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TEsis de Doctorado-Derecho Humano Al Agua. Análisis de Su Justiciabilidad-Saldaña

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UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO

DOCTORADO INTERINSTITUCIONAL EN DERECHO

DERECHO HUMANO AL AGUA.


ANÁLISIS DE SU JUSTICIABILIDAD

Tesis que para obtener el grado de


DOCTORA EN DERECHO

Presenta
Sandra Daniela Saldaña Brambila

Bajo la dirección de:


Benjamín Revuelta Vaquero
Doctor en Derecho

Morelia, Michoacán, octubre 2022


A Scarlett, para que todas las niñas como tú, tengan un mejor futuro.

Las aguas, fuentes de vida


que nacen de nuestra tierra
humanos que contaminan
a este precioso planeta.
¿Cómo proceder ahora
para que tomen conciencia?
¿Cómo hacerles entender
que destruyen la existencia?
Autor anónimo
Las aguas, fuentes de vida.
AGRADECIMIENTOS

A mi hija y mi esposo por su amor y comprensión. Gracias por su paciencia,


por su apoyo emocional en los momentos complejos y por no dejarme desistir en
el trayecto. Este logro es nuestro gracias al amor de familia.

A mi mamá, compañera de aventuras, por su apoyo invaluable. Gracias por


siempre creer en que puedo lograrlo.

A mi papá y mi hermana Susana, mis hermanos Hernán y Daniel y mi tía


Lluvia, por ser red de apoyo en innumerables eventos. Gracias por siempre estar
dispuestos a ayudarme y brindarme su cariño.

A mi director de tesis, el Dr. Benjamín Revuelta Vaquero, por el tiempo


invertido en dirigir este trabajo doctoral. Su experiencia en el campo de las
políticas públicas y sus diversas recomendaciones tanto académicas, como de
planeación y organización personal hicieron la diferencia para obtener los
resultados de esta investigación. A la Dra. Teresita de Jesús Rendón Huerta
Barrera, por sus comentarios tan acertados sobre el municipio y la casuística de la
investigación, pero sobre todo por dar muestra de su calidad humana y visibilizar
en el ámbito académico la perspectiva de género. Al Dr, José Ángel Méndez
Rivera por sus recomendaciones en temas que nutrieron esta investigación y
permitieron los resultados obtenidos. A todos, gracias por ser respetables
miembros comprometidos con la academia mexicana y la protección al ambiente.

A la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana


de San Nicolás de Hidalgo, es un orgullo ser egresada de esta institución.

A todo el personal, académico y administrativo, que conforman el Doctorado


Interinstitucional en Derecho, gracias por sus aportaciones y consejos. Gracias a
Paola Zamora por el apoyo para realizar los trámites administrativos en la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

A mis compañeras y compañeros de doctorado, en especial al team Nayarit,


gracias por su apoyo y charlas en los diversos coloquios.
A Claudia, Cuáuhtemoc y Silvia, gracias por su amistad y apoyo durante esta
aventura doctoral. Sus palabras siempre me dieron ánimos para seguir con este
programa académico.

A Deisy Cisneros por su apoyo para la revisión y corrección de estilo, gracias


por disponer de tu tiempo y ayudarme a culminar esta tesis.

Finalmente, quiero agradecer a todas las mujeres que me han inspirado para
seguir con la pasión por la protección al ambiente y ahora al agua. A Myriam
Velazco, mi consejera y primer acercamiento a SEMARNAT, a Lorena Gudiño por
su activismo y confianza en los jóvenes y a la Dra. Raquel Gutiérrez Nájera, por
ser mi primer acercamiento con la investigación ambiental. A todas, gracias por
ser fuente de inspiración.
ÍNDICE
ABREVIATURAS ....................................................................................................................... XIII
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................ XV
RESUMEN ................................................................................................................................ XXIII
ABSTRACT .............................................................................................................................. XXV
PALABRAS CLAVE/KEY WORDS ....................................................................................... XXVII
CAPÍTULO PRIMERO. .................................................................................................................. 31
UNA APROXIMACIÓN AL DERECHO HUMANO AL AGUA Y SANEAMIENTO ................ 31
1.1 ¿Qué son los derechos humanos? ................................................................................... 31
1.2 Generaciones de derechos ................................................................................................ 37
1.2.1 Primera generación. ..................................................................................................... 37
1.2.2 Segunda generación .................................................................................................... 38
1.2.3 Tercera generación ...................................................................................................... 40
1.3 Principios generales de los derechos humanos ............................................................. 42
1.3.1 Universalidad ................................................................................................................ 42
1.3.2 Interdependencia .......................................................................................................... 43
1.3.3 Indivisibilidad ................................................................................................................. 45
1.3.4 Progresividad ................................................................................................................ 46
1.4 Obligaciones generales y deberes.................................................................................... 47
1.4.1 Obligación de promover .............................................................................................. 48
1.4.2 Obligación de respetar................................................................................................. 48
1.4.3 Obligación de proteger ................................................................................................ 50
1.4.4 Obligación de garantizar ............................................................................................. 51
1.4.5 Deber de prevenir, investigar, sancionar y reparar ................................................. 52
1.5 Dignidad humana y mínimo vital ....................................................................................... 53
1.6 Diferencia entre el derecho humano al agua y el derecho al saneamiento ............... 57
1.6.1 Derecho al agua ........................................................................................................... 58
1.6.2 Derecho al saneamiento ............................................................................................. 61
1.6.3 Elementos de los derechos humanos al agua y saneamiento .............................. 62
1.7 Derecho humano, bien común y servicio público .......................................................... 70
1.8 Autonomía respecto de otros derechos ........................................................................... 74
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO PRIMERO ..................................................................... 80
CAPÍTULO SEGUNDO. ............................................................................................................... 85
MARCO REFERENCIAL PARA LOGRAR EL DERECHO HUMANO AL AGUA ................. 85
2.1 Adopción de medidas legislativas ..................................................................................... 85
2.1.1. Reforma a la Constitución Federal ........................................................................... 85
2.1.2 La subsistente omisión de emitir una Ley General de Aguas ............................... 89
2.1.3 Ley de aguas nacionales. ............................................................................................ 93
2.1.4 Concurrencia competencial......................................................................................... 97
2.2 Adopción de políticas públicas o planes ........................................................................ 108
2.2.1. Definición y etapas .................................................................................................... 108
2.2.2 Tipos de políticas públicas ........................................................................................ 110
2.2.3 Política pública hídrica en México ............................................................................ 116
2.3 Recursos judiciales ........................................................................................................... 132
2.3.1 Justicia administrativa ................................................................................................ 134
2.3.2 Justicia constitucional ................................................................................................ 139
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO SEGUNDO .................................................................. 155
CAPÍTULO TERCERO. ............................................................................................................... 161
EL CONTROL JUDICIAL Y SU RELACIÓN CON LAS POLÍTICAS PÚBLICAS ............... 161
3.1 ¿Cuál es el alcance de las decisiones judiciales cuando se protegen derechos
humanos? .................................................................................................................................. 161
3.1.1 Aspectos vedados al poder judicial. ........................................................................ 163
3.1.2 Análisis de razonabilidad o proporcionalidad de la política pública.................... 168
3.2 Esquema de escenarios generados por los fallos en los que se analizan actos
relacionados con DESCA. ....................................................................................................... 173
3.2.1 Decisiones judiciales que perfilan el contenido de un derecho humano ........... 173
3.2.2 Decisiones judiciales por omisiones en competencias de ejercicio obligatorio 179
3.3 Algunas críticas al control judicial ................................................................................... 181
3.3.1 Juez legislador ............................................................................................................ 182
3.3.2 Carencia de conocimientos técnicos ....................................................................... 186
3.3.3 Asignación de presupuesto. ...................................................................................... 188
3.3.4 Carácter individual de los fallos ................................................................................ 192
3.4 Política pública y sentencias ............................................................................................ 195
3.4.1 Diferencias entre una política pública y las sentencias ............................................ 197
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO TERCERO .................................................................. 202
CAPÍTULO CUARTO................................................................................................................... 207
LA JUSTICIABILIDAD DEL DERECHO HUMANO AL AGUA .............................................. 207
4.1 Decisiones que perfilan el contenido del derecho humano al agua .......................... 207
4.1.1 Disponibilidad .............................................................................................................. 207
4.1.2 Calidad ......................................................................................................................... 210
4.1.3 Accesibilidad ............................................................................................................... 213
4.1.4 Dimensión de protección al cuerpo de agua .......................................................... 218
4.2 Decisiones sobre los derechos adyacentes al derecho humano al agua ................. 222
4.2.1 Agua y salud................................................................................................................ 222
4.2.2 Agua y alimentación ................................................................................................... 227
4.2.3 Agua y vivienda .......................................................................................................... 230
4.2.4 Agua y grupos vulnerables ....................................................................................... 232
4.3 Decisiones relacionadas con las políticas públicas del agua ..................................... 240
4.3.1 Etapas de una política pública ................................................................................. 240
4.3.2 Análisis de razonabilidad de las políticas públicas ............................................... 242
4.3.3 Asignación de presupuesto....................................................................................... 243
4.4 Decisiones relacionadas con aspectos procesales ...................................................... 246
4.4.1 Competencia ............................................................................................................... 246
4.4.2 Legitimación ................................................................................................................ 249
4.4.3 Carga de la prueba..................................................................................................... 253
4.4.4 Cumplimiento de las sentencias .............................................................................. 257
4.4.5 Tribunales especializados en materia de agua ..................................................... 270
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO CUARTO .................................................................... 273
CONCLUSIONES FINALES ....................................................................................................... 283
ANEXOS .................................................................................................................................... 303
REFERENCIAS ........................................................................................................................ 315
ABREVIATURAS

Comité para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC)

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)

Comisión Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social


(CONEVAL)

Convención Americana de Derechos Humanos (CADH)

Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH)

Derechos Civiles y Políticos (DCP)

Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA)

Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)

Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA)

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

Organización Mundial de la Salud (OMS)

Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales


(PIDESC)

Programa Nacional Hídrico (PNH)

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)

Sistema Interamericano de protección de los derechos humanos (SIDH)


INTRODUCCIÓN

A través de la historia, el progreso humano ha dependido del acceso al agua


limpia y de la capacidad de las sociedades para aprovechar el potencial del agua
como recurso productivo. Sin embargo, al ser el agua un recurso natural finito, su
disponibilidad para satisfacer la demanda demográfica, agrícola y productiva es
cada vez menor, lo que ha generado una crisis del vital líquido.

En efecto, del Informe sobre Desarrollo Humano 2006: Más allá de la


escasez: Poder, pobreza y la crisis mundial del agua (Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, 2006) se aprecia que más de mil millones de personas
se ven privadas del derecho a un agua limpia y 2.600 millones no tienen acceso a
un saneamiento adecuado. Además, cada año mueren cerca de 1,8 millones de
niños como consecuencia directa de la diarrea y otras enfermedades causadas
por el agua sucia y un saneamiento insuficiente, generando que el agua sucia sea
la segunda causa de muertes infantiles en el mundo.

Además, el cambio climático tendrá un impacto negativo en la disponibilidad,


calidad y cantidad de agua requerida para las necesidades básicas de las
personas, lo que pondrá en mayor peligro el disfrute efectivo del DHA de miles de
millones de personas. Por otro lado, los cambios hidrológicos inducidos por el
mismo fenómeno acrecentarán las dificultades para lograr la gestión sostenible de
los recursos hídricos, que ya se encuentran bajo presión en muchas partes del
mundo (Organización de las Naciones Unidas, 2020).

Aunado a ello, millones de mujeres y niñas recogen agua para sus familias,
lo que conlleva a una desigualdad en el trabajo y la educación por razón de
género, en tanto que la mala salud asociada a los déficits de agua y saneamiento
afecta a la productividad y el crecimiento económico, reforzando las desigualdades
y preservando la pobreza en las zonas más desfavorecidas.

Gracias a la demanda de numerosos estudiosos y activistas, se reconoce el


derecho al agua de manera parcial en la observación General número 15, del
Comité para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC), donde se
indica que el derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua
suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y
doméstico (2002, p. 2). Posteriormente, la Asamblea General de las Naciones
Unidas adopta la resolución 64/292(2010), en la que se reconoce el derecho
humano al agua limpia y potable y al saneamiento como un derecho humano
esencial para el disfrute pleno de la vida y de todos los derechos humanos.
Finalmente, en septiembre de ese año, mediante resolución A/HRC/15/L.14 (2010,
p.4) se determina que los Estados tienen la obligación de garantizar la existencia
de remedios eficaces para las violaciones de derechos humanos estableciendo
mecanismos de rendición de cuentas accesibles al nivel adecuado. Para el Estado
mexicano esta obligación queda recogida en el artículo cuarto de la Ley
Fundamental del país.

En ese sentido, los órganos políticos ya cuentan con una obligación


constitucional para elaborar planes nacionales y locales en materia hídrica. En
tanto, que el poder legislativo tiene la atribución de emitir leyes o realizar las
adecuaciones correspondientes para mantener un sistema normativo que de
manera general regule la distribución y acceso al vital líquido en condiciones de
igualdad. Sin embargo, las determinaciones de carácter general pasan por alto
aspectos que en un ámbito particular pueden vulnerar derechos de personas o
grupos determinados.

De ahí que la presente investigación tenga por objeto analizar la


justiciabilidad del derecho humano al agua a través de la relación de la legislación,
las políticas públicas y el control judicial. Se trata de un tema relevante ya que en
la actualidad, a pesar de los múltiples esfuerzos internacionales y locales por
concretar el derecho humano al agua, es imposible negar la existencia de una
crisis hídrica. El agua sigue siendo inaccesible para millones de personas en todo
el mundo (UNESCO y WWAP, 2019). Por ende, también resulta imprescindible
contar con garantías judiciales que hagan posible su exigibilidad frente a los
Estados.

La actuación de los poderes judiciales ha sido relevante para reivindicar y


dotar de contenido el núcleo básico de estos derechos a través de las sentencias.
En los últimos años, se ha observado a las cortes dictar fallos que amplían la
procedencia de las personas o grupos legitimados para combatir los daños
ambientales, así como un mayor uso de principios probatorios dinámicos o pro
natura.

Es en este punto, en el que resulta necesario explorar el alcance de las


intervenciones del poder judicial sobre la actuación de los entes administrativos
cuando se trata de derechos humanos ambientales, en específico el caso del
agua. Ya que la eficacia de los derechos ambientales no acaba con la mera
declaración de su existencia y reconocimiento a una persona o un grupo
determinado. Los DESCA tienen un aspecto prestacional que únicamente puede
ser desdoblado a partir de los planes de acción que ejecuta el ente gubernamental
de que se trate. Esto cobra mayor relevancia porque el derecho humano al agua
como DESCA, contiene obligaciones de no hacer y hacer para los Estados. Estas
últimas, bajo un deber de cumplimiento progresivo y aprovechando el máximo de
recursos disponibles. Los cuales, principalmente se materializan a través de las
políticas públicas.

De ese modo, para desarrollar esta investigación doctoral, se formuló la


siguiente hipótesis de investigación:

“La inequidad en el acceso al derecho humano al agua y saneamiento en


México, puede ser combatida a través del control judicial de las políticas públicas.”

Además, se utiliza el método teórico jurídico exegético para realizar un


análisis exhaustivo del marco legislativo, de tratados internacionales, así como de
los principales criterios jurisdiccionales, con el fin de identificar contenidos y
alcances del marco jurídico actual. Junto a ello, con un enfoque jurídico-social-
ambiental se realiza una revisión documental y bibliográfica extensa del Derecho
Humano al Agua (DHA) y los temas relacionados. Bajo este entramado, la
investigación permite, de manera analítica, identificar las fortalezas del DHA, así
como aspectos persistentes de inequidad que deben ser atendidos.

Asimismo, para identificar los precedentes se utiliza el buscador


especializado en materia de derechos humanos de la SCJN, el compilador de
sentencias públicas del Consejo de la Judicatura Federal, el buscador de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, el índice de casos ante la Comisión
IDH, el índice de casos en la Corte IDH y el buscador de criterios de los
organismos de la ONU.1 En todos ellos, se introdujo el texto “derecho humano al
agua”, “agua”, “saneamiento”, “water” o “sanitation”. En relación a la temporalidad
en los buscadores que sí permitían dicho filtro, ésta se acota a los años 2011 a
julio de 2021.2 La búsqueda arrojó un total de 205 sentencias o resoluciones.3

En todo caso se trata de un estudio de frontera que ofrece un balance


actualizado del DHA en un momento y en un contexto donde los problemas
ambientales, los efectos del cambio climático y los trastornos en la salud humana
están clamando otorgar una mayor atención al tema del agua en el planeta.

Así, el documento doctoral se compone de cuatro capítulos: 1. Una


aproximación al derecho humano al agua, 2. Marco referencial para lograr el
derecho humano al agua, 3. El control judicial y su relación con las políticas
públicas y 4. Analisis de la justiciabilidad del derecho humano al agua y
saneamiento.

1
Buscadores que se localizan en los siguientes sitios web:
https://bj.scjn.gob.mx/
https://sise.cjf.gob.mx/consultasvp/default.aspx
https://www.cndh.org.mx/search/node
http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/demandas.asp
https://www.corteidh.or.cr/casos_sentencias.cfm
https://juris.ohchr.org/search/documents
Cabe destacar que el compilador de criterios de la SCJN, también contiene las bases de datos de las Cortes
Constitucionales Colombiana, Española, Chilena y Argentina; también la Corte Internacional de Justicia y la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Sistema
Universal ONU, motivo por el cual, se incluyeron dichas cortes constitucionales en el análisis de sentencias.
2
La fecha indicada de inicio se debe a la de publicación de la reforma constitucional en materia de derechos
humanos en México, de 11 de junio de 2011 de la cual, se hará referencia en el capítulo primero de este
documento doctoral. En tanto que la fecha final, es el cierre de resultados de esta investigación. La data de
inicio es relevante, ya que fue a partir de dicha reforma constitucional que los tribunales realizaron
interpretaciones más protectoras de los derechos humanos.
3
En relación a las sentencias provenientes de los órganos jurisdiccionales a cargo del Consejo de la
Judicatura Federal, cabe señalar que se identifica un sesgo en la información recolectada no controlable. Ya
que la fuente de resultados se arroja a partir de la redacción de la síntesis de la sentencia o fallo. Esta
actividad corresponde a los órganos jurisdiccionales por conducto del funcionario público que elabora la
versión pública de la sentencia (Secretario de Juzgado o Tribunal). Quien al ingresarla al sistema debe
reportar un breve extracto de su contenido. Sin embargo, dicha información no se encuentra completa, pues
muchos servidores públicos se limitan a identificar el sentido del fallo (ampara, no ampara, etc.), sin que se
específique el tema resuelto. Por lo que, la cifra en la realidad puede no ser exacta debido a ello.
En el primero de ellos, se efectúa un acercamiento a la teoría que rodea el
derecho humano al agua. Se aborda la doctrina de los derechos humanos, las
generaciones de derechos que han surgido a través del tiempo y en cuál de ellas
surge el derecho que nos atañe.

Enseguida, se estudian los conceptos de dignidad humana y mínimo vital.


Estos tópicos son relevantes para establecer la necesidad del agua para la vida de
las personas y por ende, se reafirma que se trata de un derecho humano. Una vez
analizadas las generalidades de los derechos humanos y de los DESCA, la
discusión continúa con el estudio de la definición del derecho humano al agua por
parte de las Naciones Unidas y el Estado mexicano. De igual manera, se aborda la
autonomía que guarda el derecho al agua y del derecho al saneamiento. Así como
la importancia de separarlos para su alcance. En ese mismo apartado, se analizan
las cualidades del agua como derecho humano, como bien susceptible de
comercio y como servicio público. Finalmente, se estudia la relación del derecho
humano al agua con otros derechos como el medio ambiente, la vida, la salud, la
educación y la vivienda.

En el capítulo segundo, se analiza el marco necesario para lograr el


cumplimiento del DHA. Como se anticipa, los Estados tienen diversas obligaciones
generales derivadas de cada derecho humano. La observación general número 15
del CDESC (2002, p. 18) señala que para lograr el cumplimiento efectivo del
derecho al agua es necesario que los Estados realicen todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas. 4 En
concordancia con la diversa observación general número 3 del CDESC la plena
realización de los DESCA puede lograrse de manera paulatina. De ahí que los
Estados deben adoptar medidas de cumplimiento progresivo en un plazo
razonable. Tales medidas según se indica en la observación general relatada,
deben ser deliberadas, concretas y orientadas hacia la satisfacción de las

4
Esto se encuentra enlazado con el artículo 2, párrafo primero del PIDESC que indica que los Estados
deberán recurrir a todos los medios apropiados, para dar cumplimiento a las obligaciones dimanantes del
Pacto.
obligaciones reconocidas en el Pacto (Organización de las Naciones Unidas,
2008, p. 17).

Aunque cada nación tiene un margen de discreción que le permite definir


cuáles son las medidas más convenientes para adoptar, éstas se refieren
principalmente a la adecuación legislativa, la adopción de políticas públicas o
planes y el establecimiento de recursos para reparar violaciones a los derechos
humanos. En ese sentido, se abordan los instrumentos necesarios con los que los
Estados deben contar y los elementos mínimos que deben considerar para
asegurar este derecho a las personas. En primer término se analiza el estado que
guarda en el país la legislación, las políticas públicas y los recursos judiciales
como mecanismos para dar cumplimiento a las obligaciones generales derivadas
de los DESCA, en específico la obligación de garantía, a través de la justiciabilidad
del derecho humano al agua.

Luego, en el capítulo tercero se estudia la relación indisoluble entre DESCA y


políticas públicas. Se analizan los diversos escenarios generados por las
sentencias en que se han controvertido algunos DESCA o actos relacionados con
aspectos administrativos o gubernamentales que generalmente están prohibidos
para las cortes. Con ello se pretende verificar si en la práctica existe una
intromisión del poder judicial en la planeación que realiza la administración
pública. Posteriormente, se abordan algunas de las críticas que se han enarbolado
a la función jurisdiccional cuando se trastocan temas que generalmente se
consideran propias de los órganos mayoritarios (parlamento o gobierno).
Finalmente, se analizan las diferencias de las políticas públicas con las sentencias
judiciales, a fin de clarificar el margen de acción de cada una de estas
herramientas en el logro del DHA.

En el capítulo cuarto se estudia el estado que guarda el DHA en los diversos


tribunales del país, así como en los organismos internacionales (decisiones en
sentido material). Para ello, se analizaron los precedentes en cuatro rubros: a) los
que perfilan el contenido del DHA, b) los relacionados con los derechos
adyacentes al DHA, c) los relacionados con las políticas públicas del agua y d) los
relacionados con aspectos procesales. De lo anterior, se obtuvieron los factores
postivos y negativos que inciden en la justiciabilidad del DHA. De igual manera, se
analiza el enlace entre el estado actual de la legislación y la política pública del
agua (planes o programa).

Derivado de la investigación realizada, la hipótesis de investigación se


corroboró particialmente. Ya que, si bien se constató que los jueces o las cortes
no efectúan directamente un control judicial de las políticas públicas entendidas
como planes o programas. Lo cierto, es que a través de sus sentencias han
dotado de contenido el DHA. También han obligado a las autoridades
administrativas a observar los derechos humanos adyacentes al DHA tales como
el derecho a la salud, la vivienda, la alimentación, la educación, los derechos de
los pueblos originarios o al ambiente en sí mismo, bajo un enfoque transversal
cuando se trata de grupos en situación de vulnerabiliad (mujeres, niños, niñas y
adolescentes, personas de diversidad sexual, comunidades índigenas o rurales) y
en algunas ocasiones esto ha incidido en la creación de planes y programas. Lo
anterior, con la finalidad de atacar la contaminación de los cuerpos de agua y la
inequidad en su goce. Lo que genera interacciones novedosas para la
administración pública y las instituciones jurídicas tradicionales que fueron creadas
para la efectividad de los DCP, no así los DESCA.

De ahí que este documento doctoral realiza aportaciones novedosas e


importantes, como el análisis del DHA bajo sus diversas dimensiones como
derecho humano, bien de uso común y servicio público. Por otro lado, se estudia
este derecho bajo el enfoque causal del marco legislativo, administrativo y
jurídico., Sse continúa la discusión a las críticas que se han efectúado a los fallos
en que los jueces analizan DESCA. Lo cual, particulariza a los derechos
ambientales, en este caso el DHA, en un debate contemporáneo respecto de los
alcances de la intervención judicial en las sociedades democráticas. También se
esquematizan las sentencias en las que se ha abordado el DHA bajo una
perspectiva ordenada y lógica. Y, se ofrece la creación de una línea jurisprudencial
que organiza los precedentes nacionales sobre el DHA, lo cual, no se había
realizado con anterioridad. Finalmente, se establecen los aspectos negativos y
positivos que inciden en la justiciabilidad del DHA.
RESUMEN

El cambio climático tendrá un impacto negativo en la disponibilidad, calidad y


cantidad de agua requerida para las necesidades básicas de las personas, lo que
pondrá en mayor peligro el disfrute efectivo del derecho humano al agua de miles
de millones de personas. En tanto que la mala salud asociada a los déficits de
agua y saneamiento afecta a la productividad y el crecimiento económico,
reforzando las desigualdades y preservando la pobreza en las zonas más
desfavorecidas. La presente investigación tiene por objeto analizar la
justiciabilidad del derecho humano al agua. Se trata de un tema relevante ya que
en la actualidad, a pesar de los múltiples esfuerzos internacionales y locales por
concretar el derecho humano al agua, es imposible negar la existencia de una
crisis hídrica. Además, se utiliza el método teórico jurídico exegético para realizar
un análisis exhaustivo del marco legislativo, de tratados internacionales, así como
de los principales criterios jurisdiccionales, con el fin de identificar contenidos y
alcances del marco jurídico actual. Junto a ello, con un enfoque jurídico-social-
ambiental se realiza una revisión documental y bibliográfica extensa del Derecho
Humano al Agua (DHA) y los temas relacionados. Bajo este entramado, la
investigación permite, de manera analítica, identificar las fortalezas del DHA, así
como aspectos persistentes de inequidad que deben ser atendidos. En todo caso
se trata de un estudio de frontera que ofrece un balance actualizado del DHA en
un momento y en un contexto donde los problemas ambientales, los efectos del
cambio climático y los trastornos en la salud humana están clamando otorgar una
mayor atención al tema del agua en el planeta.
XXIV
ABSTRACT

Climate change will have a negative impact on the availability, quality and
quantity of water required for people's basic needs, further jeopardizing the
effective enjoyment of the human right to water for billions of people. Meanwhile,
poor health associated with water and sanitation deficits affects productivity and
economic growth, reinforcing inequalities and preserving poverty in the most
disadvantaged areas. The present research aims to analyze the justiciability of the
human right to water. This is a relevant topic since, despite multiple international
and local efforts to realize the human right to water, it is impossible to deny the
existence of a water crisis. In addition, the theoretical legal exegetical method is
used to carry out an exhaustive analysis of the legislative framework, international
treaties, as well as the main jurisdictional criteria, in order to identify the contents
and scope of the current legal framework. In addition, with a legal-social-
environmental approach, an extensive documentary and bibliographic review of the
Human Right to Water (HRW) and related topics is carried out. Under this
framework, the research allows, in an analytical manner, to identify the strengths of
the DHA, as well as persistent aspects of inequity that must be addressed. In any
case, it is a frontier study that offers an updated balance of the DHA at a time and
in a context where environmental problems, the effects of climate change and
human health disorders are clamoring for greater attention to be given to the issue
of water on the planet.
XXVI
PALABRAS CLAVE

Agua, derechos humanos, justiciabilidad, control constitucional, políticas


públicas.

KEY WORDS

Water, human rights, justiciability, judicial review, public policies.


CAPÍTULO PRIMERO.

UNA APROXIMACIÓN AL DERECHO HUMANO


AL AGUA Y SANEAMIENTO
CAPÍTULO PRIMERO.
UNA APROXIMACIÓN AL DERECHO HUMANO AL AGUA Y SANEAMIENTO

1.1 ¿Qué son los derechos humanos?

Después de los ataques a la dignidad de la persona cometidos


principalmente durante la segunda guerra mundial, las naciones reflexionaron para
no permitir que situaciones tan devastadoras como el holocausto sucedan
nuevamente al amparo de la legalidad.5 En ese contexto, los derechos humanos
resurgen como un enlace entre la moral y el derecho. Un eslabón que conjunta la
sociedad con el Estado a través de la protección de las libertades de la persona.6

La revolución francesa de 1789 fue uno de los antecedentes más claros de


los derechos humanos. En este movimiento se pugnó por la igualdad de las
personas y la eliminación de los privilegios que otorgaba el Estado a ciertos
estratos sociales. Además, como señala Peces-Barba (2014) esta declaración
junto a la Declaración de Derechos del Pueblo de Virginia de 1776, cuestionó el
31
poder absoluto desde su relación con los ciudadanos, así como su límite a través
de la existencia previa de unos derechos naturales que debía respetar.

Como resultado de lo anterior, la Asamblea Nacional Constituyente de


Francia aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En

5
Ejemplo de ello fueron el Decreto del incendio del Reichstag de 1933 y las leyes de Nuremberg
promulgadas en 1935, a través de las cuales el partido nazi institucionalizó los arrestos con fines políticos y
muchas teorías raciales. En ellas se prohibió que los judíos se casaran o tuvieran relaciones íntimas con
personas de sangre aria, hecho que constituía un delito, también se definió como judía a aquella persona
que tuviera tres o cuatro abuelos judíos, aunque no practicara esa religión. Luego, en octubre de ese año, se
decreta la Ley de Protección de la Salud Hereditaria del Pueblo Alemán la cual determinaba que quienes
sufrían enfermedades hereditarias o contagiosas no podrían obtener el visto bueno de la autoridad para
celebrar matrimonio. Finalmente, en noviembre de 1935, se amplió la prohibición del matrimonio o
relaciones entre personas de la raza aria y aquellas otras que pudieran producir descendencia racialmente
sospechosa (United States Holocaust Memorial Museum [USHMM], s. f.).
Normativa que en palabras de Muro (2013) “puso al Derecho al servicio de una motivación ideológica de
corte racista …” (pág. 6), lo que posteriormente culminó en un genocidio que ha marcado la historia de la
humanidad.
6
Para un mayor preámbulo sobre este tema, se recomienda leer a Arent (1998), quien relata los aspectos
que desde la primera guerra mundial desencadenaron una serie de hechos que acumuló odio y pobreza
entre las personas, lo que fue relegando a ciertos grupos vulnerables, principalmente los migrantes y los
apátridas, hasta que fueron despojados de todos sus derechos y se convirtieron, como señala la autora, en
la escoria de la Tierra.
el artículo 16, dicho documento señala que "Toda sociedad en la cual la garantía
de los derechos no está asegurada ni la separación de poderes establecida, no
tiene Constitución". De lo anterior, se advierte un reconocimiento por parte del
poder político a los derechos humanos, mediante su inserción en un pacto social.

Además, otro de los ideales de la revolución francesa fue establecer que los
tribunales no interpretaran más allá de lo que señalaba la ley. Se consideraba que
existía una presunción de legalidad en ésta, ya que provenía de las asambleas
instauradas bajo los principios democráticos de la época. En tanto que los jueces
o magistrados formaban parte del régimen absolutista, por lo cual, mantenerlos al
margen para evitar arbitrariedades era mejor.7

Lo que resultaba acorde a la corriente de pensamiento positivista que dominó


los estudios a mediados del siglo XIX, mediante la premisa de que sólo lo que se
encontraba escrito en la ley era lo legal, lo útil. 8 Para Kelsen (como se citó en
Schmill, 1993) “el positivismo jurídico es toda teoría del derecho que tiene por
objeto de estudio al derecho positivo y rechaza a cualquier otro orden normativo,
32
aunque materialmente se le llame así, como es el caso del derecho natural” (pág.
137).

En tanto que, el iusnaturalismo centra su análisis en la existencia de


derechos que provienen de una naturaleza humana, el cual tiene un origen divino
o racional que determina su núcleo. Estos derechos existen independientemente

7
Secondat(1906), mejor conocido como el barón de Montesquieu expone en su texto “El espíritu de las
leyes” que el juez era un actor secundario, de simple aplicador de la ley, de ahí la frase ¨Le juge est la
bouche de la loi”. No obstante, en la actualidad se considera que el juez tiene un papel más activo en el
estado de derecho constitucional, ya que mediante la interpretación de la ley fundamental debe aplicar
principios que preserven los derechos humanos al momento de resolver los asuntos, con lo que representa
un contra peso a los poderes legislativo y judicial a fin de proteger el texto constitucional. Corriente con la
que se congenia en esta investigación pues se estima que el juzgador puede proteger con mayor amplitud el
derecho en estudio a través de las sentencias.
8
La ilustración fue el evento que diversificó el pensamiento divino-natural que había predominado en la
edad media, surgiendo el positivismo filosófico que a manera de crítica pugnaba por rechazar lo empírico.
Para Schmill (1993) el postulado fundamental de esta corriente del pensamiento es que “la ciencia es el
único criterio de verdad; la ciencia es la medida de lo que es y de lo que no es, de lo que existe y de lo que
no existe, así como de aquello sobre lo que tiene sentido la formulación de preguntas y la obtención de
respuestas correctas.” (pág. 135). De lo anterior, podemos observar el rechazo categórico a lo divino, más
allá del empirismo, con el afán de subvertir el yugo religioso que mantuvo a la humanidad en un estado de
poca creación del conocimiento durante los siglos V a XV.
del reconocimiento que efectué el Estado de ellos y son universalmente válidos y
necesarios. De ahí que se concuerde con Máynez (como se citó en Marcone,
2017) en el sentido de este derecho natural “vale y obliga por la bondad o justicia
intrínsecas de su contenido” (pág. 125).

Así, a pesar de la pugna ideológica entre el iuspositivismo y el


iusnaturalismo, hoy en día ningún jurista se cuestionaría que existen derechos que
el Estado invariablemente debe reconocer sin importar si los otorga o no. Las
personas tienen derechos desde el momento en que nacen y sin importar en el
lugar en que se encuentren.9

Bajo esta premisa, se sustenta la idea de los derechos humanos. Se trata de


un reconocimiento por parte del Estado sobre un derecho natural inserto en un
documento jurídicamente relevante. Dicho documento puede ser una constitución
o un texto perteneciente al bloque de constitucionalidad del Estado de que se
trate. Ello, porque únicamente así se logrará establecer un control de la protección
de estos derechos humanos por medio de la actividad jurisdiccional.10
33
Por lo anterior, se coincide con Carpizo (2011) en cuanto a que los derechos
humanos se encuentran vinculados a la idea de un derecho natural. Pues resulta
necesaria la preservación de aquellas prerrogativas que resguarden las
condiciones mínimas óptimas en que deba desarrollarse la vida de cualquier
persona.

9
Cabe señalar que ni el iusnaturalismo ni el positivismo por sí mismos, son aptos para proteger los derechos
humanos. El derecho natural permite la esclavitud y la inquisición, mientras que el positivismo como afirma
Russo (2001) proviene de la idea de Estado racional. Se trata de una ideología en la que se efectúa una
correcta adecuación de los medios a los fines, sin importar cuáles sean éstos, lo que puede llevar a justificar
regímenes dictatoriales mientras los grupos de poder ostenten el uso de la fuerza (pág. 42), como ocurrió
con el nazismo.
Por otro lado, es bajo el principio de igualdad que se universalizan los derechos humanos, siendo una de las
características distintivas para considerarlos como tal. Pues solo afirmando que corresponden a todas las
personas por el simple hecho de serlo se puede lograr su protección.
10
Por bloque de constitucionalidad se retoma el análisis efectúado por Uprimny (2008) quien señala que se
trata de la remisión que hace el texto constitucional a otras normas que también tienen el mismo rango.
Porque como adecuadamente señala el autor “las constituciones no son códigos cerrados, pues pueden
efectúar remisiones, expresas o tácitas, a otras reglas y principios, que sin estar en la constitución, tienen
relevancia en la práctica constitucional en la medida en que la propia ley fundamental establece que esas
otras normas tienen una suerte de valor constitucional” (pág. 32).
Sin embargo, Peces-Barba (2014) atinadamente resalta que la evolución de
los derechos humanos implica a su vez un proceso de positivización. Ya que para
lograr la exigibilidad de cualquier derecho es necesaria su inserción en un
catálogo normativo. Esto encuentra sustento en lo previsto por el numeral 16 de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano anteriormente citado, en
el que se establece que todo Estado deberá contar con un catálogo de derechos
humanos y garantías para su disfrute.

Podemos apreciar que el desarrollo de los derechos humanos no se


encuentra restringido al contenido de las corrientes jurídicas enunciadas. Contrario
a ello, la historia ha mostrado que se trata de la composición de aspectos morales
o éticos junto a un derecho positivo en el que se encuentren inscritos. Por esa
razón, se coincide con Peces-Barba (2014) en que los derechos fundamentales
poseen una dimensión ética. Esta dimensión se convierte en eficaz con su
incorporación al derecho positivo y con la intermediación del poder. El poder
político asume los mismos valores que los derechos representan y por esa razón
34 impulsa su positivación.

Una vez abordado el surgimiento de los derechos humanos, cabe destacar


que diversos estudiosos del derecho han establecido numerosas definiciones para
estos derechos fundamentales. Ferrajoli (como se citó en Serrano y Vázquez,
2012) los enuncia como “derechos subjetivos, es decir, como toda expectativa
jurídica positiva (de prestación) o negativa (de no lesión), desde esta perspectiva,
los derechos humanos son expectativas formadas en todas las personas con
relación a la acción u omisión de los Estados” (pág. 137).

Por su parte, Carpizo (2011) señala que “los derechos humanos constituyen
mínimos de existencia, y que cuando se sabe que serán respetados y promovidos,
la persona se moviliza con libertad para lograr vivir con dignidad” (foja 5).

Lo que se considera acertado porque las personas que viven con esferas
amplias de actividad, con un acceso equitativo a las mismas oportunidades y las
mínimas restricciones para lograr la convivencia armónica pueden desarrollarse de
forma plena.11

Por otro lado, es de resaltar la definición de Rodríguez (como se citó en


Salvioli, 2019) quien señala que “derechos humanos son aquellos derechos civiles
y políticos, económicos, sociales y culturales, inherentes a la persona humana, así
como aquellas condiciones y situaciones indispensables, reconocidas por el
Estado a todos sus habitantes sin ningún tipo de discriminación, para lograr un
proyecto de vida digna” (p. 105).

En tanto que, para Hunt (como se citó en Salvioli, 2019) “son derechos de los
seres humanos en relación con sus semejantes, mismos que requieren la
participación activa de quienes lo poseen” (p. 107).

De estas definiciones resulta interesante lo propuesto por Rodríguez (como


se citó en Salvioli, 2019) quien en una aproximación más contemporánea, trae a
colación el concepto de proyecto de vida digna. Este concepto envuelve el
derecho a la autodeterminación de la persona como fin en sí mismo y el concepto
35
de dignidad humana, fuente de todos los derechos humanos. Lo que se considera,
genera un espectro que da mayor valía a la persona y a las necesidades básicas
que requiere para poner en marcha ese proyecto o plan de vida.

Por ejemplo, una joven que desee continuar con su educación media
superior, difícilmente podrá hacerlo si no cuenta con vivienda, alimentación o salud
mínimas que le permitan acudir a clases. Tampoco verá realizado su proyecto de
vida si en donde habita no hay escuelas, o si la escuela admite únicamente
varones, o bien, si en la escuela existe un problema de contaminación que genera
olores nauseabundos al interior del plantel educativo.

11
En el texto Dilemas actuales en la resolución de la pobreza, destaca la conclusión de los autores en el
sentido de trazar puentes entre los derechos humanos y los principios que orientan las políticas públicas a
partir de una nueva formulación de los niveles de universalidad, transparencia y fiscalización (Abramovich y
Pautassi, 2006). La existencia de más derechos no necesariamente significa disminución de la pobreza. Se
requiere la garantía que permita a todas las personas acceder en condiciones de igualdad a un mínimo vital
de protección; sin embargo, su reconocimiento, así como el establecimiento de garantías para lograr su
exigibilidad, sí supone un paso para lograr sociedades más equitativas.
Es por ello que cobra relevancia lo señalado por Carpizo (2011) en cuanto a
que las personas que viven con espectros más amplios de libertad logran vivir con
dignidad. Ya que esta nueva visión del respeto a la dignidad se expande si se
interpreta de la mano del proyecto de vida de la persona. Así los derechos
humanos han intensificado el reconocimiento al proyecto de vida de cada individuo
y la obligación del Estado de procurar los fines necesarios para ello y evitar su
obstaculización.12

Resulta importante puntualizar que no todos los derechos subjetivos suponen


derechos humanos. Dentro de este catálogo únicamente se encontrarán las
pretensiones constitutivas de los bienes primarios que permitan preservar la
dignidad humana. En ese sentido, no existe un índice de necesidades básicas
totalmente definido. Sin embargo, algunos documentos internacionales señalan
cuáles son los derechos básicos que las personas deben tener. Estas
declaraciones generan un marco legal básico para que los Estados atiendan el
núcleo mínimo de los derechos a preservar.13
36
Con lo anterior, queda expuesta la importancia del surgimiento de los
14
derechos humanos independientemente de su fundamento. Asimismo, se
pueden apreciar las diversas definiciones de derechos humanos, las cuales, han
ido evolucionando conforme lo hacen las necesidades de las personas, ello con el
objeto de mantener ideales como la justicia, la igualdad o la libertad
imprescindibles para la subsistencia de una sociedad en armonía. No obstante,
como veremos adelante, la clasificación académica que se efectúa de los

12
En ese sentido, resulta interesante señalar que se ha dejado atrás el concepto mercantilista de bienestar,
para retomar las bases de la teoría de las capacidades. Actualmente, la comunidad internacional ha
consensado que el bienestar de los individuos es la capacidad que cada persona tiene para elegir el modo de
vida que más valora y desea llevar a cabo. Para profundizar sobre el tema se recomienda la lectura del
artículo Democracia y desarrollo humano en América Latina... ¿una historia de desencuentro?
13
Entre los instrumentos más relevantes se encuentran la Carta Internacional de los Derechos Humanos,
conformada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Estas declaraciones
sirven como guía para que los Estados reconozcan en sus cartas fundamentales los derechos humanos. De
ahí, la correspondencia de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su contenido.
14
Se retoma la tesis de Bobbio (1981) en el sentido de que es más interesante discutir la efectividad de los
derechos a su fundamentación.
derechos humanos a partir de generaciones tuvo impacto en la justiciablidad de
los DESCA.

1.2 Generaciones de derechos

Existen numerosas y subjetivas clasificaciones de los derechos humanos. En


la obra Teoría y dogmática de los derechos fundamentales(Nogueira, 2003) se
aprecian diversas categorías realizadas por varios doctrinarios, sin embargo, para
efectos de esta investigación analizaremos la clasificación de los derechos
humanos a partir de su desarrollo en tres generaciones.

Lo anterior, permitirá observar la evolución de lo que se ha considerado


prerrogativa. Además, podremos apreciar que en la actualidad existen derechos
progresistas que de acuerdo a las necesidades de otras épocas no se habrían
considerado como tales. Ello con la finalidad de visibilizar el momento histórico en
que surge el derecho humano al agua.15

1.2.1 Primera generación.


37
La primera generación se desarrolla con la revolución francesa de 1789 y
con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada por la
Asamblea Nacional Francesa el 26 de agosto de ese año. “Contiene los derechos
de la libertad promovidos por el Estado Liberal que reconoce el derecho a la vida o
a la propiedad pero se abstiene de asegurarlos” (Sánchez, 2011, pág. 41).
Podemos identificarlos con las llamadas obligaciones negativas tales como no
torturar, no detener ilegalmente, no privar de la vida.

También se considera que estos derechos están relacionados con el reclamo


para poner los primeros límites al poder del estado absolutista. Además,
pretendían adjudicar a la persona un valor como actor fundamental de la política.

15
Si bien se coincide con Salvioli (2019) en cuanto a que usualmente las clasificaciones de derechos
humanos son más didácticas que certeras, pues a decir de este autor tienen “ciertos problemas de
consistencia en sus enunciados, cuando los mismos se confrontan con algunas características con las que se
identifica a los mismos, especialmente las referidas a la inherencia, indivisibilidad e interdependencia” (pág.
133). Se considera importante establecer el surgimiento del derecho al agua y saneamiento en estos
“bloques” o “generaciones” de derechos, pues ello impacta en su exigibilidad como se expondrá a lo largo
de esta investigación, además, lo que se pretende es reconocer que tanto derechos civiles y políticos como
los DESCA tiene la misma relevancia, no así declarar que unos son superiores que otros.
A partir de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano surge la
creación del estado constitucional y con ello la primera generación de derechos
humanos. Es precisamente, en la carta magna de un estado-nación que se
reconocen los primeros límites al poder del Estado anteriormente monárquico.

Además, esta generación se desarrolla durante el liberalismo religioso.


En esta etapa, la religión se convierte en un derecho a profesar más no en el
rector del orden político y social como se estiló durante la edad media. La persona
se libera y comienza a reconocer sus derechos humanos en lo individual. Cabe
resaltar que durante esta época únicamente se reconocía al hombre como sujeto
de derechos, no así a las mujeres o los niños. Ello, porque se estimaba que los
otros eran incapaces jurídicamente, de ahí que las declaraciones fueran tituladas
usualmente como derechos del hombre.16

1.2.2 Segunda generación


La segunda generación de derechos se refiere a la igualdad del Estado
socialista. Sánchez (2011) define estos derechos como “la inspiración social
38
demócrata surgida en torno a las revoluciones socialistas y como consecuencia de
la revolución industrial” (pág. 41). En esta época se elabora una fórmula de estado
de bienestar o estado paternalista. También se observa una fuerte intervención
por parte del ente político que pretende asegurar diversos derechos sociales. De
esta manera, el Estado dirigió su política a reconocer derechos como la vivienda,
la salud, el trabajo o la educación a través de programas sociales.

Los derechos surgidos en esta generación se pueden considerar como


aspiraciones y reclamos legítimos de la sociedad. En tanto que “buscan la
igualdad sustancial para todos los estratos de la sociedad, los cuales están
inspirados en la noción de la justicia distributiva” (Castañeda, 2017, párr. 6).17

16
En 1791 Olympe de Gouges redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, en
respuesta a la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. En ese documento se
reivindicaba la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, si bien, nunca fue reconocido presupone un
antecedente en la lucha feminista.
17
Entendiendo el término justicia distributiva de acuerdo a lo propuesto por Rawls (1971), consideramos
que se trata de derechos consignados en la noción de igualdad de oportunidades. Además, “las
desigualdades estarán justificadas sólo si hubo una competición equitativa en la adjudicación de las
Después de la segunda guerra mundial, se procuró la instauración de un
estado benefactor, siendo durante esta época que la Organización de las
Naciones Unidas emite los tres documentos que conforman lo que se denomina
como Carta de los Derechos Humanos. Se trata de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el
Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales.18

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue aprobada el 10 de


diciembre de 1948. Se compone de 30 artículos que no tienen obligatoriedad
jurídica, aunque poseen gran fuerza moral. Los derechos humanos tienen una
fuerte carga ética, por lo que, en materia internacional algunos documentos son
enunciativos. No obstante, pocos países se atreverían a emitir disposiciones en
contrario por ser mundialmente aceptados.

Posterior a la emisión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,


la Asamblea General de las Naciones Unidas pidió al Comité de Derechos
Humanos preparar un proyecto de pacto. Empero, las luchas incesantes entre el
39
bloque de países capitalistas y comunistas se vieron reflejadas con la oposición de
ideologías. Lo anterior, culmina en la aprobación de dos documentos: el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).19

funciones y situaciones que las generen o conduzcan beneficios a algunas personas sobre otras”(Zúñiga-
Fajuri, 2011, pág. 203).
18
Para mayor información, visitar la infografía contenida en http://www.un.org/es/rights/overview/charter-
hr.shtml.
19
En el texto Progress in drafting two covenants on human rights in the United Nations se expone que las
causas principales por las que se redactaron dos pactos fueron que la separación de los derechos civiles y
políticos de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales permitiría que más países ratificaran
la primera de las convenciones. Además, que si bien ambas prerrogativas se enuncian como “derechos”,
esta palabra tiene una connotación distinta en los pactos. Al primer grupo le atañe un efecto inmediato y a
los segundos un resultado progresivo. También señala que a los derechos civiles y políticos se les puede
cumplir mediante la adopción de medidas legislativas, en tanto que los segundos requieren diversos
métodos o medios públicos o privados para lograr su cumplimiento. Siendo que algunos países no cuentan
con recursos para hacerlos efectivos inmediatamente. Finalmente, expresa que las quejas individuales solo
se contemplarían para los derechos civiles y políticos (Simsarian, 1952).
Los anteriores motivos revelan el pensamiento de la época, que permite relegar el cumplimiento de los
DESCA. Ya que se les consideraba objetivos a cumplir por los Estados parte, más allá de derechos humanos.
Sin embargo, en la actualidad existe una corriente de pensadores que estiman lo contrario, aún cuando
existen pocos fallos de los organismos de derechos humanos en ese sentido.
Para Barrena (2012) una lectura tradicional señala que el primero de los
pactos mencionados contiene derechos negativos propuesto por el bloque
capitalista que buscaba una posición del laissez faire, laissez passer. En tanto
que, el segundo incluye derechos positivos o de índole social propuesto por el
bloque del este. Sin embargo, esta visión clásica no permite apreciar qué tanto los
derechos civiles y políticos como los DESCA requieren de la acción u obstención
del Estado para su logro.20

1.2.3 Tercera generación


Sánchez (2011) indica que “desde la década de los 70 del siglo XX han
aparecido los derechos de tercera generación o de la solidaridad. Entre ellos, se
encuentran el derecho al desarrollo, a la paz, al medio ambiente, a beneficiarse
del patrimonio común de la humanidad o a recibir asistencia humanitaria” (pág.
43).

Se trata de prerrogativas surgidas de las revoluciones anticolonialistas de los


países del sur y los nuevos movimientos sociales y mundiales. Se caracterizan por
40
la interdependencia, la globalización y la cooperación internacional, bajo la idea de
una ciudadanía global. Esto indica un concepto más elevado y ético de la
responsabilidad entendida como comunidad.

Después de la Segunda Guerra Mundial este tipo de derechos surgen debido


a la necesidad de cooperación internacional entre las naciones. Con ello se busca
procurar el equilibrio de los pueblos nuevamente y evitar una tercera guerra
mundial. 21 Además, “son derechos que no pertenecen a grupos precisos de
personas, sino más bien a una colectividad heterogénea, con intereses en común”
(Castañeda, 2017, párr. 6).

20
Ello en razón de que el texto de los pactos hace énfasis en diversas obligaciones para los Estados parte.
Por ejemplo, tratándose de los DESCA se ha destacado su cumplimiento progresivo.
21
Sánchez (2011) agrega que se ha criticado a esta tercera generación de derechos por considerarlos un
debilitamiento de los ya existentes. Sin embargo, como señala el autor, se estima que estos derechos
refuerzan y evidencian la interconexión de todos los derechos para el disfrute de una vida digna. Aunado a
que su surgimiento muestra las nuevas necesidades de la vida cotidiana de las personas y los retos que
enfrenta la humanidad para lograr la convivencia en armonía en un mundo con menos recursos naturales,
más pobreza, menos alimentos, más comunicaciones electrónicas, entre otras características que no se
tenían hace dos siglos.
En ese sentido, si bien el derecho humano al agua surge del PIDESC, lo
cierto es que, la interpretación del pacto que dio origen a este derecho fue
posterior. Además, se comprende dentro de esta tercera generación de derechos
porque se trata de un derecho de solidaridad entre los pueblos pues a decir de
Hiskes conecta generaciones actuales con futuras (2010).

En añadidura, el derecho humano al agua tiene una naturaleza ligada con el


derecho a un ambiente limpio. Así, ambas prerrogativas procuran mejorar las
condiciones de vida de las personas en la colectividad e imponen al Estado la
obligación de satisfacer estas necesidades básicas del individuo, lo que supone
evitar condiciones de pobreza.22

Consecuentemente, se coincide con Hiskes (2010) en cuanto a que “el


derecho al agua es un derecho emergente que conecta de manera única las
generaciones presentes y futuras en una relación de justicia que envuelve
reciprocidad” (pág. 326). 23 Ya que su autonomía respecto de otros derechos
humanos poco a poco ha adquirido relevancia en virtud de su escasez. Además,
41
dado que el sugimiento del DHA fue mediante la interpretación del PIDESC, se le
ha catalogado como un DESCA, lo que le ha relegado dentro de los derechos
cuya justiciabilidad se ha explorado en menor medida que los DCP.

En razón de lo anterior, es que se hace necesario identificar los principios y


características de los derechos humanos, de manera que se pueda apreciar si
existen diferencias o no en el tratamiento que debe otorgarse al DHA.

22
No se desconoce que el otorgamiento del derecho al agua sea mediante la prestación de un servicio
público o privado cuya necesidad menciona Simariam (1952) para la realización de los DESCA. Sin embargo,
también se trata de un derecho colectivo en cuanto a que la protección de los cuerpos de agua genera
intereses difusos para la colectividad. Lo que genera mayor entidad que el vehículo a través del cual se
disfruta el vital líquido. Con posterioridad se ahondará más sobre los conceptos de derecho humano, bien
común y servicio público que rodean al agua.
23
Traducción personal, el texto original dice: The right to water. Described both substantively and
procedurally, is an emergent right that uniquely connects present and future generations into a relationship
of justice involving reciprocity.
1.3 Principios generales de los derechos humanos

1.3.1 Universalidad
Respecto a esta característica Ferrajoli (2004) señala que “no todos los
derechos subjetivos son derechos humanos, sino aquellos que están adscritos
universalmente a todos en cuanto personas, o en cuanto ciudadanos o personas
con capacidad de obrar, y que por tanto son indisponibles e inalienables” (pág.
37).

Para Serrano y Vázquez (2012) los derechos humanos son “exigencias


éticas justificadas especialmente importantes, por lo que deben ser protegidas
eficazmente a través del aparato jurídico” (pág. 139). Así, la idea de universalidad
se sostiene a partir de la esencia de derecho natural enlazada con valores morales
adscritos a proteger a toda la humanidad. Su objeto es que se mantengan
independientemente de que sean o no reconocidos por el sistema jurídico de un
estado en particular. Por su parte, Peces-Barba (1994) visualiza la universalidad
desde tres vertientes.24 Se destaca una posición de la universalidad a través de la
42
razón, la historia y la cultura. Esta última acepción, ha sido objeto de diversas
críticas, al suponer que los derechos humanos pueden ser utilizados como una
herramienta de dominación cultural, sobre otras culturas más débiles.25

De igual manera, la idea de universalidad ha sido refutada principalmente


porque su exigibilidad se circunscribe a la remisión que se haga al derecho
positivo de un Estado. También, porque se exigen requisitos como la edad o la
nacionalidad. Independientemente de lo anterior, Blanc (2001) en similares

24
La primera desde el plano lógico, en la que se hace referencia a la titularidad de los derechos que se
adscriben a todos los seres humanos. Después, señala un plano temporal, en el que los derechos tienen un
carácter racional y abstracto al margen del tiempo que los hace válidos para cualquier momento de la
historia. Finalmente, un tercer plano, denominado universalidad espacial, que se trata de la extensión de la
cultura de los derechos humanos a todas las sociedades políticas sin excepción.
25
En ese aspecto, se considera certero lo expresado por Peces-Barba (1994), ya que si bien el discurso de la
universalidad de los derechos humanos puede ser justificante para la intervención de las potencias a países
con debilitamiento político (como el “derecho a la democracia” propuesto por Estados Unidos para
intervenir medio oriente). Lo cierto es que, la premisa de la universalidad se contiene en la idea de que
todos poseemos dignidad humana o condición humana como lo denomina el autor.
Por tanto, es esta condición metafísica de humanidad lo que nos hace a todos sujetos de los derechos
básicos para nuestra subsistencia.
términos a Peces-Barba (1994), señala que la dignidad es el fundamento último de
la universalidad de los derechos humanos, en la medida en que “la titularidad de
los derechos recae en un ser humano dotado de carácter racional y libre que lo
identifica como perteneciente a un género único y singular, que es el género
humano” (pág. 17).

Podemos observar que la universalidad es la primera característica del ser


humano y por tanto, su fundamento. En ese sentido, es la esencia humana lo que
genera esa prerrogativa a todas las personas. La universalidad como
característica del derecho humano al agua recaerá en que todas las personas
necesitamos del acceso a agua limpia para sobrevivir y mantener nuestra esencia
de dignidad. De ahí, la observancia de contemplar mecanismos de exigibilidad
para que su disfrute sea accesible a todas las personas en igualdad de
circunstancias. 26 No obstante, la universalidad en el derecho al agua ha sido
duramente criticada, debido a que éste no ha sido reconocido universalmente, lo
que afecta a su legitimidad (Obani y Gupta, 2016).27
43
1.3.2 Interdependencia
Este principio también ha sido llamado como integralidad y al igual que la
indivisibilidad es un concepto muy recurrente tratándose del lenguaje de los
derechos humanos. Serrano y Vázquez (2012) señalan que las Naciones Unidas
no cuentan con una definición autorizada sobre dichos conceptos. Sin embargo, el
uso dado en la práctica a estos principios da la pauta para poder conocerlos.

Como lo observan Serrano y Vázquez (2012) la guerra fría tuvo impacto en


las discusiones en torno a la redacción de la Carta de las Naciones Unidas. La
división en dos pactos, uno respecto de los derechos civiles y políticos y otro sobre
26
Ejemplo del avance en la interpretación al principio de universalidad de los derechos humanos, es el fallo
recaído en el amparo en revisión 81/2021, dictado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en el que se aborda que la clave única de registro de población (CURP), si bien, tiene un efecto
positivo para facilitar los derechos, no puede ser un requisito para el ejercicio del derecho a la salud para
una persona migrante. Pues conforme a la universalidad de los derechos humanos todas las personas deben
gozar de servicios de salud básicos.
27
Los autores agregan que hubo diversas abstenciones cuando se votó la observación general número 15 en
la Asamblea de las Naciones Unidas. Además, que si bien se ha introducido el tema en los Objetivos del
Desarrollo del Milenio y posteriormente en los Objetivos del Desarrollo Sustentables, no hay un esquema de
hard law que obligue de manera universal a su cumplimiento.
derechos económicos sociales y culturales, llevó a las naciones a sostener
posiciones opuestas respecto de la naturaleza y jerarquía de los derechos
humanos. No obstante, la idea de la interdependencia e indivisibilidad de los
derechos humanos queda plasmada en el preámbulo de ambos documentos. En
ellos, se establece que no se puede realizar el ideal del ser humano hasta en tanto
se gocen de ambos tipos de derechos.28

De lo anterior se extrae que todos los derechos humanos son importantes


por igual. No existe un derecho superior o inferior a otro, pues no existe una
escala de valores entre ellos. Para Scott (1989) existen dos tipos de
interdependencia, la orgánica y la relacionada. La interdependencia orgánica se
refiere entonces a que un derecho forma parte de otro y puede ser incorporado a
29
él, para cumplimiento del segundo. Por otro lado, la interdependencia
relacionada se refiere a que dos derechos humanos se refuerzan mutuamente,
pueden separarse y ser tratados como complementarios, pero son iguales. Es
decir, un derecho aplica a otro, pero no porque uno sea un derecho básico y otro
44 complementario.30

28
El texto del párrafo cuarto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos es el siguiente:
“(…) Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el
ideal del ser humano libre en el disfrute de las libertades civiles y políticas y liberado del temor y de la
miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos civiles y
políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y culturales, (...).”.
En tanto que el párrafo cuarto del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales señala:
“(…)Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el
ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que
permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus
derechos civiles y políticos, (…).”.
29
Hunt (2005) desarrolló un método denominado del “desempaque de derechos” en similar exposición a la
de Scott (1989). Ello se puede apreciar del informe sobre discapacidad mental E/CN.4/2005/51 que elaboró
como ex relator de las Naciones Unidas para el derecho al disfrute del nivel más alto posible de salud. Para
Hunt existen dos categorías, derechos y subderechos.
El autor pone como ejemplo el derecho a la vida, señala que una concepción estrecha del núcleo del
derecho es definirlo como la abstención de los agentes del Estado de matar a una persona. En esta
definición encontraremos pocos derechos complementarios. Sin embargo, una visión más amplia sería el
derecho a un nivel de vida digno, de manera que habrá más derechos complementarios, tales como la salud,
vivienda, educación, proyecto de vida, entre otros. Esta concepción genera un toque de efectividad del
derecho que va más allá de la abstención de privar de la vida.
30
En relación a la interdependencia, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (2013)
determina en el amparo en revisión 592/2012 que no sería posible realizar el control de constitucionalidad
de un precepto constitucional a otro porque implicaría negar el carácter interdependiente de las normas
Resulta relevante la característica de interdependencia, porque en materia
de justiciabilidad se debe tomar en consideración la dependencia entre derechos.
Ya sea que exista de forma unidireccional o bidireccional, de manera que no se
vean aislados sino en conjunto. Asimismo, la persona juzgadora deberá tener en
consideración los derechos que se alegan violados (derechos básicos) en el caso
y aquellos derechos de los que depende el primero (derechos complementarios).
Es decir, se debe verificar el impacto y las consecuencias también de los derechos
o subderechos adyacentes a la litis planteada.31

1.3.3 Indivisibilidad
Para Serrano y Vázquez (2012) el principio de indivisibilidad implica “una
visión holística de los derechos humanos” (pág. 155). Salvioli (2019) define a la
indivisibilidad como “la característica que determina que los derechos humanos no
pueden separarse porque constituyen un conjunto, aunque tengan una
individualidad jurídica” (pág. 200). Así, durante la Proclamación de Teherán en
1968 se utiliza por primera vez en un documento oficial el término indivisible. 32
45
En ese sentido, todos los derechos se encuentran unidos, ya no por razones
de dependencia, sino porque de una forma u otra ellos forman una sola
construcción. La realización o violación de un derecho impactará en los otros
derechos, más allá de si existe o no una relación de dependencia inmediata entre
ellos. En razón de que la idea central es que la concreción de los derechos sólo

constitucionales y la unidad de la constitución. Por otro lado, la Primera Sala de la más Alta Corte del País
(2011) señala en el amparo en revisión 531/2011 que las autoridades deben actuar atendiendo a todas las
personas por igual. Lo que genera una visión interdependiente. Ello, porque el ejercicio de un derecho
humano implica necesariamente que se respeten y protejan múltiples derechos vinculados.
31
En relación al derecho humano a un medio ambiente, en el amparo en revisión 307/2016 se
destaca que posee una doble dimensión (Primera Sala de la SCJN, 2018). La primera denominada objetiva o
ecologista, que preserva al medio ambiente como un bien jurídico en sí mismo. En tanto que, la segunda
dimensión, se refiere una visión subjetiva o antropocéntrica. Esta última preserva el derecho humano a un
medio ambiente sano como una garantía para la realización y vigencia de los demás derechos reconocidos
en favor de la persona. Esto es, se analiza la interdependencia que tiene este derecho, sin que ello implique
que deba acreditarse la violación de un diverso derecho para tenerlo por transgredido. Criterio que resulta
aplicable al análisis del derecho al agua.
32
El punto 13 de la Declaración de Teherán (1968) dice: “Como los derechos humanos y las libertades
fundamentales son indivisibles, la realización de los derechos civiles y políticos sin el goce de los derechos
económicos, sociales y culturales resulta imposible. La consecución de un progreso duradero en la aplicación
de los derechos humanos depende de unas buenas y eficaces políticas nacionales e internacionales de
desarrollo económico y social.”.
puede alcanzarse mediante la realización conjunta de todos. Los derechos
humanos son indivisibles porque conforman la unidad que preserva la dignidad
humana.

Blanc (2001) manifiesta que la indivisibilidad niega cualquier separación,


categorización o jerarquía entre los derechos humanos. En materia de
justiciabilidad, la indivisibilidad es más compleja que la interdependencia. Obliga a
la persona juzgadora a analizar no solo el derecho violado, sino las causas de la
violación. En ese aspecto, la indivisibilidad trasciende las relaciones lógicas y
busca los orígenes en los déficits de otros derechos. El principio de indivisibilidad
al igual que la universalidad y la interdependencia sirven como herramientas
argumentativas. De esta manera, el referido principio permite generar dos tipos
distintos de aplicaciones prácticas, la primera a partir de evitar que un derecho
ponga en detrimento otros derechos y la segunda, mediante la identificación de la
violación originaria.33

1.3.4 Progresividad
46
Sobre este principio Serrano y Vázquez (2012) retoman la idea de
Abramochiv y Courtis (2006) e indican que la progresividad implica tanto
gradualidad como progreso. Esta gradualidad se refiere a que la efectividad de los
derechos no va a lograrse de una vez y para siempre. Se trata de un proceso que
supone definir metas a corto, mediano y largo plazo. El artículo 2.1 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales señala que los
Estados partes se comprometen a adoptar medidas, tanto por separado como
mediante la asistencia y la cooperación internacional. Ello, hasta el máximo de los
33
A manera de ejemplo, el Comité de Derechos Humanos (2018) desarrolló el derecho a la vida a
través de la característica de indivisibilidad. Argumenta, que la protección del derecho a la vida previsto en
el artículo 6 del PIDESC no solo significa el no privar a una persona de ella. Sino que los Estados partes deben
tomar medidas apropiadas para proteger a las personas contra la privación de la vida por otros Estados que
actúen en su territorio o en otras zonas sometidas a su jurisdicción. También, deben asegurarse de que
todas las actividades que tengan lugar íntegra o parcialmente dentro de su territorio sean compatibles con
el artículo 6, incluyendo las normas internacionales conexas en materia de responsabilidad social de las
empresas. Como se aprecia, aun cuando el derecho a la vida es un derecho civil, el Comité de Derechos
Humanos realiza un análisis de las obligaciones de negativas y positivas que pueden llevar a su disfrute.
Consecuentemente, un derecho civil también puede ser estudiado a partir de los principios de progresividad
y máximo de recursos disponibles siempre que se agreguen derechos complementarios o adyacentes.
recursos de que disponga, para lograr progresivamente por todos los medios
apropiados la plena efectividad de los derechos reconocidos. Esto incluye la
adopción de medidas legislativas.
Para Abramovich y Courtis (2006) la progresividad contiene dos nociones. La
primera relativa a la gradualidad que surge toda vez que un derecho no podrá
lograrse en un lapso corto de tiempo. En un enfoque realista, según exponen los
autores, se deben considerar algunos factores como la falta de recursos y las
dificultades que conlleva la plena materialización del derecho. No obstante, la
noción de progreso contiene la obligación del Estado de mejorar las condiciones
del derecho hasta en tanto sus capacidades lo posibiliten.
Del principio de progresividad también se deriva la prohibición de
regresividad o principio de no regresión. Se trata de la obligación mínima adquirida
por el Estado de no adoptar políticas o sancionar normas que empeoren la
situación de los derechos de las personas. Sin embargo, existe la posibilidad para
los Estados de efectúar medidas regresivas siempre que su adopción sea
inevitable, necesaria y proporcionada. Esto es que cualquier otra política o el 47
hecho de no actuar resultarían más perjudiciales para el ejercicio de los DESCA.
Además, se deben matener únicamente por el tiempo que sea necesario y no
deben disminuir el núcleo básico de los derechos humanos (CDESC, 2016).34
Estos fundamentos, se enlazaran a su vez con las obligaciones generales y
deberes que se exponen en el siguiente apartado.

1.4 Obligaciones generales y deberes

El párrafo tercero del artículo primero constitucional señala que todas las
autoridades en el ámbito de sus competencias tienen la obligación de promover,

34
En la misma declaración, el CDESC señala que el análisis para determinar la arbitrariedad o no de una
medida regresiva se compone de los siguientes puntos: “a) si hubo una justificación razonable de las
medidas; b) si se estudiaron exhaustivamente las posibles alternativas; c) si en el examen de las medidas y
alternativas propuestas hubo una verdadera participación de los grupos afectados; d) si las medidas eran
directa o indirectamente discriminatorias; e) si las medidas tendrán una repercusión sostenida en el ejercicio
del derecho a la seguridad social o un efecto injustificado en los derechos adquiridos en materia de
seguridad social, o si se priva a algún individuo o grupo del acceso al nivel mínimo indispensable de
seguridad social; y f) si se hace un examen independiente de las medidas a nivel nacional” (CDESC, 2016, p.
2).
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

Estas obligaciones en materia de derechos humanos son para todas las


autoridades del Estado mexicano. Por lo que su estudio incumbe a todos los
actores tanto públicos, como privados y sociedad civil.

1.4.1 Obligación de promover


La obligación de promover tiene el objetivo de proveer a las personas toda la
información necesaria para asegurar que sean capaces de disfrutar el derecho. Es
decir, el Estado tiene la obligación de que las personas conozcan sus derechos y
los mecanismos de defensa. Pero también el deber de garantizar que sepan cómo
ejercer mejor esos derechos.35
De igual forma, este tipo de obligación conlleva medidas tendientes al logro
de metas a largo plazo. La finalidad perseguida es generar conciencia acerca de la
importancia de los derechos humanos. Asimismo, dado el largo alcance de sus
objetivos, los efectos de su cumplimiento podrán percibirse sólo a largo plazo
48
(Ortega, Robles, García, y Bravo, 2013). Esta obligación exige que los Estados
Partes adopten medidas positivas que permitan y ayuden a las personas y las
comunidades a ejercer el derecho al agua. Esto mediante la distribución de
información sobre el contenido de este derecho. Además, el Estado Parte debe
adoptar medidas para que se difunda esta información y la relativa acerca del uso
higiénico del agua, la protección de las fuentes de agua y los métodos para reducir
sus desperdicios (CDESC, 2002).

1.4.2 Obligación de respetar


Esta obligación impone al Estado el deber de no obstaculizar o impedir el
disfrute de los derechos humanos de toda persona. En tal entendido, para cumplir
con esta obligación las autoridades estatales deben abstenerse de trasgredir de
manera directa los derechos humanos de las personas bajo su jurisdicción.

35
Serrano y Vázquez (2012) indican que no basta con que se tenga acceso al agua potable, la obligación de
promover impone al Estado la adopción de medidas para que se difunda información adecuada acerca del
uso higiénico del agua, la protección de las fuentes de agua y los métodos para reducir los desperdicios de
ésta.
Asimismo, esta obligación es inmediatamente exigible independientemente de la
naturaleza del derecho implicado (Ortega et al., 2013).
Respetar constituye la obligación más inmediata y básica de los derechos
humanos, en tanto implica no interferir con o poner en peligro los derechos. Se
trata de una obligación tendiente a mantener el goce del derecho, y su
cumplimiento es inmediatamente exigible, cualquiera que sea la naturaleza del
derecho. Ninguno de los órganos pertenecientes al Estado, en cualquiera de sus
niveles, ya sea federal, local o municipal e independientemente de sus funciones,
debe violentar los derechos humanos por sus acciones.36
En el caso del agua, esta obligación requiere que los Estados se abstengan
de injerir directa o indirectamente en el ejercicio de este derecho. Además, deben
evitar toda práctica que deniegue o restrinja el acceso al agua potable en
condiciones de igualdad. También deben abstenerse de inmiscuirse
arbitrariamente en los sistemas tradicionales de distribución del agua.37 De igual
manera, deben evitar reducir y contaminar de manera ilegal el agua, ya sea
mediante desechos procedentes de instalaciones pertenecientes al Estado o 49
mediante el empleo de armas como las nucleares. Finalmente, deben abstenerse
de limitar el acceso a los servicios e infraestructuras de suministro de agua o
destruirlos (CDESC, 2002).38

36
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) (1988) señala en el caso Velázquez Rodríguez
vs Honduras que la protección a los derechos humanos parte de la afirmación de la existencia de esferas
individuales que el Estado no puede vulnerar o en los que sólo puede penetrar limitadamente. Así, en la
protección de los derechos humanos, está necesariamente comprendida la noción de la restricción del
ejercicio el poder estatal. Acorde con Medina (2003) la obligación de respetar exige que el Estado y sus
agentes no violen los derechos humanos establecidos en la Convención. Es por lo tanto, una obligación de
abstención.
37
Las mayores injerencias de este tipo suceden respecto de los pueblos indígenas, un caso relevante
mexicano ha sido el de la tribu yaqui en Vícam, Sonora, para una referencia general del conflicto se puede
consultar la nota editada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), consultable en
https://www.cemda.org.mx/el-acueducto-independencia-amenaza-la-sobrevivencia-del-pueblo-yaqui/
38
Conforme al derecho internacional humanitario, el agua constituye un bien indispensable para la
supervivencia de la población civil, cuya finalidad es además proteger a las víctimas de la guerra y regular la
conducción de las hostilidades. Para mayor abundamiento sobre el tratamiento que da el derecho
internacional humanitario se recomienda la lectura de Melzer (2019).
1.4.3 Obligación de proteger
La presente obligación conlleva el deber del Estado de asegurar que las
personas bajo su jurisdicción no sufran violaciones por parte de terceros o incluso
de autoridades, a través de la adopción de disposiciones normativas u otro tipo de
medidas. Esta obligación se encuentra fundamentalmente definida por los efectos
preventivos que irradia su cumplimiento. El Estado debe evitar con todos los
recursos a su alcance, la transgresión de los derechos humanos tanto por parte de
sus agentes como por parte de particulares. En el cumplimiento de esta
obligación, la debida diligencia juega un papel fundamental para evaluar la
conducta de las autoridades estatales (Ortega et al., 2013).
De igual manera, la obligación de proteger trae aparejada la necesidad de
hacer cumplir la diversa de respeto. Se trata del diseño de instituciones y
disposiciones jurídicas que desalienten su violación. En ciertos casos, significa el
deber de los Estados de anticiparse y prevenir serias afectaciones en los derechos
de las personas bajo su jurisdicción. Sobre todo en los casos en que ciertas

50 personas son responsables por que contribuyen al daño de forma no intencional o


sin su conocimiento. En consecuencia, ante dichas circunstancias el Estado debe
jugar un papel sumamente activo para inhibir las violaciones a derechos humanos
(Ortega et al., 2013).
Además, esta obligación, se encuentra dirigida a los agentes estatales en el
marco de sus respectivas funciones. Quienes deben crear el marco jurídico y la
maquinaria institucional necesaria que prevengan las violaciones a derechos
humanos cometidas por particulares y por agentes estatales. Lo cual, se puede
realizar a partir de aparatos de prevención y mecanismos de exigibilidad.
En relación al agua, el CDESC (2002) señala que la protección se refiere a
impedir que terceros menoscaben en modo alguno el disfrute del derecho al
agua.39 Además, incluye la adopción de las medidas legislativas o de otra índole
que sean necesarias y efectivas para impedir que terceros denieguen el acceso al
39
La misma obligación general señala que por terceros se entiende particulares, grupos, empresas y otras
entidades, así como quienes obren en su nombre. En referencia a este enlace entre derechos y empresas se
puede consultar la Observación general número 24(CDESC, 2017) sobre las obligaciones de los Estados en
virtud del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en el contexto de las
actividades empresariales.
agua potable en condiciones de igualdad y contaminen o exploten en forma no
equitativa los recursos de agua, con inclusión de las fuentes naturales, los pozos y
otros sistemas de distribución de agua. También dentro de esta obligación general
se espera que los Estados impidan a los terceros que controlan el servicio o redes
de canalización del suministro de agua que menoscaben el acceso físico en
condiciones de igualdad. Esto incluye además, que deben vigilar que los terceros
efectúen un costo razonable.40

1.4.4 Obligación de garantizar


La obligación de garantizar además de mantener el disfrute del derecho,
debe mejorarlo y restituirlo en caso de violación. Fundamentalmente, se trata de
una obligación que exige la conducta positiva del Estado para asegurar la
realización del derecho. Es la obligación más compleja en términos de la conducta
positiva que se requiere de los órganos estatales, porque implica una perspectiva
global sobre los derechos humanos en el país de que se trate (Serrano y Vázquez,
2010). A partir de esta obligación se exige al Estado emprender las acciones
51
necesarias para asegurar que todas las personas sujetas a su jurisdicción estén
en condiciones de ejercerlos y de gozarlos. 41 Por su parte, el artículo 25 de la
CADH establece la Protección Judicial como el derecho de toda persona a un
recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o
tribunales competentes.

