Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Hora Santa de Abril Cuarto Jueves de Mes

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

Hora Santa de Abril (4to jueves)

VIVA JESUS,
MUERA EL PECADO,
¡SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO JESUS SACRAMENTADO!

1. Bendición

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

(3 veces) Bendito alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
R/ Sea para siempre bendito y alabado
Mi Jesús Sacramentado mi dulce amor y consuelo,
R/ Quien te amará tanto que de amor por ti muriera...
(2 veces) Viva Jesús Sacramentado
R/ Viva Y de todos sea Amado

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no
adoran, no esperan, no te aman! (Tres veces).
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente
en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que El es
ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.

2. Oración de Protección

Salmo 118

Mira mi abatimiento y líbrame,


porque no olvido tu voluntad;
defiende mi causa y rescátame,
con tu promesa dame vida;
la justicia está lejos de los malvados
que no buscan tus leyes.

Grande es tu ternura, Señor,


Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

con tus mandamientos dame vida;


muchos son los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus preceptos;
viendo a los renegados sentía indignación,
porque no guardan tus mandatos.

Mira cómo amo tus decretos,


Señor, por tu misericordia dame vida;
el compendio de tu palabra es la verdad,
y tus justos juicios son eternos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén..

3. Ofrecimiento de esta hora

Corazón de Jesús, Salvador y Rey mío, te ofrecemos esta hora de guardia, durante la
cual, Se sombre el coro de ángeles que corresponda a la hora en que se está
haciendo esta hora santa y se une bajo la intención de esta hora. (Abajo se deja
el resumen de todas las horas) Deseamos especialmente, amarte, glorificarte y
reparar las ofensas que recibes de todos los hombres. Acepta esta intención, nuestros
pensamientos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos de esta hora, y recibe nuestro
corazón que generosamente te entregamos,
suplicándote lo consumas con el fuego de tu purísimo Amor.

V: Corazón de Jesús.
R: Venga a nosotros tu reino.
V: Jesús, manso y humilde de corazón.
R: Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
V: Corazón de María.
R: Protege la Guardia de Honor y esta jornada de reparación.

Por las intenciones del Papa Francisco: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

¡Padre Eterno!, en esta Hora de Guardia, con la Virgen María, y los discípulos fieles junto
a la Cruz de Jesús, te ofrecemos la sangre y el agua que brotan de la herida del Corazón
de tu Hijo Unigénito, para reparar nuestros pecados y los de todos los hombres, en
sufragio de las almas del purgatorio, y por las necesidades de la santa Madre Iglesia.
Padre nuestro, ten misericordia de nosotros.

Padre Celestial, nosotros, unidos a todos los que participamos en esta jornada de
reparación y unidos al Corazón de su Sagrado Hijo Rey del universo, te agradezco seas
un Padre generoso y nos hayas dado la Fe en Ti, en tu Hijo Jesucristo y en
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

tu Santo Espíritu. En el Nombre de Jesús, por sus Santísimas Llagas y su Preciosísima


Sangre; por intercesión de la Virgen María y de San José, con la ayuda de los Arcángeles
Miguel, Gabriel y Rafael, el Ángel Protector de Nuestra Nación, nuestro Ángel Custodio
y de todos tus ángeles y Santos, TE OFRECEMOS ESTAS ORACIONES, para suplicarte
que sean derrumbadas “las murallas” que están impidiendo que tu Voluntad se cumpla
en mí, en los míos y en mi Nación.

Anexo para Escoger sola la hora que se ofrece la hora:


12 a 1: La Santísima Virgen María. La Iglesia: el Papa, los cardenales, obispos,
sacerdotes, órdenes religiosas, seminarios y noviciados. Las causas difíciles y
desesperadas.

1 a 2: San José y los Santos. Las naciones y sus gobernantes, las


administraciones civiles, la paz y la concordia.

2 a 3: Los Justos de la tierra. Las grandes instituciones políticas, sociales,


económicas, medios de comunicación social, la magistratura, el ejército, la
orientación cristiana de las leyes y las costumbres públicas, la santificación
de los días festivos.

