Tema 6 Consti 2
Tema 6 Consti 2
Tema 6 Consti 2
La Constitución establece los requisitos para ser elegido como Magistrado del Tribunal
Constitucional, que incluyen ser jurista y tener al menos 15 años de experiencia
profesional. Además, se exige una reconocida competencia, aunque este requisito es
más impreciso y difícil de controlar. Los Magistrados del Tribunal Constitucional están
sujetos a principios de independencia e inamovilidad, lo que signi ca que no pueden ser
cesados de su cargo antes del cumplimiento de su mandato. También tienen limitaciones
en cuanto a incompatibilidades, lo que les impide realizar otras actividades políticas,
profesionales, administrativas o comerciales mientras ejercen sus funciones.
No pueden ser reelegidos para evitar posibles compromisos, aunque se les permite
formar parte de partidos políticos o sindicatos. Los Magistrados no pueden ser
perseguidos por las opiniones expresadas en el ejercicio de sus funciones y cuentan con
un fuero especial para la exigencia de responsabilidad penal, siendo el Tribunal Supremo
el único que puede enjuiciarlos.
En cuanto a la organización del Tribunal Constitucional, está presidido por uno de los
Magistrados, elegido por los propios Magistrados cada tres años y nombrado por el Rey.
También se designa un Vicepresidente con funciones de sustitución en caso de vacante o
ausencia del Presidente.
El Tribunal actúa en secciones, salas y pleno. El Pleno resuelve asuntos competentes del
Tribunal, mientras que las Salas se encargan de recursos de amparo y cuestiones de
inconstitucionalidad. Existen cuatro secciones, cada una compuesta por tres
Magistrados, encargadas de decidir sobre la admisibilidad de los asuntos.
Para que se adopten acuerdos en cada una de las formas del Tribunal, se requiere la
presencia de al menos dos tercios de sus miembros y se adoptan por mayoría absoluta.
En caso de empate, el voto del Presidente tiene un peso adicional. Los Magistrados
cuentan con Letrados para asistirlos en su trabajo.
En líneas generales, el Tribunal Constitucional es competente para conocer (art. 161 CE):
2.- Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el
artículo 53.2 CE ( esto es, los reconocidos en los artículos 14 a 29 y la objeción de
conciencia del artículo 30. (art. 161.1 .b. CE).
3.- De los con ictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o de
los de éstas entre sí (art. 161.1.c CE)
fl
fi
4.- De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las leyes orgánicas (art.
161.1.d. CE).
2.- De la cuestión de inconstitucionalidad planteada por órganos judiciales (art. 163 CE)
3.- Del control previo de constitucionalidad de los tratados internacionales (art. 95 CE).
Y, entre las materias cuyo conocimiento atribuye la Ley Orgánica 2/1979, del Tribunal
Constitucional, al Tribunal Constitucional, cabe citar las siguientes:
2.- Con ictos de atribuciones entre órganos constitucionales del Estado (arts.73 a 75
LOTC).
3.- Con ictos en defensa de la Autonomía Local (a que se re eren los artículos 75 bis, 75
ter, 75 quater y 75 quinque LOTC), frente a disposiciones con rango de ley del Estado o
Comunidades Autónomas que lesionen la autonomía local constitucionalmente
garantizada.
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD.
Para que se plantee una cuestión de inconstitucionalidad, debe surgir una duda sobre la
constitucionalidad de una norma en el contexto de un procedimiento jurisdiccional
relevante. El órgano judicial encargado del caso debe fundamentar y motivar la duda, y si
se cumplen los requisitos, plantea la cuestión ante el Tribunal Constitucional.
En resumen, el Tribunal Constitucional tiene la función de controlar la constitucionalidad
de las normas con fuerza de ley y puede declararlas inconstitucionales, garantizando así
la supremacía de la Constitución.
RECURSO DE AMPARO.
El procedimiento se inicia presentando una demanda ante el Tribunal Constitucional,
donde se exponen los hechos que fundamentan la demanda, los preceptos
constitucionales vulnerados y el amparo solicitado. Se deben adjuntar documentos que
acrediten la representación del recurrente, una copia de la resolución impugnada y copias
de los documentos del proceso judicial previo. Se deben cumplir los requisitos
establecidos.
El procedimiento consta de dos fases :
En la primera fase, de admisión, se veri ca que la demanda cumpla con los requisitos y
se valora su trascendencia constitucional. El Tribunal puede inadmitir la demanda si no
cumple los requisitos, aunque los derechos ya hayan sido valorados por los tribunales
ordinarios.
Para pasar a la segunda fase, la Sección debe admitir la demanda por unanimidad o, en
caso de mayoría pero no unanimidad, la Sala decidirá.
En la segunda fase, el Ministerio Fiscal y las partes presentan sus alegaciones y se
examinan los antecedentes. La Sala del Tribunal Constitucional dicta sentencia. Las
sentencias de amparo pueden desestimar la demanda o estimarla parcial o totalmente.
Se puede declarar la nulidad del acto impugnado, reconocer el derecho o libertad
vulnerado y restablecer la integridad del derecho del recurrente.
En conclusión, el recurso de amparo es un mecanismo para proteger los derechos
fundamentales contra actos judiciales, y su procedimiento consta de dos fases: admisión
y sentencia. Las sentencias de amparo pueden implicar la desestimación de la demanda
o el restablecimiento de los derechos vulnerados.
fi
fi
fi
fl