas en el transcurso de una audiencia, supuesto que, conforme el
criterio de no suspensión de las audiencias, deberán sustanciarse y resol-
verse en la misma audiencia (art. 93.VI).

Finalmente, se prevé la posibilidad de rechazar el incidente sin darle


trámite, de plano, ante su manifiesta improcedencia (art. 93.VII), pudiendo
ser un supuesto de ello el incumplimiento del recaudo formal de falta de
pago de costas de un incidente previo (art. 92, parte final).

Sobre las vías recursivas contra la resolución de los incidentes, remito


al comentario al art. 133.

- 394 -
INCIDENTES Art. 94

Art. 94 - Incidente de Nulidad.


I.- Podrán ser anuladas las actuaciones procesales que no se hubieren
ajustado a las normas establecidas en este Código y por ello no se hubiere
cumplido el fin para el cual estaban destinadas.
II.- Solamente puede ser pedida la nulidad por litigante afectado por
ella que invoque interés jurídico en que se declare, que no la provocó y
siempre que no hubiere quedado subsanada por consentimiento expreso
o tácito. El consentimiento tácito resulta de no pedir la nulidad dentro de
los cinco (5) días de tener conocimiento del acto.
III.- Si el conocimiento resultare de una presentación al expediente,
se tendrá por consentido el procedimiento si no se le objetara en esa
misma presentación.
IV.- El incidente de nulidad será sustanciado conforme a lo dispuesto
por los Arts. 92 y 93, pudiendo ser rechazado sin trámite alguno cuando
fuera manifiesta su improcedencia. En todos los casos el auto que re-
suelve será apelable.
V.- La anulación de un acto procesal no importa la de los precedentes
ni la de aquellos posteriores independientes del acto anulado.
VI.- La nulidad de resoluciones judiciales deberá encausarse por las
vías previstas en los Arts. 131 y 133 de este Código, según corresponda316.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Bajo el régimen anterior cabía distinguir solamente entre la nulidad


de actuaciones procesales (cualquiera sea su tipo), lo que incluía reso-
luciones no apelables y demás actos procesales, y la nulidad de resolu-
ciones apelables. En el primer caso, sea que la nulidad afectara una
resolución inapelable (decreto o auto inapelable) o una actuación pro-
cesal no resolutiva, la vía idónea para su planteo era el incidente de
nulidad. En cambio, si la nulidad afectaba a resoluciones apelables
(sentencia o autos apelables), su nulidad debía ser planteada a través

316 Nota art. 94 Comisión de Reforma: La norma reproduce en sus primeros cinco incisos
la redacción del art. 94 del C.P.C. derogado (Ley 2.269). La novedad de la reforma radica en
la introducción del inciso VI - que, en conjunción con el inciso VI. del art. 131 introduce una
modificación importante respecto del criterio que determina la vía procesal adecuada para
plantear la nulidad de una actuación procesal.

- 395 -
Art. 94 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

del recurso de apelación; también cuando la nulidad afectara procedi-


mientos previos al dictado de la resolución apelada, que no estuvieran
convalidados (conf. art. 133 inc. IV).

El real problema se suscitaba frente a la necesidad de cuestionar una


resolución judicial no apelable, porque el sistema anterior preveía dos
vías posibles, pero distinguiendo según el vicio o error que el impug-
nante le atribuyera: incidente de nulidad, para las resoluciones afecta-
das por vicios de procedimiento; recurso de reposición, para las reso-
luciones afectadas por un error de juzgamiento.

El Maestro Couture enseñaba que el Juez puede incurrir en error en


dos aspectos de su labor. Uno de ellos consiste en la desviación o apar-
tamiento de los medios señalados por el derecho procesal para su di-
rección del juicio: por error de las partes o por error propio, puede con
ese apartamiento disminuir las garantías del contradictorio y privar a
las partes de una defensa plena de su derecho; este error compromete
la forma de los actos, su estructura externa, su modo natural de reali-
zarse. Se llama tradicionalmente error in procedendo.

El segundo error o desviación no afecta a los medios de hacer el


proceso, sino su contenido. No se trata ya de la forma, sino del fondo,
del derecho sustancial que está en juego en él. Este error consiste nor-
malmente en aplicar una ley inaplicable, en aplicar mal la ley aplicable
o en no aplicar la ley aplicable. Puede consistir, asimismo, en una im-
propia utilización de los principios lógicos o empíricos del fallo.

La consecuencia de este error no afecta a la validez formal de la


resolución, la que de este punto de vista puede ser perfecta, sino de su
propia justicia. Se le llama, también tradicionalmente, error in judi-
cando317.

Si bien Couture realizaba esa distinción en referencia directa a los


vicios de los que puede adolecer una sentencia a los fines de delimitar
las vías idóneas para su impugnación, la distinción señalada entre error

317 COUTURE, Eduardo J., “Fundamentos del Derecho Procesal Civil”; 3ª Edición; De-

palma, Bs. As. 1958; Nº 212, pág. 344 y ss.

- 396 -
INCIDENTES Art. 94

in procedendo y error in iudicando es aplicable a todo tipo de resolu-


ción judicial.

Así, si el decreto o auto inapelable -válido desde el punto de vista


formal- yerra por aplicar una ley inaplicable, aplicar mal la ley aplica-
ble o por no aplicar la ley aplicable o en la utilización de los principios
lógicos o empíricos del fallo, se habrá incurrido en un error in iudi-
cando que torna a la resolución en injusta. Esta injusticia se produce
también cuando en su razonamiento el juzgador equivoca la pondera-
ción de las circunstancias de tiempo, modo y lugar que entendió que
eran de aplicación al caso concreto, es decir, cuando quien dicta la re-
solución yerra en su juicio valorativo. Dicha injusticia es reparable por
la vía del Recurso de Reposición, mediante su revocación o modifica-
ción, por contrario imperio.

En suma, la distinción clásica reservaba el recurso de reposición


para aquellas resoluciones “injustas”, pero válidas desde el punto de
vista formal. En cambio si el decreto o auto inapelable adolecía de un
vicio de forma (error in procedendo) la vía procesal idónea para su ata-
que -bajo el régimen procesal precedente- era la del Incidente de Nuli-
dad, normado por el art. 94 del C.P.C.

Como por el recurso de reposición se planteaba la revocación de una


resolución injusta, pero válida formalmente, mientras que por el inci-
dente de nulidad se atacaba una resolución afectada en su validez for-
mal, la mayoría de la jurisprudencia local -representada por las Cáma-
ras de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la primera circunscrip-
ción judicial- consideraba que ambas vías eran absolutamente incom-
patibles, es decir, que no podía cuestionarse una misma resolución por
vía de reposición y por incidente de nulidad, aunque ello fuera en forma
subsidiaria318.

318 Entre otros: 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., Expte. Nº 36381, “ARTOLA”,

19/04/2012, LA 125-231; Expte: 32818, “C.F. C/G.J.”, 16/12/2009, LA118-240; 3ª Cám. Apel.
Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., Expte.: 34321, “GASCO”, 12/06/2012; 5ª Cám. Apel. Civ. y Com.,
1ª c.j. Mza., Expte.: 13903, “ARUANI”, 24/05/2012.

- 397 -
Art. 94 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Así, las vías procesales para atacar un decreto o auto inapelable, de-
pendían del vicio que afectara la resolución. Mientras que si lo cues-
tionado era una resolución apelable, tanto su injusticia como su nuli-
dad, se encausaban a través del recurso de apelación; es decir, ante re-
soluciones apelables la distinción del tipo de error era inconducente
para determinar la vía procesal idónea para perseguir su reparación, ya
que existía -tal como se mantiene en el nuevo C.P.C.C.T.- una sola vía
de ataque (el recurso de apelación), que comprende los planteos de nu-
lidad contra la resolución atacada (conf. art. 137 del C.P.C.; ídem art.
137 inc. III del C.P.C.C.T.).

El inconveniente se presentaba, en no pocas oportunidades, porque


la distinción entre error de juzgamiento y de procedimiento -tan clara
desde el punto de vista teórico- en la concreta realidad de un expediente
judicial no resultaba tan cristalina. Una distinción sobre la que se ha
dicho que, si bien puede tener valor didáctico, carece de rigor cientí-
fico319. Es que, en realidad, en la mayoría de los casos, el error de juz-
gamiento y el de procedimiento se presentan conjuntamente, se impli-
can o se provocan mutuamente. Así, ante el criterio jurisprudencial es-
tricto referido, el litigante afectado por la resolución judicial errónea se
veía obligado a calificar el yerro judicial, para decidir qué remedio in-
terponer. En tal tarea quedaba expuesto al riesgo de que el juzgador
interpretara que el vicio que se le achacaba a la resolución merecía una
calificación distinta, por lo que se desestimaba el planteo por el su-
puesto error del litigante al elegir la vía de impugnación, y no porque,
en definitiva, la resolución no estuviera afectada por algún error.

Mayor era el riesgo si se piensa en la posible resistencia del juzgador


a admitir su propio yerro, y la inexistencia de instancia revisora para el
caso de haber elegido la vía de la reposición.

Ante estas dificultades interpretativas y el riesgo de afectación del


derecho de defensa de los litigantes afectados por el error judicial, si
bien en forma minoritaria, las Cámaras de Apelaciones en lo Civil y
Comercial de la Segunda circunscripción judicial de la provincia tenían

319 MORETTI, Walter; “Nulidad procesal. Con especial referencia al Código Procesal Ci-
vil de la Provincia de Mendoza”, en “La Revista del Foro de Cuyo”, Ed. Dike, Mendoza, Tº 4
– 1992.

- 398 -
INCIDENTES Art. 94

un criterio más flexible: compartían que la vía procesal para plantear


la nulidad era la del art. 94, mientras que la adecuada para obtener la
reparación de un error de juzgamiento era la del recurso de reposición,
sin embargo, no consideraban incompatibles ambas vías, admitiéndose
el planteo subsidiario320.

Para evitar estos inconvenientes, el nuevo régimen procesal adopta


un criterio distinto para distinguir cuál es la vía procesal idónea para
impugnar una actuación procesal. Ésta no va ya a estar determinada por
la calificación del vicio, sino por el tipo de actuación procesal atacada.
Tratándose de una resolución judicial inapelable, la vía para impug-
narla -sea por error de juzgamiento o de procedimiento- será el recurso
de reposición.

La utilidad de la distinción entre errores de procedimiento y de juz-


gamiento, por supuesto, subsiste; pero ello lo es sólo en cuanto a los
recaudos de procedencia del planteo y a los efectos de la resolución que
constate el vicio (error de procedimiento: nulidad, invalidez; error de
juzgamiento: revocación), pero no es el criterio rector para distinguir
cuál es la vía procesal para encausar la impugnación.

Así, la impugnación de un decreto o auto inapelable, sea por estar


afectado por un error de juzgamiento o sea por estar viciado de nulidad,
debe ser encausada a través del recurso de reposición regulado en el
art. 131 del C.P.C.C.T.

Ello, a la vez, determina que la vía incidental prevista por el art. 94


del C.P.C.C.T., queda reservada para plantear la invalidez de actuacio-
nes judiciales que no sean resoluciones judiciales (por ejemplo, de una
notificación, de una audiencia, de una diligencia probatoria).

En resumen, bajo el nuevo régimen procesal de la provincia, la vía


para plantear la nulidad de una actuación procesal queda determinada
por el tipo de actuación procesal y no por el vicio que la afecta: actos
procesales que no son resoluciones (incidente de nulidad); resoluciones

320 Entre otros: 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., L.A.C. N°40, fs. 40/45, 09-11-

1993; Expte. N° 25.827, 06/03/2015, LAP N° 23, fs. 45/48.

- 399 -
Art. 94 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

inapelables (recurso de reposición); y resoluciones apelables (recurso


de apelación).

Dicho de otro modo, la nueva regulación le da al recurso de reposi-


ción objeto análogo al recurso de apelación, comprensivo de la nulidad
que pudiera afectar a las resoluciones recurribles por una u otra vía321.

Ahora bien, ¿qué sucedería, entonces, si el litigante pide la anula-


ción de una resolución inapelable a través de un incidente de nulidad?
¿Correspondería rechazar formalmente el planteo por ser equivocada
la vía? Entiendo que no. Tal criterio configuraría un claro exceso de
rigor ritual, al dar prioridad a la vía, en vez de poner el foco en la pre-
tensión concreta. Entonces, si el litigante interpone un incidente de nu-
lidad con la pretensión de que se declare la invalidez de una resolución
judicial inapelable, el Tribunal -en ejercicio de sus atribuciones de di-
rigir el proceso y calificar las acciones, conf. art. 46.I.1 y 9- deberá
recalificar o, mejor dicho, reconducir322 procesalmente la pretensión
como recurso de reposición, y disponer su sustanciación. Ningún obs-
táculo habría para ello, atento que ha desaparecido la diferencia de pla-
zos para interponer ambos remedios, y no se modifica la pretensión del
litigante (declaración de nulidad de la resolución) ni sus fundamentos.

Tales son, entonces, las vías para plantear la nulidad de una actua-
ción procesal que se podrían calificar como ordinarias. Sin embargo,
también se puede señalar la existencia de una vía específica o especial:
la prevista para plantear la nulidad del trámite monitorio (art. 234.IV),
y una vía excepcional: la acción autónoma de revisión de cosa juzgada,
cuando el planteo se base en la nulidad de actuaciones procesales que
derivaron en el dictado de la sentencia írrita (art. 231). Remito al co-
mentario de las normas citadas.

321 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mendoza, Expte. Nº 29.635, 06/06/2018, LAF Nº 2,

fs. 394/400
322PEYRANO, Jorge W., “Iura novit curia procesal: la reconducción de postulaciones”,
en “Principios procesales”, Jorge W. Peyrano (Dir.), Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe,
2011, T. 1, pág. 380).

- 400 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 95

Planteada la nulidad de una actuación procesal por la vía pertinente


(incidente de nulidad, recurso de reposición o recurso de apelación),
quien así lo pide deberá demostrar la configuración de los cinco recau-
dos de procedencia que surgen del art. 94, respecto de los cuales no ha
mediado modificación, por lo que resulta útil toda la doctrina y juris-
prudencia elaborada hasta el presente: que exista un vicio formal (prin-
cipio de especificidad); que éste quite eficacia al acto impugnado (prin-
cipio de finalidad); que el peticionante tenga interés jurídico en su de-
claración (principio de trascendencia); que la nulidad no haya sido pro-
vocada por el peticionante (principio de protección); y que no se haya
convalidado el acto (principio de convalidación).

CAPÍTULO XI
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS
Art. 95 - Beneficiarios.
I.- El Estado Nacional, la Provincia, las municipalidades, las reparti-
ciones autárquicas y las personas jurídicas dedicadas exclusivamente a
prestar servicios públicos gratuitos, litigarán sin pagar gastos.
II.- También gozan del beneficio las personas menores de edad, con
capacidad restringida o incapacidad que se presenten con patrocinio
propio, según los supuestos previstos en el Art. 20 inc. V de este Código.
III.- Las personas que por su situación económica no puedan abonar
los gastos iniciales del litigio, podrán también obtener el beneficio, con-
forme a las disposiciones de este Capítulo.323

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La norma en primer lugar determina las personas que gozan de la


franquicia de litigar sin pagar gastos en forma automática, y en tal
323 Nota Art. 95 Comisión de Reforma: El beneficio de litigar sin gastos es el procedi-

miento destinado a comprobar la carencia de medios económicos, para hacer frente a la tasa
de justicia y gastos causídicos de quien pretende tener acceso al ejercicio de sus derechos por
ante un Tribunal jurisdiccional, en forma gratuita. Se simplifica el instituto y se evita que estos
incidentes sean tan controvertidos como el juicio principal. De esta manera se convierte el
trámite en una verificación de recaudos de procedencia, más que en un incidente que la mayoría
de las veces se tornaba dilatorio y dispendioso.

- 401 -
Art. 95 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

punto el inciso I.- mantiene la nómina de personas jurídicas, públicas


y privadas, que ya establecía la Ley 2.269.

El segundo inciso amplía el beneficio en forma automática, a los


niños, niñas y adolescentes que decidan intervenir por sí, al margen de
la actuación de sus representantes legales, a los términos de lo previsto
en el inc. V. del art. 20 del C.P.C.C.T., de conformidad con las dispo-
siciones de los arts. 26, 677, 678, 679 y conc. del Cód. Civ. y Com. Se
trata de sujetos considerados en especial situación de vulnerabilidad en
razón de su edad, más aún cuando se trata de supuestos en los que
puede existir conflicto de intereses con sus representantes legales, te-
niendo especialmente en cuenta que, en la generalidad de los casos, los
N.N.A. no cuentan con recursos económicos propios. La inclusión del
supuesto se encuentra en consonancia con las Reglas de Brasilia sobre
Acceso a la Justicia de Personas en Condiciones de Vulnerabilidad
aprobadas en la Asamblea Plenaria de la XIVa Cumbre Judicial Iberoa-
mericana de marzo de 2008324. Remito, para más, al comentario al art.
20 de este cuerpo.

A la nómina prevista en el art. 95.I de quienes gozan en forma auto-


mática del beneficio, corresponde agregar a los consumidores que ejer-
zan acciones individuales contra proveedores de bienes o servicios. De
acuerdo con lo dispuesto por el art. 53 de la L.D.C. Nº 24.240, las ac-
tuaciones judiciales iniciadas por consumidores o usuarios en razón de
un derecho o interés individual, gozarán del beneficio de la justicia gra-
tuita (último párrafo).

En la doctrina consumeril, se suscitó la discusión respecto del al-


cance de la gratuidad en las acciones de consumo y su identificación
con el beneficio de litigar sin gastos previsto en las normas procesales.
Se ha sostenido, por un lado, que la gratuidad prevista en la norma de
consumo se limita a lo relativo al acceso a la justicia, es decir, a los
impuestos y aportes necesarios para habilitar el inicio de la acción, pero
no con el alcance pleno del beneficio de litigar sin gastos (corresponde
tener presente que, a nivel nacional, el beneficio de litigar sin gastos
alcanza a las costas del proceso). Prevalece, no obstante, la opinión de
324 La Suprema Corte de Justicia de Mendoza ha adherido a dichas reglas mediante Acor-

dada Nº 24.023 del 06/06/2012.

- 402 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 95

que la ley de fondo ha introducido un beneficio de litigar sin gastos


automático a favor del usuario o consumidor, pero que no se ha utili-
zado tal expresión para no provocar una injerencia en la autonomía de
las provincias. Se ha dicho que la justicia gratuita es un principio ge-
neral que abarca todo el proceso y no sólo el acceso a la justicia. Es el
principio que inspira la ley de fondo, y está sujeto a reglamentación
local mediante la cual se establecerá la manera de hacerlo efectivo325.
En el nuevo ordenamiento procesal mendocino, expresamente se con-
sagra la gratuidad de los procesos iniciados por consumidores o usua-
rios, en virtud de un derecho o interés individual, aclarando que ello es
con los alcances del art. 97 inc. III (art. 204.I). Sin embargo, sobre el
tema de la extensión de la gratuidad en favor del consumidor en rela-
ción a las costas del proceso, me referiré más adelante.

En el proceso especial de pequeñas causas, la gratuidad no se limita


a los supuestos de reclamos de consumidores, sino también a los con-
flictos de derecho privado entre vecinos (art. 218.II).

Fuera de los casos precedentes, previstos expresamente en el código


bajo comentario, gozarán del beneficio de litigar sin gastos, sin necesi-
dad de requerir su concesión especial, todas aquellas otras personas a
quienes por ley nacional o provincial se les conceda el beneficio de
justicia gratuita.

Entre tales supuestos legales se encuentra el de las mujeres víctimas


de violencia de género. La Ley 26.485 de protección integral para pre-
venir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ám-
bitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, establece el de-
recho de las mujeres a gozar de acceso gratuito a la justicia en casos
comprendidos en el ámbito de aplicación de dicha ley (art. 3 inc. i). A
su vez, el art. 7 impone a los tres poderes del estado, tanto a nivel na-
cional como provincial, la asistencia en forma integral y oportuna de
las mujeres que padecen cualquier tipo de violencia, asegurándoles el
acceso gratuito, rápido, transparente y eficaz a servicios creados a tal
fin (inc. c); como así también establece como uno de los derechos y

325SÁENZ, Luis R. J. y SILVA, Rodrigo, comentario al art. 53 en “Ley de Defensa del


Consumidor, comentada y anotada”, Dir.: PICASSO, Sebastián y VÁZQUEZ FERREYRA,
Roberto A.; 1ª edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, Tomo I, pág. 671.

- 403 -
Art. 95 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

garantías mínimas que deben asegurar a las mujeres los organismos del
estado, la gratuidad de las actuaciones judiciales y el patrocinio jurí-
dico preferentemente especializado (art. 16 inc. a).

Nuestra provincia adhirió al citado régimen protectorio mediante la


Ley 8.226 (B.O. 30/11/2010). El beneficio de justicia gratuita se ex-
tiende a todas las actuaciones civiles que promueva la mujer víctima,
siempre que tengan vinculación razonable con la violencia que ha su-
frido. Recientemente nuestra Suprema Corte de Justicia ha dicho que,
si bien no puede admitirse que, por haber sido víctima de violencia de
género, la mujer gozará del beneficio de justicia gratuita en todas las
futuras contiendas en las que deba litigar con algún pariente del agre-
sor, para decidir en el caso concreto, el Juez debe analizar y ponderar -
necesariamente- el contexto fáctico y jurídico, esto es, las circunstan-
cias anteriores y concomitantes que dieron motivo al proceso en el que
se invoca la franquicia legal; y en tal tarea, la administración de justicia
no debe estrechar su mirada al caso puntual que se le somete, sino que
debe analizar el conflicto desde una perspectiva integral, tendiente a
lograr la máxima protección de la mujer que ha atravesado este tipo de
situaciones, en orden a garantizarle el acceso gratuito a la jurisdicción.
Así, si las circunstancias dan, al menos, pie para dudar de su encuadra-
miento en el ámbito de las normas que reconocen gratuidad en los pro-
cedimientos, corresponde inclinar la balanza en favor de la mujer vio-
lentada y asegurar el pleno goce de su derecho de acceder a la jurisdic-
ción; frente a la duda de si las actuaciones encuentran alcanzadas por
la gratuidad, corresponde adoptar una postura activa para desarticular
cualquier mecanismo que limite de manera irrazonable el acceso a la
justicia de quien invoca la protección dispensada por el ordenamiento
protectorio en relación a la gratuidad del trámite, máxime cuando aque-
llas limitaciones se apoyan en exigencias de carácter netamente patri-
monial326.

Otro supuesto de beneficio de litigar sin gastos legal es el otorgado


a los abogados y procuradores para las actuaciones tendientes a la eje-
cución de sus honorarios (art. 1, quinto párrafo, Ley 9.131). Bajo la
normativa anterior, las exenciones de que gozaban los profesionales

326 SCJ Mza., Sala 1ª, causa Nº 13-03611492-9/1 (010303-52788), 24/05/2019.

- 404 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 95

del derecho para ejecutar sus honorarios, resultaba limitada: sí estaban


exentas del pago de tasa de justicia (conf. art. 312 inc. 7 del Cód. Fiscal,
2019; antes art. 305 inc. g); esta exención podía considerarse extendida
al denominado “derecho fijo” del Colegio de Abogados y Procuradores
(art. 96 inc. g, Ley 4.976), por cuanto su cálculo se prevé con referencia
directa a lo que se tribute por concepto de tasa de justicia; pero distinta
era la situación respecto del aporte jubilatorio, ya que si bien no era
exigible su pago al iniciar la ejecución, debía ser abonado al momento
de pedirse la sentencia (art. 16, ap. 16, Ley 5.059). La nueva ley aran-
celaria, al otorgarles en forma automática el beneficio de litigar sin gas-
tos, extiende la exención a todos los conceptos necesarios para perse-
guir el cobro compulsivo de sus honorarios; es decir, que no podrá exi-
gírseles tampoco el pago del aporte jubilatorio en forma previa al dic-
tado de la sentencia.

Fuera de los supuestos legales, el inciso tercero de la norma bajo


comentario reproduce el último párrafo del art. 95 de la ley 2.269, y
permite la concesión judicial del beneficio a aquellas personas a las que
no se les ha concedido legalmente, pero que carezcan de recursos para
litigar.

La denominación utilizada por nuestros códigos de rito -el bajo co-


mentario y su precedente- se replica en la gran mayoría de los ordena-
mientos locales y en el nacional. En Jujuy se lo llama “beneficio de
justicia gratuita”. Ambas denominaciones resultan más adecuadas que
otras más antiguas, como “carta de pobreza” o “declaración de po-
breza”; esta última es la aun mantenida por el Código Procesal Civil de
la Provincia de Santa Fe (Ley 5.531) vigente desde 1962. El término
“pobreza” no sólo resulta peyorativo y discriminatorio, sino que intro-
duce equívoco respecto del recaudo fundamental a acreditar para obte-
ner la franquicia. El concepto de pobreza -excesivamente vago y rela-
tivo- no es el que estrictamente rige para la concesión del beneficio; lo
que se requiere es acreditar la imposibilidad de afrontar los gastos de
justicia del concreto proceso para el que se solicita, sin grave detri-
mento para la subsistencia del litigante que lo peticiona327.
327PALACIO, Lino E., citado por FENOCHIETTO, Carlos Eduardo y ARAZI, Roland;
comentario al art. 78 en “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Comentado y con-
cordado”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1983, Tomo 1, pág. 295.

- 405 -
Art. 95 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Resulta útil recurrir en el punto nuevamente a las reglas de Brasilia,


de cuya lectura se puede concluir que el beneficio debe ser otorgado a
aquellas personas que tengan limitado el acceso efectivo a la justicia
por razones económicas (capítulo I, preliminar, secciones 1ª y 2ª).

Nuestra Suprema Corte de Justicia a través de sus fallos ha dejado


sentado los aspectos fundamentales del instituto, destacando su génesis
constitucional, ya que se funda en dos garantías constitucionales: la
defensa en juicio y la igualdad. Es una figura ligada inminentemente a
la garantía de acceso a la justicia328. Tiende a hacer efectiva la igualdad
real frente a la desigualdad económica de las partes, pues aunque todos
somos iguales ante la ley, la ley no es lo único que rodea al hombre ni
el único móvil de sus actos; con la igualdad jurídica el hombre no come
ni da de comer a su familia, por ello, si no se facilitara el acceso a la
justicia de los menos pudientes, quedaría comprometida la defensa en
juicio garantizada por la Constitución Nacional y Provincial. En otros
términos se asegura la prestación de los servicios de justicia, no ya en
términos formales, sino con un criterio que se adecua a la situación
económica de los contendientes329.

Es por la estrecha vinculación con la garantía de acceso a la justicia


que -señala nuestra Suprema Corte- el legislador ha omitido referencias
tasadas sobre el concepto de pobreza, ya que al ser contingente y rela-
tivo, presenta insalvables dificultades definirlo con un alcance gené-
rico. Por eso, el juzgador debe, en cada caso particular, efectuar un
examen específico a fin de determinar la carencia de recursos, que-
dando estos aspectos librados a la prudente apreciación judicial330.

Siguiendo a la Corte Nacional, el Superior Tribunal de la provincia


ha dejado sentadas las pautas fundamentales para su otorgamiento.
Respecto de la carga de la prueba, quien solicita el beneficio debe pro-
bar la efectiva carencia de medios para litigar; por eso, quien afirma no
poder afrontar los gastos de un pleito, debe explicar cuáles son sus

328 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. n° 85.705, “Gelvez”, 15/09/2006, LS 369-242.
329 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. N° 73.505, “Videla, Lidia”, 08/07/2003, LS 324-202.
330SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. n° 85.705, “Gelvez”, 15/09/2006, LS 369-242; Expte. N°
80.731, “Videla, Gloria”, 22/03/2005, LS 348-196.

- 406 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 95

medios de subsistencia, la fuente y cuantía de sus ingresos, ya que tales


explicaciones resultan necesarias para valorar si el peticionante carece
de recursos que le permitan atender el pago de la tasa de justicia y
eventualmente afrontar los gastos del juicio.

No es exigible al solicitante que acredite un estado de indigencia;


basta demostrar que no se encuentra en condiciones de hacer frente a
los gastos causídicos, sin comprometer los medios de su propia subsis-
tencia y la de su familia. De ahí que la titularidad de bienes registrables
no excluye por sí la viabilidad de la petición, sino que deberán anali-
zarse las circunstancias particulares de cada caso, para determinar las
posibilidades concretas del solicitante para hacer frente a los gastos del
específico proceso del que se trate; procederá el otorgamiento de la
franquicia cuando los ingresos con los que cuenta son insuficientes
para afrontar los gastos causídicos, si se tiene en la mira los demás gas-
tos que se deben afrontar en la vida diaria, y que no son dables de ser
suprimidos en aras al pago de las carga impositivas, por ser necesarios
e indispensables para una digna subsistencia; procederá, pues, su con-
cesión, si la valoración de las circunstancias relativas a sus ingresos,
denota la insuficiencia económica para afrontar gastos que excedan los
comunes para su subsistencia331.

El juzgamiento de las posibilidades económicas del solicitante no


debe efectuarse en forma abstracta, sino con especial referencia al pro-
ceso respecto del cual se pretende su otorgamiento, como así también,
en función de los fines que con él se persiguen332. Sobre la valoración
de la prueba, nuestra Suprema Corte adhiere al criterio según el cual
debe ser efectuada con un criterio proclive a su concesión, pues una
interpretación estricta equivaldría a una frustración a priori de las aspi-
raciones de justicia del interesado333.

331 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. Nº 108.879, “Robledo”, 02/12/2013


332 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. Nº 99.923, “Blanco”, 28/02/2012.
333 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. Nº 85.705, “Gelvez”, LS 369-242; Expte. Nº 99.923,
“Blanco”, 28/02/2012.

- 407 -
Art. 96 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 96 - Trámites del Beneficio.


I.- El pedido de litigar sin gastos, cuyo formulario deberá ser estable-
cido por superintendencia, se sujetará al trámite de las diligencias preli-
minares y deberá dársele intervención al Ministerio Público Fiscal. Tra-
mitará sin intervención de la contraria.
II.- Podrá solicitarse por cuerda separada para un proceso ya en trá-
mite, sin que tenga efecto suspensivo sobre dicho proceso.
III.- Si el beneficio lo solicitare el demandado, y le fuera denegado,
pagará todas sus costas del proceso en el cual interviniere.
IV.- En el trámite el peticionante podrá ser patrocinado por defensor
oficial, si así lo solicitare y correspondiere según la normativa vigente,
pudiendo otorgar poder apud acta ante el Secretario.
V.- Es prueba necesaria que deberá ser acompañada junto con el es-
crito inicial (formulario), informes respecto de: 1) La titularidad de bie-
nes inmuebles y automotores. 2) La situación fiscal y previsional del so-
licitante 3) La certificación de empleo y constancia de remuneraciones si
estuviera en relación de trabajo.
VI.- Previo dictamen del Ministerio Público Fiscal, el Juez se pronun-
ciará sobre su concesión por auto inapelable, el que deberá ser notificado
a la contraria. 334

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Lo fundamental de la reforma es la sustitución del anterior procedi-


miento incidental contradictorio, por uno de carácter voluntario en el
que el solicitante debe acreditar la insuficiencia de sus recursos ordi-
narios para afrontar los gastos del litigio. No se da intervención al liti-
gante contrario, a quien sólo se le notificará la resolución del beneficio,
sin que ello importe otorgarle legitimación para cuestionarla.

334 Nota Art. 96 Comisión de Reforma: Se tramita sin intervención de la contraria. El

beneficio tramita en un proceso voluntario y mediante un procedimiento incidental autónomo,


que tiene por finalidad la comprobación de la carencia de recursos para litigar, de parte de
quien peticiona la franquicia.

- 408 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 96

La reforma parte de advertir que la regulación anterior contradecía


en cierto punto las reglas generales de legitimación, en particular la
contenida en el art. 41 del C.P.C. que imponía -como lo hace bajo el
mismo número el código actual- la exigencia de ostentar interés legí-
timo, jurídicamente protegido, para contestar cualquier acción. Cabe
preguntarse cuál es el interés legítimo del litigante contrario, que pu-
diera verse afectado con la concesión del beneficio, de tal forma que
justificara sustanciar con él la cuestión.

En el trámite por el que el solicitante pretende que se lo exceptúe de


la obligación de pagar en forma anticipada los tributos (tasa de justi-
cia), aportes y otros cargos que corresponden a la tramitación del liti-
gio, su interés es el de proteger su derecho a acceder a la justicia pese
a carecer de recursos económicos suficientes para hacerlo. Frente a este
interés particular, se contrapone el interés fiscal y de otras entidades
(Caja de Jubilaciones, Colegio de Abogados y Procuradores). Pero de
ninguna manera logra advertirse que con la concesión del beneficio
esté comprometido el interés del litigante contrario: el otorgamiento
del beneficio en nada lo perjudica; su rechazo, ningún beneficio eco-
nómico o moral le produce. Destaco en este punto la no extensión del
beneficio a las costas -en forma general- del proceso, conforme nuestro
procedimiento, a diferencia del de otras jurisdicciones; sobre ello vol-
veré más adelante.

Resulta clarificador en este punto lo resuelto reiteradamente res-


pecto al interés comprometido en el cobro de la tasa de justicia. Así, si
bien en referencia a la legitimación para pedir u ordenar el desglose de
una presentación conforme lo dispone el art. 309 del C.F. 2019 (art.
302, C.F. 2018 y anteriores), ante el consentimiento del ente recauda-
dor, nuestra Suprema Corte se ha pronunciado respecto a cuál es el in-
terés tutelado con dicha norma. Ha señalado que la principal interesada
en la percepción del tributo es la D.G.R. (hoy A.T.M.), por lo que si
ésta considera oportunamente iniciado el trámite del beneficio de liti-
gar sin gastos, el Juez no puede declararlo extemporáneo335; también
que es arbitraria la exigencia del Juez de emplazar al pago de la tasa, si

335 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. N° 103.239, “Marichre Mendoza S.A. c/ Aguas Danone”,

05/04/2013.

- 409 -
Art. 96 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

A.T.M. sostiene la posibilidad de diferirlo336. No sólo que la concesión


del beneficio en nada afecta el interés del litigante contrario, sino que
a éste también le aprovecha en forma indirecta, aunque con alcance
limitado (conf. art. 97 inc. V- del C.P.C. y art. 97 inc. VI- del
C.P.C.C.T.).

Por ello, la nueva regulación sólo prevé que la decisión judicial so-
bre la concesión o denegatoria sea dictada luego de evacuada una vista
al Ministerio Público Fiscal. La eventual contradicción de las entidades
que sí podrían estar interesadas en cuestionar la concesión de la fran-
quicia, queda diferida a posterioridad al otorgamiento del beneficio,
previéndose la posibilidad de su revocación a pedido de las entidades
recaudadoras (A.T.M., Caja Forense, Colegio de Abogados y Procura-
dores), las que, para ello, deben ser notificadas de la concesión del be-
neficio (art. 97.IV).

Por lo demás, el trámite incidental previsto en el régimen anterior


demandaba la utilización de recursos privados y estatales en conside-
rable medida. De acuerdo con las estadísticas elaboradas durante la vi-
gencia del C.P.C. (Ley 2.269) los expedientes separados en los que se
sustanciaban pedidos de litigar sin gastos, representaban un gran por-
centaje del total de las causas en trámite por ante los Juzgados de pri-
mera instancia Civiles y Comerciales, y de Paz Letrado.

Si bien, en general, no se trataba de procesos de gran complejidad,


en muchas ocasiones la emisión de la resolución sobre el beneficio se
dilataba, lo que impedía el dictado de la sentencia en el proceso princi-
pal. Y al dispendio del trámite propio del incidente (traslados, diligen-
cias de prueba, etc.), muchas veces se sumaban subincidencias, como
nulidades, caducidades probatorias, o la caducidad del mismo incidente
de beneficio de litigar sin gastos.

Para la solicitud del beneficio se previó que la Suprema Corte, como


órgano de superintendencia, establezca un formulario con los requisi-
tos para la presentación. El establecimiento de formulario tipo para la
solicitud, nuevamente atiende a los lineamientos de las Reglas de

336 SCJ Mza., Sala 1ª, autos N° 111.103, “Quevedo, Andrea”, 12/11/2014.

- 410 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 96

Brasilia337 y actualmente se encuentra disponible en la página web del


Poder Judicial de la Provincia338.

La remisión al trámite de las diligencias preliminares (art. 152),


obliga a individualizar en la solicitud el nombre y domicilio de quien
será el litigante contrario en el proceso principal y el objeto de éste. En
caso de ser solicitado para un proceso ya en trámite o iniciado conjun-
tamente con la solicitud, deberá ser individualizado. La norma esta-
blece puntualmente cuál es la documentación que el solicitante debe
aportar desde el inicio, relativa a sus ingresos ordinarios y bienes re-
gistrables (art. 96 inc. V), siendo estos los extremos necesarios y sufi-
cientes para decidir la cuestión.

La facultad de los profesionales de recabar directamente los infor-


mes de los registros públicos (art. 34.7) permite que la presentación sea
efectuada con toda la documentación requerida. Exige patrocinio le-
trado, pero podrá requerirse la intervención de la defensa oficial, si así
corresponde de acuerdo a la reglamentación correspondiente (art.
96.IV).

Sin embargo, respecto de aquellas personas que se encuentren en


condiciones de requerir la asistencia del Ministerio Público de la De-
fensa, la Suprema Corte de Justicia ha decidido que les resulta innece-
sario iniciar el trámite judicial para obtener el beneficio, por ser sufi-
ciente el control sobre la carencia de recursos que realizan las Defen-
sorías Oficiales, previo a asumir la asistencia, el que debe ser exhaus-
tivo339.

En cuanto a la oportunidad, el beneficio puede ser solicitado en


forma previa o concomitante a la iniciación del proceso. También
puede pedirse para un proceso ya en trámite, pero en este caso sus

337 Regla Nº 26: “Se promoverá la elaboración de formularios de fácil manejo para el ejer-

cicio de determinadas acciones, estableciendo las condiciones para que los mismos sean acce-
sibles y gratuitos para las personas usuarias, especialmente en aquellos supuestos en los que
no sea preceptiva la asistencia letrada”.
338 El formulario fue aprobado por Resol. de Presidencia de la SCJ de implementación del

CPCCyT. Nº 2/2018, por delegación por Acordada Nº 28.570.


339 Resol. de Presidencia de implementación del CPCCyT. Nº 1/2018.

- 411 -
Art. 96 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

efectos no serán retroactivos. Los efectos del beneficio, si bien se go-


zan provisoriamente desde su solicitud (conf. art. 97 inc. II.), no son
concedidos en forma retroactiva. Por eso, si la petición es efectuada
por el actor, para evitar la necesidad de pago de la tasa de justicia y
demás aportes vinculados con el inicio del proceso, deberá ser reali-
zada, en principio, previa o concomitantemente a la interposición de la
demanda, por ser ésta la oportunidad en la que debe efectuarse el pago
del tributo (conf. art. 306 inc. 1, Cód. Fiscal 2019; art. 299 inc. a, Cód.
Fiscal 2018 y anteriores). No obstante, se ha decidido que es oportuna
la iniciación del pedido de beneficio realizado con posterioridad, pero
concomitante con la ampliación cuantitativa de la demanda, ya que es
con ésta cuando recién queda determinada la cuantía del proceso a fin
del cálculo del tributo (conf. art. 305 inc. 1, Cód. Fiscal 2019; art. 298
inc. a, C.F. 2018 y anteriores)340.

Es competente para resolver el pedido de beneficio de litigar sin


gastos el Juez de primera instancia que deba entender en el proceso
principal al cual aquél accede. Ello incluso cuando el beneficio se so-
licite respecto de un recurso de apelación o extraordinario provincial;
siempre el beneficio debe solicitarse ante el Juez de primera instancia
que intervenga en el proceso principal341.

El inc. III del art. 96 habilita al demandado a solicitar en forma per-


sonal el beneficio. Con algunas diferencias en la redacción, la norma
reproduce el contenido del inc. II del art. 97 de la Ley 2.269. Es clara
la legitimación del demandado para solicitar para sí la concesión del
beneficio, cuando el actor no es de las personas que gozan de por sí de
la franquicia, ni ha solicitado su concesión; incluso también en tales
supuestos, ya que si bien el demandado goza del beneficio del actor en
forma indirecta, ello tiene alcance limitado. Aunque los gastos princi-
pales de iniciación del proceso los afronta el actor (sin perjuicio de su
eventual derecho de repetición conforme a la forma en que se decida la
imposición de costas en la sentencia), el demandado carente de

340SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. N° 103.239, “Marichre Mendoza S.A. c/ Aguas Danone”,
05/04/2013.
341 SCJ Mza., Sala 1ª, causa N° 112.285, “Miras”, decreto de Secretaría obrante a fs. 380,

de fecha 03/02/2014; 1ª Cám. Civ. y Com., 2ª c.j., expte. Nº 27.307, “Domínguez”, 15/05/2015.

- 412 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 96

recursos económicos podría estar interesado en obtenerlo (por ej., pago


del derecho fijo al contestar la demanda, aportes vinculados a inciden-
cias y recursos, adelanto de honorarios y gastos de su prueba pericial,
etc.).

La referencia contenida en la norma relativa a que, si el beneficio le


es rechazado, el demandado “pagará todas sus costas del proceso en
el cual interviniere”, resulta innecesaria y podría generar confusión;
no existen diferencias de efectos frente al rechazo del beneficio según
cuál sea el litigante que lo solicite: si se le deniega al actor o al deman-
dado, éste tendrá que asumir el pago de los gastos de los que se ha visto
provisoriamente exento; por lo demás en nuestro sistema procesal el
beneficio -aun concedido- no se traduce en una exención del pago de
las costas del proceso.

En el nuevo trámite no se prevé la apertura a prueba, con lo que se


evitan dilaciones innecesarias con pruebas no documentales, tan habi-
tuales en los incidentes sustanciados bajo el viejo ordenamiento (testi-
moniales, encuestas ambientales, inspecciones oculares, etc.). Al no
dar origen a un incidente contradictorio, el trámite no es susceptible de
caducar.

Contestada la vista por el Ministerio Público Fiscal, el Juez debe


resolver por auto en el plazo de diez días (art. 86.III). La decisión debe
ser emitida antes de llamarse autos para dictar sentencia en el proceso
principal al cual accede (art. 312 inc. 4º, Cód. Fiscal 2019; art. 305 inc.
d, Cód. Fiscal 2018 y anteriores).

El beneficio puede ser admitido sólo parcialmente; al respecto, se


ha resuelto que, como el legislador ha delegado al prudente arbitrio
judicial la apreciación de la prueba aportada por quien peticiona la con-
cesión del beneficio, el Juez podrá acordar dicha franquicia en forma
total o parcial, o bien denegarla, según la cuantía de los ingresos del
peticionante y en función de la importancia económica que el juicio
revista342.

342 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. Nº 99.923, “Blanco”, 28/02/2012.

- 413 -
Art. 96 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Como se trata de una incidencia de carácter voluntario, no contra-


dictorio, el trámite no genera costas; ello, por supuesto, sin perjuicio
del devengamiento de los honorarios del profesional que patrocine al
solicitante. Sobre las normas arancelarias aplicables, bajo el régimen
anterior -trámite incidental contradictorio- no existía uniformidad de
criterio: así, algunos tribunales consideraban que se trataba de una in-
cidencia no vinculada al monto del proceso principal, cuyo objeto no
podía ser valuado en forma directa, por lo que correspondía la regula-
ción a los términos del art. 10 de la Ley 3.641343; en cambio, otros en-
tendían que se trataba de un trámite autónomo del principal, con base
regulatoria propia, constituida por el monto de los gastos cuyo pago se
tiende a evitar, debiéndose regular aplicando la escala del art. 2 en
forma directa, sin la reducción incidental del art. 14 de la Ley 3.641344.
La situación no se encuentra expresamente prevista en la nueva ley
arancelaria (Ley 9.131), y dada su reciente entrada en vigencia, no
existe publicada jurisprudencia que trate el tema.

La resolución es inapelable, tanto la que lo concede (sin perjuicio


de la posibilidad de pedir, los interesados, su revocación), como aque-
lla que lo deniegue. Así, se consagra expresamente la irrecurribilidad
por vía de apelación, manteniéndose la interpretación de la jurispru-
dencia bajo el régimen anterior, por no estar prevista expresamente la
posibilidad de apelar345.

El solicitante afectado por el rechazo total o parcial del beneficio,


podrá interponer el recurso de reposición (art. 131); el eventual rechazo
de éste podría habilitar la vía extraordinaria346.

343
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j., expte. Nº 28.383, “Díaz”, 26/05/2016; 1ª Cám. Civ.
y Com., 1ª c.j., expte. Nº 67.403, “Galván”, 09/10/1995, LA 159-399.
344 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 32.373, “Vanoli”, 14/05/2009, LS 116-
167.
345 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 34566, 16/05/2001, LA167-171; 4ª Cám.

Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte.: 19721, 11/06/1991, LA 122-286; 1ª Cám. Apel., 2ª c.j.,
06/08/2007, LAC N° 52-265/266.
346 Bajo el régimen procesal anterior, la Suprema Corte de Justicia ha admitido formal-

mente la vía recursiva extraordinaria ante el rechazo del recurso de reposición contra la dene-
gatoria del BLSG; entre otros: autos Nº 108.879, “Robledo”, 21/05/2013; autos Nº 103.239,
“Marichre Mendoza S.A., 20/10/2011; autos Nº 99.923, “Blanco”, 26/10/2010.

- 414 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 97

No obstante, y sin perjuicio de la inapelabilidad expresamente de-


clarada, considero que excepcionalmente podría habilitarse la vía del
recurso de apelación -no en forma directa contra el auto que rechaza el
beneficio, sino contra aquél que deniegue el recurso de reposición en
su contra- si las particularidades del caso permiten inferir el riesgo de
frustración definitiva del derecho del recurrente de acceder a la juris-
dicción (conf. art. 133.I, segundo párrafo). En tales circunstancias, es
mi opinión que, ante un litigante que invoca una situación de vulnera-
bilidad económica que le dificulta el acceso a la justicia, obligarlo a
recurrir a la vía extraordinaria (de por sí, de trámite más prolongado
que un recurso de apelación, y de mayor dificultad de acceso, si se
piensa en causas radicadas en tribunales que no tienen asiento en la
ciudad de Mendoza), resultaría contrario al espíritu de la Reglas de
Brasilia sobre acceso a la justicia, ya referidas.

La resolución que admite el beneficio sólo puede ser cuestionada


por los interesados (los entes destinados a la recaudación de los im-
puestos y aportes alcanzados por la franquicia) por la vía especial de la
revocación prevista en el inc. IV del art. 97. Para obtener una decisión
revocatoria, deberán demostrar que han cesado las causales que moti-
varon su concesión. El planteo tramitará por la vía incidental (arts. 92
y 93) y deberá sustanciarse con el litigante que obtuvo la franquicia. La
interposición del incidente de revocación no suspende los efectos del
beneficio concedido. El litigante contrario del beneficiario, reitero, ca-
rece de legitimación (por ausencia de interés legítimo propio) para pe-
dir la revocación del beneficio, por cualquier vía que fuera.

Art. 97 - Efectos del Beneficio.


I.- El beneficio de litigar sin gastos comprende la facultad de no abo-
nar al inicio impuesto de justicia y toda otra erogación que implique el
trámite del proceso para el que fue concedido, de que se publiquen y di-
fundan los edictos sin previo pago, de otorgar poderes ante el Secretario
y de ser defendido por Defensor Oficial.
II.- Solicitado el beneficio, se gozará del mismo provisoriamente desde
la solicitud y hasta la resolución sobre su concesión, condicionado a ésta.
III.- Concedido el beneficio se extiende hasta la finalización del pro-
ceso por resolución firme que decida la condena en costas.

- 415 -
Art. 97 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- Revocación: El auto que acuerda el beneficio será notificado a los


organismos de recaudación correspondientes, quienes podrán solicitar
su revocación en cualquier momento, si se comprueba que cesaron las
causales que motivaron su concesión.
V.- Los honorarios que se regulen por la defensa oficial, serán a cargo
del defendido o de la contraria, según se establezca en la condena en cos-
tas dictada en la sentencia y conforme la reglamentación que se dicte al
respecto.
VI.- El litigante contrario al que goce del beneficio, podrá actuar pro-
visoriamente en papel simple y sin previo pago de impuesto de justicia,
sin perjuicio de lo que en definitiva se resuelva en la sentencia, salvo lo
previsto para adelanto de los gastos y depósito de honorarios mínimos de
los peritos por él ofrecidos.
VII.- Dictada la sentencia y liquidados los gastos causídicos, se dará
intervención a los organismos de recaudación a los efectos que estimen
corresponder.347

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

El alcance del beneficio de litigar sin gastos mendocino -tanto en el


régimen actual como en el anterior- se encuentra limitado a los gastos
de acceso a la justicia; comprendidos en ellos no sólo los necesarios
para el inicio del trámite (tasa de justicia -art. 294 y ss. del Cód. Fiscal-
; aportes jubilatorios -art. 16 inc. B, Ley 5.059- y derecho fijo -art. art.
96 inc. g, Ley 4.976-), sino todos aquellos que se generen por el trámite
del proceso, entre los que se pueden mencionar -sin intención exhaus-
tiva- los gastos de sellados para diligenciamiento de oficios de infor-
mes o trabas de cautelares (no así la contracautela, como se verá). Entre
los gastos causídicos que expresamente cita la norma está el de publi-
cación de edictos sin previo pago; como surge del art. 72 del código,
se han sustituido las publicaciones edictales en diarios privados por las

347 Nota Art. 97. Comisión Redactora de la Reforma: Se establece la posibilidad de que

los organismos de recaudación puedan demostrar que el beneficiario ha mejorado de fortuna y


solicitar la revocación del beneficio. La parte contraria goza también del beneficio de quien lo
obtuvo dejándose a salvo que en el caso de que haya ofrecido prueba pericial, deberá abonar
los gastos y honorarios mínimos de los peritos, en concordancia con lo dispuesto por los ar-
tículos 180, 182 inc. II y 184 del C.P.C.C y T.

- 416 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 97

que se realicen en las páginas web del Poder Judicial y en los Colegios
de Abogados y Procurados de cada circunscripción judicial; con ello se
salva la gran dificultad con la que se encontraban los profesionales que,
pese a haber obtenido el beneficio de litigar sin gastos para su cliente,
se enfrentaban, en la práctica, con la férrea negativa de las empresas de
prensa particulares a publicar los edictos sin previo pago348.

La posibilidad de otorgar poderes ante el Secretario del Tribunal


(poder apud acta) es una medida que reduce en alto grado los costos
del apoderamiento, tradicionalmente hecho mediante Escritura Pú-
blica. No obstante, la utilidad de la franquicia en este punto puede ser
relativa, ante la modificación de las normas de fondo respecto a la
forma exigida para el otorgamiento (tal vez, mejor dicho, a la forma ya
no requerida para el apoderamiento), conforme surge del juego de los
arts. 363, 1015 y 1017 del Cód. Civ. y Com., en comparación con el
art. 1084 inc. 7 del Cód. Civ. velezano; teniendo presente, además, que
nuestro ordenamiento procesal no requiere la forma de escritura para
el poder para juicios, a diferencia de otros (por ej. art. 47 del
C.P.C.C.N.), sobre cuya base algunos tribunales nacionales niegan la
posibilidad de acreditar la representación mediante poder otorgado por
instrumento privado.

Para más profundidad sobre el punto, remito al comentario al art.


29.

Quien goce del beneficio o tenga en trámite la solicitud de conce-


sión, se encuentra eximido de rendir el depósito en garantía exigido
para la interposición del Recurso Extraordinario Provincial (art.
146.IV); también de depositar el monto de honorarios mínimos como
condición de mantenimiento de las pericias que hubiere ofrecido como
prueba (art. 180.V) y de adelantar los gastos requeridos para la realiza-
ción de la pericia (art. 182.II).

348 En la práctica, la publicación edictal ha quedado reducida al Boletín Oficial, ya que, a


los fines de lo dispuesto por el art. 72 inc. II- tanto la Suprema Corte de Justicia (por Resol. de
Presidencia de implementación del C.P.C.C.T. Nº 3/2018) como los Colegios de Abogados y
Procuradores, han habilitado en sus páginas web respectivas, links de acceso directo al Boletín
Oficial.

- 417 -
Art. 97 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La exención alcanza también al depósito de garantía que se impone


a quien promueva, ante la Suprema Corte de Justicia como Tribunal de
instancia única, demanda de responsabilidad contra jueces, magistra-
dos, funcionarios y/o empleados judiciales (art. 228.III).

Por otro lado, existen gastos o erogaciones que demanda el trámite


del proceso que no son alcanzados por la franquicia del beneficio de
litigar sin gastos. Entre ellos, el pago de las movilidades requeridas por
la realización de notificaciones a domicilios fuera del radio del tribu-
nal. Al respecto, la Suprema Corte ha establecido que no quedan exen-
tos de su pago los litigantes que gocen del beneficio de litigar sin gas-
tos349.

Se trata, en puridad, de la restitución del gasto de movilidad que


insume la notificación a los Oficiales de Justicia o Receptores encar-
gados de realizarla, por lo que, de considerarlos alcanzados por la fran-
quicia, equivaldría imponer a los notificadores la carga de solventarlos
de su propio peculio, lo que resulta inadmisible. No obstante, en casos
excepcionales, los Juzgados podrán eximir del gasto de movilidad en
casos concretos, cuando se trate de personas particulares y concurran
circunstancias extremas que lo hagan imprescindible para garantizar el
acceso a la justicia. No son pocos los supuestos en los que los costos
de movilidad de las notificaciones son altamente considerables, parti-
cularmente en algunas circunscripciones judiciales con gran extensión
territorial y sin que existan otros Juzgados cercanos al domicilio a quie-
nes delegarles la notificación. En tales supuestos es viable que el Juz-
gado requiera la disponibilidad de movilidad oficial para que sean prac-
ticadas.

Un punto que ha generado divergencia jurisprudencial es el relativo


a la obligación de rendir contracautela por la adopción de medidas cau-
telares solicitadas por quien goza del beneficio de litigar sin gastos.
Bajo el régimen del C.P.C. (Ley 2.269) algunos Tribunales entendieron
que el solicitante del beneficio de litigar sin gastos no estaba eximido
de rendir contracautela al pedir la traba de la medida precautoria, sin
que ello implique negar el acceso a la justicia a quienes carecen de

349 Acordada Nº 20.108 del 23/03/2007

- 418 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 97

capacidad para ofrecer bienes a embargo, ya que existen otros medios


de caución, tales como la fianza de terceros350. Se argumentó que no
exigir la contracautela, dejaría al demandado sin la posibilidad de re-
sarcirse del perjuicio ocasionado cuando la precautoria se trabare sin
derecho351.

En el otro extremo, se ubicaron Tribunales que concluyeron que,


encontrándose en trámite el pedido de beneficio de litigar sin gastos,
no era exigible a su solicitante rendir contracautela para efectivizar la
traba de medidas cautelares, ya que el no otorgamiento de la franquicia
de la contracautela, implicaría cercenar la garantía constitucional de la
defensa en juicio; de acuerdo con la doctrina desarrollada por la Corte
Suprema, que ubica a la justicia social como principio de interpretación
jurídica de jerarquía constitucional, la obtención de precautorias no
puede quedar limitada a quienes poseen medios económicos; sin per-
juicio de que la liberación de contracautela, no hace desaparecer la res-
ponsabilidad que le cabe a los peticionantes de una cautelar obtenida
con abuso o sin derecho352.

En una postura intermedia se concluyó que, el sólo hecho de contar


con beneficio de litigar sin gastos concedido, no puede implicar en
forma automática la eximición de rendir contracautela para la ejecu-
ción de una medida cautelar. Sin embargo, pueden existir supuestos en
los que quien goce del beneficio de litigar sin gastos, se encuentre en
tal situación de vulnerabilidad, que le impida obtener o acceder en
modo ordinario a cualquier forma de constitución de garantía suficiente
para responder por los eventuales daños y perjuicios.

Frente a dicha circunstancia de especial vulnerabilidad, debe nece-


sariamente prevalecer el derecho a la tutela judicial efectiva consa-
grado constitucionalmente, permitiéndose la efectivización de la

350 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 32590, “Nievas”, 07/12/2007, LA 112-
058.
351 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 23469, “Museri”, 02/06/1998, LA144-267
352 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 141185, “Robledo”, 08/10/1997, LA161-
423; expte. Nº 33301, “Discépolo”, 01/10/1999, LA 164-296.

- 419 -
Art. 97 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

medida cautelar peticionada sin necesidad de constitución de caución


real o personal353.

Este es el criterio que adopta la reforma: la sola concesión o trámite


del beneficio de litigar sin gastos no exime de la obligación de rendir
contracautela, pero podrá admitirse la denominada caución juratoria
en supuestos de extrema vulnerabilidad del peticionante, a criterio del
Juez (art. 112, inc. III, último párrafo). La realidad demuestra que quien
se encuentra en situación de vulnerabilidad por carecer de recursos eco-
nómicos propios que le permitan ofrecer bienes a embargo, muchas ve-
ces también se encuentra imposibilitado de recurrir al auxilio de terce-
ros, por cuanto su red de contención social está afectada por carencias
similares, y, por supuesto, no califica para recurrir a otros medios como
fianzas bancarias, comerciales o seguros de caución.

En un punto en el que no hay discusiones, es que el beneficio, en


trámite o ya concedido, incluso cuando de él se goce legalmente, no
alcanza a los honorarios profesionales. De lo contrario, se desvirtuaría
la finalidad perseguida por el instituto, no pudiendo en consecuencia,
disponer total o parcialmente de un crédito nacido en el trabajo perso-
nal354. En la jurisprudencia de los últimos años no se discute el carácter
alimentario del crédito por honorarios profesionales, lo que actual-
mente -respecto al menos de los correspondientes a abogados y procu-
radores- se encuentra declarado legalmente en forma expresa (art. 1,
último párrafo, Ley 9.131).

Los efectos del beneficio de litigar sin gastos, cuando éste se solicita
a los términos del inc. III del art. 95, se gozan provisoriamente desde
su solicitud, condicionado a lo que se resuelva sobre su concesión (art.
97.II). De serle denegado, deberá el solicitante afrontar el pago de
aquellos gastos de los que se vio provisoriamente eximido, con más los
intereses y multas, de corresponder. En el caso particular de la tasa de
justicia, ésta deberá ser pagada dentro de los treinta días hábiles si-
guientes a quedar firme la resolución denegatoria, pero se tomará para
353
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j., expte. Nº 28.917, “Rivero”, 30/03/2017, LAC 61, fs.
386/391
354 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 42877, “González Vda. de Soizik”, 08/08/1986, LS 195-
240

- 420 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 97

su cálculo el monto reclamado en la demanda y la fecha de interposi-


ción de ésta (art. 306 inc. 2, Cód. Fiscal 2019; art. 299 inc. b, Cód.
Fiscal 2018 y anteriores).

Concedido el beneficio, sus efectos se consolidan, pero estos -en el


sistema procesal mendocino- se mantienen sólo hasta la finalización
del proceso por resolución firme que decida la condena en costas (art.
97.III). Como ya lo expresara, es claro que, en nuestro ordenamiento,
el beneficio de litigar sin gastos no equivale a beneficio de litigar sin
costas. Éstas deberán ser soportadas por el litigante a quien le sean im-
puestas conforme a las reglas generales o especiales sobre su imposi-
ción (art. 36), aun cuando el condenado sea el litigante que gozó del
beneficio. Su responsabilidad patrimonial por el pago de las costas será
plena.

En la regulación anterior se establecía que el beneficiario que resul-


tara vencedor en el pleito, debía invertir hasta un tercio de lo que per-
cibiere en los pagos de los que fue eximido durante el proceso (art. 97
inc. III, última parte). La disposición no se replica en el nuevo ordena-
miento. En tal caso, el beneficiario que resulte vencedor en el proceso,
sin que le sean impuestas las costas en ninguna medida, sólo podrá ser
objeto de reclamo de aquellos conceptos a los que se encuentre obli-
gado en forma directa (como por ejemplo, los honorarios de sus propios
letrados o de los expertos que hayan practicado pericias ofrecidas por
él), conservando el derecho de repetir contra el condenado en costas.
Si quien litigó bajo el amparo del beneficio triunfa parcialmente y, en
consecuencia, es condenado en costas en la medida en que su demanda
haya sido rechazada, lo que perciba como vencedor estará afectado al
pago de las costas a las que fue condenado, con la limitación del art.
730, último párrafo, del Cód. Civ. y Com. Cabe tener presente en este
supuesto de rechazo parcial de la demanda, aunque ello conlleve im-
posición proporcional de costas, que no genera la obligación de pago
de tasa de justicia por el monto del rechazo parcial, ya que en el caso
de que se haya litigado con beneficio concedido, el tributo se calcula
con base al monto de la sentencia o transacción (conf. art. 305 inc. 8,
Cód. Fiscal 2019; art. 298 inc. h, Cód. Fiscal 2018 y anteriores)355.

355 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 109.005, “Aguirre de Ortiz”, 04/05/2015.

- 421 -
Art. 97 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La solución local (tanto la actual como la precedente) difiere de los


otros ordenamientos. Así, el C.P.C.C.N. y el C.P.C.C. de Buenos Aires,
entre otros, no limitan los efectos del beneficio hasta el dictado de la
resolución definitiva que imponga las costas del proceso, sino que al
beneficiario no podrá reclamársele el pago de las costas -aun cuando le
hayan sido impuestas-, lo que incluye a los honorarios profesionales,
hasta que mejore su fortuna (art. 84). En dichos ordenamientos, el be-
neficio se otorga bajo condición resolutoria de que desaparezca el es-
tado de carencia económica, en cuyo caso la obligación se rige por lo
dispuesto por los arts. 889/891 del Cód. Civ. y Com. (antes, arts. 620 y
752 del Cód. Civil)356. De ahí que, quien obtuvo el beneficio, no puede
ser ejecutado por las costas procesales en tanto no se acredite variación
en su situación patrimonial357.

Situación particular se presenta en la jurisprudencia local respecto


de las costas al consumidor particular que promovió proceso contra un
proveedor en el que resulta total o parcialmente vencido. En tal su-
puesto, ¿corresponde que se lo exima de costas como consecuencia de
la gratuidad consagrada en el art. 53 de la LDC? Como ya señalara en
el comentario al art. 95, a nivel nacional se discutió si la gratuidad de
la norma consumeril se limitaba a los gastos requeridos para tener ac-
ceso a la jurisdicción o tenía una extensión equivalente a la del benefi-
cio de litigar sin gastos; resulta ésta la postura mayoritaria en la actua-
lidad. Ahora bien, tal como señalé también, a nivel nacional la discu-
sión no es nimia, ya que -como se vio en el párrafo precedente- la con-
cesión del beneficio importa exención en el pago de costas, aunque su-
jeta a condición resolutoria. Pero en el ordenamiento mendocino -in-
curro en reiteración- el beneficio de litigar sin gastos se mantiene sólo
hasta el dictado de la sentencia que impone las costas. Por eso, como
dije, litigar sin gastos no implica litigar sin costas, ni siquiera bajo con-
dición resolutoria. Pero, en materia de defensa al consumidor parte de
nuestra jurisprudencia -encabezada por la Sala 1ª de nuestra Suprema
Corte de Justicia- parece interpretar que la gratuidad del art. 53 de la

356 Conf. FENOCHIETTO, Carlos Eduardo y ARAZI, Roland; comentario al art. 84, op.
cit., Tomo 1, pág. 302.
357 ALBRECH, Paulina G.; “El beneficio de litigar sin gastos. Selección de Jurispruden-

cia”, E. Ad-Hoc, Buenos Aires, 1995, pág. 64.

- 422 -
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS Art. 97

LCD es más amplia en sus efectos que el beneficio de litigar sin gastos
de nuestro C.P.C.C.T., incluyendo la eximición de costas al consumi-
dor, en la medida en que su reclamo es rechazado, salvo que, por vía
incidental, el proveedor acredite la solvencia del consumidor ven-
cido358. La postura no es, sin embargo, unánime, ya que de ella se apar-
tan algunas de las Cámaras de Apelaciones que consideran que la gra-
tuidad a favor del consumidor no obsta a que le sean impuestas las cos-
tas en caso de resultar vencido359, aunque otras, ya conforme lo dis-
puesto en el nuevo código ritual, admiten excepcionalmente la eximi-
ción de costas al consumidor vencido, cuando las circunstancias de-
muestren que litigó con razón probable y buena fe360. Para mayor tra-
tamiento del tema, remito al comentario al art. 204.

El litigante contrario de aquél que goce del beneficio -sea concedido


o en trámite- obtiene indirectamente la franquicia, aunque en forma li-
mitada. El inc. VI del art. 97 establece que podrá actuar provisional-
mente en papel simple y sin previo pago de impuesto de justicia. La
referencia a la actuación en papel simple debió ser eliminada por resul-
tar anacrónica, ya que desde hace décadas se abandonó la exigencia de
actuar en papel sellado. La interpretación de la norma implica que el
litigante contrario al beneficiario, tampoco debe abonar provisoria-
mente los gastos de acceso a la justicia. El beneficio indirecto no al-
canza, en cambio, al adelanto de gastos y depósito de honorarios míni-
mos de las pericias ofrecidas por su parte. Tampoco, conforme se ha
resuelto, al depósito en garantía requerido por la interposición del re-
curso extraordinario provincial, ya que no se trata de un impuesto de
justicia, sino de una carga procesal destinada a evitar los abusos en la
interposición de recursos extraordinarios, y la exención -que debe ser

358 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 13-02064176/7/1, “Alonso”, 03/05/2018; expte. Nº 13-

02093825-5/1, “Nuevo Plaza Hotel Mendoza en Jº Villarruel”, 19/10/2017; expte. Nº


13006761377, “Teijeiro”, 30/05/2016. 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 52.527,
“Azpillaga”, 10/05/2018; expte. Nº 52.729, “Martín”, 02/05/2018.
3595ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 52.959, “Bordón”; expte. Nº 13-04380783-
2, “Quinteros”, 19/02/2019, LS 60-255.
360 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 53.934, “Buzón”, 07/05/2019; 1ª Cám.

Apel. Civ. y Com., 1ª c.j., expte. Nº 53.992, “Godoy”, 24/10/2018, LS 204-034.

- 423 -
Art. 98/Art. 99 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

interpretada restrictivamente- está prevista sólo a favor de quien goza


del beneficio (art. 146.IV)., es decir, a su beneficiario directo361.

CAPÍTULO XII
ACUMULACIÓN DE PROCESOS
Art. 98 - Acumulación de Procesos. Procedencia.
Corresponde acumular dos o más procesos, cuando hubiera sido pro-
cedente la acumulación objetiva o subjetiva de acciones, conforme a los
Arts. 42 a 45 y, en general, siempre que la sentencia a dictarse en uno de
ellos haya de producir cosa juzgada en otro u otros. Es necesario, ade-
más, que aún no haya sido dictada sentencia de primera instancia en los
procesos que se intente acumular, que puedan sustanciarse por los mis-
mos trámites y que sea competente por materia el Tribunal que deba en-
tender en los procesos acumulados. Podrán acumularse procesos sujetos
a diversos trámites, siempre que pertenezcan a un mismo tipo y lo acep-
ten expresamente los interesados.

Art. 99 - Trámite de la Acumulación.


I.- La acumulación de procesos podrá disponerse de oficio o a petición
de interesados. Corresponde disponerla al Tribunal competente que in-
terviene en el proceso iniciado primero.
II.- Podrá decretarse de oficio para integrar la litis en el caso del Art.
45. El Tribunal solicitará los demás expedientes, oirá a los litigantes y al
Ministerio Público Fiscal y resolverá mediante auto.
III.- Solicitada la acumulación, se pedirán los demás expedientes, se
dará vista a los otros litigantes y al Ministerio Público Fiscal y se dictará
el auto resolutorio que corresponda.
IV.- Cuando se disponga la acumulación se hará saber a los Tribuna-
les donde tramitaban los demás procesos. Cualquiera de ellos, si no lo
considera procedente, podrá plantear la cuestión, siguiéndose el trámite
señalado para la inhibitoria por el Art. 11, Sección III.
V.- Desde que se inicie o comunique el incidente, se suspenderá el trá-
mite de todos los procesos, salvo las medidas urgentes.

361 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 13-00687905-9/1, “Tarqui”, 12/03/2019.

- 424 -
OFICIOS Y EXHORTOS Art. 100/Art. 101

VI.- El auto que hace lugar a la acumulación y el que la deniega son


apelables;
VII.- Por superintendencia se establecerá la forma segura de remisión
en caso de expedientes electrónicos por medio de la reglamentación de
este Artículo.362

Art. 100 - Trámites Posteriores a la Acumulación.


Los procesos acumulados se sustanciarán y fallarán conjuntamente,
pero si el trámite resultara dificultoso, podrá el Tribunal sustanciarlos
separadamente, resolviéndolos en una sola sentencia.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Comentario a los Arts. 98 a 100:

Se mantiene la regulación del instituto de la acumulación de proce-


sos que se hacía en la Ley 2.269, por lo que resulta plenamente aplica-
ble toda la doctrina y jurisprudencia elaboradas a su respecto.

CAPÍTULO XIII
OFICIOS Y EXHORTOS
Art. 101 - Normas Generales Respecto a Oficios y Exhortos.
I.- Excepto lo previsto en el Art. 34 inc. 7, toda comunicación o pedido
de informes a la administración pública o a particulares, ordenada judi-
cialmente, que no sea citación para comparecer, se hará mediante oficio,
que firmará el Secretario.
II.- Cuando se dirija a autoridad judicial, al Gobernador, Vicegober-
nador, Ministros y Presidentes de las Cámaras Legislativas se hará me-
diante exhorto u oficio, que firmará el Juez o el presidente del Tribunal.
Se utilizará el oficio dentro del territorio nacional y el exhorto fuera del
mismo.

362 Nota Art. 99. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene la misma redacción.
Sólo se prevé la reglamentación de la forma en que deberán ser remitidos y acumulados los
expedientes en soporte electrónico por el Tribunal que ejerce la Superintendencia.

- 425 -
Art. 102 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En todos los supuestos se transcribirá la resolución en que se ordena


la medida y demás recaudos que sean necesarios para su diligencia-
miento.
III.- En todo oficio o exhorto se expresará el lugar, fecha, destinatario,
carátula del expediente y Tribunal que lo emite; su objeto, personas au-
torizadas a diligenciarlo y retirarlo y cualquier otra circunstancia que
sea conveniente incluir en el mismo.
IV.- Según el supuesto correspondiente, podrá entregarse al intere-
sado, bajo recibo en el expediente o remitirse por correo; y en casos ur-
gentes, expedirse o anticiparse telegráficamente o por cualquier otro me-
dio idóneo.
V.- Se dejará copia fiel en el expediente de todo oficio o exhorto que
se libre.
VI.- Los oficios podrán ser firmados digitalmente y diligenciados por
vía electrónica, cumpliendo con los recaudos exigidos en los apartados
anteriores, según la reglamentación que a tales efectos dicte la Suprema
Corte de Justicia, adecuándose a las pautas establecidas en los incisos II
a VI del Art. 70 inc. B). VII.- En los casos que existan leyes, convenios o
tratados que rijan las comunicaciones interjurisdiccionales entre Tribu-
nales y autoridades nacionales o extranjeras, se deberán cumplir los re-
quisitos que fijen las normas respectivas. 363

Art. 102 - Diligenciamiento de Exhortos.


I.- Cuando se recibiere un exhorto de autoridad judicial del país, se
dispondrá su cumplimiento, previa vista al Ministerio Público Fiscal y
siempre que no se invadiere la competencia del Tribunal exhortado.
II.- Cuando se denegare el diligenciamiento de exhortos de Tribunales
del país, por invadir la competencia del Juez exhortado, se procederá
como lo dispone el Art. 11 para la inhibitoria.
III.- Tratándose de exhortos de autoridades judiciales extranjeras o
para autoridades judiciales extranjeras, se procederá conforme lo dis-
pongan los tratados y acuerdos internacionales y conforme lo establece
el Art. 2612 del Código Civil y Comercial de la Nación.

363 Nota Art.101. Comisión Redactora de la Reforma. Conforme art. 2612 del CCyCN,

ley 22.172 y protocolo de las Leñas del Tratado del Mercosur.

- 426 -
DE LAS TERCERÍAS Art. 103

IV.- En este último caso deberá darse intervención necesaria al Orga-


nismo Especializado que la Suprema Corte de Justicia disponga al efecto,
por el término de cinco (5) días.364

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Comentario a los Arts. 101 y 102:

Los puntos relevantes de la reforma en este tema se encuentran se-


ñalados en las notas de la Comisión Redactora.

Merece destacarse la salvedad inicial en el inc. I del art. 101 que


remite al art. 34.7 respecto de las facultades de los letrados de recabar
en forma directa la información necesaria para el proceso cuando ella
sea requerida a oficinas públicas, organismos oficiales, o prestadoras
de servicios públicos. Remito al comentario a dicho artículo y al art.
198 respecto de la prueba informativa.

TÍTULO V
DE LAS TERCERÍAS

CAPÍTULO I
NORMAS COMUNES
Art. 103 - Reglas Generales.
La intervención de terceros en un proceso pendiente, sea espontánea
o por citación a pedido de litigantes o de oficio, se ajustará a las normas
establecidas en este Código, con las modificaciones que contiene este Ca-
pítulo. En cuanto sea pertinente, se aplicarán también las reglas especí-
ficas que corresponden al caso de litisconsorcio voluntario o necesario
Arts. 43, 44 y 45, a la sucesión y a la sustitución procesales. En todo caso,
la sentencia tendrá efectos de cosa juzgada en contra o a favor del tercero
interviniente.

364 Nota Art.102. Comisión Redactora de la Reforma: Atento los tratados, leyes y lo

dispuesto por el CCyCN (art.2594/2612) que abordan esta cuestión de forma particular, se hace
una remisión a estas normas. Se convalida y se da intervención precisa a la Secretaria Interna-
cional (antes DECI) al otorgarle intervención obligatoria en todos los asuntos internacionales.

- 427 -
Art. 104/Art. 105 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 104 - Interés Jurídico del Tercerista.


Para intervenir en un proceso pendiente, con objeto de hacer valer un
derecho total o parcialmente excluyente, incluido en la litis, con relación
a todos los litigantes originarios o a algunos de ellos, o para coadyuvar
con los mismos, es necesario invocar un interés jurídicamente protegido,
conforme al Artículo 41.

CAPÍTULO II
TERCERÍAS EXCLUYENTES
Art. 105 - A) Intervención. Tercerías de Oponibilidad.
I.- Las tercerías de oponibilidad deberán fundarse en el mejor dere-
cho que se ejerza por la posesión de los bienes embargados o en el dere-
cho que el tercero tuviere a ser pagado con preferencia al embargante.
La tercería de oponibilidad deberá deducirse antes de que se otorgue la
posesión de los bienes; la de mejor derecho, antes de que se pague al
acreedor.
II.- Si el tercerista dedujere su pretensión después de diez (10) días
desde que tuvo o debió tener conocimiento del embargo o desde que se
rechazó el levantamiento sin tercería, abonará las costas que originare
su presentación.
III.- No se tramitará la tercería si no se probare, con instrumentos
fehacientes o en forma previa y sumaria, la verosimilitud del derecho en
que se funda, o se prestare fianza para responder de los perjuicios que
pudiere producir la suspensión del proceso principal.
IV.- Si la tercería fuese de propiedad -derecho real excluyente- se sus-
penderá el procedimiento principal, a menos que se tratare de bienes su-
jetos a desvalorización o desaparición o que irrogaren excesivos gastos
de conservación, en cuyo caso, continuará el procedimiento hasta la
venta y su producido quedará afectado al resultado de la tercería.
V.- Cuando resultare evidente la connivencia del tercerista con el em-
bargado, el Juez ordenará, sin más trámite, la remisión de los anteceden-
tes a la justicia penal e impondrá al tercerista, al embargado y/o a los
profesionales que los hayan representado o patrocinado, las sanciones
disciplinarias que correspondan
VI.- El tercero perjudicado por un embargo podrá pedir su levanta-
miento sin promover tercería, acompañando el título del derecho real
que se ejerza por la posesión u ofreciendo sumaria información sobre su
posesión, según la naturaleza de los bienes. Del pedido se dará traslado

- 428 -
TERCERÍAS EXCLUYENTES Art. 106/Art. 107

al embargante. La resolución solo será apelable cuando haga lugar al


desembargo. Si lo denegara, el interesado podrá deducir directamente la
tercería.
B) Intervención Voluntaria.
Los terceristas excluyentes pueden comparecer al proceso en cual-
quier momento de su trámite, tomándole en el estado en el cual lo en-
cuentren, sin que les sea permitido obtener que se retrotraiga el procedi-
miento. Los plazos que estuvieren corriendo en el momento de su com-
parecencia, se computarán desde la fecha de la última notificación a los
litigantes originarios. Su presentación deberá reunir los requisitos gene-
rales de forma y contenida prescripto por este Código y los específicos
correspondientes a la demanda o a su contestación en el proceso en el
cual comparezcan y los que resulten de este Capítulo.

Art. 106 - Trámite de la Tercería Espontánea Excluyente.


El Tribunal, sin sustanciación, admitirá o rechazará la intervención,
en auto inapelable para la primera situación y apelable para la segunda.
En caso de admitirse la intervención, el Tribunal establecerá si ha de tra-
mitarse en el mismo expediente o por separado y en este último supuesto,
el procedimiento que deba seguir, según la importancia y naturaleza del
pleito principal y de la tercería y si ha de suspenderse el principal y en
qué estado. La suspensión procederá siempre que la prosecución del trá-
mite pueda ocasionar el tercerista un perjuicio irreparable dentro del
proceso, como en los casos de tercerías de oponibilidad y otros análogos.

Art. 107 - Intervención Coactiva.


Los terceros excluyentes, citados a comparecer por pedido de litigan-
tes originarios o de oficio, tienen el ejercicio de todas las facultades pro-
cesales, desde la demanda o responde, según sea su situación. Cuando la
citación haya sido pedida por uno de los litigantes originarios, se proce-
derá como lo dispone el artículo precedente. Siendo la citación de oficio
para integrar la litis, se suspenderá el procedimiento hasta que venza el
plazo de aquélla y se sustanciará en el mismo expediente.

- 429 -
Art. 108/Art. 111 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 108 - Facultades Procesales del Tercerista Excluyente.


Sea que se tramite la tercería en la misma pieza o por separado, actor,
demandado y tercerista serán considerados contrarios entre sí, pudiendo
ejercer cada uno de ellos todas las facultades procesales para la sustan-
ciación y fallo definitivo del litigio. Los traslados de las peticiones de cada
uno, cuando correspondan, se correrán a los otros dos.

CAPÍTULO III
TERCERÍAS COADYUVANTES
Art. 109 - Intervención Voluntaria del Tercerista.
El tercerista que por un interés propio originario o por defender un
interés ajeno, que por convención o disposición legal pueda incidir en el
suyo, quiera intervenir como coadyuvante o sustituyendo a uno de los
sujetos del proceso, deberá ajustarse a lo dispuesto por el Art. 105, pero
los plazos que estuvieren corriendo se computarán desde la notificación
del litigante al cual adhiere y sin perjuicio de lo dispuesto en los Arts. 23
a 28 para los casos de intervención en ellos previstos. La admisión o re-
chazo del pedido de intervención se ajustará a lo establecido por el pri-
mer apartado del Art. 106.

Art. 110 - Intervención Coactiva del Litigante.


Los terceristas coadyuvantes citados a comparecer a pedido de liti-
gantes originarios tendrán los mismos derechos de los excluyentes, apli-
cándose lo dispuesto por los dos primeros apartados del Artículo 107.

Art. 111 - Posición Procesal del Tercerista Coadyuvante.


El tercerista coadyuvante actuará como litisconsorte de aquel a quien
ayuda y tendrá sus mismas facultades procesales. Podrá sustituir a quien
pidió su citación, manteniendo éste la posición de litigante, coadyuvando
con su sustituto. La exclusión del litigante originario requiere la confor-
midad expresa de la contraria.

- 430 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 112

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Comentario al Título V (Arts. 103 al 111):

En general se ha mantenido la regulación que, para la intervención


de terceros en el proceso, se daba en la Ley 2.269, por lo que resulta de
aplicación los criterios doctrinales y jurisprudenciales elaborados a su
respecto.

La modificación está dada en al art. 105 en el que se regula con


precisión el trámite de las tercerías excluyentes de oponibilidad (de do-
minio y de mejor derecho).

TÍTULO VI
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS

CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES
Art. 112 - Trámites Comunes.
Las medidas precautorias que este Código y otras leyes autorizan se-
rán ordenadas por auto, sujetándose a las siguientes reglas, con las ex-
cepciones establecidas en este título.
I.- El solicitante deberá acreditar en forma sumaria el derecho que
invoca. Este requisito no podrá ser suplido por ofrecimiento de garantías
o fianzas.
II.- Acreditará también el peligro de pérdida o frustración de su de-
recho o la urgencia de la medida.
III.- Se concederán bajo la responsabilidad del solicitante, quien de-
berá otorgar la contracautela dispuesta por la ley o por el Tribunal para
responder de los daños y perjuicios que pudiera ocasionar en el caso de
haber sido pedida sin derecho. Podrán otorgarse seguros de caución,
fianza de instituciones bancarias, comerciales o de personas de conocida
reputación y responsabilidad económica, pero no se admitirá fianza de
profesionales. Podrá admitirse caución juratoria en los casos autorizados
por las normas de fondo y en supuestos de extrema vulnerabilidad del
peticionante a criterio del Juez.

- 431 -
Art. 112 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- La sustanciación, resolución y cumplimiento de las medidas, se


harán sin audiencia ni conocimiento de la contraria, a la cual se le noti-
ficarán, de oficio, inmediatamente después de cumplidas.
V.- El Tribunal podrá disponer una medida distinta a la solicitada, o
limitarla, teniendo en cuenta la importancia del derecho que se intenta
proteger y para evitar perjuicios o vejámenes innecesarios al deman-
dado.
VI.- Son siempre provisorias; subsisten mientras duran las circuns-
tancias que las determinaren.
VII.- El auto que acoge o rechaza el pedido, será apelable; en el pri-
mer caso sin efecto suspensivo. Podrá reiterarse la solicitud rechazada,
cuando se hubiere modificado la situación de hecho o de derecho, suje-
tándose al mismo trámite.
VIII.- Las medidas precautorias cumplidas antes de la demanda, ca-
ducarán automáticamente, si dentro de los quince (15) días de haberse
cumplido no se deduce la acción y el Tribunal, de oficio, dispondrá su
levantamiento. El plazo se computará desde la traba de la primera me-
dida cuando fueren varias. En tal supuesto, los daños y perjuicios serán
a cargo del solicitante de la medida, quien no podrá pedirla nuevamente
por la misma causa.
IX.- Los depositarios, interventores y administradores judiciales,
aceptarán el cargo y jurarán desempeñarlo fielmente, por acta, siendo
responsables de los daños y perjuicios que ocasionarán por negligencia o
incumplimiento de los deberes a su cargo. Están obligados a informar al
Tribunal de sus actos y a rendir cuenta de lo percibido y gastado. Cuando
se trabe embargo, se cumpla un secuestro o se ponga en posesión a un
interventor o administrador judicial, se les entregará a éstos por el oficial
de justicia una constancia de la medida cumplida, de los bienes afectados
por ella, causa en que se dispuso la medida, Tribunal en que se tramita y
en su caso el cargo que desempeña.
X.- En el escrito en el cual se solicite la medida, se ofrecerá la prueba,
la cual deberá recibirse en el plazo de un (1) día y dictarse pronuncia-
miento en idéntico plazo.
XI.- Las medidas precautorias se cumplirán con auxilio de la fuerza
pública, allanamiento de domicilio y habilitación de día, hora y lugar si
fuera necesario.

- 432 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 112

XII.- El Tribunal a pedido de interesados, puede decretar cualquier


medida idónea para asegurar provisoriamente un derecho aún no reco-
nocido por la justicia. 365

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Como indica en su nota la Comisión Redactora, la regulación de las


medidas cautelares tradicionales no ha sido objeto de modificaciones
sustanciales, respecto de la que tenían en el régimen procesal prece-
dente (Ley 2.269), por lo que, en general, resulta aplicable toda la doc-
trina y jurisprudencia elaborada a su respecto. Me detendré, entonces,
en los pocos puntos que presentan novedad.

Las medidas cautelares o precautorias que se regulan en este capí-


tulo -a excepción del art. 115- son ordenadas a fin de asegurar la efica-
cia práctica de la resolución definitiva que, a su vez, actúa el derecho.
Tienden a asegurar los elementos formativos del proceso (pruebas); los
elementos materiales que en él se discuten o han de servir para satisfa-
cer la obligación reconocida (bienes) y a preservar de daño a los sujetos
del interés sustancial, mediante su guarda, así como la satisfacción de
sus necesidades urgentes. Es un instrumento del instrumento que, a su
vez, es el proceso. No se trata de tutela inmediata, sino mediata. Están
destinadas más que hacer justicia, a dar tiempo a la justicia de cumplir
eficazmente su obra.

365Nota Art. 112. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la redac-


ción del C.P.C. de Podetti, previéndose la posibilidad excepcional de su otorgamiento bajo
caución juratoria cuando ello esté previsto en normas de fondo y en supuestos de extrema
vulnerabilidad del solicitante. La Asamblea Plenaria de la XIV Edición de la Cumbre Judicial
Iberoamericana, celebrada los días 4, 5 y 6 de marzo de 2008, aprobó las “Reglas de Brasilia
sobre Acceso a la Justicia de Personas en condiciones de Vulnerabilidad", cuyo objetivo es
garantizar las condiciones de acceso efectivo a la justicia de dichas personas, entendiéndose
por tales a aquéllas que por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstan-
cias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentren especiales dificultades para ejer-
cer con plenitud, ante el sistema de Justicia, los derechos reconocidos por el ordenamiento
jurídico. La SCJ de Mendoza adhirió a dichas reglas mediante Acordada N° 24.023 de fecha
6/2/2012.

- 433 -
Art. 112 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

De acuerdo con las modernas teorías procesales, las medidas pre-


cautorias tienen un doble objeto: por un lado, asegurar la seriedad de
la función jurisdiccional, con la finalidad de impedir que su actuación
se reduzca a una tardía e inútil expresión verbal o una vana ostentación
de lentos mecanismos destinados a llegar siempre demasiado tarda (fin
público); por el otro: también tutelan los intereses privados de los liti-
gantes, presuntos titulares de un derecho subjetivo material, que even-
tualmente puede ser actuado ante la jurisdicción y que merece ser am-
parado hasta que se resuelva mediante la sentencia su resultado (fin
privado). Esta doble finalidad que actualmente se le reconoce a las me-
didas cautelares, hace que las nuevas tendencias jurisprudenciales
muestren un criterio más amplio de admisibilidad de las medidas, al
contrario de lo que acontecía tradicionalmente, por tomar en conside-
ración sólo el fin privado de las mismas. No obstante, como contrapeso,
se compensa con una mayor exigencia en la contracautela366.

Es importante destacar, entre los caracteres de las medidas precau-


torias, su carácter instrumental del proceso, el que, a su vez, es instru-
mento para lograr el reconocimiento del derecho sustancial puesto en
juego en el mismo. No tienen un fin en sí mismas, ya que constituyen
un accesorio o elemento de otro proceso principal del cual dependen, y
tienen como fundamental misión asegurar el resultado de un proceso
diferente. Por eso, en las medidas cautelares propiamente dichas, su
objeto, si bien debe guardar adecuada relación con la pretensión prin-
cipal, no puede identificarse con ella. Su finalidad no es adelantar, aun-
que sea de manera provisoria, la tutela pretendida en el proceso, sino,
el evitar que dicha tutela quede frustrada por el transcurso del tiempo.
En otras palabras, no se le otorga al solicitante su pretensión de fondo,
total o parcialmente, en forma anticipada, sino que la medida precau-
toria es un anticipo asegurativo de la garantía jurisdiccional, lo cual, si
bien requiere que exista una correspondencia entre el objeto del pro-
ceso y lo que es el objeto de la medida cautelar367, su objeto no se puede
superponer total o parcialmente con el objeto de la demanda368.

366 BACRE, Aldo; “Medidas cautelares”, Ed. La Rocca, Buenos Aires, 2005, pág. 52 y 57.
367 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte.: 18982, “Martínez”, 27/06/1990,
LA120-168.
368 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte.: 52183, “Núñez”, 25/11/2016, LA135-

144.

- 434 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 112

Se puede afirmar que, actualmente, existe virtual consenso sobre


que los recaudos de procedencia de una medida precautoria son los
previstos en los dos primeros incisos del artículo: verosimilitud del de-
recho y peligro en la demora. Mientras que la exigencia de contracau-
tela (inc. III) no hace a la procedencia en sí de la medida precautoria,
sino a su ejecución. Por ello, no existe obstáculo para que el juzgado
se pronuncie sobre la admisibilidad de la medida cautelar y condicione
-en caso de ordenarla- su ejecución a que los solicitantes rindan con-
tracautela suficiente a criterio del juzgador369.

Es en el punto de la garantía de resarcimiento de los daños que se


pudieren ocasionar con la medida cautelar, en caso de ser obtenida sin
razón, en donde se encuentra la primera innovación en el instituto. En
el proceso mendocino, tradicionalmente se exigían el ofrecimiento de
garantías efectivas, personales o reales (fianza de terceros o embargo
sobre bienes propios o de terceros; la nómina legal, sin perjuicio de ser
enunciativa, se ha ampliado a los seguros de caución). No se preveía y
por ello, en general, no era admitida, la denominada caución juratoria,
la que consiste en la presentación del peticionante en el expediente de-
clarando, bajo juramento, que se hace responsable de los daños y per-
juicios que ocasione. Con razón, se señala que en la práctica no tiene
mayor relevancia, porque la responsabilidad patrimonial plena del so-
licitante por los daños que pudiera ocasionar con la medida existe, for-
mule o no dicho juramento370.

En suma, admitir la ejecución de la medida precautoria bajo caución


juratoria equivale a concederla sin contracautela. En la actual regula-
ción se introdujo un segundo párrafo que, excepcionalmente, admite la
caución juratoria como contracautela. Más allá de los casos en los que
normativa especial así lo prevea, podrá autorizarse con dicha modali-
dad cuando el Juez considere que el solicitante se encuentra en una
situación de extrema vulnerabilidad. Esta excepción ya había sido in-
troducida jurisprudencialmente en los últimos tiempos de vigencia del
código procesal anterior, por considerarse que, ante situaciones de es-
pecial vulnerabilidad del solicitante, debe prevalecer el derecho a la
369 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., Expte. N° 28.735, 12/12/2016, LAC N° 61, fs.
283/285.
370 BACRE, Aldo; “Medidas Cautelares”, op. cit., pág. 95.

- 435 -
Art. 112 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

tutela judicial efectiva consagrado constitucionalmente, permitiéndose


la efectivización de la medida cautelar peticionada, sin necesidad de
constitución de caución real o personal. De lo contrario, frente a la si-
tuación de vulnerabilidad, el negar eficacia a la medida con funda-
mento en la imposibilidad de constituir contracautela, conduciría a la
anulación absoluta del derecho a la tutela cautelar, con absoluta pre-
eminencia de la protección a la contraparte; por el contrario, permitir
la ejecución de la medida sin caución, en ningún modo anula el amparo
a la contraria, en tanto la eventual responsabilidad continúa íntegra371.

Como señalé al comentar el art. 97, para que sea admisible el des-
pacho de la medida bajo caución juratoria -o con eximición de contra-
cautela- no bastará que el solicitante tenga concedido beneficio de liti-
gar sin gastos (para lo cual no es exigible acreditar un estado de indi-
gencia; sino el no estar en condiciones de hacer frente a los gastos cau-
sídicos, sin comprometer los medios ordinarios de su propia subsisten-
cia y la de su familia). La extrema vulnerabilidad que exige la norma
es un estado de grave carencia, caracterizado por la imposibilidad de
atender las necesidades más básicas del solicitante y su grupo familiar.
Ante tales circunstancias, la solución legal se impone, ya que la reali-
dad demuestra que quien se encuentra en situación de vulnerabilidad
por carecer de recursos económicos propios que le permitan ofrecer
bienes a embargo, muchas veces también se encuentra imposibilitado
de recurrir al auxilio de terceros, por cuanto su red de contención social
está afectada por carencias similares, y, por supuesto, no califica para
recurrir a otros medios como fianzas bancarias, comerciales o seguros
de caución. Así, exigirle contracautela efectiva equivaldrá a negarle la
tutela preventiva.

3711ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 28.917, “Rivero”, 30/03/2017,
L.A.C. 61, fs. 386/391. En el caso, se entendió que, al surgir de la prueba rendida en la causa –
encuesta ambiental- que la solicitante se encontraba en una situación tal, que justificaba no sólo
concederle el beneficio de litigar sin gastos, sino también eximirla de rendir contracautela (se tra-
taba de una mujer viuda, ama de casa, que padecía depresión y no poseía cobertura social, que
convivía con hijos que no tenían ocupación estable, uno de ellos discapacitado, siendo la pensión
por invalidez el único ingreso regular del grupo familiar, que habitaba una vivienda rural prestada,
con mobiliario insuficiente.

- 436 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 112

Como se indica en la nota, la reforma guarda consonancia con las


“Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de Personas en condi-
ciones de Vulnerabilidad”, a las que ha adherido expresamente la Su-
prema Corte de Justicia de Mendoza (Acordada N° 24.023 de fecha
6/2/2012).

En el inciso IV analizado, no se reproduce la parte final del art. 112


inc. 4° de la Ley 2.269 que excluía la exigencia de rendir contracautela
en el caso de las medidas previstas en el Capítulo III (instrucción pre-
ventiva, guarda de personas, depósito de cosas y alimentos proviso-
rios). En el actual capítulo III de este Título, la regulación se limita a
la instrucción preventiva y al depósito de cosas -se excluyó las medidas
de guarda de personas y alimentos provisorios, por ser materia propia
regulada en el Código Procesal de Familia y Violencia Familiar, Ley
9.120). La eximición de la contracautela sólo se prevé respecto de la
instrucción preventiva (art. 129.V), por lo que no puede considerarse
subsistente -entiendo- en el caso de que se solicite el depósito de cosas.

En cuanto al trámite para su concesión, la modificación que se ad-


vierte es en lo relativo a los plazos (inc. X): se ha sustituido el plazo de
“24 horas” por el de un día para la recepción de la prueba, y se estable-
ció igual plazo para el dictado de la resolución (en reemplazo del deber
de dictar la resolución “en el mismo acto”). En suma, la medida deberá
ser resuelta dentro de los dos días hábiles de haber sido solicitada.

Finalmente, comparándolo con el art. 112 de la ley 2.269, se ad-


vierte el agregado del inc. XII respecto de la facultad judicial de dictar
cualquier medida idónea con el objeto cautelar, la que no es más que
reproducción del viejo art. 115. Se consagra la denominada “medida
cautelar genérica”, siendo claro el carácter meramente enunciativo de
la enumeración que luego se hace en el art. 116. Sobre la base de esta
cautelar atípica es que se pudieron configurar nuevas medidas cautela-
res -que hoy están expresamente previstas- como la medida innovativa
y el despacho interino de fondo.

- 437 -
Art. 113/Art. 115 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 113 - Sustitución de la Medida Precautoria.


El afectado por la medida, sea el deudor o demandado o un tercero,
podrá pedir, en cualquier momento, sea sustituida, ofreciendo dinero u
otras garantías equivalentes a juicio del Tribunal, quien resolverá sin
más sustanciación que una vista al solicitante de la medida precautoria.

Art. 114 - Venta de Bienes Sujetos a una Medida Precautoria.


Existiendo peligro de pérdida o desvalorización de los bienes sujetos
o afectados a una medida precautoria, el Tribunal a pedido de interesa-
dos y con vista a la contraria, podrá disponer su venta en pública subasta,
depositándose el producido en el banco para depósitos judiciales donde
quedará embargado a los fines de aquél. Para la venta se seguirá el pro-
cedimiento establecido para la subasta en proceso monitorio.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Comentario a los Arts. 113 y 114:

La redacción de los arts. 113 y 114 reproduce el texto de los artícu-


los que, bajo el mismo número, contenía la Ley 2.269, por lo que re-
sulta planamente aplicable la doctrina y jurisprudencia formada du-
rante su vigencia.

Art. 115 - Medidas Anticipatorias.


I.- Fuera de los casos regulados en los artículos anteriores podrá el
Tribunal adoptar las medidas provisionales y anticipativas que juzgue
adecuadas para evitar que se cause a la parte, antes de la sentencia, una
lesión grave o de difícil reparación o para asegurar provisionalmente los
efectos de la decisión sobre el fondo.
II.- Previo a resolver el Juez, correrá vista a la contraria, la que a
contestarla deberá ofrecer toda la prueba de que intente valerse.
III.- Excepcionalmente, cuando por la urgencia se diere la imposibili-
dad total de seguir el trámite previsto en el inciso anterior, se encuentren
afectadas garantías constitucionales o derechos fundamentales, podrá

- 438 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 115

otorgarla y diferir la vista a la contraparte, quien podrá, en tal caso, so-


licitar el levantamiento o apelarla, ofreciendo la prueba de que se vio
privado.
IV.- La resolución dictada es apelable para ambas partes sin efecto
suspensivo.372

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Como expresara al comentar el art. 112, las medidas precautorias


tradicionales o propiamente dichas, tienen como objeto asegurar el re-
sultado o el cumplimiento de la sentencia, y su objeto, si bien debe
guardar adecuada relación con lo pretendido en la demanda, no se iden-
tifica con la pretensión de fondo. En las medidas cautelares no está en
la mira el logro inmediato de la pretensión, sino la obtención de una
protección actual e inmediata de la misma que impida que la sentencia
se haga de cumplimiento imposible373.

Tal limitación, razonable por cierto, provoca, sin embargo, que en


casos excepcionales tales medidas resulten insuficientes para tutelar los
derechos puestos en juego en el proceso, por cuanto la sentencia -aun
cuando su cumplimiento esté debidamente asegurado- llegará indefec-
tiblemente tarde. De ahí que -pese a la ausencia de norma procesal que
lo autorizara- en la jurisprudencia se fue perfilando este instituto, aun-
que en los primeros casos bajo la forma de una medida innovativa, que
fue ganando precisión en cuanto a sus características y presupuestos
diferenciados de las medidas cautelares típicas y que la doctrina proce-
salista ha llamado anticipo de tutela o despachos interinos de fondo,

372 Art. 115: Se introduce y regula la figura de la tutela anticipatoria, instituto procesal que

contempla la satisfacción provisoria de una pretensión urgente, que es coincidente total o par-
cialmente con lo pretendido en la demanda y que se funda en la necesidad de evitar un perjuicio
irreparable que originaría cualquier dilación (De Los Santos, Mabel Alicia, La prueba en la
tutela procesal anticipada; LL, 2009-D, 988). CSJ de la Nación “Camacho Acosta, Maximino
c. Grafi Graf SRL y otros”; 07/08/1997 (C. 2348. XXXII-R.H.) (ED 176-61); “Provincia de
Salta c. Estado nacional”; 01/09/2003; LA LEY2004-A, 595 - DJ2003-3, 1247; y otros. Se
establece como principio que la adopción de estas medidas requiere oír previamente a la con-
traria.
373 DEREWICKI, Diego y TAIBBI, Tania, “Medidas cautelares y procesos urgentes anticipa-

torios, su delimitación”, RCCyC 2017 (mayo), 16; Información Legal Online: AR/DOC/919/2017

- 439 -
Art. 115 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

siendo los precedentes más relevantes de la Corte Suprema de Justicia


de la Nación los indicados en la nota de la Comisión Redactora del
proyecto.

Peyrano, uno de los autores que más se ha abocado al desarrollo


doctrinal sobre este instituto, señala que es un segmento de un proceso
de conocimiento pleno cuya tramitación prosigue (por contraposición
a las medidas autosatisfactivas, que constituyen una solución urgente
no cautelar, que genera un proceso autónomo de todo otro y que puede
coronarse por una resolución con valor de cosa juzgada). En la medida
anticipatoria, la urgencia asume el rol de factor acelerador de los tiem-
pos que normalmente insumiría el proceso, para producir un desplaza-
miento de derechos a favor del requirente. Busca solucionar una urgen-
cia (v.gr., la necesidad apremiante de afrontar gastos importantes cuya
falta de pago puede poner en riesgo la vida del requirente) que no ha
originado la iniciación del proceso principal en el cual se inserta (que,
por ejemplo, consiste en un reclamo indemnizatorio de daños y perjui-
cios)374.

Es definida como el instituto procesal que contempla la satisfacción


provisoria de una pretensión urgente, que es coincidente total o parcial-
mente con lo pretendido en la demanda y que se funda en la necesidad
de evitar un perjuicio irreparable que originaría cualquier dilación375.

La tutela anticipada no persigue como finalidad asegurar el objeto


del proceso o la eficacia de la sentencia, función típicamente cautelar,
sino adelantar total o parcialmente la pretensión contenida en la de-
manda, cuando de la insatisfacción de tal pretensión urgente deriva un
perjuicio irreparable376.

374 PEYRANO, Jorge W., “Medida autosatisfactiva y tutela anticipada de urgencia” LL,

21/09/2012, 1
375 DE LOS SANTOS, Mabel Alicia, “La prueba en la tutela procesal anticipada”; LL, 2009-

D, 988.
376 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte.: Expte.: 38592, “Fadelli de Graffigna”,

28/11/2006, LA181-092.

- 440 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 115

El adelanto de tutela es siempre provisorio, es decir, que se estará a


las resultas de lo que se decida sobre el fondo, al dictarse la sentencia;
en cuyo caso, de ser ésta adversa al peticionante, deberá restituir lo
percibido anticipadamente. Constituye una decisión provisoria desti-
nada a satisfacer total o parcialmente la pretensión que contiene la de-
manda, por lo tanto debe incluirse en el homo decidendum que será
necesariamente confirmado, modificado o revocado en la sentencia fi-
nal377. El anticipo de jurisdicción, no importa una decisión definitiva
sobre la pretensión concreta del demandante378. Por ello, tampoco su
concesión importará incurrir en prejuzgamiento.

En cuanto a los recaudos necesarios para obtener su despacho favo-


rable, no son suficientes la verosimilitud del derecho y el peligro en la
demora en el grado que bastan para obtener una típica medida cautelar.
Respecto del derecho que se pretende tutelar, no basta demostrar su
mera verosimilitud, sino que se requiere arribar al grado de cuasi cer-
teza o juicio suficiente. Se requiere un fuerte grado de certidumbre so-
bre la pretensión formulada379, una fuerte probabilidad de que lo pre-
tendido por el requirente sea atendible, y no la mera verosimilitud con
la que se contenta la diligencia cautelar380.

El cumplimiento del recaudo se logra no sólo mediante la acredita-


ción de una fuerte verosimilitud del derecho invocado, sino también
gracias a que el peticionante compruebe que el caso se encuentra in-
curso en alguna de las causales preestablecidas para reforzar el grado
de verosimilitud del planteo del requirente; como, por ejemplo: a) exis-
tencia de jurisprudencia vinculante u obligatoria que defina la materia
debatida, b) existencia de precedentes reiterados y sostenidos de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación que se hubieran pronunciado
inequívocamente sobre los derechos debatidos; c) existencia de una
causa de puro Derecho y respecto de la cual militan precedentes

377 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte.: 33795, “Tanco de Aballay”,

03/08/2000, LA166-010.
378 CSJ Nación, “Camacho Acosta”, 07/08/1997 (C. 2348. XXXII-R.H.) (ED 176-61).

379 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., LAC Nº 52, 17-04-07, fs. 179/182; LAC Nº

51, 04-07-06, fs. 373/376.


380 BACRE, Aldo, “Medidas cautelares”, op. cit., 583. 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud.

Mza., expte. N° 27.383, LAC 59, fs. 339/367, 29/12/2014.

- 441 -
Art. 115 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

judiciales de grado y doctrinarios recibidos, que tornan indudable-


mente predecible el desenlace del litigio; d) un accionar de la deman-
dada signado por el abuso del derecho de defensa y el palmario propó-
sito de retardar maliciosamente la marcha del procedimiento. También,
en supuestos en los que el reclamo se base en un factor objeto de atri-
bución de responsabilidad381.

En cuanto al factor temporal, se requiere un grave peligro en la de-


mora, un grado de urgencia tal que si la medida no se otorgara se cau-
saría un daño tremendo al solicitante. La gravedad del daño y su irre-
parabilidad es la circunstancia que determina que se adelante la tutela.
Tal, por ejemplo, si el riesgo es vital, ya que, si la víctima muere, para
ella no hay reparación posible, ya que la reparación por equivalente en
caso de muerte la reciben los herederos382.

Peyrano destaca las diferencias del peligro en la demora, requerido


para el despacho cautelar, y el perjuicio irreparable (o periculum in
damni) como recaudo propio del anticipo de tutela. Para determinar el
primero, el Juez debe observar la relación procesal, su connatural insu-
ficiencia para formar prontamente la cosa juzgada y así pasar al trámite
de ejecución y la consiguiente necesidad de conjurar la posible insol-
vencia sobreviniente del demandado. En cambio, el peligro de perjui-
cio irreparable, involucra una mirada para comprobar si existe alguna
situación colateral a la relación litigiosa que viene a aquejar al actor a
punto tal que se encuentre justificado otorgar inmediatamente algo o
parte de la pretensión de mérito porque, en caso contrario, el proceso
respectivo no será efectivo.

Para verificar si existe peligro en la demora, fundamentalmente hay


que escudriñar al demandado; para comprobar si concurre peligro de
perjuicio irreparable, hay que bucear en la situación del actor. Se veri-
fica el peligro de perjuicio irreparable, por ejemplo, en casos en los que
el daño que se producirá no será compensable adecuadamente en di-
nero (por ej., el daño vital), o cuando la demora en obtener la prestación
reclamada, puede exponer al actor a un grave empeoramiento de su

381 MEDINA, Graciela, con cita a Jorge W. Peyrano; “Tutela anticipada y daño vital”, LA LEY
15/02/2012, 7 • LA LEY 2012-A, 359; Información Legal Online: AR/DOC/6613/2011.
382 MEDINA, Graciela; op. cit.

- 442 -
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS Art. 115

situación (como tener que cesar en su actividad comercial, o ser objeto


de pedidos de quiebra, o verse privado de obtener lo necesario para su
subsistencia); en todos los supuestos, se trata de circunstancias colate-
rales a la relación litigiosa en sí, que desmejoran notablemente la posi-
ción del actor si es que no se le satisface ya mismo, en todo o en parte,
su pretensión de fondo383.

Reiterando, no basta con la mera verosimilitud del derecho, aunque


sea fuerte, sino que se requiere certeza o juicio suficiente, como grado
de cognición, para sustentar el postulado anticipatorio. Comprende dos
pilares: la “fuerte” probabilidad de asistencia de la razón, más el adita-
mento del daño irreversible o de difícil reparación si no se anticipa la
tutela cuando se pide. Ese juicio suficiente es una convicción que se
obtiene de un juicio sobre el derecho argumentado, de una operación
intelectual en base a la prognosis sobre la sentencia de fondo, con ex-
pectativa. No equivale, sin embargo, a la certeza de plena prueba, ya
que cuando mucho contará el Juez sólo con la contestación de la de-
manda -o la contestación de la vista que se le confiera a la demandada-
, pero supera la apariencia del fumus bonis iuris (verosimilitud) exigido
para las medidas cautelares, marcado por condiciones objetivas de pro-
cedibilidad384.

La excepcionalidad del instituto determina que, en principio, la tu-


tela urgente anticipada, no pueda ser acordada para todos los derechos,
sino sólo para algunos de ellos: aquellos que vendrían comprometidos
en modo irremediable en la espera de la decisión del Juez según las
reglas ordinarias. Si, por consiguiente, todas las posiciones jurídicas
relacionadas a los derechos fundamentales de la persona (como el de-
recho a la vida, a la salud, a la integridad física, al honor y así en ade-
lante) pueden encontrar protección, no puede decirse otro tanto para la
generalidad de los derechos patrimoniales, cuya tutela encuentra preci-
sos límites y respecto a lo cual puede normalmente considerarse que el

383 PEYRANO, Jorge W., “Pasado y presente de la medida cautelar innovativa”, incluido en

“Medida Innovativa”, Dir.: Peyrano; Rubinzal-Culzoni editores, 1ª ed., 1ª reimp., 2009, pág. 33.
384 CARBONE, Carlos Alberto, “Los despachos interinos de fondo. Análisis de sus presupues-

tos: la noción de certeza suficiente, la exigencia de la urgencia y la irreparabilidad del perjuicio”,


trabajo incluido en “Sentencia anticipada. Despachos interinos de fondo”, Dir.: Jorge W. Peyrano;
Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe, 2010, pág. 113.

- 443 -
Art. 115 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

derecho dañado sea posible de resarcimiento económico por equiva-


lentes385. Ello, salvo que exista previsión legal específica para la tutela
anticipada de derechos patrimoniales, como, por ejemplo, la desocupa-
ción inmediata del inmueble locado que en nuestro ordenamiento se
introdujo a través del art. 399 quáter del C.P.C. (Ley 2.269).

Si bien no se lo consigna expresamente en el texto del art. 115, debe


exigirse contracautela efectiva a cargo del peticionante, lo que se im-
pone por el carácter provisorio del anticipo de tutela. Así lo entienden
uniformemente la doctrina y jurisprudencia386. Excepcionalmente, po-
drá eximirse de este recaudo, despachándose la medida anticipatoria
bajo caución juratoria, en casos de extrema vulnerabilidad (conf. art.
112.III, segundo párrafo).

En cuanto al trámite, el código sigue la posición doctrinal y los cri-


terios jurisprudenciales mayoritarios, según los cuales la tutela antici-
pada requiere sustanciación; es decir, oír al destinatario de ella antes
de que el órgano jurisdiccional se pronuncie387.

Se prevé, entonces, como principio que debe darse una vista a la


contraria (por tres días, conf. art. 65), con la posibilidad de que este se
pronuncie sobre la pretensión anticipatoria y ofrezca toda la prueba de
la que intente valerse. Sin embargo, no debe perderse de vista que lo
que subyace tras la petición y que, en su caso, justificará la decisión
favorable, es la urgencia, por lo que no puede permitirse que esta sus-
tanciación desnaturalice la finalidad del instituto. No se ha previsto el
trámite específico a seguir para la recepción de la prueba y decisión.
Estimo que por la urgencia requerida y la analogía que radica en la
finalidad de evitar un daño o su agravación irreparable, el Juez, en uso
de sus atribuciones de director del proceso (art. 46.I.1), podrá impri-
mirle el trámite previsto para la acción de tutela preventiva (art. 3.II),
por lo que, vencido el plazo para contestar la vista, el Juez deberá pro-
nunciarse sobre la admisión de la prueba, la que deberá sustanciarse en
una sola audiencia a celebrarse dentro de los tres días, tras lo cual se

385 MEDINA, Graciela; op. cit.


386 MEDINA, Graciela; op. cit.
387 MEDINA, Graciela; op. cit.

- 444 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art. 116

llamarán autos para dictar la resolución, la que deberá emitirse en el


plazo de tres días.

Dictada la decisión, cualquiera sea su sentido, la misma es apelable


por cualquiera de las partes, sin efecto suspensivo. En cuanto al plazo
para interponer el recurso, si el Juez encausó la pretensión anticipatoria
por la vía de la acción preventiva, será de tres días (art. 3.II.c). El re-
curso se concederá sin efecto suspensivo (art. 115.IV) y tramitará en
forma abreviada (art. 134.II).

Excepcionalmente se prevé la orden anticipatoria sin previa sustan-


ciación (art. 115.III). Ello procederá únicamente bajo las condiciones
previstas en la norma: afectación de garantías constitucionales o dere-
chos fundamentales, e imposibilidad “total” de seguir la sustanciación
previa, lo que se configuraría si la urgencia es tal, que no soportaría ni
la más mínima demora. En este supuesto, la bilateralidad no queda su-
primida, sino sólo pospuesta. El afectado por la decisión anticipatoria,
cuenta con dos vías para cuestionarla: solicitar su levantamiento o pedir
su revocación mediante apelación. Si bien la redacción dada al inc. III
pareciera otorgar la posibilidad de producir prueba en ambos supues-
tos, entiendo que ello es admisible sólo si solicita el levantamiento del
despacho interino de fondo ante el Juez de primera instancia, por
cuanto el recurso de apelación, al no haberse previsto expresamente
que su trámite será en forma libre, deberá concederse en forma abre-
viada (conf. art. 134.II), lo que excluye la posibilidad de ofrecimiento
probatorio ante la alzada (conf. art. 142.II). En caso de pedirse el le-
vantamiento, por las razones ya apuntadas, estimo aplicable el proce-
dimiento previsto en el art. 3. II. e.; en tal supuesto, el auto que se dicte,
debe ser considerado apelable (conf. art. 3.II.c y 133, segundo párrafo).

CAPÍTULO II
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN
Y CONSERVATORIAS
Art. 116 - Enumeración.
Para el aseguramiento anticipado de la ejecución forzosa, o de los bie-
nes motivo de la litis o de un estado de hecho, podrán solicitarse en cual-
quier clase de procesos y aún antes de iniciarlos, las siguientes medidas:

- 445 -
Art. 117/Art. 118 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

1) El embargo preventivo o el secuestro de bienes determinados. 2) La


intervención o administración judiciales. 3) La prohibición de contratar
o de innovar. 4) La medida innovativa. 5) La anotación de litis. 6) La
inhibición general.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Se agrega la medida innovativa, que no estaba expresamente pre-


vista en la enumeración del art. 116 de la Ley 2.269, pese a lo cual era
admitida por nuestros tribunales. Por lo demás, se trata de una enume-
ración enunciativa, ya que el Juez podrá disponer cualquier medida que
sea idónea para cautelar el derecho aún pendiente de reconocimiento
judicial (art. 112.XII).

Art. 117 - Embargo Preventivo.


Procede el embargo preventivo cuando se justifiquen los recaudos es-
tablecidos por el Art. 112 y siguiendo el procedimiento allí señalado. Pro-
cede también cuando exista rebeldía, allanamiento, confesión o sentencia
favorable al solicitante, sin más recaudo. Se cumplirá en la forma dis-
puesta para el embargo en el proceso monitorio.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

A excepción de la necesaria referencia final al proceso monitorio,


que ha reemplazado al proceso ejecutivo, se reproduce el texto del art.
117 de la Ley 2.269, por lo que resulta aplicable toda la elaboración
doctrinal y jurisprudencial hecha a su respecto.

Art. 118 - Secuestro.


I.- Procede el secuestro de los bienes muebles o semovientes, motivo
del litigio, cuando el embargo preventivo no bastare para asegurar el de-
recho invocado por el solicitante, siempre que se cumplieren los recaudos
establecidos por el Art. 112 y siguiendo el procedimiento allí señalado.

- 446 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art. 119

II.- El Tribunal, al ordenar el secuestro, individualizará claramente


los bienes objeto de la medida y designará depositario a un estableci-
miento público o a una institución o particular de suficiente responsabi-
lidad, fijando su remuneración y los actos que debe cumplir respecto a
los bienes secuestrados.
III.- En caso de conformidad de ambos litigantes, podrá ser designado
depositario uno de ellos, pero no percibirá remuneración, ni podrá ser-
virse de los bienes secuestrados.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Se reproduce íntegramente el texto del art. 118 de la Ley 2.269, por


lo que resulta aplicable toda la elaboración doctrinal y jurisprudencial
hecha a su respecto.

Art. 119 - Intervención Judicial.


Podrá ordenarse la intervención judicial la que se ajustará a las si-
guientes disposiciones comunes:
1) El Juez apreciará su procedencia en la forma establecida por el
Art. 112 y la ordenará a falta de otra medida eficaz. La contracautela se
fijará teniendo en consideración la clase de intervención, los perjuicios
que pudiere irrogar y las costas.
2) La designación del interventor recaerá en persona que posea los
conocimientos necesarios para desempeñarse en función de la naturaleza
de los bienes o actividades en que intervendrá, no pudiendo ser ninguno
de los interesados.
3) La providencia que designe al interventor determinará la misión
que debe cumplir y el plazo de duración, que sólo podrá prorrogarse por
resolución fundada.
4) Los gastos extraordinarios serán autorizados por el Juez previa
vista a las partes, salvo cuando la demora pudiere ocasionar perjuicios,
en cuyo caso el interventor deberá informar al Juez dentro del tercer día
de realizados. La resolución que disponga los gastos extraordinarios de-
berá indicar a cargo de quién se impone su pago provisoriamente.
5) Las disposiciones del presente serán de aplicación supletoria res-
pecto de la intervención judicial prevista por las normas de fondo.

- 447 -
Art. 120/Art. 121 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 120 - Deberes y Facultades del Interventor.


I.- Deberes: El interventor deberá:
1) Desempeñar personalmente el cargo con arreglo a las directivas
que le imparta el Juez. El nombramiento de auxiliares requerirá siempre
de autorización previa del juzgador.
2) Presentar los informes periódicos que disponga el Juez y uno final,
al concluir su cometido.
3) Evitar la adopción de medidas que no sean estrictamente necesarias
para el cumplimiento de su función, que comprometan su imparcialidad
o puedan producir daño.
4) Dar cuenta al Tribunal de todo delito o abuso que advierta en la
administración.
II.- Remoción. El interventor que no cumpliere eficazmente su come-
tido podrá ser removido de oficio; si mediare pedido de parte, se dará
traslado a las demás y al interventor previo al dictado de la resolución
correspondiente.
III.- Honorarios. El interventor sólo percibirá los honorarios a que
tuviere derecho, una vez aprobado judicialmente el informe final de su
gestión. Si su actuación debiera prolongarse durante un plazo que a cri-
terio del Juez justificara el pago de anticipos, previa vista a las par tes,
se fijarán éstos en adecuada proporción al eventual importe total de sus
honorarios. Para la regulación del honorario definitivo se atenderá a la
naturaleza y modalidades de la intervención, al monto de las utilidades
realizadas, a la influencia que la gestión tuviere respecto del patrimonio
y persona de las partes, a la importancia y eficacia de la gestión, a la
responsabilidad en ella comprometida, al lapso de la actuación y a las
demás circunstancias del caso. Carecerá de derecho a cobrar honorarios
el interventor removido del cargo por ejercicio abusivo; si la remoción se
debiere a negligencia, aquel derecho a honorarios o la proporción que
corresponda será determinada por el Juez. El pacto de honorarios cele-
brado por el interventor será nulo e importará ejercicio abusivo del
cargo.

Art. 121 - Interventor Recaudador.


A pedido de acreedor y a falta de otra medida cautelar eficaz o como
complemento de la dispuesta, podrá designarse un (1) interventor recau-
dador, si aquélla debiere recaer sobre bienes productores de rentas, fru-
tos o productos. Su función se limitará exclusivamente a la recaudación

- 448 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art 122/Art. 123

de la parte embargada, en la medida en que lo ordene el Juez y sin inje-


rencia alguna en la administración. El importe de la recaudación deberá
ser depositado a la orden del Tribunal en el modo y dentro del plazo que
éste determine.

Art 122 - Interventor Informante o Veedor.


De oficio o a petición de parte, el Juez podrá designar un interventor
informante o veedor para que dé noticia acerca del estado de los bienes
objeto del juicio o de las operaciones o actividades, con la periodicidad y
extensión temporal que se establezca en la providencia que lo designe.

Art. 123 - Administración Judicial.


Cuando sea indispensable substituir la administración del interve-
nido, o cuando las divergencias entre socios justifiquen la necesidad de
la medida, el Tribunal designará administrador judicial a una persona
idónea, de suficiente responsabilidad, señalando sus facultades y deberes.
Serán de aplicación a la administración judicial las disposiciones estable-
cidas para la intervención judicial en la medida que sean compatibles.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Comentario a los Arts. 120 a 123:

En estos cuatro artículos se ha procurador dar a los institutos de la


intervención y de la administración judicial una regulación más com-
pleta y detallada que la contenida en la legislación precedente, reco-
giendo los caracteres y criterios señalados por la doctrina y jurispru-
dencia respecto a los recaudos de procedibilidad genéricos y específi-
cos de cada uno de los tipos de intervención judicial.

La intervención judicial es definida como la medida precautoria lle-


vada a cabo por una persona designada por el Juez, en calidad de auxi-
liar externo de éste, a fin de interferir en la actividad económica de una
persona humana o jurídica, sea para asegurar la ejecución forzada -caso
de interventor recaudador- o para impedir que se produzcan
- 449 -
Art. 123 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

modificaciones perjudiciales en el estado de los bienes -caso del inter-


ventor informante y del interventor administrador o coadministra-
dor388.

En lo que se refiere a los recaudos de procedencia de la medida, se


requiere la acreditación de la verosimilitud del derecho y peligro en la
demora, y para su ejecución deberá rendirse la contracautela, cuya fi-
jación dependerá del tipo de intervención que se ordene, ya que ello
tendrá una incidencia directa respecto de los daños que podría provocar
la medida y los gastos y costas vinculados (por ejemplo, los honorarios
del interventor). En el caso de que la medida se solicite dentro del
marco societario, deberá acreditarse, además, el cumplimiento de los
recaudos de procedencia fijados en la legislación de fondo (arts.
113/117 de la L.S. N° 19.550)389, por lo que el solicitante deberá acre-
ditar su legitimación específica (calidad de socio), la existencia de pe-
ligro y su gravedad (el o los administradores de la sociedad realizan
actos o incurran en omisiones que la pongan en peligro grave), que
agotó los recursos acordados por el contrato social y se promovió ac-
ción de remoción. Al igual si la medida es dispuesta dentro del marco
de un concurso preventivo (arts. 17 y conc. de la Ley 24.522).

Se destaca en la redacción el carácter excepcional de la medida, la


que podrá decretarse sólo ante la falta de otra medida eficaz, lo que se
justifica por implicar una intromisión del órgano jurisdiccional en el
ámbito societario o comercial de la persona humana respecto de quien
se ordena la medida, interfiriendo en su funcionamiento regular. Es
procedente esta medida sólo ante la inutilidad o inoperancia de otras
medidas cautelares, por lo que el Juez debe apreciar su procedencia con
carácter restrictivo, ya que se trata de una medida extrema que importa
una injerencia directa, permanente y muy general en la gestión de un
patrimonio. Los hechos en los que se funde la adopción de esta medida
deben ser realmente graves390.

388 BACRE, Aldo; “Medidas cautelares”, op. cit., pág. 371.


389 1ª Cám. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., expte. N° 34324, “Ríos y Montañas”, 16/05/2001,
LA167-158. 2ª Cám. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., expte. N° 105530, “Compulsa Valverde”,
06/05/1998, LA084-248.
390 BACRE, Aldo, “Medidas cautelares”, op. cit., pág. 375.

- 450 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art. 123

Respecto de las condiciones personales del interventor que se de-


signe, además de no ser ninguna de las partes, se establece el requisito
de su idoneidad en función de la naturaleza de los bienes o actividades
en que intervendrá. La designación es con carácter personal e indele-
gable, y si bien puede ser recurrir a la asistencia de auxiliares, ello debe
ser expresamente autorizado por el Juez (art. 119.I). El interventor es
un auxiliar del Juez, no un autorizado o asesor de la parte solicitante,
debiendo guardar en todo momento imparcialidad respecto de los liti-
gantes (art. 120.I.3). Por ello, en principio, su designación debe hacerse
a los términos de los arts. 19 y 46.I.6, mediante sorteo entre los profe-
sionales idóneos que se encuentren inscriptos en las listas de peritos.
Excepcionalmente, por razones de urgencia, podrá admitirse la desig-
nación en profesional propuesto por el solicitante391.

En el art. 119 se regulan en detalle sus deberes genéricos, la forma


en la que debe actuar acorde a la excepcionalidad de la medida y con
la obligación de brindar informes periódicos y de rendir cuenta de la
propia actuación. También la de poner en conocimiento del juzgado
toda comisión de delito o irregularidad que advierta en ocasión del
cumplimiento de la función. La remoción podrá ser a pedido de parte
o de oficio. El régimen de honorarios se regula en el inc. III, previén-
dose la posibilidad de fijación anticipada parcial para el caso de que la
función se prolongue excepcionalmente. La nulidad del acuerdo de ho-
norarios que pudiera llegar a celebrarse entre el interventor y cual-
quiera de las partes, se justifica por su carácter de auxiliar del Juez y
su deber de guardar en todo momento del ejercicio de su función, plena
imparcialidad.

La modalidad de interventor recaudador regulada en el art. 121 es


una medida accesoria y complementaria del embargo ordenado sobre
rentas, siempre que se cumplimiento no pueda lograrse eficazmente por
otra vía, como la inmovilización de depósitos, retención directa, etc. Es
necesario que el embargo haya sido notificado y la orden no haya sido
cumplida392. Es una medida de excepción que carece de autonomía pro-
cesal, debiendo previamente haberse decretado el embargo y

391 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 36726, 21/02/2013.
392 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., LAC Nº 42, fs. 423/433, 18/09/1997.

- 451 -
Art. 123 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

gestionado infructuosamente su cumplimiento. No corresponde decre-


tar in limine la intervención sin antes haberse efectivizado el embargo
preventivo, por su carácter complementario o subsidiario del embargo.
Debe recaer sobre ingresos que se perciban en forma sucesiva (por
ejemplo, honorarios profesionales, alquileres, producido de la venta de
bienes o servicios, etc.)393.

El interventor informante o veedor (art. 122) es la persona designada


por el Juez para que indague sobre la gestión administrativa que desa-
rrolla una sociedad o asociación, acerca del estado de los bienes liti-
giosos, o en relación con el desarrollo de las operaciones o actividades
de las cuales se trata, con el detalle y periodicidad que se establezca en
la providencia que lo designe. Su función no consiste sólo en controlar
dichas operaciones en la contabilidad del ente, sino también en requerir
los comprobantes correspondientes, desde que sus tareas no se circuns-
criben a un mero reconocimiento o detalle de los bienes, sino que com-
prenden, a su vez, la vigilancia de las actividades de la empresa. Pero
siempre su actividad está limitada a la simple vigilancia de la entidad,
sin tener poder de decisión ni de administración. La intervención del
veedor no es una mera pericia contable, pero tampoco se confunde con
el gobierno del establecimiento o ente afectado. Las cuestiones a con-
trolar deben ser mencionadas con precisión en la resolución que dis-
pone la medida, y deben poseer innegable correspondencia con el de-
recho que pretende preservar o asegurar quien la ha peticionado. Sus
funciones no pueden afectar el normal desenvolvimiento de la em-
presa394.

Finalmente, la modalidad más extrema de intervención judicial es la


de la designación de un administrador judicial (art. 123). Es una me-
dida que, claramente, debe ser dispuesta ante situaciones gravísimas y
con marcado criterio restrictivo, ante el fracaso de las otras modalida-
des de intervención. Si bien la norma refiere exclusivamente al su-
puesto de desplazamiento pleno (substitución) de la administración,
también se admite el nombramiento de un coadministrador, una inter-
vención concurrente, si ella resulta suficiente para cumplir con el

393 BACRE, Aldo; “Medidas cautelares”, op. cit., pág. 378.


394 BACRE, Aldo, “Medidas cautelares”, op. cit., pág. 382.

- 452 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art. 124Art. 125

objeto cautelar, por resultar menos gravosa (conf. art. 112.V y XII). La
posibilidad de nombrar coadministrador está expresamente prevista en
el régimen societario (art. 115, L.S.). La administración judicial, como
medida cautelar, se produce mediante el desplazamiento, total o par-
cial, del propietario, usuario o usufructuario de los bienes, o del admi-
nistrador legal o contractual de los mismos, a fin de asegurarlos o con-
servarlos, mientras se esclarecen los derechos sobre ellos o sobre la
administración misma. Cuando el desplazamiento implica únicamente
disminuir las facultades del legítimo administrador, que debe actuar de
conformidad de un custodio judicial, tenemos una coadministración; si
el desplazamiento es total, pasando todas las facultades al funcionario
judicial, tenemos propiamente administración judicial395.

Art. 124 - Prohibición de Contratar.


Cuando por ley o por contrato, o para asegurar la ejecución forzosa,
o los bienes motivo de la litis, proceda la prohibición de contratar sobre
determinados bienes, el Tribunal, previa comprobación de los recaudos
correspondientes según el caso, y ajustándose en los demás al Art. 112,
ordenará la medida, individualizará lo que sea motivo de la prohibición,
disponiendo se inscriba en los registros correspondientes y se notifique a
los interesados y a los terceros que señale el solicitante.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Se reproduce la regulación del art. 121 de la Ley 2.269, por lo que


resulta aplicable toda la elaboración doctrinal y jurisprudencial hecha
a su respecto.

Art. 125 - Prohibición de Innovar. Medida Innovativa.


En cualquier estado de un proceso, anterior a la sentencia definitiva,
y cuando a juicio del Tribunal la medida sea necesaria, podrá ordenarse
la prohibición de innovar o una medida innovativa, en lo que sea materia

395 BACRE, Aldo, “Medidas cautelares”, op. cit., pág. 388 y 392.

- 453 -
Art. 125 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

del pleito, debiendo acreditarse los recaudos establecidos en el Art. 112.


Estas medidas procederán en tal caso aún cuando materialmente se iden-
tifiquen con la pretensión principal. En este supuesto, transcurridos tres
(3) meses desde su concesión, el afectado podrá pedir su levantamiento,
lo que se resolverá con vista a la contraria.396

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

La novedad de la norma consiste en la consagración, como medida


cautelar tipificada, de la medida innovativa, en comparación con el
texto del código anterior que preveía sólo la prohibición de innovar,
con la finalidad de que, durante la tramitación del proceso, no se alte-
rase el estado de cosas existente; o sea, mantener el statu quo que de
hecho o de derecho existe al tiempo de pedir la medida. Ésta persigue
evitar que la sentencia que puso -o ponga fin al pleito- se convierta en
ilusoria, lírica, o precaver que se altere la materialidad de la cosa liti-
giosa en perjuicio de quien reclama la medida. Particularmente resulta
una medida útil cuando el demandado se encuentra en posesión o te-
nencia de la cosa litigiosa, a fin de evitar que la altere, como lo sería en
el caso de un proceso de desalojo, a fin de evitar que el tenedor deman-
dado introduzca mejoras durante la tramitación del proceso para luego
pretender ejercer derecho de retención por el cobro de las mismas y así
frustrar el lanzamiento397.

Frente a ella, y a pesar de no estar prevista en los ordenamientos


procesales tradicionales, la doctrina y la jurisprudencia fueron perfi-
lando una medida cautelar distinta, con la finalidad inversa: no la de
conservar, sino de modificar la situación fáctica o jurídica existente al
momento de su solicitud.

Ha sido definida como una medida cautelar excepcional que tiende


alterar el estado de hecho o de derecho existente antes de la petición de
su dictado, medida que se traduce en la injerencia del Juez en la esfera

396 Nota Art. 125, Comisión Redactora de la Reforma: Fuente Anteproyecto Kaminker

y otros.
397 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 54019, “Rocca”, 02/10/2018.

- 454 -
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN Art. 125

de libertad de los justiciables a través de la orden de que cese una acti-


vidad contraria a Derecho o de que se retrotraigan las resultas consu-
madas de una actividad de igual tenor. Se resalta su carácter excepcio-
nal, en razón de que va más lejos que la mayoría de las cautelares, al
ordenar, sin que medie sentencia firme de mérito, que alguien haga o
deje de hacer algo, en sentido contrario al representado por la situación
existente398.

En cuanto a los recaudos de procedencia, el artículo remite a los


genéricos del art. 112 (verosimilitud del derecho, peligro en la demora
y rendición de contracautela). Sin embargo, considero que en el su-
puesto de identificarse el objeto de la medida con todo o parte de la
pretensión principal, ello no será suficiente, sino que deberá justificarse
la existencia de peligro de daño irreparable. Cuando prospera una me-
dida innovativa con corazón de anticipo del juicio de mérito se genera
una tutela coincidente, en el sentido de que la prestación reclamada
concuerda (en todo o en parte) con la que se reclama para que forme
parte de la sentencia de mérito. En tal caso se requiere acreditar un plus,
el periculum in damni, al que Peyrano denomina “el cuarto requi-
sito”399. Aunque no se requiere su demostración en todos los supuestos
de medidas innovativas, el perjuicio irreparable se requiere en dos su-
puestos: cuando lo que se persigue vía cautelar coincide (total o par-
cialmente) con la sentencia final a la que aspira el actor (tutela coinci-
dente); y cuando lo que se consigue por vía cautelar genera una nueva
realidad jurídica distinta de la relación litigiosa de que se trata (vgr. la
recomposición de cláusulas indexatorias abusivas).

Considero que en estos casos en los que el objeto de la medida in-


novativa se identifique total o parcialmente con el objeto principal del
proceso, es decir, lo pretendido es un anticipo de tutela provisorio, de-
berá encausarse la pretensión a los términos del art. 115 y no despa-
charse la medida conforme lo previsto en el art. 112, particularmente
en lo que se refiere a la previa vista -como principio- al litigante con-
trario que se verá afectado con la medida.

398 PEYRANO, Jorge W., “La medida cautelar innovativa. Una realidad, una esperanza”, in-
cluido en “Medida Innovativa”, Dir.: Peyrano, op. cit., pág. 215.
399 PEYRANO, Jorge W., “La palpitante actualidad…”, op. cit., pág. 31.

- 455 -
Art. 126/Art. 127 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 126 - Anotación de Litis.


Cuando se promoviera demanda sobre el dominio de bienes registra-
bles o sobre constitución, declaración, modificación o extinción de cual-
quier derecho real o se ejercieren acciones vinculadas a tales bienes y la
sentencia haya de ser opuesta a terceros, podrá solicitarse y ordenarse la
anotación de la litis, debiendo acreditarse los recaudos establecidos en el
Art.112, excepto el previsto por el inciso II.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

Se reproduce la regulación del art. 123 de la Ley 2.269, por lo que


resulta aplicable toda la elaboración doctrinal y jurisprudencial hecha
a su respecto.

Art. 127 - Inhibición.


Cuando se hubiere decretado embargo preventivo y no se encontra-
ren bienes suficientes para trabarlo, podrá ordenarse la inhibición del
deudor para transformar, modificar o transferir derechos reales sobre
inmuebles o bienes registrables, la cual será comunicada al registro que
corresponda para su anotación, individualizando con precisión al inhi-
bido. Esta medida podrá solicitarse conjuntamente con el embargo pre-
ventivo para hacerse efectiva en forma subsidiaria a ella. Se dejará sin
efecto en cuanto al deudor ofrezca bienes suficientes al embargo y se ex-
tinguirá a los cinco (5) años de la fecha de su anotación en el registro que
corresponda, salvo que a petición de parte se reinscribiera antes del ven-
cimiento del plazo, por orden del Juez que entendió en el proceso.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

La norma reproduce en lo principal la regulación de esta medida que


se hacía en el art. 124 de la Ley 2.269, por lo que resulta aplicable toda
la doctrina y jurisprudencia elaborada a su respecto.

- 456 -
OTRAS MEDIDAS PREVENTIVAS Art. 128

Se introduce como novedad la posibilidad de solicitarla en forma


conjunta con el embargo, para hacerla en el caso de que aquél fracase
por ausencia de bienes susceptibles de la medida. Se trata de un su-
puesto de resolución concentrada anticipatoria condicional (ver co-
mentario al art. 86), claramente ventajosa para la economía procesal.

CAPÍTULO III
OTRAS MEDIDAS PREVENTIVAS
Art. 128 - Enumeración.
Podrán también disponerse medidas preventivas para aseguramiento
de pruebas, conservación de cosas. Sin perjuicio de las que dispongan
otras leyes o puedan decretar los jueces, podrá ordenarse: 1) La instruc-
ción preventiva de un proceso iniciado o por iniciarse. 2) El depósito de
cosas.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

En comparación con la redacción del art. 125 de la Ley 2.269, surge


la exclusión de las medidas de guarda de personas y de alimentos pro-
visorios, que estaban reguladas en los arts. 127 y 129, respectivamente,
del anterior código procesal. La razón de ello obedeció a que el proceso
de redacción del proyecto y el trámite legislativo de la que terminó
siendo la Ley 9.001 se llevó a cabo en forma paralela con el del Código
Procesal de Familia al que, por su especialidad, correspondía la regu-
lación de tales institutos. No obstante, la sanción de la ley que debía
regir el proceso ante los juzgados de familia se vio demorada, produ-
ciéndose con la derogación de la Ley 2.269 una especie de vacío nor-
mativo, el que actualmente se encuentra superado al haber comenzado
la vigencia del Código Procesal de Familia y Violencia Familiar (Ley
9.120).

- 457 -
Art. 129 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 129 - Instrucción Preventiva.


I.- Existiendo temor justificado de que eventualmente pueda faltar o
hacerse difícil la declaración de uno o más testigos, podrá solicitarse que,
con citación de la contraria, se los interrogue.
II.- Cuando existiere urgencia en comprobar el estado de lugares o de
cosas o su calidad, podrá solicitarse una inspección judicial o informe o
dictamen técnico.
III.- Estas medidas se practicarán con citación de la contraria y si-
guiendo el procedimiento establecido en las disposiciones pertinentes del
período probatorio en el proceso ordinario.
IV.- Cuando por la urgencia excepcional u otras circunstancias debi-
damente justificadas, no fuere posible la citación de la contraria, un de-
fensor oficial deberá intervenir en el acto en su representación. V.- En
este caso no se exigirá contracautela.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

En general se reproduce el texto del que fuera el art. 126 de la Ley


2.269. Así, resultará útil toda la doctrina y jurisprudencia elaboradas a
su respecto.

Las diferencias que se advierten son: la eliminación de la posibili-


dad de adelantar la absolución de posiciones (inc. II del art. 125, Ley
2.269), lo que es consecuencia de la eliminación de la confesional pro-
vocada como medio de prueba (remito al comentario al art. 176).

El agregado del inc. V, que excluye la exigencia de rendir contra-


cautela. Como se viera al comentar el art. 112, en el C.P.C. de Podetti
la exclusión de tal recaudo alcanzaba a las cuatro medidas previstas en
este capítulo. Actualmente, ello no se mantuvo en la redacción del art.
112 y sólo se prevé especialmente para la instrucción preventiva.

- 458 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 130/Art. 131

Art. 130 - Depósito de Cosas.


Fuera de los casos de embargo preventivo y de secuestro, podrá dis-
ponerse, a pedido de quien los tiene en su poder, el depósito de bienes
muebles o semovientes, cuando las leyes lo autoricen o lo disponga el Tri-
bunal por las circunstancias especiales del caso. El depósito se ajustará
en lo pertinente, a lo dispuesto por el segundo apartado del Art. 118, de-
biendo dejarse constancia de las cosas que se depositan, de su calidad y
estado y se hará conocer a los interesados que denunciare el solicitante.
La medida se tomará a costa y riesgo del solicitante, sin perjuicio de que
repita los gastos de quien procediere y en el proceso que corresponda.

COMENTARIO
SEBASTIÁN MARÍN

El artículo reproduce el texto del que fuera el art. 128 del C.P.C.
precedente. Sin embargo, entiendo, como ya lo expresara, que ahora la
medida no se encuentra alcanzada por la no exigencia de rendir contra-
cautela. Ello, por demás, resulta coherente con el hecho de que el de-
pósito se ordena a costa y riesgo del solicitante, por lo que resulta ra-
zonable que deba caucionar los eventuales daños que pueda ocasionar
la medida.

TÍTULO VII
DE LOS RECURSOS

CAPÍTULO I
RECURSOS ORDINARIOS

SECCIÓN PRIMERA
REPOSICIÓN Y ACLARATORIA
Art. 131 - Recurso de Reposición.
I.- Procede el recurso de reposición contra los decretos y autos inape-
lables, a fin de que el mismo Tribunal los revoque o modifique por con-
trario imperio.
II.- En los Tribunales unipersonales lo resolverá el Juez y en los cole-
giados el presidente, salvo que se tratara de autos del Tribunal, caso en
el cual se pronunciará éste.

- 459 -
Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- El recurso deberá fundarse en el mismo escrito que se interponga


y ser deducido en el plazo de cinco (5) días siguientes a la notificación del
auto o decreto en contra del cual se recurre.
IV.- Si la resolución hubiera sido dictada de oficio se resolverá el re-
curso sin sustanciación. Si lo hubiera sido a pedido del interesado, se dará
una vista por tres días al contrario del recurrente, salvo que fuera mani-
fiesta su improcedencia, caso en el cual deberá ser rechazado sin más
trámite.
V.- El auto deberá dictarse en el plazo de cinco (5) días de interpuesto,
contestada la vista o vencido el plazo para hacerlo. VI.- Comprende la
nulidad que afecte a las resoluciones recurribles por la presente vía. En
este supuesto, el afectado por la decisión del recurso de reposición, a fin
de no consentirla, podrá hacer reserva de deducir el agravio en el even-
tual recurso de apelación contra la sentencia.400

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

El recurso de reposición es la vía ordinaria prevista para la impug-


nación de resoluciones judiciales no apelables: decretos y autos inape-
lables. Al igual que la aclaratoria, es un medio de impugnación no de-
volutivo, es decir, no lo decide un tribunal superior, sino el mismo que
dictó la resolución cuestionada, sea cual fuere la instancia en la que se
haya dictado401.

400 Nota Art. 131 Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la regu-
lación del instituto en el CPC de Podetti. Se amplía el plazo para su interposición a cinco días
siguiendo el criterio de unificación de plazos procesales. La modificación de más relevancia
es la incorporación de la posibilidad de enmendar por esta vía errores in procedendo, por la
dificultad de distinguirlos, en ciertos casos, de los errores in iudicando, lo que llevaba a que
muchos planteos se rechazaran por cuestiones formales, ante la postura tradicional y restrictiva
imperante en los tribunales de la Provincia que sostenía que los primeros debían ser encausados
únicamente por la vía del incidente de nulidad y los segundos por los del recurso de reposición,
vías que, a la vez, eran consideradas incompatibles. Se tomó como fuente el anteproyecto de
C.P.C. de Mendoza de Oscar Vázquez que prevé que el incidente del art. 94 quedará reservado
para las omisiones o defectos procesales que no han engendrado resolución o providencia ju-
dicial, mientras que cuando el procedimiento nulo haya originado un decreto o auto no apelable
o dicha resolución sea la afectada por la nulidad, la vía para el planteo será el recurso de repo-
sición.
401 BACRE, Aldo; “Recursos ordinarios y extraordinarios”, Ed. La Rocca, Buenos Aires,

2010, pág. 179.

- 460 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

Es decir, el órgano judicial que dictó la resolución impugnada no se


desprende de la jurisdicción con respecto a lo resuelto, sino que la man-
tiene para reverlo, por haber sido impugnado402.

Tal como se indica en la nota de la Comisión Redactora y he seña-


lado en mi comentario al art. 94, lo fundamental de la reforma de la
Ley 9.001 es unificar la vía de impugnación de resoluciones judiciales
inapelables en el recurso de reposición, tanto si lo que se solicita es su
reconsideración o modificación por contrario imperio (objeto tradicio-
nal del recurso de reposición) o si se pide la declaración de su nulidad
(cuestión que, bajo el régimen anterior, correspondía encausar por la
vía del incidente de nulidad del art. 94).

La posibilidad de plantear la nulidad de resoluciones inapelables por


la vía del recurso de reposición es sostenida por parte de la doctrina
nacional invocando, entre otras, razones de economía procesal, habili-
tándose la vía para plantear tanto la ilegitimidad como la injusticia de
la resolución403.

Por ello, la definición tradicional del citado recurso debe ser adap-
tada a su nuevo objeto ampliado. Así, puede ser definido como la vía
impugnativa otorgada por la ley a la parte agraviada o afectada por una
resolución judicial inapelable, dictada por un Juez o tribunal, en cual-
quier instancia, para que éste la revoque o modifique, por contrario im-
perio, le cause o no agravio irreparable, o declare su nulidad.

En cuanto a los recaudos formales para su interposición, como tam-


bién se señala en la nota, se ha ampliado el plazo a cinco días desde la
notificación de la resolución que se impugna, lo que resulta conve-
niente dada la unificación de la vía impugnativa para vicios de proce-
dimiento y de juzgamiento.

El plazo para interponer el recurso de reposición es el que, tradicio-


nalmente, se considera para la adquisición de firmeza de una resolución
inapelable. No obstante, bajo el régimen anterior, no existía

402 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 23.477, 05/04/1993, LA 128-101
403 BACRE, Aldo; op. cit., pág. 187.

- 461 -
Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

uniformidad en los juzgados: algunos consideraban firmes los decretos


luego de trascurridos los tres días desde su notificación, pero otros exi-
gían la espera de cinco días, ante la posibilidad de que fueran inciden-
tados de nulidad. La unificación de los plazos otorga predecibilidad a
los operadores del sistema.

Por otro lado, es el nuevo plazo de cinco días el que corresponde


tomar para analizar si una actuación procesal en particular se encuentra
o no consentida, cuestión que, tradicionalmente, se ha hecho con refe-
rencia al plazo para interponer el recurso de reposición. Así, por ejem-
plo, el plazo para deducir oportunamente la recusación de los magis-
trados (antes de consentir cualquier trámite; conf. arts. 13.I y 15.I) será
ahora el de cinco días.

La excepción estará dada cuando se pretenda recurrir una resolución


inapelable dictada en el transcurso de una audiencia, en cuyo caso el
recurso deberá ser interpuesto -y fundado- verbalmente en la misma
audiencia, ya que una vez concluida ésta, no se podrá en lo sucesivo
plantear cuestión alguna respecto de las resoluciones que se pronuncien
en el curso de la misma (arg. art. 172.IV.d).

Se mantiene la exigencia formal de interposición fundada. La fun-


damentación simultánea a la interposición es un requisito de admisibi-
lidad del recurso404.

Requiere patrocinio letrado obligatorio, ya que, en términos genera-


les, se trata de una cuestión incidental (conf. art. 33.I), entendiendo por
tal toda cuestión que se inserta en un pleito y que tiene relación con el
objeto principal del mismo, por medio de una vinculación accesoria, o
de contingencia405.

404 MIDÓN, Marcelo Sebastián, “Recurso de revocatoria o reposición”, incluido en “Tra-

tado de los Recursos”, Rubinzal-Culzoni editores, 1ª edición, Santa Fe, 2013, Tomo II, pág.
43.
405 FALCÓN, Enrique M., “Derecho Procesal Civil, Comercial, Concursal, Laboral y Ad-

ministrativo”, Rubinzal-Culzoni editores, 1ª edición, Santa Fe, 2003, Tomo I, pág. 411.

- 462 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

En cuanto a los fundamentos, cabrá distinguir si lo que se pide es la


revocación o modificación por contrario imperio, invocándose la exis-
tencia de un error de juzgamiento -sea de hecho o de derecho- que
causa agravio al recurrente, aunque no sea irreparable (inc. I) o si se
persigue la declaración de nulidad de la resolución impugnada (inc.
VI). En el primer caso, se ha resuelto que el escrito en el que se inter-
pone una revocatoria es equiparable a la expresión de agravios o me-
morial que se presenta fundando una apelación, por lo que debe conte-
ner un análisis razonado y concreto de la resolución recurrida, puntua-
lizando y tratando de demostrar cada uno de los errores que se pretende
rectificar406, aunque se ha señalado que cabe juzgar con menor severi-
dad la suficiencia de fundamentación del recurso de reposición, en
comparación con la de un recurso de apelación407.

El recurrente, además del error que impute a la resolución, deberá


demostrar la existencia del agravio o gravamen que le produce la reso-
lución que ataca, aunque este no sea irreparable, es decir, aunque pueda
ser reparado en la sentencia definitiva. Los fundamentos deben consis-
tir en agravios concretos que tengan razones valederas para justificar
la revocatoria que se persigue408. El error que se le achaque a la reso-
lución podrá ser de derecho o de hecho, pero en este caso, debe ser de
tal modo evidente que no requiera investigación ni prueba alguna des-
tinado a demostrarlo, ya que el recurso no admite su producción409.

En cambio, si lo que se pide es la declaración de nulidad de la reso-


lución por haberse incurrido en un error de procedimiento, deberán in-
vocarse y acreditarse la concurrencia de los presupuestos enumerados
en los incisos I. a III. del art. 94: que exista un vicio formal (principio
de especificidad); que éste quite eficacia al acto impugnado (principio
de finalidad); que el peticionante tenga interés jurídico en su

406 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 22.592, “Basáez”, 16/09/1996, LA

138-172. Bacre, Aldo, op. cit., pág. 191


407 HADID, Husain; comentario al art. 131 en “Código Procesal Civil de la Provincia de
Mendoza, comentado, anotado y concordado”, Coord.: Horacio C. Gianella, Ed. La Ley, Bue-
nos Aires, 2009, pág. 976.
408 BACRE, Aldo; op. cit., pág. 190.
409 SCJ Mza., en Pleno, expte. Nº 24.397, “Cirrincione”, 08/04/1963, LA 039-N08.

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Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

declaración (principio de trascendencia); que la nulidad no haya sido


provocada por el peticionante (principio de protección); y que no se
haya convalidado el acto (principio de convalidación).

Sin embargo, no debe perderse de vista que la razón de la reforma


fue unificar la vía de impugnación de resoluciones inapelables, ante la
dificultad de distinguir en muchos casos concretos entre errores de juz-
gamiento y de procedimiento, tal como señalé al comentar el art. 94.
Por eso, es claramente factible que el pedido de reposición comprenda,
conjunta o subsidiariamente, ambos planteos, reconsideración y nuli-
dad.

Interpuesto el recurso de reposición, el juzgado podrá rechazarlo de


oficio, sin más trámite, en caso de ser manifiesta su improcedencia (art.
131.IV, parte final). Tal decisión debe ser por auto fundado, ya que tal
es el tipo de resolución que se prevé para decidir todas las cuestiones
que se planteen dentro del proceso, que no deban ser resueltas en la
sentencia definitiva y que no se limiten a proveer su desarrollo (conf.
art. 86 inc. II y III)410.

Ello resultaría procedente cuando, por ejemplo, el recurso se inter-


ponga en forma extemporánea o sin fundamentación; o cuando sea ma-
nifiesta la falta de legitimación para su interposición. En principio,
también procedería el rechazo sin más trámite cuando sea manifiesta-
mente irrecurrible la resolución que se ataca por la vía del recurso de
reposición. Sin embargo, una hipótesis que requiere, en mi opinión,
mayor prudencia, es cuando la resolución impugnada no sea suscepti-
ble de reposición, pero sí recurrible por otra vía. Por ejemplo, el caso
en que, equivocadamente, el litigante interponga un recurso de reposi-
ción contra un auto que es apelable.

Desde un punto de vista estrictamente formal, es claro que el recurso


de reposición es improcedente. Sin dudas, no podría dársele trámite
como tal. No obstante, en lugar de proceder al rechazo sin más trámite
del recurso, al ser clara la voluntad del litigante de no consentir la re-
solución que le causa agravio, entiendo que correspondería que el

410 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., expte. Nº 29.063, “Ruiz”, 18/05/2017.

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RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

juzgador, como director del proceso, ejerciendo sus atribuciones de


disponer las medidas idóneas para asegurar una solución justa y de re-
calificar las pretensiones de las partes (art. 46.I inc. 1, 5 y 9) puede
recalificar, o reconducir procesalmente, el remedio como recurso de
apelación. En tal sentido, nuestra Suprema Corte de Justicia ha desca-
lificado el rechazo de un recurso de reposición fundado en el criterio
de que la resolución recurrida era apelable, cuando no resultaba claro
para el litigante cuál era la vía procedente para impugnar. Recordó
nuestro Superior Tribunal que la tutela judicial efectiva supone, entre
otros derechos, el de la interpretación de las normas reguladoras de los
requisitos de acceso a la jurisdicción en forma favorable a la admisión
de la pretensión evitándose incurrir en hermenéuticas ritualistas411.

En mi opinión, aun cuando no existan dudas respecto a que la vía


elegida -reposición- no ha sido la correcta, si es clara la intención del
litigante de no consentir la resolución, no debe cerrarse el recurso, sino
reconducir la pretensión impugnativa por la vía idónea -apelación-. La
solución inversa no sería factible, ya que de interponerse recurso de
apelación, cuando la vía hubiera sido el recurso de reposición, la falta
de fundamentación conjunta con el escrito de interposición del recurso,
obstaría a su reconducción por la vía del art. 131. Un supuesto en el
que sí es manifiestamente improcedente el recurso de reposición, es
cuando se interpone contra un auto dictado en segunda instancia, que
no es interlocutorio, sino que pone fin a la instancia de apelación412.

Siendo procedente el recurso desde el punto de vista formal, el trá-


mite que se le debe dar no ha variado respecto del código de rito ante-
rior. Es necesario distinguir si la resolución impugnada ha sido dictada
por el órgano judicial de oficio o a petición de interesado. En el primer
supuesto, debe ser resuelto el recurso sin más trámite. En el otro caso,
debe dársele vista por tres días al contrario del recurrente. Sin embargo,

411 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 107.463, “Coop. de Vivienda Subofic. del Ejército”,

29/11/2013.
412 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 36.514, “Benaroya”, 12/06/2012, LA
126-022. 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 262, “Gómez”, 14/12/1995, LA
002-143; 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 22.036, “Bravo”, 08/06/1995, LA
134-078. 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., expte. Nº 28.753, “López”, 20/03/2017, LAC
Nº 61, fs. 370/371.

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Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

nuevamente en mi opinión, aun en el caso de impugnación de una re-


solución dictada de oficio, el tribunal podría considerar procedente dar
vista del recurso al litigante contrario, para asegurar su derecho de de-
fensa (conf. art. 46.I inc. 5), ante la eventualidad de que una solución
que admitiera la reposición pudiera causarle agravio y que, de lo con-
trario, se dictaría sin haber sido oído y sin tener posibilidad de recurrir
la decisión.

El recurso debe ser resuelto, mediante auto fundado, dentro de los


cinco días de quedar el trámite en estado (art. 131.V). Siendo un juz-
gado unipersonal, la resolución la emitirá el Juez. En los juzgados co-
legiados, si lo repuesto es un decreto, el auto que resuelve la reposición
será emitido exclusivamente por el Presidente. Si, en cambio, el re-
curso fue contra un auto del tribunal, serán todos sus miembros quienes
deberán pronunciarse (art. 131.II).

En cuanto a la posibilidad de impugnar la resolución del recurso de


reposición, corresponde distinguir si por dicha vía se planteó exclusi-
vamente la revocación, reconsideración o modificación del decreto o
auto inapelable, en cuyo caso la decisión no es revisable por vías ordi-
narias: ni por un nuevo recurso de reposición413, ni por recurso de ape-
lación. La improcedencia del recurso de apelación surge implícita ante
la falta de previsión expresa (conf. art. 133.I), manteniéndose en este
punto la solución del C.P.C. derogado414.

Excepcionalmente, sin embargo, se ha admitido formalmente la


apelación contra el auto que resolvió una reposición, cuando se pre-
senta la particularidad de que la cuestión resuelta por la vía del art. 131
sea apelable por su propia naturaleza, es decir, configure una resolu-
ción susceptible de ser recurrida en apelación, como ocurre cuando, al
admitirse la reposición de una de las partes, se tiene por no ofrecida o

413 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., 16/02/2005, LAC Nº 50, fs. 242/243.
4142ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 33.733, “González”, 20/11/2008, LA
115-042; 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 23.811, “Sheuen S.A.”,
24/10/1997, LA 084-014; 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 87.260, “Telecable
S.A.”, 08/02/1994, LA 002-205; 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 16.002,
“Tarifa”, 22/11/1985, LA 108-466.

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RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

se rechaza la prueba ofrecida por la contraria415. También en forma ex-


cepcional se ha admitido la apelación contra el rechazo de la reposi-
ción, cuando lo resuelto en esta tiene una influencia decisiva sobre la
suerte de la pretensión principal, porque se proyecta sobre la suerte
misma del proceso416; se trata de supuestos excepcionales en los que lo
resuelto en la reposición causa a alguno de los litigantes perjuicio irre-
parable, es decir, es susceptible de provocar la frustración definitiva
del derecho del recurrente, lo que podría habilitar la apelación con-
forme lo hoy previsto en el segundo párrafo del inc. I del art. 133. De
lo contrario, el rechazo del recurso de reposición puede ser atacado por
medio del Recurso Extraordinario Provincial, excepcionalmente, en
caso de que lo resuelto impida la prosecución de la causa en las instan-
cias ordinarias. Así, por ejemplo, se ha admitido formalmente el re-
curso extraordinario contra las resoluciones denegatorias del recurso
de reposición interpuesto ante el rechazo de un pedido de beneficio de
litigar sin gastos417; también contra el auto que, al acoger el recurso de
reposición interpuesto por la obligada al pago, excluyó el derecho de
los abogados a cobrar el I.V.A. sobre sus honorarios418.

En cambio, para el caso que lo pedido por la vía del recurso de re-
posición haya sido la declaración de nulidad de la resolución inapela-
ble, el inc. VI, en su parte final, prevé la posibilidad que el afectado
efectúe la reserva de agraviarse por el rechazo de la reposición, al fun-
dar un eventual recurso de apelación en contra de la sentencia. No se
requiere la interposición de recurso de apelación, sino que basta con
formular la reserva de expresar agravio en contra del rechazo del re-
curso de reposición, en oportunidad de sustanciarse un eventual recurso
de apelación -aunque sea interpuesto por la parte contraria- contra la
sentencia que se dicte en el proceso. El plazo para efectuar la reserva

415 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., expte. Nº 13.032, “Caja Nac. de Ahorro y Seg.

En j: Buemesino”, 26/08/1992, LAC 38-367. 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte.
Nº 26.323, “Saravia”, 06/10/2000, LA 089-465.
416 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., expte. Nº 23.009, “Romero”, 14/12/2007, LAC
53, fs. 30/31.
417 SCJ Mza., Sala 1ª, autos Nº 108.879, “Robledo”, 21/05/2013; autos Nº 103.239, “Ma-

richre Mendoza S.A., 20/10/2011; autos Nº 99.923, “Blanco”, 26/10/2010.


418 SCJ Mza., Sala 1ª, autos Nº 104.059, “Cuervo”, 20/12/2011.

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Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

no está especialmente previsto, pero será el de cinco días desde la no-


tificación del auto que resuelve la reposición, por ser tal el plazo gené-
rico para no consentir resoluciones, tal como ya he señalado.

En caso en el que el afectado por lo resuelto en la reposición inter-


ponga recurso de apelación directamente en su contra, corresponderá
admitir la presentación a los términos de la reserva prevista en la norma
comentada. En definitiva, la reserva funciona en forma análoga a un
recurso de apelación con efecto diferido, y condicionado a que se de-
duzca recurso de apelación en contra de la sentencia que se dicte en el
proceso. Ello importa que, en el supuesto en el que no se abra la ins-
tancia de apelación contra la sentencia, lo resuelto respecto de la repo-
sición no podrá ser llevado a conocimiento del tribunal de alzada, a
pesar de haberse realizado oportunamente la reserva. Apelada la sen-
tencia principal, el litigante que hizo reserva respecto de lo resuelto en
el recurso de reposición, podrá expresar los agravios que dicha resolu-
ción le haya causado, aun cuando la apelación contra la sentencia haya
sido deducida por su contraria; en tal supuesto.

Como en la apelación concedida con efecto diferido prevista en


otros ordenamientos procesales (por ej., art. 243 del C.P.C.C.N.), la
razón de ser de la norma, que no habilita la apelación con efectos in-
mediato de lo resuelto en la reposición (respecto de la nulidad de una
resolución no apelable), reside en la conveniencia de evitar las frecuen-
tes interrupciones que, en desmedro de la celeridad procesal, sufre el
trámite de primera instancia sometido exclusivamente a un régimen de
apelaciones inmediatas. La segunda instancia, en lo posible, debe co-
nocer la causa una sola vez, oportunidad en que analizará, no sólo las
providencias de trámite recurridas, sino también la sentencia, cum-
pliéndose con el principio de concentración procesal y elementales ra-
zones de economía en el trámite419.

Si bien no ha sido expresamente previsto el trámite ante la alzada en


el supuesto, entiendo que, por razones de orden y economía procesal,
en forma análoga a la regulación del código procesal nacional, la Cá-
mara de Apelaciones deberá tratar en primer lugar los agravios

419 BACRE, Aldo; op. cit., pág. 265.

- 468 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

expresados contra el rechazo de la reposición, por la influencia decisiva


que la eventual nulidad de la resolución interlocutoria podría llegar a
tener sobre la sentencia.

Fuera del supuesto en el que el la nulidad o reconsideración de la


resolución haya sido planteada por interesado por la vía del recurso de
reposición, el propio tribunal podrá anular, dejar sin efecto o modificar
una resolución propia -o decreto de mero trámite de secretaría- si ad-
vierte que la misma se encuentra viciada. La anulación, revocación o
modificación oficiosa se encuentra comprendida en las atribuciones de
los jueces como directores del proceso, y particularmente las previstas
en los incisos 4) y 5) del art. 46.I (sanear el procedimiento, sin necesi-
dad de requerimiento de interesado, para evitar o subsanar nulidades;
disponer medidas idóneas para asegurar una solución justa). La revo-
cación oficiosa no es técnicamente un recurso, pero tiene sus mismos
efectos. Se advierte que esta facultad judicial no puede ejercerse res-
pecto de resoluciones consentidas o preclusas420.

Sobre el punto, cabe hacer una distinción entre la revocación de ofi-


cio y la anulación oficiosa. En general la doctrina y jurisprudencia, res-
pecto de la facultad de dejar sin efecto o modificar resoluciones en
forma oficiosa, ha considerado que la sola notificación de la resolución
a una de las partes lo impide, ya que desde ese momento es facultativo
para los litigantes solicitar su reconsideración o revocación o consen-
tirla421. Sin embargo, una doctrina minoritaria considera que es factible
la revocación oficiosa de resoluciones ya notificadas, pero siempre que
no se encuentren consentidas, en supuestos graves, como visibles erro-
res de hecho o violación de normas que afecten el derecho de de-
fensa422. En cambio, en el ejercicio de la facultad de saneamiento para
subsanar nulidades oficiosamente, el límite no es puesto por la doctrina

420 BACRE, Aldo; op. cit., pág. 198.


421 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 85.125, “Morón”, 31/10/1991, LA

153-319. Bacre, Aldo; op. cit., pág. 198. Falcón, Enrique M., “Tratado de Derecho Procesal
Civil y Comercial”, Tomo VIII “Impugnación. Remedios y recursos ordinarios”, Rubinzal-
Culzoni editores, Santa Fe, 2009, pág. 170.
422 PALACIO, Lino Enrique citado por Hadid, Husain, op. cit., pág. 973.

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Art. 131 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

y la jurisprudencia en la notificación de la resolución viciada, sino en


su consentimiento, expreso o tácito, por las partes423.

Considero, por mi parte, que resulta conveniente superar dicha dis-


tinción y mantener la facultad judicial de reparar oficiosamente los
errores que afecten sus resoluciones -sean de procedimiento o de juz-
gamiento- mientras las resoluciones no se encuentren consentidas, ex-
presa o tácitamente, por los litigantes (esto sucederá luego de transcu-
rridos cinco días de su notificación sin ser cuestionadas).

Advierto que, de lo contrario, la facultad de reparar de oficio errores


de juzgamiento se mantendría solo respecto de aquellas resoluciones
inapelables que requieran ser notificadas por cédula, porque para las
demás, la regla es la notificación simple por su sola aparición en lista
al día hábil siguiente al de su emisión (art. 66), con lo que desaparecería
la posibilidad de ser reconsideradas de oficio.

La comisión redactora del proyecto que sirvió de base a la sanción


de la ley 9.001 decidió no incluir en la regulación el denominado re-
curso de reposición in extremis. Sin embargo, ello no obsta a su proce-
dencia en las condiciones y supuestos que señalan la doctrina y la ju-
risprudencia. El instituto es definido y caracterizado como un recurso
de procedencia excepcional y subsidiaria, por lo que no es admisible
cuando la parte afectada ha tenido a su alcance resortes ordinarios para
reparar la grave injusticia, y no los ha utilizado en tiempo y forma. De
ahí su denominación “in extremis”, es decir, como “último remedio”,
cuando ninguna otra cosa puede hacerse por los carriles corrientes. Su
sustanciación y recaudos se corresponden, en principio, con los pará-
metros legalmente previstos para los recursos de revocatoria codifica-
dos.

Con su auxilio se puede intentar subsanar errores materiales -y tam-


bién excepcionalmente yerros de los denominados “esenciales”, grose-
ros y evidentes, deslizados en un pronunciamiento de mérito dictado

423 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª c.j. Mza., expte. Nº 33.075, “Sergi”, 24/06/2011, LS 140-

060. 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª c.j. Mza., 19/11/2004, LAC Nº 50, fs. 152/155. FE-
NOCHIETTO, Carlos Eduardo y ARAZI, Roland, “Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, comentado y concordado”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1983, Tomo 1, pág. 618.

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RECURSOS ORDINARIOS Art. 131

en primera o ulteriores instancias- que no puedan corregirse a través de


aclaratorias y que generan un agravio trascendente para una o varias
partes. Por error esencial se entiende aquel que sin ser un yerro mate-
rial, por ser tan grosero y palmario, debe asimilarse a éste. Su utiliza-
ción presupone el ataque, total o parcialmente, contra una resolución
que no es susceptible de otras vías impugnativas (como sería una sen-
tencia dictada por un tribunal cimero) o que, de serlo, las mismas son
de muy difícil acceso o su procedencia es notoriamente incierta (como
podría ser una sentencia ejecutiva dictada por un tribunal de segunda
instancia, que puede ser materia de recurso extraordinario en contados
casos), siempre que no importe la necesidad de suplir una equivocación
jurídica o un déficit de actividad de las partes en materia de recolección
del material probatorio (su objeto es subsanar errores en los que ha in-
currido el órgano jurisdiccional). En principio, su finalidad es subsanar
errores materiales y palmarios, como pueden ser los incurridos en el
cómputo del término para interponer un recurso directo o para oponer
excepciones, la omisión de agregar escritos, equivocaciones fundadas
en errores de redacción. Excepcionalmente se lo ha considerado proce-
dente para remediar errores esenciales, que se asimilan a los materiales,
por ser groseros y palmarios; así, se ha admitido la subsanación por
esta vía de errores de procedimiento o de juzgamiento evidentes, como
por ejemplo, la valoración incorrecta del alcance de un convenio judi-
cialmente homologado, falsa idea acerca de que se había interpuesto
reconvención cuando no lo era, olvido de que se estaba analizando sólo
la procedencia formal del recurso de apelación (por tratarse de un re-
curso directo) y se emitió pronunciamiento sobre el fondo del
asunto424.

En la jurisprudencia local encontramos supuestos en los que se ha


admitido este remedio excepcional para corregir los errores numéricos
contenidos en el resolutivo de la sentencia de Cámara, que contiene
montos de condena que no coinciden con la sumas expuestas en los
considerandos y sobre cuya base se regularon honorarios de primera
instancia, encontrándose vencido el plazo para interponer recurso de

424 PEYRANO, Jorge W., “La reposición ‘in extremis’” y “Precisiones sobre la reposición
‘in extremis’”; incluidos en “Revocatoria ‘in extremis’”, Dir.: Jorge W. Peyrano; Rubinzal-
Culzoni editores, 1ª ed., Santa Fe, 2012, pág. 21 y 87.

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Art. 132 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

aclaratoria425; también para reparar el evidente error material en la


parte dispositiva de la sentencia de Cámara, sin que para ello obstara
el tiempo transcurrido desde su dictado, a fin de superar la contradic-
ción incurrida en su resolutivo con lo concluido en los considerandos,
cuya consolidación acarrearía un perjuicio injusto e innecesario para la
ejecución de la sentencia recaída426.

Art. 132 - Recurso de Aclaratoria.


I.- Procede el recurso de aclaratoria en contra de autos y de senten-
cias, a fin de que sean corregidos errores materiales, subsanadas omisio-
nes de pronunciamiento o aclarados conceptos oscuros.
II.- Tratándose de autos, el recurso deberá interponerse dentro del
plazo de un (1) día posterior a la notificación y de dos (2) si se tratara de
sentencias.
III.- Mientras no hayan sido notificados, el Tribunal, de oficio, puede
corregir, subsanar o aclarar autos y sentencias, conforme a la primera
sección de este artículo.
IV.- El recurso será resuelto en el plazo de dos (2) o cuatro (4) días,
según se trate de auto o sentencia y se notificará de la misma forma que
la resolución aclarada.
V.- Si la resolución cuya aclaratoria se pide fuera recurrible, el plazo
para ello empezará a contarse desde el día siguiente a la notificación del
auto que admite la aclaratoria, salvo lo dispuesto para los recursos ex-
traordinarios en el Art. 146. 427

425 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 51566, “Gallardo”, 06/06/2016, LA134-

075.
426 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 52472, “Barrionuevo”, 08/06/2016.
427 Nota Art. 132 Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la redac-

ción que para este remedio preveía el art. 132 de la Ley 2.269. La principal modificación se
encuentra en el inciso V. que limita el efecto interruptivo de la aclaratoria respecto del plazo
para recurrir al supuesto en el que la aclaratoria sea admitida. Incluso cuando la aclaratoria sea
admitida, no afectará el plazo para interponer el Recurso Extraordinario Provincial cuando
versare sobre cuestiones accesorias que no constituyen objeto del recurso extraordinario.

- 472 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 132

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Siguiendo la opinión del redactor del código ritual mendocino pre-


cedente, se mantiene la calificación de la aclaratoria como un recurso.
Podetti -al igual que importante doctrina nacional y extranjera- consi-
dera que tal es su naturaleza jurídica, ya que en alguna medida tiende
a modificar, en su sustancia (correcciones, ampliaciones) o en su forma
(aclaración de conceptos oscuros), una resolución judicial. Procura que
se la corrija en errores materiales o en la forma de su expresión, o que
se la integre, subsanando omisiones de pronunciamiento. Y, en cual-
quiera de ambas hipótesis, constituye un específico remedio procesal
para obtener un pronunciamiento ajustado a derecho y a los hechos in-
vocados y probados.

No obstante, autores de fuste, como Enrique Falcón, consideran que


no es un recurso, porque la aclaratoria no pretende un cambio de la
decisión, fundamento y razón de la decisión, que es la esencia del con-
cepto del recurso, sino que sólo viene a completar la decisión sobre
aspectos accidentales y omisiones de la misma que no hacen a su esen-
cia428.

Enrolándose en la postura recursiva, Bacre define al remedio como


un medio impugnativo procesal concedido a los litigantes, para que el
mismo Juez, en cualquier instancia, mediante su modificación parcial
o su integración, adecue una resolución judicial a los hechos y al dere-
cho aplicable. Señala que bajo el mismo recurso se aúnan tres institu-
ciones distintas: La aclaración propiamente dicha (para que el Juez cla-
rifique alguna expresión oscura de la sentencia); trata de corregir un
aspecto de la expresión y no de la volición; echar luz sobre expresiones
afectadas por oscuridad, la que debe ser meramente formal o verbal, y
no referida a una deficiencia del razonamiento en la génesis lógica de
la sentencia. En segundo lugar, la ampliación, por la que se procura
completar la sentencia para que incluya algún punto omitido.

428 BACRE, Aldo, Recursos ordinarios y extraordinarios, op. cit., pág. 155

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Art. 132 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por último, la corrección de errores materiales contenidos en la sen-


tencia, siempre que no impliquen modificarla, tales como yerros mate-
máticos o de cálculo, de referencias, etc.429

El objeto del recurso de aclaratoria está limitado a los mentados su-


puestos, por lo que no es pertinente cuando, mediante su articulación,
se intenta variar el criterio asumido por el Tribunal requiriendo un
nuevo examen del tema. Los vicios que se corrigen con la aclaratoria
no pueden asimilarse a los errores in iudicando; no se trata de fallas en
el razonamiento del magistrado ni en la fijación de los hechos, ni en la
aplicación del derecho430.

Como todo recurso, la aclaratoria debe tener como fundamento la


existencia de un agravio; por ende, el concepto oscuro, el error mate-
rial, así como la omisión, deben tener una trascendencia tal, que su no
corrección sea susceptible de generar un perjuicio consistente en una
dificultad o imposibilidad de cumplimiento de lo resuelto, o de exigen-
cia de lo decidido431.

El objeto de la aclaratoria se dirige, en principio, a las deficiencias


que la resolución contenga en su parte dispositiva. La jurisprudencia
de nuestra provincia sigue el criterio de que la aclaratoria no procede
contra los considerandos del fallo, salvo que la corrección de los mis-
mos resulte indispensable para arrojar luz acerca de aquélla, igual-
mente para el caso de existir contradicciones entre los fundamentos y
el decisorio432, es decir, cuando en la parte dispositiva se concluye re-
solviendo algo que contradice el razonamiento y la voluntad puesta de
manifiesto por el Juez en los fundamentos del pronunciamiento y en
relación a la causa en cuestión433, cuando lo sentenciado no refleja o
contradice lo que enuncia el magistrado al explicitar sus motivos434.

429 BACRE, Aldo, Recursos ordinarios y extraordinarios, op. cit., pág. 152
430 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 13-00707215-9, “Malaret c/ Obarrio”, 26/04/2019
431 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., LAP N°17, fs. 11/10/1991, fs. 346-I/346-II
432 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., 20/02/1992, LA 69 – 412
433 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 43099, “Coop. Vit. La Regional”, 27/07/1987, LS199-220
434 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., L.A.C. N° 52, fs. 249/251, 30/07/07

- 474 -
RECURSOS ORDINARIOS Art. 132

Si bien el remedio está previsto expresamente respecto de autos y


sentencias, se ha resuelto que, por vía de analogía, es aplicable a los
decretos435.

Se señala que el recurso de aclaratoria es un medio o vía para dis-


minuir los motivos de la apelación y, por ende, el ámbito de conoci-
miento del tribunal de alzada. No obstante, siendo apelable la resolu-
ción afectada por el concepto oscuro, la omisión o el error material, la
falta de interposición oportuna del recurso de aclaratoria no provoca
consentimiento o preclusión, encontrándose habilitado el afectado para
peticionar en la alzada la subsanación de tales déficits. En tal sentido
la aclaratoria es una facultad del litigante, que puede simplificar el trá-
mite, pero no es admisible que, si existiera un error material o una omi-
sión, no pueda remediarse también mediante el recurso de apelación436.
El litigante no está obligado a interponer el recurso de aclaratoria, sino
que puede denunciar el error de cálculo en la instancia de apelación;
negar la posibilidad de corrección por el mero hecho de no haberse
interpuesto la aclaratoria, importaría un exceso de rigor ritual437.

Sin embargo, si en tal supuesto el litigante limita sus agravios a


aquello cuya corrección pudo haber obtenido por la vía menos gravosa
del recurso de aclaratoria, aunque triunfe en su pretensión, deberá car-
gar con las costas del trámite de la apelación, o serán impuestas, al
menos, en el orden causado, salvo que se suscite controversia al res-
pecto entre los litigantes en la alzada438. La solución, no obstante, no
es pacífica; en contrario, se ha resuelto que no corresponde apartarse
del principio objetivo de la derrota en la imposición de costas, ya que
si bien la instancia de apelación podría haberse evitado por vía de acla-
ratoria en la sede de origen, la aclaratoria, además de ser facultativa
para la apelante, bien pudo haber sido articulada -de buena fe (art. 22,

435 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., LAC N°14, fs. 109/114, 22/03/67
436 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., LAP N°13, fs. 309/311, 09/09/1980
437 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 102329, “Malbeck S.A.”, 16/05/2012
438 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 52253, “Reyes”, 23/08/2016; 3ª Cám.
Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 95685, “Figueroa”, 03/08/1990, LS065-201; 2ª Cám.
Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., expte. Nº 51.125 “Maturana”, 13/05/2015

- 475 -
Art. 132 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CPC)- por la apelada, quien tenía el interés de evitar mayores costos y


una segura derrota en alzada439.

Admitido el recurso de aclaratoria, la resolución que así lo decide


integra la resolución aclarada, de tal forma que conforman un todo
inescindible. El auto aclaratorio no constituye una pieza autónoma en
el proceso, sino que integra la resolución dictada por el Tribunal, par-
ticipando de su misma naturaleza440. Resolución aclaratoria y aclarada
forman un todo orgánico y lógico, que debe computarse como una
única pieza, indivisible en cuanto a sus efectos, compuesta de dos actos
procesales sucesivos en el tiempo, mas no en sus alcances jurídicos441.

Esa unidad que conforman ambas resoluciones es lo que determina


que el plazo para recurrir la sentencia o auto principal se cuente, en
principio, desde la notificación del auto aclaratorio. Tal como se señala
en la nota del artículo, en este punto es en el que se encuentra la prin-
cipal reforma en el nuevo régimen. El inc. V del art. 132 de la Ley
2.269 establecía que el plazo para recurrir la resolución principal em-
pezaba a correr desde el día siguiente a la notificación del auto aclara-
torio. Como puede apreciarse, no distinguía si éste admitía o rechazaba
la aclaratoria; cualquiera fuera el resultado, el plazo para recurrir (ape-
lar o interponer recurso extraordinario) se contaba desde la notificación
del auto que resolviera la aclaratoria442, salvo que, por razones de orden
estrictamente formal, el recurso de aclaratoria resultare manifiesta-
mente improcedente, como cuando haya sido deducido fuera de tér-
mino, se carece de personería, o se articula por quien no es parte en el
proceso, en cuyo caso, el plazo se computa desde la decisión origina-
ria443.

439 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., expte. Nº 51.055, “Villegas”, 12/08/2015.
440 SCJ Mza., Sala 2ª, expte. Nº 44143, “Cuyo Oil Aceitera de Cuyo S.A.”, 29/05/1988,

LS202-469
441 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., LSC N°27, fs. 386/393, 13/03/1979.
4422ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 30686, “Porte”, 07/06/2005, LA103-
144; 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud., LAC N°32, fs. 367/369, 17/06/86
443 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 68663, “EFOR en J: Banco de Prev. Social c/ Temporín”,

20/06/2001, LS301-349

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RECURSOS ORDINARIOS Art. 132

En cambio, la nueva norma limita el efecto interruptivo del plazo


para recurrir, a la aclaratoria admitida. Así, será aconsejable al litigante
dejar planteado el recurso de apelación, sin perjuicio de haber solici-
tado la aclaratoria, sobre todo en el supuesto en el que se pretenda ape-
lar una sentencia -para lo cual cuenta el interesado con cinco días, en
general-, ya que el plazo con el que cuenta el tribunal para resolver la
aclaratoria es de cuatro días; entonces, se verá en el riesgo de que
cuando conozca el resultado adverso de la aclaratoria, le haya ya pre-
cluido la posibilidad de apelar; en todo caso, de lograr la satisfacción
de su interés mediante la aclaratoria, podrá desistir de la apelación.

Sobre el cómputo del plazo para recurrir por vía de apelación o re-
curso extraordinario la resolución aclarada, durante la vigencia de la
Ley 2.269, no obstante que la norma no distinguía según cuál haya sido
el objeto de la aclaración, la jurisprudencia sí hacía una importante di-
ferencia: si la aclaratoria admitida se refería exclusivamente a cuestio-
nes accesorias, como costas y honorarios, y la apelación versara sólo
sobre lo principal. En tales casos se resolvió que el plazo para apelar se
computa desde la decisión originaria, como si la aclaratoria no hubiese
sido interpuesta444. Igual criterio se sostenía respecto del plazo para in-
terponer recursos extraordinarios; la interposición del recurso de acla-
ratoria, no interrumpe el plazo para recurrir por vía extraordinaria, si la
pretensión esgrimida en los recursos extraordinarios difiere sustancial-
mente de la planteada en el recurso de aclaratoria445. Este criterio ha
sido adoptado expresamente por la reforma, conforme la parte final del
inc. V del art. 132, por remisión al inc. III del art. 146.

Por supuesto, la interrupción del plazo para recurrir la resolución


principal sólo beneficia a la parte que haya deducido el recurso de acla-
ratoria que le resulte favorable (y sus litisconsortes), y no respecto del
resto de los litigantes contrarios446, ello por cuanto el plazo para apelar
no es común (conf. art. 133.II, parte final).
444 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 110951, “Fiorio en Jº Banco Columbia S.A. c/ Huertas”,

01/08/2014
445
SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 104877, “Milone Frank”, 22/11/2012; Expte.: 111807, “Ri-
quelme Salinas”, 12/11/2014; Sala 2ª, Expte.: 13019260334, “Alvarado”, 13/10/2016
446 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud., Expte.: 34197, “Dimov”, 12/12/2008, LA115-
036

- 477 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En cuanto a la posibilidad de que el juzgado aclare, complete o co-


rrija los errores materiales de los que adoleciere su resolución sin peti-
ción de parte, la norma (inc. III) condiciona -al igual que la norma an-
tecedente- el ejercicio de tal facultad a que la resolución no haya sido
notificada a los litigantes. Producido el anoticiamiento, será resorte de
las partes, al menos en principio, instar la corrección de los yerros. No
obstante, se advierte que en la práctica viene siendo admitido que,
frente a la advertencia de ciertos yerros materiales de gravedad, el Juez
puede corregirlos con posterioridad, en tanto que los errores puramente
numéricos pueden ser corregidos inclusive durante el trámite de ejecu-
ción de sentencia447.

En tal sentido, son reiterados los casos en los que nuestra Suprema
Corte ha marcado que los errores materiales no causan estado y, por lo
tanto, pueden ser subsanados en cualquier momento448.

SECCIÓN SEGUNDA
RECURSO DE APELACIÓN
Art. 133 - Procedencia y Plazos.
I.- Sólo procede el recurso de apelación en contra de las sentencias y
de aquellos autos declarados apelables expresamente, por este Código.
Excepcionalmente podrá concederse el recurso de apelación en contra de
otros autos susceptibles de provocar la frustración definitiva del derecho
del recurrente, siempre que se fundamente sumariamente la necesidad
de la concesión.
II.- El recurso se interpondrá, sin fundarse, ante el Tribunal que dictó
la resolución, en el plazo de cinco (5) días, salvo disposición expresa en
casos especiales, y a contar desde la notificación. El plazo es común sólo
para los litisconsortes. En los supuestos en los que la resolución que se
pretende recurrir por esta vía haya sido dictada en audiencia en la que
el interesado se encuentre presente, la apelación deberá ser interpuesta
verbalmente en el mismo acto. Cuando proceda el recurso en forma

447 PAULETTI, Ana Clara, “¿‘Cuándo’ el remedio es la reposición ‘in extremis’? en “Re-

vocatoria ‘in extremis’”, op. cit., pág. 279.


448 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. Nº 13036481289, “Sticca de Correa”, 13/10/2015, entre otros

- 478 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 133

abreviada, la interposición y fundamentación se regirá por lo previsto en


el Art. 142.
III.- El recurso se concederá por decreto en el plazo de dos (2) días de
ser interpuesto. En el mismo plazo y mediante auto, podrá ser denegado.
Si el recurso fuera interpuesto en audiencia, deberá concederse o dene-
garse en el mismo acto, fundadamente en el último caso.
IV.- Comprende los agravios ocasionados por defectos en el procedi-
miento, no convalidados, o en la sentencia.449

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Inciso I:

El recurso de apelación es definido como el medio técnico ordinario,


dado por la ley procesal a la parte agraviada por una resolución judicial,
no consentida ni ejecutoriada, con el objeto de acceder, dentro del
mismo proceso, ante un tribunal de grado superior, para que, revisando
los hechos y el derecho en que se fundó el Juez de primera instancia
para dictarla, la revoque o modifique, en todo o en parte, o la anule, o
la confirme, según el caso, en procura de la justicia de la misma450.

Se trata de un recurso ordinario, ya que no se exigen motivos o su-


puestos específicos para interponerlo; es el medio común, salvo dispo-
sición en contrario, para impugnar toda resolución judicial451. No obs-
tante, ello no significa que esta vía de revisión se encuentre disponible
respecto de todo tipo de resoluciones.
449Nota Art. 133, Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene el criterio restrictivo
de admisibilidad del recurso de apelación del C.P.C. de Podetti, pero se incorporan como re-
soluciones apelables, los autos respecto de los cuales no se ha previsto expresamente la apela-
ción, pero que puedan provocar la frustración definitiva del derecho del afectado, conforme el
criterio jurisprudencial de la Suprema Corte provincial que ha admitido la apelabilidad de re-
soluciones -en principio no apelables- susceptibles de provocar la frustración definitiva del
derecho del litigante afectado (en otros: Expte. Nº 46135, “Mahía”, 11/12/1989, LS 212-382;
Expte. Nº 83.535, “Banco Francés c/Bertona”, 27/03/2006, LS 363-085).
450 BACRE, Aldo, “Recursos ordinarios y extraordinarios”, op. cit., pág. 208
451 FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan P., “Tratado de Derecho Procesal Civil y
Comercial”, Tomo VIII “Impugnación. Remedios y recursos ordinarios”, Rubinzal-Culzoni
editores, 1ª edición, Santa Fe, 2009, pág. 193

- 479 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La viabilidad de la apelación encuentra una doble restricción: la pri-


mera, genérica (sólo procede contra las sentencias y autos expresa-
mente declarados inapelables; se excluyen los decretos y autos respecto
de los cuales no se ha previsto expresamente su apelabilidad); la se-
gunda, específica (en determinados procesos la apelabilidad queda res-
tringida, excluyéndose respecto de resoluciones interlocutorias que sí
serían apelables en un proceso de conocimiento).

Este criterio restrictivo seguido por Podetti en el anterior C.P.C. es


replicado en el nuevo ordenamiento, aunque atemperado. Se diferencia
del criterio amplio con el que se prevé esta vía recursiva en otros orde-
namientos rituales, como el nacional y los de aquellas provincias que
lo toman como modelo. Así, el art. 242 del C.P.C.C.N. permite la re-
curribilidad por vía de alzada contra la sentencia definitiva, las senten-
cias interlocutorias (nuestros autos) sin limitación, e incluso, contra
providencias simples (nuestros decretos), pero siempre que causen un
agravio que no pueda ser reparado en la sentencia. La doctrina nacional
ha destacado el carácter restrictivo del sistema recursivo mendocino,
señalando que ella es la tendencia general limitativa que va tomando
cuerpo en el derecho comparado452.

La restricción respecto de la procedencia del recurso de apelación -


sea por el tipo de resolución cuestionada o por el tipo de proceso en el
que se inserta- no merece reproche constitucional. Ha sido reiterada la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en señalar
que la doble instancia no constituye requisito constitucional de la de-
fensa en juicio en materia civil, salvo el supuesto en que la ley la haya
establecido expresamente453.

Este criterio se ha mantenido incluso frente a la jurisprudencia de la


Corte Interamericana de Derechos Humanos que tiene establecido que
el elenco de garantías mínimas establecido en el numeral 2 del artículo
8 de la Convención -entre ellos el derecho de recurrir el fallo ante Juez
o tribunal superior (inc. h)-, se aplica a todos los órdenes mencionados
452HITTERS, Juan Carlos, “Técnica de los recursos ordinarios”, Ed. Platense, La Plata,
1.985, pág. 293 y 296.
453 Entre otros: LL 1995-E-338; DT 1998-A-1203; H.45.XXXVII “Hofman”, 11/04/2006,

Fallos: 329:1180

- 480 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 133

en el numeral 1 del mismo artículo, o sea, también a la determinación


de derechos y obligaciones de orden “civil, laboral, fiscal o de cual-
quier otro carácter”; el debido proceso tiene amplio alcance; el indivi-
duo tiene el derecho al debido proceso entendido en los términos del
artículo 8.1 y 8.2, tanto en materia penal como en todos los otros órde-
nes454. Autores procesalistas de peso, sostienen que este fallo abre un
panorama proclive a considerar la doble instancia como garantía cons-
titucional, no sólo en el ámbito penal455.

A pesar del carácter restrictivo del sistema mendocino, considero


que no es violatorio de la Convención constitucionalizada, por cuanto
siempre la sentencia definitiva será recurrible ante el tribunal superior,
cualquiera sea el proceso del que se trate. Por otro lado, la inapelabili-
dad de las decisiones interlocutorias ha quedado atemperada, como ya
dijera. Sólo podría cuestionarse la inexistencia de vía recursiva ordina-
ria ante un tribunal superior, en los supuestos en los que la Suprema
Corte de Justicia actúe como tribunal de única instancia, como el caso
de procesos de responsabilidad patrimonial de jueces, magistrados,
funcionarios y empleados judiciales (art. 228) y de la acción autónoma
de nulidad de cosa juzgada (art. 230), en los que, contra la sentencia,
sólo proceden la aclaratoria y el Recurso Extraordinario Federal (art.
226 inc. II).

Según el tipo de resolución, como ya dijera, el sistema mendocino


excluye, como primera medida, la apelabilidad -directa- de los decre-
tos, los cuales deberán ser recurridos por la vía de la reposición, sea
que se pretenda su anulación o su revocación456. Pero en tal punto, hay
que advertir que no es la forma que el Juez haya elegido dar a su reso-
lución, lo que determina la vía para recurrirla, si no el tipo de resolu-
ción que la ley impone respecto de determinada decisión; de lo contra-
rio, se dejaría en manos del decisor privar al litigante de la vía recursiva
ante un tribunal superior, dándole forma de decreto a la resolución que
454 CIDH., caso “Caso Baena Ricardo y otros (270 Trabajadores) Vs. Panamá. Supervisión

de Cumplimiento de Sentencia”. Sentencia del 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72; www.cor-
teidh.or.cr/cf/Jurisprudencia2
455 FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan P., con cita a Speroni (h); op. cit., Tomo VIII,

pág. 200.
456 Remito al comentario al art. 131.

- 481 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

debió emitir como auto declarado expresamente apelable. Recuerdo


que, conforme los inc. II. y III. del art. 86, los decretos se encuentran
reservados a proveer, sin sustanciación, al desarrollo del proceso,
mientras que las cuestiones que se planteen en el proceso -que exceden
del mero desarrollo de la instancia-, deben ser resueltas por auto457.

En tal sentido, se ha resuelto que no corresponde atenerse a la forma


de la resolución, sino a su naturaleza y contenido; no es a la forma sino
al objeto del decisorio a lo que debe atenerse para determinar si el re-
curso procede o no; debe estarse a los efectos de la resolución, inde-
pendientemente de su forma458; es decir que, ya sea que una decisión
se plasme por auto, o por decreto, cuando debió hacerse por auto, si
resuelve una cuestión que sustancialmente el código de forma admite
entre las apelables, no hay dudas de que la forma de la decisión no es
obstáculo para admitir formalmente el recurso459. Así, por ejemplo, se
ha considerado apelable la resolución que, bajo forma de decreto, de-
niega una medida precautoria, por ser su contenido eminentemente
cautelar, por lo que debía ser dictada mediante auto, declarado expre-
samente apelable (conf. art. 112 inc. VII)460; igual, el decreto que re-
chaza, sin darle trámite, un incidente de nulidad461.

Respecto de los autos, como principio, sólo podrán ser apelables


aquellos respecto de los cuales se ha previsto expresamente esa vía re-
cursiva. Ellos son: rechazo sin más trámite de la acción de tutela pre-
ventiva (art. 3.II.2); auto que ordena medidas urgentes en el proceso de
tutela preventiva (art.3.II.4); declinatoria (art. 8.I); denegación del pe-
dido de inhibitoria (art. 11.I); auto del Juez requerido que acepta la in-
hibitoria (art. 11.II); imposición de multas y costas al profesional que
457
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 28.907, “Durán”, 15/06/2017,
LAC N° 62, fs. 87/90
458 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 23.331, “Mari”, 11/03/1997,

LA 81, fs. 76.


459 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 136.522, “Banco Crédito de

Cuyo”, LA 79, fs. 84.


460
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 28.121, “N.G. Y S.E.N. p/
Divorcio”, 16/12/2015, LAF N° 1, fs. 418/423.
461 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 29.063, “Ruiz”, 18/05/2017,

LAC N° 61, fs. 436/437

- 482 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 133

maliciosamente incumple con su deber de informar el fallecimiento de


su representado (art. 23.II); auto que deniega la acción subrogatoria
(art. 28.4); auto que ordena o deniega la unificación de personería (art.
32.I); regulación de honorarios (art. 40, trámite especial); imposición
de sanciones procesales (art. 46 inc. 2 - 47.I.2/4 - 47.II); auto que tiene
por probados hechos en forma ficta (art. 46 inc. 7); auto que resuelve
el incidente de rescisión de rebeldía (art. 77); auto que ordena o deniega
la suspensión del proceso durante el trámite de un incidente (art. 92);
Incidente de nulidad: auto que lo resuelve (art. 94.IV); auto que acoge
o deniega la acumulación de procesos (art. 99 inc. VI); resolución fa-
vorable al pedido de desembargo (sin tercería) promovido por tercero
(art. 105 VI - 258.V); Tercería: auto que rechaza la intervención (art.
106); Medidas precautorias: auto que acoge o rechaza la medida (art.
112.VII); acogimiento o rechazo de una medida anticipatoria (art.
115.IV); nulidad de resoluciones judiciales por vía de reposición me-
diante reserva (art. 131 inc. VI); auto que resuelve aplicar la carga pro-
batoria dinámica(art. 166); resolución sobre excepciones previas (art.
171.III); declaración de puro derecho (art. 172.I); rechazo de pruebas
(art. 173.e); auto que resuelve la rendición de cuentas si fue observada
(art. 217.2); amparo y habeas data: auto que resuelve medidas cautela-
res (art. 222.X); preparación de la vía monitoria: resolución que declare
auténtica la firma desconocida e imponga multa (art. 233.I.1); procesos
de estructura monitoria: costas y honorarios de la sentencia monitoria
no observada (art. 235.V); auto que resuelve la oposición a la sentencia
monitoria de desalojo (art. 237.II.15)462; procesos de estructura moni-
toria: sentencia de ampliación de la ejecución (art. 252); toda resolu-
ción sobre ampliación, limitación, sustitución y levantamiento del em-
bargo (salvo pedido de levantamiento por tercero) (art. 258.V); subasta
de inmuebles: auto que fija el plazo para la desocupación (art. 290);
subasta: auto que resuelve sobre el proyecto de distribución de fondos
(art. 292.III); ejecución de sentencia de suma ilíquida: auto que re-
suelve la liquidación (art. 297.IV); ejecución de sentencia: auto que
resuelve las excepciones (art. 303.II); juicio de árbitros de derecho:
laudo (ídem sentencia p. de conocimiento) (art. 317.IV); juicio de

462 Entiendo que en el caso existe una imprecisión en la denominación de la resolución, ya


que la decisión respecto de las defensas opuestas a la sentencia monitoria debe emitirse por
sentencia (conf. Art. 236.III).

- 483 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

árbitros; amigables componedores: laudo (art. 318); pericia arbitral


(art. 320); auto que deniega la apertura del sucesorio (art. 325.I); sen-
tencia de declaratoria de herederos y de vacancia (art. 329.III); suspen-
sión del proceso sucesorio para resolver las acciones judiciales que se
susciten respecto de los derechos a la sucesión (art. 332); regulación de
honorarios del administrador de la sucesión (art. 349); auto que re-
suelve las impugnaciones al inventario y avalúo en la sucesión (art.
352).

Ahora bien, la rigurosidad en la limitación de la viabilidad formal


del recurso de apelación a aquellos autos declarados expresamente in-
apelables, tiene su válvula de escape en el segundo párrafo de la norma
bajo comentario, que prevé la posibilidad excepcional de habilitar la
vía de alzada contra autos que, si bien en principio serían inapelables,
sean susceptibles de provocar la frustración definitiva del derecho del
recurrente. Tal como se señala en la nota de la comisión redactora, la
norma tiene su antecedente en la jurisprudencia de la Sala 1ª de nuestra
Suprema Corte de Justicia, que en reiteradas oportunidades ha decla-
rado procedente la apelación contra autos respecto de los cuales no se
preveía expresamente esta vía recursiva.

En “Mahía Hnos. S.R.L.” se decidió que la apelabilidad se impone


cuando cuestiones de excesivo rigor formal frustran definitivamente el
derecho del litigante, y se recordó que, no obstante, la importancia de
la norma procesal, no debe obviarse su carácter instrumental, por lo
que la interpretación judicial debe ser la suficientemente flexible para
impedir la injusta o incausada extinción definitiva del derecho que
pueda asistir al justiciable463.

También, ante la ausencia de apelabilidad expresa respecto de la re-


solución de incidentes innominados, ha dicho que cualquier resolución
dictada en incidentes, no siempre es apelable, ni tampoco inapelable,
sino que es menester analizar la particularidad del caso, según la tras-
cendencia de la cuestión debatida y resuelta, resultando una posible
pauta de distinción respecto de la apelabilidad, cuando su negativa
pueda significar la definitiva frustración del derecho del ejecutado, por
463 Expte. N° 46.135, “Mahía Hnos. S.R.L. en J: Andrés Félix”, 11/12/1989, Jurisprudencia

de Mendoza, 2ª serie, Repertorio General 1992, pág. 430.

- 484 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 133

cuanto el posible error de la decisión judicial, no puede ser corregido


con posterioridad464. También, que la sola circunstancia de tratarse de
un incidente innominado, no puede llevar al extremo la aplicación de
la regla de la inapelabilidad, al punto de desvirtuar la finalidad perse-
guida por la ley y donde pueden llegar a agraviarse otras garantías del
justiciable, como es la necesidad de ver satisfecha una acabada defensa
de sus derechos; si existe la posibilidad cierta de afectación de dere-
chos, al declarar mal concedido el recurso de apelación, se está ne-
gando de modo ritualista un recurso formalmente procedente465.

La norma, al consagrar expresamente lo que fuera creación preto-


riana, le impone al apelante un recaudo formal adicional. Si lo que
desea es recurrir por esta vía una resolución para la cual no está prevista
expresamente, deberá fundar sumariamente la necesidad de que el re-
curso le sea concedido. Así, claramente, no le será suficiente limitarse
a la mera interposición del recurso. Tampoco, entiendo, la utilización
de fórmulas usuales referidas a la afirmación de que la resolución le
causa agravio o perjuicio irreparable. Deberá el recurrente hacerse
cargo de que la normativa no prevé el remedio para esa resolución y
justificar, brevemente, por qué, excepcionalmente, debe abrírsele la vía
de la alzada, procurando demostrar por qué la resolución que ataca
puede provocar la frustración definitiva de su derecho. El esfuerzo ar-
gumentativo -análogamente a la fundamentación de un recurso directo-
tiene que centrarse en la necesidad de concesión del recurso de apela-
ción, y no en demostrar los pretendidos errores de los que adolece la
resolución apelada.

El riesgo de frustración definitiva del derecho del recurrente, en-


tiendo, requiere el agotamiento o la inexistencia de toda otra vía im-
pugnativa, por lo que no procederá la admisión formal del recurso, si
el ordenamiento le otorgaba al afectado otro remedio para procurar la
subsanación del error y el litigante pretende recurrir directamente ante

464 Expte. N° 83.535, “Bco. Fcés c/ Bertona”, 27/03/2006, LS 363-085


465 Expte. N° 100583, “Trillo en j: Ferrari”, 29/07/2011, LS 429-082; en el caso se declaró
apelable el auto por el que no se aprobaron las cuentas presentadas por la administradora de
un sucesorio. Expte. N° 90011, “Pallares en j: Arispe”, 20/06/2008, LS 390-125: se declaró
apelable el auto que rechazó la citación de evicción en trámite incidental. Expte. N° 89977,
“Romero”, 05/09/2007, LS 381-030; Expte. N° 87611, “Oliva”, 23/03/2007, LS 375-176.

- 485 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la Cámara de Apelaciones sin hacer uso de aquél. De lo contrario, esta


norma de excepción se transformaría en una especie de per saltum, cer-
cenando la posibilidad de que el error sea corregido por la vía ordinaria
de la reposición. En tal sentido, desde la Cámara que integro, hemos
resuelto que la aplicación de esta regla flexibilizadora del recurso de
apelación, da por supuesta la inexistencia de otra vía recursiva más idó-
nea para que la resolución sea revisada; así, si la resolución puede ser
atacada por una vía específica, ella es la que debe utilizarse y, ante el
eventual rechazo del planteo, podría resultar admisible el recurso de
apelación, aunque no esté expresamente previsto, si es susceptible de
provocar la frustración definitiva del derecho del apelante. Por ello, se
consideró correctamente denegado el recurso de apelación contra el
auto que dejó sin efecto el llamamiento de autos para dictar sentencia
de primera instancia, por cuanto el pretenso afectado contaba con la vía
del recurso de reposición para pedir la revocatoria o anulación de dicha
decisión466.

Por otro lado, existen procesos en los que, por su especialidad, la


recurribilidad por vía de apelación queda restringida a determinadas
decisiones. En el proceso de conocimiento especial de consumo, sólo
resultan apelables la decisión sobre medidas precautorias, la resolución
de excepciones previas, la sentencia y los autos que pongan fin al pro-
ceso (art. 206.6). En el procedimiento de pequeñas causas, sólo la sen-
tencia (art. 218.V.e). En el amparo y habeas data, sólo la sentencia y
resolución sobre medidas cautelares (art. 222.X.a). En los procesos de
estructura monitoria, la sentencia que resuelve la oposición, el auto de-
negatorio de la ampliación por cuotas posteriores a la sentencia moni-
toria (por el actor) y la resolución que admite la ampliación (por el
demandado, si se hubiera opuesto al incremento) (art. 252).

Se decidió no incluir la restricción que otros ordenamientos proce-


sales tiene respecto del monto. Por ejemplo, el art. 242 del C.P.C.C. de
la Nación impide recurrir ante la Alzada aquellas sentencias definitivas
y las demás resoluciones cualquiera fuere su naturaleza, que se dicten

466 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 30.369, “Álvarez c/ Prov. de

Mendoza”, 04/07/2019, LAC N° 63, fs. 474/476

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RECURSO DE APELACIÓN Art. 133

en procesos en los que el monto cuestionado sea inferior a la suma que


reglamentariamente se fije467.

Inciso II:

En los casos en los que la vía de apelación esté prevista expresa-


mente, se mantiene como único recaudo formal de interposición el que
lo sea por escrito, sin necesidad de expresar los fundamentos.

También se ha mantenido el plazo genérico para la interposición del


recurso previsto en la normativa anterior: cinco días desde la notifica-
ción de la resolución impugnada. El plazo para recurrir no es común
para los litigantes, salvo para los litisconsortes. Excepciones a estos
recaudos formales genéricos son: Respecto de los plazos para interpo-
sición, se prevén plazos especiales para la acción de tutela preventiva
(3 días, art. 3.II); el amparo y habeas data (2 días; art. 222.X), procesos
monitorios (3 días; art. 252 y cc.) y laudo de amigable componedor (3
días; art. 318). Respecto de la forma y plazo para recurrir, si se trata de
resoluciones dictadas en audiencia, debe interponerse el recurso en
forma oral en la misma audiencia y, con igual forma y en la misma
oportunidad se debe resolver sobre su concesión. Respecto de la fun-
damentación, se requiere la interposición fundada en el amparo y ha-
beas data (art. 222.X.b) y en los procesos de conocimiento especiales
de consumo (art. 206.6).

Inciso III:

La admisibilidad formal del recurso es decidida por el Juez de pri-


mera instancia. La concesión mediante decreto y la denegatoria por
auto debidamente fundado. Si el recurso fue interpuesto por escrito, la
concesión o denegatoria debe resolverse en el plazo de dos días; si lo
fue verbalmente en audiencia, deberá concederse o denegarse en el
mismo acto, debiendo dejarse constancia de la decisión y de sus fun-
damentos, según el caso, en el acta respectiva. Ambas resoluciones son
revisables por la Cámara de Apelaciones: la concesión, incluso de

467 Para el año 2019 dicha suma se fijó en Pesos ciento cincuenta mil ($ 150.000), conf.

Acordada N° 43/2018 de la CSJN.

- 487 -
Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

oficio y aun cuando estuviera consentida por los litigantes; la denega-


toria, sólo a petición del interesado, por la vía del art. 143.

Excepcionalmente, considero que, por razones de economía proce-


sal, el recurso puede ser concedido directamente por la Cámara, cuando
por omisión del juzgado de origen el expediente le ha sido remitido con
un recurso interpuesto, pero no concedido, ni denegado, expresamente.
En tales circunstancias, sería un formalismo excesivo que provocaría
un desgaste innecesario contrario a la economía procesal, el remitir al
a quo el expediente para que se expida sobre la concesión del recurso,
cuando la Cámara es quien tiene la última palabra al respecto.

Inciso IV:

En el nuevo código se mantiene el criterio del anterior de unificar


en este recurso tanto la apelación propiamente dicha como el recurso
de nulidad, en vez de regularlos como remedios autónomos. El recurso
de nulidad tiene por objeto casar o anular una sentencia definitiva y
demás resoluciones judiciales que sean pasibles del recurso de apela-
ción, cuando en ellas se han violado las formas extrínsecas de las mis-
mas, es decir, existan irregularidades en sus recaudos de tiempo, lugar
y forma exigidos por el código ritual (en nuestro caso, en los arts. 86 a
90).

El recurso de nulidad sirve para enmendar los déficits adjetivos in-


validando la resolución, mientras que el recurso de apelación propia-
mente dicho tiende a corregir los errores de injusticia o de juzgamiento,
como serían los casos de defectuosa aplicación de la ley o en la apre-
ciación de los hechos y de las pruebas468.

La particularidad es que, dictada una resolución apelable, por la vía


del recurso de apelación podrá plantease no sólo la nulidad de ella, sino
también la de actuaciones procesales previas, siempre que no se en-
cuentren convalidadas, es decir respecto de las que la parte recién tomó
conocimiento al ser notificado del fallo apelado, pues si, por el contra-
rio, conoció dichas actuaciones en forma previa, el planteo debe ha-
cerse ante la misma instancia en la que se produjeron y la vía para
468 Conf. BACRE, Aldo; “Recursos ordinarios y extraordinarios”, op. cit., pág. 383

- 488 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 134

plantear su nulidad será la del recurso de reposición o la del incidente


del art. 94, según se trate de resoluciones inapelables o de otro tipo de
actuaciones procesales.

Art. 134 - Efectos del Recurso de Apelación.


I.- El recurso de apelación, puede ser concedido en forma libre o
abreviada y ambos con efecto suspensivo o sin él.
II.- La sentencia en proceso de conocimiento y en los procesos en los
cuales así lo dispone expresamente este Código, es apelable en forma li-
bre. En los demás casos, procede el recurso abreviado.
III.- El recurso, cualquiera sea su trámite, tiene efecto suspensivo, a
menos que este Código disponga lo contrario en forma expresa.
IV.- Los recursos concedidos con trámite diferido, cuando las leyes así
lo dispongan, se sustanciarán junto con la apelación por trámite escrito
que se interpusiera contra la sentencia.469

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Se mantienen las dos formas de trámite del recurso de apelación tra-


dicionales: libre y abreviada. Además de la sentencia dictada en el pro-
ceso de conocimiento, procede la apelación libre contra la sentencia de
declaratoria de herederos y de declaración de vacancia de la herencia
(art. 329.III) y contra el laudo del árbitro de derecho (art. 317.IV).

También se conserva el principio de que la interposición del recurso


suspende la ejecutoria de la resolución impugnada. La apelación carece
de efectos suspensivos (tiene efecto meramente devolutivo) cuando así
expresamente esté previsto: denegatoria de unificación de personería
(art. 32.I); auto que suspende o deniega la suspensión del principal por

469 Nota Art. 134. Comisión Redactora de la Reforma: Se establece como regla el efecto

suspensivo, salvo disposición expresa (por ej. arts. 112 inc. 7; arts. 177 bis inc. e). Se prevé la
forma de sustanciación de los recursos concedidos en forma diferida, para los casos en que
expresamente se disponga el mismo, en pos de la celeridad del trámite (Fuente: CPCCN y
anteproyecto de Ley Procesal para la Justicia de Familia y Violencia Familiar de Mendoza,
hoy consagrado en la Ley 9.120, art. 40).

- 489 -
Art. 134 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

el trámite de incidentes (art. 92); medida precautoria ordenada (art.


112.VII); auto que ordena medidas de anticipo de tutela (art. 115.IV);
auto que dispone la aplicación de carga probatoria dinámica (art. 166);
rechazo de prueba (art. 173.e); sentencia favorable al consumidor en
procesos de consumo (art. 206.6 - 218.V.e); sentencia de pequeñas cau-
sas si es apelada por el proveedor; (art. 218.V.e); sentencia o medida
favorable en el amparo (art. 222.X).

En el inciso IV se prevé como novedad, para nuestro ordenamiento


procesal, la apelación con efecto diferido, es decir, aquella cuyo trámite
y resolución se posterga para cuando ya haya sido dictada la sentencia.
Lo primero que hay que notar es el error en el texto sancionado de la
norma, al referir a la apelación “por trámite escrito” que se interpu-
siera contra la sentencia. Ello se debe a la omisión de corregir el texto
que al artículo se le dio en el anteproyecto, en el que la tradicional ape-
lación libre era denominada “de trámite escrito”, por oposición a la
apelación de “trámite oral” que reemplazaba el recurso abreviado. No
obstante, lo proyectado fue modificado y no quedó plasmado en el
texto sancionado, manteniéndose las denominaciones y trámites tradi-
cionales, sin modificaciones sustanciales. Por lo tanto, hasta que el
texto de la norma sea corregido por la vía legislativa pertinente, donde
el inc. IV dice “…la apelación por trámite escrito que se interpu-
siera…”, debe leerse “…la apelación libre que se interpusiera…”.
Más allá del citado error del texto, en el código sólo existe un supuesto
en el que el recurso de apelación no tramitará en forma inmediata:
cuando se pretenda impugnar ante la Alzada el auto que ha resuelto un
recurso de reposición por el cual se haya planteado la declaración de
nulidad de una resolución judicial inapelable (conf. art. 131 inc. IV).
Si bien no se ha previsto expresamente como una apelación de trámite
diferido, tal será el funcionamiento de la reserva que haga el afectado
contra dicha resolución, lo que lo habilitará para expresar sus agravios
en ocasión de tramitar el recurso de apelación que eventualmente se
interponga contra la sentencia. La postergación del trámite del recurso
de apelación, tiene como fundamento la conveniencia de evitar la dila-
ción del proceso provocada por reiteradas interrupciones en el trámite
principal, por la elevación del expediente a la Cámara para que tramite
y resuelva apelaciones respecto de cuestiones incidentales, cuando el
agravio que han causado a la parte puede quedar subsanado o

- 490 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 135

neutralizado al dictarse la sentencia definitiva, con lo desaparecerá el


interés en analizarlo y emitir una decisión al respecto. La segunda ins-
tancia debe, en lo posible, conocer la causa una sola vez, oportunidad
en que analizará no sólo las providencias de trámite recurridas, sino
también la sentencia, cumpliéndose con el principio de concentración
procesal y elementales razones de economía en el trámite. Funciona
como una reserva para el caso en que el expediente sea luego elevado
a la alzada al ser impugnada la sentencia definitiva. Por eso es que se
lo califica de recurso condicionado a la apelación principal, en cuyo
caso corresponderá tratar ambas (o todas) apelaciones, lógicamente
primero la diferida, por referirse a algún trámite procedimental anterior
a la sentencia470. Respecto del carácter condicionado de la apelación
con efecto diferido, se señala que sólo si el proceso llega al dictado de
la sentencia definitiva y si, además, esa sentencia causa agravio al ape-
lante, y si uno o más de esos agravios reconoce como causa la resolu-
ción que en su oportunidad fue apelada y concedida con efecto diferido,
procederá el trámite y resolución de aquel recurso por ante la Cá-
mara471.

Art. 135 - Trámites Comunes.


I.- Mientras subsista el expediente en soporte papel, el envío del
mismo deberá cumplirse dentro del plazo de dos (2) días de concedido el
recurso o de formada la pieza separada, en su caso, según el procedi-
miento que se fije por reglamentación. La remisión del expediente debe
hacerse previo cumplimiento de todas las notificaciones y acompañada
de la documentación original si la hubiera, los elementos donde conste la
reproducción de la documentación, videoconferencias o de las audiencias
inicial o final o de cualquier otra audiencia y de todos los expedientes
conexos ofrecidos y admitidos como prueba, bajo apercibimiento de mul-
tas desde un décimo (1/10) de JUS y de hasta un (1) JUS al funcionario
responsable, que serán impuestas por la Cámara que entienda en la
causa.

470 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 265


471 FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan Pedro; op. cit., Tomo VIII, pág. 286

- 491 -
Art. 135 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Si el recurso se concediere sin efecto suspensivo o cuando se apelen


solamente decisiones accesorias, tratándose de expediente en soporte pa-
pel, se dispondrá, a cargo del apelante, la formación de compulsa con
copias certificadas de las piezas necesarias para la decisión del recurso,
la que se elevará a sus efectos; el expediente permanecerá en el juzgado
de origen para la continuación del trámite correspondiente. El apelante
deberá acompañar las copias necesarias para la formación de la com-
pulsa, dentro de los cinco (5) días de concedido el recurso, bajo apercibi-
miento de deserción del recurso.
III.- Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán impul-
sadas de oficio, sin perjuicio del derecho de las partes a instarlas472.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

En el primer inciso del artículo se regula el trámite de remisión del


expediente a la Cámara de Apelaciones mientras subsista el expediente
en soporte papel. Eliminado ya el sistema de turnos, el expediente de-
berá ser remitido a la Mesa de Entradas Central para que realice el sor-
teo de la Cámara que habrá de intervenir, salvo que alguna ya hubiera
intervenido previamente en el mismo proceso, o en otro conexo, en
cuyo caso deberá serle remitido el expediente directamente a dicho tri-
bunal. A fin de evitar las frecuentes dilaciones en el trámite del recurso
de apelación provocadas por omisiones en las notificaciones de la re-
solución en primera instancia o falta de remisión de prueba, piezas se-
paradas, etc., se prevé la facultad de la Cámara de aplicar sanción de
multa al funcionario de primera instancia responsable (Secretario).
Esta facultad sancionadora, como tal, debe ser utilizada con criterio
restrictivo, ante incumplimientos graves y/o reiterados, siendo

472Nota de la Comisión Redactora de la Reforma: Se regula con detenimiento el trámite


de elevación del expediente con la finalidad de evitar dilaciones innecesarias provocadas por
omisiones o deficiencias en dicha actividad. Para el caso de recursos concedidos sin efecto
suspensivo o sobre cuestiones accesorias se prevé la elevación de la compulsa a tales efectos,
en solución inversa a la prevista en el C.P.C. de Podetti (Ley 2269). Se elimina la exigencia de
constitución de domicilio procesal ante la Cámara de Apelaciones por la desaparición del do-
micilio procesal físico y su reemplazo por el domicilio procesal electrónico constituido por las
partes y auxiliares, que subsisten en todas las instancias. Se consagra la regla de que una vez
interpuesto el recurso, las actuaciones deben ser impulsadas de oficio por los órganos judiciales
pertinentes.

- 492 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 135

aconsejable la previa utilización de otras herramientas preventivas (re-


comendaciones, llamados de atención, apercibimientos), respetando
los principios de proporcionalidad y progresividad en las facultades
disciplinarias.

Como se aclara en la nota, se ha eliminado la carga de constituir


domicilio procesal ante la Alzada en los supuestos en los que la Cámara
y el tribunal de grado no tengan igual asiento territorial. El reemplazo
del domicilio procesal físico por el electrónico, para los litigantes, pro-
fesionales del derecho y auxiliares (peritos, por ejemplo) intervinien-
tes, el que subsistirá en todas las instancias, ha provocado la innecesa-
ridad de ello.

En el segundo inciso se prevé el trámite para aquellos recursos con-


cedidos sin efecto suspensivo o cuando el recurso se haya limitado a
cuestiones accesorias (por ejemplo, costas u honorarios). En su última
parte, la norma dispone que el incumplimiento por parte del apelante
de la carga de acompañar las copias para formar la compulsa dentro de
los cinco días desde que se haya concedido el recurso, provocará la
deserción del recurso. Debe reconocerse que la terminología utilizada
por la norma no es adecuada. En efecto, la deserción del recurso de
apelación es una sanción vinculada con la falta de fundamentación
oportuna o con las deficiencias en la expresión de agravios, siendo,
además, atribución de la Cámara de Apelaciones.

Aquí nos encontramos en la etapa previa a la remisión del expe-


diente a la Alzada para el trámite de la apelación. El apercibimiento
correcto -así considero que debe ser interpretado- es el de tener al re-
currente por desistido de su recurso. En estos supuestos, la concesión
del recurso hecha por el Juez de grado conteniendo el emplazamiento
para formar la compulsa, es en realidad una concesión sujeta a condi-
ción (el cumplimiento oportuno de la carga por parte del recurrente).
Por lo demás, la concesión en tales términos no provoca el desprendi-
miento de la competencia del Juez de grado, sino que la conserva para
todo lo relativo a la formación de la compulsa, particularmente hacer
efectivo dicho apercibimiento y tener al recurrente incumplidor por
desistido de su recurso o declarar la impropia deserción del recurso.
Carecería de toda razón y sería contrario a la finalidad de la norma de

- 493 -
Art. 135 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

evitar el entorpecimiento del trámite principal, que el Juez de origen,


ante la no formación de la compulsa, remitiera el expediente a la Cá-
mara al solo efecto de que ésta declarase la deserción del recurso.

Una de las principales modificaciones respecto del régimen anterior,


está consagrada en el tercer inciso de este artículo: el impulso de oficio
de todas las actuaciones vinculadas con el trámite de la apelación. Esto
es una excepción al principio de impulso compartido (art. 2.I.d) y rige
desde la interposición misma del recurso; no se limita al trámite una
vez recibido el expediente por la Cámara de Apelaciones. Sin profun-
dizar sobre el tema -ya suficientemente tratado en el comentario al art.
2- señalo que en este código se ha buscado lograr una correcta diferen-
ciación entre los principios dispositivo y de impulso procesal. El pri-
mero importa que sólo las partes pueden disponer de su pretensión y
de los hechos alegados; aplicado al recurso de apelación, ello significa
qué sólo quienes se consideren agraviados por una resolución apelable
(litigantes, profesionales, peritos, etc.), decidirán si la recurren o no;
será también el apelante quien fijará el límite de conocimiento de la
Cámara, pudiendo limitar el objeto de su queja al interponer el recurso
o mediante la expresión de agravios; conserva también su facultad de
desistir del recurso en todo momento, sin más limitación que la asun-
ción de las costas generadas. En cambio, el principio dispositivo se re-
fiere a los derechos del recurrente, no a disponer de los tiempos ni de
las actuaciones procesales; el litigante no tiene derecho a que el expe-
diente no avance, a decidir cuándo se cumplirá cada paso en el proceso,
a dirigir el proceso, a manejar los tiempos del juzgado, a mantener de-
rechos no ejercidos oportunamente.

En cambio, el principio de impulso procesal determina a quién de


los sujetos procesales le incumbe -primordial, aunque no exclusiva-
mente- la carga de impulsar el procedimiento para que llegue a su con-
clusión dentro de los plazos legales. La decisión de imponer el impulso
oficioso para los trámites recursivos en segunda o ulterior instancia,
responde al convencimiento de que es esencial un fuerte compromiso
de la judicatura para reducir las demoras del sistema. El impulso de
oficio en el trámite de la apelación -como en el del recurso extraordi-
nario- tiene su correlato en la inexistencia de caducidad de estas ins-
tancias (conf. art. 78.II). El correcto cumplimiento de esta manda legal

- 494 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 136

-junto con la reducción de los plazos para resolver- ya ha demostrado


una importante reducción de los tiempos de permanencia de los expe-
dientes ante las Cámaras de Apelaciones.

Art. 136 - Atribuciones de la Cámara de Apelaciones.


I.- Recibido el expediente o compulsa por la Cámara de Apelaciones,
antes de sustanciarlo y de oficio, controlará el cumplimiento de los re-
caudos formales de admisión del recurso. Puede modificar la forma de
concesión o denegarlo, si hubiera sido mal concedido.
II.- Podrá también, en su oportunidad, sin sustanciación y mediante
auto fundado, declarar desierto el recurso por defecto en la expresión de
agravios o fundamentación a los términos del Art. 137 de este Código.
III.- El Tribunal de Alzada podrá denegar el recurso por estar mal
concedido o declararlo desierto por las razones referidas previamente,
en cualquier estado del trámite y no obstante haberse sustanciado el re-
curso, hasta el momento previo a analizar el fondo de la causa.
IV.- En los supuestos anteriores, las costas del trámite recursivo serán
impuestas al apelante.
V.- En el caso de haberse deducido más de un recurso de apelación
contra la misma resolución, el Tribunal, de oficio, dispondrá el orden en
el que deberá fundarse y contestarse sucesivamente cada uno de ellos.
Mientras se cumple con la expresión de agravios y su contestación de
cada uno, los procedimientos de los restantes quedarán suspendidos, sin
necesidad de declaración, reanudándose en forma automática cuando co-
rresponda.
VI.- En todo momento, la Cámara podrá, a pedido de parte o de oficio,
fijar una audiencia oral a los fines de que las partes intenten la concilia-
ción.473

473 Nota Art. 136. Comisión Redactora de la Reforma: Se regulan en forma expresa las

facultades de la Cámara según la jurisprudencia uniforme de las Cámaras de Apelaciones de


la Provincia. Se prevé la tramitación sucesiva de recursos simultáneos a fin de lograr un mejor
orden. Finalmente, más allá de la previsión general del art. 2 inc. c)-, se prevé especialmente
el intento conciliatorio ante la Cámara, por ser de aplicación práctica y con efectos positivos
por las Cámaras de Apelaciones locales.

- 495 -
Art. 136 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La redacción que se le ha dado al artículo en el nuevo código res-


pecto a las facultades de la Cámara como tribunal del recurso, no hace
sino volcar expresamente los criterios uniformemente aplicados por las
cámaras de segunda instancia de nuestra provincia bajo la vigencia del
anterior ordenamiento.

En primer lugar, es la Cámara la que tiene la última palabra -es so-


berano- sobre la concesión del recurso, por lo que puede declararlo mal
concedido, denegándolo o modificando la forma de concesión, sin ne-
cesidad de planteo de parte y a pesar de que lo decidido al respecto en
primera instancia haya sido consentido por las partes. La primera opor-
tunidad que tiene para ello el tribunal es al recibir la causa, debiendo
controlar el cumplimiento de los recaudos formales que habilitan su
concesión. No obstante, en casos de déficit de este control inicial, a
pesar de que se le dé trámite al recurso mediante decretos de Presiden-
cia o, con más razón, de Secretaría, si con posterioridad el Tribunal
advierte que el recurso fue indebidamente concedido, podrá así decla-
rarlo hasta el momento previo al dictado de la resolución definitiva.
incluso cuando ya se hubieran llamados autos para dictar dicha deci-
sión sobre el fondo del recurso. Se trata de una cuestión de orden pú-
blico, por vincularse con la organización judicial y su reglamentación
que depende de fines que atañen al interés colectivo: la justicia y la
seguridad jurídica (conf. Podetti, ‘Tratado de los recursos’, Ediar 1958,
pág. 15)474.

La declaración de deserción del recurso procede, incluso de oficio,


ante la falta de fundamentación oportuna de la apelación. Pero también
cuando la expresión de agravios sea insuficiente, defectuosa, sin llegar
a cumplir con las exigencias del inc. III del art. 137. En este supuesto,
si bien el análisis y la declaración en tal sentido podrá hacerse al pro-
veer el escrito con el que el recurrente pretende cumplir con su carga,

474 Entre otros: 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte.: 12514, “Funcken-

hausen S.A.”, 11/09/2012; 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte.: 44205 – “APF
c/ Geomack S.A.”; 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza. Expte.: 18534, “Marquez”;
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 27.865, “Sánchez”, 04/09/2015.

- 496 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 136

lo más habitual es que ello se haga al ingresar al análisis de los argu-


mentos recursivos, una vez llamados los autos para dictar la resolución
sobre el fondo del recurso.

En ambos casos -denegación del recurso por haber sido mal conce-
dido y declaración de deserción- las costas recursivas serán a cargo del
apelante. Si hubiera mediado actuación profesional relevante, corres-
ponderá la correspondiente regulación de honorarios. No obstante,
puede cuestionarse si en el supuesto de declaración de deserción del
recurso por deficiencias en la expresión de agravios, las costas deben
ser impuestas a la parte recurrente o al profesional letrado a quien le
incumbía la elaboración de la pieza recursiva fundamental. En una si-
tuación análoga, la Suprema Corte de Justicia ha decidido imponerle
las costas en forma solidaria al abogado del recurrente, al decidir re-
chazar formalmente el Recurso Extraordinario por incumplir el escrito
de interposición con la carga de contener una crítica razonada de la
sentencia; consideró el Tribunal que la fundamentación del recurso ex-
traordinario constituye una labor eminentemente jurídica a cargo del
abogado patrocinante, por lo que su redacción deficiente y con errores
groseros (inclusión de párrafos referidos a una causa distinta) justifi-
caba la imposición de costas solidarias al recurrente y su letrado (conf.
art. 36.V)475.

Con mayor rigor, ante la gravedad de la actuación negligente, deci-


dió imponerle las costas al abogado en forma exclusiva, ante la deses-
timación oficiosa y sin dar trámite de un Recurso Extraordinario (conf.
art. 148.III), dado que el escrito de interposición ostentaba una absoluta
falta de fundamentación, sin siquiera indicar cuál era la resolución re-
currida, denotando notorio desconocimiento del derecho y de los re-
caudos que deben cumplirse para habilitar la apertura de la vía recur-
siva extraordinaria por parte del letrado; en tal oportunidad, además,
decidió poner la situación en conocimiento del Colegio de Abogados y
Procuradores para que evaluara si correspondía la formación de causa
disciplinaria476. Se trata, sin embargo y como puede apreciarse, de ca-
sos de extrema y notoria negligencia profesional, por lo que entiendo

475 SCJ Mza., Sala 1ª, CUIJ: 13-04736055-7/1, “Fernández”, 14/05/2019.


476 SCJ Mza., Sala 1ª, CUIJ: 13-04415584-7/1, “Benítez”, 18/03/2019.

- 497 -
Art. 137 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

que no podría adoptarse como criterio general que la deserción del re-
curso por deficiente expresión de agravios conlleve por sí la imposición
de costas al letrado.

Se previó expresamente el trámite sucesivo -con resolución con-


junta- cuando se dedujeren más de un recurso de apelación contra la
misma resolución, situación por demás habitual, a fin de dar orden y
uniformidad de tratamiento al supuesto. Ello sin perjuicio de haber des-
aparecido el riesgo de caducidad de la instancia recursiva.

La previsión expresa en la regulación del trámite ante la Alzada de


la posibilidad de convocar a las partes a un nuevo intento conciliatorio
puede considerarse técnicamente innecesaria por surgir ello de las re-
glas generales (art. 2.I.c), de las atribuciones de los jueces (art. 46.8) y
de la regulación del instituto (art. 83). No obstante, considero que no
es sobreabundante, sino una conveniente reafirmación de que tal in-
tento debe razonablemente abordarse en todas las instancias y a pesar
de haber fracasado en las previas; los intentos conciliatorios no eran de
práctica corriente en nuestros tribunales hasta hace pocos años, por lo
que no está de más toda norma que ponga de resalto esta impronta del
nuevo ordenamiento procesal de dar mayor relevancia a los modos al-
ternativos de solución de conflicto, priorizando su autocomposición.

Art. 137 - Apelación Libre.


I.- Efectuado el control previsto en el Art. 136, se decretará que el
apelante exprese agravios en el plazo de cinco (5) días de notificado.
II.- De la expresión de agravios se dará traslado por igual plazo al
apelado, notificándole a domicilio.
III.- La expresión de agravios deberá ser clara, crítica, precisa y con-
creta, puntualizando las causales de nulidad, si las hubiere, y los errores
en la apreciación de las pruebas o en el derecho aplicado en la sentencia,
refiriéndose a los considerandos impugnados, a los medios de prueba
analizados y a las normas legales cuya aplicación se discute, siendo obli-
gatorio el patrocinio letrado.

- 498 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 137

IV.- Si en el plazo señalado no se expresaran agravios o el escrito no


reuniera los recaudos exigidos en este artículo el Tribunal, sin sustancia-
ción, declarará desierto el recurso, disponiendo se devuelva el expediente
a primera instancia, siendo las costas de la alzada a cargo del apelante.477

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Salvo la reducción (de nueve a cinco días) del plazo para fundar el
recurso mediante la expresión de agravios y para contestarlo, se man-
tiene el trámite fijado para la apelación libre en el C.P.C. anterior.

La expresión de agravios es la pieza jurídica fundamental del trámite


recursivo, aplicable tanto en la apelación libre como a la fundamenta-
ción del recurso abreviado (conf. remisión del art. 142).

Conforme el principio general -que en nuestro código ritual tiene


recepción en el art. 41- para ejercer una acción como actor, demandado
o tercerista, deduciéndola o contestándola, es necesario tener interés
legítimo, económico o moral, jurídicamente protegido. Este requisito,
obviamente, resulta aplicable a la legitimación para interponer el re-
curso de apelación en contra de una determinada resolución. En el ré-
gimen recursivo dicho “interés” asume el nombre propio de “agra-
vio”478.

En efecto, uno de los recaudos subjetivos esenciales de admisibili-


dad del recurso de apelación es la existencia de agravio o interés, el
que está determinado por el perjuicio que la resolución le ocasiona al
recurrente. En palabras de Couture, el agravio es al recurso lo que el
mal es al remedio.

477 Nota Art. 137. Comisión Redactora de la Reforma: Se reduce el plazo para formular

la expresión de agravios y contestar su traslado previsto en el C.P.C. de Podetti (Ley 2269) a


cinco días. Sobre los requisitos que debe reunir la expresión de agravios, se pretendió en la
redacción dar mayor claridad, siguiendo la jurisprudencia de las Cámaras de Apelaciones en
lo Civil y las enseñanzas de la doctrina.
478 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 30.205, “Caja Forense”,

06/05/2019.

- 499 -
Art. 137 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El agravio para tener entidad procesal, debe reunir los siguientes re-
caudos: ser total o parcial, material o moral, personal del impugnante
y actual479.

El objeto del agravio es la parte de la resolución que personal, actual


y concretamente perjudica al apelante. Es personal porque afecta direc-
tamente su interés, actual porque al momento de apelar se mantiene el
perjuicio causado por la resolución, el que, si por cualquier causa des-
aparece al momento de resolver, vuelve a la apelación abstracta. El
perjuicio debe ser concreto y el apelante demostrar que lo es, criticando
concreta y razonadamente la parte del fallo que considere equivocada
e invocando nuevos argumentos que pongan en evidencia el error en el
que ha incurrido el Juez o demostrar el beneficio con que se hubiera
visto favorecido si la resolución se hubiese dictado en sentido contra-
rio, pues si se trata de cuestiones abstractas, opinables (mera discre-
pancia doctrinaria) o de agravios eventuales, aparentes o no evidentes,
la apelación será declarada desierta480.

En cuanto a la carga procesal del recurrente, el apelante debe fundar


adecuadamente el recurso poniendo de relevancia sus agravios, cómo
la resolución atacada afecta sus derechos, y el evento debe reunir el
requisito de suficiencia. El apelante debe puntualizar, en forma clara,
crítica, precisa y concreta, las causales de nulidad -si las hubiere-, los
errores en la apreciación de las pruebas o en el derecho aplicado en la
sentencia, refiriéndose a los considerandos impugnados, a los medios
de prueba analizados y a las normas legales cuya aplicación se discute.

La expresión de agravios, como todo pedimento que se lleva a cabo


en el proceso, debe ser concreto, preciso y claro, en otras palabras, su-
ficiente, dado que en el sistema dispositivo que nos rige, esta etapa
procesal se erige como la cuña que tiende a romper el fallo atacado;
pero para ello hace falta que el quejoso ponga de manifiesto los errores
de la providencia impugnada. La trascendencia de esta actuación está
dada por que es -luego del escrito de interposición del recurso- la que
fija con precisión los límites dentro de los cuales la Cámara puede

479 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 220 y ss.


480 FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan P; op. cit., Tomo VIII, pág. 239).

- 500 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 137

revisar la solución dada al conflicto en primera instancia. Es decir, si


bien el recurso de apelación da al Tribunal “ad quem” la plena compe-
tencia sobre el asunto que se le defiere, por lo que juzga como el Primer
Juez, tanto sobre los hechos como el derecho y puede sustituir la senten-
cia o auto interlocutorio de primera instancia por decisión nueva, o sim-
plemente reformarlo en ciertas partes; es decir, el Tribunal de Alzada
tiene el conocimiento pleno de todas las razones propuestas, siendo el
objeto de su examen la relación entablada y no la sentencia del Inferior481,
el conocimiento de la Alzada tiene límites que están dados -en primer
lugar- por lo que las partes han querido y pedido que se revise. Es decir,
la Cámara no puede sino ver lo que las partes colocan dentro de su
campo visual: “tantum devolutum quantum appelatum”. El nuevo exa-
men se ejercita en cuanto las partes lo provocan por su gravamen en
apelación. Las facultades de los Tribunales de Alzada sufren -en prin-
cipio- una doble limitación: la que surge de la relación procesal y la
que el apelante haya querido imponerle en el recurso a través de la ex-
presión de agravios, lo que señala el marco de competencia de aquéllos.
Las potestades decisorias de los Tribunales de Alzada se circunscriben
al conocimiento de aquellas cuestiones sometidas a su decisión y com-
prendidas en los agravios expresados por el apelante482.

La omisión de criticar un aspecto fundamental del decisorio permite


inferir que ha sido consentido por las partes; pues, es una carga del
propio apelante lograr la corrección, ya que el principio dispositivo im-
pide que la jurisdicción actúe oficiosamente y sólo en la medida de los
agravios puede el tribunal emitir pronunciamiento483. Pero, a su vez, el
apelante no puede pretender, mediante la expresión de agravios, am-
pliar el conocimiento de la Alzada a cuestiones que no fueron someti-
das a consideración de quien decidió en primera instancia, ya que a la
Cámara le está vedado incursionar, de oficio o a pedido de parte, en
cuestiones ajenas a la traba de la litis. No hay duda de que el Tribunal

481 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza.; Expte. Nº 30.848, "T.C.S.B. c/A.V.S.A.

p/ORD", 08/02/2008.
4821ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., Expte. N°55.286, “Nievas”, 13/06/2008;
LS 113-274.
483 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., LAC N° 46, 25/08/00, fs. 101/103, con

cita a Azpilicueta y Tessone, “La Alzada-Poderes y Deberes”, edit. Platense, p. 271).

- 501 -
Art. 137 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de apelación se excedería en sus funciones, si se pronunciara sobre


cuestiones no planteadas oportunamente o que no fueron sustancia-
das484. El ámbito de conocimiento de los Tribunales de Alzada se en-
cuentra, en primer lugar, limitado por el contenido de las cuestiones
sometidas a la decisión del Inferior; de ahí entonces que no resulte ad-
misible la deducción de pretensiones ajenas a las que fueron objeto de
debate en la instancia precedente. En otras palabras, la segunda instan-
cia es sólo un medio de revisión del pronunciamiento emitido en pri-
mera instancia y no una renovación plena del debate, por lo que quedan
fuera de la decisión del Tribunal de Alzada, los temas extraños a la litis
y no sometidos a la consideración del decisor de primera instancia485.

De transgredirse cualquiera de estos límites se afectarán las garan-


tías constitucionales de la propiedad y la defensa en juicio 486, violán-
dose el principio de congruencia. Estas limitaciones al conocimiento
de la Cámara están consagradas en el art. 140. IV.

Vencido el plazo para fundar el recurso mediante la expresión de


agravios sin que ello sea cumplido, la Cámara declarará, sin más, de-
sierto el recurso, sin necesidad de petición de la contraria, clausurán-
dose la instancia.

Igual declaración corresponde si el escrito del apelante no alcanza a


cumplir con las exigencias de la norma. Las simples manifestaciones
de disconformidad con lo resuelto, las afirmaciones genéricas y el re-
petir los argumentos vertidos en el proceso con anterioridad, sin rebatir
los fundamentos de la a-quo, no pueden ser considerados como un
agravio487. Sin embargo, actualmente se entiende que el criterio para
apreciar la suficiencia del escrito de expresión de agravios debe ser
amplio, evitando incurrir en un rigorismo formal excesivo que frustre

484 PODETTI, Ramiro J., “Tratado de los Recursos, Bs.As., Ediar,1958, pág. 151 y nota
Nº 80.
485 2ª Cám. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte. N°33.278, “Nievas”; 13/06/2008; LS

113-274.
486 CSJN, Fallos: 235:171, 512; 237:328; 281:300; 301:925; 304:355; 311:1601; “The
Coca Cola Company y otros s/ medidas cautelares”; 12/09/1995; Expte. T. 355. XXVI. REX;
http://www.csjn.gov.ar
487 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte.: 13700, “Bracchi”, 16/05/2012.

- 502 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 137

el derecho del litigante a acceder a la revisión de la resolución que


afecta sus derechos.

En tal sentido, la Suprema Corte provincial tiene dicho que, en caso


de duda acerca de la suficiencia o insuficiencia de la expresión de agra-
vios, debe estarse por un criterio amplio, que es el que más armoniza
con el ejercicio irrestricto del derecho constitucional de defensa en jui-
cio, por lo que, la deserción del recurso de apelación por insuficiencia
del contenido del escrito de expresión de agravios debe ser interpretada
restrictivamente, en tanto acarrea una pérdida de derechos488. Se señala
que el criterio amplio para valorar la suficiencia de la expresión de
agravios, es el que mejor armoniza con un escrupuloso respeto del de-
recho de defensa en juicio y con el sistema de la doble instancia adop-
tado por la ley, pero ello es sin que esa flexibilidad llegue al extremo
tal que, en los hechos, se traduzca en la derogación lisa y llana de los
recaudos del art. 137 del Cód. Procesal Civil489.

En lo que hace al litigante contrario, al recurrido, contestar los agra-


vios con los que el apelante ha fundado su recurso es una facultad pro-
cesal para el ejercicio de su derecho de defensa, pero no una carga,
como sí lo es la contestación de la demanda, de cuyo incumplimiento
pueden derivarse consecuencias muy perjudiciales (conf. 161.II). En
cambio, la falta de contestación de los agravios no puede interpretarse
como reconocimiento de su razón. Igualmente, en tal caso corresponde
al Tribunal analizar si de la compulsa de las actuaciones surgen elemen-
tos para declarar la procedencia parcial o total de los agravios en consi-
deración490. La contestación no es un acto indispensable, ya que es un
imperativo del propio interés del recurrido de defender o no la sentencia
atacada; pero la contestación no fija los alcances de la intervención del
tribunal de apelaciones, como sí lo hace la expresión de agravios del ape-
lante; de ahí que su no presentación no determinará forma alguna de de-
serción; simplemente, procede resolver el recurso deducido sin tal res-
puesta491.
488 S.C.J. Mza., Sala 1ª, Expte.: 105673, “Mairan”, 04/09/2013.
489 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., L.A.P. 22, fs. 55/57, 11/10/2006.
490 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., “Leytes”, Expte. Nº 10.269; 19/05/2008.
491 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 322.

- 503 -
Art. 138 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 138 - Prueba en la Alzada.


Al expresar o contestar agravios los litigantes podrán proponer medi-
das de pruebas, en los siguientes casos: 1) Que se trate de documentos
que bajo juramento afirmen haber conocido o podido proporcionárselos
recién después de pasada la oportunidad de ofrecerlos en primera ins-
tancia. 2) Que aleguen algún hecho nuevo y conducente al pleito, igno-
rado antes, o posterior a la oportunidad de ofrecer prueba en primera
instancia. 3) Cuando el Tribunal resuelva la pertinencia de medios de
prueba denegados en primera instancia, respecto de los cuales se haya
hecho la reserva, en los supuestos en los que no se prevea expresamente
la apelabilidad del rechazo de prueba por el tipo de proceso de que se
trate. 4) Que por motivos no imputables al solicitante no se hubiera prac-
ticado en primera instancia alguna prueba oportunamente ofrecida. Si
la prueba se propusiere por el apelante, el apelado podrá expedirse sobre
la petición y ofrecer contraprueba al contestar la expresión de agravios.
Si la propusiere el apelado, se correrá vista por tres (3) días al apelante
para que se expida sobre ella y ofrezca contrapruebas. Acto seguido me-
diante auto, el Tribunal admitirá o rechazará las pruebas y en el primer
caso, fijará audiencia, con un intervalo no mayor de diez (10) días para
recibirlas. El procedimiento será el fijado para la primera instancia en
ese proceso, llevando la palabra al presidente del Tribunal. Los vocales,
con su venia, podrán formular las preguntas que consideren necesarias
a los litigantes, testigos o peritos, según los casos.492

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Si bien el trámite de apelación libre permite el ofrecimiento y pro-


ducción de prueba ante la Alzada, la recepción de prueba en segunda
instancia es excepcional, y los supuestos de admisibilidad de interpre-
tación restrictiva493; no vale la conformidad de los litigantes, si no se
dan los presupuestos exigidos por la ley494. La excepcionalidad de la

492 Nota Art. 138. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantienen los supuestos de

producción de pruebas en la Alzada previstos en el C.P.C. de Podetti.


493
4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud., Mza., expte. N° 34350, “Banco Columbia c/
Huertas”, 16/05/2013.
494 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud., Mza., expte. N° 90602, “Fernández Vidal”,

10/05/1991, LA068-382.

- 504 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 138

posibilidad de alterar el material probatorio sobre el que el Juez de pri-


mera instancia basó su decisión, está dada porque la apelación no es un
nuevo juicio y con la recepción de prueba en segunda instancia se abre
un nuevo período de conocimiento en la tramitación de un recurso que
no tiene ese objeto, sino solamente la verificación de la conformidad a
derecho de la resolución en recurso, en base a los elementos reunidos por
el a quo495.

Los supuestos de prueba admisible em la segunda instancia son los


mismos que preveía el ordenamiento procesal anterior, por lo que resulta
útil toda la jurisprudencia elaborada a su respecto. Por supuesto, para que
sea admitida, además de encuadrar en alguno de los supuestos de la
norma bajo comentario, la prueba ofrecida debe cumplir con los requisi-
tos de admisibilidad genéricos de las pruebas (pertinencia y necesidad),
conforme art. 173.e.

Con mayor rigor de excepcionalidad, se ha admitido prueba que no


encuadra en ninguno de estos supuestos normativos, con el fundamento
de que no pueden tolerarse pronunciamientos alejados de la realidad. En
tal sentido, se ha admitido prueba documental e informativa ofrecida por
la demandada apelante que había sido declarada rebelde en primera ins-
tancia y que no la ofreció ante el Inferior, tendiente a acreditar que el
automóvil protagonista del siniestro no sería de su propiedad a la fecha
del accidente. Se entendió que rechazar, en ese caso concreto, los medios
probatorios ofrecidos por el recurrente, importaría sin duda, desconocer
la regla según la cual en la interpretación de las normas procesales debe
ponderar la necesidad de dar primacía a la verdad jurídica objetiva, de
modo que su esclarecimiento no se vea turbado por un excesivo rigor
formal496.

A pesar de tramitar en forma libre, no procede el ofrecimiento de


prueba si se trata de un proceso de conocimiento especial de consumo de
mayor cuantía (conf. art. 206, último párrafo).

495 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud., Mza., Expte.: 17378, “Fessler”, 09/03/1988,

LA114-172.
496 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., Expte. N° 32.269, “Quiroga”, 29/10/2009.

- 505 -
Art. 139 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 139 - Apelación por Adhesión de la Parte Contraria.


Al contestar la expresión de agravios, podrá el apelado, que no dedujo
recurso, adherir al de su contrario, expresando a su vez los agravios que
le causa la sentencia, cuando ésta le haya sido parcialmente desfavorable.
No podrá ejercer esta facultad quien hubiera apelado previamente en
forma principal la misma resolución, en los casos de que su apelación
haya sido denegada o declarada desierta. De la parte del escrito del ape-
lado en la cual expresa agravios, se correrá traslado por cinco (5) días al
apelante. Cuando por cualquier causa no llegue a abrirse la instancia
para el primer apelante, la adhesión quedará sin efecto.497

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La apelación adhesiva de la parte contraria es un instituto que per-


mite, ante una sentencia de la que deriva un vencimiento parcial y mu-
tuo, que la parte que no la apeló en forma directa, principal u original,
exprese, al contestar los agravios de su adversario que sí apeló la reso-
lución, los que a su parte causa ésta.

Es decir que al litigante que, a pesar de que la sentencia le causa


agravio parcial, no la apeló dentro de los cinco días de notificado, la
apelación oportuna de su contraria le abre una segunda chance, pu-
diendo apelar adhesivamente al contestar el traslado de la expresión de
agravios.

El recurso deducido en forma adhesiva constituye sin dudas una


apelación, y en consecuencia se le aplican los principios de ésta. En el
mismo escrito en el que el recurrido contesta la expresión de agravios
del apelante principal, debe introducir su apelación adhesiva, expre-
sando en el mismo acto los agravios que personalmente le causa la sen-
tencia, lo que deberá hacer con el alcance fijado en el art. 137.III, bajo

497 Nota Art. 139. Comisión Redactora de la Reforma: Se modifica la denominación del

instituto receptando críticas de la doctrina (ver entre otros Husain Hadid en CPC de Mendoza
comentado, coordinado por Horacio C. Gianella, La Ley, Buenos Aires, 2009, Tomo I, pág.
1038 BACRE, Aldo; “Recursos ordinarios y extraordinarios”, Ed. La Rocca, Buenos Aires,
2010, pág. 284). Se incluyen expresamente los recaudos de procedibilidad fijados por la doc-
trina y jurisprudencia.

- 506 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 139

pena de deserción. Deberá también el recurrente adhesivo cumplir res-


pecto de su recurso con las exigencias fiscales pertinentes.

No tiene habilitada la vía de la apelación adhesiva el litigante que


apeló en forma principal y autónoma -al igual que su contrario-, pero
por alguna causa sobreviniente no logró que su instancia se abriera (por
ejemplo, si interpuso su recurso fuera de término o el escrito de inter-
posición fue desglosado a los términos del art. 29.II o por no haber
cumplido con las exigencias fiscales) o se le cerró con posterioridad
(como en el caso de que se declare desierto por no fundamentación
oportuna). Estas reglas eran unánimemente seguidas por nuestra juris-
prudencia bajo el anterior código ritual, destacándose que la figura no
podía ser utilizada para cubrir la negligencia que importa la deserción
del recurso, ni en el caso en que el recurso de apelación haya sido des-
estimado por inadmisibilidad formal498. El nuevo texto deja expresa-
mente sentado este recaudo de admisibilidad.

El recurso adhesivo no es un recurso autónomo -como sí lo son


aquellos recursos interpuestos en forma original por las distintas partes
en contra de una misma resolución-. Existe entre el recurso del adver-
sario y la apelación adhesiva del apelado, una relación de principal y
accesorio. Tal relación queda patente en el último párrafo del artículo
bajo comentario. Se trata de un recurso subordinado o dependiente del
deducido en forma principal por la contraria. Sin dudas hay un mínimo
de dependencia, ya que de lo contrario estaríamos ante una apelación
principal y no adhesiva.

No obstante, cabe tener presente que la dependencia de la apelación


adhesiva respecto de la principal tiene aristas especiales, ya que el re-
curso secundario tiene cierta autonomía. Así, no necesariamente debe
referirse la apelación adhesiva a las cuestiones planteadas por el ape-
lante principal, sino que puede producir nuevos puntos en los que se ve
agraviado por la resolución.

498 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte.: 50265, “Banegas”, 29/09/2015,

LS 157-24.

- 507 -
Art. 139 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Es una apelación diferente. Hay entonces dos recursos, dos expre-


siones de agravios y sus contestaciones y diversos objetos propuestos
al tribunal superior499.

Respecto de los alcances de esta relación de principal y accesorio


entre ambos recursos, algunos autores consideran que la subsistencia
de la apelación adhesiva depende del mantenimiento del recurso prin-
cipal. Por ello, por ejemplo, el desistimiento del recurso de apelación
principal extiende sus efectos a la apelación adhesiva500. Sin embargo,
tal no parece ser la postura mayoritaria, ya que se destaca la adquisición
de cierta autonomía por parte de la apelación adhesiva. Se señala que
la más relevante doctrina distingue la validez (existencia) de la apela-
ción principal, del simple desistimiento del apelante. Este último, se
entiende que no hace caer la adhesión; ella es autónoma en el sentido
que una vez interpuesta (y concedida) no puede quedar al arbitrio de la
otra parte; en cambio, si el recurso carece de existencia porque fue in-
troducido fuera del plazo, o por quien carece de legitimación para ha-
cerlo, entonces la adhesión cae, porque ella nació de aquel recurso501.

Según esta opinión, pareciera derivarse como conclusión que la ape-


lación adhesiva es dependiente de la apelación principal para poder
plantearse, pero que, una vez que ha sido interpuesta en forma admisi-
ble, adquiere autonomía respecto del recurso principal. Es una inter-
pretación acorde con el paralelismo que se hace entre la apelación ad-
hesiva y la reconvención502, ya que respecto de la contrademanda se
señala que el desistimiento de la demanda o reconvención no termina
con el proceso; para ello el acto deberá ser pleno, comprensivo de am-
bas pretensiones503.

499 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 284.


500 HITTERS, Juan Carlos, “Técnica de los Recursos Ordinarios”; Librería Editora Pla-

tense S.R.L., La Plata, 1998, pág. 417


501 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 284.
502 HADDID, Husain, op. cit., Tomo I, pág. 1040
503 FENOCHIETTO, citado por Enrique M. Falcón en “Tratado de Derecho Procesal Civil
y Comercial”, Tomo II “Avatares de la Demanda. Oposición. Prueba”, Rubinzal-Culzoni Edi-
tores, Santa Fe, 2006, pág. 420.

- 508 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 140

Como postura intermedia se señala que si el apelante principal


desiste de su recurso antes de que se le corra traslado al contrario de su
expresión de agravios o si la apelación es declarada desierta por incum-
plimiento de la expresión de agravios, el apelado pierde la posibilidad
de adherir. En cambio, si el apelado ya adhirió el recurso de apelación
de su contraria al contestar los agravios, el desistimiento o deserción
posterior del recurso principal, no extingue el adhesivo504.

Esta postura doctrinaria es perfectamente aplicable a nuestro código


procesal, ya que el art. 139, en su último párrafo, sólo prevé, como
efecto de la accesoriedad, que la adhesión quedará sin efecto cuando
por cualquier causa no llegue a abrirse la instancia recursiva principal,
pero no prevé el efecto de que, una vez abierta la principal se cierre por
alguna otra causa, como el desistimiento. Aplicando esta interpreta-
ción, se ha concluido que al haberse abierto oportunamente tanto la
instancia recursiva principal como la adhesiva, el desistimiento o el so-
breseimiento por pérdida de interés sobreviniente del recurso principal,
no afecta al recurso de apelación adhesivo, si subsiste el interés del
apelante adhesivo en que se resuelvan sus agravios505.

Pese a tramitar en forma libre, no es admisible adherir a la apelación


de la contraria si se trata de un proceso de conocimiento especial de
consumo (conf. art. 206, último párrafo). En este caso, el litigante par-
cialmente vencido, deberá necesariamente apelar en forma directa la
sentencia para obtener la reparación de su agravio.

Art. 140 - Plazos para Dictar Sentencia.


Contestada la expresión de agravios o vencido el plazo para hacerlo y
finalizada la recepción de la prueba en su caso, se llamará autos para
sentencia fijando el orden de los votos, la que será dictada en el plazo
señalado por el Art. 86, el que empezará a correr al día siguiente de la
notificación del referido decreto. El Secretario entregará el expediente al

504 LOUTAYF RANEA, Roberto G., “La apelación adhesiva” en Revista de Derecho Pro-
cesal 3 “Medios de Impugnación. Recursos – II”, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe, 1999,
pág. 125 y ss.
505 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 27.191, “Gaurón”, 22/12/2016.

- 509 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Juez de Cámara que deba votar en primer lugar, dejando constancia de


la fecha, bajo firma de quien lo recibe y la suya, en un libro destinado a
tal fin. El primer Juez deberá emitir su voto en el plazo de veinte (20)
días y se procederá en la misma forma con los demás Jueces de la Cá-
mara o Sala, quienes contarán con cinco (5) días cada uno.506

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Bajo el régimen procesal anterior, el inicio del plazo para resolver


estaba dado por la publicación en lista del sorteo del orden de votación
que debía hacer Secretaría una vez llamados los autos para resolver.
Este sorteo se realizaba una vez firme el decreto de llamamiento.

Con la nueva modalidad -sumado a la reducción del plazo en el que


se debe dictar la resolución- se reducen considerablemente los tiempos
para la obtención de la resolución definitiva desde que la causa queda
en estado, a la vez que se conjura la posibilidad de recurrir a prácticas
del pasado reñidas con la ética judicial -afortunadamente no generali-
zadas-, tales como recurrir a la demora de los sorteos para evitar el
inicio del cómputo del plazo para resolver.

Además de los plazos genéricos del art. 86, rigen los distintos plazos
especiales que pudieran corresponder. Remito al comentario a dicho
artículo.

Art. 141 - Forma de los Autos y de las Sentencias.


I.- Los acuerdos se tomarán por simple mayoría de votos de la totali-
dad de los miembros del Tribunal o Sala que deba conocer, pudiendo
integrarse en caso de discordia, en la forma que corresponda. Sin em-
bargo, en caso de vacancia, licencia u otro impedimento similar del que
debe haber -en todos los casos- constancia formal en los autos, la decisión
podrá ser dictada por el voto de los restantes, siempre que constituyeran

506 Nota Art. 140. Comisión Redactora de la Reforma: Se fija como momento inicial
para el cómputo del plazo para resolver la notificación del decreto que llama autos para sen-
tencia, oportunidad en la que también deberá fijarse el orden de votación.

- 510 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

la mayoría absoluta de los miembros del Tribunal o Sala y que concor-


daran en la solución de la cuestión o cuestiones a resolver.
II.- Si en la expresión de agravios se hubiera tachado de nulo el pro-
cedimiento o la sentencia, el Tribunal considerará en primer lugar esta
cuestión.
III.- Si anulara procedimientos fundamentales para la defensa de los
derechos, enviará el expediente al juzgado de origen para que tome nota
y lo remita al subrogante legal, quien deberá sustanciarlo, desde el acto
anulado, y fallarlo de nuevo.
IV.- En los demás casos se examinarán las cuestiones de hecho y de-
recho sometidas a la decisión del Juez de primera instancia, aunque la
sentencia de primer grado no contenga pronunciamiento sobre ellas y no
se haya pedido aclaratoria, siempre que hubiesen sido materia de agra-
vios. Quedan implícitamente sometidas a la alzada las cuestiones pro-
puestas en primera instancia por la parte que, vencedora en la misma,
no ha podido deducir recursos de apelación, sin necesidad de que ésta
vuelva a plantearlos al contestar los agravios de la apelante. Cuando la
sentencia o resolución fuere revocatoria o modificatoria de la de primera
instancia, el Tribunal adecuará las costas y el monto de los honorarios al
contenido de su pronunciamiento, aunque no hubiesen sido materia de
apelación.
V.- No se podrá modificar el contenido de la resolución impugnada en
perjuicio de la parte apelante, salvo que la contraria también hubiere
recurrido en forma directa o por adhesión.
VI.- Si se hubiera apelado un auto, se resolverá también mediante
auto en el plazo de diez (10) días.507

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Inciso I:

La sentencia de segunda instancia contiene ciertas diferencias de es-


tructura respecto de la resolución de grado. Va precedida del acuerdo

507 Nota Art. 141. Comisión Redactora de la Reforma: En el texto se ha buscado precisar

las facultades y límites de la Alzada conforme la elaboración de doctrina y jurisprudencia.


Fuente arts. 271, 278 y 279 del CPCCN; se incluye el principio de no reforma en perjuicio del
apelante receptado por la jurisprudencia.

- 511 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

entre los integrantes del Tribunal quienes se expresan mediante votos.


Los resultas y considerandos de la resolución quedan expresados en el
voto del Juez que resultó designado como preopinante, quien propone
la solución del caso a los restantes, según el orden de estudio fijado en
el sorteo hecho por Secretaría. El resultado de este acuerdo por unani-
midad o mayoría absoluta, es el que se refleja en una única parte dis-
positiva de la sentencia.

La deliberación previa que determina el acuerdo no constituye una


simple formalidad. La sentencia de tribunales colegiados no puede con-
cebirse como una colección de opiniones individuales y aisladas de sus
integrantes, sino como un producto de un intercambio racional de ideas
entre ellos508.

Parafraseando a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la sen-


tencia en los tribunales colegiados debe ser el corolario de un debate
fecundo que priorice los puntos de coincidencia para dar respuesta a la
controversia509.

Expresado el voto del primer opinante, es puesto a consideración


del resto de los miembros del tribunal, quienes podrán adherir por sus
fundamentos al primer voto, adherir parcialmente, discrepar en todo o
en parte, o emitir el fallo con propias motivaciones pero que coinciden
en la parte dispositiva del fallo.

Por supuesto, el caso en el que por adhesión al voto primero en


forma unánime o de al menos suficientes miembros del tribunal cole-
giado como para conformar mayoría absoluta, es el que no presenta
ningún inconveniente. Tampoco el supuesto en el que se exprese la ad-
hesión al voto ya emitido, por compartir sus fundamentos, pero am-
pliando los mismos, sin romper la unidad lógica del fallo.

508 GOZAÍNI, Osvaldo Alfredo, “Las mayorías coincidentes en las sentencias colegiadas”,
publicado en “Rev. De Derecho Procesal”, Rubinzal-Culzoni editores, Tomo 1999/2, “Recur-
sos I”, pág. 391.
509 CSJN, “Massa, Juan Agustín c/ PEN”, M. 2771. XLI. REX, 27/12/2006; Fallos:
329:5913; citado por S.C.J. Mza., Sala 2ª, expte. N° 13-03965307-3/1, “Prevención ART S.A.
en j: Pierna”, 18/09/2017.

- 512 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

En el otro extremo, si no se logra conformar la mayoría absoluta


requerida para la toma de decisión, deberá integrarse el tribunal con
otros pares, hasta alcanzar dicha mayoría absoluta, según el orden de
subrogancia correspondiente.

Los mayores problemas pueden presentarse en los supuestos de ma-


yorías aparentes o meramente matemáticas. Es decir, cuando se logra
el voto coincidente de al menos la mayoría absoluta de los miembros
del tribunal, sobre la confirmación o revocación del fallo revisado, pero
no existe coincidencia en los fundamentos por los que cada miembro
de la Cámara llega a tal conclusión.

La mayoría coincidente será sólo aparente cuando las motivaciones


del tribunal son discrepantes entre sí, o interpretan de manera disímil
las situaciones analizadas, aunque coincidan en la confirmación o re-
vocación del fallo. La sentencia de segunda instancia requiere la coin-
cidencia de voluntades, la armonización de argumentos y conclusiones
que finalmente quedan expresadas en la parte dispositiva de la resolu-
ción jurisdiccional. Toda sentencia constituye una unidad lógico-jurí-
dica, cuya parte dispositiva debe ser la conclusión final y necesaria por
derivación razonada del examen de los presupuestos fácticos y norma-
tivos efectuado en su fundamentación. Entonces, si la formación de
opiniones coincide en la parte dispositiva, pero con fundamentos di-
vergentes para alcanzar ese resultado, se quiebra la concordancia in-
trínseca del acuerdo y, por ello, la mayoría real no existe e impide dotar
al fallo de la mayoría racional que valide la sentencia. La obtención de
mayorías aritméticas no es buena técnica para auspiciar en la justicia
clara e inteligible “para todos”. El pronunciamiento debe ser con-
gruente con el pensamiento de quienes lo forman y recorrer los pasos
necesarios para la formación de la voluntad colectiva del cuerpo510.

Si la mayoría que ha suscripto el fallo ha llegado a la misma con-


clusión, mientras que los argumentos por los cuales convergieron en
ella divergen e inclusive se contradicen, el decisorio carece de funda-
mentación, pues no habría razón válida para optar por un voto u otro al
momento de apreciar cuál ha sido el presupuesto en que se basó la

510 GOZAÍNI, Osvaldo A.; op. cit.

- 513 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

decisión apelada. Esta circunstancia priva a la resolución de aquello


que debe constituir su esencia, es decir una unidad lógico-jurídica, cuya
validez depende no sólo de que la mayoría convenga en lo atinente a la
parte dispositiva, sino que también ostente una sustancial coincidencia
en los fundamentos que permitan llegar a una conclusión adoptada por
la mayoría absoluta de los miembros del tribunal. Las sentencias de los
tribunales colegiados no pueden concebirse como una colección o su-
matoria de opiniones individuales, sino como producto de un intercam-
bio racional de ideas511.

En estos supuestos de falsas mayorías, nos encontraremos ante un


pronunciamiento inválido que podrá impugnarse por la vía del recurso
extraordinario provincial, por ser violatorio del debido proceso. No
obstante, se señala que, como principio, debe tenerse sumo cuidado en
invalidar una sentencia de Cámara por el solo hecho de diferir los ar-
gumentos de algunos de los vocales, ya que al quedar resuelto el litigio
la función jurisdiccional ha cumplido su cometido, por lo que en la
duda debe estarse por su validez512.

Con tales criterios, Suprema Corte de Justicia provincial declaró


nula la sentencia de Cámara del Trabajo que “por mayoría de votos”
había hecho lugar a la demanda, al concluir que, en realidad, no había
quedado conformada la mayoría que se requiere cuando se trata de de-
cisiones de tribunales colegiados, porque los votos de la supuesta ma-
yoría no guardaban coincidencia de fundamentos. Señaló -con profusa
cita de precedentes de la Corte Federal- que el supuesto estaba com-
prometida la garantía constitucional de la defensa en juicio y el debido
proceso, pues la validez de un fallo depende no solamente de que la
mayoría convenga en la parte dispositiva, sino que también exhiba una
sustancial coincidencia de fundamentos513.

511FALCÓN, Enrique M., y COLERIO, Juan Pedro; “Tratado…”, op. cit., Tomo VIII,
pág. 236.
512 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 365.
513SCJ Mza., Sala 2ª, expte. N° 13-03965307-3/1, “Prevención ART S.A. en j: Pierna”,
18/09/2017

- 514 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

Sobre el supuesto de licencia o vacancia de alguno de los miembros


del tribunal, remito al comentario al art. 88.III. Para más, se ha discu-
tido si es válido el voto efectivamente emitido por un Juez mientras
está en uso de licencia. En sentido favorable se ha dicho que la licencia
del Juez no le hace perder jurisdicción y que la licencia es a su favor,
por lo que puede abdicar de su derecho y resolver514. En contra, se de-
cidió que tal razonamiento choca con el concepto de legalidad en el
ejercicio de la jurisdicción, ya que permite burlar la actividad de juzgar
dejando librado al magistrado la elección de los casos a sentenciar; por
supuesto que el magistrado puede renunciar a una licencia y reinte-
grarse a la función; lo que no es válido es que el Juez, mientras está en
uso de una licencia, escoja antojadizamente las causas; no se puede
permitir el reintegro caprichoso e intermitente al oficio, sin mediar ce-
sación del estado de licencia.

En tal caso el fallo será nulo, por no contar con la formación inelu-
dible de la mayoría coincidente515, salvo, claro está, que la sentencia se
sostenga válidamente por el voto sustancialmente coincidente de los
otros miembros del tribunal.

Incisos II y III:

Como ya se viera al comentar el art. 133.IV, el nuevo código man-


tiene el criterio del anterior que, al igual que la mayoría de los ordena-
mientos procesales del país, no regula el recurso de nulidad en forma
independiente del de apelación, sino que queda comprendido en este.

Sin embargo, dado que subsisten las diferencias sustanciales entre


ambos motivos de impugnación en base a la clásica distinción entre
errores de procedimiento y de juzgamiento, la norma procesal bajo co-
mentario manda a analizar en primer término las causales de nulidad
invocadas. Es que, de prosperar el planteo de nulidad, ya sea directa-
mente respecto de la sentencia o indirectamente a consecuencia de la

514 CHIAPPINI, citado por Osvaldo A. Gozaíni, op. cit.


515 CSJ de Santa Fe, 28/07/95, citado con adhesión a su postura por Osvaldo A. Gozaíni,
op. cit.

- 515 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

anulación de actuaciones previas, corresponderá el dictado de un nuevo


pronunciamiento una vez subsanados los vicios.

El ordenamiento procesal mendocino tiene la particularidad, res-


pecto de otros, de que, por la vía del recurso de apelación, es posible
plantear la nulidad no sólo de la sentencia misma, sino también de actos
procesales previos a su dictado, pero ello con la clara condición de que
no se encuentren convalidados.

En ambos supuestos, para lograr la declaración de la nulidad deberá


invocarse y acreditarse la concurrencia de los presupuestos enumera-
dos en los incisos I. a III. del art. 94: que exista un vicio formal (prin-
cipio de especificidad); que éste quite eficacia al acto impugnado (prin-
cipio de finalidad); que el peticionante tenga interés jurídico en su de-
claración (principio de trascendencia); que la nulidad no haya sido pro-
vocada por el peticionante (principio de protección); y que no se haya
convalidado el acto (principio de convalidación).

Si lo que se plantea es la nulidad de una actuación procesal previa a


la sentencia, es requisito ineludible que sus vicios no se encuentren
convalidados por consentimiento expreso o implícito. El principio es
que cuando la impugnación por nulidad se refiere a actuaciones prece-
dentes a la sentencia, debe efectuarse en la misma instancia donde tales
actuaciones se produjeron, salvo que la parte no haya tenido oportuni-
dad legal de hacerlo y antes de consentir expresa o tácitamente el pre-
sunto vicio. Entonces, sólo es admisible el planteo de nulidad por la vía
del recurso de apelación contra la sentencia, cuando se trate de actua-
ciones procesales previas a la resolución definitiva, pero respecto de
las cuales la parte recién tomó conocimiento al ser notificado de la sen-
tencia; de lo contrario, la vía correspondiente para plantear la nulidad
de aquellas actuaciones será la del incidente de nulidad normado por el
art. 94 o la del recurso de reposición del art. 131, según el tipo de ac-
tuación procesal del que se trate.

Entonces, si el recurrente tuvo conocimiento previo de las actuacio-


nes procesales que pretende sean declaradas nulas al apelar la senten-
cia, pero no planteó dicha nulidad en la instancia de origen dentro de
los cinco días de conocidas por la vía pertinente (art. 94 o art. 131), el
planteo de nulidad en segunda instancia resulta extemporáneo y, en
- 516 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

consecuencia, no puede prosperar. Podetti, al referirse a la nulidad por


vía de recurso, ha dicho que el conocimiento del vicio en primera ins-
tancia, sin haber deducido el incidente de nulidad, importa el consenti-
miento o que el vicio o defecto quede subsanado, como dice la ley516.
No puede invocar válidamente indefensión la parte recurrente, ya que
gozó de un medio que no aprovechó517.

Sólo en el supuesto de que se anulen actuaciones procesales previas


a la sentencia que resulten fundamentales para el ejercicio del derecho
de defensa de las partes (por ejemplo que se anulara la notificación a
la parte de la fecha fijada para la audiencia final, privándosela de par-
ticipar de ella; o, más grave, la notificación del traslado de la de-
manda518), la Cámara dispondrá el reenvío del expediente al subrogante
legal del juzgado de primera instancia, para que sustancie nuevamente
el proceso desde el acto anulado y, finalmente, dicte una nueva senten-
cia.

Si la nulidad es planteada directamente contra la sentencia, procede


cuando el Juez inferior se ha apartado de las formas y solemnidades
prescriptas por la ley para su dictado, supuesto en el que el tribunal
superior la invalidará con prescindencia de su contenido. El recurso de
nulidad tiene por objeto casar o anular la sentencia o resolución apela-
ble, cuando se han violado las formas de la misma. Mientras que el
recurso de apelación tiende a corregir los errores de injusticia o juzga-
miento (como, por ejemplo, los defectos en la aplicación de la ley o en
la apreciación de los hechos y las pruebas), el recurso de nulidad sirve
para enmendar los déficits adjetivos que invalidan la resolución519. El
recurso de nulidad no tiene por objeto obtener la revocación de un pro-
nunciamiento que se estima equivocado o injusto, sino lograr que se lo
invalide por haber sido dictado sin sujeción a los requisitos de tiempo,
lugar y forma prescriptos por la ley.

516 PODETTI, J. Ramiro; “Tratado de los Recursos”, págs. 255, edic. 1958.
517 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 22.089, “Pérez”, 26/03/2008,
L.S.P. N° 23, fs. 280/284.
518 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 25.355, “Martos”, 29/04/2013.
519 BACRE, Aldo; “Recursos…”, op. cit., pág. 384.

- 517 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El repertorio de irregularidades que puede afectar la validez de las


resoluciones judiciales y que autorizan, en principio, la declaración de
nulidad, es basto. Esas fallas pueden consistir en la omisión de la fecha
en que es dictada la resolución (si tal defecto ocasiona un perjuicio a
las partes), en el error sobre el nombre de las partes que imposibilita la
ejecución de lo decidido, en el pronunciamiento sobre cuestiones no
planteadas o articuladas extemporáneamente o bien en la omisión de
pronunciamiento sobre puntos esenciales y en la falta de fundamen-
tos520.

Sin embargo, con razón se recalca que, para que proceda la nulidad,
los vicios o defectos de forma o construcción de la sentencia deben ser
graves521, por lo que no procede la invalidación del pronunciamiento si
los vicios son subsanables por vía de la apelación. En tal sentido, no
todo incumplimiento de las formas procesales acarrea esa nulidad, ya
que en la materia rige el principio de instrumentalidad de las formas,
que impone juzgar la validez del acto atendiendo a la finalidad que en
el caso concreto está destinado a satisfacer522.

Los vicios intrínsecos en principio no dan lugar a una declaración


de nulidad, debiendo aplicarse un criterio restrictivo y limitarse su pro-
cedencia exclusivamente a los casos en que el vicio no puede ser sub-
sanado mediante la apelación. Ello ocurre, por ejemplo, cuando existe
déficit en la constitución del tribunal (Juez incompetente), ausencia to-
tal de fundamentos, violación de la prejudicialidad penal, etc. Las omi-
siones de pronunciamiento sólo justifican la nulidad cuando son gra-
ves; las de fundamentación sólo dan lugar a la nulidad cuando son to-
tales y las de consideración de hechos o pruebas, deben ser subsanadas
mediante la apelación. Las extralimitaciones del decisorio pueden de-
rivar del tratamiento de cuestiones no planteadas, de cuestiones plan-
teadas extemporáneamente y de cuestiones planteadas, pero en menor
extensión.

520
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 44540, “Teixidor”, 05/09/2013,
LS 185.
521 FALCÓN, Enrique M. y COLERIO, Juan P., “Tratado…”, op. cit., Tomo VIII, pág.
332.
522 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 53564, “Heras”, 21/05/2019.

- 518 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

En los dos primeros casos debe declararse la nulidad de la resolu-


ción dictada y en el restante, corregirse el defecto mediante la apela-
ción. En el último supuesto de defectos de contenido, sólo procede la
nulidad cuando existe cambio o errónea calificación de las cuestiones
litigiosas, pues evidentemente el pronunciamiento versa sobre una
cuestión ajena a la litis y por ende es extra petita. Los supuestos de falta
de concordancia entre los fundamentos y la parte resolutiva deben ser
subsanados mediante la interposición del pertinente recurso de aclara-
toria y si no se corrigen, deben ser enmendadas mediante el pertinente
recurso de apelación523.

Así, por ejemplo, nuestros tribunales han declarado la nulidad de la


sentencia al no haberse cumplido con la acumulación de procesos, que
tiene por fin principal evitar el dictado de sentencias contradictorias;
tanto más cuando la situación de conexidad -mismo hecho, pero cali-
dad de actor y demandados invertidas- fue evidente con anterioridad al
dictado de la sentencia524. También cuando la sentencia fue dictada
prematuramente, por existir prueba pendiente de producción, sin que
se pusiera la causa a disposición para alegar, cuando se había llamado
autos para resolver únicamente en relación al desistimiento formulado
por el actor; se entendió que, en tales condiciones, la sentencia implicó
una decisión extra petita e incoherente con la petición que motivara el
llamado a resolver525.

En cambio, no corresponde declarar la nulidad si el a-quo omitió


tratar todas las cuestiones planteadas, por tratarse ello de una falencia
intrínseca de la resolución, factible de ser subsanada mediante el re-
curso de apelación526, como en el supuesto de falta de tratamiento de

523 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 7447, “El esquiador S.A.”,

16/09/2005.
524 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 36858, “Chafala”, 23/09/2013.
5251ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1s circ. jud. Mza., expte. N° 43979, “García”, 09/11/2012,
LS 182.
526 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 28603, “Fernández”,

05/12/2016.

- 519 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la defensa de falta de acción interpuesta por el demandado527. Particu-


larmente se repiten con resultado negativo los planteos de nulidad de
las sentencias por insuficiencia de sus fundamentos, siendo unánime la
jurisprudencia en el sentido de que, a menos que sea total, la omisión
de fundamentos no puede ser motivo de nulidad de la sentencia, ya que
la extensión de los considerandos es cuestión propia de la necesidad de
expresión de pensamiento del Juez528. No afecta a la sentencia el hecho
de que la motivación sea breve y aún brevísima o escueta siempre que
sea eficaz; por lo que, para que los defectos de la fundamentación oca-
sionen su nulidad, deben ostentar una magnitud tal que equivalga a pri-
varla de fundamentos529.

Decidida la nulidad de la sentencia, la Cámara debe avocarse a re-


solver el fondo del asunto. Conforme se desprende de los incs. III y IV,
sólo ante la declaración de nulidad de procedimientos fundamentales
para el derecho de defensa corresponde el reenvío a primera instancia
(subrogante legal) a fin de que se sustancie debidamente el proceso
desde el acto anulado y, finalmente, se dicte un nuevo pronuncia-
miento. En los demás casos -entre ellos la declaración de nulidad de la
sentencia- la Cámara deberá avocarse a dictar la resolución sobre el
fondo del asunto. La falta de reenvío no perjudica el proceso porque la
doble instancia no constituye un requisito constitucional de la defensa
en juicio en el proceso civil530. En referencia al C.P.C. de Podetti, nues-
tra Suprema Corte ha dicho que el derecho a un proceso sin dilaciones
indebidas, es un verdadero derecho humano conforme surge de las con-
venciones internacionales; por eso, en amparo del principio de econo-
mía procesal, se combate el reenvío531.

527 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 45030, “Pissis S.A.”,

25/02/2014, LS 187
528 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., 19-06-97, L.S. 90-149); 1ª Cám. Apel.

Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. 23.145, 19/11/2008, LSP 23, fs. 336/343; 1ª Cám. Civ.
y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 44641, 17/02/2014, LA 199.
529 SCJ Mza. Sala 2ª, Sala 2ª, Expte.: 94641, 12/08/2009, LS403-171.
530 FALCÓN, Enrique M., y COLERIO, Juan P., “Tratado…”, op. cit., Tomo VIII, pág.
336.
531 SCJ Mza., Sala 1a, causa n° 89.073, “Martínez Vda. de Vizcaya”, 27-07-2009.

- 520 -
RECURSO DE APELACIÓN Art. 141

Claro que no corresponderá que la Cámara dicte sentencia sobre el


fondo, si la anulación de la sentencia ha sido, precisamente, por no es-
tar la causa en estado de ser fallada (por ejemplo, en el supuesto de
prejudicialidad penal).

Inciso IV y V:

En la redacción dada al inc. IV de este artículo, en comparación con


el inc. V del art. 141 del C.P.C. de Podetti, se han volcado los criterios
jurisprudenciales y doctrinarios contestes respecto de la competencia
funcional de la Cámara de Apelaciones:

La doble limitación fijada por las cuestiones propuestas en primera


instancia y lo que ha sido materia de agravio.

La innecesaridad del previo planteo de aclaratoria para subsanar las


omisiones de pronunciamiento incurridas en primera instancia, bas-
tando para ello el pedido por vía de agravio.

La adhesión implícita del litigante vencedor en primera instancia,


quien no tiene necesidad de reeditar los argumentos dados en primera
instancia, para que sean tenidos en cuenta por la Cámara. Tal, por ejem-
plo, el supuesto en que se revoque en perjuicio del demandado vence-
dor la declaración de prescripción de la acción, en cuyo caso la Cámara
deberá analizar las demás defensas que hubiere opuesto532.

La necesidad de adecuar la imposición de costas y honorarios de


primera instancia cuando revoque o modifique la decisión en lo princi-
pal, en todo o en parte, sin necesidad de que haya mediado agravio o
petición expresa en tal sentido533.

532 SCJ Mza., Sala 1ª, expte. N° 102.253, “Ojeda Vda. de Abella”, 19/09/2012.
5331ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 28.727, “Montiel”, 02/05/2017;
4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 23181, “Escudero”, 02/09/1997,
LS143-212.

- 521 -
Art. 142 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Finalmente, en el inc. V se consagra expresamente el principio de


no reformatio in pejus del apelante, lo que constituiría una causal de
arbitrariedad534, claramente violatoria de la defensa en juicio y el dere-
cho de propiedad535.

Art. 142 - Apelación Abreviada.


Cuando el recurso de apelación se hubiera concedido en forma abre-
viada, se aplicará en lo pertinente lo previsto en el art. 137 de este Código,
con las siguientes excepciones:
I.- El plazo para fundar el recurso y contestar el traslado del mismo,
será de tres (3) días;
II.- No procederá la apelación adhesiva al recurso ni ofrecimiento ni
producción de prueba.
III.- Si se tratare de sentencia se procederá como lo dispone el segundo
apartado del Art. 140 y el Art. 141. Si se tratare de auto, se resolverá, sin
voto individual, con sujeción a lo dispuesto por el Art. 89. En ambos casos
la resolución deberá dictarse en los plazos previstos por el Art. 86 de este
Código.536

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

El trámite abreviado es por el que se sustanciarán la mayoría de los


recursos de apelación. Tal como se aclara en la nota, se mantiene en lo
principal la regulación del código ritual precedente, a excepción del
plazo para fundar y contestar el recurso, el que se reduce a tres días.

534 SCJ Mza., sala 1ª, expte. N°13005022449, Iudica de Bustamante”, 17/03/2016.
535 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 52788, “López”, 07/03/2018;

3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 97097, “Miranda”, LS069-070.
536Nota Art. 142. Comisión Redactora de la Reforma: Se mantiene en general la regu-
lación de la apelación abreviada del C.P.C. de Podetti, reduciendo a tres días los plazos para
fundar el recurso y contestar el traslado respectivo.

- 522 -
RECURSO DIRECTO Y DE QUEJA Art. 143

Los autos que dicte la Cámara de apelaciones, sean interlocutorios


o definitivos, si bien requieren acuerdo previo, por ser el resultado de
la deliberación de un órgano colegiado, no contienen pronunciamiento
de los votos individuales de los vocales. Ello sin perjuicio de dejar
constancia de disidencia, en su caso.

SECCIÓN TERCERA
RECURSO DIRECTO Y DE QUEJA
Art. 143 - Recurso Directo.
I.- Denegado un recurso de apelación y dentro de tres (3) días de la
notificación de la denegatoria, podrá el apelante interponer recurso di-
recto ante el Juzgado de primera instancia que dictó la resolución dene-
gatoria.
II.- El recurso se interpondrá fundado y requiere patrocinio letrado.
III.- El Juzgado de primera instancia, remitirá el recurso junto con el
expediente, con intervención de Mesa de Entradas Central, a la Cámara
de Apelaciones que corresponda por sorteo, salvo prevención. En caso de
resultar imposible o inconveniente, a criterio del Juez de primera instan-
cia, la remisión del expediente, atento el estado de la causa y naturaleza
del proceso, dispondrá la formación y elevación de pieza separada a tales
efectos, a la que deberá agregarse copia fiel de las constancias del expe-
diente que resulten necesarias para la decisión. La remisión de las actua-
ciones deberá cumplirse en el término de dos (2) días de proveído el re-
curso o de formada la pieza, en su caso.
IV.- Recibido por la Cámara de Apelaciones, el Tribunal podrá dis-
poner la suspensión de procedimientos y resolverá mediante auto, dic-
tado en acuerdo, en el plazo de diez (10) días.
V.- Si dispusiera conceder el recurso, lo comunicará al Tribunal ape-
lado y se seguirá el trámite que corresponda. Si se denegare, remitirá las
actuaciones al juzgado de primera instancia. 537

537 Nota Art. 143. Comisión Redactora de la Reforma: En razón del sistema actual de
sorteo de causas por Mesa de Entradas Central, se adapta el texto previsto en el C.P.C. de
Podetti, conforme lo normado por la SCJ de Mendoza por Acordada Nº 19.042 bis.

- 523 -
Art. 143 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Ante la denegatoria del recurso de apelación por parte del juzgado


de origen, la que tiene que ser decidida por auto (conf. art. 143.III), el
apelante podrá recurrir ante la Cámara de Apelaciones a fin de que el
recurso le sea concedido.

El plazo para interponer este recurso es de tres días de haber sido


notificado de la denegatoria. No se replica en la nueva redacción que
dicho plazo se cuenta desde la notificación ficta (hoy simple) del re-
chazo de la concesión del recurso. Sin embargo, así debe concluirse,
porque tal es el principio general de las notificaciones y no existe
norma especial que mande notificar por cédula el rechazo formal del
recurso de apelación (conf. art. 66 y ss.). No obstante, en protección
del derecho de defensa, se ha decidido que, de haber dispuesto el Juez
de primera instancia que la denegación sea notificada por cédula (conf.
art. 68.2.d y 3, letra a-), el momento inicial del plazo para interponer el
recurso directo queda fijado cuando se cumple con dicha diligencia538.

Si el recurso de apelación fue interpuesto en audiencia, la denegato-


ria debe decidirse en el mismo acto, por lo tanto también en dicha opor-
tunidad quedará notificado, sin más el recurrente.

Por la modificación sucedida en los últimos años para la asignación


de causas, reemplazándose el sistema de turnos (fuera por plazos o por
cantidades de causas) por el de sorteo a realizarse por las Mesas de
Entradas Centralizadas, el recurso directo debe ser interpuesto ante el
mismo juzgado de origen, por escrito y debidamente fundado, siendo
obligatorio el patrocinio letrado.

La fundamentación del recurso directo no debe dirigirse a demostrar


a la Cámara los errores que pueda contener la resolución apelada, si no
el error en el que ha incurrido el Juez a quo a denegar formalmente el
recurso. El Juez de grado al denegar la concesión del recurso de apela-
ción, habrá de fundarla en su improcedencia (porque se ataca una

538 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 29.789, “Crespillo”,

05/11/2018, LAP N° 23, fs. 285/289 vta.; expte. N° 30.189, “Martínez”, 16/04/2019.

- 524 -
RECURSO DIRECTO Y DE QUEJA Art. 143

resolución inapelable) o por su inadmisibilidad formal (por ser extem-


poráneo, por ejemplo); contra tales razones es que debe dirigirse la
queja. En el recurso directo sólo corresponde determinar si el Juez ha
denegado correctamente o no la apelación, puesto que la justicia o in-
justicia de la resolución, motivo de este último recurso, es ajena a la
jurisdicción del Tribunal, debiendo plantearse en su oportunidad de-
bida. Por ende, no corresponde analizar los fundamentos del auto ape-
lado sino aquéllos que han servido para rechazar el recurso de apela-
ción.

