7 Talleres de Hechos de Los Apostoles 1
7 Talleres de Hechos de Los Apostoles 1
7 Talleres de Hechos de Los Apostoles 1
Versículo clave: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.” Hechos 1.8.
1. INTRODUCCIÓN:
Hechos de los Apóstoles es un libro de suma importancia, porque es el único libro histórico del
Nuevo Testamento, porque es nuestra principal fuente de información acerca de la iglesia
primitiva, y porque contiene la presentación más precisa del plan de salvación, mucho más
que las Epístolas o los evangelios.
2. ¡CRISTO VIVE! En Hechos 1.3 Lucas nos habla de “pruebas indubitables” de que nuestro
Señor Jesucristo se presentó vivo a sus discípulos y continuó apareciendo a ellos durante
cuarenta días. También los evangelios relatan que muchos vieron a Jesús resucitado: algunos lo
escucharon hablar sobre el reino de Dios; otros comieron y bebieron con Él; otros caminaron con
Él; María fue consolada por Él; Tomás pudo palpar sus manos y su costado; Pedro fue
restaurado por Él.
Y la lista de ocasiones podría seguir, pero con lo anterior queda muy bien establecido el hecho
maravilloso de que Cristo resucitó al tercer día de ser sepultado, y este es el punto de
arranque del libro de los Hechos: Cristo vive.
En su evangelio, Lucas había contado lo que Jesús “comenzó a hacer y a enseñar”. En Hechos,
Lucas relata lo que Jesús continuó haciendo por medio de sus discípulos . Este es
realmente el tema del libro: la obra poderosa del Espíritu Santo llevada a
cabo a través de la primera generación de la Iglesia Apostólica, la cual recorrió el
mundo conocido de entonces predicando el mensaje de salvación.
Es decir que, aunque este libro nos hable de los milagros de Pedro, la predicación de
Esteban o los viajes misioneros de Pablo, lo que esencialmente nos está diciendo es
que la presencia del Señor Jesucristo estuvo y está en su Iglesia, tal como Él lo
prometió momentos antes de su ascensión : “…yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28.20
3. HASTA LO ÚLTIMO DE LA TIERRA La tesis o argumento principal de Hechos de los
Apóstoles se encuentra en Hechos 1.8: “Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Aquí hallamos la Iglesia mantendría durante el primer y el segundo siglo de la era
cristiana. Clave de todo el libro, pero también el plan, los objetivos y la estrategia
que la Iglesia mantendría durante el primer y el segundo siglo de la era cristiana.
Jesús había declarado a sus discípulos la misión de la Iglesia , en al menos
tres oportunidades anteriores: estando a la mesa con ellos (Juan 20.22-23), en
Galilea (Mateo 28.18-20) y en el monte de los Olivos (Lucas 24.46-48). Sin
dudas que para Cristo este tema era de la máxima importancia. Sin embargo, y
pese a lo trascendente de este asunto, ellos muy pronto lo olvidarían. Seguro
que hubo más ocasiones en que Jesús les insistió sobre esto, pero la ocasión de
Hechos 1.8 es cardinal por tratarse de la última en que Jesús se refiere a la Gran
Comisión, antes de ascender “Poder”, “testigos” y “último” son las tres palabras
que despiertan nuestra atención en Hechos 1.8.
La primera –poder, tiene la misma raíz griega que la palabra “dinamita” y se refiere
a la llenura del Espíritu Santo y a la consecuente explosión misionera que ésta
provoca.
La segunda –testigos, es sinónima de “mártires”, y tiene como fin recordarnos
el costo,(precio) que conlleva el ministerio cristiano. Y la tercera –último, nos
habla del carácter global o universal del alcance de nuestra misión.
En pocas palabras, la predicación del evangelio sólo puede hacerse mediante
el poder del Espíritu Santo Dios, así fue como Cristo vivió y predicó, y dejó un
legado a sus seguidores, que en la actualidad eres tú y soy yo.
4. DOS PRECIOSAS PROMESAS El verso 4 nos habla de la promesa del Padre, que
por supuesto, es el bautismo del Espíritu Santo.
