Liturgia Misa Crismal Ultimo
Liturgia Misa Crismal Ultimo
Liturgia Misa Crismal Ultimo
1. PROFESIÓN RELIGIOSA
Llamada o petición.
Después de la lectura del Evangelio, el celebrante y el pueblo se sientan, mientras que quienes van a profesar
permanecen de pie. Después, si parece oportuno o las circunstancias lo piden, el diácono, o bien el formador y la formadora
responsables, llama por su nombre a los que van a profesar, quienes responden
:
QUE ENMA, GLADYS Y SILVIA DEN UN PASO AL FRENTE
Aquí estoy, Señor; tú me has llamado.
Todos los que van a profesar responden a la vez, con estas o semejantes palabras:
Después de haber vivido varios años con vosotros, de haber experimentado la vida religiosa según la
Regla de Vida y los Cánones de esta iglesia, pedimos poder consagrarnos a Dios y a su Reino, haciendo
la profesión perpetúa en la orden religiosa Servidoras de Cristo Rey.
Homilía o exhortación
Al acabar la homilía, quienes van a profesar se levantan. El celebrante les pregunta si están dispuestos a entregarse a Dios y a
avanzar por la senda de la caridad perfecta, según las Constituciones de la Congregación.
Queridos hermanos y hermanas, el día de vuestro bautismo fuisteis consagrados al Señor por el agua y el
Espíritu. ¿Queréis uniros más estrechamente a Dios por la profesión perpetua de votos?
Celebrante:
Según el designio del Padre, Jesucristo ha venido al mundo para servir y dar su vida a fin de que
tengamos vida en abundancia. ¿Queréis seguirlo siempre con un corazón libre y alegre, no anteponer
nada al amor de Cristo, guardar la fidelidad, elegir la sencillez y vivir la obediencia?
Celebrante:
~2~
Las hermanas de la familia religiosa constituyen una sola Congregación, con un solo carisma, una sola
misión, una sola espiritualidad. ¿Queréis, bajo la acción del Espíritu Santo, gastar generosamente
vuestra vida al servicio del pueblo de Dios viviendo vuestros compromisos en comunidad como
miembros de una sola Congregación de hermanas?
Entonces el celebrante confirma la decisión de los que van a profesar, diciendo estas palabras:
Os invito, entonces, a que hagáis vuestra profesión perpetua para consagraros a la orden religiosa
servidoras de Cristo Rey. Dios, que comenzó en vosotros la obra buena, él mismo la lleve a feliz término
hasta el día de Cristo Jesús. Amén.
ORACIÓN LE TÁNICA
Todos se ponen de pie. El celebrante, con las manos juntas, vuelto al pueblo, dice:
Oremos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que derrame su bendición sobre estos
hijos e hijas suyos, a quienes ha llamado al perfecto seguimiento de Cristo, y les confirme piadosamente
en su santo propósito.
Todos de rodillas.
.
Oh Dios Padre, Creador del cielo y de la tierra,
Ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Oh Dios Espíritu Santo, Santificador de los fieles,
Ten piedad de nosotros.
Oh santa, bendita y gloriosa Trinidad, un solo Dios,
Ten piedad de nosotros.
No te acuerdes, Cristo Señor, de nuestras ofensas, ni de las de nuestros padres;
ni nos pagues según nuestros pecados. Perdónanos, buen Señor, perdona a tu pueblo,
que redimiste con tu preciosísima sangre, y por tu piedad presérvanos para siempre.
Perdónanos, buen Señor.
De todo mal e iniquidad; del pecado; de las astucias y
asaltos del diablo; y de la condenación eterna,
Líbranos, buen Señor.
De toda ceguedad de corazón; de soberbia, vanagloria e
hipocresía; de envidia, odio y mala voluntad; y de toda falta de caridad,
Libranos, buen Señor.
De toda afección desordenada y pecaminosa; y de todos
los engaños del mundo, del demonio y de la carne,
Líbranos, buen Señor.
De toda falsa doctrina, herejía y cisma; de
endurecimiento de corazón, y menosprecio de tu Palabra y mandamiento,
Líbranos, buen Señor.
De rayos y tempestades; de terremotos, incendios e
inundaciones; de la plaga, peste y hambre,
~3~
Diácono:
Podéis levantaros.
PROFESIÓN
Al acabar la oración, las que van a profesar se acercan individualmente a la superiora, y de rodillas y en sus manos, leen la
fórmula de la profesión.