Expresa el Dr. Podetti, que el recurso directo es subsidiario, ya que


su empleo está condicionado por la negativa del iudex a-quo a conceder
el recurso de apelación. Es una guía o medio para que el Tribunal a-
quem revise la decisión del a-quo sobre el rechazo del recurso de ape-
lación, constituyendo presupuestos necesarios de su admisibilidad, la
interposición en tiempo y forma del recurso de apelación y su denega-
toria. Se motiva en el erróneo rechazo del a-quo, sea que haya contado
mal el término, haya aplicado erróneamente el derecho o haya consi-
derado que no era apelable una providencia que era susceptible de ese
recurso. El superior no inspecciona en ese momento, por decirlo así, la
providencia principal, sino sólo la que desechó el recurso; y si la queja
corona con éxito, recién en una etapa posterior, la Cámara debe avo-
carse a verificar el pronunciamiento cuya apelación fue repelida539. De
no dirigir sus quejas el recurrente contra los motivos de la denegatoria
de la concesión de la apelación, el recurso directo debe ser considerado
desierto, imponiéndose su rechazo540.

Recibida la causa por la Cámara, podrá disponer preventivamente la


suspensión de los procedimientos. El recurso no se sustancia con el
litigante contrario, por lo que procederá llamar autos para resolverlo,
sin más, debiendo emitirse la decisión en el plazo de diez días, me-
diante auto.

539
1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 27.827, “Tirenti”, 03/11/2015,
LAC N° 60 fs. 300/304.
540 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 28.337, “Modón”, LAC N°

61, fs. 93/95.

- 525 -
Art. 144 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

De ser procedente el recurso directo, se concederá la apelación con


el efecto que corresponda, ordenándose su trámite, lo que deberá noti-
ficar también al apelado. De ser rechazado, se clausuran las actuaciones
en la Alzada, remitiéndose el expediente a origen.

Sea cual fuere el resultado, no corresponde imposición de costas,


por no mediar contradictorio entre los litigantes, sin perjuicio de la co-
rrespondiente regulación de honorarios del patrocinante letrado -y, en
su caso, del apoderado- del recurrente, quien resulta obligado a su
pago.

Art. 144 - Recurso de Queja.


Vencidos los plazos para dictar resoluciones conforme el Art. 86 o los
especiales que este Código fija los litigantes deberán solicitar por escrito,
pronunciamiento, haciendo conocer al Tribunal que ejerza la superin-
tendencia su presentación. Si no obstante lo solicitado no se dictara pro-
nunciamiento y vencidos los plazos señalados por el Art. 91, los litigantes
deberán presentarse en queja ante el Tribunal que ejerza la superinten-
dencia, pidiendo la aplicación de los remedios previstos por dicho Art.,
sin perjuicio de lo que allá se disponga. En caso de trámites judiciales con
plazos para cumplirlos, vencidos éstos sin que se cumplan, deberá solici-
tarse por escrito su cumplimiento, procediéndose como lo dispone este
artículo. El magistrado, funcionario o empleado culpable de la demora,
será apercibido la primera vez y luego, en caso de una nueva falta, se le
aplicará una multa no menor a un décimo (1/10) de JUS y de hasta cinco
(5) JUS, sin perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder se-
gún la gravedad del caso. 541

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Respecto de la queja, urgimiento o pedido de pronto despacho ante


la demora en el dictado de autos y sentencias, remito al comentario
hecho al art. 91.
541 Nota Art. 144. Comisión Redactora de la Reforma: Se replica el texto que al mismo
artículo se daba en la Ley 2.269, salvo la unidad de medida utilizada para las sanciones pecu-
niarias.

- 526 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

La norma prevé también el urgimiento de trámites procesales que


no han sido cumplidos dentro del plazo fijado para ello. En tal caso,
habrá que tener presente las facultades de superintendencia y potesta-
des disciplinarias fijadas en la Ley Orgánica de Tribunales a la Su-
prema Corte de Justicia respecto de los magistrados y a cada Juez res-
pecto de los funcionarios y empleados del tribunal a su cargo (Ley 522,
arts. 1, 13, 40, 53 y conc.).

CAPÍTULO II
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL
Art. 145 - Procedencia. Objeto. Interpretación Restrictiva.
I.- El recurso extraordinario provincial sólo procede contra las reso-
luciones definitivas que impidan la prosecución de la causa en las instan-
cias ordinarias, que no hayan sido consentidas por el recurrente y siem-
pre que no sea posible plantear nuevamente la cuestión en otro recurso
o proceso. No procede contra sentencias de la Corte Provincial.
II.- El recurso extraordinario provincial tiene los siguientes objetivos:
a) Mantener la supremacía de la Constitución de la Nación o de la Pro-
vincia respecto a su propio ordenamiento jurídico, el orden de prelación
de las normas jurídicas, la debida fundamentación de las resoluciones
judiciales, el aseguramiento de la defensa judicial de los derechos; y b)
Asegurar y mantener la uniformidad de la interpretación de las normas
jurídicas provinciales y nacionales, y su justa aplicación.
El recurso extraordinario provincial procede en los siguientes casos:
a) Cuando en un litigio se ha cuestionado la validez de una ley, decreto,
ordenanza, resolución o reglamento, como contraria a la Constitución
Nacional o Provincial. b) Cuando en un litigio se haya cuestionado la in-
teligencia de alguna cláusula de la Constitución de la Nación o de la Pro-
vincia. c) Cuando una resolución haya sido pronunciada en violación del
derecho de defensa, siempre que el recurrente no la haya consentido. d)
Cuando la resolución carezca de los requisitos y formas indispensables
establecidas por la Constitución y en este Código, no se encuentre razo-
nablemente fundada, o sea arbitraria. e) Cuando la resolución haya re-
suelto cuestiones no pedidas. f) Cuando se intente cumplir una resolución
en contra de quien no fue citado como litigante al proceso en el cual se
dictó. g) Cuando se haya aplicado una ley o una norma expresa que no
correspondiere, o haya dejado de aplicarse la que corresponde, o cuando
se haya interpretado erróneamente una norma legal. En ambos casos, la

- 527 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

errónea aplicación o interpretación debe haber determinado una resolu-


ción contraria a las pretensiones del recurrente.
III.- El recurso extraordinario provincial que este Código autoriza, es
de interpretación y aplicación restrictiva en razón de la naturaleza espe-
cial de esta instancia. Los diversos motivos de agravio del recurso, deben
ser interpuestos en una misma presentación, no pudiendo completarse
con posterioridad, ni ampliar o modificar ésta en ningún sentido. 542

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

Noción y significado de la reforma.

Como su denominación lo indica, los recursos extraordinarios no


constituyen medios corrientes, comunes y de uso ordinario y general
para obtener la modificación, anulación o revocación de un pronuncia-
miento judicial, sino medios o vías que excepcionalmente se conceden.
En el recurso de apelación ordinario no existe otra limitación que el
agravio o perjuicio que determina el interés del apelante; en el recurso
extraordinario no basta la existencia de agravio, deben concurrir otras
circunstancias que la ley establece en forma taxativa, rigurosa y de ma-
nera específica para cada uno de ellos.

En los recursos ordinarios predomina y se muestra el interés indivi-


dual del litigante; en los extraordinarios, aun cuando ese interés los
condicione y sea vehículo para su funcionamiento, predomina y se
muestra un interés superior de legalidad.

542 Nota Art. 145. Comisión Redactora de la Reforma: Se unifican los motivos de agra-

vios de los recursos de inconstitucionalidad y casación, en un solo recurso: el extraordinario


provincial. Con esta unificación se busca evitar el excesivo formalismo de desestimar un re-
curso por ser los agravios esgrimidos objeto de otro remedio extraordinario. Se mantiene la
interpretación restrictiva y la interposición conjunta, habida cuenta del carácter especial de la
instancia extraordinaria. Respecto del Recurso de Revisión regulados en los arts. 155/158 del
C.P.C. de Podetti se elimina como recurso y se incluye –respetando así la atribución revisora
de la Suprema Corte de Justicia conforme art. 144 inc. 9º de la Constitución de Mendoza- como
un supuesto de procedencia de la acción autónoma de revisión de la cosa juzgada, proceso de
conocimiento que tramita ante la Suprema Corte de Justicia en instancia única (art. 231
C.P.C.C y T.).

- 528 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

Los recursos extraordinarios implican una nueva instancia, que se


abre contra una resolución que normalmente trae aparejada preclusión
o cosa juzgada, a fin de asegurar la vigencia de la Constitución o la
uniformidad de la ley o evitar los efectos, a veces inicuos, que pueden
resultar de la inalterabilidad de la sentencia de segundo grado.

Por su propia naturaleza, exigen una fundamentación más minu-


ciosa que, por un lado, ponga a la vista que el caso se encuentra com-
prendido en alguno de los supuestos en que las leyes los admiten, y por
otra que demuestre en qué forma se ha transgredido la Constitución o
la ley en la resolución motivo del recurso.

No basta el interés social en el mantenimiento inalterado del orden


jurídico, hay que poner en evidencia de qué manera la violación o falsa
o errónea aplicación de la norma ha determinado una resolución que
lesiona el legítimo interés del recurrente.

Conforme lo explicitado en el mensaje de elevación, la reforma en


este punto ha unificado los motivos de agravios de los recursos de in-
constitucionalidad y casación, en un solo recurso: el extraordinario pro-
vincial.

Con esta unificación se procura evitar el excesivo formalismo de


desestimar un recurso por ser los agravios esgrimidos objeto de otro
remedio extraordinario.

Respecto del recurso de Revisión reglamentado en los arts. 155/158


del CPC de Podetti, se elimina su regulación como recurso extraordi-
nario y se incluye -respetando así la atribución revisora de la Suprema
Corte de Justicia conforme art. 144 inc. 9º de la Constitución de Men-
doza- como un supuesto de procedencia de la acción autónoma de re-
visión de la cosa juzgada, proceso de conocimiento que tramita ante la
Suprema Corte de Justicia en instancia única (art. 231 CPCCyT a cuyo
comentario cabe remitir).

Definitividad.

Dado el carácter excepcional de la vía, los presupuestos de procedi-


bilidad del recurso extraordinario provincial son los siguientes:

- 529 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

1.- Resolución definitiva que impida la prosecución de la causa en


las instancias ordinarias.

2.- Que no haya sido consentida por el recurrente.

3.- Que no sea posible plantear la cuestión en otro recurso o proceso.

4.- Que la resolución no emane de la propia Suprema Corte.

En cuanto a qué debe entenderse por resolución definitiva, tradicio-


nalmente ha interpretado la Suprema Corte mendocina que es aquella
decisión que pone fin al pleito, que dirime el debate sobre el aspecto
principal de la contienda, impidiendo a su vez toda discusión ulte-
rior sobre el mismo, o aquella que, pese a resolver una cuestión
incidental, obsta a la prosecución de la causa.

La jurisprudencia referida se mantiene inalterable luego de la vigen-


cia de la Ley 9001: “… este Tribunal, interpretando el alcance de la
restricción que establecía el Art. 151 del CPC, tiene dicho que sólo
resulta susceptible de los recursos extraordinarios en el orden local, la
decisión que pone fin al pleito, que dirime el debate sobre el aspecto
principal de la contienda, impidiendo a su vez toda discusión ulterior
sobre el mismo, o aquélla que, pese a resolver una cuestión incidental,
obsta a la prosecución de la causa. Tales condiciones integran el con-
cepto de definitividad erigido como recaudo formal de procedibilidad
de la queja y por tanto, de cumplimiento insoslayable (LA 84 318; 86
475; 85 21;99 316; 128-22). Asimismo se ha sostenido que la alegación
de arbitrariedad no suple el cumplimiento del requisito de sentencia
definitiva a los efectos de la admisión de la queja (LA 104 258; CSJN
LL REP XXV 1403 S 78). Estos principios resultan plenamente apli-
cables en virtud de lo dispuesto por el artículo 145 apartado I del
CPCCTM. (SCJM, sala 1ª, causa 13-04138754-2/1, auto del
01/08/2019).

Aunque resulte de toda obviedad, la resolución definitiva no debe


haber sido consentida expresa o tácitamente por el recurrente, quien
tiene la carga de agotar todas las instancias previas de impugnación a
través de los recursos ordinarios previstos para el tipo de resolución
judicial de que se trate.

- 530 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

La existencia de un remedio previsto legalmente para obtener la re-


visión de una sentencia que solo posee autoridad de cosa juzgada for-
mal (v.gr. acciones ordinarias cuyo ejercicio subsiste a la sentencia de
amparo, art. 222 ap. VIII CPCCyT; proceso de conocimiento posterior
al monitorio de títulos ejecutivos, art. 253 CPCCyT) obsta a la proce-
dencia del recurso extraordinario provincial.

Finalmente, en caso de que la resolución emane de la propia Su-


prema Corte de Justicia, la vía de impugnación será el recurso extraor-
dinario federal cuando se configure alguno de los supuestos previstos
por el art. 14 de la Ley 48 y su recta interpretación por la Corte Federal.

Objetivos.

La finalidad del recurso extraordinario es básicamente el control del


orden constitucional y de legalidad normativo.

Se orienta a resguardar la supremacía constitucional, el orden jerár-


quico de las leyes, la razonable oportunidad de defensa en juicio, la
legalidad del proceso y de la sentencia judicial, y la uniformidad en la
interpretación y aplicación de la ley.

La correlación entre objetivos del recurso extraordinario provincial


y motivos de procedencia previstos en el párrafo inmediato posterior
del mismo artículo es la siguiente:

- Mantener la supremacía de la Constitución de la Nación o de la


Provincia respecto a su propio ordenamiento jurídico y el orden de pre-
lación de las normas jurídicas: incs. a) y b);

- La debida fundamentación de las resoluciones judiciales: inc. d);

- El aseguramiento de la defensa judicial de los derechos: incs. c),


e) y f);

- Asegurar y mantener la uniformidad de la interpretación de las


normas jurídicas provinciales y nacionales, y su justa aplicación: inc.
g).

- 531 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Motivos de agravio.

Las causales de procedencia establecidas en forma taxativa y espe-


cífica por la ley procesal son las que siguen:

a) Cuando en un litigio se ha cuestionado la validez de una ley, de-


creto, ordenanza, resolución o reglamento, como contraria a la Consti-
tución Nacional o Provincial.

b) Cuando en un litigio se haya cuestionado la inteligencia de alguna


cláusula de la Constitución de la Nación o de la Provincia.

En estos dos primeros supuestos -cuyo análisis conviene abordar en


conjunto- el recurso está previsto para impugnar sentencias definitivas
que hayan decidido un caso constitucional, entendiéndose por tal a
aquél que versa sobre la validez o invalidez de una norma cuestionada
como contraria a las Constituciones Nacional o Provincial en el caso
examinado (cuestión constitucional compleja directa contemplada en
el inc. a), o sobre la simple inteligencia de alguna de las cláusulas con-
tenidas en éstas (cuestión constitucional simple a que alude el inc. b).
El sentido del vocablo “inteligencia” debe ser entendido como prima-
cía de la cláusula constitucional respecto de otras normas o actos de
particulares o de autoridades.

La procedencia del recurso fundado en estos motivos presupone,


como en todo caso constitucional, la concurrencia de: i) resolución
contraria al derecho constitucional invocado (así lo exige expresamente
el art. 147 inc. 1) CPCCyT: “Cuál es la norma cuestionada y en qué
forma se le ha dado validez en contra de disposición constitucional, o
cuál cláusula constitucional ha sido cuestionada y en qué forma se ha
desconocido su validez”); y ii) relación directa e inmediata entre lo re-
suelto y la cuestión constitucional planteada (exigencia de precisar “De
qué manera la cuestión constitucional puede tener eficacia para modi-
ficar la resolución recurrida”, contenida en el art. 147 inc. 3) CPCCyT).
No basta para que se verifique este último requisito la mera invocación
de cláusulas contenidas en las Constituciones Nacional o Provincial,
sino que es preciso que la solución que deba acordarse al caso dependa,
necesariamente, de la interpretación que se asigne a dichos ordena-
mientos.
- 532 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

Asimismo, la cuestión constitucional debe haber sido invocada por


vía de acción o de excepción como punto comprendido en la contro-
versia pues solo de esa manera queda introducido en el juicio y puede
ser materia de pronunciamiento.

Configura antecedente ineludible de la interposición del recurso, en-


tonces, el planteamiento oportuno del “caso constitucional”, en forma
tal de dar oportunidad a los órganos judiciales de las instancias ordina-
rias para que emitan explícito pronunciamiento sobre él.

El "caso constitucional" debe introducirse en la debida oportunidad,


que normalmente será la de entablar la demanda o la reconvención, o
la de contestarlas. Es tardío, en consecuencia, el planteamiento del
"caso constitucional" formulado en segunda instancia o con posteriori-
dad al pronunciamiento de la sentencia definitiva, salvo que la infrac-
ción surja con posterioridad a los actos iniciales del proceso o en opor-
tunidad de la sentencia misma. Esto último ocurriría, por ejemplo, si el
fallo apareciera fundado en una norma que se reputa inconstitucional y
no hubiese sido invocada por ninguna de las partes durante el trans-
curso del proceso.

En suma, es necesario que la tacha de inconstitucionalidad se for-


mule en la primera oportunidad procesal propicia, es decir en aquella
que permita al interesado desarrollar sus argumentos y a la contraparte
la posibilidad de rebatirlos. A esta situación refieren, específicamente,
los arts., 156 inc. 10) y 161 inc. 6) del CPCCyT para la demanda y su
contestación, a cuyo comentario remitimos al lector.

c) Cuando una resolución haya sido pronunciada en violación del


derecho de defensa, siempre que el recurrente no la haya consentido.

Para que sea acogible un recurso extraordinario provincial fundado


en la privación del derecho de defensa, es necesario que se trate de
vicios de tal gravedad y consecuencia, que hagan imprescindible por
razones de orden público, su reparación por la vía de este remedio; de
acuerdo con ello, no basta una enunciación genérica, sino que el motivo
debe estar claramente explicitado y encuadrar en alguno de los tres su-
puestos de indefensión contenidos en la nota del art. 150 CPC Ley
2269, vale decir, que el recurrente no ha sido oído, no se le ha dado la
- 533 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

oportunidad de ofrecer prueba, o se le han negado los recursos proce-


dentes. (LS 520-108).

Invariablemente la Suprema Corte ha entendido que la interpreta-


ción debe quedar limitada a situaciones excepcionales de denegación
clara e indiscutible de ese derecho, a que alude Podetti en la nota al art.
150 del Código derogado, esto es, cuando el recurrente no ha sido oído,
se le ha impedido ofrecer prueba, o denegados recursos procedentes
(LS 147-37; LA 75-331; LA 82-239).

Interesa destacar que un supuesto de violación del derecho de de-


fensa que llegaba con frecuencia al Tribunal superior era la denegación
del recurso de apelación interpuesto contra autos no declarados apela-
bles expresamente por el CPC Ley 2269, generalmente dictados en in-
cidentes innominados. (ver, entre otros precedentes, plenario “Federigi
de Ortuvia”, LS 299-389)

Con la reforma al art. 133 del CPCCyT que dispuso la inclusión


dentro de las resoluciones apelables de “otros autos susceptibles de
provocar la frustración definitiva del derecho del recurrente, siempre
que se fundamente sumariamente la necesidad de la concesión”, el
agravio debería poder ser reparado ahora en las instancias ordinarias
por vía de apelación, esto es, sin acudir a la vía extraordinaria fundada
en la denegación de recursos procedentes.

d) Cuando la resolución carezca de los requisitos y formas indispen-


sables establecidas por la Constitución y en este Código, no se encuen-
tre razonablemente fundada, o sea arbitraria.

Los requisitos constitucionales y legales a que refiere este artículo


son los previstos por los arts. 148 y 149 de la Constitución de Mendoza,
y su reglamentación procesal mediante los arts. 1° y 88 a 90 del
CPCCyT.

La procedencia del recurso cuando la resolución no se encuentre ra-


zonablemente fundada representa una adecuación expresa a las previ-
siones del art. 3° del CCyCN.

- 534 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

Finalmente, se recepta en forma expresa como motivo del recurso


la doctrina de la arbitrariedad de sentencia, creada pretorianamente por
la Corte Suprema de la Nación y receptada también en la profusa juris-
prudencia de la Suprema Corte local.

El Alto Tribunal ha repetido hasta el cansancio que esta doctrina no


tiene por objeto convertir a la Corte en un tribunal de tercera instancia
ordinaria, ni corregir fallos equivocados o que se reputen tales, sino
que atiende a cubrir casos de carácter excepcional, en que deficiencias
lógicas del razonamiento o una total ausencia de fundamento norma-
tivo, impida considerar el pronunciamiento de los jueces del proceso
como la "sentencia fundada en ley" a que hacen referencia los arts. 17
y 18 de la Constitución Nacional (conf. doctrina de Fallos: 311:786;
312:696; 314:458; 324:1378, entre muchos otros).

Esta causal del recurso extraordinario supone una seria lesión al de-
bido proceso, de tal magnitud que afecte directamente las garantías
constitucionales del recurrente, tornando a la resolución en absurda e
ilógica. En todas sus diversas manifestaciones (falta de fundamenta-
ción, voluntarismo, contradicción, omisión de pruebas decisivas, apar-
tamiento grosero de las constancias de la causa o de la solución norma-
tiva prevista para el caso, exceso ritual manifiesto, incongruencia, etc.)
siempre reviste carácter excepcional a los fines de no importar la aper-
tura de una nueva instancia de revisión contra pronunciamientos con-
siderados erróneos por el recurrente.

La tacha de arbitrariedad requiere que se invoque y demuestre la


existencia de vicios graves en el pronunciamiento judicial recurrido,
consistentes en razonamientos groseramente ilógicos o contradictorios,
apartamiento palmario de las circunstancias del proceso, omisión de
consideración de hechos o pruebas decisivas o carencia absoluta de
fundamentación (L.S. 188-446, 188-311, 102-206, 209-348, etc.).

e) Cuando la resolución haya resuelto cuestiones no pedidas.

Históricamente abordada como causal de arbitrariedad, la incon-


gruencia se configura cuando la sentencia resuelve asuntos no plantea-
dos o se pronuncia sobre cuestiones no debatidas, lo cual implica arbi-
trariedad por haberse sobrepasado los márgenes razonables de la
- 535 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

función judicial. La regla general de esta causa de arbitrariedad es es-


coger un criterio ajeno a lo debatido por las partes, extralimitando las
posibilidades jurisdiccionales, de tal forma que el Juez se expide sobre
temas no sometidos a su decisión” (LS 423-015; 233-318; 262-158).

Se verifica cuando el órgano judicial se pronuncia "ultra petita" o


"extra petita", si otorga algo no reclamado por las partes, como cuando
la sentencia se funda en una defensa no alegada. (LS 233-318).

El vicio de incongruencia es aquél que produce indefensión (LS


187-172).

También ha sostenido la Suprema Corte que debe demostrarse, con-


creta y acabadamente, que las cuestiones no pedidas u omitidas, se re-
fieran a puntos fundamentales y decisivos para el resultado del litigio,
con virtualidad suficiente para alterar la decisión final del mismo. (LS
443-036)

f) Cuando se intente cumplir una resolución en contra de quien no


fue citado como litigante al proceso en el cual se dictó.

Comprende el supuesto de indefensión absoluta o inicial, vale decir


casos extremos en que no hay válida constitución de la relación proce-
sal ni efectiva vigencia del principio de bilateralidad.

La posición tradicional de la Corte local es que quien invoca la in-


defensión como fundamento de un planteo de nulidad debe ineludible-
mente mencionar y demostrar la concreta defensa de que ha sido pri-
vado en el procedimiento ante las instancias de grado o en la sentencia
recurrida (principio de trascendencia), invocación que en tal supuesto
específico, constituye el cumplimiento de la carga de demostración del
interés jurídico.

El fundamento del presupuesto nulificante es el adecuado ejercicio


de la defensa en juicio de la persona y los derechos. Si no hay indefen-
sión, no hay nulidad”. (LS 230-336).

- 536 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 145

Sin embargo, este principio reconoce como única excepción los ca-
sos de indefensión inicial o absoluta como la prevista en este inciso,
donde el vicio impide la regular constitución del proceso y la violación
de la garantía supralegal de la defensa en juicio surge evidente. (LS
337-152).

g) Cuando se haya aplicado una ley o una norma expresa que no


correspondiere, o haya dejado de aplicarse la que corresponde, o
cuando se haya interpretado erróneamente una norma legal. En ambos
casos, la errónea aplicación o interpretación debe haber determinado
una resolución contraria a las pretensiones del recurrente.

Este motivo de procedencia permite denunciar los equívocos impu-


tados a la resolución impugnada con respecto a la selección o al alcance
asignados a las normas aplicadas a las cuestiones decididas, objetán-
dose por lo tanto la solución jurídica acordada al caso planteado y so-
licitándose su rectificación a través de una sentencia que anule el fallo
recurrido, formule una declaración sobre la norma aplicable, y final-
mente pronuncie, junto con el juicio anulatorio o rescindente, resolu-
ción sobre el fondo del asunto.

El remedio extraordinario fundado en esta causal tiene por finalidad


activar el control técnico jurídico de los fallos del inferior, con el objeto
de observar la correcta aplicación del derecho y producir la unificación
jurisprudencial que confiere seguridad jurídica y previsión en las deci-
siones frente a planteos similares.

De estas nociones se infiere que la labor del Tribunal se circunscribe


a verificar la existencia de posibles errores iuris in iudicando que pue-
dan afectar la resolución impugnada, estándole vedado el reexamen de
las conclusiones de hecho establecidas en la instancia ordinaria.

En tal sentido, la Corte mendocina ha sostenido reiteradamente que


este supuesto se circunscribe al contralor de los fallos en su sentido
técnico jurídico en forma exclusiva y excluyente, quedando por tanto
fuera de su ámbito específico de conocimiento, el examen de los as-
pectos fácticos comprometidos en el acto sentencial, tanto en su deter-
minación cuanto en su valoración y alcance por parte de los tribunales
de mérito.
- 537 -
Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La justificación de este motivo de agravio radica en la necesidad de


preservar la unidad de las respectivas legislaciones a través de una in-
terpretación uniforme de las normas que las integran, ya que las diver-
gencias interpretativas de diversos tribunales sobre una misma legisla-
ción pueden vulnerar el principio de igualdad ante la ley.

No basta invocar una norma, ni enunciar su contenido sino que el


quejoso debe explicitar cuál es la interpretación que corresponde o el
principio que debe aplicarse y a qué resultados lleva.

En otros términos, la sola afirmación de una tesis jurídica no basta


para configurar un agravio reparable por esta vía, desde que es absolu-
tamente necesaria la demostración del error de interpretación atribuido,
a fin de que los argumentos de la queja alcancen la entidad requerida
por el Código.

Este supuesto permite canalizar dos tipos de errores: los de interpre-


tación de las normas y los de subsunción de los hechos en las normas;
en cualquiera de las dos situaciones, la interpretación y valoración final
de los hechos y de la prueba es privativa de los jueces de grado puesto
que en el procedimiento mendocino la procedencia formal del recurso
fundado en esta causal implica dejar incólumes los hechos definitiva-
mente resueltos por los tribunales de grado.

Como lógica derivación del art. 41 del CPCCyT, el texto legal en su


párrafo final exige un interés concreto del recurrente ya que no se con-
cibe el recurso extraordinario en el solo interés de la ley o de la unifor-
midad de la jurisprudencia.

Interpretación y aplicación restrictiva. Eventualidad. Preclusión.

Debido a la naturaleza excepcional de la instancia extraordinaria y


a fin de evitar que se convierta en una tercera instancia ordinaria de
revisión, el recurso extraordinario provincial mantiene su carácter de
instituto procesal de interpretación y aplicación restrictiva.

De allí se sigue que la vía extraordinaria no podrá abrirse en todos


aquellos supuestos que escapen a las precisas y rigurosas directrices
legales analizadas.

- 538 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 146

Asimismo, por razones de eventualidad y celeridad, los diversos


motivos de agravio del recurso deben ser interpuestos en una misma
presentación, no pudiendo completarse con posterioridad, ni ampliar o
modificar ésta en ningún sentido.

Se trata de un supuesto de preclusión por consumación, donde la


facultad procesal queda agotada con la primera presentación que se
realice, independientemente de que el plazo no haya fenecido aún.

Art. 146 - Interposición. Plazo. Patrocinio. Depósito.


I.- El recurso extraordinario provincial debe interponerse ante la Su-
prema Corte o facultativamente ante su delegación administrativa que
por circunscripción judicial corresponda; ésta lo remitirá al Superior
Tribunal en el término de dos (2) días.
II.- En el escrito de interposición debe constituirse domicilio procesal.
III.- El recurso debe ser interpuesto dentro de los quince (15) días de
la notificación de la resolución recurrida. El recurso de aclaratoria no
interrumpe el plazo para recurrir cuando versa sobre cuestiones acceso-
rias que no constituyen objeto del recurso extraordinario, o cuando ha
sido desestimado por su manifiesta improcedencia. En caso de que el re-
curso se interponga ante la delegación administrativa de la Suprema
Corte de Justicia no regirá la ampliación de plazo en razón de la distan-
cia.
IV.- Requiere patrocinio letrado desde su presentación y un depósito
en el banco destinado a tal fin, del cinco por ciento (5%) del valor econó-
mico discutido ante la Suprema Corte de Justicia. La Superintendencia
determinará anualmente los montos máximos, mínimo y el correspon-
diente a los procesos no susceptibles de apreciación pecuniaria. Sólo se
encuentran exentas de abonar el depósito las instituciones y personas que
gozan del beneficio de litigar sin gastos.
V.- El depósito será devuelto a quien lo hizo en el supuesto de prospe-
rar el recurso deducido. Si no se cumpliera con el depósito o el mismo
fuere insuficiente, se emplazará al recurrente a integrarlo debidamente
en el plazo de tres (3) días, bajo apercibimiento de desestimación formal
del recurso.543

543 Nota Artículo 146 Comisión Redactora de la Reforma: Se simplificó la redacción

del C.P.C. de Podetti en busca de una mayor claridad. Se precisa que cuando el recurso se
interpone ante la Suprema Corte, no rige la ampliación del plazo en razón de la distancia. Se

- 539 -
Art. 146 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

En cuanto a los requisitos comunes de admisibilidad, el recurso ex-


traordinario provincial debe interponerse directamente ante la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia o, facultativamente, ante su delegación
administrativa que por circunscripción judicial corresponda cuando la
causa originaria radique en una circunscripción distinta a la de asiento
del máximo tribunal local.

El plazo de interposición es de quince (15) días hábiles; tiene carác-


ter individual (LA 67-36); y su cómputo inicia a partir de la notifica-
ción de la resolución que se recurre, con la sola salvedad del caso del
inc. f) del art. 145, II.-, segunda parte (“Cuando se intente cumplir una
resolución en contra de quien no fue citado como litigante al proceso
en el cual se dictó”) donde el plazo necesariamente empezará a correr
a partir del conocimiento del hecho en que se funda el motivo del re-
curso (embargo u otra medida precautoria o compulsiva, o notificación
personal).

Si bien como respecto a cualquier otro plazo del Código procede la


ampliación en razón de la distancia (art. 64), dicha norma no resulta
aplicable cuando el recurso se interpone ante la delegación administra-
tiva de la Suprema Corte de Justicia. La disposición recoge la jurispru-
dencia de la Corte local (LA 170-250) y resulta de toda lógica, ya que
al facultar al recurrente a interponer el remedio en la misma Circuns-
cripción donde tramita la causa se allana todo obstáculo fundado en la
distancia.

También se recepta la jurisprudencia de la Suprema Corte en torno


a los efectos del recurso de aclaratoria sobre el plazo de interposición
del recurso extraordinario, explicitando que no interrumpe el plazo

incorpora el criterio de la SCJ de Mendoza respecto a los efectos del recurso de aclaratoria
respecto del plazo para interponer el recurso extraordinario. Se eleva el porcentaje del depósito
en garantía al 5%, aclarándose que la base para el cálculo es del valor económico discutido en
la instancia extraordinaria. A su vez, se faculta a la Superintendencia a determinar anualmente
los montos máximos, mínimos y el que corresponde a un proceso sin monto.

- 540 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 146

para recurrir cuando versa sobre cuestiones accesorias que no constitu-


yen objeto del recurso extraordinario, o cuando ha sido desestimado
por su manifiesta improcedencia. El criterio pacífico del Alto Tribunal
es que el plazo se interrumpe en caso de interposición de recurso de
aclaratoria contra la resolución objeto del recurso extraordinario, “a
condición de que lo allí decidido fuere lo discutido en el recurso extra-
ordinario” (LA 149-201; 157-175). Por lo tanto, no se interrumpe el
plazo y debe computarse desde la notificación de la decisión primige-
nia cuando por razones de orden estrictamente formal, el recurso de
aclaratoria resultare finalmente manifiestamente improcedente (como
cuando se deduce fuera de término, se carece de personería, o se arti-
cula por quien no es parte en el proceso), o cuando la aclaratoria no
esté referida al objeto del recurso (LS 95-007; 244-009; 301-349 entre
otros).

En cuanto a lo exigencia de constituir domicilio procesal en el es-


crito de interposición, y concurrir con patrocinio letrado desde su pre-
sentación corresponde remitir a los arts. 21 y 33, respectivamente, de
esta obra.

Al igual que otras normas regulatorias de recursos extraordinarios


se exige, como presupuesto de admisibilidad formal, el depósito de una
suma de dinero, proporcional al valor del pleito donde se introduce el
recurso.

Se mantiene el criterio de Podetti, de exigir el depósito de una suma


de dinero que se pierde si el recurso no prospera como medio de evitar
que se introduzcan recursos extraordinarios sin un sereno y meditado
estudio sobre sus posibilidades de éxito. No se viola con ello ninguna
garantía constitucional, puesto que el depósito no es prohibitivo por su
monto, se devuelve si el recurso prospera, y no se exige a quienes tie-
nen a su favor el beneficio de litigar sin gastos.

El importe que debe depositarse a la orden del Tribunal es del cinco


por ciento (5%) del valor económico discutido ante la Suprema Corte
de Justicia, estando vigentes a la fecha de esta obra los siguientes mon-
tos: mínimo $ 700, máximo $ 7.000 y $ 1.700 para los procesos sin
monto.

- 541 -
Art. 147 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Entendemos que a fin de evitarse la actualización anual de tales va-


lores, podría vincularse directamente su fijación al sistema de JUS
como unidad de medida previsto en el art. 7° del Código.

Respecto a la exención del depósito para quienes gocen del benefi-


cio de litigar sin gastos corresponde remitir al lector al art. 95.

Finalmente, en caso de inobservancia o insuficiencia del depósito el


recurrente goza de un plazo de 3 días para integrarlo debidamente,
computado desde la notificación del emplazamiento respectivo y bajo
apercibimiento de desestimación formal del recurso.

Art. 147 - Fundamentación.


El recurso extraordinario provincial debe ser fundado, conteniendo
una relación sucinta de los hechos y el derecho o doctrina que se ha apli-
cado, y estableciendo clara y concretamente: 1) Cuál es la norma cues-
tionada y en qué forma se le ha dado validez en contra de disposición
constitucional, o cuál cláusula constitucional ha sido cuestionada y en
qué forma se ha desconocido su validez; o cuál es la garantía de la defensa
que ha sido violada, cuál la forma indispensable omitida en la resolución
o de qué manera se intentó cumplir ésta en contra del recurrente. 2) Cuál
es la finalidad perseguida y qué parte de la resolución podría ser modifi-
cada si el recurso prospera. 3) De qué manera la cuestión constitucional
puede tener eficacia para modificar la resolución recurrida. 4) Cuál es la
ley o norma explicitada que no correspondía o que correspondía aplicar
o en qué consiste la errónea interpretación legal. 5) En qué forma la erró-
nea aplicación o interpretación de la norma, ha determinado que la re-
solución recurrida sea total o parcialmente contraria a las pretensiones
del recurrente en el proceso. El recurso extraordinario provincial debe
ser autosuficiente, debe bastarse a sí mismo de modo tal que con la sola
pieza recursiva, sin necesidad de recurrir a otros elementos, surja níti-
damente el agravio, resultando insuficiente toda remisión a cualquier
otra actuación procesal.

- 542 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 147

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

En líneas generales, el escrito recursivo debe contener una crítica


seria, razonada y prolija de la sentencia impugnada. Ello es así toda vez
que el escrito de interposición del recurso extraordinario, tiene análo-
gas exigencias que las requeridas para la expresión de agravios en la
segunda instancia, particularmente acentuadas incluso, en razón de la
naturaleza excepcional de la vía. Consecuentemente, debe contener una
crítica razonada de la sentencia, con desarrollo expreso de los motivos
de impugnación contra la totalidad de los elementos de igual rango que
sustentan el decisorio recurrido (LA, 85-433, 90-374, 97-372, 109-7,
151-471, 169-85 170-204, 172-163).

De ello se sigue que la ausencia de impugnación de las conclusiones


principales del acto sentencial o de sus fundamentos autónomos con
eficacia decisoria, obsta a la procedencia de la vía excepcional (LA
109-7; 82-1; 90-472; 85-433; 97-372; 137-268; 138-9; 137-98; 137-
268; 141-314, 143-31; 143-414; 144-125; 145-129; 145-365).

Asimismo y dado el carácter revisor del recurso extraordinario, no


pueden plantearse cuestiones de hecho o de derecho que no hayan sido
sometidas a los jueces de grado, salvo que el vicio denunciado surja
exclusivamente de la última sentencia que se recurre (LA 84-83; 81-
459; LS 185-247; 200-1; 286-326; 274-84; 278-498; 280-148; criterio
reiterado en LA.148-180; LS 302-404; 306-81).

En todos los casos, es imprescindible la invocación y demostración


de un interés real, cierto y positivo, en la fundamentación de los recur-
sos extraordinarios, esto es la necesidad de concretar detalladamente
en los hechos el daño constitucional sufrido, a través de la adecuada
demostración del gravamen ocasionado por el fallo en directa relación
con la garantía constitucional que se pretende violada (LS 146-337; LS
113-286). Por lo demás, tal criterio, se encuentra incorporado normati-
vamente como principio general (Art. 41 C.P.C.) y como recaudo de
procedibilidad formal de los recursos (LA 90-299; 128-127; 161-310).

- 543 -
Art. 147 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La fundamentación específica dependerá de cuál sea el motivo de


agravio conforme el art. 145, II.-, segunda parte.

Para los casos contemplados en los incs. a) y b) del citado artículo,


se mantienen las exigencias del Código de Podetti de precisar cuál es
la norma cuestionada y en qué forma se le ha dado validez en contra de
disposición constitucional, o cuál cláusula constitucional ha sido cues-
tionada y en qué forma se ha desconocido su validez (inc. 1), finalidad
práctica del recurso (inc. 2), y de qué manera la cuestión constitucional
puede tener eficacia para modificar la resolución recurrida (inc. 3).

Ello a fin de evitar recursos vagos o imprecisos, verdaderas nebulo-


sas donde se sabe cómo se vincula la Constitución con el caso (nota al
art. 153 del CPC Ley 2269).

La invocación del vicio de indefensión como fundamento del re-


curso debe contener, ineludiblemente, la mención y demostración de la
concreta defensa de que ha sido privado en el procedimiento ante las
instancias de grado o en la sentencia recurrida, invocación que en tal
supuesto específico, constituye el cumplimiento de la carga de demos-
tración del interés jurídico (LS 399-132); para que sea acogible un re-
curso fundado en la privación del derecho de defensa, es necesario que
se trate de vicios de tal gravedad y consecuencia, que hagan imprescin-
dible por razones de orden público, su reparación por la vía de ese re-
curso” (LS 131-299, 157,24), de acuerdo con ello, no basta una enun-
ciación genérica, sino que el motivo debe estar claramente explicitado
y encuadrar en alguno de los tres supuestos de indefensión contenidos
en la nota del art.150 del C.P.C., vale decir, que el recurrente no ha sido
oído, no se le ha dado oportunidad de ofrecer prueba -si ésta fuera per-
tinente-, o se le han denegado los recursos procedentes (LS 154-304,
219-154, 230-471, 239-1, 241-95, 262-270, 270-36).

La tacha de arbitrariedad, requiere que se invoque y demuestre la


existencia de vicios graves en el pronunciamiento judicial, consistentes
en razonamientos groseramente ilógicos o contradictorios, aparta-
miento palmario de las circunstancias del proceso, omisión de consi-
derar hechos y pruebas decisivas o carencia absoluta de fundamenta-
ción. El sentido de tal exigencia deviene de la naturaleza excepcional
de este remedio extraordinario, que delimita la competencia del
- 544 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 148

Tribunal, de modo que la vía que autoriza el art.150 del C.P.C., no


constituya una segunda instancia de revisión contra pronunciamientos
considerados erróneos por el recurrente (LS 198-334).

En los supuestos contemplados por los incs. 4) y 5) del artículo en


comentario es imprescindible precisar en qué consiste la errónea apli-
cación o interpretación legal y de qué forma ese vicio ha determinado
que la resolución recurrida sea total o parcialmente contraria a las pre-
tensiones del recurrente; consecuentemente, no basta invocar una
norma, ni enunciar su contenido sino que el quejoso debe explicitar
cuál es la interpretación que corresponde o el principio que debe apli-
carse y a qué resultados lleva. En otros términos, la sola afirmación de
una tesis jurídica no basta para configurar un agravio reparable por ca-
sación, desde que es absolutamente necesaria la demostración del error
de interpretación atribuido, a fin de que los argumentos de la queja al-
cancen la entidad requerida por el Código (LS, 127-1; LS, 105-432;
LS, 147-442; LS, 156-214); la crítica a la errónea aplicación o inter-
pretación de la ley, debe ser completa, decisiva, convincente, demos-
trativa del error en que ha incurrido el a quo, de manera que el superior
advierta el error señalado, consignándose además de qué modo superar
el defecto legal apuntado (LS, 302-419, 321-182); requiere un desarro-
llo argumental y específico y la impugnación de todos y cada uno de
los fundamentos que sustentan la decisión judicial, demostrando aca-
badamente en qué consiste el error interpretativo del tribunal, remar-
cando la infracción técnico jurídica de modo de ubicar la cuestión jus-
ticiable dentro del marco del derecho, siendo indispensable para la pro-
cedencia del recurso, que exista la necesaria concordancia entre la cau-
sal citada y su fundamento (LS, 151-373, 164-299).

Art. 148 - Admisión Formal. Suspensión del Juicio Principal.


I.- Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán impulsa-
das de oficio, sin perjuicio del derecho de las partes de instarlas.
II.- El Tribunal podrá desestimar formalmente el recurso, en el plazo
de tres (3) días, mediante auto y sin sustanciación, cuando fuere mani-
fiesta su improcedencia.
III.- De lo contrario, recabará la remisión de los autos principales.
Recibidos éstos, previa petición de la contraria u oficiosamente en el

- 545 -
Art. 148 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

supuesto de considerarlo pertinente, llamará al acuerdo y, en el plazo de


diez (10) días, resolverá sobre la admisión total o parcial del recurso in-
terpuesto, por auto y sin sustanciación.
IV.- En la misma resolución puede ordenar la suspensión del juicio
principal.
V.- Excepcionalmente, el Tribunal puede suspender provisoriamente
la causa principal, antes de la admisión formal, cuando se acrediten en
debida forma circunstancias graves que impidan esperar la recepción del
proceso principal.
VI.- Desestimado formalmente el recurso no podrá ser interpuesto
nuevamente y el depósito tendrá el destino previsto en el Art. 47.
VII.- Contra el auto que desestima formalmente el recurso sólo pro-
cede el recurso de reposición, en el supuesto de existencia de un error
grosero.544

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

En el recurso extraordinario provincial la reforma va más allá de la


regla general de impulso procesal compartido (art. 2°, ap. I. inc. d) para
consagrar directamente el impulso de oficio, tal como se hiciera con el
recurso de apelación (art. 135 ap. III). Esta previsión guarda estricta
coherencia con la supresión de la caducidad de la segunda o ulterior
instancia (art. 78 ap. II).

El código habilita ahora a la Suprema Corte a desestimar formal-


mente el recurso in limine litis en caso de manifiesta improcedencia
(v.gr. el deducido fuera de plazo o por quien carece de interés legítimo
para interponerlo), evitando así el desgaste procedimental innecesario
que conllevaría el trámite regular de admisión formal. La exigencia de

544 Nota Artículo 148 Comisión Redactora de la Reforma: Se consagra el principio de

impulso de oficio del trámite una vez deducido el recurso extraordinario. Se incorpora la posi-
bilidad de desestimar formalmente el recurso, sin necesidad de solicitar la remisión de la causa
principal, cuando la improcedencia sea manifiesta. Se establece cuándo el Tribunal, excepcio-
nalmente, puede suspender provisoriamente la causa principal, antes de la admisión formal.
Finalmente, se aclara que la resolución desestimatoria sólo puede ser impugnada vía recurso
de reposición ante la existencia de error grosero.

- 546 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 148

una debida fundamentación para desestimar inmediatamente un re-


curso extraordinario provincial permite desechar todo cuestionamiento
apriorístico respecto a que la norma pueda tener una finalidad o efecto
similar al art. 280 del CPCCN.

Recabados y recibidos los autos principales, el Tribunal realiza el


análisis de admisibilidad, acogiendo o rechazando formalmente el re-
curso mediante auto fundado.

Dos cuestiones relevantes deben advertirse en esta etapa del trámite.

La primera de ellas es que la sola interposición del recurso no pro-


duce efectos suspensivos sobre la resolución recurrida, siendo necesa-
rio a tal fin una petición expresa del recurrente y un consiguiente pro-
nunciamiento de la Suprema Corte al respecto.

Normalmente la suspensión se ordena en el mismo auto de admisión


formal, pero la Corte local puede ahora disponerla -excepcionalmente
y en forma provisoria- antes de la admisión formal, cuando se acrediten
en debida forma circunstancias graves que impidan esperar la recep-
ción del proceso principal. Obviamente dicha suspensión provisoria
está supeditada a la admisión formal del recurso, resolución donde de-
bería ratificarse dicha suspensión excepcional.

La segunda es que la admisión formal no hace cosa juzgada, ya que


al momento de dictar sentencia el tribunal puede volver sobre la admi-
sibilidad y desestimar formalmente el o los recursos articulados a la luz
de reiterada jurisprudencia (LS 64-442, 169- 68; 188- 237; 186-1, 208-
213, 335-108, entre otros) que señala que toda admisión formal es de
naturaleza provisoria.

Finalmente en lo que hace a la impugnación del auto de desestima-


ción formal, se recoge conocida jurisprudencia de que resulta improce-
dente el recurso de reposición contra dicha resolución salvo el caso de
evidente error material imputable al Cuerpo, siendo asimismo ineficaz
cuando so pretexto de tal error, se intenta contradecir el criterio mismo
que informa la decisión impugnada. Debe tratarse de un error de hecho
judicial, grosero y evidente que genera una grave injusticia, una

- 547 -
Art. 149 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

resolución notoriamente desajustada a la verdad objetiva (v.gr. error en


el cómputo del plazo).

Como lógica derivación de lo expuesto, entendemos que el recurso


de reposición resulta vía apta para cuestionar también el auto que ad-
mite formalmente el recurso extraordinario en el supuesto de estar afec-
tado por un error grosero.

La desestimación formal produce la preclusión de la instancia ex-


traordinaria provincial, como así también la pérdida del depósito para
ser destinado a la adquisición de libros y material para las bibliotecas
del Poder Judicial o elementos y materiales para juzgados (art. 47).

Art. 149 - Sustanciación y Fallo.


I.- Admitido el recurso se correrá traslado a la parte contraria por el
plazo de quince (15) días. La contestación deberá ajustarse en lo perti-
nente a lo dispuesto para la interposición del recurso y para la demanda.

- 548 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 149

II.- Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, el Tribu-


nal, a pedido de parte u oficiosamente, dará vista al señor Procurador
General, por diez (10) días.
III.- Contestada la vista o vencido el plazo se procederá conforme lo
disponen los Arts. 139 y 140 de este Código. 545

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

La reforma mantiene la simplicidad característica del procedimiento


previsto por Podetti para la impugnación extraordinaria provincial.

El traslado a la contraria deviene esencial para asegurar la efectiva


vigencia del principio de contradicción que el art. 2º inc. g) erige como
regla procesal general del CPCCyT.

En ningún caso se prevé la incorporación de nuevos elementos de


convicción en la instancia extraordinaria; ello sin perjuicio de algún
precedente aislado (v.gr. una denuncia de daño temido cuya sentencia
se registró en LS 404-082) donde la Corte excepcionalmente dispuso
una medida probatoria complementaria que hoy cabría encuadrar en el
art. 46 ap. I.- inc. 5).

La vista al Procurador General de la Corte como superior jerárquico


del Ministerio Público local deriva de los arts. 1°, 2° y 28 inc. 1° de la
Ley 8008; y ha sido históricamente justificada por Podetti en la exis-
tencia de un interés público predominante, ya que el control de consti-
tucionalidad o de legalidad que entraña el recurso extraordinario pro-
vincial exige la intervención de estos funcionarios cuyo dictamen es
ajeno al interés individual que mueve a los litigantes.

El plazo para dictaminar ha sido duplicado, recogiendo así la voz de


la doctrina que consideraba exiguos los cinco días del sistema origina-
rio del CPC Ley 2269.

545 Nota Artículo 149 Comisión Redactora de la Reforma: Se amplía el plazo de la vista

al señor Procurador, debido a que la práctica ha demostrado que el de cinco días resulta exiguo.

- 549 -
Art. 150 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En lo que hace al procedimiento y plazo para dictar sentencia debe


marcarse el error de numeración deslizado en el ap. III, por lo que la
remisión debe entenderse hecha a los arts. 140 y 141 del CPCCyT.

Si bien estas disposiciones son objeto de comentario específico en


la presente obra, interesa puntualizar que: i) el plazo de para dictar sen-
tencia en el recurso extraordinario provincial es de treinta (30) días (art.
86 ap. IV); ii) el plazo corre a partir del día hábil siguiente a la notifi-
cación simple (art. 66) del decreto que llama autos para sentencia fi-
jando el orden de los votos (art. 140); y iii) no se podrá modificar el
contenido de la resolución impugnada en perjuicio de la parte que de-
dujo el recurso extraordinario provincial salvo que la contraria también
hubiere recurrido (art. 141 ap. V).

Art. 150 - Sentencia. Contenido. Recursos.


I.- Cuando la Corte revoque o anule la resolución en recurso y se tra-
tare de cualquiera de los casos previstos en los incisos a) y b) del Art. 147,
deberá avocarse al conocimiento del litigio, decidiéndolo como corres-
ponde.

- 550 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 150

II.- En los casos de los incisos c) y d) del Art. 147, si declara nula la
resolución recurrida, procederá conforme a lo dispuesto en el párrafo
precedente; si estimara que no puede cumplirse en contra de quien no
fue citado como litigante en el proceso en el cual se dictó la resolución
recurrida, así lo declarará; si anulara procedimiento sustancial, remitirá
el proceso al tribunal que deba reemplazar el que intervenía y allí prose-
guirá la sustanciación.
III.- Cuando la Corte estimare que la resolución recurrida ha apli-
cado una ley o norma expresa, conforme a los Arts. 148 y 149 de la Cons-
titución de la Provincia, que no correspondía o ha dejado de aplicar la
que correspondía, obstando de ese modo al reconocimiento de las preten-
siones del recurrente, así lo declarará, expresando cuál es la ley o norma
aplicable al caso.
IV.- Cuando estimare que se ha interpretado erróneamente una
norma legal, así lo declarará, expresando cuál es la interpretación co-
rrecta.
V.- En los últimos dos supuestos, se avocará al conocimiento del liti-
gio, decidiéndolo con arreglo a la ley o norma que declare aplicable o a
la interpretación correcta de aquélla.
VI.- Contra la sentencia de la Corte sólo proceden los recursos de
aclaratoria y el extraordinario federal.546

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

En primer término debe aclararse que la remisión a los incisos del


art. 147 debe entenderse hecha al art. 145, II.-, segunda parte que con-
templa los diversos motivos de agravio del recurso extraordinario pro-
vincial.

El sistema de resolución mantenido por la reforma responde a la


concepción de Podetti, explicitada en las notas de los arts. 154 y 162
del CPC Ley 2269, de impulsar la celeridad de los procedimientos

546 Nota Art. 150. Comisión Redactora de la Reforma: Se establece que los únicos re-

cursos viables contra la sentencia, son el de aclaratoria y el federal. Se consideró necesaria la


incorporación, a fin de erradicar una práctica profesional de interponer recurso de reposición,
de reposición “in extremis”, y federal.

- 551 -
Art. 150 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

suprimiendo el reenvío cuando se revoca, anula o casa la resolución


impugnada. Por eso se establece que, pronunciado el juicio rescindente,
sin solución de continuidad se producirá la avocación, extendiéndose
la competencia del tribunal a los hechos y haciéndolo, en el caso, tri-
bunal de instancia (segunda o tercera), para fallar definitivamente el
litigio (juicio rescisorio).

Congruentemente con ello, sólo en el caso de que la anulación com-


prenda procedimientos sustanciales se remitirá el expediente a otro tri-
bunal de instancia.

Si bien la norma no contempla la resolución del caso previsto en el


inc. e) del art. 145, II.-, segunda parte ("Cuando la resolución haya
resuelto cuestiones no pedidas"), ello no es obstáculo para su inclusión
dentro de los supuestos previstos en el ap. II de la norma en comentario
toda vez que el vicio de incongruencia es, en definitiva, una causal de
arbitrariedad incluida como motivo de agravio en el inc. d) del art. 145,
II.-, segunda parte.

Como vías de impugnación solo proceden: i) el recurso de aclarato-


ria que contempla el art. 132 del CPCCyT a cuyo comentario remiti-
mos; y ii) el recurso extraordinario federal regulado en los arts. 14 a 16
de la Ley 48, art. 257 y ss. del CPCCN, y en la Acordada Nº 4/2007 de
la CSJN.

Finalmente, y en lo que hace al efecto que cabe asignar a la deduc-


ción del recurso de aclaratoria respecto al cómputo del plazo para in-
terponer el recurso extraordinario federal, la Corte Suprema ha expre-
sado con toda claridad que ese término es fatal y perentorio, corre por
diez días hábiles contados desde la notificación de la sentencia defini-
tiva por el superior tribunal de la causa y no se suspende por la inter-
posición de otros recursos de carácter local, declarados improcedentes,
o cuando la aclaratoria o reposición fue rechazada sin expresar ningún
fundamento nuevo que pudiera integrar el fallo anterior (Fallos:
311:1242; 318:1428).

- 552 -
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL Art. 151

Art. 151 - Uniformidad y Obligatoriedad de la Jurisprudencia.


La doctrina legal sentada por la Suprema Corte de Justicia en pleno,
con la finalidad de uniformar o unificar jurisprudencia discordante, re-
sultará de obligatoria aplicación para sus Salas y para los Tribunales in-
feriores, hasta que sea modificada de igual manera.

COMENTARIO
COLABORADOR
GABRIEL ORBELLI

La disposición que comentamos guarda correspondencia con lo nor-


mado por el art. 6º de la Ley 4969 que dispone: Será competencia de la
Suprema Corte en pleno: ... d) dictar resoluciones con la finalidad de
uniformar la jurisprudencia de las salas y demás tribunales.

Respecto al alcance de esta competencia para uniformar y, consi-


guientemente, dotar de obligatoriedad a la jurisprudencia plenaria, el
Máximo Tribunal local ha entendido que:

i) el plenario no es una ley que rija para el futuro, sino que se trata de
la interpretación de una norma jurídica realizada por todos los compo-
nentes del tribunal y en principio, de aplicación a todos los juicios que se
encuentran en trámite, es decir que no tengan sentencia firme (LS 152-
67);

ii) los fallos plenarios de esta Corte son los únicos que pueden ser con-
siderados de aplicación obligatoria (LS 157-322); y iii) esta facultad no
es inconstitucional pues la doctrina plenaria no crea la ley, limitándose
a unificar su interpretación (LS 331-214).

- 553 -
LIBRO SEGUNDO
DE LOS PROCESOS TÍPICOS COMUNES

DE LOS PROCESOS DE CONOCIMIENTO


Y DE LOS PROCESOS DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Grandes más profundos cambios fueron introducidos en este libro


Segundo que ahora comentamos. Del proceso típico que contenía el
anterior código (con sus especies; de conocimiento: ordinario sumario
sumarísimo y procesos de instancia única ante tribunal colegiado), fue
dejado de lado.

Se crea un solo proceso de conocimiento, (fundiéndose en este el


antes ordinario, el sumario y el sumarísimo y, además, procesos de co-
nocimientos especiales (antes sumarios con reglas específicas) acomo-
dándose a las nuevos derechos y disposiciones del Código Civil y Co-
mercial que fuera sancionado en el año 2015.

Los procesos de instancia única ante tribunal colegiado actualmente


se encierran en una denominación mayor llamado “Procesos de garan-
tías constitucionales”.

Allí se incluyeron, por un lado, los procesos que tramitaran ante la


primera instancia, que fueran agregados por a la Constitución dictada
en1994; así fueron legislados el amparo y la protección de datos (ha-
beas data).

Por otro lado, dentro de los procesos en instancia única ante tribunal,
colegiado fueron incorporados la acción de inconstitucionalidad, el
conflicto de poderes, el proceso electoral, derivados de la Constitución
de Mendoza; se trajo a este capítulo la Acción por responsabilidad de
magistrados y funcionarios que antes estaba en el art.2. Como novedad
se introduce la acción autónoma de revisión de cosas juzgada conforme
lo establece el CCYC actual, y nuestra constitución mendocina, adap-
tándose mutuamente ambos institutos. ) el recurso de revisión y la ac-
ción autónoma de nulidad).

- 555 -
Libro segundo INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por tanto, el esquema es el siguiente:

I- Procesos conocimiento (antes ordinario sumario/sumarí-


simo).

II- Procesos Conocimiento especiales:

1. P. consumo mayor cuantía

2. P. prescripción adquisitiva

3. Acciones posesoria y tenencia

4. Reposición títulos.

5. División bienes comunes

6. Procesos de pequeñas causas

III- Procesos de garantías constitucionales:

1. Procesos ante la primera instancia:

a) Amparo.

b) Protección de datos.

2. Procesos en Instancia Única ante tribunal colegiado.

a) Acción inconstitucionalidad;

b) Conflicto de poderes;

c) Proceso electoral;

d) Responsabilidad de magistrados y

funcionarios y empleados;

f) Acción autónoma de revisión de cosa juzgada.

- 556 -
PERIODO INTRODUCTIVO Capítulo I

TÍTULO I
DEL PROCESO DE CONOCIMIENTO

CAPÍTULO I
PERIODO INTRODUCTIVO

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Para entender los cambios introducidos en el periodo introductivo


del proceso de conocimiento, debe tenerse en cuenta que los siguientes
parámetros:

1. Que la gestión por el abogado del caso debería cambiar rotunda-


mente.

a) Migrar las capetas de clientes a soporte electrónico o digital: Por


otra parte debe comenzar a trasladar al soporte digital/electrónico sus
carpetas. Así entendemos que debería recibir el caso con un Protocolo
establecido por los socios del estudio diferenciado según el tipo de per-
sona (humana o jurídica) que sea el cliente, y según el tema del “caso”.
Para esto ayudará los programas de gestión de casos y posiblemente,
en unos años, la inteligencia artificial. Por supuesto los datos del cliente
y de la parte contraria deben ser minuciosa y prolijamente introducidos,
ya que ello le ayudara para con la demanda ya sea que se introduzca en
forma electrónica digital. A ello se deberá r agregando todos los actos
recibidos o que se reciban por soporte digital o electrónico. Ello inde-
pendientemente si quiere seguir también con soporte papel.

b) abogado conciliador: No es recibir un caso, y presentarlo sin más


ante el Juez. El abogado debería convertirse en el primer hacedor de la
solución del conflicto, intentando solamente llevar a juicio lo que el
aspecto del mismo que no pueda ser solucionado por el abogado. De-
berá intentar llegar, según el caso, a la “emociones “ que se ocultan
debajo de la exposición del cliente. Ello permitirá advertir los intereses
y posibles apertura a soluciones alternativa, elementos indispensables
para verificar posibles vías dentro del sistema de modos alternativos de
resolución de conflicto, como mediación o prepararse para una conci-
liación ya sea extrajudicial o futura judicial.

- 557 -
Libro segundo INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El abogado debe estar consciente de qué es lo que el cliente quiere


obtener trabajando el por qué (causa) y también el para qué.

Actualmente según el nuevo código, es indispensable que el profe-


sional o al menos un abogado del estudio sea especializado en media-
ción. En este sentido ,se había diseñado por la comisión con ayuda de
la subcomisión de Modos Alternativos de Resolución de Conflictos,
antes del art. 152, las normas donde se introducía la mediación previa
a la demanda; sin embargo estas no fueron admitidas por ciertos secto-
res y debieron ser eliminadas para que el proyecto fuera aprobado.

Sin embargo, el nuevo diseño del proceso de conocimiento, no se


entiende si el abogado desconoce ese aspecto o no se plantea la posibi-
lidad de la utilización estas vías alternativas a la de resolución del con-
flicto a procedente del Poder Judicial. Es decir, no se entiende si el
abogado no entiende la existencia de subsistemas privados y públicos
para la resolución de conflictos. Es decir, que no todo debe ir al subsis-
tema de Justicia estatal.

El profesional del derecho según el nuevo esquema debe ponderar


según caso, cuando utilizará, dentro de que parámetros y en que límites
estos medios, es decir, antes de deducir la demanda, en la audiencia
inicial, en la audiencia final, costos encada caso para el cliente y para
el profesional.

Una buena conciliación deja al cliente satisfecho y habla de un buen


profesional.

Probablemente, ante la complejidad y responsabilidad actual del


profesional, sea conveniente que el cliente firme un consentimiento in-
formado donde el mismo sea consciente de las posibilidades de mediar,
que se le informe las consecuencias del riesgo de pérdida del caso, el
monto de honorarios, que deberá comparecer a la audiencia inicial ante
el Juez, si se reunirá con la parte o profesionales de la contraria etc.

- 558 -
PERIODO INTRODUCTIVO Capítulo I

2. Luego conforme el diseño del nuevo código, le resultará al estu-


dio jurídico conveniente armar una estrategia, determinando el núcleo
duro del conflicto, lo conciliable mediable, los elementos de prueba
que son necesarios

El Código intenta que los abogados civilistas, antes de iniciar una


demanda, realicen una exhaustiva preparación del “caso”, lo que in-
cluye una instrucción preventiva. Para ello no sólo deberán en sus es-
tudios “gestionar” el supuesto conflicto sino, además, buscar la prueba
no solo documental sino también periciales o informativa. El código
coloca a su disposición las diligencias preliminares y la prueba antici-
pada, instrumentos necesarios para búsquedas de prueba específicas.
En la medida que el Estado provincial migre todas sus oficinas a so-
portes electrónicos o digitales, con una correcta política de e-gover-
ment, se facilitara la búsqueda y reunión de datos probatorios necesa-
rios.

3. Por otra parte, debe tenerse presente que el trámite del proceso de
conocimiento ha sido en el nuevo código sumarizado, por tanto, los
profesionales deberán ofrecer toda la prueba junto con la demanda y la
contestación. De allí la importancia de la correcta instrucción preven-
tiva.

4. Es conveniente además verificar la necesidad y recaudos en su


caso para la posible deducción de inconstitucionalidades y /o conven-
cionalidades. Volveremos sobre el tema al analizar los recaudos para
la deducción de la demanda.

5. Está previsto además la posibilidad de deducción de la impropo-


nibilidad de la demanda.

Debemos destacar que, conforme se derivan de los principios y re-


glas, el nuevo código ha introducido un cambio en el modelo de pro-
ceso civil. Ha sido trasladado del modelo adversarial(escrito) AL MO-
DELO DE PROCESO POR AUDIENCIAS (ORAL / ESCRITO).

- 559 -
Art. 152 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Este cambio implica un giro copernicano y significa percibir el pro-


ceso desde la perspectiva constitucional del debido proceso legal con
la especificidad que otorga la tutela judicial efectiva. (tiempo razona-
ble, posibilidad de ser oído, publicitación del proceso, etc.).

Para ello, es un elemento importante de interpretación utilizar la Vi-


sión Sistémica del Derecho Procesal, en el cual hemos seguido a Falcón
pero sobre todo una visión holista del “caso” y del procedimiento.

El proceso de conocimiento, molde donde realizarán las contiendas,


posee una estructura básica, donde se introducen soportes tanto escrito
como orales según la etapa que corresponda.

Art. 152 - Diligencias Preliminares.


I.- Cuando se solicitaren diligencias preliminares se indicará el nom-
bre de la futura parte contraria, su domicilio si fuere conocido y los fun-
damentos de la petición. El Juez o Tribunal accederá a las medidas sólo
si las estimare necesarias para la interposición válida de la demanda. Po-
drán aplicarse sanciones al interpelado que no cumpliere o diere infor-
mación falsa o induzca a error o destruyere u ocultare los elementos re-
queridos.

- 560 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 152

II.- Si se produjera oposición la misma se sustanciará y resolverá en


la forma prescripta para los incidentes.
III.- Finalizada la diligencia así será declarada por Secretaría deján-
dose la constancia respectiva.
IV.- Si no se dedujera la demanda en el término de tres (3) meses de
practicadas las diligencias, se procederá al archivo de las actuaciones a
los términos del Art. 59. 547

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Como es sabido las diligencias preparatorias o previas, son aquellas


que tiene por objeto asegurar a las partes la idoneidad y precisión de
sus alegaciones, permitiéndoles el acceso a elementos de juicio suscep-
tibles de delimitar con mayor exactitud posible los elementos de su fu-
tura pretensión o la obtención de medidas que faciliten los procedi-
mientos ulteriores. (Cfr. Palacio; Lino).

Las diligencias preliminares en el nuevo código tienen una primera


gran diferencia a las del código derogado: han cambiado el nombre.
Antes de denominaba Medidas previas (art. 163 derogado). El motivo
del cambio es intentar superar las posibles confusiones que existían en-
tre medidas previas o precautorias con la diligencias previas o prelimi-
nares. Además, resulta ser más adecuado en términos de expresión pro-
cesal. Evidentemente las medidas previas o precautorias y las diligen-
cias preliminares poseen divergencias tanto por sus fines, caracteres y
requisitos. Ahora también por el nombre.

La segunda gran diferencia es que actualmente las Diligencias Pre-


liminares pueden ser utilizadas para todo tipo de proceso y antes sólo
se permitían en los procesos de conocimiento ordinarios (aunque la ju-
risprudencia unánimemente la permitía en otros).

La tercera y gran diferencia es que estas diligencias no sólo se per-


miten al posible futuro actor sino también al hipotético demandado.

547 Nota Art. 152 Comisión Redactora de la Reforma: Kaminker, Anteproyecto arts.

343 a 349.

- 561 -
Art. 152 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La cuarta diferencia genérica es que tienen un corto tiempo de sub-


sistencia en movimiento, si no es deducida la demanda.

En quinto lugar, antes los supuestos contemplados eran de carácter


taxativo y actualmente, es enunciativo, atento que se faculta al Juez
para permitir o dictar otras medidas pertinentes. Por ejemplo, el pedido
de antecedentes o expedientes viales, o cualquier otro que haga a la
finalidad de estas diligencias.

Dentro del primer inciso se advierte que no se sujeta a un tipo de


proceso, sino que, genéricamente, la norma expresa “cuando se solici-
taren”.

Además, el artículo no habla de partes sino de “la futura parte con-


traria”, con lo cual se refiere a afectados por la medida sin indicar si es
actor o demandado.

Es verdaderamente importante que el solicitante pueda indicar los


fundamentos de la petición; ello porque, como viéramos al comentar el
art. 41 de este nuevo código, es indispensable manifestar el interés ju-
rídicamente protegido, ya que el Poder Judicial no puede hacer resolu-
ciones abstractas, sino sobre casos o posibles conflictos concretos.

Al no hablarse de partes ni de actor o demandado, se concluye sin


más que las diligencias preparatorias NO abren la instancia, ya que par-
tes son desde la deducción del libelo introductorio. Antes deberán de-
nominarse interesados, afectados etc. pero no pueden recibir la deno-
minación de parte, entendiendo según lo que para derecho procesal sig-
nifica ese concepto.

Se le recuerda al Tribunal que estas medidas no deben ser admitidas


sin más, recordando que “sólo” si se las estimare necesarias. La medida
de la necesidad es justamente la existencia de interés jurídicamente
protegido, y no un mero acto de investigación psicológica o social o de
cualquier otro tipo, para obtener datos. Recuérdese que en varios su-
puestos de estas medidas se tratan de datos sensibles que no pueden ser
requeridos si no se posee un “caso” con el suficiente interés jurídico
protegido. De allí que deba analizarse detenidamente la fundamenta-
ción.

- 562 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 153

Así como se requiere una detenida argumentación en derecho para


quien solicita la medida, también se prevé del otro extremo de la rela-
ción; en caso que el afectado por la medida no la cumpliere o diere
información falsa el nuevo código permite la aplicación de sanciones
al interpelado que tienen una doble finalidad. Por un lado, significa le-
gislar en concreto la aplicación del principio de buena fe, aleccionando
la conducta desleal o maliciosa. Por otra parte, la misma tiende a posi-
bilitar el cumplimiento de la medida, para el caso en que el afectado no
quisiera efectuarla.

En el inc. II se establece una forma de terminación de la diligencia:


la declaración por secretaría con la constancia respectiva. Es muy im-
portante esta constancia, no sólo para el cómputo de los plazos para el
archivo sino, además, para fines estadísticos y de control del tribunal.
Recuérdese que estas diligencias no caducan como en el caso de las
Medidas precautorias (art. 112 inc. VIII), sólo se produce su archivo o
salida de los expedientes en movimiento.

Esta constancia facilita el archivo de las actuaciones en el término


de tres meses de practicada la diligencia. Seguramente, en el futuro, en
caso de proceso electrónico o digital, el sistema mismo avisará el ven-
cimiento de los plazos para proceder al archivo o guardado. D. Suge-
rencia de Fe de erratas.

Art. 153 - Prueba Anticipada.


Podrá solicitarse: 1) La declaración anticipada de testigos, siempre
que existiese temor justificado de que, eventualmente, pueda faltar o ha-
cerse difícil su posterior comparecencia. 2) Inspección judicial o informe
o dictamen técnico para la comprobación del estado o calidad de lugares
o cosas, cuando existiere urgencia. Estas medidas se practicarán con ci-
tación de la contraria y siguiendo el procedimiento establecido en las dis-
posiciones pertinentes. Cuando por la urgencia excepcional u otras cir-
cunstancias debidamente justificadas, no fuere posible la citación contra-
ria, un defensor oficial deberá intervenir en el acto en su representación.

- 563 -
Art. 153 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El nuevo código recepta un nuevo tipo de diligencia particular de-


nominada por la doctrina prueba anticipada.

Este instituto era regulado en el código anterior dentro de las medi-


das precautorias, dentro de las llamadas medidas precautorias de
prueba, legislando entre ellas la llamada medida de instrucción preven-
tiva, la guarda de personas, el depósito de cosas, los alimentos provi-
sorios y las litisexpensas en el art. 126.

Sin embargo, la mayoría de la doctrina procesal sostenía que estas


medidas no participaban de las características de las medidas precau-
torias. De hecho, leyes posteriores fueron extrayendo varias de sus ti-
pologías y fueron pasados a las leyes procesales de familia con otra
denominación.

La discusión de la Comisión fue si se seguía como medida precau-


toria o como diligencia preliminar de prueba anticipada. En el orden
nacional existe el instituto dentro de las diligencias anticipatorias y esta
fue nuestra posición. Sin embargo, otra posición dentro de la comisión
fue favorable a la subsistencia de este instituto como medida precauto-
ria.

Según nuestro criterio, la instrucción preventiva actualmente se en-


cuentra regulada en dos artículos; por un lado este arto que comentar-
nos denominándola prueba anticipada y por otro, dentro de las medidas
precautorias denominándola instrucción preventiva, en el art. 129.

Por tanto, aquí tenemos un caso que, en nuestro concepto, debería


ser corregido el código mediante una ley de fe de erratas posterior. Allí
debería definirse la concepción institucional de esta medida ya sea
como diligencia preliminar de prueba anticipada o medida precautoria
de instrucción preventiva.

- 564 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 153

Atento al cambio de modelo de proceso al proceso por audiencias,


consideramos necesario incluirlas en este título a fin de facilitar la re-
colección de elementos probatorios antes de la deducción de la de-
manda.

Sin embargo, pueden utilizarse en forma complementaria, atento


que ambas normas no son contradictorias sino complementarias.

Así puede advertirse que no existe una gran diferencia de redacción


entre el art. 129 al 153.sin embargo este tiene mejor redacción.

Pueden ser ambas normas complementarias atento que el art. 153


contiene la prueba sobre estos medios probatorios: testigos, inspección
judicial, informes y pericia o dictamen técnico. Adviértase que la me-
dida precautoria de instrucción preventiva incluye en el art. 130 el su-
puesto de depósito de cosas que no se encuentra contemplado en la
diligencia preliminar del art. 154.

Adviértase que tanto una como otra norma requiere para su admi-
sión la invocación y comprobación de posibilidad de la pérdida de los
elementos probatorios por el tiempo. Por ello en caso de prueba testi-
monial anticipada se requiere la invocación y comprobación sumaria
del temor de que pueda faltar o hacerse difícil su comparencia ya sea
por viajes prolongados, enfermedades terminales, trabajos en otras pro-
vincias o en el extranjero, etc.

En cuanto a la prueba de inspección judicial, informe o dictamen


técnico la prisa debe estar fundada en la posibilidad de pérdida de los
elementos probatorios por desaparición de su estado o calidad.

A fin de resguardar el debido proceso se establece que estas medidas


deben realizarse con la participación de la contraria, salvo premura o
contextos situacionales que hagan inconveniente la citación de la posi-
ble contraria o afectada, caso en el cual deberá hacerse intervenir al
defensor oficial, a fin de resguardar le contradicción.

Una vez obtenidas, junto con la demanda que se deduzca y antes de


los tres meses a partir de la constancia de su producción, deberá tam-
bién corrérsele traslado a demandado ahora precisado, tanto del libelo

- 565 -
Art. 154 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

inicial como de la diligencia preliminar de prueba anticipada o de la


instrucción preventiva. Allí la contraria podrá impugnar los elementos
probatorios obtenido su ofrecer contraprueba.

Sugerencia de Fe de erratas.

Deberá concordarse este articulo con el art. 129 y 130, ya que son
similares pero regulados en institutos diferentes.

Art. 154 - Otros Supuestos.


Antes de promoverse un proceso de conocimiento podrá prepararse
el mismo pidiendo lo siguiente:
a) Que la persona a quien se demandará sea citada a prestar declara-
ción ante el Juez en el plazo que éste le fije sobre hechos o circunstancia
relativos a su persona o legitimación, sin cuyo conocimiento o compro-
bación no pueda promoverse la acción.
b) La exhibición por el poseedor o tenedor de: 1) la cosa mueble que
haya de pedirse por acción real, sin perjuicio de su depósito o de la me-
dida precautoria que corresponda. Su estado, calidad, condición o loca-
lización podrán ser verificados con acompañamiento de perito. 2) de un
testamento cuando el solicitante se crea heredero, coheredero, legatario
o albacea o se pretenda solicitar su nulidad, si no puede obtenerlo sin
recurrir a la justicia. 3) de los títulos o instrumentos referidos a la cosa
vendida tanto por el vendedor o comprador, en caso de evicción. 4) de los
libros o papeles de comercio en los casos indicados en el Código y leyes
de fondo. 5) los documentos de la sociedad o comunidad para que los
preste o exhiba el socio o comunero o quien los tenga en su poder. La
exhibición se realizará en el tiempo, modo y lugar que determine el Juez
atendiendo a las circunstancias del caso. Cuando el requerido no los tu-
viere en su poder deberá indicar, si lo conoce, el lugar en que se encuen-
tren o quién los tiene. Efectuada la exhibición, se dejará constancia deta-
llada de las cosas exhibidas, testimonio del testamento o del título y com-
pulsa de libros.
c) Que la persona que haya de ser demandada por reivindicación u
otra acción que exija conocer el carácter en cuya virtud ocupa la cosa
objeto del juicio a promover, exprese a título de qué la tiene.

- 566 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 154

d) Que se indique el nombre del tutor o apoyo o curador para el juicio


de que se trate.
e) Que se cite para el reconocimiento de la obligación de rendir cuen-
tas, bajo apercibimiento de que en caso de no comparecer se tendrá por
admitida dicha obligación.
f) La citación a reconocimiento del documento privado por aquel a
quien se le atribuya autoría o firma, bajo apercibimiento de tenérselo por
reconocido en forma ficta.
g) Podrá también admitirse otras medidas destinadas a lograr la in-
terposición válida de la demanda, que resulten aptas conforme el futuro
objeto de proceso a criterio del Juez o Tribunal.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Las diligencias preliminares pueden deducirse antes de interponer


la demanda. Acceden a todos los procesos de conocimiento. Esta es
una de las diferencias con las medidas cautelares o preventivas, ya que
estas últimas pueden ser solicitadas antes, conjuntamente o después de
deducida la demanda.

Como adelantáramos al comentar elart.152 las diligencias prelimi-


nares pueden clasificarse en: diligencias para determinar la legitima-
ción o personería, diligencias de exhibición, diligencias de reconoci-
miento de obligaciones, diligencias de anticipo de prueba y además una
genérica, siempre que posea el fin de obtener la interposición válida de
la demanda, reuniendo los recaudos que ese acto necesita. Intentas ob-
tener los recaudos que los procesalistas del cientificismo denominan
los presupuestos para la interposición de la demanda y presupuestos de
la acción.

Entre las diligencias de legitimación o personería se incluyen las


reguladas en los incisos A, inc. C e inciso D.

En el inc. A, la Comisión actualizó terminología, indicando que el


posible afectado por una demanda “preste declaración“ superando la
esquiva y desafortunada frase del código anterior.

- 567 -
Art. 154 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Surgen en este artículo nuevamente las facultades ordenatorias del


Juez, atento que no se coloca plazo explícito. La norma deja a cargo
del Juez, para que, según las circunstancias, sea quien “discrecional-
mente” determine ese plazo, teniendo en cuenta las reglas del art. 2 y
las facultades y deberes del art.46. Por tanto, resultaría prudente tener
en cuenta el plazo de traslado de los incidentes y las circunstancias del
caso. Siempre debe respetarse la regla de la celeridad.

Sobre cuáles y a qué deben referirse las preguntas que pueden ser
admitidas para esta declaración, la norma aclara que: sólo pueden for-
mularse cuestiones sobre hechos o circunstancias relativos a la persona
o legitimación del posible afectado por una demanda. No puede pre-
guntarse sobre ningún aspecto del futuro conflicto, porque esta diligen-
cia no tiene por fin incorporar elementos de prueba. Solo conocer nom-
bres completos, homónimos, parentescos, o cualquier elemento que di-
ferencie o caracterice a la persona titular de la futura pretensión. Todo
ello siempre que sea necesaria para la interposición de la demanda;
fuera de ese fin no resultaría es admisible las preguntas ni la diligencia.

Advertimos que la Comisión agregó las circunstancias relativas


también a su legitimación, esto significa directa relación con el posible
futuro conflicto, referida a la capacidad de ser titular de los derechos u
obligaciones en un proceso concreto, o la capacidad para ejercer actos
procesales.

Otro tipo de diligencias de legitimación o personería es la incluida


en el inciso C, donde se requiere conocer cuál es el derecho que tiene
una persona sobre una cosa ocupada objeto del futuro juicio.

La tercera es referida al caso de personas con capacidad restringida


o menores de edad, a fin de que conocer el nombre del tutor, curador o
apoyo, actualizándose así no solo la terminología sino también intro-
duciéndose los casos amparados por las nuevas normas de fondo.

Por otra parte en lo referido a las diligencias de exhibición, se adaptó


a las situaciones e institutos conforme las leyes de forma. Se mantuvo
la misma tramitación.

- 568 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 155

Una novedad del código son las diligencias d reconocimiento de


obligaciones, tanto para rendir cuentas como para reconocimiento de
documentos y firma. Aquí se recogió la jurisprudencia sobre el tema y
la necesidad de abreviar procesos, así como la experiencia sobre la dis-
cusión de legitimación en estos casos. Tanto en la rendición de cuentas,
como en la de reconocimiento de documentación, resultan elementos
indispensables para no realizar todo un proceso dirigido a quien no era
el titular obligado. Así se tramitaba un largo proceso para luego resol-
verse que no era el demandado el sujeto obligado a rendir cuentas. Lo
mismo en el caso de desconocimiento de firma tanto de un contrato u
otro instrumento base de la pretensión. Es una verdadera primicia en
los en procesos de conocimiento partir sobre base segura respecto a la
legitimación de obligaciones.

En el inciso G, permite la deducción de otras diligencias que resul-


ten aptas para evitar frustraciones procesales, obteniendo una adecuada
demanda según el futuro objeto procesal que se persiga. Por supuesto,
surge nuevamente la necesidad de fundamentar y que el Juez advierta,
según su criterio, la necesidad de admitir las mismas.

El código en este instituto sigue la misma línea de pensamiento, tra-


tando de simplificar trámites, acelerar procesos, intentar que “el caso”
sea lo más concreto y delimitado posible, para resolver sobre cuestio-
nes de fondo y reducir al máximo el dictado de resoluciones sobre cues-
tiones accesorias que no satisfacen al ciudadano ni son dignas de un
adecuado acceso a la justicia.

Art. 155 - Procesos de Conocimiento. Ámbito.


I.- Todas las contiendas judiciales que no tengan una tramitación es-
pecial serán sustanciadas y decididas en proceso de conocimiento.
II.- Cuando las leyes especiales remitan al juicio o proceso sumario o
sumarísimo, se entenderá que el litigio tramitará conforme al procedi-
miento del juicio de conocimiento, sin perjuicio de la concentración de
actos conforme lo previsto en el Art. 2 inc. f) de este Código. 548

548 Nota Art. 164 Comisión Redactora de la Reforma: Anteproyecto Kaminker Art. 338.

- 569 -
Art. 155 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Unicidad del proceso de conocimiento:

En este artículo se pone al descubierto que el nuevo código reduce


los procesos de conocimiento a uno. Es decir, que queda suprimida las
distintas vías del viejo código que establecía proceso ordinario, suma-
rio y sumarísimo.

Ahora existe un único proceso de conocimiento como molde señero


de todos los tipos de contiendas.

Criterio residual:

En el nuevo código se mantiene el criterio residual o cause genérico


para todos los procesos que no tengan una tramitación específica, sólo
en un único proceso: el de conocimiento.

Por tanto, las distinciones entre proceso ordinario, sumario o suma-


rísimo y sus casos han quedado derogadas.

Sumarización del proceso de conocimiento: A su vez el proceso


de conocimiento se sumariza, siguiendo la tendencia de los códigos
más actuales y los principios de simplicidad y celeridad. Por ello, por
ejemplo, se establece que debe ofrecerse toda la prueba con la demanda
y la contestación o el traslado de la contestación responde para contra-
prueba sobre hechos nuevos (art. 165), características del antes deno-
minado proceso sumario.

Por otra parte, la comisión aclaró la situación que pudiera producirse


en aquellos casos en que las leyes de fondo sigan remitiendo a proce-
dimientos que ya no se encuentran legislados, dejando establecido que,
en esos casos, la vía procesal será el proceso de conocimiento.

- 570 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 155

Principio de adaptación o flexibilidad:

Por último y sumamente importante es el último párrafo en que se


instaura el principio de flexibilidad o adaptabilidad de las formas,
siempre sobre la base del respeto al debido proceso legal.

Esta idea ya era sostenida por Podetti y, ahora , se adaptan sus con-
ceptos al nuevo código. Así se establece un procedimiento tipo, común
o genérico para los casos que no tengan otra vía señalada, reglamen-
tándose, el proceso de conocimiento en todos sus aspectos teniendo en
cuenta los litigios habituales.

Reducción del trámite en casos simples:

Sobre la base del proceso de conocimiento, se permite al Juez y las


partes simplificar y concentrar actos y plazos, dando paso al sistema de
elasticidad de normas procesales.

Así se hace referencia en la norma en su último párrafo: “Sin per-


juicio de la concentración de actos conforme lo previsto en el art 2 inc.
f) de este código. Esto quiere indicar al Juez y a las partes que en casos
de menor complejidad del objeto del proceso, se pueden convenir u
ordenar acortar los plazos y actos que el código establece para el pro-
ceso de conocimiento.

Esta posibilidad de abreviar el proceso de conocimiento se produce,


como forma de concretar de los principios y reglas que dirigen al có-
digo. En este caso el art. 2 inc. F, en dos supuestos establece dos su-
puestos:

a) cuando la ley lo establezca: Esto significa a que, si la norma de


fondo exige un procedimiento rápido o rapidísimo, es el Juez el que
puede estableces plazos menores para su tratamiento desde la primera
providencia, ordenando el procedimiento y adecuándolo a las leyes de
fondo. Para ello se le otorga al Juez las facultades contenidas en el
art.46 inc. 11, donde le permite que concentre en un mismo acto o au-
diencia todas las diligencias necesarias para hacer avanzar de la forma
más rápida el proceso.

- 571 -
Art. 155 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Adviértase que se le faculta al Juez a realizar también órdenes an-


ticipatorias en resoluciones, por medio de las cuales puede concentrar
decretos que serán procedentes según el cumplimiento de un orden su-
cesivo de actos que se indican.

También puede reducir plazos y guiar el procedimiento de forma


abreviada, siempre dando la debida comunicación a las partes. Para ello
el Juez y los secretarios deben estar atentos desde la deducción de la
demanda, efectuando un exhaustivo discernimiento del tipo de objeto
de controversia traída ante el tribunal, así como lo dispuesto por leyes
de fondo.

b) Por acuerdo de partes: derivado del art. 2 inc. F y del art. 48 inc.
5 donde el código nuevo faculta a las partes a renunciar a un trámite o
acto de procedimiento cuando no afecte un derecho indisponible o nor-
mas de orden público.

Por ello, las partes, en el periodo previo a la deducción de la de-


manda, pueden conciliaren forma extrajudicial sobre este tema: es de-
cir, pueden convenir, no solo sobre una o todas las pretensiones, sino
también sobre el procedimiento a seguir, abreviando trámites, redu-
ciendo plazos, deduciendo la demanda y contestación en forma con-
junta o renunciando a alguna diligencia, siempre que con ello no se
vulneren derechos indisponibles ni normas de orden público.

Por ejemplo, pueden disminuir el plazo de contestación de la de-


manda, o si la presenta en forma conjunta a demanda y contestación
con la delimitación del objeto del conflicto, pedir sin más la audiencia
inicial, o convenir en la presentación previa de dictámenes o pericias a
la audiencia inicial, cuando ello sea indispensable para resolver el ob-
jeto litigioso.

También puede darse el caso que el actor que promueve un proceso


de conocimiento, considere, como decía Podetti, que por su escasa
complejidad de hecho o de derecho o en ambos aspectos, puede trami-
tarse por una vía más rápida. En ese caso pedirá al Juez que así lo de-
clare por auto.

- 572 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 155

Otro caso es que el Juez resuelva pedir la conformidad de la contra-


ria, por lo que, en el auto deberá también ordenar tramitar el traslado
de la demanda y emplazar al accionado para manifieste si presta con-
formidad a la concentración de actos y abreviación futura de plazos
solicitada por el actor.

Esta directriz llamada principio de adaptación, ya invocado así por


Podetti, queda confiado en su eficacia a los jueces y sus secretarios,
así como de los profesionales abogados.

Es decir, la comisión ha puesto en manos de los jueces y de los


abogados, la posibilidad de concentrar y abreviar procedimientos
ya sea porque así lo ordenan las normas de fondo o porque una correcta
gestión previa del “caso” por los profesionales, hace que verdadera-
mente se lleve a la justicia sólo el núcleo duro del conflicto, permi-
tiendo la simplicidad del trámite y de la prueba. Por supuesto, todo ello
siempre teniendo como norte el respeto al debido proceso legal, al prin-
cipio de contradicción, igualdad y tendiendo a la tutela judicial efectiva
desde el inicio.

Para ello se requiere de jueces especializados y eruditos así abo-


gados responsables y conocedores de sus facultades y responsabili-
dades ante la nueva generación de garantías constitucionales, como
son los parámetros que determina la tutela judicial efectiva.

Lamentablemente, en el proceso de eliminación de esta parte del


anteproyecto, se extrajo parte de las frases correspondientes al inc. II
último párrafo.

Sin embargo, aun con la escueta frase de referencias al art. 2 inc. f,


permite entender igual el principio de flexibilización y adaptabilidad,
con la interpretación conjunta con las normas de los art. 46 inc. 11, 48
inc. 5 y 158, que entendemos subsisten en coordinación con los princi-
pios procesales y las facultades judiciales y de los abogados.

Procedimientos especiales:

Fuera del proceso de conocimiento, la legislación procesal nueva


también tuvo en cuenta el régimen de fondo y la diversidad de derechos

- 573 -
Art. 155 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

que esta establece. Es decir, cuando las normas sustantivas especifican


el tipo de derecho o los principios para regular los mismos, allí se crea
un tipo de procedimiento especial para dichos derechos. Así, porque
las pretensiones que se ventilan en el proceso lo exigen, se crean los
procedimientos especiales, para por ejemplo, los procesos de consumo
y pequeñas causas, el procedimiento para derechos reales como la pres-
cripción adquisitiva, o división de bienes.

Los procesos de alta complejidad y urgentes:

Nosotros, al redactar el anteproyecto y teniendo en cuenta a Podetti,


así como la doctrina nacional e internacional, incluimos procesos que
entendíamos eran necesarios para tener una legislación verdadera-
mente adaptada a los tiempos actuales.

Sin embargo, fue modificado y suprimida esta parte por discrepan-


cias de criterios entre las personas integrantes de la comisión.

El articulo contemplaba, además del inciso I, otros supuestos. Resu-


midamente estos eran:

a) cuando la controversia versare sobre derechos no apreciables


en dinero o existan dudas sobre el valor reclamado. En este caso y,
siempre que no correspondiera un proceso especial, se otorgaba facul-
tades al Juez para fijar la clase de procedimiento a utilizar por medio
de resolución irrecurrible, donde el Juez otorgaba a la actora el plazo
de cinco días para ajustar la demanda al tipo de proceso fijado. Por
ejemplo, el pedido judicial de fijación de asamblea en un consorcio de
propietarios.

d) El Proceso de alta complejidad. En nuestro concepto era indis-


pensable legislar sobre estos supuestos de vías procedimentales atento
los abundantes y variados casos de este tipo acaecidos en Mendoza.
Ejemplo de ellos son reclamos de diferencias salariales de agentes de
policía, de jueces, los ex empleados del Banco Mendoza, etc.

En las épocas presentes, entendemos que debe preverse la posibili-


dad para que “casos “de muy difícil tramitación y de alta complejidad
(por la cantidad de sujetos, por la prueba u otra característica especial)

- 574 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 155

puedan ser tramitados y gestionados por vías aptas para no congestio-


nar a un tribunal o diluir en esos casos la tutela judicial efectiva.

Uno de los primeros casos de difícil tramitación que fue decidido


rápidamente ocurrió en el año 1986 en Estados Unidos, donde un hu-
racán arraso un Hotel, desencadenando una avalancha de procesos ju-
diciales de diferente tipo (seguro, responsabilidad por daños a cosas y
personas, trasporte, etc.). Esto provocó que se advirtiera que el sistema
judicial no se encontraba preparado para litigios masivos. Pero, un
Juez, utilizando su ingenio, gestionó y pudo resolver en forma eficiente
la tramitación y prontamente el caso complejo. Este hecho, dio lugar al
estudio y la preparación de un Manual de Litigios Complejos, de lec-
tura obligatoria para los jueces en la capacitación judicial de los Esta-
dos Unidos.

El segundo supuesto lo constituyen los supuestos de complejidad


científica o tecnológica (informática, genética de animales, plantas,
productos medicinales nuevos, ingeniería genética, resoluciones masi-
vas de autorización de tratamientos especiales por obas sociales, etc.)

Ante casos procesales complejos y ante un mundo tecnológico tam-


bién complicado, para obtener sentencia justa, es necesaria la creación
de tribunales y vías procesales suficientemente aptos, tecnológica-
mente auxiliados y dotados de suficiente flexibilidad procesal como
para instrumentar, cuando se presenten, procedimientos “ad hoc”.

Por ello la normativa diseñada permitía, que el Juez cuando advierta


que la dimensión del conflicto excede de la capacidad de resolución
con la estructura que cuenta, pueda solicitar a la SCJ a fin de obtener
mayor eficacia, eficiencia y celeridad en la resolución del mismo, la
asignación de recursos extraordinarios, la afectación exclusiva al co-
nocimiento y resolución de dicha causa, con la siguiente redistribución
de las otras que tenga a su cargo; eximición de asignación de futuras
causas por un lapso determinado o cualquier otra medida idónea. La
SCJ, previa vista al Fiscal, debe expedirse en el término de 10 días.

Por otra parte, el Juez se encuentra facultado para ordenar el proce-


dimiento según el tipo de complejidad, con posibilidad de utilizar las
resoluciones alternativas de conflictos y, además, solicitar
- 575 -
Art. 155 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

asesoramientos y ayudas de organismos (universidades, especialistas,


académicos, investigadores, organismos públicos privados etc.) versa-
dos en materia determinada, según el tema, para obtener una rápida y
correcta resolución del juicio complejo, por las normas genéricas de
reglas procesales y por el art. 46. Esta tarea excede del amicus curiae o
amigo del tribunal, porque se le pide que realice una labor concreta
para el tribunal.

Entendemos que no se superpone con los procesos colectivos (ac-


tualmente no legislados en la provincia de Mendoza), sino que brinda
una solución más efectiva para los litigios masivos o complejos.

e) Procesos urgentes: También se había diseñado en el antepro-


yecto una vía para los llamados procesos urgentes o de respuesta inme-
diata o tutelas tempranas tratadas por todos los procesalistas modernos.

El supuesto eran casos donde por circunstancias excepcionales y


existencia de riesgo cierto para bienes constitucionales trascendentes,
se facultaba al Juez a reducir los tiempos y aun a resolver, sin audiencia
previa del afectado, sin perjuicio de la oportuna bilateralización y re-
querimientos de caución si lo considerar necesario.

Sin embargo, muy a pesar nuestro, no obtuvimos consenso sufi-


ciente para poder logras que fueran aprobadas como normas. Se colocó
en su lugar las medidas anticipatorias en el art.115. Sin embargo, en
nuestro concepto debería haberse receptado doctrina contenida en la
Jurisprudencia de la CSJ iniciada in re “Camacho Acosta”.

Bibliografía:

Ver comentario realizado por Podetti al del art. 164 de anterior Código

“Camacho Acosta” 07/08/1997. Fallos: 320:1633.

Ver: Medina, Graciela; Tutela anticipada y daño vital Publicado en: La Ley
15/02/2012, 15/02/2012, 7 Fallo comentado: Corte Suprema de Justicia de la
Nación ~ 2011-12-06 ~ P., H. P. y otro c. Di Césare, Luis Alberto y otro s/art.
250 del C.P.C. y bibliografía allí indicada tal como: CALAMANDREI, "Into-
duzione allo Studio sitemático dei provedimenti cautelar" Padova 1936, p 26.
Carnelutti transitaba una línea de pensamiento similar, distinguiendo un proceso
- 576 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 155

cautelar conservatorio y uno innovativo ver "Sistema de Derecho Procesal (trad.


de Niceto, Alcalá Zamora y Castillo y Sentís Melendo, Buenos Aires, 1944, t. I,
p. 244 (4) Múltiples han sido los artículos y libros sobre el tema, entre ellos:
ALMEIDA PONS, Camilo - CAIA, Maximiliano L., Límites a la viabilidad de
la prueba anticipada y el alcance de la cautelar genérica frente a la libertad de
expresión y el derecho a la intimidad; DJ, 2004-2-1039; ANDORNO, Luis O.,
"El denominado proceso urgente (no cautelar) en el derecho argentino como
instituto similar a la acción inhibitoria del derecho italiano", Jurisprudencia Ar-
gentina 1995-II-887 y sgtes.; AITA TAGLE, Fernando, Tutela anticipada a tra-
vés del art. 484 del Código Procesal Civil y Comercial; LLC2005 (marzo), 137
- LLC2005, 137; ARAZI, Roland - KAMINKER, Mario E., "Algunas reflexio-
nes sobre la anticipación de la tutela y las medidas de satisfacción inmediata, en
"Medidas autosatisfactivas", Jorge W. Peyrano (director), Santa Fe, Rubinzal-
Culzoni, 1997, Parte General; BARBERIO, Sergio, "La medida autosatisfac-
tiva", Santa Fe, 2006, Panamericana; BARRAZA, Javier Indalecio - BA-
RRAZA, Luis Gerónimo; Las medidas de urgencia y el derecho a la salud;
LLBA, 2009 (febrero), 39; BERIZONCE, Roberto O.; Medidas cautelares, an-
ticipatorias y de urgencia en el proceso de amparo; UNLP 01/11/2010, 417; Tu-
tela anticipada y definitoria. JA 1996-IV-741; BOULIN, Alejandro, "Medidas
autosatisfactivas y acción de amparo, en Revista de Derecho Procesal", N° 4,
Rubinzal-Culzoni, p. 372; CALVINHO, Gustavo - BORDENAVE, Leonardo,
Medidas cautelares, tutelas anticipadas y medidas autosatisfactivas. Su diferen-
ciación e impacto frente al derecho de defensa en juicio; La Ley, Buenos Aires,
2011; CAMPS, Carlos E., "Actualidad de la tutela anticipada", JA, 2003-II, fas-
cículo 1, p. 26; "La proyectada recepción legislativa de la tutela anticipada", JA,
1999-III-1091; CASSAGNE, Juan Carlos; Medidas cautelares. Mandatos judi-
ciales preventivos y anticipados en el contencioso administrativo; Sup. Doctrina
Judicial Procesal 01/01/2009, 143; DE LOS SANTOS, Mabel Alicia; La prueba
en la tutela procesal anticipada; LA LEY, 2009-D, 988; La medida cautelar in-
novativa y el anticipo de la sentencia: su ubicación entre los llamados procesos
urgentes, en J. A. 1996-I-633; DESCALZI, José Pablo; La tutela anticipatoria y
la justicia del caso (Para evitar un daño o su agravamiento); LLC2005 (setiem-
bre), 878; EGEA, Federico M. - Justo, Juan B.; La protección cautelar frente a
la inactividad estatal y la tutela judicial efectiva; Sup. Adm 04/02/2010, 9 - LA
LEY, 2010-A, 1040; FERREYRA, César H.E. Rafael; Medida innovativa: an-
ticipatoria y cautelar. Sobre los artículos 230 y 232 "bis" del Código Procesal
Civil y Comercial de Corrientes; LLLitoral 28/04/2011, 355; GOZAÍNI, Os-
valdo Alfredo; Precisiones y pareceres sobre la tutela diferenciada; Sup. Const
01/01/2009, 46 - © Thomson La Ley 5 LA LEY, 2009-D, 255; JÁUREGUI,
Rodolfo G.; Alimentos provisorios y reclamación de estado. Un fallo ágil y rea-
lista de anticipo de tutela; LL Litoral 09/08/2004, 709; MADARIAGA, Rodolfo
E. en La llamada "cautela material", E.D.171-1062; MEROI, Andrea A.
- 577 -
Art. 155 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Medidas autosatisfactivas: nuestra oposición a que se incluyan en el Código Pro-


cesal Civil y Comercial de la provincia de Santa Fe; LLLitoral 01/01/2007, 917;
PALACIO, Lino E., "La venerable antigüedad de la medida cautelar innova-
tiva", en Revista de Derecho Procesal, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, N° 1, "Me-
didas cautelares", ps. 111/112; PALACIOS, Carmen E. - LARA CORREA, Ed-
gardo W., ¿La libertad de circulación a la espera de una decisión administrativa?
O la necesidad de incorporar en el ámbito del derecho administrativo nacional
la figura jurídica de la tutela anticipada, con el propósito de solucionar cuestio-
nes urgentes; LA LEY, 2006-A, 44; PERALTA REYES, Víctor M., Algunas
reflexiones sobre posibles reformas al sistema judicial de la provincia de Buenos
Aires, con miras a un mejoramiento del servicio de justicia (con especial refe-
rencia al fuero civil y comercial); LLBA, 2009 (marzo), 117; PEYRANO, Jorge
W., La tutela anticipada de evidencia; "El dictado de disposiciones anticipadas.
El factor evidencia", en LA LEY, 16 de marzo de 2011, p. 1; "La palpitante
actualidad de la medida cautelar innovativa", en "Medida Innovativa", obra co-
lectiva del Ateneo de Estudios del Proceso Civil de Rosario, Santa Fe, 2003,
Rubinzal Culzoni; "Escolio sobre los leading cases cordobés y platense en ma-
teria de tutela anticipada", en "Nuevas apostillas procesales", Santa Fe 2003,
Panamericana, p. 163 y ss.; "Tendencias y proyecciones de la doctrina de la tu-
tela anticipada", en "Nuevas tácticas procesales", Buenos Aires 2010, Nova Te-
sis, p. 159 y ss; "Tendencias y proyecciones de la doctrina de la tutela antici-
pada"; El mandato preventivo, LA LEY, 1991-E, 1276; Escorzo de mandato
preventivo, JA, 1992-I-888; Acerca de la prohibición legal implícita de alterar
el estado de la cosa o derecho materia de litigio, ED, 163-859; Informe sobre
medidas autosatisfactivas, LA LEY, 1996-A, 999; La medida cautelar como an-
ticipo de la sentencia de mérito, JA, 1993-II-795; La tutela de urgencia en gene-
ral y la tutela anticipatoria en particular, ED, 163-786; Las medidas autosatis-
factivas en materia comercial, JA, 1996-I-823 y en Justicia, 1997, II, p. 607; Lo
urgente y lo cautelar, JA, 1995-I-889; Los nuevos ejes de la reforma procesal
civil. La medida autosatisfactiva, ED, 169-1345; Vademecum de las medidas
autosatisfactivas, JA, 1996-II-709; Reformulación de la teoría de las medidas
cautelares. Tutela de urgencia. Medidas autosatisfactivas, JA, 1997-II-926; Ré-
gimen de las medidas autosatisfactivas. Nuevas propuestas, LA LEY, 1998-A,
968; Una especie destacable del proceso urgente: la medida autosatisfactiva, JA,
1999-III-829; La palpitante actualidad de la medida cautelar innovativa, Revista
de Derecho Procesal, N° 5, Rubinzal-Culzoni, 2000, p. 307; La medida autosa-
tisfactiva: forma diferenciada de tutela que constituye una expresión privile-
giada del proceso urgente. Génesis y evolución, en "Medidas autosatisfactivas",
director Jorge W. Peyrano, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2001, p. 13; Régimen
de las medidas autosatisfactivas. Nuevas propuestas, en "Medidas autosatisfac-
tivas", cit., p. 27; El acceso a la "jurisdicción oportuna": las medidas autosatis-
factivas y la necesidad de su regulación legal, en "Problemas actuales del
- 578 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 156

proceso iberoamericano", Libro de Ponencias y Comunicaciones de las XX Jor-


nadas Iberoamericanas de Derecho Procesal, Málaga-España, 2006, t. II, pp.
583/600, y en La Ley, bol. 28.08.06, pp. 1 y ss., en colaboración con María Ca-
rolina Eguren. PEYRANO, Jorge W. - EGUREN, María Carolina, El acceso a
la "jurisdicción oportuna": las medidas autosatisfactivas y la necesidad de su
regulación legal, en "Problemas actuales del proceso iberoamericano", Libro de
Ponencias y Comunicaciones de las XX Jornadas Iberoamericanas de Derecho
Procesal, Málaga-España, 2006, t. II, p. 586, y en La Ley, bol. 28/08/06, p. 1;
PICÓ I JUNOY, Joan, "De las medidas cautelares a las medidas autosatisfacti-
vas: ¿Un avance del derecho procesal?", JA, 2002-II-895; SAGARNA, Fer-
nando, "El proceso autosatisfactivo. Un destello en la oscuridad", en JA 1998 II
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factivas en el Derecho societario argentino", en "Medidas Autosatisfactivas",
obra colectiva del Ateneo de Estudios del Proceso Civil de Rosario, Santa Fe,
1999, Rubinzal Culzoni, p. 529; SOSA, Toribio E. Tutela anticipatoria civil ¿en
el proceso penal? (a propósito de la restitución de inmuebles usurpados);
DJ16/08/2006, 1073; TINTI, Pedro León, Actores y escenarios en la dilatada
representación; LLC, 2006, 1001; ZANETTA MAGI, Mariela, El Negotiorum
Gestio y las medidas autosatisfactivas; Sup. Doctrina Judicial Procesal
01/03/2011, 11

Art. 156 - Requisitos.


La demanda será deducida por escrito en soporte papel o electrónico
y contendrá ineludiblemente los siguientes datos, sin perjuicio de aque-
llos que se disponga por acordada de la Suprema Corte de Justicia para
una mejor gestión de las causas:
1) Respecto del Actor deberá indicarse: En caso de personas humanas
deberá expresar nombre, apellido y/o seudónimo, mención de datos de
un documento oficial de identidad, domicilio real y electrónico, edad, na-
cionalidad, profesión y cualquier otro que se considere de relevancia. En
caso de personas jurídicas privadas deberá indicarse nombre o razón so-
cial, tipo, domicilio funcional o social vigente y, en su caso, datos de su
inscripción y autoridades.
2) Respecto del Demandado: Deberá indicar nombre, apellido y/o seu-
dónimo y domicilio. De lo contrario las diligencias realizadas para cono-
cerlos, los datos que puedan servir para individualizarlos y el último do-
micilio conocido. Si se demandara a personas jurídicas se indicarán igua-
les datos que los requeridos en el inc.1, en la medida que sean conocidos.

- 579 -
Art. 156 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

3) Objeto: La designación precisa de lo que se demanda con indica-


ción del valor de lo reclamado o su apreciación si se tratare de bienes.
4) Los hechos en que se funde explicados con claridad y precisión. De-
berán indicarse los jurídicamente relevantes a los fines de la pretensión
conforme el derecho que se invoca.
5) Instrucción de parte: El ofrecimiento y acompañamiento de los ins-
trumentos donde conste toda la prueba instrumental, informativa y pe-
ricial, que haga a su derecho y que haya sido obtenida en la instrucción
previa tramitada en el caso por los asesores legales o expertos.
6) Respecto de documentos deberán ofrecerse y acompañarse cuando
obren en su poder; caso contrario, deberán ofrecerse y procederse a su
descripción, indicando el lugar donde se encuentren, la persona en cuyo
poder están y su contenido.
7) Los informes tramitados por los asesores legales ante organismos u
obtenidos por medios informáticos, debiendo indicarse el día y hora en
que se realizó la consulta de los datos obtenidos. También deberán ad-
juntarse los dictámenes técnicos y/o científicos y/o periciales realizados
con anticipación.
8) Ofrecimiento toda la prueba: También deberá ofrecerse todo tipo
de prueba de que intente valerse cumpliendo los recaudos que corres-
pondan para cada una, según el caso.
9) El derecho expuesto sucintamente. En caso de hacer referencia a
precedentes jurisprudenciales y/o doctrina que hagan al objeto de la pre-
tensión deberá indicarse los datos que permitan su constatación.
10) Cuando se solicite la declaración de inconstitucionalidad de al-
guna norma, deberá indicarse con precisión: a) la norma atacada; b) los
fundamentos concretos de la solicitud; c) las normas constitucionales vio-
ladas; d) los antecedentes doctrinales y jurisprudenciales, si los hubiera;
y e) la solución pretendida. En caso de no cumplirse estos recaudos, el
Tribunal podrá rechazar el planteo de inconstitucionalidad por abs-
tracto.
11) La petición o peticiones en términos claros, precisos y positivos.
549

549 Nota Art. 165 Comisión Redactora de la Reforma: Cfr. Art. 62,72 y siguientes del

CCyCN Cfr. Art.152 y 153 CCyCN

- 580 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 156

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Los requisitos de la demanda, como es sabido, pueden ser clasifica-


dos en: genéricos, específicos y fiscales.

Respecto de los genéricos, en la demanda deben cumplirse los re-


caudos establecidos en el art. 50 (ver comentario). Para los llamados
fiscales, deberán verificarse las normas provinciales sobre tasa de jus-
ticia, normas jubilatorias de profesionales, y las referidas al Colegio de
Abogados.

En cuanto a los recaudos específicos los encontramos en el art. 155


que este que comentamos.

Este artículo, que remplaza al anterior art.165 del código derogado,


brinda las bases para la redacción las demandas de todos los tipos de
procedimientos establecidos en el código nuevo, al que se le agregaran
o retiraran algunos, según el tipo.

La forma de los actos del periodo introductivo del proceso de cono-


cimiento es esencialmente escrito.

La norma permite que el soporte de la escritura sea en papel o elec-


trónica. ¿Porque se establece dos tipos se sustentos? Porque una de las
líneas de política procesal del código es incorporar las tecnologías en
el proceso que puedas permitir un desarrollo más rápido y eficaz, si-
guiendo la tónica de la des papelización y digitalización del proceso
judicial. Pero como este objetivo podría llevar unos años y, teniendo
en cuenta que, ese proceso no es igual en todas las circunscripciones
de la provincia, se prevé soportes alternativos.

Queda en manos de la Superintendencia según los medios económi-


cos y posible implementación disponga, por medio de normas como
reglamentos, protocolos, acordadas, etc. pueda avanzar sobre la mo-
dernización hacia la e-justicia o justicia digital.

- 581 -
Art. 156 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Además, se suma a ello que no se podría impedir el acceso al pro-


ceso por falta o carencia o desconocimiento, por lo que el cambio o
migración hacia un sistema tecnológicamente más avanzado, deberá ir
acompañado con la necesaria capacitación de los agentes y profesiona-
les que deban utilizarlos.

Se ha tenido presente la importancia superlativa que, para el acceso


a la justicia y el debido proceso, tienen los actos procesales de demanda
y contestación. Por ello entendemos que resulta conveniente, por un
tiempo, mantener los dos tipos de soportes, hasta que se tenga verda-
dera certeza de la seguridad de los sistemas implementados.

La norma señala los requisitos que debe contener la demanda agre-


gándole el calificativo de “ineludibles”, es decir, que indefectiblemente
deben ser aportados.

En caso de que falte alguno de los recaudos el tribunal, resulta de


aplicación el art. 157 referido a la subsanación de defectos o el art. 54
que legisla la inobservancia de recaudos legales.

Estos recaudos requeridos por la norma son esenciales. Pero, a los


fines de una mejor gestión, puede por acordada la SCJ indicar otros
recaudos. Por ejemplo, los referidos a la firma electrónica o digital de
escritos.

Estas previsiones que se incorporan por acordada, deben tener como


finalidad especifica la mejorara y efectivo el acceso a la justicia, con la
incorporación de tecnología o técnicas de gestión, pero, nunca pueden
ser contrarios a los establecido por el código ni derogar parte de él. Ello
se encuentra prohibido específicamente en el art. 1 inc. IV, que esta-
blece que la reglamentación emitida por la administración del Poder
Judicial, en ningún caso puede limitar, alterar o modificar las normas
procesales establecidas en el código.

Tampoco podrían modificarse, salvo por ley, los parámetros esta-


blecidos para la participación en actuaciones electrónicas que el mismo
código indica como el art. 50 inc. II, que requiere la acreditación de la
identidad del usuario o el 50 inc. I, o el art. 56 inc. II donde se habla de
la creación de un sitio electrónico designado para cada Litigio.

- 582 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 156

Todo ello teniendo en cuenta las garantías constitucionales, las leyes


de fondo y las normas de gobierno electrónico. (art.50 inc. III).

En los primeros dos incisos, se indican los requisitos para la indivi-


dualización de los sujetos procesales: actor y demandado. La comisión
adecuo la terminología al nuevo código civil y comercial, (por ej. per-
sona humana) y se completaron los datos necesarios para el caso de las
personas jurídicas privadas.

La comisión no consideró necesarios incluir un artículo para las de-


mandas contra el Estado o sus organismos autárquicos y autónomos. Ello
por cuando la legislación administrativa en el momento de la redacción
del código estaba siendo reformada (ver ley 9031). Además la existencia
dela normativa específica, desde la Constitución de Mendoza en los arts.,
144 inc. 5, 40, 202 inc. 9 y ley 3918, hasta el decreto ley 3839/57 y sus
posibles reformas.

Respecto del objeto se mantuvo la misma redacción.

En cuanto a los hechos se agregó que debía indicarse los hechos


jurídicamente relevantes a los fines de la pretensión conforme el de-
recho que invoca. Es decir, que deben colocarse en la demanda los he-
chos que tiene directa incidencia en el derecho que se invoca o pre-
tende. Ello teniendo en cuenta que la norma jurídica parte siempre de
un presupuesto de hecho para posteriormente regular las consecuencias
que se le otorgan en derecho.

El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico. Por lo


tanto, si intento la aplicación de una norma por la justicia, debe indi-
carse a esta que en la pretensión se dan los presupuestos del misma,
relatando e indicando los hechos jurídicamente relevantes en la rela-
ción jurídica invocada como fundamento del reclamo, para luego indi-
car la prueba sobre ellos. Es decir, se optó por la teoría de la sustancia-
ción.

El inc.7 indica que deben ser adjuntados con la demanda los infor-
mes tramitados extrajudicialmente con indicación del día y hora en que
se realizó la consulta, así como el organismo donde fueron obtenidos
los datos. Ello por cuanto teniendo en cuenta que avanzamos hacia la

- 583 -
Art. 156 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

informatización de los organismos y que los datos de los sitios (ya sea
un legajo papel o un sitio web) pueden sufrir modificación con el
tiempo, para poder verificar el contenido en caso de su impugnación,
es indispensable ubicar temporalmente el dato obtenido y el lugar
donde se obtuvo.

Este recaudo concreta el principio de celeridad y cooperación esta-


blecido en el art. 2 para lo cual el código otorgo a loa abogados las
facultades del art. 34 inc. 7 conforme el deber de instar el proceso es-
tablecido en el art. 48 inc. 2.

También hace referencia concreta a la instrucción previa que debe


realizar el abogado antes de la deducción de la demanda, refiriéndose
a los dictámenes o pericias realizadas antes de deducir demanda.

Consecuencias de la sumarización del proceso de conocimiento, se


establece en el inc. 8 la carga procesal de ofrecer toda la prueba con-
juntamente con la demanda.

En el inc.9se mantuvo el recaudo de la exposición sucintamente del


derecho siguiendo el aforismo q el Juez conoce el derecho.

La jurisprudencia y la doctrina se la utiliza por los profesionales


como criterio interpretativo. Sin embargo, como es sabido nuestro sis-
tema del derecho continental y del derecho procesal codificado, no es
igual al sistema del “common law” donde se utiliza el sistema del pre-
cedente. Es por ello se advirtió por la comisión que las jurisprudencias
se ofrecían por los profesionales sin tener en cuenta el “caso”, ni dónde
fue aplicada ni cuándo ni por quién fue dictada, ni si es el voto de la
mayoría del tribunal o es el voto de la minoría en disidencia; menos
aún se indica si a posteriori hubieron cambios de criterio.

Por tanto, a efecto de que se ingresen datos útiles, se ordena que


deben denunciar los datos que permitan la constatación, ya sea del cri-
terio jurisprudencial o doctrinario. Es decir, se pide por el código la
correcta cita tanto de la jurisprudencia o la doctrina.

- 584 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 157

En el inc. 10 se establece los recaudos para la petición de declara-


ción por el tribunal de inconstitucionalidad de una norma. Esta sirve
también para la declaración de inconvencionalidad, ambas previstas en
el art.1-II.

Se han colocado los mínimos recaudos para poder resolver correc-


tamente la petición, atento que existe una mala práctica tribunalicia de
utilización de estos institutos, fundamentados escasamente y, a veces,
en forma errónea. Estos recaudos también sirven al Juez para poder
resolver el planteo con mayor precisión y no a tientas. Por tanto, se
requiere precisar concretamente la norma o normas atacadas, el funda-
mento de la solicitud, la indicación precisa de las normas constitucio-
nales que considera violadas, así como los antecedentes doctrinales y
jurisprudenciales en su caso.

Y para concluir un requisito fundamental: la solución que preten-


dida. Ello porque en numerosos casos, se deducen inconstitucionalida-
des, solicitando la no aplicación de tal norma, pero no se indica cual es
la que corresponde aplicar, sobre todo teniendo en cuenta que el Juez
no es legislador y tiene prohibido crear normas.

La consecuencia del incumpliendo de esta carga procesal es el re-


chazo del planteo por abstracto, porque en caso de duda deberá resol-
verse por la constitucionalidad o convencionalidad.

Art. 157 - Subsanación de Defectos.


El Tribunal verificará si se han cumplido los requisitos exigidos por
el Art. precedente y los que se establecen en forma especial para el tipo
de pretensión deducida. Si así no fuera, resolverá, por auto que se cum-
pla, subsanándose los defectos u omisiones en el plazo de tres (3) días. Si
así no lo hiciere, la presentación será desestimada sin más sustanciación.
En este caso se procederá al archivo de las actuaciones, con devolución
al interesado de la documentación original, en su caso.

- 585 -
Art. 158 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Se mantiene la redacción original, pero siguiendo el principio de


celeridad, se indica el plazo para la subsanación del defecto que el Juez
debe otorgar.

También debe tenerse en cuenta los recaudos que indiquen las acor-
dadas dictadas para una mejor gestión de las causas.

Para la aplicación de esta norma debe tenerse presente las normas


del art. 54, que legisla sobre el procedimiento para la devolución del
escrito al interesado o de los documentos.

Art. 158 - Demanda y Contestación Conjuntas.


El demandante y el demandado, de común acuerdo, podrán presentar
al Juez la demanda y contestación en la forma prevista, ofreciendo la
prueba en el mismo escrito. El Juez sin otro trámite procederá a fijar
audiencia inicial.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Siguiendo con la aplicación concreta del principio de concentración,


cooperación, simplicidad, instrucción previa y conciliación así como la
más moderna doctrina procesal, se prevé la posibilidad que las partes
con profesionales puedan ponerse de acuerdo sobre el núcleo duro de
la controversia, señalando los puntos controvertidos y la prueba de que
cada uno quiera valerse. Todo en un mismo escrito.

Es fundamental aquí la preparación de los profesionales, su habili-


dades y conocimientos de negociación y conciliación, así como de de-
recho. (véase el comentario al título este libro). Depende de ello la uti-
lización de esta norma.

Se sigue el antecedente del art. 336 del CPCC Nacional.

- 586 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 159

Art. 159 - Improponibilidad.


Si el Tribunal estimare que la demanda es manifiestamente impropo-
nible, previa vista al Ministerio Público Fiscal, la rechazará sin más, ex-
presando los fundamentos de su decisión. El auto que lo resuelve es ape-
lable. En caso de que exista prejudicialidad o de no haberse agotado la
instancia previa fijada por las normas pertinentes, el Tribunal, previa
vista al Ministerio Público Fiscal, ordenará la suspensión del procedi-
miento hasta que la causa prejudicial sea finalizada o se cumpla con la
instancia previa.550

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

La comisión agrego, además del control de los requisitos del art. 157
o formales, el control por el juzgador de recaudos intrínsecos o de pro-
cedencia de la acción / pretensión deducidas.

Se faculta al Juez a ir más allá de ese análisis de cumplimiento


de presupuestos de admisibilidad extrínsecos o formales de la de-
manda y, extenderse a los requisitos de admisibilidad intrínsecos, e in-
cluso a los de fundabilidad o procedencia de la pretensión. Una vez
comprobada por el Juez la concurrencia de los presupuestos procesa-
les y el cumplimiento de los requisitos formales, le corresponde efec-
tuar un control de la proponibilidad o fundamento intrínseco de la
acción tal como ha sido propuesta. A diferencia del control formal, el
juicio de fundabilidad opera con elementos que corresponden al dere-
cho material.

El concepto de "improponibilidad", fue postulado por Morello y Be-


rizonce, en el que se estableció que le está permitido al Juez, fuera de
los supuestos de inhabilidad formal de la demanda, disponer su re-
pulsa in limine juzgando sin sustanciación acerca de su fundabilidad
o merito, cuando el objeto perseguido (por la pretensión) está excluido
de plano por la ley, en cuanto esta impida explícitamente cualquier

550 Nota art. 159 Comisión Redactora de la Reforma: Siguiendo la doctrina y jurispru-
dencia sobre rechazo liminar de la demanda, se prevé expresamente en la norma dicha posibi-
lidad. También es fuente art. 332 Código Procesal de Brasil.

- 587 -
Art. 159 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

decisión al respecto, o la improcedencia derive de la no idoneidad,


juzgada en abstracto, de los propios hechos en que se funda la de-
manda (causa petendi), los que no son aptos para una Sentencia favo-
rable.

El rechazo in límine o ab initio de la demanda por falta de funda-


bilidad o por carecer de un interés tutelado por el ordena-
miento, tiene como fundamento evitar un inútil dispendio de la función
jurisdiccional, puesto que de admitirse el trámite de una demanda im-
proponible y que así será sancionada al culminar el proceso, no sólo
se atenta contra los principios de economía procesal y celeridad, sino
que se activa y recarga inútilmente la labor de los órganos jurisdic-
cionales…”

¿En qué casos el Juez debe ejercer la faculta de rechazar una de-
manda por infundabilidad o improponibilidad objetiva? En principio se
comprenden:

a) aquellas pretensiones en las que falta un interés susceptible


de ser protegido, o demanda imposible; existen relaciones jurídicas
que se crean al margen de la legalidad y que el ordenamiento las priva
de tutela jurídica por estar en pugna con el orden público o ser contra-
rias a la ley.

En esta hipótesis cabe encuadrar los casos donde el objeto o la


causa que conforma una determinada pretensión son ilícitos, o
pugnan con la ley o las buenas costumbres o bien una pretensión
que se dirige a algo material o jurídicamente imposible. Ejemplo,
la pretensión de cobro de una deuda que resulte de un juego prohibido;
el pago que se demanda en cumplimiento de una obligación cuya pres-
tación resulta ilegal o inmoral, ese sería el caso de un homicida que
demanda el pago por un asesinato llevado a cabo, o de aquel que de-
manda el pago por la venta de sustancias prohibidas; la demanda de
reivindicación de un bien que se encuentra fuera del comercio hu-
mano -jurídicamente imposible-. En estos supuestos, no hay un interés
legítimo jurídicamente protegido, por ello no se justifica la tramitación
completa de un proceso que se sabe infecundo, en cuanto necesaria-
mente terminará con una Sentencia desfavorable para el demandante.

- 588 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 159

También comprende supuestos en los que la pretensión recae so-


bre relaciones subjetivas que no poseen relevancia jurídica en la
medida en que no se encuentran reguladas por el derecho, por tratarse,
precisamente de cuestiones que carecen de contenido jurídico. Ejem-
plo, la pretensión dirigida a exigir el cumplimiento de una obligación
de trato social.

b) aquellos casos en los que la ley excluye la posibilidad de tutela


jurídica, o demanda objetivamente improponible; Quedan incluidos,
dentro de esta posibilidad todos los casos de obligaciones naturales;
además aquellos en los que la ley sustantiva excluye determinadas pre-
tensiones jurídicas, es decir, cuando nos encontramos frente a una pre-
tensión inviable de inicio.

El reconocer al Juez la facultad de rechazar ad initio la demanda


no pugna con el derecho a la tutela judicial efectiva, o derecho de
acción; en efecto, si aceptamos que el derecho de acción o de tutela
judicial efectiva, tiene como contenido esencial que la pretensión del
justiciable sea atendida por un Tribunal y, que amerite un pronuncia-
miento debidamente motivado respecto a la pretensión deducida.

Expresa Arazi: “En cuanto al interés, cabe recordar que los jueces
no hacen declaraciones abstractas; por tanto, quienes interponen una
pretensión o quienes se oponen a ella, deben obtener algún provecho
con la decisión judicial. Ya lo señalaba Alsina: "sin interés no hay ac-
ción; el interés es la medida de la acción". No cabe dar curso a una
demanda cuando, aun triunfante el actor, quedará en la misma situa-
ción inicial. Así por ej. no puede demandarse la indemnización de da-
ños y perjuicios, aunque se pruebe el hecho ilícito, si no se ha sufrido
perjuicio alguno: el heredero legítimo no puede demandar por nulidad
de testamento cuando hay otro testamento posterior válido que tam-
bién lo deshereda.”

“En el momento en que el Juez advierta falta de interés para conti-


nuar el proceso se limitará a señalar esa circunstancia y pondrá fin al
mismo. La vigencia de la acción supone que ésta no se haya agotado
con su ejercicio mediante la obtención de una sentencia pasada en au-
toridad de cosa juzgada. De ser así, el Juez tampoco pronunciará sen-
tencia de mérito. La acción puede también extinguirse por el
- 589 -
Art. 159 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

transcurso del tiempo, pero en nuestro derecho la prescripción debe


necesariamente ser opuesta por el demandado (art. 3962, Cód. Civil).
C. La demanda que incluye una pretensión impropia, tomando el vo-
cablo en el sentido de que carece de la cualidad mínima para lograr
tutela jurídica, también debe desestimarse sin sustanciar el proceso.
Tradicionalmente se distinguieron los presupuestos procesales, las
condiciones para el ejercicio de la acción y los requisitos sustanciales
para obtener una sentencia favorable: la ausencia de algunas de las
condiciones llamadas "de fondo" determinaba el rechazo de la de-
manda en la sentencia; pero, entretanto, la acción se habría ejercitado
y producido sus efectos dentro del proceso (Alsina, Hugo "Tratado
Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial", t. I, p. 383,
ed. 2da., Ed. Ediar, 1956). Sin embargo, es contrario a un elemental
principio de economía procesal tramitar un largo proceso cuando,
desde el comienzo, se advierte que la pretensión será irremediable-
mente rechazada. Hay supuestos en que, en forma manifiesta, se ad-
vierte desde un principio que la pretensión carece de tutela jurídica,
ya porque lo que se pide es inmoral o se encuentra prohibido por las
leyes o porque la causa invocada como fundamento de la petición es
ilícita o inmoral.”

En supuesto de improponibilidad de la demanda se establece direc-


tamente el rechazo de la demanda, previa vista al Fiscal, sin traslado a
la contraria, por auto fundado dando las razones y argumentaciones so-
bre el mismo. En este caso el auto que admite la improponibilidad y
rechaza la demanda, es recurrible por apelación.

Dos casos más contienen la norma:

a) caso de prejudiciabilidad y;

b) el caso de falta de agotamiento previo de instancia adminis-


trativa.

En estos no se rechaza la demanda, sino que se intenta que sea com-


pleta; se establece la posibilidad de suspensión de procedimientos hasta
el cumplimiento de este recaudo. Superado el previo, se analiza según
el resultado, si se ordena dar traslado o se rechaza” in limine” la de-
mandada.
- 590 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 160

Bibliografía:

http://paradaabogados.com/es/ consultado el 21/6/2019.


2
FAIRÉN GUILLÉN incluye la demanda que adolece de defectos en la ale-
gación de hechos constitutivos, como consecuencia de la doctrina de la sustan-
ciación que rige en nuestro ordenamiento (FAIRÉN GUILLÉN, Víctor, "Estu-
dios de Derecho Procesal Civil", Madrid, Revista de Derecho Privado, 1955; ver
también MORELLO, Augusto M. y BERIZONCE, Roberto O. "Improponibili-
dad objetiva de la demanda", JA, 1981-III, 788).

Art. 160 - Traslado de la Demanda.


Presentada la demanda en la forma prescripta por el Art. 156 o sub-
sanadas las deficiencias conforme el Art. 157, se correrá traslado de ella
al demandado, con citación y emplazamiento de veinte (20) días para que
comparezca y responda. Si fueren dos o más los demandados el plazo
será común y si procediera la suspensión o ampliación conforme al Art.
64 respecto a uno, se suspenderá o ampliará respecto a todos. Si el de-
mandado residiere fuera de la República, el Juez fijará el plazo en que
haya de comparecer, atendiendo a las distancias y a la mayor o menor
facilidad de las comunicaciones, el que no podrá exceder de tres (3) me-
ses.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El tema del traslado de la demanda ha sufrido pequeñas modifica-


ciones en el nuevo código.

El plazo se mantiene en 20 días hábiles para contestar; es un plazo


amplio y generoso. La razón de ello es que se exige también al deman-
dado que se presente con toda la prueba, así como que realice la ins-
trucción del material que quiera valerse en la oposición. Además,
puede intentar propuestas de conciliación parcial o total.

- 591 -
Art. 161 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Respecto de varios demandados se mantiene el plazo común, pero


se incorpora el efecto dentro de la norma el efecto normal de los plazos
de este tipo vencimientos en forma expresa: la ampliación o suspensión
se extiende a todos los demandados.

Sólo para la ampliación del plazo de contestación para personas re-


sidentes fuera de la Republica, se modifica otorgando facultad discre-
cional a los jueces para fijar el mismo; pero, esta facultad posee un
límite, ya que no puede exceder el plazo de tres meses. Es decir, es un
plazo discrecional con límite máximo de extensión.

La Comisión entendió que era preferible no reducir el plazo de con-


testación para permitir la correcta traba de litigio y el uso pleno del
derecho de defensa. Entendemos que para tiempos actuales el plazo es
muy amplio, pero se prefirió dar preeminencia a la garantía de defensa
en juicio.

Art. 161 - Contestación de la Demanda.


I.- Será formulada por escrito y en el soporte papel o en el que indi-
quen las acordadas que lo reglamenten.
II.- Contendrá en lo pertinente los recaudos exigidos para la de-
manda. Deberá, además:
1) Reconocer o negar categóricamente: a) los hechos expuestos en la
demanda, b) la autenticidad de los instrumentos acompañados que se le
atribuyan al accionado, c) la recepción de cartas, telegramas u otros me-
dios de comunicación informáticos o digitales a él dirigidos cuyas cons-
tancias se adjunten, pudiendo estimarse su silencio o sus res- puestas eva-
sivas o ambiguas como reconocimiento de la verdad de los hechos, de la
autenticidad de los documentos o de su recepción. No se aplicará esta
regla en el caso de que el demandado fuera sucesor a título universal o
particular de quien intervino en los hechos o suscribió o recibió los docu-
mentos, ya sea en soporte papel o electrónico, si manifestase ignorar la
verdad de unos y la autenticidad o recepción de los otros. Sin embargo,
si en el curso del proceso se probare que esa ignorancia era simulada y
cualquiera fuese la suerte del pleito, se le aplicarán las costas de las dili-
gencias para probar los hechos o la autenticidad de los documentos, sin
perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder.

- 592 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 161

2) Oponer todas las defensas, incluso las que tengan el carácter de


previas o hagan a la insuficiencia o inexistencia de los presupuestos pro-
cesales.
3) Hechos: especificar con claridad y precisión los hechos que invoque
como fundamento de su defensa, determinando los jurídicamente rele-
vantes en su oposición.
4) Prueba: Ofrecer toda la prueba en la forma prescripta para el ac-
tor.
5) El derecho en que se funda de igual forma que lo requerido para la
demanda.
6) Cuando se deduzca inconstitucionalidad de alguna norma deberán
cumplir iguales recaudos que los exigidos en la demanda.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

A igual que la demanda, la contestación debe formularse con escrito.


El soporte puede ser papel o el que indiquen las acordadas. Nueva-
mente se repiten las razones al respecto dadas para la demanda. (ver
comentario).

La contestación también posee, como la demanda, requisitos for-


malesgenéricos que deberán ser cumplidos como los ordena el art. 50.

Respecto de los recaudos específicos, algunos son iguales que los


requeridos para el libelo introductorio: individualización de los sujetos,
el objeto, el ofrecimiento de toda la prueba, el derecho, la petición o
peticiones.

Son recaudos específicos de la contestación:

1. el reconocimiento o desconocimiento categórico de: a) los hechos


jurídicamente relevantes, b) los instrumentosacompañados e impu-
tados al demandado (lo cual es lógico porque no puede reconocer firma
de terceros), c) la recepción de cartas y telegramas. Aquí la comisió-
nactualizó el códigocon la incorporación de las comunicaciones infor-
máticas o digitales.

- 593 -
Art. 162 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se advierte en esta norma un error de redacción, ya que la carga


establecida para el caso de incumplimiento del deber de reconocer o
negar, se aplica a todos los supuestos. Como quedó redactado dentro
del inc. C), pareciera como si sólo fuera de aplicación a este último.Una
correcta interpretación, sin embargo, lleva a entender que la carga se
aplica a todos los supuesto del párrafo II-1 del art 161. Por tanto, la
presunción de verdad de los hechos, de la autenticidad de los documen-
tos o de su recepciónse extiende a los tres supuestos, aunque haya que-
dado mal redactado a continuación del punto c) del párrafo 1,II del del
art. 161.

Se mantuvo el caso de sucesores y su postura defensiva y la sanción


en caso de obstrucción de la justicia.

2. Oponer todas las defensas. Aquí a consecuencia de la sumariza-


cion del proceso, también deben deducir las excepciones previas y las
defensas de fondo.

3. El relato de los hechos en que funde su defensa. Aquí también es


el caso de los hechos jurídicamente relevantes para fundamentar el con-
tra derecho que ejerce.

4. También a consecuencia de la sumarizacion del proceso de cono-


cimiento el demandado debe ofrecer toda la prueba de que intente va-
lerse conjuntamente con el escrito de contestación.

5. Se imponen los requisitos para la deducción de la inconstitucio-


nalidades o in-convencionalidades exigidos para la demanda, en caso
de que quisiera deducir este instituto el demandado. (Art.156 inc.10. y
art. 1 párrafo II).

Art. 162 - Reconvención.


Juntamente con la contestación de la demanda podrá el demandado
reconvenir ajustándose a lo prescripto por el Art.156. De la reconvención
se dará traslado a la actora quien deberá contestar en el plazo señalado
en el Art. 165 de este Código.

- 594 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 163

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Respecto de la reconvención se mantiene igual. Sin embargo el có-


digo ha incurrido en un error que debería corregirse por fe de erratas
ya que debió indicarse el plazo del art. 160, es decir por 20 días. Sin
embargo; dice art. 165 erróneamente como decía el código derogado.

Art. 163 -
El demandado podrá reconvenir aún cuando la demanda reconven-
cional debiera tramitarse por la vía monitoria. En estos supuestos, la de-
ducción de la reconvención importará la renuncia a la vía monitoria, tra-
mitando la reconvención por el procedimiento de conocimiento.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Se mantiene la misma norma del anterior art. 170, pero actualizán-


dose a los modelos de procesos del nuevo código.

Art. 164 - Modificaciones de la Demanda y del Responde.


Mientras no se haya notificado el traslado de la demanda o de la re-
convención, el actor o reconviniente según el caso podrán modificarla o
ampliarla. El demandado o reconvenido podrán modificar o ampliar sus
respondes mientras no se haya notificado al actor o reconviniente el tras-
lado para negar nuevos hechos y ofrecer nueva prueba sobre éstos.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El plazo de la modificación tanto de la demandada como de la con-


testación dependen de si la contraria puedo o no ser notificada.

- 595 -
Art. 165 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ello por cuanto recordemos el proceso de conocimiento ha sido su-


marizado, por lo que de la contestación debe darse nuevo traslado a la
actora para reconocer o negar los hechos nuevos introducidos y la
nueva prueba sobre estos.

Art. 165 - Traslado del Responde.


Del escrito de contestación de la demanda se dará traslado al actor o
reconviniente, quien dentro del término de diez (10) días podrá ampliar
su prueba respecto de los hechos nuevos introducidos por el demandado,
así como en la reconvención y contestar las excepciones de previo y espe-
cial pronunciamiento deducidas. También podrá deducir la falta de pre-
supuestos procesales del demandado. En el mismo plazo y oportunidad
deberá el actor o reconviniente expedirse conforme lo establece el Art.
161 respecto de los documentos que se le atribuyan y a la recepción de
cartas, telegramas o comunicaciones informáticas o electrónicas.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

A fines de mantener el debido proceso legal, se da oportunidad a al


actor o reconviniente (demandado), para negar los hechos nuevos y la
nueva prueba introducidos por el demandado en su responde o contes-
tados por el reconvenido (actor). También puede ofrecer contra prueba
sobre los hechos nuevos.

El artículo en esta primera parte contiene un error ya que dice “in-


troducidos por el demandado, así como en la reconvención” y debió
decir: “así como en la CONTESTACION DE LA RECONVEN-
CION”. (Fe de erratas)

Además de la negativa y la contraprueba de exclusivamente de los


hechos nuevos, estos mismos sujetos (actor/ reconviniente) pueden por
autorización de la norma, deducir la excepción de falta de presupuestos
procesales en el demandado o del reconvenido (actor).

- 596 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 165

En el mismo plazo del art. 161, es decir en10 días, deben expedirse
el actor o re conveniente respecto de los documentos que se le atribu-
yan, así como la recepción de cartas y telegramas, ya sea soporte papel
o soporte electrónico atribuidas.

Es decir, el actor y el reconveniente (demandado) se les impone tres


cargas luego de la contestación de la demanda o de la contestación de
la reconvención:

1. Negar o admitir los hechos nuevos introducidos en la contesta-


ción por el demandado o en la contestación de la reconvención hecha
por el actor. Así también expedirse reconociendo o negando la docu-
mental nueva, sobre la autenticidad de documentos nuevos, introduci-
dos, y expedirse sobre la recepción de cartas o telegramas nuevos.

2. Ofrecer contraprueba sobre esos hechos nuevos introducidos.

3. Contestar las excepciones de previo y especial pronunciamiento.

4. Deducir, en su caso, la falta de presupuestos procesales del de-


mandado.

Sobre este último punto debemos decir que no estaba legislado en


el anterior código.

Así se daba el caso que, cuando el actor o el reconvinente advertían


falta de presupuestos procesales en sus contrarios, no tenían un proce-
dimiento para ese objeto.

Las excepciones previas esta previstas para que el accionado las de-
duzca contra el actor. Pero la falta de presupuesto procesales del de-
mandado, como por ejemplo defecto en la personería del demandado,
no se encontraban legisladas. En el nuevo código ahora pueden ser de-
nunciados por esta vía.

En este caso, será el tribunal a quien se le otorgan facultades y de-


berá solicitar y emplazar a adjuntar los elementos para la verificación
de los presupuestos procesales básicos en la parte pasiva, bajo

- 597 -
Art. 166 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

apercibimiento según corresponda según el tipo de presupuesto proce-


sal faltante conforme los efectos de las excepciones (art. 171).

Art. 166 - Carga Probatoria Dinámica.


Una vez trabada la litis, de acuerdo a la naturaleza del proceso, las
cuestiones a probar y la legislación de fondo, el Juez puede distribuir la
carga de la prueba, ponderando cuál de las partes se halla en mejor si-
tuación para aportarla. En el auto que ordene la carga probatoria diná-
mica, fijará un plazo para ofrecer nuevos medios de comprobación, el
que no podrá ser superior a diez (10) días. Del nuevo ofrecimiento se dará
vista a la contraria. El auto será apelable en forma abreviada y sin efecto
suspensivo.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Unos de los institutos más debatidos y cuestionados de estos últimos


tiempos en doctrina procesal, junto con las medidas autosatisfactivas,
fueron las cargas probatorias dinámicas.

Como era de esperarse, este instituto fue muy discutido también en


la Comisión, dado que estaban representadas las ideas doctrinarias de
ambas posturas en distintos integrantes.

Todos conocemos las cargas probatorias “estáticas”, por las cuales


la ley es la que distribuye claramente a quién le toca y qué debe probar
cada parte.

Las cargas probatorias estáticas estaban establecidas en el código


anterior y en el actual código se mantienen en el art 175, sobre la base
de los hechos controvertidos, constitutivos, extintivos o impeditivos.

Ahora debía analizarse la incorporación de la distribución de la ac-


tividad probatoria por medio de las cargas probatorias dinámicas. Exis-
tía alguna duda sobre incorporar este método de distribución (qué parte
está en mejores condiciones de probar).

- 598 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 166

Sin embargo, ello fue zanjado por el Código Civil y Comercial san-
cionado en el 2015, donde se las consagra en varios de sus artículos,
otorgándole institucionalidad a este instituto.

Es por ello, que el nuevo código debía actualizar y adaptar su nor-


mativa instrumental a las nuevas normas de fondo, además de recono-
cer la utilidad de esta herramienta procesal. Por tanto, se decidió legis-
lar este instituto. Ante la obviedad del Código Civil, debieron quienes
se oponían, aceptar en legislarlas.

Para ello, y dada esta cierta oposición sobre el tema, fue incorporado
cautelosamente tratando de salvar las objeciones que se le hacían.

Este instituto es también una aplicación del principio de colabora-


ción y de buena fe, a fin de que cada parte aporte material probatorio
apto para resolver el “caso” de la forma más cercana a la Verdad jurí-
dica Objetiva, imponiéndose la ética profesional.

La oportunidad de su utilización: Una vez trabada la Litis: La


norma establece que una vez trabada la Litis puede el juzgador ordenar
la aplicación de este instituto.

Así, se custodió que no pueda producirse o dar lugar a la arbitrarie-


dad que algunos críticos denunciaban en el uso de este instituto por
parte del juzgador. Según ellos, el Juez aparecía ante las partes con una
sorpresa en la sentencia al utilizar, sin aviso, una forma de distribución
de la carga que no era la legislada por el código de forma, imponiéndole
una consecuencia que no había sido prevista.

Se pensó, entonces para disolver esta duda, en que una vez trabada
la litis y cuando se analiza el expediente -ya sea para la audiencia pre-
liminar o par la resolución de excepciones previas (si se decide hacerlo
antes de esa audiencia inicial)-, el Juez puede advertir la necesidad de
utilización de distribución de la actividad probatoria por medio de las
cargas dinámicas. Se maduró en la utilización del instituto, pero ha-
ciendo trasparente la intención de aprovechar ese método.

- 599 -
Art. 166 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

¿Hasta cuándo es el límite de comunicar la aplicación de este sis-


tema? El código no colocar término. Evidentemente se quiere que sea
lo más temprano posible, es decir, antes de la audiencia inicial o de
pronunciarse sobre la admisión de prueba. Sin embargo, entendemos
que, en casos excepcionales de advertencia tardía, el límite máximo
seria mientras exista prueba pendiente de producción.

Principio de cooperación y facultad de petición por las partes:


en nuestro concepto, entendemos que las partes también pueden solici-
tar al Juez el dictado de un auto que acoja este instituto, en sus escritos
iniciales de demanda y contestación; ello por cuanto, la buena fe pro-
cesal, indica que si advierte legal o fácticamente la necesidad de apli-
cación del instituto, le proponga al Juez su uso, en cumplimiento del
deber de colaboración.

Así deberá una vez trabada la Litis, el Juez emite un auto que ordene
que, conforme lo autoriza el art.46 inc.13, utilizara el método de cargas
probatorias dinámicas para valorar la distribución de la carga, es decir,
por el método de reparto según quien se encuentren la mejor posición
de prueba.

Presupuestos: Se advirtió que su utilización, no puede ser utilizada


en todo tipo de proceso. Ello depende que se den las condiciones lega-
les y procesales:

a) Tipo de proceso: primero depende de la naturaleza del proceso


(es decir, no a todos procedimientos le es aplicable las cargas probato-
rias dinámicas).De por sí, los procesos de conocimiento son aptos para
fijar este tipo de distribución.

b) Legislación de fondo: Que se encuentre previsto en leyes sustan-


tivas o que ambas partes convengan sobre el punto. Debe ser verificada
la legislación de fondo y confirmar la misma sobre el objeto, admitién-
dolo cuando lo establezca el mismo CCYC u otra normativa.

c) las cuestiones a probar: es decir, que el hecho jurídicamente re-


levante o supuesto legal al que quiere aplicárselo se encuentre contro-
vertido, ya que si el hecho en cuestión es admitido, no es necesaria la
utilización esta forma de distribución.

- 600 -
PERIODO INTRODUCTIVO Art. 166

d) Situación de una parte ante la posibilidad de demostración del


hecho controvertido. Deberá ponderarse la situación probatoria que la
parte posee, es decir la mejor posición para obtener los elementos para
su demostración y que no los haya ofrecido. lo que significa que el
juzgador analice cuál de las partes se halla en mejor situación para
aportar prueba.

Los sistemas de repartición de actividad probatoria (dinámi-


cos/estáticos) pueden aplicarse ambos a la vez a un mismo proceso
o ser excluyentes: Debemos tener presente que ambos sistemas (está-
tico y dinámico) pueden confluir o ser excluyentes en un mismo pro-
ceso. Ello porque ciertos hechos o sucesos pueden ser probados por
quien tiene mejor acceso a esa prueba y ciertos otros, pueden ser valo-
rados siguiendo la línea de los hechos constitutivos, impeditivos o ex-
tintivos.

Así por ejemplo para la prueba necesaria para determinar el plazo


de nacimiento y fenecimiento de un derecho, en una defensa de pres-
cripción, se aplicara la carga a quien invoque el hecho extintivo o cons-
titutivo, según su postura, aplicándose las pruebas estáticas exclusiva-
mente.

Pero si se trata de un proceso de familia, el código de fondo en el


art.710 CCyCN, establece las cargas probatorias dinámicas se aplica-
rán para todos estos procesos en forma excluyente.

Pero, también pueden una y otra manera de distribuir ser aplicadas


en forma conjunta en el mismo proceso. Por ej. En procesos cuyo ob-
jeto sea la función resarcitoria de la responsabilidad civil pueden con-
fluir ambas formas de repartición de la carga probatoria. Así por ejem-
plo en el art. 1735 CCyCN, se indica la carga de la prueba dinámica
sólo para la prueba de la culpa o de haber actuado con negligencia. Y
a su vez el art. 1736 CCyCN establece que relación de causalidad se
prueba por las pruebas estáticas, según la misma ley lo establece.

Por tanto, el código, captando estas sutiles diferencias, aclara los


presupuestos mínimos a analizar por el Juez: naturaleza del proceso,
cuestiones aprobar, legislación de fondo y ponderación de cuál de las
partes está en mejor situación de probar.
- 601 -
Art. 166 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Procedimiento: Se le otorga facultad al Juez para distribuir las


cuestiones a probar por medio de esta distribución, por medio del dic-
tado de una resolución.

Examinado el caso, debe dictarse un auto, donde decide comunicar


que utilizará la carga probatoria dinámica al valorar la carencia de
prueba sobre algún hecho. Dentro del auto deberá dar un plazo a las
partes para que se reubiquen en sus posiciones defensivas pudiendo
ofrecer otros medios demostrativos. El plazo es plazo discrecional con
límite fijo, por lo que expresa la norma “plazo no superior de 10 días”.
Este plazo es para que las partes puedan, en su caso, ofrecer nuevos
medios de demostración.

Por lo menos debieran realizar un análisis de la prueba ofrecida por


la parte contraria. Admitido y firme el auto de distribución de la acti-
vidad probatoria por el sistema de cargas probatorias dinámicas, cada
parte deberá al menos considerar la prueba ofrecida por la contraria y
verificar si ella puede producirla, adjuntarla o traerla al juicio, para no
sufrir las consecuencias contrarias de su no producción.

De las pruebas ofrecidas por cada parte, se dará vista respectiva-


mente a cada contraria para contraprueba. El plazo de estas vistas es de
3 días conforme el art. 65.

Por otra parte, se prevé así el respeto al debido proceso, con reglas
de juego claras y otorgando posibilidad a las partes de expresar opinión
sobre el punto.

El Juez, en su caso debe nuevamente expedirse sobre la admisibili-


dad de las pruebas ofrecidas a consecuencia de la aplicación del sistema
de cargas probatorias dinámicas.

Recursos: Atento que puede producirse una errónea aplicación del


instituto, se prevé la contingencia de ser recurrido por apelación abre-
viada y sin efecto suspensivo. Se sigue cumpliendo aquí los principios
de celeridad.

- 602 -
EXCEPCIONES Art. 167

Art. 167 - Nuevas Pruebas. Nuevos Hechos.


I.- Nuevas Pruebas. Fuera de las oportunidades establecidas en los
Arts. precedentes, no se admitirá ninguna clase de pruebas. Excepcional-
mente, podrán admitirse documentos de fecha posterior o anterior siem-
pre que se preste juramento de no haberlos conocido antes. Esta facultad
podrá ejercerse mientras no se haya fijado la fecha para la audiencia fi-
nal.
II.- Hechos Nuevos Y Su Prueba. Dentro del mismo plazo podrán ale-
garse hechos nuevos y ofrecerse prueba sobre ellos.
III.- Incidente- Trámite. Se sustanciará con un traslado a la contraria
por cinco (5) días. Al contestar el traslado el litigante deberá ajustarse a
lo dispuesto por el Art. 161 inc. 1. Tendrá derecho a ofrecer contra-
prueba para desvirtuar el hecho nuevo o las nuevas pruebas alegadas y
su naturaleza. Si el incidente se sustanciara hasta cinco (5) días antes de
la fecha fijada para la realización de la audiencia inicial, el Tribunal se
pronunciará sobre la admisión o el rechazo de la nueva prueba o nuevo
hecho en ésta. Si fuera posterior, emitirá pronunciamiento mediante
auto.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Esta norma se mantiene en el fondo, como en el código anterior.


Solo se ha ordenado de forma más prolija, colocándosele incisos y tí-
tulos. También se la adapto el nuevo tipo de proceso de conocimiento
por audiencias.

CAPÍTULO II
EXCEPCIONES
Art. 168 - Excepciones de Previo y Especial Pronunciamiento.
I.- Conjuntamente con la contestación podrá el demandado o recon-
venido oponer excepciones de pronunciamiento previo en forma con-
junta y subsidiaria, así como la prueba de que quisiese valerse.
II.- El actor podrá denunciar la falta de presupuestos procesales del
demandado al contestar el traslado de la contestación de demanda del
Art.165 de la misma forma indicada en el párrafo anterior. El

- 603 -
Art. 168 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

demandado podrá contestar dentro de los cinco (5) días posteriores a la


notificación simple del decreto que provee dicha petición.
III.- Todas las excepciones previas serán resueltas en la audiencia ini-
cial, dejándose constancia.
IV.- Sólo son admisibles como excepciones previas:
1) Incompetencia.
2) Litispendencia. Es prueba necesaria para su admisión acompañar
testimonio del escrito de demanda del juicio pendiente.
3) Cosa Juzgada adjuntando testimonio de la sentencia respectiva. En
tal caso deberá efectuarse el examen integral de las documentaciones a
fin de demostrar que se trata del mismo asunto sometido a decisión judi-
cial, o que, por existir coincidencia, conexidad, accesoriedad o subsidia-
riedad, la sentencia firme ya ha resuelto lo que constituye la materia o
pretensión deducida en el nuevo juicio que se promueve.
4) Falta de capacidad procesal o de personería en los litigantes o en
quienes los representen.
5) Defecto legal en el modo de proponer la demanda.
6) Falta de cumplimento de las obligaciones derivadas del proceso an-
terior en los casos que este Código o las leyes de fondo así lo establezcan.
7) Transacción, conciliación, acuerdo de mediación, desistimiento o
caducidad del derecho. Para su admisión debe adjuntarse conjunta-
mente los instrumentos o testimonios que lo acrediten.
8) La defensa sustancial de prescripción. 551.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Las excepciones previas intentan controlar el cumplimiento de los


presupuestos procesales de validez para la constitución del proceso.

551 Nota Art. 168. Comisión Redactora de la Reforma: Antecedentes en Art.361 y

Art.362 Kaminker, ob. Cit.). En cuanto a la cosa juzgada resulta conveniente releer los art.832,
art. 851 inc. G; art. 1647inc, c) del C. C. y C. Sobre la pre-judicialidad deberá tenerse presente
lo establecido por el C.C.y C en los art. 1176, 1777 y 1780. Respecto de la excepción de nulidad
de acto jurídico prevista en el art.383 del C.C.y C, entendemos que se refiere a la defensa de
fondo de nulidad de acto jurídico y no a defensas previas o procesales. Por ello no se incluye
en el presente articulado. Entendemos que, también puede ser materia de reconvención, pero
no de excepción previa. No se legisla sobre la excepción de arraigo atento la derogación efec-
tuado por el C.C.y C en el art. 2610 al establecer la igualdad de trato con los extranjeros.

- 604 -
EXCEPCIONES Art. 168

La falta de este tipo de presupuestos impide que sea constituida en


forma perfecta la instancia.

Sin embargo, se colocan también otros supuestos, en los que se in-


cluyen algunas defensas de fondo, que paralizan la acción como la de-
fensa de prescripción que, si bien es sustantiva, conviene a los fines
procesales, que sea sustanciada en el periodo introductivo.

La deducción de excepciones previas, según los efectos que cada


una produzca, en principio no afectan la pretensión inicial, que puede
ser articulada en otro proceso, cumpliendo con los presupuestos reque-
ridos.

Clasificación:

Se incluyen en la norma una enumeración de excepciones/defensas


que, conforme lo expresado, pueden clasificarse como referidas a:

a) sobre presupuestos procesales. Tales como incompetencia, litis-


pendencia, cosa juzgada, falta de capacidad procesal o de personería,
defecto legal.

b) sobre cumplimento de obligaciones o condenaciones anteriores.


Por ejemplo: falta de cumplimientos de obligaciones derivada del pro-
ceso anterior.

c) sobre otro tipo de forma terminación del proceso o extinción de


obligaciones. Ej. Convenio conciliatorio, transacción, mediación, etc.

d) sobre extinción de la acción. Ej. Prescripción. En mi concepto


también la de caducidad del derecho.

e) sobre denuncia de prejudicialidad (art.1775 y siguientes del


CCYC) o de falta de agotamiento de instancia previa. (art. 159).

La comisión debió tener muy en cuenta la reforma del código civil


del año 2015. Recordemos que el CC y C, modificó entre otras, las
consecuencias de la celebración de algunos institutos, como lo

- 605 -
Art. 168 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

dispuesto en los art. 1641 y 1642 donde se le otorga a la transacción


privada sin homologación los efectos de cosa juzgada.

¿Quién puede deducirlas?: La novedad de la norma en estudio ra-


dica en que la facultad de deducirlas no solo la tiene el demandado,
sino que la extiende al actor, pero sólo para denunciar la falta de pre-
supuestos procesales del demandado, es decir para el supuesto incluido
en la clasificación en el punto a). No para los restantes (b, c, y d).

También se otorgó la posibilidad de declararlas de oficio por el Juez


según el art. 169.

Forma de interposición:

Por el demandado: Según el sujeto que deduzca excepciones pre-


vias será la oportunidad de su interposición. Así el demandado o re-
convenido podrá hacerlo al contestar demanda o la reconvención.

Adviértase aquí otra consecuencia de la sumarización del proceso


de conocimiento, al hacer desaparecer el plazo de los 10 primeros días
dentro de los 20 del traslado para la deducción y trámite de excepciones
previas. Se simplifica la diligencia y se ordena que las excepciones pre-
vias se deduzcan “conjuntamente con la contestación”.

Como corolario de los principios de celeridad, eventualidad y sim-


plicidad, la norma establece que deben ser deducidas en forma con-
junta, es decir todas en el mismo escrito. Además, en forma subsidia-
ria, teniendo en cuenta los efectos de su admisibilidad.

Por el actor: Debe denunciar la falta de presupuestos procesales del


demandado (falta de capacidad procesal, personería o representación)
al contestar el traslado de 10 días del art. 165, es decir, al responder la
notificación de la contestación de demanda.

En este caso quien deberá estar muy atento es el demandado ya que


tendrá sólo cinco días para responder las defensas previas opuestas por
el actor. Sobre todo, deberá ser cuidadoso del plazo, ya que la norma
establece que corre desde el día siguiente a la publicación en lista,

- 606 -
EXCEPCIONES Art. 168

ahora llamada notificación simple (art. 66), del decreto que provee la
petición.

Pasadas estas oportunidades precluye para las partes la posibilidad


de deducir excepciones previas. Así lo dispone expresamente el art.
169.

Por el Juez de oficio: La última revisión para ver si el proceso reúne


todos los presupuestos formales para su progreso hacia la sentencia lo
hace el Juez al momento de la audiencia inicial y antes de pronunciarse
sobre las pruebas. Esta facultad esta otorgada y puede ejercerla de ofi-
cio.

Sin embargo, el Juez tiene limitado su imperio exclusivamente a las


excepciones de presupuestos procesales. Es decir, sólo puede declarar
de oficio la: incompetencia en razón de la materia, de la cuantía o del
grado, la litispendencia, cosa juzgada o falta de personería o capacidad
procesal.

Solo podría agregarse las del art. 159, referidas a la prejudicialidad


o falta de agotamiento de instancia previa. Ello por cuanto, si bien
puede declarar la Improponibilidad absoluta y parcial de la demanda
inmediatamente de deducida la postulación, en caso de no haber sido
advertido, puede, en la audiencia preliminar al volver a revisar el aná-
lisis de procedibilidad de la demanda y del proceso, manifestar la im-
proponibilidad relativa referida a estos casos (prejudicialidad y falta de
agotamiento de instancia administrativa) suspendiendo el proceso
hasta su cumplimiento.

Requisitos para la admisión: El nuevo código requiere para la ad-


misión formal de las excepciones que sean acompañadas con los ele-
mentos que permitan valorar su existencia.

Por ello, si por un lado la norma otorga más plazo para su deducción
ya que debe hacerse dentro de los 20 días del traslado para contestar la
demanda; por otro exige que se dé razón probada del motivo de la opo-
sición procesal deducida.

- 607 -
Art. 169/Art. 170 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Así, el artículo que comentamos, en el parágrafo IV indica que:


junto con la deducción de la excepción previa de litispendencia deberá
acompañar testimonio del escrito de demanda pertinente; para la ex-
cepción de cosa juzgada exige el testimonio de la sentencia respectiva;
para la denuncia de transacción, conciliación, mediación desistimiento
o caducidad del derecho deben ser acompañados con los instrumentos
o testimonios que lo acrediten.

Todas estas pruebas son pruebas “necesarias” para la admisión de


la excepción deducida. Caso contrario, deberán ser desestimadas sin
más. En todos los incisos que el nuevo código requiere elementos pro-
batorios de las excepciones ( IV. 2)litispendencia; IV.3) cosa juzgada
y IV.7) otros modos de extinción) la prueba es requisito legal de admi-
sión de la excepción.

Art. 169 - Prohibición de Deducirlas Posteriormente. Declaración de Ofi-


cio.
Las excepciones enumeradas en el artículo precedente, no podrán ser
deducidas vencido el plazo que dicha norma señala, pero el juzgador po-
drá declarar de oficio, en la audiencia preliminar y antes de pronunciarse
sobre las pruebas, su incompetencia en razón de la materia, de la cuantía
o del grado; o que existen litispendencia o cosas juzgada o falta de per-
sonería.552

Art. 170 - Sustanciación.


En caso de haberse ofrecido prueba que deba producirse, contestado
por el actor en el traslado del Art. 165, se suspenderá el proceso y se pro-
cederá a su sustanciación, pronunciándose sobre la admisión de la
prueba de las excepciones y ordenando su producción en un plazo de diez
(10) días. Producida la prueba se dará vista al Ministerio Público Fiscal.
Evacuada la vista o vencido el plazo para ello, se reanudará el proceso.

552 Nota Art. 169 Comisión Redactora de la Reforma: Anteproyecto de Kaminker yots.

- 608 -
EXCEPCIONES Art. 171

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Para el supuesto caso que el excepcionante ofrezca otras pruebas que no


obre en su poder y que no pueda ser adjuntada al deducir la excepción previa,
(fuera de que es necesaria para la admisión de la excepción), se legisló un
trámite para producir la misma.

En primer lugar, el tribunal deberá pronunciarse sobre la admisión o re-


chazo en un auto. Si la admite, ordenará los medios para su producción y
suspenderá el curso del proceso. Pero la incorporación de los elementos pro-
batorios de las excepciones tiene un plazo de caducidad ya que la misma debe
ser incorporada hasta antes de 10 días.

Producida la prueba o vencido el plazo, se dará vista al Ministerio Público


Fiscal. Evacuada la vista se reanudará el proceso. Aquí es otro caso en que
pueden usarse los decretos anticipatorios, ya que puede establecerse la fecha
de vencimiento en la misma resolución y ordenarse que, vencido el mismo,
pase a Ministerio Publico Fiscal (art. 2 inc. F).

El principio el nuevo código establece que las excepciones previas deben


resolverse en la audiencia inicial, según el art. 173 inc. C).

Sin embargo, el Tribunal puede resolverlas con antelación, según el caso.


Una buena gestión por el tribunal de la audiencia inicial, advertirá prudente-
mente si es mejor llegar a la audiencia para intentar también la conciliación y
allí resolver las excepciones o debe pronunciarse sobre excepciones sin más,
dada las características de cada planteo.

Art. 171 - Efectos del Auto que Acoge Excepciones Previas.


I.- Al pronunciarse sobre las excepciones previas, en la oportunidad
prevista en el Art. 173 inc. c) de este Código, primero deberá hacerlo
sobre la competencia, la cosa juzgada y la litispendencia. En caso de de-
clararse competente, resolverá al mismo tiempo sobre las demás excep-
ciones previas.
II.- Si se acogieren definitivamente excepciones previas se procederá:
a) Si se tratare de incompetencia, dispondrá la remisión del expediente
al Tribunal que estime competente, por la vía pertinente. b) Si se tratare
de litispendencia, cosa juzgada o prescripción liberatoria, se ordenará el
archivo del expediente. c) Si se tratare de litispendencia por conexidad,

- 609 -
Art. 171 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

se remitirá al Tribunal donde tramita el otro proceso. Si ambos procesos


fueran idénticos, se procederá al archivo. d) En caso de defecto legal o
falta de capacidad procesal o de personería, falta de cumplimiento de
obligaciones derivadas de proceso anterior, emplazará a que se subsanen
los defectos en el plazo previsto en el Art. 157. Vencido sin que el litigante
cumpla lo resuelto, se lo tendrá por desistido de su pretensión, con costas
a su cargo.
III.- La resolución sobre excepciones de previo y especial pronuncia-
miento será apelable, con efecto suspensivo.553

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

En primer lugar el código establece que las excepciones previas se-


rán resueltas en la audiencia inicial, conforme el art. 173 inc. C). Sin
embargo, como ya dijimos, si el tribunal advierte que, por ejemplo, no
es competente, no existe necesidad de esperar hasta ese momento pro-
cesal fijado por la norma y puede, en consecuencia, resolver las mismas
con antelación a esa audiencia. Las reglas del código instan todas a la
celeridad, eficiencia del trámite y que se produzca el proceso en forma
eficaz. Si esos fines se cumplen, siempre puede ser adelantada la reso-
lución.

El código indica que deben resolverse todas las excepciones en la


misma resolución. Pero, cuando han sido deducidas varias de esas de-
fensas, establece un orden de prelación en la decisión de excepciones,
tendiendo a la mayor eficacia.

Así indica que debe resolverse primero sobre la competencia. Si no


es competente, nada más deberá resolver, ya que con ello admite no ser
el encargado por ley de ese asunto.

Si se declara competente, puede resolver la cosa juzgada y luego la


Litis pendencia. Estas son las que extinguirían el procedimiento.
Luego, deberá resolver las restantes.

553 Nota Art. 171. Comisión Redactora de la Reforma: Anteproyecto de Kaminker yots.

- 610 -
EXCEPCIONES Art. 171

Los efectos de las excepciones admitidas tiene un nuevo giro en el


código. Así: a) en caso de competencia, se remite el expediente al com-
petente.

Nosotros sostuvimos que no debía ser remitida sino archivada, ya


que según Podetti y nuestra experiencia, cuando es remitida la causa y
sobre todo cuando es compleja, comienza un peregrinaje del expe-
diente de tribunal en tribunal, terminando muchas veces resolviendo
las Cámaras al respecto; para nuestro parecer eso demora mucho más
el trámite. Lo contrario exige del Juez que resuelve la excepción una
calificación de la competencia con indicación de que cree competente,
extremo en cierto caso confuso y que entendemos debe dejarse en ma-
nos de las partes litigantes, para que reencausen su demanda.

Sin embargo, la Comisión opinó lo contrario y se resolvió por ma-


yoría, que en caso de hacerse lugar, se remitiera al competente.

Respecto de la mediación es conveniente recordar que su realización


esta NO fija la competencia.

El ámbito de competencia puede ser material, cuantía, grado, federal


o arbitral (excepción de compromiso).

b) Si se tratare de litispendencia, cosa juzgada o prescripción libe-


ratoria, se ordenará el archivo del expediente .

Si fuera litispendencia por conexidad, será remitido al tribunal


donde tramita el otro proceso iniciado con anterioridad para su acumu-
lación. Si ambos son idénticos, se procederá al archivo del segundo
iniciado.

Recordemos que la excepción de litispendencia tiene la finalidad de


evitar el dictado de sentencias contradictorias y el provocar dispendio
judicial inútil.

Para verificar si existe otra Litis contemporánea no concluida que


tengan identidad de partes, objeto o causa, será verdaderamente útil su
búsqueda los medios electrónicos, como actualmente el SICOM o lista

- 611 -
Art. 171 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de expedientes. Seguramente la investigación será de ahora en más, por


internet.

En caso de defecto legal, falta de capacidad procesal o de perso-


nería, falta de cumplimiento de obligaciones derivadas del proceso
anterior, el efecto será el de emplazar a que se subsanen los defectos
en el plazo del art.157, es decir, de tres días.

Respecto de la capacidad procesal y personería, deberán tenerse


presente los artículos 20 y 29 de este código, así como las normas del
CCYC. Así, por ejemplo deberá verificarse si la acreditación deberá
ser por simple documento o es por escritura, quienes son representantes
legales, o funcionales, los abogados del niño, los apoyos, en caso de
ser el Estado Provincial, o funcionarios, etc.

Es fundamental fijar muy bien la personería ya que con ello se ma-


terializa la legitimación “ad prossessum” y se evita el riesgo de tramitar
un proceso con quien no está capacitado o con quien no lo represente.

El defecto legal es más un impedimento procesal que una excepción


previa. Es la falta o defecto del elemento claridad o formalidad. Puede
ser subsanado por emplazamiento del Juez conforme el art. 157.

Es la petición equívoca, confusa, inentendible que convierte a la


pretensión en algo no comprensible. También puede estar en la inter-
ferencia del lenguaje ya sea por ambigüedad, vaguedad, transferencia
de vivencias, posturas escépticas, homonimia, etc. Otro supuesto se en-
cuentra por falta de precisión en el ordenamiento argumentativo y en-
cadenamiento lógico de conceptos.

La finalidad del defeco legal es evitar que el demandado se encuen-


tre en incertidumbre o duda que impida un eficaz uso de su derecho de
defensa en la contestación de la demanda.

Vencido el plazo sin que se cumpla el emplazamiento, el Juez de-


berá tener desistido de su pretensión, con costas. Existe aquí un equí-
voco procesal que deberá corregirse en una Fe de Erratas. Así se lo
tendrá desistido su PETICION. Entendemos que nunca de la acción ni
de la pretensión, porque por una cuestión procesal se lo castigaría con

- 612 -
EXCEPCIONES Art. 171

pérdida de su interés jurídico sustancial. Las excepciones previas que


destacan falta de presupuestos procesales (no las otras), pueden extin-
guir el procedimiento, no la acción ni el derecho.

Sería de aplicación aquí el art. 157 que establece la desestimación


sin más de la presentación, con archivo de las actuaciones y devolución
al interesado de la documentación original en su caso.

Arraigo: Respecto de la excepción previa de arraigo fue eliminado


por la normativa del CCYC, basado en la igualdad de trato con los ex-
tranjeros. Por tanto, en la norma instrumental, corrió igual suerte.

Prescripción: Es un contra derecho que, resulta un impedimento


para el ejercicio de la acción, por el trascurso del tiempo. Posee igual
trámite y se resuelve en la audiencia preliminar.

En mi concepto, también puede ser diferida cuando la determinación


del “dies ad quem” o “dies ad quo” significa para el juzgador adelantar
opinión sobre otros hechos controvertidos en el proceso. Por tanto, con-
sidero que en ese supuesto es imperioso diferirla para el momento de
dictar sentencia.

Caducidad de los derechos: Advertimos que el nuevo CCyC in-


corporó legislativamente el instituto de caducidad de los derechos y si
bien distingue entre caducidad y la prescripción (2570 CCyC), también
otorga facultades a los jueces para declarar la primera de oficio cuando
este legalmente establecida y sea materia de derechos no disponibles.

En mi opinión esta defensa de caducidad de los derechos, debería


dársele procesalmente igual tratamiento que a la prescripción. Es decir,
incluirla dentro de las excepciones previas, al igual que la prescripción.
Es una defensa de fondo sin duda, sin embargo, dado su poder de ex-
tinguir el derecho, considero que puede tramitarse previamente. Luego,
si no existe peligro de adelantar resolución sobre el litigio por tener que
resolver otras cuestiones controvertidas, podrá resolverse en esta etapa
temprana del proceso, sin necesidad del dispendio jurisdiccional de la
tramitación de todo un proceso, para llegar a la conclusión que estaba
caduco el derecho deducido en el objeto de la pretensión.

- 613 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Proceden ante ella, según entiendo, las mismas razones que hacen
que la prescripción sea tratada conjuntamente con las excepciones pre-
vias.

Cosa Juzgada: Ya sea formal o material, la cosa juzgada debe va-


lorarse sobre el objeto, los sujetos y la causa los que deben ser idénti-
cos.

Debe tenerse precaución con el CCyC porque utiliza el término


“cosa juzgada” en ciertos supuestos en forma equívoca y legisla su-
puestos en donde puede ser opuesta por quienes no intervinieron en el
juicio. Por ejemplo: - art. 27 CCYC párrafo tercero sobre la emancipa-
ción por matrimonio; -el art. 832 cosa juzgada en las obligaciones so-
lidarias; el art. 851 inc. G sobre obligaciones concurrentes; - o 1.642
respecto de los efectos que produce la transacción; el art. 2.241 de la
acción de despojo, o art 2.242 en la acción de mantener la posesión.; o
también en el art 2.251 respecto de los cotitulares de derechos reales.

Recurso: Otorga sobre el punto la posibilidad de interposición de


recurso de apelación abreviado y con efecto suspensivo. Esta es otra
razón por la que resulta conveniente la resolución de las excepciones
con anterioridad de la audiencia inicial.

CAPÍTULO III
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL
Art. 172 - Audiencia Inicial.
I.- Cumplidas las etapas previas, si se estimare que las constancias
obrantes en las actuaciones son suficientes para la resolución del litigio o
la cuestión es de puro derecho, así lo declarará el Tribunal, de oficio o a
petición de parte, por auto. La decisión será apelable, con efecto suspen-
sivo. Firme, procederá a dictar sentencia. En caso de acumulación obje-
tiva de pretensiones escindibles y previo acuerdo de partes, el Juez podrá
resolver parcialmente el proceso sobre ellas. Esta resolución causará eje-
cutoria y podrá, en caso de incumplimiento, ser continuada por el proce-
dimiento de la ejecución de sentencia.
II.- En caso contrario y existiendo hechos conducentes acerca de los
cuales no haya conformidad entre los litigantes, y aunque ellos no lo pi-
dieran, el Tribunal señalará día y hora para la realización de la audiencia

- 614 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

inicial, la que deberá realizarse dentro de los veinte (20) días siguientes.
Esta audiencia deberá notificarse por cédula a domicilio real, a la direc-
ción electrónica de los litigantes y al domicilio procesal electrónico.
III.- Comparecencia. Como regla general, las partes deberán compa-
recer a la audiencia inicial en forma personal. Excepcionalmente, cuando
por previsión legal u orden judicial no sea posible la presencia personal
simultánea de ambos litigantes o ello sea inconveniente por razones fun-
dadas, sólo se admitirá la comparecencia de los litigantes por medio de
apoderado. En los demás supuestos, mediando petición de parte por mo-
tivos fundados, a juicio del Tribunal, se autorizará que se presente por
medio de representantes, quienes deberán concurrir con instrucciones
suficientes para el normal desarrollo de la audiencia. La falta o insufi-
ciencia de instrucciones no podrá ser invocada para la suspensión de la
audiencia, salvo lo previsto en el Art. 48 inc. 4 de este Código. Los inca-
paces y las personas jurídicas los harán por medio de su representante o
asesor letrado con instrucciones específicas sobre la posible conciliación.
Las personas con capacidad restringida deberán concurrir acompañadas
por su apoyo. Si por razones de fuerza mayor, debidamente acreditadas,
una de las partes no pudiera comparecer a la audiencia ni dar instruc-
ciones a sus representantes, podrá diferirse ésta por una (1) sola vez.
IV.- Incomparecencia: a) La incomparecencia injustificada de cual-
quiera de los litigantes o sus representantes, no suspenderá la realización
de la audiencia, la que se celebrará por el Tribunal con la presencia de la
parte que concurra. b) A la parte incompareciente, el Juez podrá tener
por desistida la prueba por ella ofrecida que no esté hasta ese momento
incorporada al proceso, salvo la instrumental que se encuentre en poder
de terceros. c) Las partes quedarán notificadas de todas las decisiones
que el Tribunal adopte en el caso en forma simple. d) Concluida la au-
diencia, las partes no podrán en lo sucesivo plantear cuestión alguna res-
pecto de las resoluciones que se pronuncien en el curso de la misma. e)
En caso de incomparecencia de ambas partes, se fijará por única vez una
nueva audiencia. De reiterarse en ésta la incomparecencia de ambas par-
tes, se dictará el sobreseimiento de la causa y se ordenará el archivo de
las actuaciones. 554

554 Nota Art. 172. Comisión Redactora de la Reforma: El objetivo de la norma es prever

una fuerte sanción ante la incomparecencia injustificada de los litigantes a la audiencia inicial,
en razón de la trascendental importancia de la misma y la necesidad de la presencia personal
de los litigantes a fin de hacer posible, en primer lugar, la conciliación entre ellos y, en su
defecto, que el juez pueda oírlos en forma personal respecto de sus derechos, para así luego
fijar los hechos controvertidos y, sobre tal base, pronunciarse sobre los medios probatorios
ofrecidos. Sin embargo, la Comisión redactora ha considerado conveniente apartarse de

- 615 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

El nuevo código como dijimos, cambia el sistema del proceso Ad-


versarial para convertirlo en procesos por audiencias.

¿Qué es el proceso por audiencias? Falcón lo define así: “El pro-


ceso por audiencias es un modelo o sistema por el cual se establece las
distintas secuencias del proceso para que se produzcan a través de au-
diencias orales, articulándose en base de dos principales: la audiencia
preliminar y la audiencia de vista de causa”.

En este tipo de sistemas, produce un cambio en los procesos de co-


nocimiento en el trascurso del periodo introductivo al probatorio. En
anterior esto se hacía con el llamado método de “Apertura de la causa
a Prueba” con soporte exclusivamente escrito. En el actual se realiza
con el sistema llamado de “Audiencia Preliminar” con soporte oral.
Nuestro Código actual la denomina audiencia Inicial.

Para Jaime Grief expresa “La audiencia preliminar (primera au-


diencia) - regulada en el Derecho Austríaco, luego alemán y después
en el italiano-, aparece como un instituto destinado a simplificar o aún
a excluir el proceso; es un verdadero delimitador del objeto del pro-
ceso”.

Patricia Bermejo destaca que el objetivo de la audiencia se centra en


la conciliación o la derivación hacia una mediación, la función sanea-
dora, el establecimiento de hechos litigiosos y su prueba y el trata-
miento de cuestiones incidentales como las excepciones.

algunos de los códigos procesales que se han seguido como antecedentes, por considerar que
las sanciones previstas en ellos eran en exceso rigurosas (v. gr., el Cód. Proc. Civil de San Juan
que tiene al actor por desistido del proceso ante su incomparecencia –art. 325) o se los tiene
por reconocidos de los hechos afirmados por la contraparte (CPC de San Juan –art. 325-; an-
teproyecto de reforma CPCCN de Kaminker –art. 387-). Se opta por prever como sanción al
incompareciente la de tenerlo por desistido de toda la prueba ofrecida que no se encuentre
incorporada al proceso, con excepción de la instrumental que se encuentre en poder de terceros.
A su vez, en caso de que ambas partes incomparecieran, se prevé la fijación de una nueva
audiencia y, de reiterarse la ausencia de ambos, se sobreseerá y archivará la causa.

- 616 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Barrio de Angelis sostiene que “la expansión de la audiencia preli-


minar es seguramente el fenómeno procesal más importante del siglo
XX. Resulta importantísima su implementación en cada realidad, ya
que implica un cambio de mentalidad. Se necesita la predisposición de
jueces y abogados y, según la realidad del lugar, puede necesitarse
mayor número de tribunales”.

Son muchas las razones que llevan a su adopción de este instituto.


Este sistema fue considerado muy importante para una mejor y más
eficiente administración de Justicia por los procesalistas en el año
1987, durante el Congreso Internacional Derecho Procesal, realizado
en Utrecht, Alemania, destacando también la importancia de la 1ra ins-
tancia, así como la necesidad de que los jueces sean personas experi-
mentadas.

Es que el Proceso es el instrumento que el Estado posee para aplicar


la ley y así lograr la paz social, mediante el juzgamiento del conflicto.
Por ello, No es de carácter privado exclusivamente, sino PUBLICO, ya
que es de interés de toda la sociedad.

Von Bulow sostenía que el proceso es el CONTINENTE que se


forma con unos determinados requisitos o también llamados presu-
puestos. Este CONTIENE la relación jurídica litigiosa o pretensión u
objeto del proceso. Es decir, el contenido es la existencia del derecho
controvertido.

Proceso para existir debe cumplir con ciertos requisitos (conti-


nente). Como contrapartida, la pretensión con otros (contenido).

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Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si no cumplen los presupuestos o requisitos de admisibilidad, el pro-


ceso navega sobre “supuestos hipotéticos” y no se constituye una rela-
ción jurídica procesal correcta.

Así tramita todo un proceso para luego, al final, tener que resolverse
sobre el mérito del proceso, por ejemplo, sobre la competencia primero
y luego sobre el mérito del derecho invocado.

Ello implica, que en los casos en que se detectan fallas de la consti-


tución del proceso se resuelva con un rechazo de la causa por defectos
formales. Esto involucra, la realización de todo un proceso inútil donde
a pesar de los esfuerzos, no se obtiene en la sentencia la satisfacción de
quienes concurren a la justicia, ya no se logra el fin del proceso que es
resolver el conflicto de fondo y obtener la paz social.
- 618 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Para que se constituya un proceso los requisitos de admisibilidad


tanto intrínsecos como extrínsecos deben ser cumplidos. Así debe con-
tarse con un Juez competente, con partes con su personería o capacidad
procesal, con un objeto jurídicamente posible, expresado con claridad
y exactitud, relatándose los hechos con una prolija relación de los jurí-
dicamente relevantes y los sujetos que intervienen deben poseer la le-
gitimación e interés jurídico.

Si estos requisitos faltan no se llega a una sentencia sobre el fondo


o de Merito que resuelva el problema de derecho. Sino, que se obtiene
es una absolución de la instancia. Ej. Sentencia que resuelve que no
es el legitimado o sobre la competencia.

Esos requisitos son las llamadas condiciones de la acción y Presu-


puesto procesales, ya determinados por los procesalistas como
Chiovenda y desarrollado por el cientificismo procesal.

Bien, dijeron algunos, si para resolver el fondo requiero constituir


primero bien el proceso, conviene que por Política legislativa verifi-
quemos estos presupuestos al comienzo.

Como el proceso es PUBLICO la verificación de estos requisitos


compete al Estado, para que se pueda llegar a una sentencia de mérito
en derecho que es su función del Poder Judicial.

Por tanto, Franz Kleim en Z.P.O. AUSTRIACA, en 1895 (modifi-


cada en 1983 y en 2005) introdujo en el sistema procesal la AUDIEN-
CIA PRELIMINAR, con el fin de limpiar el proceso, separando las
cuestiones previas de las de fondo o mérito. Como el proceso es PU-
BLICO, la verificación de estos requisitos compete al ESTADO, es de-
cir, en este caso al Juez como integrante del Poder Judicial. Luego fue
seguido por el código procesal Portugués 1926, denominándolo DES-
PACHO SANEADOR (antecedente del brasileño).

Desde allí pueden buscarse antecedentes. Así en América, puede


verse el caso de Brasil que legisla el instituto con el nombre de “des-
pacho saneador” en 1939. Según Buzaid el mismo permite la verifica-
ción de presupuestos procesales, las condiciones de la acción y poder

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Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

decidir sobre mérito del proceso, si tiene elementos probatorios o ad-


misiones suficientes.

Fue legislado también por España en 1984, en México en el Distrito


Federal 1985, Código Civil para Iberoamérica 1988, siguieron Pa-
namá, Puerto Rico, Uruguay (en 1988 en Código Gral. del Proceso de
Uruguay, art.161, 340,341,342,343); Chile (Proyecto de Ley de Nuevo
Código de Procesal Civil, art. 278, 283, 284); Código Iberoamericano
de Procesos Colectivos (art.11); en Perú (Código de Procesos civiles
del Perú que adopta al código modelo).

En las provincias Argentinas tiene procesos por audiencias y au-


diencias preliminar los códigos de La Pampa (2002), art.343; Tierra del
Fuego (1993), art.369; Entre Ríos del 2007; Jujuy del Código de 1967;
San Juan (2009) en los art. 321, 326, 324; Río Negro 1988, entre otros.

Lo prevén numerosos anteproyectos: Anteproyecto de la CABA


(1998) de Arazi, Morello, Kaminker, en art. 356; Anteproyecto de la
CABA (1998) de Arazi, Morello, Kaminker, en art. 356; Anteproyecto
de CPC dela Nación (2015) de Kaminker y otros en el art. 334.

El PLAN DE JUSTICIA 2020, instrumentado desde la Presidencia


Macri, intenta introducir entre otros conceptos, el proceso por audien-
cias con una nueva gestión en materia de justicia que trata de solucio-
nar las malas prácticas en tribunales, entre ellas la extensa duración en
tiempo de los procesos y el descredito de este Poder ante la ciudadanía.

A las razones expresadas de los procesalistas que acabamos, de ex-


plicar, se suman otras muy importantes: la incorporación desde 1994
en la Constitución en su parte no escrita, de los tratados internacionales
que ordenan, el proceso por audiencias al especificar con mayor clari-
dad las normas del debido proceso legal, con en la tutela judicial efec-
tiva. Por ejemplo en: art. 18, art. 43 y. 75 INC.22. En los Tratados in-
ternacionales encuentra su fundamento en: Declaración Universal de
Derechos Humanos (1948) art. 10; Convención Americana de Dere-
chos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica (1978) art. 8y art. 25
garantía de ser oído y plazo razonable; Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (1966) art.14; Convención de los Derechos del Niño

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

(1989) art. 12 inc. 2; Declaración americana de Derechos Humanos


(1948) art. 1, entre otros.

Estas normas y tratados establecen que, los Estados son garantes


de: Tutela judicial efectiva que implica tener legislado al menos los
siguientes parámetros:

a) aumento de la publicización del proceso y disminución del prin-


cipio dispositivo.

b) el día ante el tribunal (inmediación-el tiempo (en plazo razona-


ble) que implica aumento de la concentración de actos, mejor gestión
y la incorporación de las nuevas tecnologías, entre ellas la digitaliza-
ción).

c) oralidad o proceso por audiencias.

Es decir, hoy es un mandato constitucional y comunitario la incor-


poración del día ante el tribunal, en audiencia, oral, personal, pre-
sente, ante Juez abogados y partes.

Todo ello nos permite visualizar un avance del cientificismo proce-


sal a una mirada sistémica del proceso. Ello por cuanto las normas
constitucionales y convencionales nos establece los Núcleos comunes
para el Derecho procesal , civil y todas sus ramas. Ellas son:

1. Publicización del proceso: disposición del tiempo; Juez director


y saneador; concentración.

2. Inclinación a la oralidad.

3. Socialización del proceso: acceso efectivo.

4. Inclinación a la libre valoración de las pruebas.

5. Dimensión social del proceso: ya no es solo de las partes: huma-


nización con imperativo ético.

- 621 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Para lograr estos objetivos legislados en las normas señaladas, el


Prototipo o Modelo que se adapta es el PROCESO POR AUDIEN-
CIAS y, por tanto, la Piedra basal es la ORALIDAD. Ello por cuanto
este instrumento con oralidad permite:

a) Inmediación, (principio del contacto personal directo entre el


Juez y las partes);

b) Principio de saneamiento (depurar el proceso y otorga más facul-


tades al Juez);

c) Permite concentración de actos, conciliación. celeridad, concre-


ción del objeto o ajuste de pretensiones y pruebas;

d) Principio de moralidad y;

e) Además armonización de procedimientos en la región y en las


provincias

Cambio del Sistema de prueba al de audiencia preliminar:

Este Cambio de modelo de proceso al proceso por audiencia sim-


plica un cambio del Sistemas de prueba. Así pasa del sistema de aper-
tura a prueba al sistema de audiencia preliminar. Ello por cuanto la au-
diencia inicial permite concentrar los objetivos de la tutela judicial
efectiva en los siguientes actos:

1. Conciliación. Parcial o total

2. Debate sobre puntos controvertidos y su fijación

3. Resolución de excepciones

4. Fijación definitiva del objeto del proceso y de la prueba

5. Posible fijación de audiencia complementaria y su notificación

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Análisis de la norma:

El Inciso primero del Artículo 172º establece la institución llamada


“Cuestión de Puro Derecho”. Legisla además dos supuestos más: la
posible resolución temprana de la causa y ejecución de pretensión
acumulada y admitida.

Así dispone que finalizado el período probatorio, lo primero que


debe considerarse por el Juez es si puede ser dictada sentencia de sobre
el fondo. Esto se produce verificando si, con las constancias obrantes
en las actuaciones, son suficientes para la resolución. En este supuesto
existen hechos controvertidos y controversia del derecho, pero es inne-
cesario producir otro tipo de prueba. Por ejemplo: el caso en que solo
haya sido ofrecida y acompañada con los escritos de postulación y de-
fensa, prueba documental. En este supuesto, el Juez deberá pronun-
ciarse sobre la admisibilidad de la prueba ofrecida y resolver los hechos
y el derecho.

Cuestión de puro derecho: otra posibilidad es el dictado de sentencia


por no existir hechos controvertidos y encontrarse sólo debatido el De-
recho. La norma establece que así lo declarará el Tribunal, de oficio o
a petición de parte, por auto. Esta decisión será apelable, con efecto
suspensivo. Firme, corresponde dar vista a fiscal, a fin del control de
orden público. El Tribunal puede solicitar a las partes que aleguen o
los litigantes pueden adjuntar un memorial o alegatos. Luego procederá
llamar autos para dictar sentencia.

El tercer caso es de acumulación objetiva de pretensiones escindi-


bles. Es el caso de varias pretensiones acumuladas cada una autónoma.
Puede darse el caso de reconocimiento o de allanamiento parcial de
algunas de este tipo de pretensiones.

En ese supuesto no conviene esperar todo el procedimiento para re-


solver en la sentencia definitiva. Hace a la celeridad descomprimir el
objeto del conflicto extrayendo del él estas pretensiones reconocidas.
Para ello el tribunal, dará vista a las partes de la decisión de resolver
estos ítems con anterioridad. Si las partes lo consienten, se obtiene el
acuerdo favorable. El Juez podrá entonces resolver parcialmente el pro-
ceso sobre ellas. Esta resolución causará ejecutoria y podrá, en caso de
- 623 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

incumplimiento, ser continuada por el procedimiento de la ejecución


de sentencia. Otra forma, es el planteo de este último supuesto en la
audiencia preliminar y consentido por las partes, dictar sentencia sobre
esos ítems allanados o reconocidos.

El segundo inciso, legisla el caso referido a que en la causa existan


hechos conducentes acerca de los cuales no haya conformidad entre los
litigantes. Estos hechos jurídicamente relevantes, que fueran afirmados
por una de las partes y negados por la otra, son los que requieren
prueba. Por tanto, el tribunal de oficio (aunque ellos no lo pidieran) o
a pedido de parte, el Tribunal señalará día y hora para la realización de
la audiencia inicial, la que deberá realizarse dentro de los veinte (20)
días siguientes.

Es tan importante la comparencia de las partes y de sus profesiona-


les que el código pide que se notifique por cédula en todos los domici-
lios posibles: a domicilio real, a la dirección electrónica de los litigan-
tes y al domicilio procesal electrónico. (Ver art.68 y 21).

En el inciso III se legisla sobre la comparecencia, estableciéndose


una regla general: la forma personal. Esto es exigido por las disposi-
ciones de los tratados que exigen el día ante el tribunal, con la figura
de los litigantes.

La excepción es admitir por apoderado en los siguientes casos: a)


cuando por ley u orden judicial no sea posible la presencia simultánea;
b) Por razones fundadas del Juez , c) a petición fundada de parte y au-
torización del Juez. Es condición indispensable que el apoderado con-
curra la audiencia con instrucciones. La falta o insuficiencia de instruc-
ciones no podrá ser invocada para la suspensión de la audiencia, salvo
lo previsto en el Art. 48 inc. 4 de este Código.

Los incapaces y las personas jurídicas los harán por medio de su


representante o asesor letrado con instrucciones específicas sobre la
posible conciliación. Las personas con capacidad restringida deberán
concurrir acompañadas por su apoyo.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Si por razones de fuerza mayor, debidamente acreditadas, una de las


partes no pudiera comparecer a la audiencia ni dar instrucciones a sus
representantes, podrá diferirse ésta por una (1) sola vez.

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- Ginestar Carina; La audiencia preliminar, en Derecho Procesal Mendo-
cino; autores varios, dirig. Rauek de Yanzón, L.L. ,2016.
- Gozaini, Osvaldo Alfredo; Un proceso civil sin fronteras, Armonización
y unificación del Derecho Procesal. L: L: Gran Cuyo, Voces jurídicas, Año
4, Nro. 3, junio de 1999.
- Kielmanovich, Jorge; Consecuencias que se derivan en la incomparecen-
cia a la audiencia preliminar, JA, 1996.III. 745.
- Loutayf Ranea, Roberto G y Masciotra Mario; La audiencia preliminar,
en Códigos procesales en lo civil y comercial de la Prov. De Bs. Aires y de la
Nación, Morello, Sosa y Berizonce, tomo X-A, Doctrina Actualización,
2.004,capítulos 35 y36, pg. 723 y 791.
- Loutayf Ranea, Roberto, en Morello, Sosa, Berizonce, “Códigos Proce-
sales de la Pcia. de Bs. As. y Nación “, Bs. As. Abeledo Perrot, La Plata,
Platense T. X-A, actualización, parte General, 2004, pg. 723.

- 625 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

- Morello, Augusto Mario, El proceso civil moderno, La Plata, lib. Edito-


rial Platense, 2001, pg. 345.
- Morello, Augusto, Justicia y Eficiencia: el VIII Congreso Internacional
de Derecho Procesal, J.A. 1988-I-878.
- Morello, Berizonce, Hitters, Nogueira; La justicia entre dos épocas, Ed.
platense, 1983.
- Rauek de Yanzón, Inés; Apuntes Jurídicos, Ed. La Balanza, 2012.

COLABORADOR
FERNANDO GAMES

En las próximas dos disposiciones tenemos que explicar la convo-


catoria, estructura y contenido de la audiencia inicial, lo que se enmarca
en una de las reformas más importantes del Código Procesal y a nuestro
juicio la central, que es la estructuración de un proceso civil de cono-
cimiento por audiencias.

El sistema de oralidad, tal cual se ha visto desarrollado en los países


americanos, a partir del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal,
es el proceso por audiencias, el que es en realidad un modelo o sistema
cuya secuencia se establece para cada acto de construcción del proceso
por vía de audiencias verbales y actuadas, o bien la prueba se produce
a través de audiencias, articulándose en base a dos principales, la au-
diencia preliminar y la audiencia de vista de causa. Este modelo de
proceso por audiencias es el que viene a constituirse hoy en el para-
digma del proceso civil oral actual. En la audiencia preliminar se tiende
a conciliar el proceso, a sanearlo en caso de continuar resolviendo todas
las cuestiones previas que se hayan presentado, a fijar los hechos de la
contienda, a determinar los medios de prueba en cuanto a su forma,
tiempo y oportunidad, a proveer y establecer el trámite de los medios
de prueba que no son orales, a fijar la audiencia de prueba y de alegatos
(llamada generalmente audiencia de vista de causa) y a resolver la cues-
tión, en su caso, como de puro derecho, etc. 555

555 FALCÓN, Enrique “La comunicación efectiva”, en Revista de Derecho Procesal, 2019-

1, págs. 19/35.

- 626 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

En Mendoza se estructuró un proceso oral civil de conocimiento con


dos audiencias, una inicial en la que se procura la conciliación, se fijan
los hechos controvertidos, en principio se resuelven las excepciones
previas (en su momento explicaremos los inconvenientes de resolver-
las en la audiencia y como lo hemos resuelto en Mendoza), se dispone
la prueba adecuada a los hechos en discusión y se fija una fecha de
caducidad de prueba y de audiencia final y en esta segunda audiencia
se vuelve a intentar una conciliación, se recibe la prueba oral (testimo-
nial y eventual explicaciones de peritos), y se reciben los alegatos de
las partes.

En nuestro proceso no toda la prueba se debe producir o incorporar


en audiencias, hemos seguido un sistema intermedio en el que algunos
medios probatorios se presentan con los escritos introductorios (como
la instrumental) otros se producen en el lapso inter audiencias como la
prueba informativa, inspección judicial y pericial y la prueba típica-
mente oral que se recibe en la audiencia final (testimonial y testimonio
de parte).

Art. 172 Pto. I:

Se regula la declaración de puro derecho una vez cumplidas la etapa


introductoria, el Tribunal está en condiciones de evaluar si corresponde
convocar a audiencia inicial o si se declara la cuestión de puro derecho,
una institución ya suficientemente trabajada en el código anterior y con
rodaje en la práctica.

Pero este Código prevé una alternativa muy interesante, entendemos


que distinta a la “cuestión de puro derecho”, supuesto en el cual no
existen hechos discutidos susceptibles de prueba, sino que la discusión
consiste en la subsunción en una determinada norma jurídica.

Esta segunda posibilidad se da cuando el Tribunal estime que las


constancias agregadas a la causa son suficientes para la resolución del
pleito. Obviamente este es un supuesto distinto al del “puro derecho”,
en el que sí existen hechos controvertidos y las partes pueden haber
ofrecido prueba para su acreditación.

- 627 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Esta es una facultad del Tribunal, ya que puede ser declarada tam-
bién de oficio, y viene a configurar como la contracara de la facultad
de ofrecer prueba de oficio, porque no se trata del rechazo de una
prueba puntual, sino de una decisión más enérgica, ya que consiste en
establecer que no se necesita para la resolución del fondo del pleito,
más que la prueba documental o instrumental que se hubiera agregado
con los escritos de demanda y contestación.

Creemos que esta facultad, de la manera en que la hemos planteado


en el párrafo anterior, será muy poco utilizada por los Tribunales, te-
niendo en cuenta que consiste en prescindir absolutamente de las ale-
gaciones de las partes y de sus teorías del caso. De esta manera sería
como el ejercicio de una facultad inquisitiva de las más intensas de las
previstas por el Código.

Pensamos que una cuestión diferente es si se hubiese producido


prueba anticipada en el caso (arts. 153 y 154 CPCT), pues allí existirían
otros elementos de convicción que podrían persuadir al Tribunal de la
innecesariedad de seguir con el trámite del juicio, y decidirlo sin pro-
ducir el resto de la prueba ofrecida por las partes. Esta hipótesis así
considerada la vemos más factible, que la anterior, aunque tendrá que
ser ejercida de forma muy cuidadosa, por la posible afectación al dere-
cho de defensa del demandado.

Como refiere Vázquez, la acumulación objetiva se refiere a la suma


de pretensiones, ya sea desde el comienzo (originaria) o durante el
transcurso de este556.

La norma dispone que con el acuerdo de las partes, cuando se trate


de acumulación objetiva de pretensiones escindibles, el Juez puede re-
solver parcialmente el proceso sobre ellas.

Respecto de los tipos de acumulación, el mismo autor señala que


pueden acumularse de distintas formas, planteadas en forma originaria:
a) independiente, eventual o subsidiaria, cuando la segunda pretensión
es deducida para que el jue la considere sólo en el caso de ser

556 VÁZQUEZ, Oscar “Proceso Jurisdiccional”, tomo I, ed Nuevo Enfoque Jurídico, 2006,

pág. 567.

- 628 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

desestimada la primera. b) sucesiva cuando una pretensión es deducida


con la condición de que previamente sea acogida otra pretensión que
actúa como presupuesto de ella. c) alternativa , cuando se propone con
la condición de que si procede una no procede la otra.

Explica más adelante que la acumulación de pretensiones implica


un determinado orden de tratamiento de las cuestiones en la fundamen-
tación de la sentencia. Así, cuando se acumulen pretensiones en forma
paralela, corresponde el pronunciamiento respecto de todas por igual
cualquiera fuera su orden, pero separadamente. Si la pretensión se in-
terpone en forma subsidiaria, no es obligatorio (aunque es posible) pro-
nunciarse sobre ella cuando prospera una deducidas como principal.557

Entonces la posibilidad de resolver sobre la pretensión, depende de


dos condiciones, primero que las partes lo acuerden a esa altura del
proceso y segundo que sean escindibles, pero además, agregamos no-
sotros, depende también del tipo de acumulación o proposición tal
como lo hemos puesto de manifiesto, por ejemplo si se trata de una
pretensión sucesiva que necesita que previamente se dilucide la preten-
sión antecedente, no podrá resolverse, pero en este caso también es
porque es inescindible.

Art. 172 Pto. II:

Como presupuesto para disponer la convocatoria a la audiencia ini-


cial, se ha utilizado la misma fórmula que el reformado artículo 177
CPC para el auto de apertura a prueba, es decir que la audiencia inicial
se convoca mediando la existencia de hechos “controvertidos”.

El nuevo Código también repite también la fórmula que también


contenía el 177 viejo, de “y aunque ellos no lo pidieren”, lo que im-
plica que la facultad del Tribunal de disponer de oficio la convocatoria
a la audiencia inicial.

Entendemos que el ejercicio de esta facultad, es de la mayor impor-


tancia, porque implica una aplicación concreta de la regla del “impulso
procesal compartido” (art. 2-I-d CPCT), de celeridad y concentración
557 Ob. Cit. VÁZQUEZ, pág. 568/9.

- 629 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

(art. 2-I-f CPCT), permite a los Tribunal el manejo de los casos dentro
de los plazos que establece el Código, y un correcto funcionamiento de
la agenda respectiva en la que hay que gestionar la sala de audiencias
correspondiente para un correcto desarrollo de la audiencia, en especial
porque se trata del primer contacto del Tribunal, los abogados y las
partes, que es de vital importancia para el desempeño futuro de ese
proceso.

Respecto de la utilización de esta facultad, el Protocolo de Gestión


del proceso de conocimiento, aprobado y validado por todos los Jueces
Civiles de Mendoza, estableció la convocatoria de oficio de esta au-
diencia.

Cabe destacar que dicho protocolo fue aprobado por la Acordada N°


28.690 de la SCJM (pto. IV), la que dispuso además su aplicación obli-
gatoria “a todos los procesos de conocimiento afectados al sistema de
oralidad, tanto los iniciados con posterioridad al 01/02/18 como los ini-
ciados antes en los cuales no se haya dictado auto de sustanciación a
dicha fecha” (pto. III), habiéndose establecido la notificación de la
Acordada a todos los organismos jurisdiccionales de la Provincia, a la
Federación de Colegios de Abogados y Procuradores de Mendoza y a
los Colegios de Abogados y Procuradores de cada Circunscripción Ju-
dicial (pto. V).

El Código dispone que la audiencia inicial debe notificarse por cé-


dula al domicilio real, a la dirección electrónica de los litigantes y al
domicilio procesal electrónico.

Consideramos que el Código Procesal asigna una gran importancia


a esta audiencia y por eso dispone esta triple notificación, no sólo para
que su convocatoria llegue a conocimiento de la parte, es decir para
que efectivamente se entere, sino porque se quiere que asista personal-
mente, tal como se establece a continuación.

Sin embargo esas finalidades pueden entrar en conflicto, tanto con


el plazo establecido para la fijación de la audiencia (20 días), como con
su efectiva realización para los casos en que no se haya cumplido con
todas las notificaciones, ocasionando que se pospongan plazos y se di-
laten los procesos.
- 630 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

En particular la notificación cuyo cumplimiento puede ser dificul-


tosa, es la del domicilio real, por los procedimientos administrativos
que conllevan este tipo de notificaciones. Entonces la pregunta que nos
hacemos es: ¿cuál es la consecuencia de la falta de notificación al do-
micilio real del litigante? Una primera respuesta sería la suspensión de
la audiencia por falta de notificación, tal como propone Gil Di Paola
solo para el supuesto de inasistencia del cliente y del abogado a la au-
diencia558.

Teniendo en cuenta esta problemática y con el fundamento de llevar


una transformación respecto de la gestión de los Tribunales y de los
procesos civiles con el objeto de mejorar y agilizar la respuesta hacia
los usuarios del servicio de justicia, la Presidencia de la SCJM dictó la
resolución N° 11 en el marco de la acordada 28.570, por la que se for-
mulan una serie de recomendaciones a los magistrados del fuero civil
y de paz, entre las que se cuenta (pto. b) que “la falta de notificación a
alguna de las partes al domicilio real, mediando notificación al domi-
cilio legal y/o electrónico, no es causal de suspensión de la audiencia
inicial…En cumplimiento del principio de buena fe y de lealtad proce-
sal los abogados deberán notificar a sus representados y/o patrocinados
y hacerlos concurrir a las audiencias, aun cuando no medie la notifica-
ción al domicilio real”.

Nosotros entendemos que esta es la correcta regulación para la no-


tificación de la convocatoria a la audiencia inicial, en primer lugar por-
que a esta altura del procedimiento ya fue notificada la demanda, tra-
bada la litis, y eventualmente la parte ya ha comparecido, constituido
domicilio legal y ofrecido la prueba, por lo que no se da una situación
de indefensión que merezca ser protegida con una nueva notificación a
domicilio real, en segundo lugar porque la finalidad de la comparecen-
cia personal se cumple con la instrucción o recomendación al profesio-
nal de que gestione la presencia de su cliente en la audiencia y que
pensamos que es más efectivo que una notificación mediante cédula.

558 GIL DI PAOLA, Jerónimo, Comentarios al Código Procesal Civil, Comercial y Tribu-

tario de Mendoza, ed. Aguaribay, 2019, pág. 512.

- 631 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

No creemos a diferencia del autor citado de Di Paola que exista un


grave riesgo de nulidad en caso de realizarse la audiencia, porque la
finalidad del conocimiento de la audiencia se encuentra suficiente-
mente asegurada con la notificación al domicilio procesal electrónico
y a la dirección electrónica del litigante (para lo cual se debe gestionar
si ha comparecido previamente, que denuncie su dirección de correo
electrónico), y porque la nulidad requiere la existencia de un interés
jurídico, y si la audiencia se realiza, se admite la prueba y se fija la
fecha de audiencia final, y en particular en la misma el Juez no hizo
uso de la facultad de tener por desistida la prueba no incorporada por
la incompareciente (art. 172, IV, b), entendemos que no existirían, en
principio, argumentos para el progreso de la nulidad de la audiencia.

Art. 172 - III - Comparecencia:

Esta disposición establece como regla general la comparecencia


personal de las partes. A nuestro criterio esta regla halla fundamento
en que los ciudadanos tengan un contacto directo y personal con el Juez
que resolverá su pleito, toda vez que el Código impone que los Jueces
estén presentes en las audiencias (art. 2, I, d y 46 inc. 8 CPCT), en
procurar una conciliación ya sea sobre el fondo o sobre algunos aspec-
tos del litigio o sobre prueba (arts. 173 inc a y 83 CPCT), en que es una
muy buena oportunidad para que los Jueces escuchen a las partes (así
lo dispone el art. 173 inc. d) y de que las partes se escuchen mutua-
mente y presencien el desarrollo de la audiencia en la que se resolverán
cuestiones muy importantes que los atañen, como la resolución sobre
las pruebas, el sorteo de peritos, anticipo de honorarios, otorgamientos
de turnos y su importancia, etc. y la fijación de la fecha de su audiencia
final y ello sin lugar a dudas contribuirá a mejorar la imagen que el
servicio de justicia tiene en la ciudadanía, cuestión no menor sin lugar
a dudas.

La misma disposición, se encarga razonablemente de establecer al-


gunas excepciones a la comparecencia personal, como las de previsión
legal y judicial, por ejemplo aquellos casos en que se tramiten acciones
de daños y perjuicios derivados de la violencia de género, o cuando
existan prohibiciones de acercamiento entre los litigantes.

- 632 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Se establece además un caso de excepción cuando las partes solici-


ten al Tribunal la concurrencia mediante apoderado, por motivos fun-
dados a juicio del Tribunal, el que autorizará su intervención con “ins-
trucciones suficientes”. Algunas cuestiones presenta esta disposición,
como la determinación de los motivos fundados, si estos deben ser ver-
daderamente excepcionales (como por ejemplo que la parte esté de
viaje o gravemente enfermo) o basta por ejemplo que invoque razones
de trabajo u otros motivos similares. En nuestro criterio son suficientes
con la invocación de este último tipo de inconvenientes aunque no sean
tan serios, toda vez que lo importante es que la audiencia efectivamente
se realice, no se suspenda, porque en todo caso se efectuará con la in-
tervención de un profesional apoderado que contará con instrucciones
suficientes como para el normal desempeño de este acto, tales como
las referidas a indicaciones específicas respecto a la conciliación, como
las de ofrecer o aceptar hasta un monto de $ en concreto, cuotas, etc.,
a la prueba ofrecida como la testimonial, respecto a de qué van a de-
clarar cada testigo, si hay posibilidad de desistir testigos de una parte
del conflicto, por ejemplo si se hubieran ofrecido más de un testigo
sobre los daños sufridos por una persona, etc.. Como vemos este tipo
de “instrucción suficiente” excede los apoderamientos plasmados en
los poderes generales para juicios. Otro tema es la acreditación de este
tipo de instrucción, si basta la comunicación verbal del abogado o si es
necesaria alguna forma de instrumentación por escrito, aunque sea in-
formal, como un correo electrónico.

En el caso de las personas jurídicas y personas incapaces deberán


comparecer por medio de sus representantes o asesor letrado con ins-
trucciones suficientes o persona de apoyo respectivamente, nueva-
mente con instrucciones específicas para conciliar, lo que es una ver-
dadera constante en el nuevo Código. Sobre este tema solamente que-
remos agregar, ya que no es la disposición que trata específicamente la
conciliación, que esta orientación a la conciliación tiene el nuevo Có-
digo se justifica desde varias perspectivas como las que sostienen que
el conflicto o el problema pertenece a las partes, por el compromiso
que asumen las partes cuando arreglan su propio conflicto, lo que se
refleja en una menor tasa de ejecución de este tipo de acuerdos frente
a la tasa de ejecución de sentencias.

- 633 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Pero justo es aclarar que existen autores que objetan este tipo de
soluciones en los conflictos que el derecho ha decidido regular, ya que
impide la aplicación del derecho como forma de implementar las polí-
ticas públicas, por ejemplo sancionando a quién causó un daño por la
utilización de una cosa riesgosa, ya que los arreglos no entregan ese
tipo de información a la ciudadanía y por lo tanto impiden que el dere-
cho funcione como un mecanismo social establecido para prevenir,
gestionar y resolver conflictos sociales559.

Decíamos que los casos de los “motivos fundados” para permitir la


comparecencia por apoderado, no debían limitarse a temas graves o
fuerza mayor, pero la norma después sí dispone que en casos de fuerza
mayor en que la parte no pudiese asistir o entregar instrucciones a sus
representantes, la audiencia podrá suspenderse y diferirse por una sola
vez. En este punto opinamos que los Jueces deben ser restrictivos en la
apreciación de la fuerza mayor referida a la instrucción de su represen-
tante, ya que el nivel de comunicación que permite hoy la tecnología,
hace que este tipo de casos sean más bien raros o excepcionales.

Una situación distinta es la que constituyen los llamados “cuartos


intermedios”, lo que ha sido tratado por la Dra. Álamo considerando
que son aquellas suspensiones o diferimientos cuando existan razones
de convencimiento de posibilidad casi certera de un arreglo entre las
partes, sobre todo cuando ha habido un ofrecimiento concreto en la au-
diencia que se describe como posible de aceptar y existan solo detalles
a cerrar. Siempre y cuando, por supuesto, no se convierta en la regla
general, que altere la agenda inicial del Juez ni los plazos de las restan-
tes causas. Y es que la fijación sucesiva de cuartos intermedios, cuando
las partes tienen un primer acercamiento en la audiencia, con propues-
tas que no han sido ni siquiera entre ellos comunicadas, y por lo tanto
requieren de profundización y análisis, puede convertir a la etapa de
negociación de la audiencia en una amenaza de dilación560.

559 Para ver el desarrollo completo de esta idea consúltese a Ferrer, Jordi “Los poderes

probatorios del juez y el modelo de proceso”, CEFD (Cuadernos electrónicos de Filosofía del
derecho), número 36 (2017) I ISSN, 1138-9877 I 10.7203/CEFD.36.10632.
560 ÁLAMO, Roxana, “La oralidad en el proceso de conocimiento del nuevo Código Pro-

cesal de Mendoza”, en Revista de Derecho Procesal, ed. Rubinzal Culzoni, 2019-1, pág. 445.

- 634 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 172

Teniendo en cuenta esta problemática la Presidencia de la SCJM por


resolución N° 11 recomendó a los Tribunales Civiles de Mendoza que
en caso de fijar cuarto intermedio en las audiencias iniciales, el mismo
no puede exceder de 10 días. Tampoco se deberá fijar en lo posible,
más de un cuarto intermedio por cada causa judicial y/o audiencia ini-
cial (pto. c).

Art. 172 - Pto. IV.- Incomparecencia:

El código regula en este punto las consecuencias derivadas de la


incomparecencia de las partes a la audiencia final. Estas revelan clara-
mente, que la idea del nuevo Código es la asistencia personal de las
partes a las audiencias de oralidad, las que se celebrarán en presencia
del Juez. Para ello se establece un sistema de incentivos para procurar
la comparecencia, siendo el más potente la facultad de tener por desis-
tida la prueba ofrecida y no incorporada por el incompareciente.

El sistema que se establece es el siguiente:

- La incomparecencia por fuerza mayor debidamente acreditada au-


toriza a diferir la audiencia por una sola vez.

- La incomparecencia injustificada de una de las partes o sus repre-


sentantes no suspende la audiencia, la que se celebrará en presencia de
la parte que concurra.

- A la parte que no concurra, el Juez tiene la facultad de declararle


desistida la prueba ofrecida y no incorporada al proceso. Esta disposi-
ción plantea algunos problemas, uno que tiene que ver con un trato
igualitario de las partes que litigan en distintos procesos, en el sentido
de que si se trata de una facultad, un Tribunal no podría tener por desis-
tida de la prueba en un caso y no aplicar la sanción en otro caso similar.
Otra cuestión que planteamos antes y que retomamos ahora es que si la
audiencia se ha celebrado sin la notificación a domicilio real de la parte
incompareciente, a nuestro juicio en este caso no se debería ejercer la
facultad de tener por desistida la prueba, y en este supuesto, sí estamos
de acuerdo con Di Paola de que existe un grave riesgo de nulidad.

- 635 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En un caso en que se declaró desistida la prueba de la incompare-


ciente en primera instancia la Cuarta Cámara de Apelaciones resolvió
que rechazar el planteo de inconstitucionalidad de esta norma, pero re-
vocó el desistimiento y admitió la prueba con argumentos referidos a
la amplitud probatoria, a que la inasistencia a la audiencia solo priva a
la parte de la posibilidad de participar del plan de trabajo pero no de su
prueba y a la imposibilidad de declarar el desistimiento respecto de
prueba no incorporada (C. Civ. 4°,21/06/18, autos N° 255.519/53.148,
caratulados “Poquet Santiago Héctor c/ Zorrero Luis Jorge por daños y
perjuicios.”).

- La notificación de las resoluciones dictadas en audiencia es en


forma simple (art. 66 CPCT), lo que implica que aún en caso de incom-
parecencia, la notificación es por lista al día siguiente y no por cédula
a domicilio legal.

- Concluida la audiencia, las partes no podrán plantear cuestión al-


guna respecto de las decisiones tomadas en la misma. Esta disposición
importa en la práctica que los recursos o incidentes deben interponerse
en el desarrollo de la audiencia y en forma oral, dándose los traslados
correspondientes, hasta la misma firma del acta respectiva. Nos plantea
alguna duda la notificación de las decisiones tomadas en audiencia en
forma simple, es decir por lista y al día siguiente, notificación que sólo
tendría por efecto el anoticiamiento formal a las partes, ya que ninguna
cuestión o recurso podrían plantear contra lo decidido en audiencia.

- En caso de incomparecencia de ambas partes, se diferirá la audien-


cia por una sola vez y si la incomparecencia se repite, se dicta el sobre-
seimiento de la causa y su archivo, siendo un incentivo más para la
concurrencia, siendo apreciado por Colotto - Civit, como un caso de
“nueva responsabilidad” de los abogados de las partes561.

561CIVIT, Juan Pablo y COLOTTO, Gustavo (Directores), DE ROSAS, Pablo (Coordina-


dor), “Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza, Analizado,
Anotado, Concordado y Jurisprudencia, Ley N° 9001, ed. ASC, 2018, pág. 488.

- 636 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

Art. 173 - Contenido de la Audiencia Inicial.


La audiencia inicial deberá ser dirigida en forma indelegable y bajo
pena de nulidad, por el Juez de la causa. En su desarrollo se cumplirán
las siguientes actividades: a) Se invitará a las partes a una conciliación,
conforme al Art. 83 y siguientes, u otra forma de solución de conflictos
que acordarán en la audiencia. Debe procurarse un avenimiento parcial
o total del litigio. b) Las partes pueden rectificar errores materiales en
que hubieren incurrido en sus escritos iníciales. c) El Tribunal resolverá
las excepciones opuestas de previo y especial pronunciamiento. También
podrá dictar medidas para sanear el proceso o presupuestos procesales
faltantes que no hayan sido deducidos por las partes. d) Oídas las partes,
el Tribunal fijará en forma definitiva los hechos objeto del proceso y
aquéllos sobre los cuales versará la prueba. e) El Tribunal se pronun-
ciará sobre la admisibilidad de las pruebas ofrecidas por las partes, or-
denando las medidas necesarias para su producción. Podrá rechazar, de
oficio, fundadamente la prueba prohibida por la ley y la notoriamente
impertinente e innecesaria. El rechazo de prueba será apelable en forma
abreviada y sin efecto suspensivo. Si se tratare de prueba pericial, la de-
signación de los peritos, en la forma prevista en este Código, deberá rea-
lizarse en la misma audiencia. f) El Tribunal podrá ordenar prueba de
oficio, conforme el Art. 46 inc. 5, para una mejor búsqueda de la verdad.
g) Fijar el plazo dentro del cual deberá producirse toda la prueba que no
deba rendirse en la audiencia final. Este plazo podrá ser ampliado pru-
dencialmente por el juzgado a petición de parte, por única vez. h) El Juez
podrá fijar de común acuerdo con las partes, según las características del
caso, la fecha de la audiencia final.

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN

Presencia del Juez: La audiencia inicial deberá ser dirigida en forma


indelegable y bajo pena de nulidad, por el Juez de la causa. Es que en
ella se cumple el mandato proveniente de los tratados dando forma a la
garantía del “día ante el tribunal”. Por tanto, la presencia del Juez es
imprescindible para que se cumplan lo ordenado por la legislación vi-
gente en materia de tutela judicial efectiva.

- 637 -
Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

A estos efectos el art. 46 inc. 8 señala que la nulidad si es declarada,


será con costas a cargo del Juez. Pero la importancia de la presencia
está dada por la segunda parte de este artículo que establece la posibi-
lidad de considerar al Juez incurso en mal desempeño de sus funciones
si fracasan más de tres audiencias en el año de manera injustificada.
(ver comentario a esa norma).

Es el “ponerse” cerca de la gente lo que hace realidad la intermedia-


ción y concreta la trasparencia. Para ello es necesario un verdadero tra-
bajo previo y serio de estudio del “caso” y planteamiento del conflicto
y sus soluciones.

Es lo que llamaba Morello “servir al Proceso Justo Constitucional”,


con la perspectiva que se resuelva/ disuelva el conflicto jurídico.

El principio de colaboración impone el traspaso de un Juez Distante


a un Juez Cercano y Protagonista que traduce el hacer justicia.

Esta presencia muestra el pasaje del viejo sistema de proceso civil


al nuevo proceso. Ambas se excluyes mutuamente constituyendo dos
visiones de desarrollo de proceso opuestas.

La presencia del Juez no es una presencia estática. La misma norma


le impone que sea una actuación “productiva” que llegue a resultados
concretos en corto tiempo. Una actuación laboriosa con la prueba re-
saltándose aquí la labor de instrucción de los abogados. Pero, sobre
todo, debe ser una actuación “finalista” que obtiene el mejor de los re-
sultados para ambas partes.

Ello por cuanto el acceso efectivo a la justicia significa no solo “en-


trar”, ni siquiera obtener un resultado en una sentencia, sino la finalidad
es la SATISFACCION DEL DERECHO EN TIEMPOS RAZONA-
BLES.

Esta garantía de la presencia del Juez con estas características, trans-


forman las garantías y derechos básicos de simples declaraciones en
realidades.

- 638 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

Es la llamada JUSTICIA DE LOS RESULTADOS en contra de la


técnica del proceso. Es hacer pensar en lograr menores costos, simpli-
ficación procesal, flexibilización de principios y pautas interpretativas
que apunten a las garantías.

Esta presencia protagonista del Juez le exige nuevas habilidades


para obtener mayor conducción, mayor instrucción, más pasión por el
esclarecimiento, sin autoritarismo y siempre manteniendo la igualdad
de los litigantes y lejos de autoritarismo. En definitiva mayor respon-
sabilidad y compromiso de para asumir una lectura diferente de litiga-
ción.

En su desarrollo se cumplirán las siguientes actividades:

a) Se invitará a las partes a una conciliación, conforme al Art. 83 y


siguientes, u otra forma de solución de conflictos que acordarán en la
audiencia. Debe procurarse un avenimiento parcial o total del litigio.
Para ello el Juez debe conocer ciertas metodologías de mediación y de
los modos anormales de resolución de conflictos.

Respecto de los profesionales se ha colocado algunas ventajas, tal


como la contenida el art. 36 inc. VI ya que por el monto del acuerdo se
le regulara como juicio completo. Esto es un reconocimiento a la ins-
trucción y preparación de “caso” para la audiencia.

b) En aplicación del principio de flexibilidad y de tratar de arribar a


resultados útiles sin apegos a formalismos paralizantes, se permite a las
partes que pueden rectificar errores materiales en que hubieren incu-
rrido en sus escritos iníciales.

c) Se establece que el Tribunal resolverá las excepciones opuestas


de previo y especial pronunciamiento. Hasta este momento puede dic-
tar la resolución. Según los casos y el tipo de excepción, nada impide
que el Juez la dicte antes de la fijación de la audiencia. Esto dependerá
del tipo de caso, de la excepción opuesta y de la prudencia de los tri-
bunales para un mejor y útil resolución de la causa.

- 639 -
Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

d) Oídas las partes, el Tribunal fijará en forma definitiva los hechos


objeto del proceso y aquéllos sobre los cuales versará la prueba. Es
fundamental el permitir que las partes se expresen ante el Juez presen-
tando sus problemas. Luego la determinación del objeto del proceso y
de los hechos controvertidos jurídicamente relevante, es una tarea im-
portantísima que determinara la admisión y producción de la prueba y
los temas a tratar en la sentencia.

e) El Tribunal se pronunciará sobre la admisibilidad de las pruebas


ofrecidas por las partes, ordenando las medidas necesarias para su pro-
ducción. Podrá rechazar, de oficio, fundadamente la prueba prohibida
por la ley y la notoriamente impertinente e innecesaria. El rechazo de
prueba será apelable en forma abreviada y sin efecto suspensivo. Este
aspecto no tiene mayores inconvenientes.

Si se tratare de prueba pericial, la designación de los peritos, en la


forma prevista en este Código, deberá realizarse en la misma audiencia.

f) El Tribunal podrá ordenar prueba de oficio, conforme el Art. 46


inc. 5, para una mejor búsqueda de la verdad. Esta es una de las mani-
festaciones de la publicitación del proceso y del rol protagónico del
Juez. Deberá ser ejercida esta facultad siempre respetando el derecho
de defensa y con el objetivo de lograr un resultado útil del proceso.

g) Fijar el plazo dentro del cual deberá producirse toda la prueba


que no deba rendirse en la audiencia final. Este plazo podrá ser am-
pliado prudencialmente por el juzgado a petición de parte, por única
vez. Es fundamental que se coloque un tiempo para la producción de
la prueba. Este será mayor o menor según la complejidad del material
probatorio a recabar. Pero es importante que se tenga ya en este mo-
mento la fecha de realización de la audiencia final, para poder hace
justicia en plazo razonable. Téngase en cuenta que desde el venci-
miento de este plazo se producirá la caducidad de la prueba no produ-
cida

h) El Juez podrá fijar de común acuerdo con las partes, según las
características del caso, la fecha de la audiencia final. A los efectos de
lograr la efectividad de la tutela en tiempo razonable, es importantí-
simo tratar de fijar la fecha de la audiencia final.
- 640 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

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- 641 -
Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COLABORADOR
FERNANDO GAMES

El nuevo CPCCyT, como habíamos dicho más arriba, regula un pro-


ceso civil de conocimiento por audiencias, con un diseño único de dos
audiencias sin distinción o adaptación por complejidad, con una sola
variante para los casos del proceso de pequeñas causas en que se esta-
blece un proceso de audiencia única (art. 218 ap. IV). Se prevén una
audiencia inicial después de trabada la Litis (con el traslado del res-
ponde) fijándose en un plazo de 20 días y una audiencia final cuya fi-
jación puede ser realizada en la misma audiencia inicial o producida la
prueba interaudiencias o acaecida su caducidad se convocará para un
plazo de 10 a 20 días.

Estas dos audiencias tienen un contenido y objetivos sustancial-


mente distintos, mientras que la inicial constituye un verdadero plan de
trabajo para las partes y el Tribunal que sirve para la gestión del caso,
para lo cual el escenario propicio es el colaborativo o de cooperación.

Este plan de trabajo se logra mediante la admisión de la prueba, sor-


teo de peritos, orden de la prueba de informes, fijación de la inspección
judicial, establecimiento de las fechas de presentación de pericias, ca-
ducidad de prueba y audiencia final.

La audiencia final por otro lado es muy diferente, en ella se recibe


la prueba oral de testigos, testimonio de partes, y eventual explicación
de peritos y alegatos, el entorno ya no es cooperativo sino más bien
confrontativo, en un escenario de litigación intenso que debe ser coor-
dinado y conducido por el Tribunal.

En la lógica del sistema del Código mendocino, la primera audiencia


no sólo debe servir de preparación para la segunda es decir para la final,
debiendo adoptarse las medidas correspondientes como para llegar a la
fecha de la audiencia final con toda la prueba que no deba rendirse en
dicha audiencia, producida. Esto que parece obvio, no lo es tal porque
también puede llegarse a la audiencia con la prueba caduca, sobre todo
ahora con la previsión de un sistema de caducidad automática.

- 642 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

Sin embargo estamos convencidos de que se deben extremar esfuer-


zos en la gestión de la prueba o en una forma de co-gestión de la prueba
entre las partes y el Tribunal, como aplicación de la regla del impulso
compartido, para que se llegue a la audiencia final con la prueba incor-
porada y no declarada caduca.

Desde esta perspectiva la audiencia inicial puede aprovecharse


como para elaborar un “plan de trabajo” con las partes, estableciendo
que parte se encarga de la gestión de cuál prueba, seguramente las re-
feridas a su teoría del caso, pero algunas que son comunes, la audiencia
inicial y el entorno cooperativo es un buen marco como para divulgar
información como por ejemplo la importancia del adelanto de honora-
rios para peritos más allá de su previsión legal, o de asistir a la consulta
del perito médico, o de distribuir tareas, fijar fechas de inspección ju-
dicial, etc.

La norma regula detalladamente el contenido de la audiencia inicial,


es decir todas aquellas actividades que deben tener lugar en la misma.
Nosotros preferimos verlo como los objetivos que deben cumplirse en
cada audiencia inicial, es decir que en toda audiencia inicial se debe
intentar una conciliación entre las partes, se debe escuchar a las partes,
se deben establecer los hechos controvertidos y admitirse la prueba, y
finalmente fijar una serie de fechas como la de caducidad de la prueba
y la de audiencia final. El pensar estas actividades en término de obje-
tivos, permite al terminar el acto de la audiencia, repasar con las partes
si los objetivos planteados al inicio de la audiencia se cumplieron, y
consecuentemente establecer si la audiencia fue o no exitosa.

El producto que debe generar la audiencia inicial es un acta/auto de


sustanciación, el que, como describe Álamo, consiste en la instrumen-
tación del acto de la audiencia, aunque no implica solamente la forma
de un acta, sino que contiene también, ensamblado e integrado el con-
tenido de una resolución. Ello así se ha ideado la realización de un acta-
auto, que no se encuentra prevista en ningún código, aunque sí en la
elaboración de los modelos para su implementación562.

562 Ob. Cit. ÁLAMO, “La oralidad en el proceso de conocimiento”, pág. 466.

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Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Para que la audiencia sea productiva, es necesario que haya una pre-
paración previa del caso, tanto de parte del Juez como de los abogados.
Ello permitiría una discusión productiva y horizontal sobre todos los
puntos que deben tratarse en la audiencia. Así este estudio previo del
caso, debe incluir la lectura detenida de la pretensión, de la contesta-
ción de demanda y del traslado del responde, el derecho aplicable, la
jurisprudencia del Tribunal en donde está radicado el caso y de Tribu-
nales superiores, el detalle de la prueba ofrecida. Todo ello permitirá
tanto al Juez como a los abogados que la audiencia se desarrolle en
forma fluida, que las cuestiones se resuelvan rápido y llegar a acuerdos
totales o parciales.

Una manera de encarar esta preparación del caso, desde el lado de


los Tribunales, consiste en redactar un proyecto de acta/auto de sustan-
ciación, esto lo denomina el CEJA “trabajo de preaudiencia”, y esta
sola actividad de preparar el borrador ya obliga a una lectura ordenada
de las constancias del caso. Una vez con el proyecto de acta-auto,
miembros del equipo respectivo de audiencias pueden repartirlo a los
asistentes antes de comenzar la audiencia, para que durante su desarro-
llo se vaya trabajando sobre ese borrador, el que como decíamos con-
siste en una propuesta concreta pero flexible de acta de audiencia ini-
cial y auto de sustanciación, y que seguramente sufrirá modificaciones
durante el transcurso de la audiencia que van a ir reflejando las discu-
siones, acuerdos y decisiones respecto de cada punto o tema a tratar.
Esta forma de encarar la audiencia inicial o preparatoria es sugerida
por el CEJA en su Manual de Dirección de Audiencias Civiles, y que
nosotros hemos adaptado a nuestro Código y realidad.

La Dras. Juri y Simón, refiriéndose a este tema señala que “en el


trabajo pre-audiencia, es decir de preparación de la audiencia inicial
que debe realizar el magistrado, se debe efectuar un trabajo de planifi-
cación, un análisis de tipo preliminar respecto de la información espe-
cífica que se necesita para la audiencia inicial, asumiendo una posición
proactiva tanto en el control del curso procesal, como así también,

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

cuando sea necesario, del ingreso de los expedientes venidos en calidad


de AEV” 563.

Como vemos la audiencia inicial requiere un trabajo previo rigu-


roso, tanto desde la preparación del caso como de la ultimación de to-
dos los detalles como para que la audiencia se realice, como el agenda-
miento de la sala por el tiempo que razonablemente puede durar, alis-
tamiento de la sala, dependiendo de la forma de trabajo del Tribunal,
comunicaciones a los abogados para que asistan a la audiencia y pro-
curen traer a sus clientes, reparto del proyecto de acta-auto. Se da tam-
bién un trabajo en el desarrollo de la audiencia que ya hemos explicado,
pero también tareas pos audiencia, como la comunicación a los peritos
sorteados y carga en el sistema operativo de algunas tareas de segui-
miento de la prueba por ejemplo pericial, para monitorear que la misma
se realice en tiempo oportuno para la audiencia final.

A continuación vamos a hacer un comentario breve respecto de con-


tenido de la audiencia inicial:

Inc. a): En este punto el Código prevé que se invite a las partes a
una conciliación. Esto es una constante en el nuevo Código, la preocu-
pación por generar espacios de solución arreglada o acordada del con-
flicto, ya que lo prevé no sólo en la norma general del art. 83 sino tam-
bién en oportunidad de la audiencia final (art. 201 CPCCyT).

En la misma disposición se establece la posibilidad de llegar a un


avenimiento total o parcial del litigio, ello implica que si en la búsqueda
de fórmulas conciliatorias, que pueden ser propuestas por las partes e
inclusive por el mismo Tribunal y que el Código, con muy buen criterio
ha blindado respecto a que constituya causal de excusación por prejuz-
gamiento (art. 46 inc. 8 CPCCyT).

Una herramienta para procurar conciliaciones exitosas es la divul-


gación de la información, es decir que las partes adquieran información
que le permitan calcular de modo más preciso sus probabilidades de
ganar o perder el juicio, lo que simultáneamente impacta en los montos

563 JURI, María Inés, y SIMÓN Graciela, “Preparación y celebración de la Audiencia ini-

cial”, en Oralidad Civil de Mendoza, ed. ASC, 2018, pág. 145.

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Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pretendidos o sumas para pagar en el caso del demandado, lo que puede


explicarse de manera sencilla así: si antes de iniciar el juicio la parte
actora estimada sus probabilidades de ganar en un 100%, porque por
ejemplo el cliente piensa que tiene toda la razón, su abogado se entre-
vistó con él preparó el caso y le hizo firmar la demanda, la que estaba
redactada de modo muy persuasivo y elocuente, con citas de doctrina
y jurisprudencia que lo favorecía por lo que el cliente confirma su per-
cepción de que tiene toda la razón; y además había reclamado la suma
de $ 100.000, este actor no aceptará un arreglo por menos de $ 100.000.
Queremos detenernos un poco aquí, este actor es un “optimista irreal”,
porque todos sabemos que los juicios se pueden perder inclusive por
razones que no son de fondo. Sin embargo este es un sesgo que no es
propio de nuestro actor, sino que tenemos la mayoría de los seres hu-
manos tal como lo destacan el ganador del premio nobel de economía
2017 Richard Thaler y Cass Sunstein564.

No obstante llegados a la audiencia inicial en donde ya se ha con-


testado la demanda, se han dado contrargumentos, se ha citado doctrina
y jurisprudencia contraria a sus pretensiones y que el abogado de la
actora quizás no conocía, por lo novedosa, o reciente o por alguna otra
razón, se ha ofrecido prueba, lo que permite anticipar su teoría del caso,
es muy probable que aquel optimismo inicial, vaya disminuyendo.

A esto debemos agregar que en la misma audiencia inicial se pueden


escuchar las distintas versiones de las partes y para alguna teoría como
la sostenida por el CEJA para la conducción de audiencias de concilia-
ción, sostienen que los jueces no solo deben proponer fórmulas de con-
ciliación sino además explicar a las partes las falencias o debilidades
de sus casos, por lo que esta información que reciben las partes, ajusta
sus percepciones o probabilidades de ganar o perder el caso.

Por último queremos destacar que en el protocolo de gestión del


proceso de conocimiento, aprobado y validado por todos los Jueces Ci-
viles de Mendoza aprobado por acordada N°28.690 SCJM, se estable-
ció un procedimiento de incorporación temprana del AEV penal y de
la historia clínica, temprana porque se gestionan n desde el mismo

564 THALER Richard, SUNSTEIN Cass, “Nudge”, ed. Penguin Books, 2009, pág. 31.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

decreto de traslado de la demanda y se incorporan y se ponen a dispo-


sición de las partes en muchos casos antes de la audiencia inicial. En
su momento fue una propuesta algo arriesgada porque importaba anti-
cipar una prueba antes de que su dispusiera su admisión, sin embargo
se pensó que no había razones para considerar que tales pruebas po-
drían llegar a ser rechazadas, por lo que no había razones como para no
permitir ni gestionar su incorporación. La utilidad de contar con estos
instrumentos al momento de la audiencia inicial es indudable, ya que
agrega información valiosa para la audiencia inicial, ya sea para la
etapa de conciliación porque incorpora elementos importantes para de-
cidir arreglos o para la etapa de la admisión de la prueba porque permite
ajustar la controversia y despejar prueba innecesaria o sobreabundante.

Por lo tanto después de toda esta información incorporada al mo-


mento de la audiencia inicial y en nuestro ejemplo, nuestro podría por
ejemplo considerar que sus probabilidades de ganar el juicio no son ya
del 100%, sino del 60%, por lo que ya podría estar arreglando con una
propuesta menor a $ 60.000, porque a eses número (que es la pretensión
inicial de $ 100.000 multiplicada por la probabilidad de ganar es decir
%60) se le deben restar también los gastos y costas del juicio, en la
probabilidad que tiene este actor, ahora más informado de perder, y
asumiendo que estas costas representan un 20%, es decir $ 20.000 y la
probabilidad de cargar con estos es del 40% (porque la probabilidad de
perder del 40%) 20.000 X 40%= 8.000 que debe restarse a los $ 60.000
por lo tanto este actor podría arreglar por una suma de $ 52.000. Nótese
que lejos estamos ahora de los inflexibles e irreales $ 100.000 del co-
mienzo. Para el demandado puede hacerse una cuenta similar calcu-
lando probabilidades y costas.

Si no se llega al arreglo total del juicio, pero sí por ejemplo a aspecto


parciales como la admisión de algún hecho antes controvertido, o la
existencia del algún daño, o el desistimiento de alguna prueba, etc. esto
debe plasmarse en el acta/auto u omitirse la prueba desistida del auto
de admisión.

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Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Inc. b): Se prevé la posibilidad de que las partes enmienden errores


materiales en esta instancia, con el límite de que no se altere la preten-
sión, tal como destaca el Dr. Di Paola565.

Inc. c): Respecto de la resolución de las excepciones de previo y


especial pronunciamiento en la misma audiencia inicial, temprana-
mente se advirtió que podía acarrear algunos inconvenientes que de-
moraran el proceso y sobre todo que desperdiciara todos los recursos y
esfuerzos que hacen el Tribunal y las partes para que la audiencia efec-
tivamente se realice y sea provechosa. Nos explicamos con un ejemplo,
si después de hacer todo ese trabajo previo a la audiencia de parte del
Tribunal, y de parte de las partes, en especial el esfuerzo de la parte
que asiste a la audiencia, deja de lado un día de trabajo, u otras activi-
dades para concurrir a la audiencia inicial de su caso, y en esa audiencia
el Juez decide su incompetencia o declara la Litis pendencia, nos pa-
rece que se desaprovechan todos este trabajo y esfuerzo, cuando nada
impide en el Código que se convoque a la audiencia inicial una vez que
se hayan resueltos las excepciones previas.

El Protocolo de Gestión del proceso de conocimiento, aprobado y


validado por todos los Jueces Civiles de Mendoza aprobado por acor-
dada N°28.690 SCJM, estableció justamente esta solución, estable-
ciendo que la oportunidad para la convocatoria de la audiencia inicial,
es “contestado el traslado del responde de la demanda (art. 165
CPCYT) o habiendo adquirido firmeza la resolución de las excepcio-
nes de previo y especial pronunciamiento (que deberán necesariamente
resolverse en forma previa a la audiencia inicial).

Inc. d): En este punto el Código prevé que el Juez debe escuchar a
las partes y fijar los hechos del proceso sobre los que versará la prueba.
Respecto de oír a las partes, entendemos que es una manera de hacer
efectivo el derecho a ser oído establecido en la Convención Americana
de Derechos Humanos, por lo que desde ese lugar consideramos muy
importante que la parte tengo su momento o su espacio de tiempo para
contarle al Tribunal su conflicto.

565 Ob. Cit. GIL DI PAOLA, “Comentarios al Código Procesal…”, pág. 516.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

Sin embargo en el comentario de Colotto y Civit destacan algunos


problemas que trae aparejada esta disposición. Ellos dicen que “en este
momento ya se ha cerrado la conciliación previa, y consecuentemente
no sé indica cómo debería escucharse a las partes, es decir en qué orden
y a qué efectos. En segundo lugar consideramos que fijar de manera
definitiva los hechos objeto del proceso, puede ser muy práctico y
aconsejable cuando las partes están de acuerdo, pero resultará difícil de
llevar a la práctica cuando los hechos surgen contradictorios. Recor-
dando en la etapa procesal en que nos encontramos, creemos que es
muy buena idea la de fijar el objeto de proceso y como así también los
hechos conducentes y controvertidos, pero como las partes ya han sido
oídas en la conciliación previa no haría falta que sean escuchadas nue-
vamente. Igualmente fijar en todos los casos los hechos de manera de-
finitiva por parte del Juez en esta etapa puede resultar peligroso o con-
tradictorio al momento de dictar sentencia una vez que se haya produ-
cido toda la prueba. Por lo que solicitamos una modificación de lege
ferenda”566.

Nosotros pensamos que las partes tienen que ser escuchadas tam-
bién en esta oportunidad, porque es un momento distinto al de la con-
ciliación, en el que pueden haber intervenido solo los abogados, o las
partes solo marginalmente para evaluar una propuesta de la contraria,
pero sin dirigirse específicamente al Juez para relatarles su conflicto,
los hechos y como lo vivieron. En cuanto la fijación de los hechos, la
inquietud de los comentaristas puede ser salvada no fijándolos en
forma expresa, sino mediante la admisión de la prueba que finalmente
vaya a producirse sin hacer una mención separada a los hechos que
finalmente resultan controvertidos, sino estableciendo y enumerando
la prueba admitida que versa sobre los hechos discutidos, a los que se
refiere implícitamente.

Tanto los Dres. Álamo como Di Paola consideran que esta oportu-
nidad de oír a las partes constituye los denominados “alegatos de aper-
tura”, que consisten en una exposición sintética y ordenada donde las
partes comunican al Juez su punto de vista sobre los hechos, cómo se-
rán acreditados y porqué el Juez debe darles la razón. Tiene una

566 Ob. Cit. COLOTTO, CIVIT (Directores), Código Procesal Civil…, pág. 491.

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Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

finalidad introductoria y persuasiva que demuestra el manejo del


asunto por los letrados que asisten a las partes567.

Por nuestro lado disentimos respecto a que el Código haya estable-


cido en esta disposición los “alegatos de apertura”, no consideramos
que sean los abogados los que en esta oportunidad tenga que formular
técnicamente este tipo de alegatos, sino que el propio litigante el que
tiene el derecho de hablarle al Juez para contarle su versión de los he-
chos.

Inc. e): En esta disposición se regula la admisión de la prueba y la


orden de su producción, el rechazo y sus causales y el recurso de ape-
lación en su caso y finalmente se establece que los peritos deben sor-
tearse en la misma audiencia.

Teniendo en cuenta las causales que pueden se establecen para el


rechazo de la prueba, podemos establecer a contrario sensu cuáles son
los criterios de admisibilidad: pertinencia, necesariedad y permisión
por la ley.

Destacamos que esta forma de regular la decisión de admisibilidad


de la prueba ofrecida, es criticada por Jordi Ferrer que sostiene que “un
caso de indeterminación en relación con la admisibilidad de las pruebas
es por ejemplo, el recurso a las necesidades del Juez como criterio para
la admisión de pruebas periciales. Un efecto parecido puede producirse
cuando el legislador menciona únicamente el nomen juris de diversos
criterios de admisibilidad sin que su contenido sea claro, sin aportar
una definición de los mismos y sin que sea obvio siquiera que se trate
de criterios distintos. La utilización conjunta, indefinida e indiscrimi-
nada de la relevancia, utilidad, conducencia, pertinencia, etc. es un
buen ejemplo de ello”568.

567 Ob. Cit. GIL DI PAOLA, “Comentarios al Código Procesal Civil…pág. 517).
568Ob. Cit. FERRER, Jordi, “Los poderes probatorios del juez y el modelo de proceso”,
pág. 98.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

A pesar de esta crítica, pensamos que Erick Ríos en su publicación


del CEJA otorga buenas herramientas para que los Tribunales pueden
decidir la admisibilidad o no de una prueba con criterios como los uti-
lizados por nuestro Código Procesal.

Los criterios generales para analizar su admisibilidad son los si-


guientes:

a) pertinencia: dicha pertinencia debe ser analizada en relación a los


hechos que deben ser probados (controvertidos y sustanciales).

También las que buscan solventar o atacar la credibilidad de algún


otro medio probatorio vinculado con los hechos de prueba.

No es pertinente la prueba destinada a acreditar hechos públicos y


notorios o que recaigan sobre hechos no controvertidos.

b) exclusión probatoria a pesar de ser prueba pertinente. Son inad-


misibles los siguientes medios probatorios:

* Prueba ofrecida contraviniendo las normas que regulan la prueba.

* Prueba sobreabundante (la que en definitiva es innecesaria). La


exclusión no opera de manera automática, el tribunal debe advertirlo
(demasiados testigos que responden al mismo interrogatorio, por ejem-
plo).

* Prueba que exhiba un escaso valor probatorio o importe un riesgo


alto de causar confusión, un perjuicio indebido o dilación o encareci-
miento injustificado del procedimiento.

* Elemento que no logra superar la llamada regla de la mejor prueba:


está vinculada fundamentalmente a la prueba documental. Se busca
resguardar la calidad de la información.

La idea básica consiste en que si existe un determinado elemento


probatorio que pueda ser entendido como la fuente original de infor-
mación y está disponible para las partes (prueba primaria) esta deber
ser preferida ante toda otra prueba que de ella derive (prueba

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Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

secundaria). Por ejemplo no debería aceptarse la declaración de un tes-


tigo para acreditar un contrato cuando podría incorporarse el contrato
mismo569.

El rechazo de la prueba de ser fundado en alguna de las categorías


que hemos expuesto más arriba. Se prevé una apelación abreviada (art.
142ón abreviada (art. 142 CPCCyT) y sin efecto suspensivo. La apela-
ción debe plantearse verbalmente en la misma audiencia tal como lo
establece el art. 133 II-2° párr.. y se desprende del art. 172 IV-d.

Inc. f): En este se dispone la facultad del Tribunal de ordenar prueba


de oficio en búsqueda de la averiguación de la verdad.

Podríamos decir que esta disposición, la que junta a otras como por
ejemplo la del art. 201 II-d-2, enrolan a nuestro código en un modelo
de proceso que tradicionalmente podríamos denominar como inquisi-
tivo, alejándolo del adversarial; sin embargo preferimos como señala
Ferrer hablar de modelos más centrados en el Juez o en las partes.

Sobre este tema ha dicho Ferrer que es muy habitual plantear una
correlación cuando no una implicación entre el modelo de proceso ju-
dicial dirigido a la averiguación de la verdad con el proceso inquisitivo
y, a su vez, entre la negación de ese objetivo y el proceso adversarial.
Sin embargo, como bien ha señalado Taruffo, esta asimilación esconde
una destacable confusión en el uso del término inquisitivo, con una
carga emotiva también reseñable que lo vincula con el modelo propio
de la Santa Inquisición en cuyos procesos la persona investigada no
tenía ningún poder de defensa frente a un tribunal omnipotente …, con
la finalidad de genera una valoración negativa sobre todo aquello a lo
que viene referido. Por ello estimo acertada la propuesta de prescindir
de ese planteamiento y sustituirlo por una escala en cuyos extremos
podríamos situar respectivamente un modelo de proceso centrado en el
Juez y un modelo centrado en las partes… Una vez activado el meca-
nismo del proceso judicial, el modelo de proceso que aquí se ha defen-
dido supone que éste está guiado, por lo que a la prueba se refiere, por
el objetivo de la averiguación de la verdad.
569 Ob. Cit. RÍOS, Erick; “Manual de Conducción de Audiencias Civiles”, CEJA, págs.

99/111.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

Por ello deberemos preguntarnos cuál es el reparto de poderes pro-


batorios entre las partes y el Juez que resulta más adecuado para la
consecución de ese objetivo570.

Visto el tema desde la perspectiva que propone este autor, conside-


ramos hace un reparto adecuado y coherente entre los poderes proba-
torios de las partes a quienes se les permite ofrecer prueba y cuestionar
una eventual denegación mediante el recurso de apelación, y el Juez
que puede también disponer prueba de oficio con la búsqueda de la
verdad como objetivo. Esto constituye un buen sistema para mejorar el
material probatorio, que no es ni más ni menos que incorporar más y
mejor información, que puede ser testeada por los litigantes y que re-
dunda en una mejor calidad de las decisiones judiciales, cuyo principal
insumo es la prueba.

Sin embargo esta facultad tal como la regula también el art. 46 inc.
5 CPCCyT debe ser ejercida en forma cuidadosa y prudente cuidando
de mantener la igualdad de los litigantes y tal como expone Álamo con
cita de Quevedo Mendoza, estas disposiciones le imponen al Juez
“mantener la igualdad de los litigantes y asegurar una solución justa,
lo cual muestra la intención legislativa de poner límites al ejercicio de
esta potestad, los que han sido precisados por la doctrina y jurispruden-
cia de donde se extrae que el Juez no puede suplir la inactividad de las
partes ni ordenar la incorporación571.

En esta disposición se regula uno de los poderes probatorios de los


Jueces como había dicho, constituido por la facultad de disponer
prueba de oficio. Existen otros que enumera Jordi Ferrer como el de la
potestad del Juez de admitir o inadmitir las pruebas propuestas por las
partes, la capacidad del Juez de intervenir en la práctica de la prueba,
la capacidad del Juez de indicar a las partes lagunas probatorias, la de-
cisión del Juez respecto de la carga dinámica de la prueba, y el poder
probatorio más intenso según este autor que es la imposición al Juez de

570 Ob. cit. FERRER, Jordi, “Los poderes probatorios del Juez y el modelo de proceso”,

pág. 96.
571 Ob. cit. ÁLAMO, Roxana “La oralidad en el proceso de conocimiento”, pág. 468.

- 653 -
Art. 173 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

decidir qué hipótesis fáctica se consideran probadas, unida a la ausen-


cia de estándares de prueba.

Volviendo a la facultad de ordenar prueba de oficio establecida en


este inc. f, entendemos que incluye también la capacidad del Juez de
intervenir en la práctica de la prueba, ya sea interrogando libremente a
los testigos y peritos (art. 201 II-e), como la de proponer puntos de
pericia.

INCS. g) y h) Establecen que el Tribunal debe fijar el plazo de pro-


ducción de la prueba, el que puede ser ampliado prudencialmente por
una vez, y que el Juez puede fijar de común acuerdo con las partes, la
fecha de la audiencia final.

Respecto de este plazo, la primera interpretación que puede hacerse


es que debe estar relacionado con la prueba, su cantidad, complejidad
y características. Por ejemplo si se deben producir pericias complejas,
o testimoniales o periciales a tomar o rendirse en otras jurisdicciones,
o informes que deben recabarse en otras provincias o en el extranjero,
inspección judicial, etc. Estos son los parámetros que debe tomar el
Juez para establecer un plazo realista para la producción de la prueba.
Nos parece que como práctica recomendable, la fecha de caducidad de
prueba y de audiencia final debe ser fijada de común acuerdo con las
partes, analizando entre todos los intervinientes la factibilidad de la fe-
cha tanto desde el punto de vista del proceso (complejidad, cantidad de
prueba, etc.), como desde el punto de vista de las agendas de los inter-
vinientes.

Este tema por la importancia que tiene en el impacto de la duración


de los procesos, que es uno de los grandes problemas, sino el principal
problema que aqueja a la justicia civil, de todas las latitudes (La dura-
ción de los procesos civiles y comerciales es una preocupación mundial
del comunicado de prensa de la Comisión Europea en ocasión del pre-
sentar el “cuadro de indicadores de la justicia en la UE de 2018”), ha
sido previsto tanto en el Protocolo de Gestión del proceso de conoci-
miento, aprobado y validado por todos los Jueces Civiles de Mendoza
aprobado por acordada N° 28.690 SCJM, como por la Presidencia de
la SCJM en la resolución N° 11 en el marco de la acordada 28.570,
documentos en los que se reguló el plazo de producción de la prueba y
- 654 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 173

la obligación de fijar la fecha de audiencia final en la audiencia inicial.


Así en la resolución de presidencia se prevé que “en la audiencia inicial
se deberá fijar obligatoriamente la fecha de la final, la que no deberá
superar los 120 días posteriores a dicha audiencia. En el caso que la
complejidad de la causa lo requiera, excepcionalmente se podrá fijar
un plazo mayor. En el acta de la audiencia inicial deberá constar los
motivos por los que se fijó un plazo mayor (pto. d).

Respecto del plazo de producción de la prueba, esta norma debe re-


lacionarse con la del art. 175 ap. III, que prescribe: Salvo la prueba que
deba producirse en la audiencia final, la admitida que no se encontrara
producida dentro del plazo fijado a los términos del art. 173 inc. g)
caducará automáticamente.

Esto implica que la prueba que no se ha producido en el plazo fijado


por el Juez en la audiencia inicial caduca automáticamente, sin necesi-
dad de ningún tipo de emplazamiento previo. Sin embargo existe la
posibilidad de que este plazo sea ampliado prudencialmente por el
Juez. Entendemos que esta extensión solo procedería en los casos en
que la parte que la solicita, demuestre que de su parte ha habido dili-
gencia y actividad impulsoria de la prueba, de lo contrario debe recha-
zarse el pedido de ampliación. Los tribunales deben ser muy cuidado-
sos en la resolución de este tipo de extensiones, porque puede afectar
la realización de la audiencia final por su proximidad, aunque una al-
ternativa es extender el plazo e igualmente celebrar la audiencia final
para recibir la prueba oral, no pudiéndose en ella pasar a la etapa de
alegatos hasta tanto se cierre el periodo probatorio, pudiendo en dicho
caso convocare a una audiencia complementaria para recibir los alega-
tos en forma oral o disponerse su presentación por escrito.

Nosotros estamos de acuerdo con la regulación de estos temas que


han hecho el protocolo y la resolución de presidencia de la SCJM, en
primer lugar por el impacto que tiene para la duración de los procesos
el establecimiento de un plazo máximo de 120 días para la producción
de prueba y consecuente fijación de audiencia final, en segundo lugar
porque el plazo en principio es adecuado para la mayoría de los proceso
y porque la resolución de la Presidencia no manda a que en todos los
procesos se fije a los 120 días, sino que permite para aquellos en que

- 655 -
Art. 174 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

por la complejidad de la prueba, cantidad, o dispersión fijarla en un


plazo superior dejando constancia de los motivos en el acta de audien-
cia. En segundo lugar porque tal como señalan Colotto y Civit ello
otorga certeza a los sujetos intervinientes respecto de cuando comienza
y cuando finaliza el juicio572. En tercer lugar porque en las audiencias
iniciales están presentes los ciudadanos y nos parece de la mayor im-
portancia que cuando asista a la audiencia inicial, se vaya con la fecha
de audiencia final y la consecuente fecha de terminación de su juicio.
Es una manera de recomponer la imagen que del servicio de justicia
tienen los ciudadanos, cuestión tan importante y cara a todos quienes
de alguna manera estamos involucrados en su prestación.

Art. 174 - Prueba Fuera de la Sede del Tribunal.


I.- Si las pruebas o algunas de ellas hubieran de recibirse necesaria-
mente fuera de la sede del Tribunal, pero dentro del radio urbano del
lugar, el Juez o un miembro del Tribunal colegiado, las recibirá perso-
nalmente en forma indelegable.
II.- Si hubiera de serlo fuera del radio urbano, pero dentro de la cir-
cunscripción judicial, podrá trasladarse el Juez o un miembro del Tribu-
nal Colegiado a recibirla o encomendar su recepción a un Juez de Paz,
mediante oficio. La inspección judicial deberá ser realizada necesaria-
mente por el Juez de la causa, salvo que deba practicarse fuera de la cir-
cunscripción judicial, en cuyo caso podrá ser delegada al Juez de igual
clase y grado con jurisdicción en el lugar.
III.- Si hubiera de serlo fuera de la circunscripción judicial pero den-
tro del país, se encomendará su recepción al Juez o Tribunal de igual
grado y materia que tenga competencia en el lugar, mediante oficio.
IV.- Si hubiera de serlo fuera del país, al Magistrado judicial que co-
rrespondiera, mediante exhorto. En este caso, quien ofreció la prueba
deberá afianzar los gastos que la contraria debiera efectuar para vigilar
su recepción573.

572Ob. cit. COLOTTO, Gustavo, CIVIT, Juan Pablo (Directores); “Código Procesal Ci-
vil…, pág. 491
573 Nota Art. 174. Comisión Redactora de la Reforma: concordancias: art. 2.I.e y f; 186,
193.

- 656 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 174

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La norma reproduce el texto del art. 178 del C.P.C. (Ley 2.269); en
el caso del inc. II, conforme texto de la ley 2.637. No obstante, es so-
bradamente conocido por los operadores del sistema procesal mendo-
cino precedente, que el principio de inmediación entre el Juez y el ma-
terial probatorio que trasuntaba dicho texto, cayó en saco roto y rara
vez -por no decir, nunca- aquél tenía una intervención directa en la pro-
ducción de la prueba. Por el contrario, su recepción era delegada, in-
cluso aquella que era recibida en la sede del juzgado.

Este artículo concreta en la etapa probatoria los principios de inme-


diación y concentración que inspiran el nuevo proceso mendocino, con
consagración expresa en el apartado I. del art. 2, incisos e y f.

Ambos principios han sido objeto de tratamiento en el comentario


del art. 2. No obstante, cabe decir que el principio de inmediación y, su
contracara, el de mediación, se refieren al grado de contacto del Juez
con los sujetos (partes, abogados, testigos, peritos) y elementos objeti-
vos (cosas, lugares, documentos) que intervienen en el proceso. El
principio de inmediación supone que la vinculación del magistrado con
las partes y la prueba se desarrolla de manera directa e inmediata, sin
intermediarios (y para que el propio Juez que conozca de ellos, sea
quien dicte sentencia). Se afirma que la regla de inmediación procesal
contribuye mayormente al logro de una justicia más eficaz, en términos
de acercamiento a la verdad histórica. En el aspecto probatorio, el con-
tacto directo e inmediato del Juez con todos los elementos personales
y materiales de la prueba (el testigo, el perito, el documento, etc.), a
medida que éstos se presentan, despliegan su actividad o actúan en el
proceso, permite una mayor exactitud de la adquisición de los hechos
fuente de prueba por parte del magistrado y al grado de convencimiento
que le brindan, por sobre lo que permite el registro documental que
pueda hacerse de lo ocurrido durante el transcurso del proceso. La ma-
yor proximidad del Juez con la prueba a medida que ésta actúa o se va
produciendo en el proceso hace a su seguridad y eficacia, porque los
resultados llegan al ánimo del magistrado sin alteración ni incidencia
de impresiones de otras personas o equívocas expresiones de otras

- 657 -
Art. 174 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cosas574. La inmediación atañe vitalmente a la eficacia de la prueba en


el proceso, y, por ende a la efectividad de los procedimientos judiciales,
pues supone toda exclusión sobre la intermediación artificial e inútil
entre el Juez y la prueba575.

La eficacia del principio de inmediación es potenciada cuando se la


combina con la concentración de etapas procesales y la exigencia de
que el mismo Juez interviniente dicte, a corto plazo, la sentencia. Am-
bos principios son asociados con la oralidad, porque es el ámbito pro-
picio para que se desarrollen fecundamente576. La íntima vinculación
entre la oralidad y la inmediatez queda patente en el texto del nuevo
código procesal, que los consagra unidos como una de sus reglas pro-
cesales (art. 2.I.e). En igual sentido, respecto del principio de concen-
tración, se dice que su máxima expresión se plasma en el procedi-
miento oral y que va de la mano con el principio de inmediación, ya
que la valoración de la prueba reunida en la audiencia debe efectuarse
por el mismo Juez presente en la misma, en contacto directo con los
medios probatorios producidos. Así, en el juicio oral, el Juez va for-
mando su convicción a medida que se produce la prueba y se desarrolla
el debate, en tanto que en el procedimiento escrito sólo después de mu-
cho tiempo, a veces años, se entera de la causa del litigio, examina la
prueba, en cuya producción no ha intervenido, y dicta sentencia sin ha-
ber visto ni a los testigos ni a los litigantes. El principio de concentra-
ción, en lo que al aspecto probatorio se refiere, exige la producción de
la prueba en una única o en pocas audiencias cercanas temporalmente,
lo que facilita la valoración judicial de la misma577.

574 BARBERIO, Sergio J. y GARCÍA SOLÁ, Marcela M., con cita a Devis Echandía;

“Lineamientos de los principios de inmediación y mediación”, incluido en “Principios Proce-


sales”, Dir.: Jorge W. PEYRANO, Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe, 2011, Tomo II, pág.
93.
575 KIELMANOVICH, Jorge l., citado por RAFAEL FERREYRA, César H. E.; “El prin-

cipio de inmediación. Desde su clásico elogio hacia su reformulación”, incluido en “Principios


Procesales”, Dir.: Jorge W. PEYRANO, Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe, 2011, Tomo II,
pág. 101.
576 BARBEIRO y GARCÍA SOLÁ, “Lineamientos de los principios de inmediación y me-
diación”, op. cit.
577 FERRARI, Gricelda; “El principio de concentración”; incluido en “Principios Procesa-

les”, Dir.: Jorge W. PEYRANO, Rubinzal-Culzoni editores, Santa Fe, 2011, Tomo I, pág. 479.

- 658 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 174

“Concentrar la recepción de la prueba oral en una o en pocas au-


diencias, lograr que sea el Juez quien reciba y obtener que entre ese
acto decisivo para la suerte del litigio y la sentencia, transcurra el me-
nor tiempo posible, es todo un programa máximo de reforma procesal.
El día que se logren no tanto en la ley como en los hechos, esas tres
aspiraciones, se habrá dado un gran paso en el mejoramiento de la
justicia y en la adecuación del fallo a la verdad (real y no formal o
sofisticada)”. Las palabras transcriptas, que parecieran expresadas por
un procesalista contemporáneo, no pertenecen sino al Maestro Po-
detti578 y demuestran la forma en la que él concebía que debía condu-
cirse el proceso civil, muy diferente al modo en el que era dirigido bajo
la vigencia de la ley 2.269, totalmente alejado de los principios de in-
mediatez y concentración, con dispersión de los actos de producción
de la prueba, en los que la intervención personal del Juez era una rareza,
ya que la norma era que el magistrado tomara contacto con los medios
probatorios rendidos mediante las actuaciones escritas en las que que-
daban registrados, muchas veces, años después de su producción.

A través de la inmediación del Juez, con las partes y con la prueba,


y la concentración de la prueba en audiencias orales, se posibilita una
mejora en la calidad de las decisiones judiciales579, al permitirle al Juez
arribar al dictado de la sentencia con un material probatorio cualitati-
vamente superior y, de tal forma, acercarlo en mayor medida a la ver-
dad real y no meramente formal.

A fin de evitar que en la práctica -como sucedió con el código pro-


cesal anterior- los principios de inmediación y concentración queden
desvirtuados, la Ley 9.001 concentra los actos vinculados a la prueba
en las dos grandes audiencias, estableciéndose como regla de oro la
presencia personal del Juez que dirige el proceso y que -en principio-
ha de dictar la sentencia, siendo excepcionales los supuestos en los que
podrá delegar la realización de tales actos en otro magistrado, y más
excepcionales aún, los casos en los que podrá encomendar la

578 PODETTI, J. Ramiro, citado por RAFAEL FERREYRA, op. cit.


579 Conf. “Protocolo de Gestión del Proceso de Conocimiento en el nuevo CPCCT”, apro-
bado por Acordada de la S.C.J. de Mza. N° 28.690, del 21/03/2018, punto 1.1. “Objetivos
generales”.

- 659 -
Art. 174 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

realización a funcionarios, todo ello bajo pena de nulidad (conf. art.


2.I.e, 46.I.8, 51.B.VI, 173, 193, 201).

En este artículo se prevén, entonces, las excepciones admisibles a


estos principios:

En el supuesto del inc. I- resulta imposible la concentración, ya que


la prueba no puede ser producida en la audiencia final o de vista de
causa, pero se conserva la inmediación. En el caso del inc. II-, además
de ser imposible la concentración, se permite la delegación de la inter-
vención del Juez de la causa en otro magistrado con competencia terri-
torial en el lugar en el que ha llevarse a cabo la diligencia de prueba; la
delegación deberá hacerse con criterio restrictivo, cuando resulte im-
posible o marcadamente inconveniente el traslado del Juez a cargo de
la causa para conducir el acto en forma personal (por ejemplo, por ra-
zones de conducción de su juzgado y atención de las demás causas a
su cargo).

En tal caso, como también en los de los incisos II.- y III.- en los que
sí corresponde encomendar la realización de la diligencia a otro Juez,
no puede tenerse por ello completamente renunciado el principio de
inmediatez, ya que habrá de procurarse la registración del acto me-
diante medios tecnológicos (conf. art. 51.A.IV) de manera tal que per-
mita al Juez salvar la plena inmediatez mediante su reproducción. El
registro de imagen y sonido correspondiente a las diligencias de
prueba, particularmente las rendidas en forma oral (testimonios, acla-
raciones de peritos) y constataciones judiciales, permite también salvar
la falta de inmediatez en los supuestos en los que el Juez que dicta la
sentencia no haya sido el magistrado que intervino en su producción.
La video filmación de la audiencia favorece una suerte de “inmediación
virtual”, al permitir a otro magistrado de grado o al tribunal de Alzada
la visualización de ésta y así apreciar la prueba rendida en la misma580.

580 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 53448, “Acosta”, 11/03/2019.

- 660 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 175

Art. 175 - Carga de la Prueba.


I.- En general, cada litigante debe aportar la prueba de los hechos que
invocó y que no fueron reconocidos por la contraria. En particular, co-
rresponde la prueba de los hechos constitutivos a quien los invoca como
base de su pretensión; las de los hechos extintivos e impeditivos, a quien
los invoca como base de su resistencia.
II.- Es carga procesal de cada litigante producir las medidas de
prueba que hubiese ofrecido, en cuanto dependa de su actividad. Podrá
ser producida también por los demás litigantes.
III.- Salvo la prueba que deba producirse en la audiencia final, la ad-
mitida que no se encontrará producida dentro del plazo fijado a los tér-
minos del Art. 173 inc. g), caducará automáticamente581.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

En los dos primeros incisos del artículo se replican los tres primeros
párrafos del art. 179 del C.P.C. de Podetti, consagrándose las reglas
tradicionales sobre carga probatoria y carga de producción de los me-
dios probatorios ofrecidos por los litigantes.

Sobre la carga probatoria (inc. I-) se mantienen como principio las


reglas tradicionales, sin perjuicio de la consagración expresa de la ex-
cepción formada pretorianamente relativa a la carga probatoria diná-
mica, en los arts. 46.I.13 y, especialmente, 166. Remito al comentario
a dichas normas. También se encuentra prevista una distribución espe-
cial de la carga probatoria en el proceso de consumo de mayor cuantía,
en el que, sin perjuicio de la distribución de la carga probatoria que
pueda decidir el Juez en el caso concreto (conf. el art. 166), se establece
como regla que es a cargo de los proveedores demandados aportar to-
dos los elementos de prueba que obren en su poder, conforme a las
características del bien o servicio, prestando la colaboración necesaria
para el esclarecimiento de la cuestión debatida en el juicio.

581Nota Art. 175. Comisión Redactora de la Reforma: Fuente: art. 179, Ley 2.260. Se
sustituye el sistema previsto en el C.P.C. de Podetti respecto de la caducidad probatoria, por el
de caducidad automática.

- 661 -
Art. 175 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ello, además, de consagrarse el criterio de interpretación de los he-


chos y de la prueba a favor del consumidor, en caso de duda (art. 207).

Respecto de la carga de instar la producción de los medios probato-


rios ofrecidos, se mantiene también el principio de que ella recae sobre
el oferente, sin perjuicio de la facultad de instarla por parte del litigante
contrario. La única diferencia de redacción del inciso II.- respecto del
tercer párrafo del art. 179 de la Ley 2.269, radica en la falta de previsión
expresa de la facultad judicial de instar la prueba ofrecida por los liti-
gantes. Sin perjuicio de ello, tal facultad -considero- debe entenderse
implícita (conf. arts. 2.I.d. y 46.I incisos 1, 5, 6).

Con la carga de producción de la prueba ofrecida y la facultad de


instarla por la parte contraria o por el Juez, se vinculan las facultades
de disposición de la parte oferente sobre “su” prueba. En el nuevo pro-
cedimiento civil mendocino se conserva como regla procesal el princi-
pio dispositivo (art. 2.I.b) del que deriva que corresponde a los litigan-
tes, como norma, la aportación del material probatorio. Ahora bien, la
cuestión gana en complejidad al analizar si la parte que ofreció deter-
minado medio probatorio, puede desistirlo.

Ello se vincula con el principio de adquisición procesal, conforme


el cual los actos procesales no pertenecen a la parte que los haya origi-
nado, sino al proceso que los adquiere para sí; lo cual provoca que los
alcances (o efectos) de dichos actos sean igualitariamente extensivos a
las dos partes, sin importar su origen o autoría. La aplicación de este
principio tiene mayormente implicancia en materia probatoria y deter-
mina que los resultados de la actividad probatoria se oponen por igual
a ambas partes, beneficiándolas o perjudicándolas, sin que tenga inci-
dencia en tales efectos quién ha sido (actor o demandado) el aportante
de la prueba; ante la prueba arrimada al proceso, las partes pueden ser-
virse de ella -y de sus resultados- aunque perjudique a su proponente
originario582.

582BARBERIO, Sergio J. y GARCÍA SOLÁ, María M., “Lineamientos del principio de


adquisición”, incluido en “Principios Procesales”, Dir.: Jorge W. PEYRANO, Rubinzal-Cul-
zoni editores, Santa Fe, 2011, Tomo II, pág. 239.

- 662 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 175

El Juez civil, en materia de casos que tienen por objeto derechos


disponibles, trabaja sobre pruebas y hechos que las partes le aportan.
Por principio de adquisición procesal o de comunidad probatoria, va-
lora toda la prueba rendida, con independencia de cuál de los litigantes
propuso o produjo la prueba583. Por ello, la pretensión del litigante de
que se valoren sólo los hechos favorables a su interés, es absolutamente
improcedente, desde que, por el principio de adquisición, las pruebas
ofrecidas por una parte en el proceso benefician y perjudican a todos
los intervinientes del mismo584. No hay dudas de que, una vez produ-
cida e incorporada al proceso una prueba, su oferente no podría válida-
mente pretender desistirla o que no fuera considerada para resolver, por
el hecho de resultarle adversa. Sin embargo, no resulta tan clara la so-
lución respecto de la facultad de disposición del litigante sobre su
prueba ofrecida, pero aún no rendida. Algunos autores ubican la adqui-
sición en el momento en el que las pruebas han comenzado a producirse
o cuando ya esté ordenada su producción. Otros, en cambio, en un mo-
mento procesal previo: cuando han sido ofrecidas y admitidas por el
tribunal, aunque no se hubiere ordenado lo pertinente para su produc-
ción585.

Esto no implica -considero- exigir la conformidad expresa del liti-


gante contrario para desistir de un medio de prueba admitido o, incluso,
respecto del cual se han ordenado las medidas tendientes a su produc-
ción, pero que aún no se encuentra incorporado al proceso. Se advierte
expresamente la facultad de renunciar a la prueba pendiente incluso ya
iniciada la audiencia final, previo a su recepción (conf. art. 201.II.c,
parte final). No procederá, entonces, requerir el consentimiento de la
contraria ni darle vista a ella del desistimiento. No obstante, ante la
renuncia del oferente de su prueba pendiente, el litigante contrario -
antes de consentir la providencia favorable- podrá pedir que la prueba
se produzca, justificando su interés.

583 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 53296, “Torres”, 18/03/2019.
584 5ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 51400, “Federación Patronal

Seguros”, 30/04/2015.
585 BARBERIO y GARCÍA SOLÁ, María M., “Lineamientos del principio de adquisi-
ción”, op. cit. PEYRANO, Jorge W., “Principio de adquisición procesal”, incluido en “Princi-
pios Procesales”, op. cit., Tomo II, pág. 245.

- 663 -
Art. 175 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También, por supuesto, expresado el desistimiento, el Juez podrá no


proveerlo favorablemente, si considerase que se trata de una prueba
indispensable para resolver la cuestión. En tal sentido, se tiene resuelto
que el desistimiento que la actora hace de todas las pruebas pendientes
no puede prevalecer sobre el interés demostrado por su contraria para
que dicha prueba sea agregada en autos586. Se destaca que el litigante
contrario, para oponerse al desistimiento de la prueba aun no rendida,
debe demostrar su interés, por lo que se ha rechazado el planteo de
nulidad contra la admisión de la renuncia probatoria, si el contrario se
limitó a sostener, en forma genérica, la afectación de su derecho de
defensa, sin enunciar, al menos, cuál era la prueba ofrecida por su con-
traria que pretendía que fuera producida y de qué forma concreta lo
afectaba su no producción587.

La reforma más relevante respecto de la carga de instar la prueba


ofrecida, es la relativa a su caducidad ante la negligencia en su produc-
ción por parte de su oferente. En los dos últimos párrafos del art. 179
del C.P.C. de Podetti se estructuraba un complejo sistema de emplaza-
miento al litigante a realizar los actos útiles dependientes de su volun-
tad para lograr la incorporación de su prueba, bajo apercibimiento de
caducidad automática de la misma. En la aplicación e interpretación de
estas disposiciones pudo observarse una gran diversidad de criterios:
diferían los términos en los que se cursaban los emplazamientos (“a
producir”, “a instar la producción”, “a realizar actos útiles”, etc.) que
determinaban distintas formas de cumplimiento a fin de evitar la san-
ción legal de caducidad. Esto generó una gran litigiosidad incidental
sin que, a pesar de los años, se lograra la unificación de criterios. A fin
de evitar esta incertidumbre que, además, provocaba con estas inciden-
cias una gran prolongación en el desarrollo de la etapa probatoria, se
optó por un sistema objetivo de caducidad probatoria automática.

586CNCom., Sala B, 12/06/1968, “Vaccari, Domingo c/ La Superiora Viñedos, Bodegas


Olivares s/ Ordinario”, citado por BARBERIO, Sergio J. y GARCÍA SOLÁ, Marcela M.,
“Apéndice jurisprudencial reseñado”, “Principios Procesales”, Dir.: PEYRANO, Jorge W.,
Rubinzal-Culzoni Editores, 1ª edición, Santa Fe, 2011, Tomo III, pág. 374.
587 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 28.253, “Rojano Sotomayor”,

28/03/2016.

- 664 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 176

Ahora, en la audiencia inicial, al admitir las pruebas ofrecidas por


las partes y ordenar los actos necesarios para su producción, el Juez
debe fijar un plazo dentro del cual deberá incorporarse efectivamente
toda la prueba, salvo aquella a rendirse en la audiencia final (declara-
ciones testimoniales) (art. 173.g); dicho plazo podrá ser ampliado por
el Juez, prudencialmente, a petición de parte y por única vez588.

Vencido el original o, en su caso, su ampliación, se producirá la ca-


ducidad automática de la prueba. Tal caducidad no requiere de decla-
ración judicial, ni mucho menos acuse de la contraria; la preclusión es
por imperio de la ley. La ventaja del sistema en resguardo de la celeri-
dad y economía procesales, al brindar reglas claras para los litigantes,
y propiciar el respeto del principio de colaboración, es innegable. Sin
embargo, podría surgir la hipótesis en la que, vencido el plazo para su
incorporación, el Juez considere indispensable algún medio de prueba
no rendido. En tal caso, el magistrado podrá ordenar igualmente su pro-
ducción, ya sea en forma previa a convocar a la audiencia final o ya
habiéndola fijado (conf. art. 46. I. 5), pudiendo incluso -aunque con
carácter marcadamente excepcional- llegar a suspender la realización
de la audiencia por tal motivo (conf. art. 200.VI.c).

Art. 176 - Medios de Prueba.


Son medios de prueba: los documentos, el dictamen e informe de pe-
ritos y expertos, la declaración de testigos, el examen judicial, reproduc-
ciones y experiencias y cualquier otro no prohibido por la ley en general
o para casos particulares, que sea idóneo y pertinente. El juzgador podrá
invocar las presunciones o indicios y los hechos notorios, aunque no ha-
yan sido invocados589.

588 En el “Protocolo de gestión del proceso de conocimiento del nuevo CPCCyT”, apro-

bado por Acordada de la SCJ Mza. N° 28.690, del 21/03/2018, se dispone que el juez debe
fijar el día de vencimiento del plazo de producción de la prueba que no deba producirse en la
audiencia final, en principio, de común acuerdo con las partes (punto 2.II.7), pero éste deberá
ser inferior a ciento veinte días corridos, ya que ese es el plazo máximo permitido para la
realización de la audiencia final contado desde la celebración de la inicial (con. Punto 2.II.9).
589 Nota Art. 176. Comisión Redactora de la Reforma: Se ha eliminado a la confesional

(absolución de posiciones) en adhesión al criterio que considera que la confesional (provocada)


como fuente o medio de prueba, atenta contra los derechos a la libertad y dignidad humanas y
a la garantía de inviolabilidad de la defensa en juicio consagrados en la Constitución Nacional.
Sólo la confesión libre y espontánea es válida. Cualquier forma de coacción invalida la

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Art. 176 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Los medios de prueba son los instrumentos a través de los cuales


extraemos el conocimiento de las fuentes para el proceso. Pueden ser
considerados desde dos puntos de vista. Desde el primero, se entiende
por medio de prueba la actividad del Juez o de las partes, que suminis-
tra al primero el conocimiento de los hechos del proceso y, por tanto,
las fuentes de donde se extraen los motivos o argumentos para lograr
la convicción sobre los hechos del proceso, es decir, la confesión de la
parte, la declaración del testigo, el dictamen del perito, la inspección o
percepción del Juez, la narración contenida en el documento, la per-
cepción o inducción de la prueba de indicios. Desde el otro punto de
vista, se entiende por medio de prueba los instrumentos y órganos que
suministran al Juez ese conocimiento y esas fuentes de prueba, a saber;
el testigo, el perito, la parte confesante, el documento, la cosa que sirve
de indicio, es decir, los elementos personales y materiales de la
prueba590.

Es desde esta última óptica que se enumeran en la norma bajo co-


mentario los medios de prueba.

Como se aclara en la nota, la comisión redactora del código mantuvo


la enumeración que hacía el C.P.C. anterior en su art. 181, a excepción
de la confesión. Pero, como también como se anota, la confesión que
se elimina como medio de prueba no es toda, sino sólo la provocada,
la coactiva, es decir, la absolución de posiciones.

confesión y son formas de coacción imponer la obligación de comparecer y declarar (art. 186
del CPC de Podetti) y la amenaza legal de que la incomparecencia injustificada, la negativa a
responder o las respuestas dubitativas o ambiguas permiten tener por ciertos los hechos conte-
nidos en el pliego, salvo prueba en contrario. Las partes podrán voluntariamente reconocer los
hechos invocados por la contraria tanto en sus respectivos escritos introductorios, como en la
oportunidad de ser oídos por el Juez en la audiencia inicial; podrán hacerlo también en cual-
quier etapa del proceso en forma espontánea.
590FALCÓN, Enrique M., “Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial”, Tomo II
“Avatares de la demanda. Oposición. Prueba”, 1ª edición, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa
Fe, 2006, pág. 836.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 176

Ello se debió a la decisión de optar por una de las posiciones doctri-


narias relativas a la validez constitucional de la absolución de posicio-
nes, cuestión que -debe reconocerse- no es pacífica.

La postura a la que ha adherido el legislador mendocino, sostiene


que la confesión provocada constituye una clara violación de lo dis-
puesto en el art. 18 de la Constitución Nacional que impide obligar a
alguien a declarar contra sí mismo. En tal sentido se entiende que es
violatorio de dicha garantía constitucional el imponer a los litigantes la
obligación de comparecer y declarar (art. 186, Ley 2.269), bajo jura-
mento de decir verdad (art. 190 inc. I, Ley 2.269), a fin de responder
en forma afirmativa o negativa, pero categórica, a las posiciones que le
sean propuestas sobre hechos controvertidos (es decir, negados en su
demanda o contestación), bajo la sanción de que su no comparecencia
injustificada hará que se tengan por ciertos los hechos contenidos en el
pliego de posiciones (confesión ficta, art. 188 inc. II, Ley 2.269) o que,
de guardar silencio o responder de forma evasiva, ello puede ser inter-
pretado en su contra.

Según la postura seguida en el nuevo código, el juramento de decir


verdad constituye una coacción moral. Si bien ello es reconocido por
la jurisprudencia y por la doctrina, en general se lo restringe al ámbito
del derecho penal, cuando no hay razones para admitir su validez en
materia civil. Se trata de un principio constitucional y, por tanto, no
admite graduación. Si la coacción moral -y el juramento lo es- es una
forma de tormento o tortura, debe ser rechazado en todos los casos. Se
sostiene que no tiene fundamento el argumento de que, como en el de-
recho penal se ponen en juego los más altos valores de los hombres -
como la vida, la libertad, el honor, la reputación-, se justifica hacer una
concesión como ésta, pero no en el ámbito civil. No hay elementos que
permitan sostener la postura tradicional, pues todos los derechos y ga-
rantías (libertad, propiedad, defensa en juicio, etc.) se encuentran lista-
dos en pie de igualdad en la Constitución Nacional y quedan bajo el
manto del artículo 28 de la Constitución, cuyo texto impide al legisla-
dor alterarlos mediante las normas que regulan su ejercicio. No hay
razones que justifiquen apartarse de la norma estableciendo limitacio-
nes que ella no contiene. La interpretación de las normas constitucio-
nales, cuando se trata de limitar el alcance de un derecho, debe ser

- 667 -
Art. 176 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

restrictiva, y cuando la ley se expresa en forma clara y categórica, no


corresponde hacer interpretaciones que alteren o restrinjan su signifi-
cado.

Los principios consagrados en el art. 18, como la defensa en juicio,


por ejemplo, son aplicables a todo tipo de procesos, incluyendo los ad-
ministrativos, por cuanto no habría razón para limitar al proceso penal
la garantía allí contenida, destinada a impedir la propia incriminación.
Se agrega que, además de ser inconstitucional, la confesión provocada
es éticamente inconveniente, ya que con ella se beneficia al inescrupu-
loso que no tiene reparos en mentir bajo juramento y se castiga a las
personas honradas que se sienten compelidas a decir la verdad591.

Como señalara, no se trata de una cuestión pacífica en la doctrina,


contando con defensores la postura tradicional que sostiene que en el
proceso civil no tiene plena vigencia la garantía del art. 18 de nuestra
ley fundamental -la cual faculta a mentir o guardar silencio-, primando
el deber procesal de probidad y lealtad emanado del principio de mo-
ralidad procesal. Se admite como única excepción al deber de decir
verdad, cuando de las respuestas a las posiciones pudieran surgir prue-
bas que determinarán la iniciación de un proceso criminal contra el de-
clarante, o agravaran su situación en un proceso penal ya existente592.

En abono de la postura asumida por el legislador mendocino, cabe


señalar, respecto de los instrumentos convencionales incorporados a
nuestra Constitución Nacional, que, si bien el art. 8 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos enumera entre las garantías judi-
ciales el derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a de-
clararse culpable, con referencia expresa a toda persona inculpada de
delito (numeral 2, inc. g), la Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos tiene insistentemente declarado que el elenco de garantías mínimas
establecido en el numeral 2 del artículo 8 de la Convención, se aplica

591VIDAURRETA, Miguel Alejandro; “Absolución de posiciones: una prueba inconstitu-


cional, ineficaz e inconveniente”, DJ 23/06/2010, 1667; Información Legal Online:
AR/DOC/3130/2010
592BORETTO, Mauricio y DELLA SAVIA, Beatriz, “Acerca de la constitucionalidad de
la absolución de posiciones como medio probatorio en el proceso civil”; LLGran Cuyo 2001,
581; Información Legal Online: AR/DOC/8737/2001.

- 668 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 176

a todos los órdenes mencionados en el numeral 1 del mismo artículo, o


sea, también a la determinación de derechos y obligaciones de orden
“civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”; el debido proceso
tiene amplio alcance; el individuo tiene el derecho al debido proceso
entendido en los términos del artículo 8.1 y 8.2, tanto en materia penal
como en todos los otros órdenes593.

Puede criticarse la eliminación lisa y llana de la confesión de la enu-


meración de los medios de prueba admisibles, cuando lo descartado es
la sólo la confesión provocada y no la espontánea. Sin embargo, el error
que pudiera reconocerse en la técnica legislativa empleada en la redac-
ción, no obsta a la admisión de la confesión de parte -siempre espontá-
nea- como medio de prueba. Tal como se aclara en la parte final de la
nota, las partes podrán voluntariamente reconocer los hechos invoca-
dos por la contraria tanto en sus respectivos escritos introductorios
(arts. 156.4; 161.II.1 a, b y c; 165), como en la oportunidad de ser oídos
por el Juez en la audiencia inicial (art. 173.d); podrán hacerlo también
en cualquier etapa del proceso en forma espontánea.

Cabe preguntarse si los litigantes pueden ofrecer como prueba la


declaración de la contraria, pero no bajo la forma de absolución de po-
siciones, es decir, sin juramento de decir verdad. Entiendo que sí. Por
un lado, la enumeración de los medios de prueba admisibles no es ce-
rrada (conf. art. 198). Por otro, se reconoce la facultad de los jueces de
citar a las partes y pedir de ellas todas las explicaciones que estime
necesarias al objeto del pleito -lo cual podrá hacer también a pedido de
parte- pero siempre que la declaración sea mediante simples preguntas,
sin la coacción del juramento ni el apercibimiento de tenerlo por con-
feso594.

593 Caso “Baena Ricardo y otros Vs. Panamá”, sentencia de 2 de febrero de 2001, Serie C
No. 72, § 125; Caso del Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador, sen-
tencia de 28 de agosto de 2013, Serie C No. 268, § 167.
594 VIDAURRETA, op. cit.

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Art. 177 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 177 - Prueba Instrumental.