En lo tocante al derecho al agua, el documento que da vida expresamente a


este derecho indica que los Estados Partes deben adoptar las medidas necesarias
para el pleno ejercicio del derecho al agua. Sobre esta última obligación es que se
centrara el análisis de esta investigación en relación con el derecho humano al

40
La observación general señala que para tal efecto debe establecerse un sistema normativo eficaz de
conformidad con los estándares descritos en el PIDESC y dicho documento. Además, se deben prever
mecanismos de supervisión independientes con participación pública y la imposición de multas por
incumplimiento.
41
La Corte IDH analiza exhaustivamente su contenido en el caso Velásquez Rodríguez vs Honduras (1988).
En esa sentencia, la Corte IDH señala que la segunda obligación de los Estados partes es la de garantizar el
libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos en la Convención a toda persona sujeta a su jurisdicción.
Esta obligación implica el deber de los Estados partes de organizar todo el aparato gubernamental y, en
general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público.
agua, pues a pesar de los múltiples conflictos generados por la deficiente
legislación o administración del agua, se considera necesario observar el ejercicio
jurisdiccional desplegado por el Estado Mexicano.

1.4.5 Deber de prevenir, investigar, sancionar y reparar


El desarrollo jurisprudencial de la Corte IDH ha ubicado los deberes
específicos de prevenir, investigar, sancionar y reparar dentro de la obligación
genérica de garantía.42 En ese sentido, el deber específico de prevenir es parte del
esquema integral de protección a cargo del Estado. Se determina en función de
las necesidades particulares de protección de las personas, ya sea por su
condición personal o por la situación específica en la que se encuentren. La tarea
de investigar entra en acción cuando el deber de prevenir y la obligación de
garantizar fallan. Una vez que un derecho es violentado, el estado debe realizar
medidas para encontrar la verdad, aplicar justicia y otorgar medidas de reparación.
Por su parte, el deber de verdad está muy relacionado con la restitución y con la
investigación de la violación a los derechos humanos.
52
Para Serrano y Vázquez (2010) el ejercicio efectivo de los derechos implica,
finalmente, la restitución de los derechos frente a una violación, para ello se hace
necesario realizar una investigación. La obligación del Estado de investigar debe
cumplirse diligentemente para evitar la impunidad y que este tipo de hechos
vuelvan a repetirse. 43 De este apartado, podemos apreciar cómo los deberes

42
De esta manera se observa en los casos Pacheco Teruel y otros vs Honduras y Masacre de Santo Domingo
vs Colombia. En el primero de los asuntos mencionados, la Corte IDH (2012) señala que “el Estado incumplió
el deber de garantizar a las personas privadas de libertad en la celda No. 19 las condiciones de detención
compatibles con su dignidad personal” (párr. 68), ya que determina que el Estado no previó las situaciones
críticas que pondrían en peligro los derechos fundamentales de los internos bajo su custodia. Por otra parte,
la Corte IDH en el caso Masacre de Santo Domingo vs Colombia (2012) expresamente indica que la
obligación de garantizar, comprende el deber jurídico de prevenir. Por tanto, será de esa manera en que se
tomaran para efectos de esta investigación. Serrano y Vázquez (2010) señalan que las obligaciones de
investigar, sancionar y reparar los derechos humanos debieran analizarse como parte de la obligación de
proteger. No obstante, dichos autores decidieron adoptar la clasificación efectúada por la jurisprudencia
internacional.
43
La Corte IDH también ha establecido que el deber de investigar se maximiza cuando se trata de un grupo
en estado de vulnerabilidad. En el caso González y otras vs México, establece que dicho deber tenía
estándares adicionales cuando se trataba de una mujer que sufre una muerte, maltrato o afectación a su
libertad personal en el marco de un contexto general de violencia contra las mujeres. Es decir, se analiza
este deber en relación a los derechos que se estimen violentados y la situación particular y especial de la
enunciados delimitan un marco para las acciones que deben emprender las
autoridades en la protección de los derechos humanos. Las cuales, son relevantes
porque generan una especificación de las directrices a tomar en la defensa del
derecho humano al agua y saneamiento.

1.5 Dignidad humana y mínimo vital

Diversos autores como Carpizo (2011), Habermas (2010), Nogueira (2003),


el Ministro en retiro Díaz (2008) y Peces-Barba (1994), concuerdan en que el
fundamento de los derechos humanos se encuentra en el concepto de la dignidad
humana.44 La idea de dignidad humana se centra en considerar que la persona
tiene una esencia única al ser un fin en sí misma. Este fin se construye a partir del
proyecto de vida que se desee. García (2000) refiere que la Corte IDH ha
asociado el concepto de proyecto de vida al de realización personal. Se trata de
las opciones que el individuo tiene para conducir su vida y alcanzar el destino que
se propone, bajo una expresión de la libertad. Ser libre para encaminar la
existencia y llevarla a su natural culminación. Sin embargo, atentar contra la 53
dignidada humana, a decir del autor, quebranta también el curso de la vida misma

persona en el contexto social que vive. Dicho criterio podría ser utilizado de manera analógica tratándose de
investigaciones donde se involucre el derecho al agua y pueblos indígenas, niños o adultos mayores.
44
Carpizo (2011) reseña que el humanismo renacentista de Pico (1486) contenido en su “Discurso sobre la
dignidad del hombre”, le concedió al hombre la facultad de construir su destino mediante su libertad.
Además, señala que la idea de singularidad, de esencia única e irrepetible, se presenta como opción del libre
albedrío de la persona.En ese mismo tenor de ideas, Nogueira (2003) define la dignidad humana como “el
valor básico que fundamenta los derechos humanos, ya que su afirmación no sólo constituye una garantía
de tipo negativo que protege a las personas contra vejacionesy ofensas de todo tipo, sino que debe también
afirmar positivamente a través de los derechos el pleno desarrollo de cada ser humano y de todos los seres
humanos” (pág. 145). Por su parte, Díaz (2008) retoma la filosofía de Kant (como se citó en Aramayo, 2012)
al señalar que las personas nunca pueden ser instrumentos, sino que siempre por su dignidad reclaman un
respeto de ser fin en sí mismos, lo que da reconocimiento a su personalidad jurídica y todo lo que necesitan
para vivir dignamente. Kant (como se citó en Aramayo, 2012) ahonda en esta idea y aclara que equivalente
es algo que tiene un precio. Mientras que dignidad es aquello que se halla por encima de todo precio y no se
presta a equivalencia alguna. Por su parte, Habermas (2010) manifiesta que la dignidad humana tiene entre
otros objetivos, la neutralización de diferencias irreconciliables en el proceso de diferenciación y expansión
de los derechos humanos. Asimismo, reconoce que la idea de dignidad humana surge de la teoría de Kant
(como se citó en Aramayo, 2012), señalando que la libertad consistirá en la capacidad de autoderminación
de la persona.
e impide el despliegue de las potencialidades que permiten la realización del
destino personal.45

Se considera, que hasta este momento, el desarrollo doctrinal permite


establecer que el daño al proyecto de vida, constituye la mayor transgresión a la
dignidad humana. Significa que la violación de los derechos humanos de que se
trate ha trascendido al grado de menoscabar a la persona como fin en sí mismo.
Lo que constituye la esencia de vida misma, de la dignidad humana y por ende, de
los derechos humanos. En consecuencia, los tribunales deberán declarar inválido
todo aquello que tome a la persona como un objeto y no como un fin en sí mismo
(Fernandez, Stern, Häberle, Stark, y Brewer-Carias, 2008).

Cabe destacar que este concepto se establece por primera vez en la


Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. En el artículo 1º de ese
documento se expresa que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Posteriormente, el primer texto
54
de derecho positivo que acoge el término fue la Ley Fundamental para la
República Federal de Alemania de 1949, mejor conocida como la “Ley de Bonn”.
Esta legislación señala en su artículo 1º lo siguiente: “Artículo 1o. (1) La dignidad
humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder
público”.

Esta influencia alcanza al constitucionalismo mexicano a partir de 2001,


cuando se introduce por vez primera la palabra dignidad humana en el tercer
párrafo del artículo 1º constitucional, mediante decreto publicado en el Diario
Oficial de la Federación de 14 de agosto de 2001.De igual manera, la Constitución

45
La Corte IDH (1998) analiza el concepto de daño al proyecto de vida en el caso Loyza Tamayo vs Perú.
Considera que se trata de la realización integral de la persona afectada, considerando su vocación,
aptitudes, circunstancias, potencialidades y aspiraciones, que le permiten fijarse razonablemente
determinadas expectativas y acceder a ellas. Son las opciones que el sujeto puede tener para conducir su
vida y alcanzar el destino que se propone.
Política de los Estados Unidos Mexicanos menciona en cinco ocasiones la idea de
dignidad humana.46

Sin embargo, el texto constitucional no señala una definición de qué es la


dignidad. Tampoco los autores aquí reseñados lo expresan con exactitud en
términos jurídicos. Se considera, que su formulación sería quizá imposible o
desvirtuaría la naturaleza filosófica y antropológica del concepto. No obstante, los
preceptos constitucionales citados sirven como principios sujetos a interpretación.
A partir de los cuales, se podrá maximizar y preservar al individuo o persona como
fin en sí mismo.47

En esa tesitura, ha destacado el concepto del derecho al mínimo vital, el


cual, se debe preservar para garantizar la supervivencia económica y en
consecuencia, la dignidad de la persona. Esto debido a que las obligaciones del
Estado no deben vulnerar o restringir la dignidad humana de la persona a través
de las cargas u obligaciones que impone a sus ciudadanos.48

Carpizo (2012) reseña que el mínimo vital ha sido reconocido por diversas 55
cortes constitucionales, desde la alemana hasta la colombiana. Es una
prerrogativa que se basa en los principios del Estado democrático y social de
derecho, la dignidad humana y la solidaridad. Además, de que proviene de una
protección especial hacia personas en situación de extrema necesidad. Se trata de
la introducción de “medidas positivas o negativas dirigidas a evitar que la persona
46
La invocación a la dignidad humana se localiza en los artículos 1º, quinto párrafo, 2º, apartado A, fracción
III, 3º, párrafo cuarto y párrafo doce, fracción II, inciso c) y 25, párrafo primero, todos de la Constitución
Federal.
47
En efecto, a partir de la introducción del vocablo a la Constitución Federal, la Suprema Corte de Justicia de
la Nación ha emitido diversas sentencias en las que se destaca que el orden jurídico mexicano reconoce a la
dignidad humana como condición y base de los derechos fundamentales. La SCJN ha reiterado que este
derecho está protegido por diversos artículos constitucionales, el cual, en su núcleo más esencial, se refiere
al interés inherente a toda persona, a ser tratada como tal y no como un objeto, a no ser humillada,
degradada, envilecida o cosificada. Podemos observar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha
ocupado de dar un panorama general de la idea de dignidad humana. Conclusión que sirve para dar un trato
como fin en sí mismo, y no como instrumental a las personas.
48
En este aspecto, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo en revisión
2237/2009 (2011a) señala que el derecho al mínimo vital abarca un conjunto de medidas estatales de
diversa índole. Estas medidas pueden ser acciones positivas y negativas, las cuales, permiten respetar la
dignidad humana en las condiciones prescritas por el artículo 25 constitucional. No se trata solamente de un
mínimo para la supervivencia económica, sino también para la existencia libre y digna descrita en la parte
dogmática de la Constitución Federal.
vea afectada su dignidad, por carecer de las condiciones materiales que le
permitan llevar una existencia adecuada” (Carpizo, 2012, pág. 1109).

Para Simmons (2015) la noción de mínimo vital emerge a partir de la


intersección de la política, la economía, la fisiología, la higiene y las políticas
públicas. Se trata de un término surgido en los gobiernos de Estados Unidos,
Alemania, Gran Bretaña y Francia para medir la vida de la clase trabajadora. Era
la medida a partir de la cual, el proletariado podía sobrevivir. Precisamente,
Simmons refiere que el antónimo del concepto no era la muerte, sino la falta de
productividad. El mínimo vital permite ser funcional, producir y reproducirse. Para
muchos, señala la autora “el mínimo vital debía permitir reparar el cuerpo exhausto
de un trabajador y tener hijos” (2015, pág. 7).

Oberarzbacher (2011) refiere que la Corte Constitucional de Colombia ha


resuelto que el mínimo vital es el deber de las autoridades de asegurar, mediante
prestaciones públicas, un mínimo de condiciones sociales materiales a todas las
personas. Sin embargo, que la ampliación de estos mínimos serán directamente
56
protegidos por los tribunales, pero dependerá del debate democrático y la
disponibilidad de recurso correspondiente. En el mismo texto, Oberarzbacher
expone una serie de requerimientos que habrán de tomarse en consideración al
momento de resolver sobre un DESCA y el mínimo vital a otorgar. Señala por una
parte que el mínimo vital es un concepto complejo que requiere un análisis
casuístico amplio. Además, que los fallos de los tribunales deben cerciorarse de
emitir resoluciones con efectos generales y no acotarse a lo solicitado por el
peticionario. Luego, indica que se tendría que desarrollar el contenido mínimo de
los DESCA de forma más o menos independiente, sin obviar la estrecha relación
que pueden llegar a tener por virtud de la interdependencia con otros derechos.
Finalmente, el juzgador deberá considerar que los DESCA son derechos
evolutivos y de desarrollo progresivo (Oberarzbacher, 2011).

En ese sentido, se coincide con el autor en cuanto a que la casuística es


elemental para abordar el contenido del mínimo vital de un DESCA. Este derecho
al mínimo vital está altamente relacionado con el contenido del DHA. Ya que al ser
una necesidad básica de la persona, el estado está obligado a garantizar el
mínimo vital a fin de evitar una transgresión a su dignidad humana y su vida.
Como acertadamente indican Acosta y Martínez (2010) “es obvio que hay que
garantizar una cantidad mínima vital de agua a todos los seres humanos, así como
un trato preferente al agua destinada a la alimentación, que no puede ser
equiparable para las actividades productivas o recreativas que benefician a grupos
reducidos de la población (pág. 28)”.

Pues considerar lo contrario, violentaría la dignidad humana de las personas


en los términos que se ha abordado el concepto en este apartado. Es decir, se les
trataría como objetos y no como fines en sí mismos. Pues es evidente que la falta
de agua impacta negativamente en la vida misma, en tanto su discontinuidad tiene
también un espectro perjudicial en el desarrollo cotidiano del proyecto de vida de
una persona desde distintos ángulos.

1.6 Diferencia entre el derecho humano al agua y el derecho al


saneamiento
57
Una vez analizados los conceptos de dignidad humana y mínimo vital,
conviene reflexionar en lo particular sobre la diferencia conceptual entre el
derecho humano al agua y el diverso al saneamiento. Ya que si bien se trata de
derechos relacionados, en la última década se ha buscado un enfoque particular
sobre cada derecho para lograr su alcance.49

La Asamblea General de las Naciones Unidas determina en la resolución


70/169 que “los derechos al agua potable y el saneamiento están estrechamente
relacionados entre sí, pero tienen características particulares que justifican su
tratamiento por separado, a fin de abordar problemas específicos en su realización
y que demasiado a menudo el saneamiento se sigue descuidando, si no se
reconoce como un derecho diferenciado, en tanto es un componente del derecho
a un nivel de vida adecuado” (2016, p. 4).

49
Algunos de los expertos que buscan un enfoque independiente del derecho al agua son Albuquerque
(2009), García-Searcy,Obani y Gupta (2016), Villada-Canela, Arredondo-García, Anglés-Hernández, Pelayo-
Torres y Daesslé (2022).
Es en ese orden para efectos de esta investigación, también se analizarán
como derechos independientes entre sí. Por lo que las referencias al DHA, serán
en cuanto a esta prerrogativa únicamente. Siendo un componente individual y
autonomó el del saneamiento, el cual, solamente se abordará para resaltar las
convergencias en el tratamiento a ambos derechos.

1.6.1 Derecho al agua


El primer evento sobre el agua en el que se considera que se trata de un
bien que debe ser protegido y cuidadosamente administrado fue la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Agua, en marzo de 1977, en Mar del Plata,
Argentina (Del Castillo, 2009, p. 11). Este nuevo enfoque trae como consecuencia
el análisis del agua como un derecho y no solamente como un bien objeto de
comercio. Ya durante los años sesentas y setentas habían comenzado una ola de
pensamientos que buscaban la protección al ambiente y sus diversos recursos
naturales.50 No obstante, para Bautista (2013) el reconocimiento del DHA surge
como parte de un proceso evolutivo de la prestación de un servicio público
58
deficiente. Ya que expresaba la necesidad de ubicar al usuario (ciudadano) como
centro del sistema, en tanto permitía delimitar la actividad gubernamental o
empresarial unilateral. A decir del referido autor, durante los años setenta y
ochenta existió una liberación mundial de los mercados bursátiles. Esta liberación
trajo consigo la privatización de los servicios de agua potable y saneamiento, así
como políticas de disminución del gasto público en ese sector. Lo que desembocó
en la poca capacidad de los prestadores de dicho servicio a las personas.

La idea mercantilista del agua y la intromisión del sector privado


probablemente se refuerza por una indebida concepción de la Declaración de

50
Fueron contundentes para la época el libro de la bióloga marina estadounidense Rachel Carson quien
público “Silent Spring” (primavera silenciosa) en 1962. En este libro la autora documentó el impacto de los
plaguicidas en las aves. También, la fotografía que capturó desde el espacio el astronauta William Anders en
1968. Esta fotografía llamada amanecer de la tierra genera un sentimiento de unidad. Además, a decir de
Odum y Sarmiento (como se citó en Estenssoro, 2007, p. 104) en esta fotografía “la Tierra aparece como un
pequeño punto de vida inmerso en un universo inconmensurable, que proyectó sus límites y fragilidad”, lo
que permite a las personas tomar conciencia de ser parte de un todo mucho mayor, así como de la fragilidad
misma de la especie. Luego, en 1972 se lleva a cabo la Declaración de Estocolmo que fue la primera
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente. En esta conferencia se reconocieron veintiséis
principios de protección al entorno.
Dublín sobre el Agua y el Desarrollo Sostenible de 1992. En dicha declaración, se
expresa que el agua además de ser un recurso finito, es un bien económico, cuyo
derecho consiste en el acceso a un precio asequible.51 Lo anterior, es muestra del
empuje empresarial por acaparar la industria del agua, mediante la privatización
de los servicios prestados por el ente estatal. Aunado a lo anterior, la
contaminación provocada por la actividad humana, las pocas o ineficaces normas
ambientales y la inadecuada supervisión del mercado de la oferta y la demanda,
han agravado el acceso inequitativo y la escasez del agua para las personas.

Fue hasta 2002 que la Asamblea General de las Naciones Unidas decreta
el derecho humano al agua y opta por declarar que el agua y el saneamiento son
dos acciones relacionadas entre sí.52 De esta forma, se subdividen por un lado en
el derecho al agua y por el otro, en el derecho al saneamiento.

El DHA tiene su fundamento en los artículos 11 y 12 del PIDESC. El texto del


pacto no enuncia literalmente un derecho al agua. Lo obtiene del derecho a un
nivel de vida adecuado, a la alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una
59
mejora continua de las condiciones de existencia y del derecho al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental.53 Durante mucho tiempo, el DHA se ha

51
El texto expresamente señala: “Principio No. 4 El agua tiene un valor económico en todos sus diversos
usos en competencia a los que se destina y debería reconocérsele como un bien económico. En virtud de
este principio, es esencial reconocer ante todo, el derecho fundamental de todo ser humano a tener acceso
a un agua pura y al saneamiento por un precio asequible. La ignorancia, en el pasado, del valor económico
del agua ha conducido al derroche y a la utilización de este recurso con efectos perjudiciales para el medio
ambiente. La gestión del agua, en su condición de bien económico, es un medio importante de conseguir un
aprovechamiento eficaz y equitativo y de favorecer la conservación y protección de los recursos hídricos”.
52
Hasta 2015, cuando se decreta la resolución 70/169, las Naciones Unidas hicieron énfasis en destacar que
se trataba de dos acciones distintas, pero relacionadas. Por un lado, la falta de acceso a agua potable salubre
y por el otro, la falta de disposición de una instalación básica para evitar la defecación al aire libre. Ello se
puede apreciar con mayor claridad a partir de las primeras dos metas para este objetivo. “6.1 De aquí a
2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos” y “6.2 De
aquí a 2030, lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y
poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las
niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad” (Organización de las Naciones Unidas (ONU), 2015).
Actualmente, como se puede apreciar del contenido de la citada resolución, se ha transitado a visibilizar el
derecho al saneamiento como un concepto independiente del derecho al agua.
53
Los artículos 11 y 12 del PIDESC señalan lo siguiente:
“Artículo 11 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de
vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora
continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la
visto relacionado principalmente con el derecho a la salud y a un ambiente
adecuado.

Sin embargo, la problemática mundial que ha acarreado la escasez y


contaminación del agua lo han convertido en un derecho autónomo. El punto 2, de
la obligación general número 15, de la Asamblea General de las Naciones Unidas
(Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales, 2002) señala que el
derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua suficiente,
salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico.
Asimismo, esta obligación general señala que el agua es un recurso natural
limitado y un bien público fundamental para la vida y la salud. El cual, es
indispensable para vivir dignamente y condición previa para la realización de otros
derechos humanos.

De igual manera, la obligación general en cita indica que el agua es


necesaria para diversas finalidades. Algunas de ellas, son los usos personales y
domésticos, así como para el ejercicio de muchos de los derechos reconocidos en
60
el PIDESC, tales como la producción de alimentos (el derecho a una alimentación
adecuada) y asegurar la higiene ambiental (el derecho a la salud). También, es
fundamental para procurarse medios de subsistencia (el derecho a ganarse la vida
mediante un trabajo) y para disfrutar de determinadas prácticas culturales (el
derecho a participar en la vida cultural). El PIDESC expresa que en la asignación
del agua debe concederse prioridad al derecho de utilizarla para fines personales
y domésticos, así como dar prelación a los recursos hídricos necesarios para

efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación


internacional fundada en el libre consentimiento.
...” y “Artículo 12 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental....”.
Del texto de los numerales señalados del PIDESC se puede apreciar que el derecho humano al agua surge
precisamente de la interpretación amplia dada a los derechos a la vivienda, alimentación y más alto nivel
posible de salud. Es decir, se trata de un verdadero ejercicio de interdependencia de los derechos humanos.
evitar el hambre y las enfermedades o para cumplir las obligaciones
fundamentales que entraña cada uno de los derechos del Pacto.54

1.6.2 Derecho al saneamiento


En relación al saneamiento, la obligación general número 15 del CDESC no
contempla este concepto. Albuquerque (2009) consciente de que la falta de
estructuras sanitarias genera halos de vulnerabilidad y pobreza, destaca: “El
saneamiento, más que muchas otras cuestiones de derechos humanos, evoca el
concepto de la dignidad humana; se debe considerar la vulnerabilidad y la
vergüenza que tantas personas experimentan cada día cuando, una vez más, se
ven obligadas a defecar al aire libre, en un cubo o una bolsa de plástico. Es lo
indigno de esta situación lo que causa vergüenza.” (2009, p. 20).

En 2010, a través de la resolución 64/292 la Asamblea General de las


Naciones Unidas de manera expresa declara el derecho humano al agua y al
saneamiento. Para lo cual, reafirma que “un agua potable limpia y el saneamiento
son esenciales para la realización de todos los derechos humanos” (p. 3). Luego,
61
en octubre de 2014 con la emisión de la resolución 27/7 se expresa una definición
autónoma de saneamiento. En dicha normativa se indica que “toda persona, sin
discriminación, tiene derecho a un saneamiento que sea inocuo, higiénico, seguro
y aceptable social y culturalmente y que proporcione intimidad y garantice la
dignidad” (Organización de las Naciones Unidas, 2014, p. 4). Sin embargo, es
hasta la emisión de la resolución 70/169 de 2015, que se hace una referencia más
autónoma del saneamiento.

De esta forma, se considera saneamiento a las instalaciones que generan


una higiénica separación de los excrementos y el contacto humano. Se trata de
inodoros o letrinas que vierten las excretas a un sistema de alcantarillado, a una
fosa séptica o a una fosa de pozo simple, pozo negro mejorado con ventilación,
pozo negro con losa o sistema de inodoros secos (Pellicer, 2015), lo que impide el
contacto humano.

54
Acosta y Martínez (2010) relatan cómo la constitución de Ecuador prioriza los usos del agua a través de un
listado. En primer orden se privilegia el uso del agua para consumo humano, posteriormente para la
alimentación, luego para el ciclo de regeneración del agua y finalmente para el uso industrial.
Precisamente, el derecho al saneamiento tiene por objeto poner fin a las
situaciones de extrema pobreza que generan defecación al aire libre, lo cual, fue
considerado en la diversa resolución 67/291 de la Organización de las Naciones
Unidas (2013) como una práctica extremadamente nociva para la salud pública.
Además, debido a que se trata de un derecho de cumplimiento progresivo las
instalaciones de saneamiento pueden ser inicialmente comunitarias, hasta lograr
medios para cada familia.

Acorde a la misma resolución, la cuestión del saneamiento tiene un campo


de acción más amplio. El contexto de este derecho abarca la promoción de la
higiene, la prestación de servicios básicos de saneamiento, el alcantarillado, el
tratamiento y el aprovechamiento de las aguas residuales en el ordenamiento
integrado de los recursos hídricos.55

Por otro lado, el saneamiento también incluye la gestión de la higiene


menstrual. Lo que impacta negativamente en mujeres, niñas o personas
menstruantes ante el estigma asociado a dicho proceso fisiológico.
62
1.6.3 Elementos de los derechos humanos al agua y saneamiento
Ahora bien, la obligación general número 15 (Comité de Derechos
Económicos Sociales y Culturales, 2002) indica que las condiciones para
garantizar el agua pueden variar dependiendo del lugar. 56 Ello en atención a los
factores siguientes: A. La disponibilidad, B. La calidad, C. La aceptabilidad y D. La
accesibilidad, los cuales, aplican en cualquier circunstancia. Estos elementos
revisten características particulares tratándose del derecho humano al agua y del
derecho al saneamiento, como se podrá observar.

55
El derecho humano al agua también contempla el estudio de las aguas residuales. La Ley de Aguas
Nacionales señala que corresponde a la CONAGUA otorgar los permisos de descarga de aguas residuales a
los cuerpos de agua. Sin embargo, podríamos establecer un límite para el objeto de estudio de cada
derecho. El derecho al saneamiento analiza las aguas residuales provenientes de la defecación humana, en
tanto que, el derecho humano al agua abarca un espectro más amplio, pues las aguas residuales pueden
provenir de un uso doméstico más amplío (preparación de alimentos o limpieza del hogar, duchas o lavado
de ropa), uso agrícola, industrial o público.
56
El párrafo doce de la observación general en cita indica que “lo que resulta adecuado para el ejercicio del
derecho al agua puede variar en función de distintas condiciones, los siguientes factores se aplican en
cualquier circunstancia: a) La disponibilidad… b) calidad… c) accesibilidad.”
A. La disponibilidad
Este elemento esencial implica garantizar que los servicios, instalaciones,
procedimientos o cualquier otro medio por el que se materializa un derecho sean
suficientes para toda la población (Serrano y Vázquez, 2010).
En lo tocante al derecho al agua, es necesario identificar cuáles son los
medios por los que se pretende materializar el derecho y verificar si éstos son
suficientes para todas las personas en un lugar determinado. En la actualidad, el
agua se dota a través de un servicio público definido en términos del artículo 115
constitucional, sobre ese aspecto se debatirá en el apartado siguiente.

En ese sentido, la disponibilidad del agua incluye un abastecimiento continuo


y suficiente para los usos personales y domésticos. Esos usos comprenden
normalmente el consumo, el saneamiento, la colada, la preparación de alimentos y
la higiene personal y doméstica. Sin embargo, como explican Howard y Bartram
(2003) usualmente no se contemplan otras actividades de casa tales como, el
agua necesaria para realizar diálisis a enfermos o el agua requerida para el uso de
lentes de contacto.57 63

La cantidad de agua disponible para cada persona debería corresponder a


las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2017 la OMS
publicó la cuarta versión de este documento, en él se contienen las directrices que
deben tomar los actores relacionados para el cuidado y manejo del agua. 58
También, es posible que algunos individuos y grupos necesiten recursos de agua

57
Bajo este concepto de disponibilidad se puede observar el enlace que guarda el agua con el saneamiento.
Dado que el abastecimiento incluye también el agua necesaria para la segunda actividad. Ello porque hasta
esta época, los servicios de saneamiento han sido pensados en su mayoría bajo una infraestructura que
requiere la descarga de agua. Sin embargo, ante la extrema escasez del líquido vital se están trabajando
nuevas formas de letrinas o sanitarios secos. Ello no significa que se trate de un mismo derecho, pues se
coincide con De Alburquerque (2009) y García-Searcy et all(2022), en que se debe otorgar autonomía a este
derecho para visibilizar la carencia de estructuras básicas de saneamiento para los sectores más pobres de la
población.
58
Entre algunos de los contenidos de la guía emitida por la OMS destacan los aspectos relacionados con
microbios, desinfección, químicos relacionados al agua y la adaptación de la guía a circunstancias específicas
como desastres naturales, aeropuertos y barcos, por mencionar algunas (Guidelines for Drinking-water
Quality, 2017).
adicionales en razón de la salud, el clima y las condiciones de trabajo (Comité de
Derechos Económicos Sociales y Culturales, 2002).59

Por continuo, la obligación general señala que se entiende que la


periodicidad del suministro de agua debe ser suficiente para los usos personales y
domésticos. Entonces, acorde con Howard y Bartram (2003) el agua doméstica
incluye el consumo, aseo personal y preparación de los alimentos y bebidas.60 Sin
embargo, los autores reconocen que puede existir una tercera categoría de uso de
agua en zonas rurales de un uso productivo menor. Esto, porque existen lugares
donde las personas alimentan ganado menor o realizan actividades de agricultura
en casa.

No existen parámetros exactos de cuál es la cantidad a dotar de agua por


persona, algunas directrices como las guías de la OMS identifican las actividades
y vida de un perfil y el mínimo de agua estimado para que viva. Un estándar
generalmente aceptado es que una persona requiere al menos la cantidad de 50 a
100 litros por día de agua (Tello, 2008).61
64
Por lo que hace al saneamiento, debe existir una cantidad suficiente de
instalaciones para garantizar la satisfacción de todas las necesidades de las
personas. Además, si se trata de instalaciones compartidas o comunitarias los
tiempos de espera no deben ser excesivamente prolongados y deben estar
separados para hombres y mujeres. Asimismo, acorde al Manual para la

59
El CDESC hace referencia a las guías implementadas por la OMS algunos tópicos que contienen son el
manejo del agua para áreas urbanas de países en desarrollo, sistemas con pipas o sin pipas, edificios, entre
otros. Por otro lado, Howard y Bartram (2003) generan un documento en el que indican algunos casos
particulares y los requerimientos de agua necesarios para ello. Por ejemplo, una mujer lactante que realiza
esfuerzo físico moderado en temperaturas arriba de la media mundial, requiere un mínimo de 7.5 litros per
cápita por día, lo que incluye el agua necesaria para asearse.
60
Por su parte, la preparación de alimentos incluye la higiene alimentaria y la preparación de comestibles,
ya sea que el agua se incorpore a los alimentos o entre en contacto con éstos. En tanto, que la higiene
personal y doméstica se refiere al aseo personal y a la higiene del hogar. De ahí que, la cantidad de agua
disponible para cada persona varía dependiendo de las circunstancias en que ésta se encuentre, la actividad
que realiza e incluso su género o salud.
61
La OMS (Guidelines for Drinking-water Quality, 2017) es insistente en señalar que los datos incorporados
se deben adecuar a las condiciones de la localidad de que se trate, es decir, el clima, las actividades de la
población, la composición del agua de la región, entre otros.
realización del derecho humano al agua y saneamiento (De Albuquerque, 2014)
también se debe garantizar la recogida, el transporte, el tratamiento y la
eliminación (o reutilización) de excrementos humanos y la correspondiente
promoción de la higiene vinculada con estas cuestiones, entre ellas, la higiene
menstrual.

Además, de acuerdo al referido manual, las instalaciones deben estar


disponibles a nivel doméstico y en todos los lugares donde las personas pasen
periodos más o menos prolongados. De ahí que también deban existir
instalaciones en lugares educativos, de salud, prisiones, oficinas, mercados,
entre otros lugares públicos.62

B. La calidad
En relación a la calidad, el agua necesaria para cada uso personal o
doméstico debe ser salubre, y por lo tanto, no ha de contener microorganismos o
sustancias químicas o radiactivas que puedan constituir una amenaza para la
salud de las personas. Las multicitadas guías de la OMS señalan que el agua
65
debería tener un color, un olor y un sabor aceptables para cada uso personal o
doméstico.

Sobre este aspecto, la obligación general señala que los Estados partes se
deben remitir a las guías que emite la Organización Mundial de la Salud para la
calidad del agua potable, el capítulo ocho de las mismas explica las cantidades de
químicos naturales aceptables para su uso sin que sea un riesgo para la salud del

62
El tema de la separación de sanitarios en hombres y mujeres ha sido criticado por los colectivos de
diversidad sexual. Bodenhofer (2018) señala que las instituciones educativas como todos los
establecimientos tienen una estructura binaria y heteronormada, que excluye a partir del sexo-género. Este
tipo de discriminación genera una exclusión a partir de una categoría sospechosa que ineludiblemente
impacta de manera negativa en el proyecto de vida de las personas que se identifican con alguna diversidad
sexual. En similar razonamiento, se encuentran los derechos de la infancia, quienes deben usar sanitarios de
adultos en lugares públicos. Bajo una perspectiva adultocentrista (Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia, 2013), la rama urbanística no ha internalizado la necesidad de implementar el uso obligatorio de
sanitarios infantiles o de tamaño pequeño en áreas de uso común. En algunos lugares se han creado
sanitarios familiares, pero la estructura del sanitario sigue siendo del tamaño de un adulto. De ahí la
importancia de que el derecho humano al agua y el derecho al saneamiento sean analizados de manera
interdependiente con otros derechos.
ser humano.63 Así, el objetivo es servir de base para la elaboración de normas
nacionales que debidamente aplicadas, aseguren la inocuidad del agua mediante
la eliminación o la reducción a una concentración mínima de los componentes
peligrosos para la salud.

Por lo que hace al saneamiento, las instalaciones deben ser seguras para
usar y deben evitar el contacto humano, de animales e insectos con la excreta
humana. Esto para garantizar la seguridad y proteger la salud de los usuarios y de
la comunidad en general. Además, los baños se deben limpiar con regularidad y
deben contar con implementos de higiene para el lavado de manos con agua y
jabón. Por lo que hace a la higiene menstrual se debe contemplar la eliminación
de los productos necesarios para ello. También se debe promover una higiene
adecuada, para asegurar que todos los individuos utilicen los baños de manera
higiénica (De Albuquerque, 2014).

C. La aceptabilidad
Esta característica significa que las instalaciones y servicios de saneamiento
66
tienen que ser admisibles desde un ángulo cultural. Esto debido a que el aseo
personal derivado de esta acción, es un tema privado y muy delicado en algunas
regiones y culturas. En ese sentido, se debe verificar que se garantice el nivel de
intimidad y privacidad requerido en cada cultura o región. En México, el relator
para el derecho al saneamiento ha señalado que la aceptabilidad es un tema a
analizar tratándose de los sistemas de saneamiento en las comunidades
índigenas del país, los cuales, deben tomar en cuenta los usos y costumbres de
dichas comunidades (García-Searcy et al., 2022).64

D. La accesibilidad
Las instalaciones y servicios deben ser accesibles a todos, sin discriminación
alguna, dentro de la jurisdicción del Estado parte. La accesibilidad presenta cuatro
63
Las guías señalan que hay un variado número de químicos orgánicos e inorgánicos contenidos en el agua,
los cuales, dependen de la fuente de la que se extrae. Dentro de los químicos que pueden causar daños a la
salud se encuentran el arsénico, bario, boro, cromo, fluoruro, selenio y uranio, de ahí que las autoridades
deben observar los niveles de estos elementos (Guidelines for Drinking-water Quality, 2017).
64
Por lo que hace al derecho humano al agua la aceptabilidad se ve reflejada en la característica de calidad
del agua.
dimensiones superpuestas: a. accesibilidad física, b. accesibilidad económica, c.
no discriminación y d. acceso a la información.

a. Accesibilidad física
El agua y las instalaciones y servicios de agua, así como las de
saneamiento, deben estar al alcance físico de todos los sectores de la población.
Debe poderse acceder a un suministro de agua suficiente, salubre y aceptable en
cada hogar, institución educativa o lugar de trabajo o en sus cercanías inmediatas.
Todos los servicios e instalaciones de agua deben ser de calidad suficiente y
culturalmente adecuados. Además, deben tener en cuenta las necesidades
relativas al género, el ciclo vital y la intimidad.

La seguridad física no debe verse amenazada durante el acceso a los


servicios e instalaciones de agua. Si bien, la accesibilidad no significa que todos
deban tener servicios de agua y saneamiento dentro del hogar, sí presupone que
éstos se encuentren en las cercanías. Según la Organización Mundial de la Salud,
para tener un acceso básico a 20 litros de agua por día la fuente debe estar a no
67
más de 1.000 metros del hogar y el tiempo necesario para ir a buscar agua no
debe exceder de 30 minutos (Oficina del Alto Comisionado para los Derechos
Humanos, 2011).65

Ello, porque el abastecimiento regular de agua corriente, limpia en el hogar


es la forma óptima de suministro para el desarrollo humano. Además, su acceso
regular y cercano evita que mujeres y niños tengan que dedicar tiempo y esfuerzo
físico para ir a recolectar agua para el uso doméstico. De lo contrario, se genera
un impacto negativo en el proyecto de vida de los individuos que pertenecen a
estos grupos vulnerables al invertir mayor tiempo en la recolección de agua y
menos en sus actividades.

Por lo que hace al derecho al saneamiento, las instalaciones deben estar


accesibles al interior o en las inmediaciones de las viviendas o lugares públicos o
de trabajo. Las mismas deben ser fiables y seguras para ser usadas de día o

65
Howard y Bartram (2003) indican que cuando hay agua corriente en las viviendas y el acceso es óptimo, se
disponen aproximadamente de por lo menos 100 litros por persona al día.
noche. También deben contar con instalaciones seguras y cómodas, asimismo,
deben ser diseñadas de manera que eviten o minimicen ataques de terceros o
animales (De Albuquerque, 2009).

b. Accesibilidad económica
El agua y los servicios e instalaciones de agua deben estar al alcance de
todos. Los costos y cargos directos e indirectos asociados con el abastecimiento
de agua deben ser asequibles y no deben comprometer ni poner en peligro el
ejercicio de otros derechos reconocidos en el Pacto. La Oficina del Alto
Comisionado para las Naciones Unidas (2011) señala que ningún individuo
debería verse privado del agua por la falta de pago.66

Para Howard y Bartram (2003) si bien se sugiere un enlace entre el costo de


agua y su falta de acceso, los estudios son pocos y no reflejan de manera expresa
esa relación. No obstante, indican los autores se ha documentado que en las
comunidades pobres de Sudán las familias tienden a sacrificar el presupuesto
destinado a los alimentos para adquirir el líquido vital. Esto puede estar ligado a la
68
hambruna existente en esas comunidades. Por otro lado, los autores resaltan que
la falta de dinero para adquirir agua lleva a las personas a buscar el recurso de
manera gratuita en los cuerpos de agua, los cuales, pueden estar contaminados,
lo que impacta de manera negativa en la salud de las personas.

El manual para la realización del agua y saneamiento (De Albuquerque,


2014), señala que si bien los Estados parte no están obligados a prestar los
servicios de forma gratuita a todas las personas, sí deben proporcionar servicios
sin costo o establecer mecanismos de subsidio para asegurar su asequibilidad a
personas en situación de pobreza.

c. No discriminación
El agua y los servicios e instalaciones de agua y saneamiento deben ser
accesibles a todos de hecho y de derecho, incluso a los sectores más vulnerables

66
Al respecto, en el mismo documento se señala que la falta de pago o recursos económicos para acceder al
agua no debería ser motivo para su negación, ni para la denegación de otros derechos como la alimentación,
la salud o la vivienda digna.
y marginados de la población, sin discriminación alguna por cualquiera de los
motivos prohibidos. Acosta y Martínez (2010) indican que las autoridades deben
asegurar el mínimo vital para todos sin distinción. Pero que tratándose de otros
usos del agua deben existir tarifas diferenciadas. Ello se considera correcto, pues
el uso del agua para fines domésticos no es el mismo que para fines recreativos o
industriales, respecto de los cuales, debe tener prelación. Lo anterior, debido a
que el agua para consumo es necesaria para la existencia misma de la persona.
En tanto que los otros usos pueden ser secundarios.67

d. Acceso a la información
La accesibilidad comprende el derecho de solicitar, recibir y difundir
información sobre las cuestiones del agua, en relación a estos dos últimos puntos,
el párrafo 48 de la obligación general 15 (CDESC, 2002) señala que al formular y
ejecutar las estrategias y planes nacionales de acción con respecto al agua
deberán respetarse, entre otros, los principios de no discriminación y de
participación popular.68
69
A partir de lo anterior, debe privilegiarse el derecho de los particulares de
solicitar información con relación a los actos de autoridad que tengan por objeto
modificar o formular políticas respecto del agua. También, respecto de aquellas
acciones que tengan por objeto mantener el goce y disfrute del derecho humano al
agua o bien, del diverso derecho al saneamiento. Esto permite que los particulares
interesados en proteger el líquido o bien, aquellos a los que directamente pueden
afectar las obras que se pretendan realizar por parte de la

67
Hiskes (2010) señala que acorde a las cifras de la PGA ( Professional Golfers Association) un campo de golf
regular utiliza aproximadamente 300,000 galones de agua para manterlo apto para el juego. Esto, en
comparación a los 100 a 200 galones por día que cada persona usa de manera doméstica.
68
“48. Al formular y ejecutar las estrategias y planes nacionales de acción con respecto al agua deberán
respetarse, entre otros, los principios de no discriminación y de participación popular.
El derecho de los particulares y grupos a participar en los procesos de decisión que puedan afectar a su
ejercicio del derecho al agua debe ser parte integrante de toda política, programa o estrategia con respecto
al agua. Deberá proporcionarse a los particulares y grupos un acceso pleno e igual a la información sobre el
agua, los servicios de agua y medio ambiente que esté en posesión de las autoridades públicas o de
terceros.”
Revuelta y Sereno (2015), señalan que el acceso a la información es un derecho “palanca” que contribuye al
ejercicio de otros derechos.
autoridad, puedan acceder a la información en poder de las autoridades
ambientales.69

1.7 Derecho humano, bien común y servicio público

Ahora bien, en relación al vocablo agua, éste tiene diversas dimensiones que
provocan una confusión para otorgarle el rango de derecho humano. Actualmente,
no cabe duda en señalar que el derecho al agua es un derecho fundamental
simplemente por el hecho de que se encuentra inscrito en la constitución federal.70
En el primer apartado de este capítulo, se consideran varias definiciones de qué
es un derecho humano. Debido a que Rodríguez (como se citó en Salvioli, 2019)
señala una definición con un contenido más actual, se retoma su opinión porque
vincula el concepto de proyecto de vida y dignidad humana.71

Por otro lado, la teoría civil clásica señala que un bien es todo aquello que
puede ser susceptible de apropiación. Asimismo, un ángulo económico indica que
bien es todo aquello que ofrece o da utilidad al hombre (Rojina, 2008). Por su
70 parte, Revuelta y Gómez (2016) realizan un análisis de los recursos naturales a fin
de lograr su clasificación como bienes públicos, privados o comunes. Lo anterior,
con la finalidad de verificar si convergen o no las características de exclusión y
rivalidad de acuerdo al planteamiento teórico de los recursos de uso común de
Ostrom.

En ese sentido, los autores refieren que exclusión será la posibilidad o


imposiblidad de negar a los usuarios el acceso a determinado bien. Por otro lado,
la rivalidad la refieren como la competencia que surge entre los individuos para

69
Revuelta y Sereno (2015) ejemplifican la inexistencia de la información ambiental y su impacto negativo
en la materialización del derecho al ambiente. Los autores realizaron diversas solicitudes de acceso a la
información dirigidas a la Comisión Nacional del Agua, las cuales se relacionaban con la calidad del agua del
lago de Pátzcuaro. La respuesta de la autoridad fue que no existen estudios al respecto.
70
Para Carpizo (2011) la diferencia entre derecho humano y derecho fundamental es que los primeros se
encuentran en un plano filosófico y aún no han sido objeto de recepción en el derecho positivo, mientras
que los segundos son los derechos y libertades reconocidos y garantizados por el derecho positivo de los
Estados.
71
A partir de la última interpretación evolutiva de los derechos humanos hecha por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, se advierte un desarrollo más amplio de las prerrogativas a partir del derecho al libre
desarrollo de la personalidad (Amparo directo en revisión 670/2021, amparo directo en revisión 3937/2020
y declaratoria general de inconstitucionalidad 1/2018, por mencionar algunas).
usar determinado bien. De esta manera, arriban a la conclusión de que un bien
público es aquel del que nadie puede ser excluido y no genera rivalidad en los
usuarios, un bien privado genera exclusión y rivalidad, en tanto, que un bien
común no genera exclusión, pero sí implica rivalidad entre los usuarios.

Por su parte, un servicio público es una actividad más del Estado con el
propósito exclusivo de satisfacer el interés general (Fraga, 2002). La sentencia del
amparo directo 341/2004 (Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito,
2005) es clara al definir que un servicio público debe consistir en una actividad
prestacional que tiende a otorgar a otros una ventaja, un bien o un beneficio, de
cualquier naturaleza. Por lo tanto, varía el ingreso de quién la recibe o disminuye
los gastos en que pudiera incurrir en el supuesto de no recibirlo. Asimismo, indica
que esta actividad es asumida por la administración pública de manera expresa y
concreta. Esto, porque su dirección y organización corresponden a un órgano
estatal y el ejercicio de esa actividad requiere de autorización previa del Estado
expresada con un acto de autoridad (concesión u autorización). Valls (2013)
argumenta que el servicio público se presta conforme a un régimen de derecho 71

público, especial y propio que lo particulariza e identifica frente a otras actividades


administrativas, y cuyas características son: generalidad, uniformidad, continuidad,
regularidad, obligatoriedad y subordinación a la administración pública.72

Acotado lo anterior, de conformidad con lo expuesto por Revuelta y Gómez


(2016) se considera que el agua es un bien común, ya que nadie puede ser
excluido de su uso, pero eventualmente sí genera rivalidad entre los usuarios. En
efecto, el acceso al agua debe ser protegido para todas las personas

72
La característica de generalidad consiste en que el servicio público es para todos y no para determinadas
personas. De ahí que, no pueden negarse las prestaciones a quienes las solicitan, si están en las condiciones
reglamentarias. Por su parte, la uniformidad significa que el servicio debe prestarse en igualdad de
condiciones, sin que ello impida que se establezcan diversas categorías de usuarios manteniéndose en
estricta igualdad a todos los que están en la misma situación. En tanto que, la continuidad se refiere a que la
prestación no puede interrumpirse ni paralizarse, la administración puede reservarse en el contrato de
concesión la facultad de aplicar sanciones al concesionario que interrumpe la prestación de servicio. La
característica de regularidad es la prestación del servicio público en forma correcta y de acuerdo con la
reglamentación y condiciones preestablecidas. Por otro lado, la obligatoriedad, es el deber que pesa sobre
quien tiene a su cargo la realización de un servicio (la administración pública o un concesionario) de
prestarlo necesariamente cada vez que le sea requerido por cualquier usuario (Gordillo, 2004).
independientemente de su condición particular, contrario al contenido de la
característica de exclusión. Por otro lado, los diversos usos del agua se conciben
como una competencia, pues aunque existe en grandes cantidades, lo cierto es,
que poco a poco se ha agotado y los cuerpos de agua sufren de contaminación, lo
que a larga representa una rivalidad en su consumo. Rivalidad que además se
exacerba si consideramos que el agua tiene diversos usos como el doméstico,
agrícola e industrial.

Además, en concordancia a lo expuesto por Ostrom (como se citó en


Revuelta y Gómez, 2016) el agua es un bien de uso común porque es un recurso
natural suficientemente grande como para volver costoso (pero no imposible)
excluir a destinatarios potenciales de los beneficios de su uso. Lo que se
encuentra concatenado con lo expresado por North (como se citó en Castro, 2009)
quien indica que “si todavía existen bienes comunes como el agua, los bosques y
otros elementos de la naturaleza, es porque aún no se han desarrollado las
tecnologías que permitan reducir los costos involucrados en gestionar esos bienes
72 como propiedad privada” (pág. 42).

Bajo ese contexto, en México existen diversas regulaciones del vital líquido
que pueden llevar a una confusión sobre su otorgamiento. En términos del artículo
4º constitucional, el agua es un derecho humano, sin embargo, conforme al
numeral 27 de la ley fundamental del país, el agua es un bien propiedad de la
Nación. 73 Describe Tello (2008) que el agua como bien común es un recurso
natural ubicado dentro de un Estado, en el caso de México, su régimen jurídico se
localiza en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En este precepto se específica que el agua es propiedad de la nación,
pero puede transmitirse a los particulares a fin de constituir la propiedad privada.74

73
Artículo 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional,
corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de
ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada.
(…).
74
En ese sentido, como bien señala la autora, la propiedad del agua le corresponde a la nación. Es decir, es
de todos los nacionales mexicanos, pero su administración es conferida a los poderes del Estado. Éstos a su
vez, pueden transferir el dominio del recurso, constituyendo así la propiedad privada. Lo que nos indica que
parte o algunas de las aguas nacionales pueden ser utilizadas por los particulares acorde a su concesión.
Cabe indicar que, aunque legalmente se establece que los recursos hídricos
son bienes nacionales públicos, la posibilidad de generar autorizaciones a
particulares favorece la concesión privada. Barkin (2011) refiere que se crea una
transmisión de un derecho a un fin mercantilista, que no está regulado ni
reconocido abiertamente, el que además, desencadena una fuerte problemática
en el sentido de que se toma al agua como una mercancía y no como un derecho
humano, lo que otorga preferencia a los intereses privados (mercantilistas) sobre
los colectivos o sociales (humanistas). Esto resulta relevante, la esencia del
derecho humano al agua es el acceso equitativo y disfrute del vital líquido (bien).

Por otro lado, el servicio público de agua potable es la obligación


constitucional que se atribuye al estado de distribuir el agua entre las personas
con la finalidad de cubrir sus necesidades básicas. Respecto de este punto, Tello
(2008) señala que el Estado puede otorgar los servicios públicos por sí mismo o
por los particulares a través de una concesión. Siendo que el servicio público de
agua potable implica además un costo de infraestructura a fin de dotar a los más
recónditos lugares el bien hídrico. 73

La problemática crece debido a que se requieren mayores subsidios para


cubrir el costo total de las obras públicas necesarias para satisfacer a toda la
población del recurso. En ese sentido, es importante destacar que los servicios
públicos, entre ellos el de suministrar el agua potable y alcantarillado, recaen en el
municipio por considerase que era el orden más cercano a los ciudadanos. Sin
embargo, lo cierto es que actualmente la mayoría de las administraciones tiene
una crisis económica devastadora, que ha excluido el tema de la gestión
adecuada del agua. Además, debe considerarse que la federación es el orden que
constitucionalmente administra el agua, por lo que, es la obligada de instrumentar
las políticas conducentes para que todas las personas tengan un acceso equitativo
al agua y saneamiento. Aunado a que, debe elaborar los planes y diseños que se
requieren para asegurar que se otorgue el mínimo vital de este líquido a todas las
personas.
En ese orden, el derecho que se protege es el de acceso al agua, es decir, la
posibilidad de obtener el líquido vital. Confundir el derecho al líquido, con el
recurso natural en sí mismo, es lo que genera una confusión respecto de si se
trata de un bien susceptible de comercio o un derecho fundamental. No se
desconoce la obligación del estado como rector de la política nacional de prever
mecanismos que protejan el acceso a este derecho en los términos que indican
los artículos 1 y 25 constitucionales, así como de formular políticas que en aras de
reconocer esta prerrogativa, otorguen directamente el bien, es decir, el agua. Por
otro lado, el servicio público es el vehículo a través del cual se entrega el agua. Es
decir, la vía para que las personas puedan acceder al bien común. Sin embargo,
no es el derecho en sí mismo. Lo anterior, puede corroborarse porque un servicio
público por regla es general, uniforme, continuo, regular, obligatorio y subordinado
a la administración pública. Empero dichas características no son acordes a las
diversas de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad
relativas a los derechos humanos.

74 Máxime que las características de un derecho público están supeditadas a


los requisitos y formas que establezcan las leyes ordinarias y en los términos y
condiciones delineados por el artículo 115, fracción III, inciso a), de la Ley
Fundamental del país.75 En tanto, que las características de los derechos humanos
se interpretan a partir de la dignidad humana. Lo cual, es de mayor jerarquía que
las leyes locales. Además, en su caso, el otorgamiento de los servicios públicos
debe contener también los estándares en materia de derechos humanos.

1.8 Autonomía respecto de otros derechos

El derecho al agua es una prerrogativa independiente y autónoma de otros


derechos humanos relacionados con el medio ambiente. Ello queda de manifiesto

75
Artículo 115. Los estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano,
representativo, democrático, laico y popular, teniendo como base de su división territorial y de su
organización política y administrativa, el municipio libre, conforme a las bases siguientes:
(…)
III. Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
(…).
porque es un líquido necesario para la vida (De Albuquerque, 2009). Su uso y
explotación excesiva puede llevar a su agotamiento, lo que generaría la muerte de
todo ser vivo, por lo que es necesario asegurarlo para las personas, tanto en el
presente como en el futuro, para que puedan seguir gozando de él. Además, el
cambio climático tendrá un impacto negativo en la disponibilidad, calidad y
cantidad de agua requerida para las necesidades básicas de las personas, lo que
pondrá en mayor peligro el disfrute efectivo del DHA de miles de millones de
personas. Por otro lado, los cambios hidrológicos inducidos por el mismo
fenómeno acrecentarán las dificultades para lograr la gestión sostenible de los
recursos hídricos, que ya se encuentran bajo presión en muchas partes del mundo
(Organización de las Naciones Unidas, 2020).

Hiskes (2010) indica que el derecho al agua debe ser reconocido como un
derecho básico en sí mismo, no sólo como un componente del derecho al
desarrollo o a la vida saludable; ya que este derecho describe ambos, sustantiva y
procedimentalmente, es un derecho emergente que conecta de manera única las
generaciones presentes y futuras en una relación de justicia que envuelve 75

reciprocidad.

Además, porque las relaciones de justicia respecto del acceso al agua deben
ser reciprocas o equitativas para todas las personas. También, al ser un líquido
vital para el desarrollo de toda forma de vida, el aseguramiento de su existencia
presupone el fortalecimiento de la vida futura para las generaciones venideras.
Nunca antes se pensó en que un derecho humano al ser también un recurso finito
deba preservarse en el tiempo, no sólo de una forma filosófica, sino jurídica que
permita a otros disfrutarlo también.

Luego, si los derechos humanos están constituidos por múltiples


“subderechos” en su interior, permiten el desarrollo y ampliación del contenido
básico de cada prerrogativa, acorde a la multicitada obligación general número 15
(2002). Por lo tanto, el derecho humano al agua se relaciona con el derecho a la
vida y a la dignidad humana, al nivel más alto de salud posible, como el derecho a
la vivienda y alimentación adecuadas. Además, como se expone, el derecho al
agua es diverso del derecho al saneamiento. Ya que cada uno cuenta con
características especiales que ya han sido reseñadas en este capítulo.76

La observancia del artículo 4, relacionado con el artículo 1.1 de la CADH, no


sólo presupone que ninguna persona sea privada de su vida arbitrariamente
(obligación negativa). También, requiere que los Estados adopten todas las
medidas apropiadas para proteger y preservar el derecho a la vida (obligación
positiva). Esto, conforme al deber de garantizar el pleno y libre ejercicio de los
derechos de todas las personas bajo su jurisdicción. Así, el derecho a la vida
implica también la creación de acciones positivas que deriven en el cumplimiento
del derecho humano al agua, pues a través de ello se logrará proteger a su vez, el
derecho a la vida.77 En efecto, la vida humana no puede ser pensada siquiera sin
acceso al agua, ya que el ser humano necesita consumir una determinada
cantidad de agua al día para recuperar la pérdida de los fluidos corporales y evitar
la deshidratación. Entendido de esta manera, el acceso al agua potable se
convierte en un presupuesto básico para la vida (Tello, 2008).
76
En relación al derecho a la salud, el agua juega un papel preponderante, ya
que sin el acceso al agua en cantidad y calidad suficientes es difícil que se pueda
gozar de una salud adecuada (Organización de las Naciones Unidas, 2020). El
artículo 12 del PIDESC (Barrena, 2012) no establece el derecho a la salud
solamente como el derecho a no padecer enfermedades y contar con la atención
requerida para proteger la salud, sino como el derecho al más alto nivel posible de
salud física y mental, lo que implica que toda persona requiere agua para estar en
condiciones físicas normales, así como para lograr que su entorno sea saludable.

En ese sentido, de la Observación General número 14 sobre el derecho al


disfrute del más alto nivel posible de salud (Comité de Derechos Económicos
Sociales y Culturales, 2000), se observa la relación entre el agua y este derecho.

76
En relación al derecho a la vida, la Corte Interamericana ha señalado que juega un papel fundamental en la
CADH, por ser el presupuesto esencial para el ejercicio de los demás derechos. Por ello, los Estados tienen la
obligación de garantizar la creación de las condiciones que se requieran para que no se produzcan
violaciones de ese derecho inalienable. En particular, el deber de impedir que sus agentes atenten contra
éste.
77
Caso Campo algodonero Vs México, Corte Interamericana de Derechos Humanos, párrafo 245.
Se indica que el derecho a la salud abarca una amplia gama de factores
socioeconómicos que promueven las condiciones, merced a las cuales las
personas pueden llevar una vida sana. Además, hace ese derecho extensivo a los
factores determinantes básicos de la salud, como la alimentación y la nutrición, la
vivienda, el acceso a agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas,
condiciones de trabajo seguras y sanas, y un medio ambiente sano.78

La Organización Mundial de la Salud ha considerado que la baja calidad del


agua es una gran amenaza para la salud humana, ya que las enfermedades
diarreicas representan 4.3 % de la carga mundial total de años de vida ajustados
en función de la discapacidad. Asimismo, los estudios de dicha organización
reflejan que 88% de esa carga se puede atribuir al abastecimiento inseguro de
agua y al inadecuado saneamiento e higiene, que afecta principalmente a los
niños de los países en desarrollo.79

En dicha obligación se hace un enlace del impacto del agua salubre y la


salud de las niñas, niños y adolescentes. Mediante la planeación adecuada de los
77
servicios de abastecimiento de agua y saneamiento. A fin de clarificar el impacto
del agua y el saneamiento en el derecho a la salud, se expone la siguiente tabla.

78
El texto del párrafo 11 dice:
“El Comité interpreta el derecho a la salud, definido en el apartado 1 del artículo 12, como un derecho
inclusivo que no sólo abarca la atención de salud oportuna y apropiada sino también los principales factores
determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el
suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada, condiciones sanas
en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con
la salud, incluida la salud sexual y reproductiva. Otro aspecto importante es la participación de la población
en todo el proceso de adopción de decisiones sobre las cuestiones relacionadas con la salud en los planos
comunitario, nacional e internacional.”
79
http://www.who.int/water_sanitation_health/diseases/burden/es/, visitado el 01 de marzo de 2019.
Esto se refuerza con el contenido de la Observación general número 15, sobre el derecho del niño al disfrute
del más alto nivel posible de salud “El agua potable salubre y el saneamiento son esenciales para el pleno
disfrute de la vida y los demás derechos humanos. Los departamentos gubernamentales y las autoridades
locales a cargo del agua y el saneamiento deben asumir su obligación de contribuir a la realización del
derecho del niño a la salud y tener presentes los indicadores infantiles de malnutrición, diarrea y otras
enfermedades relacionadas con el agua, así como el tamaño de las familias, al planificar y llevar a cabo obras
de expansión de la infraestructura y mantenimiento de los servicios de abastecimiento de agua y al adoptar
decisiones con respecto a la asignación mínima gratuita y al corte del suministro. Los Estados no están
exentos de cumplir sus obligaciones aunque hayan privatizado el agua y el saneamiento” (Comité de los
Derechos del Niño, 2013, párr. 48).
Tabla 1: Enfermedades relacionadas con el agua y saneamiento.

PROBLEMÁTICA PROBLEMÁTICA ENFERMEDADES Y


AGUA SANEAMIENTO CIFRAS

Paludismo: 2 mil millones


Ingestión de agua Ingestión de agua de personas en riesgo de
contaminada. contaminada por excreta. contraerlo, entre 1 y 2 millones de
muertes al año.

Diarrea: Cerca de 4 mil


millones de casos anuales y 2,2
millones de muertes. Lo que sería
Falta de higiene por Ingestión de alimentos
equivalente a 20 accidentes de
escasez de agua. contaminados por excreta.
aviones jumbo por día, con gran
parte de niños con edad de 5 años
o menos como pasajeros.

Contacto con agua


Picadura por insectos Parásitos intestinales:
contaminada por larvas y parásitos
vectores que se crían y viven en alrededor del 10% de la población
que desarrollan una parte de su
contacto con suelo contaminado de los países del sur son
ciclo de vida en animales acuáticos
por excreta. infectados.
(moluscos, caracoles).

Tracoma y
78 esquistosomiasis: para la primera,
142 millones de personas lo sufren
y viven en zonas donde se
Picadura por insectos considera endémico, siendo cerca
vectores (mosquitos, moscas tsé- Piel (pies) en contacto con de 1.9 millones de personas al año
tsé) que se crían y viven cerca de suelo contaminado por excreta. las que quedan ciegas debido a la
aguas contaminadas o limpias. bacteria que lo causa y respecto a
la segunda, 229 millones de
personas se ven afectadas por esta
enfermedad causada por gusanos-
parásitos.

FUENTE: Tabla de elaboración propia, mediante datos obtenidos en Pellicer (2015),


Organización Mundial de la Salud (2021b, 2021a) y Herrera (2019).

Por lo que hace al derecho a la alimentación, la Declaración Universal de los


Derechos Humanos en su artículo 25, señala que toda persona tiene derecho a un
nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, esto es, una vida digna conlleva una
alimentación necesaria para subsistir. En ese tenor, el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la Organización Mundial de las Naciones
Unidas ha definido el derecho a la alimentación como la disponibilidad de
alimentos en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades
alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una
cultura determinada, y la accesibilidad de esos alimentos en formas que sean
sostenibles y que no dificulten el goce de otros derechos humanos (Observación
General núm. 12, 1999).80

Sobre este aspecto, la Observación general número 37, relativa a las


dimensiones de género de la reducción del riesgo de desastres en el contexto del
cambio climático (Comité para la Eliminación de la Discriminación para la Mujer,
2018), destaca que las mujeres y niñas inmersas en situaciones de conflicto se
encuentran expuestas a mayores riesgos asociados a los desastres y al cambio
climático. Esto debido a los altos niveles de mortalidad y morbilidad que presentan
las mujeres durante y después de los desastres, los cuales, son también el
resultado de las desigualdades con que se enfrentan para acceder a una atención
médica adecuada, la alimentación y la nutrición, el agua y el saneamiento, la
educación, la tecnología y la información.81

También se ha evidenciado la incumbencia del derecho humano al agua con


79
la educación principalmente en las infancias. Muchos de los niños, niñas y
adolescentes que habitan en zonas rurales o pertenecen a grupos marginados o
en situación de pobreza extrema, al igual que las mujeres, tienen a su cargo la
responsabilidad de recolectar el agua para uso familiar, cuando las fuentes de
agua no son cercanas a sus hogares, invierten tiempo en su recolección y
desatienden acudir a la escuela o jugar (Comité de los Derechos del Niño, 2013).
En la actualidad, se estiman en más de 1.200 millones las personas que no tienen

80
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General núm. 12, El derecho a una
alimentación adecuada, vigésimo periodo de sesiones, 1999, Documento E/C.12/1999/5.
Además, más allá de la importancia del agua para consumo humano, la cual, es indispensable para evitar la
deshidratación del cuerpo. Se debe advertir que la producción de los alimentos a través de la agricultura,
acorde a las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se
enfrenta a retos complejos de aquí al 2050. Se considera que habrá que alimentar a una población que
alcanzará 9 000 millones de personas y que se necesitará más agua para producir el 60% de los alimentos
adicionales que se calcula serán necesarios. Sobre todo, cuando se consumen alimentos que requieren cada
vez más agua para su producción. En ese sentido, es necesario que respecto de este tópico se pondere la
necesidad de producir más alimentos con menos agua, crear resiliencia en las comunidades agrícolas para
hacer frente a inundaciones y sequías y aplicar tecnologías de agua potable que protejan el medio ambiente.
81
Ejemplo de ello, es que generalmente en los campamentos y los asentamientos temporales instalados con
motivo de una emergencia, la falta de seguridad o infraestructura da lugar a un mayor nivel de violencia por
razón de género.
acceso garantizado a agua potable, lo que conlleva más de 10.000 muertes al día,
siendo en su mayoría niños (Arrojo, 2009). Así, de este apartado podemos concluir
que no está sujeta a discusión la autonomía del agua como derecho. Por el
contrario, es un derecho que visibiliza la interdependencia con otros derechos, ya
que su falta menoscaba otros derechos adyacentes como el derecho al medio
ambiente, a la vida, a la salud, a la vivienda y a la educación. Esto porque el agua
es necesaria para realizar cualquier tipo de actividad y su uso incide tanto en las
personas como en el entorno.

Basta leer la reciente Resolución A/76/300 (Asamblea General de las


Naciones Unidas, 2022) para constatar la importancia del desarrollo sostenible y la
protección del medio ambiente. Entre ellas, la dimensión objetiva o ecologista del
derecho al medio ambiente que se refiere al cuidado de los ecosistemas o
entornos (Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2018). Lo cual, es un avance
que deja de lado la mera visión antropocéntrica de los daños que se pueden
causar a las personas por la contaminación de los cuerpos de agua.
80
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO PRIMERO

En este capítulo se aprecia la teoría que rodea el DHA. En primer término se


constata el desarrollo y evolución de los derechos humanos en general, lo que es
de utilidad para conocer las características propias de esta prerrogativa. Principios
que son aplicables al derecho humano al agua y que deberán tomarse en
consideración al momento de su interpretación por los órganos jurisdiccionales.

Por otro lado se observa que las generaciones de derechos humanos, si bien
no son exactas en su división, permiten un entendimiento académico para apreciar
la evolución de las necesidades básicas del ser humano y las luchas sociales que
las acompañan. Con lo anterior, se aprecia que el derecho humano al agua surge
en la tercera generación de derechos por ser considerado un derecho que conecta
generaciones presentes y futuras. Pues su agotamiento generaría la muerte de
toda vida.
Adicionalmente, el análisis de los principios generales de los derechos
humanos, las obligaciones generales y los deberes de las autoridades permite
conocer el enlace de los derechos como las obligaciones de los Estados, en
específico, se pueden identificar las obligaciones y la actividad que deberá
desplegar el país para cumplir con dichos estándares. Esto se concatena con la
relevancia de estudiar los conceptos de dignidad humana y mínimo vital, así como
de proyecto de vida. Estos fueron relevantes para entender la urgencia de
preservar el derecho al agua y la autonomía del derecho al saneamiento. Así
como la íntima relación de estos derechos con el proyecto de vida de la persona.
Por otro lado, la discusión sobre la dignidad humana refleja el aspecto
antropológico de los derechos humanos. Concepto que constituye el fundamento y
fin de los derechos humanos.

Posteriormente, se aborda el derecho humano al agua en sus aspectos


generales y su estado actual en el Estado mexicano. Los elementos de este
derecho y del derecho al saneamiento nos permiten identificar las particularidades
de cada uno de ellos al analizar los casos concretos. Lo cual, evita transgresiones 81

a derechos humanos, pero sobre todo, conocer que se trata de derechos


independientes cuyas características no deben ser invisibilizadas. También se
analizan los conceptos convergentes en el derecho al agua, tales como su esencia
jurídica como derecho humano, como bien común y como servicio público.
Concluyendo que el acceso al agua es un derecho humano, en tanto que el líquido
es un bien de la nación otorgado a través de un servicio público con
características que son diversas a las de los derechos humanos.

Finalmente, se observa que el derecho humano al agua es un derecho


principal y autónomo, el cual, tiene relación interdependiente con otros derechos
humanos como el medio ambiente, la vida, la salud, la educación y la vivienda. Sin
embargo, esto no excluye su análisis particular, sobre todo al considerar que
preserva la vida por sí mismo.
CAPÍTULO SEGUNDO.

MARCO REFERENCIAL PARA LOGRAR


EL DERECHO HUMANO AL AGUA
CAPÍTULO SEGUNDO.
MARCO REFERENCIAL PARA LOGRAR EL DERECHO HUMANO AL AGUA

2.1 Adopción de medidas legislativas

En México, el agua tiene un elemento cultural sumamente arraigado. Ya


desde la época prehispánica existía una regulación específica para el líquido vital
que designaba como dioses representativos a Tláloc y a su esposa
Chalchiuhicueye (Fernández, 2015).82 Lo que hace patente la importancia del agua
en la vida diaria de las primeras civilizaciones hasta nuestros días. A continuación
se reseñara el estado actual de las leyes que norman este recurso natural y sus
múltiples dimensiones.

2.1.1. Reforma a la Constitución Federal


El derecho al agua fue reconocido en la constitución mexicana como derecho
fundamental a partir de la reforma al artículo 4º constitucional publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 8 de febrero de 2012. El precepto constitucional
85
en cita señala:

“(…) Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de


agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y
asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y
modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos
hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas
y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de
dichos fines.”.

Para lograr la discusión de este cambio, se propusieron ocho iniciativas de


reforma constitucional. La primera en 2006, fecha posterior a la realización del IV

82
Tláloc es el dios mexica de la lluvia y del relámpago. Se le conoce por su facultad para dominar el agua y la
substancia que generaba el crecimiento de los cultivos de maíz. Se le invocaba para lograr las cosechas
exitosas, sobre todo en época de sequía. Su esposa era la diosa Chalchiuhtlicue deidad del agua, del amor, la
belleza y las aguas de ríos, lagos, tormentas, mares y protectora de los navegantes. Sus hijos eran llamados
tlalocas, que significa nubes del cielo. Por su parte Huixtocihuatl, o la mujer de los huixtotin, era la diosa del
agua salada del mar. Había hecho enojar a sus hermanos mayores dioses de la lluvia y por ese motivo la
habían desterrado al mar (Semarnat-Conagua, 2005).
Foro Mundial del Agua, en la Ciudad de México. La última en 2011, posterior a la
reforma constitucional en materia de derechos humanos.83 Nótese que concuerdan
fechas clave en materia ambiental y jurídica. Las iniciativas tomaron como base de
sus propuestas la problemática nacional en torno a la falta de agua, la normativa
internacional expedida con la finalidad de proteger el recurso natural y la falta de
disposiciones actualizadas en el país.84

En el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales de fecha 28 de


abril de 2011, que acuerda favorablemente la reforma al artículo 4º constitucional,
bajo la propuesta de las iniciativas tercera y octava. La tercera iniciativa buscaba

83
La lista de iniciativas es del tenor siguiente: 1) 07-12-2006 Cámara de Diputados. INICIATIVA con proyecto
de decreto, que reforma los artículos 4o. y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
respecto al derecho de acceso al agua. Presentada por la Diputada Gloria Lavara Mejía (PVEM). Se turnó a la
Comisión de Puntos Constitucionales. Diario de los Debates, 7 de diciembre de 2006. 2) 12-04-2007 Cámara
de Diputados. INICIATIVA con proyecto de decreto, que reforma el artículo 4 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, sobre el suministro y uso del agua. Presentada por la Diputada Aleida Alavez
Ruiz (PRD). Se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales. Diario de los Debates, 12 de abril de 2007. 3)
01-10-2009 Cámara de Diputados. INICIATIVA con proyecto de decreto que reforma los artículos 4o., 27, 73
y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece el derecho a acceder y a
86 utilizar el agua potable, observando que los servicios de agua, drenaje, alcantarillado, tratamiento y
disposición de aguas residuales no pueda privatizarse ni entregarse en concesión. Presentada por el
Diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia (PT). Se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales. Diario de
los Debates, 1 de octubre 2009. 4) 10-12-2009 Cámara de Diputados. INICIATIVA con proyecto de decreto
que reforma el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el
derecho individual y colectivo de disfrutar de un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, apto
para el desarrollo y bienestar humano. Presentada por la Diputada Claudia Edith Anaya Mota (PRD). Se turnó
a la Comisión de Puntos Constitucionales. Diario de los Debates, 10 de diciembre del 2009. 5) 02-03-2010
Cámara de Diputados. INICIATIVA con proyecto de decreto que reforma el artículo 4o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el derecho de los ciudadanos a disponer de agua
suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico. Presentada por el
Diputado Carlos Samuel Moreno Terán (PVEM). Se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales. Diario de
los Debates, 2 de marzo de 2010. 6) 29-04-2010 Cámara de Diputados. INICIATIVA con proyecto de decreto
que reforma el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para el derecho al
acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo humano, suficiente, salubre, aceptable y
asequible. Presentada por la Diputada Laura Arizmendi Campos (Convergencia). Se turnó a la Comisión de
Puntos Constitucionales. Diario de los Debates, 29 de abril de 2010. 7) 29-04-2010 Cámara de Diputados.
INICIATIVA con proyecto de decreto que reforma el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Presentada por el Diputado Emiliano Velázquez Esquivel (PRD). Se turnó a la Comisión de
Puntos Constitucionales. Ratificación de turno el 24 de febrero de 2011. Gaceta Parlamentaria, 29 de abril
de 2010. 8)19-01-2011 Comisión Permanente. INICIATIVA con proyecto de decreto que reforma el artículo
4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Presentada por el Diputado Guillermo
Cueva Sada (PVEM). Se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales, de la Cámara de Diputados. Gaceta
Parlamentaria, 19 de enero de 2011.
84
Al respecto, se puede consultar la exposición de motivos contenida en el proceso legislativo, mismo que
puede ser consultado en el siguiente enlace:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/proceso/lxi/203_DOF_08feb12.pdf
la modificación no solo del artículo 4º constitucional, sino también la armonización
de los diversos numerales 27, 73, fracción XVII, y 115, en su fracción III, inciso a).
El texto hace énfasis en recuperar el agua para la nación y preservarla para las
generaciones presentes y futuras. También señala que tenía por objeto derogar
las atribuciones del Ejecutivo para aprobar reglamentos autónomos en materia de
agua y evitar que los particulares adquieran el dominio público sobre el agua a
través de la reforma al artículo 27 fundamental. Esta iniciativa también prohibía la
privatización o concesión de los servicios públicos de agua y alcantarillado. Por lo
que instruía a los municipios para tener a su cargo las funciones y servicios
públicos de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de
aguas residuales, esta propuesta se introducía en la modificación al artículo 115
constitucional. En tanto que, a través de la reforma al artículo 73, fracción XVII, se
introducía la atribución al Congreso de la Unión para expedir la legislación general
que estableciera la concurrencia competencial en la materia de agua. Cabe
resaltar que esta iniciativa tampoco señala alguna referencia clara del derecho al
saneamiento (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2012, p. 22). 87

Por su parte, en la octava iniciativa propuesta por el diputado Guillermo


Cueva Sada, se destaca el concepto de sostenibilidad, así como los problemas
que padece la sociedad mexicana asociados con el suministro, drenaje y
tratamiento de las aguas. Subraya que elevar a rango constitucional el derecho al
agua expresaba el compromiso del Congreso para el bienestar de los ciudadanos.
Su propuesta también introduce el tema de la reparación del daño en materia
ambiental y el saneamiento, aunque no define las bases de este último (Cámara
de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2012, p. 47).

