X. - Ensayo
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X. - Ensayo
Ensayo
Mediante este ensayo literario me he animado a expresar mis sentimientos basadas en obras
de José María Arguedas, que con el correr del tiempo se sabe muchas cosas sobre como era
su vida; Inclusive quiero dar a conocer a muchos las injusticias, discriminaciones y abusos
que en muchas de las obras o cuentos de este autor trata de darnos sus verdaderos
pensamientos y gritos de lucha.
Ya que José María Arguedas en su vida paso por muchos traumas y experiencias muy duras
que le marcaron la vida, desde niño sufrió mucho, su padre viajaba mucho, ya que como
abogado tenía que ir de ciudad en ciudad para asesorar los juicios debido a eso su padre
contrae una nueva relación pero tiempo después es cesado como juez y tuvo que trabajar
como abogado itinerante y lo deja a su hijo con su madrastra, ella lo odiaba y lo dejaba con
los empleados y campesinos indios, pero gracias a eso aprendió su cultura, sus costumbres y
vivió una experiencia totalmente nueva, conoció un mundo nuevo que poco a poco ya formaba
parte de él, era algo maravilloso, desde ahí empezó una nueva etapa la que le ayudaría a
crear sus obras, la cultura indígena era muy maltratada y marginada, pero él quería
defenderla y demostrar que era algo muy hermoso y que debería conocerse y valorarse.
Con transcursos del tiempo obviamente crecía no solo de edad ni tamaño sino de
pensamientos e inspiraciones. Él para escribir se basa en su vida propia, porque tuvo un
convivir con indigenistas por así decirlo.
En este ensayo solo me dedicare ah hablar de las obras específicamente de José María
Arguedas ya que por lo que se ve es donde más se rescatan uno de los idiomas originario del
Perú, el quechua. Es el único autor que en sus obras lo utiliza.
Como ya sabemos Nuestro país es multicultural pero a pesar de ello la gente incluyéndome
somos muy prejuiciosos e ignorantes y no apreciamos verdaderamente lo nuestro por el
contrario nos avergonzamos de nuestra patria. Deberíamos cambiar ese desprecio para así
poder tener un apoyo para que nuestras tradiciones, creencias y costumbres prevalezcan
porque a pesar de ser uno de los países más ricos en cultura y con más historia
lamentablemente no estamos valorándola.
Pues es José María Arguedas quien resalta como indigenista el encuentro de estos dos
mundos que están prevaleciendo; siendo aquellos el idioma de nuestras sangres, es decir el
quechua y el que los españoles nos forzaron a introducirla en nuestra cultural es decir el
castellano.(español)
Su novela “LOS RIOS PROFUNDOS” tiene un contenido indigenista; que nos demuestra
como los indios eran discriminados, pero también como ellos querían hacer valer sus
derechos y también nos demostraba como Ernesto sobrevivió en un mundo plagado de odio y
racismo. Ernesto es el adolescente de catorce años que es el narrador en esta obra, este
adolescente se sitúa en el límite que une y separa el mundo de los blancos con el mundo de
los indios. Después de haber sido criado en una comunidad indígena, Ernesto recorre el sur
peruano hasta quedar internado en un Colegio Religioso de Abancay, porque su padre, un
abogado de provincias, inestable, no puede encontrar nunca donde fijar su residencia.
En el Colegio le tocó convivir con todo tipo de adolescentes de diferente estatus social y
económico, pero se llegó a compenetrar con la mayoría de ellos.
Ahora pasamos a su novela “EL SEXTO” que es la cuarta novela del escritor peruano José
María Arguedas publicada en 1961, Es una breve novela basada en la experiencia carcelaria
del autor en la prisión limeña del mismo nombre, entre los años de 1937y 1938 esta
ambientada en un contexto urbano y con personajes mayoritariamente costeños y criollos, no
deja de tener elementos en común con sus anteriores novelas, en especial con Los ríos
profundos, pues su protagonista-narrador (que usa el sobrenombre de Gabriel) es también un
ser marginal, sensible e idealista, partió entre dos mundos (el serrano-andino y el costeño-
criollo) y entre dos culturas (la quechua y la castellana).
Arguedas decidió escribirla en 1939, no bien salió de la cárcel, pero que solo empezó a poner
en práctica esta idea recién a partir de 1957.