Los instrumentos públicos, privados y particulares no firmados ofre-
cidos como prueba, que no fueran observados oportunamente, se ten-
drán como auténticos, lo que se decidirá en la audiencia inicial. Cuando
se hubieran acompañado copias simples o referencias de instrumentos
conforme al Art. 156 inc. 6 se procederá en la siguiente forma: 1) Si se
tratare de actuaciones judiciales o administrativas, se solicitará su remi-
sión y si no fuere legal o materialmente posible, el envío de testimonio del
mismo o de sus partes pertinentes. 2) Si se encontrare en poder de terce-
ros, se les intimará para que lo presenten, pudiendo solicitar su oportuna
devolución dejando testimonio en el expediente. Podrán negarse a su pre-
sentación si el instrumento fuere de su exclusiva propiedad y su exhibi-
ción pudiera ocasionarles perjuicio. El Tribunal resolverá la oposición
con vista al litigante que ofreció la prueba, siguiendo el trámite señalado
para los incidentes. Una vez resueltas las oposiciones que pudieran plan-
tearse, el documento podrá ser extraído o testimoniado coactivamente.
3) Si se encontrare en poder de la contraria, se le intimará para que lo
presente en el plazo que el Tribunal señale. Si no lo presentare, sin negar
poseerlo sin su culpa, el Tribunal podrá tener por exacto su contenido o
los datos del mismo proporcionados por quien lo ofreció como prueba.
La negativa a poseerlo será sustanciada como los incidentes595.

COMENTARIO
SEBATIAN MARIN

Salvo la adecuación terminológica a la clasificación de los instru-


mentos que realiza el Código Civil y Comercial, se reproduce el texto
del art. 182 de la Ley 2.269, por lo que resulta aplicable toda la elabo-
ración doctrinal y jurisprudencial a su respecto.

Art. 178 - Impugnación de Instrumentos.


I.- Cuando se impugne un instrumento público o privado, total o par-
cialmente, o se declare ignorar la autenticidad de un instrumento pri-
vado o particular no firmado, en caso del Art. 161 inc. II.1.b, conjunta-
mente, se darán los fundamentos de esa actitud, y si se tratare de
595 Nota Art. 177. Comisión Redactora de la Reforma: Se ha adecuado la terminología

a las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Nación (arts. 286 y ss.).

- 670 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 178

impugnación, se solicitarán las medidas necesarias para comprobarla. Si


el impugnante fuera el actor se dará vista al demandado. En el caso del
segundo párrafo del inciso II), quien ofreció el instrumento debe probar
su autenticidad.
El cotejo de letras y dictamen de calígrafos, son medios de prueba que
deberán siempre decretarse en estos casos.
II.- Cuando se impugnare instrumentos privados o particulares no
firmados atribuidos a terceros, deberán ser reconocidos ante el Tribunal
dentro del plazo previsto en el Art. 175 inciso III. A tal fin, a petición del
oferente, el tercero podrá ser emplazado a comparecer dentro del plazo
que se le fije, bajo apercibimiento de sanciones conminatorias.
III.- En la sentencia se resolverá lo que corresponda sobre la impug-
nación o desconocimiento, pudiendo disponerse hacer conocer el hecho
al Tribunal en materia penal que correspondiere, por si la conducta de
algunos de los litigantes configurara un delito596.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

En la norma se le ha dado mayor claridad a la redacción, respecto


de su antecedente (art. 183 de la Ley 2.269), distinguiendo los supues-
tos de impugnación de documentos atribuidos a la contraria que pre-
tende desconocerlos, de los que son atribuidos a terceros. Para ello, se
siguió la interpretación que en su mayoría, era dada por nuestros tribu-
nales.

En el primer supuesto, si el litigante contrario al oferente desconoce


la autenticidad de los instrumentos que se le atribuyen (conf. art.
161.II.b), el impugnante deberá negar categóricamente su autenticidad.
El defecto en la negativa (ambigüedad) puede ser estimado como reco-
nocimiento de la autenticidad del documento. Pero no le bastará con la
negativa categórica, sino que, además, deberá justificarla (adulteración
del documento, mutilación, falsedad del mismo, etc.) y deberá ofrecer
los medios probatorios para acreditar la falsedad.

596 Nota Art. 178. Comisión Redactora de la Reforma: se ha procurado dar mayor cla-
ridad al trámite de impugnación de instrumentos ofrecidos por la contraria según sean atribui-
dos al impugnante o a terceros.

- 671 -
Art. 178 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La prueba de la falsedad es a cargo del impugnante, siendo prueba


necesaria el cotejo de letras y la pericial caligráfica.

Si los documentos no son atribuidos directamente al litigante, sino


a su causante o antecesor (art. 161.II, segundo párrafo), le bastará ma-
nifestar su ignorancia sobre la autenticidad. En tal caso, será a cargo
del oferente probar su autenticidad. También es prueba necesaria el co-
tejo de letras y pericial caligráfica. Sin embargo, si de la prueba rendida
surge, no sólo la veracidad del documento, sino que la ignorancia ale-
gada por el litigante era simulada, se le aplicarán las costas de las prue-
bas necesarias para la comprobación de la autenticidad de los docu-
mentos, aun cuando resultara vencedor en el pleito (art. 161.II, tercer
párrafo). No basta con que se pruebe la autenticidad del documento
para que se le apliquen las costas al litigante que dijo ignorarla, sino
que debe demostrarse, además, que la pretendida ignorancia no era tal,
es decir, que actuó de mala fe.

En el inciso II se prevé el supuesto de documentos privados atribui-


dos a terceros, el que no estaba expresamente regulado en el art. 183
del C.P.C. En tal caso, basta el simple desconocimiento del litigante
contrario. No es necesaria la negativa categórica del art. 161.II.1.b.
Bajo el régimen anterior, existía una postura jurisprudencial según la
cual, ofrecida la documental emanada de tercero, para que la misma
tuviera, sin más, fuerza probatoria, debía ser expresamente reconocida
por el litigante contrario, no pudiéndose considerar tácitamente reco-
nocida por su no impugnación, por el silencio; siempre -de acuerdo a
tal criterio- el oferente debía probar su autenticidad mediante el reco-
nocimiento de su otorgante597.

La norma comentada, en cambio, al reglar el procedimiento a seguir


frente a la impugnación del documento atribuido a un tercero, sigue la
postura que podría ser calificada de mayoritaria: podrá ser reconocido
por la contraria, tanto expresa, como tácitamente, esto último, en caso
de guardar silencio a su respecto. De lo contrario, bastará con la simple
negativa o desconocimiento respecto de su autenticidad, sin dar funda-
mento ni ser a su cargo prueba alguna.
597 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 44235, “Lodato”, 12/06/2013,

LS 184.

- 672 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 178

Ante tal actitud procesal, será el oferente quien deberá probar la au-
tenticidad mediante el reconocimiento por parte del tercero a quien se
le atribuye 598.

Respecto del reconocimiento de la documental por parte del tercero,


en la práctica anterior se fijaba audiencia a la que se citaba al presunto
autor a reconocer firma y/o contenido, no siendo pocas las oportunida-
des en las que tales audiencias fracasaban por incomparecencia. Ante
ello, se buscó una alternativa más flexible que le permitiera a la parte
interesada lograr la comparecencia del tercero en cualquier día hábil y
dentro del horario de atención al público, siempre que fuera dentro del
plazo fijado para la producción de la prueba no oral. A fin de superar
una eventual reticencia del tercero, se prevé expresamente la posibili-
dad de fijar sanciones conminatorias (conf. art. 47.V., y art. 804 Cód.
Civ. y Com.).

La decisión del Juez sobre la autenticidad del documento se expre-


sará en la sentencia de fondo. No obstante, se recomienda respecto de
las controversias entre las partes sobre la autenticidad de los documen-
tos que se atribuyan a terceros, que se intente una conciliación en oca-
sión de llevarse a cabo la audiencia inicial, y, en su defecto, el Juez lo
resuelva en la misma audiencia599. Entiendo, por un lado, que en dicha
audiencia, fracasada la conciliación sobre el punto, el Juez lo que de-
berá decidir es cuáles serán las diligencias pertinentes para comprobar
la autenticidad del documento (reconocimiento por el tercero presunto
autor del mismo). Por otro lado, el intento conciliatorio no debe consi-
derarse limitado a ese supuesto, ya que válidamente puede procurarse
la autocomposición respecto de la impugnación de documentos atribui-
dos a los litigantes.

598 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte. N° 51911, “Senatore”, 15/09/2016;
ídem, Expte. N° 50460, “Baigorria”, 01/07/2014, LS261-194; 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª
circ. jud. Mza., Expte. N° 44288, “Roldán”, 03/05/2013, LS 184; 1ª Cám. Apel. Civ. y Com.,
2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 26.705, “Muñoz Baeza”, 15/04/2014, LAC N° 58, fs. 462/465.
599 “Protocolo de gestión del proceso de conocimiento del nuevo CPCCyT”, aprobado por

Acordada de la SCJ Mza. N° 28.690, del 21/03/2018.

- 673 -
Art. 179 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 179 - Estado y Conservación de Documentos.


De todo instrumento que se presente se deberá extraer copia digital,
devolviéndose el original al presentante, quien deberá conservarlo y ex-
hibirlo en caso de serle requerido. En caso de que el Tribunal careciera
de los medios técnicos para ello, el oferente deberá acompañar con el ori-
ginal copia en soporte digital en formato que garantice su inalterabili-
dad. Las copias simples, fotocopias y otras reproducciones de instrumen-
tos, sólo valdrán como auténticas si no son observadas por la contraria.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Toda la documentación ofrecida como prueba por las partes y que


debe presentar con sus escritos postulatorios (arts. 156.6, 161.4, 162 y
165) debe ser acompañada, además, en soporte digital. La custodia de
los originales compete a la parte oferente. Cabe preguntarse cuál será
la sanción o consecuencia del incumplimiento de este deber de custodia
y el de exhibir el original de serle ello requerido. Considero que si la
exhibición del original es requerida a fin de determinar su autenticidad
-por haber sido impugnada o desconocida, según el caso, por el liti-
gante contrario- y ello impide llevar a cabo las medidas de comproba-
ción correspondientes (cotejo de letras, pericial caligráfica, reconoci-
miento por parte del tercero a quien se le atribuye), deberá resolverse
la cuestión en contra de los intereses del oferente negligente o reticente.
Igual solución cabrá cuando lo que se cuestiona no es la autenticidad
del documento original, sino la correspondencia o fidelidad de la copia
digital.

Respecto de la última parte del artículo -que es reproducción literal


del último párrafo del art. 184 del C.P.C.- se ha criticado la solución de
tener por auténticas las copias simples, fotocopias o reproducciones por
su reconocimiento tácito, a falta de observación de la contraria.

En tal sentido, se señala, respecto de la documentación acompañada


en fotocopias, que, aunque no sean desconocidas por la contraria, no
puede otorgarse veracidad a los hechos en ellas expuestos; no consti-
tuyen principio de prueba por escrito porque carecen absolutamente de
valor y carácter instrumental, no pueden tener otro valor que ser una

- 674 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 179

simple copia sin eficacia jurídica; se señala en tal sentido la facilidad


de su adulteración y la imposibilidad de determinar su autenticidad me-
diante peritaje600.

No comparto la crítica. Sí adhiero al criterio de que la documenta-


ción acompañada en fotocopia simple, si no es reconocida por la con-
traria, carece totalmente de valor probatorio. Aun cuando se trate de
supuestas copias de un documento atribuido a la contraparte, bastará su
simple desconocimiento para negarle toda fuerza convictiva, ya que
resulta imposible comprobar su autenticidad. En cambio, no encuentro
impedimento para que el litigante contrario reconozca -incluso tácita-
mente, al no expresar desconocimiento- que las fotocopias acompaña-
das son copia fiel (auténtica) del documento original no acompañado.
Si el litigante que sería el interesado en que no se le reconozca validez
probatoria a las fotocopias que acompaña su contrario, nada objeta a su
respecto, no existe razón alguna para negarle toda aptitud probatoria,
particularmente si no se trata de cuestiones en las que se encuentre
comprometido el orden público. Se trataría de un punto en el que no
existiría controversia entre las partes.

En tal sentido, nuestra Suprema Corte tiene dicho que, en materia


de apreciación de la prueba, las fotocopias de documentos, aunque no
se encuentren certificadas, no pueden ser descartadas -sin más- como
prueba instrumental601 y que constituye un exceso ritual manifiesto re-
chazar la demanda con el único fundamento de que las fotocopias de
las partidas acompañadas por los herederos de la víctima, no son perti-
nentes procesalmente para acreditar la legitimación activa invocada, si
no se invoca siquiera su falsedad o adulteración602.

600COLOTTO, Gustavo; “Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de la Provincia


de Mendoza. Analizado, anotado, concordado y jurisprudencia”, Dir.: Gustavo Colotto y Juan
Pablo Civit, ASC Librería Jurídica S.A., 5ª edición, Mendoza, 2018, pág. 523.
601 Sala 1ª, Expte.: 13-00707922-7/1, “AFT Arquitectos en J° Funes”, 21/06/2018. En el

caso, se concluyó que no podía negarse la validez probatoria de documentación aportada en


fotocopia, por su simple desconocimiento, cuando se había reconocido la suscripción por parte
del actor de documentación análoga a la fotocopiada (planos, expedientes administrativos), sin
haber aportado el demandado los expedientes que supuestamente habría firmado el actor, ni el
plano presentado, a los fines de desvirtuar la copia acompañada por el actor.
602 Sala 1ª, Expte.: 13-00586715-5/1, “Mammali Veras”, 07/02/2017.

- 675 -
Art. 180 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 180 - Dictámenes e Informes de Peritos y Expertos.


I.- Cuando se ofrezca prueba de informe o de dictámenes de peritos o
de expertos, habiéndose acompañado oportunamente los puntos sobre
las cuales versará, estos auxiliares de la justicia serán designados en la
forma establecida en este artículo.
II.- Los peritos o expertos serán uno (1) o tres (3) según la importancia
y complejidad del asunto, a criterio del Tribunal. Si fueran tres, deberán
actuar y dictaminar conjuntamente, pudiendo, en caso de discrepancia,
asentar cada uno su dictamen o informe, sobre los puntos en desacuerdo,
pero dentro de un mismo escrito.
III.- Idoneidad: Si la profesión estuviese reglamentada, el perito de-
berá tener título habilitante en la ciencia, arte, industria o actividad téc-
nica especializada a que pertenezcan las cuestiones acerca de las cuales
deba expedirse. En caso contrario, o cuando no hubiere en el lugar del
proceso perito con título habilitante, podrá ser nombrada cualquier per-
sona con conocimientos en la materia.
IV.- Forma de designación. En caso de ser tres, cada parte propondrá
uno y el Juez el tercero. Si fuere uno, el Juez invitará a las partes a de-
signarlo de común acuerdo. Si hubiere discrepancia, se efectuará un sor-
teo de la lista correspondiente. Si no se hubiera conformado lista de la
especialidad requerida, el Juez lo nombrará directamente.
V.- Si la pericia hubiera sido ofrecida por alguno de los litigantes, ad-
mitida la misma, el oferente que no goce del beneficio de litigar sin gastos,
deberá acreditar en el plazo de cinco días, el depósito de un importe equi-
valente al monto mínimo de honorarios previsto en el Art. 184. El incum-
plimiento de esta carga importará el desistimiento de la prueba sin nece-
sidad de declaración alguna. Este importe será librado a favor del perito,
a cuenta de honorarios, una vez presentado el informe o dictamen.
VI.- El o los peritos designados, deberán aceptar el cargo en la forma,
plazo y bajo el apercibimiento previstos en el Art. 19. En caso de dejarse
sin efecto la designación por falta de aceptación, se procederá de oficio a
designar por sorteo un nuevo perito.

- 676 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 181

COMENTARIO
COLABORADOR
OSCAR RUBIO

Los puntos de pericia son fundamentales para la prueba pericial. En-


tre otros tienen la función: a) de servir de línea argumental de la parte,
en la defensa de los derechos de su pretensión, b) Alertar al perito, al
momento de aceptar el cargo y en la necesaria y previa inspección del
expediente, en saber si la tarea que se le está encomendando está dentro
de su especialidad o por el contrario escapa a sus conocimientos, de-
bido a un posible error en la proposición del tipo de perito o en la rea-
lización del sorteo por parte del Tribunal y c) fundamentalmente
guiarlo en la realización de su tarea como auxiliar de la justicia.

Entre los requisitos solicitados por la Oficina de Profesionales, en


ocasión de la formación del legajo del Perito, para la oportuna confor-
mación de los listados respectivos se exige: a) Fotocopia certificada de
su Título Profesional (con la intervención del Ministerio de Cultura y
Educación de la Nación o de la Dirección de Escuelas de la Provincia
de Mendoza, en su caso); b) Certificado de la entidad que emite su ma-
trícula profesional, dando fe de su actual habilitación y de la categoría
que inviste (en el caso de los peritos médicos es el Consejo Deontoló-
gico, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia el que certi-
fica la especialidad médica alcanzada por el profesional de la salud, c)
Fotocopia certificada de su D.N.I. y d) sellado, todo ello acompañada
por nota de estilo que es suscripta por el profesional.

Art. 181 - Consultor Técnico.


Sin perjuicio de la facultad de proponer perito, cada parte podrá de-
signar un consultor técnico. Esta facultad no podrá ejercerse luego de
concluida la audiencia inicial. Cuando los litisconsortes no concordaran
en la designación del consultor técnico de su parte, el Juez sorteará uno
entre los propuestos. El consultor técnico podrá ser reemplazado por la
parte que lo designó; el reemplazante no podrá pretender una interven-
ción que importe retrogradar la práctica de la pericia.

- 677 -
Art. 182 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los honorarios del consultor técnico serán soportados exclusivamente


por la parte que lo hubiere designado y no integrarán la condena en cos-
tas603.

Art. 182 - Reconocimiento o Examen Previos. Anticipo de Gastos.


I.- El perito deberá comunicar al Tribunal fecha y hora para el reco-
nocimiento o examen, si correspondiere, el que se llevará a cabo dentro
de un plazo no mayor a diez (10) días desde la aceptación del cargo. En
este caso se les notificará a las partes a domicilio, quienes podrán asistir
a la diligencia acompañados de sus consultores técnicos en su caso y ha-
cer las observaciones que creyeren necesarias. El Juez, de oficio o a pe-
dido de parte, podrá limitar esta facultad de los litigantes, según el tipo
de pericia de que se trate, en la medida que la misma puedan resultar
afectados derechos personalísimos.
II.- Previo a la elaboración del dictamen los peritos podrán solicitar
el adelanto de los gastos necesarios para la labor, en forma fundada y
presentando el presupuesto correspondiente. De estimarlo total o par-
cialmente procedente, el Juez emplazará al oferente de la prueba a depo-
sitar el importe correspondiente en el plazo de cinco (5) días, bajo igual
apercibimiento del previsto en el inciso IV del Art. 180. En el caso de que
la pericia hubiera sido ofrecida en forma directa o por adhesión, por am-
bas partes, el adelanto deberá ser aportado en forma conjunta. En el caso
de que los oferentes de la pericia gocen del beneficio de litigar sin gastos,
no les será exigible este adelanto, sin perjuicio de que los gastos deban
ser soportados, oportunamente, por quien resulte condenado en costas.
De igual forma se procederá cuando la pericia hubiera sido dispuesta de
oficio. Conjuntamente con la presentación del informe, el perito deberá
rendir cuenta documentada de la utilización de tales fondos que le hubie-
ran sido adelantados y depositar, en su caso, el remanente.
III.- Para los supuestos previstos en el inciso anterior en los que no les
sea exigible al oferente de la pericia el adelanto de gastos o la medida de
prueba haya sido dispuesta de oficio, el perito podrá excusarse de reali-
zar la pericia, sin que ello lo haga pasible de sanción alguna.

603 Nota Art. 181. Comisión Redactora de la Reforma: se incorpora la figura del con-

sultor técnico de parte, cuyos honorarios serán a cargo exclusivo del proponente.

- 678 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 183

Art. 183 - Forma de Dictaminar. Omisiones y Deficiencias.


I.- El informe o dictamen deberá ser producido en el plazo de veinte
(20) días de aceptado el cargo o de realizado el reconocimiento o examen
previos, en su caso. Este plazo podrá ser ampliado, a solicitud de los pe-
ritos previo a su vencimiento, en cinco (5) días más, si la complejidad del
asunto lo justificare, a juicio del Tribunal. El incumplimiento sin causa
justificada, importará la remoción automática de los peritos y la pérdida
del derecho al cobro de honorarios por las actuaciones que pudieran ha-
ber cumplido, debiendo restituir el total del importe adelantado para
gastos, hayan sido o no utilizados. Además, podrá el Juez aplicarles una
multa de hasta un (1) JUS, sin perjuicio de los daños y perjuicios que su
omisión pudiera ocasionar.
II.- En el caso de la remoción previsto en el inciso anterior, el Juez
procederá en forma inmediata a designar un nuevo perito directamente
o mediante sorteo de la lista correspondiente.
III.- El dictamen deberá ser imparcial y detallar los principios cientí-
ficos o prácticos, las operaciones experimentales o técnicas en las cuales
se funde y las conclusiones, respecto a cada punto sometido.
IV.- Si el informe o dictamen no comprendiera todos los puntos pro-
puestos por los litigantes o señalados por el juzgador o no se ajustare a
lo dispuesto por los dos artículos precedentes o adoleciera de otras defi-
ciencias que pudieran restarle eficacia, de oficio o a pedido de cualquiera
de los litigantes, se dispondrá que, en el plazo de cinco (5) días, sean sub-
sanadas las omisiones y deficiencias. Los litigantes podrán ejercer esa fa-
cultad dentro de los cinco (5) días de la notificación por cédula del de-
creto que dispone su agregación. La falta de cumplimiento de la orden
judicial hará perder a los peritos el derecho a honorarios sin perjuicio de
lo dispuesto por el Art. 19 de este Código. En este caso, deberá reintegrar
las sumas recibidas a cuenta de honorarios y/o como adelanto de gastos
conforme lo previsto en los dos Arts. precedentes.
V.- A petición de parte o de oficio, en caso de ser necesario, se podrá
citar a los peritos a comparecer a la audiencia final, donde podrán soli-
citárseles aclaraciones sobre los puntos que les fueron sometidos. Al
efecto serán debidamente notificados. Si no pudieran comparecer con
justa causa, deberán hacerlo saber al Tribunal con una antelación de
cinco (5) días. La incomparecencia sin justa causa a la audiencia, los hará
pasibles de una multa de hasta un JUS, sin perjuicio de que puedan ser
obligados a comparecer por la fuerza pública.

- 679 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 184 - Honorarios de los Peritos.


I.- Por su labor, el perito percibirá honorarios equivalentes al cuatro
por ciento (4%) del monto del juicio, pero nunca por un monto inferior
a un cuarto (1/4) de JUS ni superior a veinte (20) JUS. El porcentaje re-
ferido podrá ser incrementado hasta el seis por ciento (6%), prudencial
y fundadamente por el Juez, cuando la pericia se destacara por su com-
plejidad y relevancia probatoria para la solución del caso, no pudiendo
en ningún supuesto superar el límite máximo previsto en este inciso.
II.- Si se hubiesen designado tres peritos para el mismo dictamen los
honorarios conjuntos se elevarán al seis por ciento (6%) y se distribuirán
en partes iguales entre ellos. En este caso el mínimo y el máximo del in-
ciso anterior se duplicará.
III.- Cuando hubiera multiplicidad de pericias, el conjunto de regula-
ciones no podrá superar el nueve por ciento (9%) del monto del juicio,
en ningún caso. Dicho importe será distribuido prudencialmente entre
los beneficiarios, conforme la labor desarrollada, complejidad, comple-
titividad y claridad informativa de cada pericia y su valor e incidencia
probatoria en la resolución del proceso.
IV.- A los fines regulatorios, los intereses y la depreciación monetaria,
cuando ésta sea procedente, integran el monto del juicio. Si al momento
de practicarse la regulación éstos no estuvieran determinados, el perito
tendrá derecho a una regulación complementaria cuando los citados ru-
bros queden establecidos.
V.- Los jueces no podrán dar por terminado ningún expediente, ni
ordenarán levantamiento de embargos, inhibiciones o cualquier otra in-
terdicción, ni harán entrega de fondos o valores depositados, mientras no
resulte de autos haber sido pagados los honorarios y gastos de los peritos
intervinientes, cuando tales medidas interesen al condenado en costas o
a la parte vencedora que hubiera propuesto la prueba. El pago puede ser
suplido por la conformidad presentada por escrito en autos o por depó-
sito judicial de la suma que el Juez fije para responder a honorarios no
regulados o susceptibles de algún recurso.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

La experiencia forense de las últimas décadas de vigencia de la Ley


2.269 demostró que la prueba pericial era, seguramente, la que mayores
inconvenientes traía al desarrollo del proceso civil.
- 680 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

Los principales problemas que podían identificarse en relación a


este medio probatorio eran:

Multiplicidad innecesaria de pericias cuyo objeto se superponía


(particularmente en los procesos de daños y perjuicios, no era infre-
cuente encontrarse en un juicio con más de una pericia médica -clínica,
traumatológica, neurológica, psiquiatra- y de otras ciencias de la salud
como la psicológica, con la finalidad de probar las consecuencias lesi-
vas a la integridad psicofísica de la víctima, cuando por su objeto po-
drían haberse practicado por uno o dos de esos expertos, sin perjuicio
de recurrir al auxilio de estudios complementarios). La mayor cantidad
de opiniones expertas no necesariamente se traducía en una mejor in-
formación para el Juez, por no ser raras las contradicciones entre unas
y otras, sin que fueran claros los motivos para hacer prevalecer un dic-
tamen sobre otro. Por otro lado, la multiplicidad innecesaria de pericias
producía un efecto reductor de los honorarios de los expertos intervi-
nientes -como se tratará más adelante-, profundizando las causas gene-
radoras de los problemas generados por la insuficiente retribución de
la labor.

Falta de aceptación del cargo por parte del perito designado. Ante
ello, la metodología utilizada suponía la fijación de una nueva audien-
cia para la proposición del experto a intervenir, con la reedición de to-
dos los pasos procesales subsiguientes (designación, notificación al
nuevo designado y, con suerte, aceptación del cargo). Abundaban en
los expedientes los casos de sucesión de varios peritos no aceptantes.
Similar era la situación de la falta de producción de la pericia por parte
del experto que había aceptado el cargo, aunque en este caso la inci-
dencia en la demora en el proceso era mayor.

Demora excesiva en la producción de la pericia. La norma procesal


no contenía un plazo legal para la producción del informe, por lo que -
como todos- hijos del rigor, los peritos solían demorar la producción
del dictamen hasta ser emplazados a pedido de parte. Y, ya mediando
el emplazamiento, usualmente se solicitaban prórrogas y suspensiones
del término, invocando complejidad o necesidad de mayores elementos
para la producción del informe, cuando habían transcurrido ya meses -
incluso años- desde que fueron designados.

- 681 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Falta de rigor científico o técnico en el dictamen. Si bien no podría


decirse que este era un problema generalizado, no eran pocos los su-
puestos en los que el informe pericial no reunía los recaudos mínimos
para su validez formal o no brindaban información útil al Juez para
decidir el pleito. Cabe señalar que la falta de utilidad del informe no
sólo podría deberse a la ausencia de rigor profesional en la experticia,
sino también a los defectos en la elaboración de los cuestionarios por
letrados, legos en la materia propia del dictamen: no pueden preten-
derse respuestas periciales útiles, si el cuestionario que se le propone
al experto es incompleto e impreciso. Es, sin dudarlo, una conducta
diligente del abogado, recurrir al auxilio de un experto, para elaborar
los puntos de pericia idóneos para probar los hechos y circunstancias
que pretende acreditar con dicha prueba.

Finalmente, lejos de ser algo frecuente y generalizado en el fuero


civil, se advertían supuestos en los que, cuando el resultado de la peri-
cia tendría incidencia en el monto del proceso (determinación de inca-
pacidades psicofísicas, tasaciones, etc.), se producía un incremento in-
fundado de sus resultados, con el fin de influir el perito en la propia
regulación de honorarios.

Era necesario identificar las causas de estos problemas a fin de pro-


curar elaborar una regulación que permitiera conjurarlos o, al menos,
disminuir sensiblemente su frecuencia en los procesos.

La multiplicidad innecesaria por superposición de las pericias tenía


su génesis, sin dudas, en la falta de inmediación del Juez con las partes
y con la prueba. Bajo el viejo procedimiento, ofrecida la prueba por las
partes, lo usual era que se admitiera su totalidad, sin siquiera detenerse
a analizar si la misma era necesaria y pertinente. En el nuevo procedi-
miento de conocimiento la audiencia inicial es la oportunidad para que
el Juez -quien previamente a su celebración debe haber analizado el
expediente, incluida la prueba ofrecida por las partes, para conducir
con eficacia dicha audiencia de tanta trascendencia-, luego de oír a las
partes y fijar, tras ello, cuáles son los hechos controvertidos que serán
objeto de la actividad probatoria, se pronunciará sobre la admisibilidad
de los medios probatorios ofrecidos por los litigantes. En tal ocasión,
podrá depurar la prueba -en principio, procurar que sean las partes

- 682 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

quienes lleguen a un acuerdo sobre ello (conf. art. 46.I.8)-, descartar la


innecesaria, concentrar en una o pocas pericias los distintos puntos pro-
puestos por las partes y, de considerarlo necesario, excepcionalmente,
agregar puntos a responder por los expertos604.

La reticencia a aceptar los cargos, la negligencia en la producción


del dictamen (incumplimiento o demora excesiva), la falta de rigor
científico en el informe y el incremento interesado en el objeto, eran
problemas que, claramente, se vinculaban con la retribución monetaria
de la labor del experto. Los peritos cobraban mal, tarde y nunca. Sus
honorarios -sobre todo en caso de multiplicidad de pericias, debido al
criterio jurisprudencial fijado por la Suprema Corte de Justicia- eran
magros; debían esperar a la finalización del proceso, sin poder cobrar
ni siquiera una pequeña porción de sus honorarios; ello podía demandar
años, en contextos inflacionarios y con criterios judiciales que, en mu-
chos casos, limitaban la base del cálculo de sus honorarios al capital de
condena, sin intereses; y así era, en el mejor de los casos, cuando no se
encontraran con litigantes y letrados inescrupulosos que, luego de be-
neficiarse con la labor del perito, daban por terminado el proceso sin
pagar los honorarios de los expertos, obligándolos a perseguir su cobro
por vía ejecutiva.

Tales circunstancias desalentaban las aceptaciones de los cargos por


peritos probos y diligentes. Para solucionar estos inconvenientes, es
que se procuró establecer pautas claras y beneficiosas para una más
justa retribución de la labor -las que abordaré más adelante-, pero,
como contraprestación, se reforzaron las exigencias al perito en cuanto

604 En tal sentido, en el “Protocolo de gestión del proceso de conocimiento del nuevo
CPCCyT”, aprobado por Acordada de la SCJ Mza. N° 28.690, del 21/03/2018, se pone a cargo
del juez, en ocasión de llevarse a cabo la audiencia inicial: estudiar el caso de manera previa,
de manera de poder formular una propuesta concreta sobre los hechos controvertidos y la per-
tinencia de la prueba (punto II.1); escuchar a las partes y sus letrados respecto a los hechos
afirmados y negados por ellas, y cuáles hechos afirmados por la contraparte son efectivamente
controvertidos; y requerirles explicación respecto a qué pretenden probar con cada una de las
pruebas ofrecidas a los fines de evaluar su pertinencia (punto II.3); junto a las partes y sus
letrados, determinar los hechos efectivamente controvertidos, para determinar las cuestiones,
e invitarlos a desistir de los medios de prueba que se presenten como superfluos (punto II.4. b
y c). Particularmente referido a la prueba pericial, los puntos de pericia serán fijados por las
partes y/o el juzgador, debiendo resolverse cualquier controversia en el auto de sustanciación.

- 683 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a los tiempos de producción de la prueba y se endurecieron las sancio-


nes al perito negligente.

Los puntos salientes del nuevo procedimiento relativo a la prueba


pericial, son los siguientes:

a) Ofrecimiento de la prueba, admisión y designación del perito:

La prueba pericial -como el resto de los medios probatorios- debe


ser ofrecida por las partes con sus escritos iniciales (conf. arts. 156.8,
161.4, 162, 165), indicando los puntos sobre los cuales deberá expe-
dirse el experto (art. 180.I). Se trata de un recaudo formal de admisibi-
lidad de la prueba, cuyo incumplimiento obsta a su admisión. Se pro-
cura que en la audiencia inicial se logre un acuerdo entre los litigantes
respecto de los puntos de la pericia, siendo el Juez quien definirá cual-
quier controversia al respecto en la misma audiencia y fijará en forma
definitiva los puntos del dictamen605.

Se conserva la previsión de pericias complejas, caso en el que el


Juez podrá disponer el dictamen conjunto de tres expertos (art. 180.II).

Se prevé expresamente lo relativo a la idoneidad del perito respecto


a la materia sobre la que verse la prueba, exigiéndose que -como prin-
cipio- la designación recaiga en una persona con título profesional ha-
bilitante cuando el objeto de la experticia se refiere a conocimientos
propios de una profesión reglamentada (art. 180.III).

Respecto a la designación del perito o de los tres, en caso de pericia


conjunta, se buscó darle pautas claras a fin de evitar los distintos crite-
rios de los juzgados (art. 180.IV). El estado actual de los sistemas uti-
lizados en el poder judicial respecto a conformación de las listas y sor-
teo electrónico, representa un gran avance al respecto. El inconveniente
subsiste cuando la pericia requiere la intervención de expertos o profe-
sionales de una materia respecto de la cual no hay inscriptos en las
listas formadas por el poder judicial, en cuyo caso se prevé la designa-
ción directa por el Juez, para lo cual podrá recurrir a métodos como el

605 “Protocolo de gestión del proceso de conocimiento del nuevo CPCCyT”, aprobado por

Acordada de la SCJ Mza. N° 28.690, del 21/03/2018.

- 684 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

sorteo entre los que propongan los litigantes o recurrir a personas de


reconocida idoneidad en la materia que no se encuentren inscriptas en
las listas respectivas.

La designación se realiza en la misma audiencia inicial en la que se


admite la prueba (conf. art. 173.e, segundo párrafo) y ella debe ser no-
tificada de oficio al experto designado. Podrá preverse la designación
de dos o más peritos en forma subsidiaria, para el caso de que el desig-
nado en primer lugar no acepte la función o -posteriormente cese su
intervención por renuncia o remoción.

Vinculado con las mejoras en materia de honorarios de los peritos,


pero también con la finalidad de procurar una mayor economía proce-
sal y simplificación del proceso, evitando el ofrecimiento innecesario
de múltiples pericias, se le impone al litigante oferente de la prueba una
condición de mantenimiento de la misma: depositar a la orden del juz-
gado una suma equivalente al monto de honorarios pericial mínimo (un
cuarto de JUS), lo que deberá cumplir dentro del plazo de cinco días
de hecha la designación en la audiencia inicial, de lo cual queda notifi-
cado el litigante en el mismo acto. La falta de cumplimiento de esta
carga trae por aparejado el desistimiento tácito de la prueba, sin que
ello requiera declaración judicial.

No está previsto el supuesto de que la pericia haya sido ofrecida por


varios litigantes, sean contrarios o litisconsortes. Si la pericia ha sido
ofrecida por ambas partes, deberán cumplir con esta carga ambos; en-
tiendo que, en este supuesto, en forma concurrente. El incumplimiento
de uno de los litigantes de su aporte correspondiente, provocará el
desistimiento de su ofrecimiento, por lo que los puntos de pericia ofre-
cidos por su parte quedarán fuera del dictamen. Sucedido esto, consi-
dero que corresponderá emplazar al oferente, que cumplió con el de-
pósito de su cuota parte del anticipo de honorarios y que, por lo tanto,
es el único respecto de quien se mantiene la prueba, a completar su
aporte hasta cubrir el total del cuarto de JUS, bajo igual apercibimiento
de desistimiento; de lo contrario, se impondría al perito a realizar la
pericia recibiendo sólo la mitad del anticipo de honorarios.

- 685 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En cambio, si la pericia ha sido ofrecida en forma conjunta por litis-


consortes, la carga pesará sobre todos ellos, en forma indivisible, es
decir, que deberán cumplir íntegramente con la carga, en forma solida-
ria, para el mantenimiento de la prueba. Quedan exceptuados de esta
carga los litigantes que gocen (provisoria o definitivamente) del bene-
ficio de litigar sin gastos, siempre que ellos sean los solicitantes direc-
tos. Esta franquicia no alcanza al litigante contrario, quien goza del be-
neficio en forma refleja, pero con expresa exclusión del anticipo de
honorarios y adelanto de gastos del perito (conf. art. 97.VI); por lo que
deberá, en su caso, solicitar en forma personal la concesión del benefi-
cio a tales efectos.

La aceptación del cargo debe ser efectuada por escrito dentro del
plazo de cinco días (conf. art. 19). La modificación respecto del régi-
men anterior, tanto del plazo para expresar la aceptación (2 días), como
de la forma (en forma actuada ante el tribunal), procura evitar las difi-
cultades prácticas de obtener la aceptación de los cargos por razones
de tiempo e imposibilidad del perito de concurrir personalmente al juz-
gado para expresar su aceptación. En caso de no aceptación -y de no
haberse previsto la designación subsidiaria- se procederá a practicar de
oficio una nueva designación mediante sorteo, sin convocarse a las par-
tes a una nueva audiencia a tales fines. Excepcionalmente, podría llegar
a ser necesaria la fijación de nueva audiencia de proposición, de no
existir en las listas de peritos inscriptos de la profesión requerida en el
caso concreto. En tales supuestos resulta aún más conveniente la de-
signación subsidiaria de varios peritos. La falta de aceptación, de tra-
tarse de profesionales inscriptos en las listas de peritos, conllevará las
sanciones de suspensión previstas en el art. 19, habiéndose morigerado
la sanción de exclusión de las listas prevista en el régimen anterior.

Aceptado el cargo, el juzgado deberá procurar gestionar de oficio


una vía de comunicación con el perito, sea vía telefónica o electrónica,
con el objetivo de que los expertos tengan un acceso comunicacional
directo con el secretario de audiencias o el Prosecretario del juzgado,
para así facilitar la pronta incorporación de la pericia. En forma inme-
diata a la aceptación, deberá ponerse a disposición del experto todo el
material necesario para la realización del dictamen que obre en el

- 686 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

juzgado606, ya que el plazo legal para presentar el informe corre auto-


máticamente; de lo contrario, se propiciará el pedido de suspensiones
o ampliaciones del término, contrariando al espíritu de la reforma.

Se ha previsto expresamente la facultad de los litigantes de designar


un consultor técnico, es decir, un asesor particular, experto en la mate-
ria objeto del peritaje, para que lo asista en las tareas de control de la
prueba (art. 181). Se trata de una figura que, si bien no estaba prevista
expresamente en la ley 2.269 -a diferencia del C.P.C.C.N., por ejem-
plo- era en general admitida por los tribunales.

El consultor técnico es un genuino defensor de los intereses del su-


jeto que lo propone, a quien sirve con su ciencia o técnica con relación
a cuestiones no jurídicas, pero sí específicas a su particular incumben-
cia, y bajo ningún concepto puede asimilarse al perito. Se encuentra
directamente vinculado con la parte designante, frente a quien deberá
responsabilizarse por sus eventuales omisiones o sus falencias incurri-
das en el desempeño del patrocinio técnico. Podrá presenciar las ope-
raciones técnicas y formular las observaciones que estimen pertinentes,
también presentar sus respectivos informes, pero no les está permitido
intervenir en la elaboración del dictamen propiamente, que está a cargo
exclusivamente del perito designado. El informe que pudiera presentar
el consultor técnico de parte, será tenido en cuenta por el Juez al valorar
en la sentencia la pericia, pero no queda equiparado a la labor peri-
cial607.

La presentación de un informe propio por parte del consultor técnico


de parte es facultativa. Presentado, no se pone a disposición de las par-
tes ni corresponde que se efectúen a su respecto observaciones o im-
pugnaciones, ni que se le requieran explicaciones608. No es auxiliar del
órgano judicial, no debe aceptar el cargo ante el Juzgado, no está sujeto
a las causales de recusación, puede o no presentar su informe en el

606 “Protocolo de gestión…”, Acordada N° 28.690/2018.


607
4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte.: 27193, “Valles”, 03/07/2003,
LA166-207.
608 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte.: 29356, “Bonanno”, 05/04/2004,

LA099-066.

- 687 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

expediente, y no actúa en la etapa deliberativa ni conclusiva de los pe-


ritos609. Siendo la finalidad de la figura el brindar asesoramiento ex-
perto al litigante sobre la materia propia de la pericia, debe admitirse
su intervención en la audiencia final, como patrocinante técnico de la
parte, en el caso de que se haya dispuesto la comparecencia del perito
a aquélla.

El litigante que lo propone debe limitarse a comunicar su designa-


ción al juzgado, para que la contraparte y, en particular, el perito, tomen
conocimiento. La designación podrá efectuarse hasta la realización de
la audiencia inicial, lo que se justifica por la necesidad de poner en
conocimiento del perito la existencia del patrocinante técnico de parte,
ya que deberá permitir la participación de este en el examen o recono-
cimiento previo y, en general, el control de la realización del peritaje.
Se establece claramente que los honorarios devengados por el asesora-
miento técnico de parte, son a cargo del litigante que contrató los ser-
vicios y, por lo tanto, no integran las costas del proceso, a diferencia
de lo que sucede en el fuero federal (conf. art. 461 del C.P.C.C.N.). Sus
honorarios, en principio, habrán de ser consensuados entre el profesio-
nal y su cliente (conf. art. 1.255, Cód. Civ. y Com.), no siendo aplicable
lo previsto en el art. 184.

b) Producción de la pericia:

Aceptado el cargo por el perito, de ser necesario para su labor, de-


berá informar al juzgado la fecha y hora en la que realizará el recono-
cimiento o examen previos, los que deberá practicarse dentro de los
diez días (hábiles) desde la aceptación del cargo (art. 182.I). Dicha fe-
cha deberá ser puesta en conocimiento del juzgado con una anticipa-
ción suficiente para permitir que se anoticie de ello a los litigantes, a
fin de ejercer su derecho de controlar la diligencia con la asistencia de
sus respectivos consultores técnicos, de haberlos designado previa-
mente. Reglamentariamente, se ha establecido que, de ser necesario el
informe o examen previo, en el mismo acto de aceptación del cargo, el
experto debe informar día, hora y lugar de realización, y que dicha

609 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., 08/10/1999, LAC N° 44, fs. 480/483.

- 688 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

información será comunicada a las partes en forma ficta (notificación


simple) y telefónica610.

Se prevé especialmente la facultad judicial de limitar, razonable-


mente, el ejercicio de esta facultad de control, en caso de que pudieran
verse comprometidos derechos personalísimos de las personas, como
el de la intimidad del litigante sobre quien ha de practicarse, por ejem-
plo, un examen médico. Sin embargo, esta limitación debe ser excep-
cional, particularmente en lo que respecta a la intervención de los con-
sultores técnicos, teniendo presente que se trata de profesionales del
mismo ámbito de incumbencia que el perito y, por lo tanto, alcanzados
por las mismas normas de ética.

Es cierto que resulta aún mayor el riesgo de atacar la intimidad de


la persona sometida a examen o experiencias, con la inclusión de más
de un examinador, pero no puede perderse de vista la clara contribución
a la economía y celeridad procesal, que implica la intervención de un
consultor de parte, en miras a obtener una más clara percepción de las
alternativas de los dictámenes técnicos por parte de litigantes y aboga-
dos, legos en materias tan específicas y complejas como la medicina611.
La falta de comunicación al juzgado por parte del perito de la fecha y
hora en la que practicará el examen, en forma oportuna para permitir
el control de las partes, puede determinar la nulidad de la actuación y,
en consecuencia, de la pericia que se practique sobre dicha base612.

De serle necesario para la realización de su labor, el perito podrá


solicitar se le adelanten los gastos que ello requiera (art. 182.II), por
ejemplo: viáticos, si fuera necesaria la inspección o cotejo de cosas,
documentación, etc. fuera de la jurisdicción del tribunal; realización de
estudios complementarios que no puedan ser realizados directamente
por el experto o, aún en este caso, los costos de insumos necesarios
para su realización. La petición debe ser fundada y presupuestada.

610 “Protocolo de gestión…”, Acordada N° 28.690/2018.


611 2ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., Expte.: 29.357, “López Viudez”,
05/05/2004, LA 99-070.
612 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte.: 28.803, “Vulcano”, 07/02/2018.

- 689 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

No se prevé sustanciación del pedido con el litigante oferente de la


prueba y a cargo de quién está dicho adelanto, sino que, directamente
el Juez, si estima que el pedido es total o parcialmente procedente, em-
plazará al oferente a que deposite el importe requerido dentro del plazo
de cinco días; el incumplimiento de la carga traerá aparejado, como
sanción, el desistimiento tácito de la prueba. Por supuesto que nada
obsta -y ello es incluso deseable en pos de la celeridad y economía
procesales- que el perito requiera en forma directa al litigante el ade-
lanto de los gastos o que, solicitado judicialmente, el oferente empla-
zado al pago entregue en forma personal y directa al perito el monto
solicitado, sin recurrir al depósito judicial, bastando con la acreditación
de ello en el expediente mediante el recibo correspondiente. Los gastos
de realización de la pericia -adelantados o no- integran la condena en
costas. De haber sido solicitada la pericia por ambas partes, en forma
directa o por adhesión, el adelanto de gastos deberá ser cumplido en
forma conjunta. Considero aquí aplicables las consideraciones hechas
respecto del anticipo de honorarios en los supuestos de pericias ofreci-
das por litigantes contrarios y litisconsortes. También se exime de la
carga de adelantar gastos, al oferente que goce en forma directa del
beneficio de litigar sin gastos (en concordancia con el art. 97.VI). Fi-
nalmente, sobre el punto, se exige al perito rendir cuenta documentada
de la utilización de tales fondos, al presentar el informe pericial, de-
biendo restituir, mediante depósito, el remanente, en su caso. La fina-
lidad de la norma es que evitar que el adelanto de gastos sea utilizado
indebidamente como una forma de incrementar unilateralmente los ho-
norarios del perito.

Se ha previsto que, en los casos en los que el litigante oferente goce


del beneficio de litigar sin gastos o en los que la pericia haya sido or-
denada de oficio, no proceda el anticipo de honorarios ni el adelanto de
gastos, el perito podrá excusarse de realizar la labor, sin que ello le
acarree sanciones (art. 182.III).

El dictamen debe ser producido en el plazo de veinte días hábiles de


aceptado el cargo o de efectuado el examen previo, en su caso (art.
183.I). Se trata de un plazo legal que no requiere emplazamiento judi-
cial previo, sin perjuicio de la conveniencia de recordárselo al perito al
serle notificada su designación. El perito, al asumir tal función judicial,

- 690 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

acepta brindar los conocimientos propios de su profesión en un ámbito


procesal, como auxiliar judicial, lo que conlleva, ineludiblemente, que
tenga conocimientos mínimos de las normas procesales -y de su inter-
pretación jurisprudencial- necesarias para el adecuado cumplimiento
de la función judicial que ha asumido, tanto generales (como por ejem-
plo, cómputo de plazos, formalidad de la presentación de escritos, etc.),
como específicos de su función (plazo y forma de aceptación del cargo,
forma de realización de la pericia y de presentación del dictamen, ob-
servaciones e impugnaciones, etc.)613.

No le es válido al perito escudarse en su condición de “no letrado”


para justificar el incumplimiento de las normas procesales relativas a
su función. Este plazo podrá ser ampliado, a petición del perito, fun-
dada en la complejidad del dictamen requerido, una sola vez, por el
plazo de cinco días hábiles. La falta de presentación oportuna del in-
forme pericial, en forma injustificada, acarreará al auxiliar graves san-
ciones: remoción automática del cargo y pérdida al derecho de cobro
de honorarios, aún por las actuaciones que pudiera haber realizado (por
ejemplo, el examen previo); debe, además, restituir íntegramente el
monto recibido en concepto de adelanto de gastos -incluso los importes
ya efectivamente utilizados con la finalidad, frustrada, de practicar la
pericia. A criterio del Juez, podrá aplicársele una multa de hasta un
JUS. Sin perjuicio de todo ello, los litigantes afectados por la negligen-
cia del auxiliar judicial, podrán solicitar el resarcimiento de los daños
y perjuicios que ello le hubiere ocasionado, lo que deberán demandar
por la vía pertinente: entiendo que la pretensión deberá ser encausada
en un proceso de conocimiento autónomo dirigido contra el perito in-
cumplidor, que permita la amplitud probatoria respecto de la configu-
ración de los presupuestos de la responsabilidad civil, siendo de com-
petencia originaria de los tribunales civiles y comerciales de primera
instancia, y no la Suprema Corte en instancia única, supuesto excep-
cional previsto para la responsabilidad de jueces, funcionarios y em-
pleados judiciales (art. 228), y no para peritos o auxiliares externos del
Juez. Producida la remoción automática del cargo por esta causa, el
Juez deberá proceder a la designación por sorteo de un nuevo perito,
de oficio y sin necesidad de nueva audiencia, salvo que en la audiencia

613 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte.: 28.803, “Vulcano”, 07/02/2018.

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Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

final se hubieran designado varios peritos en orden subsidiario, en cuyo


caso procederá directamente la notificación al perito siguiente en or-
den.

Cabe preguntarse qué solución corresponde ante la presentación ex-


temporánea de la pericia cuando, a pesar de que la remoción es auto-
mática, no se haya procedido aún a la designación de un nuevo perito
o, incluso, cuando la nueva designación no se encuentre notificada.
Bajo el régimen de la ley 2.269 se concluyó que el plazo para presentar
la pericia no era preclusivo, sino ordenatorio, y que la sanción corres-
pondiente era la cesación de las funciones y la pérdida del derecho al
cobro de honorarios614, por lo que se concluía que la pericia extempo-
ránea no era nula, al no cumplirse el principio de especificidad615.

La solución, bajo el nuevo ordenamiento, no podría fundarse en ta-


les argumentos ya que, me resulta claro, el plazo del art. 183.I sí es
perentorio, al acarrear la remoción del cargo sin necesidad de petición
de parte, ni declaración judicial. Ahora bien, considero que rechazar la
incorporación de la pericia, o pretender su nulidad, por el solo hecho
de ser presentada extemporáneamente -pero cuando aun no se hubiera
activado el mecanismo para reemplazar al perito moroso- importaría
incurrir en un rigorismo formal excesivo, ya que la pericia, por el solo
hecho de ser tardía, no pierde por sí utilidad para cumplir con su fin
específico probatorio. Además, la solución contraria, sería más perju-
dicial para el interés de los litigantes, ya que, necesariamente, el des-
glose de la pericia tardía y la realización de una nueva por otro experto,
demandará una considerable demora en el proceso. En tal sentido, bajo
el régimen anterior, se ha entendido que, aunque el plazo para presentar
la pericia fuera considerado perentorio (como lo es el actual), por lo
que la presentación tardía implicaría una violación procesal (principio
de especificidad), no procedería la declaración de nulidad, por no veri-
ficarse lesión a los principios de finalidad y de trascendencia, por
cuanto la presentación de la pericia cumplió la finalidad perseguida por

614 FURLOTTI, Silvina y PARELLADA, Carlos en “Código Procesal Civil de la Provincia

de Mendoza, comentado, anotado y concordado”, Ed. La Ley, 2009, T. I, p. 133. 2ª Cám. Apel.
Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., expte. N° 36531 – “T.C.P.B. C/ G.I.M.”, 02/05/2013.
615 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ.jud. Mza., expte. N° 27.699, “Muñoz”, 07/09/2015,

LAC 60, fs. 206/209.

- 692 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

ambas partes y tampoco no se advierte cuál es el perjuicio que le pro-


voca a los litigantes la presentación extemporánea de una prueba que
propusieron oportunamente616.

No puede permitirse la pretensión de nulidad o desglose de la pericia


por el solo motivo de la extemporaneidad, porque, de lo contrario, sería
una herramienta, por demás sencilla, para el litigante cuya posición en
el litigio resulte desfavorecida por el dictamen, para obtener su exclu-
sión del proceso. Para proteger su derecho de defensa tendrá expeditas
las vías de impugnar u observar la pericia e, incluso, la de plantear su
nulidad, pero por otros motivos. Finalmente, sobre este punto, expreso
mi opinión contraria a que la admisión de la pericia extemporánea pro-
voque el cese de las funciones -para el futuro- y la pérdida del derecho
al cobro de los honorarios: la labor, aunque tardía, fue cumplida y se
entiende útil para satisfacer su fin y el interés de los litigantes y del
servicio de administración de justicia; en tales condiciones, no retribuir
la labor profesional cumplida importaría un enriquecimiento injusto
para quien resultara obligado al pago de los honorarios. Podrá recu-
rrirse a otro tipo de sanciones, en uso de las facultades disciplinarias
del Juez (tales como apercibimientos con comunicación a la Oficina de
Profesionales de la Suprema Corte de Justicia o al Colegio o Asocia-
ción profesional que corresponda al perito, conf. art. 47).

El dictamen debe ser presentado por escrito. Mientras subsista el


expediente físico, deberá serlo en soporte papel, sin perjuicio de lo
cual, reglamentariamente y en razón de la implementación progresiva
del sistema digital, se exige que sea también presentado en formato
electrónico, mediante remisión a casilla electrónica del Tribunal habi-
litada al efecto617.

c) Impugnación de la pericia:

Agregado el dictamen, el decreto que así lo dispone debe serle noti-


ficado por cédula a los litigantes quienes, dentro del plazo de cinco días

616 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 27.699, “Muñoz”, 07/09/2015,

LAC 60, fs. 206/209.


617 “Protocolo de gestión…”, Acordada N° 28.690/2018.

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Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

hábiles de ser notificados, podrán atacar el informe por una de tres vías:
impugnación propiamente dicha, observación (pedido de aclaraciones
o subsanación de omisiones) o nulidad. Siguiendo en el tema a la Di-
rectora de esta obra618, se pueden distinguir los supuestos:

El dictamen debe ser claro, incluir todos los puntos sometidos, con-
tener la necesaria referencia a los principios técnicos o científicos uti-
lizados; cuando se advierte un déficit en tales aspectos, se puede inten-
tar la subsanación solicitando aclaraciones o que el perito se expida
sobre las omisiones, por medio de las observaciones. Estas omisiones
y deficiencias pueden ser mandadas a suplir incluso de oficio. La peri-
cia es “observable” cuando (sin existir causa de nulidad), es incompleta
o excede los puntos sometidos a dictamen sin haber omitido los fijados
o no se expide sobre todos los dispuestos por el Juez, de manera que
requiere un complemento que excede de las simples aclaraciones. En
esta hipótesis corresponde emplazar al perito a subsanar el dictamen,
bajo apercibimiento de sufrir iguales consecuencias que la previstas
para la no presentación oportuna de la pericia (entre ellas, la pérdida
del derecho al cobro de honorarios, por lo que deberá restituir el ade-
lanto que en tal concepto pudiera haber recibido luego de haber pre-
sentado la pericia).

La norma -al igual que su antecesora, Ley 2.269- prevé las conse-
cuencias de su incumplimiento para el perito; pero no da solución a las
partes: ¿deben resignarse a una pericia incompleta? o ¿podrán solicitar
la designación de un nuevo experto para que se pronuncie sobre los
puntos omitidos por el anterior? Entiendo que, de acuerdo con la rele-
vancia de los puntos omitidos en el caso concreto, la petición de la de-
signación de un nuevo perito para que complete la pericia defectuosa
puede resultar procedente. Imagino el supuesto, por ejemplo, de una
pericia mecánica en un proceso de daños y perjuicios derivado de un
accidente de tránsito, en la que se omitiera responder el punto relativo
a la velocidad de circulación de los automotores previa a la colisión,
cuando se trata de un hecho en el que la parte oferente ha basado su
pretensión o su defensa y que resulta indispensable para el acogimiento

618 RAUEK de YANZÓN, Inés, “Pericia Judicial. Aspectos procesales”, en “Apuntes jurí-

dicos”, Ed. La Balanza, Mendoza, 2012, pág. 62 y ss.

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PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

del planteo. Ante una situación tal, hacer pesar sobre la parte oferente
de la prueba, las consecuencias negativas para su pretensión procesal
derivadas de la negligencia probatoria ajena (del perito), resultaría
atentatorio a su derecho de defensa. En tal caso, el sacrificio de la ce-
leridad procesal se impone.

En cambio, cuando lo que se cuestiona es el valor probatorio del


instrumento, comparándolo con otros elementos de prueba, o por cues-
tionarse las conclusiones desde el punto de vista científico o técnico,
lo que corresponde es la impugnación propiamente dicha. El dictamen
es “impugnable” cuando el objetivo sea atacar todas aquellas carencias
que obstarían a su validez probatoria. Se pretende la descalificación de
la pericia como elemento probatorio, argumentando lógicamente sobre
su contradicción, o irrelevancia o incongruencia frente al caso que se
debate. El momento para deducir esta impugnación propiamente dicha
es también dentro de los cinco días de notificada la parte de su agrega-
ción al expediente. No es admisible, por tardía, la impugnación hecha
con posterioridad, aun cuando se haya hecho reserva de ello, como
cuando se introducen los ataques al mérito de la pericia en los alegatos,
al expresar agravios o al fundar el recurso extraordinario619.

Señala la Dra. Rauek que, en el caso de impugnación propiamente


dicha, no es necesario dar traslado de ella al perito. Me permito disentir
con dicha opinión. Considero que, si bien no es un trámite fijado por la
norma (ya que el emplazamiento al perito está previsto para las obser-
vaciones, a fin de que sean subsanadas las omisiones y deficiencias), sí
resulta altamente conveniente oír al perito sobre los ataques que a su
labor se hayan hecho desde este punto de vista. Ello podrá ser así or-
denado conforme las atribuciones judiciales de dirección del proceso y
de ordenar medidas tendientes a lograr el esclarecimiento de los hechos
(art. 46.I inc. 1 y 5). De tal forma, el experto tendrá la oportunidad,
según el caso, de salvar errores en los que pudiera haber incurrido o
ratificar sus conclusiones, brindando o no mayores fundamentos, todo

619 S.C.J. Mza., Sala 1ª, Expte.: 105679, “Torelli”, 06/05/2013; Sala 2ª, Expte.: 53697,
“Frigorífico Lagunita S.A. en J: Funes”, 22/03/1994, LS243-432. 2ª Cám. Apel. Civ. y Com.,
1ª circ.jud. Mza., Expte. N° 53255, “Azaguate”, 09/10/2018. 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª
circ.jud. Mza., Expte. N° 52527, “Azpillaga”, 10/05/2018. 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª
circ.jud. Mza., Expte. N° 29.515, “Pereyra”, 06/05/2019.

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Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

lo cual redundará en beneficio de la tarea de valoración de la pericia


que hará el Juez al dictar la sentencia, momento en el que corresponde
hacer mérito de su fuerza probatoria, analizando los motivos de impug-
nación.

Este es el criterio que se infiere de las decisiones de nuestra Suprema


Corte de Justicia, ya que al expresar que el momento oportuno para
impugnar la pericia es el previsto en el (actual art. 183.IV), lo hace con
el fundamento de que una impugnación posterior “impide al perito con-
testar las observaciones o corregir los errores en que pudiera haber in-
currido”620. En tal sentido se orienta también la reglamentación, ya que
se prevé la notificación al perito tanto de las observaciones como de
las impugnaciones formuladas, para que las responda por escrito en el
plazo de cinco días de su notificación621. Ahora bien, si el perito no
contesta este traslado o vista de la impugnación, ello podrá redundar
en contra de la valoración que haga de su dictamen el Juez a sentenciar,
pero no acarreará al perito las sanciones de pérdida de honorarios y
suspensión de las listas de sorteos.

Finalmente, sobre la impugnación y la valoración probatoria de la


pericia, existe consenso jurisprudencial en que la falta de impugnación
de la pericia no obliga al juzgador a aceptar, sin más análisis, las con-
clusiones del perito, porque ello importaría erigir al perito en el rol de
Juez. Así, la falta de impugnación de la pericia no releva al juzgador
de la obligación de valorarla de acuerdo con los principios de la sana
crítica racional. El Juez puede -o debe- apartarse de las conclusiones
del dictamen pericial no sólo cuando éste no satisfaga los requisitos
mínimos indispensables que puedan conducirlo a la convicción res-
pecto de la solución del caso o cuando no reúne los requisitos para su
eficacia, sino también cuando las conclusiones periciales se basen en
conocimientos o hechos que no sean de exclusivo dominio de la exper-
ticia del perito.

620 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 105679, “Torelli”, 06/05/2013.


621 “Protocolo de gestión…”, Acordada N° 28.690/2018.

- 696 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

Al analizar el mérito probatorio de las pericias, se debe ser muy cui-


dadoso a los fines de evitar exagerar la función del perito que puede
llegar a implicar una verdadera delegación de las facultades del Juez622.

Finalmente, también dentro del plazo de cinco días de serles puesta


en conocimiento, las partes podrán plantear la nulidad de la pericia, no
ya basándose en el art. 183, sino por la vía del incidente regulado en el
art. 94. El incidente de nulidad procede, conforme Rauek de Yanzón,
cuando el dictamen se encuentra carenciado de requisitos que hacen a
la existencia del dictamen como acto procesal. Será nula la pericia
cuando es absolutamente inidónea para el fin al cual está destinada, por
haberse violado las normas generales o técnicas que constituyen su pre-
supuesto esencial. Procederá la nulidad cuando se incumplan los requi-
sitos necesarios para la existencia jurídica de la peritación 623 y para la
validez del dictamen624. Siguiendo dicha doctrina, se ha resuelto que lo
que distingue la nulidad de la impugnación genérica, es la entidad de
las omisiones y deficiencias del dictamen; si las mismas pueden subsa-
narse mediante explicaciones o aclaraciones, nos encontramos en el
ámbito del primer supuesto. Si, por el contrario, los defectos formales
son de tal magnitud que impiden que el informe pericial cumpla el fin
para el cual estaba destinado, afectando el derecho de defensa de al-
guna de las partes, el remedio que se impone es la nulidad.

Por eso, se declaró la nulidad de la pericia médica que determinaba


una supuesta incapacidad física de carácter permanente, limitándose a
señalar el perito que sus conclusiones las basó en un “examen

622 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte. N° 29.515, “Pereyra”, 06/05/2019;

expte. Nº 26.495, “Cerdán”, 16/04/2014.


623 Los generales de un acto procesal: por ejemplo, ser escritos en idioma español, firma-
dos, introducidos por el procedimiento reglado, etc. Y los particulares de la pericia: ser conse-
cuencia de un encargo judicial, ser un dictamen personal, versar sobre hechos y no sobre cues-
tiones de puro derecho, ser dictamen de un tercero). Sigue la Dra. Rauek de Yanzón la clasifi-
cación de Davis Echandía.
624 Ordenación de la prueba en forma legal; capacidad jurídica del perito para desempeñar

el cargo; debida posesión del perito; presentación o exposición del dictamen en forma legal;
ser un acto consciente, libre de vicios; ausencia de prohibición legal para practicar la prueba;
realización personal por el perito de los estudios básicos del dictamen; no utilización de medios
ilegítimos o ilícitos para el desempeño del cargo; que no exista causa de nulidad general del
proceso.

- 697 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

exhaustivo”, sin indicar en qué consistió el mismo y qué técnicas uti-


lizó; sin explicar, tampoco, el proceso lógico usado para obtener cada
una de sus conclusiones, ni acompañar los antecedentes u otro ele-
mento visual que ayude a comprender el procedimiento seguido o re-
fuerce sus conclusiones; se concluyó que no se trataba de omisiones
simples susceptibles de ser aclaradas, sino de defectos formales de tal
relevancia que no podían subsanarse sin la realización de una nueva
pericia, prueba de lo cual era que, al corrérsele traslado de la incidencia
al perito, sólo se limitó a ratificar todo lo expuesto en su pericia, con-
validando, tácitamente, la imposibilidad de subsanación referida625.

En otro supuesto se declaró la nulidad de la pericia por cuanto la


experta procedió a realizar el examen previo de la parte sobre cuya base
elaboró su dictamen, sin poner en conocimiento la fecha, hora y lugar
de realización del mismo, impidiendo que la contraria -que había de-
signado consultor técnico a tal fin- pudiera controlar la regularidad en
la que dicho examen era llevado a cabo626.

Para que sea procedente la declaración de nulidad de la pericia, no


bastará -por supuesto- con que se demuestre el desajuste procesal (prin-
cipio de especificidad), sino que deberá demostrarse la concurrencia
del resto de los recaudos de procedencia del planteo, particularmente
el no haber consentido el vicio, lo que sucederá de no deducirse el in-
cidente dentro de los cinco días de haber sido notificadas las partes del
decreto de agregación del dictamen; así, si el litigante que se pretende
afectado no deduce en dicha oportunidad el incidente de nulidad, sino
que se limita a observar o a formular impugnación propiamente dicha
de la pericia, el planteo de invalidez que pueda hacer con posterioridad
(en los alegatos o al expresar agravios contra la sentencia que hizo mé-
rito de la pericia) será improcedente por haber quedado convalidada la
validez formal de la pericia; en tal supuesto, corresponde limitar el aná-
lisis a la eficacia probatoria del dictamen627. El incidente de nulidad
tendrá por finalidad dejar sin efecto el acto por lo que, de prosperar,
deberá practicarse una nueva peritación, la que podrá estar a cargo del

625 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., expte. N° 28.105, “Díaz”, 03/03/2016.
626 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., Expte.: 28.803, “Vulcano”, 07/02/2018.
627 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ.jud. Mza., expte. N° 28.335, “Berdugo”, 29/11/2016.

- 698 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

mismo perito o será necesario la designación de un nuevo experto, con-


forme se decida en el caso particular, atento a las causales en virtud de
las cuales se haya declarado la invalidez. Las costas del incidente, de
prosperar, serán a cargo del perito (conf. art. 36. III).

Finalmente, haya sido o no observada o impugnada la pericia, cual-


quiera de los litigantes podrá solicitar, u ordenarlo de oficio el Juez,
que se haga comparecer al perito a la audiencia final, en caso de consi-
derarse necesario que brinden explicaciones sobre los puntos que fue-
ron sometidos a su dictamen (art. 183.V). En caso de imposibilidad,
deberá hacerlo saber con anticipación de cinco días a la fecha fijada
para la celebración de la audiencia. Ello a excepción, en mi opinión, de
que la justa causa para la incomparecencia se produzca con una antici-
pación menor -podría ser, instantes previos a la audiencia-, en cuyo
caso habrá de hacerse saber al tribunal en forma inmediata.

La incomparecencia injustificada -estando debidamente notificado-


provocará la imposición de multa de hasta un JUS, sin perjuicio de la
facultad del tribunal de hacerlo comparecer con auxilio de la fuerza
pública. En el C.P.C. derogado -si bien no se llevaba a cabo la audien-
cia de juicio- se mantenía el texto del art. 191 inc. III que le imponía la
obligación de comparecer, en todos los casos, a la audiencia de sustan-
ciación, a fin de permitir que se le solicitaran las aclaraciones. Ahora,
la comparecencia sólo se requeriría, según cada caso, si se considera
necesaria su presencia. Por otro lado, la sanción actual ante la incom-
parecencia injustificada resulta más leve que la pérdida del derecho al
cobro de honorarios prevista en el código derogado.

d) Regulación de los honorarios del perito:

Como ya refiriera, el tema de los honorarios de los peritos era causa


de varios de los problemas vinculados con esta prueba y las consiguien-
tes demoras en el desarrollo de la etapa probatoria del proceso, además
de atentar en muchos casos contra la dignidad profesional por lo irriso-
rio de las sumas reguladas. Esta situación estaba dada, por un lado, por
la diversidad o ausencia de normas arancelarias que regían las distintas
profesiones de los peritos (por ejemplo, para los contadores, art. 7 de

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Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la Ley 3.522628 establecía una escala progresiva según el monto objeto


del peritaje con escalas desde un mínimo del 5% y hasta el 18%; pero
para los médicos, no existía norma arancelaria respecto de pericias ju-
diciales), pero, principalmente, por lo perjudicial para los intereses de
los peritos de los criterios jurisprudenciales aplicados para la regula-
ción de sus honorarios.

En particular, la Suprema Corte de Justicia tenía fijado que los ho-


norarios de los peritos debían guardar adecuada proporcionalidad con
la retribución del trabajo profesional de los abogados intervinientes en
el proceso, haciendo mérito en el caso concreto de la extensión, com-
plejidad, completividad y claridad informativa de la pericia, así como
las cantidades pecuniarias contenidas en la pericia, cuando las hubiere;
y si bien, aún en caso de escasa o nula incidencia de la pericia en la
decisión adoptada corresponde retribución, el honorario máximo de la
labor pericial no podía superar en el tercio de lo que correspondería al
patrocinante de la parte ganadora en todo el proceso629, ello conforme
a la ley arancelaria vigente para ese entonces (Ley 3.641), por lo que
el honorario máximo del perito quedaba establecido en el cuatro por
ciento (4%) del monto del proceso. La gravedad del criterio se produjo
cuando la Suprema Corte resolvió que, en los casos de pericias múlti-
ples, el citado monto máximo de honorarios (4%) correspondía al total
de las pericias -el tope era aplicable a toda la labor pericial y no a cada
perito individualmente-630, por lo que debía distribuirse entre los ex-
pertos teniendo en cuanta los parámetros señalados (extensión, com-
plejidad, completividad y claridad informativa) de cada una de las pe-
ricias, o, en caso de ser todas igualmente relevantes, distribuirse por
partes iguales631.

628 La norma ha quedado implícitamente derogada por oponerse al art. 184 del C.P.C.C.T.,

conf. art. 373.


629
SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 88113, “Ganem en J: Álvarez”, 15/06/2007, LS378-143, y
precedentes.
630 SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. N° 81.175, “Yerga en j° Espósito”, 25/10/2005, LS 358-195.
631SCJ Mza., Sala 1ª, Expte. N° 93511, “América Latina Logística S.A. en J: Dalmau”,
05/08/2009, LS 403-080.

- 700 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

Como ya señalé también, la situación desventajosa para los peritos


se agravaba ante el criterio que consideraba que dicho cuatro por ciento
(4%) debía ser calculado sólo sobre el capital de condena y no sobre
sus intereses, no correspondiéndoles regulación complementaria, a di-
ferencia de los abogados632. De todos modos, este no era el criterio uni-
forme ya que, en sentido contrario, se tuvo resuelto que sí correspondía
a los peritos regulación complementaria, es decir, que la base regula-
toria de los abogados y peritos debía ser la misma; ello con fundamento
en el criterio de la C.S.J. de la Nación que mandaba a tener en cuenta
para la regulación de los honorarios del perito el monto del pleito y la
cuantía de los intereses comprometidos y una adecuada proporción en-
tre la retribución del perito y la de los demás profesionales que inter-
vienen en la causa (Serantes Lezica de Becche Rosa, I, Rev. La Ley,
1981, A, 617, n° 823); en los propios criterios de nuestra Suprema
Corte que, entre los parámetros a tener en cuenta señalaba el monto,
valores en juego o importancia del proceso para las partes, que la regu-
lación debía hacerse a “valores actuales” y no debía superar el tercio
que correspondería al patrocinante de la parte ganadora en todo el pro-
ceso, por lo que no podría respetarse esa proporcionalidad si las bases
regulatorias fueran distintas633.

Para superar estas iniquidades y los problemas indirectos que aca-


rreaba, es que se optó por fijar pautas claras de regulación. Por un lado,
se consagra en forma uniforme, y como principio general, el arancel
del cuatro por ciento (4%) sobre el monto del proceso (art. 184.I), pero
dejando expresamente aclarado que la base regulatoria se conformará
por el capital, intereses y actualización monetaria, de corresponder (art.
184.IV), por lo que, en su caso, se deberá practicar la pertinente regu-
lación complementaria.

Las excepciones a dicho principio general están dadas, en primer


lugar, en tanto se fija un monto regulatorio mínimo -a ¼ de JUS- a fin
de asegurar una retribución al menos digna y de tal manera hacer

632SCJ Mza., Sala 1ª, Expte.: 88113, “Ganem en J: Álvarez”, 15/06/2007, LS378-143, y
precedentes. 4ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 27.055, “Droguería Las
Heras”, 26/02/2003, LA 164-226; Expte. N° 26.139, “Luna Reig”, 25/02/2002, LS 161-068.
633 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 29.049, “Brielli”, 08/02/2018.

- 701 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

posible que se rinda este tipo de pruebas a pesar de tratarse de procesos


de escaso monto, y un máximo -20 JUS-, para evitar el encarecimiento
del proceso y, en última instancia, los raros supuestos de incremento
interesado en la pericia; y, en segundo lugar, por la posibilidad de que
el Juez decida, prudencial y fundadamente, elevar el monto resultante
del arancel general, cuando la pericia se destacara por su complejidad
y relevancia probatoria, hasta el monto máximo equivalente al 6% de
la base regulatoria.

Tanto el arancel general como los montos regulatorios máximos y


mínimos se incrementan en los casos de pericias conjuntas (art. 184.II:
6%; ½ JUS - 40 JUS) -en cuyo caso la división será por partes iguales-
, como en los, más frecuentes, de multiplicidad de pericias, en los que
el arancel máximo total no podrá superar el 9% (art. 184.III), el que
deberá distribuirse entre los peritos, prudencialmente, en proporción a
la labor desarrollada por cada uno de ellos, la complejidad, completiti-
vidad y claridad informativa de sus dictámenes, y su valor e incidencia
probatoria en la resolución del proceso. Es decir que, sólo a partir de la
concurrencia de tres pericias distintas -supuesto que será excepcional,
de cumplirse adecuadamente la labor de depuración de la prueba en la
audiencia inicial- los peritos verán disminuida la regulación que les hu-
biera podido corresponder de haber sido el único experto en intervenir
en la causa.

En cuanto a la vigencia temporal de estas reglas arancelarias, al no


existir en el C.P.C.C.T. disposición que prevea su aplicación retroac-
tiva (a diferencia de lo que ocurre con el art. 35 de la Ley 9.131), no
puede caber duda alguna de que sólo se aplicarán para retribuir las pe-
ricias practicadas a partir del 01/02/2018. La regulación de honorarios
por pericias rendidas con anterioridad, debe ser practicada en forma no
tarifada, conforme los criterios jurisprudenciales elaborados antes de
que entrara en vigencia de la nueva norma procesal634.

Corresponde señalar que las reglas arancelarias referidas se aplican


para la regulación de los honorarios por las pericias rendidas como
prueba en el proceso principal. Pero no son pocos los supuestos en los
634 S.C.J. Mza., Sala 1ª, epxte. N° 13-00675054-5/1, “Roitman en j: Mut”, 26/09/2018. 1ª

Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza, expte. N° 29.409, “Brielli”, 08/02/2018.

- 702 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 184

que las pericias son prueba en una cuestión incidental (como podría ser
una pericia caligráfica relativa al incidente iniciado con motivo de la
negativa de la autenticidad de un documento por parte del litigante al
que se le atribuye, o en el incidente de nulidad de una presentación
judicial invocando la falsedad de la firma atribuida a la parte) o en eta-
pas eventuales del proceso, como puede ser la de ejecución de senten-
cia. En tales casos, la regulación deberá ser efectuada conforme las re-
ducciones pertinentes, tomando como parámetro comparativo las nor-
mas arancelarias de los abogados (Ley 9.131). Así, por ejemplo, para
retribuir la pericia rendida en una incidencia suscitada en el trámite
principal en primera instancia, se deberá regular entre el 20% y el 40%
del arancel general (4%) (conf. aplicación analógica del art. 14 de la
ley 9.131).

Ahora bien, puede ocurrir que el resultado de dichas reducciones


arroje resultados que, por su insignificancia, no resulten acordes para
retribuir aunque sea en forma mínima, pero digna, la labor profesional
llevada a cabo. Con tal criterio se ha decidido que, en forma excepcio-
nal, corresponde apartarse del criterio de proporcionalidad de los ho-
norarios del perito con los de los abogados intervinientes cuando, de
ser aplicado, se arribaría necesariamente a una regulación exigua, des-
conociendo así la importancia de la labor pericial desempeñada y me-
noscabando el derecho a una justa retribución consagrada en el art. 14
de la Constitución Nacional; en su lugar, corresponde regular pruden-
cialmente los honorarios del perito, procurando fijar una justa retribu-
ción por la labor prestada como auxiliar del Tribunal, teniendo en
cuenta las especiales particularidades del caso, ponderando la necesi-
dad y utilidad de la pericia y su valor probatorio directo y singular en
el incidente resuelto635.

Una cuestión que no se encuentra prevista en la norma es si procede


regulación de honorarios al perito que ha aceptado el cargo, pero que
no llega a presentar su dictamen por razones que no le son imputables,
tales como podrían ser el desistimiento de la prueba por parte de su
oferente (expreso o tácito, por no cumplir con las cargas de anticipar el
monto mínimo de honorarios o adelantar los gastos requeridos por el

635 1ª Cám. Apel. Civ. y Com., 2ª circ. jud. Mza., expte. N° 26.483, “Altero”, 04/05/2015.

- 703 -
Art. 184 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

perito) o por concluir el proceso de una forma anormal (desistimiento


del proceso o de la acción, conciliación o transacción).

No existe previsión análoga a la del art. 12 de la ley provincial Nº


3.043 respecto de los martilleros (que les asegura el 50% de los hono-
rarios que les hubieran correspondido de haber llevado a cabo la
subasta). No obstante, entiendo que la regulación sería procedente aun-
que, claro está, no por aplicación de los aranceles u honorarios míni-
mos previstos en el art. 184. En tal caso, entiendo, la regulación deberá
fijarse prudencial y fundadamente por el Juez, teniendo en cuenta las
particularidades del caso -como, por ejemplo, si se había llevado a cabo
examen o comprobación previa-. En tal sentido, se ha resuelto que co-
rresponde la regulación de honorarios por la aceptación del cargo, ya
que el sorteo practicado implicó que el perito fuera excluido de la lista
para otros sorteos636.

Respecto al pago de los honorarios, se prevé que con la sola presen-


tación de la pericia, el experto tiene derecho a cobrar, a cuenta de la
regulación que en definitiva se le practique, el monto mínimo que ha
tenido que depositar el oferente de la prueba (art. 180.V, parte final).
Por otro lado, se incluyó respecto de sus honorarios, igual garantía de
cobro que la prevista para la retribución de los abogados (art. 184.V).

COMENTARIO
COLABORADOR
OSCAR RUBIO

Este artículo en su contenido y en especial en su inciso V, viene a


solucionar el viejo y crónico problema de la deserción de peritos, los
cuales decepcionados, dejaban de reinscribirse en la lista respectivas,
al observar que se daban por terminados los juicios en los que habían
desarrollado su encomiable tarea, sin la previa verificación de que to-
dos aquellos que hubieran sido beneficiados por honorarios, percibie-
ran lo regulado. Asimismo en el articulado precedente se establece un
mecanismo por el cual el perito al menos percibe un monto previo a la

636 3ª Cám. Apel. Civ. y Com., 1ª circ. jud. Mza., expte. N° 28448, “Zambrana”,

31/08/2004, LA 113-088.

- 704 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 185

sentencia, el cual, no obstante puede ser considerado exiguo, está ase-


gurado por ley y le sirve en principio para afrontar algunos de sus gas-
tos en esta primera etapa de su tarea.

Art. 185 - Prueba de Testigos.


I.- Puede ser testigo y está obligada comparecer, declarar y decir la
verdad, toda persona mayor de trece (13) años, que no tenga algún im-
pedimento para hacerlo. Exceptúense a los parientes y afines en línea
recta, los hermanos, los cónyuges aun cuando estuvieran separados de
hecho y los convivientes de cualquiera de los litigantes.
II.- El número de testigos ofrecidos por los litigantes podrá ser limi-
tado prudencialmente por el Tribunal atendiendo a los hechos concretos
que se pretende probar por tal medio y que se manifestaran al ofrecer
dicha prueba.
III.- Al ofrecer la prueba de testigos, se indicará nombre, datos per-
sonales que se conozcan y domicilio de cada uno de ellos. Si se descono-
ciere alguno de estos datos, se proporcionarán los necesarios para indi-
vidualizar al testigo y hacer posible su citación.
IV.- Es facultativo acompañar pliego de interrogatorio.
V.- Sin perjuicio de la citación de los testigos por parte del Tribunal,
será carga de quien los ofrece asegurar su presencia en la audiencia final,
en la cual deberán declarar.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El primer apartado del artículo establece la obligación que tienen los


testigos que han sido debidamente citados, de comparecer en la fecha
y hora indicadas, y de prestar declaración testimonial. La falta de com-
parecencia injustificada habilita al tribunal a ordenar la conducción de
los testigos con el auxilio de la fuerza pública y a imponerle las sancio-
nes previstas en los incisos 2 y 3 del apartado I del artículo 47.

No pueden abstenerse de declarar, salvo que el Juez, por razones


fundadas, los exceptúe de ello.

- 705 -
Art. 185 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Asimismo, están obligados a decir verdad de todo aquello que se les


pregunte y que conozcan. La obligación incluye el deber de no afirmar
falsedades y de no callar la verdad en todo o en parte. Esta disposición
se aplica también a peritos e intérpretes. La sanción ante el incumpli-
miento hace incurrir al testigo en el delito de falso testimonio estable-
cido en el art. 275 del Código penal, el que prevé pena de prisión de un
mes a cuatro años. Si durante la audiencia el Juez advierte que el testigo
faltare a la verdad de manera ostensible y flagrante, tiene facultades
para ordenar su inmediata aprehensión, debiendo ponerlo a disposición
de la Fiscalía pertinente, conforme lo establece el artículo 192 del
C.P.C.C.T. y los artículos 287 y 291 del Código Procesal Penal. En
caso de que existan dudas sobre la violación normativa o ella quede
evidenciada con posterioridad a la audiencia, el Juez deberá -de oficio
o a pedido de parte-, extraer compulsa de las actuaciones correspon-
dientes y remitirlas a la Fiscalía para que investigue la eventual comi-
sión del delito.

En cuanto a la edad, el Código sólo admite los testimonios de per-


sonas que hayan cumplido los trece años de edad, reduciendo un año
la edad prevista por la norma derogada (art. 194, Ley 2269). Kielmano-
vich, citando a Gorphe, señala que en Estados Unidos la regla es que
el mayor de siete años de edad puede ser testigo en la medida en que
parezca los suficientemente inteligente para testimoniar, predomi-
nando el criterio de que la capacidad para declarar dependa más que de
la edad, del grado de inteligencia del testigo, sin que por ello se los ate
con el juramento de decir verdad. Continúa expresando que para Fino-
chietto y Arazi, el Juez podría, de considerarlo indispensable, recibir la
declaración de una persona menor de la edad permitida, en virtud de lo
dispuesto por el art. 36, inc. 2° del Código Penal, aunque en tal caso no
se trataría de prueba testimonial, sino que serán declaraciones que ten-
gan el valor de indicios. Sin embargo, el autor no comparte esta pos-
tura, porque entiende que, si la ley quisiera autorizar al Juez a emplear
a un menor como fuente, lo habría señalado expresamente, aunque pre-
feriría que se autorizara la recepción de menores de trece años, cuando

- 706 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 185

ello fuera imprescindible, sobre todo en casos de testigos necesarios,


siempre que la madurez del menor lo permita637.

El apartado bajo análisis exceptúa a los parientes y afines en línea


recta, a los hermanos, a los cónyuges aun cuando estuvieran separados
de hecho y a los convivientes de cualquiera de los litigantes. Esta dis-
posición ha sido históricamente entendida como una prohibición ta-
jante para que dichas personas declaren en calidad de testigos. No coin-
cidimos con esa interpretación. La finalidad del proceso consiste en
aportarle al Juez información de calidad -con mayor razón tratándose
de audiencias orales-, a fin de que pueda tomar una decisión justa ba-
sada, en el meticuloso análisis de esa información. El Juez merita la
prueba en base al sistema de la sana crítica racional, por lo que la in-
formación que recibe de parte de los testigos debe ser analizada en re-
lación a la mayor o menor credibilidad del testigo y de su declaración.
El hecho de que un testigo sea pariente no es motivo para desechar ese
testimonio de manera anticipada, sino que la información que introduce
debe ser contrastada con el resto de las declaraciones testimoniales y
con el resto de las pruebas; por supuesto que en un marco de mayor
estrictez.

Sobre este punto la jurisprudencia ha sostenido que cuando existe


una relación de intimidad con el testigo, ello obliga en el análisis de las
declaraciones, a tomar lo dicho con reserva. Pero aquello no constituye
una tacha absoluta, si el relato es coherente, lógico, creíble, pormeno-
rizado y coincidente con las circunstancias del hecho, revelados por las
otras probanzas arrimadas al proceso638. En todo caso, no debe olvi-
darse que después de todo, el peso del testimonio es valorado conforme
con las reglas de la sana crítica, tomando en cuenta factores individua-
les y conjuntos, subjetivos y objetivos639.

637 Conf. KIELMANOVICH, Jorge L., “Medios de prueba”, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos

Aires, 1993, p. 51/52.


638 Conf. 2° Cám. Civ. y Com., 1° C.J., autos N° 136949
– “OYOLA, ESTEBAN HÉCTOR
C/ CORNEJO P/ DAÑOS Y PERJUICIOS”, 29/09/1992, LS082-026.
639 Conf. 1° Cám. Civ. y Com., 2° C.J., autos N° 21.435 - “JULIO F. SIMON AICSA C

/ELIO PULVIRENTTE O PULVIRENTI Y OTRO P/ SUM. ACCIÓN POSESORIA”, 11-10-


2.007, L.S.C. N° 44, fs. 25/38; ver también autos N° 28.811, “ORELLANO, JESÚS WALTER

- 707 -
Art. 185 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Al respecto nuestra Suprema Corte de Justicia ha resuelto: “En la


tacha del testigo está en juego no sólo la imparcialidad, sino más bien
la veracidad de sus dichos, se pone en duda por alguna de las partes las
condiciones subjetivas y objetivas de veracidad, que serán objeto de
consideración del Juez, mediante su confrontación con otros medios de
prueba. Para ello, el Juez contará con las reglas de la sana crítica y del
principio de la verdad real por sobre la verdad formal para juzgar el
contenido de las declaraciones”640.

En definitiva, no existen testigos cuya declaración deba ser impe-


dida de manera anticipada, exclusivamente, por su situación de paren-
tesco. Ello responde a un resabio del antiguo sistema de prueba tasada.
Sin embargo, los testigos mencionados en este artículo pueden ser ex-
ceptuados de declarar por el Juez, cuando entren en colisión valores
superiores que deban ser protegidos. En este sentido, la necesidad de
sostener la unidad familiar, habilita a la parte interesada a solicitarle al
Juez que ciertas personas no sean puestas en la necesidad de tener que
declarar en contra de su cónyuge, hermano, suegro, nuera y yerno, o
conviviente. Creemos que también el testigo podría pedirle al Juez que
lo exceptúe, por la misma razón.

Bajo la vigencia de la norma afín derogada, se sostuvo que “Si bien


el art. 194 del CPC exceptúa como testigos a los consanguíneos o afi-
nes en línea directa, esa inhabilidad no debe ser entendida de manera
absoluta, toda vez que estriba en la conveniencia de preservar la soli-
daridad familiar, cuando la testimonial la ofrece la parte contraria, pero
no cuando la solicita el propio familiar, en cuyo supuesto, queda sujeta
a la regla de la sana crítica”641.

OMAR C/ NÚÑEZ RUBINO JUAN CARLOS P/ DS. Y PS.”, L.S.C. N° 51, 30/05/2017, fs.
455/464.
640 SCJM, Sala N° 2, Expte.: 88799 - FUNDACIÓN SANTA MARÍA EN J° 36.064 VAZ-

QUEZ, R.A. C/ FUND. SANTA MARÍA P/DIF. SALARIALES, 16/08/2007, LS380-131.


641 4ª Cám. Civ. y Com., 3/5/95, “Vargas C/ Azcurra”.

- 708 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 185

En definitiva, sólo la parte interesada -o el propio testigo- podrá so-


licitarle al Juez que los testigos mencionados en el artículo sean excep-
tuados declarar cuando sean parientes propios y hubieran sido ofreci-
dos por la parte contraria.

El segundo apartado replica la facultad del Juez de limitar pruden-


cialmente el número de testigos, la que ya se encontraba prevista en el
artículo 194 del Código derogado. Sin embargo, la norma adquiere re-
levancia en el nuevo proceso de conocimiento, ya que el mismo prevé
la realización de la audiencia inicial y, dentro de la misma, el inciso e
del artículo 173 establece la obligación del tribunal de pronunciarse
sobre la admisibilidad de las pruebas por las partes, pudiendo rechazar,
de oficio, la prueba impertinente e innecesaria. Si bien esta facultad
también se encontraba en la norma derogada, la inmediatez de la au-
diencia oral, en la que el Juez se encuentra frente a las partes y resuelve
en el mismo acto sobre la admisibilidad de las pruebas, obliga a las
partes a justificar oralmente cuáles son las razones por las cuales el
Juez debe admitir las pruebas ofrecidas. Para ello, los interesados de-
berán expresar con suma claridad cuáles son los hechos controvertidos
que pretenden acreditar con cada prueba ofrecida y, en particular, ten-
drán que dar razones de los hechos que intentan probar con cada tes-
tigo. La falta de fundamento adecuado, o la sobreabundancia de testi-
gos para acreditar el mismo hecho, autorizan a Juez a desestimar dicha
prueba por impertinente -en el primer caso-, o por innecesaria -en el
segundo-.

La jurisprudencia sostuvo este criterio durante la vigencia de la


norma derogada, aunque aplicable a la disposición actual: “De acuerdo
con esta opinión doctrinaria, entonces, el Juez que considere que, prima
facie, el número de testigos ofrecido por las partes aparece como exce-
sivo, debería emplazar a los oferentes -previo a resolver sobre la admi-
sibilidad de la prueba- para que indiquen someramente cuáles son los
extremos que pretenden probar con cada una de las declaraciones. Con
dicha base el tribunal deberá pronunciarse sobre la admisión o rechazo
de la prueba, oportunidad en la que podrá ejercer la facultad de

- 709 -
Art. 185 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

limitación numérica prevista en la norma analizada, en cuyo caso la


decisión deberá ser debidamente fundada.”642.

El apartado cuarto señala en forma expresa la irrelevancia de pre-


sentar el pliego de interrogatorio, dando por terminada la discusión
doctrinaria y jurisprudencial sobre el carácter de requisito de admisibi-
lidad del mismo.

El apartado quinto establece, como novedad, la carga de las partes


de asegurar la presencia de los testigos ofrecidos por ellas en audiencia
final. Ello encuentra fundamento en el principio de cooperación, en
virtud del cual todos los sujetos del proceso deben cooperar entre sí
para que se obtenga, en tiempo razonable, la decisión de mérito efec-
tiva (art. 2, ap. I, inc. i). También se sustenta en los principios de cele-
ridad procesal (art. 2, ap. I, inc. f) y de acceso a la justicia (art. 2, ap. I,
inc. a), ya que la norma pretende evitar el fracaso de la audiencia final
por incomparecencia de los testigos, a fin de llevar adelante un proceso
sin demoras que haga efectivo el derecho de toda persona a un proceso
de duración razonable que resuelva sus pretensiones en forma defini-
tiva.

Por último, la norma tiene estrecha relación con la función que cum-
plen los testigos. Es importante resaltar que los testigos siempre son
“de parte”. Esto no quiere decir que los testigos estén comprometidos
a mentir en favor de una de las partes, sino que siempre declaran desde
un lugar determinado y defienden su versión. Esa versión le convendrá
a una de las partes que es, precisamente, quien los ofrece para acreditar
su propia teoría del caso643. En este sentido, resulta adecuado que sea
la parte interesada quien tenga a su cargo asegurar la presencia del tes-
tigo que propuso en la audiencia final. Dicha carga, comprende la obli-
gación de notificar a los testigos propuestos (art. 200, ap. II), verificar
que las notificaciones no fracasen por cambio de domicilio del testigo
(art. 200, ap. IV) y realizar todas las gestiones posibles para que los

642 1° Cám. Civ. y Com., 2° C.J., Expediente: Nº 26.805 - “CHAVEZ, EDUARDO MARIO

C/ RODRÍGUEZ, MARIELA LAURA P/ DIVORCIO VINCULAR CONTENCIOSO”,


25/06/2014, L.A.F. 01, fs. 95/100.
643 Conf. LORENZO, Leticia, “Manual de Litigación Civil”, Ed. CEJA-JSCA, Chile, 2017,

p. 122/123.

- 710 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 186

testigos concurran a la audiencia final, bajo pena de caducidad de la


prueba, salvo que los testigos no comparecieran por razones justifica-
das o que el Juez considerase indispensable la declaración, en cuyo
caso podrá suspender la audiencia (art. 200, ap. VI, inc. c).

La Suprema Corte provincial ha afirmado este criterio en materia


laboral, al señalar que “No incurre en arbitrariedad ni es violatoria del
derecho de defensa la decisión del Tribunal Laboral que manda realizar
la audiencia de vista de causa, a pesar de la incomparecencia de los
testigos de la parte demandada a la audiencia, máxime si ha realizado
las diligencias correspondientes para procurar la presencia de los testi-
gos incomparecientes antes de iniciar la audiencia y la ha realizado
después que ha sido informada por la Policía provincial del resultado
infructuoso de aquéllas. Así mismo, no habiendo justificado los testi-
gos incomparecientes ante el Tribunal su incomparecencia (art. 60 del
C.P.L.), la realización de la audiencia sin la presencia de aquéllos, se
corresponde con las facultades que el artículo 69 del C.P.L. le confiere
a la Cámara Laboral en concordancia con los preceptos menciona-
dos”644.

Art. 186 - Lugar de la Declaración.


I.- Los testigos prestarán declaración ante el Tribunal de la causa en
la oportunidad que se fije a tales fines. Sin embargo, cualquiera de las
partes tendrá derecho a solicitar que el testigo domiciliado en extraña
circunscripción judicial declare ante el Juez o Tribunal de su domicilio
antes de la audiencia final.
Si la inspección del lugar contribuyese a la claridad del testimonio,
podrán ser examinados los testigos en dicho lugar.
II.- Cuando haya de recibirse declaración por exhorto, oficio o in-
forme, deberá emplazarse al oferente para que en el término de dos (2)
días acompañe el pliego de interrogatorio, si no lo hubiere hecho al ofre-
cer la prueba. El interrogatorio deberá ser exhibido a la contraria para
que ésta pueda formular por escrito aclaraciones a las preguntas formu-
ladas o nuevas preguntas sobre los hechos controvertidos, sin perjuicio

644 SCJM, Sala 2, 07/06/2007, expte.: 86495 - “SCHENONE JUAN DOMINGO EN J°

7.207 SARABIA YANINA P. C/SCHENONE P/ORDINARIO S/INC”, LS378-040.

- 711 -
Art. 186 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de asistir o de hacerse representar si la declaración se encomendara a


otro Tribunal.
III.- El Presidente y Vicepresidente de la Nación, el Gobernador y Vi-
cegobernador de la Provincia o los de cualquiera otra provincia argen-
tina, los Intendentes Municipales, los Ministros Nacionales y Provincia-
les, las Dignidades Eclesiásticas, los Miembros del Congreso y de las Le-
gislaturas provinciales, los Magistrados Judiciales y los Jefes Superiores
de las Fuerzas Armadas prestarán declaración mediante informe.
IV.- En caso de imposibilidad de un testigo, permanente o muy pro-
longada, para comparecer a la sede del Tribunal, y de ser imprescindible
su declaración, el Juez o un miembro del Tribunal colegiado, lo exami-
nará en el lugar donde se encuentre, con la asistencia de litigantes o sin
ella, según se disponga, en atención a las circunstancias del caso.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El apartado I del artículo, modifica el criterio establecido en el Có-


digo anterior relativo a que el testigo debía declarar ante el Juez de su
domicilio. La redacción actual establece, como regla, que el testigo
debe deponer ante el tribunal de la causa. La razón de la modificación
se justifica en que ahora la prueba testimonial debe rendirse en la au-
diencia final, que reviste los caracteres de oral, pública y continua, con-
centrando la producción de toda la prueba que deba rendirse oralmente
y conteniendo la valoración final del mérito de la causa mediante los
alegatos de las partes. Desde este punto de vista, la declaración testi-
monial realizada fuera de ese ámbito, afecta la continuidad del debate
y la integralidad del mismo.

Sin perjuicio de ello, la norma prevé que la declaración pueda reali-


zarse fuera del tribunal cuando el testigo lo solicite y tenga su domicilio
en una circunscripción judicial diferente. En este caso, la recepción de
la prueba debe realizarse antes de la audiencia final, a fin de que las
partes tengan la posibilidad de contar con dicha prueba al momento de
realizar los alegatos. Sin embargo, no vemos inconvenientes en que,
ante la existencia de testigos que se domicilian en circunscripciones
diferentes o en lugares alejados dentro de la misma circunscripción, la

- 712 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 186

declaración pueda realizarse en la audiencia final y ante el tribunal de


la causa, pero sin que sea necesaria la presencia física del testigo en la
sala, supliendo la misma mediante medios tecnológicos tales como vi-
deoconferencia o videollamadas. Este sistema también puede utilizarse
para los supuestos previstos en el apartado IV, cuando se trate de testi-
gos que se encuentren imposibilitados de concurrir a la sede del tribu-
nal.

En caso de que la declaración deba prestarse fuera de la sede del


tribunal, o se trate de las personas que por razón de su cargo deban
declarar mediante informe (conf. lo prevé el apartado III), el apartado
II, replica los recaudos que deben contemplarse y que estaban conteni-
dos en el anterior artículo 195 (Ley 2269). Sobre el punto, Boulín en-
seña que, en primer lugar, debe diferenciarse si se trata de una circuns-
cripción distinta dentro o fuera de la provincia. En el primer caso, como
se aplica la misma legislación procesal, bastará con requerir la colabo-
ración del tribunal del domicilio del testigo mediante el envío de un
oficio que firmará el Juez de origen. En caso de que el testigo se domi-
cilie fuera de la provincia, deberá librarse un oficio que contemple las
disposiciones de la Ley 22.172645.

En ambos casos, el oferente deberá acompañar el pliego de interro-


gatorio en el plazo de dos días, el que deberá ser puesto a disposición
de la contraria para que pueda formular preguntas o aclaraciones a las
preguntas realizadas por el oferente. Todo ello sin perjuicio de la fa-
cultad de comparecer ante el tribunal oficiado, en forma personal o me-
diante representante-, en cuyo caso el interrogatorio será libre.

El tercer apartado, regula los supuestos de personas que se encuen-


tran eximidas de comparecer ante los tribunales judiciales a fin de pres-
tar declaración testimonial, pudiendo hacerlo mediante informe. El ar-
tículo prevé que el Presidente y Vicepresidente de la Nación, el Gober-
nador y el Vicegobernador de cualquier provincia, los Intendentes Mu-
nicipales, los Ministros Nacionales y Provinciales, las dignidades ecle-
siásticas, los miembros del Congreso y de las Legislaturas

645 Conf. BOULÍN, Alejandro, en “Código Procesal Civil de la Provincia de Mendoza,

comentado, anotado y concordado”, T. II, Ed. La Ley, 2009, p. 356.

- 713 -
Art. 187 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Provinciales, los Magistrados Judiciales y los Jefes Superiores de las


Fuerzas Armadas, prestarán declaración a través de un informe.

La doctrina ha considerado que la excepción se funda en que, como


estos funcionarios realizan su tarea a tiempo completo, debe evitarse
que se vean compelidos a comparecer en reiteradas oportunidades a los
tribunales a fin de brindar su declaración testimonial. Por esta razón, el
privilegio sólo beneficia a quienes se encuentren en ejercicio del cargo
al momento de declarar, sin que tenga relevancia que se lo interrogue
acerca de hechos ocurridos durante el ejercicio de su función646.

Art. 187 - Citación de Testigos. Indemnización.


Los testigos serán citados por lo menos dos (2) días antes de la fecha
de su declaración, debiendo estar presentes al momento de la audiencia
final, haciéndoseles saber que, si no comparecieren sin justa causa, serán
conducidos con el auxilio de la fuerza pública, sin perjuicio de las sancio-
nes que el Tribunal considerara aplicables conforme al Art. 47.
Si la comparecencia del testigo ocasionase gastos de alojamiento, tras-
lados u otros, serán a cargo de quien lo propuso, sin perjuicio de su res-
titución, si correspondiere, por el condenado en costas.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

Como ya lo hemos señalado, los testigos tienen el deber de compa-


recer en la fecha y hora indicadas, y de prestar declaración testimonial.
Ahora bien, para que la obligación les sea exigible, es necesario que
sean citados con una antelación mínima de dos días previos a la decla-
ración. La razón estriba en que el testigo debe ser anoticiado con la
antelación suficiente para anticipar y organizar sus días, realizando las
previsiones necesarias para poder asistir a la audiencia; máxime
cuando reside en zonas alejadas.

646 Conf. BOULÍN, Alejandro, ob. cit., p. 361/364.

- 714 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 187

El Código replica la disposición de la norma derogada, al hacer pa-


sible al testigo incompareciente de las sanciones procesales previstas
en el apartado I, del artículo 47. Particularmente de las establecidas en
los incisos 2 y 3, consistentes en prevenciones, apercibimientos, amo-
nestación pública y multa pecuniaria de hasta cinco Jus.

Creemos, sin embargo, que la falta de citación releva al testigo de la


obligación de comparecer, evitando que sea conducido con el auxilio
de la fuerza pública o sea pasible de sanciones procesales. Sin embargo,
la falta de citación no libera a las partes de la carga tanto de notificarlos
(art. 200, ap. II), verificar que las notificaciones no fracasen por cambio
de domicilio del testigo (art. 200, ap. IV) y realizar todas las gestiones
posibles para que los testigos concurran a la audiencia final, bajo pena
de caducidad de la prueba, salvo que no comparecieran por razones
justificadas o que el Juez considerase indispensable la declaración, en
cuyo caso podrá suspender la audiencia (art. 200, ap. VI, inc. c). Sobre
este tema remitimos a los comentarios realizados a los artículos 185 y
200.

El segundo párrafo del artículo establece que será a cargo de quien


propuso al testigo, pagar los gastos de alojamiento, traslados u otros,
que la diligencia le ocasionase. La razón estriba en que el testigo tiene
la carga pública de comparecer, declarar y decir la verdad, pero no re-
sulta razonable que deba soportar los gastos que acarrea su cumpli-
miento. Ese gasto, al igual que el resto de los gastos del proceso, integra
las costas, recayendo su pago, en última instancia, en el condenado en
costas. Sin embargo, el Código dispone acertadamente, que el valor de
esos expendios deba ser adelantado por la parte que propuso al testigo,
sin perjuicio de su restitución por el condenado en costas. De lo conta-
rio, el testigo que quisiera obtener el reembolso de sus gastos se vería
compelido a esperar la finalización del proceso y, eventualmente ante
la falta de pago, proceder a su cobro por vía judicial, tal como lo pre-
veía la redacción anterior del Código. Consideramos que ello redunda-
ría en un trastorno innecesario que el testigo no tiene derecho a pade-
cer.

- 715 -
Art. 187 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Con la nueva redacción, bastará que el testigo solicite al Juez el pago


de los gastos, con los correspondientes comprobantes o presupuestos,
y que éste lo ordene, para que se torne exigible para la parte que lo
propuso. Si el gasto se solicita con anterioridad y el pago no es reali-
zado oportunamente por la parte que lo propuso, el testigo podrá soli-
citar que se lo releve de la carga de comparecer al proceso a prestar su
declaración, y ello, en principio, resultará procedente, salvo que tribu-
nal considere indispensable su testimonio (conf. art. 200, inc. 6, c). Si
el gasto se solicita al momento de comparecer o con posterioridad, el
testigo podrá proceder a la ejecución inmediata del mismo, una vez
autorizado y ordenado por el Juez. No se exime de la obligación de
pagar los gastos la parte que litigue con beneficio de litigar sin gastos,
atento a que no se encuentra prevista esa excepción en el apartado pri-
mero del artículo 97, siendo la situación análoga a la de los gastos de
notificación. Sobre este tema remitimos a lo dicho en el comentario al
artículo 97.

Es importante destacar que el Código menciona los gastos, pero no


la indemnización por los daños derivados de comparecer y declarar, tal
como podría ocurrir en los casos en que la comparecencia provoque
una pérdida de lucro cesante. Consideramos que resultan aplicables
aquí las disposiciones normativas correspondientes a la responsabili-
dad del estado por actos lícitos. La obligación de declarar, como carga
pública, evidencia una obligación que establece el Estado, recayendo
en ciudadanos particulares pero en beneficio del sistema de adminis-
tración de justicia y, en definitiva, de la sociedad toda. En tal sentido,
la indemnización por pérdidas personales que se le provoquen al testigo
queda sujeta a las normas de la responsabilidad del Estado, previstas
en la Ley 8968. En tal sentido, el artículo 10 expresamente establece
que la responsabilidad del Estado por actividad legítima es de carácter
excepcional y que, en cuanto al alcance de la reparación, la misma sólo
comprende el resarcimiento del daño emergente, entendiendo por tal
los perjuicios causados respecto del valor objetivo del bien que sean
consecuencia directa e inmediata de la actuación legítima del órgano
estatal, con el alcance de la indemnización previsto en el Decreto Ley
N° 1.447/75. A su vez, la norma prevé expresamente que no procede
la reparación del lucro cesante causado por actividad legítima, ni se
tendrán en cuenta circunstancias de carácter personal, valores afectivos

- 716 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 188

ni ganancias hipotéticas, salvo que se afectare la vida, la salud o la in-


tegridad física de las personas. Por último, el artículo especifica que
“Los daños causados por la actividad judicial legítima del Estado no
generan derecho a indemnización”.

Art. 188 - Interrogatorios, Ampliaciones, Repreguntas y Preguntas.


Sin perjuicio de los pliegos de interrogatorios que pudieran haber
acompañado las partes, los testigos serán interrogados libremente. Las
preguntas del interrogatorio serán pertinentes, claras y precisas, no con-
teniendo cada una de ellas más de una cuestión. Se evitará la forma su-
gestiva.
El proponente podrá ampliar el interrogatorio y la contraria repre-
guntar a fin de que el testigo concrete y aclare sus declaraciones y pre-
guntar sobre cualquiera de los hechos controvertidos, con sujeción a lo
dispuesto por el primer párrafo de este artículo.
El juzgador puede limitar el interrogatorio, las ampliaciones, repre-
guntas y preguntas, si las considerase superfluas o excesivas y resolverá
acto continuo, cualquier oposición que se dedujere.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

La declaración en la audiencia final es el momento en que el testigo


presenta la versión de los hechos que pudo percibir a través de sus sen-
tidos. Como ya lo dijimos, la finalidad de la audiencia es la introduc-
ción de información de calidad en el juicio. Por ello, sin perjuicio de
las facultades del Juez, quienes están obligados a producir y controlar
la información son las partes. La parte que propuso al testigo es quien
realiza las preguntas con la finalidad de introducir información rele-
vante para el caso. Esto es lo que se conoce en litigación como “examen
directo”, el que incluye dos ámbitos: el destinado a acreditar al testigo
y el dedicado a obtener información.

- 717 -
Art. 188 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El primero comprende la realización de una serie de preguntas cuya


finalidad es mostrarle al tribunal quién es el testigo que está decla-
rando. Se trata de introducir información vinculada a posicionar favo-
rablemente al testigo en el contexto del proceso, a fin de que el Juez
pueda confiar en la información relacionada a los hechos controverti-
dos que el testigo aporte. En este sentido, las preguntas de acreditación
podrán ahondar en la inexistencia de vínculo afectivo o familiar y, en
caso de que esas relaciones existan, podrán estar dirigidas a demostrar
que ello no le quitará valor al testimonio, en razón de otras circunstan-
cias que otorgan fuerza convictiva y veracidad a la declaración. En
otros casos, las preguntas girarán en torno a demostrar las especiales
aptitudes personales del testigo o a poner de manifiesto la inmejorable
situación en la que se encontraba para percibir los hechos sobre los
cuales se le va a preguntar. En definitiva, tienen por objeto poner en
valor al testigo para que el Juez confíe en su declaración y crea en la
veracidad de la información que aquél introduzca relacionada con los
hechos a probar.

En este ámbito, existe amplia libertad para formular preguntas y el


Juez debe tener paciencia, permitiendo las preguntas que tengan el des-
tino referido. Por supuesto que ello tiene como límite la falta de perti-
nencia de las preguntas con la finalidad indicada o la falta de claridad
o precisión de las mismas. También encuentra valladar en la preguntas
reiterativas, superfluas, excesivas o incorrectamente formuladas.

El segundo ámbito es el más extenso y rico, ya que tiene por finali-


dad que el testigo aporte toda la información que posea vinculada al
caso que se ventila. Aquí también existe plena libertad del interrogato-
rio, siendo conveniente que quien realiza el examen directo, desagre-
gue los hechos en tantas afirmaciones como información posea el tes-
tigo.

En relación a las preguntas, encontramos distintos tipos que anali-


zaremos a continuación, siguiendo los lineamientos de Leticia Lo-
renzo647:

647 Conf. LORENZO, Leticia, “Manual de Litigación Civil”, Ed. CEJA-JSCA, Chile, 2017,

p. 128/179.

- 718 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 188

a) Preguntas abiertas: invitan al testigo a expresarse ampliamente.


Tienen como ventaja que brindan credibilidad en el testigo y ritmo al
interrogatorio, ya que el testigo desarrolla información sin que el exa-
minador deba extraerla en varias preguntas individuales. Generan la
sensación de que el testigo “conoce” sobre lo que está exponiendo. La
desventaja es que puede devenir en una pérdida de control sobre la in-
formación que el testigo proporciona, sobre todo cuando habla mucho
o tiende a irse por las ramas, lo que dificulta retomar el hilo conductor
de la información relevante.

b) Preguntas cerradas: permiten focalizar la información. Suelen


confundirse con las preguntas sugestivas, ya que ambas admiten res-
puestas muy cortas. Sin embargo, abren un abanico de respuestas deli-
mitado a un tema concreto. Tienen como ventaja que permiten al liti-
gante tomar las piezas de información que el testigo refirió en su res-
puesta abierta y profundizar en aquellos aspectos que son de especial
interés o relevancia para el caso. Por ejemplo, desde el color y marca
de un auto, hasta el horario, clima o condiciones de visibilidad. La des-
ventaja radica en que, si un interrogatorio se centra exclusivamente en
preguntas cerradas, puede dar la apariencia de que el testigo está indu-
cido y afectar su credibilidad ante el Juez.

c) Preguntas introductorias o de transición: no son técnicamente


preguntas, sino recursos de litigación que permiten situar al testigo en
el tema específico sobre el que se espera información. Por ejemplo:
usted nos dijo que el vehículo pasó en rojo, ¿recuerda la marca? La
primera parte constituye una introducción que permite situar al testigo,
repetirle al tribunal información importante y mantener el control de la
incorporación de información relevante.

d) Preguntas o actuaciones sugestivas: las preguntas deben for-


mularse de forma tal que quien introduzca la información sea el testigo.
La actuación es sugestiva cuando en su formulación está contenida la
respuesta. En estos casos, la única opción del testigo es asentir lo que
ya ha dicho el abogado al preguntarle.

El artículo bajo examen, replicando la norma derogada, prescribe


que “se evitará la forma sugestiva”. La doctrina ha considerado que
esta forma de actuación debe ser evitada y la contraria puede oponerse
- 719 -
Art. 188 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a tal formulación648. Sin embargo, sobre este punto resulta necesario


realizar algunas precisiones. Es claro que esta forma de actuación no
puede utilizarse, ni ser admitida por el Juez, en el examen directo. Por
el contrario, en el contra examen o repreguntas de la parte que no ofre-
ció al testigo, la forma sugestiva no sólo debe ser admitida, sino que
constituye una herramienta necesaria para llevar adelante un contrain-
terrogatorio efectivo. El fundamento radica en que, mientras el objetivo
del examen directo es que los testigos produzcan la información -y no
los abogados-, el objeto del contra examen no se vincula con la pro-
ducción de información, sino con el control de esa información. Para
ello, la forma más efectiva consiste en la formulación de preguntas su-
gestivas porque al limitar la respuesta a un sí o un no, impide que el
testigo evada las preguntas que le formula el litigante que está tratando
de controlar la información que se introdujo. “No es lo mismo, por
ejemplo, preguntar en un contraexamen ¿cómo era la iluminación del
lugar?, que directamente introducir el hecho ¿en el momento del cho-
que las luces artificiales aún estaban apagadas? Ante la primera for-
mulación de la pregunta, el testigo puede responder “bien, se veía todo
muy claro” sin hacer ninguna referencia a la luz artificial. En la se-
gunda formulación de la pregunta, el testigo no tiene más remedio que
decir que sí, que las luces artificiales estaban apagadas. La pregunta
“¿cómo era la iluminación del lugar?”, es una pregunta propia del
examen, ya que invita al testigo a explayarse y describir todo lo rela-
tivo a la iluminación. La pregunta “¿las luces artificiales, estaban aún
apagadas?” es una pregunta propia de contraexamen, ya que limita al
testigo y controla la respuesta”649.

Los jueces no deben tener miedo de admitir este tipo de preguntas


en el contra examen ya que, precisamente, lo que necesita el tribunal
es que el contra examen trabaje sobre aquellos detalles que han que-
dado descuidados en el examen directo.

648 Conf. “Código Procesal Civil de la Provincia de Mendoza”, T. II, Ed. La Ley, 2009, p.

376/378.
649 LORENZO, Leticia, ob. cit., p. 170/171.

- 720 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 188

e) Preguntas capciosas: son aquellas que inducen a error en la res-


puesta. Es el género con más variaciones posibles y se caracteriza por-
que las preguntas se formulan de forma tal que el testigo no sabe qué
se le está preguntando, o cree que se le está preguntando una cosa pero
al responder asume otra. Estas preguntas deben prohibirse siempre, ya
que generan información de mala calidad para el juzgador.

Las preguntas compuestas son una forma de preguntas capciosas


porque contienen más de una cuestión, de manera que cuando el testigo
responde afirmativamente o negativamente, no se sabe a cuál de las
cuestiones se está refiriendo.

Las preguntas vagas, también resultan capciosas. Por ejemplo,


cuando el litigante pregunta continuamente “¿y qué más puede decir-
nos?”.

Las preguntas repetitivas son otra forma de preguntas capciosas, en


tanto inducen al testigo a pensar que aquello que ha respondido es in-
correcto. Por supuesto que para que sea repetitiva, es necesario que el
testigo responda el objeto de la misma ya que, si el testigo responde
algo que no tiene relación directa con lo preguntado, el litigante puede
continuar preguntado lo mismo hasta que sea respondido.

Las preguntas que hacen asumir respuestas a cuestiones que el tes-


tigo no consideró al momento de responder, también son capciosas. Por
ejemplo, si el abogado pregunta “usted nos dice que estaba en el bar de
la calle X, ¿qué hora era cuando el demandado cruzó en rojo?”. Su-
puestamente lo que se está preguntando es la hora, pero cualquiera sea
la respuesta, el testigo asumirá que el demandado pasó con la luz en
rojo.

Por último, es capciosa la valoración errónea de la prueba que el


abogado realiza al hacer la pregunta, por ejemplo, cuando el litigante
le dice al testigo que otro declaró algo, y eso no es cierto.

f) Preguntas o actuaciones impertinentes: son aquellas que no es-


tán legalmente permitidas o que no se vinculan con los hechos contro-
vertidos que se ventilan en el juicio. Estas preguntas son las más difí-
ciles de resolver su admisibilidad por parte del Juez, porque, a

- 721 -
Art. 189 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

diferencia de las sugestivas y las capciosas -que se evalúan con relación


a una definición concreta y sobre la base de una estructuración siempre
similar- presentan la dificultad de variar de juicio en juicio porque se
vinculan con los hechos controvertidos de cada caso. Para ello el Juez
debe conocer perfectamente cuáles son los hechos controvertidos y las
teorías del caso de cada parte.

Este tipo de preguntas tampoco deben ser admitidas por el Juez. Sin
embargo, no se deben confundir las preguntas impertinentes -que no
tienen relación con los hechos controvertidos-, con las preguntas de
acreditación, ya que éstas últimas no están destinadas a producir infor-
mación vinculada a los hechos del caso, sino a legitimar la credibilidad
del testigo. En este supuesto, las preguntas resultarán impertinentes
cuando se adentren en aspectos de la vida privada de los testigos y que
no tienen relación con la credibilidad del mismo en relación con la per-
cepción de hechos controvertidos.

En síntesis, las partes tienen amplia libertad para conducir el exa-


men directo o el contra examen, con los límites mencionados en los
párrafos precedentes. A su vez, como ya lo veremos en el comentario
al artículo 200, el juzgador cuenta con amplias facultades para conducir
la audiencia final y para restringir o limitar los interrogatorios cuando
las preguntas no se ajusten a lo expuesto, respetando siempre el princi-
pio de bilateralidad y el derecho de defensa de las partes.

Lo relativo al planteo y resolución de oposiciones, previsto en la


última parte del artículo 188, lo analizaremos al comentar el artículo
190.

Art. 189 - Recepción de Declaraciones.


I.- Los testigos serán examinados individual y sucesivamente, empe-
zando, de ser posible, con los ofrecidos por el actor. Una vez examinados
permanecerán en la sala de audiencias hasta la terminación del acto,
salvo autorización concedida por el juzgador para retirarse antes, por
motivos justificados.
Deberá procurarse que los testigos que hayan declarado no tomen
contacto con los que aún no lo hubieren hecho.

- 722 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 189

II.- Prestarán juramento de decir la verdad y serán informados de las


sanciones penales del falso testimonio.
III.- Acto continuo cada testigo será interrogado.
1) Por su nombre, edad, nacionalidad, profesión, estado y domicilio.
2) Por el conocimiento de los litigantes y si es cónyuge, conviviente o
si es pariente de alguno de ellos y en qué grado.
3) Si es amigo con frecuencia de trato o enemigo, acreedor, deudor,
empleado o empleador o tiene algún otro género de relación o vínculo
con cualquiera de los litigantes.
IV.- Luego se les examinará de acuerdo al interrogatorio y ampliacio-
nes; repreguntas y preguntas de la contraria, sin perjuicio de las pregun-
tas y pedidos de aclaraciones que el juzgador estime conveniente formu-
lar. En todo caso deberán dar razón de sus dichos.
V.- El testigo deberá justificar su identidad con el documento idóneo
correspondiente, dejándose constancia de ello en el acta. Si no pudiera
hacerlo, se tomará su declaración, emplazándolo a acreditar su identidad
en el plazo de un (1) día bajo apercibimiento de no ser considerada la
misma ni expedirle constancia.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El primer apartado del artículo, establece la forma y el orden en que


deben declarar los testigos. En el comentario a la redacción anterior de
la norma -que prácticamente no ha sufrido modificaciones en la nueva
redacción-, la doctrina señalaba que el Código había fijado un sistema
de concentración procesal, en virtud del cual debía realizarse todo el
esfuerzo posible a fin de que depongan en una sola jornada650. Estos
principios ahora se encuentran expresamente plasmados en el nuevo
Código, particularmente mediante el proceso por audiencias orales que,
en nuestro caso, prevé la audiencia final para la recepción oral de toda
la prueba testimonial. Esto hace inoficiosa la discusión doctrinaria que
existía acerca de la conveniencia de seguir a rajatabla el orden que pre-
veía el Código ya que, al ser examinados todos los testigos en la misma

650 BOULÍN, Alejandro, citando a Kielmanovich y a Arazi, ob. cit., p. 384.

- 723 -
Art. 189 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

audiencia, no hay resquicio para las quejas sobre eventuales lesiones al


derecho de defensa.

Las declaraciones son individuales y los testigos depondrán separa-


damente procurando que sus respectivas manifestaciones no sean oídas
por los restantes651. No existe la posibilidad de que se realicen declara-
ciones conjuntas de dos o más testigos, porque ello atentaría contra la
naturaleza misma de la prueba testimonial. Sin embargo, ante la exis-
tencia de declaraciones contradictorias, el Juez podrá confrontar a dos
o más testigos en forma conjunta, a través de los careos. Sobre este
tema, remitimos al comentario al artículo 191.

En cuanto al orden de las declaraciones, el artículo señala que de-


berá comenzarse con los testigos ofrecidos por el actor. Este orden re-
sulta correcto metodológicamente porque permite que el Juez tome
contacto primero con la prueba que hace a la teoría del caso de la parte
actora y luego con la de la teoría del caso de la parte demandada. De
esta manera, el Juez podrá ordenar mejor sus ideas acerca de las teorías
del caso de cada parte y de la información que las confirman o descar-
tan.

Por supuesto que este orden de recepción de los testigos deberá se-
guirse siempre que ello sea posible, pudiendo alterarse cuando las cir-
cunstancias lo justifiquen, tal como sucederá, por ejemplo, si al mo-
mento de comenzar la audiencia algún testigo se encontrara demorado
por una razón justificada. Como ya lo adelantamos, la concentración
de toda la prueba testimonial en la audiencia final, impide el temido
riesgo de que el demandado pueda instruir a los testigos ofrecidos por
su parte, luego de haber tomado conocimiento de las declaraciones de
los testigos ofrecidos por el actor.

Es importante que los testigos que hayan declarado no tomen con-


tacto con los que aún no lo hubieren hecho. Ello, para evitar que la
información que van a incorporar los testigos no se contamine con la
información que ya se rindió, restándole espontaneidad a la declaración
y calidad a la información.

651 Conf. KIELMANOVICH, Jorge L., ob. cit., p. 115.

- 724 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 189

Aunque la norma no lo prevé, también consideramos relevante que


los testigos que no han declarado no se comuniquen entre sí y, si ello
no puede evitarse por la escasez de recursos necesarios, al menos que
no puedan intercambiar información sobre el caso. Para ello será nece-
sario que alguna persona del tribunal fiscalice la situación.

La segunda parte del párrafo prevé que los testigos, una vez exami-
nados, permanezcan en la sala de audiencias hasta la terminación del
acto, salvo autorización concedida por el juzgador para retirarse antes,
por motivos justificados. La razón se encuentra en que, ante eventuales
contradicciones entre los testimonios, el Juez puede ordenar el careo
de los testigos, confrontando sus declaraciones. En la práctica esta dis-
posición ha decaído en desuso, puesto que implica para los testigos la
pérdida de un tiempo considerable, lo que se puede traducir en un ex-
ceso de las cargas que el Estado exige a los ciudadanos en pos del sis-
tema de administración de justicia, máxime cuando los careos son muy
poco frecuentes. Creemos que el sentido de la norma quedaría salvado
si, antes de retirarse, se les solicita a los testigos su número de teléfono
y se les informa que se encuentren atentos, ya que, eventualmente po-
drán ser llamados a declarar nuevamente en el curso del día, con todas
las obligaciones que ello acarrea.

El segundo apartado prevé el juramento de decir la verdad y la in-


formación sobre las consecuencias penales de incurrir en falso testimo-
nio. En juramento se encuentra dentro de las llamadas medidas intimi-
datorias tendientes a constreñir al testigo a decir la verdad. La doctrina
sostiene que el juramento tiene un sustrato religioso, ya que pretende
despertar en el testigo un sentido de responsabilidad bajo amenaza de
una sanción religiosa, moral o jurídica, induciendo a decir la verdad
bajo el temor de una ofensa gravísima a la Divinidad. Sin embargo, la
laicización de la fórmula y la disminución del sentido religioso en las
sociedades modernas ha hecho perder el respeto que inspiraba el jura-
mento, convirtiéndolo en una figura híbrida, sin significación bien de-
finida652.

652 BOULÍN, Alejandro, ob. cit., p. 385.

- 725 -
Art. 189 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En la actualidad, el juramento no tiene otra función que asumir vo-


luntariamente la obligación de decir la verdad y las consecuencias de
su incumplimiento. Consideramos que, procesalmente, la figura resul-
taba innecesaria, pudiendo haber sido suplantada por la información
que el tribunal otorga al testigo de sus obligaciones al verter su decla-
ración y de las consecuencias penales que puede acarrear su incumpli-
miento. Ello por cuanto la negativa a prestar juramento no puede oficiar
de excusa para que el testigo sea relevado de declarar o se exima de la
obligación de decir la verdad.

La obligación de comparecer y declarar incluye el deber de decir la


verdad de cuanto supiere y le fuere preguntado. Ello implica que el
testigo debe manifestar la totalidad de lo que recuerde, dando la razón
de sus dichos. No puede ocultar nada ni agregar a los hechos verdade-
ros otros falsos. “La esencia de la falsedad no radica en la contradicción
objetiva, entre una realidad de hecho y lo que de ella dice el testigo,
sino en la discrepancia entre lo que el testigo sabe y lo que calla, niega
o afirma”653. La inobservancia de estos recaudos, hace incurrir al tes-
tigo en el delito de falso testimonio previsto en el artículo 275 del Có-
digo Penal que castiga la acción del testigo que afirmare una falsedad
o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su declaración hecha
ante autoridad competente. Remitimos al comentario al artículo 185 en
lo relativo a la forma en que se hace efectiva la sanción.

El tercer apartado se refiere al interrogatorio preliminar en el que


deben realizarse las preguntas comúnmente conocidas como “genera-
les de la ley”, dirigidas a determinar si el testigo es la persona ofrecida
como tal, la existencia de alguna causal de inhabilidad en que pueda
estar incurso y que lo ubique dentro de las excepciones que prevé el
primer apartado del artículo 185, y su relación de parcialidad o impar-
cialidad con las partes.

Las preguntas contenidas en el inciso 1, del apartado III, tienen por


objeto identificar al testigo. Asimismo, como ya lo señalamos al co-
mentar el artículo 190, si se presenta a declarar una persona diferente a
la ofrecida, su testimonio no será admitido, pudiendo ser ello resuelto
653 Conf. JAUCHEN, Eduardo, “Proceso Penal – Sistema acusatorio adversarial”, Ed. Ru-

binzal Culzoni, Santa Fe, 2015, p. 353.

- 726 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 189

por el Juez, incluso de oficio, y sin necesidad de petición de alguna de


las partes, ya que para ello basta con cotejar su documentación identi-
ficatoria.

Más compleja es la situación de las preguntas contenidas en los in-


cisos 2 y 3 del mismo apartado, ya que las mismas tienen por objeto
distinguir si quien se presenta se encuentra afectado por las inhabilida-
des previstas por el artículo 185 y determinar la credibilidad del testigo.

Sobre las inhabilidades, remitimos a los comentarios a los artículos


185, 188 y 190. Vale aclarar, a modo de resumen que, en principio, la
regla es que cualquier persona que sea propuesta y tenga información
sobre los hechos discutidos pueda ser admitida para declarar en el jui-
cio. La directriz que tendrá el Juez para impedir la declaración de un
testigo será la custodia de las normas de orden público y de los valores
superiores de nuestro sistema normativo.

En tal sentido, podrá evitar la declaración de una persona menor de


13 años, o de personas que no se puedan dar a entender, ya sea por
limitaciones físicas o porque se encuentren bajo los efectos de medica-
mentos, drogas, alcohol o cualquier otra circunstancia que temporal-
mente les impida expresar con claridad la información que deben ex-
presar en su declaración.

Respecto de las inhabilidades fundadas en vínculos familiares, he-


mos sostenido que el hecho de que un testigo sea pariente no es motivo
para desechar ese testimonio de manera anticipada. Sin perjuicio de
ello, la necesidad de sostener la unidad familiar, habilita a la parte in-
teresada a solicitarle al Juez que ciertas personas no sean puestas en la
necesidad de tener que declarar en contra de su cónyuge, hermano, sue-
gro, nuera y yerno, o conviviente. Insistimos en que el Juez no podrá
rechazar oficiosamente la declaración testimonial en razón del paren-
tesco, sino que la exceptuación deberá ser solicitada por la persona in-
teresada.

Por último, en relación a las preguntas relacionadas con la credibi-


lidad del testigo, es menester recordar que la misma les corresponde
primordialmente a las partes durante el examen directo y el contra exa-
men. Ello por supuesto sin perjuicio de las facultades del Juez.
- 727 -
Art. 190 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El apartado cuarto se refiere al interrogatorio, sobre el cual nos he-


mos explayado al comentar los artículos 188 y 201.

Por último, el apartado quinto no ofrece mayores problemas de in-


terpretación y viene a consagrar legislativamente una práctica común
de los tribunales, consistente en admitir provisoriamente la declaración
de aquellas personas que, habiendo sido citadas como testigos, compa-
recieran a declarar, pero no pudieran justificar su identidad, por no con-
tar en ese momento con documento idóneo, debido a extravíos, olvido
o desconocimiento. La razón se justifica en no impedir el normal de-
senvolvimiento de la audiencia, máxime cuando existe verosimilitud
de que la persona que se presentó, sea el testigo ofrecido.

En ese caso, la norma expresamente admite que se le tome la decla-


ración testimonial, pero que se deje constancia de la omisión, empla-
zándola a acreditar su identidad dentro del plazo de un día, bajo aper-
cibimiento de que no sea tenida en cuenta la declaración y de que no se
le extienda el certificado que justifica su comparecencia a la audiencia.
La sanción resulta pertinente ya que, al no justificar su identidad, debe
considerarse la situación como si la persona nunca hubiera compare-
cido, por lo que no se podrá tener en cuenta su intervención.

Art. 190 - Oposiciones y Tachas.


I.- Si la persona que comparece, de acuerdo a sus datos personales y
demás antecedentes, no fuera la misma que se ofreció como testigo o no
reuniera los requisitos exigidos por el Art. 185, el Tribunal, de oficio o a
pedido de la contraria, no admitirá su declaración.
II.- Las preguntas del pliego y ampliaciones; las repreguntas y pre-
guntas de la contraria, que no se ajustaren a lo dispuesto por el Art. 188,
serán modificadas o desestimadas, de oficio.
III.- Antes de la audiencia final podrán las partes oponerse a la decla-
ración de algún testigo debiendo justificarla debidamente.
En el acto de ésta, los litigantes podrán tachar a los testigos por cau-
sales que permitan presumir parcialidad en sus declaraciones y ofrecer
la prueba de los hechos en los cuales la funden. Si se tratara de testigos,
no podrán ofrecerse más de tres, por cada testigo tachado. Esa prueba se
recibirá en la misma audiencia. Si los testigos ofrecidos para justificar la
tacha no estuvieran presentes, serán inmediatamente citados por el

- 728 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 190

medio idóneo más ágil posible. Si no comparecieran caducará el ofreci-


miento. El planteo de la tacha no suspenderá la audiencia, siendo el mé-
rito de la misma apreciado en la sentencia.
IV.- Si el testigo se negara a declarar invocando secreto profesional o
inminencia de daño moral o material para él, su cónyuge, su conviviente,
ascendientes, descendientes, personas menores de edad o con capacidad
restringida a su cargo, el juzgador le escuchará privadamente sobre los
motivos y circunstancias de su negativa y le permitirá o no abstenerse de
contestar. No podrá invocar el secreto profesional cuando el interesado
exima al testigo del deber de guardar el secreto, salvo que el Juez, por
razones vinculadas al orden público, lo autorice a mantenerse en él.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El artículo se centra, tal como expresamente lo contempla su título,


en las oposiciones y tachas. Las oposiciones, también llamadas obje-
ciones, constituyen la forma de plantear un incidente en las audiencias
orales. En consecuencia, deben plantearse de forma oral en la audiencia
y deben ser resueltas por el Juez de la misma forma e inmediatamente.
Aunque los artículos 188 y 190 no contemplan en el trámite de las opo-
siciones la vista a la contraria, consideramos que ello resulta indispen-
sable ya que la naturaleza incidental de la oposición, obliga a correr
vista a la contraparte para garantizar el principio de bilateralidad y el
derecho de defensa.

El artículo prevé que las oposiciones pueden estar destinadas a dos


objetivos diferentes: 1) impedir la declaración de un testigo o; 2) evitar
la formulación de una pregunta por ser la misma improcedente.

1) Impedir la declaración de un testigo.

Este supuesto se encuentra expresamente contenido en el apartado


primero del artículo. En este sentido, si se presenta a declarar una per-
sona diferente a la ofrecida, resulta lógico que su testimonio no sea
admitido, y ello puede ser resuelto incluso de oficio por parte del Juez,
sin necesidad de petición de alguna de las partes, ya que para ello basta

- 729 -
Art. 190 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

con cotejar su documentación identificatoria. Más compleja es la situa-


ción, si quien se presenta es la persona que fue ofrecida como testigo,
pero no reúne los requisitos previstos por el art. 185. En este caso de-
bemos distinguir si se trata de: a) personas menores de 13 años; b) per-
sonas con impedimentos o; c) personas exceptuadas por la norma en
razón de sus vínculos.

a) Personas menores de 13 años: remitimos a lo dicho en el comen-


tario al artículo 185.

b) Personas con impedimentos: este supuesto contempla los casos


de personas que no se puedan hacer entender, ya sea por limitaciones
físicas o porque se encuentren bajo los efectos medicamentos, drogas,
alcohol o cualquier otra circunstancia que temporalmente les impida
expresar con claridad la información que han percibido mediante sus
sentidos y que deben expresar en su declaración. En el primer caso, el
Juez no admitirá la producción del testimonio; en el segundo, podrá el
juzgador suspender la audiencia y posponer la declaración, cuando la
situación de impedimento temporal se encuentre justificada (v. gr., por
haber ingerido un medicamento necesario) o cuando el Juez conside-
rase indispensable la declaración (conf. art. 200, ap. VI, inc. c).

La jurisprudencia ha señalado que “… en principio, es jurídicamente


capaz para testimoniar toda persona, no importa su nacionalidad, sexo,
edad, defectos físicos o mentales, y que la incapacidad física debe apre-
ciarse por el Juez, en cada caso, según que la persona pueda o no recibir
percepciones o comunicarlas”654.

c) Personas exceptuadas por la norma en razón de sus vínculos: este


supuesto ya fue analizado en el artículo 185, a cuyo comentario remi-
timos. Vale reiterar que el hecho de que un testigo sea pariente no es
motivo para desechar ese testimonio de manera anticipada. Sin perjui-
cio de ello, la necesidad de sostener la unidad familiar, habilita a la
parte interesada a solicitarle al Juez que ciertas personas no sean pues-
tas en la necesidad de tener que declarar en contra de su cónyuge, her-
mano, suegro, nuera y yerno, o conviviente. Resulta lógico que, en este

654 1° Cám. Civ. y Com., 2° C.J., LSC N° 37, FS. 472/488, 04-08-94.

- 730 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 190

caso, el Juez no podrá rechazar oficiosamente la declaración testimo-


nial, sino que la exceptuación deberá ser solicitada por la persona in-
teresada.

2) Evitar la formulación de una pregunta por ser improcedente.

Estas oposiciones se deducen durante el curso de la audiencia,


cuando un litigante desea oponerse a la forma en que el otro se está
conduciendo. Ante este llamado de atención, el Juez deberá tomar una
resolución inmediata definiendo si la objeción es procedente o no. El
Juez, sin necesidad del pedido de las partes, podrá intervenir evitando
las actuaciones que considerase incorrectas.

En algunos casos el Juez podrá requerir una justificación de la opo-


sición a la parte que objetó, corriendo vista a la contraria antes de re-
solver. Resulta importante aclarar que, tanto la justificación de la opo-
sición, como su respuesta y resolución, deben ser ágiles, breves y sen-
cillas, de modo de no desviar el curso de la audiencia de su objeto prin-
cipal que consiste en la introducción de información de calidad para
resolver el conflicto.

Alguna doctrina señala que la oposición debe ser “un procedimiento


ágil y sencillo que no desvíe a las partes ni al tribunal del litigio prin-
cipal. No puede usarse la objeción para introducir argumentaciones so-
bre el caso o valoración sobre el testimonio. Por ello, en aquellos casos
en que los tribunales admitan una pequeña controversia sobre si pro-
cede o no la objeción, ésta debe limitarse a debatir si la actuación ob-
jetada encuadra o no en una de las formas de actuación prohibidas en
un juicio. Los jueces suelen ser muy estrictos en cuanto a no permitir
que las partes desvíen la discusión hacia argumentaciones propias del
caso en general y no de la incidencia en particular que debe resolverse.
Por ello formular objeciones suele ser un ejercicio sumamente difícil,
ya que requiere una gran precisión en tres ámbitos: Identificar la actua-
ción prohibida. Identificar si daña nuestra teoría del caso. Identificar la
razón concreta por la que la actuación es prohibida”655.

655 LORENZO, Leticia, ob. cit., p. 156/157.

- 731 -
Art. 190 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Las actuaciones incorrectas que el Juez puede evitar y las partes ob-
jetar, se vinculan, generalmente con la formulación de preguntas prohi-
bidas: impertinentes o inconducentes, capciosas (compuestas, vagas,
confusas, reiterativas) y sugestivas. Es importante recordar que, tal
como lo señalamos en el comentario al artículo 188, las preguntas su-
gestivas sólo deben prohibirse en el examen directo, debiendo ser ad-
mitidas en el contra examen. A su vez, respecto de la pertinencia, es
necesario distinguir, antes de oponerse o de resolver, si la pregunta está
destinada a acreditar al testigo o a que introduzca información sobre
los hechos controvertidos.

Por su parte, el Juez tiene amplias facultades para desestimar, limi-


tar o modificar preguntas, o solicitar la reformulación de alguna de
ellas, sin necesidad de pedido de alguna de las partes, cuando las mis-
mas no se ajusten a lo reseñado en los párrafos precedentes.

Por último, la improcedencia de la actuación, puede responder a


comportamientos inadecuados de los abogados en la forma en que con-
ducen el interrogatorio, traducidos en hostigamientos o ataques injus-
tificados a los testigos. Tales conductas deben ser desalentadas por el
tribunal.

El apartado tercero del artículo 190, prevé la posibilidad de que las


partes durante la audiencia formulen tachas a los testigos por causales
que permitan presumir parcialidad en sus declaraciones.

Conforme la doctrina que venimos glosando, no hay personas que


tengan prohibición de declarar en un proceso adversarial. “En princi-
pio, sólo estarán excluidos de declarar aquellas personas amparadas por
el secreto profesional (en tanto no exista una orden judicial que levante
ese secreto) y se establecerán facultades para determinadas personas de
abstenerse de declarar (no puede obligarse a un cónyuge a declarar con-
tra el otro, pero tampoco puede prohibírsele la declaración si desea ha-
cerlo; lo mismo para parientes cercanos). No existen prohibiciones ab-
solutas”656.

656 LORENZO, Leticia, ob. cit., p. 121.

- 732 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 190

La evaluación de la credibilidad del testigo, es una tarea que el Juez


debe realizar al resolver el litigio y no puede ser anticipada mediante
tachas o prohibiciones de declarar. La jurisprudencia viene sosteniendo
desde antaño que “El hecho de que los testigos no hayan sido tachados
no obliga al Juez a aceptar sus dichos por imperar en nuestro código de
forma el sistema de la sana crítica. Siempre que no exista restricción
legal el Juez debe examinar las pruebas de acuerdo al sistema de las
libres convicciones”657.

La regla es que cualquier persona que sea propuesta y tenga infor-


mación sobre los hechos discutidos puede ser admitida para declarar
en el juicio. incluso se ha señalado que tanto actor como demandado
deberían ser admitidos -aunque no se los podría obligar-, evaluando su
declaración dentro de las circunstancias especiales de la misma.

Desde este punto de vista, no corresponde la formulación de tachas


antes de que se produzca la declaración, ya que, hasta ese momento, se
desconoce el contenido de la misma y la eventual falta de imparcialidad
del testigo. A su vez, si en el curso de la audiencia la declaración del
testigo se manifestara parcial o mendaz, le basta al abogado litigante
con valorar esa situación en los alegatos e, incluso en la misma audien-
cia, solicitar que el testigo sea imputado por el delito de falso testimo-
nio (previsto en el art. 245 del C.P.) y, eventualmente, pedir su deten-
ción. Para estos fines, la tacha resulta inoficiosa.

La única función práctica de la tacha radica en la posibilidad de


ofrecer prueba tendiente a demostrar la falta de imparcialidad del tes-
tigo o la mendacidad del testimonio. Este es el único supuesto en que
la tacha resulta útil, porque le permite al litigante interesado incorporar
prueba cuyo objeto consistirá en desacreditar al testigo. Demás está de-
cir que esa prueba no tiene como destino la acreditación de los hechos
controvertidos, sino que su pertinencia está vinculada, directamente,
con la finalidad de contradecir los dichos del testigo, poniendo en evi-
dencia su falta de credibilidad. En estos casos, el Juez deberá admitir
dicha prueba si la considera pertinente, necesaria y permitida. Si se
trata de prueba instrumental, la admitirá y ordenará su incorporación

657 1° Cám. Civ. y Com., 2° C.J., LSC N° 6, FS. 28/35, 11-06-58.

- 733 -
Art. 191 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

en el mismo acto. Si es prueba informativa o cualquier otra prueba cuyo


diligenciamiento implique un diferimiento temporal, podrá admitirla y
ordenar su producción estableciendo un plazo, sin necesidad de sus-
pender la audiencia. Si la prueba es testimonial, podrá admitir un má-
ximo de tres testigos, cuya declaración deberá realizarse en la misma
audiencia. Para ello, deberá procurar que los testigos sean citados y
conducidos de manera inmediata. Si ello fuera imposible, podrá el Juez
fijar un cuarto intermedio o, si fuera necesario y como último recurso,
suspender la audiencia luego de que hubieran declarado todos los de-
más testigos.

Art. 191 - Careos.


Únicamente es admisible el careo entre testigos. El pedido de esta me-
dida podrá ser admitida por el juzgador siempre que sea útil y perti-
nente.
Si fuera admitido, comenzará con la lectura de las declaraciones de
quienes han de ser careados y luego se les concederá la palabra sucesiva-
mente, sobre los puntos en los cuales estuvieran en desacuerdo, asentán-
dose lo que manifiesten al respecto.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El careo consiste en confrontar a dos testigos, o a un testigo con una


de las partes para aclarar alguna respuesta o para demostrar o disipar la
contradicción o discordancia de las declaraciones658. Es el medio de
prueba por el cual se provoca la confrontación de dos o más personas
cuyas versiones son contradictorias sobre un mismo hecho importante
para la causa, con la finalidad de establecer las razones por las cuales
no existe coincidencia entre ellos. A diferencia de otros medios de
prueba, el careo se hace necesario no por un hecho anterior o extraño
al proceso, sino por hechos que surgen del proceso, constituidos por
declaraciones contradictorias prestadas ante el Juez de la causa. Frente

658 Conf. KIELMANOVICH, Jorge L., ob. cit., p. 139.

- 734 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 191

a la duda que sobreviene en virtud de dos o más versiones notoriamente


contradictorias sobre un mismo suceso, resulta necesario esclarecer los
motivos de esa contrariedad, para lo cual el medio más adecuado es la
confrontación de esas personas frente al juzgador.

La finalidad es establecer las razones por la cuales no existe coinci-


dencia sobre ciertos hechos. Para que el careo sea procedente, además
de su pertinencia y utilidad para la causa, es necesario que se verifiquen
ciertos presupuestos procesales. En primer lugar, la contradicción debe
ser preexistente y debe provenir de declaraciones vertidas ante el Juez
de la causa. En segundo término, las contradicciones pueden ser totales
o parciales, e implican discordancias que importan versiones diferentes
sobre un mismo hecho. Este hecho debe ser de importancia, ya que no
resulta procedente ordenar un careo sobre circunstancias accesorias. En
este sentido, la aparente falsedad entre dos declaraciones no es motivo
de careo si no existen entre sí versiones distintas sobre un mismo he-
cho. A su vez, es necesario que las divergencias sean ostensibles y ex-
presas, y que no provengan de una sutil inferencia del razonamiento659.

La doctrina admite que el careo pueda realizarse entre testigos entre


sí o con estos y otras personas660. La redacción de la norma derogada
(art. 200, Ley 2269) contemplaba los dos supuestos, mientras que el
artículo actual sólo admite el careo entre testigos. Creemos que la mo-
dificación se sustenta en que cierta doctrina considera que las partes
podrían negarse a participar en el careo, bajo pretexto de la prohibición
de ser obligados a declarar contra sí mismos661.

Es criterio jurisprudencial que el careo es una medida supeditada al


arbitrio judicial de modo exclusivo, por lo que puede dejarse sin efecto
o disponerse en cualquier momento, lo que no implica que no pueda
ser solicitado por las partes662.

659 Conf. JAUCHEN, Eduardo, “Proceso Penal – Sistema acusatorio adversarial”, Ed. Ru-

binzal Culzoni, Santa Fe, 2015, p. 468/471.


660 Conf. JAUCHEN, Eduardo, ob. cit., p. 471/474.
661 Conf. KIELMANOVICH, Jorge L., citando a Colombo, ob. cit., p. 139.
662 Conf. KIELMANOVICH, Jorge L., ob. cit., p. 139.

- 735 -
Art. 192 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El acto se practica con la presencia de las personas que se van a


confrontar y del Juez, que dirige su realización. Se les debe tomar ju-
ramento a los participantes, quienes están obligados a decir verdad, co-
metiendo el delito de falso testimonio si faltaren a la misma. Se les
mostrará el registro de la parte pertinente de las declaraciones que se
estimen contradictorias, llamándose la atención a los careados para que
se reconvengan o traten de acordarse.

La doctrina sostiene que aun cuando el resultado del careo no sea


positivo en el sentido de que los confrontados no hubiesen coincidido
sobre las circunstancias de divergencia, no por ello será desechable
como elemento de valoración. Por el contrario, de la modalidad y ca-
racterística de las interrogaciones que se formulen mutuamente pueden
derivar datos para valiosas inferencias. Si los careados hubiesen coin-
cidido sobre las contradicciones, será menester ponderar cautelosa-
mente los motivos de quien se haya rectificado para justificar su ante-
rior versión663.

Art. 192 - Sanciones a los Testigos.


Los testigos que sin justa causa se negaran a declarar o a responder a
determinadas preguntas o se manifestaran en forma irrespetuosa o de
cualquier manera dificultaran el esclarecimiento de la verdad o el desa-
rrollo de la audiencia, podrán ser sancionados de acuerdo a lo dispuesto
por el Art. 47.
Si la declaración ofreciere indicios graves de falso testimonio o de otro
delito, el juzgador podrá decretar, en ese mismo acto, la detención de los
culpables, remitiéndolos a disposición de la justicia penal, con testimonio
o certificado de las piezas de donde surgieren los indicios. Igual actitud
podrá adoptar en el momento de pronunciar sentencia.

663 Conf. JAUCHEN, Eduardo, ob. cit., p. 475.

- 736 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 192

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El artículo bajo establece dos clases de sanciones aplicables a los


testigos, según sea su comportamiento en la durante la audiencia.

El primer párrafo, contempla una serie de conductas que serían pa-


sibles de las sanciones previstas en el artículo 47. Detalla, en general
todas aquellas actitudes que impliquen faltas de respeto o afecten el
normal desenvolvimiento de la audiencia por razones vinculadas al
comportamiento del testigo. Estas conductas no deben ser admitidas
por el Juez, y lo autorizan a aplicar las sanciones establecidas en los
incisos 2 y 3, del apartado I del artículo 47, consistentes en prevencio-
nes, apercibimientos, amonestación pública y multa pecuniaria de hasta
cinco Jus.

Ahora bien, la primera parte del artículo menciona una serie de con-
ductas que, a nuestro juicio, deberían incluirse en el segundo párrafo,
puesto que son pasibles de una sanción mucho más grave. En este sen-
tido, negarse a declarar o a responder a determinadas preguntas, o rea-
lizar actos que deliberadamente dificulten el esclarecimiento de la ver-
dad, son actos que tipifican los delitos de abstención de declarar (art.
243 C.P.) y de falso testimonio (art. 275 C.P.).

Como ya lo dijimos al comentar el artículo 185, los testigos están


obligados a decir verdad de todo aquello que se les pregunte y que co-
nozcan. La obligación incluye el deber de no afirmar falsedades y de
no callar la verdad en todo o en parte. Por ende, la sanción ante el in-
cumplimiento hace incurrir al testigo en el delito de falso testimonio
establecido en el art. 275 del Código penal, el que prevé pena de prisión
de un mes a cuatro años.

El segundo párrafo del artículo se refiere, precisamente a esa san-


ción. Como lo adelantamos, si durante la audiencia el Juez advierte que
el testigo falta a la verdad de manera ostensible y flagrante, tiene facul-
tades para ordenar su inmediata aprehensión, debiendo ponerlo a dis-
posición de la Fiscalía pertinente, tal como lo establecen los artículos
287 y 291 del Código Procesal Penal.
- 737 -
Art. 193 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Creemos que en caso de que existan dudas sobre la violación nor-


mativa o ella quede evidenciada con posterioridad a la audiencia en el
momento de dictar sentencia, el Juez ya no podrá ordenar la aprehen-
sión, sino que deberá, extraer compulsa de las actuaciones correspon-
dientes y remitirlas a la Fiscalía para que investigue la eventual comi-
sión del delito.

Art. 193 - Inspección y Examen Judicial.


I.- Cuando haya sido solicitado oportunamente por los litigantes, el
examen judicial de personas o inspección de lugares, cosas o circunstan-
cias idóneas y pertinentes, dentro de la circunscripción del Tribunal y el
juzgador considerare conveniente admitir esa prueba o decretarla de ofi-
cio en el auto al cual se refiere el Art. 172, individualizará lo que haya de
ser motivo del examen y el lugar, fecha y hora de su realización. Podrá,
si lo creyere conveniente, disponer la concurrencia de peritos.
II.- En ningún caso el Juez de la causa o el requerido conforme lo dis-
puesto en el Art. 173, podrá delegar la función encomendada bajo pena
de nulidad, sin perjuicio de la responsabilidad que le quepa, pudiendo
concurrir a realizar la medida con un funcionario que lo asista. Sin em-
bargo, si la inspección o examen debiera realizarse a más de treinta kiló-
metros (30km) de la sede del Tribunal, sin que pueda encomendarse a
otro Magistrado y su realización en forma personal provocara desajustes
en el normal funcionamiento del Juzgado, el Juez podrá, a través de re-
solución fundada en la que se haga referencia a ambos requisitos, delegar
la medida al Oficial de Justicia u otro funcionario idóneo, y disponer la
utilización de los medios de documentación del acto correspondiente, en
especial, la utilización de filmación en soporte digital, de contar con este
medio.
III.- Los litigantes podrán comparecer, salvo que el Tribunal resuelva
lo contrario; y hacer las observaciones que estimaren necesarias.
IV.- Se labrará acta del resultado del examen.

- 738 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 193

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Bajo la vigencia de la ley 2.269 la inspección judicial regulada en el


art. 202 se había transformado en una simple inspección ocular llevada
a cabo por orden judicial, pero no por el órgano judicial. La citada
norma no exigía que la prueba fuera conducida y llevada a cabo en
forma personal -mucho menos, indelegable- por el magistrado. Enton-
ces, en la práctica -salvo honrosas excepciones- los jueces -apremiados
por la atención de sus despachos y la redacción de las sentencias- de-
legaban la realización de la medida en funcionarios judiciales (Oficia-
les de Justicia), dándoles las instrucciones de aquello que debían cons-
tatar.

La delegación, la dificultad de precisar con detalle el objeto de la


prueba, la interferencia que en la medida pudieran tener los letrados
intervinientes y, finalmente, la registración de lo percibido en acta es-
crita -en la que, a la dificultad propia de no literatos de plasmar en pa-
labras lo percibido con la vista, se sumaba muchas veces el problema
de tener que descifrar una caligrafía desarrollada en condiciones des-
favorables-, hacían que quedara francamente disminuida la utilidad de
esta prueba para formar la convicción del sentenciante.

La nueva regulación de este medio de prueba, con estricta aplicación


del principio de inmediación, impone como férreo principio que la di-
ligencia debe ser llevada a cabo por un Juez -el que está a cargo de la
causa, si el objeto del examen se encuentra dentro de la misma circuns-
cripción judicial; o de aquel a quien corresponda rogar su realización,
en caso contrario. Como estricta excepción se prevé la delegación en
un funcionario (Oficial de Justicia), mediante resolución fundada,
cuando los lugares o cosas a constatar se encuentren dentro de la cir-
cunscripción judicial que donde se radica la causa, pero a más de 30
km de la sede del juzgado, sin que exista otro Juez más cercano con
competencia territorial a quien se le pueda encomendar la inspección,
y siempre que la realización de la diligencia en forma personal por el
Juez pudiera provocar desajustes en el normal funcionamiento del Juz-
gado.

- 739 -
Art. 194 / Art. 195 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La excepción tiene su razón de ser en la geografía de algunos depar-


tamentos de la provincia, de gran extensión territorial -particularmente
rural-, pero de relativamente escasa población y que cuentan con juz-
gados sólo en sus núcleos urbanos principales. Sin embargo, la renun-
cia al principio de inmediación en tales casos nunca es absoluta. Se
impone la registración por grabación audiovisual, lo que permitirá, al
menos, la inmediación virtual del Juez, no sólo de primera instancia,
sino de aquellos que pudieren llegar a intervenir en las instancias de
revisión ordinaria y extraordinaria.

Art. 194 - Reproducciones.


En el caso de examen judicial o separadamente de él, podrá dispo-
nerse de oficio o a petición de litigantes, la reproducción gráfica de per-
sonas, lugares, cosas, filmaciones, fotos, grabaciones o medios idóneos y
pertinentes como elementos de prueba, usando el medio técnico más fiel
y adecuado al fin que se persiguiere. En el auto previsto en el Art. 172 o
en la audiencia final, se tomarán las medidas para la recepción de esta
prueba y su agregación al expediente, si fuere ello posible, o su conserva-
ción en el Tribunal en caso contrario, como asimismo sobre la designa-
ción de perito o experto encargado de su reproducción.

Art. 195 - Experiencias.


Podrá también disponerse experiencias sobre personas o cosas y re-
construcciones de hechos, siempre que no exista peligro para la vida y la
salud de los sujetos de ellas. Se aplicarán las reglas establecidas en los
Arts. 193 y 194.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Las normas reproduces en forma exacta el texto de los arts. 203 y


204, respectivamente, de la Ley 2.269, por lo que resulta plenamente
aplicable toda la elaboración doctrinal y de jurisprudencia a su res-
pecto.

- 740 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 196 / Art. 197

Art. 196 - Colaboración de Terceros o de Litigantes.


I.- Los terceros están obligados a facilitar los exámenes, reproduccio-
nes, experiencias y reconstrucciones, salvo en cuanto a su persona. Si se
opusieren podrá allanarse el domicilio y hacerse uso de la fuerza pública,
a menos que su oposición se fundare en que la diligencia les ocasionará
daño cuyo pago no se los garantizare, o agravios morales de considera-
ción. El Tribunal resolverá lo que corresponda, previa vista al litigante
que ofreció la prueba.
II.- La colaboración de los litigantes es obligatoria en todo caso y se
procederá en igual forma. Pero si se opusieren por tratarse de diligencias
sobre su persona, el Tribunal dejará sin efecto la medida y, si careciere
su oposición de motivos razonables, el Juez meritará su postura al mo-
mento de dictar sentencia.

Art. 197 -
En la inspección, reproducción gráfica o experiencia con personas, se
tomarán todas las precauciones que la técnica aconseja para asegurar su
eficacia y la menor molestia posible para aquéllas.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARIN

En el art. 196 se reproduce en forma casi textual el art. 205 de la


Ley 2.269, por lo que resulta plenamente aplicable toda la elaboración
doctrinal y de jurisprudencia a su respecto. La única modificación que
se advierte es la consecuencia que le acarrea, al litigante reticente, la
oposición injustificada a la realización de diligencias sobre su persona.
Aunque sea sin motivos razonables, no podría imponérsele la realiza-
ción de exámenes sobre su persona (como podría ser el caso de la parte
que se opone a la realización a su respecto de una pericia médica física
o psiquiátrica, o psicológica). Las consecuencias o incidencia de tal
conducta con relación a la necesidad de acreditación de hechos contro-
vertidos por las partes, será meritada por el Juez al dictar la sentencia,
sin que se imponga la solución de tener por probado el hecho que se
pretendía acreditar por ese medio.

- 741 -
Art. 198 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El art. 197 es complementario y requiere extremar las precauciones


y recurrir a los medios técnicos disponibles para lograr la eficacia de la
diligencia con la menor molestia posible para las personas que se so-
meten a ellas.

Art. 198 - Otros Medios de Prueba.


Cuando se ofreciere un medio de prueba idóneo y pertinente, no pre-
visto por la ley, el Tribunal establecerá la manera de diligenciarlo, apli-
cando en lo posible, por analogía, el procedimiento previsto para otras
pruebas.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

En concordancia con el art. 176, la norma permite el ofrecimiento


de medios de prueba que no estén expresamente previstos y regulados
en el código, siempre que no se trate de prueba prohibida y cumpla con
los recaudos de admisibilidad: idoneidad, pertinencia y necesidad. En
consecuencia, salvo insuficiencia notoria de dichos recaudos, el Juez
deberá admitir la prueba y ordenar su producción, aplicando en lo po-
sible lo previsto para pruebas análogas, y, en todo caso, respetando la
bilateralidad y el adecuado respeto al derecho de defensa de los litigan-
tes.

En particular, entre los medios de prueba no previstos expresamente


en nuestro ordenamiento pero de gran utilización, encontramos la
prueba informativa. A su respecto, cabe destacar la relevante inciden-
cia de lo previsto en el art. 34.7 respecto de la facultad de los abogados
en el ejercicio de sus funciones, de recabar directamente de las oficinas
públicas, organismos oficiales y prestadores de servicios públicos, in-
formes y antecedentes y solicitar certificados sobre hechos concretos
atinentes a las causas en que intervengan.

La norma no es novedosa, ya que es reproducción del art. 22 de la


Ley de Colegiación Obligatoria de Abogados y Procuradores N° 4.976,
salvo en la ampliación respecto de “prestadores de servicios públicos”,

- 742 -
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL Art. 199

que no sean oficinas públicas u organismos oficiales. La reiteración en


el C.P.C.C.T. de esta atribución de los letrados ha tenido por finalidad
-ojalá con el resultado deseado- de darle mayor visibilidad a una norma
que no por vieja era respetada. La otra modificación es la reducción de
15 a 10 días del plazo para evacuar los informes. Pero la clave de bó-
veda que permitirá que esta norma no sea denostada e ignorada en de-
trimento de los profesionales, es la herramienta procesal que se pone a
disposición del letrado ante el incumplimiento por parte del requerido:
podrá solicitar al Juez la aplicación de sanciones conminatorias con el
objeto de vencer la resistencia. La utilización de esta vía para lograr la
producción de informes, redundará en un ahorro de tiempo y tareas no
poco considerables, evitándose el tiempo que insumía la confección del
borrador del oficio por parte del tribunal, su revisión por personal del
juzgado, su firma por el Secretario o por el Juez, según correspondiera,
y su publicación en lista para proceder a su diligenciamiento.

En el caso de requerirse informes a particulares, la rogatoria deberá


continuar haciéndose por intermedio del juzgado. Igualmente en este
caso será aconsejable que el requerimiento se haga fijando el plazo de
respuesta y bajo apercibimiento de aplicar sanciones conminatorias,
herramienta procesal de mayor eficacia que la tradicional amenaza le-
gal de incurrir en el delito de desobediencia a una orden judicial.

Art. 199 - Apreciación de la Prueba.


Todas y cada una de las pruebas serán apreciadas según las reglas de
la sana crítica, salvo disposición expresa de la ley en contrario.

COMENTARIO
SEBASTIAN MARÍN

Se mantiene el criterio la sana crítica racional para la apreciación de


todo el material probatorio, dándole, como principio, al juzgador la li-
bertad de seleccionar aquellos datos probatorios que conduzcan a crear
en su ánimo el estado intelectual de certeza que le autorice a tomar la
decisión. Esta libre selección de elementos probatorios, tiene como
contrapartida la exigencia ineludible de la motivación del decisorio.

- 743 -
Art. 200 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Las reglas de la sana crítica son aquellas que nos conducen al des-
cubrimiento de la verdad por los medios que aconseja la recta razón, o
sea las reglas del correcto entendimiento humano, unidas a las reglas
de la lógica y de las experiencias del Juzgador. La excepción está dada
por los supuestos en los que la ley impone como necesaria un determi-
nado medio de prueba, como, por ejemplo, el cotejo de letras y dicta-
men calígrafo en el supuesto de impugnación de instrumentos atribui-
dos al litigante (art. 178.I.).

Resulta útil para la aplicación del nuevo ordenamiento, toda la ela-


boración doctrinal y jurisprudencial referida a la aplicación de la Ley
2.269 en este punto, respecto de las reglas de la sana crítica en general,
y de la valoración de cada medio probatorio, en particular.

CAPÍTULO IV
DISCUSIÓN Y SENTENCIA
Art. 200 - Audiencia Final.
I.- Producida la totalidad de la prueba que no pueda recibirse oral-
mente o acaecida su caducidad, el Juez o Tribunal, fijará audiencia final
emplazando a las partes, testigos y peritos cuando correspondiere, a con-
currir bajo apercibimiento de realizarse con la parte que se encuentre
presente. De no haberse fijado fecha de audiencia final conforme a lo
previsto en el inciso h) del Art. 173, la audiencia deberá fijarse para que
tenga lugar dentro de un plazo mínimo de diez (10) días y máximo de
veinte (20) días.
II.- Será carga de las partes notificar a los testigos y peritos de los que
pretendan valerse.
III.- Será a cargo del Tribunal notificar a los demás interesados, como
los Amigos del Tribunal, el Ministerio Público Fiscal o Pupilar.
IV.- Es carga del litigante que ofreció la prueba personal verificar que
las notificaciones no fracasen por cambio de domicilio, en cuyo caso
oportunamente deberá denunciar el nuevo hasta cinco (5) días antes de
la audiencia, caso contrario se lo tendrá por desistido de dicha prueba si
el citado no compareciere.
V.- Fijada la audiencia final, la renuncia al mandato sólo se notificará
al mandante y tendrá efecto una vez concluida la misma y no podrá uti-
lizarse como motivo o causal de suspensión.

- 744 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 200

VI.- Únicamente podrá suspenderse la audiencia por un término no


superior a quince (15) días cuando:
a) deba resolverse alguna cuestión incidental que por su naturaleza
no pueda decidirse en la misma audiencia.
b) Cuando el Tribunal no se encuentre integrado por razones debida-
mente justificadas.
c) Cuando no comparecieren los testigos o peritos debidamente noti-
ficados o faltare agregar algún elemento cuya intervención o agregación
el Juez o Tribunal considere indispensable, podrá suspenderse la audien-
cia. En ese caso se fijará el día y hora de la nueva audiencia y ello valdrá
de notificación a los comparecientes. A los incomparecientes que no hu-
bieran justificado debidamente su ausencia, se los tendrá por notificados.
Los restantes deberán ser notificados por las partes, según corresponda.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El artículo tiene por finalidad propender a la efectividad de la reali-


zación de la audiencia final. Ello es así por cuanto en un proceso de
conocimiento por audiencias, estructurado sobre la base de dos audien-
cias orales -inicial y final-, resulta de vital importancia la efectiva eje-
cución de ambas, ya que las mismas concentran la mayor riqueza de
los principios contenidos en las reglas del primer apartado del artículo
2: acceso a un proceso de duración razonable (inc. a); disposición del
derecho (inc. b); utilización de formas alternativas de resolución de
conflictos (inc. c); ejercicio del impulso procesal compartido tanto por
las partes como por el tribunal (inc. d); utilización de la oralidad como
herramienta para hacer efectivo el principio de inmediación y para in-
troducir información de calidad en el proceso (inc. e); materialización
de la celeridad y la concentración de actos procesales (inc. f); garantía
del debido proceso, en la realización de los principios de contradicción,
igualdad e imparcialidad (incs. g, i y m); moralización del proceso me-
diante la práctica concreta de los principios de buena fe y cooperación
(incs. h e i); y demostración de transparencia mediante la publicidad de
las audiencias (inc. k).

- 745 -
Art. 200 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La audiencia final tiende a hacer real el anhelo de la comisión re-


dactora en cuanto a que el nuevo Código exige una transformación no
sólo de la ley, sino de nuestras conductas y prácticas habituales para
eliminar pasos procesales innecesarios, acortar las audiencias, introdu-
cir los medios tecnológicos, simplificar el proceso y obtener una sen-
tencia clara y redactada en términos sencillos, estableciendo un cambio
de paradigma en la manera de requerir y de brindar justicia664.

Desde este punto de vista, la realización concreta y oportuna de la


audiencia final, permite cerrar las etapas procesales de incorporación
de pruebas y de discusión, dando lugar a la deliberación del Juez y al
dictado de la sentencia, en un plazo razonable.

En el primer apartado, el artículo establece las oportunidades para


la fijación de la audiencia final. Un análisis contextualizado del párrafo
nos permite establecer que el momento propicio previsto por el Código
para establecer la fecha de la audiencia final, es durante la realización
de la audiencia inicial, conforme lo establece expresamente el artículo
173 en su inciso h. -y al cual remite la segunda parte del apartado que
estamos comentando-. Fijar la audiencia en esa oportunidad permite
hacer realidad los principios que hemos referido en el párrafo prece-
dente. En primer lugar, determina con claridad cuándo culmina el plazo
para incorporar la prueba que no se rendirá oralmente, evitando poste-
riores emplazamientos, notificaciones y recursos sobre decisiones de
caducidad probatoria, efectivizando los principios de celeridad y con-
centración. Asimismo, garantiza la materialización del plazo razonable
y de la tutela judicial efectiva, impidiendo dilaciones innecesarias. Pero
más importante aún, otorga certeza al ciudadano -usuario del servicio
de justicia- y a la sociedad toda, sobre el momento en que el proceso
llegará a su fin, cerrando el ciclo del proceso de conocimiento y de-
jando el caso en manos del Juez para que lo resuelva de forma defini-
tiva mediante la sentencia, cuyo plazo comenzará a correr a partir de
que, al final de la audiencia, la causa quede en ese estado.

664 Conf. NANCLARES, Jorge H. J., en prólogo al “Código Procesal Civil de Mendoza –

Ley 9001”, Ed. Talleres de la Imprenta del Poder Judicial, Mendoza, octubre de 2017.

- 746 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 200

En caso de que por alguna razón excepcional no se hubiera podido


fijar la fecha de la audiencia final en la audiencia inicial, el Código deja
a salvo la posibilidad de que ello pueda realizarse posteriormente
cuando se haya producido la totalidad de la prueba que no pueda reci-
birse oralmente o cuando acaezca su caducidad. Sin embargo, en este
supuesto se pierden los beneficios que hemos venido relatando, ya que,
si se supedita la fijación de la fecha a la producción de la totalidad de
la prueba, lo más probable será que el proceso se dilate de manera in-
definida hasta que se introduzca la última prueba o se produzca la ca-
ducidad de la misma. En este último caso, la caducidad se efectivizará
de manera automática al cumplirse el plazo que se hubiera establecido
en la audiencia inicial, pero si ello se hubiera omitido, deberá el Juez
de oficio establecer dicho plazo o ello ser solicitado por alguna de las
partes, con el correlativo emplazamiento y la correspondiente notifica-
ción, dando lugar a la dilación y a la burocracia procesal que el espíritu
del Código pretende evitar. En cualquiera de los supuestos, la audiencia
deberá fijarse para que tenga lugar dentro de un plazo mínimo de diez
(10) días y máximo de veinte (20) días.

Los apartados II, III y IV, prevén las disposiciones relativas a las
notificaciones de los participantes en la audiencia. Al fijar la audiencia
final, el Juez o Tribunal, deberá emplazar a las partes a concurrir bajo
apercibimiento de que la misma se realice con la parte que se encuentre
presente. Al igual que en la audiencia inicial la comparecencia de las
partes es personal, ya que tiene por objeto, además de garantizar trans-
parencia y publicidad, propender a la conciliación de las partes. Sin
embargo, la incomparecencia tiene efectos diversos a los previstos en
el artículo 172 para la audiencia inicial, ya que no faculta a al Juez a
tener a la parte incompareciente por desistida de la prueba que todavía
no se encuentre rendida, sino que sólo hace perder los honorarios a los
abogados que intervienen por ella (conf. art. 201, ap. II, inc. b).

El Código establece como novedad que es carga de las partes noti-


ficar a los testigos y peritos de los que pretendan valerse. Esta disposi-
ción se integra con lo previsto en el apartado V del artículo 185, en
cuanto también impone a la parte la carga de asegurar la presencia de
los testigos ofrecidos por ellas en audiencia final. Sobre este tema re-
mitimos a lo dicho en el comentario a ese artículo. En particular, la

- 747 -
Art. 200 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

norma bajo estudio especifica la obligación de notificar a los testigos


propuestos (art. 200, ap. II), verificar que las notificaciones no fracasen
por cambio de domicilio del testigo, debiendo denunciar el nuevo do-
micilio con una anterioridad no inferior a cinco (5) días previos a la
audiencia, a fin de que la notificación pueda gestionarse correctamente
(art. 200, ap. IV) y realizar todas las gestiones posibles para que los
testigos concurran a la audiencia final, bajo pena de caducidad de la
prueba, salvo que los testigos no comparecieran por razones justifica-
das o que el Juez considerase indispensable la declaración, en cuyo
caso podrá suspender la audiencia (art. 200, ap. VI, inc. c).

Sobre esta última cuestión, la jurisprudencia ha tenido oportunidad


de pronunciarse al señalar que “En el caso bajo examen, luego de coin-
cidir con la interpretación que el Tribunal realizó respecto de la aplica-
ción de las normas del C.P.C.C.T., en relación a que “la incomparecen-
cia injustificada del testigo -cuya concurrencia está puesta a cargo del
oferente- no habilita a la fijación de una nueva audiencia, salvo que el
Tribunal considere indispensable su declaración”, el demandado dis-
crepa con la calificación de no indispensable de la declaración del tes-
tigo.

Como ya se adelantó, esa calificación es atribución del Tribunal y


no del oferente, estando supeditada a la eventual acreditación de las
cuestiones objetivas del proceso, conforme a las circunstancias fácticas
incorporadas por las partes en la pretensión y en la resistencia, y siem-
pre que el Tribunal considere que no existen otros elementos probato-
rios destinados a acreditar los hechos controvertidos, evitando inmis-
cuirse en los intereses particulares de cada parte y cuidando de no in-
terferir indebidamente en sus estrategias procesales. En la especie, la
discrepancia con el Tribunal respecto de la forma en la que ejerció una
facultad discrecional, no deja en evidencia una violación normativa que
pueda dar sustento a la configuración del principio de especificidad,
primer presupuesto necesario para la declaración de nulidad. Es que el
testigo fue debidamente notificado y, aunque la recurrente alega la
existencia de lluvias y piquetes el día de la audiencia, no existe ningún
elemento que justifique la ausencia del mismo. Por otra parte, la prueba
testimonial fue admitida “a los efectos de probar los extremos que
alega; es decir, cuál sería su domicilio real”.

- 748 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 200

En este sentido, la conclusión de que existen otros medios idóneos


para acreditar el extremo a dilucidar, no resulta arbitraria”665.

Resulta innecesario aclarar, que la carga que recae sobre las partes,
no invalida las diferentes acciones que pueda tomar oficiosamente el
Tribunal, para asegurar que la audiencia se realice de manera efectiva
y con la intervención de todos los participantes indispensables. Ello, en
virtud del impulso procesal compartido (art. 2, ap. I, inc. d).

El apartado V tiene por finalidad desterrar una práctica de cuestio-


nable moralidad que se solía utilizar en el fuero laboral y que consistía
en la renuncia al mandato, instantes previos a la audiencia -de vista de
causa-, a fin que la misma se suspendiera cuando la realización de la
misma no le resultaba conveniente al profesional o a su parte, por di-
versas razones de su estrategia procesal. La norma aclara expresamente
que la renuncia al mandato no podrá utilizarse como causal de suspen-
sión de la audiencia, ya que sólo producirá efectos después de la reali-
zación de la audiencia final, no eximiendo al mandante de representar
a su cliente durante la misma. Este apartado se integra con el apartado
VI, que acota las causales de suspensión de la audiencia final, procu-
rando que se cumpla con el espíritu del Código en cuanto al cumpli-
miento de los plazos y la culminación definitiva del proceso.

Tres son las causales excepcionales de suspensión de la audiencia


final que prevé el apartado VI: a) que deba resolverse alguna cuestión
incidental que por su naturaleza no pueda decidirse en la misma au-
diencia; b) que el Tribunal no se encuentre integrado por razones debi-
damente justificadas y; c) cuando no comparecieran los testigos o pe-
ritos debidamente notificados o cuando faltare agregar algún elemento
considerado indispensable por el Juez.

La primera causal no reviste mayores complejidades interpretativas


ya que se trataría del supuesto excepcionalísimo de algún planteo que
involucre principalmente la nulidad de alguna cuestión que impida que
la audiencia se realice por tener su resolución efectos directos sobre la
misma.
665 1° Cám. Civ. y Com., 2° C.J., 07/08/19, causa nº 30.143/123.359, caratulada: "AADI

CAPIF, A.C.R. C/ TONIDANDEL, HERMINIO JOSÉ MARÍA P/ COBRO DE PESOS".

- 749 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La excepcionalidad se verifica en que la cuestión planteada debe ser


de tal entidad que no pueda resolverse en la misma audiencia y que,
además, no permita que la misma pueda ser resuelta con posterioridad.

La segunda resulta en la práctica de difícil verificación, ya que, ante


la ausencia de Juez en el tribunal por muerte, renuncia, jubilación, li-
cencia prolongada o destitución, la audiencia debería ser dirigida por
el Juez subrogante que corresponda al orden normal de subrogancias,
sin necesidad de suspensión de la misma.

Sobre el último supuesto nos remitimos a lo ya dicho en relación a


la carga de las partes de notificar y asegurar la participación de los tes-
tigos y peritos de los que pretenden valerse, y respecto del ejercicio de
la facultad discrecional del tribunal. El único caso de suspensión vá-
lido, sería el de los testigos o peritos, que debidamente notificados, no
pudieran concurrir por una razón que se encuentre justificada.

En caso de que la audiencia final se suspenda, en la misma oportu-


nidad deberá fijarse la fecha y hora de la nueva audiencia, en un plazo
mínimo de diez y máximo de veinte días. Al momento de fijar la nueva
audiencia se tendrán por notificados de la misma a quienes hubieran
comparecido y a los que no lo hubieran hecho sin justificar su incom-
parecencia. Aquellos que no se hubieran presentado por una causa jus-
tificada, deberán ser notificados por las partes.

Art. 201 - Realización de la Audiencia.


I.- El debate será oral, público y continuo. Cuando la publicidad re-
sulte inconveniente o afecte el orden público, por resolución motivada,
podrá disponerse que se realice a puertas cerradas.
II.- El día y hora fijados, se declarará abierto el acto con las partes
que hayan concurrido y se observarán las siguientes reglas:
a) Se intentará la solución del conflicto por modos alternativos, pu-
diendo en la misma intervenir un mediador por un plazo no mayor de
treinta (30) minutos.
b) Las partes deberán concurrir personalmente o en su caso otorgar
instrucciones expresas para conciliar o no, bajo apercibimiento de pér-
dida de los honorarios de los asesores letrados. Cuando por previsión

- 750 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 201

legal u orden judicial no sea posible la presencia personal simultánea de


ambos litigantes o ello sea inconveniente por razones fundadas, sólo se
admitirá la comparecencia de los litigantes por intermedio de apoderado.
c) En caso de no arribar a un acuerdo, se dará lectura a la prueba a
recibirse en la causa y se informará de los convenios efectuados por los
litigantes respecto del objeto del proceso, los hechos sobre los que coinci-
dan como probados, así como las pruebas que renuncian o desisten y
aquellas que hayan de producirse en audiencia.
d) El Juez deberá:
1) Dirigir el debate, ordenar las lecturas, formular las advertencias
que corresponda, recibir juramentos, moderar las discusiones e impedir
derivaciones impertinentes, sin coartar el derecho de defensa;
2) Procurar obtener de la prueba oral los elementos necesarios para
establecer la verdad de los hechos;
3) Mantener el orden de la sala y ordenar el desalojo del público o
persona cuando se efectúen manifestaciones o se adopten actitudes que
entorpezcan su desarrollo.
e) A continuación se recibirán las pruebas, pudiendo el Tribunal y las
partes interrogar, primero por el pliego de preguntas y luego libremente
a los peritos y testigos, en ese orden, sin otra limitación que el objeto
mismo del proceso. Debe guardarse lo dispuesto para las preguntas por
este Código. En los casos que el Tribunal considere prudente podrá pro-
rrogarla hasta un máximo de cinco (5) días.
f) Alegatos: Rendida la prueba oral, las partes se expedirán sobre el
mérito total de la causa pudiendo cada parte disponer de veinte (20) mi-
nutos para su alegato. El plazo podrá ampliarse por el Tribunal cuando
lo justifique la complejidad del caso. A petición de la contraria, podrá
otorgarse por una sola vez cinco (5) minutos a cada parte para ejercer el
derecho a réplica y súplica. Podrá el Tribunal a pedido de parte recibir
memorial o admitir su presentación por escrito en un plazo común no
mayor de cinco (5) días. Las pruebas y constancias podrán ser consulta-
das en el Tribunal o electrónicamente. No será motivo de préstamo del
expediente papel el tener que formular alegato por escrito.
g) En el mismo momento podrán también incorporarse o escucharse
lo meritado por los Amigos del Tribunal cuando éstos hayan sido admi-
tidos.
h) Formulados los alegatos, el Juez o Tribunal declarará cerrado el
debate y llamará inmediatamente autos para sentencia, la que será

- 751 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pronunciada en el término de treinta (30) días a contar desde la ejecuto-


ria del llamamiento.
i) La audiencia no terminará hasta que no sean ventiladas las cuestio-
nes propuestas y dictado el fallo.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

La audiencia final se llevará a cabo de forma oral, esto implica que


toda la información que se produzca en la misma se incorporará de esa
forma. En este contexto, la publicidad es uno de los mayores beneficios
que trae aparejada la oralidad, ya que otorga transparencia al sistema
de administración judicial y permite a la sociedad escrutar el ejercicio
de este poder del Estado que es el Poder Judicial. Por supuesto que esa
publicidad podrá reducirse cuando las circunstancias particulares del
caso que se ventila, ameriten que el debate se realice sin la intervención
del público. Para que ello ocurra, el tribunal deberá enunciar las razo-
nes en las que sustenta su decisión, debiendo fundarse las mismas en
la afectación de principios superiores del sistema normativo, del orden
público o en la inconveniencia basada en razones de seguridad que pue-
dan afectar el normal desenvolvimiento de la audiencia o calidad de la
información que se introduce. La resolución no tiene previsto recurso
de apelación.

La continuidad de la audiencia garantiza la concentración de toda la


información que se produzca, y ello permite que se obtenga mayor efi-
ciencia en la gestión de la audiencia y mejor calidad de prueba, además
de que permite la celeridad y la concentración de los actos procesales
y facilita la preparación de los alegatos de clausura.

El apartado II establece que el Juez, luego de declarar abierto el de-


bate, abra un espacio para intentar que el conflicto se solucione por
medios alternativos. Para ello podrá intentar la conciliación de las par-
tes o, si lo considerare conveniente, podrá convocar la participación de
un mediador que ayude a las partes a la autocomposición del litigio.

- 752 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 201

Es importante destacar que la audiencia final, comprende varios ti-


pos de audiencias que deben ser dirigidos por el Juez de manera di-
versa. En este sentido, dentro de ella se pueden distinguir la audiencia
de conciliación, la argumentativa y la de juicio oral. Cada una de ellas
tiene un objeto y una finalidad distinta.

La audiencia de conciliación, prevista en el inciso a del apartado II,


procura que las partes solucionen el conflicto ventilado en la causa,
mediante un acuerdo que haga innecesario que el tribunal se pronuncie
sobre el derecho que le asiste a cada parte. En esta audiencia el Juez
asume un rol activo y cercano con las partes facilitando la negociación
mediante el conocimiento de los verdaderos intereses de los litigantes,
la explicación de las fortalezas y debilidades del caso de cada una de
las partes y la proposición de puntos de acuerdo y alternativas de su
cumplimiento. En la práctica forense existen ciertas reticencias de abo-
gados y jueces respecto de este rol, porque se piensa que ello puede
implicar un adelanto de la decisión o la afectación de la imparcialidad.
Estas críticas carecen de fundamento. “Es necesario recalcar que las
opiniones del tribunal acerca de las fortalezas y debilidades de las pre-
tensiones de las partes que realiza en el contexto del llamado a conci-
liación, son siempre potenciales e hipotéticas … y que las mismas pue-
den variar según el mérito de la prueba que se rinda en él. Es justamente
este carácter potencial el que evita que exista un prejuzgamiento que
afecte la imparcialidad del tribunal. Así, entonces, lo que estaría ve-
dado en esta etapa, es que el Juez manifieste una opinión absoluta o
permanente en relación al caso”666.

El Código prevé para ello un lapso no mayor a treinta (30) minutos.


Consideramos que ese espacio de tiempo puede ser útil para una con-
ciliación, pero resulta escaso para una mediación. En todo caso, si el
Juez advierte que la situación prospera de manera favorable a la auto-
composición, podrá extender el tiempo.

666 RÍOS, Erick, “Manual de Dirección de Audiencias Civiles”, Ed. CEJA-JSCA, Chile,

2017, p. 88/89.

- 753 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Como ya lo sostuvimos al comentar el artículo anterior, el Código


exige la comparecencia personal de las partes ya que ello facilita las
posibilidades de que las partes acuerden la solución de su conflicto,
además de garantizar la transparencia y publicidad del sistema judicial.
La incomparecencia personal injustificada no faculta a al Juez a tener
a la parte incompareciente por desistida de la prueba que todavía no se
encuentre rendida (conforme lo prevé el art. 173 para la audiencia ini-
cial), sino que tiene por efecto hacer perder los honorarios a los aboga-
dos que intervienen por ella. Rigen aquí, por supuesto, las mismas pre-
visiones que en la audiencia inicial (art. 172, ap. III), para los casos en
que no sea posible la presencia simultánea de ambos litigantes, ya sea
porque ello esté prohibido por orden judicial o porque sea inconve-
niente. Generalmente estos supuestos se encuentran vinculados a la
existencia de violencia entre las partes o de una relación personal se-
riamente dañada que pueda poner en peligro la seguridad de los inter-
vinientes, el normal desenvolvimiento de la audiencia, o pueda afectar
la calidad de la prueba. Para mayores detalles, remitimos a la lectura
del comentario a dicho artículo.

Una vez cerrado el espacio de conciliación, sin que las partes hayan
llegado a un acuerdo, el artículo prevé que el Juez haga lectura del es-
tado fáctico y probatorio de la causa. Para ello el juzgador deberá re-
mitirse a las conclusiones de la audiencia inicial y hacer un resumen
respecto de los hechos controvertidos, los acuerdos probatorios y las
pruebas admitidas en su consecuencia; con indicación de las que se han
rendido durante el proceso y de las que se espera que se produzcan
durante la audiencia final. Inmediatamente después de ello, y aunque
el Código no lo contemple, creemos que resulta apropiado que el Juez
otorgue la posibilidad a las partes para que realicen -si lo desean- un
breve discurso de apertura, de no más de cinco (5) minutos por liti-
gante. Ello resulta útil para que las partes recuerden al tribunal y al
público asistente cuál es su teoría del caso y qué pretenden acreditar
con las pruebas que propusieron y que se producirán durante el curso
de la audiencia final.

Los incisos d y e del apartado segundo, se refieren a la conducción


de la audiencia final y a las facultades del Juez en la realización de
dicha tarea. Como ya lo adelantamos, la audiencia final comprende -

- 754 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 201

además de la audiencia de conciliación- la audiencia de juicio y puede


incluir también las llamadas audiencias argumentativas. Estas últimas
son aquellas en las que el Juez debe adoptar una determinada decisión,
generalmente inmediata, sobre la base de exposiciones o argumentos,
sin que exista necesidad de rendir prueba. Esto ocurre en la mayoría de
los incidentes que pueden plantearse en la audiencia, tales como opo-
siciones y tachas. En estos casos el Juez debe seguir los siguientes pa-
sos: 1) dar la palabra al solicitante y, en caso de ser necesario, solici-
tarle explicaciones sobre lo que pide; 2) advertir con precisión la soli-
citud y sus fundamentos; 3) controlar el uso del tiempo y evitar que las
argumentaciones giren hacia aspectos impertinentes o sobreabundan-
tes; 4) Utilizar la facultad de resolver de plano si ello fuera procedente,
u otorgar una vista a la contraparte, evitando que la cuestión desvíe
hacia puntos irrelevantes; 5) agotar lo más prontamente posible la dis-
cusión, evitando una eterna sucesión de traslados y; 6) resolver de ma-
nera inmediata667.

En lo que respecta específicamente a la conducción de la audiencia


de juicio oral, su estructura comprende: a) las actuaciones preliminares,
consistentes en verificar que todas las cuestiones técnicas y los recau-
dos procesales estén en condiciones (que los sistemas tecnológicos fun-
ciones, que haya disponible personal adecuado y suficiente, y que los
participantes hayan sido debidamente notificados y estén presentes); b)
el resumen del estado del proceso, con indicación de los hechos con-
trovertidos, los acuerdos probatorios y las pruebas admitidas que se
rendirán en la audiencia; c) otorgar la opción a las partes para que reali-
cen sus discursos de apertura y, d) incorporación de la prueba oral.

En este último supuesto, tratándose de prueba testimonial deberá


comenzarse, en la medida de lo posible, con los testigos ofrecidos por
la parte actora (conf. art. 189, ap. I). El Juez -o la persona que él de-
signe-, procederá a tomar el juramento de decir verdad, con la mayor
solemnidad y seriedad posibles (conf. art. 189, ap. II), e interrogará a
los testigos por las preguntas conocidas en la jerga judicial como “ge-
nerales de la ley” (conf. art. 189, ap. II y III). Estas preguntas tienen
por objeto poner en evidencia la imparcialidad del testigo y su

667 Conf. RÍOS, Erick, ob. cit., p. 72.

- 755 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

consecuente credibilidad. Técnicamente, en un sistema adversarial


puro, deberían ser introducidas por las partes tanto en el examen directo
como en el contra examen. Sin embargo, el Código plantea un sistema
de adversarialidad reducida o moderada, con una intervención más ac-
tiva del Juez durante los interrogatorios. En este esquema, no resulta
incorrecto que se realicen estas preguntas, siempre que no se les vede
a las partes la posibilidad de insistir en ellas a la hora de ahondar sobre
la credibilidad de los testigos.

Luego el Juez invitará al letrado de la parte que propuso al testigo a


que realice el examen directo y, posteriormente, le dará la oportunidad
de contra examinar a la otra parte. Sobre el punto remitimos al comen-
tario realizado a los artículos 189 y 190.

Lo mismo sucede con la prueba pericial, pues la misma no sólo está


constituida por el informe que elabora el perito, sino también por su
declaración ante el tribunal, al fragor de las preguntas de los litigantes.
Así, el perito concurre al juicio para explicar su informe, y no simple-
mente para leer o ratificar lo que allí se menciona.

Como ya lo hemos adelantado al comentar los artículos 189 y 190 -


a cuya lectura remitimos-, durante el transcurso de la audiencia de jui-
cio oral el Código otorga al Juez amplias facultades para que la audien-
cia se lleve adelante de la forma más efectiva y eficiente posible a fin
de obtener suficiente información de calidad para poder dictar una sen-
tencia adecuada y profunda. De este modo debe dirigir la audiencia
procurando que las partes puedan confrontar sus alegaciones en rela-
ción a los hechos controvertidos. “El Juez debe ejercer una amable fir-
meza; esto implica que, sin convertirse en un Juez autoritario, debe
aclarar a las partes desde el inicio que no permitirá que las discusiones
se salgan del contexto en el que están planteadas y de los fines para los
que la audiencia ha sido convocada”668. Debe el Juez controlar los
tiempos de la palabra de cada parte, pudiendo interrumpir a quien esté
siendo redundante en su exposición o impertinente en su argumenta-
ción, procurando lograr audiencias de calidad, exigiendo preparación

668 RÍOS, Erick, ob. cit., p. 61.

- 756 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 201

de parte de los litigantes e impidiendo la improvisación669. Debe el


Juez, asimismo, impedir comportamientos inadecuados de los litigan-
tes en la forma en que conducen el interrogatorio, traducidos en hosti-
gamientos o ataques injustificados a los testigos.

Una cuestión controvertida en la doctrina, es si el Juez puede inter-


venir de manera activa en el interrogatorio realizando preguntas. Sobre
el punto se ha sostenido que en América Latina se advierte la existencia
de dos modelos generales de producción de la prueba testimonial. Un
primer modelo, que se ha denominado inquisitivo, atribuye al tribunal
la responsabilidad central en la producción de la información. Esto se
traduce en que es el Juez quien interroga a los testigos y los litigantes
sólo intervienen marginalmente para realizar preguntas aclaratorias y
siempre con posterioridad al interrogatorio judicial. En el segundo mo-
delo, más de tipo adversarial, los litigantes tienen el protagonismo en
el examen de los testigos. Aquí el rol del Juez radica, principalmente
en analizar la información que incorpora el testigo, resolver las obje-
ciones o incidentes de oposición que se presentes durante la declara-
ción y, en ocasiones, realizar preguntas aclaratorias. Se ha señalado
que, más allá de la forma en la que esté regulada esta materia en la ley
procesal particular, siempre habrá un marco de discrecionalidad impor-
tante dentro del cual el tribunal podrá moverse entre dichos modelos.
Por otra parte, aunque dicha cuestión no sea recogida de manera ex-
presa, igualmente debe ser considerada como comprendida dentro de
las facultades generales de conducción de las audiencias, que se entre-
gan al tribunal670.

Resulta claro que nuestro Código, sin adherir al sistema inquisitivo,


ha adoptado un modelo de adversarialidad moderada, otorgando am-
plias facultades al Juez para realizar preguntas con la finalidad de ob-
tener la información necesaria para establecer la verdad de los hechos,
conforme surge expresamente de los incisos d y e, del apartado II, del
artículo 201. También el apartado IV del artículo 189, confiere al Juez
la facultad de realizar preguntas y pedir aclaraciones. Todo ello en
cumplimiento del mandato efectuado por el artículo 46, apartado I,

669 Conf. LORENZO, Leticia, ob. cit., p. 75.


670 Conf. RÍOS, Erick, ob. cit., p. 117/118.

- 757 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

inciso 5, en cuanto encomienda al Juez el dictado de todas las medidas


idóneas para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos y ase-
gurar una solución justa, en resguardo de la igualdad de los litigantes,
de la imparcialidad (art. 2, ap. I, inc. m) y sin coartar el derecho de
defensa (arts. 2, ap. I, inc. g y art. 201, ap. II, inc. d. 1).

En definitiva, y sin importar cuál sea el modelo por el que opte el


sistema legal, cada vez que el Juez decida formular preguntas a los tes-
tigos, debe velar porque no se vea afectada su imparcialidad, por no
coartar el derecho de defensa de las partes y porque la información que
se produzca a través de su interrogatorio sea de calidad 671. Para ello,
siempre resulta aconsejable que el Juez ejerza su facultad de preguntar,
luego de que las partes hayan examinado y contra examinado al testigo;
ello sin perjuicio de las preguntas aclaratorias. Asimismo, es impor-
tante que, si el Juez realiza preguntas, otorgue a las partes la posibilidad
de contra examinar esa información.

El inciso f, del apartado segundo refiere a los alegatos. Al tratarse


de una audiencia oral y continua, culminada la etapa de incorporación
de prueba que deba rendirse oralmente, de forma inmediata el tribunal
deberá otorgar a las partes la oportunidad para que realicen sus conclu-
siones del mérito de la causa. El Código prevé como regla la forma oral
del alegato. Sin embargo, resulta confusa la redacción de la última parte
del artículo en cuanto permite que el tribunal, a pedido de parte, reciba
en el mismo momento o en un plazo de cinco días un memorial escrito.
La intención original de la comisión redactora en esta cuestión fue que
el alegato de clausura se recibiera en forma oral, pero permitiendo que
las partes acompañaran posteriormente un apoyo escrito de doctrina y
jurisprudencia cuando lo solicitaran. De este modo se explica la prohi-
bición de préstamo del expediente para dicho fin. Sin embargo, al no
haberse aclarado esta interpretación, creemos que normativamente sub-
siste la posibilidad de presentar el alegato por escrito, siempre que sea
solicitado expresamente y siendo facultad del Juez conceder dicha
forma, siempre que existan razones justificadas que lo ameriten. De lo
contrario, la forma oral del alegato se corresponde mejor con la orali-
dad y sus finalidades ya explicitadas. En este sentido, la formulación

671 Conf. RÍOS, Erick, ob. Cit., p. 118.

- 758 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 202

oral del alegato permite dar por culminada la etapa probatoria y de dis-
cusión, en ese acto, y habilita al tribunal ha cerrar el debate y llamar
autos para dictar sentencia de manera inmediata y oficiosa, dando
inicio al cómputo del plazo para resolver, una vez que se encuentre
ejecutoriada dicha decisión. Los principios fundamentales del Código
-a los que venimos haciendo referencia- caerían en letra muerta si los
alegatos escritos no fueran la excepción.

Por último, el Código prevé que los amigos del tribunal sean escu-
chados “en el mismo momento que los alegatos”, encontrándose el in-
ciso pertinente (g), luego del inciso que regula la presentación de los
alegatos (f). Creemos que los amigos del tribunal deberían ser escucha-
dos antes de que las partes aleguen, de manera que en dicha oportuni-
dad tengan la posibilidad de meritar, también, las conclusiones de los
amigos del tribunal.

Art. 202 - Acta.


Se levantará acta de lo sustancial de la audiencia consignando nombre
de los comparecientes, de los peritos y testigo. Podrá consignarse alguna
circunstancia especial a pedido de partes siempre que el Tribunal lo con-
sidere pertinente.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

El artículo replica el requisito de labrar acta, que ya exigían los arts.


190 y 190 de la norma derogada (Ley 2269), en concordancia con el
artículo 51 de ambos ordenamientos. Tal recaudo pareciera que resulta
contradictorio con un sistema de oralidad, si lo que se pretende es hacer
referencia a la escritura. No obstante, resulta importante destacar que
“acta”, hace referencia a la actuación judicial que deja constancia cierta
de una representación de la realidad que ha transcurrido bajo la presen-
cia del tribunal. En este orden de ideas se ha dicho que “… que toda
representación de la realidad que se plasma en la realidad cuenta con
dos elementos: un contenido y un continente. El contenido es la

- 759 -
Art. 202 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

representación de la realidad, el continente es el elemento en el que se


almacena esa representación. Históricamente el continente de represen-
taciones más utilizado fue el papel, mediante la escritura en tinta que
se asentaba en el mismo. Sin embargo, las modernas tecnologías per-
miten conservar representaciones de la realidad mediante su plasma-
ción en otros elementos de contención, tales como los formatos digita-
les (hardware y software). Una representación de la realidad que sea
guardada con los recaudos previstos por los arts. 51 del CPC Mendoza
y 125 CPCCN constituyen un acta, independientemente de que se con-
dense en papel o en una computadora, pendrive o DVD. De lo expuesto
se advierte claramente que el requisito de acta, previsto por el Código
Procesal, se ve satisfecho por imperio de la ley a través de la consigna-
ción digital de las representaciones documentales”672.

Desde esta óptica, y tal como ahora expresamente lo consigna el


apartado IV del artículo 51, el requisito establecido en el artículo bajo
análisis, no requiere de la escritura, la tinta y el papel, mientras con-
tenga la información requerida y el soporte asegure la certeza reque-
rida. Por ello, consideramos que resultan perfectamente utilizables los
modernos sistemas informáticos que, además de videograbar la audien-
cia, la protocolizan en el marco del proceso, tanto en los procesos que
utilizan expedientes de papel como los que consignan la información
en expedientes digitales.

La última parte del artículo, en cuanto establece que podrá consig-


narse alguna circunstancia especial a pedido de partes siempre que el
Tribunal lo considere pertinente, resulta inaplicable en las audiencias
orales que no utilizan el papel, mientras que la circunstancia que se
pretende consignar se encuentre debidamente registrada por el conti-
nente digital utilizado.

Por último, consideramos que el requisito previsto por el apartado


III del artículo 51, en cuanto requiere que el acta sea autorizada por el
Secretario, se torna absolutamente innecesario cuando la audiencia se

672BERMEJO, Darío, “Experiencias de oralización y videograbación de audiencias de


prueba en Mendoza”, publicado en “Cambio organización y gestión oral del proceso civil. El
caso Mendoza”, Ed. SAIJ, 2017, p. 39/40.

- 760 -
DISCUSIÓN Y SENTENCIA Art. 203

encuentra videograbada y el acta se encuentra registrada y protocoli-


zada por medios tecnológicos.

Art. 203 - Documentación de la Audiencia.


La audiencia deberá ser documentada por los medios técnicos que po-
sea el Tribunal, ya sea grabación o video o cualquier otro mecanismo
apto para contener los datos, del que pueda obtenerse copia, para el caso
que las partes lo requieran, la que será a su costa.

COMENTARIO
COLABORADOR
DARÍO BERMEJO

Este artículo se integra con el anterior y con el artículo 51, siéndole


aplicable el comentario a él realizado. La norma autoriza expresamente
la utilización de cualquier medio tecnológico para documentar esa re-
presentación de la realidad que se realiza en la audiencia oral. Esto en-
cuentra apoyo, además, en la Ley 25.506, que en su artículo 6° esta-
blece: “se entiende por documento digital a la representación digital de
actos o hechos, con independencia del soporte utilizado para su fija-
ción, almacenamiento o archivo. Un documento digital también satis-
face el requerimiento de escritura”.

El artículo también prevé que de la registración se pueda otorgar


copia a los interesados. La finalidad de ello encuentra sustento en el
resguardo del derecho de defensa de las partes, que deben contar con
toda la información de la causa para ejercer sus derechos. A su vez, se
justifica en la medida en que el contenido de la audiencia se encuentre
registrado en un formato digital al cual no tengan acceso los litigantes,
por ejemplo, cuando la videograbación de la audiencia se encuentra
almacenada en una computadora, DVD, disco extraíble o sistema in-
formático del tribunal ya que, en caso contrario, si las partes pueden
acceder al sistema en el que se encuentra registrada la audiencia, el
recaudo se vuelve innecesario.

- 761 -
Art. 204 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Este artículo y el anterior, encuentran su antecedente en el ¨Proyecto


Piloto de Videograbación y Digitalización de Audiencias”, que fue
aprobado por Acordada N° 22.732 de la Suprema Corte de Justicia de
Mendoza y que se llevó adelante a partir del año 2010, en el 5° Juzgado
Civil, Comercial y Minas de la Segunda Circunscripción Judicial,
dando el puntapié inicial a la oralidad en la provincia. En dicho pro-
yecto las audiencias orales se filmaban y, posteriormente, se descar-
gaba esa información en la computadora del juzgado, procediéndose a
la grabación de dos DVD (uno que se adjuntaba al expediente y otro
que se guardaba como reserva).

Asimismo, se les otorgaba copia a las partes que lo solicitaban, me-


diante la grabación de copias en DVD o en pendrive, que ellos debían
aportar.

TÍTULO II
DE LOS PROCESOS DE CONOCIMIENTO ESPECIALES

CAPÍTULO I
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA
Art. 204 - Beneficio de Justicia Gratuita.
I.- Cuando los consumidores o usuarios inicien actuaciones judiciales
de conformidad con las normas de fondo que regulan las relaciones de
consumo en virtud de un derecho o un interés individual gozarán del be-
neficio de justicia gratuita, con los efectos previstos en el Art. 97 de este
Código, sin necesidad de trámite o declaración alguna. El inicio de la
causa deberá ser comunicado a los organismos recaudadores para que
en su caso ejerzan la facultad prevista en el inc. III del Art. 97. Los ins-
trumentos que presentare el consumidor o usuario deberán ser admiti-
dos aún cuando no tuvieren el sellado de ley, sin que ello obste a la sus-
tanciación de la causa y sin perjuicio de lo que disponga el Código Fiscal.
II.- Costas. En los procesos de consumo, rigen las reglas generales dis-
puestas en los Arts. 35 y 36. Por excepción el Tribunal podrá eximirlas,
total o parcialmente, cuando el consumidor vencido por circunstancias
especiales demuestre haber litigado con razón probable y buena fe.

- 762 -
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA Art. 205 / Art. 206

Asimismo, no será aplicable al consumidor o usuario la limitación del


Art. 92 parte final de este Código. 673

Art. 205 - Principios Aplicables.


El proceso derivado de las relaciones de consumo se regirá por los
principios establecidos en el Art. 2° de este Código, así como por el prin-
cipio de protección para el consumidor o usuario, de conformidad con lo
establecido por la Constitución Nacional y las leyes de fondo.

Art. 206 - Normas del Proceso de Consumo.


El proceso se ajustará a las normas generales del proceso de conoci-
miento, con las siguientes particularidades: 1) No se admitirá la recon-
vención. Si al contestar la demanda se dedujeran excepciones previas se-
rán resueltas en la sentencia. 2) El plazo para contestar la demanda será
de diez (10) días. 3) Se admitirán como máximo cinco (5) testigos por
parte; 4) Es obligatoria la intervención del Ministerio Público Fiscal. 5)
Todo pago que deba realizarse al consumidor o usuario se deberá efecti-
vizar mediante depósito judicial a la orden del juzgado interviniente,
bajo pena de nulidad. 6) Sólo serán apelables las resoluciones que admi-
tan o denieguen medidas precautorias, el auto que resuelva excepciones
previas, la sentencia y los autos que pongan fin al proceso. El recurso de
apelación se concederá sin efecto suspensivo cuando se acoja la demanda.
Deberá interponerse dentro de los cinco (5) días de la notificación de la
resolución. Si se tratare de sentencia, el recurso deberá fundarse en el
mismo escrito de interposición. No será admisible el ofrecimiento de
nueva prueba en la alzada ni la adhesión al recurso. El plazo para dictar
sentencia será de veinte (20) días en cualquier instancia. El recurso con-
tra las demás resoluciones apelables, tramitará en forma abreviada.

673 Nota Art. 204. Comisión Redactora de la Reforma: Se han tenido en cuenta las pau-

tas del decreto provincial N° 939/15, la Constitución Nacional, el Código Civil y Comercial
de la Nación, La Ley 24.240 y sus modificatorias, ley 26.993. En el ámbito provincial se ha
tenido en cuenta, el Código Procesal Civil de Podetti, el Código Procesal Laboral y las siguien-
tes leyes: ley 5.547, y sus modificatorias, las leyes 5.966, 6.436, 7.035 y 7.504; la ley 6272;
ley 6.856; ley 7.363, ley 7.117 y Dec. Ley 2.589/75, mod. Ley 6504. Asimismo, se han consi-
derado especialmente, los criterios jurisprudenciales locales en materia de proceso de con-
sumo.

- 763 -
Art. 207 / Art. 208 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 207 - Carga y Valoración de la Prueba.


Sin perjuicio de la distribución de la carga de la prueba que pueda
realizar el Juez, los proveedores demandados deberán aportar al proceso
todos los elementos de prueba que obren en su poder, conforme a las ca-
racterísticas del bien o servicio, prestando la colaboración necesaria para
el esclarecimiento de la cuestión debatida en el juicio. En caso de duda
sobre la interpretación de los hechos y de la valoración de la prueba, pre-
valecerá la más favorable al consumidor.

Art. 208 - Sanción por Litigar sin Razón Valedera.


Cuando la parte demandada negare o declarare desconocer los hechos
invocados por el consumidor o usuario injustificadamente, si se hace lu-
gar a la demanda, la sentencia contendrá la sanción a la parte condenada,
de un adicional de hasta un cincuenta por ciento (50%) del total estable-
cido como resarcimiento, a favor del demandante, en concepto de perjui-
cios adicionales por la tramitación del proceso.

COMENTARIO
COLABORADORA
SILVINA FURLOTTI

1.- El beneficio de justicia gratuita. Alcance.

En consonancia con la ley de defensa del consumidor el artículo


bajo comentario regula el beneficio de justicia gratuita a favor del con-
sumidor. El art. 53 de la ley 24.240, ref. 26.361, señala que: “Las ac-
tuaciones judiciales que se inicien de conformidad con la presente ley
en razón de un derecho o interés individual gozarán del beneficio de
justicia gratuita. La parte demandada podrá acreditar la solvencia del
consumidor mediante incidente, en cuyo caso cesará el beneficio.” Este
artículo se relaciona con el art. 55 LDC, reformado en el año 2008, que
estableció el beneficio de justicia gratuita en los casos de acciones co-
lectivas. El consumidor goza del beneficio de manera automática por
revestir tal carácter, sin necesidad de realizar trámite o petición alguna.
Se discute, a nivel nacional, si el alcance del beneficio de justicia gra-
tuita del art. 53 de la ley citada es igual al del beneficio de litigar sin
gastos regulado en el Código Procesal Civil de la Nación o si solo

- 764 -
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA Art. 208

alcanza a las costas del proceso. El debate gira en torno a sí el consu-


midor debe o no cargar con las costas del proceso. La jurisprudencia
nacional también se encuentra dividida. Se ha dicho que: “Los actores
que iniciaron una acción a la luz de la Ley de Defensa del Consumidor
sólo quedan exentos del pago de la tasa de justicia, dado que, aunque
estas acciones cuenten con el beneficio de justicia gratuita, ello no se
traduce en la concesión de un bill de indemnidad para las asociaciones
de consumidores como para los usuarios, quienes, una vez que se en-
cuentren habilitados gratuitamente a la jurisdicción, deben atenerse a
las vicisitudes del proceso, incluida la condena en costas, de cuyo pago
sólo podrán eximirse si cuentan con una sentencia firme que les
acuerde la franquicia para litigar sin gastos. (CÁMARA NACIONAL
DE APELACIONES EN LO COMERCIAL, SALA D, “Masri, Al-
berto Osvaldo y otros c. Swiss Medical SA s/ ordinario s/ incidente de
tasa de justicia “, 08/05/2018, AR/JUR/15647/2018)”. La Corte Nacio-
nal ha entendido que le beneficio de gratuidad es amplio: “El recurso
de reposición interpuesto contra la sentencia de la Corte Suprema que
impuso las costas a la asociación de consumidores vencida es proce-
dente, pues, en el caso, resultaba plenamente aplicable el art. 55, último
párrafo de la ley 24.240, en cuanto otorga a las acciones judiciales ini-
ciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva el beneficio de
justicia gratuita.” (CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NA-
CIÓN, Unión de Usuarios y Consumidores c. Nuevo Banco de Entre
Ríos S.A. s/ ordinario, 30/12/2014, AR/JUR/73176/2014).

En la provincia de Mendoza esta discusión no ha trascendido. Una


explicación a esta falta de repercusión se puede encontrar en los efectos
atribuidos al beneficio de litigar sin gastos en el código de Podetti. La
concesión del beneficio, en la ley procesal local, no alcanza las costas
del proceso, de allí que, en general, se le ha otorgado al beneficio de
justicia gratuita de la ley 24.240, los alcances del beneficio local, tema
que analizaré al comentar el segundo inciso. El art. 204 en comentario
disipa toda posible discusión cuando señala que el beneficio de justicia
gratuita tiene “los efectos previstos en el Art. 97 de este Código, sin
necesidad de trámite o declaración alguna”. La nueva norma de rito
equipara los efectos de ambos institutos, diferenciándose solo en su
trámite.

- 765 -
Art. 208 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Al beneficio de gratuidad no corresponde imprimirle el trámite del


art. 96, conforme la reiterada práctica de la justicia local. El único trá-
mite que prevé el art. 204 es que se deberá notificar el inicio de la causa
a los organismos recaudadores. Ello es de toda lógica ya que sería el
único interesado en pedir que cese el beneficio de justicia gratuita en
virtud de la facultad de pedir la revocación que el inc. III del Art. 97
CPCCyT, le reconoce al organismo recaudador.

A tenor de lo expuesto surge la duda si resulta aplicable, en el pro-


ceso local, lo dispuesto por el artículo 53 de la Ley 24.240 que dispone:
“la parte demandada podrá acreditar la solvencia del consumidor me-
diante incidente, en cuyo caso cesará el beneficio”. Esta disposición es
mirada con recelo por un sector de la doctrina que advierte una incohe-
rencia en este precepto, pues el incidente de solvencia no se condice
con la finalidad del instituto. Aquí no se tiene en miras la insuficiencia
de recursos para hacer frente a los gastos del juicio, sino que se otorga
por la sola calidad de consumidor con la finalidad de facilitar el acceso
a la justicia. Además, refuerza la idea de la inaplicabilidad de este pre-
cepto al ámbito local, que el nuevo texto del art. 96 inc. I CPCCyT,
dispone que el beneficio “tramitará sin intervención de la contraria”,
solo con la participación del Ministerio Público Fiscal. La falta de in-
terés jurídico de la contraria es lo que justifica que no intervenga en el
trámite.

Así mismo, tampoco podría cuestionar su concesión por vía de ape-


lación (art. 96 inc. VI CPCCyT). El único interesado, conforme al
nuevo art. 96 del código de forma, es el organismo recaudador, quien
podrá solicitar su revocación si cambian las circunstancias que motiva-
ron la concesión (97 inc. IV CPCCyT). En el caso de los procesos de
consumo, el organismo recaudador, podría solicitar que se deje sin
efecto el beneficio de gratuidad, por ejemplo, cuando surja que el actor
no es consumidor.

2.Costas.

El inciso II del art. 206, establece como regla general, que en los
procesos de consumo rige el principio objetivo de la derrota consa-
grado en los art. 35 y 36 del nuevo ordenamiento procesal. La excep-
ción a dicha regla queda a criterio del juzgador quien podrá, según las
- 766 -
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA Art. 208

circunstancias del caso, eximir en forma total o parcial al consumidor


en el supuesto en que el consumidor litigó con razón probable y buena
fe.

La norma comentada, en materia de costas, se sitúa en una posición


intermedia entre la postura restrictiva y la amplia, al cuales se hiciera
referencia anteriormente. De tal modo, que la sola calidad de consumi-
dor es insuficiente para eximir, de modo automático, del pago, total o
parcial, de las costas. La excepción a la regla estará dada por el actuar
razonable y de buena fe del consumidor (arts. 2 inc. I. h en conc. Con
el art. 22 CPCCyT en función con las normas del derecho de fondo).

Con anterioridad a la entrada en vigencia de este código, la Tercera


Cámara Civil, enrolándose en la postura amplia dijo: “La aplicación
lisa y llana del principio chiovendano de la derrota cuando se está ante
la presencia de una relación de consumo, contraría no solo la letra de
la ley que establece en su art. 53 la gratuidad de recurrir a la justicia,
sino los objetivos que tuvo en miras el dictado de la norma a fin de
proteger al más débil de dicha relación consumeril.” Y agrega que: “En
consecuencia la consagración del "beneficio de justicia gratuita", no
debe tener otra interpretación que la irrestricta gratuidad no solo del
acceso a la jurisdicción sino a la liberación de toda costa del proceso
en caso de que el consumidor resulte vencido en el litigio” ( C3aCiv.,
Com., Minas, Paz y Trib. Mendoza, 2014/02/04, Segovia, Carmen c.
Jumbo Retail Argentina S.A. s/ d. y p., LLGRAN CUYO 2014 (mayo),
425, RCyS 2014-IX, 206, AR/JUR/210/2014).

Es interesante la jurisprudencia de la Corte local en materia de cos-


tas en daños punitivos cuando el consumidor resulta perdidoso. En un
primer momento, enrolándose en la postura amplia de la Corte Federal,
dijo que: “No lleva imposición de costas el rechazo del rubro daño pu-
nitivo en materia de defensa del consumidor, teniendo en cuenta la es-
pecialidad de la materia, el orden público involucrado, el espíritu tui-
tivo de la ley, el carácter aleccionador de los daños punitivos, la difi-
cultad de su cuantificación, la necesidad de que se priorice el acceso a
la justicia de los consumidores y el hecho de que la concesión del daño
punitivo sea una facultad judicial. (conf. criterio CSJN re U.66.XLVI,
"Unión de Usuarios y Consumidores y otros c/ Banca Nazionale del

- 767 -
Art. 208 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Lavoro S.A. s/ sumarísimo").” (SCJMza, Sala 1, 11/03/2014, expte.:


108977 - CASTILLO JULIO DANIEL EN J° 149.520/14.364 CASTI-
LLO JULIO DANIEL C/ BANCO PAGAGONIA S.A. S/ DAÑOS Y
PERJUICIOS S/ CASACION).

En un fallo del mes de mayo de 2018, la Suprema Corte, se aparta


de dicho criterio, teniendo en cuenta que la única cuestión debatida en
la instancia extraordinaria, era el daño punitivo. Por ello, el Tribunal,
siendo Juez del primer voto el Dr. Pérez Hualde, entiende que: “las
costas deben imponerse en el orden causado y regularse honorarios
profesionales sobre las sumas correspondientes a dicho ítem, dado que,
de lo contrario, la labor profesional de los letrados intervinientes que-
daría sin retribución alguna.”(SCJMza, Sala 1, 08/05/2018, expte. n°
13-03633997-1/1(010304-52481), caratulada: “CACERES CARLOS
ALBERTO EN J°255.168/52481 "CACERES CARLOS ALBERTO
C/ AMERICA SERVICIOS P/ DAÑOS Y PERJUICIOS P/ DAÑOS
Y PERJUICIOS P/ RECURSO EXT.DE INCONSTITUCIONALI-
DAD”).

Luego, en “Yarke” (22/08/2018), el criterio sostenido en “Cáceres”


se va consolidando como regla, máxime si se tiene en cuenta que
“Yarke” fue resuelto por la Suprema Corte en su nueva integración.
Allí se dijo que: “Este Tribunal ha sostenido en anteriores precedente
que: No lleva imposición de costas el rechazo del rubro daño punitivo
en materia de defensa del consumidor, teniendo en cuenta la especiali-
dad de la materia, el orden público involucrado, el espíritu tuitivo de la
ley, el carácter aleccionador de los daños punitivos, la dificultad de su
cuantificación, la necesidad de que se priorice el acceso a la justicia de
los consumidores y el hecho de que la concesión del daño punitivo sea
una facultad judicial”. (“Castillo” del 11/03/2014 y “Cáceres” del
08/05/18).” En el caso concreto atento lo resuelto en las cuestiones an-
teriores (daño punitivo y publicación de la sentencia), señala que: “co-
rresponde imponer las costas de esta instancia, por el recurso extraor-
dinario provincial incoado por la actora en el orden causado, teniendo
en cuenta la especial naturaleza y objeto del rubro daño puni-
tivo.”(SCJM, Sala 1, 22/08/2018, expte. n° 13-04152059-5/1 (010302-
52404), “YARKE MARIA GABRIELA EN J°. 252660/52404

- 768 -
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA Art. 208

YARKE MARIA GABRIELA C/ CAJA DE SEGUROS S.A. P/ D. Y


P. P/ REC.EXT. PROVINCIAL”).

Esta jurisprudencia está en sintonía con el nuevo art. 206 inc. II,
CPCCyT. El tribunal justifica las razones por las cuales se aparte del
principio objetivo de la derrota, ya sea, no imponiendo costas y, en
otros supuestos, imponiéndoles en el orden causado. Es de destacar que
uno de los parámetros que tiene en cuenta, la Corte provincial, es la
retribución de los profesionales intervinientes. De tal modo que si la no
imposición de costas vulnera el derecho constitucional a la retribución,
como en el supuesto que el daño punitivo sea el único objeto de discu-
sión, las costas deben imponerse en el orden causado.

Bibliografía:
- FERRO, Lautaro D. - FARIÑA, Carlos J. - FROST, Diego H.,
“Alcances del beneficio de justicia gratuita en la Ley de Defensa del
Consumidor”, DCCyE 2013 (abril), 01/04/2013, 45.
- FURLOTTI, SILVINA, “Procedimientos judiciales y administra-
tivos: régimen vigente y experiencia habida en la Provincia de Men-
doza” en STIGLITZ, GABRIEL, HERNÁNDEZ, CARLOS, Dir.,
“Tratado de Derecho del Consumidor”, tomo IV, Ed. La Ley, Buenos
Aires, 2015, p.925 y ss. FURLOTTI SILVINA, CLAUDIO LEIVA co-
mentario al art. 204 en “Código Procesal, Civil, Comercial y Tributario
de la Provincia de Mendoza”, Dir. CIVIT, Juan Pablo, COLOTTO,
Gustavo, Ed. ASC, Mendoza, 2ª Ed., 2018, p. 567 y ss. JUNYENT
BAS, Francisco - GARZINO, María C., “Proceso judicial de con-
sumo”, en ÁLVAREZ LARRONDO, Federico M. (Director), “Manual
de Derecho del Consumidor”, Buenos Aires, ERREJUS, 2.017, pág.
988 y ss. RITTO, Graciela B., “El alcance de la justicia gratuita en la
Ley de Defensa del consumidor y la defensa del débil jurídico”, RCyS
2013 - IV, 199.

Concordancias: C.C.Y.C y en su caso, de Tratados Internaciona-


les. No existe artículo similar en el código anterior. Arts. 53 y 55 ley
24.240.

- 769 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO II
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
Art. 209 - Procesos por Prescripción.
En los procesos por prescripción adquisitiva se seguirán las reglas del
proceso de conocimiento, con las siguientes particularidades:
I.- Con la promoción de la demanda de prescripción adquisitiva de-
berá adjuntarse: a) Copia certificada del informe de dominio y graváme-
nes, cuando se tratare de cosas registrables. b) Plano de mensura para
título supletorio suscripto por profesional matriculado, aprobado por la
oficina técnica provincial correspondiente, cuando se tratare de inmue-
bles.
II.- La resolución que ordene correr traslado de la demanda al titular
registral y/ o propietario será notificada por cédula al domicilio que co-
rresponda. Además, se dispondrá: a) La citación a todos los que se con-
sideren con derecho sobre el inmueble, la que se notificará por edictos
debiendo publicarse por cinco (5) días en forma alternada, sin perjuicio
de la mayor publicidad que disponga el Juez de conformidad con lo pre-
visto en el Art. 72 inc. III de este Código. b) La citación a la Municipali-
dad o a la Provincia, según la ubicación del inmueble, para que se expi-
dan sobre la existencia de interés público comprometido. c) La anotación
de la litis en el asiento registral de la cosa. d) La colocación de un cartel
indicativo con las referencias necesarias acerca de la existencia del juicio,
en especial número y carátula, juzgado de radicación, nombre del pre-
tendiente y del titular registral y en su caso superficie pretendida. El car-
tel deberá ser colocado en el lugar del inmueble que sea visible desde el
principal camino de acceso y su mantenimiento estará a cargo del actor
durante toda la tramitación del juicio. Las medidas del cartel serán fija-
das prudencialmente por el Tribunal con el objeto de garantizar la efec-
tiva visibilidad del mismo. El actor deberá acreditar el cumplimiento de
esta disposición mediante fotografía certificada por escribano público o
constatación de oficial de justicia.
III.- Será necesaria la intervención del defensor oficial en representa-
ción de los presuntos interesados ausentes.
IV.- La prueba de los extremos necesarios debe valorarse teniendo en
miras el interés público comprometido en el saneamiento de títulos. Si
bien se admitirá toda clase de pruebas, la sentencia no podrá basarse
exclusivamente en la testimonial y será necesaria la inspección judicial
del inmueble, todo ello bajo pena de nulidad.

- 770 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

V.- La sentencia que declara adquirido el dominio establecerá: a) La


fecha exacta de adquisición del derecho real. b) La inscripción en los re-
gistros públicos, a los fines de su oponibilidad contra terceros. c) No se
aplicarán costas a los demandados y terceros comparecientes que no hu-
bieren formulado oposición. d) La sentencia que rechace la demanda no
impedirá la iniciación de un nuevo juicio con el mismo objeto.674 (Incor-
porado por la Ley 9151).

COMENTARIO
COLABORADORA
IRENE PUJOL

El artículo que se comenta concuerda con los artículos 1.897 a 1905,


2532 a 2553, 2565, arts. 24 y 25 de la ley 14159. También con la ley
20396 y 21477 que regula el procedimiento de declaración de

674 Nota de Podetti del artículo 214 del Código Procesal Civil de Mendoza: Podetti

nombra como fuentes de dicha norma, los arts. 192 del proyecto Nacional, 1162 y 1163 modif.
Ley 855, 1164 y 1165 Cód. Procesal Civil derogado; 521,523 a 525 proyecto. Nazar Anchorena
y otros; 379 incisos 1 a 5 Proyecto de Lascano; 1866, 2606, 2672, 3362, 3430, 4015 y 4016
Cód. Civil; 1543 Proyecto de Cód. Civ.; 577 Proyecto. Couture y 24 ley 14.159. Podetti en su
nota aclara que cree innecesario ocuparse de la imperiosa necesidad de dar el instrumento pro-
cesal adecuado para que el derecho que acuerda el código civil de adquirir el dominio por
prescripción, no sea un derecho de categoría inferior. Explica que el tabú del derecho de do-
minio, no permitía ver las contradicciones entre la postura adoptada tradicionalmente en esta
materia y las disposiciones del Código Civil. Y cuando se introdujo en la provincia el requisito
de la citación edictal a los que se consideren con mejor derecho sobre el inmueble (art.1 Ley
855), con lo cual se cumplía la exigencia necesaria para que la sentencia pudiera tener efectos
“erga omnes”, todavía se insistió en disponer que debía expresarse en la sentencia que queda-
ban a salvo los derechos de los terceros, lo que, en buen romance significa que la sentencia
sólo tiene una relativa validez. Sobre esta materia y la elaboración de la doctrina y juris-
prudencia respecto del proceso declarativo que norma este artículo, remite a Couture, en su
obra: Estudios de Derecho Procesal674, “Declaración judicial de la prescripción adquisitiva” y
en el mismo volumen, Spota, en “La sentencia declaratoria de la prescripción en el derecho
argentino”. Su procedencia. Sus efectos “erga omnes”. Advierte que se deja al propietario ne-
gligente, que no compareció a defender sus derechos la vía de la rescisión (art. 77), si ella
procediere (recuérdese que para que ella fuere procedente debían reunirse los requisitos para
interponer un incidente de nulidad conforme al art. 94 o acreditarse la imposibilidad de haber
conocido el emplazamiento, de comparecer o presentarse por fuera mayor insuperable) y en
todo caso el proceso ordinario de reivindicación. Pero aclara, que en dicho supuesto, la sen-
tencia estimatoria que por esa vía se llegare a lograr, no tendría efectos en contra de terceros
que hubieran adquirido derechos reales conforme a la sentencia. Y por último, remite a los arts.
16, 17, 18, 19, 24 y 25 de la Ley 14.159 del B.O. 10/10/1952, que fue reglamentada por el
decreto 1789/1953 (aunque sólo los artículos 24 y 25 de dicha ley mencionados, tratan especí-
ficamente el tema de la prescripción adquisitiva de inmuebles).

- 771 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

prescripción adquisitiva a favor del Estado Nacional y Provincial res-


pectivamente, con los discutidos artículos 2459 y 1961 del CCC, con
la ley 24374 y sus modif., ley 8475 de la Provincia de Mendoza y ley
nacional 27118.

La presente norma sustituye el artículo 214 del CPC de Mza. dero-


gado que se titulaba posesión treintañal. Ello era así, porque en el Có-
digo Civil de Vélez, antes de la modificación introducida a los arts.
4015 y 4016 por la ley 17.711 de 1968, la prescripción larga requería
30 años de posesión.

El artículo 1897 del CCC expresa: “La prescripción para adquirir es


el modo por el cual el poseedor de una cosa adquiere un derecho real
sobre ella, mediante la posesión durante el tiempo fijado por la ley”.

Es un modo de adquirir, para la mayoría de la doctrina originario,


no sólo del dominio sino de cualquier derecho real principal675 (art.
2565 del CCC) que se ejerce por la posesión. Es decir, se puede adqui-
rir, el usufructo, el uso, la habitación, el condominio, el derecho de
propiedad horizontal, tanto común como especial, sobre la unidad y las
cuotas partes ideales correspondiente de los bienes comunes676, el

675 Por eso la prenda común, aunque se ejerza por la posesión y la anticresis, no puede

adquirirse por prescripción adquisitiva, sino sólo por la convención de las partes.
676 El tema resulta controvertido y el juicio debe entablarse contra todos los propietarios
de las unidades funcionales. Actualmente diferenciado el nuevo código los bienes comunes
indispensables de los que no lo son, la usucapión parecería posible sólo si los mismos no son
indispensables. Salvo que se tenga el consentimiento unánime de todos los copropietarios. Ver
las distintas posturas en: PUERTA DE CHACÓN, Alicia. Prescripción adquisitiva. aspectos
innovadores del nuevo régimen legal, 2015-I, Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, pág. 79.
3 COLQUHOUN, Margarita, Derechos de los consorcistas en el régimen de la propiedad
horizontal. Uso exclusivo de cosas y sectores comunes, nota a fallo, LA LEY 2001-F-805 y
ss.- 4 ALTERINI, Jorge Horacio, en Derecho Civil. Tratado de los Derechos Reales. Héctor
LAFAILLE-Jorge H. ALTERINI, Tº VI, 2da ed., Ed. Ediar., p. 91. 5 RACCIATTI, Hernán,
comentario de la Ley 13.512 actualizado por KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída, Código
Civil Comentado, Anotado y Concordado, Tº 11, Ed. Astrea, Dir. Zannoni-Coord. Kemelmajer
de Carlucci., 2007, p.533. 6 CNCiv., sala B, 28/04/2000, Consorcio Federico Lacroze
3332/34/36 c. De Ferioli, Concepción E., AR/JUR/3551/2000. CNCiv., sala A, 27/10/2006,
Glaettli, Irene J. c. García, Zulema y otros, AR/JUR/6732/2006, LA LEY 2007-A, 418, con
nota aprobatoria de ETHEL HUMPHREYS ¿Es prescriptible un sector común de uso común
en un inmueble sometido al régimen de la propiedad horizontal? CNCiv., sala H, 13/11/2013,

- 772 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

derecho real de sepultura y el de tiempo compartido. El dominio fidu-


ciario se adquiere por testamento o contrato, pero la doctrina ha admi-
tido que sea viable la adquisición por la prescripción breve677, y cierta
jurisprudencia en contra ha admitido la prescripción larga en un caso
especial678. En el caso del derecho real de superficie sólo se puede ad-
quirir por la prescripción breve conforme lo dispuesto por el art. 2119
del CCC. Se pueden adquirir cosas, partes de cosas679 o cuotas partes
ideales en el supuesto del condominio680, salvo que ésta sea pública681

Crespo, Elvira y otros c. Cons. Edif. Caribe II Calle Fortunato de la Plaza 1806 s/ acciones del
art. 15 de la ley 13-512. LL 2014-B-188.
677
KIPER, Claudio, Tratado de Derechos Reales. Código Civil y Comercial de la Nación.
Ley 26.994. Tomo II. Ed. Rubinzal- Culzoni, Santa Fe, 2016, pág. 545
678 4CCivil de Mza., en expediente del 26-03-2015, en autos Nº: 50229. “Domine S.A.

c/Gobierno de la Provincia de Mendoza p/Prescripción Adquisitiva”. Pág. 484


679 Ver fallo de la SCJ Mza, sala I • 16/05/2016 • Reynoso, Olga Gladys c. Astargo, Ale-

jandra Roxana s/ reivindicación p/ recurso ext. de inconstitucionalidad • Sup. Doctrina Judicial


Procesal 2016 (diciembre), AR/JUR/27588/2016. La sentencia de Cámara que rechazó la ac-
ción de reivindicación sobre una porción de un bien componente del acervo hereditario y ad-
mitió la excepción de prescripción adquisitiva interpuesta no es arbitraria, sin que se haya
acreditado que se tratara de una cosa indivisible o que su fraccionamiento sea legalmente im-
posible.
680La jurisprudencia ha admitido la adquisición del 50% ideal- Ver fallo de la Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de Morón, sala III • 25/08/2015 • Cisneros, Héctor y otra
c. Panizzo, Nicolás Carlos s/ Sucesión y otros s/usucapión • La Ley Online •
AR/JUR/36029/2015. Esto es factible sin duda, cuando un condómino que adquiere la cuota
parte del otro por ejercer una posesión exclusiva o excluyente. Resulta más dudoso admitir en
que un tercero pueda adquirir una cuota parte ideal, ver al respecto expte.: 106423 - PROME-
NADE S.A. EN J° 152.304/13.380 LATTUADA R C/ PROMENADE S.A. P/ PRESCRIP-
CION ADQUISITIVA S/ INC. CAS.” del 21/11/2013 de la sala 1 de la SC de Justicia de Mza.
681 Ver fallo de la SCJ Mza. en expte.: 99591 – “GIMENEZ NELIDA EN J 37.687/31.983

GIMENEZ NELIDA P/PRESCRIP. ADQUISITIVA S/ INC. CAS” de fecha: 13/10/2011.


Carlucci); en expte.: 53193 - TOHME ELIAS EN J.: TOHME ELIAS DIRECCION PROVIN-
CIAL VIALIDAD EXPROPIACION INVERSA – CASACION de fecha: 26/09/1995. Ubica-
ción: LS259-482; en expte.: 43071 - SCHOUSTAL, GODOFREDO CARLOS EN J 80.826
SCHOUSTAL, GODOFREDO CARLOS C/ JOSE BENITO IZUEL P/ DESALOJO S/ CA-
SACION, de fecha: 24/11/1987; en expte.: 32113 - MORALES RAMON R. DEPARTA-
MENTO GENERAL DE IRRIGACION CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO de fecha:
24/03/1977, LS 147009.
Por otro lado, se discute si la propiedad indígena puede adquirirse por prescripción, la
Constitución Nacional no expresa que es imprescriptible, aunque sí que es inalienable, inem-
bargable, pero de estas características algunos autores consideran que se puede deducir su im-
prescriptibilidad, por eso algunas provincias han dispuesto dicho carácter en sus

- 773 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

o consista en un territorio de una comunidad indígena en ciertas pro-


vincias donde su normativa la ha declarado imprescriptible (como lo
establece el art. 37 de la Constitución de la Provincia de Chaco), o sea
un templo o cosa sagrada de la Iglesia Católica682.

Con respecto a las servidumbres, la doctrina se pregunta si la adqui-


sición por prescripción es posible en el nuevo régimen, porque según
el art. 1891 del CCC las servidumbres no se ejercen por la posesión,
sino por actos posesorios concretos y determinados. Dicha distinción
no resulta del todo clara, pero se deduce que este derecho se ejerce por
actos aislados y que la posesión es algo continuo. Cierta doctrina con-
sidera que si la servidumbre positiva, es decir que consiste en un dejar
hacer, es posible adquirirla por prescripción si los actos posesorios son
ostensibles y aparentes683. Por supuesto que la posesión u actos pose-
sorios deberían ser ostensibles (lo que implica que la servidumbre ten-
dría que ser aparente), y continuos (pero respecto de ello, no es claro si
deberían ser actos que se suceden en el tiempo de forma continua y
conforme a la naturaleza, o si la servidumbre debería ser continua en
el sentido que le daba el Código de Vélez, es decir, porque no hace falta
el hecho del hombre para ejercerse, como la de acueducto. Otro argu-
mento que sirve para fundar dicha postura es que no se ha excluido
expresamente dicha posibilidad del artículo 2565 del CCC. Esta norma
dispone que los derechos reales principales se pueden adquirir por pres-
cripción, excepcionando sólo a contrario sensu a los derechos reales
accesorios, es decir a los derechos reales de garantía (como la hipoteca,
la prenda y la anticresis art. 1.889 del CCC, para los cuales el origen
siempre debe ser convencional). Y hasta algunos han sostenido que
debe tener como base un título, en virtud de lo dispuesto por el artículo
2181 del CCC, considerando lo expresado en los fundamentos del pro-
yecto de Código Civil y Comercial, en cuanto a que se quiere evitar la

constituciones, como la Provincia de Chaco. No obstante, el proyecto de Código Civil y Co-


mercial de la Comisión redactora, que lo regulaba, no expresaba que fuera imprescriptible.
682Ver fallos de la CSJN, 22-10-91, “Lastra, Juan c/ Obispado de Venado Tuerto”, D.J.
1992-1-162, AR/JUR/829/1991. Y CNTrab., sala III, 20-5-2010, “Sayavedra, Waltter Osvaldo
c/ Señal Económica S.A. y otros”, LL, Online, AR/JUR/24161/2010.
683KIPER, Claudio; ob. cit., pág. 545. HIGHTON, Elena I, Principios y disposiciones ge-
nerales en materia de derechos reales, Revista de Derecho Privado y Comunitario, 2012-2-p.
629.

- 774 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

sorpresa de servidumbres o gravámenes ocultos, razón por la cual se


suprimió la servidumbre por destino de padre de familia y la que revive,
y que por lo tanto sólo procedería la prescripción breve si se cuenta con
un justo título684.

Para que cualquier sujeto sea público o privado (según art. 2534 del
CCC) pueda adquirir por este modo, debe ser poseedor, es decir que
por sí o por otro, debe ejercer un poder de hecho sobre una cosa, com-
portándose como titular del derecho real de que se trate, lo sea o no lo
sea (conf. art. 1.909 del CCC): por el tiempo que establece la ley. Es
decir que los requisitos básicos que se deben reunir para adquirir por
este modo son: la posesión (que debe ser continua y ostensible) y el
tiempo. A lo que se le suma en el caso de la prescripción breve, que el
pretendiente debe poseer de buena fe y ostentar un justo título; y en el
caso de los bienes registrales que deben coincidir los datos identifica-
torios.

El tiempo varía; veinte años de posesión para la prescripción larga


para toda clase de cosas. No obstante, en el caso de las cosas muebles
registrables, hay un plazo de diez años para el supuesto en el que el
adquirente no lo haya inscripto a su nombre, pero lo tenga del titular
registral o de sus sucesores, los elementos identificatorios coincidan y
la cosa mueble registrable no sea hurtada o robada (art. 1899 del CCC).
Y por otro lado existe la prescripción breve, donde el plazo es de diez
años para los inmuebles y de dos para las cosas muebles sean registra-
bles o no, que sean robadas, hurtadas o perdidas, se hayan inscripto a
nombre del pretendiente y éste sea de buena fe. En el caso de sucesión
universal, debe tenerse en cuenta que la ley considera que la posesión
del causante continúa en cabeza del heredero, pero en el supuesto de la
sucesión particular, ambas deben poder unirse, para lo cual se debe
acreditar que una deriva inmediatamente de la otra. A ello se le agrega
en el caso de prescripción breve, que se tiene que acreditar la existencia
de un vínculo jurídico, que en este supuesto es el justo título y la buena
fe de las dos posesiones (art. 1.901 del CCC).

684 PUERTA DE CHACÓN, ob. cit., págs. 84 y 85.

- 775 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La buena fe definida en los artículos 1902 y 1918 del CCC, que se


presume salvo prueba en contrario conforme lo dispuesto en el artículo
1919 del CCC.Para los bienes registrables, la buena fe requiere el exa-
men previo de la documentación y constancias registrables (arts. 1890
y 1902 del CCC), y el cumplimiento de los actos de verificación perti-
nentes establecidos en el respectivo régimen especial. Toda la doctrina
habla del caso de la verificación de los automotores, pero con el mismo
criterio se podría considerar que es necesario la verificación de los da-
tos identificatorios que surgen del plano de mensura en el supuesto de
inmueble.

No obstante, debe tenerse en cuenta que, según el art.1919, la mala


fe se presume: en los casos de nulidad manifiesta del título (por ejem-
plo: el supuesto del boleto de compraventa), personas que habitual-
mente no hace tradición de esa clase de cosas o carece de medios para
adquirirla, cuando recae sobre ganado marcado o señalado, si el diseño
fue registrado por otra persona.

Respecto de los plazos en curso a la entrada en vigencia del Código


Civil Comercial, el art. 2537 del CCC dispone que: “Los plazos de
prescripción en curso al momento de entrada en vigencia de una nueva
ley se rigen por la ley anterior. Pero si por esa ley se requiere mayor
tiempo que el que fijan las nuevas, quedan cumplidos una vez que
transcurra el tiempo designado por las nuevas leyes, contado desde el
día de su vigencia”685.

También debe advertirse que la jurisprudencia reinante ha admitido


que, las normas procesales dispuestas en el Código Civil y Comercial
son de aplicación inmediata a los juicios que no tengan sentencia firme
(sin afectar el derecho de legítima defensa). Así, la Cámara de Apela-
ciones en lo Civil y Comercial de Corrientes, sala IV, el 03/08/2015
686
ha sentado que “Apelado el decisorio que admite una acción de

685 SCJ Mza, sala I, fallo en expte.: 13021513762 - OLIVARES JUAN Y OTS EN J°

120019/13710 OLIVARES JUAN Y OTS C/ UGARTE MARIA ROSARIO Y OTS P/ PRES-


CRIPCION ADQUISITIVA P/ RECURSO EXT.DE INCONSTITUCIONALIDAD” de fe-
cha: 23/03/2016.
686 SCJ Mza, sala I, fallo en expte.: 13-00699670-6/1 - GARAY, JOSE LUIS EN J°

87.393/51.315 GARAY, JOSE LUIS C/MUNICIPALIDAD DE LAS HERASY OTS.


P/PRESC. ADQUISITIVA S/INC., de fecha: 10/05/2018. Ver también “M. M. I. c. M. C. de

- 776 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

usucapión y ya entrado en vigencia el Código Civil y Comercial de la


Nación, corresponde devolver las actuaciones al Juzgado de origen a
fin de que el magistrado amplíe la sentencia de conformidad a lo pre-
visto en el art. 1905 de la normativa citada y, en tal sentido, determine
la fecha en que se produce la adquisición del derecho real y ordene la
anotación de la litis en el registro respectivo, ello en virtud de la regla
de aplicación inmediata de la ley que surge del art. 7 del mismo cuerpo
legal687.

Por otro lado, según lo dispuesto en el art. 2533 del CCC sus normas
son de orden público688, inmodificables por convención, por ser impe-
rativas, parece prohibirse a contrario sensu la renuncia anticipada de la
prescripción (porque el art. 2533 dispone que sí puede renunciarse la
prescripción ya ganada). La renuncia de la prescripción por uno de los
coposeedores no surte efecto respecto de los otros (art. 2535 del CCC).

C. s/ prescripción adquisitiva”, publicada en el ED 263, 565- Sup. Doctrina Judicial Procesal


2015 (septiembre), 43 RCCyC 2015 (septiembre), 65 RCCyC 2015 (octubre), 189 con nota de
Juan José Guardiola- LLLitoral 2015 (diciembre), 1233 y AR/JUR/24880/2015.
687 En el mismo sentido ver Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Necochea

• 13/08/2015 • Iriberri, Juan Leoncio S.C.A. c. Larraburu, Juan Bautista y/o sucesores de La-
rraburu s/ prescripción adquisitiva bicenal del dominio de inmuebles • RCCyC 2015 (diciem-
bre) , 187 LLBA 2015 (diciembre), 1200 con nota de Sebastián E. Sabene •
AR/JUR/31236/2015 Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Gualeguaychú, sala
I • 26/08/2015 • Alessandri, Ernesto Heberto c. Vergara Juan Pablo s/ Usucapión • RCCyC
2015 (noviembre) , 166 DJ 13/04/2016 • AR/JUR/30640/2015.La sentencia que admitió una
acción de usucapión por encontrarse cumplimentadas las exigencias y extremos probatorios
para declararla debe confirmarse y, en consecuencia, corresponde fijar la fecha en la cual se
cumplió el plazo de prescripción y, por tanto, se produjo la adquisición del derecho de dominio
por parte del accionante, pues, dada la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, es la
solución que impone el art. 1905 de ese cuerpo normativo. • Cámara de Apelaciones en lo Civil
y Comercial de Corrientes, sala IV, del 03/08/2015, “Mazzuquini, Mercedes Isabel c. Munici-
palidad de la ciudad de Corrientes s/ prescripción adquisitiva”, LLLitoral 2015 (diciembre),
1207- AR/JUR/28130/2015.
688 5 CCde Mza, fallo en expte.: 295 - OLGUÍN, MARIO M. Y GARCÍA DE OLGUÍN

TÍTULO SUPLETORIO, de fecha: 03/05/1994.


Tribunal: 5° CÁMARA EN LO CIVIL

- 777 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Procedimiento.

Siguiendo la línea impuesta desde hace muchos años por la legisla-


ción especial desde la vigencia de la ley 14.259 del año 1952, el art.
1905 del CCC dispone que el proceso debe ser contencioso, esto es que
debe garantizarse el derecho de defensa del posible perjudicado.

Se puede hacer valer por acción o excepción. En este último caso,


según lo dispuesto por el art. 2553 del CCC, la oportunidad para inter-
ponerla es: al contestar la demanda en los ordinarios (que en Mendoza
equivale al proceso de conocimiento), o hasta que venza el plazo para
oponer excepciones en los ejecutivos (monitorio). Y en el supuesto de
los terceros interesados, en la primera presentación que comparecen al
juicio vencidos dichos términos en la primera presentación. No puede
presentarse de oficio, conforme a lo dispuesto por el art. 2552 del CCC.

En el caso que se interponga como acción689 para que se declare


adquirido el derecho real sobre un inmueble debe cumplirse con lo dis-
puesto por el art. 24 de la ley 14.519 que no ha sido derogada, lo esta-
blecido en este artículo comentado del CPCCyT y el siguiente, y por
las normas generales del proceso de conocimiento, siendo Juez com-
petente el del lugar de situación del inmueble (art. 6 del CPCCyT).
Debe tenerse en cuenta que varios incisos del artículo 209 se aplican
sólo si la cosa es inmueble, como el requisito del plano de mensura,
etc., por eso, en el caso en que el proceso verse sobre una cosa mueble
sólo serán aplicables las normas que resulten compatibles con la natu-
raleza de la cosa mueble registral o no que se trate.

La ley 14.159 contiene normas que regulan el catastro geométrico


parcelario de los territorios sometidos a la jurisdicción nacional sola-
mente (Capital Federal y Territorio Nacional de T. del Fuego, etc.). Y
por otro lado, establece una serie de normas o requisitos procesales a
los que deben sujetarse todos los juicios de adquisición de inmuebles
por prescripción en el art. 24; en virtud de las críticas formuladas contra

689 La parte del artículo que dispone que los requisitos establecidos en el artículo 24 de la

ley 14.159 sólo son exigibles si la prescripción se interpone como acción, ha provocado la
crítica de cierta doctrina que hasta denuncia su inconstitucionalidad – ver DANSEY, Carlos A
La posesión ilegítima de inmuebles. Corrientes. Ed. Del autor, 1.994, pág.45.

- 778 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

la inorgánica e incompleta reglamentación que a esos efectos contenían


las leyes procesales locales690. Norma que el artículo 25 de la misma
ley tiene por incorporada al Código Civil y cuya aplicación se ordena
de inmediato a “todos los juicios de adquisición de inmuebles por pres-
cripción, en los que aún no se haya dictado sentencia…”.

El mencionado art. 24 dispone precisamente que: a) El juicio será


de carácter contencioso y deberá entenderse con quien resulte titular
del dominio de acuerdo con las constancias del Catastro, Registro de la
Propiedad o cualquier otro registro oficial del lugar del inmueble, cuya
certificación sobre el particular deberá acompañarse con la demanda.
Si no se pudiera establecer con precisión quién figura como titular al
tiempo de promoverse la demanda, se procederá en la forma que los
códigos de Procedimientos señalan para la citación de personas desco-
nocidas (todo ello para garantizar la bilateralidad del proceso), a dife-
rencias de las antiguas informaciones posesorias691.

En el inciso b) expresa que con la demanda se acompañará plano de


mensura, suscripto por profesional autorizado y aprobado por la oficina
técnica respectiva, si la hubiere en la jurisdicción. Y agrega en el inciso
c) que se admitirá toda clase de pruebas, pero el fallo no podrá basarse
exclusivamente en la testimonial. Será especialmente considerado el
pago, por parte del poseedor, de impuestos o tasas que graven el in-
mueble, aunque los recibos no figuren a nombre de quien invoca la
posesión692. Por otro lado, el inciso d) prescribe que: “en caso de haber
interés fiscal comprometido, el juicio se entenderá con el representante
690 LEVITÁN, José, Prescripción adquisitiva de dominio, 2° ed., Bs. As., ed. Astrea, 1977,

págs. 35 y ss.; FLAH, Lily y SMAYEVSKY, Miriam, La protección de los terceros y el pro-
ceso de usucapión, LL 1987-A-985 y ss.; FRÍAS PEÑA, Norberto, La acción declarativa de la
ley 14.159 y la reivindicación, JA 1956-III-457.
691 Ver FUSTER, Gabriel A. “La prueba en el proceso de usucapión de inmuebles”. LLC

2017 (abril), 1. Cita Online: AR/DOC/2902/2015.


692 El pago de impuestos no es prueba esencial, sino que debe ser tomada en cuenta junto

con las demás para tener por justificada el lapso necesario de posesión. CSJN, 3.4.86, causa:
“Club Comunicaciones c/ Universidad de Buenos Aires; CNCiv., sala G, 15.4.83, ED 106-
259, CNCiv., sala H, 2.6.2002, DJ, fallo 17.209. Pero como debe ser especialmente conside-
rada, si ella falta impide declarar operada la usucapión cuando, faltando la demostración de
ese extremo, la restante prueba, que, por exigencia legal debe ser compuesta (es decir no solo
basada en la testimonial), no es lo suficientemente asertiva…CSJN, Sentencia del 10.3.75,
ED,60, fallo 26.690.

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Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

legal de la Nación, de la provincia o de la Municipalidad a quien afecte


la demanda”. Por último, aclara que dichas reglas serán asimismo sub-
sidiarias del régimen especial a que puede someterse por leyes locales,
la adquisición por posesión de inmuebles del dominio privado de la
Nación, provincias o municipios.

Según el art. 209 comentado, en estos procesos se deben cumplir


con las normas del proceso de conocimiento y con las siguientes exi-
gencias especiales:

Respecto de la demanda.

En concordancia con el inciso a del art. 24 comentado, con la pro-


moción de la demanda de prescripción adquisitiva deberá adjuntarse
copia certificada del informe de dominio y gravámenes y medidas cau-
telares y plano de mensura.

Con relación a la copia certificada del informe de dominio y gra-


vámenes y las medidas cautelares, debe advertirse que ello sólo es ne-
cesario si se pretende la adquisición de cosas registrables. Por otro lado,
si se trata de inmuebles donde la registración, es sólo declarativa y no
obligatoria puede darse el caso que el inmueble no esté registrado693.

Debe tenerse en cuenta que la finalidad de esta exigencia, es para


individualizar al titular del dominio y a otros interesados, como acree-
dores con medidas cautelares o titulares de otros derechos reales, que
frente a la postura que considera que la sentencia no le sería oponible
sino participan, se aconseja que sean citados al juicio. Al respecto debe
tenerse en cuenta lo expuesto en el comentario del artículo siguiente.

693 3 CCde Mza., en expte.: 6390 - ADM. SUC. MARTÍNEZ, PEDRO TÍTULO SUPLE-

TORIO, de fecha: 06/06/1990, sorprendentemente se sentó que “No corresponde otorgar títu-
los supletorios, si se argumenta que el inmueble que se pretende usucapir es una "res nullius",
pues no está inscrito, en el Registro de la Propiedad, ni empadronado en la Dirección de Rentas
y Municipalidad; y que por esto no se puede adjuntar el pago de las contribuciones y tasas que
pudieran afectarlo, demostrativos de la posesión y que siendo que el inmueble es colindante
con otros de la sucesión se ha aprovechado el pago de las otras heredades. Ubicación: LS065-
139.

- 780 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

Por otro lado, debe acompañarse plano de mensura para título su-
pletorio suscripto por profesional matriculado, aprobado por la oficina
técnica provincial. Este requisito sólo es exigible si se trata de inmue-
bles, y coincide con el establecido en el inciso b del art. 24. En primer
lugar, debe advertirse que la Dirección Provincial de Catastro, no
aprueba sino que sólo visa planos. Por otro lado, puede darse el su-
puesto que el pretendiente no coincida con el actor en el proceso, por-
que puede el actor ser el sucesor universal o particular del primer pre-
tendiente (art. 1901 del CCC).

La justificación de dicho requisito, es para determinar el objeto po-


seído694 y respecto del cual se declara propietario el actor.

Se ha discutido, si la inexistencia de un plano de mensura puede


justificar el rechazo in limine, o si ello constituye un excesivo rigor
formal695.En una postura laxa, se admitió la mensura aunque no estu-
viera visada en un fallo de la CSJTuc., sentencia Nº 1006, 03/11/2008,
"Nieto Carlos Leopoldo s/ Prescripción adquisitiva", se adujo que la
falta de visación actual no incide en la determinación de la posesión,
en razón de que es el órgano judicial el que califica la posesión, no la
oficina catastral. No obstante, se advierte que la falta de visación im-
pide que se la Dirección de Catastro, marque las superposiciones con
otras mensuras696 y controle las vinculaciones y cumplimiento de otras
normas catastrales, que dan seguridad y permiten individualizar con
mayor exactitud a los posibles perjudicados que deben ser citados en
los juicios.

694 Ver fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Corrientes, sala IV •


03/02/2016 • Gómez, Antonia Itati y Rosa Borda c. Elena Felipa Oviedo de Azcona y/o quienes
se crean con derechos s/ prescripción adquisitiva (ordinario)- La Ley Online-
AR/JUR/333/2016. Ver fallo del 30/5/2005 de la sala 1 de la SCJ de Mza en la causa n 78.223
caratulada: “Patiri, Tito José en j 35.108 Reconst. Expte. 93.454 Patiri, Tito y Ot. p/ Título
Supletorio s/ Inc. Cas.”
695 Ver al respecto CCCMin de San Juan, sala II, 2012 in re: “Cara Sandra”.
696Respecto de las superposiciones debe tenerse en cuenta que: la jurisprudencia ha dicho
que obsta a la buena fe la constancia en el plano de superposición - C.N.Com., sala B, LL-
1997-B- 743 in re Arroyo Alpataco S.A.- Acc. Reiv. Falaschi.

- 781 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También en este sentido, pero en una postura más flexible aún, se


ha dicho que: la falta de presentación del plano de mensura no obsta al
progreso de la demanda de usucapión, cuando la determinación del in-
mueble se ha logrado de modo indubitable a través de la constancia de
inscripción y otras certificaciones de entes públicos, porque en tal su-
puesto la finalidad perseguida (determinación del objeto) se encuentra
satisfecha697.

Al respecto debe tenerse en cuenta que decía Troplong, fuente que


utilizó Vélez que es verdad que si adquiero una porción determinada
de un inmueble (la mitad, el tercio, el cuarto), podré prescribir esa por-
ción contra el verdadero propietario, aunque la cosa esté indivisa, e in-
sistíae en que la reglatantum prescriptum quantum possessum es apli-
cable a las cosas susceptibles de división que no se poseen en parte698
pero requiere para su aplicación, de la individualización de la parte po-
seída. Y la Corte Federal también ha sostenido que conforme los arts.
2410 y 2411 del CC, el art. 2384 regía cuando el inmueble estaba de-
terminado699.

Nuestra Suprema Corte de Justicia de Mendoza700, recuerda al res-


pecto que: el requisito de la determinación se relaciona con el plano
exigido por el art. 24 de la ley 14.159, tiene sentido en tanto es necesa-
rio determinar con exactitud la cosa objeto del juicio; sin el plano de
mensura el Juez no sabría a ciencia cierta cuál es el inmueble cuyo
697
CNCiv., sala F, 27.8.91, LL, f. 89896, supl. Diario del 13.11.91; citado por MARIANI
DE VIDAL, Marina, ob. cit., t. 3, pág. 366.
698 TROPLONG, Droit Civil. De la prescription, París, ed. Hingray, 1838, 3 ed., t. I,
n 250 y 272.
699 CSN 7/9/1993, ED 159-233 con nota de ALTERINI, Jorge H., La usucapión y la divi-

sibilidad de la posesión. En el caso, la locataria había adquirido en subasta pública una fracción
del inmueble que ocupaba. Luego pretendió la adquisición por usucapión de un terreno adya-
cente que ella también ocupaba como locataria pero que no se había subastado; la actora sos-
tenía que esa fracción formaba parte del primero; es decir, estaba indiviso; la mayoría entendió
que ese elemento fáctico no estaba acreditado; la minoría, en cambio, interpretó que la falta de
un plano de mensura detallado implicaba la indivisión alegada por la actora y, por lo tanto, la
cuestión debía ser resuelta como si la cosa fuera indivisible, se había intervertido el título de
locataria también sobre la fracción no subastada, y debía aplicarse el 2384.
700 Sala Primera de la Excma. Suprema Corte de Justicia, falló en la causa n°78.223 carat:
“Patiri, Tito José en j n° 35.108 Reconst. Expte. 93.454 Patiri, Tito y Ot. p/ Título Supletorio
s/ Inc. Cas.”, el 30/05/2005.

- 782 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

dominio pretende adquirirse por prescripción (Cám. Nac. Civ. sala H,


10/11/1998, LL 1999-D-419, con nota de Peralta);ese plano es indis-
pensable y no puede suplirse con referencia a los títulos del propietario
inscripto, pues el dominio de ese inmueble no se adquiere por título
sino en forma independiente y según la posesión; con el plano se espe-
cifica en forma exacta lo poseído, que puede o no coincidir con los
títulos existentes e, inclusive, formar parte de dos o más inmuebles dis-
tintos a ser menor a uno de ellos701 . Como consecuencia de estas re-
glas, un sector de la jurisprudencia decide que el Juez no puede expe-
dirse sobre actos posesorios ejercidos sobre una fracción de campo cu-
yos límites y linderos no le han sido señalados debidamente702. En vir-
tud, de ello nuestra Suprema Corte entendió que “conforme las reglas
antes explicadas, no es posible que el Juez otorgue título supletorio por
una extensión menor a la peticionada sin que exista plano que delimite
la zona. Por lo tanto, no hay contradicción en reconocer que los actores
han realizado actos posesorios en una parte del inmueble y rechazar la
petición in totum. Y que resulta insuficiente afirmar que el inmueble
poseído está delimitado por fenómenos naturales si éstos no coinciden
con el plano de mensura”703.

En virtud del principio de bilateralidad del proceso, el inciso II


del artículo comentado dispone que la resolución debe ordenar correr
traslado de la demanda al titular registral (conforme con lo estable-
cido en el art. 24 de la ley 14.159, y siempre que la cosa sea registra-
ble); y/ o propietario. Este último puede discordar el titular registral,
porque el título de propietario todavía no haya accedido al registro
(caso normal de los sucesores universales o particulares) o porque el
título inscripto en el registro no sea válido, o exista otra inexactitud

701HIGHTON, Elena, La prueba en los derechos reales, en Rev. de Derecho Privado y


Comunitario, n 14, 1997, pág. 178; Arean, Beatriz, comentario al art. 4016 en Código Civil
y normas complementarias, Bs. As., ed. Hammurabi, t. VI B, pág. 746; Marcolín de Andorno,
Marta, Prescripción adquiridita, Rosario, ed. Zeus, 1974, pág. 111.
702Cám. Apel. Civ. y Com. Concepción del Uruguay, 26/2/1980, SPLL 1980-720 citado
por Arean, Beatriz, comentario al art. 4016 en Código Civil y normas complementarias, Bs.
As., ed. Hammurabi, t. VI B, pág. 746 nota 19.
703 Sala Primera de la Excma. Suprema Corte de Justicia, falló en la causa n°78.223 carat:
“Patiri, Tito José en j n° 35.108 Reconst. Expte. 93.454 Patiri, Tito y Ot. p/ Título Supletorio
s/ Inc. Cas.”, el 30/05/2005.

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Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

registral. Si el actor conoce la existencia de un propietario que no coin-


cide con el titular registral, debe notificarlo para que la sentencia que
obtenga en el juicio le sea oponible a este último sin discusión. El titu-
lar registral y/o el propietario debe ser notificado por cédula al domici-
lio que corresponda. Por ello, por ejemplo: si el titular registral ha fa-
llecido, hay que notificar a los herederos, respecto de los cuales sino se
los puede identificar por ejemplo por medio de una declaratoria de he-
rederos, se los notifica como personas inciertas conforme lo dispone el
art. 69 del CPCCyT.

El Juez, por otra parte, habrá de resolver sobre la base de lo probado


por las partes y aun en los casos en donde el trámite se desarrolla sin la
intervención efectiva del titular de dominio, podrá rechazar la usuca-
pión si a tenor de la evaluación que realice siguiendo las reglas de la
sana crítica no encuentra configurados los basamentos fácticos de la
prescripción adquisitiva esgrimidos.

Además, se debe disponer la citación a todos los que se conside-


ren con derecho sobre el inmueble, la que se notificará por edictos
debiendo publicarse por cinco (5) días en forma alternada, sin perjuicio
de la mayor publicidad que disponga el Juez de conformidad con lo
previsto en el Art. 72 inc. III de este Código. (antes debía publicarse 10
veces durante 40 días). Debe advertirse que la jurisprudencia ha lle-
gado a considerar que si esta citación no se cumple el juicio es nulo704.

Según el Código Uruguayo. 27.3 En el proceso por usucapión, ade-


más del emplazamiento genérico a cualquier interesado, se emplazará
a los linderos del inmueble y a quien figure como último propietario en
el certificado registral que, al efecto, deberá acompañarse a la de-
manda.

Por otro lado, el inciso II b) del artículo comentado, prevé la cita-


ción a la municipalidad o a la provincia, según la ubicación del in-
mueble, para que se expidan sobre la existencia de interés público

704 Cámara de Apelaciones de Concordia, sala civil y comercial II • 20/10/2015 • Rader,

Guillermo Gustavo Ceferino c. Herederos y/o sucesores de Colicelli, Luis Juan s/ adquisición
de dominio por usucapión n° 11396 s/ artículo 329 C.P.C.y C. - La Ley Online •
AR/JUR/42796/2015.

- 784 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

comprometido”. Ello en virtud de que se considera que el Estado siem-


pre puede ser el titular de los inmuebles, sobre la base que en los casos
de abandono o de inmuebles sin dueño, éstos le pertenecen en virtud
del art. 236 inc. a del CCC. Por eso se ha dicho que siempre será nece-
sario dar intervención en esta clase de juicios al agente fiscal, el cual
tendrá carácter de parte en caso de haber interés fiscal comprome-
tido705.

El inciso II c) dispone la anotación de la litis en el asiento registral


de la cosa. Éste es nuevo requisito exigido conforme lo previsto en el
art. 1905 del CCC706 tanto para la acción como la excepción de pres-
cripción y que debe ser dispuesto de oficio, tiene por finalidad, publi-
citar frente a terceros la existencia del juicio, para evitar que durante el
mismo el titular registral pueda constituir derechos reales especial-
mente que no se ejercen por la posesión (porque si el usucapiente está
poseyendo esta situación no podría darse). Resulta conveniente que
cuando se solicite la anotación de la litis, se informe la extensión del
inmueble, especialmente si la prescripción es sólo de una parte material
o ideal, para evitar perjudicar innecesariamente al propietario; quien si
ello no se hace de oficio podría solicitar se aclare la extensión. Dicha
anotación que se inscribe en la columna D titulada, observaciones de
la matrícula. Existe jurisprudencia donde el Juez ha intimado bajo aper-
cibimiento de imponer sanciones pecuniarias al Registro sino procede
a dicha inscripción707. Se ha suscitado el problema de que el inmueble
no estaba matriculado, porque cabe recordar que la matriculación de
los inmuebles no es obligatoria en nuestro país, y en ese caso nuestro
Registro ordenó la matriculación para proceder a la inscripción de la
medida y cumplir con el mandato previsto en este inciso. Citar ar-
tículo de la ley.

705 CNCiv., sala D, fallo del 8.4.74, causa n° 185.935, LL, revista del 2.5.74, pág.7.
706 SABENE, Sebastián E La anotación de litis del artículo 1905 del Código Civil y Co-
mercial de la Nación. LLBA 2015 (diciembre), 1200. Cita Online: AR/DOC/4392/2015. Ver
también su obra: “La usucapión inmobiliaria. Su análisis procesal a la luz del Código Civil y
Comercial de la Nación”. SJA 08/02/2017, 128 • JA 2017-I. Cita Online: AP/DOC/1281/2016.
707 Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Corrientes, sala IV • 13/05/2016 •

V. T. c. M. J. d. la C. y/o Herederos y/o Estado de La Provincia de Ctes. y/o Quienes se con-


sideren con derechos al dominio s/ Prescripción Adquisitiva • La Ley Online •
AR/JUR/30357/2016.

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Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El inciso II d) ordena una nueva medida, que consiste en que se co-


loque un cartel indicativo.

El cartel debe tener las referencias necesarias acerca de la existencia


del juicio, en especial número y carátula, juzgado de radicación, nom-
bre del pretendiente y del titular registral (y aunque no se diga expre-
samente, también del propietario o los propietarios si difieren del titular
registral) y en su caso superficie pretendida. Se debe colocar en un lu-
gar del inmueble visible desde el principal camino de acceso, lo que
parece indicar que este requisito está previsto para el caso de que la
cosa que se pretenda adquirir sea inmueble, aunque la medida también
resultaría útil aplicarla en el caso de prescripción de una cosa mueble.

Y se dispone que su mantenimiento estará a cargo del actor durante


toda la tramitación del juicio. El Tribunal debe fijar prudencialmente
las medidas del cartel, con el objeto de garantizar la efectiva visibilidad
del mismo. Y el actor deberá demostrar el cumplimiento de esta dispo-
sición mediante fotografía certificada por escribano público o consta-
tación de oficial de justicia.

Esta medida, que no es estrictamente necesaria para los inmuebles,


porque ningún tercero puede alegar buena fe si no revisa las constan-
cias registrales del inmueble donde tiene que aparecer la anotación de
la litis ordenada, tomando en cuenta lo que suele ocurrir en los hechos,
tiene como fin otorgar más publicidad de la existencia del juicio, refor-
zar la publicidad posesoria, y evitar que terceros desprevenidos y no
conocedores del ordenamiento jurídico, contraten con el titular regis-
tral o con el usucapiente, sin enterarse de que se está tramitando un
juicio por título supletorio sobre el bien.

El inciso III, dispone más categóricamente que el mismo inciso del


art. 214 del CPCCMyT derogado que siempre deberá intervenir un de-
fensor oficial en representación de los presuntos interesados ausentes.
Es decir que no sólo debe dársele intervención al defensor oficial
cuando no se conozca por ejemplo: cuáles son los herederos del titular
registral o cual es el propietario, sino en todo juicio, porque siempre
puede existir un usufructuario, o un adquirente con boleto, etc., al que
no se lo haya citado personalmente. Puede considerarse que la citación

- 786 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

prevista a todo interesado y esta intervención justifica entonces, que la


sentencia sea oponible erga omnes.

El inciso IV que se refiere a la prueba, resalta y repite el principio


general ya receptado indirectamente en el art. 2533 del CCC que dis-
pone la imperatividad de las normas relativas a la prescripción, del in-
terés público comprometido, al expresar que: “la prueba de los extre-
mos necesarios debe valorarse teniendo en miras el interés público
comprometido en el saneamiento de títulos”.

Y conforme con el art. 24 de la ley 14159 dispone que: “si bien se


admitirá toda clase de pruebas, la sentencia no podrá basarse exclusi-
vamente en la testimonial”, pero agrega una nueva prueba necesaria,
que es la inspección judicial del inmueble, y todo ello lo exige bajo
pena de nulidad. Se advierte que a diferencia del art. 24 no hace refe-
rencia al pago de impuestos.

Respecto de la prueba testimonial, Bibiloni advirtió en su momento


de las defraudaciones que se realizaban por medio de la información
de testigos falsos, por eso en el art. 24 de su anteproyecto dispuso la
inadmisibilidad de la prueba testimonial, salvo que los testigos fueran
vecinos del inmueble y propietarios de sus fincas, debiendo acreditar
en juicio estas calidades708. La ley 14159, más flexiblemente los admi-
tió, mientras que la sentencia no se basara sólo en esta prueba. Resulta
aconsejable que se le pregunte al testigo sobre la ubicación del inmue-
ble, la antigüedad de su posesión, y —finalmente— el conocido "cómo
lo sabe", que resulta esencial para establecer la verosimilitud del testi-
monio y la consecuente credibilidad del testigo. No es lo mismo ser
"vecino-propietario" del inmueble que se pretende adquirir por usuca-
pión, que ni siquiera vivir cerca de él o tener tan sólo un vínculo de
amistad con el usucapiente. Incluso se aconseja que se demuestre en el
expediente la condición de vecino, y hasta que de ser posible la audien-
cia testimonial se tome en el lugar de ubicación del inmueble (lo que
se encuentra admitido por el art.186 inc. 1 del CPCCyT de Mza.). De

708 La inadmisibilidad de la prueba testimonial se mantuvo incólume en el Proyecto de

1936 -artículo 1543, inciso 3- y en el Anteproyecto de 1954 -artículo 1551, inciso 3)- (38), los
que así lo disponían, salvo que los testigos fueran vecinos del inmueble y que justificaran esta
condición.

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Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

esa manera, el Juez tendrá la oportunidad de ver y precisar ciertos de-


talles relevantes que a la postre servirán para demostrar la verosimilitud
de la declaración y que sólo podrán ser advertidos de la observación de
las condiciones y de la fisonomía del lugar de ubicación del inmueble
usucapido709.

No obstante, la prueba testifical mantiene todo su valor y por lo ge-


neral resulta la más apta para acreditar las afirmaciones del deman-
dante, puesto que posibilita de modo sencillo la reconstrucción de los
hechos a través del lapso posesorio, pero debe confrontarse y corrobo-
rarse con otras pruebas que reflejen esos mismos hechos710.

La exigencia de la inspección ocular que le permitirá al Juez, tomar


en cuenta ciertos detalles, antigüedad de los cercos, estado del inmue-
ble, etc., que además de aportar datos de prueba le permitirán controlar
la verosimilitud de los dichos de los testigos.

En virtud del interés público comprometido, se ha dicho que aun


cuando el demandado se allane711, se debe probar la posesión, el tiempo
709FUSTER, Gabriel A., La prueba en el proceso de usucapión de inmuebles. LLC 2017

(abril) , 1.Cita Online: AR/DOC/2902/2015.


710 CCiv. y Com. Pergamino, 29/3/1994, "Hernández, Andrés Roberto c. Paganini y Fe-
rrari, Enriqueta Luisa y otro s/posesión veinteañal"; C1ªCiv. y Com. San Nicolás, 19/5/1994,
"Giménez de Cariboni, Elsa G. c. Guevara de Herrera, Teresa y otros s/posesión veinteañal.
C1ªCiv. y Com. San Nicolás, 19/5/1994, "Giménez de Cariboni, Elsa G. c. Guevara de Herrera,
Teresa y otros s/posesión veinteañal., fallo citado por CAMPS, Carlos E., El juicio de usuca-
pión de inmuebles en el código civil y comercial. Publicado en: RCCyC 2017 (febrero) , 3.
Cita Online: AR/DOC/3972/2016.
711 La doctrina se encuentra dividida sobre el valor del allanamiento o confesión en esta

clase de juicios. Existe un precedente jurisprudencial de la CSJN (ver Corte Sup., Fallos
200:1996, "Roca, Agustín M. y otros v. Nación") en el que ésta dispuso que no hacía falta abrir
a prueba la causa judicial si el demandado "confesaba", es decir, reconocía que el derecho le
asistía al demandante. Para Gabriel Fuster, la prueba sigue siendo relevante, pero por razones
distintas a las que ha esgrimido la doctrina tradicionalmente. En efecto dice: “es importante la
prueba, pues el allanamiento o la confesión del demandado supone el reconocimiento de que
éste ya no ejercía las facultades propias del derecho de dominio (el derecho de usar y gozar de
la cosa), pero esto no sirve necesariamente como prueba de la posesión del actor. Incluso esta
suerte de in iure cesio del derecho romano podría dar lugar a fraudes y estafas en perjuicio de
la comunidad toda. Por ejemplo: Juan, acuciado por los acreedores, podría acordar con Pedro
que éste entable una demanda de usucapión en su contra, a la que el primero se allanará; ello,
obviamente, en perjuicio de los acreedores, que quizá no hayan logrado la registración respecto
del inmueble de una medida cautelar que asegure su crédito insoluto. Entendemos que el alla-
namiento no basta, no sólo por los parámetros prácticos que hemos dado supra sino -

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PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

y en la prescripción breve, el justo título (art. 1902)712, inscripción en


su caso y buena fe que requiere verificación de datos identificatorios
en el caso de cosas registrables. No obstante, cabe advertir que la pres-
cripción breve se suele alegar como excepción, porque el que tiene
justo título actúa como propietario frente a todos, pero no puede alegar
serlo frente al verdadero propietario.

La posesión se prueba a través de la acreditación de actos pose-


sorios. El art 1928 del CCC, enumera de modo no taxativo algunos
actos de esta especie, así expresa que: “son actos posesorios su cultura,
percepción de frutos, amojonamiento o impresión de signos materiales,
mejora, exclusión de tercero y en general su apoderamiento por cual-
quier modo que se obtenga”. Estos actos posesorios, acreditan el corpus
que es la posibilidad física de disponer o comportarse como titular del
derecho real, pero el animus o intención de ejercer el derecho real de
que se trate, es un elemento subjetivo de difícil acreditación.

Con respecto al pago de impuestos, que se acredita con las boletas


respectivas estén o no a nombre del usucapiente, debe temerse en
cuenta que éstas sólo prueban el “animus”, pero no, la existencia de
actos posesorios. La Corte Suprema de Justicia Nacional ha resuelto
que: “El art. 24 inc. c) de la ley 14.159, al establecer que será espe-
cialmente considerado el pago por parte del poseedor de impuesto o
tasas que gravan el inmueble, impide declarar operada la usucapión
cuando, faltando demostración de ese extremo, la restante prueba que,
por exigencia legal debe ser compuesta, no es lo suficientemente aser-
tiva para demostrar que los actos posesorios fueron realizados clara-
mente con el ánimo de dueños y durante el término legal”713

principalmente y engastado con lo anterior— porque el derecho real es oponible erga omnes o
respecto de todos”. FUSTER, Gabriel, ob. cit. online. La postura contraria parece haber sido
sostenida por Couture, quien expresó que consideraba que si el propietario anterior indiscutido,
declaraba que el actual poseedor había adquirido la propiedad por prescripción, la misma ten-
día el mismo valor que la sentencia declarativa. COUTURE, Eduardo, ob. cit., pág 345.
712 Cabe recordar que no es justo título, el boleto de compraventa- porque no reúne las

formalidades exigidas por la ley, la cesión de derechos y acciones, el convenio privado, etc.
713 Sentencia del 10/3/75, ED, 60, fallo 26.690.

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Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Pero se ha aclarado que “el pago de impuestos y tasas no puede te-


nerse en cuenta como prueba complementaria de la posesión, si el vin-
culado con los tributos atrasados se satisfizo en un solo acto”714

Con relación al plano de mensura, éste en el que surge como pre-


tendiente el actor o su antecesor, como el trámite administrativo y su
consecuente publicación de edictos sirven para acreditar el animus. Y
cierta doctrina ha considerado que el mismo acredita la realización de
actos posesorios715, esto podía llegar a afirmarse con el código de Vélez
que lo mencionaba en el art. 2838 como acto posesorio, aunque aún así
cierta doctrina y jurisprudencia le negaba dicho efecto. Pero el actual
art. 1928 del CCC nos habla de amojonamiento e impresión de signos
materiales en el inmueble. Debe tenerse en cuenta que el agrimensor
puede haber trabajado sobre un plano antecedente o haber medido un
inmueble por medio de GPS, sin que ello implique que haya entrado al
mismo por orden del pretendiente. Es más, hasta puede darse el caso
que el actor haya mensurado el inmueble y que el mismo esté poseído
por otro, es decir que la posesión no esté vacua.

Aunque no es esencial que se cuente con título, es más porque si se


tiene título suficiente, no hace falta iniciar este juicio, si el pretendiente
ostenta justo título o título causal (como boleto de compraventa), es
importante que lo ofrezca como prueba porque el mismo acredita el
animus y se presume salvo prueba en contrario, que la fecha de inicio
de la posesión y extensión de la misma es la que se indica en el título
(conf. art. 1914 del CCC).

Con respecto a la prueba pericial, esta es muy útil para acreditar la


existencia de mejoras, construcciones, plantaciones, la antigüedad de
las mismas, pero debe tenerse en cuenta que no sirve para probar quien
la realizó. La prueba informativa dirigida a ciertos organismos y los
expedientes municipales, etc., también puede resultar una prueba im-
portante, como cierta prueba instrumental, como documentos, partidas,
censos, etc., que acrediten que el pretendiente o sus antecesores vivían,
trabajaban en el inmueble, o hicieron por sí o por intermedio de terceros

714 CSJN, ED, 34-393.


715 FUSTER, Gabriel, ob. cit.

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PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

contratados actos o mejoras en el mismo, en cuyo caso también resulta


trascedente acompañar dichos contratos.

Presunciones.

A pesar del principio de que el que alega un hecho debe probarlo,


debe tenerse en cuenta que rigen al respecto una serie de presunciones
que tienen trascendencia en este proceso.

En primer lugar, la presunción de posesión a favor del que “ejerce


un poder de hecho sobre la cosa”, dispuesta en el art. 1911 del CCC,
que implica que no sea tan importante para el actor probar el animus,
sino que el demandado deberá acreditar que el que tiene un poder de
hecho es un mero tenedor o servidor de la posesión, acompañando un
contrato que así lo demuestre (alquiler, comodato, etc.). Este artículo
recepta la doctrina sentada por la SCJ de Mendoza en el caso Guiñe
contra Tecnicagua716. Y conforme la teoría de la causa, nadie puede
cambiar por sí mismo ni por el transcurso del tiempo la causa de su
relación de poder (art. 1915 del CCCN)717. Por eso, si el prescribiente
comenzó siendo tenedor o coposeedor, deberá acreditar que ha inter-
vertido el título, que es una excepción al principio de la inmutabilidad
de la causa, con los requisitos dispuestos por el art 1.915 del CCC. Se
exige que: el que tenga la cosa a nombre de otros manifiesta por actos
exteriores la intención de privar al poseedor de disponer de la cosa, y
que sus actos produzcan ese efecto718.
716 SCJ Mza., “Tecnicagua c/Guiñe”, sala I, 02/02/1993 JA 1993-II-572.
717SCJ Mza, sala I, fallo en expte.: 13-03902978-7/1 – “BRINGA SURLY Y OT. EN J°
1004861/51042 BRINGA FERNANDO TITO P/ PRESCRIPCION ADQUISITIVA P/ RE-
CURSO EXT.DE CASACION” de fecha: 01/02/2018. Y fallo en expte.: 13-03990605-2/1 -
VERGARA JOSE ALAMIRO EN J° 193 / 15028 VELARDE AROLDO AQUILES, CORTES
RAUL OMAR Y CORTES LUIS ALBERTO C/VERGARA JOSE ALAMIRO P/REIVINDI-
CACION P/ REC.EXT.DE INCONSTIT-CASACION, de fecha: 26/05/2017.
718 Se ha considerado que. “el pago de impuestos, servicios y cargas reales no es en sí
mismo un acto posesorio, sino que constituye una prueba complementaria del animus domini
que debe estar acompañada por otras para fundar la interversión del título” SCJ de Mza. Sala
I, expte.: 99347 - GOMEZ SANDRA MARIA Y OT. EM J: 110.584/10.987 GOMEZ JOA-
QUIN ORLANDO Y OTS. P/PRESCRIPCION ADQUISITIVA S/INC.Fecha: 14/11/2011 -
LS434-052. El mismo tribunal en el fallo del expte.: 13-00605426-3/1 - PROVINCIA DE
MENDOZA Y OT. EN J 171.317/51.866 PACHECO MARCOS A Y OTS. C/ GOBIERNO
PCIA. DE MENDOZA S/ PRESCR. ADQUISITIVA, de fecha: 13/06/2018, consideró que la
publicación de edictos para mensurar el inmueble produce la interversión del título. Ver fallo

- 791 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Cabe recordar que no sirve acreditar actos de mera tolerancia o de


mera facultad. Otra presunción, es la de la continuidad de la posesión,
que tiene importancia para demostrar el otro requisito fundamental en
toda prescripción que es el tiempo719. Según el art. 1930 del CCC: “Se
presume, a menos que exista prueba en contrario, que el sujeto actual
de la posesión o de la tenencia que prueba haberla ejercitado anterior-
mente, la mantuvo durante el tiempo intermedio (...)". Cabe destacar
que esta presunción también reviste la calidad de iuris tantum, y —en
consecuencia— admite prueba en contrario, lo que es razonable, dado
el carácter fáctico de la posesión, y lo potencialmente variable que re-
sulta la situación jurídica del poseedor.

Debe tenerse en cuenta todas las normas sobre suspensión, interrup-


ción y dispensa, contenidas en los artículos 2539 a 2550 del CCC; y
que la posesión que se acredite debe ser continua y ostensible.

El comienzo según el art. 1903 del CCC se presume que es desde la


fecha del justo título o registración si es constitutiva, dato que resulta
muy importante por el efecto retroactivo de la declaración de prescrip-
ción breve, la que se retrotrae al comienzo de la posesión, sin perjuicio
de los derechos de terceros interesados de buena fe. También tiene im-
portancia porque el Juez debe colocar en su sentencia la fecha de cum-
plimiento del plazo de prescripción adquisitiva, conforme con los ar-
tículos 1905 del CCCN y 210 del CPCC y T de Mza. La sentencia no
es retroactiva en el supuesto de la prescripción larga, pero es declara-
tiva de la constitución del derecho que acaece en la fecha que se cumple
el plazo de años de posesión requerido para la prescripción de que se
trate, con los requisitos exigidos para ella. Al respecto debe tenerse en
cuenta que según el art. 6 del CCCN, si el plazo es por años, se cuenta

de la 2° CCivil de Mza, en expte.: 51687 - VILLARROEL, ESTELA MARIA C/ HEREDE-


ROS DE TOMAS RAMON, VILLARROEL P/ ACCION DE NULIDAD, del 23/08/2016.
719 La prueba, en el marco de un proceso de prescripción adquisitiva veinteañal, debe lograr

probar la extensión temporal de la posesión denunciada. SCJ Mza. Sala I, expte.: 13-00597517-
9/1 - GUAJARDO CEFERINO EN J° 13-00597517-9 (010303-50591) YIN CHUNG LIN Y
OTS. C/ GUAJARDO, CEFERINO S/ REIVINDICACION P/ REC.EXT.DE INCONSTIT-
CASACION de Fecha: 15/12/2016. Sobre la accesión ver fallo del expte.: 13-03830259-5/1 -
JAMES DORA BEATRIZ EN J° 1005628 / 51078 JAMES DORA BEATRIZ C/GONZALEZ
Y BALDO P/REIVINDICACION Y SU AC. 1005627 P/ REC.EXT.DE INCONSTIT-CASA-
CION. De fecha: 13/09/2016.

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PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

de fecha a fecha, si no hay día de ese mes, el último día de ese mes, a
las 24 hs. Se observa, que el Código Civil y Comercial se aparta del
Proyecto de 1998 que no hace esta distinción y predica en todos los
casos el efecto retroactivo de la sentencia al comienzo de la posesión
(art. 1840).

Finalmente debe advertirse que: “toda vez que la usucapión es un


medio excepcional de adquisición del dominio y la comprobación de
los extremos exigidos por la ley debe efectuarse de manera insospecha-
ble, el Juez debe ser muy estricto en la apreciación de la prueba. La
jurisprudencia ha sentado que: prueba de la posesión debe ser clara e
indubitable, no siendo suficientes las declaraciones de testigos en las
cuales no se concreta con precisión la realización de actos poseso-
rios”.720

El inc. V se refiere a la sentencia. Comienza estableciendo que la


sentencia declara el dominio, pero se advierte que ello es errado, por-
que como ya se explicó antes, la prescripción, no sólo declara el domi-
nio, sino cualquier otro derecho real principal. La determinación de la
fecha exacta de adquisición del derecho real en el caso concreto, a ve-
ces resulta difícil. Generalmente se toma como fecha la del primer ins-
trumento que se tenga en juicio, por ejemplo: una boleta de pago de
impuestos721, etc. No obstante en la prescripción breve, o en la larga
cuando el prescribiente ostenta un título aunque sea causa, ello se sim-
plifica, porque se presume, salvo prueba en contrario, que la posesión
comienza en la fecha del justo título o de su registración, si esta es
constitutiva (conforme art. 1903 del CCC)722.

720 CSJN, 3.4.86, causa “Club Comunicaciones c/ Universidad de Buenos Aires”.


721 • Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala L • 12/11/2015 • Villegas. Eva

Vitalina c. Rossi de Torroba, María Isabel y otro s/ prescripción adquisitiva • RCCyC 2016
(abril), 216 DJ 15/06/2016, 70 DJ 13/07/2016, 77 • AR/JUR/62102/2015.
722 Respecto del deber de fijar en la sentencia la fecha en que el plazo de prescripción larga

se cumplió, la Orden de Servicio 45 del 29/6/2015 del Registro de la Propiedad Inmueble de


la Provincia de Buenos Aires, señala expresamente que se debe calificar registralmente y que
dicha fecha deberá constar en el asiento registral que se practique.

- 793 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por otro lado, la norma dispone la inscripción en los registros públi-


cos, a los fines de su oponibilidad a terceros, pero ello sólo es exigible,
cuando corresponda conforme a la naturaleza del bien, y no quita efec-
tos a la publicidad posesoria723. El código civil y comercial, termina en
cierta manera con las discusiones en torno al momento en que prescrip-
ción comienza a tener efectos con relación a terceros, al establecer que
la sentencia es declarativa, que se retrotrae al momento del comienzo
de la posesión sólo en el supuesto de la prescripción breve (arts. 1903
y 1905 del CCC). Debe advertirse que antes que entrara en vigencia el
Código Civil y Comercial, un sector de la doctrina consideraba que la
eficacia meta procesal de la sentencia declarativa de usucapión se en-
contraba condicionada por el régimen de publicidad registral de los de-
rechos reales inmobiliarios724. Para otros, la inscripción registral no era
necesaria para que se produzcan estos efectos, desde que el dominio se
adquiere por la posesión y el transcurso del tiempo725 y la sentencia es
declarativa, y esta es la postura que adoptó nuestro legislador nacional.
Tema aparte, es que se necesite en la faz práctica, aunque no sustancial,
la inscripción para que se pueda registrar la constitución de un derecho
real o medidas cautelares sobre la cosa adquirida, o inscribir la trans-
ferencia del derecho de dominio sobre ésta, en virtud del principio del
tracto sucesivo registral.

Respecto de las costas la norma comentada prevé que no se impon-


drán costas a los demandados y terceros comparecientes que no hubie-
ran formulado oposición. Cabe preguntarse si ello es justo cuando a
pesar de no oponerse en el proceso, el demandado provocó que el actor
iniciara la acción, porque por ejemplo: no suscribió la escritura

723Ver KIPER, Claudio, ob. cit.., las Jornadas San Juaninas citadas y el proyecto de 1998
que en el art. 1843 hace prevalecer la publicidad posesoria que exteriorice una prescripción
adquisitiva de plazo cumplido aunque no esté inscripta frente al titular de un derecho real o
situación registrada que no se ejerza por la posesión.
724 BALLESTER, Horacio Carlos, Defensa de usucapión: efectos de la sentencia que la

admite, LL 1978-B-874; parece compartir esta posición CALEGARI DE GROSSO, Lydia,


Estudios sobre usucapión, Bs. As., ed. Némesis, 1988, págs. 234/235.
725CURA GRASSI, Domingo C., Prescripción adquisitiva: efectos de la sentencia en el
juicio de usucapión, LL 1995-B-1121; BEUCK DE BANCHIO, Antonia del Valle, Efecto ad-
quisitivo de la usucapión inmobiliaria, en obra colectiva dirigida por H. Vázquez y M.E. Llo-
veras de Rezk, Derecho civil y comercial. Cuestiones actuales. Homenaje a J.A. Buteler Cáce-
res, Córdoba, ed. Advocatus, 1990, pág. 291 y ss.

