Anécdota 1
Anécdota 1
Anécdota 1
EL CABALLO EN EL POZO
ANÉCDOTA 4: ¡MAL CARÁCTER!
Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su
padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la
paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las
semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su
genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo
cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven
pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos
para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: "Has
trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta.
Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia,
dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves".
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo cómo se
lo digas lo devastará y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa
verbal es tan dañina como la ofensa física. Los amigos son joyas
preciosas. Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos
escuchan con atención y siempre están dispuestos a abrirnos su
corazón. Tenlo siempre presente.