Rosenberg - Campos Carlés, Celina
Rosenberg - Campos Carlés, Celina
Rosenberg - Campos Carlés, Celina
Trabajo final:
Historia
Contemporánea II
Los grandes acontecimientos bélicos del siglo XX, tales como la Primera y Segunda
Guerra mundial, la violencia desatada con la Revolución rusa, las tensiones de ambas
posguerras, el auge de los totalitarismos y el devenir de la guerra fría, encuadraron un
siglo de complejidades inauditas. El siglo XX se encuentra atestado de sucesos que
moldearon y perfilaron nuevas corrientes de pensamiento. Cada uno de estos episodios
englobó una ideología con fundamentos ideológicos y filosóficos que buscaron
plasmarse en políticas reales y producir un cambio efectivo sobre el mundo circundante.
1
Evans, Richard J. (2004). The Coming of the Third Reich. Londres: Penguin. pp. 178-179.
1
El interés cultural de Rosenberg se despertó tempranamente y muchas de sus
ideas quedaron plasmadas para la posteridad en la revista nazi Völkischer Beobachter
(El observador popular), él fue su editor desde 1923 hasta 1938. 2 No es menor el
nombre de esta revista y su función a lo largo de la trayectoria del nazismo. El Partido
Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores compró este medio de difusión en 1920,
y el nombre es de interés porque remite a un concepto de gran profundidad y
trascendencia para la política alemana: Volkisch. Como explica Fritzsche, este término
se refiere a la comunidad del pueblo, es decir que genera un sentimiento de pertenencia
en el que es más importante el ser alemán que la clase social. Esta concepción del
pueblo alemán tiene sus raíces en el romanticismo y el folklore de la nación. La gran
novedad del Partido Nazi radica en que logra aunar dos ideas que nunca antes se habían
presentado juntas, el nacionalismo volkish y el socialismo. Esto proveyó una nueva
forma de participación popular que el Partido Nacionalsocialista supo encauzar muy
hábilmente para generar adeptos. A pesar de la eficiencia de los nacionalsocialistas para
aprovechar la idea volkisch, ellos no fueron los únicos en emplearla. De hecho, este
concepto se volvió muy popular en 1918, evidenciado con el aumento del uso de
vocablos como Volksgemeinschaft, Volkstaat (Estado del pueblo), Volkspartei (Partido
del pueblo) en la circulación de la prensa.3
2
Cecil, R. (1972). The Myth of the Master Race: Alfred Rosenberg and Nazi Ideology. p. 34.
3
Fritzsche, P. (2006). De alemanes a nazis: 1914-1933. Siglo XXI Editores Argentina. p.105.
2
se sintetizan en la lucha contra los tres grandes enemigos de Rosenberg: el
antisemitismo, el antibolchevismo y el anticristianismo.. 4
4
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Rosenberg, el sistema nacionalsocialista y la «cuestión judía». En Alfred
Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus. pp. 40- 60.
5
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Introducción. En Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus. p.
10.
6
Fritzsche, P. (2006). De alemanes a nazis: 1914-1933. Siglo XXI Editores Argentina. p.151.
7
Weitz, E. D. (2009). La Alemania de Weimar: presagio y tragedia. Turner. cap. 3.
8
Kissinger, H. (1994). El fin de la ilusión: Hitler y la destrucción de Versalles. La Diplomacia. México:
Fondo de la Cultura Económica. pp. 285- 286.
9
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Introducción. Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus. p. 10.
3
porque la teoría del jerarca nazi buscaba unir el concepto de bolchevique a judío, por lo
tanto, a causa del antisemitismo, ya era un enemigo para combatir. La estrategia de
Rosenberg era explícita, pues la entrada en su diario del día 23 de agosto de 1935
expresa: “debemos concatenar el bolchevismo a los judíos, de acuerdo con la realidad, e
impedir que, de repente, estos últimos se conviertan también en «antibolcheviques» y
vuelvan a envenenar al victorioso nacionalismo de nuestro tiempo.” 10 Rosenberg,
consideraba que los judíos representaban el abominable universalismo y eran los
responsables tanto del liberalismo como del comunismo, que el nazismo tanto detestaba.
Así pues, el antisemitismo era la manera de combatir las dos corrientes: el comunismo y
el liberalismo.11 Rosenberg detestaba la raza eslava por “inferior” y comunista, por eso
no dejó pasar oportunidad para vilipendiar el bolchevismo que había arraigado en la
zona eslava.
10
Alfred Rosenberg. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 175.
11
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Introducción. Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus. p. 19.
12
Procacci, G. (2004). Historia general del Siglo XX. Crítica: España. pp. 263-265.
13
Alfred Rosenberg. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 253.
14
Goldhagen, D. J. (2019). Los verdugos voluntarios de Hitler: los alemanes corrientes y el Holocausto.
Taurus.
