La Fe Correcta
La Fe Correcta
La Fe Correcta
Romanos 3:21-28 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay
diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que
justifica al que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los
judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él
justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe
invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.
1.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” (Efesios 2:8).
¿Es posible tener una fe equivocada? ¿O es suficiente con sólo creer en algo? Y si ese es el caso ¿no es una idea
religiosa tan buena como cualquier otra? Un anuncio dice que: “Todo el mundo cree en algo.” Otros dicen que: “no
importa como usted crea de todos modos la fe de todos es igual”.
En este estudio miraremos que sólo hay una fe que va a pasar la prueba del tiempo.
Calmada y confiadamente, el científico explica que el universo tiene miles de millones de años y que todo comenzó
con una explosión. Mientras presenta fotografías de galaxias y planetas distantes, da muchos datos interesantes.
Pero cuando asegura a quienes le escuchan que todo empezó por casualidad, expresa una creencia de la cual no
tiene prueba científica. Él tiene fe en sus suposiciones.
2.
El polvo de otro medio día caluroso se revuelve en medio de cientos de figuras mientras estas se inclinan reverente y
humildemente hacia su ciudad santa. Dedicadas a la religión de sus antepasados, estas personas, provenientes del
Medio Oriente, hacen una pausa tres veces al día para orar a aquel que llaman Alá. Tienen fe en Alá.
Un sofisticado activista hace campaña celosamente para que el hombre ponga su confianza en el hombre. Hace un
llamamiento para poner fin a las fuerzas restrictivas de la religión y de Dios. Pide libertad de los absolutos morales y
de la promesa de las consecuencias eternas del pecado. Dice que el hombre, y sólo el hombre, trae progreso a este
mundo. Tiene fe en el hombre.
La habitación está iluminada por velas que parecen linternas en miniatura, las cuales producen un resplandor
oscilante sobre las pequeñitas figuras religiosas que tiene en el estante. Día tras día, la anciana mujer que adora en
este mini santuario se dedica a rituales que le enseñaron muchos años atrás. Sin que el mundo exterior la vea, ora
por el alma de su fallecido esposo. Ella tiene fe en su religión.
3.
1. La primera de las tres virtudes teologales: luz y conocimiento sobrenatural con que sin ver se cree lo que Dios dice
y la iglesia propone. 2. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas. … 5. Confianza,
buen concepto que se tiene de una persona o cosa. … 6. Creencia que se da a las cosas por la autoridad del que las
dice o por la fama pública. …. 8. Seguridad, aseveración de que una cosa es cierta.
¿Qué hace que una fe sea correcta? Con tantas voces que nos piden que confiemos en sus mensajes ¿cómo
podemos saber a quién escuchar? Una cosa es comprar mantequilla… puede que no importe mucho en cuál
pongamos nuestra confianza. Pero la decisión podría marcar una diferencia si se tratara de escoger un consejero
financiero o un cirujano de corazón. Ciertamente que podría marcar una diferencia al seleccionar un paracaídas. O al
decidir creer sobre el asunto de la vida y la muerte.
El que una fe sea correcta o equivocada lo determina su objeto: en qué cree usted.
4. D
Por tanto la conclusión es esta: El que una fe sea correcta o no lo determina el objeto de la misma. Su fe es correcta
si pone su confianza en lo correcto.
Durante siglos la gente ha luchado con este asunto de la fe. Ha cometido trágicos errores al confiar en personas y
cosas que les han fallado. Igual que los pasajeros del Titanic o los seguidores de Jim Jones, (líder de la secta Templo
del Pueblo, famosa por el suicidio colectivo de 917 de sus miembros incluido Jones. Esto ocurrió en Guyana el 18 de
noviembre de 1978), todos ellos tuvieron una fe equivocada.
Pero muchas veces, eso es lo que el hombre hace. Muchas veces no sabe en qué o en quién confiar.
5. 2
La fe equivocada.
Fe en el hombre.
La gente siempre cree en algo, así algunos manifiesten que no lo hacen. Sin embargo, como hemos visto, a menudo
ponen su fe en algo equivocado, algo que no merece su confianza ni lealtad. Esto era así cuando los paganos de
edades pasadas inventaban sus propios dioses de madera y de piedra, y es así en nuestra era de rápidos
conocimientos científicos y asombrosos logros tecnológicos.
Hoy el hombre va en muchas direcciones diferentes en un intento de encontrar en qué creer correctamente. Por
desgracia, por lo general termina poniendo su fe en sí mismo y en sus propios métodos, filosofía y sistemas de
creencias.
