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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

UNIDAD ACADÉMICA DE CRIMINALÍSTICA,


CRIMINOLOGÍA Y CIENCIAS FORENSES

FACTORES PSICOLÓGICOS Y SOCIALES QUE PROPICIAN LA APARICIÓN


DE CONDUCTAS CRIMINALES

ELSA YOLANDA GALINDO GURROLA

GRUPO: 5-1 MATUTINO

CULIACÁN, SINALOA. DICIEMBRE DE 2022.

0
Esquema capitular

Índice

Introducción.................................................................................................................4

Capítulo I

Planteamiento del problema

1.1.- Antecedentes......................................................................................................5-7

1.2.- Descripción del objeto de estudio....................................................................8-10

1.3.- Justificación....................................................................................................10-11

1.4.- Propósitos........................................................................................................11-12

1.5.- Supuesto..............................................................................................................12

1.6.- Objeto de estudio............................................................................................12-14

1.7.- Preguntas de investigación..................................................................................14

Capítulo II

Marco teórico

2.1.- Estado del arte................................................................................................15-26

2.2.- La conducta criminal y los factores psicológicos y sociales que influyen en la

aparición de la misma.............................................................................................26-28

2.3.- La conducta criminal…....................................................................................28-29

2.4.- Origen de la criminalidad.................................................................................29-31

2.5.- Factores criminógenos....................................................................................31-33

2.6.- Psicopatología como factor en el surgimiento del criminal…..........................33-34

2.7.- El papel del ambiente social en la conversión del delincuente.......................34-36

1
Capítulo III

Marco metodológico

3.1.- Enfoque.........................................................................................................37-39

3.2.- Metodología...................................................................................................39-42

3.3.- Técnicas.........................................................................................................42-44

3.4.- Universo de investigación....................................................................................44

Conclusiones..........................................................................................................45-47

Cronograma..................................................................................................................48

Referencias bibliográficas.......................................................................................49-51

Anexos

2
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación aborda la problemática de la conducta criminal,


como es que esta se originó, quien la estudia y cuáles son los factores que ayudan a
que esta continúe prevaleciendo en el país. A lo largo de las páginas descubrían los
aportes de distintos expertos en el tema que ayudarán a dilucidar como se debe
entender al comportamiento antisocial.

El protocolo consta de tres capítulos, el primero abarca todo lo relacionado con el


planteamiento del objeto de estudio, el segundo expone al marco teórico, la parte
central donde se presenta la información obtenida de una investigación documental y
por último el tercer capítulo que abarca la cuestión metodológica sobre el enfoque y
método seleccionado.

Es de suma importancia que se realicen investigaciones de esta naturaleza y sobre


todo de los problemas reales que afectan a la sociedad mexicana. Los índices de
comisión de delitos no disminuyen, continúan al alza y no se ha podido encontrar la
forma de solucionarlo. Por lo tanto, aquí se busca estudiar el fenómeno desde la
perspectiva de su origen, entender que es la conducta criminal, que el lector
identifique los factores causales y analice como la sociedad y las cuestiones
psicológicas colaboran para propiciar la comisión de actos delictivos.

De manera general se puede decir que los factores encontrados se relacionan con el
ambiente social, familiar, académico y psicológico. Donde la pobreza, la falta de
oportunidades, la normalización de la delincuencia, familias disfuncionales, falta de
figuras de autoridad, problemas de apego y los problemas de acceso a una
formación educativa convergen y colaboran para que la delincuencia se vuelva
llamativa o el único camino viable para subsistir. Por lo tanto, al leer entenderán que
efectivamente se trata de un problema multifactorial y podrán incluso identificar con
cuales mantienen un contacto directo y buscar soluciones o bien decidir alejarse de
aquello que pueda resultar nocivo para su pleno desarrollo como individuo.

4
CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1.- Antecedentes

La conducta criminal es uno de los problemas de mayor relevancia en la sociedad


mexicana, ya que los índices de criminalidad año con año se vuelven más
alarmantes, afectando muchas esferas del desarrollo humano como; el sentimiento
de seguridad en el entorno y alteración del espacio, tiempo y forma de esparcimiento
de quienes conviven con los delincuentes. Pero ¿saben que es dicha conducta?
Puede comprenderse si se define cada uno de los conceptos que la conforman;
primero, por conducta se entiende como toda respuesta dada por el individuo a su
entorno y a los estímulos recibidos. Mientras que la palabra criminal se concibe como
aquello relativo al delito. De esta forma, se admite que la conducta criminal es toda
acción perpetrada por un individuo con fines delictivos, sobrepasando las normas de
los sistemas de justicia.

Muchos estudiosos definen el origen de esta según su ámbito y Espinoza, (2017)


dice que:

Una conducta criminal, si bien es cierto tiene su origen en el sujeto, se


extiende su concepción hacía la comunidad de la cual parte este individuo y
por tanto lo marca, sea para bien o para su alejamiento del colectivo. Todo
esto de tal forma que existe un doble perfil que debe apreciar la conducta
criminal desde su origen: el que depende estrictamente del individuo y el que
parte de la sociedad de dónde procede este sujeto (p.65).

Analizando la definición se descubre que los factores criminógenos tienen 2


orígenes; uno endógeno, proveniente del mismo individuo que delinque, es decir de
su psique y otro exógeno que abarca lo social, cultural, familiar, educación, etc.
Después se analizará como convergen para que surja la criminalidad.

El origen del comportamiento antisocial tiene orígenes muy remotos, siendo casi
imposible determinar su inicio. Desde la aparición del hombre se puede suponer que
se cometían actos fuera de la normatividad, pero aquí es importante aclarar que se
trata de una analogía retrospectiva, ya que se entiende que en la época primitiva no

5
existían leyes o documentos de carácter jurídico que regularan el comportamiento en
sociedad. Conforme los años fueron pasando y el humano fue evolucionado se volvió
imperativo y apremiante regular la conducta de los individuos que convivían dentro
de un mismo colectivo, dando pauta para la creación de las primeras leyes que
sancionaran los procederes fuera de los lineamientos establecidos y tiempo después,
alrededor de los siglos XVIII y XIX en Italia, surge una ciencia que busca explicar el
porqué de las conductas criminales centrándose específicamente en los factores que
contribuían en la génesis del criminal, dicho en otras palabras, la ciencia de la
criminología toma como objeto de estudio al individuo, estudiándolo desde su
contexto social, cultural, psicológico, familiar, biológico y demás aspectos de la vida
de la persona que lo orillan al crimen.

Queda claro entonces que la Criminología es la ciencia encargada de investigar y


estudiar la problemática seleccionada para este protocolo, por lo tanto, es sustancial
que profundicemos un poco en el significado de ella, por tal motivo se retoma la
definición dada por Garrido (2013), quien la interpreta de la siguiente manera:

Puede definirse como aquella ciencia que estudia los comportamientos


delictivos y las reacciones sociales frente a ellos. Según esta definición, el
análisis criminológico se ocupa de un conjunto muy amplio de
comportamientos humanos y de reacciones sociales de rechazo, de variada
naturaleza (p.41).

De acuerdo con Garrido las conductas antisociales generan un rechazo por parte de
la sociedad, pero aun así en el país y en el estado de Sinaloa, se aprecia que a
pesar de no ser completamente aceptadas o aprobadas por la población siguen en
auge y lejos de desaparecer su ejecución se fortalece. En relación al análisis
criminológico se verá como otras ciencias coadyuvan en dicha tarea y la manera en
que se aborda el estudio de los comportamientos humanos con tendencias
criminales.

Encausando la conversación al origen de la conducta perversa en el individuo que


las comete, se puede hacer mención de una basta y amplia gama de factores pues
sería incorrecto mencionar a una categoría como la única responsable de la
criminalidad. De manera general se puede mencionar que según la criminología las
6
vertientes del origen podían ser las siguientes;

7
 Social: El entorno, la dinámica familiar, las costumbres, así como las
condiciones deplorables de educación y economía, pueden potenciar la
criminalidad.
 Psicológico: El tipo de personalidad del individuo puede predisponerlo a la
comisión de un delito, al igual que el temperamento y los trastornos mentales.
 Cultural: La ideología, los rituales e incluso los actos delictivos normalizados,
influyen en las personas para la consumación de la conducta criminal.

En relación a la causalidad multifactorial Bartol (2017) retomando a Evans (2013),


explica que:

La exposición a múltiples factores de riesgo aumenta la probabilidad de que


un niño, adolescente o adulto desarrolle comportamiento antisocial y otras
conductas inadaptadas. “Probablemente la razón principal por la que en la
actualidad esté tan difundido el uso de una métrica de múltiples factores de
riesgo en la psicología del desarrollo se debe al hallazgo consistente de que la
exposición a múltiples factores de riesgo tiene peores consecuencias para el
desarrollo que la exposición a uno solo de ellos” (p.29).

Gracias a esta referencia se puede concluir que una combinación de 2 o más


factores serán la mezcla perfecta para ocasionar que las personas se conduzcan por
el camino del crimen, ya que tantas situaciones negativas y el fácil acceso a la
delincuencia resultan llamativas para sobrellevar el entorno o vida que les tocó por la
falta de atención prestada a su grupo social por parte de las instituciones de gobierno
o sencillamente porque así es la cultura del lugar donde habitan.

De forma general se entiende de donde surge la problemática que se abordará en


estas páginas, sabiendo que desde que el hombre se organizó en sociedades
comenzaron a darse las conductas criminales, por lo que no es algo nuevo y resulta
increíble que a pesar de su antigüedad aún no se encuentre la manera de
combatirlas y se aprecien como algo inherente al ser humano.

8
1.2.- Descripción del problema

La conducta criminal es un problema social que ha venido afectando a la humanidad


desde sus orígenes, aún se debate como surge y cuáles son los factores que
convergen para su aparición, pero se ha establecido que los ámbitos que más
influyen son los siguientes: social, psicológico, cultural, académico y familiar. Una
falla en cualesquiera de estas esferas podría potenciar el surgimiento de la
personalidad antisocial.

En términos de definición se entiende, que las conductas criminales son todos


aquellos actos humanos perpetrados dolosamente contra un individuo, arremetiendo
con lo estipulado en las leyes judiciales y en la moral de una sociedad.

