El Pastor y la Iglesia (4) - 1 Timoteo 4:1-16

Fidelidad a la Palabra en todo tiempo

1 Timoteo 4:1-16
1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y
nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y
por la oración es santificado.
6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras
de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7 Desecha las fábulas profanas y de viejas.
Ejercítate para la piedad; 8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la
piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9
Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10 Que por esto mismo trabajamos y
sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los
hombres, mayormente de los que creen.
11 Esto manda y enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en
la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas;
permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti
mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que
te oyeren.

El Apóstol Pablo después de hablar de las calificaciones de los líderes de la iglesia, dirige su atención
al carácter y obra del ministro mismo en un contexto de la influencia nociva de los falsos maestros.

El capítulo 3 termina diciendo que la iglesia es columna y baluarte de la verdad, pilar de la

proclamación de quien es Cristo y su obra. Pero ahora en el capítulo 4 comienza diciendo y
advirtiendo de que los falsos maestros deben ser enfrentados en sus mentiras. En este cuarto
capítulo se destacan dos puntos.

I.- El peligro de las falsas doctrinas (4:1-5)

II.- El valor de la sana doctrina (4:6-16)
III.- Reflexiones e implicaciones

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 El Pastor y la Iglesia (4) - 1 Timoteo 4:1-16
Fidelidad a la Palabra en todo tiempo

I.- El peligro de las falsas doctrinas (4:1-5)

Si la iglesia va a ser columna y baluarte de la verdad, debe ser muy cuidadosa con las falsas
enseñanza que pueden socavar la autoridad de La Palabra en el corazón de la iglesia.

Las falsas doctrinas tienen un poder más destructivo que la persecución. 

La seducción de la serpiente es más letal que el rugido del león. 

Es necesario entonces notar que es lo que Pablo propone sobre esto:

Primero, el tiempo en que surgen las falsas doctrinas. – 1 Pero el Espíritu dice claramente que
en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,… (4,1a). 

El mismo Espíritu que había inspirado a Pablo para advertir a los ancianos de Éfeso de la llegada de
falsos maestros (Hechos 20:29-30), ahora lleva a Pablo a advertir a Timoteo, pastor de la iglesia en
Éfeso, que ese tiempo llegaría y el resultado sería ser apostasía de algunos. 

El mismo Espíritu que revela el misterio del evangelio 

revela también el poder opuesto y oscuro de los espíritus engañadores. 
El Espíritu de profecía revela tanto el misterio de Dios como el poder mentiroso del mal.

La expresión últimos tiempos no se refiere sólo a un período escatológico del fin, sino que abarca
todo el período de la era cristiana, inaugurada por Jesús en su primer venida y que se consumará en
el segundo. 

Hebreos 1:1-2
1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por
los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero
de todo, y por quien asimismo hizo el universo;

Este tiempo del fin se caracterizará por la manifestación de:

1) Falsos profetas (Mateo 24:11 "11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a
muchos") 
2) Falsos cristos que engañarán a muchos (Marcos 13:22 "Porque se levantarán falsos Cristos
y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los
escogidos.” )
3) La apostasía y la manifestación del hombre de pecado (2 Tesalonisenses 2:4 "el cual se
opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta
en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”).

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En segundo lugar, la fuente de donde proceden las falsas doctrinas. – 1… escuchando a

espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; (4:1b). 

Al único Espíritu Santo se le oponen muchos espíritus impíos;

a la única sana doctrina, se le oponen muchas doctrinas dañinas.
Los espíritus engañadores, los mismos demonios, están detrás de las herejías. 
Los falsos maestros son inspirados por demonios, así como los apóstoles fueron inspirados por el
Espíritu de Dios. 

Satanás tiene sus propios ministros y sus propias doctrinas.

Las Escrituras describen al diablo no solo como un tentador que atrae a la gente al pecado, sino
también como un engañador que induce a la gente al error. 

Los falsos maestros esclavizan a los hombres y calumnian a Dios. Prohíben lo que Dios
manda y esclavizan a las personas, imponiéndoles restricciones que Dios nunca hizo.

En tercer lugar, el resultado que promueven las falsas doctrinas. – …algunos apostatarán de la
fe… (4:1a). 

La apostasía corresponde a un período en que una persona peca cada vez más y obedece
cada vez menos. 

Es un abandono deliberado de la verdad de la fe cristiana.

El verbo aquí designa la apostasía intencional y consciente.