- 794 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

traslativa cuando fue intimado para ello. Se advierte, que esta parte del
artículo parece recepcionar la jurisprudencia existente en Mendoza,
que en caso de allanamiento o de falta de oposición, consideraba que
debía imponerse las costas al actor726.

El artículo comentado precisa que la sentencia que rechace la de-


manda no impedirá la iniciación de un nuevo juicio con el mismo ob-
jeto. Es decir, que parece que no cabe la excepción de cosa juzgada en
caso de rechazo de la acción, y el pretendiente podrá iniciar otra nueva
causa con el mismo fin, subsanando las deficiencias señaladas, por
ejemplo: acreditando el transcurso del tiempo necesario, demostrando
acabadamente la existencia de la posesión requerida, acompañando el
plano de mensura, etc. Cabe preguntarse por lo tanto, si por ejemplo:
no se hace lugar a la excepción de prescripción en una causa por un
tema meramente procesal frente a una acción reivindicatoria que por lo
tanto resulta triunfante; es posible que el perdidoso accione por pres-
cripción adquisitiva y alegue la misma por esta vía.

Debe advertirse que la norma comentada, no habla de la posibilidad


de que se obtenga una sentencia contraria al dominio por vía de recisión
y proceso ordinario, por el que se obtenga una sentencia contraria sobre
el dominio727. Y que en dicho caso ésta no podrá ser opuesta a terceros
que hubieran adquirido derechos reales sobre el inmueble con poste-
rioridad a la inscripción de la sentencia de prescripción, como lo hacía
el código procesal derogado. En primer lugar, debe tenerse en cuenta
que en este código no se prevé el recurso de recisión. Y en segundo

726
2° CCIVIL de Mza., en fallo de expte.: 27447 - CASTRO, DALINDA N.C. SHOCRON
SDANANES RAQUEL Y OT. TÍTULO SUPLETORIO, de fecha 04/12/2001. Ubicación:
LS099-101. 3 CCiv. de Mza., en expte.: 51312 - DEL RIO, NORMA ISABEL S/ PRESCRIP-
CION ADQUISITIVA, de fecha 24/05/2016.
727 COUTURE, Eduardo. Estudios de Derecho Procesal Civil, ob. cit., pág. 377. En caso
de fraude procesa, el mencionado autor considera que la impugnación o anulación por dolo
fraude o colusión procede entre partes, pero no frente a terceros de buena fe por la teoría de la
apariencia jurídica. Couture también expresa, que debe poder anular los actos realizados con
fraude el rebelde mal notificado, en cualquier tiempo, salvo los plazos naturales de prescrip-
ción- ver pág. 371. Y sostiene que una vez anulados los actos procesales fraudulentos podrá
reivindicarse la cosa pero no frente a terceros de buena fe (pág. 377), quienes sin embargo no
pueden negar la fuerza probatoria de los hechos constados (conforme Laurent citado por Spota,
ob. cit, en la pág.399). Esto es llamado por la doctrina española como “requisito de congruen-
cia” al paralelo entre el emplazamiento genérico y la eficacia universal.

- 795 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

lugar, conforme la jurisprudencia reinante, la vía ordinaria para atacar


una sentencia de prescripción adquisitiva cuando está firme, es la ac-
ción autónoma de nulidad que prescribe al año, conforme art 2564 del
CCC. Así ha dicho la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial
Común de Concepción, el 12/08/2015, en “M., S. F. s/ acciones pose-
sorias”728, que: “el incidente de nulidad deducido por el heredero de un
inmueble respecto de todo lo actuado en un proceso de usucapión res-
pecto de aquél bien desde la notificación de la demanda y hasta la sen-
tencia que hizo lugar a la prescripción adquisitiva debe ser rechazado,
pues el planteo articulado no admite su sustanciación por la vía del in-
cidente previsto en los artículos 182 y 169 inciso 1 Cód. Procesal Civil
y Comercial de Tucumán, ya que si el juicio está concluido y la sen-
tencia pasada en autoridad de cosa juzgada y en ejecución, la impug-
nación debe plantearse por la vía ordinaria de la acción autónoma de
nulidad de sentencia por cosa juzgada írrita”.

Por último, atento a lo dispuesto en el art. 134 inciso II, la apelación


será libre, y por ello se seguirá lo dispuesto por los 134 a 141 del
CPCCyT.

La sentencia en un juicio de prescripción adquisitiva es declarativa


del derecho real de que se trate, pero a la vez, constituye un título for-
mal (llamado título supletorio) que responde a la necesidad de contar
con un instrumento que permita la comercialización de los inmue-
bles729.Ello tiene importancia práctica; porque por ejemplo: si la sen-
tencia es claramente declarativa, el usucapiente estaría legitimado para
interponer la acción reivindicatoria aún antes de su dictado730, o de in-
terponer una tercería de dominio, etc.

728 La Ley Online, AR/JUR/31139/2015.


729 Ver MARIANI DE VIDAL, Marina y otros, Registro, excepción de prescripción ad-
quisitiva y juicio de usucapión, en LL 1989-E-1087, la misma autora en: “Derechos reales”.
T. 3, Ed. Zavalía, Bs. As., 2.004, pág. 374; ha dicho que la sentencia es declarativa de la ad-
quisición y constitutiva de la extinción del derecho, pero ello parece contradictorio, porque la
adquisición y extinción deben darse en el mismo momento.
730 VENTURA, Gabriel, La acción reivindicatoria del adquirente por usucapión antes de
la sentencia que declara su dominio, en Homenaje a Dalmacio Vélez Sarsfield, Córdoba, Aca-
demia Nacional de Córdoba, 2000, t. III, pág. 167.

- 796 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

Para obtener el título supletorio, era usual, debido a que los códigos
procesales lo reglamentaban o porque la jurisprudencia había estable-
cido reglas donde las normas rituales no existían (como por ejemplo en
Capital Federal), recurrir al procedimiento informativo, donde el pre-
sentante acreditaba la posesión, obteniendo una declaración de propie-
tario. Se admitía cualquier clase de prueba y no existía el contralor de
aquél contra el que se prescribía. Justamente por esta razón, la senten-
cia se dictaba en “cuanto hubiere lugar por derecho”- el título que en
él se obtenía no podría serle opuesto al propietario en virtud del art. 18
de la CN y en consecuencia, el mismo no era perfecto, porque no con-
vertía al titular en propietario erga omnes de la cosa731. Por eso, en caso
de ser demandado por reivindicación por el verdadero propietario, el
que había obtenido el título por información sumaria, no se lo podía
oponer y debía probarse nuevamente en el juicio reivindicatorio, los
requisitos de la posesión y tiempo.

Si el titular del dominio había sido parte en el juico, la sentencia


dictada en éste tiene efectos de cosa juzgada en su contra y el valor del
título es absoluto, oponible erga omnes732. Sin embargo, se ha conside-
rado que el valor absoluto de la sentencia se ve restringido para el caso
de que quien figure en los registros como propietario no lo sea en reali-
dad, ejemplo: supuesto de no autoría del propietario (falto poder, et.),
en cuyo caso sea pensado que la sentencia no le es oponible al verda-
dero propietario que no fue parte en el juicio733. En contra se pronuncia
Spota734.
731 MARIANI DE VIDAL, Marina. En Derechos Reales, t. 3, Ed. Zavalía, Bs. As., 2004,
pág. 363, cita a SALVAT, T.II, n° 1019, LAFAILLE, T. III, n° 800, ALLENDE, Panorama…,
pág. 58. Expresaba que en este caso no hallábamos frente a dos propietarios…Conf. MO-
RELLO, El proceso de usucapión, ed. 1960, págs. 80-81.
732 MORELLO, ob. cit., pág. 89, CNCiv., sala D, ll, 7-754.
733ALLENDE, Panorama…, pág. 59, nota 38
734 SPOTA, Estudios en J.A. 1953-I-373. Spota, en “La sentencia declaratoria de la pres-
cripción en el derecho argentino. Su procedencia. Sus efectos “erga omnes””, en la obra Estu-
dios de Derecho Procesal Civil citada, se decide por los efectos erga omnes absoluto de la
sentencia en un juicio contencioso y considera con Couture que la acción de usucapión es
personal, porque sólo persigue un pronunciamiento de tipo probatorio que versa sobre hecho.
Dicho autor cita como contrario a su postura a Bibiloni, quien considera que la acción es real
y por lo tanto la competencia es del Juez del lugar del inmueble. Postura que parece haber
seguido e el art. 6 inc. d de este Código Procesal comentado. Y señala que para Bibiloni la
sentencia no tiene efectos contra el propietario, si no fue citado personalmente. Spota recuerda

- 797 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

No obstante, se observa en la jurisprudencia que se ha discutido la


validez u oponibilidad de la sentencia, aun en caso en que el juicio de
usucapión se tramitó contra el propietario del inmueble, si no han in-
tervenido otros poseedores735. Por el contrario, se ha dicho: “por eso,
es que la sentencia que acoja favorablemente la pretensión —de adqui-
rir firmeza— hará cosa juzgada material y nada más podrán plantear
los eventuales afectados que no concurrieron oportunamente a estar a
derecho frente a la convocatoria realizada mediante edictos”736.

Debe tenerse en cuenta, que respecto de los efectos de la sentencia


contra personas que no han comparecido al juicio de título supletorio,
el art. 195 del modelo de Código Procesal Civil modelo para Iberoa-
mérica o Latinoamericano, titulado efectos de la cosa juzgada en pro-
cesos con emplazamiento a personas inciertas o indeterminadas, se dis-
pone que la sentencia surtirá efecto en relación a todas las personas
comprendidas en el emplazamiento; salvo que se compruebe en el
mismo proceso o en otro, que su identidad o domicilio era conocida
por alguna de las partes737; en orden a que la cosa juzgada obtenga es-
tabilidad y que exista más seguridad jurídica.

Distintas posturas se han sostenido en cuanto a los alcances de una


sentencia desestimatoria en la acción real al hacerse lugar a la defensa
de prescripción adquisitiva larga. Dicho pronunciamiento por supuesto
en razón del principio de congruencia, dado que la pretensión del

en la pág. 408 de su obra citada, que Bibiloni proyecta que cuando el propietario inscripto, no
ha sido citado en persona para intervenir en el juicio provocado por quien se dice poseedor, no
produce la sentencia cosa juzgada contra él; pero que la acción de nulidad contra la sentencia
pasada en autoridad de cosa juzgada no puede ser interpuesta pasado 10 años desde que fue
ejecutoriada.
735
Ver fallo de la Corte de Justicia de la Provincia de Salta • 06/10/2015 • Rodríguez,
Mariano; Rodríguez, Adela; Rodríguez, Milagro Inocencia y otros c. Provincia de Salta s/ re-
curso de inconstitucionalidad • La Ley Online • AR/JUR/80704/2015.El rechazo de la de-
manda de usucapión de un bien del dominio privado del Estado provincial debe ser revocado
si el juzgador, a pesar de considerar integrada la litis con la Provincia demandada, resolvió, sin
sustento legal alguno, que debía constituirse también con otros poseedores de una fracción del
terreno objeto de la acción para puedan controlar toda la prueba, cuestión que no fue planteada
por aquellos; esta circunstancia no transgredía su derecho de defensa ya que la sentencia allí
dictada no podría oponérseles.
736 CAMPS, Carlos E., ob. cit.
737 www.politicaeprocesso.ufpr.br

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PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

excepcionante no ha sido la formación de título en sentido instrumen-


tal, no podrá declarar adquirido el dominio por prescripción y ordenar
la inscripción del derecho real a favor del poseedor. Para muchos, el
acogimiento de esa defensa no implica otorgar el título formal al de-
mandado, que requerirá un nuevo juicio en el que se cumplan esos re-
caudos738; mientras que para muy pocos, ese juicio no es necesario739.
Una posición intermedia entiende que para que se ordene la inscripción
del domino a nombre del usucapiente, basta que en el juicio reivindi-
catorio rechazado (por acogimiento de la usucapión del demandado),
en el trámite de ejecución de sentencia, el demandado triunfante acom-
pañe el plano y los otros recaudos legales740.

Se advierte, pues, que para un importante sector de la doctrina, no


es lo mismo la usucapión en el juicio específico, que en el juicio por
reivindicación; no hay identidad entre ser actor (para obtener el título)
y demandado (cuando se pretende que el usucapiente se vea privado de
su posesión). Para obtener el título hay que cumplir recaudos que no
son exigibles cuando se tiene posición de demandado. No obstante, so-
bre los presupuestos fáctico-jurídicos inherentes a la prescripción
existe cosa juzgada material, si se rechazó la demanda por haberse
acreditado la prescripción en un juicio reivindicatorio. Necesariamente
distinto será el caso en que se oponga como defensa en otra clase de
proceso, cuyo objeto no implique el debate sobre la titularidad del de-
recho real (v.gr., desalojo), o cuando la prescripción operada haya sido
alegada respecto de terceros o contra un titular registral que no fuese el
verdadero propietario.

En la prescripción corta, todos los derechos de los acreedores hipo-


tecarios, los embargos que se realizaron contra el prescribiente con
justo título, etc., quedan convalidados por el efecto retroactivo. Pero en
la prescripción larga, resulta justo que entre los derechos del poseedor
ilegítimo (esto es, el que todavía no tiene el plazo de prescripción

738 SALAS, Acdeel, La acción declarativa de usucapión en la ley 14.159, JA 1954-IV-57.


739 BALLESTER, Horacio Carlos, Defensa de usucapión: efectos de la sentencia que la
admite, LL 1978-B-875.
740 MARIANI DE VIDAL, Marina y otros, Registro, excepción de prescripción adquisitiva

y juicio de usucapión, en LL 1989-E-1087.

- 799 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cumplido) y los del acreedor hipotecario y/o embargante del todavía


titular dominial (que son con quienes se suscita el conflicto, ya que los
derechos reales que se ejercen por la posesión no habrán podido cons-
tituirse) la ley proteja a éstos últimos, siempre que medie buena fe. Pero
luego de que se cumpla el plazo de prescripción, aunque no exista sen-
tencia que declare adquirido el derecho del usucapiente que se convir-
tió en un poseedor legítimo, como ya adquirió dicho poseedor el dere-
cho real que ostenta, es justo que prevalezca sobre éstos constituidos
por un titular registral que sin embargo ha perdido su derecho y por lo
tanto no está legitimado para ello741.

Cosa Juzgada y oponibilidad erga omnes.

Diversos códigos procesales se refieren expresamente a esta cues-


tión. Así, por ej., el art. 682 del CPCC Nación dice: dictada sentencia
acogiendo la demanda se dispondrá su inscripción en el registro de la
propiedad y la cancelación de la anterior si estuviere inscripto el domi-
nio. La sentencia hará cosa juzgada material.

El art. 214 inc. V del Cód. Proc. Civil de Mendoza derogado dispo-
nía:” El recurso de apelación procederá libremente y la sentencia defi-
nitiva que declara adquirido el dominio se inscribirá en los registros
públicos y tendrá efectos en contra de terceros. Aunque en el inciso
siguiente admitía que por vía de la recisión o de proceso ordinario, se
dispusiera en contra del dominio declarado”, pero se observaba que en
ese caso, la resolución contraria no podía oponerse a terceros que hu-
bieran adquirido derechos reales sobre el inmueble con posterioridad a
la inscripción del título supletorio, a fin de poner un freno a la posibi-
lidad de terceros de discutir la prescripción ya sentenciada, y dar segu-
ridad a los terceros que contratan sobre el inmueble que se encuentra
inscripto a nombre del usucapiente. Nada de eso se reproduce en el
nuevo artículo 210 comentado, y lo único que se dice al respecto es que
la sentencia ordenará la inscripción en el registro a los fines de la opo-
nibilidad a terceros, siguiendo al parecer la postura simplificada de

741
GUARDIOLA, Juan José. La usucapión en el nuevo código. RCCyC 2016 (marzo), 19.
Cita Online: AR/DOC/566/2016. Ver los distintos conflictos que pueden suscitarse en
PUERTA, Alicia, ob. cit., pág. 109 y ss.

- 800 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

Musto742 o la de Mariani de Vidal, que sin embargo excepciona el caso


que se haya trabado alguna medida cautelar que anoticie a terceros,
como la anotación de litis que se debe ordenar siempre de oficio en
nuestra provincia743. Si esos terceros interesados no son los acreedores
hipotecarios o embargantes que constituyeron derechos o trabas contra
el titular registral anterior, cuando ya no era propietario, podrían serlos
los que no comparecieron al juicio y tenían un interés sobre la cosa,
pero en ese caso parece que lo más razonable, es que la oponibilidad
de la cosa juzgada respeto de ellos no pueda ser discutida, sólo si ya
transcurrió el plazo de un año para interponer la acción autónoma de
nulidad y no si se inscribió la sentencia. En este sentido se ha dicho:
que la inscripción de la sentencia no impide la deducción de la acción
ordinaria para revisar la cosa juzgada744.

La doctrina analiza los conflictos entre el usucapiente y el hipoteca-


rio, el adquirente por boleto, el titular de la servidumbre, etc.745, y la
jurisprudencia ha llegado a resolver el conflicto entre un usucapiente y
otro poseedor que invoca igual derecho746.

En general la doctrina nacional presenta algunas variantes. Algunos


autores se pronuncian por el efecto erga omnes de la sentencia sin hacer
mayores disquisiciones. Se fundan en el carácter contencioso que la ley
nacional ha impreso al proceso. Es la tesis de los autores clásicos747.

742 MUSTO, Néstor J., Derechos reales, Santa Fe, ed. Rubinzal, 1983, t. II, pág. 263. Dicho

autor considera que la sentencia, en sí misma, sólo produce efectos entre partes, pero una vez
inscripta en el registro inmobiliario, genera efectos erga omnes.
743 MARIANI DE VIDAL, Marina, Derechos reales., T. 3, Ed. Zavalía, Bs. As.,2004, pág.
374.
744
LEVITÁN, José, Prescripción adquisitiva de dominio, 2 ed., Bs. As., ed. Astrea,
1977, págs. 274 y, en especial, 276; parece compartir este criterio, aún frente a la sustitución
de la ley 5445, LEÓN TINTI, Pedro, El proceso de usucapión, 2 ed., Córdoba, ed. Alveroni,
1999, n 55 pág. 111.
745 Ver LEVITÁN, José, ob. cit., págs. 35 y ss.; FLAH, Lily y SMAYEVSKY, Miriam, La

protección de los terceros y el proceso de usucapión, LL 1987-A-985 y ss; FRÍAS PEÑA,


Norberto, La acción declarativa de la ley 14.159 y la reivindicación, JA 1956-III-457.
746 Ver Fallo de la SCJ Mza, en autos: 78.223 caratulados “Patiri, Tito José en j n° 35.108

“Reconst. Expte. 93.454 Patiri, Tito y Ot. p/ Título Supletorio s/ Inc. Cas.”.
747 SALVAT-ARGAÑARAS, Derecho civil argentino. Derechos reales, Bs. As., ed. Tea,

t. II, pág. 293. Con igual criterio se afirma: si la sentencia hace lugar a la demanda, otorga el

- 801 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Además de su eficacia directa (res inter alios judicata) la cosa juzgada


despliega su eficacia de reflejo también con relación a los terceros: ló-
gicamente, el resultado del proceso no puede quedar contenido en él;
jurídicamente, el proceso se hace a fin de integrar el derecho, y su pro-
ducto no puede menos de trascender el ciclo productivo con el siguiente
alcance: consecuencias reflejas o indirectas para aquellos terceros que
no tengan acción para demandar una distinta declaración de certeza a
su favor748.

Otro sector, en cambio, distingue entre quienes fueron parte en el


juicio y quienes no fueron convocados. Así, al fundar la naturaleza de-
clarativa-constitutiva de la sentencia, Morello dice: “La sentencia es
principalmente declarativa, aunque en alguna medida es constitutiva en
cuanto a los efectos de la publicidad del reconocimiento de ese derecho
respecto no sólo del anterior propietario sino también de terceros en-
tendiéndose por tales a cuantos contradictores con derecho a ese in-
mueble hubieran sido citados a hacer valer sus derechos: acreedores
hipotecarios, titulares de servidumbres, el adquirente a quien se le hi-
ciera tradición, pagó el precio de compra, se le otorgó escritura trasla-
tiva pero sin que ésta se llega a inscribir en el registro de la propiedad,
etc. La instrumentación y publicidad aludidas hacen que la nueva cali-
dad de propietario excluyente quede inequívocamente certificada y
constituida749. Salas entiende en este sentido que, la sentencia que de-
clara el dominio sólo hace cosa juzgada entre quienes fueron parte en

dominio al actor de acuerdo a las prescripciones que dimanan de los arts. 2524 inc. 7, 3948,
4015 y 4016 del CC- CURA GRASSI, Domingo C., Prescripción adquisitiva: efectos de la
sentencia en el juicio de usucapión, LL 1995-B-1119. La autoridad de cosa juzgada de la sen-
tencia pronuncia-da en el proceso de adquisición del dominio por usucapión surge del carácter
contencioso del juicio- FENOCHIETTO Carlos E., Código procesal civil y comercial de la
provincia de Bs., As., 4° ed., Bs. As., ed. Astrea, 1998, pág. 741; cita en su apoyo una sentencia
de la S.C. de Bs. As. del 9/12/1981. La sentencia es oponible a todo tercero que se considere
con derecho al bien, desde que tiene efectos erga omnes -WITTHAUS, R.E., y otra, Ejecucio-
nes y procesos especiales, Bs. As., ed. Astrea, 1991 n° 193; conf. LEVITÁN, José, Prescrip-
ción adquisitiva de dominio, 2° ed., Bs. As., ed. Astrea, 1977, págs. 255; Cám. Apel. San Isidro
sala I, 25/9/1987, cit. por Barbado, Analía, La prescripción adquisitiva y liberatoria, Bs. As.,
ed. Ad Hoc, 1996, pág. 150 n°471.
748BALLESTER, Horacio Carlos, Defensa de usucapión: efectos de la sentencia que la
admite, LL 1978-B-874.
749 MORELLO, Augusto M., El proceso de usucapión, Bs. As., A. Perrot, 1960, págs.

88/89, n°42.

- 802 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

el juicio, es decir, el usucapiente, el Estado y el titular inscripto en el


registro. La inadmisibilidad de la citación por edictos a quien se crea
con derecho al inmueble hace que la sentencia no tenga efectos de cosa
juzgada erga omnes. No puede decirse que con ello se mantenga la si-
tuación anterior a la vigencia de la ley 14.159, debido a que habiéndose
dirigido la acción contra quien figuraba como titular del dominio, la
sentencia así obtenida tendrá un valor equivalente al título traslativo.
De allí la conveniencia para el usucapiente que conoce la existencia de
una transmisión no inscrita, de dirigir también su demanda contra este
adquirente, haciéndolo parte en el juicio, con lo que la sentencia que
obtenga hará también cosa juzgada a su respecto750. En la misma línea
se ha dicho: la sentencia adquiere eficacia de cosa juzgada, puesto que
en el procedimiento actual está debidamente asegurada la contradic-
ción al ser parte en el juicio el propietario contra quien se ha usucapido.
Sin embargo, la sentencia hace cosa juzgada material respecto de las
partes, pero no puede aprovechar ni perjudicar a terceros ajenos al pro-
ceso, como sucede con quien no fue citado a comparecer a los autos751.
Y esta es la postura de la Corte Suprema de la Nación, que distingue
entre quienes han sido parte en el juicio y quienes han permanecido
ajenos. Así, en decisión del 8/10/1987, recaída in re Ponce c/Yappert
dijo: “La cosa juzgada material (art. 682 del CPCCN) produce su efecto
solamente respecto de quienes han revestido el carácter de partes en el
juicio, pero no puede aprovechar ni perjudicar a los terceros que han
permanecido ajenos al proceso en el que no fueron citados a compare-
cer; el reconocimiento del carácter inmutable de una decisión judicial
requiere la existencia de un trámite anterior contradictorio en el que se
hayan respetado sustancialmente las exigencias de la garantía de de-
fensa en juicio.

750 SALAS, Acdeel, La acción declarativa de usucapión en la ley 14.159, JA 1954-IV-55


y 56.
751 AREAN, Beatriz, Juicio de usucapión, 2 ed., Bs. As., ed. Hammurabi, 1992, pág. 322,
n° 376; de la misma autora, Comentario al art. 4016 en Código Civil y normas complementa-
rias, Bs. As., ed. Hammurabi, t. VI B, pág. 759; conf. Lapalma Bouvier, Néstor, El proceso de
Usucapión, Santa Fe, ed. Rubinzal Culzoni, 1979, pág. 205; parece compartir esta tesis, Borda,
Guillermo, Tratado de Derecho civil. Derechos Reales, 3 ed., Bs. As., ed. A. Perrot, 1984, t.
I, n° 393.

- 803 -
Art. 209 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En consecuencia, es arbitrario el pronunciamiento que con excesivo


ritualismo extiende el valor formal de la cosa juzgada más allá de los
límites razonables”752.

Concordancias: El artículo que se comenta concuerda con los ar-


tículos 1.897 a 1905, 2532 a 2553, 2565, arts. 24 y 25 de la ley 14159.
También con la ley 20396 y 21477 que regula el procedimiento de de-
claración de prescripción adquisitiva a favor del Estado Nacional y
Provincial respectivamente, con los discutidos artículos 2459 y 1961
del CCC, con la ley 24374 y sus modif., ley 8475 de la Provincia de
Mendoza y ley nacional 27118. Concuerda, con el art. 214 inc. V y VI
del Código de Podetti, con los artículos 134 a 141 del CPCCyT vigente
en Mendoza y con el art. 1905 del CCC.

Sugerencias de fe de erratas: Cambiar el término plano aprobado


por plano visado en el art. 209. Y cambiar el término declara el dominio
del art. 210, por “declara adquirido el derecho real”.

Bibliografía:
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As., 1967.
- ALTERINI, Jorge Dir, COSSARI Nelson dir, ALTERINI, Ignacio,
Coord. Código Civil y Comercial Comentado. Tratado exegético. T IX,.Ed.
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tencia que la admite, LL 1978-B-874;
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capión inmobiliaria, en obra colectiva dirigida por H. Vázquez y M.E.Llove-
ras de Rezk, Derecho civil y comercial. Cuestiones actuales. Homenaje a J.A.
Buteler Cáceres, Córdoba, ed. Advocatus, 1990, pág. 291 y ss..
- BIDART CAMPOS, Germán, Lo que la Corte sostiene sobre la cosa
juzgada en un juicio de reivindicación y su eventual aplicación a la disolución
matrimonial, ED 126-521.

752
Ver al respecto, BIDART CAMPOS, Germán, Lo que la Corte sostiene sobre la cosa
juzgada en un juicio de reivindicación y su eventual aplicación a la disolución matrimonial,
ED 126-521.

- 804 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 209

- CALEGARI DE GROSSO, Lydia, Usucapión”. Ed. 3º, Rubinzal Cul-


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- COLQUHOUN, Margarita, Derechos de los consorcistas en el régimen
de la propiedad horizontal. Uso exclusivo de cosas y sectores comunes, nota
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- DANSEY, Carlos A La posesión ilegítima de inmuebles. Ed. del autor,
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Bs. As., 2004. MARIANI DE VIDAL, Marina y otros, Registro, excepción
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- 805 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

- RACCIATTI, Hernán, comentario de la Ley 13.512 actualizado por KE-


MELMAJER DE CARLUCCI, Aída, Código Civil Comentado, Anotado y
Concordado, Tº 11, Ed. Astrea, Dir. Zannoni-Coord. Kemelmajer de
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lo Civil y Comercial de Necochea • 13/08/2015 Iriberri, Juan Leoncio S.C.A.
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Vélez Sársfield, Córdoba, Academia Nacional de Córdoba, 2000, t. III, pág.
167 y ss.

Art. 210 - Procesos de Extinción de Dominio.


(Reformado por Ley 9151).
En los procesos de extinción de dominio que tramiten ante los Tribu-
nales de la Provincia conforme las disposiciones de la legislación de
fondo, por delitos cuya competencia corresponda a la justicia provincial,
se seguirán las reglas del proceso de conocimiento con las siguientes par-
ticularidades:
I.- Será competente para entender el Juez en lo Civil y Comercial del
domicilio del demandado, o el de cualquiera de ellos en caso de acumu-
lación subjetiva de acciones, o aquel donde se encuentren ubicados los
bienes objeto de la acción a elección de la parte actora. En caso de que
existan bienes ubicados en distintas jurisdicciones la parte actora podrá
accionar en cualquiera de ellas a su elección.
II.- La legitimación activa corresponderá a los representantes del Mi-
nisterio Público Fiscal.

- 806 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 210

III.- La legitimación pasiva corresponderá a cualquier persona, hu-


mana o jurídica, que ostente la tenencia, posesión, titularidad o cualquier
otro derecho sobre un bien objeto de la acción de extinción de dominio,
que se encuentre imputada en la investigación penal. Sin perjuicio de
ello, deberá disponerse la acumulación subjetiva necesaria en los térmi-
nos de los artículos 43 y 45 respecto de toda otra persona que ostente un
derecho sobre los bienes objeto de la demanda que pudiera ser afectado
por la acción de extinción de dominio.
IV.- Se dará trámite a la acción aún en los casos en que los bienes
objeto de la litis estuvieren afectados por medidas dispuestas en otro pro-
ceso. En este supuesto, la interposición de la demanda de extinción de
dominio producirá la inmediata suspensión de los procedimientos rela-
cionados con dichos bienes. A tal fin, el Juez dispondrá oficiar al Tribu-
nal que hubiese dispuesto las medidas o ante quien tramiten dichos pro-
cesos, comunicándole el inicio de la acción de extinción de dominio.
V.- La acción de extinción de dominio tramitará de conformidad con
las reglas del proceso de conocimiento con las siguientes particularida-
des:
a) Con la promoción de la demanda de extinción de dominio deberá
adjuntarse la documentación que acredite el dictado de medidas caute-
lares dispuestas en sede penal sobre los bienes objeto de la acción inten-
tada.
b) El Juez dispondrá la anotación de la litis en los Registros respecti-
vos en caso de tratarse de bienes registrables.
c) No se aplicarán costas a los demandados y terceros comparecientes
que se allanaren a la demanda
d) Sólo será admisible, como excepción de previo y especial pronun-
ciamiento en los términos del artículo 168, la acreditación de que el bien
o derecho objeto de la demanda se incorporó al patrimonio del deman-
dado con anterioridad a la fecha de presunta comisión del delito investi-
gado, siempre que esa circunstancia fuere manifiesta.
e) La parte demandada tiene la carga de probar que los bienes y de-
rechos objeto de la acción de extinción de dominio, se incorporaron a su
patrimonio con anterioridad a la fecha de presunta comisión del delito
investigado o el origen lícito de los fondos con los que los hubiera adqui-
rido.
VI.- Las partes podrán alcanzar acuerdos de extinción de dominio.
Dichos acuerdos deberán ser necesariamente refrendados por el Procu-
rador General, y homologados judicialmente, tras lo cual tendrán efecto
de cosa juzgada.
- 807 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VII.- El Juez podrá, a pedido del Ministerio Público Fiscal y con in-
tervención de la autoridad a cargo de la administración de los bienes,
ordenar la venta anticipada de los bienes sujetos a medidas cautelares,
cuando presenten riesgo de perecer, deteriorarse, desvalorizarse o
cuando su conservación genere erogaciones excesivas para el erario pú-
blico.
El Juez siempre podrá ordenar la venta anticipada de los bienes cau-
telados cuando el afectado manifieste su consentimiento.
Previo a resolver, el Juez deberá escuchar a quienes invoquen dere-
chos reales o personales sobre aquellos bienes. De no presentarse los in-
teresados, procederá sin más la venta anticipada y el producido con sus
intereses pasarán a conformar el objeto del proceso de extinción de do-
minio.
El Juez podrá adoptar las medidas que considere adecuadas para evi-
tar la compra simulada o fraudulenta del bien que frustre los fines
de desapoderamiento pretendidos.-
VIII.- El Juez podrá ordenar la destrucción de los bienes cautelados
cuando:
a) Sea necesario u obligatorio dada su naturaleza;
b) Representen un peligro para el ambiente, la salud o la seguridad
pública;
c) Amenacen su ruina.
IX.- Además de los requisitos del artículo 90, la sentencia de extinción
de dominio deberá contener:
a) Los fundamentos específicos que llevaron al juzgador a formarse
la convicción de que bienes o derechos de propiedad del o los demanda-
dos y/o de los terceros citados fueron incorporados sin una causa lícita a
su patrimonio;
b) Si se dispusiere la extinción de dominio, la identificación precisa de
los bienes o derechos afectados por la sentencia;
c) La declaración de extinción de dominio del bien o de los bienes iden-
tificados conforme al inciso b) sin contraprestación ni compensación al-
guna a favor del o de los demandados, así como de sus frutos y productos,
en caso de resultar aplicable;
d) Los efectos respecto de los derechos existentes sobre los bienes afec-
tados;

- 808 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 210

e) En caso de que se determine un incremento patrimonial que no


pueda desvincularse de un patrimonio constituido en forma previa a los
hechos investigados, o que el bien o el derecho haya sido transferido a
favor de un tercero de buena fe y a título oneroso, deberá determinar su
valor en dinero para su ejecución por vía monitoria;
f) Las medidas de ejecución de la sentencia, conforme los medios pre-
vistos por este Código, y en especial, el plazo para la subasta de los bienes.
Efectuada ésta, y deducidos los gastos incurridos para el secuestro, ad-
ministración y mantenimiento y demás costos procesales, su producido
ingresará a Tesorería General de la Provincia.
g) En caso de tratarse de bienes inmuebles y bienes muebles registra-
bles, la notificación a los registros respectivos del cambio de titularidad
de los bienes afectados por la sentencia;
h) En caso de que la sentencia incluya bienes ubicados fuera de la Re-
pública Argentina, deberá identificarlos de manera precisa, con el objeto
de que la Procuración General proceda a efectuar los trámites de reco-
nocimiento y ejecución de sentencia en la jurisdicción correspondiente,
conforme a la legislación aplicable.
i) En caso de que la sentencia rechace la demanda de extinción de do-
minio, deberá comunicarse al Juez a cargo de la investigación penal en
la que oportunamente se dictaron las medidas cautelares, a efectos de
que adopte la determinación que estime corresponder.
X.- La sentencia firme hará cosa juzgada respecto de los bienes o de-
rechos involucrados, con independencia del resultado de cualquier otra
acción judicial.
La sentencia firme de sobreseimiento o absolución dictada en sede pe-
nal, fundadas en la inexistencia del hecho investigado o en que dicho he-
cho no encuadra en una figura legal, obligará al Estado Provincial a res-
tituir el bien o derecho a su anterior poseedor o titular o, de resultar im-
posible, entregarle un valor equivalente en dinero."

COMENTARIO
MARCELO D´AGOSTINO DILLON

La extinción de dominio es una institución ya consagrada en nume-


rosos Estados, con diferente nombre y diseño legal según el caso, pu-
diendo mencionarse como ejemplos Estados Unidos (bajo el nombre
de asset forfeiture), México (cuya ley al respecto fue recientemente re-
formada), Perú, Guatemala, España, Italia, Brasil, Uruguay, etc.
- 809 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Así, por dar tal vez el ejemplo más paradigmático, en Colombia,


país que ha sido pionero de Latinoamérica en la materia, en función de
la actividad delictiva y de las ganancias exorbitantes obtenidas princi-
palmente del narcotráfico, la primera regulación del instituto data del
año 1996 (ley 333). La misma fue experimentando numerosas refor-
mas, producto de la labor jurisprudencial de su Corte Constitucional,
culminando con la sanción del Código de Extinción de Dominio en el
año 2014, por medio de la Ley 1708.

A tal punto ha resultado exitosa su aplicación en dicho país, que


recientemente el Congreso de México, en el mes de julio del corriente
año, aprobó la reforma integral del instituto en trato para adaptarlo al
modelo colombiano.

Su importancia radica en la circunstancia de que, como ha afirmado


la Corte Constitucional de Colombia, la propiedad que reconoce un ori-
gen ilícito no puede gozar de protección constitucional alguna.

Por su parte están comprometidas convenciones internacionales que


la República Argentina está incumpliendo, que obligan a que se arbi-
tren normas de decomiso anticipado o lo que en estas latitudes se co-
noce como extinción de dominio, como la Convención de las Naciones
Unidas contra la corrupción aprobada mediante Ley Nº 26.097, en
donde los estados parte manifiestan su preocupación por los problemas
y amenazas que plantea la corrupción para la estabilidad de la demo-
cracia. La corrupción implica un perjuicio estructural y sistemático del
patrimonio de todos los ciudadanos y de los recursos del Estado afec-
tando así la igualdad ante las cargas públicas y desincentivando el cum-
plimiento de la Ley si no se dan respuestas rápidas, no sólo de las per-
sonas penalmente responsables de la comisión del delito sino también
de los bienes producto de la comisión de esas transgresiones.

Sabemos que hay una gran cantidad de bienes provenientes de la


corrupción y del crimen en general que los procesos penales no pueden
recuperar simplemente porque ese no es su fin. Los procesos penales
han sido pensados para establecer la responsabilidad de una persona
ante la violación de norma penal y recién cuando se llega a una senten-
cia condenatoria se puede disponer de los bienes producto de la

- 810 -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Art. 210

comisión. En un primer momento de los utilizados en el delito y luego


de los bienes que resultaron de las utilidades o del progreso del mismo.

Por ello, como ha sido dicho, en el mundo se han diseñado estos


procesos de extinción de dominio de naturaleza civil que no hacen foco
sobre las personas sino sobre los bienes producto de la infracción
desapoderando de los mismos a los acusados, luego de un juicio civil
con todas las garantías procesales. O sea que no hay un desapodera-
miento per se sino que el mismo se hace luego de un proceso civil que
garantiza absolutamente el derecho de defensa y que da oportunidad de
demostrar al demandado el origen lícito de los mismos.

Su utilidad se revela manifiesta, asimismo, en casos donde el pro-


ceso penal se ve impedido de continuar (v. gr., por muerte o fuga del
imputado), circunstancias que no obstarían a la prosecución de estos
procesos en sede civil, como frente a la necesidad de desfinanciar or-
ganizaciones criminales o delictivas que continúan operando, inter-
tanto dure el proceso penal, merced a los frutos provenientes de los
bienes adquiridos de forma espuria.

El Decreto de Necesidad y Urgencia 62/19 emitido por el Gobierno


Nacional que aprueba el Régimen Procesal de la Acción Civil de Ex-
tinción de Dominio establece su entrada en vigencia a partir de su pu-
blicación, lo que ocurrió el 21 de enero de 2019.

A su vez, el mencionado Decreto modifica el artículo 1907 del Có-


digo Civil de la República Argentina incorporando la sentencia judicial
en un proceso de extinción de dominio como un modo más de extinción
del dominio sobre una cosa. Esta modificación, más allá del derrotero
que debe seguir el Decreto de Necesidad y Urgencia está plenamente
vigente y es aplicable en la República Argentina, lo que habilita a in-
corporar y regular en nuestro Código Procesal Civil, Comercial y Tri-
butario la "extinción de dominio" a través de una ley.

Es decir, las vicisitudes que puedan afectar la norma de fondo, en


función de las consideraciones previamente vertidas sobre la utilidad e
importancia de la institución, y su regulación y aplicación en los países
mencionados, entre otros, no deben ser óbices para mantener la

- 811 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

legislación sancionada en esta Provincia y procurar su consolidación


en nuestro derecho.

Esta ley se enmarca dentro de las amplias reformas realizadas a los


Códigos Procesales de la provincia en especial el proceso civil que
tiene dentro de sus objetivos, además de la oralidad, la celeridad de los
procesos, la adecuación a las nuevas tecnologías, la incorporación de
nuevos paradigmas sociales en pos de una justicia que dé efectivas res-
puestas a la sociedad.

Para ello se dota al Ministerio Público Fiscal, cuya principal función


es la defensa de los intereses generales de la sociedad, de herramientas
jurídicas adecuadas para lograr la extinción de dominio en favor del
Estado Provincial, o sea de la ciudadanía, de los bienes, cosas, dineros,
derechos y otros activos que se encuentren en poder de quienes sean
investigados por la comisión de los delitos de competencia de la justi-
cia provincial enumerados en el artículo 1º de la ley, que luego de un
proceso de conocimiento no hayan podido justificar su procedencia.

Desde el punto de vista metodológico se optó por incorporar el pro-


ceso de extinción de dominio a continuación del proceso de adquisición
de dominio por prescripción previsto en el artículo 209 del Código Pro-
cesal Civil, Comercial y Tributario como un proceso de conocimiento
especial y, a fin de no alterar la numeración del Código, se lo incorporó
como inciso V del mencionado artículo al actual artículo 210 y se re-
servó este para desarrollar allí el proceso de extinción de dominio.

Además, se modifica la actual Ley de Ministerio Público Fiscal Nº


8.008 incorporando como Artículo 1 Bis las atribuciones de los repre-
sentantes del Ministerio Público Fiscal para ejercer la legitimación ac-
tiva en las acciones de extinción de dominio; como inciso 31 del ar-
tículo 28 como facultades del Procurador General de la Corte las de
establecer los criterios de inicio y selectividad en función de la signifi-
cación económica de los bienes; como incisos 13 y 14 del artículo 34
en lo referido a las atribuciones de los agentes fiscales penales las de
solicitar el dictado de las medidas cautelares que estimen necesarias
para asegurar bienes que, directa o indirectamente, pudieren ser objeto
de la acción de extinción de dominio, a los fines del posterior ejercicio
de dicha acción y el deber de poner en conocimiento del Procurador
- 812 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 211

General el inicio de todas aquellas actuaciones en las que pudieran


existir bienes que, directa o indirectamente, pudieren ser objeto; y
como inciso 13 del artículo 35 dentro de las atribuciones de los agentes
fiscales civiles la atribución de deducir la nueva acción.

Por último, la ley establece que una vez ingresados los fondos del
producido de los bienes enajenados, deducido el porcentaje del fondo
de garantía, como los gastos incurridos para el secuestro, administra-
ción y mantenimiento y demás costos procesales, éstos ingresarán a
Rentas Generales de la Provincia para ser destinados a la construcción
y reparación de escuelas públicas.

CAPÍTULO III
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA.
Art. 211 - Reglas Generales.
Los procesos especiales previstos en este Capítulo seguirán las reglas
del proceso de conocimiento, con las particularidades que en cada caso
se establecen.

COMENTARIO
COLABORADORA
MARÍA LAURA NEGRONI

El tratamiento de las acciones posesorias en el sistema de Vélez


siempre fue uno de los temas que más desasosiego generaron en los
operadores del derecho. Una gran cantidad de interpretaciones hacían
imposible actuar adecuadamente el derecho con cierta seguridad y pre-
visibilidad para el justiciable.

En este sentido, la modificación propuesta por el legislador nacional


del 2015 ha sido recibida con beneplácito. En los fundamento del Có-
digo Civil y Comercial sus autores manifiestan “La normativa debe
existir para actuar en una sociedad moderna, rápidamente, a fin de res-
tablecer la situación fáctica violentada. Sin dejar ninguna situación des-
protegida, debe prevalecer lo práctico sobre lo académico. Así es que
se incluye una acción para el ataque más grave (el despojo o despose-
sión) y otra para el ataque más leve (la turbación).”
- 813 -
Art. 211 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Con este criterio de hacer prevalecer lo práctico sobre lo académico


se deberá también interpretar las normas procesales.

En la búsqueda de la simplicidad se suprimen las acciones poseso-


rias estricto sensu, las acciones de obra nueva y la acción de daño te-
mido como categorías normativamente independientes. También se
consagra una tutela diferenciada por la necesidad de tornar flexibles las
tutelas jurisdiccionales con la finalidad de adaptarlas a la realidad,
como sucede por ejemplo, con la conversión consagrada en el art. 2244
del Código Civil y Comercial. Es evidente también que el legislador
nacional tuvo en miras una tutela oportuna en tanto determinó aplicable
a las acciones posesorias el proceso de conocimiento más abreviado de
la legislación local (art. 2246).

El CPCCyT consagra un solo proceso de conocimiento, pero ello no


significa que deba sacrificarse la celeridad y abreviación pretendida
por la ley sustancial. Las normas de concentración dispuestas en los
arts. 155 y 2 inc. f del CPCCyT son las herramientas que debe mirar el
Juez para el cumplimiento de este fin.

Para determinar el ámbito de aplicación de las acciones posesorias


del resto de las acciones tendientes a obtener la disposición material o
jurídica de una cosa o su recupero pueden distinguirse las siguientes
situaciones:

Ante la existencia de un título causal, y cuando la pretensión se


ejerce en contra del obligado a entregar la cosa, la acción que corres-
ponde es la que nace del cumplimiento de contrato.

Si el título causal se ha materializado en un título suficiente, la pre-


tensión que corresponde interponer es la acción reivindicatoria, cuando
sea un tercero el que detenta materialmente la cosa.

Si la pretensión es recuperar o mantener la relación de poder ante


un desapoderamiento, turbación u obligación exigible de restituir, si el
pretensor ostenta un derecho real, la acción real parece la mejor opción.

- 814 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 212

Si la pretensión es recuperar o mantener la relación de poder ante


un desapoderamiento o turbación y si el actor no tiene un derecho real,
las acciones posesorias de despojo o mantener son las vías adecuadas.

Para recuperar el inmueble ante una obligación exigible de restituir


puede interponerse también el desalojo. La diligencia preliminar del
art. 154 inc. c) del CPCCyT es la herramienta para determinar la cali-
ficación de la acción. Si el futuro demandado alega una interversión de
título, aduciendo ser poseedor, el desalojo ya no será la vía adecuada.

Para recuperar la cosa ante un desplazamiento voluntario con fina-


lidad traslativa del derecho real, debería interponerse la acción que
nace del contrato (nulidad, resolución, revocación, etc.) pero no una
acción posesoria.

Art. 212 - Acción de Adquirir.


Cuando el actor intentara adquirir la posesión o tenencia, deberá acu-
dir a las vías procesales correspondientes a la causa que dio origen a su
derecho, sin perjuicio de las facultades del Juez en orden a la anotación
de litis en prevención de los terceros.

COMENTARIO
COLABORADORA
MARÍA LAURA NEGRONI

El artículo que se comenta principia por introducir un título que


puede generar cierta confusión en el intérprete. La norma establece en
su título una “acción de adquirir” pero de su contenido parece despren-
derse que la acción no existe.

La normativa procesal ha tenido por objeto su adecuación a las nor-


mas sustanciales vigentes desde el año 2015. Si ello es así cabe remon-
tar el análisis al art. 2239 del Código Civil y Comercial, el que dice
“Un título válido no da la posesión o tenencia misma, sino un derecho
a requerir el poder sobre la cosa. El que no tiene sino un derecho a la
posesión o a la tenencia no puede tomarla; debe demandarla por las
vías legales”
- 815 -
Art. 212 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

También el Código Civil derogado, aunque sin mencionar a la te-


nencia, tenía una norma similar, “Un título válido no da sino un dere-
cho a la posesión de la cosa, y no la posesión misma. El que no tiene
sino un derecho a la posesión no puede, en caso de oposición, tomar
la posesión de la cosa: debe demandarla por las vías legales”(art.
2468).

La norma procesal y la sustancial establecen un principio inequí-


voco propio del estado de derecho de “no hacerse de la posesión o de
la tenencia por las vías de hecho”, aun cuando se tenga derecho a ellas.
Quien ostenta un título válido que le da derecho a la posesión o a la
tenencia, deberá demandarla por las vías legales, utilizando el procedi-
miento más abreviado, conforme el art. 2246 Código Civil y Comer-
cial, que establezcan las leyes procesales.

Si se parte de este análisis, no se sabe si lo que la norma procesal


consagra es un principio del ordenamiento jurídico sustancial o una ac-
ción en sentido técnico procesal.

La norma que se glosa dispone de un título: “acción de adquirir”. El


título tiene carácter normativo, integra la norma; si no se hubiera colo-
cado, solo sería un principio orientador para los operadores, pero no
generaría una nueva acción ni problema interpretativo alguno.

La norma expresamente refiere que “el actor deberá acudir a las


vías procesales correspondientes a la causa que dio origen a su dere-
cho” lo que haría suponer que el pretensor no puede encontrar aquí una
protección y si se habla de “adquirir” no se puede pensar otra situación
que la que pondría al actor o adquirente en su primer contacto con la
cosa.

La interpretación más sencilla sería decir que el art. 212 del


CPCCyT no consagra una acción sino un principio sustancial. Si ello
es así, ante la interposición de una “acción de adquirir” el Juez debería
dictar su rechazo in limine.

Pero esta no es la interpretación más práctica para el justiciable. Un


rechazo in limine, significa recursos y tiempo irremediablemente per-
didos. Si se mira al sujeto que necesita protección jurisdiccional se

- 816 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 212

debería decir que el art. 212 del CPCCyT consagra una acción en sen-
tido procesal. En este escenario, al Juez puede caberle la facultad de
recalificación judicial (art. 2 y 3 del CCyC 46 inc. 9 del CPCCyT) aun-
que ello, para no desproteger la defensa del demandado, debería suce-
der antes del traslado de la demanda. Aun así, la objeción que puede
hacerse a esta interpretación es que el error de derecho puede quedar
subsanado por aplicación del principio iuria curia novit; el Juez puede
cambiar el derecho invocado, pero no la acción deducida.

En esta posición puede decirse que aun cuando no se trate de una


acción posesoria, se vislumbra en el ordenamiento sustancial la preten-
sión de prevenir daños y simplificar el ejercicio de los derechos. Por
ello, esta acción puede entenderse también como la pretensión de ad-
quirir una relación de poder a la que el Juez podría recalificar en dere-
cho como cumplimiento de contrato, si fuera el supuesto.

La tercera opción sería encontrar una interpretación técnica viable.


En este caso debería sostenerse que el art. 212 del CPCCyT consagra
una acción porque así lo determina su título. Entonces hay que encon-
trar el supuesto fáctico de aplicación. No es la acción que nace del con-
trato, la situación del vendedor que no entrega la cosa a su comprador,
porque esta no tiene naturaleza posesoria sino personal. Tampoco es la
acción que nace ante la pérdida de la posesión que ya se tenía; aquí
corresponde la acción de despojo. De lo que se trata es de buscar la
situación de un adquirente que no tuvo previamente la posesión o te-
nencia de la cosa y que necesita adquirirla frente a quien no se encuen-
tra contractualmente obligado.

Parece que puede ser la hipótesis del adquirente por título suficiente
y posesión ejercida por un tercero distinto del transmitente o del adqui-
rente por boleto de compraventa y posesión ejercida por un tercero dis-
tinto del vendedor. Cierto es que en el primer supuesto ensayado, ese
adquirente ostenta también la acción real reivindicatoria; pero en el se-
gundo supuesto, no existe otra acción directa.

Estas interpretaciones que se ensayan son al solo efecto encontrar


una solución al justiciable, pero lo cierto es que, en el Código Civil y
Comercial se establece que la finalidad de las acciones posesorias son
mantener o recuperar la relación de poder, no adquirirla. Así el art.
- 817 -
Art. 212 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

2238 expresa “Las acciones posesorias, según haya turbación o


desapoderamiento, tienen como finalidad mantener o recuperar el ob-
jeto sobre el cual se tiene una relación de poder. Se otorgan ante actos
materiales, producidos o de inminente producción, ejecutados con in-
tención de tomar la posesión, contra la voluntad del poseedor o tene-
dor…”. Es decir que las acciones posesorias solo nacen ante un ataque
sufrido por quien ya tenía la condición de poseedor o tenedor, lo que
implica que esa relación de poder con la cosa ha sido adquirida con
anterioridad al ataque.

Es más, la norma va más allá todavía y sostiene que: “…La acción


es posesoria si los hechos causan por su naturaleza el desapodera-
miento o la turbación de la posesión…”, por lo tanto no sería posible
considerar la “acción de adquirir” como acción posesoria en sentido
estricto ya que para ello debe existir una relación de poder previa con
la cosa.

En el Proyecto de 1998 se le daba a la acción de adquirir un trata-


miento diferente. La norma proyectada decía: “Acción para adquirir
la posesión. El que tiene título suficiente para adquirir el dominio pero
no se le ha hecho la tradición traslativa, tiene acción para adquirir la
posesión contra quien posee la cosa sin derecho, la que debe tramitar
por el proceso de conocimiento más abreviado previsto en la ley local.
La acción caduca en el plazo de un (1) año desde la fecha prevista en
el título para la tradición traslativa del dominio, o en su defecto desde
la fecha del título”.

En similar sentido, el art. 911 del Código de Procedimientos de Po-


detti, previó el “Interdicto de Adquirir” con un procedimiento y requi-
sitos de procedibilidad específicos. Aun así, el procesalista había ex-
presado en la nota “La mayoría de los autores coinciden en que la ac-
ción o interdicto de adquirir la posesión, no es propiamente un reme-
dio posesorio. Los Códigos de San Luis y San Fe, entre otros, han su-
primido este interdicto. En Derecho Francés, solo se admiten las ac-
ciones posesorias de retener (complainte), recobrar (reitegrande) y la
de obra nueva (nunciato novio operis). En derecho italiano solo se
consideran acciones posesorias la de retener (mantenimiento) y la de
recuperar (reintegración). Existen también la de obra nueva (denuncia

- 818 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 212

de obra nueva) y la de obra vieja (daño temido), pero como” acciones


aseguradoras, que tienden a evitar un daño en una cosa poseída por
nosotros”. Creo que en una revisión de nuestra ley procesal, si ella se
hace siquiera con atisbos científicos, este interdicto debe desapare-
cer…”753 754

La idea de Podetti y del Proyecto de 1998 era introducir un medio


expeditivo y autónomo para adquirir la posesión, cuestión que hoy no
sucede con la acción para adquirir prevista por el art. 2239 del CCyC
que solo parece consagrar un principio general del derecho.

De todo ello se desprende que esta acción, al no ser esencialmente


una acción posesoria ya que no nace de ella ni tiene como finalidad
directa y concreta la protección de la misma sino que busca “adquirir”
una relación de poder que nunca se ha tenido, se puede aplicar a aque-
llos supuestos en los que el actor cuenta con un derecho a la relación
de poder y no con la relación misma.

La alocución “causa que dio origen a su derecho” (art. 212 del


CPCCyT) o “título válido para requerir el poder sobre la cosa” (art.
2239 CCyC) determina la legitimación activa. Por “título válido” debe
entenderse el título suficiente y cualquier otro instrumento causal pú-
blico o privado del que surja la obligación de entregar la posesión o la
tenencia.

La última parte del artículo prevé la facultad del Juez de disponer la


anotación de litis en prevención de los terceros.

La anotación de litis es una medida cautelar que tiene por objeto la


publicidad del proceso frente a terceros, sin restringir las facultades de
disposición del dueño de la cosa sobre la cual se anota la medida; es
una simple advertencia a terceros, previniéndolos en cualquier
753 PODETTI, Ramiro J. Cod. de Procedimientos - T° IV págs. 32/33, Librería y Editorial

La Facultad, Bernabé & cía., año 1938


754 En el mismo sentido BORDA Guillermo A., Manual de Derechos Reales. Quinta Edi-
ción. Pág. 124 Edit. Perrot. "El interdicto de adquirir es una figura anómala dentro de las
acciones posesorias. Mejor dicho, no es acción posesoria, en sentido propio, porque no tiende
a defender la posesión ni se basa en el solo hecho de poseer sino que a diferencia de todas las
acciones o interdictos posesorios, hace falta demostrar el título o derecho a la posesión.

- 819 -
Art. 213 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

operación a realizarse sobre el bien, aun cuando no traba su libre dis-


posición. Tiene por objeto asegurar la publicidad de los procesos rela-
tivos a inmuebles para el supuesto de que las sentencias que en ellos se
dictan hayan de ser opuestas a terceros adquirentes del bien litigioso o
a cuyo favor se constituya un derecho real.

El artículo que se glosa, tal como se encuentra redactado, parece


querer recordarle a al Juez la facultad de anotar la litis en aras de pre-
venir daños. Siendo ello así nada tiene de novedoso ya que, es una me-
dida más que dispondrá el Juez a pedido de parte, si estima que corres-
ponde su despacho.

Ahora bien, si se considera que esta norma no es una acción propia-


mente dicha sino un mandato para el actor para que ocurra a la vía que
corresponda, el Juez, ante la verosimilitud del derecho esgrimido por
el actor y aun cuando rechace la pretensión sustancial, podrá ordenar
una publicidad noticia. Así, por ejemplo, parece recomendable hacerlo
si un adquirente por boleto a quien no se le ha otorgado la posesión
ejerce esta acción y el Juez rechaza su pretensión ordenando que ocurra
a la vía del cumplimiento de contrato.

Concordancias: art. 2239, 2246 del CCyC art. 609 del CPCCN; art.
211 del Código de Procedimientos de Podetti.

Art. 213 - Acción de Despojo.


I.- En la acción de despojo, serán de aplicación las reglas del proceso
de conocimiento, con las siguientes particularidades:
Solo se admitirá prueba que acredite la posesión o tenencia invocadas,
el desapoderamiento y la fecha en que se produjo.
Será prueba necesaria la Inspección Judicial.
El Juez podrá ordenar una medida cautelar de no innovar, con aper-
cibimiento de aplicar sanciones conminatorias.”
II.- En caso de obra nueva se deben observar las siguientes reglas:
La obra debe estar en una fase inicial de desarrollo. Si la obra está
concluida o próxima a su terminación, no será procedente esta acción.
La acción podrá dirigirse contra quien esté a cargo de la obra, si el
dueño fuere desconocido o su localización fuere difícil.
- 820 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 213

El Juez podrá condenar preventivamente la suspensión de la obra.


En caso de incumplimiento por el condenado, se podrán realizar las
tareas por el actor y a costa del vencido.

COMENTARIO
COLABORADORA
MARÍA LAURA NEGRONI

La acción de despojo procede en tanto la lesión que sufra el sujeto


se produzca por el desapoderamiento en la relación de poder. Se en-
tiende que existe desapoderamiento cuando los actos materiales que
realiza el atacante tienen el efecto de excluir absolutamente, total o par-
cialmente al tenedor o poseedor de una cosa (art. 2238 CCyC). El me-
dio empleado para lograr el desapoderamiento es indiferente -puede ser
por violencia, clandestinidad o abuso de confianza- pero la intención
del atacante no debe ser la de producir un daño, sino la de hacerse po-
seedor o tenedor de la cosa.

Tanto el Código Civil y Comercial como la ley procesal consagran


una legitimación activa amplia. Al tutelar el elemento corporal de la
relación de poder y no la posesión en su integridad, tanto el poseedor
como el tenedor tendrán esta defensa (arts. 2241, 2242 y 2245 del
CCyC). Aún así existe una posición minoritaria que entiende que el
tenedor sólo tendrá acciones posesorias por vía subrogatoria y ante la
negativa probada del poseedor a entablarla (art. 2245).

Los legitimados pasivos son el despojante, aunque sea el dueño, sus


herederos y sucesores particulares de mala fe (art. 2241) o contra quien
esté a cargo de la obra. La acción se detiene ante el sucesor particular
de buena fe.

En aras de no perder de vista la celeridad con que deben desarro-


llarse estos procesos, la norma dispone el objeto sobre el que debe ver-
sar la prueba. Así el actor deberá probar la relación de poder anterior
al ataque y el ataque. En este sentido deberá también probar la inten-
ción de atacante de hacerse poseedor (art. 2238 CCyC).

- 821 -
Art. 213 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La relación de poder se prueba por actos materiales. En principio, el


derecho a poseer es irrelevante. Si es dudoso quien ejerce la relación
de poder al tiempo de la lesión, se considera que la tiene quien acredite
estar en contacto con la cosa en la fecha más próxima a la lesión. Si
esta prueba no se produce, se juzga que es poseedor o tenedor el que
pruebe una relación de poder más antigua (art. 2243 de CCyC). Parece
que no puede el juzgador acudir al derecho de poseer porque se derogó
la disposición que preveía esta situación. En efecto, en el código de
Vélez si no se podía probar cuál era la posesión más antigua, el art.
2471 disponía que podía recurrirse al derecho de poseer o mejor dere-
cho de poseer.

Aún cuando en las acciones posesorias es inútil la prueba del dere-


cho real (o personal), el Juez puede examinar los títulos presentados
para apreciar la naturaleza, extensión y eficacia de la posesión (o te-
nencia) (art. 2270 del CCyC). En definitiva, esta separación entre po-
sesorio y petitorio, y la consecuente limitación probatoria en las accio-
nes posesorias solo refiere a la existencia misma de la relación de po-
der; en todo lo demás se puede recurrir al título y las presunciones que
de él emanan.

Por su lado, al demandado le toca la carga de probar el tiempo en el


que ocurrió el ataque si su defensa se basara en la prescripción libera-
toria de la acción posesoria (art. 2564 del CCyC).

Efectos de la sentencia.

El art. 2241 del CCyC dispone que la sentencia que haga lugar a la
demanda deberá ordenar la restitución de la cosa o universalidad al re-
clamante o la remoción de la obra que se comienza a hacer.

Además de ello se establece que dicha sentencia produce efecto de


cosa juzgada en sentido material en todo lo que se refiera a tenencia o
posesión. Así, en relación a la acreditación de la relación de poder, la
sentencia que se dicte en el posesorio será definitiva.

La aclaración de la norma es importante, pues en el caso de iniciarse


un juicio petitorio posterior, no será necesario acreditar el material fác-
tico que fue objeto de discusión y cognición en el proceso posesorio;

- 822 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 213

por ejemplo: la existencia de la relación de poder de que se trate (la


posesión o la tenencia), el ataque y el momento en que se produjo (la
turbación o la desposesión); y aun los caracteres de la posesión alega-
dos por las partes.

Este criterio ya venía propugnándose en los tribunales. Algunos pro-


nunciamientos de superiores tribunales de provincia admitían la vía del
recurso extraordinario para las acciones policiales. En este sentido se
ha dicho que: “… en algunos supuestos, la regla antes sentada requiere
ser flexibilizada y, en tales hipótesis, debe asignarse a la sentencia el
carácter de definitiva, al no poder ser objeto de revisión posterior. La
situación descripta puede acontecer: a) En los casos en que la parte no
sea titular de un derecho real, por cuanto, conforme a lo establecido por
los artículos 2756 y 2757 del Código Civil, las acciones reales son me-
dios que permiten hacer declarar en juicio la existencia, plenitud y li-
bertad de derechos reales y nacen al amparo de estos derechos. En vir-
tud de ello, si la parte no es titular del derecho, sino un simple poseedor,
no estará en condiciones de iniciar la correspondiente acción petitoria.
b) En las hipótesis en que, a través del recurso de casación, se denuncia
la existencia de vicios de forma en el procedimiento, que, desde luego,
no podrán ser subsanados con la promoción de un nuevo juicio, ni ser
revisados en el petitorio”. También se ha juzgado que: “Procede el re-
curso de casación contra la sentencia de la Cámara Civil que hace lugar
al interdicto de recobrar la posesión por revestir ésta, para el deman-
dado simple poseedor, el carácter de sentencia definitiva, ya que el
mismo al no ser propietario carece de acción real y al no reunir el
tiempo legal en la posesión, tampoco puede adquirir el dominio por
medio de la prescripción adquisitiva no contando tampoco con accio-
nes posesorias…”755.

La sentencia adversa también genera efectos respecto de la interrup-


ción de una prescripción adquisitiva. La posibilidad ulterior de replan-
tear la materia litigiosa en el proceso petitorio trae aparejada la nece-
saria consecuencia que la interrupción lograda con la interposición de
la acción posesoria se mantiene hasta la sentencia que rechaza la

755 SCJ Mza. LS 201-181, p.5098; SCJ Bs. As., 29/08/95, LLBA 1996-5 y JA 1995-IV

- 823 -
Art. 213 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

demanda posesoria. En este momento se inicia un nuevo iter prescrip-


tivo (arts. 2546 y 2547 del CCyC) .

Pronunciamiento cautelar.

Como novedad, esta norma dispone la facultad de Juez de disponer


una medida cautelar de no innovar con apercibimiento de aplicar san-
ciones conminatorias.

Estas medidas cautelares de no innovar, o incluso innovativas, serán


procedentes si se da cumplimiento a todos los recaudos procesales para
ello y esto dependerá del caso concreto. Lo novedoso no es la previsión
que la norma ha hecho respecto a la posibilidad de dictar medidas cau-
telares sino el reconocimiento de la facultad de imponer sanciones con-
minatorias ante su incumplimiento, lo que genera un mayor y más efec-
tivo respeto de la medida judicial dispuesta.

Obra nueva.

En la línea de la simplificación de las defensas posesorias también


dispone esta norma que deberá demandarse por la vía de la acción de
despojo cuando la lesión de desapoderamiento se produzca como con-
secuencia de una obra nueva entendida como la “realización de una
obra que se comienza a hacer en el objeto sobre el cual el actor ejerce
la posesión o la tenencia” (art. 2241 del CCyC).

Con relación al estado de avance de la obra nueva, la norma procesal


indica que la obra debe encontrarse en la fase inicial de desarrollo. Si
supera ese parámetro, no procede esta acción.

Con relación al legitimado pasivo de la acción de despojo por obra


nueva también es novedosa la facultad del actor, en caso de que el
dueño fuere desconocido o su localización fuere inútil, de dirigir la ac-
ción contra quien está a cargo de la obra. Ello resulta ser coherente con
la finalidad de la acción; de ser muy difícil o demoroso encontrar al
dueño de la obra, la resolución de la acción de despojo devendría abs-
tracta. El mismo fundamento sirve para avalar la facultad del Juez de
paralizar o suspender preventivamente la obra.

- 824 -
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA Art. 214

Concordancias: arts. 2238, 2240,2241 del CCyC, Libro II, título I


del CPCCyT. art.216 del C.P.C

Art. 214 - Acción de Mantener.


I.- En la acción de mantener serán de aplicación las siguientes reglas
procesales:
Solo se admitirá prueba que acredite la posesión o tenencia actual in-
vocadas, los actos de turbación atribuidos y la fecha en que se produje-
ron.
El Juez podrá ordenar una medida cautelar de no innovar, con aper-
cibimiento de aplicar sanciones conminatorias.”
II.- Esta acción comprende la turbación producida por la amenaza
fundada de sufrir un desapoderamiento y los actos que anuncian la in-
minente realización de una obra.

COMENTARIO
COLABORADORA
MARÍA LAURA NEGRONI

A la acción de mantener le son aplicables las mismas consideracio-


nes efectuadas para la acción de despojo. La única diferencia es el ata-
que que habilita la acción.

El Código Civil y Comercial define la turbación como aquellos ac-


tos materiales producidos o de inminente producción de los cuales no
resulte la exclusión absoluta del poseedor o tenedor (art. 2238). Salvo
para el caso de la obra nueva, también se requiere que el turbador tenga
la intención de tomar la posesión contra la voluntad del poseedor.

No existe turbación cuando la molestia o el inquitamiento que sufre


el poseedor o tenedor tiene por causa una prerrogativa legal del sujeto.
Así, las acciones posesorias no proceden contra actos judiciales y ad-
ministrativos, excepto que se trate de trámites irregulares, o en los que
el poseedor no ha sido oído o se haya incurrido en vías de hecho.

- 825 -
Art. 215 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Obra nueva.

También deberá demandarse por la vía de la acción de mantener


toda situación de turbación producida por la amenaza fundada de sufrir
un desapoderamiento por una obra nueva y los actos que anuncian la
inminente realización de una obra (art. 2242 del CCyC).

En tanto los actos de despojo pueden provenir de obras o trabajos


que se comenzaren a realizar en el objeto sobre el cual el poseedor o
tenedor ejercen su relación de poder, la turbación puede estar dada por
la seria probabilidad de que esas obras se comiencen a realizar en lo
inmediato. El temor del titular de la relación de poder no puede derivar
de elucubraciones, sino que debe estar fundado en una amenaza cierta,
que se perciba o revele a través de un accionar que anoticie sobre la
segura e inmediata realización de la obra. En este caso, como remedio
o defensa a los ataques sufridos o que de manera muy probable y fun-
dada sufrirá la vinculación material, la ley establece y regula una ac-
ción de despojo por obra nueva, en el primer supuesto, y una particular
acción de mantener por amenaza de obra nueva (art. 2242)756.

Concordancias: arts. 2238, 2242 del CCyC. 613 del CPCCN; 216
del CPC.

CAPÍTULO IV
REPOSICIÓN DE TÍTULOS
Art. 215 - Norma Especial.
I.- Cuando se requiera autorización judicial para el otorgamiento de
segunda copia o la reposición de escrituras públicas, conforme lo previsto
por la ley de fondo, el proceso de conocimiento se sustanciará con quienes
intervinieron en ellas y con el Ministerio Público Fiscal.
II.- Segundas copias. En el caso que no se obtuviere la entrega de los
títulos del bien objeto de la ejecución, y sin perjuicio de lo dispuesto en
este Código, se entenderán cumplidos, los presupuestos necesarios para

756 PICADO, Leandro; “Regulación de las acciones posesorias en el Código Civil y Co-

mercial”. En Jornadas sobre el Nuevo Código Civil y Comercial (preparatorias de las XXV
Jornadas Nacionales de Derecho Civil) Monte Hermoso, 5 y 6 de diciembre de 2014.
www.jndcbahiablanca2015.com

- 826 -
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES Art. 216

la expedición de segunda copia de escritura, con la constancia referida a


la subasta. Estarán legitimados para deducir la pretensión pertinente,
además de los titulares de la propiedad, el ejecutante y el mejor postor,
indistintamente.

CAPÍTULO V
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES
Art. 216 - División de Cosas Comunes.
La división de cosas comunes se regirá por las reglas del proceso de
conocimiento, con las siguientes particularidades:
a) Procede sólo cuando los copropietarios conserven su calidad de co-
poseedores.
b) Cuando se presenten los documentos que acrediten el derecho real,
se aplicarán las reglas del proceso monitorio.
c) El Juez citará a todos los interesados en la división de bienes comu-
nes y resolverá fundadamente, aprobando o rechazando la división.
d) Las cuestiones relativas a los modos de efectuar la partición se tra-
mitarán en la ejecución de la sentencia, conforme las reglas previstas
para la división de herencias, en tanto sean compatibles.

COMENTARIO
COLABORADOR
JERÓNIMO GIL DI PAOLA

1. La disposición en el Código derogado.

La norma derogada, art. 218, disponía de modo análogo sobre la


división de cosas comunes, aunque con una redacción con mayores
aclaraciones. En la nota al art. 218 del Código derogado, Podetti ex-
plica que dicho artículo tiene como fuente el Art. 196 del proy. Nac.;
852, 854, 857,858, 861 y 866 del Cód. Proc. Civ. derogado. Expresa
que, el primer apartado del art. 218 que disponía que en el proceso de
división de condominio debían intervenir los comuneros poseedores de
la cosa; reproducía con modificaciones los artículos 853 y 837 del cód.
derogado y tenía su base en los artículos 2489 y 2761 del Cód. Civ.

- 827 -
Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Y aclara que, si se trata de una discusión sobre el dominio, el pro-


ceso previo sería el ordinario de reivindicación, si en cambio la discu-
sión versa sobre posesión, el proceso previo sería el sumarísimo, con-
forme art. 216. Y remitía a comentarios del propio autor a los arts. 852,
853 y 857 del código derogado.

Y agrega que, no habiendo discusión sobre el derecho de los condó-


minos, ni sobre la conveniencia o posibilidad de dividir, era aplicable
el apartado segundo del art. 218. Y que en adelante se seguiría en lo
pertinente, como lo dispone el capítulo VI, título III del libro IV de
dicho código.

Por otro lado agrega que, reconocido el condominio, pero discutida


la división o la posibilidad de practicarla, el actor debería deducir pro-
ceso sumarísimo en contra de sus condóminos (art. 211, inc. 4º). La
sentencia puede desestimar su pretensión o acogerla parcialmente dis-
poniendo que no puede dividirse o acogerla en todo lo pedido. En este
último caso en la sentencia misma, expresa Podetti que se designaría al
partidor, conforme a lo dispuesto por el art. 46, inc., 6º del Código de-
rogado, fijándosele plazo para presentar la operación. Y que el perito
debería proceder siguiendo las disposiciones sobre partición heredita-
ria (véase el comentario al art. 858 del cód. civ. t. III, pág. 302). Si se
resolviere la venta del bien, por acuerdo de interesados o judicialmente,
se procederá, en lo pertinente, como los dispone el capítulo V, título I
del libro III.

Concordancias: El artículo comentado concuerda principalmente,


con los arts. 155 y ss., arts. 354 a 358 del CPCCyTM; art. 1.984 del
CCC, arts. 1996 a 1998 del CCC, arts. 2343 y 2344, arts. 2363 a 2384
del CCC y el resto de los artículos citados a lo largo de este comentario.

2. División de cosas comunes.

La división de cosas comunes es el proceso judicial que tiene por


objeto concluir un estado de copropiedad, para que cada uno de los
integrantes disponga en forma plena y autónoma de su titularidad, ya
sea a partir de la entrega de una parte de la cosa (división en especie) o
del valor que su porcentaje ideal representa.

- 828 -
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES Art. 216

El ámbito es más amplio que una división del derecho real de con-
dominio, en tanto abarca la mayor cantidad de supuestos de comunida-
des sobre derechos patrimoniales (conf. art. 17, CN).757

Hay un conjunto de reglas comunes para el ejercicio del derecho


(conf. art. 1984, CCyCN), como para la división de comunidades de
bienes (conf. Libro Quinto, Título VIII, CCyCN). Estas reglas pueden
modificarse por normas especiales que establezcan un régimen legal
específico (v. gr. fondos comunes de inversión, propiedad horizontal,
etc.).

El proceso judicial procede en ausencia de consentimiento entre los


condóminos sobre la partición o sobre el modo de hacerla. Esto es una
derivación del principio de buena fe, porque la permanencia en una
situación de hecho dada exige comunicar al copropietario la pérdida
del interés en continuar (conf. art. 9, CCC).

Por ello, las partes plenamente capaces y presentes tienen en princi-


pio intentar la partición privada, lo que puede deducirse de los arts.
2369 y 2371 inc. c del CCC. Es decir, que deben deliberar y decidir en
reunión sobre la finalización del condominio, como sobre el modo de
realizar la partición, para ello debe cumplirse con los requisitos de in-
formación de la finalidad de la convocatoria y citación en forma feha-
ciente y con anticipación (conf. art. 1994). En ausencia de consenso
unánime (porque la disposición jurídica sólo puede hacerse con la con-
formidad de todos los condóminos - art. 1990 del CCC) pueden recurrir
a la acción de división (conf. art. 2371, inc. c), CCC). La formalidad
exigida es escritura pública y tradición en caso de inmuebles, registra-
ción en caso de automotores, o instrumento privado para muebles no
registrales.

La falta de deliberación previa determina la imposición de las costas


procesales al condómino apresurado, en caso de allanamiento de sus
copartícipes (conf. art. 36, ap. V; por analogía, art. 105, sección A),

757 En contra, un fallo rechazó una división de condominio porque se trataba de la adqui-

sición de un inmueble mediante un plan de viviendas que aún no se encontraba escriturado.


Conf. Cám. Noroeste del Chubut, 11-4-2007, "M., G. B. c/ R., W. I.", LL Patagonia 2007-
1049.

- 829 -
Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

apartado II). El fundamento es que si bien la acción puede interponerse


en cualquier tiempo (art. 1997, CCC), el resto de los condóminos tienen
derecho a optimizar los costos de transacción y evitar demandas sor-
presivas que impliquen gastos injustificados (art. 17 CN).

Además, hay otros casos de obligada intervención judicial (conf. art.


2371 CCC):

a.- Si hay copropietarios incapaces, con capacidad restringida o au-


sentes;

b.- Si terceros, fundándose en un interés legítimo, se oponen a que


la partición se haga privadamente (por ej. el acreedor hipotecario, art.
2195, 2196, 2207, CCC).

3. Presupuesto de la acción.

A pesar de que el proceso es para el caso de copropiedad en general,


se hará referencia al condominio, por ser el supuesto más común. El
proceso de división de cosas comunes tiene como presupuesto el mutuo
reconocimiento entre los cotitulares de su calidad de condóminos
(conf. art. 1983, CCC) o de cotitulares del derecho de que se trate.

En caso de que alguno de ellos haya dejado de ser coposeedor (v.


gr. por haber cedido sus derechos a un tercero, por haberlo abandonado
o por la desposesión sufrida), debe articular primero las acciones peti-
torias (nulidad, reivindicación, etc.) o posesorias que correspondan,
como ya lo había manifestado Podetti.

Un antiguo precedente de la CSJN dijo que si el demandado desco-


noce la calidad de poseedor del actor, la acción de división trueca en
una acción reivindicatoria.758 A partir de allí se interpreta que la acción
reivindicatoria podría acumularse en subsidio en caso de dudosa copo-
sesión (conf. art. 42).

758 CSJN, 1944. "Sanz de Canaveris Angela M. c/ provincia de Jujuy", Fallos: 198:403.

- 830 -
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES Art. 216

Cuando la prueba de la falta o pérdida de la posesión no sea conclu-


yente, corresponde acoger la acción de división de cosas comunes
(conf. arts. 1915 y 1916, CCC).

4. Principio general y excepciones.

El principio general es que la división o partición del condominio


puede solicitarse en cualquier tiempo (conf. art. 1997, CCC), sin em-
bargo hay excepciones:

a) Que se haya convenido la suspensión de la partición por un plazo


máximo de 10 años (art. 2000, CCyCN), salvo causales de gravedad;

b) Que la partición sea nociva (conf. art. 2001, CCC)759:

i. La nocividad se determina por circunstancias graves o perjudicia-


les a los intereses de todos los condóminos o al aprovechamiento eco-
nómico de la cosa, según su naturaleza y destino económico. El plazo
es de 5 años, renovable por una sola vez (conf. art. 2001, CCC);

ii. El perjuicio del valor de los bienes indivisos puede determinar la


postergación total o parcial de la división (conf. art. 2365, CCKC)760;

iii. Procede la suspensión ante crisis extremadamente graves donde


se hubiera producido una depreciación transitoria y considerable o una
honda crisis económica;

iv. No corresponde suspender la división si sólo se invoca la conve-


niencia de continuar la explotación en común de la cosa;

v. No corresponde demorar por nocividad si sólo se invoca el valor


afectivo que la cosa puede tener para uno de los condóminos;

759 Los ejemplos que siguen, salvo referencia normativa o jurisprudencial expresan, han

sido tomados de Cám. Nac. Civ., Sala G, 29-06-2011; "F. G., N. L. vs. A., M. R", voto de la
Dra. Areán; RC J 10977/11.
760 Cabe preguntarse si esta postergación no está limitada al plazo de 5 años renovable por

una sola vez que fija el art. 2001 del CCC.

- 831 -
Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

vi. Tampoco se suspende ante el hecho de que la división del inmue-


ble traiga aparejado un cambio en la explotación a que se lo dedicaba;

vii. Tampoco justifica la suspensión la prórroga excepcional de las


leyes de locaciones, no obstante la depresión generada por ellas con
relación a la propiedad;

viii. El supuesto de un perjuicio "personal" no cuadra en la nocividad,


por ello no son procedentes los padecimientos de índole físico y patri-
monial del demandado para suspender la división.761

c) Que se afecte el interés familiar (conf. arts. 471, 506, CCC), y por
lo tanto la suspensión implique asegurar el derecho a la vivienda a los
hijos menores de edad o con alguna discapacidad:

ix. No corresponde demorar por nocividad, si sólo se invoca la edad


avanzada de la madre de la demandada y las dificultades existentes en
el mercado de las locaciones,762

x. Se admite la demanda de división pero se suspende hasta que la


hija menor de las partes alcance la mayoría de edad763;

xi. Procede la división si ni la conviviente, ni el único hijo menor de


la unión habitan el inmueble común;764

xii. Se ha suspendido la división si el demandado debe alimentos a


sus hijos menores y estos habitan el inmueble, incluso si la demanda
de división es ejercida por un tercero ajeno al núcleo familiar;765

761
Cám. Civ. y Com. Pergamino, 03-06-2014, "C., M. J. vs. R., A. s. División de condo-
minio"; RC J 6107/14.
762 Cám. Nac. Civil, Sala E, 10-11-66, LL 126-347, citado en Cám. Nac. Civ., Sala G, 29-

06-2011; "F. G., N. L. vs. A., M. R", voto de la Dra. Areán; RC J 10977/11.
763 Cám. Nac. Civ., Sala M, 08-05-2015; "G., A. M. vs. S., G. P. s. División de condomi-

nio"; LL del 11-08-2015, pág. 11.


764
Cám. Nac. Civ., Sala G, 29-06-2011; "F. G., N. L. vs. A., M. R", voto de la Dra. Areán;
RC J 10977/11.
765 Cám. Segunda Civ. y Com., Sala 1, Paraná, 28-11-1994; "Seifert, Ana María vs. Dayub

Alias, Antonio s. División de condominio"; RC J 2017/08.

- 832 -
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES Art. 216

xiii. No corresponde la división del condominio de un inmueble


con destino a vivienda familiar adquirida mediante préstamo hipoteca-
rio con ese fin.766

d) Que el Juez decida suspender la partición o liquidación del in-


mueble, por atribución de la vivienda familiar en caso de divorcio
(conf. art. 444, CCC) o cese de la unión convivencial (conf. art. 526,
CCC);

e) Que exista afectación del inmueble en condominio a vivienda fa-


miliar y se oponga el cónyuge o conviviente (conf. 250) y no se haya
desafectado previamente (conf. art. 255);767

f) Que se trate de un condominio hereditario, exista testamento que


disponga la indivisión y hayan menores de edad (conf. art. 2330, CCC)-
caso en el que se suspende por 10 años;

g) Que exista oposición a la partición del cónyuge que adquirió o


contribuyó a la adquisición, constitución del establecimiento y la por-
ción exceda de la que podría serle adjudicada, o bien cuando participó
activamente en su explotación. El plazo puede extenderse hasta su fa-
llecimiento (conf. art. 2332, CCC.).

h) Que exista oposición del heredero que participó activamente en


la explotación del establecimiento (conf. art. 2333, CCC)- caso en el
que se suspende por 10 años;

i) Se trate de un supuesto de indivisión forzosa perdurable (condo-


minio sobre accesorios indispensables; muros, cercos y fosos, conf.
arts. 1894, 2004 a 2036, CCyCN).

5. Reglas procesales.

Existen ciertas reglas procesales que vale la pena señalar:

766 Conf. CSJN, 1969, Herrera de Manganaro, Homeria Elena c/ Herrera, Horacio Martín,

Fallos: 274:165.
767 Conf. SCJM, 2-6-2006, "Appes, Delia Mirta", LS 366-107.

- 833 -
Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a) La facultad para demandar es del titular del derecho. En caso de


actuar por apoderado debe ser abogado o estar munido de un poder
especial al efecto768;

b) Es una acción real cuando está destinada a extinguir un derecho


de esa naturaleza.769 La competencia territorial está fijada por el lugar
de ubicación de la cosa en dicho caso, salvo que se trate de cosas mue-
bles, en donde el actor puede elegir también el domicilio del condó-
mino (conf. art. 5, inc. d);

c) Deben intervenir en el proceso judicial todos los condóminos, es


un litisconsorcio necesario;770

d) Si se presenta el título suficiente o documento constitutivo del


derecho real (v. gr. escritura pública) e intimación fehaciente a dividir,
podría acudirse al proceso monitorio (conf. art. 234).

Esto implica:

i. Que el Juez debe dictar sentencia monitoria ordenando la división


de la cosa común.

ii. La sentencia debe notificarse al resto de los condóminos.

iii. La sentencia monitoria podrá resistirse a partir de la nulidad o de


la oposición a su progreso

iv. Si el demandante ha perdido la coposesión, debe articularse la nu-


lidad de la sentencia monitoria, en tanto no se cumple con el presu-
puesto sustancial fijado en el inciso a) del artículo comentado.

768 SCJM, 26/10/1998, "Raffa, Antonio", LS 284-001.


769
CSJN, 13/08/1998, "Codevilla, Víctor y otros c/ Ayelli, Enrique A. y otros s/ división
de condominio", Fallos: 321:2162.
770 4ª Cám. Civ., 21/09/1987, "Cáceres, Blas c/ Luis Cáceres p/ División de condomi-

nio", LS 111-179.

- 834 -
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES Art. 216

v. Si el demandado afirma que cumplirá voluntariamente la senten-


cia, el Juez debe fijar audiencia de conciliación y en caso de falta de
acuerdo en el modo de dividir podrá designarse, en el mismo acto, pe-
rito avaluador y partidor (conf. arts. 2, ap. I, inc. c), 83, 173, 331, 350,
354).

e) La base regulatoria, en materia de honorarios profesionales, es el


porcentaje de copropiedad que cada parte pretende liquidar. Sin em-
bargo, la demanda de división se considera de beneficio común. Por lo
tanto, corresponde regular sobre la totalidad del valor de los bienes.
Debe existir sentencia favorable derivada de ausencia de contestación
de demandada, interpelación extrajudicial para dividir sin resultado po-
sitivo u oposición al progreso de la división (conf. art. 9, inc. b, LA).
En el caso de intervención sólo en la ejecución de sentencia, por apli-
cación de las reglas del proceso monitorio, la escala se reduce en los
términos del art. 7, 12 y 18, LA.

f) El proceso judicial concluye con la entrega de bienes a los pro-


pietarios (conf. art. 358).

6. Las costas en el proceso de división.

Un tema de ardua interpretación es el de las costas en este proceso.

En principio corresponde separar los supuestos de oposición a la


partición en sí misma de la oposición al modo de realizarse.

a) Oposición a la partición: Procede la imposición de costas al de-


mandado, aún en caso de falta de intimación extrajudicial.771

771 El estándar surge en sentido inverso al siguiente: El allanamiento del demandado, más

la prueba de que este no dio motivo a la demanda (por ausencia de prueba del intento de divi-
sión extrajudicial), justifica la imposición de costas en el orden causado (1ª Cám. Civ.,
07/04/2014, "Reitano, Adriana Elizabeth c/ Reitano, Rodolfo Salvador y otros p/ División de
condominio", LS 188; 5ª Cám. Civ., 18/08/2011, "Albarracín, Hilda y ots. c/ Albarracín, San-
tos de Jesús p/ División de condominio", disponible en jus.mendoza.gov.ar).

- 835 -
Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

b) Oposición al modo de dividir: El principio es que la imposición


de costas es por su orden, porque cada copropietario tiene el derecho a
recibir su porción sin detrimentos. La imposición de costas al deman-
dado sólo se justifica cuando772:

i. Se acredita oposición injustificada a un arreglo privado773.

ii. Se acredita negativa a dividir el condominio.

iii. Se acreditan comportamientos obstaculizadores.

iv. Hay oposición maliciosa a la división.

c) Determinación del carácter de vencido: El art. 9 inc. b) de la LA,


establece que las costas se calculan sobre la totalidad del bien cuando
se trata de actos efectuados en beneficio común. Para determinar el ca-
rácter de vencido debe estarse a la naturaleza de la contestación de de-
manda. Si se trata de argumentos razonables y no hay verdadera opo-
sición a la división, la distribución de los gastos debe hacerse en forma
equitativa.774

d) Costas en caso de rechazo de la demanda: La base regulatoria


es la porción correspondiente al actor vencido y no la totalidad del va-
lor del inmueble, por efecto de la proporción que el abogado colaboró
a incorporar o impidió egresar del patrimonio de su cliente.775

e) Pluralidad de condenados: Responden por las costas en forma


mancomunada y en forma proporcional a su interés en la cosa (art. 37,
conf. arts. 805, 825, CCyCN).

772 SCJM, 15/09/2008, "Casas, Federico y otros", LS 392-120.


7733ª Cám. Civ., 13/02/2015, "Pobudey, Marisol Carolina c/ Núñez Oscar Alberto p/ Di-
visión de condominio", LA 150-64.
774 SCJM, 15/09/2008, "Casas, Federico y otros", LS 392-120; 1ª Cám. Civ., 28/02/2008,

"Muñoz, Segundo Rufino c/ Figueroa, Gibher Leiner p/ División de condominio", LS 170-152;


4ª Cám. Civ., 26/06/2002, "Caruso, Luis c/ Caruso, Mariano p/ División de condominio",
LS161-268.
775 SCJM, 19/04/2001, "Lúquez, Mario y ot.", LS 300-450.

- 836 -
RENDICIÓN DE CUENTAS Art. 217

7. Formas y efectos de extinción del condominio.

La acción de división de cosas comunes sigue el proceso de conoci-


miento con las particularidades dispuestas por el art. 216 comentado, y
el proceso de ejecución de la sentencia monitoria las normas de ejecu-
ción de sentencias locales pero adaptado a las reglas del proceso suce-
sorio para la partición.

A partir de allí pueden especificarse algunas reglas:

a) División de la cosa en especie: A falta de otra solución y siendo


posible, es la solución que debe adoptar el tribunal (conf. art. 356)776.
El fundamento es que nadie puede ser obligado a recibir una cosa dis-
tinta de la que tiene (conf. arts. 17, 19 y 28 CN);

b) División por subrogación real: Se procede a la venta privada con


control del tribunal a los fines de reducir al mínimo los costos de
transacción y se distribuye el dinero remanente entre los herederos
(conf. art. 347);

c) División por adquisición: De la totalidad de la cosa por uno de


los copropietarios (conf. arts. 1998, 2372, CCC, arts. 354, 355), quien
debe pagarle a los otros el valor de sus partes;

d) División por subasta: En caso de que fracasen todos los medios


alternativos y menos costosos de división, debe procederse a la subasta
y se divide el producido.

CAPÍTULO VI
RENDICIÓN DE CUENTAS
Art. 217 - Proceso de Rendición de Cuentas.
Cuando exista obligación de rendir cuentas y éstas no sean presenta-
das, el proceso de conocimiento tramitará con las siguientes particulari-
dades: 1) Si el demandado no rindiera las cuentas, ni dedujere oposición
en el plazo señalado para contestar la demanda, podrá formularlas el

776 5ª Cám. Civ., 08/09/1999, "Astor, José R. c/ Alberto Santos Polenta p/ División de

condominio", LS 012-276.

- 837 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

actor. También las formulará éste si el demandado no cumple la senten-


cia que lo condena a rendirlas. 2) Cuando se presentan cuentas volunta-
riamente, a raíz de la demanda o en cumplimiento de la sentencia que
manda rendirlas o por el actor, se dará traslado de ellas a la contraria
por diez (10) días. Si no la observara serán aprobadas. Si fueran obser-
vadas, se procederá de acuerdo a lo preceptuado para los incidentes, y el
auto será apelable. 3) Para el cobro del saldo reconocido por quien rinda
las cuentas o de las aprobadas judicialmente se seguirá en lo pertinente,
el trámite fijado para la ejecución de sentencia.

CAPÍTULO VII
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS
Art. 218 - Procedimiento.
I.- Supuestos de aplicación. El procedimiento previsto en este Capí-
tulo, será aplicable a los siguientes supuestos: a) Causas que versen sobre
conflictos de derecho privado entre vecinos, originados exclusivamente
en su carácter de tales, siempre que no encuadre en otra competencia por
materia, con excepción a las causas relativas a derechos reales sobre in-
muebles, delitos, contravenciones o faltas. b) En las cuestiones derivadas
de relaciones de consumo de menor cuantía en las que el valor económico
del reclamo no supere el equivalente a tres (3) JUS, cuando la acción sea
ejercida por el consumidor o usuario en forma individual. En los demás
procesos por cuestiones derivadas de relaciones de consumo de menor
cuantía, se aplicará el procedimiento de conocimiento previsto en los
Arts. 204 y siguientes de este Código.
II.- Beneficio de gratuidad. En este procedimiento las partes gozan del
beneficio de gratuidad sin más trámite.
III.- Demanda. La demanda deberá interponerse con patrocinio le-
trado, expresarse en lenguaje simple y deberá contener: a) datos perso-
nales del actor, denuncia de su domicilio real y constitución de domicilio
electrónico; b) nombre y domicilio del demandado; c) expresión clara de
lo que se demanda y su apreciación pecuniaria, si la hubiera; d) descrip-
ción sucinta de los hechos y fundamentos de la petición; e)- ofrecimiento
de la totalidad de la prueba que asiste a su derecho, debiendo adjuntar
la instrumental que obre en su poder y pudiendo ofrecer hasta dos testi-
gos, salvo que la complejidad de la causa justifique un número mayor. A
opción del actor, para su interposición podrá utilizarse el formulario tipo
que, vía reglamentaria, fije la Suprema Corte de Justicia a efectos de fa-
cilitar el acceso a la justicia.

- 838 -
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS Art. 218

IV.- Audiencia. a) Interpuesta la demanda, el Juez fijará audiencia


dentro de un plazo mínimo de quince (15) días y máximo de treinta (30)
días, ordenando el traslado de la demanda y se emplazará a la deman-
dada para que esté a derecho, constituya domicilio electrónico y ejerza
su defensa en el momento de la celebración de la audiencia. b) Las partes
deberán comparecer a dicha audiencia. La incomparecencia injustifi-
cada del actor importará el desistimiento del proceso. Ante la incompa-
recencia injustificada del demandado se tendrán por afirmativos los he-
chos expuestos en la demanda y por reconocida la documental acompa-
ñada. c) La audiencia será pública e informal y la tomará personalmente
el Juez, bajo pena de nulidad. d) Abierto el acto, el actor oralmente rati-
ficará sus pretensiones y los hechos en que se fundan y el demandado
contestará la demanda también oralmente, pudiendo incorporar un me-
morial. e) Acto seguido el Juez intentará conciliar a las partes. Si se llega
a un acuerdo, ya sea por conciliación o por mediación, el Juez deberá
homologarlo para que adquiera fuerza ejecutiva. f) Fracasado el intento
conciliatorio, las partes intercambiarán la prueba instrumental acompa-
ñada, que podrán aceptar u observar; en tal caso el Juez resolverá sobre
su procedencia y admisibilidad en el mismo acto. g) El Juez escuchará a
los testigos, cuya comparecencia será a cargo de la parte oferente. h) Las
partes podrán acompañar como prueba documental los informes ema-
nados de expertos en la materia tratada, quienes brindarán su opinión
técnica en los mismos. i) Si se suscitare alguna cuestión incidental du-
rante el curso de la audiencia que por su naturaleza pueda interferir en
la continuación de la misma, será resuelta en el momento por el Juez, de
lo contrario se resolverá en la sentencia. j) Si el Juez, excepcionalmente,
considera necesario sustanciar alguna prueba, podrá ordenar un cuarto
intermedio a fin de rendirla en la forma y bajo los lineamientos dispues-
tos por este Código. k) De lo actuado en la audiencia, sólo se consignará
por escrito el acuerdo conciliatorio y la sentencia, salvo que situaciones
excepcionales ameriten que en el acta se consignen otras circunstancias.
V.- Resolución y recursos. a) Producida la prueba, el Juez procederá
a dictar sentencia en la misma audiencia o, excepcionalmente, si la com-
plejidad de los hechos lo tornare imprescindible, dentro del término de
cinco (5) días. b) La sentencia dictada en la audiencia se pronunciará
oralmente, expresando y documentando los elementos de convicción y las
normas jurídicas tenidas en cuenta para la decisión. c) En la sentencia,
en caso de ser favorable al actor, deberá determinarse el plazo otorgado
para el cumplimiento y se consignará la cantidad líquida condenada a
pagar, si correspondiere. En caso de obligación de hacer, podrán impo-
nerse sanciones conminatorias para procurar su cumplimiento. d)

- 839 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Dictada la sentencia o en su caso homologado el acuerdo, el Juez podrá,


si lo estima pertinente, notificar dichas resoluciones a la Autoridad Ad-
ministrativa que corresponda. e) Sólo será apelable la sentencia en forma
abreviada. En el caso que el recurrente sea el proveedor, el recurso será
sin efecto suspensivo y no gozará del beneficio de gratuidad previsto en
el apartado II de este Artículo.
VI.- En cuanto resulte pertinente, será aplicable a este procedimiento
lo previsto para el proceso de conocimiento de consumo, en especial lo
relativo a costas, prohibición de deducir reconvención, requisitos de va-
lidez de los pagos al consumidor, carga y valoración de la prueba, y san-
ción al proveedor por litigar sin razón valedera.777

COMENTARIO
COLABORADORA
CARINA MARIELA GINESTAR

La Justicia de Pequeñas Causas es una Justicia Social, Coexisten-


cial, que contribuye a la paz social, que soluciona los problemas de los
ciudadanos. Se la llamó Pequeñas Causas y por cuestiones de política
pública se decidió que atendiera dos tipos de reclamos de poco monto,

777 Nota. Comisión Redactora de la Reforma: El principal argumento que sostiene la


Justicia de Pequeñas Causas es reducir la demora en la tramitación y resolución de causas de
poco monto que requieren una solución inmediata, en materia de vecinos y consumo; contribuir
a la paz social a través de la atención de estos conflictos cotidianos; y la más importante ga-
rantizar el acceso a la justicia de aquellos sectores más vulnerables de la sociedad, que antes
de la creación de este fuero, no tenían acceso a la justicia por ser sus reclamos insignificantes
para el aparato judicial, a lo que se le sumaba el inconveniente del costo para iniciar la de-
manda, que muchas veces superaba a la pretensión. Con la regulación de estos procesos se
elimina el principal obstáculo que impedía el efectivo acceso a la justicia, que era el costo, al
ser una Justicia alcanzada por el Beneficio de la Gratuidad y se establece un proceso adecuado
para la tramitación de las causas de reducido valor económico. La Principal fuente que funda-
menta la creación de esta justicia de pequeñas causas es la obra de CAPPELLETTI, Mauro y
GARTH Bryant, “El Acceso a la Justicia” - Movimiento mundial para la efectividad de los
derechos. Informe General. Colegio de Abogados del Departamento de La Plata, Argentina,
1983, como resultado del Proyecto Florentino de Acceso a la Justicia de 1978, en donde men-
ciona la necesidad de implementar y legislar estos procesos de pequeñas causas en todos los
sistemas judiciales del mundo. En efecto, la creación del Fuero de la Justicia de Pequeñas
Causas, era una asignatura pendiente no solo a nivel provincial sino también Nacional, para
cumplir con los tratados internacionales que regulan el derecho de acceso efectivo a la justicia.
Todos los antecedentes internacionales que mencionamos en el comentario y las necesidades
actuales de la sociedad, motivaron la regulación de estos procesos y la creación en Mendoza
del Fuero de la Justicia de Pequeñas Causas.

- 840 -
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS Art. 218

conflictos entre vecinos y los derivados de las relaciones de consumo;


materias atendidas por la justicia de pequeñas causas de los países de
la región americana. La competencia está dada por el monto (3 JUS) el
que acota las materias mencionadas.

Los conflictos entre vecinos, atiende cuestiones relacionadas con


filtraciones, humedad, construcción, medianería y forestal, siempre
que no recaiga en materia de otras competencias como derechos reales,
faltas, penal, entre otras. El magistrado tendrá que tener presente que
estos procesos son gratuitos, más sencillos y expeditos, por ello debe
priorizar su aplicación para la pronta solución de la problemática ve-
cinal, atendiendo a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra
el ciudadano y al poco monto de su pretensión, garantizando así el de-
recho a la tutela Judicial efectiva, derecho humano reconocido en los
tratados internacionales, artículo 8 y 25 del Pacto de San José de Costa
Rica, con jerarquía constitucional, a través del art. 75 inciso 22 de la
Constitución Nacional. Estos Procesos garantizan el acceso a la justicia
de la ciudadanía en sus reclamos de poco monto, negar la vía signifi-
caría dejar al ciudadano sin justicia inmediata a su conflicto social, ya
que un proceso ordinario no goza del beneficio de gratuidad, columna
directriz de esta justicia..

Los conflictos de consumo, son las reclamaciones derivadas por el


incumplimiento de las obligaciones legales y contractuales que emer-
gen de las disposiciones de la Ley de Defensa al Consumidor N°
24.240, la Ley Provincial N° 5.547; del art. 42 de la Constitución Na-
cional y de los Tratados Internacionales que regulan el Sistema Tuitivo
del Consumidor.

En estos procesos las partes gozan del beneficio de gratuidad lo que


implica que no deben iniciar ningún tipo de trámite ni pagar ninguna
gabela para el inicio de la demanda, ni durante la tramitación de la
causa; el estado (Poder Judicial local) se hará cargo de los pocos gastos
que arroje la tramitación de la causa, tales como la movilidad en las
notificaciones; la que solo tendrá que diligenciarse al demandado, ya
que al actor se notifica a través de su letrado, por medio de la notifica-
ción electrónica. La gratuidad alcanza a todo el trámite del proceso,
con la única excepción de los honorarios de los abogados los que serán

- 841 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

regulados a tenor de lo prescripto por la Acordada N° 28.586. Con res-


pecto al pago de los mismos, los deberá afrontar la parte perdidosa, por
aplicación del principio chiovendano de la derrota, que en la mayoría
de los casos, por no decir en casi todos, resulta ser el demandado, que
es la parte más fuerte de la relación jurídica, que en materia de consumo
es el proveedor. Ahora bien, para el hipotético y excepcional caso que
resulte perdidoso el actor en un juicio de pequeñas causas, por aplica-
ción del art. 204, el Magistrado podrá eximirlo si demuestra que litigó
con razón probable y de buena fe. Es una justicia que como expresa-
mente menciona el presente artículo goza del beneficio de gratuidad.
Los letrados que integran las listas de Abogados de Pequeñas Causas,
conocen que es una Justicia Social, de Equidad y han sido altamente
capacitados, siendo requisito para su inscripción contar con las Capa-
citaciones brindadas por la Oficina de Pequeñas Causas de la Suprema
Corte de Justicia.

La demanda se interpone, a opción del actor, en el formulario tipo


aprobado por acordada reglamentaria de la Suprema Corte de Justicia
N° 27.316, punto IV. Los formularios son un instrumento para garan-
tizar el acceso a la justicia de los ciudadanos, por ello la pretensión
puntual del actor, así como la de la parte demandada se termina de con-
cretar y completar en el momento de la celebración de la Audiencia
Multipropósito de Pequeñas Causas. Por ello, el abogado de la parte
actora puede ampliar la demanda, incluso respecto de los rubros recla-
mados, en el momento mismo de celebración de la Audiencia. Lo
mismo para la parte demandada, que puede presentar o no un memorial
en el momento de la Audiencia, pero tal como expresa el artículo el
Magistrado oirá personalmente a la parte actora y luego a la parte de-
mandada.

Lo mismo sucede con la prueba, que puede acompañarse la existente


al interponer la demanda y también la que obre en su poder en el mo-
mento de la celebración de la Audiencia. No admitiéndose en estos
procesos la prueba pericial. Solo se admite el informe técnico introdu-
cido al proceso como prueba documental. No se admite la conversión
del proceso de pequeñas causas en un proceso de conocimiento, ya que
se desvirtúa y desnaturaliza la finalidad de esta clase de justicia,

- 842 -
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS Art. 218

perdiendo las características propias, tales como la celeridad y la más


importante “la gratuidad en la tramitación del proceso”.

Esta Audiencia tiene notas de la Audiencia inicial y de la Audiencia


final. En ella, si las partes arriban a un acuerdo, el Juez lo homologará;
pero con la particularidad de que en dicha Audiencia el Juez puede dic-
tar sentencia en forma oral en la misma audiencia; tal como sucede en
todos los países que cuentan con esta clase de justicia. Esto tiene su
razón de ser en la naturaleza jurídica de la justicia de pequeñas causas,
en la que se busca la solución inmediata al conflicto, regida por los
principios de inmediatez, celeridad, informalidad y eficiencia en la pre-
sentación del servicio de justicia. Esta Justicia implica un cambio de
paradigma en la manera de administrar justicia, en la cual se busca dar
una respuesta y solución inmediata a la conflictividad social y lograr la
cohesión de los ciudadanos, que encuentran una puerta en la Justicia
que escucha y evalúa su conflicto, a fin de dar resolución rápida al
mismo. El Poder Judicial local cuenta con una Dependencia creada en
el año 2015, la Oficina de Pequeñas Causas, que funciona aplicando la
noción de “Justicia Multipuerta”, ya que cada conflicto puede ser solu-
cionado con un mecanismo idóneo y específico. Para ello se emplean
los distintos medios alternos de solución tradicionales, tales como la
mediación, negociación, conciliación, entre otros; siendo el proceso de
pequeñas causas otra vía más para la solución de la conflictividad de
cada ciudadano.

A los fines de la reglamentación del Fuero de la Justicia de Pequeñas


Causas, existen numerosas reglamentaciones que se encuentran
subidas a la página web de la Dependencia Judicial referida.

En cuanto al recurso, lo que se intenta es desalentar la vía recursiva,


ya que ello desvirtúa la finalidad de esta clase de justicia, que busca la
solución expedita del conflicto. Por ello, la vía recursiva tramita en
forma abreviada, sin efecto suspensivo de la sentencia lo que se aplica
para las dos materias que tramitan por el proceso de pequeñas causas
vecinos y consumo. Resulta importante esta aclaración, porque de la
letra literal del artículo, puede prestarse a confusión. En la segunda ins-
tancia no rige el beneficio de gratuidad, debiendo el apelante pagar las
gabelas pertinentes.

- 843 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La excepción a esta regla, se aplica en el caso de que el recu-


rrente sea la parte actora (tanto en vecino como en consumo), con-
tinúa el beneficio de gratuidad a su favor. En caso de apelación, se
aplica lo dispuesto para los procesos de conocimiento especial de con-
sumo, por la remisión del artículo 218 Apartado VI, al artículo 206
inciso 6 párrafo final (tanto para pequeñas causas de vecino como de
consumo), por lo que deberá fundarse en el mismo escrito de interpo-
sición del recurso, bajo apercibimiento de desglose de la presentación.
Resulta oportuno mencionar que internacionalmente rige el principio
de la Inapelabilidad de lo decidido en la Justicia de Pequeñas Causas.

Esta Justicia, tal como mencionamos en la nota, tiene su principal


fundamento en el Proyecto Florentino de Acceso a la Justicia. Asi-
mismo, hay dos expresiones distintas de la Justicia de Pequeñas Causas
en América y una de ellas es que es atendida por la Justicia de Paz de
cada región, que son los primeros efectores de justicia, por estar cerca
de donde vive el vecino y el ciudadano, destinatarios de este servicio
de justicia. La Justicia de Paz toma un papel preponderante en la tra-
mitación y resolución de las pequeñas causas, tal como lo sostiene
SOSA, Gualberto Lucas, en su obra “Instituciones de la Moderna Jus-
ticia de Paz Letrada”, Librería Editora Platense S.R.L., La Plata, 1993.

Otra expresión de la justicia de pequeñas causas en América es la


Constitución Federal de 1988 de Brasil (artículo 98) que crea los juz-
gados especiales de pequeñas causas (juizados especiais) que fueron
regulados en 1995 en el nivel estadual (Ley 9.099), y en 2001 en el
nivel federal (Ley 10.251). Su historia se remonta a los juzgados de
pequeñas causas existentes desde comienzos de la década de los
ochenta en algunos estados del país (Río Grande do Sul), regulados en
1984 por la ley 7.244.

De Estados Unidos tomamos como fuente la obra de RUHNKA,


John C., WELLER, Steven y MARTIN, John A. “Small Claims Courts
A National Examination”, publicado por el National Center for State
Courts, Williamsburg, Virginia, 1978.

En la región americana tomamos como referencia la investigación


realizada en la obra del CEJA (Centro de Estudios de Justicia de las
Américas): “Justicia Civil: Perspectivas para una Reforma en América
- 844 -
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS Art. 218

Latina”, Chile, 2008, de VILLADIEGO, Carolina, “Estudio Compara-


tivo Justicia Civil de Pequeñas Causas en las Américas.

En materia de consumo, la violación de los llamados nuevos dere-


chos, como sucede en el caso del consumo, da lugar a gran cantidad de
juicios de menor cuantía contra -entre otros- los comerciantes y pro-
pietarios de dichos comercios. De allí deriva la creciente preocupación
por efectivizar esos derechos, mediante procedimientos especiales para
solucionar esas “pequeñas injusticias”, que tienen gran importancia so-
cial. Así lo sostiene TAYLOR, G. D. S., en su obra “Los Procedimien-
tos Especiales para los juicios de menor cuantía en Australia”, 1978,
página 12; a publicar en el volumen II de las series del “Proyecto de
Florencia para el Acceso a la Justicia”.

Concordancias: Este artículo concuerda con la Ley N° 13.178, de


mayo de 2011, que crea la Justicia de Pequeñas Causas en Santa Fe,
prevista también en los artículos 571 a 579 bis del Código Procesal
Civil y Comercial de Santa Fe, que crea los Juzgados Comunitarios de
Pequeñas Causas, aplicando dichos procesos a varias materias, siempre
limitadas por el monto en las reclamaciones. También concuerda con
los artículos 802 y siguientes del Código Procesal Civil y Comercial de
Río Negro, que regula los procesos de pequeñas causas, atendidos por
los Juzgados de Paz, en conflictos vecinales, reclamos de pequeños
consumidores y realizar determinados trámites. En el Código Procesal
Civil de Mendoza de 1953, Podetti se refirió a los juicios de menor
cuantía, aunque nunca se aplicaron. También concuerda con la regula-
ción existente en Uruguay, que prevé los Procesos de Pequeñas Causas
en el Código General del Proceso de Uruguay, procesos atendidos por
la Justicia de Paz. Además, todos los antecedentes internacionales de
los países de la región mencionados en los comentarios, tales como las
“Small Claims Court” en Estados Unidos; Tribunales de Pequeñas
Causas en Canadá; Juzgados Especiales de Pequeñas Causas de Brasil
con Jerarquía constitucional; Tribunales de Pequeñas Reclamaciones
en Australia; Small Claims Court, regidas por Audiencias Informales
en Inglaterra y Escocia, entre otros.

- 845 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Con la instauración de estos Procesos de Pequeñas Causas, Men-


doza está cumpliendo con las “100 Reglas de Brasilia de Acceso a la
Justicia de las Personas en Condiciones de Vulnerabilidad"; a las cua-
les adhirió nuestro Superior Tribunal Provincial mediante Acordada Nº
24.023 del 06-02-2012, ya que el principal argumento de la creación
del nuevo fuero es garantizar el acceso a la justicia de la ciudadanía.

Los Procesos de Pequeñas Causas de Consumo, garantizan el acceso


a la justicia y la protección absoluta de los derechos de los consumido-
res en sus conflictos de poco monto, en concordancia con lo establecido
en la Ley Nacional N° 24.240 de Defensa del Consumidor; la Ley Pro-
vincial N° 5.547; art. 42 que le da rango constitucional a la protección
de los derechos de los consumidores, y a los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos con jerarquía internacional, los cuales han sido
incorporados a la Carta Magna en el artículo 75 inciso 12, en los que
se reconoce al derecho del Consumidor como un derecho humano.

Fe de erratas: Se propone la siguiente:

1) El Apartado V, inciso a) dice: Interpuesta la demanda, el Juez


fijará audiencia dentro de un plazo mínimo de quince (15) días y má-
ximo de treinta (30) días, ordenando el traslado de la demanda y se
emplazará a la demandada para que esté a derecho, constituya domici-
lio electrónico y ejerza su defensa en el momento de la celebración de
la audiencia.

Proponemos que diga: “Interpuesta la demanda, el Juez fijará au-


diencia dentro de un plazo de quince (15) días, si el demandado vive
en la Provincia y treinta (30) días si vive fuera de la misma, ordenando
el traslado de la demanda y se emplazará a la demandada para que esté
a derecho, constituya domicilio electrónico y ejerza su defensa en el
momento de la celebración de la audiencia.

2) El Apartado V. inciso e) dice: Solo será apelable la sentencia en


forma abreviada. En el caso que el recurrente sea proveedor, el recurso
será sin efecto suspensivo y no gozará del beneficio de gratuidad pre-
visto en el apartado II de este artículo.

- 846 -
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS Art. 218

Proponemos que diga: “Solo será apelable la sentencia en forma


abreviada y el recurso será sin efecto suspensivo. Deberá fundarse en
el mismo escrito de interposición, bajo apercibimiento de desglose de
la presentación. La segunda instancia no gozará del beneficio de gra-
tuidad previsto en el Apartado III de este artículo, debiendo abonar el
recurrente las gabelas pertinentes. Dicha regla no se aplica cuando el
actor sea el recurrente, en este caso continúa vigente el beneficio
de gratuidad a su favor”.

COMENTARIO
COLABORADOR
OSCAR RUBIO

La Suprema Corte de Justicia ha dictado numerosas normas internas


para reglar el funcionamiento de las llamadas “Pequeñas Causas”. En
efecto entre otras ha dictado la Acordada Nº 28.586 del 28/12/2017 que
dispone que la primera atención de los ciudadanos en sus reclamos pre-
vistos en el art. 218 del CPCCyT, en el que resulten competentes los
ocho Juzgados de Paz Letrado, se efectúe por ante la Oficina de Peque-
ñas Causas, también dispone sobre el monto de los honorarios, los tri-
bunales exceptuados de intervenir, el trabajo conjunto y coordinado
entre los Juzgados de Paz Letrados, los Municipios y la Oficina de Pe-
queñas Causas Nº28.939 del 05/09/2018, que aprueba el Convenio de
Colaboración en Pequeñas Causas entre la Suprema Corte de Justicia
y el Colegio de Abogados y Procuradores de Mendoza, que en suma
trata de la colaboración entre el Poder Judicial tendiente a la capacita-
ción, convocatoria e inscripción de los abogados interesados en parti-
cipar en dicha temática, debiendo los mismos aprobar el curso corres-
pondiente y tener una año de antigüedad en la matrícula, entre otras
condiciones. La Acordada Nº 27.316 aprueba el modelo de Formulario
de Demanda Tipo para utilizar al comenzarse el juicio.

- 847 -
Art. 219 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

TÍTULO III
DE LOS PROCESOS DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

CAPÍTULO I
PROCESOS ANTE LA PRIMERA INSTANCIA
AMPARO Y HÁBEAS DATA
Art. 219 - Reglas Genéricas.
I.- Podrá interponerse acción de amparo en contra de todo hecho, ac-
ción u omisión emanado de órganos o agentes de la Administración Pú-
blica Provincial o Municipal o de personas humanas o jurídicas particu-
lares que, en forma actual o inminente y con ostensible arbitrariedad o
ilegalidad, altere, amenace, lesione, restrinja o de cualquier modo impida
el normal ejercicio de los derechos expresa o implícitamente reconocidos
por las Constituciones Nacional o Provincial, un tratado o una ley, con
exclusión del derecho a la libertad física.778
II.- Amparo por ausencia de reglamentación. Será igualmente proce-
dente la acción de amparo contra la omisión del Poder Ejecutivo Provin-
cial en reglamentar las leyes dentro de los plazos que éstas determinen.
III.- Amparo por mora. También se podrá articular la acción de am-
paro contra omisión de la Administración Pública Provincial o Munici-
pal en resolver las peticiones formuladas por los administrados dentro
de los términos legales, siempre que la demora sea excesiva y resulte per-
judicial para los derechos de los accionantes.
IV.- Requisitos de admisibilidad. a) La acción de amparo sólo será
procedente cuando previamente se hayan agotado las acciones adminis-
trativas o judiciales previstas como vías normales para la impugnación
del acto, o cuando no existan otras vías administrativas o judiciales para
impugnar el acto arbitrario o ilegal o cuando existiendo éstas la remisión
del examen de la cuestión al procedimiento previsto para la sustanciación
de las mismas o cuando la necesidad de agotar la vía administrativa,
cause o pueda causar un daño grave e irreparable.

778 Nota Art. 219. Comisión Redactora de la Reforma: Se deroga el decreto ley 2.589/75

sobre la acción de amparo y se incluye hábeas data. Ambas vías tienen normas comunes de
procedimiento. Casos en lo que procede el amparo: el texto igual al actual del art. 1° del decreto
ley 2589/75 derogado, reemplazando el concepto de persona física por persona humana, de
acuerdo al CCyCN. Se prevé en este capítulo el amparo por ausencia de reglamentación y el
amparo por mora, como vías especiales del amparo en general.

- 848 -
AMPARO Y HÁBEAS DATA Art. 219

b) La acción de amparo procederá aún cuando el hecho, acto u omi-


sión tachado de arbitrario o ilegal, encuentre sustento en una norma de
carácter general notoriamente contraria a las Constituciones Nacional o
Provincial. En tales casos los Jueces deberán declarar la inconstituciona-
lidad de la ley, decreto, reglamento u ordenanza que sirve de fundamento
al hecho, acto u omisión cuestionado.
c) Plazos para interponerla.
1) La acción de amparo, como principio, deberá articularse dentro de
los quince (15) días corridos a partir de la fecha en que el afectado tomó
conocimiento del hecho, acto u omisión que repute violatorio de sus de-
rechos constitucionales. Excepcionalmente cuando la conducta lesiva se
prolongue en el tiempo será posible interponerla en todo momento mien-
tras subsista la afectación.
2) En los casos previstos en el inciso II la acción podrá intentarse en
cualquier tiempo posterior al vencimiento del plazo establecido por la
misma ley para su reglamentación. Si la ley no fijara plazo para su re-
glamentación, la acción podrá iniciarse en cualquier tiempo, transcurri-
dos seis (6) meses a contar de la fecha de promulgación de la misma.
3) El amparo de urgimiento, previsto por el inciso III, deberá articu-
larse en el plazo de treinta (30) días corridos que se computarán a partir
del vencimiento de los términos legales previstos para resolver la peti-
ción. Si la Administración Pública no estuviese legalmente obligada a re-
solver la petición dentro de un plazo preestablecido, el amparo sólo po-
drá articularse después de haber transcurrido treinta (30) días desde que
se formuló la petición y dentro de los treinta (30) días subsiguientes.
V.- La acción de amparo no será admisible cuando.
a) El acto impugnado emanare de un órgano del Poder Judicial, en
ejercicio de la función jurisdiccional; b) La intervención judicial com-
prometiera directa o indirectamente la regularidad, continuidad y efica-
cia de la prestación de un servicio público esencial.779

779 Nota Art. 219 inc. IV. Comisión Redactora de la Reforma: Al establecer los requi-
sitos de admisibilidad se prevé en qué casos procede y se discriminan los plazos para interpo-
nerla según los distintos supuestos. Se establece el deber de los jueces de la Declaración de
inconstitucionalidad de la ley, decreto, reglamento u ordenanza que sirve de fundamento al
hecho, acto u omisión cuestionado. También se establecen los casos de su improcedencia.

- 849 -
Art. 220 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 220 - De la Legitimación Activa.


I.- La acción de amparo podrá ser articulada por toda persona hu-
mana o jurídica, por sí o por intermedio de sus representantes legales o
convencionales, que sea titular del derecho constitucional afectado por el
hecho, acto u omisión, público o privado, que se repute arbitrario o ilegal.
En caso de impedimento del titular del derecho constitucional afectado,
podrá deducir la acción de amparo un tercero en su nombre, sin perjui-
cio de la responsabilidad en que incurra si hubiera actuado en forma
maliciosa.
II.- En los casos contemplados en el inciso II del Art. 219, sólo podrán
articular la acción de amparo las personas que resulten directamente be-
neficiarias de la ley o norma de carácter general no reglamentada, sin
perjuicio de lo dispuesto en el inciso I de este artículo para la legitimación
procesal.

Art. 221 - Competencia.


I.- Serán competentes para entender en las acciones de amparo, el
Juez de primera instancia con competencia específica conforme lo esta-
blecido el Art. 5 inc. II de este Código, con competencia territorial en el
lugar en que el hecho, acto u omisión que se impugne se haya ejecutado
o deba ejecutarse.
II.- Cuando se promuevan varias acciones de amparo en razón de un
mismo hecho, acto u omisión, será competente para conocer de ellas el
Juez que hubiese prevenido. Se aplicarán, en lo pertinente, las normas
sobre acumulación de acciones y procesos previstas en este Código, siem-
pre que no cause grave retardo en la sustanciación de los procedimientos
anteriores.
III.- No es admisible la recusación sin expresión de causa.

Art. 222 - Trámite Específico.


I.- Inmediatamente, dentro de las veinticuatro (24) horas de recibida
la demanda, aún si fueran inhábiles, el Juez deberá proveerla.
II.- Cuando se tratare de hechos, actos u omisiones de órganos o agen-
tes de la Administración Pública, el Juez requerirá a éstos un informe
circunstanciado acerca de los antecedentes de las medidas impugnadas y

- 850 -
AMPARO Y HÁBEAS DATA Art. 222

de sus fundamentos, el que deberá ser evacuado en un plazo perentorio


de tres (3) días.
III.- Tratándose de hechos, actos u omisión imputable a particulares,
se les correrá traslado de la demanda por un plazo de tres (3) días.
IV.- Las partes no podrán articular excepciones previas, demandas
reconvencionales ni incidentes de ninguna naturaleza. El Juez deberá
subsanar, de oficio o a petición de parte, los vicios de procedimiento que
se produjeren, asegurando, dentro de la naturaleza sumarísima de la ac-
ción de amparo, la vigencia plena del principio de contradicción.
V.- De la prueba. Si de la contestación del informe o de la demanda,
surgiere la necesidad de producir prueba, a los efectos de su recepción se
fijará audiencia dentro del tercer día de evacuado el informe o contes-
tada la demanda. La producción de la prueba se regirá por las normas
generales de este Código, con las siguientes limitaciones:
a) El número de testigos propuestos no podrá exceder de tres (3) por
cada parte.
b) La prueba informativa propuesta por las partes y admitida por el
Juez deberá evacuarse en un plazo máximo de dos (2) días, siendo carga
de la parte que la propuso urgir su producción. En todo oficio que se
libre recabando informe se hará constar el plazo establecido para su con-
testación. El remiso en el cumplimiento de esta disposición será pasible
de una multa de hasta un (1) JUS por cada día de retardo, que se aplicará
de oficio, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por ley.
VI.- De la sentencia.
1) El Juez deberá dictar sentencia dentro del quinto día de quedar en
estado la causa.
2) Si la sentencia concediera el amparo, al mismo tiempo que se noti-
fique a las partes se despachará el mandamiento respectivo, que deberá
contener: a) La determinación precisa de lo que debe o no hacerse o de
lo que debe darse; b) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto, que
en ningún caso podrá exceder de dos (2) días. c) El plazo prudencial en
que deba producirse la reglamentación de la ley o norma general.
3) El órgano o agente de la Administración Pública a quien el manda-
miento se dirija, deberá cumplirlo sin que pueda oponer excusa alguna
ni ampararse en la obediencia jerárquica.
4) Si por cualquier circunstancia el mandamiento no pudiera diligen-
ciarse con la autoridad a quien está dirigido, se entenderá con su reem-
plazante o, a falta de éste, con su superior jerárquico.

- 851 -
Art. 222 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VII.- Tanto la notificación de la demanda como el mandamiento que


haga cumplir la sentencia, se diligenciarán en el plazo de un (1) día de-
biendo arbitrarse los medios a tal fin.
VIII.- La sentencia de amparo deja subsistente el ejercicio de las ac-
ciones ordinarias que puedan corresponder a las partes.
IX.- Las actuaciones del proceso de amparo están exentas de sellado
y de todo otro impuesto o aporte previsional, los que se repondrán al
concluir el mismo.
X.- Del recurso de apelación.
a) Contra la sentencia y el auto que resuelva medidas cautelares, pro-
cede el recurso de apelación que será concedido sin efecto suspensivo
cuando se acoja el amparo o se haga lugar a la medida.
b) Este recurso deberá interponerse dentro de los dos (2) días de noti-
ficarse las resoluciones expresadas, debiéndose fundarse en el escrito de
interposición.
c) El recurso debe ser acordado o denegado en el día y es deber del
Secretario arbitrar los medios necesarios para que el Tribunal de grado
reciba las actuaciones dentro de un (1) día de concedido.
d) De los fundamentos del recurso se correrá traslado al apelado por
el término de dos (2) días.
e) Contestados los agravios y rendida en su caso la prueba que se hu-
biese admitido u ordenado de oficio, el Tribunal dictará resolución den-
tro del quinto día de estar la causa en estado.
XI.- Reglas procesales complementarias.
1) En cualquier estado de la instancia el Juez o Tribunal, a petición
de parte y con el objeto de afianzar la garantía constitucional afectada y
siempre que exista riesgo de daño irreparable, podrá ordenar las medi-
das innovativa o de no innovar idóneas, las que se cumplimentarán en
forma inmediata, sin perjuicio de su ulterior notificación. En caso de ha-
cerse lugar, el Juez o Tribunal exigirá la contracautela adecuada para
responder de los daños que dichas medidas pudieran ocasionar. La soli-
citud deberá resolverse en el mismo día de su presentación.
2) Ante la solicitud de cualquier medida contra hechos, acciones u
omisiones de la Administración Pública, el Juez podrá correr vista por
dos (2) días a la demandada y resolverá sin sustanciación, en el plazo de
un (1) día de contestada la vista o vencido el término para hacerlo, apli-
cándose en las demás cuestiones las disposiciones de este Código.

- 852 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 223 / Art. 225

3) Los trámites relativos a las medidas previstas en este inciso, no sus-


penderán en ningún caso los procedimientos o términos de la acción prin-
cipal, debiendo en su caso, disponerse la formación de pieza separada.

Art. 223 - Acción de Protección de Datos.


Toda persona podrá interponer acción de amparo para tomar cono-
cimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en
registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer
informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión,
rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos.
No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodís-
tica en ningún caso.

CAPÍTULO II
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

SECCIÓN PRIMERA
REGLAS GENÉRICAS
Art. 224 - Procedencia.
En los casos en los cuales proceda la instancia única ante la Suprema
Corte de Justicia, se aplicarán las disposiciones establecidas para el pro-
ceso de conocimiento en cuanto no resulten expresamente modificadas
por este título.

Art. 225 - Sustanciación.


El trámite en estos procesos será dirigido por el miembro del Tribunal
especialmente designado por el cuerpo. Sus resoluciones sólo son suscep-
tibles de los recursos de aclaratoria y de reposición. Las audiencias inicial
y final deberán realizarse con la presencia de todos los miembros de la
Sala que hayan de pronunciar la sentencia.

- 853 -
Art. 226 / Art. 227 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 226 - Sentencia y Recursos.


I.- La manera de estudiar el expediente y la forma de la sentencia se
ajustarán a lo dispuesto por los Arts. 140 y 141 de este Código.
II.- Contra las sentencias dictadas en estos procesos, sólo procede el
recurso de aclaratoria y el extraordinario federal. Es también aplicable
lo dispuesto en este Código sobre uniformidad y obligatoriedad de la ju-
risprudencia.

SECCIÓN SEGUNDA
REGLAS ESPECÍFICAS
Art. 227 - Acción de Inconstitucionalidad.
I.-La acción de inconstitucionalidad que puede promover el Fiscal de
Estado, conforme el Art. 177, segundo párrafo de la Constitución Pro-
vincial, deberá deducirse dentro del plazo de un (1) mes desde la fecha
de la vigencia de la ley, decreto, reglamento u ordenanza o desde que se
formalizó el contrato o convenio o se dictó la resolución.
II.- La acción de inconstitucionalidad que pueden deducir los parti-
culares conforme el Art. 48 de la Constitución Provincial, deberá ser pro-
movida dentro del plazo de un (1) mes a contar desde el día en el cual la
norma afecte el interés del accionante.
III.- La demanda mencionará en forma expresa y concreta, la cláu-
sula constitucional violada y la norma en contra de la cual se acciona. Si
se tratara de particulares, se expresará si existe lesión actual y en qué
consiste y en caso contrario en qué consiste el interés legítimo que se in-
voca para demandar.
IV.- En la etapa final del proceso, presentados o no alegatos, y previo
a llamarse al acuerdo para dictar sentencia, necesariamente debe darse
vista al Procurador General de la Corte por diez (10) días. No corres-
ponde su intervención en la etapa inicial ni en cuestiones accesorias.
V.- La sentencia hará la declaración que corresponda sobre la norma
impugnada.780

780Nota Art. 227. Comisión Redactora de la Reforma: Idéntico al art. 223 del Código
derogado, excepto en el apartado IV donde se deja expresamente cuándo interviene el Procu-
rador de la Corte y el plazo para contestar la vista conferida que es de diez (10) días.

- 854 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 228 / Art. 229

Art. 228 - Responsabilidad de Jueces, Magistrados, Funcionarios y Em-


pleados Judiciales.781
I.- Los jueces, magistrados, funcionarios y empleados judiciales, son
personalmente responsables por los daños que causaren por mal desem-
peño de sus funciones, cuando se demuestre falta de probidad en el uso
de sus facultades. Los perjudicados pueden exigir el resarcimiento sin
necesidad de suspensión o remoción previa del inculpado.
II.- En los casos de demanda para hacer efectiva la responsabilidad
patrimonial de los magistrados judiciales será competente la Suprema
Corte Justicia y se sustanciará con el Juez o Jueces a quienes se atribuye
la responsabilidad, debiendo concurrir con patrocinio letrado o por in-
termedio de mandatario.
III.- Al interponerse la demanda, deberá el actor acompañar el depó-
sito en el banco destinado a tal efecto, del dos por ciento (2%) del valor
económico del pleito. El depósito no podrá ser inferior a un (1) JUS. En
caso de rechazo de la acción, el depósito tendrá el destino previsto en el
Art. 47. Quedan exentas de este depósito, las instituciones y personas que
gocen de beneficio de litigar sin gastos.
IV.- Se aplicarán las normas del proceso de conocimiento.

Art. 229 - Procedimiento ante la Junta Electoral para la Proclamación


de los Candidatos Electos.
En el caso previsto en el Art. 56 de la Constitución de la Provincia y
Art. 71 de la ley 2551, la proclamación de los candidatos electos será re-
suelta, en primera instancia, por la Junta Electoral y su decisión es revi-
sable en segunda y última instancia por los cuerpos colegiados: Asamblea
Legislativa, Convención Constituyente, Concejo Deliberante, Cámara de
Senadores o Cámara de Diputados, que tienen a cargo la aprobación de-
finitiva del proceso electoral. La decisión de estos Cuerpos agota la ins-
tancia electoral y habilita la instancia jurisdiccional por vía de recurso
extraordinario provincial.

781 Nota Art. 228. Comisión Redactora de la Reforma: La responsabilidad de magistra-

dos, funcionarios y empleados judiciales estaba ya consagrada en art. 2 del Código derogado.
Se determina la competencia de la Suprema Corte para entender para todos los casos de ma-
gistrados sustanciándose el proceso con ellos. Se establece la obligación de realizar un depósito
equivalente al 2% del valor del pleito y nunca inferior a 1 JUS. Se aplican las normas del
proceso de conocimiento.

- 855 -
Art. 229 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
ALFREDO PUEBLA

En el caso previsto en el Art. 56 de la Constitución de la Provincia


y Art. 71 de la ley 2551, la proclamación de los candidatos electos será
resuelta, en primera instancia, por la Junta Electoral y su decisión es
revisable en segunda y última instancia por los cuerpos colegiados:
Asamblea Legislativa, Convención Constituyente, Concejo Delibe-
rante, Cámara de Senadores o Cámara de Diputados, que tienen a su
cargo la aprobación definitiva del proceso electoral. La decisión de es-
tos Cuerpos agota la instancia electoral y habilita la instancia jurisdic-
cional por vía del recurso extraordinario provincial.

La redacción del Artículo 229 del C.P.C.C.yT. de Mendoza surge


como consecuencia de la errónea interpretación y aplicación del Ar-
tículo 225 del C.P.C. - Ley 2.2.69 -, cuya redacción vinculaba a dicha
normativa con el Artículo 92 de la Constitución de la provincia de
Mendoza del año 1949.

El artículo 225 del C.P.C. en su redacción original expresaba: “RE-


SOLUCIONES DE LA JUNTA ELECTORAL. I.- En el caso previsto
por el artículo 92 de la Constitución. Interpuesto el recurso en tiempo,
la Junta Electoral lo concederá y remitirá el expediente original a la
Corte, en el plazo de dos días. II.- Recibido el expediente por el tribu-
nal, se dispondrá que el recurrente mejore e recurso cumpliendo en lo
pertinente lo dispuesto para las demandas por el artículo 165, en el
plazo de cinco días de su notificación. Si así no lo hiciere, se declarará
desierto y se devolverá el expediente. III.- Mejorado el recurso, se dará
traslado por cinco días al Presidente de la Junta Electoral y si se hubiera
ofrecido prueba o el tribunal creyere necesario decretarla de oficio se
fijará audiencia para sustanciarla, dentro de un plazo no mayor a quince
días”

Como no puede ser de otra forma la cita de Concordancia y fuentes


está referida al artículo 92 de la Constitución de la Provincia.

- 856 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 229

La lectura de la NOTA de redacción, de dicha norma, torna aún más


evidente el vínculo y justificación de subsistencia, de dicho procedi-
miento, con lo regulado por la Constitución provincial.

“NOTA: la redacción del art. 92 es muy precisa en cuanto a la natu-


raleza del reclamo, pero ambigua en cuanto a su sustanciación. Como
el recurso de apelación se presenta ante la Junta, no deberá ser fundado,
siendo entonces necesaria su mejora ante la Corte. Ese escrito de me-
jora del recurso deberá ser concreto, similar a una demanda y contener
el ofrecimiento de la prueba que se crea conveniente. Pero, ese recurso
o acción necesita contradictor y como la Junta Electoral no depende de
ninguno de los poderes del estado, deberá ser su presidente quien reciba
el traslado del escrito de mejora y quien deba contestarlo sosteniendo
la resolución atacada.

El plazo que fija la Constitución es para sentenciar el recurso, por


esos se señala cinco días para la mejora, cinco para contestar el traslado
y quince para la audiencia de prueba, que deberá ser única. Los otros
cinco días se irán en las notificaciones.

La integración de la Corte es materia de la ley orgánica de los tribu-


nales”.

Adviértase como la nota no solo vincula, expresamente, al artículo


225 del C.P.C. con el 92 de la constitución, sino que además justifica
el cumplimiento del plazo de resolución de la apelación, dispuesto por
la norma constitucional, computando los plazos previstos por la norma
procesal.

En este estado resulta conveniente tener en cuenta que debajo del


texto que alude a las Concordancias y Fuente, se ha incorporado una
observación “(1) Ver apéndice NOTA ACLARATORIA”

La Nota Aclaratoria, aludida en el párrafo anterior se encuentra in-


corporada al C.P.C. -Ley 2269- luego del texto de la Ley 4729 (modi-
ficada por la Ley 4606).

- 857 -
Art. 229 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En dicha aclaración se deja constancia que “Los artículos de la


Constitución Provincial citados en los artículos …, 225 inc. I, … se
refieren a la del año 1949 correspondiendo a los siguientes de la Cons-
titución de 1916 y reformas posteriores, que rige actualmente: Art. del
C.P.C. … 225 …, Art. Const. 1949 … 92 …, Art. Const. de 1916 y ref.
… Derogado …”.

Resulta por demás evidente que el recurso de apelación que da ori-


gen al procedimiento previsto por el artículo 225 del C.P.C. -Ley 2269-
no existe, lo cual torna invalida cualquier resolución de conflicto que
se sujete a un recurso inexistente.

A más de lo expresado, cabe advertir que la normativa constitucio-


nal vigente prevé un procedimiento claro y específico para el trata-
miento de uno los actos de mayor relevancia que le corresponde llevar
a cabo a la Junta Electoral y es el vinculado con la Proclamación de los
Candidatos Electos.

Tanto el artículo 56 de la Constitución, como el artículo 71 de la


Ley 2515 (t. o.) determinan que “La Junta Electoral juzgara en primera
instancia, juzgara en primera instancia, haciendo los escrutinios provi-
sorios de la validez o invalidez de cada comicio otorgando a los electos,
con sujeción a la ley, sus respectivo diplomas”.

“Su decisión, con todos los antecedentes, será elevada a la Cámara


o cuerpo para cuya renovación o integración se hubieren practicado las
elecciones, a los efectos de los juicios definitivos que corresponda con
arreglo a esta Constitución”.

El artículo 229, vigente, tiene por objeto que tanto el texto constitu-
cional, como el de la ley electoral, en lo que respecta a la vía recursiva
aplicable a la proclamación de los candidatos electos se cumpla en de-
bida forma y no quede sujeta a planteos de nulidades.

Es necesario tener presente que la redacción del artículo 229 habilita


la revisión de la decisión que dicten las Cámaras o cuerpos deliberati-
vos, según el caso, por vía de recurso extraordinario ante la Corte de la
Provincia y consecuentemente ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nación.

- 858 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 230

Tal extremo se sostiene en lo dispuesto por la Corte Suprema de


Justicia de la Nación en los fallos: Strada -Fallos: 308:490- y Di Mascio
-Fallos: 311:2478, CSJN, pero muy especialmente en lo resuelto en los
autos Alianza Avanzar y Cambiemos por San Luis s/ recurso de apela-
ción comprensivo de nulidad. Cuestión constitucional- Fallos
1750/2017/RH1.

Los antecedentes jurisprudenciales citados no solo determinan la


necesidad de que la Corte Provincial o Superior Tribunal de Justicia de
la Provincia se expida sobre, en forma previa, de toda cuestión que
llega a conocimiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sino
que, además, esta última se declara competente para entender y revisar
las cuestiones electorales, aun cuando estas tengan origen en contro-
versias político partidarias provinciales.

Art. 230 - Conflictos de Poderes.


En los casos de conflictos de competencia entre autoridades o poderes
públicos de la Provincia y en los conflictos internos entre las diversas ra-
mas de éstos a los cuales se refiere el Art. 144 inc. 4° de la Constitución
Provincial, cualquiera de ellos podrá solicitar a la Suprema Corte de Jus-
ticia que dirima el conflicto. Tramitarán conforme las siguientes reglas:
I.- Con la petición se deberán acompañar los antecedentes constituti-
vos del conflicto.
II.- El peticionante deberá suspender todo procedimiento y mantener
el estado de situación actual. Igual conducta deberá observar la contraria
después de haber tomado conocimiento de la intervención de la Suprema
Corte de Justicia.
III.- Se sustanciará con los otros poderes, ramas o autoridades en con-
flicto, a los cuales se les correrá traslado de la demanda por diez (10) días.
Con el traslado de la demanda se requerirá la remisión de los anteceden-
tes constitutivos del conflicto, bajo apercibimiento de ser resuelto con lo
presentado por el peticionante.
IV.- El proceso tramitará conforme a las reglas establecidas para el
proceso de conocimiento, pudiendo reducir plazos conforme la impor-
tancia o complejidad del conflicto, salvo que se trate de una cuestión de
puro derecho, que así lo declarará y llamará autos para sentencia, previo
dictamen del Procurador General de la Corte.

- 859 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

V.- La sentencia será dictada por el Tribunal en pleno en un plazo no


superior a veinte (20) días. 782

Art. 231 - Acción Autónoma de Revisión de la Cosa Juzgada.


l.- La acción autónoma de revisión de la cosa juzgada tiene por objeto
hacer posible un nuevo examen de conocimiento de procesos finiquitados
por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, con el fin de reparar
agravios que no pudieren ser subsanados por otra vía judicial. La admi-
sibilidad de la pretensión se realizará con criterio restrictivo.
II.- La acción procede:
1) Por adolecer la sentencia de vicios esenciales, tales como haber sido
culminación de un proceso aparente o írrito, simulado o fraudulento, o
resultar de actividades que hayan determinado vicios de la voluntad u
otros sustanciales.
2) En los casos receptados por el Código Civil y Comercial;
3) Por los motivos enumerados en el Art. 144 inc. 9° de la Constitución
de Mendoza.
III.- La acción debe ser fundada, estableciendo clara y concretamente
cuál de los supuestos previstos en el apartado anterior contempla el caso.
IV.- La acción tramitará por el proceso de conocimiento.
V.- La Suprema Corte de Justicia deberá rever la sentencia y en su
caso declararla írrita, anulando el proceso originario y, sin solución de
continuidad, resolverá sobre el fondo del asunto, ajustando su decisión a
lo dispuesto en Art. 90.783

782 Nota Art. 230. Comisión Redactora de la Reforma: Antes llamado conflictos inter-

nos, se trata de conflictos de competencia entre autoridades o poderes públicos de la provincia


y en los conflictos internos entre las diversas ramas de éstos, todos conflictos con trascendencia
institucional. Fuente art. 144 inc. 4 Const. Provincia.
783 Nota Art. 231. Comisión Redactora de la Reforma: Eliminado el recurso extraodi-

nario de revisión, se establece la acción autónoma de nulidad de cosa juzgada, dentro de los
parámetros impuestos por la Constitución de la Provincia en su artículo 144 inc. 9, el que
claramente establece la competencia de la Suprema Corte de Justicia para la revisión de los
distintos supuestos, no estableciendo la Carta Magna Provincial que ello deba serlo por un
recurso, de allí a que se procedió a legislarla de esta forma. La sentencia es revisable por con-
tener vicios esenciales o por haber sido dictada en un proceso írrito, simulado o fraudulento.
Debe tenerse presente los casos previstos por el CCyCN. Tramita como proceso de conoci-
miento, en su caso la Corte declarará la sentencia írrita y resolverá sobre el fondo del asunto.

- 860 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

COMENTARIO
COLABORADOR
GUSTAVO RANDICH MONTALDI

1) Introducción.

Si bien es incontestable que la cosa juzgada otorga estabilidad jurí-


dica a los pronunciamientos judiciales, que su vigencia determina que
la decisión del Juez adquiera verdadera consistencia en relación a las
partes y a la comunidad, que responde a la exigencia práctica de que
las resoluciones judiciales adquieran el carácter de definitivas e inmo-
dificables, y que sus fundamentos residen en los principios de seguri-
dad, certeza jurídica y paz social, dicha “res iudicata” no es intangible,
sacrosanta, monolítica o absoluta, sino relativa, encontrando límites
cuando su vigencia rígida conculca el valor justicia, ínsito a la noción
del derecho 784.

784CHIOVENDA, José, "Principios de Derecho Procesal Civil", vol. II, Ed. Reus, p. 511;
Carnelutti, Francisco, "Sistema de Derecho Procesal Civil", t. I, Ed. Uteha, pp. 350 y 354;
Berizonce, Roberto, "Medios de impugnación de la cosa juzgada" en Revista Argentina de
Derecho Procesal, N° 2, abril-junio 1.971, Edit. La Ley, pp. 186 y 192. Alicia García indica,
en su colaboración titulada "La revisión de la cosa juzgada fraudulenta" al libro colectivo "Es-
tudios de nulidades procesales", Ed. Hammurabi, página 142, que no es dable hacer un dogma
tan absoluto de la seguridad de modo que, en definitiva, resulte sacrificada la justicia; Pérez,
Benito, "Acción declarativa de nulidad contra sentencia inconstitucional" en Revista Colegio
de Abogados de La Plata, vol. XVI-XVII, N° 35/36, pp. 170; Gelsi Bidart, Adolfo, "Proceso y
época de cambio" en AA.VV., Homenaje a Amílcar Mercader. Problemática actual del derecho
procesal, Ed. Platense, p. 423; Ferreyra de la Rúa, Angelina y Cristina González de la Vega de
Opl, "La revisión de la cosa juzgada: replanteo" en Ponencias del XX Congreso Nacional de
Derecho Procesal, 5 al 9 de octubre de 1.999, San Martín de los Andes, Neuquén, 1.999, p.
122. Vid. cfr. tb. Hitters, Juan Carlos, "Revisión de la cosa juzgada. Su estado actual" en Po-
nencias rec. cit., pp. 130/131; Romero Villanueva, Horacio J., "Algunas observaciones deriva-
das del error judicial" en J.A. 1.996-IV, pp. 555/556; Spinosa, Luis Alberto, "Acción de nuli-
dad autónoma cosa juzgada. Declaración de nulidad de una sentencia firme" en L.L. 1.997-B,
16; Imaz, Esteban, "La esencia de la cosa juzgada" en L.L. 70-856; Bidart Campos, Germán,
"La raíz constitucional de la nulidad de la cosa juzgada, en E.D. 136-619; C.S.J.N., Fallos 254-
320, 275-389, 278-85, 283-66, 301-1067, 308-84 y 323-3973. El tribunal recién citado sentó,
en el caso "Campbell Davidson" aparecido en Fallos 279-54, que no puede invocarse el prin-
cipio de la inmutabilidad de las sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada, cuando no ha
existido un auténtico y verdadero proceso judicial, y que tampoco puede aceptarse que, ha-
biendo sido establecida la institución de la cosa juzgada para asegurar derechos legítimamente
adquiridos, cubra también los supuestos en que se reconoce que ha mediado sólo un remedo
de juicio; y C. 5ª Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario, "Atuel", L.S. 013-048, la que
decidió que la acción autónoma de nulidad no tiene por finalidad franquear las negligencias
procesales, ello no tiene carácter absoluto, y ante un error esencial como es que se ha hecho

- 861 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La revisión de la cosa juzgada, aún en los lugares donde no existe


regulación específica, ha sido reconocida por la jurisprudencia para ca-
sos excepcionalísimos de interpretación restringida785.

Si bien la denominación de Acción Autónoma de Nulidad no es la


más adecuada, ella obedece a razones históricas, reconociéndose como
correcta la de "pretensión autónoma de revisión". Se define a dicha
pretensión como el ejercicio de un poder jurídico que se concreta y
exterioriza en una demanda principal introductiva de la instancia, que
origina un proceso autónomo por el que se procura obtener, mediante

incurrir al juzgador por deficiencia de información, no cabe hacer prevalecer la verdad formal
en desmedro del valor justicia.
785 Vescovi, Enrique, "La revisión de la cosa juzgada" en E.D. 84, pp. 835/836; Meglioli,

María Fabiana, "Algunas notas sobre "Recurso de Revisión" o "Acción Autónoma de Nulidad"
en Ponencias del XX Congreso Nacional de Derecho Procesal, 5 al 9 de octubre de 1.999, San
Martín de los Andes, Neuquén, 1.999, p. 104. Vid. cfr. tb., Maurino, Alberto Luis, "Acción
autónoma de nulidad" en Ponencias cit., p. 149; Ledesma, Angela Ester, "A propósito de la
acción autónoma de nulidad" en L.L. 1.998-F, 824; C. 1ª Civil, Comercial, Minas, Paz y Tri-
butario, "Biodolillo",L.S. 162-029; S.C., Sala 1, quien falló el 02/9/99 en la causa "Puebla" -
precedente obrante en el L.S. 290-461, y publicado en D.J., 2000-1-938, L.L.Gran Cuyo, 2000-
201, y E.D. 185-877- que la circunstancia de que el código procesal regule el recurso de revi-
sión, no impide el ejercicio de la acción autónoma de nulidad; C. Apel. Concepción del Uru-
guay, sala Civ. y Com., 19/4/1985, "López, Juan E. y otro v. Botto, Nelson A." en J.A. 1985 -
III, síntesis, y 30/3/98, L.L. 1999-F, 780, 42.187-S, y L.L. Litoral, 1999-328; C. Civ. Com. y
Contenciosoadministrativo, Río Cuarto, 1ª Nom, 22/5/2002, "Odetto, Eduardo E. en: Odetto
Neumáticos y otros s/ped. de quiebra, L.L.C. 2003 (abril), p. 358; C. Civ. y Com. Córdoba, 1ª
Nom, (Voto del doctor Olmos Garzón), 10/7/84, "Domínguez, Olga y otra c. Tyta Financiera,
S.A.", L.L.C. 985-130; C.N. Com., Sala B, 24/11/86, "Santos, Héctor c. Morales, Rodolfo",
D.J. 1987-2-315; S.C., Sala 1, 28/2/2000, L.L. Gran Cuyo, 2.000-605. En contra, Manuel Ibá-
ñez Frocham, en su estudio "Nulidad de sentencia por "acción" o derogabilidad de la cosa
juzgada", aparecido en J.A. 1.955-III, página 18, subraya que es peligroso despreciar la cosa
juzgada, por reposar en ella la seguridad jurídica de la República. Con similares palabras, el
inolvidable Clemente Díaz, en su investigación sobre "revocación de sentencia firme", publi-
cado en la Revista Argentina de Derecho Procesal, N° 4, Edit. La Ley, 1.969, página 514,
advierte que "la pretensión autónoma de nulidad presenta grandes peligros y riesgos: el proceso
debe terminar con la sentencia y no es posible que los efectos de ésta puedan estar sometidos
al riesgo de otra demanda, sobre todo si ella podía ser interpuesta a través de prolongados
plazos, pues lo que se ganaría en la bonificación, se perdería en la seguridad". Dentro de la
misma corriente negatoria de la procedencia de la acción de nulidad, hallamos a Hugo Alsina
("Tratado teórico-práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial", t. I, Ed. Ediar, 1.961, p.
668), Eduardo Carlos ("Nociones sumarias sobre nulidades procesales y sus medios de impug-
nación" en Revista Anales del Colegio de Abogados de Santa Fe, año I, N° 1, pp. 121/122),
José Ramiro Podetti ("Tratado de los actos procesales", Ed. Ediar, 1.955, p. 484; y Nota al art.
94 C.P.C., párrafo tercero), y David Lascano ("Nulidades de procedimiento, contribución a su
estudio", Ed. Lajouane, 1.920, pp. 79/80).

- 862 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

decisión expresa y positiva, una declaración de invalidez de los actos


procesales ejecutados en un proceso ya fenecido y cuya sentencia ha
pasado en autoridad de cosa juzgada786.

El Código Civil y Comercial de la Nación, vigente en todo el terri-


torio de la República desde el primero de agosto de dos mil quince, se
ha limitado a disponer, en el inciso f) de su artículo 2564, una prescrip-
ción anual para la "acción autónoma de revisión de la cosa juzgada",
despejando "uno de los problemas e interrogantes de este instituto
dando seguridad jurídica a las decisiones judiciales"787, pero no ha pro-
visto otras regulaciones generales, lo que motiva que, en las siguientes
líneas, sean vertidas algunas pautas, mínimas y a vuelo de pájaro,
acerca de la acción en cuestión, para posibilitar la comprensión y la
utilización de tal remedio, cuya función es de "rescate de la justicia
cuando ésta nada más que aparentemente había quedado satisfecha y
con posterioridad se evidencia que aquel juicio era infecundo y no se
correspondía con la verdadera situación a dilucidar"788.

2) Caracteres.

La pretensión, contemplada en el artículo que se comenta, es:

A.- Autónoma e independiente, porque genera una nueva instancia


distinta de la que se intenta destruir;

B.- Contenida en una demanda principal e introductiva de instancia;

C.- Diferente a los medios extraordinarios de cancelación de la cosa


juzgada, como los recursos - “rectius” pretensiones, en virtud de que
las demandas de reapertura de procesos agotados no son recursos789-

786 HITTERS, Juan, "Revisión de la cosa juzgada", Ed. Lep, 1.977, p. 253. Vid. cfr. tb.

Peyrano, Jorge, "La acción revocatoria de la cosa juzgada fraudulenta" en Zeus, 14, D-11, autor
que coincide en señalar que no puede hablarse de acción sino de pretensión.
787FALCÓN, Enrique M., "El Derecho Procesal en el Código Civil y Comercial de la
Nación", Rubinzal-Culzoni Editores, 2.014, pp. 289/290.
788 SBDAR, Claudia, "Revisión del proceso fraudulento. Acción autónoma de nulidad", en

L.L. 2.009-C, 1230.


789 MONTERO AROCA, Juan, "Derecho jurisdiccional", t. II, p. 379; Vescovi, Op. cit. en

2), p. 838; GARCÍA, Op. cit. en 1), pp. 144/145; FAIRÉN GUILLÉN, Víctor, "Doctrina

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Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de revisión, rescisión, revocación, sin que quepa soslayar la necesidad


de abrevar en las fuentes de estos medios impugnativos para la siste-
matización de aquella y su concreción legislativa 790; y

D.- Subsidiaria, es decir opera siempre y cuando no hayan podido


terciar otras vías jurisdiccionales igualmente idóneas para remover el
entuerto padecido, no para suplir la negligencia del interesado, ni para
que alegue la propia torpeza791.

3) Procedencia.

La impugnación de la cosa juzgada es una concesión del ordena-


miento a la justicia en detrimento de la seguridad jurídica, dándose con-
tra las sentencias firmes cuando la actividad de las partes o del tribunal
ha estado condicionada por una serie de circunstancias -causas de re-
visión- que pudieron hacer que se dictara una sentencia con contenido
posiblemente distinto del que hubiera tenido de no concurrir aquellas
influencias anómalas, de modo que la ley concede la posibilidad de
incoar otro proceso para lograr la rescisión de aquella sentencia.

Puntual y taxativamente, la procedencia de la revisión en trato se


admite cuando:

general del Derecho Procesal", Ed. Librería Bosch, 1.990, p. 492; y Maurino, Alberto Luis,
"Revisión de la cosa juzgada. Acción autónoma de nulidad (Antecedentes y Derecho Compa-
rado)" en Revista de Derecho Procesal, t. 2, Medios de impugnación. Recursos - I, Rubinzal-
Culzoni Editores, pp. 110/111.
790 MAURINO, Op. cit. en 3), p. 144. Vid. cfr. tb. Id. Aut., "Revisión de la cosa juzgada.
Acción autónoma de nulidad" en Revista de Derecho Procesal y Práctica Forense, año 2, N° 3,
2.001, Edic. Jcas. Cuyo, pp. 35/36, trabajo éste que reproduce la ponencia citada en primer
término; Peyrano, Jorge, "El proceso atípico", Parte Segunda, Edit. Universidad, 1.984, p. 42.
Berizonce, Roberto, "Medios de impugnación de la cosa juzgada" en Revista del Colegio de
Abogados de La Plata, N° 26, año XII, enero-junio 1.971, p. 264; C. Apel. Concepción del
Uruguay, Sala Civil y Com., fallo cit. en 2); C. Civ. y Com. Córdoba, 1ª Nom, fallo cit. en 2)
(Voto del Dr. Dendarys Crespo); C.N. Com., Sala D, 18/9/2001, "Banco Extrader S.A. s/ quie-
bra", J.A. del 28/5/2003, p. 36; C. Civ. y Com. Mar del Plata, sala 1ª, 17/6/1993, "Ceccarelli,
Ángel v. Martínez Ostolaza, Teresa y otra", en J.A. 1993 - IV - 329.
791 PEYRANO, Jorge, "El proceso atípico", Edit. Universidad, 1993, pp. 180/181; C. 1ª

Civil, Comercial, Paz y Tributario, fallo cit. en 2); y C. Civ. y Com. Córdoba, 5a, in re "Ange-
lelli, Carlos A. v. C. Comercial 25 de Setiembre S.R.L y otros s/ ordinario - cobro de pesos",
auto 374 del 1/10/2004.

- 864 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

Existen vicios o defectos sustanciales -v. b. dolo y/o error esencial,


intrínsecos o de contenido, de actos procesales o de la sentencia, ad-
vertidos luego de la formación de la cosa juzgada “írrita” o “apa-
rente”792, esto es novedosos y trascendentes, vinculados a situaciones
fácticas conocidas con posterioridad al fallo impugnado (“nova re-
perta”) o no existentes con anterioridad (“nova facta”)793, no errores
extrínsecos, “in procedendo” y/o “in iudicando”, que pudieron corre-
girse mediante actividad recursiva (ordinaria o extraordinaria);

A.- Se configuran los casos habilitados por el Código Civil y Co-


mercial, el que no obstante haber consagrado, como principios, la in-
dependencia sustancial entre las acciones civil y penal promovidas en
razón de un mismo hecho ilícito, la presentencialidad penal y la pre-
eminencia de la sentencia penal sobre la civil, en su artículo 1780 ha
previsto una acción de revisión de la sentencia civil a pedido de parte

792 Lo írrito “ya no se basa en un fraude procesal o en un vicio de la voluntad de la parte

perjudicada por la cosa juzgada sino en su manifiesta y descabellada injusticia, que escapa a
todo lo razonable, y que ningún valor de los que impregnan el orden jurídico puede justificar”
(Cfr. Ibarlucía, Emilio A., "Nulidad de la cosa juzgada írrita. Aplicación de la teoría del abuso
de derecho y de los principios constitucionales", en L.L. 1999-E-689). Lo aparente implica que
el atributo o cualidad de cosa juzgada no se configuró o conformó, porque habiendo proceso
concluido por solución sobre el fondo insusceptible de impugnación, hubieron vicios trascen-
dentes o sustanciales en el desarrollo del proceso y en la resolución misma, no habiéndose
respetado las garantías constitucionales (Cfr. Castagno, Silvana A., “Improponibilidad objetiva
de la acción autónoma de nulidad de la cosa juzgada írrita”, en La Leyonline, 0003/70062902-
1).
793 LLORENTE SÁNCHEZ-ARJONA, Mercedes, “La revisión en el proceso civil”, en

Boletín Mexicano de Derecho Comparado, nueva serie, año XL, núm. 119, mayo-agosto de
2007, p. 596. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha fallado que la revisión debe
fundamentarse en hechos o situaciones relevantes desconocidas en el momento de dictarse la
sentencia que adquirió el efecto de cosa juzgada, pudiendo impugnarse de acuerdo a causales
excepcionales (Trib. Cit., caso “Genie Lacayo. Nicaragua”, en García Ramírez, Sergio (Coor-
dinador), “La jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, Universidad
Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2001, p. 199).

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Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

interesada 794, la que es de interpretación restrictiva 795 (porque el prin-


cipio es el mantenimiento de la cosa juzgada en sede civil, en los casos
en que, con posterioridad al dictado de la sentencia, se discuta en el
fuero punitivo sobre la producción o no del mismo hecho796), debiendo
analizarse, en el caso concreto y para que prospere esta novel preten-
sión de revisión, la totalidad de los elementos relevantes que fundaron
el pronunciamiento civil con calidad de cosa juzgada y la influencia de
los que motivaron la revisión de la sentencia penal, determinando, en
otras palabras, si la decisión penal sobreviniente destruyó, efectiva-
mente, el fundamento lógico -fáctico y probatorio- del decisorio civil,
y modificó radicalmente el panorama tenido en cuenta por el senten-
ciante, imponiéndose, en caso afirmativo, rever la cosa juzgada y vol-
ver a juzgar, para no rehuir la verdad y la justicia797; y

B.- Cuando se configuran las causales o motivos taxativos del inciso


9° del artículo 144 de la Constitución de Mendoza, que daban cabida y
andamiaje al recurso de revisión del Código Procesal Civil derogado:
Prueba documental incompleta o inexacta; prueba testimonial viciada;
y delitos u otras conductas dolosas.

4) Tribunal competente.

Se ha sostenido, mayoritariamente, que el Juez competente para en-


tender en la pretensión en análisis es el mismo que expidió el

794 Actualmente, procede si la sentencia civil: 1) Valoró, con carácter de cosa juzgada,
aspectos y cuestiones de la sentencia penal y ésta fue revisada, no procediendo si no hubo
pronunciamiento penal anterior al civil, si el juez civil no hizo valoración de lo decidido en
sede penal, ni por cambio de legislación (Art. 2 Código Penal —norma más benigna-); o si se
fundó en factor objetivo de responsabilidad —no procedía suspensión por presentencialidad
(Art. 1775 inc. c)-, y en el proceso penal se concluyó que el hecho no existió, o que el imputado
no intervino en la producción del daño, no siendo admisible la revisión si la absolución penal
fue por no existir conducta subjetivamente reprochable —ausencia de culpa o dolo-.
795 PIEDECASAS, Miguel, "Incidencia de la sentencia penal en relación con la sentencia

civil", en Revista de Derecho de Daños, 2002-3, Relaciones entre la responsabilidad civil y la


penal, p. 59.
796 SÁENZ, Luis R. J., "Artículo 1780", en Lorenzetti, Ricardo Luis (Director), "Código

Civil y Comercial de la Nación comentado", t. VIII, p. 675.


797PARELLADA, Carlos, "La revisión de la sentencia criminal y sus efectos sobre el pro-
nunciamiento civil. Las razones para la revisión", en Revista de Derecho de Daños, 2002-3,
Relaciones entre la responsabilidad civil y la penal, p. 139.

- 866 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

pronunciamiento, por razones de economía procesal y de respeto a la


inmediación procesal798, o por conexidad.

Otra posición postula que debe ser competente un Juez diferente del
que dictó la sentencia, principalmente en los supuestos de revisión de
cosa juzgada írrita, sin que obste a lo expresado el hecho de que el vicio
habitualmente provenga de las partes o terceros, ya que también puede
provenir del propio Juez que pronunció la sentencia o de sus auxilia-
res799.

Una corriente diferente apunta que el nuevo proceso contra el frau-


dulento, debe entablarse -regla general- ante el Juez del domicilio del
demandado, teniéndose presente el turno, salvo -excepción- que el de-
mandante pida que aquel se radique en el mismo juzgado en que tra-
mitó el último, por la conexidad de causa y de hechos800.

Una postura similar a la anterior, propicia la aplicación, en cada


caso, de las normas generales de competencia surgidas de los códigos
procesales801.

798 PEYRANO, Jorge W., "El proceso civil. Principios y fundamentos", Ed. Astrea, 1.978,

p. 198. Vid. cfr. tb. Gozaíni, Osvaldo, "La conducta en el Proceso", LEP, 1.988, p. 279; Beri-
zonce, Roberto, "Cosa juzgada fraudulenta" en Revista Jurídica JUS N° 10, p. 75; De Santo,
Op. cit. en (8), p. 288; y Sup. Trib. Just. Jujuy, 25/6/1993, "Municip. de San Salvador de Jujuy
v. Rufino Trujillo, Antonio y otros" en J.A. 1995 - II - 184.
799 MEGLIOLI, Op. cit. en (3), p. 105. Vid. cfr. tb. artículo 679 del "Anteproyecto de
Código Procesal Civil y Comercial para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" confeccionado
por Augusto Morello, Isidoro Eisner, Roland Arazi y Mario Kaminker, y publicado por Ru-
binzal-Culzoni Editores; y Valcarce, Adorin, "Revisión de la cosa juzgada" en J.A. 2.000-II,
p. 783.
800 PEYRANO, Jorge y ot., "El proceso atípico", p. 44. Vid. cfr. tb. Spinosa, Luis Alberto,

Op. y p. cit. en 2); Berizonce, Roberto, "La nulidad en el proceso", Ed. Platense, 1967, p. 128.
801 PEYRANO, Jorge W., "Acerca del tribunal competente para conocer la acción de nuli-

dad de sentencia firme" en E.D. 154-950. Dicho autor "abjuró", en el estudio recién citado, de
la postura que defendió en anteriores oportunidades, plasmada, por ejemplo, en su Op. cit. en
(9). Asimismo, opinó, en las páginas 949/950, que, si se intenta impugnar una sentencia de
segunda instancia pasada en cosa juzgada, es competente para su revisión un juez de primera
instancia, sin que puedan invocarse como pruritos la falta de autoridad jurisdiccional y moral
de aquel, de lo contrario se resolvería en única instancia un tema que debe pasar por los dos
grados jurisdiccionales ordinarios, violándose la garantía legal de la doble instancia.

- 867 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La Suprema Corte de Justicia de Mendoza había resuelto, en pleno,


que le corresponde entender en la "acción autónoma de nulidad de la
cosa juzgada írrita", al Juez o Tribunal de primera o única instancia
correspondiente al del domicilio del demandado, excluyendo el Juez o
Tribunal que intervino en el dictado de la sentencia802.

Hoy, el Juez competente para entender en la pretensión en análisis


es la Suprema Corte de Justicia, quien conocerá en instancia única, ori-
ginaria y exclusivamente, de conformidad a los artículos 224 a 226 del
Código Procesal Civil, Comercial y Tributario.

5) Legitimados.

Son legitimados activos las partes afectadas, los terceros perjudica-


dos o jurídicamente interesados, y los Ministerios Públicos Fiscal y de
la Defensa y Pupilar, ejercitando, éstos, su función, primordial, requi-
rente o postulante, consistente en el planteamiento de cierta clase de
pretensiones u oposiciones, asumiendo un papel esencialmente equipa-
rable al de las partes 803.

Los legitimados pasivos son los agentes productores de la nulidad,


fundante de la pretensión: Sujetos procesales; auxiliares de éstos; y/o
terceros al proceso804.

6) Trámite.

El trámite de la pretensión autónoma de nulidad, es el de conoci-


miento más amplio que contempla el ordenamiento adjetivo -proceso
de conocimiento-, en el que ambas partes pueden ofrecer y producir
pruebas tendientes a demostrar la existencia, o no, de alguna de las
causales que habilitan la deducción de esta pretensión805.
802 Trib. cit., 14/10/2008, "Salvatierra", Libro de Sentencias N° 393, página 133.
803 PALACIO, Lino, “Derecho Procesal Civil”, t. II, pp. 586/587.
804 MAURINO, Op. cit. en 3), p. 152. Vid. cfr. tb. Peyrano, Jorge, "El proceso atípico",

Ed. Universidad, p. 175; Spinosa, Luis Alberto, Op. cit. en 2), p. 17; Vescovi, Op. cit. en 3), p.
839.
805 HITTERS, Op. cit. en 4), p. 321; Ledesma, Angela Ester, "A propósito de la acción

autónoma de nulidad" en La Ley Noroeste, año 2, N° 7, 1.998, p. 18; Id. Aut., Op. cit. en (3),
p. 827. Vid. cfr. tb. Sup. Trib. Just. Jujuy, fallo cit. en 8); Rojas, Jorge A., "Vías de revisión de

- 868 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

Dicha tramitación es el camino que brinda garantías suficientes, por


asegurar un debate exhaustivo, y se funda en la seriedad, naturaleza,
fines y consecuencias de la pretensión mencionada, y en las implican-
cias exigidas por el tema a debatir 806.

7) Objeto.

El objeto de la pretensión es la sentencia transitada en autoridad de


cosa juzgada, que padece una anomalía procesal grave y decisiva, de
naturaleza intrínseca (sustancial), generada por la actitud intencional
de los sujetos activos que la provocaron o por situaciones fortuitas807.

Se ha referido, también, que su materia es la sentencia que consagra


una solución repugnante al sentido común culto de la Nación o, en otras
palabras, que padece "entuerto", término último comprensivo de cual-
quier circunstancia (objetiva o subjetiva, voluntaria o fortuita) que re-
dunde en el reflejo infiel, en la sentencia final, de la verdadera voluntad
del ordenamiento para el caso808.

la cosa juzgada" en J.A. 2.003-II, pp. 716/717; C. 2ª Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario,
"Márquez", L.A. 073-314; C. 1ª Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario, "Charif", L.A. 154-
488; y el art. 164, primer párrafo, del C.P.C., el cual reza que "todas las contiendas judiciales
que no tengan una tramitación especial, serán sustanciadas y decididas en proceso ordinario".
En contra, Jorge Camusso, en su obra "Nulidades procesales", publicado por Ed. Ediar, p. 176,
observa que el incidente da respuesta a todos los casos en que se trata de revisar procesos
seriamente dañados.
806 PEYRANO, Jorge y ot., "El proceso atípico", p. 44. Vid. cfr. tb. Spinosa, Luis Alberto,

Op. y p. cit. en 2); Berizonce, Roberto, "La nulidad en el proceso", Ed. Platense, 1967, p. 128.
807MAURINO, Op. cit. en 3), p. 151. Vid. tb. Morello, Augusto, "Pretensión autónoma de
sentencia declarativa de la cosa juzgada írrita" en E.D. 36-288; Berizonce, Roberto, "Medios
de impugnación de la cosa juzgada" en Revista del Colegio de Abogados de la Plata, enero-
junio 1.971, tomo XII, N° 26, p. 259; y Maurino, Alberto Luis, "Fundamentos y objeto de la
acción autónoma de nulidad", en J.A. 2.000-I, pp. 643/644.
808 PEYRANO, Jorge, "El proceso atípico", Ed. Universidad, p. 175; Id. Autor y Julio O.

Chiappini, "La acción autónoma de nulidad de sentencia firme y la aneja pretensión cautelar"
en J.A. 1.986-IV, p. 920; Barrios, Eduardo J., "La revisión de la cosa juzgada" en X Congreso
Nacional de Derecho Procesal, Actas y Ponencias, Salta, 1.979, p. 329; S.C., fallo y L.S. cit.
en 2), fs. 459, Superior Tribunal que sostuvo que la pretensión de nulidad por cosa juzgada
írrita resulta procedente no sólo cuando la conducta es dolosa o fraudulenta, sino también
cuando el vicio consiste en un error esencial. Daniel Godoy, en su estudio "Acción revocatoria
por cosa juzgada írrita", aparecido en J.A. 1.996-IV, páginas 489 y 495, asevera que la senten-
cia inicua es contraria a la equidad y es "cosa mal juzgada". En contra, Aldo Luis Giordano
refiere, en su comentario al fallo "Puebla" -citado en 2)- titulado "Los límites de la acción de

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Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

8) Plazo de prescripción.

El cómputo del plazo prescriptivo del inciso f) del artículo 2564 pre-
citado, para promover la pretensión autónoma nulificatoria, comienza
a correr - “dies a quo”- desde que se tuvo conocimiento de sus hechos
fundantes o de los motivos de nulidad, o desde la fecha en que quedó
firme el fallo penal sobreviniente posterior, y alcanza su término -
“dies ad quem”- al año desde que dichas causales fueron conocidas809.

9) Efectos de la interposición de la demanda.

En principio, la interposición de la demanda no suspende la ejecu-


toriedad de la sentencia impugnada810.

10) Improponibilidad objetiva de la pretensión.

La presentación de la demanda impone al Juez el deber de


proveer811, sea imprimiéndole trámite, dándole curso y admitiendo su
sustanciación, o rechazándola de plano o de inmediato en el vestíbulo
del proceso (in limine litis), repulsa que puede fundarse en aspectos
formales como sustanciales812, que satisface el principio de eficacia -el
resultado útil de la jurisdicción- 813, y que puede darse porque la
demanda:

nulidad de la cosa juzgada írrita", publicado en E.D. 185, pág. 888, que el concepto "verdadera
voluntad del ordenamiento", es laxo y oscuro en forma alarmante, agregando que no cree que
el ordenamiento tenga voluntad.
809 Arg. Art. 2564 inciso f) del Código Civil y Comercial. Arazi, en su op. cit. en 7), página
384, sostiene que "el plazo de prescripción para iniciar tal acción debe ser sensiblemente mayor
a los generalmente breves previstos para interponer los recursos", porque "la naturaleza misma
de la revisión...exige una preparación mayor que la requerida para deducir un recurso, acto éste
previsible dentro de la secuela normal de un proceso".
810 PERALTA REYES, Víctor, "Ineficacia del acto jurídico procesal. El caso de la senten-

cia que ha adquirido autoridad de cosa juzgada y adolece de vicios sustanciales", en L.L. 2.004-
F, 1363.
811 Art. 2 inc. I a) del C.P.C.C.T. Vid. cfr. Alvarado Velloso, Adolfo, “Lecciones de Dere-

cho Procesal”, p. 168.


812 Cfr. MAURINO, Alberto Luis, “Demanda civil”, p. 132.
813 Cfr. MASCIOTRA, Mario, “Poderes-deberes del juez en el proceso civil”, p. 141.

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PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

A.- No se ajusta a los recaudos de admisibilidad formales 814, o


porque no concurren en ella los presupuestos procesales o requisitos de
procedibilidad de la pretensión (admisibilidad extrínseca)815; y

B.- Es improponible, esto es desde su proposición se manifiesta,


inequívoca como sustancialmente, improcedente e inatendible816, lo
que de conformidad al artículo 159 del Código Procesal Civil,
Comercial y Tributario, permite a los tribunales rechazarlas, previa
vista al Ministerio Público Fiscal. Tal improponibilidad puede ser
objetiva y/o subjetiva, debiendo ser notoria o manifiesta, como se dijo,
esto es evidente, patente, aflorando sin más y revelándose al cabo de
una verificación liminar817.

La improponibilidad subjetiva es por evidencia de falta de


legitimación sustancial o interés, elementos y condiciones subjetivas,
personales necesarias, de la pretensión que el Juez puede examinar al
inicio de la litis o en la sentencia818, pudiendo rechazar in limine la
demanda cuando la carencia sea manifiesta819. En el supuesto de la con-
currencia de la legitimación ad causam, debe priorizarse la atención in
limine litis para evitar que se desarrolle un proceso inútil entre quienes
no sean las “partes justas”820.

En cambio, la demanda objetivamente improponible es aquella que


no reune las condiciones mínimas de procedencia sustancial, estándose
en presencia de una exteriorización de una acción carente de utilidad
jurídica y práctica, y que se sabe ab origine que no tendrá éxito, no
llegará a buen puerto, y no prosperará al momento de dictarse

814Artículo 157 del C.P.C.C.T. V. cfr. Palacio, Lino, “Derecho procesal civil”, t. IV, pp.
281, 295 y 297.
815 Cfr. CARLI, Carlo, “La demanda civil”, p. 116.
816 Cfr. DE MIDÓN, Gladis, “Lecciones de Derecho Procesal Civil”, pp. 294/295.
817
Cfr. Morello, Augusto y Roberto Berizonce, “Improponibilidad objetiva de la de-
manda”, en J.A. 1.981-III, p. 789.
818 Cfr. FAIRÉN Guillén, Víctor, “Estudios de Derecho Procesal”, p. 229; y Ortiz-Ortiz, Ra-

fael, "Teoría General de la Acción Procesal en la Tutela de los Intereses Jurídicos", p. 321.
819 Cfr. BACRE, Aldo, “Teoría General del Proceso”, t. II, pp. 346-347.
820 Cfr. GOZAÍNI, Osvaldo, “La legitimación en el proceso civil”, p. 90.

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Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

sentencia, porque el objeto de la pretensión es ilícito, inmoral o


contrario a las buenas costumbres, o porque los hechos en que se funda
la pretensión, constitutivos de la causa petendi, no son idóneos o aptos
para obtener una favorable decisión de mérito821. En esta
improponibilidad, el órgano jurisdiccional se encuentra absolutamente
imposibilitado para juzgar la pretensión -defecto absoluto en la
facultad de juzgar822 -, y tiene que repelerla ab initio, por el deber que
le incumbe de velar por el cumplimiento de los principios de economía
procesal y de autoridad823.

En el caso de las demandas que contienen una pretensión autónoma


nulificatoria de una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada 824,
también pueden ser rechazadas in limine cuando son notoriamente
infundadas825, cuando se alegan ambigüedades y vaguedades
descriptivas o meras disconformidades con la justicia del caso 826, o
cuando invoquen no vicios esenciales o sustanciales, o los motivos
enumerados en el artículo 144 inciso 9 de la Constitución de
Mendoza827, sino vicios de actividad, in iudicando y/o in procedendo,
o agravios cuya corrección debió procurarse a través de las vías
pertinentes, con el objetivo de salvaguardar el principio básico de la
inmutabilidad de la cosa juzgada828.

821Cfr. DE LA RÚA, Fernando, “Rechazo in limine de la demanda”, en Arazi, Roland


(Coordinador), “Derecho procesal en vísperas del siglo XXI. Temas actuales en memoria de
los profesores Isidoro Eisner y Joaquín Alí Salgado”, pp. 150, 152 y 161.
822 Cfr. PEYRANO, Jorge W., “La improponibilidad objetiva de la pretensión y los dere-

chos eunucos”, en J.A. 1.981-III, p. 794.


823 Cfr. PEYRANO, Jorge, “El proceso atípico”, pp. 66 y 69, 70.
824
Cfr. RANDICH MONTALDI, Gustavo, “Revisión del caso juzgado: pretensión autó-
noma de nulidad”, en L.L. Gran Cuyo 2004 (junio) p. 430.
825 Cfr. RIVERO, Ivana, “La cosa juzgada írrita”, en I.J. Editores, I.J. LXIX-204.
826 Cfr. HITTERS, Juan M. y Gustavo G. Rapalini, “Acción de revisión. De la consagra-
ción normativa al necesario ajuste procesal”, en IJ Editores, IJ-DXXXIV-849.
827 Arg. Art. 231 C.P.C.C.T. Vid. cfr. tb. RANDICH MONTALDI, Gustavo E., “Preten-

sión autónoma de revisión de la cosa juzgada en el Código Civil y Comercial de la Nación:


necesidad de su regulación en la Ley de Procedimientos Civiles.
828 Cfr. BERIZONCE, Roberto, “La relatividad de la cosa juzgada y sus nuevos confines”,

en Revista de Derecho Procesal, 2.008-1, Sentencia-II, p. 192.

- 872 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

La posibilidad de desestimar ab inicio una demanda no viola el de-


recho de acción ni representa una vituperable valla al acceso a la justi-
cia, cuando la acción resulta objetivamente improponible. En tal caso,
el demandante no tiene derecho a que, fatalmente, se sustancie todo un
proceso que, desembocará en el rechazo de la demanda respectiva. El
tribunal interviniente puede y debe declarar una pretensión objetiva-
mente improponible aún después de haber admitido inicialmente la de-
manda, ora oficiosamente, ora a pedido de parte que puede (o no) ge-
nerar una incidencia. El Juez puede decretar el rechazo in límine de una
demanda en ejercicio de atribuciones judiciales implícitas enraizadas
en los principios de autoridad, eficacia, economía y celeridad proce-
sal829.

Materializando el poder-deber indicado, el Máximo Tribunal pro-


vincial ha declarado la improponibilidad de diversas pretensiones au-
tónomas de nulidad, porque:

A.- No se había expresado clara y concretamente los supuestos pre-


vistos en el artículo 231, ni agotado las vías recursivas contra el pro-
nunciamiento, ni había proceso finiquitado por sentencia pasada en au-
toridad de cosa juzgada830;

B.- Del escrito de interposición no se desprendía concretamente cuál


era la resolución cuya cosa juzgada se intentaba remover, ni en cuál de
los supuestos normativos previstos por la norma de rito encuadraba la
pretensión, lo que incumplía la carga establecida por el inciso III del
artículo 231 del C.P.C.C.T.M., habiendo absoluta ausencia de funda-
mentación831;

C.- El nulidicente, en vez de haber establecido clara y concreta-


mente cuál de los supuestos previstos normativamente afectarían la re-
solución que finiquitó el proceso y que ha pasado en autoridad de cosa
juzgada, se había limitado a reeditar los supuestos errores que
829 Cfr. S.C., L.S. 413-001.
830 Expte. CUIJ: 13-04423844-0/1(012904-1930/18) “Pajón Retamales c/ Rosi”,
07/12/2018.
831 Expte. CUIJ: 13-00004923-3/2(011903-9595) “Taha Ismael Mohamed en J° 9595”,

11/12/2018.

- 873 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

afectaban al fallo de Cámara, a cuya revisión no accedió en virtud de


equivocar la vía elegida para ello, por lo que admitir lo peticionado
implicaría la reapertura de la vía extraordinaria agotada por el propio
accionar del pretensor, lo que resulta a todas luces improcedente832;

D.- El acto se había limitado a invocar su calidad de poseedor del


inmueble que la sentencia atacada ordenó desalojar y su falta de parti-
cipación en el proceso de desalojo, circunstancias señaladas que no en-
cuadran en los supuestos legales previstos en el código ritual mendo-
cino, el Código Civil y Comercial de la Nación, ni en la Constitución
Provincial para habilitar la revisión de una sentencia pasada en autori-
dad de cosa juzgada, y porque la comprobación del derecho a poseer
que invoca el accionante, escapa del ámbito de la acción de desalojo
cuya nulidad se pretende, toda vez que la sentencia dictada en este tipo
de proceso, no prejuzga sobre el dominio o posesión que se invoque833;
y

E.- La acción no sirve para enmendar errores consentidos por el nu-


lificante, no siendo posible revisar lo decidido por un pronunciamiento
judicial después de haberse dado a las partes la oportunidad para ejer-
cer sus defensas e interponer los recursos del caso, si ellas voluntaria-
mente dejaron de valerse de éstos, y porque la sustracción o extravío
de cheques en base a los que se había hecho lugar al proceso monitorio,
era conocida con anterioridad al dictado de la sentencia cuya nulidad
se pretende 834.

11) Carga y apreciación de la prueba.

La carga de la prueba o esfuerzo probatorio, corresponde al actor


que alega los vicios insanables de la sentencia impugnada, debiendo
valorarse la producida con criterio prudente y estricto835.

832 Expte. CUIJ: 13-00584126-1/2(010304-52118) “Quiroz, Efraín c Díaz Carlos”,

20/02/2019.
833 Expte. CUIJ: 13-04356382-8/1(012051-261832) “López Jorge c Román Lucio”,

30/07/2018.
834 Expte. CUIJ: 13-04762624-7 “Día y Noche S.A. en J° 81.595”, 30/05/2019.
835 MAURINO, Op. cit. en 3), p. 152. Vid. cfr. tb. Rosemberg, Leo, "Tratado de Derecho

Procesal Civil", t. II, p. 507; Spinosa, Luis Alberto, Op. cit. en 2), p. 18; Andrade, Antonio

- 874 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

12) Requisitos de viabilidad.

Los requisitos para que prospere la pretensión de retractación de la


cosa juzgada son:

A.- Sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada que padezca "en-


tuerto";

B.- Acreditación de los presupuestos de las nulidades procesales:


interés jurídico -perjuicio-(principio de trascendencia), existencia de
un vicio, no producción de éste (principio de protección) y falta de con-
validación de la nulidad;

C.- Relación causal adecuada entre la sentencia y el motivo alegado


como fundamento de aquella; y

D.- Interposición temporánea836.

13) Efectos de la sentencia.

Si la sentencia fuera anulada, se repondrán las cosas al estado ante-


rior a la misma837.

Fabián, "Debates procesales sobre la revisión de la cosa juzgada", en L.L. Patagonia 2009
(abril), p. 715; y Hitters, Op. cit. en 4), p. 324. Eduardo Couture, en sus "Estudios de Derecho
Procesal Civil", tomo 3, publicados por Ed. Depalma en el año 1.998, página 402, opina que,
en caso de duda, el Tribunal debe abstenerse de anular la sentencia cuestionada.
836 MAURINO, Alberto, "Revisión de la cosa juzgada. Acción autónoma de nulidad" en

Revista de Derecho Procesal y Práctica Forense, año 2, N° 3, 2.001, Edic. Jcas. Cuyo p. 42.
Vid. cfr. tb. Valcarce, Adorin, "Revisión de la cosa juzgada" en J.A. 2.000-II, p. 781.
837 MAURINO, Op. cit. en 3), p. 153. Vid. cfr. tb. Jorge Peyrano, en su Op. cit. en 7), pág.

181, no advierte razón alguna que justifique que el proceso también deba tornarse írrito.

- 875 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Es posible discriminar dos fases en la sentencia que dictará la Su-


prema Corte de Justicia838, cuya forma se ajustará a lo dispuesto por
los artículos 90, 140 y 141 del Código de rito839:

A.- En la primera, fase negativa, verificados los requisitos de viabi-


lidad de la pretensión (ver su enumeración en el punto anterior), se de-
clarará la nulidad del proceso originario, y se anulará, hará caer o dejará
sin efecto la sentencia dictada en aquél (pronunciamiento negativo o
“iudicium rescindens”); y

B.- En la segunda, fase positiva, en forma inmediata y sin solución


de continuidad840, se repondrá, en lo posible, a las partes al estado en
que se encontraban antes del hecho que motivó la anulación, y se pro-
nunciará el Tribunal “ex novo” sobre el mérito o fondo del asunto (pro-
nunciamiento positivo o “iudicium rescissorium”), reexaminando nue-
vamente el foco litigioso, al haber desaparecido el vicio y removido el
obstáculo del acto sentencial anterior841.

14) Recursos.

La sentencia pronunciada en el proceso autónomo de nulidad, sólo


es impugnable mediante el recurso ordinario de aclaratoria y el recurso
extraordinario federal842.

838 BERIZONCE, Op. y p. cit. en 17), y también en su Op. cit. en 2), página 190. Sobre
dichas fases, recomendamos la lectura del art. 158, incluida su nota, del C.P.C. de Mendoza,
precepto que imponía a la Suprema Corte de Justicia, la emisión conjunta de los dos pronun-
ciamientos recién mencionados en la sentencia a dictar, ello, evidentemente, en caso de que
hiciera lugar a un recurso de revisión -otra de las vías para cancelar la fuerza de la cosa juzgada.
Camuso, en su Op. cit. en 16), página 181, anota que, prácticamente, es el proceso en pleno el
que se anula.
839 Arg. Artículos 226, inciso I.-, y 231, inciso V.-, del Cód. cit.
840 PODETTI, José Ramiro, “Tratado de los recursos”, Ediar S.A., 1955, pp. 33/34.
841HITTERS, Juan Carlos, “Técnica de los recursos ordinarios”, 2ª edición, Librería Edi-
tora Platense, 2004, p. 67.
842 Arg. Artículo 226 del Código Procesal Civil, Comercial y Tributario.

- 876 -
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA SCJ Art. 231

15) Excepción de cosa juzgada.

La afirmación de que existe cosa juzgada no basta para fundar el


rechazo de la pretensión autónoma de nulidad, puesto que el objeto de
la misma es rescindir el fallo, anularlo, atacar los efectos de la cosa
juzgada. Por ende, salvo el supuesto excepcional de la clara improce-
dencia de la pretensión deducida, la excepción de cosa juzgada no
puede oponerse como de previo y especial pronunciamiento843.

16) Reflexiones conclusivas.

La incorporación de la acción autónoma de revisión de la cosa juz-


gada al Código Procesal Civil, Comercial y Tributario, es un avance
encomiable, superador de posiciones pretorianas y doctrinarias sobre
el tema.

Ahora bien, aun cuando su no regulación legal no obstaba a su pro-


ponibilidad, incluso en Mendoza en cuya legislación procesal existía el
recurso de revisión, en la ley de procedimientos civiles mendocina, se
ha abarcado y concretado tal acción, y se la ha dotado de una estruc-
tura procedimental específica y operativa, lo que redunda en una inte-
gración armónica de los derechos ritual y de fondo844, da a los justi-
ciables mayor previsibilidad y seguridad para la defensa judicial de
sus derechos845, y consolida el fin superior de anular la injusticia846,

843S.C., Fallo cit. en (3), fs. 456. Vid. cfr. tb. PEYRANO, Jorge, Op. cit. en (19), pp.
178/179; RODRÍGUEZ, Op. cit. en (25), p. 216; y GUERRERO, Agustín, "Alcances de la
cosa juzgada írrita", en L.L. 2.005-D, 1.297. GARCÍA, Alicia, en su op. cit. en 2), entiende
que opuesta la defensa de cosa juzgada, el contrario -demandante- replicará que esa res iudicata
no es oponible por ser el resultado de un pseudo proceso. En contra S.T. Jujuy, 13/6/97, L.L.
1998-F, 825; y De Santo, Op. cit. en 8), p. 288.
844 PERALTA REYES, Víctor, "Ineficacia del acto jurídico procesal. El caso de la senten-

cia que ha adquirido autoridad de cosa juzgada y adolece de vicios sustanciales", en L.L. 2.004-
F, 1363.
845 OCANTOS, Jorge, "La cosa juzgada írrita. Necesidad de su regulación", en L.L. 2.010-

A, 468. Vid. cfr. tb. Hernández, Manuel Osvaldo, "Revisión de la cosa juzgada", en L.L. 2.006-
D, 1394.
846 ARANGUREN, Beatriz E., "Pretensión autónoma de cosa juzgada írrita", en L.L. Li-

toral 2008 (marzo), p. 149.

- 877 -
Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

objetivo que cumple con la manda de "afianzar la justicia" del preám-


bulo de la Carta Magna de la Nación847

Concordancias: Artículos 155 a 158 del Código derogado. Juris-


prudencia y bibliografía citadas en el comentario del artículo.

847 GIL DOMÍNGUEZ, Andrés, "La acción de nulidad por cosa juzgada írrita. Aspectos

formales y sustanciales", en L.L. 2.006-B, 808.

- 878 -
LIBRO TERCERO

TÍTULO I
PROCESOS DE ESTRUCTURA MONITORIA Y DE EJECUCIÓN848

CAPÍTULO I
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA
Art. 232 - Supuestos.
Se aplicarán las normas del presente Título a las controversias que
versen sobre:
a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas;
b) Las obligaciones de dar sumas líquidas de dinero derivadas de con-
tratos de locación de inmuebles, ya sea de alquileres o por cualquier otro
concepto.
c) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento
del plazo contractual y/o por falto de pago de los cánones locativos siem-
pre que se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dis-
pongan las normas pertinentes.
d) Restitución de la cosa inmueble o mueble dada en comodato siem-
pre que se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dis-
pongan las normas pertinentes.
e) Los títulos ejecutivos, en los casos autorizados por este Código u
otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.
f) Títulos emitidos en moneda extranjera.

848 Nota Libro Comisión Redactora de la Reforma: Este Libro Tercero se encuentra

dividido en dos (2) Títulos: Procesos de Estructura Monitoria y de Ejecución (arts. 232/ 293);
y Ejecución de Resoluciones Judiciales (arts. 294/311); ambos títulos se encuentran divididos
en capítulos y secciones que regulan un camino procedimental de resolución rápida, inclu-
yendo supuestos meramente enunciativos (art. 232) y especiales: Desalojo, Ejecución de Ga-
rantías Especiales (Hipotecaria, Prendaria), Deudas por Expensas, Deudas por Tarjetas de Cré-
dito, Pagaré de Consumo, Monitorio por Apremio; regulándose inclusive la posibilidad de la
“Ampliación de la Ejecución”, el “Proceso de Conocimiento Posterior” , “Traba del Embargo”,
“Cumplimiento de la Sentencia Monitoria”, “Subasta”, incorporándose como novedad las
“subastas electrónicas”. A partir del art. 294 se regula el Título II – “Ejecución de Resolucio-
nes Judiciales” – Sentencias y Laudos Locales (Capítulo I), y Sentencias y Laudos Extranjeros
(Capítulo II); normándose reglas especiales para la “Ejecución de Honorarios Regulados Judi-
cialmente” (Capítulo III) y reglas especiales para la “Ejecución de Multas y Sanciones Con-
minatorias” (Capítulo IV).

- 879 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

g) Deudas por expensas comunes.


h) Deudas por tarjetas de crédito.
i) El saldo deudor de cuenta corriente bancaria.
j) Los demás títulos que tuvieran fuerza ejecutiva por ley o por con-
vención privada y no estén sujetos a un procedimiento especial.
k) Fletes de transportes, acreditados con la póliza de fletamiento o co-
nocimiento, o carta de porte o documento análogo, en su original, y en su
caso, el recibo de las mercaderías.
l) Ejecución de sentencia por prescripción adquisitiva, Ley 14.159.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

1.- Definición.

Entendemos por proceso monitorio a un procedimiento judicial, es-


pecial y declarativo del derecho incoado por el pretensor; que tiene
por objeto la resolución rápida de conflictos; cuya finalidad es con-
ceder cuanto antes al demandante un “título ejecutivo” = Sentencia
Monitoria; resulta especialmente útil para disponer de un mecanismo
rápido y sencillo. Sustenta una sentencia judicial dictada de modo li-
minar e inaudita altera pars, de carácter condicional dado que el de-
mandado tiene la posibilidad, al notificarse de la misma, de ser oído y
probar en su defensa - oposición.

Etimología: siguiendo a Roberto G. Loutayf Ranea en su trabajo


“Proceso Monitorio”, Ed. Astrea - año 2.008, “El término monitorio
según el Diccionario de la Real Academia Española, deriva del latín
(monitorius), y es un adjetivo que significa “que sirve para avisar o
amonestar”.” En el derecho europeo se ha utilizado indistintamente
los términos monitorio o inyunción. Como observa Sentís Melendo, el
término “monitorio no tiene en castellano otro sentido que en italiano:
es advertencia, apercibimiento o requerimiento que se dirige a una
persona (en este caso, al deudor para que pague), la palabra inyunción
no figura en el diccionario de la lengua castellana; pero figura el
verbo inyungir, derivado (lo mismo que su correspondiente italiano)
del verbo latino iniungere, que significa mandar, prevenir, imponer”

- 880 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

(Sentís Melendo, Advertencias del traductor, en Calamandrei, “El pro-


ceso monitorio”; Ponz, El proceso monitorio, p. 233 y ss., específica-
mente p. 245).

Finalidad: obtener en forma rápida del órgano jurisdiccional “el tí-


tulo” que habilite la ejecución, entendiendo como “el título” a la sen-
tencia monitoria a dictarse, aquí el contacto y análisis por parte del Juez
con el documento respaldatorio inicial es inmediato, otorgando a la
sentencia cierto grado de certeza y verosimilitud con relación a la pre-
tensión actora; dictada la cual, de no mediar oposición por parte del
demandado, pasará en autoridad de cosa juzgada y permitirá el ejerci-
cio de la coacción, así, la orden imperativa - declarativa (momento de
la cognición) emanada de ese título dictado por el Juez, de no existir
oposición por parte del demandado, adquirirá la firmeza procesal que
habilitará la ejecución forzada (momento de la coacción). Aquí se apre-
cian los dos (2) momentos de la jurisdicción.

Tal como se encuentra regulado el proceso monitorio en nuestro or-


denamiento procesal provincial, el mismo es eminentemente “docu-
mental”, dado que para poder iniciar un proceso monitorio, debe venir
acreditado documentalmente el derecho del pretenso actor: presentar
al Juez el instrumento causa fuente de la acción (prueba). En este tipo
de proceso, la secuencia de la prueba aparece ab initio como condi-
ción sine quanon de admisibilidad de la vía y luego de notificada la
sentencia monitoria al demandado, cuando éste plantee su oposición
(prueba), donde recién aparece el contradictorio. Principio este último
que puede ser materializado en tanto el demandado formalmente inter-
ponga defensa opositora fundada en los hechos y el derecho; y ante
inexistencia de oposición formal, la regla constitucional de la inviola-
bilidad de la defensa en juicio no se ve alterada, dado que el accionado,
estando debida y formalmente notificado de la existencia del proceso,
pudo y tuvo la oportunidad procesal de expresarse. Vemos que en este
tipo de proceso la secuencia del contradictorio aparece luego de dic-
tada la sentencia, símil a las medidas cautelares; a diferencia del pro-
ceso de conocimiento, donde la secuencia del contradictorio aparece
luego de notificada la demanda y antes del dictado de la sentencia. Di-
cen Morello y Kaminker que el esquema del proceso monitorio es per-
fectamente congruente y lógico con las exigencias constitucionales del

- 881 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

“proceso justo”. (Morello - Kaminker, Hacia los procesos de estruc-


tura monitoria, ED, 158-1001, ap. II; Morello, El proceso civil mo-
derno, p. 448).

Naturaleza del reclamo: se persigue a través del mismo, no sola-


mente el derecho a obtener el cobro de una suma de dinero líquida y
exigible, sino también, obtener cantidad de cosas muebles ciertas y de-
terminadas, valores mobiliarios, la restitución o recupero de un bien o
una cosa dada en locación o comodato, etc.; de manera que la “natura-
leza del reclamo”, no lo hemos limitado solo a las sumas de dinero
líquidas y exigibles; hemos seguido así los lineamientos del Código
Procesal Civil Modelo para Iberoamérica.

Reglas procesales: es un proceso eminentemente escrito, con la


eventualidad de la oralidad fijada para una etapa concreta del mismo,
(audiencias) en tanto ello se ordene.

Enunciación de supuestos: Su enumeración debe ser considerada


no como un numerus clausus taxativo, sino como la enumeración de
supuestos en los que la aplicación de este tipo de proceso es indiscuti-
ble, pero que habilite la posibilidad de considerar aquellas hipótesis
que hayan escapado a la previsión concreta legislativa y que amerite la
aplicación de dichas reglas.

Bibliografía:

- PERAL, Juan Carlos - “El Proceso Monitorio” - Revista Jurispru-


dencia Santafesina - Panamericana - Nº 67 - Diciembre de 2.005 - Pag.
19. Machado José Daniel - “El Proceso de Estructura Monitoria y los
Créditos Laborales” - Procedimiento Laboral I - Revista d Derecho La-
boral - Ed. Rubinzal - Culzoni - 2.007-1- pág. 115.

2.- Supuestos.

a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobi-


liarios o de dar cosas muebles ciertas y determinadas.

- 882 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

Se define a la “Obligación” como una relación jurídica en virtud


de la cual el acreedor tiene el derecho a exigir del deudor una presta-
ción destinada a satisfacer su interés lícito y, ante el incumplimiento,
a obtener forzadamente la satisfacción de dicho interés”, (conforme
art. 724 CCyCN). “La prestación” que constituye el objeto de la obli-
gación, debe ser material y jurídicamente posible, lícita, determinada o
determinable, susceptible de valoración económica y debe correspon-
der a un interés patrimonial o extrapatrimonial del acreedor, (art. 725
CCyCN). Debe probarse la existencia de la obligación dado que no se
presume, siendo restrictiva la interpretación sobre su existencia y ex-
tensión; ahora bien, probada la obligación, se presume que nace de
fuente legítima mientras no se acredite lo contrario, quien alegue
fuente ilegítima debe probarlo (art. 727 CCyCN).

Obligaciones de dar cantidad de cosas: entendemos genérica-


mente por “obligaciones de dar” a aquellas que tiene por objeto entre-
gar una cosa mueble o inmueble para constituir derechos reales (art.
750 CCyCN), para restituirla a su dueño (art. 759 CCyCN), o para
transferir el uso o la tenencia. Los bienes materiales se llaman cosas,
y las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y
a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hom-
bre (art. 16 del CCyCN). Siguiendo al Dr. Alberto J. Bueres (3), “el
CCyCN ha suprimido las obligaciones de “dar cantidad de cosas”, las
que fueron absorbidas por las obligaciones de género (art 762 y 763
del CCyCN), y se consideran tal si recaen sobre cosas determinadas
sólo por su especie y cantidad; deben ser individualizadas y será el
deudor, salvo disposición en contrario convenida, el encargado de la
elección. Dable es recordar las disposiciones genéricas sobre las “obli-
gaciones de dar cosa cierta” normadas en el art. 746 del CCyCN, en
virtud del cual el deudor está obligado a conservarla en el mismo estado
en que se encontraba cuando contrajo la obligación realizando mejoras
necesarias (art. 753 CCyCN), y a entregarla con sus accesorios, aunque
hayan sido separados momentáneamente de ella.

Valores Mobiliarios: son aquellos “títulos” que representan cuotas


de un capital o de un crédito, entre otros: las acciones, bonos y los de-
bentures, y que se caracterizan porque representan capitales que se pue-
den trasladar de dueño. Se emiten en forma masiva, simultánea o

- 883 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

sucesivamente como parte de una misma operación financiera, son li-


bremente negociables o transferibles, confieren a sus titulares derechos
crediticios, (caso de los bonos), dominiales, (caso de los certificados
de participación en patrimonios fideicomitidos), o de participación en
el capital, (caso de las acciones). Se representa en “títulos físicos”. De-
ben contener características similares (derechos y deberes) pero no ne-
cesariamente ser homogéneos entre sí. Pueden emitirse en distintas cla-
ses (acciones) o series (obligaciones) dentro de una misma emisión =
los valores mobiliarios de una misma serie o clase deben ser homogé-
neos y fungibles entre sí. Tienen fuerza ejecutiva. No requieren de pro-
testo (no son al portador). Los titulares pueden iniciar individualmente
acciones para exigir el cumplimiento de obligaciones.

Bibliografía:

- ALEJANDRO CAMARENA, Carlos - publicación web - “Dife-


rencia entre título valor y valor mobiliario”.

Dar cosas muebles ciertas y determinadas: por regla el deudor


debe entregar la cosa al acreedor, quien por lo general es el titular de
la cosa, quien por su parte puede exigirla (art. 759 CCyCN). Deberá
tenerse presente en la casuística la circunstancia contemplada por el
art. 760 del CCyCN = entrega de cosa a quien no es propietario: bienes
no registrables, donde prima el derecho del que haya recibido la tradi-
ción - poseedor de buena fe, salvo que la cosa fuere robada o perdida o
el poseedor fuera de mala fe. Tratándose de muebles registrables re-
sulta de aplicación el art. 761 del CCyCN.

Bibliografía:

- BUERES, Alberto J. - “Código Civil y Comercial de la Nación -


Analizado, Comparado y Concordado” - Ed. Hammurabi - Año 2.105.

b) Las obligaciones de dar sumas líquidas de dinero derivadas de


contratos de locación de inmuebles, ya sea de alquileres o por cual-
quier otro concepto.849
849 Nota Comisión Redactora de la Reforma - Remisión: La obligación es de dar dinero

si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de cons-


tituirse la obligación, (art. 765 CCyCN). Específicamente contempla dicha obligación derivada
- 884 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

c) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por venci-


miento del plazo contractual y/o por falto de pago de los cánones lo-
cativos siempre que se hayan cursado las intimaciones fehacientes
que en su caso dispongan las normas pertinentes.850

d) Restitución de la cosa inmueble o mueble dada en comodato


siempre que se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su
caso dispongan las normas pertinentes.851

e) Los títulos ejecutivos, en los casos autorizados por este Código


u otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.

Entiéndase por tales a los documentos al cual la ley le atribuye la


suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de una obli-
gación que consta en él. Por lo general, en los diversos ordenamientos
jurídicos sólo la ley puede crear títulos ejecutivos. A modo ejemplifi-
cativo citamos: Hipoteca o Prenda constituida mediante escritura

de contratos locativos de inmuebles, cuya regulación normativa procesal específica la contem-


pla el art. 237 de este CPCCyT a cuyo comentario remitimos, debiendo considerarse lo nor-
mado por los arts. 1.208 y1.209 del CCyCN en cuanto la obligación derive del propio canon
locativo o toda otra prestación de pago periódico asumida convencionalmente por el locatario,
inclusive aquellas cargas o contribuciones que se originen por el destino que se le da a la cosa
o por la actividad.
850 Nota Comisión Redactora de la Reforma - Remisión: Supuesto expresamente regu-

lado en el art. 237 apartado I) inc. a), de este cuerpo normativo procesal – Sección Primera -
Capítulo II – Procesos Monitorios Especiales de este Título I. a cuyo comentario remitimos.
Las reglas del proceso monitorio proceden tratándose de inmuebles urbanos o rurales, sea que
la obligación de su restitución por parte del obligado – locatario, derive por haber vencido el
plazo locativo convenido (art. 1.217 inc. a) del CCyCN), o ante el requerimiento contemplado
por el art. 1.218 del CCyCN, por falta de pago de los cánones locativos, (art. 1.219 inc. c) del
CCyCN, por el cambio de destino o uso irregular, o por falta de conservación de la cosa locada
(art. 1219 inc. a) y b) del CCyCN); debiendo cumplirse previamente con el requisito de proce-
dibilidad normado por el art. 1.222 del CCyCN: intimación de pago.
851 Nota Comisión Redactora de la Reforma - Remisión: Supuesto expresamente regu-
lado en el art. 237 apartado II) inc. b), de este cuerpo normativo procesal - Sección Primera -
Capítulo II - Procesos Monitorios Especiales de este Título a cuyo comentario remitimos.
Tiene su correlato de fondo con lo normado a partir del art. 1.533 del CCyCN en virtud del
cual la cosa objeto del contrato de comodato debe ser por regla “no fungible”, mueble o in-
mueble, en virtud del cual el comodatario debe restituir la misma cosa recibida con sus frutos
y accesorios en el tiempo y lugar convenido, y a falta de convención de plazo, el comodatario
debe restituir la cosa cuando satisface la finalidad para la cual se le prestó la cosa; en el su-
puesto en que no se pactó plazo y no surge un fin de uso, el comodante puede reclamar la
restitución en cualquier momento (art. 1.536 inc. e) del CCyCN).

- 885 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pública, Letra de cambio, Cheque, Pagaré. Se los caracteriza como tí-


tulos de créditos abstractos, a la orden y formales. Esos instrumentos
de crédito plasman obligaciones abstractas, originales, autónomas, li-
terales, completas, de rigor cambiario, desvinculadas de toda causa
ajena al título y sobre todo del negocio jurídico subyacente; se bastan
a sí mismos para fundamentar la acción procesal de cobro, sin nece-
sidad de tener que integrarse con otros elementos que le son ajenos.
Debe ser hábil. La habilidad del título, condición esencial de su ejecu-
tividad, refiere a sus formas extrínsecas y no a su contenido. En pa-
labras del profesor Alsina, (4)” el título es inhábil cuando no es uno de
los enumerados por el ordenamiento procesal, o el documento no con-
tiene una obligación de dar una suma líquida y exigible, o el que pre-
tende ejecutarlo no es su titular, o se pretende ejecutar contra quien no
resulta del título ser el deudor de la obligación”. Se considera que la
habilidad extrínseca requiere que el título ejecutivo reúna los siguientes
recaudos, a saber: sea uno de los enunciados por la ley; contenga los
presupuestos esenciales de un título ejecutivo, a saber: una obligación
lícita: condición genérica de todo acto jurídico, de lo contrario el título
sería inhábil, que contenga una suma dineraria exigible, es decir, de
plazo vencido o condición cumplida, lo que implica mora del deudor
ex re conforme art. 886 CCyCN, o constituida en los supuestos del art.
887 CCyCN, por lo que la exigibilidad hace a la oportunidad del pago,
al tiempo; que sea líquida o fácilmente liquidable, referencia a la inte-
gridad del pago con relación a la prestación principal de la obligación
aún ante el supuesto convencional de haberse fijado pautas numéricas
liquidatorias en tanto ellas faciliten su liquidez final inmediata - auto-
nomía funcional; y no que por su naturaleza sumaria y eventualmente
contradictoria o compleja, importen un proceso de “mayor conoci-
miento” que impongan la recurrencia a un auxiliar experto en la mate-
ria.

Se excepciona a la ejecución de sentencia judicial, por una cuestión


de lógica hermenéutica, en tanto dicho proceso se encuentra regulado
específicamente en el Título II de este Libro Tercero.

- 886 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

Bibliografía:

- Cfr. ALSINA, Hugo, Tratado Teórico Práctico de Derecho Proce-


sal Civil y Comercial, t. V, Ediar, Buenos Aires, 1962, p. 284.

f) Títulos emitidos en moneda extranjera.

A partir de la sanción del Código Civil y Comercial de la Nación,


uno de los temas relevantes a resolver en materia cambiaria son los
recaudos a cumplir para que el pago de un título valor tenga efecto
liberatorio, siendo que uno de los requisitos es el pago en la “especie
pactada”, esto es, en la moneda expresa en el título. Y esto nos enfrenta
a la actual problemática de los títulos valores librados en moneda ex-
tranjera, como es el caso típico de los pagarés emitidos en dólares. En
la nueva normativa del Código, al regularse las obligaciones dinerarias
en el art.765 CCyC se contempla la posibilidad de que las deudas con-
traídas en moneda extranjera puedan ser pagadas en moneda de curso
legal, por lo cual los deudores podrían liberarse en su equivalente en
pesos. Sin embargo, a renglón seguido en el art.766 CCyC se dispone
que el deudor debe cumplir en la “especie designada”, lo que podría
determinar que el acreedor reclame el pago efectivo en la moneda ex-
tranjera pactada”.

Conforme art. 765 del CCyCN: ” … Si por el acto por el que se ha


constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso
legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar
cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente
en moneda de curso legal”.” En lo que se refiere a nuestros papeles de
comercio para poder dar una respuesta ello dependerá de lo establecido
en la normativa cambiaria específica, esto es, en el decreto ley 5965/63
que regula la letra de cambio y el pagaré, y en la Ley de Cheques Nº
24.452 y 24.760 con su respectiva reglamentación por el BCRA, nor-
mas que prevalecen en su aplicación por sobre la disposiciones gene-
rales del Código. Cabe señalar, que esta prevalencia de normas se en-
cuentra contemplada expresamente en la normativa del Código, que al
regular los “Títulos valores cartulares” dispone en el art. 1834 CCyC
la aplicación subsidiaria de las normas de esta sección, aplicándose pri-
mero las leyes especiales que rigen para títulos valores determinados
(inc. a), no siendo aplicables cuando las leyes especiales así lo disponen
- 887 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

(inc. b). Consecuentemente, los recaudos a cumplir para que el “pago


cambiario” sea liberatorio -como ser en el caso del pagaré librado en
dólares- deben ser analizados en base a lo regulado en el decreto ley
5965/63, que en su art.44 contempla expresamente esta situación. Y en
cuanto al cheque, cabe recordar que en el art.65 LCh se establece que
en “caso de silencio de esta ley, se aplicarán las disposiciones relativas
a la letra de cambio y al pagaré en cuento fueren pertinentes”, con lo
cual las respuestas a dar se encuentran también en la regulación cam-
biaria.

En suma, podemos afirmar que los artículos 765 y 766 del CCyC
obrarán sólo como norma supletoria y en la medida que sean compati-
bles con la normativa cambiaria específica. Norma el art. 44 del De-
creto 5965/63 en su primer párrafo: “Si la letra de cambio fuese paga-
ble en moneda que no tiene curso en el lugar del pago, el importe puede
ser pagado en la moneda de este país, al cambio del día del venci-
miento. Si el deudor se hallase en retardo, el portador puede, a su elec-
ción, exigir que el importe le sea pagado al cambio del día del venci-
miento o del día de pago”. Así, la regla sentada en dicha norma coin-
cide con el criterio del art. 756 del CCyCN, facultándose al deudor a
liberarse en la moneda de curso legal al cambio del día del vencimiento,
o bien al cambio del día del pago en caso de haber mora, aquí a elección
del portador quien podrá optar por el mayor valor de cotización. Queda
desplazada por ende la aplicación del art.766 del CCyC, salvo pacto
expreso en contrario.

En conclusión, a partir de lo previsto en la ley cambiaria específica


que resulta concordante con la regla sentada en el art.765 CCyC, se
trate de una letra de cambio o de un pagaré en moneda extranjera, haya
o no mora, el deudor podrá liberarse de su obligación en su equivalente
pesos a cotización oficial, siendo ese su derecho.

En el tercer párrafo del art.44 del decreto ley se prevé la posibilidad


de pactar la “cláusula de pago efectivo en moneda extranjera”, dispo-
niéndose: “las reglas precedentes no se aplican en el caso de que el
librador haya dispuesto que el pago deba efectuarse en moneda deter-
minada (cláusula de pago efectivo en moneda extranjera”. Cuando el
librador inserta esta cláusula en el título determina que el deudor

- 888 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

inexorablemente deba cumplir su obligación en la moneda extranjera


expresada en el título, no pudiendo pagar en su equivalente en pesos.
Esta cláusula coincide con el criterio sentado en el art.766 CCyC que
establece el deber de cumplir en “la especie pactada”, pero reiteramos
funcionará en la medida que se encuentre expresamente prevista en la
cambial. (MICELLI, María Indiana - Thomson Reuters - 28-01-
2.016).

g) Deudas por expensas comunes.852

h) Deudas por tarjetas de créditos.853

i) Saldo deudor de cuenta corriente bancaria.

Especifica el inciso el tipo de cuenta corriente al que se le aplican


las disposiciones procesales monitorias, limitando la misma a la
“cuenta corriente bancaria”; no obstante ello, entendemos que al con-
trato de cuenta corriente normado a partir del art. 1.430 y sgtes. del
CCyCN, también le serían aplicables las disposiciones procesales mo-
nitorias vía inciso j) del art. 232 del CPCCyT, en cuanto por disposi-
ción legal (art. 1.440 CCyCN), el cobro del saldo deudor en este tipo
de contrato puede demandarse por vía ejecutiva.

Impone definir la cuenta corriente bancaria a los términos del art.


1.393 del CCyCN “como el contrato por el cual el banco se compro-
mete a inscribir diariamente, y por su orden, los créditos y débitos, de
modo de mantener un saldo actualizado y en disponibilidad del cuen-
tacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de caja”. Dicho con-
trato es de ejecución continuada y plazo indeterminado. Su instrumen-
tación pueden ser llevadas por medios mecánicos, electrónicos, de
computación u otros en las condiciones que establezca la reglamenta-
ción (art. 1396 CCyCN). Excepto que resulten plazos distintos de las

852Nota Comisión Redactora de la Reforma - Remisión: Supuesto expresamente con-


templado en el art. 243 de este cuerpo normativo, Sección Tercera del Capítulo II - Procesos
Monitorios Especiales, al cual remitimos en su comentario.
853 Nota Comisión Redactora de la Reforma -Remisión: Supuesto contemplado especí-
ficamente en la Sección Cuarta del Capítulo II - Monitorios Especiales - art.244, al cual remi-
timos en su comentario.

- 889 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

reglamentaciones, de la convención o de los usos, el banco debe remitir


al cuentacorrentista dentro de los ocho (8) días de finalizado cada mes,
un extracto de los movimientos de cuenta y los saldos que resulten de
cada crédito y débito; dicho resumen se presume aceptado si el cuenta-
correntista no lo observa dentro de los diez (10) días de su recepción o
alega no haberlo recibido, pero deja transcurrir treinta (30) días desde
el vencimiento del plazo en que el banco debe enviarlo, sin reclamarlo;
dicha comunicaciones deben efectuarse en la forma que disponga la
reglamentación, (mecánicos, electrónicos, de computación u otros) art.
1.403 CCyCN.

La cuenta corriente puede ser cerrada por decisión unilateral de


cualquiera de las partes, previo aviso con una anticipación de diez (10)
días, excepto pacto en contrario; por quiebra, muerte o incapacidad del
cuentacorrentista; por revocación de la autorización para funcionar,
quiebra o liquidación del banco; y por las demás causales que surjan
de la reglamentación o convención, (art. 1.404 CCyCN). Producido el
cierre de una cuenta, e informado el cuentacorrentista, si el banco está
autorizado a operar en la República puede emitir un título con eficacia
ejecutiva; ese documento debe ser firmado por dos (2) personas apo-
deradas del banco mediante escritura pública, en dicho título se
debe indicar: el día de cierre de la cuenta, el saldo a dicha fecha y el
medio por el que ambas circunstancias fueron comunicadas al cuenta-
correntista, (art. 1.406 CCyCN); de existir saldo deudor en la cuenta
corriente bancaria, el mismo puede ser garantizado con hipoteca,
prenda, fianza o cualquier otra clase de garantía, (art. 1.407 CCyCN).
El título ejecutivo antes indicado es un título creado exclusiva-
mente por el banco acreedor sin intervención del deudor.

Bibliografía:

- BUERES, op. citada.

j) Los demás títulos que tuvieran fuerza ejecutiva por ley o por
convención privada y no estén sujetos a un procedimiento especial.

En su correlato con el comentario del inciso e) del presente artículo,


al que sugiero se contemple, será título hábil que abra las puertas a las
reglas del proceso monitorio, aquél que por imperio legal o
- 890 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 232

convencional específico le atribuya el carácter de ejecutivo formal y


expresamente - ley y voluntad de las partes actúan como fuente crea-
dora con eficacia ejecutiva cierta, que autorizan el acceso directo a esta
garantía de jurisdicción rápida, sencilla y expedita, en tanto dicha ley
o convención de parte no lo sujeten a otro tipo de procedimiento espe-
cial. Esto conduce aún más a sostener el carácter enunciativo de los
supuestos contemplados en este art. 232.

k) Fletes de transportes, acreditados con la póliza de fletamiento o


conocimiento, o carta de porte o documento análogo, en su original,
y en su caso, el recibo de las mercaderías.

Le resultan aplicables las disposiciones procesales monitorias a las


deudas que surjan del contrato de fletamento terrestre, aéreo o marí-
timo, en tanto la deuda líquida se encuentre determinada en el original
de la carta de porte respectiva o en el recibo de las mercaderías trans-
portadas. Remisión a las disposiciones normativas del art. 1.296 y
sgtes. del CCyCN, en donde la “carta de porte” (primer ejemplar) debe
ser requerida por el transportista al cargador debidamente suscripta por
éste conteniendo las indicaciones del art. 1.296 citado, su emisión im-
porta recibo de la carga por el transportista; a su vez el cargador puede
requerir al transportista que suscriba y le entregue copia de la carta de
porte, la emisión de ese instrumento se conoce como “segundo ejem-
plar de carta de porte”, cuya emisión debe ser en original, el cual puede
ser nominativo, a la orden o al portador. La carta de porte puede ser
sustituida por una “guía o recibo de carga”, que el cargador puede exi-
gir al transportista.

l) Ejecución de sentencia por prescripción adquisitiva, ley 14.159.

- 891 -
Art. 233 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 233 - Preparación de la Vía Monitoria.854


Puede preparase la vía monitoria, pidiendo:
I.- Que el requerido reconozca como suya la firma puesta en instru-
mento privado, o la firma de su causante. A tal efecto se le citará bajo
apercibimiento de tener por reconocida la firma, si no compareciere in-
justificadamente o compareciendo, no contestare categóricamente.
1) Si el requerido no reconociera la firma que se le atribuye, el Juez,
a pedido del ejecutante, previo dictamen de un perito designado de oficio,
declarará si la firma es auténtica. Si lo fuere, se tendrá por preparada la
vía y se impondrá al ejecutado las costas y una multa a favor del ejecu-
tante, equivalente al monto de la deuda, que aquél deberá dar a embargo
como requisito de admisibilidad de las excepciones, que quisiera plan-
tear. Si no las opusiere, el importe de la multa integrará el capital a los
efectos del cumplimiento de la sentencia de remate. La resolución que
declare la autenticidad de la firma o imponga la multa, será apelable.
2) Tratándose de la firma de su causante, podrá manifestar que ignora
si es auténtica. Reconocida la firma, el documento adquiere fuerza eje-
cutiva, aunque se niegue o impugne su contenido. Si fuere negada la
firma, el proceso tramitará como de conocimiento.
II.- Si la firma hubiera sido puesta por autorización que conste en ins-
trumento público se indicará el registro donde se haya otorgado. Pedido
y agregado testimonio se citará al mandatario en la forma prevenida.
III.- Que el requerido manifieste si es o ha sido locatario y en caso
afirmativo, exhiba el último recibo. Citado en la forma señalada en el
inciso precedente, si no cumpliere el requerimiento quedará preparada
la vía. Si negare su carácter de locatario el proceso tramitará como de
conocimiento.
IV.- Que el Juez señale plazo para el cumplimiento, si el instrumento
en que consta la obligación no lo señalare. En tal caso el Juez convocará
a los interesados a una audiencia, bajo apercibimiento de realizarla con
quien concurra, oirá lo que se exprese respecto al plazo y resolverá en el
acto.

854 Nota Comisión Redactora de la Reforma - Concordancia: símil al anterior art. 229

del C.P.C., conforme la reforma de la ley provincial Nº 2.637. Se norma aquí un trámite pro-
cesal previo no contencioso, cuando el título necesita perfeccionarse para adquirir fuerza eje-
cutiva. Impone ello actuación y citación en el ámbito judicial dirigida al reconociente, res-
pecto de un instrumento privado o cuando la firma fue estampada en instrumento privado con
autorización que conste en instrumento público, o para reconocer el carácter de locatario;
puede, en esta etapa, fijar el Juez plazo de cumplimiento de la obligación cuando el instrumento
no lo contenga.

- 892 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 233

V.- Firma por autorización o a ruego. Si el instrumento privado hu-


biese sido firmado por autorización o a ruego del obligado, y dicha auto-
rización no resultara de instrumento público, quedará expedita la vía
monitoria si, citado el autorizante, declarase que otorgó la autorización
o que es cierta la deuda que el documento expresa. Si la autorización re-
sultare de un instrumento público, bastará citar al autorizado para que
reconozca la firma.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Se ha sostenido que esta “instancia preparatoria” por sí sola no cons-


tituye apertura de la jurisdicción en sí, y ello tiene su impronta inter-
pretativa en cuanto no se posibilitaría la perención de dicha instancia
dado que no se ha dado apertura a la jurisdicción; salvo en el caso de
que dicha diligencia o trámite permita habilitar la vía monitoria misma
dejándola expedita, es decir, que dicho trámite conforme el título que
apareja la ejecución en forma automática.

Ahora bien, no considerar a estos actos preparatorios como apertura


de jurisdicción, sí debe admitirse que su presentación - petición en el
“ámbito judicial”, importen interrupción del plazo de prescripción,
conforme arts. 733, 2.545 y 2.546 del CCyCN.

Preparar la vía monitoria objetiviza la noción de asegurar al Juez


sobre la existencia misma de la obligación que se reclama. Impone una
actividad material de recurrencia personal del deudor sindicado ante el
Juez - carga procesal, conforme los distintos supuestos normados.

Me permito distinguir lo que es “título ejecutivo” de “título ejecuto-


rio”; así el primero, es un instrumento o documento extrajudicial en
donde la ley por sí dispone la obligatoriedad de cumplimiento que trae
inserta, ej. pago de una suma de dinero líquida y exigible plasmada en
un cheque, letra de cambio, pagaré, etc., es decir, se basta así mismo,
se precisa el sujeto activo y pasivo, la suma debe ser líquida o fácil-
mente liquidable, exigible, esto es, de plazo vencido; el segundo, en
cambio, sería el caso de una sentencia judicial firme que habilita la
coacción jurisdiccional.

- 893 -
Art. 233 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Dentro de los títulos ejecutivos que hemos definidos, algunos traen


aparejada ejecución (caso de los instrumentos público: hipoteca, los tí-
tulos de créditos: cheque, letra de cambio, pagaré, los tributos, cons-
tancia de saldo deudor en cuenta corriente bancaria); y otros no traen
aparejada ejecución, caso por ej. créditos derivados de una locación,
tarjetas de créditos, los instrumentos privados sin firma autenticada por
escribano; estos instrumentos necesitan perfeccionarse previamente
para habilitar su ejecución, ese perfeccionamiento se logra u obtiene
preparando en forma previa la vía monitoria tal lo que se norma y
tratamos en este artículo bajo comentario.

Reconocimiento de firma puesta en instrumento privado: presu-


pone que la atribución de dicha firma no estuviera autenticada por cer-
tificación notarial, en ese supuesto dicha certificación hace fe de su
autenticidad.

Impone citar al deudor sindicado a su domicilio real, especial, social


o dirección de correo electrónico denunciado (arts. 68 y 70 CPCCyT).
Estando formalmente notificado, es decir, que se encuentre en su esfera
de conocimiento personal la existencia de dicha citación, aun cuando
personalmente el deudor sindicado no haya recepcionado y firmado el
instrumento citatorio, su incomparecencia injustificada al Juzgado o
habiendo comparecido personalmente (no se admite presentación es-
crita ni por actuación de apoderado) no contestare categóricamente,
apareja directamente tener por reconocida su firma - habilitando así
la vía monitoria. Reconocida la firma de un instrumento privado, im-
porta ello el reconocimiento del cuerpo del instrumento, ello imposibi-
litará su impugnación por parte del reconocido, excepto por vicios en
el acto de reconocimiento, siendo dicha prueba “indivisible”, lo que
significa que el valor probatorio del reconocimiento surte efectos con-
tra la totalidad de las partes, (art. 314 CCyCN).

Habiendo cumplimentado con la orden judicial, y habiendo concu-


rrido personalmente ante el Juez, este nuevo artículo incorpora algo
novedoso, ante el supuesto de que el deudor sindicado no reconozca
como suya la firma que se le pretende atribuir; en dicho supuesto el
Juez a pedido del ejecutante, nombrará un perito calígrafo de oficio y
analizado el dictamen respectivo, puede declarar auténtica a la firma

- 894 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 233

cuestionada, momento en el cual queda preparada la vía monitoria,


con el agravante de imponer costas al ejecutado y una multa a favor
del ejecutante equivalente al mismo monto dinerario de la deuda re-
clamada. Sanción judicial grave que tiende a evitar dilaciones proce-
sales infundadas, muy común en nuestro ámbito judicial; gravedad pro-
cesal que se ve reflejada ante la circunstancia de imponerle al deudor
ejecutado la carga de ofrecer algún bien a embargo como requisito de
admisibilidad de aquellas excepciones que quisiera plantear, caso con-
trario, la inviabilidad de dicha oposición. Dada la circunstancia con-
templada, (declaración judicial de autenticidad de firma con funda-
mento en informe pericial caligráfico) de no oponer excepciones el
deudor, el importe de la multa fijada por el Juez pasa a integrar el ca-
pital ejecutado a los efectos del cumplimiento de la sentencia.

Esa resolución judicial que declara auténtica dicha firma atribuida


al deudor puede ser apelada conforme las disposiciones del art. 133 y
sgtes. de este cuerpo normativo.

Firma del causante en instrumento privado: nos encontramos ante


el supuesto de que, quien deba reconocer, hubiere fallecido. Ante su
inexistencia física, la consecuencia legal, conforme normativa de
fondo, impone sea el o los herederos quienes deban ser citados ante el
Juez. Existiendo apertura del proceso sucesorio, lo más lógico es citar
a todos los herederos declarados, quienes podrán concurrir por sí per-
sonalmente, o bien unificando su presentación a través de la figura del
“administrador sucesorio designado y con cargo aceptado”. No exis-
tiendo proceso sucesorio en trámite o bien desconociéndose posibles
herederos, entendemos procedería la citación vía edictal. En ambos su-
puestos, la citación debe ser conformada bajo apercibimiento de tener
por reconocida la firma estampada en el instrumento bajo cuestión.
Ahora bien, ante el supuesto de concurrencia personal del o los here-
deros, éstos pueden manifestar ignorar si la firma atribuible al causante
es auténtica, supuesto en el cual no procede la vía monitoria, idéntica
conclusión ante negativa expresa de la firma, en cuyos supuestos el
trámite procesal pretentorio del actor deberá ser encausado por la vía
común o de conocimiento. Reconocida la firma atribuida al causante,
queda habilitada la vía monitoria.

- 895 -
Art. 233 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Reconocimiento de firma puesta en instrumento privado por au-


torización que conste en instrumento público: se regula en el inciso
II) el supuesto de “firma puesta o estampada por una persona en un
instrumento privado previamente autorizado a ello por mandante me-
diante un instrumento público; en este supuesto, el pretenso actor, en
su presentación preparatoria debe indicar el registro o notaría donde se
otorgó la autorización respectiva (escritura pública); judicialmente se
requerirá de dicho registro o escribanía el testimonio correspondiente
y el Juez citará al “mandatario”, conforme las reglas del inciso I) apar-
tado 1). Deberá el pretenso actor tomar todos los recaudos a los fines
de determinar correctamente el deudor directo responsable conforme
surja de la autorización otorgada.

El tercer inciso de este artículo - “Supuesto de Locación, regula el


supuesto real de inexistencia material del título o documento que via-
bilice el monitorio, en los casos de vinculación locativa, (pérdida o ex-
travío del contrato o inexistencia de suscripción del mismo); en este
caso el pretenso actor deberá requerir del Juez cite al sindicado como
locatario, a los fines de que personalmente manifieste si realmente de-
tenta dicha condición vincular y exhiba el último recibo otorgado y de-
venida del pago del canon locativo. Esta circunstancia implica “con-
formar judicialmente el título”, determinar certeramente la condición
legal del citado y el monto dinerario líquido y exigible. Esta conjunción
determinativa judicial constatada, habilitará el monitorio; de no concu-
rrir personalmente el citado, surte el mismo efecto, es decir, habilita el
proceso monitorio, con la salvedad de que previniendo esta posibilidad
el pretenso actor acompañe en esta instancia preparatoria las constan-
cias de las copias de los recibos otorgados, a los fines de la determina-
ción de la liquidez y exigibilidad de la deuda dineraria. Concurriendo
el “pretendido locatario” y negando su condición de tal, se imposibilita
la vía monitoria, debiendo el pretenso actor encauzar su reclamo por
proceso de conocimiento.

El inciso IV, regula el supuesto de lo que se conoce como “Perfec-


cionamiento judicial de la exigibilidad de la obligación por falta de
plazo”, caso de obligación de plazo indeterminado (art. 887 inc. b) del
CCyCN), pago a mejor fortuna (art. 889 del CCyCN). En estos casos,
el Juez convocará a los interesados a una audiencia, debiendo ser

- 896 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 233

citados en los domicilios indicados en el instrumento, bajo apercibi-


miento de realizarla con la parte que concurra; reunidos en audiencia,
el Juez “oirá” lo que expresen respecto del plazo y debe resolver en
ese mismo acto, lo que conlleva que al resolver decidirá sobre “la
fecha de pago y vencimiento de la obligación”. Ahora bien, tratán-
dose del análisis de un instrumento público, escuchada a las partes o a
quien concurra, fijado judicialmente el plazo y fecha de vencimiento,
queda expedita la vía monitoria; tratándose de instrumento privado,
concatenando con lo normado en el inciso I), deberá el Juez arbitrar los
medios para que el deudor sindicado reconozca como propia la firma
que se le atribuye, debiendo en ese mismo acto resolver sobre el plazo
y la fecha de vencimiento de la obligación, quedando así expedita la
vía monitoria.

El quinto y último inciso, contempla el supuesto de firma por au-


torización o a ruego que conste en instrumento privado: define nues-
tra “Enciclopedia Jurídica informática - año 2.014: “La firma a ruego
consiste en la posibilidad de que otra persona, distinta en principio de
las partes, suscriba el documento a petición o instancias de aquella
que no sabe o no puede escribir. El rogado firma, pues, el instrumento
en defecto de la parte que por un impedimento de tipo permanente o
de carácter transitorio no puede firmar por sí misma”.

En materia de actos jurídicos, en materia de forma y prueba de los


mismos, el artículo 287 del CCyCN establece: “Los instrumentos par-
ticulares pueden estar firmados o no. Si lo están, se llaman instru-
mentos privados. Si no lo están, se los denomina “instrumentos parti-
culares no firmados”; esta categoría comprende todo escrito no fir-
mado, entre otros, los impresos, los registros visuales o auditivos de
cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros
de la palabra y de información”.

Este distingo indudablemente nos clarifica que será instrumento


privado solo aquél que conste firmado, en caso de ausencia de firma,
se denominarán “instrumentos particulares no firmados”.

En este tránsito, “la firma” prueba la autoría de la declaración de


voluntad expresada en el texto al cual corresponda. Debe consistir en
el nombre del firmante o en un signo, (así art. 288 CCyCN).
- 897 -
Art. 233 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Al regularse los requisitos de los instrumentos públicos, el art. 290


inc. b) requiere entre otros: “las firmas del oficial público, de las par-
tes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos no firma por
sí mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para todos”. En
materia de contenido de las escrituras públicas, el artículo 305 inciso
e) establece: “…;si alguno de los otorgantes no sabe o no puede fir-
mar, debe hacerlo en su nombre otra persona”; y en materia de ins-
trumentos privados, su artículo 313 norma: “Firma de los instrumentos
privados”: “Si alguno de los firmantes de un instrumento privado no
sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la impresión di-
gital o mediante la presencia de dos testigos que deben suscribir tam-
bién el instrumento”.

Asimismo en materia testamentaria el artículo 2.480 del CCyCN


contempla la posibilidad de la “firma a ruego” solicitada por parte del
testador. Ninguna duda puede existir en cuanto a la admisión y regula-
ción normativa de la posibilidad de firmar por autorización o a ruego
tratándose de escritura pública actuando el notario respectivo fe datario
del acto; tratándose de instrumentos privados, siguiendo al Dr. Alberto
J. Bueres, el artículo 313 del CCyCN, permite suplir la imposibilidad
de alguna de las partes que no sabe o no puede firmar, por la impresión
dígito pulgar o bien por la denominada “firma a ruego”. El anterior
Código Civil, preveía la firma a ruego en su art. 1.004 cuando estaba
prevista en “escritura pública”; tratándose de instrumento privado el
art. 1.012 preveía que “la firma de las partes es una condición esencial
para la existencia de todo acto bajo forma privada. Ella no puede ser
reemplazada por signos ni por las iniciales de los nombre o apellidos”.
Fue muy discutido en doctrina y jurisprudencia la existencia misma y
el valor probatorio de esos instrumentos privados sin la firma de alguna
de las partes, y la posibilidad de sustituir la firma por otras formas. Hoy
el art. 313 del CCyCN nos aporta absoluta claridad sobre el tema al
admitir sustituir la firma por la impresión dígito pulgar; y firmándose
a ruego, la doctrina distingue: existencia misma del documento y su
valor probatorio, y así, ante firma a ruego, estos documentos valen
como instrumentos privados si se prueba la existencia del mandato, y
probada la existencia del mandato, estos instrumentos adquieren va-
lor probatorio. Este lineamiento es el que hemos fijado en nuestra
norma procesal bajo comentario.

- 898 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 234

Así nos encontramos con que el obligado principal autorizó la firma


en el instrumento o la firma fue estampada a su ruego; si dicha autori-
zación para firmar no consta en instrumento público, quedará habili-
tada la vía monitoria si citado el autorizante, esto es, el pretenso obli-
gado principal, declara ante el Juez que otorgó la autorización y que es
cierta la deuda que consta expresamente en el documento. Si la autori-
zación fue otorgada por el obligado principal en instrumento público,
basta con citar “al autorizado”, es decir a quien firmó el instrumento,
para que reconozca la firma; reconocida implica habilitar la vía moni-
toria.

Art. 234 -Requisitos. 855


I.- Para acceder al proceso monitorio, el actor deberá presentar título
con fuerza ejecutiva conforme la legislación de fondo, instrumento pú-
blico o privado reconocido judicialmente o cuya firma estuviere certifi-
cada por escribano público y que de su contenido surja el derecho en que
se funda la acción.
II.- Sentencia monitoria. Solicitada la apertura del procedimiento mo-
nitorio, el Juez examinará cuidadosamente si el título cumple con los re-
caudos legales. En caso afirmativo, dictará sentencia monitoria en el
plazo de cinco (5) días conforme a las particularidades que en cada caso
establecen las leyes. La sentencia mandará seguir la ejecución adelante

855 Nota Art. 234 Comisión Redactora de la Reforma: se plasma con este artículo lo que

llamamos “monitorio documental”, tal el tipo que hemos receptado en nuestra legislación pro-
cesal provincial, por oposición al llamado “monitorio puro”, donde la viabilidad del proceso
no necesita estar documentado. Conforme nuestra admisión, es requisito formal necesario para
poder acceder al proceso monitorio = estar munido del instrumento base del reclamo. Secuen-
cia: A) demanda documentada - actuación jurisdiccional valorativa del documento- dictado de
sentencia monitoria inaudita parte - orden de medidas pertinentes, (ejemplo del embargo y
fijación de suma provisoria para responder a intereses y costas en los casos de sumas de dinero)
- notificación de la sentencia monitoria - posibilidad de plantear nulidad de la vía monitoria
por el ejecutado – oposición o defensa esgrimida por el mismo – vista al actor de la oposición
- resolución de la misma – firmeza de la sentencia inicial dictada ante el supuesto de rechazo
de la oposición o defensa – ejecutoriedad de la sentencia – ejercicio de la coacción jurisdiccio-
nal; de ser admitida la defensa u oposición – rechazo de la sentencia monitoria inicialmente
dictada. B) demanda documentada - actuación jurisdiccional valorativa del documento - dic-
tado de sentencia monitoria inaudita parte - orden de medidas pertinentes, (ejemplo del em-
bargo y fijación de suma provisoria para responder a intereses y costas en los casos de sumas
de dinero) - notificación de la sentencia monitoria - inexistencia de oposición o defensa - fir-
meza de la sentencia inicial dictada (ejecutoriedad de la misma) - ejercicio de la coacción ju-
risdiccional.

- 899 -
Art. 234 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

conforme la naturaleza de cada pretensión, ordenando las medidas per-


tinentes.
En caso de sumas de dinero deberá fijar la cantidad que estime pro-
visoriamente para responder a intereses y costas. En la misma decisión,
en caso de corresponder, ordenará trabar embargo conforme a las nor-
mas de este Código.
III.- Notificación. La sentencia monitoria se notificará en el domicilio
que corresponda del demandado, agregándose las copias de la demanda
y documental acompañadas por medio del oficial de justicia, o por noti-
ficación electrónica si fuese posible.
IV.- Nulidad de la vía monitoria. El ejecutado podrá solicitar, dentro
del plazo de cinco (5) días de haber tomado conocimiento, que se declare
la nulidad del trámite monitorio.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Quien pretenda acudir a la jurisdicción, como requisito sine quanon


debe acompañar con el escrito de demanda el “título” - documento que,
por disposición legal o convencional, tenga fuerza ejecutiva; sea pú-
blico o privado reconocido judicialmente conforme las reglas del pre-
para vía normado en el artículo 233, o en su caso, que la firma es-
tampada en el mismo estuviera certificada por Escribano Público;
debiendo surgir del contenido de dicho documento el derecho que alega
el pretensor. No acompañar dicho instrumento, imposibilita acceder a
las reglas de este tipo de proceso.

Como instrumentos públicos se encuentran determinados, con-


forme la enunciación del art. 289 del CCyCN: escrituras públicas y sus
copias o testimonios (art. 299 y sgtes.); los instrumentos que extiendan
los escribanos (caso de las Actas - art. 310/312) o los funcionarios
públicos con los requisitos que establecen las leyes, y los títulos emiti-
dos por el Estado provincial, conforme las leyes que autorizan su emi-
sión. Es el caso de las actas, actuaciones judiciales, expedientes admi-
nistrativos, etc. Para constituirse como tales deben reunir los requisitos
contemplados en el art. 290 del CCyCN, teniendo presente las prohibi-
ciones normadas por el art. 291, presupuestos del art. 292, competencia
del art. 293 del mismo cuerpo legal nacional, consagrándose el
- 900 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 234

principio de autenticidad de los mismos (hacen plena fe -se prueban


por sí mismos - art. 296). Ante defectos de forma, su carencia de vali-
dez de no estar salvados; no obstante su validez como instrumento pri-
vado en tanto se encuentren firmados por las partes (art. 294 CCyCN).

Para los instrumentos privados debemos remitirnos a las disposi-


ciones de fondo, y así encontramos la normativa regulada desde el art.
313 del CCyCN en virtud de lo cual todo instrumento privado debe ser
reconocido por la persona a quien se le atribuye, manifestando si le
pertenece; juega aquí la concordancia con la disposición del art. 233
de este CPCCyT; en el supuesto de los sucesores, no tienen la obliga-
ción de indicar si la firma es o no de su causante. Reconocida la firma,
importa el reconocimiento de todo el cuerpo del instrumento y su ca-
rácter ejecutivo a los términos del art. 233 de este Código. Tratándose
de un instrumento privado reconocido o con firma certificada por es-
cribano no puede ser impugnado por quienes lo hayan reconocido
(art. 314 CCyCN). Esta “prueba de reconocimiento” es indivisible, lo
que importa que el valor probatorio del reconocimiento surte efectos
contra la totalidad de las partes. Tratándose de un instrumento privado
firmado en blanco, (art. 315 CCyCN), reconocida la firma del mismo,
su valor se extiende a la totalidad del instrumento; no obstante se per-
mite impugnar “el contenido”, mediante prueba escrita (no se permite
testigos como único medio probatorio) de que el mandatario violo las
instrucciones dadas; el desconocimiento de la firma no afecta a terceros
de buena fe.

Presentada la demanda monitoria y adjuntado el documento perti-


nente, conformada la “pieza judicial”, individualizada y numerada, se
inicia la actividad jurisdiccional inmediata del Juez, quien personal-
mente deberá examinar cuidadosamente si el título cumple con todos
los recaudos legales, este examen recae sobre todos los elementos pro-
cesales de la causa, competencia, objeto, legitimado activo y pasivo,
etc.

Puede el Juez denegar la vía, mediando auto resolutivo fundado,


por ej. por la inhabilidad del título, por incompetencia, etc.; resolución
que puede ser apelada de conformidad a lo normado por el art. 133 de
este cuerpo normativo. Igual secuencia procesal recursiva de frustrarse

- 901 -
Art. 234 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la vía ante el rechazo del prepara vía monitoria o ante el rechazo parcial
por desestimación contra alguno de los ejecutados ante pluralidad de
sujetos pasivos (supuesto de litisconsorcio pasivo), o si mediara acu-
mulación objetiva (supuesto de ejecución de varios documentos contra
un mismo sujeto pasivo), en este caso, podría presentarse la situación
de rechazo de alguno de ellos y admitirse otros documentos, sostene-
mos que perfectamente podrá continuarse con la vía monitoria respecto
de aquellos admitidos y en tanto pueda ser escindida la deuda.

En caso afirmativo, “dicta la Sentencia Monitoria”, inaudita parte,


en el plazo de cinco (5) días, ordenando seguir adelante con la ejecu-
ción conforme la “naturaleza de cada pretensión”, juegan aquí los su-
puestos enunciados en el art. 232 del CPCCyT, (obligación de dar co-
sas o valores mobiliarios, dar sumas de dinero, desalojo de inmueble,
restitución de cosa inmueble o mueble, etc.); puede ordenar el Juez me-
didas pertinentes, caso del embargo ejecutivo. Si lo que se ejecuta es
una suma de dinero, en la sentencia monitoria debe fijar una cantidad
dineraria de carácter provisoria para responder a intereses y las costas
del proceso, (no obstante dependiendo del criterio de cada juzgado,
normalmente dicha suma provisoria se fija en un 50% aproximado del
valor del capital ejecutado).

Una buena técnica procesal indica que, siendo obligación la publi-


cación de dicha sentencia monitoria, dictada inaudita parte, la posible
medida de embargo que ordena el Juez, por su carácter de secreta, se
redacte en texto aparte, por la sencilla razón de que dicha medida no
se publicita por el Tribunal antes de ser notificada.

Inmediatamente de dictada de la sentencia monitoria - ejercicio de


la cognición jurisdiccional, ese título pone en marcha el ejercicio de la
coacción jurisdiccional -; la sentencia debe ser “notificada” al deman-
dado en el domicilio que corresponda: real o residencia habitual en el
caso de las personas humanas, (art. 73 CCyCN); legal, (art. 74
CCyCN); especial, (art. 75 CCyCN), denominación genérica que sub-
sume al domicilio convencional, es decir aquél que las partes han fijado
para la ejecución de las obligaciones a su cargo y que deriven del con-
trato vinculante; social, en el caso de las personas jurídicas; laboral
respecto de personas físicas cuando así se estipuló; dirección de correo

- 902 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 234

electrónico cuando el mismo fue denunciado, etc.; siguiendo los linea-


mientos procesales genéricos fijados en el art. 68, 69, siguientes y con-
cordantes de este código a cuyo comentario remito; y finalmente, podrá
notificarse la sentencia monitoria en el domicilio procesal ya consti-
tuido por el ejecutado en el supuesto de que éste, habiendo concurrido
personalmente ante el Juez en la etapa preparatoria de la vía, hubiera
fijado tal domicilio, en este supuesto el domicilio procesal constituido
desplaza al real, social o especial.

Al momento de materializar la notificación de la sentencia, el oficial


notificador debe adjuntar y acompañar copia de la demanda y del do-
cumento presentado oportunamente por el actor y que habilitó la aper-
tura de la vía; igual cumplimiento si se practica notificación por vía
electrónica cuando fuere posible.

Momento éste que habilita y permite el constitucional ejercicio de


la defensa en juicio por parte del ejecutado - secuencia del contradic-
torio.

Entrada en la esfera de conocimiento formal de un ejecutado, la


existencia de un proceso judicial, con sentencia monitoria ya dictada
por un Juez, se pone en marcha la conducta procesal - legal del deman-
dado, quien ante un “título monitorio” que habilite la ejecución orde-
nando el cumplimiento de una obligación determinada, dentro de un
plazo perentorio de cinco (5) días hábiles podrá adoptar distintas pos-
turas procesales: 1) solicitar la nulidad del trámite monitorio por vía
incidental, (art. 94 y concordantes de este cuerpo normativo), por ejem-
plo por violación de las “formas esenciales del procedimiento atenta-
torio de sus garantías constitucionales”, invocando interés jurídico en
que se declare, que él no la provocó, ni consintió, (así nuestra SCJMza.
Sala 1 - 24/03/2.003, causa “Banco Río de la Plata S.A. c/ Pellegrini
Norberto R. y Otros, en cuanto a la vía aplicable); y en subsidio plan-
tear su defensa de fondo; 2) cumplir absolutamente con el mandato im-
puesto en la sentencia monitoria, en cuyo caso se finquita el mismo, 3)
adoptar una postura de silencio e incumplimiento al mandato jurisdic-
cional, efecto propio de la contumacia procesal - confesión ficta, en
cuyo caso la sentencia monitoria adquiere absoluta ejecutoriedad, po-
sibilitando continuar adelante con la ejecución vía disposiciones del

- 903 -
Art. 235 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Título II, Capítulo I, art. 294 y sgtes. de este código, y 4) oponerse al


mandato jurisdiccional ordenatorio dictado, esgrimiendo su defensa de
fondo.

Art. 235 -Oposición a la Sentencia Monitoria.


I.- Dentro del plazo de cinco (5) días, salvo disposición en contrario,
el demandado podrá articular oposición mediante escrito. La deberá fun-
dar en los hechos y el derecho, incumbiéndole la carga de la prueba. Las
defensas y excepciones oponibles por el demandado y las pruebas admi-
sibles para acreditar los hechos en que las funde se rigen por lo estable-
cido en cada caso por este Código o las leyes especiales según el supuesto
de que se trate.
II.- Salvo disposición especial, las únicas excepciones admisibles son:
1) Incompetencia.
2) Falta de personería en el ejecutante, en el ejecutado o en sus repre-
sentantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de repre-
sentación suficiente.
3) Litispendencia.
4) Falsedad o inhabilidad del título con que se pide la ejecución. La
primera podrá fundarse únicamente en la falsedad material o en la adul-
teración del documento; la segunda se limitará a las formas extrínsecas
del título, sin que pueda discutirse la legitimidad de la causa. Si hubiera
mediado reconocimiento expreso de la firma no procederá la excepción
de falsedad.
Estas excepciones son inadmisibles si no se ha negado la existencia de
la deuda.
5) Prescripción.
6) Pago total o parcial suficientemente documentado.
7) Compensación de crédito líquido que resulte de documento que
traiga aparejada ejecución.
8) Quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación o com-
promiso documentados.
9) Cosa juzgada.
III.- Rechazo. Deberá rechazarse sin más trámite aquella oposición
que, sobre el fondo de la cuestión, no sea fundada o no ofrezca prueba
tendiente a desacreditar la eficacia del documento que fue base de la sen-
tencia monitoria.
- 904 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 235

Las disposiciones del párrafo anterior no se aplicarán a los procesos


de ejecución de resoluciones judiciales, los que se regirán por sus normas
específicas.
IV.- Prueba admisible. La prueba para fundar la oposición planteada
no podrá limitarse, en ninguno de los supuestos, exclusivamente a la de-
claración de testigos.
En los casos del inciso c) del Art. 232, sólo se admitirá el ofrecimiento
de prueba documental y la pericial para fundar la oposición.
V.- Ejecución. Costas. Vencido el plazo y no existiendo oposición a la
sentencia monitoria, se considera firme y se continuará con su ejecución
aplicándose en cuanto fuere compatible, las normas correspondientes se-
gún la naturaleza de la prestación debida.
La falta de oposición no obstará a la impugnación de la condena en
costas y la regulación de honorarios mediante el recurso de apelación.

COMENTARIO
JORGE R.CONSOLINI

Adoptando el demandado postura procesal de oposición a la senten-


cia monitoria dictada por el Juez, ello debe ejercerlo dentro del plazo
de cinco (5) días de haber sido formalmente notificado de la misma;
(dentro del mismo plazo, recordemos, podrá plantear nulidad de dicho
trámite tal cual el in fine del artículo anterior); al oponerse, se refleja
el ejercicio constitucional de su legítima defensa en juicio y se plasma
el contradictorio jurisdiccional; es el momento en que el demandado
“solicita tutela jurisdiccional” en post de lograr el rechazo de la pre-
tensión, lo que impone una resolución judicial futura declarativa al res-
pecto.

El plazo de defensa otorgado es como todo plazo procesal perento-


rio e improrrogable.

Tratándose de un plazo procesal para excepcionarse, el mismo debe


ser considerado individual en el caso de litisconsorte pasivo, es decir,
que corre separadamente para cada uno de ellos, no siendo de aplica-
ción lo normado en el segundo párrafo del art. 160 de este código, por-
que en este proceso el accionado “no responde demanda”, solo puede
excepcionarse. (Así Lino E. Palacio en su obra “Derecho Procesal

- 905 -
Art. 235 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Civil” - Tº IV - pag. 74; Cuarta Cámara Civil, Comercial, Mina, Paz y


Tributaria de Mendoza en los autos “Banco de Previsión Social c/ Juan
Gaua” - fecha: 16-10-86 - LS 110-473 y autos Banco del Suquía c/
Motta y Rodríguez S.R.L.” - fecha 10-02-95 - LS 132-335. Cita co-
mentario art. 240 en Código Procesal Civil de Mendoza - Dr. Horacio
Gianella- Tº II - pag. 642 - año 2.009). Dicha oposición debe ser plan-
teada por escrito, incorporada en el expediente, debiendo describir
pormenorizadamente los hechos, fundarla en derecho y aportar toda la
prueba que considere pertinente, cuya carga productiva recae en él,
todo adecuado a la naturaleza del supuesto de que se trate según el art.
232 de este cuerpo normativo.

Es en esta instancia, en que aparece el contradictorio, visible-


mente podríamos sostener que aquel demandado oponente, se podría
transformar en “actor”, atento que traslada al ejecutante la “carga” de
desvirtuar dicha oposición, máxime cuando “la sentencia monitoria
dictada” suspende sus efectos hasta tanto se resuelva la oposición, no
obstante esta visión, lo cierto es que ante el Juez de la causa el ejecu-
tante será siempre el pretensor y el ejecutado será siempre el deman-
dado.

La norma bajo análisis regula como únicas excepciones admisi-


bles, las que enumera, lo que nos indica el carácter taxativo de las
mismas - numerus clausus, salvo disposición especial.

Al referir al término “excepción”, estamos aludiendo a un poder ju-


rídico defensivo que detenta el demandado para oponerse a una acción;
no hay excepción sin una acción ya deducida. Podrán ser dilatorias
cuando difieren o suspenden el curso de la acción, o perentorias en
tanto destruyen la acción total o parcialmente.

Dado el carácter taxativo de la enunciación, perfectamente podría-


mos decir, que encuentra símil al anterior apartado 2º del art. 259 del
CPC en su redacción conforme Ley Nº 2.637 - Reglas Genéricas de las
anteriores “ejecuciones aceleradas”; de forma tal que, toda cuestión
que no pueda articularse dentro de las únicas excepciones admisi-
bles, podrán ser planteadas en un proceso de conocimiento posterior
conforme art. 253 de este cuerpo normativo.

- 906 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 235

Podrán articularse como únicas excepciones:

Incompetencia: Entendemos a dicho término como el ejercicio de


esa potestad esgrimida por el demandado en tanto sostiene que tal o
cual Juzgado interviniente no tiene la facultad jurisdiccional para en-
tender y resolver la causa. En el proceso monitorio, podrá articularse
la misma sea en razón de la materia o territorio y no por la cuantía.
Juega aquí la disposición del art. 5 apartado I) y apartado II) B) punto
1) en su correlato con el art. 237 y 238; punto 2) y 3); apartado C) y E)
de este cuerpo normativo. Por lo tanto debemos tener en cuenta “la
naturaleza de la pretensión deducida”, los supuestos contemplados
conforme art. 232 en su directa concordancia con el apartado II) - B)
3) y C) y apartado E) en concordancia con el art. 247, todos de este
cuerpo normativo procesal.

Falta de personería en el ejecutante, en el ejecutado, o en sus re-


presentantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de
representación suficiente: referimos con ello a un defecto relacionado
con la capacidad procesal para estar en juicio, existe ausencia de cali-
dad o condición jurídica que afecta directamente a la legitimación
activa (actor - ejecutante) o pasiva (demandado - ejecutado), o en aque-
llos que han comparecido bajo una representación invocada. Juega aquí
el instituto de la capacidad civil conforme las normas estatuidas en el
CCyCN = art. 22, siguientes y concordantes.

Litispendencia: o juicio pendiente entre las mismas partes (identi-


dad de sujetos activo y pasivo), con base a un mismo hecho reclamado
- litigioso - e identidad de causa pretendida, las cuales pueden estar
radicadas en el mismo Juzgado u otro distinto. Esta excepción evita
que jurisdiccionalmente se dicten dos o más sentencias sobre una
misma cuestión, impidiéndose así contradicción de pronunciamientos,
preservándose los efectos de la cosa juzgada.

Falsedad o inhabilidad del título con que se pide la ejecución. La


primera podrá fundarse únicamente en la falsedad material o en la
adulteración del documento; la segunda se limitará a las formas ex-
trínsecas del título, sin que pueda discutirse la legitimación de la
causa. Si hubiere mediado reconocimiento expreso de la firma no
procederá la excepción de falsedad. Estas excepciones son
- 907 -
Art. 235 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

inadmisibles si no se ha negado la existencia de la deuda. Hemos en-


cuadrado en este inciso dos (2) excepciones íntimamente relacionadas
aunque distintas. A) Falsedad del título: se recepta procesalmente la
llamada “falsedad material”; refiere a la adulteración del contenido del
documento base que posibilitó el dictado de la sentencia monitoria,
adulteración, que a modo de ejemplo, podríamos advertir al expresarse
la suma líquida de dinero plasmada en el documento con raspaduras,
interlineados, agregados; se vincula directamente con el aspecto visible
del documento; no se admite la llamada “falsedad ideológica”, esto es,
la falsedad de la “causa fuente” obligacional, la cual podrá ser debatida
en un proceso de conocimiento.

Cito como precedente jurisprudencial, entre otros, y que ha servido


de base para la actual redacción, lo sostenido por nuestra SCJ Mza.
“…en los juicios ejecutivos, no corresponde detenerse en el análisis de
la discusión de la causa pues el juicio ejecutivo no es de conocimiento.
Esta es la correcta hermenéutica que debe darse a la ley procesal de
Mendoza, no por su texto sino por su contexto; no es correcto fundar
la postura causalista en el 240 del C.P.C. cuando se afirma que el de-
mandado puede oponer las excepciones y defensas que tenga en contra
de la ejecución, sin aparentemente ninguna limitación, pues estos lí-
mites aparecen en el título I del Libro III que estructura la llamada
ejecución típica. Aunque la ley formal de la provincia no contenga una
disposición semejante al Art. 544 inc. 4° del C.P.C. de la Nación mo-
dificado por la ley 14237, que limita expresamente la excepción de in-
habilidad de título a las formas extrínsecas y prohíbe la discusión de
la legitimidad de la causa, le son aplicables los mismos argumentos
utilizados por la doctrina y la jurisprudencia nacional, habida cuenta
que no supeditan la aplicación de la corriente anticausalista al texto
frío de la ley sino a una interpretación armónica del contexto de las
normas procedimentales.” (Expte.: 71997 - TECMEC S.R.L. EN J:
BCO. FRANCÉS S.A. TECMEC S.R.L. Ejecución Típica - Inconsti-
tucionalidad, Casación, 17/05/2002 - Sala n° 1, LS 308-175).

En absoluta concomitancia con el precedente jurisprudencial, la


nueva redacción normativa procesal provincial, en su conjunción con
el art. 314, segundo párrafo del CCyCN, dispone que “ante reconoci-
miento expreso de firma, (lo que importa el reconocimiento del cuerpo

- 908 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 235

del instrumento), no procede interponer la excepción de falsedad ma-


terial”. B) Inhabilidad del título con que se pide la ejecución: referi-
mos con esta excepción a la inexistencia de algunos de los presupuestos
o requisitos formales que debe contener el documento por imposición
legal, ejemplo inexistencia de plazo vencido o inexistencia de liquidez
dineraria, por lo tanto inexigibilidad del pago; o porque el documento
base no sea de los contemplados por la ley; o porque el actor o el de-
mandado no gozan de legitimación procesal, es decir, no figuran en el
documento como acreedor o deudor. Tampoco puede argüirse en dis-
cusión, a través de la articulación de esta excepción, la legitimidad de
la causa.

Consecuencia lógica de lo prescripto y analizado, la última disposi-


ción del inciso bajo análisis: “Las dos (2) excepciones aquí analizadas
no podrán ser admitidas, si el ejecutado no ha negado la existencia
de la deuda”.

Prescripción: instituto de orden público, que debemos ligarlo direc-


tamente con la naturaleza de la pretensión deducida en su directa rela-
ción con la fecha de interposición de la acción, plazo que varía según
los distintos supuestos contemplados. Se correlaciona esta excepción
con lo dispuesto por los artículos 2.552 y 2.553 del CCyCN, en virtud
de lo cual, el Juez está impedido declarar “de oficio” la prescripción;
y el momento de su articulación o planteo procesal, que en nuestro sis-
tema de forma provincial lo es al momento de presentar oposición ante
la notificación de la sentencia monitoria.

Pago total o parcial suficientemente documentado: como medio


de cumplimiento de la prestación que constituye el objeto de la obliga-
ción, (art. 865 del CCyCN), siendo necesario los requisitos de identi-
dad, integridad, puntualidad y localización, (art. 867, siguientes y con-
cordantes del CCyCN); requiriéndose del accionado la prueba docu-
mental del pago aludido, siendo de aplicación las disposiciones de los
artículos 895, 896, 899, 900, 901, 902 y 903 del CCyCN a cuya lectura
remito.

Compensación de crédito líquido que resulte de documento que


traiga aparejada ejecución: el diccionario de la Real Academia Espa-
ñola define el término “compensar” como “igualar en opuesto sentido
- 909 -
Art. 235 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

el efecto de una cosa con el de otra”. En nuestro ámbito jurídico, la


compensación la ubicamos como “otro de los modos de extinción de
las obligaciones”, (art. 921 del CCyCN y siguientes). Lógico entonces
admitir que cuando dos (2) personas se encuentren vinculadas por dos
(2) relaciones obligacionales, en donde cada una es acreedor y deudor
de la otra, a los fines de evitar dispendios innecesarios, se admita que
en la cantidad concurrente, queden extinguidas esas obligaciones. De-
viene de lectura necesaria las disposiciones de nuestro CCyCN sobre
el instituto, al que remito. Hacemos la salvedad de que el medio pro-
batoria a presentar como defensa por el accionado, debe traer apare-
jado ejecución, requisito ineludible para este tipo de proceso.

Quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación o


compromiso documentados: otros modos alternativos de cumpli-
miento de las obligaciones; a cuyos efectos remito a las disposiciones
de nuestro CCyCN: novación (art. 933 y sgtes.), remisión, (art. 950 y
sgtes.), transacción, (art.1641 y sgtes.). Respecto de la quita, espera y
remisión, nos define nuestra enciclopedia jurídica: “La quita, la espera
y la remisión son figuras vinculadas a la renuncia que puede efectuar
el acreedor. Si se refiere a parte del crédito nos encontramos ante la
quita; si lo es en relación con el plazo de cumplimiento, se da la es-
pera; y por último si la declaración de voluntad importa la renuncia a
la obligación, se produce la remisión”. Devienen aplicables las dispo-
siciones de la “renuncia”, (art. 944 y sgtes. del CCyCN).

Cosa juzgada: “res iudicata”; efecto impeditivo que, en un proceso


judicial, ocasiona la preexistencia de una sentencia judicial firme, dic-
tada sobre el mismo objeto. Se considera firme una sentencia judicial,
cuando en contra de la misma, no cabe articular remedios recursivos
de impugnación que permitan modificarla. No es un efecto, sino una
cualidad de la sentencia que le otorga carácter de irrevocable. Se debe
tener presente que “la cosa juzgada será formal”, cuando en contra de
la sentencia dictada exista imposibilidad de articular recursos procesa-
les, sea porque no se articularon o no fueron deducidos a tiempo; y
existirá “cosa juzgada en sentido material”, cuando exista imposibili-
dad de que en cualquier circunstancia y por otro proceso se juzgue de
modo contrario al decidido en la sentencia anterior pasada en autoridad
de cosa juzgada. La cosa juzgada en sentido material presupone la cosa

- 910 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 235

juzgada formal. Deben concurrir tres (3) requisitos: subjetivo (identi-


dad de partes), objetivo (alude al bien jurídico en disputa), y causal
(principio generador o fuente). Este medio defensivo plasma el valor
“seguridad jurídica”.

Bibliografía:

- ACKERMAN, Mario E., FERRER, Francisco A.M., PIÑA, Ro-


xana Gabriela, ROSATTI, Horacio - Tomo I, Ed. Rubinzal - Culzoni -
Año 2.102.

Analizada todas y cada una de las únicas excepciones admisibles en


este tipo de proceso, de haber sido planteadas procesalmente algunas
de ellas por el demandado mediante escrito pertinente, deviene en lo
inmediato nueva actuación jurisdiccional.

En esta instancia del procedimiento, el Juez analiza y valora el as-


pecto “formal” del escrito defensivo y se encuentra con potestad para
“rechazar in limine”, sin más trámite, por auto fundado, toda oposi-
ción que sobre el fondo de lo discutido no sea fundada o no hubiera
sido ofrecida la prueba pertinente y conducente tendiente a desacreditar
la eficacia “del documento” que fue base para el dictado de la sentencia
monitoria. Es decir, al oponerme no debo desacreditar la sentencia mo-
nitoria en sí y como tal, sino atacar tratando de desacreditar el docu-
mento que sirvió de base para su dictado, y para ello debo valerme de
prueba pertinente y conducente. Y en este “ámbito de ofrecimiento y
producción de prueba”, no puedo valerme única y exclusivamente de
testigos, teniendo la facultad de ofrecer toda clase de prueba conforme
las disposiciones de este código, con la salvedad que en materia de
“desalojo” (art. 237 y sgtes.), solo puedo ofrecer prueba documental
y pericial estando vedada la prueba testimonial.

Si vencido el plazo de cinco (5) días hábiles otorgado al demandado


luego de haber sido notificado de la sentencia monitoria, éste no dedujo
oposición a la misma, deviene aplicable el efecto propio de la contu-
macia procesal - confesión ficta; dicha sentencia se la considera firme,
y el Juez ordenará continuar con la ejecución según la naturaleza de la
prestación debida, aplicando las disposiciones contempladas a partir
del art. 294 de este cuerpo normativo. El demandado que estado
- 911 -
Art. 236 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

formalmente notificado, no concurrió al proceso por inactividad, su si-


lencio opera presuntivamente en su contra, con las siguientes conse-
cuencias: 1) torna indiscutible la perfección del documento originario
base; 2) no puede plantear caducidad de instancia conforme lo nor-
mado por el artículo 78, inciso II) de este código en donde la caduci-
dad en este tipo de procesos solo puede plantearse hasta la notifica-
ción de la sentencia monitoria; y 3) se encuentra impedido de recu-
rrirla conforme art. 252 inciso I), dado que solo es recurrible por vía
de apelación “la sentencia que resuelve la oposición”, lo que supone
haber sido la misma esgrimida por el accionado. Si no hay oposición
del ejecutado, éste no puede apelar la sentencia.

Aun cuando el ejecutado no hubiere deducido oposición, puede y se


encuentra facultado procesalmente para “impugnar la condena en cos-
tas y la regulación de honorarios” que se hubiera resuelto; para ello
debe articular recurso de apelación de conformidad a lo normado por
el art. 133 y sgtes. de este cuerpo normativo, en el plazo de cinco (5)
días, pero reitero solo limitado a la materia de costas y honorarios
regulados.

Art. 236 -Trámites.856


I.- Admitida formalmente la oposición, el Juez deberá ordenar sus-
pender la ejecución monitoria, sin levantamiento de las medidas ordena-
das y correrá traslado de la oposición al actor, quien podrá contestar en
el plazo de cinco (5) días, ofreciendo toda la prueba.
II.- Pronunciado el Tribunal sobre la admisión de las pruebas, fijará
una audiencia para su sustanciación en la que deberán agregarse y pro-
ducirse todas las pruebas admitidas.

856 Nota Art. 236. Comisión Redactora de la Reforma: en este artículo se ha regulado

concatenadamente la tramitación procesal, que bien podríamos llamar “ de cognición típica”,


devenida a partir de que el Juez del proceso ante la presentación de un escrito defensivo del
demandado, puede admitirlo “formalmente”, y aún cuando analiza el contendido y prueba ofre-
cida en su relación con el fondo de la cuestión discutida que lo puede llevar al rechazo de dicha
oposición conforme apartado III) del artículo precedente, esa admisión inicial es solo formal
y no de su contenido; luego correrá al actor una vista de dicha oposición planteada - apertura
del proceso para la producción de la prueba admitida - y resolución final, (momento del aná-
lisis y valoración jurisdiccional del contenido de la oposición planteada en sus consideran-
dos) admitiendo o rechazando la oposición. Se introduce una norma moralizadora ante con-
ducta maliciosa o temeraria de ambas partes.

- 912 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 236

El plazo para la audiencia será fijado prudencialmente por el Juez a


la mayor brevedad, conforme las circunstancias de cada caso.
III.- La sentencia que resuelva la oposición deberá dictarse en el plazo
de diez (10) días de quedar en estado la causa y tendrá los efectos que
correspondan conforme la naturaleza procesal y sustancial de la preten-
sión deducida por vía monitoria. Rechazada la oposición por decisión
firme, se continuará con la ejecución de la sentencia monitoria por el
proceso de ejecución de resoluciones judiciales previsto en este Código.
En caso de rechazo de la oposición, al ejecutado que hubiese litigado
con temeridad o malicia u obstruido el curso normal del proceso con ar-
ticulaciones manifiestamente improcedentes, o que de cualquier manera
hubiese demorado injustificadamente el trámite, se le impondrá una
multa a favor del ejecutante, cuyo monto será fijado entre el cinco (5%)
y el treinta (30%) por ciento del importe de la deuda, según la incidencia
de su inconducta procesal sobre la demora del procedimiento.
En caso de acogerse la oposición se impondrá igual multa al ejecu-
tante que hubiese litigado con temeridad o malicia.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Como primer medida, al admitir “formalmente” el escrito de oposi-


ción planteado por el ejecutado, el Juez debe ordenar suspender los
efectos de la sentencia monitoria antes dictada, sin que ello implique
el levantamiento de medidas ya ordenadas, (caso por ejemplo de un
embargo ordenado y trabado, el cual se mantiene vigente como ejecu-
tivo, símil al embargo trabajo conforme anterior C.P.C. devenido del
mandamiento de requerimiento de pago y embargo - anterior art. 230,
segundo párrafo, conforme ley Nº 2.637).

Paso siguiente, correrá traslado o vista al ejecutante de dicha oposi-


ción, para que éste dentro del plazo de cinco (5) días conteste ofre-
ciendo prueba al respecto tratando de desvirtuar la oposición planteada
por el demandado. Lógico entender que ante la admisión formal de una
oposición, si el actor no contesta el traslado conferido, se crea una
presunción iuris tantum de veracidad de los extremos acreditados por
el demandado excepcionante.

- 913 -
Art. 236 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En este contexto, el Juez se encuentra con sentencia monitoria por


él dictada y notificada, oposición planteada por el demandado, conteste
del traslado por el actor y prueba ofrecida por ambas partes.

Hasta este momento procesal, y antes del dictado del auto de admi-
sibilidad de pruebas, solo será susceptible de perimir el trámite even-
tual de la oposición que dedujere el ejecutado, (art. 78 inciso II de
este código), estando solo facultado el actor a su petición, (art. 78
inciso III de este código).

Dictado el auto de admisión de pruebas, ya no procede plantear ca-


ducidad de instancia ni perención de la oposición; en el mismo auto
resolutorio de admisión, debe el Juez fijar una fecha donde toda la
prueba admitida, producida y sustanciada, sea agregada e incorporada
al expediente, teniendo la potestad jurisdiccional de establecer esa fe-
cha dentro de un plazo prudencial breve según las circunstancias de
cada caso, y establecer el apercibimiento de tenerla por caduca sin
más pronunciamiento ante su falta de producción. Será en dicha au-
diencia fijada donde el ejecutado excepcionante se exprese sobre la
autenticidad y reconocimiento de firma atribuible respecto de la o las
“nueva/s prueba/s” aportada por el ejecutante al contestar el traslado
conferido.

Considerando, tal como expresara al referirme al analizar “el fin”


del proceso monitorio (comentario art. 232), en cuanto al grado de cer-
teza y verosimilitud que emana del documento respaldatorio, donde
normalmente por imperio legal, ya trae aparejada ejecución, o bien fue
previamente preparado para viabilizar el proceso; el onus probandi -
carga procesal con el objeto de desvirtuar ese grado de certeza y ver-
dad que ronda en la mente del Juez, lógicamente debe recaer sobre el
ejecutado excepcionante, cuyo objeto es justamente enervar el efecto
ejecutivo que el documento apareja, invocando única y exclusivamente
las excepciones normadas en el art. 235; y aún cuando pudiéramos ad-
mitir que con la defensa esgrimida se posibilitaría introducirnos a in-
dagar sobe el conocimiento, lo cierto es que el Magistrado se ve com-
pelido a desestimar toda prueba por impertinente que pretenda ahondar
sobre el conocimiento, dado que la fuente documental, requisito sine
qua non para viabilizar este tipo de proceso, limita el análisis

- 914 -
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Art. 236

jurisdiccional solamente al título mismo, sus formas extrínsecas - fal-


sedad material, inhabilidad formal por defectos de forma legal, pres-
cripción esgrimida o cualquier otra defensa de las contempladas en el
art. 235.

Sustanciada toda la prueba admitida, o producida la caducidad au-


tomática sin más trámite ni pronunciamiento respecto de aquella no
sustanciada ni producida, el expediente queda en estado de ser resuelto
respecto de la oposición planteada, y el Juez debe dictar una sentencia
dentro del plazo de diez (10) días de estar en estado; dicha sentencia
tendrá el efecto pertinente según la naturaleza de la pretensión recla-
mada.

Circunstancias posibles: A) el Juez rechaza fundadamente la opo-


sición planteada, firme la misma, ordena continuar con la ejecución de
la sentencia monitoria ya dictada, a través del proceso de ejecución de
resoluciones judiciales locales previsto en el Título II, Capítulo I, art.
294 y sgtes. de este Código. En la misma resolución de rechazo, tendrá
el Magistrado la potestad de aplicar una “sanción procesal” contra el
o los ejecutado/s que hubieran litigado con temeridad o malicia, obs-
truyendo el curso normal del proceso articulando pretensas defensas
manifiestamente improcedentes, demorando injustificadamente el pro-
ceso.

Dicha sanción consiste en una multa dineraria que puede fijar entre
un mínimo del 5% y un máximo del 30% del importe del capital recla-
mado, según la incidencia dilatoria de dicha inconducta a criterio del
Juez. Será temeraria la conducta procesal cuando el ejecutado deduzca
defensas cuya falta de fundamento no pueda ignorar de acuerdo a un
mínimo de prudencia y razonabilidad, decía Lino E. Palacio “se confi-
gura frente a la conciencia de la propia sin razón” - (Lino E. Palacio
- “Derecho Procesal Civil” - Abeledo-Perrot - Tº III), hay abuso de la
jurisdicción.

Existirá malicia, cuando se articulen defensas destinadas solamente


a obstruir el normal desenvolvimiento del proceso con el fin de retardar
su decisión.

- 915 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ambas conductas representan medidas de valor, violatorias de la


lealtad, la probidad, la buena fe que las partes se deben en un proceso
judicial, y que el Juez debe prevenir o sancionar moralizando el pro-
ceso.

Ahora bien, no toda defensa desestimada debe conllevar este tipo de


sanción, su interpretación debe ser restrictiva, el Juez debe obrar y
proceder con el máximo de prudencia, so pena de coartar la garantía
constitucional de la defensa en juicio. B) en el caso de acoger la opo-
sición planteada por el ejecutado, el Juez resolverá fundadamente su
decisión, dejando sin efecto la sentencia monitoria dictada inicial-
mente y los efectos de toda medida pertinente que pudo ordenar. En
dicha circunstancia, jurisdiccionalmente analizará la conducta del ac-
tor, y se encuentra también facultado para imponer “multa moraliza-
dora” conforme las previsiones antes analizadas en cuanto constate
conducta temeraria y maliciosa.

CAPÍTULO II
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES

SECCIÓN PRIMERA
DESALOJO
Art. 237 - Reglas Especiales.
I.- Sujetos del proceso.
El proceso de desalojo se sustanciará:
a) Entre locador y el locatario de inmuebles y los sucesores de uno y
otros a título singular o universal cuya obligación de restituir se haya
hecho exigible. Asimismo, a opción del locador podrán ser demandados
los garantes por las costas.
b) Entre usufructante y usufructuario y comodante y comodatario
cuya obligación de restituir sea exigible por haber vencido el contrato y
cualquier ocupante.
II.- Disposiciones especiales para el juicio de desalojo.
El proceso por desalojo se regirá por las normas del proceso monito-
rio con las siguientes modificaciones.

- 916 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

1) Para acceder al proceso monitorio por falta de pago o vencimiento


de contrato en las locaciones urbanas o rurales y por vencimiento de con-
trato en los comodatos y usufructo, el actor deberá acompañar instru-
mento público, privado cuya firma esté reconocida o hubiera sido certi-
ficada por escribano público, de cuyo contenido surja el derecho en que
funda la acción y constancia de intimación fehaciente de desocupación.
Además, deberá denunciar la existencia de sublocatarios u ocupantes,
según corresponda.
2) Sentencia. Solicitada la apertura del procedimiento monitorio, el
Juez examinará cuidadosamente los instrumentos acompañados a fin de
verificar si cumplen con los recaudos legales y en caso afirmativo dictará
sentencia monitoria en el plazo de cinco (5) días conforme la pretensión
deducida, ordenando el desahucio en quince (15) días.
3) Notificación de la sentencia. Se notificará en el domicilio real o es-
pecial según corresponda del demandado por intermedio del oficial noti-
ficador, agregando copia de la demanda y documental acompañada. En
caso de que el domicilio locado no coincida con el real, deberá notificarse
en ambos.
4) El oficial notificador deberá hacer conocer la sentencia monitoria
a cada uno de los subinquilinos u ocupantes presentes, aunque no hubie-
ren sido denunciados, previniéndoles que la sentencia producirá sus efec-
tos contra todos ellos. En el mismo acto los emplazará para que ejerzan
los derechos que estimen corresponder dentro del plazo fijado para el
lanza-miento.
El oficial notificador deberá identificar a los presentes e informar al
Juez el carácter que invoquen. Asimismo, informará acerca de otros su-
blocatarios u ocupantes cuya presunta existencia surja de las manifesta-
ciones de aquéllos.
Aunque existieren sublocatarios u ocupantes ausentes en el acto de la
notificación, no se suspenderán los efectos de la sentencia de desalojo.
Para el cumplimiento de su cometido, el notificador podrá requerir el
auxilio de la fuerza pública, allanar domicilios y exigir la exhibición de
documentos de identidad u otros que fueren necesarios.
5) Ocupantes menores de edad. Si en el inmueble residen niños, niñas
o adolescentes, el Juez comunicará al Organismo local de protección de
derechos a fin de que disponga las medidas administrativas que estime
corresponder. Asimismo dará intervención al Ministerio Público de la
Defensa y Pupilar en los términos del Art. 103 del Código Civil y Comer-
cial de la Nación.

- 917 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

6) Ubicación del inmueble. Si faltare la chapa indicadora del número


del inmueble donde debe practicarse la notificación, el oficial notificador
procurará localizarlo inquiriendo a los vecinos. Si obtuviese indicios su-
ficientes, requerirá en el inmueble así localizado, la identificación de los
ocupantes, pidiéndoles razón de su relación con el demandado.
En este caso, si el notificador hallase al demandado personalmente y
lo identificase, le notificará. En caso contrario devolverá la cédula infor-
mando el resultado de su diligencia.
7) En caso de no existir oposición quedará firme la sentencia monito-
ria y se procederá el desahucio.
8) Oposición. En el plazo otorgado por la sentencia para proceder al
desalojo, el locatario, garante y ocupante, podrán oponer defensas, las
cuales deberán ser documentadas o surgir expresamente de la instru-
mental acompañada.
9) Rechazo in limine. Se ajustará a lo establecido por el Art. 235 - III.
10) De ser formalmente procedente la oposición, se correrá traslado
por cinco (5) días al actor, quien podrá ofrecer prueba tendiente a des-
acreditar la misma, quedando suspendida la ejecución de la sentencia
monitoria.
11) Prueba admisible. La prueba a ofrecer para fundar la oposición
planteada se ajustará a lo normado por el Art. 235 - IV.
12) Plazo para resolver la oposición. El plazo para resol-ver la oposi-
ción será de diez (10) días a partir de que quede firme el decreto que
llama auto para resolver.
13) Alcance de la sentencia. La sentencia se hará efectiva contra todos
los que ocupen el inmueble, aunque no hayan sido mencionados en la
diligencia de notificación o no se hubieren presentado en el juicio. La
sentencia no prejuzga sobre el dominio, posesión o preferente derecho
que puedan alegar los interesados o terceras personas.
14) Condena anticipada. La demanda de desalojo podrá interponerse
antes del vencimiento del plazo convenido para la restitución del bien o
del vencimiento del plazo legal de la locación.
Las costas serán soportadas en el orden causado si el demandado se
allanare de inmediato a la demanda, o no la contestare, cumpliendo ade-
más en término, en ambos casos con su obligación de restituir el bien en
el plazo convenido o al vencimiento del plazo legal.

- 918 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

15) Apelación. El auto que rechaza o que hace lugar a la oposición


será apelable en el plazo de tres (3) días. El recurso se concederá en forma
abreviada y con efecto suspensivo.

COMENTARIO
COLABORADOR
JERÓNIMO A. GIL DI PAOLA

1. El proceso de desalojo.

El juicio de desalojo tiene por objeto la recuperación forzada de in-


muebles que son ocupados por tenedores o meros intrusos.

La doctrina califica a este procedimiento como “plenario atípico”,


destinado a brindar un marco adecuado para recuperar la tenencia de
inmuebles en determinadas condiciones.857 El anteproyecto de
CPCCyN de 2019 lo estructura como un proceso especial (conf. art.
401, inc. c), subinc. 7) y permite al actor optar entre el proceso de co-
nocimiento o el monitorio según las circunstancias (conf. art. 504)858.

El artículo 1223 del Código Civil y Comercial de la Nación prevé


esta acción para los casos de extinción del contrato de locación. La
norma sustancial establece que el juicio de desalojo procede ante el
cumplimiento del plazo convenido o en caso de resolución anticipada
del contrato de locación. Sin embargo, no se agota allí el objeto, sino
que abarca a otros supuestos de obligaciones exigibles de restituir in-
muebles.

En el Código Procesal se perfilan cuatro procedimientos admisibles:

- Desalojo monitorio (art. 237, CPCCyTM): Esta reglamentado en


el presente artículo y procede en circunstancias de fácil verificación de
la obligación de restitución de la cosa dada en tenencia (conf. art. 759,
857SALGADO, Alí Joaquín, “Locación, comodato y desalojo”, 2ª ed., Santa Fe, Rubinzal
Culzoni, 2019, pág. 278.
858 Elaborado por la Comisión Redactora designada por RESOL-2017-496-APN-MJ y RE-

SOL-2017-829-APN-MJ con los ajustes indicados por la Dirección de Asistencia Técnica y


Legislativa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, agosto de 2019.

- 919 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Código Civil y Comercial de la Nación) en casos de locación, como-


dato o derecho real de usufructo cuando ocurra la extinción por venci-
miento de plazo o falta de pago.

- Desalojo de conocimiento (art. 239, CPCCyTM): Cuando la de-


socupación procede por otras causas de restitución de la tenencia, o
bien cuando siendo de las previstas en el artículo 237, la prueba docu-
mental sea insuficiente o no exista interpelación fehaciente.

- Desalojo anticipado (art. 237, ap. II, inc. 14, CPCCyTM): Este
proceso busca una condena de futuro (conf. art. 3, CPCCTM) e implica
que el día del vencimiento del contrato, la cosa se entregue puntual-
mente al acreedor. Esto es una facultad del acreedor que no requiere de
justificación expresa.859 La ley concede la imposición de las costas por
su orden en caso de falta de oposición o allanamiento expreso y entrega
puntual de la cosa por el demandado. Es una forma de inducir al cum-
plimiento voluntario de la orden judicial.

- Recuperación del inmueble desocupado (art. 238, CPCCyTM):


Este ámbito puede presentarse en un proceso especial, o bien como una
etapa del proceso de desalojo de conocimiento.

2. La legitimación en el proceso monitorio de desalojo.

Las pretensiones del juicio de desalojo están en directa relación con


los sujetos vinculados obligacionalmente y también con la concreta
ocupación de la cosa.

Por lo tanto corresponde señalar los distintos casos:

- Contrato de locación: Aquí la legitimación activa corresponde al


locador se trate de un arrendamiento urbano o rural, o bien contratos
asimilados como el de aparcería o mediería (conf. ley 13.246).

859 2ª Cám. Civ. Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 16/03/1993, “Avallone hnos. c/

Alejandro Maresca p/ desalojo”, LA 075-372.

- 920 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

Los legitimados pasivos son el locatario, el ocupante efectivo y el


garante. Éste último responde por las costas del proceso.860

También tienen legitimación activa los sucesores particulares del


locador (por ejemplo, los adquirentes de la cosa locada)861 y los suce-
sores universales862.

Finalmente, también pueden ser demandados los herederos del lo-


catario, los continuadores de la locación (conf. art. 1190, Código Civil
y Comercial de la Nación) o los sublocatarios, si los hay (conf. art.
1216, Código Civil y Comercial de la Nación).

- Contrato de comodato: La legitimación activa corresponde al co-


modante quien puede iniciar desalojo en contra del comodatario y su
grupo familiar.

- Derecho real de usufructo: El usufructo también puede dar origen


al proceso monitorio de desalojo cuando se ha extinguido por venci-
miento de plazo (conf. art. 2152, inc. a), Código Civil y Comercial de
la Nación).

La acción se inicia contra quien ocupe la cosa según la indicación


del actor al demandar, porque es probable que el usufructuario se en-
cuentre fallecido, atento a tratarse de un derecho real que no se trans-
mite por causa de muerte (conf. arts. 1906 y 2140, Código Civil y Co-
mercial de la Nación).

Queda la duda sobre la legitimación activa en caso de constitución


de usufructo pero falta de entrega del inmueble al usufructuario (conf.
art. 2134, incs. a) y c), Código Civil y Comercial de la Nación). Por un
lado, si la obligación de entregar surge clara del instrumento constitu-
tivo no habría razón para negarle la vía monitoria al usufructuario. Por
860Así fue reconocido por la jurisprudencia: SCJM, Sala I, 13/11/2017, “Mantován, Flavio
Alejandro”, disponible en jus.mendoza.gov.ar.
861 1ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 15/05/2012, “Corpus Christi

S.A. c/ Parisi, Ángela Ester p/ Desalojo”, LS 182.


862 1ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 02/07/2012, “Vega Osvaldo

Sergio y ots. c/ Ortiz, Oscar Francisco y ots. p/ Desalojo”, LS 182.

- 921 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

otro, no se trata de un caso de “restitución” sino de “cumplimiento” del


acto jurídico. De allí que sería correcto iniciar el proceso de conoci-
miento que corresponda (conf. art. 2239, Código Civil y Comercial de
la Nación).