En la discusión del dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, se


introduce la palabra saneamiento al texto de reforma, pero no de manera
destacada como un derecho autónomo. Sino como parte del derecho al agua,
quedando el texto “derecho al saneamiento del agua” como se indica en párrafos
superiores. De dicha discusión se advierte que en las consideraciones del
dictamen se hace notar la falta de infraestructura como medios para la
defecación.85 Además, durante las participaciones de los diversos parlamentarios,
algunos se refererían al vocablo saneamiento como la característica de salubridad
del agua.86 No obstante, las imprecisiones destacadas, se considera que también
el derecho al saneamiento en los términos anotados en el capítulo primero tiene
rango constitucional.

En relación a las otras reformas propuestas, la comisión determina que la del


artículo 27 constitucional para prohibir la propiedad privada del agua, tendría que
ser materia de la ley reglamentaria que en su caso se expidiera. Además, que
debido al sistema de mercado, los sectores que comercializan el agua adquieren
su propiedad, por lo que ello requería de un debate diverso. En cuanto al artículo
115 de la constitución para evitar que los municipios otorgaran concesiones para
la prestación de servicios públicos de agua potable, alcantarillado y saneamiento,
únicamente se dijo que esas reformas requerían mayor consenso (Cámara de
Diputados del H. Congreso de la Unión, 2012, p. 63).

En lo tocante a la reforma al artículo 73, la comisión establece que ello tenía


88
implicaciones directas en el régimen normativo del agua. Que de hacerlo así, se
dejarían sin efectos diversas disposiciones de la vigente Ley de Aguas Nacionales
y este tipo de reformas requería un mayor consenso con los entes implicados. Por
lo que, la propuesta solo se circunscribiría a introducir el derecho al agua y
reformar el artículo 4º constitucional. Otras iniciativas, proponían otorgar rango
fundamental al agua para el sector agrícola, sin embargo, tampoco prosperaron. 87
En tanto, que en el Senado de la República la votación fue unánime a favor.

85
En la primera lectura del dictamen se advierte la referencia a la falta de servicios adecuados de
saneamiento. Señalándose que “En México se estima que el 21% de la población no tiene acceso a servicios
adecuados de saneamiento y que el 3% de la población no tiene acceso al agua de forma regular”(Cámara
de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2012, p. 81).
86
El diputado Guillermo Cueva Sada destaca la importancia de los derechos al agua y saneamiento, mientras
que el diputado diputado Juan Carlos Natale López señala la importancia de cuidar, preservar y sanear los
ríos, lagunas, cuencas y mantos acuíferos, así como del saneamiento al agua para consumo personal
(Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2012, p.70 y 73). De lo que se puede apreciar la
confusión destacada entre saneamiento y salubridad del agua. Por su parte, en las consideraciones del
Dictamen, se especifica .
87
La segunda iniciativa propuesta por la diputada Aleida Alavez Ruiz (PRD), presentada el 12 de abril de
2007, proponía que el Estado garantizara el uso dómestico y agrícola.
Posterior a la aprobación por las legislaturas locales la reforma queda aprobada
en los términos indicados al inicio de este capítulo.

2.1.2 La subsistente omisión de emitir una Ley General de Aguas


Debido a que no se autoriza la reforma al artículo 73 constitucional para
atribuir al Congreso de la Unión la facultad de emitir la ley general de aguas, en el
decreto emitido el ocho de febrero de dos mil doce, en el Diario Oficial de la
Federación se otorga al Congreso de la Unión un plazo de 360 días para emitir
una Ley General de Aguas inscrito en el artículo transitorio tercero.88 Es decir, la
orden de emitir la ley secundaria a la reforma queda inserta en un transitorio, no
así en la constitución. El texto actual del artículo 73, fracción XVII, únicamente
faculta para legislar en materia de aguas federales.89 Este plazo feneció en exceso
sin que a la fecha se haya logrado un consenso entre las propuestas de las
cámaras y la sociedad civil.

Gutiérrez (2020) atribuye esta omisión a una ambigüedad en la redacción del


artículo transitorio y de la reforma al artículo 4º constitucional. Considera que no
89
queda clara la materia que debe regular la nueva Ley General de Aguas. Precisa
que bien se puede entender que el legislador solo debe elaborar una ley cuyo
objeto sea el derecho humano al agua y regular el acceso al líquido para uso
personal y doméstico, lo que no trastocaría la Ley de Aguas Nacionales vigente.

Este tipo de razonamiento se sustenta en los foros relativos al panorama del


agua en México, efectúados por el Senado de la República. En dicho evento, el
representante del Consejo Coordinador Empresarial señala que existen
inconvenientes en regular en una misma ley el derecho humano al agua y la
administración de las aguas nacionales. Ya que la primera debía delimitarse a

88
“…TRANSITORIOS
Primero.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Segundo.- El Congreso de la Unión, contará con un plazo de 180 días para incorporar las disposiciones
relativas al derecho a un medio ambiente sano y las responsabilidades por el daño y deterioro ambiental.
Tercero.- El Congreso de la Unión, contará con un plazo de 360 días para emitir una Ley General de Aguas.”
89
“Artículo 73. El Congreso tiene facultad: XVII. Para dictar leyes sobre vías generales de comunicación,
tecnologías de la información y la comunicación, radiodifusión, telecomunicaciones, incluida la banda
ancha e Internet, postas y correos, y sobre el uso y aprovechamiento de las aguas de jurisdicción federal.”
distribuir las competencias de los tres órdenes de gobierno y determinar sus
atribuciones en materia de derecho humano al agua. Sin embargo, debía subsistir
la Ley de Aguas Nacionales para la administración de las aguas nacionales
porque son competencia exclusiva del Ejecutivo Federal (Zamora y Sánchez,
2020).90 Por su parte, Gutiérrez (2020) destaca la posición según la cual, debe
armonizarse toda la administración del agua a través de la ley general respectiva,
misma que debería tener como fundamento el respeto al derecho humano al agua.
Esto significaría la abrogación de la actual Ley de Aguas Nacionales y la entrada
en vigor de una nueva Ley General de Aguas.

Noguez (como se citó en Zamora y Sánchez, 2020), abona al señalar que


todas las aguas son de origen federal. En la práctica no existen como tal, aguas
estatales o municipales. Si bien, la ley marca su existencia, se trata de aguas
federales concesionadas o asignadas a uno de esos órdenes. El autor, considera
que la administración de las aguas debe armonizarse no solo para el uso
doméstico, sino para todos los necesarios, entre ellos el empresarial y el agrícola.
90
Ahora bien, resulta preciso traer a colación el análisis realizado por Loeza y
Gutiérrez (2001) respecto de los aspectos importantes que inciden en el marco
jurídico del agua. Las autoras, medularmente, indican que el agua es un recurso
de naturaleza federal, esto es, de competencia expresa de la federación. Por otro
lado, aun cuando hay aguas asignadas al estado y los municipios por la Comisión
Nacional del Agua su regulación sigue siendo federal. Asimismo, recalcan que el
manejo y la administración del agua tienen que ver con la prestación de un
servicio público (el del agua potable y alcantarillado). Finalmente, apuntan que la
calidad del agua se atiende a través de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente. Dicha legislación establece que a las entidades

90
En dicha participación en el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Raúl Noguez
compareció como representante del Consejo Coordinador Empresarial. Además, manifestó que dicho
organismo cuenta con la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES),
espacio desde el que se trabaja la posición oficial del sector empresarial respecto del tema del agua en
México. Entre las líneas estratégicas de acción de este sector se encuentran influir en las iniciativas que se
presenten de Ley General de Aguas, e incidir en la normativa de uso eficiente del agua, que le permita a las
industrias exceptuar la caducidad de sus volúmenes concesionados no utilizados, como consecuencia de
inversiones en uso eficiente. Información visible en la página web https://cespedes.org.mx/2015/03/18/uso-
de-agua-sustentable/, visitada el 10 de julio de 2021.
federativas les corresponde la regulación del aprovechamiento sustentable y la
prevención y control de la contaminación de las aguas de jurisdicción estatal; así
como de las aguas nacionales que tengan asignadas. En tanto que a los
municipios les recae la aplicación de las disposiciones jurídicas en materia de
prevención y control de la contaminación de las aguas que se descarguen en los
sistemas de drenaje y alcantarillado de los centros de población. También de las
aguas nacionales que tengan asignadas con la participación que corresponda a
los gobiernos de los estados.

De lo anterior, se aprecia que desvincular las diversas dimensiones del agua


(como líquido vital para vida, bien de uso común y producto objeto de comercio),
así como su relación con los servicios públicos y el mercado, podría generar una
ineficacia del derecho humano. Pues la regulación secundaria del artículo 4º
constitucional debe estar armonizada con las otras dimensiones del agua. Ya sea
que se contengan en un único cuerpo normativo o no. Empero, emitir una ley
general del agua que regule solamente el uso doméstico, por igualdad de
tratamiento, equivaldría a emitir una ley general por cada uso del agua. Lo cual, 91

podría generar desorden en su aplicación pues actualmente la Ley de Aguas


Nacionales regula todos los usos.

De ahí que se coincida con las conclusiones a las que llega Gutiérrez (2020,
p. 13) al señalar que “el sentido de la Constitución es contar con una regulación
congruente e integrada, en la que el derecho humano al agua sea el eje rector,
articulador de toda la política de cuidado de los recursos hídricos”. En su caso, de
emitirse una legislación aislada, habría que verificar que no se contraponga con la
diversa normativa que reglamente la administración del líquido vital en su vertiente
de bien de la nación (ya sea que se trate de la actual Ley Nacional de Aguas o
no).

Cierto, elaborar la Ley General de Aguas con un enfoque de derechos


humanos y preservando su aspecto colectivo impacta en otros sectores,
principalmente en los de la iniciativa privada o mercantilistas. Por lo que, resulta
evidentemente transgresor que a más de nueve años no se haya logrado aprobar
o conformar una propuesta integral para emitir la ley secundaria que regule el
derecho humano al agua.91

Actualmente, existen cuatro iniciativas de ley vigentes.92 Además, la Cámara


de Diputados emite un sistema para la propuesta del articulado de la Ley General
de Aguas, indicando que se encuentra en proceso de colaboración y consulta. 93
Aunque existen modelos internacionales de leyes en el marco del agua, tales
como, el proyecto de Ley Marco sobre el Derecho Humano al agua potable y al
saneamiento o la Ley Modelo sobre Sistemas Comunitarios de Agua y
Saneamiento, en el país no se ha logrado el consenso necesario para la emisión
de la legislación reguladora.94

De igual manera, la omisión legislativa en cita ya fue analizada por la SCJN


en once acciones de inconstitucionalidad en las que los municipios promoventes
de Chihuahua la reclaman como acto. La SCJN señala que el Congreso de la
Unión incurre en una omisión legislativa de carácter absoluto en competencias de
ejercicio obligatorio y le conmina a emitir la citada legislación en el próximo
92
periodo ordinario de sesiones.95

91
El cinco de marzo de dos mil quince, se publicó en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión la iniciativa denominada Ley General de Aguas, también conocida como “Ley
Korenfeld” (denominada así, porque su presentación corrió a cargo del entonces director de la Comisión
Nacional del Agua). Sin embargo, a decir de Serrano, Avedaño y Nettel (2017) dicha iniciativa tenía por
objeto ampliar el alcance y facultades conferidas a la federación, respecto de aquellas que detenta en la Ley
de Aguas Nacionales. Posteriormente, José Ignacio Pichardo Lechuga, presidente de la Comisión de Agua
Potable y Saneamiento, propuso una nueva iniciativa, la cual, fue llamada “Ley Pichardo”. Esta iniciativa, a
decir de organizaciones de la sociedad civil como Oxfam México, fortalecía y ampliaba el sistema de
concesiones, permitiendo el acaparamiento del vital líquido por parte de empresas. Ver posicionamiento de
Oxfam México en
https://www.oxfammexico.org/sites/default/files/Posicionamiento%20OMX%20sobre%20Ley%20Pichardo
%20%282%29.pdf.
92
Las iniciativas pueden ser consultadas en la página oficial de la Cámara de Diputados, visible en
http://sitl.diputados.gob.mx/LXIV_leg/iniciativaslxiv.php?comt=41ytipo_turnot=2yedot=T.
93
http://www5.diputados.gob.mx/index.php/camara/Sistema-de-colaboracion-y-consulta-para-la-
propuesta-del-articulado-LGA/Introduccion.
94
La primera de las leyes marco hace énfasis en la naturaleza de derecho humano del líquido vital, en tanto
que la segunda da prioridad a la gestión comunitaria o indígena del agua (Parlamento Latinoamericano
Caribeño, 2020).
95
Información obtenida del comunicado oficial de la SCJN, visible en
https://www.internet2.scjn.gob.mx/red2/comunicados/noticia.asp?id=6746, visitada el 30 de enero de
2022. Aun no existe la versión pública de dicho fallo y la sesión en que se discutió fue privada.
Omisión legislativa que profundiza la falta de protección de este derecho
humano. Pues de conformidad a la observación general número 15 del CDESC la
revocación o suspensión formal de la legislación necesaria para el continuo
disfrute del derecho al agua, o la promulgación de legislación o adopción de
políticas que sean manifiestamente incompatibles con las obligaciones jurídicas
nacionales o internacionales preexistentes en relación con el derecho al agua son
violaciones directas cometidas contra este derecho (CDESC, 2002, p. 15). Lo que
en el caso, acontece en el país, pues la inexistencia de una legislación marco
acorde a los estándares internacionales ya mencionados, provoca su poca
articulación para lograr su efectividad.

2.1.3 Ley de aguas nacionales.


Debido a la falta de emisión de la Ley General de Aguas, la legislación que
actualmente regula el líquido vital es la Ley de Agua Nacionales. Esta ley es
reglamentaria del artículo 27 de la constitución en materia de aguas nacionales.
En su objeto se señala que también regula la explotación, uso o aprovechamiento
93
de dichas aguas, su distribución y control, así como la preservación de su cantidad
y calidad para lograr su desarrollo integral sustentable.96

Dado que la Ley General de Aguas se emite en 1992, esto es, con
anterioridad a la reforma constitucional del artículo 4º de 2012, la legislación
actualmente vigente no contiene los principios constitucionales ni los elementos
del DHA. Además, una de sus principales debilidades es la figura de las
concesiones, la cuales se consideran como el mecanismo para privatizar el agua.
En dicha legislación se hace una división para el agua de uso privado y explotado

96
Las legislaciones que le antecedieron, en las cuales, se reguló el agua primordialmente como bien
propiedad de la nación, son las siguientes: 1. Ley federal sobre uso y aprovechamiento de las aguas públicas
sujetas al dominio de la federación, de 1910; 2. Ley sobre irrigación con aguas federales, de 1926; 3. Ley de
aguas de propiedad nacional, de 1929; 4. Ley de aguas de propiedad nacional, de 1934; 5. Ley sobre el
servicio público de aguas potables en el Distrito Federal, 1938; 6. Ley de conservación del suelo y agua,
1946; 7. Ley de aguas de propiedad nacional, 1946; 8. Ley reglamentaria del párrafo quinto del artículo 27
constitucional en materia de aguas del subsuelo, 1948; 9. Ley federal de ingeniería sanitaria, 1948; 10. Ley
reglamentaria del párrafo quinto del artículo 27 constitucional en materia de aguas del subsuelo, 1956; 11.
Ley de cooperación para dotación de agua potable a los municipios, 1956; 12. Ley de aguas de propiedad
nacional, 1972 y 13. Ley de aguas nacionales, 1992. Condensado tomado del documento de trabajo
elaborado por Domínguez (2015).
a través de las concesiones y el agua destinada para el uso público. Misma que a
decir de López y Montoya (2019) se pretendió salvaguardar a través de la figura
jurídica de las asignaciones. Sin embargo, a decir de los autores, el principal
detrimento al agua sucedió en 2004, cuando se legalizó la operación de la
infraestructura hidráulica bajo concesión. Por lo que consideran, que ha sido el
régimen de abuso y permisividad de las concesiones lo que entre otras cosas, ha
generado la sobreexplotación, la creciente contaminación y la inequidad en el
acceso a este recurso vital.

Por su parte, Herrera (2019) destaca que la explotación, uso o


aprovechamiento de las aguas nacionales realizada mediante concesión o
asignación otorgada por el Ejecutivo Federal a través de la Comisión Nacional del
Agua, prevista en el artículo 20 de la Ley en cita, es desafortunada. Ello, porque
solo establece como requisito acompañar la manifestación de impacto ambiental,
pero no la autorización que en su caso debería emitir la Secretaria de Medio
Ambiente y Recursos Naturales después de una ponderación del posible deterioro
94 ambiental que se causaría con dicha concesión. Además, con la concesión o
asignación se otorga de igual manera el permiso de descarga de las aguas
concesionadas o asignadas, lo que dicho sea de paso es un doble otorgamiento
sin las regulaciones necesarias. Máxime que en los usos agrícolas no se requiere
solicitar el permiso de descarga.

Respecto de las descargas, Herrera (2019) abona que la actual redacción


de la Ley de Aguas Nacionales no es precisa para establecer la vía para reclamar
la reparación del daño ambiental causado por estas descargas. Sin embargo, el
señalamiento que efectúa el autor se refiere a que la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA) sea el sujeto que las promueva. No obstante, la práctica ha
demostrado que son las personas miembros de comunidades o pueblos afectados
quienes han accionado estás vías, no así la CONAGUA.97 Ya que en su caso,
acorde a la misma Ley de Aguas Nacionales dicha institución solo tiene facultades

97
Ejemplo de ello es el caso de la contaminación al Rio Bacanuchi en Sonora, generada por el derrame de
metales pesados provenientes de la empresa minera Grupo México, para mayor abundamiento se puede
consultar la siguiente nota http://riosonora.fundar.org.mx/.
para prestar el servicio técnico que requiera la Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (PROFEPA), en el ejercicio de acciones de reparación del daño a los
recurso hídricos.98

Otra crítica a la actual Ley de Aguas Nacionales que Herrera (2019) destaca
versa sobre la existencia de la contribución fiscal federal y local de derecho por el
uso, aprovechamiento o explotación de aguas nacionales como cuerpos
receptores de las descargas de aguas residuales (2019). Ello porque la práctica ha
demostrado que se privilegia la recaudación en perjuicio de la prevención y control
de la contaminación de las aguas. Además, a decir del autor, si desapareciera esa
contribución las autoridades tendrían que sancionar con multas los excesos en los
parámetros permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales.
Esto podría fomentar un mejor aprovechamiento del agua y en su caso, inhibir
conductas ilícitas como las descargas clandestinas.

De igual manera, en relación a las contribuciones por consumo de agua,


Herrera (2019) indica que el sector agrícola es el mayor usuario de agua en
95
nuestro país (77%) y no paga por el agua que consume ni por el agua que
descarga. Por su parte, el abastecimiento público (14%) está subsidiado, es decir,
no se paga el costo del suministro del agua. Mientras que la industria

98
“ARTÍCULO 9. "La Comisión" es un órgano administrativo desconcentrado de "la Secretaría", que se regula
conforme a las disposiciones de esta Ley y sus reglamentos, de la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal y de su Reglamento Interior.

Son atribuciones de "la Comisión" en su Nivel Nacional, las siguientes:

LI. Otorgar los apoyos técnicos que le sean solicitados por "la Procuraduría" en el ejercicio de sus facultades
en materia de reparación del daño a los recursos hídricos y su medio, a ecosistemas vitales y al ambiente;
…”.
El tema de las reparaciones en México apenas ha comenzado a desdoblarse normativamente y no están muy
claras las atribuciones de cada autoridad. Sin embargo, actualmente ya existe pronunciamiento de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en cuanto a que la reparación económica por violaciones a derechos
humanos puede demandarse a falta de procedimientos específicos (como en el caso del agua), a través de
la vía civil cuando el responsable sea un particular, o por la vía administrativa cuando el responsable sea el
Estado, como se indica en la tesis aislada CCXIX/2018, registro 2018866.
autoabastecida (4%) y las termoeléctricas (5%) pagan la totalidad de las
contribuciones por consumo de agua.99

Esta medida acorde al autor, implicaría que todos los usuarios del agua
tengan medidores, paguen por el agua que consuman, fomentando una cultura del
ahorro y uso racional del agua entre la población. Sobre este punto Aguilar y
Montforte (2018, p. 168) efectúaron un análisis en la zona metropolitana de la
ciudad de Monterrey y concluyeron que “una estructura tarifaria basada solamente
en el nivel de consumo por vivienda, sin considerar la capacidad de pago de los
usuarios no es equitativa, ya que familias con menor poder adquisitivo pagan una
fracción mayor de su salario con consumos de agua menores”. 100 Por ello, el
consumo de agua no debería ser el único factor que tome en consideración la
legislación correspondiente. Las zonas residenciales suelen tener mejor
infraestructura que las zonas marginadas y aunque actualmente existe una
explotación crítica del agua, lo que debería cuantificarse es el costo del impacto
ambiental. Además, dicha contribución debería ser proporcional y subsidiada a los
96 sectores o grupos en situación de vulnerabilidad.

Otro de los tópicos que deben ser revisados en la Ley Nacional de Aguas
son los trasvases. Esta práctica que consiste en obtener agua de una cuenca
hidrológica, para mediante ductos trasladarla a otro lugar genera múltiples
problemas (Saldívar, 2016). En primer término, no son ni ecológicos ni financieros.
Además, relegan el cuidado del entorno a un segundo o último término por

99
En ese sentido, se coincide con Herrera en cuanto a que se requiere replantear la situación del sector
agrícola en México para que sea sustentable de forma ambiental y económicamente. Para lo anterior,
sugiere que en su oportunidad se apliquen contribuciones por el consumo de agua del sector agrícola.
Herrera señala que inicialmente ello tendría que estar subsidiado, pero que eso sentaría las bases para que
en el futuro se inicie un proceso de incrementos graduales en la medida en que efectivamente el sector
agrícola sea ambiental y económicamente sustentable y así se incorpore el costo del agua a esa actividad
económica. Luego, en relación al abastecimiento público señala que no hay razón para subsidiar a toda la
población en sus consumos de agua. Que se debería efectúar una reforma fiscal que contemple el pago de
derechos con tarifas graduales en razón del consumo de agua, de tal manera que, a mayor consumo mayor
contribución a pagar.
100
Ello debido a que los autores obtuvieron que los usuarios que se encontraban en zonas de mayor
bienestar aun cuando pagaban una tarifa mayor por un mayor consumo de agua que las personas en zonas
con menor bienestar, veían en menor porcentaje afectado su ingreso a diferencia de los usuarios en zonas
de menor bienestar y menor consumo de agua, quienes tenían que destinar más del 2% de su ingreso
salarial para el pago de agua potable.
considerar que respecto de la protección al ecosistema mismo prevalece el uso
doméstico, industrial o agrícola para el cual, se usará el excedente que se
trasvasa. Sin embargo, como bien señalan López y Montoya (2019) los volúmenes
de agua transferidos son los requeridos por el entorno para reponer el ciclo
hidrológico y mantener la masa forestal que posibilita qué parte de esa agua se
infiltre al subsuelo.101

De igual manera, resulta relevante destacar que los trasvases pueden causar
desigualdad en el acceso al agua. Peña y Granados (2021) sostienen que los
trasvases no disminuyen la escasez hídrica ni la desigualdad en el acceso al agua
sino que, por el contrario, la aumentan. Esto debido a que si bien crece la
disponibilidad del líquido en las ciudades, a la vez, las urbes se desahacen de las
aguas residuales trasladando el impacto ambiental a otras zonas, generalmente
las rurales. Además, dichos autores recalcan que el abasto urbano por medio de
trasvases crea inestabilidad financiera, técnica y sobre todo socio-política,
adicionalmente, se causan daños en los ecosistemas intervenidos por la
extracción hídrica y sobre los territorios que reciben las aguas residuales. 97

Como puede verse, los trasvases más que una solución producen diversos
problemas sobre las dos dimensiones que protege el DHA. Lo que además, tiene
un efecto desigual en el acceso al agua dado que margina a lo sectores de la
población que se encuentran fuera de la mancha urbana.

2.1.4 Concurrencia competencial


En la fracción XXIX-G del artículo 73 constitucional se establece la
distribución de competencias en materia ambiental, lo que debe entenderse como
una norma que vincula al Congreso Federal para que al ejercer su facultad
exclusiva de legislar en la materia propicie la colaboración entre los tres órdenes
de gobierno. Sin embargo, el entramado no es sencillo al momento de delimitar las
funciones de cada orden.

101
Este volumen necesario para reponer el ciclo hidrólogico debería ser considerado como el mínimo vital
para que el cuerpo de agua subsista.
A. Competencia de la federación.
La Ley de Aguas Nacionales regula la administración de las aguas federales.
En tanto que la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
norma lo relativo a su aprovechamiento sustentable. No obstante, el hecho de que
la reglamentación del agua para su uso y aprovechamiento no se encuentre en
una misma legislación genera confusión y aparta la importancia que debería tener
el uso sustentable sobre la explotación. De igual manera, corresponde a la
federación la formulación de un Programa Nacional Hidráulico y la expedición de
las normas oficiales mexicanas que se requieran para la gestión hídrica.102

Ahora bien, para el logro de sus actividades, en el ámbito federal se cuenta


con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),
dependencia cabeza del sector ambiental que impulsa la protección, restauración
y conservación de los ecosistemas y recursos naturales y bienes y servicios
ambientales de México, con el fin de propiciar su aprovechamiento y desarrollo
sustentable. También existe la Comisión Nacional del Agua (Conagua), órgano
98 administrativo desconcentrado de la Semarnat que se encarga de la preservación
de las aguas nacionales, con la participación de la sociedad, para lograr el uso
sustentable del vital líquido.103

102
Las Normas Oficiales Mexicanas o mejor conocidas como NOM por sus siglas, son regulaciones técnicas de
observancia general y obligatoria, expedidas por la dependencia gubernamental que sea competente en el
tema que regulen (Secretaria de Salud, 2021).
Algunas de estas normas oficiales mexicanas son: NOM-001-CONAGUA-2011, Sistemas de agua potable,
toma domiciliaria y alcantarillado sanitario-Hermeticidad-Especificaciones y métodos de prueba; PROY-
NOM-001-CONAGUA-2009, Sistemas de agua potable, alcantarillado y toma domiciliaria Hermeticidad-
Especificaciones y métodos de comprobación; NOM-003-CONAGUA-1996, Requisitos durante la
construcción de pozos de extracción de agua para prevenir la contaminación de acuíferos; NOM-010-
CONAGUA-2000, Válvula de admisión y válvula de descarga para tanque de inodoro-Especificaciones y
métodos de prueba; NOM-011-CONAGUA-2000, Conservación del recurso agua que establece las
especificaciones y el método para determinar la disponibilidad media anual de las aguas nacionales; NOM-
003-SEMARNAT-1997, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas
residuales tratadas que se reúsen en servicios al público.
103
Obtenido de la página oficial de la Conagua, https://www.gob.mx/conagua/que-hacemos, consultado el
06/06/2020.
Fernández (2015) destaca que las múltiples atribuciones normativas, disciplinarias y administrativas que la
Ley de Aguas Nacionales confiere a la Comisión Nacional del Agua, choca con su carácter de órgano
desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la que forma parte. Sobre la
misma discusión, Lacy (2012) destaca que la Semarnat sufre de hidrocefalia, ya que la Comisión Nacional del
Agua concentra más del 70% de los recursos asignados a los temas ambientales. Se suma a lo anterior, el
Por su parte, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), es un
organismo público descentralizado de la Semarnat y centro de investigación, que
provee de evidencia científica para la mejor toma de decisiones dentro del sector
ambiental. También, lidera el proyecto de indicadores del derecho humano al agua
y al saneamiento en México (IMTA, 2020).

De igual forma, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa),


se encarga de realizar visitas de inspección que son actos administrativos de
regulación de la autoridad administrativa reglamentados por las leyes ambientales
y la Ley Federal de Procedimiento Administrativo (Herrera, 2019).La Profepa
también programa operativos de inspección para vigilar y evaluar el cumplimiento
de la normativa ambiental. Entre ellas, las relativas a la descargas de aguas
residuales a cuerpos de aguas nacionales. Además, atiende e investiga las
denuncias relacionadas con dichas actividades.104

Por otro lado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano


(Sedatu), regula la tenencia de la tierra considerando por una parte la
99
disponibilidad del agua. Esta secretaria de Estado se encarga de conducir las
políticas de vivienda, ordenamiento territorial, desarrollo agrario y urbano. En
relación al agua, tiene como atribución prever las necesidades de tierra para
desarrollo urbano y vivienda, para lo cual, deberá considerarse la disponibilidad de
agua determinada por la Semarnat.105

hecho de que su titular sea designado directamente por el presidente de la república y no por el secretario
correspondiente. Lo que genera una merma en la capacidad de mando del titular de la Semarnat.
Por otro lado, a decir de Rodríguez (2008) se efectúa una centralización excesiva de la gestión del agua en el
sector gubernamental, sin que exista un ente regulador. De ahí las críticas que señalan que la Conagua es
juez y parte, ya que planifica, construye, opera, autoriza proyectos, supervisa obras y al mismo tiempo
ejerce las funciones de árbitro de cualquier conflicto con respecto al agua.
104
Artículo 45 del reglamento citado.
105
Artículo 41 de la legislación en cita.
Adicionalmente, el artículo 8 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y
Desarrollo Urbano señala lo siguiente:
“Corresponden a la federación, a través de la Secretaría las atribuciones siguientes:

VI. Prever a nivel nacional las necesidades de tierra para Desarrollo Urbano y vivienda, evitando las zonas de
riesgo, priorizando las zonas que faciliten la introducción de servicios básicos de infraestructura y su
resiliencia, esto considerando la disponibilidad de agua determinada por la Secretaría de Medio Ambiente y
Sobre este mismo entramado de agua y vivienda, es necesario destacar que
el Comité DESC indica la preocupación por los desplazados internos en México.
Esto al señalar que debido a los conflictos de territorios que existen en el Estado,
estas personas se ven perjudicadas en el disfrute al acceso a una vivienda
adecuada y como consecuencia, a servicios básicos como agua y saneamiento
(Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2016). Por ese motivo se
encuentra pendiente de aprobación en el Congreso de la Unión la Ley General
para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado
Interno. También se considera a los desplazados por el cambio climático, lo que
podría englobar el desplazamiento por la escasez del recurso hídrico.

Finalmente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios


(COFEPRIS), es un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de
Salud. Esta dependencia tiene atribuciones para regular, controlar y fomentar la
sanidad en los términos indicados principalmente por la Ley General de Salud. En
el caso del vital líquido, se encarga de vigilar la calidad del agua destinada para
100 uso y consumo humano mediante la aplicación de las normas oficiales mexicanas.

B. Competencia de las entidades federativas.


Conforme al artículo 124 constitucional las facultades que no están
expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se
entienden reservadas a los Estados. Respecto de las aguas competencia de las
entidades federativas, de conformidad al párrafo quinto del artículo 27
Constitucional, lo serán aquellas que no se encuentren catalogadas en las
expresamente reguladas por la federación. Es decir, para que un cuerpo de agua
sea de competencia estatal debe encontrarse excluida del catálogo de aguas

Recursos Naturales y regular, en coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y de los
municipios, los mecanismos para satisfacer dichas necesidades;
…”.
Para el tema que nos ocupa, las diferentes directrices aterrizan en lo que generalmente se denomina
dictamen de factibilidad. A través de este documento la dependencia correspondiente emite una opinión
técnica vinculante y obligatoria relativa a la dotación de los servicios hidráulicos de agua potable, agua
residual tratada y drenaje. Por lo que una vez que se emite una opinión favorable en el sentido de que sí
existe disponibilidad para otorgar esos servicios, se puede continuar con la obtención de la licencia de
construcción o manifestación de construcción.
nacionales y encontrarse en dos o más predios. Por su parte, el artículo 7, fracción
VIII de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, señala
la facultad de los Estados en la regulación del aprovechamiento sustentable y la
prevención y control de la contaminación de las aguas de jurisdicción estatal; así
como de las aguas nacionales que tengan asignadas. Bajo esa argumentación,
Ramos (2006) indica que la ambigüedad en la definición del objeto que deben
regular las leyes de aguas estatales ha generado su ineficacia. Las entidades
federativas se encuentran en un limbo poco definido, ya que la administración de
las aguas corresponde a la federación y el esquema del servicio público a los
municipios, dejando un espectro intermedio difuso a las entidades federativas.

Además, indica el autor que los estados tienen un objeto muy restringido y
facultades muy limitadas. Sin embargo, en la práctica las autoridades estatales
contribuyen con diversas tareas que no tienen un sustento jurídico adecuado
debido a que las legislaciones estatales generalmente se han centrado en
desarrollar el servicio público del agua o regular cuerpos del líquido vital que en la
realidad han sido difíciles de identificar. Algunas legislaciones como las de 101

Guanajuato, Jalisco y Veracruz regulan la planeación, gestión, conservación y


preservación de las aguas estatales. Sin embargo, en el caso de Jalisco, el padrón
estatal de concesión de aguas direcciona al Registro Público de Derechos de
Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua, que cataloga los permisos
federales. Lo que corrobora que las aguas estatales no existen, ya que se trata de
aguas federales que por algún motivo cuentan con una autorización o asignación a
una entidad federativa.

De ahí que, se requiera mayor claridad en la delimitación de las facultades


que tiene cada orden competencial. Lo anterior, porque ello supone un mejor
comportamiento institucional y por consecuencia, un mejor acceso al agua y
saneamiento para los ciudadanos. Aunado a que existen comisiones estatales de
agua potable y saneamiento en cada una de las entidades federativas del país. Se
trata de organismos públicos descentralizados que tienen a su cargo la rectoría y
coordinación de los sistemas de agua estatales.106 Briseño (2008) menciona que la
Conagua ha pretendido descentralizar sus funciones mediante el impulso de leyes
estatales del agua y comisiones estatales para tal efecto. Éstas se limitan a vigilar
y promover los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento a pesar de
que las comisiones se ostentan como órganos rectores del agua en cada entidad
federativa. Por lo que, su función sea más bien un enlace o coordinación para que
los usuarios cumplan con la administración y normas federales.

C. Competencia de los municipios.


A fin de comprender la raíz de las carencias que han presentado los
municipios al momento de prestar los servicios públicos que inciden en el alcance
al derecho humano al agua y saneamiento, se estima conveniente conocer por lo
menos brevemente los antecedentes y el contexto de la vida municipal.107 En 1982,
el presidente Miguel de la Madrid presenta una iniciativa de reforma para fortalecer
el ámbito municipal. La reforma se aprobó el 03 de febrero de 1983 y ha sido
hasta el momento la modificación más grande a la normativa de los municipios. Se
102
les reconoce un carácter autónomo y se establecen varias responsabilidades,
principalmente en materia de servicios públicos. Entre ellos, el agua y
saneamiento.

Pineda (2002) reconoce que el objetivo de la reforma fue ambicioso y


presentó un enorme reto para los municipios. Empero, ello no vino aparejado de la
suficiencia presupuestaria para lograrlo. Contrario a ello, durante esa época se
instrumenta la reforma fiscal que introduce el impuesto al valor agregado, lo que
significa que la federación recibe mayores montos en sus arcas que las
contribuciones que en su caso pueden establecer los municipios.108 Ello, debido a

106
En el siguiente enlace se puede acceder a la página virtual de las comisiones estatales del agua que
cuentan con un espacio oficial en la web,
https://www.senado.gob.mx/comisiones/recursos_hidraulicos/sitios.php, visitado el 11 de julio de 2021.
107
Establecer los matices de las características y naturaleza jurídica del municipio en México permitirá
comprender los obstáculos para alcanzar el derecho humano al agua y saneamiento. En tanto que, una
directriz imprescindible es el fortalecimiento técnico y económico del ente prestador de los servicios
públicos.
108
Sobre hacienda municipal, Rendón (1998) ya alertaba que la fracción IV del artículo 115, si bien
expresa las libertad de administración hacendaría para el municipio, no prevé una potestad
que los municipios deben acotarse a las contribuciones que en su caso
establezcan los congresos locales.

Otro de los tópicos relevantes que destaca Rendón (1998) son los servicios
públicos. Al respecto, Pompilio (2018) apuntala que una de las grandes
aportaciones de Rendón al estudio del derecho municipal es el aspecto de los
servicios públicos, mismo que enlaza con la necesidad de desarrollar junto al
derecho urbanístico y ambiental, así como de fundar el orden municipal en el
derecho natural. 109 Ello porque la entrega de los servicios públicos significa el
enlace directo con el elemento humano. La autora lo resume al mencionar que “Al
ciudadano común, no le interesa realmente si hay o no suficiencia de presupuesto
o complejidades técnicas en la planeación o prestación del servicio, lo único que
es trascendente para él, es que sean adecuadamente cubiertas sus demandas”
(Rendón como se citó en Pompilio, 2018, p. 116).110

Bajo ese contexto municipal, en relación al agua potable y el saneamiento la


falta de operación técnica, la escasez de recurso económico y la poca capacidad
103
administrativa de los municipios derivaron en la prestación de un servicio de agua
potable deficiente. Así, durante 1988, se instrumentó una nueva reforma en la
materia que trajo consigo la implementación de sistemas operadores del agua.
Estos entes técnicos y especializados, contarían con autonomía administrativa y
autosuficiencia financiera. Además, podían estar consignados en una o más
administraciones municipales. No obstante lo anterior, las reformas a la Ley de
Aguas Nacionales y al artículo 115 constitucional, no aseguraron una mayor
eficiencia del servicio de agua potable por conducto de los municipios. Pineda

tributaria. Se entiende por potestad tributaria la atribución para imponer contribuciones a los particulares,
mismas que son utilizadas para cubrir el presupuesto (De la Garza, 2008).
109
Ya en una de sus primeras obras la autora explica que el municipio debe entenderse con una concepción
humanística, de solidaridad, en la que se considere al individuo como miembro de una comunidad y su
relación como miembro de una unidad territorial (Rendón, 1981).
110
La falta de potestad hacendaria, aunada a la poca profesionalización de las administraciones y su corta
estadía debido a la menor cantidad de años que dura la administración de un ayuntamiento son solo algunas
de las causas que generan la poca calidad en la prestación de los servicios públicos. Ello porque contrario a
los gobiernos federales y estatales, los ayuntamientos son electos de manera popular cada tres años. Es
decir, las administraciones tienen una duración de la mitad del tiempo que los otros dos órdenes de
gobierno. Lo que impacta en una proyección a corto plazo que no permite la inclusión de objetivos
duraderos.
(2002) reseña que en 1989 la Conagua publicó el documento “Lineamientos para
el Programa Nacional de Agua Potable y Alcantarillado”. La institución describió en
este reporte las deficiencias de los organismos operadores del servicio de agua.
Para ello, propuso la descentralización, autonomía y la introducción de la
participación privada en los organismos operadores para solventar dichas
irregularidades.111

En la actualidad, la competencia municipal en materia de agua está


establecida por el artículo 115 Constitucional que señala que los municipios
tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos como el agua potable,
drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.112 De lo
anterior, se obtiene que corresponde al municipio realizar las acciones
conducentes o desarrollos hidráulicos o técnicos para transportar agua potable a
las personas, mediante el pago de una contribución. En relación al derecho al
saneamiento también corresponde a este orden, la estructura técnica para
implementar el servicio de drenaje. De igual manera, son los facultados para
104 formular, aprobar y administrar la zonificación y planes de desarrollo urbano
municipal, así como para autorizar, controlar y vigilar la utilización del suelo, en el
ámbito de su competencia, en sus jurisdicciones territoriales.

Por su parte, el artículo 8, fracción VII de la Ley General del Equilibrio


Ecológico y la Protección al Ambiente, señala la que es facultad de los municipios

111
Por su parte, Tello (2008) destaca que aún cuando se inició una época de actualización y modernización
dentro del sector del agua a partir de 1989, en la que se pretendió que los organismos operadores
funcionaran de manera autónoma y con autosuficiencia financiera, los sistemas operadores de agua potable
y saneamiento fueron considerados ineficaces técnicamente, debido a los bajos niveles de los servicios y la
poca recaudación que generaban. De ahí que, ante la ineficiencia de estos sistemas municipales se optó por
impulsar la participación del capital privado. Esta participación privada se reforzó con las reformas a la Ley
General de Aguas de 2004, en las que se incluye mayor participación de las empresas en el sector con la
finalidad de recuperar los costos de operación. Sin embargo, la misma autora señala que dicha introducción
del capital privado se considera comienza en mayor medida la mercantilización del líquido vital, pues se da
preferencia al beneficio económico que se obtiene por prestar el servicio público.
112
“Artículo 115. Los estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano,
representativo, democrático, laico y popular, teniendo como base de su división territorial y de su
organización política y administrativa, el municipio libre, conforme a las bases siguientes:
III. Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
…”.
la prevención y control de la contaminación de las aguas que se descarguen en
los sistemas de drenaje y alcantarillado de los centros de población, así como de
las aguas nacionales que tengan asignadas, con la participación que conforme a
la legislación local en la materia corresponda a los gobiernos de los estados. En
tanto que, la Ley de Aguas Nacionales señala que la explotación, uso o
aprovechamiento de las aguas nacionales se realizará mediante concesión o
asignación otorgada por el Ejecutivo Federal a través de Comisión Nacional del
Agua o por los Organismos de Cuenca. De ahí que, al ser los municipios
concesionarios del vital líquido, a fin de cumplir con la obligación de dotar del
servicio público del agua potable, tienen como obligaciones las definidas en los
artículos 29, 29 bis y 29 bis I de la referida ley. Esto es, los municipios son los
principales responsables de las descargas de las aguas que tienen concesionadas
para cumplir con la dotación del servicio público de agua potable. Además, reciben
las aguas que fueron usadas por los ciudadanos y son responsables de las
descargas correspondientes.

Otra de las atribuciones municipales que incide en el otorgamiento del líquido 105

vital y los servicios de saneamiento son las especificadas por la Ley General de
Asentamientos Humanos y Ordenamiento Territorial. En esta legislación se indica
que los municipios son los encargados de emitir la legislación local en dicha
materia. Además, son los encargados de asegurar la factibilidad, sustentabilidad y
prestación de los servicios públicos y el desarrollo de infraestructura. Lo cual,
deberán efectúar previamente a la expedición de las autorizaciones para el uso,
edificación o aprovechamiento urbano. 113 Aguilar y Montforte (2018, p. 151)
señalan que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) “proveer servicios de agua a una población comprende
complejas tareas de extracción y tratamiento de agua, distribución de agua potable

113
Artículo 57 de la legislación citada.
Sobre este aspecto en el amparo en revisión 698/2010 (Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN,
2020), la Segunda Sala confrontó las competencias de la federación en materia forestal y el municipio en
materia de urbanización. Dejó establecido que no hay una invasión de esferas competenciales y que en su
caso, la propiedad privada debe ajustarse a las zonas forestales que preservan los bosques mexicanos como
una cuestión de orden público.
y recolección de aguas residuales; así como la inversión, operación y
mantenimiento de sistemas de infraestructura hídrica”.114

Por otro lado, en relación a las opiniones técnicas de factibilidad, en la


práctica se ha observado la multiplicidad de fraccionamientos o lotes sin contar
con las licencias correspondientes, o bien, otros que aunque son autorizados de
manera legal no se efectúa un proceso adecuado para verificar la factibilidad de su
apertura. Incluso es común observar la venta de terrenos dispersos a la mancha
urbana a bajo costo en las que se expresa que no cuentan con servicios públicos.
Siendo que los fraccionadores eluden dichas responsabilidades y dejan en el
desamparo a los compradores.115

Esta conversión desmedida de terrenos al uso urbano, sin tomar en


consideración el ordenamiento territorial o la factibilidad de otorgar servicios
públicos ignora los futuros costos sociales asociados (Organización de las
Naciones Unidas, 2020). En este punto se aprecia una relación entre el derecho al
agua y el derecho a la vivienda. Ya que la falta de respeto al marco de
106
ordenamiento territorial genera que se instalen asentamientos humanos en zonas
de riesgo, así como en áreas donde será difícil llevar la infraestructura para
otorgar los servicios públicos, lo que genera exclusión social (Azuela y Cancino,
2007). Generalmente las personas que habitan estos lugares se ubican en un

114
De acuerdo a las estadísticas presentadas por la CONAGUA (2018), al 2015 existía una cobertura a los
servicios de agua entubada del 95.3%, esto según se explica en el documento, incluye a la población que
tiene agua entubada dentro de la vivienda o terreno, de llave pública o hidrante o bien de otra vivienda. En
tanto que, la cobertura de alcantarillado a red pública o fosa séptica hasta el mismo año alcanzaba un 91.4%
de la población. Este conteo considera a las personas con acceso a servicios de alcantarillado y saneamiento
básico. Es decir, la población con drenaje conectado a la red pública, a fosa séptica o con desagüe a suelo,
barranca, grieta, río, lago o mar.Sin embargo, el porcentaje de aguas residuales municipales tratada fue de
apenas 63% durante el año 2017. Las 2 526 plantas en operación trataron un volumen aproximado de 135.6
m³/s, de 215.2 m³/s recolectados a través de los sistemas de alcantarillado. Recordemos que el porcentaje
real de agua tratada en relación al total de agua concesionada o asignada a los municipios puede ser menor.
Ya que el conteo que ofrece la CONAGUA se realiza a partir del caudal recolectado en las alcantarillas, no así
del total de metros cúbicos asignados.
115
Sobre este aspecto, Aguilar (2011) refiere que en muchas ciudades del país los organismos operadores de
servicios de agua y saneamiento establecen cobros por el consumo de agua y drenaje sanitario. Pero no se
incluye un cargo para la conservación del recurso hídrico. De manera que el servicio público tuviera una base
sustentable. El cual, según propone debería tomar en consideración por lo menos tres componentes: la
compensación por afectación a los cuerpos de agua, el pago por servicios ambientales hídricos y el
financiamiento de investigación y desarrollo tecnológico del tema. Por añadidura, referiremos que estos
componentes debieran estar a cargo del municipio.
espectro mayor de vulnerabilidad, pues ante el aumento desmedido de los lotes en
zonas urbanas o residenciales, las personas buscan una vivienda en zonas más
económicas sin tomar en consideración los impactos negativos que sufrirán por
establecerse en zonas dispersas de la mancha urbana.

Para evitar lo anterior, Aguilar (2011) propone la implementación de un cobro


por factibilidad que incluya elementos de sustentabilidad. Esto con la finalidad de
desincentivar los asentamientos irregulares de viviendas precarias o riesgosas, así
como los sitios de difícil urbanización. Además, porque ello podría evitar la
sobreexplotación de acuíferos subterráneos mediante el monitoreo y vigilancia de
los volúmenes autorizados y extraídos y las afectaciones a la capacidad de los
acuíferos.

Como puede apreciarse, los municipios se ven rebasados para realizar los
estudios técnicos correspondientes que permitan efectúar un correcto análisis de
factibilidad de los servicios de agua e infraestructura. Además, la falta de un
presupuesto adecuado tiene su génesis en la creación del municipio como orden
107
de gobierno. Ya que se les asigna la prestación de los servicios públicos sin la
potestad tributaria que les otorgara autonomía financiera para solventar los costos
de la infraestructura requerida. Por lo que se considera, que una forma efectiva y
trascendente para remediar este punto sería otorgar potestad financiera a los
municipios.

Ello va de la mano con la visión del municipio naturalista que desde sus
primeros trabajos apuntaba Rendón (1981). 116 El denominado “boom” de los
derechos humanos nos ha distraído de un aspecto importante en la consecución
de tales prerrogativas. Tratándose del derecho humano al agua y saneamiento es
innegable el vínculo que existe entre los derechos y los servicios públicos. El
municipio como ente cercano a la población es también el primero que puede velar

116
En diversa obra Rendón (como se citó en Pompilio, 2018, p. 121) específica que el municipio debe
“Incorporar las poblaciones indígenas al progreso; mejorar la calidad de vida; diversificar la oferta de
servicios públicos; avanzar en infraestructura; lograr un crecimiento urbano con orden; la protección al
ambiente, entre otros. Por otro lado, debe ubicarse en el siglo XXI y emprender los nuevos cometidos que
impone la globalización en torno al desarrollo económico, la equidad social y la integración cultural”.
por el otorgamiento de forma equitativa de los servicios públicos con un enfoque
de derechos humanos.

2.2 Adopción de políticas públicas o planes

Otro de los medios apropiados para dar cumplimiento a las obligaciones


provenientes del PIDESC es la adopción de políticas públicas o planes. Dado que
el estudio de esta investigación doctoral se centra en la relación de las políticas
públicas y los recursos judiciales, se ahondará en la definición y características de
estos instrumentos a través de los siguientes subtemas: 1. Definición y etapas, 2.
Tipos de políticas públicas y 3. La política pública hídrica en México.

2.2.1. Definición y etapas


Aunque existen muchas definiciones de política pública, una de las más
tradicionales es la expuesta por Aguilar (1992) quien en su aspecto genérico
señala que las políticas públicas son la decisión de una autoridad legítima,
adoptada dentro de su campo legítimo de jurisdicción y conforme a procedimientos
108
legalmente establecidos, vinculante para todos los ciudadanos de la asociación,
misma que se expresa en varias formas: leyes, sentencias o actos administrativos.

El mismo autor considera que una política tiene dos vertientes. Por una
parte, es un curso de acción diseñado previamente y por el otro, el curso de
acción realmente seguido. Es decir, se trata de lo que el gobierno planea hacer y
lo que efectivamente hace. También lo que realmente logra, por sí mismo o en
interacción con otros actores políticos y sociales, más allá de sus primeras
intenciones. En suma, para Aguilar (1992) la política es el diseño de una acción
colectiva intencional, el curso que efectivamente toma la acción como resultado de
las muchas decisiones e interacciones que comporta y de los hechos reales que la
acción colectiva produce.

Finalmente, Aguilar (1992) señala que la política es un resultado de


enfrentamientos y compromisos, de competiciones y coaliciones de conflictos y
transacciones convenientes. Sin embargo, como ejemplifica el autor, las políticas
tienen muchas formas de manifestarse. Ya que pueden denotar un campo de la
actividad gubernamental, un propósito general a realizar, una situación social
deseada, una propuesta de acción específica, la norma o las normas que existen
para una determinada problemática, el conjunto de objetivos y programas de
acción que tiene el gobierno en un campo de cuestiones o bien, la política como
producto y resultado de una específica actividad gubernamental, es decir, el
comportamiento gubernamental de hecho, el impacto real de la actividad
gubernamental, el modelo teórico o la tecnología aplicable en que descansa una
iniciativa gubernamental.

Así, los componentes principales de cualquier política pública son: 1. Los


principios que la orientan, 2. Los instrumentos mediante los cuales se ejecuta y 3.
Los servicios o acciones principales que se realizarán.

Además, Aguilar (1992) refiere que existen dos vertientes para su análisis, el
policy analysis, como la búsqueda del mejor plan de acción, el más eficiente y
equitativo para la sociedad y el policy-making study, relativo al análisis de la
creación de estos instrumentos. Este último se refiere a la descripción,
109
clasificación y explicaciones de los modelos de decisión de un sistema político-
administrativo al efectúar políticas públicas.

Por su parte, Méndez (1993) asevera que es importante diferenciar entre una
decisión política y una política pública. Para el autor, la decisión políticano tiene
como finalidad una acción o acciones de tipo estratégico. En tanto que la política
pública sí tiene la ejecución de un paquete de propuestas.

Añade el autor que las políticas públicas son muchas veces ejercicios de
exploración y aprendizaje constantes. Ello debido a que durante el proceso de
formulación y ejecución hay una serie de datos inciertos. Por lo que, en su proceso
hay una retroalimentación permanente ya que el contexto en el que se insertan
cambia frecuentemente.

El mismo catedrático (2015) señala que no existe una unificación respecto


del objeto ni definición de una política pública. Sin embargo, considera que una
política pública debe contener cuando menos seis elementos básicos: 1) el
problema que es la fase en la que se identifican los problemas o situaciones que
tienen efectos adversos en la comunidad. Éstos deben ser considerados por la
comunidad de manera general como un problema, de manera que se requiera la
intervención del Estado para reducirlos; 2) el diagnóstico, en cuya fase el Estado
ya ha identificado un problema y se plantea las causas que lo originan, para
buscar una solución. Es decir, se busca una alternativa y acciones que aminoren
el problema; 3) la formulación, en la cual, el Estado toma en cuenta las opciones y
su impacto y elige entre una serie de alternativas la que mejor se adapte a sus
objetivos, capacidades y recursos; 4) la ejecución, etapa en la que se realizan las
acciones establecidas en la fase de formulación para alcanzar los objetivos de la
política, además, se realiza coordinación entre los actores involucrados,
aprovechamiento de los recursos disponibles y eventos emergentes no
considerados en la planeación y 5) la evaluación, etapa del ciclo en la que se
comparan las decisiones tomadas por el Estado y el desempeño de las acciones
realizadas, de igual manera, se analiza si existió o no, mejora en las condiciones
del problema que se buscaba solucionar.

110 Esto resulta relevante, pues a decir de Roldán (2021, p. 120), la efectividad
de los derechos sociales depende en gran medida de buenos procesos decisorios
y buenas administraciones. Pues los procesos administrativos que tienen
evidencias, así como información disponible y resultados medibles, son las que
permiten mejores decisiones, que aquellas que surgen de actuaciones
improvisadas.

2.2.2 Tipos de políticas públicas


Lowi (1996) clasifica las políticas públicas como regulatorias, distributivas y
redistributivas. Ello dependiendo de la coerción necesaria para efectúar el
instrumento político. Lo anterior, porque para el autor la coerción es un elemento
importante en la vida política y las decisiones colectivas.

Cada una de estas categorías describe una estructura con elementos


distintivos. Así la política distributiva en palabras del referido autor se identifica por
contener cuestiones no rivales que son tratadas con recursos públicos divisibles.
Además en ellas existen acuerdos recíprocos entre los actores. Ejemplo de este
tipo de políticas se encuentran las diversas comisiones al interior de los congresos
cuando se reparten el presupuesto de egresos respectivo.

Por su parte, las políticas públicas redistributivas son más radicales, porque
se considera que abordan relaciones de poder establecidas, son más tensas y
conflictivas que las anteriores. Las transacciones que se logran entre las partes
son más difíciles o con resultados poco impactantes, ya que destacan los
liderazgos permanentes poco coincidentes de unos grupos con otros. Un ejemplo
de estas políticas públicas las encontramos en las negociaciones que efectúa un
poder con una organización no gubernamental respecto de un tema de interés
social.

Finalmente, las políticas públicas regulatorias son espacios de conflicto y


negociación entre diversas agrupaciones que ostentan poder. En estos espacios
es común que se agrupen intereses exclusivos o contrapuestos y que por ese
motivo los grupos se vean obligados a formar alianzas de concesiones temporales
para lograr un objetivo. El liderazgo que caracteriza a estas políticas públicas es
111
pasajero. Su principal objetivo es regular la conducta de las personas, empresas o
instituciones. Ejemplo de este tipo de políticas públicas son las emitidas por los
plenos de los congresos.

Con posterioridad, Lowi (como se citó en Aguilar, 1992) introduce una nueva
categoría de análisis de políticas a la que denomina constituyente o constitucional.
Esta categoría se refiere a las políticas públicas que definen normas o reglas
acerca del poder mismo. Por ejemplo reformas organizacionales o de estructura
del poder político en un texto fundamental o creación de organismos públicos
relevantes como las creadas para el sistema anticorrupción en el país.

Por su parte, Aguilar (1992) señala que de acuerdo al modelo adoptado las
políticas públicas se pueden definir de la siguiente manera: modelo de política
racional o modelo I, modelo del proceso organizativo o modelo II y modelo de
política burocrática o modelo III. Acorde con el autor, el modelo de política racional
ve el curso de la política como el resultado y desarrollo de una elección racional o
rational choice. En esta elección, los actores de la política actúan de manera
lógica maximizando valores y costos entre todas las opciones viables. Es decir, la
política es una acción eficiente resultado de una elección racional.117

Luego, el segundo modelo del proceso organizativo describe la política como


un producto organizacional u organizational output. Desde esta concepción, la
política se crea en el marco de las capacidades y normativa institucional. Así, la
política es lo que la organización estatal realmente puede hacer acorde a sus
recursos humanos y materiales. Adiciona el autor que la política “no puede ser
diseñada más allá de las capacidades técnicas, las redes de interacción y los
rendimientos posibles de una organización” (Aguilar, 1992, p. 38).

Adicionalmente, conforme al último de los modelos señalados, la política es


una negociación regulada por diversos actores que tienen una escala jerárquica
en el gobierno. De ahí que las políticas son resultados de las negociaciones que
realizan estos actores o political outcome. Así este modelo de política tiende a
centrarse en diversos problemas con metas diferentes acorde a los objetivos
organizacionales o metas de los actores (Allison, como se citó en Aguilar, 1992).
112
Se considera que el modelo dos de proceso organizativo propuesto por
Aguilar (1992), es el que más se asemeja al desarrollo de las políticas públicas del
agua en México. Esto debido a que se trata de políticas que se realizan acorde a
las capacidades y normativa institucional, así como conforme a las posibilidades
de los recursos humanos y de los actores. Se trata de un tema en el que confluyen
actores sociales como organizaciones de la sociedad civil que buscan la
protección al ambiente, miembros de las comunidades en que se encuentran los
cuerpos de agua, empresas y miembros de los tres órdenes de gobierno. Esta
multitud de entes que deben ponerse de acuerdo para formular políticas públicas,
conlleva a que se realicen conforme las capacidades de negociación que resultan
en ese momento.

Lo anterior, puede significar aspectos positivos y negativos. Por un lado, la


multitud de actores permite una mayor diversidad de ideas al momento de formular

117
Resulta relevante traer a colación esta clasificación ya que posteriormente observaremos que el análisis
jurisdiccional se basa en un aspecto de razonabilidad entre varias opciones.
las políticas. Por el otro, esa misma diversidad de objetivos genera conflictos y
dificultad para tomar acuerdos en común. De ahí que en esos casos se requiera
un ente conciliador fuerte.

En ese sentido, las políticas públicas también tienen diversos enfoques. A


partir de la concepción de Laswell (como se citó en Méndez, 2015) las políticas
públicas pueden tener un enfoque más práctico, por lo que deben cumplir ciertos
objetivos y no quedarse en el plano de lo abstracto. Este tipo de políticas tiene
mayor interacción con la sociedad civil y otros actores relacionados. Sin embargo,
esta apertura también tiene sus dificultades ya que las políticas públicas pueden
ser tan técnicas que invisibilizan la retroalimentación obtenida en el proceso de
aprendizaje. Además, dan cabida a la aparición de clientela de las políticas
públicas, ya sea mediante la aparición de grupos que sostienen privilegios o la
aparición de free riders.118

Por otro lado, el enfoque normativo de Laswell (como se citó en Méndez,


2015) señala que las políticas públicas en esencia deben buscar el desarrollo y la
113
dignidad humana, de manera que deben introducir cuestiones normativas. Méndez
(2015) agrega que esta perspectiva busca una visión de lo público más apropiada,
ya sea mediante la incorporación de otros actores, como la sociedad civil o la
apertura a formas más transparentes de gobernanza. Este último autor reseña que
lo público también se trata de los problemas estructurales o de largo plazo que
tiene una sociedad. Sobre este punto refiere que las políticas públicas deben
abordar problemas estructurales y buscar soluciones a largo plazo. Sin embargo,
también indica que esta concepción puede derivar en esquemas de conocimiento
complejos que se oponen a la visión práctica de las políticas públicas.

En relación a los enfoques que propone Laswell (como se citó en Mendéz,


2015), se considera que ambos son propios de las políticas públicas del agua, lo
que en añadidura genera más complejidad en su formulación. En efecto, de
manera general, el tema hídrico es sumamente técnico. Ya sea tratándose de la

118
En materia del bien común de agua podríamos equiparar esta figura con los ciudadanos o empresas, que
no aportan al coste del impacto ambiental que genera la extracción u obtención del servicio público, pero
que de igual manera lo disfrutan.
ingeniería como la disciplina que analiza la infraestructura necesaria para dotar
equitativamente el bien común, así como la normativa del derecho administrativo
que la regula. En ese sentido, las políticas públicas del agua son un instrumento
público para lograr el desarrollo y la dignidad humana, pero también deben ser
prácticas y no centrarse únicamente en conceptos abstractos poco inteligibles
para la sociedad a la que van dirigidas.

De ahí que una dificultad de las políticas públicas sea generar una
interacción en los miembros de la comunidad, las sociedades civiles de protección
al ambiente, los integrantes de los sistemas operadores del agua potable (públicos
o empresas), para que éstos comprendan en un lenguaje no técnico, las
estrategias y programas de las políticas públicas y sean de fácil aceptación y
aplicación material. De igual manera, el trabajo viene a la inversa, para traducir al
lenguaje técnico las aportaciones que realicen estos actores. Además, de esta
dinámica ágil en la formulación de políticas públicas del agua, se debe incluir una
visión a futuro y sustentable que preserve el vital líquido para las generaciones
114 presentes y venideras.

Ahora bien, Sarthou (2015) reseña que posterior a la segunda guerra


mundial y la introducción del estado benefactor, se comienza con mayor énfasis el
análisis de las políticas públicas. Entre los aspectos que empezaron a tener
relevancia, se encuentran los instrumentos de las políticas públicas. La autora
señala que el estudio de los instrumentos se ve alimentado por la relevancia que
adquiere la etapa de implementación.119

McDonnell y Elmore (como se citó en Rubio, 2019), definen a los


instrumentos de política pública como los mecanismos a través de los cuales se
logran los objetivos sustantivos de las políticas públicas, mediante acciones
concretas. Además, identifican como instrumentos las normas, incentivos
económicos e instituciones. Las normas implican la sanción de leyes, en tanto que
los incentivos se refieren a la transferencia de dinero a individuos u organismos,
mientras que las instituciones se refieren al fortalecimiento de capacidades.
119
Para profundizar en esta temática se recomienda la lectura del artículo “La implementación de políticas
públicas” (Revuelta, 2007).
Por su parte, Linder y Peters (1993) expresan que el gobierno cuenta con
varias herramientas para ejercer su influencia sobre la economía y la sociedad.
Estas herramientas varían desde simples exhortaciones, impuestos complejos y
esquemas de beneficios. Además, su clasificación varía de autor en autor.

Hood (como se citó en Sarthou 2015) clasifica los instrumentos de política


pública acorde a sus elementos. Así destaca que, la modalidad es la capacidad
del gobierno para operar como un punto focal; la autoridad es el poder legal y la
fuerza o legitimidad; los recursos financieros se refieren a los insumos o
presupuesto asignado y la organización a la capacidad del gobierno. Por su parte,
Rubio (1996) realiza un esquema en el que a partir de la información vertida por
Van der Doelen, Majone y Moore, divide los diversos tipos de instrumentos
identificados en dicha literatura.

Tabla 2: Tipos de instrumentos de política pública.

115

FUENTE: Rubio (1996).


A partir de lo anterior, se puede apreciar que las políticas públicas se
concretan a través de instrumentos. Aún cuando los expertos en políticas públicas
no los catalogan de manera uniforme. Se advierte que se trata de acciones
concretas para materializar una política pública dependiendo del objetivo que se
trate. Algunos de estos instrumentos son actividades que trascienden en un
ámbito social o político, más no jurídico, como los instrumentos blandos de los que
habla Rubio (1996). Otros pueden constituir actos jurídicos de autoridad como los
instrumentos duros que refiere el mismo autor. 120 Esta delimitación respecto de
cuáles instrumentos son a su vez actos jurídicos y cuáles no, será útil para
identificar aquéllos que pueden ser revisados en vía administrativa o judicial.

Lo que resulta relevante para los fines de esta investigación, porque es a


través de los instrumentos que el ente gubernamental determina las políticas
públicas del agua. Esto es, son las vías en que se concretarán las acciones para
lograr el alcance del DHA.

2.2.3 Política pública hídrica en México


116
Analizado el marco general de las políticas públicas, se procede a un análisis
de las políticas públicas actuales que inciden en materia hídrica en el país al
momento de la elaboración del trabajo de investigación doctoral. En este apartado
se analizan los siguientes subtemas: A. Plan Nacional de Desarrollo, B. Programa
Nacional Hídrico y C. Seguimiento al alcance del Programa Nacional Hídrico.

A. Plan Nacional de Desarrollo


La rectoría del Estado sobre el desarrollo nacional y la formulación de la
política nacional se encuentran prescritas en el artículo 25 de la Constitución
Federal. Dicho desarrollo deberá ser integral y sustentable. Además, permite entre
otras, el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y
clases sociales. Por su parte, el artículo 26 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, establece las bases sobre las que el Estado debe

120
Un acto de autoridad es aquel que proviene de cualquier órgano del poder centralizado del Estado y que
tiene como elementos característicos la unilateralidad, la imperatividad y la coercitividad. A través de él se
manifiesta el poder público estatal o poder de gobierno (Fraga, 2002).
organizar la planeación democrática, entre ellas se indica que contiene los fines de
la constitución y mecanismos de participación ciudadana en su elaboración.

Bajo ese esquema constitucional, la Ley de planeación y la Ley General de


Desarrollo Social establecen las normas y lineamientos bajo los cuales se debe
elaborar la planeación nacional del desarrollo. Dicha normativa señala que la
planeación nacional debe efectúarse bajo la perspectiva de género y preservando
el desarrollo sostenible del país. Además, que el plan tendrá una visión u horizonte
a veinte años y que deberá guardar relación con los diversos planes y programas
regionales, estatales, municipales y sectoriales. De igual manera, se preve una
serie de principios que deben regular las políticas de desarrollo social. 121

Si bien en la Ley General de Desarrollo Social no se establecen


expresamente el derecho humano al agua y el derecho al saneamiento como
derechos sociales,122 sí se encuentran el derecho a una vivienda digna, a la salud
y al medio ambiente. Esto pudo deberse a que a la fecha de emisión de la
legislación en cita (2004), aún no se había introducido como derecho fundamental
117
el vital líquido, ni el saneamiento (2012). 123 No obstante, se reconocen como
indicadores de servicios básicos de una vivienda que ayudan a medir la pobreza
en México (Secretaría de Gobernación, 2018). Tarea que corresponde a la
Comisión Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL). Para tal efecto, de acuerdo a la legislación en cita, la CONEVAL
toma en consideración los siguientes factores: ingreso corriente per cápita, rezago

121
El artículo 3 de la Ley General de Desarrollo Social define cada uno de los principios: la libertad, la justicia
distributiva, la solidaridad, la integralidad, la participación social, la sustentabilidad, el respeto a la
diversidad, la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas y sus comunidades, la
transparencia, la perspectiva de género y el interés superior de la niñez.
122
Solamente se prevén los siguientes: la educación, la salud, la alimentación nutritiva y de calidad, la
vivienda digna y decorosa, el disfrute de un medio ambiente sano, el trabajo y la seguridad social y los
relativos a la no discriminación en los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
123
No obstante lo anterior, la misma legislación prevé que son prioritarios y de interés público los programas
y obras de infraestructura para agua potable, drenaje y saneamiento ambiental. De los cuales, no podrán
sufrir disminuciones en sus montos presupuestales, excepto en los casos y términos que establezca la
Cámara de Diputados al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Esta disposición, no resulta clara pues no establece cuáles son las excepciones y los casos en los que se
podría generar una regresión a los programas destinados para el alcance de los derechos sociales. Empero,
por vía de interpretación de los derechos humanos podría ser objeto de análisis a través del test de
prohibición de regresión de las políticas públicas como lo propone Vázquez (2018).
educativo promedio en el hogar, acceso a los servicios de salud, acceso a la
seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos
en la vivienda, acceso a la alimentación, grado de cohesión social y grado de
accesibilidad a carretera pavimentada. A decir de Boltvinik y Damián (2020),
México sigue la tendencia latinoamericana de evaluar la pobreza a través de
métodos combinados.124

La medición multidimensional de la pobreza que utiliza el CONEVAL tiene


dos indicadores para medir los elementos mínimos del acceso a la vivienda. Estos
son, la calidad y espacios de la vivienda y por otro lado, el acceso a los servicios
básicos en la vivienda. Dentro de los segundos, se encuentran aquellas que no
tienen acceso al servicio de agua, drenaje, electricidad y que no disponen de
chimenea cuando usan leña o carbón para cocinar (CONEVAL, 2018, p. 44). Este
último rubro permitiría realizar un análisis del logro o no a los servicios de agua
potable y saneamiento.125

Por otro lado, también puede conocerse el resultado de los programas


118
nacionales, estatales o locales realizados con presupuesto federal, a través del
Sistema de Evaluación de Desempeño. En este portal se puede localizar la
identificación de la dependencia, el nombre del programa, las metas y el
presupuesto otorgado. En algunos casos se aprecia el resultado e identificación de
factores a mejorar. En otros, solamente se cuenta con los primeros datos.

Ahora bien, el Plan Nacional de Desarrollo que actualmente rige es el emitido


el 12 de julio de 2019 en el Diario Oficial de la Federación.126 Dicho documento
contiene esencialmente cuatro rubros: 1. Política y Gobierno, 2. Política Social, 3.
Economía y 4. Epílogo: Visión de 2024. Dentro del rubro 2, sobre política social, se

124
Se denominan métodos combinados en contraposición a los métodos directos de medición de la pobreza.
Los segundos considerados por los autores como tradicionales, ya que solo miden el factor ingreso. En tanto
que los primeros, tienden a observar diversos factores además del ingreso, tales como el tiempo disponible,
así como la disponibilidad de bienes y servicios básicos.
125
No obstante, el panorama no es tan certero. Boltvinik y Damián(2020), realizan un análisis de la medición
de la pobreza en México. Los autores reseñan que más allá de la multitud de métodos existentes para
analizar la pobreza a nivel mundial, las instituciones mexicanas como la CONEVAL utilizan métodos de
medición que generan una subestimación de la pobreza en México.
126
Todo los Planes Nacionales de Desarrollo del país pueden consultarse en el siguiente enlace
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/compila/pnd.htm
incluye el subtema de desarrollo sostenible. Asimismo, en ese subtema se aprecia
el programa denominado Sembrando vida. En dicho programa se otorgarán a los
sujetos agrarios de los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima,
Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo,
San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán
incentivos para impulsar su participación efectiva en el desarrollo rural integral.
Ello mediante la producción de cultivos tradicionales y arboles frutícolas y
maderables.

A su vez, en el último rubro visión 2024, se contempla que ríos, arroyos y


lagunas serán recuperados y saneados, además, que el tratamiento de aguas
negras y el manejo adecuado de los desechos serán prácticas generalizadas en el
territorio nacional. Finalmente, que se habrá generado una mayor conciencia
ambiental en el país y del cuidado del entorno (Plan Nacional de Desarrollo 2019-
2024, 2019, p. 33).

B. Programa Nacional Hídrico


119
El Programa Nacional Hídrico (PNH) 2020-2024 es un programa especial
derivado del Plan Nacional de Desarrollo. Según se indica en el documento, tiene
por objeto enfrentar los problemas del agua y reducir las brechas de inequidad, así
como avanzar en la seguridad hídrica del país con un enfoque de derechos
humanos. En dicho instrumento se indican los objetivos, estrategias y acciones
para alcanzar las metas propuestas en el cumplimiento del diverso Programa
Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales. En el documento, se indica
que México se ha comprometido a implementar los derechos humanos al agua y al
saneamiento, de conformidad a diversos tratados internacionales y regionales.

Ahora bien, acorde al documento existen cinco problemas públicos básicos:


1. Acceso a los servicios de agua potable y saneamiento insuficiente e
inequitativo, 2. Uso ineficiente del agua que afecta a la población y a los sectores
productivos, 3. Pérdidas humanas y materiales por fenómenos
hidrometeorológicos extremos, 4. Deterioro cuantitativo y cualitativo del agua en
cuencas y acuíferos, así como 5. Condiciones institucionales y de participación
social insuficientes para la adecuada toma de decisiones y el combate a la
corrupción (Rojas, 2020).

Para combatir estos cinco problemas, el PNH (Presidencia de la República,


2019) presenta a su vez cinco objetivos prioritarios. 1. Garantizar progresivamente
los derechos humanos al agua y al saneamiento, especialmente en la población
más vulnerable. 2. Aprovechar eficientemente el agua para contribuir al desarrollo
sostenible de los sectores productivos. 3. Reducir la vulnerabilidad de la población
ante inundaciones y sequías, con énfasis en pueblos indígenas y afromexicanos.
4. Preservar la integralidad del ciclo del agua a fin de garantizar los servicios
hidrológicos que brindan cuencas y acuíferos y 5. Mejorar las condiciones para la
gobernanza del agua a fin de fortalecer la toma de decisiones y combatir la
corrupción.

Cada uno de estos objetivos tiene metas a cumplir e indicadores, los cuales
se precisan el PNH. Ejemplo de ello es que para el objetivo uno, se pretende
proteger la disponibilidad del agua en cuencas y acuíferos, como un primer paso
120
para la implementación del DHA. Se indica como meta recuperar caudales,
concesiones y asignaciones para destinarlos a usos doméstico y público urbano.
Además, se indica que se pretende proteger los derechos de comunidades
marginadas mediante la regularización de concesiones y asignaciones, creándolas
en colectivas para comunidades indígenas y afromexicanas.

Otra de las metas es incrementar el número de cuencas en las que se ha


determinado el caudal ecológico necesario para mantener los componentes,
funciones y procesos de los ecosistemas acuáticos ubicados en ellas, y determinar
las reservas de aguas superficiales nacionales para uso ambiental o de
conservación ecológica con base en dicho caudal. 127 Este punto es sumamente

127
El caudal ecológico se refiere a “la cantidad, calidad y variación del gasto o de los niveles de agua
reservada para preservar servicios ambientales, componentes, funciones, procesos y la resilencia de
ecosistemas acuáticos y terrestres que dependen de procesos hidrológicos, geomorfológicos, ecológicos y
sociales.” (DOF, 2012). Esto es, además de la provisión de agua para los usos doméstico, público urbano,
pecuario y agrícola, se debe mantener la cantidad de agua (caudales) provenientes del escurrimiento, las
descargas de los acuíferos, entre otros, que permitan la conservación de los ecosistemas lóticos (ríos
perenes, intermitentes y efímeros), lénticos (lagos, lagunas, y humedales) y riparios con la aportación de los
acuíferos al ecosistema, que sirven para conservar la biodiversidad y los servicios ambientales.
relevante, fue hasta 2012 que se emite la norma oficial mexicana NMX-AA-159-
SCFI-2012, que establece el procedimiento para determinar el caudal ecológico.
Por lo que, conocer dicha cantidad de agua de cada cuerpo nos permitirá tener un
parámetro mínimo a conservar. El cual, se considera es el mínimo vital a proteger
del DHA en su dimensión ecologista, esto es, para el entorno en sí mismo.