Este bautismo espiritual había sido prometido por Dios en el Antiguo Testamento a
través de varios profetas y luego por Cristo mismo. Véase Juan 7.39; 14.26.Jesús
mandó que se quedaran en Jerusalén hasta que lo recibieran, porque sin el
“poder desde lo alto”, ellos no tendrían oportunidad alguna de triunfar en la
misión (Lucas 24.49).
Esta fue la primera gran promesa del Señor en Hechos: 1:5 “…seréis bautizados
con el Espíritu Santo’’ dentro de no muchos días”.
OJO: Se cumplió sólo diez días después de su ascensión, estando ellos en el
Aposento Alto, juntos y unánimes, y es esto lo que hoy en día le falta a la iglesia,
tenemos al Espíritu Santo, pero muchas veces no hay unidad.
En la próxima lección estudiaremos este tema, de acuerdo al capítulo 2 de Hechos,
pero por ahora diremos que el bautismo del Espíritu Santo sigue en acción para
todos los que aceptan a Jesús, y lo reconocen como su Señor y salvador estando
disponible para cualquiera que lo desee, y que luego de tenerlo ya no hay por qué
seguir esperando. Afuera hay un mundo lleno de gente urgida de que se le
predique el evangelio de salvación.
La segunda promesa fue dada por dos ángeles que repentinamente
aparecieron junto a los discípulos, luego de que Jesús fue ocultado de ellos por las
nubes del cielo (Hechos 1.10-11). Esta promesa es acerca de que Jesús
regresará a la Tierra de manera gloriosa y majestuosa, similar a como se
marchó; y también que su próxima venida será literal, corporal, en las nubes, tal
como Hechos refiere su partida.
Una diferencia es que mientras en su ascensión unos pocos estuvieron presentes, en
su segunda venida “todo ojo le verá” según Apocalipsis 1.7. Pero el lugar en que
ambos eventos ocurren es el mismo: el Monte de los Olivos, según Zacarías 14.4.
Estas dos preciosas promesas son centrales en el plan de salvación, y
poderosamente inspiradoras para la Iglesia. La primera nos recuerda que
somos la morada de Dios en el Espíritu (Efesios 2.22), templos del Dios vivo. La
segunda, que los creyentes debemos vivir “aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo (Tito 2.13).
5. CONCLUCION:
El libro de los Hechos de los Apóstoles no podría comenzar de mejor manera,
hablándonos acerca del fundamento apostólico, que es la resurrección de nuestro
Señor Jesucristo; recordándonos que Él regresará de la misma forma en que se
fue; y llamándonos a ser testigos de su poder en un mundo que clama por la venida
del reino de Dios a la Tierra.
6. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
a. ¿Qué tan importante es para usted el ser lleno del Espíritu Santo?
b. ¿Cómo le afecta el que ‘testigo’ y ‘mártir’ signifiquen lo mismo? Es dar su vida por
el evangelio
c. ¿Piensa usted que estamos, o está haciendo suficientes esfuerzos para llegar a lo
último de la Tierra con el evangelio? ¿O simplemente somos oidores y no
hacedores? Leamos Santiago 1:22 al 25.
Colaboradores de Cristo: MARIO Y CARMEN DE REYNA
Pedro cita dos salmos de David donde estas cosas habían sido predichas.
Leamos Salmos 16.8-11; 110.1.La conclusión del sermón de Pedro es la
aplicación para aquellos oyentes compungidos de corazón, que preguntaron
(Hchos,2: 37): “¿qué debemos hacer?”. Pedro les responde: “Pídanle perdón a
Dios, vuelvan a obedecerlo, y dejen que nosotros los bauticemos en el nombre
de Jesucristo. Así Dios los perdonará y les dará el Espíritu Santo. Esta promesa es
para ustedes y para sus hijos, y para todos los que nuestro Dios quiera salvar en
otras partes del mundo.” (vv. 38,39 Traducción en Lenguaje Actual).
La llave o revelación que trajo convicción al corazón de ellos (sin convicción
no hay salvación), fue la palabra inspirada de Dios acerca de la muerte,
sepultura y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, tres elementos por medio
de los cuales Él proveyó salvación a la humanidad.