3 a 4: Los Serafines. La familia: padres e hijos. El matrimonio y su estabilidad.


El respeto a la vida de los niños antes de nacer. Los asuntos encomendados
a nuestra oración.

4 a 5: Los Querubines. La enseñanza: Educación de los niños y jóvenes. Los


maestros educadores y los centros de enseñanza. Los jóvenes en situación
de elegir estado de vida.

5 a 6: Los Tronos. El trabajo: los empresarios y los obreros de toda clase.


Sentido cristiano de la legislación laboral. Los que van de viaje.

6 a 7: Las Dominaciones. Los que sufren: Los pobres, los enfermos, los
prisioneros, los que no tienen trabajo ni hogar; los prófugos y los refugiados.
Los que están expuestos a pruebas y tentaciones.

7 a 8: Las Virtudes. La propagación de la fe: Los misioneros, las obras


misionales, todas las obras de evangelización y apostolado. La conversión de
los paganos y de los incrédulos.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

8 a 9: Las Potestades. La conversión de los pecadores y alejados de la Iglesia.


Reparación por las blasfemias y los sacrilegios.

9 a 10: Los Principados. Los agonizantes: la perseverancia final de los


moribundos. Facilidad para que los enfermos reciban los santos
sacramentos.

10 a 11: Los Arcángeles. Las almas del Purgatorio, los asociados y familiares
difuntos.

11 a 12: Los Ángeles. El Reinado del Corazón de Jesús: las obras Eucarísticas.
Todas las obras y asociaciones que promueven la devoción al Corazón de
Jesús. Difusión de la Hora de Presencia y aumento de la Guardia de Honor.
Acción de gracias por los beneficios recibidos.

4. Canto al Espíritu Santo u oración al Espíritu Santo

(Verso)
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
(Respuesta)
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
(Verso)
Envía tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.
(Respuesta)
Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos:
¡Oh Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con luz del Espíritu Santo!,
concédenos que sintamos rectamente
con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

5. Oración de Perdón / Arrepentimiento

Oh Dios, dame en esta hora la gracia de reconocer debidamente mis pecados ante ti, y
de arrepentirme de ellos verdaderamente. Borra de tu libro, Señor de misericordia, mis
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

múltiples acciones cometidas contra ti. Perdóname todas las distracciones en la oración,
mis pecados de omisión, y mis pecados deliberados contra la conciencia.

Dame luz para ver lo que he de hacer, valor para emprenderlo y firmeza para llevarlo a
cabo. Que en todas las cosas avance en la obra de santificación, de la realización de tu
voluntad; y que, en definitiva, por tu misericordia, pueda alcanzar la gloria de tu Reino
eterno, por Jesucristo nuestro Señor. Amen

6. Intercesión de San Miguel y los coros de los ángeles

D.-Dios mío, ven en mi auxilio,


R/.- Señor date prisa en socorrerme
D.- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…

Escoger el coro de Ángeles según la hora ofrecida:

HORA DE 3 a 4: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Serafines, suplicamos al Señor nos haga dignos de
una llama de perfecta caridad. Amén.

HORA DE 4 a 5: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Querubines, quiera el Señor concedernos la gracia de
abandonar el camino del pecado, y de correr por el de la perfección
cristiana. Amén.

HORA DE 5 a 6: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Tronos, infunda el Señor en nuestros corazones un
espíritu de verdadera y sincera humildad. Amén.

HORA DE 6 a 7: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de las Dominaciones, quiera el Señor concedernos la gracia
de poder dominar nuestros sentidos y corregir las pasiones depravadas.
Amén.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

HORA DE 7 a 8: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de las Virtudes, no permita el Señor que caigamos en las
tentaciones, sino que nos libre de todo mal. Amén.

HORA DE 8 a 9: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de las Potestades, dígnese el Señor librar nuestras almas de
las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.

HORA DE 9 a 10: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Principados, dígnese Dios llenar nuestras almas del
espíritu de verdadera y sincera obediencia. Amén.

HORA DE 10 a 11: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Arcángeles, quiera el Señor concedernos el don de la
perseverancia en la fe y en las buenas obras, para que podamos conseguir la
gloria del paraíso. Amén.