Como podemos observar el PNH hace una relación de la problemática


actual. Se requiere de un seguimiento puntual y metas medibles. Dentro del PNH
se indica que estas metas se lograrán con base a los programas propuestos por
las dependencias involucradas siendo las entidades que se indican en la parte
final del mismo documento. Sin embargo, para mantener el seguimiento a las
metas y objetivos, es necesario enlazar cuáles son los programas con los cuales
se pretenden desdoblar esas metas y el presupuesto asignado a cada uno de
ellos. Pues de esta manera el PNH queda en un documento medianamente
declarativo.

C. Seguimiento al alcance del Programa Nacional Hídrico


121
En ese sentido, a la fecha de elaboración del presente trabajo de
investigación, se aprecian los siguientes datos relacionados al PHN, mismos que
se obtuvieron de una consulta a la página oficial de la Comisión Nacional para la
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).128

En relación al objetivo prioritario 1. Garantizar progresivamente los derechos


humanos al agua y al saneamiento, especialmente en la población más
vulnerable, mediante la meta 1.1 Volumen de agua protegido/asignado o
concesionado al uso doméstico o público urbano. Se aprecia que tiene como
objetivo mantener en igual o mayor medida el volumen destinado al uso doméstico
o público urbano. La meta planeada es un volumen máximo de 14.30, un volumen
promedio de 14.17 y un volumen mínimo de 13.50. En tanto que la línea base es
un volumen de 13.10, último valor alcanzado 13.10, sin que se cuente con el dato

128
http://sistemas.coneval.org.mx/SIMEPS/IndicadorSectorial19-24.aspx?idsector=7
actual de porcentaje de avance al 2021.129 Por lo que respecto de este indicador
no se cuenta con información disponible para conocer su avance.

Por lo que hace al mismo objetivo, meta 1.2 Proporción de la población que
tiene acceso al agua entubada diariamente, así como al saneamiento básico en
las 14 entidades más rezagadas, se establece que se tomarán los valores que se
reporten en la ENIGH para considerar la población que tiene acceso al agua
entubada diariamente, así como sanitario o excusado de uso exclusivo para el
hogar conectado a la red de drenaje o a una fosa séptica.130 Ahora en relación a la
forma de evaluar este indicador se precisa que no hay datos para las metas
planeadas, en tanto que en el desempeño del indicador se expresa que la línea
base y el último valor alcanzados son ambos 37.60. Sin embargo, tampoco se
precisa información relacionada con el avance actual.131 Ahora bien, esto puede
deberse a que se está en espera del resultado de la aplicación de la ENIGH 2020.
No obstante, de primera instancia se aprecia que los resultados podrían estar
sesgados. Se dice lo anterior, debido a que la fórmula para calcular el total, misma
122 que textualmente se indica como:

“Se tomarán los valores que se reporten en la ENIGH para considerar la


población que tiene acceso al agua entubada diariamente, así como sanitario o
excusado de uso exclusivo para el hogar conectado a la red de drenaje o a una
fosa séptica (PSERVICIO) y la población residente en los hogares (PTOTAL):
PPservicio=(Pservicios/Ptotal)*100 Donde: PPServicio=Proporción de la población
que tiene acceso al agua entubada diariamente así como al saneamiento
básico.”132

Únicamente considera a la población que se encuentra dentro de una


vivienda. Empero, se estima que a este indicador se debió sumar la población que
no cuenta con vivienda o se encuentra en estado de indigencia. Lo cual es un
129
Las cifras se calculan en miles de millones de metros cúbicos de agua.
130
De acuerdo a la información de la plataforma éstas son: Guerrero, Baja California Sur, Morelos, Oaxaca,
Puebla, Chiapas, Zacatecas, Hidalgo, Tlaxcala, San Luis Potosí, Nayarit, Estado de México, Veracruz y
Michoacán.
131
En este caso, no se indica si la cifra corresponde a millones de habitantes o miles de millones de
habitantes.
132
http://sistemas.coneval.org.mx/SIMEPS/IndicadorSectorial19-24.aspx?idsector=7
espectro de personas no contabilizadas, ya que el INEGI realiza los conteos a
través de encuestas en las viviendas, por lo que la falta de información estadística
invisibiliza el problema del acceso al agua para las personas más vulnerables,
esto es, las que no cuentan con vivienda fija (Comisión de Derechos Humanos
para la Ciudad de México, 2015).

Luego, en relación al mismo objetivo, meta 1.3 Proporción del agua residual
municipal recolectada que es tratada. En el sistema de CONEVAL se expresa que
se medirá multiplicando por 100 el cociente de las variables siguientes: caudal de
agua residual municipal tratada nacional (ARMTN) y caudal estimado de agua
residual colectada nacional en los sistemas de drenaje o alcantarillado a nivel
nacional (ARMCN). Para ello, se analizarán de manera anual los registros
administrativos de la Subdirección General de Agua Potable, Drenaje y
Saneamiento de la CONAGUA y el Inventario de Plantas de Tratamiento de Aguas
Residuales Municipales. La cifra se estimará en metros cúbicos por segundo. Sin
embargo, no hay datos para las metas planeadas, en tanto que en el desempeño
del indicador se expresa que la línea base y el último valor alcanzados son ambos 123

63.80. Tampoco se precisa información relacionada con el avance actual.

En lo tocante al objetivo prioritario: 2. Aprovechar eficientemente el agua


para contribuir al desarrollo sostenible de los sectores productivos, meta 2.1 Grado
de presión sobre el recurso hídrico de las zonas centro y norte del país, se
pretende disminuir el grado de presión sobre el agua en las zonas indicadas,
mediante un porcentaje de miles de millones de metros cúbicos por año. El valor
máximo para la meta es 57.00 y el valor base, así como último valor alcanzado
son 55.80, sin que se cuente con mayor dato respecto del 2021. Tampoco se tiene
establecida una meta para 2024.

Respecto al mismo objetivo, meta 2.2 consistente en el rendimiento de


cultivos básicos en zonas con infraestructura de riego. El indicador es evaluar la
producción de cuatro cultivos básicos: maíz, frijol, trigo y arroz, por unidad de
superficie que cuente con infraestructura de riego. Únicamente se cuenta con el
valor base cuantificado en 7.40 toneladas por hectárea, sin que se indique el valor
de la meta a cumplir para 2024, ni el porcentaje de avance para 2021.

En la meta 2.3 relativa a la eficiencia en el uso del agua medida como el


cociente de valor agregado bruto entre agua utilizada. Se pretende evaluar la
eficiencia en el uso del agua. Para ello, se propone obtener una cantidad
expresada en millones de pesos y millones de metros cúbicos, obtenida de dividir
el valor agregado bruto de las actividades económicas de abastecimiento de agua
potable, industria autoabastecida y termoeléctricas entre la cantidad de agua
utilizada. Para esta meta el precio de referencia será el que se haya fijado para
2010. Como valor base se fija 489.90 y como último valor 491.10. Sin embargo, no
se cuantificó la meta para 2024, ni el porcentaje alcanzado para 2021. Esta meta
resulta poco clara, ya que el valor no indica respecto de cuál de los usos del agua
se refiere la cantidad, ni a qué se debió el valor agregado por la producción
correspondiente.

En cuanto al objetivo prioritario 3. Reducir la vulnerabilidad de la población


124
ante inundaciones y sequías, con énfasis en pueblos indígenas y afromexicanos.
Meta 3.1 Número de estaciones de observación meteorológica que se encuentran
en operación. Se pretende evaluar el número de estaciones de observación
meteorológica que se encuentren en operación en el territorio nacional. La meta
máxima fijada para 2024 son 403 estaciones. El valor base y último valor
alcanzado es 321, sin que se aprecie el porcentaje de avance correspondiente al
2021.

El siguiente aspecto se trata de la diversa meta 3.2 Habitantes protegidos


contra inundaciones. Se propone contabilizar el número de habitantes protegidos
con infraestructura hidráulica para prevenir o mitigar el riesgo de inundaciones con
acciones de atención de emergencias y del Fondo de Prevención de Desastres
Naturales (FOPREDEN). Aunque existe un valor base de 1, 111, 099.00
habitantes. No se identifica un valor a alcanzar para 2024.

En relación al parámetro 3.3 Superficie productiva protegida contra


inundaciones. Se pretende contabilizar el número de hectáreas protegidas ante las
condiciones de riesgo y vulnerabilidad de la superficie productiva hidroagrícola
debido a fenómenos hidrometeorológicos extremos (inundaciones). El valor base
se estima en 69,734.00 hectáreas. No se cuenta con un valor meta para 2024, ni
el porcentaje de alcance de la meta para 2021.

Se estima que los parámetros 3.2 y 3.3 debieron medirse a partir del
porcentaje de personas atendidas del total de afectadas, así como del porcentaje
de hectáreas protegidas del total que puedan sufrir un riesgo o pérdida del
producto agrícola. Ya que la contabilización de las personas atendidas o las
hectáreas protegidas no genera un parámetro de referencia que permita
establecer si la cobertura del servicio social fue suficiente o no. Además, aunque
en ambos parámetros se indica que el valor es acumulado, no periódico. Lo cierto,
es que al no fijarse un objetivo a alcanzar mínimo, el valor que se logre acumular
al final del mandato no podrá ser medible por contarse con un parámetro máximo
o mínimo.

Acerca del objetivo prioritario 4. Preservar la integralidad del ciclo del agua a
125
fin de garantizar los servicios hidrológicos que brindan cuencas y acuíferos.
Parámetro 4.1 Número de cuencas con caudal ecológico para protección de la
biodiversidad. Se establece como medición el número de cuencas en las que se
ha determinado el caudal ecológico necesario para mantener los componentes,
funciones y procesos de los ecosistemas acuáticos ubicados en ellas conforme a
los registros administrativos de la Subdirección General Técnica de la CONAGUA.
El valor base son 295 cuencas, mientras que el valor meta para 2024 son 448
cuencas registradas. No obstante, no existe un porcentaje de avance para 2021.

Este objetivo es sumamente relevante, ya que se pude considerar que el


caudal ecológico es el mínimo vital que se debe proteger para preservar la cuenca
en sí misma. Sin embargo, no se aprecia cuál es el número de cuencas totales del
país, cuántas ya se encuentran registradas y cuáles no. A fin de apreciar si el valor
meta para 2024 es una meta ambiciosa o no.

Por lo que hace al parámetro 4.2 Número de cuencas y acuíferos


reglamentado, se propone contabilizar el número de cuencas y acuíferos que
cuentan con reglas de asignación, distribución y aprovechamiento del uso del
agua, con el concurso de los usuarios, conforme a los resultados de los estudios
técnicos elaborados. Esta meta cuenta con dos fases, según se expone. En la
primera se elaborará el proyecto de reglamentación de la cuenca o acuífero y
posteriormente, su publicación en el Diario Oficial de la Federación. El valor base
reportado es de 35 cuencas, no se expresa meta para 2024, ni el avance para
2021. Tampoco se aprecia el número total de cuencas o acuíferos que requieren
regulación en el país.

En cuanto al parámetro 4.3 Proporción de sitios de monitoreo de calidad de


agua superficial con calidad aceptable, buena o excelente. Respecto a este
parámetro se pretende analizar la calidad del agua superficial, mediante los datos
sobre la calidad del agua que arrojen los sitios de monitoreo. La cifra se obtendrá
a partir de un cálculo obtenido de dividir el número de sitios de monitoreo de
calidad del agua superficial en los que se registra calidad del agua aceptable,
buena o excelente entre el total de sitios de monitoreo de calidad de aguas
126 superficiales y posteriormente, se multiplicará por 100. El valor base para este
parámetro es 58.9, no se indica meta para 2024, ni porcentaje de avance al 2021.
Sin embargo, dado que se trata de un porcentaje ascendente, se infiere que el
máximo a alcanzar es el 100 por ciento.

En relación al objetivo prioritario 5. Mejorar las condiciones para la


gobernanza del agua a fin de fortalecer la toma de decisiones y combatir la
corrupción, se establece como parámetro 5.1 Recaudación de la CONAGUA en
precios corrientes. A fin de evaluarlo, se pretende aumentar la cifra obtenida por el
cobro de ingresos federales por contribuciones, aprovechamientos y sus
accesorios en materia de aguas nacionales y sus bienes públicos inherentes. El
cálculo se realizará a partir de los registros administrativos de la Coordinación
General de Recaudación y Fiscalización de la CONAGUA. El valor base es 20.10
miles de millones de pesos, la meta para 2024 es recaudar 26.10 miles de
millones de pesos. No se expone porcentaje de avance para 2021.
Luego, en relación al parámetro 5.2 Proporción de expedientes de los
usuarios de aguas nacionales y bienes públicos inherentes atendidos vía los
sistemas de trámites electrónicos de la CONAGUA. Éste tiene por objeto
contabilizar el porcentaje de los expedientes que son atendidos vía electrónicas
para la realización de trámites de la CONAGUA. El porcentaje se obtendrá a partir
del número total de expedientes atendidos vía electrónica y el número total de
expedientes en la CONAGUA. El valor base es que se atiende electrónicamente
un 22%, no se fija meta para el 2024, pero se obtiene que el valor máximo es el
100% de expedientes existentes. No se establece meta para 2024, ni se indica el
porcentaje de avance al 2021.

Parámetro 5.3 Número de consejos de cuenca con participación de mujeres


y de grupos sociales que no estaban incorporados en la gestión del agua. El
objeto es contabilizar el número de consejos de cuenca que cuentan con vocalía
de equidad de género. No se cuenta con valor base, ni con meta para 2024,
tampoco porcentaje de avance al 2021.
127
A su vez, este parámetro cuenta con dos indicadores. El primero 5.3.1
Número de consejos de cuenca que cuentan con vocalía de equidad de género.
Se repite el objeto señalado en el parámetro 5.3, anunciado en el párrafo que
antecede. Sin embargo, como valor base se indican 4 consejos de cuenca, no se
asigna valor meta para 2024, tampoco porcentaje de avance al 2021.

Finalmente, en el parámetro 5.3.2 Número de consejos de cuenca que


cuentan con grupos sociales que no estaban incorporados en la gestión del agua.
El objeto del indicador es contabilizar el número de consejos de cuenca que
cuentan con grupos sociales que no estaban incorporados en la gestión del agua.
El valor base es de 5 consejos de cuenca, no se cuenta con valor meta para 2024,
ni tampoco con porcentaje de avance al 2021.

Con respecto a los tres indicadores finales, no se aprecia claridad en la


forma de medir la participación de mujeres y grupos sociales que no estaban
integrados a los consejos de cuenca. En primer término se indica que se pretende
alcanzar una vocalía de equidad de género, sin embargo, no se explica si se trata
de lograr la paridad en la representación de la cuenca, o únicamente contabilizar si
la vocal es una mujer o no. Además, este parámetro invisibiliza a los grupos de
diversidad sexual no binarios, a quienes ni siquiera se les toma en consideración
como personas con capacidad de decisión en los consejos de cuenca, debido a su
invisibilización por parte de la política pública.

Por otro lado, en cuanto a la integración de los grupos sociales que no están
incorporados en la gestión del agua, no se identifica cuáles son estos grupos. Ello
a fin de individualizarlos y verificar por qué es importante su participación. De esta
manera, el indicador es ambiguo, lo que redunda en que no existan datos de su
medición.

Para los indicadores 3.1, 3.3, 5.1, 5.2, 5.3, 5.3.1 y 5.3.2, no se relaciona
derecho social alguno.

Ahora bien, en el documento Diagnóstico de monitoreo de políticas y


programas sociales, se indica que los programas o acciones se califican como
adecuados (0.78 a 1), medios (0.51 a 0.78), básicos (0.29 a 0.51) o insuficientes
128
(0 a 0.29). De ahí, que estos programas o acciones muestran áreas de
oportunidad con ajustes mínimos en ciertos aspectos de monitoreo (2020, p. 49).
En el mismo reporte oficial (CONEVAL, 2020, p. 52), se indica que los 145
programas y acciones sociales que se implementaron en 2020 por parte de la
administración pública federal alcanzaron un valor promedio de 0.56 en una escala
0- 1. Esto quiere decir, que se debe fortalecer el enfoque de resultados que
presentan en su matriz de indicadores de resultados (MIR). Lo anterior, con la
finalidad de identificar de manera más clara la mejora que se pretende lograr en la
población objetivo. Así como una mejor medición para analizar si los bienes y
servicios que se entregan están alineados con el objetivo central o propósito.

Conviene subrayar que el programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento,


se encuentra dentro de los 10 programas mejor valorados. Con una calificación de
0.85, que significa nivel de monitoreo adecuado. Con indicadores que requieren
menor ajuste. Se resalta que la Semarnat, secretaría de estado en la que se
enclava la CONAGUA, cuenta con un nivel medio de monitoreo de resultados
(2020, p. 20).

Por otro lado, en el documento señalado es importante analizar el enfoque


de los objetivos propuestos por cada programa o acción. Así, el enfoque puede ser
de tres tipos: a) de resultados: en los cuales se describe explícita o implícitamente
a la población objetivo y se expresan como solución de un problema público de
interés sectorial; b) de gestión, definidos como los que se limitan a medir la
entrega de bienes y servicios o procesos administrativos y c) de coordinación, los
cuales hacen referencia a acciones de alianza dentro o fuera de la institucional
necesarias para la consecución de resultados de interés sectorial. Siendo
prioritario que la mayoría de los objetivos tengan un enfoque de resultado, a fin de
medir su impacto en el combate a un problema social (CONEVAL, 2020, p. 30).

En ese sentido, acorde a la información proporcionada en el CONEVAL, en


el caso del PHN, los indicadores los primeros 12 indicadores son de resultado, en
tanto que los cinco indicadores del objetivo prioritario 5 son de coordinación. Esto
129
quiere decir, que uno de los cinco objetivos prioritarios tendrá mayores dificultades
para medir su impacto en la problemática que busca atacar. Lo cual, se encuentra
relacionado con la falta de información relacionada a las metas propuestas para
2024. Debido a la dificultad para cuantificar la acción de la política pública.

Finalmente, en relación al rubro solidez institucional, definida como la


capacidad institucional de la dependencia para el desarrollo del proceso de
monitoreo del programa o acción. Se observa que la Semarnat cuenta con una
evaluación por debajo del promedio, ya que se le asigna una calificación de 0.42
de 1. Sin embargo, la cifra alarmante es que se le puntua con 0.05 de 1, en
relación a la capacitación de los servidores públicos en materia de certificación de
Metodología del Marco Lógico (MML). Finalmente, la Semarnat declara no contar
con un sistema de información para reportar y dar seguimiento a sus indicadores
(Coneval, 2020, p. 35).
E. Aspectos a fortalecer de la política pública
En las evaluaciones números 1585-DE relativa a la “Política pública de agua
potable” (Auditoría Superior de la Federación, 2017) y 1371-DS "Evaluación de la
política hídrica nacional" (Auditoría Superior de la Federación, 2020) se
relacionaron los principales problemas de las políticas públicas del agua en
México. En el último de los documentos, la Auditoría Superior de la Federación
indica que “el acceso al agua potable, alcantarillado y saneamiento es
indispensable para asegurar el desarrollo integral de las personas, ya que el agua
no sólo es necesaria para el consumo humano; también, se requiere para la
producción de bienes y servicios, alimentos y energía, así como para mantener a
los ecosistemas y biodiversidad en equilibrio” (2020, p. 311).

De igual manera, en el documento se concluye que los diagnósticos del


Gobierno Federal, dejaban ver que existen múltiples factores que obstaculizan el
eficaz cumplimiento de la política de agua potable. Entre algunos de estos
factores, la Auditoría Superior de la Federación enumera las deficiencias en la
130 rectoría y gestión del agua, así como en los mecanismos de protección y
restauración de los recursos hídricos. Señala que ello provoca que el agua potable
no esté disponible con las características establecidas por los estandarés
internacionales y eso pone en riesgo el bienestar de las personas. Adicionalmente,
la Auditoría Superior de la Federación advierte que se generan conflictos sociales
y que existe una insuficiente preservación del medio ambiente, lo que en conjunto
provoca afectaciones al bienestar social, económico y ambiental del país.

Por lo que hace a la rectoría de la política pública, se identifica que la


problemática se relaciona, principalmente, con la deficiente planeación de la
política por la falta de información, diagnósticos y estrategias efectivas; la carencia
de esquemas eficaces de regulación y supervisión; la ausencia de mecanismos
efectivos de coordinación entre los órdenes de gobierno; ineficientes mecanismos
de financiamiento para garantizar el adecuado funcionamiento de la política, y la
limitada evaluación de la política pública por las deficiencias en la información de
los resultados de su implementación. Principalmente en la definición conceptual
del problema público, ya que el Estado carece de estudios sobre la magnitud de
las variables que convergen, lo que le impide determinar los avances en su
atención y las acciones de mejora que deben implementarse para corregir las
áreas de oportunidad de la política.

Adicionalmente, la Auditoría Superior de la Federación apunta a que la


principal deficiencia de la rectoría de la política, es la carencia de un marco
normativo sólido e incluyente que reglamente los mecanismos para el acceso y
uso equitativo y sustentable del agua potable. Para señalar lo anterior, hace
mención de la falta de la ley reglamentaria de la reforma constitucional de febrero
de 2012. Omisión legislativa que ya se había detectado en este documento
doctoral en el apartado anterior de este capítulo. Con lo cual, se reafirma que la
falta del marco normativo tiene impacto negativo en las otras instituciones del
agua.

Asimismo, la evaluación identifica que el problema público reconocido por el


Estado no aborda la totalidad de elementos vinculados a la problemática del
sector. En primer término por no identificar la totalidad de las relaciones causales y
131
efectos del problema que trata de abordar la política pública del agua. Además,
porque no se reconocen e identifican las limitantes relacionadas con la
gobernanza del sector hídrico, la regulación del sector hídrico, la fijación de tarifas
del servicio hídrico, la especificidad de los mecanismos de combate a la
corrupción al interior del sector y el fortalecimiento de los sistemas de información
hídrica. Añadimos también, las pocas políticas de inclusión de grupos vulnerables
para efectos de ponderar el cobro del servicio atendiendo al contexto de cada
persona.

Por otro lado, en dicho documento se aprecia una limitada capacidad de


reúso y un importante volumen de aguas vertidas en presas, ríos, lagos y mares
sin tratamiento previo. Finalmente, el documento técnico habla de las deficiencias
en la protección y restauración de los recursos hídricos, sobre todo en los
mecanismos orientados a su cuidado y monitoreo, así como en la calidad de la
información ambiental con la que se cuenta. Como se puede observar, es una
problemática subsistente, misma que se pretende atacar o mitigar con los planes
actuales. Finalmente, la Auditoría Superior de la Federación identifica 35 líneas de
acción para fortalecer los puntos destacados.

Como puede observarse, la falta de capacitación en materia de elaboración


de políticas públicas y su evaluación es un factor que impacta en la articulación de
las mismas. No obstante, esto va de la mano con la apertura a gobiernos más
transparentes y sociedades más involucradas en los procesos de toma de
decisiones. Por otro lado, si bien se reconocen los esfuerzos para crear espacios
y plataformas que ofrezcan información sobre las acciones y programas. Las
mismas cuentan con múltiples carencias e información faltante. Además, las
políticas públicas elaboradas no han abordado de manera toral las causas que
generan la problemática del agua en México. En otro aspecto, puede señalarse
que los problemas prioritarios destacados sí son relevantes. Sin embargo, no se
establecen objetivos que de manera real y consistente den cuenta del estado de
avance que existirá a 2024, fecha en que culmina la administración federal en
curso. En tanto que los entes, están conscientes del crecimiento de los conflictos
132 sociales hidrícos derivados de la mala planeación estratégica en esta área.

2.3 Recursos judiciales

El derecho de acceso a la justicia es un derecho transversal. A través de esta


prerrogativa se pueden reclamar las violaciones a los derechos humanos mediante
procedimientos que garanticen un análisis del caso concreto y en su caso,
dispongan las medidas para lograr su restitución.

La CADH consagra este derecho en el artículo 25.1, mismo que señala lo


siguiente:

“1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier


otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea
cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.”
Esta obligación implica el deber de los Estados Partes de organizar todo el
aparato gubernamental y todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta
el ejercicio del poder público, de tal manera que sean capaces de asegurar
jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos. Como
consecuencia de esta obligación, los Estados deben prevenir, investigar y
sancionar toda violación de los derechos reconocidos por la CADH. Además,
deben procurar el restablecimiento, si es posible, del derecho conculcado y en su
caso, la reparación de los daños producidos por la violación de los derechos
humanos.

Aunque se ha señalado que los DCP y los DESCA son de igual importancia,
estos dos conjuntos de derechos fueron creados y entendidos bajo procesos
diferentes. Los DESCA no obtuvieron la protección y garantía que sí se otorga
desde su creación a los DCP. A los DESCA se les considera derechos de
realización progresiva o programáticos (Abramovich y Courtis, 1997). Así la
práctica común fue la ausencia de adecuaciones legislativas necesarias o políticas
públicas adecuadas para promover su efectivo goce. En adición, la inexistencia de 133

mecanismos internos e internacionales para exigir su vigencia y goce pleno.

Se puede considerar que estamos un paso adelante de la discusión


tradicional que negaba un carácter judicial a los DESCA por describirlos derechos
prestacionales en contraposición a los DCP.133 No obstante, la justiciabilidad de los
derechos sociales sigue siendo un tema pendiente. El debate ahora se centra en
establecer cuáles son las formas más efectivas y sencillas a través de las cuales
se puede materializar su garantía y su reparación, en caso de que se les haya
vulnerado.

En ese tenor, se analizarán los recursos judiciales en vía administrativa y


constitucional, mediante los cuales, se puede lograr la justiciabilidad del DHA en el

133
No obstante ello, autores como Larson (2021) consideran que los reclamos para obtener agua deben
realizarse a través de los derechos civiles ya que son derechos “maduros”, en tanto que el derecho humano
al agua y saneamiento es un derecho subdesarrollado que no tiene objetivos específicos ni obligaciones
contundentes para las autoridades. Sobre este tópico se realizará un comentario más específico al analizar
las vías directas y conexas o indirectas de justiciabilidad de los DESCA.
ámbito nacional mexicano a través de los siguientes subtemas: 1. Justicia
administrativa y 2. Justicia constitucional.

2.3.1 Justicia administrativa


Acorde con Fix Zamudio (2016) la justicia administrativa es el conjunto de
instrumentos procesales y jurídicos que permiten la tutela de derechos para los
particulares frente a la administración pública. Esto incluye la jurisdicción
especializada en la materia. Márquez (2021) refiere que el derecho administrativo
es una de las disciplinas medianamente novedosas. Sin embargo, el contenido y
devenir le exigen un grado de madurez que busca alcanzar de manera simultánea
a las demandas propuestas. El autor señala que en algunas ocasiones se ha
considerado que el derecho administrativo no está a la altura de lo esperado. Ya
sea porque hay diversas circunstancias que dificultan que responda con la misma
rapidez que avanza el dinamismo de la sociedad. O ya sea porque señala que
existen muchas virtudes del derecho administrativo. Sobre todo si observamos las
tres dimensiones que inciden en sus instituciones: moral, técnica y coactiva.
134
Dentro de la dimensión moral, el autor identifica la constitucionalización de
los derechos humanos como principios. Ello permite superar las críticas a la
aplicación del positivismo que se venía realizando a través de las instituciones
administrativas. Añadiendo ahora, un mínimo ético exigido desde el
iusnaturalismo. Otra de las dimensiones del derecho administrativo destacadas
por el autor es su tecnicidad. Las actividades que regula la administración
provienen de diversas disciplinas. Lo que origina que las medidas dictadas por la
administración tengan un sustento científico, es decir, soportado en opiniones de
expertos. De manera causal, las resoluciones dictadas al dirimir medios de
impugnación también deben contener un rigor técnico que las sustente. En lo
tocante a la dimensión coactiva del derecho administrativo, ésta encuentra su
base en ser una atribución legítima con la que cuenta la administración pública,
para en su caso imponer la fuerza de manera válida y justificada cuando así se
requiera. Esto a decir del autor, refleja una asimetría de poder entre la
administración y el gobernado.
Así, acorde al autor, el juzgador en materia administrativa tiene tres retos. En
primera identificar la validez moral de las disposiciones jurídicas en relación a los
derechos humanos en juego. Segundo, verificar la validez de las resoluciones
impugnadas desde una base técnica y científica. Tercero, proveer las directrices
necesarias para que la asimetría de poder no vaya más allá de la necesidad de
salvaguardar el interés general.

En ese sentido, las leyes de procedimiento administrativo regulan los actos y


procedimientos de las autoridades de la administración pública. Para ello, es
necesario identificar si se trata de una autoridad del orden federal o local, a fin de
conocer la ley aplicable a cada autoridad. En ese sentido en esta investigación se
abordarán: A. Recursos administrativos y B. Juicio administrativo.

A. Recursos administrativos
El derecho administrativo preve la presencia de recursos administrativos.
Estos recursos son medios de impugnación que resuelve de manera interna la
autoridad de la administración pública de que se trate respecto de los actos o
135
resoluciones que ella misma dicte.

Por tanto, las personas tienen la oportunidad de acudir ante la propia


autoridad a interponer estos medios de impugnación de manera directa con la
finalidad de que sean resueltas sus pretensiones en un lapso de tiempo más
rápido. Además, la existencia de los recursos administrativos permite a la
autoridad analizar sí en el caso concreto debe enderezar o adecuar su actuación
de acuerdo a las formalidades del acto administrativo y evitar algún tipo de
responsabilidad por el inadecuado tratamiento otorgado a un acto o particular. La
característica principal de los recursos administrativos, es que la autoridad que
emite el acto o resolución es la misma que los examinará nuevamente, o bien, su
superior jerárquico dentro de la misma institución. Siendo que la determinación del
recurso proviene de una de las partes interesadas. Con ello se obtiene una forma
de solución del conflicto autocompositiva porque la solución la propone una de las
partes y la otra se allana a ella, misma que es propia de estos recursos.134

En ese orden, la Ley de Aguas Nacionales, prevé en su artículo 124 la


existencia del recurso de revisión. Este medio de impugnación se puede
interponer ante el Director del organismo o Director de Cuenca correspondiente,
contra los actos o resoluciones definitivas emitidas por la Comisión Nacional del
Agua. El recurso se puede interponer dentro de los quince días hábiles siguientes
a la fecha de notificación del acto o resolución que se pretende impugnar.

Según expone la legislación hídrica este medio de impugnación tiene por


objeto revocar, modificar o confirmar la resolución reclamada. Además se
expresan como requisitos que la resolución contenga el acto reclamado, las
consideraciones, fundamentos legales y resolutivos.

En el caso de impugnaciones contra multas se prevé la suspensión del cobro


hasta en tanto se resuelva el recurso. Sin embargo, se debe garantizar el pago de
la misma. Además, la ley hace distinción en que si se trata de un acto en materia
136
fiscal, es decir, un cobro, imposición, derecho o aprovechamiento se deberá
tramitar conforme al Código Fiscal de la Federación. En cuyo caso corresponde a
la autoridad hacendaria su resolución. Por otro lado, si el acto proviene de la
aplicación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente,
el recurso de revisión deberá interponerse ante la Semarnat dentro del mismo
plazo señalado con anterioridad. Cabe destacar que en el caso de las
resoluciones o actos de la Semarnat la LGEEPA prevé que se debe indicar si se
trata de una resolución definitiva o no y en su caso se deberá especificar el tipo de
recurso que proceda contra la misma. 135 Contra las resoluciones dictadas en el
recurso administrativo procede a su vez el juicio contencioso administrativo.

134
Ello en contraposición a las otras formas de solución del conflicto autodefensa o autocomposición en la
que los particulares sin la intervención de terceros, buscan la forma de solucionar sus diferencias; y
heterocomposición o proceso en la cual, los interesados acuden a una tercera persona imparcial para que
resuelva el conflicto (García, 2012).
135
En la página oficial de la CONAGUA se aprecia un índice de las resoluciones que van del año 2006 al 2016,
sin embargo los links de acceso no permiten la visualización de los
documentos,https://app.Conagua.gob.mx/transparencia/Contenido.aspx?n1=8yn2=107
Como se puede apreciar, inicia la complejidad de interponer el recurso
administrativo. Aunque se trata de una resolución o acto emitido por la
CONAGUA, el órgano ante el cual se debe presentar dependerá de la legislación
aplicable al caso concreto. Esto puede causar confusión al promovente pues
irremediablemente deberá efectúar un estudio respecto de la normativa y el acto
previo a interponer el recurso administrativo. Otro aspecto a resaltar de los
recursos administrativos, es que de conformidad con el artículo 1º constitucional,
todas las autoridades deberán promover, proteger y garantizar los derechos
humanos en el ámbito de su competencia. Lo cual, implica que se encuentran
constreñidas a actuar bajo las disposiciones legales correspondientes y en caso
de advertir una antinomia entre un derecho humano y una disposición legal,
deberán realizar la interpretación más favorable a la persona, pero no podrán dejar
de aplicar las disposiciones legales que reglamentan su actuar.136

Con lo anterior, se impuso una restricción a las autoridades administrativas


para preservar el principio de legalidad que las rige. Por otro lado, también se
debe a que la jurisprudencia emitida por la SCJN, las Salas, los Plenos Regionales 137

y los Tribunales Colegiados de Circuito no es obligatoria para las autoridades


administrativas.137 La SCJN lo reitera así, al resolver las contradicciones de tesis
40/2001 y 27/2004, en dichas resoluciones explica que la obligación que impone el
ordinal 16 constitucional a las autoridades administrativas es la de citar de manera
específica la ley exactamente aplicable al caso, así como en expresar las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se
tengan en consideración, no así la jurisprudencia emitida por los órganos
competentes del Poder Judicial de la Federación, pues la garantía de legalidad no
llegaba a ese extremo. No obstante, genera que las personas deban atacar por vía
judicial las resoluciones cuando consideran que subsisten violaciones a sus

136
Así se advierte de la tesis aislada registro 2007573 y rubro: “CONTROL CONSTITUCIONAL CONCENTRADO
O DIFUSO. LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS NO ESTÁN FACULTADAS PARA REALIZARLO”.
137
Así lo prevé el artículo 217 de la Ley de Amparo.
derechos humanos. Lo que incrementa la actividad jurisdiccional, el tiempo de
espera y los costos que tienen que erogar los particulares.138

B. Juicio administrativo
Los tribunales administrativos son los encargados de la jurisdicción mediante
la cual los particulares y la administración pública someten sus conflictos a
resolución. En México el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa
actualmente cuenta con una competencia genérica para resolver las controversias
administrativas federales. Se distribuye en una Sala Superior, Salas Regionales
distribuidas en todo el territorio nacional, Salas Metropolitanas, Salas Auxiliares y
Salas Especializadas, entre las salas especializadas existe una en Materia
Ambiental y de Regulación. La ley que regula su actuación es la Ley federal del
procedimiento contencioso administrativo. El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa cuenta con jurisdicción administrativa dotada de plena autonomía.
Esto significa que tiene la facultad de resolver las controversias administrativas de
manera autónoma sin vinculación con la administración activa de que se trate (Fix
138
Zamudio, 2016).

Además, las sentencias pronunciadas por los tribunales u organismos de


jurisdicción administrativa cuentan con facultades para determinar la nulidad de los
actos o bien, ejercer plena jurisdicción. En relación a la nulidad, esto significa que
la autoridad administrativa que las expidió puede sustituirlas acatando los
lineamientos que para tal efecto se le dicten. En cambio, al ejercer plena
jurisdicción el tribunal declara si procede una condena específica a cargo de la
administración pública y en beneficio del particular reclamante.

Contra las resoluciones dictadas por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y


Administrativa no procede recurso ordinario alguno para el particular, por lo que en

138
Para mayor análisis sobre este aspecto, puede observarse el fenómeno generado con la entrada en vigor
de la reforma constitucional en materia de desindexación del salario mínimo en 2016. En consecuencia, el
pago de pensiones se vio afectado por la interpretación que el IMSS y el ISSSTE efectúaron al utilizar la UMA
para calcular el monto de las pensiones afectando a millones de jubilados.
https://elpulsolaboral.com.mx/seguridad-social-y-salud/27222/exigen-calculo-de-pensiones-en-salarios-
minimos-y-no-en-umas, consultado el 18 de septiembre de 2022.
Fue hasta junio de 2021 que el Pleno de la SCJN resuelve la contradicción de tesis 2022/2020 y determina
que el pago de la pensión debe realizarse en UMAS.
su caso, se puede promover el juicio de amparo directo. Si la resolución afecta los
intereses de las autoridades, éstas pueden interponer el recurso de revisión que
resolverá el Tribunal Colegiado de Circuito con competencia en la sede de la sala
que haya dictado el fallo. En ese caso, el particular puede interponer recurso de
revisión adhesivo.

Dado que se trata de un tribunal sí se encuentra obligado a acatar la


jurisprudencia de los órganos del Poder Judicial de la Federación. También puede
realizar un análisis más favorable a la persona y aplicar la ley que considere más
benéfica. En su caso, puede inaplicar la ley e interpretar en un sentido más amplio
sí el derecho se encuentra mayormente protegido en la constitución o un tratado
internacional, siempre y cuando no exista una restricción constitucional sobre ese
tema.139

2.3.2 Justicia constitucional


Como se anticipó, la justiciabilidad es la posibilidad de demandar
judicialmente la restitución de un derecho humano vulnerado. En ese sentido, de
139
acuerdo al sistema jurídico mexicano, los actos que contravengan disposiciones
constitucionales tienen remedio por la vía jurisdiccional, sea por la vía ordinaria o
la extraordinaria (vía constitucional). Así, podemos decir que existe un control
judicial de legalidad y un control judicial de constitucionalidad de los actos que
emiten el resto de las autoridades (Vázquez, 1996).140 Este apartado se aborda en
los siguientes subtemas: A. Definición de control judicial o control de
constitucionalidad, B. Clasificación del control de constitucionalidad y C. El control
de constitucionalidad en el ámbito mexicano.

A. Definición de control judicial o control de constitucionalidad


En ese orden de ideas, la justicia constitucional se instrumenta a partir de lo
que se conoce como control judicial de la constitución o control de

139
Estas facultades derivan de la tesis de registro 160525 y rubro “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”.
140
Schmitt (1988) indica que la protección de la constitución involucra todos los medios, instrumentos e
instituciones que el poder constituyente haya estimado necesarios para mantener a los poderes políticos
dentro de los límites de sus atribuciones.
constitucionalidad. Ésta puede definirse como el ejercicio a través del cual se
invalidan los actos que sean contrarios a los principios contenidos en la Ley
Fundamental. Alexy (2016, pág. 11) señala que “el control de constitucionalidad es
una expresión de la superioridad de los derechos fundamentales frente o en contra
de la legislación parlamentaria. Su base lógica es el concepto de contradicción. Es
decir, la declaración de inconstitucionalidad de una ley”. Es esta confrontación
entre la Constitución como ley suprema y la legislación ordinaria (política pública
en nuestro caso), lo que genera un ámbito de protección superior de los derechos
humanos.

Tocante a este punto, es necesario resaltar que a partir de la consolidación


de las constituciones modernas, el poder judicial se ha constituido como un órgano
del Estado cuyo mandato es proteger la constitución. 141 Así, mediante los
instrumentos denominados medios de control constitucional se logran mantener el
principio de supremacía constitucional. Este principio en palabras de Del Rosario
(como se citó en Ferrer, Martínez, y Figueroa, 2013) hace referencia a una
140 cualidad fundamental que debe poseer cualquier constitución política que pretenda
regir el orden jurídico de un país, la superioridad de ésta respecto a otras normas
jurídicas142. Como consecuencia de ello, en caso de incompatibilidad con el texto
constitucional el ordenamiento inferior (o el acto de autoridad emitido con
fundamento legal en aquél) debe ser expulsado o inaplicado.

B. Clasificación del control de constitucionalidad


Existen diversas clasificaciones de los controles de constitucionalidad. Rubio
(1992) explica que las técnicas utilizadas en los distintos sistemas nacionales,

141
La constitución estadounidense ha ejercido una influencia importante en el constitucionalismo moderno
por lo que hace al tema de la división de poderes. De la Madrid (1977) opina que este sistema constituyó el
modelo más fiel del pensamiento de Montesquieu, ya que separó las funciones básicas del Estado en
diversos departamentos y establece mecanismos de colaboración y control recíproco entre los distintos
poderes.
142
Fernández-Miranda (2002) señala que el concepto de constitución involucra dos acepciones jurídicas. La
constitución como fuente y como norma. Continua el autor señalando que es un documento al que el
legislador constituyente le ha querido dotar formalmente de la máxima posición jerárquica en la estructura
de las fuentes. En ese sentido el principio de supremacía constitucional se refiere a que dicho documento es
la ley superior en un Estado determinado, bajo el cual debe interpretarse el resto de los ordenamientos
legales y por ende, de los actos de autoridad que se emitan bajo los segundos.
para asegurar la sujeción del poder a la Constitución difieren profundamente unas
de otras no sólo en cuanto a su procedimiento, sino también en aspectos
sustanciales143. Sin embargo, en este apartado nos referiremos en primer término
a la categorización clásica dependiendo del órgano legitimado para efectúar este
procedimiento a partir de los siguientes subtemas: a. control difuso de
constitucionalidad, b. control concentrado de constitucionalidad, c. control mixto de
constitucionalidad y d. hacia una nueva clasificación de los modelos de control
constitucional.144

a. Control difuso de constitucionalidad


El control difuso de constitucionalidad es un modelo norteamericano creado a
partir del judicial review. En este mecanismo todos los jueces del poder judicial sin
importar su nivel o competencia, pueden analizar la constitucionalidad de las leyes
que deben aplicar y en las que se basan los actos de las autoridades (Suprema
Corte de Justicia de la Nación, 2011c). De manera general, se considera que este
modelo de justicia constitucional tiene por finalidad inmediata la tutela de los
141
derechos y no la depuración del ordenamiento jurídico (sin negar que ello pueda
ser una consecuencia derivada y secundaria de lo primero). El modelo americano
encuentra consagración clásica en el sistema del judicial review. De esta manera,
los derechos pueden ser invocados en cuanto a su tutela en un caso concreto, en
vía de acción o excepción delante de todos los jueces. El juez está llamado a
proteger la Constitución frente a los demás poderes y también contra la ley, misma
que se deja de aplicar si perjudica a los derechos mismos. A su vez, las
decisiones jurisdiccionales pueden ser controladas por el Tribunal Supremo cuya
doctrina delimita el contenido de los derechos enunciados por la Constitución. Por

143
Rubio en su texto Seis tesis sobre la jurisdicción constitucional en Europa (1992) considera que los
elementos de diferenciación más importantes vienen dados por: a) el elenco de poderes sometidos a
control; b) la determinación de quienes son los legitimados para acudir ante el Tribunal Constitucional y c) el
modo de articulación entre jurisdicción constitucional y jurisdicción ordinaria.
144
Mezzetti (2009) denomina a esta clasificación el aproche tradicional, para el estudio de las diferentes
tendencias seguidas por la justicia constitucional. Dicha clasificación tiene como referencia los modelos del
judicial review norteamericano y constitucional review europeo.
otro lado, con base en la doctrina de las political questions 145 , se declara
incompetente en solucionar los conflictos cuyo único objeto sea el reparto de las
competencias entre los órganos políticos.

b. Control concentrado de constitucionalidad.


Por su parte, el control concentrado de constitucionalidad es el modelo en el
que solo un órgano especializado creado para tal efecto, puede analizar la
constitucionalidad de las leyes. De manera general, este tipo de control se realiza
en abstracto por jueces especializados para ello a través de una corte o tribunal
constitucional. 146 Además, este tipo de modelo encuentrasu inspiración en la
verfassungsgerichtsbarkeit alemana proyectada por Kelsen (Suprema Corte de
Justicia de la Nación, 2011c). Este control abstracto de constitucionalidad en su
aspecto más puro pretende discutir dos concepciones políticas opuestas. La
primera, que niega legitimidad constitucional a la ley sustentada por el legislador.
Porque la ley no es combatida en nombre de un derecho perjudicado, ni de otra
parte sobre la base del caso concreto al que da lugar su aplicación (contrario a lo
142
que sucede con el control difuso de constitucionalidad), únicamente con referencia
a la “parcialidad” política.

De ahí que, a decir de Mezzetti (2009) la finalidad específica de tal vía


procedimental no reside ni en la tutela de los derechos fundamentales, ni en la
depuración del orden jurídico, sino en la preservación de la autoridad de la ley
suprema, dispersando a tal fin las dudas venidas a la luz al momento de la disputa
política. Es decir, busca depurar la ley de cada vicio de inconstitucionalidad antes
de su entrada en vigor lo que puede considerarse como el medio más seguro para

145
D. Figueroa (2014) define las political questions como una doctrina de auto-contención judicial. Ello
debido a que existe una presunción de que los jueces no serían los adecuados para decidir ciertos asuntos
de corte político por la falta de información o capacitación necesarias para enfrentar las consecuencias de
una decisión que corresponde al poder ejecutivo.
146
La creación de cortes o tribunales constitucionales como órganos especializados para ejercer el control
abstracto de constitucionalidad ha tenido efectos colaterales. Dalla (visible en Von Bogdandy, Ferrer, y
Morales, 2010) explica que en los casos en que ya funcionaba el control difuso a cargo de tribunales
superiores o cortes supremas se han registrado, de modo invariable las llamadas guerras de cortes con
resultados negativos para el sistema institucional, como los casos de España y de Perú.
perseguir tal finalidad. Este modelo basado en la ley es encarnado
indiscutiblemente por el modelo francés.147

c. Control mixto de constitucionalidad.


Por otro lado, el control mixto de constitucionalidad es un modelo en el que
existe una corte especializada para realizar el control de constitucionalidad en
abstracto y con efectos generales. Así como la presencia de jueces a los que se
encomienda competencia específica para realizar control difuso de la ley en un
caso concreto de su conocimiento (Suprema Corte de Justicia de la Nación,
2011c).

Mezzetti clarifica que debe reconocerse la antecedencia del modelo


estadounidense, en cuanto a su elaboración, a su desarrollo y a su aplicación,
bajo el aspecto doctrinal, normativo y jurisprudencial, con respecto del modelo
europeo. El autor señala que solo de esa manera puede entenderse la naturaleza
derivada del control europeo con respecto del judicial review americano y el
posterior fenómeno de asimilación de los dos modelos que ha generado en la
143
actualidad diversos modelos mixtos. Como se observa cuando expone que “en los
sistemas mixtos, el arquetipo es aquel estadounidense, los elementos meramente
hibridantes aquellos europeos” (2009, pág. 290).

d. Hacia una nueva clasificación de los modelos de control


constitucional
El desarrollo de la justicia constitucional ha permeado en los modelos de
control constitucional. En la actualidad ningún sistema es puramente difuso o
concentrado. McWhinney (como se citó en Mezzetti, 2009) señala que existen
limitaciones en los dos modelos clásicos de justicia constitucional representados
por el judicial review de tipo americano y del constitutional review de tipo europeo-
continental. Por lo que, ante los paralelismos que ambos modelos han tomado de
facto, sugiere superar la yuxtaposición judicial review/constitutional review para

147
El modelo francés de constitucionalidad cuenta con un consejo constitucional que se encarga del control
de constitucionalidad de proyectos de ley y determinadas cuestiones concernientes al funcionamiento de
los poderes públicos.
lograr un contexto analítico de referencia monístico y unitario, sobre la base de
criterios estrechamente empíricos.

En la misma tesitura, Rubio indica que “en la práctica una jurisdicción


constitucional que se encuentre orgánica y materialmente desligada de la
maquinaria de la jurisdicción ordinaria y limitada al control abstracto de la ley, no
puede de manera alguna garantizar un respeto verdadero a la constitución” (1996,
pág. 13). Por ello, el autor español señala que es necesario adoptar una
concepción más amplía, más simple y teóricamente más sólida de la jurisdicción
constitucional.

Rubio analiza primordialmente el modelo que tiende a asegurar la


constitucionalidad de la ley y el modelo que tiende a garantizar la efectividad de
los derechos fundamentales. El primero, se caracteriza principalmente por la
presencia del recurso abstracto de constitucionalidad o tramitado en vía principal.
Por el otro lado, el modelo basado sobre la tutela de los derechos fundamentales
se identifica por ser un recurso concreto de constitucionalidad cuyo estudio se
144
efectúa en vía incidental y los instrumentos puestos a protección de las libertades.

De igual manera, el referido autor los clasifica en objetivos, en cuanto que no


buscan la tutela de intereses propios de los recurrentes, y conflictivos,
caracterizados en cambio por tal objetivo. Estos últimos pueden ser presentados,
en línea de principio, por órganos u entes dotados de propias competencias, los
unos y los otros contemplados directamente por la Constitución sin la necesaria
intervención de la ley. De manera tal que la confrontación de la ley ordinaria con la
Constitución se realiza en términos puramente abstractos, es decir sin tener en
cuenta su concreta aplicación ni de la interpretación provista por el juez ordinario
(F. Rubio, 1992).

Por su parte, Mezzetti (2009) agrega que el proceso de transición de un


modelo basado sobre el control de las leyes a un modelo basado sobre la tutela de
los derechos está en camino. La razón justificante de ello es la fuerza normativa
de la Constitución y la fuerza expansiva de los derechos fundamentales, así como
la primacía de los instrumentos y las vías jurisdiccionales que aseguran la tutela
directa de los derechos fundamentales.

Fernández (como se citó en Mezzetti, 2009) considera que la universalidad


de la idea de libertad, así como la expansión de un sentimiento común que ve en
el respeto de la dignidad humana y de los derechos inviolables el principio
fundamental de cada sistema de gobierno demócrata, han incidido en reconducir
la clásica contraposición bipolar del modelo del judicial review of legislation
americano y el modelo de la Verfassungsgerichtsbarkeit europeo-kelseniano.
Consecuentemente, existe un proceso de progresiva e incesante convergencia
entre los dos clásicos sistemas de justicia constitucional.

El autor afirma que la quiebra frontal del modelo kelseniano del “legislador
negativo” y el papel creativo de los tribunales constitucionales han creado lo que
Mezzeti denomina como “la obsolescencia del clásico bipolarismo sistema
americano-sistema europeo-kelseniano” (2009, pág. 285), por lo que ambos
autores pugnan por la caracterización de una nueva tipología que ofrezca una
145
mayor capacidad analítica de los sistemas de justicia constitucional.

De ahí que, para Fernández (como se citó en Mezzetti, 2009) exista una
nueva dúplice modalidad de control de la constitucionalidad. Una, el control de la
ley, realizado en ausencia de una preventiva controversia judicial y de conflictos
de intereses subjetivos, y la otra, el control de constitucionalidad que tiene lugar
durante la aplicación de la ley, caracterizado por requisitos contrapuestos al
anterior.

De manera general, podemos señalar que se trata de una clasificación de


controles antes y después de la emisión de la ley. La cual, acorde a Mezzeti
(2009) admite por lo menos tres variables más: 1. La atribución de la competencia
a una pluralidad de órganos o a un órgano único, teniendo que diferenciar bajo tal
perfil entre control difuso y control concentrado. 2. La instancia de instauración del
control, que contiene a su vez cuatro modalidades: el control promovido por un
órgano jurisdiccional, como en el caso de la cuestión de legitimidad constitucional;
el control promovido por una persona que considere violada la esfera de sus
derechos; el control promovido por los órganos constitucionales estatales en el
marco de un conflicto de atribuciones interorgánico y el control promovido por los
entes autónomos territoriales de un Estado compuesto. 3. La tercera variable es
relativa a la eficacia de las sentencias, teniendo que distinguir según las
sentencias desplieguen efectos limitadamente al caso concreto, inter partes, o
bien los proyecten con carácter general. Finalmente, en el mismo texto Mezzeti
concuerda con Fernández y distingue que existen dos reglas tendenciales
dominantes en la jurisdicción constitucional del nuevo siglo: la primera es el
progresivo desarrollo y mutación del control de constitucionalidad de la ley en el
control de la aplicación de las leyes y la segunda, la tendencia cada vez más
marcada hacia una jurisdicción constitucional basada sobre la tutela de los
derechos.

En ese sentido, se considera correcto lo destacado por Mezzeti (2009), ya


que el control de constitucionalidad basado en la protección de los derechos
humanos adquiere relevancia a fin de preservar la dignidad de la persona.
146 Cuestión que se analiza en esta investigación para el caso mexicano y el derecho
al agua.

C. El control de constitucionalidad en el ámbito mexicano.


El control judicial de constitucionalidad en México se lleva a cabo
principalmente a través del juicio de amparo, las acciones de constitucionalidad y
las controversias constitucionales. Así, a través de estos mecanismos se pretende
lograr que el poder judicial efectúe un análisis de los derechos humanos que se
consideran violentados.148

Además, a partir de la reforma judicial de 2021149, se modificaron entre otras,


disposiciones, el artículo 94 de la Constitución federal. Con ello, se pretende
transitar de un sistema de tesis a uno de precedentes judiciales. Por lo que, la
fuerza argumentativa de un solo asunto resuelto por mayoría calificada ante la

148
Huerta (2010) destaca que a partir de las reformas de 1994 la Suprema Corte de Justicia de la Nación se
parece más a un tribunal constitucional, ya que sus funciones se concentran en la protección de la
Constitución.
149
Reforma publicada mediante decreto en el Diario Oficial de la Federación el 11 de marzo de 2021.
SCJN tendrá obligatoriedad. Acorde a Black (como se citó en Antemate, 2021) un
precedente es un caso resuelto que proporciona un ejemplo o una base para un
caso idéntico o similar que se presente con posterioridad y que trata sobre un
problema jurídico similar. Acorde a Antemate (2021) la doctrina constitucional por
precedentes permitirá que toda la estructura del Poder Judicial tanto del fuero
federal o de las entidades federativas se vea obligada a seguir los criterios
adoptados por la SCJN. Con lo cual, se pretende evitar incertidumbre jurídica en
las resoluciones de los Juzgados de Distrito y Tribunales Colegiados de Circuito,
ya que deberán apegarse a la doctrina constitucional por virtud de los
precedentes.

De la mano con lo anterior, la sistematización de los precedentes permite a


los tribunales inferiores conocer de mejor manera los criterios que emitan los
órganos superiores, en el caso la SCJN. Siguiendo a López (2006) una línea
jurisprudencial es el seguimiento a ese balance constitucional de los precedentes.
Es decir, la doctrina jurisprudencial vigente más o menos definida que sirve como
regla de conducta y estándar de crítica a la actividad de los jueces, funcionarios y 147

litigantes. Ríos (2016) identifica al balance constitucional dentro de dos extremos


posibles de la mencionada línea, en el cual, debe realizarse un análisis temporal y
estructural de varias sentencias relacionadas entre sí, bajo un tema en común que
se deriva de un problema de investigación, esto es hacer un examen minucioso,
detallado y conexo de los fallos tomados por los jueces que generen precedente.

Para López, los requisitos mínimos para crear una línea jurisprudencial
consisten en:

“(i) acotar el patrón fáctico concreto (con el correlativo conflicto de intereses y


derechos que le sea propio) que la jurisprudencia ha venido definiendo como
“escenario constitucional” relevante; (ii) identificar las sentencias más relevantes
(que se denominarán sentencias hito”) dentro de la línea jurisprudencial; (iii)
finalmente es necesario construir teoría estructural (i.e. narraciones jurídicas
sólidas y comprehensivas) que permita establecer la relación entre esos varios
pronunciamientos jurisprudenciales” (2006, p. 153).
El cambio a precedentes judiciales y creación de líneas jurisprudenciales
para dar seguimiento al balance de los precedentes, se consolida a través de los
fallos que emite la SCJN en el caso mexicano. Por lo que hace a la justicia
constitucional las vías en las que se efectúa el control son: A. Juicio de amparo, B.
Acción de inconstitucionalidad y C. Controversia constitucional.

A. Juicio de amparo
En el amparo directo en revisión 3044/98, se indica que el juicio de amparo
es un medio de control constitucional cuyo objeto es reparar las violaciones de
derechos que un determinado acto de autoridad genera sobre la esfera jurídica del
gobernado que lo promueva, con el fin de restituirlo en el pleno goce de sus
derechos fundamentales que le hayan sido violados. Así, el legislador ordinario ha
establecido como principio que rige su procedencia la circunstancia de que el fallo
protector que en su caso llegare a emitirse pueda concretarse y trascender a la
esfera jurídica del gobernado que lo haya promovido.

De esta manera, el juicio de amparo se destaca como un medio de control de


148
constitucionalidad, convencionalidad y legalidad de los actos u omisiones
provenientes de autoridades o ciertos particulares, previsto en favor de las
personas (físicas y morales), cuyo objetivo es proteger los derechos humanos
reconocidos y las garantías otorgadas para su protección por la Constitución y los
tratados internacionales de los que México sea parte. A partir de las reformas
constitucionales de junio de 2011, el juicio de amparo dejó de proteger garantías
individuales para, ahora, proteger derechos humanos.

Actualmente el juicio de amparo tiene varias características, pues funciona


como un habeas corpus, una acción de tutela y un recurso casación.

El juicio de amparo se protege a través de dos vías diferentes: a) Amparo


indirecto (artículo 107 de la Ley de Amparo). Algunos supuestos en los que
procede el amparo indirecto son en contra de actos u omisiones que provengan de
autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo
(artículo 107, fracción II). Ejemplo de ello son las multas de tránsito por agentes
policíacos o la omisión de alguna autoridad de actuar en determinado sentido, por
ejemplo cuando se ha elevado una petición en términos del artículo 8º
constitucional y ésta no es contestada por el órgano al que se efectúo. Otro
supuesto de procedencia es contra actos, omisiones o resoluciones provenientes
de un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio (artículo 107,
fracción III), esto es, para atacar un laudo arbitral emitido por la Procuraduría
Federal del Consumidor

b) Amparo directo (artículo 170 de la Ley de Amparo). En esta vía, derivado


de un procedimiento ordinario si la sentencia de segunda instancia no le favorece
a alguna de las partes, puede acudir al juicio de amparo, donde la parte recurrente
podrá exponer las violaciones procesales que hubiera en la sentencia que se
señala como acto reclamado, o violaciones de fondo en cuestión de derechos
humanos; es muy importante tener claras las violaciones a las disposiciones de la
Constitución a través de un análisis lógico jurídico de los actos que se reclaman
con las violaciones y la afectación en perjuicio de la parte quejosa. Este tipo de
juicio de amparo también es denominado amparo casación. Su característica es
que procede por regla general en contra de sentencias definitivas, laudos y 149

resoluciones que pongan fin a un juicio. Es decir, aquellas que ya no acepten


recurso ordinario alguno.

Cabe destacar que las personas físicas únicamente se encuentran


legitimadas para promover juicios de amparo de los medios de control enunciados.
La Segunda Sala de la SCJN (Amparo en revisión 56/2016, 2017) esclareció que
los elementos del interés jurídico son: a) la existencia del derecho subjetivo que se
dice vulnerado y b) que el acto de autoridad afecte ese derecho, de donde
proviene el agravio a su persona. En tanto que las características del interés
legítimo son: a) la existencia de una norma constitucional en la que se establezca
o tutele algún interés difuso en beneficio de una colectividad determinada; b) que
el acto reclamado transgreda ese interés difuso, ya sea de manera individual o
colectiva y c) que el promovente pertenezca a esa colectividad.150

150
Este criterio posteriormente constituyó jurisprudencia de rubro “INTERÉS LEGÍTIMO E INTERÉS JURÍDICO.
SUS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS COMO REQUISITOS PARA PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO,
La SCJN a través de sus salas, ha específicado el interés legítimo en materia
ambiental, para personas físicas y jurídicas. En relación al primero, la Primera
Sala al resolver el amparo en revisión 307/2016, indica que la legitimación debe
analizarse en relación con los servicios ambientales que presta el ecosistema
afectado a los peticionarios dentro del entorno adyacente (Suprema Corte de
Justicia de la Nación, 2018).151 Por otro lado, la Segunda Sala en el amparo en
revisión 839/2019, determina que sólo las personas morales pertenecientes a las
comunidades afectadas por actos u omisiones que vulneren el ambiente resienten
la afectación diferenciada que actualiza el interés legítimo. Siendo suficiente que
su objeto social sea la defensa de los derechos humanos en general. Además,
que no es necesario que la asociación o persona jurídica haya realizado actos
defensivos previamente a la acción de amparo (2020).152

Otro de los aspectos más importantes del amparo es la suspensión del acto,
la cual puede ser de plano, provisional o definitiva. Los actos reclamados pueden
ser objeto de suspensión en los casos y mediante las condiciones y garantías que
150 determine la ley, para lo cual se debe tomar en cuenta la naturaleza de la violación
alegada, la dificultad de reparación de los daños y perjuicios que pueda sufrir el

CONFORME AL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS


MEXICANOS.”.
151
Este asunto deriva de la sentencia dictada en el caso Laguna del carpintero en Tamaulipas. En este fallo la
Primera Sala analiza el interés legítimo de dos promoventes que se oponían a la construcción de un parque
temático en una zona de manglar. La privación o afectación de los servicios ambientales que brinda un
ecosistema es lo que califica la especial posición del accionante para acudir al juicio de amparo a reclamar su
protección. Siendo el restablecimiento de dichos servicios ambientales en su favor lo que podría generar la
concesión del amparo. Esto dentro del entorno adyacente, que se definió como el entorno geográfico en el
cual, las funciones de un ecosistema impactan en beneficio de las personas y el ecosistema en sí mismo
(Salazar, 2017).
152
En este caso, la persona moral era una asociación civil con asiento en la Ciudad de Gómez Palacio,
Durango, municipio en el que se encuentra la población de Dinamita, en la que se pretendía instalar una
fábrica de cianuro de sodio, cuyos permisos de funcionamiento fueron el acto reclamado en el juicio de
amparo de origen. En sesión de 06 de enero de 2022, la SCJN declara inexistente la contradicción de tesis
147/2020, sustentada entre los criterios anteriormente sostenidos, debido a que dilucidaban hipótesis
diferentes. Ambas relacionadas con el interés legítimo ambiental, pero una para personas físicas y otra para
personas jurídicas.
agraviado con su ejecución, los que la suspensión origine a terceros perjudicados
y el interés público153.

Por otro lado, la Suprema Corte de Justicia tiene una facultad denominada
“de atracción”, que le permite conocer de oficio o a petición fundada del
correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Fiscal General de la
República, de los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo
ameriten (Huerta, 2010). Figueroa (2020) destaca tres dimensiones del juicio de
amparo: la relatividad, la declaratoria general de inconstitucionalidad y la
interpretación conforme a la constitución.

Figueroa (2020) recoge estas consecuencias en las siguientes: afectación a


la regularidad del orden jurídico mexicano, complicación extrema de la labor de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, vulneración del principio de igualdad de
los gobernados ante la ley y modificación de los efectos limitados del amparo al
caso particular. En los subsecuentes apartados de este capítulo detallaremos cada
uno de estos tópicos.
151
B. Acción de constitucionalidad
Las acciones de inconstitucionalidad tienen por objeto plantear la posible
contradicción entre una norma de carácter general y la Constitución. Es un medio
de control a posteriori que pretende preservar la supremacía de la Constitución, el
cual podríamos llamar también un control de tipo abstracto, ya que no requiere de
la existencia de un agravio. Por su parte, las acciones de inconstitucionalidad son
juicios tramitados ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
los que se denuncia la posible contradicción entre normas de carácter general,
leyes, decretos, reglamentos o tratados internacionales, por una parte, y la
constitución federal, por la otra. Esto, con el objeto de invalidar la norma general o
el tratado internacional impugnados para que prevalezcan los mandatos
constitucionales (Silos, 2019).

153
Resulta interesante que respecto de la suspensión del acto reclamado se ha transitado a la concesión de
la suspensión aún en actos omisivos cuando se advierte la existencia de un derecho constituido.
El artículo 105, fracción II, de la CPEUM establece que las acciones de
inconstitucionalidad podrán ejercitarse dentro de los 30 días naturales siguientes a
la fecha de publicación de la norma, por: a) El equivalente al treinta y tres por
ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en
contra de leyes federales; b) El equivalente al treinta y tres por ciento de los
integrantes del Senado, en contra de las leyes federales o de tratados
internacionales celebrados por el Estado Mexicano; c) El Ejecutivo Federal, por
conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, en contra de normas generales de
carácter federal y de las entidades federativas; d) El equivalente al treinta y tres
por ciento de los integrantes de alguna de las Legislaturas de las entidades
federativas en contra de las leyes expedidas por el propio órgano; e) Los partidos
políticos con registro ante el Instituto Nacional Electoral, por conducto de sus
dirigencias nacionales, en contra de leyes electorales federales o locales; y los
partidos políticos con registro en una entidad federativa, a través de sus
dirigencias, exclusivamente en contra de leyes electorales expedidas por la

152 Legislatura de la entidad federativa que les otorga el registro; f) La Comisión


Nacional de los Derechos Humanos, en contra de leyes de carácter federal o de
las entidades federativas, así como de tratados internacionales celebrados por el
Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de la República, que vulneren los
derechos humanos consagrados en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que México sea parte.

Asimismo, los organismos de protección de los derechos humanos


equivalentes en las entidades federativas, en contra de leyes expedidas por las
Legislaturas; g) El organismo garante que establece el artículo 6° de esta
Constitución en contra de leyes de carácter federal y local, así como de tratados
internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de
la República, que vulneren el derecho al acceso a la información pública y la
protección de datos personales. Asimismo, los organismos garantes equivalentes
en las entidades federativas, en contra de leyes expedidas por las Legislaturas
locales; y h) El Fiscal General de la República respecto de leyes federales y de las
entidades federativas, en materia penal y procesal penal, así como las
relacionadas con el ámbito de sus funciones.

La ley que regula los medios de control constitucional previamente aludidos


se denomina Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y fue publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 11 de mayo de 1995.

En el caso de la materia electoral, la Suprema Corte de Justicia de la Nación


tiene la posibilidad de conocer de asuntos electorales que no tienen carácter
político. Aun cuando ha sido tradición que el Máximo Tribunal del país no conozca
de cuestiones electorales. En ese sentido, podemos señalar que la acción de
constitucionalidad mexicana es un medio de control de constitucionalidad en
abstracto que pueden promover los órganos legitimados del Estado, no así los
particulares, cuando se considere que existe un vicio de constitucionalidad en el
contenido de la ley.

C. Controversia constitucional 153


Por otro lado, la controversia constitucional se define como un procedimiento
de control de constitucionalidad, planteado en forma de juicio ante la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, con excepción de las que se refieran a la materia
electoral.

Estos conflictos pueden suscitarse entre: a) La Federación y una entidad


federativa; b) La Federación y un municipio; c) El Poder Ejecutivo y el Congreso
de la Unión; aquél y cualquiera de las Cámaras de éste o, en su caso, la Comisión
Permanente; d) Una entidad federativa y otra; e) Dos municipios de diversos
Estados; f) Dos Poderes de una misma entidad federativa, sobre la
constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales; g) Un Estado y uno de
sus municipios, sobre la constitucionalidad de sus actos o disposiciones
generales; h) Una entidad federativa y un Municipio de otra o una demarcación
territorial de la Ciudad de México, sobre la constitucionalidad de sus actos o
disposiciones generales e i) Dos órganos constitucionales autónomos, y entre uno
de éstos y el Poder Ejecutivo de la Unión o el Congreso de la Unión sobre la
constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales.

Además, la resolución que decida la controversia constitucional tendrá


efectos generales cuando hubiere sido aprobada por una mayoría de por lo menos
ocho votos tratándose de disposiciones generales. En el resto de los casos, las
resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tendrán efectos
únicamente respecto de las partes en la controversia.154

Para Huerta (2010) las controversias del artículo 105 pretenden mantener la
vigencia del principio de división de poderes y de la distribución competencial
entre los distintos niveles de la Federación, como un verdadero mecanismo de
control del ejercicio del poder, permitiendo la anulación general de actos de
autoridad, mientras que el amparo como control concreto garantiza el ejercicio de
los derechos fundamentales a los individuos, en virtud de lo cual las resoluciones
tienen efectos relativos.

Por otro lado, quedan excluidas de dicho supuesto las controversias relativas
154
a los temas electorales, o al territorio de carácter “amistoso”, cuya competencia es
del Congreso de la Unión de conformidad con el artículo 73, fracción IV,
constitucional. Otra excepción es la declaración de la desaparición de todos los
poderes constitucionales de un estado y los conflictos de orden político que surjan
entre los poderes de un estado, que son competencia del Senado, de conformidad
con el artículo 76, fracciones V y VI, constitucional, respectivamente.

En ese tenor, se trata de la revisión de la constitucionalidad de actos y


disposiciones generales de los diferentes órganos de gobierno. Al hablar de actos
se refiere al sentido más amplio de la palabra, es decir, a todos aquellos
realizados por la autoridad en ejercicio de sus funciones, ya que el término
“disposiciones generales” permite dejar abierta la puerta para la impugnación de

154
Huerta (2010) señala que existía una escasa aplicación del artículo 105 en relación con las controversias
constitucionales por la forma errónea en que se comprendía la operatividad de la Constitución, ya que en
muchos casos se negaba su eficacia directa, por lo que los actores correspondientes consideraban que al no
existir una ley reglamentaria del procedimiento, éste no podía accionarse.
todo tipo de actos normativos, independientemente de su rango o del órgano
emisor, siempre y cuando no se trate de normas individualizadas.

CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO SEGUNDO

Como se puede apreciar en el capítulo segundo, se realiza una reseña del


marco referencial requerido para lograr el alcance del derecho humano al agua.
De manera particular, se estudia el estado actual que guardan la legislación, las
políticas públicas y los recursos judiciales en el país y su relación con el tema
hídrico.

En lo tocante a la legislación si bien es un avance que el Estado mexicano


sea una de las naciones que cuente con la protección constitucional del DHA. Lo
cierto es, que ello es solo la mitad del camino. La flagrante omisión para emitir la
ley general de aguas genera un impacto negativo en el acceso de manera
equitativa a este derecho. La actual Ley de Aguas Nacionales se encuentra
superada, además tiene inmerso un aspecto mercantilista del bien público que
requiere ser adecuado a un diseño colectivo. Además, existe un debate inconcluso 155

para emitir la nueva Ley General de Aguas, pues no se ha logrado el consenso


entre todos los actores.

Por otro lado, en relación a la competencia concurrente, se observa que los


municipios son la entidad que tienen las mayores obligaciones en relación a la
dotación del servicio público de agua potable. Empero, también son aquéllos que
cuentan con menos suficiencia técnica, operativa y presupuestaria. En tanto que
respecto de las entidades federativas, sus facultades se encuentran difuminadas
por la inexistencia de aguas estatales de origen.

En relación a las políticas públicas se aprecia que no están contemplados el


DHA y el derecho al saneamiento expresamente en las normas que regulan los
programas sociales. Sin embargo, sí se consideran como factores para evaluar la
pobreza en México a partir de la existencia o no de infraestructura para alcanzar el
líquido vital o bien, para la disposición correcta de excretas o servicio de drenaje.
Lo cual, hace patente que se trata de un derecho humano cuyo otorgamiento es
de primera necesidad. Además, en el Plan Nacional de Desarrollo sí se
encuentran acciones para preservar el DHA. Esta directriz también se ve reflejada
en el Programa Nacional Hídrico en el que se destacan los principales problemas
y los objetivos y metas para alcanzarlos. No obstante, la creación de las políticas
públicas no ha sido suficiente. Existen diversos aspectos a fortalecer en el proceso
de creación, implementación, ejecución y evaluación de las políticas públicas del
agua. Adicionalmente, la falta de la normativa adecuada impacta negativamente
las políticas públicas. Tratándose de las políticas públicas del agua, se considera
que tienen una finalidad pragmática, pero a su vez deben contener una visión a
futuro de la preservación del DHA. De igual manera, en su elaboración participan
diversos actores que van desde las autoridades, los particulares o empresas, los
miembros de la comunidad y las ONGs, lo que las vuelve complejas. Durante el
desarrollo de este capítulo se pueden apreciar los distintos factores localizados
que deben abordarse para generar mejores políticas públicas del agua.

Por lo que hace a los recursos judiciales, se aprecia que tratándose del DHA,
156 el estado mexicano cuenta con una vía administrativa en la cual, se pueden
impugnar las resoluciones o actos jurídicos que emiten las autoridades
administrativas del agua. Además, se puede acudir a un juicio administrativo o
bien, a un control judicial de constitucionalidad a través de un juicio de amparo,
una acción de inconstitucionalidad o una controversia constitucional. Por lo que las
personas sí pueden acceder a procedimientos de justicia.

Adicionalmente, debido a que la legislación en materia de agua no se


encuentra actualizada con los estándares internacionales de derechos humanos.
Es posible que los órganos jurisdiccionales realicen un control de
constitucionalidad de los actos jurídicos de autoridad para aplicar todas las aristas
del DHA y los derechos adyacentes en un caso concreto. De igual manera, los
casos fallados por la SCJN ahora generan precedentes y obligación de atenderlos,
sin necesidad de esperar cinco fallos en un mismo sentido. Con lo anterior, se
observa que se pretende generar una mayor certidumbre jurídica en los
justiciables, pues los órganos inferiores como los juzgados de Distrito no tendrían
que esperar los fallos reiterados para aplicar los criterios emitidos en un asunto.
Además, una forma de sistematizar los criterios jurídicos vertidos en los
precedentes judiciales son las llamadas líneas de jurisprudencia. Las cuales,
permiten observar el balance de los precedentes y comprender el criterio sobre un
tema en particular.

Todo ello resulta relevante para este trabajo de investigación, pues dadas las
debilidades destacadas en este capítulo en la legislación y las políticas públicas
del agua, es posible que como último recurso remedial, el acceso inequitativo al
agua sea analizado por los jueces en un caso concreto. Este análisis puede
efectúarse en tanto se activen las vías judiciales referidas en este capítulo. Ya que
cada una de ellas tiene requisitos de procedencia y finalidades distintas que fueron
expuestas en el desarrollo de los subtemas. De manera tal, que a partir de la
posibilidad de efectúar o no una interpretación amplía del derecho o efectúar un
control de constitucionalidad sea posible para la autoridad decisoria aplicar el
contenido del DHA bajo los estándares internacionales reseñados en el capítulo
primero. Ya que como se expone en este capítulo, en los recursos administrativos
ello no es posible a diferencia de los recursos judiciales. 157

De igual manera, el contenido de este capítulo sienta las bases para verificar
si en su caso existen precedentes judiciales sobre el DHA y si se ha contruido o no
una línea jurisprudencial sobre el tema que permita vislumbrar el balance en los
casos localizados.
CAPÍTULO TERCERO.

EL CONTROL JUDICIAL Y SU RELACIÓN CON


LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
CAPÍTULO TERCERO.
EL CONTROL JUDICIAL Y SU RELACIÓN CON LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

3.1 ¿Cuál es el alcance de las decisiones judiciales cuando se protegen


derechos humanos?