Retomando a los estudiosos que explican el tema del que se ha venido hablando
Aristizabal et al., (2012) explica que:

La conducta criminal depende de una falta de conciencia; por ejemplo, se ha


comprobado que algunas personas cometen actos criminales sin tener
conocimiento de la ilegalidad o del daño en el que incurren. Son personas que
no están suficientemente despiertas; el sistema de alerta no es el adecuado y
no poseen en el momento de ejecutar la conducta un normal estado de
atención. Este anormal estado de atención puede incluir una falla en la
conciencia focal, es decir, la persona no es capaz de prestar cuidado
deliberado en el momento del hecho (Pág. 25).

Analizando la opinión de Aristizabal vemos que apoya a la teoría biológica del origen
criminal, señalando a la falta de conciencia, de atención y fallas en el sistema de
alerta como responsable de los actos antijurídicos. La persona no es capaz de
dimensionar en el momento que su comportamiento no es el permitido, mucho
menos el apropiado para la resolución de conflictos ya que la disrupción psicológica y
neuronal impiden la claridad mental para actuar bajo las normas.

Sin embargo, no solo las esferas psicológica y fisiológica se encuentran implicadas


en la formación del delincuente, tenemos otra que se considera de las de mayor
impacto; la social.

9
Para fines de dilucidación Espinoza, (2017) retomando a Rosseau, considera que:

El sujeto nace puro. Jean Jaques Rosseau en su obra magistral: “El Contrato
Social” afirma: “El hombre nace bueno, y la sociedad lo corrompe” Rosseau
sustenta que el individuo al nacer carece de pautas y estructuras de
pensamiento hacía las normas morales. Y es la sociedad las que la imprimen
en cada persona. De tal forma, que si la comunidad presenta alteraciones
hacía las formas de convivencia, estás trascenderán hacía el compartimiento
de los individuos (Pág. 66).

Queda bastante claro lo que se busca manifestar en el párrafo anterior y es el hecho


de que el humano no nace con prejuicios, ni dolos. Las personas son seres
moldeables y dependiendo del ambiente y del contexto donde se desarrollen serán
sus costumbres y actuaciones en sociedad, pues el individuo es fruto del ambiente
donde se desenvuelve.

Los responsables de educar y hacer valer las normas son todas las personas que
conviven dentro de un mismo círculo social, independientemente a sus estudios,
formación o trabajos, pues las usanzas se heredan y eso determinará la manera en
que actuaran las generaciones venideras.

Por su parte Elbert, (2021) en relación al factor social como causante de las
conductas antisociales expone que:

Es imposible que un conglomerado social se desarrolle y administre sin contar


con normas de referencia; los seres humanos crean signos de identificación
sin los cuales no podrían relacionarse con sus semejantes. Así lo indican
diversos estudios experimentales llevados a cabo en el campo de la psicología
y la sociología. Pero, así como el ser humano necesita de las normas, también
las trasgrede frecuentemente y se ve expuesto a sufrir ciertas consecuencias.
La pretensión de construir sociedades o asociaciones liberadas del delito
constituye una utopía absoluta: incluso, desde Durkheim en adelante,
sabemos que cierta cuota de delincuencia podría, expresar, incluso, la salud
de unan sociedad (Pág.31).

Leyendo la cita se observa como la sociedad es objeto de análisis dentro de la


génesis del criminal ya que es la responsable de crear las legislaciones y de
establecer las normas del comportamiento, por lo que Elbert establece que es
imposible un mundo
10
sin delitos pues resultaría incluso preocupante que nadie trasgrediera las normas en
el sentido de que como seres pensantes habrá quien considere absurdo o ineficaz el
sistema de control y cuya manera de manifestar inconformidad con él será una
rebelión a través de la realización de actos fuera de las leyes.

1.3.- Justificación
Es importante realizar esta investigación debido al alarmante aumento de delitos en
el país, pues esto indica que el crimen está presente en el día a día de los
mexicanos. La importancia como tal radica en que, para combatir la criminalidad y la
delincuencia, es necesario que se entienda cuáles son los factores que propician la
aparición y formación de los malhechores. De esta manera se obtendrá un panorama
más amplio sobre las posibles estrategias que tanto el gobierno por medio de sus
instituciones puede emplear, como también los demás individuos que forman parte
de la sociedad mexicana, ya que al final del día, todos son propensos tanto a ser
víctimas de la delincuencia como a formar parte de ella.

La necesidad de este estudio consta en conocer, analizar y comprender al criminal y


su entorno, pues al detectar su génesis podremos crear estrategias para cambiar las
condiciones sociales y así evitar que su contexto de desarrollo determine la dirección
de su futuro. Desafortunadamente, en esta nación, no se invierte en este tipo de
investigaciones y en caso de hacerse no logran trascender o adquirir relevancia más
allá de un salón de clases, pero siendo optimistas quien investiga y escribe, logra un
cambio en sus lectores por más mínimo que sea ayudando a la causa mediante la
ilustración a dichos ciudadanos sobre cómo manejar el problema expuesto y es esto
último lo que impulsa la redacción del trabajo.

Los motivos personales son sin duda el aumento del delito y la carencia de
programas sociales orientados a la prevención del mismo, a diario se observa como
los periódicos, programas televisivos y plataformas sociales están plagadas de
noticias criminales y lo más triste es que se está normalizando al delito, dejando que
se propague e incluso fomentando o alimentando a los factores criminógenos de
manera inconsciente por la

11
ignorancia que hay en el tema. Por lo tanto, con este trabajo se busca conocer la
problemática y ver donde hay que centrarse para erradicar la conducta criminal.

Los fines que se pretenden con este protocolo de investigación son como se ha
venido exponiendo; estudiar y conocer en qué consiste la criminalidad, definir a la
conducta criminal y a los factores que ayudan al surgimiento de esta, para ampliar el
conocimiento del tema y saber cómo se debe actuar en relación al mismo.

Los beneficios consisten en que se entenderá la problemática, y ampliarán los


conocimientos de criminología para beneficio del lector y serán conscientes sobre
como contribuir a la erradicación del crimen de la sociedad que forman parte y si esto
suena muy pretencioso, pues bueno se busca que por lo menos no sean promotores
de las conductas antisociales evitando propiciar las condiciones de riesgo.

Por último, cabe mencionar, que la razón institucional para la elaboración de este
trabajo de investigación, es que su elaboración es un requisito indispensable para
acreditar la materia de Seminario I.

1.4.- Propósitos
Los propósitos se entienden como la meta y los fines por los cuales se elabora este
trabajo de investigación, también se traducen en las acciones necesarias que se
realizarán para el estudio de la problemática.

1.4.1.- Propósito general


Estudiar y explicar en qué consiste la conducta criminal y que factores psicológicos y
sociales influyen en la aparición de la misma.

1.4.2.- Propósitos específicos


1. Definir a la conducta criminal.
2. Analizar el origen del crimen.
3. Enunciar los factores criminógenos.
4. Exponer a la psicopatología como factor en el surgimiento del criminal.
12
5. Comprobar si el ambiente social juega un papel en la conversión del
delincuente.

1.5.- Supuesto
Se parte con la idea de que la combinación de múltiples factores como lo son; la
pobreza, la violencia, el entorno, la falta de acceso a una educación de calidad y las
conductas psicopatológicas facilitan la conversión del individuo en delincuente.
Dejándolo en una situación de abandono y vulnerabilidad donde fácilmente puede ser
atraído por el mundo criminal al no contar con un apoyo o una guía que lo oriente y le
haga ver lo peligroso e inadecuado que será su proceder al volverse un delincuente.

1.6.- Objeto de estudio


El estudio criminal es bastante interesante por lo que conocer sus causas
indirectamente ayudará a establecer que se debe evitar y que se debe reforzar para
disminuir la cantidad de delitos presentes en una sociedad.

Para continuar explorando la problemática que se ha venido mencionado Elbert,


(2021) concibe al crimen como se expone a continuación:

El crimen, en la conciencia colectiva, es básicamente el mal, la faz negativa de


los instintos y apetitos humanos. El concepto de "mal", por otra parte, está
ligado a ideas religiosas muy arraigadas en la formación cultural de nuestra
área, y más aún en otras culturas como las islámicas, en las cuales el Corán
permite resolver, según el Talión, los conflictos con conductas prohibidas
(Pág.16).

El ambiente colectivo del que formamos parte nos marca las pautas sobre cómo
actuar y que es lo que debemos considerar como bueno y malo, más allá de lo
escrito en una ley o norma.

13
Continuando con la procedencia del tema, Garrido, (2018) en una de sus obras
explica lo siguiente:

La gran mayoría de los actos de violencia intencionados, con objeto de dañar


o destruir a otra persona (lo que puede incluir sus propiedades y extenderse a
sus allegados y familiares), son provocados por motivos morales. El agresor
se siente legitimado para hacer lo que hizo no por la ley, pero sí por la gente
con la que se identifica o por ideologías, sistemas religiosos o costumbres que
él considera correctos y dignos de ser defendidos. En otras palabras: el mal es
un concepto escurridizo. Dependiendo de quién se trate, el agresor o la
víctima, el mal estará en uno u otro lado, o será filtrado por matices
importantes (Págs. 14- 15).

Tratando de explicar las palabras de Garrido se observa nuevamente el peso que


tiene el ambiente social en la cuestión criminal, pues las ideologías de un grupo
pueden incitar a la comisión de actos típicos justificando su actuar y dejándolos ver
como necesarios y justificados, no siendo necesario la aplicación de una pena pues
actúan por un bien mayor.

En otras de sus obras Garrido, (2012) retoma el aspecto psicológico dentro de la


dinámica de la criminalidad diciendo que:

Se entiende que la psicopatía es una condición estrechamente unida con la


violencia, y en particular con los crímenes violentos. Ahora bien, ¿qué tipo de
violencia es la más susceptible de ser empleada por los psicópatas? Una
distinción tradicional en criminología relacionada con la violencia es la que
separa la violencia reactiva de la violencia proactiva o instrumental. La
violencia instrumental se refiere a la que se emplea como medio para
conseguir otra meta, como venganza, dinero o control de la víctima para
abusar de ella (por ejemplo, en términos sexuales). En cambio, la violencia
reactiva se ejerce como respuesta a una amenaza percibida o una
provocación (en inglés se denomina hot violence, mientras que la violencia
proactiva se designa como cool violence) (s/n).