Al final, la fe equivocada es una fe que descansa en el hombre. Esto es errado porque el hombre tiene un
entendimiento finito, un poder limitado, y es pecaminoso por naturaleza. La fe en el hombre es una fe inestable.
En las próximas entregas analizaremos algunos ejemplos comunes de una fe equivocada: el humanismo, el
escapismo, el ocultismo, el misticismo, el sacramentalismo, el legalismo, la fe en el yo y el universalismo.
6. D
1. Fe en el humanismo.
Hemos visto un reavivamiento de la creencia del hombre durante los últimos sesenta años. La década de los sesenta
fue de grandes logros. Se vencieron enfermedades como la polio y el hombre llegó a la luna. El presidente
norteamericano Jhon F Kennedy, expresando el espíritu de la época, dijo con confianza: “Todos los problemas del
hombre fueron creados por el hombre y pueden ser solucionados por el hombre.
7. D
El humanismo descansa en la convicción de que el intelecto del hombre, cuando usa el método científico, puede
encontrar soluciones a todos sus problemas y respuestas a todas sus preguntas. El hombre no necesita ayuda
exterior. Tiene en sí mismo todos los recursos que necesita. Más aún, el humanismo dice que las cosas van a seguir
mejorando. Una fuerza cósmica que opera detrás de la evolución garantiza la continuación del progreso. B. F.
Skinner, (1904-1990 USA), expresó la esperanza de los futuristas cuando escribió: “Todavía no hemos visto lo que el
hombre puede hacer del hombre”.
Sin embargo, junto con los grandes triunfos del hombre vienen terribles sufrimientos y una injusticia dolorosa.
8. D
La crueldad de nuestro mundo civilizado que produjo los campos de concentración nazis todavía está presente. La
delincuencia sigue aumentando en todas partes. El suicidio en los adolescentes es cada vez mayor. El contraste entre
los ricos sobrealimentados y los pobres que se mueren de hambre se hace cada vez mas pronunciado. La tensión de
vivir en un mundo donde un loco podría iniciar una guerra nuclear aumenta. El abuso de drogas, las enfermedades
de transmisión, el aborto y otros males sociales siguen siendo un problema. Es evidente que el desarrollo moral del
hombre no lleva el mismo ritmo que su creciente conocimiento y poder científicos. Por tanto, algunos de los
hombres que han adoptado el enfoque humanista de la vida ahora están desalentados y desesperados.
9. D
Consideremos esta cita, extraída del Manifiesto Russell/Einstein: “Hemos descubierto que los hombres que más
saben (sobre el futuro) son los más tristes.” (El Manifiesto Russell/Einstein es una declaración sobre armas nucleares
difundida a la prensa en Londres en 1955).
El humanismo no es realista. La ilimitada confianza del hombre en sí mismo no se justifica. Por eso los humanistas
deben, o bien ser ilusos, o volverse totalmente pesimistas, o salir de su sistema de creencias y hablar de una
“inteligencia cósmica” que de alguna manera va a guiar las cosas a una conclusión adecuada.
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos demuestran que la fe en el humanismo es una fe equivocada: Salmo
39:5-6; 49:6-7; 118:8; 144:3-4; 146:3; Proverbios 14:12; Jeremías 17:5-8; 2 Corintios 3:5; 1 Timoteo 6:17.
Dispón de un espacio de tiempo para que leas cada una de estas citas, es la Palabra de Dios la que nos instruye y da
vida.
10. D
2. Fe en el escapismo.
Otro objeto de fe equivocado es el escapismo, la creencia de que podemos encontrar paz y solaz en el falso mundo
del alcohol y las drogas. Un número cada vez mayor de personas, jóvenes y viejas, usan medios artificiales para
escapar de la realidad de la vida y buscar consuelo en un mundo irreal.
El abuso del alcohol está muy extendido, y los que lo usan mal se hacen un daño terrible a sí mismos, a sus seres
queridos y a la sociedad. Considere los datos siguientes. En los Estados Unidos:
• Más de un millón de personas sufre lesiones todos los años a causa de conductores borrachos.
• Más de 25.000 personas mueren todos los años a causa de los conductores borrachos.
• Ochenta por ciento de las muertes por fuego están relacionadas con el alcohol.
• Sesenta y cinco por ciento de las muertes por ahogamiento están relacionadas con el alcohol.
• Sesenta y cinco por ciento de los asesinatos están relacionados con el alcohol.