Una vez definido el marco necesario para la realización de los DESCA


mediante el desdoblamiento de normas, planes y recursos judiciales, en este
capítulo se estudia la relación entre el control judicial y las políticas públicas
cuando se pretende garantizar un derecho humano a través de los siguientes
subtemas: 1. ¿cuál es el alcance de las decisiones judiciales cuando se protegen
derechos humanos?, 2. Esquema de escenarios generados por los fallos en los
que se analizan actos relacionados con DESCA, 3. Algunas críticas al control
judicial y 4.Política pública y sentencias.

Por lo que hace al primer tópico relacionado con el alcance de las decisiones
judiciales, Abramovich (como se citó en Acuña, 2010) señala que los DESCA que
161
han sido introducidos a una ley fundamental definen de manera simultánea un
marco para el desarrollo de las políticas públicas y servicios sociales. En
añadidura, también son un marco para definir la legislación secundaria y más
puntualmente, las resoluciones judiciales. Así, una vez que un derecho ha sido
reconocido por una carta magna se le impone al Estado desarrollar los
lineamientos o herramientas necesarios para cumplir con tal prerrogativa a las
personas.

Este reconocimiento, viene acompañado de lo que se ha denominado un


piso mínimo de cumplimiento del derecho. Es decir, obligaciones mínimas
negativas tales como la prohibición de restringirlos de una manera irrazonable o
de implementarlos de forma discriminatoria. Por lo que hace a los DESCA, en
específico el derecho humano al agua, se trata de brindar ciertas prestaciones o
servicios para asegurar la subsistencia de la persona y por otro lado, preservar el
ecosistema. Este piso mínimo incluye que los Estados establezcan las
regulaciones necesarias para evitar los abusos contractuales por parte de grupos
de poder.

Acuña (2010) señala que una concepción tradicional de las políticas públicas
es que se encuentran desconectadas del derecho constitucional y de los
contenidos fundamentales. Esto ha perpetuado que se observe a los DESCA
como derechos programáticos que únicamente pueden ser desdoblados por el
legislador o la administración.

Una de las posiciones tradicionales sobre este tópico la sostiene Peces-


Barba (2006), para quien el juez constitucional no actúa en el marco de la voluntad
política, sino de la racionalidad jurídica. No obstante, aclara que la voluntad
política deviene de la ley y con autorización de ella se emiten los reglamentos para
la creación y el funcionamiento de los servicios, así como para la distribución del
presupuesto.

De ahí que, para el autor, la primacía de la ley se sostenga en tres premisas:

162 “1. El contexto de escasez que supone administrar medios limitados sobre
los cuales hay que tomar decisiones generales, 2. La competencia exclusiva del
Gobierno y del Parlamento en la elaboración y aprobación del presupuesto y el
destino de los fondos públicos y 3. La necesidad de tener una visión sistemática y
general de las cuantías y de los afectados por la satisfacción de las necesidades
básicas. El juez puede intervenir en el caso concreto, pero no debe, en este
ámbito, establecer decisiones que puedan tener un efecto limitativo ni servir de
precedente a modificaciones de la distribución general de fondos, lo que podría
perjudicar al conjunto de beneficiados por los derechos sociales (Peces-Barba,
2006, pág. 164).”

Así, para continuar el estudio de estos aspectos, se procede al escrutinio de


los siguientes rubros: 1. Aspectos vedados al poder judicial y 2. Análisis de
razonabilidad o proporcionalidad de la política pública.
3.1.1 Aspectos vedados al poder judicial.
Generalmente, se denomina doctrina de las political questions a las líneas de
jurisprudencia que los tribunales constitucionales establecen para delimitar los
alcances de sus fallos en conflictos de tintes políticos (Ansolabehere, 2005), a
estos aspectos también se les denomina vedas o limites democráticos (Gargarella
y Niembro, 2016).

La doctrina de las political questions nace en los Estados Unidos a partir del
impulso que la corriente judicial auto-restrictiva o prudente genera en la resolución
de casos considerados difíciles en los que se indica que hay cuestiones que no
son justiciables porque pertenecen al campo de la política (Landa, 2000). Sin
embargo, éstas se encuentran mayormente ligadas a cuestiones electorales,
respecto de las cuales, en México existe un tribunal especializado para
resolverlas.

Ansolabehere (2005) destaca que en relación a la politización del derecho,


concepto con el que ha identificado la intervención del poder judicial se pueden
163
obtener principalmente tres funciones del poder judicial: a) la de guardián de la
constitución frente a las decisiones políticas, b) la de árbitro en conflictos en torno
a los alcances y límites del poder político y c) la de fiscalización de la tarea de los
políticos. Así, este apartado se puede analizar a través de dos vertientes: A.
Imposibilidad de atacar cuestiones políticas o de la administración pública cuando
subsiste un interés simple y B. Imposiblidad para intervenir en la rectoría
económica del Estado.

A. Imposibilidad de atacar cuestiones políticas o de la administración


pública cuando subsiste un interés simple
En ese sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado
en señalar que los ciudadanos no pueden atacar cuestiones políticas o
relacionadas con la administración pública cuando subsista únicamente un interés
simple. Esto es, que no se aprecie un detrimento o agravio directo o diferenciado
en contra del peticionario.
Este criterio lo sustenta la Primera Sala en la tesis aislada 1a.
CLXXXVII/2015 (10a.), derivada del amparo en revisión 216/2014. En este asunto
un grupo de contribuyentes acude en vía de amparo indirecto y combate un
instrumento económico fiscal. 155 Los quejosos establecen como concepto de
violación que no tenían la intención de obtener para sí el beneficio de la
condonación, sino evitar que los sujetos de derecho público ahí señalados se vean
relevados de la obligación fiscal, lo que a su ver causa una disminución del erario
federal. El asunto lo atrae la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en vía de revisión. 156 Resuelve que una persona contribuyente no tiene
interés legítimo para impugnar una ley fiscal cuando solamente señala que le
agravia que no se incluyan como sujetos pasivos fiscales a determinados entes y
que eso le impacta en un menor gasto público. Esto al considerar que no forma
parte de una colectividad identificable y bajo esa óptica todos los ciudadanos
resienten los efectos de un deficiente sistema de gasto público o de recaudación.
Por lo que esa afectación al ser igual para toda la población es solo simple y no

164 legítima.

Además, especifica que eso no significa que el artículo 134 de la


Constitución Federal carezca de justiciabilidad. Sin embargo, que la acción debe
provenir de parte legitimada en diversa vía de control constitucional por quien sí
esté legitimado (Primera Sala de la SCJN, 2016, párr. 92).

De lo anterior se puede advertir que la Primera Sala identifica una political


question y delimita su actuar en la vía propuesta por los promoventes. Declara que
al tratarse de temas democráticos el planteamiento propuesto por los quejosos
debe dirimirse en una arena política donde las mayorías democráticas puedan

155
El instrumento fiscal se encontraba inmerso en el artículo 9o., último párrafo, de la Ley de Ingresos de la
Federación para el ejercicio fiscal de 2013, en el cual se establece un beneficio en materia del pago y
adeudos derivados del impuesto sobre la renta, de derechos y aprovechamientos a las entidades
federativas, municipios y demarcaciones territoriales del Distrito Federal, incluyendo sus organismos
descentralizados y autónomos que quisieran adherirse o bien, que ya se encontraran adheridos a diverso
decreto de misma índole, esto respecto de los impuestos causados en 2008 y hasta 2014.
156
La sentencia emitida por el Juez de Distrito sobreseyó en el juicio de amparo, al considerar que existía un
impedimento para analizar el fondo del asunto dado que no les asistía interés alguno en términos del
artículo 107, fracción I, de la Constitución.
formular su oposición. 157 Por otro lado, se puede inferir que en su caso,
corresponde a la materia de una acción de inconstitucionalidad, no de la
ciudadanía de manera directa.158 Lo cual, a decir de la Primera Sala preserva la
división de poderes, el sistema de pesos y contrapesos, así como la injerencia de
los jueces en aspectos administrativos del gobierno.159

Posteriormente, en relación al argumento en el que los quejosos señalan que


sí existe afectación personal y directa porque con los beneficios fiscales otorgados
a las entidades públicas a quienes aplica la norma reclamada generaría un déficit
en la recaudación de impuestos. La Primera Sala distingue que se trata de una
inconformidad general que no califica un interés diferenciado. Además, que en su
caso la afectación de no contar con una debida recaudación no es privativa de los
contribuyentes, como colectividad identificable, sino de los sujetos beneficiarios de
los servicios del Estado, es decir, de potenciales destinatarios del gasto público
(Primera Sala de la SCJN, 2016, párr. 178).

A contrario sensu, se puede apreciar que una manera de lograr la


165
determinación del interés legítimo es mediante un trato diferenciado por la norma o

157
Es decir, la Primera Sala de manera implícita señala que la oposición a la emisión de la porción normativa
que combate, debió darse por los entes parlamentarios al discutir la aprobación en el Congreso de la Unión
de la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2013.
158
Para ahondar este tema se sugiere la lectura de la tesis de jurisprudencia P./J. 71/2000 del Tribunal
Pleno, visible en la página 965 del Tomo XII, agosto de 2000, Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, de rubro: CONTROVERSIAS CONSTITUCIONALES Y ACCIONES DE
INCONSTITUCIONALIDAD. DIFERENCIAS ENTRE AMBOS MEDIOS DE CONTROL CONSTITUCIONAL.
159
Lo anterior se corrobora con el siguiente argumento en el que abona: “Que los Jueces de amparo sólo
vean activadas sus facultades de control, cuando comprueben la existencia del interés legítimo de los
quejosos, garantiza un fin negativo del principio de división de poderes, a saber, que los Jueces no se
posicionen como órganos supervisores permanentes o aduanas de veto de las decisiones mayoritarias con
legitimidad democrática; por otra parte, garantiza el fin positivo de ese mismo principio, a saber aprovechar
las funciones de control constitucional para utilizarse en su máxima capacidad en el ámbito en el que los
Jueces gozan de ventajas institucionales sobre los poderes políticos, a saber, la resolución imparcial de
controversias concretas mediante la aplicación del derecho” (Primera Sala de la SCJN, 2016, párr. 179, 180 y
203).
La misma Sala señala que esta argumentación ya se había reiterado en la diversa jurisprudencia P./J.
78/2009 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 1540, del Tomo
XXX, julio de 2009, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro: "DIVISIÓN
DE PODERES. EL QUE ESTE PRINCIPIO SEA FLEXIBLE SÓLO SIGNIFICA QUE ENTRE ELLOS EXISTE UNA
COLABORACIÓN Y COORDINACIÓN EN LOS TÉRMINOS ESTABLECIDOS, PERO NO LOS FACULTA PARA
ARROGARSE FACULTADES QUE CORRESPONDEN A OTRO PODER, SINO SOLAMENTE AQUELLOS QUE LA
PROPIA CONSTITUCIÓN LES ASIGNA."
acto que generen una situación particular de la persona frente al orden jurídico.
Tratándose de un instrumento de la política pública como es el caso particular, ese
interés legítimo se habría actualizado si la norma combatida fuera discriminatoria o
generara un trato inequitativo en los quejosos. Sin embargo, dado que el efecto de
la norma fue general al de toda la población y en su caso, de resultar fundada la
afectación alegada se extendería a toda la población, no se tuvo por actualizado.160

Este señalamiento resulta relevante para la justicibilidad de los DESCA. Pues


una de las vías indirectas para lograr la efectividad de estos derechos
programáticos es a través de distinciones no justificadas. Es decir, a través del
principio de igualdad y no discriminación. Esto se abordará en diverso apartado de
este capítulo de la investigación.

B. Imposiblidad para intervenir en la rectoría económica del Estado


Otro de los tópicos vedados para el análisis en vía de amparo ha sido la
rectoría económica del estado en el desarrollo nacional. En ese orden, la Segunda
Sala al resolver el amparo en revisión 386/2007, fallo que da origen a la
166
jurisprudencia constitucional por reiteración número 2a./J. 1/2009, establece que el
artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no otorga
a los gobernados garantía individual para exigir, a través del juicio de amparo que
las autoridades adopten ciertas medidas. En este asunto un grupo de
organizaciones dedicadas a las industrias azucarera y alcoholera se organizaron
para combatir en vía de amparo la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de
Azúcar por contener principalmente dos tipos de instrumentos de política
pública.161

160
Respecto de este último razonamiento la Primera Sala se ha pronunciado al emitir la tesis 1a.
CLXXXIV/2015 (10a.) de rubro: INTERÉS LEGÍTIMO. NO SE ACTUALIZA CUANDO LA AFECTACIÓN ALEGADA,
DE RESULTAR EXISTENTE, SE EXTIENDA A LA POBLACIÓN EN GENERAL.
161
El grupo de quejosos estaba conformado por 16 organizaciones legalmente constituidas, entre ellas,
cámaras de comercio, ingenios y empresas de esas ramas todas del norte del país.
Los primeros instrumentos los podemos identificar como instrumentos de tipo normativo, legal o
regulatorios consistentes en una serie de prohibiciones para fijar el precio de la caña y el del azúcar con base
en las variables económicas de la oferta y la demanda, así como establecer una serie de requisitos para
uniformar la regulación interna de los ingenios azucareros. En tanto que, los segundos identificados como
instrumentos de tipo organizacional o administrativo, tales como las limitaciones para acordar libremente
con los otros agentes económicos involucrados estrategias que mejor beneficien a la industria azucarera y
La Segunda Sala de la SCJN señala que no existe un derecho de los
gobernados para evitar el cambio o modificación de una norma que regule la
rectoría económica del Estado. Por lo que las personas no pueden adquirir el
derecho a que no se regule determinada actividad o a que la normatividad a que
se sujete su ejercicio permanezca inmutable, máxime tratándose de una actividad
económica de interés nacional (Segunda Sala de la SCJN, 2008, p. 140).

Finalmente, la Segunda Sala emite jurisprudencia en la que destaca que el


artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no
concede garantía individual alguna que autorice a los particulares a exigir, a través
del juicio de amparo, que las autoridades adopten ciertas medidas para cumplir
con tales encomiendas constitucionales. Sobre este punto, de una búsqueda en el
sistema de sentencias públicas del Poder Judicial de la Federación, se obtiene
como resultado que esta jurisprudencia ha sido fundamento base para la emisión
de los cinco asuntos de conocimiento de los Juzgados de Distrito en los que se ha
destacado como acto reclamado el Plan Nacional de Desarrollo en vía de amparo
indirecto, así como un asunto de amparo indirecto en revisión que confirma el 167

sobreseimiento.162

las nuevas formas de fijar el precio de la liquidación final de la zafra del año comercial. La clasificación de los
instrumentos de política pública contenidos en la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar que
reclaman los quejosos en este asunto, se realiza de manera propia a partir del esquema contenido en la
Tabla 2 inserta en el capítulo segundo de esta tesis, así como de conformidad a la fijación del acto
reclamado que hicieron los quejosos y la Segunda Sala en la sentencia de referencia. Esto con la finalidad de
apreciar que las políticas públicas en su mayoría se han atacado a través de los instrumentos o los actos
administrativos que los componen.
162
Las sentencias dictadas en el año 2020 y hasta julio de 2021, son:
1. Expediente 2479/2019 Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en la Ciudad de México, se sobresee por falta de interés.
2. Expediente 2211/2019 Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en la Ciudad de México, se sobresee por falta de interés.
3. Expediente 2632/2019 Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en la Ciudad de México, se sobresee en el juicio por falta de interés.
4. Expediente 2212/2019 Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en la Ciudad de México, se sobresee porque no es un acto de autoridad para efectos del juicio de
amparo.
5. Expediente 1025/2019 Juzgado Décimo Tercero de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de
México, se sobresee por falta de interés.
6. Expediente 17/2020 Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, confirma
sobreseimiento.
3.1.2 Análisis de razonabilidad o proporcionalidad de la política pública.
Ya se analizaron los aspectos en los cuales, hasta el momento los jueces
han tenido un actuar delimitado. Ahora procede estudiar qué cuestiones sí se
encuentran permitidas para las cortes cuando analizan un DESCA.

Clérico (2018), Vázquez (2018), Santiago (2014) y Acuña (2010), entre otros
académicos, señalan que el juzgador sí puede efectúar un análisis de
razonabilidad o proporcionalidad de una política pública. 163 Aclararemos que a
partir de lo vertido en el apartado anterior, lo que el juez se encuentra en
posibilidad de calificar, al menos en el sistema jurídico mexicano, es un acto de
autoridad el cual, podría tratarse de un instrumento de política pública, más no la
política pública en sí como plan o declaratoria. Esto porque técnicamente los
jueces analizan actos, no planes o directrices administrativas que no generen un
interés cualificado y diverso al interés simple de toda persona.

Ahora bien, como señala Santiago (2014) la judicialización de los procesos


sociales y políticos genera que los tribunales tutelen derecho constitucionales y en
168
ocasiones se pronuncien sobre la razonabilidad de las políticas públicas
implementadas por otros poderes políticos. Aunque el autor hace referencia a las
políticas públicas, de su texto podemos observar que los asuntos relacionados se
tratan del combate a instrumentos de política.164 Sobre este aspecto “en el ámbito
del Derecho Constitucional norteamericano, a partir del fallo del caso “Brown”
sobre integración racial en las escuelas en 1954, se ha planteado un intenso
debate doctrinal y político acerca de la legitimidad y efectividad de las decisiones
judiciales para brindar “remedios estructurales” (structural remedies) a los

163
El examen de razonabilidad o proporcionalidad es un método de adjudicación de derechos
fundamentales. Se utiliza para decidir si se justifica la afectación a un derecho fundamental con motivos
razonables y objetivos, a partir de un análisis que generalmente tiene cuatro etapas o gradas: finalidad,
idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto.
Vázquez (D. Vázquez, 2018b) señala que el concepto de razonabilidad es más utilizado en el derecho
anglosajón y el de proporcionalidad en el derecho europeo. Para el caso mexicano, la SCJN ha utilizado
ambos de manera indiscriminada. Lo cierto, es que en ambos subyace la idea de analizar bajo un test la
racionalidad de una medida estatal.
164
Por ejemplo la sentencia Brown vs board of education, se trata de la normativa de ingreso a los centros
educativos, en tanto que el control a las políticas de salud durante el mandato de Obama, fue contra la Ley
“Obamacare”.
problemas sociales de cierta envergadura que se dan en determinada sociedad”
(Santiago, 2014, p. 3).

Diversas cortes han concedido que es su deber analizar la razonabilidad de


las políticas públicas para verificar si exite una relación razonable entre la medida
y el fin, es decir, entre el acto administrativo que se combate y el derecho
protegido.165

Por su parte, la Primera Sala de la SCJN al resolver el amparo en revisión


566/2015 (2017) señala que los órganos de los poderes Ejecutivo y Legislativo
deben diseñar una política pública mediante la cual, se garantice el pleno goce de
los DESCA. También acota que este deber implica cuando menos que exista una
política pública razonable para alcanzar el objetivo impuesto por el derecho en
cuestión. Por lo que, los tribunales deberían estudiar sí la medida impugnada se
inscribe dentro de una política pública que razonablemente busque alcanzar la
plena realización del derecho social. No obstante, determina que en efecto, son
las autoridades adminstrativas y legislativas quienes en principio están en una
169
mejor posición para determinar cuáles son las medidas adecuadas para alcanzar
la plena realización de un DESCA.166

Roldán (2021) añade que este precedente es importante, ya que refiere que
los DESCA pueden tener una mejor realización cuando existe lo que denomina un
“debido proceso de la política pública”. Esto es, la serie de etapas que diversos
autores como Aguilar (1992), Méndez (1993), Revuelta (2007) y otros

165
Este criterio sostuvo la Corte Suprema Argentina al resolver el caso Oscar Agustín Avico vs Saúl G. de la
Pesca. En dicho asunto acota que mientras no exista un lineamiento constitucional o restricción respecto del
tipo de política que debe efectúar el poder ejecutivo, un Estado es libre para adoptar cualquier política
económica que pueda razonablemente ser considerada conveniente para promover el bienestar general. En
el caso Apache Energía Argentina S.R.L vs Provincia de Rio Negro, la misma corte constitucional delimita que
no corresponde al Poder Judicial juzgar acerca de la oportunidad o conveniencia de los instrumentos fiscales
elegidos por el legislador, por lo que su cometido ha de limitarse a decidir si, en los casos en que conoce, ha
habido manifiesta incompatibilidad con los preceptos constitucionales.
166
Esta tesis surgió del análisis al asunto mejor conocido como “ciudad de las artes”, sentencia que también
se analizará en diverso apartado de este capítulo.
No obstante, en relación al análisis de razonabilidad de la política pública, el análisis no introdujo una
evaluación de la política pública en términos de la teoría administrativa expuesta en el capítulo segundo de
esta tesis. Circunscribiéndose a un estudio comparativo más génerico entre el mandato constitucional que
obliga a la autoridad y el objetivo del acto de autoridad para lograrlo.
especialistas en políticas públicas precisan para una mejor implementación y
evaluación de estas herramientas. Como podemos apreciar existe un enlace
común para lograr el alcance de los DESCA y es una política pública bien
elaborada, cuyos resultados puedan ser medibles de manera objetiva, pero
sobretodo que cuente con un nexo razonable para alcanzar el derecho de que se
trate. De ahí que el juez, a fin de proteger determinados bienes constitucionales,
se ve en la necesidad de reformar una determinada organización o instrumento de
política pública. Esto con el objeto de evadir la amenaza que proviene de los
puntos ciegos y cargas de inercia de los otros entes como el legislativo y
167
ejecutivo. Lo que realiza a través del examen de proporcionalidad o
razonabilidad.

Clérico (2018) realiza un estudio del test de proporcionalidad aplicado a un


DESCA, en específico el derecho a la salud. En su libro propone que las
obligaciones derivadas de ese DESCA son las siguientes: a) obligaciones de no
intervención arbitraria, b) de no regresión arbitraria, c) de desarrollo normativo, d)
170 de proteger, e) de organización y procedimiento, y f) de dar.

De igual manera, la autora resalta que las transgresiones al DESCA pueden


efectuarse por vía de acción o de omisión, ya que el derecho a la salud contiene
una función de defensa o no intervención y otra de derecho-prestación. Situación
similar ocurre con el DHA, pues de su contenido se advierte la función de no
intervención, respecto de la cual, el Estado no puede privar del líquido vital
arbitrariamente. Por otro lado, también tiene un contenido prestacional, a través de
la entrega por conducto de un servicio público. Esto significa que tanto el derecho
a la salud como el derecho al agua tienen un contenido de principio y otro de
regla.

La misma autora argentina (2018) señala que para determinar la violación al


derecho, si ésta se efectúa en su calidad de regla, el juzgador solo debe realizar la

167
En el caso de los puntos ciegos y las cargas de inercia, dichos conceptos se retoman a partir de lo
expuesto por Dixon (en Gargarella, 2014), quien señala que incluso las democracias establecidas corren el
riesgo de aprobar políticas públicas contrarias a los valores de la Constitución, debido a los puntos ciegos y
las cargas de inercia del sistema deliberativo.
estrategia argumentativa de la subsunción o comparación de casos. Sin embargo,
tratándose del contenido prestacional del derecho, se debe aplicar un examen de
proporcionalidad.

Así, la autora propone tres tipos de test específicos:

A) Para el caso de que la violación se produzca por intervención indebida del


Estado. La parte medular de este examen de proporcionalidad se da en la relación
de peso entre los argumentos a favor y en contra de la intervención al derecho
afectado. Así, primero se determina la intensidad de la restricción al derecho,
luego, se determina el peso abstracto del derecho afectado. Seguidamente, se
determina el peso abstracto y concreto de los derechos y fines que busca
promover el Estado por medio de la medida estatal (acto restrictivo). Después se
determina el grado o importancia de la realización del derecho y del fin estatal
promovido. Se procede a realizar la ponderación entre la restricción del derecho
afectado y el grado de importancia de la realización del derecho, y finalmente, de
ser necesario, se reformula la solución de la colisión en una regla-resultado de la
171
ponderación para la resolución de casos semejantes nuevos (Clérico, 2018, p. 44).

B) Cuando la violación se produce por omisión o acción insuficiente. 168


Señala la autora que en este examen de proporcionalidad se analiza si el accionar
del Estado es violatorio del DESCA por haber incumplido por insuficiencia o por
omisión, y en su caso, cuál debió ser la conducta suficiente. Por tal motivo, el test
tiene dos variantes, la primera relacionada con la prohibición de acción insuficiente
u omisión y la segunda, tocante a la prohibición de regresión. En tanto que para
ambos tests la justificación que invoque el estado es sometida a las gradas de
idoneidad, de medios alternativos y de proporcionalidad en sentido estricto
(Clérico, 2018, p. 60).

168
El cumplimiento de las obligaciones que surgen de un derecho prestación, significan lo siguiente en
palabras de Clérico (2018), que en caso de que nada se haya hecho, un empezar a hacer adecuado —fáctica
o normativamente—; si algo se empezó a hacer, subsiste una obligación de mejora concreta y constante
hasta el pleno disfrute del DESCA y si algo se realiza y sigue siendo hecho, una obligación de no retroceso
arbitrario (obligación de no regresividad).
C) Finalmente, el test cuando la violación se produce por retroceso en el
contenido del derecho ganado (prohibición de regresión). En este se analiza el
estado de satisfacción del derecho antes de la implementación de la medida
(punto de partida), el estado de satisfacción durante la implementación de la
medida (progreso en el alcance del derecho), el estado generado en la persona
por la interrupción de la medida (retroceso) y el estado que se produce por la
medida aplicada luego de la interrupción (atacada por insuficiente). En caso de
que se demuestre la insuficiencia posterior, la carga de la prueba corresponde al
Estado, y dada la prohibición de regresión se presume ilegítimo dicho retroceso
(Clérico, 2018, p. 60).169

Como se puede apreciar, el tribunal constitucional lo que se pretende es


corregir una falla estructural social que genera una vulneración constante de
derechos humanos, precisamente por la conjunción de factores que lo determinan,
incluso atribuibles a la persona misma.170

En concordancia con lo anterior, se considera que los jueces sí pueden


172
efectúar un examen de proporcionalidad de los actos emitidos por autoridades,
siempre que ello incida en el alcance a un derecho humano, lo cual, incluye a los
DESCA con las particularidades anotadas.

Una vez localizado el ámbito de actuación de los jueces a través del análisis
de razonabilidad del acto jurídico relacionado con una política pública y un
DESCA. En el siguiente subtema se recopilan una serie de casos judiciales en los
que en la práctica se reclama la garantía de un DESCA.

169
De Fazio (2019) concuerda con Clérico (2018) y señala que en el caso de los DESCA, es válido que los
jueces realicen el examen de proporcionalidad por omisión. Ello claro, sin pretender que se aborden
cuestiones vedadas de acuerdo a los límites democráticos como realizar por sí mismos programas o planes o
señalar cantidades de presupuesto que deban ser destinadas a una partida específica.
170
Puga (2014) indica que en los litigios que distinguimos como estructurales, los jueces suelen reconocer
como causa fuente de la violación de derechos diversos actos o situaciones. Estos pueden ser una norma,
una política institucional compuesta de múltiples prácticas, una condición o situación social. De ahí que la
autora señala que de acuerdo a los términos de la teoría tradicional, el vínculo causal en estos casos se
presenta a veces de manera mediata y hasta remota, difusa, multifacética e incluso múltiple. Además, que
puede ocurrir que quien sufre las consecuencias causales también haya contribuido en su producción. Esto
es algo muy frecuente en el tema hídrico, pues la escasez y falta del derecho humano al agua además de los
problemas apuntados en el capítulo segundo tiene origen en la falta de cultura de cuidado que del líquido
vital realizan los ciudadanos.
3.2 Esquema de escenarios generados por los fallos en los que se
analizan actos relacionados con DESCA.

Ahora bien, Acuña (2010) 171 y Abramovich (2006) 172 señalan dos tipos de
esquemas similares en cuanto al contenido de los grupos en que pueden
catalogarse las sentencias relacionadas con DESCA o políticas públicas. Para
efectos de esta investigación, debido a que en el caso mexicano no se han emitido
sentencias que realicen un examen de proporcionalidad de una política pública 173,
acotaremos los grupos a dos escenarios: 1. Decisiones judiciales que perfilan el
contenido de un derecho humano y 2. Decisiones judiciales por omisiones en
competencias de ejercicio obligatorio.

3.2.1 Decisiones judiciales que perfilan el contenido de un derecho


humano
Uno de los grandes obstáculos para lograr la justiciabilidad de los DESCA es
la determinación de la conducta debida del Estado, en el particular de las
autoridades encargadas de emitir los actos a través de los cuales se dote de un
mínimo vital a las personas. Sin embargo, en muchas ocasiones no es posible 173

concretar la conducta que deben efectúar las autoridades si en primer lugar el


derecho humano no tiene un núcleo básico definido. Debido a lo anterior, es que
se consideraba común señalar que los DESCA no eran justiciables. Alegre y otros
(2014) señalan que la cuestión se centra en que más allá de la posibilidad de

171
El esquema propuesto por Acuña (2010, p. 264 a 274), se compone de los siguientes apartados: “1.
Invalidación de políticas públicas sociales, 2. Implementación de políticas públicas definidas pero no
ejecutadas, 3. Redefinición de políticas públicas excluyentes, 4. Reformulación de procedimientos para la
implementación de políticas públicas.”
172
El esquema propuesto por Abramovich (como se citó en Acuña, 2010, p. 263), se integra de los siguientes
rubros: “1. Decisiones judiciales que invaliden políticas sociales por ser contrarias a estándares jurídicos, 2.
Decisiones judiciales que disponen la implementación de políticas públicas definidas por las instancias
políticas y no ejecutadas por las burocracias inferiores o locales, 3. Decisiones judiciales que obligan a definir
políticas públicas o emprender reformas estructurales de los sistemas de protección social a partir de la
aplicación directa de normas constitucionales, 4. Decisiones judiciales que reconfiguran aspectos parciales
de las políticas públicas o de los sistemas de protección social en curso, obligando a extenderlos alcances de
las prestaciones y servicios a supuestos no contemplados y beneficiarios excluidos y 5. Decisiones judiciales
que ordenan reformular los procedimientos para la elaboración o implementación de políticas, los espacios
de participación o los niveles de información pública disponible sobre ellas.”
173
Hasta el 22 de septiembre de 2022, no se localiza en el caso mexicano alguna sentencia en la que se
efectúara un test de proporcionalidad de la política pública como programa o plan.
adecuar los códigos de procedimiento, se debe vencer la falta de especificidad del
contenido de los DESCA.

Esto parece acertado, pues muchos derechos parecen indeterminados,


empero, a raíz de las diversas observaciones y lineamientos emitidos por los
comités y órganos de soft law podemos definir un piso mínimo de los DESCA, así
como un alcance gradual a partir del uso máximo de recursos disponibles del
Estado. Esto genera que el contenido de estas prerrogativas esté en constante
construcción. Sobre todo, si consideramos que una visión amplía de protección de
cualquier derecho debe tomar en cuenta no solo el impacto en el disfrute del
derecho principal, sino también el alcance de los derechos adyacentes al
primero. 174 Por ese motivo, no se podría afirmar que existen derechos con un
contenido cerrado o concluido. Inclusive, el núcleo esencial de un derecho civil y
político como el derecho a la vida se ha transformado.175

Ahora, en lo tocante a la poca concreción de un núcleo esencial del DESCA,


o la indefinición del cumplimiento del derecho. Es probable que en ocasiones no
174
se tenga claro cuál debe ser el reclamo que deba efectúar el ciudadano para
lograr la exigencia de un derecho de este tipo en sede judicial. Lo que impide la
acción de los mecanismos de exigibilidad con que cuentan los particulares, al no
existir claridad en lo que se debe reclamar y qué es lo que debía proteger en su
caso la política pública a través de los instrumentos o acciones concretas.
Abramovich y Courtis refieren que “la exigencia de un derecho en sede judicial
supone la determinación de un incumplimiento, extremo que se torna imposible si
la conducta debida no resulta inteligible” (2009, p. 18).

Por ejemplo, se reconoce la existencia de un derecho a la vivienda digna,


pero la percepción de qué es lo digno en una casa-habitación variará de una
persona que ha vivido en una zona residencial toda su vida a otra que nunca ha

174
Esto en concordancia con la metodología del unpacking de derechos humanos que se indica en el capítulo
primero de este documento.
175
Por ejemplo, se ha evolucionado de una abstención a no privar de la vida para las autoridades a generar
las condiciones para que las personas puedan alcanzar su proyecto de vida a través de la protección a los
derechos a la salud, el ambiente, derechos laborales, derecho del niño, derecho a la vivienda digna, entre
otros.
tenido una vivienda propia. Por lo tanto, para lograr la justiciabilidad de un derecho
se requiere tanto de la determinabilidad procedimental como de la
determinabilidad semántica de su contenido (Alegre y otros, 2014). Ya que es
necesario acotar por lo menos un contenido mínimo de un derecho y
posteriormente, verificar la suficiencia de procedimientos para obtenerlo. En ese
orden, es necesario traer a colación lo señalado por López (2018), quien apunta
que el problema de ratione materiae al que se enfrenta el juez a la hora de actuar
como juez de tutela, está referido, principalmente, al debate de si un derecho en
particular es o no fundamental.176

En ese sentido, es relevante que al momento de efectúar el control de los


instrumentos de política pública relativos a los DESCA, entre ellos el DHA, se
aprecie que ante la indefinición del contenido de un derecho y por ende, de lo que
constituirá el reclamo o la exigencia que debe cumplimentar la autoridad en la
política pública, existen obligaciones transversales que deben ser cumplidas. Así,
estas obligaciones transversales han sido denominadas en la práctica como vías
de legitimación indirecta o conexa. En ese sentido, la doctrina señala que existe la 175

legitimación activa por vía indirecta.177

Esta legitimación por vía indirecta se puede ejecutar por conducto de los
siguientes medios: A. A través de la reclamación de un derecho civil y político
(DCP), B. A través del principio de no discriminación y C. A través de las garantías
judiciales. A través de estas vías indirectas u obligaciones transversales, los
jueces constitucionales pueden analizar y construir el núcleo de un DESCA, ya
que aun cuando éste no se encuentre delimitado, lo cierto es que subsisten

176
Para efectos de esta investigación se supera esa condición debido a que ya ha quedado establecido en el
primer capítulo de este documento que el derecho humano al agua y saneamiento sí es una prerrogativa,
mismas que ya ha sido introducida al texto constitucional mexicano.
177
Los tribunales mexicanos (Segundo Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, 1994) han definido la
legitimación activa ad causam como aquella que implica tener la titularidad del derecho cuestionado en el
juicio. Ante los problemas de legitimación que usualmente acarrea el definir a los sujetos de los DESCA, se
ha optado por una legitimación en una vía indirecta, esto es, mediante los derechos que sin lugar a dudas se
consideran como universales.
obligaciones concretas que permiten moldear el resto de los derechos, como se
expone en los siguientes apartados.178

A. A través de la reclamación de un Derecho Civil y Político


Esta vía de legitimación activa indirecta consiste en la demanda de un
derecho social apelando a la violación concreta de derechos civiles y políticos.
Esta vía surge como medida para las sociedades donde aún se considera que los
derechos sociales no son justiciables ya que implican obligaciones de hacer. Es
decir, que son derechos-prestación. Por tanto, este argumento se asienta en la
imposibilidad de ejercer un derecho-libertad debido a la falta de cumplimiento de
derechos al bienestar, tomando como fundamento el principio de interdependencia
e indivisibilidad de los derechos humanos (Alegre y otros, 2014).

En ese orden, resulta relevante no sólo la libertad entendida en sentido


formal, sino el ejercicio efectivo de esa libertad y de esos derechos adyacentes.
Por ende, el deber de garantizar el ejercicio de algunos derechos civiles conlleva
ineludiblemente el deber del Estado de superar los obstáculos de índole
176
económica y social que estorban su goce en plenas condiciones, y en
consecuencia, se aproximan a los espacios de la acción estatal en relación a una
y otra categoría de derechos (Abramovich y otros, 2006). Bajo este mecanismo un
DESCA como derecho principal se reclama através de la violación a un derecho
adyacente o subderecho civil o político.

B. A través del principio de no discriminación


Por lo que hace a esta vía indirecta de legitimación activa consiste en
argumentar que se ha reconocido un DESCA a determinado grupo de personas,
pero no al solicitarse en virtud de la existencia de un acto de desigualdad.
Abramovich y Courtis (en Abramovich y otros, 2006) señalan que si un
determinado derecho social ha sido reconocido a determinadas personas o grupos
en una determinada medida, sí es factible realizar juicios de comparación entre la
situación de los beneficiarios y la de quienes aún no lo son. Esto permite controlar

178
Esta delimitación del derecho humano puede ser en ambos sentidos, ya sea ampliando o restringiendo el
contenido que otro órgano estatal había dado a un derecho en particular.
la legalidad y razonabilidad del factor de diferenciación (categoría sospechosa)
utilizado por el Estado al proveer, garantizar o promover selectivamente los
intereses tutelados por el derecho.

Es decir, mediante esta vía se alega que el acto o instrumento en el que se


contiene una política pública es inconstitucional porque se efectúa un acto
discriminatorio en virtud de una categoría sospechosa y por ende, el juez
constitucional debe realizar un examen de proporcionalidad a fin de verificar si la
medida adoptada por la autoridad es justificada de acuerdo a sus fines. 179

Se ha definido a las categorías sospechosas como las distinciones basadas


en alguno de los criterios enunciados en el último párrafo del artículo 1o.
constitucional tales como el origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y
libertades de las personas. Dicha circunstancia puede acentuarse ante la
177
existencia de discriminación interseccional o grupos históricamente
desventajados.180

Esto se refiere a cuestiones subjetivas de la persona que disminuyen o


restringen un derecho y por ende, requieren un escrutinio estricto de la norma por
parte del juzgador a fin de examinar su constitucionalidad a la luz del principio de
igualdad (Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2014).

179
Ejemplo de esta vía indirecta por conexidad con el derecho a la igualdad es la sentencia que resuelve el
amparo en revisión 59/2016. En este asunto la Segunda Sala de la SCJN determina conceder el amparo
respecto al derecho a la seguridad social. El quejoso era un padre que intentó inscribir a su hijo en una de las
guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La solicitud le fue negada dado que los artículos
201 y 205 de la Ley del Seguro Social solamente preveían ese derecho a las madres trabajadoras, a los
trabajadores viudos, divorciados o a aquellos que judicialmente conserven la custodia de sus hijos.
180
Por discriminación interseccional se entiende la presencia de dos o más categorías sospechosas que
confluyen en una persona o grupo determinado y les genera un efecto doble o triplemente discriminatorio,
ejemplo de ello fueron las mujeres negras en Estados Unidos, quienes no formaban parte ni de los grupos
feministas ni de los grupos contra la discriminación racial en ese país, dado que uno era exclusivo para
mujeres blancas y el otro para varones negros. Por su parte, los grupos históricamente desventajados son
aquellos que a través del tiempo han sufrido discriminación estructural, ejemplo de ello son los indígenas o
las comunidades afrodescendientes. Al respecto, véase el caso Empleados de la Fábrica de Fuegos en Santo
Antônio de Jesus y sus familiares Vs. Brasil, emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Cabe destacar que en estos casos el análisis de las sentencias parte de un
test de igualdad, el cual es estricto si se invoca una categoría sospechosa, y ligero
en el resto de los casos.

Ejemplo de esta vía indirecta por conexidad con el derecho a la igualdad son
los casos en que se debatió el derecho de los padres para afiliar a sus hijos a
guarderías del Estado, el caso de los indigentes en Guadalajara y el programa de
vivienda ”tu casa” en Guanajuato.181

C. A través de las garantías judiciales


Otra herramienta que destacan los mismos autores Abramovich y Courtis (en
Abramovich y otros, 2006) para demandar la protección de un DESCA es la
garantía de debido proceso en sí misma. Ya que el amplio contenido de esta
norma y el conjunto de garantías de procedimiento que comprende, brinda una
protección adicional a derechos consagrados por otros instrumentos de derechos
humanos y ha sido por lo demás, el punto de partida para el trabajo de
interpretación más importante en pos de brindar resguardo a algunos derechos
178
económicos y sociales. Es decir, se apela a que cualquier derecho debe ser
justiciable porque de no serlo así, se estaría haciendo nugatorio el derecho al
recurso judicial sencillo y efectivo, lo cual sería un contrasentido.

181
La sentencia que resuelve el amparo en revisión 59/2016, de la Segunda Sala de la SCJN determina
conceder el amparo respecto al derecho a la seguridad social. El quejoso era un padre que intentó inscribir a
su hijo en una de las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La solicitud le fue negada
dado que los artículos 201 y 205 de la Ley del Seguro Social solamente preveían ese derecho a las madres
trabajadoras, a los trabajadores viudos, divorciados o a aquellos que judicialmente conserven la custodia de
sus hijos.
En el amparo directo en revisión 2441/2014 (Segunda Sala de la SCJN, 2016b), se analiza un instrumento de
política pública de vivienda. Esto porque en ese asunto se reclama la ilegalidad de la rescisión de un contrato
de compraventa de vivienda celebrado con motivo de un programa público de acceso a la vivienda
denominado “Tu casa”. La Segunda Sala analiza el derecho a la vivienda a la luz del derecho a la igualdad.
Por otro lado, en el caso dirimido en el amparo en revisión 1061/2015 (Segunda Sala de la SCJN, 2016a) se
indicaron algunas pautas para el caso de personas en desventaja social o indigentes. En dicho fallo, la
Segunda Sala analiza el caso de Gerardo Martínez, conocido popularmente como “Barrabás”, un individuo
que por más de 20 años deambulaba en las calles de Guadalajara como indigente. La Corte concluye que
aunque las autoridades estaban obligadas a emitir programas gubernamentales de apoyo a personas en
estado de indigencia, el ejercicio de los derechos fundamentales reclamados por el entonces quejoso,
estaba condicionado a que previamente los hubiera solicitado a las autoridades responsables.
En lo particular, se considera que estas técnicas son herramientas útiles para
lograr la protección de un DESCA cuando no hay un contenido mínimo esencial.
Esta argumentación resulta válida porque parte de la característica de
interdependencia de los derechos humanos. Es decir, que los derechos se
relacionan entre sí, porque la existencia de cada uno de ellos solo puede ser
garantizada por el reconocimiento integral del conjunto. Lo que se observa de
manera visible en este tipo de argumentación que tiene por objeto establecer un
binomio entre un derecho civil y político y un DESCA, bajo la premisa de que los
Estados no están autorizados a proteger y garantizar una determinada categoría
de derechos humanos en contravención de otra. Así, como lo reseñan Abramovich
y Courtis (Abramovich y otros, 2006) la interdependencia resulta no una mera
aspiración teórica, sino el fundamento de una interpretación integradora de los
textos legales. Además, si bien esta integración apela en primer término a la
argumentación de los derechos políticos y civiles, sí coadyuva en la construcción
del núcleo esencial del derecho autónomo que se trata de alcanzar. Lo que pone
en evidencia la necesidad de una visión integral de derechos y subderechos de 179
todas las categorías.

3.2.2 Decisiones judiciales por omisiones en competencias de ejercicio


obligatorio
Como se anticipó en el capítulo segundo, la creación de políticas públicas
(entendidas como programas o acciones) corresponde al poder ejecutivo del orden
jurídico de que se trate. Sin embargo, en ocasiones las autoridades
administrativas son omisas en emitir la política pública o acto necesario para
alcanzar el logro de un derecho. En estos casos los jueces pueden verificar el
fundamento constitucional y legal que ordena o determina la conducta que la
autoridad omitió respecto de la entrega de un bien, servicio o programa que hiciera
posible la consecución del derecho humano alegado.

Un caso relevante sobre este aspecto es la sentencia que ordena la creación


de instrumentos normativos de política pública relacionados con el uso terapéutico
del cannabis. En este asunto, la Segunda Sala de la SCJN resuelve el amparo
revisión 57/2019 (Segunda Sala de la SCJN, 2019) y determina que existía una
directriz legal que ordena a las autoridades responsables a emitir la legislación
respectiva sin que lo realizaran.

El fallo es relevante para nuestro tema de estudio porque delimita cuáles son
los requisitos de procedencia para considerar que hay un ordenamiento
constitucional o legal que expresamente mandatan a una autoridad, emitir un
instrumento de política pública y en qué casos es procedente ordenarle que lo
emita. Esta sentencia fija un precedente importante respecto de diversas
omisiones administrativas, pero deja intocada la omisión legislativa.

El asunto fue promovido por los representantes legales de un menor, que


combate la omisión de la Secretaría de Salud de dar cumplimiento al mandato
establecido en el artículo cuarto transitorio del decreto, por el que se reformaron y
adicionaron diversas disposiciones en la Ley General de Salud y del Código Penal
Federal publicado en el Diario Oficial de la Federación, el diecinueve de junio de
dos mil diecisiete consistente en armonizar los reglamentos y normatividad para el
uso terapéutico de la cannabis.
180
La Segunda Sala efectúa un estudio sobre las omisiones y la procedencia del
jucio de amparo instado por un particular y su diferencia con una omisión
legislativa con efectos generales (las cuales de manera ordinaria están vedadas
en esta vía constitucional).

No obstante, la Segunda Sala insiste en que era necesario analizar dicha


omisión reglamentaria. Dicha cuestión se aborda desde la perspectiva de que la
omisión para reglamentar por parte del ejecutivo, cuando existe una orden expresa
de la Constitución, o bien cuando la obligación surge de un texto legal que implica
el desarrollo de un precepto constitucional, constituye una violación constitucional,
porque entonces el texto fundamental no alcanza a desplegar toda su eficacia
jurídica como consecuencia de dicha omisión. Al respecto se indica en el fallo:

“En este sentido, se puede afirmar que los elementos necesarios para que se
constituya una inconstitucionalidad por omisión reglamentaria son:

(i) Que exista la inobservancia absoluta o relativa de una obligación de


reglamentar cierta materia. (ii) Que la obligación derive de un mandato concreto,
contenido en una norma jurídica de cumplimiento obligatorio y que cuente con un
plazo cierto establecido. (iii) Que sea resultado de la inacción de algún poder
público. (iv) Que tenga como consecuencia la violación de un precepto o derecho
constitucional. (v) Que ocasione la pérdida de eficacia normativa de la
Constitución” (Segunda Sala de la SCJN, 2019, párr. 279).

En ese aspecto, a fin de calificar la omisión de la autoridad obligada, se debe


acudir a la normativa que la obliga y observar el lapso que le otorga la ley para
emitir la política pública que corresponda. Asimismo, se deben calificar todas las
circunstancias que pueden obstaculizar la actuación de la autoridad y por ende,
que justifiquen o no el retraso reclamado.

Esto es relevante porque genera parámetros para efectúar un examen de


proporcionalidad por omisión en el caso de DESCA. Siendo que si bien, el poder
judicial está ordenando a una autoridad a que efectué un acto administrativo, el
cual, pudiera ser calificado como un instrumento de política pública, esto no
genera una injerencia a la división de poderes, pues al contrario, desestimar la
181
acción conduciría a permitir que algunas autoridades sean omisas en el
cumplimiento de una orden directa constitucional.

Ahora, esto siempre y cuando el tribunal judicial no indique a la autoridad de


que se trate la forma específica en que debe expedir los lineamientos o bien,
emitirlos por ella misma. Ya que esto debe mantenerse reservado a la
competencia de la autoridad correspondiente.

Culminado este apartado, observaremos ahora las principales críticas que se


reseñan a la función de los jueces cuando abordan actos relacionados con
políticas públicas y DESCA. Dado que el DHA es un DESCA estas críticas nos
permitirán comprender los impactos positivos o negativos que puede tener la
actividad judicial en el acceso equitativo al agua.

3.3 Algunas críticas al control judicial

Este apartado tiene como finalidad destacar principalmente críticas al control


judicial que han efectúado autores como Gargarella (2014), Waldron (2018),
Tushnet (como se cita en Gargarella y Niembro, 2016) y Peces-Barba (2006)
quienes de manera coincidente señalan que los jueces no deben inmiscuirse en
tópicos límites democráticos, como leyes, presupuestos, programas, entre otros.
Las principales críticas se condensan en los subtemas siguientes: a) Juez
legislador, b) Carencia de conocimientos técnicos, d) Asignación de presupuesto y
e) Carácter individual de los fallos.

3.3.1 Juez legislador


Una de las críticas al control judicial de actos como lo son las normas
generales o disposiciones generales que tienen materialmente el contenido de una
norma, es aquella que señala que el juez se convierte en un legislador positivo o
negativo cuando la controla. Esta crítica parte de señalar que se elabora o
destruye un acto de carácter general en un ámbito que no fue creado para ello
(sede judicial). Por lo que, es incorrecto que se genere o elimine una adición
normativa o integración de la norma, o bien, un plan de acción o programa en una
sentencia individual que por sí misma no puede contener los elementos con los
182
que sí cuenta el ejecutivo o el legislativo cuando emiten este tipo de actos.

Tushnet por ejemplo (como se cita en Gargarella y Niembro, 2016), señala


que el control judicial constitucional modifica las interpretaciones populares acerca
de la constitución, que es desplazada así del escenario político para quedar
reducida al ámbito de los tribunales. Lo que hace perder la fuerza orientadora del
cambio social. Gargarella (2014), Waldron (2018) y Peces-Barba (2006) reseñan
de manera medular que rol de las cortes tiene una visión contramayoritaria. Es
decir, nulifican actos dictados por los entes electos de manera mayoritaria (en
oposición al legislativo y ejecutivo, cuyos espacios generalmente son asignados
por voto popular) y que por ese motivo, su finalidad es proteger a las minorías
cuando un derecho se ve vulnerado.

Empero, en relación al argumento mayoritario, que legitima más a los otros


poderes que a los jueces para tomar cierto tipo de decisiones democráticas. Se
considera que los órganos electos democráticamente no necesariamente
representan la mayoría de la población votante, ni tampoco representan la
mayoría ideológica, por lo que ese no es un argumento toral para desestimar la
acción de los jueces. En principio porque los órganos electos mediante voto
popular pueden ser designados a partir de la mayoría simple del padrón votante.
Lo que significa que pueden representar únicamente al 50% más 1, o inclusive
menos, como se ha apreciado en México, en el que existe una participación
ciudadana del 52.6% del total de votantes del país.182

Barroso (como se citó en Niembro y Verdugo, 2019) se opone y manifiesta


que las cortes también tienen un rol secundario de tipo representativo. Es decir, en
ocasiones las cortes si bien actúan de manera contra legislativa o contra
mayoritaria, también impulsan la opinión de un grupo amplio de votantes. García
(en Gargarella y Niembro, 2016), se avoca a dicha objeción y señala que los
políticos tienen incentivos partidistas y electorales de corto plazo y por ello, no
tienen especial consideración la protección a los valores constitucionales. En
tanto que los jueces, dada su lejanía de la apuesta política, gozan de mayor
independencia para ser mejores custodios. También explica que es natural que
Tushnet realice ese tipo de objeciones al control judicial de constitucionalidad, 183

sobre todo cuando la Corte Estadounidense se ha mostrado partidaria de la


derecha. Por lo que, ha decretado fallos que son favorables a los grandes
intereses económicos y ha exhibido poca protección a la idea de igualdad
sustantiva o los derechos de consumidores y trabajadores. Sin embargo, el autor
señala que los casos latinoamericanos son totalmente diferentes.

En ese sentido, los tribunales pueden realizar revisiones judiciales débiles


pero aún así ayudan a superar los denominados bloqueos políticos que Dixon
(como se cita en Gargarella, 2014) denomina puntos ciegos y cargas de inercia.

182
Porcentaje que se distribuye entre las diferentes opciones partidistas. Por lo que la mayoría que votó por
los representantes se diluye a un aproximado de 40 a 30% del total de la población votante. Aún con este
argumento, los órganos electos representan a todos los ciudadanos. En su caso, el órgano legislativo, en
específico la cámara de diputados es el que representa a la población como tal. Por otro lado, las decisiones
judiciales deben ser vistas como parte del equilibrio democrático entre poderes.
Mismos que impactan en la consecución de ciertos derechos, principalmente los
DESCA, entre ellos el DHA.183

Al respecto, se considera que al menos en México, el Poder Judicial con


aciertos o desaciertos permite analizar diversas cuestiones que no son debatidas
en el ámbito de los otros poderes por la falta de disidencia política. De ahí que lo
que causa mayor detrimento a la cultura democrática es la omisión del debate
político en temas públicos relevantes. Actualmente, las cortes constitucionales no
se limitan a ejercer un papel meramente negativo. En algunas ocasiones las cortes
han asumido la función que la crítica denomina “legislador positivo”. Esto lo
ejemplifica Figueroa (2020) cuando señala que los jueces emiten sentencias
atípicas sustitutivas o aditivas. En las cuales, crean o integran la norma o acto
controlado para salvaguardar un derecho fundamental.184

Por tanto, los jueces no son solo guardianes negativos, sino que en
ocasiones son guardianes activos. Esto bajo una dimensión dinámica de la
interpretación del texto constitucional, de manera que desarrollan una función
184
interpretativa y creadora de principios, valores y derechos constitucionales.
Considerada por algunos como una función de rectificación del sistema bajo dos
objetivos fundamentales: llenar el hiato que existe a veces entre derecho y
sociedad y proteger la democracia (Mezzetti, 2009).

Por su parte, Barak (2006) señala que el tribunal constitucional tiene por
objetivo incorporar a la vida democrática los principios subyacentes de la sociedad
y el progreso que se desea para la misma, es decir, las aspiraciones
democráticas. Ello mediante la creatividad jurídica del juez para proteger los
derechos fundamentales en el umbral de lo indisponible generado por un acto

183
Ejemplo de ello es la omisión legislativa para emitir la Ley General de Aguas ordenada desde 2012. Lo
cual, se ha convertido en una carga de inercia ya que al no lograrse un consenso entre el sector privado y el
social, se ha pospuesto de la agenda legislativa a fin de evitar el costo político que pudiera generar para una
parte u otra, aprobar alguna de las iniciativas de ley.
184
Dalla (en Von Bogdandy et al., 2010) indica que se ha desarrollado una extensa bibliografía sobre los
alcances, validez y efectos que tienen las sentencias que dictan los tribunales constitucionales para decidir
cuestiones de gran trascendencia pública. A estas sentencias se les ha denominado de manera general
sentencias atípicas y en lo específico algunas categorías son sentencias manipulativas, sentencias
exhortativas y sentencias moduladas.
opaco de los poderes públicos. Así a decir del mismo autor, entre más se amplía
el ámbito no justiciable, existe un mayor distanciamiento de la sociedad y el
derecho y la protección que debe efectúar la constitución de estos temas para
lugares donde el ciudadano común no puede opinar.

Además, el control judicial no está libre de tensiones con otros elementos del
sistema. A decir de Perfecto (en Perfecto y Alexy, 2016) el poder político ha
reaccionado y denunciado que existen desviaciones estructurales de los modelos
constitucionales. Incluso a decir del autor, se ha sugerido que existe un
deslizamiento de la política hacia los juzgados, lo que se ha calificado como una
degradación del sistema democrático. Sin embargo, aunque efectivamente en
algunos casos el debate pasa del terreno del ejecutivo o legislativo al del judicial,
lo cierto es, que ello es justificable únicamente cuando se requiere proteger a las
personas de violaciones a derechos humanos, o bien, para reestablecer el orden
democrático. Ésto dependerá de la vía procesal constitucional activada y del
promovente de la acción. 185
185
De lo anterior, concluimos que estas tensiones son normales dada la
naturaleza misma del poder que no quiere ser controlado. Se coincide con García
(2015) en el sentido de que el descontento de los particulares con la política ha
conducido en parte a la judicialización de asuntos que antes eran decididos en la
esfera política y que ahora se resuelvan en sede judicial. Empero, aunque el poder
judicial cuenta con diversas posibilidades, también tiene límites, sobre todo
aquellos relativos al diseño institucional de las políticas públicas. Por lo que, se
debe velar por la intervención del poder judicial en ciertos aspectos que dotan de
contenido a los principios de la constitución, pero de manera que no se exceda en
sus funciones para lograr un mejor fortalecimiento de la democracia en más de un
sentido.

185
En México, podemos diferenciar si se trata de la vía de amparo propia de los particulares para la defensa
de sus derechos humanos, o bien de las vías de acción de inconstitucionalidad y controversia constitucional
que solo pueden ser activadas por ciertas autoridades. Estas últimas son las propias para proteger el orden
democrático del país.
3.3.2 Carencia de conocimientos técnicos
Otra crítica respecto del control judicial, es que el juez no tiene
conocimientos técnicos o especializados de todos los temas que resuelve. Con lo
que este motivo de disenso considera que el Poder Judicial no es el órgano
apropiado para debatir ciertos actos que requieren de técnica y análisis
especializado.

En contestación a lo anterior, Fabre señala que es una objeción común,


derrotable, gracias a jueces con experiencia (1998). Por su parte, Acuña (2010)
indica que incluso en materia civil, suelen estar involucrados complejos aspectos
técnicos y científicos. Por lo que, si se toma en cuenta esta objeción de manera
absoluta, los jueces no serían capaces de analizar ningún acto en el que no sean
especialistas respecto de la técnica o disciplina de que se trate. Para afrontar lo
anterior, los jueces generalmente se apoyan en peritos, especialistas, amicus
curiae, en fin, de expertos auxiliares del tribunal que les orientaran a dilucidar esos
aspectos técnicos que escapan de su conocimiento.
186
Uprimny (2021) acude al argumento absurdo y señala que si se acepta que
un juez pueda decidir un homicidio con base en un concepto médico, un asunto
contractual a partir de un peritaje arquitectónico o decidir sobre derechos de
comunidades índigenas auxiliándose de peritajes antropológicos, cuál sería la
dificultad de que lo hiciera respecto de otras materias igualmente complejas.

Si bien es cierto, hay concepciones que los jueces no conocen o tienen la


experiencia sobre el tema, las partes pueden acercar a los expertos para que sean
escuchados por el tribunal. Otro de los remedios que se ha integrado, es la
especialización de los órganos jurisdiccionales. En el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa existe una sala especializada en materia ambiental. En el Poder
Judicial de la Federación se ha delegado la competencia especializada en materia
ambiental a los jueces federales que conocen de la materia administrativa, esto en
virtud de la obligación contenida en la Ley Federal de Responsabilidad ambiental
de crear tribunales especializados en la materia.186

Un asunto de referencia sobre el aspecto técnico, lo constituye el tema de las


concesiones del espectro radioeléctrico. En diciembre de 2005, se emiten
reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones, mismas que se denominaron
como “Ley Televisa”. Algunos especialistas señalaron que se estaba limitando la
posibilidad de una auténtica competencia en la adquisición de concesiones al
depositar el espectro comunicacional en únicamente dos consorcios televisivos
(Escamilla, 2013). A fin de resolver las acciones de constitucionalidad que se
generaron con motivo de dicha reforma, los ministros de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación escuchan a diversos expertos para que les explicaran en qué
consistía la trasmisión del espectro televisivo. Con lo cual, se corrobora que esta
imposibilidad técnica no puede derribarse de facto porque sería imposible que los
jueces tengan conocimientos técnicos de todas las disciplinas, si puede matizarse
a través de formas dinámicas de desahogo de la prueba.
187
Considerar lo contrario, significa que los jueces nunca estén habilitados para
dirimir cuestiones respecto de las cuales no son técnicos. Lo que genera una
denegación de justicia por materia. Por otro lado, los otros entes políticos tampoco
son expertos en los temas en los que se desarrollan y eso no ha impedido su
labor. Los legisladores, por ejemplo, no son expertos en todos los temas que
debaten, pero se prevé la contratación de asesores y expertos que les permitan
dilucidar los aspectos que desconocen de las materias sobre las que legislan.187

186
Mediante Acuerdo General 27/2015 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, publicado en el Diario
Oficial de la Federación el 03 de julio de 2015, se precisa la competencia de los Juzgados de Distrito mixtos,
especializados y semiespecializados de la República Mexicana, que ya conocían de los juicios
administrativos, para atender los asuntos ambientales señalados en la Ley Federal de Responsabilidad
Ambiental, visible en la página de internet
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5399391yfecha=03/07/2015, consultado el cuatro de
abril de dos mil veintiuno.
187
Artículo 148 del Reglamento Interno de la Cámara de Diputados. 1. Las comisiones o comités, para el
despacho de los asuntos, deberán contar con un Secretario Técnico y asesores parlamentarios,
preferentemente del servicio de carrera, que autorizará el Comité de Administración conforme a la
disponibilidad de los recursos humanos y el perfil del conocimiento requerido para cada tema.
Lo mismo ocurre con el ejecutivo y muchos de los servidores públicos al
frente de una secretaría de Estado. En el que si bien, el perfil idóneo sería contar
con experiencia en la materia de cada secretaría, ello no es un requisito quedando
a potestad del ejecutivo federal o estatal designar a su gabinete.188

De ahí que, se considere que este aspecto puede superarse a través del
análisis de la prueba pericial, audiencias o cualquier otra diligencia que permita a
la persona juzgadora allegarse de los elementos necesarios que le den claridad
para resolver un tema técnico con base en el uso de la racionalidad.

Finalmente, un aspecto positivo de la falta de conocimientos técnicos de los


jueces, es que las autoridades se ven obligadas a explicar y convencer a los
jueces legos de sus actos a través de un lenguaje común. Esto permite que las
personas comunes tengan oportunidad de entender mejor las decisiones tomadas
por las autoridades administrativas. Lo que a decir de Uprimny (2021) estimula la
participación de los ciudadanos y por ende, la democracia.

188 3.3.3 Asignación de presupuesto.


Otra de las grandes críticas al control judicial son las relacionadas a la
administración de los recursos económicos. Los DESCA tienen un doble carácter
como derechos-defensa y como derechos con un contenido prográmatico (Clérico,
2018). Por lo que hace al contenido programático es necesaria la implementación
de políticas públicas que tengan por objetivo la realización de un derecho-
prestación. Esta aporía señala a grandes rasgos que únicamente compete a la
administración pública o el órgano legislativo asignar presupuesto a determinado
acto de autoridad y en su caso, dejar que los jueces constitucionales se
inmiscuyan en este tema es antidemocrático (Uprimny, 2021). Además, este
argumento se enlaza con la falta de conocimientos técnicos o especializados en
materia económica por parte de los juzgadores, pues se insiste en que no conocen

188
Artículo 89 de la Constitución Federal: Artículo 89. Las facultades y obligaciones del Presidente, son las
siguientes: (…) II. Nombrar y remover libremente a los Secretarios de Estado, remover a los embajadores,
cónsules generales y empleados superiores de Hacienda, y nombrar y remover libremente a los demás
empleados de la Unión, cuyo nombramiento o remoción no esté determinado de otro modo en la
Constitución o en las leyes; (…).
de aspectos administrativos-económicos y su invervención implica una
reorientación del gasto público y de las dinámicas financieras.

Kalmanovitz (1999) realiza un breve pero sustancioso análisis de las


consecuencias económicas de los fallos de la Corte Colombiana. El economista
expone que “la Constitución Colombiana es una larga lista de aspiraciones de los
ciudadanos cuyo cumplimiento no podría ser financiada ni en los países más ricos
del mundo” (p. 4). El autor añade que la Corte Colombiana, había destacado en
los fallos aquellas partes de la Constitución que hacían populismo y promesas
difíciles de cumplir, como los derechos a la salud y a la educación para todos,
vivienda digna, expansión del empleo público a todos los niveles del Estado, la
defensa de derechos adquiridos en general y las pensiones tempranas, así como
otros bienes públicos que los contribuyentes colombianos no eran capaces de
adquirir o estaban indispuestos a sufragar. Además, concluye que en su caso, la
Corte Colombiana debería pensar más en las consecuencias imprevisibles de sus
fallos que en el aspecto macroeconómico. Pues la falta de certeza jurídica
menoscababa la libertad de mercado. 189

Gaviria (2019) retoma el debate expuesto por Kalmanovitz (1999) y señala


que algunos de los fallos de la Corte Colombiana con efectos nocivos son los
relacionados con minería y petróleo, en los que se ordena suspender actividades
hasta que se efectúara un consulta previa a las poblaciones indígenas, así como
respetar el uso del suelo hasta en tanto se efectué una consulta a la comunidad.189
El economista señala que estas sentencias tuvieron un efecto adverso al mercado
pues se detuvieron las inversiones que ya estaban en marcha. Por su parte,
Lamprea (2006) retoma una idea posterior y más moderada de Kalmanovitz (como
se citó en Lamprea, 2006) y señala que ambos, economía y justicia se requieren,
por lo que, recurre a la dicotomía entre razonamiento deontológico y
consecuencialista. Señalando en esencia, que las Cortes tienen el primero y los
economistas el segundo, pero que las Cortes deben introducir mayor análisis

189
Sentencias relacionadas con el tema mínero C-389 de 2016, C-366 de 2011, C-418 y C-891 del 2002 y T-
766 de 2015, en tanto que el fallo petrolero fue el T-764 de 2015.
consecuencialista en sus fallos, a fin de evitar desastres económicos con motivo
de ellos.

Ahora bien, en el caso mexicano se encuentran pendientes de ser resueltos


en su totalidad los asuntos derivados de las leyes energéticas dictadas en 2021.
Sobre ellas, causaron revuelo las suspensiones concedidas por los jueces
federales en materia de competencia económica que frena su entrada en vigor.
Sin embargo, en dichos asuntos, contrario a los argumentos expuestos en el caso
colombiano, la reforma es la que se considera contraria a los intereses de los
inversionistas y de la búsqueda de energías limpias.190 Por lo que hace al derecho
a la consulta de pueblos y comunidades indígenas, la primera sentencia que lo
incluye fue la relacionada con el Acueducto Independencia, pero se trataba de una
obra estatal. No obstante, sobre ese tema actualmente se encuentra en debate la
falta de consulta previa en la construcción del Tren maya, obra pública del
ejecutivo federal, la cual, en el debate también se ha considerado como necesaria
para reactivar la economía del país.191
190
Cabe destacar que los argumentos expuestos por Gaviria (2019) y
Kalmanovitz (1999), resultan relevantes. Sin embargo, las autoridades tienen la
obligación de designar una partida presupuestaria que garantice el mínimo vital del
derecho humano correspondiente. En la sentencia mejor conocida como “pabellón
13” derivada del amparo en revisión 378/2014 la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (2014) resuelve que las autoridades administrativas,
deberían asignar recursos para la construcción de un hospital o un ala especial en
el hospital existente, en el que se atendiera de manera completa a los agraviados.
Esta sentencia resulta relevante porque la Segunda Sala analiza el DESCA de la
salud, el cual califica como de realización progresiva y posteriormente, efectúa

190
Sobre el caso, se puede consultar la siguiente nota periodística.
https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?__rval=1yurlredirect=https://
www.reforma.com/dan-tribunales-luz-verde-a-reforma-de-hidrocarburos-de-amlo/ar2264276?referer=--
7d616165662f3a3a6262623b727a7a7279703b767a783a--, consultada el 01 de abril de 2022.
191
Véase la nota periodística https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2022/03/10/obra-de-tren-maya-
sigue-pese-a-suspension-de-mia/, consultada el 01 de abril de 2022.
consideraciones a partir del principio de máximo de recursos disponibles. 192 En
diverso asunto, la SCNJ fue más cautelosa. En el amparo en revisión 566/2015
caso Ciudad de las Artes, los quejosos demandaron que las autoridades del
Gobierno del Estado de Nayarit omitieron implementar de manera completa un
proyecto para crear la ciudad de las artes al cual, ya se le había asignado
presupuesto pero fue utilizado para pagar deuda pública de la universidad estatal.
La Primera Sala concluye que la omisión reclamada no viola el núcleo del derecho
de los quejosos al acceso a la cultura, ya que había garantizado un piso mínimo.193

De manera general, el artículo 25 Constitucional otorga al Estado la rectoría


de la economía nacional a través del ejecutivo federal y en colaboración con el
órgano legislativo quien es el que aprueba la propuesta de presupuesto de
egresos de la nación anual. 194 Por otra parte, no existe ninguna limitación al
ejercicio de la iniciativa financiera de la que gozan los miembros del Congreso, la
única atribución del Ejecutivo consiste en la presentación del proyecto de

191

192
Así, la Segunda Sala indica que existía una obligación inmediata del Estado mexicano, de asegurar a las
personas, al menos, un nivel esencial del derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud y, por otra,
una de cumplimiento progresivo, consistente en lograr su pleno ejercicio hasta el máximo de los recursos
que disponga. Aquí de nuevo se hace patente la obligación del estado de proporcionar un piso mínimo del
derecho de que se trate. De igual manera, se argumenta que los órganos jurisdiccionales se encuentran
posibilitados para revisar si la violación a la plena realización de los derechos fundamentales de fuente
constitucional o convencional, si con ello se atiende a la falta de recursos estatales.
193
Si bien la sentencia “ciudad de las artes” contiene diversos argumentos, habría sido una buena
oportunidad para ahondar en el análisis de la razonabilidad de la omisión de asignar el presupuesto en el
área de cultura para el que fue solicitado inicialmente y la justificación razonable para ello. Por ejemplo,
utilizando la metodología propuesta por Clérico (2018), en la que se pudo analizar la justificación de la
regresión a partir de los parámetros expuestos en este documento doctoral. En ese sentido, se considera
que se introducir al debate el examen de proporcionalidad de la medida restrictiva respecto de un fondo
que ya se había constituido para un objetivo determinado. Máxime que si bien en ese asunto, las
autoridades alegaron que el presupuesto faltante para concluir las obras de la ciudad de las artes fue
aplicado al pago de salarios pendientes de la universidad estatal, no se hace un mayor abundamiento en la
justificación razonable que probara la entrega de dicha partida a un órgano autónomo.
194
El Congreso ejerce su función de control financiero aprovechando la adopción del presupuesto para
examinar, en detalle, el funcionamiento de ciertas dependencias o administraciones. El Congreso debe
autorizar el empleo de todos los fondos que puede gastar el gobierno. En este ámbito, el Congreso goza de
amplios poderes. De ahí que constituya una oportunidad para que aquél controle la acción de la
administración. Ya que puede reducir o suprimir las asignaciones de créditos de un programa específico; a su
vez, los jefes de la administración deben justificar toda solicitud de créditos ante las comisiones
parlamentarias.
Presupuesto de Egresos (Vázquez, 1996). 195 Sin embargo, más allá de estas
disposiciones, la separación de poderes que supone el sistema republicano en
que se encuentran organizadas las democracias occidentales efectivamente
introduce un problema de jurisdicción. La atribución de diseñar y ejecutar políticas
públicas que ponen en juego recursos presupuestarios, es atribución del poder
político (ejecutivo y legislativo), de modo que la imposición de la obligación de
hacer o dar escapa a la competencia judicial en estricto sentido como aducen
Alegre y otros (2014) y que es precisamente el punto medular de esta crítica.

De lo expuesto, se puede concluir que de manera general la doctrina y la


práctica han referido que existe un límite democrático para que los jueces decidan
cuestiones presupuestarias. No obstante, sí se encuentran legitimados para
ordenar a las autoridades administrativas la entrega del mínimo vital a los
justiciables, lo cual, incluye que la autoridad deba generar la partida
presupuestaria necesaria para dar cumplimiento a ello. Además, como
adecuadamente señalan los economistas referidos en este apartado, tratándose
192 de asuntos trascendes, las Cortes pueden introducir mayor análisis
consecuencialista en sus sentencias, con la finalidad de argumentar por qué es la
mejor decisión. Lo que permite a los otros entes y la población en general
entender los alcances de las sentencias y lograr en mejores términos la restitución
del derecho violentado.

3.3.4 Carácter individual de los fallos


Los procedimientos judiciales están previstos para dirimir conflictos
individuales (litigios entre particulares) a partir de demandas introducidas por los
titulares del derecho afectado ( Alegre y otros, 2014). Por ese motivo, existe una
insuficiencia de los recursos legales que se ofrecen para reparar la violación de
derechos sociales que afecta a sujetos e intereses colectivos. En efecto, la
mayoría de los esquemas procesales nace para que un individuo logre el

195
El Presupuesto es un documento compuesto por diversas partidas de créditos que se ponen a disposición
de los Poderes Legislativo y Judicial, de las secretarías y departamentos administrativos, de los órganos
descentralizados del Estado y de las empresas públicas. El documento también contiene una estimación del
monto de Egresos destinado a las inversiones y al pago de la deuda pública (Vázquez, 1996).
cumplimiento del derecho que le afecta. Lo que hace difícil el acceso a la justicia
cuando se trata de derechos colectivos o difusos.196

Pisarello (2021) señala que las acciones colectivas alientan la proliferación


de comunidades más amplias de interpretación jurídica y permiten una mayor
incidencia en las jurisdicciones conservadoras. Además, contribuyen a la
reducción de los gastos de justicia derivados de la multiplicación de recursos
individuales.

Así, dentro de los medios de control judicial de constitucionalidad mexicanos


el único mecanismo cuya resolución se efectúa en un caso concreto es el juicio de
amparo. Es decir, únicamente por esta vía se somete al órgano constitucional un
litigio con pretensiones particulares de las partes. Aunque, pareciera un contra
sentido, los medios de control de constitucionalidad concretos pueden generar
inequidades entre las personas que promueven los recursos judiciales y aquellas
que no, respecto del disfrute de un derecho humano. Figueroa (2020) señala que
ello se debe en gran medida al histórico principio de relatividad de las sentencias.
193
A decir del autor citado, esta inequidad genera dos consecuencias jurídicas:
A. La vulneración del principio de igualdad de los gobernados ante la ley y B. La
irregularidad del orden jurídico mexicano.

A. La vulneración del principio de igualdad de los gobernados ante la


ley
En lo tocante a la primera consecuencia, Figueroa (2020) considera que se
transgrede el principio de igualdad y no discriminación porque generalmente
quienes cuentan con recursos económicos tiene mayores posibilidades de
contratar abogados de mayor calidad o con mejores conocimientos técnico-
jurídicos y con ello generan mayores probabilidades de obtener un fallo

196
Alegre y otros (2014) señalan que el modelo de derecho social introduce un quiebre sustentado en el
reconocimiento de la acción humana en su dimensión colectiva, las diferencias de poder entre las partes, la
noción de equidad que da lugar a la construcción de sujetos de derecho colectivo, la negociación colectiva,
la inversión de la carga probatoria a favor de la parte más débil, el establecimiento de mínimos de interés
público indisponible, la responsabilidad objetiva (que modifica los criterios de asignación de responsabilidad
civil hacia el riesgo generado y la regulación de la distribución del costo de los daños), las acciones
procesales colectivas. Pero sobre todo, define el carácter de las obligaciones del Estado.
favorecedor. Por su parte, Zaldívar (2005) reseña que no es válido sostener que
se trata desigual a los desiguales con motivo de los efectos de un juicio de
amparo. Para el actual ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, es de mayor gravedad la aplicación de normas declaradas
inconstitucionales que la circunstancia de que alguien promueve o no un juicio de
amparo. Ese hecho lo refleja en sus palabras “las desigualdades económicas y
sociales que el estado está obligado a aminorar a través de medidas que tiendan a
la igualdad material. Se frustra, así, el acceso a la justicia y los demás fines del
estado social de derecho” (pág. 529).

En el caso del DHA, generaría un doble efecto discriminatorio, porque son


precisamente las personas de escasos recursos las que enfrentan la problemática
del acceso al agua potable y saneamiento. Por lo que se acrecentaría en un
segundo nivel la denegación a este derecho humano y los subderechos que lo
rodean.