Según este autor la psicopatía es una de las causas de la violencia y dependiendo


de la personalidad del individuo será la manera en que cometa el acto. Menciona a
los psicópatas quienes son personas carentes de empatía, con un coeficiente
intelectual elevado, considerados atractivos e incluso agradables lo que los convierte
en unos depredadores peligrosos pues son difíciles de atrapar y la violencia ejercida
por este tipo de personas es la proactiva, ya que la utilizan solo por el deseo de herir
14
y no como

15
un mecanismo de defensa. De esta manera podemos ver que la psique está
involucrada en todo actuar criminal, indicando que hay un desorden a nivel mental en
el sujeto.

1.7.- Preguntas de investigación


1. ¿En qué consiste la conducta criminal y qué factores psicológicos y
sociales influyen en la aparición de la misma?
2. ¿Cómo se define la conducta criminal?
3. ¿Cuál es el origen de la criminalidad?
4. ¿Qué son los factores criminógenos?
5. ¿Cuáles son los factores criminógenos?
6. ¿Qué papel juega la psicopatología dentro de la criminalidad?
7. ¿El ambiente social hostil repercute en el surgimiento de la delincuencia?

16
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1.- Estado del arte

Se entiende como estado del arte a la modalidad de investigación, donde se retoman


publicaciones de los últimos años, referentes al tema de estudio del investigador. La
antigüedad de dichos trabajos puede variar, dependiendo las exigencias, pero suelen
ser de 5 a 10 años. Su importancia radica en que establece un punto de partida y
brinda un panorama sobre lo que hay en relación a la investigación y lo que piensan
de la misma los demás estudiosos de la materia.

Como se ha venido explicando a lo largo de este protocolo, la conducta criminal ha


estado presente en la humanidad desde el inicio de los tiempos, entendiéndola como
las acciones que atentan contra los derechos e integridad de terceros, con los que el
criminal comparte un lugar en la sociedad.

El origen de la criminalidad puede clasificarse como multifactorial, es decir,


ocasionada por distintas situaciones y problemas que en conjunto dan la pauta para
que el individuo cometa un crimen.

Para entender con mayor claridad y precisión las causas de la criminalidad, a


continuación, se citarán una serie de trabajos de investigación encaminados a
explicar y exponer este fenómeno, desde su concepción hasta los agentes que
ocasionan dicha conducta.

El primer trabajo le pertenece a Rosas (2012) quien en su tesis titulada


“CONSIDERACIONES SISTEMATIZADAS DE CRIMINODINÁMICA: DESDE EL
PARADIGMA ETIOLÓGICO MULTIVECTORIAL INTEGRATIVO DEL PROFESOR
DON MARCO GONZÁLEZ BERENDIQUE Y ALGUNAS TEORÍAS
CONTEMPORÁNEAS” hecha en la Universidad de Chile, para adquirir el título de
Maestro en Derecho Penal de los Negocios y de la Empresa, explica que los factores

17
que contribuyen para la aparición del delito son de carácter biológico, psíquico y
social, los cuales interactúan en distintos procesos, como lo son: la formación de la
personalidad del sujeto y la influencia de esta en el afrontamiento a la tentativa de
comisión del delito. El autor manifiesta que una vez consolidada la personalidad del
individuo, se crean las estructuras psíquicas que determinarán como se va a
responder a las diversas situaciones. Si dentro de su ambiente social la conducta
criminal es normalizada, carecerá de herramientas para considerarla como un
proceder negativo, al contrario, será vista como una opción más de estilo de vida ya
que dentro de su contexto el delito es una tentativa fuente de ingreso.

Metodología
La utilizada para realizar el trabajo fue una mixta, apoyándose tanto en datos
estadísticos como en datos obtenidos por la investigación documental.

Técnicas
Se valió principalmente de técnicas documentales, a través de la recolección de
información existente del objeto de estudio.

Conclusiones
La conducta desviada se debe a la interacción de factores. Uno de ellos es la familia;
si esta evidencia buen nivel cohesivo -civil, emocional, de comunidad de intereses,
de conciencia de grupo- y los roles paterno y materno son bien desempeñados,
podemos suponer, dentro de términos psico-sociales de generalidad, la formación de
un adolescente capaz de cumplir los objetivos de la sociedad y de respetar los
medios legítimos para el cumplimiento de las metas perseguidas. Si, por el contrario,
los elementos integrantes de este núcleo, por diversas circunstancias personales o
sociales, no son o están aptos para el desempeño de los respectivos roles, la familia
aparecerá como un factor predisponente a una carrera criminal o como factor que
contribuye a un delito específico. Si los roles paterno y materno son desempeñados
en forma equívoca, negativa o cambiante, el afecto que los genitores otorgan es
escaso o excesivo y la cohesión familiar se exhibe débil, el resultado será bastante
diverso. Podríamos decir, en tal caso, que “el mundo circundante del desarrollo y de

18
la

19
evolución” es adverso y que la familia contribuirá al desarrollo de una personalidad
vulnerable. En apoyo del aserto anterior podríamos citar múltiples proposiciones
teóricas. Baste mencionar, al respecto, por vía de ejemplos:

- Mala figura paterna, base para deficiente formación del Yo ideal, débil SuperYo,
SuperYo delincuente o Yo delincuente (Freud, Alexander y Staub, Redl y Wineman);

- Defectos de la figura parental o excesivo mimo, consecuente débil sentimiento de


comunidad (Adler);

- Frustraciones en la infancia, productoras de agresión (Dollard);

- Experiencias primitivas de crueldad, negligencia y privación, determinantes de


necesidad de dependencia, alcoholismo, desviación (William y Joan Mc.Cord);

- En familias en que dominan definiciones favorables a la violación de la ley,


aprendizaje de impulsos, racionalizaciones y actitudes pro comportamiento criminal
(asociación diferencial, Sutherland);

- En familias en que no existe “apego” (“Attachment”) de los hijos a los padres, ante
la ausencia de uno de los cuatro factores que crean el “vínculo social”, falta de un
adecuado “control social” (Travis Hirschi, en una de las varias teorías “del control”);

- En familias en que el niño carece de una relación cálida, íntima y continua con la
madre, es separado de ella o experimenta rechazo, aparición de un “apego ansioso”,
con incapacidad para establecer vínculos afectivos con otros, característica típica de
los delincuentes habituales (teoría del apego, de John Bowlby).

Llegado a este punto se concluye que en el proceso de desarrollo del individuo


intervienen tanto el material estructural físico y psíquico, básicamente recibido por
herencia (lo que Seelig denomina, con cierto fatalismo, “disposiciones”) así como
elementos ambientales que lo modifican o plastifican. Aparecen aquí tanto factores
microsociales (familia de orientación, escuela, grupos de pares, agentes religiosos),
como factores macrosociales (económicos, sociales, culturales, políticos, etc.) que en
20
cierta medida “invaden” el seno de la familia de orientación, actuando directa o
indirectamente en el sujeto. Del juego de tales factores podrá resultar una
personalidad fuerte, capaz de resistir todos los estímulos ambientales pro-delito o
bien puede presentarse el caso contrario donde una desatención en estos ámbitos
dé producto a una personalidad vulnerable ante los estímulos criminales.

Continuando con el siguiente autor, se tiene a Muñoz (2015) con su investigación


titulada ESTUDIO JURÍDICO COMPARATIVO DE LOS FACTORES
CRIMINOLÓGICOS Y SU INCIDENCIA EN LOS ADOLESCENTES INFRACTORES,
EN LA CIUDAD DE QUEVEDO, elaborada en la Facultad de Jurisprudencia, para la
obtención de grado de Abogada de los tribunales y juzgados de la República del
Ecuador, donde expone que los menores se vuelven infractores, obedeciendo a una
serie de condicionantes criminológicos propios del avance y crecimiento de la
sociedad, estos inciden en los menores, producto de la crisis económica y de valores
facilitando el ingreso de los jóvenes al mundo delictivo. Acorde a la autora la
criminalidad es producto de la convergencia de múltiples factores tanto sociales,
como psíquicos e incluso políticos, estos últimos debido a que la falta de existencia y
regulación de programas preventivos bien ejecutados, dejan a los individuos
desprotegidos y vuelven tentador al mundo criminal ya que al carecer de una guía o
de un apoyo gubernamental que proponga mejores alternativas de trabajo, que
resulten mayormente llamativos o convenientes para subsistir, el sujeto opta por el
que le dejará una mayor ganancia con menor esfuerzo.

Metodología
En esta investigación utilizaron la modalidad cuali-cuantitativa, con predominio de lo
cualitativo.

Técnicas
Se utilizaron tanto las documentales como las de campo mediante la consulta de
bibliografía y la elaboración de entrevistas, encuestas y fichajes.

21
Conclusiones
De la opinión del autor se concluye que la adolescencia es una etapa entre la niñez y
la edad adulta que da inicio por los cambios puberales y se caracteriza por profundas
transformaciones biológicas, psicológicas y sociales muchas de ellas generadoras de
crisis, conflictos y contradicciones. No es solamente un periodo de adaptación a los
cambios corporales, sino una fase de grandes determinaciones hacia una mayor
independencia psicológica y social que establecerá la personalidad de los jóvenes y
la adquisición de las herramientas de afrontamiento ante las conductas antisociales.

Los principales factores que más inciden en los adolescentes infractores son los
típicos que se han venido señalando como; los hogares disfuncionales, donde una
carencia de afecto genera un apego poco sano, el formar parte de familias
fracturadas donde los roles no se encuentran establecidos e inician los problemas de
reconocimiento de la autoridad, el no tener un lugar fijo de residencia, los malos
tratos, problemas de drogadicción dentro del seno familiar y la violencia, contribuyen
a una mala adaptación al entorno y al desarrollo de una conducta antisocial. Además,
si agregamos problemas como la migración, el consumo y tráfico de drogas, el
alcoholismo y la prostitución, dejan a los menores sin armas adaptativas o sanas
para contraponerse a ellas.