Estos tres factores ahora se convirtieron en requisitos absolutamente
necesarios para recibir la salvación: (1) arrepentimiento –muerte, (2)
bautismo en agua –sepultura, y (3) bautismo el creyente llega a identificarse con
Cristo: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” Romanos 6.4. ¡La
relación entre la obra de Cristo y nuestros pasos de obediencia no puede ser más
directa!
El primer sermón apostólico tuvo también otras palabras que no quedaron
registradas y terminó con una exhortación a los oyentes a ser salvos de esa
“perversa generación” (Hechos 2.40), lo cual demuestra fehacien-temente que
sí hay algo que el ser humano debe hacer para ser salvo: él debe invocar el nombre
del Señor Jesucristo Hchos 2: 21). Véase Romanos 10.9-10.
4. LOS RESULTADOS DE ESTE PRIMER AVIVAMIENTO:
¿Cuál fue la respuesta de los creyentes a la predicación de Pedro? ¿Qué efectos
medibles produjo el primer descenso del Espíritu Santo? Lo vamos a bosquejar
en siete elementos.
a. Tres mil personas fueron renacidas e integradas a la iglesia Hch.2:41).
b. Muchos más continuaron salvándose en los días siguientes (v. 47).
c. La vida de oración y la doctrina apostólica se consolidaron (v. 42).
d. La Iglesia fue fortalecida en el gozo y el compañerismo (v. 46).
e. Muchas personas desarrollaron temor de Dios (v. 43).
f. Señales y maravillas se produjeron mediante los apóstoles (v. 43).
g. Hubo caridad y desprendimiento entre los hermanos (vv. 44,45)
En este bosquejo hallamos una guía fundamental para nuestra iglesia de hoy; un
mapa para el camino que, sin dudas, el Señor todavía quiere que recorramos.
Son pautas que reflejan indiscutiblemente la presencia de Jesús en su Iglesia. A
veces no podemos hallar estas cosas en nuestras congregaciones –al menos no en
la dimensión deseada. ¿Será que nos está faltando una búsqueda más
ferviente de la manifestación del Espíritu Santo? Véase 1ª Tesalonicenses 5.16-
19.
5. CONCLUSIÓN
En los capítulos 1 al 5 de Hechos se reitera el adjetivo “unánimes”. La presencia
del Señor aparece cuando la Iglesia está unida, y la unidad de la Iglesia se
profundiza cuando en ella está la presencia del Señor. ¡He ahí el círculo
virtuoso de la unidad del Espíritu! Efesios 4.3. “Solícitos en guardar la unidad del
Espíritu en un vínculo de paz”
Toda vez que una generación de cristianos se ha dispuesto para una búsqueda
sincera de Dios, el fuego de pentecostés se ha encendido en consecuencia.
John Wesley dijo: “Denme cien predicadores que no teman sino al pecado y
deseen solo a Dios… eso sacudirá las puertas del interno y establecerá el reino
de los cielos en la Tierra.” Nuestra iglesia nacida hace dos mil años aún tiene
chances de lograr esa anhelada unidad y obtener el reavivamiento espiritual que
Dios siempre ha deseado manifestar, sin importar condiciones o circunstancias.
6. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
a. ¿Qué significado tiene para usted el subir a un aposento alto, a estar en comunión
con Dios?
b. Los hechos ocurridos en Pentecostés, ¿qué nos dicen de Dios?
c. ¿Nos está faltando seguir con más cuidado el consejo de Efesios 4.3? Explique por
qué sí o por qué no.
Colaboradores de Cristo: MARIO Y CARMEN DE REYNA
5. UN MILAGRO DE JUICIO:
Ignoramos si hicieron lo que hicieron para imitar a Bernabé (Hechos 4.36,37),
para impresionar a los apóstoles, u otras razones. Lo cierto es que Ananías y
Safira, después de vender un inmueble de su propiedad, llevaron a la Iglesia una
parte del dinero obtenido, guardándose la otra. De este modo ellos dieron lugar a
Satanás en sus corazones. Véase Hechos 5.1-11.En la Iglesia ocurren milagros de
sanidad y restauración, pero también de juicio. La muerte inmediata que
ocurrió a Ananías y Safira fue un juicio divino, el cual no llegó debido a que ellos
retuvieron una parte del precio, sino porque trataron de engañar a los
apóstoles diciendo que lo traían todo. En definitiva, el de ellos fue un acto de
hipocresía que Pedro designó como “mentir al Espíritu Santo” (v. 3).