No obstante, algunos académicos recomiendan que a fin de disuadir ese


194
efecto discriminatorio, en casos estructurales se prefiera por otorgar efectos
generales que modifiquen las circunstancias en que otros ciudadanos
seguramente también están siendo vulnerados en sus derechos y efectos
particulares únicamente por lo que respecta a ese piso mínimo de derechos. A la
devaluación del principio dispositivo y de congruencia, se suma el abandono del
principio de los efectos inter alias de la sentencia. La decisión judicial sobre el
interés común, trascenderá, probablemente a las partes procesales. Al definirse la
litis a partir de un todo o interés colectivo que comparten ciertos afectados que no
son actores procesales, estos últimos aparecerán también como destinatarios de
los efectos regulativos de la decisión judicial, pese a no haber actuado en el
proceso (Puga, 2014, p. 53).

Con ello queda en evidencia que tratándose de DESCA esta aporía puede
ser solventada incluyendo efectos concesorios en las sentencias que tenga un
ámbito colectivo y otro individual. De esta manera se procurarán las bases para
mejorar las condiciones de la comunidad y por otro lado, se entregará al
peticionario el bien o servicio necesario para preservar su dignidad en ese
momento.

B. La irregularidad del orden jurídico mexicano


Por lo que hace a la segunda consecuencia jurídica, Figueroa (2020)
describe que cuando el órgano de control constitucional declara la
inconstitucionalidad de un precepto normativo, éste es apartado del sistema
jurídico. Lo que genera que normas que fueron emitidas por los órganos
legislativos facultados para ello, sean expulsadas por un juez constitucional. Lo
que incide en que los ciudadanos no sepan cuáles normas se encuentran vigentes
y cuáles no.

Ahora, si bien, los jueces constitucionales pueden apartar normas, lo cierto


es que se trata de un ejercicio del principio de supremacía constitucional. Por lo
que, la sentencia que declara la inconstitucionalidad de una norma o acto de
autoridad es emitida con la finalidad de proteger la seguridad jurídica frente a la
arbitrariedad de los otros poderes.
195

3.4 Política pública y sentencias

La relación entre políticas públicas y sentencias no es sencilla (Roldán,


2021). Sin embargo, a partir de lo destacado en los apartados anteriores podemos
apreciar algunas notas que nos permiten esclarecer cómo se da esta interacción.

Roldán (2021) específica dos cuestiones relevantes. En primer término,


señala que los derechos sociales, como derechos programáticos, para ser
realizados requieren ser vinculados con los procesos gubernamentales y
administrativos de las políticas públicas. Estos procesos pueden ser los sistemas
de planeación, los presupuestos públicos, los servicios, la implementación de las
políticas, los programas sociales, la evaluación del gasto o de la política, entre
otros. En estos procesos administrativos a decir del autor puede verificarse el
control por parte del juzgador, por lo que, dependiendo de ello, la situación puede
ser más o menos compleja al resolver en una sentencia.
El autor destaca que en esta relación, el juzgador analiza la discrecionalidad
administrativa del ente gubernamental al momento de desplegar los deberes de
cuidado y debida diligencia en función de alcanzar los DESCA. A partir de lo cual,
se realiza un examen de proporcionalidad o razonabilidad de la política pública, o
como hemos señalado en este documento doctoral, de un instrumento o acto de
autoridad destacado.

En ese sentido, Roldán (2021) acota que la intromisión de los jueces en las
políticas públicas se da en actos concretos que forman parte de una política
pública de forma mediata o inmediata. Para el autor la relación de mediatez se
genera cuando se reclama un acto o norma que es la expresión de una política
pública. Por su parte, la relación de inmediatez la define como aquella en que la
política pública directamente se ubica en la afectación de los DESCA. No obstante
lo señalado por el autor, lo cierto es, que aún cuando la política pública sea parte
del análisis de forma inmediata, para llegar a sede judicial se requiere que
provenga de un acto de autoridad concreto, no así de la mera declaratoria. Por lo
196 que, la relación de inmediatez que refiere, se concreta a través del estudio que se
realice del acto de autoridad definido. Más no de un control judicial abstracto de la
política pública entendida como plan.197

Independientemente de lo anterior, lo cierto es que los tribunales tienen un


acercamiento a las políticas públicas cuando analizan un DESCA en un asunto
concreto. Lo que genera espacios de análisis sobre las capacidades o limitaciones
de los órganos jurisdiccionales para intervenir en las políticas públicas. Para dejar
en claro que las políticas públicas y las sentencias se tratan de dos mecanismos
diversos de protección de los DESCA, se procede a analizar las diferencias entre
las políticas públicas y las sentencias a apartir de los elementos esenciales que
conforman cada uno de estos pisos de protección.

197
Para efectúar el análisis de inmediatez de la política pública Roldán (2021) cita la tesis de registro
2017989, y rubro “DISCRIMINACIÓN INDIRECTA O NO EXPLÍCITA. SU DETERMINACIÓN REQUIERE EL
ANÁLISIS DE FACTORES CONTEXTUALES Y ESTRUCTURALES.”, sin embargo, como se acota, la misma deriva
del amparo directo en revisión 2730/2015, relacionado con un juicio sucesorio. Esto es, se reclama un acto
de autoridad definido, en este caso, la ley.
3.4.1 Diferencias entre una política pública y las sentencias
Con la finalidad de estudiar los distintos ámbitos en que se materializa la
implementación de las políticas públicas y las sentencias, se hace necesario
destacar los elementos característicos, semejanzas y diferencias entre ambas
herramientas que inciden en la justiciabilidad de los DESCA.

Para explicar lo anterior, conviene traer a detalle el siguiente esquema.

Tabla 3. Políticas públicas y sentencias. Semejanzas y diferencias,


elementos comunes y divergentes.

Característica/ Elemento Políticas Públicas Sentencias

Participación ciudadana. Si, las autoridades están No, en México la experiencia


obligadas a realizar foros de consulta más cercana es la figura de amicus
en los que se recogerán las curiae en la Corte, sin embargo, no es
inquietudes de los ciudadanos.198 obligatoria.

Grupos de interés Si No

Medios Si No

Burocracia Si No
197
Recursos financieros Si No

Conocimientos técnicos Si No

Fixer Si No (juez no cuenta con esas


características)

Evaluación Si No (cumplimiento del fallo no


tiene esa finalidad)

Estatuto Si No

Enfoque ddhh Sí, pero no es obligatorio Si


actualmente

Preferencia a los derechos No Si


fundamentales

198
Acorde al artículo 5 de la Ley Federal de Consulta Popular, los temas de trascendencia son susceptibles de consulta.
En este caso, en el ámbito de ese orden se podría efectúar una consulta para la elaboración de una política pública bajo
esos lineamientos.
Por su parte, el artículo 1º de la Ley de Planeación, señala: Las disposiciones de esta Ley son de orden público e interés
social y tienen por objeto
establecer:
(…)
V.- Las bases de participación y consulta a la sociedad, incluyendo a los pueblos y comunidades indígenas, a través de sus
representantes y autoridades, en la elaboración del Plan y los programas aque se refiere esta Ley, y
(…).
Puntos ciegos(de aplicación, No, tiene un carácter general, Si, los tribunales tienen una
de lo que no permite visualizarlos. mejor percepción de las inequidades
generadas por la política pública en
perspectiva y de un caso concreto.
acomodamiento)

Cargas de inercia No, precisamente es la Si, los tribunales pueden


actividad política del ejecutivo y romper las cargas de inercia e
(Por prioridad, por coalición y legislativo lo que las provoca. introducir al debate legislativo o a la
las burocráticas) agenda del ejecutivo temas de
trascendencia.

Razonabilidad en la No es necesario justificarlo Si


asignación de presupuesto

FUENTE: Esquema propuesto por el Dr. Revuelta durante una de las sesiones de trabajo
para la elaboración del documento de investigación (2019).

Ahora bien, del anterior esquema puede apreciarse que las políticas públicas
tienen diferencias notables. Principalmente, porque las políticas públicas son
herramientas o metodologías para enfrentar problemas públicos. En tanto que las
sentencias199 son decisiones que confrontan un acto de autoridad con los derechos
previstos en la constitución.

Por otro lado, en las políticas públicas existe una mayor apertura para lograr
198
que las personas o ciudadanos participen en la solución de los problemas
públicos. Ya que hay una obligación legal para que las autoridades
correspondientes tomen en consideración a través de foros de consulta las
inquietudes de los ciudadanos. Esto es, se trata de espacios de participación
ciudadana para detectar los problemas que las políticas públicas tendrán por
objeto disminuir o atacar. La Ley de Planeación señala que las organizaciones
representativas de los obreros, campesinos, pueblos y grupos populares; de las
instituciones académicas, profesionales y de investigación de los organismos
empresariales; y de otras agrupaciones sociales, participarán como órganos de
consulta permanente en los aspectos de la planeación democrática, relacionados
con su actividad a través de foros de consulta popular que al efecto se
convocarán. Así mismo, participarán en los mismos foros los diputados y
senadores del Congreso de la Unión. Por lo que, para la integración de la política
nacional contenida en el PND y el PHN, se realizaron foros de consulta ciudadana

199
En este caso, hablamos de las sentencias emitidas por jueces constitucionales.
en la Ciudad de México y diversas poblaciones. Aunque la ley no prevé un número
determinado de ciudadanos que deben participar en los foros se trata de una
medida incluyente que tiene por objeto permitir a los ciudadanos expresar su
opinión en relación a la política nacional.

Por el contrario, en los procesos judiciales no existe un espacio de


participación ciudadana como tal. Los litigios generalmente son inter partes. Es
decir, se ventilan cuestiones que únicamente competen a quienes se encuentran
inmiscuidos en ellas. Si bien, existe una corriente denominada constitucionalismo
popular (Niembro y Verdugo, 2019)200, que considera que se deben aperturar los
canales de las cortes constitucionales con la ciudadanía previo a la resolución de
asuntos de incidencia mayor. Lo cierto es que, hasta el momento no hay una
obligación legal para hacerlo, ni forma parte de las etapas de un proceso judicial
de manera formal. Por lo que, aun con la existencia de amicus curiae o audiencias
ciudadanas para escuchar a las comunidades previo a resolver un asunto, esto no
sucede de manera generalizada en todos los procesos jurisdiccionales. De
manera que el proceso judicial no es el ámbito adecuado para recoger de primera 199

mano la opinión de las personas en la formulación de una política pública.

Otra diferencia, radica en que las autoridades encargadas de la formulación


de la política pública tienen interacción con grupos de interés, medios y burocracia
para desarrollarlas. Además, la política pública como vimos en el capítulo segundo
es un curso de acción que se retroalimenta por la participación de diversos
actores. Siendo que existen diferentes modelos de política pública en los cuales,
dependiendo de la interacción o no más o menos amistosa o cordial de los actores
se pueden obtener ciertos resultados. Con lo que se considera que es una
característica esencial de este tipo de herramientas. En tanto, que ello no es
disponible para el ámbito jurisdiccional. Ya que los jueces cuentan con

200
Hasta el momento no se tiene conocimiento de alguna audiencia de alegatos de las partes efectúada en
algún procedimiento ante la SCJN. Sin embargo, si se ha dado mayor apertura a la recepción de
comunicaciones de amicus curiae, que se trata de la presentación de un informe técnico que personas,
grupos o instituciones interesadas en una discusión jurisdiccional presentan ante la jurisdicción sin ser parte
del litigio, es decir, como "amigos de la Corte" que es el significado del nombre con el que se les conoce en
latín. Para mayor profundidad sobre este tema se recomienda la lectura de González de la Vega (2014).
independencia e imparcialidad, principios que evitan que existan grupos de interés
que generen influencia en el actuar del juzgador a fin de evitar sentencias
parciales.

Una distinción más, es la existencia del reparador o fixer de la política


pública. Actor que tiene como función corregir el rumbo que está tomando una
política. En ese sentido, la dirección en un proceso jurisdiccional corresponde al
juzgador, pero ello no significa que tenga las mismas características que el fixer, ni
tampoco es mediador o conciliador. Por lo que, no hay compatibilidad de funciones
tratándose de políticas públicas y el proceso judicial. Pues un proceso no puede
tener un desenlace más allá de la pretensión del promovente y las excepciones
opuestas ya sea por el demandado o la autoridad responsable. De ahí que no se
pueda obtener un curso de acción que pueda ser controlado y que además
requiera de un reencauzamiento por un experto como es el fixer.

La etapa de evaluación de las políticas públicas también muestra aspectos


relevantes de distinción con las sentencias. En los procesos judiciales, no se
200
efectúa una retroalimentación de lo correcto o incorrecto de un proceso judicial
bajo un parámetro discrecional. Como sí acontece en la política pública en la que
se evalúa si se atacó o no el problema que se pretendía atacar o se cumplieron o
no las metas propuestas.

En relación a la implementación de un estatuto, pudiendo ser una ley o una


orden judicial, aquí tenemos un punto relacionado entre las políticas públicas y los
procesos judiciales en el sentido de que ambos atienden al imperio de la ley. En el
caso de los derechos humanos a lo previsto en la constitución. Así la
implementación de un estatuto en la política pública no deja margen mayor de
acción al ente encargado, por lo que debe adherirse a lo mandatado por diversa
autoridad. En relación al estatuto que ordena una política pública, es claro que en
la actualidad toda la planeación, programas e instrumentos deben ser acordes a
un principio de legalidad. Sin embargo, en relación a un estatuto derivado de una
orden jurisdiccional, como veremos puede existir un alto porcentaje de riesgo si
ese estatuto no deja libertad de acción al elaborador de la política pública.
Esto va de la mano con los siguientes dos puntos que son los relativos a la
protección a los derechos humanos. Actualmente las políticas públicas tienen
como objeto disminuir la problemática nacional. Esto impacta en una mejor calidad
de vida para las personas, es decir, en un mejor goce de sus derechos. Sin
embargo, en la realidad no siempre existe un vínculo claro entre el logro de un
derecho y el instrumento o acción o programa perseguido con la política pública.
Esta desconexión se observa de manera latente al momento de apreciar los
objetivos y metas del PNH, ya que en algunos se indica que no existe un derecho
relacionado. Lo que se puede considerar como una omisión del elaborador de la
política o el instrumento, no por la inexistencia de dicha relación.

En ese orden, una diferencia más se encuentra en que las políticas públicas
generalmente siguen agendas gubernamentales. Lo cual, puede traer
consecuencias benéficas o no. Pues por un lado, los derechos contenidos en una
agenda gubernamental tendrán mayor incidencia de acción. Pero los que no se
encuentren en ese programa de gobierno tendrán menos recursos para su
alcance. Lo que genera, los denominados puntos ciegos y cargas de inercia. 201

Mientras que los tribunales, no cuentan con una agenda de actividades definidas,
ya que se encuentran a la expectativa de los asuntos que sean sometidos a su
jurisdicción.

Finalmente, otra diferencia es la asignación del presupuesto. En el ámbito


político se efectúan los debates necesarios para asignar el presupuesto a las
diversas áreas de la administración pública. Se trata de una facultad originaria de
la administración. En tanto que, en el ámbito jurisdiccional mexicano la SCJN ha
decidido no adentrarse en el aspecto de analizar la razonabilidad o arbitrariedad
del presupuesto asignado a diversa cuestión gubernamental y no a un tema
latente de derecho social. Esto quizá al tratarse de un tema polémico que pondría
sobre la mesa la legitimidad del tribunal constitucional para hacerlo.

Como se puede apreciar, de manera general no existe similitud entre los


elementos de una política pública y una sentencia. Motivos por los cuales se
considera que si bien el control judicial es apto para preservar los DESCA a través
de las sentencias, no es la arena apropiada para crear una política pública en los
términos en que ésta se define por Aguilar (1992), Méndez (2015) o Revuelta
(2007). Lo que, como se ha reiterado es un aspecto vedado para el poder judicial.

CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO TERCERO

En este capítulo se delimita con mayor precisión la relación entre políticas


públicas y sentencias para el logro de los DESCA. Cada uno de estos
mecanismos de protección, guarda relación con el alcance o no de los derechos
humanos para las personas, a través del desdoble de las facultades de las
autoridades gubernamentales o jurisdiccionales.

A las autoridades administrativas, corresponde realizar un deber de debida


diligencia y máximo uso de recursos disponibles en la elaboración de las políticas
públicas o planes. Además, durante la creación de políticas públicas los entes
políticos gozan de un margen de discrecionalidad que les permite actuar en
consecuencia. No obstante, a diferencia de éstos, el poder judicial tiene un ámbito
202 restringido de actuación cuando se inmiscuye en el análisis de las políticas
públicas o los temas políticos. Algunos de los temas identificados durante este
capítulo, fueron los aspectos relacionados con el presupuesto o el interés simple
de los ciudadanos.

Empero, los jueces sí pueden analizar el margen de discrecionalidad de la


política pública a través de la obligación de debida diligencia de las autoridades
administrativas al efectúar la entrega de bienes o servicios (aspecto prestacional
de los DESCA). Para analizar este margen de discrecionalidad, algunos
académicos están de acuerdo en el uso de una metodología de adjudicación de
derechos, mejor conocida como test de proporcionalidad o racionalidad de la
política pública.

Mediante el uso de esta herramienta argumentativa, se busca dotar a los


jueces de lineamientos objetivos para determinar si en el caso concreto existió o
no un injustificado uso de la discreción con que cuenta la autoridad gubernamental
al momento de proteger un DESCA. Esto se realiza a través de pasos que
estudian la idoneidad, la necesidad, la proporcionalidad en sentido estricto y la
justificación. No obstante, en México hasta el momento no se ha analizado esta
herramienta para revisar un plan o programa.

Posteriormente, se analizan las sentencias que perfilan el contenido de los


DESCA. Por otro, se abordan las decisiones judiciales en las que se destacan las
omisiones de las autoridades administrativas para ejecutar facultades obligatorias.
Este último aspecto, cuando las autoridades no realizan aquello que están
obligadas constitucional y legalmente a efectúar para proteger los DESCA.

Luego, se estudian las principales críticas al control judicial en los asuntos en


que se ven relacionados actos que inciden en las políticas públicas. Entre ellas las
que tienen que ver con la falta de conocimientos técnicos, la intromisión en
aspectos ecónomicos, el carácter individual de los fallos y la actuación como
legisladores negativos. Estas críticas, algunas más superables que otras, permiten
continuar la dialéctica y verificar los alcances positivos y negativos de la
intromisión de los jueces en la elaboración de las políticas públicas.
203
No obstante, a partir del esquema comparativo entre políticas públicas y
sentencias, se puede apreciar que sus características son diferentes, existiendo
mayor flexibilidad en el ámbito de las políticas públicas para lograr la participación
ciudadana, así como para efectúar el alcance de los derechos humanos, pues se
encuentran en un primer nivel de contacto con las personas. Por ello, no se
considera viable o satisfactorio para la consecución de los DESCA la elaboración
motu proprio de políticas públicas por el poder judicial.

Sin embargo, se destaca que un aspecto favorecedor de las sentencias, es la


protección al menos, del mínimo vital para los casos en que debido a puntos
ciegos y cargas de inercia propios de la actividad gubernamental y los poderes
políticos, se deja en indefensión a una persona o grupo de personas que no
cuentan con el piso mínimo de subsistencia de un derecho.
204
CAPÍTULO CUARTO.

LA JUSTICIABILIDAD DEL
DERECHO HUMANO AL AGUA
CAPÍTULO CUARTO.
LA JUSTICIABILIDAD DEL DERECHO HUMANO AL AGUA

4.1 Decisiones que perfilan el contenido del derecho humano al agua

Se puede sostener que, como consecuencia de las resoluciones


internacionales de protección creciente de los derechos humanos al medio
ambiente sano, está ocurriendo una clara tendencia de tres fenómenos: el
“enverdecimiento” de las cortes latinoamericanas; la “ecologización” de los
derechos humanos; y un proceso de “fertilización cruzada” de las resoluciones de
diversas cortes (Peña 2020).

Bajo ese orden de ideas, en este capítulo de la tesis doctoral se agrupan los
fallos en los que se reclama la vulneración al DHA: 1. Decisiones que perfilan o
delimitan el contenido del derecho humano al agua, 2. Decisiones sobre los
derechos adyacentes al derecho humano al agua, 3. Decisiones relacionadas con
las políticas públicas del agua y 4. Decisiones relacionadas con aspectos
207
procesales.

El primer apartado, se desglosa a su vez en cuatro subtemas que abordan


los elementos del DHA: 1. Disponibilidad, 2. Calidad, 3. Accesibilidad y 4.
Dimensión de protección al cuerpo de agua.

4.1.1 Disponibilidad
La mayoría de las sentencias identifican este elemento del DHA. Los fallos
se centran en determinar cuál es la cantidad que constituye el mínimo vital de
agua que se debe entregar a cada persona.

En el ámbito interamericano, la Comisión IDH cuenta con tres casos en los


que se analiza el agua como un elemento básico para la subsistencia de las
personas privadas de la libertad o en condiciones de esclavitud, pero de manera
conexa con el derecho a una vida digna.201 En los tres asuntos se reconoce que

201
Estos son los casos Trabajadores liberados de la hacienda Boa-Fé Caru vs Brasil (Informe No. 117/19,
2019), Eladio Blanco Fernández vs Panamá (Informe No. 41/19, 2019) y Gabriela Blas Blas y su hija C.B.B. vs
Chile (Informe No. 138/18, 2018).
los peticionarios además son personas que se encontraban en un estado de
vulnerabilidad. Por ende, la disponibilidad del agua corresponde a las autoridades
que los tenían recluidos como prisioneros.

Por su parte, la Corte Constitucional de Colombia ha reconocido la


importancia de proteger el DHA en las sentencias T-578 de 1992, T-413 de 1995, ,
T-881 de 2002 y C-150 de 2003. Sin embargo, a decir de Restrepo y Zárate
(2016), fue hasta la sentencia T-270 de 2007, que se exploró con mayor detalle el
contenido de este derecho con apoyo en la Observación General Número 15 del
CDESC. Luego, en la sentencia T-740 de 2011, se precisa que el mínimo vital de
agua potable es de 50 litros por persona al día.

En México, el Poder Judicial de la Federación cuenta con criterio reiterado en


relación al mínimo vital necesario para la subsistencia de una persona. En el
amparo directo en revisión 5099/2017 se aborda el análisis de la cantidad que
constituye el mínimo vital.202 En este asunto, el recurrente expone como agravio
que los 50 litros de agua para ser entregados en caso de restricción del servicio de
208
agua potable por falta de pago, son insuficientes y arbitrarios. La Segunda Sala
resuelve que la OMS establece un rango de entre 50 a 100 litros de agua
necesarios al día por persona. Que al encontrarse dicha cantidad en ese rango, el
agravio es infundado. Sin embargo, ni del argumento de la Segunda Sala, ni de la
transcripción a la exposición de motivos de la ley impugnada por el quejoso, se
aprecia que la fijación de la cantidad de 50 litros de agua al día se deba a un
examen del contexto de la persona y su entorno, como así lo indican las guías de
la OMS.

La fijación de una cantidad para consumo mínimo puede ser analizada


atendiendo al contexto objetivo y subjetivo de la persona. Ya que la Segunda Sala
pudo tomar las consideraciones de las Guías técnicas de la OMS. En dichas
202
Esta sentencia dio lugar a la tesis aislada que fija los 50 litros diarios por persona, con datos de
localización: Registro 2016431, rubro “ACCESO AL AGUA. LOS ARTÍCULOS 177 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
CIUDAD DE MÉXICO Y 90 DE LA LEY DE AGUAS DEL DISTRITO FEDERAL, QUE PREVÉN LA RESTRICCIÓN O
SUSPENSIÓN DE LOS SERVICIOS HIDRÁULICOS, NO VULNERAN EL DERECHO HUMANO RELATIVO.”. El mismo
criterio se expone en el amparo en revisión 239/2016, la controversia constitucional 97/2017 y la acción de
inconstitucionalidad 15/2017 y sus acumuladas 16/2017, 18/2017 y 19/2017, la contradicción de tesis
6/2019, todos de la SCJN.
normas se expresa que la cantidad general de 50 litros puede ser modificada
dependiendo del lugar, actividades o clima de la región o las personas. 203 Empero,
la Sala no hace mayor abundamiento de por qué motivo el mínimo de 50 litros era
acorde con el resto de factores que señalan las guías al caso concreto. 204 En
similares términos, la Segunda Sala de la SCJN dicta en el amparo en revisión
239/2016, que la restricción al 75% de la entrega de agua no es inconstitucional.
Lo anterior, debido a que tal porcentaje arroja un total de agua mayor a los 50
litros diarios por persona y que su finalidad era disuadir las instalaciones
clandestinas de conexiones a las redes de distribución hídricas.

El parámetro de 50 litros por persona como mínimo vital es el fallo más


recurrente sostenido por los Tribunales Colegiados de Circuito y Juzgados de
Distrito. Hasta agosto de 2021, en 25 asuntos se ha aplicado la tesis aislada
originada por el citado amparo directo en revisión 5099/2017. Además, al haber
sido emitida por una Sala de la SCJN es de carácter obligatorio para los órganos
inferiores de conformidad con la Ley de Amparo.205
209

203
Estos lineamientos se expusieron en el capítulo primero de esta investigación en el apartado relativo a la
disponibilidad del DHA.
204
En el cuadernillo de jurisprudencia sobre el derecho humano al agua emitido por la SCJN y el Centro de
Estudios Constitucionales, se hace reseña a este fallo, sin embargo, tampoco en dicho documento se hace
mayor abundamiento al respecto.
205
“Artículo 217. La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación será obligatoria
para todas las autoridades jurisdiccionales de la Federación y de las entidades federativas, con excepción de
la propia Suprema Corte.”.
Los asuntos son los siguientes: Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Aguascalientes, amparo indirecto
210/2021; Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito, amparo
en revisión 142/2020; Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región,
amparo en revisión 88/2021; Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto
Circuito, amparo en revisión 728/2019; Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil
del Vigésimo Segundo Circuito, con residencia en Querétaro, Querétaro; amparo en revisión 155/2020;
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, queja 8/2021; Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, amparo en revisión 205/2019; Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito, amparo en revisión 233/2019; Primer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito, queja 475/2019; Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, queja 304/2019; Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Sexto Circuito, amparo en revisión 235/2018; Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Sexto Circuito, amparo en revisión 228/2018; Tercer Tribunal Colegiado del
Vigésimo Séptimo Circuito, con residencia en Cancún, Quintana Roo; amparo en revisión
214/2018;Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, queja 122/2018;
Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, queja 287/2016; Séptimo Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito, amparo en revisión 453/2015; Juzgado Octavo de Distrito en el
Adicionalmente, en el amparo en revisión 233/2019, el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito, con sede en Veracruz 206
ordena al sistema operador que realice una investigación en el domicilio del
quejoso a fin de constatar el número de personas e infantes que habitaban el
domicilio. Ello al advertirse que presuntamente otras personas habitaban la finca y
que eso modificaría la cantidad a entregar, misma que se contabiliza por persona.

Otro aspecto abordado por la SCJN relacionado con el elemento de


disponibilidad es la continuidad en el servicio. En la inconformidad 49/2014 del
índice de la Primera Sala de la SCJN, se expone que el simple establecimiento de
una toma de agua en el domicilio de la quejosa no era suficiente para tener por
cumplido el fallo protector, si no se entregaba de manera completa el servicio de
agua potable. Esto es, la promovente no recibía los 50 litros de agua al día.
Aunado a que el agua se recibía durante la madrugada y un miembro de la familia
tenía que trasnochar para captar el agua en cubetas.

4.1.2 Calidad
210
En relación con la calidad del agua, la Segunda Sala de la SCJN resuelve el
amparo en revisión 407/2019 (2020). En este asunto un grupo de quejosos
reclaman que las normas ambientales que regulan la calidad del agua tienen
valores contaminantes más altos que las Guías de la OMS. 207 Por lo que su
incorrecta aplicación permite la apertura de 36 pozos contaminados por el

Estado de San Luis Potosí, amparo indirecto 547/2019; Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y
Administrativa del Noveno Circuito, amparo en revisión 278/2019; Juzgado Tercero de Distrito en el Estado
de Guerrero, amparo indirecto 728/2017; Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Sinaloa, amparo
indirecto 612/2017; Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, con residencia en Cancún,
Quintana Roo, amparo en revisión 453/2017; Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Baja California Sur,
amparo indirecto 223/2016; Juzgado Sexto de Distrito en el Estado de Morelos, amparo indirecto 2111/2016
Juzgado Noveno de Distrito en el Estado de Michoacán, amparo indirecto 128/2014 y Juzgado Noveno de
Distrito en el Estado de Michoacán, amparo indirecto, 102/2014.
206
Similar criterio se sostuvo en el amparo en revisión 334/2019, por el Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Penal y Administrativa del Decimoctavo Circuito, con residencia en Cuernavaca, Morelos.
207
Las normas combatidas fueron: NOM-127-SSA1-1994, publicada en el Diario Oficial de la Federación, con
fecha 22 de noviembre de 2000, la NOM-117-SSA1-1994, publicada en ese medio el 16 de agosto de 1995,
NOM-147-SEMARNAT/SSA1-2004, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de marzo de 2007, la
norma NMX-AA-007-SCFI-2013, la norma NMX-AA-008-SCFI-2011, la norma NMX-AA-036-SCFI-2001, la
norma NMX-AA-073-SCFI-2001 y la norma NMX-AA-079-SCFI-2001.
desastre ambiental que afecta los ríos Sonora y Bacanuchi.208 La Segunda Sala
niega el amparo al destacar que no se precisan los motivos por los cuales deben
preferirse los valores de las Guías de la OMS sobre las NOM’s mexicanas.
Reconoce que la naturaleza de las normas oficiales es técnica y que se requieren
de conocimientos especializados. Empero, desestima las pruebas de la parte
quejosa y considera que son insuficientes para refutar los valores previstos en las
NOM’s.209

Sobre este fallo, acorde al principio de reversión de la carga de la prueba se


estima que se debió requerir a la Cofepris para que informara si las NOM’s
contenían o no mejores valores que las Guías de la OMS.210 Además, los artículos
académicos presentados por los quejosos fueron valorados como documentales
privadas no ratificadas por sus sucriptores, sin embargo, se pudo citar a una
audiencia a los autores de los artículos para que explicaran sus conclusiones,
como si se tratara de un dictamen pericial. Por otro lado, también se pudieron
obtener pruebas de oficio mediante auxilio de la Semarnat o la Profepa y dilucidar
con mayor precisión si existe o no riesgo de daño ambiental en la calidad del 211

agua. Esto de conformidad al artículo 34 de la Ley Federal de Responsabilidad


Ambiental que faculta a los juzgadores en ese sentido.211

208
La parte quejosa adujo que los pozos fueron afectados por el derrame de sulfato de cobre acidulado que
contaminó los ríos mencionados.
209
Los quejosos habían allegado diversos artículos científicos como prueba de la mala calidad del
agua. Las documentales son: “Análisis de la metodología de muestreo para el Río Sonora después
del derrame ocurrido en la mina Buenavista del Cobre, S.A. de C.V., y sus mediciones, emitido por
la Doctora Aretha Moriana Burgos León y la Maestra en Ciencias Mayeli Sánchez Martínez”;
“Amenazas para la salud en el Río Sonora: análisis exploratorio de la calidad del agua reportada en
la base de datos oficial de México. Revista de la Universidad Industrial de Santander”; “Evaluación
de la calidad del agua de la cuenca del río Sonora, elaborado por Source, organización no
gubernamental que soporta a las comunidades que enfrentan problemas de contaminación
ambiental y daños a la salud” (Amparo en revisión 407/2019, 2020, p. 29).
210
De acuerdo a los estándares del razonamiento probatorio, todas las pruebas deben ser objeto de un
análisis razonado del método utilizado y las conclusiones expuestas. Sobre la materia ambiental, se puede
profundizar sobre este tema probatorio con la conferencia dictada por Sebastián Rebolledo (Universitat de
Girona), “El uso del conocimiento científico en los tribunales”, visible en la página
https://www.sitios.scjn.gob.mx/cec/programas-investigacion/laboratorio-jurisprudencia/derecho-y-medio-
ambiente/videoteca-ambiental, consultado el 30 de diciembre de 2021.
211
Artículo 34.- El órgano jurisdiccional podrá allegarse oficiosamente de los medios de prueba que
considere necesarios, sin más limitación que las establecidas en la ley. El Juez requerirá a la Secretaría y a la
Por su parte, en el amparo en revisión 641/2017, un grupo de pobladores de
Mixquic, en la Ciudad de México reclama la contaminación del río Ameca (Centro
de Estudios Constitucionales de la SCJN, 2021). La Primera Sala de la SCJN
conoce del asunto y declara que la salubridad del agua es un factor esencial y que
la regulación, monitoreo y tratamiento de las aguas residuales es uno de los
problemas ecológicos que requieren más atención por parte del Estado.

Para ello, la Primera Sala hace uso de la característica de interdependencia


de los derechos humanos y señala que la contaminación del agua pone en peligro
el disfrute de otros derechos humanos. Ya que limita el desarrollo de la vida y
aumenta la pobreza, porque se incrementan los gastos de atención de la salud y
reduce la productividad y las oportunidades educativas. Finalmente, la Sala
concluye que las autoridades no adoptaron todas las medidas posibles, hasta el
máximo de los recursos disponibles, para evitar y controlar procesos de
degradación de las aguas; vigilar que las descargas residuales cumplieran con la
normatividad vigente en cantidad y calidad, ni tampoco para llevar a cabo las
212 acciones correctivas necesarias para sanear las aguas de los canales del Barrio
de San Miguel.

Otro de los asuntos relacionados con la calidad del agua, es el juicio de


amparo indirecto 621/2016 (2018) resuelto por la Jueza Primero de Distrito en el
Estado de Oaxaca. En este asunto, se prueba que los cuerpos de agua se
encontraban contaminados porque así lo habían manifestado en sus informes las
autoridades responsables de la SEMARNAT. Además, porque resultaba un hecho
notorio que al transitar por las inmediaciones de los referidos ríos se advertía su
olor fétido y notoria contaminación. De lo que se percataron al haberse efectúado
una inspección judicial sobre las márgenes de dichos ríos. Bajo un argumento
sencillo y concreto en el que se toma como base el artículo cuarto constitucional,
para tener por demostrada la contaminación de los cuerpos de agua. Lo que
demuestra que la contaminación o baja calidad del agua puede ser apreciada

Procuraduría para que aporten todos los elementos periciales, testimoniales, documentales y demás indicios
y elementos de prueba con los que cuenten. Los servidores públicos estarán obligados a cumplir con dicha
obligación.
directamente por los sentidos y esa circunstancia hace evidente la necesidad de
proteger el DHA.212

Sobre la calidad del agua, en esa sentencia se hace patente que de acuerdo
a las mediciones que la CONAGUA efectúa a los referidos ríos durante los años
1999 a 2007, se pone de manifiesto que las aguas superficiales están altamente
contaminadas. Ello como consecuencia del crecimiento de los centros urbanos y el
desarrollo industrial poco organizado. Además, que “el 54% de los cuerpos de
agua no es apta para ningún uso y el 31% son sólo aptos para uso industrial o
agrícola, y ninguno de ellos, permite condiciones de permanencia de los
ecosistemas” (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2017, p. 67). Esto
permite destacar que la existencia de información ambiental previa a la promoción
de acciones judiciales es un aspecto positivo porque permite que los tribunales
cuenten con un párametro objetivo para determinar la existencia o no de
contaminantes.

4.1.3 Accesibilidad
213
La accesibilidad en las sentencias a su vez también se puede catalogar en
los siguientes rubros: A. Accesibilidad física, B. Accesibilidad económica y C.
Acceso a la información.

A. Accesibilidad física

Por lo que hace a la accesibilidad física como elemento del DHA, los
tribunales se han decantado por señalar que para dilucidar la introducción de la
infraestructura hidráulica necesaria para llevar el líquido vital a las personas, es
decir, si le corresponde al usuario, al fraccionador o a la autoridad, se debe
atender además de las leyes hídricas, a la Ley General de Asentamientos

212
A este fallo le antecedió la recomendación 10/2017 en la que se había efectúado un estudio acucioso de
las condiciones en que se encuentran los ríos Atoyac y Salado en Oaxaca. En dicho documento, se
compilaron diversos estudios de académicos y las propias autoridades ambientales que daban cuenta de la
situación de contaminación del Río Atoyac. Se dijo que “desde 1995 se han realizado estudios en los que se
ha comprobado que la incorporación del agua residual de los municipios aledaños al citado río, ha
provocado el incremento del contenido de materia orgánica, sales solubles, metales pesados, detergentes y
grasas en la zona” (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2017,p. 63).
Humanos y Ordenamiento Territorial, así como la legislación estatal y reglamentos
municipales relacionados con la vivienda.

Acerca de este tópico, la Segunda Sala de la SCJN al resolver el amparo


directo en revisión 977/2018 (2019) considera que la instalación a cargo de la
autoridad dependerá del lugar de ubicación del predio. Por lo que la negativa de
las autoridades sustentada en que el domicilio en el que se solicita la toma, se
ubica en una zona no urbanizada, debe acreditarse fehacientemente y estar
apoyada, preferentemente en un mapa que determine la ubicación geográfica del
predio y su lejanía con las zonas con servicios hidráulicos (Amparo directo en
revisión 977/2018, 2019, p. 48).

Además, detalla que corresponde a la autoridad informar las zonas de


factibilidad mediante publicación en el Periódico Oficial de la entidad, a fin de que
los usuarios conozcan las áreas con condiciones habitables.213 Por otro lado, para
el caso de nuevos fraccionamientos establecidos fuera del área urbanizada o bien
aquellos en los que no existan previamente instalaciones de infraestructura,
214
corresponde al fraccionador implementarlo. Sin embargo, si se trata de zonas en
las que ya existe infraestructura, los cambios o adecuaciones necesarios para
efectúar la toma domiciliaria corren a cargo de la autoridad.

Similar criterio se aborda en las sentencias de los amparos en revisión


508/2019 y 167/2020. En el primero de ellos, el Cuarto Tribunal Colegiado de
Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, indica que la falta de proporcionar
el bien vital se debía a que el fraccionador no incluyó la infraestructura necesaria
para llevar los servicios públicos de referencia y la zona se encontraba fuera de la
mancha urbana (Amparo en revisión 508/2019, 2019, p. 19).214

213
Adicionalmente, la Segunda Sala determina que a cada predio le corresponde una toma de agua
independiente y dos de descargas, una de aguas residuales y otra de aguas pluviales. Luego, que cuando en
un predio exista más de una casa habitación o cuando una sola edificación esté dividida en dos o más usos
diferentes, los propietarios de los predios están obligados a contratar una toma domiciliaria y las
correspondientes descargas sanitaria y pluvial para cada casa habitación o para cada uso que autorice el
ayuntamiento o el prestador de los servicios.
214
El Tribunal Colegiado reitera que la legislación hidráulica constriñe a las fraccionadoras o urbanizadoras de
conjuntos habitacionales a construir por su cuenta las redes de agua potable y alcantarillado que al caso se
requieran, de conformidad con el proyecto autorizado por la autoridad competente. También a instalar la
Por su parte, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Sexto Circuito con sede en San Andrés Cholula, considera que la falta de
suministro de agua potable se debe a las omisiones en que incurre el
desarrollador inmobiliario. Por lo que, el quejoso no puede celebrar contrato de
agua hasta en tanto la empresa fraccionadora cumpla con la entrega formal de los
planos del fraccionamiento al municipio (Amparo en revisión 167/2020, 2020). Lo
que pone de manifiesto que se trata de un asentamiento irregular.

Por su parte, en el amparo en revisión 728/2019, el Primer Tribunal


Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con sede en
Xalapa, Veracruz, determina que cuando el inmueble que requiere la
infraestructura hidráulica se trata de un ejido (población rural), la obligación
corresponde a la autoridad. Sobre todo si la inutilidad del pozo artesanal de agua
fue contaminado como producto de un derrame de petróleo ocasionado por la
paraestatal Pemex. 215 De igual manera, precisa que existe la obligación de
garantizar por cualquier otro medio adecuado la entrega del mínimo vital (Amparo
en revisión 728/2019, 2021, p. 44). 215

De lo anterior, se aprecia que existen obligaciones solidarias en relación a la


adecuación de infraestructura. Además que su falta, no es impedimento para
hacer efectivo el DHA. No obstante de los precedentes reseñados también se
advierte el vínculo entre vivienda y agua.

B. Accesibilidad económica
Este tema también fue analizado por la Segunda Sala de la SCJN en el
citado amparo directo en revisión 5099/2017. Se concluye que los usuarios del
servicio de agua se encuentran obligados a pagar las contribuciones relativas al
uso, explotación y aprovechamiento. Además, que a través de esas contribuciones
el estado puede cumplir con una mejor gestión del recurso. Aunado a que la

toma domiciliaria en cada predio, incluyendo el medidor y llevar a cabo las obras de cabecera necesarias
para proporcionar los servicios, así como la instalación de un medidor general en el punto de acometida del
fraccionamiento.
215
En agosto de 2014, en el Estado de Nuevo León, uno de los oleoductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX)
tuvo una fuga que causó un derrame de más de 4,000 barriles de crudo que contaminaron el agua del Río
San Juan, en el municipio de Cadereytia.
restricción no implica la denegación del líquido vital para el uso personal.
Finalmente, se establece que la medida establecida en la ley busca procurar la
recaudación del derecho por un servicio que recibe el usuario y que además, tiene
como finalidad su conservación, protección y restauración en cantidad y calidad,
para toda la sociedad y en especial para quienes se encuentran en situación de
marginación y menos favorecidos económicamente.216

En el diverso amparo en revisión 334/2018 (2020) el Juez de Distrito que


conoce del asunto señala que la suspensión del suministro luego de dos recibos
no pagados, es una acción constitucionalmente justificada en tanto que asegura la
manutención del sistema de agua potable. No obstante, el Tribunal Colegiado que
falla la revisión determina que no puede soslayarse la entrega del mínimo vital.

Adicionalmente, en el amparo en revisión 205/2019 del Segundo Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito (2019), se confirma la
orden del juzgador de distrito en la que insta al sistema operador para que realice
una investigación en el domicilio del quejoso y determine la capacidad económica
216
del solicitante o su situación de vulnerabilidad. Luego, llegar a un acuerdo de pago
y en caso de incumplimiento acreditándose la capacidad de pago del usuario,
proceder a la suspensión absoluta del suministro de agua (Amparo en revisión
205/2019, 2019, p. 14)

En el fallo se introduce como factor, la capacidad económica de la persona


y el corte total del servicio cuando subsiste la renuencia para contribuir. Similar
criterio sostiene la Corte Constitucional Colombiana a partir de la sentencia T-740
de 2011 (Restrepo y Zárate, 2016). Pues a diferencia de la SCJN, la Corte
Constitucional Colombiana ordena la entrega del líquido al mínimo vital y decreta
que los usuarios suscriban un acuerdo de pago. Con ello, se propone dejar en
claro que el servicio público no es gratuito y es responsabilidad de las autoridades
y los particulares contribuir a la manutención de la infraestructura.

216
Con la emisión de la tesis de registro 2016431, se resolvieron sobre la misma temática el amparo en
revisión 517/2019 (2021), del Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito y los amparos en revisión 205/2019 y 233/2019 del Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Séptimo Circuito (2019).
Esta situación lejos de ser desfavorecedora, parece un buen acierto dado
que se debe combatir la apatía de la ciudadanía por el pago de la infraestructura,
así como la percepción de su total gratuidad. Pues se trata de bienes de uso
público en los que no existe rivalidad, pero corresponde a todas las personas
aportar de manera proporcional para mantenerlos (M. Peña, 2009). No obstante,
se considera que la entrega del mínimo vital debe ser gratuita, salvo prueba
fehaciente de la capacidad de pago del usuario.

Luego, en relación al aumento de pago de impuestos, la Primera Sala de la


SCJN resuelve el amparo en revisión 1070/2015 (2017). En este fallo, un usuario
que se dedica a la operación de balnearios reclama la inconstitucionalidad de la
Ley Federal de Derechos en lo relativo al cobro por el uso, aprovechamiento y
explotación del agua. La Primera Sala expone que es proporcional el cobro dado
que se mide el consumo de los usuarios respecto de los bienes de uso común.
Además, que a mayor uso de agua, sería mayor el derecho a pagar, lo cual, es
razonable. Por lo que, la creación de cuatro zonas de disponiblidad, con cobros
diferenciados, atiende a la abundancia o escazes del vital líquido, factor que es 217

viable considerar al momento de realizar el cobro.

Por otro lado, se localizaron dos asuntos de conocimiento de los Tribunales


Colegiados de Circuito, bajo los expedientes 233/2019 (2019) y 349/2018(2018).
En ambos casos, se reclama la inconstitucionalidad de leyes fiscales que
aumentaban el cobro de la tarifa doméstica de agua.

En ambos, se declara que existe inoperancia de los argumentos porque no


atacan en su totalidad la ley y no existe suplencia de la queja en materia
administrativa. Este tipo de argumentos, resultan incomprensibles para el
ciudadano común.

Sin embargo, los razonamientos de los tribunales dan cuenta del tecnicismo
que fluye en la materia administrativa, lo que a su vez, impacta en la poca
aceptación de los fallos por parte de los usuarios, precisamente por no
comprender las razones por las cuales se les niega su petición o su argumento, ya
que hasta este momento no se contempla la asignación de un asesor jurídico en
materia ambiental de manera oficiosa como sí existe en materia penal.

C. Acceso a la información

En relación al acceso a la información, como parte del elemento de


accesibilidad, la Corte Constitucional Colombiana destaca expresamente en la
sentencia T-622/16 la importancia de la información fiable. Precisa que existe una
preocupante falta de información sobre la realidad minera regional en el Chocó,
por lo que, sin información precisa y confiable no se puede diseñar y ejecutar una
política pública eficaz para combatir la minería ilegal en el cuerpo de agua del río
Atrato (Corte Constitucional de Colombia, 2016, p. 62).

4.1.4 Dimensión de protección al cuerpo de agua


Conviene destacar que la constitución federal no señala expresamente en el
artículo 4º, párrafo sexto, la dimensión objetiva o ecologista de protección al
ecosistema o cuerpo de agua. Sin embargo, podemos inferirlo de la expresión
218 “uso sustentable de los recursos hídricos”. Pues indudablemente el uso
sustentable de los mismos debe proteger la subsistencia del cuerpo de agua. 217
Del análisis a los últimos fallos localizados en esta investigación, se aprecia la
introducción del concepto de cuidado al ecosistema acuático como presupuesto
para preservar la entrega del mínimo vital a las personas (Corte Constitucional de
Colombia, 2016) (Corte Suprema Argentina, 2008), (Corte Suprema de Justicia de
la Nación de Argentina, 2020) y (Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, 2022).

En ese orden, en el ámbito latinoamericano, la Corte Suprema de Justicia de


la Nación en Argentina, fue pionera en establecer la protección ecologista de los
cuerpos de agua en la setencia del caso Matanza o Riachuelo dictada en 2008. En

217
En el estudio del derecho al medio ambiente, la SCJN ha establecido recientemente en el amparo en
revisión 307/2016 (Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2018) y subsecuentes, que
esta prerrogativa cuenta con dos dimensiones. La primera, objetiva o ecologista, que protege al medio
ambiente como un bien jurídico fundamental en sí mismo, para defender y restaurar la naturaleza con
independencia de sus repercusiones en el ser humano. Y la segunda, de carácter subjetiva o
antropocéntrica, cuya protección constituye una garantía para la realización y vigencia de los demás
derechos reconocidos en favor de la persona.
el fallo la corte argentina se declara competente para estudiar los aspectos
vinculados con la prevención, recomposición y el resarcimiento del daño ambiental
colectivo (Giupponi y Paz, 2015).218 Luego, ordena la recomposición del ambiente
en todos los componentes de la cuenca, siendos estos el agua, aire y suelos, así
como la prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción.

Con mayor delimitación, la Corte Constitucional Colombiana emite la


sentencia T-622/16 o caso río Atrato. La relevancia de este fallo es que se
destacaron las dos vertientes del DHA. La primera, como derecho fundamental de
protección del río Atrato y afluentes. La segunda, como servicio público o garantía
de suministro de agua potable a cargo del Estado colombiano (2016, p. 61). Para
ello, la Corte Colombiana analiza la fórmula del estado social de derecho y su
relación con la protección de los ríos.219 De igual manera, debido a la importancia
biogeográfica de la cuenca concluye que procede reconocer como sujeto de
derechos al río Atrato como forma de protección.220

Posteriormente, en 2020, la Suprema Corte de Justicia de la Nación


219
Argentina dicta la sentencia 243/2014 relacionada con el río Atuel. En dicho
asunto, la Corte previene a las autoridades de las provincias de la Pampa y
Mendoza y les requiere para que en treinta días informen cuál es la cantidad del
caudal hidríco necesario para la subsistencia del cuerpo de agua. Ante su omisión,
la Corte Argentina consulta al Instituto Nacional del Agua Argentino, quien informa
que 3.2 metros cúbicos por segundo de circulación es un monto razonable para
preservar el caudal. La Corte establece que es el mínimo del caudal hídrico
ecológico que debe preservarse en el río Atuel. De igual manera, ordena a las
provincias mencionadas la elaboración de un programa de monitoreo permanente
que permita el control en el tiempo del caudal mínimo fijado y la evolución de la

218
Esta es una sentencia histórica no solo por su trascendencia en la declaración de la contaminación
efectúada al río Matanza–Riachuelo. Sino por la manera en que la Corte Argentina dejó de lado los cánones
tradicionales para la resolución del conflicto. En este apartado, el análisis se concretará a la protección de la
cuenca.
219
Sobre el estado social veáse el primer párrafo del tema 1.2.2 de este documento doctoral.
220
En relación al reconocimiento jurídico a los entes de la naturaleza, se puede profundizar con la siguiente
lectura “Los ecosistemas como sujetos de derecho, entre la conexidad y las sentencias estructurales”
(Sarmiento, 2020).
biota, la salinidad y los niveles freáticos del cuerpo de agua necesarios para
preservarlo biológicamente (Corte Suprema de Justicia de la Nación de Argentina,
2020).

En el ámbito nacional, apenas en este año (2022) la Primera Sala de la


SCJN se pronuncia en relación al enfoque de cuenca al resolver el amparo en
revisión 54/202. En dicho fallo, la Sala colegiada sigue la ruta trazada en el diverso
amparo en revisión 307/2016 (Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2018) en
relación a las dimensiones objetiva o ecologista y subjetiva o antropocéntrica del
derecho al medio ambiente. Indica que bajo el principio 2 de la Declaración de
Jueces sobre Justicia Hídrica o Declaración de Brasilia, 221 existe un estrecho
vínculo entre el suelo y el agua, así como las funciones ecológicas de los recursos
hídricos. Que toda persona titular de un derecho de uso, sobre suelos o recursos
hídricos, tiene el deber de mantener las funciones ecológicas y la integridad de
dichos recursos y los ecosistemas relacionados. Agrega que, la evidente crisis
hídrica mundial exige que se adopte un enfoque de cuenca en la protección de
220 todos los recursos hidrológicos y en el ejercicio de las competencias relacionadas.
Además, que se debe evitar el análisis aislado o sectorizado de las competencias
relacionadas con los recursos hidrológicos, transitándose a una lógica integral
medioambiental que incluya, como mínimo, cualquier competencia relacionada
con el uso de suelo.222

Bajo esa misma línea protectora del caudal ecológico, se encuentra la


recomendación 1/2020 de la CNDH, relacionada con diversos contratos y
concesiones de agua otorgados a la empresa cervecera Constellation Brands
(2020).223 Aunque no se hace un conteo del caudal ecológico mínimo, sí se indica

221
Visible en la página
https://www.iucn.org/sites/dev/files/content/documents/brasilia_declaracion_de_jueces_sobre_justicia_hi
drica_spanish_unofficial_translation_0.pdf, consultado el 18 de marzo de 2021.
222
Cabe destacar que este fallo se emite con posterioridad al cierre de datos, sin embargo, dada su
trascendencia, se incluye en el análisis de este documento doctoral.
223
Como nota metodológica, se precisa que si bien, en este documento de investigación no se analizaron en
el capítulo tercero de la investigación, los mecanismos cuasijurisdiccionales como lo son los provenientes de
comisiones de derechos humanos, lo cierto, es que en la introducción de este capítulo se hace referencia a
que se estudiarían las resoluciones en sentido formal y material. Máxime que en el ámbito nacional e
en cantidad el déficit que presenta la cuenca del Valle de Mexicali. Finalmente, la
CNDH resuelve que el Valle de Mexicali se inserta en una zona desértica de clima
muy seco con poca vegetación típica, con acuíferos sobreexplotados, vedados y
con un río sujeto a un Tratado Internacional desde 1944 para su control
(Recomendación 1/2020, 2020, p. 28). Siendo esas las dos resoluciones
dómesticas en las que se hace mención a la visión ecologista del DHA.

Po otro lado, el resto de las resoluciones encontradas: amparo en revisión


1070/2015 (2017), amparo en revisión 269/2013 (2014a), amparo en revisión
641/2017 (2017a) y amparo directo en revisión 3218/2017(2018), reiteran que el
artículo 4º constitucional establece la obligación de preservar los recursos hídricos
para que su uso sea racional, equitativo y sustentable.224

Como puede apreciarse, por vía judicial se introduce el aspecto objetivo o


ecologista del DHA, tocante a la preservación de la cuenca o río. Lo cual, no
explora la observación general número 15 del CDESC. Además, en el ámbito
nacional se ha transitado de enunciar el aprovechamiento sustentable de los
221
recursos hidrícos de manera dogmática en las sentencias a establecer pautas más
claras de cómo debe realizarse ello. Aunado a lo anterior, debido al desarrollo del
DHA y la innegable crisis hídrica, la SCNJ ha emitido un nuevo criterio que
establece la dimensión ecologista del DHA a través de la preservación del
ecosistema acuático en que se realizan los hechos demandados. Avances que en
las otras latitudes ya se habían realizado, entre los que resaltan el reconocimiento

internacional, es poco explorado en el estudio de casos particulares el DHA, por lo que, cualquier aportación
cauística es relevante.
224
En el primer asunto, se analiza que la finalidad de las cuotas o contribuciones desdobladas en las leyes
fiscales buscan propiciar el uso eficiente del agua e inhibir las actividades que impliquen una demanda
excesiva del líquido. En el segundo, la temática abordada en particular fue el acueducto independencia y se
precisa que el uso y aprovechamiento de los recursos hídricos no puede ser ilimitado, sino que dependerá
de las condiciones del medio ambiente, a fin de asegurar su sustentabilidad. En el tercer fallo relacionado, se
ordena la realización de diferentes acciones para evaluar y reparar el daño ambiental en los canales del
pueblo de San Andrés Mixquic y se puso de relieve la corresponsabilidad del Estado y los agentes privados
en su garantía. Finalmente, en el cuarto fallo se analiza la caducidad de las concesiones de agua otorgadas
por la CONAGUA, a fin de una mejor administración del vital líquido.
como entidad jurídica a un río y el establecimiento de un caudal ecológico
mínimo.225

Esta visión ecologista resulta indispensable, pues en meses recientes se ha


expresado con mayor auge la preocupación por el cuidado del entorno, como se
observa de la resolución A/76/300 (Asamblea General de las Naciones Unidas,
2022), en la que se reconoce que los efectos del cambio climático, la ordenación y
el uso no sostenible de los recursos naturales, entre otros, el agua, tienen
repercusiones negativas en el disfrute efectivo de todos los derechos humanos.

4.2 Decisiones sobre los derechos adyacentes al derecho humano al


agua

Las cortes no solo han delimitado el contenido esencial del DHA al dictar
sentencias. También han dotado de contenido al derecho cuando se le relaciona
con un derecho adyacente o subderecho. Lo anterior permite observar la
interacción de la característica de interdepencia de los derechos humanos a partir

222 del DHA. En este subtema se abordan las sentencias relacionadas con 1. Agua y
salud, 2. Agua y alimentación, 3. Agua y vivienda y 4. Agua y grupos vulnerables.

4.2.1 Agua y salud


El elemento de calidad o salubridad del agua y el derecho a la salud se
encuentran íntimamente ligados. En el amparo en revisión 54/2021 (Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2022) se precisa que de las tres
etapas de evolución en la protección al ambiente. La primera surge con el
propósito principal de salvaguardar la salud de las personas (vía conexa de
justiciabilidad).

225
Finalmente, cabe destacar que en la Corte Internacional de Justicia (2016) se localizaron dos casos
relacionados entre sí con las actividades realizadas por Nicaragua en el área de la frontera (Costa Rica v.
Nicaragua) y la construcción de una autopista por parte de Costa Rica en las inmediaciones del río San Juan
(Nicaragua v. Costa Rica). La disputa surgió por el contexto geográfico que guarda la frontera de ambos
países, misma que es delimitada por el río San Juan y reglamentada por el Tratado de 1858. Sin embargo, el
fallo y las alegaciones de las partes no controvirtieron la protección de la cuenca, limitándose al aspecto
territorial. De lo que se advierte que la protección de las cuencas a nivel internacional se vió opacada por un
conflico tradicional de territorio entre naciones.
En la actualidad, sigue subsistiendo un vínculo entre el nivel más alto de
salud posible y el entorno, en este caso, el agua salubre. Por ejemplo, la CIDH
cuenta con el caso informe No. 125/17 promovido por Henry Torres y otros vs
Colombia. En este asunto, se reclama un programa de fumigación masiva a través
de la aspersión aérea del herbicida conocido como glifosato. 226 El producto
ocasionó afectación a los cultivos, enfermedades a las personas, a los animales y
contaminación del medio ambiente, entre ellos los cuerpos de agua que
abastecían a la comunidad rural (Informe No. 125/17, 2017).

De igual manera, en el informe No. 76/18 Yaneth Valderrama y familia vs


Colombia, relacionado con la misma fumigación. Se demanda que la víctima
Yaneth Valderrama, se encontraba embarazada de 4 meses de gestación, cuando
fue rociada con el herbicida mientras lavaba ropa en un riachuelo ubicado a unos
200 metros de su casa. Después de la fumigación Yaneth Valderrama ingresa al
hospital por presentar manchas en la piel, dificultad para respirar y caminar, y un
intenso dolor de huesos y músculos, entre otros síntomas. Ese día se le practica
un procedimiento de legrado uterino obstétrico por causas indeterminadas que 223

concluye en aborto incompleto. Meses después muere por falla orgánica


multistémica, choque séptico, síndrome de dificultad respiratoria aguda, entre
otros padecimientos causados por la intoxicación (2018).

No obstante, en ese momento las causas de muerte de la víctima no se


relacionaron directamente con la contaminación del cuerpo de agua por glifosato.
Lo que reitera que los efectos entre los contaminantes y las afectaciones a la
salud no son visibles de inmediato y que la relación causal entre ambos tampoco
es clara.

Asimismo, se radica ante la CIDH en el informe No. 48/15, caso Pueblo


Yaqui vs México. La comisión advierte que los peticionarios hacen señalamientos
relacionados con el uso de químicos contaminantes del agua, pues denuncian que

226
Durante el 15 de abril y el 30 de mayo de 1999, la Policía Antinarcóticos Colombiana vertío a gran escala
desde una altura de 300 metros y 10 metros en el corregimiento de la Marina, glifosato. El programa tenía
por objeto erradicar los cultivos ilícitos de amapola. 39 personas resultaron perjudicadas por daños físicos o
materiales y se alega que 26 personas ingirieron el pesticida presente en el agua y varias mujeres perdieron
sus embarazos.
el Estado mexicano, ha aprobado y permitido el uso y fumigación intensiva de
pesticidas, herbicidas, fertilizantes, órgano-fosfatos altamente tóxicos y
contaminantes orgánicos persistentes (COPs) en las zonas agrícolas colindantes
con los distritos residenciales, escuelas y clínicas de salud del Pueblo Yaqui. Por
lo que, consideran que el Estado incumplido con el deber de controlar y regular
adecuadamente el uso de estos químicos y que su utilización provoca la erosión
masiva del suelo y la contaminación del agua (Informe No. 48/15, 2015, párr. 24).

Las alegaciones de los promoventes relacionadas con el agua contaminada,


la situación de pobreza y el empleo generalizado de agro-tóxicos o químicos en
zonas circundantes a los territorios del pueblo. Así como la especial situación de
niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas adultas y personas con
discapacidad, son relevantes. 227 La CIDH determina analizar hasta la etapa de
fondo las posibles violaciones al artículo 26 de la CADH, relacionadas con el
desarrollo progresivo.

Otro informe, es el número 64/2015 (2015), caso Pueblos mayas y miembros


224
de las comunidades de Cristo Rey, Belluet Tree, San Ignacio, Santa Elena y Santa
Familia vs Belice. En esta petición los demandantes no reclaman como derecho
autónomo el DHA, aunque efectúan una descripción del cuerpo de agua que
pretenden proteger de la construcción de la presa. 228 Por su parte, la CIDH

227“los peticionarios señalan que los exámenes de toxicología ambiental establecen un claro patrón de
toxicidad ecológica en la población Yaqui. Los peticionarios puntualizan que los miembros del Pueblo Yaqui
sufren altos índices de enfermedades de hígado, problemas de piel y enfermedades respiratorias, entre
otros. Asimismo, indican que los miembros del Pueblo Yaqui tienen el índice de leucemia infantil y cáncer
más alto de México. En particular, según los peticionarios, los niños del Pueblo Yaqui sufren de discapacidad
neurológica y enfermedades como leucemia severa, aplasia de la médula ósea, anemia, linfomas y otras
enfermedades sanguíneas, daño en los órganos reproductivos y desarrollo psicomotor atípico. Los
peticionarios señalan que las mujeres Yaqui sufren abortos espontáneos y que una cuarta parte de las niñas
Yaqui carece del tejido mamario necesario para alimentar por pecho en la adultez” (Informe No. 48/15,
2015, p. 6).

228
Eso se advierte cuando la CIDH describe lo siguiente: “Según los peticionarios, el río Macal nace en el
noroeste de la sierra Maya, en el oeste de Belice, y fluye por valles estrechos hasta la confluencia con el río
Mopán. Los peticionarios afirman que los habitantes de los alrededores del río Macal lo usan como fuente
de agua para beber y como fuente de empleo, así como para bañarse, para la pesca y para recreación. Los
peticionarios agregan que los arqueólogos confirmaron la existencia de muchas ruinas mayas que no han
sido excavadas en los alrededores del río Macal. Asimismo, señalan que el río Macal es el elemento central
relaciona tales manifestaciones en el informe de admisibilidad como una presunta
falta de acceso a la información relacionada con el impacto ambiental de la
represa de Chalillo y sus efectos en la salud de los pobladores dependientes de
las aguas del río Macal, lo que podría constatarse en la etapa de fondo.229

En todos los informes de admisibilidad la CIDH enuncia prerrogativas tales


como el derecho a la vida, a la integridad personal, a la salud, a las garantías
judiciales, al derecho al medio ambiente, a la familia, a los derechos de la infancia,
al derecho al libre tránsito y al desarrollo progresivo. Sin embargo, no destaca
como derecho violentado de manera directa el DHA. Aunque como se aprecia del
informe No. 48/15, reseva a la etapa de fondo las violaciones al artículo 26 de la
CADH.

Por su parte, la Corte IDH en 2020, dicta la primera sentencia relacionada


con el DHA como derecho autónomo. Se trata del caso Comunidades indígenas
miembros de la asociación Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) Vs. Argentina (2020).
En este caso, la Corte IDH explica que el DHA entraña la adopción de medidas no
225
discriminatorias para evitar los riesgos para la salud que puedan causar el agua
insalubre y contaminada por sustancias tóxicas. Pues las comunidades indígenas
fueron despojadas de sus tierras ancestrales, lo que los mantuvo como nómadas.
Y esa transitividad menoscaba el acceso a la salud, a la vivienda y educación. Lo
que ocasiona que los miembros de las diferentes comunidades bebieran agua
insalubre y tengan enfermedades.

Por lo que hace a la Corte Constitucional Colombiana, Restrepo y Zárate


(2016) señalan que en las sentencias T–578 de 1992 y T–413 de 1995 decreta
que el agua es derecho fundamental cuando se destina para el consumo humano
en cuanto contribuye a la salud y salubridad pública. Mientras que en los diversos

del ecoturismo en San Ignacio, Santa Elena y las localidades de los alrededores, de modo que es vital para
los habitantes que se ganan la vida con el turismo” (Informe No. 64/15, 2015, párr. 9).
229
“La Comisión estima que las actividades de desarrollo deben estar acompañadas de medidas apropiadas y
efectivas para que no procedan a expensas de los derechos fundamentales de las personas que podrían
verse perjudicadas de manera particular, entre ellas las comunidades indígenas y el medio ambiente del cual
dependen para su bienestar físico, cultural y espiritual” (Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
2015, párr. 49).
fallos T–578 de 1992 y T–881 de 2002 determina que el agua es indipensable
para la realización de otros derechos como la salud. En un fallo más reciente, en
el expediente T-227/17(2017), la Corte Colombiana estudia el caso de la
contaminación efectuada a cuerpos de agua por un relleno sanitario operado por
una empresa privada.

Los peticionarios son personas provenientes de una comunidad rural en la


que se determina asentar el relleno sanitario. Las personas alegaron, que de
manera indebida, se deslinda el predio en el que se encuentra el relleno sanitario
de un área protegida, cuyo decreto de protección prohibía la construcción de ese
tipo de obras. Además, que debido al inadecuado manejo del relleno se había
contaminado la zona, existía fauna nociva y no tenían acceso a servicios de agua
y saneamiento básico. Asimismo, que la escuela comunitaria se encontraba cerca
del relleno y los niños tenían que soportar olores nauseabundos. La Sala resalta
que la cercanía de una población a un lugar de disposición de residuos sólidos es
un factor de riesgo para la salud, el cual se incrementa cuando no se administra
226 bajo las reglas correspondientes.

En el ámbito nacional, la SCNJa través del pleno o las salas ha dictado


diversas sentencias como la controversia constitucional 62/2016, controversia
constitucional 97/2017, el amparo en revisión 641/2017, amparo en revisión
54/2021, entre otras, en las que reitera la correlación esencial entre la calidad del
agua, el derecho a un medio ambiente sano y la salud pública. Por lo que, la falta
de gestión hídrica sustentable afecta principalmente a los medios de vida y la
salud de las personas. (Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN, 2021).
Criterio que ha sido retomado en algunos fallos como el amparo en revisión
728/2019, del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la
Cuarta Región, con sede en Xalapa, Veracruz y el juicio de amparo indirecto
621/2016 (2018) resuelto por la Jueza Primero de Distrito en el Estado de Oaxaca.

Resoluciones de las que se puede observar que existe una fuerte relación
entre el agua y la salud. En tanto que preservar el DHA también preserva la salud
de las personas.
4.2.2 Agua y alimentación
Sobre este tópico existen pocos pronunciamientos. Sin embargo, dada la
eminente crisis alimentaria mundial, se considera que adquiere relevancia dilucidar
si el DHA preserva el uso agrícola por estar relacionado con la alimentación. 230
Esta problemática fue analizada por la Primera Sala de la SCJN en el amparo en
revisión 318/2016(2016). En agosto de 2013, el Organismo de Cuenca de la
Comisión Nacional del Agua (OC CONAGUA) comunica a un agricultor la orden
para realizar una visita de inspección dirigida a verificar el cumplimiento de la Ley
de Aguas Nacionales y su Reglamento. El objeto de la inspección se relacionaba
con el aprovechamiento de aguas superficiales del río Salado que se usaban en
una parcela propiedad del quejoso en el ejido Ixtlahuacán, municipio del mismo
nombre, en el estado de Colima.

El agricultor promueve un juicio de amparo en el que argumenta que el OC


CONAGUA interpreta indebidamente que el derecho humano al agua únicamente
se refiere al derecho que tienen las personas a utilizar agua para usos personales
y domésticos, pero no para el uso agrícola. La Primera Sala determina negar el 227

amparo. Para resolver en ese sentido, señala que existe un vínculo entre el
derecho al agua y el derecho a una alimentación adecuada, pero que éste no se
extiende al uso agrícola comercial del agua. Tampoco implica que pueda hacerse
uso del recurso natural de manera indiscriminada.

De igual manera, la Primera Sala delimita que el vínculo entre el derecho a la


alimentación y el derecho al agua, se establece por el Comité DESC quién ha
dicho que el derecho a la alimentación se preserva solo si las personas tienen
acceso a agua limpia para uso personal y doméstico. No así, el agrícola extensivo
o para fines comerciales.

Peña (2009) aclara este punto. El autor señala que quedan por fuera del
DHA los usos distintos al doméstico y personal. Pero el agua para la producción
de alimentos de autoconsumo en pequeña escala o mejor conocido como

230
“El problema más prioritario de nuestro tiempo, después únicamente del relativo a la disponibilidad de
agua potable, es el del acceso a los alimentos” (Ongley, 1997, p.5).
agricultura de subsistencia sí se encuentra previsto en la prerrogativa. Ya que
tiende a proteger a sectores vulnerables como comunidades rurales y grupos
índigenas. En los que generalmente preservan su propia alimentación, lo que
además garantiza su vida y su salud. Para la OMS, el agua usada para fines
agrícolas no estaría comprendida en el concepto de necesidades mínimas. Menos
aún por lo que hace a las tierras áridas, debido a la mayor cantidad de agua
necesaria para la producción de alimentos.231

En el amparo en revisión 269/2013 (2014a), la Segunda Sala de la SCJN


resuelve un asunto relacionado con el Acueducto Independencia. Este asunto fue
promovido por miembros de la comunidad Yaqui en Sonora. En 1992, la
CONAGUA les otorga un título de concesión para aprovechar aguas nacionales
superficiales y del subsuelo en la cuenca del río Yaqui, con fines agrícolas. Sin
embargo, durante la vigencia del título también se otorgaron dos títulos a la
Comisión Estatal del Agua de Sonora sobre el mismo volumen de agua en la
misma cuenca. Los miembros de la comunidad, reclaman que la extracción del
228 agua para ser trasladada desde la cuenca del río Yaqui, a través del Acueducto
Independencia, con la finalidad de abastecer a la ciudad de Hermosillo para el uso
público urbano, causaría diversas afectaciones.

La Segunda Sala, en lo que interesa al tema, señala que la normativa


nacional e internacional reconoce la importancia de garantizar un acceso
sostenible a los recursos hídricos con fines agrícolas para el ejercicio del derecho
a una alimentación adecuada. Que además, el Estado debe hacer lo posible para
asegurar que los agricultores desfavorecidos y marginados, en particular las
mujeres, tengan un acceso equitativo al agua y a sus sistemas de gestión. Sin
embargo que la observación general No. 15 era clara en establecer que se debe
priorizar el agua para fines personales y domésticos. A partir de lo cual, la Sala no
apreció que la comunidad si bien estaba organizada en una asociación civil y su
concesión fue etiquetada para fines agrícolas, lo cierto es que, atendiendo al
contexto de las comunidades originarias también usaban el agua para

231
En relación a la contaminación difusa del agua proveniente de la agricultura en México se puede consultar
el texto “La contaminación agrícola del agua en México: retos y perspectivas” ( Aguilar y Pérez, 2008).
subsistencia alimentaria, no obstante, dicho análisis no se aprecia porque tampoco
lo alegaron de esa manera los promoventes.

Por tanto, en este asunto no se efectúa una ponderación entre el derecho al


consumo urgano del agua (objeto del acueducto) y el consumo de agua del pueblo
originario (ancestral y de agricultura de subsistencia).

Otro asunto relevante en materia de seguridad alimentaria y agua es el


amparo en revisión 499/205 (2015) del conocimiento de la Segunda Sala de la
SCJN. En dicho asunto se analiza el otorgamiento de un permiso para la liberación
al ambiente en fase comercial de soya genéticamente modificada en Yucatán. La
Segunda Sala hace mención de la relación entre suelos, agricultura y agua.
Determina que existe un riesgo potencial de causar un impacto negativo en el
ambiente de la región. Ya que la dispersión de semillas de organismos
genéticamente modificados puede desplazar a las especies endémicas de la
región, lo que significaría una pérdida de biodiversidad. Aunado a que, el uso de
del glifosato (herbicida), podría tener disipasión en los mantos acuíferos
229
subterráneos. Esto afecta todas las formas de vida cercanas. Siendo importante
considerar las características kársticas del subsuelo de la Península de Yucatán.
Por lo que, el permanente uso del herbicida glifosato puede provocar graves
consecuencias sobre los mantos acuíferos de las zonas.232

Por su parte, en el caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación


Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) Vs. Argentina (Corte Interamericana de Derechos
Humanos, 2020). En el que la Corte IDH considera que la instalación de
alambrados por parte de terceros para que los miembros de las comunidades
indígenas no ingresaran al territorio del que son despojados genera una
interferencia injustificada al ejercicio de libre circulación. Los terceros ajenos a las
comunidades realizan actividades de pastoreo y tala ilegal. Además su ganado
consume los mismos frutos que las comunidades índigenas como la algarroba, el
mistol y el chañar y destruyen los cercos que las comunidades indígenas
levantaban para sus cultivos familiares. La Corte IDH declara la violación al
232
El subsuelo kárstico, tiene una composición principalmente de rocas carbonatadas de fácil disolución, muy
porosas, fracturadas y con una alta permeabilidad (Amparo en revisión 499/2015, 2015, p. 56).
derecho a la alimentación contenido en el artículo 26 de la CADH y desarrollado
en la observación general número 12 del Comité DESC. Con lo que se aprecia
que preserva el derecho a la agricultura de subsistencia de las comunidades
demandantes.

Como se advierte existe un fuerte enlace entre el agua necesaria para la


alimentación, no solo para la preparación de alimentos, sino para la agricultura de
subsistencia, misma que generalmente es practicada por personas que habitan
zonas rurales o pertenecen a comunidades indígenas.

4.2.3 Agua y vivienda


Por lo que hace a la CIDH, el primero de los casos relacionados con este
tópico es el de Emilia Morales Campos vs Costa Rica. En este asunto la
peticionaria reclama la tramitación de una solicitud de un bono familiar de vivienda.
Dicho bono no se le otorga en diversas ocasiones porque la peticionaria no cubría
los requisitos para ello. La víctima y su hija señalan que vivían en condiciones
precarias lo que había perjudicado su salud. Ella y su hija reciben una casa en
230
donación por parte de particulares que se encontraba muy cerca de un canal de
agua. Por lo que, debido al deterioro producido por la humedad y la erosión del
suelo, la autoridad decide ordenar la demolición del domicilio. El bono nunca se
autoriza por diversas causas (Informe No. 71/19, 2019).

Costa Rica admite su culpabilidad y entrega a la peticionaria una casa.


Además, toma la propiedad de la anterior vivienda de la peticionaria y procede a
su demolición para que nadie más viviera en esas condiciones precarias. En este
asunto el DHA se analiza a través del contenido del derecho a la vivienda el cual,
debe tener infraestructura de agua potable y saneamiento adecuados, así como
estar ubicada la vivienda en un área que no sea zona de riesgo.

En el ámbito nacional, la Segunda Sala de la SCJN en el amparo en revisión


237/2020, relacionado con un relleno sanitario en Xicotencal, considera que se
incumple con la NOM-083-SEMARNAT-2003, en materia de sitios de disposición
final de residuos sólidos urbanos y su manejo especial. Ya que el relleno no se
localizaba en la distancia mínima exigida respecto de las zonas habitadas, así
como de los cuerpos de agua aledaños. Esto debido a que el límite del relleno
sanitario con la traza urbana de San Miguel Mimiapan es considerado como un
asentamiento irregular (Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, 2021).