La falta de políticas estatales que prevean tales situaciones, o por la carencia de


recursos económicos, por la marginalidad de los pueblos, y el irrespeto a los
derechos humanos, los niños, niñas y adolescentes, en la actualidad son blancos
perfectos para la formación de bandas, pandillas o grupos delincuenciales, los
mismos que son aprovechados por su inimputabilidad para el cometimiento de
delitos. Hay diversos factores que promueven en los jóvenes la violencia y otras
formas de conducta antisocial, en lugar de promover el comportamiento socialmente
adecuado.

En otras ocasiones, más lamentable aún, los encargados de educar y supervisar a


los jóvenes son los directos inductores de su conducta delictiva, como ocurre con
algunos padres de familia, educadores y policías, al ver la delincuencia como un acto
normalizado y entender que no habrá represalias por sus figuras de autoridad más
22
próximas que son los padres, lo ven como vía fácil de trabajo, ya que incluso sus

23
progenitores facilitan su ingreso dentro de las organizaciones y los dotan de poder
para que controlen parte de sus negocios ilícitos. A veces este fenómeno se presenta
como un "hecho natural", pero otras veces ocurre como resultado de una llamada
"cultura de la corrupción".

Cabarcas (2017), en su trabajo FACTORES DE RIESGO DE LA DELINCUENCIA


JUVENIL DESDE LA PERSPECTIVA DEL TIPO PENAL DE HURTO EN
SABANALARGA ATLÁNTICO 2015-2016, para obtener su grado de licenciado en
Derecho por la Universidad de la Costa, establece que la criminalidad surge como
resultado de problemas en los distintos ámbitos de la vida del sujeto, determinando
que siempre atañen a la familia, a la sociedad y al estado. Se dice que lo familiar
incluyendo la crianza, la desestructuración del hogar y el tamaño de la familia es un
agente determinante. Además, agrega que el consumo de sustancias psicoactivas y
la deserción escolar influyen en la delincuencia juvenil.

Metodología
La investigación es fundamentalmente cualitativa se encuentra en el hecho de que su
desarrollo se realiza bajo condiciones naturales y en el propio contexto donde se
suceden los acontecimientos.

Técnicas
Para extraer la información se realizaron entrevistas semiestructuradas que permiten
evidenciar los objetivos y problema de investigación para tal efecto.

Conclusiones
De los principales factores de riesgo que inciden en la comisión de conductas
punibles a adolescentes en el Municipio de Sabanalarga Atlántico se concluye que
los mismos tienen su génesis en el núcleo familiar, esto como consecuencia de la
existencia de los hogares disfuncionales los cuales por lo general se sitúan en
“barrios subnormales”, donde las condiciones de vida son deplorables, y se carece
hasta de lo básico para subsistir, situaciones que pueden ser determinantes
para que un
24
adolescente llegue a incurrir en una conducta punible. Además de lo anterior, se
pudo apreciar la falta de lugares de esparcimiento para los jóvenes, el mal destino de
los recursos públicos que en gran medida tienen como propósito formar a los jóvenes
en el deporte y evitar el fenómeno de la delincuencia juvenil, así pues, se entiende
que la desatención de las instituciones de gobierno propician la propagación criminal
ya que no ponen un freno ni buscan la manera de orientar a los jóvenes que viven en
situaciones y regiones vulnerables que los convierten en objetivos de la delincuencia.

Los factores de riesgo de la delincuencia juvenil desde la perspectiva del hurto se


lograron sintetizar de acuerdo a los siguientes términos: se evidenció que los jóvenes
entrevistados tienen problemas familiares y una falta absoluta de interés de los
padres respecto las actuaciones y comportamiento de sus hijos, la desatención de
estas figuras de autoridad hace que los adolescentes vean que no hay
consecuencias de sus actos porque no reciben un castigo o refrendo por parte de
ellos, además que mucho de los jóvenes no hacen parte de una conformación
familiar, rupturas nacidas de los problemas propios del núcleo familiar, entonces el
hurto surge como medio de subsistencia, porque al joven le toca proveerse así
mismo, el delito aparece como su única fuente de ingreso donde no requiere una
credencial que lo avale, entendiendo entonces que delinque por necesidad.

Otro agravante es que abandonan sus estudios, lo cual les dificulta el acceso a un
trabajo y a una profesión, al no contar como ya se mencionó con una credencial o
título que lo reconozca como capaz de desempeñarse en una institución buscan una
vía alterna donde no exista dicha formalidad pero que de igual manera lo provea de
recursos. Es de anotar, que el aspecto socioeconómico y de las relaciones sociales
es un factor de riesgo motivante en la comisión del hurto en el municipio de
Sabanalarga Atlántico, afirmación que surge de las realidades y relatos hechos por
los jóvenes, los cuales habitan en barrios donde la delincuencia campea, y donde
sus amistades son delincuentes que de manera directa o indirecta los motivan a
delinquir, aunque esto no sea determinante. Del análisis relacionado con el consumo
de sustancias psicoactivas se concluye que su categorización corresponde a factor
de riesgo influyente a la hora de la comisión de hurto en el municipio bajo estudio,

25
pero se materializa en la medida

26
en que el adolescente convierte el habitual consumo en adicción, y como no cuenta
con medios de subsistencia recurre al hurto, como medio más efectivo y rápido para
conseguir dinero y poder consumir.

De conformidad con lo expuesto queda claro que la delincuencia juvenil es un


problema que atañe a la familia, a la sociedad y al estado, quienes son
corresponsables en la educación, crianza y formación de los niños, niñas y
adolescentes, lo que implica que cada uno de estos entes tienen que aportar lo
propio para la búsqueda de alternativas que mitiguen y minimicen esta problemática
que cada día crece más y más ante la mirada indiferente de las autoridades y de la
sociedad.

Continuando con los trabajos consultados se tiene el elaborado por Calderón (2019)
de nombre “ESTUDIO DESCRIPTIVO ANALÍTICO DE LOS FACTORES
EXÓGENOS ASOCIADOS A LA ACCIÓN DELICTIVA DE LOS ADOLESCENTES Y
SU INCIDENCIA CON LA INCORPORACIÓN A ESTRUCTURAS
DELINCUENCIALES URBANAS EN LA LOCALIDAD DE SUBA DE LA CIUDAD DE
BOGOTÁ ENTRE LOS
AÑOS 2012-2017” para la Universidad Militar Nueva Granada, con la finalidad de
obtener su Grado de Licenciado en relaciones internacionales, estrategia y seguridad
programa administración de la seguridad y salud ocupacional, explica que teniendo
en cuenta los planteamientos teóricos multidisciplinares de ciencias como la
criminología y la psicología, existen diferentes elementos desencadenantes
asociados al actuar delincuencial de un individuo.

Dentro de los factores de estudio que favorecen la conducta delictiva se encuentran


los exógenos, o ambientales, los cuales pueden estimular este comportamiento, lo
anterior puede verse incrementado cuando este actor es un adolescente, el cual,
bajo los términos de expertos como (Anacona, 2010) se encuentran en una etapa de
inmadurez e influencia ya que son fácilmente manipulables y pueden delinquir para
ser aceptados por un grupo o simplemente porque les resulta atractivo el poder o la
sensación experimentada al momento de delinquir.

27
Metodología
El trabajo de grado se realizó bajo un estudio de tipo descriptivo analítico con un
enfoque cuantitativo, pues aborda el fenómeno de estudio en las diferentes variables
que le componen, las cuales serán descritas además de ser correlacionadas para
mostrar el efecto que tienen sobre los adolescentes y su inserción en estructuras
delincuenciales.

Técnicas
Se utilizaron tanto las documentales como las de campo para la adquisición del
material estadístico y descriptivo de las variables que aborda la investigación.

Conclusiones
Se concluye que entre los factores que favorecen la conducta criminal se encuentran
la situación demográfica y contextual, pues existen espacios donde reina un
desequilibrio social, obligando a los habitantes a crecer con dificultades para
adaptarse con otros, potencializando la aparición de acciones antisociales que
fomenten los actos delictivos entre sus miembros. Estos espacios carentes de
servicios adecuados como los de salud, escolares e instituciones de carácter social,
a su vez, presentan ciertas vulnerabilidades las cuales (Hernández, G, & Monroy.,
2017) describieron así:

• Concentración de población con bajo nivel educativos, con formación profesional


casi obsoleta, desempleada o con empleos precarios.

• Viviendas con condiciones precarias.

• Falta de expectativa y estímulos para la juventud, facilitando los vínculos con las
drogas y el alcohol.

De igual manera la formación escolar tiene una influencia determinante en el


fenómeno de estudio, pues al hablar de los factores exógenos como agentes
generadores de violencia a nivel de adolescentes que integran estructuras
delincuenciales urbanas, se identifica que la formación impartida en los centros de
28
educación reviste un especial interés. Así lo señalan (Angenent & Man, 1996)
quienes indican que la escuela cumple

29
la función de estimular la aceptación de normas y esquemas sociales que permiten
formar en el estudiante adecuados modelos de relación con sus pares al interior de la
misma escuela y fuera de ella. Un ambiente escolar positivo fortalece relaciones
entre estudiantes y profesores permitiendo que el niño y adolescente acepte las
diferentes políticas y modelos que le permiten interactuar de manera adecuada con
su comunidad. Asimismo, un contexto escolar con ambientes negativos puede
conducir a los estudiantes a cultivar acciones antisociales, según quedó demostrado
(Lotz & Lee, 1999), señalaron que existía una relación entre las acciones delictivas
cometidas por estudiantes jóvenes, hacia los integrantes de la misma comunidad
académica, donde no existía un esquema claro de reglas de convivencia al interior de
las mismas, o siendo estas normas arbitrarias o injustas. De igual forma, se
establece que, aunque existan modelos de formación exigentes, es importante hacer
seguimiento al menor y no ignorar las alertas de comportamiento antisocial, ya que
eso acrecentaría la aparición de dichas conductas.