HORA DE 11 a 12: Por la intercesión del glorioso Arcángel San Miguel y


del coro celestial de los Ángeles, dígnese el Señor concedernos que nos
guarden en la presente vida mortal, y después nos conduzcan a la gloria
eterna de los cielos. Amén.

Dios mío, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del Celestial Coro de los (CORO
DE ANGELES QUE NOS ACOMAPAÑAN en esta hora), llene el Señor nuestras almas
del espíritu de verdadera y sincera (EL REGALO DE ESTA HORA). Amén
San Miguel Arcángel, Ruega por nosotros…
San Gabriel Arcángel, Ruega por nosotros …
San Rafael Arcángel, Ruega por nosotros…
Ángel de mi Guarda; Ruega por nosotros…

Antífona
Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel guardián de las
almas; vencedor de los espíritus rebeldes; familiar de la casa de Dios; después de
Jesucristo, nuestro guía más admirable; Vos, cuya excelencia y virtud son
supereminentes, dignaos librarnos de todo mal a cuantos confiadamente acudimos a
Vos, haciendo además por vuestra protección incomparable, que cada día sirvamos a
Dios más fielmente.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

D.- Rogad por nosotros, bienaventurado San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R.- para que seamos dignos de sus promesas.

San Miguel Arcángel, Defiéndenos en la pelea y sé nuestro amparo contra la maldad


y las asechanzas del demonio.
Reprímale oh Dios como rendidamente te lo suplicamos, y tu Príncipe de la Milicia
Celestial, armado del poder Divino, precipita al infierno a satanás y a todos los espíritus
malignos que para la perdición de las almas andan por el mundo.
San Miguel Arcángel con tu luz: Ilumínanos.
San Miguel Arcángel con tus alas: protégenos.
San Miguel Arcángel con tu espada: defiéndenos.
San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. Coloca tu Escudo
de la Verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que satanás libra contra la
verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras
decisiones entre el bien y el mal colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la
Verdad.
Amén.

7. Meditación

Lector 1

(Sacerdote o quien preside) Voz de Jesús


No quiero que os alejéis de este Sagrario, amigos de mi Corazón, sin recordaros una
queja, siempre viva como el llanto que me arrancaron tantos, que se llaman y que son
mis amigos; tantos justos…, que me corresponden con tibieza… que me ofenden,
midiéndome su amor. ¡Ay!..., si supierais cómo llora, angustiado el Corazón de vuestro
Dios, mirado con cortes de indiferencia y con respetuosa frialdad por los hijos de la propia
casa… por aquellos que he sentado día a día, al banquete de mis gracias… por aquellos
que han vivido, hace años, al sol de mis favores… por millares de almas que serían
santas con solo hundirse en el abismo de mi pecho, en que nacieron, y en que han
crecido, por predilección gratuita de mi amor, tan mal correspondido… ¡Ah!, son almas
que me pertenecen, pero a quienes la tibieza abate…, son corazones buenos, pero sin
celo por mi gloria; me ven llorar en mi patíbulo y no lloran…; me encuentran solitario en
esta cárcel…, y se cansan de mi soledad…; no me hablan…, hay un hielo que las mata
y que me hiere… Se van y, como mis apóstoles, me dejan a solas con mis angustias y
mis ángeles.
Almas-verónicas que estáis aquí, sedientas de beber mis lágrimas amargas, hacedme
un desagravio por la herida tan cruel que me infiere la falta de fineza, de generosidad y
de celo de tantos de los míos… Cantadme amor, y amor apasionado y amor ardiente…;
cantad el triunfo de mi gloria, el triunfo de mi Corazón, a fin de que olvide la tristeza de
verme tantas veces lastimado de los hijos predilectos…, herido cruelmente, en mi propio
hogar… Vosotros, que ardéis en mi caridad y en fervor de celo…, tened piedad de aquel
Jesús que busca confidentes, apóstoles y amigos… y no los encuentra…, porque hablo,
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

redimo y santifico con la Cruz… Vosotros que me amáis de veras, consoladme con celo
y amor de santidad.

