Carisma Marista
Carisma Marista
Carisma Marista
Resplandeciéndose en su función
Orgulloso de su misión
Resplandeciéndose en su función
Orgulloso de su misión
Resplandeciéndose en su función
Orgulloso de su misión
El carisma marista es un legado valioso, una herencia de amor y servicio sin igual.
Repleto de valores y principios nobles, esencia de una misión que no conoce igualdad.
Construido sobre la base del cariño fraterno, cada persona es acogida con ternura y respeto.
Al servicio de los más necesitados y olvidados, revela el rostro de Cristo en cada proyecto.
Hombres y mujeres comprometidos con el bien, impulsan la educación integral con pasión y fe.
Sueñan con un mundo más justo y equitativo, trabajando juntos por la paz y la honestidad.
Marcelino Champagnat, nuestro guía y fundador, abrió camino a una familia en constante crecimiento.
Radiantes de alegría y esperanza, inspiran a otros a seguir su ejemplo, con aliento.
Solidaridad y entrega son sus distintivos, trascienden fronteras y culturas, con amor.
Avanzan con audacia, superando desafíos, marcando la diferencia, desde el corazón.
En cada gesto de bondad y compasión, reflejan el amor de María, Madre y Protectora.
Inspirados por su ternura y devoción, sembramos un mundo de justicia y dulzura.
Trabajar por la transformación de la sociedad, en la escuela, la parroquia y la comunidad,
ofreciendo educación de calidad y fraternidad, realizando el sueño marista con autenticidad.
Carisma marista, luz en nuestro caminar, amor, servicio y educación, tu lema constante.
Recordaremos siempre tu ejemplo a seguir, integridad y esperanza en cada instante.
Sosteniendo el sueño de Champagnat, trabajaremos unidos, hasta el final.
El carisma marista es una esencia que se desprende de la vida y obra de Marcelino Champagnat, fundador
de la Sociedad de María, también conocidos como maristas. Este legado se caracteriza por su dedicación a
la educación y formación integral de los jóvenes, especialmente de aquellos que se encuentran en
situación de vulnerabilidad.
El carisma marista se basa en una profunda devoción a María, madre de Jesús, a quien Champagnat
consideraba su inspiración y protectora. De este modo, los maristas trabajan con un enfoque pastoral y
evangelizador, que busca transmitir los valores del Evangelio en un lenguaje cercano y accesible a los
jóvenes.
La formación humana, cristiana y académica es una de las principales preocupaciones de los maristas,
quienes buscan ayudar a los jóvenes a desarrollar todo su potencial, ofreciéndoles una educación de
calidad y formando ciudadanos comprometidos con la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Además, el carisma marista se caracteriza por su cercanía y atención a los más necesitados, especialmente
a aquellos que se encuentran en situación de exclusión social. Los maristas trabajan en proyectos sociales y
comunitarios que buscan mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables, y lo hacen con
una actitud de servicio y compromiso.
El carisma marista se ha extendido por todo el mundo, y hoy en día se encuentran presentes en más de
ochenta países, con miles de miembros comprometidos con la misión de Champagnat. Su legado se ha ido
enriqueciendo con el paso de los años, pero siempre manteniendo la esencia de su fundador: el amor a
María y a los jóvenes, y el compromiso por una educación integral y transformador
El carisma marista es una esencia que se desprende de la vida y obra de Marcelino
Champagnat, fundador de la Sociedad de María, también conocidos como maristas. Este
legado se caracteriza por su dedicación a la educación y formación integral de los jóvenes,
especialmente de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
El carisma marista se basa en una profunda devoción a María, madre de Jesús, a quien
Champagnat consideraba su inspiración y protectora. De este modo, los maristas trabajan
con un enfoque pastoral y evangelizador, que busca transmitir los valores del Evangelio en
un lenguaje cercano y accesible a los jóvenes.
Además, el carisma marista se caracteriza por su cercanía y atención a los más necesitados,
especialmente a aquellos que se encuentran en situación de exclusión social. Los maristas
trabajan en proyectos sociales y comunitarios que buscan mejorar las condiciones de vida
de las personas más vulnerables, y lo hacen con una actitud de servicio y compromiso.