Finalizando con la consulta de tesis, Campos y Sánchez (2019) en su investigación


de nombre “FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA DELINCUENCIA
JUVENIL”
elaborado en la UNIVERSIDAD PRIVADA TELESUP para optar el título profesional
de abogado, exponen a la delincuencia juvenil como un fenómeno social que pone
en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo señalan que va contra los
buenos hábitos ya instaurados por la sociedad. La delincuencia juvenil es un
fenómeno de entorno mundial, pues se difunde desde los escondrijos más apartados
de la ciudad industrializada incluso en los suburbios de las grandes ciudades, desde
las familias más adineradas o acomodadas hasta las más pobres, es una dificultad
que hay en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra cultura.
Establecen de igual forma que las variables que vulneran a los jóvenes frente a la
delincuencia suelen estar asociadas con problemas familiares y la deserción escolar.

Metodología
Es una investigación cualitativa porque se basa en conocimientos donde no existe la
manipulación, su desarrollo es de manera natural es decir es un trabajo más flexible.

30
Técnicas
De campo: encuestas y entrevistas.

Conclusiones
La adolescencia es un hecho que manipulado por la sociedad se convierte en reflejo
vivo de esa misma sociedad. La manipulación implica una relación de poder. Una
sociedad que valora el dinero, y el prestigio y el poder tiene que luchar con una
adolescencia que busca por identificación ese mismo dinero, ese prestigio y ese
poder. El adolescente necesita interioridad y hoy en día la sociedad le vende solo
exterioridad y superficialidad, así es que lucha contra este mundo instalado e inmóvil
del adulto y además que tiene que luchar en contra de ese desequilibrio que le ha
producido esa misma sociedad. Es allí donde Gómez (2013) nos explica que el
adolescente amplía con sus estridencias el absurdo del hombre masa, viéndose
forzados a buscar los medios sin importar la procedencia para cumplir con los
estándares establecidos ya que la delincuencia le promete cumplir con sus sueños
sin un esfuerzo significativo.

Ahora bien, prueba de la influencia del factor personal, endógeno, en la criminalidad


infantil se invocan altas proporciones de anormales psíquicos y corporales vistos
entre los menores delincuentes. Las averiguaciones hechas sobre estos niños
recluidos en casas de reforma, internados en asilos correccionales, colocados en
instituciones de anormales, o sometidos en cualquier otra forma a la tutela y
vigilancia de los tribunales juveniles o de las instituciones protectoras de la infancia y
juventud delincuente, han dado por resultado hallar entre ellos una considerable
proporción de menores aquejados por numerosas tareas físicas y mentales que
propician la aparición de la conducta criminal.

De manera detallada los autores llegaron a las siguientes conclusiones:

 Que la familia es la célula base de una sociedad, y es en ella en la cual el niño


y el adolescente crece con una formación moral y axiológica, que en el futuro
va a saber considerar entre lo bueno y lo malo, entre lo permitido y lo no
permitido, entre sus deberes y derechos, entre el respeto a las normas y la
31
vulneración de las mismas, es decir, que este futuro ciudadano, con una
buena formación en el vínculo familiar no va a cometer delitos o pertenecer a
grupos criminales que estén inmersos en delincuencia juvenil.

 La disminución de la deserción escolar va a permitir en el futuro que tengamos


más jóvenes en centros de educación que en las calles cometiendo sus
primeros delitos como integrantes de pandillaje delictivo, y posteriormente
estar en casos de delincuencia juvenil.

 El factor educación es también importante para disminuir la delincuencia


juvenil toda vez que jóvenes bien educados tendrán diferentes proyectos de
vida que los aleje de la vagancia y estar al margen de la ley. ´

 Que los centros de rehabilitación y reeducación juvenil no cuentan con el


recurso logístico y potencial humano necesario para atender las políticas
públicas óptimas en la delincuencia juvenil, y convertirse en verdaderos
centros de reeducación y resocialización y no en centros de educación y
capacitación delincuencial.

Índice preliminar
En esta sección se abordarán los temas centrales de la investigación, enunciados en
el capítulo I dentro del apartado “propósitos”, con la finalidad de exponer cada una de
las ideas centrales de este protocolo y dar una explicación al porqué de la
problemática y así llegar a entenderla en todos sus aspectos.

2.2 La conducta criminal y los factores psicológicos y sociales que influyen en


la aparición de la misma
Se debe entender que el criminal afronta una serie de situaciones que lo vuelven
vulnerable y propenso a ingresar al mundo delincuencial. El propósito de este trabajo
consta en explicar que las conductas desadaptativas no son producto solamente de
factores exógenos o ambientales sino también por cuestiones psíquicas y
emocionales, que vuelven a la persona más vulnerable, ya que no es capaz de
discernir o dimensionar lo que significa perpetrar un crimen.

32
Con la intención de explicar la génesis de la criminalidad se retoman a los autores
Aristizabal y Amar, (2012) quienes explican que:

La conducta criminal no se presenta por si sola en el individuo, ni este nace


con ella; hay una serie de razones que la produce, sustenta y mantiene. La
conducta criminal puede ser consecuencia de un proceso deficiente de la
conciencia, una deficiencia en la voluntad, o puede ser resultado de un
proceso de influencia psíquica, de cierta incapacidad psíquica, de una
afectación psicológica o de unos patrones de personalidad establecidos desde
la infancia (pág 25).

Se entiende que una niñez sana es indispensable para la correcta formación del
individuo, por lo que la familia se convierte en el pilar encargado de sostener la
naciente estructura psíquica del infante y tiene la función de proveer seguridad social
y afectiva, para que al llegar a una etapa susceptible como lo es la adolescencia, no
elija el camino desviado de la delincuencia, la conducta socialmente aceptada se
comienza a regular desde los primeros años, pues se introyecta en el niño todas las
leyes y deberes morales que el padre ha aprendido a lo largo de subida, de esta
manera al crecer será un adulto con principios bien fundados y cimentados.

Continuando con el origen del criminal Castro (2019) considera que la ruta que sigue
la mujer es un poco distinta por lo que retomando un trabajo previo de DeHart
concluye lo siguiente:

Siguiendo con una perspectiva desde el trauma en mujeres encarceladas


DeHart, et al. (2014) en una investigación de diseño mixto con 115 mujeres,
establece como un factor clave en la estructuración de la ruta al crimen el
padecimiento de una enfermedad mental grave que en sus resultados se
asocia con el padecimiento y consumo de sustancias, y la conducta de huida
durante la adolescencia. Otro factor considerado es el de contar con una
pareja violenta, aumentando los riesgos de cometer delitos contra la
propiedad, drogas y comercio sexual (pág 49).

Se piensa entonces que la mujer es más fácil de manipular, siendo influenciada por
su pareja para delinquir o para consumir drogas, lo que ocasionará además de
trastornos psicológicos, una adicción; que traerá como resultado la pérdida de criterio
y consciencia para evitar las conductas delincuenciales.

33
Para cerrar este punto se tiene a Jiménez (2018), que al igual que Aristizabal y Amar,
(2012), considera que la infancia es fundamental para que el individuo sea una
persona sana en su adultez por lo que el ambiente social y familiar son
determinantes. Así pues, ultima lo siguiente:

De estudios del F.B.I surge un modelo teórico que trata de explicar el


desarrollo de la personalidad del asesino en serie. Según dicho modelo, este
convive en su infancia temprana con un ambiente social ineficaz, con padres
ausentes o desestructuración familiar, lo cual le conduce a una serie de
déficits relacionados con el autocontrol, las emociones y las habilidades
sociales. Desde este modelo, el niño crece sin una disciplina o con una muy
férrea y dura, lo cual le genera inseguridad y desconcierto (págs 27-28).

El ambiente familiar es el núcleo principal de la formación de personalidades y


psiques desviadas, se encuentran deficiencias en este ámbito a la mayoría de los
criminales, ya que la forma de experimentar las emociones y sentimientos se
distorsiona y la empatía es prácticamente nula por lo que no toman conciencia sobre
sus actos y las consecuencias de ellos.

2.3 La conducta criminal


Para definir y explicar el concepto que da título a esta sección, Espinoza (2017)
expone que:

Una conducta criminal, si bien es cierto tiene su origen en el sujeto, se


extiende su concepción hacía la comunidad de la cual parte este individuo y
por tanto lo marca, sea para bien o para su alejamiento del colectivo. Todo
esto de tal forma que existe un doble perfil que debe apreciar la conducta
criminal desde su origen: el que depende estrictamente del individuo y el que
parte de la sociedad de dónde procede este sujeto (pág 69).

Entonces según el autor la convivencia de los factores exógenos y endógenos son


los que determinan el proceder del individuo, al existir fallas o predisposiciones en
ambos rubros es prácticamente seguro que la persona terminará por cometer una
conducta antisocial.

La criminalidad se debe a múltiples factores, pero los que son duda tienen mayor
influencia para la formación del criminal son los relacionados con el entorno social,

34
familiar y psicológico así lo explica Jiménez (2018) “Todos tenemos, además de unas
características psicológicas, unos condicionantes y circunstancias situacionales que
nos facilitan o entorpecen, nos obligan o limitan la realización de determinadas
acciones. Somos nosotros y nuestras circunstancias, los criminales también (pág
33)”. Se debe entender según lo citado que los factores no son reglamentarios, es
decir no porque una persona forme parte de una familia restructurada, tenga
adicciones o viva en barrios de escasos recursos será un criminal. Cada caso debe
ser estudiado desde su individualidad porque cada persona procesa su entorno de
forma distinta.

Por su parte Garrido (2018) dice que:

La mayor parte de la violencia está motivada moralmente. La gente no se


limita a justificar o excusar sus acciones violentas después de haberlas
realizado; antes bien, lo hace en el mismo momento en que está cometiendo
el acto violento o cuando está intentado causar un daño o la muerte a alguien
que le parece que merece sufrir o morir. En este sentido, la gente se siente
impelida a actuar con violencia cuando siente que es necesario, natural,
legitimo, deseable, justificable, admirable y éticamente gratificante utilizarla
para regular su relación con los demás (pág 16).

Entonces según Garrido (2018) la gente que delinque lo hace creyendo que tienen la
autoridad moral para hacerlo, pues de alguna u otra forma su actuar se encuentra
justificado ya sea de manera racional o imaginaria, sólo para evitar la carga
emocional que el delito pueda provocar, viéndolo como un mal necesario que alguien
debía ejecutar.