(Pausa)
Lector 2

Las almas

También yo, Señor Jesús, he sido de los tibios que se mantuvieron a distancia de tu
Corazón, por temor del sacrificio… He temido las santas exigencias de tu caridad y de tu
ternura…; he temido verme prendido en las redes de tu hermosura…; he recelado de
caer en tus brazos y tener que rendirme sin reserva y para siempre a tu Corazón,
irresistible, vencedor… Perdona, Jesús…, perdona también y olvida esa culpa de apatía,
de pobreza en el cariño, de irresolución en el sacrificio, de tantos amigos que Tú
predestinaste a mucha gloria y santidad… Perdónanos y triunfa…
Por las primeras palabras de ternura con que, cuando niño, hiciste sonreír a tu dulce
Madre.
(Todos)
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de Bienaventuranza en el sermón de la Montaña.


Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de intimidad y de consuelo a tus amigos tan amados de Betania.
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras vencedoras de los doce apóstoles, simiente y esperanza de tu iglesia.
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de inefable bendición para la infancia, siempre predilecta.


Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de caridad y de esperanza que recogieron los enfermos, los tristes y los
pobres.
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de promesa incomparable para los atribulados, los humildes y los
desprendidos de la tierra.
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por tus palabras de infinita dulcedumbre con que te despediste de los tuyos en la noche
del incomparable Jueves Santo.
Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Por las siete últimas palabras con que nos legaste tu espíritu y tu Madre, al expirar en la
cima del Calvario.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

Triunfa en los justos, ¡oh Divino Corazón!

Lector 1

(Sacerdote o quien preside) Voz de Jesús: He venido a prender fuego a la tierra, y


¿qué he de querer sino que arda? Con ese fin de caridad, he aquí en esta Hostia, el
Corazón que ha amado a los hombres hasta la muerte, y muerte permanente de altar,
de Eucaristía… Me encadené por vosotros a la Tierra… y la tierra me tiene relegado en
cautiverio de indiferencia, de desdén y de cruel olvido: mi cárcel es de hielo. ¿Dónde
están mis redimidos?... ¿Dónde las almas consoladas y libradas de la muerte? ¿Dónde
los que alimenté con pan milagroso en el desierto?... ¿Qué se han hecho los ciegos del
alma, los leprosos de corazón, sanados en esta fuente prodigiosa, que es mi pecho
atravesado?... ¡Ah, gemid conmigo, vosotros mis amigos, que habéis venido a interrumpir
el silencio doloroso de mi prisión de amor! Estoy encarcelado y habéis venido a
visitarme… ¡Oh, no me dejéis!... Llevadme ahora al mundo y contadle mi amor y mi
cautiverio de vuestros amantes corazones… Id ahora al mundo y contadle mi amor y mi
abandono… Traedlo aquí… Que venga dolorido, ansioso de consuelo… Traedme almas,
despertad en ellas sed de comulgar… Predicad mi Santa Eucaristía… y glorificad la
Hostia donde vivo Yo, Jesús de Nazaret, de Betania y del Calvario… Venid a mí, en este
Sacramento; honradme en él, amad y haced amar mi entristecido Corazón.
(Breve pausa)

Lector 2

Las almas

No es otra, Jesús – Eucaristía, nuestra ambición de amor sino arrastrar las almas hasta
el Sagrario… y conseguir que, enamoradas de ti, busquen asilo eterno en tu Sagrado
Corazón. Por esto, colocamos en tu altar de oro, en el Corazón Inmaculado de María,
una plegaria que endulzará las amarguras de tu prisión… Escúchanos, Jesús
Sacramentado:
Por el ultraje de tu prisión del Huerto, y por el beso inicuo que te entregó. (Todos)
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por la bofetada cruel que afrentó la hermosura de tu faz divina.
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por la irrisión cruel y la sangrienta befa de que fuiste objeto toda la noche angustiosa del
Jueves Santo.
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por la ignominia de la flagelación de esclavo, a que te condenó un juez cobarde.
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por el vilipendio a la majestad de tu persona al ser vestido y tratado como un loco.
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por la afrenta crudelísima de ser equiparado y aún pospuesto a un villano criminal.
Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!
Por la fiereza del verdugo que, sin respetarte en la agonía blasfemando, colocó en tus
labios moribundos la hiel de nuestra ingratitud.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

Triunfa en tu Eucaristía, ¡oh Divino Corazón!


