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Nahui Olin

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Nahui Olin, desdicha y esplendor

Eran los años veinte, y el México macho se escandaliza ante un grupo de mujeres
que, aún sin tener derecho a voto, rompen moldes y convenciones: Tina Modotti,
Lupe Marín, Lupe Rivas Cacho, Nellie Campobello, María Dolores Asúnsolo
(Dolores del Río), Frida Kahlo, Clementina Otero, Antonieta Rivas Mercado. De
todas ellas Nahui Olin es la más atrevida, la más libre y rebelde. Pero la sociedad
de su época prefiere calificarla como descarada, libertina y perturbada. Nahui
prodiga su cuerpo, se retrata desnuda, habla sin prejuicios, rompe esquemas. Y la
“gente de moral y buenas costumbres”, incapaz de comprender, le dice loca. “En
mis medias hay algo que es mi carne, que miran sintiendo placer”.
A tono con su magnética inteligencia, publica en 1922 el libro Óptica cerebral, en
1923 Calinement, Je suis dedans y en 1924 A dix ans sur mon pupitre. Aparece en
exposiciones colectivas con los más grandes pintores de su tiempo. Pero toda su
obra es opacada por su belleza y por los escándalos que protagoniza. “Sé que mi
belleza es superior a todas las bellezas que tú pudieras encontrar. Tus
sentimientos de esteta los arrastró la belleza de mi cuerpo, el esplendor de mis
ojos, la cadencia de mi ritmo al andar, el oro de mi cabellera, la furia de mi sexo, y
ninguna otra belleza podría alejarte de mí”.
La musa que inspiró a Edward Weston una de sus mejores fotografías, la que
posó para Diego Rivera y ofreció la perfección de su cuerpo a la cámara de
Antonio Garduño, la gran anfitriona en torno a cuyos ojos y conversación giraba el
mundo, empieza a quedarse sola conforme se marchita su belleza. Una beca de
Bellas Artes le permite vivir con estrechez pero, decidida a ser independiente
incluso de su familia, realiza trabajos modestos para pagarse una vez al mes una
comida francesa. El resto del tiempo deambula por la Alameda y por San Juan de
Letrán vestida con harapos y rodeada de gatos callejeros. Nadie reconoce en
aquella estrafalaria anciana de 85 años a Nahui Olin, la mujer más bella de México
durante los años 20. Nadie cita su nombre cuando muere en 1978.

María del Carmen Mondragón Valseca (también conocida como Nahui Olin) (8 de
julio de 1893 - 23 de enero de 1978) fue una pintora y poetisa mexicana que nació en
laCiudad de México, hija del general Manuel Mondragón, en el seno de una familia
acaudalada del Porfiriato, a finales del siglo XIX. Todos sus contemporáneos describieron su
hipnótica y erótica belleza, la cual puede ser fácilmente constatada por las muchas fotografías
que de ella existen.

Nahui Olin, aún siendo niña, fue enviada por sus padres a cursar la educación básica
en París, Francia, en un internado donde también aprendería sobre diversas artes, como la
danza clásica, la pintura, la literatura y el teatro. Ese viaje le dio la oportunidad de desarrollar
sus dos grandes pasiones artísticas: la pintura y la poesía. Sólo una mujer cuyos ojos fueran a
la vez sol e infierno, puerta de la provocación y del escándalo, podía llegar a llamarse así; una
niña de diez años con alcances para escribir: “No he vencido con libertad la vida, teniendo
derecho a gustar de los placeres, estando destinada a ser vendida como los esclavos, a un
marido”.
Desde pequeña se caracterizó por tener un carácter firme e impulsivo. Al pasar la
adolescencia regresó a la Ciudad de México y se enamoró de un joven cadete,
llamadoManuel Rodríguez Lozano. A los veinte años, ávida por conocer otros aspectos de la
vida, decidió establecerse en pareja y contraer matrimonio; sobrevino la lucha revolucionaria y
ambos decidieron partir a Europa. Se instalaron primero en París, donde establecieron
vínculos con algunos de los personajes más importantes de la escena artística de entonces,
entre los que se contaban Pablo Picasso y Diego Rivera.
La relación de pareja comenzó a deteriorarse hasta el punto que, después de ocho años de
matrimonio, Carmen decidió regresar sola a su país. En 1921, ya de regreso en México,
Mondragón se sumerge en la vida artística del país, desayuna con José Vasconcelos y cena
con Xavier Villaurrutia, donde platican del "Ulises", el teatro que habían fundado Antonieta
Rivas Mercado, Salvador Novo y el mismo Villaurrutia. También posó para Diego Rivera. Poco
tiempo después inició una intensa y tormentosa relación, cuando conoció en una exposición
pictórica al destacado artista plásticoGerardo Murillo, quien era conocido como Doctor Atl. Su
talento la cautivó de tal modo que decidió visitarlo en su casa; así fue como muy pronto
iniciaron una relación amorosa que se mantuvo por casi cinco años y de la que sobreviven
más de doscientas cartas escritas por ella y varias obras que la retratan firmadas por él. Es en
ese momento de su vida donde Carmen asume el nombre deNahui Olin, palabras que
recuerdan la fecha que en el
Hay muchos Mondragón en Ixtlahuaca, me parece que hay cuatro linajes que no tienen parentezco entre sí.
Manuel Mondragón nació en Ixtlahuaca pero dada su formación hizo su vida en el Distrito Federal, no tengo el
dato de que haya dejado descendencia ennuestro municipio. Sin embargo fue padre de la muy famosa Nahui
Olin, una mujer brillante, quien formó parte de un grupo de talentosas mujeres que durante las décadas de
1920 y 1930 produjeron uno de los períodos más activos y fascinantes de la cultura y el arte en México. Con
una mentalidad contraria a la sociedad de la época, fue revelación adversa de lo que quizá pudiera esperarse
por la posición de su padre. Dueño Costa Lobato, esta semana también publicaremos la vida de ella para que
estés al pendiente. ¡Bendiciones en este 2016!

GENERAL MANUEL MONDRAGÓN


En la fotografía se observa con motivo de la celebración del "Día del trabajo" a los generales
Félix Díaz y Manuel Mondragón repartiendo ropa entre los pobres en la municipalidad de
Tacubaya, 1º de mayo de 1913. Imagen tomada del libro: Gustavo Casasola, Historia de la
Revolución Mexicana, Tomo 2, Editorial Trillas, México, 1973, p.587.

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