- Contrato de concesión comercial: Aquellos contratos análogos a


la locación de locales comerciales ubicados en centros comerciales que
se estructuran como contratos de concesión (conf. arts. 1502 y sigs. del
Código Civil y Comercial de la Nación), podrían acceder a la vía mo-
nitoria si se dan los presupuestos relativos al desalojo previsto para la
locación.863

3. Prueba necesaria en el proceso de desalojo monitorio.

Para que la acción sea viable, es suficiente que el actor pruebe su


derecho personal o real y que el demandado esté en la obligación de
restituir la cosa por encontrarse un contrato extinguido o por el carácter
de mero tenedor precario o intruso (v. gr. en el caso de usufructo extin-
guido por fallecimiento cuyo ocupante no tiene ningún derecho sobre
la cosa).

Asimismo, la jurisprudencia ha precisado que el demandado no


debe ocupar la cosa en carácter de poseedor. Se ha dicho que la acción
de desalojo es de carácter personal, tiene por objeto exclusivo la recu-
peración del uso y tenencia de una cosa, y se ejerce contra quien se
halla obligado a esa restitución. Por ende, no se admite la discusión
sobre el dominio de la cosa, ni es apta para reclamar la posesión.864

La sentencia monitoria se despacha a partir de prueba documental


que permita el pronunciamiento favorable:

863Conf. SCJ Mza, 16/05/2018, “8 Dragons Mendoza S.A.”, disponible en jus.men-


doza.gov.ar.
864Conf. 4ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 03/02/2011, “Silva Ponce,
Olga Luisa c/ Cataldo, Susana Margarita p/ Desalojo”, LS 219-116; 1ª Cám. Civ., Com. y
Minas de la Ciudad de Mendoza, 02/12/2004, “Valente de Cannizzo, Norma c/ Ernesto Gabriel
Narváez Escobar p/ desalojo”, LS 164-252.

- 922 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

- Contrato escrito o relación contractual reconocida: La forma


puede ser instrumento público, instrumento privado con firma certifi-
cada, o instrumento privado cuya firma ha sido reconocida judicial-
mente.

También se adiciona el reconocimiento de la relación contractual


ante la inexistencia de prueba instrumental del contrato (conf. art. 233,
ap. III, CPCCTM).

- Constancia de intimación fehaciente para la desocupación: La


interpelación debe realizarse de modo fehaciente, esto es, que exista
constancia de la recepción del emplazamiento por parte del deman-
dado.

4. Aspectos especiales o atípicos del proceso de desalojo.

El proceso tiene algunas especificidades que conviene señalar. El


objetivo es brindar eficacia y celeridad a este proceso cuya duración en
sí misma incrementa los daños ocasionados a quien tiene derecho a ob-
tener la restitución de la cosa:

El escrito de demanda debe indicar si existen sublocatarios u ocu-


pantes, y en su caso, individualizarlos. En caso de desconocimiento
deberá comunicarlo en la demanda.

a) La notificación de la sentencia debe practicarse en el inmueble


locado y en el domicilio real del demandado, si no son coincidentes. Se
trata de un plazo común (conf. arts. 63, 160, segundo párrafo,
CPCCTM), porque la sentencia de desalojo será ejecutada contra el lo-
catario y los efectivos ocupantes de la cosa, hayan sido o no identifica-
dos en el acto de notificar el traslado de la demanda.865

b) El plazo para formular oposiciones es de 15 días y no el de 5 días


previsto en para el proceso monitorio típico.

865 Conf. Cám. Civ. y Com. La Plata, Sala I, 28-08-2019, “R. E. M. c/ F. S. E. s/Desalojo

(Excepto por Falta de Pago)”, disponible en scba.gov.ar.

- 923 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

c) La oposición debe estar sustentada documentalmente. Esto signi-


fica que si no se acompaña prueba documental o instrumental de la que
surja el fundamento de la defensa, el tribunal podría rechazar de inme-
diato la oposición (v. gr. recibos, prórrogas, compensación, refinancia-
ciones por escrito, etc.) (conf. art. 235, ap. III, CPCCTM);

d) La prueba admitida es sólo documental o pericial, no se admite la


prueba testimonial. El auto de sustanciación es inapelable866;

e) La sentencia establece un plazo para la desocupación voluntaria


de 15 días.

f) La sentencia es apelable en el plazo de 3 días, en forma abreviada


y con efecto suspensivo, es decir que no se puede avanzar en la desocu-
pación mientras exista vigente el trámite de apelación.

5. Particularidades de la notificación.

El oficial notificador tiene tareas específicas que cumplimentar, de


acuerdo a la importancia que supone el desalojo:

- Identificación de domicilio: El oficial debe procurar dar con el


domicilio objeto de desalojo a pesar de la ausencia o equivocidad de
los signos que se presenten. Para ello debe valerse de la orientación que
le pueden prestar los vecinos del lugar. En caso que no diera con el
domicilio, devolverá la cédula sin diligenciar.

- Constatación de ocupantes: Ubicado el inmueble, el oficial de-


berá constatar los ocupantes y su relación con el contratante (inquilino,
comodatario, familiar, etc.) y en caso de encontrar a la persona deman-
dada, la notificará en el acto.

866 2ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 06/04/2017, “Herrera Gurrier,

Jorge Eduardo en J. Matilla Moya, Mónica c/ Herrera Guerrier, Eduardo p/ Des. p/ Rec. dir.”,
disponible en jus.mendoza.gov.ar.

- 924 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

- Información sobre la sentencia: Seguidamente, el oficial debe in-


formar la sentencia dictada, su eficacia y los derechos que les asisten
al demandado y eventualmente a los ocupantes extraños a la relación
contractual.

- Entrega de copias: Finalmente, entregará las copias de la senten-


cia y del escrito de demanda como de la prueba acompañada por el
actor, con la indicación de la fecha de la diligencia.

- Finalización del acto procesal: La confección del acta de notifi-


cación y la devolución al tribunal se rige por las reglas generales (conf.
art. 70, ap. A, CPCCTM).

6. Desalojo con ocupantes menores de edad.

A partir de las situaciones de vulnerabilidad que pueden presentarse


como consecuencia de los efectos condenatorios del proceso de desa-
lojo, la norma dispone que debe darse intervención a distintas reparti-
ciones públicas:

- Organismo local de protección de derechos (OAL): A fin de efec-


tuar un diagnóstico de la situación previo al lanzamiento, y en caso de
verificarse riesgo habitacional, se tomen medidas administrativas que
brinden auxilio a los menores afectados.867

- Ministerio de la Defensa: A los fines de que los menores sean


asistidos complementariamente en este proceso antes de verificarse el
lanzamiento. La finalidad es verificar la necesidad de recurrir al auxilio
de un programa de apoyo y efectuar gestiones necesarias ante la auto-
ridad administrativa.868

867 2ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 07/11/2016, “Calire, Lucía
Amada c/ Días Chávez, Claudio Mario p/ Desalojo”, LS 146-175; 4ª Cám. Civ., Com. y Minas
de la Ciudad de Mendoza, 19-8-2016, "Horst, Gunter Sigfried Hetzelt c/ Martínez Cazón, Ger-
mán p/ Desalojo (Vencimiento de contrato)", disponible en jus.mendoza.gov.ar.
868 Conf. Cám. Nac. Civ., Sala B, 12-2-2019, “Erlich, Saul c/ Wigdorovitz, Eduardo y otro

s/ Desalojo por falta de pago”, disponible en pjn.gov.ar.

- 925 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los menores no forman parte del contrato y por ende no revisten el


carácter de parte en el proceso de desalojo.869

- Municipalidad del lugar de ubicación del inmueble: El juez


puede dar vista de manera opcional a la Dirección de Asistencia Social
del Municipio donde se ubica la vivienda objeto de desalojo.

Esta disposición está relacionada con la “justicia de acompaña-


miento” que promueve la cercanía del juez con el conflicto humano
que el juicio representa, sobre todo en aquellos casos que se encuentran
afectadas personas en situación de vulnerabilidad (conf. art. 46, ap. I,
inc. 12).

Por ende, se interpreta que no sólo deberían aplicarse estas reglas a


los casos de menores de edad sino también a personas adultas mayores
en situación de vulnerabilidad (conf. Reglas 5 y 6, Reglas de Brasilia
sobre Acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabili-
dad, Acordada SCJM 24.023).

Estas medidas de mejor proveer en ningún caso pueden demorar el


lanzamiento más allá de lo necesario para que estos organismos tomen
intervención.

Ese es el esfuerzo que se le exige al actor: esperar a que el Estado


tome conocimiento de la situación del demandado y su familia.

Sin embargo, quien tiene derecho a la restitución del bien no tiene


la obligación, ni el deber, de garantizar el derecho a la vivienda del
demandado. De allí que la prudencia judicial deberá actuar en cada
caso concreto.

7. Alcance de la sentencia.

La sentencia tiene una eficacia amplia. Cualquier ocupante deberá


entregar el inmueble: sea el demandado, el contratante, el sublocatario
o el ocupante circunstancial. Aunque no hayan sido identificados al

869 SCJ Mza, Sala I, 11/06/2018, “S. M. p/ S.H.M. S. C. I. A. G. y S. C. C. B. c/ C.T. C. p/

Acción de nulidad p/ Competencia”, disponible en jus.mendoza.gov.ar.

- 926 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 237

tiempo de la notificación de la sentencia, los ocupantes deben cumplir


la orden judicial.870

En cuanto a la cosa juzgada cabe diferenciar:

- Quienes han sido parte del proceso: Existe cosa juzgada material.
La obligación de restituir supone que el juez ha establecido una rela-
ción de tenencia con la cosa y a la inversa, el rechazo de la demanda,
indica que no existe tal relación de tenencia (conf. arts. 1908 a 1910,
CCyCN);871

- Quienes no han intervenido en el proceso: Aquí la autoridad de


cosa juzgada podría ser dejada de lado, en tanto que los terceros pueden
aspirar a que se dejen a salvo sus derechos conexos. Entonces es posi-
ble que ejerzan tercerías, acciones reales, posesorias o de derechos pre-
ferentes.872

8. El desalojo anticipado.

Desde una óptica crítica puede advertirse que el proceso monitorio


en materia de desalojo constituye un claro retroceso de la tutela judicial
efectiva en concreto. La jurisprudencia había validado la constitucio-
nalidad de las disposiciones que lo admitían.873

Ello es así porque los desalojos por causales de contratos de loca-


ción extinguidos, en el Código derogado, tenían la posibilidad de recu-
rrir al lanzamiento anticipado previa garantía (art. 399 quáter, Código
derogado).

870 Cám. Civ. y Com. La Plata, Sala I, 28-08-2019, “R. E. M. c/ F. S. E. s/ Desalojo (Ex-

cepto por Falta de Pago)”, disponible en scba.gov.ar.


871 Conf. SCJ Mza, 21/05/2018, “Othaz, Anahí Liliana y ot.”; Ib., 13/02/2015, “Paredes,

Martha”, ambas disponibles en jus.mendoza.gov.ar.


872 Conf. 3ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 9-7-2012, "Martínez,

María Elena en J. Lucero, Patricia c/ Oga, Mónica p/ Desalojo p/ Tercería", disponible en


jus.mendoza.gov.ar.
873 Cám. Nac. Civ., Sala M, 24/02/2009, “Soldati, Leandro c/ Ocupantes Fraga s/ Desa-

lojo”, disponible en pjn.gov.ar.

- 927 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Su naturaleza cautelar, como tutela anticipada, fue validada por la


jurisprudencia.874

Esta norma, incorporada por la ley 7215 en el año 2004, no generó


mayores problemas de aplicación, al punto de que no existen preceden-
tes judiciales que hayan ejecutado la garantía por desalojos mal conce-
didos. Además, produjo un mejor acceso a la vivienda, abaratando los
costos de transacción relacionados con las garantías requeridas al cele-
brar el contrato de locación.

Finalmente, el proceso de desalojo no comparte algunos de los fun-


damentos de la recepción del proceso monitorio. Al revés de las ejecu-
ciones cambiarias o fiscales, el desalojo presenta una enorme conflic-
tividad por el solo hecho de que la duración del pleito está en directa
relación con la permanencia del ocupante en la cosa.

Hoy en día, el lanzamiento procederá en caso de planteo de una me-


dida cautelar innovativa, que dada la naturaleza patrimonial del juicio
será poco viable.875 Sin embargo, la medida cautelar será apelable con
efecto suspensivo, en el plazo de 3 días, puesto que es susceptible de
causar gravamen irreparable.876

El Anteproyecto de CPCCN dispone una medida cautelar especí-


fica, que en nuestro Código Procesal no ha sido prevista. Allí, el ar-
tículo 185 dispone que “en los casos que la acción de desalojo se dirija
contra intrusos, en cualquier estado del juicio después de trabada la litis
y a pedido del actor, el juez podrá disponer la inmediata entrega del
inmueble si el derecho invocado fuese verosímil y previa caución por
los eventuales daños y perjuicios que se puedan irrogar.” Además, se
dispone una cuantiosa multa en caso de que el desalojo se haya obte-
nido ocultando hechos o documentos.

8741ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 28/11/2006, “Fadelli de Graf-
figna, Liliana Irene c/ Sosa, María Ángela p/ Desalojo anticipado”, LA 181-092.
875
Así se resolvió en 4ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 19/06/2017,
"Montenegro Daniela c/ Guardia, Cristina p/ Desalojo", disponible en jus.mendoza.gov.ar.
876 Conf. Cám. Nac. Civ., Sala L, 16-02-2012, “Spadone, Carlos Pedro c/ Castillo Asencio,

Abraham Alejandro s/ Recurso De Queja Por Apelación Denegada”, disponible en pjn.gov.ar.

- 928 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 238

En nuestra provincia, en la generalidad de los casos, la desocupación


procederá cuando la sentencia monitoria adquiera firmeza. Esto puede
durar años.

Es dudoso que la multa a los profesionales por temeridad o malicia


en el juicio de desalojo desincentive la excesiva duración de este tipo
de juicios.

Concordancias: Resultan concordantes el art. 399 del Código Pro-


cesal Civil derogado; arts. 3; 5, ap. II, Secc. B, inc. 1; 68; 70 inc. A;
142; 232 a 236; CPCCTM; Libro Tercero, Título IV, Capítulos 4 y 21;
Libro Cuarto, Títulos VIII, IX y X; Código Civil y Comercial de la
Nación.

Art. 238 - Recuperación del Inmueble.


Denunciado por parte interesada que el ocupante ha abandonado el
inmueble sin dejar quien haga sus veces, el Juez mediante constatación
verificará el estado de abandono y dispondrá averiguaciones entre los
vecinos para saber de la existencia y paradero de su ocupante. Si no lo
obtuviere ordenará la entrega definitiva del inmueble y dará por resuelto
el vínculo contractual con la salvedad establecida en la segunda parte del
inc. 14 del Art. 237.

COMENTARIO
COLABORADOR
JERÓNIMO A. GIL DI PAOLA

1. Recuperación del inmueble abandonado.

Esta opción puede darse como proceso judicial autónomo (art. 1219,
inc. b), CCyCN), o bien, como etapa de un juicio de desalojo en trá-
mite. En este caso, el proceso deviene abstracto y se sobresee.877

877 3ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 27/06/2016, “Oriolani, Yolanda

c/ Sevilla, Manuel R. p/ Desalojo”, LA 154.

- 929 -
Art. 238 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Las etapas procesales son:

- Constatación y entrega provisoria: Aquí, efectuada la petición, el


tribunal ordena al oficial de justicia la constatación del abandono y del
estado de cosas existente en el lugar (deterioros, elementos, etc.). En
caso de resultado positivo, el inmueble se entrega al actor en forma
provisoria.

- Averiguaciones del oficial de justicia: El oficial notificador debe


en el acto averiguar entre los vecinos la existencia y nuevo domicilio o
paradero del ocupante o contratante. Si el resultado es exitoso, se noti-
fica la demanda de desalojo en el nuevo domicilio del demandado.

- Resolución contractual y entrega definitiva: Si el informe es ne-


gativo, debe declararse la resolución del contrato, o el sobreseimiento
del proceso, y la entrega definitiva al actor.

2. Costas.

La norma parece admitir que cuando se devuelva la cosa antes de la


notificación de la sentencia monitoria, el juez podría disponer la impo-
sición de costas por su orden.

Sin embargo esta solución no parece ser siempre adecuada. Si el


demandado ha dado lugar a la acción con su actitud, porque el locador
no pudo invadir por la fuerza el inmueble, ya que podría quedar incurso
en un delito penal (conf. art. 181, inc. a, CP), las costas deben serle
impuestas.878

Por lo tanto, la falta de entrega voluntaria de la cosa es motivo sufi-


ciente para litigar y el abandono constituye una admisión explícita de
la pretensión.879 De modo tal que la imposición de costas por su orden
deberá ser apreciada con rigurosidad.

878 Ver en relación a esto: 2ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza,

07/02/2014, “Díaz, Gustavo Marcelo c/ Guidone, Graciela y otro p/ Consignación de llaves”,


disponible en jus.mendoza.gov.ar.
879 Conf. 2ª Cám. Civ., Com. y Minas de la Ciudad de Mendoza, 12/10/1988, “Arredondo,

Laureano Rubén c/ Daniel Méndez p/ Desalojo”, LA 069-305.

- 930 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 239

Concordancias: Art. 399 ter Código Procesal Civil derogado; arts.


36, 237, CPCCTM.

Art. 239 - Proceso de Conocimiento.


Si no se pudiere optar por el procedimiento monitorio, la acción de
desalojo de inmuebles urbanos y rurales se sustanciará por el procedi-
miento establecido para el proceso de conocimiento con las especificacio-
nes pertinentes del proceso monitorio que fueren compatibles con aquél,
en cuanto a la citación de los ocupantes y/o terceros posiblemente afecta-
dos.

COMENTARIO
COLABORADOR
JERÓNIMO A. GIL DI PAOLA

1. Ordinarización del proceso de desalojo.

Las demás causales de extinción no están contempladas en esta vía


y debe acudirse al proceso de desalojo de conocimiento o a la acción
real pertinente.

Este juicio funciona para los supuestos que no pueden ingresar al


proceso de monitorio. Puede tratarse de diversos incumplimientos con-
tractuales o ante falta de interpelación fehaciente.

Como la norma señala, el proceso de conocimiento de desalojo debe


adaptarse a las especificidades descriptas en el proceso monitorio en
cuanto a la forma de notificación. Sin embargo, dado el objeto procesal
también sería admisible la adaptación de las disposiciones sobre res-
tricción probatoria, alcance de la sentencia, etc.

En líneas generales, toda obligación exigible de restituir inmuebles


puede ser reclamada a partir del juicio de desalojo.

Así, quienes ocupan la cosa en virtud de derechos personales o de


manera precaria están alcanzados por el juicio.

- 931 -
Art. 239 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Sin embargo, es usual que en este tipo de procesos se planteen re-


sistencias a partir del carácter posesorio de la ocupación. Probada la
posesión del demandado, se rechaza la acción de desalojo.

2. Casos de procedencia.

El proceso de conocimiento correspondería en los siguientes casos:

- Extinción de locación por otras causales: El contrato de locación


puede extinguirse por violación de disposiciones contractuales que aca-
rreaban resolución, porque se causó daño a la propiedad y no se hicie-
ron las reparaciones pertinentes (conf. art. 1219, inc. b), Código Civil
y Comercial de la Nación), porque se creó un peligro grave para la sa-
lud que no se ha solucionado, porque se realizan actividades ilegales
en la vivienda, supuestos que pueden encuadrarse en lo que la ley de-
nomina cambio de destino o uso irregular de la cosa (conf. art. 1219,
inc. a), Código Civil y Comercial de la Nación).

- Leasing inmobiliario: A tenor de lo dispuesto por el art. 1248 del


CCyCN, el dador de leasing podría acceder al proceso monitorio por
falta de pago del tomador del canon convenido, según los supuestos
allí detallados.

- Intrusión: El art. 399 bis, ap. I, inc. b), admitía el desalojo contra
los meros intrusos, ocupantes o tenedores precarios.880 Este ámbito po-
dría aceptarse a partir de la referencia “y cualquier ocupante” del actual
inciso. Sin embargo, no parece aceptable esta solución porque la base
documental es inexistente, o al menos, imprecisa. Por ello, este desa-
lojo debe tramitarse por proceso de conocimiento (art. 239).

Concordancias: Arts. 212, 399 bis, ap. II, Código Procesal Civil
derogado; arts. 155 y sigs. CPCCyTM.

880 Ver: SCJ Mza, Sala I, 22/12/2016, “Mateo, José Enrique”, disponible en jus.men-

doza.gov.ar.

- 932 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 240

SECCIÓN SEGUNDA
EJECUCIÓN DE GARANTÍAS REALES
Art. 240 - De la Ejecución Hipotecaria.
I.- Excepciones especiales admisibles.
Además de las excepciones previstas en el Art. 235 podrá invocarse
también la caducidad de la inscripción hipotecaria y la nulidad por vio-
lación de los principios de especialidad y accesoriedad, con los efectos
que determina la ley de fondo.
II.- Al dictarse la sentencia monitoria se ordenará la anotación del
embargo y que los registros informen:
a) sobre los gravámenes que afecten al inmueble hipotecado, con in-
dicación del importe de los créditos, sus titulares y domicilios;
b) sobre las transferencias que se hubieran efectuado desde la fecha
de constitución de la garantía hipotecaria; a favor de quiénes, y domicilio
de los adquirentes.
III.- En la sentencia monitoria se conminará al deudor para que en el
plazo de cinco (5) días denuncie nombre y domicilio de los acreedores
privilegiados, embargantes y terceros poseedores del inmueble hipote-
cado.
IV.- Si por el informe del registro inmobiliario o denuncia del ejecuta-
do, se tuviere conocimiento de la existencia de otros acreedores hipoteca-
rios, se citará a éstos para que concurran a ejercer sus derechos.
Si hubiera otra u otras ejecuciones hipotecarias sobre el mismo in-
mueble, podrán acumularse.
V.- Si la hipoteca hubiere sido constituida por un tercero, o del in-
forme del registro inmobiliario o por denuncia del ejecutado, surgiere
que el deudor hubiere transferido el inmueble hipotecado, se ampliará la
sentencia monitoria respecto del tercero poseedor quien dentro del plazo
del Art. 235 inc. I de este Código, podrá pagar la deuda, abandonar el
inmueble o plantear oposición en los términos del Art. 235 inc. II. La
sustanciación y resolución de las excepciones tramitarán en la forma y
con los efectos previstos en el Art. 236, aunque el deudor no haya dedu-
cido oposición.
VI.- Para la ejecución especial de la hipoteca deberá observarse el trá-
mite previsto por la legislación de fondo.

- 933 -
Art. 241 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 241 - Supuestos Especiales.


En aquellos casos en que el gravamen hipotecario afecte a un inmue-
ble destinado a vivienda única y familiar, o a una actividad productiva
sea agropecuaria, comercial o industrial y siempre que la misma se ca-
racterice como micro, pequeña o mediana empresa en los términos de la
legislación vigente, previo a la subasta, el deudor podrá solicitar al Tri-
bunal que:
1) Previa vista al Ministerio Fiscal, dicte resolución reduciendo los in-
tereses adeudados por exceso de la tasa o del sistema pactado, debiendo
en tal caso practicar liquidación indicando con claridad las pautas em-
plea-das. Esta liquidación no podrá afectar el capital de sentencia, salvo
que se constatare capitalización de intereses.
2) Firme la liquidación, el deudor podrá optar por pagar la suma re-
sultante en el plazo de diez (10) días, o pedir el procedimiento de media-
ción, a fin de convenir con el acreedor alguna modalidad de pago del total
liquida-do.
3) El plazo máximo para sustanciar el procedimiento de mediación
será de treinta (30) días.
4) Si cumplido este procedimiento el deudor no paga, o la mediación
no llega a una solución del conflicto, inmediatamente, a pedido del acree-
dor, se proseguirá con los trámites tendientes a la subasta.

Art. 242 - De la Ejecución Prendaria.


I.- Prenda sin desplazamiento. En la ejecución de la prenda sin des-
plazamiento, sólo serán oponibles las excepciones que se mencionan en el
Art. 235 y las sustanciales que derivan de la legislación de fondo.
II.- Prenda con registro. En la ejecución de prenda con registro sólo
procederán las excepciones previstas en el Art. 235, además de la cadu-
cidad de la inscripción y otras defensas derivadas de la legislación de
fondo.
III.- Ejecución privada de la prenda con registro. Queda excluido el
trámite monitorio para la ejecución privada de la prenda con registro en
la que deberá observarse el trámite previsto por la legislación de fondo.
IV.- En la ejecución de prenda con registro, si existieran acreedores
con privilegio reconocido por la legislación de fondo, se citará a estos
para que dentro del tercer día comparezcan al proceso con los títulos de
sus créditos. Si comparecieren, se fijará una audiencia dentro de los cinco

- 934 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 243

(5) días de la presentación. Los citados comparecientes, el ejecutante y el


ejecutado deberán concurrir con la prueba que haga a sus derechos. El
Juez resolverá sobre los créditos y sus privilegios en el plazo de cinco (5)
días.
V.- Vendidos los bienes se procederá a proyectar la distribución, de
acuerdo al orden de preferencia establecido. El proyecto se pondrá en la
oficina a disposición de los interesados, por tres (3) días, resolviéndose
sin más trámite, las observaciones que se formularen. Aprobada la dis-
tribución, se harán los pagos en la forma que corresponda.

SECCIÓN TERCERA
DEUDAS POR EXPENSAS
Art. 243 - Acción por Deudas de Expensas.
El crédito por expensas o gastos comunes o de servicios constituirá
título ejecutivo en los siguientes casos:
a) Se trate de créditos provenientes de la administración de bienes su-
jetos a propiedad horizontal, propiedad horizontal especial o conjuntos
inmobiliarios, tiempo compartido y cementerio privado.
b) Se acompañe certificado de deuda que reúna los requisitos exigidos
por el reglamento correspondiente y la ley.
c) Constancia de la deuda líquida y exigible expedida por el adminis-
trador o quien haga sus veces y de la intimación fehaciente a los propie-
tarios y/o poseedores para abonarla.
d) En el escrito en que se promueva la ejecución deberán acompa-
ñarse testimonio de la escritura del reglamento de copropiedad y admi-
nistración.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Se aplican las normas generales de este tipo de proceso a las deudas


que se deriven de la administración de bienes sujetos a propiedad ho-
rizontal (art. 2.037 del CCyCN), en tanto su Reglamento, (art. 2.056
CCyCN), conformado mediante Escritura Pública, se encuentre ins-
cripto en el registro inmobiliario respectivo; constituyendo el conjunto
de propietarios de las unidades funcionales “la persona jurídica consor-
cio”( art.148 inc. h), CCyCN) que tiene su domicilio en el mismo
- 935 -
Art. 243 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

inmueble, siendo sus órganos: la asamblea, (art. 2.058 CCyCN), el con-


sejo de propietarios (art. 2.064 CCyCN) y el administrador (art. 2.065
CCyCN). Cada propietario de las unidades funcionales debe pagar ex-
pensas comunes ordinarias y extraordinarias en la proporción de su
parte indivisa (art. 2.046 inc. c) del CCyCN), y reparar o sustituir cosas
y partes comunes o bienes del consorcio (art. 2.048 del CCyCN). Se
responde aún por deudas devengadas antes de la adquisición de la uni-
dad con el posible límite dispuesto por el art. 1.937 del CCyCN; no
estando permitida la renuncia al uso y goce de los bienes o servicios
comunes, ni ante el abandono de la unidad funcional; solo por disposi-
ción reglamentaria puede eximirse parcialmente de las contribuciones
por expensas a las unidades funcionales que no tienen acceso a deter-
minados servicios o sectores del edificio que generen dichas erogacio-
nes (art. 2.049 CCyCN); se encuentran obligado al pago los que sean
poseedores por cualquier título (ilegítimo o legítimo).

Ejecutar una deuda por expensas importa accionar contra quien


no firmó personalmente el instrumento que se ejecuta, sino que el
mismo surge de una certificación expedida por un tercero: el admi-
nistrador, con aprobación del consejo de propietarios en tanto exista,
que representan a la persona jurídica privada consorcio de propieta-
rios. Ese certificado de deuda es el “documento habilitante” para ini-
ciar el proceso monitorio. En dicho instrumento, la deuda debe constar
líquida y exigible con la previa intimación por medio fehaciente al
propietario o poseedor para abonarla. Además del certificado de
deuda y de la intimación previa fehaciente, debe acompañarse con el
escrito de demanda “la escritura del reglamento de copropiedad y ad-
ministración”.

Al referir la norma bajo análisis a “conjuntos inmobiliarios”, nos


remitimos al art. 2.073 y sgtes del CCyCN, siendo el mismo un término
genérico que incluye club de campo, barrios cerrados o privados, par-
ques industriales, empresariales o náuticos, o cualquier otro emprendi-
miento urbanístico independientemente del destino de vivienda perma-
nente o temporaria, laboral, comercial o empresarial que tenga o usos
mixtos. La obligación de pago de las expensas comunes se norma en el
art. 2.081 del CCyCN a cuya lectura remito.

- 936 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 244

En el caso de “tiempo compartido”, impone remitirnos al art. 2.087


y sgtes. del CCyCN, regulándose la obligación de pago en tiempo y
forma de las cuotas por gastos del sistema y del fondo de reserva, (art.
2.095 inc. c) del CCyCN); constituyendo el certificado de deuda ema-
nado del administrador en el que conste la deuda por gastos del sistema,
el documento habilitante para iniciar el proceso monitorio, con la cons-
tancia de la previa intimación al pago por el plazo que estipule el re-
glamento de administración, (art. 2.098 CCyCN).

Para el supuesto de “cementerio parque”, nos remitimos a las dis-


posiciones del art. 2.103 y sgtes del CCyCN; debiendo el reglamento
de administración y uso fijar la forma de pago del canon de adminis-
tración y mantenimiento que puede pactarse por períodos anuales o
mediante un pago único a perpetuidad (art. 2105 CCyCN), siendo de-
ber del titular del derecho de sepultura, a contribuir periódicamente con
la cuota de servicio para el mantenimiento y funcionamiento del ce-
menterio, abonando impuestos, tasas y contribuciones que a tales efec-
tos se fijen sobre su parcela (art. 2.108 inc. b) y c) del CCyCN). La
inembargabilidad de cada parcela cede ante deuda por expensas, tasas,
impuestos y contribuciones correspondientes a aquellas. (Conf. BUE-
RES, op. Citada).

SECCIÓN CUARTA
DEUDAS POR TARJETAS DE CRÉDITO
Art. 244 -
En los casos de deudas emergentes de la utilización de tarjetas de cré-
dito o de pago, deberá prepararse la vía e integrarse el título de confor-
midad con lo dispuesto por el Art. 39 de la Ley 25.065.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Expresamente nos remite a las disposiciones normativas contempla-


das en la Ley Nº 25.065, específicamente a su art. 39 donde se dispone
que “el emisor” de la tarjeta, podrá preparar la vía ejecutiva contra el
titular, de conformidad con lo prescripto por las leyes procesales

- 937 -
Art. 245 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

vigentes del lugar en que se acciona, (en nuestro proceso art. 233 del
CPCCyT), pidiendo el reconocimiento judicial de: a) El contrato de
emisión de Tarjeta de Crédito instrumentado en legal forma y b) El
resumen de cuenta que reúna la totalidad de los requisitos legales. Asi-
mismo el emisor deberá acompañar: a) Declaración jurada sobre la
inexistencia de denuncia fundada y válida, previa a la mora, por parte
del titular o del adicional por extravío o sustracción de la respectiva
Tarjeta de Crédito y b) Declaración jurada sobre la inexistencia de
cuestionamiento fundado y válido, previo a la mora, por parte del titu-
lar, de conformidad con lo prescripto por los artículos 27 y 28 de la ley
Nº 25.065.

Ahora bien, conforme al artículo 40 de la Ley Nº 25.065, “el pro-


veedor podrá preparar la vía ejecutiva contra el emisor” pidiendo el
reconocimiento judicial de: a) El contrato con el emisor para operar en
el sistema, b) Las constancias de la presentación de las operaciones que
dan origen al saldo acreedor de cuenta reclamado, pudiendo no estar
firmadas si las mismas se han formalizado por medios indubitables, y
c) Copia de la liquidación presentada al emisor con constancia de re-
cepción, si la misma se efectuó. Finalmente y de conformidad a lo nor-
mado por el artículo 41 de dicho cuerpo normativo, sin perjuicio de
quedar habilitada la vía ordinaria, la pérdida de la preparación de la vía
ejecutiva se operará cuando: a) No se reúnan los requisitos para la pre-
paración de la vía ejecutiva de los artículos anteriores, b) Se omitan los
requisitos contractuales previstos en esta ley, y c) Se omitan los requi-
sitos para los resúmenes establecidos en el artículo 23 de esta ley.

SECCIÓN QUINTA
PAGARÉ DE CONSUMO
Art. 245 - Presunción. Requisitos para la Ejecución.
Cuando en el proceso monitorio cambiario resultare que subyace una
relación de consumo, el Juez, a pedido de parte o de oficio, ordenará que
sean acompañados los antecedentes documentales que acrediten el cum-
plimiento de lo dispuesto por los artículos 8 bis, 36, 37 y cc. de la Ley Nº
24.240; y Arts. 1097, 1119, 1120 y cc. del Código Civil y Comercial de la
Nación.

- 938 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 245

El Juez podrá presumir la existencia de una relación de consumo de


la sola calidad de las partes de la relación cambial, conforme a las cons-
tancias del título ejecutado. La presente norma será aplicable incluso
cuando el título hubiere circulado.881

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Se plasma en el presente artículo lo que podríamos denominar “de-


recho protectorio de los consumidores”; lineamientos mínimos que le
permitirán al Juez de la causa valorar circunstancias especiales que pu-
dieran estar directamente vinculadas con el documento cambial que se
le presenta en pos de lograr el dictado de la sentencia monitoria.

Desde el año 1.993, rige en nuestro país la Ley Nº 24.240 - normas


de protección y defensa de los consumidores y la importante reforma a
través de la Ley Nº 26.361, que obtuvo rango constitucional a partir de
1.994 a través del art. 42 de la C.N., consagrándola dentro del orden
público, (art. 65 Ley Nº 24.240).

Amplio ha sido el derecho consagrado de absoluta protección de los


consumidores, régimen absolutamente tuitivo, plasmando parámetros
para considerar trato digno, equitativo, no discriminatorio, desechar re-
glas abusivas declarando cláusulas ineficaces, aún derivadas de contra-
tos conexos, etc. Así receptó nuestro CCyCN a partir de su art. 1.092,
al darle tratamiento específico, dentro de los Derechos Personales, al
Contrato y Relación de Consumo; y ha sido tal la tendencia expansiva
tanto de los sujetos protegidos, (personas humanas y jurídicas) como
tipos de relaciones, que hoy se encuentran protegidas no solo las

881Nota Art. 245. Comisión Redactora de la Reforma: Norma procesal aquí incluida,
inexistente en el anterior C.P.C., que recepta el mandato constitucional impetrado en el art. 42
de nuestra Constitución Nacional.
Su redacción literal impone al Juez, de oficio o a pedido de parte, el deber “integrar” el
proceso con los antecedentes documentales que subyacen al documento pagaré en sí mismo,
(título cambiario abstracto), cuando el proceso monitorio ha sido iniciado a partir de la presen-
tación de un documento cambial que por las características subyacentes presuma existencia de
relación de consumo entre el ejecutante y el ejecutado; documentos que garanticen trato digno
e inexistencia de cláusulas abusivas.

- 939 -
Art. 245 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

onerosas sino también las gratuitas, por lo que ello importa abandonar
el principio de “igualdad formal” que se pudiera considerar entre las
partes, admitiendo una bilateralidad asimétrica cuyo equilibrio debe lo-
grarse a través de las normas consagradas, y su correcta interpretación
y aplicación por los Jueces siguiendo el principio del in dubio pro con-
sumidor- favor debitoris.

En este contexto antes mencionado, nuestra norma ritual provincial


impone canalizar ese principio de protección ordenándole al Juez de la
causa, que en situaciones específicas traídas a su análisis y valoración,
pudieran estar involucrado los derechos del ejecutado en su condición
de consumidor.

Por lo tanto cuando por las características de las partes involucradas,


sumas de dinero en cobro pretendidas, etc., respecto del documento
cambial respaldatorio presentado (pagaré) para lograr la apertura del
proceso monitorio, subyace la posibilidad de existencia de una relación
o contrato de consumo, el Juez debe de oficio o a pedido de parte,
ordenar se acompañen a la causa todos los antecedentes documentales
que vinculan a las partes en litigio con el fin de analizar el cumpli-
miento del plexo normativo en materia de protección y defensa de los
consumidores, generalmente sujetos pasivos en dicho proceso, quienes
plantean defensa opositora excepcionando por inhabilidad de título in-
vocando que la financiación base de la relación existente entre las par-
tes sea calificable realmente como un “crédito al consumo”. El rol del
Juez en estos casos en fundamental ante la nueva realidad social,
económica y jurídica.

A tal punto el sistema protectorio consagrado, que basta corriente


jurisprudencial destaca “que la problemática del financiamiento para
consumo debe abordarse desde una perspectiva integral, a través de
una comprensión del carácter social y científico del tema y la función
preventiva de relevancia que contienen las normas de la ley de defensa
del consumidor para evitar el sobreendeudamiento”. “Resulta prác-
tica habitual que al concretarse operaciones de crédito para la adqui-
sición de cosas o servicios, también se le haga firmar al deudor paga-
rés configurándose entonces una duplicidad formal de la deuda asu-
mida por el deudor, lo que es indicativo de una débil transparencia

- 940 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 245

contractual”. “Se trata de no avalar que el pagaré se convierta en un


instrumento utilizado en fraude a la ley, violentando el régimen de or-
den público y defraudando a la ley de defensa del consumidor”. (Sala
F de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial - en conjun-
ción Dictamen de la Fiscal General Dra. Gabriela Boquín - titular del
Programa de Usuarios y Consumidores del Ministerio Público -
BANCO SANTANDER RIO S.A. C/ RICO, ENRIQUE CARLOS
Y OTRO S/EJECUTIVO Expediente N° 4261/2016- Buenos Aires,
28 de septiembre de 2017).

“El pagaré de consumo puede integrarse con documentación adi-


cional relativa al negocio causal, dentro del mismo juicio ejecutivo,
conformando un título complejo que deberá contener información
clara y veraz, y además cumplir con los requisitos previstos en el art.
36 de la LDC para las operaciones de financiación o crédito para el
consumo. Dicha documentación debe agregarse en primera instancia,
hasta el momento de la sentencia, sin que se admita su integración en
la alzada. Los intereses pactados que surjan del título complejo no po-
drán exceder el límite de la ganancia lícita. Resulta oportuno poner en
conocimiento del legislador, a la manera de comunicación exhortativa,
la conveniencia de regular el denominado pagaré de consumo. La pro-
tección del consumidor no debe llevarse al extremo de decretar la in-
habilidad del pagaré de consumo sin antes -y con carácter previo- per-
mitir que se integre el título con documentación idónea y conducente
relativa a la relación crediticia subyacente. Requerir siempre la cris-
talización de la relación crediticia de consumo en el texto de la cartu-
lar conduce prácticamente a su abolición como título de crédito y a su
inhabilidad, protegiendo al consumidor pero a partir de la eliminación
del régimen cambiario y la vía ejecutiva, en definitiva, dejando al pa-
garé sin función como cartular.

La interpretación propuesta surge de integrar las fuentes plurales


en pugna, complementando dos racionalidades regulatorias diferen-
tes, armonizándolas, de manera que la vinculación relacional de los
microsistemas que interactúan, en vez del fraccionamiento de la uni-
dad sistémica del derecho privado, logre la protección del consumidor
sin sacrificar otros derechos e intereses en conflicto, como el derecho
de propiedad, la tutela al crédito, el tráfico comercial”. (Voto de la

- 941 -
Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Mayoría - Doctrina sentada por la Cámara de Apelaciones de Azul -


Provincia de Buenos Aires, en Fallo Plenario de fecha 09-03-17, autos
“HSBC BANK ARGENTINA C/A PARDO CRISTIAN DANIEL S/
COBRO EJECUTIVO”).

SECCIÓN SEXTA
JUICIO MONITORIO DE APREMIO
Art. 246 - Supuestos de Procedencia.
La Administración Tributaria Mendoza, Municipalidades, entes des-
centralizados, Cajas de Previsión Social, Colegios Profesionales y los de-
más entes según las leyes establezcan, tendrán a su cargo el cobro com-
pulsivo de los créditos tributarios y no tributarios y sus intereses, recar-
gos y multas, así como de cualquier otro valor adeudado a la Provincia,
que se le encargue expresamente siempre que exista título suficiente, por
medio del procedimiento de apremio que se establece en el presente Ca-
pítulo.

COLABORADORA
SUSANA PRAVATA

A.- El texto de la ley 9001 recogió la propuesta de la Subcomisión


de Derecho Tributario que llegó a un acuerdo unánime sobre la conve-
niencia de trasladar el capítulo sobre procedimiento de apremio ubi-
cado en el Código Fiscal (Libro Primero, parte general, Título III, Ca-
pítulo V) y reubicarlo dentro del Código Procesal Civil provincial,
como una ejecución propiamente dicha, y sujeta a las reglas generales
de los procesos de estructura monitoria y ejecución882, con las modifi-
caciones propias de este tipo de procesos. En consecuencia el juicio
monitorio de apremio quedó incorporado al nuevo código procesal
dentro en la Sección Sexta, arts. 245 a 250.

Está regulación se complementa con las disposiciones del Código


Fiscal, que mediante Ley Impositiva 9022 (B.O. 04/12/2017), adecuó
la normativa aplicable en materia de juicio de apremio, a las

882 CPCCyT. Ley 9001. Libro Tercero. Título I

- 942 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 246

modificaciones introducidas al proceso monitorio de apremio regulado


ahora en el nuevo CPCCyT.

Así la regulación complementaria contenida en el Código Fiscal ha


quedado establecida en el Libro Primero Parte General; Título V Pro-
cedimiento Administrativo Fiscal; Capítulo VII Normas complemen-
tarias al Juicio Monitorio de Apremio, arts. 123 a 133 ("Código Fiscal
de la Provincia de Mendoza, texto ordenado 2019".

Texto s/ Decreto Nº 1176/2019 (B.O.05/06/2019).

B.- En el comentario al Código Fiscal local del año 2013883, se se-


ñala que el juicio de apremio se estructura atendiendo la necesidad de
la pronta satisfacción de las rentas públicas, y se fundamenta en el prin-
cipio de legitimidad de los actos administrativos en el caso, las liqui-
daciones de deuda expedidas por funcionarios públicos y materializa-
das en las boletas de deuda. Este proceso está destinado a que el Fisco
perciba rápidamente las sumas que le adeudan por lo que ostenta una
restringida faz de conocimiento, en aras, justamente, de agotar la coac-
ción de la manera más acelerada posible.

La limitación del conocimiento se revela desde el inicio, en la causa


de la pretensión de ejecución fiscal ya que el Fisco sólo puede proponer
al conocimiento del órgano un hecho: la existencia de alguno de los
títulos enumerados en la ley, debiendo, además, acompañarlo com-
pleto, es decir reuniendo la totalidad de los recaudos genéricos, propios
de todo título ejecutivo, y los específicos, contemplados en las leyes
especiales.

Al respecto, en la relación a la especialidad del Proceso de Apremio


justificado en el interés público que conlleva la necesidad de percep-
ción de los créditos tributarios adeudados, se ha señalado que “La pre-
tensión que da origen al proceso de apremio se funda en un título que,
a diferencia de los que habilitan la vía ejecutiva "común" (arts. 228 y
ss. del C.P.C.), goza de una presunción de legitimidad de fuente legal,
atributo que lo emparienta más fácilmente, a efectos de su

883 ÁBALOS, María Gabriela; en “Código Fiscal de la Provincia de Mendoza”; Ed. La

Ley; Bs.As.; 2013, tomo I, Capítulo V, Procedimiento de apremio, págs.533 y ss.

- 943 -
Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ejecutabilidad, a la sentencia judicial que a la simple constatación do-


cumentada de una obligación particular. El proceso ejecutivo consti-
tuye una simple franquicia legal otorgada en favor de determinados
créditos por razón de celeridad mercantil; el apremio, en cambio, a la
vez que obedece a una finalidad de interés general (la percepción de
los recursos estatales), tiene por causa eficiente un procedimiento ad-
ministrativo previo que garantiza la existencia y legitimidad de la
deuda ejecutada, toda vez que en su tramitación el administrado ha
tenido —o pudo tener- oportuna intervención. Por tanto, mientras que
la ejecución típica comporta un cierto anticipo jurisdiccional, la eje-
cución de sentencia y el apremio constituyen formas de ejecución pro-
pia, pues se fundan en la aptitud ejecutoria de una resolución (judicial
o administrativa, respectivamente), producto de un procedimiento pre-
vio en que ha intervenido -o a ha podido intervenir- el ejecutado”884.

El art. 246885 en comentario regula los supuestos de procedencia del


juicio monitorio de apremio, complementando las reglas de competen-
cia por materia establecidas el art. 5 del citado código886, que dispuso
que: “E) Serán competentes los Jueces Tributarios para entender en
apremios, procesos de ejecución fiscal y todas aquellas causas que dis-
pongan las leyes especiales”, disposiciones que se integran con las re-
glas del art. 247 del Código.

1. El artículo en examen establece los sujetos habilitados para iniciar


este tipo de procesos: “la Administración Tributaria Mendoza, las Mu-
nicipalidades, entes descentralizados, Cajas de Previsión Social,

884 PITHOD, Federico; “Desigualdades constitucionales e inconstitucionales”. LLGran

Cuyo2016 (septiembre), 4, Cita Online: AR/DOC/2323/2016).


885 El momento de redacción de este comentario, tramita ante la Suprema Corte de Justicia
de Mendoza, Sala Primera, una acción de inconstitucionalidad interpuesta respecto del art. 246,
en correlación con el art. 250 apartado II de la Ley provincial 9.001 (CPCCyT) y concordantes
(Autos CUIJ: 13-04302034-4) I.N.C.S.A c/Gobierno de la Provincia de Mendoza s/acc. In-
const).
886 Conf. comentario al art. 246 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en

“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-


tado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores); ASC
Librería Jurídica SA; Mendoza; 2018, pág. 722 y sgtes. Ver también de GIL DI PAOLA, Je-
rónimo; “Comentarios al Código Procesal Civil Comercial y Tributario de Mendoza”, Primera
ed.; Ed. Aguaribay; Mendoza; 2019, págs.734 yss.

- 944 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 246

Colegios Profesionales y los demás entes según las leyes establezcan”


en una mención que es enunciativa, toda vez que la lista de legitimados
para utilizar la vía del juicio de apremio puede ser ampliada por ley.

En el caso de la Administración Tributaria Mendoza, creada a partir


de la sanción de la Ley 8521 (B.O.18/01/2013), sustituye a la Dirección
General de Rentas como ente ejecutor de la normativa fiscal, con per-
sonalidad jurídica de derecho público conforme a las disposiciones de
la ley, bajo la superintendencia y control de legalidad del Ministerio de
Hacienda y Finanzas, u organismo del Gobierno Provincial que lo sus-
tituya en el ejercicio de sus funciones, actuando como entidad autár-
quica y descentralizada en el orden administrativo y financiero. Tiene
a su cargo la percepción de los ingresos públicos tributarios (impuestos
provinciales) y no tributarios (art. 10 y 12 C. Fiscal, Ley 8521, art. 3 y
ccs.)887.

Las Municipalidades se encuentran habilitadas para recurrir a este


proceso para la percepción de las rentas municipales (Art. 107 y ccs.-
de la Ley Orgánica de Municipalidades N° 1079) por expresa disposi-
ción del art. 135 de la ley 1079, así como la percepción de las multas
aplicadas en materia de infracciones de tránsito (Arts. 69 y 126 y ccs.-
Ley N° 9024).

En el caso de los entes descentralizados habilitados quedan com-


prendidos: el Departamento General de Irrigación, por el cobro de de-
recho de riego; Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza
(ISCAMEN) por el cobro de créditos y multas aplicados por control
fitosanitario; el Ministerio de Seguridad por el cobro de las multas de
tránsito (Art. 126 Ley 9024); Subsecretaría de Trabajo y Seguridad So-
cial, Supertintendencia de Riesgos del Trabajo (art. 46 inc. 3 ley
24557); Fiscalía de Estado; entre otros.

Respecto de las Cajas de Previsión Social se refiere a los entes pú-


blicos no estatales que tienen a su cargo regímenes jubilatorios y pen-
sionarios provinciales especiales (por ejemplo para abogados, médicos,

887Ver entre otros de ÁBALOS, María Gabriela; “La tutela administrativa de las entidades
descentralizadas. Especial referencia a la Administración Tributaria Mendoza”, en Revista del
Foro de Cuyo, Mendoza, julio de 2015, 579.

- 945 -
Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ingenieros, odontólogos, veterinarios, contadores) adjudicándoles a és-


tas Cajas Profesionales, el gobierno y administración del régimen pre-
visional para la atención de las contingencias propias de los regímenes
de seguridad social. Se encuentran legitimadas entre otras las siguien-
tes: Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados y Procuradores (art.
16 y ccs. Ley 5059); Caja de Previsión de Profesionales de Ciencias
Económicas (arts. 21, 22 y ccs. la Ley 7110); Caja de Previsión para
profesionales del Arte de Curar de la Provincia de Mendoza (arts. 22,
23 y ccs. de la Ley 6728); Caja de Jubilaciones y Pensiones de Escri-
banos (art. 62 Ley 3364).

En cuanto a los Colegios Profesionales, éstos cuentan con esta vía


para el cobro de los aportes fijados por ley para su sostenimiento y
cumplimiento de sus fines de gobierno y control de la matrícula profe-
sional.

Respecto de los demás entes habilitados por ley cabe mencionar en-
tre otros: Agua y Saneamiento Mendoza S.A., por servicios, reembol-
sos de obras, recargos y liquidaciones originadas en la prestación de
éstos (art. 21 ley 6044); Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (art. 46
inc. 3 ley 24.557).

2. En cuanto a los créditos que pueden ser ejecutados por esta vía,
la inclusión es amplia. Pueden tratarse de créditos tributarios (v.gr. Im-
puestos, tasas por servicios, contribuciones) y no tributarios (v.gr.
aportes jubilatorios, multas, cobro de cuotas y contribuciones adeuda-
dos a las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART) y al fondo de
garantía de la Superintendencia de Riesgo del Trabajo (SRT) y sus in-
tereses, recargos y multas, así como de cualquier otro valor adeudado
a la Provincia, que se le encargue expresamente, siempre que exista
título suficiente.

C.- Cabe efectuar una breve referencia a las disposiciones de los


arts. 123 a 133 del Código Fiscal de la Provincia de Mendoza, texto
ordenado 2019888, toda vez que éstas deben ser aplicadas en forma
complementaria a la norma procesal en comentario.

888 Texto s/ Decreto Nº 1176/2019 (B.O.05/06/2019).

- 946 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 246

Los aspectos a destacar son los siguientes:

 Art. 123: Establece pautas relativas al reclamo por vía de apremio


de los débitos tributarios de escaso monto y su incobrabilidad.

 Art. 124: Prohibición relativa a los recaudadores fiscales:


imposibilidad de integrar la planta permanente y/o temporaria del
personal del Sector Público Provincial y/o Municipal. (sólo aplica a los
recaudadores de los organismos públicos).

 Art. 125: Disposiciones sobre patrocinio letrado y comunica-


ciones al ente recaudador: establece que no será necesario el patrocinio
letrado en los trámites del juicio monitorio de apremio, pero será
obligatorio en los casos de contestación de oposiciones o excepciones,
toda clase de incidentes, ofrecimientos, recepción y pruebas,
fundamentación y contestación de recursos. En estos últimos supuestos
los recaudadores fiscales se harán patrocinar por los asesores letrados
de la respectiva repartición. Plazo para contestar la oposición: El plazo
previsto por el Artículo 250, apartado VIII del Código Procesal Civil,
Comercial y Tributario de Mendoza, podrá prorrogarse por igual
término a pedido de la actora.

 Art. 126: Pautas referidas a liquidación de los débitos adeudados


y gastos causídicos. Honorarios mínimos para recaudador fiscal.

 Art. 127: Comisión de cobranza para el recaudador.

 Art. 128: Posibilidad de otorgamiento de planes de facilidades de


pago y su incidencia en la caducidad de instancia.

 Art. 129: Traba de embargos judiciales: establece que dispuesto


el embargo por el Juez Tributario, el Tribunal está facultado a librar
bajo su firma oficio de embargo de cuentas bancarias a través del
Sistema de Oficios Judiciales (S.O.J.), o el que lo reemplace o
sustituya.

 Art. 130: Juicio Ordinario posterior: Dispone que tratándose del


juicio monitorio de apremio, el derecho a promover proceso de
conocimiento posterior caducará a los treinta (30) días de quedar firme

- 947 -
Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la sentencia monitoria. En estos supuestos será requisito para su


interposición la acreditación de haber cumplido con la totalidad de las
condenaciones impuestas889.

 Art. 131: Régimen de comisión por éxito en la gestión de


cobranza en caso de reasignación de cartera para ATM.

 Art. 132: Acción Procesal Administrativa (Ley 3918). La


interposición de la acción procesal administrativa no impide la
iniciación del juicio de apremio, salvo que así se resuelva de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 22 de la Ley 3.918.

 Art. 133: Interés resarcitorio computable para ATM.

Art. 247 - Competencia. Publicidad.


I.- Deberán entender en los juicios de apremio los Tribunales con
competencia tributaria de la Provincia correspondientes al domicilio fis-
cal o especial del contribuyente si estos se encuentran fijados dentro de
la provincia. En los demás casos podrán serlo, a opción del actor, Tribu-
nales con competencia tributaria que correspondan al lugar de ubicación
del bien, actividad o hecho gravado.
II.- El proceso de apremio será público en su totalidad, salvo que, por
su estado o naturaleza, corresponda la reserva de las actuaciones.
III.- Autorícese la utilización del expediente electrónico en los Tribu-
nales con competencia Tributaria mediante, firma electrónica y digital,
conforme la reglamentación que establezca la Suprema Corte de Justicia
de Mendoza.

COLABORADOR
JUAN PABLO SEGURA

Inc. I.- El presente inciso regula la atribución de competencia según


el territorio, determinando una regulación específica a la que prevé el
art. 6 de este Código, que junto a los demás factores de atribución se
889El art. 130 establece modificaciones a la norma del art. 253 (Proceso de conocimiento
posterior al monitorio de títulos ejecutivos) en relación al plazo, estableciendo además como
requisito de admisibilidad el cumplimiento de la totalidad de las condenaciones impuestas.

- 948 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 246

encuentran determinados en el art. 5 inc. E, ya citado. Con esta redac-


ción, se modifica la forma de atribuir territorialmente la competencia
que preveía el Código Fiscal (2017), dejando de lado el domicilio del
ente recaudador, sustituyéndolo por el domicilio del demandado o el
lugar de ubicación del bien, actividad o hecho gravado.

Históricamente el factor de atribución de competencia fue el domi-


cilio del ente recaudador o sus delegaciones, previéndose la posibilidad
de prorrogarla, primero sólo a “elección del ente recaudador”890, para
luego, limitar tal discreción, al agregar que ello debía regularse “te-
niendo en cuenta el lugar del bien o actividad gravadas, sometidos a
inspección, inscripción o fiscalización”891. Posteriormente, en el año
2001, se agregó la posibilidad de que el organismo recaudador, me-
diante reglamentación y siempre que lo estimare conveniente por razo-
nes fundadas, pueda disponer la posibilidad de “interponer las deman-
das en los Tribunales Tributarios correspondientes a otras Circunscrip-
ciones”892.

Así, como consecuencia de las sucesivas reformas, previo a la en-


trada en vigencia de la ley 9001, eran competentes para intervenir en
los juicios de apremio, los juzgados con competencia tributaria corres-
pondientes al domicilio del ente recaudador y si éste tuviese delegacio-
nes, el del domicilio del bien o de la actividad gravada donde se encon-
trare tal delegación, excepto que mediante la reglamentación el orga-
nismo recaudador dispusiera la interposición de demandas en tribuna-
les tributarios de otra circunscripción.

Con el nuevo Código Civil Comercial y Tributario, como anticipá-


ramos, se realiza un giro respecto del factor de atribución de la compe-
tencia, determinando ahora, como regla general, la atribución según el
del domicilio del demandado. Consideramos que la reforma ha sido
positiva a la luz del principio del foro más conveniente, en cuanto

890 Ley 6246. B.O. 13/01/1995


891 Ley 6865. B.O. 06/02/2001
892 Ley 7086. B.O. 11/02/2003

- 949 -
Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

acerca la competencia al domicilio del obligado al pago893. El principio


inspirador de la modificación ha sido la propia doctrina y jurispruden-
cia provincial que en varias oportunidades aplicó tal principio894, pero
aún ha ido más allá de lo que se venía pregonando, en cuanto ahora, en
nada interesa que el organismo recaudador tenga o no delegación en el
territorio sometido a la competencia del tribunal.

Cabe aclarar, que si bien la norma hace referencia al domicilio fiscal


o especial del “contribuyente”, tal acepción no debe ser considerada
conforme a su significado literal, sino que debe ser entendida como
demandado, dado que en el proceso de apremio no sólo se demanda a
contribuyentes, sino que existe una basta pluralidad de sujetos pasivos
que no pueden encuadrarse en tal definición, como por ejemplo, los
sancionados por multas de tránsito o por incumplimiento a las normas
del trabajo y la seguridad social, los deudores del canon de riego y los
deudores de aportes a las cajas provinciales de previsión, entre muchos
otros.

En los créditos tributarios, el domicilio a tener en cuenta será el do-


micilio fiscal en los términos que prevé el Código Fiscal o los reglados
por cada uno de los códigos u ordenanza municipales. En cambio, para
los créditos no tributarios, se utilizará el domicilio especial constituido
ante los organismos recaudadores. En caso de inexistencia de éste úl-
timo, habrá que remitirse a los domicilios reales siguiendo el principio
general895.

893 Ver el comentario al art. 247 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en

“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-


tado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores);
ob.cit., pág. 723.
894 ÁBALOS, María Gabriela; en “Código Fiscal de la Provincia de Mendoza”; ob.cit.,

tomo I, Capítulo V, procedimiento de apremio, págs. 543-547; Fallo del Tercer Tribunal Tri-
butario de Mendoza; 12/03/2012, autos N° 363.262, “ISCAMEN c/Agroveterinaria Adolfo
S.R.L. P/apremio”; Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Minas Paz y Tributario,
06/02/2014, autos N° 34297, “ISCAMEN c/Agronomía San Rafael (de Fernando Luis García
y Norberto A. Martini) P/apremio”, entre otros.
895Ver el comentario al art. 247 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en

“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-


tado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores); ob.
cit., pág. 723.

- 950 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 246

Para los casos en que el demandado no tenga domicilio en la pro-


vincia de Mendoza, la norma prevé un factor de atribución especial,
que es el de la locación del bien o del hecho o actividad gravada. Si
bien la elección se encuentra en manos de la actora, no debe perderse
de vista que tal elección no debe ser caprichosa sino que debe verse
empapada de razonabilidad e inspirada por la doctrina del foro más
conveniente.

Inc. II.- Cabe recordar que el fuero tributario, ha sido el primero en


la provincia en adoptar el expediente digital y en firmar las actuaciones
mediante firma electrónica primero y luego digital. La publicidad or-
denada por el artículo obedece a una razón práctica, ya que es condi-
ción de la existencia del expediente electrónico la publicidad de todas
las actuaciones, en cuanto permite su consulta sin necesidad de concu-
rrir a la sede del Tribunal.896.

Inc. III.- Como adelantáramos, para que el expediente digital sea


eficiente, es condición sine qua non la publicidad. Si no se publican las
actuaciones, las partes deben concurrir a tribunales a conocerlas, con
el agravante de que al no estar impresas, sólo pueden anoticiarse a tra-
vés del acceso a un ordenador conectado a la red del Poder Judicial, lo
que resulta irrazonable.

En el expediente digital implementado en el Tribunal de Gestión


Judicial Asociada en lo Tributario de la Primera Circunscripción, las
resoluciones judiciales son firmadas con firma digital y en cada una de
ellas, se incorpora en su texto, el hipervínculo mediante el cual se ac-
cede al documento electrónico firmado digitalmente, de forma que
cualquiera puede verificar su autenticidad. Además de ello, las actua-
ciones digitalizadas presentadas por las partes, se certifican mediante
firma digital del secretario del tribunal y se las pone a disposición, de
la misma forma que las resoluciones firmadas digitalmente, mediante
la incorporación del hipervínculo que permite su visualización y des-
carga. De esta forma, se puede acceder a todas las actuaciones a través
de internet sin necesidad de concurrir al tribunal para su compulsa.
Siendo la publicidad el principio general en la materia, la reserva, sólo
896 Ver Acordada no. 26.797 en donde se autorizó la utilización del expediente digital.

(www.jus.mendoza.gov.ar).

- 951 -
Art. 248 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

debe otorgarse a pedido de parte interesada y siempre que la naturaleza


de la petición y la resolución lo haga conducente. Cabe aclarar, que
atento a los métodos automatizados para la traba de medidas judiciales,
la reserva se ve limitada a aquellos casos en que la publicidad pueda
frustrar el objeto de la medida. Por ello, la restricción de la publicidad
debe ser solicitada de forma fundada y su admisión debe ser analizada
con carácter restrictivo897.

Art. 248 - Representación. Recaudadores Fiscales. Registro.


I.- La representación en el juicio de apremio será ejercida por los Re-
caudadores abogados o procuradores nombrados por los entes ejecutan-
tes. Acreditarán su personería con la respectiva resolución de nombra-
miento o copia íntegra de la misma certificada.
II.- Los recaudadores de entes fiscales no podrán actuar como patro-
cinantes, defensores o mandatarios en contra del Estado Provincial, sus
dependencias y reparticiones descentralizadas o desconcentradas, sus
empresas, Sociedades del Estado y/o Municipalidades ya sea en recursos
administrativos o acciones judiciales, salvo lo dispuesto en el Art. 29 de
la Ley 4976. Esta limitación no rige para recaudadores de entes no fisca-
les.
III.- Créase el Registro de Recaudadores con competencia en materia
Tributaria que estará a cargo de la Oficina de Profesionales de la Pri-
mera Circunscripción Judicial y en las Delegaciones de la Suprema Corte
de Justicia en las restantes circunscripciones. El registro deberá ser pú-
blico, gratuito y con acceso vía internet. La inscripción vigente en el re-
gistro, sin más trámite, acreditará su representación en los procedimien-
tos de apremio en los que actúen.
IV.- Honorarios. Los profesionales intervinientes en el juicio de apre-
mio por los entes recaudadores y los oficiales de justicia ad- hoc, no ten-
drán derecho a cobrar honorarios a los entes que los hubieran nom-
brado, en ningún caso. Sólo podrán percibir del ejecutado, cuando éste
fuere vencido en costas, los honorarios regulados en la sentencia o los que
resulten de la liquidación administrativa efectuada al deudor. En ningún
caso los honorarios podrán superar el veinte por ciento (20 %) del total
del crédito cobrado por su gestión.

897 GIL DI PAOLA, Jerónimo; “Comentarios al Código Procesal Civil Comercial y Tribu-

tario de Mendoza”, ob. cit., págs.736/737.

- 952 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 248

V.- Recaudadores. Facultades. Los recaudadores no podrán percibir


fuera del juicio los rubros ejecutados. Sus honorarios y gastos causídicos,
sea en forma total o parcial, serán calculados y cobrados con interven-
ción del ente al cual representan, conforme a la liquidación que el mismo
practique o la que apruebe el Tribunal. Tampoco podrán desistir, tran-
sar, conceder esperas, paralizar o suspender los procedimientos, sin au-
torización escrita del ente recaudador. Los jueces no proveerán tales pe-
ticiones sin que se acredite esta circunstancia. Los recaudadores serán
personalmente responsables de los valores cuyo cobro y percepción se les
haya encargado y cuya exigibilidad se prescriba por su dolo o culpa.

COMENTARIO
COLABORADOR
JUAN PABLO SEGURA

Inc. I.- Los Recaudadores Fiscales pueden ser abogados o procura-


dores. Conforme la ley 4976 deben encontrarse matriculados en la Pro-
vincia de Mendoza. Resulta razonable que puedan ser recaudadores los
procuradores, dado que por aplicación del artículo 125 del Código Fis-
cal, texto ordenado según decreto 1176/2019, el patrocinio letrado no
resulta necesario para los procesos de apremio, y como consecuencia
de ello, es que pueden actuar sin necesidad de la intervención de un
abogado.

La misma norma dispone que cuando se interpongan oposiciones,


cualquier tipo de incidente, ofrecimientos o recepción de pruebas, fun-
damentación o contestación de recursos, los recaudadores, deben ser
patrocinados obligatoriamente por los asesores letrados de la reparti-
ción a la que representan. No cualquier abogado puede patrocinar y
tampoco los recaudadores abogados pueden actuar en el doble carácter,
en cuanto el patrocinio, se encuentra circunscripto únicamente a los
asesores letrados de las reparticiones. Se trata de un patrocinio califi-
cado, que sólo debe otorgarse en los casos en que se produzca alguna
de las actuaciones previstas en el artículo 125 del Código Fiscal. Esta
situación ha generado una controversia respecto la regulación de hono-
rarios de los recaudadores abogados en razón de la posible aplicación
del inciso III del art. 33 de este Código.

- 953 -
Art. 248 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Por un lado, se ha dicho que “surge a las claras que en el proceso


de apremio el patrocinio no es obligatorio para la interposición de de-
manda, en consecuencia no puede reunir el abogado que actúe como
representante el doble carácter, toda vez que el patrocinio obligatorio
es únicamente para el resto de los actos procesales y debe ser ejercido
por el representante legal de la repartición como ya se ha dicho por
ello no es posible que confluya el doble carácter” 898.

En el mismo sentido se resolvió “debe confirmarse también el re-


chazo de la pretensión de que en la regulación de honorarios se apli-
que el art. 33 del CPCCyT pues como acertadamente resuelve la Juez
“a quo” la apelante no ha actuado y nunca podrá actuar como patro-
cinante en autos pues el patrocinio se encuentra circunscripto a ser
ejercido solo por los asesores letrados de la respectiva repartición,
cargo que no ostenta la recaudadora fiscal presentante (arts. 115 del
Código Fiscal y 248 del CPCCy T)” 899.

En contrario, se ha dicho que “el art. 115 del CF no exige patrocinio


letrado para interponer la demanda de apremio. Es decir que es facul-
tativo el patrocinio. En caso de actuar solo el mandatario, como en
autos, se aplica el inciso III del art. 33 del CPCCyT. Además, hay que
tener en cuenta que la (doctora) en su calidad de abogada recauda-
dora actúa como representante del ente recaudador en virtud del art.
248 inc. I del CPCCyT. De una interpretación razonablemente fun-
dada (art. 3 del CCC) de los artículos citados, corresponde concluir
que a la abogada apelante le corresponde percibir “la totalidad de los
honorarios correspondiente a ambos tipos de actuaciones” (art. 33
inc. III CPCCyT)900.

898 Gestión Judicial Asociada en lo Tributario de Mendoza, autos CUIJ: 13-03987163-1,

“ATM c/ Oroplata S.A. P/apremio”, 23/05/2018. Magistrado no. 4.


899Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de Men-
doza, autos CUIJ: 13-04390499-4, “Caja Forense c/ Agrinda S.A. P/apremio”, 26/03/2019.
900 Segunda Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de

Mendoza, autos CUIJ: 13-04341689-2, “Caja Forense c/ Agrinda S. A. P/apremio”,


22/05/2019. El texto “doctora” entre paréntesis sustituye el nombre de la abogada interviniente
en tal causa.

- 954 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 248

Como principio general, los recaudadores acreditan personería


acompañando copia de la resolución administrativa mediante la que se
les ha nombrado. Ahora bien, además de los organismos públicos y de
entes que ejercen funciones públicas delegadas, y que por ello se rigen
por la ley de procedimientos administrativos, dentro de los posibles ac-
tores en los procesos de apremio, nos encontramos también, frente a
otras personas que no se rigen por las normas del derecho administra-
tivo y por ello, se ven impedidos de dictar resoluciones de delegación
de funciones. Por ello es que se entiende que ésta norma, no excluye la
posibilidad de acreditar la personería conforme el artículo 29 de este
mismo cuerpo, sino que ambas conviven y se complementan, pudién-
dose entonces acreditar personería mediante cualquiera de las formas
que ellos autorizan901.

Inc. II.- El Artículo 115 del Código Fiscal vigente hasta la sanción
de la ley 9022 -que intentó coordinar las normas de ese plexo norma-
tivo con el de la ley 9001-, ya contemplaba esta prohibición. La norma
se estima razonable en cuanto resulta incompatible que un abogado o
procurador ejerza su función para un tercero, en contra de su mandante.
El Estado en este caso, debe ser entendido en forma amplia, en cuanto
no se limita específicamente al organismo que representa, sino a toda
la actuación estatal de la provincia, incluyendo a los entes autárquicos,
descentralizados, a las empresas estatales, sociedades del estado y mu-
nicipalidades.

Ahora bien, la norma no determina sanción procesal alguna a quien


la viole, razón por la que, a la presentación realizada en esas condicio-
nes debe darse trámite, debiéndose, en caso de conocerse la incompa-
tibilidad, comunicarla al ente representado y al Tribunal de Ética del
Colegio de Abogados y Procuradores de Mendoza. Además, por apli-
cación de la ley 5394, el recaudador que litigue en incompatibilidad, se
encontrará impedido del cobro de honorarios a cargo del estado.

901 Ver el comentario al art. 248 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en

“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-


tado, concordado y Jurisprudencia”; Colotto, Gustavo A. y Civit, Juan Pablo (directores); ob.
cit., pág. 724.

- 955 -
Art. 248 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Quedan excluidas de la incompatibilidad las actuaciones en causa


propia de ascendentes, descendientes y cónyuge y los recaudadores que
en ejercicio de su función, en representación de los organismos fisca-
les, inicien juicios de apremio en contra del estado o sus dependencias,
pero en este último caso, como se explica en el comentario del inciso
IV de este artículo se verán privados del cobro de honorarios.

Inc. III.- El registro de Recaudadores tiene como antecedentes los


homónimos que se habían creado mediante ley 8837, que modificó el
artículo 115 del Código Fiscal y que había tomado vida en la Primera
Circunscripción Judicial mediante la Resolución N° 7/2016 del Tribu-
nal de Gestión Judicial Asociada en lo Tributario, como así también en
la Segunda Circunscripción Judicial. Actualmente se encuentra regla-
mentado por la Acordada N° 28737, donde se determina que todas las
inscripciones que se encontraban realizadas en los anteriores registros
seguirán siendo válidas mientras no sean revocadas. En dicha acordada
se regula la forma y trámite de la inscripción. Se aclara que no resulta
necesario inscribirse en todas las jurisdicciones, sino que el trámite
concluido en cualquiera de ellas es válido para todas las demás.

Al registro, actualmente, se puede acceder mediante el siguiente


link: http://www.jus.mendoza.gov.ar/web/oficina-de-profesionales/re-
gistro-de-recaudadores.

Este registro contribuye a la despapelización, ya que, una vez ins-


cripto, no será necesario presentar copia del documento que acredite la
personería en cada uno de los expedientes. Ello así, teniendo en cuenta
que para el año 2019 se prevé un ingreso de 200.000 nuevas causas,
claramente se disminuye la utilización de una gran cantidad de papel.

Inc. IV.- Este inciso contempla dos normas diferentes, una referente
al cobro de los honorarios de los recaudadores cuyo obligado al pago
sea su mandante y la otra respecto al límite de los honorarios en el jui-
cio de apremio. La prohibición de cobro a los entes que representan, no
es más que una reiteración de lo que ya disponía el 117 del Código
Fiscal. Ambas normas armonizan con la ley 5394 de abogados del Es-
tado, que contempla la misma imposibilidad.

- 956 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 248

Cabe tener presente que la ley 5394 es aún más amplia que la aquí
analizada, dado que los recaudadores que en ejercicio de tal función
demanden al estado (en sentido amplio) se encontrarán privados del
cobro de sus honorarios. Respecto a ello, recientemente la Fiscalía de
Estado de la Provincia de Mendoza, mediante dictamen N° 38/2019 ha
analizado la extensión de la prohibición llegando a la conclusión de
que “… aquellos supuestos en que los abogados de la administración
pública provincial “lato sensu” (sean agentes o vinculados por cual-
quier modalidad), participen en procesos judiciales entre órganos u
organismos pertenecientes al Sector Público Provincial (definido ac-
tualmente por los arts. 4, 5, 6, 77 y cctes. de la Ley N°8706 y mod.) -
lo que se materializará excepcionalmente en tanto no sea aplicable la
prohibición del art. 29 inc. 13 de la Ley 4976 y siempre que su objeto
no quede sujeto a las prescripciones de la primera parte del art. 1 de
la Ley 5607-, no podrán en ningún caso, percibir honorarios (aun re-
gulados e impuestos judicialmente) de entidades pertenecientes a
aquel sector, independientemente de su situación frente las mismas
(actor, demandado, tercerista -mandatario o patrocinante de ellos-) y
del sentido de la sentencia (condenatoria o absolutoria en forma total
o parcial), en el marco de lo dispuesto en el segundo párrafo de la Ley
5394, doctrina y jurisprudencia citadas en el presente dictamen, care-
ciendo de acción para obtener el cobro de los mismos en aun en caso
de regulaciones dispuestas”.

En cuanto al límite de los honorarios, la norma determina que éstos


no pueden exceder el 20% del crédito cobrado por su gestión. Al refe-
rirse tanto a los profesionales intervinientes por los entes recaudadores
y a los oficiales de justicia ad hoc, se estima que el límite alcanza a la
sumatoria de los honorarios de todos ellos, ergo, recaudador, oficial de
justicia y patrocinante en el caso de que haya intervenido. Además, el
límite no se circunscribe a la primera instancia, sino que al referirse
genéricamente a los honorarios, debe ser entendido aplicable a todas
las instancias ordinarias.

Actualmente con la entrada en vigencia de la ley 9131, este límite,


que con la ley 3641 era difícil de alcanzar, ahora, en gran cantidad de
causas puede ser superado, debido a que el porcentaje del 9% ha sido
incrementado al 12% o al 15% según la cuantía del proceso, a lo que

- 957 -
Art. 248 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

cabe agregar la posible doble regulación, en el caso de que la jurispru-


dencia se incline por reconocer tal posibilidad, conforme surge del co-
mentario del inciso I del presente artículo. La única forma de perforar
el límite impuesto por este inciso es el honorario mínimo que prevé el
artículo 126 del Código Fiscal texto ordenado por Decreto 1176/19,
norma cuyo fin es dignificar la remuneración de los recaudadores por
la labor desarrollada y que fija un piso para la regulación el equivalente
al 50% del mínimo de la Tasa de Justicia prevista para los procesos de
apremio902.

Inc. V.- El antecedente de esta norma fueron los artículos 117 y 118
del Código Fiscal vigentes hasta la sanción de la ley 9022. Se prohíbe
a los recaudadores la facultad de cobrar por si mismos los honorarios
en los procesos de apremio, los que sólo podrán cobrar con interven-
ción del órgano al que representan o mediante liquidación judicial. Esta
norma debe analizarse conjuntamente con la que prevé el artículo 126
del Código Fiscal903, en donde se dispone que para que se pueda pagar
a los recaudadores debe procurarse “que haya quedado satisfecho to-
talmente el crédito del Fisco y finalizada la gestión encomendada, ex-
cepto que existan elementos que justifiquen una liquidación a prorrata
de los honorarios devengados, según lo establezca la reglamenta-
ción”. De allí que, el objeto de esta norma trasciende lo procesal, en
cuanto a que son dos, por lo menos, los fines que se ha tenido en mira
en su sanción, en primer lugar, evitar que se modifique el orden de
cobro previsto por el art. 126 Código Fiscal citado, y en segundo lugar,
el tinte moralizador, en cuanto intenta impedir que se abuse de posicio-
nes dominantes, ya sea de los propios recaudadores o de los condena-
dos en costas, a la hora de la determinación y del cobro de los honora-
rios.

Cabe aclarar aquí también, que por aplicación de la ley 6306, los
entes recaudadores, a la hora de conceder un plan de pagos, deben

902 Ver el comentario al art. 248 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en
“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-
tado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores); ob.
cit., pág 724. También en GIL DI PAOLA, Jerónimo; “Comentarios al Código Procesal Civil
Comercial y Tributario de Mendoza”, ob. cit., págs.739.
903 Texto ordenado Decreto 1176/2019

- 958 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 249

incluir en el mismo, y en las mismas condiciones que el crédito princi-


pal, los honorarios y demás gastos causídicos, norma que resulta ser
una excepción a la prioridad de cobro creada por el artículo 126 citado.

Los recaudadores, sin autorización del ente que representan, no po-


drán desistir, transar, conceder esperas, paralizar o suspender los pro-
cedimientos. Ello se debe a que siendo el titular del crédito el estado,
cualquiera de estas actuaciones puede generar un perjuicio a las arcas
públicas y por ello, cualquier decisión al respecto debe ser conocida y
autorizada por el organismo al que representan. Si bien la autorización
puede ser otorgada por el jefe de la oficina encargada de las cobranzas
judiciales, los recaudadores, en aquellas que impliquen actos de dispo-
sición, deberán controlar que se encuentren debidamente respaldadas
por un acto administrativo emitido por autoridad competente, ya que
conforme la última parte del artículo en cuestión, ellos resultan perso-
nalmente responsables de los créditos que se les haya encomendado el
cobro y que prescriban por su dolo o culpa.

COLABORADOR
OSCAR RUBIO

La Acordada Nº 28.737 del 12/04/2018 regla la implementación del


Registro de Recaudadores Fiscales, entre otras medidas dispone: Apro-
bar la creación del Registro de Recaudadores y del Registro de Oficia-
les de Justicia y Receptores Ad-Hoc. El Registro en cuestión se puede
visualizar entrando en la página institucional del Poder Judicial, esto
es www.jus.mendoza.gov.ar - Dependencias - Oficina de Profesionales
- Consultas - Registro de Recaudadores - Primera - Segunda - Tercera
y Cuarta Circunscripciones Judiciales.

Art. 249 - Título. Requisitos.


I.- El título para iniciar el juicio de apremio será la boleta de deuda,
firmada por el ente recaudador, la que debe contener los siguientes re-
caudos: 1) Número. 2) Nombre del recaudador. 3) Nombre y domicilio
del deudor. 4) Importe y naturaleza del crédito, discriminado por

- 959 -
Art. 249 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

conceptos. 5) Lugar y fecha del libramiento. 6) Plazo para el pago admi-


nistrativo de la deuda, el cual no podrá ser inferior a cinco (5) días.
II.- La firma inserta al pie de la boleta a que se refiere la primera
parte de este Art., podrá ser impresa por medios electrónicos e interve-
nida mediante el sistema de timbrado. A tal fin se deberán adoptar las
medidas de control y seguridad que sean necesarias para garantizar su
autenticidad.
III.- Cuando se verifiquen cambios en los sujetos pasivos y/o en los
domicilios de éstos, insertos en el título, podrán denunciarse los mismos
y anotarse las modificaciones que correspondan en la boleta de deuda, la
que será avalada con la firma del funcionario competente.

COMENTARIO
COLABORADORA
MARÍA GABRIELA ÁBALOS

Inc. I.- La boleta de deuda es el título ejecutivo por excelencia para


promover el juicio monitorio de apremio904. En relación con la Admi-
nistración Tributaria Mendoza, tratándose de impuestos, contribucio-
nes, multas, etc., se emite una boleta de deuda con las indicaciones de
este apartado, también siendo tasas municipales y derechos que por
distintos conceptos ejecuten las Municipalidades, en igual sentido los
aportes previsionales en el caso de la Caja de Jubilaciones y Pensiones
de Abogados y Procuradores. Sin embargo, tratándose de la Subsecre-
taría de Trabajo y Seguridad Social, del Ministerio de Justicia y Segu-
ridad, entre otros, el título ejecutivo lo constituye la resolución admi-
nistrativa que impone la multa o sanción.

La aptitud ejecutiva de estos títulos obedece fundamentalmente a la


necesidad imperiosa del Estado de recabar prontamente las sumas
adeudadas en concepto de gravámenes de diversa índole (impuestos,
tasas, contribuciones, multas, etc.) indispensables para el

904 Ver de ÁBALOS, María Gabriela; directora; “Código Fiscal de la Provincia de Men-

doza”; Ed. La Ley; Bs.As.; 2013; tomo I; pág. 561. También ““Ejecución de apremio” en Inés
Rauek de Yanzón, directora, “Derecho Procesal Civil y Comercial de la provincia de Mendoza.
Perspectivas actuales”; tomo II; Ed. La Ley; Bs.As.; 2016; págs.249/348

- 960 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 249

desenvolvimiento de los organismos estatales905. Resalta Podetti que el


título ejecutivo fiscal tiene la característica distintiva de su formación
unilateral, ya que no interviene en ella ni en su constatación documen-
tal la voluntad real ni presunta del deudor906. Se exige que el título eje-
cutivo tenga particularidades tales como que se encuentren individua-
lizados acreedor y deudor y que conste una obligación de dar suma de
dinero, líquida o fácilmente liquidable y exigible.

A.- Así es posible enumerar los siguientes títulos que se ejecutan en


este proceso de apremio:

1. Boleta de deuda expedida por la Administración Tributaria


Mendoza. En este caso el acreedor es el Estado Provincial, su crédito
en general obedece a impuestos, tasas, contribuciones, intereses, mul-
tas, y el título se forma administrativamente constituyendo título eje-
cutivo para iniciar la ejecución judicial.

2. Boletas de deuda expedidas por las Municipalidades. En este


ámbito, es la Ley orgánica de Municipalidades vigente, la no. 1079,
más las ordenanzas tributarias de cada uno de los dieciocho municipios
que existen en la provincia, las que establecen que el cobro judicial de
las tasas, rentas municipales y multas se hará por el procedimiento de
apremio. En efecto en la ley 1079 el art. 135 dispone que el cobro de
las contribuciones, servicios, patentes y multas de los deudores moro-
sos, se hará empleando el procedimiento establecido en la ley de apre-
mio de la Provincia. En estos supuestos el título consiste en una liqui-
dación extraída de las cuentas del municipio o en el original, testimonio
o copia certificada de la resolución que impone la multa.

3. Sanciones o multas impuestas por organismos estatales. Otros


casos consisten en las sanciones por infracciones a normas laborales,
impuestas por la Subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social (ley

905
HIRUELA DE FERNÁNDEZ, María del Pilar; “La ejecución fiscal en la provincia de Cór-
doba”, Ed. Alveroni; Cba.; 2009; pág. 74.
906 PODETTI, Ramiro J.; "Tratado de las ejecuciones" Ed. Ediar; Bs. As., 1952, p. 625.

Por su parte, el art. 604 del CPCCN, al referirse a la acción ejecutiva fiscal dispone,
congruentemente con la norma tributaria aludida, que "la forma del título y su fuerza ejecutiva
serán las determinadas por la legislación fiscal".

- 961 -
Art. 249 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

4974). En este supuesto se ejecutan por vía de apremio bastando con el


testimonio o fotocopia de la resolución que impone dicha multa, fir-
mada por el Subsecretario de la entidad.

También las multas de tránsito que demanden tanto el Ministerio de


Justicia y Seguridad, como las Municipalidades conforme a lo estable-
cido por la ley 6082. Dicha norma en el art. 109 dispone que las multas
se ejecutarán por la vía del apremio fiscal dispuesto por el Código Fis-
cal de la Provincia. La copia certificada de la resolución firme que
aplicó la multa constituirá título suficiente para iniciar juicio de apre-
mio sin que sea necesario seguir el procedimiento previo de la boleta
de deuda.

Las sanciones impuestas por el Instituto de Sanidad y Calidad Agro-


pecuaria Mendoza (ISCAMEN) (ley 6333) la Administración de Par-
ques y Zoológico (ley 6006), el Departamento General de Irrigación de
rango constitucional (Sección VI, arts. 186 a 196 C. de Mza.), los car-
gos impuestos por el Tribunal de Cuentas de la provincia (art. 183 de
la C. de Mza.), etc.

4. Deudas de entidades públicas no estatales.

a. En este grupo es posible distinguir el caso de aportes y deudas


previsiones correspondientes a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de
Abogados y Procuradores que conforme al art 48 de la ley 5059, dis-
pone que todos los aportes, contribuciones y demás créditos, al igual
que los recargos y multas, gozan de los privilegios prescriptos a favor
de los impuestos fiscales y son cobrables por la vía de apremio, siendo
de aplicación las normas pertinentes del Código Fiscal. Y continúa el
artículo citado diciendo que será forma título ejecutivo a los efectos de
iniciar la vía de apremio, la liquidación que la Caja expida, suscripta
por el gerente o el contador como reemplazante legal de aquel. Tam-
bién pueden incluirse los aportes jubilatorios y previsionales de otras
cajas como la de los Profesionales del Arte de Curar (ley 6728), de los
Escribanos (ley 3364), el Consejo Profesional de Ingenieros y Geólo-
gos (ley 7361), etc. En estos supuestos constituye título suficiente la
certificación o liquidación de deuda, firmada por el Presidente y Teso-
rero de la institución, o por la autoridad que en cada caso la norma
reglamentaria correspondiente disponga.
- 962 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 249

b. El cobro de las cuotas, recargos e intereses adeudados a las Ase-


guradoras de Riesgo de Trabajo así como las multas, contribuciones a
cargo de los empleadores privados autoasegurados y los aportes de las
Aseguradoras, se persiguen por la vía de apremio, sirviendo de título
ejecutivo el certificado de deuda expedido por la Aseguradora o por la
Superintendencia de Riesgo del Trabajo (ley 24.557, art. 46 inc.3).

c. También se incluyen en este grupo a las empresas concesionarias


de servicios públicos, cuando una ley en sentido formal las legitima a
percibir las tarifas por el proceso de apremio, la certificación de deuda
que emitan esas empresas, con los requisitos previstos en la norma res-
pectiva, constituye título apto que sirve de fundamento a la pretensión.

B.- Los requisitos o formas extrínsecas de la boleta de deuda que


contiene este art. 249, son los mismos que indicaba el art. 120 del C.
Fiscal (2017): 1. Número. Generalmente en la parte superior derecha
del título se indica el número de boleta, lo cual permite identificar el
título ejecutivo. También servirá para que el órgano acreedor imparta
instrucciones a los Recaudadores fiscales indicando el número respec-
tivo de boleta a su cargo. 2. Nombre del recaudador. Se indica quién
es el Recaudador Fiscal al que se le ha asignado la boleta respectiva,
constando también el número de C.U.I.T. 3. Nombre y domicilio del
deudor. Se consigna el nombre completo del sujeto pasivo, o razón o
denominación social tratándose de personas jurídicas, con su número
de documento o C.U.I.T. y el domicilio con indicación de la calle, nu-
meración respectiva, piso y número de departamento, localidad, muni-
cipio, provincia. 4. Importe y naturaleza del crédito, discriminado
por conceptos. Se trata de indicar con claridad el tipo de impuesto,
tasa, contribución, aporte, etc. que se ejecute como asimismo la identi-
ficación de la multa o sanción de que se trate. Se deben consignar los
períodos fiscales que se reclaman. 5. Lugar y fecha del libramiento.
Generalmente en la parte superior derecha del título se indica el lugar
y la fecha de libramiento del título ejecutivo, lo que permitirá entre
otras cosas, fija el límite temporal al cálculo de intereses. 6. Plazo para
el pago administrativo de la deuda que no podrá ser inferior a
cinco (5) días. Este plazo hace al derecho de defensa en sede

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Art. 249 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

administrativa ya que el deudor puede hacer uso de la vía recursiva


prevista en cada caso o bien abonar la deuda reconociendo su proce-
dencia907.

Inc. II.- La boleta referida deberá estar firmada por el titular de la


repartición actora o por el funcionario dependiente en quien se hayan
delegado estas atribuciones, y con el mismo texto del Código Fiscal
(2017), se reitera que la firma inserta al pie de la boleta podrá ser im-
presa por medios electrónicos e intervenido mediante el sistema de tim-
brado, a tal fin se deberán adoptar las medidas de control y seguridad
que sean necesarias para garantizar su autenticidad908. De esta forma,
en nuestro ordenamiento la ausencia de firma en el título ejecutivo in-
validaría el certificado fiscal. En otras jurisdicciones, por ejemplo, con-
forme cita Petrella, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires es usual la iniciación de ejecuciones fiscales con boletas de deuda
carentes de firma, frente a lo cual, algunos magistrados del fuero han
optado por intimar al Fisco a que acompañe el título bajo apercibi-
miento de ley, mientras que otros, rechazan in limine la pretensión909.

Inc. III.- Este texto reproduce lo contenido en el art. 120 in fine del
Código Fiscal (2017) y contempla los supuestos de modificaciones
tanto de sujetos pasivos como de domicilios posteriores a la emisión de
la boleta de deuda por la repartición, lo cual podrá anotarse en el título
respectivo, siendo necesario para su validez la firma del funcionario
competente que avale dichos cambios. Estas modificaciones deben ser
anteriores a la notificación de la boleta y deben ser plasmadas también
en la copia que se deja al contribuyente.

907 Ver los comentarios a este artículo de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo
en “Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado,
anotado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores);
ob. cit. pág. 726. Ver también de Jerónimo Gil Di Paola; “Comentarios al Código Procesal
Civil Comercial y Tributario de Mendoza”, ob. cit., págs.741 yss.
908 Tratándose de la Administración Tributaria Mendoza ya desde la Resolución nro.

60/2000 (B.O. 05/10/00) se aprobó que la firma fue impresa por medios electrónicos y sea
intervenida mediante el sistema de timbrado.
909 Alejandra PETRELLA, “Ejecución fiscal basa en un título sin firma: ¿ejecución sin

título?, JA. 2001-III-914.

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PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

Art. 250 - Procedimiento de Apremio. Registro.


I.- Con la boleta de deuda se emplazará al deudor para que haga efec-
tivo el débito y el porcentaje que al recaudador le corresponda en el plazo
fijado, bajo apercibimiento de iniciarse la acción judicial con más los gas-
tos que establezca la reglamentación. Este emplazamiento puede ser
practicado en el domicilio fiscal electrónico del demandado. No cance-
lada la deuda en el plazo indicado, el recaudador iniciará el juicio de
apremio.
II.- Medidas cautelares. En cualquier momento, y aún antes de ini-
ciarse el procedimiento de apremio, podrá solicitarse cualquier medida
cautelar en resguardo del crédito fiscal por la cantidad que adeuden o
presumiblemente adeuden los contribuyentes, responsables o sujetos pa-
sivos sobre cualquiera de sus bienes, inclusive cuentas o activos bancarios
y financieros. A los efectos del otorgamiento de la medida cautelar pre-
ventiva, constituirá prueba suficiente la certificación de deuda emitida
por las entidades recaudadoras en la forma que establezca la reglamen-
tación, sin que resulten exigibles los extremos del Art. 112 de este Código.
El pedido deberá ser resuelto por el Juez dentro de los dos (2) días desde
la presentación. Los embargos preventivos o medidas dispuestas por el
Juez serán susceptibles de ser sustituidos por garantías reales o seguros
de caución suficientes, y caducarán automáticamente si en el término de
seis (6) meses de su traba, la parte actora no iniciara el correspondiente
procedimiento de apremio. Si el afectado hubiere planteado recursos en
sede administrativa, la caducidad del embargo preventivo se extenderá
hasta seis (6) meses posteriores a que quede firme la resolución que agote
la instancia administrativa. Si la medida precautoria fuera dispuesta so-
bre activos que el sujeto pasivo tenga, depositados en las entidades finan-
cieras regidas por la Ley 21.526, la misma se podrá diligenciar mediante
oficio librado por el Juez interviniente al Banco Central de la República
Argentina. Asimismo, el ejecutante podrá pedir, desde la iniciación del
juicio y en cualquier estado del mismo, sin necesidad de cumplir con los
requisitos que prevé el Art. 112 de este Código, la inhibición general de
los deudores, siendo suficiente la sola presentación del título ejecutivo en
que conste la deuda.
III.- Los recaudadores podrán proponer la designación de Oficiales
de Justicia y Receptores Ad-Hoc, quienes deberán previamente estar ins-
criptos en un registro que a tal fin llevarán los Tribunales con competen-
cia en materia Tributaria. La inscripción deberá realizarse mediante pe-
tición firmada por el Recaudador y el encargado de la oficina de Apremio
del ente recaudador o quien cumpla esa función. Podrán inscribirse
hasta un máximo de dos Oficiales de Justicia y dos Receptores Ad-Hoc
- 965 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

por cada Recaudador. Como condición de la inscripción estos auxiliares


deberán prestar caución bajo de alguna de las formas previstas en el Art.
112 inc. III de este Código. La inscripción tendrá una vigencia de dos (2)
años, renovable por petición expresa y en las mismas condiciones. El re-
gistro deberá ser público y gratuito.
IV.- El Juez examinará cuidadosamente el título y si hallare que éste
reúne todos los recaudos de procedibilidad, dictará sentencia monitoria
conforme dispone el Art. 235 de este Código.
V.- El término para oponerse a la ejecución será de cinco (5) días.
VI.- Excepciones admisibles. Sólo son admisibles como excepciones:
a) Incompetencia. b) Pago total o parcial. c) Exención fundada en ley. d)
Prórroga. e) Litispendencia. f) Cosa juzgada. g) Pendencia de recurso
administrativo. h) Prescripción. i) Inhabilidad extrínseca del título. j)
Falta de legitimidad sustancial pasiva. La interposición de la acción pro-
cesal administrativa no impide la iniciación del juicio de apremio, salvo
resolución en contrario de la Suprema Corte de Justicia. En el juicio de
apremio no podrá cuestionarse la inconstitucionalidad del tributo cuyo
pago se persigue ni plantearse cuestión alguna sobre el origen del crédito
ejecutado.
VII.- Medios de pruebas.
1) La excepción de pago total o parcial sólo podrá acreditarse con los
recibos oficiales pertinentes o constancias existentes en expedientes ad-
ministrativos o judiciales aceptando o declarando válido el pago o por
compensado el mismo. En estos dos casos, como también en los supuestos
de exención fundada en ley o prórroga, la excepción es únicamente ad-
misible si ha sido resuelta administrativa o judicialmente mediante reso-
lución firme anterior a la notificación de la boleta de deuda.
2) La de cosa juzgada puede oponerse respecto de la existencia de una
sentencia judicial o de una resolución administrativa.
3) La pendencia de recurso administrativo, sólo es viable si el recurso
es de fecha anterior al requerimiento administrativo de la boleta de
deuda y es del tipo de los autorizados por la legislación respectiva.
4) La excepción de inhabilidad extrínseca del título sólo puede opo-
nerse por defectos formales del mismo.
5) La falta de legitimación sustancial pasiva únicamente puede opo-
nerse si no hay identidad entre la persona ejecutada y el verdadero sujeto
pasivo de la obligación.
VIII.- Rechazo sin más trámite. Traslado. Sustanciación. Si se opusie-
ren otras excepciones o defensas que las enumeradas o se intentara

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PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

probar las admisibles en otra forma que la autorizada, procederá su re-


chazo sin más trámite, quedando ejecutoriada la sentencia monitoria. En
los demás casos, de las excepciones opuestas se correrá traslado a la parte
actora por el plazo de cinco (5) días para que las conteste y ofrezca
prueba. Vencido el término del traslado, el Tribunal se pronunciará so-
bre la admisibilidad de las pruebas ofrecidas y ordenará su recepción, la
que deberá producirse totalmente en el plazo de treinta (30) días bajo el
apercibimiento previsto en el Art. 179 inc. IV de este Código.
IX.- Sentencia de apremio. La misma deberá ser dictada conforme lo
dispone el Art. 235 inc. III de este Código.
X.- Ejecución de sentencia. Adjudicación actora. Durante la realiza-
ción de la subasta y a criterio de la actora, ésta podrá adjudicarse los
bienes por un monto igual al de la mejor oferta, siempre que dicho monto
no supere la liquidación de la deuda que se pretende ejecutar, con más
los honorarios y gastos causídicos. No habiendo posturas, el ejecutante
podrá pedir que se efectúe una nueva subasta sin base o pedir su adjudi-
cación conforme con los siguientes montos: a) Bienes inmuebles: por el
avalúo fiscal. b) Bienes muebles: por la tasación del bien que establezca
el martillero. Cuando el embargo versare sobre títulos de créditos y/o
valores, la actora podrá adjudicarse directamente los mismos, sin
subasta previa, por su valor nominal o por su valor de cotización, si lo
tuvieren, respectivamente. En casos de no existir postura o cuando se den
las circunstancias expresadas en el párrafo anterior, la actora deberá pa-
gar los gastos de justicia preferentes, considerándose tales, sin que la
enumeración sea taxativa, honorarios y participación, comisión del mar-
tillero, movilidad, etc. debidamente acreditados y la publicación de edic-
tos. En caso de adjudicación al ejecutante, el deudor puede recobrar la
propiedad del bien subastado si no hubieran transcurrido seis (6) meses
desde que tal adjudicación se dispuso judicialmente, abonando la totali-
dad de la deuda reclamada, sus intereses, actualización monetaria, costas
y demás gastos causídicos. Este derecho podrá ser ejercido siempre que
antes del plazo indicado el ejecutante no haya transmitido el dominio del
bien.

COLABORADORA
DANIELA MORCOS

Inc. I.- La norma en análisis dispone que para iniciar la acción eje-
cutiva es necesario que previamente se cumpla con el emplazamiento
en sede administrativa; el referido emplazamiento debe hacerse por el
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Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

término que indica el art. 249 inc. 6 del cuerpo legal comentado, el cual
prevé un plazo mínimo de cinco (5) días a fin de que el contribuyente
proceda a regularizar su deuda, cumplido el plazo sin que se haya ve-
rificado la cancelación de la obligación tributaria se hará efectivo el
apercibimiento procediéndose a la iniciación del juicio de apremio. La
legislación ha previsto que el emplazamiento referido puede ser reali-
zado en el domicilio fiscal electrónico del demandado, practicada de
este modo la notificación, se pondera cumplido éste presupuesto inelu-
dible para iniciar la vía judicial. No cancelada la deuda en el plazo in-
dicado, queda expedita la vía ejecutiva.

Inc. II.- El transcurso del tiempo es, sin dudas, uno de los hechos
procesales de mayor relevancia, pues, en torno a él giran las más im-
portantes tipificaciones en el mundo del derecho procesal, procedi-
mientos, incidentes, plazos, recursos, etc., etc. Siendo así, puede suce-
der que las circunstancias que existían al momento de la interposición
de la demanda hasta el dictado de la sentencia varíen, ya sea por cir-
cunstancias de hecho ajenas a la voluntad de las partes, o bien porque
el demandado al enterarse que existe un proceso en su contra proceda
a insolventarse enajenando de modo fraudulento los bienes que inte-
gran su patrimonio y de nada serviría obtener una excelente sentencia
favorable si la misma no podrá hacerse efectiva.

El legislador al advertir ésta situación crea herramientas que sin du-


das cumplen un rol esencial en la vida del proceso, pues haciendo uso
de ellas se puede evitar que se convierta en ilusoria la decisión judicial,
y provee las medidas necesarias para evitarlo, así coloca en manos del
Juez y de los litigantes la posibilidad de solicitar las llamadas medidas
cautelares. Como su nombre lo indica constituyen modos de evitar el
incumplimiento de la sentencia, pero también suponen una anticipa-
ción a la garantía constitucional de defensa de los derechos, al permitir
asegurar bienes, pruebas, mantener situaciones de hecho o para ayudar
a proveer la seguridad de personas, o de sus necesidades urgentes; obe-
deciendo de éste modo a la manda Constitucional de otorgar al justi-
ciable una tutela judicial efectiva, la cual goza de rango constitucional,
como consecuencia de la incorporación a nuestra Carta Magna del
Pacto de San José de Costa Rica.

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PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

Tal cual lo indica la norma en comentario la medida cautelar puede


ser solicitada en “cualquier tiempo” lo que supone que se puede instar
con antelación al inicio del proceso, de ser así la demanda debe efecti-
vizarse a los seis meses de la traba de la medida, bajo apercibimiento
de caducidad de la misma, la que no podrá volver a solicitarse en la
misma causa (principio general art. 112 inc. VIII). Pero, si el afectado
por la medida, hubiere planteado recursos en sede administrativa, la
caducidad el embargo preventivo se extenderá hasta seis (6) meses pos-
teriores a que quede firme la resolución que agote la instancia adminis-
trativa. “Debe ampliarse ello a las resoluciones que si bien no agotan
la instancia, queden firme en sede administrativa, ya que en tal caso
queda expedita la vía judicial”910.

A.- Tres son los requisitos para la procedencia de las medidas pre-
cautorias en general, la acreditación sumaria de que el derecho invo-
cado en la pretensión principal merezca tutela jurisdiccional, verosimi-
litud en derecho (fumus bonus iuris), el peligro o temor fundado de que
ese derecho se frustre o sufra un menoscabo durante la sustanciación
del proceso tendiente a tutelar, peligro en la demora (periculum in
mora) y finalmente el otorgamiento de una contracautela como modo
de asegurar al destinatario de la medida cautelar la efectividad del re-
sarcimiento en caso de posibles daños, en cierto modo concreta la
igualdad de las partes en el proceso, y contrarresta la falta de contra-
dictorio.

Sin embargo el inciso comentado señala que no son exigibles los


presupuestos enumerados para que se despache la cautelar preventiva
constituyendo prueba suficiente la certificación de deuda emitida por
las entidades recaudadoras en la forma que establezca la reglamenta-
ción. Es así porque nos estamos refiriendo a las medidas cautelares en
el marco de un juicio monitorio de apremio, el cual tiene características
particulares, especialmente por el crédito que se ejecuta. Si bien la obli-
gación cuyo pago se persigue en el apremio tiene idéntica estructura a
la obligación del derecho privado (acreedor, deudor y prestación) su

910 Ver el comentario al art. 250 de SEGURA, Juan Pablo y NANCLARES, Abelardo en

“Código Procesal Civil Comercial y Tributario de la Provincia de Mendoza. Analizado, ano-


tado, concordado y Jurisprudencia”; Gustavo A. Colotto y Juan Pablo Civit (directores); ob.
cit., pág 728.

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Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

génesis es distinta. En el juicio de apremio el documento base para ini-


ciar la ejecución no nace de un acuerdo de voluntades o de la bilatera-
lidad de los negocios jurídicos como en el derecho privado, sino que
nace en virtud del poder de imperio que tiene el Estado sobre todas las
personas que se hallan bajo su jurisdicción, ésta potestad tributaria es
de naturaleza política, expresión de la soberanía estatal, es un poder
inherente a comandar, pues un gobierno sin recursos no puede gobernar
y los recursos provienen del deber ético - político y social que tienen
los individuos de contribuir al sostenimiento del Estado, en caso de que
el sujeto pasivo no cumpla, el Estado tiene la facultad de hacerla cum-
plir en forma coactiva ejecutando un título al que la ley le otorga fuerza
ejecutiva, es un título extrajudicial administrativo y cuenta, atento a las
formalidades que lo rodea, con una presunción favorable en cuanto a
su legitimidad (art. 78 y 79 ley 3909 hoy ley 9003), escenario que obe-
dece a la necesidad de simplificar los juicios destinados a la pronta re-
caudación de la renta pública.

En lo que refiere al peligro en la demora, el Estado como garante de


los derechos fundamentales de aquellos que habitan bajo su potestad
(salud, educación, justicia, etc.), necesita de recursos y los recursos se
obtienen entre otras cosas, de los tributos que están obligados a abonar
aquellos que se encuentran en las situaciones previstas por la ley (suje-
tos pasivos del tributo), no cabe dudas que el Estado para poder cumplir
con su cometido necesita hacerse de las gabelas cuanto antes a fin de
poder desarrollar su función correctamente, es por ello que se lo exime
de acreditar el peligro de daño jurídico que pueda sufrir, ya que éste se
presume por los motivos explicados.

Finalmente en relación con la contracautela, siendo una garantía que


debe rendir el solicitante de una medida cautelar para asegurar la repa-
ración de los daños que ésta pueda ocasionar si hubiese sido pedida sin
derecho, pero como se presume que el Estado es solvente éste presu-
puesto no se exige.

B.- La sustitución o mutabilidad de las medidas cautelares es uno de


los caracteres de las mismas, son modificables toda vez que el Tribunal
puede disponer una medida distinta a la solicitada, o limitarla, teniendo
en cuenta la importancia del derecho que se pretende proteger. Como

- 970 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

principio básico en materia cautelar no cabe hablar de congruencia en-


tre la pretensión del cautelante y la decisión del Juez para evitar perjui-
cios innecesarios al demandado, cuando menos debe hablarse de una
congruencia atenuada, de todos modos si bien el Juez puede conceder
algo distinto de lo requerido (citra petita), no puede conceder más de
lo solicitado y es aquí donde la regla de la congruencia se presenta con
nobleza.

Otro aspecto de este carácter es que quien la solicita puede pedir su


ampliación o sustitución o, por el contrario, el cautelado puede pedir la
limitación, levantamiento o sustitución de la referida medida, en todos
los casos al resolver el Tribunal (tanto para el otorgamiento, levanta-
miento, sustitución o ampliación de la cautelar) debe aplicar el princi-
pio del balance of hardship911, que tiene por finalidad el dictado de la
providencia cautelar procurando ocasionar el menor daño posible a
quien debe sufrir sus efectos, pero resguardando el derecho del preten-
diente. La novedad de la norma en estudio es que expresamente prevé
la posibilidad de la sustitución de la cautelar por garantías reales o se-
guro de caución, lo cual si bien jurisprudencialmente ya había sido ad-
mitido no estaba legislado en forma concreta.

C.- Al ser las medidas cautelares una restricción al principio de li-


bertad y al derecho de propiedad, toda vez que en mayor o menor me-
dida afectan la libre disponibilidad de los bienes, es conveniente que
ellas tengan un plazo de caducidad para evitar que puedan ser usadas
coercitivamente con el fin de obtener ventajas indebidas como conse-
cuencia de las trabas que las medidas precautorias pueden aparejar para
el cautelado, a modo de ejemplo se pretende evitar que luego de la evi-
dente agresión al patrimonio que supone la traba de un embargo pre-
ventivo, pueda estarse sine die a la espera de que se promueva la de-
manda que justificó la concesión de la medida.

911 A contrapelo de los dictados del iuspositivismo, los principios se convirtieron en “un
soporte de la interpretación jurídica, pero consultando criterios de objetividad, a través de la
misma argumentación, de manera que se pueda recuperar la relación entre derecho y moral,
sin dejarla sujeta a la racionalidad subjetiva del intérprete”. (Trujillo Muñoz, Augusto. Op. Cit.
p.37).-https://agendamagna.wordpress.com/2010/02/02/principio-valor-regla-y-derecho/
(25/05/18).

- 971 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Es que el carácter instrumental de las medidas cautelares es su cua-


lidad distintiva por excelencia, pues es ésta condición la que las aparta
de otros procedimientos que tramitan in audita et altera parts, el mo-
nitorio por ejemplo, ellas tienen un plazo de caducidad a fin de que no
puedan ser utilizadas como elemento de coacción contra la parte que
debe soportarla.

D.- Respecto al tiempo en el que se extiende la vigencia de la cau-


telar cabe distinguir cuando se ha planteado recurso en sede adminis-
trativa, se debe tener en consideración que el cómputo del tiempo esti-
pulado es desde el momento en que se efectivizó la medida y no desde
que la misma fue ordenada. Por otro lado cuando se trata de embargos
sobre cuentas bancarias se autoriza expresamente a librar oficios direc-
tamente al Banco Central de la República Argentina y a mayor abun-
damiento la Ley 9022 admite la viabilidad de librar los referidos oficios
en forma electrónica.

F. En torno al momento en que pueden solicitarse, el antecedente


normativo del párrafo es el art. 131 del Código Fiscal de la provincia
de Mendoza, lo cual no es novedoso pues mantiene la excepción a fa-
vor de los organismos recaudadores de cumplir no sólo con la exigen-
cia de los presupuestos previstos por el art. 112 del CPCCTMza. sino
también los sigue eximiendo de acreditar en la causa la inexistencia de
bienes susceptibles de embargo (exigencia expresa del antiguo art. 124
del Código de Podetti hoy art. 127 del CPCCTMza.).

COLABORADORES
DANIELA MORCOS, JUAN PABLO SEGURA

Inc. III.- La norma prevé la posibilidad de que los recaudadores


propongan a una persona como oficial de Justicia y receptor, los cuales
son nombrados por el Tribunal y deben estar previamente inscriptos en
el registro que a tal fin llevaran los tribunales en materia tributaria. Es-
tos registros tienen como objetivo hacer más eficiente la gestión judi-
cial, disminuir el uso de papel y mejorar la prestación del servicio de
justicia.

- 972 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

Los receptores y oficiales de justicia Ad-Hoc que hubieran aceptado


el cargo pueden actuar sin más trámite en los expedientes correspon-
dientes al recaudador que los ha propuesto, disminuyendo de éste modo
la cantidad de documentación y actuaciones repetitivas que debían rea-
lizarse en cada uno de los expedientes. No cabe duda que la creación
de los registros contribuye directamente a la eficiencia en la gestión
judicial y a agilizar la implementación actual y futura del expediente
digital.

El registro de Recaudadores y Oficiales y Receptores de Justicia Ad-


Hoc, se documenta en un expediente del Tribunal, donde cronológica-
mente se presentan y resuelven las respectivas inscripciones. El expe-
diente es público y la caución que exige la norma puede ser caución
juratoria, así lo dispone expresamente el art. 19 de la Acordada Nº
28.737 que lo reglamenta. La vigencia de la inscripción es renovable
por petición expresa del recaudador y en las mismas condiciones que
ha sido inscripto, la inscripción tendrá una vigencia de dos (2) años,
pero no obstante ello la acordada que reglamenta el funcionamiento de
los registros establece que el Tribunal en ejercicio de las facultades
conferidas por los arts. 19 y 47 del CPCCTMza., podrá aplicar multas
y disponer la suspensión y/o cancelación de la inscripción de un Ofi-
cial de Justicia Ad-Hoc.

El registro tiene como antecedente el homónimo que había creado


el artículo 121 del Código Fiscal, texto según ley 8837, y que fuera
implementado en Tribunal de Gestión Judicial Asociada en lo Tributa-
rio de la Primera Circunscripción Judicial mediante Resolución N°
7/2016. La principal modificación respecto de la legislación anterior es
que la inscripción ahora caduca a los dos años y que la caución que
debe prestar, es alguna de las que prevé el artículo 112 inc. III. Cabe
aclarar que la reglamentación autorizó la utilización de la caución ju-
ratoria. Se encuentra reglamentado por la acordada N° 28.737 referida,
que dispone la subsistencia de las inscripciones que existían en los re-
gistros existentes. Allí se prevé el trámite de inscripción, que debe rea-
lizarse en cada uno de los Juzgados con competencia en lo tributario, y
la forma de recurrir el rechazo de la misma mediante reposición, reso-
lución ésta que será apelable por el trámite más abreviado.

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Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COLABORADORA
DANIELA MORCOS

Inc. IV.- En éste inciso se advierte una diferencia sustancial con la


legislación que regía en la materia antes de la entrada en vigencia de la
Ley 9001, toda vez que el proceso de apremio regulado por el Código
Fiscal de la provincia tramitaba bajo el proceso que regula las ejecu-
ciones aceleradas, mientras que el procedimiento enunciado en el in-
ciso en comentario, tramita a través de un proceso ejecutivo de estruc-
tura monitoria, pues el Juez una vez que examine el título debe despa-
char sentencia monitoria. En líneas generales este tipo de juicios tienen
por objeto obtener un título ejecutorio, en forma rápida, económica y
con escasa participación del órgano jurisdiccional, toda vez que se
evita la fase de cognición. Ante la notificación de la sentencia monito-
ria, si el deudor no presenta oposición, ésta adquiere autoridad de cosa
juzgada y se convierte en título ejecutorio, por el contrario si el reque-
rido se opone a la sentencia monitoria, comienza el contencioso, es de-
cir que pesa sobre los hombros del requerido la decisión del contradic-
torio.

A decir de Enderle912 la estructura monitoria rompe con el método


dialéctico caracterizado por la tesis, antítesis y síntesis, deviniendo en
una reducción de tesis - síntesis, acudiendo a tal fin un mecanismo de
creación doctrinaria conocido como “inversión de la iniciativa del con-
tradictorio”, el cual implica en la práctica y a través de un sistema mo-
nitorio, trasladar la carga de inversión del contradictorio, del “actor” al
“deudor condenado”, como se observa no lo llamamos demandado; y
es que al acreedor no le interesa discutir, sólo le interesa cobrar, y en
lo posible en forma expedita. Será entonces el deudor quien en realidad
podrá o no - según le asista o no el derecho - controvertir la orden ju-
dicial que le conmina a cumplir la prestación debida que resulta objeto
de la pretensión deducida en forma monitoria.

912 ENDERLE, Guillermo Jorge, Proceso Monitorio, en Libro de ponencias generales y

trabajos seleccionados. XXIII Congreso Nacional de Derecho Procesal”, La Ley, Buenos Ai-
res, 2005, pág. 238. Citado en MORAHAN, Mariano; “El Procedimiento Monitorio”, segunda
edición actualizada, Nova Tesis, Santa Fe, 2016 página 35.

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PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

De ésta manera podemos afirmar que la iniciativa de la contradic-


ción descansa ahora en los hombros del demandado, es como si se tra-
tare de un “solve out repette” (o pago o me opongo).

Siendo así, se puede señalar como características propias del proce-


dimiento monitorio: La inversión de la iniciativa del contradictorio o
el consecuente silencio o contumacia del deudor. Se advierte que sea
cual fuere la posición que toma el condenado, cualquiera sea la forma
monitoria que se emplee - entre los distintos modelos que monitorios
que luego se analizaran - la nota destacada por excelencia es el efecto
que produce el silencio o la “rebeldía del demandado” pues sus con-
secuencias son mucho más graves que los que produce en el ordena-
miento procesal habitual, toda vez que el silencio del deudor sella en
forma irreversible la puerta del sistema monitorio, confiriéndole a la
sentencia monitoria recaída y debidamente notificada autoridad de cosa
juzgada material, a diferencia del silencio del proceso ordinario común,
en donde la incomparecencia de la demandada trae aparejada como
consecuencia la presunción iuris tantum de los hechos invocados por
la actora, otorgando la posteriori la posibilidad de producir prueba a fin
de desvirtuar los referidos hechos.

Se conocen diferentes tipos de procedimiento monitorios, en ésta


oportunidad nos vamos a referir solamente al puro y al documental,
aunque cabe señalar que dentro de cada uno de éstos tipos de procedi-
mientos las legislaciones le dan distinto tratamiento (por ejemplo no
funciona del mismo modo el puro Alemán que el puro Francés).

El procedimiento monitorio puro es aquel que en “el Tribunal or-


dena el mandato en base a la sola afirmación del demandante y con-
secuentemente, la simple oposición del demandado en el pazo que se
le confiera al efecto hace caer aquella pretensión”. En cambio, en el
procedimiento monitorio documental el Juez sólo despachará la orden
de cumplimiento si los hechos invocados por el actor, son probados por
los documentos que hacen a su derecho, en éste caso la oposición de-
berá ser fundada en los hechos y el derecho; es decir que el actor debe
proporcionar la prueba que avale su pretensión y el demandado tiene
la carga de demostrar los hechos en que funda su resistencia u oposi-
ción.

- 975 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El procedimiento de apremio legislado en la provincia de Mendoza


revela un procedimiento monitorio documental, toda vez que para que
el Juez despache la sentencia monitoria debe examinar cuidadosamente
el título y si éste reúne los recaudos de procedibilidad. Como podemos
observar, el procedimiento monitorio es una modalidad que conjuga la
vivacidad del acreedor con la pasividad del deudor para obtener un tí-
tulo ejecutorio que le habilita la vía compulsiva para la satisfacción del
crédito en el que se funda la pretensión ejercida.

COLABORADORA
DANIELA MORCOS

Inc. V.- Otra diferencia con la reglamentación anterior, es el tér-


mino con el que cuenta el deudor condenado para oponerse a la senten-
cia monitoria, pues en la ejecución acelerada que regulaba el Código
de Podetti (ley 2269), la parte demandada contaba con seis (6) días para
oponer excepciones, mientras que la nueva Ley 9001 dispone que el
término de oposición es de cinco (5) días, plazo que coincide con el
que prevé la Ley 11.683 que regula las ejecuciones fiscales a nivel na-
cional.

COLABORADORAS
MARÍA GABRIELA ÁBALOS, DANIELA MORCOS

Inc. VI.- A.- Se ha dicho precedentemente que el procedimiento de


apremio en la provincia de Mendoza se desarrolla bajo la forma juicio
monitorio documental, si bien la referida estructura no resulta del todo
compatible con el trámite de las ejecuciones aceleradas, resultan apli-
cables las normas relativas a las excepciones admisibles, toda vez que
son análogas, pues el antiguo art. 122 que enumeraba las únicas excep-
ciones admisibles en el proceso de apremio, es exactamente igual al
250 del C.P.C.C. y T, inc. VI, que comentamos, manteniendo que en el
proceso de apremio no se puede cuestionar la inconstitucionalidad del
tributo cuyo pago se persigue ni plantearse cuestión alguna sobre el
origen del crédito ejecutado; lo mismo rige respecto del modo en que
ellas deben ser justificadas, pues limita los medios específicos de
prueba respecto de cada una de las excepciones admisibles del mismo
- 976 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

modo que el art. 123 del Código Fiscal (2017) derogado por ley
9022913, y condena con el rechazo sin más trámite en el supuesto que
se intente probar las excepciones admisibles en otra forma que la auto-
rizada (Art. 128 2do. párrafo C. Fiscal, también derogado por la misma
Ley 9022) o bien se oponga al progreso de la pretensión alguna defensa
que no sea de las expresamente enumeradas en las referidas normas
(art. 250 CPCCy T inc. VIII).

De esta forma, se mantiene la limitación de las excepciones y se


difiere el debate sobre la causa o el fondo de la cuestión a un proceso
ordinario posterior. Así, las referidas excepciones sólo pueden fundarse
en la ausencia de ciertos Dichas excepciones sólo pueden fundarse en
la ausencia de ciertos requisitos de admisibilidad comunes a toda pre-
tensión: incompetencia, falta de personería, litispendencia y cosa juz-
gada; o en hechos que surgen del propio título, inhabilidad, que se con-
figura porque el documento acompañado no es uno de los títulos enu-
merados en la ley; o porque en él no consta una obligación de dar una
suma de dinero, líquida y exigible; porque no indica el impuesto, tasa,
contribución que se ejecuta y, en su caso, el período correspondiente o
por la ausencia de los requisitos específicos de cada uno de los títulos
- v.gr., la firma del funcionario autorizado-; o la Falta de Legitimación
activa o pasiva es decir quienes figuran en el título como acreedor y
deudor no son quienes intervienen en el proceso como ejecutante y eje-
cutado, respectivamente; también puede fundarse en ciertos hechos ex-
tintivos o impeditivos, anteriores o posteriores a la creación del título:
pago, prescripción, pendencia de recursos administrativos, y plazo con-
cedidos.

B.- La interposición de la acción procesal administrativa no impide


la iniciación del juicio de apremio, salvo resolución en contrario de la
Suprema Corte de Justicia. Se entiende que el espíritu de la norma es
evitar que la Administración, orientada a la satisfacción del interés ge-
neral, pueda resultar paralizada por la simple oposición de un particu-
lar, sin perjuicio, de admitirse como excepción el caso de perjuicios de

913 Deróganse los artículos 115 (bis); 120 (bis); 121 (bis); 123; 124; 126; 127; 128, 130,

131, 131 (bis); 133, 134 y 135 del Código Fiscal.

- 977 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

imposible o difícil reparación914. Es por ello que prevé la posibilidad


de que el administrado, haga el planteo y solicite al Tribunal la suspen-
sión de la ejecución de la resolución administrativa involucrada, el cual
resolverá en el plazo de tres días, previa vista a la contraria915.

COLABORADORAS
MARÍA GABRIELA ÁBALOS

C.- Por último, el artículo dispone que en el juicio de apremio no


podrá cuestionarse la inconstitucionalidad del tributo cuyo pago se per-
sigue ni plantearse cuestión alguna sobre el origen del crédito ejecu-
tado.

1.- Sobre el primer aspecto, se destaca que se encontraba reglado de


la misma forma en el art. 128 del C. Fiscal (2017) (actualmente dero-
gado por ley 9022). impidiendo ingresar en la inconstitucionalidad
planteada en un juicio de apremio, ello así en la medida que no apare-
ciera en forma manifiesta teniendo en cuenta el marco de conocimiento
limitado de este tipo de juicio.

De esta manera, se mantiene la regla por la cual, si no se advierte


con claridad meridiana la inconstitucionalidad alegada (incorporán-
dose el análisis de la convencionalidad, ver art. 1 ap. II), queda en su
caso, el ámbito del juicio ordinario posterior para su análisis, garanti-
zándose un amplio marco cognoscitivo y probatorio. Al respecto, la
Suprema Corte de Justicia provincial tiene resuelto desde hace décadas
que “…en el apremio el deudor no puede alegar la inconstitucionali-
dad, tal prohibición alcanza también al ejecutante. La exclusión de la
defensa de inconstitucionalidad nace de la propia naturaleza del apre-
mio fiscal y por ello las razones que militan para prohibir ese planteo
y remitirlo a la vía ordinaria valen, igualmente, respecto al ejecu-
tante”916.
914
GARCÍA DE ENTRERRÍA, Eduardo y FERNÁNDEZ, Tomás Ramón; “Curso de De-
recho Administrativo”; tomo I; 7ma. Ed.; Civitas; Madrid; 1995; pág. 564.
915 Art. 22 Ley 3918.
916
SCJ Mza.; “Municipalidad de Luján de Cuyo en J: 33.514 Municipalidad de Luján de
Cuyo c/Monsanto Arg. p/apremio”; 14/10/68.

- 978 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

También las Cámaras de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas,


Paz y Tributario de Mendoza coinciden en esta interpretación, advir-
tiendo que “…Alsina, entre otros procesalistas se expide por la no pro-
cedencia de la defensa de inconstitucionalidad salvo cuando no pueda
discutirse en juicio ordinario o cuando la impugnación se refiera al
procedimiento mismo. Tales casos no se dan en el sublite, ya que existe
la vía que prevé el art. 223 inc. II del C.P.C. y tampoco el apelante en
su oportunidad, impugnó el procedimiento. Concretamente el Código
Fiscal de la Provincia (art. 122) indica las únicas excepciones admi-
sibles, no figurando la de inconstitucionalidad y el art. 128 establece
que en el juicio de apremio no podrá cuestionarse la inconstituciona-
lidad del tributo cuyo pago se persigue”917. Otros tribunales también
tienen resuelto que “La defensa de inconstitucionalidad es, en princi-
pio inadmisible en las ejecuciones fiscales”918. En igual sentido,
“Cualquier excepción o defensa que introduzca temas relativos a la
inconstitucionalidad de normas vigentes y/o supremacía de normas de
distintas jurisdicciones institucionales no puede ser tratada en el juicio
de apremio, máxime si el eventual agravio económico es susceptible
de ser revisado y reparado en el juicio ordinario posterior”919.

Sin perjuicio de lo señalado, se advierte que el Superior Tribunal de


Justicia Provincial, citando el precedente de la Corte Nacional “Ver-
bitsky” ha dicho que sería inconstitucional una sentencia que omite el
tratamiento de la cuestión constitucional pero ha aclarado que esa ju-
risprudencia está referida a casos en los que la cuestión constitucional
es relevante y la inconstitucionalidad planteada tiene gran verosimili-
tud920.

917 Primera Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de


Mendoza; “Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados y Procuradores /Luis Osvaldo Gon-
zález”; 08/07/91; Tercera Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tribu-
tario de Mendoza; “Administración de Parques y Zoológico c/Golf Club Andino p/apremio”;
25/02/02; etc.
918 CN. Fed. Civil y Comercial, Sala I, marzo 28-1984, en ED. 26/09/84, pág. 4.
919 C. Apel. Civil y Comercial de Concordia, Sala III; marzo 24-1994, en D.J. 1994-2-217.
920SCJ Mza. (in re “Golf Club Andino en J: 16.516/26.192 Administración de Parques y
Zoológicos c/Golf Club Andino p/apremio s/inc. cas.”, 19/04/04.

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Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se reafirma de esta forma que debe ingresarse en el tratamiento de


la cuestión constitucional y convencional, cuando surja manifiesta y
con claridad de las constancias de autos, aún en un proceso monitorio
de apremio y en consonancia con el art. 1 ap. II de este mismo Código,
incluso podrá el Juez de oficio proceder a la declaración de inconstitu-
cionalidad y de inconvencionalidad, ejerciendo dicha atribución con
suma prudencia.

Además cabe recordar que el art. 145 del Código Fiscal vigente
(2019) expresamente señala que podrán impugnarse las leyes fiscales
por inconstitucionalidad accionando directamente ante la Suprema
Corte de Justicia dentro del plazo de un mes desde la vigencia de la ley
o de la fecha en que la norma produzca efectos jurídicos en la situación
fiscal del sujeto pasivo, y la sustanciación del caso deberá efectuarse
de conformidad con los incisos II, III, IV y V del Art. 227 de este
mismo Código Procesal, referido a la acción de inconstitucionalidad.

También podrán tener cabida tales planteos en particular en el marco


de juicio ordinario posterior. Al respecto, el art. 130 del Código Fiscal
vigente (2019) expresamente dispone que “Tratándose del juicio mo-
nitorio de apremio, el derecho a promover proceso de conocimiento
posterior caducará a los treinta (30) días de quedar firme la sentencia
monitoria. En estos supuestos será requisito para su interposición la
acreditación de haber cumplido con la totalidad de las condenaciones
impuestas”. Mientras que el Código Procesal de acuerdo a la ley 9001,
en su art. 253 contempla el proceso de conocimiento posterior al mo-
nitorio de títulos ejecutivos, pero con diferencias respecto al texto del
Código Fiscal citado.

En efecto el art. 253 refiere que “Lo resuelto en el proceso monito-


rio, en los supuestos previstos en los incisos e), f), g) h), i), j), y k) del
Art. 232 de este Código, podrá ser revisado en proceso de conoci-
miento posterior. Este proceso sólo podrá promoverse cuando haya
quedado ejecutoriada la sentencia pronunciada en el proceso monito-
rio. Para conocer en el proceso de conocimiento posterior, cualquiera
sea la naturaleza de la demanda que se interponga, será competente el
mismo Tribunal que hubiere entendido en la primera instancia del pro-
ceso monitorio.

- 980 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

El derecho a obtener la revisión de lo resuelto en el proceso moni-


torio caducará a los sesenta (60) días de ejecutoriada la sentencia pro-
nunciada en éste”.

Surgen con claridad dos diferencias meridianas, una, en torno al


pago de las condenaciones, exigido en el Código Fiscal y no en el Có-
digo Procesal y otra, en el plazo para incoar tal proceso de conoci-
miento, siendo de treinta (30) días en el primero y de setenta (60) días
en el segundo. Cabe destacar que esta disyuntiva en torno a la norma
aplicable en los juicios monitorios de apremio todavía no ha sido plan-
teada en los estrados de los tribunales especializados, por lo que, no se
ha sentado aún criterio jurisprudencial al respecto.

2.- Por otra parte, en relación con la discusión causal, el artículo en


comentario prohíbe el análisis de las circunstancias que refieren a la
determinación de la deuda fiscal objeto de demanda, ajenas al limitado
marco de conocimiento reconocido al juicio monitorio de apremio y a
las defensas taxativas antes analizadas. El único supuesto que puede
llevar en este tipo de proceso a soslayar la prohibición de adentrarse en
la legitimidad de la causa de la obligación, es que la aplicación formal
extrema no concluya en admitir una condena si la deuda resultare ma-
nifiestamente inexistente de acuerdo a las constancias del pleito921.
Como se advierte, la restricción del conocimiento apunta a todas aque-
llas cuestiones que lógicamente preceden a la creación del título, y que
el legislador define como "controversias sobre el origen del crédito eje-
cutado", y que, en el lenguaje de la Corte Suprema de la Nación, hacen
a la "inexistencia de la deuda"922.

921 Entre otros ver Segunda Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y

Tributario de Mendoza, expte. Nº 27383, “Dirección General de Rentas c/Videla, Enrique”,


L.S. 099:110; Tercera Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario
de Mendoza, “Dirección General de Rentas c/Cristalería de Cuyo S.A. p/Apremio”, L.S.
084:086; Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de
Mendoza, expte. Nº 638.306/27.707, "Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos c/Casa
Juan Femenía S.R.L. por Apremio".
922 Alberto Tessone; “Inexistencia manifiesta de la deuda como causa de la oposición a la
pretensión de ejecución fiscal (Con especial referencia al apremio de la provincia de Buenos
Aires)”, LL 1996-A, 529).

- 981 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

De esta forma, la jurisprudencia provincial tiene resuelto que “la


Corte Suprema de Justicia de la Nación sólo se ha apartado del rigor
anticausalista cuando de lo contrario se llegaría al extremo de admitir
una condena fundada en deuda inexistente, siempre que tal circuns-
tancia resulte "manifiesta" de los obrados (como sería el caso del co-
bro por vía de apremio de una tasa por servicios municipales y se acre-
dita, fehaciente e indubitablemente, que tales servicios no fueron pres-
tado), es decir, cuando los hechos en que se funda son de fácil consta-
tación”923.

En tal sentido se dijo también que “La postura anticausalística no


implica propender a rehuir el debate, cuando se trate de casos de ili-
citud manifiesta o de manifiesta falta de causa. Ya en un viejo plenario
de las Cámaras Civiles de la Capital se sostuvo que las excepciones de
falsedad o inhabilidad de título con que se pide la ejecución, no pueden
sustentarse en la falta de causa de la obligación, pero estas defensas
pueden alegarse cuando se funden en los casos de nulidad absoluta
establecidos en el Código Civil o en menoscabo de las garantías cons-
titucionales. Cualquiera sea la clase de juicio, las leyes procesales no
pueden prescindir de las defensas de orden público con que el Código
Civil fulmina el contenido del acto jurídico”924.

923Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de Men-


doza; - Fecovita Ltda. c/Carlos A. Zocco”; 15/02/1996; Exp. 108547; LS. 137-066.
924 Segunda Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de

Mendoza; “Banca Nazionale del Lavoro c/Willink y Cía. S.A.”; 13/08/1992; Exp. 124708;
LS081-394. En este sentido también se ha dicho que “La eventual materia litigiosa del juicio
ejecutivo no se halla representada por la existencia o legitimidad de la obligación sino por la
validez y eficacia del título en cuya virtud se promovió; y la sentencia ejecutiva no tiene por
función declarar el derecho creditorio sino verificar las condiciones de legalidad del título.
Sin embargo, si como en el caso la materia litigiosa excedió ese ámbito e ingresó en la historia
del crédito con amplitud probatoria, la cuestión debe resolverse por su causa y no por su
forma. Si de tal examen deriva la existencia y legitimidad del crédito, la pretensión debe esti-
marse con abstracción del tipo de proceso que originó la cuestión”. (Primera Cámara de Ape-
laciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de Mendoza; “Banco Feigin S.A.
c/Leonelli, Filomena”; 30/03/1995; Exp. 97982; LS153-070, del mismo tribunal en igual sen-
tido, “Banco de Previsión Social c/Roberto Catapano y otro”; 02/03/1995; Exp. 105656;
LS.153-026)”.

- 982 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

En definitiva “En los casos en los que se ha efectuado un cuestio-


namiento serio de la causa de la obligación en el juicio ejecutivo debe
permitirse el tratamiento y desarrollo de esta discusión”925.

Los hechos extraños al ámbito del conocimiento autorizado, puede


que se aleguen bajo un rótulo autónomo, o encubiertos en alguna de las
excepciones enumeradas -generalmente, la de inhabilidad de título-, y
en este caso poco interesa la designación a la que acuda el excepcio-
nante; es más, puede que la alegación prohibida se concrete conjunta-
mente con otras susceptibles de ser consideradas en el proceso moni-
torio de apremio926.

COLABORADOR
ABELARDO NANCLARES

Inc. VII.- Tal como se ha precisado en el comentario al inciso ante-


rior, la diferencia sustancial introducida por la Ley 9001 respecto del
procedimiento de ejecución previsto en el Código Fiscal, refiere a la
adopción de un sistema de ejecución bajo estructura monitoria con no-
tas del “proceso monitorio documental”, sin embargo le son aplicables
los conceptos y las limitaciones previstas en el procedimiento anterior,
que se regía por las normas de las ejecuciones típicas.

925 Quinta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de Men-

doza; “Citibank S.A. c/Enrique O. Mario Bustos Carra”; 24/02/1995; Exp. 1088; LS004-316.
También se resuelto que De esta forma se afirma que “Se consagraría un exceso ritual mani-
fiesto incompatible con el ejercicio del derecho de defensa, si se privase a la deudora de la
posibilidad de alegar las modificaciones cambiarias y los remedios legales conducentes a pa-
liar sus efectos, sin otro fundamento que la mera aserción dogmática de no ser materia propia
del proceso ejecutivo la defensa del abuso del derecho y la objeción fundada en lo dispuesto
por el art. 1198 del C.C. El Tribunal debe examinar la necesaria habilidad del título, tanto
extrínseca como intrínseca, por lo que cabe admitir en la especie la posibilidad de revisar la
validez de la obligación y con ella la causa del mutuo. Tal temperamento conduce necesaria-
mente al examen de la legitimidad sustancial de las cláusulas impugnadas de nulidad en el
contrato, por constituir ello, un extremo o presupuesto también de validez de la acción ejer-
cida”. (Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de
Mendoza; “Montemar Cía. Fin. c/Faustino H. Rivarola y ot.”; 22/05/1986; Exp. 15911; LS109-
166).
926 Ver de ÁBALOS, María Gabriela; “Ejecución de apremio” en Inés Rauek de Yanzón,
directora, “Derecho Procesal Civil y Comercial de la provincia de Mendoza. Perspectivas ac-
tuales”; tomo II; Ed. La Ley; Bs.As.; 2016; págs.249/348.

- 983 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los apartados VI y VII determinan las excepciones admisibles, asi-


mismo otorgan un marco referencial respecto a los caracteres de admi-
sibilidad para cada una de ellas y la forma en la que las mismas pueden
ser probadas en los procesos monitorios de apremio, por lo que requiere
que sean leídos e interpretados en forma conjunta.

La nueva normativa ha seguido el esquema tradicional para este tipo


de ejecuciones, en el cual el derecho de defensa se ve constreñido a un
número cerrado de excepciones, cuya última finalidad es el resguardo
de la recepción de los fondos públicos sin dilaciones, a fin de poder
atender sus funciones en tiempo oportuno.

El Código Procesal Civil Comercial y Tributario continúa con la li-


mitación de las excepciones admisibles que contenía el Código Fiscal
de la provincia en sus Arts. 122, 123 y 128; sancionando incluso la
oposición de excepciones distintas a las dispuestas en el Art. 250 Ap.
VI o su prueba por otros medios que los admitidos en el presente apar-
tado, con su rechazo in límine.

Tal como sucede con los procesos de ejecución, y bajo estructura


monitoria, seguimos dentro de un proceso de cognición reducido,
donde el debate sobre las cuestiones causales o sobre el fondo de la
obligación, su constitucionalidad o la incorporación de otros medios de
prueba de los admitidos se encuentra diferido al proceso de conoci-
miento posterior en el cual hay plena contradicción, y amplitud de me-
dios probatorios.

En este punto, merece ponerse de reiterar que la nueva normativa ha


variado los requisitos de admisibilidad del proceso ordinario posterior,
previsto en el Art. 253, al no establecer como obligatorio para acudir a
dicho procedimiento, la interposición de excepciones, lo que en defini-
tiva iría en línea con la idea de este tipo de procesos de evitar las dila-
ciones innecesarias, lo que en el caso del proceso mendocino se en-
cuentra contemplado con la imposición de sanciones al interponer ex-
cepciones dilatorias como lo regula el Art. 236 inc. III.

- 984 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

Tal como lo recuerda Ábalos927 en el juicio de apremio las excep-


ciones pueden ser clasificadas en tres grandes categorías según el as-
pecto en el cual se fundan:

a) cuando lo cuestionado es la ausencia de requisitos de admisibili-


dad, corresponden las excepciones de Incompetencia, falta de persone-
ría, litispendencia, pendencia de recurso administrativo y de cosa juz-
gada. Las excepciones agrupadas en esta categoría responden a las mis-
mas características y reglas que las excepciones para todo tipo de pro-
ceso regulado por el Código Procesal Civil Comercial y Tributario.

Sin embargo cabe hacer las siguientes consideraciones. Respecto de


la Excepción de Incompetencia, cabe recordar que en materia de mo-
nitorio de apremio la competencia de los tribunales y las materias ob-
jeto de apremio se encuentran determinadas en los arts. 5 y 246, proce-
diendo la misma cuando no se encuentran cumplidas dichas reglas.

Por otra parte resulta necesario señalar que respecto de la Cosa Juz-
gada, que al estar frente a ejecuciones que tienen raíz en un procedi-
miento abierto en sede administrativa, como puede ser la imposición
de una multa o la determinación de un tributo, la norma ha ampliado el
concepto de Cosa Juzgada a la cosa juzgada administrativa asimilán-
dola a la judicial. Tanto en relación a la Pendencia de un proceso judi-
cial o administrativo, como la Cosa Juzgada es requisito sine quanon
que el proceso o recurso administrativo o acción judicial sea anterior a
la emisión de la boleta de deuda o título de que se trate.

Por último cabe hacer una aclaración respecto de la Excepción de


Falta de Personería, puesto que la acreditación de la personería para
estos procesos se ha determinado por el Art. 248 Apartado III de forma
particular, la cual consiste en la inscripción de un Registro Público de
Recaudadores928, por lo que el hecho de haberse inscripto en el mismo
equivale a la acreditación de la personería en cada uno de los procesos
en los que interviene. Ahora bien, en caso de que el recaudador no se

927 ÁBALOS, María Gabriela, en “Código Fiscal de la Provincia de Mendoza”; ob. cit.;

comentario al art. 122, tomo I; pág 581.


928 Ver comentario al Art. 248 Ap. III

- 985 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

encuentre inscripto en el mismo no lo imposibilita de actuar, sino que


deberá acreditar la personería que invoca conforme las reglas del Art.
29; con la salvedad que en el caso de los recaudadores fiscales sus fa-
cultades en general provienen de los actos administrativos de nombra-
miento, los que por ser dados en instrumentos públicos equivalen a la
representación otorgada por poder.

b) El segundo grupo lo constituyen aquellas excepciones cuyo fun-


damento se basan en hechos que surgen del propio título, y lo confor-
man la Excepción de Inhabilidad de Título y la Falta de Legitimación
sustancial tanto activa como pasiva.

La excepción de Inhabilidad puede configurarse por varios motivos,


como por ejemplo, el hecho de que el documento acompañado no sea
uno de los títulos enumerados en la ley; porque en él no consta una
obligación de dar una suma de dinero, líquida y exigible; porque la bo-
leta de deuda o la resolución base de la ejecución no indica el impuesto,
tasa, contribución que se ejecuta y, en su caso, el período correspon-
diente; por la ausencia de los requisitos específicos de cada uno de los
títulos previstos en el Art. 249.

La Falta de Legitimación procede cuando quienes figuran en el tí-


tulo como acreedor o deudor no son quienes intervienen en el proceso
como ejecutante y ejecutado, respectivamente; o cuando no hay iden-
tidad entre la persona ejecutada y el verdadero sujeto pasivo de la obli-
gación, sin embargo este último supuesto generalmente es conducida a
través de la excepción de inhabilidad de título, siendo por lo demás
procesalmente más apropiado ésta última.

c) Por último encontramos aquellas excepciones que hacen a hechos


extintivos o impeditivos de la acción, sean estos anteriores o posterio-
res a la creación del título, como las excepciones de pago, de prescrip-
ción929, de exención fundada en ley, y plazo concedidos o de espera
documentada.

929 Respecto de la evolución de la excepción de prescripción en el ámbito del derecho

tributario ver entre otros a NANCLARES, Abelardo, comentario al Art. 49 en ÁBALOS, María
Gabriela; directora; “Código Fiscal de la provincia de Mendoza”; ob. cit.; pág. 262 y sgtes. Y
en la misma obra María Gabriela Ábalos; Comentario a los arts. 122 y 123; pág. 594 y sgtes.).
Además compulsar la sentencia de la Magistrada ÁBALOS, María Gabriela del Tribunal de
- 986 -
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

En relación a la Excepción de Pago (y la Compensación como una


forma de éste), si bien la norma refiere a que sólo puede ser probado
por documentos oficiales o expedientes administrativos reconociendo
el mismo con fecha anterior a la emisión del título, ha sido reconocido
jurisprudencialmente que el mismo pueda haber sido efectuado dentro
del plazo concedido en el emplazamiento administrativo. Similar con-
dición le impone la norma a las pruebas y temporalidad de las excep-
ciones de Exención fundada en ley o prórroga, la cual debe haber sido
otorgada en sede administrativa con anterioridad a la interposición de
la ejecución.

Inc. VIII.- Notificada la sentencia monitoria, en el término de cinco


(5) días el demandado puede oponerse a la misma a través de las ex-
cepciones contempladas en el apartado VI. Al respecto la norma en
comentario contempla dos posibilidades, que se opongan excepciones
no permitidas o que no reúnan los requisitos de admisibilidad, dispo-
niendo el rechazo in límine de las mismas. Ahora bien, si las excepcio-
nes opuestas resultan compatibles con las autorizadas por el Apartado
VI del presente artículo, corresponde correr traslado de las mismas al
actor para que las conteste y ofrezca prueba. Cabe también la prórroga
por igual término del plazo para contestar dicho traslado a pedido de la
parte accionante, conforme lo autoriza el art. 125 del Código Fiscal
vigente (2019).

Respecto del ofrecimiento de prueba por parte del actor, se encuen-


tra con las mismas limitaciones en materia probatoria que el deman-
dado, es decir que originalmente sólo puede ofrecer prueba documen-
tal, y sólo a modo de excepción podrá ofrecer alguno de los restantes
medios de prueba previstos por el código.

Una vez vencido el plazo otorgado para contestar las excepciones el


tribunal debe expedirse respecto de la admisibilidad de las pruebas
ofrecidas por ambas partes. En este punto resulta importante recordar
que la apertura a prueba en los procesos de ejecución de apremio es

Gestión Judicial Asociada en lo Tributario en autos CUIJ 13-03984057-4 (012230-677023)


“ATM c CELA S.A. p/ Apremio” del 7 de Agosto de 2019 publicada en Boletín de Biblioteca
Martín Zapata del 16/08/2019 accesible en www2.jus.mendoza.gov.ar/listas/proveidos/ver-
texto.php?ide=6990641828

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Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

restringida, sumado al hecho de que la propia norma limita los medios


de prueba a producir, la que en su mayoría debe ser documental ya sea
en poder de las partes o informes a rendir por terceros, pero no por ello
pierde su carácter de documental. En relación a la sustanciación de la
prueba como regla general la misma debe producirse en el plazo de
treinta (30) días hábiles, bajo pena de caducidad automática. Sin per-
juicio de ello, y por aplicación de las normas generales del proceso
monitorio, el juzgado se encuentra habilitado a fijar una audiencia de
sustanciación única en los términos de los Arts. 236 Ap. II, el cual de-
berá respetar el plazo de treinta (30) días para la producción de la
prueba, caducando en ese momento aquella que no se hubiera incorpo-
rado al expediente en esa oportunidad, conforme las disposiciones de
los Arts. 175 y 173 g).

Inc. IX.- El artículo en comentario remite al Art. 235, sin embargo


debe entenderse como remisión al Art. 236 Ap. III, que es el artículo
que regula el trámite y la sentencia del proceso monitorio general.

De esta forma, una vez sustanciada la prueba ofrecida por las partes,
en el término de diez (10) días el tribunal debe dictar sentencia de apre-
mio aceptando o rechazando las oposiciones.

El Art. 236 contiene además normas sancionatorias para la parte que


hubiere litigado con temeridad y malicia, u obstruido el normal desa-
rrollo del proceso demorando injustificadamente el trámite del mismo,
las que también pueden ser aplicadas en la órbita del presente proceso.

Inc. X.- Siguiendo las disposiciones contenidas en los Arts. 133 y


134 del Código Fiscal vigente hasta 2017930 el artículo en análisis con-
templa la facultad del ejecutante de adjudicarse el bien sometido a
subasta, a cuyo efecto contempla dos posibles situaciones.

930Ver ÁBALOS, María Gabriela, comentarios a los Arts. 133 y 134 en ÁBALOS, María
Gabriela, directora; “Código Fiscal de la Provincia de Mendoza”; ob. cit.; tomo I; págs. 650 y
sgtes.

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PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES Art. 250

En un primer supuesto, cuando en el marco del remate de un bien se


haya efectuado oferta, pero la misma no supere el monto de la liquida-
ción con más los honorarios y demás gastos causídicos, el ejecutante
tiene la posibilidad de adjudicarse el bien por un monto igual al de la
mejor oferta.

En segundo término, contempla la situación de falta de ofertas, de-


terminando la forma de valuar los bienes a adjudicar en este caso; con-
templando la posibilidad de solicitar una nueva subasta pero esta vez
sin base.

Esta adjudicación supone una forma de compensación entre el cré-


dito ejecutado y el precio de adjudicación del bien, extinguiendo la
obligación hasta el monto inferior.

En tercer término, establece el procedimiento a seguir en caso de


que los bienes embargados sean títulos de crédito o títulos valores, res-
pecto de los cuales el ejecutante puede pedir directamente su adjudica-
ción sin necesidad de subasta previa.

Por último, establece la facultad de recuperar los bienes adjudicados


a la parte actora, en caso de que se abone el total de la deuda, intereses,
recargos, honorarios, costas y demás gastos causídicos, junto con la
actualización monetaria, siempre que dicho pago sea efectuado dentro
de los seis meses desde aprobada la adjudicación, y siempre que no se
hubieren transferido los mismos a terceros.

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Art. 251 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO III
DISPOSICIONES COMUNES 931
Art. 251 - Ampliación de la Ejecución.
Dictada la sentencia monitoria o la que desestima la oposición, si ven-
cieren nuevos plazos de la obligación en cuya virtud se procede y lo pi-
diere el actor, puede ampliarse la ejecución por su importe, considerán-
dose comunes a la ampliación los trámites que la hayan precedido. Del
pedido se correrá traslado al ejecutado por tres (3) días y si no se opu-
siere, se ampliará la ejecución, mediante auto, sin más trámite. Si se opu-
siere, se procederá como está dispuesto para lo principal, formándose
piezas separadas, si así lo solicitare el actor, para no suspender el trámite
de aquél.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

En materia de proceso de conocimiento, la pretensión actora o re-


conviniente, y el responde del demandado o reconvenido, tienen un
plazo preclusivo procesal para poder ser modificadas o ampliadas (art.
164), ello es: antes de ser notificado el traslado de la demanda o de la
reconvención; o bien antes de que se notifique al actor o reconviniente
el traslado del responde.

En materia de proceso de estructura monitoria, se regula la posibi-


lidad de “ampliar la ejecución pretentoria inicial”, y ello puede arti-
cularse en el mismo expediente aún luego de dictada la sentencia mo-
nitoria o la que desestima la oposición planteada, en tanto venzan nue-
vos plazos de la misma obligación por la que se acciona, y lo pida el
actor por el importe dinerario que invoque. Estamos ante supuestos de
obligaciones periódicas o de tracto sucesivo. Si bien la norma estipula

931 Nota Comisión Redactora de la Reforma: Se regulan en las próximas tres (3) dispo-

siciones normativas, reglas comunes aplicables a todo proceso de estructura monitoria regu-
lado en este Título I en sus distintos capítulos y secciones respectivas. Posibilidad de ampliar
la ejecución, remedios recursivos y proceso de conocimiento posterior al monitorio solo en
supuestos expresamente previstos (títulos ejecutivos en moneda de curso legal o extranjera,
deudas por expensas comunes, por tarjetas de créditos, saldo deudor en cuenta corriente ban-
caria, título con fuerza ejecutiva determinada por ley o convención privada y fletes de trans-
portes).

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DISPOSICIONES COMUNES Art. 252

considerar como comunes respecto de dicha ampliación, los trámites


que hayan precedido en el expediente; inmediatamente de planteada
dicha ampliación, teniendo presente el estadio procesal en que se pueda
encontrar la tramitación procesal, debe correrse traslado al ejecutado
por tres (3) días. “Cuando la ampliación se pide después de dictada la
sentencia, debe darse oportunidad de defensa al ejecutado, pues aun
cuando no haya deducido excepciones en contra del título común o
hubiese sido vencido en ellas, puede tenerlas en contra de la nueva
cuota, mensualidad o amortización” - Dr. J. Ramiro Podetti - “Tratado
de la Ejecuciones”, pág. 274 - citado en Código Procesal Civil de la
Provincia de Mendoza - Dr. Horacio G. Gianella - Tº II, pág. 660, año
2.009.

El ejecutado en tal circunstancia puede adoptar dos (2) posturas pro-


cesales:

A) No plantear oposición, silenciando su postura sobre dicha am-


pliación, en cuyo caso, el trámite jurisdiccional es sencillo, el Juez dicta
un auto ampliatorio de la ejecución sin más trámite, ante lo no contro-
versial de la postura procesal del ejecutado - símil a la contumacia -
ficta confesio.

B) Puede plantear oposición específica respecto de la ampliación


esgrimida por el actor, en cuyo caso, el Juez debe proceder como ya lo
hizo con los trámites originados en la pretensión inicial; y formará
pieza o piezas separada/s para no suspender el trámite del proceso
principal, en tanto así lo pida el actor.

En ambos supuestos, continuará el proceso conforme las reglas nor-


madas en este Título I, teniendo presente la postura que asuma el eje-
cutado, hasta arribar al coercitivo jurisdiccional momento en el cual
serán de aplicación las disposiciones del Título II de este Libro Ter-
cero.

Art. 252 - Recursos.


I.- Es apelable la sentencia que resuelve la oposición. El recurso de-
berá interponerse en el plazo de tres (3) días.

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Art. 252 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- El actor podrá apelar en igual plazo y con los mismos efectos el
auto denegatorio de la ampliación por cuotas posteriores a la sentencia
monitoria.
El demandado sólo podrá apelar la resolución que admite la amplia-
ción, si se hubiera opuesto al incremento.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Siguiendo los lineamientos normados para los remedios procesales


ordinarios, y por disposición expresa de este artículo, solo contra la
sentencia que resuelva la oposición, se puede interponer “recurso de
apelación”, en virtud de lo cual le son plenamente aplicables las dis-
posiciones normadas en el art. 133, y sgtes. de este código, al cual re-
mito en su lectura; con la sola salvedad de que el plazo para su inter-
posición es de TRES (3) DIAS a contar desde la notificación, y no de
cinco (5) días tal como lo dispone el inciso II del art. 133 para el resto
de los casos. Nos encontramos ante el supuesto procesal de un moni-
torio controvertido ante la oposición planteada, de forma tal que la in-
terposición de este remedio procesal, por cualquiera de las partes, es la
exteriorización de la facultad revisora dicha sentencia por autoridad ju-
dicial de alzada, manifestación del derecho de defensa en juicio.

Ante el supuesto de “ampliación de la ejecución”, (art. 251), solo


el actor podrá interponer recurso de apelación dentro de los TRES (3)
días de ser notificado del auto que le denegó la ampliación de la eje-
cución por cuotas vencidas con posterioridad al dictado de la sentencia
monitoria. Por su parte, el ejecutado, podrá plantear recurso de apela-
ción contra el auto que admitió la ampliación de la ejecución (art.
251), en tanto, respecto de dicha ampliación, hubiere planteado oposi-
ción; el plazo de interposición será también de TRES (3) días de serle
notificado dicho auto.

Consecuencia de lo normado: no es apelable la sentencia monitoria


en los supuestos en que no exista oposición; circunstancia símil a la
contumacia ficta confesión, en donde el fondo de la cuestión no ha sido
controvertido por el ejecutado.

- 992 -
DISPOSICIONES COMUNES Art. 253

En un todo de acuerdo a lo normado por el art. 133 inciso II) el


escrito recursivo, “sin fundarse”, debe presentarse ante el mismo Juz-
gado que dictó la sentencia que resolvió la oposición, o admitió o de-
negó la ampliación. En caso de litisconsortes el plazo de tres (3) días
para su interposición es “común” para ellos.

Luego de la interposición, el Juez, por decreto, en el plazo de dos


(2) días, deberá conceder la apelación; si decide denegarlo deberá ha-
cerlo por auto fundado.

No siendo el proceso monitorio un proceso de conocimiento, y no


habiéndose expresa y formalmente indicado en la norma bajo comen-
tario, que dicha apelación lo sea en forma libre, debe entenderse que el
recurso de apelación aquí regulado procede en forma abreviada, (con-
forme art. 134 inciso II), es decir, le son aplicables las previsiones del
art. 142 de este código, de forma tal que, cumpliendo la Cámara de
Apelaciones con lo normado por el art. 137 inciso I), el plazo para fun-
dar el mismo y para contestar el traslado correspondiente ante la Cá-
mara será de tres (3) días. No procede la apelación adhesiva del art.
139, ni se puede ofrecer ni producir prueba; aplicándose en lo sucesivo
las disposiciones del segundo apartado del art. 140 y el artículo 141 de
este código.

No disponiéndose en contrario, dicho recurso una vez concedido,


tiene efecto suspensivo, (art. 134 inciso III), lo que implica que hasta
tanto el mismo se resuelva en la Cámara de Apelaciones, la sentencia
atacada no puede ejecutarse porque justamente ese pronunciamiento ha
sido cuestionado.

Art. 253 - Proceso de Conocimiento Posterior al Monitorio de Títulos


Ejecutivos.
Lo resuelto en el proceso monitorio, en los supuestos previstos en los
incisos e), f), g) h), i), j), y k) del Art. 232 de este Código, podrá ser revi-
sado en proceso de conocimiento posterior. Este proceso sólo podrá pro-
moverse cuando haya quedado ejecutoriada la sentencia pronunciada en
el proceso monitorio.

- 993 -
Art. 253 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Para conocer en el proceso de conocimiento posterior, cualquiera sea


la naturaleza de la demanda que se interponga, será competente el mismo
Tribunal que hubiere entendido en la primera instancia del proceso mo-
nitorio.
El derecho a obtener la revisión de lo resuelto en el proceso monitorio
caducará a los sesenta (60) días de ejecutoriada la sentencia pronunciada
en éste.932

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

En la actual redacción, se adoptó el concepto de “proceso de cono-


cimiento posterior”, entendiendo al mismo como un proceso distinto y
no meramente de carácter recursivo a la instancia monitoria, vía recur-
siva que en el proceso monitorio se norma en el artículo precedente;
por lo que este proceso “posterior” es de carácter declarativo.

Ahora bien, se dispone que este proceso de conocimiento posterior


sólo podrá (carácter facultativo), promoverse cuando haya quedado
ejecutoriada la sentencia pronunciada en el proceso monitorio, lo que
supone necesariamente: 1) haber transitado el vencido en la vía moni-
toria toda la vía recursiva, para poder plantear luego el conocimiento
posterior, y 2) no haber consentido dicha sentencia por su falta de inac-
ción recursiva, salvo el supuesto de haber hecho reserva en el proceso
monitorio de deducir oportunamente el conocimiento posterior.

Siguiendo los lineamientos del anterior art. 246 luego de la reforma


de la ley Nº 2.637, con relación al actual artículo bajo comentario, no
es requisito de admisibilidad de esta vía posterior el haber previamente
cancelado la condenación impuesta en el monitorio precedente, por lo

932 Nota Art. 253. Comisión Redactora de la Reforma: el originario CPC de la Provincia

de Mendoza, regulaba esta disposición normativa en el art. 246 como “proceso ordinario pos-
terior”; luego de la reforma de la ley Nº 2.637, se lo denominó “proceso por repetición” ante
cualquier sentencia que se dictara en juicio ejecutivo; por lo tanto, se facultaba al actor y al
ejecutado a promover dicho proceso, salvo el demandado que no se hubiera defendido y el
actor que se allanaba a las defensas opuestas por el demandado en tanto no hubiese hecho
reserva de repetir, y debiendo estar ejecutoriada la sentencia y sin efecto suspensivo que per-
mitiera la ejecución de la sentencia dictada en el proceso ejecutivo. Se establecía plazo de
caducidad.

- 994 -
DISPOSICIONES COMUNES Art. 253

que perfectamente pueden llegar a tramitarse al mismo tiempo la eje-


cución de la sentencia monitoria y el conocimiento posterior, en expe-
dientes distintos y bajo la competencia del mismo Juez interviniente.

No obstante lo precedentemente expuesto, sí debe entenderse que


en este proceso de conocimiento posterior se debatan solo los temas
cognoscitivos que excedieron al monitorio, por lo que aquellos temas
debatidos en el proceso monitorio, tanto en el objeto pretentorio acto-
ral, como en la oposición defensiva del demandado, y resueltas en la
sentencia final, no puedan ser nuevamente planteadas en este proceso
posterior, dado que estando en estado de ejecutoriedad la sentencia
monitoria, sobre lo allí debatido y resuelto, ha pasado en autoridad de
cosa juzgada. Esto lleva a sostener el carácter residual de este proceso
de conocimiento posterior. (Morello, Augusto y Kaminker Mario E. -
“EL Ordinario (Declarativo) Posterior al Ejecutivo y su Incidencia so-
bre la Subasta Realizada en Éste”, JA, 1996-II-424, citado en Código
Procesal Civil de la Provincia de Mendoza - Horacio C. Gianella - Tº
II - pág. 671 - año 2.009).

Conforme redacción literal del artículo bajo comentario, a diferen-


cia del anterior art. 246, la posibilidad actual de plantear proceso de
conocimiento posterior, se encuentra limitado en su ejercicio, solo a los
supuestos de título ejecutivos, títulos emitidos en moneda extranjera,
deuda por expensas comunes, deudas por tarjeta de créditos, saldo deu-
dor en cuenta corriente bancaria, demás títulos que por disposición de
ley o convención privada conlleven fuerza ejecutiva y fletes de trans-
portes. Dicha enumeración es taxativa.

Siendo Juez competente el mismo que entendió en el proceso moni-


torio.

Al igual que la anterior disposición ritual, se ha establecido un plazo


de caducidad de sesenta (60) días hábiles judiciales, para ambas par-
tes, para interponer acción procesal de conocimiento posterior, conta-
bilizados desde que adquiere carácter ejecutoria la sentencia monitoria.

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Art. 254 / Art. 255 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO IV
DE LA TRABA DEL EMBARGO
Art. 254 - Embargo.
A falta de pago o entrega de los bienes reclamados y de las sumas fi-
jadas provisoriamente para costas, el oficial de justicia trabará embargo
en bienes del deudor.
A tal fin se autorizará el uso de la fuerza pública, el allanamiento de
domicilio y la habilitación de día, hora y lugar, si así se solicitare y fuere
necesario.
Si la sentencia monitoria no expresara los bienes sobre los cuales debe
recaer el embargo o estos no se encontraren o fueren insuficientes, se tra-
bará en los que ofrezca el ejecutado o, en su defecto, en los que indique
el actor o persona autorizada por él; y, en último término en los que el
Oficial de Justicia determine.
En todo caso corresponde al Oficial de Justicia establecer el orden de
la traba, teniendo en cuenta la suficiencia de los bienes, la mayor o menor
facilidad y economía de su realización y su embargabilidad.
Debe procurar que la medida garantice suficientemente al actor, sin
ocasionar perjuicios o vejámenes innecesarios al demandado.

Art. 255 - Depósito y Administración de los Bienes Embargados.


I.- Los bienes embargados se depositarán: si se tratara de dinero o de
valores, en el banco oficial correspondiente, dentro de los dos (2) días
hábiles siguientes, a la orden del Tribunal y como pertenecientes a los
autos de referencia.
Si se tratare de bienes muebles o semovientes, en el establecimiento
que la ley señale o bien en poder del deudor o de un tercero, si así lo
convinieren los litigantes.
II.- Si se embargare bienes a empresas o materiales afectados a un
servicio público, si procediere, se hará la traba sin afectar la regularidad
del mismo y se designará depositario al gerente o administrador.
III.- Embargándose establecimientos agrícolas, industriales o comer-
ciales, el depositario, que nombrará el Juez, desempeñará las funciones
de administrador.

- 996 -
DE LA TRABA DEL EMBARGO Art. 256

IV.- Cuando se embargaren bienes afectados en forma esencial al fun-


cionamiento de una empresa, no podrán retirarse del local donde prestan
servicios, ni inmovilizarse, pudiendo ser designado un interventor que
vigile su permanencia y conservación.
V.- Si se embargaren bienes inmuebles, se ordenará su anotación en
el registro público correspondiente, y, con posterioridad, siempre que el
actor lo solicite, se constatará por el Oficial de Justicia que los mismos
están en posesión de las personas a cuyo nombre figuran Inscriptos. Po-
drá pedir el actor en tal caso la designación de depositario la que recaerá
en la persona del propio deudor, salvo que existieran razones fundadas
para nombrar un tercero.
Si se comprobare que un tercero está en posesión del bien, el actor
podrá solicitar la subasta del inmueble en el estado en que se encuentra,
a lo que se proveerá de conformidad, previa vista al ejecutado, hacién-
dose constar en los edictos el estado de posesión.
VI.- Cuando se embargaren fondos o valores en poder de instituciones
bancarias, de ahorro u otras análogas, deberá hacerse constar los datos
que permitan individualizar con precisión a la persona afectada por la
medida, salvo casos de urgencia que el Juez apreciará. El embargo que
se hubiera trabado sin estos requisitos, caducará de pleno derecho a los
treinta (30) días de anotado, si antes no se hubieran cumplido aquellos
actos que permitan individualizar con precisión a la persona afectada
por la medida, salvo casos de urgencia que el Juez apreciará.
VII.- Si se embargaren créditos con garantía real se hará la anotación
en el Registro Público respectivo y se notificará al deudor del crédito. Si
el embargo recayese sobre créditos, sueldos u otros bienes en poder de
terceros, se notificará a éstos, intimándolos a que oportunamente hagan
los depósitos judiciales de los mismos.

Art. 256 - Limitación en el Uso de las Cosas Embargables.


En tanto el acreedor no obtenga el secuestro efectivo o la administra-
ción judicial de las cosas embargadas, el deudor podrá continuar sirvién-
dose de ellas.
No podrá impedirse que funcionen, mientras permanezcan embarga-
das, las cosas afectadas a un servicio público.

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Art. 257 / Art. 258 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 257 - Límites al Embargo de Bienes.


Son inembargables:
1) Las remuneraciones por cualquier concepto de los empleados pú-
blicos y privados y las pensiones, jubilaciones y retiros, en la medida y
cantidad que las leyes establezcan.
2) Las prendas de uso personal del deudor y de su familia y los mue-
bles y útiles contenidos en su casa habitación, salvo que la deuda pro-
venga de la adquisición de los mismos muebles o de alquileres de la casa.
Se exceptúan de la inembargabilidad, los bienes suntuarios de alto valor.
3) Los libros relativos a la actividad laboral del deudor, las máquinas
e instrumentos de que se sirva el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte o para el ejercicio de su oficio o profesión, salvo el caso de
bienes prendados para garantizar el precio de la adquisición.
4) Los alimentos y combustibles que existan en poder del deudor,
hasta la concurrencia de lo necesario para el consumo de su familia du-
rante tres (3) meses.
5) El lecho cotidiano del ejecutado, de su cónyuge, su conviviente, los
hijos y demás parientes o personas menores de edad, incapaces o de ca-
pacidad restringida a su cargo.
6) El inmueble donde esté constituido el hogar del deudor cuyo valor
no exceda el de una vivienda de carácter social, salvo que se reclame su
precio de venta o de construcción o no estuvieren aplicados a su destino.
7) Los demás bienes declarados inembargables por las leyes de la Na-
ción o de la Provincia.

Art. 258 - Ampliación, Limitación, Sustitución y Levantamiento de Em-


bargo.
I.- Si por la deducción de tercería sobre los bienes embargados, limi-
tación o levantamiento de embargo o por cualquier otra circunstancia,
resultara insuficiente lo embargado, a juicio del Juez, podrá decretarse,
a pedido del ejecutante y sin sustanciación, que se amplíe el embargo.
II.- Cuando el ejecutado pidiere que se limite el embargo, se resolverá
la pretensión, mediante auto y previa vista al ejecutante.
III.- Si los bienes embargados no fueren los reclamados en la demanda
y no se encontraren afectados con garantía real al crédito en ejecución,
el ejecutado podrá solicitar sustitución de embargo, que se resolverá
como en el caso precedente. Si se ofreciere en sustitución del embargo
- 998 -
DE LA TRABA DEL EMBARGO Art. 259

dinero en efectivo, en cantidad suficiente a juicio del Juez, éste la dispon-


drá, sin vista a la contraria.
IV.- En la misma forma se resolverá el pedido de levantamiento de
embargo que formule el ejecutado, por cualquier circunstancia. +
V.- Toda persona está autorizada a requerir, en calidad de tercero
perjudicado por el embargo, su levantamiento. Esta gestión será trami-
tada con vista por cinco (5) días a los demás interesados. De la resolución
que recaiga no habrá recurso si se rechazara la pretensión del tercero,
quien podrá deducir la acción de tercería. Las demás resoluciones rela-
tivas a ampliación, limitación, sustitución y levantamiento del embargo,
serán apelables en forma abreviada, en el primer caso sin efecto suspen-
sivo y con tal efecto en los demás.
VI.- En el caso de que la Provincia haya declarado la emergencia
cuando se hayan producido terremotos, aluviones o cualquier otro sinies-
tro que afecten a la población en general, no podrán embargarse los bie-
nes del afectado que se encuentre ejecutado. En caso de embargos traba-
dos con anterioridad, el afectado podrá pedir su levantamiento. Para
ejercer este beneficio deberá acreditarse la calidad de damnificado con
certificado expedido por la autoridad administrativa que corresponda.
El ejecutado deberá además acompañar la documentación que acredite
la propiedad sobre los bienes. Este beneficio podrá ser invocado hasta el
plazo de un (1) año a computar desde la declaración administrativa de
emergencia y no suspenderá la tramitación del proceso.

Art. 259 - Venta de Bienes Embargados.


Cuando los bienes embargados fueren de difícil o costosa conserva-
ción o hubiere peligro de que se desvaloricen, cualquiera de los litigantes
podrá solicitar su venta, resolviendo el Juez, mediante auto, previa vista
a la contraria.
En caso de ordenarse la venta, se procederá como está dispuesto para
la ejecución de la sentencia.

- 999 -
Art. 260 / Art. 261 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO V
CUMPLIMIENTO O EJECUCIÓN DE LA
SENTENCIA MONITORIA
Art. 260 - Cumplimiento Voluntario de la Sentencia.
Si el ejecutado no se opone a la sentencia monitoria y satisface la pre-
tensión, se practicará liquidación por secretaría o por parte interesada,
y previa vista a los interesados, el Juez la aprobará o modificará, orde-
nando las entregas y los pagos que no se hubieran efectuado. En lo per-
tinente será de aplicación lo dispuesto para la ejecución de sentencia.

Art. 261 - Dinero Embargado. Pago Inmediato.


Cuando lo embargado fuese dinero, una vez firme la sentencia, por
secretaría o por el acreedor se practicará liquidación del capital, intere-
ses y costas, de la que se dará vista al ejecutado. Aprobada la liquidación,
se hará pago inmediato al acreedor del importe que de ella resultare.

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

Se norma aquí la consecuencia directa resultante de la postura pro-


cesal que adopte el ejecutado inicialmente al tiempo en que ha sido
notificado de la sentencia monitoria dictada conforme art. 234 inciso
II. Si el mismo, no plantea oposición (art. 235), y dentro del plazo de
los cinco (5) días posteriores directamente adopta postura de cumpli-
miento y satisface la pretensión, por ejemplo prestando conformidad
para transferir el embargo de dinero trabado en cuenta a su nombre a
la cuenta del banco de depósito judicial perteneciente al expediente, o
por sí paga depositando judicialmente el importe de dinero requerido,
más lo estimado como provisorio, inmediatamente se debe practicar
formalmente liquidación de intereses conforme tipo de tasa que corres-
ponda, contabilizando el plazo desde la fecha de la mora y hasta el día
del efectivo pago que debe ser acreditado en el expediente; dicha liqui-
dación podrá ser formalizada por secretaría del Juzgado o bien por la
parte interesada, y esto debe ser así atento a la factibilidad del sistema
informático actual, el principio de celeridad y porque lo que realmente
importa es que se practique la liquidación y no quien la practica; en
- 1000 -
EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA MONITORIA Art. 262

ambos supuestos debe correrse una vista a las dos partes o parte con-
traria o interesadas, a los fines de que pueda observar la misma y ex-
pedirse sobre el tipo de tasa aplicada, y luego será el Juez quien me-
diante auto, resolverá su aprobación o modificación per se, siguiendo
como principio rector norma vigente aplicable, moral y buenas costum-
bres ante el posible tipo de intereses pactados por las partes,
desechando lo exorbitante, abusivo, usurario, etc.

En los supuestos de dar cosas muebles ciertas y determinadas, res-


titución de inmuebles dados en locación o comodato o muebles dados
en comodato, como así también en los supuestos de pagos de sumas de
dinero, en esta etapa liquidatoria, será el momento de calcular las cos-
tas que la deben integrar, gabelas de ley, honorarios profesionales, gas-
tos del proceso documentados que pudieran haberse oblado, etc.

Acto seguido, el Juez debe ordenar la entrega de los bienes y el o


los pagos que no se hubieren efectuado o satisfecho conforme aproba-
ción de la liquidación practicada; siendo de aplicación inmediata pos-
terior las disposiciones normativas de la ejecución de sentencia, (art.
294 y sgtes.) ante incumplimiento a dicha orden judicial.

Art. 262 - Venta o Adjudicación de Bienes.


I.- Si se hubieren embargado valores negociables o créditos, el acree-
dor podrá solicitar que se le adjudiquen por su valor nominal, y tratán-
dose de títulos o acciones cotizables por su precio en la Bolsa de Comercio
más próxima, a la fecha de la sentencia.
II.- De lo contrario y tratándose de valores negociables, se procederá
a su venta por un comisionista o corredor de bolsa designado en la forma
prescripta por el Art. 46, inciso 6.
III.- En caso de embargo de créditos, acciones o derechos litigiosos,
podrá el ejecutante ejercer la acción subrogatoria.
IV.- Para la realización del valor de otros bienes embargados, se pro-
cederá a su venta en remate público y, una vez aprobada la subasta y
cubiertos los gastos de su realización, con su producido se mandará pa-
gar a los acreedores preferentes y al ejecutante el monto resultante de la

- 1001 -
Art. 262 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

liquidación, en la forma y condiciones que se establecen a continuación


en esta Sección.933

COMENTARIO
JORGE R. CONSOLINI

A diferencia de la anterior redacción que referenciaba a “Venta o


adjudicación de bienes muebles”, hoy hablamos de “Venta o adjudica-
ción de bienes”, no obstante ello, el contenido literal de los supuestos
contemplados es al principio similar: valores negociables, créditos, tí-
tulos o acciones cotizables, acciones o derechos litigiosos; con la sal-
vedad de que en el actual inciso IV se referencia a la “realización del
valor de otros bienes embargados”; no limitándose a semovientes o
muebles como en el anterior art. 249 inciso IV, por lo que debe repu-
tarse incluido además de los bienes muebles, la realización de bienes
inmuebles, siendo de aplicación concordante las disposiciones de los
arts. 264 y 265 de este código.

Lo normado en el artículo bajo comentario, desde antaño, ha sido


discutida en cuanto admisión o no procesal de poder ser materia de
embargo y posterior ejecución coactiva los derechos, acciones, cuotas
de una SRL, títulos valores, etc.; así, hay legislaciones que prohíben
directamente su embargo, y bienes que se le han embargado, primando
el orden público, ningún impedimento existiría en proceder a su venta
coactiva.

Finalmente el inciso IV norma los pasos para la realización del valor


de “otros bienes embargados como medida pertinente dictada en la
sentencia monitoria”; inclúyase aquí en un solo inciso, el embargo
de bienes muebles con o sin registro, (que antes se incluía en el inciso
IV y V del art. 249) o de inmuebles, (que antes se incluía en el art.
250; se ordenará su realización coactiva por medio de venta en remate
público, por lo que son de plena aplicación para estos supuestos las
933 Nota Art. 262. Comisión Redactora de la Reforma: Se ha mantenido en lo sustancial
similar redacción a su antecesor artículo 249, con modificaciones restrictiva en la actual redac-
ción literal, respecto de los anteriores incisos IV y V, subsumidos hoy en el actual inciso IV
que impone su conjugación sistemática con el articulado referido a la subasta (art. 263 y sgtes.
de este código).

- 1002 -
DILIGENCIAS PREVIAS A LA SUBASTA Art. 262

disposiciones de los artículos 263 y siguientes de este código, a cuyo


comentario remito. No obstante y con fin orientativo genérico para el
lector, indico aquí que realizado el acto de la subasta, aprobada la
misma y cubierto lo gastos de su realización, (art. 285 inciso II), con el
producido se ordena pagar al o los acreedor o acreedores preferentes
si los hubiere, y luego al ejecutante, conforme el monto resultante de
la liquidación (art. 291) conformando proyecto de distribución (art.
291), el cual aprobado, se ordenará el pago definitivo.

CAPÍTULO VI
DILIGENCIAS PREVIAS A LA SUBASTA

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

La profunda regulación de la subasta judicial ha sido una de las mo-


dificaciones más relevantes que se han introducido en el nuevo Código
Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendoza Ley 9.001. En
efecto, en el actual código dicho instituto es regulado en treinta artícu-
los, un número mucho mayor a los diez del anterior cuerpo normativo
procesal provincial.

Al analizar una reforma, es relevante también atender a los objetivos


que tuvo en vista la Comisión Redactora del nuevo Código Procesal al
normar este procedimiento. En primer lugar se tuvo como objetivo la
simplificación de procedimientos, por aplicación del principio de con-
centración, en vista a ello es que se le brindó mayores facultades al
ejecutante, ya que es menester recordar el estadio procesal en que nos
encontramos. En segundo lugar se procuró la inclusión normativa de
procedimientos no contemplados por la ley, tarea que incluyó la codi-
ficación de acordadas y de prácticas judiciales que adquirieron carácter
normativa, circunstancia que refleja su utilidad, conveniencia y acep-
tación por parte de los operadores de derecho. En tercer lugar, también
se fijó como objetivo incluir nuevas modalidades para efectuar la
subasta, siendo una novedad en este sentido la denominada subasta
electrónica.

- 1003 -
Art. 263 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Finalmente, dado a que las normas procesales deben asegurar las


debidas garantías constitucionales, tanto para las partes como para ter-
ceros, se establecieron mecanismos de protección para supuestos espe-
ciales y situaciones de vulnerabilidad.

Respecto a las fuentes de dicha reforma, debemos mencionar a la


labor de la Sub Comisión de Procesos Ejecutivos, y la Sub Comisión
de Subastas Electrónicas. También se recibieron aportes e inquietudes
del Colegio de Martilleros de Mendoza. Con respecto a otras normas
que sirvieron de inspiración para el tratamiento de este tema, podemos
mencionar al Código Procesal Civil de Córdoba y a las Acordadas del
Tribunal Supremo de Justicia de dicha provincia que reglamentan la
subasta electrónica.

Los siguientes artículos regulan las diligencias previas y actos pre-


paratorios del procedimiento de subasta.

Art. 263 - Martillero.


I.- La subasta será realizada por el martillero que designe el Tribunal
a propuesta del ejecutante, sin perjuicio de las disposiciones en contrario
de leyes especiales.
II.- No podrá ser recusado. La ejecutada podrá solicitar que la actora
reemplace al profesional propuesto dentro de los cinco (5) días de efec-
tuado su nombramiento, si mediaren graves circunstancias que deberá
acreditar. Previa vista al ejecutante, el Tribunal resolverá la petición me-
diante auto inapelable.
III.- Aceptado su cargo, no podrá delegar sus funciones en otro pro-
fesional, salvo autorización expresa del Tribunal y conformidad del eje-
cutante.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El Art. 263 CPCCyT en su primer apartado establece que la subasta


será realizada por el martillero que designe el tribunal a propuesta del
ejecutante, sin perjuicio de las disposiciones en contrario de leyes es-
peciales. Ésta es una de las primeras novedades introducidas, ya que

- 1004 -
DILIGENCIAS PREVIAS A LA SUBASTA Art. 264

anteriormente se celebraba una audiencia para la designación de mar-


tillero, la cual estaba prevista en el art. 249 inc. IV primer párrafo del
CPC. Recordemos que el martillero siempre debe cumplir con las con-
diciones previstas en la Ley 3.043 de colegiación y estar debidamente
matriculado.

Si bien no puede ser recusado, en contrapartida a dicha facultad de


designación por parte del ejecutante, se ha determinado la posibilidad
de que el ejecutado pueda solicitar que la actora reemplace al profesio-
nal propuesto dentro de los cinco días de efectuado su nombramiento.
Esta prerrogativa sólo puede ejercitarse si mediaren graves circunstan-
cias, las cuales el ejecutado deberá acreditar. Previa vista de esta soli-
citud de reemplazo al ejecutante, el tribunal resolverá la petición a tra-
vés de auto inapelable.

El último apartado del art. 263 establece que una vez que el marti-
llero acepta su cargo (lo cual se efectúa conforme al artículo 19 inc. 2),
tiene prohibido delegar sus funciones en otro profesional, salvo que
medie autorización expresa del Tribunal y conformidad del ejecutante.

Art. 264 - Inmuebles.


Para la subasta de inmuebles se observarán las siguientes reglas:
I.- Se constatará el estado del bien a subastar, debiendo indicar deta-
lladamente en su caso personas que lo ocupan y carácter en que lo hacen.
Esta diligencia será practicada por el Oficial de Justicia del Tribunal que
corresponda, en asocio del martillero interviniente, y en caso de ser ne-
cesario, se dispondrá el allanamiento de domicilio y el auxilio de la fuerza
pública.
II.- Bajo su responsabilidad, el Martillero acompañará al expediente
informes emitidos en los últimos noventa (90) días respecto:
a) Deudas por impuestos, tasas y contribuciones, y prestatarios de ser-
vicios públicos.
b) Deudas por expensas o gastos comunes, si se tratare de unidades de
propiedad horizontal o comunidades con régimen legal similar.
c) Condiciones registrales del dominio y gravámenes que lo afecten.
d) Avalúo fiscal o base imponible para el pago del impuesto inmobi-
liario.

- 1005 -
Art. 264 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

e) Copia certificada del título de la propiedad.


A tal fin los registros, reparticiones públicas y consorcios de propie-
tarios deberán rendir los citados informes a solo requerimiento del Mar-
tillero interviniente.
III.- El ejecutante indicará la base sobre la cual partirán las ofertas,
la que no podrá ser inferior al avalúo fiscal. Igualmente, indicará los in-
crementos mínimos entre las eventuales posturas.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 264 CPCCyT fija las reglas que deben observarse al realizar
una subasta de bienes inmuebles, los cuales por su entidad y extensión
requieren un tratamiento diferenciado. Como se verá más adelante, este
tipo de bienes puede ser subastado bajo la totalidad de las modalidades
reguladas en este cuerpo legal (a viva voz, mediante sobres cerrados,
mixta o incluso en forma electrónica).

El primer apartado dispone la constatación del bien a subastar. La


constatación del estado del inmueble es sumamente importante ya que
a partir de los elementos que surjan de esa diligencia el martillero podrá
elaborar los edictos que darán publicidad a la subasta. Es responsabili-
dad del martillero que la constatación sea lo más detallada posible, evi-
tándose de este modo planteos de nulidad futuros. Se deberá especificar
las características del inmueble a rematar, el estado del mismo, si posee
mejoras, antigüedad, todos los datos posibles y necesarios para el re-
mate del inmueble. Asimismo, también es sumamente relevante indicar
detalladamente si está ocupado y el carácter de dicha ocupación. La
diligencia debe ser practicada por el Oficial de Justicia del Tribunal
que corresponda, en asocio del martillero interviniente, y en caso de
ser necesario, se dispondrá el allanamiento de domicilio y auxilio de la
fuerza pública. Esta es la primer noticia que tendrá el ocupante del in-
mueble para hacer valer sus derechos, constituyéndose de este modo
en uno de los mecanismos de protección previos a la realización de la
subasta, los cuales tienen como objetivo garantizar principios constitu-
cionales del debido proceso y la defensa del juicio, todo ello dentro del
marco normativo de fondo.

- 1006 -
DILIGENCIAS PREVIAS A LA SUBASTA Art. 264

El segundo apartado expresa que, bajo su responsabilidad, el marti-


llero deberá acompañar al expediente informes emitidos (por las repar-
ticiones correspondientes) en los últimos noventa días. Esta es otra de
las importantes modificaciones introducidas con la reforma, ya que an-
teriormente se debían librar oficios firmados por el Juez (art. 250 CPC)
para requerir el informe de deudas. En cambio, ahora es potestad del
Martillero interviniente el recabar y acompañar, bajo su responsabili-
dad, dichos informes, lo que agiliza este trámite. Los mismos deben ser
referidos a:

a) Deudas por impuestos, tasas y contribuciones, y prestatarios de


servicios públicos.

b) Deudas por expensas o gastos comunes, si se tratare de unidades


de propiedad horizontal o comunidades con régimen legal similar (pro-
piedad horizontal especial, barrios cerrados, etc.).

c) Condiciones registrales de dominio y gravámenes que lo afecten.

d) Avalúo fiscal o base imponible para el pago del impuesto inmo-


biliario.

e) Copia certificada del título de la propiedad.

A tal fin los registros, reparticiones públicas y consorcios de propie-


tarios deberán rendir los citados informes a solo requerimiento del
Martillero interviniente.

El tercer apartado especifica que el ejecutante debe indicar la base


sobre la cual partirán las ofertas, la que no podrá ser inferior al avalúo
fiscal. Este es otro aspecto que ha sido modificado en el nuevo cuerpo
legal procesal, ya que anteriormente se fijaba la base del remate en el
70% del avalúo fiscal, y en cambio ahora se ha dispuesto esa elevación
de la base mínima del remate.

Finalmente, el art. 264 establece que el ejecutante indicará los in-


crementos mínimos entre las eventuales posturas, ello a efectos de lo-
grar mayor dinamismo y seriedad en el acto mismo de la subasta.

- 1007 -
Art. 265 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 265 - Muebles.


En caso de subasta de bienes muebles se observarán las siguientes re-
glas:
a) Se intimará al ejecutado para que en el plazo de tres (3) días mani-
fieste si los bienes están prendados o embargados; en el primer caso, in-
dicando nombre y domicilio del acreedor y monto del crédito, y en el se-
gundo, el Tribunal, secretaría y carátula del expediente.
b) Si se tratare de bienes registrables, se requerirá informe al registro
correspondiente acerca de las condiciones de dominio y gravámenes.
c) Se ordenará el secuestro de los bienes poniéndolos a disposición del
martillero.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 265 CPCCyT, regula el supuesto de subasta de bienes mue-


bles y establece las reglas que son de obligatoria observación al reali-
zarse dicho procedimiento. Se han mantenido básicamente las mismas
reglas que establecía el CPC.

Primero debe intimarse al ejecutado para que dentro del plazo de


tres días manifieste si los bienes se encuentran prendados o embarga-
dos. Si los mismos están prendados deberá indicar el nombre y domi-
cilio del acreedor y el monto del crédito. Si los bienes están embarga-
dos deberá informar el emisor de dicha cautelar, especificando el Tri-
bunal, secretaría y carátula del expediente.

En caso de que se tratare de bienes registrables (automotores, moto-


cicletas, etc.), se requerirá informe al registro correspondiente respecto
a las condiciones de dominio y gravámenes que recaigan sobre dicho
bien mueble.

Con el objetivo de concretar la ejecución, el Tribunal ordenará el


secuestro de los bienes, poniéndolos a disposición del martillero, todo
ello mediando intervención del Oficial de Justicia quien cuenta con au-
torización para proceder al allanamiento y el auxilio de la fuerza pú-
blica en caso de ser necesario.

- 1008 -
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA Art. 266 / Art. 267

CAPÍTULO VII
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA
Art. 266 - Contenido.
Cumplimentadas las diligencias previas se ordenará la venta en re-
mate público fijándose al efecto:
a) Lugar, día y hora de la subasta.
b) Modalidad de subasta, a elección del ejecutante de acuerdo al bien
de que se trate.
c) Publicidad a realizarse.
d) Base e incrementos mínimos entre las posturas.
e) Forma del pago del precio y comisión del martillero, la que se regirá
por la ley especial.934

Concordancias y Fuentes: art. 571 del Código Procesal Civil y Comer-


cial de la Provincia de Córdoba (Ley 8.465), art. 250 inc. 5 del CPC Mza (Ley
2.269).

Art. 267 - Notificación.


I.- Se notificará a las partes, martillero y a los acreedores hipotecarios
o prendarios si los hubiere, por cédula u oficio según corresponda, con
una anticipación no inferior a diez (10) días de la fecha de la subasta.
II.- De existir acreedores de grado preferente al ejecutante, dentro del
plazo de cinco (5) días, podrán solicitar el aumento de la base hasta cu-
brir el importe de sus créditos.

934 Nota Art. 266. Comisión Redactora de la Reforma: El presente artículo, a diferencia
del articulado anterior, condensa en una sola norma el contenido de la resolución que ordena
la subasta, cualquiera sea la modalidad de la misma (a viva voz, electrónica, por sobre cerrado
o modalidad mixta) y sin importar la naturaleza del bien subastado. Esta condensación fue
introducida con el objetivo de dar mayor claridad y precisión a la regulación, ya que anterior-
mente para establecer el contenido de esta resolución se debía atender a disposiciones impues-
tas en distintos artículos del CPC. Del mismo modo se pretendió evitar la interposición de
nulidades, conforme a la casuística reiterada. Esta resolución debe fijar: el lugar, día y hora de
la subasta; la modalidad de la subasta, a elección del ejecutante conforme al bien de que se
trate, la publicidad a realizarse (edictos u otros métodos suplementarios); la base e incrementos
mínimos entre las posturas (regulado en el art. 264 apartado III del CPCCyT); y la forma del
pago del precio y comisión del martillero, la que se regirá por la ley especial (ley 3.043).

- 1009 -
Art. 268 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

De la misma forma se pondrá en conocimiento de los Tribunales por


cuya orden se anotaron o trabaron embargos u otras medidas cautelares.
III.- En caso que se trate de bienes inmuebles, deberá notificarse a los
ocupantes del mismo para que previo a la subasta ejerzan los derechos
que estimen corresponder.
IV.- En idéntico caso, deberá oficiarse al registro respectivo a los fines
de tomar razón de la debida publicidad noticia.935

Concordancias y Fuentes: art. 571 del Código Procesal Civil y Comer-


cial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465).

Art. 268 - Prohibición de Compra en Comisión. Subasta Progresiva.


I.- En ningún caso se admitirá la compra en comisión.
II.- Si se hubiere dispuesto el remate de varios bienes y a pedido del
ejecutado, el Tribunal podrá ordenar que la subasta de los mismos se
realice individualmente en distintas fechas.
Cuando el precio obtenido de los bienes subastados alcanzare a cubrir
los créditos preferentes, el monto de la liquidación aprobada y los gastos
de la subasta, se suspenderá el remate de los bienes restantes, salvo pe-
dido en contrario del ejecutado.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo establece la prohibición de comprar en comisión


y también regula el supuesto de subasta progresiva de varios bienes.

935Nota Art. 267. Comisión Redactora de la Reforma: El presente artículo regula cómo

se realizará la notificación de la resolución que ordena la subasta. El CPC no contenía artículo


que dispusiera a qué personas u organismos era menester notificar dicha resolución, omisión
que fue suplida por la práctica judicial. En este sentido la reforma procuró codificar dicha
práctica.El primer apartado establece que se procederá a notificar a las partes, martillero y a
los acreeedores hipotecarios o prendarios si los hubiere, por cédula u oficio según corresponda,
con una anticipación no inferior a diez (10) días desde la fecha de la subasta.El segundo apar-
tado establece que de existir acreedores de grado preferente al ejecutante, éstos podrán dentro
del plazo de cinco (5) días ejercer la facultad de solicitar el aumento de la base hasta cubrir el
importe de sus créditos.De la misma forma se pondrá en conocimiento de los Tribunales por
cuya orden se anotaron o trabaron embargos y otras medidas cautelares.

- 1010 -
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA Art. 269

El objetivo de esta incorporación en nuestro ordenamiento procesal


provincial fue evitar ciertas situaciones de abuso, que generalmente de-
rivaban luego en conflicto.

El primer apartado establece que no se admitirá la compra en comi-


sión. La compra en comisión es aquella que celebra el comisionista a
su propio nombre, indicando que lo realiza por cuenta ajena (“en co-
misión”), haciendo reserva de la facultad de revelar, dentro de un plazo
determinado, el nombre del comprador (comitente), por lo que si no se
revela, se considera al comisionista como adjudicatario definitivo. Con
la reforma, esta potestad fue expresamente excluida de nuestro ordena-
miento procesal.

El segundo apartado regula el supuesto de subasta progresiva. Esta-


blece que en caso de disponerse el remate de diversos bienes, a pedido
del ejecutado, el Tribunal podrá ordenar que dichas subastas se realicen
individualmente en distintas fechas. Cuando el precio obtenido de los
bienes subastados alcanzare a satisfacer los créditos pretendidos, el
monto de la liquidación aprobada y los gastos de la subasta, se suspen-
derá el remate de los bienes restantes, a menos que el ejecutado solicite
lo contrario.

Concordancias y Fuentes: art. 571 y 572 del Código Procesal Civil


y Comercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), art. 569 del Có-
digo Procesal Civil y Comercial de la Nación, art. 250 inc. IV CPC
Mendoza (Ley 2.269).

Art. 269 - Lugar, Día y Hora de Subasta. Supuestos Especiales.


Podrá disponerse que la subasta se lleve a cabo en donde se encuen-
tren los bienes, y en día y hora inhábil, si conviniere para obtener un
mejor resultado. En tal caso se tramitará por el Tribunal competente de
igual grado, al cual deberá oficiarse encomendando la diligencia.

- 1011 -
Art. 270 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 269 CPCCyT establece que si resultare conveniente para ob-


tener un mejor resultado, se podrá disponer que la subasta sea llevada
a cabo en el mismo lugar donde se encuentren los bienes (es decir fuera
del Tribunal o de la Oficina de Subastas). Incluso, puede establecerse
que se realice en día y hora inhábil.

En caso de corresponder se tramitará por el Tribunal competente de


igual grado, al cual deberá oficiarse encomendando la diligencia.

Concordancias y Fuentes: art. 573 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), art. 250 inc. V CPC
Mendoza (Ley 2.269).

Art. 270 - Publicación de Edictos.


I.- La subasta se anunciará por edictos que se publicarán de dos (2) a
cinco (5) veces, según la importancia de los bienes.
II.- Las publicaciones deberán hacerse dentro del período que fije el
Tribunal, no mayor de veinte (20) días precedentes a la fecha de la
subasta, no pudiendo realizarse la última el día designado para llevar a
cabo el acto.
III.- El Tribunal podrá modificar, a pedido de parte y por resolución
fundada, los plazos fijados en este artículo.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo regula la publicación de edictos de la resolución


que dispone la realización de la subasta. Se mantiene la publicación de
los edictos como el medio prevalente de publicidad de este acto.

El primer apartado establece que la subasta se anunciará por edictos


a publicarse de dos a cinco veces, dependiendo ello de la importancia
de los bienes.

- 1012 -
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA Art. 271

La publicación se realiza en el Boletín Oficial y adicionalmente en


las páginas web del Poder Judicial y del Colegio de Abogados y Pro-
curadores de la jurisdicción que corresponda (art. 72 CPCCyT).

El segundo apartado dispone que las publicaciones deben ser reali-


zadas dentro del período que establezca el Tribunal, el cual no podrá
ser mayor de veinte días anteriores a la fecha que se fijó para que se
realice la subasta. Además, dejando superada una antigua controversia,
se aclara que la última publicación no podrá efectuarse el mismo día
del remate. Es decir que ésta debe acontecer como mínimo un día antes
de la fecha en que se realizará la subasta.

Finalmente en el tercer apartado se establece la facultad de modifi-


car los plazos establecidos, por resolución fundada y siempre que me-
die pedido de parte. Esta posibilidad otorga al sistema cierta flexibili-
dad que puede ser necesaria acorde a la importancia de los bienes que
se pretenden subastar, y otras circunstancias que ameritará el Tribunal.

Concordancias y Fuentes: art. 574 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), arts. 249 inc. IV y 250
inc. VI CPC Mendoza (Ley 2.269) y art. 72 CPCCyT.

Art. 271 - Contenido de los Edictos.


Los edictos contendrán:
a) Tribunal y secretaría donde tramita el juicio.
b) Carátula del expediente.
c) Nombre, matrícula y domicilio del martillero, y sus datos de con-
tacto.
d) Lugar, día y hora en que se hará la subasta.
e) Ubicación y descripción sucinta de los bienes y, en su caso, su ins-
cripción registral.
f) La base mínima de las posturas y el monto mínimo de sus incremen-
tos.
g) Las condiciones de pago del precio de compra.
h) El lugar y horario de exhibición de los bienes.
i) El estado de ocupación de los bienes.

- 1013 -
Art. 271 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

j) En el caso de inmuebles, se hará saber a los oferentes que al mo-


mento de la inscripción del inmueble adjudicado en la subasta es a su
cargo tramitar y acompañar certificado catastral aprobado y debida-
mente actualizado, bajo apercibimiento de no procederse a su inscrip-
ción.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo establece el contenido de los edictos que publi-


citan la resolución que ordena la realización de la subasta. En él se des-
cribe detalladamente todos los datos que deberá contener el edicto.

Así, el edicto deberá especificar el Tribunal y secretaría donde tra-


mita el juicio; la carátula del expediente; el nombre, matrícula y domi-
cilio del martillero, y sus datos de contacto; el lugar, día y hora en que
se hará la subasta; la ubicación y descripción sucinta de los bienes y,
en su caso, su inscripción registral; la base mínima de las posturas y el
monto mínimo de sus incrementos; las condiciones de pago del precio
de compra; el lugar y horario de exhibición de los bienes; el estado de
ocupación de los bienes; y en el caso de inmuebles, se hará saber a los
oferentes que al momento de la inscripción del inmueble adjudicado en
la subasta es a su cargo tramitar y acompañar certificado catastral apro-
bado y debidamente actualizado, bajo apercibimiento de no procederse
a su inscripción.

La reforma introducida por la ley 9.001 ha procurado condensar en


un solo artículo el contenido del edicto de subasta, ya sea la misma
respecto de bienes muebles o inmuebles, ello a diferencia del Código
Procesal derogado, en el cual se lo regulaba en distintos artículos con-
forme al tipo de bien que se tratare. Igualmente, se ha efectuado una
enumeración más detallada que la anterior.

El objetivo de la modificación ha sido el de lograr mayor claridad


en la norma y evitar planteos nulificatorios por omisión de alguna de
las circunstancias mencionadas.

- 1014 -
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA Art. 272

Concordancias y Fuentes: art. 575 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), arts. 249 inc. IV y 250
inc. VII CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 272 - Publicidad Suplementaria.


A pedido de las partes o del martillero, el Tribunal podrá autorizar
publicidad suplementaria cuando la importancia de los bienes lo justifi-
care en procura de un mejor resultado, debiendo ser afrontada por quien
efectúa la solicitud.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Normalmente se le da publicidad a la realización de la subasta por


medio de la publicación de edictos, pero nada impide que puedan uti-
lizarse otros medios de comunicación tales como periódicos, televi-
sión, afiches, radio, entre otros.

El art. 272 CPCCyT regula la publicidad suplementaria, la que ten-


drá lugar cuando -a pedido de parte o del martillero público-, el Tribu-
nal decida autorizarla. Ello debe estar fundamentado en la importancia
de los bienes, cuando así se justifique y tenga como objetivo obtener
un mejor resultado.

Es menester aclarar que dichas publicaciones suplementarias debe-


rán ser solventadas por quien las solicite, es decir que su costo no forma
parte de los gastos de la subasta. Esto difiere a lo dispuesto en el orde-
namiento procesal de Córdoba, una de las fuentes de este artículo, ya
que en él se autoriza un costo máximo que corre por cuenta del ejecu-
tado, y por encima de dicho valor, el gasto adicional queda a cargo de
quien solicitó la publicidad suplementaria.

Concordancias y Fuentes: art. 578 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), arts. 249 inc. IV y 250
inc. VI CPC Mendoza (Ley 2.269).

- 1015 -
Art. 273 / Art. 274 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 273 - Eximición de Consignar.


El actor podrá, antes de la subasta, pedir se lo exima de consignar el
precio de compra, hasta el monto de la liquidación aprobada de su cré-
dito, si resultare adjudicatario. Para resolver la petición, el Tribunal de-
berá tener en cuenta la existencia de acreedores preferentes.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Antes de que se celebre la subasta, el actor tendrá la posibilidad de


solicitar que se lo exima de consignar el precio de compra, hasta el
monto de la liquidación aprobada de su crédito, si resultare adjudicata-
rio. Para resolver si hace lugar o no al pedido, el Tribunal meritará las
circunstancias del caso y deberá tener en consideración si existen
acreedores de grado preferente.

El derogado CPC establecía que el ejecutante que sea adjudicatario


debía depositar sólo el excedente del precio sobre su crédito y las cos-
tas, salvo que hubiere otro acreedor preferente o se hubiere deducido
tercería de mejor derecho.

Concordancias y Fuentes: art. 581 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), arts. 255 apartado III
CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 274 - Suspensión de la Subasta.


El ejecutado podrá solicitar la suspensión de la subasta si en el mismo
acto consigna un importe adecuado para cubrir capital, intereses y cos-
tas, con más los gastos que se hubieren originado con posterioridad a la
sentencia y consten en autos, y la comisión del martillero que corres-
ponda, cualquiera fuere la causa que se alegue.
Si, practicada la liquidación definitiva, resultare un saldo impago, se
lo emplazará para que lo consigne bajo apercibimiento de disponer una
nueva subasta.
Lo dispuesto precedentemente no regirá cuando la suspensión fuere
consecuencia de la admisión de otras peticiones.

- 1016 -
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA Art. 274

Si el remate se suspendiere, fracasare, o se anulare sin culpa del Mar-


tillero, se le reintegrarán los gastos, y el monto de su comisión será fijado
por el Tribunal de acuerdo con la importancia del trabajo realizado.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art 274 CPCCyT regula el modo que debe seguirse para solicitar
la suspensión de la subasta sea que se trate de bienes muebles o inmue-
bles. Las pautas fijadas mediante la incorporación de este artículo son
novedosas, ya que el derogado código no contenía regulación similar.

Para poder ejercer esta facultad, el ejecutado debe consignar un im-


porte adecuado para cubrir capital, intereses y costas, además de los
gastos que se hubiesen originado con posterioridad a la sentencia y
consten en autos, y la comisión del martillero que corresponda, sin im-
portar la causa que se alegue.

Este es otro de los mecanismos que la Comisión redactora previó


para garantizar en esta etapa del proceso derechos constitucionales en
juego, procurando evitar situaciones abusivas.

Una vez practicada la liquidación definitiva, si resultare un saldo


impago, se emplazará al ejecutado para que lo consigne bajo apercibi-
miento de disponer nuevamente la subasta.

Lo dispuesto anteriormente no será de aplicación cuando la suspen-


sión derivara de la admisión de otras peticiones.

Finalmente este artículo dispone que en caso de que el remate se


suspenda, fracase o se anule sin que medie culpa del Martillero, se le
reintegrarán los gastos, y el monto de su comisión será fijado por el
Tribunal de acuerdo con la importancia del trabajo realizado.

Concordancias y Fuentes: art. 582 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465).

- 1017 -
Art. 275 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO VIII
SUBASTAS A VIVA VOZ
Art. 275 - Reglas Aplicables.
I.- Se podrán realizar a viva voz las subastas judiciales de bienes mue-
bles e inmuebles.
II.- En tal caso, el acto del remate comenzará con la lectura del edicto.
El martillero deberá hacer las aclaraciones e informar los datos que
le requieran los asistentes, dejándose constancia en el acta si así se pi-
diere.
Se anunciarán las posturas que se admitan y el bien se adjudicará al
autor de la última, cuando no haya quien la mejore.
III.- El acta de la subasta deberá ser suscripta por los adjudicatarios,
quienes deberán constituir domicilio legal; las partes, si hubieren concu-
rrido y desearen hacerlo; el martillero y el Secretario que el Tribunal
hubiere designado para autorizar el acto.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

La reforma mantiene la modalidad clásica de subasta a viva voz,


quedando prevista, acorde lo confirma el primer apartado del presente
artículo, para bienes de todo tipo, tanto bienes muebles como inmue-
bles. Fuera de ello no hay mayores novedades normativas en este sen-
tido. Además es importante recordar que estas disposiciones deben
aplicarse en conjunto con la ley 3.043, Estatuto del Martillero Público
y Corredor de Comercio de Mendoza, especialmente lo relativo a los
artículos 11 a 18.

El remate a viva voz es llevado a cabo por el martillero, en presencia


del Secretario del Tribunal. Comienza con la pertinente lectura del
edicto de la subasta, haciendo a continuación el martillero las aclara-
ciones e informando los datos que fueran solicitados por los asistentes
e incluso dejando constancia en acta si así lo requirieran. Luego se
anuncian las posturas admitidas, pujando entre los asistentes, y el bien
termina siendo adjudicado a quien formula la última postura que no sea
superada por ninguna otra.

- 1018 -
SUBASTAS A VIVA VOZ Art. 276

El tercer apartado establece que el acta de subasta debe ser suscripta


por:

a) los adjudicatarios, quienes deberán constituir domicilio legal

b) Las partes, si hubieren concurrido y deseen suscribir

c) El martillero y secretario que el tribunal hubiese sedignado para


autorizar la realización de la subasta a viva voz.

Concordancias y Fuentes: art. 583 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), art. 252 del CPC Men-
doza (Ley 2.269).

Art. 276 - Forma de Pago.


Salvo disposición judicial en contrario, el precio de compra en subasta
se pagará, en efectivo o cheque certificado:
a) En el caso de bienes muebles no registrables, de contado con más la
comisión del martillero a cargo del comprador.
b) En el caso de bienes muebles registrables e inmuebles, el diez por
ciento (10%) con más la comisión del martillero a cargo del comprador
en el acto de la subasta, y el saldo al aprobarse el remate.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo regula las formas de pago de las subastas a viva


voz. El principio general es que el precio de compra de la subasta se
abone en efectivo o mediante cheque certificado, pudiendo admitirse
excepciones cuando medie disposición judicial en contrario.

Cuando se tratare de bienes muebles no registrables, el pago se efec-


tuará de contado, es decir, de forma íntegra, con más la comisión del
martillero a cargo del comprador.

- 1019 -
Art. 277 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En el caso de bienes muebles registrables o inmuebles, el pago se


efectuará mediante la seña del diez por ciento (10%) con más la comi-
sión del martillero a cargo del comprador. El saldo deberá ser cance-
lado al aprobarse el remate.

Respecto al pago mediante cheque certificado debe tenerse en


cuenta lo establecido en el art. 48 de la ley 24.452, el cual afirma “el
girado puede certificar un cheque a requerimiento del librador o de
cualquier portador, debitando en la cuenta sobre la cual se lo gira la
suma necesaria para el pago.

El importe así debitado queda reservado para ser entregado a quien


corresponda y sustraído a todas las contingencias que provengan de la
persona o solvencia del librador, de modo que su muerte, incapacidad,
quiebra o embargo judicial posteriores a la certificación no afectan la
provisión de fondos certificada, ni el derecho del tenedor del cheque,
ni la correlativa obligación del girado de pagarlo cuando le sea presen-
tado.

La certificación no puede ser parcial ni extenderse en cheques al


portador. La inserción en el cheque de las palabras "visto", "bueno" u
otras análogas suscriptas por el girado significan certificación.

La certificación tiene por efecto establecer la existencia de una dis-


ponibilidad e impedir su utilización por el librador durante el término
por el cual se certificó.

Concordancias y Fuentes: art. 580 del Código Procesal Civil y Co-


mercial de la Provincia de Córdoba (ley 8.465), arts. 249 inc. IV y 250
inc. VII del CPC Mendoza (Ley 2.269) y art. 48 de la Ley 24.452.

CAPÍTULO IX
SUBASTAS EN SOBRE CERRADO
MODALIDAD MIXTA CON PUJA ENTRE MEJORES OFERENTES
Art. 277 - Reglas Aplicables.
I.- Las subastas judiciales de bienes muebles registrables e inmuebles
se podrán realizar a través de posturas efectuadas en sobre cerrado, de-
biendo en tal caso cada oferente acompañar con su oferta un depósito
- 1020 -
SUBASTAS EN SOBRE CERRADO Art. 277

judicial de garantía equivalente a un diez por ciento (10%) de la base, o


una suma razonable que determinará el Tribunal si la subasta fuere sin
base.
Los depósitos de quienes no resultaren ganadores serán reintegrados
de manera inmediata.
Dichos fondos no podrán ser gravados por impuesto o tasa alguna.
II.- Salvo que el Tribunal considere necesario un plazo distinto, se re-
cibirán los sobres con las posturas durante cinco (5) días, debiendo el
Tribunal indicar fecha y hora de inicio y finalización de este trámite. En
cada caso, se deberá labrar el acta pertinente.
III.- Al vencimiento del plazo, el Secretario procederá a la apertura
de los sobres en presencia del Martillero interviniente, y de los oferentes
que así lo deseen. El bien se adjudicará al autor de la oferta más alta.
IV.- A petición de parte, el Tribunal podrá disponer una modalidad
mixta. En tal caso, una vez efectuada la apertura de sobres, se individua-
lizará a aquellos oferentes que hayan efectuado las tres (3) posturas más
altas, quienes acto seguido podrán pujar entre sí con intervención del
Martillero actuante y en presencia del Secretario, hasta lograr la adjudi-
cación.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo regula la ya conocida subasta en sobres cerra-


dos, introduciéndole relevantes modificaciones. Esta modalidad se en-
cuentra limitada para bienes muebles registrables e inmuebles, debido
a la complejidad de su tramitación. Además, como se verá en detalle a
continuación, en el mismo artículo se introduce la modalidad mixta,
que conjuga características de la forma en sobres cerrados con la de
viva voz, permitiendo una puja final únicamente entre los mejores ofe-
rentes. En definitiva, el objetivo del artículo en análisis fue dotar al
sistema de una mejor regulación, manteniendo el necesario orden, ase-
gurando la libre participación y oferta de aquellos sujetos que se en-
cuentren realmente interesados en participar en el acto.

El primer apartado establece que las posturas deben ser presentadas


en sobre cerrado. Así, cada oferente debe acompañar con su oferta un
depósito judicial de garantía equivalente a un diez por cierto (10%) de

- 1021 -
Art. 277 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la base, o una suma razonable que determinará el Tribunal si la subasta


fuese sin base. Esta exigencia se justifica para garantizar la seriedad al
momento de ofertar.

Los depósitos de quienes no resultaren ganadores serán reintegrados


de manera inmediata, y los mismos no podrán ser gravados por im-
puesto o tasa alguna.

El segundo apartado dispone que se recibirán los sobres con las pos-
turas durante cinco (5) días, salvo que el Tribunal considere pertinente
establecer un plazo distinto. Asimismo, el Tribunal deberá indicar fe-
cha, hora de inicio y finalización de este trámite. En cada caso, se de-
berá labrar el acta pertinente, para evitar controversia respecto de la
presentación de sobres.

El tercer apartado fija que al vencimiento del plazo, el Secretario


procederá a la apertura de los sobres en presencia del Martillero inter-
viniente, y de los oferentes que así lo deseen. El bien se adjudicará al
autor de la oferta más alta.

Finalmente, como se anticipara, el cuarto y último apartado regula


la novedosa modalidad mixta, que, a pedido de parte, el Tribunal puede
disponer. En la misma, una vez efectuada a apertura de sobres referida
en el párrafo anterior, se procede a individualizar aquellos oferentes
que hayan efectuado las tres (3) posturas más elevadas, quienes -acto
seguido- podrán pujar entre sí con intervención del Martillero actuante
y en presencia del Secretario, hasta lograr la adjudicación. Al consagrar
esta nueva modalidad, se ha tratado de que la misma concentre las ca-
racterísticas de transparencia y dinamismo que poseen los sobres ce-
rrados y la subasta a viva voz.

Concordancias y Fuentes: Acordadas N 19.863 y N 22.070 de la


Suprema Corte de Justicia de Mendoza.

- 1022 -
SUBASTAS ELECTRÓNICAS Art. 278

CAPÍTULO X
SUBASTAS ELECTRÓNICAS
Art. 278 - Reglas Aplicables.
Las subastas judiciales de bienes, de cualquier naturaleza, podrán
realizarse a través de un portal digital de subastas judiciales electrónicas
habilitado al efecto por la Suprema Corte de Justicia, excepto que por
sus características, su valor probable de venta u otro motivo suficiente a
criterio del Tribunal interviniente, justifique su venta por otros medios.
Dicho portal digital cumplirá con todas las medidas necesarias para
garantizar la disponibilidad y accesibilidad permanente al mismo.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El nuevo CPCCyT introduce como novedad la modalidad de subas-


tas electrónicas. En principio podrá ser aplicable a cualquier tipo de
bienes, salvo que por sus características, el valor probable de venta u
otro motivo suficiente a criterio del Tribunal que interviene, justifique
que su venta se realice por otros medios.

Inicialmente, en el ámbito de la Comisión Redactora del Ante Pro-


yecto de Reforma, se entendió conveniente limitar el uso de esta mo-
dalidad únicamente a la subasta de bienes muebles, hasta tanto fuera
probada la eficacia del nuevo sistema. Sin embargo, al tomar estado
parlamentario, el legislador -quizás previendo un rápido avance tecno-
lógico- resolvió ampliarlo para todo tipo de bienes.

Este modo de subastas se realizarán a través de un portal digital de


subastas judiciales electrónicas habilitado al efecto por el Poder Judi-
cial. Este portal digital debe cumplir con todas las medidas necesarias
para garantizar la disponibilidad y accesibilidad permanente al mismo.

Esta forma de ventas es conocida y familiar para la mayoría de los


usuarios de Internet, y es muy frecuentemente utilizada en el ámbito
privado. En efecto, desde hace tiempo existen sitios en la red donde
sujetos interesados en vender algún artículo se registran previamente,
publican el producto incluyendo fotos y/o videos del mismo, para

- 1023 -
Art. 279 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

posibilitar las ofertas de eventuales interesados (también registrados)


durante un tiempo limitado.

La Comisión Redactora procuró incorporar este sistema al ámbito


del Poder Judicial, con las pertinentes adaptaciones.

Concordancias: Labor de la Subcomisión de Subastas Electróni-


cas. Código Procesal Civil de la Provincia de Córdoba y Acordadas del
Tribunal Superior de Justicia de Córdoba relacionadas con la subastas
electrónicas.

Art. 279 - Registro De Postores.


I.- Al efecto previsto en el Artículo anterior, deberá crearse dentro del
ámbito de la Oficina de Subastas un Registro General de Postores, en el
cual cualquier persona humana o jurídica podrá inscribirse para parti-
cipar en las subastas judiciales electrónicas que se dispongan. Dicha ins-
cripción tendrá una vigencia de dos (2) años, contados a partir de la ad-
misión del postulante, plazo que transcurrido producirá automática-
mente la caducidad de la inscripción. Los interesados podrán reinscri-
birse, debiendo cumplimentar nuevamente el procedimiento de admisión
establecido.
II.- Las solicitudes de inscripción se formalizarán en los formularios
previstos al efecto por la Oficina de Subastas, los que revestirán carácter
de declaración jurada. Cumplido ello, el sistema generará una constancia
de admisión en la que se consignarán los datos personales ingresados por
el solicitante, la cual será enviada a la dirección de correo electrónico que
aquél denunciara.
III.- En los casos que el usuario resulte adjudicatario remiso en los
términos previstos en este Código, será inhabilitado por el plazo de seis
(6) meses y en el supuesto de reincidencia, durante la vigencia del mismo
período de inscripción, la inhabilitación será por el lapso de dos (2) años.
IV.- El incumplimiento de las obligaciones establecidas y compromi-
sos asumidos por el usuario, facultará al Encargado responsable de la
Oficina de Subastas a revocar su inscripción y darlo de baja en el sistema,
por un plazo de hasta dos (2) años. Las sanciones establecidas en la pre-
sente norma y en la precedente, podrán ser impugnadas por la vía admi-
nistrativa que correspondiere.

- 1024 -
SUBASTAS ELECTRÓNICAS Art. 279

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 279 CPCCyT regula la creación de un Registro General de


Postores, que será creado dentro del ámbito de la Oficina de Subastas.

Con ello se procura que cualquier persona humana o jurídica pueda


inscribirse para participar de las subastas judiciales electrónicas que se
se dispongan. La inscripción tendrá una vigencia de dos (2) años, y
transcurrido ese lapso se produce automáticamente la caducidad de la
misma. Claro está que los interesados podrán reinscribirse, comple-
tando nuevamente el procedimiento establecido.

Las solicitudes de inscripción tienen carácter de declaración jurada


y se formalizarán en los formularios previstos por la Oficina de Subas-
tas.

Cuando un usuario resultare adjudicatario remiso, será inhabilitado


por el plazo de seis meses y en caso de reincidencia, durante el mismo
período de inscripción, se lo sancionará con una inhabilitación por el
lapso de dos años.

El incumplimiento de las obligaciones establecidas y compromisos


asumidos por el usuario, facultará al Encargado responsable de la Ofi-
cina de Subastas a revocar su inscripción y darlo de baja en el sistema
por un plazo de hasta dos años. Claro que en caso de desearlo el san-
cionado podrá recurrir a la vía administrativa para impugnar dicha re-
solución.

La comunicación que se implemente por vía electrónica, de las cir-


cunstancias y resoluciones dictadas con relación al trámite que se esta-
blece en el CPCCyT, será notificación suficiente parta todos los intere-
sados.

Concordancias y Fuentes: Código Procesal Civil de la Provincia


de Córdoba y Acordadas del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba
relacionadas con la subastas electrónicas.

- 1025 -
Art. 280 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 280 - Publicidad.


I.- Las subastas judiciales electrónicas serán publicadas en un único
portal digital, donde se ofrecerá información de los bienes en subasta al
público en general. Sólo los usuarios registrados que no se encuentren
inhabilitados en el caso concreto, podrán pujar válidamente a través de
la modalidad electrónica que aquí se regula.
II.- A los fines de la adecuada publicidad en el Portal, se informarán
además de los datos pertinentes establecidos en el decreto de subasta, una
descripción más detallada del bien, sus fotografías y/o video -siempre que
su carácter lo permita-; y demás datos exigidos para los edictos.
III.- Los Tribunales deberán fijar fecha de subasta con una antelación
no menor a veinte (20) días de su inicio -salvo que se trate de bienes pe-
recederos-, a efectos de una adecuada publicidad del remate en el Portal.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Las subastas judiciales electrónicas serán publicadas en un único


portal digital donde se ofrecerá información de los bienes en subasta al
público en general. Es decir, se publicitan en simultáneo todos los bie-
nes muebles cuyas subastas han dispuesto los Tribunales de la Provin-
cia.

Únicamente los usuarios registrados que no se encuentran inhabili-


tados en el caso concreto, podrán pujar válidamente.

Para procurar una adecuada publicidad en el Portal, se informarán


además de los datos pertinentes establecidos en el decreto de subasta,
una descripción más detallada del bien, fotografías y/o videos (en caso
de ser posible) y otros datos exigidos para los edictos.

Concordancias: Código Procesal Civil de la Provincia de Córdoba


y Acordadas del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba relacionadas
con las subastas electrónicas.

- 1026 -
SUBASTAS ELECTRÓNICAS Art. 281

Art. 281 - De la Participación en las Subastas Electrónicas.


I.- Los usuarios registrados en el Portal, podrán acceder a todas las
subastas judiciales electrónicas en las que pretendan participar como
postores.
II.- El acto de subasta tendrá una duración de diez (10) días hábiles
judiciales durante los cuales los usuarios registrados podrán efectuar sus
posturas en el Portal de Subastas, sin interrupción entre la hora de inicio
y finalización; salvo que el Tribunal considere necesario un plazo dis-
tinto.
La puja podrá ser continua, alternativa y permanente entre usuarios
registrados.
III.- Se adjudicará el bien a quien hubiere realizado la oferta más alta
al momento de la finalización.
IV.- En caso de que el Tribunal dispusiere suspender o cancelar la
subasta, deberá comunicar de inmediato tal circunstancia a la Oficina
respectiva, para conocimiento de los interesados.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Los usuarios que se encuentren registrados en el Portal, podrán tener


acceso a todas las subastas judiciales electrónicas en las que pretendan
participar como postores.

Salvo plazo distinto que fije el Juez, la subasta tendrá una duración
de diez (10) días hábiles durante los cuales los usuarios registrados po-
drán efectuar sus posturas en el Portal de Subastas, sin interrupción.

La puja será continua, alternativa y permanente entre usuarios re-


gistrados, y se adjudicará el bien a quien hubiere realizado la oferta
más alta al momento de la finalización.

Si el Tribunal dispone suspender o cancelar la subasta, deberá co-


municar ello de inmediato a la Oficina respectiva, para conocimiento
de los interesados.

- 1027 -
Art. 282 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Concordancias y Fuentes: Código Procesal Civil de la Provincia


de Córdoba y Acordadas del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba
relacionadas con las subastas electrónicas.

Art. 282 - De la Conclusión de la Subasta Electrónica.


I.- El cierre de la subasta se producirá en el día y hora señalados, de
manera automática a través del Portal de Subastas. Concluido el acto de
subasta y determinado el adjudicatario, éste será notificado a la direc-
ción de correo electrónico que hubiere denunciado al momento de su ins-
cripción, así́ como en su Panel de Usuario del Portal. Asimismo, automá-
ticamente se comunicará al Tribunal, al Martillero y a la Oficina de
Subastas, que el remate ha concluido, los datos personales y de contacto
del adjudicatario para cada uno de los bienes en subasta y del segundo
mejor postor.
II.- El Tribunal agregará al expediente, a requerimiento del Marti-
llero, la constancia -como acta provisoria de subasta- del resultado del
remate.
III.- El adjudicatario deberá efectivizar el pago dentro del plazo de
tres (3) días a través de las modalidades autorizadas en el Portal de
Subastas. Una vez verificado el pago en su Panel de Control por el Tri-
bunal, se procederá a la confección del acta definitiva de remate, que será
suscripta por el funcionario judicial y Martillero interviniente, a quien
se lo habilitará para la entrega de los bienes subastados a los respectivos
compradores. No verificado el pago por el adjudicatario en el plazo indi-
cado, se deberá dar aviso al segundo postor, para que en el caso que man-
tenga su interés en la compra, cumplimente lo establecido en los párrafos
precedentes. Caso contrario, la subasta se declarará desierta.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

La norma es clara, detallada y no da lugar a interpretaciones equí-


vocas. El cierre de la subasta se produce el día y hora señalados, en
forma automática a través del Portal de Subastas. Una vez finalizado el
acto de subasta, se determina quien es el adjudicatario (quien ofreció
el precio más alto) y se procede a notificársele por medio de correo
electrónico y en el Panel de Usuario del Portal.

- 1028 -
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA Art. 282

Automáticamente se comunicará al Tribunal, al Martillero, a la Ofi-


cina de Subastas, que el remate ha finalizado, los datos personales y de
contacto del adjudicatario y los del segundo mejor postor.

El Tribunal agregará al expediente la constancia del resultado del


remate, siempre a requerimiento del Martillero.

Finalmente el adjudicatario deberá efectivizar el pago dentro de los


tres días a través de las modalidades autorizadas por el Portal de Subas-
tas. Si se verifica el pago pertinente, se labra el acta definitiva de re-
mate, la cual será suscripta por el funcionario judicial y por el Marti-
llero interviniente, a quien se lo habilitará para la entrega de los bienes
subastados a los respectivos compradores. Si no se verifica el pago per-
tinente en el plazo establecido, se dará aviso al segundo postor, el cual
en caso de continuar interesado en la compra, será el nuevo adjudica-
tario y deberá cumplir los procedimientos antes explicados. En caso de
que el segundo postor ya no se encuentre interesado en la compra o no
se verifique su pago, la subasta deberá declararse desierta.

La novedosa modalidad de subasta electrónica no modifica la comi-


sión del Martillero, la misma deberá ser aplicada acorde lo establece el
régimen de la subasta tradicional.

Concordancias: Código Procesal Civil de la Provincia de Córdoba


y Acordadas del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba relacionadas
con las subastas electrónicas.

CAPÍTULO XI
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA.
Art. 283 - Percepción de la Comisión del Martillero.
Inmediatamente de efectuada la subasta, el Martillero percibirá su
comisión del adjudicatario, debiendo extender a su favor el recibo co-
rrespondiente.
Si con posterioridad, por disposición judicial se ordenara la restitu-
ción de las sumas percibidas por el Martillero en tal concepto, éste de-
berá depositarlas a la orden del Tribunal en el plazo de tres (3) días, bajo
apercibimiento de disponer su exclusión de la matrícula respectiva, sin
perjuicio de otras sanciones y penalidades que pudieren aplicársele.
- 1029 -
Art. 284 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El presente artículo modifica sustancialmente uno de los tópicos


más importantes de aquellos relacionados con los trámites posteriores
a la subasta: la percepción de la comisión por parte del Martillero. En
efecto, se ha previsto que ésta sea efectuada inmediatamente después
de realizado el remate, evitando con ello que el Martillero se vea per-
judicado por avatares procesales que le resultan ajenos. La Comisión
Redactora entendió justificada la observación formulada por el Colegio
de Martilleros de Mendoza en tal sentido.

La comisión del Martillero es debida por el adjudicatario, conforme


a los aranceles aplicables. Frente a su cobro, el profesional deberá ex-
tender el recibo correspondiente.

El beneficio del cobro inmediato de la comisión del Martillero, tiene


como contrapartida una significativa responsabilidad, que se encuentra
regulada en la última parte del art. 283 CPCCyT, ya que si con poste-
rioridad, por resolución judicial se ordenara la restitución de las sumas
percibidas por el Martillero en tal concepto, éste deberá depositarlas en
un plazo de tres (3) días, bajo apercibimiento de disponer su exclusión
de la matrícula respectiva, sin perjuicio de otras sanciones y penalida-
des que pudiesen aplicársele.

Concordancias: Ley de Aranceles Martilleros 3.043 Provincia de


Mendoza, 18 de septiembre de 1964 (ley general vigente con modifi-
caciones) (texto ordenado al 01/12/96).

Art. 284 - Resultado y Cuenta de la Subasta.


Dentro del plazo de tres (3) días posteriores a la subasta, el martillero
deberá rendir cuenta detallada al Tribunal del resultado de la misma.
Dicha rendición deberá contener individualización del adjudicatario;
gastos efectuados con sus respectivos comprobantes; constancia de depó-
sito de lo percibido en concepto de seña; y formal carta de pago por la
comisión recibida.

- 1030 -
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA Art. 285

La omisión injustificada de esta obligación hará pasible al Martillero


de una multa entre uno (1) y tres (3) JUS, sin perjuicio de otras sanciones
y penalidades que pudieren aplicársele.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 284 CPCCyT regula el resultado y cuenta de la subasta, esta-


bleciendo que en el plazo de tres (3) días posteriores a la realización de
la misma, el Martillero tiene la obligación de rendir cuenta detallada al
tribunal respecto de su resultado. El Martillero deberá informar sobre
el adjudicatario, los gastos efectuados, presentar los comprobantes de
los mismos, entre otros aspectos.

Si el Martillero incumpliese dicha obligación, el mismo será sancio-


nado a través de una multa sin perjuicio de que puedan serle de aplica-
ción otras penalidades.

Concordancias: art. 253, primer y segundo párrafo, del CPC Men-


doza (Ley 2.269).

Art. 285 - Trámite.


I.- Del acto de subasta y rendición de cuentas se correrá vista a los
litigantes por cinco (5) días.
II.- Si no hubiere observación alguna, se aprobará la venta y la cuenta
de gastos.
III.- Si hubiere observación, el Tribunal la resolverá previa vista por
cinco (5) días a la totalidad de los litigantes y al martillero, siguiéndose el
trámite señalado para los incidentes si hubiere cuestiones de hecho con-
trovertidas.
IV.- En el supuesto de remate de bienes inmuebles, hasta el dictado
del auto de aprobación de subasta, el demandado o el ocupante del in-
mueble subastado, podrán sobreseer los trámites de aquélla, depositando
el monto por el que resultó adjudicado el bien, con más la comisión del
martillero y gastos.

- 1031 -
Art. 286 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Una vez realizada la subasta, se correrá vista a los litigantes tanto


del acto de la subasta en sí como de la rendición de cuentas efectuada
por el martillero interviniente.

En caso de que los litigantes no efectúen observación alguna, se pro-


cederá a la aprobación de la venta y la cuenta de gastos.

Si se realizaran observaciones, el Tribunal las resolverá previa vista


a los demás litigantes y al Martillero, para ello se seguirá el trámite de
los incidentes.

Finalmente, y en consonancia con el criterio adoptado por la Comi-


sión Redactora respecto de la especial consideración que merecen de-
rechos amparados constitucionalmente, el art. 285 CPCCyT prevé que
una vez realizado el remate de un bien inmueble, el demandado o el
ocupante del bien subastado tengan la posibilidad sobreseer los trámi-
tes de la subasta, siempre y cuando lo hagan antes del dictado del auto
de aprobación. Para que sea posible el sobreseimiento, el demandado y
ocupante del inmueble subastado deberá depositar el monto por el cual
resultó adjudicado el bien, con más la comisión del martillero y gastos
correspondientes.

El sobreseimiento, limitado como se dijo para casos de bienes in-


muebles, implica hacer cesar el trámite de la subasta que aún no se ha
perfeccionado. Se entiende totalmente adecuada la legitimación pre-
vista para promover esta incidencia.

Concordancias: art. 253, primer y segundo párrafo, del CPC Men-


doza (Ley 2.269).

Art. 286 - Entrega de Bienes Muebles no Registrables.


Verificado el remate de bienes muebles no registrables, el pago por
parte del adquirente del impuesto fiscal, comisión del martillero y precio
total, se hará entrega provisoria de ellos al adjudicatario, quien se

- 1032 -
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA Art. 287

constituirá en depositario judicial. Una vez aprobada la subasta, dicha


entrega se reputará definitiva.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Este artículo regula la entrega de bienes muebles no registrables una


vez realizada la subasta. Una vez finalizado y verificado el remate de
bienes muebles no registrables, realizado el pago del impuesto fiscal
por el adquirente, la comisión correspondiente del martillero y precio
total del bien rematado, se proseguirá a la entrega provisoria al adjudi-
catario, quien pasará a ser depositario judicial. Así, una vez aprobada
la subasta, la entrega provisoria muta jurídicamente a una entrega con
carácter definitivo.

Concordancias: art. 255 párrafo primero y segundo del CPC Men-


doza (Ley 2.269).

Art. 287 - Bienes Muebles Registrables e Inmuebles.


Ejecutoriada la resolución que aprueba el remate de bienes muebles
registrables o inmuebles, se ordenará al adjudicatario el pago del im-
puesto fiscal y del saldo del precio en el plazo de cinco (5) días o, en su
caso, en las condiciones establecidas para la subasta, el que deberá depo-
sitarse judicialmente a la orden del Tribunal, bajo apercibimiento de res-
cisión y de las sanciones previstas en este Código.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Una vez ejecutoriada la resolución que aprueba el remate de este


tipo de bienes, se ordenará al adjudicatario cumpla con las obligaciones
del pago del impuesto fiscal y del saldo del precio. Para ello contará
con un plazo de cinco (5) días, o bien con el plazo y condiciones esta-
blecidas específicamente por el Tribunal para dicha subasta. El adjudi-
catario deberá depositar judicialmente dichos montos, ya que en caso

- 1033 -
Art. 288 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

de no cumplir con ello se produciría la rescisión del remate, sin perjui-


cio de otras sanciones que pudieren corresponder.

Concordancias: art 255, párrafo primero y segundo, del CPC Men-


doza (Ley 2.269).

Art. 288 - Postor Remiso. Responsabilidad.


Cuando por culpa del postor a quien se hubiesen adjudicado los bie-
nes, la venta no se formalizare, se ordenará un nuevo remate.
Dicho postor será responsable de la disminución del precio que se ob-
tuviere en la segunda subasta, de los intereses acrecidos y de las costas
causadas por ese motivo, sin perjuicio de otras sanciones que pudieren
aplicársele.
El cobro del importe que resultare tramitará, previa liquidación, por
el procedimiento de ejecución de sentencia, quedando embargadas a ese
efecto las sumas que hubiere entregado.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Este artículo regula el supuesto de que exista un postor remiso y


establece la responsabilidad que le corresponde al mismo. El postor
remiso es aquel que, resultando adjudicatario de los bienes subastados,
luego incumple con las obligaciones establecidas por el art. 287, obs-
taculizando con ello la formalización de la venta y ocasionando la ne-
cesidad de ordenar un nuevo remate.

Este postor remiso será responsable también de la disminución que


pudiese sufrir el precio en la segunda subasta, así como también deberá
responder por los intereses acaecidos y de las costas causadas por ese
motivo, sin perjuicio que también sea pertinente la aplicación de otras
sanciones.

El cobro del importe que resulte tramitará por el procedimiento de


ejecución de sentencia, además quedan embargadas las sumas entrega-
das como seña al momento del acto se subasta, a fin de garantizar la
responsabilidad del incumplidor.
- 1034 -
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA Art. 289 / Art. 290

Concordancias art. 254 del CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 289 - Perfeccionamiento de la Adquisición en Subasta.


La adquisición en subasta judicial sólo quedará perfeccionada cuando
se haya aprobado la subasta, cancelado el precio en su totalidad, y se
hubiere hecho entrega de posesión del bien al adjudicatario.
Cumplidos estos recaudos, cuando se trate de bienes registrables, el
adquirente podrá solicitar el libramiento de copias certificadas a su
cargo de las actuaciones pertinentes como así también que se oficie al
registro correspondiente para inscribir el nuevo dominio.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Establecer el momento del perfeccionamiento de la adquisición en


subasta, resulta de suma importancia pues a partir de entonces cesa en
sus derechos y obligaciones el anterior propietario, siendo reemplazado
por el nuevo titular, o sea el adquirente en el remate. Así, la subasta
únicamente quedará perfeccionada cuando ésta se apruebe, se cancele
el precio en su totalidad y se proceda a la entrega de posesión del bien
al adjudicatario.

Si se trata de bienes registrables, una vez cumplidos los recaudos


anteriormente mencionados, el adquirente tiene la facultad de solicitar
copias certificadas a su cargo de las actuaciones pertinentes y la res-
pectiva inscripción en el registro correspondiente.

Concordancias: art. 255 del CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 290 - Desocupación del Inmueble Subastado.


En caso de que el inmueble subastado se encontrare ocupado, y pro-
cediere su entrega al adquirente libre de ocupantes, el Tribunal -previa
audiencia a los ocupantes, y de practicar una amplia encuesta ambiental
y dar intervención a los organismos estatales pertinentes- fijará un plazo
razonable, en atención a las particularidades del caso, para la

- 1035 -
Art. 291 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

desocupación del mismo, el que no podrá exceder de ciento ochenta (180)


días. Dicha resolución será apelable.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El art. 290 CPCCyT establece el procedimiento a seguir para el su-


puesto en que el inmueble subastado estuviese ocupado, por lo que en
vistas a que el mismo debe ser entregado al adquirente libre de ocupan-
tes, se deberá proceder a la desocupación del inmueble en cuestión.

El Tribunal deberá concertar una audiencia con los ocupantes y rea-


lizar encuesta ambiental, así como informar del estado de ocupación a
los organismos estatales pertinentes, luego fija un plazo para que se
realice la desocupación del inmueble. Este plazo deberá ser razonable,
no ser mayor de 180 días y ser establecido acorde a las particularidades
del caso. La resolución dictada por el Tribunal es apelable.

Se procura de este modo que el criterio de aplicación para la subasta


judicial implique desarrollar este acto con suma prudencia y sensibili-
dad social. En efecto, el juzgador deberá abordar las eventuales situa-
ciones de conflicto desde una perspectiva que tienda a un adecuado
equilibrio entre los intereses del ejecutante y la situación del ejecutado
y/u ocupantes del inmueble.

En este sentido, se recuerda que en el art. 241 del CPCCyT se ha


tenido especial consideración para aquellos casos en que la ejecución
tuviere origen en gravámenes hipotecarios sobre vivienda única y fa-
miliar o sobre un establecimiento destinado a actividad agropecuaria,
comercial o industrial.

Concordancias: art. 255 del CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 291 - Liquidación Definitiva.


Aprobada la subasta, el ejecutante practicará liquidación de capital,
intereses y costas, procediéndose para su aprobación en la forma prevista
en este Código.

- 1036 -
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA Art. 292

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

La liquidación definitiva procede una vez aprobada la subasta, y


queda a cargo del ejecutante. Deberá contemplar el capital reclamado
con sus intereses y costas.

Esta etapa es necesaria para determinar el saldo insoluto de deuda


luego de efectuado el remate judicial. Si bien es practicada por el eje-
cutante, el Tribunal conserva siempre la facultad de corregir o modifi-
car este cálculo si fuera necesario, aun cuando ello no fuere solicitado
por la otra parte.

Concordancias: art. 257 del CPC Mendoza (Ley 2.269).

Art. 292 - Proyecto de Distribución.


I.- Aprobada la liquidación, el ejecutante practicará proyecto de dis-
tribución de las sumas obtenidas en subasta, teniendo presente para ello
la concurrencia de privilegios y otros acreedores.
Las costas causadas para la defensa del ejecutado no podrán ser pa-
gadas con el producido de la ejecución antes de cubrirse totalmente los
créditos preferentes y la liquidación definitiva del ejecutante.
II.- Del proyecto de distribución se correrá vista a los litigantes y ter-
ceros interesados por cinco (5) días. Si no hubiere observación se apro-
bará.
III.- Si hubiere observaciones, el Tribunal resolverá respecto de ellas
previa vista por cinco (5) días a los litigantes y terceros interesados. Di-
cha resolución será apelable.

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

El proyecto de distribución de las sumas obtenidas en subasta debe


contemplar el orden de privilegios que establece el CCCN para realizar
una adecuada distribución.

- 1037 -
Art. 293 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El primer apartado establece que una vez aprobada la liquidación,


el ejecutante elabora un proyecto de distribución considerando la con-
currencia de privilegios y otros acreedores. Así con el producido de la
ejecución, primero se cubrirán los créditos preferentes y la liquidación
definitiva del ejecutante, y luego se pagarán las costas causadas para la
defensa del ejecutado.

En cuanto al trámite, el segundo apartado establece una vista por 5


días del mentado proyecto, tanto para los litigantes como para terceros
interesados, vg. otros acreedores privilegiados. En caso de que no se
formulen observaciones, se tendrá a la misma por aprobada. Caso con-
trario, el Tribunal dispondrá vista de las observaciones por idéntico
plazo y resolverá respecto a las mismas mediante resolución suscepti-
ble de apelación.

Concordancias: art. 258 del CPC Mendoza (Ley 2.269), CCCN Li-
bro Sexto, Título II, arts. 2573 al 2586.

Art. 293 - Orden de Pago.


I.- Aprobada la liquidación, se dispondrá el pago al acreedor y a los
profesionales.
II.- Si el ejecutado lo pidiere, el ejecutante prestará fianza para per-
cibir el capital y sus intereses, la cual quedará cancelada automática-
mente, si aquél no promueve el proceso de conocimiento en el plazo de
treinta (30) días de constituida la fianza. El ejecutante no estará obligado
a dar fianza si la entrega se practicara sesenta (60) días después de la
ejecutoria de la sentencia sin que el deudor hubiera promovido el juicio
de conocimiento repetición.
III.- Los embargos ejecutorios ordenados en trámite de ejecución de
sentencias y en procesos monitorios con sentencia definitiva, acuerdan
preferencia en el pago, en el orden de su anotación o traba, sin perjuicio
de las preferencias o privilegios establecidos por otras leyes.
IV.- En caso de concurrencias de preferencias o privilegios, se formu-
lará por secretaría un proyecto de distribución, que será puesto de ma-
nifiesto por cinco (5) días y si no fuere observado, se aprobará. Si hubiere
observaciones, el juzgador las resolverá, mediante auto apelable, sin más
trámite.

- 1038 -
EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES Art. 293

COMENTARIO
SEBASTIÁN SONEIRA

Una vez aprobada la liquidación el tribunal debe disponer las órde-


nes de pago al acreedor ejecutante y a los profesionales letrados y pe-
ritos intervinientes.

Se incluye en este artículo el tratamiento de la fianza que el ejecu-


tante debe prestar a solicitud del ejecutado para percibir el capital y sus
intereses. Se exime de esta obligación si la entrega de fondos tiene lu-
gar transcurridos sesenta (60) días de la ejecutoria de la sentencia.
También está previsto que quede cancelada automáticamente si el eje-
cutado no promueve el proceso de conocimiento posterior en un plazo
de treinta (30) días de constituida esta garantía.

En caso de concurrencia de acreedores de igual grado y privilegio,


se formulará por secretaría un proyecto de distribución, el cual primer
será puesto de manifiesto por cinco días y en caso de no ser observado,
se tendrá por aprobado. Y si fuese observado, el Tribunal resolverá,
pudiendo ser apelable la resolución dictada.

Concordancias: art. 258del CPC Mendoza (Ley 2.269), CCCN- Li-


bro Sexto Título II arts. 2573 al 2586.

TÍTULO II
EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES

COMENTARIO
INÉS RAUEK DE YANZÓN, PATRICIA B. CANELA

Es de fundamental importancia destacar que en este nuevo Código


y en este título, se regula la ejecución de sentencia como proceso de
ejecución único de este tipo.

Los casos regulados como monitorios, se refieren a títulos privados


y en supuestos especialmente previstos, es decir, son títulos diferentes
ya que no se originan de un órgano jurisdiccional ni tienen como

- 1039 -
Art. 293 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

antecedente todo un proceso de conocimiento amplio, con posibilidad


de producción de todo tipo de prueba.

En este caso, el título ejecutorio proviene de una resolución judicial


firme e incumplida por el obligado, que requiere la aplicación de la
coerción jurisdiccional para la obtención de su acatamiento.

Es así que, para poder obtener su ejecución, es necesario que pre-


viamente se verifique que sea uno de los títulos contenidos en el ar-
tículo 295.

Luego de ello requiere la constatación del tipo de obligación, per-


mitiéndose en el art. 297 no sólo ejecutarse las sumas líquidas, sino que
se prevé la ejecución de las condenas de obligaciones de hacer, de no
hacer y la de entrega de cosas.

Este código tiene la particularidad de haber establecido el dictado


de una resolución que no es una nueva sentencia y menos aún una de
carácter monitorio. Ello por cuanto no pueden existir dos sentencias
en un mismo proceso, por lo tanto la resolución que corresponde en
este proceso ejecución de sentencia es un auto que deberá dictarse or-
denando seguir adelante la ejecución la traba del embargo, en caso de
corresponder, y la citación para defensa.

Notificada la misma conforme el art. 302, podrá el obligado deducir


las excepciones previstas y, teniendo en cuenta lo dispuesto en el inc.
III, respecto a los hechos posteriores y las pruebas.

Contestadas las excepciones el Juez por auto las resolverá. Esta re-
solución es apelable en forma abreviada y con efecto suspensivo.

Con lo cual, debe quedar en claro que lo regulado en este título no


es proceso monitorio, sino es el único proceso de ejecución de senten-
cia que es una etapa no necesaria del proceso de conocimiento, pero lo
integra ante el incumplimiento de la aquella como fue concebida por
Podetti.

- 1040 -
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Art. 294 / Art. 295

FE DE ERRATAS: Advertimos que involuntariamente, se ha omi-


tido en este título lo dispuesto por el decreto - ley 3839/57 respecto de
las ejecuciones de sentencias contra el Estado y sus reparticiones au-
tárquicas. Si bien el artículo 373 establece la derogación expresa e im-
plícita de todas las disposiciones y leyes posteriores de la Provincia que
sean contrarias a lo establecido en este cuerpo legal, siendo una manda
constitucional, prevista en el artículo 40 de la Constitución de Men-
doza, la de regular por ley las ejecuciones contra el Estado, sugerimos
dividir el art. 294 en dos incisos, siendo el primero conforme su redac-
ción actual y el segundo redactado del siguiente modo:

“INC. II: a) En todos los casos en que se ejecute una sentencia


contra el Estado o sus reparticiones autárquicas y autónomas, el Juez
hará saber sobre ello mediante cédula notificada al domicilio proce-
sal electrónico constituido en el expediente principal, la pretensión
del ejecutante.

b) Si en el término de quince (15) días hábiles a contar desde dicha


notificación, el Estado o la repartición no efectuaren depósito total o
parcial, el Juez proveerá lo que corresponda respecto al todo o a la
parte no depositada, aplicándose las disposiciones de este título.”

CAPÍTULO I
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Y DE LAUDOS LOCALES
Art. 294 - Resoluciones Ejecutables.
Consentida o ejecutoriada la sentencia de un Tribunal Judicial o Ar-
bitral y vencido el plazo fijado para su cumplimiento, se procederá a eje-
cutarla, a instancia de parte, de conformidad con las reglas que se esta-
blecen en este Capítulo.

Art. 295 - Aplicación a otros Títulos Ejecutables.


Las disposiciones de este Título serán, asimismo aplicables: 1) A la
ejecución de transacciones o acuerdos homologados. 2) A la ejecución de
multas procesales y sanciones conminatorias. 3) Al cobro de honorarios
regulados judicialmente.

- 1041 -
Art. 296 / Art. 297 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 296 - Suma Líquida. Embargo.


I.- Si la sentencia contuviere condena al pago de cantidad líquida y
determinada o hubiese liquidación aprobada, a instancia de parte y den-
tro del mismo expediente se dispondrá, mediante auto, llevar la ejecución
adelante y ordenará el embargo de bienes.
II.- La notificación de esta resolución podrá realizarse simultánea-
mente con el embargo, si debieren cumplirse en el mismo domicilio.
III.- Se entenderá que hay condena al pago de cantidad líquida siem-
pre que de la sentencia se infiera el monto de la liquidación, aún cuando
aquél no estuviese expresado numéricamente.
IV.- Si la sentencia condenase a una misma parte al pago de una can-
tidad líquida y de otra ilíquida, podrá procederse a la ejecución de la
primera, sin esperar a que se liquide la segunda.

Art. 297 - Liquidación.


I.- Si condenare el pago de cantidad ilíquida y la sentencia estableciera
las bases para la liquidación, se practicará ésta por secretaría y, previa
vista a los litigantes por tres (3) días, el Juez la aprobará o modificará,
según corresponda, sin más trámite, procediéndose luego como lo dis-
pone el artículo anterior.
II.- Si condenare al pago de cantidad ilíquida proveniente de frutos,
se intimará al deudor, en el plazo que el Tribunal señale, para que pre-
sente la liquidación con arreglo a las bases fijadas en la sentencia y bajo
apercibimiento de que será efectuada por el acreedor, sino la presentare.
Presentada la liquidación, se dará vista a la contraria por tres (3) días y
si no es observada, se aprobará. Quien observare la liquidación, en el
mismo escrito ofrecerá sus pruebas. De las observaciones se dará vista
por tres (3) días a quien presentó la liquidación, debiendo éste ofrecer
sus pruebas en el mismo plazo, procediéndose en lo sucesivo por el trá-
mite previsto para los incidentes.
III.- Si condenare el pago de cantidad ilíquida procedente de perjui-
cios, el ejecutante presentará la liquidación sobre las bases establecidas
en la sentencia y se procederá como lo dispone el inciso precedente.
IV.- El auto que resuelve la liquidación es apelable en forma abre-
viada con efecto suspensivo.

- 1042 -
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Art. 298 / Art. 301

Art. 298 - Condena a Hacer.


En caso de que la sentencia contuviese condena a hacer alguna cosa,
si la parte no cumpliese con lo que se le ordenó para su ejecución dentro
del plazo señalado por el Juez, se hará a su costa o se le obligará a resarcir
los daños y perjuicios provenientes de la inejecución, a elección del acree-
dor. Podrán imponerse las sanciones conminatorias. La determinación
de los daños y perjuicios tramitará ante el mismo Juez, por vía de inci-
dente, salvo que la sentencia haya fijado su monto o las bases para deter-
minarlo.

Art. 299 - Condena a no Hacer.


Si la sentencia condenare a no hacer alguna cosa, y el obligado la que-
brantase, el acreedor tendrá opción para pedir que se repongan las cosas
al estado en que se hallaban y a costa del deudor, o que se le indemnicen
los daños y perjuicios, conforme a lo prescripto en el art. anterior.

Art. 300 - Condena a Entregar Cosas.


Cuando la condena fuera de entregar alguna cosa o cantidades de
ellas, a pedido de parte se librará mandamiento para desapoderar de
ellas al vencido quien podrá deducir excepciones en los términos estable-
cidos en este Capítulo. Si no se dedujeren, los bienes desapoderados se
entregarán en carácter de cumplimiento de la sentencia. Si la condena no
pudiera cumplirse, se le obligará a la entrega del equivalente de su valor,
previa determinación, con los daños y perjuicios a que hubiere lugar. La
fijación de su monto se hará ante el mismo Juez.

Art. 301 - Liquidación en Casos Especiales.


Siempre que las liquidaciones o cuentas fueren muy complicadas y de
lenta y difícil determinación o requirieren conocimientos especiales, se
requerirá el dictamen de perito o experto que designe el Juez. Del dicta-
men se correrá vista a las partes por tres (3) días y el Juez resolverá den-
tro de los cinco (5) días. Aprobada la liquidación se procederá conforme
lo previsto en los artículos anteriores.

- 1043 -
Art. 302 / Art. 304 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 302 - Excepciones. Prueba.


I.- Dentro del tercer día de notificada personalmente o por cédula
electrónica al domicilio constituido, la resolución que manda llevar ade-
lante la ejecución y traba de embargo ejecutorio, podrán deducirse las
siguientes excepciones: 1) Incompetencia. 2) Falsedad material de la eje-
cutoria. 3) Inhabilidad de título, por no estar ejecutoriado, no haber ven-
cido el plazo fijado para su cumplimiento, o no resultar de ellos lo recla-
mado, o la falta de legitimación activa o pasiva. 4) Prescripción de la eje-
cutoria. 5) Pago documentado, total o parcial, quita, espera o remisión
posterior a la ejecutoria. 6) Compensación de crédito líquido que resulte
de sentencia o laudo o pericia arbitral. 7) Falta de personería en el ejecu-
tante, en el ejecutado o en sus representantes, por carecer de capacidad
civil para estar en juicio o de representación suficiente.
II.- Prueba. Las excepciones deberán fundarse en hechos posteriores
a la sentencia, laudo o pericia arbitral. Se probarán por las constancias
del juicio o por documentos emanados del ejecutante que se acompaña-
rán al deducirlas, con exclusión de todo otro medio probatorio. Si no se
acompañasen los documentos, el Juez rechazará la excepción sin sustan-
ciarla. La resolución será irrecurrible.

Art. 303 - Resolución. Recursos.


I.- Vencidos los tres (3) días sin que se dedujere oposición, se mandará
continuar la ejecución sin recurso alguno. Si se hubiese deducido oposi-
ción, el Juez, previo traslado al ejecutante por tres (3) días resolverá. Si
rechazare la excepción opuesta, mandará continuar la ejecución. Si la
declarase, ordenará el levantamiento del embargo. A pedido de parte el
Juez establecerá las modalidades de la ejecución o ampliará o adecuará
las que contenga la sentencia, dentro de los límites de ésta.
II.- La resolución que decida sobre las excepciones será apelable en
forma abreviada con efecto suspensivo.

CAPÍTULO II
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Y LAUDOS EXTRANJEROS
Art. 304 - Eficacia de las Sentencias Extranjeras.
Las sentencias de Tribunales extranjeros y los Laudos Arbitrales ex-
tranjeros tendrán la fuerza ejecutoria que establezcan los tratados

- 1044 -
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Art. 305 /

celebrados con el país del cual provengan. Cuando no hubiese tratados,


serán ejecutables si concurriesen los siguientes requisitos:
1) Que la sentencia emane de Tribunal competente según las normas
argentinas de jurisdicción internacional. También podrá ejecutarse sen-
tencias que provengan de Tribunal que guarde lazos de relevante proxi-
midad con el caso, y siempre que no se vulneren las normas de jurisdic-
ción nacional.
2) Que haya pasado en autoridad de cosa juzgada en el estado en que
haya sido dictada.
3) Que la obligación que haya dado lugar al proceso, sea válida según
nuestras leyes.
4) Que la parte demandada contra la que se pretende ejecutar la sen-
tencia hubiese sido personalmente citada y se haya garantizado debida-
mente su defensa en juicio;
5) Que la sentencia no afecte los principios de orden público del dere-
cho argentino;
6) En materia de litispendencia internacional, la situación se regirá
por las leyes de fondo.

Art. 305 - Requisitos Formales.


La sentencia extranjera cuya ejecución se pida, deberá venir íntegra-
mente transcripta, en copia fehaciente, debidamente legalizada. Deberá
expresar, además, que existen los requisitos establecidos en el Art. pre-
cedente. Para el caso en que dichos requisitos no resulten del texto de la
sentencia misma, deberá exigirse las actuaciones que acrediten que se ha
cumplido con dichos extremos. En los casos en que el pronunciamiento
esté redactado en idioma extranjero, deberá acompañarse traducción
suscripta por traductor matriculado.

Art. 306 - Competencia y Trámite.


La sentencia extranjera cuyo reconocimiento o ejecución se solicite,
se presentará para su tramitación por ante el Juez de Primera Instancia
según la materia que trate. Se dictará un auto homologando la sentencia
o denegando su homologación. Este auto será apelable.

- 1045 -
Art. 307 / Art. 309 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 307 - Cumplimiento de la Sentencia.


Ejecutoriado el auto homologatorio, se procederá a la ejecución de la
sentencia en la forma establecida para la ejecución de sentencias pronun-
ciadas por Tribunales argentinos.

Art. 308 - Laudos Extranjeros.


Serán sometidos a reconocimiento y ejecución los laudos arbitrales
dictados fuera del territorio argentino y las sentencias arbitrales que no
sean consideradas como sentencias nacionales en el Estado y que tengan
su origen en controversias de carácter patrimonial e internacional entre
personas humanas o jurídicas. Dichos laudos podrán ser ejecutados por
el procedimiento establecido en los artículos anteriores siempre que: 1)
Se cumplieren los recaudos de los Arts. 314 y 315 de este Código y, en su
caso, la prórroga de jurisdicción hubiese sido admisible en los términos
de los Arts. 2605 a 2607 del Código Civil y Comercial de la Nación. 2)
Las cuestiones que hayan constituido el objeto del compromiso no se en-
cuentren excluidas del arbitraje y puedan ser objeto de transacción.

CAPÍTULO III
REGLAS ESPECIALES PARA LA EJECUCIÓN
DE HONORARIOS REGULADOS JUDICIALMENTE
Art. 309 - Ejecución de Honorarios.
I.- La ejecución procede en contra del patrocinado, mandante o per-
sona que propuso la medida que dio lugar al trabajo, o bien del conde-
nado en costas, si el honorario estuviere incluido en dicha condena y en
la proporción allí establecida, a opción del ejecutante. Si el honorario
fuera solo parcialmente a cargo del condenado en costas, podrá ejecu-
tarse a ambos, en la proporción establecida en la sentencia o auto regu-
latorio. Si la ejecución se dirigiera contra el patrocinado, mandante o
persona que propuso la medida, y este justificare mediante declaración
del ejecutante o recibos, que ha abonado los honorarios, podrá seguirse
la ejecución en la misma pieza por quien los abonó, contra el condenado
en costas.
II.- En el caso de honorarios devengados en medidas decretadas de
oficio, ambos litigantes son responsables del cincuenta por ciento (50%),
sin perjuicio del derecho de repetición concedido por este Art. en contra
del condenado en costas.
- 1046 -
REGLAS ESPECIALES PARA LA EJECUCIÓN Art. 310 / Art. 311

III.- Los titulares del honorario regulado judicialmente podrán optar


porque se incluyan en la ejecución de la sentencia, haciéndolo saber al
Tribunal.

Art. 310 - Competencia. Notificación. Excepciones Admisibles y Prueba.


I.- Será Tribunal competente el de Primera Instancia del proceso
donde se prestaron los servicios o el Juez con competencia en ejecuciones,
que corresponda al domicilio del ejecutante, si se tratare de proceso tra-
mitado ante la Suprema Corte de Justicia en instancia única.
II.- Si la ejecución se sigue en contra del condenado en costas, la reso-
lución que manda seguir adelante la ejecución se notificará por cédula
electrónica en el domicilio electrónico denunciado y en el procesal elec-
trónico constituido en el proceso principal. A falta de dichos domicilios,
la notificación se practicará en el domicilio real.
III.- Cuando se ejecute al patrocinado, mandante o a quien propuso
la medida, la notificación se practicará en el domicilio real y en el elec-
trónico denunciado.
IV.- Sólo son admisibles las siguientes excepciones: 1) falsedad de la
sentencia o auto regulatorio. 2) falta de legitimación sustancial pasiva. 3)
prescripción. 4) pago. 5) compensación de crédito en dinero que conste
en título con fuerza ejecutiva. 6) quita, espera o renuncia.
V.- La prueba de las excepciones debe surgir del proceso donde se
devengaron los honorarios y se practicó la regulación, o de documento.

CAPÍTULO IV
REGLAS ESPECIALES PARA LA EJECUCION DE
MULTAS Y SANCIONES CONMINATORIAS
Art. 311 - Competencia.
I.-Será Tribunal competente el de Primera Instancia del proceso
donde se impusieron las multas o sanciones conminatorias. Si se tratare
de proceso tramitado ante la Suprema Corte de Justicia en instancia
única, será competente el Juez de ejecuciones, que corresponda al domi-
cilio del ejecutante.
II.- Las multas procesales serán ejecutadas a pedido del Ministerio
Público Fiscal y las sanciones conminatorias por su beneficiario.

- 1047 -
LIBRO CUARTO
DE LOS PROCESOS ATÍPICOS

TÍTULO I
PROCESOS ESPECIALES

CAPÍTULO I
PROCESO POR DESLINDE
Art. 312 - Procedencia del Proceso por Deslinde.
La acción de deslinde seguirá las reglas del proceso de conocimiento,
con las siguientes modificaciones:
a) Sólo procede cuando exista incertidumbre acerca del lugar exacto
por donde debe pasar la línea divisoria entre inmuebles contiguos.
b) Deberá citarse a todos aquellos que posean los inmuebles colindan-
tes en virtud de derechos reales y a la autoridad catastral competente.
c) Será esencial la prueba de Perito Agrimensor quien deberá realizar
las operaciones con citación de las partes, y en presencia de Oficial de
Justicia, que labrará acta de todo cuanto acontezca. Deberá presentar su
informe a los diez (10) días de realizadas las operaciones. Se admitirá
video grabación de la diligencia.
d) La sentencia establecerá una línea separativa. Si no es posible de-
terminarla por los vestigios de límites antiguos, por los títulos ni por la
posesión, el Juez debe distribuir la zona confusa entre los colindantes,
fundadamente, según, lo considere adecuado.

CAPÍTULO II
JUICIO DE ARBITROS
Art. 313 - Procedencia del Arbitraje.
Cuando la ley así lo disponga o lo convengan los interesados, podrá
deferirse la resolución de una o más cuestiones determinadas, al juicio de
árbitros de derecho, amigables componedores o peritos árbitros. El ar-
bitraje voluntario no procede sobre derechos indisponibles o cuando está
interesado el orden público.

- 1049 -
Art. 314 / Art. 316 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 314 - Compromiso Arbitral.


El compromiso arbitral debe contener:
1) Lugar y fecha de su otorgamiento.
2) Nombre de los otorgantes, su edad, su domicilio real y electrónico
y el domicilio especial que constituyen a los efectos del arbitraje.
3) La cuestión o cuestiones determinadas que se someten al juicio de
árbitros.
4) Nombre y domicilio de los árbitros y si procederán como árbitros
de derecho, amigables componedores o peritos árbitros. El Tribunal Ar-
bitral deberá estar constituido por uno (1) o tres (3) árbitros, nombrados
de común acuerdo por los interesados, quienes designarán también un
Secretario de actuación. A falta de acuerdo hará las designaciones el
Juez.
5) La sede en que actuará el Tribunal y el plazo para laudar. Si se
omitieren algunos de estos requisitos y siempre que estuvieren determi-
nadas o pudieren determinarse la cuestión o cuestiones litigiosas, el Juez
completará el compromiso en la forma dispuesta en el Art. siguiente, pu-
diendo previamente disponerse subsanen los defectos.
6) La determinación de una multa, que deberá pagar, a favor de la
contraria, el compromitente que no cumpla con los actos indispensables
para hacer efectivo el compromiso.

Art. 315 - Intervención Judicial Previa.


En el caso previsto en el último apartado del Art. precedente, cuando
cualquiera de los compromitentes se resistiere al cumplimiento de lo pac-
tado o a otorgar el compromiso, podrá demandarse por constitución de
Tribunal Arbitral.

Art. 316 - Constitución del Tribunal Arbitral.


I.- Otorgado el compromiso y resueltas en su caso por el Juez las cues-
tiones suscitadas, se constituirá el Tribunal, debiendo prestar juramento
los Árbitros y el Secretario, ante el Juez de Primera Instancia competente
para entender en la controversia.
II.- En caso de no aceptación o renuncia de los nombrados, se proce-
derá a reemplazarlos en la forma dispuesta para su nombramiento.

- 1050 -
JUICIO DE ARBITROS Art. 317 / Art. 318

III.- Los Árbitros designados judicialmente son recusables, en la


forma y por las causas establecidas para los Jueces; los designados por
los compromitentes, sólo pueden serlo por causas posteriores a su desig-
nación.
IV.- Los Árbitros y el Secretario, una vez cumplida su misión, tienen
derecho a cobrar honorarios, que, a falta de convención, serán regulados
por el Juez.
V.- Son responsables por omisión o retardo en el cumplimiento de los
deberes a su cargo.

Art. 317 - Árbitros de Derecho.


I.- Si se tratare de Tribunal que debe laudar con arreglo a derecho,
los árbitros deberán ser abogados y el Secretario abogado, escribano o
procurador.
II.- La sustanciación será la convenida por los compromitentes y a
falta de convenio al respecto, la del proceso de conocimiento. En todo
caso asegurará, la audiencia de los litigantes y la recepción de la prueba
pertinente que los mismos ofrezcan.
III.- El laudo se ajustará a lo dispuesto para las Sentencias por este
Código.
IV.- Contra el Laudo solamente procede el Recurso de Apelación, de-
biendo ser interpuesto en la forma y plazo establecidos para las senten-
cias dictadas en proceso conocimiento.
V.- Si en el compromiso se hubiera hecho renuncia expresa del re-
curso de apelación, el Tribunal solo podrá examinar si los Árbitros han
laudado sobre cuestiones no comprometidas, fuera del plazo para laudar
o con violación de las garantías que asegura el segundo apartado de este
Art.; en estos dos últimos casos, siempre que el apelante no hubiera con-
sentido expresa o tácitamente la demora, o el vicio o defecto.
Si se hubiera convenido una multa por alzarse, deberá abonarse ésta
con carácter previo a la interposición del recurso.

Art. 318 - Amigables Componedores.


I.- Los amigables componedores deben ser personas mayores de edad,
en pleno ejercicio de su capacidad jurídica. El Secretario del Tribunal
deberá ser abogado, escribano o procurador.

- 1051 -
Art. 319 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Procederán sin sujeción a formas legales, limitándose a recibir los


antecedentes que los litigantes presentaren y a pedirles las explicaciones
necesarias.
III.- Resolverán el laudo según su saber y entender, en el plazo conve-
nido por los litigantes y a falta de él, en el fijado para dictar sentencia
para el proceso de conocimiento.
IV.- En contra del Laudo sólo procede el recurso de apelación en
forma abreviada, por haberse pronunciado sobre cuestiones no compro-
metidas o haber omitido pronunciamiento sobre cuestiones comprometi-
das. Deberá interponerse en el plazo de tres (3) días a contar desde la
notificación.
V.- El Tribunal competente circunscribirá el Laudo a los puntos com-
prometidos u ordenará a los amigables componedores que se pronuncien
sobre los puntos comprometidos o anulará el Laudo, según el caso.

Art. 319 - Solución de Conflictos entre Miembros de Pueblos Originarios.


La resolución de conflictos entre miembros de comunidades indígenas
podrá sujetarse a sus normas internas, siempre que se respete el debido
proceso legal y el orden público.

COMENTARIO
JORGE NANCLARES

La Constitución Nacional en su art. 75 inc. 17 reconoce la preexis-


tencia étnico cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar
el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e inter-
cultural.

También, reconoce la personería jurídica de sus comunidades y la


posesión y la propiedad comunitarias de las tierras que tradicional-
mente ocupan y regulan la entrega de otras aptas y suficientes para el
desarrollo humano, ninguna de ellas será enajenable, transmisibles ni
susceptibles de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en
la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que
los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atri-
buciones.

- 1052 -
JUICIO DE ARBITROS Art. 319

A su vez en la OIT se ha dictado el Convenio 169 referido al trabajo


de los pueblos indígenas reconocido por 22 estados, en vigor desde el
5 de septiembre de 1991mismo tema (Citar y referenciar

En la provincia de Mendoza existieron tres pueblos originarios: los


huarpes en el Norte desde Lavalle hasta el valle de Uco, los puelches o
gente del Este en el valle de Uco y los pehuenches en el Sur de la Pro-
vincia y Neuquén Los huarpes estaban bajo la influencia de la cultura
y de las instituciones incaicas, los otros fueron absorbidos por la cultura
mapuche o araucana.

Cada comunidad originaria estaba socialmente organizada sobre el


cacicazgo y el consejo de ancianos que tomaban en común las decisio-
nes que beneficiaban a la comunidad.

El pueblo huarpe aceptó la culturalización occidental. En cambio,


en los mapuches subsiste la organización social primaria (el lonco o
cacique y el lof como comunidad. Tienen sus propias ideas y procedi-
mientos basados en sus conceptos religiosos y la existencia de terrenos
sagrados. -

Los puebles del Norte, en especial los huarpes, tienen conflicto de


intereses con propietarios latifundistas que a su vez reclaman las mis-
mas tierras bajo derechos amparados o presuntamente amparados por
el derecho civil.

La organización mapuche comparte el mismo problema, pero ade-


más los intereses chocan con derechos derivados de la explotación mi-
nera y su concepción de conservación del medio ambiente. Este con-
flicto está más exacerbado en las provincias patagónicas, pero debe
prestarse atención por el accionar de los grupos radicalizados y te-
niendo presente la protección constitucional.

Bibliografía:

Guía de Acceso a la justicia de los pueblos indígenas. Ministerio


Publico de la Defensa. Los pueblos indígenas y el sistema de derechos
humanos. Estado de la relación entre justicia indígena y justicia estatal
de los pueblos andinos. CEJA. Derecho de los pueblos indígenas-

- 1053 -
Art. 320 / Art. 321 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ministerio público fiscal. Pueblos originarios y Derechos Humanos.


Ministerio Público Fiscal. Reflexiones en torno a nuestro pueblo origi-
nario. Los Huarpes su ancestralidad el presente y la recuperación de su
patrimonio Cultural.

Art. 320 - Peritos. Árbitros.


I.- Procede la Pericia Arbitral cuando las leyes establecen el juicio de
árbitro, arbitradores, peritos o peritos árbitros para resolver cuestiones
de hecho determinadas.
II.- Los Peritos Árbitros podrán actuar sin necesidad de Secretario y
requieren las mismas condiciones exigidas a los Amigables Componedo-
res y especialidad en la materia. Procederán en la misma forma. III.- Sólo
procede el recurso de apelación en la forma y en los casos establecidos en
el apartado IV del Art. 317.

TÍTULO II
DE LOS PROCESOS UNIVERSALES

CAPÍTULO I
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS

SECCIÓN PRIMERA
TRÁMITES PREVIOS
Art. 321 - Medidas Preventivas, Conservatorias y Urgentes.
Antes de iniciados los trámites del proceso sucesorio y durante el
mismo, a pedido de parte interesada o de oficio, cuando no hubiere here-
deros conocidos o cuando todos ellos estuvieren ausentes o fueran perso-
nas menores de edad, con capacidad restringida o incapaces, los jueces
aunque sean incompetentes, procederán a dictar las medidas preventivas
y conservatorias indispensables para la seguridad de los bienes, libros y
papeles de la sucesión, entre ellas:
I.- Tomar las medidas de seguridad sobre las personas de los herede-
ros menores de edad, con capacidad restringida o incapaces, que sean
necesarias y suficientes.
II.- Autorizar la constatación judicial de bienes muebles e inmuebles
que componen el acervo hereditario.

- 1054 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 321

III.- Autorizar el ejercicio de derechos derivados de títulos valores,


acciones o cuotas societarias.
IV.- Autorizar la percepción de fondos indivisos o el otorgamiento de
actos para los cuales sea necesario el consentimiento de los demás suce-
sores, si la negativa de éstos pone en peligro el interés común.
V.- Sellar todos los lugares o muebles donde hubiere papeles o bienes,
nombrando depositario al cónyuge que viviera en compañía del causante,
al conviviente o a los parientes más próximos. Si hubiera alhajas y/o jo-
yas y/o documentación importante ordenará su depósito, pudiendo los
posibles herederos, por mayoría de capital, decidir que queden bajo la
custodia de alguno o algunos de ellos.
VI.- Designar administrador provisorio.
VII.- Prohibir el desplazamiento de cosas muebles y atribuir a uno o
a algunos de los coherederos el uso personal de éstas.
VIII.- Toda otra medida que juzgue oportuno, levantando acta de
todo lo obrado.
IX.- Remitir las actuaciones al Juez competente.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El fin de la existencia de la persona requiere la adopción de diversas


medidas que procuran la atención de las incumbencias del fallecido du-
rante un período más o menos prolongado durante el cual su ausencia
deja desatendidos muchos de sus asuntos.

Los requerimientos de atención pueden tener que ver con la conser-


vación de bienes o personas o con la gestión de negocios que permitan
el ingreso de bienes al patrimonio o la satisfacción de intereses de ter-
ceros que se relacionaban con el causante.

En ese sentido, las normas del rito sucesorio prevén la adopción ur-
gente de medidas que activen la protección de esas relaciones que han
perdido a su titular.

- 1055 -
Art. 321 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La normativa mendocina autoriza la adopción de este tipo de medi-


das aún con carácter previo a la solicitud de apertura de sucesión y
admite su pedido por parte de los particulares interesados como, en dis-
tintos supuestos, la disposición de medias urgentes de oficio.

También, conjuntamente con la iniciación del proceso o en cual-


quier momento de éste, pueden solicitarse medidas urgentes para quie-
nes han acreditado someramente su derecho a la sucesión, o por aque-
llos que tienen por interés la satisfacción de su crédito; pero no es el
contenido de este artículo.

Este artículo trata sobre la solicitud de medidas urgentes antes y du-


rante el proceso -a diferencia de la normativa derogada- y amplió la
legitimación para solicitarlas a cualquier persona interesada, compren-
diendo a todos los que puedan ver afectados sus derechos en caso de
que la falta de conservación o de gestión afecte el patrimonio a heredar
o el patrimonio como garantía de sus acreencias.

Se prevén medidas sobre bienes y sobre personas. Estas últimas pue-


den y deben tomarse de oficio o a pedido de cualquier persona, aun
cuando el Juez fuese incompetente para entender posteriormente en el
proceso sucesorio.

Así por ejemplo, si a la muerte del causante quedan en situación de


abandono o riesgo sus hijos menores, intervendrá de oficio o a petición
de cualquier persona, y aún por denuncia anónima, el Juez de Familia
en turno tutelar. Será este Juez de Familia quien deba resolver a quién
corresponderá la guarda de los niños, pudiendo adoptar también medi-
das conservatorias respecto de los bienes que hubiese dejado el cau-
sante, sin perjuicio del deber de este Juez de remitir las actuaciones al
Juez competente en la sucesión una vez superada la urgencia.

Respecto a las medidas urgentes sobre los bienes, es necesario acre-


ditar la muerte del causante y el riesgo en el que se encuentra el patri-
monio, sin que sea necesario acreditar el interés del solicitante. Quien
solicita la medida (o el Juez de oficio), deberá probar ese riesgo y que,
de no adoptarse las medidas urgentes, no podrán hacer efectivo o verán
mermados los derechos sobre los bienes.

- 1056 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 321

Estas medidas se solicitan cuando los herederos son desconocidos,


incapaces o ausentes y cuando haya bienes fungibles, o dinero, o frutos
y existe el temor de que un tercero se beneficie, en perjuicio de estos
herederos.

Asimismo, también se pueden solicitar estas medidas cuando la he-


rencia se ha distribuido en legados y no se ha designado albacea. En
este caso, es necesario que se tomen medidas respecto de los bienes, a
fin de asegurar la entrega de éstos a los legatarios y la conservación de
los mismos.

Estas medidas urgentes se diferencian de las medidas cautelares ge-


néricas en tanto que aquellas no caducan, es decir, no se pone en cabeza
del solicitante la necesidad de abrir la sucesión para que sus efectos se
mantengan. La finalidad de estas medidas de conservar y procurar las
diligencias que la protección de personas o bienes en situación de des-
atención explica la diferencia normativa. También se diferencian en
que las medidas urgentes no requieren contracautela, extremo que sí es
exigido, en principio, en las medidas cautelares, diferencia que también
resulta de una situación disímil en tanto no son medidas que afectan o
sean sufridas y, en general, no ofrecen riesgo de causar daños que jus-
tifiquen el otorgamiento de la garantía.

Las medidas pueden ser dictadas sin participación de las otras partes
(in audita pars) y no prejuzgan sobre la propiedad de los bienes que se
individualizan o se ponen a resguardo, pues son solamente conservato-
rias.

La enumeración contempla medidas de protección, de prevención


de disminución del patrimonio, de gestión (o autorización para actuar)
respecto de los negocios del causante (concordante con el régimen de
administración, pero de carácter provisorio como medida urgente), de
percepción, de información sobre el patrimonio sucesorio (constata-
ción judicial) y de indisponibilidad -física o jurídica- (sellar lugares o
designar depositarios) o autorización de uso de bienes (concordante
con la autorización para utilizar vehículos prevista por el inco del art.
347), etc.. La diversa naturaleza de las distintas medidas requiere que
el Juez interprete su régimen en atención a la finalidad, a los posibles
intereses afectados y al “peligro” o “riesgo” que configure la urgencia,
- 1057 -
Art. 322 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

integrando las previsiones de esta norma con las de las medidas urgen-
tes contenidas en este cuerpo según su mayor o menor analogía.

En caso de tratarse de medidas solicitadas por acreedores (o sujetos


cuya pretensión se dirija contra la sucesión) es posible que el Juez con-
sidere la medida solicitada como subsumida en el régimen de las me-
didas cautelares clásicas, exigiendo en ese caso el cumplimiento de sus
requisitos propios y el otorgamiento de la contracautela.

El texto comentado extiende el elenco de medias previstas respecto


de la legislación ritual derogada. La enumeración de las medidas posi-
bles responde a un listado de medidas que la experiencia jurispruden-
cial y doctrinaria ha acumulado y la ley ha recogido, y este catálogo
debe ser considerado -en consecuencia- meramente enunciativo, dado
que resultan innumerables las medidas que un patrimonio puede reque-
rir para la protección de los intereses en juego.

Art. 315 del CPC. Mza. (derogado) - Medidas urgentes.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 690. Código


Civil y Comercial de la Nación: 2324 y 2427.

Art. 322 - Formalidades.


Cuando las medidas urgentes fueran solicitadas por parte interesada,
se deberá cumplir con los requisitos determinados para las medidas pre-
cautorias, con excepción de la contracautela.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El artículo 112 del CPCCT establece los requisitos necesarios para


que se procedan las medidas precautorias en general. En tal sentido, se
exige que el solicitante acredite el derecho que invoca (no podrá ser
suplido por ofrecimiento de garantías o fianza); el peligro de pérdida o
frustración de su derecho o la urgencia de la medida y la contracautela.

- 1058 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 323

Tal cual reza esta norma, en los procesos sucesorios no se requerirá


el último de los requisitos, en razón de que la contracautela está pre-
vista para cubrir los posibles daños y perjuicios que la precautoria
pueda producir.

Teniendo en cuenta que este tipo de medidas son urgentes, no se


requiere la contracautela porque generalmente se refieren a medidas
que tienden a conservar el patrimonio del causante.

Concordancias: No existen artículos similares en el Código Proce-


sal Civil y Comercial de la Nación, en el Código Procesal Civil modelo
para Iberoamérica ni en el Código Procesal Civil de Uruguay, fuentes
de nuestro código actual.

Art. 323 - Otras Medidas Urgentes.


Iniciado el proceso sucesorio, a pedido de parte interesado, el Juez
podrá adoptar las medidas urgentes contempladas en la legislación de
fondo

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Las medidas urgentes contempladas en la legislación de fondo son


aquellas que se encuentran en el art. 2352 del Código Civil y Comercial
de la Nación. Estas medidas se ordenan a pedido de parte, y para soli-
citarlas es necesario que esté iniciado el proceso sucesorio.

El artículo referido, sólo hace una enunciación de alguna de ellas


como la facción del inventario, depósito de bienes, y toda otra medida
que el Juez considere conveniente para la seguridad de los bienes o la
designación de administrador provisional.

Existen otras medidas que el Juez podría ordenar ya que la norma


deja entender que el Juez podrá adoptar cualquier otra medida que es-
time conveniente para asegurar los derechos de quien solicite la misma,
incluso, hasta designar un administrador provisional.
- 1059 -
Art. 324 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Termina estableciendo la norma que los gastos que impliquen las


medidas ordenadas, estarán a cargo de la masa indivisa.

Concordancias: No existen artículos similares en el Código Proce-


sal Civil y Comercial de la Nación, en el Código Procesal Civil modelo
para Iberoamérica ni en el Código Procesal Civil de Uruguay, fuentes
de nuestro código actual.

Art. 324 - Trámites Previos en la Sucesión Testamentaria.


Quien promueva el proceso sucesorio deberá acreditar la muerte o
ausencia del causante, su legitimación y, en caso de poseer testamento
ológrafo, presentarlo o denunciar quién lo tiene o en qué lugar se encuen-
tra.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior, el Juez procederá
a solicitar informe al Registro de Actos de Última Voluntad a fin de cons-
tatar la existencia de testamento ológrafo, por acto público o consular
realizado por el causante. En caso afirmativo, deberá remitirlo al juz-
gado o indicar, en su defecto, el nombre y domicilio del escribano que lo
ostenta, a fin de requerir la remisión.
Presentado testamento ológrafo por interesado o remitido por el Re-
gistro de Actos de Última Voluntad a través del escribano que lo tiene en
custodia, el Juez fijará una audiencia con un intervalo no menor a diez
(10) días. En dicha audiencia, se dará cumplimiento a los trámites pre-
visto por el Código Civil y Comercial de la Nación. En caso de que todos
los interesados reconozcan la autenticidad de la escritura y la firma del
testador y no mediare oposición de terceros, podrán abstenerse de reali-
zar pericial caligráfica para su comprobación.
En estos trámites, debe intervenir necesariamente, el Ministerio Pú-
blico Fiscal.
Remitido el testamento por acto público, el Juez dictará el auto aper-
tura, conforme las pautas del art. 326 de este Código.

- 1060 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 324

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El CCyCN en su art. 2277 establece que “la muerte real o presunta


de una persona causa la apertura de su sucesión y la transmisión de
su herencia a las personas llamadas a sucederle por el testamento o
por la ley. Si el testamento dispone sólo parcialmente de los bienes, el
resto de la herencia se defiere por la ley”.

La apertura de la sucesión de una persona es el primer momento del


fenómeno sucesorio y tiene como causa su fallecimiento, a diferencia
de la apertura del proceso sucesorio que refiere a los actos jurídicos -
procedimiento- que se despliegan para la efectiva determinación de los
herederos y demás beneficiarios de la herencia y su posterior liquida-
ción y partición-.

Quien promueva el inicio del proceso sucesorio deberá -en el escrito


inicial- acreditar el fallecimiento del causante -mediante copia certifi-
cada de la partida de defunción- o acreditar la muerte presunta por au-
sencia -a través de copia certificada de la sentencia que así lo declara-.

Debe también acreditarse la legitimación del solicitante -ver comen-


tario al art. 325 del CPCCyT-, para lo cual deben acompañarse las co-
pias certificadas de las partidas de nacimiento, acta de matrimonio y/o
demás documentación que acredite el vínculo que causa su calidad de
heredero.

El presentante deberá acompañar el testamento ológrafo -en caso de


poseerlo-, o denunciar quién lo tiene o en qué lugar se encuentra si
fuera de su conocimiento.

En todos los casos el Juez solicitará un pedido de informe al Regis-


tro de Actos de Última Voluntad “a fin de constatar la existencia de
testamento ológrafo, por acto público o consular realizado por el cau-
sante”. El deber del Juez de asegurarse de que no exista un testamento
está justificado por el hecho de que si un testamento hubiera sido otor-
gado, el trámite debe ser necesariamente el correspondiente a la

- 1061 -
Art. 324 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

sucesión testamentaria, ya que el procedimiento previsto para la suce-


sión intestada tiene carácter subsidiario.

Se pueden presentar situaciones diferentes, ya que el testamento


puede haber sido celebrado ante escribano (testamento por acto público
-art. 2479 CCyC) o confeccionado por el otorgante sin la participación
del escribano, pero que posteriormente es depositado en una escribanía
(testamento ológrafo, -art. 2477 CCyC). En ambas situaciones, los no-
tarios de la provincia tienen el deber de remitir la minuta del testamento
al Registro provincial.

El Registro de Actos de Última Voluntad de la provincia de Men-


doza ha sido creado por Ley provincial Nro. 6095 y se encuentra a
cargo del Colegio Notarial de la jurisdicción de Mendoza y de sus cir-
cunscripciones.

En la actualidad, ante el pedido judicial de informe sobre la existen-


cia de testamentos otorgados por el causante, el Registro provincial
consulta información en su base de datos provincial y en una base de
datos nacional, a cargo de Consejo Federal del Notariado Argentino,
quien creó el Centro Nacional de Registros de Actos de Última Volun-
tad.

El Centro Nacional tiene como objetivo reunir y mantener actuali-


zada la información de Registros de Testamentos de la República Ar-
gentina, para reenviarla a todos los Registros de Testamentos del país.
Del 1 al 5 de cada mes todos los colegios notariales provinciales se
obligan a enviar vía e-mail una primera información de los testamentos
registrados en el mes anterior y entre el 15 y el 20 de cada mes el Centro
nacional les remite un archivo actualizado de la base nacional.

Mientras viva el otorgante, será el único con derecho a consultar


esos datos pero podrá conferir a un apoderado esta facultad otorgando
instrucciones expresas mediante escritura pública. Después de su
muerte sólo se puede tener acceso a estos datos mediante requerimiento
judicial.

- 1062 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 324

La existencia de un proceso sucesorio testamentario requiere de la


existencia de un testamento. Pérez Lasala J.L., en su Tratado de Suce-
siones describe la sucesión testamentaria como “aquella que tiene lu-
gar cuando la herencia se defiere en virtud de un testamento, lo que
implica que el causante, por medio de un acto de voluntad unilateral
regulado por la ley, dispone de sus bienes a favor de herederos o lega-
tarios”.

El CCyC reconoce tres clases de testamentos, a saber: a) testamen-


tos por acto público, b) testamentos ológrafos y c) los consulares.

Testamentos por Acto Público.

El testamento por acto público es otorgado por el testador ante un


escribano, mediante escritura pública y en presencia de dos testigos.

En caso de que el registro informe al tribunal la existencia de testa-


mento de acto público puede suceder: 1) Que el Registro actúe como
depositario, en cuyo caso remitirá el testimonio del testamento al juz-
gado; 2) Que el escribano haya denunciado la existencia de un testa-
mento otorgado en su protocolo, en cuyo caso el registro informará
nombre y domicilio del escribano actuante a fin de que posteriormente
se requiera al notario copia certificada de la escritura donde obra el
testamento 3) Que de la base nacional surja la existencia de un testa-
mento registrado en otra provincia, en cuyo caso informará de la exis-
tencia de testamento y el nombre del registro provincial donde obra su
inscripción.

Una vez incorporado el testamento al expediente, se deberá impul-


sar el proceso hacia el dictado del auto de apertura de la sucesión, sin
ningún otro requisito formal, por tratarse de un documento dotado de
la plena fuerza probatoria que ostentan los instrumentos públicos.

Testamentos Consulares.

El testamento consular se puede definir como aquel que otorga el


argentino o el extranjero domiciliado en la Argentina que, por cual-
quier circunstancia, se halle en un país extranjero, ante el cónsul

- 1063 -
Art. 324 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

argentino y subsidiariamente ante el ministro plenipotenciario o encar-


gado de negocios, y en presencia de dos testigos.

El Cónsul estará obligado a remitir al Ministerio de Relaciones ex-


teriores copia del testamento abierto. El Ministerio lo remitirá al Juez
civil en turno del domicilio del testador en la República. A su vez el
Juez ordenará su protocolización con algún escribano del lugar. Consi-
deramos que el escribano deberá notificar al Registro de su jurisdicción
la existencia del testamento.

Al ser remitido al proceso sucesorio, ya protocolizado, tendrá cali-


dad de instrumento público y se procederá al igual que con el testa-
mento público.

Testamentos Ológrafos.

El testamento ológrafo es el que formaliza por sí el testador, escri-


biéndolo íntegramente de puño y letra, con los caracteres propios del
idioma en que es otorgado, fechándolo y firmándolo con su misma
mano.

Los testamentos ológrafos pueden ser presentados por quién inicia


el proceso sucesorio, obtenidos por parte de la persona que fuera de-
nunciada que lo tenía en su poder o del lugar que fuera referido o re-
mitidos por notario o el registro de actos de última voluntad que lo
tuviera en depósito.

El art. 324 del CPCCyT establece que una vez que el testamento
ológrafo fuera presentado en el tribunal se fijará una audiencia con un
intervalo no menor a diez días, dónde se procederá a su apertura -si éste
estuviera en sobre cerrado- y se dejará constancia del estado del docu-
mento (art. 2339 CCyCN).

A diferencia del testamento por acto público, el testamento ológrafo


no es realizado en escritura pública, por lo que su autenticidad no surge
en plenitud del instrumento que lo contiene, por lo que en la misma
audiencia se ordenará que se compruebe la autenticidad de la escritura
y la firma mediante una pericia caligráfica, que será realizada por perito

- 1064 -
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS Art. 324

propuesto por las partes o en su defecto, por sorteo de las listas de pe-
ritos que obran en el juzgado.