Este mismo pecado se comete en estos días, cuando alguien profesa haber
entregado todo a Jesús, pero en realidad retiene algunas cosas.
Los cristianos Ananías y Safira de hoy desean la bendición, pero no quieren pagar
el precio correspondiente. A Dios no le preocupa tanto la persecución contra
la Iglesia, como su corrupción. La primera es externa, pero la segunda es
interna.
El mundo realmente no puede hacernos daño si permanecemos en Cristo. Al
contrario, a lo largo de la historia se ha visto que la persecución ha traído
avivamiento a la Iglesia. Pero la corrupción sí que ha causado grandes perjuicios al
cuerpo de Cristo: “
Un poco de levadura leuda toda la masa.” Gálatas 5.9.Seguramente por esta causa
Dios trata tan severamente casos como el de Ananías y Safira. Dice la Biblia que el
juicio debe comenzar por la casa de Dios. 1 Pedro 4:17
Él no está juzgando a los pecadores ahora, ya que para ellos el juicio vendrá
después; pero sí juzga a su propio pueblo para que éste no sea condenado
con el mundo. Véase 1ª Corintios 11.32; 1ª Pedro 4.17.
OJO: Este milagro de juicio en Jerusalén hizo que:
(1) La pureza de la Iglesia fuera conservada.
(2) Viniera temor sobre todos.
(3) Miles y miles más se convirtieran.
(4) Desde otras ciudades comenzaran a llegar personas en busca de liberación y
sanidad. Véase Hechos 5.11-16.
6. CONCLUSIÓN“
A Dios no le preocupa tu confort, sino tu carácter.” Durante aquellos días intensos,
la Iglesia experimentó muchas cosas nuevas y aleccionadoras, siendo tal vez la más
importante la verdad de que Dios exige mucho más a los suyos que a los
extraños: “…porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le
demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.” Lucas 12.48.
OJO: Con Dios no se juega: Tengamos el cuidado de vivir siempre rectamente,
siempre en la perfecta voluntad de Dios y en el propósito de Él. Aprendamos de la
experiencia de la iglesia primitiva. Gálatas 6:7
7. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
a. ¿Cómo piensa usted que la oración de tres veces al día afectó a vida de la Iglesia
en el tiempo de los apóstoles?
b. Resuma en pocas palabras el segundo discurso de Pedro, y diga qué aspecto del
mismo llama más su atención.
c. El juicio de Dios contra Ananías y Safira fue duro, pero necesario. ¿Qué piensa
usted de ello? ¿Recuerda usted alguna historia similar en la Iglesia de hoy?
Colaboradores de Cristo:
MARIO Y CARMEN DE REYNA
TALLER # 5: Saulo el perseguidor, Pablo el predicador:
Lectura bíblica: Hechos 22.6-16.Versículo clave: “Y al último de todos, como a un
abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no
soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.” 1ª Corintios
15.8-9.
1. INTRODUCCIÓN:
Saulo era natural de Tarso, en Asia Menor. Tarso estaba ubicada a unos 16 km. (10
millas) del mar y era la principal ciudad de la provincia romana de Cilicia, reconocida
por la fabricación de tela de pelo de cabra. Aunque Saulo era un judío griego,
llegó a ser un fariseo estricto guardador de la Ley. Hijo de un ciudadano
romano, heredó esa ciudadanía (Hechos 22.28), lo que le permitió estudiar en las
mejores academias locales, a la vez que asistir a la sinagoga de la ciudad. No hay
dudas de que Saulo recibió en Tarso una excelente instrucción.
Después de estudiar en su ciudad todo lo que ésta le ofrecía, Saulo fue a Jerusalén
para continuar formándose con los rabinos. Allí conoció al célebre Gamaliel,
fariseo y doctor de la Ley, quien llegó a ser su maestro (Hechos 22.3).
Saulo había llevado una vida limpia con respecto a la justicia de la Ley, pero esto no
le salvó.
