Instituciones Ed
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PROFESORADO DE
BIOLOGIA.
2 año. AGÜERO DEBORA, TROMBOTTO CONSTANZA,
BENAVIDEZ DAIANA. PROF: MAURO CASCO.
ESCUELA: INSTITUCIÓN VS. ORGANIZACIÓN
¿Institución organizada u organización institucionalizada?
Es importante dejar en claro la necesidad de apelar a los conceptos de institución
y organización para comprender y explicar de un modo operativo a la escuela.
No es necesario marcar sus diferencias, sino ver como a partir de ellas,
necesitamos de ambas para comprender a la escuela.
Institución: organismo, tanto público o privado, que fue fundado con el fin de
desempeñar distintas labores culturales, científicas, políticas y sociales.
Organización: grupo de personas que se reúnen entre sí, realizando diferentes
funciones relacionadas, para cumplir un meta o propósito.
Consideramos a la institución desde la mirada sistemática, es decir como un
sistema, pensándola como un todo integrado y no como sumatoria de partes.
Por eso:
Se intenta proponer una cultura integrada en contraposición a la
existencia de subculturas independientes.
Las comunicaciones e interacciones son más amplias y abiertas. Esto se
refiere a la posibilidad de abordar temáticas más amplias que el
funcionamiento de la clase e incluye a otros participantes en la
comunicación.
Existe una tendencia a la integración funcional entre áreas y actores; se
conforman estructuras de redes en lugar de estructuras de “feudos”. Las
estructuras de redes pueden observarse en la constitución y conformación
de departamentos articulados entre sí en función de proyectos colectivos.
Se trata de gestar una cultura colaborativa, un trabajo colegiado; se
intenta romper el aislamiento y el trabajo individual-parcelado.
Se trata de dotar de flexibilidades contextuales al orden jerárquico
existente y a la distribución de responsabilidades.
Se propende a la colaboración y cooperación para atenuar los conflictos
de intereses y las luchas competitivas por el poder.
La escuela siempre funcionó con el fin de cumplir su propósito esencial:
brindar una oferta educativa pertinente a sus miembros. Teniendo en cuenta
que una institución siempre responde a necesidades sociales. Una
institución, del tipo que sea, se establece en un contexto sociocultural
determinado, en la medida que dicha institución, se la considera necesaria
para responder a determinadas demandas de los miembros de esa sociedad.
Las propuestas actuales intentan comprender, explicar y transformar la
modalidad en que la escuela brinda esta oferta.
La institución enseña modos de funcionamiento, pautas y normas
institucionales, amplia saberes disciplinares, etc. Se aprende no solo de los
contenidos que se enseñan, sino del modo en que las cosas se hacen en la
misma institución.
Entonces, definimos la escuela bajo el concepto de institución como
regularidad cultural y construcción social.
Comprendemos a la institución como una realidad contextualizada, es decir,
la institución va a estar sustentada según las necesidades que implique la
sociedad.
La institución es una regularidad cultural en tanto, está regida por
regulaciones, reglas, reglamentaciones u ordenamientos de todo tipo, y
además, porque tiene un cierto grado de continuidad en el tiempo y en el
espacio.
Además, debe ser comprendida como una estructura social atravesada por
conflictos semejantes a aquellos que se encuentran presentes en la sociedad
en general: fallas en la distribución de responsabilidades, de tiempos,
espacios y objetos. Se encuentra atravesada por conflictos considerando que
son sujetos que tienen una vida social, y entra en juego la relación entre
institución-sociedad, esta relación determinada puede y debe ir cambiando a
lo largo de la historia; las demandas de la sociedad se irán modificando; la
posibilidad de respuesta de las instituciones, también.
Las instituciones requieren para su funcionamiento diversos grados de
autonomía:
En el nivel macro; la autonomía debe estar mantenida por todos los
estamentos que proponen la política educativa, desde lo explicitado en
el discurso como los recursos y reglamentaciones que la posibiliten,
es decir, tener coherencia entre lo expresado y lo que se construye.
El nivel micro, la autonomía debe ser sostenida por cada institución
con decisiones responsables y razonabilidad de lo propuesto, en otras
palabras, los miembros de la institución deben basarse en las
características de la sociedad en que se encuentra teniendo en cuenta
sus necesidades.
Por lo tanto, la autonomía en el nivel micro requiere soportes desde el nivel
macro, a fin de permitir su ejercicio y consolidación, se apoyan unas en otras
para llevar a cabo un proyecto educativo de calidad.
Cuando hablamos de la escuela como institución también estamos
comprendiendo que está constituida por un sistema normativo, al que de todos
modos deben atenderse todos los miembros de la institución.
Este sistema de normas tiene un carácter de reglamentación explicita; por
ejemplo, el sistema de licencias.
La institución también debe considerar la línea que separa lo que es legítimo de
lo que no lo es. Si bien la legitimidad depende de muchas variables, ya sea de lo
formal o desde lo tradicional, permite a los miembros ubicarse con respecto a la
legitimidad de sus actos, actividades y acciones, tanto individuales como
grupales y colectivas.
Considerando estos aspectos la institución tiene una doble consideración:
aspectos jurídicos-legales como, por ejemplo, que está regulada por el Estado y
por esto tiene normas las cuales se deben respetar y principios establecidos sin
registros, pero con igual fuerza que los anteriores, por ejemplo, el regalo para los
cumpleaños, el mate en el recreo.
ESCUELA COMO ORGANIZACIÓN: CARACTERIZACIÓN
Cuando hablamos de organización, nos referimos a un sistema cuyos aspectos
técnicos y socioculturales están integrados entre sí en función de una meta o
propósito, configurado a modo de proyecto.