El CPCCyT establece una excepción al citado requisito impuesto


por la ley de fondo, para los casos en que todos los interesados reco-
nozcan la autenticidad de la escritura y la firma del testador -sin existir
oposición de terceros, situación en la que se podrá prescindir de realizar
la prueba pericial caligráfica.

Nuestra jurisprudencia entiende que son parte legítima y deben ser


citados todos aquellos que tienen vocación -por vía testamentario y por
disposición legal- y quienes tienen facultad de abrir el proceso suceso-
rio. Nuestro CPCCyT requiere en todos los casos la presencia del Mi-
nisterio Fiscal.

Comprobada su autenticidad, el Juez debe rubricar el principio y fin


de cada una de sus páginas y ordenar su protocolización.

Al escribano que actuará lo propondrán los interesados, o a falta de


acuerdo, será el notario que resulte sorteado conforme lo dispuesto en
el art. 46 inc. 6 CPCCyT. El escribano deberá aceptar el cargo y retirar
el testamento del tribunal, dejando copia certificada en el expediente,
deberá protocolizar en su registro el testamento transcribiéndolo en la
escritura.

El testamento ológrafo se convierte en instrumento público desde


que el Juez ordena su protocolización y el escribano la formaliza,
dando plena fe de sus disposiciones.

El derecho de oposición a la protocolización por parte de cualquier


interesado, se limita a las cuestiones referidas a las formalidades que
deberían cumplirse para lograrla, por ejemplo, falta de notificación a
todos los interesados o uso de documentación de la cual no surgiere
indubitable la letra o firma del testador por parte del perito; quedando
abierta la vía ordinaria cuando las cuestiones estuviesen vinculadas a
la validez del testamento -art. 332 CPCCyT.

- 1065 -
Art. 324 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Testamentos Cerrados.

El testamento cerrado es un documento, escrito por el testador o por


otra persona, que se entrega en sobre cerrado a un escribano en presen-
cia de cinco testigos, manifestando el testador que lo contenido en él,
es su testamento.

Esta clase de testamentos se encontraba regulado por el código civil


derogado y fue suprimido por el actual CCyCN.

No obstante, el juzgado puede ser informado sobre la existencia de


testamentos cerrados que ostenten fecha anterior al 1º de agosto de
2015 debido a que el registro ha sido competente para su toma de razón
hasta la entrada en vigencia del CCyCN. “La ley vigente al tiempo de
testar rige la forma del testamento”936 por lo que de darse esta circuns-
tancia el testamento cerrado ostenta plena validez.

El CPCCyT no lo prevé en forma expresa el procedimiento a seguir


frente a la referida situación, por lo que consideramos que se deberá
aplicar el trámite previsto para el testamento ológrafo que por sus ca-
racterísticas es la figura más próxima al testamento cerrado.

Esta opinión no ha sido unánimemente sostenida. Algunos autores


sostienen la ultraactividad de las normas procesales derogadas (art. 316
CPC derogado) que preveían el trámite para este supuesto particular.
Si bien la propuesta no nos parece adecuada a nuestro régimen consti-
tucional, que no permite la aplicación directa de normas derogadas,
creemos que la aplicación de nuestra propuesta (trámite previsto por la
ley vigente para el supuesto más cercano) puede ser integrada mediante
la consideración de las reglas que contenía el procedimiento anterior
para el supuesto específico, pero esta remisión nos parece sólo ade-
cuada para aquellos casos que configuren lagunas en la ley vigente o
que la regla vigente no resulta eficiente frente a un aspecto o caso con-
creto. En todo caso, la consideración de las reglas derogadas deberá
seguir un carácter de subsidiariedad.

936 Art. 2472 CCyCN

- 1066 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 325

De todas maneras, es una apreciación teórica, en la práctica no va-


riaría el resultado la aplicación de una postura u otra dado que el fin es
lograr la subsistencia y protocolización del documento.

Antecedente en Podetti: Art. 316

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 704/708.Có-


digo Civil y Comercial de la Nación: 2471. Cód. Proc. Civil Iberoamé-
rica: 342. Cód. Proc. Uruguay: 421/427.

SECCIÓN SEGUNDA
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS
Art. 325 - Inicio del Proceso Sucesorio.
Además de los recaudos exigidos por el art. 323 primer párrafo de este
Código, quien promueva el proceso sucesorio, deberá necesariamente de-
nunciar el nombre y domicilio de los herederos conocidos, bajo apercibi-
miento de cargar con las costas de toda actuación que generare el reco-
nocimiento judicial posterior con más los daños y perjuicios. El Juez, dic-
tará un auto, haciendo lugar o desestimando la apertura del proceso su-
cesorio. En este último caso el auto será apelable.
Los terceros interesados pueden exigir a los herederos la apertura del
proceso sucesorio. A tal efecto, deberán solicitar emplazamiento por
treinta (30) días ante el Juez competente para que inicien el proceso su-
cesorio, bajo apercibimiento de declarar la apertura a instancia del ter-
cero peticionante. Dicho emplazamiento deberá efectuarse en forma per-
sonal con respecto de los herederos conocidos y además publicarse edic-
tos, a efectos de notificar a los herederos desconocidos o de ignorado do-
micilio, por tres (3) veces en un mes en la forma prevista para este Có-
digo. A los efectos de este inciso, no se consideran terceros interesados a
los acreedores de los herederos, quienes deberán ejercer la acción subro-
gatoria.
La dirección General de Escuelas, como organismo designado para
los trámites de sucesiones vacantes, no podrá peticionar la apertura del
proceso sucesorio, sino hasta transcurridos seis (6) meses de la muerte
del causante.

- 1067 -
Art. 325 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El art. 325 del CPCCyT completa los requisitos que deberá cumplir
quién inicie el proceso sucesorio y pretenda su apertura -legitimados
directos- y establece el trámite que deberán seguir los demás terceros
interesados en su apertura -legitimados indirectos-, por lo que la remi-
sión al art. 323 claramente se refiere al art. 324.

Legitimados Directos.

El inciso I del artículo comentado refiere al caso en que el proceso


sucesorio sea iniciado por quien tenga derecho -o sea, por quien ostente
derechos sucesorios como legitimado directo-.

Consideramos como interesados directos a iniciar el proceso suce-


sorio a los herederos -universal o de cuota, por derecho propio y por
representación-; al cónyuge supérstite o cónyuge divorciado -en su ca-
lidad de heredero o de socio en la comunidad de ganancias a los fines
de su liquidación respectivamente-; al cesionario de derechos heredita-
rios.

Quien se considere titular de derechos sucesorios deberá acreditar


el fallecimiento del causante y el derecho que ostenta.

La vocación hereditaria se demuestra acreditando el estado de fami-


lia, y a su vez, necesita un título que lo pruebe.

Como regla general el vínculo se prueba mediante las partidas del


Registro Civil y excepcionalmente por prueba supletoria.937

937 Art. 96 CCyCN – “Medio de prueba. El nacimiento ocurrido en la República, sus cir-
cunstancias de tiempo y lugar, el sexo, el nombre y la filiación de las personas nacidas, se
prueba con las partidas del Registro Civil. Del mismo modo se prueba la muerte de las perso-
nas fallecidas en la República. La rectificación de las partidas se hace conforme a lo dispuesto
en la legislación especial.”

- 1068 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 325

Dependiendo de la sucesión que se trate (descendientes, ascendien-


tes -con o sin concurrencia del cónyuge- o colaterales), se deberán
acompañar la totalidad de las partidas que completen su derecho y no
dejen lugar a dudas de que podría existir alguien con preferencia.

Es frecuente que para justificar los vínculos se presenten copias cer-


tificadas de declaratorias de herederos de algún anterior causante, por
ejemplo si los nietos se presentaran a la sucesión de su abuelo por de-
recho de representación a su padre prefallecido, se podría acompañar
la declaratoria de herederos de éste último, lo cual no dejaría lugar a
dudas sobre quiénes son sus herederos universales (herederos por re-
presentación) y evitaría acompañar la partida de defunción del padre
junto con la partida de nacimiento de cada uno de los nietos. Esta si-
tuación logra economía y celeridad procesal.

Algunas excepciones a la presentación de partidas emitidas por el


Registro Civil están contempladas en la legislación de fondo, a saber
1) falta de registro o nulidad de asientos;938 2) filiación por sentencia
firme en juicio de filiación.939 También se puede reconocer la vocación
hereditaria por parte de otros coherederos, siempre que fuesen capaces,
exista unanimidad y hubieran acreditado el vínculo, sin que esto impli-
que reconocimiento del vínculo de familia.940

Respecto a las partidas extranjeras la normativa de fondo establece


que deberán ser otorgadas según las leyes del lugar dónde se produzca
el nacimiento o la muerte, legalizadas y autenticadas del modo que

938 Art. 98 CCyCN - “Falta de registro o nulidad del asiento. Si no hay registro público o
falta o es nulo el asiento, el nacimiento y la muerte pueden acreditarse por otros medios de
prueba. Si el cadáver de una persona no es hallado o no puede ser identificado, el juez puede
tener por comprobada la muerte y disponer la pertinente inscripción en el registro, si la desa-
parición se produjo en circunstancias tales que la muerte debe ser tenida como cierta.”
939 Art. 569 CCyCN - “Formas de determinación. La filiación matrimonial queda deter-

minada legalmente y se prueba: a) por la inscripción del nacimiento en el Registro del Estado
Civil y Capacidad de las Personas y por la prueba del matrimonio, de conformidad con las
disposiciones legales respectivas; b) por sentencia firme en juicio de filiación; c) en los su-
puestos de técnicas de reproducción humana asistida, por el consentimiento previo, informado
y libre debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.”
940 Art. 327, inc. IV CPCCyT

- 1069 -
Art. 325 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

disponen las convenciones internacionales, y a falta de convenciones,


por las disposiciones consulares de la República.

La convención de la Haya de 1961 establece en su art. 3º que la


apostillé es la única formalidad que puede exigir un Estado (signatario
de la Convención) para demostrar la autenticidad de la firma, el carác-
ter con que ha actuado el signatario del documento y, de corresponder,
la identidad del sello o del timbre que lleva el documento.

Nuestro país adhirió a la Convención mediante la ley 23.458 y por


Resolución Nº 1450, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto, en junio de 1997, ha decidido que los Colegios
Notariales y/o de Escribanos de la República Argentina “procedan a
legalizar ... en el carácter de depositarios de la fe pública, los instru-
mentos públicos notariales que se les presenten, emanados de Escri-
banos Públicos matriculados, insertando el sello de la Apostilla”.

En la Provincia de Mendoza, el Colegio Notarial inserta la Apostilla


desde el año 2003, evitando de este modo la remisión al Ministerio de
Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, del instru-
mento público extranjero. La jurisprudencia nacional ha dicho en este
sentido que “A partir de la aprobación de la Convención de La Haya,
suprimiendo la exigencia de la legalización de documentos públicos
extranjeros, no se requiere de otra formalidad que la apostille, forma-
lidad que se refiere únicamente a la firma del signatario del docu-
mento, siendo innecesaria la legalización de la firma de quien suscri-
biere la acotación a la que se refiere el artículo 4º de la Conven-
ción”.941

Además de acreditar la legitimación, el CPCCyT pone en cabeza de


quienes promuevan el inicio del proceso sucesorio el deber de “denun-
ciar el nombre y domicilio de otros herederos conocidos bajo aperci-
bimiento de cargar con las costas de toda actuación que generare el
reconocimiento judicial posterior con más los daños y perjuicios”.

941 CNCiv., Sala B, 6/4/89; La Ley, 1989-E,393.

- 1070 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 325

La disposición que se comenta incorpora con carácter de originali-


dad una consecuencia perjudicial para quien promueve un proceso su-
cesorio y que, al momento de cumplir con la carga denunciar la exis-
tencia y los datos de otros herederos omite conscientemente a alguno o
algunos de ellos.

La originalidad se señala en tanto no hemos dado con ningún ante-


cedente legislativo o jurisprudencia que proponga alguna solución de
este tipo para casos como el previsto, sin perjuicio de la distorsiva prác-
tica común que se manifiesta en la realidad tribunalicia.

De cualquier manera, es dable reconocer la excepcionalidad que me-


rece la aplicación de la norma, que requiere un análisis de los requisitos
para su procedencia, todo mediante una interpretación estricta de esas
condiciones.

En primer lugar debemos dilucidar si la consecuencia prevista re-


viste carácter sancionatorio o resarcitorio, cuestión que desde su litera-
lidad ofrece algunas dificultades. Desde nuestra perspectiva el legisla-
dor ha procurado seguir ambas finalidades, pero de acuerdo al estado
actual de la óptica jurídica preferimos expresar la meta legal como pre-
ventiva o disuasiva de la conducta consistente en distorsionar, compli-
car, hacer menos económico y arriesgar a un desgaste procedimental
que a la postre resulte inútil. Desde este punto de vista, y con el cuidado
de no desatender el carácter excepcional del instrumento legal, puede
tratarse de una herramienta interesante para desalentar una práctica
verdaderamente inconveniente.

De cualquier manera, sostenida la función preventivo/disuasiva de


este mecanismo, no caben dudas de que la propuesta configura un su-
puesto específico de responsabilidad civil, y como tal, es menester ana-
lizar concretamente la forma de expresarse los presupuestos de este sis-
tema.

Como en cualquier supuesto especial de responsabilidad civil, algu-


nos de los presupuestos no ofrecen particularidades, mientras que otros
requieren de especial atención. En este caso nos parece evidente la pre-
sencia de la antijuridicidad, desde que no resulta difícil descubrir el

- 1071 -
Art. 325 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

repudio del ordenamiento jurídico a la conducta de omitir la denuncia


de un heredero conocido.

Alguna detención merece el análisis de los conceptos que constitui-


rán la “indemnización”, entendida esta como las consecuencias econó-
micas que se trasladarán al patrimonio de quien omitió uno o más he-
rederos. Según el texto legal, las consecuencias trasladables serán las
costas que se generen en la declaración del heredero omitido y los “da-
ños y perjuicios”. En el primero de los ítems previstos debemos imagi-
nar que omitido el heredero se requerirá además una oposición a su
posterior incorporación, desde que sería ésta la verdadera hipótesis en
que el incidente que la pretensión de ingresar como heredero generaría
costas que trasladar al autor de la omisión inicial. En todo caso, distin-
guir la categoría “daños y perjuicios” de “costas que se generen” resulta
forzado, ya que la primera designación comprende a la segunda.

Ello así, la categoría de “daños y perjuicios” es la que incluirá ade-


más de esas costas que de otra manera no se hubieran provocado, otros
perjuicios que resultan -según los casos- de mayor relevancia, como
puede presentarse en casos en que la llegada del heredero omitido tiene
lugar con posterioridad a la disposición de bienes, casos en los que los
perjuicios serán de mayor valor y en muchos casos la reversión de las
operaciones impracticable. En este aspecto, la interpretación del voca-
blo “daños y perjuicios” no debe seguir la restrictiva interpretación pro-
pugnada al comienzo. Esto es, la procedencia de la indemnización es
excepcional, pero de proceder la extensión del resarcimiento debe ser
ampliamente comprensiva, siguiendo en todo caso, el principio de re-
paración integral dispuesto por el ordenamiento sustancial - art. 1740
CCyCN.

Alguna referencia indirecta hemos indicado a la presencia de la re-


lación causal como requisito de procedencia. Es que es la conducta
omisiva la que debe presentarse como causa fuente de los daños sufri-
dos y esto no puede soslayarse. En este sentido no puede pretenderse
trasladar las consecuencias económicas que de cualquier manera se hu-
bieran producido a quien omitió un heredero, sino sólo aquellas que en
virtud de la omisión afectaron al ignorado. Ya se hizo referencia al su-
puesto en que el heredero omitido llega y nadie se opone a su ingreso,

- 1072 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 325

caso en el que no hay costas generadas a causa de la omisión. Si esto


ocurre en un momento temprano del proceso no parece haber costas
que sean “consecuencia” de la omisión. Lo mismo podemos indicar -
recurriendo a formular hipótesis- a bienes que sufran deterioros o des-
trucciones, que de ninguna manera podemos atribuir a la obligación
resarcitoria de quien omitió un heredero si esos deterioros o destruc-
ciones se hubieran producido igualmente en caso de que el omitido hu-
biera sido denunciado.

Quizás el mayor cuidado en oportunidad de decidir si aplicar o no


esta original herramienta disuasiva es la concurrencia del factor de atri-
bución, que por otra parte, funda el nacimiento de la obligación resar-
citoria. El inicial análisis de la finalidad de este instrumento (disuasión
o posible carácter sancionatorio) nos permite descubrir que la conducta
prevista que se desalienta en tanto es considerada reprochable, lo que
sugiere un tinte subjetivo de atribución de responsabilidad. El paso si-
guiente consiste en adoptar posición respecto del elemento intención
para la suficiencia del requisito, esto es, si se requiere la culpa o el dolo.
Nos resulta adecuado exigir que quien omite lo haga en forma cons-
ciente, esto es, quien conoce e intencionalmente esconde esta informa-
ción encuentra suficientemente reprochable esa conducta. En esta con-
sideración parece que se requiera un factor de atribución cercano al
concepto del dolo, en tanto comprensivo del elemento intencional, pero
sin llegar a la necesidad de probar la intención de dañar. La aclaración
tiene relevancia a la hora de acreditar este factor de atribución, desde
que no resulta necesario -en nuestra opinión- exigir la prueba del ánimo
dañador (profundamente subjetivo y de gran dificultad probatoria) sino
que bastará acreditar el conocimiento (de la existencia del heredero o
de los datos omitidos).

Finalmente una dificultad puede presentar la vía procesal y el trá-


mite que deberá seguirse para perseguir la condena de quien perjudicó
mediante omisión. Tratándose de costas generadas por la oposición
eventual a la posterior incorporación resulta aceptable la canalización
de la pretensión mediante un incidente, desde que la actividad proba-
toria requerida se reduce al efectivo conocimiento del quien omitió.
Tratándose de mayores daños parece que el proceso de conocimiento
amplio resulta el más eficaz para el debate, por supuesto ante el juzgado

- 1073 -
Art. 325 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

que entiende en la sucesión. Somos partícipes de esta doble hipótesis,


ya que la simpleza de la pretensión de atribuir las costas como única
reparación merece la economía del trámite incidental. Sin perjuicio de
lo afirmado, en caso de que no se acepte esta dualidad, nos inclinaría-
mos entonces por el trámite de conocimiento amplio como el más con-
veniente.

Legitimados Indirectos.

El inciso II y III del artículo comentado refiere al caso en que el


proceso sucesorio sea iniciado a instancia de terceros interesados -le-
gitimados indirectos-.

Consideramos como legitimados indirectos a iniciar el proceso su-


cesorio, a modo ejemplificativo, a los acreedores del causante; los le-
gatarios; el albacea testamentario; los acreedores de los herederos; los
beneficiarios de la herencia vacante.

Los terceros interesados no ostentan derecho a iniciar el proceso su-


cesorio por sí, el CPCCyT los habilita para exigir a los herederos su
apertura.

Acreedores del causante, legatarios y albacea testamentario como


terceros interesados.

El trámite se lleva a cabo mediante una medida previa judicial que


deberán interponer ante el Juez competente en el proceso sucesorio del
causante, es decir, ante el Juez civil de su último domicilio, respetando
los nueve días de luto y llanto a contar desde su fallecimiento942.

En esta presentación deberán acreditar el fallecimiento del causante,


su interés e individualizar nombre y domicilio de los herederos cono-
cidos.

La jurisprudencia ha sostenido que la acreditación del carácter de


tercero interesado no requiere de prueba concluyente y acabada, sino
que se acredite “la verosimilitud del derecho”, dando a este requisito

942 Art. 2289 CCyCN

- 1074 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 325

un contenido similar al requerido en la interposición de medidas cau-


telares

Se solicitará al Juez que emplace a los herederos del causante a ini-


ciar el proceso sucesorio en el plazo de treinta días -hábiles judiciales
por tratarse de un plazo procesal- bajo apercibimiento de declarar la
apertura a instancia del presentante.

La notificación se realizará mediante cédula u oficio al domicilio


real de los herederos denunciados. El plazo comenzará a correr a partir
del día siguiente a su notificación.

Se ordenará la publicación edictal por tres veces en un mes en el


boletín oficial de la provincia y en las páginas web del Poder judicial y
del Colegio de Abogados de la circunscripción que corresponda a fin
de notificar a los herederos desconocidos o de ignorado domicilio. El
plazo comenzará a correr a partir de la última publicación.

Si el heredero emplazado no abre la sucesión, se tiene abierta por el


tercero interesado, quien tendrá derecho a continuar con el proceso su-
cesorio hasta la presentación del heredero, en cuyo caso cesará su in-
tervención, por cuanto por cuanto el tercero interesado no es parte en
el proceso.

El fin que tiene el tercer interesado en la continuación del proceso


es el cobro del crédito (acreedor del causante), la entrega del legado
(legatario) o el cumplimiento de las disposiciones testamentarias (al-
bacea testamentario).

Acreedores de los herederos.

Los acreedores de los herederos están legitimados para exigir a los


herederos la apertura del proceso sucesorio.

Un extenso debate jurisprudencial tuvo lugar en torno a la interpre-


tación del derogado art. 317, párrafo V, respecto si se debía distinguir
entre acreedores del causante y de los herederos o si se los debía equi-
parar en relación al trámite a realizar para lograr la apertura del suce-
sorio del causante.

- 1075 -
Art. 325 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La discusión resultó zanjada por la Suprema Corte de Mendoza943


quien sostuvo: “la vía procesal que tienen los acreedores del heredero
para proceder a ese emplazamiento y posterior apertura del sucesorio
es la acción subrogatoria -art. 28 CPC. Mza.- y, consecuentemente,
tienen también la carga de probar los extremos de esa acción: negli-
gencia de su deudor y falta de otros bienes embargables.”944.

La conclusión arribada por el superior tribunal fue receptada por el


código de procedimiento vigente, estableciendo que la vía procesal
asignada a los acreedores de los herederos para abrir el proceso suce-
sorio es a través de la acción subrogatoria regulada en el art. 28 del
mismo cuerpo normativo.

Los acreedores del heredero deberán probar 1) la muerte del cau-


sante; 2) la calidad de heredero de su deudor, 3) su interés: la existencia
de un crédito cierto, exigible o no, 4) la inexistencia de bienes suficien-
tes de su deudor para hacer frente a sus obligaciones y 5) la inacción
de su deudor en realizar los trámites concernientes al ingreso de los
bienes heredados a su patrimonio, omisión que afecta el cobro de su
acreencia.

Beneficiarios de la herencia vacante.

“Cuando una persona fallece y no deja herederos, legítimos, en


grado sucesible, ni instituidos, o dejándolos no se presentan a recoger
la herencia o la renuncian, la sucesión se reputa vacante y el Fisco
adquiere ese acervo designándose curador al representante del Minis-
terio de Educación”.945

Si bien es cierto que el Estado no es heredero ni sucesor de los bie-


nes vacantes, el art. 2443 del CCyC lo constituye como destinatario
final de los bienes que existieran al concluir la liquidación de la heren-
cia vacante.

943 SCJ Sala I, 02/10/2000, SALAS, Eduardo en J: 147.731/26.653 "SALAS, Eduardo c/

Herederos de Luis Ríos y ots p/ Inc." s/ Cas. L.S. 297-361.


944 Poner nota de los precedentes de la Corte.
945 MEDINA, Graciela. “Proceso Sucesorio”, Tomo II, pág. 8, Rubinzal - Culzoni - 2011.

- 1076 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 326

El CPCCyT prevé esta situación otorgándole legitimación al fisco


para solicitar la apertura del proceso sucesorio, a través de la Dirección
General de Escuelas “organismo designado para llevar a cabo los trá-
mites de la herencia vacante” quien sólo podrá solicitarla transcurridos
seis meses desde la muerte del causante.

Art. 317 del CPC. Mza. (derogado).

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 689 y 694.


Cód. Proc. Civil Iberoamérica: 343.Cód. Proc. Uruguay: 421/415.

Art. 326 - Auto de Apertura.


En el auto de apertura de la sucesión, se dispondrá:
La fijación de una audiencia con un intervalo no mayor de treinta (30)
días, debiendo el promotor hacer la publicación edictal con una antela-
ción no inferior a diez (10) días de la fecha fijada.
La citación y emplazamiento para concurrir a ella a todos los que se
consideran con derecho a los bienes dejados por el causante, quienes de-
berán ser notificados por cédula, oficio o exhorto según corresponda, en
los domicilios denunciados o constituidos. Se les hará saber que deberán
acreditar los derechos que invoquen.
La notificación edictal a todos los interesados desconocidos o de igno-
rado domicilio por una vez en la forma prevista en el Art. 72 de este Có-
digo, a los fines de la concurrencia a la audiencia fijada.
La citación al Ministerio Público Fiscal, al Organismo Recaudador de
la Provincia y al Ministerio Público de la Defensa y Pupilar en caso de
haberse denunciado herederos personas menores de edad, incapaces o
con capacidad restringida.
Hacer saber a los acreedores del causante que podrán comparecer al
proceso el día de la audiencia, acompañando los títulos que justifiquen
su derecho.

- 1077 -
Art. 326 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Recibido el informe negativo del Registro de Actos de Última Vo-


luntad (por inexistencia de testamento), o habiéndose incorporado tes-
tamento por acto público o consular protocolizado, o habiéndose reali-
zado los trámites de protocolización del testamento ológrafo en su
caso, el Juez dictará un auto, en el que hará lugar, -o no- a la apertura
del proceso sucesorio.

El auto de apertura de la sucesión consiste pues, en la resolución


judicial que declara reunidos “prima facie” los recaudos necesarios
para poner en marcha el proceso sucesorio y que, declarando abierto el
mismo, fija la competencia ante la cual los titulares del llamamiento,
legatarios y terceros deberán comparecer para hacer efectivo su interés
o su derecho.946

Contenido del auto de apertura:

Inc. I. Se fijará fecha de la audiencia prevista en el art. 327 del


CPCCyT, dentro de los próximos 30 días de dictado el auto.

Inc. II. Se ordenará citar y emplazar a todos los que se consideren


con derecho a los bienes dejados por el causante.

La citación y emplazamiento se realizará mediante cédula, oficio u


exhorto según corresponda, a los domicilios denunciados o constitui-
dos de los herederos, y demás interesados que se hayan presentado o
denunciado.

Se les informará que en la audiencia referida deberán acreditar el


derecho que invoquen con la documentación respectiva. Esto significa
que, si aún no se hubiesen presentado en el expediente, 1) los herederos
deberán, acompañar las partidas que acrediten el vínculo, 2) los cesio-
narios deberán acompañar la escritura de cesión de derechos, 3) los

946 ZANNONI, Eduardo A., Serie Estudios, Sección Derecho, UNCuyo, Facultad de Cs.

Ec. – 1974, p. 21.

- 1078 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 326

legatarios acreditar su identidad a fin de que corresponda con lo que


conste en el testamento, 4) los acreedores deberán acompañar el título
de su crédito -inc. V de la norma que se comenta-.

Inc. III. Ordena publicar edictos a fin de notificar a todos aquellos


interesados o de ignorado domicilio que se consideren con interés en
la sucesión a fin de que concurran a la audiencia establecida.

Los edictos contendrán los datos del tribunal competente en el su-


cesorio; número y carátula del expediente; fecha, hora y lugar donde se
realizará la audiencia de comparendo e identificación del causante con
nombre completo y documento de identidad.

Los edictos se publicarán por una vez en el Boletín oficial de la pro-


vincia y en las páginas web del Poder Judicial y del Colegio de Abo-
gados de la circunscripción que corresponda. Es de práctica judicial
ordenar también la publicación en un diario de amplia difusión en la
provincia, hoy Diario Los Andes o Diario Uno para garantizar una ma-
yor efectividad (art. 72 CPCCyT inc. III).

Inc. IV. Ordena la citación de organismos que no serán parte en el


proceso, pero sí intervendrán es una parte determinada del proceso.

El Ministerio Publico Fiscal, es el organismo que representa y de-


fiende la legalidad de la actuación de la justicia. En el proceso suceso-
rio se encargan de fiscalizar el cumplimiento de los requisitos legales
a que se acredite el vínculo (legalidad de las partidas) o que el testa-
mento goce de las formalidades necesarias para ser tenido como tal.

Aunque sus dictámenes no son vinculantes, los jueces sólo podrán


apartarse de ellos de manera fundada.

El organismo recaudador de la provincia, en Mendoza hoy la Admi-


nistración Tributaria Mendoza (A.T.M.), quien interviene a fin de li-
quidar y garantizar el pago da las tasas de justicia que se generen en
relación al valor de los bienes que egresen de la sucesión. Se anoticia
al organismo de la apertura de la sucesión, y se corre vista del denuncio
de bienes o inventario y avalúo y de las solicitudes de liberación de
bienes.

- 1079 -
Art. 327 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El Ministerio Público de la Defensa y Pupilar interviene en el pro-


ceso sucesorio necesariamente ante la presencia de un menor de edad,
un incapaz o una persona con capacidad restringida bajo pena de nuli-
dad de lo actuado.

Art. 318 del CPC. Mza. (derogado).

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 699.Cód.


Proc. Civil Iberoamérica: 343. Cód. Proc. Uruguay: 414.

Art. 327 - Audiencia.


El día y hora señalados, se realizará la audiencia con las personas que
concurran.
El promotor del proceso deberá acreditar la notificación por edicto,
conforme el punto I del artículo anterior.
Los presuntos herederos que no hubieren presentado antes los docu-
mentos que acrediten su derecho, deberán hacerlo en esa oportunidad y
los acreedores exhibirán los títulos de sus créditos, si no lo hubieren he-
cho antes.
Si concurrieren todos los herederos denunciados, fueren capaces y
acreditaren su vínculo conforme a derecho, podrán reconocer en forma
expresa y unánime a los acreedores del causante que soliciten la declara-
ción de legitimo abono de sus créditos. Asimismo, podrán reconocer
coherederos, sin que ello importe reconocimiento del vínculo de familia.
Los presuntos herederos comparecientes podrán proponer adminis-
trador definitivo y perito.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

En el día y hora señalado por el Juez en el auto de apertura, se lleva


a cabo la audiencia a la que refiere el artículo en comentario.

En el código derogado esta audiencia se conocía como “audiencia


de comparendo”. La vigencia de la audiencia prevista en aquella nor-
mativa fue puesta en duda frente al arribo del Código Civil y Comercial
- 1080 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 327

de la Nación que incluyó algunas disposiciones de carácter procedi-


mental en materia de proceso sucesorio. Sin embargo, la audiencia de
comparendo no fue incluida por el legislador nacional entre esas nor-
mas procesales. Esta ausencia causó algunas diferencias entre los cri-
terios judiciales respecto de seguirla llevando a cabo o considerar que
la nueva legislación sustancial no la requería.

El legislador provincial ha insistido aclarando que sigue formando


parte del rito sucesorio mendocino. Su mantenimiento resulta concor-
dante con el tenor oral que persigue la reforma en su conjunto. En esta
audiencia, cuya característica es la comparecencia personal de los in-
teresados, se manifiesta concretamente el principio de inmediación
permitiendo al Juez el contacto con los protagonistas directos. En esta
inmediación se facilita la solución a diferencias mediante la orientación
del director del procedimiento posibilitando en consecuencia la efec-
tiva manifestación de principios relacionados, como la concentración
y la economía procesal. Desde esta perspectiva se celebra la vigencia
de esta audiencia como uno de los momentos del proceso sucesorio.

Desde el punto de vista legal, no consideramos que el Juez tenga


atribuciones para apartarse de su celebración, desde que el silencio de
la normativa sustancial no excluye la posibilidad de que el legislador
procesal natural (en razón de ser una atribución provincial no delegada
constitucionalmente) es quien en definitiva integra aquellas normas
contenidas en la ley de fondo. La omisión de celebración podría aca-
rrear planteos nulificatorios que lejos de simplificar, harían más com-
plicado, caro y dificultoso el avance del trámite.

La audiencia se realizará con las personas que concurran y quien


haya promovido el proceso deberá acreditar que la notificación edictal
referida en el comentario anterior se haya realizado en debida forma a
fin de controlar el tribunal si se realizó la publicación suficiente y exi-
gida por el CPCCyT.

La acreditación se lleva a cabo acompañando un recorte de cada una


de las publicaciones ordenadas (boletín oficial, diario y páginas web)
con su respectivo comprobante de pago si correspondiere.

- 1081 -
Art. 327 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La falta de cumplimiento de este requisito impide que se pueda lle-


var a cabo la audiencia.

Acto seguido “los presuntos herederos que no hubieren presentado


antes los documentos que acrediten su derecho, deberán hacerlo en
esa oportunidad y los acreedores exhibirán los títulos de sus créditos,
si no lo hubieren hecho antes”.

Puede ocurrir que algún pretendiente a la herencia tenga imposibi-


lidad de acreditar su vínculo. Esta situación encuentra una solución
para el caso en que en la audiencia estén presentes todos los herederos
denunciados y que, además, todos sean capaces. Dada esta condición
el vínculo de quien no puede acreditarlo puede ser reconocido por los
demás, siempre que el reconocimiento sea expreso y unánime.

El reconocimiento de un heredero no implica otorgarle estado de


familia, sino que sus efectos se circunscriben a la sucesión dónde ha
tenido lugar, incluyéndose al reconocido en la partición.

Otro escenario posible a presentarse en la audiencia es que se pre-


senten acreedores del causante. Puede suceder: 1) Que ese acreedor
cuente con una resolución judicial firme que reconoce su crédito contra
el causante, 2) Que manifieste ser acreedor pero aún no haya iniciado
las acciones judiciales tendientes al cobro del mismo.

Si el acreedor contara con sentencia judicial firme que reconoce su


crédito, su calidad de tal y su acreencia no podrá ser cuestionada por
los herederos.

En los casos que no cuente con resolución judicial es dónde adquiere


relevancia el reconocimiento otorgado por los herederos, dado que su
consecuencia directa es evitar que los acreedores inicien acciones le-
gales contra los herederos del causante. De este modo, el acreedor co-
brará su crédito en la etapa procesal oportuna, sin discutir en juicio su
calidad y crédito.

En caso de no ser reconocido el crédito manifestado, el acreedor


deberá iniciar las acciones judiciales pertinentes ante el Juez del suce-
sorio (art. 2336 CCyCN).
- 1082 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 328

Finalmente, en la misma audiencia los herederos podrán proponer


administrador definitivo y/o perito avaluador y partidor (art. 331 y 340
CPCCyT).

Art. 319 del CPC. Mza. (derogado) - Audiencia.

Concordancias: La audiencia de comparendo no está prevista en el


Código Procesal Civil de la Nación, como así tampoco en el Código
Procesal Civil modelo para Iberoamérica, ni el Código Procesal de
Uruguay.

Art. 328 - Declaratoria de Herederos.


I.- Acreditado el vínculo de todos o reconocidos por quienes lo acre-
ditaren, previo dictamen del Ministerio Fiscal, se dictará sentencia de
declaratoria de herederos o de aprobación de testamento si correspon-
diera.
II.- En la declaratoria de herederos se designará administrador defi-
nitivo y peritos, conforme lo dispuesto por el art. 322, en su caso, para
que realicen las operaciones de inventario, avalúo y partición, fijándose-
les el plazo para la realización de las dos (2) primeras, según lo dispone
el art. 350 de este Código. Además, se fijará el procedimiento para el
pago de los acreedores que se hubieren presentado, de acuerdo a las re-
glas fijadas en el Código Civil y Comercial de la Nación.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Celebrada la audiencia prevista en el art. 327 y acreditados los


vínculos de los herederos, se corre vista al Ministerio Fiscal a fin de
que dictamine acerca de si se encuentran legalmente acreditados los
vínculos hereditarios o si el testamento cumple con los requisitos for-
males pertinentes.

- 1083 -
Art. 328 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En el caso de que se trate de una sucesión ab intestato, se dictará


declaratoria de herederos, ello indica que el magistrado debe expedirse
sobre la vocación hereditaria de quienes se hubieren presentado en el
proceso a fin de obtener un pronunciamiento judicial en tal sentido.

La declaratoria de herederos “es la resolución judicial declarativa,


que no causa estado, mediante la cual se verifica y reconoce la condi-
ción de herederos a los llamados por ley a recibir una herencia deter-
minada, cuando hubieren acreditado su condición.”947

Es una resolución judicial. La mayoría de los autores entienden que


la declaratoria de herederos es una sentencia con características parti-
culares (Pérez Lasala José Luis, Zannoni, Goyena Copello, Alsina),
mientras que otros -como Graciela Medina- entienden que “no es una
sentencia porque no pone fin a cuestión alguna, ni es definitiva, ya que
es susceptible de ser modificada en cualquier momento”.

Es declarativa en cuanto se limita a reconocer un derecho ya exis-


tente. Los herederos son tales desde el momento de la muerte del cau-
sante (art. 2280 CCyC).

No hace cosa juzgada. La declaratoria de herederos no necesaria-


mente pone fin a una controversia (aunque en supuestos de oposición
o pretensión de exclusión lo hace) y puede resultar modificada o am-
pliada posteriormente.

La resolución reglamentada por la norma reconoce la condición de


herederos a quienes son llamados por la ley para suceder a una persona
determinada, en tanto se encuentre acreditado el vínculo que justifica
su condición. Es requisito que se haya acreditado fehacientemente el
vínculo de los herederos que se incluyan en la declaratoria de herede-
ros, como así también que éstos hayan aceptado la herencia.

La declaratoria de herederos constituye el medio idóneo para acre-


ditar la vocación hereditaria en las sucesiones donde no existen testa-
mentos y establece una presunción de la calidad de heredero, con

947 MEDINA, Graciela, “Proceso Sucesorio” – Tomo I – Rubinzal Culzoni – Santa Fe 2011

- pág. 328.

- 1084 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 328

relación a quien se dicta. Cierto es que puede ser modificada, pero


mientras esto no suceda, esta presunción subsiste con todos sus efectos.

Siguiendo a José Luis Pérez Lasala, la declaratoria de herederos es


una sentencia y por consiguiente su estructura reúne los recaudos pro-
pios de ella, aunque abreviados.

En la relación de los hechos procesales (“Y vistos…”) debe conte-


ner una referencia a las actuaciones de los presentantes, de las partidas
que prueban el fallecimiento del causante, y los vínculos parentales con
él, las publicaciones edictales y demás prueba de los extremos requeri-
dos.

En la sección argumentativa (“Considerando”) el Juez anticipa el


criterio y expone las disposiciones legales que lo avalan y finalmente
en la parte resolutiva, el Juez debe declarar los herederos que suceden
al causante como únicos y universales y en cuanto hubiere lugar por
derecho, dejando a salvo eventuales derechos de terceros.

A continuación, y sólo en caso de que hubieran sido propuestos por


los herederos, en la declaratoria se designará al administrador defini-
tivo, perito avaluador y perito partidor conforme al sistema de desig-
nación propuesto en el art. 331 del CPCCyT, otorgándoles a los últimos
un plazo prudencial para concretar su labor, en razón de la envergadura
de la gestión que les tocará realizar.

Asimismo -y en caso de corresponder- el Juez fijará al administra-


dor definitivo el procedimiento para el pago de los acreedores que se
hubieren presentado, conforme a las reglas del código de fondo y a lo
establecido en el art. 345 del CPCCyT.

En el caso de que se trate de una sucesión testamentaria se dictará


una resolución de aprobación de testamento.

Puede ocurrir que en el testamento no se hayan instituido herederos,


probablemente porque los bienes han sido repartidos en legados. En
este caso, si existieren parientes en grado sucesible y a su vez se han
presentado en el proceso, deberá junto con la aprobación de testamento,

- 1085 -
Art. 329 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

dictarse declaratoria de herederos, porque si falla la vocación de alguno


de los legados, se abrirá la sucesión intestada respecto de esa porción.

Art. 319 del CPC. Mza. (derogado) - Audiencia.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 700.Cód.


Proc. Civil Iberoamérica: 343.Cód. Proc. Uruguay: 415.

Art. 329 - Herederos Ausentes o que no Justifican el Vínculo.


I.- Se dictará declaratoria de herederos a favor de quienes se haya
acreditado el vínculo, sin perjuicio del emplazamiento que pudiera diri-
girse, a petición del interesado, a los herederos no comparecientes a los
términos del art. 2289 del Código Civil y Comercial de la Nación.
II.- El heredero omitido o denunciado que no haya justificado el
vínculo, podrá pedir con posterioridad la ampliación de la declaratoria
de herederos, acreditando su condición.
III.- Para el caso en que ningún heredero acreditare su vínculo o se
presentare, el Juez declarará la sucesión vacante y designará curador de
los bienes al representante de la Dirección General de Escuelas. La de-
claración de vacancia se inscribirá en el registro que corresponda, por
oficio judicial.
IV.- La sentencia de declaratoria de herederos y de declaración de
vacancia es apelable mediante procedimiento por escrito.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Para que el heredero sea incluido en la declaratoria es requisito que


su vínculo está acreditado y que haya aceptado la herencia (art. 2293
CCyCN), es decir, es el vínculo del heredero que ha solicitado su in-
clusión en la declaratoria el que debe estar probado.

Puede ocurrir que se haya presentado un heredero que acompañando


al expediente sucesorio las partidas que acreditan suficientemente el
vínculo de otros herederos, que oportunamente fueran notificados de la
apertura del proceso (tanto por cédula si el domicilio hubiera sido
- 1086 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 329

conocido o mediante edictos si se hubiera desconocido su paradero) y


no se presentaron al proceso. Al momento de dictarse la declaratoria
estos herederos denunciados -y que tienen vinculo acreditado- que no
aceptaron expresa o tácitamente la herencia no pueden ser incluidos en
la declaratoria.

Esto quiere decir que quien pretenda su inclusión en la declaratoria


de herederos tiene que haberse manifestado positivamente, en forma
expresa o tácita, entiéndase a esta última como la presentación en el
proceso en tal sentido -art. 2294 CCyCN-. No basta la simple acredita-
ción del vínculo por los demás herederos, ya que la inclusión en la de-
claratoria implica no sólo adquisición de derechos sino también de
obligaciones, por lo cual se precisa una expresión categórica de volun-
tad en ese sentido.

Enseñamos que la declaratoria de herederos no hace cosa juzgada,


puede ser susceptible de modificación, por lo que el heredero omitido
o denunciado que no haya justificado el vínculo, podrá pedir con pos-
terioridad la ampliación de la declaratoria de herederos, acreditando su
condición.

El CPCCyT no prevé un trámite específico para la ampliación de la


declaratoria, por lo que se estima conveniente aplicar el procedimiento
de los incidentes (art. 93 CPCCyT). De la presentación de quien pre-
tende ser incluido se dará traslado a los herederos declarados, y se dará
vista al Ministerio Fiscal. Si no existiere oposición y previo dictamen
del Ministerio Fiscal- el Juez ampliará la declaratoria, incorporando al
heredero omitido. En caso de existir oposición se sustanciará el inci-
dente conforme al trámite asignado.

Para el caso en que ningún heredero se presentare en el proceso su-


cesorio, o que presentado no lograre acreditar su vínculo, el Juez de-
clarará la sucesión vacante conforme a lo establecido en el art. 336 del
CPCCyT, designando curador de los bienes al representante de la Di-
rección General de Escuelas.

La declaración de vacancia se inscribirá en el registro que corres-


ponda, conforme a los bienes existente, por oficio judicial (art. 2441
CCyCN)
- 1087 -
Art. 330 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La sentencia de declaratoria de herederos y de declaración de va-


cancia es apelable, con efecto suspensivo, conforme al procedimiento
normado en el art. 133 CPCCyT.

Art. 320 del CPC. Mza. (derogado).

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 700.

Art. 330 - Investidura de la Calidad de Heredero.


Los ascendientes, descendientes y cónyuge sobreviviente quedan in-
vestidos de la calidad de herederos desde el día de la muerte del causante.
No obstante, a los fines de la transferencia de los bienes registrables, su
investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria de herederos.
En los demás casos, la investidura de heredero será otorgada por senten-
cia de declaratoria de herederos o de aprobación del testamento.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El artículo en estudio determina cuando se necesita de la interven-


ción de un Juez para adquirir la titularidad hereditaria, o lo que es lo
mismo, si los herederos necesitan recurrir a un proceso sucesorio para
acreditar su calidad de tales.

La investidura ha quedado desligada de la posesión hereditaria -


transmisión de la posesión- y se centra únicamente en el reconoci-
miento de la titularidad hereditaria.

El CPCCyT sigue los lineamientos establecidos en el CCyCN -art.


2337 y 2338- y confirma el sistema dualista propuesto: 1) Ascendien-
tes, descendientes y cónyuge; 2) Colaterales.

Los ascendientes, descendientes y cónyuge, -herederos legitima-


rios- adquieren la investidura de herederos de pleno derecho, desde la
muerte del causante, sin intervención de los jueces.

- 1088 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 330

La consecuencia respecto a los bienes, es que pueden realizar el re-


parto de los no registrables -sin estuvieran todos de acuerdo- sin nece-
sidad de intervención judicial ni notarial, “sin ninguna formalidad“948
desde el fallecimiento del causante.

Si existiesen bienes registrables -se trate de muebles o inmuebles-,


la norma establece la necesidad ineludible de llevar a cabo el proceso
sucesorio, se impone el pronunciamiento judicial sobre la titularidad
de los herederos, a través de la declaratoria de herederos o del auto de
aprobación de testamento.

La consecuencia respecto de las acciones judiciales para defender


los derechos que tenía el causante es que pueden ejercerlas sin necesi-
dad de declaratoria de herederos, esta facultad ya se encontraba reco-
nocida jurisprudencialmente, por lo que la nueva legislación receptó tal
posición. Los herederos legitimarios podrán actuar en carácter de de-
mandantes y de demandados prescindiendo de un título formal que los
declare como tales.

Para los colaterales en cambio, será necesario que un Juez los invista
en su carácter de herederos, previa justificación del fallecimiento del
causante y la acreditación de su vínculo.

No obstante la declaración terminante del art. 2337 del CCyCN -y


actualmente del art. 330 CPCCyT-, su aplicación ha quedado muy re-
ducida por la conveniencia de iniciar normalmente el juicio sucesorio
para acreditar el derecho de los peticionantes, cualquiera que sea el
grado de parentesco con el causante.949

Art. 321 del CPC. Mza. (derogado) - Posesión de la herencia.

Concordancias: Código Civil de Vélez Sarsfield: arts. 3410, 3412,


3414, 3420.

948 Art. 2337 CCyCN.


949PÉREZ LASALA, José Luis, “Tratado de Sucesiones” – Tomo I – pág. 462 – Rubinzal
Culzoni – Santa Fe – 2014.

- 1089 -
Art. 331 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Código Civil y Comercial de la Nación: 2280, 2294 inc. b., 2337,


2338.

Art. 331 - Designación de Perito.


Cuando Correspondiere, conforme a los artículos precedentes, el Juez
procederá a la designación de administrador y de perito, en la siguiente
forma:
Se nombrará un perito avaluador, licenciado en Ciencias Económicas
o Contador Público Nacional, que hará también el inventario, si fuera de
necesidad. El nombramiento se efectuará por sorteo de una lista que for-
mará anualmente la Suprema Corte de Justicia de Contadores inscriptos
para el cargo. Podrá designarse perito a propuesta de los herederos de-
clarados y que se encuentren presentes en la audiencia, si todos ellos fue-
ran mayores, capaces y lo acuerden por unanimidad en el profesional a
designar.
Podrá también designarse un perito partidor en la forma señalada en
el inciso precedente, quien practicará la cuenta particionaria de confor-
midad a lo estipulado en el Código Civil y Comercial de la Nación. Los
herederos declarados, por mayoría, podrán resolver que el perito ava-
luador haga también la partición. Si correspondiere la partición judicial
y no se hubiese designado perito partidor, el perito avaluador hará tam-
bién la partición.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Está previsto en el CPCCyT que en la audiencia del art. 317 los he-
rederos propongan administrador definitivo y peritos, ya sea avaluador
y/o partidor. Los profesionales propuestos serán designados por el Juez
en la declaratoria de herederos. Si bien este en el principio general en
la práctica tribunalicia, nada impide que las proposiciones y designa-
ciones se puedan concretar en un momento procesal posterior.

Respecto al perito avaluador y partidor el código de rito requiere


que se trate de una persona con título de licenciado en ciencias econó-
micas o de contador público nacional.
- 1090 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 332

Si la propuesta de los peritos fuera realizada en forma unánime por


todos los herederos declarados -mayores, presentes y capaces- el Juez
en principio, admitirá esa propuesta.

Si no se lograra la unanimidad y demás requisitos referidos, el tri-


bunal realizará un sorteo de una lista que anualmente formará la Su-
prema Corte de Justicia con los profesionales - licenciado en ciencias
económicas o de contador público nacional- inscriptos para el cargo.

Puede ocurrir que los herederos por voluntad unánime hubieran de-
cidido sustituir la realización de inventario por la denuncio de bienes
(art. 2342), entonces la tarea del perito será solo valuarlos. Caso con-
trario -ante la inexistencia o necesidad de inventario- será labor del pe-
rito avaluador además realizar el inventario de bienes.

Asimismo, los herederos por mayoría de capital, podrán decidir que


el perito avaluador realice también las operaciones de partición.

Finalmente si procesalmente correspondiera realizar las operaciones


de partición, y no hubiese sido nombrado un perito partidor, realizará
la labor el perito avaluador.

Art. 322 del CPC. Mza. (derogado) - Designación de administra-


dor y Perito.

Concordancias: No existen artículos similares en el Código Proce-


sal Civil y Comercial de la Nación, en el Código Procesal Civil modelo
para Iberoamérica ni en el Código Procesal Civil de Uruguay, fuentes
de nuestro código actual.

Art. 332 - Cuestiones sobre Derechos Hereditarios.


Las acciones judiciales que se susciten respecto de los derechos a la
sucesión, se sustanciarán en pieza separada y en procedimiento de cono-
cimiento.
El trámite del proceso sucesorio no se paralizará, salvo en cuanto sea
indispensable por hallarse condicionado a la resolución de las cuestiones
a las cuales se refiere el primer apartado. La suspensión deberá resol-
verse por auto fundado y será apelable.
- 1091 -
Art. 333 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El artículo en análisis determina la vía procesal por la que tramitarán


“las acciones judiciales que se susciten respecto de los derechos a la
sucesión” estableciendo el proceso de conocimiento por resultar el más
eficaz para el debate, dado que la actividad probatoria que se requiere
es en general amplia.

A fin de mayor practicidad y claridad se establece que el proceso de


conocimiento se tramite en pieza separada.

Prescinde de la enumeración ejemplificativa de acciones que reali-


zaba el CPC derogado -exclusión de herederos, preterición de herede-
ros en el testamento, nulidades testamentarias, petición de herencia,
etc.

El principio general es que la tramitación de estas acciones no para-


liza el avance del proceso sucesorio, estableciendo como excepción,
que resulte necesario suspenderse por estar supeditado el proceso su-
cesorio a la resolución de la acción planteada.

La resolución judicial que ordene la suspensión del procedimiento -


dado su carácter excepcional- será dictada en auto fundado y será sus-
ceptible de apelación.

Art. 323 del CPC. Mza. (derogado) - Cuestiones sobre derecho he-
reditario.

Concordancias: Código Civil y Comercial de la Nación: arts. 2335,


2336 y 2337.

Art. 333 - Límites a la Intervención de Interesados y Funcionarios.


La actuación de las personas y funcionarios que puedan promover el
proceso sucesorio o intervenir en él, tendrá las siguientes limitaciones:

- 1092 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 333

1) El Ministerio Público Fiscal cesará de intervenir una vez aprobado


el testamento, dictada la declaratoria de herederos o reputada vacante la
herencia, sin perjuicio de la intervención que pueda corresponderle en
los procesos que se promuevan conforme al Art. 331.
2) El Ministerio Público Pupilar sólo intervendrá cuando existan per-
sonas menores, con capacidad restringida o incapaces y terminará
cuando cese la minoría de edad, la restricción de la capacidad o la inca-
pacidad de éstos o se inscriban los bienes.
3) Los tutores dejarán de intervenir cuando sus pupilos alcancen la
mayoría de edad; los tutores especiales cuando cese el conflicto de intere-
ses que dio lugar a su designación; los apoyos y curadores cuando cese la
restricción de capacidad o la incapacidad del heredero.
4) Los defensores de ausentes, en los casos previstos en el Art. 334 de
este Código, hasta tanto comparezcan los herederos del fallecido o se
forme hijuela a su nombre.
5) Los funcionarios encargados de la percepción de la tasa judicial
intervendrán hasta que exista declaratoria de herederos ejecutoriada y
desde ese momento al solo efecto de vigilar la liquidación y percepción
del tributo.
6) Los legatarios y cesionarios, intervendrán al solo efecto de percibir
su legado o hasta que se le adjudiquen los bienes al cesionario.
7) Los acreedores del causante o de los herederos, sin perjuicio de que
puedan ejercer la acción subrogatoria, cesarán de intervenir cuando se
les pague o garantice la percepción de sus créditos.
8) La autoridad encargada de recibir la herencia vacante deberá ser
notificada de los procesos en los que pudiera llegar a tener intervención.
Las actuaciones sólo se les remitirán cuando se declare vacante la heren-
cia. Su intervención cesará una vez aprobado el testamento o dictada la
declaratoria de herederos.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Es necesario distinguir entre las personas que son parte en el proceso


sucesorio y las personas que intervienen, pero no son parte.

- 1093 -
Art. 333 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

El artículo en estudio refiere a las personas que intervienen en el


proceso, sin ser parte, estableciendo los límites de su actuación.

El Ministerio Publico Fiscal, es el organismo que representa y de-


fiende la legalidad de la actuación de la justicia. En el proceso suceso-
rio se encargan de fiscalizar el cumplimiento de los requisitos legales
a que se acredite el vínculo (legalidad de las partidas) o que el testa-
mento goce de las formalidades necesarias para ser tenido como tal.

Cesa su intervención en el proceso con el dictado de la declaratoria


de herederos, con el auto de aprobación de testamento o con la decla-
ración de vacancia.

No obstante, posterior al cese, se requiere su dictamen en algunos


casos en que existan cuestiones pendientes sobre la inclusión o exclu-
sión de herederos en la declaratoria, sobre la competencia del tribunal,
cuando se promuevan cuestiones sobre exclusión hereditaria, preteri-
ción, nulidad de testamento, petición de herencia (art. 332 CPCCyT).

El Ministerio Público de la Defensa y Pupilar interviene en el pro-


ceso sucesorio necesariamente ante la presencia de un menor de edad,
un incapaz o una persona con capacidad restringida bajo pena de nuli-
dad de lo actuado. Su intervención cesa una vez que los menores ad-
quieran la mayoría de edad o una vez realizada la partición definitiva
del acervo sucesorio.

Los Tutores son personas destinadas a brindar protección a la per-


sona y bienes de un niño, niña o adolescente que no ha alcanzado la
plenitud de su capacidad civil cuando no haya persona que ejerza la
responsabilidad parental950. Los tutores dejan de intervenir en el pro-
ceso sucesorio cuando sus pupilos alcancen la mayoría de edad.

Los tutores ad litem -o especiales- son aquellas personas que se de-


signan para proteger a la persona o bienes de un niño, niña o adoles-
cente en cuestiones específicas cuando existe conflicto de intereses o
cuestiones particulares que ameriten la necesidad de designar un ter-
cero imparcial. En el caso en concreto, cuando existieren intereses
950 Art. 104 CCyCN.

- 1094 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 333

encontrados entre el menor y su representante legal. El cese de su in-


tervención se produce con el cese del conflicto de intereses.

Los apoyos son las personas que asisten a la persona con capacidad
restringida en la toma de sus propias decisiones en diferentes modos y
maneras respetando siempre su voluntad y sus preferencias951, y los
curadores son las personas que cuidan la persona y los bienes de una
persona incapaz952. Su intervención cesa cuando cesa la restricción de
capacidad o la incapacidad del heredero.

Los defensores de ausentes son quienes asesoran, representan y de-


fienden a los herederos de los herederos fallecidos del causante que
hubieren aceptado la herencia (art. 334 CPCCyT). Cesa su intervención
cuando comparecen sus representados al proceso o cuando se destinen
bienes a la formación de su hijuela en la partición, dado que sus dere-
chos quedarían garantizados.

El organismo recaudador de la provincia, en Mendoza hoy la Admi-


nistración Tributaria Mendoza (A.T.M.), quien interviene a fin de li-
quidar y garantizar el pago da las tasas de justicia que se generen en
relación al valor de los bienes que egresen de la sucesión. Su interven-
ción cesa con la declaratoria de herederos o aprobación de testamento
y a partir de ese momento al sólo efecto de vigilar la liquidación y per-
cepción del tributo (vista cuando se denuncian bienes y cuando se so-
licita la liberación de cualquier bien).

Los legatarios o cesionarios. Entendemos que la norma deriva del


código derogado en donde se hacía referencia al legatario y al cesiona-
rio de cosa cierta y determinada -ambos sucesores particulares-, dado
que el cesionario es parte en el proceso y ostenta una categoría distinta
de las personas que intervienen y no son parte que venimos analizando.
Su intervención finaliza cuando se les haga entrega de su legado o se
le adjudique el bien cedido.

951 CUENCA GÓMEZ, Patricia, El sistema de apoyo en la toma de decisiones desde la


Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: principios
generales, aspectos centrales e implementación en la legislación española, REDUR 10/2012).
952 Art. 138 CCyCN.

- 1095 -
Art. 334 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los acreedores del causante dejarán de intervenir cuando se les pa-


gue su crédito.

Los acreedores de los herederos -sin perjuicio de que pueden ejercer


la acción subrogatoria- cesan en su intervención cuando su crédito les
sea garantizado.

La autoridad designada para recibir la herencia vacante, hoy la Di-


rección General de Escuelas, deberá ser notificada en aquellos procesos
en los que pudiera llegar a tener intervención. Declarada la vacancia,
se le remitirá el expediente. Su intervención cesa ante el dictado de
declaratoria de herederos o de aprobación de testamento, es decir,
cuando no haya dudas de la presencia de beneficiarios de la herencia.

Art. 324 del CPC. Mza. (derogado) - Límites a la intervención de


interesados y funcionarios.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: arts. 693 y


696. Código Civil y Comercial de la Nación: Arts. 2287, 2288, 2289,
2290 y 2340.

Art. 334 - Fallecimiento de Herederos.


I.- El fallecimiento de herederos no suspenderá el trámite del proceso
sucesorio.
II.- Si existieren herederos del fallecido, deberán comparecer bajo
una sola representación, en el plazo que se les señale, acompañando la
respectiva declaratoria. Mientras no exista declaratoria en la sucesión
del heredero o presunto heredero, podrá comparecer el administrador
de ésta.
III.- Si no comparecieren, se separarán los bienes correspondientes al
heredero fallecido y en la partición se formará hijuela a su nombre, ac-
tuando en defensa de sus intereses, el defensor de ausentes.
IV.- Cuando varios procesos sucesorios tramiten ante un mismo juz-
gado y se relacionen entre sí, por razones prácticas podrá el Juez dispo-
ner su sustanciación en forma coordinada y/o por cuerda separada.

- 1096 -
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS Art. 334

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Producida la apertura de la sucesión -fallecimiento del causante- y


abierto o no el proceso sucesorio, puede que alguno de los herederos
llamados a la herencia falleciere.

Es este caso pueden presentarse distintas posibilidades según la con-


ducta que haya desplegado el heredero:

Subsistencia del derecho a optar por aceptar o renunciar.

El heredero fallecido no manifestó su voluntad de aceptar o renun-


ciar la herencia y transcurrieron menos de 10 años desde la muerte del
causante. En este caso su derecho de opción953 se transmite a sus here-
deros.

Caducidad del derecho a optar.

El heredero fallecido no manifestó su voluntad de aceptar o renun-


ciar la herencia y transcurrieron más de 10 años desde la muerte del
causante. En éste caso, se lo tiene por renunciante y como consecuencia
no transmite a sus herederos derecho alguno sobre la sucesión.

Aceptación de la herencia.

El heredero fallecido aceptó la herencia, es decir: a) se manifestó


expresa o tácitamente sobre la aceptación; b) fue emplazado a aceptar
o renunciar la herencia conforme a lo establecido en el art. 2289 del
CCyC y, transcurrido el plazo otorgado guardó silencio, por lo que ad-
quirió la calidad de aceptante.

El art. 334 del CPCCyT regula los casos en los cuales el heredero
del causante ostenta la calidad de aceptante al momento de fallecer, y
en los que subsiste su derecho a optar (aceptar o renunciar), derecho
que se transmite a sus propios herederos.

953 Art. 2288 y 2290 CCyCN

- 1097 -
Art. 334 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Establece como principio general que el fallecimiento de herederos


no suspenderá el trámite del proceso sucesorio, esto significa, que po-
drá iniciarse -si no estuviese abierto- y proseguirse si se encontrara en
trámite sin dilación alguna.

Denunciado el fallecimiento del heredero, el juzgado ordenará noti-


ficar a los herederos presuntos, para que en el plazo señalado, compa-
rezcan bajo una sola representación.

Mientras se tramita la declaratoria de herederos del heredero del


causante, podrá representarlos el administrador provisorio.

El proceso sucesorio del heredero fallecido se tramitará por sepa-


rado. Obtenida la declaratoria de herederos o auto de aprobación de
testamento, comparecerán -con la copia certificada- al proceso del cau-
sante original.

Si el heredero pos fallecido fuera el cónyuge del causante y existiera


identidad de herederos y bienes, podrá denunciarse la conexidad al mo-
mento de presentar el escrito inicial -a fin de que la competencia sea
del mismo Juez- y una vez obtenida la declaratoria de hederos, podrá
solicitarse la acumulación de los expedientes.

Si notificados los herederos del heredero fallecido, no comparecie-


ren al proceso en el tiempo estipulado, se seguirá adelante con el trá-
mite.

Puede ocurrir que se llegue a la etapa de partición y adjudicación de


bienes, supuesto en dónde los herederos del heredero serán representa-
dos por un defensor oficial de ausentes, quien velará por sus intereses
al momento de la confección de su hijuela, la cual estará conformada
con los bienes que le corresponderían al heredero del causante.

Cuando varios procesos tramiten ante un mismo juzgado y se rela-


cionen entre sí, se habilita a Juez a disponer su sustanciación en forma
coordinada y/o por cuerda separada.

- 1098 -
SUCESIÓN EN CASO DE FALLECIMIENTO PRESUNTO Art. 335

Art. 325 del CPC. Mza. (derogado) - Fallecimiento de herederos.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 633.

SECCIÓN TERCERA
SUCESIÓN EN CASO DE FALLECIMIENTO PRESUNTO
Art. 335 - Iniciación del Trámite.
Inscripta la sentencia de fallecimiento presunto, con la partida de de-
función expedida por el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Per-
sonas, quienes tengan algún derecho reconocido por las leyes a los bienes
dejados por el ausente, podrán promover el proceso sucesorio. Además
de los requisitos exigidos en esta sección, el Juez deberá observar lo dis-
puesto por la ley de fondo respecto de la entrega de los bienes y la preno-
tación.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Cuando una persona desaparece de su domicilio y del lugar habitual


de sus actividades, sin que se tenga noticia alguna de ella, durante un
tiempo suficientemente prolongado, la ley presume su fallecimiento.

En esos casos la declaración judicial de fallecimiento presunto se


asimila a la muerte comprobada.

Es por esta razón que el CPCCyT en el artículo en análisis, regula


el trámite sucesorio a seguirse cuando el fallecimiento presunto del
causante ha sido declarado judicialmente, equiparándolo el establecido
para la muerte comprobada. El tratamiento legislativo se caracteriza
por el especial cuidado que deberá tener el Juez al momento de la en-
trega de bienes y de la anotación de la prenotación.

Cuando se configura alguno de los supuestos regulados por la legis-


lación de fondo (arts. 85 y 86 del CCyCN), toda persona que acredite
tener un derecho subordinado a la muerte de otra se encuentra

- 1099 -
Art. 335 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

legitimado para iniciar el proceso de declaración de fallecimiento pre-


sunto, que tramitará a través de un proceso de conocimiento.

El Juez debe incluir en la sentencia judicial el día del fallecimiento


y especificar en la medida de lo posible la hora presuntiva (art. 90
CCyC) desde que resulta trascendente determinar el momento preciso
de apertura de la sucesión y en consecuencia, las personas que ostentan
vocación y delación a la herencia.

En la misma resolución debe ordenarse su inscripción en el Registro


del Estado Civil y Capacidad de las Personas.

Con la copia certificada de la partida de defunción expedida por el


Registro Civil, quienes se consideren con derecho respecto de los bie-
nes del ausente, pueden promover el proceso sucesorio y proseguir el
trámite conforme con lo establecido para las sucesiones originadas por
muerte comprobada.

Es obligatoria (art. 91 CCyCN) la realización de inventario, es decir,


no puede ser sustituido por un denuncio de bienes. Una vez que esté
realizado el inventario, se realizan las operaciones de partición y adju-
dicación.

Las inscripciones registrales respecto de los bienes requiere especial


cuidado en supuestos de presunción de fallecimiento. El Juez solicitará
que se tome razón de la “prenotación” del caso. Esto permite a los ter-
ceros tomar conocimiento de que la adjudicación proviene de un pro-
ceso sucesorio ocasionado por un fallecimiento presunto. Esta preno-
tación tiene una finalidad precisa, motivada por el hecho de que mien-
tras no hayan transcurrido 5 años desde el día del fallecimiento presun-
tivo del causante, u 80 años desde su nacimiento, los adjudicatarios de
los bienes verán limitada su facultad de disponerlos libremente, y sólo
podrán enajenarlos o gravarlos con autorización judicial (art. 92
CCyCN).

Si posteriormente apareciera el fallecido presunto podrá reclamar la


entrega de los bienes existente, en el estado en que se encuentren, los
adquiridos con el valor de los que falten, el precio adeudado de los
enajenados y los frutos no consumidos (art. 92 CCyCN).
- 1100 -
HERENCIA VACANTE Art. 336

La vía para su reclamo es el trámite de conocimiento conforme lo


establecido por el art. 332 del CPCCyT.

Art. 326 del CPC. Mza. (derogado) - Iniciación del trámite.

Art. 327 del CPC. Mza. (derogado) - Auto de apertura.

Art. 328 del CPC. Mza. (derogado) - Declaración del fallecimiento


presunto.

Art. 329 del CPC. Mza. (derogado) - Apertura de la sucesión.

Art. 330 del CPC. Mza. (derogado) - Trámites ulteriores.

Art. 331 del CPC. Mza. (derogado) - Posesión definitiva.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 720 y 721.Có-


digo Civil de Vélez Sarsfield: 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117,
118, 119, 120, 121, 122, 123, 124, 125, 3282.LEY 14.394: 15, 16, 17,
18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32. Código Civil
y Comercial de la Nación: 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 2277.

SECCIÓN CUARTA
HERENCIA VANCANTE
Art. 336 - Herencia Vacante.
Vencido el plazo establecido para aceptar o repudiar la herencia, si
no se hubieran presentado herederos, los presentados no hubieran acre-
ditado su calidad de tales o si el causante no ha distribuido la totalidad
de los bienes mediante legados, la sucesión se declarará vacante y se de-
signará curador al representante de la Dirección General de Escuelas,
quien desde ese momento será parte, atento a lo dispuesto por el Art. 338
de este Código.

- 1101 -
Art. 336 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

En nuestro derecho, la herencia puede encontrarse en distintas situa-


ciones; a) una herencia adquirida (en forma provisional o definitiva);
en la primera el heredero no ha aceptado en forma expresa o tácita la
herencia, manteniendo intacto su derecho a renunciar, y la segunda,
que implica la imposibilidad de repudiar la herencia; b) una herencia
renunciada; se da cuando todos los herederos (testamentarios o intesta-
dos) han renunciado a la herencia, lo que trae aparejado que se consi-
dera que nunca fueron herederos, en cuyo caso, la herencia pasa al Es-
tado, previa tramitación del proceso de vacancia; c) herencia vacante
es cuando no hay herederos o cuando habiéndolos, han renunciado to-
dos a la herencia.

A falta de parientes en grado sucesible o cuando todos los herederos,


testamentarios o ab intestato hubieren renunciada a la herencia, corres-
ponde que los bienes del difunto vayan al Estado y así lo establece el
art. 2424 párr. 2° del CCyCN.

La regulación de la adquisición de la herencia por parte del Estado


cuando no hay herederos, está inspirada principalmente en el Derecho
Francés y en la concepción del Derecho feudal, y se traduce en el do-
minio eminente del Estado sobre los bienes vacantes. Por ello, el estado
no es un heredero ni un sucesor sino que adquiere los bienes de la per-
sona fallecida en virtud de un derecho de soberanía que le permite ha-
cerse dueño de los bienes que no tienen dueño y que se encuentran en
su territorio. En síntesis, el Estado no sucede al causante, sino que “ad-
quiere” la herencia vacante.

El Código Civil y Comercial regula el instituto en el Capítulo 6 ti-


tulado Derechos del Estado, dejando en claro que el Estado no es here-
dero del causante, sino que adquiere los bienes ante la falta de suceso-
res y por su derecho de soberanía sobre los bienes sin dueño.

Al no ser el Estado un heredero, no le corresponde aceptar o renun-


ciar la herencia ni se prevé la pérdida de la responsabilidad limitada,
por ser propio de la figura de los herederos, recibiendo el producto
- 1102 -
HERENCIA VACANTE Art. 336

líquido del haber hereditario, luego de que el curador pague las deudas
que pudiera haber tenido el causante.

Este artículo del CPCCyT se adapta al nuevo CCyCN al dejar de


lado la previa reputación de vacancia que preveía el código de Vélez,
quedando sólo la segunda parte, denominada “declaración de vacan-
cia”.

Declaración de vacancia: Este artículo prevé los requisitos que se


tienen que dar previamente, a los fines de poder declarar la vacancia de
una herencia. Estos requisitos, siguiendo al artículo 2441 del Código
Civil y Comercial, indican que:

a) “Vencido el plazo establecido para aceptar o repudiar la herencia,


si no se hubieran presentado herederos”. Este sería el caso en que, exis-
tiendo herederos, éstos no han aceptado o repudiado la herencia en el
plazo de 10 años que establece el art. 2288 del CCyCN. Por lógica, no
es necesario esperar el transcurso de los 10 años para comenzar el trá-
mite de vacancia de la herencia sino que se puede abrir el proceso su-
cesorio transcurrido seis meses desde la muerte del causante, conforme
lo indica el art. 325 inc. III del CPCCyT. Complementario con esto,
con posterioridad a la declaración de vacancia o intertanto se tramita la
misma, pueden comparecer herederos a reclamar la herencia.

En consecuencia, si la propia norma plantea la hipótesis de que con-


curra a la sucesión un heredero con posterioridad, resulta obvio que
éste todavía tiene derecho a reclamar los bienes y por lo tanto no ha
transcurrido el plazo de diez años de la norma de fondo.

b) “Que existiendo herederos éstos no hayan acreditado el vínculo”.


Esto no quiere decir que con posterioridad estos herederos no puedan
pedir ampliación de la declaratoria de herederos, a tenor de lo dispuesto
en el art. 329 de este código; pero mientras tanto, el Estado podrá co-
menzar el trámite de declaración de vacancia, siempre que hayan pa-
sado seis meses desde el fallecimiento del causante (art. 325 del
CPCCyT).

c) “Que el testador no haya distribuido la totalidad de los bienes


mediante legados”. Este sería el caso en el que el testador hace un

- 1103 -
Art. 337 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

testamento de legados, pero no instituye heredero ni tiene herederos ab


intestato.

Cumplido alguno de estos supuestos, el Juez resuelve declarar la


vacancia de la herencia y designa un curador de los bienes, recayendo
esta designación en el representante de la Dirección General de Escue-
las, quien cumplirá sus funciones atento a los dispuesto en el artículo
338 de este mimos Código.

El CCyCN en su art. 2441 indica que la declaración de vacancia se


debe inscribir en los registros que corresponden, por oficio judicial.

Art. 320 del CPC. Mza. (derogado) - Herederos ausentes o que no


justifican el vínculo.

Art. 332 del CPC. Mza. (derogado) - Facultades y deberes del cu-
rador.

Art. 333 del CPC. Mza. (derogado) - Venta de bienes.

Art. 334 del CPC. Mza. (derogado) - Declaración de vacancia.

Art. 335 del CPC. Mza. (derogado) - Reclamaciones sobre bienes


hereditarios.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 693, 700, 733.


Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la Nación: 757. Código
Civil de Vélez Sarsfield: 3539, 3540.

Código Civil y Comercial de la Nación: 2441, 2648. Cód. Proc. Uru-


guay: 428.

Art. 337 - Inventario y Avalúo.


El inventario y el avalúo se practicarán por peritos designados a pro-
puesta de la Dirección General de Escuelas y se realizará en la forma
prevista en el Capítulo de Inventario y Avalúo.

- 1104 -
HERENCIA VACANTE Art. 338

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El artículo determina que el inventario y avalúo será realizado por


peritos designados por el Juez a propuesta del curador de la sucesión.

El origen de este artículo lo encontramos en el art. 2442 párr. 1° del


CCyC cuando establece que “El curador debe recibir los bienes bajo
inventario”.

Entendemos que no es necesario la realización del inventario por


“peritos” sino que solamente se requerirá la intervención de un perito
inventariador y tasador.

La confección del inventario debe realizarse con citación de legata-


rios y acreedores. Asimismo, el avalúo de los bienes, al tratarse de un
organismo del estado provincial (Dirección General de Escuelas) se
deberá realizar sobre valores fiscales.

Art. 332 del CPC. Mza. (derogado) - Facultades y deberes del cu-
rador.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 716, 717, 718,


719, 722, 723, 734. Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la
Nación: 758.Código Civil de Vélez Sarsfield: 3370, 3386.Código Civil
y Comercial de la Nación: 2341, 2342, 2343, 2344, 2442.

Art. 338 - Declaración de Vacancia.


Las funciones del curador, la liquidación de los bienes, la declaración
de vacancia y sus efectos se regirán por las normas del Código Civil y
Comercial de la Nación.

- 1105 -
Art. 338 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Funciones del curador: Establece este artículo que las funciones del
curador se rigen por las normas del CCyC.

Dentro de las funciones del curador podemos encontrar las siguien-


tes:

a) Confección del inventario y tasación de los bienes: Como ya di-


jimos en el artículo anterior, son funciones del curador, inventariar y
valuar los bienes. El inventario de los bienes se debe hacer conforme
lo indica el artículo 350 de este código.

b) Pago de deudas y legados: Esta es la típica función del curador,


siendo requisito previo la autorización judicial. Para el caso que falte o
no exista dinero en la sucesión para pagar las deudas y hacer entrega
de los legados (si fueran dinerarios), deberá liquidar los bienes necesa-
rios para ello, con previa autorización judicial. Tratándose de un pro-
ceso sucesorio, en caso de haber intervenido profesionales, deberá tam-
bién pagar los honorarios de éste. Entendemos que la venta de los bie-
nes se deberá llevar a cabo mediante remate.

El curador designado deberá cumplir funciones similares a las del


administrador de la sucesión, con las responsabilidades y derechos que
esto implica.

c) Rendición de cuentas: Tal cual lo expresa el art. 2442 última


parte, el curador debe rendir cuentas, las que deben ser aprobadas por
el Juez. La rendición de cuentas deberá hacerse en forma detallada y
documentada.

Realizado el inventario, el pago de deudas, la entrega de legados y


la rendición de cuentas, para el caso que existiera un remanente de bie-
nes, los mismos serán entregados a la Dirección General de Escuelas
quien recibirá los bienes o el dinero líquido, una vez liquidados los
bienes.

- 1106 -
HERENCIA VACANTE Art. 339

Art. 332 del CPC. Mza. (derogado) - Facultades y deberes del cu-
rador.

Art. 333 del CPC. Mza. (derogado) - Venta de bienes. Art. 334 del
CPC. Mza. (derogado) - Declaración de vacancia.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 733, 735.An-


teproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la Nación: 757. Código Civil
de Vélez Sarsfield: 3541, 3544.Código Civil y Comercial de la Nación:
2441, 2442, 2443.

Art. 339 - Reclamación sobre Bienes Hereditarios.


Una vez que el curador asuma sus funciones, los que pretendan la he-
rencia o bienes determinados en ella, deberán iniciar la acción de petición
de herencia. Si obtienen sentencia favorable, deberán recibir los bienes o
su producido, conforme a lo dispuesto por el Código Civil y Comercial
de la Nación.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Para el caso de que durante el proceso de vacancia, o una vez fina-


lizado, comparezca en el sucesorio algún heredero reclamando los bie-
nes hereditarios o algunos bienes por parte de algún legatario, deberá
acreditar el derecho que invoca e iniciar una acción de petición de he-
rencia. Si bien la acción es imprescriptible (art. 2311 CCyCN), se debe
tener en cuenta el límite temporal de 10 años que la ley dispone para
que un heredero se presente a reclamar los bienes (art. 2288 CCyCN).
Esto se debe a que la declaración de vacancia no hace cosa juzgada. En
este caso, la Dirección General de Escuelas podrá allanarse entregando
los bienes en el estado en que se encuentren (art. 2443 CCyCN) u opo-
nerse por entender que el reclamante carece de vocación o delación.

Este artículo sigue los lineamientos del art. 2443 del CCyCN en el
que textualmente la 2° parte del mismo dice “Quien reclama posterior-
mente derechos hereditarios debe promover la petición de herencia…”.
- 1107 -
Art. 340 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Como bien señala Moyano, conforme al artículo 2310 la acción de


petición de herencia procede solamente contra quien posee los bienes
e invoca a la vez un título de heredero. En este caso el Estado no invoca
un título de heredero ya que de ninguna manera lo podemos conside-
rarlo acreedor de dicho título y sólo adquiere los bienes en función de
su dominio eminente sobre ellos a falta de personas llamadas a suceder
al causante (herederos o legatarios). Por lo cual, prima facie, parecería
imposible poder iniciar esta acción contra alguien (Estado) que no tiene
legitimación pasiva para ello. En tal caso, deberemos entender que es-
tamos frente a una excepción a la legitimación pasiva plasmada por el
Código, de esta forma el heredero podrá iniciar una acción de petición
de herencia para que como consecuencia inmediata se le reconozca su
calidad de heredero y como consecuencia mediata se le haga entrega
de los bienes .

Como dice la última parte de este artículo, y el artículo 2443


CCyCN, estos bienes que le serán entregados al heredero en el estado
en que se encuentren, y siempre el Estado será considerado poseedor
de buena fe con todo lo que ello implica.

Art. 335 del CPC. Mza. (derogado) - Reclamaciones sobre bienes


hereditarios.

Concordancias: Código Civil de Vélez Sarsfield: 3542.Código Ci-


vil y Comercial de la Nación: 2310, 2443.

SECCIÓN QUINTA
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN.
Art. 340 - Designación, Renuncia y Remoción del Administrador.
I.- La designación del administrador provisorio o definitivo se regirá
por las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Nación. También
podrá hacerla el testador, sin perjuicio de la designación del albacea tes-
tamentario.
II.- El administrador provisorio, cesará en sus funciones al ser desig-
nado el definitivo: y el administrador definitivo cesará una vez que se
apruebe la cuenta definitiva.

- 1108 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 340

III.- En cualquier momento los herederos declarados, por mayoría de


capitales, podrán sustituir al administrador. La remoción procede a so-
licitud de interesado por mal desempeño del cargo y por la vía incidental.
IV.- En caso de renuncia, fallecimiento o remoción del administrador,
se designará a quien haya de reemplazarle, en la forma dispuesta en el
Código Civil y Comercial de la Nación. En caso de remoción, no podrá
votar el administrador que haya sido removido.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación no ha modificado


la esencia de la administración judicial pero, a diferencia del Código
de Vélez Sarsfield, y siguiendo los lineamientos de los Códigos Proce-
sales, la jurisprudencia y la doctrina, actualmente regula en varios ar-
tículos la figura de la administración.

Por este motivo, este CPCCyT se adecua a esta nueva normativa que
prevé el CCyCN. Debemos recordar que Vélez Sarsfield apenas reguló
la figura de la comunidad hereditaria, quien la concibió como una ins-
titución efímera, afirmando que se trataba de una “situación accidental
y pasajera que la ley en manera alguna fomenta” (nota art. 3451). Por
ello, era lógico que tampoco regulara la figura del administrador de la
sucesión.

El nuevo CCyCN, a diferencia de Vélez Sarsfield, regula no sólo la


figura del administrador judicial sino también la del administrador ex-
trajudicial.

Administración extrajudicial.

Lo primero que se puede observar es la ubicación que tiene en el


CCyCN la figura del administrador extrajudicial (dentro del estado de
indivisión de los bienes), a la de la administración judicial, ubicado
dentro del proceso sucesorio.

- 1109 -
Art. 340 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Podríamos decir con esto, que la administración extrajudicial se


puede dar mientras exista indivisión del patrimonio hereditario, exista
o no proceso sucesorio, y la administración judicial necesariamente se
debe dar dentro del proceso sucesorio y requiere de la designación del
administrador por parte del Juez.

El artículo 2323 CCyCN, refiriéndose a la administración extrajudi-


cial expresa: “Aplicabilidad. Las disposiciones de este Título se aplican
en toda sucesión en la que hay más de un heredero, desde la muerte del
causante hasta la partición, si no hay administrador designado”. Para
que opere la administración extrajudicial se deben cumplir estos requi-
sitos: 1) que exista más de un heredero, 2) que no haya administrador
designado por el Juez; 3) el término máximo de este administrador ex-
trajudicial llega hasta la partición.

El período de la administración extrajudicial abarca las cuestiones


de administración antes de iniciado el proceso sucesorio o después de
iniciado, hasta tanto se nombre administrador judicial o se llegue a la
partición.

Sin perjuicio de la importancia que tiene la figura del administrador


extrajudicial y de la necesidad de fomentar la existencia de los mismos,
no es materia de análisis de esta norma porque aquí sólo se regula la
figura del administrador judicial.

Administrador judicial.

La administración judicial se relaciona con el concepto de proceso


sucesorio, cuando el art. 2335 del0 CCyCN dice: “El proceso sucesorio
tiene por objeto identificar a los sucesores, determinar el contenido de
la herencia, cobrar los créditos, pagar las deudas, legados y cargas, ren-
dir cuentas y entregar los bienes”. Por ello, sólo existirá administrador
judicial en la medida que exista un proceso sucesorio abierto.

Necesidad de su designación: El nombramiento de un administrador


judicial no es facultad del Juez sino de la necesidad o conveniencia de
los coherederos. Son estos últimos quienes le proponen al Juez su nom-
bramiento. Sólo el Juez, y de modo excepcional, podría nombrar un
administrador provisorio hasta que se designe el nuevo administrador
- 1110 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 340

que cesó en sus funciones o hasta que se designe el definitivo (art. 2351
CCyCN). Lo que debe quedar claro es que no es necesario proponer o
designar un administrador judicial sino que esto es facultad de los su-
cesores (art. 327 inc. V del CPCCyT).

Tipos de administrador judicial: Administrador provisorio y defini-


tivo

La masa indivisa o comunidad hereditaria existe desde el momento


de la muerte del causante y siempre y cuando existan dos o más here-
deros. Por ello, puede darse el caso de que, aún sin que se haya abierto
el proceso sucesorio, sea necesario tomar decisiones respecto a la ad-
ministración de bienes del causante. Esta administración es la que de-
nominamos administración extrajudicial y es a la que ya nos hemos
referido.

Pero cuando es necesario realizar actos que requieran acreditar la


representatividad que implica ocupar el lugar jurídico del causante,
será necesario promover el proceso sucesorio y solicitar autorización
al Juez para llevar a cabo este tipo de actos de administración urgente,
en beneficio de la comunidad hereditaria, aún antes de que se haya dic-
tado la declaratoria de herederos.

De esta aclaración se desprende que existen dos tipos de adminis-


tradores judiciales, uno es el “administrador provisorio” y otro es el
“administrador definitivo”. La diferencia está dada por el momento del
proceso sucesorio en que cada uno ejerce sus funciones: el primero de
ellos lo hará desde su designación por el Juez y a solicitud de algún
coheredero, a partir del inicio del proceso sucesorio y hasta que se de-
signe el administrador definitivo. El administrador definitivo se de-
signa en la audiencia de comparendo de herederos (Art. 327 CPCCyT)
o se propone en audiencia posterior, en cuyo caso se designa en opor-
tunidad del dictado de la declaratoria de herederos o aprobación del
testamento en su caso, pudiendo ser ratificado, o no, el administrador
provisorio para el caso que se hubiese designado éste anteriormente. El
administrador definitivo cesará en sus funciones una vez que se realice
la partición y se apruebe la cuenta definitiva (art. 340 y 344 CPCCyT).

- 1111 -
Art. 340 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Inc. I: Designación del administrador.

El CPCCyT remite al CCyCN a los fines de la designación; por ello


se deberá tener en cuenta lo siguiente:

a) Voluntad expresada en un testamento (art. 2347 CCyCN): Para


el caso que la sucesión fuese testamentaria en todo o en parte, si el
testador designó administrador, será éste quien deba cumplir tal fun-
ción. Para el caso que la sucesión sea en parte testada y en parte intes-
tada y el testador haya designado un administrador, entendemos que el
designado lo será respecto de los bienes incluidos en el testamento. A
su vez, el testador también puede designar un albacea, lo que no signi-
fica que sea el administrador si existen coherederos y hay bienes que
no integran el testamento. A modo de ejemplo, si el testador hace un
testamento en el que entrega su porción disponible y designa un alba-
cea, será este último sólo responsable de que se cumpla la voluntad del
testador respecto de libre disposición dispuesto por el testamento, pero
esto no implica que sea el administrador de la sucesión; el art. 2529 del
CCyCN consagra con total claridad el principio de que sólo cuando no
existan herederos le compete al albacea la administración de la heren-
cia. Por ello, la aplicación del art. 2347 del CCyCN se debe aplicar sólo
cuando concurran legatarios particulares a la sucesión, sin derecho de
acrecer entre los mismos o cuando los herederos consientan la actua-
ción del albacea como administrador, siempre que exista, mínima-
mente mayoría de capital para ello.

b) Proposición por parte de la unanimidad: Es por demás claro que


la unanimidad es el modo de designación que otorga mayor legitimidad
al administrador. El art. 2346 del CCyCN así lo expresa, y serán los
coherederos quienes, en la audiencia de comparendo de herederos o
con posterioridad y en un escrito suscrito por todos, harán la propuesta
de designación. Ante esta petición, el Juez designará el propuesto.

c) Proposición por parte de la mayoría: El nuevo art. 2346 del


CCyCN, a diferencia del anterior que exigía unanimidad, indica que
será la mayoría la que propondrá al administrador (norma que estaba
ya plasmada en el antiguo Código Procesal de la Provincia). Entende-
mos, siguiendo la opinión mayoritaria de nuestros tribunales, como así
también de la doctrina, que se trata de mayoría de capital (porcentaje
- 1112 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 340

en la herencia) y no mayoría numérica. Por ello, si estamos en presen-


cia de un caudal hereditario en el que existen bienes de carácter ganan-
cial y un cónyuge supérstite, seguramente será este último quien tenga
la mayoría de porcentaje en la herencia a partir de la liquidación de la
sociedad conyugal que se lleva a cabo por la muerte de su consorte (art.
463 CCyCN).

d) Falta de mayoría: No existiendo mayoría, será el Juez que lo de-


signará de acuerdo a las pautas que fija el mismo artículo 2346 CCyCN
cuando dice que, en primer lugar tendrá preferencia el cónyuge, y a
falta de éste, renuncia o carencia de idoneidad, u otro motivo que lo
justifique, el Juez debe designar al heredero que considere más apto,
excepto que haya razones especiales que lo hagan inconveniente, en
cuyo caso y en última instancia, el Juez podrá designar a un tercero.

Una novedad que incorpora el art. 2345 del CCyCN es la referencia


a las personas jurídicas como personas capaces para ejercer el cargo de
administrador, siempre que estén autorizadas por la ley o por los esta-
tutos para administrar bienes ajenos. Lo establecido por el art. 2345 del
CCyCN es coherente con el cambio de paradigma expuesto. Se tiende
actualmente a resguardar la continuidad de los giros comerciales,
siendo perfectamente válido que una Persona Jurídica con objeto social
afín sea la que continúe el desarrollo de los negocios, actualizando la
normativa a los tiempos actuales.

Inc. III.- Sustitución y remoción del administrador.

El administrador puede ser sustituido en caso de renuncia, muerte o


incapacidad, siendo necesario para ello la decisión de la mayoría (de
capital) de los herederos.

El administrador también puede ser removido por mal desempeño


del cargo. El motivo de la remoción deben ser causas graves y a solici-
tud de alguno de los interesados en la sucesión. Para ello, el interesado
deberá promover el incidente pertinente y probar los motivos por los
cuales se lo pretende remover.

- 1113 -
Art. 341 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Es necesario que haya incurrido en un mal desempeño de sus fun-


ciones, lo que implica una grave inconducta que importe un serio peli-
gro para los bienes administrados. Queda a criterio del Juez la determi-
nación del “mal desempeño del cargo”, pudiendo ser éste, la falta de
rendición de cuentas o rendición negligentemente incompleta u oposi-
ción entre sus intereses particulares y los de la sucesión.

Decimos que puede ser solicitada no sólo por algún coheredero sino
que la expresión es más amplia cuando dice “a solicitud de interesado”,
siguiendo lo dispuesto por el art. 2351 CCyCN, lo que implica que los
acreedores de la sucesión lo puede hacer, como así también los legata-
rios o los beneficiarios de un cargo. Entendemos que mientras se tra-
mita el incidente de remoción, el Juez puede designar un administrador
provisorio si así lo estima más conveniente para la sucesión.

Art. 336 del CPC. Mza. (derogado) - Designación de Administra-


dor.

Concordancias: Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la


Nación: 715, 720, 732, Código Civil y Comercial de la Nación: Arts.
2323, 2324, 2325, 2327, 2345, 2346, 2347, 2348.

Cód. Proc. Uruguay: 419.

Art. 341 - Fianza y Posesión.


El administrador no está obligado a garantizar el cumplimiento de
sus obligaciones, excepto en los casos previstos en el Código Civil y Co-
mercial de la Nación. Deberá aceptar el cargo. Para el caso de ser nece-
sario, el Oficial de Justicia lo pondrá en posesión de los bienes sucesorios.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Adecuando este código a las disposiciones del art. 2350 CCyCN, y


en contra de lo que antiguamente preveía el Código de Podetti, actual-
mente el administrador no está obligado a garantizar el cumplimiento
- 1114 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 341

de sus obligaciones, salvo en lo que disponga el CCyCN. El Código de


fondo prevé la garantía por parte del administrador, cuando así lo haya
previsto el testador o la mayoría de los coherederos o por orden judi-
cial, previa solicitud de algún interesado que demuestre la necesidad
de la medida.

El tercero interesado podría ser un legatario o un acreedor del cau-


sante. El pedido de otorgamiento de fianza deberá presentarse por es-
crito, o en el momento de la audiencia de comparendo o en la audiencia
fijada a tal fin o con posterioridad, debiendo notificar al administrador
para que se pronuncie acerca de la garantía peticionada. Tanto el admi-
nistrador como los demás coherederos podrán oponerse a lo solicitado,
debiendo el Juez resolver si corresponde o no otorgar la fianza.

Este artículo indica también que el administrador deberá aceptar el


cargo, por lo que en la Secretaría del Juzgado deberá labrarse el acta
de aceptación de cargo.

Continúa el artículo diciendo que el Oficial de Justicia pondrá al


administrador en posesión de los bienes para el caso de ser necesario.

Es lógico que este acto de “puesta en posesión de los bienes” sea


sólo para el caso que hubiese algún problema para que el administrador
reciba los mismos, ya sea porque éstos se encuentran ocultos o sustraí-
dos en poder de alguno de los coherederos.

No estamos ante el caso de que los bienes estén en manos de terceros


porque, en este caso, la restitución de los bienes se deberá procurar
mediante las acciones sucesorias o interdictos posesorios.

Art. 337 del CPC. Mza. (derogado) - Fianza y posesión.

Concordancias: Código Civil y Comercial de la Nación: Art. 2349,


2350.

- 1115 -
Art. 342 / Art. 343 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 342 - Pieza Separada.


Si se justificare, de lo relativo a la administración, provisoria o defi-
nitiva, podrá formarse pieza separada.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El artículo no requiere mayores comentarios porque simplemente


hace referencia a que cualquier conflicto que se suscite en relación con
la administración se discutirá formándose cuerda separada. Es impor-
tante destacar que en la práctica judicial no todos los Tribunales lo tie-
nen en cuenta, motivo por el cual muchas veces se entorpece el normal
funcionamiento del proceso sucesorio ante el incumplimiento de esta
norma.

A su vez también debe tenerse presente que no siempre debe for-


marse pieza separada, sino sólo cuando se justifique. Esto quedará, en
definitiva, a criterio del Tribunal.

A modo de ejemplo, lo referente a la rendición de cuentas, la remo-


ción del mismo, la autorización para litigar o los demás actos propios
de la administración se deberán llevar en expediente separado.

Art. 338 del CPC. Mza. (derogado) - Pieza separada.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 734.

Art. 343 - Depósito de Dinero.


El dinero dejado por el causante y el que el Administrador reciba en
su función de tal, serán depositados a la orden del Tribunal, salvo que
tuviese que pagar deudas o legados.

- 1116 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 344

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Para el caso que el administrador tuviese que pagar deudas (función


que actualmente cumple el administrador) o legados, podrá retener di-
nero para afrontar el pago de los mismos.

Esas sumas que el administrador puede retener con dicho fin, están
sujetas a la oportuna rendición de cuentas.

Tanto el dinero dejado por el causante, como el proveniente de cré-


ditos, rentas de los bienes del sucesorio o venta de algún bien, debida-
mente autorizada por los demás coherederos o por el Juez, deben ser
depositados en el banco oficial de depósitos a la orden del expediente
del juzgado (actualmente Banco de la Nación Argentina, Suc. Tribuna-
les).

Entendemos que no corresponde depositar el dinero proveniente de


la acción que algún o algunos coherederos hayan formalizado para re-
clamar por el uso exclusivo de un bien a otro coheredero. Este canon
compensatorio mensual deberá ser depositado a la orden del expediente
en el cual se formalizó el reclamo, que es diferente al proceso suceso-
rio, y a favor de los herederos que lo hayan hecho, porque el reclamo
es de carácter individual y en proporción a su cuota en la herencia954.

Art. 339 del CPC. Mza. (derogado) - Depósito de dinero.

Art. 344 - Rendición de Cuentas.


I.- Los administradores Provisorios y Definitivos deberán rendir
cuentas. El Provisorio al finalizar su función y el Definitivo en la forma
y plazo establecido en el Código Civil y Comercial de la Nación.
II.- La Rendición de cuentas se pondrá en la oficina a disposición de
los interesados por el plazo de cinco (5) días. Si tuviera que hacer una

954 FERRER, Francisco M.; “Comunidad hereditaria e indivisión posganancial”, pág. 260

(N° 179), Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2016

- 1117 -
Art. 344 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

rendición final, el plazo será de diez (10) días. Vencido el plazo sin que
fuera observada, se aprobará sin más trámite. Si lo fuere, se procederá
como está dispuesto para los incidentes.
III.- Si el administrador no rindiera cuentas en el plazo establecido, el
Tribunal podrá proceder a su remoción con pérdida del derecho a per-
cibir honorarios.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Dentro de las obligaciones propias del administrador (provisorio o


definitivo), está la de rendir cuenta. Esta obligación implica hacer un
informe detallado y documentado de las actividades contables llevadas
a cabo por el administrador. Para ello, se deberán acompañar los com-
probantes originales y la copia de los mismos.

Esta obligación impuesta por el art. 2355 del CCyCN rige no sólo
ante la existencia de coherederos sino también de acreedores y legata-
rios de la sucesión. Este artículo, al cual remite el CPCCyT, indica que
la rendición de cuentas deberá llevarse a cabo cada tres meses, excepto
que la mayoría de los copropietarios hayan acordado otro plazo, siendo
también facultad del Juez establecer otra periodicidad. La rendición fi-
nal se lleva a cabo una vez terminada la tarea del administrador; o sea,
una vez que se lleva a cabo la partición y adjudicación de los bienes.

La rendición de cuenta periódica, que no estaba en el antiguo Có-


digo Procesal, tiene por finalidad que tanto los coherederos como los
acreedores y legatarios puedan contar con la información necesaria en
forma regular.

Podría darse el caso que los copropietarios de la masa indivisa (co-


muneros), si fueran plenamente capaces y estuvieran de acuerdo, acor-
daran que la rendición de cuentas se haga privadamente, quedando los
gastos a cargo de la masa indivisa (art. 2362 CCyCN)

- 1118 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 345

La rendición de cuentas que lleva a cabo el administrador se pondrá


en la oficina a disposición de los interesados durante cinco o diez días
(si se tratare de rendición parcial o final), debiendo notificarse a los
herederos. Si no hubiere observaciones, se le aprobará y si las hubiere,
se tramitará por vía de incidente (art. 92 y ss.. del CPC). Entendemos
que por motivos debidamente fundados, el administrador podría soli-
citar el Tribunal una ampliación de plazos para rendir cuentas, máxime
cuando se tratara de una rendición compleja.

También el administrador extrajudicial queda obligado a rendir


cuentas si su actuación se rige por las disposiciones de la gestión de
negocios (art. 1782 inc. e) CCyCN). Al igual que la rendición que se
hace judicialmente, ésta deberá hacerse en forma detallada y documen-
tada. Si se rige por las reglas del mandato, deberá rendir cuentas con-
forme lo hayan acordado entre mandante y mandatario, y a la finaliza-
ción del mandato (art. 1324 inc. f) CCyCN).

Para el caso que el administrador no rindiera cuentas de su gestión


(parcial o final), este incumplimiento podría acarrearle la remoción y
la pérdida de la posibilidad de percibir honorarios por su labor (art. 349
CPCCyT). Asimismo, también el incumplimiento de esta obligación
abriría la posibilidad de que el mismo interesado inicie el proceso de
rendición de cuentas que prevé el artículo 217 del CPCCyT.

Art. 345 del CPC. Mza. (derogado)- Rendiciones de cuentas. Re-


muneración.

Concordancias: Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la


Nación: 713, 737, Código Civil de Vélez Sarsfield: 2355, 2361, 2362,
Cód. Proc. Uruguay: 332.

Art. 345 - Pago a Acreedores.


I.- El Administrador definitivo es el responsable del pago a los acree-
dores conforme las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Na-
ción. A tal fin deberá notificar a los acreedores conocidos y a los que se
hayan presentado a la audiencia prevista en el Art. 327 de este Código,

- 1119 -
Art. 345 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

para que en un plazo de diez (10) días formulen su pretensión de cobro,


presentando las probanzas que acrediten su derecho.
II.- El Administrador deberá presentar un informe al Tribunal en un
plazo de diez (10) días, en el que plasme su opinión acerca de las acreen-
cias presentadas. De esta presentación se dará vista a los demás cohere-
deros por un plazo de cinco (5) días para que reconozcan o no el crédito.
III.- Si los herederos en forma expresa y por unanimidad reconocen
el crédito, el Juez emitirá a favor del acreedor declaración de legítimo
abono.
IV.- Los acreedores de aquellos créditos no reconocidos, deberán ini-
ciar o continuar la acción pertinente.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Este novedoso artículo pretende encauzar el pago de los acreedores


a partir de las disposiciones generales del art. 2356 y ss. del Código
Civil y Comercial de la Nación, sin que ello implique violar las dispo-
siciones de fondo, como sería el pago de los acreedores tardíos.

No podemos dejar de hacer una somera referencia a las disposicio-


nes del Código de Vélez Sarsfield porque el pago de los acreedores era
sustancialmente diferente. En ese código, los créditos y las deudas di-
nerarias se dividían ipso iure al momento de la muerte del causante y
los acreedores debían iniciar acciones contra los herederos en forma
proporcional a lo que fueren a recibir en la herencia, cosa diferente en
el este CCyCN, porque es el administrador el obligado al pago de las
deudas, sin perjuicio de las acciones que pueden entablar los acreedo-
res contra los herederos, como lo expondremos a continuación.

No debemos olvidar que los acreedores tienen preferencia en el pago


respecto de los legatarios, del mismo modo como lo establecía el Có-
digo de Veles Sarsfield, tal cual surge de las disposiciones del art. 2358
CCyCN.

- 1120 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 345

Asimismo, en el nuevo CCyCN, los acreedores hereditarios que ten-


gan garantizados sus créditos con garantía real, pueden comparecer al
proceso para cobrar sus créditos u optar por iniciar la acción individual,
tal cual lo establece el artículo 2356 del CCyCN955:

Los acreedores que no tengan garantía real, o quienes la tengan y


hayan optado por comparecer al proceso sucesorio, se deben regir por
las disposiciones del art. 2358 CCyCN, primer párrafo cuando expresa:
“Procedimiento de pago. El administrador debe pagar a los acreedo-
res presentados según el rango de preferencia de cada crédito estable-
cido por la ley de concursos”.

El problema que se observaba es que la aplicación del rango de pre-


ferencia establecido por la ley de concursos presupone requisitos y, so-
bre todo, plazos para las presentaciones de los créditos en el proceso
sucesorio, que el legislador ha omitido956. Precisamente Pérez Lasala
consideraba que era imposible que el administrador pudiese imponer
plazos de presentación a los acreedores. Nosotros entendemos que es
imposible, salvo que una disposición lo faculte al administrador a fijar
plazos, cosa que hizo este nuevo Código Procesal, y tal cual lo expre-
samos anteriormente, sin que esto implique ir en contra de los derechos
que como tal tienen los acreedores para su cobro, mientras no se les
prescriba el crédito.

Como podemos observar, el acreedor puede optar por iniciar el pro-


ceso individual o intentar el cobro por la vía universal (en el proceso
sucesorio), debiendo en este caso, solicitar el reconocimiento del cré-
dito mediante la utilización de la declaración judicial de legítimo
abono, conforme lo prescribe el art. 2357 del CCyCN.

955 Art. 2356 CCyCN “Presentación de los acreedores. Los acreedores hereditarios que
no son titulares de garantías reales deben presentarse a la sucesión y denunciar sus créditos
a fin de ser pagados. Los créditos cuyos montos no se encuentran definitivamente fijados se
denuncian a título provisorio sobre la base de una estimación.”
956 PÉREZ LASALA, J.L., Tratado de Sucesiones, Tomo 1, pág. 667, Rubinzal Culzoni,

Santa Fe, 2015

- 1121 -
Art. 345 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Mauricio Moyano957 indica que las diferencias entre ocurrir por la


vía universal (sucesorio) o individual, resultan muy importantes al mo-
mento de elegir cuál de ellas utilizar:

a) el pago de la tasa de justicia en la acción individual tiene como


base el monto pretendido, mientras que la petición de declaración de
legítimo abono, por tramitar en el proceso sucesorio, abona tasa por el
mínimo (art. 298 y 302 del C. Fiscal), y se tramita por vía de incidente.

b) en la acción individual, la regulación de honorarios se realiza


conforme el art. 2 de la ley 3641, es decir, sobre el monto de la senten-
cia. En la declaración de legítimo abono, y dado que no resulta una
cuestión controvertida puesto que sólo pretende el reconocimiento uná-
nime de los acreedores, no tiene como base el monto reclamado, por lo
cual corresponde aplicar el art. 10 de la ley 3641, por ser juicio sin
monto.

c) La vía individual permite mayor producción probatoria, a dife-


rencia de la petición de legítimo abono, que sólo permite la prueba ins-
trumental que acompañe el acreedor con su presentación.

d) En la acción individual, debe necesariamente emitirse resolución


sobre costas (arts. 35 y 36 del CPCCyT).

Derecho de los acreedores del causante y momento para su compa-


recencia al proceso.

Como indica el art 325 inc. II de este Código, el acreedor puede


intimar judicialmente a los herederos a la apertura del proceso suceso-
rio. Si algún heredero abre el proceso, el acreedor deberá esperar hasta
la audiencia prevista en el art. 327 ap. IV, o podrá recurrir a la acción
individual, o al reclamo dentro del proceso sucesorio.

Al margen del derecho a intimar a la apertura del proceso sucesorio,


si este ya está abierto por algún heredero y opta por la acción universal
dentro del proceso, tiene la opción de elegir dos momentos para pre-
sentarse. En la audiencia fijada en el art. 327 ap. IV -antiguamente

957 MOYANO, Mauricio; ob. cit. pág. 134.

- 1122 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 345

llamada audiencia de comparendo de herederos- porque tomó conoci-


miento de ella por cualquier medio (publicación de edictos o por de-
nuncia de cualquier heredero) o luego de la audiencia y en cualquier
momento del proceso hasta la partición y aún luego de ella como acree-
dor tardío.

A) Presentación en la audiencia de comparendo: En caso de que los


acreedores se presenten en la audiencia de comparendo, podría ser re-
conocido expresamente su crédito por la totalidad de los herederos de-
nunciados, presentes y capaces que se encontraren en esa audiencia
(art. 327 inc. IV). Si fueren reconocidos, en la Declaratoria de Herede-
ros, el Juez fijará el procedimiento para su pago, según el orden de
preferencia establecido en el art. 2358 del CCyC.

B) Presentación posterior a la audiencia: Si los acreedores se presen-


taren luego de la audiencia y hasta el momento de la partición, deben
comparecer al proceso acompañando sus títulos, a fin de peticionar la
declaración judicial de legítimo abono o para que se les reconozca el
crédito por parte de los coherederos, aunque no hayan peticionado la
declaración de legítimo abono.

Innovación de la norma.

Como dijimos al comienzo del comentario de este artículo, no exis-


ten plazos (como sí los hay en la ley de concursos) para que se presen-
ten los acreedores a cobrar sus créditos y por ello se pensó ordenar la
tarea del administrador, para que en su rol de responsable del pago de
las deudas, convocara a todos los acreedores conocidos y a los que se
hayan presentado en la audiencia del art. 327, para que en el plazo de
diez días formulen su pretensión de cobro, presentando las probanzas
que acrediten su derecho.

Como ya dijimos, esto no implica desconocer el derecho de los


acreedores al cobro de sus créditos sino simplemente ordenarlo. Esto
trae como consecuencia que si no se presenta en el plazo fijado de diez
días, no pierde su derecho al cobro, pero seguramente deberá iniciar la
acción individual pertinente.

- 1123 -
Art. 345 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Pretensión de cobro.

El acreedor que se presenta en el plazo de diez días, deberá acom-


pañar los títulos en los que basa su pretensión, como así también la
estimación del monto de su crédito, tal cual se desprende del art. 345 y
del art. 2356 del CCyC. Hecha la presentación, al administrador efec-
tuará su análisis y presentará un informe al Juez en el plazo de diez
días, emitiendo su opinión. El tribunal deberá ordenar que se corra vista
por cinco días a los demás coherederos para que emitan opinión acerca
de los créditos presentados y el informe elaborado por el administrador.

Reconocimiento por parte de los coherederos.

Para el caso de que los demás coherederos reconozcan unánime-


mente el crédito presentado, el Tribunal dictará la resolución de decla-
ración de legítimo abono, conforme el art. 2357 del CCyC, ordenando
el pago según las posibilidades del caudal hereditario (si existe liquidez
o no). Si existe liquidez, fijará la fecha de pago; de lo contrario, orde-
nará el Juez la venta de algún bien para el pago, previo acuerdo de los
demás coherederos 2353 CCyC. En caso de incumplimiento del pago,
podrán exigir su cumplimiento a través del proceso de ejecución de
sentencia (arts. 294 y ss. del CPCCT).

Falta de reconocimiento por parte de algún o algunos herederos.

Si los herederos no reconocen el crédito unánimemente, o su monto,


los acreedores deberán iniciar la acción individual para su cobro, por
la vía que corresponda.

Si sólo alguno de herederos lo reconoce, como así también su monto


y otros lo niegan, no es procedente la declaración de legítimo abono
porque basta la negativo de uno de ellos para que el crédito no sea ad-
mitido como tal.

Cuando los herederos reconocen el crédito pero no el monto, se de-


berá reconocer la existencia del crédito pero deberá judicializarse el
monto del mismo.

- 1124 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 346

Como se puede observar, lo que se pretendió con esta norma fue


ordenar el pasivo que pudiera tener la sucesión y evitar de este modo
la imposición en costas a cargo de la sucesión.

Garantía de los acreedores.

Los acreedores siempre van a tener la posibilidad de oponerse a la


entrega de los bienes luego de la partición (art. 2359 CCyCN), como
así también a la venta de los bienes, hasta tanto no sea pagado su cré-
dito. En este último caso, el Juez podría otorgar autorización al admi-
nistrador para la venta de algún bien, con la sola finalidad del pago a
los acreedores (art. 2353 CCyCN).

Sucesión insolvente.

Para el caso que la sucesión sea manifiestamente insolvente y se


encontrara en cesación de pagos (art. 2 ley 24522 y mod.), el Adminis-
trador deberá denunciar la situación y en su caso, solicitar la declara-
ción de quiebra o presentación en concurso de la sucesión, lo que des-
plazaría el ejercicio de su función, siendo reemplazado por el Síndico
del proceso falencial, conforme lo establece el art. 2360 del CCyCN.
Asimismo, el derecho a peticionar el concurso o la quiebra de la suce-
sión podrá ser ejercido por los acreedores …. esto último sería lo reco-
mendable para no responsabilizar al administrador o a los coherederos
para el caso de vender algún bien que haga que su responsabilidad se
transforme en “ilimitada”. (art. 2321 inc. d CCyCN).

Artículos relacionados del CPC. Mza. (derogado) - No existe en el


código anterior un artículo similar.

Concordancias: Código Civil de Vélez Sarsfield: 3475. Código Ci-


vil y Comercial de la Nación: arts. 2336, 2340 y 2356 a 2360.

Art. 346 - Representación en Procesos.


Previa autorización del Juez, o de la mayoría de los coherederos si
todos ellos fuesen plenamente capaces, el Administrador podrá presen-
tarse en los procesos en los cuales el causante fuera demandado, o pro-
mover o continuar acciones a nombre de la sucesión. Deberá elevar un
- 1125 -
Art. 346 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

informe en forma semestral sobre la marcha del proceso y rendir cuentas


a la finalización del mismo.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Durante el proceso sucesorio pueden encontrarse en trámite proce-


sos en los que el causante sea parte, presentarse la necesidad de iniciar
un nuevo proceso en defensa de algún interés insatisfecho o contestar
uno dirigido en contra de la sucesión. El primer supuesto se encuentra
previsto en el art. 23 de este código -a cuyo comentario remitimos-.
Aquella norma regula la marcha del proceso en curso y la manera de
dar oportunidad de ingreso a los sucesores, oportunidad que en caso de
ser desaprovechada acarrea su rebeldía. En cualquier caso, cuando se
trata de varios sucesores la práctica aconseja la unificación de la per-
sonería en tanto haya armonía entre los miembros de la comunidad he-
reditaria. Esta unificación puede instrumentarse mediante el otorga-
miento de poder a un profesional procurador. Este medio de concentrar
la participación procesal en un solo representante puede además lle-
varse a cabo en forma relativa, es decir, no una unificación total, sino
quizás algunos designan un representante y otros uno distinto. Así, si
bien no se unifica completamente, se reducen las personas que partici-
pan del proceso al que deben ingresar varios sucesores en el lugar del
causante.

En cualquier caso, la situación que intenta paliar la norma que se


comenta es la indefinición provisoria de las personas que ostentan la
legitimación por sucesión, situación que dificultaría la defensa en jui-
cio de los intereses que conforman el acervo. La herramienta que
brinda es la autorización al administrador para que represente esos in-
tereses, ya sea por autorización expresa de los coherederos o, en su
defecto, mediante la autorización del Juez que entiende en el proceso
sucesorio. Un primer interrogante que plantea la norma de rito es la
mayoría requerida para el otorgamiento válido o suficiente de la auto-
rización. La duda surge en tanto la comisión reformadora no ha seguido
el mismo criterio que el adoptado por el texto respectivo del Código
Civil y Comercial de Nación. En efecto, el art. 2354 del cuerpo
- 1126 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 346

legislativo de fondo requiere la unanimidad de las voluntades de los


coherederos para el otorgamiento de la autorización, mientras que el
requisito de la norma ritual es el de la mayoría simple. La situación, si
no consiste en el otorgamiento de mandato, al menos es análoga y en
tanto tal, se trata de una cuestión que cae en el plano sustancial y por
consiguiente parece ser materia propia de la legislación de fondo. Es
por ello, que consideramos que admitir la simple mayoría resulta con-
trario a la legislación de mayor jerarquía y en por tanto la norma de-
viene inconstitucional. Parece conveniente requerir la unanimidad para
aceptar la autorización otorgada por los coherederos, y en caso de que
ésta no se logre (aún para la hipótesis en la que la mayoría simple haya
autorizado), sea el Juez quien confiera la autorización prevista subsi-
diariamente, evitando cualquier discusión en la sucesión o en el pro-
ceso en el que ejerza esa representación respecto de la validez consti-
tucional del requisito aminorado por el legislador local.

Desde otra óptica, la admisión de la posibilidad de representar los


intereses en el ámbito jurisdiccional constituye una de las excepciones
previstas por la ley de colegiación obligatoria en su artículo 30, que
admite el ejercicio de la representación en juicio a los administradores
de bienes ajenos en asuntos vinculados con la administración, por lo
que el administrador puede presentarse personalmente en los procesos
invocando la autorización (de los coherederos o judicial) sin perjuicio
del patrocinio letrado para los actos en los que éste exigido.

La sucesión no es un ente jurídico dotado de personalidad, o sea, no


es una persona jurídica, de modo que cuando se designa al administra-
dor, se lo hace para que administre la masa de bienes que integran el
patrimonio que se trasmite, pero la actuación la cumple en nombre y
representación de los herederos, que son sus titulares en el estado de
indivisión, desde que únicamente es posible jurídicamente representar
a las personas -físicas o jurídicas- no a los bienes.

Entre los deberes del administrador y para el caso de asumir, iniciar


o contestar procesos en representación de la sucesión se incorpora el
de presentar un informe con una periodicidad no superior a los seis
meses, en la que se comunicarán las cuestiones relevantes respecto del
avance y situación de esos trámites. La norma, también incorporando

- 1127 -
Art. 346 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

texto no contenido en su análoga sustancial, refiere a la obligación de


rendir cuentas que -si bien no es absolutamente propia del rol de repre-
sentación en juicio previsto- puede interpretarse en tanto podrían exis-
tir gastos y costos que el administrador haya afrontado con fondos de
la sucesión y respecto de los cuáles deberá indicar y comprobar sus
erogaciones.

Parte de la jurisprudencia y doctrina distinguen si la actuación del


administrador -en procesos iniciados, continuados o resistidos-, se rea-
liza en ejercicio de sus facultades conservatorias o del giro normal de
los negocios del causante, o si excede a ellas.

En el primer caso entiende que el administrador no necesita de la


autorización especial, por ejemplo, la iniciación de juicio de desalojo
respecto a un inmueble del sucesorio, el cobro de alquileres adeudados
o la prosecución del cobro de acreencias que competen a la administra-
ción de un negocio en funcionamiento. Para esta opinión la participa-
ción del administrador en procesos judiciales requiere autorización
sólo cuando excede la administración meramente conservatoria. Por
ejemplo, participación activa o pasiva en acciones por daños y perjui-
cios, acciones reivindicatorias, juicios laborales, juicios de escritura-
ción, reclamación de estado, etc..

Nuestra opinión es que las normas -ni la sustancial ni la ritual- no


distinguen y el eje de la cuestión está en que durante el íter procedi-
mental la representación ejercida se refiere a sujetos que no se encuen-
tran determinados y que, una vez desaparecida la incertidumbre las
consecuencias de los actos del representante serán atribuidas a los titu-
lares definitivos de esos intereses como consecuencia del efecto retro-
activo. Es por ello que resulta apropiado contar con la autorización de
todos los que puedan resultar a la postre titulares de los intereses que
se defienden en los procesos que el administrador debe atender. Sólo
en subsidio y al efecto de resolver impedimentos de hecho o imposibi-
lidad de conseguir acuerdo de los integrantes de la comunidad el Juez
suplirá la falta de autorización de alguno o algunos.

- 1128 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 347

En vistas de la íntima relación de la figura que analizamos con el


mandato, consideramos que la ratificación resulta eficiente para subsa-
nar insuficiencias de autorización que se presenten, así como la aplica-
ción de la figura de la gestión de negocios ajenos.

Art. 342 CPC. Mza. (derogado) - Representación en procesos.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 712. Código


Civil y Comercial de la Nación: art.2353 y 2354.

Art. 347 - Gestión y Disposición de Bienes.


I.- El administrador deberá gestionar los bienes de la herencia. El
Juez puede autorizar el uso de los vehículos de titularidad del causante,
siempre que los mismos cuenten con los seguros necesarios para ello.
II.- El administrador deberá promover la realización de los bienes con
autorización de todos los herederos, o en su defecto con autorización del
Juez, en la medida necesaria para el pago de las deudas y legados. En
principio se procurará la venta privada de los bienes para el pago de las
deudas, o en su defecto, se ofrecerá a los demás coherederos, para que
alguno de ellos lo abone conforme las prescripciones de la ley de fondo.
Ante la imposibilidad de la venta privada o el pago de la deuda por
parte de algún coheredero, se llevará a cabo subasta pública.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

1. Autorización para conducir vehículos de titularidad del cau-


sante: El deber del administrador de la sucesión comprende el control
del uso eficiente y seguro de los bienes que la componen, reduciendo
riesgos de pérdidas o deterioros en ellos. Tratándose de vehículos au-
tomotores, además del uso adecuado en términos de su mantenimiento
y buena conservación, vienen a colación posibles multas por infraccio-
nes u obligaciones por daños provocados por su riesgo propio.

- 1129 -
Art. 347 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Sin embargo, esos riesgos no hacen razonable la inutilización de


esos bienes durante el proceso sucesorio, por lo que la norma brinda la
posibilidad de su aprovechamiento, en condiciones regulares y legales
de uso y tomando las precauciones necesarias para eventuales respon-
sabilidades.

En este sentido, el Juez puede autorizar su uso sin limitación alguna


respecto del beneficiario de esta autorización, comprendiendo a los he-
rederos u otros terceros que justifiquen su pedido y acrediten el ex-
tremo requerido (seguro). Si bien el texto legal refiere seguros necesa-
rios, entendemos que se refiere al seguro obligatorio exigido por las
leyes de tránsito, que cubre la responsabilidad frente a terceros.

2. Venta de bienes para afrontar pagos: El rol del administrador


está constituido por el deber de tomar las acciones necesarias para aten-
der los pasivos hereditarios, como son las deudas vencidas o por vencer
y los legados pendientes de entrega. El deber resulta concordante con
los patrones de conducta clásicos manifestados en los adagios “buen
padre de familia” o “buen hombre de negocios”, en tanto un desorden
en la atención de deudas y legados puede provocar consecuencias pa-
trimoniales negativas en el acervo.

El deber viene acompañado de las alternativas para afrontar econó-


micamente esas obligaciones mediante la realización de bienes com-
prendidos en la herencia, poniendo la iniciativa en cabeza del adminis-
trador pero requiriendo la concurrencia de la autorización de la comu-
nidad. En caso de que no la obtenga, como es regla general, podrá su-
plirla mediante la autorización judicial. Sin embargo, existe la alterna-
tiva -práctica- de que alguno de los herederos afronte la deuda o el le-
gado, subrogándose en los derechos del acreedor o legatario que haya
sido por éste desinteresado. Final y subsidiariamente, se brinda la po-
sibilidad de vender en subasta pública los bienes que sean necesarios
para impedir que el incumplimiento de esas obligaciones o legados aca-
rree consecuencias indeseables en el patrimonio hereditario.

Art. 343 del CPC. Mza. (derogado) - Arrendamiento y venta de


bienes.

- 1130 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 348

Concordancias: Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la


Nación: 712.

Código Civil y Comercial de la Nación: 2353.

Art. 348 - Cuestiones sobre Administración.


Cualquier otra divergencia o dificultad que se produjere con respecto
a la administración, se resolverá en audiencia a fijar en un plazo no ma-
yor a quince (15) días, por el Juez, mediante auto después de haber oído
a los interesados.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Con carácter subsidiario, es decir, para aquellas divergencias que se


suscitaran respecto de los temas, funciones o necesidades de la admi-
nistración en general o respecto de la persona del administrador que no
hayan sido previstas por las normas que anteceden, el código señala un
trámite incidental con predominancia oral y procedimiento simple. Se
trata de la fijación de una audiencia que deberá programarse con inme-
diación temporal (no más de 15 días del planteo), única oportunidad en
la que se oirá a los interesados antes de dictar la resolución, que deberá
revestir la forma de auto (en nuestra opinión fundado). La norma pa-
rece requerir el dictado de la resolución en el acto de la audiencia a
manera de finalización, sin embargo, consideramos que el Juez podrá
cerrar el acto de la audiencia y dictar el auto con mayor reflexión si la
complejidad de la cuestión lo ameritara.

Art. 344 del CPC. Mza. (derogado) - Cuestiones sobre administra-


ción.

Concordancias: Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la


Nación: 347.

Cód. Proc. Uruguay: 410.

- 1131 -
Art. 349 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 349 - Remuneración.


En el caso de ser necesaria la determinación judicial de la remunera-
ción del administrador, ello se hará teniendo en cuenta la labor desarro-
llada y la duración de la gestión, el patrimonio administrado y las rentas
producidas, no pudiendo superar el cuatro por ciento (4%) del activo. El
auto regulatorio será apelable.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El art. 2349 del CCyCN establece que el administrador judicial de


la sucesión tiene derecho a remuneración. Si se está en presencia de
una sucesión testamentaria y el testador fijó la remuneración, deberá
respetarse su voluntad como surge de esa norma a contrario sensu. De
no ser así, deberá procurarse el acuerdo del administrador con los cohe-
rederos. Si esto no fuera posible será fijada por el Juez.

La norma fija las siguientes pautas de referencia para la determina-


ción de la remuneración: 1) labor desarrollada, 2) duración de su ges-
tión, 3) patrimonio administrado, 4) rentas producidas. Se trata de las
pautas de fijación propias de situaciones que, si bien comprometen va-
lores económicos aritméticamente determinables, requieren la conside-
ración de otras variables de la función cuya evaluación transcurre por
ópticas cualitativas, como las complejidades que se puedan presentar y
la extensión temporal que a veces no se ve traducida por los valores en
juego. Además, se atiende a la eficiencia de la administración en tanto
se consideran las rentas obtenidas durante la función.

A fin de evitar resultados excesivos la norma fija como límite má-


ximo el 4% del valor del activo y establece la apelabilidad del auto que
cuantifique el emolumento del administrador.

Art. 345 del CPC. Mza. (derogado) - in fine.

Concordancias: Anteproyecto Cód. Procesal Civil y Com. de la


Nación: 348.

- 1132 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 350

Código Civil y Comercial de la Nación: 2349. Cód. Proc. Uruguay:


430.

Art. 350 - Inventario y Avalúo.


I.- Designado el perito avaluador, éste procederá en el plazo que el
Tribunal fije, a valuar los bienes que sean denunciados por el Adminis-
trador, o por la mayoría de los herederos declarados, a falta de aquél,
sirviendo esta denuncia como inventario.
II.- Cuando por la naturaleza y cantidad de los bienes, falta de denun-
cia, inexistencia de detalle de bienes en la rendición de cuentas, o de falta
de conformidad de los herederos sobre los mismos, fuera necesario pro-
ceder a inventariarlos, lo hará el mismo perito autorizado por el Juez,
citando previamente a los herederos de modo fehaciente.
III.- No se requerirá intervención de perito contador cuando los here-
deros mayores, capaces y por unanimidad estén expresamente de
acuerdo en el modo en que se adjudicarán todos los bienes, derechos y
deudas que integran el acervo hereditario. En tal caso, el denuncio de
bienes suscripto de común acuerdo por todos los herederos suplirá a las
operaciones de inventario y avalúo; y la propuesta de adjudicación de los
mismos suscripta por todos los herederos suplirá a la cuenta particiona-
ria. Si no existiera unanimidad de herederos respecto del modo en que se
adjudicarán todos los bienes, derechos y deudas que integran el acervo
hereditario, procederá la partición judicial, la que podrá ser solicitada
por cualquiera de ellos, debiendo en tal caso el Juez realizar la designa-
ción del perito contador.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

La designación del perito avaluador se encuentra regulada por el art.


331 de este código (remitimos a su comentario). La norma en comen-
tario prevé que el Juez fije el plazo en que el perito designado debe
proceder a la valuación de los bienes que integran el acervo hereditario.

Valuar consiste en determinar la cuantía pecuniaria correspondiente


a cada uno de los bienes que integran el acervo hereditario.

- 1133 -
Art. 350 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

“El concepto de valor no es absoluto, sino relativo, una cosa puede


tener diferentes valores a saber: valor de uso, valor de producción,
valor de renta, valor de cambio y aún cada uno de estos valores es
relativo, ya que varía según las circunstancias de tiempo y lugar y se-
gún los intereses concretos que tengan comprador y vendedor”.958

La valuación en el proceso sucesorio servirá de base para las opera-


ciones de partición, en tanto posibilita la comparación mediante la uni-
dad de medida común que significa el dinero. Resulta adecuado que la
valuación de los bienes se realice a valores de mercado, esto permitirá
la equivalencia económica entre las hijuelas.

Si bien la legislación fiscal provincial refiere a los valores fiscales a


fin de determinar el pago de las gabelas, parece evidente que a fin de
contar con una eficiente valuación, se deberán consignar valores de los
bienes que respondan a la realidad del mercado con la mayor actualidad
que el trámite permita.

Los bienes cuya valuación debe realizar el avaluador son los que
denuncien en forma unánime los herederos -mayores y capaces, o los
denunciados por el administrador -siempre que, corrida vista a los
coherederos, no resulta objeto de oposiciones u objeciones. La norma
requiere “mayoría” de coherederos, lo que provoca una posible discor-
dancia con la normativa sustancial. En efecto, el art. 2342 del CCyC
prevé la posibilidad de reemplazar el inventario por un denuncio de
bienes “por la voluntad unánime de los copropietarios”. La diferencia
terminológica de las dos normas podría ser interpretada en el sentido
de que la decisión de remplazar el inventario por el denuncio requiere
voluntad unánime, mientras que los bienes que sean considerados
como integrantes de ese denuncio son aquellos denunciados por la ma-
yoría de herederos. Esta interpretación respeta la diferencia y existen-
cia de los dos textos, brindando sentido y armonizando la diferencia
que muestran. Sin embargo, provoca un desdoblamiento que puede
traer más dificultades prácticas que beneficios. Otra actitud posible se-
ría la de considerar inconstitucional -si fuera planteado en el caso con-
creto- la consideración de la mayoría como requisito suficiente por
958 VALLET DE GOYTISOLO. Citado en Graciela MEDINA, “Proceso Sucesorio”, tomo

II, pág. 296 – Rubinzal Culzoni – Santa Fe – 2011.

- 1134 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 350

tratarse de un requisito de orden sustancial, materia propia de la legis-


lación nacional. En cualquier caso nos parece conveniente que profe-
sionales y jueces procuren la unanimidad en la decisión de remplazar
el inventario y en la confección del denuncio a fin de superar cualquier
conflicto en este punto.

En los casos en los que no se cuenta con el denuncio de bienes hecho


por el Administrador o los coherederos será el perito quien confeccio-
nará el inventario de los bienes a valuar, solicitando al Juez que auto-
rice este proceder. La participación de los coherederos debe asegurarse
pero su citación no requiere ser tramitada judicialmente, sino que
puede ser hecha por cualquier medio fehaciente, como una carta docu-
mento o una citación por medio de acta notarial, que quedan a cargo
del propio perito.

En inciso III prevé la resolución de la adjudicación de bienes me-


diante la decisión de los propios coherederos para lo que se requiere:
mayoría de edad de los herederos, capacidad de ejercicio y unanimidad
(acuerdo de todos expresamente manifestado). Este acuerdo de adjudi-
cación debe contemplar el destino de todos los bienes y derechos y
comprender también la asunción de las deudas que integran el acervo
hereditario.

La alternativa al acuerdo de los herederos en la adjudicación de ac-


tivos y pasivos de la herencia es la decisión del Juez mediante la parti-
ción. Esta hipótesis puede ser solicitada por cualquiera de los cohere-
deros y para su realización se designará un profesional contador.

Art. 346 del CPC. Mza. (derogado) - Inventario y avalúo.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 716, 717, 718,


719, 722, 723. Código Civil de Vélez Sarsfield: 3370, 3386, 3366,
3405, 3466, 3468, 3469, 3477, 3602.Código Civil y Comercial de la
Nación: Arts. 2321, 2341, 2342, 2343, 2344, 2445, 2385, 2344, 2377,
2385, 2418. Cód. Proc. Civil Iberoamérica: 343.Cód. Proc. Uruguay:
418.

- 1135 -
Art. 351 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 351 - Forma de la Operación.


En el inventario y avalúo se describirá con precisión y claridad cada
uno de los bienes, empezando por el dinero, títulos y créditos y siguiendo
con los bienes muebles, semovientes e inmuebles. Se agregarán los títulos
respectivos, si los hubiere.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Establece este artículo que las operaciones de inventario y avalúo se


describirán con precisión y claridad.

En las operaciones de inventario y avalúo sólo se computan los bie-


nes activos, aunque incidentalmente se haga referencia a las deudas por
considerarlo útil, y en especial las que gravan ciertos bienes, tales como
prendas o hipotecas; pero no se deducen del monto de los bienes. Las
deudas se consideran el practicarse la cuenta particionaria.

El Código Procesal enuncia el orden de los bienes que se van a in-


ventariar y avaluar; sin embargo, ese detalle es meramente enunciativo
ya que el Código Fiscal dice que se deben computar (para la aplicación
del impuesto a la trasmisión gratuita de bienes) todas las categorías de
bienes, “en base al activo que resulta de las operaciones de inventario
y avalúo (art. 298 inc. c).

Es importante destacar que el art. 298 del Código Fiscal establece


que “En los casos de sucesiones el activo comprende la parte ganancial
del cónyuge supérstite. Si se tramitaren acumuladas las sucesiones de
más de un causante, excepto las de cónyuge, el tributo deberá pagarse
sobre el activo de cada una de ellas”.

La valuación de los bienes la hará el perito sobre los valores fiscales


o reales, ya que la ley nada dice al respecto, siendo posible también que
existan dos valuaciones en el expediente; una a los efectos fiscales y
otra a otros fines -como podrían ser la regulación de honorarios-. Nues-
tra Suprema Corte provincial ha dicho en este sentido que “La tesis
admite estimación de honorarios (mediante tasaciones especiales) en el
- 1136 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 351

procedimiento sucesorio, y que permitiría la existencia de dos avalúos


(uno a los efectos fiscales y otro a los demás efectos), es aceptada por
leyes provinciales, sin que éstas violen la moralidad ni el orden pú-
blico” 959

Dentro del caudal relicto, y sujeto del haber imponible se encuentran


los depósitos bancarios o en caja de seguridad. Sin perjuicio de ello,
habría situaciones de hecho, que generalmente se presentan en las su-
cesiones que incluyan bienes muebles no registrables como el dinero
efectivo, joyas, cuadros, muebles etc., cuya inclusión o no, dependerá
de la relación o entendimiento entre los coherederos. Si por algún mo-
tivo se inventarían (aún como medida previa, conservatoria o urgente -
art. 321 CPCCyT-), quedarán sujetas al pago del impuesto descrito y
será responsabilidad del administrador y/o demás sucesores el denun-
cio de los mismos.

Siguiendo a Miner,960 los bienes pueden clasificarse en los siguien-


tes rubros: 1) Dinero; 2) Títulos y Acciones; 3) Créditos con y sin ga-
rantía real; 4) Cuotas sociales o cuota-parte en sociedades de personas;
5) Moblaje del hogar; 6) Ropa (personal y de cama); 7) Enseres; 8)
Muebles y útiles de escritorio; 9) Implementos agrícolas; 10) Máquinas
y herramientas de labranza; 11) Semovientes; 12) Hacienda; 13) Roda-
dos; 14) Fondos de comercio; 15) Inmuebles (urbanos y rurales); 16)
Derecho a la escrituración de inmuebles (siempre que pueda llegar a
adquirirse por título supletorio); 17) Valores colacionables (los que
haya determinado el Juez en el juicio de colación).

El orden que establece el Código Procesal para hacer el inventario


y el avalúo de los bienes, empieza por aquellos bienes que tienen mayor
liquidez, hasta llegar a aquellos que tienen menor liquidez.

959 SCJ Mza., expte. 44711 “Estévez Francisco Edgardo en J: Estévez Francisco en J: Su-

cesión de Moreno Vda. de Moyano Antonia p/Estimación de honorarios – casación”, Libro


S203 fs. 057.
960 (MINER Marcelo, Revista de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad

Nacional de Cuyo, nro. 43-45 de Enero - Diciembre de 1963, pág. 73).

- 1137 -
Art. 352 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En cuanto a que se agreguen las escrituras o documentos, esto tiene


por finalidad el poder determinar la titularidad de los bienes o el carác-
ter de ellos -propios o gananciales-. Respecto a inmuebles, si ello fuere
posible, corresponderá detallar la ubicación, extensión, linderos y an-
tecedentes de dominio hasta veinte años atrás (art. 1899 CCyCN).

En este artículo se ha suprimido el tercer párrafo del antiguo artículo


347. Aquel artículo requería la firma por parte de los herederos y las
constancias relativas a las observaciones que hubiesen realizado al in-
ventario y avalúo. La facultad de observar el inventario y avalúo se ha
restringido al ejercicio del derecho que confiere el art. 352 del
CPCCyT, evitando así confusiones y duplicidad de impugnaciones.

Art. 347 del CPC. Mza. (derogado) - Forma de la operación.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 720, 721. Có-


digo Civil de Vélez Sarsfield: 3370, 3386, 3366, 3405, 3469, 3602,
3477. Código Civil y Comercial de la Nación: 2341, 2342.

Art. 352 - Aprobación y Observaciones.


Efectuadas las operaciones en la forma señalada, se agregarán al ex-
pediente y se pondrán de manifiesto en la oficina por cinco (5) días, noti-
ficándose a los herederos. Si no fueran observadas, se aprobarán. Si se
observaran por falta de inclusión de bienes o por el avalúo, se convocará
a los herederos, al representante de la Dirección General de Escuelas o
del fisco, según corresponda, y al perito, a una audiencia que deberá rea-
lizarse con quienes comparezcan, en un plazo no mayor de quince (15)
días. A ella deberán concurrir los impugnantes con la prueba en la cual
funden sus observaciones, que recibirá el Juez en ese mismo acto, y des-
pués de oír a los comparecientes, resolverá la cuestión mediante auto, que
podrá ser apelado.

- 1138 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 352

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Este artículo mantiene una redacción similar al antiguo artículo 348


del CPC. Mza.

Resulta necesario que las operaciones de inventario y avalúo sean


notificadas por cédula, y si no hay oposición, el Juez las aprobará.

Si hubiese observaciones por la falta de inclusión de algún bien o


por el avalúo de los mismos, se convocará a una audiencia donde las
observaciones las resolverá el Juez mediante auto apelable. Esta facul-
tad de impugnación es acorde al derecho que prevé el art. 2344 del
CCyCN. El procedimiento de fijación de la audiencia es muy ágil, evita
la dilación del proceso sucesorio y el Juez toma contacto directo con
las partes. A dicha audiencia van a concurrir el perito, los herederos y
también el representante de la Dirección General de Escuelas (para el
caso que la herencia se encuentre vacante) o el Fisco (ATM). Este úl-
timo es parte en el proceso sucesorio porque representa los intereses
fiscales por la transmisión gratuita de bienes en la sucesión “mortis
causa”, tal cual surge del art. 298 del Código Fiscal.

Este artículo no menciona a los demás legitimados que deben ser


convocados a la audiencia, como lo enuncia el CCyCN en su artículo
2344, como serían los copropietarios de la masa indivisa (herederos y
cesionarios), los acreedores y los legatarios; quienes también tienen le-
gitimación, a fin de que puedan efectuar las observaciones que estimen
pertinentes.

En este sentido, tal cual lo expresa el texto legal, al ponerse de ma-


nifiesto en la oficina por cinco días, requiere que las partes también
notifiquen a ATM las operaciones presentadas. Este organismo, salvo
que tenga objeciones que formular respecto a la valuación de los bie-
nes, solo se reserva el derecho de que, previo a la inscripción de los
bienes o de las hijuelas en los registros, deberán cancelarse los tributos
fiscales, sobre la base del avalúo aprobado judicialmente por el Juez de
la causa. Esto último trajo conflictos en materia tributaria ya que ATM
no integraba la competencia judicial, siendo la Suprema Corte de
- 1139 -
Art. 352 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Justicia de la provincia quien resolvió que es el CPC -la aprobación


judicial- y no el Código Fiscal la base para liquidar el tributo961

Cuando la observación sobre el avalúo no es solucionada por dife-


rentes criterios de tasación, el Juez puede ordenar la retasa total o par-
cial de los mismos, tal como lo surge del art. 2344 del CCyCN.

Sin perjuicio de ello, también ATM podrá observar los valores y


disponer otra tasación sobre la base de valores mínimos computables,
según lo establece el art. 300 del Código Fiscal. Este patrimonio deberá
valuarse a la fecha de presentación de las operaciones.

La Resolución General de Rentas nro. 4/84 (hoy ATM) establece en


su artículo 2º que los valores mínimos serán considerados a la fecha en
que la resolución aprobatoria quede firme, o a la fecha del pago si ésta
fuera anterior. Atento esta disposición, la DGR (hoy ATM) podrá mo-
dificar la tasación efectuada por el perito si no contemplan los mínimos
establecidos en esa resolución, sin que ello importe impugnar las ope-
raciones periciales. El artículo 2343 del CCyCN indica que el valor de
los bienes se debe fijar a la época más próxima posible al acto de par-
tición.

La Resolución General de Rentas 4/84, en su artículo 1º establece


para cada uno de los bienes, según la liquidez de los mismos, la norma
de valuación a aplicar y siempre sobre el total del activo dejado por el
causante a su fallecimiento, sin admitir deducción de pasivos.

La determinación del monto imponible será en base al activo de las


operaciones de inventario y avalúo. En tal sentido, el activo comprende
la parte ganancial del cónyuge supérstite y si se tramitan acumuladas
las sucesiones de más de un causante, excepto las del cónyuge, el tri-
buto deberá pagarse sobre el activo de cada una de las sucesiones (art.
298 inc. c) Código Fiscal).

El auto que resuelve sobre la inclusión o valuación de bienes modi-


fica las operaciones de inventario y avalúo presentadas.

961 SCJ, Libro de Sentencias Tº 86, pág 233; Tº 95, pág. 241; tº122, pág. 396.

- 1140 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 353

Si el Juez entiende que hubo una omisión fraudulenta por parte del
heredero al momento de confeccionar el inventario, podría hacerlo res-
ponder en forma ilimitada aún con sus bienes propios, y en la propor-
ción que le corresponde, frente a las deudas y cargas de la sucesión (art.
2321, inc. b del CCyCN); la misma sanción le cabrá si se demuestra
que el heredero que confeccionó el inventario exageró dolosamente el
pasivo sucesorio (art. 2321, inc. c del CCyCN). Dichas sanciones de-
ben ser impuestas por decisión judicial debidamente fundada en las que
el Juez amplía la responsabilidad del heredero a sus bienes personales.

Art. 348 del CPC. Mza. (derogado) - Aprobación, observaciones.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 724. Código


Civil y Comercial de la Nación: 2344.

Art. 353 - Exclusión de Bienes.


Si se hubieren incluido bienes cuyo dominio o posesión se pretenda
por herederos o terceros, éstos podrán reclamarlos, siguiendo el proce-
dimiento que corresponda, sin perjuicio de la continuidad del proceso
sucesorio.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Este artículo mantiene una redacción similar el anterior artículo 349


del CPC, excluyendo la vía incidental por ser esta restrictiva a la posi-
bilidad probatoria. Según el tipo de acción que se pretenda, será la vía
que optará el requirente. Si se reclama una acción por escrituración en
contra de los herederos, podrá presentarse el acreedor en el proceso
sucesorio y, luego de darle una vista a los herederos, si estos reconocen
el derecho del tercero, directamente el Juez puede ordenar la escritura-
ción, pero si lo que se pretende es una reivindicación de un bien, el
proceso por el cual deberá tramitarse será el de conocimiento.

Art. 349 del CPC. Mza. (derogado) - Exclusión de bienes.

- 1141 -
Art. 354 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 725. Código


Civil y Comercial de la Nación: 2344. Concordancia: Art. 725 CPCN;
Art. 709 C.PC. San Juan: Art. 751 CPC. San Luis.

Art. 354 - Partición Privada o Adjudicación.


Aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, si todos los here-
deros fuesen capaces y estuvieren de acuerdo, podrán formular la parti-
ción de conformidad con las disposiciones del Código Civil y Comercial
de la Nación y presentarla al Juez para su aprobación. Podrán igual-
mente, solicitar se les adjudiquen, en condominio la totalidad o alguno
de los bienes. En ambos casos, el Juez accederá a lo solicitado, previo
pago de créditos reconocidos, honorarios y gastos causídicos.
La partición privada no requerirá intervención de perito contador
cuando así lo acuerden los herederos mayores, capaces y por unanimi-
dad, debiendo presentarse con patrocinio letrado.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

La partición es el modo natural de hacer cesar la comunidad heredi-


taria, claro está que esto ocurre cuando existen dos o más herederos.
Consiste en la distribución del activo neto hereditario (es decir, una vez
pagadas las deudas), determinando el haber concreto de cada heredero.

Aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, “si todos los co-


partícipes están presentes y son plenamente capaces, la partición
puede hacerse en la forma y por el acto que por unanimidad juzguen
conveniente” (art. 2369 CCyCN). Asimismo, si no decidieran partir,
podrán solicitar la adjudicación en condominio.

La partición privada puede ser:

1) Partición privada propiamente dicha, es la que se encuentra regu-


lada en el art. 2369 del CCyCN. Esta partición permite que los copar-
tícipes puedan formar hijuelas desiguales (por existir acuerdo unánime
de voluntades). Se requiere la intervención de notario y se formaliza
- 1142 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 354

por escritura pública si hay inmuebles (art. 1017 CCyCN). Este tipo de
partición no requiere homologación judicial ya que es el mismo escri-
bano quien presenta la escritura al Registro de la Propiedad.

Previo a realizar la partición privada el notario controlará que se


hayan pagado las deudas y las cargas de la sucesión. Se entiende que
debe requerir la conformidad profesional o carta de pago de los profe-
sionales actuantes y controlar el efectivo pago de tasas de justicia, los
aportes de Caja Forense y el derecho fijo.

2) Partición mixta, es la que se realiza en instrumento privado, con


patrocinio letrado y debe ser presentada ante el Juez del sucesorio para
su homologación. Esta segunda alternativa es la prevista en la norma
en análisis.

Previo a aprobar la partición privada el Juez controlará que se hayan


pagado las deudas y las cargas de la sucesión. Se entiende que debe
requerir la conformidad profesional o carta de pago de los profesiona-
les actuantes y controlar el efectivo pago de tasas de justicia, los apor-
tes de Caja Forense y el derecho fijo.

La partición privada propiamente dicha, fue la prevista por la Sub-


comisión de Sucesiones al momento de redactar el proyecto, pero fi-
nalmente el legislador decidió esta redacción, en la que queda la duda
si la escritura pública debe también ser presentada al Juez para su ho-
mologación.

Entendemos que la partición extrajudicial sigue vigente y que la par-


tición que prevé el nuevo CPCCyT es la partición mixta de Podetti, que
permite ser presentada el Juez en instrumento privado para su homolo-
gación, siempre que haya acuerdo de todos los herederos y estos fueran
capaces.

Art. 350 del CPC. Mza. (derogado) - Partición privada o adjudica-


ción.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 698, 726. Có-


digo Civil de Vélez Sarsfield: 3462. Código Civil y Comercial de la
Nación: 2369. Cód. Proc. Civil Iberoamérica: 345.

- 1143 -
Art. 355 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 355 - Licitación.


En el plazo de treinta (30) días de aprobado el avalúo, cualquiera de
los herederos puede pedir la licitación de uno o varios de los bienes para
que se le adjudiquen dentro de su hijuela por un valor superior al del
avalúo aprobado.
En tal caso, el Juez convocará a una audiencia citando a todos los he-
rederos. En la audiencia se licitarán los bienes cuya adjudicación se hu-
biese solicitado, entre los herederos que comparecieren, adjudicándolos
al mejor postor.
No puede pedirse la licitación si entre los herederos hay menores, in-
capaces o con capacidad restringida.
En los casos en que el avalúo aprobado no refleje razonablemente el
valor real del bien licitado, ya sea por el transcurso del tiempo, por el
criterio de valuación aplicado o por cualquier otra circunstancia, deberá
realizarse una retasación del mismo exclusivamente a tales efectos.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

La licitación es el derecho que tienen los copartícipes o coherederos


interesados en un bien de la herencia, de ofrecer por él un valor superior
al que se le asignó en la tasación, para que se lo adjudiquen en su lote,
y esta petición da lugar a una puja con sus copartícipes, para que, en
definitiva, el bien sea atribuido al que hizo la mejor postura, pasando a
integrar su hijuela por el valor obtenido en la licitación, quedando así
modificada su valuación.962

La licitación estuvo regulada en el viejo artículo 3467 del Código


Civil, y sólo podía ser planteada cuando se hubiesen opuesto a la tasa-
ción. Este artículo fue derogado por la ley 17.711/68 como consecuen-
cia de las injusticias que generaba en muchos casos, especialmente si
existían herederos con diferencias de recursos económicos en relación
a otros, o si alguno de los herederos era incapaz.

962 FERRER, Francisco A. M. Publicado en: SJA 20/09/2017, 104 • JA 2017-III, 1429.

- 1144 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 355

El nuevo CCyCN volvió a incorporar la antigua licitación, pero sin


tener en cuenta los motivos que habían llevado a su derogación; esto
trajo como consecuencia que parte de la doctrina aceptara su reincor-
poración y otros que la criticaran.

El CPCCyT toma las críticas que antiguamente se habían formulado


el viejo Código Civil y regula con mayor detalle este instituto.

Plazo y límites para realizar la licitación.

El plazo para poder solicitar la licitación por parte de alguno o varios


herederos, es de 30 días de aprobada las operaciones de avalúo.

Este mecanismo licitatorio no podría llevarse a cabo si entre los


coherederos hay menores de edad, incapaces o con capacidad restrin-
gida.

Sujetos que pueden solicitar la licitación.

La licitación sólo puede ser llevada a cabo por los coherederos, tal
cual lo expresa el art. 2372 CCyCN, a diferencia de otras legislaciones
en las que pueden participar extraños, tal cual fue adoptada por el Có-
digo Civil francés y otros códigos europeos. En otras legislaciones, la
licitación se hace sólo entre coherederos pero si el bien es indivisible,
o hace que el bien pierda valor, cualquiera de los herederos puede pedir
la admisión de licitadores extraños, tal cual ocurre en el Código Civil
Chileno y Colombiano. De este modo, al intervenir terceros se evita
que uno de los coherederos se aproveche de la inferioridad económica
del otro que no tiene posibilidad de mejorar la oferta del valor que se
haya dado en el proceso sucesorio al bien o a los bienes objeto de lici-
tación.

Otras legislaciones sólo admiten la licitación entre coherederos,


como el caso de nuestro país y el Código Civil Paraguayo.

Cuando nos referimos a coherederos, queda claro que sólo pueden


participar aquellos que tienen vocación al todo y no los legatarios o
beneficiarios de un cargo, pues ellos no tienen derecho sobre la totali-
dad de la herencia.

- 1145 -
Art. 355 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Adjudicación dentro de su hijuela.

Entendemos que el bien objeto de licitación, luego de llevado a cabo


la misma, debe ingresar a la hijuela del que ofreció el mejor valor, y la
diferencia del dinero entre el valor que tenía el bien antes de la licita-
ción y el mayor valor obtenido por la licitación, debe ser incorporado
a la masa hereditaria, en efectivo, para luego proceder a la distribución
igualitaria entre todos los coherederos, incluyendo a quien le corres-
pondió por licitación. El partidor, en ese caso, deberá hacer una parti-
ción complementaria con la diferencia de valor entre el asignado origi-
nalmente y el licitado.

El valor ofrecido por el coheredero licitante siempre debe ser supe-


rior al valor asignado en la tasación del bien o los bienes objeto de
licitación.

Mecanismo de la licitación.

La oferta que efectúa el coheredero para que le adjudiquen un bien


por un valor superior al asignado en la tasación debe ser concreta, y
esto hace que el Juez deba fijar una audiencia, convocando a los demás
coherederos para darles la oportunidad de que ellos también puedan
ofertar por el bien o los bienes objeto de adjudicación. La audiencia se
llevará a cabo entre los comparecientes.

Sin perjuicio de ello, entendemos que también se podrían licitar en


esa audiencia, bienes que no hayan sido objeto de licitación por parte
de alguno de los coherederos, siempre que se encuentren todos los
coherederos presentes y exista acuerdo entre ellos para licitar otros bie-
nes que integran el acervo hereditario.

En definitiva, el Juez adjudicará al mejor postor el bien o los bienes


objeto de licitación entre los coherederos.

Tasación del bien previo a la licitación.

Para que haya licitación no se requiere que el o los coherederos ha-


yan impugnado la tasación del bien que se pretende licitar, ni se pierde
el derecho por haber consentido la aprobación de la misma, pero si el
- 1146 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 356

avalúo aprobado no refleja razonablemente el valor real del bien lici-


tado, cualquiera de ellos puede previamente, solicitar una retasa a los
fines de la licitación. Esta solicitud de retasa la puede realizar cualquier
coheredero, vaya a hacer licitación o no.

Entendemos que la licitación puede traer complicaciones a la hora


de pactar si el valor que se le va a dar a los bienes es el valor real o el
fiscal. Si el valor es fiscal, todos los herederos deben ser conscientes
que cualquiera puede pedir la licitación, salvo que por acuerdo uná-
nime se renuncie a solicitarla. Esto último otorgará mayor tranquilidad
a los coherederos de que el que tiene mayor poder adquisitivo se pueda
quedar con alguno o varios bienes por un valor apenas superior al valor
fiscal.

En síntesis, sugerimos que si se van a colocar valores fiscales a los


bienes, las partes renuncien a la licitación, y si se van a colocar valores
reales, que la licitación surja a partir de mayor valor personal que cada
uno le quiera dar a los bienes para adjudicárselo en su hijuela.

Art. 351 del CPC. Mza. (derogado) - Licitación hereditaria.

Concordancias: Código Civil de Vélez Sarsfield: 3467. Código Ci-


vil y Comercial de la Nación: 2372.

Art. 356 - Partición Judicial.


Aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, el perito designado
procederá, en el plazo que el Juez señale, a proyectar la liquidación, di-
visión y adjudicación de los bienes hereditarios. Antes de proceder a las
operaciones aludidas, oirá a los herederos, a los fines de satisfacer sus
pretensiones respecto a las adjudicaciones o conciliarlas. En cada hijuela
se detallarán los bienes adjudicados, especificando ubicación, extensión
y linderos y los antecedentes de dominio de cada inmueble, hasta veinte
(20) años atrás, si ello fuere posible.

- 1147 -
Art. 356 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

La partición judicial procederá: 1) si hay coparticipes incapaces, con


capacidad restringida o ausentes, 2) si terceros, fundándose en un inte-
rés legítimo, se oponen a que la partición se haga privadamente, 3) si
los copartícipes son plenamente capaces y no acuerdan en hacer la par-
tición privadamente (art. 2371 CCyCN).

La designación del perito partidor se encuentra regulada por el art.


331 de este código (remitimos a su comentario). La norma en comen-
tario prevé que el Juez fije el plazo en que el perito designado debe
proceder a la partición y adjudicación de los bienes que integran el
acervo hereditario.

Previo a realizar las operaciones, el perito deberá oír a los cohere-


deros, con el fin de conciliar sus intereses en la medida de lo posible.
A este fin, es conveniente que se fije una audiencia en el tribunal. En
el caso de que los herederos concilien sus intereses, el perito presentará
las operaciones en tal sentido, caso contrario, procederá a realizar las
operaciones encomendadas teniendo en cuenta las siguientes reglas:

División en especie: si es posible dividir y adjudicar los bienes en


especie, ninguno de los copartícipes puede exigir su venta (art. 2374
CCyCN).

Si no es posible la división en especie, se debe proceder a la venta


de los bienes y a la distribución del producto que se obtiene. También
puede venderse parte de los bienes si es necesario para posibilitar la
formación de los lotes (art. 2374 CCyCN).

División antieconómica: aunque los bienes sean divisibles, no se los


debe dividir si ello hace antieconómico el aprovechamiento de las par-
tes (art. 2375 CCyCN).

- 1148 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 357

Si no son licitados, pueden ser adjudicados a uno o varios de los


copartícipes que los acepten, compensándose en dinero la diferencia
entre el valor de los bienes y el monto de las hijuelas (art. 2375
CCyCN).

Debe evitarse el parcelamiento de los inmuebles y la división de las


empresas (art. 2377 CCyCN).

No se puede imponer condominios contra la voluntad de los here-


deros.

La hijuela -una vez aprobadas las operaciones de partición y adju-


dicación- configura el título de dominio de los bienes adjudicados, mo-
tivo por el cual debe reunir los requisitos de la escritura pública, es
decir, descripción de los bienes adjudicados, especificación de su ubi-
cación, extensión, linderos y antecedentes de dominio hasta 20 años
atrás si fuera posible (en el caso de que se trate de bienes inmuebles).

Art. 352 del CPC. Mza. (derogado) - Partición judicial.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 726, 727, 728,


729. Código Civil de Vélez Sarsfield: 3465. Código Civil y Comercial
de la Nación: Art. 2371, 2375, 2376, 2377. Cód. Proc. Uruguay: 420.

Art. 357 - Aprobación - Observaciones.


Concluida la partición judicial, se agregará al expediente y se pondrá
de manifiesto en la oficina por cinco (5) días notificándose a los herede-
ros. Si no fuere observada, se aprobará.
Si se observare, se citará a los herederos y al perito.
En el auto que apruebe la partición o la adjudicación de bienes, el
Juez clasificará los trabajos y hará la regulación de honorarios de profe-
sionales, peritos y cuantos más tengan derecho a percibir una remunera-
ción.

- 1149 -
Art. 358 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

El trámite es similar al previsto para la aprobación de las operacio-


nes de inventario y avalúo. El perito agregará las operaciones de parti-
ción y adjudicación en el expediente, se notificará a los herederos y
tendrán cinco días para observarlas.

Si no existieran observaciones, se aprobarán, caso contrario, obser-


vadas, se fijará una audiencia a la que citará a los herederos y al perito,
el Juez escuchará a las partes y las aclaraciones y explicaciones que
realice el perito y resolverá mediante auto.

En el mismo auto que resuelva la aprobación de las operaciones de


inventario y avalúo, el Juez clasificará los trabajos realizados por los
profesionales intervinientes (abogados y peritos) y de quienes tengan
derecho a percibir remuneración (administrador judicial) y regulará sus
honorarios.

Art. 353 del CPC. Mza. (derogado) - Aprobación - Observaciones.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 730, 731, 732.

Art. 358 - Entrega de Bienes.


Abonados los impuestos, deudas y gastos causídicos, incluso honora-
rios e inscriptas las adjudicaciones de inmuebles en los registros respec-
tivos, se hará entrega a cada heredero de los bienes que le fueron adjudi-
cados y se le dará testimonio de su hijuela.

COMENTARIO
COLABORADOR
FERNANDO PÉREZ LASALA

Se entiende que la posesión material de los bienes adjudicados solo


se realizará en caso de solicitarse, puesto que se presume que cada he-
redero se encuentra en posesión del bien adjudicado. Sólo si se
- 1150 -
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN Art. 358

resistiese la entrega por parte de terceros, el Juez ordenará la entrega


solicitada.

Sin perjuicio de ello, se le entregará a cada heredero una copia o


testimonio de su hijuela, que en lo sucesivo constituirá el título de do-
minio de los bienes incluidos en ella. También se le deberán entregar
los títulos en los cuales consten los créditos que se le adjudican.

En caso de adjudicación de dinero y si el mismo se encontrare a la


orden del Tribunal y como correspondiente a esos autos, se ordenará se
expida cheque judicial. La inscripción de bienes registrables se hará
mediante oficio a librarse por parte del Tribunal.

En caso de inscripción de inmuebles en el Registro de la Propiedad,


previamente será necesario la tramitación del certificado de dominio
en catastro provincial.

Cualquier orden de inscripción o entrega de bienes o dinero se au-


torizará previo se haya acreditado el pago de la Tasa de Justicia, Caja
Forense, Derecho Fijo y honorarios de quienes intervinieron en la su-
cesión.

Los acreedores reconocidos podrían oponerse a la entrega de los


bienes, hasta tanto no se les hayan pagado sus créditos.

Art. 354 del CPC. Mza. (derogado) - Entrega de bienes.

Concordancias: Cód. Procesal Civil y Com. Nación: 730. Código


Civil de Vélez Sarsfield: 3473. Código Civil y Comercial de la Nación:
2378, 2379.

- 1151 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO II
CONCURSO DE PERSONA HUMANA QUE NO REALIZA
ACTIVIDAD ECONÓMICA ORGANIZADA

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

1. El Fenómeno del Sobreendeudamiento.

1.1. Perspectiva Financiera del Derecho. Un camino hacia el sobre-


endeudamiento.

Los vertiginosos cambios que ha producido la innovación tecnoló-


gica en el siglo XXI, potenciando de un modo nunca visto el mundo de
las finanzas, nos obliga a pensar al derecho desde una perspectiva fi-
nanciera. Esta expresión involucra el hábito de la adquisición de bienes
y servicios como un hecho inducido, en donde el hombre común ha
perdido, en algún aspecto, la independencia psicológica de adquirirlos
basados exclusivamente en sus necesidades.

Basta repasar algunos hitos de la humanidad para poder comprobar


este fenómeno. Si partimos del hombre primitivo, la permuta era el
único modo de satisfacer sus necesidades primarias, no estando en con-
diciones de satisfacer otro tipo de requerimientos. El nacimiento de la
moneda como unidad de cambio sustituye la permuta, pero además per-
mite el acopio y la acumulación de algún tipo de riquezas, básicamente
encabeza de los gobernantes y algunos comerciantes. El advenimiento
del maquinismo en el siglo XVIII, provoca el inicio de la Era Indus-
trial, intensificando el tráfico comercial a nivel mundial, gracias a los
barcos a vapor. Las naciones advierten la necesidad de unificar sus mo-
nedas, y tomando el ejemplo del Banco de Inglaterra, nacido en 1694,
comienzan a imponer en el mundo la práctica de los Bancos Centrales
como emisores monopólicos de la moneda. Se busca también equiparar
sus cotizaciones para favorecer el tráfico mercantil. Primero será el pa-
trón oro y finalmente a partir de los acuerdos de Bretton Woods en
1944, el patrón dólar.

- 1152 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

En este estadio de la sociedad moderna, en 1916 nace la cadena


Piggy Wiggy, primer supermercado del mundo y en 1934 se vende el
primer televisor en Alemania. En 1958 en Estados Unidos los super-
mercados vendían U$S1.000000 anuales.

El fenómeno del supermercado, se acrecienta ante la sensación psi-


cológica de comprar sin pagar al instante, contrariamente a lo que ocu-
rría en el almacén tradicional. El advenimiento de las tarjetas de crédito
en la década del 50, perfecciona esa sensación de adquirir el producto
sin haber tenido que desprender de la moneda percibida a modo de sa-
lario. El tráfico mercantil a nivel mundial incrementa la oferta de bie-
nes y servicios. El supermercado además favorece una variedad de pro-
ductos, que genera en el cliente la posibilidad de adquirir bienes que
no tenía pensado adquirir.

Estamos en presencia del consumo. Ha nacido en el mundo del de-


recho un individuo que se agrega a la figura del productor y el comer-
ciante contemplado en el artículo 8 del Código de Comercio hoy dero-
gado. Ha nacido el consumidor.

La caída del muro de Berlín en 1989, termina de globalizar al


mundo, levantándose las fronteras de países con economías cerradas y
de planificación estatal. Claramente es un triunfo del liberalismo eco-
nómico, y de su más reciente variable el neoliberalismo963. Algunas ca-
racterísticas de este nuevo escenario mundial son la mayor sofistica-
ción de los instrumentos financieros, expansión de la economía mun-
dial con preponderancia de los países emergentes y concentración de
los grupos económicos964.

Desde el punto de vista estricto del consumo las marcas vienen a


constituir un factor preponderante de inducción al consumo. Elementos
psicológicos de pertenencia y asociación estados de ánimo determinan
la elección del producto a partir de la marca y más allá de las necesi-
dades. Se paga además un mayor valor. En términos de poder

963SRNICEK Nick, WILLIAMS, Alex, Inventar el futuro. Pos capitalismo un mundo sin
trabajo. Pág. 77 y sgtes. Ed. Malpaso. 2015.
964MASON, Paul, Pos capitalismo, Hacia un nuevo futuro, pág. 29 y sgtes. Ed. Paidós.
2016

- 1153 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

adquisitivo el mercado es el Dios de la economía y el salario un bien


transable. Por contraposición la mayoría de los bienes y servicios po-
seen precios impuestos, a veces globales y por tanto no transables.

Para el hombre moderno, el consumidor, comienza a aparecer una


dicotomía, mientras más mejoró mis ingresos más aumentó mi con-
sumo. Mientras más aumento mi consumo más debo trabajar. Aparece
el estrés y la insatisfacción, fenómeno de la sociedad moderna965. Este
consumo se lleva a cabo en una “sociedad de consumidores”; una so-
ciedad que interpela a sus miembros fundamentalmente en cuanto con-
sumidores, y que juzga y evalúa a sus miembros, sobre todo, por sus
capacidades y su conducta con relación al consumo966. Esta dicotomía
se ve aumentada ante la permanente innovación tecnológica de los pro-
ductos, que lleva a su inducida o necesaria renovación.

Como fenómeno de la sociedad moderna el consumidor pierde ca-


pacidad de ahorro. Por otro lado no la necesita. Puede adquirir sin con-
tar con el dinero necesario gracias a los cada vez más sofisticados sis-
temas de financiación y préstamos. Un caso paradigmático es el de Es-
paña en donde hubo que dictar una legislación especial para salvar a
las personas que no podían pagar la cuota de la hipoteca de la vivienda
familiar967.

Hay además una permanente transferencia de riqueza. El sistema


financiero ha ido abandonando su función de promoción de la mejora
en la calidad de vida, para ir transformándose en un sofisticado sistema
de especulación, teniéndose a sí mismo como su primer objetivo. Esta
situación ha llevado a una valiente crítica del Papa Francisco968

965 KIYOSAKI, Robert. Padre rico, padre pobre. Pág. 30 y sgtes. Ed Aguilar. 1997.
966 ZYGMUNT BAUMAN, Vida Líquida, Paidós, 2017, p. 112 y sgtes.
967Se debió dictar el Real Decreto-Ley 6/2012137, sobre “Medidas urgentes de protección
de deudores hipotecarios sin recursos”. Allí se determinó la exclusión de créditos cuando el
ingreso familiar no supere un mínimo fijado, para ello se tiene en cuenta lo que denominada
Unidad familiar con vulnerabilidad económica. Ello se cuándo las cuotas de los prestamos
(sobre todo hipotecarios para vivienda) sea superior al 50% del ingreso familiar.
968Ver Boletín de la Santa Sede del día 18 de Mayo del 2018. Tiene como título Conside-
raciones para un discernimiento ético sobre algunos aspectos del actual sistema económico y
financiero.

- 1154 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

En el mundo la diferencia entre los más ricos y los más pobres se


acrecienta a niveles nunca vistos969. Comienzan a verse pobres y de-
socupados, aun en las capitales más ricas del mundo.

En este escenario aparece la necesidad de dictar normas protectorias


del consumidor. No obstante ello nace un nuevo fenómeno, el consu-
midor sobre endeudado. Se presenta para el derecho un nuevo desafío,
dado que hasta ese momento las normas en materia de bancarrotas no
contemplaban esta situación. Estaban pensadas para las empresas. La
necesidad de la protección del consumidor, genera una nueva categoría
“el derecho del consumo y el consumidor”. Dentro de ella un nuevo
tipo de insolvencia, la del consumidor sobre endeudado.

1.2. El abordaje en el derecho nacional.

Ante el nacimiento de este nuevo hecho social, el derecho se ve en


la obligación de abordarlo. La doctrina nacional no es una excep-
ción.970 Una pregunta que se han hecho una y otra vez, es si el tema
puede ser contemplado en su totalidad a partir de la actual ley de

969 JAIM ECHEVERRY, Guillermo. La tragedia Educativa, pág. 20 y sgtes. Ed. Univer-

sitaria 2011
970ALEGRÍA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concursos de personas físicas,
consumidores, patrimonios reducidos. La Ley 2005, pág. 79; ALONSO, Daniel. El sobreen-
deudamiento de una persona física no comerciante frente a los procesos no concursales. Po-
nencia VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Mendoza, octubre 2009; JUNYENT
BAS, Francisco. El empleado público sobre endeudado y la pérdida de la fuente de trabajo.
La Ley 2010-B pág. 1264; TRUFFAT, Daniel. Algunas ideas sobre los concursos de los con-
sumidores y otros pequeños concursos. Rev. De Derecho Societario y Concursal. Errepar. Nro.
260. 2009; ACHÁVAL, Hugo. Insolvencia del Consumidor. Bs. As. Ed. Astrea. 2011.; DE
CESARIS. M. Más reflexiones sobre la insolvencia del Consumidor. Derecho Económico Em-
presarial. Estudios en Homenaje al Dr. Héctor Alegría. Ed La Ley; VITOLO, Daniel, La lla-
mada Insolvencia del Consumidor. ¿Un confuso escenario para construir?; Rev. Doctrina So-
cietaria y Concursal. nro. 262.Tº XXI; ALEGRÍA, Héctor. Los llamados pequeños concursos.
Concursos de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley 2005, pág. 795;
CORTEZ, Gloria. La propuesta de proceso abreviado para los pequeños concursos de perso-
nas físicas con activos reducidos. Tesis para la maestría de gestión judicial. Fac. de Derecho.
Univ. Nac. de Cuyo. Univ. de Mendoza. STIGLITZ, Gabriel, La defensa del consumidor en
Argentina, t. I (30 años de Derecho, sin políticas), Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2012.

- 1155 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

concursos971. La ley suponía la insolvencia del comerciante o del otrora


sujeto civil pero con una magnitud importante de activos y pasivos.

La Provincia de Mendoza, de un modo pionero, ha sido la primera


en decidir abordar el tema regulándolo en el nuevo Código Procesal
Civil. No hay duda que con ello ha remediado una verdadera omisión
legislativa buscando de esta manera dar solución un tema que generaba
numerosos inconvenientes tanto a los deudores como a la justicia
misma, la que se veía atiborrada de estas causas, planteadas ante Tri-
bunales que estaban pensados y preparados para el comerciante empre-
sario972. No puede perderse de vista que lo ha hecho dentro del acotado
marco de acción que le permiten las leyes provinciales, de allí que se-
guramente su aplicación va a generar dudas y cuestionamientos que
deben ser analizados en el contexto de una actitud que busca dar justa
solución a un verdadero problema social.

1.3. El derecho comparado.

En el derecho comparado el tema ha sido tratado de distintas mane-


ras. Como se podrá ver hay cierta proximidad de los procesos estable-
cidos en estas legislaciones, con el mecanismo determinado por el Có-
digo Procesal Civil de Mendoza. En Francia se ha regulado un doble
sistema, uno de base administrativa para aquellos deudores en los que
su situación es remediable y otro de base judicial cuando no lo son,973

971GERBAUDO, Héctor. El problema del consumidor sobreendeudado. Derecho para In-

novar, Diario Comercial Económico y Empresarial nro. 112.


972Conforme los datos de la mesa de entrada del Tercer Juzgado de Procesos Universales
de Mendoza, del total de 149 procesos iniciados en el año 2014, aproximadamente el 90%
correspondieron a consumidores.
973 En el Code de la Consommation se incorporó un título especial dedicado al tratamiento
de la situación de endeudamiento de los particulares (Libro III, Título III, arts. 331-1 a 333-8),
donde se consagran las soluciones indicadas.

- 1156 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

en el derecho Alemán974, Norteamericano975 , Inglés976 y Español977se


lo ha incorporado a sus respectivas leyes de bancarrota otorgándoles
un procedimiento especial.

En el Derecho Francés el tema esta tratado en el Code de la Con-


sommation (Libro III, Título III, arts. 331-1 a 333-8). Allí establece dos
procedimientos distintos:

1.- El redressement para el deudor en situación remediable. Se


desarrolla en el ámbito administrativo y por ante la Comisión creada al
efecto, en el que están presentes un representante del Estado en el De-
partamento (que actúa como Presidente), un representante de los servi-
cios fiscales, otro del Banco de Francia (que actúa como Secretario),
dos, respectivamente, de entidades de crédito e inversión asociaciones
familiares y de consumidores. En ese ámbito intenta un Acuerdo con
los deudores.

2.- El otro proceso denominado El retablissement personel se tra-


mita en el ámbito judicial. Está destinado al deudor en una situación
irremediablemente comprometida (arts. 332-5 a 332-12). Tiene por fi-
nalidad la liquidación del patrimonio personal del deudor.

En el Derecho Alemán el proceso para el consumidor sobre endeu-


dado está regulado en El Insolvenz plan, en los parágrafos 217 a 253.
Consagra la posibilidad de la exoneración de deudas. Procedimiento
simplificado para los consumidores (Verbraucher Insolvenz Verfah-
rense). El consumidor debe acreditar que intentó una salida consen-
suada con sus acreedores (extrajudicial). El Juez articulará ciertos ins-
trumentos orientados a procurar que los acreedores acepten el plan

974 Los mecanismos de tutela del consumidor sobreendeudado y el reconocimiento de un


beneficio a efectos de la liberación de deudas tienen reconocimiento en el ordenamiento jurí-
dico a partir de la Insolvenzordnung de 1994, que entró en vigencia el 1de enero de 1999.
975 Sección 14 del Bankruptcy Act.
976 En la Insolvence Rule 2016” que entro en vigencia en Octubre del 2016 se ha consa-

grado el (Individual Voluntary Agreement –IVA) destinado a sujetos no comerciantes.


977 El Real Decreto-Ley 1/2015 introduce un nuevo art. 242 bis a la ley concursal, en el
que se prevé un procedimiento de acuerdo extrajudicial de pagos para personas naturales no
empresarios (consumidores) con notas propias.

- 1157 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

propuesto. Si los acreedores rechazaran la propuesta se abrirá el proce-


dimiento de insolvencia simplificada. Se designa un fiduciario
(Treuhänder), que administrará los bienes del deudor. El procedimiento
legal dispone la celebración de dos juntas de acreedores. La primera de
ellas (Prüfungstermin) tiene como finalidad principal el reconoci-
miento de los créditos denunciados; La segunda, (Schlusstermin), des-
tinada a comunicar a los acreedores la opinión del fiduciario sobre la
solicitud de exoneración de deudas. Es la oportunidad en que los acree-
dores pueden oponerse, indicando los motivos por los que dicha peti-
ción debería ser rechazada.

En La Ley Italiana lo regula dentro del Procedimiento di composi-


zione della crisis da sovraindebitamento e di liquidazione del patrimo-
nio. Destinado a los profesionales, consumidores, pequeños empresa-
rios y demás sujetos excluidos del procedimiento concursales. (Decreto
Legislativo 141/2010, la Ley 3/2012, el Decreto Legislativo 179/2012
y finalmente, la Ley 221/2012). Prevé dos procedimientos distintos
ambos Judiciales. El primero denominado Acuerdo de reestructuración
de las deudas con la presentación de un plan de pagos mayoría del 70%
de los créditos. En caso de no alcanzar este acuerdo o incumplirse el
mismo, la normativa prevé un procedimiento de liquidación del patri-
monio del deudor. Cumplida la liquidación procede la liberación de
deudas. Para ello debe: superar este test de discharge: No se aplica al
sobreendeudamiento del deudor irresponsable. Tampoco se aplica
para deudas alimentarias y de responsabilidad extracontractual.

En la legislación Española encontramos el curso para Consumidores


(Real Decreto-Ley 1/2015) (Incorpora art. 242 bis a la Ley Concursal).
Se diseña un procedimiento exclusivamente notarial. La solicitud debe
hacerse mediante formulario normalizado. El Notario o el Mediador
Judicial impulsa el acuerdo. Se suspenden las ejecuciones por dos me-
ses (art 235). Si no hay acuerdo se abre el proceso de liquidación.

1.4. La constitucionalidad de este proceso.

1.4.1. Introducción.

La constitucionalidad del proceso es un tema central, pues no solo


legitima la existencia del mismo, sino que contribuye a dar una exacta
- 1158 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

dimensión de las características que deben tener las normas que regulan
en lo sustancial y procesal el sobreendeudamiento del consumidor. En-
tender que la materia procesal en este tema es potestad de las provin-
cias, o que puede ser regulado por la Nación, genera una óptica distinta
en cuanto al modo de la protección del consumidor. Por ello abordare-
mos el tema desde cuatro aspectos: la constitucionalidad misma, las
atribuciones naturales de las provincias para regular el tema, la necesi-
dad de que el consumidor en materia procesal tenga una protección es-
pecífica y la inconveniencia de una norma nacional que regule el pro-
ceso.

1.4.2. La constitucionalidad del Proceso.

La constitucionalidad de esta norma ha sido un punto de discusión.


Hay quienes entienden que la misma es inconstitucional por carecer la
Provincia de facultades para legislar en materia concursal978. Para otros
es una extravagancia979. Existen antecedentes doctrinarios sobre el
tema.980 El primer punto a analizar es si las provincias poseen faculta-
des suficientes no delegadas para regular la insolvencia de los consu-
midores. Las facultades delegadas surgen del artículo 126 de la Cons-
titución de 1994 las que reproducen en gran medida el artículo 108 de
la constitución de 1853. En este contexto las provincias han delegado
en la Nación la facultad de dictar leyes en materia de comercio. Bidart
Campos aclara que esta delegación supone no solamente la de los có-
digos sino también la de todas las leyes complementarias que vienen
en la materia.

978
DE LAS MORENAS, Gabriel. Concurso de la persona humana sin actividad econó-
mica organizada en el Código Procesal Civil de Mendoza. Análisis crítico. La Ley Gran
Cuyo.2019 Junio.
979 VITOLO, Daniel Roque. Sobre la necesidad de regular de un modo especifico un régi-

men legal que contemple la insolvencia del hombre común. Libro de ponencias del X Congreso
Argentino y VIII Congreso Iberoamericano de la Insolvencia. Santa Fe 2018. Libro I, pág. 321.
980SPINA, María Laura, MUSACCHIO, Carolina y ARDOY, Victoria: ¿Están las Provin-
cias Argentinas constitucionalmente habilitadas para dictar una ley que regule un procedi-
miento ante el sobreendeudamiento de los consumidores o insolvencia familiar?, Ponencia
presentada en el V° Congreso Iberoamericano sobre Insolvencia y el VII° Congreso Argentino
de Derecho Concursal realizados en Mendoza entre el 4 y el 7 de octubre de 2009.

- 1159 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ahora bien, también indica que si la Nación no ha regulado sobre la


materia complementaria le queda a las provincias esa facultad de poder
hacerlo981. El artículo 42 de la constitución de 1994 le ha dado rango
constitucional al derecho de los usuarios y consumidores de bienes y
servicios creando el derecho económico de los consumidores. En con-
sonancia con el precepto constitucional nace la ley 24.240 que en su
artículo 1 define a la figura del consumidor. De lo expuesto debemos
aceptar de manera casi indubitable que ha nacido en nuestro derecho
una nueva categoría jurídica, la del consumidor982 y el contrato de con-
sumo983, teniendo la misma claramente rango constitucional. Final-
mente quedó consagrada en el Título III del Código Civil y Comercial
al regular los contratos de Consumo. Por ser de derecho común, el dic-
tado de la normativa sustancial del consumidor corresponde al Con-
greso Nacional, mientras que el régimen Procesal constituye materia
no delegada por las provincias. Por ello estarían autorizadas a regular
los procesos falenciales de estos, pues se trata de una facultad no dele-
gada, y no regulada en el orden Nacional. Es muy importante conside-
rar que la ley 24.240 de defensa del Consumidor no prevé remedios
para el sobreendeudamiento. Tampoco existe una previsión específica
en la ley de concursos. Por otro lado, no sería posible el dictado de
normas procesales por tratarse de una facultad no delegada por las pro-
vincias. Debe tenerse presente que el nuevo Código Procesal Civil deja
clara la aplicabilidad en los sustancial de las normas concursales.

1.4.3. Atribución natural de las provincias para legislar en materia


procesal de la insolvencia del consumidor.

La noción de bancarrota no incluye la insolvencia del consumidor.

Pensamos que la legislación en materia de insolvencia del consumi-


dor es una atribución naturalmente provincial. Es claro que la persona
humana con dificultades económicas puede y debe tener un proceso de
981BIDART CAMPOS, German. Tratado Elemental de Derecho Constitucional. Tº II pág.

163 Ed. Ediar.


982Para Carlos Gerscovich estamos en presencia de una nueva categoría histórica como la
de los consumidores. Consumidores Bancarios pág. 499. Ed. Abeledo Perrot. Bs As 2011.-
983HERNÁNDEZ, Carlos A., "Impacto del régimen de consumo en la teoría general del

contrato", en NICOLAU, Noemí L., Fundamentos de Derecho Contractual. p. 425.

- 1160 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

salvataje. El problema radica en que la previsión del artículo 2 de la ley


de concursos y quiebras no la alcanza cuando la insolvencia ha sido
generada en su rol de consumidor. La doctrina ya ha reconocido larga-
mente este hecho984. Ello porque estos procedimientos no permiten la
actuación plena del principio protectorio y obstaculiza el ejercicio de
sus derechos elementales para desarrollarse en sociedad.

Por eso se ha dicho: “El consumidor que se encuentra en situación


de sobreendeudamiento se convierte en un sujeto excluido puesto que
se ve restringido su derecho al acceso a bienes primarios bienes funda-
mentales que el individuo necesita para desempeñarse mínimamente en
sociedad, libertad, trabajo, vivienda, educación, salud se tratan de de-
rechos pre democráticos en el sentido que son un presupuesto para el
contrato social son un mínimo social y desde el punto de vista jurídico
una garantía estatal mínima”985

El término bancarrotas es netamente mercantil, alude exclusiva-


mente a la materia comercial, mientras que el concepto de insolvencia
es de mayor amplitud. Desde la perspectiva del consumidor, actual-
mente no puede dudarse que la relación de consumo y el sobreendeu-
damiento, carecen de mercantilidad; cómo parangón valga recordar
que no resulta sensato interpretar que el acto de comercio que legislaba
el Código de Comercio incluyera al acto de consumo. En definitiva,
sobreendeudamiento y bancarrota constituyen dos especies del género
insolvencia y sus marcadas diferencias no permiten que puedan asimi-
lárselos.

984 FAVIER DUBOIS, Eduardo. Pequeños Concursos, ¿regla o excepción? Doctrina So-

cietaria y Concursal T°XIIInro. 167 Octubre 2001 pág. 400; VITOLO, Daniel Roque. El so-
breendeudamiento y la insolvencia de las personas humanas no comerciantes y los derechos
humanos una primera aproximación. Doctrina Societaria y Concursal. Agosto 2015. Editorial
Errepar Buenos Aires. BERGEL Salvador. De los pequeños Concursos y Quiebras. Jur. Arg.
1996-III pág. 76; MORENA SANZ, Gregorio, IBARRA Bautista José Ramón. El concurso
del consumidor o de la insolvencia de las personas físicas y las familias. Barcelona Bosch
número 409 Serie Mercantil 2010 página 18 a 23 y 87 94 PULGAR EZQUERRA Juana. Los
concursos de acreedores sin masa al inicio un problema a resolver en Revista Jurídica La Ley
número 2, 2007 página 1837
985LORENZETTI Ricardo Luis, Consumidores Segunda edición actualizada. Rubinzal-

Culzoni 2009 página 17.

- 1161 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Cuando en la Constitución Nacional se incluye a la “bancarrota”,


como materia del Congreso Nacional se debió a la necesidad decimo-
nónica de reglamentar el comercio en un estado nacional que se encon-
traba en ciernes y que veía en la legislación nacional un modo de aglu-
tinar a las provincias que la conforman. Tan cierto es que la previsión
constitucional, sólo aludía al aspecto comercial, que la primer legisla-
ción patria sobre bancarrotas tuvo lugar en el Libro IV del Código de
Comercio de 1859, dedicado a la insolvencia de los comerciantes. Esta
distinción entre el comerciante y el deudor civil se mantuvo en las su-
cesivas leyes de concursos. La ley 4156 de 1902 rigió exclusivamente
para los comerciantes; mientras que la ley 11.719 de 1933 extendió la
quiebra a los comerciantes siempre que realizarán sus negocios en
forma de explotación comercial, es decir a los comerciantes no inscrip-
tos. Fue así que durante esa etapa las potestades legislativas procesales
relativas a la insolvencia del otrora denominado deudor civil, hoy con-
sumidor, eran, de manera pacífica, resorte de las provincias. Eso ex-
plica que Podetti incluyera esa particular insolvencia del hombre co-
mún en el Código Procesal Civil de Mendoza, en la sección del Con-
curso Civil (libro 4 título 3 sección segunda artículos 355 a 380). La
ley 19551 de 1972 alcanzó a las soluciones concursales para todo tipo
de deudor, con reglas concursales de fondo y de forma para los deudo-
res civiles, con lo cual derogó implícitamente los regímenes procesales
provinciales. Tal unificación fue realizada interpretando el término
constitucional “bancarrotas” como sinónimo de insolvencia, es decir
comprendiendo a comerciantes y no comerciantes986.

No coincidimos en que el término bancarrotas sea sinónimo de in-


solvencia, o peor, de cualquier insolvencia, incluso la del consumi-
dor. En un contexto político social nada propicio para el debate res-
pecto de la extensión de las facultades legislativas nacionales en mate-
ria procesal, y mucho menos para la defensa de los poderes no delega-
dos por las provincias a un congreso nacional que no sesionaba y cuyas
funciones eran ejercidas por el poder ejecutivo de facto; las normas
concursales provinciales quedaron inertes por la superposición absor-
bente de la legislación nacional. Para más, la reforma de la ley 22.917

986 HEREDIA, Pablo. Tratado Exegético de Derecho Concursal. Ed. Astrea. Año 2000.

Tomó 1 pág. 143.

- 1162 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

produjo la mentada unificación subjetiva concursal a través de la dero-


gación de los concursos civiles, con lo cual quedó desecha toda distin-
ción entre la insolvencia del comerciante y de quién no lo era. Resta
mencionar que, en un contexto de neoliberalismo y reforma del estado,
la ley 24.522 no se ocupó de la insolvencia del consumidor, no obstante
que su protección había sido constitucionalizada, con lo cual el criterio
de la legislación anterior se transmitió por vía de inercia y omisión a la
normativa actual.

Este breve repaso permite ver con claridad que actualmente carece
de asidero sostener que con el término bancarrotas el texto constitucio-
nal alcanza el sobreendeudamiento del consumidor. El consumidor no
tiene banca que romper, él no es el financista, sino el financiado, no es
el empresario, comerciante para quién históricamente nació el derecho
concursal y al cual actualmente comprendería la ley 24 522, sino quién
se encuentra en el otro extremo de la cadena de consumo y enfrentado
a aquél.

1.4.4. La insolvencia del consumidor requiere de una protección


específica.

Por otra parte, la constitucionalización de los derechos del consumi-


dor requiere una protección específica que responda a la estructura eco-
nómico-social de las últimas décadas del siglo XX, y que abreva en
progresivas concepciones filosóficas jurídicas que impregnan a la
constitución de un nuevo sentido. Estamos en presencia de un nuevo
instituto legal que impide su asimilación lisa y llana al derecho Comer-
cial, y menos a las normas falenciales. La jerarquía constitucional del
mismo obliga a ello. Se trata del paso del Estado de derecho legal al
Estado de derecho constitucional; del simple e incontrastable hecho de
que la realidad cambio y el derecho concursal debe acompañarla. Se
trata de no dar la espalda o ignorar la realidad porque ello finalmente
será irresistible y se impondrá, con el inconveniente de no poder con-
trolarla o guiarla987. No existe discusión sobre la necesidad de una es-
pecífica regulación de la insolvencia del consumidor. Ello hace impo-
sible su regulación a la luz del derecho concursal actual.
987 VIGO Rodolfo Luis. Interpretación (argumentación) Jurídica en el Estado de Derecho

Constitucional. Ed. Rubinzal-Culzoni, pág. 10. Santa Fe. 2015.

- 1163 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

1.4.5. Improcedencia de una ley nacional que regule el proceso de


insolvencia del consumidor. La omisión legislativa.

Pensamos incluso qué debemos dudar sobre la posibilidad del dic-


tado de una ley nacional relativa al sobreendeudamiento del consumi-
dor que tenga como la actual ley de quiebra aspectos comprensivos
tanto de lo sustancial con modelo procesal. Cualquier norma en este
sentido deberá limitarse exclusivamente a los aspectos sustancia-
les. Reiteradamente decimos que el derecho concursal es sustancial y
procesal. Sin embargo ello no debe llevarnos a asumir acríticamente
que de modo necesario la ley concursal debe repetir tal mistura. Del
mismo modo que otras materias como la Civil y Penal, el derecho con-
cursal comprende ambos aspectos, pero ello no impone la necesidad de
amarrarnos en una misma ley sobre bancarrotas. Es decir que la dele-
gación prevista en la constitución atañe a la potestad legislativa en el
aspecto sustancial, sin que existan buenas razones para dar por sentado
que incluya también a la materia procesal. Prueba de lo expuesto es que
el mismo artículo 75 inciso 12 atribuye al Congreso Nacional la potes-
tad de dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, Trabajo
y Seguridad social, sin embargo es claro que esta delegación no com-
prende la materia procesal.

No obstante la previsión del artículo 121 de la Constitución Nacio-


nal, el Poder legislativo Nacional ha dictado normas adjetivas conjun-
tamente con las sustantivas en el entendimiento de tener potestad sufi-
ciente para ello cuando resulta necesario garantía la eficaz aplicación
de las segundas. Esta potestad federal ha sido defendida por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación. Si bien no cabe duda que los códigos
procesales son materia de la legislación provincial en función de la
cláusula residual, la existencia de disposiciones procesales en el Có-
digo Penal y la facultad del Congreso Nacional para dictar las leyes
que requiera el establecimiento de juicio por jurados, parecen indicar
que el Estado Federal ejerce cierto grado de legislación y orientación
en materia procesal, con el fin de lograr un mínimo equilibrio legisla-
tivo que garantice un estándar de igualdad ante la ley988. Desde esta

988 Corte Suprema de Justicia de la Nación. 3/5/ 2005. Verbitsky, Horacio. La Ley 25080

5 cita online A/R/J/R/ 159- 2005.

- 1164 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

perspectiva los procedimientos previstos en la ley de Concursos y


Quiebras encuentran justificación en ser instrumentos de aplicación de
las previsiones concursales de fondo.

Sin embargo el arribo del consumidor sobre endeudado al elenco de


deudores comprendidos por la ley de Concursos y Quiebras ha gene-
rado que el procedimiento devenga en obstáculo para la actuación de
la norma sustantiva. La doctrina es conteste en que la ley de Concursos
y Quiebras y la ley de Defensa del Consumidor no se ocupan del con-
sumidor insolvente y en que el tramite actualmente aplicado es rotun-
damente ineficaz; de manera que aquel fundamento de eficacia desa-
parece cuando la realidad demuestra que el procedimiento de la ley de
concursos y quiebras no garantiza la adecuada aplicación de los prin-
cipios y normas sustanciales de consumo y concursales. Por el contra-
rio, constituye una pesada y onerosa herramienta que tiende a perpetuar
la insolvencia que debería contribuir a superar; torna ilusorio el dere-
cho de los acreedores y resulta vejatoria de los derechos de un re victi-
mizada deudor que el sistema capitalista utilizó descartó y necesita
nuevamente en el mercado en un renovado rol consumidor. Si en al-
guna etapa histórica la ley nacional tomó para sí el procedimiento con-
cursal de la otrora persona física no comerciante en pos de una eficaz
aplicación de la norma de fondo cuestión, por demás dudosa si se ad-
vierte en que sólo se limitó a asimilarlo al concurso del comerciante, la
inclusión del consumidor sobre endeudado entre los sujetos concursa-
bles ha excedido sus previsiones.

También cabe tener presente que si bien el sobreendeudamiento es


un fenómeno global, sus particularidades son locales, pues dependen,
por ejemplo, de la proliferación de financieras, en muchos caso con
facultades para acceder a los descuentos de haberes, o del nivel de sa-
larios, cantidad de empleados públicos en relación a la fuerza laboral
total etcétera. Tanto es así que en provincias como la de Mendoza los
procesos concursales del consumidor han llevado a los tribunales casi
al punto del colapso y obligaron a pensar en alternativas procesales de
mayor celeridad economía y eficacia.

- 1165 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si lo hasta aquí expuesto es correcto; ¿por qué durante años se ha


aplicado la ley de concursos y quiebras al consumidor sobre endeu-
dado? Acudimos a la noción de omisión inconstitucional. Ésta se con-
figura con el incumplimiento de un deber constitucional de legislar du-
rante un periodo de tiempo razonable, con la consecuencia de generar
la aplicación de normas contradictorias con los postulados constitucio-
nales989.En otros términos y para simplificar la cuestión (aunque sin
desconocer las diferencias entre la omisión legislativa y el vacío le-
gal990) la inacción del legislador contraria a la constitución genera un
vacío legislativo, vacío qué es mal llenado con una norma vigente dic-
tada para regular un fenómeno distinto, norma implícita o negativa que
en lugar de ser un vehículo para la actuación de la manda constitucio-
nal, deviene el obstáculo y se traduce en su frontal vulneración. En
nuestro análisis, el artículo 42 de la Constitución Nacional impone al
legislador el deber de dictar una legislación que establezca procedi-
mientos eficaces para el tratamiento de la insolvencia o sobreendeuda-
miento del consumidor. Sin embargo el poder legislativo ha incum-
plido con su deber de legislar, extendiéndose esta omisión desde 1994,
es decir durante un razonablemente prolongado lapso. Esta omisión le-
gislativa no ha sido neutra en sus consecuencias sino que ha generado
la aplicación de los procedimientos de la ley de Concursos y Quiebras
en franca contradicción con el estatuto protectorio del consumidor de
base constitucional, en tanto como pensamos, constituyen procedi-
mientos ineficaces e ineficientes.

1.5. La aplicación de la normativa de Defensa de Consumidor y de


Concursos y Quiebras. El concurso preventivo solicitado por el
consumidor,

En los párrafos anteriores hemos desarrollado la constitucionalidad


de este proceso, entendiendo que le corresponde a las Provincias la re-
gulación del proceso falencial del consumidor. Hemos referido a la

989 SEGADO FERNÁNDEZ, Francisco. El control constitucional de las omisiones legis-


lativas. Estudios constitucionales. 2009, vol.7, n.2, pp.13-69.
990 CARVAJAL VALLEJO, Luis Carlos; La desconfiguración del legislador negativo ante

las omisiones legislativas en Colombia, una revisión de la nulidad por inconstitucionalidad y


la inconstitucionalidad por omisión, Colombia, Revista de Ciencia de la Legislación - Número
5 - Mayo 2019, IJ-DCCXL-345).

- 1166 -
CONCURSO DE PERSONA HUMANA Capítulo II

improcedencia de una ley nacional que regule aspectos procesales. Una


situación distinta es la determinación de la ley de fondo aplicable. Ante
la inexistencia de una ley nacional que regule en lo sustancial el pro-
ceso falencial del consumidor, y hasta tanto ello no ocurra, no existe
duda alguna que el marco legal sustantivo deben las normas en materia
de protección del Consumidor junto con la ley de Concursos y Quie-
bras. El artículo 359 del nuevo Código Procesal Civil, indica que la
persona humana con dificultad económica o en estado de cesación de
pagos podrá solicitar la apertura de este proceso “a fin de que resulte
aplicable el régimen sustancial previsto en la ley 24.522”. De sus di-
chos debe desprenderse que el espíritu de esta norma es permitir la
aplicación de la ley de concursos en lo que hace a las disposiciones de
fondo y no en lo que tenga que ver al procedimiento, en forma conse-
cuente con las facultades no delegadas. De este modo todo el trámite
procesal regulado en este capítulo es informado en lo sustancial por la
ley 24.522. La remisión hecha por el art 359 (CPC) no deja lugar a
dudas.

Sin perjuicio de ello, y como expresamos en párrafos anteriores,


también debe ser de aplicación, y de manera prevalente en cuanto sea
necesario, las normas en materia de Defensa del Consumidor. Este
juego armónico de ambos estamentos legales debe llevar a comprender
que no estamos ante una variante del proceso concursal, sino ante un
nuevo instituto, que en parte se informa de él. Naturalmente existe una
tendencia pensar es proceso en términos de la Ley de Concursos, pero
como ya expresamos, es un error conceptual. .

Un tema a analizar es si el sujeto, objeto de la relación de consumo


que se encontraría objetivamente en condiciones de acogerse a este sis-
tema puede optar por el régimen liso y llano de la ley 24.522. Entende-
mos que el nuevo Código Procesal Civil no permite esa vía. En nuestra
opinión razones de economía procesal lo impiden. La historia de estos
años ha mostrado a los tribunales concursales de nuestra provincia, ati-
borrados de causas de consumidores, transitando un proceso pensado
para el comerciante empresario. Para este sujeto se ha previsto un ré-
gimen más sencillo con normas protectorias, como el artículo
362(CPC) que suspende los embargos que hubieran decretado sobre su
salario. No puede perderse de vista que el artículo 42 C.N. otorga al

- 1167 -
Capítulo II INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

consumidor el derecho a la protección de sus intereses económicos.


Tampoco que la ley 24.522, así como la historia de sus leyes predece-
soras fue pensada para un sujeto que detentaba aunque sea una mínima
una organización económica. Ni aun el régimen de los pequeños con-
cursos regulados en el art 288 (LCQ) está orientado al individuo, per-
sona humana que simplemente se interrelaciona en el ámbito de la eco-
nomía a través de sus actos de consumo. En este contexto someterlo a
esta compleja legislación de recaudos previstos para otra hipótesis,
constituye un dispendio jurisdiccional que este nuevo código procesal
ha tratado de evitar. Tampoco podemos dejar de mirar la legislación
comparada que favorece y regula este tipo de procesos991 como así tam-
bién la protección del consumidor en los términos de contrata-
ción992.No debe perderse de vista que el legislador tuvo en cuenta los
antecedentes jurisprudenciales provinciales, que ya habían propuesto
la aplicación del instituto del Acuerdo Preventivo Extrajudicial.993

1.6. El tribunal competente.

En cuanto a la competencia seria en principio la fijada por el artículo


3 inciso 1 último párrafo de la ley 24.522, que lleva al Juez del domi-
cilio. Sin embargo debe tenerse presente que debemos hablar de domi-
cilio real y no el domicilio legal. (art. 74 CCC).

991 El estado de insolvencia en el derecho ingles se encuentra regido por la “Insolvency


Act” de 1986. (IA1986) La misma fue consecuencia de informe Cork de 1982 que fuertemente
favorable a promover una cultura del rescate de la empresa991. Esta norma fue luego comple-
mentada por “Enterprise Act de 2002” modificando fundamentalmente aspectos de la quiebra
de las empresas, en orden a castigar los carteles empresarios y protegiendo la sana competencia
en el mercado. Por ultimo ha sido modificada por la recientemente dicta “Insolvence Rule
2016” la que entro en vigencia en Octubre del 2016. En el mismo cuerpo legal se ha consa-
grado el (Individual Voluntary Agreement –IVA) destinado a sujetos no comerciantes.
992Por ejemplo la ley Francesa que regula el sobreendeudamiento por deudas del hogar
domestico –dictada el 31 de Diciembre de 1989 hoy integrada al Código de Consumo; El de-
creto Real 1/2015 del derecho Español que regula el acuerdo extrajudicial de personas no em-
presarios y la ley 7/1998, Ley de Condiciones Generales de Contratación; la directiva 1993/13
de la Unión Europea. Directiva Europea 2008/48/CE, sobre crédito al consumo, expresada en
la redacción de los considerandos 18 a 24.
993MORÁN, Nancy Noemí por Acuerdo Preventivo Extrajudicial. 22/4/2015 Expte
1.017.293; Barbieri, Sergio Gustavo por Acuerdo Preventivo Extrajudicial 11/10/16, ambos
del Tercer Juzgado de Procesos Concursales.

- 1168 -
PRESUPUESTOS Art. 359

Es además la opinión de la doctrina994.Sería absurdo negarle el pro-


ceso a un residente en Mendoza que ha contraído deudas en la provin-
cia generando su sobreendeudamiento por que no ha realizado el cam-
bio de domicilio legal. Por otro lado la propia ley de concursos privi-
legia la sede de los negocios. En el caso del consumidor debe enten-
derse donde reside de forma habitual. (art. 73 CCCN).

En párrafos siguientes tratamos el caso del consumidor radicado


fuera del país. Opinamos que sería posible la apertura de su concurso,
sin embargo, esta afirmación tiene su inconveniente en la determina-
ción del Juez competente a partir del domicilio real. En este caso en-
tendemos de aplicación el art 6 inc. a) de este Código. La naturaleza
contractual de las obligaciones del deudor y el lugar de cumplimiento
de la obligación lo justifican. Una situación similar debe darse al con-
sumidor radicado fuera de la provincia, siempre y cuando los efectos
de su sobreendeudamiento tengan efectos directos en la provincia. Por
ejemplo cuando su familia reside en Mendoza.

SECCIÓN PRIMERA
PRESUPUESTOS
Art. 359 - Presupuestos Objetivo y Subjetivo.
La persona humana que no realiza actividad económica organizada
que se encuentre en estado de cesación de pagos o con dificultades eco-
nómicas o financieras de carácter general, originadas con motivo de re-
laciones de consumo; podrá solicitar la apertura del trámite previsto en
la presente ley a fin de que resulte aplicable el régimen sustancial pre-
visto en la Ley 24.522.

994 Conf. GEBHARDT, Marcelo, Ley de Concursos y Quiebras, Tomo I, pág. 19 Editorial

Astrea.

- 1169 -
Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

2.1. El presupuesto subjetivo.

El presupuesto subjetivo supone la definición de quien puede gozar


de este beneficio. La ley utilizando la expresión persona humana que
no realiza actividad económica organizada, ha eludido usar el término
consumidor. Ha seguido la opinión de la doctrina que se pregunta si el
concepto de consumidor alcanza para tratar el fenómeno del sobreen-
deudamiento.995 Entendemos que es así porque el fenómeno del sobre-
endeudamiento no se limita solo a un problema de deudas nacidas en
relaciones de consumo. El Código Procesal ha querido ampliar el con-
cepto. El sujeto concursable sería la persona humana que en su vida de
relación se encuentra inmersa en un haz de relaciones de consumo que
han afectado su vida personal y dignidad. El presupuesto subjetivo se
integra de dos elementos, por un lado el endeudamiento, y por otro, sus
efectos en la vida del sujeto. Como veremos el consumidor concursa-
ble, no necesariamente debe estar en cesación de pagos, pero el con-
junto de sus deudas de consumo afectan su vida y su dignidad, por el
efecto patrimonial que produce. Por la misma razón el presupuesto sub-
jetivo no excluye al consumidor con deudas nacidas de una mínima
actividad económica, siempre que la base de su endeudamiento sean
las relaciones de consumo. Pensamos en quien complementa sus ingre-
sos con un oficio como la costura o la repostería. ¿Podemos negarle a
esa persona el derecho al concurso del consumidor, cuando la razón
principal de su cesación de pagos son las deudas contraídas en relacio-
nes de consumo y no esa incipiente actividad económica? Si la norma
se hubiera ceñido solamente a la relación de consumo, tal vez sí. Pero
he aquí que el art 359 tiene un concepto más amplio.

995
KEMELMAJER de CARLUCCHI, Aida. El sobreendeudamiento del consumidor y la
respuesta del legislador francés”, en Anales, Año LIII, Segunda Época, N° 46, La Ley- Aca-
demia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, Junio/2008.

- 1170 -
PRESUPUESTOS Art. 359

Cómo se ha dicho tampoco la determinación del sujeto concursable


puede ceñirse sólo a la noción de hombre común o a la de sujeto sin o
con escaso patrimonio996. Debe ser un juego armónico de los dos ele-
mentos.

Cabe también preguntarnos si las personales ideales pueden acceder


a este proceso. Pensamos por ejemplo en instituciones sin fines de lucro
con escaso o nulo patrimonio. El tema podría plantearse ante la refe-
rencia que hace el art 1092 del Código Civil y Comercial a la persona
jurídica como sujeto de consumo. No cabe duda que el legislador del
art 359 ha circunscripto el tema a las personas físicas que no ejerzan
actividades económicas organizadas. De este modo no se advierte po-
sibilidad alguna de ser invocado por quienes encontrándose en cesa-
ción de pagos por deudas nacidas en relaciones de consumo, detenten
la calidad de persona ideal, bajo cualquiera de las formas previstas por
la ley. A ellos les corresponderá la aplicación de la ley 24.522.

Pero en cuanto al origen de las deudas si bien la ley hace referencia


a que debe tratarse de deudas nacidas de relaciones de consumo, pen-
samos que el tema puede tener más aristas a resolver. Como ya expre-
samos es posible que el sujeto haya contraído al mismo tiempo deudas
nacidas de relaciones comerciales o financieras que no sean contratos
de consumo. En este sentido para la legislación alemana lo importante
es que el sujeto no ejerza actividad económica profesional, o lo haga
de modo insignificante997. Dándose este supuesto el proceso abarca la
totalidad de las deudas, aun cuando algunas sean incluso entre

996 DE LAS MORENAS Gabriel Alejandro. Concurso de la persona humana sin actividad

económica organizada en el Código Procesal Civil de Mendoza. Análisis Crítico. La Ley Gran
Cuyo 2019 Junio pág. 380.
997 El art 304 de la Insolvenzordnung alemana dispone el procedimiento de insolvencia del
consumidor a favor del deudor que sea una persona natural y <<no ejercite ninguna actividad
económica autónoma o sólo una actividad económica autónoma no significativa>>. El apar-
tado segundo de este mismo parágrafo aclara que <<una actividad económica autónoma es en
particular no significativa, en el sentido del párrafo 1, cuando por su clase o envergadura no
requiere una empresa organizada de modo profesional>>. Citado por Iván Jesús TRUJILLO
DÍEZ. El Sobreendeudamiento de los consumidores (Estudio jurídico en el marco de la cola-
boración entre la Dirección General de Consumo de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha y el Centro de Estudios del Consumo de la Universidad de Castilla-La Mancha) pago
7.

- 1171 -
Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

consumidores.998 De este modo tampoco sería aplicable a quienes ha-


yan contraído deudas nacidas de otros contratos regulados por la ley.
Por actividades económicas organizadas debemos entender las transac-
ciones en las cuales las partes han dispuesto de medios con espíritu de
lucro, buscando una utilidad que forme parte de su ingreso habitual.
Sin perder de vista el principio in dubio pro consumidor”, el tema será
de apreciación judicial en el caso concreto, pero es razonable pensar
que se deberá evaluar cuál de la deudas tiene más peso en el estado de
insolvencia. Sin son las de consumo entendemos que debería permitirse
este proceso especial. En este sentido es muy importante considerar el
impacto que tienen las deudas sobre la subsistencia familiar. Cuando
estas afectan la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas a
nuestro entender el concurso debe ser procedente.

Por último, como ya expresamos, debe rechazarse cualquier planteo


de los acreedores de sustraerse de este proceso por el hecho que en su
actividad estén alcanzados por normas no relacionadas a la actividad
de consumo, toda vez que la ley de defensa del consumidor resuelve el
tema al expresar: "las relaciones de consumo se rigen por el régimen
establecido en esta ley y sus reglamentaciones, sin perjuicio de que el
proveedor, por la actividad que desarrolle, esté alcanzado por otra
normativa específica" (Art. 3º, último párrafo, Ley 24.240).

2.2. El bien jurídico protegido.

La precisión del bien jurídico protegido es tan trascendente como la


determinación de la constitucionalidad del proceso. Entendemos que
entre ellos guardan relación. En la Ley de Concursos hay un conjunto
de intereses y bienes jurídicos protegidos. Los del deudor, los acreedo-
res, los trabajadores e incluso el Estado. Aun en el concurso, por ejem-
plo de los profesionales que detenten actividad económica organiza. En
el proceso de este sujeto sin organización económica se busca primor-
dialmente la protección del sujeto y su grupo familiar en orden a la
satisfacción de sus necesidades básicas. El proceso tiene vinculación
con la dignidad humana o como se ha dicho, la protección del estatuto

998 TRUJILLO DIEZ, Iván. ob. cit. Pág. 8.

- 1172 -
PRESUPUESTOS Art. 359

de la persona humana999. Se engarza en el fenómeno económico mo-


derno de la inducción al consumo. Tiene vasos comunicantes con la
responsabilidad del empresario comerciante, quien generalmente co-
nocedor de toda la información necesaria para su proceso de comercia-
lización, induce el consumo al límite del sobreendeudamiento. Busca
restablecer al sujeto y su familia en la vida del consumo. Es por eso
que en el derecho comparado existen normas de protección al deudor
hipotecario de vivienda familiar. Ya citamos el caso español,1000 o pro-
cesos de condonación de las deudas bajo determinados parámetros1001,
institutos impensados en la ley concursal propiamente dicha. No puede
analizarse el Bien Jurídico Protegido, siguiendo los conceptos de las
normas concursales. Es que, como ya hemos expresado, la ley 24.522
y sus predecesoras fueron dictadas en el marco de la protección de la
empresa siguiendo en ello a Legge Fallime Italiana1002. No puede per-
derse de vista el vacío de normas sustanciales adecuadas para regular
este proceso cayendo, como dijimos, en la omisión constitucional.

999 RICHARD, Hugo y VOISARD, Melisa. Primera comunicación a las IV Jornadas In-

terdisciplinarias de Derecho Concursal del Centro de la Republica. Córdoba 16/17 de Junio


del 2009. Publicado en Ensayos de Derecho Empresario nro. 5 pág. 297.
1000 El Real Decreto-Ley 1/2015 dispone además, la modificación del Real Decreto-Ley
6/2012, de “Medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos” A fin de
ampliar el ámbito de aplicación de las medidas protectorias, deja establecido en el nuevo art.
3.1 que: “se considerarán situados en el umbral de exclusión aquellos deudores de un crédito
o préstamo garantizado con hipoteca sobre su vivienda habitual, cuando concurran en ellos
todas las circunstancias siguientes: a) Que el conjunto de los ingresos de los miembros de la
unidad familiar no supere el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos
Múltiples anual de catorce pagas. b) Que, en los cuatro años anteriores al momento de la soli-
citud, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias econó-
micas, en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda, o hayan sobrevenido en dicho período
circunstancias 201 Conforme el art. 242.2.1° LC también reformado por el Real Decreto-Ley
1/2015, tratándose de una persona natural empresario, la solicitud de concurso instada por el
mediador concursal, deberá acompañarse de una propuesta anticipada de convenio o un plan
de liquidación. 122 familiares de especial vulnerabilidad c) Que la cuota hipotecaria resulte
superior al 50 por cien de los ingresos netos que perciba el conjunto de los miembros de la
unidad familiar.
1001 La condonación de deudas insatisfechas mediante la implementación de esta reestruc-
turación del pasivo y propuesta de pago constituye una de las “piezas angulares del Derecho
Concursal alemán”89 (el Insolvenzplan), regulado en los parágrafos 217 a 253.
1002Tesis doctoral de JAPAZE, María Belén. Sobreendeudamiento del consumidor. reme-
dios preventivos y de saneamiento. ámbitos y procedimientos de actuación Universidad de
Salamanca-2015.

- 1173 -
Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

2.3. El presupuesto objetivo.

El presupuesto objetivo es el sobreendeudamiento. Este puede llevar


a la cesación de pagos .El articulo 359 (CPC) ha tomado textualmente
la expresión utilizada por el art 69 de la Ley de Concursos, cuando
refiere a la cesación de pagos o dificultades económicas o financieras
de carácter general como recaudo del Acuerdo Preventivo Extrajudi-
cial. Ahora bien, la definición de estado de cesación de pagos ha sido
un concepto aceptado en las legislaciones concursales que precedieron
a la ley 24.522 siguiendo criterios utilizados por la doctrina1003 y la
legislación comparada. No existe en el derecho concursal discusión al-
guna sobre la exigencia del estado de cesación de pagos como presu-
puesto objetivo del proceso falencial. El haber agregado el requisito de
dificultades económicas o financieras generales, implica ampliar el
presupuesto objetivo, sin invadir facultades delegadas en tanto ha se-
guido al art 69 (LCQ), incorporando un nuevo elemento objetivo más
propio del derecho sustancial que del procesal. Cabe preguntar si la
Provincia tiene facultades para ello. Pensamos que si, en orden al ca-
rácter protectorio que confieren los artículos 42 de la CN y 1094 del
CCC.

El legislador ha seguido en esta materia los lineamientos ya pro-


puestos en la legislación comparada. Así para el Código de Consumo
Francés el requisito objetivo para la apertura del concurso será en

1003 Dentro de la opiniones doctrinarias más importantes podemos citar a quienes dividen

su conceptualización en tres teorías o a nuestro criterio categorías: a) es aquélla que toma a la


cesación de pago como incumplimiento, es decir que se pone de manifiesto a partir del incum-
plimiento de alguna de las obligaciones debidas, sin tener en cuenta las causas, ni el estado
patrimonial, admitiendo solamente la posibilidad de excepcionarse del deudor, es decir, cuando
existe una oposición legítima al pago; b) la que traduce a la cesación de pagos como un estado
patrimonial que sólo puede exteriorizarse a través de incumplimientos efectivos, lo cuales de-
ben ser apreciados por el juez para saber si obedecen a falta de recursos o denotan realmente
un estado de impotencia patrimonial, general y permanente frente a las deudas; es decir, tiene
en cuenta la situación económica del deudor y c) la que entiende a la cesación de pagos como
un estado patrimonial que puede revelarse por numerosos hechos no determinables taxativa-
mente, que importa la impotencia del deudor frente a obligaciones vencidas. Graziabile, Darío
J., Derecho concursal, segunda edición ampliada y actualizada, p. 44, Abeledo Perrot Buenos
Aires, 2012

- 1174 -
PRESUPUESTOS Art. 359

definitiva la impotencia patrimonial para afrontar sus pasivos1004. Un


criterio semejante ha sostenido la doctrina española. Por ejemplo para
Trujillo Diez bastaría con que acredite la imposibilidad de hacer frente
al conjunto de las obligaciones del deudor (en atención a su patrimo-
nio y sus ingresos) sin detrimento de un nivel mínimo aceptable de
vida, aun cuando la economía familiar no esté colocada en una situa-
ción contable de insolvencia definitiva o no se haya producido aún un
incidente de pago1005.

El art 359 dispensa al Juez de tener que exigir el estado de cesación


de pagos como único recaudo para habilitar el proceso concursal. La
norma toma el camino de la ley de concursos, cuando el deudor solicita
un Acuerdo Preventivo Extrajudicial. El proceso se puede abrir aun sin
estado de cesación de pagos, en tanto haya dificultades financieras o
económicas generales. Es además concordante con lo que opina la doc-
trina sobre el alcance del art 69 de la ley 24522.1006 En este caso el
Tribunal entrara en una fina disquisición de la cual los jueces tendrán
que ser sumamente cautelosos para no terminar concediendo este ins-
tituto a personas que no hayan cumplido con la pauta objetiva. Será
muy importante para el Juez, encontrar las causas de su sobreendeuda-
miento y si no surgen a primera vista indagar en ellas1007.

1004 El artículo L. 331-2 del Code de la Consommation define el sobreendeudamiento como


la situación en la que el deudor de buena fe, persona física, se encuentra en la imposibilidad
manifiesta de hacer frente al conjunto de sus deudas no profesionales exigibles y a plazo.
1005 Iván Jesús TRUJILLO DÍEZ El sobreendeudamiento de los consumidores (Estudio

jurídico en el marco de la colaboración entre la Dirección General de Consumo de la Junta de


Comunidades de Castilla-La Mancha y el Centro de Estudios del Consumo de la Universidad
de Castilla-La Mancha) pág. 160.
1006 En este sentido se ha expresado “No es necesario que haya sobrevenido la insolvencia
del deudor, bastara con la con la configuración de dificultades económicas o financieras de
carácter general.” GEBHART, Marcelo. Ley de Concursos y Quiebras. T° I pág. 323.
1007 Cabe señalar que existen antecedentes jurisprudenciales de rechazo de la presentación

en concurso cuando se tuvo por acreditado que el sobreendeudamiento fue generado de mala
fe. Es decir, cuando el deudor voluntaria, innecesaria e injustificadamente se sobreendeudó
para luego pedir su concurso y eludir así el estricto cumplimiento de sus obligaciones. Asi-
mismo dispuso la compulsa penal. V.gr.: Tercer Juzgado de Procesos Concursales, Expte. N°
16.786, 18/03/2013, disponible en www.jus.mendoza.gov.ar Mendoza, 18 de marzo de 2013.

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Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Claramente no es lo mismo el sobreendeudamiento en gastos sun-


tuarios como viajes de placer, que en razones de enfermedad, muertes,
adicciones o accidentes. Sin embargo, en nuestra opinión el eje del
tema es la condición de sobreendeudamiento del sujeto. Hablamos de
una persona que ha contraído deudas más allá de su capacidad de pago.
El concepto de insolvencia empresarial es inaplicable al consumidor,
puesto que el sobreendeudamiento alude a la imposibilidad de solven-
tar los consumos esenciales para la vida de la familia.1008 Con el tér-
mino sobreendeudamiento del consumidor no se está haciendo referen-
cia a una situación de desbalance, como ocurre en relación a un comer-
ciante, sino aquella en el que el consumidor tiene exceso de sus deudas
sea que se encuentre cumpliendo con las obligaciones con normalidad
o no1009. Es por esto que sostenemos que el acogimiento a este proceso
puede darse aun cuando el consumidor no se encuentre en mora, basta
con que acredite que se encuentra en imposibilidad en lo sucesivo de
continuar cumpliendo con las obligaciones asumidas con motivo de re-
laciones de consumo.

En un muy interesante trabajo que ha investigado el tema en la ciu-


dad de Mendoza, en base a sujetos que han solicitado el concurso en
condición de consumidor, se determinó que en la mayoría de los casos
la relación entre el salario y la deuda contraída fue de nueve a uno1010.
Bastara, en nuestra opinión, con que el solicitante del concurso de-
muestre la imposibilidad de afrontar el pago de sus deudas sin compro-
meter de modo serio su subsistencia básica y la de su familia. Este es a
nuestro entender el sentido de la expresión “dificultades económicas o
financieras de carácter general”. Es claro que deberá analizarse la ca-
pacidad económica del sujeto. Cabe preguntarse si para ello debe con-
siderarse solo sus ingresos o también los del grupo familiar. Nos incli-
namos por esta segunda posibilidad. Es que siendo el Bien Jurídico
protegido la dignidad del sujeto y familia, es claro que el análisis debe

1008ACHÁVAL, Hugo. Insolvencia del consumidor. pág. 30Ed.Astrea. 2011


1009COLINO MEDIAVILLA José Luis, Convergencia y paralelismo en el derecho de so-

ciedades y en el derecho concursal en el marco Estados Unidos- Unión Europea. III seminario
Harvard- Complutense de derecho de los negocios. 2007 págs. 375 ,388
1010 Trabajo presentado por la Dra. Evelina Érica LÓPEZ en la Universidad de Mendoza

como Tesis en la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial. Año 2017.

- 1176 -
PRESUPUESTOS Art. 359

hacerse en su contexto. No es igual la situación de un sujeto sin hijos,


de otro con familia numerosa, ni tampoco si los bajos ingresos del pe-
ticionante se compensan con ingresos más altos de su cónyuge. Tam-
poco el de una familia con integrantes con discapacidad de otros que
lo tengan. Más allá que el tema deberá dirimirse en caso concreto serán
estos conceptos de protección del consumidor y su familia los que de-
ben iluminar el examen del juzgador.

No hay duda que este proceso integra el principio protectorio del


consumidor, pero ello no puede implicar permitir conductas abusi-
vas1011.

2.4. El consumidor garante.

Hay supuestos en los que el sobreendeudamiento es producto de la


existencia de garantías que financian relaciones de consumo. Es común
en el ámbito familiar. Estaríamos en presencia de un consumidor oca-
sional (bystander). Por aplicación del artículo 1 de la ley 24.240 y el
artículo 1092 de Código Civil se equipara al consumidor a la persona
que “sin ser parte de la relación de consumo, como consecuencia o en
ocasión de ella adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita
u onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo
familiar”. No hay duda que la figura del “bystander”, está inmerso es-
pecíficamente en la categoría y protección del consumidor, sin em-
bargo para que pudiera acceder a este proceso especial debería encon-
trarse sobre endeudado en ocasión de relaciones de consumo. Esto im-
plica que sus “dificultades económicas o financieras generales” debe-
rían guardar relación a “las consecuencias” de la relación de consumo
de otro consumidor, siguiendo la definición de las normas citadas. A
nuestro entender puede darse, por ejemplo, en el caso del garante del
consumidor financiero siempre que esa garantía lo llevara a una situa-
ción de sobreendeudamiento. Podría darse también una situación inter-
media, por ejemplo en el caso de garantías cruzadas entre dos o más
consumidores. Es además la situación del fiador del art 68 de la ley
24.522 que autoriza el concurso de los garantes. No debe perderse de

1011 BACARAT, Edgar José, “Pequeñas Quiebras y deudores de mala fe”. La Ley
14/4/2009. “Gerlo, Rolando Antonio. Cámara de Apelaciones de Rosario- La Ley Litoral 2007
pág. 1135).

- 1177 -
Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

vista que esto sería posible en la medida que las garantías no sean en el
marco de una actividad comercial.

2.5. La apertura del proceso por los herederos del consumidor.

Dado que el art 359 hace referencia a la persona humana nos cues-
tionamos, si es posible abrir el proceso al consumidor fallecido. (Art 2
incisos 1 y 2 ley 24.522). Entendemos que en la medida que las deudas
afecten la subsistencia básica del grupo familiar a cargo del fallecido
el concurso es procedente. Nuestra afirmación se basa en que el prin-
cipal “bien jurídico protegido” es la subsistencia del consumidor junto
a su grupo familiar si lo hubiere. La afectación de dicha subsistencia
nacida del sobreendeudamiento debe primar a la hora de evaluar la
apertura de este proceso haciéndolo extensible a supuestos como los
referidos.

2.6. El consumidor integrante de una sociedad de hecho. (Sociedad


de la sección IV LGS).

Es interesante tener en cuenta que el anteproyecto de reforma a la


ley 24.522 elaborado en el 20151012, permitía el acogimiento a este ré-
gimen a quienes tenían hasta tres empleados en relación de dependen-
cia. Con ello se busca dar acogida aún a las micro pymes en muchos
casos organizada como las otrora sociedades de hecho. Si bien la idea
nos parece saludable, pensamos que en el caso de este Código Procesal
no podrían acogerse, aun cuando los socios invoquen que las deudas
nacen de relaciones de consumo. El artículo 359 (CPC) hace referencia
que podrán acogerse a este beneficio a toda persona humana que no
realice actividad económica organizada. No hay dudas que los tipos
societarios queda afueran. Sin embargo las sociedades de hecho la con-
forman personas humanas que no han adoptado un tipo societario es-
pecífico. En nuestra opinión no puede serlo toda vez que constituyen
una forma económica organizada como lo reconoce expresamente la
ley de sociedades en el art 1.1013 Nos parece que sería una contradicción

1012Comisión creada por Resolución 1163/2015 del Ministerio de Justicia y Derechos Hu-

manos de la Nación.
1013 Art 1: Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de

los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o
- 1178 -
PRESUPUESTOS Art. 359

en sí misma. Quien se organiza bajo una forma social, aun de hecho,


hace presumir que lo realiza con una finalidad de lucro. Es claro que
para contraer deudas de consumo o de subsistencia familiar no es ne-
cesaria tal organización, por eso la ley claramente lo excluye.

2.7. El consumidor que ejerce profesión liberal.

Es posible que el consumidor sobre endeudado, ejerza además una


profesión liberal. En el derecho comparado ha sido tratado de modo
diverso. Mientras en el derecho Francés se lo permite siempre que sus
deudas sean exclusivamente de consumo1014, en el derecho alemán es-
tán expresamente excluidos1015. Se da el caso que el profesional puede
tener una o más personas en relación de dependencia (por ejemplo la
secretaria o asistentes de un consultorio médico). También que esto lo
lleve a una mínima organización administrativa. En nuestra opinión la
norma procesal no los priva del proceso en la medida que las deudas
que llevaron al sobreendeudamiento provengan mayoritaria o funda-
mentalmente de relaciones de consumo. Entendemos que aun cuando
el ejercicio de esa actividad suponga una mínima organización eso no
debe obstar a la aceptación del proceso si se cumple la condición antes
expuesta. El núcleo del análisis es la imposibilidad de esa persona de
satisfacer sus necesidades mínimas y las de su familia como conse-
cuencia de relaciones de consumo.

2.8. El consumidor fuera del país.

El art 3 inc. 5 de la ley de Concursos, permite la apertura del deudor


domiciliado fuera del país, en tanto la cesación de pagos afecte a

intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas.


Como se advierte la organización es un elemento tipificante.
1014
SENENT MARTÍNEZ, Santiago, Exoneración del pasivo insatisfecho y concurso de
acreedores. Tesis doctoral dirigida por Juana Pulgar Ezquerra (Dir. tes.). Universidad Com-
plutense de Madrid (2014). pág. 278.
1015 La regulación Alemana propone tres procedimientos. Por un lado, un trámite aplicable

a las personas jurídicas; otro, al que pueden acogerse todas las personas físicas tras liquidar su
patrimonio; y un tercero, denominado Restschulddefreiung, específico para los consumidores,
que pueden acceder a la exoneración del pasivo pendiente dentro del procedimiento concursal,
conforme lo establecido en los arts. 286 a 303 de la Ins. Los profesionales no pueden acceder
a este último proceso. (Conf. Japaez, María Belén. ob. cit. pág. 63).

- 1179 -
Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

acreedores radicados en el país. Sin embargo en este caso el tema no es


tan directo. Es posible que las mismas circunstancias que llevaron al
sobreendeudamiento terminen obligando al consumidor a trabajar
fuera del país. No obstante el sobreendeudamiento puede terminar de-
jando efectos nocivos sobre su familia. Una pregunta es si es posible
otorgarle el proceso de reestructuración a esta persona. Sobre la base
del mismo criterio qué tiene el bien jurídico tutelado como norma
orientadora, entendemos que sería posible en tanto y en cuanto los efec-
tos del sobreendeudamiento recaigan sobre el grupo familiar residente
en el país. Este proceso siempre debe proteger al consumidor, y esa
noción de protección está basada en las mejoras de las condiciones dig-
nas de vida de este o de su familia en la República Argentina. Formará
parte del análisis del Juez los ingresos que esa persona puede estar ob-
teniendo en el exterior, para evaluar si los mismos justifican el proceso
de reestructuración de la deuda.

Art. 360 - Requisitos.


Con la solicitud de apertura del trámite, el consumidor deberá acom-
pañar, además de los recaudos establecidos para la demanda, en lo per-
tinente:
1) Un estado de activo y pasivo actualizado a la fecha de la presenta-
ción, con indicación precisa de las normas seguidas para su valuación.
2) Un listado de acreedores con indicación de sus domicilios, monto
de los créditos, causas, vencimientos, codeudores, fiadores o terceros
obligados o responsables.
3) Un listado de juicios o procesos administrativos en trámite o con
condena no cumplida, precisando su radicación.
4) El texto del acuerdo propuesto a sus acreedores.

- 1180 -
PRESUPUESTOS Art. 360

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

3.1. La aplicabilidad de la ley 24.522 y la prevalencia del estatuto


del consumidor.

Para cumplir la finalidad de servir de instrumento protectorio del


estatuto del consumidor ante situaciones de insolvencia, la normativa
local se apoya en algunos principios y reglas concursales, incluso me-
diante referencia directa. No podía ser de otro modo, pues como ya se
expuso la normativa local se inspira en el Acuerdo Preventivo Extraju-
dicial previsto en la ley 24.522. De modo que ante situaciones no pre-
vistas por la norma local habrá de buscarse soluciones en el régimen
concursal así como en el de consumo, aunque con predominio del ré-
gimen protectorio del consumidor (arg. art. 42 CN, arts. 1 y 2 CCC)1016.
Por otra parte -mutatis mutandi, en función de las particularidades del
sobreendeudamiento- resultará de aplicación la doctrina y jurispruden-
cia concursal elaborada en torno al instituto del Acuerdo Preventivo
Extrajudicial.

Con esta normativa el Código local se inscribe en la corriente de


“reconstrucción de la coherencia del sistema de derechos humanos con
el derecho privado” al que aluden los Fundamentos del Anteproyecto
del Código Civil y Comercial1017 y que ha sido entendida como un
modo diferente de razonar, fundado más en la ponderación que en la
subsunción como método tradicional de pensar el derecho1018.

3.2 Requisitos de la presentación.

Además de los requisitos comunes de la demanda, (art. 156


CPCCyT), el art. 360 impone recaudos especiales para la presentación

1016 Sobre el diálogo de fuentes y la prioridad basada en principios: (LORENZETTI Ri-

cardo Luis, Teoría de la Decisión Judicial, Rubinzal Culzoni, 2006, p. 252).


1017 Citar.
1018HERRERA Marisa- CARAMELO Sebastián, Código Civil y Comercial de la Nación
comentado / Gustavo Caramelo; Sebastián Picasso; Marisa Herrera. – 1ª ed. – Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires: Infojus, 2015, p. 9.

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Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

en concurso del consumidor. Estos últimos son tomados del art. 72


LCQ, aunque simplificando algunos aspectos en atención a las particu-
laridades del sobreendeudamiento del consumidor, a su estatuto pro-
tectorio, y a la finalidad y características del proceso.

Inc. 1) Lo relevante es que el pretenso concursado muestre de ma-


nera clara y precisa su situación patrimonial. Remitimos a lo expuesto
respecto de los incisos siguientes.

Inc. 2) La petición de concurso constituye una demanda1019 y -como


se explicará en el comentario al art. 370- este singular procedimiento
tiene a los acreedores denunciados como verdaderos demandados, con
lo cual cada uno de ellos debe ser correctamente identificado (inc. 2
art. 156).Es de suma relevancia que la instrucción previa a cargo del
deudor -parte actora- (inc. 5, art. 156) sea exhaustiva en cuanto al do-
micilio de los acreedores demandados, pues su correcta notificación
permitirá remontar el procedimiento exitosamente.

Como en cualquier demanda, se debe ofrecer y acompañar toda la


documentación relativa a cada uno de los créditos denunciados (inc. 5,
6, 7 y 8, art. 156).

Estos recaudos generales o comunes a la demanda se encuentran


precisados por el inc. 2 del artículo en comentario: además del domici-
lio de los acreedores, debe ser expuesta toda la información y acompa-
ñada la documentación relativa a cada uno de los créditos: monto,
causa, vencimiento, codeudores, fiadores o terceros obligados o res-
ponsables. Como se aprecia a simple vista, el inciso consiste en una
transcripción parcial del inciso 2 del art. 72 LCQ.

La denuncia del pasivo, es decir; de cada uno de los créditos cons-


tituye “hoja de ruta” sobre el cual devendrá la construcción del pro-
ceso“ a) implica acreditar la existencia del presupuesto objetivo del
concurso; b) determina el elenco de acreedores y la cuantía del pasivo
concursal (aunque no de modo definitivo, puesto que estas cuestiones
pueden ser sometidas a una eventual etapa de oposición - art. 366); c)

1019 JUNYENT BAS Francisco – MOLINA SANDOVAL Carlos A., Ley de Concursos y

Quiebras, Lexis Nexis – Depalma, 2005, T I, p. 97.

- 1182 -
PRESUPUESTOS Art. 360

determina la base para el cómputo de mayorías (tampoco definitiva,


porque puede verse modificada por el trámite de oposición o por la
declaración de rebeldía de uno o varios acreedores demandados).

Pero además la denuncia del pasivo preconfigura la puerta de salida


del sobreendeudamiento. La solución preventiva (sea concordada o
dispuesta judicialmente como plan de saneamiento) comprenderá ex-
clusivamente a los acreedores denunciados en la presentación concur-
sal (así como a los que se incorporaran en la etapa eventual de oposi-
ción), quedando incólumes los créditos y acciones de los acreedores
omitidos en tal denuncia (art. 367). Como el crédito no denunciado im-
plica un acreedor no demandado, la sentencia que ponga fin al proceso
no le será imponible, con lo cual el éxito del proceso no garantizará el
saneamiento de la situación patrimonial. Por otra parte, el acuerdo o
plan de saneamiento quedará expuesto a la acción de nulidad (art. 368).

Se ha advertido que el art. 360 (CPCCyT) no prevé que sean expli-


cadas las causas concretas de la situación patrimonial del deudor1020.
Sin embargo, entendemos que el inciso 4 del art. 156 (CPCCyT) -al
cual remite expresamente el art. 360- impone que tales explicaciones
sean dadas; pues el deudor (actor) debe referir de manera clara y pre-
cisa los hechos jurídicamente relevantes que llevaron al sobreendeuda-
miento. Así resulta también del tenor del art. 359, porque el presu-
puesto objetivo (estado de cesación de pagos o dificultades económicas
de carácter general) debe ser explicado y acreditado por el deudor peti-
cionante para que el concurso pueda ser abierto por el Juez. Por otra
parte, cabe tener presente que las normas concursales del APE (reite-
ramos, procedimiento en el cual se inspira el código local) tampoco
exigen de manera expresa que deban ser explicadas las causas de la
situación patrimonial, aunque parece evidente que tal explicación
igualmente debe ser vertida por el deudor apista.

Ausencia de certificación contable.

Como se expuso, el inc. 2 del art. 360 es una transcripción solo par-
cial del inc. 2 del art. 72 LCQ. Se ha considerado excesiva para el caso

1020 DE LAS MORENAS, ob. cit.

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Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

del consumidor sobreendeudado la exigencia de la certificación conta-


ble y no ha sido incluida como un recaudo de presentación. Explica
Heredia que el contador debe “expresar que no existen otros acreedores
registrados y detallar el respaldo contable y documental de su afirma-
ción”. Sobre el particular, destacamos que la responsabilidad del con-
tador por la exactitud de su certificado debe ser juzgada exclusiva-
mente a partir de lo que surja de los registros o documentos del deudor,
pues no está obligado a realizar investigaciones más profundas que la
mera compulsa de esos elementos de juicio.”1021. Es que, en rigor, en
ningún caso -es decir, sea exigiendo o no la certificación contable- el
contador y el tribunal podrán tener la certeza de que no existen otros
acreedores u otros bienes no registrables, pues esto depende de la dili-
gencia y buena fe del deudor al momento de brindar la información
relativa a tales aspectos. En este sentido y con relación al Acuerdo Pre-
ventivo Extrajudicial, se ha señalado que “estas afirmaciones del pro-
fesional interviniente no generan ninguna seguridad con respecto a la
veracidad de la información ya que lo que la ley exige al contador es
una mera certificación en base a los registros contables y documentos
aportados por el deudor, mas ello no significa que no exista otro pasivo
que no esté denunciado en el listado que se presenta a la homologación,
sino solamente que éste no resulta de los elementos puestos a disposi-
ción del contador.”1022

Tratándose de un consumidor que no tiene contabilidad sino sólo las


constancias documentales de sus deudas de consumo, carece de sentido
y sería excesivamente riguroso exigir la certificación contable de aque-
llo que surge de la simple lectura de los documentos que el consumidor
debe acompañar a su demanda de concurso. La documentación no po-
drá ser insuficiente sino a causa del incumplimiento del deudor de su
carga de instrucción previa (art. 156 inc. 5) -lo que impondría el re-
chazo del concurso- o, acreditada tal actividad, en el incumplimiento
del deber de información del acreedor. Por otra parte, normalmente la

1021 HEREDIA Pablo, Tratado Exegético de Derecho Concursal, Editorial Ábaco, T. 2, p.


587.
1022TRUFFAT, Edgardo Daniel, APE: un instituto concursal que carece de verificación de
créditos, pero que requiere de alguna suerte de determinación del pasivo, La Ley, Sup. Esp.
Acuerdo Prev. Extrajudicial 15/11/2004, 85.

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PRESUPUESTOS Art. 360

composición del pasivo del consumidor carece de complejidad1023 y es


de práctica habitual que por medio de Secretaría del Tribunal se con-
sulte oficiosamente a la Central de Deudores del Sistema Financiero en
la página Web del Banco Central de la República Argentina1024. Asi-
mismo, la inexigibilidad de la certificación contable se impone si se
atiende a que las particularidades de este tipo de insolvencia permiten
que la verosimilitud de la información brindada por el deudor sea al-
canzada a través de otros medios. La simplicidad de la composición del
patrimonio del consumidor, enlazado a los deberes de probidad y leal-
tad, a la responsabilidad que de su incumplimiento deriva, y a la nece-
sidad de patrocinio letrado; permiten presumir la veracidad de lo de-
nunciado y la seriedad de la presentación (arts. 22, 46, 47 y 48
CPCCyT).

Sin perjuicio de todo lo expuesto y como contrapeso a la prescin-


dencia de la certificación contable; la principal novedad, incentivo y
motivo determinante para que el deudor denuncie a sus acreedores y
respectivos créditos de manera veraz, radica en que los créditos no de-
nunciados no se encontrarán comprendidos o alcanzados por el efecto
del acuerdo homologado o plan de saneamiento (art. 367 segundo pá-
rrafo), de manera que para cumplir el objetivo de superar la insolven-
cia, el consumidor no tendrá otra alternativa que denunciar del modo
más preciso posible la composición de su pasivo. Es decir que en lugar
de imponer rigurosos recaudos de presentación inadecuados para la
realidad del consumidor, la legislación procesal ha preferido generar
incentivos para que el deudor actúe en pos de su conveniencia, denun-
ciando correctamente la totalidad de los créditos que quedarán someti-
dos a los efectos del proceso concursal.

No debe perderse de vista que el fenómeno del consumidor sobre-


endeudado consiste más en un problema de derecho de consumo y su
estatuto protectorio que en un conflicto concursal. Para más, si conce-
diéramos ceñirnos al punto de vista concursal, la cuestión tiene

1023 En tal sentido, ALONSO Daniel, Las quiebras directas voluntarias de personas físicas

no comerciantes, La Ley, AR/DOC/501/2014


1024 Respecto de bienes registrables también es de práctica habitual la consulta oficiosa al
Registro Público (Acordada N° 22.683), mediante el Sistema TAX (Acordada N° 22.683) y
posterior consulta al Registro del Automotor.

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Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

epicentro menos en la conformación del pasivo que en el arreglo de los


créditos cuya existencia y cuantía el propio deudor reconoce.

Ausencia de contabilidad.

Tampoco se ha exigido que sean acompañados libros de comercio,


como lo hace el inciso 4 del art. 72 LCQ. El consumidor no lleva libros
de comercio ni puede exigírsele que lleve contabilidad alguna. Lo re-
levante es que exhiba información y documentación clara y suficiente
para conocer debidamente su estado patrimonial. Siendo que la totali-
dad del pasivo denunciado se encuentra constituido por deudas deriva-
das de relaciones de consumo, basta que acompañe la documentación
que le fue entregada en oportunidad de contraer dichas obligaciones o
la que obtenga con posterioridad a tal evento (arts. 4, 10, 25, 36 y cc.
LDC, art. 1100 CCCN).

Adviértase que incluso para la presentación en concurso preventivo


prevista en la LCQ solo deben acompañar contabilidad las personas
obligadas a llevarla (art. 11 inc. 4 LCQ). Si la jurisprudencia comercia-
lista ha permitido que el otrora “comerciante no inscripto” pueda peti-
cionar su concurso preventivo aun cuando no lleve libros contables en
legal forma1025; con mayor razón (a fortiori) podrá adoptarse esa pos-
tura respecto del consumidor.

1025“…no se encuentra controvertida la innecesariedad de que la deudora –no comerciante-

lleve libros en legal forma, sino antes bien, que presente elementos suficientes para conocer su
estado patrimonial. La necesidad de presentar un cuadro de situación objetivo respecto al pa-
trimonio del peticionario es un requerimiento que no puede soslayarse; mas ello en modo al-
guno importa predicar que el cumplimiento de presentar una contabilidad regular en los térmi-
nos del CCom: 43 y sigs. conlleve una limitación subjetiva para acceder al remedio preventivo
extrajudicial. De otro lado, nótese que, de admitirse a los no comerciantes exceptuarse de pre-
sentar y explicar fundadamente su situación patrimonial, se arribaría a la incongruente solución
en que el concurso preventivo –equivocadamente denominado ‘judicial’- exigiría mayores re-
caudos que el extrajudicial (arg. Art. 11 inc. 6, LC)” (CNCom., Sala B, 29/12/2004. – Men-
zildjian de Pellegri, Anelga s/Acuerdo Preventivo Extrajudicial – ED, 213-239).En el mismo
sentido y respecto del comerciante no matriculado, sostiene Heredia que no está previsto que
“la homologación pueda ser denegada por no llevar el deudor libros de comercio, carecer de
contabilidad o ser ella insuficiente o irregular, aspecto este relacionado con la posibilidad de
que esta clase de deudor también pueda ser parte sustancial del contrato examinado… lo que
la ley pretende mediante las exigencias documentales del art. 72, LCQ, jamás podría tener el
sentido de un puro formalismo (el cual ni siquiera ha sido así considerado por la doctrina y la
jurisprudencia en relación a los recaudos del art. 11, LCQ) sino que lo querido es que el deudor
brinde una información suficiente que posibilite el ejercicio del derecho de oposición previsto
- 1186 -
PRESUPUESTOS Art. 360

Inc. 3) Sin perjuicio que por impulso propio del tribunal se remiten
oficios haciendo saber la suspensión de acciones de contenido patrimo-
nial contra el deudor (art. 362), el listado de juicios o procesos admi-
nistrativos en trámite o con condena no cumplida con precisión de su
radicación es relevante para garantizar que opere tal suspensión así
como para completar la información relativa a la composición del pa-
sivo.Inc. 4) Si bien en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial reglado por
la ley concursal es de rigor que sea acompañado el texto del acuerdo
propuesto a los acreedores, en el caso del concurso local se trata de una
verdadera novedad que contribuye a sincerar las finalidades el deudor
en el uso del procedimiento preventivo. En otras palabras; se pretende
que solo intente la vía preventiva quien tenga algo para ofrecer a sus
acreedores, en caso que no exista la posibilidad de proponer una
acuerdo plausible -cuya pauta mínima brinda el art. 371 (CPCCT)- es
recomendable que el deudor transite la opción liquidativa, es decir, la
quiebra (ello, sin perjuicio de lo expuesto anteriormente respecto de la
omisión legislativa inconstitucional existente y la necesidad de una le-
gislación liquidativa para el consumidor sobreendeudado).

Esto que parece evidente, no ocurría cuando para la superación del


sobreendeudamiento era utilizado el procedimiento del concurso pre-
ventivo previsto por la LCQ -cuya aplicación, en razón de la omisión
legislativa inconstitucional, devenía como norma residual o negativa-.
En aquel entonces resultaba sistemática la presentación en concurso

por el art. 75. En este sentido, lo dispuesto en el art. 72, LCQ, debe considerarse cumplido si,
no obstante no contar el deudor con libros de comercio o registros contables, puede por la
presentación de otros medios documentales transmitir esa misma información.” Luego agrega
“que la falta de registraciones contables del deudor y la correlativa imposibilidad de cumplir
acabadamente lo dispuesto por el art. 72, inc. 4 LCQ, (hipótesis en la que podría encontrarse,
p. ej., el comerciante de hecho, no matriculado), no debe entenderse como un óbice definitivo
a la admisibilidad de la petición de homologación, ni deducirse de ello una falta de legitimación
de aquel para obtener lo propio. Por el contrario, el recaudo deberá ser cumplido con referencia
a la documentación, de cualquier índole, que resulte en poder del deudor, o como dice Maffía,
con referencia a los libros que sí lleve el deudor, cualesquiera que sean. Se trata, en fin, de un
requisito genérico que jamás debe conducir a la exclusión de dicho deudor como posible sujeto
del trámite autorizado en esta parte de la ley.” (HEREDIA Pablo, Tratado Exegético de Dere-
cho Concursal, Editorial Ábaco, T. 2, p. 584 y 589, en el mismo sentido TRUFFAT, Edgardo
Daniel, APE: un instituto concursal que carece de verificación de créditos, pero que requiere
de alguna suerte de determinación del pasivo, La Ley, Sup. Esp. Acuerdo Prev. Extrajudicial
15/11/2004, 85; ANCHÁVAL, Hugo Alberto, Deudores sin contabilidad y registros contables
¿Pueden recurrir al APE?, LA LEY2007-D, 739).

- 1187 -
Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

preventivo de deudores que nada tenían que ofrecer a sus acreedores


para, luego de reducir sensiblemente el pasivo concursal como conse-
cuencia de la incomparecencia de los acreedores a la etapa verificato-
ria, dejar que el procedimiento deviniera en quiebra. Tal dilación ge-
neraba que los acreedores se desentendieran de la causa, eventualmente
cobraran poco o nada, y el deudor, luego de sufrir las limitaciones per-
sonales y patrimoniales que el proceso concursal implica, terminaba
adeudando cuantiosas sumas por los gastos del juicio; sumas ejecuta-
bles por ser de causa pos concursal.

3.4 La contratación electrónica y telefónica.

Sin perjuicio que sobre el tema nos explayaremos en el capítulo so-


bre notificación electrónica, en principio para los acreedores emergen-
tes de contratos celebrados de estas maneras rige el mismo modo de
notificación que al resto de los acreedores. Ello porque las notificacio-
nes que prevé la norma procesal constituyen medios de comunicación
del tribunal para con las partes y no resultan modificadas por aquellas
circunstancias de contratación. He aquí la relevancia de la tarea ins-
tructoria a cargo de la parte actora para una adecuada notificación a los
acreedores.

Respecto a la modalidad de este tipo de contratación, es muy común


en el ámbito de las entidades financieras. El advenimiento de los deno-
minados fintech (financiación tecnológica), está convirtiendo en prác-
tica común la concreción de operaciones de crédito utilizando platafor-
mas virtuales, y operando las desde ordenadores personales o teléfonos
celulares.

Claramente en este caso se carece de documentación plasmada en


soporte papel, y todo el proceso se encuentra receptado en una plata-
forma virtual. Desde la aparición de la contratación electrónica nos he-
mos preguntado cómo ejercer la actividad probatoria. Como hemos ex-
presado, el documento de la contratación existe, lo que ha cambiado es
el instrumento. Antes el papel, hoy el soporte electrónico.1026 En con-
secuencia el tema ha derivado en cómo de demostrar la existencia del
1026 COLL, Osvaldo. Contratación Bancaria electrónica, en Derecho de los Contratos. Di-

rigido por Fernando Pérez Hualde, pag.316. Ed. Ad Hoc. 2008.

- 1188 -
PRESUPUESTOS Art. 360

crédito. Desde la posición del deudor contratante resulta virtualmente


imposible. Frente a ello el Código Civil y Comercial ha reconocido, a
partir del artículo 1384, la aplicación lisa y llana de las normas de de-
fensa del consumidor previstas en el artículo 1093 y siguientes. Por
aplicación del artículo 1095 (CCCN), la interpretación más favorable,
lleva a que el consumidor sobreendeudado cumpla con la carga de de-
mostrar la existencia del crédito simplemente denunciándolo y cum-
pliendo con los demás recaudos de presentación. Será a cargo de la en-
tidad financiera demostrar la existencia y la extensión de su crédito. En
este punto serán de aplicación las normas dispuestas por el artículo
1386 del código civil y comercial que exige a la entidad financiera fa-
cilitar al contratante consumidor la posibilidad de obtener una copia
escrita del contrato celebrado. El incumplimiento de esta obligación
debe obstar al reconocimiento de la existencia del crédito.

Será también de aplicación lo dispuesto por el artículo 1381(CCCN)


en cuanto debe indicarse claramente la tasa de interés aplicable y si la
misma es fija o variable. El incumplimiento de esta obligación los hace
pasible de la sanción prevista en la misma norma.

3.5. El acreedor tenedor de títulos de crédito. Pagaré de consumo.


Art. 245.

Hasta la sanción del nuevo código procesal, resultaba sistemático


que los acreedores que ostentaban un título de crédito, normalmente un
pagaré, no concurrieran a verificar su crédito en el concurso preventivo
o la quiebra. Ello ocurría porque resulta de práctica habitual que al mo-
mento de la celebración del mutuo o compraventa a crédito, el pagaré
sea confeccionado por el acreedor para que el consumidor lo firme en
blanco. Es así que el proceso concursal podía ser evadido con el simple
recurso de incorporar al instrumento una fecha posterior a la de la pre-
sentación concursal o declaración de quiebra; artilugio que transforma
al acreedor concursal en posconcursal. Esta última práctica es frecuente
en mutuales y financieras de segunda línea, quienes en lugar de parti-
cipar del concurso ejecutaban los pagarés posdatados, sea directa-
mente, sea mediante el endoso de las cartulares para que sean ejecuta-
das por interpósita persona o por verdaderos terceros, previa negocia-
ción de estas carteras de crédito.

- 1189 -
Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Ello trajo la necesidad de reinterpretar los caracteres del pagaré de


consumo y dio lugar a la incorporación del art. 245 (CPCCyT). En
efecto, cuando la relación de consumo subyace en el pagaré, algunos
de los típicos caracteres de los títulos de crédito entran en crisis y re-
sulta necesario que sean reinterpretados. La base constitucional y de
derechos humanos que fundamenta al sistema protectorio del consumi-
dor impone que los caracteres de abstracción, completividad, literali-
dad y autonomía deban ser repensados.

Cuando estamos frente a un pagaré de consumo, ya no es posible


predicar que reviste esos rasgos distintivos con el clásico alcance co-
mercialista sin que ello importe quitar nuestra mirada de la realidad que
el derecho debe regular.

Respecto del pagaré de consumo y sus caracteres, la mayoría de la


Cámara Nacional de Comercio en pleno se ha pronunciado con tal cla-
ridad y contundencia que -al tiempo que impone abandonar cualquier
pretensión de originalidad al respecto- invita a extender el alcance de
sus fundamentos a otras situaciones que exceden el marco fáctico allí
tratado1027. Allí se concluyó en la prevalencia normativa de la LDC por
sobre el régimen sustancial y procesal de los títulos de crédito; se
afirmó que de la sola calidad de las partes cabe inferir que subyace una
relación de consumo, prescindiendo de la naturaleza cambiaria del tí-
tulo en ejecución; se calificó de evidente el fraude a la ley y se promo-
vió la actuación oficiosa del tribunal. Aclaramos que una parte de la
mayoría entendió que cuando subyace una relación de consumo, la abs-
tracción cambiaria debe ceder y prevalece el régimen de la relación
fundamental (voto del Dr. Heredia); mientras que otro grupo consideró
que la abstracción no sufre mengua alguna, puesto que la relación de
consumo deriva de la misma literalidad del título (voto de los Dres.
Bargalló, Garibotto, Sala y Caviglione Fraga; Dr. Barreiro; Dr. Kôlli-
ker Frers). La relevante consecuencia de esta última postura es que la
relación de consumo en tanto causa del libramiento del pagaré puede
ser aducida contra el tenedor del título incluso cuando este hubiera cir-
culado.
1027
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. Autoconvocatoria a plenario s/com-
petencia del fuero comercial en los supuestos de ejecución de títulos cambiarios en que se
invoquen involucrados derechos de consumidores. 29/06/2011. AR/JUR/27786/2011.

- 1190 -
PRESUPUESTOS Art. 360

Estos razonamientos pueden ser aplicados a la hipótesis en estudio;


esto es, al pagaré cuya suscripción en blanco ha sido impuesta por el
dador de crédito y que, ante la existencia de un proceso concursal, es
posdatado con la finalidad de sortear el proceso universal simulando
tener a él incorporado un crédito posconcursal.

A los argumentos vertidos en el fallo plenario citado cabe agregar


que si en las operaciones financieras para consumo y en las de crédito
para el consumo, el art. 36 LDC impone la sanción de nulidad a la omi-
sión de consignar de modo claro la información que supone la mención
expresa, certera y veraz la fecha de celebración del contrato de con-
sumo (tasa de interés efectiva anual, costo financiero total, sistema de
amortización y cancelación de intereses y, fundamentalmente, la can-
tidad, periodicidad y monto de los pagos a realizar); sería incongruente
sostener la validez del pagaré cuya fecha ha sido completada en discor-
dancia con la realidad de la relación subyacente de consumo.

Por otra parte, no podría sostenerse que existe un acuerdo entre pres-
tamista y prestatario para que el pagaré sea posdatado. Ello porque por
tratarse de cuestiones de orden público, la competencia y normativa
aplicable no son disponibles para las partes (art. 12 CCCN, art. 65
LDC).

Ya desde la perspectiva concursal, tal acuerdo tendría por efecto


mejorar la posición del acreedor, con lo cual jamás podría serle opuesto
al resto de los acreedores (arts. 16, 17 y 32 LCQ).

A diferencia del Código Civil vigente al momento del dictado del


pronunciamiento analizado, el art. 12 Código Civil y Comercial prevé
expresamente el supuesto de fraude a la ley y establece que el acto debe
quedar sometido a la norma imperativa que se trata de eludir. Si sobre
una relación de consumo se constriñe a la creación de un pagaré para
luego hacerlo valer en la vía ejecutiva, el resultado será, sencillamente,
que el proveedor habrá sorteado el régimen imperativo de protección
al consumidor. Es por ello que en la ejecución de un pagaré -cuya re-
lación fundamental de consumo resulta de la sola calidad de las partes
incorporadas al documento- contra un deudor que se encuentra o ha
estado en concurso o quiebra, habrán de ser relativizados o repensados
los caracteres de abstracción, autonomía y literalidad, exigiendo al
- 1191 -
Art. 360 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ejecutante que acompañe los antecedentes del vínculo obligacional que


acrediten su adecuación a la norma consumerista imperativa y, en su
caso, el Juez deberá someter la relación a tal régimen. Oficiosamente o
a pedido de parte, deberá exigir al acreedor que incorpore al proceso la
documentación relativa a la relación de consumo que originó la crea-
ción del pagaré, a fin de constatar el cumplimiento de los arts. 8 bis, 36
y 37 LDC y, en caso de haber preexistido un proceso concursal, que el
crédito sea de causa posterior al concursamiento. En caso que se com-
pruebe que la relación fundamental de consumo es anterior al concur-
samiento y el pagaré fue posdatado con el objeto de sortear el proceso
universal, se impone el rechazo de la ejecución por existir fraude a la
ley. Entendemos que el acto de completar la cambial con una fecha que
transforme ficticiamente al título en posconcursal invalida al título.

En conclusión; el crédito instrumentado en un pagaré de consumo


debe ser denunciado por el consumidor en su presentación concursal y
el acreedor debe comparecer a conformar la base para el cómputo de
mayorías, sea por efecto de aquella denuncia o mediante el eventual
trámite de oposición. Si el acreedor intentara ejecutar el pagaré posda-
tando su fecha, debe estarse a la solución que brinda el art. 245, inter-
pretando los caracteres del título y el régimen del consumidor de modo
armónico y con prevalencia del estatuto protectorio de base constitu-
cional.

3.6. El acreedor por alimentos. Deudas de familia.

La situación de los créditos por alimentos frente al concurso del deu-


dor alimentante excede la cuestión procesal y los fines de este trabajo.
Sin embargo, es importante señalar que su concursalidad (es decir, su
sometimiento a las normas concursales conjuntamente con créditos de
otra naturaleza) es seriamente cuestionable.

Este cuestionamiento cobra evidencia si se reflexiona sobre el bien


jurídico protegido y finalidad del proceso concursal en el caso del con-
sumidor. Si, como dijimos, en el proceso concursal del consumidor el
bien jurídico protegido son los derechos elementales no solo del deu-
dor, sino también de su familia; la finalidad del proceso universal será
entonces la de arribar a una solución que supere el sobreendeudamiento
garantizando el acceso a los medios indispensables para satisfacer
- 1192 -
PRESUPUESTOS Art. 361

necesidades básicas de todos ellos, tanto durante la tramitación del pro-


ceso como con la solución preventiva misma.

Sentado ello, el mismo proceso que debiera servir de herramienta


para garantizar los derechos elementales del acreedor por alimentos no
puede devenir en obstáculo para la efectiva e íntegra satisfacción de
tales derechos1028.

Art. 361 - Publicidad.


Además de la notificación por cédula a los acreedores denunciados, la
presentación del acuerdo para su homologación debe ser hecha conocer
mediante edictos por cinco (5) días en el diario de publicaciones legales
de la jurisdicción del Tribunal y un (1) diario de gran circulación del
lugar.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

4.1. Notificación a los acreedores denunciados.

La notificación mediante cédula a los acreedores denunciados res-


ponde a que estos son verdaderos demandados, con lo cual la notifica-
ción de la apertura del proceso que los convoca a comparecer y pro-
nunciarse sobre la propuesta de acuerdo formulada por el deudor, no
podría ser dispuesta de otro modo .Esta notificación es manifestación
de una perspectiva procesal propia, ya que estamos ante un proceso
contradictorio cuya “materia litigiosa” girará en torno a la propuesta de
acuerdo, mientras que la determinación del pasivo se concibe como una
cuestión eventualmente litigiosa. . Lo es porque como expresamos en
párrafos anteriores, no estamos ante una variante del proceso

1028 Desde esta perspectiva se ha resuelto que el crédito por alimentos no pueda ser “des-
cargado” por la quiebra del alimentante –consumidor sobreendeudado-, declarando la incons-
titucionalidad de los arts. 107 y 236 LCQ. Tercer Juzgado de Procesos Concursales,
08/08/2019, CUIJ: 13-04367990-7 ((011903-1019058)). Disponible en www.jus.men-
doza.gov.ar

- 1193 -
Art. 361 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

concursal, sino ante un instituto propio, con base en la protección del


consumidor. Ante ello los acreedores están compelidos a comparecer,
asumiendo las consecuencias si no lo hacen.

Sin perjuicio de la notificación mediante cédula, la norma dispone


la publicación edictal a fin que los acreedores que fueran omitidos en
la denuncia del deudor tengan la posibilidad de incorporarse al pasivo
mediante el trámite eventual de oposición. Por otra parte, este es el
modo de notificación que es regla en el Acuerdo Preventivo Extrajudi-
cial de la ley concursal (art. 74 LCQ), en el cual se inspira la norma
procesal local. Es decir que la norma local respeta el modo tradicional
de publicitar la existencia del concurso, aunque adiciona la notificación
por cédula ya comentada.

4.2. Notificación electrónica.

Es de esperar que en un futuro cercano las personas jurídicas deban


contar también con un “domicilio social electrónico”, lo que dinamiza-
ría los procedimientos en general. Sin perjuicio de ello es sabido que
muchas veces en la práctica es difícil la notificación por cédula al
acreedor. Suele ocurrir que grandes corporaciones que prestan servi-
cios adquiridos a través de páginas web, tienen como único método de
comunicación determinados sitios de correos electrónicos u operadoras
de centros telefónicos qué carecen de representatividad para recibir una
notificación. Resulta entonces que no es claro el domicilio social de
estas, el cual puede ser determinado en la hipótesis que así aparezca
expresado en una página de internet. Esta situación se puede dar in-
cluso en los créditos obtenidos a través de la financiación tecnológica
(los hoy llamados fintech). En este caso el deudor que está soportando
un débito en su cuenta por el servicio y que ya ha acumulado una deuda,
tiene dificultades para determinar cuál es el domicilio social de su
acreedor. Nos preguntamos si en ese caso el deudor podría acreditar
que ha notificado a través de correo electrónico acompañando las cons-
tancias de ellos. Por ejemplo un acta notarial o hacerlo en el mismo
tribunal con un ordenador personal. Claramente la norma procesal no
lo permite, sin embargo la enorme diferencia de estructuras adminis-
trativas y patrimoniales de una parte y de la otra nos obliga a repensar
si los tribunales no deberían flexibilizar esta exigencia.

- 1194 -
PRESUPUESTOS Art. 362

Lo expuesto guarda además relación con lo dispuesto por el art 10


y 11 del Código Civil y Comercial de la Nación.

Art. 362 - Efectos de la Presentación.


Cumplida la notificación precedente y ordenada la publicación de los
edictos, quedan suspendidos los descuentos que por obligaciones de causa
o título anterior a la presentación se efectúen sobre el salario del consu-
midor, tanto directamente por el empleador como en la cuenta bancaria
donde el mismo sea acreditado. Asimismo, quedan suspendidas todas las
acciones de contenido patrimonial contra el deudor, con las exclusiones
dispuestas por el Art. 21 de la Ley 24.522.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

5.1. La suspensión del descuento por bono. Las normas protecto-


rias del salario.

La suspensión de descuentos sobre los haberes del trabajador como


modo normal de pago de sus deudas, constituye la aplicación del prin-
cipio concursal que prohíbe alterar la situación de los acreedores de
causa o título anterior a la presentación (art. 16 LCQ). Sin perjuicio de
lo expuesto, fundamentalmente se trata de una medida de protección
de la integridad del salario del deudor.

Cabe aclarar no nos estamos refiriendo a los embargos dispuestos


judicialmente contra el deudor, sino al descuento “por planilla” o “por
bono” que se realiza automática y periódicamente sobre el salario del
deudor en las compras a crédito o mutuos. El análisis que se efectúa es
comprensivo de los descuentos que se aplican sobre la cuenta bancaria
en la cual le es depositado el salario -pago por débito-, aunque no nos
centraremos en ello porque, en principio, el titular de la cuenta tiene la

- 1195 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

facultad de poner fin a tal sistema de pagos unilateral y voluntariamente


mediante comunicación fehaciente al banco.1029

Es conveniente advertir que habitualmente el consumidor sobreen-


deudado no presenta un estado generalizado de incumplimiento, sino
una situación de insatisfacción de sus necesidades. Debido a los des-
cuentos directos sobre sus haberes y la bancarización del sistema de
pagos, el deudor se ve constreñido a cumplir forzadamente con sus
obligaciones, tiene comprometido su salario y entra en un ahogo eco-
nómico que lo obliga a prescindir de bienes y servicios que hacen a la
satisfacción de necesidades básicas familiares.

Si en los ordenamientos primitivos la obligación se confundió con


el estado de obligado, con la idea de sometimiento personal del deudor,
con el compromiso de la libertad personal; el actual mercado de crédi-
tos da lugar a una forma posmoderna de sometimiento, puesto que per-
mite que el haz de relaciones jurídicas vaya sitiando al consumidor con
creciente restricción de aspectos esenciales de la autonomía personal.
El consumidor se encuentra aislado y vulnerable -económica, cognos-
citiva, técnica y jurídicamente- a un sistema que le abre enormes cami-
nos de ingreso al sobreconsumo y luego, como contrapartida, le ab-
sorbe maquinalmente el producto de su trabajo con la consecuente pri-
vación de los medios indispensables de acceso a una vida digna. Es que
la potencia económica de la persona humana consumidora, el bien que
constituye prenda común de sus acreedores, se encuentra conformado
por su fuerza de trabajo; su vida futura aplicada al trabajo.

Las condiciones de pago que los acreedores imponen a determina-


dos consumidores promueven el sobreendeudamiento. El exceso o
abuso del crédito es una causa de sobreendeudamiento que se encuentra
potenciada por la bancarización del sistema de pagos, porque al asegu-
rarle al acreedor el recupero del crédito, facilita su concesión con

1029 La “Carta de Autorización” para el sistema de débitos que utiliza el Banco de la Nación

Argentina establece entre sus condiciones que: “El Banco de la Nación Argentina podrá dejar
de prestar este servicio por las siguientes razones: 1… 3 Por voluntad del suscripto, cursando
fehaciente notificación de su decisión a la empresa, la cual tomando debida nota efectuará la
pertinente notificación de la baja al Banco. No obstante, en la realidad tribunalicia es común
que el ex concursado peticione al Tribunal que disponga el cese de los descuentos automáticos
sobre la cuenta en la cual le es depositado su salario.

- 1196 -
PRESUPUESTOS Art. 362

requisitos mínimos. Ciertamente que el consumidor puede incurrir en


abusos a la hora de tomar créditos; pero por su posición prevalente, es
el proveedor el primer responsable por la concesión irrestricta de ellos.
La concesión irrestricta del crédito ligada a la bancarización del sis-
tema de recupero, sumen al deudor en una situación vejatoria y lo si-
túan en la marginalidad económica, puesto que se le impide disponer
de su salario y, con ello, de los medios indispensables para vivir dig-
namente.

No es casual que casi la totalidad de los procesos concursales de


consumidor iniciados en los tribunales concursales mendocinos corres-
pondan a empleados públicos. Ello ocurre porque los dadores profesio-
nales de crédito que disponen de los valiosos “códigos de descuento”
como herramienta aseguradora del recupero, conceden créditos sin
atender a la capacidad de pago del empleado-consumidor1030. Este se
ve dirigido por las empresas concedentes de crédito a autorizar el pago
del crédito mediante el descuento en el bono de haberes, pues la con-
cesión de tal “autorización” es exigida por la parte fuerte de la relación
jurídica como condición para acceder a la ansiada financiación. Evi-
dentemente ello constituye una restricción a los derechos del consumi-
dor con la consecuente ampliación de los de la otra parte (art. 37 inc. b
LDC), con lo cual se trataría de una cláusula nula o, al menos y con-
forme al art. 1119 CCCN, de una previsión abusiva, porque genera un
desequilibrio significativo entre los derechos y obligaciones de las par-
tes, en perjuicio del consumidor.

La garantía de pago que constituye el descuento por bono hace in-


necesario -o al menos, poco atractivo- para las entidades financieras
efectuar un análisis responsable acerca de la solvencia del tomador;
conformándose así un verdadero abuso del derecho en la concesión del
crédito. Estos nichos del mercado de créditos es explotado optimizando
la tasa de retorno y distribuyendo las pérdidas derivadas de los incum-
plimientos en el costo del crédito que pagan el resto de los

1030Es ilustrativa una nota periodística cuando señala: “Finalmente cabe señalar que a los
empleados públicos es el propio Gobierno el que oficia de ente recaudador por medio de los
códigos de descuento al que tienen acceso, algunas veces en situaciones no muy claras, las
entidades financieras, mutuales y bancos.” Diario Los Andes, 16/03/2010, “Hay 5.000 estata-
les mendocinos en quiebra por deudas”.

- 1197 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

consumidores cumplidores. El prestamista puede saber con certeza


probable cuál será el grado de incobrabilidad promedio porque tiene
los medios y el dinero suficiente para proveerse de los instrumentos
necesarios a tal fin. Por tanto, no se ve sorprendido por la falta de
pago1031. La bancarización del sistema de cobro de haberes y la tecno-
logía aplicada a las relaciones obligacionales ha dado lugar a esta nueva
forma de pago. El centro de la cuestión radica en que este sistema de
pago automático ha sido utilizado sin ningún tipo de control ni limita-
ción para la “cartera de clientes compuesta por empleados públicos y
jubilados”1032, constituyendo una relevante causa generadora del so-
breendeudamiento, puesto que promueve tanto la concesión como la
toma abusiva de créditos. Por otra parte, no siempre han sido claros los
criterios y procedimientos empleados por el Estado empleador a la hora
de conceder o asignar los códigos y efectivizar los descuentos1033.

Junyent Bas1034 señala que existe una permanente queja en contra


de la conducta del consumidor, pero repara en que nada se dice de los
dadores de crédito predatorio, aquellos que persiguen simplemente el
consumo sin preocuparse por la capacidad de pago de las personas, as-
pecto que constituye el eje del problema. Sostiene que el primer ámbito
de tutela debe enderezarse a asegurar que los préstamos se concedan
previo estudio de solvencia, y a que no se permita el descuento por
planilla de porcentajes que afectan el carácter alimentario del salario.
Esta práctica atenta contra el principio protectorio de base constitucio-
nal que nutre al derecho del consumo. La estructural posición de debi-
lidad del consumidor impone que estas relaciones jurídicas sean revi-
sadas. Desde la perspectiva protectoria resulta inadmisible que una re-
lación jurídica “libremente pactada” afecte los derechos básicos del
consumidor.

1031ANCHÁVAL, Insolvencia… p. 81.


1032Hemos mostrado ya que el fenómeno ha sido objeto de interés periodístico: http://lo-

sandes.com.ar/notas/2000/12/24/politica-3024.asp
1033
También el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Mendoza se ha pronunciado sobre
el tema: fallo Nº 15.377. http://www.tribunaldecuentas.mendoza.gov.ar/norma-
tiva/Main.php?tiponorma=9
1034 VIII Congreso…p. 192.

- 1198 -
PRESUPUESTOS Art. 362

El estatuto de la persona constituye el límite de toda relación jurí-


dica, ampliándose en materia de consumo a la protección de la familia
o grupo vinculado al consumidor. Aquél impone que las relaciones ju-
rídicas no puedan constituirse de modo tal que impliquen una restric-
ción de aspectos esenciales de la autonomía personal. Ello ocurre con
el sobreendeudamiento y el otorgamiento de garantías excesivas, como
lo es el descuento por bono, el cual, más que una garantía de pago,
constituye el pago mismo a manos del acreedor. Este empleado público
no logra “reunirse” con su salario, puesto que le es arrebatado de ante-
mano, automáticamente, primero en el mismo bono de haberes y luego
en su cuenta sueldo1035. La imposibilidad de disponer del salario coloca
al consumidor en una situación reñida con la dignidad humana, pues
carece de los recursos necesarios para acceder a bienes elementales
para la satisfacción de las necesidades básicas del grupo familiar. Cabe
destacar que, fuera del reduccionismo que implica asumir que el deu-
dor autoriza voluntariamente el cobro automático aplicado sobre su
salario, los derechos elementales para el desarrollo de una vida digna
son irrenunciables y es en este punto en donde el ordenamiento jurídico
debe recuperar su ámbito actuando sobre el mercado en protección de
aquel individuo aislado y estructuralmente vulnerable.

Debemos pensar al derecho del consumidor como un sistema trans-


versal que permite que la totalidad del ordenamiento jurídico aparezca
centrado en el sujeto y sus atributos; el derecho comercial en el negocio
causal del consumo, el derecho administrativo en la intervención pro-
tagónica del Estado y el derecho procesal en la efectiva protección del
reclamo1036.

1035 “…habitualmente se otorgan a mutuales, gremios o entes similares ‘códigos de des-

cuento’ que sirven para descontar de los sueldos los gastos, cuotas, mutuos, etc. Que incurren
en los respectivos empleados del organismo o repartición que se trate. Vale decir que a través
de un ‘convenio’ tales instituciones tienen la posibilidad de descontar de sus afiliados y/o aso-
ciados préstamos que les otorgan, consumos de mercaderías, cuotas para la adquisición de, por
ejemplo, vehículos, etc. Las operaciones así concretadas por tales entes, en principio, resultan
sumamente seguras pues ‘manejan’ discrecionalmente los ‘descuento por planilla de sueldos’
de los distintos créditos otorgados por cualquiera de los motivos ejemplificados precedente-
mente.” FILIZZOLA Gustavo, ROMERO Juan Carlos, RUIZ VEGA Ricardo y TABASCO
Carlos, Los concursos de empleados públicos, VII Congreso Argentino de Derecho Concursal
– V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza Argentina, 2009.
1036 DASSO, VII Congreso… p. 142

- 1199 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Es válido que el asalariado pueda comprometer sus haberes futuros


autorizando que el acreedor financiero cobre su crédito tomando men-
sual y automáticamente la suma correspondiente. Sin embargo, es inad-
misible que sea comprometida la totalidad o parte sustancial de las re-
muneraciones futuras porque ello pone en riesgo el acceso a bienes ele-
mentales para la existencia, compromete derechos inalienables del con-
sumidor y de su grupo familiar. Es por ello que, siempre teniendo pre-
sente la perspectiva del derecho del consumidor, debe aplicarse el com-
plejo normativo protectorio del salario en pos de establecer un límite
razonable a la posibilidad de afectar los haberes futuros al pago directo
del crédito al consumo.

5.1.1. Normas protectorias del salario.

El Decreto Provincial 306/2010, modificado por Decreto 3117/11,


regulaba el sistema de códigos de descuento correspondiente a las de-
ducciones pactadas voluntariamente por el personal de la Administra-
ción Pública Provincial dependiente del Poder Ejecutivo Provincial. La
norma llevó la capacidad de endeudamiento mediante códigos de des-
cuentos del 30% (previsto por el decreto 2073/97) al 50% e, incluso, al
60% del haber mensual neto (art. 3).

En varios concursos de consumidor1037 esta norma fue declarada in-


constitucional y se dispuso que el total de descuentos en el bono de
haberes no pudiera superar el 20% del valor nominal del salario. Este
criterio se fundó en el complejo normativo protectorio del salario vi-
gente en nuestro ordenamiento jurídico1038 así como en relevante

1037V.gr.: Tercer Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza, Expte. Nº 1016.969 “Fer-


nández María Romelia P/Conc. Prev.”, 05/02/2014
1038 Constitución Nacional: arts. 14 bis, 42, 75 inc. 22; Declaración Americana de los

Derechos y Deberes del Hombre: art. 14 segundo párrafo; Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales: art. 7. a. ii., art. 11. 1.; Convenio 95 O.I.T. (Convenio
95/1948 de la Organización Internacional de Trabajo ratificado por Decreto Ley 11.594/1956
- Boletín Oficial 12/07/1956 - ADLA1956 - A, 681) art. 5, art. 6, art. 8.1. y 2., art. 10.1. y 2.;
Código Civil y Comercial de la Nación: arts.2, 984 a 989, 1092 a 1095, 1097, 1100, 1119;
Ley de Defensa del Consumidor: arts. 1, 3, 4, 8 bis, 38, 39, 65; Decreto Nacional 6754/1943
ratificado por ley 13.894: art. 1, 2, 4, 16; Ley de Contrato de Trabajo: arts. 124, 131, 132
y 148.

- 1200 -
PRESUPUESTOS Art. 362

jurisprudencia1039: Finalmente, el decreto provincial Nº 1208 del año


2018 redujo el porcentaje de afectación de los haberes de los emplea-
dos públicos por las deudas contraídas a través del Sistema de Códigos
de Descuento al veinte por ciento del haber mensual neto y estableció
que el monto del haber a percibir por el agente una vez efectuados los
descuentos, en ningún caso podrá ser inferior al salario mínimo vital y
móvil.

Lo expuesto no significa que el consumidor no deba cumplir con sus


obligaciones. Aplicado aquel límite porcentual, la parte impaga deberá
ser saldada de la forma ordinaria (ejecuciones, embargos, etc.) o, en
caso de existir un proceso concursal, conforme al acuerdo al cual se
arribe; pero siempre resguardando la porción del salario necesaria para
solventar necesidades familiares básicas. No se propugna el incumpli-
miento de las obligaciones, sino garantizar los medios indispensables
para el desarrollo de una vida digna.

5.1.2. Un desfasaje temporal.

Hemos advertido cierto desfasaje temporal entre la norma procesal


y las sustanciales. El artículo 362 (CPCCT) en comentario exige el
cumplimiento de la notificación por cédula para que opere la suspen-
sión de descuentos, pero desde la perspectiva concursal puede verse
violentado el principio de igualdad de acreedores en cuanto impide rea-
lizar pagos desde la presentación concursal (art. 16 LCQ). Por otra
parte también se ve afectado el derecho del deudor a la integridad de
su salario.

1039 Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba, sala civil y comercial, Nuevo
Banco Industrial de Azul c. Contreras Daniel, 15/09/2004, La Ley Online. Suprema Corte de
Justicia de Mendoza, sala 1ª, 17/11/2008 “Asociación Mutual de Empleados Municipales de
la Argentina ‘8 de Febrero -AMMAR- v. Municipalidad de la Ciudad de Mendoza”, Lexis Nº
70052267. Juzgado de 1ra. Instancia en lo Contencioso Administrativo Nro. 1 de La Plata,
22/06/2004, “Cepeda Conde, Horacio V. c. Provincia de Buenos Aires”, La Ley Online. Juz-
gado de 1ra. Instancia en lo Contencioso Administrativo Nro. 1 de La Plata, 22/06/2004, “Ce-
peda Conde, Horacio V. c. Provincia de Buenos Aires”, La Ley Online. Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Comercial, sala A, 22/10/2009, “Cooperativa de Crédito Consumo y Vi-
vienda Nuevo Siglo Limitada c. Aguirre, Nilda Natividad” DJ17/03/2010, 675. Cámara de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, sala II, 07/10/2004, “Acosta, Félix E. c. Ciudad de Buenos Aires” DJ2005-1, 310.

- 1201 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Para superar este escollo se ha decidido judicialmente disponer la


suspensión de descuentos contemporáneamente a la orden de notificar
por cédula, aunque otorgando al deudor un plazo razonable para que
acredite su cumplimiento1040.

5.1.3. La utilización antifuncional del concurso del consumidor.

La práctica tribunalicia está demostrando que una parte de estos


concursos son abandonados con posterioridad a que sea dispuesta la
suspensión de descuentos en el bono de haberes y la cuenta sueldo,
siendo su irremisible final la conclusión por las causales del art. 372 y
a impulso del tribunal. Ello se debe a que la verdadera finalidad tenida
en mira por el deudor es la de lograr esta suspensión de descuentos y
no ofrecer un acuerdo preventivo a sus acreedores. Evidentemente no
es esta la función del proceso concursal y cuando se busca este exclu-
sivo fin su utilización resulta antifuncional. Entendemos que es legí-
tima la pretensión del trabajador de disponer con autonomía de su sa-
lario sin que el acreedor se cobre directamente “metiendo la mano en
su bolsillo”, sin embargo habrá de intentarse otra vía más adecuada1041
y no la del concurso, que es una herramienta sobredimensionada a tal
efecto.

5.2 Suspensión de acciones.

La suspensión de acciones de contenido patrimonial contra el deu-


dor es similar a la del Acuerdo Preventivo Extrajudicial, pues segundo
párrafo del art. 362 es copia casi textual del art. 72 último párrafo LCQ.
De manera que una vez que ha sido ordenada la publicación de edictos,

1040
Tercer Juzgado de Procesos Concursales, Autos N° CUIJ: 13-04264573-1((011903-
1018718)) “FLORES CARMEN ESTELA P/ CONCURSO CONSUMIDOR” (LEY 9001)”,
01/03/2018.
1041En el caso “Cepeda Conde” (citado en la nota 78) el juez de primera instancia hizo lugar

a la medida precautoria interpuesta en el marco de una acción de amparo y ordenó al Ministerio


de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires que se abstuviera de efectuar descuentos que
superen el veinte por ciento de los haberes del actor. Luego de tener por acreditado que los
descuentos que se realizaban sobre los haberes del accionante se habían incrementado progre-
sivamente, oscilando entre el 70% y el 95 % del salario y atendiendo al carácter alimentario
de la prestación sobre la que recaían los descuentos, consideró que el mantenimiento de tal
situación actual agravaría notoriamente el daño y éste sería de imposible reparación ulterior.

- 1202 -
PRESUPUESTOS Art. 362

se suspenden todas las acciones de contenido patrimonial contra el deu-


dor, aunque con las excepciones previstas por el art. 21 LCQ: los pro-
cesos de expropiación, los que se funden en relaciones de familia, las
ejecuciones de garantías reales, los procesos de conocimiento en trá-
mite, los juicios laborales, los procesos en que el concursado sea parte
de un litis consorcio pasivo necesario.

Adviértase que al igual que en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial,


no opera el fuero de atracción. Es decir que los juicios suspendidos no
son atraídos por el concurso del consumidor.

Cabe preguntarse si opera la prohibición de iniciar nuevas acciones,


pues la norma nada dice al respecto. Entendemos que también aquí re-
sulta aplicable la doctrina concursal que sugiere una interpretación fi-
nalista de la norma y sostiene que tales acciones no pueden ser promo-
vidas con posterioridad a la presentación en concurso del consumidor.
1042

La suspensión llega a su término con la homologación del acuerdo,


plan de saneamiento o al tener por concluido el trámite por las causales
de fracaso del art. 372.

5.3 Las garantías reales.

Por tratarse de una de las excepciones previstas por el art. 21 LCQ,


al cual remite expresamente el art. 362 (el cual es transcripción del úl-
timo párrafo del art. 72 LCQ), los procesos de ejecución de garantías
reales pueden continuar no obstante la presentación en concurso del
consumidor sobreendeudado.

Cabe señalar que si el concursado pretende un acuerdo con los


acreedores con garantía real, necesitará reunir las mayorías previstas
por el art. 47 LCQ.

1042 HEREDIA Pablo, ob. cit., T.5, p. 913. VÍTOLO Daniel Roque, Manual de Concursos

y Quiebras, Editorial Estudio, 2016, p. 109.

- 1203 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

5.4 Las medidas cautelares decretadas.

Las medidas cautelares no pueden ser levantadas. No existe una


norma que así lo disponga -como tampoco en el Acuerdo Preventivo
Extrajudicial- y es adecuado que así sea si se advierte que en el con-
curso del consumidor sobreendeudado y también en el APE que le sirve
de referencia, no existe el modo binario de conclusión que la ley con-
cursal prevé para el concurso preventivo. En principio, el concurso pre-
ventivo de la LCQ solo puede concluir por haber arribado a la homo-
logación del acuerdo preventivo -caso en el cual los acreedores no pue-
den valerse de las medidas cautelares que obtuvieron con anterioridad
a la presentación concursal- o, de lo contrario, devenir en quiebra indi-
recta -hipótesis en la cual tampoco los acreedores aprovecharán aque-
llas medidas.

En el concurso del consumidor (como en el APE) en caso que no se


llegue a la homologación de un acuerdo el proceso simplemente fra-
casa, sin que ello implique de modo necesario la declaración de quie-
bra. Ante la conclusión por fracaso la suspensión de acciones llega a
su término y los acreedores recuperan el poder de agresión contra el
patrimonio del deudor.

De manera que las medidas cautelares existentes al momento de la


presentación en concurso no deberían ser levantadas, aunque en su vi-
gor quedarán condicionadas al tipo de juicio en que hubieren sido dis-
puestas, dependiendo de que este deba ser suspendido o no.

5.5. Los créditos fiscales.

Si bien en el derecho comparado existe una tendencia a que en cier-


tas condiciones los créditos fiscales no puedan ser reestructurados y
queden fuera de los efectos del concurso y aunque evidentemente estas
obligaciones no resultan de relaciones de consumo; en nuestro ordena-
miento jurídico sería necesaria una norma expresa que así lo disponga.
Es decir que estos créditos son alcanzados por los efectos del concurso
del consumidor.

- 1204 -
PRESUPUESTOS Art. 362

5.6. Concurso del consumidor y régimen patrimonial del matrimo-


nio.

Resulta aplicable la regla atributiva de competencia del art. 717 se-


gundo párrafo del CCC. Estimamos ella tiene vigor hasta la homologa-
ción del acuerdo o aprobación del plan de saneamiento, en razón que
con tales resoluciones concluye el proceso concursal y se da inicio a la
etapa de cumplimiento del acuerdo o el plan.

5.7 Efectos sobre la sociedad de hecho y unipersonales.

Puede ocurrir que el consumidor sobreendeudado haya llegado a esa


situación, en parte como producto de actividades artesanales o de inci-
piente carácter comercial. Traemos como ejemplo la elaboración de
comida en el inmueble familiar para venta en los fines de semanas y en
el área barreal donde viven, tareas de costura, con trabajos manuales
cómo reparación de máquinas o eventualmente de vehículos. A veces
estas tareas son realizadas con otra persona que también constituye el
carácter de consumidor complementando ambos sus ingresos con este
tipo de tareas generalmente llevadas en contra turno al horario habitual
de trabajo, generalmente en relación de dependencia. Esta situación
puede llevar incluso a la existencia de una sociedad (las antiguas so-
ciedades de hecho; hoy, una de las sociedades de la sección IV de la
LGS), en algunos casos hasta con la asistencia de un empleado que se
puede tener formalmente registrado o de modo informal. Ante esta si-
tuación las deudas contraídas guardan mayor relación con el consumo,
pero se mezclan con esta segunda actividad. Por ejemplo el servicio
telefónico celular es usado tanto para la vida cotidiana, como para to-
mar pedidos. Nos preguntamos si estas personas podrían invocar una
presentación conjunta en carácter de consumidores y como sociedad de
hecho. Para analizar el tema debemos partir de lo dispuesto por el ar-
tículo 22 de la LGS ley 19550 luego de la reforma de la ley 26994. Por
esta norma la sociedad de hecho puede ser oponible a terceros en tanto
los contratantes la reconocieron como tal. Desde este punto de vista
podría ocurrir que los consumidores socios, invoquen una contratación
con un tercero en acto de consumo que esté reconocido por el acreedor.
Por ejemplo la compra de insumos para la elaboración de alimentos.

- 1205 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En principio parecía imponerse la respuesta negativa, ya que el ar-


tículo 359 utiliza la expresión la persona humana, vale decir habla en
singular y se refiere a un sujeto físico, y no a un sujeto ideal. En este
sentido no hay que perder de vista que la ley de sociedades le concede
personalidad jurídica a la sociedad de hecho y oponibilidad frente a
terceros en tanto éstos reconozcan su existencia. Así las cosas cada uno
de los consumidores integrantes de la sociedad debería elaborar su pro-
pia presentación, aun cuando entre ambos hubiera deudas comunes. Sin
embargo razones de economía procesal podrían permitir esta presenta-
ción en conjunto siempre y cuando las deudas nacidas de relaciones de
consumo sean claramente superiores a cualquier deuda nacida de esta
incipiente relación comercial. No hay duda que si estas últimas fueron
de mayor volumen les estaría vedado a ambos el concurso previsto para
de los consumidores.

Los párrafos antes expuestos serían también de aplicación para to-


das las sociedades de la sección IV (LGS), siempre y cuando insistimos
lo que prevalezcan sean las deudas de consumo. Por tratarse de una
situación opinable, claramente el juzgador deberá analizar el caso con-
creto para ver si le otorga el beneficio de la restructuración prevista
para el consumidor el cual, como ya sabemos no está dirigido a rees-
tructurar deudas comerciales, por incipientes que sean, sino a preservar
la dignidad del consumidor y de su familia.