Por lo que hace al amparo directo en revisión 3516/2013, la Primera Sala de


la SCJN, resuelve que una vivienda adecuada requiere elementos que garanticen
un nivel mínimo de bienestar a las personas que la habiten. Esto se traduce en
una infraestructura básica adecuada, que proteja de la humedad, la lluvia, el
viento, así como riesgos estructurales, con instalaciones sanitarias y de aseo, un
espacio especial para preparar e ingerir los alimentos, espacio adecuado para el
descanso, iluminación y ventilación adecuadas, acceso al agua potable,
electricidad, y drenaje.233 De lo que se advierte que tanto el DHA, como el derecho
al saneamiento forman parte de los elementos mínimos que debe contener la
vivienda digna.

Finalmente, la Segunda Sala al resolver el amparo en revisión 239/2016, así


231
como en el amparo directo en revisión 5099/2017, y el Pleno en la controversia
constitucional 97/2017, la acción de inconstitucionalidad 15/2017 y sus
acumuladas 16/2017, 18/2017 y 19/2017, han señalado que la legislación que
permite la restricción del suministro de agua hasta en 75% cuando se cometan
infracciones relacionadas con la instalación de conexiones clandestinas a las
redes de distribución hídrica, no es violatorio del derecho a la vivienda digna ni al
mínimo vital. Esto debido a que las personas deben abstenerse de instalar
conexiones clandestinas a la red de distribución del agua que alimenta las
viviendas. En tanto que dicha normativa tiene como objeto disuadir a los usuarios
de esas actividades ilegales.

233
De dicho asunto emanó la tesis de registro 2006171 y rubro”DERECHO FUNDAMENTAL A UNA VIVIENDA
DIGNA Y DECOROSA. SU CONTENIDO A LA LUZ DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES.”
4.2.4 Agua y grupos vulnerables

En este apartado se estudia la existencia de un contexto de vulnerabilidad de


los accionantes. Se aprecian principalmente los siguientes grupos: A.
Comunidades originarias, B. Migrantes, C. Derecho humanitario internacional y D.
Personas provenientes de comunidades rurales o marginadas.

A. Comunidades originarias
La protección de los pueblos originarios ha sido otro de los derechos que
permite los primeros análisis del DHA por conexidad, considerando el líquido vital
como un elemento de las tierras ancestrales de las comunidades índigenas.234 En
el caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación Lhaka Honhat
(Nuestra Tierra) Vs. Argentina, los promoventes reclaman principalmente
violaciones al derecho de propiedad sobre el territorio ancestral de las
comunidades indígenas reunidas en la Asociación de Comunidades Aborígenes.
Sin embargo, a diferencia de los anteriores casos del conocimiento de la Corte
IDH, en éste se determina caracterizar las alegaciones y declarar autónomo el
232
DHA.

La CIDH tiene radicado el informe No. 48/15, caso Pueblo Yaqui vs México.
En dicho documento se destaca que las presuntas víctimas no fueron consultadas
sobre las obras de infraestructura reclamadas y que no recibieron compensación o
algún tipo de garantía de preservación de su derecho al agua, lo que analiza
preventivamente como violación a los derechos a las garantías judiciales, a la
propiedad, igualdad ante la ley y protección judicial (Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, 2015).

Cabe destacar que este informe proviene de diversos asuntos que se han
litigado en el ámbito interno, todos relacionados con el Acueducto Independencia.
A partir de ello, el Comité DESC ha instado al Estado mexicano a que efectúara
una consulta a las comunidades indígenas y locales afectadas por los mega

234
Ejemplo de ello son los casos Comunidad Yakye Axa vs.Paraguay (2005), Comunidad Indígena
Sawhoyamaxa Vs. Paraguay (2006), Pueblo Saramaka vs. Surinam (2007) y Comunidad indígena Xákmok
kásek vs. Paraguay (2010), todos emitidos por la Corte IDH.
proyectos en consonancia con el Convenio de la OIT Nº 169 sobre pueblos
indígenas y tribales en Estados independientes. 235 También se ha exhortado al
Estado mexicano a que reconozca los derechos de propiedad sobre sus tierras y
les efectúe una indemnización justa en caso de llevarse a cabo proyectos de
construcción a gran escala.

En relación a esta recomendación, actualmente la Ley de Planeación en su


artículo 1, fracción V, prevé que es la normativa que finca las bases de
participación y consulta a la sociedad, incluyendo a los pueblos y comunidades
indígenas, mismo que se refleja en el capítulo tercero de dicho cuerpo normativo
(2018).

Además, actualmente la Segunda Sala de la SCJN cuenta con criterio


jurisprudencial en el que se indican los requisitos esenciales para dar
cumplimiento a la consulta de pueblos y comunidades indígenas. Siendo éstos los
siguientes: a) ser previa al acto, toda vez que debe llevarse a cabo durante la fase
de planificación del proyecto; b) culturalmente adecuada, ya que debe respetar
233
sus costumbres y tradiciones; c) informada, al exigir la existencia de información
precisa sobre la naturaleza y consecuencias del proyecto y d) de buena fe, es
decir no debe existir ningún tipo de coerción por parte del Estado o de particulares
que actúen con su autorización o aquiescencia (Segunda Sala de la SCJN, 2015).

Criterio que se reitera al resolver el amparo en revisión 632/2015 de la


Primera Sala de la SCJN. En el que se estudia el derecho de los pueblos Yaquis

235
El Artículo 6 del referido convenio señala lo siguiente:
“Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán:
a) consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de
afectarles directamente;
b) establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados puedan participar libremente, por lo
menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los niveles en la adopción de
decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas
y programas que les conciernan;
c) establecer los medios para el pleno desarrollo de las instituciones e iniciativas de esos pueblos, y en los
casos apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin. 2. Las consultas llevadas a cabo en
aplicación de este Convenio deberán efectúarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias,
con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas”
(Organización Internacional del Trabajo, 1989, pág. 3).
de Sonora, de consulta previo a la autorización del trasvase de la cuenca a la
ciudad de Hermosillo a través del Acueducto Independencia (2015).

A pesar de lo anterior, subsisten reclamos en relación a la transgresión a


este derecho de consulta. Pues cuando las autoridades las han efectúado, para
obtener la anuencia de las comunidades en la ejecución de proyectos de gran
escala, diversos actores se han manifestado en el sentido de que éstas no
cumplen con todos los requisitos.236

Por lo que hace a la sentencia T-622/16 de la Corte Constitucional


Colombiana los promoventes también son comunidades originarias. Sobre el
tema, la Corte Colombiana destaca que la jurisprudencia constitucional como la
del Sistema Interamericano han establecido que el derecho de las comunidades
étnicas sobre sus territorios ancestrales va más allá de la demarcación e incluye el
derecho que tienen al uso y respeto de los recursos naturales, como los bosques,
animales, ríos, lagos y lagunas. Además, que el acceso a sus tierras ancestrales y
al uso y disfrute de los recursos está directamente vinculado con la obtención de
234
alimento y el acceso a agua limpia. Es decir, la Corte apuntala al concepto de
diversidad biocultural y una perspectiva ecocéntrica, mediante los cuales, se
reconozca el vínculo que existe entre cultura y naturaleza. Lo que debe incluir la
participación de las comunidades étnicas en la definición de políticas públicas y
marcos de regulación (Corte Constitucional de Colombia, 2016, p. 75).

B. Migrantes
En 2020, la Corte Europea de Derechos Humanos resuelve el caso
Hudorovič y otros vs Eslovenia. Es el primer caso relacionado con DHA, en el que
se acumularon varias peticiones de familias romaníes. Los hechos derivan de dos
familias migrantes que viven en asentamientos informales compuesto de cabañas

236
Al respecto, puede profundizarse sobre la consulta previa en la construcción del tren maya o el
aeropuerto de Santa Lucía. Aunque la página oficial del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas muestra
notas relacionadas con la realización de consultas, otros medios señalan que los afectados han promovido
controversias sobre el tema. La información se encuentra disponible en
https://www.gob.mx/inpi/prensa/en-consulta-libre-previa-e-informada-a-la-comunidad-indigena-de-
xaltocan-se-aprobo-el-proyecto-del-aeropuerto-en-santa-lucia-198270 (Instituto Nacional de los Pueblos
Indigenas, 2019), así como en https://obras.expansion.mx/infraestructura/2019/08/30/pueblos-originarios-
de-santa-lucia-tramitan-nueve-amparos-contra-el-aeropuerto(Esquivel, 2019).
de madera sin fontanería ni alcantarillado los primeros en Goriča, municipio de
Ribnica y en el municipio de Škocjan. El tribunal hace una interpretación de los
artículos 8 y 14 de la Convención Europea de Derechos Humanos. 237 Señala que
si bien el DHA, así como al saneamiento no estaba protegido en dichos
numerales, el agua era necesaria para la supervivencia humana. Por lo que, una
falta persistente y prolongada del líquido vital, tenía consecuencias adversas para
la salud y la dignidad humana, erosionando efectivamente el núcleo de la vida
privada y el disfrute de un hogar. Sin embargo, La Corte Europea de Derechos
Humanos desestima las peticiones al considerar que no son personas que vivan
en extrema pobreza. Además, porque subsiste la discrecionalidad del Estado para
desarrollar de manera gradual la infraestructura pública y la priorización de los
recursos para la planificación urbana. Sin embargo, señala que solo una razón
convincente como un grave riesgo para la salud, podría justificar la imposición al
Estado de una orden para adoptar medidas concretas en relación a la situación de
los demandantes.

El juez albanés Darian Pvli emite un voto particular, al que se suma el juez 235

lituano Egidijus Kūris. En el voto particular se explica que el asunto debe


analizarse en relación con el derecho al medio ambiente, ya que el tema del
acceso al agua, implica también el tema de la contaminación. Además, que dado
que se trata de una población romaní (gitanos) en el país esloveno, es un grupo
históricamente desventajado y que esas circunstancias merecen la aplicación
especializada de criterios en esas dos materias (ambiente y migrantes). De igual
manera agrega que ya había jurisprudencia de la corte referida a la falta

237
El contenido de dichas disposiciones es el siguiente: Artículo 8 Derecho al respeto a la vida privada y
familiar 1. Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de su
correspondencia. 2. No podrá haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio de este derecho sino
en tanto en cuanto esta injerencia esté prevista por la ley y constituya una medida que, en una sociedad
democrática, sea necesaria para la seguridad nacional, la seguridad pública, el bienestar económico del país,
la defensa del orden y la prevención de las infracciones penales, la protección de la salud o de la moral, o la
protección de los derechos y las libertades de los demás.
Artículo 14. Prohibición de discriminación. El goce de los derechos y libertades reconocidos en el presente
Convenio ha de ser asegurado sin distinción alguna, especialmente por razones de sexo, raza, color, lengua,
religión, opiniones políticas u otras, origen nacional o social, pertenencia a una minoría nacional, fortuna,
nacimiento o cualquier otra situación (Convenio Europeo de Derechos Humanos, 2010).
prolongada de acceso a servicios públicos, como la recogida de residuos
urbanos.238

Finalmente el juez Pvli señala que no se debe pasar por alto que se ha
acreditado en diversos asuntos, que la denegación de servicios públicos a
comunidades gitanas, ha sido un método de presión utilizado por los países
receptores para expulsarlos de su territorio. Motivo por el cual, se debe aplicar la
jurisprudencia obtenida de los casos Chapman, Coster, Lee, Beard, y Jane Smith
c. el Reino Unido y Yordanova y otro c. Bulgaria.

C. Derecho humanitario internacional


Sobre agua y derecho humanitario se localiza un asunto del conocimiento de
la CIDH. Se trata del caso José Isabel Salas Galindo y otros vs Estados Unidos.
La CIDH dicta informe de fondo responsabilizando al estado por la violación de los
derechos a la vida, a la propiedad, a la integridad personal, a la protección de la
infancia y a la verdad de los hechos ocurridos. Sin embargo, no se indica que el
DHA fuera un derecho violentado en ese asunto. Los hechos del caso consisten
236
medularmente en la intervención de Estados Unidos durante el período de guerra
civil iniciado de 1968 a 1981 en Panamá. Uno de los principales lugares afectados
por los bombardeos fue el barrio del Chorrillo en la ciudad de Panamá, ya que se
encontraba cerca del área principal de destrucción que era el Cuartel General de
las Fuerzas de Defensa Panameñas.

La destrucción fue total en varios inmuebles de El Chorrillo, otros quedaron


con graves daños estructurales, por lo que hubo filtraciones de agua, mal
funcionamiento de los ascensores, degradación de los servicios sanitarios y de la
infraestructura de agua potable. Además, durante los ataques, un grupo de
personas no tuvieron comunicación, alimentos, agua, electricidad o servicios,
derivado de la zona de guerra. Aún varios años despúes de acontecidos los
hechos, las víctimas refirieron que se sentían aislados, en un barrio sin vida, y en

238
Sentencia Di Sarno y otros c. Italia, de 10 de enero de 2012, en la que se adujo que la falta prolongada del
servicio público de recolección de residuos sólidos urbanos generaba una crisis sanitaria (Bouazza, 2020).
el que subsistían los problemas de eliminación de las aguas residuales,
electricidad y comunicación (Informe No. 121/18, 2018).

La CIDH determina que el estado demandado, en este caso Estados Unidos,


era responsable por transgresiones al derecho humanitario. Ya que el Estatuto de
la Corte Penal Internacional señala que constituye un crimen de guerra dirigir
intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra civiles
que no participen directamente en las hostilidades. Lo que acontece con los
peticionarios que son habitantes de la zona de El Chorrillo. No obstante,
nuevamente la CIDH incurre en la omisión de visibilizar el DHA como derecho
autónomo. Pues no indica las particularidades de esta prerrogativa tratándose del
derecho internacional humanitario. 239 Siendo que para el caso de conflictos
armados los estados deben evitar reducir y contaminar de manera ilegal el agua
mediante el empleo de armas. De igual manera, deben abstenerse de limitar el
acceso a los servicios e infraestructuras de suministro de agua o destruirlos, ya
que el agua es considerada un bien indispensable para la supervivencia de la
población civil y por ende, no debe ser objeto de hostilidades. 237

En resumen, en casos como éste, en que el Estado no acepta la


competencia de la Corte IDH, la resolución de la CIDH no podrá ser
complementada con el contenido del DHA. Aún cuando unos casos contienen
narrativas que directamente hacen alusión a la defensa de los cuerpos de agua o
al derecho de las personas. Sin embargo, su análisis ha sido derivado o por vía
conexa, pues se limita a establecer las violaciones a otros derechos humanos.
Esta invisibilización de la autonomía del DHA se considera que puede causar
efectos negativos en la justiciabilidad del derecho. En primer lugar porque no se
requiere a los Estados demandados para que realicen sus informes atendiendo los
lineamientos de éste derecho en particular.

Esto redunda en la falta de protección y declaraciones sobre este derecho en


las resoluciones de este ente, mismas que son consideradas como criterios

239
Las cuales, se indicaron en el capítulo primero, en el apartado relativo a la obligación de respetar.
orientadores para todos los órganos jurisdiccionales que se encuentran sometidos
a su jurisdicción.

D. Personas provenientes de comunidades rurales o marginadas


La carencia de servicios públicos se hace patente con mayor intensidad en
las áreas marginadas. En el capítulo segundo, se destaca que acorde a diversos
párametros la carencia de agua potable e infraestructura de saneamiento
constituyen índices de pobreza. Los afectados en los hechos del expediente T-
227/17, de la Corte Colombiana son personas provenientes de una comunidad
rural en la que se determina asentar un relleno sanitario. Además, debido al
inadecuado manejo del relleno se había contaminado la zona y el cuerpo de agua
aledaño.

La Sala encuentra que, la empresa vulnera el derecho a la igualdad y a la


vida digna de los pobladores de la zona, porque no se atienden las condiciones de
compensación a los habitantes, tales como el suministro de agua a la población o
la contratación laboral de los habitantes de ese sector. En relación a las medidas
238
compensatorias la Corte enuncia que buscan hacer efectiva la justicia distributiva
ambiental. Lo anterior, dado que hay un reparto inequitativo de las cargas públicas
que deben ser superadas, por lo que el incumplimiento de las mismas por parte
del beneficiario de la licencia genera que las prerrogativas de la comunidad en
situación de desventaja frente al conglomerado se vean afectadas (Corte
Constitucional de Colombia, 2017,p. 58).

Como puede apreciarse, la Corte hace énfasis en señalar que todas las
obras o proyectos de infraestructura generan una carga ambiental. Que las
mismas generalmente se atribuyen a las personas de las comunidades donde se
realizan estas obras. Personas que por lo general no son beneficiarios directos de
las obras, pero sí reciben el impacto negativo de las mismas. Por ese motivo, ante
ese reparto inequitativo, se debían establecer medidas sociales compensatorias
para igualar las condiciones de quienes sufren los impactos negativos de las
obras. La corte llama a esto justicia distributiva ambientaly con ello pretende
resarcir las molestias en la persona o bienes o entorno de quienes asumen el
costo ambiental de las obras de manera directa.

Caso similiar acontece en el asunto Matanza-Riachuelo, de la Corte


Constitucional Argentina. Los ciudadanos se encontraban en una zona urbana
marginal. Esta situación provocaba un círculo vicioso entre la contaminación por
residuos, la falta de recursos y la negación del acceso adecuado al agua potable y
al saneamiento (Giupponi y Paz, 2015). Empero en este caso no se dictan
medidas compensatorias o de justicia distributiva ambiental como las de la corte
colombiana.

Por lo que hace al ámbito nacional, en el amparo en revisión


381/2011(2012), el entonces Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Octavo
Circuito, con sede en Cuernavaca, resuelve que la promovente habita en una zona
marginada y que solo era poseedora del inmueble en el que solicita el contrato de
prestación de servicios de agua potable y saneamiento. Que fue incorrecto que se
desestimara su acción debido a que el oficio de negativa de servicio de conexión
239
de agua potable sí iba dirigido a nombre de la peticionaria y el DHA no estaba
supeditado a demostrar la propiedad del inmueble.

Además, se observa que en los programas o proyectos ejecutivos, no se


encontraba prevista la zona donde habitaba la quejosa o la comunidad, sino otras
zonas de mayor nivel socioeconómico. Por lo que, no habría en un futuro próximo
obras hidráulicas a realizar por las autoridades, máxime que la quejosa ya tenía
quince años viviendo así. De igual forma, el órgano colegiado constata que existe
infraestructura en fraccionamientos aledaños o colindantes de tipo residencial a la
colonia en la que habitaba la quejosa, como lo fue un establecimiento de
entretenimiento. Por ello, no podía negarsele el DHA, al existir igualdad de
condiciones para introducir la infraestructura necesaria para llevar agua a su
domicilio.

Los casos aquí reseñados muestran la mayor desprotección e impacto


negativo que sufren las personas que se encuentran en una zona rural o
marginada, pues es generalmente donde no se realizan obras de progreso o bien,
en el que se insertan las obran que traen consecuencias ambientales negativas.

4.3 Decisiones relacionadas con las políticas públicas del agua

Después de la delimitación del núcleo básico del derecho y los derechos


adyacentes al DHA, las cortes también han efectuado pronunciamientos sobre
actos relacionados con las políticas públicas del agua. En este subtema se realiza
un análisis de las sentencias que a su vez revisaron un acto administrativo que
incide en: 1. Etapas de una política pública, 2. Análisis de razonabilidad de las
políticas públicas y 3. Asignación de presupuesto.

4.3.1 Etapas de una política pública


En algunos fallos se han emitido efectos protectores relacionados con alguna
etapa de las políticas públicas. La mayoría tiene que ver con la orden de crear
programas o planes de acción. Si bien, como queda anotado, una política pública
tiene características particulares que no pueden homologarse con un proceso
240
judicial, lo cierto es que, a partir de la protección de los DESCA existe una
interacción mayor entre ambas entidades.

Sobre este aspecto, relacionado con la etapa de implementación de las


políticas públicas, en el caso Comunidades Indígenas Miembros de la Asociación
Lhaka Honhat (Nuestra Tierra) Vs. Argentina, la Corte IDH ordena al Estado que
formule un plan de acción en el que determine las acciones que el Estado
realizará, para atender las situaciones críticas sobre acceso al agua de las
comunidades índigenas, señalando el tiempo en que las mismas serán
ejecutadas. Asimismo, que dicho plan debe incluir por lo menos, la conservación
de las aguas, superficiales o subterráneas, garantizar el acceso permanente a
agua potable por parte de todas las personas integrantes de las comunidades
indígenas víctimas, evitar la pérdida o disminución de recursos forestales y
posibilitar a las víctimas el acceso a alimentación en forma nutricional y
culturalmente adecuada.
En las sentencias T-622/16 de la Corte Constitucional Colombiana, la
sentencia del caso Matanza o Riachuelo y la sentencia del río Atuel, ambas
dictadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en Argentina, se ordena la
creación de diversos planes de acción para proceder no solo a la limpieza de los
cuerpos de agua respectivos, sino también planes de acción y programas de
temas adyacentes que provocan la contaminación de los ríos. Tales como
programas de disminución o control de la minería, de la alimentación o de
reubicación de vivienda y recolección de residuos sólidos urbanos.

Aquí podemos observar que las cortes hacen un análisis interdisciplinario de


las causas contaminantes de los cuerpos de agua y ordenan acciones particulares
para dichas actividades.

Por lo que hace al ámbito mexicano, en el amparo en revisión 54/2021


(2022), la Primera Sala de la SCNJ ordena a las autoridades ambientales que
elaboren un programa de trabajo para la mitigación y/o restauración del área de la
bahía de Vergara en Veracruz. Para lo cual, deben coordinarse con el Consejo
241
Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Finalmente, pronunciarse sobre la
autorización o no de las obras materia del juicio de amparo.

Por su parte, en el amparo en revisión 728/2019, el Primer Tribunal


Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con sede en
Xalapa, Veracruz, determina que las autoridades responsables deben efectuar los
peritajes necesarios a fin de conocer, los daños que el derrame de petróleo en 23
kilómetros del Rio San Juan ocasionó a las acequias para riego y al agua
destinada para consumo humano. Hecho lo anterior, realizar las adecuaciones o
modificaciones necesarias de recuperación, limpieza y saneamiento de las aguas
del Rio San Juan, a fin de minimizar y remediar el impacto ambiental producido a
raíz del derrame de petróleo.

De manera similiar, en el juicio de amparo 621/2016 (Juzgado Primero de


Distrito en el Estado de Oaxaca, 2018) se ordena a las autoridades realizar las
acciones necesarias para emitir medidas de protección ambiental e implementar
acciones de conservación, restauración y vigilancia del equilibrio ecológico, así
como la protección al ambiente en las cuencas de los ríos Salado y Atoyac.

4.3.2 Análisis de razonabilidad de las políticas públicas


Hasta el momento, en los fallos localizados en materia de agua no se analiza
como objeto principal la razonabilidad de una política pública. Sin embargo, como
un aspecto adyacente, se puede observar la sentencia dictada en el amparo
directo en revisión 3218/2017, por la Segunda Sala de la SCJN. En este fallo se
establece que es constitucional el artículo 29, bis 3, fracción VI, de la Ley de
Aguas Nacionales, que prevé la caducidad de las concesiones de agua otorgadas
por la Conagua.240 Ya que el sistema de avisos a cargo del usuario, permite que la
Conagua reasigne el agua que no fue utilizada por el usuario a otro que sí la
requiera. Preferentemente para destinarla al uso doméstico. Esto es, se trata de
una política de administración del líquido vital a cargo de la CONAGUA.

240
“Artículo 29 BIS 3. La concesión o asignación para la explotación, uso o aprovechamiento de aguas
242 nacionales sólo podrá extinguirse por:
[…]
VI. Caducidad parcial o total declarada por "la Autoridad del Agua" cuando se deje parcial o totalmente de
explotar, usar o aprovechar aguas nacionales durante dos años consecutivos, sin mediar causa justificada
explícita en la presente Ley y sus reglamentos.
Esta declaración se tomará considerando en forma conjunta el pago de derechos que realice el usuario en
los términos de la Ley Federal de Derechos y la determinación presuntiva de los volúmenes aprovechados.
No se aplicará la extinción por caducidad parcial o total, cuando:
1. La falta de uso total o parcial del volumen de agua concesionada o asignada, obedezca a caso fortuito o
fuerza mayor;
2. Se haya emitido mandamiento judicial o resolución administrativa que impidan al concesionario o
asignatario disponer temporalmente de los volúmenes de agua concesionados o asignados, siempre y
cuando éstos no hayan sido emitidos por causa imputable al propio usuario en los términos de las
disposiciones aplicables;
3. El concesionario o asignatario pague una cuota de garantía de no caducidad, proporcional y acorde con
las disposiciones que se establezcan, antes de dos años consecutivos sin explotar, usar o aprovechar aguas
nacionales hasta por el total del volumen concesionado o asignado con el propósito de no perder sus
derechos, y en términos de los reglamentos de esta Ley. En todos los casos, "la Autoridad del Agua"
verificará la aplicación puntual de las disposiciones en materia de transmisión de derechos y su regulación;
4. Porque ceda o trasmita sus derechos temporalmente a "la Autoridad del Agua" en circunstancias
especiales.
Este es el único caso permitido de transmisión temporal y se refiere a la cesión de los derechos a "la
Autoridad del Agua" para que atienda sequías extraordinarias, sobreexplotación grave de acuíferos o
estados similares de necesidad o urgencia;
5. El concesionario o asignatario haya realizado inversiones tendientes a elevar la eficiencia en el uso del
agua, por lo que sólo utilice una parte del volumen de agua concesionado o asignado;
(…).”
La Segunda Sala, determina que existe libertad configurativa establecida
para el legislador, en relación a la administración del agua, de conformidad al
artículo 27 constitucional y que era correcto el numeral, porque se puede
aprovechar el agua no utilizada en una concesión. Pues según aduce la sala
colegiada, se requiere que la autoridad del agua elabore la política hídrica con
base en información real y oportuna del estado de las cuencas y acuíferos de la
Nación.

Así, "el hecho de reconocer el acceso al agua como derecho humano, la


obligación de satisfacer su acceso con las características enumeradas
constitucionalmente y, aún más importante, con el concepto de desarrollo
sostenible (satisfaciendo ese derecho en el presente, pero sin comprometer el
futuro), es por ello que con mayor razón se necesita diligencia por parte de la
Autoridad del Agua en la planeación de la política hídrica del país con base en
información real y oportuna del estado de las cuencas y acuíferos de la Nación."
(Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN, 2021, p. 38)
243
4.3.3 Asignación de presupuesto
En relación a este tópico, se localizan pronunciamientos en las sentencias T-
622/16 de la Corte Constitucional Colombiana (Corte Constitucional de Colombia,
2016), la setencia del caso Matanza o Riachuelo (Corte Suprema de Justicia de la
Nación de Argentina, 2018) y el juicio de amparo 621/2016 (Juzgado Primero de
Distrito en el Estado de Oaxaca, 2018).

En los tres asuntos, se decretaron medidas que tienen por objeto la creación
e implementación de programas de limpieza y descontaminación de los afluentes
de agua que allí se mencionan y que se han relacionado a lo largo de este
capítulo. Como es bien conocido, toda medida requiere de la asignación de un
presupuesto para desdoblarla. Holmes y Sunstein (Holmes y Sustein, 2011)
señalan que, en la medida en que no miremos el tema del costo y el
financiamiento de los derechos, correremos el riesgo de terminar defendiendo
fórmulas vacías.
En efecto, en dichos juicios se localizaron obstáculos debido a la falta de
presupuesto para realizar las labores ordenadas por los tribunales. En el caso del
río Matanza, la Corte Argentina expresamente señala en su orden cuarta, que la
Auditoría General de la Nación realizaría el control específico de la asignación de
fondos y de ejecución presupuestaria de todo lo relacionado con el plan de
descontaminación ordenado. No obstante, el tema presupuestario fue materia de
objeciones por parte de las autoridades administrativas. En la tercera y cuarta
audiencias públicas de cumplimiento, se destaca la imposibilidad legal de
comprometer el presupuesto por períodos que excedan el año calendario.
Además, que eso era susceptible de previa aprobación por el Congreso Nacional.
Sin que se precisara la forma en que se daría continuidad y estabilidad al plan de
la ACUMAR (organización creada para coordinar las acciones de la sentencia).
También se señala la poca participación de los municipios y su poca disponiblidad
presupuesataria. En suma se efectúaron diversas actividades de diálogo para
lograr el otorgamiento presupuestario (Berros, 2012).241

244 Por lo que hace a la sentencia T-622/16 de la Corte Constitucional


Colombiana, contrario a la sentencia del río Matanza, no se indica a quién
corresponde la asignación de presupuesto. Sin embargo, de los informes recaídos
en seguimiento a la sentencia se aprecia que fue un tema de interés. La mayoría
de las provincias asignaron una partida para continuar con las labores
encomendadas. Uno de los aspectos que destaca es que, en relación a la
creación de un programa para combatir la minería ilegal en dicha zona, al tratarse
de un área en disputa se requiere del uso de la fuerza pública. El ministerio de
Defensa señala que no contaba con prespuesto extraordinario para efectuar un
despliegle de fuerzas en esa área, lo que acorde al documento condiciona el
resultado de las operaciones para lograr el cumplimiento de la sentencia. El tema
presupuestario fue anotado en el informe como una amenaza (Tribunal
Administrativo de Cundimarca, 2020).

241
A decir de Berrros (2012), el escenario de cumplimiento se llenó de tensiones inicialmente. En 2008, el
Jefe de Gabinete de Ministros SSA, pidió la dimisión de la Secretaria de Finanzas por presunto mal manejo
de fondos, encontrándose actualmente procesada por delitos en el ejercicio de la función pública.
Así, a diferencia del caso Argentino, el comité de seguimiento de la sentencia
invita al Sector Hacienda, junto a las autoridades territoriales del Chocó y
Antioquia, así como otros actores responsables del poder ejecutivo, a reuniones
sobre el cumplimiento de la sentencia. Las autoridades hacendarias explicaron
que a fin de asignar presupuesto, se deben cumplir los requisitos jurídicos y
técnicos previstos de manera general en materia fiscal. Sin embargo, se logra
consenso sobre la trascendencia de asignar presupuesto para dar cumplimiento a
las demás órdenes. Finalmente, las autoridades hacendarias explican que en la
medida que no haya planes de acción, no habrá liberación de recursos y que
únicamente se han liberado recursos para gestiones de intervención pública.

Esto resulta relevante, porque sí bien se obtiene con anterioridad en el


capítulo tecero de este documento doctoral, que las políticas públicas son
instrumentos diversos a las sentencias. Lo cierto es que el cumplimiento de los
fallos requiere la creación de planes y programas en el ámbito administrativo. Esto
es, los productos finales generan coincidencia en cuanto a la necesidad de
obtener presupuesto mediante un plan o programa adecuadamente formulado en 245

el terreno de la administración pública.

Con menor aceptación, en la sentencia recaída en el juicio de amparo


621/2016 (Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Oaxaca, 2018), debido a la
falta de presupuesto alegada por las autoridades responsables, se determina
vincular al Congreso del Estado de Oaxaca, a fin de que intrumentara las partidas
presupuestales necesarias. De los antecedentes públicos del fallo, que aún se
encuentra en etapa de cumplimiento, no es posible apreciar si el representante del
órgano legislativo opuso alguna excepción. Ya que en este asunto, se ha optado
por un enfoque tradicional y no se han utilizado las herramientas que en los fallos
estructurales tomaron las cortes constitucionales.

De lo anterior, se puede apreciar que es necesaria la asignación de


prespuesto para lograr las actividades o planes que se requieran. Sobre todo
cuando el cumplimiento del fallo requiera de actividades, planes o programas que
no están presupuestados en los documentos administrativos autorizados de las
autoridades responsables. Ya que el tema presupuestario tiene un orden técnico y
en ese aspecto, debe localizarse el instrumento legal que permita su obtención.

4.4 Decisiones relacionadas con aspectos procesales

Uno de los aspectos más relevantes para mejorar la justiciabilidad del DHA
y de los derechos ambientales en general, es la apertura en el análisis de los
aspectos procesales (Revuelta, 2010) (M. Peña, 2016) (Cafferatta, 2004). En este
apartado se abordan algunos fallos que han delineado estas cuestiones bajo los
siguienes subtemas: 1. Competencia, 2. Legitimación, 3. Carga de la prueba y 4.
Cumplimiento de las sentencias.

4.4.1 Competencia
Como se indica en el capítulo segundo, existe competencia concurrente para
las autoridades en materia ambiental. En relación a este tópico la SCJN ha
señalado que no existe invasión de esferas competenciales entre la federación y
las entidades cuando éstas legislan sobre el DHA, si los parámetros reseñados en
246
las leyes locales se ajustan al contenido que ya mandata la Constitución Federal y
el parámetro de regularidad constitucional.

En el caso particular, la legislación combatida fue el artículo 9, apartado F,


numeral 3, de la Constitución de la Ciudad de México, que establece que el agua
para consumo personal y doméstico, es un bien irrenunciable e inembargable. La
Federación combate en vía de controversia constitucional dicho numeral al señalar
que contraviene los artículos 4º, párrafo sexto; 27, párrafos primero, quinto y
sexto, y 73, fracción XXXI, de la Constitución federal, por invadir la competencia
exclusiva de la federación.

La SCJN concluye que el pacto federal prevé la participación de los tres


órdenes de gobierno en el manejo del agua. Además, que en su caso, la norma
impugnada que establecía el carácter de irrenunciable e inembargable para el
agua, lo hacía únicamente respecto del uso personal y dómestico. Además, que
establecer que la gestión del agua deberá ser pública y sin fines de lucro, no
invadiría las competencias exclusivas del legislador federal (Suprema Corte de
Justicia de la Nación, 2019).242

Asimismo, añade que “la única manera de que el Estado garantice


plenamente tal suficiencia y asequibilidad a todas las personas es, precisamente
que el agua para consumo personal y doméstico, nunca pueda ser objeto de
enajenación por sus titulares (inalienable) ni de embargo en perjuicio de ellos
(inembargable)" (como se citó en Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN,
2021, p. 88).

Como se destaca en el capítulo segundo de la tesis, aunque existe la


regulación de aguas estatales, en la realidad se trata de aguas federales
concesionadas o asignadas a las entidades federativas o municipios. En la
práctica las aguas estatales se rigen por las leyes de la entidad federativa
correspondiente y en segundo término por la LAN. Sin embargo, a fin de evitar
confusión, el desdoblamiento de competencias para los distintos órdenes de
gobierno y su participación en el alcance del DHA debería contenerse en la
247
inexistente ley general de aguas. Esta legislación sería aplicable a los tres órdenes
de gobierno. Por lo que, será hasta que se emita la ley reglamentaria del artículo
4to, párrafo sexto constitucional, que se podrá conocer con exactitud sí se
otorgarán esas características de manera general a las aguas de uso personal o
dómestico. Lo cual, en la técnica debería ser de esa manera. Ya que el
pronunciamiento de la SCJN en estos precedentes introduce una interpretación
que de no incluirse en el texto legislativo, podría general la inconstitucionalidad de
las leyes con sentido contrario, previa declaratoria judicial.

Por su parte, en la acción de inconstitucionalidad 2/2019 la SCJN (2020)


analiza algunos preceptos de la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección del
Ambiente del Estado de Baja California Sur, que pretenden prohibir o condicionar
actividades productivas en la entidad federativa a través de la figura de las zonas

242
Acorde al cuadernillo de jurisprudencia para el derecho humano al agua, dicho criterio también se sostuvo
en el diverso amparo en revisión 239/2016, en la acción de inconstitucionalidad 15/2017 y sus acumuladas
16/2017, 18/2017 y 19/2017, y en el amparo directo en revisión 5099/2017 (Centro de Estudios
Constitucionales de la SCJN, 2021).
de salvaguarda que son áreas naturales protegidas de carácter estatal. Ya que su
finalidad era proteger el ecosistema y los ambientes naturales de las cuencas
hidrográficas que tengan como característica principal el aprovechamiento de
aguas pluviales para sus diferentes usos. Es decir, se establecen con la finalidad
de proteger servicios medioambientales de alto valor que, en última instancia, se
traducen en el aprovisionamiento de agua para grupos humanos.

De ahí que era congruente con los objetivos de las Zonas de Salvaguarda
Territoriales prohibir actividades de tipo extractivo o que tengan la capacidad de
modificar las características o condiciones naturales originales, especialmente si
son industrias con la capacidad de contaminar los suelos por los que se infiltra el
agua, o bien, que al descargar ciertas sustancias puedan contaminar los cuerpos
en los que se deposita el agua de origen pluvial.

Asimismo, las descargas de aguas residuales a cuerpos de agua de


jurisdicción estatal o municipal que se incluyen en dichas zonas de salvaguarda.
La SCJN considera que la norma impugnada no era inválida porque las zonas de
248
salvaguarda tienen como objetivo prevenir la contaminación o desequilibrio
ecológico de los ecosistemas en los que existan. De ahí que, su finalidad es
proteger una función de los ecosistemas que existen en las cuencas hidrológicas.
Por tanto, se consideran un área natural protegida de carácter estatal a las que
refiere el artículo 46, fracción IX de la LGEEPA.243

De igual manera, la SCJN señala que en materia ambiental existe una


coordinación gubernamental para lograr la protección al ambiente y los cuerpos de
agua a través del principio de precaución. Aunado a que, la descarga que se
regula es la de aguas estatales o municipales, las cuales, no son de competencia
federal. Por lo que no se invaden esferas competenciales. En conclusión, el Alto
Tribunal no encuentra una restricción competencial de las entidades federativas
respecto el tipo de actividades que pueden limitar o prohibir en las áreas naturales

243
“ARTICULO 46.- Se consideran áreas naturales protegidas: […]
IX. Parques y Reservas Estatales, así como las demás categorías que establezcan las legislaciones locales;
[…]”.
protegidas de su jurisdicción. Lo que por el contrario, considera coherente con
competencia concurrente que rige la materia.

4.4.2 Legitimación
La falta de legitimación ha sido uno de los principales obstáculos que la
justicia ambiental en general ha tenido que superar.244 La SCJN ha sido insistente
en redimensionar el papel de los juzgadores en la interpretación amplía de los
derechos colectivos. En vía de acción colectiva difusa relacionada con el DHA se
resuelve el amparo directo en revisión 36/2017.245 Aunque dicha determinación no
decide el fondo del asunto, sí aporta una serie de razonamientos persuasivos para
que los juzgadores realicen interpretaciones más amplías tratándose de derechos
colectivos. La Primera Sala efectúa un amplio desarrollo de la iniciativa de reforma
al Código Federal de Procedimientos Civiles, a fin de destacar la finalidad de las
acciones colectivas. Asimismo, señala los obstáculos jurídicos que tienen las
partes para entablar una acción colectiva que les permita el goce efectivo de
derechos difusos, como lo son, el derecho al líquido vital y al saneamiento.246 En
249
segundo lugar, resalta el papel de la persona juzgadora en la efectividad de los
derechos colectivos o difusos.247 De ahí que "Esta Primera Sala llega a la firme

244
López (2011) señala que esta situación se ha perpetuado porque se confunde la tutela civil, que valora el
daño directo en la persona o el patrimonio del daño ambiental.
245
Esta vía es ordinaria, esto es, no mediante control de constitucionalidad, sin embargo, se analiza debido a
que es el único precedente del país resuelto por la SCJN en materia del DHA.
En el particular, los peticionarios entablaron demanda por la vía colectiva civil, con la pretensión de obtener
declaración judicial en la que se indique que las empresas Buenavista del Cobre, Sociedad Anónima de
Capital Variable y Grupo México, Sociedad Anónima Bursátil de Capital Variable ocasionaron un severo daño
al medio ambiente y a los ecosistemas de las aguas y tierras del Estado de Sonora, debido al conocido
derrame de sustancias toxicas en cuerpos de agua.
246
La Primera Sala fue consciente de ello y lo plasmó en la sentencia de esta forma: “Como se ve, en las
consideraciones anteriores se reitera que el efectivo acceso a la justicia no sólo requiere el reconocimiento
de los derechos; sino la previsión de instrumentos y mecanismos que permitan el efectivo cumplimiento de
los mismos, pues el espíritu de la reforma es impedir que se sigan cometiendo violaciones a derechos que
afectan a un gran sector de la sociedad. Bajo esa lógica, se reconoce que la necesidad de proveer esos
instrumentos, obedece a que en muchas ocasiones el procedimiento judicial ha implicado enfrentarse a
procesos complicados, lentos, costosos y difíciles de comprender debido a su tecnicidad, y que ello ha
conducido a que la parte económicamente más débil sufra injusticias, transacciones desventajosas o en
último caso la violación o el desconocimiento de sus derechos, llevando a una percepción generalizada de
desconfianza hacia el propio Estado, ante su incapacidad de resolver en forma pacífica y dentro del marco
de la ley los conflictos sociales” (Amparo directo 36/2017, 2019, p. 49).
247
La Sala lo menciona de esta forma: “No obstante, es importante destacar que en las consideraciones del
Dictamen en análisis, nuevamente se destaca que el papel que tendrán los juzgadores es fundamental para
convicción de que la causa de pedir debe entenderse de la manera más laxa
posible, a fin de evitar tecnicismos que impidan el acceso a la jurisdicción y nos
conduzcan a estar inmersos a un sistema perverso que expresamente se busca
erradicar." (Pág. 51, párr. 2). Ahora bien, de las sentencias que en lo particular se
analizaron relacionadas con el DHA, se encontraron principalmente tres tipos de
determinaciones relacionadas con el interés jurídico o legítimo para acudir al juicio
de amparo: A. Vecindad o beneficio de servicio ambiental, B. Titularidad del
contrato de prestación de servicios públicos o del inmueble en que se recibe el
servicio y C. Petición previa a la autoridad.

A. Vecindad o beneficio de servicio ambiental

La Segunda Sala de la SCJN, al resolver el amparo en revisión 407/2019,


señala que sí asiste interés legítimo a los accionantes, aun cuando no se acredita
una afectación real en la salud provocada por el arsénico y manganeso,
presuntamente contenidos en el agua de los pozos cuya apertura se ataca como
acto reclamado en el juicio de amparo. Argumenta que para acudir a una vía
250
jurisdiccional no es necesario exigir a los particulares signos de los daños
causados por los actos de autoridad. La Segunda Sala determina que los quejosos
sí tienen un interés legítimo cualificado y diferenciado del resto porque son
beneficiarios de los servicios ambientales que prestaban los ríos contaminados
acorde a la página oficial del fideicomiso Sonora. Además, los quejosos habían
demostrado vecindad en las zonas aledañas a los cuerpos de agua contaminados.
Lo que considera suficiente para decretar su participación en el proceso judicial de
amparo.

la efectiva protección de los derechos e intereses colectivos, pues es en ellos en quiénes finalmente queda el
cuidar que las interpretaciones referentes a las acciones y procedimientos colectivos, sean compatibles con
el espíritu de protección a los derechos humanos, señalando que son ellos los que en su labor jurisdiccional
deben comenzar a elaborar estándares y guías que le auxilien en su labor, resaltando que dada la naturaleza
de los derechos que se encuentran en juego, dichos estándares o guías no necesariamente comulgarán con
los paradigmas procesales individuales que rigen en la actualidad, pues en muchos aspectos éstos serán
insuficientes e incluso contrarios al espíritu de las acciones y procedimientos colectivos” (Amparo directo
36/2017, 2019, p. 51).
B. Titularidad del contrato de prestación de servicios públicos o del
inmueble en que se recibe el servicio
Otra de las formas para tener por demostrado el interés jurídico de manera
general en el juicio de amparo es que el quejoso sea parte de la relación jurídica
contractual de la que emana el acto reclamado (Campuzano, 2017). En ese
sentido, si el quejoso acude al juicio de amparo contra la falta de proporcionar
agua potable y es el titular del contrato de prestación de servicios emitido por el
organismo operador correspondiente, o bien, es el titular del inmueble en que se
presta el servicio, se le tiene por satisfecho ese requisito. En caso contrario, se
puede demostrar el interés legítimo en el juicio, si se comprueba la habitación en
el inmueble, la preexistencia del servicio público y la falta de entrega del líquido
vital.

En el amparo en revisión 278/2019, el Primer Tribunal Colegiado en Materias


Civil y Administrativa del Noveno Circuito, con sede en San Luis Potosí (2019),
obtiene como dato relevante que los solicitantes sí habitaban el inmueble porque
los vecinos que acudieron como testigos, señalaron que vivían allí por más de 251
veinte años y que recibían con anterioridad el agua en su vivienda hasta que se
negaron a cooperar para la capilla del pueblo. Por ende, el Tribunal Colegiado
determina que son usuarios del servicio de agua potable porque ya recibían agua
con anterioridad. Además, concede el amparo a los solicitantes para que de
inmediato se restablezca el servicio de agua en su domicilio. En este asunto, el
Tribunal Colegiado destaca que la titularidad del inmueble no es un requisito para
gozar del DHA.

En similares términos en el amparo en revisión 155/2020 (2021) del índice


del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Vigésimo
Segundo Circuito, con residencia en Querétaro, Querétaro se considera que sí
existe interés del promovente para acudir al juicio de amparo por el solo hecho de
habitar el domicilio en el que se proporciona el agua. Determina conceder el
amparo para que se dote del mínimo vital a los quejosos.248

C. Petición previa a la autoridad


Otro de los puntos apreciados en las sentencias para acreditar el interés
jurídico o legítimo al acudir al jucio de amparo, es la existencia de petición previa
por escrito a la autoridad administradora del agua para que conecte el servicio
público y la preexistencia de infraestructura hidráulica para hacerlo. Ya sea porque
se demuestre que la infraestructura corre únicamente a cargo de la autoridad o
que el fraccionador o inmobiliaria ya la establece. La presentación previa de un
escrito de solicitud de conexión del servicio público genera una relación jurídica
derivada de un procedimiento administrativo de derecho de petición.

Este criterio se puede observar en el amparo en revisión 508/2019 resuelto


por el Cuarto Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Quinta Región (2019).
En dicho amparo, se considera que no asiste razón al quejoso, porque del
expediente se advierte que su reclamo va más allá de la omisión de proporcionarle
252
el vital líquido. El cual, sí obtiene a través de un hidrante común. Sin embargo, lo
que realmente reclama es la falta de infraestructura necesaria para que el sistema
operador le entregue agua en su domicilio particular. El tribunal aprecia que el
quejoso nunca efectúa una solicitud formal para ello. Además, que dicha
infraestructura corresponde en primer término a las empresas fraccionadoras que
le enajenaron el inmueble.

En el diverso amparo en revisión 167/2020, el Segundo Tribunal Colegiado


en Materia Administrativa del Sexto Circuito, con sede en Puebla (2020) con
similares argumentos determina sobreseer el juicio de amparo por inexistencia del
acto reclamado al sistema operador de agua potable. Esto debido a que la omisión
de proporcionarle un número de identificación de servicio y regularizar la situación
administrativa del justiciable respecto del servicio de agua potable, requería de
una solicitud previa mediante la cual, el promovente del amparo hubiera pedido

248
En ambos asuntos, los Jueces de Distrito sobreseyeron los juicios de amparo al considerar que los
quejosos carecían de interés jurídico o legítimo por no ser los titulares del contrato celebrado para la
prestación del servicio público, ni tampoco ser los propietarios de los inmuebles respectivos.
regularizar su situación administrativa ante la prestadora de los servicios hídricos,
mediante la contratación de tal servicio o que realizara su solicitud en términos de
la legislación estatal aplicable. Sin embargo, también se demuestra que ello
acontece porque el fraccionador no implementa la infraestructura necesaria para
ello.

4.4.3 Carga de la prueba


En relación a la carga de la prueba, los tribunales han hecho uso de diversos
principios que dan un efecto especial a la valoración probatoria en materia hídrica.
Algunos de los principios destacados son: A. Principio de precaución, B. Principio
indubio pro natura y principio indubio pro aqua y C. Reversión de la carga de la
prueba y la carga dinámica de la prueba.

A. Principio de precaución
En la Sentencia T-622/16 (Corte Constitucional de Colombia, 2016), se
señala que este principio significa que ante la incertidumbre técnica y científica
sobre las cuestiones ambientales, por la inconmensurabilidad de algunos factores 253
contaminantes, por la falta de sistemas adecuados de medición o por el
desvanecimiento del daño en el tiempo, se debe atender a la precaución en el
cuidado del ambiente. En ese asunto, se utiliza dicho principio para establecer que
la minería tiene efectos negativos sobre el agua, el medio ambiente y las
poblaciones de las comunidades étnicas del Chocó que habitan en la cuenca del
río Atrato, en Colombia. Por lo que, la falta de evidencia científica sobre los
impactos reales no puede ser medible, ni razón suficiente para desproteger esa
zona.

En la acción de inconstitucionalidad 2/2019 la SCJN (2020) se utiliza el


principio de precaución al resolver. Al respecto, indica que los artículos 2, 4 y 7 de
la Declaración de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano, el artículo 130-R
del Tratado de Maastricht y el artículo 15 de la Declaración de Río de Janeiro en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, imponen
la obligación de implementar mecanismos, instrumentos y políticas con el objetivo
de evitar daños al ambiente y la salud de las personas, conforme al principio de
precaución. Finalmente, en dicho fallo estima que la finalidad de la ley atiende a
dicho principio ambiental.249

En los amparos en revisión 307/2016 y 54/2021 la Primera Sala de la SCJN


(2022) hace una distinción entre el principio de prevención y el principio de
precaución. Para diferenciarlos, el primero se fundamenta en el conocimiento
acerca de que determinada situación es riesgosa para el medio ambiente. En
tanto, que el principio de precaución opera ante la incertidumbre sobre dicho
aspecto. De ahí que, la diferencia sustancial entre ambos principios es la certeza
que se tiene con relación al riesgo. Pues en el caso de la precaución se demanda
la debida diligencia de la autoridad ante la duda de que una actividad pueda ser
riesgosa, en cambio, conforme al principio de prevención, existe certeza respecto
de ese riesgo.250

Por su parte, la Segunda Sala de la SCJN al resolver el amparo en revisión


839/2019(2020), determina que existe complejidad para prever los efectos que se
pueden producir por el daño al medio ambiente, al necesitar de evidencia científica
254
que requiere de diversas pruebas y un extenso periodo de tiempo, es necesario
atender el principio de precaución. Con lo cual, basta con un principio de prueba.

B. Principio indubio pro natura y principio indubio pro aqua


En el amparo en revisión 54/2021 la Primera de la SCJN (2022) señala que
el principio pro natura se encuentra vinculado con los diversos de prevención y
precaución. Por lo que, se puede considerar como una expresión del principio de
precaución. Ya que mandata que ante la duda sobre la certeza o exactitud
científica de los riesgos ambientales, se debe resolver a favor de la naturaleza.
Además, en dicho fallo la Sala agrega que este principio es un mandato
interpretativo general de la justicia ambiental, en el sentido de que en cualquier

249
Este principio también se aborda en diversos criterios en especial los amparos en revisión 307/2016 de la
Primera Sala y 839/2019 y 32/2021 de la Segunda Sala de la SCJN.
250
En el amparo en revisión 54/2021 la Primera Sala de la SCNJ estudia diversos actos y omisiones
relacionadas con la ejecución de la ampliación del Puerto de Veracruz, dentro de la Bahía de Vergara. Dicha
área se encuentra en una zona Ramsar.
conflicto ambiental debe prevalecer, siempre, aquella interpretación que favorezca
la conservación del medio ambiente.

Por su parte, en los amparos en revisión 307/2016(2018) y 54/2021 la


Primera Sala de la SCJN (2022) hace uso del principio in dubio pro agua o pro
aqua. Señala que dicho principio prevé que ante la incertidumbre científica que
pudiera surgir en torno al riesgo de daño ambiental, las controversias en la materia
deberán de ser resueltas del modo más favorable a la protección y preservación
de los recursos de agua y ecosistemas conexos. Agrega que por virtud de este
principio se enfatiza la necesidad de asegurar un nivel de protección alto a los
recursos hídricos, así como a cualquier elemento del entorno natural que esté
interrelacionado con el agua.

De igual manera, resulta relevante que en el referido amparo en revisión


54/2021 la Primera Sala señala que conforme al principio 2 de la Declaración de
Jueces sobre Justicia Hídrica (Declaración de Brasilia)251, como consecuencia de
los estrechos vínculos existentes entre el suelo y el agua, así como las funciones
255
ecológicas de los recursos hídricos, toda persona titular de un interés o derecho
de uso sobre suelos o recursos hídricos tiene el deber de mantener las funciones
ecológicas y la integridad de dichos recursos y los ecosistemas relacionados. Este
principio lo relaciona con el diverso principio propter rem y señala que existe un
deber de diligencia que tiene el propietario, ocupante o usuario respecto de la
propiedad y que transmite de manera infinita la responsabilidad ambiental
respecto de la propiedad que detenta, trasladándose de propietario en propietario,
o bien, de usuario en usuario.

Con ello, la Primera Sala puntualiza que en las resoluciones reclamadas las
autoridades responsables de la SEMARNAT realizan una deficiente evaluación de
la manifestación de impacto ambiental. Ya que no analizaron de manera integral el
proyecto de ampliación del Puerto de Veracruz. Que existe un deber de cuidar el

251
Disponible en: «https://www.iucn.org/sites/dev/files/content/documents/brasilia_declaracion_de_
jueces_sobre_justicia_hidrica_spanish_unofficial_translation_0.pdf», respaldada por la OEA y el Programa
de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
entorno, en el caso, el área de Bahía de Vergara que forma parte de los arrecifes y
humedales decretados como zona protegida Ramsar.

C. Reversión de la carga de la prueba y la carga dinámica de la prueba


Este principio se encuentra en el numeral 8.3 del Acuerdo Regional sobre el
Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en
Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, mejor conocido como acuerdo
de Escazú. En él, se reconoce la obligación de los Estados de contar con medidas
para facilitar la producción de la prueba del daño ambiental, a través de la
reversión de la carga de la prueba y la carga dinámica de la prueba.

Conforme a este principio la SCJN señala que la carga de la prueba del


menor impacto ambiental corresponde a la autoridad. Sin embargo, que al
autorizarse el proyecto de ampliación del Puerto de Veracruz, las autoridades
responsables no atendieron a la mejor información científica disponible, no
analizaron ni evaluaron de manera completa cada uno de los diferentes impactos
ambientales que el proyecto y su modificación podrían ocasionar, en tanto se
256
analiza dicho proyecto y las obras vinculadas con el mismo de manera
fragmentada. Con lo cual, concede el amparo en el expediente 54/2021 ya
reseñado.

En la sentencia, “Laguna del carpintero” (amparo en revisión 306/2017) se


dijo que el juez debe considerar la posibilidad de revertir la carga de la prueba a
cargo del agente potencialmente responsable; entonces, el juzgador puede
allegarse de todos los elementos probatorios que estime necesarios para
identificar el riesgo o el daño ambiental.

Sin embargo, en el amparo en revisión 407/2019, la Segunda Sala señala


que no corresponde al juez de distrito ordenar y desahogar oficiosamente dichas
pruebas, porque la Ley de Amparo no lo dispone así y el principio pro persona no
tiene el alcance de ordenar a los juzgadores a que hagan las pruebas de las
partes o introduzca sus argumentos de defensa, en casos en que no rige el
principio de la suplencia absoluta de la queja. Esto al considerar que las NOMs
son fieles al provenir de una autoridad en el ejercicio de sus atribuciones (pág. 30,
párr. 2). Lo que quiere decir que, se trata de normas de carácter material y por
ello, subsiste un principio de legalidad que debe ser derrocado con material
probatorio y argumentos precisos.

Otro fallo en el que se hace uso de estos principios probatorios, es la


sentencia del caso Matanza o Riachuelo dictada en 2008 por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en Argentina. En ella la Corte Argentina deja de lado los
cánones tradicionales para la resolución de un conflicto y adopta una actividad
procesal dinámica para allegarse de elementos previos a resolver el caso. A partir
del principio de la carga dinámica de la prueba, la Corte acepta la intervención del
Defensor del Pueblo de la Nación y de organizaciones no gubernamentales
quienes solicitaron se condenara a los demandados. También se llama a juicio a
un grupo de vecinos de Lomas de Zamora (zona aledaña al cuerpo de agua) como
terceros en el proceso. Se realizan cuatro audiencias públicas en las que la Corte
Argentina llama a organizaciones de la sociedad civil, autoridades, expertos,
autoridades responsables, empresas y peticionarios.
257
Por lo que hace al amparo en revisión 381/2011 del entonces Segundo
Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito, con sede en Cuernavaca,
Morelos (2012) y al juicio de amparo 621/2016 del Juzgado Primero de Distrito en
el Estado de Oaxaca (2018) respecto del río Atoyac, en ambos asuntos, la
inspección judicial fue suficiente para constatar las alegaciones de los quejosos.
De lo que se advierte que algunas afectaciones al DHA pueden apreciarse por
medio de los sentidos de manera directa.

4.4.4 Cumplimiento de las sentencias


Otro tópico interesante es el cumplimiento de las sentencias. Alcanzar un
fallo favorable es un paso. Sin embargo, la efectividad del derecho no se
encuentra completa hasta que se da acatamiento total a la sentencia concesoria
(Flores, 2014). La CIDH desarrolla los “Lineamientos para la elaboración de
indicadores de progreso en materia de derechos económicos, sociales y
culturales” (2007). 252 En dicho documento se indica que un tercer aspecto

252
Para esa época la CIDH considera solo el derecho laboral y el derecho a la educación como DESCA.
examinado es el de las garantías procesales en los procedimientos judiciales. Lo
cual, incluye no solo los procesos, sino también la posibilidad de ejecutar las
sentencias.253 Para la etapa de cumplimiento, hasta ese momento no se elabora un
subindicador específico, sin embargo, para efectos de este documento doctoral se
tomará en cuenta el plazo razonable para lograr el cumplimiento del fallo.

Ahora, a fin de comprender los factores que inciden en un cumplimiento


oportuno o no, resulta necesario poner de relieve el tipo de órdenes que se
encuentran inmersas en las sentencias. Éstas se pueden identificar como de
ejecución compleja o estructurales y de ejecución simple. Las primeras son
mandatos estructurales, que requieren procesos de coordinación con otras
autoridades. Sobre este tipo de órdenes la doctrina ha clasificado a las sentencias
como sentencias estructurales, debido a que su contenido implica el cambio en la
forma de organización, instituciones o instrumentos que competen a varias
autoridades del estado (Sarmiento, 2020). Para Puga (2014) no es necesario que
las decisiones judiciales estructurales sean efectivas, basta que tengan la
258 pretensión de regular relaciones jurídicas que trascienden a las partes
procesales.254 Las segundas generalmente son acciones de abstención o que la
autoridad misma puede efectúar sin intervención de otras instituciones (Guzmán,
2022).

Así, en este apartado se analizaran las sentencias del DHA bajo una
clasificación por tipo de orden de ejecución, para quedar de la siguiente manera:
A. Sentencias con órdenes de ejecución compleja o estructural, B. Sentencias con
órdenes de ejecución simple y C. Cálculo del porcentaje de cumplimiento.

253
Además, en este indicador se estudia la independencia e imparcialidad del tribunal, el plazo razonable
para resolver, la igualdad de armas, la cosa juzgada y el derecho a recurrir ante un tribunal superior.
254
Puga (2014) señala además, que las sentencias estructurales tienen como elementos los siguientes: 1. La
intervención de múltiples actores procesales, 2. Un colectivo de personas afectadas que no tuvo
intervención en el proceso judicial, pero que de alguna manera fueron representados por los peticionarios,
3. Una causa que determina la violación de derechos a escala. Es decir, un aspecto que constituye el análisis
de las múltiples violaciones, 4. Un marco estatal que es el marco en el que se desencadena la violación de
derechos, 5. La invocación de derechos constitucionales relacionados con DESCA, 6. Pretensiones que
involucran la redistribución de bienes y 7. Órdenes de la autoridad judicial de implementación continua y
prolongada.
A. Sentencias con órdenes de ejecución compleja o estructural
Dos de las sentencias estructurales en materia de DHA más trascendentes
en latinoamerica son los casos del río Atrato en Colombia y el río Matanza o
255
Riachuelo (caso Mendoza) en Argentina. Ambos fallos se consideran
paradigmáticos por el análisis que se efectúa en ellos para arribar a la solución y
declarar una visión ecocentríca del derecho. De igual manera, se instrumentan
actos procesales de participación ciudadana y se pondera la preservación del
ambiente sobre las actividades económicas. Finalmente, se declara que los
cuerpos de agua estaban contaminados y se ordena a las autoridades que de
manera coordinada procedieran a la limpieza y preservación de las cuencas
hidrológicas materia de litis. No obstante, dada la complejidad del tema, a pesar
de haber sido dictadas hace más de doce y cinco años, ninguna ha sido cumplida
en su totalidad.

En ambos asuntos, las Cortes crearon mecanismos procesales novedosos


para lograr el cumplimiento de los respectivos fallos. Se ordena la creación de
salas especializadas para dar seguimiento al cumplimiento de la sentencia y 259

comités de vigilancia integrados por ciudadanos y autoridades. También se incluye


seguimiento a los programas de limpieza presentados por las autoridades
256
ambientales administrativas. Sin embargo, las concesiones de agua
preexistentes en las zonas en que se encuentran los cuerpos de agua 257 , las
deficiencias técnicas y operativas de las autoridades ambientales y la poca

255
“El caso Mendoza es el mayor precedente judicial de la historia argentina con respecto a causas
colectivas ambientales” (Lorenzetti, 2010 como se citó en Ferro, 2020).
256
Para el caso Matanza, la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina creó lo que Lorenzetti (como se
citó en Ferro, 2020) llamó un sistema de microinstitucionalidad para el proceso de ejecución de la sentencia.
Se instrumentó la ACUMAR, que tiene a su cargo la obligación de cumplir los mandatos de la sentencia y
ejecutar un plan de saneamiento, se asigna al juez federal de la localidad la ejecución de la sentencia, se
ordena a la Auditoria General de la Nación el control presupuestario y al Defensor del Pueblo Nacional la
creación de un cuerpo colegiado de seguimiento integrado por todos los actores interesados.
Sobre el seguimiento al cumplimiento de dichos fallos, se encuentran las siguients notas:
https://www.minambiente.gov.co/gestion-integral-del-recurso-hidrico/en-choco-se-presentaron-avances-
de-la-sentencia-que-protege-el-rio-atrato/, consultado el 17 abril de 2022 y
http://anccom.sociales.uba.ar/2022/02/02/pasaron-diez-presidentes-por-acumar-y-todos-hicieron-
promesas-que-no-cumplieron/, consultado el 17 abril de 2022.
257
En el caso de la sentencia dictada en el juicio de amparo indirecto 621/2016, previo a su pronunciamiento
existía la recomendación general 10/2017 (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2017).
continuidad de las mismas, así como las limitaciones de los órganos judiciales,
han sido obstáculos para lograr un adecuado cumplimiento de los fallos.

Ferro (2020) señala que para cumplir con la sentencia del río Matanza-
Riachuelo, se crea la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). Dicho
organismo presenta un Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA), el cual
tuvo cambios y actualizaciones hasta marzo de 2010. Sin embargo, ante las
evidentes dificultades y carencias en la ACUMAR, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación en Argentina interviene en 2011 y le requiere cuentas en una audiencia
pública. Para 2017, ante la difícil tarea de ejecutar la sentencia, la Corte Argentina
vuelve a intervenir y elaborar correcciones a los planes de la ACUMAR. Sin
embargo, el autor destaca que a casi 12 años del histórico fallo de la Corte
Argentina, aún con las deficiencias y problemas estructurales, la cuestión del
saneamiento de la cuenca se encuentra vigente en la agenda pública, y de
manera colateral permite la implementación de un modelo propio de gestión
integral de recursos hídricos.
260
Por lo que hace a la sentencia del río Atrato en Colombia, se ordena a la
Procuraduría General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo y a la Contraloría
General de la República de Colombia para que den seguimiento al cumplimiento
de la sentencia. Además, se decretaron planes y un rastreo por el juez de la
localidad. De igual manera, se ordena una audiencia con un panel de expertos
para que evalúen las acciones tomadas por las autoridades responsables.

En relación al cumplimiento de esta sentencia, en la página oficial del


Ministerio de Medio Ambiente de Colombia se encuentra un compilado de
información, reportes y documentos relacionados con los avances al cumplimiento
de dicho fallo. Se destaca que se efectúan reuniones periódicas con las
autoridades y comunidades relacionadas para para recuperar el ecosistema.

Actualmente, se han elaborado cinco informes de cumplimiento de la


sentencia. En el último documento se precisa que se ha logrado crear un plan
estrátegico de limpieza y adecuada gestión. Sin embargo, persisten dificultades
para lograr el cumplimiento tales como: la conceptualización o delimitación del
núcleo esencial de los derechos del río Atrato y su cuenca, una estrategia de
visibilización (legitimación) para el grupo de “Guardianes” que les permita una
mejor comunicación con los entes relacionados al cumplimiento, la creación de
una estrategia jurídica para la continua defensa del río que incluya una mejora
fiscal de las autoridades relacionadas y una agenda coordinada (Tribunal
Administrativo de Cundimarca, 2020). La demanda que dio origen a este fallo se
presentó en 2013. Se resuelve tres años después en 2016 y actualmente han
transcurrido cinco años en etapa de cumplimiento.

En ambos casos, las sentencias estructurales provinen de las Corte más


altas en cada uno de esos países.

En el ámbito mexicano, ninguna de las sentencias analizadas respecto del


DHA tiene los alcances estructurales de las dictadas por las Cortes Colombiana y
Argentina. A decir de Morales (2017), así como De Paz y Macías (2019), la SCJN
ha tenido un rol mesurado debido a la exacerbada legalidad y a la limitación
impuesta por los efectos particulares de la sentencia de amparo.
261
No obstante lo anterior, se considera que por los efectos del fallo protector,
existen tres asuntos que han requerido el despligue de las funciones de otras
autoridades que no fueron llamadas como responsables durante la tramitación de
los juicios respectivos. Estos asuntos son: 1. El amparo en revisión 54/2021 de la
Primera Sala de la SCJN sobre la Bahía de Vergara. 2. La ejecutoria del Primer
Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con sede
en Xalapa, Veracruz al resolver el amparo en revisión 728/2019 (2021) y 3. La
sentencia dictada por la Jueza Primero de Distrito en el Estado de Oaxaca que
resuelve el juicio de amparo indirecto 621/2016 (2018) respecto del río Atoyac.258

Ahora bien, posterior a la resolución concesoria emitida por la Primera Sala


de la SCJN en el amparo en revisión 54/2021. El 03 de marzo de 2022, el asunto
vuelve al conocimiento del Juez Quinto de Distrito en el Estado de Veracruz bajo

258
El resto de las sentencias analizadas en este documento doctoral contienen órdenes de ejecución simple
pues involucran actividades que solo competen a las autoridades ya señaladas como responsables. Hasta el
momento ningún fallo de la SCJN ha tenido la trascendencia que tuvieron las sentencias del río Atrato o el
río Matanza.
el juicio de amparo indirecto 1241/2016. A partir de ese día y hasta hoy, no se ha
logrado el cumplimiento total de la sentencia. Sin embargo, por lo que hace a las
órdenes de ejecución simple, como fue el dejar sin efecto las licencias de
autorización para la ampliación del proyecto de construcción, éstas se tuvieron por
realizadas el 19 de abril de 2022. Siendo que hasta junio de 2022, las autoridades
responsables se encontraban gestionando los dictámenes de riesgo que sirven de
base para pronunciarse nuevamente respecto a la concesión o no de las licencias
dejadas sin efectos con motivo del fallo protector.

En este asunto la demanda inicial se promueve el 09 de diciembre de 2016,


misma que fue desechada por el juzgador de Distrito y previo recurso de queja
fundado, admitida a trámite. El juzgado de Distrito dicta sentencia el 13 de
noviembre de 2019 en la que sobresee por falta de interés legítimo de los
quejosos. Posteriormente, el 09 de febrero de 2022 la Primera Sala de la SCJN
dicta la sentencia concesoria y el cumplimiento del fallo sigue pendiente.
Actualmente, han transcurrido seis años de litigio.259
262
Luego, en el amparo en revisión 728/2019, el Primer Tribunal Colegiado de
Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con sede en Xalapa, Veracruz,
confirma los efectos del fallo protector. El trámite de cumplimiento corresponde al
Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Nuevo
León, con sede en Monterrey, bajo el número de expediente 39/2016, quien a la
fecha no ha calificado el cumplimiento de la sentencia de amparo. Además,
destaca que la autoridad responsable, Gobernador Constitucional del Estado de
Nuevo León, por conducto de quien lo representa, informa que no se encuentra en
el ámbito de su competencia dar cumplimiento a la ejecutoria de amparo, lo que
únicamente se agrega sin mayor trámite al expediente, cuando conforme a la
normativa citada en este documento doctoral en materia ambiental y por ende,
hídrica, existe competencia concurrente.

Cabe destacar que en ese asunto, el 15 de enero de 2016 se presenta la


demanda inicial. El 17 de diciembre de 2018 el juzgado de Distrito emite sentencia
259
Datos obtenidos de la página de Gestión Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, visible en
https://www.dgej.cjf.gob.mx/internet/expedientes/ExpedienteyTipo.asp, visitado el 21 de junio de 2022.
amparadora, la cual, fue recurrida y posteriormente enviada a un órgano auxiliar.
Siendo en julio de 2021 que se recibe la ejecutoria dictada por el Tribunal
Colegiado Auxiliar y hasta abril de 2022 que se da vista a la parte quejosa para
que manifieste respecto del cumplimiento que las autoridades responsables dieron
al fallo 260 , entre lo que se encuentra, la imposiblidad manifestada por el
Gobernador de Nuevo León, acumulando hasta el momento un aproximado de
seis años de litigio.261

Por su parte, en el juicio de amparo indirecto 621/2016 (2018) se concede el


amparo para que las autoridades implementaran acciones de conservación,
restauración y vigilancia del equilibrio ecológico, así como la protección al
ambiente. Actualmente, dicho asunto sigue en etapa de cumplimento. Para lograr
lo anterior, el Juzgado de Distrito ha vinculado al fallo protector al Congreso del
Estado de Oaxaca, al Consejo de Cuenca de la Costa de Oaxaca, así como a los
municipios por los que corren los cuerpos de agua a fin de que asignen recursos
humanos y materiales. De igual manera, tuvo como amicus curiae al IMTA y a la
Universidad Autónoma de Oaxaca. Además, ante la falta de coordinación de las 263

autoridades responsables, ha fijado audiencias para que sea en el mismo juzgado,


que efectúen compromisos para combatir la contaminación de los ríos mediante el
establecimiento de actividades coordinadas.

Como últimos reportes, destaca la contestación del presidente municipal de


San Pablo Huixtepec, en el que informa la convocatoria pública para efectuar
labores de limpieza en el río, con lo cual, derivado de las órdenes judiciales
involucra a la comunidad. Por otro lado, se aprecian las manifestaciones de
deslinde en las que afirma que ese municipio cuenta con dos plantas tratadoras de
aguas residuales, las cuales funcionan al quince por ciento, debido a su deterioro,

260
Datos obtenidos de la página de Gestión Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, visible en
https://www.dgej.cjf.gob.mx/internet/expedientes/ExpedienteyTipo.asp, visitado el 21 de junio de 2022.
261
Existen diversas notas que denuncian la contaminación del río San Juan afectado en dicho asunto,
algunas de ellas que pueden consultarse son: https://www.jornada.com.mx/2020/08/05/estados/028n2est,
https://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2015/07/30/vecinos-acusan-pemex-de-contaminar-rio-
san-juan y https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_comision_permanente/documento/57350, todos
visitados el 20 de octubre de 2021.
pero se encuentran en trabajos de reparación. Sin embargo, manifiesta que ese
municipio no descarga aguas residuales al Río Atoyac o Salado.

No obstante, del documento oficial “Caracterización y diagnóstico de la


subcuenca Atoyac-El salado basado en el paradigma de la gestión integrada de
recursos hídricos” (Secretaría de Medio Ambiente Energías y Desarrollo
Sustentable, 2021) se aprecia que en efecto el municipio de San Pablo Huixtepec,
vierte las descargas de aguas residuales en el subsuelo. Adicionalmente, se
observa una cercanía entre el sitio de descarga y el margen del río Atoyac.
Además, en dicho documento se indica que el subsuelo de esa área tiene
filtraciones, por lo que, en atención a las diversas consideraciones sobre el estudio
conjunto del DHA y el suelo, ello no podría ser una justificante válida para no
intervenir en la limpieza del cuerpo de agua.262

En resumen, a decir de la parte quejosa, después de más de tres años del


dictado del fallo protector, no se ha logrado un avance significativo. El autorizado
del quejoso propuso al juzgado de Distrito una serie de medidas para dar
264 263
cumplimiento al fallo de manera sustancial. Sin embargo, aunque estos
lineamientos son similares a las órdenes estructurales que las Cortes efectuaron
en los casos argentino y colombiano, el juzgador oaxaqueño decide reservar su
pronunciamiento hasta en tanto la totalidad de las autoridades responsables y
vinculadas manifestaran lo propio.

En este asunto, la demanda inicial se presenta el 31 de marzo de 2016.


Posteriormente, se desecha por falta de legitimación y al ser recurrida en queja,
fue un Tribunal Colegiado que ordena su admisión. El 26 de marzo de 2018 se
262
Para mayor referencia observar el gráfico de dicho documento visible en la página 116.
263
Las medidas solicitadas por el autorizado de la parte quejosa fueron: 1. Se ordene a las autoridades
administrativas federales (CONAGUA y SEMARNAT) presenten el proyecto integral de rescate de los ríos
Salado y Atoyac, en el que se asigne la participación específica de las demás autoridades responsables y
vinculadas. 2. Que presenten la presupuestación del proyecto integral de rescate de los ríos Salado y Atoyac.
3. Presenten el cronograma de actividades del cumplimiento de la sentencia de amparo. 4. Se establezca un
mecanismo de rendición de cuentas y auditoría. 5. Se establezca una etapa de verificación de cumplimiento
en el que deberá intervenir el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y organizaciones de la sociedad
civil. Obtenido de la lista de acuerdos del expediente visible en
https://www.dgej.cjf.gob.mx/siseinternet/Actuaria/VerAcuerdo.aspx?listaAcOrd=236ylistaCatOrg=273ylista
Neun=18785957ylistaAsuId=1ylistaExped=621/2016ylistaFAuto=05/04/2022ylistaFPublicacion=06/04/2022,
consultado el 17 de abril de 2022.
dicta sentencia amparadora, la cual, fue recurrida por las autoridades
responsables. El procedimiento de ejecución comienza el 21 de junio de 2019.
Actualmente sigue en etapa de cumplimiento.264

Como puede apreciarse, las sentencias dictadas en los asuntos de las cortes
Argentina y Colombiana que han sido catalogados como sentencias estructurales,
aun no cuentan con la declaratoria de cumpliento total. Esto debido a la
complejidad que requiere la limpieza y salubridad de las cuencas. Aún cuando se
han creado diversos mecanismos para dar seguimiento a las diversas órdenes
emitidas por los tribunales, la problemática es compleja y no existe una fecha
probable de cumplimiento cercano. Empero, ha generado que las cortes se
inmiscuyan como calificadores de las políticas ambientales que se proponen por
las autoridades administrativas obligadas al cumplimiento de la sentencia en
procesos de largo plazo (Ferro, 2020).

