Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Salovey y Mayer son los primeros investigadores a los que se les atribuye el concepto a
partir del que comenzó a valorarse la importancia de la Inteligencia Emocional hacia la
década de 1990.
Estos autores establecen que esta consiste en la habilidad que tienen los seres humanos para
manejar los sentimientos y emociones, así como discriminar entre estos y usar dichos
conocimientos para dirigir apropiadamente sus pensamientos y actos.
Inteligencia interpersonal: esta consiste en la capacidad que tienen los seres humanos para
aplicar habilidades sociales y poner en práctica la empatía, asertividad, entre otras, con el
fin de relacionarse de un modo adecuado con otras personas.
Conocerse a sí mismo, así como estar en capacidad para comprender sus estados de ánimos,
las causas que los originaron y las consecuencias que estas sensaciones pueden tener sobre
otras personas, es una de las claves esenciales de la inteligencia emocional.
Empatía
Una de las bases para entender la importancia de la inteligencia emocional es que esta
ayuda a generar más empatía para estar en capacidad de ponerse en el lugar de lo que
sienten las otras personas, entendiendo por qué se comportan de algunas maneras en
particular, pero sin que dichas circunstancias le afecten de una forma personal.
Autorregulación
Automotivación
Habilidades sociales
Tener habilidades sociales es uno de los ejemplos de inteligencia emocional que se puede
ver en aquellas personas que saben de qué modo gestionan sus habilidades sociales con la
finalidad de poder estar en contacto con diversas clases de personas y generar confianza.
De este modo, estos individuos serán capaces de descifrar las razones que motivan este tipo
de sentimientos y percepciones, pudiendo tener la habilidad de sentirse mejor en
situaciones difíciles.
PREGUNTAS