2.4 Origen de la criminalidad


El origen de las conductas criminales como tal no se tiene establecido, pues se debe
entender que estas nacen junto con el sentido de justicia social. Una vez que los
seres humanos establecieron reglas de convivencia aparecieron las conductas no
aprobadas o desviadas.

35
Para explicar el origen de la criminalidad debemos entender que en ocasiones se
maneja al crimen y delito como lo mismo, pero debemos saber diferenciar uno de
otro, para ello Bartol (2017) explica:

¿Qué es un crimen o delito? Legalmente, se define como la acción o la


omisión de actuar en contra de la ley que así lo prohíbe o lo ordena, y para lo
cual existe un rango de posibles sanciones tras la sentencia condenatoria. Por
lo tanto, el comportamiento criminal es aquella conducta que infringe el código
penal. Para que una persona sea sentenciada por un delito, debe haber
actuado intencionalmente y sin justificación ni excusa. Por ejemplo, incluso un
homicidio intencional puede estar justificado en ciertas circunstancias, como
cuando se realiza en defensa de la propia vida. Si bien existe un rango muy
estrecho de delitos que no requieren de tentativa criminal para considerarse
como tales (los cuales se conocen como delitos de responsabilidad objetiva),
la gran mayoría de los delitos van acompañados de esta intención (pág 1).

Como se observa, en ocasiones una misma conducta puede ser catalogada tanto
como delito como crimen, la diferencia radica en que la primera se encuentra
tipificada dentro de un código penal y el crimen es una conducta que, si puede
incomodar o dañar a terceros, pero que de alguna manera no se considera delito que
merezca pena judicial.

Una vez comprendido esto volvemos a las interrogantes de ¿cómo surge la


criminalidad? ¿qué factores influyen en su aparición? Para ello Elbert (2021) propone
una teoría antropológica sobre el hombre criminal, determinando que ciertas
condiciones de la fisionomía del individuo son los que van a precisar si tiene una
mayor o escasa probabilidad de convertirse en un delincuente, exponiéndolo como
se dice a continuación:

La antropología criminal ha comprobado la inferioridad biológica del hombre


delincuente, deduciéndola de un cúmulo de anomalías que el presenta. Esas
anomalías son atávicas, degenerativas y patológicas. A veces, a las
anomalías de un determinado carácter, acompañan las de otro. Es un hecho
demostrado, en ciertas categorías de delincuentes, la tendencia a reproducir o
a mantener, por transmisión hereditaria, caracteres que pertenecen a razas
humanas inferiores. Las anomalías reveladoras de tal tendencia son de
carácter atávico (pág 70).

36
Como se aprecia Elbert tiene influencia de Lombroso quien inicia con esta teoría, si
bien ya nadie es juzgado bajo la premisa del aspecto físico, sigue generando ciertos
prejuicios a la hora de enjuiciar a un sujeto.

Por otro lado, hablando del nacimiento de la conducta delictiva se tiene que en la
adolescencia es donde se inicia a cometer crímenes, es raro que aquellos que
ingresan al mundo criminal lo hagan de una edad avanzada o bien siendo unos
infantes. Se sabe que siempre hay excepciones a la regla, pero hablando de
generalidades de esta manera sucede el fenómeno. De hecho, Garrido (2012)
encontró que:

Los psicópatas que presentan un historial criminal ya desde jóvenes son los
más activos, los que cometen delitos más graves, los más versátiles. De entre
los delincuentes conocidos por la policía y la justicia, estos son los que tienen
mayor riesgo de reincidencia, los que peor funcionan en los programas de
tratamiento. Muchas veces su comportamiento desafiante aparece incluso
mientras cumplen pena de prisión, al generar numerosos conflictos con los
otros presos y con los funcionarios (pág 3).

Resalta de esta manera que los que delinquen desde una temprana edad tienden a
ser los más fríos y atroces en relación a la ejecución de las conductas, porque sus
mentes perturbadas suelen ser producto de maltratos en la infancia, por falta de
cariño de sus padres y por la propia psicopatía. Donde no tienen control de sus
emociones debido a que carecen de estas y la manera de experimentar placer suele
encontrarse infligiendo dolor a otros. Así pues, se entiende que el origen es diverso,
siendo antropológico, psicológico, biológico y social.

2.5 Factores criminógenos


Se ha mencionado a lo largo de este protocolo que son más de uno los factores y
condiciones los que convergen para que nazca un criminal. Así que se mencionarán
brevemente algunos de ellos.

Si se habla de cuestiones sociales la pobreza es una de las razones de excusa de


muchos infractores, pues al tratar de posicionarse a la altura de sus conocidos

37
recurre

38
al delito para obtener ingresos mayores que los que obtendría laborando legalmente,
de hecho, Velandia et al. (2018) comentan:

No debe pasarse por alto que reivindicaciones sobre la riqueza como factor
generador de criminalidad ya se han hecho, pero lo que se ha expuesto, de
manera acertada, es que en realidad la motivación sería dada por la codicia o
la envidia. En efecto, “pobreza y riqueza podrían verse englobadas en la idea
de búsqueda de utilidad, donde hacerse menos pobre o más rico es lo mismo”
(p. 179).

La búsqueda de estatus coadyuva a que el sujeto cuestione su moral y cometa


delitos con tal de obtener dinero a cambio y no solo eso sino también poder y
posición dentro de su círculo social.

Llegando a este punto Redondo y Garrido (2013) mencionan que:

El inicio de los jóvenes en el delito y los factores de riesgo que se asocian a


ello, la corrupción y la cultura como facilitadores de la delincuencia, las bandas
y el crimen organizado, los asesinos múltiples, y el estado mental en la
conformación de una psicología homicida, son ejemplos de posibles análisis
criminológicos (pág 39).

Menciona que esas problemáticas son dignas de estudio porque son los agentes
causantes de la desviación social de los jóvenes, las mentes aún en desarrollo son
fáciles de manipular y al ser adolescentes quedan fascinados por las riquezas que
prometen las organizaciones delictivas. Cabe recordar que tristemente en México la
cultura de la corrupción es bastante visible en el día a día lo que se convierte en un
facilitador para hacer lo indebido sin una consecuencia penal.

39
Para no dejar de lado el factor biológico se explicará brevemente como influye el
organismo en la aparición del criminal. Para ello Garrido (2018) plantea siguiente:

Podemos decir que todos los motivos humanos derivan del instinto de nuestra
especie por sobrevivir, es decir, por defendernos de todo lo que amenaza
nuestra integridad física y psíquica. Otra forma de decir lo mismo, más
dramática: todos nuestros instintos o conductas impresas en nuestro ADN
buscan preservarnos del horror de la muerte. Es la maldición del ser humano
en cuanto consciente de sí: es el único ser en el planeta que sabe que va a
morir (pág 26).

El instinto es de suma importancia, pues al activarse el sujeto se ve en la necesidad


de hacer lo que sea necesario incluso asesinar con tal de preservar su vida, dejando
de lado los valores morales, religiosos o normativos. Se vuelve un ser primitivo que
actúa bajo el instinto de supervivencia.

2.6 Psicopatología como factor en el surgimiento del criminal

La mente es un arma peligrosa, una pequeña falla o alteración no tratada puede dar
origen a conductas desadaptativas y a una personalidad antisocial, pero, ¿de qué
manera influye lo psicológico? Para mayor entendimiento Aristizabal (2012) dice:

También ciertos trastornos mentales pueden llevar a una persona a cometer


un acto criminal sin comprender su ilicitud y daño; es el caso de los trastornos
mentales denominados permanentes, los cuales incluyen principalmente
trastornos orgánicos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, entre otros, y
los trastornos mentales transitorios en los cuales pueden observarse algunos
estados disociativos de ansiedad momentáneos.

Una persona puede no tener la intención de herir a alguien, pero al ser un enfermo
mental, se le puede presentar una mala jugada como enfrentarse a una alucinación,
a estados psicóticos, o a pérdida del control emocional, que lo hará percibir a
cualquiera que tenga enfrente como una amenaza que hay que eliminar, pero siendo
producto como ya se dijo de una incorrecta percepción producto de su mente.

40
Por otro lado, Aristizabal y Amar (2012) retomando a Freud exponen que:

En muchos delincuentes, en particular los juveniles, puede pesquisarse un


fuerte sentimiento de culpa que existía antes del hecho (y por lo tanto no es su
consecuencia, sino su motivo), como si se hubiera sentido un alivio al poder
enlazar ese sentimiento inconsciente de culpa con algo real y actual. Cuando
Freud, a lo largo de su experiencia clínica, logra comprobar la frecuencia de
estos actos delictivos en personas no inclinadas al crimen y no solo en
jóvenes, se pregunta por la motivación de estas conductas, y encuentra que
“tales fechorías se consumaban sobre todo porque eran prohibidas y porque
su ejecución iba unido cierto alivio anímico para el malhechor” (pág 52).

Queda claro que el hecho de consumar el delito no siempre tiene que ver con un dolo
o intención, en ocasiones el sujeto trae consigo otras cargas emocionales y busca
como justificarlas, siendo el delito una vía de escape para encontrar sentido a lo que
experimenta en su mente.

Castro et al. (2019) se enfocó en como la mujer ingresa al mundo criminal y expone
que “se encontraron tres rutas criminales para mujeres encarceladas. Se
consideraron factores críticos de rutas hacia el crimen en mujeres, tales como el
maltrato infantil, abuso sexual, caos familiar, pobreza, fracaso escolar y abuso de
sustancias” (p.49). Explica que la mujer suele tener condicionantes más reducidas en
comparación con los hombres, pero no significa que no comentan actos contra la ley
y la sociedad, solo que sus factores son más claros como los problemas familiares,
maltrato, adicción y deserción escolar.

2.7 El papel del ambiente social en la conversión del delincuente


Sin duda el contexto de desarrollo del individuo participará en la formación de su
personalidad, las condiciones de vida, las costumbres y la cultura delimitarán aquello
que es considerado como válido o permitido, por lo que la familia, los amigos,
compañeros de trabajo quienes influyen en el comportamiento del sujeto y si sus
conductas tienen tendencias criminales es probable que la persona las adquiera.