2. LA CONVERSIÓN DE SAULO
En Jerusalén, Saulo se volvió un rígido opositor de la Iglesia, y uno de los jefes de la
persecución contra los creyentes (Hechos 8.3). Un día él fue al sumo sacerdote para
obtener permiso de ir a Damasco, al norte, para arrestar a los cristianos que estaban
allí. Su plan era llevarles de regreso a Jerusalén para ser examinados ante el concilio
y castigados duramente.
Camino a Damasco, una luz más brillante que el resplandor del sol de mediodía le
rodeó y Saulo cayó a tierra. La pregunta del Señor “¿por qué me persigues?” nos
enseña que lo que hacemos para con los creyentes, lo hacemos para con
Jesús. Véase Mateo 25.40,45. La Iglesia es el cuerpo de Cristo y perseguir a los
creyentes es perseguir a Cristo. Saulo sabía que era Dios el que se presentó en su
camino, pero aun así preguntó: “¿Quién eres Señor?”. Jesús le respondió: “Yo soy
Jesús, a quien tú persigues.” Hechos 9.5. El Señor también le dijo: “Dura cosa te es
dar coces contra el aguijón”, en alusión a que Saulo evidentemente sufría
convencimiento de culpa en su alma y trataba en vano de acallar su atormentada
conciencia, aumentando la intensidad de la persecución contra la Iglesia
Ciego, tendido en tierra y sin nadie que le pudiera ayudar, Saulo se encontró
en las manos de Aquel a quien había perseguido. “Señor, ¿qué quieres que yo
haga?” fue su clamor, y la respuesta de Jesús fue simplemente enviarlo a la ciudad,
donde se le diría lo que debía hacer. Véase Hechos 9.6.Notemos que Jesús no le dijo cómo ser
salvo, ni lo que deseaba que Saulo hiciera, sino que lo remitió a un predicador. Esto es
porque Jesús siempre utiliza a hombres y mujeres para llevar el mensaje del Evangelio. Él
respeta la autoridad que ha dado a sus siervos, incluso si se trata de alguien prácticamente
anónimo como Ananías.
3. LA REVELACIÓN A SAULO:
Cuando Saulo preguntó: “¿Quién eres, Señor?”, utilizó el mismo sustantivo que los judíos
empleaban para referirse a Jehová: “Kyrios” (griego).
La pregunta que Saulo hizo realmente fue: “¿Quién eres, Jehová?”, reconociendo así que
quien se le había aparecido en el camino era Dios. Jesús dice en Juan 16.2-3: “Os expulsarán de las
sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.
Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.”
La revelación de Jesús cambió por completo la vida de este perseguidor ardiente. Saulo estuvo
tres días sin vista, sin comida y sin agua. El hombre cuyos caminos eran torcidos, ahora se
encontraba en una calle llamada “Derecha”. La casa en que se hospedaba pertenecía a un
hombre llamado “Judas”, que quiere decir “Alabanza”. Y Jesús le había enviado a uno llamado
“Ananías”, nombre que significa “El Señor ha mostrado gracia”. El altivo e inescrupuloso
perseguidor de la iglesia estaba ahora ciego, en ayuno, orando, alabando… y a punto de encontrar
la gracia de Dios. ¡Cuántos cambios en una persona, en tan poco tiempo! Ananías halló a un
Saulo humillado, muy diferente al que seguramente se imaginó. La conversión de Saulo el
perseguidor nos enseña cómo un hombre puede estar terriblemente equivocado y aun así
creer que él está completamente en lo correcto. Véase Proverbios 14.12. También nos dice
mucho acerca de la divinidad de nuestro Señor Jesucristo y de su plan de salvación. Saulo
fue bautizado en el nombre del Señor Jesús y recibió el don del Espíritu Santo. Esto está
demostrado por las siguientes escrituras: Hechos 9.17: “… [Dios] me ha enviado para que
recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.” Hechos 22.16: “Ahora, pues, ¿por qué te
detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” 1ª Corintios 14.18:
“Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros.