El escritor tenía 26 años cuando vivió dicha experiencia carcelaria. Ocurrió durante la
dictadura del general Oscar R. Benavides (aludido en la novela como El General), bajo la cual
se hallaban fuera de la ley los partidos aprista y comunista. En realidad, Arguedas nunca fue
un activo militante partidario, pero sus simpatías estaban del lado del comunismo, pues se
había formado intelectualmente con las lecturas del amauta José Carlos Mariátegui. Fue por
eso que cuando en 1937 se anunció la visita del general italiano Camarotta (representante del
dictador Benito Mussolini) a la sede de la Universidad de San Marcos, un grupo de
estudiantes sanmarquinos se puso de acuerdo para organizar una protesta; entre ellos se
encontraba Arguedas. Todos ellos eran partidarios de la Segunda República Española y como
tales, opositores declarados de la dictadura, que por entonces apoyaba al bloque fascista en
plena guerra civil española., los estudiantes rodearon al general Camarotta e intentaron
arrojarlo a la pila del patio de Derecho, hecho que fue impedido por un grupo de profesores.
La embajada italiana protestó enérgicamente ante el gobierno peruano, y el general
Benavides, a fin de dar un escarmiento ejemplar, ordenó la prisión de todos los estudiantes
involucrados. Fue así como Arguedas fue a dar en El Sexto (prisión llamada así por estar en
la sexta zona policial de Lima), donde pasó once meses, de noviembre de 1937 a octubre de
1938.
El mundo de los presos políticos en el Sexto refleja la realidad peruana de la década de 1930:
comparativamente, los apristas son mayoría y los comunistas solo una minoría. Estos
partidos, de carácter revolucionario, habían surgido en los años 1920 con la pretensión de
transformar radicalmente al país; pero fue el APRA, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre,
que al comenzar la década de 1930 irrumpió como un partido de masas, apoyado por obreros,
campesinos, estudiantes y la clase media. Participaron en las elecciones generales de 1931,
que perdieron frente al teniente coronel Luis Sánchez Cerro; no reconocieron el resultado y
pasaron a la más desaforada oposición, cuya cima alcanzó con la llamada revolución de
Trujillo de 1932, ferozmente reprimida por el gobierno. Apristas y comunistas fueron
perseguidos y puestos fuera de la ley bajo una norma de la Constitución de 1933 que
proscribía a los partidos de carácter internacional;. Las cárceles se llenaron de presos
políticos, situación que no varió tras el ascenso al poder de Óscar R. Benavides luego del
asesinato de Sánchez Cerro en 1933 a manos de un militante aprista. La novela es un eco de
la lucha de los apristas y comunistas contra el régimen dictatorial de Benavides, pero a la vez
refleja el enfrentamiento de ambos grupos en el plano doctrinario. Frente a esta disputa, el
joven Gabriel se muestra como un individualista acérrimo: no comparte ninguno de esos
fanatismos extremos, aunque se siente más cercano a los comunistas. Se podría definirlo
como un independiente.
"El Sexto" es un lugar en el que el escritor encontró lo peor de la sociedad pero a la vez la
esperanza de quienes luchaban por cambiarla, sufriendo no solo la privación de la libertad
sino torturas y sufrimientos.
La sexta, ultima y no culminada novela del autor que fue publicada en 1971 viene a ser “EL
ZORRO DE ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO”.
En la novela los fragmentos novelescos, que narran la imposición del orden capitalista y se
focalizan en Chimbote, alternan con páginas aisladas del diario personal, autobiográfico, del
autor. En él se expresa la decisión de suicidarse, se narran los preparativos de ese acto
terrible y se formula lo que pudiera ser el testamento de Arguedas. Sería demasiado parcial
interpretar la efectiva realización de ese hecho atroz fuera de sus condicionamientos
psicológicos íntimos, pero, respetando su inmancillable intimidad, es evidente que en cierto
sentido la decisión del suicidio es correlativa a la comprobación de que el mundo no será
como se soñó en Todas las sangres. Para José María Arguedas la vida era un acto de
participación en el proceso histórico y la historia un camino de perfección; por esto, cuando
comprueba que es imposible participar en el caos y que la historia desobedece a los
imperativos morales del hombre, decide quitarse la vida. No es capaz de existir en un mundo
que niega lo mejor del hombre.
Pese al sentido trágico que expresan los fragmentos novelescos y los diarios, en El zorro de
arriba y el zorro de abajo se encuentran afirmaciones de esperanza.
Arguedas imagina que su frustración corresponde al límite de un mundo y que
inmediatamente detrás se construye la realidad tal como él la deseaba.