La apostasía no puede confundirse con la pérdida de la salvación, ni niega la perseverancia de los

santos. Significa que, bajo la influencia de los falsos maestros, muchas personas que alguna vez
profesaron la fe cristiana abandonarán esa confesión. 

Las personas que han sido parte de la iglesia visible

y se han comprometido públicamente
dejarán las filas de la fe cristiana.
Sin embargo, no todos los que son parte de la iglesia visible son miembros de la iglesia invisible. 

Se puede dar que no todos los que tienen sus nombres

inscritos en los registros de la iglesia
tienen sus nombres inscritos en el libro de la vida.
Una parte de las personas que asisten a la iglesia son personas que solo son nominalmente
cristianas.

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Los falsos maestros que promueven la apostasía engrosan las filas de las sectas, y muchos se están
infiltrando en las iglesias, enseñando en cátedras de seminario y ascendiendo a púlpitos para destilar
su veneno letal.

Cuarto, la actitud con la que los falsos maestros promueven falsas doctrinas. – 2 por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, (4:2). 

Los falsos maestros son como actores: juegan un papel diferente al de la vida real. 
Ellos dicen una cosa y hacen otra. Son hipócritas. 

No revelan su verdadera identidad; por el contrario, se esconden detrás de máscaras para engañar a
la gente. 

Los falsos maestros no solo tienen una enseñanza incorrecta,

sino también una motivación incorrecta;
no solo una teología falsa, sino una vida torcida.
El problema con los falsos maestros no es solo teológico sino también moral. 
La conciencia de los falsos maestros no tiene sensibilidad espiritual; está cauterizada, anestesiada,
insensibilizada. 
Han perdido el temor de Dios y ya no sienten dolor por el pecado. Son insensibles.

La palabra traducida como cauterizada, trae la idea de “marcar con hierro candente”, como se hacía
antiguamente con los esclavos y hoy con el ganado, dejando insensible el lugar quemado. 

“Siempre que alguien afirma con sus labios lo que niega con su vida,
tiene la conciencia muerta”

Quinto, las distorsiones que causan las falsas doctrinas. 3 prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y
nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y
por la oración es santificado. (4,3-5). 

Los falsos maestros hicieron un matrimonio espurio del legalismo judío con el ascetismo oriental. De
esto surgió una peligrosa herejía llamada gnosticismo, que luego arrasó con la iglesia. Los gnósticos
consideraban la materia esencialmente mala. Por lo tanto, negaron las doctrinas de la creación, la
encarnación y la resurrección. Oscilaron entre el ascetismo y el libertinaje.

Aquí, los gnósticos están prohibiendo lo que Dios aprueba. Privan a las personas de los privilegios
dados por Dios. ¿Qué prohíben? El matrimonio y el consumo de alimentos. Pero la Biblia nos muestra
con claridad de que Dios instituyó el matrimonio para la propagación de la vida humana (Génesis
1:28) y el alimento para el sustento (Génesis 9:3). 

El matrimonio y el alimento están relacionados con los dos apetitos básicos del cuerpo humano: el
sexo y hambre. También son naturales, aunque susceptibles de abuso.

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Fidelidad a la Palabra en todo tiempo

La creación no solo era buena “antes de la caída”, sino que incluso ahora es buena y hermosa,
así como son buenos los alimentos o frutos de la tierra que crecen y ahora se pueden comer
con gozosa gratitud. 

Lo mismo ocurre con el ser humano caído que fue creado a imagen de Dios. Quien niega su origen,
quien cuestiona la autoría de Dios sobre su vida y el mantenimiento de su existencia a través del pan
de cada día, se niega a expresar a Dios la gratitud que le es debida.

No agradecer al Creador convierte a la criatura en instrumento del pecado.

La referencia aquí a la consagración por la palabra de Dios y la oración no quiere decir que los
buenos dones de Dios necesitan ser purificados. 

Lo que Pablo quiere decir es que a medida que recibimos “todo” lo que Dios ha creado en la fe
y con una actitud de oración, podemos disfrutar de sus dones con una conciencia limpia.

Entremos un poco más en detalle sobre estos dos elementos prohibidos por los falsos
maestros.

Primero, el matrimonio. 

¿Cómo puede alguien despreciar el matrimonio y prohibirlo, cuando fue instituido por Dios? El
matrimonio no sólo fue instituido sino también ordenado por Dios (Génesis 2:18; 2:24; Mateo 19:3-12;
1 Corintios 7:1-24). 