Esta organización está inserta en un contexto sociohistórico, que le da sustentos
y propósitos. Independientemente de que tipo de organización sea, su estructura
se encuentra formada por componentes o aspectos relevantes:
Existen espacios y tiempos de trabajo y/o encuentro compartidos,
comunes y simultáneos.
Hay metas, propósitos, objetivos o finalidades que justifican la existencia
de la organización. Estos son los que la institución trata de alcanzar, y
trata de que sus miembros alcancen.
Hay un “objeto” el cual puede hacer referencia a la producción de
determinados productos, a la oferta de algunos servicios, y también a la
caracterización de las personas que la conforman.
Existen personas, las cuales se relacionan entre si fundamentalmente en
función del tipo de pertenencia a la organización y el rol que desempeñan.
También hay un sistema de roles, que conlleva la presencia de una
distribución determinada de tareas y responsabilidades, definido como un
orden jerárquico.
Además, se hallan diversos tipos de relaciones entre sus miembros,
modalidades de interacción social, basados en sistemas de comunicación
intra e interorganizacional.
Y por último cuenta con un funcionamiento organizacional, el cual se
caracteriza por la existencia de fuerzas políticas internas, que se
enfrentan en luchas por el poder llevadas a cabo por oponentes, con
mayor o menor grado de visualización de su existencia, es decir que
dentro de la institución existen conflictos y competencias entre las
jerarquizaciones por una cuestión de poder, como por ejemplo, los
docentes, en ocasiones, compiten por un cargo mayor al que tienen, e
incluso esta tensión se nota entre los estudiantes.
A raíz de esos conflictos y tensiones, surgen relaciones que se establecen
entre los componentes de un sistema organizacional, como, por ejemplo:
relaciones de poder que se establecen o pueden establecerse, relaciones
cooperativas y/o competitivas entres los actores, relaciones participativas
y/o solitarias e individualistas, entre otras.
Por otro lado, el funcionamiento habitual de una organización implica un sistema
de normas y jerarquías; hay una distribución de los lugares que cada uno ocupa
en cuanto verticalidad y horizontalidad.
La construcción de la organización dependerá de quien la observa y percibe. Por
esto las organizaciones son construcciones sociales: existen y se caracterizan
de acuerdo con el modo como un “observador” las percibe.
Todo lo que se percibe y registra adquiere significado en función de la mirada o
perspectiva de quien está observando esta organización.
Son las personas tanto observadoras externas como los mismos actores de la
situación organizacional, quienes otorgan significado a lo que acontece.
Es muy importante que colectivamente se “develen” esos significados, se
compartan, se discutan e interpreten. Cuanto más explicitas sean las
concepciones ideológicas sobre el valor de la organización, más posibilidades
de éxito tendrá la escuela como organización.
Según la mirada de Emilio Tenti Fanfani, la escuela tiene una función la cual es,
“dotar a todos los individuos de una sociedad de aquel conjunto mínimo de
saberes objetivados, codificados, aptos para formar al sujeto capas de
apropiarse por sí mismo del capital cultural acumulado por una sociedad”.
Toda definición sobre la función de la escuela pone de manifiesto la íntima
relación entre los contenidos que dan sustento a su acción, y a la modalidad de
gestión que se adopta. La vida institucional escolar es en sí misma una
herramienta mediante la cual la sociedad enseña a sus ciudadanos
aquellas modalidades de funcionamiento y valores que consideran
esenciales.
Las instituciones tienen que estar en un proceso de análisis, reflexión y
cuestionamiento de sus propias propuestas, para orientar la marcha institucional,
con el objeto de adecuarse a legítimas y actualizadas demandas sociales, es
decir, las instituciones deben estar acorde a las nuevas necesidades que la
sociedad demanda.
Cuando nos referimos al cambio en la educación, no solamente abarca las
transformaciones de los contenidos curriculares o estructuras del sistema, sino
que también implica una modificación en la concepción de instituciones y gestión
institucional.
La escuela es una institución con una fuerte presión social en la cual existen
mitos y ritos creados por esa misma sociedad. Los mitos son relatos que dejaron
las generaciones pasadas a las sociedades actuales como, por ejemplo: “a la
escuela se viene a aprender, no a jugar”; “si lo dicen en la escuela, es la verdad”;
“para ser director hay que tener alma de sargento”. Con respecto a los ritos, son
rituales cotidianos que se llevan a cabo y los vamos incorporando, por ejemplo:
formar fila para todo, viajes de fin de curso, firmar todo papel que circule, entre
otros.
La escuela es una entidad compleja y se puede pensar en dimensiones de
análisis, para así comprenderla mejor: las dimensiones son dispositivos que nos
permiten analizar una realidad y son las siguientes:
Dimensión organizacional-administrativa: define las estrategias más
eficaces para obtener los recursos necesarios para la gestión institucional,
como, por ejemplo: priorizar necesidades, contactar personas. Esta
dimensión se caracteriza por tener la capacidad de realizar seguimiento y
el control del cumplimiento de las normas, la distribución de las tareas en
el tiempo y en el espacio.
Dimensión pedagógico-didáctica: si la función de la escuela es enseñar,
la gestión directiva en esta dimensión se dirige a advertir como se
despliegan las actividades de enseñanza y de aprendizaje, es decir, como
se llevan a cabo las prácticas pedagógicas.
Dimensión comunitaria: es el conjunto de actividades que promueven la
participación de los miembros de la comunidad educativa en las acciones
que comprometen a la institución en respuesta a las demandas sociales
de una determinada comunidad.