En esta última obra, a la que yo podría llamar la más interesante, se transmite un fresco,
fuerza expresiva y crudo mensaje de las consecuencias negativas que conlleva la
modernidad. Ya que el indio inmigrante, al llegar a la ciudad, por presión del entorno va
perdiendo paulatinamente su identidad cultural; sus hijos se acriollan y adquieren otras
costumbres; pero se distingue en lo más grave, la degeneración moral del hombre andino que
cae en los vicios urbanos cuyos son los bares y burdeles del puerto. De otro lado, la
industrialización, símbolo de la modernidad, tiene consecuencias catastróficas en el medio
ambiente: la pesca indiscriminada y la contaminación que producen las fábricas cambian el
equilibrio natural. Lo cual da el marco conveniente a una ciudad caída en la degeneración
física y moral.
: Warma kuyay y el sueño de pongo, donde podemos apreciar a un tipo de indio de manera
distinta ya que en los relatos de Arguedas nos muestra un indio sumiso, callado, que se deja
manipular, maltratar o simplemente no se hace respetar. Producto de eso tuvo muchas
críticas como principalmente la de Mario Vargas Llosa que discrepa de su visión del
indigenismo: "La plantea como una verdad histórica cuando en realidad es mera ficción"
.
Bueno pero continuando con el punto de cómo era cuyo indio en cuentos y novelas de
Arguedas, es así como podemos ver tanta humillación y maltrato que se daban a los de baja
sociedad, es decir en el cuento “el sueño de pongo”. Es un pobre muchacho el cual es tratado
peor que un perro, obligado a hacer cualquier barbaridad claramente comienza por esos
maltratos y luego estos abusadores proceden como en la obra “Warma kuyay donde aquella
muchachita llamada Justina es violada y abusada por el patrón, ella sin hacer nada al
respecto sin recurrir a ninguna autoridad para que la ayude porque se sabía que no harían
caso a una cholita e indio, pero como mi madre dice :dios es grande y ahora en la actualidad
por lo menos se buscan maneras de solucionar este asunto..
Al año se denuncian miles de violaciones sexuales ya sean de niños y niñas, adolescentes y
jóvenes pues la cifra podría ser mayor, pues muchos abusos no se reportan por el miedo de
las víctimas. San Juan de Lurigancho, Ate y Comas son los distritos con mayor número de
casos denunciados.
Ese es un mal recuerdo que será difícil de borrar. Por ejemplo un pequeño de tan solo 10
años fue víctima de un ataque sin nombre, el abuso sexual de su propio padre. Desde ese
momento su vida no es la misma, sobre todo cuando recuerda esa frase, finalizado el terrible
acto: "Si le dices a tu mamá te mato, y si ella hace algo la voy a asesinar también”. El
muchacho vive una vida muy confusa desde que ocurrió este terrible hecho, en su casa en
Comas. Su padre lo amenazó y para el hoy adolescente fue muy difícil asistir al médico legista
y hablar sobre lo ocurrido. Lo sucedido con este menor se repite en la mayoría de víctimas de
abuso. Y es que la violencia y abuso sexual en Lima parece no tener límites. Pero por lo
menos ya no es como antes o como en lugares donde los de “alta sociedad” creen que con la
plata lo solucionan pues están equivocados solo queda en conciencia aunque las victimas
terminan gravemente afectas. Según mi opinión; creo que esto es uno de los dos mundos, un
mundo mediocre y necios.
Dejando de lado cuyo punto. En este presente ensayo literario otra de mis opiniones basado
en otra de las obras más reconocidas de José María Arguedas: “Yawar Fiesta” siendo la
primera novela publicada en 1941. Pertenece a la corriente del indigenismo. Se dice
que según los críticos, es la más lograda de las novelas de Arguedas, desde el punto de vista
formal. Se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una versión lo más auténtica posible de la
vida andina sin recurrir a los convencionalismos y al paternalismo de la anterior literatura
indigenista de denuncia.
Donde trata de una corrida de toros al estilo andino (o “indio”) como centro de un conflicto que
enfrenta a razas y grupos sociales en un poblado de la sierra peruana nació en la mente de
Arguedas cuando, según su confesión, asistió a una corrida en Puquio, en julio de 1935. En
esa ocasión uno de los capeadores indios, apodado el “Honrado”, fue destrozado por el toro.
Lo cual por esa causa los puquianos arremetieron contra ese animal, pues subprefectos y
autoridades no se opusieron a eso ya que la muchedumbre era inmensa.