El sexo en el matrimonio es legítimo, puro, santo y placentero. Una persona no se vuelve menos
espiritual al casarse. Por lo tanto, el celibato obligatorio es una distorsión de la verdad de Dios y está
en desacuerdo con la voluntad de Dios. Cuando los falsos maestros enseñan que es malo
casarse, se rebelan abiertamente contra la Palabra de Dios y atacan lo que Dios ha mandado.

Segundo, la comida. 

Aunque la ley del Antiguo Testamento requería abstenerse de ciertos alimentos, esa ley no contenía
nada del espíritu de ascetismo exhibido por los falsos maestros que plagaron a la iglesia primitiva.
Dios ya había mandado que todo lo que se mueve y vive se le dé como alimento (Génesis 9:3). La
prohibición de alimentos creados por Dios y ordenados por Dios era una práctica ascética. 

El ascetismo es un intento de reemplazar la dependencia de Dios

con el esfuerzo humano,
y este intento es de inspiración demoníaca.
Abstenerse de comer es privarse tanto de un placer como de una necesidad. La espiritualidad
de la dieta no está respaldada por las Escrituras. Una persona no se vuelve menos o más
espiritual por comer o no comer.

No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre,

sino lo que sale de su corazón.
Jesús declaró que todos los alimentos son limpios (Marcos 7:14-23). Esta misma verdad le fue
enseñada a Pedro (Hechos 10) y reafirmada por Pablo (1 Corintios 10:23-33). 
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Alguien podría rechazar un alimento por razones clínicas, pero nunca por razones
espirituales. 

Solo los débiles en la fe se abstienen de comer carne y se entregan a una dieta vegetariana
(Romanos 14:1-2). 

Obviamente no podemos usar nuestra libertad de comer y beber para herir la conciencia de los
débiles (Romanos 14:13-23). Necesitamos convertir nuestras comidas en una expresión de adoración
a Dios (1 Corintios 10:31).

II.- El valor de la sana doctrina (4:6-16)

Pablo contrasta al falso maestro con el verdadero pastor y muestra el papel del pastor que vela por la
verdad y cuida del rebaño. Algunas verdades se destacan aquí.

Primero, la actitud del pastor hacia las falsas doctrinas (4:6-7a). 

6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras
de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7 Desecha las fábulas profanas y de viejas.

El pastor de la iglesia necesita tomar una posición contra los falsos maestros y sus peligrosas
enseñanzas. ¿Qué debe hacer?

i) Advierte a la iglesia de los engaños de las falsas doctrinas. – 6 Si esto enseñas a los
hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, … (4.6a). El pastor debe advertir al pueblo de Dios
del peligro de las falsas doctrinas y la apostasía religiosa.

A muchos pastores hoy en día no les gusta combatir las herejías. 

Otros no aprecian el estudio de las doctrinas de la gracia. 
Algunos dicen que la doctrina divide y que solo debemos hablar de lo que nos une. 

Pero el pastor necesita advertir a la iglesia sobre el peligro de las herejías y la peligrosa influencia de
los falsos maestros. 
Al exponer y advertir a los hermanos de estos peligros, se convierte en un buen ministro de Cristo. 
La palabra ministro usada por Pablo aquí es diakonos, uno que sirve a los invitados en la mesa
como un mesero. 
Somos mayordomos de Dios, y el alimento que servimos a su pueblo es la Palabra.

ii) Sigue la sana doctrina. – … nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has
seguido.  (4:6b). 

El pastor se alimenta de la Palabra, luego alimenta al rebaño con la Palabra. 

El pastor es un estudiante que aprende la Palabra, luego es un maestro que enseña la Palabra. 
El pastor estudia minuciosamente los libros, luego se para ante la congregación para enseñar. 
Solo quien bien aprende enseña bien. 

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No podemos combatir la herejía si no estamos calzados con sana doctrina. 

No podemos luchar contra el error si no estamos comprometidos con la verdad. 
No podemos enfrentar las falsas doctrinas si no permanecemos en la sana doctrina. 

Corresponde al ministro del evangelio 

combatir la mentira y promover la verdad; 
denunciar las herejías y proclamar el evangelio; 
desenmascarar las falsas doctrinas y enfatizar la sana doctrina. 

Por lo tanto, es lógico que:

El que quiere enseñar debe estar continuamente aprendiendo. 

No está bien que cuando alguien se convierte en maestro, deje de aprender. 
El hombre siempre debe alimentar su mente antes de poder alimentar las mentes de los demás.

iii) Rechaza las fábulas. 7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. (6.7). 