Situación similar ocurre con las tres sentencias nacionales destacadas en


este apartado.
265
B. Sentencias con órdenes de ejecución simple
Ejemplo de la sentencias concesorias con órdenes de ejecución simple son
las 25 resoluciones dictadas por los Juzgados de Distrito y Tribunales Colegiados
de Circuito, siguiendo el precedente de la Primera Sala de la SCJN dictado en el
amparo en revisión revisión 5099/2017 respecto a la entrega de 50 litros de agua
al día por persona como mínimo vital.

Como puede apreciarse de la tabla 4 que obra en el anexo 1, el promedio


de duración de estos juicios de amparo, a partir de la fecha de presentación de la
demanda hasta el dictado de la sentencia en primera instancia es de, cinco
meses. En tanto que la resolución del recurso de revisión interpuesto contra esos
fallos tiene una duración en promedio de nueve meses. Finalmente, el
cumplimiento de la sentencia concesoria tarda aproximadamente un año, cuatro

264
Datos obtenidos de la página de Gestión Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, visible en
https://www.dgej.cjf.gob.mx/internet/expedientes/ExpedienteyTipo.asp, visitado el 21 de junio de 2022.
meses desde la fecha de presentación de la demanda al cumplimento total del
fallo.

De las veinticinco sentencias localizadas, dos de ellas también contenían


órdenes de ejecución compleja. Como lo fueron la instauración de infraestructura
hidráulica. Fallos que a la fecha de revisión de este documento doctoral, aún no
estaban cumplidos.

C. Cálculo del porcentaje de cumplimiento


A fin de conocer el porcentaje de cumplimiento de las sentencias dictadas
en asuntos relacionados con el agua se realiza un muestreo a partir de las
sentencias reseñadas en este capítulo. Lo anterior, tomando en consideración que
se trata de un aspecto de la totalidad de la tesis doctoral y que elaborar el
porcentaje de cumplimiento respecto de todos los asuntos requeriría de mayor
espacio, lo cual, podría ser materia de otro trabajo de investigación.

Para calcular el porcentaje de cumplimiento se toma como base la


266 metodología propuesta por Cruz (2019), documento en que la autora elabora una
fórmula que permite localizar el indicador de cumplimiento de las sentencias de la
Corte IDH partir del número de medidas de reparación265 y el número de medidas
cumplidas a la fecha de ese trabajo académico. Mismas que sumadas y divididas
entre sí, y posteriormente, multiplicadas entre cien, dieron como resultado el
porcentaje de cumplimiento de un fallo.266

Ahora, en el particular el índice de cumplimiento de las sentencias de DHA


se calculará tomando como referencia la fórmula original, pero adecuándola a las
sentencias reseñadas, en las que únicamente se han dictado medidas de
restitución. No otras formas de reparación.267 Por ello, se considerará para efectos
de este trabajo doctoral que cada expediente contiene una o más medidas de
restitución y se dividirán entre el número de medidas cumplidas, para

265
Restitución, rehabilitación, satisfacción, garantías de no repetición, indemnización, obligación de
sancionar e investigar, y costas y gastos.
266
Ver anexo dos.
267
Ninguno de los fallos, ni los estructurales o los simples denomina o establece que sus directrices de
cumplimiento se trataran de otras formas de reparación como sí lo efectúa la Corte IDH.
posteriormente, multiplicar por cien el resultado y obtener el porcentaje de
cumplimiento de las sentencias citadas. Cada medida simple contará como uno,
las medidas complejas tendrán un valor de dos, las medidas complejas cumplidas
parcialmente tendrán un valor de uno y en caso de no estar cumplidas las órdenes
complejas o simples el valor asingado será cero.268

Por lo que hace a las sentencias estructurales, en el asunto del río Matanza
o Riachuelo (caso Mendoza) en Argentina, se dictaron esencialmente diez
medidas269, respecto de las cuales, acorde al reporte efectuado en 2018 por la
propia Corte, se cuenta con un nivel bajo de cumplimiento en cinco de ellas (Corte
Suprema de Justicia de la Nación de Argentina, 2018), obteniéndose de la fórmula
un nivel de cumplimiento del 38% para ese fallo.270

En el caso del río Atrato, se dictaron esencialmente siete medidas (Corte


Constitucional de Colombia, 2016).271 Respecto de las cuales, en concordancia
con lo obtenido en el quinto informe oficial de seguimiento al cumplimiento de la
sentencia se obtiene que existen muchos esfuerzos, pero no se han concretado
267
los planes de acción, ni el presupuesto necesario para ejecutarlos. Por lo que, la
mayoría de las órdenes se encuentran en estado de planificación (Tribunal

268
Ver fórmula en anexo 3.
269
Las medidas ordenadas puede resumirse en: 1. cumplimiento de un programa (compleja, no cumplido), 2.
la responsabilidad concurrente para las autoridades (compleja, parcialmente cumplida), 3. la orden de
asignación de fondos y ejecución presupuestaria (compleja, no cumplido), 4. habilitar la participación
ciudadana en el control del programa (simple, cumplido), 5. la coordinación de la participación ciudadana
por conducto del Defensor del Pueblo (simple, cumplido), 6. la habilitación de competencia al juzgado de
primera instancia para conocer de la ejecución de la sentencia (simple, cumplido), 7. la acumulación de
procesos (simple, cumplido), 8. la tramitación del daño colectivo (compleja, no cumplido), 9. remisión de
copia de todo lo actuado al juzgado de primera instancia (simple, cumplido) y 10. reservar el
pronunciamiento sobre las costas (simple, no cumplido) (Corte Suprema Argentina, 2008).
270
Ver anexo 4.
271
Las medidas ordenadas puede resumirse en: 1. Reconocer al río Atrato como sujeto de derechos y
conformar la comisión Guardianes del río Atrato (compleja, cumplida parcialmente), 2. Elaboración y
cumplimiento de un plan de descontaminación (compleja, cumplida parcialmente), 3. Elaboración y
cumplimiento de un plan de erradicación de la minería ilegal (compleja, no cumplido), 4. Elaboración y
cumplimiento de un plan de recuperación de las formas tradicionales de subsistencia y alimentación
(compleja, no cumplido), 5. Elaboración de estudios toxicológicos y epidemiológicos del río Atrato, sus
afluentes y comunidades (compleja, no cumplido), 6. Orden al Procurador General de la Nación para
entregar planes semestrales de seguimiento (simple, cumplido) y 7. Orden al Presidente de la Nación para
dar cumplimiento a la ley que crea la Comisión Interinstitucional para el Chocó (compleja, no cumplido)
(Corte Constitucional de Colombia, 2016).
Administrativo de Cundimarca, 2020), obteniéndose de la fórmula un nivel de
cumplimiento del 23% para ese fallo.272

A partir del análisis de las variables propuestas al inicio de este capítulo se


advierte que de manera similar a la Corte Constitucional Colombiana, la Corte
Suprema de Argentina no tuvo problema con decretar una sentencia estructural en
materia de agua, lo que genera el reconocimiento de un problema que debía ser
abordado por diversas instituciones del país debido al grado avanzado de
contaminación del caudal de agua.
No obstante, el cumplimiento de los fallos ha sido calificado como poco
satisfactorio. Se han señalado como principales deficiencias, la debilidad
institucional y operativa de los organismos encargados de la vigilancia. Por otro
lado, no existen indicadores claros, ni desarrollo adecuado de ponderación de los
resultados. Además, que la información presentada en los reportes parece
desactualizada o con poca dinámica de actualización que la materia requiere
(Tribunal Administrativo de Cundimarca, 2020) (Ferro, 2020).
268 Sin embargo, en estas sentencias sí se advierte una relación causal entre el
tipo de medidas estructurales y la falta de cumplimiento total. Pues en este tipo de
casos, será difícil determinar cuándo estará cumplida la sentencia o no. Lo que
puede generar una ineficacia del fallo, si en lo material no se logra su
cumplimiento.

Por lo que hace a las sentencias con órdenes de ejecución simple, se


obtiene lo siguiente. De los veinticinco expedientes que obran en la tabla del
anexo 1, en dos asuntos no se había cumplido con la medida debido a que
además de la entrega de agua potable contenían la orden de instalar
infraestructura. Sin que dichos tribunales se pronuncien respecto al cumplimiento
de la entrega o no del líquido (registros 3 y 4 de la tabla 4, visible en el anexo 1).

En tanto, que en un expediente más, se declara la imposiblidad de entregar


el líquido vital y no existía pronunciamiento respecto de la orden de urbanización.
Por lo que, a la imposiblidad de dar cumplimiento se le asignará un valor cero,

272
Ver anexo 5.
dado que no se advierte cumplimiento sustituto u otro que compense la
satisfacción del derecho (registro 5 de la tabla 4, visible en el anexo 1). Dichos
expedientes se contabilizarán como dos medidas en cada uno.

De igual manera, en cinco asuntos no se aprecia dato público de


información. Estos expedientes se contabilizarán como no cumplidos o valor cero
(registros 9, 10, 11, 12 y 16 de la tabla 4). El resto de los asuntos se contabilizarán
como una medida cumplida (registros 1, 2, 6, 7, 8, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 20, 21,
22, 23, 24 y 25). Una vez elaborado el cálculo matemático de la fórmula, se
obtiene que el porcentaje de cumplimiento sea igual a 67%.273

En ese sentido, es relevante destacar que el DHA es una prerrogativa que


cuenta con elementos que lo hacen de necesidad inmediata. Pues la falta de
entrega del líquido vital pone en riesgo la vida y salud de las personas. Además,
como se pudo apreciar, al menos para los juicios de amparo consultados, el
análisis requerido para resolver fue más sencillo por existir precedente de un
tribunal superior (tesis aislada de la Primera Sala de la SCJN). No obstante,
269
aunque se aprecia que la duración y el cumplimiento total de las respectivas
sentencias protectoras, puede considerarse excesiva. No se cuenta con datos
estadísticos para determinar si en dichos asuntos los promoventes estaban
gozando de la suspensión del acto reclamado con efectos restitutorios.

De lo que se deduce que, durante la tramitación del juicio, los promoventes


pudieron estar gozando de una medida cautelar concedida de manera conjunta a
la tramitación del expediente principal. O bien, consiguieron por medios propios la
entrega del líquido vital. Estas inferencias no se encuentran corroboradas, dado
que van más allá de los objetivos de esta investigación. Ya que para analizar dicha
circunstancia se requeriría investigar circunstancias procesales y sociales de los
promoventes.

Por otro lado, no obran mayores cifras oficiales relacionadas con el


cumplimiento de las sentencias en México. Ya que de los datos estadísticos que

273
Ver anexo 6.
obran en el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal del INEGI para el
año 2021, se aprecia que ello no constituye un factor o indicador de sus conteos.274

En tanto que en la página oficial de búsqueda de expedientes del Consejo


de la Judicatura Federal, se aprecia que no obran datos públicos del cumplimiento
de las sentencias en las que se analiza el DHA. Además, se han negado las
solicitudes de acceso a la información planteadas bajo el argumento de que se
trata de expedientes no concluidos. Sin embargo, la imposibilidad para conocer los
actos mediante los cuales se da cumplimiento al fallo tales como los planes o
programas desplegados invisibilizan por un lado el acceso a la información de un
tema común. De igual manera disuade la participación ciudadana en las acciones
para lograr la limpieza o recuperación de los cuerpos de agua, siendo que se trata
de un principio inserto en varias declaraciones internacionales para lograr la
preservación del entorno (Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales,
2002).

4.4.5 Tribunales especializados en materia de agua


270
Este apartado tiene como objeto señalar algunos casos actuales de
jurisdicción especializada en materia de agua. Los tribunales aquí reseñados son
instituciones que denotan el elemento cultural del agua como parte primordial de la
vida del ser humano. Se analizan dos tribunales en este subtema: A. Tribunal de
Aguas de la Vega de Valencia y Tribunal Latinoamericano del Agua.

A. Tribunal de Aguas de la Vega de Valencia


El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia es una institución milenaria
que se ha constituido como la más antigua en Europa. Ha sido declarada
patrimonio inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Se trata de un tribunal que desde el
tiempo de los romanos, resuelve los problemas del agua en tierras de Valencia.

274
Acorde al contenido del documento, el objetivo es generar información estadística y geográfica sobre la
gestión y desempeño de los órganos que integran el Poder Judicial de la Federación, específicamente en las
funciones de gobierno e impartición de justicia. Se puede consultar en la liga
https://www.inegi.org.mx/programas/cnijf/2021/, consultado el 20 abril de 2022.
A decir de la página oficial del tribunal, se indica con vehemencia que no se
trata solo de una herencia cultural, sino que sigue siendo un modelo vigente de
resolución de conflictos relacionados con el agua en dicha región. Se indica que
ha resistido el paso de los tiempos y que ni las constituciones le restaron
jurisdicción a este tribunal. Que actualmente, goza de autonomía.

El problema de la escasez del agua y la necesidad de distribución justa del


líquido vital, fueron los ejes centrales de construcción de este sistema judicial.
Cabe resaltar que desde su inicio, se procura realizar la distribución del agua no a
partir de un caudal exacto para los diferentes usuarios, sino dependiendo del
caudal del río en cada temporada. Esta disposición visionaria, pudo permitir hasta
ahora la sostenibilidad del caudal.

Existe una junta administradora y un síndico presidente que vigila el


cumplimiento de las ordenanzas y normas. Una característica de los integrantes
es que todos deben ser labradores o cultivadores directos de sus tierras y con
reconocimiento de honradez pública. Las infracciones son denunciadas y juzgadas
271
ante el Tribunal de Aguas. El Tribunal a su vez está compuesto por los síndicos de
las ocho acequias en que se divide la zona de distribución, lo preside un síndico
electo por sus pares.

Los síndicos no son expertos en derecho, pero conocen a la perfección las


ordenanzas sobre la administración del agua. Es tan eficaz este sistema
comunitario que nunca se ha recurrido a la justicia ordinaria para impugnar una
sentencia. Ya que se trata de un tribunal constituido por pares, con un alto grado
de acatamiento moral. Se expresa también que uno de los motivos por los que ha
subsistido en el tiempo con esta aceptación, es que se trata de resoluciones
emanadas bajo un modelo del pueblo mismo, no por orden de alguna autoridad
superior (Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia - Historia, 2021).

Palerm-Viqueira (2015) antropóloga hidríca, ha señalado que son preferentes


las formas comunitarias de organización de los agricultores en el manejo del agua.
Ya que después de diversas reformas a las leyes de agua se hace más difícil el
análisis de casos entre las extintas juntas de agua y su reemplazo por unidades de
riego. Sin que se tomara en consideración a los agricultores para estas nuevas
formas de organización, lo cual, genera una discontinuidad en la manera de
apreciar las normas que regulan la distribución del agua, pues se advierte
impuesta, lo que Palerm-Viqueira denomina, estado despótico. Sin embargo, en
sociedades complejas como las actuales, sería difícil lograr la distribución
equitativa del líquido de esa manera. Pues todas las aguas corresponden a la
nación y es mandato constitucional que sean administradas por la federación a
ese nivel.

B. Tribunal Latinoamericano del Agua


El Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), es un tribunal técnico no
vinculante. Ha juzgado varios casos relacionados con conflictos hídricos y
violaciones al DHAS en Latinoamérica. Inicia en 1998 y sesiona por primera vez
en San José de Costa Rica en el 2000. Se han efectuado 12 audiencias públicas
internacionales así como distintos actos académicos.

Si bien, no tiene algún tipo de relación con otra institución, tampoco tiene
272
coercitividad en el cumplimiento de sus resoluciones, porque las mismas son de
carácter vinculante ético. Además de que contienen pronunciamientos
especializados relacionados con temas hídricos. Una de las cuestiones relevantes
del Tribunal, es que analiza los casos bajo la premisa de que el agua no es un
recurso, sino un proceso sobre el cual se sostiene la vida misma. A partir de ello
sus resoluciones contienen una protección a las necesidades de la población y a
las del ecosistema mismo (López, 2021).

Aunque el tribunal pretende resolver los casos del istmo centroamericano,


comienza a recibir peticiones de otros países de América Latina como México,
Ecuador, Bolivia, Brasil y Chile. Esto debido al aumento de las actividades mineras
y las políticas de fomento a la inversión extranjera que se vieron fortalecidas en la
década de los noventas (Rosas, 2012).

En 2018, el Tribunal sesiona en Guadalajara, Jalisco, se analizan cuatro


casos mexicanos, el caso de la cuenca de los ríos Sonora y Bacanuchi
relacionado con el derrame de desechos tóxicos, el caso de los Valles Centrales
de Oaxaca, debido a la falta de agua y de reconocimiento de las poblaciones
indígenas, y el caso de la cuenca Atoyac–Zahuapan, esto debido a las sustancias
tóxias que arrojan las más de 20,400 empresas manufactureras asentadas en ella
y el caso de la ribera de Chapala.

La creación de este tribunal da cuenta de las necesidades de justicia hídrica


de la región latinoamericana, entre ellas el país, que ante la falta de recursos
claros, sencillos y efectivos, buscan un pronunciamiento que de fuerza a las
demandas de los pobladores que se ven afectados por contaminación de los
cuerpos de agua de sus comunidades. De esta manera, este tribunal es una vía
de escape para formular peticiones y obtener pronunciamientos. Actualmente no
se aprecia mayor información relacionada sobre el tribunal. Sin embargo, se
considera que genera un espacio, al menos ético y técnico, respecto de muchos
problemas hídricos de la región que no habían sido atendidos por las instituciones
generales de derechos humanos.

CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO CUARTO 273

Del análisis efectúado a las sentencias en las que se involucra el DHA, se


aprecian varios aspectos relevantes, mismos que se destacan en cuatro apartados
de la siguiente forma: A. Decisiones que perfilan el contenido del derecho humano
al agua, B. Decisiones sobre los derechos adyacentes al derecho humano al agua,
C. Decisiones relacionadas con las políticas públicas del agua y D. Decisiones
relacionadas con aspectos procesales.

A. Decisiones que perfilan el contenido del derecho humano al agua


En relación a este aspecto, se aprecia que la mayoría de las sentencias
dictadas en el tema, son relacionadas con la disponibilidad del agua en cuanto a la
cantidad como mínimo vital a entregar. Se trata del aspecto más básico o núcleo
del derecho que tiene por objeto preservar de inmediato la subsistencia de la
persona. También se destaca que algunos juzgadores ordenan fallos más flexibles
para que las autoridades responsables se cercioren del número de habitantes en
cada casa y las condiciones particulares de éstos, por ejemplo si habitan niños,
niñas y adolescentes o personas con alguna discapacidad.

Otro tema recurrente es la restricción del servicio de agua debido a la falta de


pago. Esto se ve relacionado con lo comentado por De Albuquerque (2014), ex
Relatora especial de la ONU para el DHA, quien señala que los estados no están
obligados a prestar los servicios de forma gratuita a todas las personas. Sin
embargo, dentro de la población no existe conciencia de la corresponsabilidad que
guardan en la contribución del servicio.

Por otro lado, los tribunales se han decantado por señalar que corresponde
al fraccionador, el costo de la infraestructura para llevar el servicio de agua
potable, respecto de asentamientos nuevos, en tanto que, corresponde a la
autoridad si se trata de zona urbanizada. Además, se advierte que los asuntos
relacionados con la restricción del servicio de agua potable fueron los que se
resolvieron en menor tiempo que el resto. Pues en ambas instancias la petición
toma de 1 a 2 años en ser resuelta. Sin embargo, los asuntos que llegaron al
274
conocimiento de la SCJN, tardaron en ser resueltos de 2 a 5 años. En ese sentido,
se aprecia una relación causal entre el tiempo que toma en ser resuelto un asunto
y la instancia que conoce de él. De ahí que a mayor escala en la instancia es
mayor el tiempo que toma en ser resuelto.

Adicionalmente, los asuntos relacionados con la restricción del servicio de


agua potable por falta de pago del usuario, se resuelven de manera más rápida ya
que existe criterio de la SCJN en ese sentido. Esto genera certidumbre jurídica en
los juzgadores quienes replican el criterio ordenado por la superioridad de
conformidad con el artículo 217 de la Ley de Amparo.275

También se aprecia una relación causal entre las resoluciones dictadas con
mayor prontitud y el tipo de ente promovente, pues en todos los casos los

275
Artículo 217. La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación será obligatoria
para todas las autoridades jurisdiccionales de la Federación y de las entidades federativas, con excepción de
la propia Suprema Corte.
La jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación será obligatoria para sus Salas, pero
no lo será la de ellas para el Pleno. Ninguna sala estará obligada a seguir la jurisprudencia de la otra.
accionantes son personas en lo individual. Además, la mayoría acude en vía de
amparo a reclamar de manera directa el DHA, sin embargo, en estos asuntos en
pocas ocasiones fue relacionado únicamente el derecho a la vivienda. Lo que
significa que las resoluciones se constriñeron a identificar el suministro de agua y
aplicar la jurisprudencia al caso concreto. Sin embargo, no hicieron un análisis del
contexto de la persona, ni tampoco del cuerpo de agua o cuenca que se encuentra
en las inmediaciones de la vivienda en la que se solicita el servicio de agua
potable.

De igual manera se observa que los asuntos que más tardaron en ser
resueltos tienen que ver con actividades industriales que generaron impactos
ambientales trascendentes. Dos hechos son recurrentes en las sentencias. Las
consecuencias del derrame de desechos mineros que contaminaron los ríos
Bacanucci y Sonora, así como el derrame causado por PEMEX de más de 4,000
barriles de petróleo crudo que contaminaron el agua del Río San Juan en
Cadereytia. También son los asuntos en los que los promoventes acudieron como
colectividad afectada a reclamar los derechos derivados de DHA y en los que las 275

autoridades plantearon mayor número de causales de improcedencia con el objeto


de desestimar las acciones planteadas a través del interés legítimo

En estos asuntos, también se advierte una relación entre las variables de tipo
de promovente, tipo de acto y efectos de la sentencia. Ya que en ellas los
peticionarios acudieron como colectividad reclamando principalmente omisiones
derivadas de la falta de combate a la contaminación causada por los desastres.
Además, la concesión del amparo fue para que las autoridades pongan en marcha
un plan o programa. Desafortunadamente, hasta este momento no se cuenta con
datos para conocer sí las sentencias se encuentran cumplidas o no, pues no
aparece dicha información en los portales de trasparencia.276

276
Se efectúaron sendas solicitudes de acceso a la información para conocer el estado del cumplimiento de
dichos fallos, sin embargo, debido a la suspensión de plazos derivada de la contingencia causada por la
Covid-19, no se cuenta con respuesta de ello.
B. Decisiones sobre los derechos adyacentes al derecho humano al
agua
Tocante a los derechos adyacentes al DHA, se pone de relieve la
interdependencia de los derechos humanos y cómo impacta en el menoscabo o
logro de uno en otro diverso.

En este caso, en la mayoría de las sentencias analizadas se advierte un


déficit en el análisis del contexto de la persona que acude como peticionaria. En
algunos de los casos colectivos solo se pudo obtener que, son personas de zonas
rurales, sin mayores datos. Este aspecto es primordial para conocer si las
personas se encuentran en una situación de discriminación interseccional o bien,
si se trata de grupos que han sufrido discriminación estructural o han sido grupos
históricamente desventajados. Lo que sí fue destacado, por ejemplo, en la
sentencia colombiana del río Atrato.

Además, también era necesario que se dilucidara con mayor énfasis esa
circunstancia, porque ello permitiría a los juzgadores que aplicaran otro tipo de
276 estándares diferenciados para proteger el DHA. Por ejemplo, tratándose de
comunidades indígenas, mujeres o niñas, personas de la tercera edad, personas
con discapacidades, de diversidad sexual o grupos afrodescendientes.

Esto va de la mano con la poca argumentación para relacionar otros


derechos adyacentes al DHA a parte del derecho a la vivienda o a la salud. Pues
el argumento central de los promoventes y de los resolutores sigue siendo el
artículo 4º constitucional, pero no se ha efectúado una interpretación extensiva del
derecho más allá de la observación general número 15. Esto pone de relieve que
el DHA es un derecho que ya está reconocido como derecho autónomo, pero aún
no se visualiza su trascendencia en la consecución de otros derechos como el
medio ambiente, la educación, la alimentación, el desarrollo progresivo o la
igualdad de género.

Esta misma carencia se aprecia en relación al diverso derecho al


saneamiento que acompaña de la mano al derecho al agua. Las resoluciones
nacionales y los argumentos de las partes dejan de lado su contenido. Aun cuando
en el capítulo segundo de esta investigación doctoral se destaca que acorde al
PNH el 48% de las muertes de infantes por enfermedades diarreicas son evitables
con medidas de higiene, acceso al agua potable y a instalaciones mejoradas de
saneamiento.

Por otro lado, un aspecto encontrado a partir del análisis de las variables
reseñadas al inicio de este capítulo remiten a que solamente en el amparo en
revisión 54/2021 de la Primera Sala de la SCJN, el Poder Judicial de la Federación
realiza un análisis somero respecto de la zona biogeográfica, la cantidad y calidad
del agua de los acuíferos aledaños, o la situación del recurso hídrico en la región
donde se emitieron los actos reclamados como un aspecto integral y oficioso de la
sentencia. Lo que se efectúa de manera más minuciosa en la sentencia 243/2014
del río Atuel en Argentina.

Se considera que establecer un análisis de este tipo en las sentencias, es un


aspecto relevante que podría causar un efecto positivo de justiciabilidad del DHA.
En primer lugar porque los órganos jurisdiccionales darían cuenta de la falta de
277
información pública sobre estos aspectos, lo que de inicio generaría un aspecto
reiterativo para que las autoridades administrativas encargadas de ello
subsanaran dicha omisión. Por otro lado, se preservaría el DHA no solo en su
vertiente de protección a la persona, sino también de protección a los cuerpos de
agua, como forma de asegurar la sostenibilidad del recurso para las generaciones
futuras y la vida misma. Finalmente, se generaría un efecto disuasor y de toma de
conciencia por parte de todos los involucrados en la controversia, así como del
público en general, pues el ciudadano común no tiene conocimientos certeros y
específicos del estado crítico que guarda el recurso natural en su localidad.

C. Decisiones relacionadas con las políticas públicas del agua


Tratándose de los fallos relacionados con políticas públicas del agua, como
se dijo con anterioridad, no se ha emitido una sentencia que efectúe un análisis de
razonabilidad de la política pública. Sobre el tema se considera que el estudio del
DHA se encuentra un paso atrás. Esto es, la identificación del contenido del
derecho y la creación de políticas públicas que le den sustento. Una vez
superados esos aspectos, se podrá llegar a la revisión de las políticas públicas
creadas, a través de diversas herramientas argumentativas o de adjudicación de
derechos humanos, como ya se ha hecho para otros DESCA como el de la salud.

En tanto ello ocurre, los tribunales latinoamericanos y mexicanos comienzan


a ordenar la creación o implementaciones de planes o programas para dar
seguimiento al estado del DHA. Esto es, se activa por vía judicial el instrumento de
política pública hidríco-ambiental. No obstante, las sentencias estudiadas
muestran que los efectos de los fallos no suelen ser precisos y eso lleva a
inconvenientes en el cumplimiento por parte de las autoridades responsables. Sin
embargo, las sentencias han servido para reactivar los temas, conocer a los
actores estatales y particulares involucrados, entre ellos la sociedad civil.

D. Decisiones relacionadas con aspectos procesales.


Por lo que hace a los fallos relacionados con aspectos procesales se puede
establecer que el aspecto de apertura en el análisis de la legitimación en la causa
ya es un tema consolidado. Por otro lado, se encuentran en etapa de
278
consolidación los aspectos de apertura a la dinámica procesal diversa en materia
hídrica-ambiental. Además, ello supone una mejor aplicación y uso de los diversos
principios procesales reseñados en el apartado correspondiente. Los cuales, ya se
están utilizando en el ámbito mexicano. No obstante, aspectos como la etapa de
cumplimiento son los menos explorados. Lo que se aprecia por la falta de
estadísticas oficiales que permitan evaluar la rápidez o no, en el logro del
cumplimiento de un fallo, o bien otros aspectos cuantitativos.

Del análisis anterior, se puede apreciar que en efecto ocurren los fenómenos
descritos por Peña (2020), relacionados con el “enverdecimiento” de las cortes
latinoamericanas; la “ecologización” de los derechos humanos; y un proceso de
“fertilización cruzada” de las resoluciones de diversas cortes. Pues se comienzan
a dictar fallos que protegen los derechos humanos ambientales, como en el
particular acontece con las sentencias relacionadas con el DHA. Por otro lado, la
ecologización de los derechos humanos se observa primordialmente cuando las
cortes analizan de manera conjunta el DHA y los subderechos mencionados, tales
como la vida, la vivienda, la salud, la educación, entre otros, lo que establece una
conexión entre un derecho ambiental y otras perrogativas. Finalmente, la
fertilización cruzada se hace patente porque las cortes se citan entre sí. Ejemplo
de ello es que el caso Matanza de Argentina ha servido de referencia a los fallos
mexicanos y colombianos sobre protección al DHA.

279
CONCLUSIONES FINALES
CONCLUSIONES FINALES
La tesis doctoral se construye con base en la siguiente hipótesis: La
inequidad en el acceso al derecho humano al agua y saneamiento en México,
puede ser combatida a través del control judicial de las políticas públicas.

Del desarollo del presente trabajo de investigación se puede establecer que


la hipótesis está parcialmente comprobada, ya que por un lado se demuestra
que sí existe inequidad en el acceso al derecho humano al agua, por los
siguientes motivos:

1. El agua es un líquido vital para la vida. Su escasez tiene efectos


adversos para el entorno y las personas. Además, un alto número de
personas a nivel mundial no cuentan con agua para sus necesidades
básicas.
2. El planeta se encuentra bajo estrés hidríco. El cambio climático tendrá
un impacto negativo en la disponibilidad, calidad y cantidad de agua
requerida para las necesidades básicas de las personas, lo que 283

pondrá en mayor peligro el disfrute efectivo del DHA de miles de


millones de personas. Por otro lado, los cambios hidrológicos
inducidos por el mismo fenómeno acrecentarán las dificultades para
lograr la gestión sostenible de los recursos hídricos, que ya se
encuentran bajo presión en muchas partes del mundo.
3. El agua tiene tres dimensiones, como derecho humano, como bien de
uso común y como servicio público. Por tanto, el agua es un bien
suceptible de concesión y de comercio, con lo que se desencadena
una fuerte problemática en el sentido de que se toma al agua como
una mercancía y no como un derecho humano y en la práctica se
otorga preferencia a los intereses privados (mercantilistas) sobre los
colectivos o sociales (humanistas). Además, a medida que se escasea
el líquido vital crece el deseo de efectúar actos de comercio a
pequeña y gran escala para su negociación.
4. Su acceso requiere instauración de infraestructura, la cual tiene altos
costos. En efecto, la entrega del agua no es meramente gratuita sino
que crea relaciones de corresponsabilidad entre las autoridades, los
particulares y las empresas para distribuirlo a través de costos
asequibles que deben ser vigilados por el Estado, sin embargo, ello no
siempre se realiza, lo cual, se incrementa cuando se concesiona el
servicio público a un particular.
5. El agua y los servicios e instalaciones de agua y saneamiento deben
ser accesibles a todos de hecho y de derecho, incluso a los sectores
más vulnerables y marginados de la población, sin discriminación
alguna por cualquiera de los motivos prohibidos.
6. El abastecimiento regular de agua corriente y limpia en el hogar es la
forma óptima de suministro para el desarrollo humano. Además, su
acceso regular y cercano evita que mujeres y niños tengan que
dedicar tiempo y esfuerzo físico para ir a recolectar agua para el uso

284 doméstico. De lo contrario, se genera un impacto negativo en el


proyecto de vida de los individuos que pertenecen a estos grupos
vulnerables al invertir mayor tiempo en la recolección de agua y
menos en sus actividades.
7. Las estructuras tarifarias basada solamente en el nivel de consumo
por vivienda, sin considerar la capacidad de pago de los usuarios no
son equitativas, ya que familias con menor poder adquisitivo pagan
una fracción mayor de su salario con consumos de agua menores. Por
ello, el consumo de agua no debería ser el único factor que tome en
consideración la legislación correspondiente. Las zonas residenciales
suelen tener mejor infraestructura que las zonas marginadas y aunque
actualmente existe una explotación crítica del agua, lo que debería
cuantificarse es el costo del impacto ambiental. Además, dicha
contribución debería ser proporcional y subsidiada a los sectores o
grupos en situación de vulnerabilidad.
8. La falta de dinero para adquirir agua lleva a las personas a buscar el
recurso de manera gratuita en los cuerpos de agua, los cuales,
pueden estar contaminados, lo que impacta de manera negativa en la
salud de las personas.
9. La falta de acceso a fuentes salubres de agua potable o
infraestructura básica de saneamiento genera una mayor
desprotección en otros derechos como el medio ambiente, la salud, la
educación o el acceso igualitario a desarrollar el proyecto de vida.
10. Las personas que más se ven afectadas por la escasez de agua
potable salubre son los infantes, por existir una alta mortandad por
enfermedades diárreicas.
11. La falta de cuidado ambiental recae en las zonas más vulnerables,
mismas que son aquellas en las que no existe infraestructura para
llevar el servicio público de agua potable y saneamiento.
12. Los trasvases también pueden causar desigualdad en el acceso al
agua, no disminuyen la escasez hídrica ni la desigualdad en el acceso 285
al agua, por el contrario, la aumentan. Esto debido a que si bien
aumentan la disponibilidad del líquido en las ciudades, a la vez, las
urbes se desahacen de las aguas residuales urbanas trasladando el
impacto ambiental a otras zonas rurales, índigenas o marginadas.
Además, el abasto urbano por medio de trasvases crea inestabilidad
financiera, técnica y sobre todo socio-política, adicionalmente, se
causan daños en los ecosistemas intervenidos por la extracción
hídrica y sobre los territorios que reciben las aguas residuales.

De lo anterior se aprecia que el aspecto de inequidad subsistente genera un


impacto negativo en la calidad de vida de las personas y en la preservación de los
ecosistemas. Esto porque el agua es un líquido vital para el desarrollo de toda
forma de vida, el aseguramiento de su existencia presupone el fortalecimiento de
la vida futura para las generaciones venideras. Nunca antes se pensó en que un
derecho humano al ser también un recurso finito deba preservarse en el tiempo,
no sólo de una forma filosófica, sino jurídica que permita a otros disfrutarlo
también.

Situación que se agrava cuando se trata de personas que se encuentran en


un grupo vulnerable como niñas, niños y adolescentes, adultos mayores,
discapacitados, o habitantes de zonas rurales o urbanas marginadas. Lo que hace
patente que la falta de agua incide en una mayor desigualdad y pobreza para las
personas.

De ahí que preservar el acceso equitativo al DHA en sus dos dimensiones,


como cuidado al ecosistema hídrico (dimensión objetiva) y en las afectaciones a la
persona (dimensión subjetiva) sea una cuestión sumamente relevante no solo a
nivel nacional, sino mundial. Situación que se vuelve alarmante ante los efectos
del cambio climático y el aumento del estrés hídrico mundial que nos enfrentan a
escenarios catastróficos en el futuro próximo.

No obstante lo anterior, también se localizaron avances importantes en el


acceso a la justicia hídrica, éstos pueden resumirse en los siguientes:
286
A. A partir de febrero de 2012, el DHA tiene rango constitucional en
México. Con motivo de lo anterior, le son aplicables los estándares
relacionados con los derechos humanos en general y los específicos
del DHA.
B. La preservación del agua es un objetivo relevante en el Plan Nacional
de Desarrollo y el Plan Hídrico Nacional del país. Esto quiere decir,
que existen planes y programas que tienen como objetivo la
preservación del DHA en sus dos dimensiones.
C. De conformidad con el artículo 1º constitucional, todas las autoridades
deberán promover, proteger y garantizar los derechos humanos en el
ámbito de su competencia. Lo cual, implica que se encuentran
constreñidas a hacer efectivos los derechos humanos y en caso de
advertir una antinomia entre un derecho humano y una disposición
legal o acto de autoridad, deberán realizar la interpretación más
favorable a la persona o el entorno acuático.
D. Para lograr la justiciabilidad del DHA existen recursos administrativos,
juicio administrativo y recursos en vía de control judicial constitucional,
tales como el juicio de amparo, las acciones constitucionales y las
controversias constitucionales, todos ellos como mecanismos de
garantía.
E. Los recursos administrativos son más sencillos y rápidos, se
promueven ante la misma autoridad administrativa, pero aunque al
momento de resolverse deben hacerlo en una interpretación favorable
a la persona, no están facultados para inaplicar leyes o precedentes,
preservando así la legalidad sobre la protección del DHA.
F. Por su parte, el juicio administrativo, el juicio de amparo, las acciones
constitucionales y las controversias constitucionales, al ser emitidos
por autoridades judiciales sí cuentan con facultades para realizar una
interpretación constitucional y en caso de la SCJN convencional del
DHA. Además, su actuar se encuentra constreñido al seguimiento de
los precedentes que emiten los órganos superiores. 287
G. El control de constitucionalidad basado en la protección de los
derechos humanos va adquiriendo relevancia a fin de preservar la
dignidad de la persona. Cuestión que se observa en esta investigación
para el caso mexicano y el derecho al agua, ya que se han emitido
diversas sentencias que procuran la protección al acceso equitativo al
agua.
H. A partir de la reforma judicial de 2021, se introduce el sistema de
precedentes judiciales. Por lo que, la fuerza argumentativa de un
asunto resuelto por mayoría calificada ante la SCJN tiene
obligatoriedad. Así, existe mayor certidumbre jurídica sobre las
resoluciones en que se alega la vulneración al DHA, porque toda la
estructura del Poder Judicial tanto del fuero federal o de las entidades
federativas está obligada a seguir los criterios adoptados por la SCJN.
I. La sistematización de los precedentes permite a los tribunales inferiores
conocer de mejor manera los criterios que emitan los órganos
superiores. Así la creación de líneas jurisprudenciales puede
coadyuvar al seguimiento a ese balance constitucional de los
precedentes.
J. En materia de DESCA, existe un cúmulo de resoluciones que permite
rescatar la experiencia positiva de los litigios en que se han reclamado
estos derechos como el de la salud y retomarlo para el caso del DHA.
K. Se ha transitado de reclamar la justiciabilidad de los DESCA a través
de vías conexas, por vías directas de efectividad del derecho. Pues se
ha consolidado que los DESCA contienen un aspecto de derecho
sustantivo y otro de derecho-prestación. Esto es, hay un núcleo del
derecho y una dimensión de desarrollo progresivo a través de los
planes y programas de la autoridad administrativa o gubernamental.
L. Por ello, un aspecto relevante de la justiciabilidad, es la delimitación
del actuar de los jueces tratándose de actos que inciden en las
políticas públicas del DHA. Observándose que en su caso, la

288 elaboración, implementación, dirección y evaluación de las políticas


públicas corresponde a la administración pública, sin embargo, el
juzgador sí puede efectúar un análisis de razonabilidad o
proporcionalidad de un acto relacionado con un instrumento de política
pública, siempre y cuando éste sea un acto de autoridad jurídico y
formal. Además cuando ello incida en el alcance a un derecho
humano, lo cual, incluye a los DESCA.
M. El avance en la justiciabilidad de los DESCA permite discutir las
críticas que consideran que la persona juzgadora no debe intervenir
en aspectos gubernamentales. Continuar el punto de partida de estas
críticas y enfocarlas al DHA, permite aclarar el ámbito de efectividad
del derecho.
N. Por ejemplo, en relación a la aporía que señala que el juez no debe
ser un legislador positivo o negativo y por ende, no debe modificar las
interpretaciones populares acerca de la constitución. Se observa que
esto se debe a la misma dinámica del sistema de pesos y contrapesos
de los esquemas democráticos. En tanto que su lejanía con los
poderes políticos puede colaborar en el fortalecimiento de la
independencia judicial, lo que generaría resoluciones más objetivas.
O. En cuanto a la falta de conocimientos técnicos para resolver respecto
de todas las materias se puede constatar que si bien, es imposible
que los jueces sean expertos en todas las materias, se puede optar
por la especialización judicial. De igual manera, los juzgadores pueden
llamar a expertos que les expliquen sobre aspectos técnicos que se
requieran para resolver los casos.
P. Respecto a la asignación de presupuesto, en efecto se trata de una
facultad originaria de los otros órganos políticos. Sin embargo, la
materialización de los derechos humanos requiere del uso del máximo
de recursos disponibles. En ese entendido, a través de las sentencias
se pueden destrabar los puntos en que personas quedan alejadas de
las políticas o instrumentos de carácter general que los dejan en
desamparo y requerir presupuesto para la entrega de un mínimo vital 289
o piso mínimo del DHA.
Q. En relación al carácter individual de las sentencias, se puede optar por
lineamientos del fallo que tiendan a provocar un efecto trasformador
en el contexto del entorno de que se trate, con lo cual, se disminuye el
efecto diferenciado entre las personas que activan la vía judicial y las
que no.
R. Un aspecto favorecedor de las sentencias, es la protección al menos,
del mínimo vital para los casos en que debido a puntos ciegos y
cargas de inercia propia de la actividad gubernamental y los poderes
políticos, se deja en indefensión a una persona o grupo de personas
que no cuentan con el piso mínimo de subsistencia de un derecho.
S. Existe un cúmulo de sentencias nacionales e internacionales que ya
están judicializando el DHA. Del análisis efectúado a las sentencias en
las que se involucra el DHA, se aprecian varios aspectos relevantes,
mismos que tienen que ver con la ampliación del contenido del
derecho humano al agua o los derechos adyacentes, las relacionadas
con las políticas públicas del agua y los aspectos procesales.
T. Las sentencias han delimitado el núcleo básico del DHA, a través de
dos dimensiones, una objetiva y otra subjetiva, la primera relacionada
con la protección del cuerpo de agua o ecosistema acuático y la
segunda, referente a los efectos de la falta de agua en la persona y
otros derechos adyacentes tales como el derecho al ambiente, a la
salud, a la vida, a la educación y a la alimentación. Con lo que se tiene
un avance de preservación de un mínimo de caudal ecológico para las
cuencas.
U. A través del enfoque ecologista del DHA. Los tribunales invocan en
mayor medida en sus resoluciones diversos documentos de soflt law
ambientales. Por ejemplo, se ha expresado con mayor auge la
preocupación por el cuidado del entorno, como se observa de la
resolución A/76/300 (Asamblea General de las Naciones Unidas,

290 2022), en la que se reconoce que los efectos del cambio climático, la
ordenación y el uso no sostenible de los recursos naturales, entre
otros, el agua, tienen repercusiones negativas en el disfrute efectivo
de todos los derechos humanos.
V. También se ha invocado la la Declaración de Jueces sobre Justicia
Hídrica o Declaración de Brasilia, para reiterar que existe un estrecho
vínculo entre el suelo y el agua, así como las funciones ecológicas de
los recursos hídricos.
W. También han puesto de relieve la importancia del enfoque de
interdependencia de los derechos humanos en general con el DHA.
Reiterando que el alcance de derecho al agua coadyuva a alcanzar
otros derechos.
X. En el caso del derecho a la salud, las cortes han reiterado que sigue
subsistiendo un vínculo entre el nivel más alto de salud posible y el
entorno, en este caso, el agua salubre. Además, que los efectos del
daño a la salud no son visibles de inmediato por lo que se requiere un
indicio de prueba para determinar que las afectaciones son causadas
por la contaminación.
Y. Por lo que hace al derecho a la alimentación las cortes han aclarado
que si bien existe un vínculo entre el derecho al agua y el derecho a
una alimentación adecuada, éste no se extiende al uso agrícola
comercial del agua. Tampoco implica que pueda hacerse uso del
recurso natural de manera indiscriminada. Sin embargo, sí se protege
la agricultura de subsistencia, principalmente practicada en zonas
rurales o comunidades indígenas.
Z. En cuanto al derecho a la vivienda se ha resuelto que la casa
habitación debe tener infraestructura de agua potable y saneamiento
adecuados, así como estar ubicada en un área que no sea zona de
riesgo. Además, se ha indicado que el contar con una vivienda es la
forma óptima de recepción del agua, con lo que se han emitido
algunas resoluciones que definen quién tiene la obligación de
instrumentar la infraestructura hidráulica. 291
AA. Luego, en relación a existencia de un contexto de vulnerabilidad de
los accionantes del DHA, se aprecia que las cortes han hecho
pronunciamientos especiales cuando los promoventes pertenecen a
comunidades originarias, migrantes, comunidades rurales o
marginadas. Además, se han implementado lineamientos para lograr
una justicia distributiva y efectuar cargas compensatorias para quienes
sufren los impactos negativos de los proyectos.
BB. En cuanto a los aspectos procesales, las cortes han realizado
interpretaciones más amplias de la legitimación para acudir a las vías
judiciales. De igual manera, se han instrumentado diversos principios
probatorios específos para la protección del DHA, tales como el
principio de precaución, el principio indubio pro aqua, el principio
indubio pro natura, el principio dinámico de la prueba, la reversión de
la carga de la prueba y el desahogo oficioso de pruebas.
CC. En relación al cumplimiento de las sentencias, se han implementado
algunos mecanismos para eficientar el logro de las sentencias
estructurales del DHA, algunos de ellos son la creación de salas de
seguimiento al cumplimiento, reuniones con las autoridades
administrativas para fortalecimiento institucional, organización o
vigilancia por parte de una autoridad ambiental o las comunidades.

Los avances observados a partir del desarrollo del trabajo de investigación


se consideran fortalezas que permiten reducir la inequidad subsistente en el
acceso al DHA, ya que a través de ellas se apertura la posibilidad de que los
tribunales coadyuven en la obligación de garantizar el derecho humano a través
de las sentencias, mismas que a través del control de constitucionalidad permite
introducir los estándares internacionales del DHA. Con lo cual, se amplía el ámbito
de protección a las personas que acuden a demandar el acceso al agua mediante
los estándares ya reseñados. Evitando que se trate de un derecho irrisorio por la
falta de desdoblamiento adecuado de la legislación, los planes y programas, a
292 través del estudio de actos relacionados con este derecho y con la finalidad de
preservar al menos el acceso al mínimo vital que preserve la dignidad de la
persona.

Además, se constata que en efecto ocurren los fenómenos descritos por


Peña (2020), relacionados con el “enverdecimiento” de las cortes
latinoamericanas; la “ecologización” de los derechos humanos; y un proceso de
“fertilización cruzada” de las resoluciones de diversas cortes. Pues se comienzan
a dictar fallos que protegen los derechos humanos ambientales, como en el
particular acontece con las sentencias relacionadas con el DHA. Por otro lado, la
ecologización de los derechos humanos se observa primordialmente cuando las
cortes analizan de manera conjunta el DHA y los subderechos mencionados, tales
como la vida, la vivienda, la salud, la educación, entre otros, lo que establece una
conexión entre un derecho ambiental y otras perrogativas. Finalmente, la
fertilización cruzada se hace patente porque las cortes se citan entre sí. Ejemplo
de ello es que el caso Matanza de Argentina ha servido de referencia a los fallos
mexicanos y colombianos sobre protección al DHA.
Por otro lado, también se identificaron problemas subsistentes en el
acceso equitativo al DHA, los cuales, se sintetizan en:

I. La falta de una norma-marco acorde a los estándares internacionales


relacionados con el DHA, así como la falta de consenso para lograr
esta legislación. Si bien, actualmente la SCJN insta al Congreso de la
Unión para que en septiembre de 2022 se emitiera la ley general de
aguas. Lo cierto es que han transcurrido casi nueve años desde la
fecha inicialmente prevista en los artículos transitorios de la reforma
constitucional que reconoce como derecho fundamental el agua en
México.
II. Esta omisión legislativa causa un detrimento en la judicialización del DHA
al no estar actualizada la Ley de Aguas Nacionales con los estándares
internacionales del DHA, queda a discrecionalidad judicial del análisis
bajo una perspectiva de derechos humanos. En tanto que las
autoridades administrativas no tienen facultades para inaplicar una
disposición legal, por lo que deben atender al contenido de la Ley de 293

Aguas Nacionales.
III. En el tema de las políticas públicas a pesar de encontrarse la
preservación del agua como un objetivo relevante en el Plan Nacional
de Desarrollo y el Plan Hídrico Nacional, no se advierten datos
certeros respecto de la ejecución de la política pública o del alcance
de las metas. Esto debido a que de las páginas oficiales
gubernamentales de seguimiento, se aprecia que algunos objetivos
específicos y programas no tienen cuantificada la meta a alcanzar
para 2024. Lo que genera que no exista el factor medible de la política
pública hídrica y en consecuencia que exista una pobre evaluación de
la misma.
IV. La competencia concurrente para los tres órdenes de gobierno federal,
estatal y municipal causa confusión en el reparto de facultades y
atribuciones. Por ejemplo, la ambigüedad en la definición del objeto
que deben regular las leyes de aguas estatales ha generado su
ineficacia. Las entidades federativas se encuentran en un limbo poco
definido, ya que la administración de las aguas corresponde a la
federación y el esquema del servicio público a los municipios, dejando
un espectro intermedio difuso a las entidades federativas.
V. Corresponde al municipio realizar las acciones conducentes o
desarrollos hidráulicos o técnicos para transportar agua potable a las
personas, mediante el pago de una contribución. Son los principales
responsables de las descargas de las aguas que tienen
concesionadas para cumplir con la dotación del servicio público de
agua potable. De igual manera, son los facultados para formular,
aprobar y administrar la zonificación y planes de desarrollo urbano
municipal, así como para autorizar, controlar y vigilar la utilización del
suelo, en el ámbito de su competencia, en sus jurisdicciones
territoriales. Sin embargo, son el órden de gobierno con menor
eficacia técnica, operativa y presupuestaria.

294 VI. Las políticas públicas del agua tienen un proceso organizativo. Se trata
de un tema en el que confluyen actores sociales como organizaciones
de la sociedad civil que buscan la protección al ambiente, miembros
de las comunidades en que se encuentran los cuerpos de agua,
empresas y miembros de los tres órdenes de gobierno. Esta multitud
de entes que deben ponerse de acuerdo para formular políticas
públicas conlleva a que se realicen conforme las capacidades de
negociación que resultan en ese momento. Por un lado, la multitud de
actores permite una mayor diversidad de ideas al momento de
formular las políticas. Por el otro, esa misma diversidad de objetivos
genera conflictos y dificultad para tomar acuerdos en común.
VII. Otra dificultad de las políticas públicas es generar una interacción en los
actores relacionados, para que éstos comprendan en un lenguaje no
técnico, las estrategias y programas de las políticas públicas y sean
de fácil aceptación y aplicación material. De igual manera, el trabajo
viene a la inversa, para traducir al lenguaje técnico las aportaciones
que realicen estos actores. Además, de esta dinámica ágil en la
formulación de políticas públicas del agua, se debe incluir una visión a
futuro y sustentable que preserve el vital líquido para las generaciones
presentes y venideras.
VIII. A partir del esquema comparativo entre políticas públicas y sentencias,
se puede apreciar que sus características son diferentes, existiendo
mayor flexibilidad en el ámbito de las políticas públicas para lograr la
participación ciudadana, así como para efectúar el alcance de los
derechos humanos, pues se encuentran en un primer nivel de
contacto con las personas. Por ello, no se considera viable o
satisfactorio para la consecución de los DESCA la elaboración motu
proprio de políticas públicas por el poder judicial.
IX. Los recursos administrativos no tienen la posibilidad de realizar una
inaplicación de la legislación en caso de contener contradicciones con
un precepto constitucional o un tratado internacional, ya que el control
de constitucionalidad está reservado a las autoridades 295
jurisdiccionales.
X. El control judicial de constitucionalidad para los casos de los DESCA ha
generado mayores tensiones democráticas por involucrarse aspectos
que se consideran propios de otros poderes.
XI. Una política pública y una sentencia tienen características muy diferentes
y por ello, iniciar el proceso de creación de una política pública e
implementarla desde una controversia judicial no tendría los mismos
resultados. Pues la usurpación de funciones aún bajo la encomienda
de salvaguardar los derechos humanos solo podría causar más
conflictos que remedios.
XII. En México no se ha fallado algún asunto en el que se contabilice con
precisión cómo se debe preservar el caudal ecológico de una cuenca
o cuerpo de agua, o bien, cuál es la cantidad de metros cúbicos libre
de explotación que deben preservarse. Lo que sí ha acontecido con
otras cortes latinoamericanas.
XIII. No existe información pública respecto del cumplimiento de una
sentencia. Además, la etapa de cumplimiento no tiene un adecuado
seguimiento.
XIV. En algunos casos, fue difícil la identificación de las zonas a las que se
hacía referencia en las sentencias nacionales, ya que los nombres de
las cuencas o ríos contaminados se ocultan como si fueran datos
personales. Por lo que se tuvieron que realizar búsquedas adicionales
para conocer a qué cuenca se refería el asunto.
XV. En tanto que en la página oficial de búsqueda de expedientes del
Consejo de la Judicatura Federal, se aprecia que no obran datos
públicos del cumplimiento de las sentencias en las que se analiza el
DHA. Además, se han negado las solicitudes de acceso a la
información planteadas bajo el argumento de que se trata de
expedientes no concluidos. Sin embargo, la imposibilidad para
conocer los actos mediante los cuales se da cumplimiento al fallo tales

296 como los planes o programas desplegados invisibilizan el acceso a la


información de un tema común. De igual manera disuade la
participación ciudadana en las acciones para lograr la limpieza o
recuperación de los cuerpos de agua, siendo que se trata de un
principio inserto en varias declaraciones internacionales para lograr la
preservación del entorno
XVI. Esto redunda en la falta de visibilización de los problemas ambientales y
las respuestas jurídicas para atacarlos. Pues las sentencias
constituyen también una forma de reparación, misma que no se puede
conocer si se oculta la zona de la que deriva un problema ambiental.
XVII. Los tribunales revisores tardan más tiempo en resolver. Un tribunal
colegiado tarda aproximadamente de 1 a 2 años en resolver los
litigios. En tanto, que la SCJN en pleno o sus salas, tarda un promedio
de 2 a 5 años, al igual que sus homólogas cortes constitucionales
latinoamericanas que se analizaron. Finalmente las otras instancias
internacionales analizadas como la CIDH, la Corte IDH, la Corte
Internacional de Justicia y la Corte Europea de Derechos Humanos
tardan más de 10 años en resolver los asuntos. Esto se considera un
aspecto negativo de justiciabilidad del DHA, sobre todo tomando en
consideración que el derecho al agua es esencial para la vida misma,
lo que significa que salvo el goce de alguna medida cautelar, los
peticionarios tuvieron que buscar otra fuente de acceso al vital líquido
en lo que se resolvían los asuntos.
XVIII. También se localiza que los asuntos promovidos en lo particular, más
concurrentes, fueron por suspensión o restricción del servicio de agua
potable, en tanto que, los casos promovidos sobre aspectos colectivos
como las omisiones para evitar la contaminación o para lograr la
salubridad de un cuerpo de agua, tardaban más tiempo en ser
resueltos.
XIX. Las sentencias con órdenes estructurales requieren de mayor capacidad
y coordinación institucional, no se ha logrado su cumplimiento a más
de una década de haber sido dictadas. 297
XX. En términos generales el cumplimiento de los fallos es poco satisfactorio.
Lo que compromete la real efectividad del DHA. Se han señalado
como principales deficiencias, la debilidad institucional y operativa de
los organismos encargados de la vigilancia. Por otro lado, no existen
indicadores claros, ni desarrollo adecuado de ponderación de los
resultados. Además, la información presentada en los reportes parece
desactualizada o con poca dinámica de actualización que la materia
requiere.
XXI. El cumplimiento de las senentencias también se ha visto disminuido por
la falta de asignación de prespuesto para lograr las actividades o
planes que se requieran. Sobre todo cuando el cumplimiento del fallo
incluye actividades, planes o programas que no están presupuestados
en los documentos administrativos autorizados de las autoridades
responsables. Ya que el tema presupuestario tiene un orden técnico y
en ese aspecto, debe localizarse el instrumento legal que permita su
obtención.
XXII. No obran mayores cifras oficiales relacionadas con el cumplimiento de
las sentencias en México. De los datos estadísticos que obran en el
Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal del INEGI para el
año 2021, se aprecia que ello no constituye un factor o indicador de
sus conteos. Tampoco se advierte información pública y abierta al
respecto por parte del Consejo de la Judicatura Federal en México.

Como puede observarse, existen diversos factores negativos que inciden en


justiciabilidad del DHA. Los cuales inician con la omisión legislativa del Estado
mexicano para proveer de una legislación que recabe los estándares
internacionales del derecho humano y logre una conjunción con las otras
dimensiones del agua. Además, los aspectos negativos de las políticas públicas
hidrícas y la débil administración del vital líquido, son caldo de cultivo para los
conflictos ambientales, mismos que despúes son resueltos por los tribunales, pero
298 con las carencias ya destacadas, como el tiempo de espera en el dictado del fallo.

Además, dado que el DHA es una prerrogativa de necesidad inmediata,


cobra relevancia mayor el tema del cumplimiento de los fallos. El dictado de una
sentencia amparadora constituye una forma de reparación en cuanto declara la
existencia de la violación a un derecho humano. Sin embargo, esto es únicamente
una parte formal del otorgamiento de los derechos pues la real efectividad del
DHA se encuentra en el debido cumplimiento de los lineamientos del fallo
protector. Los aspectos negativos destacados en la etapa de cumplimiento de las
sentencias deben tomarse con mayor importancia ya que al ser el DHA una
prerrogativa de necesidad inmediata, se pone en riesgo continuo la vida y salud de
las personas. Esta lentitud en el dictado de las sentencias y del logro del
cumplimiento de las mismas, pone de relieve la reiterada transgresión al acceso
equitativo al líquido vital.

No obstante, también dichos aspectos constituyen áreas de oportunidad en


las que puede abonarse para lograr el alcance igualitario del DHA, con lo cual, el
estado mexicano podría mejorar la integración de la norma general que regulará el
derecho humano al agua, la operatividad de las políticas públicas mediante el
fortalecimiento institucional y la emisión de objetivos claros y medibles. En tanto
que, en relación a los aspectos judiciales del DHA, las principales áreas de
oportunidad se encuentran en los efectos de los fallos protectores y el tiempo de
espera para lograr el cumplimiento de las autoridades.

Por otro lado, las aportaciones de este documento doctoral consisten en


realizar un análisis crítico de las fortalezas y debilidades del DHA, através de la
identificación de los avances y temas pendientes del marco referencial para
proteger el derecho mencionado. Esto es el estado de la legislación, las políticas
públicas y los recursos judiciales.

Este balance de fortalezas y debilidades no se había efectúado con


anterioridad, en primer término porque es un derecho de reciente reconocimiento
en comparación con otros derechos de mayor desarrollo teórico, como los
derechos civiles y políticos. Por otro lado, debido a que también es reciente su
299
inclusión como derecho fundamental en el texto constitucional mexicano, apenas
en el año 2012.

De igual manera, resultan relevantes los resultados de esta investigación ya


que se trata de un estudio de frontera que ofrece un balance actualizado del DHA
en un momento y en un contexto en el que los problemas ambientales, los efectos
del cambio climático y los trastornos en la salud humana están clamando otorgar
una mayor atención al tema del agua en el planeta.

Lo que significa que es de mayor relevancia buscar mecanismos que


preserven las dos dimensiones del DHA, esto es, la dimensión objetiva del
derecho al agua consistente en la protección de los cuerpos de agua o
ecosistemas acuáticos y por otro lado, la protección de la dimensión subjetiva del
mismo derecho relacionada con los efectos que tiene la falta de preservación del
DHA en las personas y otros de sus derechos.

Asimismo, después de identificar por un lado las fortalezas y por el otro lado,
los aspectos persistentes de inequidad, es conveniente aclarar el punto de la
hipótesis que se refiere a su combate a través del control judicial de las políticas
públicas, premisa que no se comprueba en esta investigación, ya que hablar
de un control judicial de las políticas públicas resulta un tema complejo, que
requiere ser analizado de manera cautelosa para evitar ambigüedades.

En efecto, como se pudo apreciar del capítulo tercero de la tesis, las


resoluciones judiciales, no comparten las mismas características de las políticas
públicas (tal y como se indica en la Tabla 3). Además, la intervención de las cortes
en facultades que son propias de los otros poderes políticos genera más caos que
remedios. Creando tensiones en los sistemas democráticos como el mexicano.

No obstante, es importante remarcar que los avances en las resoluciones


judiciales son relevantes, ya que permiten delimitar el papel de los jueces cuando
se trata de la justiciabilidad de un DESCA. Además, permiten apreciar la
contrucción de una línea jurisprudencial sobre el DHA. De la cual, puede
observarse el balance de hechos que los tribunales han realizado en los
precedentes judiciales respecto de los diferentes temas que convergen al resolver
300
sobre el DHA. Lo que genera certidumbre jurídica respecto de aquellos aspectos
positivos que ya se han alcanzado, tales como la construcción del nucleo esencial
del DHA y sus derechos adyacentes, así como la apertura de aspectos procesales
como la legitimación y los principios probatorios especializados, o bien, rescatar
las experiencias que permitan un mejor logro del cumplimiento de los fallos. De
igual manera, permite observar de manera más ágil los puntos a fortalecer en los
asuntos actualmente resueltos.

Además, de estas resoluciones se advierte que existe una tendencia a


estandarizar los elementos del DHA, así el avance que realiza una corte puede ser
utilizado por otra a través de la fertilización cruzada de la que habla Peña (2020).

Con lo anterior, se puede concluir, que las aportaciones de esta tesis de


doctorado, ya reseñadas en líneas supra, son relevantes y novedosas, a través de
discusiones actuales como el fortalecimiento de las políticas públicas, las
tensiones democráticas causadas por el sistema de pesos y contra pesos de los
poderes y la efectividad de los derechos en el cumplimiento de las sentencias.
Además contribuyen al estudio del DHA en un momento en que la crisis hídrica
mundial pone en peligro la vida de todos los seres en el planeta.

301
302
ANEXOS

303
304
ANEXOS

Anexo 1

Tabla 4: Duración de juicios de amparo de orden simple.


Fecha en
Fecha en
Fecha de Fecha de que causó
Órgano Fecha en que se
No Tipo de Número de presentació sentencia ejecutoria o
jurisdiccion que se dicta declara
. asunto expediente n de la en revisión/ requiere
al la sentencia cumplida la
demanda queja cumplimien
sentencia
to

Juzgado
Quinto de
Distrito en el Amparo
1 210/2021 09/03/2021 14/07/2021 NA 24/08/2021 26/10/2021
Estado de indirecto
Aguascalient
es

Primer
Tribunal
Colegiado
en Materias 142/2020
Amparo en
2 Administrativ origen: 04/10/2019 06/02/2020 10/06/2021 28/06/2021 25/08/2021
revisión
a y Civil del 1957/2019
Décimo 305
Noveno
Circuito

Primer
Tribunal
al
Colegiado
88/2021 06/04/2022
de Circuito Amparo en
3 origen: 15/01/2016 17/12/2018 02/06/2021 01/07/2021 no sehabía
del Centro revisión
39/2016 pronunciado
Auxiliar de la
*
Cuarta
Región

Segundo
Tribunal al
Colegiado 06/04/2022
Amparo en
4 en Materia 728/2019 15/01/2016 17/12/2018 02/06/2021 01/07/2021 no se había
revisión
Administrativ pronunciado
a del Cuarto *
Circuito
Entrega del
líquido vital a
imposibilidad
el
10/12/2021,
Segundo
dado que el
Tribunal
quejoso dejó
Colegiado
de habitar el
en Materias
domicilio por
Administrativ
la falta de
a y Civil del
Amparo en agua. Por lo
5 Vigésimo 155/2020 20/04/2020 31/08/2020 18/03/2021 08/04/2021
revisión que hace a
Segundo
la
Circuito, con
urbanización
residencia
de la zona
en
habitaccional
Querétaro,
al
Querétaro
21/04/2022
no se había
logrado el
cumplimient
o.

Segundo
Tribunal
Colegiado
en Materia
6 Queja 8/2021 16/12/2020 11/01/2021 20/01/2021 21/01/2021 27/01/2021
Administrativ
a del
Segundo
306 Circuito

Segundo
Tribunal
Colegiado 205/2019
Amparo en
7 en Materia O. 18/09/2018 26/03/2019 29/11/2019 04/12/2019 02/01/2020
revisión
Administrativ 1943/2018
a del Sexto
Circuito

Segundo
Tribunal
Colegiado
en Materia Amparo en
8 233/2019 12/07/2018 25/04/2019 22/11/2019 10/12/2019 29/01/2020
Administrativ revisión
a del
Séptimo
Circuito

Primer
Tribunal
Colegiado No se
9 en Materia Queja 475/2019 15/08/2018 10/09/2019 14/10/2019 03/10/2019 aprecia dato
Administrativ público
a del Cuarto
Circuito

Segundo No se
10 Tribunal Queja 304/2019 12/09/2019 23/09/2019 01/10/2019 23/09/2019 aprecia dato
Colegiado público
en Materia
Administrativ
a del Sexto
Circuito

Segundo
Tribunal
Colegiado No se
Amparo en
11 en Materia 235/2018 26/01/2017 03/07/2017 06/09/2018 30/11/2018 aprecia dato
revisión
Administrativ público
a del Sexto
Circuito

Segundo
Tribunal
Colegiado No se
Amparo en
12 en Materia 228/2018 05/06/2017 29/06/2017 04/10/2018 22/20/2018 aprecia dato
revisión
Administrativ público
a del Sexto
Circuito

Tercer
Tribunal
Colegiado
del Vigésimo
Séptimo Amparo en
13 214/2018 30/01/2018 20/03/2018 09/08/2018 27/08/2018 20/09/2018
Circuito, con revisión
residencia
en Cancún,
Quintana
Roo
307
Sexto
Tribunal
Colegiado
14 en Materia Queja 122/2018 02/05/2018 23/05/2018 07/06/2018 11/06/2018 21/06/2018
Administrativ
a del Primer
Circuito

Primer
Tribunal
Colegiado
15 Queja 287/2016 03/11/2016 09/11/2016 29/11/2016 29/11/2016 05/01/2017
del Vigésimo
Séptimo
Circuito

Séptimo
Tribunal
Colegiado No se
Amparo en
16 en Materia 453/2015 13/08/2015 06/10/2015 25/02/2016 09/03/2016 aprecia dato
revisión
Administrativ público
a del Primer
Circuito

Juzgado
Octavo de
Distrito en el Amparo
17 547/2019 28/05/2019 24/10/2019 11/06/2020 23/09/2020 23/10/2020
Estado de indirecto
San Luis
Potosí
Primer
Tribunal
Colegiado
en Materias
Amparo en
18 Civil y 278/2019 25/03/2019 06/06/2019 22/08/2019 03/09/2019 01/03/2021
revisión
Administrativ
a del
Noveno
Circuito

Juzgado
Tercero de
Amparo
19 Distrito en el 728/2017 11/08/2017 31/01/2018 NA 28/02/2018 18/06/2018
indirecto
Estado de
Guerrero

Juzgado
Quinto de
Amparo
20 Distrito en el 612/2017 19/10/2017 26/02/2018 27/06/2019 18/07/2019 15/03/2018
indirecto
Estado de
Sinaloa

Tercer
Tribunal
Colegiado
del Vigésimo
Séptimo Amparo en
21 453/2017 26/05/2017 31/07/2017 16/11/2017 04/12/2017 08/05/2018
Circuito, con revisión
residencia
en Cancún,
308 Quintana
Roo

Juzgado
Primero de
Distrito en el
Amparo
22 Estado de 223/2016 07/03/2016 20/10/2017 07/06/2018 21/06/2018 23/07/2018
indirecto
Baja
California
Sur

Juzgado
Sexto de
Amparo
23 Distrito en el 2111/2016 09/12/2016 23/03/2017 19/01/2018 31/01/2018 23/05/2018
indirecto
Estado de
Morelos

Juzgado
Noveno de
Amparo
24 Distrito en el 128/2014 13/02/2014 30/06/2014 19/02/2015 12/03/2015 13/08/2015
indirecto
Estado de
Michoacán

Juzgado
Noveno de
Amparo
25 Distrito en el 102/2014 10/02/2014 27/06/2014 20/03/2015 10/04/215 09/07/2015
indirecto
Estado de
Michoacán
FUENTE: Elaboración propia con los datos obtenidos en los buscadores jurídicos y de
sentencias del Consejo de la Judicatura Federal en México.

Anexo 2

Fórmula original de la metodología propuesta por Cruz (2019).

Indicador de cumplimiento= _____medidas cumplidas_____ X 100

Número de medidas ordenadas

Anexo 3

Fórmula de indicador de cumplimiento de las sentencias de DHA en México:

Indicador de cumplimiento= _____medidas cumplidas_____ X 100

Número de medidas ordenadas

Anexo 4

Desarrollo de la fórmula para asunto del río Matanza o Riachuelo (caso


309
Mendoza) en Argentina.

Indicador de cumplimiento=

0+0+0+1+1+1+1+1+0X 100

2+2+2+1+1+1+2+1+1

Indicador de cumplimiento=

5X 100 = 38%

13

Anexo 5

Desarrollo de la fórmula para el caso del rio Atrato en Colombia:

Indicador de cumplimiento=

1+1+0+0+0+1+0 X 100

2+2+2+2+2+1+2
Indicador de cumplimiento=

3 X 100 = 23%

13

Anexo 6

Desarrollo de la fórmula para las 25 sentencias con órdenes de ejecución


simple:

Indicador de cumplimiento=

1+1+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+0+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1 X
100 1+1+2+2+2+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1

Indicador de cumplimiento=

19 X 100 = 67%

28

Anexo 7
310

TABLA 5: Línea jurisprudencial del DHA en México.

LÍNEA JURISPRUDENCIAL, DERECHO HUMANO AL AGUA


Tema Sentencias relevantes Patrón fáctico Consecuencia jurídica

Cuando el peticionario es
también coincidente con la
No se ordena suspensión
persona que a quien se
Amparo en revisión total del servicio público por
dirige la orden de
167/2020 del Segundo falta de pago. Es permisible
suspensión o restricción del
Tribunal Colegiado en la restricción para que se le
servicio público del agua
Interés jurídico Materia entregue el mínimo vital por
con motivo de la falta de
Administrativa del Sexto persona habitante en el
pago del servicio (acto
Circuito con sede en San domicilio por día.
reclamado), se está en
Andrés Cholula, Puebla. Aproximadamente 50 litros
presencia de interés jurídico
diarios por persona.
porque es a quien se dirige
el documento.

Cuando el peticionario es No se ordena suspensión


usuario del servicio público total del servicio público por
Amparo en revisión
del agua, pero no es el falta de pago. Es permisible
278/2019, el Primer Tribunal
titular del inmueble o del la restricción para que se le
Colegiado en Materias Civil
Interés legítimo contrato que da origen al entregue el mínimo vital por
y Administrativa del Noveno
servicio público, pero habita persona habitante en el
Circuito, con sede en San
en el domicilio. También domicilio por día.
Luis Potosí.
cuando no hay un contrato Aproximadamente 50 litros
previo de servicios. Se díarios por persona.
actualiza el interés legítimo
porque el corte del
155/2020 del índice del suministro le pone en una
Segundo Tribunal Colegiado situación diferenciada al
en Materias Administrativa y haber recibido antes el
Civil del Vigésimo Segundo líquido y no posteriormente.
Circuito, con residencia en
Querétaro.

No requiere demostración
de daño pleno a la salud,
mientras se aprecie que era
beneficiario de los servicios
Amparo en revisión ambientales que prestaba el Se desestima causal de
407/2019 de la Segunda cuerpo de agua improcedencia de falta de
Sala de la SCN. contaminado, también legitimación.
porque su domicilio se
encuentra en uno de los
municipios por los que cruza
el cuerpo de agua.
Se concedió el amparo para
El quejoso demostró vivir en que las autoridades de los
Juicio de amparo indirecto las inmediaciones del río tres órdenes de gobierno
621/2016 del Juzgado Atoyac, mismo que las implementaran acciones de
Primero de Distrito en el autoridades ya habían conservación, restauración y
Estado de Oaxaca. declarado oficialmente como vigilancia del equilibrio
altamente contaminado. ecológico, así como la
protección al ambiente.
Calidad del agua
A fin de garantizar el nivel
más alto de salubridad en
beneficio de las
Los quejosos reclaman la
comunidades afectadas, la
apertura de los treinta y seis
Cofepris debió tomar en
pozos que se encuentran
cuenta los valores máximos
Amparo en revisión dentro de los quinientos
ya sea de las guías de la
311
407/2019 de la Segunda metros de proximidad a los
OMS o de las NOMs
Sala de la SCJN ríos Sonora y Bacanuchi,
mismos que fueron Se le asigna la carga de la
afectados por el derrame de prueba a los quejosos para
sulfato de cobre acidulado. demostrar que los pozos
Carga probatoria
restantes que se iban a
aperturar seguían
contaminados.

El quejoso reclama la
negativa de conectar el Predios con edificaciones
servicio de agua potable y divididas le corresponden
sanemiento porque se le tomas domiciliarias por cada
Amparo directo en revisión dijo que al contratar por 4 casa habitación o uso.
977/2018 de la Segunda inmuebles y 1 local Además, las adecuaciones
Sala de la SCJN comercial tenía carácter de a infraestructura
fraccionador y le dependerán de la ubicación
correspondía pagar las del predio dentro o fuera de
adecuaciones de la zona urbanizada.
infraestructura.
Infraestructura

La falta de proporcionar el
bien vital se debía a que el
El quejoso reclama la
fraccionador no había
Amparo en revisión negativa de conectar el
incluido la infraestructura
508/2019 del Cuarto servicio de agua potable y
necesaria para llevar los
Tribunal Colegiado de sanemiento en un inmueble,
servicios públicos de
Circuito del Centro Auxiliar se le proporcionaba agua en
referencia, le correspondía a
de la Quinta Región. una toma comunitaria y por
dicho ente introducirlos ya
pipas.
que se trata de nuevo
asentamiento urbano.
La obligación de introducir
728/2019 por el Primer Falta de entrega de agua,
infraestructura corresponde
Tribunal Colegiado de no hay infraestructura para
a la autoridad, misma que
Circuito del Centro Auxiliar llevar el servicio público, el
es de carácter progresivo,
de la Cuarta Región, con predio se encuentra en un
se debe hacer entrega
sede en Xalapa, Veracruz. ejido.
inmediata del mínimo vital.

La Segunda Sala considera


que la Organización Mundial
Amparo directo en revisión Quejoso controvierte que se de la Salud tiene un rango
5099/2017 de la Segunda le otorguen sólo 50 litros de entre 50 a 100 litros al
Sala de la SCNJ. diarios como mínimo vital. día por persona, por lo que,
al encontrarse dentro de esa
cantidad es permisible.

Se ordena al sistema
operador de agua potable
Mínimo vital
que realice una
investigación en el domicilio
Amparo en revisión del quejoso y atendiendo a
233/2019 del Segundo Quejoso controvierte falta las circunstancias
Tribunal Colegiado en de suministro del mínimo particulares del caso, sea la
Materia Administrativa del vital. autoridad quien determine
Séptimo Circuito. cuál sería el mínimo vital a
entregar de agua,
atendiendo a las
circunstancias particulares
del caso.

312
Se establece que el agua y
el suelo son indisolubles,
por lo que existe una
Quejosos controvierten responsabilidad que sigue la
Preservación del DHA en Amparo en revisión 54/2021
autorización de ampliación cosa, esto es el suelo, de
relación con el uso del de la Segunda Sala de la
de Bahía de Vergara que ahí que la responsabilidad
suelo. SCNJ.
afecta ANP. para preservar el cuerpo de
agua se traslada junto con
el dominio del suelo o la
propiedad.

FUENTE: Elaboración propia.


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