• Treinta y cinco por ciento de las violaciones están relacionadas con el alcohol.
• Cincuenta y cinco por ciento de los asaltos en el hogar están relacionados con el alcohol.
• Sesenta por ciento de los casos de abuso infantil están relacionados con el alcohol.
11. D
Los jóvenes se ven afectados cada vez más. Desde 1980, en Estados Unidos, se ha tratado a cinco millones de
adolescentes por alcoholismo. Muchas veces empieza desde los 11 o 12 años de edad. Algunos niños de 8 y 9 años
son alcohólicos. El alcohólico más joven que se ha tratado en este país tenía 3 años de edad, y una cantidad
sorprendente de niños se vuelve alcohólicos a los 5 y 6 años.
El abuso de drogas también ha alcanzado niveles epidémicos. La cocaína, marihuana, mescalina, LSD y muchas otras
se usan para escapar de la realidad, evitar el temor a la muerte, soñar sueños utópicos y caer en un olvido mental y
emocional.
El alcohol y las drogas son objetos de fe equivocados. Las realidades artificiales que crean no son reales, solo duran
un corto tiempo, y cada vez desilusionan más. A veces los “viajes” son malos, producen intentos de suicidio, locura y
un terror psicológico turbulento.
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el escapismo es errada:
Proverbios 20:1; 23:29-33; Isaías 5:11; 28:7; Lucas 21:34; Romanos 13: 13-14; Efesios 5:18.
12. D
3. Fe en el ocultismo.
Un tercer objeto de fe para mucha gente es el mundo del ocultismo. Un porcentaje sorprendente está recurriendo al
espiritismo, o incluso al satanismo, en esta era de iluminación. Un periódico publicó la noticia de un adolescente que
fue hallado colgado en la puerta de un closet, desnudó y rodeado de objetos ocultistas más dos velas negras
encendidas. La policía sigue reportando el hallazgo de animales muertos en áreas remotas que parecen haber sido
sacrificados en altares sátanicos. Sospechan también que las misteriosas desapariciones, en muchos lugares a nivel
mundial, de personas habitantes de calle y niños pueden estar ligadas a ritos ocultistas que requieren sacrificios
humanos.
• La muerte del racionalismo. El hombre ve lo inadecuada que es la razón, y por eso se sale de ella.
• La publicidad que se hace del ocultismo a través de películas, libros y redes sociales.
• El escapismo. Una persona puede evitar las complejidades y responsabilidades de la vida moderna yendo a un
astrólogo o clarividente.
13. D
Las fuerzas demoníacas a la cabeza de satanás son reales. Por tanto debemos esperar que algunas personas recurran
al ocultismo como alternativa a la creencia en Dios. Esto se hace de tres maneras:
La superstición: Esta forma de ocultismo se hace más evidente en prácticas como seleccionar un billete de lotería o
tirar los dados. Un entrenador de fútbol que siempre se ponga la misma “camiseta de la suerte”, o un futbolista que
nunca pisa la línea demarcada en el campo al ingresar está en la misma categoría.
Él espiritismo: Esta creencia dice que los vivos se pueden comunicar con los muertos.
El satanismo: En algunas áreas se adora al mismo satanás. La “iglesia del anticristo” tiene varias sucursales. Los
nombres de algunos grupos de rock populares y la letra de muchas de sus canciones reflejan su influencia satanica.
14. D
Satanás es real, es el enemigo de Dios y de los hombres, es el adversario. Negar su existencia sería negar la Biblia.
Cuando el Señor Jesús fue tentado en el desierto demostró cómo debemos actuar con el diablo. Cuando satanás
exigió adoración, El Salvador contestó: “Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás” (Mateo 4:10).
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el ocultismo es una fe equivocada: Éxodo 22:18;
Levítico 20:6,27; Isaías 8:19-22; 47:12-14; Mateo 4:8-10; 1 Corintios 10:20-22; Apocalipsis 21:8; 22:15.
15. D
4. Fe en el misticismo.
Un cuarto sistema falso de creencias al cual mucha gente se aferra hoy es el misticismo. Hablan de un poder
supremo en vez de un ser supremo. Creen que ese supremo poder forma parte de todo y está en todo, incluyendo
ellos mismos. Usan oraciones, cánticos y encantamientos para ponerse en armonía con él. Puede que se entreguen a
la meditación, la autonegación y el ayuno, y puede incluso que participen en ritos y ceremonias dolorosas. Por estos
medios tratan de purgarse del mundo físico, el cual creen es una realidad menor, para poder llegar a ser uno con la
más alta realidad del mundo visible.