La palabra traducida aquí como fábulas, corresponde probablemente a relatos míticos que se forjaron
sobre hechos del Antiguo Testamento, especialmente genealogías, transformadas luego en
intrincados sistemas filosóficos gnósticos. Se apartan de la verdad y llenan ese espacio con rarezas
como fábulas profanas alimentadas por locos. Estas tradiciones apóstatas están en oposición y
contradicen las Escrituras. Esta misma advertencia se le da a Tito (Tito 1:14) y se repite a Timoteo (1
Timoteo 1:4; 2 Timoteo 4:4).

Segundo, el compromiso del pastor con la piedad personal. – … Ejercítate para la piedad; 8
porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha,
pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.  (4:7b, 8). 

El significado básico de la palabra piedad es “reverencia” y “respeto”. (Muy utilizado en la cartas

pastorales)

El pastor es un hombre que necesita tener reverencia a Dios. 

La vida del pastor es la vida de su ministerio. 
Tu piedad personal es el fundamento de tu autoridad espiritual. 
Más que cuidar el cuerpo, el pastor necesita cuidar su reputación. 

Estoy de acuerdo con que debemos cuidar el cuerpo y el ejercicio es parte de ese cuidado. 

El cuerpo es templo del Espíritu Santo que ha de ser usado para su gloria (1 Corintios 6:19-20) y es
también instrumento para su servicio (Romanos 12:1-2). Sin embargo, el ejercicio beneficia al cuerpo
solo en esta vida, mientras que el ejercicio de la piedad es beneficioso hoy y en la eternidad. 

Pablo no le pide a Timoteo que elija entre uno y otro.

Debemos practicar ambos, pero enfocarnos en la piedad.

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Tercero, la actitud del pastor hacia la obra de Dios. –9 Palabra fiel es esta, y digna de ser
recibida por todos. 10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque
esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los
que creen. 11 Esto manda y enseña. (4:9-11). 

El pastorado es una vocación de trabajo, no una plataforma de privilegio. El pastor no puede ser un
hombre indolente y perezoso, sino que debe trabajar y esforzarse al máximo en su tarea de conducir
a las personas a Cristo, para que reciban la vida eterna, la vida que es ahora, pero está diseñada
para el futuro en la eternidad. El ministro del evangelio debe esforzarse como un atleta en las
Olimpiadas, esforzando todos sus músculos en la bendita carrera de predicar el evangelio.

Los falsos maestros predicaron un mensaje selectivo. Sólo unas pocas personas tenían acceso a la
salvación, a través del conocimiento esotérico y místico. Pablo refuta a los falsos maestros mostrando
que Jesús es el Salvador de todos los hombres, es decir, de personas de todos los estratos sociales y
de todas las culturas. 

Jesús es el Salvador potencial de todos los hombres y

el Salvador real de todos los que creen.
Obviamente, Pablo no está enseñando aquí el universalismo. 

Dios es el Salvador de todos los hombres sin distinción,

y no el Salvador de todos los hombres sin excepción.

Cuarto, el compromiso del pastor de ser un ejemplo para los fieles. – 12 Ninguno tenga en
poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y
pureza.  (4:12). 

Timoteo era joven, tímido y enfermo. Por lo tanto, algunas personas en Éfeso se inclinaban a
despreciar su liderazgo. Luego, Pablo desafía al joven pastor a no desanimarse, sino a
ponerse de pie como modelo de madurez espiritual para todos los fieles.

El líder cristiano no puede ser un gobernante del rebaño, sino ser modelo de el (1 Pedro 5:3). Él lidera
no por la fuerza, sino por el ejemplo. 

La juventud no será despreciada

si las personas no se hacen despreciables
a través de la vanidad y la locura.
La palabra traducida como juventud, describe cualquier persona en edad de servicio militar. Es decir,
indica un adulto, pero menor de 40 años. En el mundo antiguo, no se esperaba que una persona
de la edad de Timoteo, probablemente de unos 30 años, hubiera obtenido las características y
la sabiduría que se requieren de los líderes.

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Pablo enumera cinco áreas en las que Timoteo debería ser un ejemplo.
en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Primero, en la palabra. El líder espiritual no puede tropezar con su propia lengua. Su lenguaje debe
ser puro y sus palabras deben ser veraces y oportunas. El líder espiritual no puede ser un hombre
apresurado de palabras apresuradas. No se puede calumniar ni usar lenguaje profano.