5.9 Efectos sobre el contrato de fideicomiso.

La figura del fideicomiso suele ser extraña a las relaciones de con-


sumo y a la economía rudimentaria de un consumidor. Sin embargo
existen supuestos en los que se puede encontrarse en condición de be-
neficiario / deudor del fideicomiso. Esto suele darse en las operatorias
de vivienda en las que participan entidades financieras.1043 En este caso
el costo de la cuota, a veces ajustada a través de índices que superan
los incrementos salariales, pueden formar una parte importante de ese
pasivo, y ser causa del sobreendeudamiento y la crisis financiera del
consumidor. Frente a esta situación el primer planteo posible es si se

1043Un caso fue la denominada Línea de crédito para la financiación de emprendimientos


constructivos con transmisión de dominio fiduciario, operatoria que fue aprobada mediante
resolución 1064/95 del Banco Hipotecario Nacional.

- 1206 -
PRESUPUESTOS Art. 362

trata de una deuda de consumo. Para respondernos esta pregunta debe-


mos recurrir a la noción de contrato de consumo prevista por el artículo
1093 del Código Civil y Comercial. En este sentido la norma relaciona
al usuario con empresas productoras de bienes o servicios. En este tipo
de contratos en muchas oportunidades el acreedor no es quien cons-
truye la vivienda sino la entidad financiera financiadora1044. La misma
está prestando claramente un servicio financiero, destinado a facilitar
la adquisición de la vivienda. Por otro lado la última parte del artículo
1093 exige que el bien consumido esté destinado al uso o goce por
parte del consumidor su familia o grupo social. Este supuesto será de-
terminante para incorporar el crédito como deuda de consumo.

5.10 Efectos sobre las garantías otorgadas a terceros.

Las garantías personales otorgadas en resguardo de obligaciones


contraídas por terceros constituyen pasivos eventuales del deudor con-
cursado, con lo cual deben ser denunciadas en la presentación concur-
sal o pueden incorporarse como créditos eventuales mediante el trámite
de oposición y a instancia del acreedor.

Caso distinto es el del tercer poseedor no deudor de un inmueble


hipotecado, puesto que el titular de la garantía no es acreedor suyo y
solo responde con el inmueble1045.

5.11 Efectos sobre la relación laboral (pérdida de ascensos, cesan-


tía).

En la provincia de Mendoza el Estatuto del Empleado Público re-


gido por el decreto ley 560/73 y que había sido modificado por la ley
8134, establecía la imposibilidad del acceso a la Administración Pú-
blica, o su permanencia, a las personas que estuvieran quebrados o con-
cursados judicialmente (artículos 11 inciso c y 67 inc. g.). La norma

1044 Sobre el particular puede leerse FREIRE, Betina, El fideicomiso página 264 Editorial

Abaco de Rodolfo Depalma.


1045Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Autos N° 94.751 “Campderros Andrés Alfredo
J: 23.459/44.603 “Campderros Andrés Alfredo p/ Conc. Prev. s/ Incidente s/ Inc. Cas.”,
19/08/2009.

- 1207 -
Art. 362 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

fue cuestionada en su constitucionalidad por la jurisprudencia y la doc-


trina y finalmente fue derogada por la ley provincial 8587.

De este modo la presentación en concurso de una persona no sería


causal para que se vea imposibilitado de ingresar al Estado Provincial
o permanecer en el. Sin perjuicio que sobre el tema se ha escrito abun-
dantemente sólo cabe destacar que la norma guarda lógica con las con
la reglamentación en materia de protección del trabajador y la defensa
de los derechos humanos. Por otro lado es compatible con lo dispuesto
el artículo 104 de la ley de concursos y quiebras que le permite al con-
cursado mantener una relación de dependencia durante el trámite del
concurso. En este sentido se ha dicho que los artículos 234 y 235 de la
ley de concursos no autorizan a las legislaciones provinciales al dictado
de normas que lleven a la cesantía del empleado por la presentación de
un concurso o una quiebra, entendiendo que este tipo de norma pueden
considerarse un verdadero asedio de la Administración Pública contra
un individuo que tan sólo está solucionando legalmente su situación
concursal a través de un proceso regulado por la ley 24 5221046. Las
normas de protección del consumidor complementan este criterio.

5.12 Curso de los intereses.

Los intereses no se suspenden puesto que no existe norma que así lo


disponga en el código local ni en el régimen del Acuerdo Preventivo
Extrajudicial en el cual se inspira.

5.13 Inhibición del deudor.

Como en el caso anterior, no encontrándose previsto para el


Acuerdo Preventivo Extrajudicial, la presentación del concurso del
consumidor sobreendeudado no conlleva la inhibición del deudor1047.
Sin embargo, la homologación del acuerdo propuesto por el consumi-
dor tiene por efecto la inhibición del deudor durante la etapa de

1046 CURVALE ACEVEDO, Darío y otros. Inconstitucionalidad de la sanción de cesantía

del empleado público por causa de su concursamiento o quiebra. Libro de ponencias de VIII
Congreso Argentino de Derecho Comercial T° 3 pág. 111
1047JUNYENT BAS, Francisco – BORETTO, Mauricio, Acuerdo Preventivo Extrajudi-

cial, Astrea, 2005, p. 175

- 1208 -
PRESUPUESTOS Art. 363

cumplimiento. Así resulta de la remisión expresa del art. 367 al art. 59


LCQ, salvo claro está que en el acuerdo se hubiere previsto cláusula
expresa en diverso sentido.

5.14. Prohibición de salir del país.

La restricción de derechos constitucionales, como lo es el derecho a


la libre circulación (art. 19 CN) no puede ser aplicada extensiva-
mente1048; de manera que al no encontrarse previsto en el presente có-
digo ni en el régimen del APE, no operan las limitaciones previstas por
el art. 25 LCQ.

Art. 363 - Libertad de Contenido. Forma.


Dentro de los treinta (30) días de ordenada la publicación de edictos,
el consumidor deberá acompañar las conformidades al acuerdo en la
forma y con el contenido previsto por los Arts. 70 y 71, respectivamente,
de la Ley 24.522.
Con la presentación de las conformidades deberá indicar el monto de
capital que representan los acreedores que han firmado el acuerdo, y el
porcentaje que representan respecto de la totalidad de los acreedores de-
nunciados por el deudor.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

6.1 Forma de las conformidades. Contenido del acuerdo.

Este artículo también se remite expresamente a las normas concur-


sales referentes a la forma de las conformidades y contenido del
acuerdo. En cuanto a la forma, el acuerdo puede ser otorgado en ins-
trumento privado, debiendo la firma de las partes y las representaciones
invocadas estar certificadas por escribano público.

1048JUNYENT BAS – BORETTO, Mauricio, ob. cit. p. 176

- 1209 -
Art. 363 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Los documentos habilitantes de los firmantes, o copia autenticada


de ellos, deberán agregarse al instrumento (art. 70 LCQ).

Las partes pueden dar al acuerdo el contenido que consideren con-


veniente a sus intereses (art. 71 LCQ). Adviértase que en razón de lo
dispuesto por el art. 365, el acuerdo no resulta obligatorio si no obtu-
viera homologación judicial. Como se verá, la libertad de contenido
consagrada por la norma no libera al Juez de analizar sustancialmente
el acuerdo en oportunidad de juzgar sobre la pretensión de homologa-
ción.

6.2 Plazo legal. Días hábiles.

Evidentemente el deudor podría acompañar las conformidades a la


propuesta de acuerdo en el mismo momento de la presentación en con-
curso; sin embargo el artículo en comentario otorga el plazo de treinta
días para que las conformidades sean incorporadas al proceso.

La concesión de este lapso pareciera contrariar la dinámica del trá-


mite del Acuerdo Preventivo Extrajudicial en el cual se ha inspirado.
Sin embargo no es así. Ciertamente que la redacción del primer párrafo
y del inciso 5 del art. 72 LCQ supone que el acuerdo suscripto con los
acreedores -en otras palabras, las conformidades al acuerdo en las ma-
yorías de ley- ha sido acompañado con la primera presentación; es de-
cir, conjuntamente con la solicitud de homologación. No obstante,
luego de la reforma de la ley 25.589 no es necesario que al solicitar la
homologación del acuerdo éste sea acompañado con la conformidad de
los acreedores en la proporción exigida por el art. 73 LCQ. La doctrina
señala “En orden al momento en que deben existir las mayorías, la ley
25.589 dejó atrás la exigencia del texto aprobado por la ley 24.522,
según la cual dicha mayoría era necesaria ‘para solicitar [la] homolo-
gación judicial’ del acuerdo. En la nueva redacción, en efecto, la ma-
yoría se requiere: ‘Para que se dé homologación judicial al acuerdo’,
es decir, ya no es necesario contar con ella en el momento de la solici-
tud de la homologación”1049. Esto significa que la propuesta de acuerdo
puede ser válidamente acompañada con un número y proporción

1049 HEREDIA, ob. cit. T. 5, p. 923.

- 1210 -
PRESUPUESTOS Art. 363

insuficiente de conformidades para alcanzar las mayorías previstas nor-


mativamente y que esta se obtenga durante la tramitación del proceso.

Por tratarse de un plazo procesal establecido por la norma local, en-


tendemos que debe estarse a la regla general e interpretar que se trata
de días hábiles. Sin perjuicio de ello, en la práctica es el propio tribunal
el que determina expresamente la fecha hasta la cual deben ser acom-
pañadas las conformidades.

6.3. Presentación de las conformidades fuera del plazo.

Entendemos que, en principio, el plazo de negociación de treinta


días es improrrogable, ya que la ley no prevé expresamente una pró-
rroga. Llegado el plazo a su término el procedimiento debe continuar
hacia alguna de las formas conclusivas previstas por la misma ley: a)
si se alcanzaron las mayorías legales y se encuentran cumplidos los
recaudos formales y sustanciales se procederá a la homologación del
acuerdo; b) si no fueron alcanzadas las mayorías podría seguirse el trá-
mite tendiente a la celebración de la audiencia conciliatoria, lo que im-
plica que hasta la finalización de la audiencia pueden ser otorgadas y
acompañadas las conformidades faltantes; c) podría ser dictada la re-
solución de conclusión por fracaso del trámite (art. 372). Si las confor-
midades fueran acompañadas fuera del plazo de negociación pero antes
que sea dispuesto el fracaso del trámite, entendemos que debe estarse
a la solución propuesta por la jurisprudencia provincial para el caso del
concurso preventivo: como regla no cabe computar las conformidades
incorporadas al expediente después de vencido el plazo de exclusivi-
dad; pero aun vencido el plazo (originario o de prórroga, si lo hubiese),
excepcionalmente, aunque las aceptaciones se acompañen tardíamente,
el Juez podría afirmar que las mayorías se han alcanzado si nadie se
opone, pues el orden público concursal no puede avasallar la voluntad
unánime de los acreedores1050.

1050Suprema Corte de Justicia de Mendoza, sala 1ª, 01/07/2005, Artes Gráficas Melfa S.A. s/Con-
curso preventivo.

- 1211 -
Art. 364 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

6.4 Verificación tardía o presentación de acreedores fuera del


plazo.

El modo de incorporación al pasivo para acreedores no denunciados


o cuyos créditos fueron denunciados erróneamente es el trámite de opo-
sición reglado por el art. 366. Sin perjuicio que el Juez podrá evaluar
una presentación fuera del plazo previsto por la norma citada, no existe
un trámite de verificación tardía. El acreedor no denunciado no se en-
cuentra alcanzado por los efectos del concurso del consumidor ni queda
comprendido en el acuerdo que resulte homologado; es decir que -en
principio- puede ejercer su derecho como si el concurso no hubiera
existido. Decimos en principio porque entendemos que por los funda-
mentos expuestos oportunamente, ello no ocurriría respecto de la sus-
pensión de pagos mediante descuentos en el bono de haberes.

Tal como es regla en el APE, es el propio deudor quien debe efectuar


el cálculo de mayorías de personas y capital, demostrando al tribunal
que las mismas fueron alcanzadas.

Art. 364 - Mayorías.


Para que se dé homologación judicial al acuerdo es necesario que ha-
yan prestado su conformidad la mayoría absoluta de acreedores quiro-
grafarios que representen las dos terceras (2/3) partes del pasivo quiro-
grafario total, excluyéndose del cómputo a los acreedores comprendidos
en las previsiones del Art. 45 de la Ley 24.522.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

7.1. Cómputo de la mayoría.

Las mayorías de personas y capital exigidas por la norma para que


el acuerdo pueda ser homologado son las mismas que las que exige el
art. 73 LCQ al referirse al Acuerdo Preventivo Extrajudicial.

- 1212 -
HOMOLOGACIÓN Art. 365

Como es regla en materia concursal, el trámite está destinado fun-


damentalmente a recomponer el pasivo quirografario, pues no exige
acuerdo con los privilegiados. Nada impide que se intente un acuerdo
con los acreedores privilegiados, aunque estimamos que en tal caso de-
bería estarse al régimen de mayorías que exige el 47 LCQ. Es que, en
rigor, creemos que el régimen de mayorías concursal constituye mate-
ria sustancial que no puede ser modificada por las Provincias.

Los créditos que integran la base para el cómputo de mayorías son


los denunciados por el deudor siempre que sus titulares hubieren com-
parecido y los créditos eventualmente se hubieren incorporado al pa-
sivo mediante el trámite de oposición.

Como se verá, se excluye de esta base a los créditos denunciados


cuyos titulares sean declarados rebeldes, aunque quedan sometidos al
acuerdo que resultare homologado o plan de saneamiento aprobado por
el Juez.

SECCIÓN SEGUNDA
HOMOLOGACIÓN
Art. 365 - Homologación de Acuerdos Parciales. Efectos.
En caso que no sean alcanzadas las mayorías de ley, a pedido de parte
el Juez podrá homologar el acuerdo que hubiere sido alcanzado con los
acreedores, con efecto exclusivo entre ellas, siempre que tal alternativa
haya sido prevista en el mismo acuerdo y en la medida que se estime que
ello permitirá superar la cesación de pagos o las dificultades económicas
o financieras de carácter general.
El acuerdo parcial homologado y los pagos que en consecuencia se
efectúen, serán oponibles en caso de una quiebra posterior.

- 1213 -
Art. 365 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

8.1 Homologación Parcial.

Por predominio del principio protectorio se invierte la regla prevista


por el art. 71 LCQ. Los acuerdos individuales solo resultarán obligato-
rios si así fue previsto expresamente y obtienen homologación judicial.
Además de las pautas comunes (v.gr.: art. 52 LCQ), el criterio estable-
cido normativamente para que proceda la homologación es que el
acuerdo posibilite la superación del sobreendeudamiento.

La norma pretende dotar de flexibilidad al trámite otorgando a los


interesados la posibilidad de que un acuerdo -si bien con efectos exclu-
sivos entre ellos- superador del sobreendeudamiento que pueda ser re-
frendado judicialmente y resulte oponible -aunque no imponible- a ter-
ceros, incluso en un futuro escenario falencial. En otros términos: el
acuerdo individual homologado obliga exclusivamente a las partes
otorgantes y, en caso que posteriormente sea declarada la quiebra del
deudor, los pagos que los acreedores hubieren recibido aun conociendo
la existencia del sobreendeudamiento resultarán legítimos. Se trata de
un resguardo frente a las acciones que contra los actos realizados du-
rante el período de sospecha pudieran ser intentadas. La norma se
apoya en la tradición de los acuerdos preconcursales1051 (antecedente
del actual APE) y empalma con la directriz establecida por el art. 121
LCQ. Salvo previsión en contrario, entendemos que el acuerdo parcial
no implica novación (art. 934 CCCN).

Esta posibilidad de acordar separadamente con diversos grupos de


acreedores otorga una herramienta de suma utilidad cuando estos tie-
nen voluntad de acordar con el consumidor pero su incidencia -en can-
tidad de personas o en el pasivo- no resulta suficiente para alcanzar las
mayorías de ley; v.gr.: un acreedor que otorga conformidad en el con-
texto de una base de cómputo de cinco acreedores pero cuyo crédito

1051 HEREDIA Pablo, “Tratado Exegético de Derecho Concursal”, Editorial Ábaco, T. 2,

p. 516/523 y 629/633.

- 1214 -
HOMOLOGACIÓN Art. 366

representa el 70% de pasivo. Evidentemente el acuerdo puede ser sufi-


ciente para superar el sobreendeudamiento aunque no se alcance la ma-
yoría de personas; el art. 365 faculta al Juez a homologar este acuerdo
con los efectos descriptos.

Art. 366 - Oposición.


Podrán oponerse al acuerdo los acreedores denunciados y aquellos
que demuestren sumariamente haber sido omitidos en el listado previsto
en el inciso 2), del Art. 360 de este Código. La oposición podrá presen-
tarse hasta los diez (10) días posteriores al vencimiento del lapso de ne-
gociación, y podrá fundarse solamente en omisiones o exageraciones del
activo o pasivo o en la inexistencia de la mayoría exigida por el Art. 364.
De ser necesario se abrirá a prueba por diez (10) días y el Juez resolverá
dentro de los diez (10) días posteriores a la finalización del período pro-
batorio.
Si estuvieren cumplidos los requisitos legales y no mediaran oposicio-
nes, el Juez homologará el acuerdo.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

9.1. Vía eventual de incorporación al pasivo.

El artículo consiste en una transcripción casi literal del primer y se-


gundo párrafo del art. 75 LCQ; solo innova en cuanto al inicio del plazo
para la interposición de la oposición, estableciéndolo desde el venci-
miento del lapso de negociación.

Lo relevante de este trámite en el concurso del consumidor es que


la legitimación de los acreedores que demuestren sumariamente haber
sido omitidos para oponerse al acuerdo por omisiones en el pasivo, im-
porta un verdadero medio de incorporación al mismo. Es decir que el
trámite de oposición funciona no solo para “oponerse” al acuerdo que
se hubiere alcanzado y por los motivos que prevé la norma, sino tam-
bién -y fundamentalmente- para incorporarse al pasivo, al proceso y en

- 1215 -
Art. 366 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

consecuencia ejercer el derecho a votar la propuesta de acuerdo y co-


brar conforme a su tenor.

9.2. Carácter incidental de la oposición.

El trámite de oposición se encuentra reglado en el mismo el artículo


en comentario. Para lograr mayor celeridad en el trámite, hubiese sido
conveniente que la norma exigiera que al interponer el planteo fuera
ofrecida la prueba y acompañada la instrumental que no obre en el pro-
ceso (al modo que lo prevé el art. 93). Lógicamente que previo a que
el tribunal disponga la apertura a prueba o dicte resolución, del planteo
debe darse vista a la parte contraria.

En razón de la regla concursal de control recíproco entre acreedores,


la oposición puede ser interpuesta contra el crédito de otro acreedor;
así como cualquier acreedor (denunciado o con planteo de oposición
interpuesto) puede participar en el trámite de oposición instado por otro
acreedor.

Aun cuando la norma no lo prevé expresamente, por la definitividad


de la resolución que decide sobre la oposición, entendemos que resulta
apelable en forma abreviada y con efecto suspensivo. Sería conve-
niente una previsión legal expresa al respecto.

9.3 Homologación. Apelabilidad.

Para la homologación del acuerdo el Juez realizará un examen for-


mal y sustancial (art. 52 LCQ), teniendo siempre como referencia el
estatuto protectorio del consumidor. El análisis sustancial del tenor de
la propuesta habrá de ser contextual, considerando la denuncia de ac-
tivo y pasivo, los ingresos del consumidor, si situación familiar, labo-
ral, etc.

Como en el caso anterior, sería conveniente una previsión expresa


respecto de la apelabilidad de esta resolución. Entendemos que la de-
cisión es apelable en forma abreviada y con efecto suspensivo. En caso
de no homologación, por el deudor y los acreedores que hubieren vo-
tado favorablemente la propuesta.

- 1216 -
HOMOLOGACIÓN Art. 367

La resolución que homologa el acuerdo solo podría ser recurrida por


los acreedores que votaron negativamente la propuesta. Sin perjuicio
de lo expuesto nos remitimos en el tema al capítulo sobre recurribili-
dad.

Art. 367 - Efectos de la Homologación.


El acuerdo homologado conforme a las disposiciones de la presente
Sección produce los efectos previstos en el Art. 56 de la Ley 24.522, y
queda sometido a las previsiones de las Secciones III, IV y V del Capítulo
V del Título II de esa Ley. El acuerdo homologado tendrá efectos solo
respecto de los créditos denunciados por el deudor.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

En razón del principio protectorio en este caso se invierte la regla


del artículo 71 de la ley 24 522. Para que los acuerdos individuales
resulten obligatorios será necesario la previsión expresa y en tanto y en
cuanto obtengan homologación judicial. Además de las pautas comu-
nes previstas en el artículo 52 de la ley de concursos el criterio estable-
cido normativamente para que para que proceda la homologación es
que el acuerdo posibilite la superación del sobreendeudamiento. El
acuerdo individual obliga exclusivamente a las partes aunque en una
posterior hipótesis falencial resultará oponible a los demás acreedores.

Este aspecto rescata la tradición de los acuerdos preconcursales 1052


y empalma con la directriz establecida por el artículo 121 de la ley 24
522. Nos preguntamos si la homologación del acuerdo produce el
efecto novatorio previsto por el art 55 de la ley de concursos. Si bien
el art 367 (CPC) indica que esta produce los efectos del art 56 LCQ “y
queda sometido a las previsiones de las Secciones III, IV y V del Capí-
tulo V del Título II de esa Ley”, por lo que es razonable entender que

1052 HEREDIA Pablo. Tratado Exegético de Derecho Concursal. pág. 516/ 523 y 629 /633,

Tomo 2 Editorial Abaco.2000.

- 1217 -
Art. 368 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

le es de aplicación desde el art 55 al 64. Esta remisión enerva las pre-


visiones del art. 934 del Código Civil y Comercial. Por otro lado el
efecto novatorio guarda relación con la finalidad de este proceso, del
mismo modo que lo es en la ley de concursos1053. El deudor insolvente
que obtuvo una renegociación de sus deudas busca tener un nuevo
marco legal y contractual que le permitirá salir de su insolvencia en
tanto cumpla. Interpretarlo de otro modo seria restarle protección jurí-
dica a este. Esta ha sido, además la finalidad perseguida por el legisla-
dor al incorporarlo en la ley 24522, creando una verdadera novedad en
la materia.1054 No cabe duda alguna que el acuerdo homologado pro-
duce los efectos previstos en el artículo 56 de la ley de concursos, en
lo que es aplicable, respecto de todos los acreedores denunciados por
el deudor -comparecientes y declarados rebeldes- y los que se hubieren
incorporado al pasivo mediante el trámite de oposición. Por otra parte,
como ya expresamos, la norma guarda relación con el principio protec-
torio del consumidor. Tratar de analizarla a la luz exclusiva del derecho
concursal, implica retrotraernos a una norma que está prevista para un
hecho económico distinto. Como muy bien se ha dicho esta remisión
tiene aspectos positivos y negativos1055Por un lado obliga al deudor a
denunciar a todos sus acreedores para evitar la ejecución individual de
estos. Pero desincentiva a los acreedores ocultos, quienes quedan a la
espera de la homologación del acuerdo para atacar el patrimonio del
deudor. Compartimos la opinión del autor glosado en cuanto qué es
común que los deudores no recuerden o no tengan conocimiento de la
existencia de ciertos créditos porqué creen que los han cancelados. La-
mentablemente la ley no da solución a este problema.

Art. 368 - Nulidad del Acuerdo.


La nulidad prevista en la Sección IV del Capítulo V del Título II de
la ley 24.522, podrá fundarse en el dolo para ocultar el pasivo.

1053Resulta aplicable la doctrina y jurisprudencia que, en el mismo sentido, refieren a los


efectos del acuerdo alcanzado mediante el trámite del APE.
1054 RIVERA, Julio Cesar, ROITMAN, Horacio y VITOLO, Daniel. Concursos y Quie-

bras, págs. 100 y101.Ed Rubinzal-Culzoni. 1995.


1055DE LAS MORENAS Gabriel ob. cit. punto III. Efectos de la homologación.

- 1218 -
HOMOLOGACIÓN Art. 368

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

El sentido de esta norma tiene por objeto proteger a los acreedores


comprendidos en el acuerdo, puesto que si consienten un sacrificio de
su crédito en favor de una solución preventiva y luego descubren que
ésta puede verse malograda por la existencia de un pasivo oculto omi-
tido, la declaración de nulidad permitirá dejar sin efecto la novación
concursal, con la consecuente recuperación del valor originario del cré-
dito. Al igual que el artículo anterior, funciona como contrapartida a la
simplificación de los recaudos de presentación en concurso que incen-
tiva la veracidad y completitud de la denuncia de los créditos integran-
tes del pasivo.

Se ha criticado esta norma entendiendo que también debió ser causa


de nulidad el dolo por ocultamiento del activo1056. Cabe aclarar al res-
pecto que la norma agrega una causal más para la declaración de nuli-
dad, sin que ello implique que no puedan invocarse las demás causales
de nulidad previstas por la LCQ en el segundo párrafo del artículo 60.

Debe tenerse presente, que no estamos, como ocurre en muchos ca-


sos en el proceso concursal, ante comerciantes expertos, que cuentan
con el conocimiento y los medios para lograr la ocultación de sus acti-
vos. Nuestro sujeto es un hombre común, agobiado por la existencia de
deudas relacionadas con el consumo cotidiano. Además debe tenerse
en cuenta que esa posible ocultación del activo, tiene que ver más con
el patrimonio destinado a la agresión de los acreedores, y con la posi-
bilidad de pagar las deudas del sujeto sobreendeudado. Es indispensa-
ble para entender este proceso advertir que no nos encontramos en una
relación de igualdad entre acreedor y deudor. El acreedor, general-
mente las entidades financieras o el Estado, cuentan con recursos sufi-
cientes para poder escudriñar el activo del deudor. De hecho deberían
hacer un análisis de capacidad de pago al momento de otorgar el cré-
dito. No se trata de un derecho sino de una obligación, dado que en
buena medida son los responsables de este sobreendeudamiento.

1056 DE LAS MORENAS Gabriel ob. cit. punto III. Efectos de la homologación.

- 1219 -
Art. 369 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Desde este punto subjetivo la norma no nos parece reprochable.


Volvemos a insistir que es un error analizar esta norma de rito a la luz
exclusiva del derecho concursal, sin iluminarla de las normas protec-
toras de la defensa del consumidor. Cabe preguntarnos cuál es el plazo
para plantear la nulidad. Ante la remisión hecha por el art 367 enten-
demos de aplicación el termino de seis meses del art 60 de la ley de
Concursos. En lo que respecta a los efectos de la nulidad, entendemos
de aplicación el artículo 372, por lo que pensamos que es improcedente
la declaración de quiebra y resultaría de aplicación parcial el artículo
62 de la Ley de Concursos, pues no regirían los incisos 5, 6 y 7.

Art. 369 - Mediación.


En cualquier etapa del trámite el Juez podrá disponer y el deudor o
cualquier acreedor, solicitar, que sea abierta la instancia de mediación
por un plazo no mayor a quince (15) días; la cual tramitará en la sede del
Tribunal.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

La norma guarda relación con lo dispuesto por el artículo 59 de la


ley de defensa del consumidor. Ya existe en el derecho comparado1057.
La misma aconseja la organización de Tribunales Arbitrales que actúen
como Amigables Componedores o Árbitros de Derecho para la resolu-
ción de controversias que se susciten con motivo de lo previsto por esta
ley. Hemos tenido oportunidad de opinar sobre el tema1058. La fijación
de la mediación tanto por el Juez o por pedido del deudor o acreedor,
permite al juzgador conocer las posiciones y actitudes de cada una de

1057 En la legislación Española el Real Decreto-Ley 1/2015, incorpora el art. 242 bis a la

Ley Concursal. Este diseña un procedimiento exclusivamente notarial. El Notario o el Media-


dor Judicial impulsa el acuerdo. Se suspenden las ejecuciones por dos meses (art 235).
1058 COLL, Osvaldo Walter. La creación de tribunales arbitrales para el tratamiento del

concurso o quiebra del consumidor. Libro de ponencias del VIII Congreso Argentino de De-
recho Concursal y VI Congreso Iberoamericano de la Insolvencia Tucumán, 5,6 y 7 de sep-
tiembre del 2012 Tomó 3 página 67.

- 1220 -
HOMOLOGACIÓN Art. 370

las partes. La mediación además de ser un instrumento más que facilita


el acuerdo, permite al Juez poder analizar la buena fe de las partes.
Entendemos que la mediación estará a cargo del Cuerpo de Mediadores
del Poder Judicial.

En cuanto al momento para pedir esta audiencia, entendemos que


debe ser posterior al denuncio de acreedores y su notificación por cé-
dula. Por último estimamos que si la mediación fuera exitosa, la misma
deberá plasmarse en el Acuerdo Homologado. Ahora bien, si durante
el lapso de negociación no pudo ser alcanzada la doble mayoría de ley,
y dado que la mediación se puede pedir en cualquier momento, la otra
oportunidad será la audiencia de conciliación del art. 370. En todos los
casos es claro que la mediación, de ser exitosa, debe concluir con un
Acuerdo Homologatorio, aunque este sea parcial.

Art. 370 - Audiencia Conciliatoria. Rebeldía.


Si vencido el período de negociación no hubiesen sido acompañadas
las conformidades en las mayorías de ley, a pedido del deudor, el Juez
podrá fijar una audiencia conciliatoria a fin de promover la celebración
del acuerdo.
En su petición, el deudor deberá acreditar que ha agotado las diligen-
cias necesarias para la formación del consentimiento sin que los acreedo-
res hayan manifestado su voluntad (positiva o negativa) en la proporción
necesaria para la conformación del acuerdo.
Esta decisión debe ser notificada por cédula.
El acreedor denunciado que no comparezca a la audiencia será decla-
rado rebelde, con los efectos de no integrar su crédito la base para el
cómputo de mayorías y resultándole aplicable el acuerdo que resulte ho-
mologado conforme lo prevé el Art. 56 de la Ley 24.522. La rebeldía y la
homologación deben ser notificadas por cédula.

- 1221 -
Art. 370 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

13.1 Audiencia conciliatoria.

La regla es que las conformidades a la propuesta de acuerdo sean


obtenidas de manera extrajudicial y acompañadas al proceso antes del
vencimiento del lapso de negociación. Para el caso que las conformi-
dades no alcancen la proporción de ley suficiente para tener por con-
formado el acuerdo y si el deudor acreditara su diligencia en tal sentido,
el Juez puede establecer una audiencia conciliatoria a tal fin.

No obstante que el artículo solo legitima expresamente al deudor


para solicitar la audiencia conciliatoria, creemos que ella puede ser so-
licitada por cualquier acreedor o, incluso, ser dispuesta de oficio.

13.2. La Rebeldía.

Este aspecto es central en el procedimiento en cuanto garantiza la


emisión de un pronunciamiento jurisdiccional definitivo. Puede verse
aquí el influjo de las reglas procesales generales establecidas por el
apartado I del art. 2 de este Código (inc. a, c, d, e, f, g, i).

Puesto que la sistemática incomparecencia de los acreedores al con-


curso del consumidor resulta violatoria del derecho al proceso así como
del principio de bilateralidad, en tanto la posibilidad de existencia del
proceso concursal depende de la voluntad de los acreedores, se prevé
la declaración de rebeldía de los acreedores reconocidos por el deudor
en su presentación inicial que no comparezcan a la audiencia concilia-
toria prevista dispuesta por el Juez, con la consecuencia de no integrar
sus créditos la base para el cómputo de mayorías y resultarles imponi-
ble el acuerdo homologado, tal como lo prevé el art. 56 LCQ para los
acreedores incomparecientes.

- 1222 -
HOMOLOGACIÓN Art. 370

13.2.1. La sistemática incomparecencia y la imposibilidad del pro-


ceso concursal.

La práctica ha mostrado que en el concurso preventivo del consu-


midor la incomparecencia de los acreedores denunciados se ha vuelto,
más que habitual, sistemática1059. Estimamos que esta situación en-
cuentra motivo en, al menos, tres factores:

a) Falta de interés: En general los bancos y proveedores de primera


línea (principalmente de venta de artículos para el hogar) tienen como
política abandonar el crédito. Es que en su ecuación económica son
mayores los costos de insinuar el crédito y participar del proceso con-
cursal (arancel, tasas judiciales, honorarios profesionales, costos admi-
nistrativos, etc.) que la expectativa de recupero.

El escaso margen de negociación de quien solo cuenta con los in-


gresos necesarios para una vida digna y cuyo pasivo se ha visto signi-
ficativamente abultado por el costo del proceso del concurso preven-
tivo, genera que la persecución del crédito resulte a priori ineficiente y,
consecuentemente, desaparezca el interés que moviliza al cumpli-
miento de la carga verificatoria. Adviértase que difícilmente el consu-
midor puede generar un aumento sensible de sus ingresos -habitual-
mente fijos- o disminuir sus egresos destinados a satisfacer necesidades
básicas.

b) Reutilización de los códigos de descuento: Hasta la sanción del


decreto provincial 1208, los acreedores que cobraban sus créditos me-
diante códigos de descuento asumían una actitud expectante, aguarda-
ban a que el concurso concluyera para luego agredir el salario del deu-
dor con inusitada violencia, a punto tal que en numerosos casos los “ex
concursados” se veían constreñidos a volver al tribunal concursal, sea

1059 DE LAS MORENAS Gabriel – PEREYRA Valeria C, Conjuro contra la “carteliza-

ción” de los acreedores en el concurso preventivo del consumidor sobreendeudado, IX Con-


greso Argentino de Derecho Concursal y VII Congreso Iberoamericano de la Insolvencia, Li-
bro de Ponencias, Crisis y Derecho, Tomo II, Crisis Patrimoniales de los Estados y de las
Personas Humanas, 2015, p. 212. GAMES Fernando, La mediación en los concursos de con-
sumidores, IX Congreso… p. 250. Primer Juzgado de Procesos Concursales de la Provincia de
Mendoza, CUIJ: 13-02052744-1 (011901-1250235) Rodríguez María Gertrudis p/Concurso
pequeño).

- 1223 -
Art. 370 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

denunciando que ni siquiera le quedaba lo imprescindible para la sub-


sistencia, sea solicitando su propia quiebra.1060

Cuando el sobreendeudamiento del consumidor era sometido al trá-


mite del concurso preventivo de la LCQ, si este proceso concluía por
falta de acreedores, el deudor volvía a estar -jurídica, aunque no eco-
nómicamente- in bonis y no podía oponerle al acreedor el régimen pro-
tectorio que surgía de su estado concursal: la prohibición de pagar a los
acreedores de causa o título anterior (que se traduce en la suspensión
de los descuentos en el bono de haberes); la imposición de la carga
verificatoria derivada del principio de concurrencia (art. 32 LCQ); y el
sometimiento de los acreedores a la ley concursal, concurran o no, con-
forme al principio de concursalidad (art 125 LCQ).

Es que la resolución judicial de conclusión del concurso preventivo


solo podía limitarse a sobreseer el proceso declarando la inexistencia
de acreedores concurrentes, pero la declarada inexistencia no afectaba
al derecho de los acreedores concursales. En otras palabras, no signifi-
caba que el deudor no tuviera acreedores, sino que ellos no cumplieron
con la carga de insinuar sus créditos; situación que conducía a la impo-
sibilidad de continuar con el trámite preventivo.

Es importante advertir que si los acreedores concursales optaban por


no concurrir, el éxito o, más aún, la posibilidad de existencia del pro-
ceso concursal quedaba en sus manos. La conclusión anormal y antici-
pada les resultaba favorable no solo porque conservaban su crédito ín-
tegro -es decir, sin sometimiento a un proceso concursal o al acuerdo
preventivo- sino también porque recuperaban su poder de agresión di-
recto sobre el salario del deudor mediante el reinicio automático del
descuento en el bono de haberes.

1060V.gr. Expte N° 1017071 caratulado “MAGAÑA ROBERTO ADRIAN P/ CON-


CURSO PEQUEÑO”, cita on line http://www2.jus.mendoza.gov.ar/listas/proveidos/ver-
texto.php?ide=4239071505).

- 1224 -
HOMOLOGACIÓN Art. 370

Las circunstancias descriptas -adunadas a las que se explican en el


apartado siguiente- emplazaban a los acreedores en una situación jurí-
dica abusiva cuyos efectos, en todo caso, deben ser evitados por el Juez
(arts. 10 y 1120 CCCN).1061 1062

c) Pagaré de consumo (art. 245 CPCCT de Mendoza): Ambos gru-


pos de acreedores reforzaban su premeditada decisión de incomparecer
al concurso adoptando -al momento de la concesión del crédito y como
condición para su otorgamiento- la arraigada práctica de imponer al
consumidor la firma de un pagaré en blanco como garantía de la ope-
ración. Es así que el concurso podía ser evadido con el simple recurso
de incorporar al instrumento una fecha posterior a la de la presentación
concursal; artilugio que transforma al acreedor concursal en poscon-
cursal. A este aspecto ya hemos aludido en el comentario al art. 360.

13.2.2. El concurso preventivo, el APE y el concurso del consumi-


dor del CPCCT de Mendoza ante la incomparecencia.

i) Determinación y arreglo del pasivo en el concurso preventivo y


en el APE.

El concurso preventivo previsto en la LCQ no puede continuar


cuando no existen acreedores concurrentes. Sin embargo, en el caso del
concurso del consumidor previsto en el CPCCT de Mendoza, la solu-
ción es distinta y de mayor valor.

El concurso preventivo contiene una necesaria y típica etapa de co-


nocimiento tendiente a la determinación del pasivo, con lo cual la falta
de concurrencia de los acreedores concursales impide la continuación
1061 LORENZETTI, Ricardo Luis; Código Civil y Comercial de la Nación comentado /
dirigido por Ricardo Luis Lorenzetti – 1° ed. – Santa Fe: Rubinzal-Culzoni, 2015, T I, p. 62.
1062 HERRERA, Marisa y CARAMELO, Gustavo; Código Civil y Comercial de la Nación

Comentado / CARAMELO, Gustavo; PICASSO, Sebastián; HERRERA, Marisa. – 1ª ed. –


Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Infojus, 2015, Título Preliminar y Libro Primero, p. 39).
En esta línea, el Tercer Juzgado de Procesos Concursales de la Provincia de Mendoza ha emi-
tido pronunciamiento en sentido protectorio del consumidor, v.gr. Expte. N° 1.016.969 cara-
tulados “FERNÁNDEZ MARÍA ROMELIA P/CONC.PREV.”, cita on line
http://www.jus.mendoza.gov.ar/listas/proveidos/vertexto.php?ide=4022859951 y Expte.
N°1017281 caratulados “PEÑA JULIO ROBERTO P/ CONCURSO PEQUEÑO”, cita on line
http://www2.jus.mendoza.gov.ar/listas/proveidos/vertexto.php?ide=4688537102)

- 1225 -
Art. 370 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

del trámite. Como la presentación del concurso preventivo implica po-


ner en duda la existencia de cada crédito denunciado, éstos deben ser
revalidados mediante el trámite verificatorio cuya insinuación es a
cargo del pretenso acreedor. La insinuación constituye el presupuesto
para la emisión del pronunciamiento judicial de fondo. Tan cierto es
que el pasivo no se encuentra determinado que la denuncia del crédito
por el deudor es insuficiente para tenerlo por tal; la verificación cons-
tituye una carga para el pretenso acreedor y el Juez puede denegar su
reconocimiento aun cuando acreedor y deudor fueren contestes en la
veracidad de su existencia y cuantía.

Por el contrario y en principio, en el APE -procedimiento en el cual


se inspira la legislación procesal local- los créditos no se encuentran
controvertidos. El reconocimiento por el deudor de la cuantía y cate-
goría de cada uno de los créditos denunciados constituye un presu-
puesto de este trámite homologatorio. El pasivo se encuentra determi-
nado desde el inicio por efecto de la denuncia del deudor, aunque de-
jando a salvo el derecho de los acreedores de participar en tal determi-
nación en una eventual etapa de oposición.

Es clara entonces la diferencia: en el concurso preventivo la etapa


de determinación del pasivo es típica y necesaria; en el APE el pasivo
se encuentra determinado desde el principio -ab initio-, mientras que
la participación de los acreedores en su conformación es eventual y
solo en caso que exista conflicto. En el concurso preventivo el acreedor
es reconocido como tal después de obtenido el pronunciamiento veri-
ficatorio; en cambio, en el APE la mera denuncia del deudor constituye
al acreedor en tal carácter.

En síntesis; el concurso preventivo la cuestión consiste en confor-


mar el pasivo y arreglarlo; el APE solo se ocupa de lo segundo, aun
cuando la conformación del pasivo denunciado pueda ser eventual-
mente revisada mediante el trámite de oposición.

ii) Perspectiva procesal respecto de la determinación del pasivo.


Rebeldía.

Esta distinción de fondo conlleva importantes consecuencias proce-


sales:
- 1226 -
HOMOLOGACIÓN Art. 370

a) Si el acreedor denunciado en el concurso preventivo no compa-


rece a insinuar su crédito, el procedimiento avanzará como si tal acree-
dor no existiese, aunque en razón del principio de concursalidad (art.
125 LCQ), los efectos del proceso le serán aplicados. Es que, sopor-
tando las consecuencias del incumplimiento de la carga verificatoria,
el acreedor puede elegir no integrar el elenco concurrente y desde la
perspectiva procesal, no ser parte en el proceso. Desde este enfoque, la
conformación de las múltiples partes del concurso preventivo -la plu-
rilateralidad- ocurre con el devenir del procedimiento.1063

En caso de incomparecencia total de los acreedores concursales re-


sulta imposible dictar una sentencia útil. Ello porque la plena ausencia
lleva a la imposibilidad, no ya de conformar, sino siquiera de proponer
un acuerdo preventivo. Adviértase que el problema no radica en la di-
ficultad para la obtención de las conformidades, sino en una cuestión
anterior: en la posibilidad de que la propuesta de acuerdo sea escuchada
por los acreedores, sea para que la conformen, sea para que la denie-
guen.

b) Sin embargo, en el caso del APE la situación es distinta. La de-


terminación de las partes integrantes del proceso viene dada desde que
este tiene inicio. Los acreedores han sido reconocidos y, en lo procesal,
tal reconocimiento es suficiente para tenerlos por parte.

c) Dando por sentado que la denuncia de acreedores por el deudor


es suficiente para tenerlos por “parte demandada”, si estos acreedores
no tienen interés en escuchar a su deudor y el desinterés queda eviden-
ciado por la incomparecencia a una audiencia de conciliación estable-
cida a tal fin1064; se impone la consecuencia que la norma procesal local
prevé para la incomparecencia, cual es la declaración de rebeldía1065.

1063
GARAGUSO – MORIONDO – GARAGUSO, El proceso concursal. El Concurso
como Proceso, Tomo III, Editorial Ad-Hoc, 2000, p. 264. GRAZIABILE Darío J., Derecho
Procesal Concursal, Abeledo Perrot, 2009, p. 166.
1064 Como ha ocurrido en los APE del consumidor propuestos jurisdiccionalmente en la

Provincia de Mendoza.
1065“La actividad de las partes en el proceso civil es condición esencial para su desenvol-
vimiento… La inactividad obsta a su progreso y ocasiona la paralización de la causa. Para que
esto no suceda han sido previstos medios por la ley para hacer cesar los efectos. Instituciones
como la rebeldía… son creadas y pensadas para neutralizar los efectos de la falta de actividad.”

- 1227 -
Art. 370 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si bien el acreedor reconocido por el consumidor concursado tiene


derecho a denegar su conformidad a la propuesta de acuerdo, no puede
rehusarse a comparecer a la causa para oír al deudor en audiencia dis-
puesta por el tribunal sin que su contumacia conlleve el respectivo per-
juicio del propio interés. Es decir que en las condiciones descriptas, la
comparecencia constituye una carga.

De otro modo, el derecho de acceso a la justicia del consumidor so-


breendeudado se vería seriamente afectado, puesto que la posibilidad
de existencia del proceso quedaría en manos de los acreedores quienes
-en violación a lo dispuesto por los arts. 10 y 1120 CCC- en forma
sistemática omiten participar de estos pequeñísimos procesos concur-
sales. En este sentido, tiene dicho nuestra jurisprudencia: “El incompa-
reciente debe ser declarado rebelde en virtud del principio de bilatera-
lidad, que es el más excelso de los principios procesales, pues garantiza
el derecho de defensa en juicio. Es decir, la declaración de rebeldía no
es ni una sanción ni un beneficio para la parte que decide mantenerse
inactiva en un proceso, sino que es exclusivamente una institución di-
rigida a continuar el procedimiento en pie de igualdad entre las par-
tes.”1066

Cuando la dignidad de la persona humana se encuentra afectada por


una situación de sobreendeudamiento; la comparecencia de los acree-
dores (proveedores, en los términos del art. 1092 CCC y art. 2 de la
LDC) a fin de anoticiarse de la propuesta de arreglo del pasivo, consti-
tuye una carga cuyo incumplimiento amerita la declaración de rebeldía.
Esta interpretación se ve reforzada por el marco protectorio de fondo
con que cuenta la persona humana sobreendeudada (arts. 9, 10, 1097,
1098 y 1120 CCC, art. 8 bis LDC).

(RAUEK Inés, Código Procesal Civil de la Provincia de Mendoza, GIANELLA Horacio C. –


Coordinador –, La Ley, 2009, T. I, p.407).
1066 C2ªCiv. 1ª Circuns. Jud., exp.: 26575, 08/06/2000, Gelmes, Mercedes Ramona s/Título

supletorio, L.A. 089-093. Citado por Rauek, ob. cit., p. 412.

- 1228 -
HOMOLOGACIÓN Art. 370

iii) Consecuencias de la declaración de rebeldía. Cómputo de ma-


yorías.

En el concurso preventivo la regla es que la conformidad no acom-


pañada al expediente se computa como voto negativo. Sin embargo
esta regla no rige en el concurso del consumidor del CPCCT de Men-
doza.

El cómputo del voto en el concurso preventivo tiene por presupuesto


la concurrencia del acreedor; en otras palabras, si el acreedor manifestó
su voluntad de ser parte en el proceso cumpliendo con la carga verifi-
catoria, es lógico que su posterior silencio deba ser interpretado como
“disconformidad” con la propuesta de acuerdo. Si el acreedor no cum-
plió con la carga verificatoria, pues no se lo tiene en cuenta para el
cálculo de mayorías. En el concurso del consumidor no ocurre exacta-
mente igual, pues el “silencio” representa más la ausencia del acreedor
en el proceso que una posición frente a una propuesta que no ha tenido
interés en conocer. Por otra parte, computar negativamente el voto del
acreedor contumaz nos conduciría directamente al efecto que se pre-
tende evitar, es decir, al fracaso del procedimiento, resultando que el
principal perjudicado sería la parte convocante y no la incompare-
ciente. Para más y como ya fue expuesto, esta interpretación atentaría
contra los derechos fundamentales del deudor.

El derecho a votar la propuesta de acuerdo supone que el acreedor


ha demostrado interés en proteger su acreencia compareciendo al pro-
ceso. Así ocurre en el concurso preventivo y, si bien en el concurso del
consumidor (CPCCyT de Mendoza) ya se encuentra reconocida su ca-
lidad acreedor por la sola denuncia del deudor, no existe motivo para
otorgarle sentido alguno -positivo o negativo- a un inexistente voto de
quien no se ha molestado en oír la propuesta de acuerdo.

Es lógicamente imposible que el acreedor se manifieste a favor o en


contra de una propuesta que no ha querido conocer y, mucho más in-
coherente, que se le atribuya sentido a una manifestación de voluntad
que no existió. De manera que la única alternativa racional posible con-
siste en prescindir del voto de los acreedores que sean declarados re-
beldes.

- 1229 -
Art. 370 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En otras palabras, el acreedor incompareciente no vota; el crédito


del acreedor contumaz no es computado en la base para el cálculo de
mayorías.

El efecto propio de la declaración de rebeldía consiste en que la de-


cisión jurisdiccional a la que se arribe en el proceso resulte aplicable al
rebelde. Es decir que si fuese homologada la propuesta de acuerdo pre-
ventivo conformada con los acreedores que comparezcan, el concor-
dato será de aplicación a los acreedores denunciados que hubieran sido
declarados rebeldes, con los efectos previstos en el art. 76 LCQ. En
síntesis; el acuerdo homologado con los acreedores comparecientes
será aplicable a los rebeldes, conforme al régimen del art. 56 LCQ.

iv) Los mismos efectos, aunque por diversos caminos.

Cabe recordar que el primer párrafo del art. 56 LCQ establece que
“El acuerdo homologado produce efectos respecto de todos los acree-
dores quirografarios cuyos créditos se hayan originado por causa ante-
rior a la presentación, aunque no hayan participado del procedimiento.”
Como puede ser apreciado, la norma sustancial prevé que el acuerdo es
oponible al acreedor concursal no concurrente.

En el caso del concurso del consumidor (CPCCyT de Mendoza) ter-


mina aplicándose la misma norma sustancial y en idéntico sentido, solo
que con posterioridad al expreso llamado del Tribunal para que los
acreedores comparezcan a oír la propuesta del deudor y como conse-
cuencia de la declaración de rebeldía.

En definitiva, el artículo 370 actúa el principio de concursalidad (art.


125 LCQ), expresado en materia preventiva por el art. 56 LCQ, puesto
que el acuerdo homologado producirá efectos respecto de todos los
acreedores quirografarios (denunciados) de causa anterior a la presen-
tación concursal, “aunque no hayan participado del procedimiento”.

13.3. Voto negativo de obstrucción.

Cuando la propuesta de acuerdo es manifestación del máximo es-


fuerzo del deudor para la satisfacción de sus créditos y resulta eviden-
temente superadora de lo que los acreedores podrían obtener en un
- 1230 -
HOMOLOGACIÓN Art. 371

hipotético proceso falencial; creemos que en algún caso puede ser apli-
cable la doctrina y jurisprudencia concursal relativa al acreedor hostil,
entendiendo por éste a aquel que vota con fines extraconcursales o con
finalidades diferentes al recupero de su crédito.

Esta solución se impone si se advierte que el voto negativo no tiene


por finalidad obtener un mejor cobro en el proceso concursal (v.gr.: en
la quiebra), sino castigar al deudor u obtener otro beneficio extracon-
cursal (v.gr.: impositivo). Recuérdese que el bien jurídico protegido en
el concurso del consumidor son sus derechos elementales, su dignidad.

Art. 371 - Plan de Saneamiento.


Cuando la incomparecencia de los acreedores denunciados sea total,
el Juez podrá aprobar un plan de saneamiento, el cual deberá compro-
meter, al menos, el porcentual máximo de embargo sobre el salario dis-
puesto por la normativa correspondiente, por el término de un (1) año.
El plan de saneamiento tendrá los efectos previstos en el Art. 56 de la Ley
24.522, sólo respecto de los créditos denunciados por el deudor.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS

La norma guarda estricta relación con el art 370. El Plan de Sanea-


miento opera cuando el deudor luego de fracasar en la obtención de las
mayorías del art 364 solicita una Audiencia de Conciliación. Si a esta
Audiencia no comparece ningún acreedor, el Juez puede aprobarlo.

Busca compeler a los acreedores a participar del procedimiento, a la


vez que promueve la solución preventiva. Si bien el articulo exige la
incomparecencia total de los acreedores, pensamos que también sería
posible si compareciendo no dan su conformidad sin que acredite fun-
dadas razones. Sustentamos esta opinión a la luz de lo dispuesto por el
art 1097 del Código Civil y Comercial. Como expresa el último párrafo
no puede someterse al consumidor a conductas vejatorias, vergonzosas
o intimidantes. Juegan aquí también la buena fe, el abuso del derecho
y posición dominante que determinan los artículos 9, 10 y 11 del

- 1231 -
Art. 371 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Código Civil y Comercial de la Nación. Como expresamos al comentar


el art 369 no nos parece correcto amparar al acreedor hostil. Entende-
mos que no puede imponerse un acuerdo contra la voluntad del acree-
dor, pero tampoco el derecho debe tolerar las conductas abusivas, mu-
cho más en el ámbito de la protección del consumidor. No perdemos
de vista el término expreso de la norma, pero tampoco la finalidad de
este proceso ni como dijimos la valoración que la legislación compa-
rada y la doctrina hace de la conducta del deudor que favoreció el so-
breendeudamiento. Por otro lado el plan de saneamiento que puede dic-
tar el Juez tiene límites expresos en la ley. El Juez puede ordenar, al
menos por un año el embargo del salario del deudor, en el porcentaje
máximo establecido por la ley. En nuestra opinión, el plazo de un año
es un tope mínimo, pero no máximo. El Juez puede fijar uno mayor a
fin de establecer un modo razonable y al mismo tiempo, lo más integral
posible para cancelar el pasivo.

Compartimos con De la Morenas, que la norma está bien pensada


pues adelanta los efectos de la Quiebra 1067. Para este deudor, general-
mente de escasos recursos, en muchos casos la única posibilidad de
afrontar su sobreendeudamiento es entregando una parte de su salario.
Negarle esta posibilidad sin razones fundadas, puede implicar some-
terlo a un verdadero vejamen. Nos preguntamos si el Juez puede orde-
nar la condonación de deuda o su quita, del modo que lo permite la
legislación comparada.1068 1069 Pensamos que no pues estaríamos en
presencia de un modo general de extinción de la obligaciones, materia
reservada para las leyes sustanciales.

No vemos inconveniente que fije plazos y esperas. Sin embargo nos


parece que no todas las deudas pueden ser reestructuradas. Un caso a
analizar son las deudas fiscales. Entendemos que solo sería posible si
una legislación específica lo permitiera. Sin embargo, advertimos que

1067 DE LAS MORENAS Gabriel ob. cit. punto III. 12. Plan de Saneamiento.
1068 La condonación de deudas insatisfechas mediante la implementación de esta reestruc-
turación del pasivo y propuesta de pago constituye una de las “piezas angulares del Derecho
Concursal alemán. El Insolvenzplan lo regula en los parágrafos 217 a 253.
1069
La BankruptcyAct de EEUU regula el “freshstart” (Sección 660 y 661) por la cual el
deudor obtiene una condonación de la deuda luego de haber pasado por un estricto proceso de
dedischarge, regulado en el art. 727 del US Code.

- 1232 -
HOMOLOGACIÓN Art. 371

puede llegarse a una suerte de “condonación” por efecto de la aproba-


ción del plan de saneamiento, puesto que el mayor esfuerzo del deudor
que aquel plan debe implicar, puede no ser suficiente para el pago ín-
tegro del pasivo concursal.

Tampoco creemos posible la reestructuración de deudas de carácter


alimentario. Es por otro lado el tratamiento dado en el derecho Ale-
mán1070. Por el contrario las deudas de carácter financiero claramente
pueden ser reestructuradas, en atención a la naturaleza de las mismas.
La aplicación de las normas de defensa del consumidor para los con-
tratos bancarios y financieros está expuesta en el Código Civil y Co-
mercial (art 1384). La condición de parte más débil esta fuera de dis-
cusión. De allí que ante la incapacidad de pago del deudor no resulta
aventurado aceptar que el Estado pueda tomar medidas tendientes a su
protección. Existen además antecedentes doctrinarios y jurisprudencia-
les que tratan la concesión abusiva de crédito y sus consecuencias1071.
Existen también numerosos antecedentes jurisprudenciales en la mate-
ria concursal sobre la morigeración de costos en intereses financieros
en orden a la preservación de la empresa1072. Exigir al acreedor finan-
ciero una reestructuración de su deuda resulta acorde con el sentido
protectorio de este proceso. Por último entendemos que si bien el ar-
tículo hace referencia a que el plan de saneamiento tiene los efectos del
art 56 de la ley de Concursos, es solo oponible a los acreedores denun-
ciados por el deudor, nos parece lógico que también se extienda a quie-
nes se presentaron voluntariamente al proceso mediante el trámite de
oposición.

1070
En el derecho Alemán la reforma vigente a partir de 2014, introduce nuevas excepcio-
nes a la liberación de deudas, quedando excluidas las reclamaciones por alimentos ya deven-
gados, que el deudor obligado no haya liquidado, y las deudas fiscales cuando el deudor haya
sido condenado por sentencia firme. Japaez, María Belén…ob. cit. pag.69.
1071 KABAS DE MARTORELL, María. La responsabilidad de los bancos frente al cliente.

Rubinzal Culzoni. Santa Fe 2006; VILATA MENADAS, Salvador. Protección de particulares


frente a las malas prácticas bancarias. II. Condiciones Generales de la Contratación y el art
10 bis de la LGDCU. Marcial Pons. Madrid 2006.
1072 Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Contencioso Administrativo y de Fa-
milia de Villa María • 10/02/2004 • Banco de la Nación Argentina s/inc. de rev. en: Marun,
Ricardo J. • LLC 2005 (abril), 351 - LLC 2004 (noviembre), 1099

- 1233 -
Art. 372 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 372 - Fracaso del Trámite.


En caso de incumplimiento del deudor de lo dispuesto por los Arts.
361, 362, 363, 364 y 370 de este Código, el trámite se tendrá por fraca-
sado.

COMENTARIO
COLABORADORES
OSVALDO WALTER COLL, PABLO GONZÁLEZ MASANÉS
El fracaso del trámite habilita al acreedor denunciado y al que com-
parezca voluntariamente a iniciar o continuar con las acciones indivi-
duales que tenía antes del inicio del proceso. No deviene en la Quiebra,
pero no impide que el deudor o el acreedor la soliciten. Este derecho le
viene dado por la ley concursal (aunque de acuerdo a lo explicado res-
pecto de la omisión legislativa inconstitucional, aplicable de modo re-
sidual o negativo). Tampoco está impedido de presentar nuevamente
otro pedido de concurso, dado que la norma procesal no lo veda de tal
derecho. Entendemos de aplicación, al menos el plazo de un año de la
ley concursal (art. 31 segundo apartado). No obstante pensamos que no
podría ejercerse de modo abusivo, como sería reiterarlo en modo con-
secutivo. Si intentara presentarse en concurso preventivo, pero en ese
caso el Juez lo podrá transformar en este proceso o negarlo si estima
que es abusivo. Un tema de análisis es el fracaso por incumplimiento
de la notificación por cédula que exige el art. 361.

Si bien en ciertas oportunidades puede ser un trámite engorroso,


pensamos que el deudor está obligado a cumplir con esa carga, por ra-
zones de bilateralidad del proceso. Es posible que el fracaso no sea to-
tal, pues el art 365 habilita la homologación parcial, o como expresa-
mos, porque en nuestra opinión es oponible al acreedor hostil.

8. La Recurribilidad.

En cuanto a la apelabilidad de las resoluciones dictadas en este pro-


ceso, entendemos que debe regularse en un juego armónico del pre-
sente Código y las normas pertinentes de la ley de Concursos. Al igual
que el régimen del Acuerdo Preventivo Extrajudicial, del cual abreva,
este Capítulo no prevé ningún tipo de apelación.

- 1234 -
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Art. 373 / Art. 374

Sin perjuicio de ello, entendemos de aplicación la regla del artículo


133 del CPC, especialmente en el inciso 1 segundo párrafo. En este
sentido sería apelable la resolución que deniega la incorporación de un
acreedor, o el auto que homologa o no el acuerdo. También lo sería el
auto que rechaza la apertura del procedimiento. Por último entendemos
apelable el auto que declara la nulidad del acuerdo. Pensamos que tam-
bién sería apelable el auto que ordena el plan de saneamiento, pero so-
lamente respecto de aquellos acreedores que habiendo participado se
han opuesto. Por aplicación del art 273 de la Ley de Concursos la ape-
lación deberá ser en relación y con efecto suspensivo.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
Y TRANSITORIAS
Art. 373 - Derogación Expresa e Implícita.
Desde la fecha de vigencia de este Código, quedan derogadas con las
limitaciones transitorias que resultan de este título, las disposiciones del
Código de Procedimiento en materia Civil y Comercial sancionado por
Ley N° 2269 en el año 1953, y todas las disposiciones y leyes posteriores
de la Provincia que sean contrarias a lo establecido por este cuerpo legal.

Art. 374 - Vigencia Temporal de este Código.


Las disposiciones de este Código empezarán a regir el día 1 de febrero
del año 2018, para todos los asuntos que desde esa fecha se promuevan.
Se aplicarán también sus disposiciones a los asuntos pendientes, con-
forme facultad expresa que otorga el presente ordenamiento a la Su-
prema Corte de Justicia de la Provincia, para implementar gradual-
mente la oralidad de acuerdo a los recursos económicos disponibles y a
la capacitación de los magistrados, auxiliares de justicia y operadores ju-
rídicos. Se exceptúan los trámites, diligencias y plazos que hubieran te-
nido principio de ejecución, los cuales se regirán por las leyes derogadas
en el artículo precedente.

- 1235 -
Art. 375 / Art. 377 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 375 - Competencia Transitoria.


Los asuntos que por la nueva distribución de la competencia, corres-
pondan a otro tribunal quedarán radicados en los tribunales de origen
hasta su terminación.

Art. 376 - Asuntos de Trámite ante la Justicia de Paz.


Los asuntos pendientes en primera instancia en la justicia de paz, con-
tinuarán hasta su terminación y luego las nuevas causas serán distribui-
das conforme la ley de competencia que se dicte.

Art. 377 - Comisión de Seguimiento.


Créase una Comisión de Seguimiento del Funcionamiento del Código
Procesal Civil, Comercial y Tributario integrada de la siguiente forma:
Un (1) miembro designado por el Ministerio de Gobierno y Justicia, o el
que en el futuro lo reemplace; un (1) miembro por la Suprema Corte de
Justicia de la Provincia; Presidente de la Federación de Colegios de Abo-
gados; y el Presidente de la Asociación de Magistrados de la Provincia de
Mendoza, o sus reemplazantes respectivamente. Las funciones de la Co-
misión de Seguimiento del Funcionamiento del Código Procesal Civil y
Comercial son: a) Recabar información y receptar sugerencias respecto
de la interpretación y aplicación de la presente ley, b) En caso de ser ne-
cesario, formular las pertinentes propuestas de reforma, como mínimo,
cada tres (3) años.

COMENTARIO
COLABORADORA
ANDREA JULIANA LARA

No es habitual encontrar en normas procesales disposiciones ten-


dientes al seguimiento y evaluación de las políticas judiciales que la
norma encarna1073.

1073
La norma propuesta, aunque fue la primera en su tipo no es la única en la legislación
mendocina sancionada en los últimos años. Así el Código Procesal de Violencia y Familia
sancionado en el año 2018 establece en el artículo 234 que regula lo relativo a su implementa-
ción que la Sala Administrativa de la Suprema Corte de Justicia asignará a un funcionario del
- 1236 -
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Art. 377

Sin embargo quedó claro en el seno de la comisión redactora que


una disposición como la que se comenta era imprescindible para con-
solidar en el tiempo un proceso de mejora continua de la estrategia de
facilitación de acceso a la justicia y tutela judicial efectiva que el nuevo
Código Procesal propone.

En efecto las herramientas del nuevo Código Procesal Civil, Comer-


cial y Tributario de la Provincia de Mendoza (oralidad, interdisciplina,
gratuidad, acortamiento de plazos, disminución de litigiosidad), tienen
un objetivo claro: mejorar y facilitar a la ciudadanía el acceso a la jus-
ticia y garantizar la tutela judicial efectiva, constituyendo este objetivo
una verdadera política pública1074.

Con razón se ha dicho en el comentario al art. 2º que la finalidad de


la Comisión redactora al incluir en su texto las directrices que inspiran
el debido proceso, fue transformarlas en reglas prescriptivas y vincu-
lantes, las que entre otras funciones tienen la de explicar y justificar el
sentido del ordenamiento procesal, justificando el porqué de determi-
nadas instituciones procesales, constituyendo un catálogo de guía para
las reformas legislativas1075

El diseño de la norma procesal que se comenta, es esencialmente


perfectible y responde no solo a la necesidad de adecuar el proceso
civil, comercial y Tributario al contenido de los Tratados Internaciones
que gozan de jerarquía constitucional y al Nuevo Código Civil y Co-
mercial de la Nación, sino también a la necesidad de adaptar el proce-
dimiento a nuevas prácticas exigidas por la realidad forense y deman-
dadas por una sociedad cambiante, globalizada, conflictiva que pone

Fuero de Familia el seguimiento y evaluación de la implementación de la presente Ley. Sin


embargo exige que se elaboren informes semestrales sobre el resultado de la implementación
solo los primeros tres años y solo para ser elevados a la Comisión Bicameral de Familia Niñez
y Adolescencia de la Legislatura de la Provincia de Mendoza.
1074 Entendida la política pública aquí como un conjunto de acciones u omisiones que ma-

nifiestan una determinada modalidad de intervención del Estado en relación con una cuestión
que concita la atención, interés o movilización de otros actores de la sociedad civil, también
denominado “problema”; Oszlak, O. y O ́Donnel G. (1984) “Estado y políticas estatales en
América Latina: Hacia una estrategia de investigación” en Kliksberg Bernardo y Sulbrandt
José (comps.), Para investigar la Administración Pública, Madrid, INAP.
1075 CANELA, Patricia, comentario al artículo 2º del CPCCyT de la Provincia de Mendoza.

- 1237 -
Art. 377 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

en crisis los diseños procesales tradicionales frente a una justicia lenta,


cara, anticuada y burocrática. El nuevo escenario exige soluciones que
permitan sobre todo concretar derechos.

El nuevo CPCCyT traduce esa decisión y asume que existe una re-
lación íntima entre acceso a la justicia y niveles de desarrollo humano,
toda vez que las necesidades jurídicas, en un sentido amplio, presentes
en la población son un condicionamiento central de sus expectativas y
su realidad. En tal sentido se ha concluido que: “La mayor parte de los
problemas, conflictos o disputas que las personas atraviesan, pueden
ser traducidos en términos de derechos o deberes jurídicos. Las nece-
sidades jurídicas y su nivel relativo de satisfacción en una sociedad de-
terminada determinan un arco de necesidades específicamente jurídi-
cas que abarca ámbitos tan diversos como la educación, la salud, el
empleo, la vivienda, la vida económica, el consumo, las relaciones fa-
miliares y, naturalmente, las relaciones con la comunidad y con el Es-
tado. La interacción entre el ordenamiento jurídico y el desenvolvi-
miento diario de personas juega un rol importante en la calidad de vida
de la población”1076.

Los objetivos propuestos y las directrices o herramientas que el


CPCCyT ha definido para su logro, exigen institucionalizar el segui-
miento y la evaluación de la regulación y de la política adoptada para
que sea posible realizar la mejora continua a la que nos venimos refi-
riendo desde los primeros párrafos de este comentario, lo que permitirá
verificar en el corto, mediano y largo plazo, si el objetivo se logra, co-
rrigiendo los desvíos sin perder de vista la finalidad última de la polí-
tica pública definida. La necesidad de seguimiento y de evaluación es
indispensable ya que cualquier reforma debe diseñarse sobre evidencia.

“Cualquier reforma al proceso civil debe partir por un diagnóstico


de la conflictividad para, a continuación, profundizar en cómo diseña-
remos las diversas modalidades de solución de conflictos judiciales y
no judiciales.

1076Diagnóstico de necesidad jurídicas insatisfechas y acceso a la justicia, pag.3, 2016


http://www.jus.gob.ar/media/3234696/diagnosticoinformefinaldic2016.pdf, recuperado el
14/8/19.

- 1238 -
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Art. 377

Este proceso de diagnóstico y diseño de la reforma al sistema de


justicia civil debe realizarse con la participación directa de represen-
tantes de la sociedad civil y de los sectores interesados en la solución
de los conflictos civiles. Finalmente, es fundamental realizar un tra-
bajo de seguimiento y evaluación de la reforma, que permita la ren-
dición de cuentas con la ciudadanía así́ como también realizar ajus-
tes sobre el diseño originalmente previsto”. 1077

El proceso de mejora para que sea efectivo requiere que se den cier-
tos requisitos mínimos: Por un lado la intervención o participación am-
plia de los actores que resultan impactados por la norma, esto incluye
en este caso no solo a los miembros de los tres poderes del Estado sino
también al resto de los operadores jurídicos y a la sociedad toda. Por el
otro, requiere acciones específicas. Hablamos de consultas, coordina-
ción, cooperación entre los actores, comunicación y por supuesto con-
tar con información cuantitativa y cualitativa todo en un marco de
transparencia y participación adecuada1078.

Pero sobre todo una estrategia sincera de mejora continua requiere


continuidad. Ha sido la necesidad de institucionalizar esa continuidad
lo que ha determinado a la Comisión redactora al proponer este nove-
doso artículo en el texto del Nuevo Código Civil, Comercial y Tribu-
tario.

En este esquema se inserta la idea de evaluación, definida como un


proceso de indagación sistemático, valorativo, cuyo propósito es gene-
rar aprendizaje sobre la intervención de un programa o política con el
fin de mejorar la toma de decisiones y de otorgarle mayor transparencia
a la gestión.

1077 10 ideas sobre Reforma Civil que promueve el CEJA, Punto 1 http://cejameri-
cas.org/Documentos/2018/10_IdeassobreelmodelodereformaalajusticiacivilquepromueveCE-
JAenAmericaLatinayelCaribe_coninfografias.pdf, recuperado el 14/8/19.
1078 Tal como lo requiere cualquier gestión regulatoria efectiva (OECD, 2011; Regulatory
Policy and Governance: Supporting Economic Growth and Serving the Public Interest, Paris,
p.76.)

- 1239 -
Art. 377 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La evaluación nos permite aprender lo que está resultando y lo que


no resulta; establecer relaciones causa efecto, detectar los ajustes nece-
sarios para que la actividad se realice de manera oportuna, eficiente y
con la calidad esperada. Resulta en ese sentido un aliado que hace las
veces de tutor de las reformas1079.

Pero en ese camino no podemos perder de vista que no existen re-


cetas para abordar los cambios, por lo que el avance por experimenta-
ción parece ser la forma más indicada de avizorar las soluciones 1080.

Sostenemos la idea de evaluación de la política pública bajo un pa-


radigma que se asienta en los siguientes pilares según Neirotti: .) No
puede haber mejora sin conocimiento en quienes son decisores, lo que
plantea el desafío de la comunicación y de la apropiación de ese cono-
cimiento; .) la evaluación debe hacerse desde una perspectiva inte-
grada; .) es necesario generar una cultura evaluativa; .) se requiere ami-
gar la evaluación con la política superando el histórico antagonismo
entre técnica- academia y política; .) debe facilitarse la deliberación
pública sobre la base de la evaluación y finalmente .) debe incorporarse
al enfoque de resultados el enfoque de derechos1081 humanos, donde es
importante no solo analizar si lo resultados se obtuvieron sino también
y sobre todo si el derecho se concretó o se hizo efectivo.

1079
MOKATE, Karen, “Transformando el ‘monstruo’ en aliado: la evaluación como he-
rramienta de la gerencia social” Washington, BID/INDES, 2000. National Performance Re-
view, Reaching Public Goals.
Managing Government for Results—a Resource Guide, Wahington, 1996.
1080 NEIROTTI, Nerio, Elementos conceptuales y metodológicos para la evaluación de

programas sociales, Buenos Aires, IIPE-UNESCO, pag.4, 2007.


1081NEIROTTI, Nerio “Hacia un nuevo paradigma en Evaluación de Políticas Públicas”
ponencia expuesta en el Seminario Nacional La Evaluación de las políticas públicas en el es-
cenario actual de transformaciones en el Estado, UNLa, 12 de septiembre de 2014 y presentada
en la IV Conferencia de la Red Latinoamericana de Evaluación, Seguimiento y Sistematización
de América Latina y el Caribe (ReLAC), pag.6, 2015.

- 1240 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL
Y TRIBUTARIO DE MENDOZA
LEY 9.001

Con notas de la Comisión Redactora de la Reforma

LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
TÍTULO I
DEL ORDEN DE PRELACIÓN DE LAS LEYES
Y DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL
CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES

Art. 1 - Orden de Prelación de las Leyes.

I.- Los Jueces provinciales aplicarán: a) en primer lugar, la Constitución


de la Nación y los Tratados Internacionales en los que la Nación sea parte, b)
en segundo lugar las leyes nacionales, los reglamentos y decretos dictados
por el Poder Ejecutivo Nacional en uso de sus atribuciones; y c) en tercer
lugar la Constitución de la Provincia, leyes, reglamentos y decretos provin-
ciales y las ordenanzas municipales. La Constitución de la Provincia deberá
ser aplicada por los jueces, como ley suprema con respecto a las leyes san-
cionadas y que sancionare la Legislatura y a los decretos, ordenanzas y regla-
mentos dictados o que dictare el Poder Ejecutivo, las municipalidades y re-
particiones autorizadas a ello.

II.- Control de constitucionalidad y de convencionalidad. Cuando una


norma jurídica o acto de autoridad pública resulten en el caso manifiesta-
mente contrarios a las normas superiores en la jerarquía mencionada, los Jue-
ces podrán, previo dar oportunidad a las partes de ser oídas e intervención del
Ministerio Público Fiscal, declarar de oficio o a pedido de parte su inconsti-
tucionalidad o su inconvencionalidad. Esta facultad deberá ejercerse con
suma prudencia en la interpretación que realicen y en caso de duda se estará
por la constitucionalidad o convencionalidad de la norma o acto. Les está ve-
dado a los Jueces realizar tales declaraciones en abstracto.

- 1241 -
Art. 2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III - Orden Público: Las disposiciones de este Código revisten el carác-


ter de Orden Público, sin perjuicio de las facultades judiciales y de las partes,
otorgadas por este Código, de flexibilizar los actos procesales. 1082

IV - Reglamentación. Límites. En ejercicio de las facultades de superin-


tendencia que le otorga la Constitución de la Provincia, la Suprema Corte de
Justicia podrá, por medio de Acordadas y Resoluciones, reglamentar las nor-
mas relativas a la administración del Poder Judicial. En ningún caso dicha
reglamentación podrá limitar, alterar o modificar las normas procesales esta-
blecidas en este Código. La misma deberá ser organizada, documentada y
ordenada a fin de permitir su fácil y ágil acceso. 1083

Art. 2 - I.- Reglas Generales.

Sin perjuicio de lo reglado por disposiciones especiales, el presente Có-


digo se rige por las siguientes reglas procesales generales:

a) Acceso a la justicia y derecho al proceso. Toda persona tendrá acceso


a un proceso de duración razonable que resuelva sus pretensiones en forma
definitiva; tiene derecho a acudir ante los Tribunales para exponer un

1082
Art.1: Constitución Nacional: arts. 31, 75 incs. 22 y 24. Convención Americana sobre
derechos humanos. Constitución Provincial: arts. 48 y 148 Código Civil y Comercial de la
Nación: Art. 1°. Art. 14 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Jurispru-
dencia: CSJN: MILL DE PEREYRA C/ PROVINCIA DE CORRIENTES (dj, 2001-3,807; ll
2001-f, 891; BANCO COMERCIAL DE FINANZAS (ll 2005-f, 453). "VIDELA, JORGE
RAFAEL Y MASSERA, EMILIO EDUARDO S/RECURSO DE CASACIÓN" C.S. V.281.
XLV (31/8/2010) LA LEY, 2010-E, 198. SCJM: PRIVITERA, SALA I, 10-4-90, LS 214-173;
BALZA, SALA I 04-08-94, L.S. 248-13. MAZZEO, JULIO LILO S/RECURSO DE CASA-
CIÓN E INCONSTITUCIONALIDAD" CSJN M. 2333. XLII (2007). CADH: "ALMONA-
CID ARELLANO VS. CHILE" (2006). "TRABAJADORES CESADOS DEL CONGRESO
VS. PERÚ (2006)", RADILLA PACHECO VS. ESTADOS UNIDOS MEXICANOS" (2009).
Se conserva el orden de prelación fijado en el Código de Podetti y se agrega la posibilidad de
la declaración de oficio de la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de las leyes y de los
actos de autoridad pública, en consonancia con la jurisprudencia arriba señalada. Se prevé una
vista a las partes a los fines de no violentar el principio de congruencia y la intervención del
Ministerio Público. Se prevé el carácter de orden público de las disposiciones del Código.
MODELO CÓDIGO PROCESAL CIVIL IBEROAMERICANO.ANTEPROYECTO DE
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN DE MARIO KAMINKER Y OTS. AU-
TORES. CÓDIGO PROCESAL CIVIL DE BRASIL 2015 Derogación expresa e implícita
equivale al art. 425 del código de Podetti y la vigencia temporal al art. 426 del mismo.
1083 Art.1. IV.- Se determina la facultades reglamentarias de la Suprema Corte de Justicia

de Mendoza en ejercicio de su Superintendencia (art. 144 inc. 1° Constitución de Mendoza)


sólo en los casos en que el Código le atribuya esa función, pero no podrá en ningún caso limitar,
alterar o modificar las normas procesales.

- 1242 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 2

conflicto jurídico concreto u oponerse a la solución pretendida y a ejercer


todos los actos procesales concernientes a la defensa de una u otra posición
procesal, debiendo en todos los casos invocar un interés jurídico protegido y
legitimación. El Tribunal que entienda en la causa tiene el deber de proveer
sobre sus peticiones.

b) Dispositivo. La iniciación del proceso incumbe a los interesados, los


que podrán disponer de sus derechos y del proceso, salvo aquéllos que este
Código u otras leyes expresamente declaren indisponibles. Las partes podrán
terminarlo unilateral o bilateralmente conforme lo reglado por este Código.

c) Formas alternativas de resolución del conflicto. La conciliación, la


transacción, la mediación, el arbitraje y otros métodos de solución de conflic-
tos deberán ser estimulados por Jueces, Abogados y miembros del Ministerio
Público en el curso del proceso judicial.

d) Impulso procesal compartido. Iniciado un proceso, tanto las partes


como el Tribunal podrán impulsarlo evitando su paralización, con el objeto
de adelantar el trámite con la mayor celeridad y eficacia posible.

e) Oralidad. Deber de los jueces de encontrarse presentes: Tanto las au-


diencias como las diligencias de prueba en las que así se indique, se realizarán
por ante Juez o Tribunal, no pudiendo ser delegadas en otros funcionarios,
bajo pena de nulidad, salvo cuando este Código excepcionalmente lo permita.
En caso de ausencia justificada, podrán ser subrogados por otro Juez con-
forme la ley especial o según lo establezca por acordadas la Suprema Corte,
salvo que circunstancias excepcionales autoricen a suspender la audiencia.

f) Celeridad y concentración. Los actos procesales deberán realizarse sin


demora, tratando de abreviar los plazos, cuando a ello se faculte por ley o por
acuerdo de partes, y de concentrar en un mismo acto la mayor cantidad de
diligencias posibles, así como la colocación de todas las órdenes anticipato-
rias en resoluciones que el Juez entienda puedan emitirse para una más orde-
nada y rápida resolución de la causa.

g) Contradicción. Es deber de los jueces velar por el efectivo contradic-


torio y asegurar a las partes la igualdad de tratamiento en relación al ejercicio
de los derechos y facultades procesales, a los medios de defensa, a los deberes
y a la aplicación de sanciones procesales.

- 1243 -
Art. 2 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

h) Buena fe. Las partes, sus representantes o asistentes y, en general, todos


los partícipes del proceso, ajustarán su conducta a la dignidad de la justicia,
al respeto que se deben los litigantes y a la lealtad y buena fe conforme lo
establecido en el Art. 22 de este Código. El Tribunal deberá impedir el fraude
procesal y cualquier otra conducta ilícita o manifiestamente dilatoria.

i) Igualdad y de cooperación. El Tribunal debe velar por la igualdad de


los litigantes y por preservar las garantías del debido proceso. Todos los su-
jetos del proceso deben cooperar entre sí para que se obtenga, en tiempo ra-
zonable, la decisión de mérito efectiva.

j) Pluralidad de formas. Los actos procesales y las resoluciones de todo


tipo deberán tener las formas que este Código establezca, ya sea en forma oral
o escrita, y ésta en soporte papel, electrónico o digital.

k) Publicidad. Todo proceso será de conocimiento público, salvo que ex-


presamente la ley disponga lo contrario o el Tribunal así lo decida por razones
de seguridad, de moral o de protección de la personalidad de alguna de las
partes.

l) Cooperación internacional. Los Tribunales deberán brindar coopera-


ción jurisdiccional conforme los tratados internacionales celebrados y ratifi-
cados de acuerdo a lo establecido por el Código Civil y Comercial de la Na-
ción. Los ciudadanos y residentes permanentes en el extranjero gozan de las
mismas condiciones que los ciudadanos residentes permanentes en la Argen-
tina, conforme lo dispone la Constitución Nacional y las leyes de fondo. Estos
recibirán igual trato procesal.

m) Imparcialidad: El Juez o Tribunal debe carecer de todo interés en la


resolución del litigio.1084

1084 Art.2. I.- Siguiendo principalmente el modelo del Código Iberoamericano, el Código

Procesal Civil Brasilero, Kaminker y otros, Anteproyecto código procesal civil y comercial de
la Nación. 2015, Rubinzal, Disp. Grales, p. 25, se establecen reglas generales que se encuentran
íntimamente vinculadas al respeto del debido proceso y el deber que incumbe a todo tribunal
para velar por el mismo. Se resaltan la eficiencia y efectividad para la pronta resolución de los
conflictos, la concentración y economía procesal y mayor oficiosidad en el trámite de manera
tal que el conflicto se resuelva en un plazo razonable. No desconocemos que la moderna doc-
trina distingue principios de sistemas procesales, como por ejemplo lo hace Roland Arazi (De-
recho Procesal Civil y Comercial, 2da. Edición, Ed. Astrea, págs. 153 y ss.) sin embargo no
todos los autores están de acuerdo con esta distinción y preferimos seguir los modelos citados,
siendo la intención dejar en la ley plasmados los axiomas y directivas generales que deben
tenerse presente en el ordenamiento del proceso civil, más allá de las denominaciones que se
le dé a ello. Ver también artículos 2610 y 2601 del Código Civil y Comercial de la Nación.

- 1244 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 3

II.- Interpretación de las normas. Al aplicar el ordenamiento jurídico,


el Juez atenderá a los fines sociales y a las exigencias del bien común, res-
guardando y promoviendo la dignidad de la persona humana y observando la
equidad, la razonabilidad, la legalidad, la publicidad y la eficiencia. Para in-
terpretar las normas procesales los jueces deberán tener en cuenta que el fin
del proceso es la efectividad de los derechos sustanciales, debiendo recurrir
en caso de duda a los principios generales del derecho y a los especiales del
derecho procesal, preservando las garantías constitucionales del debido pro-
ceso y de la defensa en juicio. En caso de ausencia de norma procesal, los
jueces deberán recurrir a las leyes que rigen situaciones análogas y a los prin-
cipios constitucionales y generales del derecho y especiales del derecho pro-
cesal, a la jurisprudencia y a la doctrina especializada, según las circunstan-
cias del caso. 1085

CAPÍTULO II
COMPETENCIA
PRETENSIONES Y ACCIONES ESPECIALES

Art. 3 - I.- Acción Declarativa.

El Poder Judicial interviene, aún sin la existencia de lesión actual, para


declarar la norma concreta aplicable en el caso planteado, siempre que el pe-
ticionante ostente un interés legítimo. El interés del demandante puede con-
sistir en la simple declaración de la existencia o inexistencia de un derecho,
aún cuando éste no haya sido violado o desconocido, o de una relación jurí-
dica, o de la autenticidad o falsedad de un documento. También podrá recla-
marse el dictado de sentencia condicional o de futuro. 1086

II.- Acción de tutela preventiva. 1.- Quien ostente un interés razonable


en la prevención de un daño, estará legitimado para deducir la acción preven-
tiva prevista por las normas de fondo, ofreciendo toda la prueba sobre la

1085 Art.2 II.- Fuente art. 2 del Código Civil y Comercial de la Nación Argentina. Art.8 del

Código de Proceso Civil de Brasil. Se incorpora con disposiciones referidas a la interpretación


e integración de las normas procesales que deben seguir los jueces, dejando en claro que el fin
del proceso es la efectividad de los derechos sustanciales de modo que dicha finalidad se im-
ponga por encima de los excesivos ritualismos.
1086Art.3. I.- Se mantiene la redacción original de Podetti respecto de esta acción, incor-
porando una segunda parte siguiendo al Anteproyecto de Kaminker y otros, ob.cit. pg. 25,
estableciendo las distintas finalidades que puede perseguir la interposición de esta acción.

- 1245 -
Art. 4 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

previsibilidad del daño, su continuación o agravamiento. Será competente el


Juez del lugar en donde el daño pueda producirse. 1087

2.- El Juez meritará sumariamente la petición y resolverá si la admite o la


rechaza sin más trámite, mediante auto que será apelable. a) En caso de ser
admitida y si se conociere el legitimado pasivo, se le dará traslado por tres (3)
días, quien al evacuarlo deberá ofrecer toda la prueba. Vencido dicho plazo
deberá emitirse pronunciamiento sobre la admisión de la prueba, la que se
sustanciará en una sola audiencia a celebrarse dentro de los tres (3) días. b)
Si se desconociese el legitimado pasivo, el Tribunal directamente se pronun-
ciará sobre la prueba, la que deberá rendirse en un término no mayor de tres
(3) días. c) Rendida la prueba, se llamará autos para sentencia, la que se dic-
tará en el término de tres (3) días y será apelable en igual plazo, por quien
ostente interés legítimo. d) En el caso previsto en el inc. b) la sentencia será
publicada por los medios establecidos por este Código a fin de garantizar su
mayor publicidad. La sentencia se presumirá conocida a los cinco (5) días de
la última publicación. e) En situaciones de suma urgencia y de gravedad ma-
nifiesta, el Juez podrá ordenar inmediatamente las medidas necesarias para
evitar el daño. La revocación de tales medidas podrá ser solicitada por quien
acredite interés legítimo, y en tal supuesto, el Juez fijará inmediata- mente
una audiencia a la que convocará a los interesados. Concluida la misma, re-
solverá por auto en el plazo de tres (3) días.

3.- En los casos b) y e) deberá exigir el Juez contracautela suficiente.

4.- La resolución que se dicte será apelable en el plazo de tres (3) días, en
forma abreviada y sin efecto suspensivo.

5.- El interesado podrá optar por encausar su pretensión preventiva por la


vía del proceso de conocimiento.

Art. 4 - Prorrogabilidad de la Competencia.

I.- Puede prorrogarse la jurisdicción a favor de Jueces extranjeros con-


forme a las leyes de fondo, si así lo establecieren tratados o convenciones
entre particulares. Esta cláusula puede ser probada por cualquier medio.

1087 Art.3. II.- En consonancia con los arts. 1710 y ss. Código Civil y Comercial de la

Nación, que consagra el deber de prevención del daño, se regula el modo de interponer la
acción preventiva, determinando requisitos de admisibilidad y su trámite según los distintos
supuestos que puedan presentarse.

- 1246 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 5

II.- No puede ser prorrogada a favor de Jueces extranjeros o de Árbitros


que actúen fuera del país las causas de jurisdicción exclusiva de los Jueces
argentinos.

III.- La competencia territorial es prorrogable, salvo las excepciones pre-


vistas en leyes de fondo, en este Código u otras leyes especiales.

IV.- Es improrrogable la competencia por razón del grado.

V.- No puede ser prorrogada la competencia por razón de la materia o de


la cuantía, salvo los casos de conexidad, accesoriedad o fuero de atracción.

VI.- La competencia atribuida a cada Tribunal, no puede ser delegada, sin


perjuicio de comisionar a otro la realización de determinadas diligencias
cuando éstas debieran tener lugar fuera de la sede del Tribunal delegante.

VII.- La declinatoria, la inhibitoria o la incompetencia declarada de oficio


no suspenderán la realización de actos procesales urgentes. Queda exceptuada
la competencia en razón del territorio en cuyo caso la declinatoria o inhibito-
ria determinarán la suspensión de las actuaciones.

VIII.- La competencia de los Tribunales provinciales es improrrogable en


todos los contratos derivados de relaciones de consumo o con garantías hipo-
tecarias o prendarias, cuando los mismos se celebren en el ámbito de la pro-
vincia o el consumidor tenga en ésta su domicilio o el bien gravado se en-
cuentre registrado en Mendoza o el objeto del contrato se deba cumplir dentro
de su territorio. 1088

Art. 5 - Competencia por Materia.

I.- La competencia se determinará por la naturaleza de las pretensiones


deducidas en la demanda y no por las defensas opuestas por el demandado.

II.- La competencia por materia estará distribuida entre los Jueces Civiles
y Comerciales, de Paz Letrado, de Paz Letrado Departamentales (Ley 8279),
de Concursos y Quiebras y Tributarios, salvo disposición legal especial, de la
siguiente forma:

1088 Art.4: Tiene su fundamento en los arts. 1, 2 y 3 del Anteproyecto Kaminker; inc. I y
II, conforme los arts. 2605, 2606 y 2607 del Cód. Civ. y Com. de la Nación.; inc. VIII conf.
Ley 24.240.

- 1247 -
Art. 5 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

A) Serán competentes los Jueces Civiles y Comerciales de la Provincia


para entender en las causas relacionadas con:

1. Cuestiones derivadas de la responsabilidad civil que excedan del monto


establecido en el artículo 7. Cuando el reclamo resarcitorio se acumule a ac-
ciones que sean de competencia exclusiva de los jueces civiles y comerciales,
según los siguientes incisos, la causa tramitará ante ellos sin importar el
monto del resarcimiento reclamado;

2. Acciones reales y posesorias;

3. Acciones derivadas de contratos civiles y comerciales, a excepción de


las previstas en el inciso 1) de este apartado, sin importar su monto;

4. Controversias sobre contratos de consumo que excedan del monto esta-


blecido en el Art. 7;

5. Sucesiones;

6. Procesos de ejecución de las resoluciones judiciales dictadas en las cau-


sas de su competencia y de laudos locales y extranjeros y de sentencias ex-
tranjeras que versaren sobre alguna de las materias previstas en este apartado;

7. Amparos.

B) Serán competentes los Jueces de Paz Letrados de la Provincia, para


entender en las causas:

1. Desalojos derivados de contratos de locación o comodato, o entre usu-


fructuante y usufructuario;

2. Cuestiones derivadas del contrato de locación;

3. Cuestiones cuya resolución deba tramitarse por proceso de estructura


monitoria y procesos de ejecución de resoluciones dictadas en las causas de
su competencia, de laudos locales y extranjeros y de sentencias extranjeras
que versaren sobre alguna de las materias previstas en este apartado;

4. Cuestiones derivadas de la responsabilidad civil hasta el monto fijado


en el Art. 7. Cuando el reclamo resarcitorio se acumule a acciones que sean
de competencia exclusiva de los Jueces de Paz Letrado, la causa tramitará
ante ellos sin importar el monto del resarcimiento reclamado;

- 1248 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 5

5. Controversias sobre contratos de consumo hasta el monto fijado en el


Art. 7;

6. Sobre conflictos entre vecinos que tramiten por el procedimiento de pe-


queñas causas.

C) Serán competentes los Jueces de Paz Letrados Departamentales


(Ley 8279), para entender en aquellos de competencia de la Justicia de Paz
Letrado y los demás asuntos que les han sido conferidos, o lo sean en el futuro
por ley especial. D) Serán competentes los Jueces de Concursos y Quiebras,
para entender en todas las causas previstas en la Ley 24.522, sus modificato-
rias y complementarias, así como las que deban recibir en virtud del fuero de
atracción. También serán competentes en los concursos de personas humanas
que no realizan actividad económica organizada. E) Serán competentes los
Jueces Tributarios para entender en apremios, procesos de ejecución fiscal y
todas aquellas causas que dispongan las leyes especiales. 1089

1089 Art.5: Se recepta aquí la redacción del artículo propuesta por Jueces Civiles y Comer-

ciales, de Paz Letrado y de Paz Letrado Departamentales de la Primera Circunscripción Judi-


cial de la Provincia. No obstante ello, la Comisión Redactora entiende que para la correcta
aplicación del proceso por audiencias es indispensable una serie de medidas que deben tomarse
con visión sistémica, a fin de obtener un proceso con una duración de entre nueve meses a un
año. Para ello, entre otros, se había previsto la división de competencias por materias, enten-
diendo a ésta como una herramienta fundamental para obtener el objetivo aludido. Caso con-
trario, se correría el riesgo de que todo el sistema fracase, fundamentalmente por resultar difícil
la presencia del juez en las audiencias, ante la diversidad de actividades y materias. La distri-
bución de competencias proyectada por la Comisión Redactora se basó en las estadísticas de
casos, tipo y complejidad de los últimos cinco años. Además, el derecho ha avanzado en ma-
terias que, como el consumo, hoy resultan ya una especialidad propia, por lo que se las reco-
nocía y diferenciaba con jueces especializados. Se preveía que una ley especial determinara la
distribución de esas especialidades, lo que no implicaba exclusividad de especialidad en todos
los casos, ya que se establecía que dicha distribución de especialidad pudiera ser múltiple en
un mismo Tribunal. La redacción original propuesta por la Comisión Redactora, era la si-
guiente: “ARTÍCULO 5 –COMPETENCIA.- I.- La competencia se determinará por la natura-
leza de las pretensiones deducidas en la demanda y no por las defensas opuestas por el de-
mandado. II.- COMPETENCIA POR MATERIA. La organización de la Justicia Civil y Co-
mercial que será determinada por una ley, deberá contar con los Tribunales especializados
en las siguientes materias: 1) Derecho de daños derivados de responsabilidad extracontrac-
tual; 2) Acciones reales y posesorias; 3) Contratos civiles y comerciales no vinculados a re-
laciones de consumo; 4) Relaciones de consumo por mayor cuantía; 5) Sucesiones; 6) Derecho
Minero, Derecho Energético y Derecho Ambiental; 7) Derecho Tributario; 8) Cuestiones de-
rivadas de contratos de locación; 9) Concursos y quiebras; III.- COMPETENCIAS ESPECIA-
LES SEGÚN LA VÍA. La ley referida a la Organización de la Justicia Civil y Comercial deberá
distribuir competencias especializadas para los siguientes procesos: 1) Acciones de amparo;
2) Procesos de ejecución y monitorios; 3) Procesos de Pequeñas causas derivadas de conflic-
tos vecinales y relaciones de consumo de menor cuantía; 4) Aquellos procesos derivados de
otras leyes procesales no incluidas en este Código; IV.- A fin de viabilizar el proceso por

- 1249 -
Art. 6 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 6 - Competencia Territorial.

Será competente el Juez del domicilio del demandado. También podrá


serlo:

a. En las acciones personales de naturaleza contractual, a elección del ac-


tor, el del lugar en que deba cumplirse la obligación expresa o implícitamente
establecido conforme a los elementos aportados en el juicio o el de la ejecu-
ción del contrato o del domicilio del demandado o el del lugar de celebración
del contrato.

b. En las acciones personales derivadas de responsabilidad extracontrac-


tual, el del lugar del hecho o el del domicilio del demandado, a elección del
actor.

c. Cuando sean varios demandados, en ambos casos previstos en los dos


incisos anteriores, el del domicilio de cualquiera de ellos, a elección del actor.

d. Cuando se ejerciten acciones reales sobre inmuebles, el del lugar donde


esté situada la cosa. Si fuesen varias, o una sola pero situada en diferentes
circunscripciones judiciales, será el del lugar de cualquiera de ellas o de al-
guna de sus partes, siempre que allí tenga su domicilio el demandado. Si no
concurre esta circunstancia, será el del lugar en que esté situada cualquiera de
ellas, a elección del actor. La misma regla regirá respecto de las acciones
posesorias, límites al dominio, medianería, prescripción adquisitiva y cual-
quier otro modo de adquisición de derechos reales que requiera controversia
y declaración judicial, división de condominio y ejecución de garantías reales.

e. Cuando se ejerciten acciones reales sobre muebles, el del lugar en que


se encuentren o el del domicilio del demandado, a elección del actor. Si la
acción tiene por objeto muebles e inmuebles conjuntamente, el del lugar
donde estuvieran situados estos últimos.

f. En las acciones sobre rendición de cuentas será competente el Juez del


lugar donde éstas deban presentarse, y no encontrándose determinado el
mismo, a elección del actor, el del domicilio de la administración o el lugar

audiencias previsto en este Código, la ley de Organización de la Justicia Civil y Comercial


podrá atribuir competencia especializada múltiple a un mismo Tribunal, excepto a aquéllos a
los que se les atribuya una o más de las competencias previstas en los acápites 1) a 6) del inc.
II, a los que no podrán serle asignadas otras materias ni los procesos especiales previstos en
el inciso III.”

- 1250 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 6

donde se hubiese administrado el principal de los bienes. En las de aprobación


de cuentas será competente el Juez del lugar donde se hubieran presentado.

g. En las acciones fiscales salvo disposición en contrario, es competente


el del lugar del bien o actividad gravada o sujeta a inspección, inscripción o
fiscalización. A elección del actor también podrá serlo el domicilio del deu-
dor.

h. El pedido de segunda copia o de rectificación de errores de escrituras


públicas, el Juez del lugar donde se otorgaron o protocolizaron.

i. En las acciones de protocolización de testamentos, el del lugar donde


deba iniciarse la sucesión.

j. En las acciones que derivan de las relaciones societarias, el del lugar del
domicilio social inscripto. Si no requiere inscripción el del lugar del domicilio
fijado en el contrato o, en su defecto, en caso de sociedades atípicas, irregu-
lares o, de hecho, el del lugar de la sede social.

k. En los procesos voluntarios, el del domicilio de la persona en cuyo in-


terés se promueven, salvo disposición en contrario.

l. En las acciones por cobro de expensas comunes o cualquier otra deri-


vada del régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, el del
lugar de la unidad funcional de que se trate.

m. En la ejecución de acuerdos sometidos a mediación, sin trámite judicial


previo, el Juez que hubiese sido competente para entender en el juicio princi-
pal.

n. En incidentes, tercerías, cumplimiento de acuerdo de conciliación o


transacción o mediación en juicio, ejecución de sentencia, medidas cautelares
será competente el Juez del proceso principal.

ñ. En los procesos derivados de relaciones de consumo, promovidos por


el consumidor o usuario, el de su domicilio real o el del lugar del consumo o
uso, o el de celebración o ejecución del contrato, o el del domicilio del pro-
veedor o prestador o de la citada en garantía, a elección del consumidor o
usuario. En los casos en que las acciones sean iniciadas por el proveedor o
prestador, será competente el Juez correspondiente al domicilio real del con-
sumidor, siendo nulo cualquier pacto en contrario.

- 1251 -
Art. 7 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

En caso de conflictos entre vecinos, será competente el Juez del domicilio


real del o los vecinos. 1090

Art. 7 - Unidad de Medida: Jus. Competencia por Valor.

I.- Unidad de medida: Créase como unidad de medida el JUS que será
equivalente a un décimo (1/10) de la asignación básica de Juez de primera
instancia. A tal fin la Suprema Corte de Justicia deberá comunicar tal valor
en el mes de diciembre de cada año, el que regirá durante todo el año calen-
dario siguiente.

II.- La competencia por cuantía se determinará por el capital nominal re-


clamado, con exclusión de los intereses y de todo otro accesorio y sin impor-
tar si es parte o cuota de una obligación de mayor cantidad. La acumulación
subjetiva voluntaria no modifica esta regla.

III.- En los procesos emanados de relaciones de consumo y en los deriva-


dos de responsabilidad civil, la competencia se atribuirá según su menor o
mayor cuantía a partir de veinte (20) JUS.

IV.- En caso de acumulación objetiva, procedente por la materia y el lugar,


se tendrá en cuenta el monto total de las acciones acumuladas.

V.- Las ampliaciones de la demanda o de la reconvención en su caso, fun-


dadas en la misma causa obligacional, no alteran la competencia del Juez,
aunque sumadas al monto originario excedan el límite de su competencia
cuantitativa. 1091

1090 Art.6: Este artículo tiene comparativo con el Código Procesal Civil Latinoamericano

y el Código Procesal de Uruguay. La incompetencia es subsanable, salvo el caso de cuestión


federal, instancia o proceso reservado a determinado Tribunal por razón de la materia. No se
establecen reglas, sólo principios generales. El inciso a) se adapta al disposición contenida en
el art. 78 del CCyCN.
1091 Art.7: Se crea una unidad de medida llamada JUS que equivale a una parte de la asig-

nación básica de un Juez de Primera Instancia, la cual se actualizará una vez al año. El esta-
blecimiento de la Unidad de medida es a los fines de evitar fijar sumas predeterminadas en el
Código que luego terminan desactualizadas como ya ha ocurrido. Se establece la competencia
por valor en los procesos derivados de relaciones de consumo y de responsabilidad extracon-
tractual, dándose además las pautas de cómo se deben considerar los montos a los fines de la
determinación de dicha competencia.

- 1252 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 8 / Art. 10

Art. 8 - Radicación Definitiva de la Competencia.

I.- Hasta que se encuentre concluida la audiencia inicial o declarada la


cuestión de puro derecho o se haya declarado abierto el sucesorio o concurso,
el Tribunal podrá declarar de oficio su incompetencia por razón de la materia,
la cuantía o el grado, previa vista al Ministerio Público Fiscal. El auto de
declinatoria será apelable.

II.- El demandado podrá plantear cuestiones de competencia hasta el acto


de contestar la demanda o de oponer excepciones dilatorias previas y en los
procesos universales en la primera presentación.

III.- Pasadas las oportunidades referidas, la competencia quedará fijada


en forma definitiva, sea cualquiera el motivo de la incompetencia. La incom-
petencia es subsanable, salvo el caso de cuestión federal o de instancia o pro-
ceso reservado a determinado Tribunal por razón de la materia.

IV.- Utilizada una de las vías que se conceden para plantear cuestiones de
competencia, no podrá utilizarse la otra.

V.- En cualquier cuestión de competencia, declinatoria o inhibitoria, de-


berá intervenir el Ministerio Público Fiscal.1092

Art. 9 - Falta de Jurisdicción.

La falta de jurisdicción es insubsanable y puede plantearse y declararse en


cualquier estado del procedimiento, por vía de inhibitoria, la cual se entablará
ante el Tribunal competente, que podrá disponer la suspensión del procedi-
miento mientras sustancia la cuestión.

Art. 10 - Declinatoria.

Las cuestiones de competencia entre jueces o Tribunales de una misma


circunscripción judicial, sólo pueden promoverse por declinatoria y dedu-
ciendo, en la oportunidad que este Código señala, la correspondiente excep-
ción.

1092 Art.8: Se mantiene en general la redacción del artículo 8 del Código de Podetti. Se
modifica el apartado I, indicando que la declaración oficiosa de incompetencia requiere previa
vista al Ministerio Público Fiscal. Se agrega un apartado v, que establece que en cualquier
cuestión de competencia debe intervenir dicho Ministerio, teniendo por fuente el art. 23 del
anteproyecto del Dr. Oscar Vázquez.

- 1253 -
Art. 11 / Art. 12 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 11 - Inhibitoria.

I.- Las cuestiones de competencia por inhibitoria, deberán promoverse


ante el Tribunal que se considere competente, dentro del plazo para contestar
la demanda. El Tribunal, con vista al Ministerio Público Fiscal, resolverá aco-
giendo o denegando la cuestión. En el primer caso, dirigirá oficio al Tribunal
interviniente, acompañando copia de la presentación del demandado, vista al
Ministerio Público Fiscal y auto resolutivo, y pidiéndole que se desprenda del
conocimiento del proceso y le remita el expediente. El auto denegatorio será
apelable.

II.- El Tribunal requerido suspenderá el procedimiento, pudiendo sólo dis-


poner medidas urgentes. Previa vista al actor y al Ministerio Público Fiscal,
dictará auto sosteniendo su competencia o haciendo lugar a la inhibitoria. En
este último caso el auto será apelable.

III.- Si sostuviere su competencia, oficiará al Tribunal requirente hacién-


doselo saber y elevará el proceso al Tribunal superior a ambos jueces, si fuese
común; de lo contrario a la Suprema Corte de la Provincia, debiendo proceder
en igual forma el otro Tribunal. El Tribunal Superior o la Corte, resolverá la
contienda sin más sustanciación que una vista al Ministerio Público Fiscal y
devolverá los expedientes al Juez competente, avisando al otro por oficio.

IV.- En caso de conflicto negativo y cuando procediendo de oficio dos o


más Tribunales intervinieren en un mismo litigio, se procederá en la forma
establecida precedentemente, pudiendo cualquiera de ellos plantear la cues-
tión.1093

CAPÍTULO III
EXCUSACIONES Y RECUSACIONES

Art. 12 - Excusación.

I.- Mediando algunas de las causales legales enumeradas en el Art. 14 inc.


I, que afecten la garantía de imparcialidad de los jueces, deberán éstos excu-
sarse de intervenir. También cuando existan otras causas que le impongan

1093 Art. 11: Se mantiene en general el texto. Se modifica únicamente la frase vista Fiscal
por vista al Ministerio Público Fiscal, según la denominación de la ley 8008 y sus modificato-
rias (ley 8911/16).

- 1254 -
CÓDIGO PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art 13

abstenerse de conocer en el juicio, fundada en motivos graves. Las partes no


podrán oponerse a la excusación ni dispensar las causales invocadas.

II.- En el caso de mediar alguna de las causales de sospecha enumeradas


en el art. 14 inc. II, el Juez deberá hacerla conocer a las partes mediante cé-
dula, para que ejerzan la facultad de recusarlos.

III.- Si se trata de Juez de Tribunal Unipersonal o de Gestión Asociada,


en el mismo auto en el cual se excusó, dispondrá la remisión a la Mesa de
Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o al subrogante legal, según
corresponda. Este principio será también aplicado a los casos de recusación.
Si se tratara de Tribunal Colegiado, el Juez que se excusare lo hará conocer
al cuerpo para que éste disponga su integración.

IV.- Incurrirá en causal de mal desempeño, el Juez a quien se probare que


estaba impedido de entender en la causa y a sabiendas haya dictado en ella
resolución que no sea de mero trámite.

V.- Los funcionarios del Ministerio Público, los Secretarios y Prosecreta-


rios que estuvieran alcanzados por algunas de las causales referidas en el in-
ciso anterior, lo harán saber al Tribunal, quien previa vista a los litigantes
resolverá su separación o no del proceso. 1094

Art 13 - Recusación sin Expresión de Causa.

I.- Los Jueces pueden ser recusados en cada expediente sin expresarse la
causa; los de Tribunales unipersonales o de Gestión Asociada, una vez por
cada parte; los de Tribunales colegiados uno por cada parte. La recusación
deberá deducirse antes de consentir cualquier resolución judicial.

II.- Deducida la recusación, el Juez remitirá el expediente a la Mesa de


Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa o al subrogante legal, según
el caso, y si se tratare de Tribunal colegiado dispondrá éste su integración; en
ambos supuestos sin ningún trámite previo.

1094 Art.12: Fuentes: Código Procesal Civil de la Nación. Código Procesal Civil y Comer-

cial de La Pampa. Código Procesal Civil de Brasil. 2015. Se mantiene la diferenciación entre
causas de impedimento y de sospecha del Código de Podetti, no obstante que las fuentes citadas
sólo se refieren a causas legales de excusación y recusación, que en todos los supuestos enun-
ciados afectarían la garantía de la imparcialidad del Juez. Se considerará que incurre en causal
de mal desempeño, el Juez que a sabiendas de existir un impedimiento haya dictado resolución
que no sea de mero trámite.

- 1255 -
Art. 14 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Los representantes del Ministerio Público, Secretarios y Prosecreta-


rios judiciales no pueden ser recusados sin expresión de causa.

IV.- La recusación sin expresión de causa, no suspende los plazos, ni los


trámites, no modifica los términos, ni invalida las actuaciones cumplidas.1095

Art. 14 - Causas de Excusación y Recusación.

I. Son únicas causas de impedimento:

1. Tener el Juez interés directo o indirecto en el pleito, o ser representante


convencional o legal o apoyo de alguno de los litigantes, o tener sociedad o
comunidad con algunas de las partes, procuradores o abogados, salvo que
fuese una sociedad anónima.

2. Ser el Juez cónyuge, conviviente, pariente hasta el cuarto grado o pa-


riente por afinidad hasta el segundo, de cualquiera de las partes, sus manda-
tarios o patrocinantes.

3. Haber dictado la resolución apelada o haber anticipado opinión sobre el


litigio, en cualquier carácter. Las expresiones del Juez o tribunal en la opor-
tunidad de intentarse la conciliación o mediación entre las partes, no podrán
ser tenidas en cuenta a los efectos de esta norma.

4. Haber intervenido en el caso como abogado patrocinante, defensor o


mandatario de algunas de las partes.

5. Haber promovido acción contra algunas de las partes o sus abogados.

II.- Son causas de sospecha, que deberán ser puestas en conocimiento de


las partes:

1. Cuando cualquiera de las personas mencionadas en el incisos 1 y 2 del


apartado precedente, tenga interés directo o indirecto en el pleito, antes o

1095 Art.13: Se conserva la recusación sin expresión de causa y su trámite, siguiendo el

pensamiento expuesto por Podetti en su “Teoría y Técnica del Proceso Civil”, parrf. 96, pág
275, que expresa : “ Son numerosos los casos de enemistad, odio, amistad íntima, interés, etc.,
que no se han traducido en hechos cuya prueba sea posible y, desgraciadamente, la naturaleza
humana está muy lejos de ser perfecta, para confiar en que magistrados en esas situaciones han
de apartarse voluntariamente del proceso, dentro del cual carecen de serenidad, independencia
e imparcialidad, que son presupuestos necesorios de su función.”

- 1256 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 15 / Art. 16

después de iniciado el proceso, o sociedad o comunidad con algunas de las


partes, procuradores o abogados, salvo que fuese una sociedad anónima.

2. Cuando el Juez, su cónyuge o conviviente, padres, hijos o personas a su


cargo o respecto de quienes haya sido designado tutor, curador o apoyo o
quienes convivan con él en ostensible trato familiar o personas en relación de
dependencia, sea acreedor, deudor, amigo íntimo o tenga frecuencia en el
trato o tener enemistad manifiesta, o sea beneficiado o benefactor de cual-
quiera de las partes.

3. Cuando medie cualquiera otra circunstancia que permita dudar funda-


damente de la idoneidad subjetiva del Juez o funcionario recusable.1096

Art. 15 - Oportunidad.

I.- La recusación, por las causales de impedimento o sospecha previstas


en el artículo 14 de este Código, deberá ser deducida por cualquiera de las
partes antes de consentir cualquier trámite del procedimiento, a contar desde
la intervención de quien origina la causa o desde que ésta se produjo.

II.- Si la causal fuera sobreviniente, sólo podrá hacerse valer dentro del
quinto día de haber llegado a conocimiento del recusante y antes de quedar el
expediente en estado de dictar sentencia.

III.- Una vez que un Juez comience a conocer en un litigio, sin ser recu-
sado, no podrán actuar abogados o procuradores cuya intervención sería causa
de que el Juez se excusase o pudiera ser recusado.

Art. 16 - Trámite.

I.- En el escrito de recusación deberán individualizarse todas las causales,


acompañar la prueba documental y ofrecerse el resto de la prueba de la que
intenta valerse. No podrá ofrecerse más de tres testigos.

II.- La recusación se deducirá ante el Juez recusado si fuera Tribunal Uni-


personal o de Gestión Asociada y en caso de que reconociere la existencia de
1096 Art. 14: Se perseveran las causas de los tres incisos del código derogado, adaptando la

terminología al CCyC, por ej.: conviviente, apoyos, etc.. No se tendrá como causal las expre-
siones del Juez cuando se intente la conciliación o mediación. En cuanto a las causales de
sospecha se mantienen las mismas causas del código derogado, adaptando la terminología al
Código Civil y Comercial, por ej.: conviviente, apoyos, personas que convivan con el juez en
ostensible trato familiar, personas en relación de dependencia, etc.

- 1257 -
Art. 16 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

la o las causales legales invocadas, se dará por recusado sin trámite alguno,
disponiendo en el mismo auto la remisión del expediente a la Mesa de Entra-
das Civil para un nuevo sorteo de la causa o directamente al subrogante legal,
según corresponda.

III.- Si se tratare de Tribunal colegiado, se dará vista al Juez recusado y


en caso de reconocimiento se le tendrá por separado de la causa, ordenándose
en el mismo auto la integración del cuerpo.

IV.- Si el Juez negare las causas legales invocadas, así lo expresará, dis-
poniendo en el mismo auto, el envío del expediente al Tribunal de Alzada,
quien podrá resolver acto continuo. Pero si lo creyere necesario, fijará audien-
cia, con intervalo no mayor de diez (10) días para recibir la prueba; una vez
recibida ésta, resolverá en la misma audiencia o, si la complejidad del caso lo
requiere, dentro de los cinco (5) días siguientes, acogiendo o rechazando la
recusación. Igual procedimiento se adoptará si se trata de recusación contra
uno o más miembros del Tribunal colegiado, integrándose el cuerpo para co-
nocer en ella. En todos los casos, en el mismo auto se dispondrá la remisión
del expediente a la Mesa de Entradas Civil para un nuevo sorteo de la causa
o directamente la remisión al subrogante legal, según corresponda, o la inte-
gración del cuerpo si fuera Tribunal Colegiado. Las costas serán siempre a
cargo del vencido, recusante o recusado que negó la causa.

V.- Si la recusación fuese rechazada y el Tribunal fuera unipersonal o de


Gestión Asociada, la Cámara lo remitirá nuevamente al Juez originario para
que continúe entendiendo en la causa. Si se tratara de Tribunal Colegiado el
Juez recusado, una vez firme la resolución denegatoria, se reintegrará al Tri-
bunal y conocerá en la causa.

VI.- Desestimada una recusación con causa y si la resolución desestima-


toria del Tribunal de Alzada la calificara de maliciosa, además de las costas,
podrá aplicarse una multa de hasta un (1) JUS al recusante.

VII.- En todos los casos de recusación de miembros del Ministerio Pú-


blico, Secretarios o Prosecretarios se seguirá el mismo procedimiento ante el
Juez o Tribunal ante el cual actúan, el que resolverá por auto.

VIII.- Deducida la recusación, el Juez o funcionario recusado dejará de


actuar, salvo las diligencias señaladas y los trámites de carácter urgente.

- 1258 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 17

IX.- Los plazos para los litigantes no se suspenderán ni se interrumpi-


rán.1097

Art. 17 - Los Representantes del Ministerio Público.

I.- Los representantes de los Ministerios Públicos Fiscal, de la Defensa y


Pupilar, sólo intervendrán en los procesos en los casos expresamente señala-
dos en este Código, en el Código Civil y Comercial de la Nación y demás
leyes especiales.

II.- Representan y defienden la legalidad en la actuación de la justicia, el


interés público, a las personas humanas menores de edad, incapaces, con ca-
pacidad restringida, que gocen del beneficio de litigar sin gastos y a los au-
sentes.

III.- Sus intervenciones y dictámenes deberán ser fundados. Los dictáme-


nes serán considerados por los Tribunales, quienes podrán apartarse motiva-
damente de los mismos.

IV.- Las vistas y traslados les serán notificados por vía de comunicación
interna. En el caso en que el Juzgado o Tribunal donde esté radicado el expe-
diente en soporte papel se encuentre a más de cuarenta kilómetros (40 km) de
su despacho, los plazos respectivos se ampliarán automáticamente en cinco
(5) días.

V.- El dictamen se incorporará al expediente del mismo modo previsto


para los escritos de las partes.

VI.- Si no se produjo el dictamen, el Juez o Tribunal comunicará el su-


puesto a la autoridad pertinente, el cual dispondrá la remisión del expediente
al subrogante legal de quien debió producirlo, y ejercerá respecto de éste su
poder disciplinario.

VII.- Si el dictamen se produjo fuera de término, no será desglosado y no


carecerá de efectos. No obstante, el Tribunal comunicará el supuesto a la au-
toridad pertinente, a los fines del ejercicio de su poder disciplinario.1098

1097Art. 16: El trámite es igual al del Código derogado, pero se prevé que en caso de que
la recusación sea rechazada, el Tribunal de Alzada podrá calificarla de “maliciosa pudiendo,
además de las costas, aplicar una multa de hasta un Jus.
1098 Art. 17: Se conserva en general el texto de Podetti, pero se estrablece la obligatoriedad

de que los Tribunales consideren los dictámenes, pudiendo apartarse de ellos sólo

- 1259 -
Art. 18 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO IV
SECRETARIOS, PROSECRETARIOS, PERITOS
Y DEMÁS AUXILIARES

Art. 18 - Empleados y Funcionarios Judiciales.

I.- Los Secretarios, Prosecretarios y empleados judiciales de toda catego-


ría, sólo podrán válidamente cumplir aquellos actos y funciones que, por este
Código, ley orgánica, acordadas, reglamentos, resoluciones escritas del Juez
o Tribunal les hayan sido encomendadas en forma permanente, supletoria o
accidental.

II.- La forma de su comportamiento en la atención de profesionales, liti-


gantes y de público en general, deberá constar en su foja de servicios a los
fines de las sanciones o premios que corresponda o del ascenso.

III.- Los informes o certificados que los Secretarios o empleados deban


producir en el expediente, los evacuarán o producirán inmediatamente o en
un plazo de hasta dos (2) días de que sean solicitados u ordenados. 1099

Art. 19 - Peritos, Expertos y demás Auxiliares Externos.

I.- Toda persona designada para cumplir o realizar un acto dentro del pro-
ceso, está sujeta a las responsabilidades a las cuales se refiere el presente Có-
digo.

II.- Debe aceptar el cargo por escrito, bajo juramento de proceder con
arreglo a derecho, dentro de los cinco (5) días de notificado. Ante la falta de
aceptación dentro del plazo señalado, quedará sin efecto su designación, a
petición de parte. Si se dejase sin efecto la designación por tal causa, el perito
será suspendido de la lista respectiva por el término de un (1) mes para la
primera falta, de tres (3) meses para la segunda y suspendido por todo el resto
del año para la tercera falta. Estas sanciones no serán acumulables de año en
año, recomenzando con la sanción mínima al entrar en vigencia las nuevas
listas de profesionales. Tampoco será aplicable la sanción a todas las listas,

fundadamente. Se modifica únicamente la frase vista Fiscal por vista al Ministerio Público
Fiscal, según la denominación de la ley 8008 y sus modif. Ley 8911/16.
1099 Art.18: Se agregan al texto original los prosecretarios, mantiéndose la misma redac-

ción, sólo que se modifica el plazo para producir informes o certificados que de veinticuatro
(24) horas pasa a dos (2) días. Se extrae lo referido a la responsabilidad de los magistrados
antes atribuida por el art. 2 y que ahora se encuentra regulada en el art. 227

- 1260 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 19

en el caso que el Perito esté inscripto en más de una, sino solo en la que se
produjo el incumplimiento.

III.- Debe constituir domicilio procesal electrónico conforme lo establez-


can las acordadas y cumplir su cometido en el plazo que se le fije, que podrá
ser ampliado una sola vez. En caso de incumplimiento, ante petición de parte,
cesará en su desempeño sin derecho a remuneración y con las demás conse-
cuencias previstas en el art. 183 de este Código. En caso de haber sido desig-
nado por sorteo de una lista de peritos, la falta de cumplimiento de la labor,
además provocará la exclusión de la lista respectiva por el término de dos (2)
meses para la primera falta, de cuatro (4) meses para la segunda y suspendido
por todo el resto del año para la tercera, computables en la misma forma que
la prevista en el inciso anterior.

IV.- Los peritos y expertos pueden ser recusados en los casos previstos
por el Art. 14. La recusación será resuelta mediante auto, por el Juez o Tribu-
nal, previa vista por tres (3) días al recusado.

V.- Tratándose de profesiones u oficios reglamentados o de los cuales se


expidan títulos o certificados habilitantes en el país, el Tribunal que ejerza la
superintendencia en cada circunscripción judicial, llevará registros anuales,
de los cuales enviará copia a cada Tribunal. Un reglamento establecerá las
condiciones para inscribirse, distribución por Tribunales, otras causas por las
cuales pueda eliminarse a los inscriptos y demás previsiones necesarias. Los
listados electrónicos de profesionales inscriptos podrán ser consultados y se-
rán exhibidos en la forma y lugar que establezcan las acordadas.

VI.- A falta de registro de una determinada especialidad, se nombrará a


cualquier persona idónea en la materia motivo de la prueba, a propuesta de
las partes o de oficio por el Juez.1100

1100Art. 19: Se establece la posibilidad de que los peritos acepten el cargo por escrito y no
en una audiencia, como lo es actualmente, ampliándose el plazode doc a cinco días. En dicho
escrito deberán también contituir domicilio procesal electrónico. Se prevé el listado de profe-
sionales electrónico para los peritos, según lo disponga la acordada pertinente a dictar por la
Suprema Corte. Respecto al dictamen también se establece su presentación en soporte electró-
nico, además del actual. La norma estbalece que ante la falta de registro de perito de una de-
terminada especialidad, podrá ser nombrado expertos o persona idónea en la materia a probar,
a propuesta de parte o de oficio por el Juez, lo cual soluciona el actual problema de falta de
producción de la prueba pericial, por no existir profesionales versados en la materia de que se
trate.

- 1261 -
Art. 20 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

TÍTULO II
DE LOS SUJETOS DEL PROCESO Y DE SUS AUXILIARES

CAPÍTULO I
ACTOR, DEMANDADO, TERCERISTA.
REGLAS GENERALES

Art. 20 - Comparecencia.

I.- Toda persona a la que corresponda intervenir en un proceso podrá com-


parecer personalmente o por intermedio de representante.

II.- Quienes no tengan el libre ejercicio del derecho que invocan litigarán
mediante sus representantes legales, asesorados y autorizados conforme a las
leyes. Los litigantes con capacidad restringida deberán ser asistidos por los
respectivos apoyos designados judicialmente cuando así corresponda de
acuerdo a los términos de la sentencia que dispuso la restricción de su capa-
cidad.

III.- Las personas de existencia ideal, litigarán por intermedio de repre-


sentantes de acuerdo a las leyes, sus estatutos y contratos.

IV.- En caso de restricción de la capacidad sobreviniente se suspenderán


los procedimientos hasta que sea integrada la personalidad, pudiendo el otro
u otros litigantes, pedir o urgir la designación de representantes o apoyos, la
concesión de autorizaciones y los demás actos necesarios para subsanar la
restricción de la capacidad. Igual facultad compete a quienes hayan deducido
una acción en contra de una persona con capacidad restringida o incapaz.

V.- El niño, niña o adolescente que cuenta con edad y grado de madurez
suficiente puede: a. Si existe conflicto de intereses con sus representantes le-
gales, intervenir con asistencia letrada. b. Voluntariamente presentarse y so-
licitar la designación de un abogado para que lo asista en las peticiones que
los afecten directamente.

VI.- Patrocinio letrado de personas con capacidad restringida. Las


personas con capacidad restringida deberán intervenir con asistencia letrada,
excepto que se encuentren absolutamente imposibilitadas de interaccionar
con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato
adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, en cuyo caso lo harán a
través de sus representantes legales.

- 1262 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 21

VII.- Información sobre abogado especializado a personas menores


de edad y con capacidad restringida. Los niños, niñas y adolescentes que
cuenten con edad y grado de madurez suficiente y las personas con capacidad
restringida pueden solicitar al Juez, o al asesor de personas menores de edad,
incapaces y capacidad restringida, información sobre los posibles abogados
especializados, inscriptos en el registro local, a los fines de poder elegir uno
que lo asista en juicio.

VIII.- Registro local de abogados del niño. En los casos en que el Juez
o el Asesor consideren necesaria la designación de un abogado para la mejor
defensa de los intereses de los niños, niñas y adolescentes o de las personas
con capacidad restringida, el Juez designará un abogado del Registro Local
de Abogados del Niño, de conformidad con lo previsto en la reglamentación
especial.1101

Art. 21 - Domicilios.

I.- Los litigantes y quienes los representen y patrocinen, tienen el deber de


denunciar el domicilio real y la dirección electrónica de los primeros y cons-
tituir domicilio procesal electrónico, todos en su primera presentación.

II.- Si así no lo hicieren se los notificará y practicarán las diligencias que


deban cumplirse en esos domicilios en los estrados del Tribunal, sin trámite
o declaración previa alguna.

III.- Estos domicilios subsistirán a todos los efectos legales, mientras no


sean expresamente cambiados, salvo lo previsto en el art.31 última parte, para
los casos de renuncia a la representación o al patrocinio letrado.

IV.- Los jueces podrán atenuar el rigor de esta regla, cuando se tratare de
expedientes paralizados por tiempo mayor de dos (2) años.1102

1101 Art.20: Permanece en general la redacción de Podetti, pero se adapta la terminoligía a

lo establecido por el CCyCN: los art. 126 y 127 del ejercicio de la tutela. Además los arts. 1320
y ss. del mandato. Así también deberá tenerse en cuenta la norma del art. 375 CCYCN para
los actos que requieran poder con facultades expresas, art. 24, 25 menor de edad y adolescente,
art. 31, 43 sistemas de apoyo, 48, así como los restantes referidos a la capacidad de las perso-
nas, art. 358 CCYCN, ya sea de que se trate de representación legal u orgánica. Lo mismo en
caso de sustitución de poder debe tenerse en cuenta el art. 377 CCYCN. Propiedad horizontal,
los fideicomisos y otras figuras jurídicas reguladas por el CCYCN, poseen representaciones
propias a tener en cuenta.
1102 Art.21: Texto según ley 3414, art.1o) (his: texto según ley 6706 art. 1o) (his: texto

según ley 6844, art. 1o) (último párrafo agregado por ley 7855, art. 1o). Se introduce la

- 1263 -
Art. 22 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 22 - Deber de Probidad y Lealtad.

I.- Los litigantes, sus representantes, abogados y peritos tienen el deber de


actuar lealmente y con probidad, expresando al Tribunal los hechos verdade-
ros y absteniéndose de comportamientos dilatorios y maliciosos; pueden ser
objeto de sanciones si se apartaren de estos principios y pasibles de daños y
perjuicios que su actitud maliciosa y deslealtad ocasionaren.

II.- El Juez debe ordenar lo necesario para evitar el ejercicio o situación


abusiva, el fraude procesal, la temeridad o malicia. A tal fin debe procurar la
reposición al estado de hecho anterior y puede fijar una indemnización a
cargo de quien o quienes sean responsables y/o aplicar sanciones.

III.- Deberá además remitir copia de la resolución al organismo que tenga


a su cargo la matrícula o inscripción a fin de dejar constancia en el legajo del
profesional, en su caso. 1103

obligación de denunciar por la parte o por su representante, el domicilio o correo de cuenta


electrónica de ella, donde el tribunal podrá también practicarle notificaciones conforme se es-
tablece en el artículo 68. “Se ordena la denuncia del domicilio real electrónico.” Posiblemente
dentro de las políticas de gobierno electrónico sea otorgada a cada ciudadano un domicilio
electrónico ya sea dependiente del DNI o de la clave fiscal conforme establezca el Poder Eje-
cutivo, Mientras tanto, podrá utilizarse la dirección de electrónico que cada persona utilice.
Como normas emanadas el CC y CN deberán tenerse en cuenta en este artículo los siguientes:
1. Art. 73 domicilio real en su lugar de residencia habitual o donde ejerce su actividad
económica o profesional;
2. El domicilio legal que es donde la ley presume que reside;
3. Art. 75 domicilio especial;
4. En el art. 76 las personas de domicilio ignorado y. las consecuencias de cambio de do-
micilio en el art. 77.
A estos debe agregarse el art. 11 de la ley 19550 para el caso de sociedades y el art. 2044
CCyCN para el caso de consorcio de propietarios”.
1103Art. 22: Derivado del principio de buena fe y de moralidad, permanece el artículo en
su redacción original, pero se incorpora el art. 10 del CCYC como abuso del derecho procesal,
la temeridad y malicia, como el fraude procesal o el abuso de medidas cautelares, indicando
que el juez actúe de oficio (el juez deberá ordenar lo necesario). Falcón, Enrique, Tratados de
Derecho Procesal Civil y Comercial, t. X pg. 182.

- 1264 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 23 / Art. 24

Art. 23 - Sucesión de la Parte. 1104

I.- Ocurrida la muerte o ausencia declarada de la parte, salvo casos relati-


vos a derechos personalísimos, el proceso deberá continuar con los sucesores
o el curador de la herencia yacente, en su caso.

II.- En tal supuesto, sin perjuicio de los deberes de sus representantes, se


paralizará el proceso. Es deber del representante denunciar la muerte o la au-
sencia declarada dentro de los cinco (5) días de conocida, informando los da-
tos necesarios para la individualización de los sucesores que tenga a su al-
cance. En caso de incumplimiento malicioso podrá imponérsele multa de
hasta diez (10) JUS y cargará con las costas de los procedimientos, sin per-
juicio de la elevación de los antecedentes al Colegio de Abogados y Procura-
dores que corresponda. La imposición de multa y costas, será apelable.

III.- La contraparte podrá solicitar el emplazamiento de estas personas sin


necesidad de trámite sucesorio, pero antes del llamado para sentencia deberá
adjuntarse copia de la declaratoria de herederos, a los efectos de la correcta
identificación de los mismos en la resolución.

IV.- El Juez fijará prudencialmente el plazo para que los sucesores o el


curador de la herencia yacente comparezcan. Vencido el mismo sin que lo
hicieren, proseguirá el proceso en rebeldía.

V.- El sucesor o sucesores tienen las mismas facultades y cargas procesa-


les que sus causantes, salvo en cuanto al reconocimiento de firmas. Los gastos
que demandare la verificación de las firmas, si éstas resultaren auténticas,
serán a cargo del sucesor o sucesores que se abstuvieron de reconocerlas. En-
tre tanto, el proceso quedará suspendido, salvo si los autos se encuentran en
estado de dictar sentencia, en cuyo caso la suspensión se producirá después
de pronunciada.

Art. 24 - Sucesión por Acto Entre Vivos.

I. En caso de trasmisión por acto entre vivos del derecho litigioso, el su-
cesor podrá sustituir a la parte en el proceso, salvo que se oponga la contraria,

1104 Art. 23: Reemplaza la terminología de Podetti de sucesión a título universal por la de
sucesión de parte. En este artículo se prevé la sucesión procesal por fallecimiento o incapacidad
sobreviviente de una de las partes. Se establece la obligación de agregar copia de la declaratoria
de herederos o su equivalente si los herderos lo son según el derecho extranjero, antes de dic-
tarse la sentencia a los fines de la ajustada identificación de los herederos.

- 1265 -
Art. 25 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

en cuyo caso el Tribunal resolverá. Ello sin perjuicio de la subrogación y del


derecho a comparecer como tercero o litisconsorte de la parte, si se dan las
circunstancias requeridas por este Código.

II.- En caso de extinción de la persona jurídica, el proceso continuará con


quienes la sucedan en su patrimonio.

III.- En todo caso, el cedente tiene la obligación de reconocer firmas.

IV.- La forma de acreditar la transferencia del derecho litigioso, como sus


efectos, respecto de terceros, quedan sujetos a las disposiciones de la ley de
fondo. 1105

CAPÍTULO II
SUSTITUCIÓN PROCESAL

Art. 25 - Llamado de Garantía. 1106

I.- Cuando un litigante tuviere derecho a pedir la defensa o garantía de un


tercero, respecto al objeto de la litis, podrá solicitar su citación, antes o jun-
tamente con la demanda o diez (10) días después de agregada la contestación,
si de ella surgiere la necesidad de la citación, tratándose del actor; y dentro
de los diez (10) primeros días del emplazamiento para contestar la demanda,
la reconvención o para comparecer, en caso de demandado, reconvenido o
tercerista citado. Si el emplazamiento fuere menor, deberá pedirse la citación
antes o en el acto de ser contestada la demanda.

II.- Si del documento con que se instruya la petición, surgiera evidente el


derecho invocado, se suspenderá el procedimiento mientras se notifica la ci-
tación y vencen los plazos. De no ser así, se dispondrá la citación, pero no se
suspenderá el procedimiento.

1105 Art.24: Fuente Articulo 35.2 CPC Uruguay y Art. 47 CPC. Iberoamericano. Se reem-

plaza la terminología de Podetti de “sucesión a título singular” por la de “sucesión por acto
entre vivos”. El artículo prevé el caso de la sucesión procesal por la transferencia del derecho
litigioso (venta o cesión).
1106 Art.25: El llamado en garantía es equivalente a la “Responsabilidad por Evicción”,

regulada en el artículo 1044 y ss. por el Código Civil y Comercial de la Nación. Si acepta la
citación puede sustituir a su citante o coadyuvar con él, dando lugar a una Tercería o bien a un
Litisconsorcio, según los casos. El inc. V contempla el eefcto de la “denuncia de litis” prevista
en el artículo 27 inc. V. El tercero podrá comparecer en carácter de COADYUVANTE, ASIS-
TENTE O SUSTITUYENTE, según el caso, siéndole oponible la sentencia que se dicte.

- 1266 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 26 / Art. 27

III.- En todo caso la citación se decretará sin trámite previo alguno y sin
que pueda objetarla el otro litigante.

IV.- El citado podrá a su vez, en el mismo plazo y con los mismos efectos,
solicitar la citación de otros garantes.

V.- En caso de denuncia de litis, la misma se solicitará dentro del plazo


para contestar demanda y se realizará a domicilio denunciado por la parte
denunciante, sin que se suspendan los plazos que estuvieren rigiendo para
éste. El tercero podrá comparecer en carácter de coadyuvante, asistente o sus-
tituyente, según el caso, siéndole oponible la sentencia que se dicte. En caso
de no comparecer, si fue debidamente citado, no podrá excusarse de mala
defensa del denunciante en pleito posterior.

Art. 26 - Plazos para Comparecer.

I.- Si la citación se pidiere por el actor, el citado deberá comparecer al


proceso dentro de los diez (10) días de la notificación y podrá modificar o
ampliar la demanda si hubiera sido deducida por el citante o deducirla, de lo
contrario, en el mismo plazo.

II.- Si la citación se pidiere por el demandado, el citado comparecerá y


contestará la demanda en el plazo concedido a su citante, contado a partir de
la notificación al citado.

III.- Si la citación se pidiere por uno de los citados, el plazo será el que
corresponda al primer citado, conforme al primero o segundo apartado.

IV.- Iguales reglas se aplicarán si se trata de terceros llamados al proceso


por iniciativa de los litigantes.

Art. 27 - Responde Facultades y Cargas.

l.- Vencido el plazo de la citación o citaciones sucesivas, conforme al Art.


26, sin que el citado asuma el carácter de litigante, automáticamente seguirá
corriendo el plazo concedido al citante.

II.- Los citados que comparezcan tendrán las facultades y cargas procesa-
les que les correspondan, según sustituyan al citante o coadyuven con él, pero
aún en el primer caso, éste continuará en el proceso a los fines de reconoci-
miento de firmas.

- 1267 -
Art. 28 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Si comparecieren tardíamente, tomarán el proceso en el estado en que


lo encuentren.

IV.- Su incomparecencia no les traerá aparejada ninguna sanción procesal,


sin perjuicio de los derechos que por ley o convención tenga el citante, los
cuales no podrán discutirse en el proceso donde se pidió la citación.

V.- Denuncia de litis. El demandado podrá solicitar se comunique la pen-


dencia del proceso a un tercero si considera que puede iniciar acción de re-
greso en su contra. En ningún caso la denuncia suspenderá los plazos que
estuvieren corriendo para el denunciante. El tercero no está obligado a com-
parecer ni será parte en el proceso. No podrá ser declarado rebelde. Si fue
debidamente notificado, no podrá excusarse de mala defensa del denunciante
en proceso posterior.

Art. 28 - I.- Acción Subrogatoria.

1.- En caso de negligencia de su deudor que afecte el cobro de su acreen-


cia, los acreedores por crédito cierto, exigible o no, pueden promover o pro-
seguir las acciones o defensas que a aquél competan, con arreglo a las leyes
sustanciales, sin autorización judicial previa y sin modificarse por ello la
competencia originaria.

2.- Al comparecer acompañarán el título o el reconocimiento judicial de


su crédito.

3.- Si se hubieren cumplido los requisitos señalados, en su caso, el Tribu-


nal tendrá al compareciente como sustituto procesal de su deudor y dispondrá
las medidas pertinentes según el estado del proceso.

4.- El auto que acepta la acción por subrogación es inapelable, sin perjui-
cio de la oposición del subrogado; el que la deniega es apelable.

5.- Si la demanda estuviere ya iniciada o contestada, el sustituido conti-


nuará actuando como coadyuvante de su sustituto; de lo contrario, se le citará
al proceso en la forma y plazo y con los derechos señalados en el Art. 26,
primer apartado.

6.- Compareciendo el subrogado a defender sus derechos en el proceso, el


subrogatario actuará como tercerista coadyuvante. En todo caso el sustituído
tiene la carga procesal de reconocer documentos.

- 1268 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 28

7.- La oposición del subrogado a la sustitución, se sustanciará en incidente


por separado, sin paralizar el desarrollo del principal.

8.- En todo supuesto de subrogación, el avenimiento, el desistimiento, el


allanamiento y la transacción, requieren la conformidad expresa del sustituto
y del sustituido y la sentencia tendrá efectos de cosa juzgada en contra o a
favor de ambos.

II.- Acción Directa.

1.- En aquellos casos expresamente previstos por la ley sustancial, el


acreedor podrá ejercer, por derecho propio y en su exclusivo beneficio, acción
para percibir en forma directa lo que un tercero deba a su deudor, hasta el
importe del propio crédito.

2.- Requisitos de ejercicio: El ejercicio de la acción directa por el acree-


dor requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: a) un crédito exigi-
ble del acreedor contra su propio deudor; b) una deuda correlativa exigible
del tercero demandado a favor del deudor; c) homogeneidad de ambos crédi-
tos entre sí; d) ninguno de los dos créditos debe haber sido objeto de embargo
anterior a la promoción de la acción directa; e) citación del deudor a juicio.

3.- Efectos. La acción directa produce los siguientes efectos: a) la notifi-


cación de la demanda causa el embargo del crédito a favor del demandante;
b) el reclamo sólo puede prosperar hasta el monto menor de las dos obliga-
ciones; c) el tercero demandado puede oponer al progreso de la acción todas
las defensas que tenga contra su propio acreedor y contra el demandante; d)
el monto percibido por el actor ingresa directamente a su patrimonio; e) el
deudor se libera frente a su acreedor en la medida en que corresponda en fun-
ción del pago efectuado por el demandado.1107

1107Art.28: A continuación de la acción subrogatoria, prevista en el Código de Podetti, y


conforme los arts. 736 a 742 del CCYCN, se regula la acción directa, por ser supuestos en que
un acreedor pretende percibir lo que un tercero debe a su deudor, si bien son institutos con
algunas similitudes, no son iguales, por lo que se consideró pertinente su regulación en este
Código.

- 1269 -
Art. 29 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO III
REPRESENTACIÓN PROCESAL

Art. 29 - Justificación de la Personería. Ratificación.

I.- Cuando los litigantes actúen por medio de representantes conforme al


Art. 20, éstos deberán acreditar la personería en su primera presentación, con
el documento pertinente; no se dará curso a ésta en caso contrario. Cuando se
invoque un poder general o especial para varios actos, se lo acreditará con la
agregación de una copia íntegra firmada por el letrado patrocinante o por el
apoderado. De oficio o a petición de parte podrá intimarse la presentación del
testimonio original. Si éste no fuere presentado o resultare insuficiente la re-
presentación invocada, se tendrá por nulo todo lo actuado con dicha invoca-
ción, sin perjuicio de las acciones que correspondan contra el profesional,
conforme al Art. 47.

II.- Sin embargo, mediando urgencia y bajo la responsabilidad propia si


fuere procurador de la matrícula y de un letrado en caso contrario, podrá au-
torizarse a que intervengan a quienes invocan una representación, la que de-
berán acreditar en el término de quince (15) días de hecha la presentación,
bajo apercibimiento de desglose de la misma del expediente y su devolución,
como también del pago de las costas y daños y perjuicios. En casos especiales
el Juez podrá acordar un mayor plazo para justificar la personería. El plazo
establecido en este Art. concluirá en el momento en que la contraria solicite
el desglose. En ningún caso los jueces admitirán presentaciones que no acre-
diten debidamente la urgencia invocada, salvo que ésta sea notoria, sin per-
juicio de lo dispuesto por el Art. 34 respecto de las facultades de los patroci-
nantes.

III.- Los padres que comparezcan en representación de sus hijos, no ten-


drán obligación de presentar las partidas pertinentes, salvo que el Juez, a pe-
tición de interesado o de oficio, los emplazara a presentarlas. En este caso es
aplicable el segundo párrafo del apartado precedente.

IV.- La ratificación expresa del litigante o de sus representantes legales,


como así también la que surja de cualquier acto o comportamiento conclu-
yente que necesariamente importe una aprobación de lo que haya hecho el
que invocó la representación, convalida las actuaciones cumplidas a instancia
de un representante que no acreditó debidamente su personería.1108

1108 Art.29: Se amplía el plazo de acreditación de la personería a quince días, conforme el

art. 370 del Código Civil y Comercial de la Nación. Se deja expresamente fijado que el plazo
- 1270 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 30

Art. 30 - Deberes y Facultades del Representante.

El representante tiene los mismos deberes y facultades procesales de su


representado, si no hubieren sido disminuidos legal o convencionalmente,
pero no responde por las costas, daños y perjuicios, salvo el caso del Art. 36.
- Debe continuar el trámite del proceso en todas sus etapas, incluso incidentes
y recursos, y deberán entenderse con él las actuaciones judiciales, excepto las
citaciones para cumplir actos personales. - Los representantes legales pueden
reconocer o desconocer firmas por sus representados, con la salvedad hecha
en el primer párrafo.

Art. 31 - Cese de la Representación.

La representación cesa:

1. Por revocación expresa hecha en el expediente. No la revoca la presen-


tación personal del representado o de otro representante.

2. Por renuncia, una vez notificado a domicilio el representado;

3. Por haber terminado la personalidad con la cual litigaba el representado


o el propio representante.

4. Por muerte o incapacidad sobreviniente del representado, una vez com-


probada en el expediente y notificados los herederos o representantes legales.
En caso de restricción sobreviniente de su capacidad, deberá comparecer
quien haya sido designado como apoyo.

del inc. II fenece cuando la contraria solicita el desglose de la actuación, de conformidad con
la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Sala I, 17/10/90 “Martínez,
Antonio y Ot. c. Ruan SRL s/ Cumpl. Contrato”. Quienes no tengan la debida representación
deberán acreditar la urgencia para que se les admita la presentación, dispuesto a los fines del
mal uso que se ha hecho en la práctica del inciso II. Esta exigencia si bien parece extrema, se
ve morigerada con las facultades que se le otorgan al letrado patrocinante en el artículo 34. La
ratificación expresa convalida las actuaciones realizadas por el representante que no tiene man-
dato judicial ampliándose también ella a cualquier acto o comportamiento de la parte que im-
plique aprobar lo actuado por el mandatario (conf. Art. 371 del Código Civil y Comercial de
la Nación). Si bien se ha adaptado el texto a la normativa de fondo en relación a la representa-
ción, entendemos que el mandato judicial es una especial forma de representación regulada
por la normativa procesal provincial y que por ello la regulación de fondo, de carácter general,
es subsidiaria, por lo que ante cualquier controversia en la interpretación de la norma debe
estarse a la ley especial.

- 1271 -
Art. 32 / Art. 33 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

5. Por muerte, incapacidad o restricción de la capacidad sobreviniente del


representante, y si se tratare de abogado y procurador, por suspensión o eli-
minación de la matrícula. En todos los casos se suspenderán los trámites
desde el momento en que conste en el expediente la causa de la cesación,
salvo el caso del inciso 2) en el cual la suspensión se producirá una vez noti-
ficado a domicilio el representado, por el plazo original para estar a derecho
según el tipo de proceso dentro del cual sus representantes o sucesores debe-
rán comparecer personalmente u otorgar nueva representación. En caso de
renuncia del representante, deberá emplazarse al representado para que, den-
tro del plazo que se otorgue para comparecer constituya nuevo domicilio pro-
cesal electrónico, bajo apercibimiento de que todas las notificaciones que en
lo sucesivo debieran hacerse, les serán dirigidas a su dirección electrónica
denunciada.

Art. 32 - Unificación de Personería.

I.- Cuando actuaren en el proceso diversos litigantes con un interés co-


mún, el Juez dispondrá que unifiquen la representación, mediante un solo
apoderado y si no lo hicieren en el plazo que les fije, el Juez designará uno
sorteándolo entre los que actúan en representación de los litigantes cuya uni-
ficación de personería se resuelve o de la matrícula de procuradores en caso
de actuar personalmente o mediante representantes legales o funcionales, o
por la mayoría de ellos. El auto que ordena o deniega la unificación de perso-
nería es apelable en forma abreviada; en el primer caso con efecto suspensivo
y en el segundo sin él.

II.- La revocación podrá ser hecha por resolución expresa y unánime de


los representados o por auto judicial; en ambos casos en el mismo auto se
designará el nuevo representante común.

III.- El representante común actuará conforme a las instrucciones de sus


representados si hubiere acuerdo y de lo contrario teniendo en cuenta los in-
tereses comunes y la más pronta y favorable solución del litigio.

Art. 33 - Patrocinio Letrado Obligatorio.

I.- Es obligatorio para los litigantes y procuradores representantes, el pa-


trocinio letrado respecto de los actos fundamentales del proceso: demanda,
responde, oposición y contestación de excepciones y toda clase de incidentes,
la comparecencia a las audiencias inicial y final, ofrecimiento y recepción de
toda clase de pruebas, interrogatorios, alegatos, fundamentación de recursos,
expresiones de agravios y su contestación.
- 1272 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 34

II.- En los casos de presentaciones realizadas sin patrocinio, los Jueces de


oficio mandarán a subsanar la omisión en el plazo de tres (3) días de la noti-
ficación del decreto que ordena el cumplimiento, bajo apercibimiento de des-
glose y posterior devolución al presentante.

III.- Cuando el abogado actúe como representante no es exigible el patro-


cinio letrado. En cuyo caso percibirá la totalidad de los honorarios correspon-
diente a ambos tipos de actuaciones.1109

Art. 34 - Deberes y Facultades de los Abogados. Dignidad.

En el desempeño de su profesión, los abogados serán asimilados a los ma-


gistrados en cuanto al respeto y consideración que deben guardárseles. Ade-
más de los deberes y facultades genéricos establecidos en las leyes y en el
Art. 22 de este Código, los abogados se ajustarán a las siguientes normas:

1) La asistencia a su cliente es sin perjuicio de su colaboración con los


jueces para la justa y pronta solución de los litigios.

2) Deberán procurar el avenimiento, antes y durante el desarrollo del pro-


ceso.

3) Deberán redactar y suscribir todo escrito donde se planteen, contesten


o controviertan cuestiones de derecho, y asistir a sus patrocinados en las au-
diencias, haciendo uso de la palabra por ellos, salvo cuando por ley o dispo-
sición judicial, deba hacerlo el litigante o quien lo representa y sin perjuicio
de lo dispuesto por el artículo precedente.

4) Deberán abstenerse de dilatar el proceso con actos inútiles o innecesa-


rios para la declaración o defensa de los derechos.

5) Podrán solicitar al Tribunal el dictado de actos de mero trámite en los


procesos en los que intervengan como patrocinantes y que tengan como fin
hacer avanzar el proceso.

1109 Art.33: Se elimina la regla de que el patrocinio letrado es facultativo, cuando dicha

regla quedaba luego desvirtuada porque en la mayoría de los actos fundamentales del proceso
se exigía el patrocinio letrado obligatorio. En la nueva redacción se da la posibilidad de salvar
la omisión en el plazo de tres días ante un escrito presentado sin patrocinio letrado, puesto que
de lo contrario se estaría violando el principio de defensa en juicio por una negligencia que
puede ser involuntaria. Fuentes: arts. 56 y 57 del CPCyCN.

- 1273 -
Art. 34 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

6) Podrá el abogado renunciar al patrocinio, en cuyo caso se procederá


conforme lo dispuesto en el Art. 31 última parte.

7) Es facultad de los abogados en el ejercicio de sus funciones, recabar


directamente de las oficinas públicas, organismos oficiales y prestadores de
servicios públicos, informes y antecedentes y solicitar certificados sobre he-
chos concretos atinentes a las causas en que intervengan. Estos pedidos deben
ser evacuados dentro del plazo de diez (10) días. El requerimiento deberá
formularse por escrito, con el nombre y domicilio del profesional, y la firma
del abogado que irá seguida de su sello, en el que conste el número de matrí-
cula. Si hubiere un proceso judicial en trámite, vinculado a los hechos o cir-
cunstancias que se investigan por el profesional, deberá consignarse en el re-
querimiento la carátula, el Juzgado y la Secretaría. Las contestaciones serán
entregadas personalmente al abogado o remitidas a su domicilio, cuando así
se lo solicite en el requerimiento. En el supuesto de que el requerimiento no
fuera informado, el profesional, acreditando tal circunstancia, podrá solicitar
su reiteración por vía judicial ante el Juez competente, en cuyo caso se hará
bajo apercibimiento de aplicar las sanciones conminatorias previstas en el
Art. 47 inc. V de este Código.

8) Si los abogados o procuradores hicieren fracasar de manera injustifi-


cada audiencias más de tres (3) veces en un mismo proceso, el Juez o Tribunal
deberá remitir informe al Colegio de Abogados y Procuradores en el que el
profesional estuviere matriculado.1110

1110 Art.34: Fuentes: Código Procesal Civil de Brasil, art. 21 ley 4976, art. 58 del CPCCN.

Anteproyecto de CCyCN de Mario Kaminker y Ots. Autores. En esta nueva redacción se con-
sagra la dignidad del abogado, como se lo hace en el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación y que en nuestra legislación está previsto en el ert. 21 de la ley de Colegiación n°
4976.Se mantienen los deberes del código de Podetti pero se agrega el inc. 4°) donde se le
impone el deber de no dilatar el proceso con actos innecesarios y en el inc. 8°) respecto a la
incomparecencia injustificada a las audiencias más de tres veces, fortaleciendo el deber de
buena fe consagrado por el artículo 22.
Se permite al abogado que, sin ser apoderado y que actúa como patrocinante, pueda soli-
citar al Tribunal el dictado de actos que impliquen el avance del proceso, por ejemplo: solicitar
se practique una notificación, se fije el día de audiencia inicial o final, se dicte el auto de aper-
tura de un sucesorio, se llamen autos para resolver, etc. Esta norma tiende a evitar el abuso que
se da en la práctica de presentación de escritos de “ratificación”, que los letrados no apoderados
hacen firmar a sus clientes en forma desmedida y sin control alguno. Y tiene también funda-
mento la confianza que el justiciable deposita en su letrado para que lleve adelante el litigio en
el cual es parte, otorgando la debida asistencia letrada sin rigorismos formales como los hoy
vigentes.
Se establece en el inciso 7°) la facultad de los abogados de recabar informes, antecedentes,
certificados, etc., en oficinas públicas, organismos oficiales y prestadores de servicios
- 1274 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 35

CAPÍTULO IV
COSTAS

Art. 35 - Pronunciamiento sobre Pago de Costas.

Toda sentencia o auto que decida una cuestión, deberá contener decisión
expresa sobre el pago de costas, hayan sido pedidas o no y regulación de los
honorarios devengados. Igual pronunciamiento deberá recaer sobre intereses,
hayan sido pedidos o no.

Art. 36 - Condena en Costas.

I.- El vencido será condenado en costas sin necesidad de pedido de su


contrario y en la proporción en la cual prospere la pretensión del vencedor.
El que desiste también.

II.- Si hubiere vencimiento recíproco y equivalente, podrá disponerse que


cada litigante pague sus costas y la mitad de las comunes.

III.- Las costas de los incidentes de nulidad serán a cargo de quien oca-
sionó ésta, sean litigantes, jueces, funcionarios o empleados judiciales, pro-
fesionales, peritos u otros auxiliares de la justicia, salvo que medie contienda
entre las partes en cuyo caso las costas se pagarán por el litigante vencido. En
el caso de los jueces, funcionarios y empleados judiciales, el importe de las
costas a su cargo no podrá exceder de cuatro (4) meses de sueldo.

IV.- Los representantes y abogados podrán ser condenados en costas


cuando actuaren con notorio desconocimiento del derecho, negligencia o falta
de probidad o lealtad.

V.- El vencedor será condenado en costas o se impondrán en el orden cau-


sado cuando resulte evidente que el contrario no dio motivo a la demanda o
articulación y se allanó de inmediato, haciendo entrega o depositando lo de-
bido. Esta disposición no se aplicará cuando se trate de deuda líquida, exigible
y de plazo vencido; en estos casos las costas se impondrán al deudor, aunque
mediara allanamiento inmediato y depósito de la deuda.

públicos, consagrando así sus facultades de instrucción. Esta disposición tiene su fuente en el
artículo 22 de la ley 4.976 y deberá ser acompañada para su consagración en la práctica, por
su difusión ante los organismos que deben proveer los informes al que el artículo se refiere.

- 1275 -
Art. 37 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VI.- Si el juicio terminase por transacción o conciliación, las costas serán


impuestas en la forma que las partes acuerden y los honorarios de los profe-
sionales se determinarán por el monto del acuerdo y se regularán como juicio
completo y sin disminución alguna, respecto de quienes celebraron el aveni-
miento. En cuanto a las partes que no los suscribieron, se aplicarán las reglas
generales respecto a las costas.

VII.- Si el proceso se extinguiese por desistimiento, las costas serán a


cargo de quien desiste, salvo cuando se debiere exclusivamente a cambios de
legislación y jurisprudencia obligatoria y se lleve a cabo en un término de
veinte (20) días desde que se dictó la ley o la sentencia.

VIII.- En el caso de sustracción de materia litigiosa las costas serán im-


puestas en el orden causado, salvo que la actitud de alguno de los litigantes
justifique condenarlo en costas.

Art. 37 - Obligación por el Pago de las Costas.

I.- El Juez o Tribunal podrá disponer que el pago de las costas recaiga en
forma solidaria sobre todos los condenados en ellas. De lo contrario, estable-
cerá la proporción en la cual serán pagadas, si fueren dos o más los condena-
dos.

II.- En los procesos universales fijará las que sean a cargo de la masa y de
cada interesado.

III.- La condena en costas comprende todos los gastos causados y ocasio-


nados necesariamente por la sustanciación del proceso, salvo que el Tribunal
excluya algunos de ellos en la condena.

IV.- No podrán incluirse en la condena en costas los gastos superfluos y


aquellos correspondientes a pedidos desestimados.

V.- El Tribunal podrá reducir los gastos y honorarios incluidos en la con-


dena en costas que aparezcan como excesivos en relación al monto o impor-
tancia del litigio. Esta reducción podrá fijarla a prorrata el Tribunal conforme
lo establezcan las leyes de fondo o procesales especiales. Para el cómputo del
porcentaje que correspondiere, no se debe tener en cuenta el monto de los
honorarios de los profesionales que han representado, patrocinado o asistido
a la parte condenada en costas.

- 1276 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 38 / Art. 40

Art. 38 - Derechos a las Costas.

I.- En el caso de condena en costas, los profesionales y demás auxiliares


que tengan honorarios o gastos incluidos en dicha condena, tendrán opción a
cobrarlos del condenado en costas o del litigante a quien representaron o pa-
trocinaron o que motivó la actuación, el servicio o el gasto. En este último
caso, el vencedor puede repetir lo pagado e incluirlo en la condena, del obli-
gado por ella conforme al artículo precedente.

II.- En los supuestos en que el Juez limitase la responsabilidad del conde-


nado en costas en el pago de los conceptos comprendidos en las mismas de
conformidad con lo previsto en el inc. V del Art. 37 de este Código o ello
correspondiere de acuerdo a lo previsto en la legislación de fondo, los profe-
sionales y demás auxiliares beneficiarios podrán reclamar la parte no satisfe-
cha al no condenado en costas que resulte obligado a su pago, conforme lo
previsto en el párrafo precedente.

Art. 39 - Regulación de Honorarios.

Los profesionales o sus causahabientes podrán solicitar regulación de sus


honorarios cuando cese el patrocinio o representación. Podrán estimarlos con-
forme a arancel señalando en qué consisten los trabajos a regular. En los pro-
cesos universales señalarán qué trabajos son de beneficio común y los que
consideren a cargo de su cliente. Podrán asimismo regularse los honorarios
en cualquier estado del proceso cuando medie pedido expreso de ambas par-
tes, salvo cuando una de ellas sea el fisco que podrá obtenerla por su solo
pedido.

Art. 40 - Apelación de Honorarios.

I.- Las regulaciones de honorarios incluidas en sentencias o autos o pro-


nunciados por separado, serán apelables por los interesados, en todos los ca-
sos. En el escrito de interposición del recurso, el apelante deberá precisar los
puntos o partes de la regulación que le causan agravios, bajo apercibimiento
de considerar su recurso desierto.

II.- Cuando la regulación esté incluida en la resolución apelada sobre lo


principal, se podrán aducir las consideraciones solicitando la confirmación o
revocatoria del monto regulado en el escrito de expresión de agravios, en el
que se funda el recurso o se sostiene la sentencia, según el caso.

- 1277 -
Art. 41 / Art. 42 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Cuando la apelación sólo se refiera a la regulación de honorarios, el


recurso se tramitará sin sustanciación, pudiendo los interesados presentar un
escrito alegando sus razones dentro del plazo de tres (3) días de notificarse
por cédula el decreto que se dicte a tal fin. Vencido el plazo, se resolverá
mediante auto.

IV.- No se impondrá condenación en costas en el trámite regulatorio.

TÍTULO III
DEL EJERCICIO DE LAS ACCIONES
CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES

Art. 41 - Interés para el Ejercicio de las Acciones.

Para ejercer una acción como actor, demandado o tercerista, deduciéndola


o contestándola, es necesario tener interés legítimo, económico o moral, jurí-
dicamente protegido. Todo sujeto de derecho tendrá acceso a un proceso de
duración razonable que resuelva sus pretensiones.1111

CAPITULO II
ACUMULACIÓN DE ACCIONES

Art. 42 - Acumulación Objetiva Voluntaria.

El actor podrá ejercer acumuladas todas las acciones que tuviere en contra
de un mismo demandado, siempre que sean de competencia del mismo Tri-
bunal, puedan sustanciarse por el mismo procedimiento y no sean contrarias,
salvo en este último caso, que se interpongan en forma subsidiaria y eventual.
El tercerista podrá proceder en la misma forma, cuando las acciones tengan
como sujeto pasivo a todos los otros litigantes.

1111Permanece la redacción del código derogado, agregándose el derecho de toda persona


a tener una resolución a su conflicto en el plazo razonable, estando en concordancia con lo
ordenado en el artículo 2° incs. I.- a) e i).

- 1278 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 43 / Art. 46

Art. 43 - Acumulación Subjetiva. Supuestos.

La acumulación subjetiva, que puede ser inicial o producirse en el curso


del litigio, voluntaria o necesaria, activa, pasiva o mixta, se produce cuando
existe más de un actor o de un demandado, con intereses comunes o conexos.

Art. 44 - Acumulación Subjetiva Voluntaria.

Pueden acumularse las acciones de varios en contra de varios o en ambas


formas, cuando exista comunidad o conexidad de causas o de objetos, en los
supuestos previstos en el Art. 42 y siempre que se obtenga mediante la acu-
mulación, economía procesal. Si así no fuere, el Juez desechará la acumula-
ción, sin más trámite, disponiendo que las acciones se ejerciten separada-
mente. Esta forma de acumulación subjetiva sólo puede ser inicial, sin perjui-
cio de la acumulación de procesos. Puede escindirse por desistimiento, alla-
namiento o transacción de alguno o algunos de los litisconsortes.

Art. 45 - Acumulación Subjetiva Necesaria.

Cuando en las circunstancias del artículo anterior no fuese posible un pro-


nunciamiento útil sin la comparecencia de todos los interesados, éstos debe-
rán demandar o ser demandados conjuntamente. Si así no sucediere, el Juez
de oficio o a solicitud de cualquiera de los litigantes, dispondrá la integración
de la litis, quedando en suspenso el desarrollo del proceso mientras se cita al
que se omitió.

CAPÍTULO III
DEBERES, FACULTADES DE JUECES
Y LITIGANTES. SANCIONES

Art. 46 - Deberes y Facultades de los Jueces.

I.- Sin perjuicio de los deberes y facultades que en otras disposiciones de


este Código y en las leyes de organización judicial se atribuyan a los jueces,
éstos tienen las siguientes:

1) Ejercer la dirección del proceso y proveer las medidas necesarias para


su normal desarrollo, a pedido de interesado o por propia iniciativa.

- 1279 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

2) Tomar las medidas autorizadas por la ley para prevenir, enmendar o


sancionar todo acto contrario a la dignidad de la justicia, al respeto que se
deben los litigantes, funcionarios y profesionales entre sí y al deber de lealtad
y probidad o encaminado a dilatar o entorpecer el trámite del proceso. Al
dictar sentencia definitiva deberán declarar, en su caso, la temeridad o malicia
en que hubieran incurrido los litigantes y/o los profesionales intervinientes.

3) Procurar el avenimiento de los litigantes y la pronta solución de los


litigios.

4) Sanear el procedimiento, sin necesidad de requerimiento de interesado,


para evitar o subsanar nulidades.

5) Disponer las medidas idóneas para esclarecer la verdad de los hechos


controvertidos, mantener la igualdad de los litigantes, propender a una más
rápida y económica tramitación del proceso y asegurar una solución justa.

6) Practicar todas las designaciones de peritos, expertos y otros auxiliares,


mediante sorteo público, salvo que medie propuesta por acuerdo de las partes.

7) Podrán tener por ciertas las afirmaciones de un litigante sobre hechos,


si la contraria no se somete a un reconocimiento o permite una inspección,
examen o compulsa respecto a aquéllos, salvo oposición fundada en derechos
personalísimos.

8) Asistir personalmente a las audiencias, siendo anulables en caso con-


trario, con las costas a su cargo, salvo que este Código autorice la delegación.
Los magistrados y funcionarios que en más de tres (3) veces en un año hicie-
ren fracasar de manera injustificada las audiencias, se considerarán incursos
en la causal de mal desempeño en sus funciones. En el transcurso de ellas
podrán proponer a las partes fórmulas para simplificar y disminuir las cues-
tiones litigiosas surgidas en el proceso o respecto de la actividad probatoria.
En todos los casos la mera proposición de fórmulas conciliatorias no impor-
tará prejuzgamiento.

9) Calificar las acciones y aplicar el derecho, pudiendo apartarse de las


invocaciones de los litigantes, respetando irrestrictamente la congruencia pro-
cesal.

10) Podrán ordenar la suspensión del procedimiento hasta por dos (2) me-
ses, determinando la fecha límite, a los fines de intentar la resolución del con-
flicto por mediación u otro método alternativo.
- 1280 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 46

En caso de aceptación, se remitirán las actuaciones a la oficina de media-


ciones a los efectos de su intervención. Excepcionalmente, ante solicitud de-
bidamente fundada por el mediador, la suspensión podrá extenderse por un
(1) mes más.

11) Concentrar en lo posible en un mismo acto o audiencia, todas las dili-


gencias que sea preciso realizar para un avance eficaz del proceso.

12) Cuando aplique las facultades otorgadas por las leyes de fondo como
utilizar criterios de equidad, actuación oficiosa, criterios de justicia, de acom-
pañamiento o deba por ley suplir la voluntad de las partes u ordenar prueba
de oficio o al apreciarla, el Juez debe actuar respetando el derecho de defensa
y el debido proceso.

13) Valoración de la prueba por el sistema de cargas probatorias di-


námicas. Si decide utilizar o deba recurrir a esa forma de distribución, en el
caso en que lo establezcan las leyes sustanciales, deberá cumplir con las re-
glas establecidas al respecto por este Código.

14) A los efectos de una correcta administración de la agenda de audien-


cias, los jueces unipersonales que tengan dentro de su competencia procesos
que deban tramitarse por vía de conocimiento, no podrán recibir por año más
de quinientas (500) causas que deban tramitarse por esa vía. La Suprema
Corte de Justicia deberá velar por la aplicación de este artículo a fin de que el
exceso de causas con audiencias orales no entorpezca la rapidez y celeridad
con que deben concluirse los procesos. Por Acordada se deberá disponer la
forma en que se redistribuirán las causas en exceso y mientras dure el mismo.

15) Las providencias que los Jueces pueden dictar de acuerdo a este Ar-
tículo son inapelables, salvo las previstas en los incisos 2) y 7) contra las
cuales procederá el recurso de apelación abreviada. 1112

1112 Art. 46: Conforme Kaminker y ots. Anteproyecto art. 34., inc.11; inc. 12 y 13. A los

efectos de la implementación eficaz de la oralidad, se establecen dos audiencias: la inicial o


preliminar y la final o de vista de causa. En dichas audiencias la presencia del magistrado es
obligatoria. A fin de que el sistema funcione y no se entorpezca por exceso de causas, se ha
trabajado con los organismos UTYDY y otros verificando la cantidad de causas, estadísticas,
diversidad, y posibilidad material efectiva de realización de audiencias orales en un año, a los
fines de que el sistema se desarrolle con parámetros reales. La Superintendencia establecerá
en caso de exceso, la constitución de tribunales con conjueces a los que se les derive desde la
Mesa Entradas Civil el exceso de causas que no pueden absorber los magistrados y por el
periodo que sea pertinente a los fines de superar el incremento de la demanda de acceso de
justicia. En caso que la misma sea sostenida, deberá implementar las acciones pertinentes para
el nombramiento de más jueces. Se mantiene e intensifica el principio de buena fe moralidad

- 1281 -
Art. 46 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Amigo del Tribunal.

1) Cualquier persona humana o jurídica de acreditada especialización y


conocimientos en la materia de que se trate, puede presentarse o ser llamada
en calidad de Amigo del Tribunal, a fin de expresar opinión fundada sobre la
cuestión traída a resolver. Podrán intervenir en causas que tramiten en cual-
quier instancia judicial, inclusive ante la Suprema Corte por vía originaria o
recursiva. Dicha presentación podrá hacerla: a) por invitación del Tribunal; o
b) espontáneamente, acreditando debidamente la representación de una enti-
dad que tenga comprometidos intereses sociales.

2) La participación del Amigo del Tribunal se circunscribe a aquellos pro-


cesos que ofrezcan alto grado de dificultad técnica o científica, que se venti-
len controversias sobre intereses difusos o colectivos, o que sean de interés
público y/o trascendencia institucional.

3) Podrá intervenir en cualquier etapa o instancia del proceso y hasta el


llamamiento de autos para dictar sentencia.

4) En caso de ser llamado por el Tribunal, la forma y extensión del memo-


rial será determinada en la resolución respectiva.

5) En caso de presentación espontánea, del pedido de intervención se dará


vista a los litigantes y el Tribunal decidirá su admisión por auto. Admitida la
intervención, tendrá un plazo de diez (10) días a partir de la notificación para
presentar el dictamen, el que podrá ser ampliado prudencialmente por el Tri-
bunal, a pedido y por razones fundadas. Del dictamen se dará traslado por
cinco (5) días a cada una de las partes intervinientes, a fin de que formulen
sus alegaciones, cumplido el cual concluye la sustanciación.

en el procedimiento, debiéndolos magistrados pronunciarse en caso de temeridad o malicia en


la sentencia. Se impulsa la utilización de los modos alternativos de resolución de conflicto.
Atento la reforma del CCYCN, que establece un sin número de reglas particulares para el juez,
consideramos prudente establecer parámetros procesales relacionándolos con las garantías
constitucionales para una mayor institucionalización y para la violación por el juez de los de-
rechos de los ciudadanos. Respecto a la proposición de fórmulas conciliatorias se ha seguido
del anteproyecto de Kaminker y ots., en el art. 36. Se hace mención especial de las facultades
que el CCyCN atribuye a los jueces encausándolas concretamente en la práctica con respeto al
debido proceso legal. Específicamente se atribuyen facultades para la aplicación de la valora-
ción de las cargas probatorias dinámicas dentro del referido debido proceso legal.

- 1282 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 47

6) El Tribunal podrá convocar a audiencia pública, de la que participarán


todas las partes intervinientes. Será facultativo del Tribunal establecer si el
Amigo del Tribunal se limitará a expresar su opinión fundada o podrán for-
mulárseles preguntas tanto por parte de éste, como de las partes en la audien-
cia prevista a tal fin.

7) El Amigo del Tribunal no reviste calidad de parte y no puede ejercer


ninguno de los derechos de naturaleza procesal que corresponden a ésta. Su
opinión tiene por fin ilustrar al Tribunal y no produce ningún efecto vincu-
lante en relación al mismo. Le está vedado ofrecer prueba y su actuación no
devengará honorarios ni costas.

8) El Amigo del Tribunal constituirá domicilio en la jurisdicción del Tri-


bunal, declarará bajo juramento si existe vinculación de cualquier carácter o
negocio con alguna de las partes y si su actuación cuenta con financiamiento
específico. El Tribunal considerará fundamentalmente la idoneidad, pertinen-
cia y experiencia del Amigo del Tribunal a los efectos de su admisión como
tal y de la valoración del dictamen en la sentencia. 1113

Art. 47 - Sanciones Procesales. Sanciones Conminatorias.

I.- Los Jueces, sin necesidad de petición y a los fines de hacer efectivas
las disposiciones de este Código, especialmente los deberes que el mismo
impone a los litigantes y a sus auxiliares, para evitar o sancionar comporta-
mientos abusivos o de mala fe, podrán:

1) Mandar testar toda palabra o frase o inutilizar o devolver escritos inju-


riosos o redactados en términos indecorosos u ofensivos o disponer que no se
asienten, si aquéllas se vertieren en audiencias, sin perjuicio de otras medidas
que creyeren necesario tomar.

2) Aplicar correcciones, consistentes en prevenciones, apercibimientos y


amonestación pública.

3) Aplicar multa pecuniaria de hasta cinco (5) JUS, pudiendo duplicar la


misma en caso de reincidencia dentro del año. Deberá remitir al Ministerio

1113 La norma posibilita que personas físicas o jurídicas que no sean parte de una causa
judicial, en la que se debatan cuestiones de trascendencia institucional o interés público, pue-
dan ofrecer una opinión basada en argumentos de carácter jurídico, técnico o científico al Tri-
bunal, pudiendo intervenir en cualquier instancia inclusive ante la Suprema Corte de Justicia,
en forma originaria o recursiva.

- 1283 -
Art. 48 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Público Fiscal los antecedentes a los fines de su cobro o del inicio de la eje-
cución pertinente en su caso.

4) Excluir de la audiencia, pudiendo emplear la fuerza pública para ello.

II.- Los autos que impongan sanciones previstas en los incisos 2), 3) y 4)
serán apelables.

III.- Cuando la gravedad de los hechos lo justifique, la sanción se comu-


nicará a la oficina de Profesionales de la Suprema Corte de Justicia y al Co-
legio o Asociación profesional que corresponda, con remisión de los antece-
dentes.

IV.- El importe de las multas será destinado a la adquisición de libros y


material para las bibliotecas del poder judicial o elementos y materiales para
juzgados, a cuyo efecto se abrirán indistintamente cuentas especiales que es-
tarán a la orden del Presidente de la Suprema Corte de Justicia.

V.- En cualquier etapa del proceso y para el cumplimiento de sus provi-


dencias, el Tribunal, de oficio o a pedido de parte, podrá imponer multas o
condenaciones conminatorias de conformidad con lo previsto por las leyes de
fondo. La liquidación de las mismas será dispuesta una vez cumplido el deber
jurídico impuesto en la resolución judicial o transcurrido un plazo prudencial
sin que se haya cumplido. Una vez liquidadas, su importe será ejecutable. 1114

Art. 48 - Deberes y Facultades de los Litigantes.

Sin perjuicio de los deberes y facultades que en otras disposiciones de este


Código se atribuyen a los litigantes, éstos tienen los siguientes:

1) Les incumbe la iniciación del proceso y la oposición de defensas y ex-


cepciones. Los jueces podrán considerar de oficio aquellas excepciones que
este Código o la legislación de fondo autorizan.

1114 Art. 47: Se mantienen las facultades de los jueces de aplicar sanciones procesales,

eliminándose la posibilidad de aplicar detenciones o suspensiones a los profesionales en el


ejercicio de la profesión, pues entendemos que ésta última sanción está dentro del ámbito de
las facultades disciplinarias de los colegios de profesionales. En el inc. V se establece la facul-
tad de aplicar sanciones conminatorias a los fines de que las órdenes de los jueces sean cum-
plidas, en consonancia con lo dispuesto por el artículo 804 del Código Civil y Comercial de la
Nación.

- 1284 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 49

2) Deben instar el desarrollo del proceso, en todas sus etapas e instancias,


sin perjuicio de las facultades y atribuciones concedidas a los jueces por los
Arts. 46 y 166. Recae primordialmente esta carga en quien promovió la ins-
tancia o la incidencia.

3) Deben pedir los remedios y las sanciones autorizadas por la ley, para la
pronta terminación de los procesos, incluso el pronunciamiento de decretos,
autos y sentencias en los plazos legales.

4) Pueden convenir en suspender el proceso, un trámite o un plazo, por un


lapso no mayor de tres (3) meses, haciéndolo constar en el expediente. Esta
facultad respecto del proceso podrá ejercerse una (1) sola vez.

5) Pueden convenir la renuncia de un trámite o de un acto de procedi-


miento, cuando no se afecte con ello un derecho indisponible o una norma de
orden público.1115

TÍTULO IV
DE LOS ACTOS PROCESALES

CAPÍTULO I
DE LAS FORMAS PROCESALES

Art. 49 - I.-Idioma.

En toda actuación procesal deberá emplearse el idioma español. Cuando


se presentaren documentos escritos en otros idiomas, se acompañarán con una
versión en español, efectuada y firmada por traductor público de la matrícula.
Cuando debiere declarar un testigo que no supiere expresarse en español, se
designará previamente y por sorteo, un traductor público de la matrícula. En
este último caso, en el supuesto de no poder designarse un traductor público
matriculado, se recurrirá a la asistencia de una persona con suficiente dominio
del idioma, lengua o lenguaje en el que se exprese el declarante, que sea de
reconocida solvencia moral, quien deberá prestar juramento sobre la inexis-
tencia de interés personal en el pleito y la exactitud de su traducción. En caso
de probarse la falsedad de la traducción, será pasible de multa de hasta diez
(10) JUS sin perjuicio de su obligación de resarcir los daños y perjuicios que

1115 Art.48: En general se conserva el artículo en su redacción actual, variando el plazo de

suspensión del proceso a pedido de las partes, reducido a tres meses y por una única vez.

- 1285 -
Art. 50 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

provocare. Los litigantes podrán oponerse a su designación por las causales


previstas en el Art. 14 de este Código.

II.- Actos de Personas con Capacidad Restringida. Los actos procesales


en los que participen personas con capacidad restringida e incapaces, y niños,
niñas y adolescentes deben: a) Utilizar un lenguaje sencillo, de fácil compren-
sión y evitar formalismos innecesarios; b) Realizarse en un hábitat adecuado.
Si fuese conveniente y beneficioso para estas personas, el Juez y/o los demás
integrantes del juzgado pueden trasladarse al lugar donde ellas se encuentren.

III.- La Voluntad en los Actos Procesales. Los actos procesales se pre-


sumirán realizados voluntariamente, prevaleciendo la voluntad declarada,
salvo disposiciones en contrario o prueba fehaciente de que ha sido formulada
por violencia, dolo o error no culpable. 1116

Art. 50 - A) Forma de los Escritos.

I.- Los escritos deberán llevar, en la parte superior, un breve resumen de


su contenido; ser encabezados por el nombre y apellido del peticionante y de
su representado, en su caso; número y carátula del expediente y estar escritos
a máquina o a mano en forma fácilmente legible e indeleble.

II.- Para la presentación de escritos, regirán las disposiciones que se dicten


por la Suprema Corte de Justicia, conforme lo previsto por el Artículo 1.

III.- En lo fundamental de su contenido, no se emplearán abreviaturas, ni


números; no se dejarán renglones en blanco, sin inutilizar, ni se escribirá en
los márgenes laterales superior o inferior. Podrá utilizarse la firma digital o
electrónica o cualquiera que las sustituya, teniendo en cuenta la ley de fondo
y las normas de gobierno electrónico. Por acordada se reglamentará la forma
de uso de la firma digital, así como los medios físicos y tecnológicos para

1116 Art.49: Inc. I: Se adopta la denominación española para el idioma de las actuaciones

por ser ella preferible, según el diccionario panhispánico de dudas de la real academia espa-
ñola. www.rae.es/recursos/diccinoarios/dpd. Se regulan los casos en que los escritos se pre-
senten en otro idioma o bien cuando los testigos que deban declarar no conozcan el español,
estableciendo los mecanismos de traducción por traductor público o bien por persona que co-
nozca el idioma o lenguaje del declarante, cuando no exista traductor público.
Inc. II: Arts.706 y concordantes CCYCN.
Inc.III: Se presume la voluntariedad en la ejecución de los actos procesales salvo prueba
en contrario.

- 1286 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 50

plasmarla en los actos procesales tanto para el Juez, las partes, auxiliares u
otros intervinientes que se establezcan por resolución del Tribunal.

IV.- Serán firmados por los interesados y si no supieren o no pudieren


hacerlo, deberán poner la impresión dígito pulgar derecha en papel o por el
medio tecnológico que se establezca, en presencia del Jefe de Mesa de Entra-
das, quien certificará el acto. Si el interesado no supiere o no pudiere leer, el
Jefe de Mesa de entradas le dará lectura al escrito y hará constar esa circuns-
tancia al certificar el acto. El mismo procedimiento se empleará, en iguales
circunstancias, para cualquier acto procesal. Todas las firmas deberán ser
aclaradas y en su caso colocarse el cargo o matrícula o número de documento
de identidad.

B) Participación en las actuaciones electrónicas. Toda persona que liti-


gue por propio derecho o en forma de representación legal o procesal o que
por alguna razón acceda legítimamente al proceso, deberá, según corres-
ponda:

I.- Gestionar y obtener ante la Suprema Corte de Justicia el sistema tecno-


lógico de acceso pertinente para intervenir en el juicio que inicia. En caso de
ser profesionales letrados o procuradores, esta habilitación podrá delegarse o
ser compartida con los Colegios de Abogados y Procuradores que correspon-
dan a cada circunscripción.

II.- Gestionar y obtener el medio de acceso a las actuaciones iniciadas en


soporte electrónico cuando el mismo estuviere en trámite. En todos los casos
el ingreso deberá ser mediante la forma que acredite la identidad del usuario.
Esta norma es aplicable a los efectos de participar en las actuaciones, salvo el
caso cuyos derechos son reservados o de haberse declarado por el Juez o Tri-
bunal el secreto de las mismas. En los restantes casos, la información genérica
de las actuaciones referida a las resoluciones emitidas por el Juez o Tribunal
será de acceso público. 1117

1117 Art.50: Se prevé establecer un orden de acordadas que pueda verificarse por los usua-
rios como reglamentaciones a normas procesales a fin de garantizar su uso y acceso a los usua-
rios. La firma digital se establece en conjunción con lo establecido por el art. 288 CCYCN.
Para los casos de contratos de consumo deberán tenerse presente los arts. 1106, 1107 ,1108 y
1112 del CCYCN. A Kaminker y ots. op. cit., Art, 114 anteproyecto2015. Código Uruguayo.

- 1287 -
Art. 51 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 51 - A) Forma de las Actas.

I.- En las actas de las audiencias se aplicarán las mismas disposiciones


contenidas en el Art. 50, salvo el resumen, y serán encabezadas con el lugar
y fecha completa, funcionarios, litigantes y auxiliares que comparecen, quie-
nes debieron hacerlo y no lo hicieron y el objeto de la audiencia.

II.- Se asentarán las exposiciones, salvo los alegatos, con la mayor fideli-
dad, en cuanto sea pertinente y las disposiciones y resoluciones tomadas en
el acto por el Juez o Tribunal.

III.- Serán firmadas por el Juez o por el Mediador o funcionario concilia-


dor, y autorizadas por el Secretario, quien suscribirá todas las hojas si fuera
soporte papel o el documento electrónico en su caso.

IV.- Las audiencias serán documentadas y quedarán registradas por medio


de soporte papel o tecnológico disponible según lo que establezca la regla-
mentación. El método utilizado deberá permitir extraer copia para el caso que
las partes lo soliciten o para su consulta en otros procesos.

V.- Los Tribunales de Alzada tendrán a su disposición los elementos


donde conste la reproducción de la documentación, videoconferencias o de
las audiencias inicial y final dentro del plazo previsto en el inc. I del Art. 135
de este Código. Podrá disponerse por acordada otras formas de integración
y/o remisión de actos procesales recibidos oralmente que permita igual fina-
lidad. 1118

B) Audiencias.

I.- Las audiencias serán públicas, salvo que el Tribunal por razones fun-
dadas disponga lo contrario.

II.- Las audiencias serán fijadas con una anticipación no menor de cinco
(5) días, sin perjuicio de los casos que este Código disponga un plazo inferior.
Excepcionalmente y por razones fundadas el Juez o Tribunal podrá utilizar
esta misma facultad.

1118Art.51: Inc. I: Se ha suprimido la versión taquigráfica por haber quedado en desuso y


haber sido sustituida por medios tecnológicos modernos. Inc. II: Se establece el régimen de
celebración de las audiencias en relación a su fijación, plazos, tolerancia en el horario y la
obligatoriedad de la presencia del Juez o funcionario autorizado por este código, bajo pena de
nulidad de la misma.

- 1288 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 52 / Art. 53

III.- Toda suspensión de audiencia determinará la fecha de su reanuda-


ción, la que no podrá exceder el término de cinco (5) días, debiendo notifi-
carse a los interesados presentes, salvo que resultare imposible.

IV.- Toda convocatoria a audiencia debidamente notificada se considerará


hecha bajo apercibimiento de celebrarse con cualquiera de las partes que con-
curra.

V.- Comenzarán al horario establecido con una tolerancia máxima de


quince (15) minutos. VI.- Toda audiencia será tomada por el Juez o Tribunal,
funcionario o mediador, según corresponda, bajo sanción de nulidad y res-
ponsabilidad funcional, con las excepciones establecidas en el presente Có-
digo.

Art. 52 - Peticiones Simples.

Son aquellas que no requieran ser fundamentadas, podrán hacerse en


forma verbal o escrita y se asentarán en el expediente, firmando el interesado
y autorizando la diligencia el jefe de mesa de entradas. El asiento electrónico
de una simple petición será recibido por el auxiliar que establezca la acordada
que la reglamente, que además dispondrá la forma y medios técnicos para su
recepción, así como la forma de incorporación al expediente para ser pro-
veída.

Art. 53 - Copias.

De todo escrito en soporte de papel que debe darse traslado o vista y de


los escritos en el referido formato en que se conteste el traslado o la vista,
como así de los documentos que se presenten, se acompañará copia fiel, per-
fectamente legible y firmada para cada uno de los interesados. En caso de
incumplimiento, se emplazará al presentante a cumplir con ello, dentro del
plazo de dos (2) días de ser notificado, bajo apercibimiento de aplicación de
las sanciones previstas en el Art. 47 inc. V. Si el traslado no estuviere pres-
cripto por este Código, las copias se presentarán dentro de dos (2) días del
decreto que lo ordene, bajo igual apercibimiento. Esta carga no será exigible
cuando se presentaren escritos o documentación en soporte electrónico, en
cuyo caso se pondrá a disposición de los interesados las copias pertinentes
por los medios tecnológicos adecuados, según la reglamentación de la Su-
prema Corte.

- 1289 -
Art. 54 / Art. 55 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 54 - Inobservancia de Recaudos Legales.

Si no se cumplieren los recaudos establecidos en los Arts. 49 y 50, el es-


crito en el soporte establecido no será admitido en el expediente, debiendo el
Jefe de Mesa de Entradas señalar al interesado las deficiencias para que sean
subsanadas y dejar constancia en el expediente de la presentación del escrito,
de su objeto y de la causa del rechazo. El escrito rechazado se devolverá al
interesado en la misma forma en que hubiese sido introducido, o según sea el
soporte de papel o electrónico, quedará en una carpeta o documento adjunto
del mismo tipo, debidamente identificado. La omisión de las formalidades
establecidas en el Art. 51, hará pasible al Secretario de una multa de hasta un
(1) JUS, sin perjuicio de la nulidad del acta, salvo que estuviere suscripta por
el Juez.

CAPÍTULO II
EXPEDIENTES

Art. 55 - Formación de los Expedientes.

I.- El Jefe de Mesa de Entradas formará, foliará y custodiará los expedien-


tes, que se iniciarán con el primer escrito, al cual se irán agregando, por es-
tricto orden cronológico, los escritos, documentos, actas y demás actuaciones.
Una vez obtenido, probado y generalizado, el procedimiento o el proceso
electrónico, sólo por excepción para casos puntualmente autorizados por el
Juez, se dispondrá efectuar copia papel de una, varias o de la totalidad de
actuaciones o de su documentación. Éstas podrán ser certificadas si pretenden
hacerse valer en otro proceso o jurisdicción.

II.- En las actuaciones que consten en soporte papel y se disponga por


mandato judicial un desglose, no se alterará la foliatura y en lugar de la pieza
retirada se colocará una nueva hoja, donde, bajo la firma del Jefe de Mesa de
Entradas, constará la foja donde obra la resolución, el recibo y una descrip-
ción sumaria de la pieza, a menos que se deje copia autorizada de ella. En
caso de actuaciones que consten en soporte electrónico y se ordene el des-
glose, la pieza desglosada deberá ser marcada con distinto color y letra y se
dejará como documento adjunto a la constancia dejada por Mesa de Entradas
de la resolución que así lo ordena.

III.- Los documentos en soporte papel deberán ser incorporados en so-


porte digital y serán devueltos al interesado. Sólo se guardarán en caja de
seguridad los documentos en soporte papel que solicite el Juez o Tribunal
- 1290 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 56

cuando así lo requieran y en el plazo que fije, ya sea por existir contradicción
entre las partes o incidente de impugnación de los mismos o deba realizarse
pericial caligráfica u otras pruebas. El incumplimiento de dicha presentación
implicará tener como válidos los documentos electrónicos siempre que sea
posible. Caso contrario se tendrá a la documentación requerida en soporte
papel como no presentada.

IV.- Sólo se formarán cuadernos por disposición judicial, cuando así con-
venga por la cantidad de prueba documental, por tratarse de incidentes que
no suspenden el curso del principal o en casos análogos. Una vez desapare-
cida la causa que los motivó, los cuadernos se glosarán al expediente en so-
porte papel o se adjuntarán al expediente electrónico indicándose su conte-
nido.

Art. 56 - Publicidad y Préstamo de Expediente.

I.- Publicidad. Los expedientes, salvo disposición legal o judicial en con-


trario, son públicos y cualquier persona puede consultarlos por los sistemas
previstos por el Poder Judicial.

II.- Legitimados y Auxiliares. Los litigantes, sus profesionales, peritos y


demás auxiliares podrán examinarlos. En caso de expediente con soporte di-
gital, se permitirá a los profesionales antes indicados su intervención en ellos,
ya sea en forma permanente o limitada, con facultad de introducir elementos
o no, según el caso, y por el plazo que se le fije. La apertura de la instancia
judicial cualquiera sea su modalidad, determinará la creación de un sitio elec-
trónico designado para tal litigio, según establezca la reglamentación dictada
por la Acordada que dicte la Suprema Corte de Justicia. Al mismo tendrán
acceso los legitimados y auxiliares según las potestades y formas atribuidas
por este Código.

III.- Otras Personas Autorizadas. En caso de expediente electrónico, el


Juez o Tribunal podrá autorizar a personas no intervinientes a ingresar a las
actuaciones digitales, por el medio técnico pertinente y por un tiempo deter-
minado, sin posibilidad de alteración, supresión o agregación de ningún ele-
mento de dicho expediente, salvo las constancias de su inspección, con indi-
cación de la persona que lo hizo, así como la fecha y hora.

IV.- Actuaciones en Soporte Papel. Los expedientes en soporte papel


podrán ser facilitados en préstamo a los profesionales y peritos intervinientes
en la causa, en los casos en que su volumen o la complejidad de las cuestiones
así lo exigiera, por resolución del secretario y por el plazo que éste fije. El

- 1291 -
Art. 57 / Art. 58 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

prestatario firmará recibo en un libro especial, en el cual se individualizará el


expediente y se hará constar la fecha y el plazo del préstamo.

V.- Vencimiento. Sanciones. Vencido el plazo del préstamo sin que el


expediente en soporte papel haya sido devuelto sin causa justificada, el pres-
tatario, a quien no se le facilitará el expediente en lo sucesivo, será condenado
al pago de una multa de hasta un veinteavo (1/20) de JUS por día, sin perjuicio
de las sanciones penales correspondientes y se librará orden al Oficial de Jus-
ticia, para que, con allanamiento de domicilio y uso de la fuerza pública, retire
el expediente. VI- Para el caso actuaciones electrónicas o digitales quienes
intenten cualquier forma indebida de alteración, supresión o agregación con-
tra las mismas será pasible de las sanciones previstas en el Art. 47 sin posibi-
lidad de intervención nuevamente en la causa, con pérdida de honorarios y
denuncia del caso con elevación a la justicia del crimen y al Colegio de pro-
fesionales pertinente, si correspondiere. 1119

Art. 57 - Testimonios, Certificados y Recibos.

Sólo se otorgarán testimonios o certificados, por disposición del Tribunal.


Cuando así fuera solicitado, aún verbalmente, el Jefe de Mesa de Entradas
otorgará recibo de los escritos y documentos en soporte papel que se le pre-
sentaren por los interesados o sus profesionales.

Art. 58 - Reconstrucción de Expedientes.

I.- Para el caso de expedientes en soporte papel, comprobada la pérdida


de un expediente, el Juez ordenará rehacerlo a costa del o de los responsables,
sin perjuicio del sumario administrativo, sanciones procesales, civiles y pe-
nales que correspondan.

II.- Reconstrucción de Expedientes y Documentos en Soporte Electró-


nico o Digital.

La Suprema Corte de Justicia reglamentará según el medio tecnológico


que corresponda, la forma en que podrán recuperarse, asegurarse u obtenerse
los expedientes electrónicos o digitales, en caso de falibilidad del sistema
principal instaurado, debiendo preverse que se mantengan en el tiempo de
forma segura, recuperable y actualizada según la tecnología del momento.
Mientras tanto, las partes mantendrán las constancias de sus presentaciones

1119 Art.56: Kaminker y Ots, Anteproyecto, art. 113.

- 1292 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 59

en soporte papel como alternativo y deberán presentarlos cuando sea reque-


rido.

Art. 59 - Paralización y Archivo de Expedientes.

I.- Paralización. Plazo. A fin de propender a la mayor celeridad en la


conclusión de los procesos, deberán arbitrarse los medios idóneos para detec-
tar aquellos expedientes en los que no se hayan producido movimiento alguno
en un plazo mayor a seis (6) meses. En tal supuesto, el juzgado deberá ordenar
los actos necesarios para la continuación del trámite, conforme a lo previsto
en el inciso d) del Art.2° de este Código. En caso de que el impulso del pro-
ceso por parte del Juzgado fuera imposible, ordenará, mediante decreto, la
remisión del expediente al archivo en carácter de paralizado. Tanto el decreto
que ordena el impulso de la causa como el que declare su paralización, debe-
rán ser notificados por cédula al domicilio procesal electrónico de las par-
tes.1120

II.- Archivo. Terminado un proceso por cualquiera de los medios que este
Código prevé, se dispondrá el archivo del expediente, dejándose constancia
de la fecha de su envío y los datos necesarios para su búsqueda. En el archivo
podrán ser examinados los expedientes, conforme a lo dispuesto por la pri-
mera sección del Art. 56. Sólo podrán ser retirados por mandato judicial para
ser agregados a otro expediente y con cargo de oportuna devolución.

III.- Archivo Expediente Digital. Por acordada se reglamentará el ar-


chivo de expedientes electrónicos o digitales o en cualquier otro soporte tec-
nológicamente apto para ese fin, de forma tal que se asegure en el tiempo la
posibilidad de recobrar los datos contenidos en el mismo.

1120 Art. 59: Es de práctica de los juzgados realizar actualmente revisión de las casillas
físicas de expedientes y apartar aquéllos que lleven un tiempo considerable sin movimientos
y, por otro lado, no resultaría complejo prever una actualización en el sistema informático de
mesa de entradas para que éste emita una alerta automática cuando algún expediente no registre
movimientos (como, por ejemplo, actualmente emite avisos de vencimientos de préstamos,
etc.). La única finalidad subsistente de la norma, es que ante la falta de movimiento de la causa
por el periodo de seis meses, el Juez deberá, como primera medida, ordenar los actos necesarios
para su continuación, haciendo efectivo el principio de impulso compartido previsto en el inc.
d- del art. 2. Sólo excepcionalmente, cuando sea imposible el impulso por parte del tribunal,
se ordenará el envío del archivo en carácter de paralizado. Las resoluciones que se dicten en
uno u otro sentido, deberán ser notificadas a las partes por cédula, a fin de que puedan formular
las pretensiones que consideren pertinentes a sus derechos.

- 1293 -
Art. 60 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Se preverá el periodo de tiempo de guarda el que no será inferior a diez


(10) años, salvo en el caso de procesos sucesorios los que deberán guardarse
por tiempo indeterminado. 1121

CAPÍTULO III
EL TIEMPO EN EL PROCESO

Art. 60 - Días y Horas Hábiles.

I.- Las actuaciones y diligencias judiciales se practicarán en días y horas


hábiles.

II.- Son hábiles todos los días del año salvo los sábados, domingos, feria-
dos y no laborables, declarados por ley o decreto, por los poderes ejecutivos
de la Nación o de la Provincia, o por acordadas de la Suprema Corte de Jus-
ticia; todo el mes de enero y diez (10) días hábiles entre el 10 y 31 de julio,
que fijará anualmente el Superior Tribunal.

III.- Son horas hábiles las que median entre las siete (7) y las veintiuna
(21).

IV.- Los jueces, de oficio o a petición de interesado, podrán habilitar días


y horas inhábiles, siempre que se trate de diligencias o actuaciones urgentes,
cuya demora pueda causar perjuicio irreparable dentro del proceso. La habi-
litación deberá solicitarse en día y hora hábil y, de ser procedente, se ordenará
inmediatamente, notificándose en forma simple o por cédula, según el caso,
en día y hora hábil. Dispuesta la habilitación, regirá sin necesidad de que la
orden quede firme.

V.- Durante los feriados de enero y julio quedarán Magistrados y Funcio-


narios de turno para dar cumplimiento a las medidas correspondientes en las
causas en que se hayan habilitado conforme el inciso precedente y para habi-
litar el feriado en los casos en que, por causas sobrevinientes, se pidiere y
fuese procedente. A los efectos del cómputo de los plazos en las causas habi-
litadas se contarán los días conforme el inc. II de este artículo.

VI.- Si una diligencia se inició en día y horas hábiles puede llevarse hasta
su fin, sin interrumpirla y sin necesidad de habilitar el tiempo inhábil.

1121 Art.59: Se establece el micro films u otro elemento de las mismas características que

lo reemplace conforme lo establecido por el art. 329 inc. B) del CCYCN.

- 1294 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 61

Art. 61 - Cargo.

I.- El Jefe de Mesa de Entradas, inmediatamente de recibir un escrito, dic-


tamen o pericia, le pondrá cargo bajo su firma, indicando el día y hora de
presentación, número de fojas, agregados y copias; si está firmado por letrado
y cualquier otro detalle de significación.

II.- Acto seguido lo agregará al expediente y lo foliará, pasando éste al


Secretario.

III.- El escrito no presentado dentro del horario judicial del día en que
venciere un plazo, sólo podrá ser entregado válidamente el día hábil inme-
diato posterior y dentro de las dos (2) primeras horas del despacho. No regirá
el plazo de gracia en el supuesto de presentación de escritos electrónicos en
el expediente digital, cuando el sistema funcione las veinticuatro (24) horas.

IV.- Podrá también autorizarse por Acordada la colocación del cargo por
medios mecánicos o electrónicos o el método que facilite la rapidez del trá-
mite y a su vez, la seguridad de datos.

V.- El contenido del cargo electrónico podrá ser consultado por los inter-
vinientes autorizados sin que estos tengan poder de modificación alguna so-
bre el mismo y agregado como adjunto del escrito presentado electrónica-
mente.1122

CAPÍTULO IV
PLAZOS PROCESALES

Art. 62 - Carácter de los Plazos. Preclusión.

Todos los plazos fijados por este Código son perentorios e improrrogables,
salvo disposición en contrario. Serán también improrrogables y perentorios
los convencionales y judiciales, con la misma salvedad. Vencido un plazo, se
haya ejercido o no la facultad que corresponda, se pasará a la etapa siguiente
en el desarrollo procesal, disponiéndose de oficio las medidas necesarias, sin

1122 Art. 61: Se modifica el art.61 inc. III de la redacción del CPC Podetti (Ley 2269),
adaptándolo a lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en el Plenario “Algua-
cil” (Expte. Nº 111.333, 02/12/2014). Se mantiene el plazo de gracia del código derogado el
cual no regirá en el caso del expediente digital cuando el sistema funcione las veinticuatro
horas.

- 1295 -
Art. 63 / Art. 66 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

perjuicio de la suspensión convencional prevista por los Arts. 48 inc. 4) y 64,


y las que puedan disponer los juzgadores en los casos en que este Código les
autoriza a ello.1123

Art. 63 - Comienzo y Fin de los Plazos.

Los plazos procesales comenzarán a correr desde el día hábil siguiente a


la notificación, o última notificación si fueran comunes y vencerán a las vein-
ticuatro (24) del día correspondiente. Se computarán solamente los días hábi-
les. Si fueran de horas, correrán desde la hora siguiente a aquélla en la cual
se practicó la notificación.

Art. 64 - Suspensión y Ampliación de Plazos.

Los plazos pueden suspenderse por un lapso determinado, por convenio


de los litigantes y judicialmente en caso de fuerza mayor que haga imposible
la realización del acto pendiente. Los plazos para la realización de diligencias
fuera de la sede del Tribunal, pero dentro del país, se considerarán ampliados
automáticamente en un (1) día más por cada cien kilómetros (100 km) o frac-
ción que exceda de cincuenta (50). Para el extranjero, la ampliación será fi-
jada prudencialmente por el Tribunal.

Art. 65 - Traslados y Vistas.

Todo traslado o vista que no tenga un plazo específico, deberá ser eva-
cuado en el de tres (3) días.

CAPITULO V
NOTIFICACIONES

Art. 66 - Notificación Simple.

I.- Con excepción de los casos expresamente señalados en este Código,


las actuaciones judiciales se tendrán por notificadas a todos quienes interven-
gan en el proceso el día siguiente hábil posterior a aquél en el cual se produ-
jeron, sin necesidad de otra constancia que su sola aparición en lista o lista
electrónica en la página web del Poder Judicial o la que lo remplace. Dicha
lista comprenderá todos los expedientes en los cuales hubiere recaído alguna

1123 Art.62: Comunicaciones y delegación de actos de mero trámite de asistencia procesal

internacional conforme el art. 2612 del CCYCN.-

- 1296 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 67

providencia judicial hasta el día precedente hábil, con excepción de las reso-
luciones en que se ordenen medidas precautorias.

II.- Los días de publicación en lista, el expediente en soporte papel deberá


permanecer en Mesa de Entradas a disposición de los interesados y si así no
fuera, éstos dejarán debida constancia de que no se les exhibió el expediente.
En tal caso la notificación simple se producirá recién en el siguiente día hábil.
III.- Excepcionalmente, si ocurriere un inconveniente de fuerza mayor que
impidiera el acceso al expediente electrónico, deberá justificarlo ante el
mismo Tribunal y se procederá de la misma manera dispuesta en el apartado
anterior.1124

Art. 67 - Notificación en el Expediente y por Retiro del Expediente.

I.- El Jefe de Mesa de Entradas debe exigir que el profesional, sea repre-
sentante o patrocinante, que intervenga en el proceso y examine el expediente
en soporte papel, se notifique expresamente de las actuaciones del mismo,
bajo su firma y la de aquel auxiliar o las de éste y el Secretario si se negare a
firmar.

II.- Igual procedimiento se empleará cuando el interesado comparezca


personalmente a notificarse.

III.- El retiro en préstamo del expediente por el profesional, sea represen-


tante o patrocinante, implica la notificación personal de éste y de la parte re-
presentada o patrocinada, de todos los actos anteriores. IV.- Estas notifica-
ciones suplen las que debieran practicarse por cualquier otro de los medios
previstos en este Código.

1124 Art. 66: En las notificaciones fictas se elimina la notificación de los días lunes y jueves,
en razón de que existiendo publicación en la página web del poder judicial de todas las listas
y notificación en casilla, la fijación establecida en esos días deviene en innecesaria y dispen-
diosa por lo que no condice con los principios de celeridad y congruencia. Se elimina también
la firma del secretario en la lista atento que el sistema impide la agregación a mano de otros
expedientes y produce el cierre automático por lo que dicha firma resulta innecesaria. Se eli-
mina el Libro de constancias, en relación a que el expediente no se encuentra para su compulsa
en el tribunal el día de la lista. Ello porque ha caído en desuso esta disposición para el caso del
expediente en soporte papel. El expediente electrónico deviene en innecesario el uso del libro
referido.

- 1297 -
Art. 68 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 68 - Notificación a Domicilio y por Cédula.

Serán notificadas siempre por cédula y en el domicilio real o legal que


corresponda:

1) Deberán notificarse a domicilio real o legal o especial o social del liti-


gante:

a) El emplazamiento para comparecer a estar a derecho y el traslado de la


demanda;

b) La citación a comparendo y a audiencias; y

c) Las medidas precautorias, una vez cumplidas. Excepcionalmente,


cuando no se conozca el domicilio real del destinatario de la notificación, y a
petición de la contraria, podrá ser notificado en el domicilio laboral que se
denuncie, en cuyo caso la diligencia deberá ser cumplida en forma personal.

2) Se notificará al litigante en el domicilio electrónico constituido:

a) La citación a intentar conciliación, practicar reconocimientos de firmas


y documentos.

b) La citación a comparecer a la audiencia inicial y a la audiencia final.

c) La sentencia.

d) Toda providencia que el Tribunal de la causa disponga expresamente


notificar a domicilio o por cédula para mayor garantía de la defensa o mayor
celeridad.

3) Serán notificadas en el domicilio procesal:

a) Todas las mencionadas en el inciso 2.

b) El traslado de todo documento presentado por los litigantes y que pueda


ser impugnado por su adversario.

c) Los autos de admisión de prueba y declaración de puro derecho.

- 1298 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 69 / Art. 70

d) Toda providencia que ponga el expediente a la oficina para conoci-


miento de las partes y para alegar. e) Toda providencia que haga saber la
presentación de dictámenes periciales e informes contables, designación de
martilleros, fecha de remate y aquellas que den cuenta de subastas fracasadas
y realizadas.

f) Los autos o providencias que por disposición expresa de la ley deban


notificarse a domicilio.

g) Toda resolución que fije audiencia y autos dictados de oficio.

h) Toda providencia que ordene regir un término suspendido.

i) La primera providencia que recaiga luego de que el expediente haya sido


paralizado a los términos del Art. 59 inc. I de este Código.

Art. 69 - Notificación a Personas Inciertas o de Ignorado Domicilio.

Si se tratare de personas inciertas o de ignorado domicilio, el emplaza-


miento para estar a derecho y la sentencia, se notificarán por edictos y por
cualquier medio útil a este fin debidamente autorizado por el Juez. Estas cir-
cunstancias se acreditarán sumariamente y la notificación se practicará bajo
juramento del litigante contrario de desconocer a las personas y todo posible
domicilio o el lugar donde se encuentra la persona a notificar y bajo su res-
ponsabilidad.

Art. 70 - A) Forma de la Notificación por Cédula.

I.- La cédula, con tantas copias como personas en distinto domicilio deban
notificarse, se confeccionará por el receptor del Tribunal y contendrá: lugar,
fecha, número y carátula del expediente, el domicilio donde deba practicarse
la diligencia, con expresión de su naturaleza y la resolución que se va a noti-
ficar. Tratándose de auto o de sentencia, bastará a este último efecto con la
transcripción de la parte dispositiva. La cédula podrá ser confeccionada por
las partes, bajo la firma del letrado de aquella que tenga interés en la notifi-
cación. En todos los casos serán firmadas por el receptor las cédulas que no-
tifiquen embargos, medidas precautorias, entrega de bienes o sentencias y las
que correspondan a actuaciones en que no intervengan letrados.

II.- La notificación se practicará en el domicilio denunciado o constituido


según los casos. Si el interesado no estuviere presente se efectuará la diligen-
cia con la persona más caracterizada de la casa, mayor de trece (13) años. Si

- 1299 -
Art. 70 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

no hubiere persona hábil con quien formalizar la notificación, se ocurrirá al


vecino más próximo que sepa leer y escribir y que acepte el encargo de en-
tregar el cedulón al interesado.

III.- El notificador hará conocer el objeto de la diligencia, entregará copia


que fechará y firmará, como así las que se adjunten a efecto de los traslados
y hará constar la diligencia en la persona con quien se entienda la notificación;
en este último caso, debajo de la firma anotará las constancias de un docu-
mento de identidad de quien firma. La cédula se agregará inmediatamente al
expediente.

IV.- En el supuesto de que no se encontrara ninguna persona con quien


diligenciar la notificación o se negaran a recibirla, requerirá en lo posible, la
presencia de dos testigos o de un agente de la fuerza pública y fijará o intro-
ducirá en la casa la copia de la cédula y demás acompañadas, debiendo los
testigos o agente suscribir la diligencia.

B) Notificación Electrónica. Las notificaciones por cédula previstas en


el Art. 68 de este Código, que deban practicarse en domicilio electrónico de
las partes o en el domicilio procesal, podrán ser realizadas por medios elec-
trónicos o informáticos, a través de documentos firmados digitalmente, con-
forme la reglamentación que dicte al efecto la Suprema Corte de Justicia, la
que deberá respetar las siguientes pautas:

I.- La comunicación deberá contener los requisitos previstos en el Art. 70


para las cédulas, especialmente la individualización clara y precisa de la per-
sona a notificar; del número y carátula del expediente en que se dictó el acto;
del Tribunal en el que radica, de la naturaleza del domicilio y del acto procesal
a comunicar.

II.- Aseguramiento de la inviolabilidad de la comunicación desde su emi-


sión hasta su recepción.

III.- Mecanismos que den certeza a la emisión de la comunicación y de su


recepción por parte del destinatario.

IV.- Precisión sobre los procedimientos tendientes a dejar constancia feha-


ciente en el expediente de la comunicación del acto procesal.

V.- Realización de la notificación a través de servicios informáticos pre-


vistos a tal fin, que sean de propiedad del Poder Judicial.

- 1300 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 71 / Art. 72

VI.- El sistema debe ser auditable. 1125

Art. 71 - Forma de las Notificaciones Postal, Telegráfica y Notarial.

Toda notificación que por disposición del Código se establezca podrá ser
reemplazada, por autorización del Tribunal a pedido del interesado, por tele-
grama colacionado, carta documento o acta notarial. La Suprema Corte de
Justicia se encuentra facultada para celebrar convenios con empresas de ser-
vicios públicos o privados de correos a los fines de este Art. conforme a los
sistemas de selección y adjudicación previstos en las leyes.

Art. 72 - De la Forma por Edictos y de su Notificación.

I.- Los edictos contendrán las mismas enunciaciones de las cédulas, con
transcripción sumaria de la resolución.

II.- La notificación por edictos se practicará mediante publicaciones en el


Boletín Oficial de la Provincia y en las páginas web del Poder Judicial y del
Colegio de Abogados y Procuradores de la Circunscripción que corresponda,
a fin de que cualquier interesado pueda acceder rá- pida y eficazmente a cual-
quier notificación que se realice por dicho medio.

III.- Podrá disponerse también que se propale por radiofonía, prensa, te-
levisión o cualquier otro medio idóneo cuando el Tribunal lo considere nece-
sario o lo solicitare el interesado.

IV.- El número de publicaciones será el que en cada caso determine este


Código. En el caso del emplazamiento para estar a derecho del Art. 68, se
publicará el edicto tres (3) veces, con dos (2) días de intervalo y la sentencia,
una (1) sola vez.

1125 Art. 70: Es conveniente tener presente que este artículo ha sido reglamentado por las

acordadas N° 21.149 y 20.112 (de 26-3-07) y cuyo anexo I establece que el Poder Judicial
proveerá una casilla electrónica en un servidor del Poder Judicial a cada profesional que ingre-
sara con su número de matrícula, pudiendo acceder a las remitidas ingresando a la dirección
de internet “notificaciones.jus.mendo.gov.ar”. Se establece además que deberán ser firmadas
digitalmente por el receptor registrándose en sistema la fecha y hora del documento. Se ingresa
en la base de datos y queda disponible. La notificación se tiene por cumplida el día siguiente
hábil posterior a la fecha en que el sistema coloque la cédula, quedando visible y consultable
por el destinatario.

- 1301 -
Art. 73 / Art. 75 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

V.- Se agregará al expediente el texto impreso del edicto, que contenga la


fecha de la publicación y el texto difundido. Además, podrá acompañarse el
recibo correspondiente con indicación de la fecha de las publicaciones o de
la fecha y hora de las transmisiones.

Art. 73 - Nulidad de la Notificación.

La notificación que se hiciere contraviniendo lo prescripto, será anulada y


los empleados judiciales encargados de practicarla o de transmitirla, respon-
sables de la omisión o el defecto, serán pasibles de una multa equivalente a
un (1) JUS la primera vez y duplicada la segunda. La tercera será causal de
cesantía a través del procedimiento disciplinario que corresponda. Si no se
tratare de empleados judiciales, el Tribunal pondrá el hecho en conocimiento
de la autoridad que corresponda, a efectos de que sean aplicadas las sanciones
administrativas pertinentes. En ambos casos, las sanciones que se apliquen,
no obstan al ejercicio de las acciones civiles o penales que puedan proceder.
Sin embargo, si del expediente resultara que la persona a quien se notificó o
debió notificarse, tuvo conocimiento de la actuación que la motivó, la notifi-
cación surtirá desde entonces sus efectos, sin que ello obste a las sanciones
previstas en el apartado precedente. 1126

CAPITULO VI
REBELDÍA

Art. 74 - Cuando Procede la Rebeldía.

Los litigantes originarios y sus sucesores procesales serán declarados re-


beldes cuando no comparezcan ni constituyan domicilio procesal en el plazo
señalado para hacerlo, conforme el Art. 21 de este Código. También lo serán
los terceros citados a comparecer a pedido de interesados o por disposición
judicial, en el caso del Art. 45. En caso de reconvención y con respecto a ella,
será declarado rebelde el reconvenido que no la contestare dentro del plazo
concedido para hacerlo.

Art. 75 - Procedimiento y Efectos de la Rebeldía.

I.- Vencido el plazo señalado para comparecer o para contestar en el caso


de reconvención, se declarará rebelde al incompareciente, notificándose el

1126 Art.73: Para los montos de las multas se aplica el art.7 de este Código.

- 1302 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 76 / Art. 77

decreto de rebeldía y la sentencia en la misma forma y en igual domicilio en


el que se le había notificado el emplazamiento.

II.- Las demás actuaciones judiciales se tendrán por notificadas conforme


a lo dispuesto por el Art. 66. Cuando la notificación se hubiera practicado en
el domicilio real o procesal, la rebeldía constituye presunción de la verdad de
los hechos afirmados por la contraria; presunción cuya eficacia será apreciada
por el Tribunal, quien podrá decretar las medidas de prueba que creyere con-
venientes.

III.- En este caso, a pedido de interesado podrá decretarse una medida


precautoria suficiente para cubrir el resultado económico del proceso. Cuando
la notificación se hubiera practicado a las personas y en la forma prevista en
el Art. 69, el incompareciente será representado por el Ministerio Público de
la Defensa y Pupilar, quien podrá responder sin admitir ni negar los hechos
expuestos y el proceso seguirá el trámite que corresponda, en todas sus etapas.

Art. 76 - Comparecencia del Rebelde.

El litigante que fue declarado rebelde, podrá comparecer en cualquier es-


tado del procedimiento sin que por ello se modifiquen los efectos de la rebel-
día, ni retrotraerá el trámite.

Art. 77 - Rescisión.

En los casos en los cuales procede el incidente de nulidad conforme al


Art. 94 o cuando se invoque y pruebe la imposibilidad de haber conocido el
emplazamiento o de comparecer o hacerse representar, por fuerza mayor in-
superable, podrá dejarse sin efecto la rebeldía, rescindirse lo actuado con pos-
terioridad a ella, siempre que el interesado comparezca y lo solicite dentro del
plazo de diez (10) días de haber tenido conocimiento del emplazamiento o de
haber cesado la fuerza mayor. La solicitud de rescisión se sustanciará y resol-
verá de acuerdo al trámite señalado para los incidentes en el Art. 93, siendo
apelable el auto resolutorio. En caso de que el Juez declare improcedente la
rescisión y si resultare maliciosa la actitud del peticionante, violando el deber
de probidad y lealtad que establece el Art. 22, el Juez podrá aplicar las san-
ciones que autorizan los incisos 2, 3 y 4 del Art. 47. 1127

1127 Arts. 74/77: Se mantiene en general la redacción del C.P.C. de Podetti (Ley 2269),

aclarándose que la notificación de la declaración de rebeldía y de la sentencia, se hará en el


mismo domicilio en el que se notificó el emplazamiento, conforme opinión de la doctrina (ver
“Notificaciones procesales”, Alberto Luis Maurino, Ed. Astrea, 2ª edición, 2ª reimpresión).
También se modifica quien tutela al rebelde notificado por edictos, sustituyéndose defensor de

- 1303 -
Art. 78 / Art. 79 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPITULO VII
CADUCIDAD DE INSTANCIA

Art. 78 - Plazos de la Caducidad.

I.- Procederá la declaración de caducidad de la instancia cuando haya


transcurrido el plazo de seis (6) meses sin que haya existido petición o provi-
dencia judicial que tenga por finalidad impulsar el procedimiento.

II.- En primera o única instancia, sólo será susceptible de producirse la


caducidad hasta el momento en que el Juez se pronuncie sobre la admisión de
la prueba o declare la cuestión como de puro derecho. En segunda o ulterior
instancia no procede la caducidad. Tampoco en los trámites de ejecución de
sentencia. Los procesos de estructura monitoria son susceptibles de caducar
hasta la notificación de la sentencia monitoria; notificada ésta, sólo será sus-
ceptible de perención el trámite eventual de oposición que dedujere el ejecu-
tado, hasta la admisión de pruebas.

III.- Tratándose de cuestiones incidentales, podrá declararse su caducidad,


cualquiera sea la etapa procesal o instancia en la que se produzcan. 1128

Art. 79 - Procedencia y Declaración de la Caducidad.

I.- La caducidad, salvo disposición especial en contrario, procede en con-


tra de todo litigante aún cuando sea el Estado.

pobres y ausentes por Ministerio Público de la Defensa, para seguir la denominación de la ley
8008.
1128 Art. 78: Se limita la caducidad del proceso principal sólo al período introductorio,
puesto que después de esta etapa sólo podrá haber caducidad de la prueba y el proceso está
encaminado hacia el dictado de la sentencia por la actividad compartida entre el Tribunal y las
partes. De igual modo procede respecto de los incidentes tramitados en cualquier instancia o
estado del proceso. Para la configuración del acto útil interruptivo de la caducidad de instancia
la Comisión adoptó el criterio subjetivo, imperante en la jurisprudencia nacional. Para ello tuvo
especialmente en cuenta que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha considerado que el
criterio objetivo seguido por la jurisprudencia mendocina desvirtúa las garantías de defensa en
juicio, de debido proceso y de propiedad del justiciable y constituye un injustificado rigor for-
mal que no se aviene ni con la índole de los derechos en juego ni con el carácter restrictivo que
es propio de la institución (del dictamen de Procuración General que la Corte Suprema hace
suyo in re “Espejo José Luis c/ Poder Ejecutivo s/ APA”, Expte. Nº E.206 L.XLVIII,
29/04/2014 (http://sjconsulta.csjn.gov.ar). Entre otras fuentes de este artículo: Códigos Proce-
sal Civil y Comercial de la Nación y Código Procesal Civil de San Juan; Anteproyecto de
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación de Mario Kaminker y otros.

- 1304 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 80

II.- No caducará la instancia cuando el pleito se hubiere paralizado por


fuerza mayor o por cualquier otra causa independiente de la voluntad de los
litigantes.

III.- La caducidad no puede ser renunciada, ni prolongados expresamente


sus plazos. A los fines de su cómputo serán contados los días corridos.

IV.- La perención debe ser declarada a pedido de parte. En primera o única


instancia, por el demandado, salvo en los procesos de estructura monitoria,
en los que podrá solicitarla únicamente el actor contra la oposición que se
haya deducido, salvo que la caducidad la acuse el ejecutado antes de la noti-
ficación de la sentencia monitoria. En los incidentes, por el contrario del que
los hubiere promovido.

V.- La petición deberá formularse en el plazo de cinco (5) días de haber


conocido el solicitante cualquier actuación que tenga por finalidad impulsar
el procedimiento después del plazo del Art. 78, y se sustanciará con un tras-
lado a la contraria. 1129

Art. 80 - Efectos de la Caducidad.

I.- La caducidad declarada en primera instancia pone fin al proceso.

II.- La caducidad de la instancia principal, comprende la reconvención y


los incidentes; la de éstos no afecta la instancia principal.

III.- Las costas de los procedimientos caducos se impondrán al litigante


sobre quien recaía primordialmente la carga de instarlos.

IV.- La acción podrá ejercerse nuevamente, pero el plazo de la prescrip-


ción interrumpida por la demanda, se computará como si la interrupción no
se hubiera producido.

V.- La prueba rendida en el proceso caduco podrá utilizarse en otro pro-


ceso.

1129 Art.79: Se mantiene el criterio de que la declaración de caducidad de instancia debe

serlo a petición de interesado, individualizando a los legitimados según el caso.

- 1305 -
Art. 81 / Art. 83 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO VIII
ALLANAMIENTO, DESISTIMIENTO, CONCILIACIÓN
Y TRANSACCIÓN

Art. 81 - Allanamiento.

El demandado podrá allanarse a la demanda reconociendo sus fundamen-


tos. En tal supuesto, el Tribunal dictará sentencia conforme a derecho, sin
más trámite. Si estuviera interesado el orden público o la sentencia a dictarse
pudiera afectar a terceros, el Tribunal deberá disponer las medidas necesarias
para la prueba de los hechos y el allanamiento carecerá de efectos. El allana-
miento de un litisconsorte, no afecta a los demás y la sentencia estimatoria
solo alcanzará al allanado.

Art. 82 - Desistimiento.

I.- Puede desistirse de la acción y del proceso.

II.- En el primer caso no se requiere conformidad de la contraria y se ex-


tingue la acción, que no podrá ser nuevamente ejercitada.

III.- En el segundo caso, no puede declararse sin conformidad expresa de


la contraria, si hubiera sido notificada. IV.- En ambos casos es aplicable lo
dispuesto por el último apartado del Art. precedente.

Art. 83 - Intento Obligatorio de Conciliación.

I.- Los juzgadores deberán intentar que los litigantes arriben a una conci-
liación, siempre que no se afecte el orden público. A tales efectos podrán
convocarlos a una audiencia, en cualquier estado del juicio, antes de dictar
fallo.

II.- Para ello les citarán e interrogarán personalmente, en cualquier mo-


mento, con preferencia antes de la producción de la prueba.

III.- Pueden asistir con sus apoderados y letrados, y consultar a éstos sobre
la conveniencia de la conciliación, pero deberán responder en forma directa.

IV.- Podrá intentarse también la conciliación para solucionar incidentes,


simplificar el litigio o la prueba y acelerar el trámite.

- 1306 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 84 / Art. 86

V.- El Juez no podrá disponer la conducción del litigante citado a audien-


cia de conciliación, por la fuerza pública. La no concurrencia deberá interpre-
tarse como deseo de no conciliar.

VI.- Si no hubiera conciliación no se asentarán en el expediente las mani-


festaciones que hicieren las partes, las cuales en ningún caso tendrán inciden-
cia en la resolución del litigio.

Art. 84 - Efectos de la Conciliación.

Los acuerdos conciliatorios celebrados por los litigantes ante el juzgador,


cuya presencia y firma otorga homologación al convenio, tendrán la calidad
de autoridad de cosa juzgada y se procederá a su cumplimiento como si se
tratara de sentencia.

Art. 85 - Transacción.

Toda cuestión en litigio puede ser transigida, conforme a las disposiciones


del Código Civil y Comercial de la Nación y demás leyes sobre la materia.
1130

CAPÍTULO IX
RESOLUCIONES JUDICIALES

Art. 86 - Resoluciones Judiciales.

I.- Tres (3) clases de resoluciones judiciales podrán dictarse en los proce-
sos: decretos, autos y sentencias.

II.- Los decretos proveen, sin sustanciación, al desarrollo del proceso y


deben ser pronunciados dentro de los dos (2) días a contar desde la fecha del
cargo, de la petición actuada o del vencimiento del plazo conforme al tercer
apartado del Art. 62.

1130 Art.85: Se mantiene el artículo actual, modificando solamente quien dictamina, susti-

tuyéndose Ministerio Público por Ministerio Público Fiscal, para seguir la denominación de la
Ley 8008. Se sugiere la consideración respecto a lo establecido por el art. 1642 del CCyCN,
en relación a que la transacción hace cosas juzgada sin necesidad de homologación judicial.
Parece un error de concepto ya que la jurisdicción es exclusivamente de quien posee la posibi-
lidad de dictar resoluciones con autoridad de cosa juzgada, es decir del Poder Judicial. Se en-
tiende que la mejor interpretación del artículo es otorgar a la transacción la cualidad de fuerza
ejecutiva, por convenio de partes.

- 1307 -
Art. 87 / Art. 88 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Los autos deciden todas las cuestiones que se planteen dentro del
proceso que no deban ser resueltas en la sentencia definitiva y deben ser pro-
nunciados en los plazos fijados por este Código y, a falta de aquéllos, dentro
de los diez (10) días de quedar en estado.

IV.- Las sentencias deciden el fondo de las cuestiones motivo del proceso
y deben ser pronunciadas, salvo disposición expresa en contrario, en el plazo
de treinta (30) días a contar desde la fecha en la cual el proceso quedó en
estado.

Art. 87 - Publicidad del Movimiento de Resoluciones.

En cada Tribunal se llevará un registro de los expedientes que se encuen-


tren en estado de resolver, bajo responsabilidad del Secretario. Este registro
estará a disposición de quien desee examinarlo.

Art. 88 - Formas Genéricas de las Resoluciones.

I.- Las resoluciones judiciales serán escritas; contendrán el lugar y fecha


en que se dicten y cuando sean pronunciadas en audiencias, se transcribirán
íntegramente en el acta respectiva.

II.- Los fundamentos, cuando sean necesarios, se expresarán en forma


breve, sencilla y clara, debiendo citarse siempre las normas legales en las
cuales se funda la aplicación que haga el derecho conforme a los Arts. 148,
149 y 150 de la Constitución de la Provincia.

III.- Los decretos serán pronunciados y firmados por el Juez o Presidente


del Tribunal; los de mero trámite podrán serlo solo por el Secretario. Los au-
tos y sentencias lo serán por el Juez en los Tribunales Unipersonales y en los
colegiados deberán pronunciarse y firmarse por todos los miembros del Tri-
bunal o Sala que entienda en la causa. Sin embargo, en caso de vacancia,
licencia u otro impedimento similar, del que debe haber en todos los casos,
constancia formal en los autos, la decisión podrá ser dictada por el voto de
los restantes, siempre que constituyeran la mayoría absoluta de los miembros
del Tribunal o Sala y que concordaran en la solución de la cuestión o cuestio-
nes a resolver.

IV.- Todas las resoluciones judiciales se asentarán en el expediente. De


los autos y sentencias se conservará una copia fiel, firmada por el Juez y Se-
cretario que será encuadernada en libros de quinientas (500) hojas, con su
correspondiente índice, hasta tanto se hayan implementado los libros
- 1308 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 89 / Art. 91

electrónicos de autos y sentencias. En los Tribunales de primera instancia, el


Secretario hará constar en cada una de ellas: si la misma fue recurrida, reso-
lución recaída en alzada y de haberse interpuesto alguno de los recursos ex-
traordinarios, sus resultancias.

V.- Las causas quedarán en estado de resolver desde la ejecutoria del res-
pectivo llamamiento de autos, el que se decretará de oficio o a petición de
parte.

Art. 89 - Autos.

Los autos serán fundamentados, con excepción de aquellos a los cuales


este Código exime expresamente de este requisito. Contendrán, además, una
parte dispositiva expresa, clara y precisa, sobre las cuestiones o puntos que
los motivan. Toda decisión judicial deberá fundarse en derecho citando, por
lo menos la disposición legal correspondiente.

Art. 90 - Sentencias.

Las sentencias contendrán: 1) Lugar y fecha, número, carátula del expe-


diente y el nombre de los litigantes. 2) Una relación sucinta de las cuestiones
planteadas. 3) La consideración de las cuestiones, bajo su aspecto de hecho y
jurídico, meritando la prueba y estableciendo, concretamente, cuál o cuáles
de los hechos conducentes controvertidos, se juzgan probados. 4) Decisión
expresa y precisa, total o parcialmente positiva o negativa, sobre cada una de
las acciones y defensas deducidas en el proceso o motivo del recurso. 5) El
plazo en el cual debe ser cumplida, si la sentencia fuera susceptible de ejecu-
ción. 6) El monto de los frutos, daños y perjuicios e intereses, si contuviere
condenación sobre ellos o las bases para ser determinados. 7) La fijación pru-
dencial y equitativa del crédito o del perjuicio reclamado, siempre que su
existencia estuviese legalmente comprobada y no resultase justificado su im-
porte. 8) Pronunciamiento sobre costas y regulación de honorarios de todos
quienes tengan derecho a ellos en el proceso, conforme a lo dispuesto por los
Arts. 35, 36 y 37.

Art. 91 - Remedio contra la Morosidad en las Resoluciones Judiciales.

Cuando no se dictaren las resoluciones judiciales en los plazos previstos


en el Art. 86 o en los especiales que este Código fija, salvo caso de fuerza
mayor, los litigantes y los representantes del Ministerio Pú- blico, deben de-
nunciar el atraso por escrito en el expediente y se dejará constancia de la omi-
sión en la foja de servicios del funcionario o magistrado responsable. Si se

- 1309 -
Art. 92 / Art. 93 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

trata de auto o de sentencia, el juzgador perderá automáticamente competen-


cia en el proceso, debiendo el Secretario pasarlo de inmediato al Tribunal
Subrogante. Éste comunicará el hecho al Tribunal que ejerza la superinten-
dencia y pronunciará la resolución en el plazo que corresponda, a contar desde
la ejecutoria del respectivo llamamiento de autos. Al juzgador omiso se le
aplicará una multa no inferior a un (1) JUS ni superior a cinco (5) JUS. Tres
(3) casos de la pérdida de competencia dentro del año calendario por atraso
en las resoluciones podrá ser causal de remoción.

CAPÍTULO X
INCIDENTES

Art. 92 - Reglas Generales.

Son incidentes las cuestiones accesorias que se susciten durante la sustan-


ciación de un proceso y en ocasión del mismo. Los que no tengan señalados
en este Código un procedimiento especial, se tramitarán conforme a las reglas
establecidas en este Capítulo y en pieza separada que se agregará al expe-
diente principal una vez terminado el incidente. Salvo disposición expresa de
este Código o auto fundado del juzgador, no suspenderán la tramitación del
proceso y se sustanciarán por cuerda separada. Podrá disponerse judicial-
mente la suspensión, cuando por la naturaleza, gravedad y seriedad de la cues-
tión planteada obste a la prosecución del proceso en lo principal. El auto de
suspensión, en este caso, puede ser dejado sin efecto, de oficio o a petición
del interesado, sin sustanciación alguna, en cualquier momento. El auto que
ordena la suspensión del proceso y el que la deniega serán apelables. En am-
bos casos el recurso interpuesto no suspenderá los efectos del auto apelado.
El vencido y condenado en las costas del incidente no podrá promover otro
sin previo pago de aquéllas.

Art. 93 - Tramitación y Resolución de Incidentes.

I.- El que promueva un incidente deberá fundarlo clara y concretamente


en los hechos y en derecho y acompañar toda la prueba instrumental que no
obre en el proceso, la lista de testigos, los que no podrán exceder de tres (3).

II.- Del incidente se dará traslado a la contraria por cinco (5) días. Al eva-
cuar el traslado deberán cumplirse idénticos recaudos que al deducir el inci-
dente, incluso respecto a las pruebas.

- 1310 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 94

III.- Evacuado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, si no se hubiere


ofrecido prueba, el incidente quedará en estado de resolver.

IV.- Si se hubiera ofrecido prueba que el Tribunal considere pertinente,


fijará una única audiencia para sustanciar el incidente dentro de un plazo no
mayor de diez (10) días. Los litigantes deberán obtener la citación de testigos
que no puedan hacer comparecer y la producción de la prueba que no haya de
recibirse en la audiencia.

V.- Encontrándose en estado de resolver, el juzgador deberá pronunciarse


en el plazo de diez (10) días.

VI.- Las incidencias deducidas en audiencia sobre cuestiones relativas a


su trámite se sustanciarán y resolverán en ellas.

VII.- Si el incidente promovido fuera manifiestamente improcedente, el


Juez deberá rechazarlo sin más trámite.

Art. 94 - Incidente de Nulidad.

I.- Podrán ser anuladas las actuaciones procesales que no se hubieren ajus-
tado a las normas establecidas en este Código y por ello no se hubiere cum-
plido el fin para el cual estaban destinadas.

II.- Solamente puede ser pedida la nulidad por litigante afectado por ella
que invoque interés jurídico en que se declare, que no la provocó y siempre
que no hubiere quedado subsanada por consentimiento expreso o tácito. El
consentimiento tácito resulta de no pedir la nulidad dentro de los cinco (5)
días de tener conocimiento del acto.

III.- Si el conocimiento resultare de una presentación al expediente, se


tendrá por consentido el procedimiento si no se le objetara en esa misma pre-
sentación.

IV.- El incidente de nulidad será sustanciado conforme a lo dispuesto por


los Arts. 92 y 93, pudiendo ser rechazado sin trámite alguno cuando fuera
manifiesta su improcedencia. En todos los casos el auto que resuelve será
apelable.

V.- La anulación de un acto procesal no importa la de los precedentes ni


la de aquellos posteriores independientes del acto anulado.

- 1311 -
Art. 95 / Art. 96 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VI.- La nulidad de resoluciones judiciales deberá encausarse por las vías


previstas en los Arts. 131 y 133 de este Código, según corresponda.

CAPÍTULO XI
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS

Art. 95 - Beneficiarios.

I.- El Estado Nacional, la Provincia, las municipalidades, las reparticiones


autárquicas y las personas jurídicas dedicadas exclusivamente a prestar ser-
vicios públicos gratuitos, litigarán sin pagar gastos.

II.- También gozan del beneficio las personas menores de edad, con capa-
cidad restringida o incapacidad que se presenten con patrocinio propio, según
los supuestos previstos en el Art. 20 inc. V de este Código.

III.- Las personas que por su situación económica no puedan abonar los
gastos iniciales del litigio, podrán también obtener el beneficio, conforme a
las disposiciones de este Capítulo.1131

Art. 96 - Trámites del Beneficio.

I.- El pedido de litigar sin gastos, cuyo formulario deberá ser establecido
por superintendencia, se sujetará al trámite de las diligencias preliminares y
deberá dársele intervención al Ministerio Público Fiscal. Tramitará sin inter-
vención de la contraria.

II.- Podrá solicitarse por cuerda separada para un proceso ya en trámite,


sin que tenga efecto suspensivo sobre dicho proceso.

III.- Si el beneficio lo solicitare el demandado, y le fuera denegado, pagará


todas sus costas del proceso en el cual interviniere.

1131 Art. 95: El beneficio de litigar sin gastos, es el procedimiento destinado a comprobar

la carencia de medios económicos, para hacer frente a la tasa de justicia y gastos causídicos de
quien pretende tener acceso al ejercicio de sus derechos por ante un Tribunal jurisdiccional, en
forma gratuita. Se simplifica el instituto y se evita que estos incidentes sean tan controvertidos
como el juicio principal. De esta manera se convierte el trámite en una verificación de recaudos
de procedencia más que en un incidente que la mayoría de las veces es dilatorio y dispendioso.

- 1312 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 97

IV.- En el trámite el peticionante podrá ser patrocinado por defensor ofi-


cial, si así lo solicitare y correspondiere según la normativa vigente, pudiendo
otorgar poder apud acta ante el Secretario.

V.- Es prueba necesaria que deberá ser acompañada junto con el escrito
inicial (formulario), informes respecto de: 1) La titularidad de bienes inmue-
bles y automotores. 2) La situación fiscal y previsional del solicitante 3) La
certificación de empleo y constancia de remuneraciones si estuviera en rela-
ción de trabajo.

VI.- Previo dictamen del Ministerio Público Fiscal, el Juez se pronunciará


sobre su concesión por auto inapelable, el que deberá ser notificado a la con-
traria. 1132

Art. 97 - Efectos del Beneficio.

I.- El beneficio de litigar sin gastos comprende la facultad de no abonar al


inicio impuesto de justicia y toda otra erogación que implique el trámite del
proceso para el que fue concedido, de que se publiquen y difundan los edictos
sin previo pago, de otorgar poderes ante el Secretario y de ser defendido por
Defensor Oficial.

II.- Solicitado el beneficio, se gozará del mismo provisoriamente desde la


solicitud y hasta la resolución sobre su concesión, condicionado a ésta.

III.- Concedido el beneficio se extiende hasta la finalización del proceso


por resolución firme que decida la condena en costas.

IV.- Revocación: El auto que acuerda el beneficio será notificado a los


organismos de recaudación correspondientes, quienes podrán solicitar su re-
vocación en cualquier momento, si se comprueba que cesaron las causales
que motivaron su concesión.

V.- Los honorarios que se regulen por la defensa oficial, serán a cargo del
defendido o de la contraria, según se establezca en la condena en costas dic-
tada en la sentencia y conforme la reglamentación que se dicte al respecto.

1132Art. 96: Se tramita sin intervención de la contraria. El beneficio tramita en un proceso


voluntario y mediante un procedimiento incidental autónomo, que tiene por finalidad la com-
probación de la carencia de recursos para litigar, de parte de quien peticiona la franquicia.

- 1313 -
Art. 98 / Art. 99 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VI.- El litigante contrario al que goce del beneficio, podrá actuar proviso-
riamente en papel simple y sin previo pago de impuesto de justicia, sin per-
juicio de lo que en definitiva se resuelva en la sentencia, salvo lo previsto para
adelanto de los gastos y depósito de honorarios mínimos de los peritos por él
ofrecidos.

VII.- Dictada la sentencia y liquidados los gastos causídicos, se dará in-


tervención a los organismos de recaudación a los efectos que estimen corres-
ponder. 1133

CAPÍTULO XII
ACUMULACIÓN DE PROCESOS

Art. 98 - Acumulación de Procesos. Procedencia.

Corresponde acumular dos o más procesos, cuando hubiera sido proce-


dente la acumulación objetiva o subjetiva de acciones, conforme a los Arts.
42 a 45 y, en general, siempre que la sentencia a dictarse en uno de ellos haya
de producir cosa juzgada en otro u otros. Es necesario, además, que aún no
haya sido dictada sentencia de primera instancia en los procesos que se intente
acumular, que puedan sustanciarse por los mismos trámites y que sea compe-
tente por materia el Tribunal que deba entender en los procesos acumulados.
Podrán acumularse procesos sujetos a diversos trámites, siempre que perte-
nezcan a un mismo tipo y lo acepten expresamente los interesados.

Art. 99 - Trámite de la Acumulación.

I.- La acumulación de procesos podrá disponerse de oficio o a petición de


interesados. Corresponde disponerla al Tribunal competente que interviene
en el proceso iniciado primero.

II.- Podrá decretarse de oficio para integrar la litis en el caso del Art. 45.
El Tribunal solicitará los demás expedientes, oirá a los litigantes y al Minis-
terio Público Fiscal y resolverá mediante auto.

1133 Art. 97: Se establece la posibilidad de que los organismos de recaudación puedan de-

mostrar que el beneficiario ha mejorado de fortuna y solicitar la revocación del beneficio. La


parte contraria goza también del benficio de quien lo obtuvo dejándose a salvo que en el caso
de que haya ofrecido prueba pericial, deberá abonar los gastos y honorarios mínimos de los
peritos, en concordancia con lo dispuesto por los artículos 180, 182 inc. II y 184 del C.P.C.C
yT.

- 1314 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 100

III.- Solicitada la acumulación, se pedirán los demás expedientes, se dará


vista a los otros litigantes y al Ministerio Público Fiscal y se dictará el auto
resolutorio que corresponda.

IV.- Cuando se disponga la acumulación se hará saber a los Tribunales


donde tramitaban los demás procesos. Cualquiera de ellos, si no lo considera
procedente, podrá plantear la cuestión, siguiéndose el trámite señalado para
la inhibitoria por el Art. 11, Sección III.

V.- Desde que se inicie o comunique el incidente, se suspenderá el trámite


de todos los procesos, salvo las medidas urgentes.

VI.- El auto que hace lugar a la acumulación y el que la deniega son ape-
lables;

VII.- Por superintendencia se establecerá la forma segura de remisión en


caso de expedientes electrónicos por medio de la reglamentación de este Ar-
tículo.1134

Art. 100 - Trámites Posteriores a la Acumulación.

Los procesos acumulados se sustanciarán y fallarán conjuntamente, pero


si el trámite resultara dificultoso, podrá el Tribunal sustanciarlos separada-
mente, resolviéndolos en una sola sentencia.

CAPÍTULO XIII
OFICIOS Y EXHORTOS

Art. 101 - Normas Generales Respecto a Oficios y Exhortos.

I.- Excepto lo previsto en el Art. 34 inc. 7, toda comunicación o pedido de


informes a la administración pública o a particulares, ordenada judicialmente,
que no sea citación para comparecer, se hará mediante oficio, que firmará el
Secretario.

1134Art.99: Se mantiene la misma redacción. Sólo se prevé la reglamentación de la forma


en que deberán ser remitidos y acumulados los expedientes en soporte electrónico por el Tri-
bunal que ejerce la Superintendencia.

- 1315 -
Art. 102 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Cuando se dirija a autoridad judicial, al Gobernador, Vicegobernador,


Ministros y Presidentes de las Cámaras Legislativas se hará mediante exhorto
u oficio, que firmará el Juez o el presidente del Tribunal. Se utilizará el oficio
dentro del territorio nacional y el exhorto fuera del mismo. En todos los su-
puestos se transcribirá la resolución en que se ordena la medida y demás re-
caudos que sean necesarios para su diligenciamiento.

III.- En todo oficio o exhorto se expresará el lugar, fecha, destinatario,


carátula del expediente y Tribunal que lo emite; su objeto, personas autoriza-
das a diligenciarlo y retirarlo y cualquier otra circunstancia que sea conve-
niente incluir en el mismo.

IV.- Según el supuesto correspondiente, podrá entregarse al interesado,


bajo recibo en el expediente o remitirse por correo; y en casos urgentes, ex-
pedirse o anticiparse telegráficamente o por cualquier otro medio idóneo.

V.- Se dejará copia fiel en el expediente de todo oficio o exhorto que se


libre.

VI.- Los oficios podrán ser firmados digitalmente y diligenciados por vía
electrónica, cumpliendo con los recaudos exigidos en los apartados anterio-
res, según la reglamentación que a tales efectos dicte la Suprema Corte de
Justicia, adecuándose a las pautas establecidas en los incisos II a VI del Art.
70 inc. B). VII.- En los casos que existan leyes, convenios o tratados que rijan
las comunicaciones interjurisdiccionales entre Tribunales y autoridades na-
cionales o extranjeras, se deberán cumplir los requisitos que fijen las normas
respectivas. 1135

Art. 102 - Diligenciamiento de Exhortos.

I.- Cuando se recibiere un exhorto de autoridad judicial del país, se dis-


pondrá su cumplimiento, previa vista al Ministerio Público Fiscal y siempre
que no se invadiere la competencia del Tribunal exhortado.

II.- Cuando se denegare el diligenciamiento de exhortos de Tribunales del


país, por invadir la competencia del Juez exhortado, se procederá como lo
dispone el Art. 11 para la inhibitoria.

1135 Art.101: Conforme art. 2612 del CCyCN, ley 22.172 y protocolo de las Leñas del

Tratado del Mercosur.

- 1316 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 103 / Art. 104

III.- Tratándose de exhortos de autoridades judiciales extranjeras o para


autoridades judiciales extranjeras, se procederá conforme lo dispongan los
tratados y acuerdos internacionales y conforme lo establece el Art. 2612 del
Código Civil y Comercial de la Nación.

IV.- En este último caso deberá darse intervención necesaria al Organismo


Especializado que la Suprema Corte de Justicia disponga al efecto, por el tér-
mino de cinco (5) días. 1136

TÍTULO V
DE LAS TERCERÍAS

CAPÍTULO I
NORMAS COMUNES

Art. 103 - Reglas Generales.

La intervención de terceros en un proceso pendiente, sea espontánea o por


citación a pedido de litigantes o de oficio, se ajustará a las normas estableci-
das en este Código, con las modificaciones que contiene este Capítulo. En
cuanto sea pertinente, se aplicarán también las reglas específicas que corres-
ponden al caso de litisconsorcio voluntario o necesario Arts. 43, 44 y 45, a la
sucesión y a la sustitución procesales. En todo caso, la sentencia tendrá efec-
tos de cosa juzgada en contra o a favor del tercero interviniente.

Art. 104 - Interés Jurídico del Tercerista.

Para intervenir en un proceso pendiente, con objeto de hacer valer un de-


recho total o parcialmente excluyente, incluido en la litis, con relación a todos
los litigantes originarios o a algunos de ellos, o para coadyuvar con los mis-
mos, es necesario invocar un interés jurídicamente protegido, conforme al
Artículo 41.

1136 Art.102: Atento los tratados, leyes y lo dispuesto por el CCyCN (art.2594/2612) que

abordan esta cuestión de forma particular, se hace una remisión a estas normas. Se convalida
y se da intervención precisa a la Secretaria Internacional (antes DECI) al otorgarle intervención
obligatoria en todos los asuntos internacionales.

- 1317 -
Art. 105 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO II
TERCERÍAS EXCLUYENTES

Art. 105 - A) Intervención. Tercerías de Oponibilidad.

I.- Las tercerías de oponibilidad deberán fundarse en el mejor derecho que


se ejerza por la posesión de los bienes embargados o en el derecho que el
tercero tuviere a ser pagado con preferencia al embargante. La tercería de
oponibilidad deberá deducirse antes de que se otorgue la posesión de los bie-
nes; la de mejor derecho, antes de que se pague al acreedor.

II.- Si el tercerista dedujere su pretensión después de diez (10) días desde


que tuvo o debió tener conocimiento del embargo o desde que se rechazó el
levantamiento sin tercería, abonará las costas que originare su presentación.

III.- No se tramitará la tercería si no se probare, con instrumentos feha-


cientes o en forma previa y sumaria, la verosimilitud del derecho en que se
funda, o se prestare fianza para responder de los perjuicios que pudiere pro-
ducir la suspensión del proceso principal.

IV.- Si la tercería fuese de propiedad -derecho real excluyente- se suspen-


derá el procedimiento principal, a menos que se tratare de bienes sujetos a
desvalorización o desaparición o que irrogaren excesivos gastos de conserva-
ción, en cuyo caso, continuará el procedimiento hasta la venta y su producido
quedará afectado al resultado de la tercería.

V.- Cuando resultare evidente la connivencia del tercerista con el embar-


gado, el Juez ordenará, sin más trámite, la remisión de los antecedentes a la
justicia penal e impondrá al tercerista, al embargado y/o a los profesionales
que los hayan representado o patrocinado, las sanciones disciplinarias que
correspondan

VI.- El tercero perjudicado por un embargo podrá pedir su levantamiento


sin promover tercería, acompañando el título del derecho real que se ejerza
por la posesión u ofreciendo sumaria información sobre su posesión, según la
naturaleza de los bienes. Del pedido se dará traslado al embargante. La reso-
lución solo será apelable cuando haga lugar al desembargo. Si lo denegara, el
interesado podrá deducir directamente la tercería.

- 1318 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 106 / Art. 108

B) Intervención Voluntaria.

Los terceristas excluyentes pueden comparecer al proceso en cualquier


momento de su trámite, tomándole en el estado en el cual lo encuentren, sin
que les sea permitido obtener que se retrotraiga el procedimiento. Los plazos
que estuvieren corriendo en el momento de su comparecencia, se computarán
desde la fecha de la última notificación a los litigantes originarios. Su presen-
tación deberá reunir los requisitos generales de forma y contenida prescripto
por este Código y los específicos correspondientes a la demanda o a su con-
testación en el proceso en el cual comparezcan y los que resulten de este Ca-
pítulo.

Art. 106 - Trámite de la Tercería Espontánea Excluyente.

El Tribunal, sin sustanciación, admitirá o rechazará la intervención, en


auto inapelable para la primera situación y apelable para la segunda. En caso
de admitirse la intervención, el Tribunal establecerá si ha de tramitarse en el
mismo expediente o por separado y en este último supuesto, el procedimiento
que deba seguir, según la importancia y naturaleza del pleito principal y de la
tercería y si ha de suspenderse el principal y en qué estado. La suspensión
procederá siempre que la prosecución del trámite pueda ocasionar el tercerista
un perjuicio irreparable dentro del proceso, como en los casos de tercerías de
oponibilidad y otros análogos.

Art. 107 - Intervención Coactiva.

Los terceros excluyentes, citados a comparecer por pedido de litigantes


originarios o de oficio, tienen el ejercicio de todas las facultades procesales,
desde la demanda o responde, según sea su situación. Cuando la citación haya
sido pedida por uno de los litigantes originarios, se procederá como lo dis-
pone el artículo precedente. Siendo la citación de oficio para integrar la litis,
se suspenderá el procedimiento hasta que venza el plazo de aquélla y se sus-
tanciará en el mismo expediente.

Art. 108 - Facultades Procesales del Tercerista Excluyente.

Sea que se tramite la tercería en la misma pieza o por separado, actor,


demandado y tercerista serán considerados contrarios entre sí, pudiendo ejer-
cer cada uno de ellos todas las facultades procesales para la sustanciación y
fallo definitivo del litigio. Los traslados de las peticiones de cada uno, cuando
correspondan, se correrán a los otros dos.

- 1319 -
Art. 109 / Art. 112 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO III
TERCERÍAS COADYUVANTES

Art. 109 - Intervención Voluntaria del Tercerista.

El tercerista que por un interés propio originario o por defender un interés


ajeno, que por convención o disposición legal pueda incidir en el suyo, quiera
intervenir como coadyuvante o sustituyendo a uno de los sujetos del proceso,
deberá ajustarse a lo dispuesto por el Art. 105, pero los plazos que estuvieren
corriendo se computarán desde la notificación del litigante al cual adhiere y
sin perjuicio de lo dispuesto en los Arts. 23 a 28 para los casos de intervención
en ellos previstos. La admisión o rechazo del pedido de intervención se ajus-
tará a lo establecido por el primer apartado del Art. 106.

Art. 110 - Intervención Coactiva del Litigante.

Los terceristas coadyuvantes citados a comparecer a pedido de litigantes


originarios tendrán los mismos derechos de los excluyentes, aplicándose lo
dispuesto por los dos primeros apartados del Artículo 107.

Art. 111 - Posición Procesal del Tercerista Coadyuvante.

El tercerista coadyuvante actuará como litisconsorte de aquel a quien


ayuda y tendrá sus mismas facultades procesales. Podrá sustituir a quien pidió
su citación, manteniendo éste la posición de litigante, coadyuvando con su
sustituto. La exclusión del litigante originario requiere la conformidad ex-
presa de la contraria.

TÍTULO VI
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS

CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES

Art. 112 - Trámites Comunes.

Las medidas precautorias que este Código y otras leyes autorizan serán
ordenadas por auto, sujetándose a las siguientes reglas, con las excepciones
establecidas en este título. I.- El solicitante deberá acreditar en forma sumaria
el derecho que invoca. Este requisito no podrá ser suplido por ofrecimiento
de garantías o fianzas.
- 1320 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 112

II.- Acreditará también el peligro de pérdida o frustración de su derecho o


la urgencia de la medida.

III.- Se concederán bajo la responsabilidad del solicitante, quien deberá


otorgar la contracautela dispuesta por la ley o por el Tribunal para responder
de los daños y perjuicios que pudiera ocasionar en el caso de haber sido pe-
dida sin derecho. Podrán otorgarse seguros de caución, fianza de instituciones
bancarias, comerciales o de personas de conocida reputación y responsabili-
dad económica, pero no se admitirá fianza de profesionales. Podrá admitirse
caución juratoria en los casos autorizados por las normas de fondo y en su-
puestos de extrema vulnerabilidad del peticionante a criterio del Juez.

IV.- La sustanciación, resolución y cumplimiento de las medidas, se harán


sin audiencia ni conocimiento de la contraria, a la cual se le notificarán, de
oficio, inmediatamente después de cumplidas.

V.- El Tribunal podrá disponer una medida distinta a la solicitada, o limi-


tarla, teniendo en cuenta la importancia del derecho que se intenta proteger y
para evitar perjuicios o vejámenes innecesarios al demandado.

VI.- Son siempre provisorias; subsisten mientras duran las circunstancias


que las determinaren.

VII.- El auto que acoge o rechaza el pedido, será apelable; en el primer


caso sin efecto suspensivo. Podrá reiterarse la solicitud rechazada, cuando se
hubiere modificado la situación de hecho o de derecho, sujetándose al mismo
trámite.

VIII.- Las medidas precautorias cumplidas antes de la demanda, caduca-


rán automáticamente, si dentro de los quince (15) días de haberse cumplido
no se deduce la acción y el Tribunal, de oficio, dispondrá su levantamiento.
El plazo se computará desde la traba de la primera medida cuando fueren
varias. En tal supuesto, los daños y perjuicios serán a cargo del solicitante de
la medida, quien no podrá pedirla nuevamente por la misma causa.

IX.- Los depositarios, interventores y administradores judiciales, acepta-


rán el cargo y jurarán desempeñarlo fielmente, por acta, siendo responsables
de los daños y perjuicios que ocasionaran por negligencia o incumplimiento
de los deberes a su cargo. Están obligados a informar al Tribunal de sus actos
y a rendir cuenta de lo percibido y gastado. Cuando se trabe embargo, se cum-
pla un secuestro o se ponga en posesión a un interventor o administrador ju-
dicial, se les entregará a éstos por el oficial de justicia una constancia de la

- 1321 -
Art. 113 / INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

medida cumplida, de los bienes afectados por ella, causa en que se dispuso la
medida, Tribunal en que se tramita y en su caso el cargo que desempeña.

X.- En el escrito en el cual se solicite la medida, se ofrecerá la prueba, la


cual deberá recibirse en el plazo de un (1) día y dictarse pronunciamiento en
idéntico plazo.

XI.- Las medidas precautorias se cumplirán con auxilio de la fuerza pú-


blica, allanamiento de domicilio y habilitación de día, hora y lugar si fuera
necesario.

XII.- El Tribunal a pedido de interesados, puede decretar cualquier me-


dida idónea para asegurar provisoriamente un derecho aún no reconocido por
la justicia. 1137

Art. 113 - Sustitución de la Medida Precautoria.

El afectado por la medida, sea el deudor o demandado o un tercero, podrá


pedir, en cualquier momento, sea sustituida, ofreciendo dinero u otras garan-
tías equivalentes a juicio del Tribunal, quien resolverá sin más sustanciación
que una vista al solicitante de la medida precautoria.

Art. 114 - Venta de Bienes Sujetos a una Medida Precautoria.

Existiendo peligro de pérdida o desvalorización de los bienes sujetos o


afectados a una medida precautoria, el Tribunal a pedido de interesados y con
vista a la contraria, podrá disponer su venta en pública subasta, depositándose
el producido en el banco para depósitos judiciales donde quedará embargado
a los fines de aquél. Para la venta se seguirá el procedimiento establecido para
la subasta en proceso monitorio.

1137 Art. 112 - Se mantiene en general la redacción del C.P.C. de Podetti, previéndose la

posibilidad excepcional de su otorgamiento bajo caución juratoria cuando ello esté previsto en
normas de fondo y en supuestos de extrema vulnerabilidad del solicitante. La Asamblea Ple-
naria de la XIV Edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana, celebrada los días 4, 5 y 6 de
marzo de 2008, aprobó las “Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de Personas en con-
diciones de Vulnerabilidad", cuyo objetivo es garantizar las condiciones de acceso efectivo a
la justicia de dichas personas, entendiéndose por tales a aquéllas que por razón de su edad,
género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o cultura-
les, encuentren especiales dificultades para ejercer con plenitud, ante el sistema de Justicia, los
derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico. La SCJ de Mendoza adhirió a dichas reglas
mediante Acordada N° 24.023 de fecha 6/2/2012.

- 1322 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 115 / Art. 116

Art. 115 - Medidas Anticipatorias.

I.- Fuera de los casos regulados en los artículos anteriores podrá el Tribu-
nal adoptar las medidas provisionales y anticipativas que juzgue adecuadas
para evitar que se cause a la parte, antes de la sentencia, una lesión grave o
de difícil reparación o para asegurar provisionalmente los efectos de la deci-
sión sobre el fondo.

II.- Previo a resolver el Juez, correrá vista a la contraria, la que a contes-


tarla deberá ofrecer toda la prueba de que intente valerse.

III.- Excepcionalmente, cuando por la urgencia se diere la imposibilidad


total de seguir el trámite previsto en el inciso anterior, se encuentren afectadas
garantías constitucionales o derechos fundamentales, podrá otorgarla y diferir
la vista a la contraparte, quien podrá, en tal caso, solicitar el levantamiento o
apelarla, ofreciendo la prueba de que se vio privado.

IV.- La resolución dictada es apelable para ambas partes sin efecto sus-
pensivo.1138

CAPÍTULO II
MEDIDAS PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN
Y CONSERVATORIAS

Art. 116 - Enumeración.

Para el aseguramiento anticipado de la ejecución forzosa, o de los bienes


motivo de la litis o de un estado de hecho, podrán solicitarse en cualquier
clase de procesos y aún antes de iniciarlos, las siguientes medidas: 1) El em-
bargo preventivo o el secuestro de bienes determinados. 2) La intervención o
administración judiciales. 3) La prohibición de contratar o de innovar. 4) La
medida innovativa. 5) La anotación de litis. 6) La inhibición general.

1138 Art. 115: Se introduce y regula la figura de la tutela anticipatoria, instituto procesal

que contempla la satisfacción provisoria de una pretensión urgente, que es coincidente total o
parcialmente con lo pretendido en la demanda y que se funda en la necesidad de evitar un
perjuicio irreparable que originaría cualquier dilación (De Los Santos, Mabel Alicia, La prueba
en la tutela procesal anticipada; LL, 2009-D, 988). CSJ de la Nación “Camacho Acosta, Ma-
ximino c. Grafi Graf SRL y otros”; 07/08/1997 (C. 2348. XXXII-R.H.) (ED 176-61); “Provin-
cia de Salta c. Estado nacional”; 01/09/2003; LA LEY2004-A, 595 - DJ2003-3, 1247; y otros.
Se establece como principio que la adopción de estas medidas requiere oír previamente a la
contraria.

- 1323 -
Art. 117 / Art. 119 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 117 - Embargo Preventivo.

Procede el embargo preventivo cuando se justifiquen los recaudos esta-


blecidos por el Art. 112 y siguiendo el procedimiento allí señalado. Procede
también cuando exista rebeldía, allanamiento, confesión o sentencia favora-
ble al solicitante, sin más recaudo. Se cumplirá en la forma dispuesta para el
embargo en el proceso monitorio.

Art. 118 - Secuestro.

I.- Procede el secuestro de los bienes muebles o semovientes, motivo del


litigio, cuando el embargo preventivo no bastare para asegurar el derecho in-
vocado por el solicitante, siempre que se cumplieren los recaudos estableci-
dos por el Art. 112 y siguiendo el procedimiento allí señalado.

II.- El Tribunal, al ordenar el secuestro, individualizará claramente los


bienes objeto de la medida y designará depositario a un establecimiento pú-
blico o a una institución o particular de suficiente responsabilidad, fijando su
remuneración y los actos que debe cumplir respecto a los bienes secuestrados.

III.- En caso de conformidad de ambos litigantes, podrá ser designado


depositario uno de ellos, pero no percibirá remuneración, ni podrá servirse de
los bienes secuestrados.

Art. 119 - Intervención Judicial.

Podrá ordenarse la intervención judicial la que se ajustará a las siguientes


disposiciones comunes:

1) El Juez apreciará su procedencia en la forma establecida por el Art. 112


y la ordenará a falta de otra medida eficaz. La contracautela se fijará teniendo
en consideración la clase de intervención, los perjuicios que pudiere irrogar y
las costas.

2) La designación del interventor recaerá en persona que posea los cono-


cimientos necesarios para desempeñarse en función de la natura- leza de los
bienes o actividades en que intervendrá, no pudiendo ser ninguno de los in-
teresados.

3) La providencia que designe al interventor determinará la misión que


debe cumplir y el plazo de duración, que sólo podrá prorrogarse por resolu-
ción fundada.

- 1324 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 119

4) Los gastos extraordinarios serán autorizados por el Juez previa vista a


las partes, salvo cuando la demora pudiere ocasionar perjuicios, en cuyo caso
el interventor deberá informar al Juez dentro del tercer día de realizados. La
resolución que disponga los gastos extraordinarios deberá indicar a cargo de
quién se impone su pago provisoriamente.

5) Las disposiciones del presente serán de aplicación supletoria respecto


de la intervención judicial prevista por las normas de fondo.

Art. 120 - Deberes y Facultades del Interventor

I.- Deberes: El interventor deberá:

1) Desempeñar personalmente el cargo con arreglo a las directivas que le


imparta el Juez. El nombramiento de auxiliares requerirá siempre de autori-
zación previa del juzgador.

2) Presentar los informes periódicos que disponga el Juez y uno final, al


concluir su cometido.

3) Evitar la adopción de medidas que no sean estrictamente necesarias


para el cumplimiento de su función, que comprometan su imparcialidad o
puedan producir daño.

4) Dar cuenta al Tribunal de todo delito o abuso que advierta en la admi-


nistración.

II.- Remoción. El interventor que no cumpliere eficazmente su cometido


podrá ser removido de oficio; si mediare pedido de parte, se dará traslado a
las demás y al interventor previo al dictado de la resolución correspondiente.

III.- Honorarios. El interventor sólo percibirá los honorarios a que tuviere


derecho, una vez aprobado judicialmente el informe final de su gestión. Si su
actuación debiera prolongarse durante un plazo que a criterio del Juez justifi-
cara el pago de anticipos, previa vista a las par tes, se fijarán éstos en adecuada
proporción al eventual importe total de sus honorarios. Para la regulación del
honorario definitivo se atenderá a la naturaleza y modalidades de la interven-
ción, al monto de las utilidades realizadas, a la influencia que la gestión tu-
viere respecto del patrimonio y persona de las partes, a la importancia y efi-
cacia de la gestión, a la responsabilidad en ella comprometida, al lapso de la
actuación y a las demás circunstancias del caso. Carecerá de derecho a cobrar
honorarios el interventor removido del cargo por ejercicio abusivo; si la

- 1325 -
Art. 121 / Art. 124 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

remoción se debiere a negligencia, aquel derecho a honorarios o la proporción


que corresponda será determinada por el Juez. El pacto de honorarios cele-
brado por el interventor será nulo e importará ejercicio abusivo del cargo.

Art. 121 - Interventor Recaudador.

A pedido de acreedor y a falta de otra medida cautelar eficaz o como com-


plemento de la dispuesta, podrá designarse un (1) interventor recaudador, si
aquélla debiere recaer sobre bienes productores de rentas, frutos o productos.
Su función se limitará exclusivamente a la recaudación de la parte embargada,
en la medida en que lo ordene el Juez y sin injerencia alguna en la adminis-
tración. El importe de la recaudación deberá ser depositado a la orden del
Tribunal en el modo y dentro del plazo que éste determine.

Art 122 - Interventor Informante o Veedor.

De oficio o a petición de parte, el Juez podrá designar un interventor in-


formante o veedor para que dé noticia acerca del estado de los bienes objeto
del juicio o de las operaciones o actividades, con la periodicidad y extensión
temporal que se establezca en la providencia que lo designe.

Art. 123 - Administración Judicial.

Cuando sea indispensable substituir la administración del intervenido, o


cuando las divergencias entre socios justifiquen la necesidad de la medida, el
Tribunal designará administrador judicial a una persona idónea, de suficiente
responsabilidad, señalando sus facultades y deberes. Serán de aplicación a la
administración judicial las disposiciones establecidas para la intervención ju-
dicial en la medida que sean compatibles.

Art. 124 - Prohibición de Contratar.

Cuando por ley o por contrato, o para asegurar la ejecución forzosa, o los
bienes motivo de la litis, proceda la prohibición de contratar sobre determi-
nados bienes, el Tribunal, previa comprobación de los recaudos correspon-
dientes según el caso, y ajustándose en los demás al Art. 112, ordenará la
medida, individualizará lo que sea motivo de la prohibición, disponiendo se
inscriba en los registros correspondientes y se notifique a los interesados y a
los terceros que señale el solicitante.

- 1326 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 125 / Art. 127

Art. 125 - Prohibición de Innovar. Medida Innovativa.

En cualquier estado de un proceso, anterior a la sentencia definitiva, y


cuando a juicio del Tribunal la medida sea necesaria, podrá ordenarse la
prohibición de innovar o una medida innovativa, en lo que sea materia del
pleito, debiendo acreditarse los recaudos establecidos en el Art. 112. Estas
medidas procederán en tal caso aún cuando materialmente se identifiquen con
la pretensión principal. En este supuesto, transcurridos tres (3) meses desde
su concesión, el afectado podrá pedir su levantamiento, lo que se resolverá
con vista a la contraria. 1139

Art. 126 - Anotación de Litis.

Cuando se promoviera demanda sobre el dominio de bienes registrables o


sobre constitución, declaración, modificación o extinción de cualquier dere-
cho real o se ejercieren acciones vinculadas a tales bienes y la sentencia haya
de ser opuesta a terceros, podrá solicitarse y ordenarse la anotación de la litis,
debiendo acreditarse los recaudos establecidos en el Art.112, excepto el pre-
visto por el inciso II.

Art. 127 - Inhibición.

Cuando se hubiere decretado embargo preventivo y no se encontraren bie-


nes suficientes para trabarlo, podrá ordenarse la inhibición del deudor para
transformar, modificar o transferir derechos reales sobre inmuebles o bienes
registrables, la cual será comunicada al registro que corresponda para su ano-
tación, individualizando con precisión al inhibido. Esta medida podrá solici-
tarse conjuntamente con el embargo preventivo para hacerse efectiva en
forma subsidiaria a ella. Se dejará sin efecto en cuanto al deudor ofrezca bie-
nes suficientes al embargo y se extinguirá a los cinco (5) años de la fecha de
su anotación en el registro que corresponda, salvo que a petición de parte se
reinscribiera antes del vencimiento del plazo, por orden del Juez que entendió
en el proceso.

1139 Art. 125: Fuente Anteproyecto Kaminker y otros.

- 1327 -
Art. 128 / Art. 130 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO III
OTRAS MEDIDAS PREVENTIVAS

Art. 128 - Enumeración.

Podrán también disponerse medidas preventivas para aseguramiento de


pruebas, conservación de cosas. Sin perjuicio de las que dispongan otras leyes
o puedan decretar los jueces, podrá ordenarse: 1) La instrucción preventiva
de un proceso iniciado o por iniciarse. 2) El depósito de cosas.

Art. 129 - Instrucción Preventiva.

I.- Existiendo temor justificado de que eventualmente pueda faltar o ha-


cerse difícil la declaración de uno o más testigos, podrá solicitarse que, con
citación de la contraria, se los interrogue.

II.- Cuando existiere urgencia en comprobar el estado de lugares o de co-


sas o su calidad, podrá solicitarse una inspección judicial o informe o dicta-
men técnico.

III.- Estas medidas se practicarán con citación de la contraria y siguiendo


el procedimiento establecido en las disposiciones pertinentes del período pro-
batorio en el proceso ordinario.

IV.- Cuando por la urgencia excepcional u otras circunstancias debida-


mente justificadas, no fuere posible la citación de la contraria, un defensor
oficial deberá intervenir en el acto en su representación. V.- En este caso no
se exigirá contracautela.

Art. 130 - Depósito de Cosas.

Fuera de los casos de embargo preventivo y de secuestro, podrá dispo-


nerse, a pedido de quien los tiene en su poder, el depósito de bienes muebles
o semovientes, cuando las leyes lo autoricen o lo disponga el Tribunal por las
circunstancias especiales del caso. El depósito se ajustará en lo pertinente, a
lo dispuesto por el segundo apartado del Art. 118, debiendo dejarse constan-
cia de las cosas que se depositan, de su calidad y estado y se hará conocer a
los interesados que denunciare el solicitante. La medida se tomará a costa y
riesgo del solicitante, sin perjuicio de que repita los gastos de quien proce-
diere y en el proceso que corresponda.

- 1328 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 131

TÍTULO VII
DE LOS RECURSOS

CAPÍTULO I
RECURSOS ORDINARIOS

SECCIÓN PRIMERA
REPOSICIÓN Y ACLARATORIA

Art. 131 - Recurso de Reposición.

I.- Procede el recurso de reposición contra los decretos y autos inapela-


bles, a fin de que el mismo Tribunal los revoque o modifique por contrario
imperio.

II.- En los Tribunales unipersonales lo resolverá el Juez y en los colegia-


dos el presidente, salvo que se tratara de autos del Tribunal, caso en el cual
se pronunciará éste.

III.- El recurso deberá fundarse en el mismo escrito que se interponga y


ser deducido en el plazo de cinco (5) días siguientes a la notificación del auto
o decreto en contra del cual se recurre.

IV.- Si la resolución hubiera sido dictada de oficio se resolverá el recurso


sin sustanciación. Si lo hubiera sido a pedido del interesado, se dará una vista
por tres días al contrario del recurrente, salvo que fuera manifiesta su impro-
cedencia, caso en el cual deberá ser rechazado sin más trámite.

V.- El auto deberá dictarse en el plazo de cinco (5) días de interpuesto,


contestada la vista o vencido el plazo para hacerlo.

VI.- Comprende la nulidad que afecte a las resoluciones recurribles por la


presente vía. En este supuesto, el afectado por la decisión del recurso de re-
posición, a fin de no consentirla, podrá hacer reserva de deducir el agravio en
el eventual recurso de apelación contra la sentencia. 1140

1140 Art. 131: Se mantiene en general la regulación del instituto en el CPC de Podetti. Se

amplía el plazo para su interposición a cinco días siguiendo el criterio de unificación de plazos
procesales. La modificación de más relevancia es la incorporación de la posibilidad de enmen-
dar por esta vía errores in procedendo, por la dificultad de distinguirlos, en ciertos casos, de
los errores in iudicando, lo que lleva a que muchos planteos se rechacen por cuestiones for-
males ante la postura tradicional y restrictiva imperante en los tribunales de la Provincia que
sostiene que los primeros deben ser encausados únicamente por la vía del incidente de nulidad

- 1329 -
Art. 132 / Art. 133 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 132 - Recurso de Aclaratoria.

I.- Procede el recurso de aclaratoria en contra de autos y de sentencias, a


fin de que sean corregidos errores materiales, subsanadas omisiones de pro-
nunciamiento o aclarados conceptos oscuros.

II.- Tratándose de autos, el recurso deberá interponerse dentro del plazo


de un (1) día posterior a la notificación y de dos (2) si se tratara de sentencias.

III.- Mientras no hayan sido notificados, el Tribunal, de oficio, puede co-


rregir, subsanar o aclarar autos y sentencias, conforme a la primera sección
de este artículo.

IV.- El recurso será resuelto en el plazo de dos (2) o cuatro (4) días, según
se trate de auto o sentencia y se notificará de la misma forma que la resolución
aclarada.

V.- Si la resolución cuya aclaratoria se pide fuera recurrible, el plazo para


ello empezará a contarse desde el día siguiente a la notificación del auto que
admite la aclaratoria, salvo lo dispuesto para los recursos extraordinarios en
el Art. 146. 1141

SECCIÓN SEGUNDA
RECURSO DE APELACIÓN

Art. 133 - Procedencia y Plazos.

I.- Sólo procede el recurso de apelación en contra de las sentencias y de


aquellos autos declarados apelables expresamente, por este Código. Excep-
cionalmente podrá concederse el recurso de apelación en contra de otros autos

y los segundos por los del recurso de reposición, vías que, a la vez, son consideradas incom-
patibles. Se toma como fuente el anteproyecto de C.P.C. de Mendoza de Oscar Vázquez que
prevé que el incidente del art. 94 quedará reservado para las omisiones o defectos procesales
que no han engendrado resolución o providencia judicial, mientras que cuando el procedi-
miento nulo haya originado un decreto o auto no apelable o dicha resolución sea la afectada
por la nulidad, la vía para el planteo será el recurso de reposición.
1141 Art. 132: Se establece que la aclaratoria interrumpe el plazo para recurrir la resolución

sólo cuando fuera admitida. En el caso del Recurso Extraordinario Provincial este efecto no se
produce cuando la aclaratoria verse sobre cuestiones accesorias que no constituyen objeto del
recurso extraordinario.

- 1330 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 134

susceptibles de provocar la frustración definitiva del derecho del recurrente,


siempre que se fundamente sumariamente la necesidad de la concesión.

II.- El recurso se interpondrá, sin fundarse, ante el Tribunal que dictó la


resolución, en el plazo de cinco (5) días, salvo disposición expresa en casos
especiales, y a contar desde la notificación. El plazo es común sólo para los
litisconsortes. En los supuestos en los que la resolución que se pretende recu-
rrir por esta vía haya sido dictada en audiencia en la que el interesado se en-
cuentre presente, la apelación deberá ser interpuesta verbalmente en el mismo
acto. Cuando proceda el recurso en forma abreviada, la interposición y fun-
damentación se regirá por lo previsto en el Art. 142.

III.- El recurso se concederá por decreto en el plazo de dos (2) días de ser
interpuesto. En el mismo plazo y mediante auto, podrá ser denegado. Si el
recurso fuera interpuesto en audiencia, deberá concederse o denegarse en el
mismo acto, fundadamente en el último caso.

IV.- Comprende los agravios ocasionados por defectos en el procedi-


miento, no convalidados, o en la sentencia.1142

Art. 134 - Efectos del Recurso de Apelación.

I.- El recurso de apelación, puede ser concedido en forma libre o abreviada


y ambos con efecto suspensivo o sin él.

II.- La sentencia en proceso de conocimiento y en los procesos en los cua-


les así lo dispone expresamente este Código, es apelable en forma libre. En
los demás casos, procede el recurso abreviado.

1142 Art. 133: Se mantiene el criterio restrictivo de admisibilidad del recurso de apelación

del C.P.C. de Podetti, pero se incorporan como resoluciones apelables, los autos respecto de
los cuales no se ha previsto expresamente la apelación, pero que decidan en forma definitiva
el contenido económico del derecho de las partes, siguiendo la jurisprudencia de la S.C.J. de
Mendoza (en otros: Expte. Nº 46135, “Mahía”, 11/12/1989, LS 212-382; Expte. Nº 83.535,
“Banco Francés c/Bertona”, 27/03/2006, LS 363-085). En cuanto a las formas, se mantiene el
principio de interposición por escrito sin fundar, como así también el plazo genérico de inter-
posición de cinco días desde la notificación de la resolución apelada. Plazos especiales de in-
terposición: amparo (2 días), procesos monitorios: (3 días). Como excepción se prevé expre-
samente la forma y plazo para recurrir resoluciones dictadas en audiencia, debiendo interpo-
nerse el recurso en forma oral en la misma audiencia y, con igual forma y en la misma oportu-
nidad se debe resolver sobre su concesión. Respecto de la fundamentación, excepcionalmente
se requiere la interposición fundada (por ejemplo: amparo, procesos de consumo).

- 1331 -
Art. 135 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- El recurso, cualquiera sea su trámite, tiene efecto suspensivo, a me-


nos que este Código disponga lo contrario en forma expresa.

IV.- Los recursos concedidos con trámite diferido, cuando las leyes así lo
dispongan, se sustanciarán junto con la apelación por trámite escrito que se
interpusiera contra la sentencia.1143

Art. 135 - Trámites Comunes.

I.- Mientras subsista el expediente en soporte papel, el envío del mismo


deberá cumplirse dentro del plazo de dos (2) días de concedido el recurso o
de formada la pieza separada, en su caso, según el procedimiento que se fije
por reglamentación. La remisión del expediente debe hacerse previo cumpli-
miento de todas las notificaciones y acompañada de la documentación origi-
nal si la hubiera, los elementos donde conste la reproducción de la documen-
tación, videoconferencias o de las audiencias inicial o final o de cualquier otra
audiencia y de todos los expedientes conexos ofrecidos y admitidos como
prueba, bajo apercibimiento de multas desde un décimo (1/10) de JUS y de
hasta un (1) JUS al funcionario responsable, que serán impuestas por la Cá-
mara que entienda en la causa.

II.- Si el recurso se concediere sin efecto suspensivo o cuando se apelen


solamente decisiones accesorias, tratándose de expediente en soporte papel,
se dispondrá, a cargo del apelante, la formación de compulsa con copias cer-
tificadas de las piezas necesarias para la decisión del recurso, la que se elevará
a sus efectos; el expediente permanecerá en el juzgado de origen para la con-
tinuación del trámite correspondiente. El apelante deberá acompañar las co-
pias necesarias para la formación de la compulsa, dentro de los cinco (5) días
de concedido el recurso, bajo apercibimiento de deserción del recurso.

III.- Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán impulsadas


de oficio, sin perjuicio del derecho de las partes a instarlas.1144

1143 Art. 134: Se establece como regla el efecto suspensivo, salvo disposición expresa (por
ej. arts. 112 inc. 7; arts. 177 bis inc. e). Se prevé la forma de sustanciación de los recursos
concedidos en forma diferida, para los casos en que expresamente se disponga el mismo, en
pos de la celeridad del trámite (Fuente: CPCCN y anteproyecto de Ley Procesal para la Justicia
de Familia y Violencia Familiar de Mendoza).
1144 Art. 135: Se regula con detenimiento el trámite de elevación del expediente con la

finalidad de evitar dilaciones innecesarias provocadas por omisiones o deficiencias en dicha


actividad (Fuente: art. 72 anteproyecto de Ley Procesal para la Justicia de Familia y Violencia
Familiar de Mendoza). Para el caso de recursos concedidos sin efecto suspensivo o sobre cues-
tiones accesorias se prevé la elevación de la compulsa a tales efectos, en solución inversa a la
- 1332 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 136

Art. 136 - Atribuciones de la Cámara de Apelaciones:

I.- Recibido el expediente o compulsa por la Cámara de Apelaciones, an-


tes de sustanciarlo y de oficio, controlará el cumplimiento de los recaudos
formales de admisión del recurso. Puede modificar la forma de concesión o
denegarlo, si hubiera sido mal concedido.

II.- Podrá también, en su oportunidad, sin sustanciación y mediante auto


fundado, declarar desierto el recurso por defecto en la expresión de agravios
o fundamentación a los términos del Art. 137 de este Código.

III.- El Tribunal de Alzada podrá denegar el recurso por estar mal conce-
dido o declararlo desierto por las razones referidas previamente, en cualquier
estado del trámite y no obstante haberse sustanciado el recurso, hasta el mo-
mento previo a analizar el fondo de la causa.

IV.- En los supuestos anteriores, las costas del trámite recursivo serán im-
puestas al apelante.

V.- En el caso de haberse deducido más de un recurso de apelación contra


la misma resolución, el Tribunal, de oficio, dispondrá el orden en el que de-
berá fundarse y contestarse sucesivamente cada uno de ellos. Mientras se
cumple con la expresión de agravios y su contestación de cada uno, los pro-
cedimientos de los restantes quedarán suspendidos, sin necesidad de declara-
ción, reanudándose en forma automática cuando corresponda.

VI.- En todo momento, la Cámara podrá, a pedido de parte o de oficio,


fijar una audiencia oral a los fines de que las partes intenten la conciliación.
1145

prevista en el C.P.C. de Podetti (Ley 2269). Se elimina la exigencia de constitución de domi-


cilio procesal ante la Cámara de Apelaciones por la desaparición del domicilio procesal físico
y su reemplazo por el domicilio procesal electrónico constituido por las partes y auxiliares, que
subsisten en todas las instancias. Se consagra la regla de que una vez interpuesto el recurso,
las actuaciones deben ser impulsadas de oficio por los órganos judiciales pertinentes.
1145
Art. 136: Se regulan en forma expresa las facultades de la Cámara según la jurispru-
dencia uniforme de las Cámaras de Apelaciones de la Provincia. Se prevé la tramitación suce-
siva de recursos simultáneos a fin de lograr un mejor orden. Finalmente, no obstante la previ-
sión general del art. 2 inc. c)-, se prevé especialmente el intento conciliatorio ante la Cámara,
por ser de aplicación práctica y con efectos positivos por las Cámaras de Apelaciones locales.

- 1333 -
Art. 137 / Art. 138 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 137 - Apelación Libre.

I.- Efectuado el control previsto en el Art. 136, se decretará que el apelante


exprese agravios en el plazo de cinco (5) días de notificado.

II.- De la expresión de agravios se dará traslado por igual plazo al apelado,


notificándole a domicilio.

III.- La expresión de agravios deberá ser clara, crítica, precisa y concreta,


puntualizando las causales de nulidad, si las hubiere, y los errores en la apre-
ciación de las pruebas o en el derecho aplicado en la sentencia, refiriéndose a
los considerandos impugnados, a los medios de prueba analizados y a las nor-
mas legales cuya aplicación se discute, siendo obligatorio el patrocinio le-
trado.

IV.- Si en el plazo señalado no se expresaran agravios o el escrito no


reuniera los recaudos exigidos en este Art., el Tribunal, sin sustanciación, de-
clarará desierto el recurso, disponiendo se devuelva el expediente a primera
instancia, siendo las costas de la alzada a cargo del apelante.1146

Art. 138 - Prueba en la Alzada.

Al expresar o contestar agravios los litigantes podrán proponer medidas


de pruebas, en los siguientes casos: 1) Que se trate de documentos que bajo
juramento afirmen haber conocido o podido proporcionárselos recién después
de pasada la oportunidad de ofrecerlos en primera instancia. 2) Que aleguen
algún hecho nuevo y conducente al pleito, ignorado antes, o posterior a la
oportunidad de ofrecer prueba en primera instancia. 3) Cuando el Tribunal
resuelva la pertinencia de medios de prueba denegados en primera instancia,
respecto de los cuales se haya hecho la reserva, en los supuestos en los que
no se prevea expresamente la apelabilidad del rechazo de prueba por el tipo
de proceso de que se trate. 4) Que por motivos no imputables al solicitante no
se hubiera practicado en primera instancia alguna prueba oportunamente ofre-
cida. Si la prueba se propusiere por el apelante, el apelado podrá expedirse
sobre la petición y ofrecer contraprueba al contestar la expresión de agravios.
Si la propusiere el apelado, se correrá vista por tres (3) días al apelante para
que se expida sobre ella y ofrezca contrapruebas. Acto seguido mediante auto,

1146 Art. 137: Se reduce el plazo para formular la expresión de agravios y contestar su

traslado previsto en el C.P.C. de Podetti (Ley 2269) a cinco días. Se da claridad a la forma de
la expresión de agravios, siguiendo la jurisprudencia de las Cámaras de Apelaciones en lo Civil
y las enseñanzas de la doctrina.

- 1334 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 139 / Art. 140

el Tribunal admitirá o rechazará las pruebas y en el primer caso, fijará au-


diencia, con un intervalo no mayor de diez (10) días para recibirlas. El proce-
dimiento será el fijado para la primera instancia en ese proceso, llevando la
palabra al presidente del Tribunal. Los vocales, con su venia, podrán formular
las preguntas que consideren necesarias a los litigantes, testigos o peritos, se-
gún los casos. 1147

Art. 139 - Apelación por Adhesión de la Parte Contraria.

Al contestar la expresión de agravios, podrá el apelado, que no dedujo


recurso, adherir al de su contrario, expresando a su vez los agravios que le
causa la sentencia, cuando ésta le haya sido parcialmente desfavorable. No
podrá ejercer esta facultad quien hubiera apelado previamente en forma prin-
cipal la misma resolución, en los casos de que su apelación haya sido dene-
gada o declarada desierta. De la parte del escrito del apelado en la cual ex-
presa agravios, se correrá traslado por cinco (5) días al apelante. Cuando por
cualquier causa no llegue a abrirse la instancia para el primer apelante, la
adhesión quedará sin efecto.1148

Art. 140 - Plazos para Dictar Sentencia.

Contestada la expresión de agravios o vencido el plazo para hacerlo y fi-


nalizada la recepción de la prueba en su caso, se llamará autos para sentencia
fijando el orden de los votos, la que será dictada en el plazo señalado por el
Art. 86, el que empezará a correr al día siguiente de la notificación del refe-
rido decreto. El Secretario entregará el expediente al Juez de Cámara que deba
votar en primer lugar, dejando constancia de la fecha, bajo firma de quien lo
recibe y la suya, en un libro destinado a tal fin. El primer Juez deberá emitir
su voto en el plazo de veinte (20) días y se procederá en la misma forma con
los demás Jueces de la Cámara o Sala, quienes contarán con cinco (5) días
cada uno. 1149

1147 Art. 138: Se mantienen los supuestos de producción de pruebas en la Alzada previstos
en el C.P.C. de Podetti.
1148 Art. 139: Se modifica la denominación del instituto receptando críticas de la doctrina

(ver entre otros Husain Hadid en CPC de Mendoza comentado, coordinado por Horacio C.
Gianella, La Ley, Buenos Aires, 2009, Tomo I, pág. 1038; Aldo Bacre, “Recursos ordinarios
y extroardinarios”, Ed. La Rocca, Buenos Aires, 2010, pág. 284). Se incluyen expresamente
los recaudos de procedibilidad fijados por la doctrina y jurisprudencia.
1149 Art. 140: Se fija como momento inicial para el cómputo del plazo para resolver la
notificación del decreto que llama autos para sentencia, oportunidad en la que también deberá
fijarse el orden de votación.

- 1335 -
Art. 141 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 141 - Forma de los Autos y de las Sentencias.

I.- Los acuerdos se tomarán por simple mayoría de votos de la totalidad


de los miembros del Tribunal o Sala que deba conocer, pudiendo integrarse
en caso de discordia, en la forma que corresponda. Sin embargo, en caso de
vacancia, licencia u otro impedimento similar del que debe haber -en todos
los casos- constancia formal en los autos, la decisión podrá ser dictada por el
voto de los restantes, siempre que constituyeran la mayoría absoluta de los
miembros del Tribunal o Sala y que concordaran en la solución de la cuestión
o cuestiones a resolver.

II.- Si en la expresión de agravios se hubiera tachado de nulo el procedi-


miento o la sentencia, el Tribunal considerará en primer lugar esta cuestión.

III.- Si anulara procedimientos fundamentales para la defensa de los de-


rechos, enviará el expediente al juzgado de origen para que tome nota y lo
remita al subrogante legal, quien deberá sustanciarlo, desde el acto anulado,
y fallarlo de nuevo.