El misticismo está arraigado en el pensamiento oriental. Puesto que niegan al yo, tienden al fatalismo. Sus
seguidores a menudo sienten abrumadoramente que no valen nada, y ven la pérdida de la conciencia personal como
un estado ideal.
16. D
“Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto,
vanamente hinchado por su propia mente carnal” (Colosenses 2:18).
El místico niega el yo y por tanto niega la posibilidad de salvación personal. No obstante, a pesar de que hace alarde
de su humildad, su problema es su propia “mente carnal”, su negativa a someterse a Dios como se ha revelado en
Cristo.
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el misticismo es una fe equivocada:
Deuteronomio 29:29; 1 Corintios 2:7-16; Colosenses 2:18,23.
17. D
5. Fe en el sacramentalismo.
Un quinto objeto de fe para un número cada vez mayor de personas es el sacramentalismo. En esta fe se cree que al
participar en una serie de rituales religiosos reciben la gracia de Dios. Se habla de los sacramentos como “símbolos
visibles de la gracia invisible”.
El sacramentalismo surgió en la Edad Media y fue desarrollado por los escolásticos. Tomás de Aquino dijo que los
sacramentos tienen virtud en sí mismos. Por tanto, son vistos como canales de gracia y son administrados por un
sacerdote. El participante recibe justicia cuando los usa.
La Iglesia ha practicado desde sus inicios dos ordenanzas: el bautismo y la Cena del Señor, como lo ordena la Biblia.
Probablemente era inevitable que por error algunos diera a estas ordenanzas el mismo poder espiritual que tiene la
Palabra de Dios escrita. La Iglesia Católica Romana les dio una fuerza sacramental y añadió otras cinco: la
confirmación, la penitencia, la extrema unción, el sacerdocio y el matrimonio.
18. D
2. La confirmación: se piensa que completa lo que el bautismo empieza y que confiere gracia con una fuerza cada vez
mayor.
3. La eucaristía: se cree que confiere el alimento de la vida espiritual en el cuerpo y la sangre de Cristo.
4. La penitencia: se dice que quita la culpa del pecado diario así como el bautismo quita la culpa del pecado original.
5. La extrema unción: se dice que sana el alma de pecados que no son remitidos por la penitencia.
6. El sacerdocio: se dice que da a una persona el poder para administrar los sacramentos.
7. El matrimonio: se piensa que hace perpetua la unión entre un hombre y una mujer y la pone en armonía con la
imagen de Cristo y la Iglesia.
Sin embargo, la Biblia nos enseña que la salvación es solo por gracia por medio de la fe, Efesios 2:8-9.
19. D
La idea de que los sacramentos nos transmiten la gracia de Dios no se halla en el Nuevo Testamento. El bautismo se
presenta claramente como símbolo de nuestra unión con el Señor Jesucristo por medio de la fe (Romanos 6:1-5), y la
Cena del Señor es sencillamente un recordatorio (Lucas 22:19; 1 Corintios 11:23-34).
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el sacramentalismo no es la fe correcta: Isaías
1:11-15; Jeremías 6:20; Óseas 8:13; Marcos 12:33.
20. D
6. Fe en el legalismo.
Un sexto objeto de fe falso para mucha gente son sus propias buenas obras. A la gente le gusta pensar que puede
agradar a Dios con sus propios esfuerzos. Puede ser algo tan sencillo como dejar de fumar, o tan sacrificatorio como
regalarlo todo. Algunas personas creen que si cumplen con una larga lista de restricciones van a impresionar a Dios
con su sinceridad. En cualquier caso, el legalismo es una religión de logros humanos. Es cuando el hombre trata de
ganar su salvación por lo que hace.
21. D
Los fariseos eran extremadamente legalistas. Añadieron cientos de regulaciones minuciosas a la ley mosaica y
trataron de conseguir que otros vivieran conforme a las mismas. Al mismo tiempo, estaban tremendamente
orgullosos de la justicia que creían haber ganado debido a su meticulosa obediencia a todas las regulaciones. Pero el
Señor Jesús los censuró firmemente. Los reprendió públicamente por dar más importancia a sus leyes y regulaciones
que a la gente. Les mostró que Dios recibe a los pecadores que acuden a Él humildemente, pero rechaza a los
orgullosos que ponen su confianza en sus buenas obras.