Segundo, en la conducta. La vida del líder es la vida de su liderazgo. La vida del líder necesita ser
el garante de sus palabras. Debe ser irreprensible en su conducta, a diferencia de los falsos
maestros que profesan conocer a Dios, pero lo niegan con sus obras (Tito 1:16). La vida del líder
necesita ser consecuente con la grandeza del ministerio que ejerce. 

La conducta subrayará o tachará la proclamación de la Palabra.

Cualquiera que confiesa a Dios solo con sus labios,

negándolo con sus obras,
contribuye a la blasfemia del nombre de Dios.
Tercero, amoroso. El amor es la insignia del cristiano, la marca del líder, la evidencia más elocuente
de que es nacido de Dios y discípulo de Cristo. El líder cristiano debe tener un profundo apego
personal a sus hermanos y una preocupación genuina por su prójimo. Si un hombre tiene amor, no
importa lo que se le haga o se le diga, siempre buscará el bien. Nunca será resentido, ni vengador;
nunca se permitirá odiar; nunca se negará a perdonar. Sólo buscará el bien de sus semejantes, sin
importar quiénes sean o cómo actúen hacia él.

Cuarto, espíritu. Juan Calvino traduce esta palabra “ardiente celo por Dios”.
Tal vez este requisito sea de los más fáciles en la vida de un siervo de Dios, pues su vida difícil, llena
de peligros y de escaseces, le mueve a levantar los ojos al cielo y a depender de Dios. En este
sentido Pablo siempre podía ponerse como ejemplo (Filipenses 3:17; 2 Timoteo 3:10). 

Quinto, en la fe. El líder espiritual debe tener fe sin pretensiones. Debe confiar en Dios y serle fiel. La
fe es fidelidad indestructible a Cristo, sin importar el costo. Es una fidelidad a Cristo que desafía las
circunstancias.

Sexto, en pureza. Éfeso era un centro de impureza sexual y el joven Timoteo enfrentó muchas
tentaciones. Su relación con las mujeres de la iglesia debía ser pura (5:2). La palabra traducida se
refiere a la pureza de acto y pensamiento.

Quinto, el compromiso del pastor con las Escrituras (4:13-15). En relación a la Palabra,
Timoteo necesita tomar tres medidas.

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Primero, la lectura pública de las Escrituras. – 13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la
exhortación y la enseñanza.  (4:13). 

Leer aquí se refiere a la lectura pública en la congregación local. 

Esto es lo que hicieron los sacerdotes de Israel (Nehemías 8:8). 
Esto es lo que hizo Cristo en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4:16). 
Esto es lo que Pablo recomienda que se haga en las iglesias (1 Tesalonisenses 5:27; Colosenses
4:16). Esta es la bienaventuranza descrita en Apocalipsis (Apocalipsis 1:3; 22:18-19). 
La Palabra de Dios necesita ser leída en los servicios públicos.

Lo que sigue a la lectura de la Escritura es exhortación y enseñanza. 

La palabra exhortación lleva la idea de aliento y sugiere la aplicación de la Palabra a la vida de las
personas. 
La enseñanza tiene que ver con la exposición sistemática de las verdades eternas, instruyendo al
pueblo en la verdad, previniéndolo contra las herejías de los falsos maestros. 

Este texto se puede comparar con Nehemías 8:8, cuando la Palabra fue leída, explicada y aplicada al
pueblo de Israel. 

Leer, explicar y aplicar el texto de las Escrituras

es la esencia de la predicación expositiva.

Segundo, el ejercicio de su don espiritual. – 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue
dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.  (4:14). 

La palabra griega carisma, traducida aquí como don, es un don de gracia. Denota una investidura
especial del Espíritu, que capacita al receptor para realizar alguna función en la comunidad.

Dios no sólo llamó a Timoteo al ministerio, sino que también, en su ordenación al oficio
sagrado, lo equipó para su ejercicio, otorgándole los dones del Espíritu. Pablo no menciona
cuál era este don, pero posiblemente se refería al don de enseñar y gobernar la iglesia.

Vale la pena señalar que no es el presbiterio el que otorga los dones espirituales. Sólo el Espíritu
Santo tiene la competencia y autoridad para distribuir los dones (1 Corintios 12). Cuando los ancianos
impusieron sus manos sobre Timoteo, estaban reconociendo públicamente lo que el Espíritu Santo ya
le había otorgado.

Tercero, progreso espiritual. – 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos. (4:15). 

