Eca 20 07 2023
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Combate naval de Jambelí
El combate de Jambelí (conocido como batalla naval de Jambelí en la
historiografía ecuatoriana o incidente de Jambelí en la historiografía peruana), fue
un enfrentamiento ocurrido el 25 de julio de 1941 entre el cañonero ecuatoriano
Abdón Calderón y el destructor peruano Almirante Villar durante la guerra
peruano-ecuatoriana.
Concluido este enfrentamiento naval la Marina peruana mantuvo el bloqueo de
las costas ecuatorianas durante el resto de la guerra; el Almirante Villar continuó
con sus operaciones y el Abdón Calderón consiguió retornar a Guayaquil.
Como consecuencia del traicionero ataque peruano a nuestras fronteras en el año
1941, el Ecuador se vio en la necesidad de enviar refuerzos militares para
fortalecer y defender el territorio nacional, por lo que en la noche del 24 de julio,
el cañonero “Calderón” zarpó desde Guayaquil custodiando un convoy de tres
motonaves con destino a Puerto Bolívar, en la provincia de El Oro, adonde arribó
a las 6 a.m. del día siguiente.
El desembarco del pequeño contingente militar y escaso material bélico duró
aproximadamente hasta las 10 a.m., y veinticinco minutos más tarde sonó la
alarma anunciando una incursión aérea enemiga. En efecto, una escuadrilla de
aviones peruanos volando a baja altura se aprestaba a atacar las instalaciones
portuarias y el “Calderón”, acoderado en los muelles, se ofrecía como una presa
demasiado fácil.
Consciente del grave peligro que lo amenazaba, el Teniente de Fragata Rafael
Morán Valverde -comandante de la nave-, dio la orden de salir del puerto para
tener mejor área de maniobras y poder evitar los posibles daños que la aviación
peruana podría ocasionar al puerto y a la población civil.
Fundación de Guayaquil
La Fundación de Guayaquil fue un proceso de conquista española, en la actual
región litoral de Ecuador, con lo cual, después de varios traslados y conflictos con
pobladores nativos de culturas precolombinas, quedó definitivamente fundada la
ciudad de Santiago de Guayaquil. La invasión española se desarrolló entre 1534 y
1547, durante la cual fue cambiando de nombre de acuerdo al lugar de
establecimiento, conservando el nombre de su santo patrono.
El proceso fundacional ocurrió tras el ingreso de Diego de Almagro, a la serranía
norte del antiguo Tahuantinsuyo de los incas, enviado por Francisco Pizarro desde
el Cuzco, con el objetivo de acelerar la colonización de estos territorios y
fortificarlos para contrarrestar la eventual invasión del adelantado Pedro de
Alvarado, quien venía desde América Central. Almagro fundó la ciudad de
Santiago de Quito el 15 de agosto de 1534, cerca de la actual localidad de
Riobamba en Ecuador. Tras las negociaciones entre Almagro y Alvarado, la ciudad
de Santiago tuvo que ser trasladada a otro sitio, ya que no cumplía con los
requisitos impuestos por el rey de España en la Real Cédula expedida el 4 de
mayo de aquel año, con lo cual se designó la salida de dos expediciones.
Fue como la primera expedición tomó rumbo norte y fundó la villa de San
Francisco de Quito el 6 de diciembre de ese mismo año por Sebastián de
Belalcázar. A mediados de 1535, salió la otra expedición con destino hacia el
litoral, sin embargo, tomaron rumbo sur de vuelta a Piura. Belalcázar agrupó a
varios hombres y provisiones para zarpar vía marítima al golfo de Guayaquil y
remontar el río Guayas para trasladar la ciudad de Santiago de esta región.
Guayaquil cumple de fundación en el 2023 (488 años)
Entrevista de Simón Bolívar y José De San Martin
A los doscientos años de la entrevista de Bolívar y San Martín, es bueno saber que
no fue ningún misterio la abrupta decisión de este último de abandonarlo todo y
retornar a la vida privada. Tampoco lo fue la incorporación de Guayaquil a la Gran
Colombia.
El 26 y 27 de julio de 1822 se reunieron en Guayaquil los dos máximos
libertadores de Sudamérica: el general José de San Martín, libertador de
Argentina y Chile y protector del Perú, y el general Simón Bolívar, libertador y
presidente de Colombia (que incluía en ese momento las actuales repúblicas de
Venezuela, Panamá, Colombia y las provincias de Quito y Cuenca, pero no la de
Guayaquil). Se trató, sin duda, de un importante hecho histórico del que se
siguieron en el tiempo dos desarrollos que la historiografía más liviana cree que
fueron consecuencia de la entrevista.
El primero lo sucedido con San Martín, quien cedió por completo la iniciativa de la
guerra a Bolívar; retornó a Lima, renunció al Gobierno del Perú (20 de septiembre
de 1822) y volvió a su casa en Mendoza, Argentina (enero de 1823). Un año
después quedó viudo y emigró a Europa, donde murió en 1850.
El segundo de esos hechos fue la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia,
producida pocos días después, el 31 de julio de 1822, que algunos historiadores
militantes del regionalismo adjudicaron hace unos años, en una “Historia de
Guayaquil”, a una imposición de Bolívar.
Aclárese, para comenzar por este tema, que Bolívar no tomó Guayaquil por la
fuerza. Todo lo contrario: su llegada al puerto fue una fiesta.