22. d
Algunos conversos a la fe cristiana de la iglesia primitiva, todavía influenciados por sus antecedentes en el judaísmo,
pensaban que los apóstoles debían requerir la circuncisón de los creyentes gentiles (Hechos 15:1). Otros pensaban
que la salvación seguía vinculada a las observancias de las regulaciones dietéticas judías. Sin embargo, el concilio de
la iglesia, bajo el liderazgo de Santiago, dijo claramente que no debía imponerse reglas legalistas a los creyentes
gentiles. Y el apóstol Pablo reprendió repetidamente a los que estaban tratando de mezclar la observancia de la ley
con el evangelio de la gracia de Dios. En Colosenses 2:16-17 escribió: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en
bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero
el cuerpo es de Cristo” (véase también Romanos 14; Gálatas 1-3).
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el legalismo es una fe equivocada: Isaías 64:6;
Mateo 23:1-36; Gálatas 2:16; 5:1; Efesios 2:8-9; Filipenses 3:8-9; Tito 3:5.
23. D
7. Fe en el yo.
Una séptima fe errada para la gente de hoy es una amplia categoría que se puede denominar “el yo”. Puede tener
varias etiquetas distintas: “pensamiento positivo”, “pensamiento sobre la positividad”, pensamiento de la Nueva
Era”, o “sanidad olistica”. Todos estos sistemas de fe son iguales en cuanto a que hablan de una fuerza espiritual
poderosa dentro de nosotros, de la cual podemos echar mano si sabemos cómo hacerlo. Shirley MacLaine, una
prominente promotora de la Nueva Era, escribió: “Toda persona es un universo. Si usted se conoce a sí mismo, lo
conoce todo.”
Este concepto de fuerza divina dentro de nosotros y entorno a nosotros es tan vago que permite una gran diversidad
de creencias.
24. D
Algunas personas se meten en la astrología como manera de ponerse en contacto con esa fuerza que todo lo llena.
Aquí en el barrio donde vivo actualmente tengo un vecino, con el que he hablado, se va de vez en cuando a las
montañas cerca de Manizales a observar con telescopios las estrellas para ponerse en contacto con esta fuerza que
todo lo llena. Otras personas tratan de hacerlo por medio de drogas que alteran el estado de ánimo. Los que apoyan
la sanidad holística dicen que podemos echar mano de ese mismo poder que todo lo llena y que está dentro de
nosotros por medio de dietas, retroalimentación biológica, hipnotismo o control mental.
25. D
Los educadores que se refieren al “yo interno” pueden promover técnicas como el yoga, el centraje, la fantasía, la
formación de imágenes y otras similares como medio por el cual se puede utilizar esa fuerza para desarrollar el
potencial humano. Cuando hablamos del “yo”, entonces, nos referimos a la fe de aquellos que ven un poder divino
que reside dentro del hombre y espera ser usado.
Triste es decirlo pero algunas personas que afirman ser evangélicas han caído en alguna forma de “yeísmo”. Muchas
personas están predicando un evangelio de riqueza, prosperidad y éxito. Al centrar sus pensamientos en lo positivo y
obligarse a eliminar todo pensamiento negativo, se esfuerzan por alcanzar una felicidad personal y espiritual a través
del éxito.
Pueden que no se den cuenta, pero en realidad, el objeto de su fe es su propio poder para negar lo negativo. Hablan
de la oración como una llave que abre poderes desconocidos que residen dentro de ellos. Hacen hincapié en la
necesidad de la autoestima, y en el pensamiento positivo y la oración positiva como medios por medio de los cuales
pueden manipular a Dios para que les conceda el éxito.
26. d
¡La fe en el yo es algo contrario a lo que enseña la Biblia! El apóstol Pablo instruyó a todos los cristianos a estimar
“cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3). Recordó a Timoteo que “Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15). Toda forma de creencia en el yo, desde el pensamiento de la
Nueva Era al pseudoevangélico pensamiento positivo, representa una fe que no agrada a Dios.
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el yo es una fe errada: Proverbios 27:2; Daniel
4:28-37; Mateo 16:24; Lucas 14:11; Juan 12:25; Romanos 12:3; 1 Corintios 10:24; 2 Corintios 10:17-18; 2 Timoteo
3:1-5.
27. D
8. Fe en el universalismo.
Una fe muy popular que mucha gente ha adoptado es la fe en el universalismo. Es la idea de que puesto que Dios es
amor, no va a enviar a nadie al infierno. Creen que un Dios de amor nunca condenaría a ninguna de sus criaturas a la
destrucción eterna. Según este punto de vista, todo el mundo a la larga va a pasar la eternidad con Dios.