4
La historiografía estructuralista ha llevado a cabo un amplio trabajo de estudio
de las estructuras internas del régimen nazi. Las dinámicas generadas y promovidas por
Hitler eran de competencia de intereses y predominio del individuo más fuerte. Según
Ian Kershaw esta situación favorecía el establecimiento de una “anarquía
administrativa".15 Es llamativo como Rosenberg redactó en su diario episodios que
evidencian esta forma de proceder del Führer. El líder impulsaba este mecanismo por
medio de elogios, críticas a enemigos personales de su interlocutor, detalles particulares
como regalos. Rosenberg en numerosas oportunidades escribió en su diario la cantidad
de veces que Hitler le tendió la mano, no pasa por alto los obsequios 16 que le hizo ni sus
atenciones17. Además, dejó por escrito las críticas efectuadas por el líder hacia sus
enemigos personales, como Heinrich Himmler y Joseph Goebbels. No obstante, si se
contrasta con el diario personal de Goebbels, es posible encontrar pasajes de halagos de
Hitler hacia el jefe de propaganda y retracciones hacia Rosenberg18. Tanto Ian Kershaw
como Henry Kissinger19 concuerdan que Hiter ponderaba y reprochaba acorde a sus
conveniencias y con esta estrategia se ganaba el favor de sus subalternos. Es decir, que
el Führer criticaba a los ausentes “a la par que expresaba su estima a los presentes: una
acreditada estrategia para ganarse lealtades y enfrentar a los competidores entre sí.”20
Un episodio divertido en el diario de Rosenberg que manifiesta esta característica de
Hitler versa sobre una disputa entre Hans Kerrl (Ministro de Asuntos Eclesiásticos) y
Rosenberg respecto al papel de la Iglesia Católica en Alemania. En el pasaje se halla a
un Rosenberg ofendido hablando con Hitler, él le cuenta su situación con Kerrl, y el
proceder del Führer es sumamente hábil al decirle:
15
Kershaw, I. (). Diálogo con Ian Kershaw: Hitler y el nazismo– Explicar lo irracional en términos
racionales./ Entrevistado por Miranda Lida. El Historiador.
16
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 225.
17
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 179.
18
En noviembre de 1934– Hitler comparó a Rosenberg en presencia de Goebbels con una “mujer que
cocina bien, pero que en lugar de cocinar toca el piano”. Fröhlich, Goebbels– Diario, parte I, tomo 3/1, p.
144. (Entrada del 26 de noviembre de 1934).
19
Kissinger, H. (1994). El fin de la ilusión: Hitler y la destrucción de Versalles. La Diplomacia. México:
Fondo de la Cultura Económica. pp. 285 - 315.
20
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Introducción. En Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 .
Titivillus.P.23.
5
que es la mente más profunda del movimiento. Usted es el padre de la
iglesia del Nacionalsocialismo.”21
Kershaw24 expone que por el modo de proceder del Führer era muy difícil tener
acceso a él y que su aparato burocrático era sumamente desorganizado. El diario de
Rosenberg lo constata porque relata sus numerosas competencias por las
yuxtaposiciones de puestos. Le sucedió a él a nivel personal por ser el director de la
Oficina de Asuntos Exteriores que disputó de manera no oficial con el Ministerio de
Asuntos Exteriores. Asimismo, Kershaw, establece que esta forma de gobernar, además
de dejar poco por escrito y dar muchas órdenes verbales, era una artimaña de Hitler que
21
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 165.
22
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 165.
23
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 213.
24
Kershaw, I. (1993). ‘Working towards the Führer.’Reflections on the Nature of the Hitler Dictatorship.
Contemporary European History, 2(2), 103-118.
6
favorecía a su persona y la dependencia en él. De esta manera Hitler se perfila dentro de
las categorías de líder carismático de Max Weber.
7
interpretada bajo el rótulo de neo-paganismo por varios historiadores como Richard
Evans27. No es sencillo conocer el alcance y la repercusión del libro de Rosenberg. Por
un lado, sabemos que fue un best-seller del momento y que el autor fue galardonado por
Hitler con el premio estatal de arte y ciencia. Además, él mismo relata en su diario
numerosas felicitaciones de hombres de relevancia en el mundo político y cultural por
su obra. Aun así, por otro lado, algunos historiadores han puesto en tela de juicio el
impacto real de la obra de Rosenberg.
8
en el este. Otra de las políticas concretas que buscó desarrollar Rosenberg para difundir
su doctrina fue la creación de manuales escolares nacionalsocialistas para que se
implementaran en las escuelas. Además, quería implantar los principios
nacionalsocialistas como contenido transversal a todas las asignaturas.32
32
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 304.
33
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 194.
34
Griffin, R. (2010). Modernismo y fascismo. La sensación de comienzo bajo Mussolini y Hitler. España:
Akal. p. 356.
35
Trevor-Roper, H. R. (1973). Hitler's table talk 1941-44: His private conversations. Canada: Enigma. p.
1942.
36
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 214.