41
Aristizabal y Amar (2017) argumentan que:

El comportamiento criminalístico se aprende, como todo comportamiento


social, por medio de interacciones sociales con otras personas. No es el
resultado de perturbaciones emocionales, enfermedades mentales o
cualidades innatas de “benevolencia” o “maldad”. Las personas aprenden a
ser criminales como resultado de los mensajes que reciben de otros que, de
igual manera, son enseñados a ser criminales. Consecuentemente, un exceso
de “mensajes” favorables a la violación de leyes sobre mensajes
desfavorables promueve la actividad criminal (p.97).

Incluso la delincuencia es un comportamiento aprendido por lo tanto si una persona


vive rodeada de delincuentes tendrá una mayor probabilidad de ingresar al mundo
criminal por considerarlo como algo viable y cotidiano.

Bartol y Bartol (2017) analizando investigaciones pasadas encontraron que:

Uno de los factores de predicción más fuertes del comportamiento antisocial


en el futuro es el rechazo temprano por parte de los compañeros (Dodge,
2003; Lansford, Malone, Dodge, Pettit y Bates, 2010; Parker y Asher, 1987;
Trentacosta y Shaw, 2009). En la escuela primaria, el hecho de ser aceptado
por el grupo de compañeros es una tarea crucial de desarrollo, que por lo
general conduce a un desarrollo psicológico y social saludable (Rubin,
Bukowski y Parker, 1998). Por otro lado, el rechazo social por parte de los
compañeros en la escuela primaria constituye un factor de riesgo muy
poderoso para la delincuencia en la adolescencia y el comportamiento
antisocial a lo largo de toda la vida (p.33).

La aceptación como miembro de un grupo en la infancia y adolescencia contribuirá a


que el individuo desarrolle el sentimiento de empatía y que sus emociones se
encuentren reguladas, pero al ser víctimas de rechazo o exclusión solo se alimenta a
una naciente conducta criminalidad. Buscan una manera de expresar su odio y es a
través de herir a otros.

42
Continuando con Bartol y Bartol (2017) en relación al ambiente social encuentran que:

Los efectos generales de la pobreza sobre el desarrollo humano a menudo


son graves. Más aún, los efectos de la pobreza no sólo son acumulativos sino
también interactivos, ya que los efectos en una etapa pueden dificultar el
desarrollo en etapas posteriores (Yoshikawa et al., 2012). También hay pocas
dudas de que la pobreza tiene una fuerte relación con la actividad delictiva y
persistente —medida de acuerdo con los datos oficiales, de victimización y de
autoinformes— en el caso de los delincuentes tanto adultos como jóvenes. La
relación entre la pobreza y la actividad delictiva que no implica violencia no es
tan fuerte, pero existe. Un cúmulo de evidencias de investigación indica que la
pobreza es uno de los factores de predicción más robustos del
comportamiento violento de los adolescentes de uno y otro sexo (p.32).

Al igual que otros autores se concluye que la pobreza es factor determinante a la


hora de la construcción del criminal, la escasez de recursos, la falta de acceso a la
educación y las condiciones deplorables de vivienda, construyen personalidades
débiles que caen en la delincuencia como vía de escape para sobrellevar su
situación.

43
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO

3.1 Enfoque

El enfoque es el que determina la naturaleza de la investigación y por lo tanto las


características que tendrá la misma, cómo lo puede ser la manera en que se
ejecutarán los procesos de estudio y análisis.

Existen 3 tipos de enfoque, los cuales se enuncian a continuación:

1. Cuantitativo: Se apoya de estadísticas y sus planteamientos son cerrados.


2. Cualitativo: Es interpretativo y sus planteamientos son más abiertos.
3. Mixto: Combina características de ambos tipos de metodología.

El presente trabajo de investigación se realizó bajo un enfoque cualitativo con rasgos


cuantitativos por motivo de que se busca explicar desde la experiencia, conocimiento
y perspectiva de otros autores, la problemática de la conducta criminal y los factores
que la causan. Debido a la naturaleza del planteamiento inicial es preciso partir de
este enfoque, para que dé pauta a las interpretaciones y a la recolección de datos sin
un margen tan estricto, pero sí permitiendo incluir resultados de una pequeña
investigación de campo.

La conducta criminal, es objeto de estudio de las ciencias sociales por lo que las
bondades de la investigación cualitativa es la indicada, en virtud de que se
contextualizará en cómo influyen ciertos factores para que aumente la criminalidad
en distintas regiones de Sinaloa y se expondrán los datos obtenidos de una
indagación en ambientes específicos.

Apoyando a lo expuesto, Valles (1999) explica que la metodología cualitativa es la


adecuada para trabajos de orientación social, ya que se centran en abordar las
causas y características de una problemática más que en los datos estadísticos de
prevalencia de estas variables, permite que el autor se acerque al fenómeno y pueda
expresar sus conclusiones y teorías de una manera más genérica.
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Acorde con Izacara (2014) el paradigma cualitativo ofrece explicaciones ideográficas,
es decir permite las interpretaciones de los fenómenos sociales dando respuesta a
las preguntas del cómo y por qué, permisividad que se ajusta a la problemática sobre
cómo influye el ambiente social y la psique en la aparición de las conductas
desadaptativas.

Retomando lo dicho por Hernández (2014), nos expone que uno de los atributos de
la metodología cualitativa, es que permite dar significado a la realidad social desde la
opinión del experto;

El enfoque se basa en métodos de recolección de datos no estandarizados ni


predeterminados completamente. Tal recolección consiste en obtener las
perspectivas y puntos de vista de los participantes (sus emociones,
prioridades, experiencias, significados y otros aspectos más bien subjetivos).
También resultan de interés las interacciones entre individuos, grupos y
colectividades. El investigador hace preguntas más abiertas, recaba datos
expresados a través del lenguaje escrito, verbal y no verbal, así como visual,
los cuales describe, analiza y convierte en temas que vincula, y reconoce sus
tendencias personales (pág 8).

Como ya se explica el fenómeno se estudia a través de la vivencia de las personas


que mantienen un contacto directo o indirecto con él, permitiendo que el investigador
los utilice como fuente de información para hacer más rica en contenido la tesis de su
investigación.

Por su parte Rodríguez (1999), dice que:

La investigación cualitativa, se plantea, por un lado, que observadores


competentes y cualificados pueden informar con objetividad, claridad y
precisión acerca de sus propias observaciones del mundo social, así como de
las experiencias de los demás. Por otro, los investigadores se aproximan a un
sujeto real, un individuo real, que está presente en el mundo y que puede, en
cierta medida, ofrecernos información sobre sus propias experiencias,
opiniones, valores... etc. Por medio de un conjunto de técnicas o métodos
como las entrevistas, las historias de vida, el estudio de caso o el análisis
documental, el investigador puede fundir sus observaciones con las
observaciones aportadas por los otros (pág 62).

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El enfoque que se ha venido describiendo permitirá observar a la conducta criminal o
a sus factores de riesgo de primera mano, acercando al investigador al contexto
social donde se desarrolla.

Sandín (2003), retoma a los autores Strauss y Corbin (1990) quienes enfatizan el
carácter cualitativo del tipo de información recogido, así como su análisis:

Por investigación cualitativa entendemos cualquier tipo de investigación que


produzca resultados a los que no se ha llegado por procedimientos
estadísticos u otro tipo de cuantificación. Puede recomendar investigaciones
acerca de la vida de las personas, historias, comportamientos, y también al
funcionamiento organizativo, movimientos sociales o relaciones e
interacciones. Algunos de los datos pueden ser cuantificados pero el análisis
en sí mismo es cualitativo (pág 34).

Tal y como lo expone el autor el enfoque cualitativo permite la incorporación de datos


cuantificables, lo que ayudará a que el presente protocolo tenga resultados más
veraces, pues permite la incorporación de datos adquiridos del trabajo de campo
como la pueden ser la aplicación de encuestas y entrevistas, pero con tintes de
disquisición personal. Por lo tanto, la conducta criminal como problemática debe ser
estudiada desde este enfoque porque la interpretación y la obtención de datos de su
origen, causas y factores de riesgo se obtendrán por la interpretación, criterio y punto
de vista del investigador de los testimonios analizados.

3.2 Metodología
El método consiste en una serie de pasos ordenados que nos llevan a la obtención
de resultados. Todo trabajo de investigación tiene que estar fundado y motivado por
un conjunto de métodos que le brinden la formalidad y confiabilidad a los datos
obtenidos. El seleccionado para realizar la presente investigación es el
fenomenológico, pues permite la exploración e interpretación del fenómeno en su
contexto natural. El experto se fusiona con el entorno y se permite vivenciar la
experiencia sin alteración alguna, o bien, obtener su material de estudio mediante las
historias de vida de aquellos que están en contacto directo con la problemática, por
tal motivo, la recogida de datos debe

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realizarse donde esta se presente y los sujetos deben de estar involucrados con el
objeto de estudio.

Para comprender a que se refiere el método fenomenológico y como opera, Zenteno


y Osorno (2015) exponen que:

1. f. En fenomenología, operación mediante la cual se retienen sólo las notas


esenciales de una vivencia o de su objeto. ~ fenomenológica. 1. f. Fil.
Operación que consiste en eliminar de una vivencia y de su objeto toda toma
de posición acerca de su realidad, así como de la existencia del sujeto (pág
121).

Según lo descrito en el párrafo anterior este método se enfoca solo en el fenómeno,


buscando eliminar al sujeto dentro de la observación y descripción del objeto de
interés, pues su estudio es exclusivo del cómo se presenta la problemática de su
investigación.

Por su parte Ponce de León (2011), explica lo siguiente acerca del método
fenomenológico:

Es otro método general que trata de llegar al conocimiento de las cosas en sí


mismas consideradas, es decir tal como se presenta sin agregar nada
subjetivo. Este método elimina todos los elementos subjetivos del observador
y sin prejuzgar, sin emitir ningún juicio, trata de describir las cosas como han
pasado, tal como son (pág 75).

Hace énfasis en que el investigador no debe aportar nada del bagaje vivencial que
carga consigo, mostrándose neutral y abierto a la experiencia del fenómeno tal y
como se presenta y no como él lo imaginaba antes de tener contacto con él.