4. DE PERSEGUIDOR A PREDICADOR:
Ya que “Saulo” era la transliteración al latín del nombre hebreo “Saúl”, lo más probable es que
Saulo recibiera su nombre en honor al primer rey de Israel. El rey Saúl sobrepasaba a
todos en estatura (1° Samuel 9.2); Saulo sobrepasó a cualquiera de su tiempo en altura
religiosa e intelectual. La jactancia y la fama de Saulo ciertamente estuvieron en consonancia con
sus méritos y celo religioso; sin embargo después de su encuentro con Jesús, Saulo cambió
su nombre a Pablo, que significa “pequeño”. Véase Hechos 13.9 y 1ª Corintios 15. 9. Lo
anterior nos dice que Saulo se convirtió de todo corazón, que él realmente llegó a ser una
criatura nueva en Cristo Jesús. Su corazón se llenó de amor en lugar de odio; su boca se llenó
de bendiciones en lugar de maldiciones. Saulo el perseguidor se transformó en Pablo el
predicador, y aquellas cosas que él había considerado de mucho valor, ahora las veía como
pérdida, por causa de Jesús. Véase Filipenses 3.7-8
En los días que siguieron a su encuentro con Dios, Pablo seguramente no pudo
imaginar lo sobresaliente que llegaría a ser en las manos del Señor. En el Apóstol se
cumple perfectamente lo de 1ª Pedro 5.6: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano
de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.”
5. EL MINISTERIO DE PABLO:
En el ministerio de Pablo también se cumplió lo dicho por el Señor: “…porque
instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los
gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.” Hechos 9.15.
¿Qué fue lo que hizo de Pablo el gran misionero de la iglesia primitiva? ¿Qué vio el
Señor en él para escogerlo como instrumento de salvación para los judíos y los
gentiles?
No hay dudas de que este llamamiento divino obedeció a la entrega total de Pablo a
la voluntad de Dios y su completa dedicación a la obra apostólica. Él sirvió a Jesús
con el mismo celo ardiente con el cual antes le había perseguido.
En Hechos 9.16 leemos que Pablo tendría que padecer por causa del nombre
de Jesús. Véase 2ª Corintios 4.8-10, 11.24-28. Una enfermedad, posiblemente
de sus ojos, nunca le fue sanada aunque Pablo le rogó tres veces a Dios por ello.
Véase 2ª Corintios 12.7-9.
Con todo lo anterior, Pablo no escatimó esfuerzos en llevar el Evangelio a los lugares
más remotos. Él se brindó como siervo a muchos y así pudo decir: “Porque no nos
predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como
vuestros siervos por amor de Jesús.” 2ª Corintios 4.5.6.
6. CONCLUSIÓN:
Es cierto que no todos somos llamados a enfrentar las mismas aflicciones que
Pablo, ni llevar el Evangelio a tierras lejanas; pero cada uno de nosotros es
responsable, como hijo de Dios, de hablar de Cristo a quienes están dentro de
nuestra esfera de influencia.
No debemos sentir temor de predicar la Palabra; debemos decir como este gran
siervo de Dios: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree…” Romanos 1.16. Pidamos a Dios que nos dé
oportunidades de servir y de hablar de Él, quien se dio a sí mismo por nosotros.
“Cristo murió por ti, y merece que vivas para Él.”
7. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
a. En sus propias palabras relate la conversión de Saulo.
b. ¿Qué es lo que más llama su atención de esta historia?
c. Diga cómo aplica Filipenses 3.7-8 para nuestra vida hoy.
Colaboradores de Cristo:
MARIO Y CARMEN DE REYNA
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TALLER # 7 LA PRIMERA IGLESIA MISIONERA
7. CONCLUSION:
Pablo y Bernabé fueron recibidos con gozo por la iglesia madre. Una
asamblea fue convocada para que pudieran contar a los hermanos todas
las maravillas que Dios había hecho y como las puertas de la fe
definitivamente se habían abierto para los gentiles, Hechos 14:24-28.
8 PREGUNTAS DE REFLECCION:
A. ¿Cuáles fueron las cualidades de la iglesia de Antioquia y como se
relacionan estas con el inicio de las misiones internacionales?
B. ¿Cómo se gestó el primer viaje misionero de Pablo y que hechos del
mismo le resulta a usted un ejemplo a imitar?
C. ¿Qué opina de la actitud de Pablo y Bernabé ante las persecuciones?
¿Cuál sería hoy nuestra respuesta ante dificultades semejante?
Colaboradores de Cristo:
MARIO Y CARMEN DE REYNA