Derecho Romano
Derecho Romano
Derecho Romano
La Ley de las Doce tablas, da por escrita de una forma legal y jurídica un antiguo derecho
consuetudinario que ya existía en tiempos pasados a la republica romana, esta ley fue
creada para regir la convivencia entre patricios y plebeyos.
Ley I, II y III tratan sobre el Derecho procesal privado, en el cual el magistrado presidía
el proceso y el juez era el encargado de dictar la sentencia, cabe destacar que el juez era
elegido por ambas partes.
En estas, el proceso se caracterizaba por un excesivo formalismo, las partes debían pronunciar
determinadas palabras muy complicadas, obligatoriamente si querían tener posibilidades de
ganar el litigio o debían realizar ritos. Detrás de este formalismo estaba la impronta religiosa.
Ley IV y V tratan sobre el Derecho familiar y sucesiones, legalizaciones testamentarias,
afianzando y regulando jurídicamente al paterfamilias, como cabeza de la familia con
potestad sobre todos sus miembros, en estas también estableció el divorcio a favor de la
mujer, también se regularon normas relativas a la tutela de menores de edad no sujetos
a patria potestad al haber fallecido su padre. O normas relativas a la curatela, para
administrar los bienes de aquellas personas pródigos, enfermos mentales o
discapacitados.
Ley VI y VII trataban sobre negocios jurídicos de la época, en este caso hablamos de
derecho de obligaciones y derechos reales. Regulan el negocio jurídico del nexum, en la
que el deudor asume la obligación de hacer la prestación al acreedor, en caso de incumplir
quedaría sometido a la potestad del acreedor sin necesidad de sentencia judicial.
Encontramos también al usucapio , el cual consistía en la adquisición de la propiedad de
buena fe por el paso del tiempo y con justo título muebles). En la Tabla VII además se
contendrían normas sobre las relaciones de vecindad entre fincas colindantes.
Ley VIII y IX En estas Tablas aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del
Derecho Penal, el público y el privado. El público se ocuparía de los crimina o ilícitos
penales que eran atentados contra el pueblo romano, como la traición al pueblo romano,
y los ilícitos como el parricidio y homicidio. Los crimina eran perseguibles de oficio y
sancionados con la pena capital o en su caso el exilio.
El privado se ocuparía de los delicta, es decir los ilícitos privados de menos gravedad y
de persecución a instancia de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados
con pena pecuniaria a favor de la víctima, dependiendo de la gravedad de mismo.
En la Tabla IX se establece la prohibición de concesión de privilegios por lo que todos
los ciudadanos son iguales ante la ley.
Ley X versa sobre el derecho Sacro, que era regular jurídicamente la vida interna de la
ciudad, donde se debían cumplir por ley las disposiciones, prohibitivas sobre la
inhumación o incineración en el interior de la ciudad, por motivos de salud pública y en
la evitación de incendios, como así mismo vetar el excesivo de lujo en los funerales.
Ley XI y XII, reforzando por medio de estas dos últimas leyes, lo que ya promulgó en las
leyes I y II, castigando el concubinaje o matrimonios entre patricios y plebeyos, llamadas,
por este motivo tablas de las injusticias. Estas leyes fueron derogadas con la Ley
Canuleya.