(pausa)

8. Suplica al Corazón de Jesús

Corazón eucarístico de Jesús aquí estoy alentado por el inmenso amor que en este
sacramento me manifiestas y por la angustiosa llamada que me haces al decirme desde
tu excelso trono: “ven a este lugar solitario y repara junto a mi tabernáculo de amor divino,
alivia mi dolor desde este nuevo Getsemaní”.

Corazón eucarístico de Jesús, te ofrezco la reparación más humilde y solemne en


presencia del cielo y de la Tierra, son muchos los indiferentes e ingratos con tu
sacramento de amor.

Corazón eucarístico de Jesús que respiras y palpitas bajo el velo de las sagradas
especies; reparo por todos los sacrilegios y profanaciones proferidas en la sagrada
hostia. Déjame sanar las heridas de tu cuerpo santísimo con mi reparación. Déjame
adorar tu sangre preciosa desperdiciada con mi inmolación perenne de amor. Amén

9. Oración suplicante por los sacerdotes

“La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la
mies que mande trabajadores a su mies”.

Jesús, te pido por tus sacerdotes.

Que cuando estén clavados en la cruz del confesionario, pongas en ellos tu corona de
luz en vez de tu corona de espinas.

Que cuando, día a día, te traigan al pan convertido en tu cuerpo, ello no se les vuelva
rutina, sino diario milagro.

Que su trato con las almas sea siempre para dejar en ellas el amor y el valor que Tú nos
entregas.

Que cuando jóvenes, tengan la fortaleza de tus últimos tres años y cuando viejos, sigan
sintiendo que «Dios alegra su juventud».

Que espíritu viviente en carne y hueso, sean como Tú, profundamente humanos y
perfectamente divinos.
Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

Que cuando el desánimo y la debilidad los agobien en el camino de su calvario, estés


Tú, como Cirineo, para llevarles la cruz y volvérselas gozo.

Te los pedimos en nombre de nuestro Señor Jesucristo, por el Papa Francisco y todos
los sacerdotes especialmente por nuestro párroco.

10. Visperas

Si esta hora se hace después de la 5 de la tarde, nos unimos a la oración Universal


de las vísperas. (que se encuentra en la app del Ordo colombiano)

(Silencio de contemplación)

11. Despedida de esta hora

Jesús, amor de las almas,


compañero en las jornadas:
tan cercano y asequible
que en mí tienes tu morada.
Encarnado como Hombre,
tu divinidad ocultas,
y al hacerte Eucaristía,
por completo te despojas.
En tu presencia se rinden
todos los celestes coros,
y en la tierra no se aprecia
que te quedes con nosotros.
De tu costado nacida,
en la Iglesia sigues vivo:
con tu gracia y sacramentos
das la vida al redimido.
Jesucristo, León fuerte
y Cordero obediente;
en tu Corazón conforten
su valor las almas débiles.
Por el Padre coronado,
el Señor de tierra y cielo
nos envíe su Paráclito
que nos guíe al Reino eterno.
Amén.

“A tan alto sacramento


Guardia de Honor - Centro Particular Santísima Trinidad - Cajicá

veneremos reverentes
y el antiguo orden litúrgico
ceda el paso al nuevo rito.
La fe añada lo que falta
al defecto de los sentidos.
Al engendrador y al engendrado
-el Padre y el Hijo-
Alabanza, alegría,
salud, honor, fuerza
y bendición.
Y al que procede de ambos
-el Espíritu Santo-
vaya una alabanza igual.
V: les diste a comer pan del cielo
R: que contiene en sí toda delicia.
Amén.”

Bendito sea Dios.


Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.

Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.


Oremos:

Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de Tú pasión;


Te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de Tu Cuerpo y
de Tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de Tu
redención.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.

También podría gustarte