No habrá avance en el ministerio

sin diligencia y dedicación total a la obra.
Timoteo debe enfocarse exclusivamente en ser un ejemplo para los fieles, en enseñar públicamente
la Palabra de Dios y en el ejercicio de su don espiritual. La gente debería ver no solo tu dedicación
sino también tu constante crecimiento.

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Sexto, el compromiso del pastor de preservar la ortodoxia y la piedad. – 16 Ten cuidado de ti

mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que
te oyeren. (4:16). 

Hay dos cosas a las que Timoteo necesita dedicarse: su vida y su doctrina. 

Aunque la vida deriva de la doctrina y la ética cristiana es hija de la teología, Pablo se antepone a la
doctrina, tal como advirtió a los ancianos de Éfeso en el pasado en su mensaje de despedida: Mirad
por vosotros mismos; luego atiende a todo el rebaño (Hechos 20:28). 

Si un ministro del evangelio no vela por su vida, caerá en descrédito. 

No podemos separar la ortodoxia de la piedad,

la doctrina de la vida y el credo de la conducta.
No es suficiente ser ortodoxo en mente y hereje en conducta. Es una flagrante contradicción defender
la sana doctrina y vivir en contra de la sana doctrina.

Primero, Dios obra en nosotros; luego a través de nosotros.

La práctica de la Palabra precede al progreso en la Palabra.
Pablo dice que el cuidado de la vida y la doctrina traería a Timoteo la salvación, para sí mismo y para
sus oyentes. Es importante entender que "salvar" aquí no significa salvación del alma, sino salvarte a
ti mismo y a tus oyentes de las falsas doctrinas.

Reflexiones Finales:
En muy peligroso el potencial engañador de los falsos Cristos y falsos profetas,  Porque; 
harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.

No es extraño que las personas vayan detrás de las señales sobrenaturales, sobre experiencias
sobrenaturales, antes que detrás de la revelación que nos ha sido dada en La Palabra, justamente
para evitar las distorsiones de la verdad.

No es extraño que creyentes vayan detrás del dios “pragmatismo”, que nos esclaviza de aquello que
funciona, aquí y ahora. Muchos cristianos saltan de un enseñanza a otra porque están en búsqueda
de algo que les funcione. Sin querer pagar el precio de ir a Dios, conocer la doctrina y caminar en
ella.

No es extraño entonces que los sentimientos sean la brújula para

las desiciones y no la Santa y Verdadera Palabra de Dios.
Cada día estamos en un punto de decisión, y es ahí donde se lucha una tremenda batalla. Por
un lado lo que Dice Dios en su Palabra para que obremos con fe y perseverancia, y por otro,
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todas la enseñanzas que apelan a nuestros sentimientos, a tratar de resolver la situación para
no sentirnos de cierta manera que nos incomoda.

PUNTO DE DESICIÓN : 
I) PRIMERO FACIL, LUEGO DIFICIL
II) PRIMERO DIFICIL Y LUEGO FACIL.

I) PRIMERO FACIL, LUEGO DIFICIL

FACIL: Nuestra cultura le dirá que los sentimientos son el indicador más importante para tomar
decisiones.

•Si se siente bien, hágalo.

•Yo valgo.
•¡Tu mereces un descanso!

¡Pero la Biblia es clara en decirnos que "No se puede confiar en los sentimientos”!

Jeremías 17:9 
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

•Los sentimientos te traicionarán. Como tu se sientas hoy será diferente de como tu se sienta en el

futuro.
• Satanás apelará a sus deseos.

DIFICIL:

Proverbios 16:25
25 Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.

Proverbios 13:15
15 El buen entendimiento da gracia; Mas el camino de los transgresores es duro.

Gálatas 6:8
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra
para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

II) PRIMERO DIFICIL Y LUEGO FACIL.

Salmos 119:92
92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia,
Ya en mi aflicción hubiera perecido.

Salmos 119:109
109 Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.

Salmos 119:105
105 Lámpara es a mis pies tu palabra,

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Y lumbrera a mi camino.

Luego Facil…..

Mateo 11:30
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Juan 10:10
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia.

- Por este motivo Pablo insiste que la iglesia debe ser enseñada a permanecer en la doctrina, a
no desviarse, a que ponga todo el empeño en, Leer, explicar y aplicar el texto de las Escrituras
para que la iglesia no se desvíe detrás de estas enseñanzas demoniacas.

- El Pueblo de Dios debe ser fiel a la Palabra en todo tiempo. Esa es su salvación y roca firme.

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