“Yo, N.N., conforme a las Constituciones aprobadas por la Iglesia Anglicana Carismática Del
Ecuador, hago para siempre, entre sus manos, Señor Obispo Henrry Bonilla, voto de, Sencillez,
Obediencia y Fidelidad como hermana de la orden religiosa servidoras de Cristo Rey, a cuyo
servicio quiero vivir y morir. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Inmediatamente, el diácono u otro ministro le acercan el Evangelio, y colocando la mano sobre el mismo dice:
Así Dios me ayude y su santo Evangelio.
Que estas hermanas sepan, Señor, entregarse al servicio de sus hermanos, conservando su corazón libre
para ti; que, ayudando a los afligidos, consuelen a Cristo que sufre, y al contemplar las maravillas del
mundo, vean siempre que tu providencia las gobierna. Con la donación de su vida apresuren el
advenimiento del reino y puedan asociarse a tus santos y con ellos tener parte en el reino eterno. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Entrega de las insignias de la profesión
Acogida de la comunidad.
Acabada la entrega de las insignias de la profesión, la Orden de Cristo Rey recibe a quienes han hecho su profesión perpetua
con un abrazo de paz. Antes del abrazo el celebrante o la superiora dice las siguientes palabras:
~6~
Públicamente ratifico que formáis parte de nuestra gran familia y sois miembros de esta orden religiosa
Servidoras de Cristo Rey.
Amén.
Profesión de renovación.
Al acabar la oración, las que van a profesar se acercan individualmente a la superiora, y de rodillas y en sus manos, leen la
fórmula de la profesión.
Nosotras conforme a las Cánones de la Iglesia Anglicana Carismática Del Ecuador, hacemos
para siempre, entre sus manos Señor Obispo Henrry Danilo Bonilla, voto de, Sencillez, Obediencia y
Fidelidad, como hermanas de la orden religiosa Servidoras de Cristo Rey, a cuyo servicio
queremos vivir y morir. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Respuesta Lo renuevo.
~7~
Respuesta La reafirmo.
Obispo ¿Reafirman la promesa de ser fieles siervos para todos los que están encomendados a su
cuidado, forjando sus vidas de acuerdo con las enseñanzas de Cristo, de tal manera que sean ejemplo
para todo su pueblo?
Respuesta La reafirmo.
Obispo y Clero
Que el Señor quien les ha dado la voluntad para hacer estas cosas, les dé también la gracia y el poder
para hacerlas.
¿Serás leal a la doctrina, disciplina y culto de Cristo, tal y como esta Iglesia los ha recibido? ¿Y
obedecerás, de acuerdo con los cánones de esta Iglesia, a tu obispo y otros ministros que tengan
autoridad sobre tu trabajo?
Respuesta
Estoy dispuesto a hacerlo así; y declaro solemnemente que creo que las Sagradas Escrituras del Antiguo
y Nuevo Testamentos son la Palabra de Dios, y que contienen todas las cosas necesarias para la
salvación; y me comprometo solemnemente a conformarme a la doctrina, disciplina y culto de la Iglesia
Anglicana Carismática del Ecuador.
Ahora, el Obispo impone sus manos sobre la cabeza del ordenando; los Presbíteros presentes también imponen sus manos.
Al mismo tiempo, el Obispo dice:
Por tanto, Padre, por medio de Jesucristo tu Hijo, derrama sobre N. tu Espíritu Santo; cólmale de gracia
y poder, y hazle un sacerdote en tu Iglesia.
~8~
El Obispo continúa:
Que te exalte, oh Señor, en medio de tu pueblo; y ofrezca sacrificios espirituales que te sean aceptables;
que valerosamente proclame el evangelio de salvación; y rectamente administre los sacramentos del
Nuevo Pacto.
Hazle un fiel pastor, un maestro paciente y un sabio consejero. Concédele que en todo te sirva sin
reproche, a fin de que tu pueblo sea fortalecido y tu Nombre glorificado en todo el mundo. Esto te lo
pedimos por
Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los
siglos.
El Pueblo en voz alta responde Amén.
LA PAZ.
EL OFERTORIO.
LITURGIA EUCARÍSTICA
DESPEDIDA
PASION DEL SEÑOR
Que Dios, Padre de misericordia, que en la Pasión de su Hijo os ha dado ejemplo de amor, os conceda,
por vuestro servicio a Dios y a los hombres, el don inefable de su bendición.
R. Amén.
Que Cristo, por cuya muerte temporal confiáis líbranos de la eterna, os obtenga una vida inmortal.
R. Amén.
Que imitando su ejemplo de humildad, participéis un día de su gloriosa resurrección.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
R. Amén.