Ahora bien, la Biblia si enseña que Dios es amor (1 Juan 4:8.18). Nadie niega eso. Pero Dios también es un Dios de
santidad (Levítico 11:44-45; 16:2; 20:7; 1 Pedro 1:16). Puesto que es santo, no ignora el pecado y lo juzga, y hay una
retribución para el pecador. La Biblia enseña que el alma que pecare esa morirá (Ezequiel 18:4), y que la paga del
pecado es la muerte (Romanos 6:23). Por tanto tenemos que arreglar el problema de nuestro pecado. Es por eso que
Dios, por amor, proporcionó un camino de salvación, vamos a verlo más adelante.
28. D
¿Qué dice la Biblia? Los siguientes versículos muestran que la fe en el universalismo es una fe equivocada: Daniel
12:2; Mateo 7:22-23; 13:38-42,49-50; 25:41-46; Apocalipsis 20:12-15.
Los que proclaman un evangelio de amor sin hacer justicia a la enseñanza de la Biblia sobre la santidad de Dios
puede que sean muy sinceros. De hecho, los humanistas, escapistas, ocultistas, místicos, sacramentalistas, legalistas,
universalistas y los que creen en el yo puede que sean sinceros en lo que creen. Pero la sinceridad no es suficiente.
Una persona puede estar sinceramente equivocada.
29. D
FE/HOMBRE
1. Humanismo.
2. Escapismo.
3. Ocultismo.
4. Misticismo.
5. Legalismo.
6. Sacramentalismo.
7. El yo.
8. Universalismo.
Lo que está de moda hoy es la tolerancia. La idea se expresa de la siguiente manera: “Que la gente haga lo que
quiera. De todas formas, lo que una persona cree no importa mucho. Lo importante es que sea feliz.” La gente que
habla así comete un grave error. Hay una fe que es correcta y una fe equivocada. Si se le deja solo, el ser humano
pone su confianza en los objetos de fe errados. Ya examinamos algunos que son populares. La Palabra de Dios nos
muestra claramente que la fe que se pone en esos objetos terminará aplastada por las piedras del desengaño y la
desesperación.
30. D
La fe correcta.
Para contestar la pregunta: “¿Tengo la fe correcta?” hemos examinado primero ocho ejemplos de fe equivocados. Y
hemos visto que todos son inadecuados porque tienen el objeto errado.
Estos credos que se originan en el hombre, dependen del hombre y terminan con el hombre, son contrarios a la
enseñanza de la Biblia. Es la Palabra revelada de Dios donde descubrimos el objeto correcto de fe: Cristo Jesús el
Señor.
FE/CRISTO.
Hasta desde una perspectiva humana, el Señor Jesús era la clase de persona en quien la gente desea creer. Era un
maestro sabio. Tenía una personalidad y un magnetismo tales que lo seguían grandes multitudes. Era un hombre de
sólidos principios y carácter impecable. Hablaba con autoridad. Refutaba a los piadosos falsos de su época. Era un
hombre de verdad, integridad, oración y paciencia. Sí, era el tipo de hombre en quien se puede creer. Pero incluso
más importante es que el Señor Jesús es el objeto correcto de fe porque es Dios manifestado en carne.
31. D
Su deidad. Los siguientes son algunos de los muchos versículos en la Biblia que indican que el Señor Jesús es Dios:
“De quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas,
bendito por los siglos. Amén” (Romanos 9:5).
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”
(Tito 2:13).
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).
Cuando el Señor Jesús nació, habló de Su manifestación, se hizo hombre. Se hizo hombre sin dejar de ser el Dios
Eterno quien es Espíritu (Filipenses 2:5-11).
Aunque esto es difícil de entender, en realidad se entiende por revelación de Dios, la manifestación de Dios en carne
se enseña ampliamente en las Escrituras (Isaías 9:6; Mateo 26:63-65; Juan 10:30; 14:9; 17:11; Colosenses 1:15;
Hebreos 1:3).
Ya que el Señor Jesús es Dios, la fe que se coloca en Él tiene una estabilidad inconmovible
32. D
Considere lo siguiente:
La fe equivocada pone su confianza en un objeto que es finito, inconstante y limitado en conocimiento y poder. ¡El
contraste es obvio!
33. D
Su actividad.
La fe en el Señor Jesús se fortalece más cuando uno considera lo que Él ha hecho, lo que está haciendo, y lo que hará
por nosotros. Por ejemplo:
•Se hizo humano para rescatarnos de la muerte eterna (Filipenses 2:5-8; Hebreos 2:9).