9
miembros de la Nación podría ser ciudadano del Estado, por lo tanto se excluyeron a los
judíos y a todas las personas que no tuvieran en sus venas sangre germana.
37
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 131.
38
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 272.
39
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p.123.
40
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p.130.
41
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p. 118, 194 y 205.
42
Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Introducción. En Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus.
p.42
10
de algunos criticaba a los ausentes y halagaba a los presentes. Hitler y Rosenberg habían
mantenido largas conversaciones sobre la visión nacionalsocialista del mundo, y es
posible que Hitler nunca antes haya contradicho al ideólogo para obtener de él mayor
adhesión. De ahí la sorpresa de Rosenberg cuando escuchó una idea tan distinta a la que
estaba acostumbrado del Führer.
Otro de los motivos por los que Rosenberg despreciaba a la Iglesia era por
considerar que se construyó sobre el miedo y la sumisión, antítesis al
nacionalsocialismo que según el ideólogo su nacimiento fue sobre el valor y el orgullo. 43
Es notable que rescate el valor y el orgullo como los principios de su movimiento. Si se
contextualiza se desentrañan dos nociones esenciales: la centralidad del nacionalismo
volkisch que ya se ha explicado y la necesidad de un renacer de Alemania luego de la
humillación que significó el Tratado de Versalles.
43
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España. p.193.
44
Parker, R. A. C. (1997). La paz con Alemania. En El siglo XX: Europa 1918-1945. España: Siglo XXI.
pp.2-21.
45
Weitz, E. D. (2009).El mundo de la política. En La Alemania de Weimar: presagio y tragedia. Turner.
11
los políticos durante los primeros años de Weimar mostraron un compromiso para
liberarse de las cláusulas más onerosas del tratado por medio de la aplicación de una
política de realización.46
COMENTARIOS FINALES
Una de las cuestiones que los comentarios sobre su libro puso de manifiesto fue
la heterogeneidad del pensamiento en el seno del movimiento nazi. Como respalda la
teoría desarrollada por Roger Griffin no es posible encontrar a un solo ideólogo del
nazismo ni un pensamiento homogéneo. Por momentos resulta confuso comprender
plenamente los verdaderos postulados del Partido nazi ya que algunos comentarios de
Hitler establecen –según Rosenberg– a el libro El Mito como parte del programa del
partido, pero en otros sitios, –como en Las conversaciones privadas de Hitler– se
encuentra justamente la negación de la obra de Rosenberg como ideas oficiales. La tesis
de Kershaw sobre el funcionamiento interno de la estructura del partido nazi otorga una
clave para la interpretación de estas incoherencias: Hitler construía y concentraba poder
por medio de fomentar la competencia y el caos administrativo. Brindaba elogios a los
presentes y despreciaba intencionalmente a sus enemigos personales. Además, era
46
Kissinger, H. (1994). El resurgimiento de los vencidos. En La Diplomacia. México: Fondo de la
Cultura Económica.
47
Rosenberg, A. (2015). Alfred Rosenberg. Diarios 1934-1944. Titivillus: España.p.146.
12
adverso al orden racional de gobernar y encarnaba rasgos propios de un líder
carismático.
BIBLIOGRAFÍA
- Cecil, R. (1972). The Myth of the Master Race: Alfred Rosenberg and Nazi
Ideology.
- Evans, R. J. (2017). La revolución cultural de Hitler. La llegada del Tercer
Reich. Ediciones Península.
- Fritzsche, P. (2006). De alemanes a nazis: 1914-1933. Siglo XXI Editores
Argentina.
- Goldhagen, D. J. (2019). Los verdugos voluntarios de Hitler: los alemanes
corrientes y el Holocausto. Taurus.
- Griffin, R. (2010). Modernismo y fascismo. La sensación de comienzo bajo
Mussolini y Hitler. España: Akal. P.199.
- Kershaw, I. (). Diálogo con Ian Kershaw: Hitler y el nazismo– Explicar lo
irracional en términos racionales./ Entrevistado por Miranda Lida. El
Historiador.
- Kershaw, I. (1993). ‘Working towards the Führer.’Reflections on the Nature of
the Hitler Dictatorship. Contemporary European History, 2(2), 103-118.
- Kissinger, H. (1994). En La Diplomacia. México: Fondo de la Cultura
Económica.
- Matthäus J. y Bajohr F. (2015). Rosenberg, el sistema nacionalsocialista y la
«cuestión judía». En Alfred Rosenberg. Diarios 1934- 1944 . Titivillus.
- Parker, R. A. C. (1997). La paz con Alemania. En El siglo XX: Europa 1918-
1945. España: Siglo XXI.
- Procacci, G. (2004). Historia general del Siglo XX. Crítica: España.
- Trevor-Roper, H. R. (1973). Hitler's table talk 1941-44: His private
conversations. Canada: Enigma. p. 1942.
- Weitz, E. D. (2009). La Alemania de Weimar: presagio y tragedia. Turner.
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