Para concluir con la explicación de la fenomenología y su forma de operar Monje


(2011) define a este tipo de investigación como:

La descripción de los significados vividos existenciales. La fenomenología


procura explicar los significados en los que estamos inmersos en nuestra vida
cotidiana, y no las relaciones estadísticas a partir de una serie de variables, el
predominio de tales o cuales opiniones sociales, o la frecuencia de algunos
comportamientos (págs 13-14).

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Explica aquello que lo hace distinto a los métodos del orden cuantitativo pues no
importa la preponderancia o prevalencia de ciertas cuestiones para tomarlas a
consideración, sino que investiga todo lo relacionado con el significado del fenómeno
y el porqué de sus características.

Es importante señalar que será de utilidad la metodología fenomenológica, debido a


que esta investigación no busca cuantificar los factores criminógenos, sino que busca
señalarlos y explicarlos, para identificar cuáles son los puntos donde debe enfocarse
tanto la sociedad como el gobierno para erradicar las conductas criminales.

Continuando con el marco metodológico, es importante precisar que los métodos


generales que se unen a los ya mencionados en páginas anteriores son; el histórico
y el inductivo, pues son los que cuentan con mayor afinidad en los trabajos de orden
cualitativo.

Analizando en qué consiste el método histórico Zenteno y Osorno (2015) señala lo


siguiente:

El punto de referencia de este método es el desarrollo del saber.


Se sustenta además en la experiencia de los tiempos […] El método se
complementa con la mayoría de los métodos, las técnicas que pueden
aplicarse conjuntamente con este método histórico, son las técnicas
documentales (pág 120).

Su fundamento recae en los acontecimientos históricos de interés para el tema de


estudio, trae a la conversación antecedentes que permitan explicar el
comportamiento actual de la problemática estudiada a través de su historia, es decir
como los eventos del pasado han influido en él y su estructura. Incluso esto también
es señalado por Zenteno y Osorno (2015) quienes lo explican como se cita a
continuación; “Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de
memoria, sean públicos o privados. f. Disciplina que estudia y narra estos sucesos. 4.
f. Conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc”
(p.120).

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En el caso de este protocolo permitirá entender como se ha venido concibiendo a los
actos criminales y como los factores que los favorecen han evolucionado o en su
caso permanecido a través de los años.

Por otro lado, el método inductivo es útil para analizar desde adentro a la conducta
criminal, pues al tener un enfoque cualitativo se utilizará la interpretación y el análisis
lo más cerca posible de donde se perpetran las conductas criminales para poder
emitir opiniones al respecto y no tomar en un inicio a teorías universales sobre dicho
fenómeno.

Ponce de León (2011), define a este método de la siguiente manera:

El método inductivo, considera una serie de fenómenos o conocimientos


particulares para llegar a conclusiones generales. Del análisis de varios casos
y objetos particulares, puede llegarse a una conclusión general, el método
inductivo y deductivo se complementan y pueden combinarse con el método
analítico (p.73).

Así se entiende que parte de premisas que surgen en el entorno de estudio para que
a través de su análisis e interpretación se puedan generar teorías. Aquí se observará
cómo aparece la criminalidad y cómo es vivida por quienes conviven en su
cotidianidad con ella.

3.3 Técnicas de Investigación en el Caso Enron: Herramientas para el Criminólogo


Empresarial
Las técnicas de investigación son esenciales para desentrañar y comprender los
matices y complejidades de un caso como el de Enron. Estas herramientas,
adaptadas al ámbito de la criminología empresarial, permiten una inmersión profunda
en la cultura, decisiones y acciones de la corporación. A continuación, se describen
las técnicas que se consideran pertinentes para el análisis del caso Enron:

Observación Corporativa Más allá de simplemente mirar, la observación en el


contexto empresarial implica un análisis detallado de las dinámicas internas de la
empresa. En el caso de Enron, esta técnica permitiría entender cómo se llevaban a
cabo las operaciones diarias, cómo se tomaban decisiones y cómo se comunicaban
estas decisiones a lo largo y ancho de la organización. La observación sistemática
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puede revelar patrones de comportamiento y decisiones que, a simple vista, podrían
pasar desapercibidos.

Entrevistas a Empleados y Directivos La entrevista es una herramienta poderosa


para obtener información de primera mano de aquellos que estuvieron directamente
involucrados en las operaciones de Enron. A través de entrevistas estructuradas y no
estructuradas, se puede acceder a testimonios y perspectivas que arrojen luz sobre
las motivaciones, presiones y justificaciones detrás de las decisiones tomadas en la
empresa. Las entrevistas pueden abarcar desde empleados de base hasta altos
directivos, ofreciendo una visión panorámica de la cultura y dinámicas de Enron.

Recopilación Documental Dada la naturaleza del caso Enron, la revisión y análisis


de documentos corporativos, informes financieros, comunicaciones internas y otros
registros es esencial. Estos documentos pueden ofrecer evidencia tangible de las
prácticas y decisiones que llevaron al colapso de la empresa. Además, la revisión de
informes de auditoría, comunicaciones con reguladores y correspondencia con
inversores puede proporcionar un contexto más amplio sobre cómo se presentaba
Enron ante el mundo exterior y cómo manejaba sus asuntos internos.

Narrativas y Estudios de Caso de Empleados Las historias personales y las


experiencias vividas por los empleados de Enron pueden ofrecer una perspectiva
única sobre la cultura y las prácticas de la empresa. A través de narrativas y estudios
de caso, se puede entender cómo los individuos percibían su papel dentro de la
organización, cómo justificaban ciertas decisiones y cómo se veían afectados
personal y profesionalmente por las acciones de la empresa. Estas historias pueden
ofrecer una visión humana y personal del impacto de las decisiones corporativas en
la vida de las personas.

En conclusión, la combinación de estas técnicas proporciona un enfoque holístico y


detallado para investigar y comprender el caso Enron. Al abordar el caso desde
múltiples ángulos y utilizando diversas herramientas, el criminólogo empresarial
puede obtener una comprensión profunda de las causas, consecuencias y lecciones
del colapso de Enro

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3.4 Universo de investigación: El Caso Enron

El ámbito de estudio para analizar las dinámicas, decisiones y comportamientos


asociados con el colapso de Enron se centrará en diversos escenarios clave. La
investigación se llevará a cabo principalmente en Houston, Texas, donde se
encontraba la sede principal de Enron. Esta ciudad será el epicentro de las
entrevistas, estudios de caso y observaciones, dada su relevancia en la historia de la
empresa.
Además, se extenderá la investigación a otras localidades donde Enron tenía
operaciones significativas y relaciones comerciales, como Nueva York, donde se
encuentran muchos de sus inversores y reguladores, y California, dada la relevancia
de la crisis energética de California en la historia de Enron.
Houston, Texas:
 Sede principal de Enron.
 Lugar donde se tomarán testimonios de ex empleados, directivos y otros
stakeholders.
 Observación y análisis de la cultura corporativa y las dinámicas internas de la
empresa.
Nueva York:
 Centro financiero donde Enron interactuó con inversores, bancos y reguladores.
 Entrevistas con reguladores, analistas financieros y otros actores clave que tuvieron
interacciones con Enron.
California:
 Investigación sobre el papel de Enron en la crisis energética de California.
 Entrevistas con funcionarios gubernamentales, proveedores de energía y
consumidores afectados por las prácticas de Enron en el estado.
El objetivo de seleccionar estos lugares es obtener una visión holística y
comprensiva del impacto y las operaciones de Enron en diferentes contextos. Al
abordar la investigación desde múltiples geografías, se busca capturar la complejidad
y la magnitud del caso Enron, permitiendo al criminólogo empresarial comprender a
fondo las causas, consecuencias y lecciones derivadas de uno de los mayores
escándalos corporativos de la historia.
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CONCLUSIONES: EL CASO ENRON

Al concluir esta investigación, realizada durante varios meses, se puede afirmar que
la conducta delictiva en el ámbito empresarial, como se evidenció en el caso de
Enron, no es un fenómeno reciente. A lo largo de la historia, ha habido numerosos
casos de malversación, fraude y corrupción en el mundo corporativo. Enron es un
claro ejemplo de cómo la cultura corporativa, la falta de ética y la ambición
desmedida pueden llevar a la caída de un gigante empresarial.

Enron, una vez considerada una de las empresas más innovadoras de Estados
Unidos, se desplomó debido a prácticas contables fraudulentas y decisiones
empresariales poco éticas. Estas decisiones no fueron simplemente errores
individuales, sino el resultado de una cultura corporativa que priorizaba las ganancias
por encima de la ética y la integridad.

La investigación reveló que, en el caso de Enron, la conducta delictiva no se limitó a


unos pocos individuos, sino que fue el resultado de una serie de factores
interconectados. Estos incluyen la presión para alcanzar objetivos financieros, la falta
de supervisión y control adecuados, y una cultura que recompensaba el riesgo sin
considerar las consecuencias.

Desde una perspectiva psicológica, se puede argumentar que la cultura corporativa


de Enron fomentó un tipo de "ceguera moral", donde los individuos se desvinculaban
de sus acciones y no consideraban las implicaciones éticas de sus decisiones. Esta
ceguera fue exacerbada por sistemas de recompensa que incentivaban el
comportamiento riesgoso y la toma de decisiones a corto plazo.

Además, el caso Enron destaca la importancia de la transparencia y la rendición de


cuentas en el mundo empresarial. La falta de supervisión adecuada y la complicidad
de ciertas entidades, como las firmas de auditoría, permitieron que las prácticas
fraudulentas de Enron continuaran sin ser detectadas durante años.

En resumen, el caso Enron es un recordatorio de que la conducta delictiva en el


ámbito empresarial no es simplemente el resultado de "manzanas podridas", sino
que puede ser el producto de sistemas y culturas que permiten y, en algunos casos,
fomentan dicho comportamiento. Como criminólogos empresariales, es esencial no

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solo identificar y castigar a los individuos responsables, sino también comprender y
abordar los sistemas y culturas que permiten que tales comportamientos ocurran en
primer lugar.

Para prevenir futuros "Enrons", es crucial que las empresas adopten una cultura de
integridad, transparencia y responsabilidad, y que exista una supervisión y regulación
adecuadas por parte de las autoridades pertinentes. Solo a través de un enfoque
holístico y multifacético se pueden abordar y prevenir eficazmente las conductas
delictivas en el mundo empresarial.

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