IV.- En los demás casos se examinarán las cuestiones de hecho y derecho


sometidas a la decisión del Juez de primera instancia, aunque la sentencia de
primer grado no contenga pronunciamiento sobre ellas y no se haya pedido
aclaratoria, siempre que hubiesen sido materia de agravios. Quedan implíci-
tamente sometidas a la alzada las cuestiones propuestas en primera instancia
por la parte que, vencedora en la misma, no ha podido deducir recursos de
apelación, sin necesidad de que ésta vuelva a plantearlos al contestar los agra-
vios de la apelante. Cuando la sentencia o resolución fuere revocatoria o mo-
dificatoria de la de primera instancia, el Tribunal adecuará las costas y el
monto de los honorarios al contenido de su pronunciamiento, aunque no hu-
biesen sido materia de apelación.

V.- No se podrá modificar el contenido de la resolución impugnada en


perjuicio de la parte apelante, salvo que la contraria también hubiere recurrido
en forma directa o por adhesión.

VI.- Si se hubiera apelado un auto, se resolverá también mediante auto en


el plazo de diez (10) días.1150

1150Art. 141: Se precisan las facultades y límites de la Alzada. Fuente arts. 271, 278 y 279
del CPCCN; se incluye el principio de no reforma en perjuicio del apelante receptado por la
jurisprudencia.

- 1336 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 142 / Art. 143

Art. 142 - Apelación Abreviada.

Cuando el recurso de apelación se hubiera concedido en forma abreviada,


se aplicará en lo pertinente lo previsto en el art. 137 de este Código, con las
siguientes excepciones:

I.- El plazo para fundar el recurso y contestar el traslado del mismo, será
de tres (3) días;

II.- No procederá la apelación adhesiva al recurso ni ofrecimiento ni pro-


ducción de prueba.

III.- Si se tratare de sentencia se procederá como lo dispone el segundo


apartado del Art. 140 y el Art. 141. Si se tratare de auto, se resolverá, sin voto
individual, con sujeción a lo dispuesto por el Art. 89. En ambos casos la re-
solución deberá dictarse en los plazos previstos por el Art. 86 de este Código.
1151

SECCIÓN TERCERA
RECURSO DIRECTO Y DE QUEJA.

Art. 143 - Recurso Directo.

I.- Denegado un recurso de apelación y dentro de tres (3) días de la noti-


ficación de la denegatoria, podrá el apelante interponer recurso directo ante
el Juzgado de primera instancia que dictó la resolución denegatoria.

II.- El recurso se interpondrá fundado y requiere patrocinio letrado.

III.- El Juzgado de primera instancia, remitirá el recurso junto con el ex-


pediente, con intervención de Mesa de Entradas Central, a la Cámara de Ape-
laciones que corresponda por sorteo, salvo prevención. En caso de resultar
imposible o inconveniente, a criterio del Juez de primera instancia, la remi-
sión del expediente, atento el estado de la causa y naturaleza del proceso,
dispondrá la formación y elevación de pieza separada a tales efectos, a la que
deberá agregarse copia fiel de las constancias del expediente que resulten ne-
cesarias para la decisión.

1151
Art. 142: se mantiene en general la regulación de la apelación abreviada del C.P.C. de
Podetti, reduciendo a tres días los plazos para fundar el recurso y contestar el traslado respec-
tivo.

- 1337 -
Art. 144 / Art. 145 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

La remisión de las actuaciones deberá cumplirse en el término de dos (2)


días de proveído el recurso o de formada la pieza, en su caso.

IV.- Recibido por la Cámara de Apelaciones, el Tribunal podrá disponer


la suspensión de procedimientos y resolverá mediante auto, dictado en
acuerdo, en el plazo de diez (10) días.

V.- Si dispusiera conceder el recurso, lo comunicará al Tribunal apelado


y se seguirá el trámite que corresponda. Si se denegare, remitirá las actuacio-
nes al juzgado de primera instancia. 1152

Art. 144 - Recurso de Queja.

Vencidos los plazos para dictar resoluciones conforme el Art. 86 o los


especiales que este Código fija los litigantes deberán solicitar por escrito, pro-
nunciamiento, haciendo conocer al Tribunal que ejerza la superintendencia
su presentación. Si no obstante lo solicitado no se dictara pronunciamiento y
vencidos los plazos señalados por el Art. 91, los litigantes deberán presentarse
en queja ante el Tribunal que ejerza la superintendencia, pidiendo la aplica-
ción de los remedios previstos por dicho Art., sin perjuicio de lo que allá se
disponga. En caso de trámites judiciales con plazos para cumplirlos, vencidos
éstos sin que se cumplan, deberá solicitarse por escrito su cumplimiento, pro-
cediéndose como lo dispone este artículo. El magistrado, funcionario o em-
pleado culpable de la demora, será apercibido la primera vez y luego, en caso
de una nueva falta, se le aplicará una multa no menor a un décimo (1/10) de
JUS y de hasta cinco (5) JUS, sin perjuicio de otras sanciones que pudieren
corresponder según la gravedad del caso.

CAPÍTULO II
RECURSO EXTRAORDINARIO PROVINCIAL

Art. 145 - Procedencia. Objeto. Interpretación Restrictiva.

I.- El recurso extraordinario provincial sólo procede contra las resolucio-


nes definitivas que impidan la prosecución de la causa en las instancias ordi-
narias, que no hayan sido consentidas por el recurrente y siempre que no sea

1152Art. 143: En razón del sistema actual de sorteo de causas por Mesa de Entradas Central,
se adapta el texto previsto en el C.P.C. de Podetti, conforme lo normado por la SCJ de Mendoza
por Acordada Nº 19.042 bis.

- 1338 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 145 / Art. 145

posible plantear nuevamente la cuestión en otro recurso o proceso. No pro-


cede contra sentencias de la Corte Provincial.

II.- El recurso extraordinario provincial tiene los siguientes objetivos: a)


Mantener la supremacía de la Constitución de la Nación o de la Provincia
respecto a su propio ordenamiento jurídico, el orden de prelación de las nor-
mas jurídicas, la debida fundamentación de las resoluciones judiciales, el ase-
guramiento de la defensa judicial de los derechos; y b) Asegurar y mantener
la uniformidad de la interpretación de las normas jurídicas provinciales y na-
cionales, y su justa aplicación. El recurso extraordinario provincial procede
en los siguientes casos: a) Cuando en un litigio se ha cuestionado la validez
de una ley, decreto, ordenanza, resolución o reglamento, como contraria a la
Constitución Nacional o Provincial. b) Cuando en un litigio se haya cuestio-
nado la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución de la Nación o de
la Provincia. c) Cuando una resolución haya sido pronunciada en violación
del derecho de defensa, siempre que el recurrente no la haya consentido. d)
Cuando la resolución carezca de los requisitos y formas indispensables esta-
blecidas por la Constitución y en este Código, no se encuentre razonable-
mente fundada, o sea arbitraria. e) Cuando la resolución haya resuelto cues-
tiones no pedidas. f) Cuando se intente cumplir una resolución en contra de
quien no fue citado como litigante al proceso en el cual se dictó. g) Cuando
se haya aplicado una ley o una norma expresa que no correspondiere, o haya
dejado de aplicarse la que corresponde, o cuando se haya interpretado erró-
neamente una norma legal. En ambos casos, la errónea aplicación o interpre-
tación debe haber determinado una resolución contraria a las pretensiones del
recurrente.

III.- El recurso extraordinario provincial que este Código autoriza, es de


interpretación y aplicación restrictiva en razón de la naturaleza especial de
esta instancia. Los diversos motivos de agravio del recurso, deben ser inter-
puestos en una misma presentación, no pudiendo completarse con posteriori-
dad, ni ampliar o modificar ésta en ningún sentido. 1153

1153Art. 145: Se unifican los motivos de agravios de los recursos de inconstitucionalidad


y casación, en un solo recurso: el extraordinario provincial. Con esta unificación se busca evitar
el excesivo formalismo de desestimar un recurso por ser los agravios esgrimidos objeto de otro
remedio extraordinario. Se mantiene la interpretación restrictiva y la interposición conjunta,
habida cuenta del carácter especial de la instancia extraordinaria. Respecto del Recurso de
Revisión regulados en los arts. 155/158 del C.P.C. de Podetti se elimina como recurso y se
incluye –respetando así la atribución revisora de la Suprema Corte de Justicia conforme art.
144 inc. 9º de la Constitución de Mendoza- como un supuesto de procedencia de la acción
autónoma de revisión de la cosa juzgada, proceso de conocimiento que tramita ante la Suprema
Corte de Justicia en instancia única (art. 231 C.P.C.C y T.).

- 1339 -
Art. 146 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 146 - Interposición. Plazo. Patrocinio. Depósito.

I.- El recurso extraordinario provincial debe interponerse ante la Suprema


Corte o facultativamente ante su delegación administrativa que por circuns-
cripción judicial corresponda; ésta lo remitirá al Superior Tribunal en el tér-
mino de dos (2) días.

II.- En el escrito de interposición debe constituirse domicilio procesal.

III.- El recurso debe ser interpuesto dentro de los quince (15) días de la
notificación de la resolución recurrida. El recurso de aclaratoria no inte-
rrumpe el plazo para recurrir cuando versa sobre cuestiones accesorias que
no constituyen objeto del recurso extraordinario, o cuando ha sido desesti-
mado por su manifiesta improcedencia. En caso de que el recurso se inter-
ponga ante la delegación administrativa de la Suprema Corte de Justicia no
regirá la ampliación de plazo en razón de la distancia.

IV.- Requiere patrocinio letrado desde su presentación y un depósito en el


banco destinado a tal fin, del cinco por ciento (5%) del valor económico dis-
cutido ante la Suprema Corte de Justicia. La Superintendencia determinará
anualmente los montos máximos, mínimo y el correspondiente a los procesos
no susceptibles de apreciación pecuniaria. Sólo se encuentran exentas de abo-
nar el depósito las instituciones y personas que gozan del beneficio de litigar
sin gastos.

V.- El depósito será devuelto a quien lo hizo en el supuesto de prosperar


el recurso deducido. Si no se cumpliera con el depósito o el mismo fuere in-
suficiente, se emplazará al recurrente a integrarlo debidamente en el plazo de
tres (3) días, bajo apercibimiento de desestimación formal del recurso. 1154

Art. 147 - Fundamentación.

El recurso extraordinario provincial debe ser fundado, conteniendo una


relación sucinta de los hechos y el derecho o doctrina que se ha aplicado, y

1154 Art. 146: Se simplificó la redacción del C.P.C. de Podetti en busca de una mayor cla-

ridad. Se precisa que cuando el recurso se interpone ante la Suprema Corte, no rige la amplia-
ción del plazo en razón de la distancia. Se incorpora el criterio de la SCJ de Mendoza respecto
a los efectos del recurso de aclaratoria respecto del plazo para interponer el recurso extraordi-
nario. Se eleva el porcentaje del depósito en garantía al 5%, aclarándose que la base para el
cálculo es del valor económico discutido en la instancia extraordinaria. A su vez, se faculta a
la Superintendencia a determinar anualmente los montos máximos, mínimos y el que corres-
ponde a un proceso sin monto.

- 1340 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 148 / Art. 148

estableciendo clara y concretamente: 1) Cuál es la norma cuestionada y en


qué forma se le ha dado validez en contra de disposición constitucional, o
cuál cláusula constitucional ha sido cuestionada y en qué forma se ha desco-
nocido su validez; o cuál es la garantía de la defensa que ha sido violada, cuál
la forma indispensable omitida en la resolución o de qué manera se intentó
cumplir ésta en contra del recurrente. 2) Cuál es la finalidad perseguida y qué
parte de la resolución podría ser modificada si el recurso prospera. 3) De qué
manera la cuestión constitucional puede tener eficacia para modificar la reso-
lución recurrida. 4) Cuál es la ley o norma explicitada que no correspondía o
que correspondía aplicar o en qué consiste la errónea interpretación legal. 5)
En qué forma la errónea aplicación o interpretación de la norma, ha determi-
nado que la resolución recurrida sea total o parcialmente contraria a las pre-
tensiones del recurrente en el proceso.

Art. 148 - Admisión Formal. Suspensión del Juicio Principal.

I.- Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán impulsadas de


oficio, sin perjuicio del derecho de las partes de instarlas.

II.- El Tribunal podrá desestimar formalmente el recurso, en el plazo de


tres (3) días, mediante auto y sin sustanciación, cuando fuere manifiesta su
improcedencia.

III.- De lo contrario, recabará la remisión de los autos principales. Reci-


bidos éstos, previa petición de la contraria u oficiosamente en el supuesto de
considerarlo pertinente, llamará al acuerdo y, en el plazo de diez (10) días,
resolverá sobre la admisión total o parcial del recurso interpuesto, por auto y
sin sustanciación.

IV.- En la misma resolución puede ordenar la suspensión del juicio prin-


cipal.

V.- Excepcionalmente, el Tribunal puede suspender provisoriamente la


causa principal, antes de la admisión formal, cuando se acrediten en debida
forma circunstancias graves que impidan esperar la recepción del proceso
principal.

VI.- Desestimado formalmente el recurso no podrá ser interpuesto nueva-


mente y el depósito tendrá el destino previsto en el Art. 47.

- 1341 -
Art. 149 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VII.- Contra el auto que desestima formalmente el recurso sólo procede el


recurso de reposición, en el supuesto de existencia de un error grosero. 1155

Art. 149 - Sustanciación y Fallo.

I.- Admitido el recurso se correrá traslado a la parte contraria por el plazo


de quince (15) días. La contestación deberá ajustarse en lo pertinente a lo
dispuesto para la interposición del recurso y para la demanda.

II.- Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, el Tribunal, a


pedido de parte u oficiosamente, dará vista al señor Procurador General, por
diez (10) días.

III.- Contestada la vista o vencido el plazo se procederá conforme lo dis-


ponen los Arts. 139 y 140 de este Código. 1156

Art. 150 - Sentencia. Contenido. Recursos.

I.- Cuando la Corte revoque o anule la resolución en recurso y se tratare


de cualquiera de los casos previstos en los incisos a) y b) del Art. 147, deberá
avocarse al conocimiento del litigio, decidiéndolo como corresponde.

II.- En los casos de los incisos c) y d) del Art. 147, si declara nula la reso-
lución recurrida, procederá conforme a lo dispuesto en el párrafo precedente;
si estimara que no puede cumplirse en contra de quien no fue citado como
litigante en el proceso en el cual se dictó la resolución recurrida, así lo decla-
rará; si anulara procedimiento sustancial, remitirá el proceso al tribunal que
deba reemplazar el que intervenía y allí proseguirá la sustanciación.

III.- Cuando la Corte estimare que la resolución recurrida ha aplicado una


ley o norma expresa, conforme a los Arts. 148 y 149 de la Constitución de la
Provincia, que no correspondía o ha dejado de aplicar la que correspondía,

1155 Art. 148: Se consagra el principio de impulso de oficio del trámite una vez deducido
el recurso extraordinario. Se incorpora la posibilidad de desestimar formalmente el recurso,
sin necesidad de solicitar la remisión de la causa principal, cuando la improcedencia sea ma-
nifiesta. Se establece cuándo el Tribunal, excepcionalmente, puede suspender provisoriamente
la causa principal, antes de la admisión formal. Finalmente, se aclara que la resolución deses-
timatoria sólo puede ser impugnada vía recurso de reposición ante la existencia de error gro-
sero.
1156 Art. 149: Se amplía el plazo de la vista al señor Procurador, debido a que la práctica

ha demostrado que el de cinco días resulta exiguo.

- 1342 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 151 / Art. 152

obstando de ese modo al reconocimiento de las pretensiones del recurrente,


así lo declarará, expresando cuál es la ley o norma aplicable al caso.

IV.- Cuando estimare que se ha interpretado erróneamente una norma le-


gal, así lo declarará, expresando cuál es la interpretación correcta.

V.- En los últimos dos supuestos, se avocará al conocimiento del litigio,


decidiéndolo con arreglo a la ley o norma que declare aplicable o a la inter-
pretación correcta de aquélla.

VI.- Contra la sentencia de la Corte sólo proceden los recursos de aclara-


toria y el extraordinario federal. 1157

Art. 151 - Uniformidad y Obligatoriedad de la Jurisprudencia.

La doctrina legal sentada por la Suprema Corte de Justicia en pleno, con


la finalidad de uniformar o unificar jurisprudencia discordante, resultará de
obligatoria aplicación para sus Salas y para los Tribunales inferiores, hasta
que sea modificada de igual manera.

LIBRO SEGUNDO
DE LOS PROCESOS TÍPICOS COMUNES
DE LOS PROCESOS DE CONOCIMIENTO Y DE
LOS PROCESOS DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

TÍTULO I
DEL PROCESO DE CONOCIMIENTO

CAPÍTULO I
PERIODO INTRODUCTIVO

Art. 152 - Diligencias Preliminares.

I.- Cuando se solicitaren diligencias preliminares se indicará el nombre de


la futura parte contraria, su domicilio si fuere conocido y los fundamentos de
la petición. El Juez o Tribunal accederá a las medidas sólo si las estimare
necesarias para la interposición válida de la demanda. Podrán aplicarse

1157 ARTÍCULO 150: Se establece que los únicos recursos viables contra la sentencia, son
el de aclaratoria y el federal. Se consideró necesaria la incorporación, a fin de erradicar una
práctica profesional de interponer recurso de reposición, de reposición “in extremis”, y federal.

- 1343 -
Art. 153 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

sanciones al interpelado que no cumpliere o diere información falsa o induzca


a error o destruyere u ocultare los elementos requeridos.

II.- Si se produjera oposición la misma se sustanciará y resolverá en la


forma prescripta para los incidentes.

III.- Finalizada la diligencia así será declarado por Secretaría dejándose


la constancia respectiva.

IV.- Si no se dedujera la demanda en el término de tres (3) meses de prac-


ticadas las diligencias, se procederá al archivo de las actuaciones a los térmi-
nos del Art. 59. 1158

Art. 153 - Prueba Anticipada.

Podrá solicitarse:

1) La declaración anticipada de testigos, siempre que existiese temor jus-


tificado de que, eventualmente, pueda faltar o hacerse difícil su posterior
comparecencia.

2) Inspección judicial o informe o dictamen técnico para la comprobación


del estado o calidad de lugares o cosas, cuando existiere urgencia. Estas me-
didas se practicarán con citación de la contraria y siguiendo el procedimiento
establecido en las disposiciones pertinentes. Cuando por la urgencia excep-
cional u otras circunstancias debidamente justificadas, no fuere posible la ci-
tación contraria, un defensor oficial deberá intervenir en el acto en su repre-
sentación.

Art. 154 - Otros Supuestos.

Antes de promoverse un proceso de conocimiento podrá prepararse el


mismo pidiendo lo siguiente:

a) Que la persona a quien se demandará sea citada a prestar declaración


ante el Juez en el plazo que éste le fije sobre hechos o circunstancia relativos
a su persona o legitimación, sin cuyo conocimiento o comprobación no pueda
promoverse la acción.

1158 Art. 152. Kaminker, Anteproyecto arts. 343 a 349.

- 1344 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 155

b) La exhibición por el poseedor o tenedor de: 1) la cosa mueble que haya


de pedirse por acción real, sin perjuicio de su depósito o de la medida precau-
toria que corresponda. Su estado, calidad, condición o localización podrán ser
verificados con acompañamiento de perito. 2) de un testamento cuando el
solicitante se crea heredero, coheredero, legatario o albacea o se pretenda so-
licitar su nulidad, si no puede obtenerlo sin recurrir a la justicia. 3) de los
títulos o instrumentos referidos a la cosa vendida tanto por el vendedor o
comprador, en caso de evicción. 4) de los libros o papeles de comercio en los
casos indicados en el Código y leyes de fondo. 5) los documentos de la so-
ciedad o comunidad para que los preste o exhiba el socio o comunero o quien
los tenga en su poder. La exhibición se realizará en el tiempo, modo y lugar
que determine el Juez atendiendo a las circunstancias del caso. Cuando el
requerido no los tuviere en su poder deberá indicar, si lo conoce, el lugar en
que se encuentren o quién los tiene. Efectuada la exhibición, se dejará cons-
tancia detallada de las cosas exhibidas, testimonio del testamento o del título
y compulsa de libros.

c) Que la persona que haya de ser demandada por reivindicación u otra


acción que exija conocer el carácter en cuya virtud ocupa la cosa objeto del
juicio a promover, exprese a título de qué la tiene.

d) Que se indique el nombre del tutor o apoyo o curador para el juicio de


que se trate.

e) Que se cite para el reconocimiento de la obligación de rendir cuentas,


bajo apercibimiento de que en caso de no comparecer se tendrá por admitida
dicha obligación.

f) La citación a reconocimiento del documento privado por aquel a quien


se le atribuya autoría o firma, bajo apercibimiento de tenérselo por reconocido
en forma ficta.

g) Podrá también admitirse otras medidas destinadas a lograr la interposi-


ción válida de la demanda, que resulten aptas conforme el futuro objeto de
proceso a criterio del Juez o Tribunal.

Art. 155 - Procesos de Conocimiento. Ámbito.

I.- Todas las contiendas judiciales que no tengan una tramitación especial
serán sustanciadas y decididas en proceso de conocimiento.

- 1345 -
Art. 156 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Cuando las leyes especiales remitan al juicio o proceso sumario o su-
marísimo, se entenderá que el litigio tramitará conforme al procedimiento del
juicio de conocimiento, sin perjuicio de la concentración de actos conforme
lo previsto en el Art. 2 inc. f) de este Código. 1159

Art. 156 - Requisitos.

La demanda será deducida por escrito en soporte papel o electrónico y


contendrá ineludiblemente los siguientes datos, sin perjuicio de aquellos que
se disponga por acordada de la Suprema Corte de Justicia para una mejor
gestión de las causas:

1) Respecto del Actor deberá indicarse: En caso de personas humanas


deberá expresar nombre, apellido y/o seudónimo, mención de datos de un do-
cumento oficial de identidad, domicilio real y electrónico, edad, nacionalidad,
profesión y cualquier otro que se considere de relevancia. En caso de personas
jurídicas privadas deberá indicarse nombre o razón social, tipo, domicilio fun-
cional o social vigente y, en su caso, datos de su inscripción y autoridades.

2) Respecto del Demandado: Deberá indicar nombre, apellido y/o seu-


dónimo y domicilio. De lo contrario las diligencias realizadas para conocer-
los, los datos que puedan servir para individualizarlos y el último domicilio
conocido. Si se demandara a personas jurídicas se indicarán iguales datos que
los requeridos en el inc.1, en la medida que sean conocidos.

3) Objeto: La designación precisa de lo que se demanda con indicación


del valor de lo reclamado o su apreciación si se tratare de bienes.

4) Los hechos en que se funde explicados con claridad y precisión. Debe-


rán indicarse los jurídicamente relevantes a los fines de la pretensión con-
forme el derecho que se invoca.

5) Instrucción de parte: El ofrecimiento y acompañamiento de los ins-


trumentos donde conste toda la prueba instrumental, informativa y pericial,
que haga a su derecho y que haya sido obtenida en la instrucción previa tra-
mitada en el caso por los asesores legales o expertos.

6) Respecto de documentos deberán ofrecerse y acompañarse cuando


obren en su poder; caso contrario, deberán ofrecerse y procederse a su

1159 Art. 164: anteproyecto Kaminker Art. 338.

- 1346 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 157 / Art. 158

descripción, indicando el lugar donde se encuentren, la persona en cuyo poder


están y su contenido.

7) Los informes tramitados por los asesores legales ante organismos u ob-
tenidos por medios informáticos, debiendo indicarse el día y hora en que se
realizó la consulta de los datos obtenidos. También deberán adjuntarse los
dictámenes técnicos y/o científicos y/o periciales realizados con anticipación.

8) Ofrecimiento toda la prueba: También deberá ofrecerse todo tipo de


prueba de que intente valerse cumpliendo los recaudos que correspondan para
cada una, según el caso.

9) El derecho expuesto sucintamente: En caso de hacer referencia a pre-


cedentes jurisprudenciales y/o doctrina que hagan al objeto de la pretensión
deberá indicarse los datos que permitan su constatación.

10) Cuando se solicite la declaración de inconstitucionalidad de alguna


norma, deberá indicarse con precisión: a) la norma atacada; b) los fundamen-
tos concretos de la solicitud; c) las normas constitucionales violadas; d) los
antecedentes doctrinales y jurisprudenciales, si los hubiera; y e) la solución
pretendida. En caso de no cumplirse estos recaudos, el Tribunal podrá recha-
zar el planteo de inconstitucionalidad por abstracto.

11) La petición o peticiones en términos claros, precisos y positivos. 1160

Art. 157 - Subsanación de Defectos.

El Tribunal verificará si se han cumplido los requisitos exigidos por el Art.


precedente y los que se establecen en forma especial para el tipo de pretensión
deducida. Si así no fuera, resolverá, por auto que se cumpla, subsanándose
los defectos u omisiones en el plazo de tres (3) días. Si así no lo hiciere, la
presentación será desestimada sin más sustanciación. En este caso se proce-
derá al archivo de las actuaciones, con devolución al interesado de la docu-
mentación original, en su caso.

Art. 158 - Demanda y Contestación Conjuntas.

El demandante y el demandado, de común acuerdo, podrán presentar al


Juez la demanda y contestación en la forma prevista, ofreciendo la prueba en
el mismo escrito. El Juez sin otro trámite procederá a fijar audiencia inicial.

1160 Art. 165: Cfr. Art. 62,72 y siguientes del CCyCN Cfr. Art.152 y 153 CCyCN

- 1347 -
Art. 159 / Art. 161 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 159 - Improponibilidad.

Si el Tribunal estimare que la demanda es manifiestamente improponible,


previa vista al Ministerio Público Fiscal, la rechazará sin más, expresando los
fundamentos de su decisión. El auto que lo resuelve es apelable. En caso de
que exista prejudicialidad o de no haberse agotado la instancia previa fijada
por las normas pertinentes, el Tribunal, previa vista al Ministerio Público Fis-
cal, ordenará la suspensión del procedimiento hasta que la causa prejudicial
sea finalizada o se cumpla con la instancia previa.1161

Art. 160 - Traslado de la Demanda.

Presentada la demanda en la forma prescripta por el Art. 156 o subsanadas


las deficiencias conforme el Art. 157, se correrá traslado de ella al deman-
dado, con citación y emplazamiento de veinte (20) días para que comparezca
y responda. Si fueren dos o más los demandados el plazo será común y si
procediera la suspensión o ampliación conforme al Art. 64 respecto a uno, se
suspenderá o ampliará respecto a todos. Si el demandado residiere fuera de la
República, el Juez fijará el plazo en que haya de comparecer, atendiendo a las
distancias y a la mayor o menor facilidad de las comunicaciones, el que no
podrá exceder de tres (3) meses.

Art. 161 - Contestación de la Demanda.

I.- Será formulada por escrito y en el soporte papel o en el que indiquen


las acordadas que lo reglamenten.

II.- Contendrá en lo pertinente los recaudos exigidos para la demanda.


Deberá, además:

1) Reconocer o negar categóricamente: a) los hechos expuestos en la de-


manda, b) la autenticidad de los instrumentos acompañados que se le atribu-
yan al accionado, c) la recepción de cartas, telegramas u otros medios de co-
municación informáticos o digitales a él dirigidos cuyas constancias se ad-
junten, pudiendo estimarse su silencio o sus res- puestas evasivas o ambiguas
como reconocimiento de la verdad de los hechos, de la autenticidad de los
documentos o de su recepción. No se aplicará esta regla en el caso de que el
demandado fuera sucesor a título universal o particular de quien intervino en

1161Siguiendo la doctrina y jurisprudencia sobre rechazo liminar de la demanda, se prevé


expresamente en la norma dicha posibilidad. También es fuente art. 332 Código Procesal de
Brasil.

- 1348 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 162 / Art. 164

los hechos o suscribió o recibió los documentos, ya sea en soporte papel o


electrónico, si manifestase ignorar la verdad de unos y la autenticidad o re-
cepción de los otros. Sin embargo, si en el curso del proceso se probare que
esa ignorancia era simulada y cualquiera fuese la suerte del pleito, se le apli-
carán las costas de las diligencias para probar los hechos o la autenticidad de
los documentos, sin perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder.

2) Oponer todas las defensas, incluso las que tengan el carácter de previas
o hagan a la insuficiencia o inexistencia de los presupuestos procesales.

3) Hechos: especificar con claridad y precisión los hechos que invoque


como fundamento de su defensa, determinando los jurídicamente relevantes
en su oposición.

4) Prueba: Ofrecer toda la prueba en la forma prescripta para el actor.

5) El derecho en que se funda de igual forma que lo requerido para la


demanda.

6) Cuando se deduzca inconstitucionalidad de alguna norma deberán cum-


plir iguales recaudos que los exigidos en la demanda.

Art. 162 - Reconvención.

Juntamente con la contestación de la demanda podrá el demandado recon-


venir ajustándose a lo prescripto por el Art.156. De la reconvención se dará
traslado a la actora quien deberá contestar en el plazo señalado en el Art. 165
de este Código.

Art. 163 -

El demandado podrá reconvenir aún cuando la demanda reconvencional


debiera tramitarse por la vía monitoria. En estos supuestos, la deducción de
la reconvención importará la renuncia a la vía monitoria, tramitando la recon-
vención por el procedimiento de conocimiento.

Art. 164 - Modificaciones de la Demanda y del Responde.

Mientras no se haya notificado el traslado de la demanda o de la recon-


vención, el actor o reconviniente según el caso podrán modificarla o am-
pliarla. El demandado o reconvenido podrán modificar o ampliar sus

- 1349 -
Art. 165 / Art. 167 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

respondes mientras no se haya notificado al actor o reconviniente el traslado


para negar nuevos hechos y ofrecer nueva prueba sobre éstos.

Art. 165 - Traslado del Responde.

Del escrito de contestación de la demanda se dará traslado al actor o re-


conviniente, quien dentro del término de diez (10) días podrá ampliar su
prueba respecto de los hechos nuevos introducidos por el demandado, así
como en la reconvención y contestar las excepciones de previo y especial
pronunciamiento deducidas. También podrá deducir la falta de presupuestos
procesales del demandado. En el mismo plazo y oportunidad deberá el actor
expedirse conforme lo establece el Art. 161 respecto de los documentos que
se le atribuyan y a la recepción de cartas, telegramas o comunicaciones in-
formá- ticas o electrónicas.

Art. 166 - Carga Probatoria Dinámica.

Una vez trabada la litis, de acuerdo a la naturaleza del proceso, las cues-
tiones a probar y la legislación de fondo, el Juez puede distribuir la carga de
la prueba, ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación para apor-
tarla. En el auto que ordene la carga probatoria dinámica, fijará un plazo para
ofrecer nuevos medios de comprobación, el que no podrá ser superior a diez
(10) días. Del nuevo ofrecimiento se dará vista a la contraria. El auto será
apelable en forma abreviada y sin efecto suspensivo.

Art. 167 - Nuevas Pruebas. Nuevos Hechos.

I.- Nuevas pruebas. Fuera de las oportunidades establecidas en los Arts.


precedentes, no se admitirá ninguna clase de pruebas. Excepcionalmente, po-
drán admitirse documentos de fecha posterior o anterior siempre que se preste
juramento de no haberlos conocido antes. Esta facultad podrá ejercerse mien-
tras no se haya fijado la fecha para la audiencia final.

II.- Hechos nuevos y su prueba. Dentro del mismo plazo podrán alegarse
hechos nuevos y ofrecerse prueba sobre ellos.

III.- Incidente- Trámite. Se sustanciará con un traslado a la contraria por


cinco (5) días. Al contestar el traslado el litigante deberá ajustarse a lo dis-
puesto por el Art. 161 inc. 1. Tendrá derecho a ofrecer contraprueba para des-
virtuar el hecho nuevo o las nuevas pruebas alegadas y su naturaleza. Si el
incidente se sustanciara hasta cinco (5) días antes de la fecha fijada para la
realización de la audiencia inicial, el Tribunal se pronunciará sobre la
- 1350 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 168

admisión o el rechazo de la nueva prueba o nuevo hecho en ésta. Si fuera


posterior, emitirá pronunciamiento mediante auto.

CAPÍTULO II
EXCEPCIONES

Art. 168 - Excepciones de Previo y Especial Pronunciamiento.

I.- Conjuntamente con la contestación podrá el demandado o reconvenido


oponer excepciones de pronunciamiento previo en forma conjunta y subsidia-
ria, así como la prueba de que quisiese valerse.

II.- El actor podrá denunciar la falta de presupuestos procesales del de-


mandado al contestar el traslado de la contestación de demanda del Art.165
de la misma forma indicada en el párrafo anterior. El demandado podrá con-
testar dentro de los cinco (5) días posteriores a la notificación simple del de-
creto que provee dicha petición.

III.- Todas las excepciones previas serán resueltas en la audiencia inicial,


dejándose constancia.

IV.- Sólo son admisibles como excepciones previas:

1) Incompetencia.

2) Litispendencia. Es prueba necesaria para su admisión acompañar testi-


monio del escrito de demanda del juicio pendiente.

3) Cosa Juzgada adjuntando testimonio de la sentencia respectiva. En tal


caso deberá efectuarse el examen integral de las documentaciones a fin de
demostrar que se trata del mismo asunto sometido a decisión judicial, o que,
por existir coincidencia, conexidad, accesoriedad o subsidiariedad, la senten-
cia firme ya ha resuelto lo que constituye la materia o pretensión deducida en
el nuevo juicio que se promueve.

4) Falta de capacidad procesal o de personería en los litigantes o en quie-


nes los representen.

5) Defecto legal en el modo de proponer la demanda.

- 1351 -
Art. 169 / Art. 171 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

6) Falta de cumplimento de las obligaciones derivadas del proceso anterior


en los casos que este Código o las leyes de fondo así lo establezcan.

7) Transacción, conciliación, acuerdo de mediación, desistimiento o cadu-


cidad del derecho. Para su admisión debe adjuntarse conjuntamente los ins-
trumentos o testimonios que lo acrediten.

8) La defensa sustancial de prescripción. 1162

Art. 169 - Prohibición de Deducirlas Posteriormente Declaración de Ofi-


cio.

Las excepciones enumeradas en el artículo precedente, no podrán ser de-


ducidas vencido el plazo que dicha norma señala, pero el juzgador podrá de-
clarar de oficio, en la audiencia preliminar y antes de pronunciarse sobre las
pruebas, su incompetencia en razón de la materia, de la cuantía o del grado;
o que existen litispendencia o cosas juzgada o falta de personería.1163

Art. 170 - Sustanciación.

En caso de haberse ofrecido prueba que deba producirse, contestado por


el actor en el traslado del Art. 165, se suspenderá el proceso y se procederá a
su sustanciación, pronunciándose sobre la admisión de la prueba de las ex-
cepciones y ordenando su producción en un plazo de diez (10) días. Producida
la prueba se dará vista al Ministerio Público Fiscal. Evacuada la vista o ven-
cido el plazo para ello, se reanudará el proceso.

Art. 171 - Efectos del Auto que Acoge Excepciones Previas.

I.- Al pronunciarse sobre las excepciones previas, en la oportunidad pre-


vista en el Art. 173 inc. c) de este Código, primero deberá hacerlo sobre la

1162 Art. 168: Antecedentes en Art.361 y Art.362 Kaminker, ob. Cit.). En cuanto a la cosa

juzgada resulta conveniente releer los art.832, art. 851 inc. G; art. 1647 inc, c) del C.C.y C.N..
Sobre la prejudicialidad deberá tenerse presente lo establecido por el C.C.y C.N en los art.
1176, 1777; y 1780. Respecto de la excepción de nulidad de acto jurídico prevista en el art 383
del C.C.y C.N , entendemos que se refiere a la defensa de fondo de nulidad de acto jurídico y
no a defensas previas o procesales. Por ello no se incluye en el presente articulado. Entendemos
que, también puede ser materia de reconvención pero no de excep- ción previa. No se legisla
sobre la excepción de arraigo atento la derogación efectuado pro el C.C.y C.N en el art. 2610
al establecer la igualdad de trato con los extranjeros.
1163 Art. 169: Anteproyecto de Kaminker y ots..

- 1352 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 172

competencia, la cosa juzgada y la litispendencia. En caso de declararse com-


petente, resolverá al mismo tiempo sobre las demás excepciones previas.

II.- Si se acogieren definitivamente excepciones previas se procederá: a)


Si se tratare de incompetencia, dispondrá la remisión del expediente al Tribu-
nal que estime competente, por la vía pertinente. b) Si se tratare de litispen-
dencia, cosa juzgada o prescripción liberatoria, se ordenará el archivo del ex-
pediente. c) Si se tratare de litispendencia por conexidad, se remitirá al Tri-
bunal donde tramita el otro proceso. Si ambos procesos fueran idénticos, se
procederá al archivo. d) En caso de defecto legal o falta de capacidad procesal
o de personería, falta de cumplimiento de obligaciones derivadas de proceso
anterior, emplazará a que se subsanen los defectos en el plazo previsto en el
Art. 157. Vencido sin que el litigante cumpla lo resuelto, se lo tendrá por
desistido de su pretensión, con costas a su cargo.

III.- La resolución sobre excepciones de previo y especial pronuncia-


miento será apelable, con efecto suspensivo.1164

CAPÍTULO III
PERIODO PROBATORIO. AUDIENCIA INICIAL

Art. 172 - Audiencia Inicial.

I.- Cumplidas las etapas previas, si se estimare que las constancias obran-
tes en las actuaciones son suficientes para la resolución del litigio o la cues-
tión es de puro derecho, así lo declarará el Tribunal, de oficio o a petición de
parte, por auto. La decisión será apelable, con efecto suspensivo. Firme, pro-
cederá a dictar sentencia. En caso de acumulación objetiva de pretensiones
escindibles y previo acuerdo de partes, el Juez podrá resolver parcialmente el
proceso sobre ellas. Esta resolución causará ejecutoria y podrá, en caso de
incumplimiento, ser continuada por el procedimiento de la ejecución de sen-
tencia. II.- En caso contrario y existiendo hechos conducentes acerca de los
cuales no haya conformidad entre los litigantes, y aunque ellos no lo pidieran,
el Tribunal señalará día y hora para la realización de la audiencia inicial, la
que deberá realizarse dentro de los veinte (20) días siguientes. Esta audiencia
deberá notificarse por cédula a domicilio real, a la dirección electrónica de
los litigantes y al domicilio procesal electrónico.

1164 Art. 171: Antecedente anteproyecto Kaminker (Art. 366).

- 1353 -
Art. 172 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Comparecencia. Como regla general, las partes deberán comparecer


a la audiencia inicial en forma personal. Excepcionalmente, cuando por pre-
visión legal u orden judicial no sea posible la presencia personal simultánea
de ambos litigantes o ello sea inconveniente por razones fundadas, sólo se
admitirá la comparecencia de los litigantes por medio de apoderado. En los
demás supuestos, mediando petición de parte por motivos fundados, a juicio
del Tribunal, se autorizará que se presente por medio de representantes, quie-
nes deberán concurrir con instrucciones suficientes para el normal desarrollo
de la audiencia. La falta o insuficiencia de instrucciones no podrá ser invo-
cada para la suspensión de la audiencia, salvo lo previsto en el Art. 48 inc. 4
de este Código. Los incapaces y las personas jurídicas los harán por medio de
su representante o asesor letrado con instrucciones específicas sobre la posi-
ble conciliación. Las personas con capacidad restringida deberán concurrir
acompañadas por su apoyo. Si por razones de fuerza mayor, debidamente
acreditadas, una de las partes no pudiera comparecer a la audiencia ni dar
instrucciones a sus representantes, podrá diferirse ésta por una (1) sola vez.

IV.- Incomparecencia: a) La incomparecencia injustificada de cual-


quiera de los litigantes o sus representantes, no suspenderá la realización de
la audiencia, la que se celebrará por el Tribunal con la presencia de la parte
que concurra. b) A la parte incompareciente, el Juez podrá tener por desistida
la prueba por ella ofrecida que no esté hasta ese momento incorporada al pro-
ceso, salvo la instrumental que se encuentre en poder de terceros. c) Las partes
quedarán notificadas de todas las decisiones que el Tribunal adopte en el caso
en forma simple. d) Concluida la audiencia, las partes no podrán en lo suce-
sivo plantear cuestión alguna respecto de las resoluciones que se pronuncien
en el curso de la misma. e) En caso de incomparecencia de ambas partes, se
fijará por única vez una nueva audiencia. De reiterarse en ésta la incompare-
cencia de ambas partes, se dictará el sobreseimiento de la causa y se ordenará
el archivo de las actuaciones. 1165

1165 Art. 172: El objetivo de la norma es prever una fuerte sanción ante la incomparecencia

injustificada de los litigantes a la audiencia inicial, en razón de la trascendental importancia de


la misma y la necesidad de la presencia personal de los litigantes a fin de hacer posible, en
primer lugar, la conciliación entre ellos y, en su defecto, que el juez pueda oírlos en forma
personal respecto de sus derechos, para así luego fijar los hechos controvertidos y, sobre tal
base, pronunciarse sobre los medios probatorios ofrecidos. Sin embargo, la Comisión redactora
ha considerado conveniente apartarse de algunos de los códigos procesales que se han seguido
como antecedentes, por considerar que las sanciones previstas en ellos eran en exceso rigurosas
(v. gr., el Cód. Proc. Civil de San Juan que tiene al actor por desistido del proceso ante su
incomparecencia –art. 325) o se los tiene por reconocidos de los hechos afirmados por la con-
traparte (CPC de San Juan –art. 325-; anteproyecto de reforma CPCCN de Kaminker –art. 387-
). Se opta por prever como sanción al incompareciente la de tenerlo por desistido de toda la
prueba ofrecida que no se encuentre incorporada al proceso, con excepción de la instrumental
- 1354 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 173 / Art. 174

Art. 173 - Contenido de la Audiencia Inicial.

La audiencia inicial deberá ser dirigida en forma indelegable y bajo pena


de nulidad, por el Juez de la causa. En su desarrollo se cumplirán las siguien-
tes actividades: a) Se invitará a las partes a una conciliación, conforme al Art.
83 y siguientes, u otra forma de solución de conflictos que acordarán en la
audiencia. Debe procurarse un avenimiento parcial o total del litigio. b) Las
partes pueden rectificar errores materiales en que hubieren incurrido en sus
escritos iníciales. c) El Tribunal resolverá las excepciones opuestas de previo
y especial pronunciamiento. También podrá dictar medidas para sanear el
proceso o presupuestos procesales faltantes que no hayan sido deducidos por
las partes. d) Oídas las partes, el Tribunal fijará en forma definitiva los hechos
objeto del proceso y aquéllos sobre los cuales versará la prueba. e) El Tribunal
se pronunciará sobre la admisibilidad de las pruebas ofrecidas por las partes,
ordenando las medidas necesarias para su producción. Podrá rechazar, de ofi-
cio, fundadamente la prueba prohibida por la ley y la notoriamente imperti-
nente e innecesaria. El rechazo de prueba será apelable en forma abreviada y
sin efecto suspensivo. Si se tratare de prueba pericial, la designación de los
peritos, en la forma prevista en este Código, deberá realizarse en la misma
audiencia. f) El Tribunal podrá ordenar prueba de oficio, conforme el Art. 46
inc. 5, para una mejor búsqueda de la verdad. g) Fijar el plazo dentro del cual
deberá producirse toda la prueba que no deba rendirse en la audiencia final.
Este plazo podrá ser ampliado prudencialmente por el juzgado a petición de
parte, por única vez. h) El Juez podrá fijar de común acuerdo con las partes,
según las características del caso, la fecha de la audiencia final.

Art. 174 - Prueba Fuera de la Sede del Tribunal.

I.- Si las pruebas o algunas de ellas hubieran de recibirse necesariamente


fuera de la sede del Tribunal, pero dentro del radio urbano del lugar, el Juez
o un miembro del Tribunal colegiado, las recibirá personalmente en forma
indelegable.

II.- Si hubiera de serlo fuera del radio urbano, pero dentro de la circuns-
cripción judicial, podrá trasladarse el Juez o un miembro del Tribunal

que se encuentre en poder de terceros.A su vez, en caso de que ambas partes incomparecieran,
se prevé la fijación de una nueva audiencia y, de reiterarse la ausencia de ambos, se sobreseerá
y archivará la causa.
Antecedentes Cód. Procesal Civil San Juan (art. 321, 325); Cdo. Iberoamericano (art.
300.2, 300.3), anteproyecto Kaminker (Art. 389); Cód. Procesal Uruguay (Art. 341), C.P.L. de
Mza. (Art. 40).

- 1355 -
Art. 175 / Art. 176 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Colegiado a recibirla o encomendar su recepción a un Juez de Paz, mediante


oficio. La inspección judicial deberá ser realizada necesariamente por el Juez
de la causa, salvo que deba practicarse fuera de la circunscripción judicial, en
cuyo caso podrá ser delegada al Juez de igual clase y grado con jurisdicción
en el lugar.

III.- Si hubiera de serlo fuera de la circunscripción judicial pero dentro


del país, se encomendará su recepción al Juez o Tribunal de igual grado y
materia que tenga competencia en el lugar, mediante oficio.

IV.- Si hubiera de serlo fuera del país, al Magistrado judicial que corres-
pondiera, mediante exhorto. En este caso, quien ofreció la prueba deberá
afianzar los gastos que la contraria debiera efectuar para vigilar su recepción.

Art. 175 - Carga de la Prueba.

I.- En general, cada litigante debe aportar la prueba de los hechos que in-
vocó y que no fueron reconocidos por la contraria. En particular, corresponde
la prueba de los hechos constitutivos a quien los invoca como base de su pre-
tensión; las de los hechos extintivos e impeditivos, a quien los invoca como
base de su resistencia.

II.- Es carga procesal de cada litigante producir las medidas de prueba que
hubiese ofrecido, en cuanto dependa de su actividad. Podrá ser producida
también por los demás litigantes.

III.- Salvo la prueba que deba producirse en la audiencia final, la admitida


que no se encontrará producida dentro del plazo fijado a los términos del Art.
173 inc. g), caducará automáticamente. 1166

Art. 176 - Medios de Prueba.

Son medios de prueba: los documentos, el dictamen e informe de peritos


y expertos, la declaración de testigos, el examen judicial, reproducciones y
experiencias y cualquier otro no prohibido por la ley en general o para casos
particulares, que sea idóneo y pertinente.

1166 Art. 175: Se sustituye el sistema previsto en el C.P.C. de Podetti respecto de la cadu-

cidad probatoria, por el de caducidad automática.

- 1356 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 177

El juzgador podrá invocar las presunciones o indicios y los hechos noto-


rios, aunque no hayan sido invocados. 1167

Art. 177 - Prueba Instrumental.

Los instrumentos públicos, privados y particulares no firmados ofrecidos


como prueba, que no fueran observados oportunamente, se tendrán como au-
ténticos, lo que se decidirá en la audiencia inicial. Cuando se hubieran acom-
pañado copias simples o referencias de instrumentos conforme al Art. 156
inc. 6 se procederá en la siguiente forma: 1) Si se tratare de actuaciones judi-
ciales o administrativas, se solicitará su remisión y si no fuere legal o mate-
rialmente posible, el envío de testimonio del mismo o de sus partes pertinen-
tes. 2) Si se encontrare en poder de terceros, se les intimará para que lo pre-
senten, pudiendo solicitar su oportuna devolución dejando testimonio en el
expediente. Podrán negarse a su presentación si el instrumento fuere de su
exclusiva propiedad y su exhibición pudiera ocasionarles perjuicio. El Tribu-
nal resolverá la oposición con vista al litigante que ofreció la prueba, si-
guiendo el trámite señalado para los incidentes. Una vez resueltas las oposi-
ciones que pudieran plantearse, el documento podrá ser extraído o testimo-
niado coactivamente. 3) Si se encontrare en poder de la contraria, se le inti-
mará para que lo presente en el plazo que el Tribunal señale. Si no lo presen-
tare, sin negar poseerlo sin su culpa, el Tribunal podrá tener por exacto su
contenido o los datos del mismo proporcionados por quien lo ofreció como
prueba. La negativa a poseerlo será sustanciada como los incidentes. 1168

1167 Art. 176: Se ha eliminado a la confesional (absolución de posiciones) en adhesión al


criterio que considera que la confesional (provocada) como fuente o medio de prueba, atenta
contra los derechos a la libertad y dignidad humanas y a la garantía de inviolabilidad de la
defensa en juicio consagrados en la Constitución Nacional. Sólo la confesión libre y espontá-
nea es válida. Cualquier forma de coacción invalida la confesión y son formas de coacción
imponer la obligación de comparecer y declarar (art. 186 del CPC de Podetti) y la amenaza
legal de que la incomparecencia injustificada, la negativa a responder o las respuestas dubita-
tivas o ambiguas permiten tener por ciertos los hechos contenidos en el pliego, salvo prueba
en contrario. Las partes podrán voluntariamente reconocer los hechos invocados por la contra-
ria tanto en sus respectivos escritos introductorios, como en la oportunidad de ser oídos por el
Juez en la audiencia inicial; podrán hacerlo también en cualquier etapa del proceso en forma
espontánea
1168 Art. 177: Se ha adecuado la terminología a las disposiciones del Código Civil y Co-

mercial de la Nación (arts. 286 y ss.).

- 1357 -
Art. 178 / Art. 180 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 178 - Impugnación de Instrumentos.

I.- Cuando se impugne un instrumento público o privado, total o parcial-


mente, o se declare ignorar la autenticidad de un instrumento privado o parti-
cular no firmado, en caso del Art. 161 inc. II.1.b, conjuntamente, se darán los
fundamentos de esa actitud, y si se tratare de impugnación, se solicitarán las
medidas necesarias para comprobarla. Si el impugnante fuera el actor se dará
vista al demandado. En el caso del segundo párrafo del inciso II), quien ofre-
ció el instrumento debe probar su autenticidad. El cotejo de letras y dictamen
de calígrafos, son medios de prueba que deberán siempre decretarse en estos
casos.

II.- Cuando se impugnare instrumentos privados o particulares no firma-


dos atribuidos a terceros, deberán ser reconocidos ante el Tribunal dentro del
plazo previsto en el Art. 175 inciso III. A tal fin, a petición del oferente, el
tercero podrá ser emplazado a comparecer dentro del plazo que se le fije, bajo
apercibimiento de sanciones conminatorias.

III.- En la sentencia se resolverá lo que corresponda sobre la impugnación


o desconocimiento, pudiendo disponerse hacer conocer el hecho al Tribunal
en materia penal que correspondiere, por si la conducta de algunos de los
litigantes configurara un delito.1169

Art. 179 - Estado y Conservación de Documentos.

De todo instrumento que se presente se deberá extraer copia digital, de-


volviéndose el original al presentante, quien deberá conservarlo y exhibirlo
en caso de serle requerido. En caso de que el Tribunal careciera de los medios
técnicos para ello, el oferente deberá acompañar con el original copia en so-
porte digital en formato que garantice su inalterabilidad. Las copias simples,
fotocopias y otras reproducciones de instrumentos, sólo valdrán como autén-
ticas si no son observadas por la contraria.

Art. 180 - Dictamenes e Informes de Peritos y Expertos.

I.- Cuando se ofrezca prueba de informe o de dictámenes de peritos o de


expertos, habiéndose acompañado oportunamente los puntos sobre las cuales
versará, estos auxiliares de la justicia serán designados en la forma estable-
cida en este artículo.

1169 Art. 178: se ha procurado dar mayor claridad al trámite de impugnación de instrumen-

tos ofrecidos por la contraria según sean atribuidos al impugnante o a terceros.

- 1358 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 181

II.- Los peritos o expertos serán uno (1) o tres (3) según la importancia y
complejidad del asunto, a criterio del Tribunal. Si fueran tres, deberán actuar
y dictaminar conjuntamente, pudiendo, en caso de discrepancia, asentar cada
uno su dictamen o informe, sobre los puntos en desacuerdo, pero dentro de
un mismo escrito.

III.- Idoneidad: Si la profesión estuviese reglamentada, el perito deberá


tener título habilitante en la ciencia, arte, industria o actividad técnica espe-
cializada a que pertenezcan las cuestiones acerca de las cuales deba expedirse.
En caso contrario, o cuando no hubiere en el lugar del proceso perito con
título habilitante, podrá ser nombrada cualquier persona con conocimientos
en la materia.

IV.- Forma de designación. En caso de ser tres, cada parte propondrá uno
y el Juez el tercero. Si fuere uno, el Juez invitará a las partes a designarlo de
común acuerdo. Si hubiere discrepancia, se efectuará un sorteo de la lista co-
rrespondiente. Si no se hubiera conformado lista de la especialidad requerida,
el Juez lo nombrará directamente.

V.- Si la pericia hubiera sido ofrecida por alguno de los litigantes, admitida
la misma, el oferente que no goce del beneficio de litigar sin gastos, deberá
acreditar en el plazo de cinco días, el depósito de un importe equivalente al
monto mínimo de honorarios previsto en el Art. 184. El incumplimiento de
esta carga importará el desistimiento de la prueba sin necesidad de declara-
ción alguna. Este importe será librado a favor del perito, a cuenta de honora-
rios, una vez presentado el informe o dictamen.

VI.- El o los peritos designados, deberán aceptar el cargo en la forma,


plazo y bajo el apercibimiento previstos en el Art. 19. En caso de dejarse sin
efecto la designación por falta de aceptación, se procederá de oficio a desig-
nar por sorteo un nuevo perito.

Art. 181 - Consultor Técnico.

Sin perjuicio de la facultad de proponer perito, cada parte podrá designar


un consultor técnico. Esta facultad no podrá ejercerse luego de concluida la
audiencia inicial. Cuando los litisconsortes no concordaran en la designación
del consultor técnico de su parte, el Juez sorteará uno entre los propuestos. El
consultor técnico podrá ser reemplazado por la parte que lo designó; el reem-
plazante no podrá pretender una intervención que importe retrogradar la prác-
tica de la pericia. Los honorarios del consultor técnico serán soportados

- 1359 -
Art. 182 / Art. 183 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

exclusivamente por la parte que lo hubiere designado y no integrarán la con-


dena en costas. 1170

Art. 182 - Reconocimiento o Examen Previos. Anticipo de Gastos.

I.- El perito deberá comunicar al Tribunal fecha y hora para el reconoci-


miento o examen, si correspondiere, el que se llevará a cabo dentro de un
plazo no mayor a diez (10) días desde la aceptación del cargo. En este caso
se les notificará a las partes a domicilio, quienes podrán asistir a la diligencia
acompañados de sus consultores técnicos en su caso y hacer las observaciones
que creyeren necesarias. El Juez, de oficio o a pedido de parte, podrá limitar
esta facultad de los litigantes, según el tipo de pericia de que se trate, en la
medida que la misma puedan resultar afectados derechos personalísimos.

II.- Previo a la elaboración del dictamen los peritos podrán solicitar el


adelanto de los gastos necesarios para la labor, en forma fundada y presen-
tando el presupuesto correspondiente. De estimarlo total o parcialmente pro-
cedente, el Juez emplazará al oferente de la prueba a depositar el importe
correspondiente en el plazo de cinco (5) días, bajo igual apercibimiento del
previsto en el inciso IV del Art. 180. En el caso de que la pericia hubiera sido
ofrecida en forma directa o por adhesión, por ambas partes, el adelanto deberá
ser aportado en forma conjunta. En el caso de que los oferentes de la pericia
gocen del beneficio de litigar sin gastos, no les será exigible este adelanto, sin
perjuicio de que los gastos deban ser soportados, oportunamente, por quien
resulte condenado en costas. De igual forma se procederá cuando la pericia
hubiera sido dispuesta de oficio. Conjuntamente con la presentación del in-
forme, el perito deberá rendir cuenta documentada de la utilización de tales
fondos que le hubieran sido adelantados y depositar, en su caso, el remanente.

III.- Para los supuestos previstos en el inciso anterior en los que no les sea
exigible al oferente de la pericia el adelanto de gastos o la medida de prueba
haya sido dispuesta de oficio, el perito podrá excusarse de realizar la pericia,
sin que ello lo haga pasible de sanción alguna.

Art. 183 - Forma de Dictaminar. Omisiones y Deficiencias.

I.- El informe o dictamen deberá ser producido en el plazo de veinte (20)


días de aceptado el cargo o de realizado el reconocimiento o examen previos,
en su caso. Este plazo podrá ser ampliado, a solicitud de los peritos previo a

1170 Artículo 181 : se incorpora la figura del consultor técnico de parte, cuyos honorarios

serán a cargo exclusivo del proponente.

- 1360 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 184

su vencimiento, en cinco (5) días más, si la complejidad del asunto lo justifi-


care, a juicio del Tribunal. El incumplimiento sin causa justificada, importará
la remoción automática de los peritos y la pérdida del derecho a cobro de
honorarios por las actuaciones que pudieran haber cumplido, debiendo resti-
tuir el total del importe adelantado para gastos, hayan sido o no utilizados.
Además, podrá el Juez aplicarles una multa de hasta un (1) JUS, sin perjuicio
de los daños y perjuicios que su omisión pudiera ocasionar.

II.- En el caso de la remoción previsto en el inciso anterior, el Juez proce-


derá en forma inmediata a designar un nuevo perito directamente o mediante
sorteo de la lista correspondiente.

III.- El dictamen deberá ser imparcial y detallar los principios científicos


o prácticos, las operaciones experimentales o técnicas en las cuales se funde
y las conclusiones, respecto a cada punto sometido.

IV.- Si el informe o dictamen no comprendiera todos los puntos propues-


tos por los litigantes o señalados por el juzgador o no se ajustare a lo dispuesto
por los dos artículos precedentes o adoleciera de otras deficiencias que pudie-
ran restarle eficacia, de oficio o a pedido de cualquiera de los litigantes, se
dispondrá que, en el plazo de cinco (5) días, sean subsanadas las omisiones y
deficiencias. Los litigantes podrán ejercer esa facultad dentro de los cinco (5)
días de la notificación por cédula del decreto que dispone su agregación. La
falta de cumplimiento de la orden judicial hará perder a los peritos el derecho
a honorarios sin perjuicio de lo dispuesto por el Art. 19 de este Código. En
este caso, deberá reintegrar las sumas recibidas a cuenta de honorarios y/o
como adelanto de gastos conforme lo previsto en los dos Art.s precedentes.

V.- A petición de parte o de oficio, en caso de ser necesario, se podrá citar


a los peritos a comparecer a la audiencia final, donde podrán solicitárseles
aclaraciones sobre los puntos que les fueron sometidos. Al efecto serán debi-
damente notificados. Si no pudieran comparecer con justa causa, deberán ha-
cerlo saber al Tribunal con una antelación de cinco (5) días. La incompare-
cencia sin justa causa a la audiencia, los hará pasibles de una multa de hasta
un JUS, sin perjuicio de que puedan ser obligados a comparecer por la fuerza
pública.

Art. 184 - Honorarios de los Peritos.

I.- Por su labor, el perito percibirá honorarios equivalentes al cuatro por


ciento (4%) del monto del juicio, pero nunca por un monto inferior a un cuarto
(1/4) de JUS ni superior a veinte (20) JUS. El porcentaje referido podrá ser

- 1361 -
Art. 185 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

incrementado hasta el seis por ciento (6%), prudencial y fundadamente por el


Juez, cuando la pericia se destacara por su complejidad y relevancia probato-
ria para la solución del caso, no pudiendo en ningún supuesto superar el límite
máximo previsto en este inciso.

II.- Si se hubiesen designado tres peritos para el mismo dictamen los ho-
norarios conjuntos se elevarán al seis por ciento (6%) y se distribuirán en
partes iguales entre ellos. En este caso el mínimo y el máximo del inciso an-
terior se duplicará.

III.- Cuando hubiera multiplicidad de pericias, el conjunto de regulacio-


nes no podrá superar el nueve por ciento (9%) del monto del juicio, en ningún
caso. Dicho importe será distribuido prudencialmente entre los beneficiarios,
conforme la labor desarrollada, complejidad, completitividad y claridad in-
formativa de cada pericia y su valor e incidencia probatoria en la resolución
del proceso.

IV.- A los fines regulatorios, los intereses y la depreciación monetaria,


cuando ésta sea procedente, integran el monto del juicio. Si al momento de
practicarse la regulación éstos no estuvieran determinados, el perito tendrá
derecho a una regulación complementaria cuando los citados rubros queden
establecidos.

V.- Los jueces no podrán dar por terminado ningún expediente, ni ordena-
rán levantamiento de embargos, inhibiciones o cualquier otra interdicción, ni
harán entrega de fondos o valores depositados, mientras no resulte de autos
haber sido pagados los honorarios y gastos de los peritos intervinientes,
cuando tales medidas interesen al condenado en costas o a la parte vencedora
que hubiera propuesto la prueba. El pago puede ser suplido por la conformi-
dad presentada por escrito en autos o por depósito judicial de la suma que el
Juez fije para responder a honorarios no regulados o susceptibles de algún
recurso.

Art. 185 - Prueba de Testigos.

I.- Puede ser testigo y está obligada comparecer, declarar y decir la verdad,
toda persona mayor de trece (13) años, que no tenga algún impedimento para
hacerlo. Exceptúense a los parientes y afines en línea recta, los hermanos, los
cónyuges aún cuando estuvieran separados de hecho y los convivientes de
cualquiera de los litigantes.

- 1362 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 186

II.- El número de testigos ofrecidos por los litigantes podrá ser limitado
prudencialmente por el Tribunal atendiendo a los hechos concretos que se
pretende probar por tal medio y que se manifestaran al ofrecer dicha prueba.

III.- Al ofrecer la prueba de testigos, se indicará nombre, datos personales


que se conozcan y domicilio de cada uno de ellos. Si se desconociere alguno
de estos datos, se proporcionarán los necesarios para individualizar al testigo
y hacer posible su citación.

IV.- Es facultativo acompañar pliego de interrogatorio.

V.- Sin perjuicio de la citación de los testigos por parte del Tribunal, será
carga de quien los ofrece asegurar su presencia en la audiencia final, en la
cual deberán declarar.

Art. 186 - Lugar de la Declaración.

I.- Los testigos prestarán declaración ante el Tribunal de la causa en la


oportunidad que se fije a tales fines. Sin embargo, cualquiera de las partes
tendrá derecho a solicitar que el testigo domiciliado en extraña circunscrip-
ción judicial declare ante el Juez o Tribunal de su domicilio antes de la au-
diencia final. Si la inspección del lugar contribuyese a la claridad del testimo-
nio, podrán ser examinados los testigos en dicho lugar.

II.- Cuando haya de recibirse declaración por exhorto, oficio o informe,


deberá emplazarse al oferente para que en el término de dos (2) días acom-
pañe el pliego de interrogatorio, si no lo hubiere hecho al ofrecer la prueba.
El interrogatorio deberá ser exhibido a la contraria para que ésta pueda for-
mular por escrito aclaraciones a las preguntas formuladas o nuevas preguntas
sobre los hechos controvertidos, sin perjuicio de asistir o de hacerse represen-
tar si la declaración se encomendara a otro Tribunal.

III.- El Presidente y Vicepresidente de la Nación, el Gobernador y Vice-


gobernador de la Provincia o los de cualquiera otra provincia argentina, los
Intendentes Municipales, los Ministros Nacionales y Provinciales, las Digni-
dades Eclesiásticas, los Miembros del Congreso y de las Legislaturas provin-
ciales, los Magistrados Judiciales y los Jefes Superiores de las Fuerzas Arma-
das prestarán declaración mediante informe.

IV.- En caso de imposibilidad de un testigo, permanente o muy prolon-


gada, para comparecer a la sede del Tribunal, y de ser imprescindible su de-
claración, el Juez o un miembro del Tribunal colegiado, lo examinará en el

- 1363 -
Art. 187 / Art. 189 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

lugar donde se encuentre, con la asistencia de litigantes o sin ella, según se


disponga, en atención a las circunstancias del caso.

Art. 187 - Citación de Testigos. Indemnización.

Los testigos serán citados por lo menos dos (2) días antes de la fecha de
su declaración, debiendo estar presentes al momento de la audiencia final,
haciéndoseles saber que, si no comparecieren sin justa causa, serán conduci-
dos con el auxilio de la fuerza pública, sin perjuicio de las sanciones que el
Tribunal considerara aplicables conforme al Art. 47. Si la comparecencia del
testigo ocasionase gastos de alojamiento, traslados u otros, serán a cargo de
quien lo propuso, sin perjuicio de su restitución, si correspondiere, por el con-
denado en costas.

Art. 188 - Interrogatorios, Ampliaciones, Repreguntas y Preguntas.

Sin perjuicio de los pliegos de interrogatorios que pudieran haber acom-


pañado las partes, los testigos serán interrogados libremente. Las preguntas
del interrogatorio serán pertinentes, claras y precisas, no conteniendo cada
una de ellas más de una cuestión. Se evitará la forma sugestiva. El proponente
podrá ampliar el interrogatorio y la contraria repreguntar a fin de que el tes-
tigo concrete y aclare sus declaraciones y preguntar sobre cualquiera de los
hechos controvertidos, con sujeción a lo dispuesto por el primer párrafo de
este artículo. El juzgador puede limitar el interrogatorio, las ampliaciones,
repreguntas y preguntas, si las considerase superfluas o excesivas y resolverá
acto continuo, cualquier oposición que se dedujere.

Art. 189 - Recepción de Declaraciones.

I.- Los testigos serán examinados individual y sucesivamente, empezando,


de ser posible, con los ofrecidos por el actor. Una vez examinados permane-
cerán en la sala de audiencias hasta la terminación del acto, salvo autorización
concedida por el juzgador para retirarse antes, por motivos justificados. De-
berá procurarse que los testigos que hayan declarado no tomen contacto con
los que aún no lo hubieren hecho.

II.- Prestarán juramento de decir la verdad y serán informados de las san-


ciones penales del falso testimonio.

III.- Acto continuo cada testigo será interrogado. 1) Por su nombre, edad,
nacionalidad, profesión, estado y domicilio. 2) Por el conocimiento de los
- 1364 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 190

litigantes y si es cónyuge, conviviente o si es pariente de alguno de ellos y en


qué grado. 3) Si es amigo con frecuencia de trato o enemigo, acreedor, deu-
dor, empleado o empleador o tiene algún otro género de relación o vínculo
con cualquiera de los litigantes.

IV.- Luego se les examinará de acuerdo al interrogatorio y ampliaciones;


repreguntas y preguntas de la contraria, sin perjuicio de las preguntas y pedi-
dos de aclaraciones que el juzgador estime conveniente formular. En todo
caso deberán dar razón de sus dichos.

V.- El testigo deberá justificar su identidad con el documento idóneo co-


rrespondiente, dejándose constancia de ello en el acta. Si no pudiera hacerlo,
se tomará su declaración, emplazándolo a acreditar su identidad en el plazo
de un (1) día bajo apercibimiento de no ser considerada la misma ni expedirle
constancia.

Art. 190 - Oposiciones y Tachas.

I.- Si la persona que comparece, de acuerdo a sus datos personales y demás


antecedentes, no fuera la misma que se ofreció como testigo o no reuniera los
requisitos exigidos por el Art. 185, el Tribunal, de oficio o a pedido de la
contraria, no admitirá su declaración.

II.- Las preguntas del pliego y ampliaciones; las repreguntas y preguntas


de la contraria, que no se ajustaren a lo dispuesto por el Art. 188, serán mo-
dificadas o desestimadas, de oficio.

III.- Antes de la audiencia final podrán las partes oponerse a la declaración


de algún testigo debiendo justificarla debidamente. En el acto de ésta, los li-
tigantes podrán tachar a los testigos por causales que permitan presumir par-
cialidad en sus declaraciones y ofrecer la prueba de los hechos en los cuales
la funden. Si se tratara de testigos, no podrán ofrecerse más de tres, por cada
testigo tachado. Esa prueba se recibirá en la misma audiencia. Si los testigos
ofrecidos para justificar la tacha no estuvieran presentes, serán inmediata-
mente citados por el medio idóneo más ágil posible. Si no comparecieran ca-
ducará el ofrecimiento. El planteo de la tacha no suspenderá la audiencia,
siendo el mérito de la misma apreciado en la sentencia.

IV.- Si el testigo se negara a declarar invocando secreto profesional o in-


minencia de daño moral o material para él, su cónyuge, su conviviente, as-
cendientes, descendientes, personas menores de edad o con capacidad restrin-
gida a su cargo, el juzgador le escuchará privadamente sobre los motivos y

- 1365 -
Art. 191 / Art. 193 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

circunstancias de su negativa y le permitirá o no abstenerse de contestar. No


podrá invocar el secreto profesional cuando el interesado exima al testigo del
deber de guardar el secreto, salvo que el Juez, por razones vinculadas al orden
público, lo autorice a mantenerse en él.

Art. 191 - Careos.

Únicamente es admisible el careo entre testigos. El pedido de esta medida


podrá ser admitida por el juzgador siempre que sea útil y pertinente. Si fuera
admitido, comenzará con la lectura de las declaraciones de quienes han de ser
careados y luego se les concederá la palabra sucesivamente, sobre los puntos
en los cuales estuvieran en desacuerdo, asentándose lo que manifiesten al res-
pecto.

Art. 192 - Sanciones a los Testigos.

Los testigos que sin justa causa se negaran a declarar o a responder a de-
terminadas preguntas o se manifestaran en forma irrespetuosa o de cualquier
manera dificultaran el esclarecimiento de la verdad o el desarrollo de la au-
diencia, podrán ser sancionados de acuerdo a lo dispuesto por el Art. 47. Si
la declaración ofreciere indicios graves de falso testimonio o de otro delito,
el juzgador podrá decretar, en ese mismo acto, la detención de los culpables,
remitiéndolos a disposición de la justicia penal, con testimonio o certificado
de las piezas de donde surgieren los indicios. Igual actitud podrá adoptar en
el momento de pronunciar sentencia.

Art. 193 - Inspección y Examen Judicial.

I.- Cuando haya sido solicitado oportunamente por los litigantes, el exa-
men judicial de personas o inspección de lugares, cosas o circunstancias idó-
neas y pertinentes, dentro de la circunscripción del Tribunal y el juzgador
considerare conveniente admitir esa prueba o decretarla de oficio en el auto
al cual se refiere el Art. 172, individualizará lo que haya de ser motivo del
examen y el lugar, fecha y hora de su realización. Podrá, si lo creyere conve-
niente, disponer la concurrencia de peritos.

II.- En ningún caso el Juez de la causa o el requerido conforme lo dis-


puesto en el Art. 173, podrá delegar la función encomendada bajo pena de
nulidad, sin perjuicio de la responsabilidad que le quepa, pudiendo concurrir
a realizar la medida con un funcionario que lo asista. Sin embargo, si la ins-
pección o examen debiera realizarse a más de treinta kilómetros (30km) de la
sede del Tribunal, sin que pueda encomendarse a otro Magistrado y su
- 1366 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 194 / Art. 196

realización en forma personal provocara desajustes en el normal funciona-


miento del Juzgado, el Juez podrá, a través de resolución fundada en la que
se haga referencia a ambos requisitos, delegar la medida al Oficial de Justicia
u otro funcionario idóneo, y disponer la utilización de los medios de docu-
mentación del acto correspondiente, en especial, la utilización de filmación
en soporte digital, de contar con este medio.

III.- Los litigantes podrán comparecer, salvo que el Tribunal resuelva lo


contrario; y hacer las observaciones que estimaren necesarias.

IV.- Se labrará acta del resultado del examen.1171

Art. 194 - Reproducciones.

En el caso de examen judicial o separadamente de él, podrá disponerse de


oficio o a petición de litigantes, la reproducción gráfica de personas, lugares,
cosas, filmaciones, fotos, grabaciones o medios idóneos y pertinentes como
elementos de prueba, usando el medio técnico más fiel y adecuado al fin que
se persiguiere. En el auto previsto en el Art. 172 o en la audiencia final, se
tomarán las medidas para la recepción de esta prueba y su agregación al ex-
pediente, si fuere ello posible, o su conservación en el Tribunal en caso con-
trario, como asimismo sobre la designación de perito o experto encargado de
su reproducción.

Art. 195 - Experiencias.

Podrá también disponerse experiencias sobre personas o cosas y recons-


trucciones de hechos, siempre que no exista peligro para la vida y la salud de
los sujetos de ellas. Se aplicarán las reglas establecidas en los Arts. 193 y
194.-

Art. 196 - Colaboración de Terceros o de Litigantes.

1171 Art. 193: Se establece la obligatoriedad de que la medida sea cumplida personalmente

por el Juez de la causa o Juez requerido. Se justifica este postulado por aplicación del principio
de inmediación y de la dirección natural del proceso. Frente a la crítica de que la previsión será
de cumplimiento imposible en la práctica, consideró la Comisión Redactora que son pocas las
diligencias probatorias que requieren la intervención personal del juez y que deban practicarse
fuera de la sede del tribunal (inspección judicial o recabar la declaración de un testigo que esté
imposibilitado de concurrir al juzgado), por lo tanto, se entendió que con una adecuada gestión
de la agenda de audiencias del juzgado, teniendo presente las horas hábiles del día judicial,
tales diligencias se pueden llevar a cabo sin mayores dificultades.

- 1367 -
Art. 197 / Art. 200 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

I.- Los terceros están obligados a facilitar los exámenes, reproducciones,


experiencias y reconstrucciones, salvo en cuanto a su persona. Si se opusieren
podrá allanarse el domicilio y hacerse uso de la fuerza pública, a menos que
su oposición se fundare en que la diligencia les ocasionará daño cuyo pago
no se los garantizare, o agravios morales de consideración. El Tribunal resol-
verá lo que corresponda, previa vista al litigante que ofreció la prueba.

II.- La colaboración de los litigantes es obligatoria en todo caso y se pro-


cederá en igual forma. Pero si se opusieren por tratarse de diligencias sobre
su persona, el Tribunal dejará sin efecto la medida y, si careciere su oposición
de motivos razonables, el Juez meritará su postura al momento de dictar sen-
tencia.

Art. 197 -

En la inspección, reproducción gráfica o experiencia con personas, se to-


marán todas las precauciones que la técnica aconseja para asegurar su eficacia
y la menor molestia posible para aquéllas. 1172

Art. 198 - Otros Medios de Prueba.

Cuando se ofreciere un medio de prueba idóneo y pertinente, no previsto


por la ley, el Tribunal establecerá la manera de diligenciarlo, aplicando en lo
posible, por analogía, el procedimiento previsto para otras pruebas.

Art. 199 - Apreciación de la Prueba.

Todas y cada una de las pruebas serán apreciadas según las reglas de la
sana crítica, salvo disposición expresa de la ley en contrario.

CAPÍTULO IV
DISCUSIÓN Y SENTENCIA

Art. 200 - Audiencia Final.

I.- Producida la totalidad de la prueba que no pueda recibirse oralmente o


acaecida su caducidad, el Juez o Tribunal, fijará audiencia final emplazando
a las partes, testigos y peritos cuando correspondiere, a concurrir bajo aperci-
bimiento de realizarse con la parte que se encuentre presente. De no haberse

1172 Art. 197: Se incorpora este artículo por ser comprensivo de los tres artículos anteriores.

- 1368 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 201

fijado fecha de audiencia final conforme a lo previsto en el inciso h) del Art.


173, la audiencia deberá fijarse para que tenga lugar dentro de un plazo mí-
nimo de diez (10) días y máximo de veinte (20) días. II.- Será carga de las
partes notificar a los testigos y peritos de los que pretendan valerse.

III.- Será a cargo del Tribunal notificar a los demás interesados, como los
Amigos del Tribunal, el Ministerio Público Fiscal o Pupilar.

IV.- Es carga del litigante que ofreció la prueba personal verificar que las
notificaciones no fracasen por cambio de domicilio, en cuyo caso oportuna-
mente deberá denunciar el nuevo hasta cinco (5) días antes de la audiencia,
caso contrario se lo tendrá por desistido de dicha prueba si el citado no com-
pareciere. V.- Fijada la audiencia final, la renuncia al mandato sólo se notifi-
cará al mandante y tendrá efecto una vez concluida la misma y no podrá uti-
lizarse como motivo o causal de suspensión.

VI.- Únicamente podrá suspenderse la audiencia por un término no supe-


rior a quince (15) días cuando: a) deba resolverse alguna cuestión incidental
que por su naturaleza no pueda decidirse en la misma audiencia. b) Cuando
el Tribunal no se encuentre integrado por razones debidamente justificadas.
c) Cuando no comparecieren los testigos o peritos debidamente notificados o
faltare agregar algún elemento cuya intervención o agregación el Juez o Tri-
bunal considere indispensable, podrá suspenderse la audiencia. En ese caso
se fijará el día y hora de la nueva audiencia y ello valdrá de notificación a los
comparecientes. A los incomparecientes que no hubieran justificado debida-
mente su ausencia, se los tendrá por notificados. Los restantes deberán ser
notificados por las partes, según corresponda.1173

Art. 201 - Realización de la Audiencia.

I.- El debate será oral, público y continuo. Cuando la publicidad resulte


inconveniente o afecte el orden público, por resolución motivada, podrá dis-
ponerse que se realice a puertas cerradas.

II.- El día y hora fijados, se declarará abierto el acto con las partes que
hayan concurrido y se observarán las siguientes reglas:

1173 Art. 200: Se ha volcado la experiencia de supuestos más frecuentes de pedidos para

obtener la suspensión de la audiencia, legislándose a favor de la realización de la misma como


elemento fundamental de terminación del proceso. Se intenta la efectividad de los actos y su-
primir los actos que lo dilaten innecesariamente por falta de previsión. (CPL Art. 69).

- 1369 -
Art. 201 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

a) Se intentará la solución del conflicto por modos alternativos, pudiendo


en la misma intervenir un mediador por un plazo no mayor de treinta (30)
minutos.

b) Las partes deberán concurrir personalmente o en su caso otorgar ins-


trucciones expresas para conciliar o no, bajo apercibimiento de pérdida de los
honorarios de los asesores letrados. Cuando por previsión legal u orden judi-
cial no sea posible la presencia personal simultánea de ambos litigantes o ello
sea inconveniente por razones fundadas, sólo se admitirá la comparecencia
de los litigantes por intermedio de apoderado.

c) En caso de no arribar a un acuerdo, se dará lectura a la prueba a recibirse


en la causa y se informará de los convenios efectuados por los litigantes res-
pecto del objeto del proceso, los hechos sobre los que coincidan como proba-
dos, así como las pruebas que renuncian o desisten y aquellas que hayan de
producirse en audiencia.

d) El Juez deberá: 1) Dirigir el debate, ordenar las lecturas, formular las


advertencias que corresponda, recibir juramentos, moderar las discusiones e
impedir derivaciones impertinentes, sin coartar el derecho de defensa; 2) Pro-
curar obtener de la prueba oral los elementos necesarios para establecer la
verdad de los hechos; 3) Mantener el orden de la sala y ordenar el desalojo
del público o persona cuando se efectúen manifestaciones o se adopten acti-
tudes que entorpezcan su desarrollo.

e) A continuación se recibirán las pruebas, pudiendo el Tribunal y las par-


tes interrogar, primero por el pliego de preguntas y luego libremente a los
peritos y testigos, en ese orden, sin otra limitación que el objeto mismo del
proceso. Debe guardarse lo dispuesto para las preguntas por este Código. En
los casos que el Tribunal considere prudente podrá prorrogarla hasta un má-
ximo de cinco (5) días.

f) Alegatos: Rendida la prueba oral, las partes se expedirán sobre el mérito


total de la causa pudiendo cada parte disponer de veinte (20) minutos para su
alegato. El plazo podrá ampliarse por el Tribunal cuando lo justifique la com-
plejidad del caso. A petición de la contraria, podrá otorgarse por una sola vez
cinco (5) minutos a cada parte para ejercer el derecho a réplica y súplica.
Podrá el Tribunal a pedido de parte recibir memorial o admitir su presentación
por escrito en un plazo común no mayor de cinco (5) días. Las pruebas y
constancias podrán ser consultadas en el Tribunal o electrónicamente. No será
motivo de préstamo del expediente papel el tener que formular alegato por
escrito.
- 1370 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 202 / Art. 204

g) En el mismo momento podrán también incorporarse o escucharse lo


meritado por los Amigos del Tribunal cuando éstos hayan sido admitidos.

h) Formulados los alegatos, el Juez o Tribunal declarará cerrado el debate


y llamará inmediatamente autos para sentencia, la que será pronunciada en el
término de treinta (30) días a contar desde la ejecutoria del llamamiento.

i) La audiencia no terminará hasta que no sean ventiladas las cuestiones


propuestas y dictado el fallo.

Art. 202 - Acta.

Se levantará acta de lo sustancial de la audiencia consignando nombre de


los comparecientes, de los peritos y testigo. Podrá consignarse alguna cir-
cunstancia especial a pedido de partes siempre que el Tribunal lo considere
pertinente.

Art. 203 - Documentación de la Audiencia.

La audiencia deberá ser documentada por los medios técnicos que posea
el Tribunal, ya sea grabación o video o cualquier otro mecanismo apto para
contener los datos, del que pueda obtenerse copia, para el caso que las partes
lo requieran, la que será a su costa.

TÍTULO II
DE LOS PROCESOS DE CONOCIMIENTO ESPECIALES

CAPÍTULO I
PROCESOS DE CONSUMO DE MAYOR CUANTÍA

Art. 204 - Beneficio de Justicia Gratuita.

I.- Cuando los consumidores o usuarios inicien actuaciones judiciales de


conformidad con las normas de fondo que regulan las relaciones de consumo
en virtud de un derecho o un interés individual gozarán del beneficio de jus-
ticia gratuita, con los efectos previstos en el Art. 97 de este Código, sin nece-
sidad de trámite o declaración alguna. El inicio de la causa deberá ser comu-
nicado a los organismos recaudadores para que en su caso ejerzan la facultad
prevista en el inc. III del Art. 97. Los instrumentos que presentare el consu-
midor o usuario deberán ser admitidos aún cuando no tuvieren el sellado de

- 1371 -
Art. 205 / Art. 206 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ley, sin que ello obste a la sustanciación de la causa y sin perjuicio de lo que
disponga el Código Fiscal.

II.- Costas. En los procesos de consumo, rigen las reglas generales dis-
puestas en los Arts. 35 y 36. Por excepción el Tribunal podrá eximirlas, total
o parcialmente, cuando el consumidor vencido por circunstancias especiales
demuestre haber litigado con razón probable y buena fe. Asimismo, no será
aplicable al consumidor o usuario la limitación del Art. 92 parte final de este
Código. 1174

Art. 205 - Principios Aplicables.

El proceso derivado de las relaciones de consumo se regirá por los princi-


pios establecidos en el Art. 2° de este Código, así como por el principio de
protección para el consumidor o usuario, de conformidad con lo establecido
por la Constitución Nacional y las leyes de fondo.

Art. 206 - Normas del Proceso de Consumo.

El proceso se ajustará a las normas generales del proceso de conocimiento,


con las siguientes particularidades: 1) No se admitirá la reconvención. Si al
contestar la demanda se dedujeran excepciones previas serán resueltas en la
sentencia. 2) El plazo para contestar la demanda será de diez (10) días. 3) Se
admitirán como máximo cinco (5) testigos por parte; 4) Es obligatoria la in-
tervención del Ministerio Público Fiscal. 5) Todo pago que deba realizarse al
consumidor o usuario se deberá efectivizar mediante depósito judicial a la
orden del juzgado interviniente, bajo pena de nulidad. 6) Sólo serán apelables
las resoluciones que admitan o denieguen medidas precautorias, el auto que
resuelva excepciones previas, la sentencia y los autos que pongan fin al pro-
ceso. El recurso de apelación se concederá sin efecto suspensivo cuando se
acoja la demanda. Deberá interponerse dentro de los cinco (5) días de la no-
tificación de la resolución. Si se tratare de sentencia, el recurso deberá fun-
darse en el mismo escrito de interposición. No será admisible el ofrecimiento
de nueva prueba en la alzada ni la adhesión al recurso.

1174 Art. 204: Se han tenido en cuenta las pautas del decreto provincial N° 939/15, la Cons-

titución Nacional, el Código Civil y Comercial de la Nación, La Ley 24.240 y sus modificato-
rias, ley 26.993. En el ámbito provincial se ha tenido en cuenta, el Código Procesal Civil de
Podetti, el Código Procesal Laboral y las siguientes leyes: ley 5.547, y sus modificatorias, las
leyes 5.966, 6.436, 7.035 y 7.504; la ley 6272; ley 6.856; ley 7.363, ley 7.117 y dec. Ley
2.589/75, mod. Ley 6504. Asimismo, se han considerado especialmente, los criterios jurispru-
denciales locales en materia de proceso de consumo.

- 1372 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 207

El plazo para dictar sentencia será de veinte (20) días en cualquier instan-
cia. El recurso contra las demás resoluciones apelables, tramitará en forma
abreviada.

Art. 207 - Carga y Valoración de la Prueba.

Sin perjuicio de la distribución de la carga de la prueba que pueda realizar


el Juez, los proveedores demandados deberán aportar al proceso todos los
elementos de prueba que obren en su poder, conforme a las características del
bien o servicio, prestando la colaboración necesaria para el esclarecimiento
de la cuestión debatida en el juicio. En caso de duda sobre la interpretación
de los hechos y de la valoración de la prueba, prevalecerá la más favorable al
consumidor.

Art. 208 - Sanción por Litigar sin Razón Valedera.

Cuando la parte demandada negare o declarare desconocer los hechos in-


vocados por el consumidor o usuario injustificadamente, si se hace lugar a la
demanda, la sentencia contendrá la sanción a la parte condenada, de un adi-
cional de hasta un cincuenta por ciento (50%) del total establecido como re-
sarcimiento, a favor del demandante, en concepto de perjuicios adicionales
por la tramitación del proceso.

CAPÍTULO II
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA

Art. 209- PROCESOS POR PRESCRIPCIÓN. En los procesos por


prescripción adquisitiva se seguirán las reglas del proceso de conocimiento,
con las siguientes particularidades:

I.- Con la promoción de la demanda de prescripción adquisitiva deberá


adjuntarse: a) Copia certificada del informe de dominio y gravámenes,
cuando se tratare de cosas registrables. b) Plano de mensura para título suple-
torio suscripto por profesional matriculado, aprobado por la oficina técnica
provincial correspondiente, cuando se tratare de inmuebles.

II.- La resolución que ordene correr traslado de la demanda al titular re-


gistral y/ o propietario será notificada por cédula al domicilio que corres-
ponda. Además, se dispondrá: a) La citación a todos los que se consideren
con derecho sobre el inmueble, la que se notificará por edictos debiendo pu-
blicarse por cinco (5) días en forma alternada, sin perjuicio de la mayor

- 1373 -
Art. 208 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

publicidad que disponga el Juez de conformidad con lo previsto en el Art. 72


inc. III de este Código. b) La citación a la Municipalidad o a la Provincia,
según la ubicación del inmueble, para que se expidan sobre la existencia de
interés público comprometido. c) La anotación de la litis en el asiento regis-
tral de la cosa. d) La colocación de un cartel indicativo con las referencias
necesarias acerca de la existencia del juicio, en especial número y carátula,
juzgado de radicación, nombre del pretendiente y del titular registral y en su
caso superficie pretendida. El cartel deberá ser colocado en el lugar del in-
mueble que sea visible desde el principal camino de acceso y su manteni-
miento estará a cargo del actor durante toda la tramitación del juicio. Las me-
didas del cartel serán fijadas prudencialmente por el Tribunal con el objeto
de garantizar la efectiva visibilidad del mismo. El actor deberá acreditar el
cumplimiento de esta disposición mediante fotografía certificada por escri-
bano público o constatación de oficial de justicia.

III.- Será necesaria la intervención del defensor oficial en representación


de los presuntos interesados ausentes.

IV.- La prueba de los extremos necesarios debe valorarse teniendo en mi-


ras el interés público comprometido en el saneamiento de títulos. Si bien se
admitirá toda clase de pruebas, la sentencia no podrá basarse exclusivamente
en la testimonial y será necesaria la inspección judicial del inmueble, todo
ello bajo pena de nulidad.

V.- La sentencia que declara adquirido el dominio establecerá: a) La fecha


exacta de adquisición del derecho real. b) La inscripción en los registros pú-
blicos, a los fines de su oponibilidad contra terceros. c) No se aplicarán costas
a los demandados y terceros comparecientes que no hubieren formulado opo-
sición. d) La sentencia que rechace la demanda no impedirá la iniciación de
un nuevo juicio con el mismo objeto.1175 (INCORPORADO POR LA LEY
9151).

1175 Nota de Podetti del artículo 214 del Código Procesal Civil de Mendoza: Podetti

nombra como fuentes de dicha norma, los arts. 192 del proyecto Nacional, 1162 y 1163 modif.
Ley 855, 1164 y 1165 Cód. Procesal Civil derogado; 521,523 a 525 proyecto. Nazar Anchorena
y otros; 379 incisos 1 a 5 Proyecto de Lascano; 1866, 2606, 2672, 3362, 3430, 4015 y 4016
Cód. Civil; 1543 Proyecto de Cód. Civ.; 577 Proyecto. Couture y 24 ley 14.159. Podetti en su
nota aclara que cree innecesario ocuparse de la imperiosa necesidad de dar el instrumento pro-
cesal adecuado para que el derecho que acuerda el código civil de adquirir el dominio por
prescripción, no sea un derecho de categoría inferior. Explica que el tabú del derecho de do-
minio, no permitía ver las contradicciones entre la postura adoptada tradicionalmente en esta
materia y las disposiciones del Código Civil. Y cuando se introdujo en la provincia el requisito
de la citación edictal a los que se consideren con mejor derecho sobre el inmueble (art.1 Ley
855), con lo cual se cumplía la exigencia necesaria para que la sentencia pudiera tener efectos
- 1374 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 210

Art. 210 - Procesos de Extinción de Dominio.

( Reformado por Ley 9151).

En los procesos de extinción de dominio que tramiten ante los Tribunales


de la Provincia conforme las disposiciones de la legislación de fondo, por
delitos cuya competencia corresponda a la justicia provincial, se seguirán las
reglas del proceso de conocimiento con las siguientes particularidades:

I.- Será competente para entender el Juez en lo Civil y Comercial del do-
micilio del demandado, o el de cualquiera de ellos en caso de acumulación
subjetiva de acciones, o aquel donde se encuentren ubicados los bienes objeto
de la acción a elección de la parte actora. En caso de que existan bienes ubi-
cados en distintas jurisdicciones la parte actora podrá accionar en cualquiera
de ellas a su elección.

II.- La legitimación activa corresponderá a los representantes del Minis-


terio Público Fiscal.

III.- La legitimación pasiva corresponderá a cualquier persona, humana o


jurídica, que ostente la tenencia, posesión, titularidad o cualquier otro derecho
sobre un bien objeto de la acción de extinción de dominio, que se encuentre
imputada en la investigación penal.

Sin perjuicio de ello, deberá disponerse la acumulación subjetiva necesa-


ria en los términos de los artículos 43 y 45 respecto de toda otra persona que

“erga omnes”, todavía se insistió en disponer que debía expresarse en la sentencia que queda-
ban a salvo los derechos de los terceros, lo que, en buen romance significa que la sentencia
sólo tiene una relativa validez. Sobre esta materia y la elaboración de la doctrina y jurispru-
dencia respecto del proceso declarativo que norma este artículo, remite a Couture, en su obra:
Estudios de Derecho Procesal1175, “Declaración judicial de la prescripción adquisitiva” y en el
mismo volumen, Spota, en “La sentencia declaratoria de la prescripción en el derecho argen-
tino”. Su procedencia. Sus efectos “erga omnes”. Advierte que se deja al propietario negli-
gente, que no compareció a defender sus derechos la vía de la rescisión (art. 77), si ella proce-
diere (recuérdese que para que ella fuere procedente debían reunirse los requisitos para inter-
poner un incidente de nulidad conforme al art. 94 o acreditarse la imposibilidad de haber co-
nocido el emplazamiento, de comparecer o presentarse por fuera mayor insuperable) y en todo
caso el proceso ordinario de reivindicación. Pero aclara, que en dicho supuesto, la sentencia
estimatoria que por esa vía se llegare a lograr, no tendría efectos en contra de terceros que
hubieran adquirido derechos reales conforme a la sentencia. Y por último, remite a los arts. 16,
17, 18, 19, 24 y 25 de la Ley 14.159 del B.O. 10/10/1952, que fue reglamentada por el decreto
1789/1953 (aunque sólo los artículos 24 y 25 de dicha ley mencionados, tratan específicamente
el tema de la prescripción adquisitiva de inmuebles).

- 1375 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

ostente un derecho sobre los bienes objeto de la demanda que pudiera ser
afectado por la acción de extinción de dominio.

IV.- Se dará trámite a la acción aún en los casos en que los bienes objeto
de la litis estuvieren afectados por medidas dispuestas en otro proceso. En
este supuesto, la interposición de la demanda de extinción de dominio produ-
cirá la inmediata suspensión de los procedimientos relacionados con dichos
bienes. A tal fin, el Juez dispondrá oficiar al Tribunal que hubiese dispuesto
las medidas o ante quien tramiten dichos procesos, comunicándole el inicio
de la acción de extinción de dominio.

V.- La acción de extinción de dominio tramitará de conformidad con las


reglas del proceso de conocimiento con las siguientes particularidades:

a) Con la promoción de la demanda de extinción de dominio deberá ad-


juntarse la documentación que acredite el dictado de medidas cautelares dis-
puestas en sede penal sobre los bienes objeto de la acción intentada.

b) El Juez dispondrá la anotación de la litis en los Registros respectivos


en caso de tratarse de bienes registrables.

c) No se aplicarán costas a los demandados y terceros comparecientes que


se allanaren a la demanda.

d) Sólo será admisible, como excepción de previo y especial pronuncia-


miento en los términos del artículo 168, la acreditación de que el bien o dere-
cho objeto de la demanda se incorporó al patrimonio del demandado con an-
terioridad a la fecha de presunta comisión del delito investigado, siempre que
esa circunstancia fuere manifiesta.

e) La parte demandada tiene la carga de probar que los bienes y derechos


objeto de la acción de extinción de dominio, se incorporaron a su patrimonio
con anterioridad a la fecha de presunta comisión del delito investigado o el
origen lícito de los fondos con los que los hubiera adquirido.

VI.- Las partes podrán alcanzar acuerdos de extinción de dominio. Dichos


acuerdos deberán ser necesariamente refrendados por el Procurador General,
y homologados judicialmente, tras lo cual tendrán efecto de cosa juzgada.

VII.- El Juez podrá, a pedido del Ministerio Público Fiscal y con interven-
ción de la autoridad a cargo de la administración de los bienes, ordenar la
venta anticipada de los bienes sujetos a medidas cautelares, cuando presenten
- 1376 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 210

riesgo de perecer, deteriorarse, desvalorizarse o cuando su conservación ge-


nere erogaciones excesivas para el erario público.

El Juez siempre podrá ordenar la venta anticipada de los bienes cautelados


cuando el afectado manifieste su consentimiento.

Previo a resolver, el Juez deberá escuchar a quienes invoquen derechos


reales o personales sobre aquellos bienes. De no presentarse los interesados,
procederá sin más la venta anticipada y el producido con sus intereses pasarán
a conformar el objeto del proceso de extinción de dominio.

El Juez podrá adoptar las medidas que considere adecuadas para evitar la
compra simulada o fraudulenta del bien que frustre los fines de desapodera-
miento pretendidos.-

VIII.- El Juez podrá ordenar la destrucción de los bienes cautelados


cuando:

a) Sea necesario u obligatorio dada su naturaleza;

b) Representen un peligro para el ambiente, la salud o la seguridad pú-


blica;

c) Amenacen su ruina.

IX.- Además de los requisitos del artículo 90, la sentencia de extinción de


dominio deberá contener:

a) Los fundamentos específicos que llevaron al juzgador a formarse la


convicción de que bienes o derechos de propiedad del o los demandados y/o
de los terceros citados fueron incorporados sin una causa lícita a su patrimo-
nio;

b) Si se dispusiere la extinción de dominio, la identificación precisa de los


bienes o derechos afectados por la sentencia;

c) La declaración de extinción de dominio del bien o de los bienes identi-


ficados conforme al inciso b) sin contraprestación ni compensación alguna a
favor del o de los demandados, así como de sus frutos y productos, en caso
de resultar aplicable;

- 1377 -
Art. 210 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

d) Los efectos respecto de los derechos existentes sobre los bienes afecta-
dos;

e) En caso de que se determine un incremento patrimonial que no pueda


desvincularse de un patrimonio constituido en forma previa a los hechos in-
vestigados, o que el bien o el derecho haya sido transferido a favor de un
tercero de buena fe y a título oneroso, deberá determinar su valor en dinero
para su ejecución por vía monitoria;

f) Las medidas de ejecución de la sentencia, conforme los medios previs-


tos por este Código, y en especial, el plazo para la subasta de los bienes. Efec-
tuada ésta, y deducidos los gastos incurridos para el secuestro, administración
y mantenimiento y demás costos procesales, su producido ingresará a Teso-
rería General de la Provincia.

g) En caso de tratarse de bienes inmuebles y bienes muebles registrables,


la notificación a los registros respectivos del cambio de titularidad de los bie-
nes afectados por la sentencia;

h) En caso de que la sentencia incluya bienes ubicados fuera de la Repú-


blica Argentina, deberá identificarlos de manera precisa, con el objeto de que
la Procuración General proceda a efectuar los trámites de reconocimiento y
ejecución de sentencia en la jurisdicción correspondiente, conforme a la le-
gislación aplicable.

i) En caso de que la sentencia rechace la demanda de extinción de dominio,


deberá comunicarse al Juez a cargo de la investigación penal en la que opor-
tunamente se dictaron las medidas cautelares, a efectos de que adopte la de-
terminación que estime corresponder.

X.- La sentencia firme hará cosa juzgada respecto de los bienes o derechos
involucrados, con independencia del resultado de cualquier otra acción judi-
cial.

La sentencia firme de sobreseimiento o absolución dictada en sede penal,


fundadas en la inexistencia del hecho investigado o en que dicho hecho no
encuadra en una figura legal, obligará al Estado Provincial a restituir el bien
o derecho a su anterior poseedor o titular o, de resultar imposible, entregarle
un valor equivalente en dinero.

- 1378 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 211 / Art. 214

CAPÍTULO III
ACCIONES POSESORIAS Y DE TENENCIA

Art. 211 - Reglas Generales.

Los procesos especiales previstos en este Capítulo seguirán las reglas del
proceso de conocimiento, con las particularidades que en cada caso se esta-
blecen.

Art. 212 - Acción de Adquirir.

Cuando el actor intentare adquirir la posesión o tenencia, deberá acudir a


las vías procesales correspondientes a la causa que dio origen a su derecho,
sin perjuicio de las facultades del Juez en orden a la anotación de litis en
prevención de los terceros.

Art. 213 - Acción de Despojo.

I.- En la acción de despojo, serán de aplicación las reglas del proceso de


conocimiento, con las siguientes particularidades: a) Sólo se admitirá prueba
que acredite la posesión o tenencia invocadas, el desapoderamiento y la fecha
en que se produjo. b) Será prueba necesaria la Inspección judicial. c) El Juez
podrá ordenar una medida cautelar de no innovar, con apercibimiento de apli-
car sanciones conminatorias.

II.- En caso de obra nueva se deben observar las siguientes reglas: a) La


obra debe estar en una fase inicial de desarrollo. Si la obra está concluida o
próxima a su terminación, no será procedente esta acción. b) La acción podrá
dirigirse contra quien esté a cargo de la obra, si el dueño fuere desconocido o
su localización fuere difícil. c) El Juez podrá ordenar preventivamente la sus-
pensión de la obra. d) En caso de incumplimiento por el condenado, se podrán
realizar las tareas por el actor y a costa del vencido.

Art. 214 - Acción de Mantener.

I.- En la acción de mantener serán de aplicación las siguientes reglas pro-


cesales: a) Sólo se admitirá prueba que acredite la posesión o tenencia actual
invocadas, los actos de turbación atribuidos y la fecha en que se produjeron.
b) El Juez podrá ordenar una medida cautelar de no innovar, con apercibi-
miento de aplicar sanciones conminatorias.

- 1379 -
Art. 215 / Art. 216 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Esta acción comprende la turbación producida por la amenaza fundada


de sufrir un desapoderamiento y los actos que anuncian la inminente realiza-
ción de una obra.

CAPÍTULO IV
REPOSICIÓN DE TÍTULOS

Art. 215 - Norma Especial.

I.- Cuando se requiera autorización judicial para el otorgamiento de se-


gunda copia o la reposición de escrituras públicas, conforme lo previsto por
la ley de fondo, el proceso de conocimiento se sustanciará con quienes inter-
vinieron en ellas y con el Ministerio Público Fiscal.

II.- Segundas copias. En el caso que no se obtuviere la entrega de los


títulos del bien objeto de la ejecución, y sin perjuicio de lo dispuesto en este
Código, se entenderán cumplidos, los presupuestos necesarios para la expe-
dición de segunda copia de escritura, con la constancia referida a la subasta.
Estarán legitimados para deducir la pretensión pertinente, además de los titu-
lares de la propiedad, el ejecutante y el mejor postor, indistintamente.

CAPÍTULO V
DIVISIÓN DE BIENES COMUNES

Art. 216 - División de Cosas Comunes.

La división de cosas comunes se regirá por las reglas del proceso de co-
nocimiento, con las siguientes particularidades: a) Procede sólo cuando los
copropietarios conserven su calidad de coposeedores. b) Cuando se presenten
los documentos que acrediten el derecho real, se aplicarán las reglas del pro-
ceso monitorio. c) El Juez citará a todos los interesados en la división de bie-
nes comunes y resolverá fundadamente, aprobando o rechazando la división.
d) Las cuestiones relativas a los modos de efectuar la partición se tramitarán
en la ejecución de la sentencia, conforme las reglas previstas para la división
de herencias, en tanto sean compatibles.

- 1380 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 217 / Art. 218

CAPÍTULO VI
RENDICIÓN DE CUENTAS

Art. 217 - Proceso de Rendición de Cuentas.

Cuando exista obligación de rendir cuentas y éstas no sean presentadas, el


proceso de conocimiento tramitará con las siguientes particularidades: 1) Si
el demandado no rindiera las cuentas, ni dedujere oposición en el plazo seña-
lado para contestar la demanda, podrá formularlas el actor. También las for-
mulará éste si el demandado no cumple la sentencia que lo condena a rendir-
las. 2) Cuando se presentan cuentas voluntariamente, a raíz de la demanda o
en cumplimiento de la sentencia que manda rendirlas o por el actor, se dará
traslado de ellas a la contraria por diez (10) días. Si no la observara serán
aprobadas. Si fueran observadas, se procederá de acuerdo a lo preceptuado
para los incidentes, y el auto será apelable. 3) Para el cobro del saldo recono-
cido por quien rinda las cuentas o de las aprobadas judicialmente se seguirá
en lo pertinente, el trámite fijado para la ejecución de sentencia.

CAPÍTULO VII
DEL PROCESO DE PEQUEÑAS CAUSAS

Art. 218 - Procedimiento.

I.- Supuestos de aplicación. El procedimiento previsto en este Capítulo,


será aplicable a los siguientes supuestos: a) Causas que versen sobre conflic-
tos de derecho privado entre vecinos, originados exclusivamente en su carác-
ter de tales, siempre que no encuadre en otra competencia por materia, con
excepción a las causas relativas a derechos reales sobre inmuebles, delitos,
contravenciones o faltas. b) En las cuestiones derivadas de relaciones de con-
sumo de menor cuantía en las que el valor económico del reclamo no supere
el equivalente a tres (3) JUS, cuando la acción sea ejercida por el consumidor
o usuario en forma individual. En los demás procesos por cuestiones deriva-
das de relaciones de consumo de menor cuantía, se aplicará el procedimiento
de conocimiento previsto en los Arts. 204 y siguientes de este Código.

II.- Beneficio de gratuidad. En este procedimiento las partes gozan del


beneficio de gratuidad sin más trámite.

III.- Demanda. La demanda deberá interponerse con patrocinio letrado,


expresarse en lenguaje simple y deberá contener: a) datos personales del ac-
tor, denuncia de su domicilio real y constitución de domicilio electrónico;

- 1381 -
Art. 218 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

b) nombre y domicilio del demandado; c) expresión clara de lo que se de-


manda y su apreciación pecuniaria, si la hubiera; d) descripción sucinta de los
hechos y fundamentos de la petición; e)- ofrecimiento de la totalidad de la
prueba que asiste a su derecho, debiendo adjuntar la instrumental que obre en
su poder y pudiendo ofrecer hasta dos testigos, salvo que la complejidad de
la causa justifique un número mayor. A opción del actor, para su interposición
podrá utilizarse el formulario tipo que, vía reglamentaria, fije la Suprema
Corte de Justicia a efectos de facilitar el acceso a la justicia.

IV.- Audiencia: a) Interpuesta la demanda, el Juez fijará audiencia dentro


de un plazo mínimo de quince (15) días y máximo de treinta (30) días, orde-
nando el traslado de la demanda y se emplazará a la demandada para que esté
a derecho, constituya domicilio electrónico y ejerza su defensa en el momento
de la celebración de la audiencia. b) Las partes deberán comparecer a dicha
audiencia. La incomparecencia injustificada del actor importará el desisti-
miento del proceso. Ante la incomparecencia injustificada del demandado se
tendrán por afirmativos los hechos expuestos en la demanda y por reconocida
la documental acompañada. c) La audiencia será pública e informal y la to-
mará personalmente el Juez, bajo pena de nulidad. d) Abierto el acto, el actor
oralmente ratificará sus pretensiones y los hechos en que se fundan y el de-
mandado contestará la demanda también oralmente, pudiendo incorporar un
memorial. e) Acto seguido el Juez intentará conciliar a las partes. Si se llega
a un acuerdo, ya sea por conciliación o por mediación, el Juez deberá homo-
logarlo para que adquiera fuerza ejecutiva. f) Fracasado el intento conciliato-
rio, las partes intercambiarán la prueba instrumental acompañada, que podrán
aceptar u observar; en tal caso el Juez resolverá sobre su procedencia y admi-
sibilidad en el mismo acto. g) El Juez escuchará a los testigos, cuya compa-
recencia será a cargo de la parte oferente. h) Las partes podrán acompañar
como prueba documental los informes emanados de expertos en la materia
tratada, quienes brindarán su opinión técnica en los mismos. i) Si se suscitare
alguna cuestión incidental durante el curso de la audiencia que por su natura-
leza pueda interferir en la continuación de la misma, será resuelta en el mo-
mento por el Juez, de lo contrario se resolverá en la sentencia. j) Si el Juez,
excepcionalmente, considera necesario sustanciar alguna prueba, podrá orde-
nar un cuarto intermedio a fin de rendirla en la forma y bajo los lineamientos
dispuestos por este Código. k) De lo actuado en la audiencia, sólo se consig-
nará por escrito el acuerdo conciliatorio y la sentencia, salvo que situaciones
excepcionales ameriten que en el acta se consignen otras circunstancias

V.- Resolución y recursos. a) Producida la prueba, el Juez procederá a


dictar sentencia en la misma audiencia o, excepcionalmente, si la complejidad
de los hechos lo tornare imprescindible, dentro del término de cinco (5) días.
- 1382 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 219

b) La sentencia dictada en la audiencia se pronunciará oralmente, expresando


y documentando los elementos de convicción y las normas jurídicas tenidas
en cuenta para la decisión. c) En la sentencia, en caso de ser favorable al actor,
deberá determinarse el plazo otorgado para el cumplimiento y se consignará
la cantidad líquida condenada a pagar, si correspondiere. En caso de obliga-
ción de hacer, podrán imponerse sanciones conminatorias para procurar su
cumplimiento. d) Dictada la sentencia o en su caso homologado el acuerdo,
el Juez podrá, si lo estima pertinente, notificar dichas resoluciones a la Auto-
ridad Administrativa que corresponda. e) Sólo será apelable la sentencia en
forma abreviada. En el caso que el recurrente sea el proveedor, el recurso será
sin efecto suspensivo y no gozará del beneficio de gratuidad previsto en el
apartado II de este Artículo.

VI.- En cuanto resulte pertinente, será aplicable a este procedimiento lo


previsto para el proceso de conocimiento de consumo, en especial lo relativo
a costas, prohibición de deducir reconvención, requisitos de validez de los
pagos al consumidor, carga y valoración de la prueba, y sanción al proveedor
por litigar sin razón valedera.

TÍTULO III
DE LOS PROCESOS DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

CAPÍTULO I
PROCESOS ANTE LA PRIMERA INSTANCIA
AMPARO Y HÁBEAS DATA

Art. 219 - Reglas Genéricas.

I.- Podrá interponerse acción de amparo en contra de todo hecho, acción


u omisión emanado de órganos o agentes de la Administración Pública Pro-
vincial o Municipal o de personas humanas o jurídicas particulares que, en
forma actual o inminente y con ostensible arbitrariedad o ilegalidad, altere,
amenace, lesione, restrinja o de cualquier modo impida el normal ejercicio de
los derechos expresa o implícitamente reconocidos por las Constituciones
Nacional o Provincial, un tratado o una ley, con exclusión del derecho a la
libertad física.1176

1176 Art. 291: Se deroga el decreto ley 2.589/75 sobre la acción de amparo, se incluye há-
beas data. ambas vías tienen normas comunes de procedimiento. Casos en lo que procede el
amparo: el texto igual al actual del art. 1° del decreto ley 2589/75 derogado, reemplazando el
concepto de persona física por persona humana, de acuerdo al CCyCN. Se prevé en este

- 1383 -
Art. 219 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Amparo por ausencia de reglamentación: Será igualmente proce-


dente la acción de amparo contra la omisión del Poder Ejecutivo Provincial
en reglamentar las leyes dentro de los plazos que éstas determinen.

III.- Amparo por mora: También se podrá articular la acción de amparo


contra omisión de la Administración Pública Provincial o Municipal en resol-
ver las peticiones formuladas por los administrados dentro de los términos
legales, siempre que la demora sea excesiva y resulte perjudicial para los de-
rechos de los accionantes.

IV.- Requisitos de Admisibilidad.

a) La acción de amparo sólo será procedente cuando previamente se hayan


agotado las acciones administrativas o judiciales previstas como vías norma-
les para la impugnación del acto, o cuando no existan otras vías administrati-
vas o judiciales para impugnar el acto arbitrario o ilegal o cuando existiendo
éstas la remisión del examen de la cuestión al procedimiento previsto para la
sustanciación de las mismas o cuando la necesidad de agotar la vía adminis-
trativa, cause o pueda causar un daño grave e irreparable.

b) La acción de amparo procederá aún cuando el hecho, acto u omisión


tachado de arbitrario o ilegal, encuentre sustento en una norma de carácter
general notoriamente contraria a las Constituciones Nacional o Provincial. En
tales casos los Jueces deberán declarar la inconstitucionalidad de la ley, de-
creto, reglamento u ordenanza que sirve de fundamento al hecho, acto u omi-
sión cuestionado.

c) PLAZOS PARA INTERPONERLA.

1) La acción de amparo, como principio, deberá articularse dentro de los


quince (15) días corridos a partir de la fecha en que el afectado tomó conoci-
miento del hecho, acto u omisión que repute violatorio de sus derechos cons-
titucionales. Excepcionalmente cuando la conducta lesiva se prolongue en el
tiempo será posible interponerla en todo momento mientras subsista la afec-
tación.

2) En los casos previstos en el inciso II la acción podrá intentarse en cual-


quier tiempo posterior al vencimiento del plazo establecido por la misma ley
para su reglamentación. Si la ley no fijara plazo para su reglamentación, la

capítulo el amparo por ausencia de reglamentación y el amparo por mora, como vías especiales
del amparo en general.

- 1384 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 220

acción podrá iniciarse en cualquier tiempo, transcurridos seis (6) meses a con-
tar de la fecha de promulgación de la misma.

3) El amparo de urgimiento, previsto por el inciso III, deberá articularse


en el plazo de treinta (30) días corridos que se computarán a partir del venci-
miento de los términos legales previstos para resolver la petición. Si la Ad-
ministración Pública no estuviese legalmente obligada a resolver la petición
dentro de un plazo preestablecido, el amparo sólo podrá articularse después
de haber transcurrido treinta (30) días desde que se formuló la petición y den-
tro de los treinta (30) días subsiguientes.

V.- La acción de amparo no será admisible cuando:

a) El acto impugnado emanare de un órgano del Poder Judicial, en ejerci-


cio de la función jurisdiccional;

b) La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la re-


gularidad, continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público esen-
cial.1177

Art. 220 - De la Legitimación Activa.

I.- La acción de amparo podrá ser articulada por toda persona humana o
jurídica, por sí o por intermedio de sus representantes legales o convenciona-
les, que sea titular del derecho constitucional afectado por el hecho, acto u
omisión, público o privado, que se repute arbitrario o ilegal. En caso de im-
pedimento del titular del derecho constitucional afectado, podrá deducir la
acción de amparo un tercero en su nombre, sin perjuicio de la responsabilidad
en que incurra si hubiera actuado en forma maliciosa.

II.- En los casos contemplados en el inciso II del Art. 219, sólo podrán
articular la acción de amparo las personas que resulten directamente benefi-
ciarias de la ley o norma de carácter general no reglamentada, sin perjuicio
de lo dispuesto en el inciso I de este artículo para la legitimación procesal.

1177 Art. 219 inc. IV: Al establecer los requisitos de admisibilidad se prevé en qué casos
procede y se discriminan los plazos para interponerla según los distintos supuestos . Se esta-
blece le deber de los jueces de la Declaración de inconstitucionalidad de la ley, decreto, regla-
mento u ordenanza que sirve de fundamento al hecho, acto u omisión cuestionado. También
se establecen los casos de su improcedencia.

- 1385 -
Art. 221 / Art. 222 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 221 - Competencia.

I.- Serán competentes para entender en las acciones de amparo, el Juez de


primera instancia con competencia específica conforme lo establecido el Art.
5 inc. II de este Código, con competencia territorial en el lugar en que el he-
cho, acto u omisión que se impugne se haya ejecutado o deba ejecutarse.

II.- Cuando se promuevan varias acciones de amparo en razón de un


mismo hecho, acto u omisión, será competente para conocer de ellas el Juez
que hubiese prevenido. Se aplicarán, en lo pertinente, las normas sobre acu-
mulación de acciones y procesos previstas en este Código, siempre que no
cause grave retardo en la sustanciación de los procedimientos anteriores.

III.- No es admisible la recusación sin expresión de causa.

Art. 222 - Trámite Específico.

I.- Inmediatamente, dentro de las veinticuatro (24) horas de recibida la


demanda, aún si fueran inhábiles, el Juez deberá proveerla.

II.- Cuando se tratare de hechos, actos u omisiones de órganos o agentes


de la Administración Pública, el Juez requerirá a éstos un informe circunstan-
ciado acerca de los antecedentes de las medidas impugnadas y de sus funda-
mentos, el que deberá ser evacuado en un plazo perentorio de tres (3) días.

III.-Tratándose de hechos, actos u omisión imputable a particulares, se les


correrá traslado de la demanda por un plazo de tres (3) días.

IV.-Las partes no podrán articular excepciones previas, demandas recon-


vencionales ni incidentes de ninguna naturaleza. El Juez deberá subsanar, de
oficio o a petición de parte, los vicios de procedimiento que se produjeren,
asegurando, dentro de la naturaleza sumarísima de la acción de amparo, la
vigencia plena del principio de contradicción.

V.- De la prueba. Si de la contestación del informe o de la demanda, sur-


giere la necesidad de producir prueba, a los efectos de su recepción se fijará
audiencia dentro del tercer día de evacuado el informe o contestada la de-
manda. La producción de la prueba se regirá por las normas generales de este
Código, con las siguientes limitaciones:

a) El número de testigos propuestos no podrá exceder de tres (3) por cada


parte.

- 1386 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 222

b) La prueba informativa propuesta por las partes y admitida por el Juez


deberá evacuarse en un plazo máximo de dos (2) días, siendo carga de la parte
que la propuso urgir su producción. En todo oficio que se libre recabando
informe se hará constar el plazo establecido para su contestación. El remiso
en el cumplimiento de esta disposición será pasible de una multa de hasta un
(1) JUS por cada día de retardo, que se aplicará de oficio, sin perjuicio de
otras sanciones establecidas por ley.

VI.- De la sentencia.

1) El Juez deberá dictar sentencia dentro del quinto día de quedar en estado
la causa.

2) Si la sentencia concediera el amparo, al mismo tiempo que se notifique


a las partes se despachará el mandamiento respectivo, que deberá contener:
a) La determinación precisa de lo que debe o no hacerse o de lo que debe
darse; b) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto, que en ningún caso
podrá exceder de dos (2) días. c) El plazo prudencial en que deba producirse
la reglamentación de la ley o norma general.

3) El órgano o agente de la Administración Pública a quien el manda-


miento se dirija, deberá cumplirlo sin que pueda oponer excusa alguna ni am-
pararse en la obediencia jerárquica.

4) Si por cualquier circunstancia el mandamiento no pudiera diligenciarse


con la autoridad a quien está dirigido, se entenderá con su reemplazante o, a
falta de éste, con su superior jerárquico.

VII.- Tanto la notificación de la demanda como el mandamiento que haga


cumplir la sentencia, se diligenciarán en el plazo de un (1) día debiendo arbi-
trarse los medios a tal fin.

VIII.- La sentencia de amparo deja subsistente el ejercicio de las acciones


ordinarias que puedan corresponder a las partes.

IX.- Las actuaciones del proceso de amparo están exentas de sellado y de


todo otro impuesto o aporte previsional, los que se repondrán al concluir el
mismo.

- 1387 -
Art. 222 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

X.- Del Recurso de Apelación.

a) Contra la sentencia y el auto que resuelva medidas cautelares, procede


el recurso de apelación que será concedido sin efecto suspensivo cuando se
acoja el amparo o se haga lugar a la medida.

b) Este recurso deberá interponerse dentro de los dos (2) días de notificarse
las resoluciones expresadas, debiéndose fundarse en el escrito de interposi-
ción.

c) El recurso debe ser acordado o denegado en el día y es deber del Secre-


tario arbitrar los medios necesarios para que el Tribunal de grado reciba las
actuaciones dentro de un (1) día de concedido. d) De los fundamentos del
recurso se correrá traslado al apelado por el término de dos (2) días.

e) Contestados los agravios y rendida en su caso la prueba que se hubiese


admitido u ordenado de oficio, el Tribunal dictará resolución dentro del
quinto día de estar la causa en estado.

XI.- Reglas Procesales Complementarias.

1) En cualquier estado de la instancia el Juez o Tribunal, a petición de


parte y con el objeto de afianzar la garantía constitucional afectada y siempre
que exista riesgo de daño irreparable, podrá ordenar las medidas innovativa o
de no innovar idóneas, las que se cumplimentarán en forma inmediata, sin
perjuicio de su ulterior notificación. En caso de hacerse lugar, el Juez o Tri-
bunal exigirá la contracautela adecuada para responder de los daños que di-
chas medidas pudieran ocasionar. La solicitud deberá resolverse en el mismo
día de su presentación.

2) Ante la solicitud de cualquier medida contra hechos, acciones u omi-


siones de la Administración Pública, el Juez podrá correr vista por dos (2)
días a la demandada y resolverá sin sustanciación, en el plazo de un (1) día
de contestada la vista o vencido el término para hacerlo, aplicándose en las
demás cuestiones las disposiciones de este Código.

3) Los trámites relativos a las medidas previstas en este inciso, no suspen-


derán en ningún caso los procedimientos o términos de la acción principal,
debiendo en su caso, disponerse la formación de pieza separada.

- 1388 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 223 / Art. 226

Art. 223 - Acción de Protección de Datos.

Toda persona podrá interponer acción de amparo para tomar conocimiento


de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o ban-
cos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso
de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confi-
dencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las
fuentes de información periodística en ningún caso.

CAPÍTULO II
PROCESOS EN INSTANCIA ÚNICA ANTE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

SECCIÓN PRIMERA
REGLAS GENÉRICAS

Art. 224 - Procedencia.

En los casos en los cuales proceda la instancia única ante la Suprema Corte
de Justicia, se aplicarán las disposiciones establecidas para el proceso de co-
nocimiento en cuanto no resulten expresamente modificadas por este título.

Art. 225 - Sustanciación.

El trámite en estos procesos será dirigido por el miembro del Tribunal es-
pecialmente designado por el cuerpo. Sus resoluciones sólo son susceptibles
de los recursos de aclaratoria y de reposición. Las audiencias inicial y final
deberán realizarse con la presencia de todos los miembros de la Sala que ha-
yan de pronunciar la sentencia.

Art. 226 - Sentencia y Recursos.

I.- La manera de estudiar el expediente y la forma de la sentencia se ajus-


tarán a lo dispuesto por los Arts. 140 y 141 de este Código.

II.- Contra las sentencias dictadas en estos procesos, sólo procede el re-
curso de aclaratoria y el extraordinario federal. Es también aplicable lo dis-
puesto en este Código sobre uniformidad y obligatoriedad de la jurispruden-
cia.

- 1389 -
Art. 227 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

SECCIÓN SEGUNDA
REGLAS ESPECÍFICAS

Art. 227 - Acción de Inconstitucionalidad.

I.-La acción de inconstitucionalidad que puede promover el Fiscal de Es-


tado, conforme el Art. 177, segundo párrafo de la Constitución Provincial,
deberá deducirse dentro del plazo de un (1) mes desde la fecha de la vigencia
de la ley, decreto, reglamento u ordenanza o desde que se formalizó el con-
trato o convenio o se dictó la resolución.

II.- La acción de inconstitucionalidad que pueden deducir los particulares


conforme el Art. 48 de la Constitución Provincial, deberá ser promovida den-
tro del plazo de un (1) mes a contar desde el día en el cual la norma afecte el
interés del accionante.

III.- La demanda mencionará en forma expresa y concreta, la cláusula


constitucional violada y la norma en contra de la cual se acciona. Si se tratara
de particulares, se expresará si existe lesión actual y en qué consiste y en caso
contrario en qué consiste el interés legítimo que se invoca para demandar.

IV.- En la etapa final del proceso, presentados o no alegatos, y previo a


llamarse al acuerdo para dictar sentencia, necesariamente debe darse vista al
Procurador General de la Corte por diez (10) días. No corresponde su inter-
vención en la etapa inicial ni en cuestiones accesorias.

V.- La sentencia hará la declaración que corresponda sobre la norma im-


pugnada.1178

1178Art. 227: Idéntico al art. 223 del Código derogado, excepto en el apartado IV donde se
deja expresamente cuándo interviene el Procurador de la Corte y el plazo para contestar la vista
conferida que es de diez (10)días.

- 1390 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 228 / Art. 229

Art. 228 - Responsabilidad de Jueces, Magistrados, Funcionarios y Em-


pleados Judiciales. 1179

I.- Los jueces, magistrados, funcionarios y empleados judiciales, son per-


sonalmente responsables por los daños que causaren por mal desempeño de
sus funciones, cuando se demuestre falta de probidad en el uso de sus facul-
tades. Los perjudicados pueden exigir el resarcimiento sin necesidad de sus-
pensión o remoción previa del inculpado.

II.- En los casos de demanda para hacer efectiva la responsabilidad patri-


monial de los magistrados judiciales será competente la Suprema Corte Jus-
ticia y se sustanciará con el Juez o Jueces a quienes se atribuye la responsa-
bilidad, debiendo concurrir con patrocinio letrado o por intermedio de man-
datario.

III.- Al interponerse la demanda, deberá el actor acompañar el depósito


en el banco destinado a tal efecto, del dos por ciento (2%) del valor econó-
mico del pleito. El depósito no podrá ser inferior a un (1) JUS. En caso de
rechazo de la acción, el depósito tendrá el destino previsto en el Art. 47. Que-
dan exentas de este depósito, las instituciones y personas que gocen de bene-
ficio de litigar sin gastos.

IV.- Se aplicarán las normas del proceso de conocimiento.

Art. 229 - Procedimiento ante la Junta Electoral para la Proclamación


de los Candidatos Electos.

En el caso previsto en el Art. 56 de la Constitución de la Provincia y Art.


71 de la ley 2551, la proclamación de los candidatos electos será resuelta, en
primera instancia, por la Junta Electoral y su decisión es revisable en segunda
y última instancia por los cuerpos colegiados: Asamblea Legislativa, Con-
vención Constituyente, Concejo Deliberante, Cámara de Senadores o Cámara
de Diputados, que tienen a cargo la aprobación definitiva del proceso electo-
ral. La decisión de estos Cuerpos agota la instancia electoral y habilita la ins-
tancia jurisdiccional por vía de recurso extraordinario provincial.

1179 Art. 228: La responsabilidad de magistrados, funcionarios y empleados judiciales es-


taba ya consagrada en art. 2 del Código derogado. Se determina la competencia de la Suprema
Corte para entender para todos los casos de magistrados sustanciándose el proceso con ellos.
Se establece la obligación de realizar un depósito equivalente al 2% del valor del pleito y nunca
inferior a 1 JUS. Se aplican las normas del proceso de conocimiento.

- 1391 -
Art. 230 / Art. 231 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 230 - Conflictos de Poderes.

En los casos de conflictos de competencia entre autoridades o poderes pú-


blicos de la Provincia y en los conflictos internos entre las diversas ramas de
éstos a los cuales se refiere el Art. 144 inc. 4° de la Constitución Provincial,
cualquiera de ellos podrá solicitar a la Suprema Corte de Justicia que dirima
el conflicto. Tramitarán conforme las siguientes reglas:

I.- Con la petición se deberán acompañar los antecedentes constitutivos


del conflicto.

II.- El peticionante deberá suspender todo procedimiento y mantener el


estado de situación actual. Igual conducta deberá observar la contraria des-
pués de haber tomado conocimiento de la intervención de la Suprema Corte
de Justicia.

III.- Se sustanciará con los otros poderes, ramas o autoridades en con-


flicto, a los cuales se les correrá traslado de la demanda por diez (10) días.
Con el traslado de la demanda se requerirá la remisión de los antecedentes
constitutivos del conflicto, bajo apercibimiento de ser resuelto con lo presen-
tado por el peticionante.

IV.- El proceso tramitará conforme a las reglas establecidas para el pro-


ceso de conocimiento, pudiendo reducir plazos conforme la importancia o
complejidad del conflicto, salvo que se trate de una cuestión de puro derecho,
que así lo declarará y llamará autos para sentencia, previo dictamen del Pro-
curador General de la Corte.

V.- La sentencia será dictada por el Tribunal en pleno en un plazo no su-


perior a veinte (20) días. 1180

Art. 231 - Acción Autónoma de Revisión de la Cosa Juzgada.

l.- La acción autónoma de revisión de la cosa juzgada tiene por objeto


hacer posible un nuevo examen de conocimiento de procesos finiquitados por
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, con el fin de reparar agravios

1180 Art. 230: Antes llamado conflictos internos, se trata de conflictos de competencia entre

autoridades o poderes públicos de la provincia y en los conflictos internos entre las diversas
ramas de éstos, todos conflictos con trascendencia institucional. Fuente art. 144 inc. 4 Const.
Provincia.

- 1392 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 231

que no pudieren ser subsanados por otra vía judicial. La admisibilidad de la


pretensión se realizará con criterio restrictivo.

II.- La acción procede:

1) Por adolecer la sentencia de vicios esenciales, tales como haber sido


culminación de un proceso aparente o írrito, simulado o fraudulento, o resul-
tar de actividades que hayan determinado vicios de la voluntad u otros sus-
tanciales.

2) En los casos receptados por el Código Civil y Comercial;

3) Por los motivos enumerados en el Art. 144 inc. 9° de la Constitución de


Mendoza.

III.- La acción debe ser fundada, estableciendo clara y concretamente cuál


de los supuestos previstos en el apartado anterior contempla el caso.

IV.- La acción tramitará por el proceso de conocimiento.

V.- La Suprema Corte de Justicia deberá rever la sentencia y en su caso


declararla írrita, anulando el proceso originario y, sin solución de continui-
dad, resolverá sobre el fondo del asunto, ajustando su decisión a lo dispuesto
en Art. 90.1181

1181 Art. 232: Eliminado el recurso extraodinario de revisión, se establece la acción autó-

noma de nulidad de cosa juzgada, dentro de los parámetros impuestos por la Constitución de
la Provincia en su artículo 144 inc. 9, el que claramente establece la competencia de la Suprema
Corte de Justicia para la revisión de los distintos supuestos, no estableciendo la Carta Magna
Provincial que ello deba serlo por un recurso, de allí a que se procedió a legislarla de esta
forma. La sentencia es revisable por contener vicios esenciales o por haber sido dictada en un
proceso írrito, simulado o fraudulento. Debe tenerse presente los casos previstos por el
CCyCN. Tramita como proceso de conocimiento, en su caso la Corte declarará la sentencia
írrita y resolverá sobre el fondo del asunto.

- 1393 -
Art. 232 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

LIBRO TERCERO

TÍTULO I
PROCESOS DE ESTRUCTURA MONITORIA Y DE EJECUCIÓN

CAPÍTULO I
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA

Art. 232 - Supuestos.

Se aplicarán las normas del presente Título a las controversias que versen
sobre:

a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios o


de dar cosas muebles ciertas y determinadas;

b) Las obligaciones de dar sumas líquidas de dinero derivadas de contratos


de locación de inmuebles, ya sea de alquileres o por cualquier otro concepto.

c) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del


plazo contractual y/o por falto de pago de los cánones locativos siempre que
se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dispongan las
normas pertinentes.

d) Restitución de la cosa inmueble o mueble dada en comodato siempre


que se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dispongan
las normas pertinentes;

e) Los títulos ejecutivos, en los casos autorizados por este Código u otras
leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.

f) Títulos emitidos en moneda extranjera.

g) Deudas por expensas comunes.

h) Deudas por tarjetas de crédito.

i) El saldo deudor de cuenta corriente bancaria.

j) Los demás títulos que tuvieran fuerza ejecutiva por ley o por convención
privada y no estén sujetos a un procedimiento especial.

- 1394 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 233 / Art. 233

k) Fletes de transportes, acreditados con la póliza de fletamiento o cono-


cimiento, o carta de porte o documento análogo, en su original, y en su caso,
el recibo de las mercaderías.

l) Ejecución de sentencia por prescripción adquisitiva Ley 14.159. 1182

Art. 233 - Preparación de la Vía Monitoria.

Puede preparase la vía monitoria, pidiendo:

I.- Que el requerido reconozca como suya la firma puesta en instrumento


privado, o la firma de su causante. A tal efecto se le citará bajo apercibimiento
de tener por reconocida la firma, si no compareciere injustificadamente o
compareciendo, no contestare categóricamente.

1) Si el requerido no reconociera la firma que se le atribuye, el Juez, a


pedido del ejecutante, previo dictamen de un perito designado de oficio, de-
clarará si la firma es auténtica. Si lo fuere, se tendrá por preparada la vía y se
impondrá al ejecutado las costas y una multa a favor del ejecutante, equiva-
lente al monto de la deuda, que aquél deberá dar a embargo como requisito
de admisibilidad de las excepciones, que quisiera plantear. Si no las opusiere,
el importe de la multa integrará el capital a los efectos del cumplimiento de
la sentencia de remate. La resolución que declare la autenticidad de la firma
o imponga la multa, será apelable.

2) Tratándose de la firma de su causante, podrá manifestar que ignora si


es auténtica. Reconocida la firma, el documento adquiere fuerza ejecutiva,
aunque se niegue o impugne su contenido. Si fuere negada la firma, el proceso
tramitará como de conocimiento.

II.- Si la firma hubiera sido puesta por autorización que conste en instru-
mento público se indicará el registro donde se haya otorgado. Pedido y agre-
gado testimonio se citará al mandatario en la forma prevenida.

III.- Que el requerido manifieste si es o ha sido locatario y en caso afir-


mativo, exhiba el último recibo. Citado en la forma señalada en el inciso

1182 Art. 232: Se ha receptado un tipo de proceso declarativo, en principio no contradictorio,


que viene a sustituir al proceso compulsorio o ejecutivo, distinguiéndose de la ejecución de
resoluciones judiciales. Comprende una casuística determinada y procesos monitorios espe-
ciales a partir del capítulo II en sus distintas secciones. Requiere para su iniciación constar con
el instrumento público o privado reconocido judicialmente o declarado reconocido.

- 1395 -
Art. 234 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

precedente, si no cumpliere el requerimiento quedará preparada la vía. Si ne-


gare su carácter de locatario el proceso tramitará como de conocimiento.

IV.- Que el Juez señale plazo para el cumplimiento, si el instrumento en


que consta la obligación no lo señalare. En tal caso el Juez convocará a los
interesados a una audiencia, bajo apercibimiento de realizarla con quien con-
curra, oirá lo que se exprese respecto al plazo y resolverá en el acto.

V.- Firma por Autorización o a Ruego. Si el instrumento privado hu-


biese sido firmado por autorización o a ruego del obligado, y dicha autoriza-
ción no resultara de instrumento público, quedará expedita la vía monitoria
si, citado el autorizante, declarase que otorgó la autorización o que es cierta
la deuda que el documento expresa. Si la autorización resultare de un instru-
mento público, bastará citar al autorizado para que reconozca la firma.1183

Art. 234 - Requisitos.

I.- Para acceder al proceso monitorio, el actor deberá presentar título con
fuerza ejecutiva conforme la legislación de fondo, instrumento público o pri-
vado reconocido judicialmente o cuya firma estuviere certificada por escri-
bano público y que de su contenido surja el derecho en que se funda la acción.

II.- Sentencia monitoria. Solicitada la apertura del procedimiento moni-


torio, el Juez examinará cuidadosamente si el título cumple con los recaudos
legales. En caso afirmativo, dictará sentencia monitoria en el plazo de cinco
(5) días conforme a las particularidades que en cada caso establecen las leyes.
La sentencia mandará seguir la ejecución adelante conforme la naturaleza de
cada pretensión, ordenando las medidas pertinentes. En caso de sumas de di-
nero deberá fijar la cantidad que estime provisoriamente para responder a in-
tereses y costas. En la misma decisión, en caso de corresponder, ordenará
trabar embargo conforme a las normas de este Código.

1183Art. 233: El artículo regula la preparación del proceso cuando el instrumento público
o privado necesita perfeccionarse para viabilizar el trámite. Tratándose de instrumento privado,
se contempla la citación del requerido a reconocer su firma o la firma del causante; la conse-
cuencia de su incomparecencia, la falta de reconocimiento expreso, y el perfeccionamiento de
la vía ante su reconocimiento. Tratándose de instrumento público, la obligación de indicar el
registro donde se haya otorgado el mismo, con citación del mandatario. En el supuesto de las
locaciones, la citación a reconocer o no el carácter de locatario y exhibición del último recibo.
Tratándose de firma por autorización o a ruego del obligado, puesta en instrumento privado,
obligación de citar al autorizante, y puesta en instrumento público, obligación de citar al auto-
rizado.

- 1396 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 235 / Art. 235

III.- Notificación. La sentencia monitoria se notificará en el domicilio que


corresponda del demandado, agregándose las copias de la demanda y docu-
mental acompañadas por medio del oficial de justicia, o por notificación elec-
trónica si fuese posible.

IV.- Nulidad de la vía monitoria. El ejecutado podrá solicitar, dentro del


plazo de cinco (5) días de haber tomado conocimiento, que se declare la nu-
lidad del trámite monitorio. 1184

Art. 235 - Oposición a la Sentencia Monitoria.

I.- Dentro del plazo de cinco (5) días, salvo disposición en contrario, el
demandado podrá articular oposición mediante escrito. La deberá fundar en
los hechos y el derecho, incumbiéndole la carga de la prueba. Las defensas y
excepciones oponibles por el demandado y las pruebas admisibles para acre-
ditar los hechos en que las funde se rigen por lo establecido en cada caso por
este Código o las leyes especiales según el supuesto de que se trate.

II.- Salvo disposición especial, las únicas excepciones admisibles son:

1) Incompetencia.

2) Falta de personería en el ejecutante, en el ejecutado o en sus represen-


tantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de representación
suficiente.

3) Litispendencia.

4) Falsedad o inhabilidad del título con que se pide la ejecución. La pri-


mera podrá fundarse únicamente en la falsedad material o en la adulteración
del documento; la segunda se limitará a las formas extrínsecas del título, sin
que pueda discutirse la legitimidad de la causa. Si hubiera mediado reconoci-
miento expreso de la firma no procederá la excepción de falsedad. Estas ex-
cepciones son inadmisibles si no se ha negado la existencia de la deuda.

1184 Art. 234: Se incorpora aquí lo novedoso de este tipo de proceso: el dictado por el Juez

interviniente de la sentencia monitoria, con todos los recaudos formales típicos de toda senten-
cia judicial, ordenando continuar con la ejecución adelante, inclusive las medidas precautorias
que correspondan; tratándose de sumas de dinero, fijará estimativa y provisoriamente un monto
dinerario para responder a intereses y costas, y ordenará trabar embargo. Dictada la sentencia
judicial, ésta se notificará en el domicilio correspondiente del demandado, con copia de la
demanda y toda la documental acompañada.

- 1397 -
Art. 235 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

5) Prescripción.

6) Pago total o parcial suficientemente documentado.

7) Compensación de crédito líquido que resulte de documento que traiga


aparejada ejecución.

8) Quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación o compro-


miso documentados.

9) Cosa juzgada.

III.- Rechazo. Deberá rechazarse sin más trámite aquella oposición que,
sobre el fondo de la cuestión, no sea fundada o no ofrezca prueba tendiente a
desacreditar la eficacia del documento que fue base de la sentencia monitoria.
Las disposiciones del párrafo anterior no se aplicarán a los procesos de eje-
cución de resoluciones judiciales, los que se regirán por sus normas específi-
cas.

IV.- Prueba admisible. La prueba para fundar la oposición planteada no


podrá limitarse, en ninguno de los supuestos, exclusivamente a la declaración
de testigos. En los casos del inciso c) del Art. 232, sólo se admitirá el ofreci-
miento de prueba documental y la pericial para fundar la oposición.

V.- Ejecución. Costas. Vencido el plazo y no existiendo oposición a la


sentencia monitoria, se considera firme y se continuará con su ejecución apli-
cándose en cuanto fuere compatible, las normas correspondientes según la
naturaleza de la prestación debida. La falta de oposición no obstará a la im-
pugnación de la condena en costas y la regulación de honorarios mediante el
recurso de apelación. 1185

1185 Art. 235: Siguiendo el orden lógico de este tipo de proceso, notificada la sentencia al

demandado, éste podrá articular su defensa y excepciones legales, como el ofrecimiento de su


prueba conforme las disposiciones de este Código o las leyes especiales, dentro de un plazo
procesal perentorio; defensas que ineludiblemente deben ser fundadas en hechos y derecho
bajo apercibimiento de ser rechazada sin más trámite. Taxativamente se norman las excepcio-
nes oponibles. En materia probatoria se prohíbe ofrecer exclusivamente prueba de testigos, y
tratándose de desalojo solo se admite como prueba la documental y pericial, prohibiéndose la
de testigo. Vencido el plazo procesal otorgado para articular la defensa, vencido el mismo y
no existiendo oposición, la sentencia monitoria ya dictada por el Juez, se la considera firme,
continuándose con la ejecución de la misma por la vía de la ejecución de resoluciones judicia-
les conforme disposiciones del Título II de este Libro.

- 1398 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 236 / Art. 236

Art. 236 - Trámites.

I.- Admitida formalmente la oposición, el Juez deberá ordenar suspender


la ejecución monitoria, sin levantamiento de las medidas ordenadas y correrá
traslado de la oposición al actor, quien podrá contestar en el plazo de cinco
(5) días, ofreciendo toda la prueba.

II.- Pronunciado el Tribunal sobre la admisión de las pruebas, fijará una


audiencia para su sustanciación en la que deberán agregarse y producirse to-
das las pruebas admitidas. El plazo para la audiencia será fijado prudencial-
mente por el Juez a la mayor brevedad, conforme las circunstancias de cada
caso.

III.- La sentencia que resuelva la oposición deberá dictarse en el plazo de


diez (10) días de quedar en estado la causa y tendrá los efectos que corres-
pondan conforme la naturaleza procesal y sustancial de la pretensión dedu-
cida por vía monitoria. Rechazada la oposición por decisión firme, se conti-
nuará con la ejecución de la sentencia monitoria por el proceso de ejecución
de resoluciones judiciales previsto en este Código. En caso de rechazo de la
oposición, al ejecutado que hubiese litigado con temeridad o malicia u obs-
truido el curso normal del proceso con articulaciones manifiestamente impro-
cedentes, o que de cualquier manera hubiese demorado injustificadamente el
trámite, se le impondrá una multa a favor del ejecutante, cuyo monto será
fijado entre el cinco (5%) y el treinta (30%) por ciento del importe de la
deuda, según la incidencia de su inconducta procesal sobre la demora del pro-
cedimiento. En caso de acogerse la oposición se impondrá igual multa al eje-
cutante que hubiese litigado con temeridad o malicia. 1186

1186 Art. 236: Admitida formalmente la oposición planteada por el demandado, el Juez in-
terviniente debe ordenar suspender la ejecución monitoria, sin levantar las medidas precauto-
rias ordenadas al momento de dictar la sentencia monitoria; inmediatamente correrá vista de
dicha oposición al actor, quien dentro de un plazo procesal perentorio podrá contestar ofre-
ciendo la prueba pertinente. El Juez por auto resolutivo se pronunciará sobre la admisión de la
prueba fijando allí mismo una audiencia con citación de las partes intervinientes, audiencia en
la cual se debe producir toda la prueba admitida. Quedando en estado la causa, el Juez, dentro
de un plazo procesal perentorio fijado, deberá dictar resolución que resuelva la oposición, con
la cual admitirá o rechazará la misma. Rechazada la oposición, se continúa con la ejecución de
la sentencia monitoria por la vía de la ejecución de las resoluciones judiciales conforme Título
II de este Libro Tercero, siendo pasible el demandado de ser sancionado con multa si litigó con
temeridad o malicia, o de cualquier otro modo hubiese obstruido o demorado injustificada-
mente el trámite procesal. De admitirse la oposición, queda sin efecto legal la sentencia moni-
toria dictada, ordenándose el levantamiento de las medidas precautorias ordenadas, siendo pa-
sible de multa el ejecutante que actuó con temeridad o malicia.

- 1399 -
Art. 237 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

CAPÍTULO II
PROCESOS MONITORIOS ESPECIALES

SECCIÓN PRIMERA
DESALOJO

Art. 237 - Reglas Especiales.

I.- Sujetos del proceso. El proceso de desalojo se sustanciará:

a) Entre locador y el locatario de inmuebles y los sucesores de uno y otros


a título singular o universal cuya obligación de restituir se haya hecho exigi-
ble. Asimismo, a opción del locador podrán ser demandados los garantes por
las costas.

b) Entre usufructante y usufructuario y comodante y comodatario cuya


obligación de restituir sea exigible por haber vencido el contrato y cualquier
ocupante.

II.- Disposiciones especiales para el juicio de desalojo.

El proceso por desalojo se regirá por las normas del proceso monitorio con
las siguientes modificaciones.

1) Para acceder al proceso monitorio por falta de pago o vencimiento de


contrato en las locaciones urbanas o rurales y por vencimiento de contrato en
los comodatos y usufructo, el actor deberá acompañar instrumento público,
privado cuya firma esté reconocida o hubiera sido certificada por escribano
público, de cuyo contenido surja el derecho en que funda la acción y constan-
cia de intimación fehaciente de desocupación. Además, deberá denunciar la
existencia de sublocatarios u ocupantes, según corresponda.

2) Sentencia. Solicitada la apertura del procedimiento monitorio, el Juez


examinará cuidadosamente los instrumentos acompañados a fin de verificar
si cumplen con los recaudos legales y en caso afirmativo dictará sentencia
monitoria en el plazo de cinco (5) días conforme la pretensión deducida, or-
denando el desahucio en quince (15) días.

3) Notificación de la sentencia. Se notificará en el domicilio real o espe-


cial según corresponda del demandado por intermedio del oficial notificador,
agregando copia de la demanda y documental acompañada. En caso de que
el domicilio locado no coincida con el real, deberá notificarse en ambos.
- 1400 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 237 / Art. 237

4) El oficial notificador deberá hacer conocer la sentencia monitoria a cada


uno de los subinquilinos u ocupantes presentes, aunque no hubieren sido de-
nunciados, previniéndoles que la sentencia producirá sus efectos contra todos
ellos. En el mismo acto los emplazará para que ejerzan los derechos que esti-
men corresponder dentro del plazo fijado para el lanzamiento. El oficial no-
tificador deberá identificar a los presentes e informar al Juez el carácter que
invoquen. Asimismo, informará acerca de otros sublocatarios u ocupantes
cuya presunta existencia surja de las manifestaciones de aquéllos. Aunque
existieren sublocatarios u ocupantes ausentes en el acto de la notificación, no
se suspenderán los efectos de la sentencia de desalojo. Para el cumplimiento
de su cometido, el notificador podrá requerir el auxilio de la fuerza pública,
allanar domicilios y exigir la exhibición de documentos de identidad u otros
que fueren necesarios.

5) Ocupantes menores de edad. Si en el inmueble residen ni- ños, niñas


o adolescentes, el Juez comunicará al Organismo local de protección de de-
rechos a fin de que disponga las medidas administrativas que estime corres-
ponder. Asimismo dará intervención al Ministerio Público de la Defensa y
Pupilar en los términos del Art. 103 del Código Civil y Comercial de la Na-
ción.

6) Ubicación del inmueble. Si faltare la chapa indicadora del número del


inmueble donde debe practicarse la notificación, el oficial notificador procu-
rará localizarlo inquiriendo a los vecinos. Si obtuviese indicios suficientes,
requerirá en el inmueble así localizado, la identificación de los ocupantes,
pidiéndoles razón de su relación con el demandado. En este caso, si el notifi-
cador hallase al demandado personalmente y lo identificase, le notificará. En
caso contrario devolverá la cédula informando el resultado de su diligencia.

7) En caso de no existir oposición quedará firme la sentencia monitoria y


se procederá el desahucio.

8) Oposición. En el plazo otorgado por la sentencia para proceder al desa-


lojo, el locatario, garante y ocupante, podrán oponer defensas, las cuales de-
berán ser documentadas o surgir expresamente de la instrumental acompa-
ñada.

9) Rechazo in limine. Se ajustará a lo establecido por el Art. 235 - III.

10) De ser formalmente procedente la oposición, se correrá traslado por


cinco (5) días al actor, quien podrá ofrecer prueba tendiente a desacreditar la
misma, quedando suspendida la ejecución de la sentencia monitoria.

- 1401 -
Art. 238 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

11) Prueba admisible. La prueba a ofrecer para fundar la oposición plan-


teada se ajustará a lo normado por el Art. 235 - IV.

12) Plazo para resolver la oposición. El plazo para resolver la oposición


será de diez (10) días a partir de que quede firme el decreto que llama auto
para resolver.

13) Alcance de la Sentencia. La sentencia se hará efectiva contra todos


los que ocupen el inmueble, aunque no hayan sido mencionados en la dili-
gencia de notificación o no se hubieren presentado en el juicio. La sentencia
no prejuzga sobre el dominio, posesión o preferente derecho que puedan ale-
gar los interesados o terceras personas.

14) Condena anticipada. La demanda de desalojo podrá interponerse an-


tes del vencimiento del plazo convenido para la restitución del bien o del ven-
cimiento del plazo legal de la locación. Las costas serán soportadas en el or-
den causado si el demandado se allanare de inmediato a la demanda, o no la
contestare, cumpliendo además en término, en ambos casos con su obligación
de restituir el bien en el plazo convenido o al vencimiento del plazo legal.

15) Apelación. El auto que rechaza o que hace lugar a la oposición será
apelable en el plazo de tres (3) días. El recurso se concederá en forma abre-
viada y con efecto suspensivo. 1187

Art. 238 - Recuperación del Inmueble.

Denunciado por parte interesada que el ocupante ha abandonado el inmue-


ble sin dejar quien haga sus veces, el Juez mediante constatación verificará el
estado de abandono y dispondrá averiguaciones entre los vecinos para saber
de la existencia y paradero de su ocupante. Si no lo obtuviere ordenará la
entrega definitiva del inmueble y dará por resuelto el vínculo contractual con
la salvedad establecida en la segunda parte del inc. 14 del Art. 237.

Art. 239 - Proceso de Conocimiento.

Si no se pudiere optar por el procedimiento monitorio, la acción de desa-


lojo de inmuebles urbanos y rurales se sustanciará por el procedimiento esta-
blecido para el proceso de conocimiento con las especificaciones pertinentes
del proceso monitorio que fueren compatibles con aquél, en cuanto a la cita-
ción de los ocupantes y/o terceros posiblemente afectados.

1187 Art. 237: Fuente: anteproyecto de CPCyCN Kaminker y otros (arts. 690/699)

- 1402 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 240 / Art. 241

SECCIÓN SEGUNDA
EJECUCIÓN DE GARANTÍAS REALES

Art. 240 - De la Ejecución Hipotecaria.

I.- Excepciones especiales admisibles. Además de las excepciones pre-


vistas en el Art. 235 podrá invocarse también la caducidad de la inscripción
hipotecaria y la nulidad por violación de los principios de especialidad y ac-
cesoriedad, con los efectos que determina la ley de fondo.

II.- Al dictarse la sentencia monitoria se ordenará la anotación del em-


bargo y que los registros informen: a) sobre los gravámenes que afecten al
inmueble hipotecado, con indicación del importe de los créditos, sus titulares
y domicilios; b) sobre las transferencias que se hubieran efectuado desde la
fecha de constitución de la garantía hipotecaria; a favor de quiénes, y domi-
cilio de los adquirentes.

III.- En la sentencia monitoria se conminará al deudor para que en el plazo


de cinco (5) días denuncie nombre y domicilio de los acreedores privilegia-
dos, embargantes y terceros poseedores del inmueble hipotecado.

IV.- Si por el informe del registro inmobiliario o denuncia del ejecutado,


se tuviere conocimiento de la existencia de otros acreedores hipotecarios, se
citará a éstos para que concurran a ejercer sus derechos. Si hubiera otra u otras
ejecuciones hipotecarias sobre el mismo inmueble, podrán acumularse.

V.- Si la hipoteca hubiere sido constituida por un tercero, o del informe


del registro inmobiliario o por denuncia del ejecutado, surgiere que el deudor
hubiere transferido el inmueble hipotecado, se ampliará la sentencia monito-
ria respecto del tercero poseedor quien dentro del plazo del Art. 235 inc. I de
este Código, podrá pagar la deuda, abandonar el inmueble o plantear oposi-
ción en los términos del Art. 235 inc. II. La sustanciación y resolución de las
excepciones tramitarán en la forma y con los efectos previstos en el Art. 236,
aunque el deudor no haya deducido oposición.

VI.- Para la ejecución especial de la hipoteca deberá observarse el trámite


previsto por la legislación de fondo.

Art. 241 - Supuestos Especiales.

En aquellos casos en que el gravamen hipotecario afecte a un inmueble


destinado a vivienda única y familiar, o a una actividad productiva sea

- 1403 -
Art. 242 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

agropecuaria, comercial o industrial y siempre que la misma se caracterice


como micro, pequeña o mediana empresa en los términos de la legislación
vigente, previo a la subasta, el deudor podrá solicitar al Tribunal que:

1) Previa vista al Ministerio Fiscal, dicte resolución reduciendo los intere-


ses adeudados por exceso de la tasa o del sistema pactado, debiendo en tal
caso practicar liquidación indicando con claridad las pautas empleadas. Esta
liquidación no podrá afectar el capital de sentencia, salvo que se constatare
capitalización de intereses.

2) Firme la liquidación, el deudor podrá optar por pagar la suma resultante


en el plazo de diez (10) días, o pedir el procedimiento de mediación, a fin de
convenir con el acreedor alguna modalidad de pago del total liquidado.

3) El plazo máximo para sustanciar el procedimiento de mediación será de


treinta (30) días.

4) Si cumplido este procedimiento el deudor no paga, o la mediación no


llega a una solución del conflicto, inmediatamente, a pedido del acreedor, se
proseguirá con los trámites tendientes a la subasta.

Art. 242 - De la Ejecución Prendaria.

I.- Prenda sin desplazamiento. En la ejecución de la prenda sin despla-


zamiento, sólo serán oponibles las excepciones que se mencionan en el Art.
235 y las sustanciales que derivan de la legislación de fondo.

II.- Prenda con registro. En la ejecución de prenda con registro sólo pro-
cederán las excepciones previstas en el Art. 235, además de la caducidad de
la inscripción y otras defensas derivadas de la legislación de fondo.

III.- Ejecución privada de la prenda con registro. Queda excluido el


trámite monitorio para la ejecución privada de la prenda con registro en la
que deberá observarse el trámite previsto por la legislación de fondo.

IV.- En la ejecución de prenda con registro, si existieran acreedores con


privilegio reconocido por la legislación de fondo, se citará a estos para que
dentro del tercer día comparezcan al proceso con los títulos de sus créditos.
Si comparecieren, se fijará una audiencia dentro de los cinco (5) días de la
presentación. Los citados comparecientes, el ejecutante y el ejecutado debe-
rán concurrir con la prueba que haga a sus derechos. El Juez resolverá sobre
los créditos y sus privilegios en el plazo de cinco (5) días.
- 1404 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 243 / Art. 244

V.- Vendidos los bienes se procederá a proyectar la distribución, de


acuerdo al orden de preferencia establecido. El proyecto se pondrá en la ofi-
cina a disposición de los interesados, por tres (3) días, resolviéndose sin más
trámite, las observaciones que se formularen. Aprobada la distribución, se
harán los pagos en la forma que corresponda.

SECCIÓN TERCERA
DEUDAS POR EXPENSAS

Art. 243 - Acción por Deudas de Expensas.

El crédito por expensas o gastos comunes o de servicios constituirá título


ejecutivo en los siguientes casos:

a) Se trate de créditos provenientes de la administración de bienes sujetos


a propiedad horizontal, propiedad horizontal especial o conjuntos inmobilia-
rios, tiempo compartido y cementerio privado.

b) Se acompañe certificado de deuda que reúna los requisitos exigidos por


el reglamento correspondiente y la ley.

c) Constancia de la deuda líquida y exigible expedida por el administrador


o quien haga sus veces y de la intimación fehaciente a los propietarios y/o
poseedores para abonarla.

d) En el escrito en que se promueva la ejecución deberán acompañarse


testimonio de la escritura del reglamento de copropiedad y administración.

SECCIÓN CUARTA
DEUDAS POR TARJETAS DE CRÉDITO

Art. 244 -

En los casos de deudas emergentes de la utilización de tarjetas de crédito


o de pago, deberá prepararse la vía e integrarse el título de conformidad con
lo dispuesto por el Art. 39 de la Ley 25.065.

- 1405 -
Art. 245 / Art. 246 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

SECCIÓN QUINTA
PAGARÉ DE CONSUMO

Art. 245 - Presunción. Requisitos para la Ejecución.

Cuando en el proceso monitorio cambiario resultare que subyace una re-


lación de consumo, el Juez, a pedido de parte o de oficio, ordenará que sean
acompañados los antecedentes documentales que acrediten el cumplimiento
de lo dispuesto por los Arts. 8 bis, 36, 37 y cc. de la Ley Nº 24.240; y Arts.
1097, 1119, 1120 y cc. del Código Civil y Comercial de la Nación. El Juez
podrá presumir la existencia de una relación de consumo de la sola calidad de
las partes de la relación cambial, conforme a las constancias del título ejecu-
tado. La presente norma será aplicable incluso cuando el título hubiere circu-
lado.

SECCIÓN SEXTA
JUICIO MONITORIO DE APREMIO

Art. 246 - Supuestos de Procedencia.

La Administración Tributaria Mendoza, Municipalidades, entes descen-


tralizados, Cajas de Previsión Social, Colegios Profesionales y los demás en-
tes según las leyes establezcan, tendrán a su cargo el cobro compulsivo de los
créditos tributarios y no tributarios y sus intereses, recargos y multas, así
como de cualquier otro valor adeudado a la Provincia, que se le encargue
expresamente siempre que exista título suficiente, por medio del procedi-
miento de apremio que se establece en el presente Capítulo. 1188

1188 Art. 246: Se pone de manifiesto que este artículo, vigente a la sanción de este Código
en el Código Fiscal de Mendoza bajo el número 114, autoriza a los tribunales con competencia
tributaria a la utilización de la firma electrónica y/o la firma digital, de acuerdo a lo que regla-
mente en su caso la Corte provincial, en el ejercicio de sus facultades de superintendencia. En
ese sentido, esta norma viene a plasmar los avances que ya se han concretado en el Tribunal
de Gestión Judicial Asociada en lo Tributario de la Primera Circunscripción desde mediados
de septiembre de 2015.
La implementación del expediente digital va acompañado con la publicidad del mismo; sin
perjuicio de la posibilidad de que mediante petición fundada, la parte interesada solicite lo
contrario hasta tanto se efectivice una medida cautelar dispuesta, quedando ello a criterio del
tribunal.
Uno de los objetivos de la implementación del expediente digital es la paulatina despape-
lización de los tribunales. En especial el fuero tributario donde hasta el 2015 inclusive las
estadísticas arrojan un ingreso anual de aproximadamente 150.000 causas con un promedio de
- 1406 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 247 / Art. 248

Art. 247 - Competencia. Publicidad.

I.- Deberán entender en los juicios de apremio los Tribunales con compe-
tencia tributaria de la Provincia correspondientes al domicilio fiscal o especial
del contribuyente si estos se encuentran fijados dentro de la provincia. En los
demás casos podrán serlo, a opción del actor, Tribunales con competencia
tributaria que correspondan al lugar de ubicación del bien, actividad o hecho
gravado.

II.- El proceso de apremio será público en su totalidad, salvo que, por su


estado o naturaleza, corresponda la reserva de las actuaciones.

III.- Autorícese la utilización del expediente electrónico en los Tribunales


con competencia Tributaria mediante, firma electrónica y digital, conforme
la reglamentación que establezca la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.

Art. 248 - Representación. Recaudadores Fiscales. Registro.

I.- La representación en el juicio de apremio será ejercida por los Recau-


dadores abogados o procuradores nombrados por los entes ejecutantes. Acre-
ditarán su personería con la respectiva resolución de nombramiento o copia
íntegra de la misma certificada.

II.- Los recaudadores de entes fiscales no podrán actuar como patrocinan-


tes, defensores o mandatarios en contra del Estado Provincial, sus dependen-
cias y reparticiones descentralizadas o desconcentradas, sus empresas, Socie-
dades del Estado y/o Municipalidades ya sea en recursos administrativos o

20 fojas en cada uno, lo que supone un millón quinientas mil (1.500.000) hojas, con el conse-
cuente impacto ambiental y de peso que ello implica.
El artículo referido se corresponde con el art. 115 del Código Fiscal con la modificación
de la ley 8837, impositiva 2016. La novedad viene de la mano de la creación de los Registros
de Recaudadores Fiscales como una forma de coadyuvar al desarrollo del expediente digital y
la consiguiente erradicación del papel. Ello así porque de ese millón y medio de fojas anuales
que se refería anteriormente, un promedio de trescientas mil se refiere a la acreditación de la
calidad de recaudador fiscal del letrado encargado del cobro por parte de la repartición respec-
tiva, mediante el acompañamiento de copia del decreto o resolución de designación y a la
aceptación del cargo por parte del oficial de justicia ad hoc propuesto por la repartición a fin
de llevar a cabo las notificaciones y los requerimientos de pago. De ahí que, se dispone la
creación de un registro de recaudadores, el cual será de consulta pública y gratuita con acceso
vía web; acreditándose la personería con la sola inscripción en el mismo. De la misma forma,
se ha previsto para el registro de oficiales de justicia y receptores ad-hoc, como se verá segui-
damente.

- 1407 -
Art. 249 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

acciones judiciales, salvo lo dispuesto en el Art. 29 de la Ley 4976. Esta li-


mitación no rige para recaudadores de entes no fiscales.

III.- Créase el Registro de Recaudadores con competencia en materia Tri-


butaria que estará a cargo de la Oficina de Profesionales de la Primera Cir-
cunscripción Judicial y en las Delegaciones de la Suprema Corte de Justicia
en las restantes circunscripciones. El registro deberá ser público, gratuito y
con acceso vía internet. La inscripción vigente en el registro, sin más trámite,
acreditará su representación en los procedimientos de apremio en los que ac-
túen.

IV.- Honorarios. Los profesionales intervinientes en el juicio de apremio


por los entes recaudadores y los oficiales de justicia ad- hoc, no tendrán de-
recho a cobrar honorarios a los entes que los hubieran nombrado, en ningún
caso. Sólo podrán percibir del ejecutado, cuando éste fuere vencido en costas,
los honorarios regulados en la sentencia o los que resulten de la liquidación
administrativa efectuada al deudor. En ningún caso los honorarios podrán su-
perar el veinte por ciento (20 %) del total del crédito cobrado por su gestión.

V.- Recaudadores. Facultades. Los recaudadores no podrán percibir


fuera del juicio los rubros ejecutados. Sus honorarios y gastos causídicos, sea
en forma total o parcial, serán calculados y cobrados con intervención del
ente al cual representan, conforme a la liquidación que el mismo practique o
la que apruebe el Tribunal. Tampoco podrán desistir, transar, conceder espe-
ras, paralizar o suspender los procedimientos, sin autorización escrita del ente
recaudador. Los jueces no proveerán tales peticiones sin que se acredite esta
circunstancia. Los recaudadores serán personalmente responsables de los va-
lores cuyo cobro y percepción se les haya encargado y cuya exigibilidad se
prescriba por su dolo o culpa.

Art. 249 - Título. Requisitos.

I.- El título para iniciar el juicio de apremio será la boleta de deuda, fir-
mada por el ente recaudador, la que debe contener los siguientes recaudos:

1) Número.

2) Nombre del recaudador.

3) Nombre y domicilio del deudor.

4) Importe y naturaleza del crédito, discriminado por conceptos.


- 1408 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 250

5) Lugar y fecha del libramiento.

6) Plazo para el pago administrativo de la deuda, el cual no podrá ser in-


ferior a cinco (5) días.

II.- La firma inserta al pie de la boleta a que se refiere la primera parte de


este Art., podrá ser impresa por medios electrónicos e intervenida mediante
el sistema de timbrado. A tal fin se deberán adoptar las medidas de control y
seguridad que sean necesarias para garantizar su autenticidad.

III.- Cuando se verifiquen cambios en los sujetos pasivos y/o en los do-
micilios de éstos, insertos en el título, podrán denunciarse los mismos y ano-
tarse las modificaciones que correspondan en la boleta de deuda, la que será
avalada con la firma del funcionario competente. 1189

Art. 250 - Procedimiento de Apremio. Registro.1190

1189 Art. 249: Fuente arts. 116, 117, 118 y 120 respectivamente del Código Fiscal.
1190 Art. 250: Este artículo refleja el texto del art. 121 con los agregados de la ley 8837 en
lo relativo al registro de los oficiales de justicia y receptores ad hoc, en sintonía con lo estable-
cido para los recaudadores fiscales. Además se dispone que cada recaudador podrá contar hasta
un máximo de dos oficiales de justicia por cada recaudación encargada. En este caso la ins-
cripción en tal registro deberá ser solicitada por el Recaudador y el Jefe de la Oficina de Apre-
mios de la repartición; debiendo el propuesto aceptar el cargo y prestar caución juratoria de
por lo menos dos profesionales del fuero. Mientras se encuentre vigente la inscripción en tal
registro, dicha inscripción tendrá los efectos de la aceptación del cargo prevista en el actual
Art. 19 del Código Procesal Civil de Mendoza. En casos excepcionales sin embargo, podrá
proponerse junto con la demanda el nombramiento del Receptor y Oficial de Justicia ad hoc,
sin la inscripción referida, es decir, tal como se contemplaba en el régimen anterior.
Mandamientos - Informes: Este artículo se encuentra su correlación con el que autoriza la
implementación del expediente digital, por lo que se remite a lo antes dicho.
Medidas Cautelares: El artículo reproduce en general los términos del art. 131 del C. Fiscal
conforme a la ley 8837, se ha cambiado la terminología y en lugar de decir “ATM” ahora se
coloca en paridad a todas las entidades recaudadoras habilitadas por la ley para exigir sus cré-
ditos vía apremio. En la Subcomisión se registraron dos posiciones respecto a la traba de estas
medidas, particularmente de la inhibición, en relación con el cumplimiento de los recaudos de
las medidas cautelares en general como son la verosimilitud del derecho, el peligro en la de-
mora y la contracautela. Al respecto, la posición mayoritaria, estuvo a favor de dejar el texto
tal como se indica, es decir, eximiendo a las entidades recaudadoras de tales exigencias, siendo
la práctica registrada en el Tercer Tribunal Tributario desde la sanción de la ley 7483 imposi-
tiva 2006 que lo introdujo de esa forma. Mientras que la posición sobre todo de la Dra. Daniela
Morcos, fue la de admitir las medidas como la inhibición, y sin los requisitos previos, sola-
mente luego de la sentencia firme, dado que esta era su posición como titular del Tribunal
Tributario de San Rafael.

- 1409 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

I.- Con la boleta de deuda se emplazará al deudor para que haga efectivo
el débito y el porcentaje que al recaudador le corresponda en el plazo fijado,
bajo apercibimiento de iniciarse la acción judicial con más los gastos que es-
tablezca la reglamentación. Este emplazamiento pude ser practicado en el do-
micilio fiscal electrónico del demandado. No cancelada la deuda en el plazo
indicado, el recaudador iniciará el juicio de apremio.

II.- Medidas cautelares. En cualquier momento, y aún antes de iniciarse


el procedimiento de apremio, podrá solicitarse cualquier medida cautelar en
resguardo del crédito fiscal por la cantidad que adeuden o presumiblemente
adeuden los contribuyentes, responsables o sujetos pasivos sobre cualquiera
de sus bienes, inclusive cuentas o activos bancarios y financieros. A los efec-
tos del otorgamiento de la medida cautelar preventiva, constituirá prueba su-
ficiente la certificación de deuda emitida por las entidades recaudadoras en la
forma que establezca la reglamentación, sin que resulten exigibles los extre-
mos del Art. 112 de este Código. El pedido deberá ser resuelto por el Juez
dentro de los dos (2) días desde la presentación. Los embargos preventivos o
medidas dispuestas por el Juez serán susceptibles de ser sustituidos por ga-
rantías reales o seguros de caución suficientes, y caducarán automáticamente
si en el término de seis (6) meses de su traba, la parte actora no iniciara el
correspondiente procedimiento de apremio. Si el afectado hubiere planteado
recursos en sede administrativa, la caducidad del embargo preventivo se ex-
tenderá hasta seis (6) meses posteriores a que quede firme la resolución que
agote la instancia administrativa. Si la medida precautoria fuera dispuesta so-
bre activos que el sujeto pasivo tenga, depositados en las entidades financie-
ras regidas por la Ley 21.526, la misma se podrá diligenciar mediante oficio
librado por el Juez interviniente al Banco Central de la República Argentina.
Asimismo, el ejecutante podrá pedir, desde la iniciación del juicio y en cual-
quier estado del mismo, sin necesidad de cumplir con los requisitos que prevé
el Art. 112 de este Código, la inhibición general de los deudores, siendo su-
ficiente la sola presentación del título ejecutivo en que conste la deuda.

III.- Los recaudadores podrán proponer la designación de Oficiales de


Justicia y Receptores Ad-Hoc, quienes deberán previamente estar inscriptos
en un registro que a tal fin llevarán los Tribunales con competencia en materia
Tributaria. La inscripción deberá realizarse mediante petición firmada por el
Recaudador y el encargado de la oficina de Apremio del ente recaudador o

Ejecución de Sentencia Como estos artículos reiteran lo normado por los arts. 132 y 133
respectivamente del Código Fiscal, se remite al comentario en la obra colectiva publicada por
La Ley, 2013 María Gabriela Abalos, “Código Fiscal de la Provincia de Mendoza”; ob. cit.;
págs. 647 y ss.

- 1410 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 250

quien cumpla esa función. Podrán inscribirse hasta un máximo de dos Oficia-
les de Justicia y dos Receptores Ad-Hoc por cada Recaudador. Como condi-
ción de la inscripción estos auxiliares deberán prestar caución bajo de alguna
de las formas previstas en el Art. 112 inc. III de este Código. La inscripción
tendrá una vigencia de dos (2) años, renovable por petición expresa y en las
mismas condiciones. El registro deberá ser público y gratuito.

IV.- El Juez examinará cuidadosamente el título y si hallare que éste reúne


todos los recaudos de procedibilidad, dictará sentencia monitoria conforme
dispone el Art. 235 de este Código.

V.- El término para oponerse a la ejecución será de cinco (5) días

VI.- Excepciones admisibles. Sólo son admisibles como excepciones:

a) Incompetencia.

b) Pago total o parcial.

c) Exención fundada en ley.

d) Prórroga.

e) Litispendencia.

f) Cosa juzgada.

g) Pendencia de recurso administrativo.

h) Prescripción.

i) Inhabilidad extrínseca del título.

j) Falta de legitimidad sustancial pasiva. La interposición de la acción pro-


cesal administrativa no impide la iniciación del juicio de apremio, salvo re-
solución en contrario de la Suprema Corte de Justicia. En el juicio de apremio
no podrá cuestionarse la inconstitucionalidad del tributo cuyo pago se persi-
gue ni plantearse cuestión alguna sobre el origen del crédito ejecutado.

- 1411 -
Art. 250 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

VII.- Medios de pruebas.

1) La excepción de pago total o parcial sólo podrá acreditarse con los re-
cibos oficiales pertinentes o constancias existentes en expedientes adminis-
trativos o judiciales aceptando o declarando válido el pago o por compensado
el mismo. En estos dos casos, como también en los supuestos de exención
fundada en ley o prórroga, la excepción es únicamente admisible si ha sido
resuelta administrativa o judicialmente mediante resolución firme anterior a
la notificación de la boleta de deuda.

2) La de cosa juzgada puede oponerse respecto de la existencia de una


sentencia judicial o de una resolución administrativa.

3) La pendencia de recurso administrativo, sólo es viable si el recurso es


de fecha anterior al requerimiento administrativo de la boleta de deuda y es
del tipo de los autorizados por la legislación respectiva.

4) La excepción de inhabilidad extrínseca del título sólo puede oponerse


por defectos formales del mismo.

5) La falta de legitimación sustancial pasiva únicamente puede oponerse


si no hay identidad entre la persona ejecutada y el verdadero sujeto pasivo de
la obligación.

VIII.- Rechazo sin más trámite. Traslado. sustanciación.

Si se opusieren otras excepciones o defensas que las enumeradas o se in-


tentara probar las admisibles en otra forma que la autorizada, procederá su
rechazo sin más trámite, quedando ejecutoriada la sentencia monitoria. En los
demás casos, de las excepciones opuestas se correrá traslado a la parte actora
por el plazo de cinco (5) días para que las conteste y ofrezca prueba. Vencido
el término del traslado, el Tribunal se pronunciará sobre la admisibilidad de
las pruebas ofrecidas y ordenará su recepción, la que deberá producirse total-
mente en el plazo de treinta (30) días bajo el apercibimiento previsto en el
Art. 179 inc. IV de este Código.

IX.- Sentencia de apremio. La misma deberá ser dictada conforme lo


dispone el Art. 235 inc. III de este Código.

- 1412 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 251

X.- Ejecución de sentencia. Adjudicación actora.

Durante la realización de la subasta y a criterio de la actora, ésta podrá


adjudicarse los bienes por un monto igual al de la mejor oferta, siempre que
dicho monto no supere la liquidación de la deuda que se pretende ejecutar,
con más los honorarios y gastos causídicos. No habiendo posturas, el ejecu-
tante podrá pedir que se efectúe una nueva subasta sin base o pedir su adju-
dicación conforme con los siguientes montos:

a) Bienes inmuebles: por el avalúo fiscal.

b) Bienes muebles: por la tasación del bien que establezca el martillero.

Cuando el embargo versare sobre títulos de créditos y/o valores, la actora


podrá adjudicarse directamente los mismos, sin subasta previa, por su valor
nominal o por su valor de cotización, si lo tuvieren, respectivamente. En casos
de no existir postura o cuando se den las circunstancias expresadas en el pá-
rrafo anterior, la actora deberá pagar los gastos de justicia preferentes, consi-
derándose tales, sin que la enumeración sea taxativa, honorarios y participa-
ción, comisión del martillero, movilidad, etc. debidamente acreditados y la
publicación de edictos. En caso de adjudicación al ejecutante, el deudor puede
recobrar la propiedad del bien subastado si no hubieran transcurrido seis (6)
meses desde que tal adjudicación se dispuso judicialmente, abonando la tota-
lidad de la deuda reclamada, sus intereses, actualización monetaria, costas y
demás gastos causídicos. Este derecho podrá ser ejercido siempre que antes
del plazo indicado el ejecutante no haya transmitido el dominio del bien.

CAPÍTULO III
DISPOSICIONES COMUNES

Art. 251 - Ampliación de la Ejecución.

Dictada la sentencia monitoria o la que desestima la oposición, si vencie-


ren nuevos plazos de la obligación en cuya virtud se procede y lo pidiere el
actor, puede ampliarse la ejecución por su importe, considerándose comunes
a la ampliación los trámites que la hayan precedido. Del pedido se correrá
traslado al ejecutado por tres (3) días y si no se opusiere, se ampliará la eje-
cución, mediante auto, sin más trámite. Si se opusiere, se procederá como está

- 1413 -
Art. 252 / Art. 253 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

dispuesto para lo principal, formándose piezas separadas, si así lo solicitare


el actor, para no suspender el trámite de aquél. 1191

Art. 252 - Recursos.

I.- Es apelable la sentencia que resuelve la oposición. El recurso deberá


interponerse en el plazo de tres (3) días.

II.- El actor podrá apelar en igual plazo y con los mismos efectos el auto
denegatorio de la ampliación por cuotas posteriores a la sentencia monitoria.
El demandado sólo podrá apelar la resolución que admite la ampliación, si se
hubiera opuesto al incremento.

Art. 253 - Proceso de Conocimiento Posterior al Monitorio de Títulos


Ejecutivos.

Lo resuelto en el proceso monitorio, en los supuestos previstos en los in-


cisos e), f), g) h), i), j), y k) del Art. 232 de este Código, podrá ser revisado
en proceso de conocimiento posterior. Este proceso sólo podrá promoverse
cuando haya quedado ejecutoriada la sentencia pronunciada en el proceso
monitorio. Para conocer en el proceso de conocimiento posterior, cualquiera
sea la naturaleza de la demanda que se interponga, será competente el mismo
Tribunal que hubiere entendido en la primera instancia del proceso monitorio.
El derecho a obtener la revisión de lo resuelto en el proceso monitorio cadu-
cará a los sesenta (60) días de ejecutoriada la sentencia pronunciada en éste.
1192

1191 Art. 251: El artículo sigue, sin mayores modificaciones, la disposición del art. 244 del

C.P.C. de Podetti.
1192
Art. 253: Teniendo presente el tipo y trámite del proceso monitorio, solo se admite el
proceso de conocimiento posterior al monitorio en los siguientes supuestos: cancelación de
prenda o hipoteca, división de condominio, deudas por expensas comunes, deudas por tarjetas
de crédito y saldo deudor en cuenta corriente bancaria. Justifica el trámite posterior de cono-
cimiento, para ambas partes en el proceso, cuando por la forma y trámite del monitorio, hubie-
ren restricciones que perjudiquen el ejercicio de los derechos o su prueba. Lógico deviene
entender que en el proceso de conocimiento posterior, deberá señalarse, en forma concreta,
clara y precisa, cual fue la facultad que no pudo ejercerse o la prueba que no pudo ofrecerse o
producirse en razón del tipo del proceso monitorio, y de qué forma ello decidió la suerte del
proceso.

- 1414 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 254 / Art. 255

CAPÍTULO IV
DE LA TRABA DEL EMBARGO

Art. 254 - Embargo.

A falta de pago o entrega de los bienes reclamados y de las sumas fijadas


provisoriamente para costas, el oficial de justicia trabará embargo en bienes
del deudor. A tal fin se autorizará el uso de la fuerza pública, el allanamiento
de domicilio y la habilitación de día, hora y lugar, si así se solicitare y fuere
necesario. Si la sentencia monitoria no expresara los bienes sobre los cuales
debe recaer el embargo o estos no se encontraren o fueren insuficientes, se
trabará en los que ofrezca el ejecutado o, en su defecto, en los que indique el
actor o persona autorizada por él; y, en último término en los que el Oficial
de Justicia determine. En todo caso corresponde al Oficial de Justicia estable-
cer el orden de la traba, teniendo en cuenta la suficiencia de los bienes, la
mayor o menor facilidad y economía de su realización y su embargabilidad.
Debe procurar que la medida garantice suficientemente al actor, sin ocasionar
perjuicios o vejámenes innecesarios al demandado. 1193

Art. 255 - Depósito y Administración de los Bienes Embargados.

I.- Los bienes embargados se depositarán: si se tratara de dinero o de va-


lores, en el banco oficial correspondiente, dentro de los dos (2) días hábiles
siguientes, a la orden del Tribunal y como pertenecientes a los autos de refe-
rencia. Si se tratare de bienes muebles o semovientes, en el establecimiento
que la ley señale o bien en poder del deudor o de un tercero, si así lo convi-
nieren los litigantes.

II.- Si se embargare bienes a empresas o materiales afectados a un servicio


público, si procediere, se hará la traba sin afectar la regularidad del mismo y
se designará depositario al gerente o administrador.

III.- Embargándose establecimientos agrícolas, industriales o comercia-


les, el depositario, que nombrará el Juez, desempeñará las funciones de ad-
ministrador.

1193 Se señalan directivas dirigidas al Oficial de Justicia al momento de efectivizar la me-


dida conforme lo ordena la sentencia monitoria, teniendo la facultad de determinar cuáles bie-
nes serán susceptibles de embargo si los mismos no están determinados en la sentencia o fueran
insuficientes, teniendo en cuenta aquellos que ofrezca el demandado o en su defecto los que
indique el actor o persona autorizada.

- 1415 -
Art. 256 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

IV.- Cuando se embargaren bienes afectados en forma esencial al funcio-


namiento de una empresa, no podrán retirarse del local donde prestan servi-
cios, ni inmovilizarse, pudiendo ser designado un interventor que vigile su
permanencia y conservación.

V.- Si se embargaren bienes inmuebles, se ordenará su anotación en el


registro público correspondiente, y, con posterioridad, siempre que el actor lo
solicite, se constatará por el Oficial de Justicia que los mismos están en pose-
sión de las personas a cuyo nombre figuran Inscriptos. Podrá pedir el actor en
tal caso la designación de depositario la que recaerá en la persona del propio
deudor, salvo que existieran razones fundadas para nombrar un tercero. Si se
comprobare que un tercero está en posesión del bien, el actor podrá solicitar
la subasta del inmueble en el estado en que se encuentra, a lo que se proveerá
de conformidad, previa vista al ejecutado, haciéndose constar en los edictos
el estado de posesión.

VI.- Cuando se embargaren fondos o valores en poder de instituciones


bancarias, de ahorro u otras análogas, deberá hacerse constar los datos que
permitan individualizar con precisión a la persona afectada por la medida,
salvo casos de urgencia que el Juez apreciará. El embargo que se hubiera tra-
bado sin estos requisitos, caducará de pleno derecho a los treinta (30) días de
anotado, si antes no se hubieran cumplido aquellos actos que permitan indi-
vidualizar con precisión a la persona afectada por la medida, salvo casos de
urgencia que el Juez apreciará.

VII.- Si se embargaren créditos con garantía real se hará la anotación en


el Registro Público respectivo y se notificará al deudor del crédito. Si el em-
bargo recayese sobre créditos, sueldos u otros bienes en poder de terceros, se
notificará a éstos, intimándolos a que oportunamente hagan los depósitos ju-
diciales de los mismos.1194

Art. 256 - Limitación en el Uso de las Cosas Embargables.

En tanto el acreedor no obtenga el secuestro efectivo o la administración


judicial de las cosas embargadas, el deudor podrá continuar sirviéndose de
ellas. No podrá impedirse que funcionen, mientras permanezcan embargadas,
las cosas afectadas a un servicio público.

1194Art. 255: El artículo regula el destino de los bienes materiales embargados, el registro
de la medida trabada a los fines de su publicidad, el resguardo y garantía en la prestación de
los servicios públicos si los bienes embargados están destinados a dicha prestación.

- 1416 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 257 / Art. 258

Art. 257 - Límites al Embargo de Bienes.

Son inembargables:

1) Las remuneraciones por cualquier concepto de los empleados públicos


y privados y las pensiones, jubilaciones y retiros, en la medida y cantidad que
las leyes establezcan.

2) Las prendas de uso personal del deudor y de su familia y los muebles y


útiles contenidos en su casa habitación, salvo que la deuda provenga de la
adquisición de los mismos muebles o de alquileres de la casa. Se exceptúan
de la inembargabilidad, los bienes suntuarios de alto valor.

3) Los libros relativos a la actividad laboral del deudor, las máquinas e


instrumentos de que se sirva el deudor para la enseñanza de alguna ciencia o
arte o para el ejercicio de su oficio o profesión, salvo el caso de bienes pren-
dados para garantizar el precio de la adquisición.

4) Los alimentos y combustibles que existan en poder del deudor, hasta la


concurrencia de lo necesario para el consumo de su familia durante tres (3)
meses.

5) El lecho cotidiano del ejecutado, de su cónyuge, su conviviente, los


hijos y demás parientes o personas menores de edad, incapaces o de capaci-
dad restringida a su cargo.

6) El inmueble donde esté constituido el hogar del deudor cuyo valor no


exceda el de una vivienda de carácter social, salvo que se reclame su precio
de venta o de construcción o no estuvieren aplicados a su destino.

7) Los demás bienes declarados inembargables por las leyes de la Nación


o de la Provincia.1195

Art. 258 - Ampliación, Limitación, Sustitución y Levantamiento de Em-


bargo.

I.- Si por la deducción de tercería sobre los bienes embargados, limitación


o levantamiento de embargo o por cualquier otra circunstancia, resultara

1195 Art. 257: El artículo regula los límites a la acción del ejecutante en lo que se refiere a

los tipos de bienes susceptibles de ser afectados a la medida de embargo.

- 1417 -
Art. 259 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

insuficiente lo embargado, a juicio del Juez, podrá decretarse, a pedido del


ejecutante y sin sustanciación, que se amplíe el embargo.

II.- Cuando el ejecutado pidiere que se limite el embargo, se resolverá la


pretensión, mediante auto y previa vista al ejecutante.

III.- Si los bienes embargados no fueren los reclamados en la demanda y


no se encontraren afectados con garantía real al crédito en ejecución, el eje-
cutado podrá solicitar sustitución de embargo, que se resolverá como en el
caso precedente. Si se ofreciere en sustitución del embargo dinero en efectivo,
en cantidad suficiente a juicio del Juez, éste la dispondrá, sin vista a la con-
traria.

IV.- En la misma forma se resolverá el pedido de levantamiento de em-


bargo que formule el ejecutado, por cualquier circunstancia.

V.- Toda persona está autorizada a requerir, en calidad de tercero perjudi-


cado por el embargo, su levantamiento. Esta gestión será tramitada con vista
por cinco (5) días a los demás interesados. De la resolución que recaiga no
habrá recurso si se rechazara la pretensión del tercero, quien podrá deducir la
acción de tercería. Las demás resoluciones relativas a ampliación, limitación,
sustitución y levantamiento del embargo, serán apelables en forma abreviada,
en el primer caso sin efecto suspensivo y con tal efecto en los demás.

VI.- En el caso de que la Provincia haya declarado la emergencia cuando


se hayan producido terremotos, aluviones o cualquier otro siniestro que afec-
ten a la población en general, no podrán embargarse los bienes del afectado
que se encuentre ejecutado. En caso de embargos trabados con anterioridad,
el afectado podrá pedir su levantamiento. Para ejercer este beneficio deberá
acreditarse la calidad de damnificado con certificado expedido por la autori-
dad administrativa que corresponda. El ejecutado deberá además acompañar
la documentación que acredite la propiedad sobre los bienes. Este beneficio
podrá ser invocado hasta el plazo de un (1) año a computar desde la declara-
ción administrativa de emergencia y no suspenderá la tramitación del pro-
ceso.

Art. 259 - Venta de Bienes Embargados.

Cuando los bienes embargados fueren de difícil o costosa conservación o


hubiere peligro de que se desvaloricen, cualquiera de los litigantes podrá so-
licitar su venta, resolviendo el Juez, mediante auto, previa vista a la contraria.

- 1418 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 260 / Art. 262

En caso de ordenarse la venta, se procederá como está dispuesto para la


ejecución de la sentencia.

CAPÍTULO V
CUMPLIMIENTO O EJECUCIÓN DE LA
SENTENCIA MONITORIA

Art. 260 - Cumplimiento Voluntario de la Sentencia.

Si el ejecutado no se opone a la sentencia monitoria y satisface la preten-


sión, se practicará liquidación por secretaría o por parte interesada, y previa
vista a los interesados, el Juez la aprobará o modificará, ordenando las entre-
gas y los pagos que no se hubieran efectuado. En lo pertinente será de aplica-
ción lo dispuesto para la ejecución de sentencia.

Art. 261 - Dinero Embargado. Pago Inmediato.

Cuando lo embargado fuese dinero, una vez firme la sentencia, por secre-
taría o por el acreedor se practicará liquidación del capital, intereses y costas,
de la que se dará vista al ejecutado. Aprobada la liquidación, se hará pago
inmediato al acreedor del importe que de ella resultare.

Art. 262 - Venta o Adjudicación de Bienes.

I.- Si se hubieren embargado valores negociables o créditos, el acreedor


podrá solicitar que se le adjudiquen por su valor nominal, y tratándose de
títulos o acciones cotizables por su precio en la Bolsa de Comercio más pró-
xima, a la fecha de la sentencia.

II.- De lo contrario y tratándose de valores negociables, se procederá a su


venta por un comisionista o corredor de bolsa designado en la forma pres-
cripta por el Art. 46, inciso 6.

III.- En caso de embargo de créditos, acciones o derechos litigiosos, podrá


el ejecutante ejercer la acción subrogatoria.

IV.- Para la realización del valor de otros bienes embargados, se procederá


a su venta en remate público y, una vez aprobada la subasta y cubiertos los
gastos de su realización, con su producido se mandará pagar a los acreedores

- 1419 -
Art. 263 / Art. 264 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

preferentes y al ejecutante el monto resultante de la liquidación, en la forma


y condiciones que se establecen a continuación en esta Sección. 1196

CAPÍTULO VI
DILIGENCIAS PREVIAS A LA SUBASTA1197

Art. 263 - Martillero.

I.- La subasta será realizada por el martillero que designe el Tribunal a


propuesta del ejecutante, sin perjuicio de las disposiciones en contrario de
leyes especiales.

II.- No podrá ser recusado. La ejecutada podrá solicitar que la actora re-
emplace al profesional propuesto dentro de los cinco (5) días de efectuado su
nombramiento, si mediaren graves circunstancias que deberá acreditar. Previa
vista al ejecutante, el Tribunal resolverá la petición mediante auto inapelable.

III.- Aceptado su cargo, no podrá delegar sus funciones en otro profesio-


nal, salvo autorización expresa del Tribunal y conformidad del ejecutante. 1198

Art. 264 - Inmuebles.

Para la subasta de inmuebles se observarán las siguientes reglas:

I.- Se constatará el estado del bien a subastar, debiendo indicar detallada-


mente en su caso personas que lo ocupan y carácter en que lo hacen. Esta
diligencia será practicada por el Oficial de Justicia del Tribunal que corres-
ponda, en asocio del martillero interviniente, y en caso de ser necesario, se
dispondrá el allanamiento de domicilio y el auxilio de la fuerza pública.

1196
Art. 262: Respecto del inciso IV, Art. 567 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Córdoba (en adelante CPC Cba.)
1197Capítulos VI a XI: se ha seguido en general el orden contenido en el Capítulo VI
“Cumplimiento de la sentencia” (Secciones 1° a 5°) del Título II “Juicio Ejecutivo” del Libro
Segundo “Juicios Generales” del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Cór-
doba (CPC Cba.). En lo relativo a las subastas bajo modalidad en sobres cerrados, se mantiene
básicamente el tratamiento brindado por la Acordada N° 19.863 de la Suprema Corte de Justi-
cia de Mendoza, de fecha 08 de noviembre de 2.006, y sus modificatorias. En cuanto a Subasta
Electrónica, las previsiones de la Acordada del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba sobre
esta materia. La fuente se individualiza en el artículo respectivo.
1198 Art. 2632: Art. 568 CPC de la Provincia de Córdoba.

- 1420 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 265 / Art. 266

II.- Bajo su responsabilidad, el Martillero acompañará al expediente in-


formes emitidos en los últimos noventa (90) días respecto: a) Deudas por im-
puestos, tasas y contribuciones, y prestatarios de servicios públicos. b) Deu-
das por expensas o gastos comunes, si se tratare de unidades de propiedad
horizontal o comunidades con régimen legal similar. c) Condiciones registra-
les del dominio y gravámenes que lo afecten. d) Avalúo fiscal o base impo-
nible para el pago del impuesto inmobiliario. e) Copia certificada del título
de la propiedad. A tal fin los registros, reparticiones públicas y consorcios de
propietarios deberán rendir los citados informes a solo requerimiento del
Martillero interviniente.

III.- El ejecutante indicará la base sobre la cual partirán las ofertas, la que
no podrá ser inferior al avalúo fiscal. Igualmente, indicará los incrementos
mínimos entre las eventuales posturas. 1199

Art. 265 - Muebles.

En caso de subasta de bienes muebles se observarán las siguientes reglas:


a) Se intimará al ejecutado para que en el plazo de tres (3) días manifieste si
los bienes están prendados o embargados; en el primer caso, indicando nom-
bre y domicilio del acreedor y monto del crédito, y en el segundo, el Tribunal,
secretaría y carátula del expediente. b) Si se tratare de bienes registrables, se
requerirá informe al registro correspondiente acerca de las condiciones de do-
minio y gravámenes. c) Se ordenará el secuestro de los bienes poniéndolos a
disposición del martillero. 1200

CAPÍTULO VII
RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA SUBASTA

Art. 266 - Contenido.

Cumplimentadas las diligencias previas se ordenará la venta en remate


público fijándose al efecto: a) Lugar, día y hora de la subasta. b) Modalidad
de subasta, a elección del ejecutante de acuerdo al bien de que se trate. c)
Publicidad a realizarse. d) Base e incrementos mínimos entre las posturas. e)

1199 Art. 264: Art. 579 CPC de la Provincia de Córdoba. Se ha procurado además en este

artículo consagrar legislativamente prácticas tribunalicias de uso habitual.


1200 Art. 265: Art. 570 CPC de la Provincia de Córdoba.

- 1421 -
Art. 267 / INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Forma del pago del precio y comisión del martillero, la que se regirá por la
ley especial. 1201

Art. 267 - Notificación.

I.- Se notificará a las partes, martillero y a los acreedores hipotecarios o


prendarios si los hubiere, por cédula u oficio según corresponda, con una an-
ticipación no inferior a diez (10) días de la fecha de la subasta.

II.- De existir acreedores de grado preferente al ejecutante, dentro del


plazo de cinco (5) días, podrán solicitar el aumento de la base hasta cubrir el
importe de sus créditos. De la misma forma se pondrá en conocimiento de los
Tribunales por cuya orden se anotaron o trabaron embargos u otras medidas
cautelares.

III.- En caso que se trate de bienes inmuebles, deberá notificarse a los


ocupantes del mismo para que previo a la subasta ejerzan los derechos que
estimen corresponder.

IV.- En idéntico caso, deberá oficiarse al registro respectivo a los fines de


tomar razón de la debida publicidad noticia. 1202

Art. 268 - Prohibición de Compra en Comisión. Subasta Progresiva.

I.- En ningún caso se admitirá la compra en comisión.

II.- Si se hubiere dispuesto el remate de varios bienes y a pedido del eje-


cutado, el Tribunal podrá ordenar que la subasta de los mismos se realice
individualmente en distintas fechas. Cuando el precio obtenido de los bienes
subastados alcanzare a cubrir los créditos preferentes, el monto de la liquida-
ción aprobada y los gastos de la subasta, se suspenderá el remate de los bienes
restantes, salvo pedido en contrario del ejecutado. 1203

1201 Art. 266: Art. 571 CPC de la Provincia de Córdoba.


1202 Art. 267: Art. 571 CPC de la Provincia de Córdoba.
1203 Art. 268: En cuanto a subasta progresiva, Art. 572 CPC Provincia de Córdoba.

- 1422 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 269 / Art. 271

Art. 269 - Lugar, Día y Hora de Subasta. Supuestos Especiales.

Podrá disponerse que la subasta se lleve a cabo en donde se encuentren los


bienes, y en día y hora inhábil, si conviniere para obtener un mejor resultado.
En tal caso se tramitará por el Tribunal competente de igual grado, al cual
deberá oficiarse encomendando la diligencia.

Art. 270 - Publicación de Edictos.

I.- La subasta se anunciará por edictos que se publicarán de dos (2) a cinco
(5) veces, según la importancia de los bienes.

II.- Las publicaciones deberán hacerse dentro del período que fije el Tri-
bunal, no mayor de veinte (20) días precedentes a la fecha de la subasta, no
pudiendo realizarse la última el día designado para llevar a cabo el acto.

III.- El Tribunal podrá modificar, a pedido de parte y por resolución fun-


dada, los plazos fijados en este artículo.

Art. 271 - Contenido de los Edictos.

Los edictos contendrán:

a) Tribunal y secretaría donde tramita el juicio.

b) Carátula del expediente.

c) Nombre, matrícula y domicilio del martillero, y sus datos de contacto.

d) Lugar, día y hora en que se hará la subasta.

e) Ubicación y descripción sucinta de los bienes y, en su caso, su inscrip-


ción registral.

f) La base mínima de las posturas y el monto mínimo de sus incrementos.

g) Las condiciones de pago del precio de compra.

h) El lugar y horario de exhibición de los bienes.

i) El estado de ocupación de los bienes.

- 1423 -
Art. 272 / Art. 275 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

j) En el caso de inmuebles, se hará saber a los oferentes que al momento


de la inscripción del inmueble adjudicado en la subasta es a su cargo tramitar
y acompañar certificado catastral aprobado y debidamente actualizado, bajo
apercibimiento de no procederse a su inscripción.

Art. 272 - Publicidad Suplementaria.

A pedido de las partes o del martillero, el Tribunal podrá autorizar publi-


cidad suplementaria cuando la importancia de los bienes lo justificare en pro-
cura de un mejor resultado, debiendo ser afrontada por quien efectúa la soli-
citud.

Art. 273 - Eximición de Consignar.

El actor podrá, antes de la subasta, pedir se lo exima de consignar el precio


de compra, hasta el monto de la liquidación aprobada de su crédito, si resul-
tare adjudicatario. Para resolver la petición, el Tribunal deberá tener en cuenta
la existencia de acreedores preferentes.

Art. 274 - Suspensión de la Subasta.

El ejecutado podrá solicitar la suspensión de la subasta si en el mismo acto


consigna un importe adecuado para cubrir capital, intereses y costas, con más
los gastos que se hubieren originado con posterioridad a la sentencia y cons-
ten en autos, y la comisión del martillero que corresponda, cualquiera fuere
la causa que se alegue. Si, practicada la liquidación definitiva, resultare un
saldo impago, se lo emplazará para que lo consigne bajo apercibimiento de
disponer una nueva subasta. Lo dispuesto precedentemente no regirá cuando
la suspensión fuere consecuencia de la admisión de otras peticiones. Si el re-
mate se suspendiere, fracasare, o se anulare sin culpa del Martillero, se le
reintegrarán los gastos, y el monto de su comisión será fijado por el Tribunal
de acuerdo con la importancia del trabajo realizado.

CAPÍTULO VIII
SUBASTAS A VIVA VOZ

Art. 275 - Reglas Aplicables.

I.- Se podrán realizar a viva voz las subastas judiciales de bienes muebles
e inmuebles.

- 1424 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 276 / Art. 277

II.- En tal caso, el acto del remate comenzará con la lectura del edicto. El
martillero deberá hacer las aclaraciones e informar los datos que le requieran
los asistentes, dejándose constancia en el acta si así se pidiere. Se anunciarán
las posturas que se admitan y el bien se adjudicará al autor de la última,
cuando no haya quien la mejore.

III.- El acta de la subasta deberá ser suscripta por los adjudicatarios, quie-
nes deberán constituir domicilio legal; las partes, si hubieren concurrido y
desearen hacerlo; el martillero y el Secretario que el Tribunal hubiere desig-
nado para autorizar el acto.1204

Art. 276 - Forma de Pago.

Salvo disposición judicial en contrario, el precio de compra en subasta se


pagará, en efectivo o cheque certificado: a) En el caso de bienes muebles no
registrables, de contado con más la comisión del martillero a cargo del com-
prador. b) En el caso de bienes muebles registrables e inmuebles, el diez por
ciento (10%) con más la comisión del martillero a cargo del comprador en el
acto de la subasta, y el saldo al aprobarse el remate.

CAPÍTULO IX
SUBASTAS EN SOBRE CERRADO
MODALIDAD MIXTA CON PUJA ENTRE MEJORES OFERENTES

Art. 277 - Reglas Aplicables.

I.- Las subastas judiciales de bienes muebles registrables e inmuebles se


podrán realizar a través de posturas efectuadas en sobre cerrado, debiendo en
tal caso cada oferente acompañar con su oferta un depósito judicial de garan-
tía equivalente a un diez por ciento (10%) de la base, o una suma razonable
que determinará el Tribunal si la subasta fuere sin base. Los depósitos de
quienes no resultaren ganadores serán reintegrados de manera inmediata. Di-
chos fondos no podrán ser gravados por impuesto o tasa alguna.

II.- Salvo que el Tribunal considere necesario un plazo distinto, se recibi-


rán los sobres con las posturas durante cinco (5) días, debiendo el Tribunal
indicar fecha y hora de inicio y finalización de este trámite. En cada caso, se
deberá labrar el acta pertinente.

1204 Art. 275: Art. 583, sigs. y concs. CPC Provincia de Córdoba.

- 1425 -
Art. 278 / Art. 279 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Al vencimiento del plazo, el Secretario procederá a la apertura de los


sobres en presencia del Martillero interviniente, y de los oferentes que así lo
deseen. El bien se adjudicará al autor de la oferta más alta.

IV.- A petición de parte, el Tribunal podrá disponer una modalidad mixta.


En tal caso, una vez efectuada la apertura de sobres, se individualizará a aque-
llos oferentes que hayan efectuado las tres (3) posturas más altas, quienes acto
seguido podrán pujar entre sí con intervención del Martillero actuante y en
presencia del Secretario, hasta lograr la adjudicación. 1205

CAPÍTULO X
SUBASTAS ELECTRÓNICAS

Art. 278 - Reglas Aplicables.

Las subastas judiciales de bienes, de cualquier naturaleza, podrán reali-


zarse a través de un portal digital de subastas judiciales electrónicas habili-
tado al efecto por la Suprema Corte de Justicia, excepto que por sus caracte-
rísticas, su valor probable de venta u otro motivo suficiente a criterio del Tri-
bunal interviniente, justifique su venta por otros medios. Dicho portal digital
cumplirá con todas las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad y
accesibilidad permanente al mismo. 1206

Art. 279 - Registro de Postores.

I.- Al efecto previsto en el Art. anterior, deberá crearse dentro del ámbito
de la Oficina de Subastas un Registro General de Postores, en el cual cual-
quier persona humana o jurídica podrá inscribirse para participar en las subas-
tas judiciales electrónicas que se dispongan. Dicha inscripción tendrá una vi-
gencia de dos (2) años, contados a partir de la admisión del postulante, plazo
que transcurrido producirá automáticamente la caducidad de la inscripción.
Los interesados podrán reinscribirse, debiendo cumplimentar nuevamente el
procedimiento de admisión establecido.

II.- Las solicitudes de inscripción se formalizarán en los formularios pre-


vistos al efecto por la Oficina de Subastas, los que revestirán carácter de

1205
Art. 277: Acordada N° 19.863 de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, de fecha
08 de noviembre de 2.006, y sus modificatorias.
1206 Art. 278: Acuerdo Reglamentario Nro. 121 Serie B del Tribunal Superior de Justicia

de Córdoba, del 01/07/2014, y sus Anexos.

- 1426 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 280 / Art. 281

declaración jurada. Cumplido ello, el sistema generará una constancia de ad-


misión en la que se consignarán los datos personales ingresados por el solici-
tante, la cual será enviada a la dirección de correo electrónico que aquél de-
nunciara.

III.- En los casos que el usuario resulte adjudicatario remiso en los térmi-
nos previstos en este Código, será inhabilitado por el plazo de seis (6) meses
y en el supuesto de reincidencia, durante la vigencia del mismo período de
inscripción, la inhabilitación será por el lapso de dos (2) años.

IV.- El incumplimiento de las obligaciones establecidas y compromisos


asumidos por el usuario, facultará al Encargado responsable de la Oficina de
Subastas a revocar su inscripción y darlo de baja en el sistema, por un plazo
de hasta dos (2) años. Las sanciones establecidas en la presente norma y en
la precedente, podrán ser impugnadas por la vía administrativa que corres-
pondiere. 1207

Art. 280 - Publicidad.

I.- Las subastas judiciales electrónicas serán publicadas en un único portal


digital, donde se ofrecerá información de los bienes en subasta al público en
general. Sólo los usuarios registrados que no se encuentren inhabilitados en
el caso concreto, podrán pujar válidamente a través de la modalidad electró-
nica que aquí se regula.

II.- A los fines de la adecuada publicidad en el Portal, se informarán ade-


más de los datos pertinentes establecidos en el decreto de subasta, una des-
cripción más detallada del bien, sus fotografías y/o video - siempre que su
carácter lo permita-; y demás datos exigidos para los edictos.

III.- Los Tribunales deberán fijar fecha de subasta con una antelación no
menor a veinte (20) días de su inicio -salvo que se trate de bienes perecederos,
a efectos de una adecuada publicidad del remate en el Portal.

Art. 281 - De la Participación en las Subastas Electrónicas.

I.- Los usuarios registrados en el Portal, podrán acceder a todas las subas-
tas judiciales electrónicas en las que pretendan participar como postores.

1207 Art. 279: Art. 7 y sigs. del Anexo “A” “Reglamento de la Subasta Judicial Electrónica

de Bienes Muebles no Registrables” del Acuerdo Reglamentario Nro. 121 citado ut supra

- 1427 -
Art. 282 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- El acto de subasta tendrá una duración de diez (10) días hábiles judi-
ciales durante los cuales los usuarios registrados podrán efectuar sus posturas
en el Portal de Subastas, sin interrupción entre la hora de inicio y finalización;
salvo que el Tribunal considere necesario un plazo distinto. La puja podrá ser
continua, alternativa y permanente entre usuarios registrados.

III.- Se adjudicará el bien a quien hubiere realizado la oferta más alta al


momento de la finalización.

IV.- En caso de que el Tribunal dispusiere suspender o cancelar la subasta,


deberá comunicar de inmediato tal circunstancia a la Oficina respectiva, para
conocimiento de los interesados.

Art. 282 - De la Conclusión de la Subasta Electrónica.

I.- El cierre de la subasta se producirá en el día y hora señalados, de ma-


nera automática a través del Portal de Subastas. Concluido el acto de subasta
y determinado el adjudicatario, éste será notificado a la dirección de correo
electrónico que hubiere denunciado al momento de su inscripción, así como
en su Panel de Usuario del Portal. Asimismo, automáticamente se comunicará
al Tribunal, al Martillero y a la Oficina de Subastas, que el remate ha con-
cluido, los datos personales y de contacto del adjudicatario para cada uno de
los bienes en subasta y del segundo mejor postor.

II.- El Tribunal agregará al expediente, a requerimiento del Martillero, la


constancia -como acta provisoria de subasta- del resultado del remate.

III.- El adjudicatario deberá efectivizar el pago dentro del plazo de tres


(3) días a través de las modalidades autorizadas en el Portal de Subastas. Una
vez verificado el pago en su Panel de Control por el Tribunal, se procederá a
la confección del acta definitiva de remate, que será suscripta por el funcio-
nario judicial y Martillero interviniente, a quien se lo habilitará para la entrega
de los bienes subastados a los respectivos compradores. No verificado el pago
por el adjudicatario en el plazo indicado, se deberá dar aviso al segundo pos-
tor, para que en el caso que mantenga su interés en la compra, cumplimente
lo establecido en los párrafos precedentes. Caso contrario, la subasta se de-
clarará desierta.

- 1428 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 283 / Art. 285

CAPÍTULO XI
TRÁMITES POSTERIORES A LA SUBASTA

Art. 283 - Percepción de la Comisión del Martillero.

Inmediatamente de efectuada la subasta, el Martillero percibirá su comi-


sión del adjudicatario, debiendo extender a su favor el recibo correspondiente.
Si con posterioridad, por disposición judicial se ordenara la restitución de las
sumas percibidas por el Martillero en tal concepto, éste deberá depositarlas a
la orden del Tribunal en el plazo de tres (3) días, bajo apercibimiento de dis-
poner su exclusión de la matrícula respectiva, sin perjuicio de otras sanciones
y penalidades que pudieren aplicársele.

Art. 284 - Resultado y Cuenta de la Subasta.

Dentro del plazo de tres (3) días posteriores a la subasta, el martillero de-
berá rendir cuenta detallada al Tribunal del resultado de la misma. Dicha ren-
dición deberá contener individualización del adjudicatario; gastos efectuados
con sus respectivos comprobantes; constancia de depósito de lo percibido en
concepto de seña; y formal carta de pago por la comisión recibida. La omisión
injustificada de esta obligación hará pasible al Martillero de una multa entre
uno (1) y tres (3) JUS, sin perjuicio de otras sanciones y penalidades que
pudieren aplicársele.

Art. 285 - Trámite.

I.- Del acto de subasta y rendición de cuentas se correrá vista a los litigan-
tes por cinco (5) días.

II.- Si no hubiere observación alguna, se aprobará la venta y la cuenta de


gastos.

III.- Si hubiere observación, el Tribunal la resolverá previa vista por cinco


(5) días a la totalidad de los litigantes y al martillero, siguiéndose el trámite
señalado para los incidentes si hubiere cuestiones de hecho controvertidas.

IV.- En el supuesto de remate de bienes inmuebles, hasta el dictado del


auto de aprobación de subasta, el demandado o el ocupante del inmueble
subastado, podrán sobreseer los trámites de aquélla, depositando el monto por
el que resultó adjudicado el bien, con más la comisión del martillero y gastos.

- 1429 -
Art. 286 / Art. 288 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 286 - Entrega de Bienes Muebles no Registrables.

Verificado el remate de bienes muebles no registrables, el pago por parte


del adquirente del impuesto fiscal, comisión del martillero y precio total, se
hará entrega provisoria de ellos al adjudicatario, quien se constituirá en depo-
sitario judicial. Una vez aprobada la subasta, dicha entrega se reputará defi-
nitiva.

Art. 287 - Bienes Muebles Registrables e Inmuebles.

Ejecutoriada la resolución que aprueba el remate de bienes muebles regis-


trables o inmuebles, se ordenará al adjudicatario el pago del impuesto fiscal
y del saldo del precio en el plazo de cinco (5) días o, en su caso, en las con-
diciones establecidas para la subasta, el que debe- rá depositarse judicial-
mente a la orden del Tribunal, bajo apercibimiento de rescisión y de las san-
ciones previstas en este Código.

Art. 288 - Postor Remiso. Responsabilidad.

Cuando por culpa del postor a quien se hubiesen adjudicado los bienes, la
venta no se formalizare, se ordenará un nuevo remate. Dicho postor será res-
ponsable de la disminución del precio que se obtuviere en la segunda subasta,
de los intereses acrecidos y de las costas causadas por ese motivo, sin perjui-
cio de otras sanciones que pudieren aplicársele. El cobro del importe que re-
sultare tramitará, previa liquidación, por el procedimiento de ejecución de
sentencia, quedando embargadas a ese efecto las sumas que hubiere entre-
gado.

Art. 289- PERFECCIONAMIENTO DE LA ADQUISICIÓN EN


SUBASTA.

La adquisición en subasta judicial sólo quedará perfeccionada cuando se


haya aprobado la subasta, cancelado el precio en su totalidad, y se hubiere
hecho entrega de posesión del bien al adjudicatario.- Cumplidos estos recau-
dos, cuando se trate de bienes registrables, el adquirente podrá solicitar el
libramiento de copias certificadas a su cargo de las actuaciones pertinentes
como así también que se oficie al registro correspondiente para inscribir el
nuevo dominio.

- 1430 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 290 / Art. 293

Art. 290 - Desocupación del Inmueble Subastado.

En caso de que el inmueble subastado se encontrare ocupado, y procediere


su entrega al adquirente libre de ocupantes, el Tribunal -previa audiencia a
los ocupantes, y de practicar una amplia encuesta ambiental y dar interven-
ción a los organismos estatales pertinentes- fijará un plazo razonable, en aten-
ción a las particularidades del caso, para la desocupación del mismo, el que
no podrá exceder de ciento ochenta (180) días. Dicha resolución será apela-
ble.

Art. 291 - Liquidación Definitiva.

Aprobada la subasta, el ejecutante practicará liquidación de capital, intere-


ses y costas, procediéndose para su aprobación en la forma prevista en este
Código.

Art. 292 - Proyecto de Distribución.

I.- Aprobada la liquidación, el ejecutante practicará proyecto de distribu-


ción de las sumas obtenidas en subasta, teniendo presente para ello la concu-
rrencia de privilegios y otros acreedores. Las costas causadas para la defensa
del ejecutado no podrán ser pagadas con el producido de la ejecución antes
de cubrirse totalmente los créditos preferentes y la liquidación definitiva del
ejecutante.

II.- Del proyecto de distribución se correrá vista a los litigantes y terceros


interesados por cinco (5) días. Si no hubiere observación se aprobará.

III.- Si hubiere observaciones, el Tribunal resolverá respecto de ellas pre-


via vista por cinco (5) días a los litigantes y terceros interesados. Dicha reso-
lución será apelable.

Art. 293 - Orden de Pago.

I.- Aprobada la liquidación, se dispondrá el pago al acreedor y a los pro-


fesionales.

II.- Si el ejecutado lo pidiere, el ejecutante prestará fianza para percibir el


capital y sus intereses, la cual quedará cancelada automáticamente, si aquél
no promueve el proceso de conocimiento en el plazo de treinta (30) días de
constituida la fianza. El ejecutante no estará obligado a dar fianza si la entrega

- 1431 -
Art. 294 / Art. 296 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

se practicara sesenta (60) días después de la ejecutoria de la sentencia sin que


el deudor hubiera promovido el juicio de conocimiento repetición.

III.- Los embargos ejecutorios ordenados en trámite de ejecución de sen-


tencias y en procesos monitorios con sentencia definitiva, acuerdan preferen-
cia en el pago, en el orden de su anotación o traba, sin perjuicio de las prefe-
rencias o privilegios establecidos por otras leyes.

IV.- En caso de concurrencias de preferencias o privilegios, se formulará


por secretaría un proyecto de distribución, que será puesto de manifiesto por
cinco (5) días y si no fuere observado, se aprobará. Si hubiere observaciones,
el juzgador las resolverá, mediante auto apelable, sin más trámite.

TÍTULO II
EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES

CAPÍTULO I
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Y DE LAUDOS LOCALES

Art. 294 - Resoluciones Ejecutables

Consentida o ejecutoriada la sentencia de un Tribunal Judicial o Arbitral


y vencido el plazo fijado para su cumplimiento, se procederá a ejecutarla, a
instancia de parte, de conformidad con las reglas que se establecen en este
Capítulo.

Art. 295 - Aplicación a otros Títulos Ejecutables

Las disposiciones de este Título serán, asimismo aplicables: 1) A la eje-


cución de transacciones o acuerdos homologados. 2) A la ejecución de multas
procesales y sanciones conminatorias. 3) Al cobro de honorarios regulados
judicialmente.

Art. 296 - Suma Líquida. Embargo.

I.- Si la sentencia contuviere condena al pago de cantidad líquida y deter-


minada o hubiese liquidación aprobada, a instancia de parte y dentro del
mismo expediente se dispondrá, mediante auto, llevar la ejecución adelante y
ordenará el embargo de bienes.

- 1432 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 297 / Art. 298

II.- La notificación de esta resolución podrá realizarse simultáneamente


con el embargo, si debieren cumplirse en el mismo domicilio.

III.- Se entenderá que hay condena al pago de cantidad líquida siempre


que de la sentencia se infiera el monto de la liquidación, aún cuando aquél no
estuviese expresado numéricamente.

IV.- Si la sentencia condenase a una misma parte al pago de una cantidad


líquida y de otra ilíquida, podrá procederse a la ejecución de la primera, sin
esperar a que se liquide la segunda.

Art. 297 - Liquidación.

I.- Si condenare el pago de cantidad ilíquida y la sentencia estableciera las


bases para la liquidación, se practicará ésta por secretaría y, previa vista a los
litigantes por tres (3) días, el Juez la aprobará o modificará, según corres-
ponda, sin más trámite, procediéndose luego como lo dispone el artículo an-
terior.

II.- Si condenare al pago de cantidad ilíquida proveniente de frutos, se


intimará al deudor, en el plazo que el Tribunal señale, para que presente la
liquidación con arreglo a las bases fijadas en la sentencia y bajo apercibi-
miento de que será efectuada por el acreedor, sino la presentare. Presentada
la liquidación, se dará vista a la contraria por tres (3) días y si no es observada,
se aprobará. Quien observare la liquidación, en el mismo escrito ofrecerá sus
pruebas. De las observaciones se dará vista por tres (3) días a quien presentó
la liquidación, debiendo éste ofrecer sus pruebas en el mismo plazo, proce-
diéndose en lo sucesivo por el trámite previsto para los incidentes.

III.- Si condenare el pago de cantidad ilíquida procedente de perjuicios,


el ejecutante presentará la liquidación sobre las bases establecidas en la sen-
tencia y se procederá como lo dispone el inciso precedente.

IV.- El auto que resuelve la liquidación es apelable en forma abreviada


con efecto suspensivo.

Art. 298 - Condena a Hacer.

En caso de que la sentencia contuviese condena a hacer alguna cosa, si la


parte no cumpliese con lo que se le ordenó para su ejecución dentro del plazo
señalado por el Juez, se hará a su costa o se le obligará a resarcir los daños y
perjuicios provenientes de la inejecución, a elección del acreedor. Podrán

- 1433 -
Art. 299 / Art. 302 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

imponerse las sanciones conminatorias. La determinación de los daños y per-


juicios tramitará ante el mismo Juez, por vía de incidente, salvo que la sen-
tencia haya fijado su monto o las bases para determinarlo.

Art. 299 - Condena a no Hacer.

Si la sentencia condenare a no hacer alguna cosa, y el obligado la quebran-


tase, el acreedor tendrá opción para pedir que se repongan las cosas al estado
en que se hallaban y a costa del deudor, o que se le indemnicen los daños y
perjuicios, conforme a lo prescripto en el Art. anterior.

Art. 300 - Condena a Entregar Cosas.

Cuando la condena fuera de entregar alguna cosa o cantidades de ellas, a


pedido de parte se librará mandamiento para desapoderar de ellas al vencido
quien podrá deducir excepciones en los términos establecidos en este Capí-
tulo. Si no se dedujeren, los bienes desapoderados se entregarán en carácter
de cumplimiento de la sentencia. Si la condena no pudiera cumplirse, se le
obligará a la entrega del equivalente de su valor, previa determinación, con
los daños y perjuicios a que hubiere lugar. La fijación de su monto se hará
ante el mismo Juez.

Art. 301 - Liquidación en Casos Especiales.

Siempre que las liquidaciones o cuentas fueren muy complicadas y de


lenta y difícil determinación o requirieren conocimientos especiales, se re-
querirá el dictamen de perito o experto que designe el Juez. Del dictamen se
correrá vista a las partes por tres (3) días y el Juez resolverá dentro de los
cinco (5) días. Aprobada la liquidación se procederá conforme lo previsto en
los artículos anteriores.

Art. 302 - Excepciones. Prueba.

I.- Dentro del tercer día de notificada personalmente o por cédula electró-
nica al domicilio constituido, la resolución que manda llevar adelante la eje-
cución y traba de embargo ejecutorio, podrán deducirse las siguientes excep-
ciones: 1) Incompetencia. 2) Falsedad material de la ejecutoria. 3) Inhabilidad
de título, por no estar ejecutoriado, no haber vencido el plazo fijado para su
cumplimiento, o no resultar de ellos lo reclamado, o la falta de legitimación
activa o pasiva. 4) Prescripción de la ejecutoria. 5) Pago documentado, total
o parcial, quita, espera o remisión posterior a la ejecutoria. 6) Compensación
de crédito líquido que resulte de sentencia o laudo o pericia arbitral. 7) Falta
- 1434 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 303 / Art. 304

de personería en el ejecutante, en el ejecutado o en sus representantes, por


carecer de capacidad civil para estar en juicio o de representación suficiente.

II.- Prueba. Las excepciones deberán fundarse en hechos posteriores a la


sentencia, laudo o pericia arbitral. Se probarán por las constancias del juicio
o por documentos emanados del ejecutante que se acompañarán al deducirlas,
con exclusión de todo otro medio probatorio. Si no se acompañasen los do-
cumentos, el Juez rechazará la excepción sin sustanciarla. La resolución será
irrecurrible.

Art. 303 - Resolución. Recursos.

I.- Vencidos los tres (3) días sin que se dedujere oposición, se mandará
continuar la ejecución sin recurso alguno. Si se hubiese deducido oposición,
el Juez, previo traslado al ejecutante por tres (3) días resolverá. Si rechazare
la excepción opuesta, mandará continuar la ejecución. Si la declarase, orde-
nará el levantamiento del embargo. A pedido de parte el Juez establecerá las
modalidades de la ejecución o ampliará o adecuará las que contenga la sen-
tencia, dentro de los límites de ésta.

II.- La resolución que decida sobre las excepciones será apelable en forma
abreviada con efecto suspensivo.

CAPÍTULO II
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS Y LAUDOS EXTRANJEROS

Art. 304 - Eficacia de las Sentencias Extranjeras.

Las sentencias de Tribunales extranjeros y los Laudos Arbitrales extran-


jeros tendrán la fuerza ejecutoria que establezcan los tratados celebrados con
el país del cual provengan. Cuando no hubiese tratados, serán ejecutables si
concurriesen los siguientes requisitos:

1) Que la sentencia emane de Tribunal competente según las normas ar-


gentinas de jurisdicción internacional. También podrá ejecutarse sentencias
que provengan de Tribunal que guarde lazos de relevante proximidad con el
caso, y siempre que no se vulneren las normas de jurisdicción nacional.

2) Que haya pasado en autoridad de cosa juzgada en el estado en que haya


sido dictada.

- 1435 -
Art. 305 / Art. 308 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

3) Que la obligación que haya dado lugar al proceso, sea válida según
nuestras leyes.

4) Que la parte demandada contra la que se pretende ejecutar la sentencia


hubiese sido personalmente citada y se haya garantizado debidamente su de-
fensa en juicio.

5) Que la sentencia no afecte los principios de orden público del derecho


argentino.

6) En materia de litispendencia internacional, la situación se regirá por las


leyes de fondo.

Art. 305 - Requisitos Formales.

La sentencia extranjera cuya ejecución se pida, deberá venir íntegramente


transcripta, en copia fehaciente, debidamente legalizada. Deberá expresar,
además, que existen los requisitos establecidos en el Art. precedente. Para el
caso en que dichos requisitos no resulten del texto de la sentencia misma,
deberá exigirse las actuaciones que acrediten que se ha cumplido con dichos
extremos. En los casos en que el pronunciamiento esté redactado en idioma
extranjero, deberá acompañarse traducción suscripta por traductor matricu-
lado.

Art. 306 - Competencia y Trámite.

La sentencia extranjera cuyo reconocimiento o ejecución se solicite, se


presentará para su tramitación por ante el Juez de Primera Instancia según la
materia que trate. Se dictará un auto homologando la sentencia o denegando
su homologación. Este auto será apelable.

Art. 307 - Cumplimiento de la Sentencia.

Ejecutoriado el auto homologatorio, se procederá a la ejecución de la sen-


tencia en la forma establecida para la ejecución de sentencias pronunciadas
por Tribunales argentinos.

Art. 308 - Laudos Extranjeros.

Serán sometidos a reconocimiento y ejecución los laudos arbitrales dicta-


dos fuera del territorio argentino y las sentencias arbitrales que no sean con-
sideradas como sentencias nacionales en el Estado y que tengan su origen en

- 1436 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 309 / Art. 310

controversias de carácter patrimonial e internacional entre personas humanas


o jurídicas. Dichos laudos podrán ser ejecutados por el procedimiento esta-
blecido en los artículos anteriores siempre que: 1) Se cumplieren los recaudos
de los Arts. 314 y 315 de este Código y, en su caso, la prórroga de jurisdicción
hubiese sido admisible en los términos de los Arts. 2605 a 2607 del Código
Civil y Comercial de la Nación. 2) Las cuestiones que hayan constituido el
objeto del compromiso no se encuentren excluidas del arbitraje y puedan ser
objeto de transacción.

CAPÍTULO III
REGLAS ESPECIALES PARA LA EJECUCIÓN
DE HONORARIOS REGULADOS JUDICIALMENTE

Art. 309 - Ejecución de Honorarios.

I.- La ejecución procede en contra del patrocinado, mandante o persona


que propuso la medida que dio lugar al trabajo, o bien del condenado en cos-
tas, si el honorario estuviere incluido en dicha condena y en la proporción allí
establecida, a opción del ejecutante. Si el honorario fuera solo parcialmente a
cargo del condenado en costas, podrá ejecutarse a ambos, en la proporción
establecida en la sentencia o auto regulatorio. Si la ejecución se dirigiera con-
tra el patrocinado, mandante o persona que propuso la medida, y este justifi-
care mediante declaración del ejecutante o recibos, que ha abonado los hono-
rarios, podrá seguirse la ejecución en la misma pieza por quien los abonó,
contra el condenado en costas.

II.- En el caso de honorarios devengados en medidas decretadas de oficio,


ambos litigantes son responsables del cincuenta por ciento (50%), sin perjui-
cio del derecho de repetición concedido por este Art. en contra del condenado
en costas.

III.- Los titulares del honorario regulado judicialmente podrán optar por-
que se incluyan en la ejecución de la sentencia, haciéndolo saber al Tribunal.

Art. 310 - Competencia. Notificación. Excepciones Admisibles y Prueba.

I.- Será Tribunal competente el de Primera Instancia del proceso donde se


prestaron los servicios o el Juez con competencia en ejecuciones, que corres-
ponda al domicilio del ejecutante, si se tratare de proceso tramitado ante la
Suprema Corte de Justicia en instancia única.

- 1437 -
Art. 311 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- Si la ejecución se sigue en contra del condenado en costas, la resolu-


ción que manda seguir adelante la ejecución se notificará por cédula electró-
nica en el domicilio electrónico denunciado y en el procesal electrónico cons-
tituido en el proceso principal. A falta de dichos domicilios, la notificación se
practicará en el domicilio real.

III.- Cuando se ejecute al patrocinado, mandante o a quien propuso la me-


dida, la notificación se practicará en el domicilio real y en el electrónico de-
nunciado.

IV.- Sólo son admisibles las siguientes excepciones: 1) falsedad de la sen-


tencia o auto regulatorio. 2) falta de legitimación sustancial pasiva. 3) pres-
cripción. 4) pago. 5) compensación de crédito en dinero que conste en título
con fuerza ejecutiva. 6) quita, espera o renuncia.

V.- La prueba de las excepciones debe surgir del proceso donde se deven-
garon los honorarios y se practicó la regulación, o de documento.

CAPÍTULO IV
REGLAS ESPECIALES PARA
LA EJECUCION DE MULTAS Y SANCIONES CONMINATORIAS.

Art. 311 - Competencia.

I.-Será Tribunal competente el de Primera Instancia del proceso donde se


impusieron las multas o sanciones conminatorias. Si se tratare de proceso tra-
mitado ante la Suprema Corte de Justicia en instancia única, será competente
el Juez de ejecuciones, que corresponda al domicilio del ejecutante. II.- Las
multas procesales serán ejecutadas a pedido del Ministerio Público Fiscal y
las sanciones conminatorias por su beneficiario.

- 1438 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 312 / Art. 313

LIBRO CUARTO
DE LOS PROCESOS ATÍPICOS

TÍTULO I
PROCESOS ESPECIALES

CAPÍTULO I
PROCESO POR DESLINDE

Art. 312 - Procedencia del Proceso por Deslinde.

La acción de deslinde seguirá las reglas del proceso de conocimiento, con


las siguientes modificaciones:

a) Sólo procede cuando exista incertidumbre acerca del lugar exacto por
donde debe pasar la línea divisoria entre inmuebles contiguos.

b) Deberá citarse a todos aquellos que posean los inmuebles colindantes


en virtud de derechos reales y a la autoridad catastral competente.

c) Será esencial la prueba de Perito Agrimensor quien deberá realizar las


operaciones con citación de las partes, y en presencia de Oficial de Justicia,
que labrará acta de todo cuanto acontezca. Deberá presentar su informe a los
diez (10) días de realizadas las operaciones. Se admitirá video grabación de
la diligencia.

d) La sentencia establecerá una línea separativa. Si no es posible determi-


narla por los vestigios de límites antiguos, por los títulos ni por la posesión,
el Juez debe distribuir la zona confusa entre los colindantes, fundadamente,
según, lo considere adecuado.

CAPÍTULO II
JUICIO DE ARBITROS

Art. 313 - Procedencia del Arbitraje.

Cuando la ley así lo disponga o lo convengan los interesados, podrá defe-


rirse la resolución de una o más cuestiones determinadas, al juicio de árbitros
de derecho, amigables componedores o peritos árbitros. El arbitraje

- 1439 -
Art. 314 / Art. 316 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

voluntario no procede sobre derechos indisponibles o cuando está interesado


el orden público.

Art. 314 - Compromiso Arbitral.

El compromiso arbitral debe contener:

1) Lugar y fecha de su otorgamiento.

2) Nombre de los otorgantes, su edad, su domicilio real y electrónico y el


domicilio especial que constituyen a los efectos del arbitraje.

3) La cuestión o cuestiones determinadas que se someten al juicio de ár-


bitros.

4) Nombre y domicilio de los árbitros y si procederán como árbitros de


derecho, amigables componedores o peritos árbitros. El Tribunal Arbitral de-
berá estar constituido por uno (1) o tres (3) árbitros, nombrados de común
acuerdo por los interesados, quienes designarán también un Secretario de ac-
tuación. A falta de acuerdo hará las designaciones el Juez.

5) La sede en que actuará el Tribunal y el plazo para laudar. Si se omitieren


algunos de estos requisitos y siempre que estuvieren determinadas o pudieren
determinarse la cuestión o cuestiones litigiosas, el Juez completará el com-
promiso en la forma dispuesta en el Art. siguiente, pudiendo previamente dis-
ponerse subsanen los defectos.

6) La determinación de una multa, que deberá pagar, a favor de la contra-


ria, el compromitente que no cumpla con los actos indispensables para hacer
efectivo el compromiso.

Art. 315 - Intervención Judicial Previa.

En el caso previsto en el último apartado del Art. precedente, cuando cual-


quiera de los compromitentes se resistiere al cumplimiento de lo pactado o a
otorgar el compromiso, podrá demandarse por constitución de Tribunal Ar-
bitral.

Art. 316 - Constitución del Tribunal Arbitral.

I.- Otorgado el compromiso y resueltas en su caso por el Juez las cuestio-


nes suscitadas, se constituirá el Tribunal, debiendo prestar juramento los

- 1440 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 317

Árbitros y el Secretario, ante el Juez de Primera Instancia competente para


entender en la controversia.

II.- En caso de no aceptación o renuncia de los nombrados, se procederá


a reemplazarlos en la forma dispuesta para su nombramiento.

III.- Los Árbitros designados judicialmente son recusables, en la forma y


por las causas establecidas para los Jueces; los designados por los compromi-
tentes, sólo pueden serlo por causas posteriores a su designación.

IV.- Los Árbitros y el Secretario, una vez cumplida su misión, tienen de-
recho a cobrar honorarios, que, a falta de convención, serán regulados por el
Juez.

V.- Son responsables por omisión o retardo en el cumplimiento de los de-


beres a su cargo.

Art. 317 - Árbitros de Derecho.

I.- Si se tratare de Tribunal que debe laudar con arreglo a derecho, los
árbitros deberán ser abogados y el Secretario abogado, escribano o procura-
dor.

II.- La sustanciación será la convenida por los compromitentes y a falta


de convenio al respecto, la del proceso de conocimiento. En todo caso asegu-
rará, la audiencia de los litigantes y la recepción de la prueba pertinente que
los mismos ofrezcan.

III.- El laudo se ajustará a lo dispuesto para las Sentencias por este Có-
digo.

IV.- Contra el Laudo solamente procede el Recurso de Apelación, de-


biendo ser interpuesto en la forma y plazo establecidos para las sentencias
dictadas en proceso conocimiento.

V.- Si en el compromiso se hubiera hecho renuncia expresa del recurso de


apelación, el Tribunal solo podrá examinar si los Árbitros han laudado sobre
cuestiones no comprometidas, fuera del plazo para laudar o con violación de
las garantías que asegura el segundo apartado de este Art.; en estos dos últi-
mos casos, siempre que el apelante no hubiera consentido expresa o tácita-
mente la demora, o el vicio o defecto.

- 1441 -
Art. 318 / Art. 320 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Si se hubiera convenido una multa por alzarse, deberá abonarse ésta con
carácter previo a la interposición del recurso.

Art. 318 - Amigables Componedores.

I.- Los amigables componedores deben ser personas mayores de edad, en


pleno ejercicio de su capacidad jurídica. El Secretario del Tribunal deberá ser
abogado, escribano o procurador.

II.- Procederán sin sujeción a formas legales, limitándose a recibir los an-
tecedentes que los litigantes presentaren y a pedirles las explicaciones nece-
sarias.

III.- Resolverán el laudo según su saber y entender, en el plazo convenido


por los litigantes y a falta de él, en el fijado para dictar sentencia para el pro-
ceso de conocimiento.

IV.- En contra del Laudo sólo procede el recurso de apelación en forma


abreviada, por haberse pronunciado sobre cuestiones no comprometidas o ha-
ber omitido pronunciamiento sobre cuestiones comprometidas. Deberá inter-
ponerse en el plazo de tres (3) días a contar desde la notificación.

V.- El Tribunal competente circunscribirá el Laudo a los puntos compro-


metidos u ordenará a los amigables componedores que se pronuncien sobre
los puntos comprometidos o anulará el Laudo, según el caso.

Art. 319 - Solución de Conflicto entre Miembros de Pueblos Originarios.

La resolución de conflictos entre miembros de comunidades indígenas po-


drá sujetarse a sus normas internas, siempre que se respete el debido proceso
legal y el orden público.

Art. 320 - Peritos. Árbitros.

I.- Procede la Pericia Arbitral cuando las leyes establecen el juicio de ár-
bitro, arbitradores, peritos o peritos árbitros para resolver cuestiones de hecho
determinadas.

II.- Los Peritos Árbitros podrán actuar sin necesidad de Secretario y re-
quieren las mismas condiciones exigidas a los Amigables Componedores y
especialidad en la materia. Procederán en la misma forma.

- 1442 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 321

III.- Sólo procede el recurso de apelación en la forma y en los casos esta-


blecidos en el apartado IV del Art. 317.

TÍTULO II
DE LOS PROCESOS UNIVERSALES

CAPÍTULO I
DE LOS PROCESOS SUCESORIOS

SECCIÓN PRIMERA
TRÁMITES PREVIOS

Art. 321 - Medidas Preventivas, Conservatorias y Urgentes.

Antes de iniciados los trámites del proceso sucesorio y durante el mismo,


a pedido de parte interesada o de oficio, cuando no hubiere herederos cono-
cidos o cuando todos ellos estuvieren ausentes o fueran personas menores de
edad, con capacidad restringida o incapaces, los jueces, aunque sean incom-
petentes, procederán a dictar las medidas preventivas y conservatorias indis-
pensables para la seguridad de los bienes, libros y papeles de la sucesión,
entre ellas:

I.- Tomar las medidas de seguridad sobre las personas de los herederos
menores de edad, con capacidad restringida o incapaces, que sean necesarias
y suficientes.

II.- Autorizar la constatación judicial de bienes muebles e inmuebles que


componen el acervo hereditario.

III.- Autorizar el ejercicio de derechos derivados de títulos valores, accio-


nes o cuotas societarias.

IV.- Autorizar la percepción de fondos indivisos o el otorgamiento de ac-


tos para los cuales sea necesario el consentimiento de los demás sucesores, si
la negativa de éstos pone en peligro el interés común.

V.- Sellar todos los lugares o muebles donde hubiere papeles o bienes,
nombrando depositario al cónyuge que viviera en compañía del causante, al
conviviente o a los parientes más próximos. Si hubiera alhajas y/o joyas y/o
documentación importante ordenará su depósito, pudiendo los posibles

- 1443 -
Art. 322 / Art. 324 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

herederos, por mayoría de capital, decidir que queden bajo la custodia de al-
guno o algunos de ellos.

VI.- Designar administrador provisorio.

VII.- Prohibir el desplazamiento de cosas muebles y atribuir a uno o a


algunos de los coherederos el uso personal de éstas.

VIII.- Toda otra medida que juzgue oportuno, levantando acta de todo lo
obrado.

IX.- Remitir las actuaciones al Juez competente.

Art. 322 - Formalidades.

Cuando las medidas urgentes fueran solicitadas por parte interesada, se


deberá cumplir con los requisitos determinados para las medidas precautorias,
con excepción de la contracautela.

Art. 323 - Otras Medidas Urgentes.

Iniciado el proceso sucesorio, a pedido de parte interesada, el Juez podrá


adoptar las medidas urgentes contempladas en la legislación de fondo.

Art. 324 - Trámites Previos en la Sucesión Testamentaria.

Quien promueva el proceso sucesorio deberá acreditar la muerte o ausen-


cia del causante, su legitimación y, en caso de poseer testamento ológrafo,
presentarlo o denunciar quién lo tiene o en qué lugar se encuentra. Sin perjui-
cio de lo dispuesto en el párrafo anterior, el Juez procederá a solicitar informe
al Registro de Actos de Última Voluntad a fin de constatar la existencia de
testamento ológrafo, por acto público o consular realizado por el causante. En
caso afirmativo, deberá remitirlo al juzgado o indicar, en su defecto, el nom-
bre y domicilio del escribano que lo ostenta, a fin de requerir la remisión.
Presentado testamento ológrafo por interesado o remitido por el Registro de
Actos de Última Voluntad o a través del escribano que lo tiene en custodia,
el Juez fijará una audiencia con un intervalo no menor a diez (10) días. En
dicha audiencia, se dará cumplimento a los trámites previstos por el Código
Civil y Comercial de la Nación. En caso de que todos los interesados reco-
nozcan la autenticidad de la escritura y la firma del testador y no mediare
oposición de terceros, podrán abstenerse de realizar pericial caligráfica para
su comprobación.

- 1444 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 325 / Art. 326

En estos trámites, debe intervenir necesariamente, el Ministerio Público


Fiscal. Remitido el testamento por acto público, el Juez dictará el auto de
apertura, conforme las pautas del Art. 326 de este Código.

SECCIÓN SEGUNDA
SUCESIONES INTESTADAS Y TESTAMENTARIAS

Art. 325 - Inicio del Proceso Sucesorio.

I.- Además de los recaudos exigidos en el Art. 323 primer párrafo de este
Código, quien promueva el proceso sucesorio, deberá necesariamente denun-
ciar el nombre y domicilio de los herederos conocidos, bajo apercibimiento
de cargar con las costas de toda actuación que generare el reconocimiento
judicial posterior con más los daños y perjuicios. El Juez, dictará un auto,
haciendo lugar o desestimando la apertura del proceso sucesorio. En este úl-
timo caso, el auto será apelable.

II.- Los terceros interesados pueden exigir a los herederos la apertura del
proceso sucesorio. A tal efecto, deberán solicitar emplazamiento por treinta
(30) días ante el Juez competente para que inicien el proceso sucesorio, bajo
apercibimiento de declarar la apertura a instancia del tercero peticionante.
Dicho emplazamiento deberá efectuarse en forma personal con respecto de
los herederos conocidos y además publicarse edictos, a efectos de notificar a
los herederos desconocidos o de ignorado domicilio, por tres (3) veces en un
mes en la forma prevista por este Código. A los efectos de este inciso, no se
consideran terceros interesados a los acreedores de los herederos, quienes de-
berán ejercer la acción subrogatoria.

III.- La Dirección General de Escuelas, como organismo designado para


los trámites de sucesiones vacantes, no podrá peticionar la apertura del pro-
ceso sucesorio, sino hasta transcurridos seis (6) meses de la muerte del cau-
sante.

Art. 326 - Auto de Apertura.

En el auto de apertura de la sucesión, se dispondrá:

I.- La fijación de una audiencia, con un intervalo no mayor de treinta (30)


días, debiendo el promotor hacer la publicación edictal con una antelación no
inferior a diez (10) días de la fecha fijada.

- 1445 -
Art. 327 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

II.- La citación y emplazamiento para concurrir a ella a todos los que se


consideren con derecho a los bienes dejados por el causante, quienes deberán
ser notificados por cédula, oficio o exhorto, según corresponda, en los domi-
cilios denunciados o constituidos. Se les hará saber que deberán acreditar los
derechos que invoquen.

III.- La notificación edictal a todos los interesados desconocidos o de ig-


norado domicilio por una (1) vez en la forma prevista en el Art. 72 de este
Código, a los fines de la concurrencia a la audiencia fijada.

IV.- La citación al Ministerio Público Fiscal, al Organismo Recaudador


de la Provincia y al Ministerio Público de la Defensa y Pupilar en caso de
haberse denunciado herederos personas menores de edad, incapaces o con
capacidad restringida.

V.- Hacer saber a los acreedores del causante que podrán comparecer al
proceso el día de la audiencia, acompañando los títulos que justifiquen su
derecho.

Art. 327 - Audiencia.

I.- El día y la hora señalados, se realizará la audiencia con las personas


que concurran.

II.- El promotor del proceso deberá acreditar la notificación por edicto,


conforme el punto III del artículo anterior.

III.- Los presuntos herederos que no hubieren presentado antes los docu-
mentos que acrediten su derecho, deberán hacerlo en esa oportunidad y los
acreedores exhibirán los títulos de sus créditos, si no lo hubieren hecho antes.

IV.- Si concurren todos los herederos denunciados, fueran capaces y acre-


ditaren su vínculo conforme a derecho, podrán reconocer en forma expresa y
unánime a los acreedores del causante que soliciten la declaración de legítimo
abono de sus créditos. Asimismo, podrán reconocer coherederos, sin que ello
importe reconocimiento del vínculo de familia.

V.- Los presuntos herederos comparecientes podrán proponer administra-


dor definitivo y perito.

- 1446 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 328 / Art. 330

Art. 328 - Declaratoria de Herederos.

I.- Acreditado el vínculo de todos o reconocidos por quienes lo acredita-


ren, previo dictamen del Ministerio Público Fiscal, se dictará sentencia de
declaratoria de herederos o de aprobación de testamento si correspondiera.

II.- En la declaratoria de herederos se designará administrador definitivo


y peritos, conforme lo dispuesto por el Art. 332, en su caso, para que realicen
las operaciones de inventario, avalúo y partición, fijándoseles el plazo para la
realización de las dos (2) primeras, según lo dispone el Art. 350 de este Có-
digo. Además, se fijará el procedimiento para el pago de los acreedores que
se hubieren presentado, de acuerdo a las reglas fijadas en el Código Civil y
Comercial de la Nación.

Art. 329 - Herederos Ausentes o que no Justifiquen el Vínculo.

I.- Se dictará declaratoria de herederos a favor de quienes se haya acredi-


tado el vínculo, sin perjuicio del emplazamiento que pudiera dirigirse, a peti-
ción de interesado, a los herederos no comparecientes a los términos del Art.
2289 del Código Civil y Comercial de la Nación.

II.- El heredero omitido o denunciado que no haya justificado el vínculo,


podrá pedir con posterioridad la ampliación de la declaratoria de herederos,
acreditando su condición.

III.- Para el caso en que ningún heredero acreditare el vínculo o se pre-


sentase, el Juez declarará la sucesión vacante y designará curador de los bie-
nes al representante de la Dirección General de Escuelas. La declaración de
vacancia se inscribirá en el registro que corresponda, por oficio judicial.

IV.- La sentencia de declaratoria de herederos y de declaración de vacan-


cia es apelable mediante procedimiento escrito.

Art. 330 - Investidura de la Calidad de Heredero.

Los ascendientes, descendientes y cónyuge sobreviviente quedan investi-


dos de la calidad de herederos desde el día de la muerte del causante. No
obstante, a los fines de la transferencia de los bienes registrables, su investi-
dura debe ser reconocida mediante la declaratoria de herederos. En los demás
casos, la investidura de heredero será otorgada por sentencia de declaratoria
de herederos o de aprobación del testamento.

- 1447 -
Art. 331 / Art. 333 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 331 - Designación de Perito.

Cuando correspondiere, conforme a los artículos precedentes, el Juez pro-


cederá a la designación de administrador y de perito, en la siguiente forma:

1) Se nombrará un perito avaluador, Licenciado en Ciencias Económicas


o Contador Público Nacional, que hará también el inventario, si fuera de ne-
cesidad. El nombramiento se efectuará por sorteo de una lista que formará
anualmente la Suprema Corte de Justicia de Contadores inscriptos para el
cargo. Podrá designarse perito a propuesta de los herederos declarados y que
se encuentren presentes en la audiencia, si todos ellos fueran mayores, capa-
ces y lo acuerden por unanimidad en el profesional a designar.

2) Podrá también designarse un perito partidor en la forma señalada en el


inciso precedente, quien practicará la cuenta particionaria de conformidad a
lo estipulado en el Código Civil y Comercial de la Nación. Los herederos
declarados, por mayoría, podrán resolver que el perito avaluador haga tam-
bién la partición. Si correspondiere la partición judicial y no se hubiese de-
signado perito partidor, el perito avaluador hará también la partición.

Art. 332 - Cuestiones sobre Derechos Hereditarios.

Las acciones judiciales que se susciten respecto de los derechos a la suce-


sión, se sustanciarán en pieza separada y en procedimiento de conocimiento.
El trámite del proceso sucesorio no se paralizará, salvo en cuanto sea indis-
pensable por hallarse condicionado a la resolución de las cuestiones a las cua-
les se refiere el primer apartado. La suspensión deberá resolverse por auto
fundado y será apelable.

Art. 333 - Límites a la Intervención de Interesados y Funcionarios.

La actuación de las personas y funcionarios que puedan promover el pro-


ceso sucesorio o intervenir en él, tendrá las siguientes limitaciones:

1) El Ministerio Público Fiscal cesará de intervenir una vez aprobado el


testamento, dictada la declaratoria de herederos o reputada vacante la heren-
cia, sin perjuicio de la intervención que pueda corresponderle en los procesos
que se promuevan conforme al Art. 331.

- 1448 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 334

2) El Ministerio Público Pupilar sólo intervendrá cuando existan personas


menores, con capacidad restringida o incapaces y terminará cuando cese la
minoría de edad, la restricción de la capacidad o la incapacidad de éstos o se
inscriban los bienes.

3) Los tutores dejarán de intervenir cuando sus pupilos alcancen la mayo-


ría de edad; los tutores especiales cuando cese el conflicto de intereses que
dio lugar a su designación; los apoyos y curadores cuando cese la restricción
de capacidad o la incapacidad del heredero.

4) Los defensores de ausentes, en los casos previstos en el Art. 334 de este


Código, hasta tanto comparezcan los herederos del fallecido o se forme hi-
juela a su nombre.

5) Los funcionarios encargados de la percepción de la tasa judicial inter-


vendrán hasta que exista declaratoria de herederos ejecutoriada y desde ese
momento al solo efecto de vigilar la liquidación y percepción del tributo.

6) Los legatarios y cesionarios, intervendrán al solo efecto de percibir su


legado o hasta que se le adjudiquen los bienes al cesionario.

7) Los acreedores del causante o de los herederos, sin perjuicio de que


puedan ejercer la acción subrogatoria, cesarán de intervenir cuando se les pa-
gue o garantice la percepción de sus créditos.

8) La autoridad encargada de recibir la herencia vacante deberá ser notifi-


cada de los procesos en los que pudiera llegar a tener intervención. Las ac-
tuaciones sólo se les remitirán cuando se declare vacante la herencia. Su in-
tervención cesará una vez aprobado el testamento o dictada la declaratoria de
herederos.

Art. 334 - Fallecimiento de Herederos.

I.- El fallecimiento de herederos no suspenderá el trámite del proceso su-


cesorio.

II.- Si existieren herederos del fallecido, deberán comparecer bajo una


sola representación, en el plazo que se les señale, acompañando la respectiva
declaratoria. Mientras no exista declaratoria en la sucesión del heredero o
presunto heredero, podrá comparecer el administrador de ésta.

- 1449 -
Art. 335 / Art. 337 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

III.- Si no comparecieren, se separarán los bienes correspondientes al he-


redero fallecido y en la partición se formará hijuela a su nombre, actuando en
defensa de sus intereses, el defensor de ausentes.

IV.- Cuando varios procesos sucesorios tramiten ante un mismo juzgado


y se relacionen entre sí, por razones prácticas podrá el Juez disponer su sus-
tanciación en forma coordinada y/o por cuerda separada.

SECCIÓN TERCERA
SUCESIÓN EN CASO DE FALLECIMIENTO PRESUNTO

Art. 335 - Iniciación del Trámite.

Inscripta la sentencia de fallecimiento presunto, con la partida de defun-


ción expedida por el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas,
quienes tengan algún derecho reconocido por las leyes a los bienes dejados
por el ausente, podrán promover el proceso sucesorio. Además de los requi-
sitos exigidos en esta sección, el Juez deberá observar lo dispuesto por la ley
de fondo respecto de la entrega de los bienes y la prenotación.

SECCIÓN CUARTA
HERENCIA VACANTE

Art. 336 - Herencia Vacante.

Vencido el plazo establecido para aceptar o repudiar la herencia, si no se


hubieran presentado herederos, los presentados no hubieran acreditado su ca-
lidad de tales o si el causante no ha distribuido la totalidad de los bienes me-
diante legados, la sucesión se declarará vacante y se designará curador al re-
presentante de la Dirección General de Escuelas, quien desde ese momento
será parte, atento a lo dispuesto por el Art. 338 de este Código.

Art. 337 - Inventario y Avalúo.

El inventario y el avalúo se practicarán por peritos designados a propuesta


de la Dirección General de Escuelas y se realizará en la forma prevista en el
Capítulo de Inventario y Avalúo.

- 1450 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 338 / Art. 341

Art. 338 - Declaración de Vacancia.

Las funciones del curador, la liquidación de los bienes, la declaración de


vacancia y sus efectos se regirán por las normas del Código Civil y Comercial
de la Nación.

Art. 339 - Reclamación sobre Bienes Hereditarios.

Una vez que el curador asuma sus funciones, los que pretendan la herencia
o bienes determinados en ella, deberán iniciar la acción de petición de heren-
cia. Si obtienen sentencia favorable, deberán recibir los bienes o su produ-
cido, conforme a lo dispuesto por el Código Civil y Comercial de la Nación.

SECCIÓN QUINTA
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN

Art. 340 - Designación, Renuncia y Remoción del Administrador.

I.- La designación del administrador provisorio o definitivo se regirá por


las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Nación. También podrá
hacerla el testador, sin perjuicio de la designación del albacea testamentario.

II.- El administrador provisorio, cesará en sus funciones al ser designado


el definitivo; y el administrador definitivo cesará una vez que se apruebe la
cuenta definitiva.

III.- En cualquier momento los herederos declarados, por mayoría de ca-


pitales, podrán sustituir al administrador. La remoción procede a solicitud de
interesado por mal desempeño del cargo y por la vía incidental.

IV.- En caso de renuncia, fallecimiento o remoción del administrador, se


designará a quien haya de reemplazarle, en la forma dispuesta en el Código
Civil y Comercial de la Nación. En caso de remoción, no podrá votar el ad-
ministrador que haya sido removido.

Art. 341 - Fianza y Posesión.

El Administrador no está obligado a garantizar el cumplimiento de sus


obligaciones, excepto en los casos previstos en el Código Civil y Comercial
de la Nación. Deberá aceptar el cargo. Para el caso de ser necesario, el Oficial
de Justicia lo pondrá en posesión de los bienes sucesorios.

- 1451 -
Art. 342 / Art. 345 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 342 - Pieza Separada.

Si se justificare, de lo relativo a la administración, provisoria o definitiva,


podrá formarse pieza separada.

Art. 343 - Depósito de Dinero.

El dinero dejado por el causante y el que el Administrador reciba en su


función de tal, serán depositados a la orden del Tribunal, salvo que tuviese
que pagar deudas o legados.

Art. 344 - Rendición de Cuentas.

I.- Los Administradores Provisorio y Definitivo deberán rendir cuentas.


El Provisorio al finalizar su función y el Definitivo en la forma y plazo esta-
blecido en el Código Civil y Comercial de la Nación.

II.- La rendición de cuentas se pondrá en la oficina a disposición de los


interesados por el plazo de cinco (5) días. Si tuviera que hacer una rendición
final, el plazo será de diez (10) días. Vencido el plazo sin que fuera observada,
se aprobará sin más trámite. Si lo fuere, se procederá como está dispuesto
para los incidentes.

III.- Si el administrador no rindiera cuentas en el plazo establecido, el


Tribunal podrá proceder a su remoción con pérdida del derecho a percibir
honorarios.

Art. 345 - Pago a Acreedores.

I.- El Administrador definitivo es el responsable del pago a los acreedores


conforme las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Nación. A tal
fin deberá notificar a los acreedores conocidos y a los que se hayan presentado
a la audiencia prevista en el Art. 327 de este Código, para que en un plazo de
diez (10) días formulen su pretensión de cobro, presentando las probanzas
que acrediten su derecho.

II.- El Administrador deberá presentar un informe al Tribunal en un plazo


de diez (10) días, en el que plasme su opinión acerca de las acreencias pre-
sentadas. De esta presentación se dará vista a los demás coherederos por un
plazo de cinco (5) días para que reconozcan o no el crédito.

- 1452 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 346 / Art. 349

III.- Si los herederos en forma expresa y por unanimidad reconocen el


crédito, el Juez emitirá a favor del acreedor declaración de legítimo abono.

IV.- Los acreedores de aquellos créditos no reconocidos, deberán iniciar


o continuar la acción pertinente.

Art. 346 - Representación en Procesos.

Previa autorización del Juez, o de la mayoría de los coherederos si todos


ellos fuesen plenamente capaces, el Administrador podrá presentarse en los
procesos en los cuales el causante fuera demandado, o promover o continuar
acciones a nombre de la sucesión. Deberá elevar un informe en forma semes-
tral sobre la marcha del proceso y rendir cuentas a la finalización del mismo.

Art. 347 - Gestión y Disposición de Bienes.

I.- El Administrador deberá gestionar los bienes de la herencia. El Juez


puede autorizar al uso de los vehículos de titularidad del causante, siempre
que los mismos cuenten con los seguros necesarios para ello.

II.- El Administrador deberá promover la realización de los bienes, con


autorización de todos los herederos, o en su defecto con autorización del Juez,
en la medida necesaria para el pago de las deudas y legados. En principio se
procurará la venta privada de los bienes para el pago de las deudas o en su
defecto se ofrecerá a los demás coherederos para que alguno de ellos lo abone
conforme las prescripciones de la ley de fondo. Ante la imposibilidad de la
venta privada o el pago de la deuda por parte de algún coheredero, se llevará
a cabo subasta pública.

Art. 348 - Cuestiones sobre Administración.

Cualquier otra divergencia o dificultad que se produjere con respecto a la


administración, se resolverá en audiencia a fijar en un plazo no mayor a
quince (15) días, por el Juez, mediante auto después de haber oído a los in-
teresados.

Art. 349 - Remuneración.

Para el caso de ser necesaria la determinación judicial de la remuneración


del administrador, ello se hará teniendo en cuenta la labor desarrollada y la
duración de la gestión, el patrimonio administrado y las rentas producidas, no

- 1453 -
Art. 350 / Art. 352 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

pudiendo superar el cuatro por ciento (4%) del activo. El auto regulatorio será
apelable.

Art. 350 - Inventario y Avalúo.

I.- Designado el perito avaluador, éste procederá en el plazo que el Tribu-


nal fije, a valuar los bienes que sean denunciados por el Administrador, o por
la mayoría de los herederos declarados, a falta de aquél, sirviendo esta denun-
cia como inventario.

II.- Cuando por la naturaleza y cantidad de los bienes, falta de denuncia,


inexistencia de detalle de bienes en la rendición de cuentas, o de falta de con-
formidad de los herederos sobre los mismos, fuera necesario proceder a in-
ventariarlos, lo hará el mismo perito autorizado por el Juez, citando previa-
mente a los herederos de modo fehaciente.

III.- No se requerirá intervención de perito contador cuando los herederos


mayores, capaces y por unanimidad estén expresamente de acuerdo en el
modo en que se adjudicarán todos los bienes, derechos y deudas que integran
el acervo hereditario. En tal caso, el denuncio de bienes suscripto de común
acuerdo por todos los herederos suplirá a las operaciones de inventario y ava-
lúo; y la propuesta de adjudicación de los mismos suscripta por todos los he-
rederos suplirá a la cuenta particionaria. Si no existiera unanimidad de here-
deros respecto del modo en que se adjudicarán todos los bienes, derechos y
deudas que integran el acervo hereditario, procederá la partición judicial, la
que podrá ser solicitada por cualquiera de ellos, debiendo en tal caso el Juez
realizar la designación del perito contador.

Art. 351 - Forma de la Operación.

En el inventario y avalúo se describirá con precisión y claridad cada uno


de los bienes, empezando por el dinero, títulos y créditos y siguiendo con los
bienes muebles, semovientes e inmuebles. Se agregarán los títulos respecti-
vos, si los hubiere.

Art. 352 - Aprobación y Observaciones.

Efectuadas las operaciones en la forma señalada, se agregarán al expe-


diente y se pondrán de manifiesto en la oficina por cinco (5) días, notificán-
dose a los herederos. Si no fueran observadas, se aprobarán. Si se observaran
por falta de inclusión de bienes o por el avalúo, se convocará a los herederos,
al representante de la Dirección General de Escuelas o del fisco, según
- 1454 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 353 / Art. 355

corresponda, y al perito, a una audiencia que deberá realizarse con quienes


comparezcan, en un plazo no mayor de quince (15) días. A ella deberán con-
currir los impugnantes con la prueba en la cual funden sus observaciones, que
recibirá el Juez en ese mismo acto, y después de oír a los comparecientes,
resolverá la cuestión mediante auto, que podrá ser apelado.

Art. 353 - Exclusión de Bienes.

Si se hubieren incluido bienes cuyo dominio o posesión se pretenda por


herederos o terceros, éstos podrán reclamarlos, siguiendo el procedimiento
que corresponda, sin perjuicio de la continuidad del proceso sucesorio.

Art. 354 - Partición Privada o Adjudicación.

Aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, si todos los herederos


fuesen capaces y estuvieren de acuerdo, podrán formular la partición de con-
formidad con las disposiciones del Código Civil y Comercial de la Nación y
presentarla al Juez para su aprobación. Podrán igualmente, solicitar se les ad-
judiquen, en condominio la totalidad o alguno de los bienes. En ambos casos,
el Juez accederá a lo solicitado, previo pago de créditos reconocidos, honora-
rios y gastos causídicos. La partición privada no requerirá intervención de
perito contador cuando así lo acuerden los herederos mayores, capaces y por
unanimidad, debiendo presentarse con patrocinio letrado.

Art. 355 - Licitación.

En el plazo de treinta (30) días de aprobado el avalúo, cualquiera de los


herederos puede pedir la licitación de uno o varios de los bienes para que se
le adjudiquen dentro de su hijuela por un valor superior al del avalúo apro-
bado. En tal caso, el Juez convocará a una audiencia citando a todos los he-
rederos. En la audiencia se licitarán los bienes cuya adjudicación se hubiese
solicitado, entre los herederos que comparecieren, adjudicándolos al mejor
postor. No puede pedirse la licitación si entre los herederos hay menores, in-
capaces o con capacidad restringida. En los casos en que el avalúo aprobado
no refleje razonablemente el valor real del bien licitado, ya sea por el trans-
curso del tiempo, por el criterio de valuación aplicado o por cualquier otra
circunstancia, deberá realizarse una retasación del mismo exclusivamente a
tales efectos.

- 1455 -
Art. 356 / Art. 359 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 356 - Partición Judicial.

Aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, el perito designado pro-


cederá, en el plazo que el Juez señale, a proyectar la liquidación, división y
adjudicación de los bienes hereditarios. Antes de proceder a las operaciones
aludidas, oirá a los herederos, a los fines de satisfacer sus pretensiones res-
pecto a las adjudicaciones o conciliarlas. En cada hijuela se detallarán los
bienes adjudicados, especificando ubicación, extensión y linderos y los ante-
cedentes de dominio de cada inmueble, hasta veinte (20) años atrás, si ello
fuere posible.

Art. 357 - Aprobación - Observaciones.

Concluida la partición judicial, se agregará al expediente y se pondrá de


manifiesto en la oficina por cinco (5) días notificándose a los herederos. Si
no fuere observada, se aprobará. Si se observare, se citará a los herederos y
al perito. En el auto que apruebe la partición o la adjudicación de bienes, el
Juez clasificará los trabajos y hará la regulación de honorarios de profesiona-
les, peritos y cuantos más tengan derecho a percibir una remuneración.

Art. 358 - Entrega de Bienes.

Abonados los impuestos, deudas y gastos causídicos, incluso honorarios e


inscriptas las adjudicaciones de inmuebles en los registros respectivos, se
hará entrega a cada heredero de los bienes que le fueron adjudicados y se le
dará testimonio de su hijuela.
CAPÍTULO II
CONCURSO DE PERSONA HUMANA QUE
NO REALIZA ACTIVIDAD ECONÓMICA ORGANIZADA

SECCIÓN PRIMERA
PRESUPUESTOS

Art. 359 - Presupuestos Objetivo y Subjetivo.

La persona humana que no realiza actividad económica organizada que se


encuentre en estado de cesación de pagos o con dificultades económicas o
financieras de carácter general, originadas con motivo de relaciones de con-
sumo; podrá solicitar la apertura del trámite previsto en la presente ley a fin
de que resulte aplicable el régimen sustancial previsto en la Ley 24.522.

Art. 360- REQUISITOS.


- 1456 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 361 / Art. 364

Con la solicitud de apertura del trámite, el consumidor deberá acompañar,


además de los recaudos establecidos para la demanda, en lo pertinente: 1) Un
estado de activo y pasivo actualizado a la fecha de la presentación, con indi-
cación precisa de las normas seguidas para su valuación. 2) Un listado de
acreedores con indicación de sus domicilios, monto de los créditos, causas,
vencimientos, codeudores, fiadores o terceros obligados o responsables. 3)
Un listado de juicios o procesos administrativos en trámite o con condena no
cumplida, precisando su radicación. 4) El texto del acuerdo propuesto a sus
acreedores.

Art. 361 - Publicidad.

Además de la notificación por cédula a los acreedores denunciados, la pre-


sentación del acuerdo para su homologación debe ser hecha conocer mediante
edictos por cinco (5) días en el diario de publicaciones legales de la jurisdic-
ción del Tribunal y un (1) diario de gran circulación del lugar.

Art. 362 - Efectos de la Presentación.

Cumplida la notificación precedente y ordenada la publicación de los edic-


tos, quedan suspendidos los descuentos que por obligaciones de causa o título
anterior a la presentación se efectúen sobre el salario del consumidor, tanto
directamente por el empleador como en la cuenta bancaria donde el mismo
sea acreditado. Asimismo, quedan suspendidas todas las acciones de conte-
nido patrimonial contra el deudor, con las exclusiones dispuestas por el Art.
21 de la Ley 24.522.

Art. 363 - Libertad de Contenido. Forma.

Dentro de los treinta (30) días de ordenada la publicación de edictos, el


consumidor deberá acompañar las conformidades al acuerdo en la forma y
con el contenido previsto por los Arts. 70 y 71, respectivamente, de la Ley
24.522. Con la presentación de las conformidades deberá indicar el monto de
capital que representan los acreedores que han firmado el acuerdo, y el por-
centaje que representan respecto de la totalidad de los acreedores denunciados
por el deudor.

Art. 364 - Mayorías.

Para que se dé homologación judicial al acuerdo es necesario que hayan


prestado su conformidad la mayoría absoluta de acreedores quirografarios
que representen las dos terceras (2/3) partes del pasivo quirografario total,

- 1457 -
Art. 365 / Art. 368 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

excluyéndose del cómputo a los acreedores comprendidos en las previsiones


del Art. 45 de la Ley 24.522.

SECCIÓN SEGUNDA
HOMOLOGACIÓN

Art. 365 - Homologación de Acuerdos Parciales. Efectos.

En caso que no sean alcanzadas las mayorías de ley, a pedido de parte el


Juez podrá homologar el acuerdo que hubiere sido alcanzado con los acree-
dores, con efecto exclusivo entre ellas, siempre que tal alternativa haya sido
prevista en el mismo acuerdo y en la medida que se estime que ello permitirá
superar la cesación de pagos o las dificultades económicas o financieras de
carácter general. El acuerdo parcial homologado y los pagos que en conse-
cuencia se efectúen, serán oponibles en caso de una quiebra posterior.

Art. 366 - Oposición.

Podrán oponerse al acuerdo los acreedores denunciados y aquellos que


demuestren sumariamente haber sido omitidos en el listado previsto en el in-
ciso 2), del Art. 360 de este Código. La oposición podrá presentarse hasta los
diez (10) días posteriores al vencimiento del lapso de negociación, y podrá
fundarse solamente en omisiones o exageraciones del activo o pasivo o en la
inexistencia de la mayoría exigida por el Art. 364. De ser necesario se abrirá
a prueba por diez (10) días y el Juez resolverá dentro de los diez (10) días
posteriores a la finalización del período probatorio. Si estuvieren cumplidos
los requisitos legales y no mediaran oposiciones, el Juez homologará el
acuerdo.

Art. 367 - Efectos de la Homologación.

El acuerdo homologado conforme a las disposiciones de la presente Sec-


ción produce los efectos previstos en el Art. 56 de la Ley 24.522, y queda
sometido a las previsiones de las Secciones III, IV y V del Capítulo V del
Título II de esa Ley. El acuerdo homologado tendrá efectos solo respecto de
los créditos denunciados por el deudor.

Art. 368 - Nulidad del Acuerdo.

La nulidad prevista en la Sección IV del Capítulo V del Título II de la ley


24.522, podrá fundarse en el dolo para ocultar el pasivo.
- 1458 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 370 / Art. 372

Art. 369- MEDIACIÓN.

En cualquier etapa del trámite el Juez podrá disponer y el deudor o cual-


quier acreedor, solicitar, que sea abierta la instancia de mediación por un
plazo no mayor a quince (15) días; la cual tramitará en la sede del Tribunal.

Art. 370 - Audiencia Conciliatoria. Rebeldía.

Si vencido el período de negociación no hubiesen sido acompañadas las


conformidades en las mayorías de ley, a pedido del deudor, el Juez podrá fijar
una audiencia conciliatoria a fin de promover la celebración del acuerdo. En
su petición, el deudor deberá acreditar que ha agotado las diligencias necesa-
rias para la formación del consentimiento sin que los acreedores hayan mani-
festado su voluntad (positiva o negativa) en la proporción necesaria para la
conformación del acuerdo. Esta decisión debe ser notificada por cédula. El
acreedor denunciado que no comparezca a la audiencia será declarado re-
belde, con los efectos de no integrar su crédito la base para el cómputo de
mayorías y resultándole aplicable el acuerdo que resulte homologado con-
forme lo prevé el Art. 56 de la Ley 24.522. La rebeldía y la homologación
deben ser notificadas por cédula.

Art. 371 - Plan de Saneamiento.

Cuando la incomparecencia de los acreedores denunciados sea total, el


Juez podrá aprobar un plan de saneamiento, el cual deberá comprometer, al
menos, el porcentual máximo de embargo sobre el salario dispuesto por la
normativa correspondiente, por el término de un (1) año. El plan de sanea-
miento tendrá los efectos previstos en el Art. 56 de la Ley 24.522, sólo res-
pecto de los créditos denunciados por el deudor.

Art. 372 - Fracaso del Trámite.

En caso de incumplimiento del deudor de lo dispuesto por los Arts. 361,


362, 363, 364 y 370 de este Código, el trámite se tendrá por fracasado.

- 1459 -
Art. 373 / Art. 377 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
Y TRANSITORIAS

Art. 373 - Derogación Expresa e Implícita.

Desde la fecha de vigencia de este Código, quedan derogadas con las li-
mitaciones transitorias que resultan de este título, las disposiciones del Có-
digo de Procedimiento en materia Civil y Comercial sancionado por Ley N°
2269 en el año 1953, y todas las disposiciones y leyes posteriores de la Pro-
vincia que sean contrarias a lo establecido por este cuerpo legal.

Art. 374 - Vigencia Temporal de este Código.

Las disposiciones de este Código empezarán a regir el día 1 de febrero del


año 2018, para todos los asuntos que desde esa fecha se promuevan. Se apli-
carán también sus disposiciones a los asuntos pendientes, conforme facultad
expresa que otorga el presente ordenamiento a la Suprema Corte de Justicia
de la Provincia, para implementar gradualmente la oralidad de acuerdo a los
recursos económicos disponibles y a la capacitación de los magistrados, au-
xiliares de justicia y operadores jurídicos. Se exceptúan los trámites, diligen-
cias y plazos que hubieran tenido principio de ejecución, los cuales se regirán
por las leyes derogadas en el artículo precedente.

Art. 375 - Competencia Transitoria.

Los asuntos que por la nueva distribución de la competencia, correspon-


dan a otro tribunal quedarán radicados en los tribunales de origen hasta su
terminación.

Art. 376 - Asuntos de Trámite ante la Justicia de Paz.

Los asuntos pendientes en primera instancia en la justicia de paz, conti-


nuarán hasta su terminación y luego las nuevas causas serán distribuidas con-
forme la ley de competencia que se dicte.

Art. 377 - Comisión de Seguimiento.

Créase una Comisión de Seguimiento del Funcionamiento del Código Pro-


cesal Civil, Comercial y Tributario integrada de la siguiente forma: Un (1)
miembro designado por el Ministerio de Gobierno y Justicia, o el que en el
futuro lo reemplace; un (1) miembro por la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia; Presidente de la Federación de Colegios de Abogados; y el

- 1460 -
PROCESAL CIVIL, COMERCIAL Y TRIBUTARIO Art. 378

Presidente de la Asociación de Magistrados de la Provincia de Mendoza, o


sus reemplazantes respectivamente. Las funciones de la Comisión de Segui-
miento del Funcionamiento del Código Procesal Civil y Comercial son: a)
Recabar información y receptar sugerencias respecto de la interpretación y
aplicación de la presente ley, b) En caso de ser necesario, formular las perti-
nentes propuestas de reforma, como mínimo, cada tres (3) años.

Art. 378 -

Comuníquese al Poder Ejecutivo. DADA EN EL RECINTO DE SESIO-


NES DEL H. SENADO, en Mendoza, a los once días del mes de julio del año
dos mil diecisiete. Tec. RUBÉN ÁNGEL VARGAS Prosecretario Legislativo
H. Cámara de Senadores H. CAMARA DE SENADORES MENDOZA Ing.
LAURA G. MONTERO Vicegobernadora Presidenta del H. Senado.

Comisión Redactora:

Dr. Jorge Nanclares, Dra. Inés Rauek de Yanzón

Dra. Patricia B. Canela de Ferrari, Dr. Sebastián A. Marín

Dr. Sebastián Soneira, Dr. Jorge Consolini

Coordinador:

Dr. Marcelo D’Agostino

Secretarios Comisión:

Dr. Leandro Lanci, Dr. Agustín Parma

Coordinador mesa de enlace Senado Provincial:

Dra. Andrea Lara

Coordinador mesa de enlace Diputados Provincial:

Dr. Jorge Albarracín

- 1461 -
Acordada 28 944/2018

Implementación Paulatina del Expediente Electrónico


en los Juzgados con Competencia en lo Civil, Paz, Laboral,
Concursal y Familia de la Primera Circunscripción Judicial

Art. 1 - Disponer que a partir del 01 de Noviembre del corriente, en la


Primera Circunscripción Judicial, los presentantes en los procesos civiles,
paz, concursales y laborales entreguen la demanda inicial, contestación de la
misma, su responde, y la documentación pertinente en formato digital, en ca-
lidad de declaración jurada; así como en cualquier momento del proceso
cuando ello se requiera (art.56 inc. 6 del CPCCyT), sin perjuicio de lo esta-
blecido en el apartado VIII., y conforme el Anexo I.

Art. 2 - Disponer que la demanda, la contestación y su responde, en todos


los casos, debe presentarse en doble soporte, papel y digital, conforme Anexo
I.

Art. 3 - Disponer que el traslado de la demanda deberá ser presentado en


doble soporte, papel y digital, por el término de seis meses, es decir hasta el
1 de Mayo de 2019, fecha desde la cual solo deberá presentarse en formato
digital.

Art. 4 - La parte deberá acompañar detalle de la documentación digital


que presenta, en carácter de Declaración Jurada. Dicho detalle será firmado
con cargo de recepción por parte de la Mesa de Entradas o Tribunal, y servirá
de constancia para el presentante.

Art. 5 - Determinar que, en los procesos monitorios, se deberá presentar,


además de la documentación digitalizada, la documentación original, la que
permanecerá en el Tribunal el tiempo indispensable atento a la naturaleza y
particularidades del proceso o hasta que el Juez lo estime necesario.

Art. 6 - Disponer que a partir del 01 de Marzo de 2019 la aplicación de la


presente se extienda a las restantes circunscripciones judiciales en los fueros
civil, paz, concursal y laboral. En el caso de los juzgados de paz multifueros,
a la competencia de familia se le aplica lo dispuesto en el resolutivo VII.

Art. 7 - Disponer que a partir del 01 de Marzo de 2019 la aplicación de la


presente se extienda a todas las circunscripciones judiciales en el fuero de
familia.

- 1463 -
Art. 8 / Art. 15 INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Art. 8 - La presente acordada se aplicará a todos los actos procesales se-


ñalados en el Anexo I, para los expedientes en trámite y los que a futuro se
inicien. Las copias digitalizadas por los letrados y/o presentantes tendrán ca-
rácter de declaración jurada en cuanto a su autenticidad.

Art. 9 - Establecer para los Juzgados de Paz Departamentales consignados


en el Anexo II, la coexistencia del sistema de presentación existente con el
sistema establecido en la presente, exclusivamente durante los plazos los in-
dicados en dicho Anexo.

Art. 10 - Disponer que para los casos de fuerza mayor en que no se pueda
recepcionar electrónicamente la documentación, las mesas de entradas cen-
trales o los tribunales correspondientes, deberán recibir el escrito y la docu-
mentación original, dejar constancia de la situación en la copia de recepción,
debiendo dentro de las 24 horas siguientes incorporar los archivos al expe-
diente o emplazar al profesional a una nueva concurrencia.

Art. 11 - Disponer que los documentos de difícil o imposible escaneo de-


berán presentarse en original. El Juez arbitrará las medidas necesarias para
que las partes interesadas puedan consultarlos.

Art. 12 - Disponer que una vez que se hayan incorporado en soporte digi-
tal las presentaciones a la causa en trámite, los Tribunales de cualquier fuero
e instancia (superior o inferior), no podrán exigir la presentación o su remi-
sión en soporte papel salvo que sea esencial su cotejo en original para la va-
loración de la misma en lo relativo a sus formas o requisitos extrínsecos, y
que en todo caso deberá requerirla a la parte pertinente.

Art. 13 - Disponer que la documentación respaldatoria, cualquiera sea su


soporte o naturaleza, podrá ser solicitada en la audiencia inicial o conciliato-
ria, o en la etapa procesal oportuna a requerimiento del Tribunal.

Art. 14 - Disponer que las notificaciones que se realicen a partir de la


presente deberán respetar los lineamientos de la Acordada N° 28.243 y mo-
dificatorias; y contener lenguaje claro y llano, un detalle pormenorizado del
contenido y motivo de la notificación, y transcribir los hechos que la motivan.
El traslado será puesto a disposición conforme lo indicado en el Anexo I,
inciso f.

Art. 15 - Autorizar a los Tribunales a recibir documentos digitalizados


que le sean presentados a partir de la entrada en vigencia de la presente y a
digitalizar mediante el mismo sistema los que ya se encuentran depositados

- 1464 -
ACORDADA 28 944 / 2018 Art. 16 / Art. 23

en esos tribunales, con el propósito de ser devueltos a los profesionales y ar-


chivar los que no sean retirados, en un plazo de seis (6) meses.

Art. 16 - Los Tribunales comprendidos en la presente deberán asumir la


tarea de digitalización de documentación como propia y obligatoria, con su
personal, debiendo la Dirección de Informática realizar una capacitación obli-
gatoria a todo el personal de cada tribunal.

Art. 17 - Instruir a los Tribunales para que en el plazo de seis (6) meses a
partir de la vigencia de la presente realicen el archivo, devolución o digitali-
zación de la documentación existente en los Tribunales conforme al estado
procesal de las causas.

Art. 18 - Disponer que la Dirección de Informática realice las adecuacio-


nes técnicas necesarias para la guarda de la documentación digital, su manejo,
visualización y cotejo de manera correcta presentada en las Mesas de Entra-
das, Tribunales intervinientes y entre los mismos; debiendo indicar las espe-
cificaciones técnicas de la digitalización y procedimiento de entrega y recep-
ción de la misma conforme la Resolución de Implementación N° 15.

Art. 19 - Disponer que la Dirección de Informática conjuntamente con el


Centro de Capacitación Manuel A. Sáez, capaciten en forma obligatoria a los
Sres. Secretarios, Receptores y Jefes de Mesa de Entradas del fuero Civil,
Paz, Concursal, Laboral y Familia de todas las circunscripciones, sobre la
guarda de la documentación, su gestión dentro del Tribunal y su remisión.

Art. 20 - Encomendar a la Secretaria de Información Pública que disponga


de los recursos para la amplia comunicación de la presente en toda la provin-
cia a través de los medios que estimen necesarios a tales fines.

Art. 21 - Disponer que la Secretaría de Gestión y Control realice el segui-


miento de implementación en lo vinculado a metodologías de trabajo para la
correcta aplicación de la presente hasta tanto se modifiquen los supuestos
planteados en los considerandos.

Art. 22 - Disponer que la Dirección de Informática realice el seguimiento


de la implementación y gestione los recursos materiales necesarios para su
implementación.

Art. 23 - Autorizar a Administración General para tramitar la contratación


de equipos y sistemas necesarios para digitalización dentro del Poder Judicial.

- 1465 -
Anexos INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Anexo I

Instructivo recepción de escritos y documentación digital.


a) Presentaciones que deben ser realizadas en formato digital:
En el fuero civil. laboral y de familia, la demanda, su ampliación, recon-
vención y su contestación, y el responde; así como la primera presentación en
juicio en la que se peticione ser tenido por parte.
En fuero concursal, la presentación en concurso/ quiebra, la primera pre-
sentación en incidentes de verificación tardía, revisión y pronto pago.
En los supuestos antes mencionados; la Mesa de Entradas Central o el
Tribunal recibe el escrito en doble soporte, papel y digital; la documentación
en soporte digital y el traslado en soporte digital y/o papel conforme lo dis-
puesto en el apartado f) del presente anexo conjuntamente con el doble ejem-
plar de la declaración jurada de la documentación digitalizada.
Las Mesas de Entradas Centrales y los Tribunales proceden al cotejo de la
documentación original con la digitalizada y dejan constancia de su recep-
ción, devolución y que puede ser requerida si el tribunal lo estima necesario.
En dicha constancia constará en la cual consta: nº de expediente, caratula,
juez, y todo otro dato relevante para la individualización de la causa.
El escrito y documentación pasa para su tramitación interna en las Mesas
de Entradas Centrales y los Tribunales
Se hace devolución en el mismo día de los originales de la documentación
al presentante emitiendo una constancia en el cual consta la devolución do-
cumentación original, la que se hace firmar por el presentante.
En el caso de la recepción de la demanda o escrito que haga sus veces, se
procede al armado de la causa efectuando el reporte de tasa, cargo que corres-
ponda y acompañando declaración jurada de la documentación digitalizada.
En caso de presentación de otro tipo de escritos, será recepcionado con-
forme el cargo firmado por parte del personal de la Mesa de Entradas o Tri-
bunal, y servirá de constancia para el presentante.
b) Además del cargo que normalmente se hace en relación a lo que el
profesional acompaña, se adjuntará al mismo el nombre del archivo digitali-
zado, deberán respetarse los lineamientos de la Resolución de Presidencia de
Implementación Nº 15.

- 1466 -
ACORDADA 28 944 / 2018 Art. 23 / Art. 23

c) La declaración jurada en cuanto a la autenticidad de la prueba docu-


mental que se acompañe, deberá contener un detalle exhaustivo de cada uno
de los instrumentos digitalizados, individualizados de manera cronológica,
clara y precisa, para obtener una descripción detallada y fidedigna, que evite
ofrecimientos imprecisos y abstractos que permitan una flexibilidad en el
ofrecimiento, que vulnere el derecho de defensa y el principio de preclusión.
El/la Jefe/a de Mesa de Entradas podrá observar aquella declaración que ca-
rezca de los requisitos precedentes, dejando registrada tal circunstancia, para
su emplazamiento por parte del Tribunal y su rectificación por el presentante.
d) En caso de fuerza mayor, cuando no se pueda recepcionar electrónica-
mente la documentación, las Mesas de Entradas Centrales o de los tribunales,
deberán recibir el escrito y dejar constancia de la situación en la copia de
recepción, debiendo dentro de las 24 horas siguientes incorporar los archivos
al expediente, o emplazar al profesional a una nueva concurrencia para acer-
car a la Mesa de Entradas o al Tribunal el archivo digitalizado para su proce-
samiento y envío al Tribunal respectivo en su caso.
e) Será la Dirección de Informática a través de los recursos que ella estime,
la encargada de mantener la integridad y seguridad de los datos depositados
en el servidor que han destinado para esta finalidad.
f) El archivo digital para traslado deberá ser remitido a través del sistema
de contenidos provisto por la Dirección de Informática. El archivo deberá
estar disponibles por al menos el plazo máximo establecido en la notificación,
en cuyo cuerpo debe consignarse la ruta de acceso a dicho archivo. En el caso
del traslado de la demanda, el mismo deberá acompañarse en un doble for-
mato papel y digital conforme los Resolutivos III y XIV.
g) Requisitos técnicos para la digitalización de la documentación: Deberán
generarse dos documentos PDF:
a) El escrito a presentar, en formato PDF, generado a partir de un docu-
mento de texto (no escaneado);
b) La documentación presentada como prueba instrumental, también se
hará en formato PDF respetando que las imágenes contenidas en el docu-
mento digitalizado no deben superar los 150 KBytes por cada imagen y el
escaneo deberá efectuarse en 150 DPI en escala de grises.
c) Los archivos no podrán contener hojas en blanco.
d) Los documentos digitalizados deberán ser presentados en pendrive en
la oficina competente. El pendrive deberá contener sólo los documentos digi-
tales a presentar, agrupando cada demanda en carpetas perfectamente dife-
renciadas e identificadas.

- 1467 -
Anexos INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Recepción de causas nuevas - MECC / Juzgados sin Mesa Central

Mesa Central / Juzgado


Usuario Externo Juzgado
sin Mesa Central

Inicio

Demanda papel
Demanda papel
Demanda Digital
Demanda Digital

Documentación Digital
Documentación Digital
Traslado Papel
Traslado Papel
Declaración Jurada
Declaración Jurada Papel c1
Papel c1

Declaración Jurada
Declaración Jurada Papel c2
Papel c2

Tramitación Interna Demanda papel


Declaración Jurada
Papel c2
Demanda Digital

Constancia de Recep-
Demanda papel Documentación Digital
ción

Demanda Digital
Traslado Papel

Documentación Digital Declaración Jurada


Papel c1
Traslado Papel

Declaración Jurada
Papel c1 Fin

- 1468 -
ACORDADA 28 978 / 2018 Anexos

Contestación de Demanda u otras presentaciones digitales


presentadas en el Tribunal

Usuario Externo Juzgado

Inicio Presentación papel

Presentación Digital
Presentación papel

Documentación Digital
Presentación Digital

Documentación Digital Traslado Papel (en caso


de Corresponder

Traslado Papel (en caso


de Corresponder Declaración Jurada
Papel c1
Declaración Jurada
Papel c1 Declaración Jurada
Papel c2
Declaración Jurada
Papel c2

Tramitación Interna

Presentación papel

Presentación Digital
Declaración Jurada
Papel c2
Documentación Digital

Constancia de Recepción
Traslado Papel (en caso
de Corresponder

Declaración Jurada
Papel c1
Fin

- 1469 -
Anexos INÉS BEATRIZ RAUEK DE YANZÓN (DIRECTORA)

Anexo II

Cronograma
Coexistencia de presentaciones en
Tribunal formato papel y digital
Desde - Hasta
Juzgado de Paz Letrado de Lavalle 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Costa de 01/11/2018 hasta comunicación por
Araujo Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Fray Luis 01/11/2018 hasta comunicación por
Beltrán Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Uspallata 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Bowen 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Villa Atuel 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Monte Co- 01/11/2018 hasta comunicación por
man Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Real del Pa- 01/11/2018 hasta comunicación por
dre Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de Las Catitas 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de La Dormida 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de La Consulta 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia
Juzgado de Paz Letrado de San Carlos 01/11/2018 hasta comunicación por
Resolución de Presidencia

- 1470 -
Acordada 28 978/2018

Domicilio Electrónico de Peritos

I.- Establecer como "domicilio procesal electrónico" de Peritos, Expertos


y Auxiliares Externos a la casilla creada a tal efecto en el Sistema de Notifi-
cación Electrónica Jurisdiccional del Poder Judicial de Mendoza a partir de
la vigencia de la nueva lista de inscriptos.

II.- Proveer a cada uno de los mencionados auxiliares de la justicia, de una


casilla electrónica en un servidor del Poder Judicial a la que ingresarán con
su número de documento, accediendo así a las comunicaciones que les han
sido remitidas, en la siguiente dirección de internet: "notificaciones.jus.men-
doza.gov.ar." o en el ícono "notificaciones electrónicas" del sitio
www.jus.mendoza.gov.ar

III.- Establecer que estas comunicaciones se encuentren alcanzadas por la


regla-mentación de las Acordadas Nº 20.112 y 21.149 y sus modificatorias o
aclaratorias.

IV.- Disponer que por Administración General se realicen las gestiones


necesarias para dar cumplimiento a lo dispuesto precedentemente.

V.- Ordenar a la Oficina de Profesionales notifique el contenido de esta


acordada al momento de la inscripción.

VI.- Regístrese, comuníquese, publíquese en el Boletín Oficial y archí-


vese.

- 1471 -

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