•En Su condición de hombre nos dio ejemplo (1 Pedro 2:21; 1 Juan 2:6).
•El Señor Jesús sufrió y murió para liberarnos de la pena del pecado (Marcos 10:45; Hebreos 9:26-28).
•Él resucitó de entre los muertos, probando con ello Su victoria sobre la muerte y Su poder para dar vida eterna
(Romanos 6:8-11; 1 Corintios 15:20-22).
•Está preparando un hogar eterno para aquellos que han puesto su fe en Él (Juan 14:2).
•El Señor Jesús defiende a los creyentes de las acusaciones de satanás (1 Juan 2:1; Apocalipsis 12:10).
•Resucitará los cuerpos de los creyentes de la tumba y los trasformará en cuerpos incorruptibles e inmortales (1
Corintios 15:51-54; 1 Tesalonicenses 4:15-17).
•El Dios Eterno creará un cielo y una tierra nuevos eternos donde no habrá muerte, tristeza, llanto ni dolor
(Apocalipsis 21:1-6).
34. D
La Biblia dice que el Señor Jesús ha de ser el objeto de nuestra fe. Debemos poner nuestra confianza en Él si
queremos el perdón de nuestros pecados y estar en paz con Dios. Cuando el carcelero de Filipos preguntó al apóstol
Pablo: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”, él contestó: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). En
otros lugares la Biblia dice:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre
del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la
vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del
Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:11-
13).
Según estos textos, el que cree en el Señor Jesucristo será salvo, no perecerá ni será condenado. Pero el que rehúsa
poner su fe en el Señor Jesucristo ya ha sido condenado y no tiene vida eterna.
35. D
1. Usted debe oír la Palabra de Dios, admitir su pecado y desear alejarse de él. El Señor Jesús dijo: “… si no os
arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:3).
2. Debe creer la Palabra de Dios, la cual nos enseña “que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados, conforme a
las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día…” (1 Corintios 15:3-4).
3. Debe confiar solamente en el Señor Jesucristo como Salvador y Señor de su vida. Él enseñó a bautizar a todos los
que creyeren en Su evangelio: “El que creyere y fuere bautizado será salvo…” (Marcos 16:16).
El momento de optar por confiar en el Señor Jesucristo, de convertirlo el el objeto de su fe, es ahora. Pablo escribió:
“He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2).
36. D
¿Cuánta fe es suficiente?
• saltar de un avión?
• ¿Cruzar un puente?
• ¿Casarse?
• ¿Convertirse en cristiano?
En cada uno de estos casos, usted podría sentir temor o confianza hasta cierto grado. Pero, ¿cómo serían esas
emociones indicadores de fe? Usted podría estar aterrorizado y aún así decidir saltar en paracaídas de un avión. O
podría sentirse muy confiado y decidir no saltar al aire. La fe es más que un sentimiento.
La fe es primordialmente una decisión de confiarnos en algo o alguien en base de la información que tenemos
disponible. Esa decisión implica el conocimiento de verdades esenciales, una aceptación personal de esas verdades
como verdaderas y valiosas, y el compromiso de actuar conforme a esas verdades.
37. D
Por ejemplo, ¿cuánta fe se necesitaría usted para cruzar un puente para peatones sobre un desfiladero? Primero,
seguro que usted reuniría ciertos datos básicos evaluando visualmente la confiabilidad estructural del puente.
Luego, si concluyera que es seguro, cruzaría el puente.
La fe bíblica funciona de manera muy similar. Primero, debe aprender de la Biblia información básica sobre Dios, el
hombre, el pecado y la obra del Señor Jesucristo (Hechos 10:34-43; Romanos 10:17). Luego, una vez se dé cuenta de
que esos datos son ciertos y que exigen una respuesta personal, debe tomar la decisión de creer lo que Dios ha
hecho y confiar en el Señor Jesucristo como su única esperanza de perdón y vida eterna (Juan 10:9; Hechos 20:21).
38. D
Entonces, ¿cuánta fe es suficiente? Para contestar esta pregunta considere lo siguiente: ¿Conoce la información
básica sobre Dios, el hombre, el pecado y la obra del Señor Jesucristo? ¿Ha reconocido su irremediable condición sin
Jesucristo el Señor? ¿Ha aceptado Su oferta de rescate procediendo al arrepentimiento y bautismo en el nombre del
Señor Jesús? ¿Ha respondido con confianza y obediencia? Si ha contestado Si a cada una de estas preguntas, su fe es
suficiente.