Yo pienso que hay maneras de celebrar o realizar una tradición, pero como sabemos en
zonas andinas mayormente usan a los animales. Animales que del 10% el 4% se saben
defender. Pues creo que es un abuso a esto, ya que en el caso de este toro siempre lo van a
utilizar para cuyas corridas, lamentablemente no es cosa justa ni limpia; ni para el animal ni
para las personas que se atreven a torear espontáneamente.
Porque son en la mayoría de personas que entraban a aquel rodeo y los toros eran los que
atacaban hasta inclusive dejaban damnificados; pero también habían esas posibilidades en
las que a los toros los dañaban siendo los hombre los que clavaban sus banderillas.
Sigo con la opinión mía de que esto ya no se debería de realizar. Por el bien de ambos
factores participantes.
Si bien es cierto en esta obra de José María Arguedas no se relata ni ve a un indio sumiso y/o
callado como en sus obras anteriores. Pero viendo el caso de José Carlos Mariátegui, fue de
una familia humilde, prácticamente provenía de indígenas. Mariátegui relata en sus obras a un
indio aguerrido, valiente, con agallas entonces por parte de él diría que si muestra un contexto
realista es decir, dejaba de lado la utopía. Pero si regresamos al punto donde Mario Vargas
Llosa hace la crítica de José María Arguedas no era un literato reconocido por la real
academia española (RAE) ya que con sus obras no habitaban palabras enriquecedoras al
aprendizaje, tan solo porque utilizaba un lenguaje común y simple.
Yo opino y pienso de que está totalmente equivocado. Porque al contrario esas palabras en el
que empleaba, el quechua, diría que alimenta mucho no solo el lugar de procedencia de la
obra sino la mentalidad o cultura de muchos. Inclusive pienso que para las personas que leían
sus obras conocían más de la cultura, que no solo palabras cultas nos enriquecen en ideales
pues en este caso las del otro idioma hace llevar a decir que así como está el lenguaje culto
pues el quechua muy aparte de que sea un idioma también es un tipo de habla.
Pero el punto principal al que quiero llegar es que no me parece ética la crítica dada por el
novel Vargas Llosa diciendo que no es un literato verdadero por el lenguaje utilizado en sus
obras.
Desde ese punto ya se ven una parte de discriminación de lenguaje porque pienso que
Arguedas respetó y conservó muy bien parte de su cultura y claro lo muestra en sus obras,
cuentos, novelas o ensayos; no como muchos de nosotros que sabiendo de donde somos
sentimos vergüenza de nuestras raíces.
Actualmente el 85,92% habla el castellano, el 13,21% el quechua, el 1,76% el aimara y el 0,
10% otros.
Por lo que se aprecia podemos distinguir que el castellano se elevó en práctica mientras tanto
los otros van disminuyendo. La pregunta aquí es: ¿Por qué dejamos de lado parte de nuestra
cultura? Acaso será por vergüenza como ya lo dije o simplemente por miedo. ¿Miedo? ¿A
qué? ¿De qué? Será miedo de que sean discriminados o excluidos de algo. Miedo a que
tengan burlas o sean víctimas de bullying.
Para finalizar podemos decir que José María Arguedas fue uno de los escritores andinos más
importantes de América. Por encima de que haya sido profesor, escritor, poeta, narrador,
ensayista, viajero, antropólogo quiso dejar como legado el mismo mensaje: la reivindicación
de la cultura andina o quechua, y que como buen mestizo que era, se pueda dar la
articulación entre esos dos mundos que habían en su país (el hispano en unión al criollo
contra el de origen indígena) al escribir sus obras, especialmente las ya mencionadas, relata
hechos que demuestran la riqueza cultural del Perú y no solamente lo positivo, sino también la
realidad en sí de este país, dando a conocer en sus obras, la parte negativa de este, dando
como claro ejemplo que en muchas de sus obras además de resaltar las costumbres que se
preservan en los pueblos andinos, también se puede observar como la persona con más
“poder se aprovecha del más débil”. Sin importar los sentimientos de la víctima.
Por consecuencias de esta discriminación muchas personas logran superarse a sí mismos.
Pienso que parte de estos aprovechamientos o abusos uno ya busca objetivos desde ese
punto ya se convierte en parte de su motivación para lograr una meta.
Ahora está en nosotros que ese sueño de Arguedas se pueda cumplir. Además podemos
decir que el encuentro entre dos mundos es como se ha llamado durante mucho tiempo al
proceso de interacción que se dio y se daría entre los expedicionarios castellanos y los
nativos del continente americano.
Gracias…