Pero puede que pregunte acerca de la cantidad de fe que necesita después de haber colocado su confianza en el
Señor Jesucristo para salvación. ¿Tiene que tener una gran fe en Dios para superar las pruebas de la vida?
Una vez más la respuesta depende de si su fe está en el objeto correcto. El Señor Jesucristo dijo a Sus discípulos que
la fe en Dios, aunque sea del tamaño de un grano de mostaza, sería suficiente para mover una montaña (Mateo
17:20).
El asunto no es la cantidad de fe, sino el objeto de nuestra fe, que es lo que determina su efectividad.
39. D
Abel: Dios aceptó la ofrenda de Abel hecha con un corazón de fe (Hebreos 11:4; Génesis 4:2-4).
Noé: Cuando Dios miró una tierra rebelde, vió que sólo Noé vivía por fe (Hebreos 11:7; Génesis 6:8-9:29).
Abraham: Como “padre de todos los creyentes” (Romanos 4:11), Abraham fue declarado justo para con Dios debido
a su fe, no por obras humanas (Hebreos 11:8-19; Génesis 15:6).
José: Los capítulos 39 al 50 de Génesis muestran que la fe de José fue firme ante la tentación (39), en el
encarcelamiento injusto (40), en la interpretación de los sueños de Faraón (41), cuando gobernó a Egipto (41-50), y
al dar las últimas instrucciones desde su lecho de muerte (50:22-26; Hebreos 11:22).
Moisés: Optó por entregarse al cuidado y la guía de Dios antes que depender de las riquezas de Faraón (Hebreos
11:24-28; Éxodo 2:1-4:31).
Rahab: Dio evidencia de su fe en el Dios de Israel cuando acogió a los espías judíos (Hebreos 11:31; Josué 2).
David: David creyó que Dios lo podía usar para matar a un gigante (1 Samuel 15-31), darle victorias militares (2
Samuel 5,8,10,21), y perdonar sus pecados (Salmo 51).
Samuel: De niño, Samuel expresó su fe en Dios (1 Samuel 3:10). Luego dedicó su vida a servirle (1 Samuel 1-24).
40. d
Nicodemo: La conducta de este líder judío es fuerte evidencia de que él puso sus fe en el Señor Jesús después de que
se reunió con Él en privado (Juan 3:1-21; 7:50-52; 19:38-42).
Mateo: Renunció a un empleo lucrativo cobrando impuestos para seguir al Señor Jesús (Mateo 9:9).
Pedro: Este pescador reconoció al Señor Jesús como Mesías e hizo profundas declaraciones de fe (Mateo 16:18; Juan
6:68; Hechos 1-12).
El funcionario etíope: Este hombre puso su fe en el Señor Jesús después que Felipe le explicara la profecía sobre el
Mesías que aparece en Isaías (Hechos 8:26-40).
Pablo: Tuvo que quedarse ciego antes de poder ver al Señor Jesucristo como Salvador y Señor. Su vida y palabras se
convirtieron en testimonio de la salvación por gracia por medio de la fe (Hechos 9-28).
Cornelio: Este líder militar respondió enseguida al mensaje del evangelio que le llevó Pedro (Hechos 10:1-48).
Lidia: Dios abrió el corazón de esta mujer a la predicación de Pablo, y tanto ella como su casa fueron bautizados
(Hechos 16:14-15).
El carcelero de Filipos: En un momento de crisis, este hombre preguntó a Pablo como podía ser salvo, y toda su casa
creyó (Hechos 16:30-34).
Los bareanos: Mucha gente en Berea escuchó el mensaje de Pablo y estudió lo que él dijo para saber si era correcto
antes de entregar su vida al Señor Jesucristo (Hechos 17:10-12).
Timoteo: Debido a la influencia de su abuela, de su madre y de Pablo, Timoteo creyó en el Señor Jesucristo (1
Timoteo 1:2; 2 Timoteo 3:14-16).
41. D
Verifique su fe.
En este estudio hemos estado hablando de tener la fe correcta. Tome un momento para evaluar su propia fe
respondiendo si o no a los siguientes enunciados.
•Mi fe no está puesta en mi capacidad de sacar todos los pensamientos negativos de mi vida. __
Recuerde, cuando se trata de su propio destino eterno, es esencial que confíe en la persona correcta. Si ha colocado
su fe en Jesucristo el Señor puede saber que tiene la fe correcta.